• La humanidad es una especie curiosa. Cuando hablamos de sus conquistas, la mayoría de las veces lo hacemos refiriéndonos a sangrientas y destructivas expediciones guerreras. Pero de vez en cuando, la humanidad también produce obras de impresionante belleza, destinadas a perdurar durante siglos para hacernos recordar a todos que, cuando queremos, podemos emplear nuestro esfuerzo y talento para construir maravillas. Más que ninguna otra cosa, son estas obras las que nos identifican inequívocamente como humanos. Nos representan ante nosotros mismos... y también, si alguna vez en el futuro acude a nuestro planeta azul cualquier visitante, serán sin duda estas maravillas las que constituyan nuestras principales señas de identidad. • De todas las obras conocidas por su belleza o por su grandeza en la antigüedad, fueron siete las más famosas. De ahí el sobrenombre de "las siete maravillas del mundo". Lamentablemente, hoy, con una única excepción, no nos quedan más que las descripciones que hicieron los cronistas de la época. 16/10/2015 Claudia Gómez Ruvalcaba 1 • Las Pirámides de Egipto se construyeron hacia el 2.600 a.C. se construyeron en Gizeh (Egipto), tres pirámides para enterrar a los faraones. La mayor pirámide se hizo con más de dos millones de bloques de piedra caliza y mide 174 metros de altura. La más antigua de las maravillas, y, curiosamente, la única que ha llegado hasta nosotros, es el monumental conjunto de las pirámides de Gizeh, en Egipto. Todos hemos oído hablar de ellas y conocemos su aspecto, así como sabemos que eran las tumbas de los faraones. 16/10/2015 Claudia Gómez Ruvalcaba 2 • En 605 a.C., Nabucodonosor II, rey de Babilonia construyó los jardines colgantes en la capital de su reino. Se trataba de una serie de terrazas escalonadas (de 23 metros de altura) llenas de plantas de todas las especies. Sobre los jardines colgantes existe también una leyenda, que sitúa la fecha de su construcción cinco siglos antes, a finales del s. XI a. de C. Según esta leyenda, es la reina Shammuramat, llamada Semíramis por los griegos, quien construye los jardines. 16/10/2015 Claudia Gómez Ruvalcaba 3 • Templo de Artemisa: era el templo más grande de su época y estaba consagrado a la diosa Artemisa. Era de mármol y se hallaba en la antigua ciudad griega de Efeso (Turquía actual). Fue incendiado en 356 a.C. por Erostrato, un loco que quería pasar a la historia. 16/10/2015 Claudia Gómez Ruvalcaba 4 • Zeus Olímpico: la estatua de Zeus, media 12 metros de altura y la construyó un famoso escultor griego llamado Fidias hacia 435 a.C. en el templo de Zeus una ciudad griega de Olimpia. El dios era de marfil, su túnica y sus adornos eran de oro. 16/10/2015 Claudia Gómez Ruvalcaba 5 • El conjunto alcanza la vertiginosa altura de 50 metros. Pero eso no es todo; los mejores escultores griegos de la época esculpirán las estatuas y relieves: Briaxis, Timoteo, Leucastes y el famoso Escopas (que nada tiene que ver, salvo el nombre, con el escultor del templo de Artemisa). 16/10/2015 Claudia Gómez Ruvalcaba 6 • El arquitecto Sostrato de Cnido dirige las obras, que conforme avanzan, adquieren un aspecto más impresionante. Cuando se finaliza, la torre mide más de 120 metros. En su cima está equipada con espejos metálicos para señalar su posición reflejando la luz del sol; y por las noches, a falta de luz, se enciende una hoguera. 16/10/2015 Claudia Gómez Ruvalcaba 7 • El Coloso de Rodas: era una estatua de bronce del dios Halios (el sol), y media 37 metros de altura. Se construyó en la entrada del puerto de Rodas (Isla del mar Egeo) hacia 292 a.C. 16/10/2015 Claudia Gómez Ruvalcaba 8