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Tesis paginada

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Introducción
Las infecciones por parásitos intestinales son frecuentes en áreas geográficas donde
el clima y las condiciones higiénico sanitarias deficientes favorecen su supervivencia,
reproducción y transmisión.1 Tal es el caso de los países con menor desarrollo socioeconómico, localizados en regiones tropicales y subtropicales.2
Estimados recientes afirman que más de 3 billones de personas a escala global se
encuentran infectadas por parásitos intestinales, tanto protozoos como helmintos y
que cerca de 1,45 billones se corresponden con helmintos transmitidos por contacto
con el suelo (HTS), siendo las especies de mayor prevalencia a nivel mundial Ascaris
lumbricoides, Trichuris trichiura,Ancilostoma duodenale y Necator americanus.4,5
Los protozoos y helmintos intestinales se asocian frecuentemente con la aparición de
síntomas y signos digestivos, dentro de ellos, la diarrea y el dolor abdominal. Según
la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año se producen aproximadamente
1,7 billones de casos de enfermedad diarreica a escala global.6Las parasitosis
intestinales no solo se asocian a la diarrea sino, además, al deterioro del desarrollo
físico e intelectual y al empeoramiento del estado nutricional, en especial durante la
infancia.6
La OMS, la considera una de las principales causas de morbilidad, estrechamente
ligada a la pobreza y relacionada con inadecuada higiene personal y de los alimentos
crudos, falta de servicios sanitarios, falta de provisión de agua potable y
contaminación fecal del ambiente. Infecta a personas de todas las edades, pero la
sufren principalmente los niños.7
En las zonas rurales de Etiopía, donde vive el 80% de la población, la prevalencia de
los helmintos (gusanos transmitidos por el suelo), es elevadísima, a pesar de las
desparasitaciones del Gobierno.7
La literatura expone que más de la quinta parte de la población mundial está
infectada por uno o varios parásitos intestinales y en muchos países de América
Central y Sudamérica el promedio de infecciones parasitarias es del 45%. Se estima
1
en 1000 millones las personas infectadas por Áscaris lumbricoides, 500 millones con
Trichuris trichiura, 480 millones con Entamoeba histolytica y 200 millones con Giardia
lamblia.4, 8
A pesar de las reformas sociales impulsadas en los últimos años en Uruguay, aún
persisten comunidades que viven en condiciones ambientales, culturales y
económicas desfavorables, constituyendo grupos de elevado riesgo de adquirir esta
enfermedad y presentar formas graves. El impacto de esta enfermedad en Uruguay
no está claramente definido. Seguramente esto se vincula a la forma inespecífica de
presentación clínica, las dificultades en la confirmación sistemática y la ausencia de
un programa de notificación obligatoria.8
Un gran problema de salud pública a tomar en cuenta en zonas rurales del Amazona
brasileña, es la parasitosis intestinal ya que muestran un alto índice de parasitismo
que está en relación con las deficientes condiciones de saneamiento ambiental y un
deficiente conocimiento para la aplicación de medidas preventivas sanitarias. 8
El Ministerio de Salud a través de la Dirección General de Promoción de la Salud,
orienta los esfuerzos a nivel de los establecimientos de salud y la comunidad en la
implementación de iniciativas que contribuyan con crear una cultura de salud y
mejorar la calidad de vida en las poblaciones.3
La manera de dar funcionalidad a este modelo es a través de programas de
intervención sanitaria, en promoción de la salud que son el conjunto de acciones de
promoción, prevención y rehabilitación de la salud que se realizan en el individuo, la
familia y la comunidad para alcanzar resultados que favorezcan condiciones de vida
saludables en su entorno. La actual visión de la salud pública se enfatiza, en que los
estilos de vida y las condiciones de vida, son estos los que determinan el estado de
salud.9
La endemicidad de las parasitosis intestinales es el resultado de un proceso
dinámico, basado en infecciones repetidas donde intervienen múltiples factores que
se relacionan entre sí, como variables ecológicas, inmunológicas, genéticas,
fisiológicas y nutricionales en marcadas en condiciones socioeconómicas y culturales
2
que favorecen la presencia de dichas enfermedades.9
Los primeros factores son responsables del desarrollo e invasión parasitaria,
mientras que los factores socioeconómicos y culturales son los responsables de que
el medio ambiente se contamine con las diferentes formas evolutivas parasitarias,
restableciéndose así el ciclo de la invasión parasitaria.10
Los que dedican sus esfuerzos a esta ciencia deben empeñarse en ampliar su esfera
de influencia, teniendo en cuenta la gran necesidad de transferencia de
conocimientos y recursos a los países en desarrollo, asesoramiento y apoyo a las
medidas de control de las parasitosis en los Sistemas de Atención Primaria de la
Salud y actividades docentes en todos los niveles de la enseñanza y de la
comunidad. Con estas medidas y los avances científicos de la Parasitología actual,
se podrá establecer una lucha contra los parásitos que matan, mutilan, enferman y
degradan la calidad de vida de millones de seres humanos.2, 11
En Cuba este tipo de enfermedades se ven favorecidas por las condiciones
geográficas, climáticas y socioeconómicas manteniendo la prevalencia a lo largo del
tiempo. No es novedoso afirmar que las parasitosis son enfermedades de los pobres
y que la mayor parte de nuestra población sufre o sufrió de alguna de estas
enfermedades.12
Las enfermedades parasitarias constituyen un problema importante de salud pública
en países subdesarrollados como el nuestro y es común a los diferentes grupos de
edad, su población blanca es la niñez y evaluándose en términos de muerte
prematura y en Años de Vida Potencial Perdidos (AVPP) constituye una importante
pérdida para cualquier país.13
El impacto de estas enfermedades en la carga de la enfermedad es variado, en el
caso de las parasitosis intestinales se relaciona con efectos negativos en el
crecimiento, el desarrollo motor y cognoscitivo y la aparición de anemia.7, 13
Gracias a la voluntad política dirigida a mejorar los índices de salud de la población,
en el país, algunas parasitosis han desaparecido y otras han disminuido
3
sensiblemente sus efectos negativos sobre la salud de la población. Según el
Anuario Estadístico de Salud de Cuba, en 2016, las enfermedades infecciosas
intestinales ocasionaron 190 defunciones, para una tasa de 1,7 por 100 000
habitantes.14
Según el estudio realizado por Colectivo de Autores sobre Parasitismo Intestinal en
Manipuladores de Alimentos en Venta Callejera en la Ciudad de Holguín en el 2016,
la prevalencia de parasitismo fue de un 60.0%. Los agentes más frecuentemente
aislados fueron: Entamoeba coli (21.0%), Blastocystis hominis (11.5%) y Giardia
lamblia (10.0%).12
Y en otro estudio sobre Prevalencia de Parasitismo Intestinal en Círculos Infantiles
Ciudad de Holguín arrojó la prevalencia total de parasitismo en un 57%, siendo la
Giardia lamblia el parásito más frecuente con un 35.4%.15
En el año 2016 en estudio realizado en círculos infantiles del municipio Holguín,
reportó una prevalencia global de parasitismo intestinal de 8.15 % predominando la
giardiosis con 7.23% y la enteroviosis con 18.9%, empleando el método de Graham.
Las infecciones múltiples con diferentes parásitos intestinales son frecuentes y sus
efectos dañinos frecuentemente son agravados por la coexistencia de malnutrición
proteico energética o de micronutrientes.16
En una investigación concluida en Holguín con receptores de trasplante renal, el
34.7% mostró anticuerpos frente a T. gondii. Estas investigaciones alertan sobre la
alta prevalencia de T. gondii en las provincias del oriente del país. Es por ello que las
vías de transmisión sero-sanguíneas de la toxoplasmosis deben ser controladas
estrechamente mediante el Sistema Nacional de Salud.17
En los datos recogidos en estadísticas sobre dos círculos infantiles del municipio
Cacocum en el año 2016-2017, se encontró una prevalencia de 13.3%, siendo
Giardia intestinalis y Enterobius vermicularis los parásitos más frecuentes con un
34.4% y un 5.16% respectivamente. Es conocida la asociación que existe entre las
condiciones higiénicas sanitarias deficientes, la falta de abastecimiento y adecuado
tratamiento del agua de consumo, la presencia de vectores, la inadecuada
4
disposición de residuales líquidos y desechos sólidos. Estos factores ambientales
unidos al factor humano dentro de la comunidad ya sea por falta de instrucción,
malos hábitos higiénicos y estilos de vida se convierten en mecanismos que
favorecen la transmisión y desarrollo de la enfermedad parasitaria.18
A través de las consultas diarias y la actividad en el terreno se ha detectado que
existe un gran número de pacientes que presenta parasitismo intestinal perteneciente
al consultorio No. 7, La Güira del Pesquero. Según estudios realizados por el propio
autor desde el mes de septiembre del 2017 hasta el mes de 2018 acudió a consulta
aproximadamente un 85.2% de pacientes presentando estas afecciones de ellos un
68% representado en niños y adolescentes. 12
Estudios estadísticos reflejados en hojas de cargo diarias por los médicos de
consultorio del policlínico Cristino Naranjo acudió consultas aproximadamente un
54.7% de pacientes con enfermedades parasitarias producto a diversas causas de la
población examinada en el período de septiembre del 2017 hasta el mes de abril del
2018, se identificó que casi todos los menores de edad se encontraban estudiando
en la Escuela primaria “Frank País” de esta localidad, por lo que motivó a la
realización de esta investigación y se plantea como problema científico:
¿Cómo repercute el estado de conocimiento del parasitismo intestinal?
Hipótesis: Si se aplica una intervención educativa, se elevará el nivel de
conocimiento sobre la prevención del
parasitismo, en padres de niños
pertenecientes a la Escuela primaria “Frank País” y se logrará disminuir el mismo en
sus hijos.
5
Objetivos
General:
Implementar un programa de intervención educativa
sobre la prevención del
parasitismo intestinal en padres y/o tutores de niños pertenecientes a la Escuela
primaria “Frank País” en el período comprendido de septiembre del 2017 a
septiembre del 2018.
Específicos:
-
Caracterizar la muestra estudiada según nivel de escolaridad y factores de
riesgo.
-
Determinar el nivel de conocimiento que presentan los padres y/o tutores de
los niños antes de la intervención.
-
Aplicar una estrategia de intervención educativa sobre parasitismo intestinal.
-
Evaluar el nivel de conocimiento después de aplicada la intervención.
6
Marco Teórico
Antecedentes Históricos:
Aristóteles (384 – 322 A.C.) describió y clasificó un grupo de gusanos (helmintos)
intestinales. Otros como Plinio el viejo y Galeno estudiaron parásitos humanos y
animales. En la edad Media el sabio Avicena elaboró en Persia un tratado completo
sobre helmintos y nematodos y métodos para combatirlos y curarlos.17
Francesco Redi (1686) y luego Lázaro Spallanzani. (1729-1799) usaron parásitos
como evidencia para refutar la teoría de la generación espontánea. Desde entonces
cada parásito tiene su anécdota; a finales del siglo XIX, por ejemplo, se descubrió la
malaria y su vector. Muchos parasitólogos iniciaron observaciones al microscopio
para descubrir distintos protozoarios, pero realmente el primer protozoario de tipo
parásito que se observo fue por los doctores suizos Malmsten y Stein descubriendo
Balantidium coli, que es uno de los protozoarios más grandes y que habita en los
intestinos del cerdo. 18
La parasitosis.
La parasitosis constituye un importante problema de salud pública que afecta
principalmente a los países en vías de desarrollo. Una elevada tasa de las mismas
en una región expresa deficiencias en el saneamiento ambiental, en la educación y
nivel socioeconómico de la población involucrada. En determinadas áreas
desfavorece una prevalencia persistente de determinadas parasitosis debido a las
reinfecciones, que conduce a una endemicidad crónica.
18
Son múltiples los factores intervinientes, como variables ecológicas, ambientales,
inmunológicas, genéticas, fisiológicas y nutricionales, dentro de un marco
sociocultural y económico deficiente. Las infecciones parasitarias afectan a
individuos de todas las edades, pero son los niños los que padecen en mayor medida
los síntomas clínicos. Si bien las poblaciones pobres son las más expuestas, en
niveles sociales más altos, prevalecen infecciones que se adquieren a través de los
alimentos (carnes poco cocinadas, vegetales y pescado crudo, etc.), agua, fómites,
etc. 18,19
7
En muchas ocasiones las parasitosis tienen características de infecciones familiares
con diferentes manifestaciones clínicas, lo que hace que un determinado caso clínico
sea el indicador de la infección en otros convivientes. Por otra parte, el surgimiento y
conocimiento de patologías y tratamientos que involucran alteraciones inmunológicas
(SIDA, trasplantes de órganos, medicación con corticoides y drogas oncológicas)
hace que estos pacientes se vuelvan vulnerables a gérmenes, antes infrecuentes o a
exacerbaciones de infecciones parasitarias.20
Las parasitosis intestinales.
Entre las parasitosis, las entero parasitosis, constituyen un preocupante problema
para la salud pública. Esto es reconocido por la OMS, ya que son muy frecuentes en
la infancia, asociándose a la desnutrición, retraso en el crecimiento, anemia, y
disminución en el rendimiento físico y mental. Según la OMS, la prevalencia de las
entero parasitosis en América Latina oscila entre el 20-30% para la población general
y el 60-80% para las poblaciones con alta endemicidad.20
Las parasitosis intestinales o entero parasitosis son ocasionadas por los parásitos
intestinales o entero parásitos. Los parásitos intestinales son organismos
unicelulares (protozoos) o pluricelulares (helmintos) que se adaptaron para vivir de
un modo normal en el lumen del aparato digestivo del hombre. Aun cuando se
reconocen numerosas especies de parásitos intestinales, un gran número de estos
organismos viven en el tracto gastrointestinal en un estado de comensalismo. 21
Contrariamente a lo que podamos pensar, todos los protozoos intestinales patógenos
tienen una distribución mundial, al igual que la mayoría de los helmintos, aunque por
las deficientes condiciones higiénicas-sanitarias se han asociado siempre a países
tropicales o en vías de desarrollo. Dado que en los últimos años se ha multiplicado el
volumen de inmigrantes procedentes de dichos países y el número de viajes
intercontinentales, este tipo de afecciones están cada día más presentes en este
medio.22
El mecanismo fisiopatogénico del daño es distinto según la naturaleza del parásito;
los protozoos normalmente producen diarreas agudas o crónicas por lesiones o
8
reducción del número de vellosidades intestinales, lo cual disminuye la superficie de
reabsorción del intestino delgado, o forman úlceras en el intestino grueso que se
manifiestan como diarreas disentéricas con mucus, pus y sangre.
23,24
Los helmintos suelen producir daños menores en las mucosas pero compiten con el
alimento preformado del intestino delgado sustrayendo del huésped, aminoácidos,
proteínas, vitaminas, oligoelementos y hierro; esta expoliación de los nutrientes más
ricos durante varios años, conduce a la desnutrición crónica, la disminución de peso
y talla, y una disminución irreversible de la capacidad cognitiva. Es también
importante considerar que algunos parásitos intestinales al estado de adultos, tienen
estadios larvarios que desarrollan migración hemotisular desencadenando diferentes
patologías según los órganos afectados, y que complican el cuadro clínico. 25
Son muchos los protozoos y helmintos intestinales que afectan al hombre y cuyas
fases de transmisión se pueden identificar en muestras fecales, pero también en las
heces podemos encontrar formas de desarrollo de parásitos pulmonares o hepáticos,
siendo por tanto, el análisis fecal importante en el diagnóstico de estas parasitosis. 26
Programas de control de parásitos intestinales en Latinoamérica.
Actualmente la Organización Panamericana de la Salud (OPS), está luchando a
través de distintos programas regionales contra lo que denomina “enfermedades
parasíticas y desatendidas”. La misión principal de estos programas es “reducir la
repercusión negativa de las enfermedades transmisibles desatendidas sobre la salud
y el bienestar social y económico de todos los pueblos en las Américas”. 27
Factores epidemiológicos.
Entre los factores que favorecen la presencia y diseminación de las infecciones
parasitarias y el aumento de su prevalencia, están:
-
Contaminación fecal: la contaminación fecal de la tierra y del agua es el factor
más importante en regiones vulnerables ya que no existen lugares adecuados
en donde la gente pueda depositar sus desechos sanitarios, realizándolo en el
suelo, lo que permite que tanto los huevos como las larvas que se encuentran
9
en las heces se desarrollen y diseminen produciendo infección a la población
cercana. 28
-
Condiciones ambientales: la presencia de temperaturas y suelos húmedos
permite la supervivencia de los parásitos al igual que las condiciones de
vivienda que no son las más adecuadas y favorecen la llegada de vectores
que transportan la infección a la población.
-
Vida rural: el principal factor de parasitosis intestinal es la ausencia de letrinas
al igual que la costumbre de no usar zapatos aumenta el riesgo de infección.
-
Migraciones humanas: unas de las causas de diseminación de los parásitos
es la movilización de personas de un lugar a otro en donde hay un transporte
continuo de la infección.19, 20
-
Costumbres alimenticias: la mala cocción y preparación de alimentos al igual
que el mal manejo del agua de consumo diario es una fuente indispensable
para el desarrollo de las parasitosis.
-
Deficiencia de higiene y educación: la falta de información y de conocimiento
permite que el hombre no cumpla ni realice las normas básicas de higiene
personal haciendo que se exponga con más facilidad a las fuentes de contagio
de alguna parasitosis. 29
Las enfermedades Parasitarias más frecuentes en esta comunidad son:
La giardiasis es una enfermedad ampliamente distribuida a nivel mundial, infecta a
cerca del 2% de los adultos y del 6% al 8% de los niños en países desarrollados.
Cerca del 33% de las personas en países en desarrollo han tenido giardiasis. En
estas regiones pobres, la Giardia es uno de los primeros patógenos entéricos en
infectar a los lactantes. La mayor tasa de prevalencia se observa en los niños
menores de 10 años oscilando entre el 15% y 30%. Casi la totalidad de niños en
estos entornos se infectan.30
La infección ocurre tras la ingesta oral de los quistes del protozoo, generalmente a
través de agua o alimentos contaminados. En el intestino delgado los quistes dan
paso a los trofozoítos que se adhieren a la mucosa. Se produce la bipartición,
resultando en la formación de quistes que son eliminados con las heces. Los quistes
10
permanecen por largos periodos en agua y suelo. El periodo de incubación varía
entre 1 y 3 semanas.31
Entre los factores de riesgos más frecuentes se tiene:
-
Ingestión de agua no tratada.
-
Presencia de vectores en la vivienda.
-
No lavado de manos antes de ingerir los alimentos.
-
No lavado de frutas y verduras.
-
No lavado de manos luego de defecar.
-
Jugar con tierra.
-
Fecalismo al aire libre.
-
Comerse las uñas.
-
Chuparse los dedos.
La infección por Giardia causa un amplio espectro de manifestaciones clínicas.
a) Infección asintomática, frecuente en personas de áreas endémicas.
b) Giardiasis aguda, con diarreas abundantes, dolor abdominal, esteatorrea por
mala absorción, anorexia y distensión abdominal. La anorexia combinada con
mala absorción, puede conducir a una pérdida significativa de peso y anemia.
C) Giardiasis crónicas, con clínica subaguda, mala absorción y anemia. En
diagnóstico se realiza por medio de la identificación de quistes o trofozoítos en
materia fecal. Es conveniente la recolección de muestras seriadas, dado que
la eliminación es irregular.32
Los tratamientos más frecuentes son los 5 nitroimidazoles como tratamiento de
elección para la giardiasis. El secnidazol es muy efectivo, causa curaciones en un
90%. Sin embargo se puede utilizar tinidazol, ornidazol, metonidazol y albendazol. Es
importante tener en cuenta que existen casos en que el tratamiento con los 5
nitroimidazoles no causa cura debido a la resistencia de la giardia a estos
medicamentos.33
Las medidas higiénicas y de saneamiento son la clave de la prevención:
11
-
Evitar la contaminación fecal de aguas y alimentos, cloración y filtrado de agua
de consumo, lavado de manos luego de las deposiciones, especialmente en
cuidadores de niños que usan pañales, ya que la tasa de portadores de
Giardia es alta en este grupo.
-
Evitar tragar agua de piscinas, pozos, lagos o riachuelos; además evitar que
personas con diarrea, especialmente niños con pañal, usen piscinas y
similares.34
La amebiasis es la infección por Entamoeba histolytica representa aproximadamente
entre 34 y 50 millones de casos de enfermedad sintomática y causa 40.000-110.000
muertes al año. La mayor carga de morbimortalidad por amebiasis se encuentra en
África, Centroamérica, Sudamérica y la India. La amebiasis representa la segunda
causa de muerte asociada a parásitos en el mundo, siendo superada únicamente por
la malaria.
El microorganismo ingresa al organismo por la ingestión de los quistes que
contaminan agua y alimentos o a través de las manos contaminadas. Una vez que
los trofozoítos eclosionan en la luz del intestino, invaden la pared intestinal
ocasionando ulceraciones, dando lugar a la formación de nuevos quistes que se
eliminan con las heces contaminando agua, tierra y alimentos. La invasión de la
pared permite al microorganismo diseminarse y afectar otros órganos.35
Presenta varias formas clínicas:
a) presentación asintomática con excreción de quistes (90% de los casos).
b) colitis amebiana, se manifiesta con dolor abdominal cólico, diarrea y
estreñimientos intercalados, tenesmo, sensación de plenitud postprandial,
meteorismo.
c) disentería amebiana, deposiciones abundantes con moco y sangre, tenesmo,
dolor abdominal tipo cólico.
d) ameboma o enfermedad extraintestinal. Se debería tratar a los portadores
asintomáticos ya que hasta el 10% desarrolla enfermedad invasiva en 1 año.
12
El diagnóstico se realiza en base a la clínica y a la identificación de los quistes o
trofozoítos en materia fecal. La detección serológica de antígenos y la prueba de
PCR son el medio más preciso para el diagnóstico, pero estos no están disponibles
en la mayoría de países en desarrollo.
36
Se realiza tratamiento en todos los pacientes con presencia del parásito estén o no
sintomáticos, con el fin de eliminar los parásitos de la luz intestinal y así mismo evitar
una amebiasis invasiva. El fármaco de elección es el furoato de diloxamida que se
administra durante 10 días; se puede utilizar de forma alternativa el sulfato de
paramomicina o el metronidazol.
La prevención se fundamenta en las medidas higiénicas y en evitar la transmisión
oral-fecal. Medidas de saneamiento y tratamiento de aguas, lavado y pelado de
alimentos, lavado de manos, evitar usar aguas residuales para el riego en agricultura.
Se debe identificar y tratar al portador asintomático, ya que juega un papel
fundamental en el mantenimiento de la endemia.37
La Criptosporidiosis está causada por el
cryptosporidium está ampliamente
distribuido a nivel mundial. La infección es más frecuente en meses cálidos y
húmedos. Las tasas de prevalencia son altas en países en desarrollo. La transmisión
de Cryptosporidium al ser humano puede producirse por contacto con animales
infectados, por transmisión de persona a persona o por agua contaminada en el
entorno ambiental y recreativo.38
La infección se origina por la ingesta de oocitos que se encuentran en el agua y
alimentos contaminados o por vía fecal-oral (frecuente en guarderías). El periodo de
incubación es de 3 a 14 días. En la luz del intestino se liberan los esporozoítos que
se unen a las células del epitelio intestinal donde se reproducen, dando lugar a la
formación de nuevos oocitos que se eliminan con las heces.39
La diarrea acuosa, constante y no sanguinolenta es la manifestación más común de
criptosporidiosis, aunque la infección puede ser asintomática. Otros síntomas
incluyen
fiebre,
fatiga,
vómito,
anorexia
y
pérdida
de
peso.
En
niños
13
inmunocompetentes la enfermedad diarreica se autolimita durando de 2 a 3
semanas. El diagnóstico es clínico más observación de los oocitos en materia fecal.40
La depuración del agua es una medida importante de salud pública, pero puesto que
la cloración tiene poco efecto sobre los ooquistes, es necesario que la depuración
incluya floculación y filtración en guarderías y centros infantiles, el lavado de manos
es la medida más importante para evitar la diseminación. Evitar ingerir el agua de
piscinas, pozos, lagos, ríos. Evitar que personas con diarrea contaminen aguas de
consumo o recreativas.41
La ascariasis según estimaciones entre 807 millones y 1.2 billones de personas a
nivel mundial están infectadas con Áscaris lumbricoides. Áscaris forma parte de los
Ilustración 3: Ciclo de vida de Cryptosporidium gusanos parásitos conocidos como
helmintos transmitidos a través de suelo (STH – soiltransmitted helminths) y en
conjunto, representan el mayor porcentaje de enfermedades parasitarias en el
mundo.
Los factores relacionados con una alta prevalencia de infección radican en las malas
condiciones socioeconómicas, utilización de heces humanas como fertilizantes y
geofagia. Si bien la infección se puede presentar a cualquier edad, la tasa más alta
ocurre en niños y niñas en edad preescolar o escolar temprana.42
La ascariasis se debe al nematodo, gusano redondo, Áscaris lumbricoides. Los
gusanos adultos de A. lumbricoides habitan en la luz del intestino delgado y viven de
10 a 24 meses. La infección se produce luego de la ingestión de huevos del parásito,
en el intestino delgado las larvas eclosionan, llegan a la circulación por el sistema
portal y llegan a pulmón, aquí atraviesan los alvéolos y asciende por la vía
respiratoria para ser deglutidos nuevamente y llegar de nuevo al intestino, donde se
transforman en adultos y producen huevos que se eliminan por las heces. 43
Este parasito nivel digestivo ocasiona dolor abdominal difuso, meteorismo, vómitos y
diarrea. La sintomatología respiratoria puede ser inespecífica o aparecer como un
cuadro agudo con fiebre, tos, expectoración y signos de condensación pulmonar
conocido como síndrome de Löeffler. El diagnóstico se realiza en base a la clínica, la
14
identificación de los huevos en materia fecal o el antecedente de eliminación fecal de
parásitos.
Se han sugerido programas de quimioterapia antihelmíntica universal en individuos
que habitan en zonas endémicas o en grupos de alta frecuencia como en escuelas
primarias. Las medidas a largo plazo son mejorar la educación y las prácticas
sanitarias, manejo adecuado de residuos y aguas residuales y evitar usar heces
humanas como fertilizante.44
La enterobiasis, o infección por oxiuros, es debida a Enterobius vermicularis. Las
tasas de prevalencia son altas en niños preescolares-escolares y en sus cuidadores.
La infestación por oxiuros se asocia estrechamente al hacinamiento. Dado que la
duración del ciclo vital de estos vermes es relativamente breve, las infestaciones de
larga duración se deben a un proceso de reinfestación continuada. Una persona se
infecta por oxiuros al ingerir los huevos del parásito directa o indirectamente. Estos
huevos son depositados alrededor del ano y pueden pasar a superficies comunes
como las manos, juguetes, ropa y el asiento del baño.12
Luego de ingerir los huevos, estos al llegar al intestino eclosionan, las larvas se
desarrollan en la luz intestinal. La hembra del parásito se desplaza a la región
perianal para depositar sus huevos, especialmente durante la noche. Estos huevos
se adhieren a la piel y la ropa. El rascado producto del prurito anal, facilita la
diseminación de los huevos y su adherencia a las uñas y manos. Desde la ingestión
de los huevos hasta la migración de la hembra grávida hacia la región perianal,
transcurre alrededor de 1 -2 meses.
La enterobiasis es frecuentemente asintomática. Pueden aparecer síntomas por
acción irritativa mecánica como prurito, sensación de cuerpo extraño, vulvovaginitis,
sobreinfección por rascado. Además, en ocasiones causa dolor abdominal que
puede localizarse en fosa iliaca derecha y simular apendicitis. El diagnóstico se lo
realiza por visualización directa de los parásitos o por medio del Test de Graham
utilizando cinta adhesiva en obtener y visualizar los huevos depositados en la región
perianal.21
15
Extremar medidas higiénicas como lavado de manos. Es indispensable tratar a todos
los miembros de la familia o del grupo de convivencia habitual para evitar reinfección.
Lavado con agua caliente y lejía de la ropa de cama y toallas. Limpieza periódica de
superficies en contacto como duchas e inodoro.
La tricuriasis está producida por Trichuris trichiura, un nematodo que habita en el
ciego y el colon ascendente. Un estimado de entre 604 y 795 millones de personas
en el mundo están infectadas de tricuriasis, siendo la mayoría de ellas infantes que
viven en condiciones de pobreza en países tropicales y subtropicales. En lugares
donde la anemia y la desnutrición proteico-calórica son frecuentes, la prevalencia de
tricuriasis puede llegar hasta el 95%.44
La infección se ocasiona por la ingesta de huevos presentes en agua, alimentos y
tierra. Las larvas se desarrollan y maduran en ciego y colon ascendente donde se
anclan en la mucosa. Las larvas maduras producen huevos fértiles que se eliminan
con las heces. El periodo de incubación es de aproximadamente 12 semanas.
En la mayoría de los casos la enfermedad cursa en forma asintomática o con dolor
inespecífico en fosa iliaca derecha. En formas severas la enfermedad se manifiesta
con disentería crónica, prolapso rectal, anemia, retraso en el crecimiento e
insuficiencia cognitiva. El diagnóstico se confirma con la identificación de los huevos
en la materia fecal.45
Se basan en medidas de higiene personal, adecuada eliminación de excretas, uso de
agua potable y lavado/pelado de alimentos. Lavado de manos, e especial luego de
tener contacto con la tierra. La Teniasis en los seres humanos las infestaciones por
cestodos se producen de dos formas: con tenías maduras que residen en el tracto
gastrointestinal o con uno o más quistes larvarios (hidatidosis y cisticercosis).
La Taenia saginata o tenia del ganado vacuno, es transmitida a los humanos por
medio de quistes larvarios presentes en la carne vacuna (hospedador intermedio). Se
transmite por el consumo de carne cruda o poco cocida. Su mayor prevalencia se
presenta en Asia y Oriente próximo. En Europa y las Américas su prevalencia es
menor al 1%.46
16
La taenia solium afecta al ser humano ya sea como hospedador intermedio o
definitivo. Está presente en forma quística en la carne del cerdo y se transmite al
ingerir carne cruda o poco cocida. Las zonas endémicas de T. solium son México,
Centroamérica, Sudamérica, África, la India y sudeste asiático.
Los huevos y proglótides del parásito se eliminan por las heces, son ingeridos por los
animales (vaca y cerdo respectivamente). Los quistes formados en el músculo
esquelético son ingeridos por el ser humano mediante carne cruda o poco cocinada.
En el intestino delgado el parásito se desarrolla e inicia la producción de huevos y
proglótides.46
En el caso de T. solium, puede existir afección tisular (cisticercosis), la cual se origina
cuando el ser humano ingiere huevos de T. solium y al llegar al intestino penetran en
la pared, alcanzando el sistema circulatorio y distribuyéndose por todo el organismo
en donde forma los quistes o cisticercos.
Los síntomas generalmente son escasos, suele haber dolor abdominal, náuseas y
molestias abdominales inespecíficas. Ocasionalmente puede observarse la salid de
las proglótides a nivel anal causando prurito. El diagnóstico se confirma con la
observación de las proglótides en heces. La prevención consiste en un adecuado
manejo se las excretas y el evitar consumir carnes crudas o poco cocinadas. Además
de un estricto control sobre la carne en los mataderos.47
17
Diseño Metodológico
Se realizó un estudio cuasi-experimental de intervención educativa en padres de
niños pertenecientes a la Escuela primaria “Frank País” en el período comprendido
de septiembre del 2017 a septiembre del 2018; con el objetivo de implementar un
programa de intervención educativa sobre la prevención del parasitismo intestinal.
Universo y muestra
El universo lo estuvo compuesto por 270 niños matriculados en la Escuela primaria
antes mencionada, se realizó un muestreo aleatorio simple por lo que la muestran
quedó constituida por 76 padres.
Criterios de inclusión
- Padres que estuvieron de acuerdo a participar en la investigación.
Criterios de Exclusión
- Padres portadores de discapacidad auditiva, del lenguaje o cognitivas que dificulten
el nivel de comprensión.
Criterio de Salida
-Padres que abandonaron el estudio, o faltaron a 2 o más encuentros.
Operacionalización de las variables:
Variable
Tipo
Operacionalización
Escala
Descripción
Primaria
Se tuvo en cuenta los
niveles
Nivel Escolar
Cualitativa nominal Secundaria
de
escolaridad
establecidos según el
politómica
Preuniversitario
Instructivo
confección
para
la
de
18
Historia
Universidad
Clínica
Familiar de la carpeta
Metodológica
de
Atención Primaria de
Salud.
Factores riesgos
Cualitativa nominal Ingestión de
Según
factores
de
politómica.
agua no tratada
riesgo presentes en
Presencia de
la
vectores en la
estudiada.
muestra
vivienda
No lavado de
manos antes de
ingerir los
alimentos
No lavado de
frutas y verduras
No lavado de
manos luego de
defecar
Jugar con tierra
Fecalismo al
aire libre
Comerse las
uñas
Chuparse los
dedos
Conocimientos
acerca de los tipos
de
parasitismo
intestinal
Se
Cualitativa nominal
consideró
adecuado cuando la
dicotómica
Adecuado
suma
preguntas
de
las
correctas
está por encima de
19
80 ptos.
Se
consideró
inadecuado
la
Inadecuado
suma
cuando
de
preguntas
las
correctas
está por debajo de
80 ptos
Se
consideró
adecuado cuando la
suma
Adecuado
Conocimientos
riesgo
parasitismo
preguntas
las
correctas
está por encima de
acerca de factores
de
de
80 ptos.
del Cualitativa nominal
dicotómica
Se
consideró
inadecuado
intestinal
la
Inadecuado
suma
preguntas
cuando
de
las
correctas
está por debajo de
80 ptos
Se
consideró
adecuado cuando la
Conocimiento
Cualitativa Ordina
sobre las medidas Cualitativa nominal
de prevención
dicotómica
suma
Adecuado
preguntas
de
las
correctas
está por encima de
80 ptos.
Inadecuado
Se
consideró
20
inadecuado
la
suma
preguntas
cuando
de
las
correctas
está por debajo de
80 ptos
Para dar salida los objetivos se diseñó e implementó un Programa de intervención
Educativa en los padres de los niños.
El estudio se dividió en tres etapas:
- Etapa Diagnóstica:
Primeramente se les explicó a los padres, las características del estudio. A los que
estuvieron de acuerdo en
participar (Anexo I) se les realizó la encuesta inicial
elaborada por el autor de la investigación a través de la cual se obtuvieron los datos
generales de cada participante y el nivel de conocimiento inicial sobre la prevención
del parasitismo intestinal en niños.
Para evaluar el nivel de conocimiento el autor con ayuda del tutor confeccionaron
una clave de calificación.
Pregunta 1. Equivale a 25 Ptos respuesta correcta inciso a.
Pregunta 2. Equivale a 25 Ptos respuesta correcta cuando menciona más de tres
correcto.
Pregunta 3. Equivale a 25 Ptos cada inciso equivale a 2.5 ptos. Respuesta correcta:
a, b, d, e, f, h, i.
Pregunta 4. Equivale a 25 Ptos cada inciso equivale a 2.5 ptos a, b, c, d, f, g, h, i.
- Se consideró adecuado cuando la suma de las preguntas correctas está por encima
de 80 ptos.
- Se consideró inadecuado cuando la suma de las preguntas correctas está por
debajo de 80 ptos
21
Etapa de intervención educativa:
Una vez analizados los resultados se procedió e identificada la necesidad de
aprendizaje de cada padre se elaboró el programa educativo, con el objetivo de
incrementar el nivel de conocimiento sobre la prevención del parasitismo intestinal en
los padres. La intervención se realizó una vez en la semana en el horario de 1 a 4 de
la tarde, en un aula de la propia Escuela, durante 5 semanas.
Para facilitar la
aplicación del programa educativo y un mejor intercambio con cada uno se dividió el
grupo en 4 grupos en dos subgrupos cada uno con 19 integrantes. Para que los
participantes se apropiaran mejor del contenido se utilizaron técnicas educativas
como: lluvia de ideas, charla educativa y discusión grupal.
Temáticas a tratar en el programa de intervención
Temas
Título
Tiempo
I
Presentación de la intervención educativa.
1 hora
II
Tipos de parásitos intestinales
1 hora
III
Factores de riesgo del parasitismo intestinal
1hora
IV
Medidas preventivas
1 hora
V
Conclusiones.
1hora
3 - Etapa de evaluación:
A las 5 semanas de realizada la intervención se aplicó nuevamente la encuesta
inicial. Esta vez sin incluir los datos generales, para evaluar los conocimientos
adquiridos a través de la intervención. El nivel de conocimiento fue evaluado por la
encuesta. Los pacientes debieron marcar con una X solamente la opción que
consideraron correcta en cada pregunta.
En la investigación se emplearon los siguientes métodos.
22
- Métodos Teóricos:
El análisis – síntesis, permitió analizar y sintetizar los materiales bibliográficos
consultados para llevar a cabo el diseño de la investigación, la determinación de los
presupuestos teóricos y formulación de las conclusiones.
El inductivo – deductivo, se utilizó para establecer generalizaciones sobre la base
del estudio y análisis de los resultados, permitiendo confirmar la validez de los
aspectos teóricos que sustentarán la investigación. Además permitió la elaboración
de la hipótesis que se utilizó para orientar el proceso de investigación.
El histórico-lógico, para revelar la situación en el evolucionar histórico del objeto de
investigación.
Métodos Empíricos: se utilizaron el consentimiento informado, la observación, la
encuesta y el examen.
La observación, se utilizó un incremento el número de casos con parasitismo
intestinal en los niños.
El cuestionario se utilizó para medir el conocimiento de los participantes antes y
después.
Estadísticos: Permitió tabular los datos obtenidos en la investigación, el
procesamiento de los datos y determinar las distribuciones de frecuencias absolutas
y relativas de cada variable y sus correspondientes indicadores mediante el sistema
SPSS, (Stadistical Package For Scentific Social) para establecer tablas de
contingencias.
Para dar salida a los objetivos propuesto se realizó una búsqueda bibliográfica de la
literatura publicada sobre el tema para conocer su incidencia tanto nivel nacional
como internacional en las base de datos Medline, Pubmed, Hinari, scielo, también se
revisó la literatura clásica de la especialidad. La bibliografía se agotó según Normas
de Vancouver 2012 y el informe final se confeccionó en Microsoft Office Word 2013.
23
Consideraciones éticas
El estudio se realizó acorde a los principios de la ética médica y la declaración de
Helsinki, lo cual quedó plasmado en el consentimiento informado. Se brindó
información a los participantes relacionados con los objetivos y procedimientos para
el estudio. La participación en el mismo será totalmente voluntaria y con carácter
anónimo.
24
Análisis y Discusión de los Resultados
Tabla 1. Distribución de los padres y/o tutores según nivel escolar. Escuela
Primaria Frank País, 2017-2018.
Escolaridad
No
%
Primaria
5
6.58
Secundaria
37
48.68
Preuniversitario
18
23.68
Universidad
16
21.05
Total
76
100
Fuente: encuesta
Al analizar el nivel escolar de los participantes (tabla 1), se observó un predominio de
los que cursaron la secundaria básica con 37 padres para 48.68%.
El autor refiere que en esta zona rural la mayoría de los hombres abandonan los
estudios a temprana edad para dedicarse las laborares agrícolas es por ello que la
mayor cantidad de padres solo tienen estudios secundarios.
Morales en un estudio, reportó que la mayor cantidad de madres tenía nivel de
escolaridad primaria, ellos identificaron
una asociación significativa entre el bajo
nivel de escolaridad de las madres y la presencia de parasitismo intestinal, debido a
la falta condiciones higiénicas. 35
Velásquez en su estudio reflejan que el nivel escolar de los padres y/o tutores o
representantes que predominó fue el de primaria sin terminar, con 24 casos, para un
46.2 %, ellos refieren que el nivel escolar guarda relación con los malos hábitos
higiénicos, como en el lavado de las manos antes de ingerir alimentos, y después
que los niños terminan de jugar. 36
Jerez y colaboradores exponen en su estudio un bajo grado de instrucción educativa
(primaria) de la madre (63%), relacionados a los malos hábitos higiénicos, y el
desconocimiento de las medidas de higiene preventivas del parasitismo en niños.
37
25
En investigación realizada en un Centro de Salud de Honduras, encontraron que el
43% tenían una escolaridad menor de secundaria, relacionándolo con la incidencia
de parasitismo intestinal
38
. En investigación realizada por Esse y colaboradores
determinaron que la prevalencia de parasitismo se debía, en gran medida, al bajo
grado de escolaridad de los padres, siendo determinante de comportamientos
adecuados de higiene, mejores prácticas de cuidado del niño y mejores
conocimientos en salud.39
Zárate Bahena encontró que la mayoría de los padres (69,2%) solo habían logrado
terminar los estudios primarios
31
, lo que coincide con el trabajo, donde también
predominaron los de ese nivel; lo que consideraron un factor importante en la
adquisición y transmisión de enfermedades parasitarias en sus hijos, debido al
desconocimiento de las medidas de promoción y prevención de esta enfermedad; así
como de las medidas higiénicas correctas. 32
La literatura expone solo bastan los factores del ambiente, sino que la familia es
capaz de manipular, para bien o para mal, esos factores, mediante estilos de vida y
hábitos sanitarios en el entorno más próximo de los individuos. La relación existente
entre las medidas higiénicas y la morbilidad resalta el impacto negativo de los hábitos
higiénicos inadecuados de las personas encargadas de la crianza de los niños. 21, 26
El autor refiere que es importante se considere el nivel de escolaridad, para el diseño
de estrategias estratificadas que sean más entendibles por dicha población; lo que
permitiría que se puedan utilizar a aquellos pacientes con mayor nivel de escolaridad,
como promotores de las medidas higiénicas sanitarias y de este modo prevenir el
parasitismo intestinal, los cuales al presentar la misma idiosincrasia serían más
escuchados en su radio de acción. Mientras menor sea el nivel de escolaridad en los
padres, mayor será el índice de parasitismo en sus hijos, atribuible a que los padres
tienen un total desconocimiento de las medidas de promoción y prevención de esta
enfermedad, además la falta de conocimiento acerca de las medidas higiénicas
correctas. Esto constituye un factor importante en la adquisición y transmisión de
enfermedades parasitarias en sus hijos.
26
Tabla 2. Factores de riesgos presentes en la muestra estudiada.
Factores de riesgos
No
%
Ingestión de agua no tratada
59
30.73
Presencia de vectores en la
32
16.67
26
13.54
No lavado de frutas y verduras
23
11.98
No lavado de manos luego de
14
7.29
Jugar con tierra
12
6.25
Fecalismo al aire libre
11
5.73
Comerse las uñas
9
4.69
Chuparse los dedos
6
3.13
vivienda
No lavado de manos antes de
ingerir los alimentos
defecar
Fuente: cuestionario
La tabla 2, muestra los factores de riesgos presentes en la muestra estudiada, se
observó la ingestión de agua no tratada
(30.73 %), seguida de una elevada
presencia de vectores (16.67 %).
Otro aspecto importante el agua que se utiliza tanto para el consumo humano como
para las labores del hogar no recibe ningún tipo de tratamiento, pues es una zona
rural y los pobladores utilizan los pozos para el consumo. De ahí la importancia de
insistir en la educación de la población; así como en la realización de su estudio
microbiológico, pues esta constituye una vía para la transmisión de la mayoría de los
parásitos.
Está reconocido que la existencia de un adecuado sistema de abastecimiento de
agua, aumenta, en gran medida, las posibilidades de mantener una higiene personal
y doméstica satisfactoria; también disminuye la posibilidad de contagiarse por
determinados tipos de parásitos.14
Leiva Molina y colaboradores reportó que el 50% de los casos de gastroenteritis
microbiana se debe al consumo de agua contaminada por heces, tanto humanas
27
como de animales, y se atribuyen a microorganismos específicos o toxinas
generadas por ellos, ellos refieren
los protozoos parásitos podrían ser los
responsables de aproximadamente el 7% de las epidemias originadas por el
consumo de agua no tratada
38
El deficiente lavado de las manos y de las frutas y vegetales constituyen factores de
riesgo importantes en el parasitismo, porque pueden ser vehículos potenciales de
huevecillos de parásitos patógenos, como los de Ascaris lumbricoides y Trichuris
trichura, así como de los quistes de Giardia duodenalis y Entamoeba histolytica.
Además, la utilización de aguas no tratadas en la irrigación de las siembras influye en
su transmisión 33. De igual manera quedó demostrado por Esse y colaboradores, la
influencia de estos factores de riesgo, añadiendo que la quimioterapia por sí sola no
puede resolverlo, por lo que es necesaria la modificación de los hábitos y costumbres
que favorecen su aparición, en lo que la familia juega un papel primordial. Por ende
se considera que se debe estimular en la comunidad el desarrollo de una cultura
sanitaria, que debe ser estimada como un derecho y como un deber. 39
En la comunidad referente a la investigación también existen micro vertederos, lo
que favorece la procreación de roedores, moscas y cucarachas que son vectores
transmisores de enfermedades; por lo que se estima se debe insistir con los líderes
comunitarios y los entes administrativos, en la importancia de tomar las medidas
necesarias para que esta situación no continúe afectando la salud de los pobladores.
Tabla 3. Nivel de
conocimientos de los padres y/o tutores sobre tipos de
parásitos intestinal. Escuela Primaria Frank País, 2017-2018.
Conocimientos
Antes
Después
No
%
No
%
Adecuados
7
9.21
72
94.74
Inadecuados
69
90.79
4
5.26
Total
76
100
76
100
Fuente: encuesta.
28
Al analizar el conocimiento que tenían los padres y/o tutores sobre tipos de parásitos
intestinal (tabla 3) se comprobó un desconocimiento en el 90.79% después de
aplicada la intervención se elevó el conocimiento de los participantes sobre el tema.
Torres Campoverde en su estudio se observó un predominio de los padres y/o
profesores no conocedoras del tema (89.58 %) antes de la realización de la
intervención, resultado que se modificó después de la aplicación de la misma en el
mayor por ciento del total de madres.41
Olivo señala que los resultados alcanzados por padres venezolanos superan a los
encontrados en otros estudios, lo que se explica no solo por la calidad del programa
educativo, sino por tratarse de una comunidad con población mayoritariamente latina,
en tanto que estos estudios realizados se llevaron a cabo en asentamientos
eminentemente indígenas.42 Otros autores exponen resultados similares al de la
presente investigación en intervención es capacitantes de parasitismo intestinal
realizadas en diferentes partes del mundo. 18,21
Este resultado demuestra la importancia de la labor educativa del médico como líder
fundamental de la comunidad, cuya misión es la promoción y prevención, que al
brindar la información y educación necesarias se pueden realizar tratamientos
oportunos del parasitismo intestinal en los niños y con ello la aplicación de otras
medidas para disminuir la morbilidad por esta causa.
Tabla 4. Nivel de conocimientos de los padres y/o tutores sobre los factores de
riesgo del parasitismo intestinal. Escuela Primaria Frank País, 2017-2018
Conocimientos
Antes
Después
No
%
No
%
Adecuados
5
6.58
74
97.37
Inadecuados
71
93.42
2
2.63
Total
76
100
76
100
Fuente: encuesta.
29
La tabla 4 muestra el nivel de conocimiento sobre
los
factores de riesgo del
parasitismo intestinal en niños, donde se comprobó un desconocimiento en el
93.42% después de aplicada la intervención se elevó el conocimiento a un 97.37%.
En un estudio realizado por Olivo en un estudio en Venezuela alega que el resultado
antes expuesto es consecuencia del bajo nivel de conocimiento de los padres y/o
tutores acerca de los factores predisponentes del parasitismo intestinal donde
influyeron la escolaridad y las condiciones higiénicas sanitarias desfavorables del
grupo poblacional estudiado por lo que no tienen conocimientos de medidas de
prevención como hervir el agua para disminuir la morbilidad por parasitismo
intestinal. 42
Serpa Andrade y colaboradores reportan que antes de la intervención los padres
y/tutores tenían desconocimiento acerca de los factores de riesgos del parasitismos
intestinal. Una vez aplicado el programa se elevó y los participantes contestaron
correctamente la encuesta aplicada.
43
Pérez Ochoa y colaboradores en su investigación observaron que el alto por ciento
de niños que consumían agua sin hervir antes de la intervención, constituía uno de
los factores que podía estar incidiendo en el parasitismo intestinal. Al aplicar la labor
educativa se trabajó y se crearon alternativas para disponer de agua potable, y así se
logró que las madres se sensibilizaran con este aspecto (aumentó el número de los
que ahora consumen el agua hervida o tratada) ya sea por el método de calor o
químico.44
Ávila Labrada refirió como factores de riesgo en su estudio la mala calidad del agua
de consumo, inadecuada disposición final de residuales líquida y sólida, nivel
educacional muy bajo, hacinamiento, entre otros factores, que favorecen la aparición
del parasitismo intestinal. 45
Algunos autores describen el hacinamiento como un factor contribuyente en la
aparición del parasitismo intestinal, cuando este se relaciona con factores
ambientales y socioeconómicos inadecuados.
Los resultados de este estudio
pudieran estar dados en que el hacinamiento trae como consecuencia que se
30
produzcan hábitos higiénicos inadecuados, lo que es favorable para la aparición de
parasitosis.15, 23
Los hábitos higiénicos sanitarios inadecuados, tales como: el no lavado de las manos
antes de comer y después de defecar, el no lavado de las verduras y frutas que se
comen sin una previa cocción y el consumo de agua no potable, son factores muy
importantes a considerar en la prevalencia de afecciones como el parasitismo
intestinal, pues cuando están presentes, “se abren las puertas” para la penetración
de parásitos en el organismo humano y aunque el individuo sea diagnosticado
oportunamente y tratado, si continúa incurriendo en ellos, vuelve a reinfectarse.
Tabla 5. Nivel de conocimientos de los padres y/o tutores sobre las medidas de
prevención. Escuela Primaria Frank País, 2017-2018.
Conocimientos
Antes
Después
No
%
No
%
Adecuados
8
10.53
75
98.68
Inadecuados
68
89.47
1
1.32
Total
76
100
76
100
Fuente: encuesta.
Al analizar el conocimiento sobre las medidas de prevención (tabla 5) se observó
una falta de conocimiento de las madres antes de la intervención (89.47%),
elevándose a un 98.68% donde casi la totalidad de los participantes adquirieron
conocimientos, solo 1 (1.32%) tuvo conocimientos inadecuados.
Oropesa Vergara apreció un incremento de los conocimientos de estas medidas
higiénicas con un predominio de conocimientos de andar descalzo (85.41 %), le
siguió en orden de frecuencia el lavado de las manos antes de ingerir alimentos
(83.33 %) y jugar con tierra (81.25 %).Se abordó la importancia del conocimiento y
aplicación de las prácticas higiénicas necesarias pues estas se relacionan con la
aparición de determinados enteroparásito.46
Existe concordancia con lo expuesto por Núñez Henríquez al señalar la importancia
de la labor educativa y en especial la prevención como pilar fundamental en la
31
disminución de las enfermedades transmisibles. Expone que los elementos que se
brindaron a las madres durante esta etapa del curso fueron más allá de la
enfermedad en cuestión, trabajando por desarrollar una cultura saludable, capaz de
promover la adopción de estilos de vida favorables, que eviten o limiten factores de
riesgo frecuentes, con la consiguiente mejoría del estado de salud de los niños y toda
la familia. También se desmitificaron creencias erróneas como la administración
indiscriminada de antibióticos a los infantes para desparasitarlos o evitar las
diarreas.47
Se deben adoptar estrategias que abarquen componentes de educación sanitaria,
servicios de salud y nutrición, instalaciones escolares adecuadas y políticas
tendientes a proteger los derechos de los niños, así como la aplicación de medidas
profilácticas para la disminución de parasitosis intestinales.
Los temas relacionados con las parasitosis intestinales son en general sencillos y
prácticos, lo que favoreció la adquisición de conocimientos por parte de las madres.
Lo antes expuesto unido a la calidad de la intervención educativa aplicado pueden
ser los responsables del resultado alcanzado.
32
Conclusiones
Predominaron los estudios secundaria como nivel de escolaridad y los factores de
riesgo identificados fueron los la ingestión de agua no tratada seguida de una
elevada presencia de vectores.
El nivel de conocimiento de los padres y/o tutores sobre los tipos de parasitismo
intestinal, factores de riesgo y medidas de prevención eran inadecuados antes de
la intervención.
Con la aplicación de la intervención educativa se logró incrementar el nivel de
conocimiento de los participantes sobre este tema.
33
Recomendaciones
A partir de esta estrategia aplicada seguir aplicándola a la totalidad de la población.
34
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