El punto y coma 1) Como jerarquizador de la información: Se usa para separar elementos complejos de una enumeración donde ya hay comas. Cada grupo irá por un lado diferente: el primero, por la izquierda; el segundo, por la derecha; el tercero, de frente. Ayer los ladrones se llevaron muchas cosas: dos relojes traídos de Suiza; los treinta dólares de la mesa de noche, y un celular de última generación que aún estoy pagando. 2) Separa proposiciones yuxtapuestas que suponen ideas contrarias, concesivas o complementarias. El trabajo ennoblece al ser humano; la ociosidad lo denigra. El funcionario, irritado, daba órdenes; sus asistentes se apresuraban a cumplirlas. Él era un gran músico; ella, una destacada profesional. 3) Entre unidades coordinadas que separan proposiciones equivalentes. Muestran una idea completa. Todo el mundo a casa; ya no hay nada que hacer. Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído. 4) Entre conectores discursivos adversativos. La película tiene mucha aceptación; sin embargo, a mí no me gustó en lo absoluto. Todos irán a la fiesta; pero yo no podré hacerlo debido a mis ocupaciones. Dos puntos 1) En enumeraciones con un elemento anticipador. Ese bus recorre todas las estaciones: San Martín, Los Olivos, Independencia… Encontré en la librería lo que estaba buscando: un almanaque mundial, una agenda y un mapamundi. 2) En estructuras no enumerativas, pero que llevan un elemento anticipador. Se ha preparado con esmero: no tendrá dificultades en el torneo. Aquel atleta: se estiró y se echó a correr velozmente. 3) En el discurso directo: El presidente dijo: “El niño llevaba un pollo”. 4) En fórmulas de saludo: Querido amigo: