EXPEDICIÓN POR LA CULTURA INDÍGENA COLOMBIANA CAMËNTŠÁ BIYÁ. Por: ÁLIX YURLEY MARTÍNEZ PÉREZ 2080596 Lingüística IV Presentado a: MARTHE PATRICIA MENJURA Docente. Universidad Industrial de Santander Facultad de Ciencias Humanas – Escuela de Idiomas Lic. en Español y Literatura Bucaramanga 2012 EXPEDICIÓN POR LA CULTURA INDÍGENA COLOMBIANA CAMËNTŠÁ BIYÁ. Es innegable la riqueza cultural y la variedad dialectal presente en Colombia pues, tal como lo ha estudiado Francisco Moreno Fernández (2006), es un país que teniendo como lengua oficial el Español cuenta con el mayor número de hablantes nativos en el mundo. Estos estudios conciernen a la Sociolingüística que, como indica González Nieto (2001) en su texto Teoría lingüística y enseñanza de la lengua (Lingüística para profesores,) se ocupa, entre otros objetivos, del componente social de la lengua además de la diversidad lingüística existente en la sociedad. De la mano con estas bases teóricas, se ha tratado de analizar la lengua del pueblo indígena Camëntšá Biyá; así pues, se da paso a estudiar las condiciones sociolingüísticas de su comunidad según la propuesta oficial en www.indigenacamentsa.com. RASGOS CULTURALES UBICACIÓN GEOGRÁFICA: El pueblo indígena camëntšá biyá, se ubica al suroccidente de Colombia precisamente en el Valle de Sibundoy, en el departamento del Putumayo. Según cuentan los táitas y mámas (ancianos de la comunidad), desde tiempos inmemoriales los camëntšá han habitado sobre el valle, donde a través del tiempo la mayoría de los indígenas se asentaron en el municipio de Sibundoy, especialmente en la parte plana y sobre las veredas Llano Grande, San Félix, Cabuyayaco, Leandro Agreda, Sagrado Corazón de Jesús, San Agustín, Tamabioy, Las Palmas, La Cumbre, El Ejido, Las Cochas y una mínima parte en la zona alta del municipio, algunos habitan en la municipalidad de San Francisco y pocas familias en Colón y en la inspección de San Pedro. La comunidad indígena camëntšá de acuerdo al último censo poblacional del año 2007, cuenta con una población de seis mil (6.000) indígenas aproximadamente. Según las narraciones de los táitas y las mámas, manifiestan que el valle de Sibundoy antiguamente era una inmensa laguna, afirmación que se puede evidenciar en los humedales y otras zonas pantanosas; por ello la comunidad vivía sobre la parte alta del valle. Con el rompimiento del sistema montañoso del cerro patascoy y por su carácter volcánico, las aguas se trasladaron y formaron lo que actualmente se conoce como la laguna de la cocha ubicada en el corregimiento del Encano, departamento de Nariño. La primera noticia sobre la existencia del valle de Sibundoy data sobre el 15 de febrero de 1.535, fecha en que entraron al valle para una rápida correría de veinte días (los exploradores en busca del Dorado), Juan de Ampudia y Pedro de Añasco, tenientes de Sebastián de Belalcazar, al mando de treinta soldados de caballería y sesenta de infantería y una buena tropa de yanaconas o indios auxiliares. Siete años después, a finales de 1.542 finalizando el siglo XIX fue la segunda entrada de los españoles al valle y estuvo comandada por los capitanes Pedro Molina, Alonso del Valle y Hernán de Cepeda. Al siguiente año arribó al mismo Hernán Pérez de Quesada, encontrando un valle habitado por indígenas quiénes a este lugar le llamaban tabanoy que significa “pueblo grande”. Los conquistadores trataron de establecerse sin resultados debido a la resistencia y oposición de los aborígenes. Sin embargo durante esta época los visitantes adelantaron su proceso de conquista despojando a los indígenas de sus tierras y pertenencias, lo cual ha repercutido en las difíciles condiciones de supervivencia socioculturales debido a la carencia de tierras propias aptas para el trabajo y por ende la subsistencia de la comunidad con su propia idiosincrasia. Además cabe resaltar que durante el proceso de evangelización no se tuvo en cuenta el testamento de Carlos Tamabioy en el año de 1.700, miembro y cacique de la comunidad de aquellos tiempos; en el cual, como dueño y señor legítimo deja las tierras del valle de Sibundoy a los Camëntšá como patrimonio de las futuras generaciones. De acuerdo a este testamento el patrimonio que constituyen a la comunidad camëntšá es todo el valle de Sibundoy y lo que hoy en día es Aponte Nariño, sin embargo éste valioso documento no se tuvo en cuenta en el proceso de evangelización, los misioneros se adueñaron de las mejores tierras sometiendo al indígena a costumbres y valores que no le eran propios. ACTIVIDADES ECONÓMICAS: Dentro de las costumbres y tradiciones, la comunidad indígena Camëntšá ideó un sistema o práctica de trabajo comunitario como muestra de organización propia, donde todos los miembros de la familia participan. Entre las prácticas de trabajo se encuentra la cuadrilla denominado en lengua materna como enabuatëmbayënga que significa apoyo mutuo; siendo así una de las costumbres más tradicionales e importantes que tiene la comunidad como un medio para fortalecer la convivencia, la solidaridad, el compartir el trabajo y al mismo tiempo los conocimientos. Cuentan los mayores que anteriormente existían grandes grupos de cuadrillas y que cada grupo estaba conformado por 40 y 60 personas adultas entre hombres y mujeres, aptos para cualquier tipo de trabajo. El nombre de cada cuadrilla dependía del apellido predominante entre los integrantes o también se conocía por el apellido de quien la dirigía, en este caso el caporal. Las cuadrillas más nombradas fueron la de los Jacanamejoyang, Tandioyang, Jansasoyanga, Juajibioyang, Jamioyang y hasta los últimos años prevalecieron las cuadrillas de los Juajibioyang, Mavisoyang y Chindoyang. El trabajo en la cuadrilla consiste en la mano prestada o trabajo mutuo, es decir; cada miembro del grupo deberá descontar el trabajo a cada uno de los integrantes, por ejemplo: si el grupo es de 40 personas y un día los 40 van a trabajar a la casa de uno de los integrantes, éste quedara comprometido o mas bien deberá descontar a los 39 compañeros de trabajo, lo que significa que después de un mes y nueve días de trabajo volverá a repetir turno. El caporal distribuye el trabajo en guachos y cada guacho se compone de 15 varadas y cada varada tiene como medida 4 por 4 metros o sea 16 metros cuadrados, entonces un guacho tenía 60 metros de largo por 4 metros de ancho. Un guacho dependiendo del tipo de trabajo se demora como máximo cinco horas en terminarlo, por ello los grandes cuadrilleros solían hacer dos guachos en el día, dando a entender que en un día normal de trabajo con un grupo de 60 personas se podía trabajar una extensión de tres hectáreas diarias aproximadamente. TRADICIONES: El Día Grande del pueblo indígena Camëntšá Biyá según el taita Alberto Juagibioy (q.e.p.d), estudioso de esta comunidad, en alguno de sus relatos expresó que; “en un principio la comunidad no tenía ninguna fiesta, entonces apareció un joven muy elegante de ojos azules, cabello rubio, pero vestido como indígena, pasó de oriente a occidente, pasó por la población de Sibundoy acompañado de otros indígenas de la comunidad adornados con sus atuendos y estando allíí dijo: Les dejo ésta tradición para que ustedes la celebren cada año y tengan una diversión sana y lo festejen como el día de año nuevo. Por lo tanto nosotros lo llamamos bëtscnaté que traducido al castellano significa día grande, por ello la comunidad debe celebrar este día con mucho respeto y sin peleas y si ha habido algún disgusto con alguien, este es el día para perdonarse mutuamente”. Se solemniza la fiesta del bëtscnaté como el comienzo de un nuevo año, el agradecimiento fraternal y el compartir por los productos de la madre tierra (tsbatsanamamá). Celebran este grandioso día en memoria de sus antepasados, que sin egoísmo pensaron dedicar un tiempo especial para expresar con júbilo, una serie de manifestaciones que reflejan la espiritualidad y lo material para convertirla en una fiesta sagrada, que no sólo es la alegría de un pueblo, sino ante todo el goce por el resultado de una cotidianidad en la que se ha alimentado la convivencia colectiva a partir del trabajo mutuo, la solidaridad y ante todo el respeto. Para tal celebración la comunidad comienza sus preparativos a partir del dos de noviembre día en que se conmemora la partida de los seres queridos hacia otro lugar, desde esta fecha se empieza a listar la indumentaria y afinar los instrumentos musicales, este preparativo se extiende hasta que se llegue el día lunes antes del miércoles de ceniza, día en que toda la comunidad se concentra para vivir dicha celebración. Cuando faltan quince días para la fiesta, el gobernador que fue elegido en el mes de diciembre y posesionado el primero de enero y con la ayuda de los demás cabildantes y la misma comunidad organiza y prepara con anticipación todo lo referente al Día Grande, para empezar, se hace la limpieza de la casa cabildo como símbolo de purificación, así mismo se programa una minga para la consecución de los ramos (hoja tierna de palma) y luego se convoca a la comunidad para tejer los ramos mientras algunos taitas con experiencia comienzan la construcción de los tres castillos (carchanëshá), que se ubican de la siguiente forma: el más grande a la entrada de la casa cabildo, los dos siguientes en la casa arcanÿe y en la casa alguacero; como el gran día ya esta cerca y existe mucho trabajo por realizar la comunidad empieza a concentrase en la casa cabildo dispuesta a ayudar en los diferentes trabajos; los hombres por lo general realizan las actividades de fuerza como acarrear los trozos de madera para leña, cargar los guangos de caña para moler y sustraer el guarapo para fermentar la chicha, buscar las vacas para luego ser sacrificadas las cuales y en vista de la gran multitud en la actualidad oscilan entre las 18 y 25 como mínimo, mientras los hombres se encargan de estas y otras actividades las mujeres se dedican a la parte de la cocina, es decir; preparan todos los alimentos como la carne, el mote, la chicha, hierven el guarapo y entre otros preparativos que se compartirán durante el gran día. COSTUMBRES: Atuendo tradicional de pueblo: Según los mayores los primitivos indígenas Camëntšá para cubrir su cuerpo utilizaban cortezas de árboles y pieles de animales silvestres, elementos que eran resistentes y moldeables, así pasaron mucho tiempo hasta que llegó la colonización y con ella se adoptó nuevas formas de vestimenta, con la misma industrialización los indígenas aprendieron a sacar provecho a la lana de oveja especie que fue traída por los conquistadores para fabricar su indumentaria y de las plantas sacaron tintes para dar colorido a sus prendas. Con el paso del tiempo y por la influencia del comercio y la industria se perdió la costumbre de elaborar artesanalmente la indumentaria remitiéndose principalmente a la elaboración de fajas, bolsos, sayos, y demás accesorios con materiales traídos de otras partes por la actividad comercial colona. Indumentaria de los hombres: Shabuanguanëfjuá (cusma), conocida como una túnica larga de color negro que cubre por debajo de las rodillas. Sëndorëche (ceñidor), cinturón de color blanco, ancho y tejido en lana orlón. Quëfsaiyá (ruana o sayo), especie de capa con una abertura en su centro, existen tres clases de sayos: azul, rojo y blanco. Chaquermëshá (chaquira), collar de varias vueltas de colores comunes como el azul, blanco, amarillo, rojo y verde. Indumentaria de las mujeres: Uasnanëyá (manta), anteriormente las mujeres artesanas la tejían con lana de oveja y la teñían con colores naturales. Actualmente la manta es una tela negra que se la compra en los almacenes de los colonos. Tšombiach (faja), faja ancha de fondo blanco y de figuras de colores verde o rojo, las figuras que las artesanas plasman son el resultado de la relación cotidiana con el jajañ (chagra tradicional). Betiyá (reboso), tela que viene en colores exclusivos como el azul, verde, rojo y rosado. Actualmente se adquiere comercialmente en los almacenes a un precio módico. Uabatëtjoniá (tupuyo), dos pedazos tela de color rojo, que se unen con ganchos en la parte superior de los hombros y por la parte de la cintura, formando así una especie de camisilla. Chaquermëshá (chaquira), las mujeres utilizan menos vueltas de chaquira que los hombres pero más largas. Los colores comunes son el azul oscuro, azul claro y el blanco. Además de llevar como collar, también llevan unas vueltas de chaquira en la mano. En ocasiones especiales como reuniones o fiestas como el día grande, gran parte de la comunidad utiliza su indumentaria. Comidas y bebidas tradicionales del pueblo indígena Camëntšá Biyá. Antiguamente la producción en abundancia y la preparación de alimentos en forma natural permitían que los indígenas gozaran de una dieta variada y así poder vivir hasta una edad avanzada de por lo menos un siglo y libre de enfermedades. Actualmente debido a la influencia cultural el camëntšá esta obligado a vender lo que produce en el jajañ a fin de comprar productos del mercado occidental, como: sal, café, arroz, pan, aceite, fideos, panela, azúcar, etc., que en su concepto son más costosos y menos nutritivos que los alimentos existentes dentro del jajañ. Algunos tipos de platos típicos son: Uandëtšajón (tamal asado), Jangnëntsna (envuelto), Jangnëntsna tsëmbec (envuelto de frijol), Bëcoy ntšbonen (colada de chicha), Tamontšbonen (sopa de maíz sin coles), Vishana (sopa de maíz sarazo o choclo con coles), Enabsmacna (caldo de choclo con frijol), Aco (maíz tostado). Sangonan (colada o sopa de maíz tostado), Uamešnen (mote). Con el maíz seco aparte del mote y las sopas, también se puede preparar diferentes coladas acompañadas con frutas del jajañ, tales como: mashacuán (colada de maíz con lulo), chembalán (colada de maíz con tomate), shuftán (colada de maíz con uvilla), shashëntšán (colada de maíz con moras), tëtieshán (colada de maíz con chilacuán), quëlbazán (colada de maíz con calabaza), entre otras. Dentro de las preparaciones alimenticias, el indígena camëntšá también preparó por muchos años su bebida tradicional denominada en lengua propia como bëcoy o chicha, para los colonos. El bëcoy se puede preparar en distintas formas y de acuerdo al gusto o la ocasión, por ejemplo; para el trabajo debe estar bien fuerte y fermentada para adquirir suficientes fuerzas y mucho mejor si se mezcla con un poco de guarapo de caña, si es para calmar la sed se la prepara de choclo tierno y no se deja fermentar, para celebrar una fiesta familiar o colectiva se suele hacer la chicha de maíz jura (maíz germinado) e igualmente se mezcla con guarapo para que fermente mas rápido y se ponga mas fuerte. Es importante anotar que el bëcoy es infaltable dentro las familias por eso cuando las temporadas de cosecha del maíz han pasado o es escaso, muchos indígenas suelen preparar chicha de arracacha, achira, cidra y tumaqueño. ORGANIZACIÓN POLÍTICA: La autoridad tradicional del pueblo indígena Camëntšá Biyá, según testifican los taitas y mamitas, desde muchos años atrás la comunidad indígena camëntšá tenía su propia organización política, mucho antes de que llegaran los colonizadores quienes impusieron dentro de la comunidad la figura de cabildo como máxima autoridad entre ellos y su representación legal ante el estado y reconocimiento oficial del mismo, mediante la ley 89 de 1890 de la legislación nacional para indígenas. Para su historia la autoridad tradicional la ejercía la persona más sabia, persona con experiencia de quién esperaban un buen consejo, era considerado como el papá para sus hijos y se conocía como el cacique (shoshouá) a quien todos obedecían estableciendo armonía y respeto entre los suyos. Para la comunidad camëntšá, en los años comprendidos entre los 1650 y 1790 existieron dos caciques importantes: shoshouá Carlos Tamabioy y shoshouá Leandro Agreda. Desde la época de la colonia se dio una transformación a la organización que implicaba una delicada responsabilidad ante los destinos de la comunidad, anteriormente nunca el cabildo fue un instrumento o medio de ambiciones o intereses para llegar al poder, nunca hubo normas de gobierno escritos, se caracterizó por una disciplina inspirada en la experiencia y sabiduría de quienes gobernaban. Así mismo los designados por la comunidad como los más opcionados para ser gobernadores se defendían ofreciendo comida y chicha para no ser elegidos porque sabían la gran responsabilidad que implicaba dirigir a un pueblo indígena. La influencia de los misioneros fue determinante sobre el cabildo en la medida en que había intervención en la escogencia de los candidatos ha ser gobernador y de igual forma en la aplicación de castigos. Los alguaciles los escogía el gobernador y el sacerdote, hasta el momento no es nada raro que dentro del cabildo exista una cruz junto con el látigo como una insignia de la justicia y el perdón divino. Actualmente la comunidad ha constituido un reglamento interno escrito en el cual se contempla en uno de los componentes lo que respecta a la elección, la conformación, y la organización de la autoridad tradicional. Entre las diversas funciones y responsabilidades del cabildo, existen unas de mayor prioridad como: velar por el bienestar de la comunidad en todos los aspectos, impartir justicia, administrar tierras de resguardo, velar por la igualdad y la participación y por ende trabajar por mejorar la calidad de vida de la comunidad. Teniendo en cuenta el orden jerárquico el cabildo lo encabeza el taita mandado (gobernador), después sigue el taita arcanÿe (alcalde mayor) quien se responsabiliza de las tareas que le ordena el gobernador o lo remplaza cuando él este ausente, luego sigue el taita alguacero (alguacil mayor) encargado de aplicar la justicia impartida por el gobernador, así mismo es el directo responsable de coordinar los preparativos para el día grande; por último sigue el mayor uatëcmá (alguacil primero), sëntsa uatëcmá (alguacil segundo) y el sëbiá uatëcmá (alguacil tercero) quienes colaboran en la tareas de los anteriores integrantes. Cuando se presenta algún tipo de problema entre los miembros de la misma comunidad, el afectado debe interponer una demanda ante la autoridad tradicional y éste en primera instancia buscará la conciliación entre las partes y a su vez dependiendo de la gravedad del caso y a solicitud del demandante, el taita mandado dará un dictamen para que el demandado sea castigado con fuete. El número de latigazos o fuete depende de la magnitud del caso, pero según las versiones de los ancianos, dicen que antiguamente se castigaba hasta con 48 y 60 latigazos de los cuales la persona solamente aguantaba 8 o 12 únicamente. Para solucionar ciertos problemas o para aplicar el castigo, suele ser en un horario especial comprendido entre las dos y las cinco de la mañana. En la actualidad se elige al gobernador y demás cabildantes mediante voto secreto. La elección se realiza en dos etapas, es decir: el primer domingo del mes de diciembre se conforman dos o tres planchas para los diferentes cargos, ocho días después se elige una plancha y la ganadora será quien se posesione el primero de enero mediante acto eucarístico y presencia de la comunidad, como nueva autoridad. RELIGIÓN: Desde muchos años atrás la madre tierra ha puesto una cantidad y variedad de plantas, bejucos, árboles y animales, recursos naturales suficientes para que el hombre camëntšá pueda subsistir. Por ello, sus antepasados desde épocas anteriores le dieron a la tierra el nombre sagrado de tsbatsanamamá que traducido al castellano significa madre tierra o madre testiga de nuestra existencia, según los relatos de los táitas y mámas con respecto a lo anterior expresan: “Se la llama mamá porque ella es como aquella madre que nos alimenta y nos protege, además nos ofrece todo para poder vivir… y si colocamos una semilla de maíz sobre la tierra se tiene la esperanza de recibir muchos alimentos como el mote, la chicha, la vishana (sopa de maíz o choclo con coles), arepas y envueltos…”. En vista de la generosidad de la tierra el hombre camëntšá lentamente fue organizado su jajañ (chagra), sembrando en primer lugar un elemento esencial para su vida, el šboachán o maíz, fruto de la fuerza y de la esperanza y en seguida sembraron otros alimentos para su sostenimiento, dentro del mismo jajañ se construyó la casa y desde allí empezó a cuidar algunos animales como los cuyes, cerdos, gallinas y patos. El jajañ es el conjunto de varios componentes como: las plantas los animales, el agua, el sol, la luna y el mismo hombre; tradicionalmente el jajañ es el lugar donde se comparte alimentos, trabajo, medicina, espacio y saberes, se considera como el sentir y el vivir del pueblo porque allí los mayores plasmaron todo su conocimiento y sabiduría, además de lo anterior. El jajañ se convierte en una forma de seguridad alimentaria para la familia camëntšá y una de las mejores maneras para conservar el medio natural aplicando una tecnología propia. Dentro del jajañ toda la familia cumple un papel esencial en el manejo del sistema. Todos estos elementos y muchos más, los cuales existen dentro del jajañ, garantizan la estabilidad y supervivencia del indígena camëntšá, por ello la mayoría de las familias que todavía conservan su jajañ aprovechan los productos para el consumo humano y una mínima parte se vende, en especial los tubérculos, el fríjol y el maíz. Otro aspecto importante es la relación que existe entre el jajañ y las fases de la luna, el hombre camëntšá en el transcurso de su historia, por un lado ha considerado a la luna como una divinidad que ilumina a la madre tierra y por otro lado relacionó las fases de la luna con las bondades del jajañ y el mismo hombre, es decir; se dio cuenta de qué se podía y qué no se podía hacer tanto en la producción del jajañ como en la vida del hombre camëntšá, en las diferentes fases lunares. CONTACTO LINGÜÍSTICO: INDEPENDENCIA Y BILINGÜISMO. La comunidad indígena Camëntšá Biyá al pertenecer a Colombia tiene como lengua oficial el idioma Español, según la Constitución Política de Colombia de 1991 en su Artículo 10: “El castellano es el idioma oficial de Colombia.” Sin embargo, así como lo contempla el mismo artículo “Las lenguas y dialectos de los grupos étnicos son también oficiales en sus territorios.” el Camsá es la lengua oficial de dicha población, siendo esta su lengua materna, la cual ha sido poco tratada por los estudiosos; pero los analistas la consideran de gran complejidad, sin parentesco alguno con otras lenguas en el ámbito Americano, por tal circunstancia este idioma es considerado como lengua independiente. Esta primera lengua aprendida en este grupo desde la infancia que deviene como instrumento natural del pensamiento y comunicación Camëntšá Biyá no es meramente un medio de comunicación, por su riqueza metafórica es un conjunto de formas educativas y de reflexión, de amplios y profundos conocimientos que en muchas ocasiones y en pocas palabras encierra un completo cuestionamiento del hombre. Además, como lo indica la ley en el artículo mencionado anteriormente “La enseñanza que se imparta en las comunidades con tradiciones lingüísticas propias será bilingüe.” queda implícito el contacto entre el Español y el Camsá, bilingüismo regional que bajo su uso implica el conocimiento de ellas para lograr con eficiencia una comunicación que favorece laboral y económicamente al departamento del Putumayo. En general, como lo considera el Instituto Cervantes, es un tipo de bilingüismo pasivo. Entonces la lengua Camsá es la lengua dominante en este campo social, y ella posee cierto tipo de lenguaje. Dentro de este idioma se conocen seis tipos: LENGUAJE COLOQUIAL O FAMILIAR, comúnmente utilizado en la cotidianidad del hombre Camëntšá. LENGUAJE SOCIAL O CEREMONIAL, permite emplear términos o palabras de fácil comprensión, además lo entienden niños, jóvenes y mayores; se emplea cuando una persona saluda a otra, al contar una historia, al hacer aclaraciones sobre algún aspecto, en las reuniones para tratar algún tema en especial, en el trabajo de las cuadrillas, en las mingas, en el trabajo que desempeñan los artesanos. Igualmente, se usa en ocasiones especiales y actos solemnes como es el caso de los consejos de los mayores a los novios, el saludo entre compadres en un bautizo, confirmación o matrimonio, en la reflexión de un funeral, en el primer saludo de un gobernador electo, en la despedida del gobernador saliente, en el día de carnaval, en los consejos que emite el gobernador a la comunidad, en la solicitud de padrinazgo en horas de la madrugada etc. LENGUAJE RITUAL, enmarca un contenido de términos o palabras que presentan un significado especial y que es de bastante complejidad en su interpretación; son las formas utilizadas por el tatšëmbua (medico tradicional), cuyo significado de las expresiones solo él las conoce. LENGUAJE FIGURADO, se refiere a las expresiones que tienen un significado no literal; básicamente se utiliza la metáfora como recurso estilístico. LENGUAJE HUMORÍSTICO, forma graciosa de ver la cotidianidad; utilizado para amenizar la charla, la fiesta, el trabajo, la reunión; a través de las exageraciones y la burla. Y, LENGUAJE ARCAICO, formas primitivas de comunicación; en la actualidad solo quedan algunos términos de este tipo de lenguaje. ESTRUCTURA FONOLÓGICA DE LA LENGUA MATERNA CAMËNTŠÁ. La mayor parte de las consonantes del alfabeto Camsá se pronuncian de la misma manera que las letras correspondientes del Español, sin embargo, existen los siguientes símbolos y/o pronunciaciones diferentes: Ṡ (con diéresis) No tiene equivalente en el español, es un sonido retroflejo, producido por la punta de la lengua puesta hacia atrás dentro de la boca. tṠ Representa el sonido que resulta al pronunciar la t y la š simultáneamente. nẏ La letra y cuando va después de la n se pronuncia africada semejante a la y fuerte de algunos hispanohablantes en la palabra “yo” y se escribe con diéresis (ÿ) para enfatizar su diferencia de la y en otros contextos. sh No tiene equivalente en el español, es una alveopalatal acanalada y suena como una ch muy suave. ts No tiene equivalente en el español, representa el sonido que resulta al pronunciar la t y la s simultáneamente. nz En este caso la z representa una fricativa alveopalatal sonora, similar a la z del idioma ingles. Así mismo existen seis vocales, a saber: a, e, i, o, u con características articulatorias y acústicas iguales a las del español y una sexta, intermedia, diferente de las anteriores cuyo símbolo fonético es [t] y su grafema es “ë”. Esta vocal no tiene equivalente en el español, es una vocal alta y su pronunciación es un sonido intermedio entre la letra “i” y la letra “u”; cuyo sonido es producido con los labios no redondeados. Finalmente la consonante r al principio de una palabra y la rr dentro de una palabra representan el mismo sonido: una fricativa acanalada alveopalatal retrofleja sonora. Se produce por la punta de la lengua puesta hacia atrás dentro de la boca y suena como una ch retrofleja y sonora. PÓLITICA Y PLANIFICACIÓN LINGÜÍSTICAS DE LA LENGUA DEL PUEBLO INDÍGENA CAMËNTŠÁ BIYÁ. La política lingüística está concebida para promover y contener el uso de un idioma regional o lenguas de distintos grupos étnicos, ya que el uso de ellas puede estar amenazado de extinción; en el caso de la cultura Camëntšá Biyá, por ejemplo, se cuenta con las siguientes leyes y decretos –según la biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República- por pertenecer al territorio colombiano: Decreto 804 de 1995. “Por medio del cual se reglamenta la atención educativa para grupos étnicos.” Normatividad en la cual prima el derecho a la etnoeducación y en la cual en su art. 2 se contempla como principio la Diversidad lingüística “entendida como las formas de ver, concebir y construir el mundo que tienen los grupos étnicos, expresadas a través de las lenguas que hacen parte de la realidad nacional en igualdad de condiciones”. Ley 1381 de 2010. “Por la cual se desarrollan los artículos 7°, 8°, 10 y 70 de la Constitución Política, y los artículos 4°, 5º 'y 28 de la Ley 21 de 1991 (que aprueba el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales), y se dictan normas sobre reconocimiento, fomento, protección, uso, preservación y fortalecimiento de las lenguas de los grupos étnicos de Colombia y sobre sus derechos lingüísticos y los de sus hablantes.” Legislación con la que el congreso de la república vela por los derechos que tienen las comunidades indígenas para conservar su lengua materna y, por ende su patrimonio cultural por medio de la competencia comunicativa. En el título 1 se aclaran los principios y definiciones que recalcan la salvaguardia de la pluralidad de lenguas nativas colombianas y el cumplimiento de la presente en protección del Estado. En el título 2 se contemplan los derechos de los hablantes de estas lenguas, en el cual se prohíbe la discriminación y se fomenta el bilingüismo. En el título 3 donde se expone la protección de las lenguas indígenas donde se menciona el Plan Nacional de Desarrollo y los Planes de Desarrollo de las Entidades Territoriales los cuales son los encargados de llevar a cabo los programas de su fortalecimiento. Ya en el título IV se habla de la gestión de la protección de las lenguas nativas en cabeza del Ministerio de Cultura, quien a su vez realiza una encuesta sociolingüística para determinar el estado y uso de las actuales lenguas indígenas. También está estipulado el 21 de febrero de cada año como día de la lengua nativa y en esta fecha se promoverá la diversidad cultural y la pluralidad lingüística. CONSERVACIÓN: Los indígenas Camëntšá Biyá cultivan su patrimonio cultural a través de la transmisión generacional. Dicha forma de salvaguardar su lengua se da por protección lingüística adquisición de ella y su uso continuo dentro de la comunidad- y por promoción lingüística por parte del estado al ser no adquirida y práctica por el contacto regional-. Al alcanzar la modernización social se da un tipo de bilingüismo beneficiario en el caso del comercio y, por ende, la economía; sin embargo gracias a la enseñanza de la lengua oficial que contrasta las diversas formas lingüísticas (semánticas, léxicas, gramaticales, morfológicas o sintácticas) se valoriza cada tipo de idioma, se salvaguarda la idiosincrasia, evoluciona la aptitud comunicativa y a través de las medidas de protección se desarrollan los mecanismos de planificación por medio de la observación de los hechos comandada por la política, su gestación y la toma de decisiones para realizar acciones en pro de la conservación de toda una tradición que comparte toda la información de la génesis de una comunidad, en este caso la que promueve la lengua materna Camsá… patrimonio cultural colombiano. BIBLIOGRAFÍA ARANGO, Luis Ángel. Diversidad étnica y cultural. Legislación y jurisprudencia. Biblioteca virtual Luis Ángel Arango. GONZÁLEZ NIETO, Luis. “Sociolingüística”. En: Teoría lingüística y enseñanza de la lengua (Lingüística para profesores). Madrid: Cátedra, 2001. MAVISOY, Aurelio. Autoridad tradicional del pueblo indígena camëntšá biyá. 2011. www.indigenacamentsa.com MORENO FERNÁNDEZ, Francisco. Demografía de la lengua española. Instituto Complutense de Estudios Internacionales. 2006. [pdf] SENADO DE COLOMBIA. Constitución Política de Colombia de 1991. Artículo 10. http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/cp/constitucion_politica_1991.html