38 VIVE COLOMBIA Cinco sentidos Silleteros de Santa Elena LAS FLORES DE SANTA ELENA Por: Paola Amador Oliveros. Fotos: José David Campuzano Franco y Cámara Lúcida. CON LA MIRADA PERDIDA EN LAS MONTAÑAS QUE RODEAN SU CASA MATERNA, UN CAMPESINO RECUERDA CÓMO SE CONVIRTIÓ EN UNO DE LOS FUNDADORES DEL DESFILE DE SILLETEROS, HOY PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN. SU NOMBRE: ÓSCAR DE JESÚS LONDOÑO GRISALES. SU LUGAR: VEREDA EL PLACER, CORREGIMIENTO DE SANTA ELENA, ANTIOQUIA. VIVE COLOMBIA 39 Ó scar de Jesús Londoño sólo llegó a segundo de primaria porque en los años de su niñez era muy difícil ir a Medellín a estudiar. Por eso, después de que aprendió lo necesario como leer, escribir, sumar y restar, se fue a su casa a ayudarle a su papá a quemar carbón, a echar azadón, a ordeñar las vacas y a vender flores. Con eso se quedó. Desde los 13 años de edad, Óscar se acostumbró a bajar a Medellín llevando sobre su espalda una silleta de madera donde disponía las flores con la mayor armonía y combinación posibles. Partía desde la media noche los viernes o sábados para estar en la ciudad a la madrugada y hacer fila en la Plaza Cisneros, hasta que la abrieran a las seis en punto. Entonces, junto con otros 40 campesinos, 40 VIVE COLOMBIA esperaba su turno para vender su bella y aromática mercancía. Corrían los años 40. Como era la costumbre, las silletas no sólo servían para cargar las flores. De subida, y después de venderlas, los campesinos acomodaban el mercado en ellas. También era usual que fueran el medio de transporte de enfermos y mujeres embarazadas, pues en la época no eran comunes ni las vías ni los buses confortables de Santa Elena a Medellín. Una de esas mañanas de sábado, don Efraín Botero, administrador de la plaza, se dio cuenta del espectáculo espontáneo que se producía cuando los campesinos llegaban a vender las flores que ellos mismos sembraban en sus fincas. Fue entonces cuando propuso hacer un desfile. Cinco sentidos Silleteros de Santa Elena CINCO DE LOS 20 FUNDADORES DEL DESFILE DE SILLETEROS AÚN VIVEN: JUAN ALBERTO HINCAPIÉ HINCAPIÉ, JOHN LONDOÑO GRISALES GRISALES, LEONEL LONDOÑO GRISALES, ANTONIO CASTRILLÓN Y ÓSCAR DE JESÚS LONDOÑO GRISALES. La hilera de colores de lirios azules y blancos conjugados con claveles rojos, amarillos o morados; botones de oro, clavellinas, cartuchos y éxtasis en varias tonalidades, le dieron una buena idea al señor Botero. Algunos aceptaron su propuesta. No todos porque el intento no les representaba dinero. Pero aún así fueron 20 los silleteros que se inscribieron. Al año siguiente don Efraín volvió a hacer la misma pregunta. En esa ocasión les pagaron a los participantes viáticos para el transporte de ida y vuelta: 50 centavos. Cincuenta se entusiasmaron con la idea. El recorrido arrancó en la Calle Amador con Carrera Bolívar hasta la Iglesia de Villanueva, hoy conocida como la Metropolitana de Medellín, y duró como una hora. Oficialmente el Desfile de los Silleteros inició en 1957, cuando las empresas de Medellín, y la Oficina de Fomento y Turismo, se vincularon al evento después de descubrir su potencial turístico VIVE COLOMBIA 41 y cultural. Pero Óscar, el campesino de Santa Elena y participante fundador de este Patrimonio Cultural de la Nación, es testigo de que su origen se dio algunos años atrás con la idea del administrador de la plaza. Finalizando los 50, relata, fue un evento de mayores proporciones. "Un día de abril de 1957, no me acuerdo ya la fecha, salimos en el desfile por la mañana y de ahí a la Plaza de Cisneros por la Carrera Cundinamarca hasta el Museo de Antioquia en el centro. A la gente le parecía como raro y se ponía a mirar, pero uno no estorbaba porque en esa época no había mucho carro. Hicimos el trayecto y nos volvimos a traer la silleta porque eso era como la señora de uno. Uno la contemplaba y la mantenía como algo muy especial porque continuamente la necesitaba para una cosa o para la otra". Hoy por hoy desfilan por las calles de Medellín 433 silleteros de Santa Elena, 33 de ellos niños que han heredado desde dos generaciones atrás la sensibilidad y el arte creador que ahora expresan en el desfile con sus silletas. Las de ellos son nuevas, pero compiten de igual a igual con las tradicionales, como la que conserva Óscar de Jesús después de medio siglo. La innovación ha provocado una clasificación de las silletas en dos estilos, adicionales al tradicional: la emblemática y la monumental. La tradicional es la silleta silenciosa. Sólo la adornan los ramos de flores tal cual se vendían hace 50 años en la Plaza Cisneros. Las otras ya hablan: la emblemática, según Óscar de Jesús, "se la inventaron los hijos de los fundadores que pudieron estudiar y tienen más creatividad ahora". En ella se elaboran figuras en una avalancha de colorido floral. Habla con sus mensajes de la paz de Colombia y otros temas comunes para los habitantes del país. En la última categoría está la monumental, cargada ya no por una sino por dos personas, y que pesa alrededor de 120 kilos, "el doble de lo que pueden pesar sus antecesoras". Ahora este antioqueño tiene cuatro de sus siete hijos entregados a las flores y al desfile que se realiza cada 7 de agosto. Sus ocho nietos también llevan en sus venas el legado y muestran el cariño por este arte que representa sus tradiciones y su cultura. Y aunque su esposa no está físicamente presente desde hace dos años y medio, las flores que aún se siembran en esta tierra fría antioqueña le recuerdan a este silletero lo que alguna vez le decía a su amada María de la Cruz: "Las mujeres son iguales que las flores: donde las pongan se ven bonitas". ”COMO CAMPESINOS QUE SOMOS NOS SENTIMOS FELICES DE SER ESO: PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN. AHORA EN EL DESFILE NO SÓLO ES ANTIOQUIA; ES COLOMBIA LA QUE PASA”. 42 VIVE COLOMBIA Cinco sentidos Silleteros de Santa Elena Rumbo a la Feria de las flores Cómo llegar Por vía terrestre empresas de transporte como Arauca, Rápido Ochoa, Velotax, Expreso Bolivariano, Cootran, Coonorte, Rápido Tolima, Magdalena y Expreso Palmira, lo llevan hasta Medellín. El valor del tiquete oscila entre $35.000 (US$15) y $88.000 (US$37,65). Por vía aérea, los precios por adulto oscilan ida y regreso así: de Bogotá a Medellín, tarifa mínima $177.000 (US$75,73) y máxima $310.000 (US$132,64); partiendo de Barranquilla desde $260.000 (US$111,25) hasta $415.000 (US$177,57); y de Cali desde $166.000 (US$71,03) hasta $331.000 (US$141,63). Dónde alojarse Existen diversas opciones y precios de alojamiento para todos los bolsillos. Entre los hoteles más destacados se encuentran el Belfort, el Intercontinental, el Ambassador, el Botero Plaza, el Casa Laureles, el Dann Carlton y el Four Points Sheraton. En acomodación sencilla: desde $151.000 (US$64,61) hasta $515.000 (US$220,36). En acomodación doble: desde $93.000 (US$40) hasta $310.000 (US$132,64). En acomodación triple: desde $82.000 (US$35,08) hasta $226.000 (US$96,70). Dónde comer Medellín tiene una gran oferta de restaurantes donde se puede conseguir comida típica como mondongo y bandeja paisa, al igual que comida tradicional de otras regiones del país. También se encuentran sitios dedicados a preparar platos de mar o comida vegetariana. Pero si su deseo es salir a dar la Vuelta a Oriente, que cubre los municipios de Rionegro, La Ceja, El Retiro, San Antonio de Pereira, Carmen de Viboral, Guarne y Marinilla se encontrará desde el kilómetro 16 con Asados Doña Rosa, el primer restaurante de la carretera a Rionegro por el Alto de las Palmas. En el camino también están los restaurantes Hato Viejo, Asia, El Indio, Los Tambos, Manhattan, Filomena, La Tienda de Hugo y Montenevado, entre otros. Los precios de las comidas oscilan entre los $3.000 (US$1,28) y los $30.000 (US$12,87). (*) Los precios aquí reseñados pueden cambiar sin previo aviso. VIVE COLOMBIA 43 (*)