Grupos, movimientos colectivos e instituciones sociales Juan Ramírez Domínguez [email protected] Facultad de Psicología, UNAM, Grupo 9133 Introducción Prácticamente desde su nacimiento la psicología social ha sido sensible a los fenómenos grupales, colectivos e institucionales. Los ha asumido como parte de su objeto de análisis y ha producido modelos de inteligibilidad para los mismos. El grupo detenta una importancia capital en nuestra vida cotidiana. Nacemos, nos educamos y vivimos en pequeños grupos. Pero ¿qué es un grupo? Su definición no es tan sencilla como puede parecerlo. No todos los grupos son similares. Existen tipologías. Las más conocidas son las que contrastan el grupo primario (el elemento que lo caracteriza es la relación directa, intima, personal que se establece entre sus miembros) con el secundario (caracterizado por relaciones formales, indirectas e impersonales), y el de referencia (colectivo al que un individuo se vincula o aspira a vincularse psicológicamente, es decir, grupo con el que desea identificarse) con el de pertenencia (aquel al que pertenece realmente un individuo). La estructura y dinámica grupal se rige por la aparición de posiciones diferenciadas, estatus, roles y fenómenos de liderazgo. 1. El marco referencial de la psicología de los grupos 1.1. El grupo, ¿realidad o ficción? En la segunda década del siglo XX Flote Allport, negaba la realidad de los grupos, defendiendo que lo único real era el individuo, pues era éste el que piensa, siente, decide y actúa. Tratando de poner esto en equilibrio, Lewin señaló que: “El todo es diferente de la suma de las partes”. Las nuevas propiedades de los sistemas resultan de las propiedades de sus elementos. Llegados a este punto, las palabras de Asch resultan ser muy reveladoras: Debemos considerar que los fenómenos de los grupos son tanto el producto como la condición de las acciones de los individuos (Asch, 1952). Newcomb expresó la realidad del grupo en términos sociales, objetivos y psicológicos: Un grupo es real en tres sentidos de importancia para los psicólogos sociales. Socialmente: comparten normas, objetivamente: se puede ver y psicológicamente: la conducta, motivación y percepción del individuo va en relación al grupo. El grupo actúa como una totalidad, lo que le convierte en una entidad única. Las características de la sintalidad (o personalidad) del grupo son: toma de decisiones, comportamiento agresivo, comportamiento de cooperación y resultados productivos. La proximidad, la semejanza, el destino común, la pregnancia son factores que determinan la percepción de la entidad. Bogardus (1954) desde una perspectiva de la sociología, propone el término grupalidad. En la actualidad, casi por unanimidad es aceptada la realidad de los grupos aunque los grupos reciben una valoración negativa por ser considerados el origen de múltiples efectos indeseables como: pensamiento grupal, desindividiacion, conformidad y holgazanería aunque a la vez se resaltan valores relacionados con la colaboración, la solidaridad y la acción colectiva. Es difícil concebir el individuo aislado de toda influencia grupal, como al grupo operando al margen de los individuos. Tajfel, propone un continuo interpersonalintergrupal, ambos conceptos crean diferentes niveles de interacción social. Interpersonal: conductas que el sujeto recibe de otros individuos o que él mismo dirige. Intergrupal: conductas que individuos dirigen y reciben de miembros considerados del mismo grupo. 1.2. La psicología de los grupos en el contexto de las ciencias sociales Para Pearsons, el sistema de acción humana está formado por cuatro grandes subtemas: el biológico, el de la personalidad, el social y el cultural. A cada uno de estos sistemas le corresponde un campo específico de estudio: la Biología, la Psicología, la Sociología y la Antropología respectivamente. Desde lo psicológico, el individuo es independiente y se asocia por instinto e interés a un grupo. Desde lo sociológico el hombre está determinado por el grupo. El punto de vista psicosocial aúna ambas posiciones aceptando que el grupo hace al individuo como el individuo hace al grupo. Psicología de los grupos y psicología. La psicología de los grupos tiene, desde sus inicios, una importante relación con la Psicología a través de la Psicología Social de tipo psicológico. La Psicología tiene por objeto el estudio de las variables psicológicas (sentimientos, motivos, percepciones) y se interesa por el comportamiento individual y sus concomitantes psíquicos y fisiológicos. Psicología de los grupos y Sociología. La sociología es la ciencia de la sociedad que se conecta con la psicología a través de la psicología social. La similitud entre psicología social y sociología es que estudian actitudes, delincuencia y grupos mientras que la diferencia entre estas es el método, técnicas y objeto de estudio. Augusto Comte planteó que el individuo y la sociedad eran elementos inseparables ya que los individuos contribuyen al desarrollo de la sociedad. Psicología de los grupos y Antropología. La Antropología se define como la ciencia del hombre. Estudia la relación del hombre con su distribución, origen, clasificación de razas, relaciones sociales y ambientales, características físicas y cultura. Las concepciones sobre la persona en sociedades individualistas y colectivas o los posibles aspectos universales de la expresión emocional. Psicología de los grupos y etología. Siguiendo a Hunde (1988), podemos señalar tres puntos importantes de la etología que pueden ser adscritos al campo de grupos: a) El comportamiento debe ser descrito antes de analizado. b) La comprensión completa del fenómeno social requiere el estudio de más de un nivel de complejidad (el de las interacciones, el de las relaciones diádicas y el de los grupos sociales). c) No buscar principios de validez universal, sino conceptos y generalizaciones con un limitado rango de validez. Para el etólogo, al menos una porción de la conducta humana es fruto de la selección natural y, por lo tanto, muchas variaciones de la conducta son adaptativas. A partir de los primeros estudios sobre el comportamiento social en los insectos sociales (abejas, hormigas), los teólogos de han interesado en especies más próximas al ser humano. Al respecto, destacan estudios sobre liderazgo, estructura grupal, cohesión, normas, tamaño de grupo, etc. 1.3. El carácter psicosocial del fenómeno grupal Es posible estudiar los grupos humanos son abordar problemas de interacción humana. El tema grupal es un tema psicosocial porque permite satisfacer la condición de referirse tanto al individuo como a la sociedad. La psicología social, desde sus inicios, se ha ocupado del análisis de los procesos interpersonales (psicología social básica) y de los intrasociales (psicología de las masas). La psicología social, en su intento de conceptualizar la relación individuosociedad. Se ha movido desde el individualismo metodológico al holismo sociológico. El grupo ha de ser considerado como un mecanismo intermedio entre el individuo y la sociedad. En el grupo tiene lugar la confluencia entre lo individual y lo social siendo un proceso básico de interacción social. En palabras de Hogg y Moreland. Casi cualquier fenómeno que estudia la psicología social sucede en el contexto de grupos pequeños. Cooley, es el primero en adoptar la concepción del grupo que se convierte en factor indispensable para que el individuo se integre a la sociedad. Ejerció una influencia notable en Ellwood (1017) como se deja ver en esta cita: No podemos comprender al individuo si lo separamos de la naturaleza de los individuos que lo componen… El interés de psicólogos sociales en el siglo pasado dio pie a la reacción en contra de otros más tarde. La figura más representativa de este momento fue Floyd Allport, quien acuñó la expresión falacia del grupo donde escritores de veían inducidos a postular un tipo de “mente colectiva” o “conciencia del grupo” separada de las mentes de individuos que forman parte del grupo. El término “mentes grupales” como tal no existe, es sólo una coincidencia de ideas, pensamientos y hábitos en cada mente individual. Fue tal la defensa del individualismo consideró que la psicología social es necesariamente “una parte de la psicología del individuo”. Los individuos eran, por tanto, la unidad de análisis por excelencia de las Ciencias Sociales. En resumen con palabras de Ibañes (1990). Se trataba de producir datos acerca de fenómenos abordables desde el método científico y de descubrir a partir de ahí las leyes a las que obedecían estos fenómenos, posibilitando de esta forma la constitución de un conocimiento predictivo. Años más tarde, Kaufman (1968), consistió en convertir una psicología puramente individual en una psicología social sin caer en una sociología redificada, fue él el primero en señalar que el grupo sociológico presupone el grupo psicológico. Para Asch, el grupo y el individuo son inseparables por varias razones: primera, porque la inserción del grupo exige que el individuo posea ciertas características, y segunda, porque las condiciones del grupo penetran hasta el propio centro de los individuos y transforman en carácter… Respecto al carácter Asch sustituye el concepto de interdependencia por el de interacción. Lewin, Sherif y Asch, coincidieron en proponer que el grupo es un todo. 2. Definición y tipos de grupos 2.1. El inicio del estudio de los grupos En la década de los treinta, podemos localizar algunas de las investigaciones que más influyeron en el desarrollo del estudio de los grupos tal como hoy lo entendemos. Concretamente, queremos hablar de Moreno, de los estudios en la planta Hawthorn, de Sherif y, muy especialmente, de Lewin. A Moreno le debemos la concepción de la sociometría como método para medir la atracción y el rechazo entre los miembros de un grupo. A partir de un cuestionario, donde los sujetos indican a que compañeros de su grupo escogen o a cuales rechazan para hacer alguna tarea o actividad, como también cuales creen que les escogen o les rehúsan, esta técnica permite elaborar un mapa del estado de las relaciones socioafectivas del grupo que se llama sociograma. La importancia de la sociometría de Moreno reside en el hecho de haber proporcionado a la dinámica de grupos una técnica útil para investigar los fenómenos grupales y haber dirigido al atención hacia los rasgos del grupo como la posición social, los patrones de amistad o la formación de grupos, remarcando al importancia de la estructura informal del grupo. Los estudios en la planta de Hawthorn de la Western Electric, en los que tomo parte como investigador más conocido E. Mayo, supusieron una fuerte ruptura con todo lo que se creía hasta entonces en materia de organizaciones. Pusieron de manifiesto la importancia que tiene conocer la organización social del grupo de trabajo para entender las relaciones entre los trabajadores y sus jefes o los niveles de productividad de los trabajadores. Los estudios en la planta Hawthorn tuvieron una repercusión especial en el campo de la psicología de las organizaciones, sin embargo, su papel en la psicología de los grupos es innegable. Sherif, con sus experimentos sobre el efecto autocinético, representa una aportación fundamental a la comprensión de la influencia del grupo en la formación de normas y actitudes, y también en el estudio experimental de los fenómenos grupales. Finalmente, como decíamos antes, la referencia a Lewin tiene que ser un poco especial. A él se atribuye la invención del concepto de dinámica de grupo y el primero en crear un centro especializado para el estudio de los fenómenos grupales: el Research Center for Group Dynamics en el MIT. 2.2. Definición y concepto de grupo Según el trabajo clásico de Hare (1962), hay cinco características que diferencian a un grupo de una colección de individuos. Los miembros del grupo están en interacción los unos con los otros, comparten un hito común y un conjunto de normas, y llevan a cabo diferentes roles en una red de atracción interpersonal. Definición de un grupo según el Diccionario de psicología social y de la personalidad: “Forman un grupo dos o más personas que interactúan entre sí, comparten un conjunto de metas y normas comunes que dirigen sus actividades, y desarrollan un conjunto de roles y una red de relaciones afectivas” Definición según Forsyth: “Para enfatizar la importancia de la influencia mutua entre los miembros, podemos determinar un grupo como dos o más individuos que se influyen mutuamente por medio de la interacción social.” La otra posibilidad que queda, al abordar el problema de la definición, consiste en repasar las diferentes definiciones disponibles y clasificarlas según el énfasis que ponen en uno u otro aspecto. En este sentido, Shaw (1979) ofrece una revisión, a partir de seis criterios. 1) Las percepciones de los miembros del grupo: para que el grupo exista hace falta, según las definiciones que se incluirían aquí, que los miembros perciban la existencia del grupo.2) La motivación: los individuos se adhieren al grupo porque piensan que puede satisfacerles alguna necesidad. 3) Los objetivos del grupo: son definiciones muy relacionadas con las anteriores. 4) La organización del grupo: es la que da preferencia a los elementos estructurales.5) La interdependencia de los miembros: quizás es porque Lewin es el primero en remarcar la importancia de la interdependencia, pero el caso es que son bastantes autores los que comparten este punto de vista. 6) La interacción: que de hecho podría considerarse una forma de interdependencia. Obviamente, esta no es la única clasificación posible, una versión más moderna del término, es la propuesta por Brown (1988): 1) El factor crucial consiste en compartir un destino común: por ejemplo Lewin. 2) La clave está en la existencia de algún tipo de estructura social, sea formal e informal: por ejemplo, Sherif y Sherif. 3) Lo que es determinante es que se produzca una interacción cara a cara: por ejemplo Bales o Homans. 4) Definición en términos de autocategorización. Esta es, sin duda, una variante clara respecto al planteamiento de Shaw. Desde este punto de vista, un grupo existe cuando “dos o más individuos […] se perciben como miembros de la misma categoría social. 2.3. Tipos de grupos Por medio del análisis de los tipos de grupo que son más comunes entre los estudiosos de los fenómenos grupales, podemos hacernos una idea bastante buena de que es lo que se entiende por grupo. 1) Grupo primario-grupo secundario El concepto de grupo primario lo debemos a Cooley, que lo elaboró para referirse a aquel tipo de grupos en los que el elemento caracterizador fundamental es la relación directa, íntima y personal que se establece entre sus miembros. El tipo de grupos en los que Cooley está pensando son la familia, el grupo de juegos de los niños, el vecindario, etc.; son, en este sentido, grupos que proporcionan una experiencia temprana del todo social, que funcionan como agentes de socialización. Contrapuesta a esta noción de grupo primario, tenemos la de grupo secundario. En este caso ya no se trata de un grupo pequeño donde priman las relaciones estrechas, sino más bien hay que tener en mente la idea de organización, donde las relaciones son más formales, indirectas e impersonales. 2) Grupo de referencia-grupo de pertenencia El concepto de grupo de referencia es introducido por Hyman, pero obtiene su importancia a raíz del uso que hacen de él Merton y Kitt (1950) al reinterpretar los datos de un estudio clásico sobre las actitudes de los soldados, llamado The American Soldier. Merton y Kitt (1950) afirmaban que el fenómeno estudiado era causa de la doble función del grupo de referencia; ayudar al individuo a acceder a este grupo y facilitar su integración una vez es miembro de él. Kelley (1952) constata que la expresión grupo de referencia ha sido utilizada para describir dos clases de relación de una persona con un grupo. Unas veces se utiliza para referirse a aquel grupo por el que una persona aspira a ser aceptada o mantener una aceptación. Otras veces, este concepto se utiliza para designar a un grupo del que una persona se sirve con el fin de elaborar juicios sobre ella misma o sobre los otros. A partir de que kelley (1952) resume en dos las funciones del grupo de referencia en la determinación de las actitudes: a) Función normativa “Un grupo funciona como grupo de referencia normativo para una persona en la medida en que las evaluaciones del grupo se basan en el grado en el que la persona se conforma con ciertos estándares de comportamiento o de actitud y en la medida en que la administración de recompensas o de castigos está condicionada por estas evaluaciones”. b) Función de comparación “Un grupo funciona como grupo de referencia comparativo para un individuo en medida en que el comportamiento, las actitudes, las circunstancias u otras características propias de sus miembros constituyen las normas o los puntos de comparación según los cuales este individuo formula juicios y evaluaciones”. 2.4. Estructura y procesos grupales La manera como un grupo se organiza, los diferentes papeles que sus miembros pueden llevar a cabo, el tipo de procesos que intervienen en su configuración, en su desarrollo y, a veces, en su disolución, son el tipo de cuestiones que veremos en este apartado. Cartwright y Zander (1968) hablan de tres factores como responsables de la aparición de diferencias estables dentro de un grupo; es decir, que estarían en el origen de la estructura grupal. En primer lugar, sitúan las exigencias para una eficiente ejecución de grupo o, lo que es lo mismo, relacionan el éxito de un grupo en la consecución de sus metas con su capacidad de desarrollar una cierta especialización de funciones entre sus miembros. En segundo lugar, mencionan las diferentes motivaciones y capacidades de los individuos que conforman el grupo, que a medida que se van expresando dan lugar a pautas de relación estables. Finalmente, hablan de las características físicas y sociales del ambiente de grupo, las cuales abarcan desde el propio espacio disponible hasta las diferentes relaciones de agrado y desagrado entre los miembros. A estos tres factores, Shaw (1976) le añade un cuarto al que llama las “estructuras únicas” del grupo. Al hablar de estructura, acostumbran a ser diferentes las dimensiones que los autores escogen como fundamentales para su descripción. Sin embargo, hay dos elementos que no faltan nunca, el estatus y el rol. 2.5. Estatus y roles Hemos hablado, en definitiva, de tres elementos característicos de la estructura grupal: la posición, el rol y el estatus. Dejamos por definida la posición como el lugar social que una persona ocupa en un grupo, el estatus hace referencia al prestigio que tiene un miembro de un grupo. Cuanto más apreciado o admirado es por el resto de componentes grupales podemos decir que más alto estatus tiene un individuo. Generalmente, se considera que este prestigio es una función del grado en que su contribución es crucial para el éxito del grupo, y también de la cantidad de poder que tiene este individuo. En lo referente al estatus, se han estudiado los efectos que puede tener en la relación entre los miembros de un grupo. Parece que los miembros con estatus más alto son tratados con más tolerancia y reciben valoraciones más altas por parte de los miembros del grupo. Al mismo tiempo, parece también que un mayor estatus confiere impacto en las decisiones grupales. Incluso, se ha llegado a decir que el estatus podría tener una repercusión en la autoestima de las personas; cuanto más estatus, más autoestima. Podemos entender el rol como aquel conjunto de conductas asociadas a una posición particular dentro de un grupo. Dicho de otra manera, y en una definición que recoge las proporcionadas por diferentes autores, “[…] el termino rol se refiere al conjunto de expectativas que los miembros del grupo comparten, relativas a la conducta de una persona que ocupa una posición determinada en el grupo”. Tradicionalmente, los teóricos de los grupos han diferenciado dos tipologías básicas de roles; roles relacionados con la tarea y roles socioemocionales. Los primeros serian aquellos que tienen como prioridad realizar la tarea que el grupo tiene como objetivo y los segundos hacen referencia a aquellas acciones que van encaminadas a satisfacer las necesidades afectivas de los miembros del grupo. 2.6. Liderazgo La concentración de la figura del líder nos remite al primer gran grupo de formulaciones sobre el liderazgo que queremos explicar. Se trata de aquellas investigaciones que presentan el liderazgo como un rasgo personal. 1. El liderazgo como rasgo personal 2. El liderazgo como estilo de conducta 3. El liderazgo como función de la situación. 2.7. El grupo como instrumento: sumisión, obediencia, conformidad “A veces el grupo se erige en la norma de nuestra existencia”, nos dice la lectura básica. De ese modo se reproduce el orden social dominante. Las estructuras sociales más amplias como el Estado y sus instituciones no necesitan “someter” directamente a los individuos al orden establecido que les da sustento y por el cual se perpetua, junto como lo pensaba Thomas Hoobes en su Leviatán. Sin embargo, como también se señala en la lectura: “El grupo posee una naturaleza bifronte: puede ser tanto un instrumento de emancipación como de opresión”. Puede generar sumisión, obediencia y conformismo; o puede promover percepciones y conciencia que lleven a acciones de cambio. ¿De qué depende que sea una cosa o la otra? Es el motivo de este subtema. Explorar las dinámicas grupales, sus funciones, y las variadas relaciones entre el grupo y el individuo. 2.8. Conclusiones Gran parte de nuestra experiencia diaria se realiza en presencia de otras personas. Los grupos están formados por individuos que interactúan para influir en los pensamientos y en la conducta de los demás. Cuando obramos en grupos, la presencia de otros incide en nuestro comportamiento. Sin duda que es importante conocer los experimentos clásicos en torno a los grupos y el desarrollo teórico, metodológico y técnico desprendido de aquellos. Pero igualmente importante es la identificación de los grupos, sus dinámicas y procesos psicosociales, en el medio que nos rodea, en nuestra sociedad y en el tiempo presente que estamos viviendo. Bibliografía Ibáñez, G.T. (2004). Introducción a la psicología social. Barcelona: Editorial UOC. Kimble C., Hirt E., Diaz Loving R., Hosch H., Lucker G.W. y Zarate M. (2002). Psicología social de las Americas. Mexico: Prentice Hall.