5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om Pierre Bourdieu ---- C O S A S DICHAS http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 1/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om Editorial Gedisa ofre ce los siguientes título s sobre SEMIÓTICAY CIENCIAS DE LA C O M U N I C A C I ~ N PAOLOABBRI El giro semiótica L as concepciones d el aigno a la largo de su historia DOMINIQUEOLMN Internet i y después? JEANMOUCHON olítica y medios Lospoderea bajo influencia E LIS EO E R ~ N fectos de ag enda ~ S A A C OSEPH Eruing Goffman y la microsociologia ELISEO ER~N Pierre Bourdieu sto no es un libro MUNIZ ODRÉ Reinuentando la cultura MARY OUGLASEstilos de pensar Y ELISEO ERÓN Telenovela. Ficción popula r LUCRECIASCUDEROHAUVEL mutaciones culturales (COMPILADORES) LUCRECIASCUDEROHALNELMalvinas el gran relato MARC UGB 1 Hacia una antropología de los mundos contemporáneos PAOLOABBRI Táctic as de los signos Ensayos d e sernidtica http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 2/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om Titulo del original en francés: Choses,dites O Les Editions de Minuit, París, 1987 Director de la colección El Mamífero Parlan te: Eliseo Verón n a d u c c i 6 n : M a rg a ri t a M i z ra ji Diseño de cubierta: Marc Valls A la memoria de mi padre Prim era edición: mayo de 1988, Buenos Aires Prime ra reim presión: septiembre de 1996, Barcelona Segunda reimpresión: julio del 2000, Barcelona Derechos reservados para todas las ediciones en castellano Editorial Gedisa, S.A. 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ITINERARIO 15 Fieldwork in philosophy" 17 untos de referencia ...................................................... ..............................................44 1. . . . .. ......................... ...................... 65 CONFRONTACIONES e la regla a las estraiagias ............................... 67 a codificaci6n .......................... ............................... 83 Soci6logos de la creencia y creencia e los soci6logos...................... ................... 93 bjetivnr el sujeto objetivante ...................... ............ 98 a disoluci6n de lo religioso .................... ............... 102 l interks del ~oci6logo....................... .................... 108 ectura. lectores. letrados. literat ura ...........................115 .. .. .... .......... 11 APERTURAS 12 5 ................................................................... . spncio social y poder simb6lico ....................................127 l campo intelectual: un mundo aparte ........................143 os uso3 del "pueblo" .................................................... 152 a delegaci6n y el fetichismo político ........................... 158 Progrnma pa ra una sociología del deporte ................... 173 l sondeo, una "ciencia" sin sabio .................................185 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 4/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om Prefacio VE1 eapffitudel eaetillo fortaleza es el puente levadizo." Ren6 Char Me he referido bastante a l as dificultades particulares de l a escritura en sociología, y los textos que se leerán aquí no hablarán de eso, quiz4, sino demasiado. Pero ellas justifican, creo, la publicación de es tas transcripciones, aliviadas de la s repeticiones y de la s torpezas más flagrantes, de exposiciones orales, entrevistas, ccnferencias o comunicaciones. El discurso escrito es un producto ext raño, que se inventa, en la confrontación pura ent re el que escribe y "lo que tiene que decir", fuera d e toda experiencia dii-e& de un3 relnción social, fuera tnmbien de los apremios y de las urgencias de una demando inmediata mente percibida, que 5e manifiesta por toda clase de signos de resistencia o de a~roba ci6n . o tengo necesidad de decir las virtudes irremplazablzs d e este cierre sobresí: e s claro que ent re otros efectos funda la autonomia de un texto de donde el autor se ha retirado lo más pos ible, llevándos e con 61los efectos retdricos que podrían manifestar su intervenci6n y su compromiso en el discurso (aunque no fuese sino el uso de la primera persona), comopa ra d ejar completa libertad al lector. Perolapresenciadeunoyente,y sobre ododeunauditorio, tiene efectos que no son todos negativos, especialmente cuando se tr nta de comunicaral ave zun anális;: y unaexperiencia,y de levantarlosobstáculos Daral a comunicación ar e. muv a menudo. se sitú an menos en el orden del entendimiento e el hc la volunind: si la urgencia y la linealidad del discurso hablado entraña n simplificnciones repeticiones (favorecidas ambien por el retorno de las mismns cuestiones). las facilidades procuradas por la palabra, que permite ir rápidnmente de un punto a otro, al quemar las etapas que un razonamient riguroso debe marcar una por una, autorizan estrechamientos, resúmenes, aproxirííaciones,favorables a la evocación de tota lidades complejas que la escritura despliega - y- desarrolla en la sucesión interrninable de p6rrafos y d> capítulos. La inquietud de hacer sentir o de hacer comwender. im~uesta or la ~resencia irecta de interlocutores atento;, incita al vaiven efitre laabstracción y la ejempliíicación, Y alie nta la búsqueda de metdforas o de analo@asque, cuando se pucden decir su s límites en el instant e mismo de Su utilización, permiten . . Il http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 5/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om ' ofrecer un a prime ra intuic ión aproximativa de los modelos más complejos e introducir así a una presentación más rigurosa. Pero sobre todo, la yuxtaposición de propósitos muy diversos por s us circunstancias y sus objetos puede, al hacer descubrir el tratamiento de un mismo tema e n contextos diferentes del mismo esquema, mostrar en acción un modo de pensamiento que restituye mal, cuando no lo disimula completamente, el acabado de la obra escrita. La lógica Ge la en trev ista que, en más de un caso, se vuelve un verdadero diálogo, tien e por efecto leva ntar un a de la s censuras mayores que impone la pertenencia a un campo científico,y que puede estar tan profundamente interiorizada que no es siquiera sentida como tal: la aue imoide resoonder. en la escritura misma. a ~ r e m n t a s que, desdeel pun iodevis¿ a prof&ional, no pueden aparecer sinocomo triviales e inadmisibles. Ademds. cuando un interlocutor bien inte ncionado manifies ta con toda bueAafe sus reticencias o sus resista ncias o cuando se ha ce cargo, como abogado del diablo, de obje-iones o críticas que ha leido u oído, puede da r la ocasiór~e formular, sea proposiciones absoluta mente fundamentales, que las elipsis de la altura acad8mica o los oudores de la conveniencia científica llevan a callar. sea aclaraciones; desmentidos o refutaciones que el desd8n o el desa: grado suscitados por las simplificacionei autodestructoras de la in- mismo sobre los problemas judios cuando hablo a judios de Nueva York, de Paris o de Jerusal6n. Del mismo modo, la re spues ta que yo podría dar a las preguntas que generalmente seme hacen v ar ía se ~ú n los intarlocutores, sociólogos o no sociólogos, sociólogos francesa; o sociólogos extranjeros, especialistas de otras disciplinas o simples profanos, etc8tera. Lo que no quiere decir que nohay a una ver dad robre cadauna de estas cuestiones y que esta verdad no siempre se r :eda decir. Pero cuando se piensa, como yo, que se debe ir en c ada caso al punto en que sa espera el máximo de resistencia, lo que es la inve rsa exacta de la intención demag6gica, y decir a cada auditorio, sin provocación, pero tambi6n sin concesión, el aspecto de la ver dad que para81 esmá s difícil de admitir, es decir aquello que se cree ser s uve rdad, sirvi6ndose del conocimiento que se cree tener de sus e zgtc tati vas no para halagarlo, manipularla , sino par a 'hacer pasar", por así decir, lo que 61te ndr ám 6s dificultad en acepta r, en traz ar, es decir10 que toca a sus defensas más profundas, se sabe que se zstd siempre expuesto a ver cómo el socioanálisis se vuelve sociodrama. Las incertidumbres y las imprecisiones de este discurso deliberadamente imprudente tienen asi por contraparkida el temblor de la voz, que es la marc a de los riesgos compartidos en todo intercambio generosoy que, si se oye por poco qut sea en l a transcripción escrita , comprensión y defelallevan incompetencia o por s acusaciones estúpidas o bajas de la mala a rech azar (nola tendr8 la crueldad, un poco narcisis ta, de presen tar aquíunflorilegio de losreproches que mefueron hechos, en forma de slogans y de denuncias polfticas -determinismo, totalita rismo, pesimismo, etc.-, y que me chocan sobre todo por sufariseismo: t an fácil es. y gratificante ,hacers e el defensorde los buenos sentimientos y delas buenas causas, arte, libertad, virtud, desinter6s. contra a l m o a auien se mede impunemente acusar de odia rlasp orque revela, sin darse siqÜiera el ak e de deplorar, todo lo aue el oundonor esoiritu alista ordena esconder). El hecho de la inte =ogaci6n, que insGtuye una pregunt a, autoriza y alienta a e xplicar las intenciones teóricas. v todo lo aue la s seoara d e las visi mes concurrente s, y a exponer más en detalle las operaciones empíricas, y las dificultades, amenu doina sibl es en el protocolo final, que debieron suDerar. todas ellas informaciones aue el rechazo. quizás excesivo. de la ~ompl acenc ia del Bnfasis llevaa menudo a censurar. Pero la virt ud mayor del intercambio oral está ligado ante todo al contenido mismo del mensaje sociológico y a las resistencias que suscita. Muchas de las palabras presentadas aquí no cobran todo su sentido sino refiri6ndose a la s circunstancias en que fueron pronunciadas, al público.al cual fueron dirigidas. Una parte de su eficacia resul ta sin duda el esfuerzo depersuación destinado a supera r la tensión extraordinaria que crea a veces la explicitación de una verdad negada o rechaz ada. Gershom Scholem me decía un día: no digo lo me parece justificar la publicación. . http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 6/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om Primera Parte Itinerario http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 7/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om P. -¿Cu11 era l a situaci6n intelectual en el momentode su s estudios: marxismo, fenomenologia, etc.? R. -Cuando yo estudinba, en los aAos 50, la fenomenol@a, en su variante existencialista, estaba en su apogeo, y hnbia leído muy temprano El ser y la nada, ademhs de Merleau-Ponty y Husserl; el marxismo no existía verda deramente como posici6n, en el campo intelectual, a un si autores como Tran-Duc-Tao legaban a hacerlo existir presentnndo la cuesti6n de su relaci6n con ln fenomenologín. Ademhs, hice en ese momento una lectura escolnr de Mnrx; me interesaba sobre todoPero en elera joven Marx y me hnbian opasionndo Tesis sobrelzewrbach. la Bpoca del stalinismo triunfante.las Muchos de mis condisclpulos que se ha n vuelto ahora violentos anticomunistas estaban en el ~a rt id oomunista. La presi6n staliniana era t an exasperante que, hacia 1951,habíamos fundado en l a Escuela normal (estaban Bianco. Comte. Marin. Derrida. Pa riente Y otros) un Comite pa ra la defensa de la s libertahes., que ¿e Roy ~a du ri eenuncinba a la cBlula de la Escuela ... La filosofía universitaria no. era apasionante ...Aunque había gente muy competente, como Henri Gouhier, con quien hiceun n "memonan (una traducci6n comentada de las Animaduersiones de Leibniz), ~ a s t o n achelard o Georges Canguilhem. Fuera de la Sorbona, y sobre todo en la Escuela de Altos Estudios y en el Coll&gede France, estaban tambidn Eric Weil, Alexandre KoyrB, Martial GuBroult, cuyas ensefianzas s e y i u n a vez entrado en la Escuela normal.Todas estas Dersonas estaban fuer adel curso ordinario. pero es un pocomncias nellos, a loque r presentaban, es decira unniradici6n de historia de las ciencias v de " filosofia rieurosa (v mncias tnmbiBn a la lectu~ d e ~ u s s e r l , ~ d a v i a ocot&duci& mu~ en esa Bpoca),que rat6, con aquellos que, comoyo, estaban un poco fatigados del existencialismo, ' Entrevista m n .Honneth. H. oeybn y B. Schwibs, rcnlizndn enPari8 ccn nbril de1986 y publluido ennlcm4 nbnjoe l tltulo'DcrKempl'umdic syrnboliacheOrdnung". AsUlolik iind Komrnunikalion (Francforl), 16, o61- 62, 966. http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 8/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om de superar un poco la lectura de los autores clásicos y de dar un sentido a la filosofia. Hacía matemáticas, historia de las ciencias. Hombres como Georges Canguilhem, y tambien Jules Vuillemin, fueron par amí, y para algunos otros, verdaderos "profetas ejemplares"en el sentido de Weber. En el periodo fenomenol6gico-existencialista, n queno eran muy conocidos,parecían indicarla posibilidad deunanueva vía, de una nueva manera de cumplir el rol de fil6sof0, lejos de los vagos topos, sobre los grandes problemas. Estaba tambikn la revista Critique, su vmejor epoca, donde encontraba Koyrb, Eric Weil.en etc.. una informaci6n a lse a vez ai nd ia yAlexandre rimros los - a sobre trabajosfrance;esy sobre todoextranjeros. Y; eramenos sensible que otros, sin duda por razones sociol6gicas,al aspecto Bataille-Blanchot de Critique. La intención de mptura, más bien que de "transgresi6n", se orientaba en mí hacia los poderes instituidos, y especialmente contr al a instituci6n universitaria y todo lo que encubría de violencia, de impostura, de tontería canonizada, y, a traves de ella, contra el orden social. Eso auizá Doroueno tenía cuentaaue saldar con la familia burguesa, comÓ otros, y me encontraba por 1 tanto menosinclinado a las ruptur as simb6licasevocadas enLes hdritiers .Pero creo que la voluntad de nicht mitmachen, como decía Adorno, la negativa a compromisos con I'ainstitución, empezando por las instituciones intelectuales, de las disposiciones intelectuales que tengo en común no meMuchas abandon6 nunca. con la ceneraci6n "estructuralista" (Althusser v Foucault es~ ecial mente y-en la que no me incluyo, en primer tirmino porqué estoy separado de elli por una generación escolar (escuche sus cursos) y tambien porque rechaceloque seme apareció como una moda-se explican por la voluntad de reaccionar contra lo que había representado oara ella el existencialismo: el'%umanismo" blando aue estaba en e l ~ r e , l a ~ o m ~ l a c e n c i a ~ o r l o ~ vsta i despecie o " ~ demoralismopolític0 que sobrevive hoy del lado de Esprit. P. -¿Nunca se interes6 por el existencialismo? -Leí a Heidegger, mucho y con una cierta fascinaci6n, especialmente análisis Zeitde sobre el tiempo público, la historia, etc.,los que, junto de conSein los und análisis Busserl en Ideen I I , me ayudaron mucho-así como Schütz más tarde- en mis esfuerzos por analizar la experiencia ordinaria de lo social. Pero nunca particip6 del mood existencialista. Merleau-Ponty ocupaba un lugar aparte, por lo menos en mi opinión. Se interesaba por las ciencias del hombre, por labiologia, y dabalaidea de lo quepuede se run a reflexi6n sobreel presente inmediato -Dor eiem~lo .on sus textos sobre la historia. sobre el partido comunista, sobre iosprocesos de Moscú- capaz de escapar a las simplificaciones sectarias de la discusi6n política.Parecía repreR. http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s sentar u na de las salidas posibles fuera de l a filosofia charlatana de la institución escolar. L..) P. -¿Pero, un sociólogo' dominaba la filosoffa en ese momento? era un simple efecto de autoridad de la institución. Y nuestro desorecio Dor la socioloeia eraredoblado por el hecho de aue un so ci ól o~ presidir eljirado en los con cu~ ose filosofia simponernos sus lecciones, que uzgábamos nulas, sobre Platán o Rousseau. Este desprecio por las ciencias socialesse perpetuó entre los normalistas filósofos -q u e representahan la n61ite", por lo tanlo el modelo dominante- hasta los d o s 60. En esa boc a. no exisiía mds aue una sociología empírica mediocre, sin inspiración&órica N empfnca. Y la seguridaddelosfilósofos normalistasse vela refonada porelhechode que loa sociólogos surgidos entre las dos guerras, J ean Stoetzel o aun Geor gesfied mann , que habla escrito un librobastante endeble sobre Leibniz y Spinoza. se lea aparecían como el producto de una vocación negativa. Era a& mds clam par a los pri mkos sociólogos de los ados 45 que, con algunas excepciones, no habfan pasado por la vía re@a, la Escuela normal y concursos, y que, para algunos, habían sido desviados hacia la sociología por s u fracaso en filoaofia. R. No, P. -¿Pero mimo se operd el cambio de los aiios 601 -El eshictw alismo fue muy importante. Por primera vez, una ciencia soeial se imouso como una disciolina respetable. hasta dominante. vi-~trauis, que bautizó su ciencia como antropologla, en lugar de etnología, reuniendo el sentido anglosajón y el viejo sentido filosófico alemdn -Foucault traducla. casi en el mismo momento, la Anlropologh de Kant-, ennobleció laciencia del hombrb,asf conatituida. eracias a l a referencia a Saussure Y a la lineüística como ciencia pÍ&tigiosa, a l a cual los filósofos mismosestaban obligados a referirse. E s el momento en que se ejerce con toda sufuerza loque yo llamo el efecto-logía. porreferenciaa todoslos tltulosqueutilizan estadesinencia, arqueología, gramato6gía, semiología, etc., expresión visible .del esfuerzo de los fil6sofospor borrar la frontera entre la ciencia y la filosofia. Nunc ah ve mucha simpatfa por estas reconversiones a medias que permiten acumular a l menor costo las ventajas de l a cientificidad y las ventajas que otorga la posición de.fil6sofo.Pienso que en ese momento era necesario poner en uego la posición de filósofoy todo su~restihoparaperar una verdaderareconversión cientifica.Y. por miparte,slmismotiempo que trabajabaparaponerenprácticae¡modo de pensamiento estructural o relaciona1en la sociología, resistícon R. . - 9/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om Y las dos estaban estrechamente ligadas. Porque qu ena comprender, a travds de mis andlisis de la conciencia temporal. las condiciones de la adquisiei6n del "habitus" econ6mico'capitalistanen personas formadas en u n cosmos precapitalista. Alll, de nuevo por la observación ylame did ay nopor unareflexidn de segunda mano sobre material d e segund a mano. Quería tambidn resolver problemas propiamente antmpol&ioos, especialmenteaquellos que me planteaba el R -Sí. todas mis fuerzas a Insformas mund anas del estructurnlismo. Y estaba t anto menos inclinado a la indulgencia hacia Ins trnnsposicione s mecánicas de Saussure o Jakobson en antropología o en semiologin our~ se oracticaron en los años 1960, cuanto que mi trabajo filos6fico ~ . me habia conducido muy tempranoa leer muy bien a Snussurre: en 1958-59 ice ur. x r s o sobre Durkheim y Saussure en el cual trat6 de descubrir los límites de las tentativ as para producir "teoríos puras". ~ ~ P. -¿Pero R. -Había emprendido investigaciones sobre la "fenomenología de la vida afectiva", o más exactamente sobrelas estruc turas emporales de la experienciaafectiva.Para conciliar ainquie tudpor el rigory la búsqueda filosófica,queríahacerbio logia, etcBtera.Me pensaba comofilósofo y me llevó mucho tiempo confesarme que me habíav uelto etnólogo. El pr estigio nuevo qu e Lbvi-Strauss habia dado a esta ciencia me ayudó mucho, sin duda. (...) Hice a la vez investigaciones que se podrían decir etnológicas, sobre el parentesco, el ritual, la econonía preca pitalis ta, e investigaciones que se dirían sociológicas, ecpecialmente encuestas estadísticas realizadas con mis amigos del I.N.S.E.E.. Darbel. Rivet v Seibel, que me aportaron'mucho. Quería, por ejempio, estnbiecer e( principio, nunca clnrnmente determinado en la trndición teórica. de la diferencia entre pro letariado y subproletariado; y, al anali zaría s condiciones económicasy sociales,de la a parición del cálculo económico, en mater ia de economíapero tambidn de fecundidad, etc., tra te de mos trar que el principio de esta diferencia se sitúa al nivel de las condiciones económicas de posibilidad de conductas de previsión racional, de las cuales las aspiraciones revolucionarias constituyen una dimensión. -~~ ~ ~~~~ P. -Pero Sens ora- enfoque estructuralista. He contado en recurriendo la introduccidn a la aLe cómo descubrícon estupefac ción, tique estadística, lo que raram ente s e hacfa en etnologla. que el casamien to considerado como típico de la s sociedades drabe-bereberes. e s decir el casamiento con la prima paralela, representaba más o menos el 3 o 4% de los casos, y el 6 a 6%en las familias marabúticas. mds estrictas. mds orto- . doxas. Eso meobliga baaref lexio nes sobr e la noción de parentesco, de regla, de reglas de parentesco, que me condudan a la s antípodas de la tradición estmcturalista. Y la misma aventura me sucedla con el ritual: coherente, lógico, haeta un cierto punto, el sistema de las oposicionesconstitutivasde la l ó ~ c aitual serevelabaincaoaz de internar todos los datos recogidos. Pero necesité mucho tiempo para roGper verd aderam ente con alminos de los Dresuouestos fund amenta les del estructuralismo(que hñcín funciona; similt6n eamente en sociologia, usted se convir tió en etn6logo en principio? ~ ~ ~ I ... este proyecto teórico er a inseparable de una metodología R. S í . Releí, por cierto,todoslos textos deMaijt-y muchos otros sobre la cuestión (es sin duda l a Bpoca en que más leí a Marx, y aun el informe de Leniníarela sobretiva Rusia). Trnbajaba en la noción marxist a de autonom en relaci6n con tambidn las investigaciones que estab a comenzando sobre el campo .artíst ico (un breve libro, Mam, ~ m u d h o n ,icasso, scritoenfra~cbsentrelasdosguerraspor n emigrado nlemán, de nomb re Marx, me fue muy útil). Todo esto antes del retorno fuerte del mantismo estmc turalista . Pero quería sobre todo salirde In especulación; en esa &poca,os libros de Franz Fanon , especialmente Les durni~ds e la t e r r e . estabnn de moda y me pnrecian a lav ez falsos y peligrosos. P. -Usted hacía al mismo tiempo investigaciones de antropología . http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s I pensando el mundo social como espacio de relacio nes objetivos trnscendente con relación a los agentes e irreductible a las interacciones ent re los individuos). Fue necesario que descubriera, por el retorno a terrenos de observación familiares, por una parte la sociedad bearnesa, dedondosoy originano,y por otra parteelmund o universitario, los presu puesto s objetivistas -como el priv ileh o de la observación con relación al indlgin a, consagradoa l a nconshencia-que e s e n nscritos en el enfoque estructuralista. Y luego fue necesario, creo, que saliera de la e tno lod a como mundo social, volvidndome sociólogo, par a queciertosplanteosimpensoblessevolvieran posibles. Con eso,no r elato mi vida: tra to d e aportar uno contribucidn a la sociología de la ciencia. La pertenencia a u n grupo profesionnl ejerce un efectode censu ra que va mucho m6s a116 de los apremios institucionn les o personales: hny cuestiones que no se presentan, que no se pueden presen.tar, porque tocan a las creencias fundamentales que estdn en la base de In ciencia y del fupcionam iento del campo científico. Es lo que indicu Wittgenstein cuando recuerda que la duda radical e stá tan profund ament e identificada con la posturn filosófica que un filósofo bien formado no piensa en poner en duda esta duda. P. -Cita 1 a menudo a Wittgonstein. ¿Por que? R. -Wittgenstein es sin duda el filósofo que me ha sidom6s útil en los momentos dificiles. Es una especie de salvador para los tiempps de 10/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om gran apuro intelectual: cuando se tr at a de cuestionar cosas tan evidente s como "obeceder a u n a regla". O cuando se tr at a de decir cosas tan simples (y, al mismo tiempo, casi inefables) como practicar u na práctica. P. -¿Cuál ralismo? era el principio de su duda en lo referente al estructu- R. -Queria reintroduci r de alguna manera a los agentes, que LdviStrauss y los e st ~ct ura li st as, specialmente Althusser, tendían a abolir, haciendo de ellos simples epifenómenos de la estmct ura. Digo bien agentes y no sujetos. La acción no es l a simple ejecución de una regla, l a obediencia a u na regla. Los agentes sociales, en las sociedades arcaicas como en las nuestras, no son más aut6matas rey la do s como relojes, según leyes mecáni cas que les escapan . En los juegos más complejos, los intercambios matrimoniales por ejemplo, o las prácticas r itual es, comprometen los principios incorporadosde un habitu s generador: este sistema de disposicionespuede ser pensado por analogía conlagramática generativa de Chomsky,con ladiferenciade que se tr at a de disposicionesadqui ridas por la experiencia, por lo tantovariables según los lugares y losmomentos. Este "sens dujeu", (sentido d el juego), como decimos en franchs, es lo qu e permite e ngen drar un a infinidad de "golpes" adaptados a la infinidad de situaciones posibles que ningu na regla, por compleja que sea, puede prever. Por lo tanto, he sustituidolas reglas de parentesco porlas estrategiasmatrimoniales. Allí donde todo el mundo hablaba de "reglas", de "modelo", de "estructura", u n poco indiferenciadamente, colocándoseen un pun to dev ista objetivo, el de Dios Padre quem ira alo s actores socialescomo marionetas cuyas e struc turas s erían los hilos, todo el mundo habla hoy de estr ategi as matrimoniales (lo que implica ubicarse en el punto de vista de los agentes, sin hacer de ellos por eso calculadores racionales). Es necesario evidentemente quitar a est a palabra su s connotaciones ingenuamente teleológicas: las conductas pueden ser i orientadas con relación afines sin es tar conscientemente dirigidas ha: ciaesosfines , di rigidaspara por esos fines. La de habitus fue inven-, tada, si puedo decirlo, dar cuenta denoci6n esta paradoja. Asimismo, el : hecho de que las prácticas rituales sean el producto de un "sentido práctico", y no de Una especie de cálculoinconsc iente o de la o bedieneia de una regla, explicaquel os ritosse an coherentes, pero con esa CO herencia parcial, n unca total , que es la de l as construccionesprácticas. P. -Esta m p t ~ r aon el paradigma estructuralista ¿no arriesgaría hacerlo recaer en el paradigma "i ndividualista" del cálculo racional? http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s R. - S e puede comprender retrosp ectivamen te -de hp.cho, la s cosas no pasan así en la realidad de la investigación-el recurso al a noción de habitus, viejo concepto aristotdlico-tomista aue volví a Densar 1 completamente, comouna manera d e e s ~ a ~ a r a e s i a a l t e r n a t i i a e n t r e elest ructu ralis mosi n sujeto y la fílosofia del sujeto. Alliadomás, ciertos fenomenólogos, Husserl mismo que le da función a la noción de habitus en el anál isis de la experiencia antepredicativa, o Mcrleau-Ponty, y tambidn Heidegger, abren la vía a un análi sis ni intel ectualista ni mecanicista de la- elación entre el agente y el mundo. Desgraciadamente, se aplican a mis análisis, y es la principal fuente de malentendido, las alt ernati vas mismas que lanoción de habitus tien de a separar, la d e la concienciay del inconsciente, de la explicaci6n por la s causas determinant es o por las causas finales. Así Ldvi-Strauss ve en la teoria de las estrategias matrimoniales una forma de espontaneísmo y un re torno a l a filocofiadel suieto . Otros. Dor el contrar io. verá n en ella la forma extrema de lo que réchazan eiel modo de pensamiento sociológico, determinismo y abolición del sujeto. Pero es sin duda Jon Elster quien presenta el ejemplo m6s perverso de incomprensión. En lugar de prestarme, como todo el mundo, uno de los terminos de la alt ernati va para oponerle el otro, me imputa una especie de oscilación entre unoy otro y puede así acusarme de contradicción o, inás su- ~ I - I ~ ~~ tilmente, de cúmulo de explicaciones mutuamente excluventes. ros¡ción tanto más asombrosa cuando que, bajo el efecto sh duda de la confrontación, fue llevado a tomar en cuenta lo que está en el principio mismo de mi representación de la acci6n. el ajuste de las disposiciones al a posición, de las esperanzas a la s posibilidades: sourgra pes, las uvas demasiado verdes. Siendoel producto de l a incorpnración de la necesidad objetiva, el habitus, necesidad hecha virtud, produce estrategias que, por más que no sean el producto de una tendencia consciente de fines explícitamen te presentados sobre la base de un conocimiento adecuado de l as condiciones objetivas, ni de una determinación mecánica por la s causas, se hall a que son objetivamente ajustadas ala situaci6n. La acción que y í a a l "sentido dejuego" t iene todas las apari encias de la acción racional que diseñaría un observador imparcial, dotado de toda la infoimación útil y capaz de dominarla ra cionalmente.Ysin embargo no tiene la razón por principio. Bastap ensar en la decisión inst anten ea del jugador de tenis que pasa l a red a destiempo para comprender que ella no tiene n ada en común con la construcción sab iaqu e el entrenador, despues de un anál isis, elabora par a dar cuent a y :ara extr aer lecciones comunicables. Las condiciones del cálculo racional no est4n dad as prhcticamente nunca en la práctica : el tiempo es contado, la información limitada. etcbtera. Y sin embargo los agentes hacen, mucho más a menudo q ue si procedieran al azar, "lo único que se puede hacer". Esto porque, abandonán dose a las intuicione s de un "sentido práctico" que es el producto de la expo~~ 11/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om sición durable a l as condiciones semejantes o aquellas en las cuales estnn colocados, anticipan l a necesidad inmanente s l curso del mundo. Seríane cesario retoma r en estalógic a el análisis de la distinción, una de esas conductas paradójicas que fascinan L Elster porque son un desafio a l a distinción del consciente y del iiiconsciente. Baste decir -Dero - es - mucho más comolicado- que los dominan tes no apareten como distinguidos sino p&que, habiendo de al y n a manera naci- . . do en una posición positivamente distinguida, ajustado su habitus, naturale za socialmente constituida, es inmediatamente a las exigencias inmane ntes del juego, y que pueden asi atirm ar su diferencia sin tene r necesidad dequererlo, es decir con lo natura l que es la inarca de la distinción llamada "natura1";les basta ser loque son para ser loqu e es necesario ser, es decir natural mente distinguidos de aquellos que no oueden hacer la economía dela búsqueda de la distinción. Lejos de se;identificable con la conducta distinguida, como lo cree Veblen, a quien %ter se asimila equivocadamente, la búsqueda de la distinción es sunegacibn: e n primer lugar, porque encierra el reconocimiento de w.a carencia y la confesión de una aspiraci6n interesad a, y porque, como se lo ve bien e n el pequeño burgués,la conciencia y la reflexividad son a la vez causa y síntoma del defecto de adaptación inmediat a a la situación que define al virtuoso. El habit us mantiene con el mundo social del que es producto unave rdade ra complicidadontológiea, principio de u n conocimiento sin conciencia, de una intencionalidad sin ;?tención v de un dominio práctico de las regularidades del sin tener ni siquiera necesimundo que permiG adel aiitar el dad de . oresent - -arlo ~como ~tal. S e encuentra al liel fundamento de la diferencia que hacEaHusserl, esl dee nl, entrelaprotensi 6n como designio práctico de un porvenir inscrito en el presente, por lo tanto aprehendido como va allí v dotado de la modalidad dóxica del presente, y el proyecto como pos$i6n de un fu turo con stituido como tal, es decir como pudiendo advenir o no advenir; y por no hab er comprendido esta diferenciaci6n, y sobre todo la teoría del agente (por oposición al "sujeto") que la funda, Sar tre encontraba, en su teoría de la acci6n, y muy particularm ente en s u teoría de la s emociones, dificultades por ~~ completo ide nti cas alaresolver s que Elster, cuyaantropolog íaestámu y próxima a l a suya, tr at a de por una suerte de nueva casuística filosófica: jcómo puedo libra rme libremente de la lib ert ad, da r lyoremente al mundo el poder de determi narme, como en el miedo, etcétera? Pero tra té d e todo esto, a lo largo y a lo ancho, en Le sensp ratiq ue. P. -¿Por qu6 retoma est a noción de habi tus? R. -Lanoción de habitus fueobjeto de innumerablesusos anteriores, oor autores tan diferentes como Hegel. Husserl. Weber. Durkheim o Mauss, usos más o menos metódico; s in embargo, me parece que, en - - ~ ~~ ~ http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s todos los casos, quienes usaban In nocion se inspiraban en unn misma intención teórica, o. por lo menos, indicaban una misma dirección de búsqueda: sea que , como en Hegel, que emplea tnmbién, con la misma funci6n,nocionescomohexis,ethos, tc., se trntederomper con eld ualismo kant iano y de reintroducir las disposiciones permanentes que son constitutivas de la moral realizada (Sitllichkeit ) -por oposición al moralismo del deber-; o que, como en Husserl, la noción de habitus y diferentes vecinos como Habitualitdt, marquen el esfuerzo por salir de la filosofin de l a conciencia;o también que, como en Mnuss, se tra te de da r cuen ta del funcionamiento sistemático del cuerpo socializado. Retomando la noci6n de habitus, a propósito de Pnnofsky que, en Arehitecture gothique , etornaba él mismo un concepto indígena para dar cuenta del efecto del pensamiento escol6stic0, quisiern arrancar aPanofsky d ela tradición neokantiana. en la cual estabae ncerrado (es a un m& claro en La perspectiue comrne forme symbollque), sacando partido del uso absolutamente accidental. v en todo caso único, que 61hab ía hecho de est a noción (Lucien doidmnn n lo vio muy bien y me había reprochada vivamente tomar en el sent ido del materialismo a u n pensador que, según él, se había rehu sado siempre a ma rchar en est a direcci6n por "pmdencia politicn"; era s u modo de ver las cosas...). Sobre todo, yoqueriarenccionar contra la orientación mecanicisia de Saus suresimpieejecucidn) (que. como los mostré en Le sens protique, Y del estructurnlismo. Muv como concibe In próctica próximoen esto achom sky, en quien encontré lamism apre~ cupnci & por dar una i ntención activa, inventiva, a la prdctiea (a ciertos defensores del personalismo les pareció una mural la de la libertad contra el determinismo estructurnlista), quería insistir sobre las capacidaQue e de.~generatricesde lasdisposiciones, quedando ener+d! ta de disposiciones adquirirlas, su cinl fint e constitui qs Se ve hastn que punto es absurda In catnlogacion que lleva n incluir en el estructuralismo destructor del sujeto un trabnjo que fue orientado por la voluniaddeieintrorlucir lapráclicade lagente, su capacidad de invenci6n, de improvisnción. Pero yo querín recordar que esta capacidad "creadora", activa, inventiva, no er a la de un sujeto transcend ental en la tradición idealista, sino la de un agente ac tuante. Ariesgo de veime clasificiido del I g o de las formas más vulgares del pensamiento, quería recordar la "primacía de lu razóii pritctica", de la que hablaba Fichte, y explicitar las categorías específicas de esta razón (lo que tra té de hacer en Le senspratique). Me ayudó. no tanto para reflexionar como para atreverme a avanza r mi reflexión, la famosa Tesis sohrcF'errerbqch : "El principal defecto de todos los materialismos anteriore s, inclliso el de Feuerb ach,resirle en el hecho de que el objeto es concebido en ellos solamen te bqjo la for ma de objeto de la percepción pero no como actividad humana , como práctica." Se tra ta de re tomar en el ideulismo el . . y- 12/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om I "lado activo" del coiiocimiento prActico que la tradición materialista, especialmente con l a teoría del "reflejo", le había abandonado. Consrui r la noción de habitu s como sistema de esquemas adquiridos que funcion an en estad o práctico como categorías de percepción y de apreciación o como principios de clasificación al mismo tiempo que como principios organizadoresdelaacción, era constit uir al agente socialen su verdad de operador práctico de construcción de objetos. P. -Toda su obra, y especialmente las criticas que usted dirige a la irleoloda del don. o. en el terreno teórico. a la inte nción profunda mente antigenbtica del estructuralismo, se inspi ra en la preocupación de reintroducir l a gdnesis de las disposiciones, la histo ria individual. . . . - - - ~ ~~ , , R. -8n este sentido, si me gustase el uego delos rótulos que se practicamucho en elcampoin telectual desde que ciertosfilósofosintrodujeron en 6 lla s modas y los modelos del campo artístico, dirí aque trato de elaborar un estructuralismogendtico: el análisis de las es tructuras objetivas -las de los diferentes campos- es inseparable del análisis de lagen esis en el seno de los individuosbiológicos de las e stru ctura s mentales que son por una p arte el producto de la incorporaciónde las estructuras sociales y del análisis de la g6nesis de estas estructuras sociales mismas: el espacio social, y los grupos que en 61 se di stribuyen, son el producto de luchas históricas (en las cuales los agentes se comprometen en función de suposición en el espacio social y de las estru ctu ras mental es a trav6s de las cuales aprehenden ese espacio). P. -Todo esto parece muy lejos del determinismorígido y del sociologismo dogmtitico que se le atribuye a veces. R. -No puedo reconocerme en esa imagen y no puedo evitar ver la explicación en una resistencia al análisis. Encuentro en todo casobastan te ridículo que sociólogos e historiaoores, que no son siempre los que est6n mejor armados para e ntr ar en estas discusiones ilosóficas, despierten hoy este debate para. eruditos envejecidos de la Belle Epoque que querían s alvar los valores espirituales contra la s amenazas de l a ciencia. El hecho de que no se encuentre otra cosa para oponer a una construcción científica que una t esis metafísica me parece un signo evidente de debilidad. Ladiscusión debe situarse en el terreno delaciencia, si se quiere evitar el caer en debates paracl ases de bachillerato y semanarios cul turales donde todas las vacas filosóficas sonnegras. Ladesgraciadelasociologíaes que descubrelo arbitrario, la contingencia allí donde se quiere ver lc necesidad, o la nat urale za (el don, por ejemplo, que, como se sabe de sde el mito de Er de Platón, no es fácil de conciliar con una t eon a de laliberta d); y que descubre la ne ce si bi , a coacción social, allí donde se querrí aver la elección, el li- bre arbitrio. El hnbitus es ese priiicipio no elegido de ta nt a elección que desespera a nuestros huma nist as. Sería fácil de establecer -1levo sin duda un poco lejos el desafio- que la elección de est a filosofía de la libre elección no se dist ribuye al azar... Lo propio de las realidades históricas e s que se puede siempre establecer que hubier a podido ser de otra manera, que va de otra manera a otra parte, en ot ras condiciones. Lo que quier e decir que, al historizar, la sociologia desnaturaliza, desfatnliza. Pero se le reprocha entonces alentar un desencanto cínico. Y se evita asi plantear, en un terreno en que tendría cierta posibilidad de ser resuelt a, la cuestión de saber si lo que el sociólogo da como una comprobación y no como una tesis, a saber por ejemplo que los consumos alimentari os o los usos del cuerpo varían según la posición ocupada en el espacio social, es verdavera o falsa y cómo se puede dar razón de estas variaciones. Pero, porotra parte, provocando la desesperación de aquellos que bien se puede l lamar los absolut istas, esclarecidos o no, que denuncian su relativismo desencantad or, el sociólogodescub re la necesidad. la coacción de la s condiciones y de los condicionamientossociales, hasta el corazón del "sujeto". baio la forma de eso oue llamo el habitus. En sum a, que lleva al colmo de l a desesperación del humani sta absolut ista a l hacer ver l a necesidad de la contingencia, al revelar el sistema de condiciones sociales aue han hecho una manera particular de ser o de hacer, así necesitada sin ser por eso neces aria.~ Mise na el hombre sin Dios ni destino de elección. oue el sociólogono hace m4s que rev elar, sac ar a luz, y de lo cual se 10hace responcable, como a todos los profetas de la desgracia. Pem s e puede mata r al menssj ero, lo que 81 anuncia queda dicho, y entendido. Siendo así, ¿cómo no ver que a l enunciar los d eterminan tes sociales de las prácticas, de las prácticas intelectuales especialmente, el sociólogoda~asposibilidadesdeunaciertalibertadcon espectoaesos determinantes? A trav8s de la ilusión de la libertad con respecto a l as determinaciones sociales(ilusión de la que dijecien veces qu ees la determinación esoeclfica de los intelectuales). se da libertad de eiercer~~ alasd etermi nAion es sociales. Los queentran con los ojoscerridos en el debat e, con un pequeño bagaje filosdfico del siglo XIX, arían bien en darse cuent a de ello. si no quieren acept ar mañann las formas más f4ciles de objetivación.~-, la sociología l & r s l liberande la ilusión de la 1. .edad,.o, m6s exactamente, de In creencia Z ai u b i c a d a e n i i d e s i l u s o r i a s . Ln ibertad no es algo dado, sino unaconqui sta, y colectiva. Y lamento que en nombre de unapequeiia libido narcisística, alen tadn por un a denegación inmadura de la s realidades, puedapri;arse de uninstrumentoque permiteconstituirseverdaderamente-un~ocomás. en todocaso-comoun suje tolibre , al precio de un trabajo d e reapropiaci6n. Tomemos un ejemplo muy simple: por uno de mis amigos, obtuve las fichas que llevaba un pro~~ 27 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 13/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om fesor de filosoífa orepara toiia so bre su s alumnos; estaba la fotosrnfio, la profesi6n de los &res, las apreciaciones de las disertaciones. He ah iu n documento simule: un orofesor (de libertad ) escribln de un a de su s alumn as que ella Ln in un a relacidn servil con la filosofia: ocurre que esta alunina er a hija de un a mucam a íy era la única de su especieen estnpoblaci6n). Elejemplo, que es rea!,esevidentementeun poco fdcil, pero el acto elementnl que consiste e n escribir en un papel "chato"."servil"."brillanten."seno". etc..esIn~uestaen~rdcticadeta- xonomíns sociaimente con&ituidaS qués on e n general ja interiorizaci6n d e ooosiciones aue existen en el camoo universitario baio la forma d e d<;isioiies endiscip~ inas. n s ecci~ nes, tambidn en i l campo socinlglobal. El aná lisis delnsestructurasm~taiesesuninstrumento de liberaci6n: gracias a l os i nst rument os- l a soci oi o ~o, spuede f e al iz a r-.---___--u ñ a d e l n s a m bi ci on es e t e rn a s d e f i l o = q u i d e c on ncerlnsestructu rns c o g n i t i v a ~ c ~ ~ ~ as~ categorias 1 n r , del eñféndimiento profesoral) y al mismo tiempo a l y w s imites m é r ó i ' ~ s ' c ~ ~ i ~ i e no ~t o~ o. m B r ~ ~ e i e m e dio l o s ~ ~ ~ s o c i a l e s r e v e l n dorea is sistema escolni. que, al volverse categorins de percepcibn,impiden o encierran al pensam iento. La ociologia del conocimiento tfatánd ose de profesionnles del conocimiento, es el instrume nto d e conocimiento oor excelencia. el instrume nto de conocimiento d e los entos d'ehconocimientó. Noelconcibo que sepueda prescindir de in dl.strum Que no se me aga (lecir que es único instm mento disponible. Es u n instrumento entre otros, al cual creo haber contribuido a dar m6s f ue nn y que puede ser aun reforzado. Cada vez a ue se h a ~ aistoria social de la filosofía. historia social de la literncura, etc.,>ehardprogresar nesteinstrukcnto,nl quenoveoen nombre d e qud se puede condenar, sino por una especie de oscurnntismo. Pienso que lasluces estnn del ladode aquellos queha cen descubrir las anteojcras ... Parad6jicnmen te, esta dispostción crítica, reflexivn, no es en absoluto ohvin;sobre todo pa ra los filósofos, que son a m enudo llevad os oor Indefinicióndc sufiin ció n.~ or1~.16cicadeacom ~etencinc onas Eiencins sociales, nrech aza r &ko escandalosa la historiznci6n de su s conceptos o de su heren cia teórica. Tomnré (porque permite rnzo nar a forlriori) el ejemplo de los filósofos ma rxi sta s a quienes Iapreocupacien de "altura " o de'profundidad" lleva por ejemplo a eter niza r "conceptos de batalla" como esoontaneísmo. centralismo. voluntnrismo (hÜy otros), y a tr ata rlo s como conceptos ¡ilos6ficos, es decir tra ns his toricos. Por eiemolo. se acnbn de oublicar en Fran cia un Dirtionnuire du rnarxisméen el c k l as t res ci ar t as part es (porl omenos)deIas ent radasson de est e tipo(laspocaspnlnbrnsque nopertenecen a esta categoria fueron fabricad as por el niismo Mnrx). son muy a menud o injurias, insu ltos producidos en la s luchas. por las necesidades de la lurhu. Ahorabien, m uchosdolosfil6sofos llamadosumantistas"Iaseter- nizan, lasnrrnn can a la historiny las discutenindependientementede su uso original. ¿Por qu6 es interesante es te ejemplo? Porque s e ve que losimpetlimentos, los intereses o las disposiciones asociadas a lÜpertenencia ul campo filosófico pesan má s fu erteme nte sobre los fil6sofos marxistasquclafilosofiamarxista. Si hay algo que lafilosofiamarxistndebe- 1 ría imooner es la atención a la historia (v a la historicidad) de los 1 con ce~ tos ue se utilizan, pa ra pensar 1 historia. Ahora bien, el \ aristocratismo filos6fico obliga n olvidarse de someter a la crítica h istórica los conceptos visiblemente marcados por las circunstan cias hist6ricas de su y de su utilización (los nlthu sseria nos h an sobresalido en el e6nero). El marxismo en la rea lidad de s u uso social termin a por ser pensamiento completomente al abrigo de la crítica histórica, lo que es una paradoja, dada s las potencialidades y au n las exigencias que encerraba el pensamiento de Marx. M arx dio los elementos de un a pragmática sociolinguistica, en par ticular en La ideologla alema na (me referí a ello en mi análisis so cio ló~ co el estilo y d e l a re tó ric a d e ~ l t h u s s e r ) . s t a ns dicnciones quedar on como letr a muer ta, porque la tradición marxista siempre dio poco lugar a la crítica reflexiva. En descargo de los marxistas d ire que, au nqu e se pued an sacar de s u obra los principios d e un a sociologin crítica de la sociologin y deta,losutiliza instr um ento s teóricos que lasocial, sociología, especialme nte marxis para p ensar el mundo el mismo Marx nunc a utilizó mucho la critica histórica co ntra el marxismo mismo ... F. -Recuerdo que en Frankfurthem os tratado de discutir ciertos aspectos de L a distinction: ¿diría usted que la s estru ctur as simbólicas son una representación de las articulacionesfundamentalesde la renIidad o diría que estas estmcturas son en ciertamedida autónomas o producidas por un esp íritu universal? R. -Siempre me molestó la representación jerarquica de las instancias estratificadas ~infraestructurdsuverestmcturn) ue es.i nseoa-~ rable de la cuestiónde las relaciones e itr e las estructura s simbbI&s y las es truct uras económicas que dominó la discusión e ntre es tructuralista sy m arxistas en los aíios 60. Cada vez más me ~re rm nt o i las estructu;as sociales de hoy no son las es truc tura s simbólilcas de ayer y s i por ejemplo la clase tal como se la comprueba no e s por una parte el produ ch del efecto de teoria ejercido por la obra de Mnnt. Naturalmente, no llego hasta decir queso n las- estructu ras simbólicas las que producen la s estruc turas sociales: el efecto de teoria se ejerce tnnto más fu ertemente cu anto que preexisten un estndo potencinl, "en punteado". en la rea lidad, como uno de los orincioios de división oosibles (que necesariame nte el mAs eiide nte pa ra Iú percepción común), las divisio::es que la teoría, e n tan to principio de visi6n y de ~ 29 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 14/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om división, hace acceder a l a existencia visible. Lo que es seauro es a ue, dentro de ciertos limites, las estructuras simbólkas tienen un pode; absoluta mente extraordin ario de constititcidn (en el sentido de la filosofíay delat eoría política) que seha subestim~do mucho. ero estas estructur as, a un s i les deben sin duda mucho a las capacidades específicas del espí ritu h umano, como el poder mismo de simbolizar, de anticipar el porvenir, etc., me parecen definidas en su especificidad por las condiciones históri cas de s u gdnesis. P. -La intención de rup tur a con el estructuralism o, pues, ha sido siempre muy fuerte en usted, al mismo tiempo que la intención de tra er a l terreno de la sociología las adquisiciones del estructuralismo. intención que desarrolla en s u artículo de 1968 "Structuralism and Theory of Sociological Knowledge", aparecido en Social Research . R. -El análisis retrospectivo de la gbnesis de mis conceptos que usted me invita a hacer es un eiercicio necesariamente artificial. que arriesga hacerm e caer en "la~ ilus ión etrospectiva". Las diferentes elecciones teóricas fueron sin duda má s negati vas que positivas, en s u origen, y es probable que tuvi eran tambi dn por principio la búsau eda desoluciones a problemas que se podría decir peisonaies, como la p re- la inquietud por reaccionar contra las pretensiones de la gran crítica. Pero no reaccionaba menos contra el empirismo microfdni co de Lazarsfeld y de su s epígonos europeos, cuya falsa impecabilidad tecno16gica escondía una ausencia de verdadera problemática teórica, generadora de errores empíricos, a veces muy elementales. (Parbntesis : seriaacordarle demasiadoalacorrientellamadahardde la sociología estadounidense, en efecto, reconocerle el rigor empírico que se atr ibuye. oponiendosea l as tradiciones más "teóricas". a menudo identificadas en Europa. E s necesario todo el efecto de dominación ejercido por laciencia estadounidense. v tambibn la adhesión máso menosvereonzosa o inconsciente a unaklo sofía positivista de laciencia, par aqu e Dasen inadvert idas la s nsuficiencias v los errores ~~~~~ tbcnicos oue entra;la, en todos los planos de la investigaci6n, desde el mueitie'o ha st a el análisis estadístico d e los datos, la concepci6n positivista de l a ciencia: no se cuentan los casos en qu e los planos de experiencia que remedan el rigor experimental disimula n laausenci a total de un verdadero objeto sociol6gicamenente construido.) P. -Y, en el caso del est ~ctur alism o, c6 movolucion6 su relación práctica con esa corriente? R. ocupación de sin aprehender rigurosamente problemas politicame;ite candentes que duda orientó mis ele?~iones r, abnjo s sobre Argel en Horno acadernicus pasando porLes Hdrit iers, o esa suert e de pulsiones profundas y muy parcialmente conscientes que llevan e scntirse en afinidad o en aversión con ta l o cual manera de vivir la vida in tclectual, por lo tanto a sostener o a combatir tal o cual toma de posición filos6fica o científica. Creo tambidn que siempre fui fuer temente motivado en mis elecciones por la resistencia a los fenómenos de moda y a l as disposiciones, que percibía como frívolas, es decir deshonestas, de aquellos que se hacían sus cómplices: por ejemplo, muchas de mis estrategias de investigación se inspiran en la preocupación de rechazar la ambición totalizant e, que se identifica de ordinario con la filosofía. Asimismo, siempre mantu ve un a relación basta nte ambivalente con la Escuela de Fra nkfu rt: las afinidades son evidentes, y sin embargo sen tí au n cierto enervamiento ante el aristocratismo de esta criti ca~lob aliza nte ue conservaba todos lo rasgos de la gran teoría, sin duda por la inquietud de no ensuciarse las manos en la s cocinas de lainvestigación empírica. Lo mismo con respectoa lo salthus scrianos. y s us intervenciones ala ve z simplistas y perentorias que autoriza la altu ra filosófica. Lo que condujo a "disolver" las grandes cuestiones presentándolas a propósito de ohietos socialmente menores. es decir ins imif icant es,j , eñ todo caso,bien circunscritos y por lo ti nto susceptibLs de ser aprehendidos empíricamente, como las prácticas fotográficas, es http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s ser com~ let amen onesto. creo poreste unapunto. -su erk para de sentido ti6ric0, perote asimismo quique-Tambibn fui guiadoen zás ant e todo, por el rechazo,bastantevisceral,delaposturabticaque implicaba la antropología est ~c tu ra li st a,e la relación al tiva y lejana aue se instauraba entr e el erudito v su obieto. decir los si m ~l e s ~es ~ profanos. a favor de la teoría de la prictica, explícita en los alth iss enanas , que hacían del agent e un s'imple "soporten(trdguer) de l a est ~ c t u r ala noción de inconsciente llenaba la misma función en Lbvi~ t r a u s s ) . ~síqu s e, en ruptura con el discurso levi-straussianosobre las 'racionalizaciones" indígenas, que no pueden aclar ar nada a l antropólogo sobre las verdade ras causas o la s verdaderas razones de las prdcticas, me obstinaba en plan tear a los informant es la cuestión del porqub. Lo que me oblicaba a descubrir. a vrovósito de los casamientos, por ejemplo. que las razones de efeétuar 1 misma categoría de casamiento-en este caso. el casamie nto con In rima aral lela Daterna- podían varia r considerablemente según los ag ei te s y se&n las circunstancias. Estaba en el camino de la noción de estrate gia ..Y paralelamente;bmpecb a sospechar que el privilecio acordadoal nnálsis erudito, objeti;ista ejempio, el antilisFs genealógico), con respecto a l a visión indígena e ra qui zás una ideología profesional. En suma, quería abandonar el punto de vista caballeresco del antropólogo que hace vlanos. mavas. di amamas. cenealocias. Todo esto está bien, y es inevitable, como u n mor nento;a del obIetivismo, del procedimie nto antropológico. Pero no hay que olvid ar la otra relación posi~ ~ ~ . . . 15/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om ble con el mundo social, la d e los agent es realme nte comprometidos, en el mercado por ejemplo. de la cual dispongo el plano. E s necesario por lo tant o hacer una k o d a de es ta relacibn no te6ric0, parcial, un wcoarasdetierra.enel mundosocial.aue eseldelaexperienciaordi;aria. ~ unateo ri~deia relaci 6n e6ri&ide todoloque~upone,comenzando w r la mo tu ra de la adhesi6n orActiea. de la carca inmediata. en la rdación &atante. separada. q i e define'la postura emdita. Estavisi Q de las cosÜsquepresentoen suforma"te6rica"encon- tura de la situación creada por la interrorración te6rica. se hacían de alguna man era los te61icos espontáneos cie su pr 6c ti c a .~ n na palabra. mi relación crítica con el intelectualismo baio todas su s formas(v e~~kcialmentebajo u forma estructurali sta) es& sin ningunad uda 1gada a l a forma partic ular d e mi inserción originaria en el mundo social y a la relaci6n particular con el mundo intelectu al que ella favorecía y que el tr abajo sociol6gico no hacía si no reforzar al neutral izar las ce nsuras y los rechazos ligados alo s aprendizajes escolares-que, tra ba sin duda s u principio en una intuición de la irreductibilidad de la exis tencia social a losmodelos que se pueden dar, o, dicho ingenuamente. de laUoululaci6nde lavida". de ladiferencia entre la s vrácticas o lae experieñcias reales y las abs&acciones del mundo me&. Pero, leios de hacer de ello el fundamento v la iustiíicación de un irracikal ismo o de una condenación de l eambición cientfiea, traté de convertir es ta "intuicidn fundamenta l" en principio tebrico, que debe considerarse como un factor de todo lo que la ciencia puede decir del mundo social. Es, por ejemplo, toda la reflexión, que retomo actualmente, sobrelascholt!, ocioy escuela, como principiode lo que Austin llamaba laschoiastic view, y de los errores que engendra sistem6ticamente. La ciencia no puede hacer nada con una exaltación de lainexhaustibilidad de la vida: no es m8s que un humor. un mood sin interbs, salvo para aquel que la expresa y que se da as ílos airesliberados del enamorad odelavida (por oposición al sabioMgido y austero). Este sentim iento muy agudo de lo que Weber llam a l a Vielseitigkeit, a pluralidad de aspectos, que constituyela realidad del mundo social, su resistencia a la empresa de conocimiento, ha sido sin duda el principio de la reflexión que no he dejado de ha cer sobre los limites del conoureuaro sobre la teoria de los camoos cimiento sabio. Y el trabaio ou ~ . . e que pbdd a llamarse $luralidad de los mundos2'- termina ra ion -Y unn;eflexi6n sobre la pluralidad de kl úg ic as que corresponden a los d i f e e n i G i e c i r los dife-ntes cam% comolugares dondeSe cons truy eñlo s s'entidosCOmmUñes,os l u g a rOS siste! . m^asdemoi~opireduetibles 0 s - ~ a os otros. por su lado, dándome los medios de ,superar las ce nsurasdedel lenyque aje erud ito, me permitieron, sin duda decir buen número cosas la l engua culta excluía-. ticula r: una relación con la pos tura teórica que no era vivida como natural, evidente. Esta dificultad para to mar un punto devista de perspectiva caballeresca , en sobrevuelo, sobre los campesinos kabiles, sus casamientos y sus rituales. se debía sin duda al hecho de que yo había conocido iampesinos tota lmente semeja ntes, que teniandisc ursos completamente semejantes sobre el honor y la vergüenza, etc., y que podía senti r lo que tenía de artificial y la visión que me ocurría tener al colocame en el punto de vista estrictamente objetivista - e l de la genealogía por ejemplo-y au n la visión que me proponían los informantes, cuando, en la preocupación de jugar al juego, de estar a la al- sobre el conoci mien t~ el reconocimiento;la idm de estrate gia. como orientación de la práctica que no es ni c onsciente y calCulaaa;nTme... 3nica mente determinada, pero que es del ho- ;do , -el producio aéEeñt rior: laide ade ouehavunal óeica de la orácticacuva es. ~eci fici dad esides pec ial men te en su estructura temporal. Me refiero aquí a la critica oue hucia del aniilisihdel interc ambio de dones en Lévi-Strauss: el modelo pue haceaparecer la interdependenciadel donv del contrad6n destruyela16gicnprricticndel intercumbio, que no pueaef unciona rsino por el hecho de aue el modelo obietivo (todo don llama a un contra dóñ) no es vivido como tal. Y eso po;que la est ruct ura temporal del in- -~~~~~ 1 I ~ ~~ ~ ~~ ~ ~ ~ ~~ . P. -Al trabajar en una lógica estmcturalista, de maner ano ortodoxa, usted llamó laatencid n sobre el concepto dehonory de dominaci6n,de las est rateeias oara adauirir honor:. .uuso tambi6n el acento sobre la categon'n de praxis. . R. -Le sefialaré que nunca empleé el concepto de praxis que, al menos en francds, tiene un dejo de dnfasis teórico -lo que es bastan te onradóiico- e hice marxismo elecante. a lo ioven Marx. Frankf urt, marxi&noyugoeslavo ..Hnbl6, muy simplem&te, d ~ $ $ n k d o asi, 1 ~ n d d t . ntencioñeSteórica s s, las que se con ensan en Iozcon ceptos e habitus, de .strategia, etc, estaban presentes, bajo una formñ semiexpiicita, y reiativam;eñfe poco elaborada, desde el origen de mi trabaio (el conceptodecampoe s muchomás reciente: se desprende del encuentro entre las investigaciones de sociología del arte que comenzaba, en mi seminario dela Escuelanoimal, hacia1960, y el comentario del capitulo consagrado a la sociologia religiosa en W irlsclrap u n d Gesellschaft). Por ejemplo, en los análisi s más ant iguos sobre el honor (los reformul6 varias veces), se encue ntran todos los problemasque me planteoaiin hoy: la ideadequelasluchas porel reconocimiento son una dimensión fundamental de la vida social y que sc bnsan en la acumulaci6n de una forma parti cular de capital,en el sentido de reputacidn, de prestigio,y que hay pues una iogica es. pecifica de la acumulación del capital simb6lic0, como capital fundado .. . - -. . - 33 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 16/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om tercambio (el contraddn no es solamente diferente, sino difdrido) enmascara o niega la e stru ctur a objetiva del intercambio. Pienso que estos análisis encerraban en estado vi rtual lo esencial de lo que desairoll b despubs. Es el motivopor el que pude pas ar insensible y muy naturalmente del antilisis de l a culturaberebere al andlisisde lacultura escolar (hice por otra parte coexistirprticticamente las dos actividades entre 1965 y 1975, puesto que trabajaba a la vez en lo que debía conducir por una parte a i u distinction y por la otra a Le Senspratique P. -Usted retornaba el proyecto durkheimiano de hacer u na sociología de las estruc turas del espíritu que Kant analiza. Pero introducía el inter és por la dominaci6n social. , dos librospart complementariosaue hacen el balance de todo ese oeriodo): lamayor e de los concepios alrededor de los cualesse organizaron los trabajos de sociología de la educación y de la cultura que emprendiodi rigí enel marco del Centr ode sociología europea nacieron de una generalización de l as adquisiciones de los trabajos etnológicosy sociológicos que había realizado en Argel (eso s e ve particular mente bien en el prefacioque escribí par ae l librocolectivo sobre la fot cgr afi ~, n ar l moyen). Pienso en oartic ulor en la relación entre las esoeranzas y las posibilidades objetivas, que habí a observado en las Gnductas econ6micas,demogr6ficas y politicas de los trabajadores argelinos, y que redescubrla e n los estudiant es franceses o su s familias. Pero la transferencia e s m6s evidente todavía en el interbs llevado a las estructur as, a la s taxonomías y a la actividad clasificatoria de los agentes sociales. P. -Y el desarrollo de su i nter bs empfrico en dirección a la educnción (Les hgrit iers) ¿esta. ligado a su posición en el campo intelectual? R. -Es evidente que mi visión de la cultu ra y del sistema de enseñan- za debe mucho a la posición que ocupo en el campo universitario y sobre todo a la tra yectoria que me h a conducido a 61 (lo Queno queredecir que se encuentre re lat ivi zad ap~ re so) l~a relaci6n con 111institución escolar -lo mencione vari as veces- aue esta travectorin favorecía. Pero es evident e tambi bn que, como n&bo de mos&arlo, el andlisis delainstitución e sc ol ar -e s lo aue no comorenden los comentaristas superficiales que tratan mi trabajomds ;,menos como si sc tra tase de una toma de posición del SNES-o,a lo sumo, de un ensayo de un catedr6Licu de ~raintitica e liceo en rebelión contra las fechon a s simplemente, del "igualitarismo"se sit uaba en una problemática o, más en una tradición específica, propia de laste6rica ciericias del hombre, e irreductible, al menos parcialmente, a las interrogaciones de la "actualidad universitaria" o de l a crónica político. Al principio, teníael proyectodehacer unacrít ica social delaculturu. Escribí un artículo titulado "Sistema de enseñanza y sistema de pensamiento", donde gy&mostrar que las es tn ic tu mm en t~ es , ii las socieda e n escritura, son incuica el sistem nescol ar;que las &ación escolar%zprincipio de la&ii máS de . .. -. clas~ticncion. ' --- . .- a R. -Un historiador d e la sociología estadounidense, de nombre Vogt, escribió que hacer a propósito de la propia sociedad, como tra to de hacer, lo que Durkheim había hecho aprop ósito de las sociedadesprimitivas, suponia un cambio considerable de punto devist a, ligado al a desa~ aricDesdeque ión el efecto que implica la distancia exotismo. se de los neutrnlizaci6n plantea a propósito den ues tra sociedad,del de nuestro sistema de enseñanza oor eie m~l o.os ~robiemasgnose0 ~6gicos que Durkheim planteaba ápropósi<o de la s religionesprimitivas se vuelven problemas políticos; no se puede no ver que la s formas de clasificación son formas de dominación, que la sociología del conocimiento es insepara blnnente una sociología del econ no cimiento y del desconocimiento, es decir de la dominaci6n simbólice. ($n re al id ~d , esto es cierto au n en las sociedades poco ilil'erenciadas como la sociedad kabil: las est ructuras clasificatorins que organizan toda la visión del mundo remiten en último término a la división sexual del traba jo). El hecho de enunciar a propósito de nues tras sociedades cuestiones tradicionales de la etnología, y de destrui r la frontera t ra di ion al ~ ~ mente, entr e laeso etnología se traduce y laensociología, las reacciones era ya que u nsus acto citapolítico. nlas dos(Concretaformas de trabajo: mientras que mis aii8lisis de las estr ucturas. mentale s que sonobjetivadasenelespacio delaca sakahil no suscitan mdsque aprobación, es decir admiración, los analisis que pude hacer de las "categorías del ent endimiento profesoral", apoy6ndome en juicios emitidos por profesores de preparat oria a propósito de sus alumnos o sobre las necroloj?ías del Anuario delos an ti p o s alumnos de la Escuelanormal superior, aparecen como transgresiones groseras y faltas n las conveniencias. Los esquemasclasificatorios,lossistemas de rlasificaciór.,13 oposiciones fundamentales del pensamiento, masculiiio/femenino, derechdizauierda. esteloeste. Dero también te or id~ ra ct ic a,on categorías polí¿icas: l a teoría crítica de la cultura conduce muy naturalmente a una teoría de la política. Y la referencia a Kant, en lugar de ser un medio de trascender la tradición hegeliana salvando lo univtrs al, como en ciertos pensadores alemanes, e su n medio de radicaliz ~ i a. crítica a l plant ear en todos los casos la cuestión de las condiciones socialesde posibilidad; comprendidalacuestión de las condiciones sociales de la crítica. E sta Selbstreflexion sociológi~amente rmada conduceauna crítica sociol6gicade la crítica te6rica, por lotan to aun a radicalización y a una racionalización de la crítica. Por ejemplo, la ci,?ncincríticadel as clasificaciones (y delanoción de clqse) ofreceuna de las únicas posibilidades de superar real mente los límites inscritos en una tradición hi stórica (conceptual,por ejemplo);estoslímites que .- 34 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 17/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om el pensador absoluto realiza alignorarlos.~ldescubriruhistoricidad la razón s e da los medios de escapar a la historia. un a conversación d e caf6, leer nrticulos teóricos, discu tir con otros investigadores, etc6tera. No me hubiera gustado i r a ejercer control todos los dias a la B.N. Creo que lo que hace la cohesión del grupo que dirijo desde hace años, e s ese entusiasm o que se dice comunicativo y aue se si túa má s allá de la distinción ent re lo serio y lo frívolo, de la consagración modesta aU trab ajos umildes y fdcile5", que la Universidad identifica a men udo con lo serio. Y de la anibición m ds o menos g r a n d i o sa q u e l l e v a a m a r i p o s e a r a l r i i e d o r d e l o s g r a n d e s t e m a s d e l P. -Lo que es interesante, es ver en el desarrollo de su teoría una búsqueda teórica de sus reacciones a su entorno. R. -Tom6 el partido de contar mi itinerario desde este punto de vista, es decir trat and o de proporcionar los elemento s de un andlis is sociol6gico del de desnrrollo de smi . Si creo. lo hice, ien porque e sta especie autoa ndlisi fontrabajo na varte. de es las tamb condiciones de desarrollo de mi pensamiento. s i pi ed o decir ío que digo, hoy, es sin duda porque no h e cesado de utiliza r la sociologia contr a mis deteminnciones y mis limites sociales; y especialmente para transformar los humores, la s simpa tías y las antipa tías intelectuales que son, creo, tan importantes en laseleccionesintelectuales,enproposicionesconscientes y explicitas. P e r o l n p o s t u r a q u e s u i n t e rr o g a c i 6n m e h a c e a d o p t a r , l a d e l n a u tobiografía intelectual, me lleva a seleccionar ciertos aspectos de mi historia, que no son necesariamente losmásim portnntes, o los mósi nteresa ntes, a un intelectu almente (pienso, por ejemplo, en lo que dije del tiempo de mi s estudios y de la Escuela normal). Pero , sobre todo, eso me lleva a racionalizar d e alguna ma nera a la vez el desarrollo de losacontecimientos y lasignificaciónque tuvieron para mí. Aunque no fuese sino por un a sue rte de pundonor profesional. No necesito decir quem uchas d el as cosas que desempeñaron un papel determinnnte en mi "itinerario intel ectua ll'me cayeron encima por casualidad. Mi contribución propia, ligada sin dud a a mi habitus, consistió en sa car partido de ellas, bien que m al (pienso, por ejemplo, que a trap e muchas ocasiones que muchas personas hubieran dejado pasar). Además,lavisión estrat6gicaquemeimponen sus preguntas, invitandom e a sit uarm e en relación con otros trabajos, no debe esconder que el principio verdadero, al menos a l nivel de la experiencia, de mi compromiso impetuoso, u n poco loco, con la ciencia, es e l placer de jug a r y deiurrar uno de losjuerros más extraordinarios au e se vuednn jugar , elde-la investigacizn , e n la forma que ella toma'en soCiología. Para í. la vida está mas oróxima No a la puedo vida dedecir artis ta nue a las mritinas de intelectual una existencia acád6mica. como Proust: "Me acuesto a menu do temprano...". Sino que esas reuniones de trabajo que termi naban con frecuencia a horas im~o sibl es. n vrimer lug ar porque nos divertíamos mucho, están entre'los mejores momentos de mi vida. Y h a b r í a q u e h a b l a r t a m b i e n d e l a f e li c id a d d e e s a s entrevistas que, comenzadas por lnm aña naa lasdiez, se prolongaban ouede. en la todo el día: Y la diversidad extrem a de u n oficio en aue . se~ . m i s m a s e m a n a , e n t r e v i s ta r a u n patrón o a un obispo, analiz ar un a serie de cuadros estad ísticos, consultar documentos hist6ricos, observar http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s . P. -¿Esta nctual? capacidad de hablar de e stas cosas depende de su posición R. -Seguramente. La sociologla confiere un a extra ordin aria autonomía, sobre todo cuando no se autiliza como arm a contra los otros o com o u n i n s t m m e n t o d e d e f e n sa s i n o c o m o u n a r m a c o n t r a s í, u n i n s t r u mento de vicilancia. Pero al mismo tiempo. vara ser capaz de utilizar la so ciol ogí~ hast a l fin, sin protegerse demasiado, es Sin duda necesario estar e n un a posición social tal que la objetivación n o sea insoportable ... . P. -Usted dio un report de la sociogénesis de sus conceptos y esto nos h a dado una visión global del desarrollo de la teoria qu e tra ta de estud iar las lucha s simbólicas en la sociedad, desde la sociedades arcaic a s h a s t a n u e s t r os dias. ¿Puede decir ahora qué papel desempeñaron Marx, Weber en la g6nesis intelectual de s us conceptos? ¿Se siente marx ista cuando habl a de lucha simb6lica o se siente weberiano? . . ~~~ momento. ¿Cómo expresarlo? No hay que elegir ent re la libertad iconoclasta e inspi rada del g ran juego intelectu al y el rigor metódico . de la investigación positiva, es decir positivista (entre Nietzche y Willamovitz, si quiere), en tr e el compromiso total con la s cuestiones fundamentales y la distanciacrítica asoci adaaunavnst ni nf or m aci ón positiva (Heidegger contra C assire r, por ejemplo). Pero no vale la pen a i r tan lejos: el oficio de sociólogo es, sin dud a, en tre todos lo s oficios intelectuales, el qu e yo podía hacer con alegría, en todos los sentidos de la expresión -por lo menos, así lo espero. Lo ue no exclu e, sino . l contrario, en razón del sentimiento del privilegio, e la deuda im p a g a , u n s e n t i m i e n t o m u y f u e r t e d e respon~ad$iiiiiad ( o a u n d e c u l p a bilidad). Pero no s xs i debería decir es tas cosas... , ~ ~~~ R. -Nunca pens6 en esos tenninos. Tengo la costumbre de recusar esta s preguntas. En prim er lugar porque, cuando se las enuncia de ordinario -s6 bien que no es su caso- es casi siempre con intención pol6mica, clasificatoria, pa ra catalogar, kategoresthai , cusar públicamente : "Bourdieu, en el fondo, es durkheimiano". Cosa que, desde el punt odevist a del quelodice, es peyorativo; esto significa:noesmar- 18/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om xista, y está mal. O bien "Bourdieu es marxista", y est4 mal. Se tra ta casi siempre de reducir , o de destruir . Como cuando hoy se interroga acerca de-mis relaciones con Gramsci -en quien se encu entra n, sin duda ooraue - se me haleíd o, muchas cosas que no pude encontrar más qu ep or qu no lo había le!do ... (Lo más inte resante en Gramsci, que efectivamente lei recientemente, son los elementos que provee para unasociología del hombre de a parato de partido y del campo de los dirigen tes comunistas de su tiempo- todo lo cual está bien lejos de la ideolodadel "intelectualorgánico"por acu al esm4sconocido). De todos modos, la respu esta a la cuestión de saber si un autor e s marxista. durkheimiano o webenano no aporta casi ningunainformación sobre este autor. Pienso inclusive que uno de los obst4culos para el progreso de la investigación es este fhci onam ient o clasificat&o del pensamiento académico, y politico, que, a menudo, proscribe la invención intelectual impidiendo la superación de l as falsas antinomias y de la s falsas divisiones. La16gicadelaetiquetaclasificatoriaes exactamentela del racismo, que estigmatiza al en ce rr v en una esencia negativa. En to- que pude da r de tomármelas con la obra dc Austin en mis trabajos sobre ellen pa j e. En efecto, si seleyeraverdaderamenteaAustin, que es sin du da uno de los filósofos que más admiro, se percibiría que lo esenrial de lo que he tra tad o de reintroducir en el debate sobre el perforinativo se encontraba ya allí d ic h~ , sugerido. Apuntaba en realidad a la s lecturas for malistas que redujeron l as indicaciones sociológicas de Austin (61fue, según creo, tan lejos como podía ir) a análi sis de pura lógica; que, como con frecuencia sucede en la tradición Iingüística, nocomo cesa ronha sta quenovaciaron debate todo lo externo, lo había hecho Saussure,elpero 61, lingüísticode con absoluta conciencia. P. -¿Cómo se hacen esos hallazgos?¿ Por qu6 va usted a buscar en tal autor? R. - S i se quiere. Pero la Realpolilik del concepto que practico no va sin un a línea teórica que permite escapar a l puro y simple eclecticismo. Pienso que no se puede acceder a un pensamiento realmente productivo sino a condición de darse los medios de tener un pensamiento re almen te reproductivo. Me parece que es un poco lo que Wittgenstein quería sugerir cuando, en las Vermischte Bemerkungen , R. -"Se toma la riqueza allí donde se la encuentra " como dice el sentido común, pero. evidenteme nte, no sepide cualquier cosa a cualquiera... La funcidn de la cultur a es designar a los autor es en quienes se tienen po sibilidades de encontrar ayuda. Existe un =nt ido filosófico que es un pococomo un scnt ido~ olit ico..La cultura ese sta esuccis .~ de snber gratuito, para todos los fines, que se adquiere engener al a u na edad en que no se tienen todavía problemas a plante ar. Puede pasarse la vida en acrecentarla, en cultivarla por sí misma. O bien, es posible servirse de ella como de una caja de herra mienta s,más omenos inagotables. Los intelectuales están preparados por toda la 16gica de suformaci6nparatratarlasobrasheredadasdelpasauo omouna cultura, es decir un te sors que se contempla, que se venera, que se celebra , que se valoriza por eso mismo, en resumen, como un capi tal destinado a ser exhibido y a producir dividendos simbólicos, o simples gratificaciones narcisistas, y no como un capitai prodiictivo que se invie rte en la investigación, para producir efectos. Est a visión "pragmdtica" puede parecer chocante, has ta ta l punto l a cultura está asociada a l a idea de gratuidad, de finalidad sin fin. Y era necesario sin duda tener unarelación un ~oco bá rb ar aonla cultura-a la vez más "seria", mds "interesada" y menos fascinada, nicnos religiosa- para decia ahabíaHe invent adonaRussell, da y queKrau todole habíavenido de algú nque otro,61nunc Boltzmann, n, Frege, s, Loos, etc. Yo podríaproducir una enumeraci6n semejante, sin duda máslarga. Lo sfilósofos están mucho más presen tes en mis trab ajos de lo que yo pueda decir, a menudo, por miedo a parecer sacri ficar al rit ual filosófico de la declaración de fidelidad genealógica. Y adem4s no est4n allí presentesbajo la s especies ordinarias...La búsqueda sociológica tal como laconcibo es ambib nunbu en terreno para hace r loque Austin llamaba el fieldwork inphilosophy. En este sentido, quiero aprovechar par a corregir la impresión tra tar la asi.sin-fetichismo esoecialmcntecon a lalos cu ltura oor la filosofía. Est a relación autoie s yexcclencia. con los textos, el an álisis sociológicode lacu ltu ra que ella había hechopo sible,no Iiizosin d uda sino reforzarla ...En realidad, es desde todo punto de vista inseparable de una representación del trabajo intelectual poco común en los intelectua les, que consiste en consid erar el oficio intelectual como un oficio como los otros, haciendo desaparecer todo lo que la mayor Darte de los intelectuales deasp iració nie sienten obligndos a ha¿erI>ara sentir se in:?lectuales. Hav, en toda actividad. dos dim en si~ ne s.elativameotn independientes; la dimensión própiamente t6cnica y la docaso,constituye,amimododever,elprincipalobst~culoparaloque me ~~-narece .~ s er la iusta relación con los textos y con los pensadores del pasado. Por mi &te, tengo con los autor es ielaciones muy pragmd~~ ~ ~ ticas:recurro aelloscomo aucon~paiieros",n sentido de la tradición artesanal. a quienes se puede pedir una ayudaelmomentánea en las siP. -Eso me recuerda l a palabra'%ricolage" que LBvi-Stfaussempleaba: usted tiene un Drobiema y utiliza todas las her ramientas que le parecen útiles o utihzables. - http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 19/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om dimensión simbólica, especie de metadiscurso prdctico por el cual el que actúa -es la blusa blanca del peluquero- hace ver y hace valer ci ert aspropi = l adcsdestacablesde suacción. Es nmbibn el cnsoen las orofesiones intelectuales. Reducir la parte del tiempo y de la ene rgia ~ o n s ag r a d os a l sh o w s a cr ec e nt ar c o ~ s i d e r a b l e m e ~ t eendimiento ~l tbcnico; pero, en un universo dond e la definición social de la prác tica implicau na pa rted esh ow, deepideixis, coinsdecinn los presocrdticos, en eso s i conocían, es tambidn exponerse a perder la s ventajas de las a pue stas m ayores el uso político de au tores o de conceptos eniblemáticos). El eiemolo má s tipico es a oposición, científicamente por completo ab sur da, e ntr e indiv-iduo y sociedad, que l a noción de habitu s en tant o que social incorporado, por lo tantoindividualizado, tiende a sob repasar. S e esforzará n en vano en hacerlo, la lógica politica volver6 a lan zar etern ame nte la cuestión: basta, en efecto, introducir la politica en el campo intelectu al para ha cer existir un a oposici6n, que no iene realidad sino politica, entre partidanosdelindividuo C'in- simbólicas de reconocimiento queele stán asociadas a l ejercicio d e la actividad intelectual. Con hecho, por contrap artids, norma de quel has ta las concesiones má s limitadas y niás controladas al show business, que form a parte cada vez má s del oficio intelectual, no ocurren sin riesgos de todos los órdenes. Ahora au isiera volver a la p re wn ta inicial sobre la relación con los autores c~nón icos tra tar d e esponder a ella reformuldndo!a baio una forma e n au em e oarezca absolutamente aceptable, es decirbajo i a orm ade la ciesti6n;fundamental, del espacio G6rico en el cual Ün aut or se sitúaconsciente o inconscientemente. La función principal de un a cultur a teórica (que no se mide por el número de footnotes que s e ha n agregado a1osescritos)espermitir tomar encuentaexplicitamente es te espacio teórico, es decir el universo de las posiciones científicame nte pertinen tes en u n estado dado del desarrollo de la ciencia. Este espacio de to ma s de posición científicas (y epistemológicas) dirige siempre l as prdcticas, y en todo caso s u significación social, se lo sepa o no, y tanto m ás brutalmente sin duda cuanto menos se lo sepa. Y l a toma de conciencia de este espacio, es decir, de la problemática científica como espacio d e los posibles, es un a de las condiciones principales de un a práctica científica consciente de sim isma , por lo tanto controlada. %os auto res -Marx, Durkheim, Weber, etc.- repre sentan puntos de referencia que estructura n nuestro espacio teórico y nuestr a percepci6n d e este espacio. La dificultad de la e scritura sociol6gica está en el hecho de au e es necesario luchar contra los impedimentos inscritos e n el espacio te6rico en u n mom ento dado -y-especialmente. en mi caso. cont ral as f al s as i ncom~nt i bi l i dades ue ellos tienden aproducir-;ésto almism o tiempo qué se sabeb ien que elproduc- dividualismo metodol6gico") arioregresiva s de la "sociedad" adas como "totalitariis"). Es tay partid presión es tan fu(catalog erte que, cuanto má s avance la sociologia, más dificil ser6 es tar a la a ltur a de la heren cia científica, acum ula r realmente la s adquisiciones colectivas de la ciencia social. to este trabajo tu raajustadas se rá percibido a travbs de las categorías de de percepción que de , almp e star a l espacio transformado, tenderá n a reduc ir la construcci6n propu esta a un o u otro de los tdrminos de la s oposiciones que ella sobrepasa. P. -Porque son apu esta s... R. -Efcctivamente.Todo trabajo de sobrcpnsar la s oposiciones canonicas (entre Durkheim y Marx, por ejemplo, o entre Marx y W eber) se expone a la regresión pedagógica opolitica(siendo evidentemente uiia P. -Usted no de lugar alguno, en su trabajo, a las normas universales, a diferencia de Haber mas, por ejemplo. R. -Tengo tenden cia a plan tear e l problema de la razón o de las normas de manera resueltamente historicista. En luga r de interrogarme sobre la existencia de "intereses universales", preguntarb: jquibn tiene interbs en lo universal? O mejor: jcudles son las condiciones sociales que deben s er satisfechas para que ciertos agentes tengan interbs en lo universal? ;.Cómo s e crean cnmoos tales a ue los nrrentes. al satisfacer sus intereses particulares, coniribuycn por eso Gs m o n oroduc ir lo unive rsal (o ienso en el cnmoo cientifico)? O camvos donde íos agentes se sienten'obligados a hacei se los defensores de io universal (como el campo intelec¿ual en cierta s tradicio nes nacionales-por eiemolo en Francia hoy-). En una palabra. en ciertos campos, en un ~ i e r t o m o m e n t o o~r Ün cierto tiempo(e s decir, deman eran oirre versible), hay agentes qu e tienen intereses en lo universal. Creo que hay que llevar hasta su límitea l historicismo, por una suerte de duda radical, para ver lo que puede realmente ser salvado. Se puede, s e y r a mente, darselarnz 6nunive rsnl al comienzo. Creo quevalemás ponerla en juego tambidn, aceptar resueltamente que la raz6n sea un producto histórico cuya ex istencia y persistencia son el producto de un y determin ar históricatipo determ d e scondiciones mente lo queinado son esa condiciones.hist6ricas, Hay u na historia d e la razón; eso noauier e decir aue la razón se reduzca a s u historia sino que hay condiciones hist6rGas de aparición de las forma s socia lesde comunicación au e hacen oosible la oroducci6n de verdad. La verdad es un comp rohiso de lu chas e n todó campo. El campo científico llegado a u n a l t o ~ a d o d e a u t o n o m i a ienelapnrticularidaddequenosetienecierta posibilidad de triu nfa r en bl sino a condición de conformarse a las leyes inmn nen tes a e ste campo, es decir d e reconocer priicticamente la verda d como valor y de res petar los principios y los cánones meto41 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 20/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om doló~ic os ue definen l a racionalidaden el momento considerado, al mismo tiempo que de comprometer en las luchas d e competencia todos los instrumentos especificas acumulados en el curso de las luchas anteri ores. El campo científico es un juego e n el que hay que arm arse de razón para gana r. Sin producir o llamar a superhombres, inspirados en motivaciones radicalmente diferentes a las de los hombres ordinarios, produce y alienta, por sulógica propia, y fuera de toda imposiciónnormativa,formas de comunicación par ticu lares, como In discusión competitiva, el diálogo crítico, etc., que tienden a favorecer en realidad l a acumulació n y el control del saber. Decir que hay condiciones sociales de la producción de la verdad es decir que hay u na políticadelav erdad, unaacción de todos losinstantesparadefendery mejorar el funcionamiento de los universos sociales donde se ejercen los principios racionales y donde se engendra la verdad. P. -En la tradición alemana, se tiene esta voluntad de justif icar, dc. fun dar , esta inquietud por justificar l a crítica, como en Habermas: ¿hay un punto estable, un fundamento, que justifique todos mis pensamientos, qu e todo el mundo debe reconocer? R. -e puede plan tear est a cuestión de un a vez por todas, al comienzo. Luego, tenerla.30~esuelta. Por mi parte, creo que es necesario plantearla de manera empírica, histórica. Sin du dr, e s un pocodecepcionante, por menos "radicaY'... Identific arse con la yazón es un a pos!ción muy tentadora para todo pensador. En realidad, es necesari I arriesrrar su ~osici ón un de ~e ns ad or niversal para tener una posibili dai de peAsardc manera;n poco menos partic ular. Cuando, en mi últimolibro, pretendo objetivaralaUniversidad, universodel que formo ~artevdo ndeeafirma n todaslas pretensionesala universalidad, me expongo, m4s que nunea, a la cueitión del fundamento, de la legitimidad de estn tent ativ a de objetivaci6n.Esta cuestión que no se me plentea cuando hablo de los kabiles, de los bearneses o d elos patrones de la industria , se me plantea en cuanto pretendo objetivar alo s profesionales de la objetivación. Trato de plantear la cuesti6n del fundamento en terminos casi positivistas: ¿cuáles son las dificultades par- principio de error . De suerte que, para escapar au nque se a un poco a lo relativo, es absolutamente necesario abdicar la pretensión al saber absoluto, deponer l a corona del filósofo rey. Y descubro también que, en un campo, en un d eterminadomo mento, lalógica del juego estd hecha de tal manera q ue ciertos agent es tienen inter6s en lo universal. Y, debo decirlo, pienso que es mi caso. Pero el hecho de saberlo, de saber que invierto en mi investigación pulsiones personales, ligadas a toda mi historia, me da una pequeíia posibilidad de saber los límites de mi visión. En una palabra, no se puede plantear en tkrminos absolutos el problema del fundamento : es una cuestión de grado y se pueden construir instrumentos para arrancarse, al menos parcialmente, al o relativo. El más importante de estos instrumenos es el riutoanálisis entendido como conocimiento no solamente desde el pun to de vista del erudito, sino tambien de sus instr ument os de conocimientos en lo que tienen de históricamente determinado. E l análisi s de la Universidad en su estructu ray su historia es asíla m ás fecunda dela s exploraciones del inconsciente. Estimo que habré cumplido bien mi contrato de "funcionario de la humanidad", como decía Husse rl. si Ilego a reforza r Ins armas de la crítica ref lexiva quc todo pensador debe llevar contra símismo para tener alguna posibilidad de ser racional. Pero, clmo usted ve, tengo siempre iendeñcia a transformar los problemas filosóficosen problemas prácticos de política científica: y confirmo así la oposici6n que hacía Marx, en el Manifiesto, en tre los pensadores franceses que piensan siempre políticamente y los pensadores alemanes que plantean cuestionesuniversales y abstracta s "sobre la realización de la naturaleza h umana" A ... ticulares aue se encuentran cuando se quiere objetivar un espacio en el que se e;t4incluido y cuáles son lascondicioncs particu lares que es necesario llenar oar a tener ~osibilidades e superarlas? Y descubro que el interhs qu;! se puede ten er en objetivar un un iverso del que se forma part ees un interésdeabsoluto,lapretensión lasventajas asociadas a la ocupnción de un punto de vista absoluto, no relativizable. Eso mismo que se daba el pensador al pretender el pensamiento autofundador . Descubro que uno se vuelve sociólogo, te6ric0,por tener el punto de vista nbsoluto, la teorla; y que, por tanto t i e m ~ oomo ella quede ignorada, esta ambición de regalía, divina, es un formidable http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 21/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om divisiones que se ienden a constituir en oposicionesteóricas, es el hecho de que los sociólogos pretenden imponer como la única manera legitima de hacer sociología la que l es es mds acce:iible. Ca si inevitablemente "parciales", tra tan de imponer un a definición parcial de s u ciencia: pienso en esos censores que hacen un uso represivo o castr adordelareferenciaaloempírico (auncuan dono practiquen por simismos la investigación empírica) y que, bajo apariencia de valorizar la prudencias modesta contralas audacias teóricas, piden a laepistemo- Puntos de referencias P. -En la s~ciologiade hoy coexisten vanas "escuelas", con parad i gm a ~ mbtodos diferentes, cuyos partidarios discuten a veces violentamente. Usted i nten ta en sus trabajos supe rar esa s oposiciones. ¿Puededeei-se que elcompromisode susinvestigaciones es elde desarrollar una sintesis que conduzca a u na nueva sociología? R. -La socioloda de hoy estd llena de falsas oposiciones, que mi traba j ome l l c va a ~ e nudoauperar, sinqu e yo mepropongae stasuperación como ~ro-vec to. sas oposiciones son divisiones reales del campo sociológico; tienen un fundamento social, pero ningún fundamento científico. Tomemos las ent mds como la oposición entr e teóricos y empiristas, o bien reevidentes, subjetivistas y objetivistas, o aun e ntre el estructuralismo y ciertas formas de fenomenología. Todas estas oposiciones(y hay mucha s otra s) me parecen co mpletamente ficticias y al mismo tiempo peligrosas, porque conducen a mutilaciones. El ejemplo mds típico es la oposición ent re u n enfoque que puede Ilamarse estmct urali sta, que tiende a capta r relaciones objetivas, independientes d e la s concienciasy de l as voluntades individuales, como decíaM anr, y un procedimiento fenomenalógico, nteracc ionista o etnometodológicoque tiende a captar la experiencia que los agentes hacen realmente de lasinteracciones, delo s contactos sociales,y lacontribuci6n que aport an alacon stnicción me ntal y prdctica de las realidades sociales. Muchas de esas oposiciones deben una parte de su existencia al esfuerzo por constituir en teoría l as posturas ligadas a l as posesión de formas diferentes de capital cultural. La sociología, en su estado actual, es u na ciencia de gran ambición, y la s maneras legitimas de practicarla son extremadamente diversas. Se puede hacer coexistirbajo eln ombre de sociólogo ape rso nas que hacen andlisis estadísticos, otr as que elaboran modelos matemdticos, otr as que describen situaciones concretas, etc6tera. Todas estas co mpet end- .~ stdn raram ente reun idas en un solo hombre, y una de las razones de las S Entrevista con J. Heilbmn y B. Maso, publieiida en holnnd0s. en Soeiologisch lydschrift, Amsterdam,X, 2, octubre de 1983. http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s logia del resentim iento qu e sostiene la metodología positivista, justificaciones para decir que no hay que hacer lo que ellos mismos no saben hacer para imponer a los otros sus propios límites. Dicho de otro modo, pienso que u na buena p arte de los trabajos de "teoría" o de "metodología" no son sino ideologíasjustificadorasde una forma particular de competencia científica.Y un andlisis del campo de la sociologia mostraría sin duda que hay una f uerte correlación ent re el tipo da capital del que disponen los diferentes investigadores y la forma de sociología que defienden como la única legít ima. P. -¿En este sentido usted dice que la sociología de la srciología es una de las condiciones primeras de la sociología? R.-Si,perola sociologiadelasociologia tiene también otraavirtudeP;. Por ejemplo, el principio simple según el cual cada ocupante de unn posición tiene interés en ver los límites de los ocupant-S de las otras posiciones, pwmite sacar ventaja de l a crítica de la cual se puede ser objeto. Si se toman, por ejemplo, las relaciones e ntr e Weber y Mnrx, que fueron siempre estudiadas escolarmente, se puede mirarlas de otra maner a y preguntarse en qu6 y por qué un pensador permite ver la verdad del otro y recíprocamente. La oposición entr e Marx, Weber y Durkheim tal como es ritualmenteinvocada en los cursos y las diser taciones enmascar a que la unidad de la sociología estd quizás en este espacio de posiciones posibles cuyo antagonismo, ap rehend ido como tal, propone la posibilidad de s u propia superación. Es evidente, por ejemplo, que Weber vio lo que Manr no veía, pero tambi6n que Weber podíaver lo q u e M n r x n o v e í o p o rq u e M a ~ h a b i a v is t o l o uehabíavisto. Una de las gr and es dificultades en sociología es que a menudo es cecesario inscribir en la ciencia aquello ~ o n t r ao cual se construyó en un primer tiempo la verdad científica. Contra la ilusión del Estado drbitro, Marx construy6Ianoción del Estado comoinstrumento de dominación. Pero, contra el desencanto que opera la crítica marxista, hay q ue pregu ntarse, con Weber, cómo el Estado , siendo lo que es, Ilega a imponer el reconocimiento de su dominación y si no hay que inscribir en el modelo aquello contra lo cual se construy6 el modelo, es decir la representación espont anea del Estado como legítima. Y puedeop erar sela misma jntegración deaut ores en apariencia antagoniu- 22/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om ta s a propósito de la religi6n. No por amor a la paradoja dird que Weber realizólaintenci6nmarxista(en elmejor sentidode lapalabra) en terrenos en los que Marx no l a había realizado. Pienso en particular en la sociología religiosa, que está lejos de se r el punto fuerte de Mam. Weber hizo una verdadera economía política de la religi6n; más exactamente, dio todo su poder al a n6lisism aterialist adel hechoreligioso sin destruir el carácter propiamente simb6lico del fen6meno. Cuando pla ntea por ejemplo que la Igle sia se define por el monopolio de laman ipulaci6 nlegítim a de los bienes de salvaci6n, ejos de proceder a u na de es as transferencias puramente metaf6ricas del lenguaje econ6mico que se prac ticó mucho en Francia e n los Últimos años, produce un efecto de conocimientoextraordinario. Puedehacerse este tipo de ejercicio aprop6sito del pasado, pero tambien apropósito de las oposicionespresentes. Como acabo de decir, cada soci6logo tendría interes en escuchar a sus adversarios en la medida misma en que estos tiene n inter6s en ver lo que 61 no ve, los límite s de su visi6n, que por definición se le escapan. P. -Desde hac e años, Ya crisis de la sociología" es u11tem* de privilegio entre los sociólogos. Aun recientemente se ha señalado "el estallido del medio sociol6gico"¿En qu6 medida esta'crisis" es una crisis científica? R. -Me parece que la situaci6n actua l, que, en efecto, es a menudo descrita como situación de crisis, es completamente favorable al progreso científico. Pienso que l a ciencia social, por prurito de resp etabilidad, por aparecer y aparecerse como una ciencia como las otras, había elaborado un falso "paradigma". Es decir que, finalmente, la especie de alianza estr augi ca de Columbia y Hawa rd, el triángulo Parsons, Merton y Lazarsfeld sobre el cual repos6 durant e años la ilusi6n deunacienciasocialunificada, especie de holdingintelectualque llev6 una estrategia de dominaci6n casi consciente, se hundi6, y creo que es un progreso considerable.Y bas tad a paraverificarlo ver quien grit a por la crisis. Son en mi opinión aquellos que fueron losbeneficiano s de e sta es tmct ura monopolista. Es decir que en todo campo -en el campo sociol6gico como en los otros-, hay un a lucha por el monopolio de la legitimidad. U n libro como el de Thomas Kuhn sobre las revoluciones científicas hizo el efecto de una revolución epistemológica a los ojos de cie rtos soci6logos estadounienses (cosa que no er a en absoluto. a mi modo de ver) uorque sirvi6 como instm mento de comque un cierto nrímero de personas, bate contra ese falso ubicadas en posici6n intelectualmente dominante por el hecho de la dominación económica y política de su naci6n y de su posición en el campo universitario, había n logrado hacer reconocer ampliamente en el mundo. http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s Seria necesario analizar en detalle la divisi6n del trabajo de dominación que se había instituido. Existía por una parte una teoría ecldctica fundada en una reinterpretaci 6n se!ectiva de la herencia europeay des tinada a hacer de modo que lahisto ria d elns ciencins comenzase en Estados Unidos. En cierto modo, Pnrsons fue a la trad ici6n sociol6gicaloque Cicerón había sido a la filosofía griega: tomalos autoresdeorigen, los traduceen un lenguajeun pocom8sflexible,produciendo un mensaje sincr6tic0, una combinaci6n acad6mica de We- Pareto-peroevidentementeno ber, Durkheimy deMam. Por otro lado, estaba el empirismo vienes de Lazarsfeld, especie de neopodtivismo de pocas luces, relativa mente ciego al plano te6rico. En cuanto a Merton, entre los dos, ofrecíapequefiasaclaracionesescolares, pequefias síntesis simples y claras, con su s teorías de medianoalcance. E ra unverdadero reparto decompetencias en el sentidojurídico del tdrmino. Y todo esto formaba un conjuntosocialmente muy poderoso, que podía hacer creer en la existencia de un"paradigma"comoen las ciencias de la naturaleza. Aquí interviene lo que llamo "el efecto Gerschenkron": Gerschenkron explica que el capitalismono tuvo nunca en Rusia la forma que tomden otros países por el simple hecho de que comenzó con un cierto reta rdo. Las ciencias sociales deben un gran número de sus car ~ct en sti ca s de sus dificultades al hecho de que, tambien ellas, comenzaron despues que las otras, d e modo que, por ejemplo, pueden utiliza r consciente o inconscientemente el modelo de las ciencias m4s avanzadas para simular la cientificidad. En los atios 1950-1960,se simuló la unida d de la ciencia, como si no hubiese ciencias sino cuando hay unida d. Se reprocha a la sociolo@a ser dispersa, ser conflictiva. Y de tal modo se ha hecho interiorizar a los sociólogos la idea de que no son cientificos porque estdn en conflicto, en controversia, que tienen la nostalgia de esta unificacicín, verdadera o falsa. En realidad, el falso paradigma de la costa Este de Estados Unidos era una suerte de ortodoxia...Simula ba In communis doctorum opinio que no e s propia de la ciencia, sobre todo en sus comienzos, sino deu na Iglesiamedieval o de unainstituci6njurídica. En muchoscasos, el discurso sociol6gicode losaiios 50 0 6Olograba el tour deforce consistente en hablar del mundo social como si no se habla- rade él.aErlaa undiscurso de denegación, eneldominantes sentido de Freud, querespondía demanda fundamental de los en materia de discursos sobre el mundosocial, qu ees una dem and a dedistanciaci611, de neutralizaci6n. Basta con leer la s revistas estadounidenses de los años 50: la mitad de los artículos estaban consagrados a la anomia, a las variaciones empíricas o seudote6ricas sobre los conceptos fundamenta les de Durkheim, etc. Era u na especie de chochez escolar y vacía sobre el mundo social, con muy poco materia l empírico. Lo que me chocaba, en particular, en au tores muy diferentes, e ra el uso de conceptos ni concretos ni abstract os, conceptos que no se puede compren- 23/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om dersi no se tieneunaideadelreferente concretoque tienen enlaca beza los que los emplean. Pensa ban jet sociologist y decían "profesor universalista". Lairrealidad del discurso alcanzaba puntos culminantes. Felizmente, h abía excepciones; como la Escuela de Chicago, que hablaba de losslums, deStreet Corner Society, que describíalas bendas, olosmedioshomosexuales,en uma, mediosdepersonn sreales ... Pero, en el pequeño trisngul o Parsons-Lazarsfeld-Merton, no s e veía nada. I Así. para mí. la Ycrisis"de se habla es la crisis de un a ortodoxiaiy la proliferación dela scual herejías esenhoy mi opinión un progreso hacia la cientificidad. No oor azar la imaeinación científica se &~eontróliberada.i todas las Posibilidades que-ofrece la sociología se han abierto nuevamente. Toca ahora enfrenta rse nuevamente én un campo de luchas, que tienen alm inas posibilidades de volverse lucha s cieniíficas. es de& confrontacirones ie y la d as tales que es necesario ser un científico para triunfar en ellas: ya no se podre triunfar únicamente disertando vagamente sobre ascriptionlachievement y sobrel a anomia, o presentando cuadros estadísticos teóricamente, por lo tanto empíricamente mal construidos sobre la "alienación" de los workers C..) P. -En la sociología,hay una tendencia muy grande a la especialización, a veces excesiva. ¿Es tambi6n un aspecto del efecto Gerschenkron del que acaba de hablar? R. -Absolutamente. Se quiere imitar a la s ciencias avanzadas donde las perso nas tie nen objetos de investigación muy precisos y muy pequeños. Es ta especialización excesiva qu e exalta el modelo positivjsta, por u na especie de sospecha con respecto a toda ampición general, percibida como un vestigio de la ambición globalizante de la filosofía. En realidad, estamos todavía en una fa se en la cual es absurdo sepnra r, por ejemplo, la sociología de la educación y la sociología de la cultur a. ¿Cómo puede hacerse sociología de la lit era tur a o sociología de la ciencia'sin referencia a la sociología del sistema escolar? Por ejemplo. cuando se hace una hi storia social de los intelectual es, se olvida easi siempre tomar enucir cuenta l a evoluci6n estructural delde sistema escolar, que pu ede cond a efectos de "superproducción" diplomados, inmediatamente retraducidos al campo intelectunl, tanto al nivel de la producción -c o n l a aparición, por ejemplo, de una "bohemia" social e intelect ualme nte subversiva- como al nivel del consumo con l a transformaci6n cuantitativn y cualitativa del público de lectores-. Evidentemente. esta es~ecia lizació nesponde tambibn a intereses. Escosa bien conocida:p ~rejemplo, n un artículo sobre Iaevolución del derecho en Italia en la Edad Media, Gerschenkron muestra que, desde que los jur ista s conquistaron su auton omía con respecto a - http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s los príncipes, cada unocomenzó a dividir la especialidadde man era de ser el p rimer oen su pueblo mas que el segundo en Roma. Los dos efectos reunidos hicieron que s e haya especializatloen forma excesiva, que se haya descalificado toda investigación relntivnmente general, olvidando aue en las ciencias de la naturaleza. Leibniz. aun hasta Poincar6, los grandes eruditos er an a l avez filó~ofo s,matemáticos, físicos. P. -Comomuchossociólogos, usted no es particularmenteind ulgente con los fil4sofos. Sin embargo, se r efiere a m enudo a filósofos como Cassirer o Bachelard, que en general son descuidados por los sociólogos. R.-Me sucede efectivamen te ata car alosfilósofos,porque espero mucho de la filosofía. Las ciencias sociales son a la vez modos de pensamiento nuevos, a veces directamente en competencia con la filosofía (pienso en toda la ciencia del E stado, de la politica, etc.), y tambi6n objetos de pensamiento donde la filosofía podría encontrar materia para la reflexión.Una de lasfuncionesde losfilósofos de laciencia podrin ser proveer a los sociólocos de los instrum entos Dara defenderse contr a la imposici6n de unaepistemologia positivista que es un nspecto del efecto Gerschenkr on. Por ejemplo, cuando Cassirer describe la g6nesis del modo de pensamiento Y de los conceptos au c son ou estos en ~~ . ~~~~ ~~ practica por lamatemdticao física modernus, de ~mmas ie nt ~c om ~l et nmente lavisión positivista al la mostrar a ue las ciencias avanzadas no han podido constituirse , y eso en f&ha muy reciente, sino privile: giando las relnciones con respecto a las sustancias (como las fuerzas de la física clssica). Muestr a al mismo tiempo que lo que se nos ofrece b@oel nombre d e metodología cientificao' es sino una representa. ción ideológica de la maner a legítima de hacer la cie nciaa ueno corresponda a nada real en la científica. Otro ejemplo. Sucede, sobre todo en la tradición anglosajona, que se reprocha al investigador emplear conceptos que funcionan como "postes indicadores" (signposts) que señalan fenómenos dignos de atención pero que qu edan a veces oscuros e imprecisos, aun si son sugerentes y evocadores. Creo qu ea ly no s de mis conceptos (piensopor ejemplo en reconocimiento y desconocimiento) entran en esta rategoria. Podríainvocar p aram i defensa0 todos los"pensadores",tanclaros, tan transparentes. tan tranauilizadores. au e hablaron del simbolismo, de la comunicación, de la cultura, de lasrelaciones entre cultura e ideología, y todo lo que oscurecia, ocultaba, rechaz aba, e sta "oscuraclaridad". Perop odn'atambi6n y sobre todoapelar aaquellosque, como Wittgenstein, dijeron lav irtu d heurística de los conceptosabiertos y que denun ciaron el "efecto de cierre" de la s nociones demasiado bien construi das, d e las "definiciones previas" y otros falsos rigores de la metodología positivista . Una vez mds, un a epistemología realmen~ ~~ 24/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om te rigurosa podría liberar alosinvestigadores delefecto deimposición que ejerce sobre la investigación una tradici6n metodológica a menudo invocada por los investigadores má s mediocres para "limar la s uñ as de losleoncitos", como decía PlaMn, es decir para humi llar y rebajar las creaciones y las innovaciones de la imaginación científica. Así, pienso que se puede tener unaim presión de "imprecisi6n"frente a ci ertas nociones que he forjado cuand o se las considera como el producto de un trabajo conceptual, mientras que me he empeñado en hacerlas funcionar en los análisis empíricos en lugar de dejarlss "dar vuelta s en el vacío"; cada una de ellas (pien so, por ejemplo, en la noción de campo) es, bajouna forma conde nsada, un programa d einvestigaciones y un principio para e vitar todo un conjunto de errores. Los conceptospueden-y, en ciertam edida , deben-quedar abiertos, provisorios, lo que no qu iere decir vagos, aproximativ os o confusos: toda verdadera reflexión sobre la práctica científica atestigua que esta aper tura de los conceptos, que hace su car ácter "sugestivo", por lo tant o suin capacid ad de producir efectos científicos(alhacer ver cosas no vistas, al sugerir investigaciones para hacer, y no solamente comentarios) es lo propio de todo pensamiento científicoque se estó.haciendo,por oposición al aci enc ia ya hecha sobr e la que reflexionan los metod6logos y todos aquellos que inventan despues de la batalla reglas y m6todos más perju dicales que útiles. La contribución de un investigador puedeconsistir, en más de un caso, en llamar l a atención sobre un problema, sobre algo que no había sido visto por demasiado evidente, demasiado claro,proque"saltaba alo s ojos". Po~e+l ,o~ conceptosdereconocimientoydesconocimientofueronintroduc osa1 Principio para nombrar algo qu e s a u s e n t e en las teonas gel poder, o designado solamentede m anera muy rudime ntaria (el poc?or viene de abajo, etc.). Designan efectivamente una dirección de investigaci6n.Asíconcibomitrabajo sobrelafo rmaque tomael poder en IaUniversidad como una contribuci6n al anál isis de los mecanismos objetivos ysubjetivos a trav6 s de los cuales se ejercen los efectos de iinposici6n simbólica, de reconocimiento y d e desconocimiento. Una de mi s intenciones, en el uso que hngo de estos conceptos, es abolir la distin ción escolar entr e conflictoy consenso que impide pensar tod as las situaciones reales donde la sumisi6n consensual se verifica en y p3r el conflicto. jC6mo se me podría atribuir una filosofia del consenso? Sé bien que los dominados, ha st a en el siste ma escolar, se oponen, y resisten (hice conocer en Francia los trabajos de Willis). Pero se exal. taron de tal manera, en cierta Bpoca, las luchas de los dominados (hasta el punto de que "en lucha" había terminado por funcionar como una suer te de epíteto hom6ric0, susceptible de ser aplicado a todo lo que se mueve,mujeres, estudia ntes, dominados, rabeja dores, etc.), que se termin ó por olvidar algo que todos aquellos quz vieron de cerca perfectamen te, e s decir que los dominados so11dominados ambidn http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s en su cerebro. E s esto lo que quiero recordar al re cur rir a nociones como reconocimiento y desconocimiento. P. -Insiste sobre el hecho de que la realidad social es de lado a lado histori a. ¿Cómo se sitúa con respecto a los estudios históricos, y por qu6 emplea tan poco una perpectiva de larga duraci6n? R. -En el estado actual de la ciencia social, la historia de larga dura ción es. oienso. uno d e los luaare s orivileeiados de la filosofia social. En los socidlogos, eso da lug ar muy a menudo a co nsideraciones generales sobre la burocratización, sobre los procesos de racionalización, la modernizaeibn, eic., que aportan mucha ventaja social a sus autore s y poco provecho científico. En realidad, p ara hacer sociología como yo la concibo, era necesario re nuncia r a estas ventajas. La historiaque yo neces itada par ami trabajo,muy amenudo, no existe. Por ejemplo, me planteo en e ste momento el problema de la invención del artis ta o del intelectual modernos. ¿Cómo se auton omiza n poco a pocoel artista 0 el intelectual, y conquistan su libertad? P ara responder a esta pregun ta de manera rigurosa, hay que hacer un trabajo extremadamen tedificil. El trabajo histhricoque deber ía per miti r comprenderlag6nesis.de las estni cturas tal como pueden ser observadas en un momento dado en t al o cual campo es muy dificil de realizar, porque no puede contentarse ni con vagas generalizacionesfundad as sobre al yn o s documentos obtenidos de manera errática ni con pacientes compilaciones documentales o estadlsti cas que dejan a menu do vacios sobre lo esencial. Por lo tanto, una sociolog'a plenam ente realizada debería evidentemente englobar una historia de las estmcturas que son l a finalización en un momento dado de todo el proceso hist6rico. Esto bajo pena de natura lizar las estructuras y de dar, por ejemplo, un estado de la distribución de los bienes o de los s e ~ c i o sntre los agentes (piense por ejemplo en las prácticas deportivas, pero lo mismo valdría oaralasoreferencias en mat eriad ecin ~ elcomolaexore. -sión directa y, si puedodecir, %at ural " de las disposiciones asociadás a las difere& posicionesen el espacio social (es lo que hacen aquellos que quier en establecer una relación necesaria entr e una clase"^ eporte).Se trata de hacer una historiaestr uéun e ~ t i l o~ i c t óri c ooun tur al que en cuentr e en cada estado de la estructura a la vez el producto de las luchas anteriores para transformar o conservnr la estructura, y el principio de las transformaciones ulteriores, a travBs de las contradicciones, las tensiones, las relaciones de fuerza que la constituyen. Es un poco loque hicepara d ar cuenta de las transformaciones sobrevenidas en el sistema escolar desde hace a ly n o s anos. Lo remito al capítulo de La disfinction titulado "Clasificación, desclasificación, reclasificación",donde están analizadoslos efectossociales de los cambios de relaciones en tre el campo escolar y el campo social. La es~~ ~ ~ ~-~ / i 1 \ .~ 25/100 5/10/2018 s - slide pdf.c om cuela es un campo que. más que ningún otro, está orientado haciaBourdie s u u Pie r re Cosa s Dicha niigrados es tá prese nte en la relación con el siste ma escolar;y, poco a propia reproducción,porclhecho , entreotrasr azones, de que los agenpoco, h d s a estruc tura social. En suma, los cambios ocurridos en el tes tienen el dominio de su propia re ~rodu cción . iendo así, el campo campo escolar se definen en la relación ent re la estm ctu ra del campo escolar es sometido a fuerzas ex ternas. Ent re los factores más podeescolar y los cambios externos que det erminaron transformaciones rosos dela transformación del campo escolar (y másgeneralmente, de decisivas en la relación de las fnmilias con la escuela. Aqui una vez todos los campos de producción cultural) es tá lo que los durkheimiamás, p ara esca par al discurso vago sobre lainflu encia de los "factores cos llamaban los efectos morfológicos: el aflujo de clientelas más económicos", es necesario comprender cómo los cambio seconómicosse iiumerosas (y tambien cultu ralmente más desprovistas) que entrañ a retraducen en cambios de losusos socialesque pueden hacer de la Estoda clase de cambios a todos los niveles. Pero, en realidad, par a comcuela las familias afectadas por estos cambios ejemplo, agriculla crisis pren der los efectos de los cambiosmorfol6gicos,es necesario tomar en del pequeño comercio, del pequeño a rtesan o o -por de la pequeña cuenta toda l a lógica del campo, las luchas intern as del cuerpo, la lutura-. Así, uno de los fenómenos completnmente nuevos, es el hecho cha entre los profesores-el conflicto de las facultades de K a n t , as de qu e la s categorías sociales que. como los campesinos. los artesano s luchas en el seno de cada facultad, entr e los grados, los diferentes nio los pequeñoscomerciantes, utilizan muy pocola institución escolar. veles de la jerarquía profesoral, las luchas tambiBn e ntre l as disciplise pusieron a utilizarlas por las necesidades de la reconversión que les nas. Est as luchas adauieren u na eficacia transformadora mucho más imponinn los cnmbion eionómicos, es decir, cuando d ebieron sa lir d e grande cuando se encuentran con procesos externos: por ejemplo, en condiciones en las cuales tcnian el dominio completo de su reproducFrancia como en muchos uaises. las ciencias sociales. la soc io lo ~a ,a ción social -por la transmisión directa del patrimonio: por ejemplo, semiología,~a~in~üística;etc. i e en símisma s introducen una ?orina en la en señanza técnica, se encuentra un a proporción muy elevada de de subversión contra la vieja tradición de las'%um anidades clásicas", hijos de comerciantes y de artesanos que buscan en la institución esde la histor ia lit ernr ia, de la filología, o aun de la filosofía, encontr acolar una base de reconversión. Ahora, es ta suert e de intensificación ron un refuerzo en el número ma s6 0 de estudiantes que s e dirigieron de la utilización de la Escuela por categorías que la utilizaban poco, a ellas. lo aue sienificó un acrecentamiento del número de a sistentes, plantea problemas a las categorías que eran grandes usuarios y que, jefes dé trábajos, etc. y al mismo tiempo, conflictos en el interior del pura m antener las distancias, debieron intensificar sus inversiones cuerpo de los cuqles las revueltas de mayo del 68 son, por una parte, educntivas. Habrá por lo tanto u na respuesta por l a intensificacidn de la expresión. Sev e cómo los principios permanen tes de cambio, las lula deman da en todas las catecorias aue esperan d e la Escuela su rechas internas, sevuelveneficientescuando las demandas interna sdel se acrecentaproducción; la ansiedad conc&nientaal ~ ' ~ i e mscolar a baio clero, de los asistentes, siempre llevados a reinvindicar el dererá (se tienen mil índices de ello. de los cuales el mi s sini fica tiv o es chóal sacerdocio universal, se encuentran con las dem andas delos Iaiuna nueva forma de utilizacion de la enseñanza pXvada). Hay cos. de los estu dian tes. a me nudo lica das ellas mismas, en el caso del cambios en cadena, una especie de dialBctica de la puja en l a utilizasistema escolar, a un &cedente déproducto s del sistema escolar, a ción de la Escuela. Todo está ter ribleme nte ligado. Lo que hace la diuna'~superproducción"dediplomas. En suma, no hay que acordar un a ficultad del anhlis is. Son procesos en red que se reducen a procesosliespecie de eficacia mecánica a los factores morfológicos: además de neales. Para aquellos que, en la generación precedente, tenian un que Bstos reciban su eficacia específica de la estruc tura misma del monopolio en los niveles mhs elevados, en la enseñanza superior, las campo en el cual se ejercen, al aument o del número est á ligado 61misgrandes escuelas, etc., esta suert e de iiitensificación generalizada de m o á los cambios prófundos de la percepción que los agentes , en funla utilizacidii de la institución escolar plantea problemas muy difici. ~~~~~~ : . ~ ción de susespécialidades, dis~osicion es.ienen de los diferen:es productos (establecimientos, diplomas, etc.) ofrecidos por la in stitució n escolar,y almism o tiempo,delademandaescolar, tc. Así,para tomar un ejemplo extremo, todo lleva a pensa r que los obreros que, en F rancia, no utilizaban prácticamente l a enseñanza sec undaria, comenzaron a volverseusuarios a pa rt ir de los años 60, en un principio evidentemente porr~zonesjurídicas,on la escolaridad obligatoria hasta los 16 años. etc.. uero tambien uoraue. para conservar su~ os ic ió n,ue no . es la mis baja, para evitar caer en el subpro leta ~ado ;es er a ";cesario poseer unmini mo de instrucción. Pienso q ue la relación con los in. - 1 les, obligando a son inventar todaextraordinario clase dé es tr atde es innovación. as ; si bien estas contraindicaciones iin factor El modo de reproducción escolar es un modo de reproducción estadístico. Lo ( que se reproduce es una fracción relativamente constante de la clase (en el sentido Iófico del termino). Pero l a determinación d e los individuos que caeráRy la de aquellos que serán salvados no depende más únicamente de la familia. Ahora bien. l a familia se interesa uor individuos precisos. Si se le dice: el 90%en el conjunto serán salvi dos, pero no habrA ninmino de los tuvos. eso no le a s t a en absoluto. Por lo tanto, hay unacontradicción entré losi ntere ies específicosdela fam i53 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 26/100 5/10/2018 lia como cuerpo y los "intereses colectivos de la clase" (todo esto en tre comillas, par a ir de prisa). En consecuencia, los interes es propios de la familia, los intereses de los padres qu e no quieren ver caer a sus hijos debajo de su nivel, los intereses de los hijos que no quieren ser desclasados, que sentirán el fracasocon m ás o m enos resignación o rebeli6n seeú n s u orirren. - . conducirán a estraterrias extremadamente diversas, extraordinariamente inventivas, rpe tie nen por fin man tener la posición. Esto es lo que mu estra el análisis que hice del movimien- razones. He podido as í hacer ver qu e mi coiicepcián de la hist oria, y en particular de lahi stori ade ainstitución escolar,no tienena da que ver con la imagen, a bsu rda, "esloganizada", que s e le da a veces, a parti r, supongo, del solo conocimiento de la palabra "reproducci6nn: pienso, al contrario, que lascontra dicciones especificas del modo de reprodu cción con componente escolar son uno de los factores de cambio má sim portantes de la s sociedades modernas. En segundo lugar, quería dar unaintuición concretaporelhechodeque,como lo saben todoslosbue- 68 to mayo: los lugares se observa en mayo sondelos lugares donde ladonde discordancia entmás re larebelión s aspiraciones dedel esta tu s ligadas a u n origen social elevado y el logro escolar es máximo. E s el caso, por ejemplo, de u na disciplina como la sociplo@a que fu e uno de los altos lugares de la rebelión (la explicación prime ra e s decir que la sociología en ta nto ciencia e s subversiva). P ~ t ~ d ~ e s f a s an vj e !as aspiracioneq&s y@rxlxl,(~ue e s u n fgr&:.&es$versi&. e s ns ~ ~ ~ ~ , ~ ~ f o cp or casu ~ alid ~ d~b u en~ n ú - ~ m e r o - d e l o s ~ e r e s e m ay o de l 68 fueron grandes innovadores en la vida intelectual y en o tras cosas. Las es tm ctu ras sociales no son mecánicas. Por ejemplo, las personas q ue no obtienen los títulos par a acceder al p u esto q u e les estab a d e alg u n a mo n era estu tu tariamen te asignado -losque sellaman"fracasadosn-trabajarán p ara camb iar el ouesto de modo de hacer desaoarecer la diferencia entre el puesto esierad o y el p u esto o cu pado . ~ o d o so s fen 6men o s d e "su p er~ro d u c ci6n de diplorpas" y deUdevaluación e ítulosn(hay que emplear est as palab ras con prudencia) son factores de innovaci6n mayo res porque las contradicciones que d e ellos resultan engendran el cambio. Siendo así. losmovmien.@s de rebelión d e ~vi& gi .@ os n_dectapmbigriedad e x t o o r ~ ~ ~ i a ~ f a ~ e r c O i ~ ~ o ~ ~ i I , l . e e ~ e yL%?rvc%y]as n a s y en s ~ ~ & v e ~ ! 6 n , ~ iain>ti&&matndd s ~a~ ~ &~socia¿as a u n e ~ q _ t e ~ ~ t k 1 ~n ,toda 6 nla . €Edici&?i del andlisis del nazism o se cargó muc o a los pequeños comerciantes, alm acener osrac istas, imbbciles, etc. En cuanto a mi pienso que aquellos qu e Weber llam aba los "intelectuales proletaroides", que son personas muy desgraciada s y muy peligrosas, desempeñ aron un oaoel muv imoortante v terriblemente funesto en t odas la s violenciai h:isthricas tra te dé l a Revoluci6n herejías medievales. los se movjmientos ren nazis o cultural nazis. o achina, un l a las Revoluci6n .~ francesa (como lo mostr6 Robert Darnton a propósito de M arat, por ejemplo). Asimismo había ter ribles amb igüed ades en el movimiento de mavo del 68. v la cara reidera. inteligente Y un poco carvanalesca, e nc am a da p o r '~ a n i el o h n - ~ e i d i &ascaró t, a otro rostro, mucho menos gracioso y simpático, del movimiento: el resentimineto está siemp relisto p araco larse en lamen o rb r ech aq u e s e e ab re ..Yalo ve, he sido muy explícito, y respondí con un anhlisis concreto a una pregun ta "te6rica". No es totalm ente voluntario, pero lo asumo. Po r dos nos historiadores, alternativ aso,desiderativas, estru ctura e historia, reproducción ylas conservaci6n, en otra dimensión, condiciones estructurales y motivaciones sin gulares de los agentes, im piden construir la realidad e n su complejidad. Me parece en parti cular que el modelo q ue propongo delarela ción entre los habi tusy los camoosDroveela única manera rigurosa dereintrodu cira los agentessin'yl;res y su s acciones singula res sin caer en la anécdota sin pies ni cabeza de de los acontecimientos. nla historia . Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om ~ , I i ~ ~ ~~ ~ & ó P. -En la s relaciones entr e las ciencias sociales, la economía ocupa un a posici6n central. ¿Cuáles son, según usted , los aspectos m ás importan tes en l as relaciones entr e sociologia y economía? R. n t ~ ~ o ~ -Sí, la economía es una de las referencias dominantes pa ra la sociología. E n panrimer porque laeconomía td ya en la sociología en unagr par tetérmino, a travésd elao brad e Weber,esque transfirió numerosos esquemas d e pensamiento tomados de la economía en el terreno d e la religi6n especialme nte. Pero no todos los sociólogos tienen la vigilancia y la competencia teórica de Max Weber y la economía es una de las m ediaciones a través de las cuales se ejerce el efecto Gers~ d i c t o chenkron, del cual ella es, por otra part e, la prim era víctima, especialmen te a &ravbs e un uso, a menudo absolutamente d esrealizante, de los modelos matem áticos. Para que la matemdtica pueda servir como instrum ento degeneralización, que p ermite, a l formalizar. liberarse d e los casos nnrticiilares, es necesario comenzar por construir el objeto s e d n la Ióeica especificadel iiniverso en cuestión. Lo que supon; un a rÜptu ra con el ~~- - ~ pensamien do deductivista que castica a de menudo. ciales. La opocición entre e¡paradig?na la ~ a h hov. o n g en i ~ ciencias c l i o heory n ~ so- - ~ - (RAT) como dicen s us defensores, y el qu e yo propongo, con la teo ría del habitus, hace pensar en la que establece Cassircr, en La philo- ~ sophie des lumi6res, ent re la tradición cartesian a qu e concibe el método racional como un proceso que conduce de los orincioios a los hechos, y la tradición neit oiiia na de l a s ~ e ~ u l a e p h i i o s o ~ h & d i ~reu-e coniza el aband ono de la deduccióii pura en ~r ov ec ho el análisis ouc part e de los fenómenos para remo ntar hacia los principios y hacia la fónnu la matem ática capaz de proveer la descripción completa de los ~ 1 1 1 - ~ ~ - - - 54 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 27/100 5/10/2018 hechos. Todos los economismas, y Becker mismo, recusarían sin duda lai dea de construir un a teoría económicaaprio ri. Sin embargo,laepidemia de lo auo los filósofos de la Escuela de Cambridge llamaban morbus rnath~m atic us ace estragos, y mucho más allá de 14 economía. Y dan gan as de apelar, contra este deductivismo anglosa~6n, ue puede marchar a l a par con su positivismo, al "m6todo estrictamente histórico", como decía el Locke del Essay on Human Understandtng, que el empirismo anglosajón oponía a Descartes. Los deductivistas, sinteresad as cuando son percibidas por alguno cuyas inversiones, cuyos inter esesestán colocadosen otrojuegoien el campo ccon6micopor ejemplo ( pudiendo aparecer estos intereses económicoscomo no interesantes a aquellos que ha n colocado sus inversiones en el campo ar tístico). Es necesario determin ar en cada caso empiricamente las condiciorxs socialesde producción de ese interds, su contenido específico, etc6tera. entreloscualessepodríaalinearlalin~ísticachomskyana, nudo la impresión de jugar con modelos formales, prestados anamede la te- P. -Se Sele le reprochabe cierta alrededor no ser xista. reprocha en hoy, son época, los mismos muydea 1968, menudo, sermaraún marxista0 demasiedo marxista. ¿Podría precisar o definir surelación con la tradición marxista, con la obra de Marx, y especialmente en lo que concierne al problema de las clases sociales? Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om oria de los juegos, por ejemplo, o de las ciencias fisicas, sin gran preocuoaci6n oor la realidad de la s vrácticas o de los principios reales de su produc&ón. Sucede aun q ue, sl jugar a la competencia matemática como otros uegan a un a cu ltura literaria o artística, parecen buscar desesperadamente el objeto concreto al que tal o cual modelo formal se pueda aplicar. Si n duda los modelos de simulación pueden tener una función heurística. al ~e rm it irmagin ar modos de funcionamiento posibles. ~e ro a~ ue il os ~u el oosn s t ~ ~ ee nabandonan amenudo a la tentaci6n dogmática que Kant denunciaba ya en los matemáticos y que lleva a pas ar del modelo de la realidad a la realidad del modelo. Olvidando las abstracciones que debieron operar p ara producir su artefacto teórico, lodan por un a explicación adecuada y completa; o bien pretenden que la acci6n cuyo modelo han construido tiene por principio estemodelo. Más generalmente, buscan imponeruniversalmente l a antropología que frecuenta en estado implicito todo el pensamiento económico. Por eso pienso que no e s posible apropiarse de ciertasadquisiciones científicas de la economía sino haciéndolas sufrir un a completa reinterpretación, como lo hiceparal asnoci 6n de o fertay de demanda, y rompiendo con la filosofía subjetivista e intelectualista de la acción econ6mica que les es solidari;, y que es el verdero principio del dxito social de laRa tiona l Actic.1 'l'hcory o del "individualismo metodológiconque es suversi611 rancesd Es el caso, por ejemplo, @ l a npcl6n de interds ue introduje en mi ti bajo, entre otr as razones para romper conl= visión narcisista según la cual s610 ciertas actividades, las ac- R. -He recordadoamenudo, especialmente aprop6sito demi relación con Max Weber, que se puede pensar con un pensidor contra ese pensador. Por ejemplo,con stru íla noción de camDo al a vezcontra Weber y con Webe;, ali-eflexionar sobre el aiiálisis que él propone de las lelaciones entre sacerdote, profeta y hechicero. Decir que se puede pensar a la vez con y contra un pensador es contradecir radicalmente la lógica clasificatoria en la cual se tiene costumbre -casi en todas partes, ay, pero sobre todo en Francia-de pensar la relación con los pensamientos del pasado. Por Marx, como decía Althusser, o contra Marx. Pienso que se puede pensar con Marx contra Marx o con Durkheim contra Durkheim, y también, seguramente, con Maix y Diirkheim contra Weber, y recíprocamente. Es así como marcha la ciencia. En consecuencia, ser marxista o no serlo es una alternativa religiosa y de ningún modo científica. En t6rminos de religión, o se es musulmán o no se es, o se hace profesión de fe. la chahada. o no se la hace. La frase de Sar tre según in cual el ma&ismo e s la Klosofía insuperable de nuestro ti em ~o o es sin duda la más intelieente de un hombre, por lo demás, mu$inteligente. Hay quizá filoso fí~snsupernbles, perono hay cienciainsuperable laciencia está heel titulo d e i o cha para ser superada. Y Marx reiv p % ~ q ~ X í s e n a j erendírsele sea el de servirse de lo que 61 y de lo que los otros hicieron con lo que 61hizo pa ra sobrep asar lo tividades literarias, etc., en unalaspalabra, todas hizo que 61 creyó hacer. las przicticas por lasreligiosas, que viven filos6ficas, los intelectuales y de cuales viven Al esta r el problema considerado como arreglado, el caso par(senan ecesar io agregar la s actividades militantes, en política o m6s ticular de las clases sociales es, con toda evidencia, particularmente allá de ella), escaparían a toda determinaci6n. A-diferencia del intelos e c ~ n o m i s t a s , ~ ~ i n ~ ~ s ~ importante. Es cierto que, si hablamos de clase, es esencialmente r6s atural ahist6riczgendr&& ara mí en la inversi6n en u111~eg3 ~ u ~ Ü ~ e ~ ~ s e n.a.con~ ~ g u ~ _ e s graciasa Maix. Y se podríaaun decir que, si hay algunacosa como clases en la realidad, es en gran parte gracias a Marx, o más exactamen~i&naC'laTñt~dCe;Iestejuego ..,....yque e s a F e z meada y,ye-rza... te, al efecto de teoría ejercido por la obra de Marx. Siendo así. no dir6 ~ m ? j l j u ~ o .ay por lo tant o tan tas for mas de interds como campor eso que la teoría de las cl&es de Marx me satisfaga. Si no; mi trapos o que explica que las inversiones que algunos comprometen en bajono tendríanin gún sentido. Si recit6Diarnot, o desarrolld una forciertos juegos, en el campo artístico, por ejemplo, aparezcan como de. . . . . . . . . . . , . http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 28/100 Bourdie s - slidentos pdf.c om instrume racionales de gestión y de ominación o a una demniimacua lquie rade ese basicmamism que hizofuror en Francia, y en el u Pie r re Cosa s Dicha ' de los doda de legitimación "cientítica" de la socio3n,a' esoontinea mundo (E. P. Thompson hablaba de French flu.:.), en los anos 70, en mina ntes. Por ejemplo, en el momento de nÜestra;nvescigación sobre una epoca en que se me reproc habamás bien ser weberiano o durkheila fotografia, leí los estudios disoonibles de mercado sobre la cuestión. miano, es probable que hubie ra tenido mucho 6xito en las universidaRecuerdo un estudio ideal típ & compuesto de un an ális is económico des. poraueesmásfácil decomentar,peropiensosnemi trabajono hu- . que terminaba por una ecuación simpley falsa, o peor, aparenteme nbier a merecido, a mi modo de ver ai menos, una hora de reflexión.A te verdadera, y por una segunda parte consamada a un "psicoanálipropósito de las c lases, quise romper con Iavisión realis ta que la s persis" de la fotografía. Por un la do, un conocimiento formal que pone l a sonas tiene n comúnmente en el las y que conduce a preguntas del g6- 5/10/2018 nero: ¿los intelectua burgueses o pequeño-burgueses? Esgeneral decir, preguntas de límite,les de son frontera, preguntas que se regulan en poractos jurídicos. Por otra pa rte, existieron situacionesen las cuales la teoría ma rxista de las clases sirvió para soluciones urídicas que, a veces, eran ejecuciones: según que se fue ra kulak o no, se podía perder la vida o salvarla. Y pienso que, si el problema te6rico es tá planteado en esos t6mi nos, es que queda ligado a una intención inconsciente de clasificar, de catal ogar, con todo lo que pueda seguirse de ello. Quise romper con la representación re alistadel a clnse como gru- ~~ _" ,. ~ ~ , .._ir.---- - - ~ ~ ~, . . ~ en decir que las.personas auno. isin redode?G! ... Mi traba.io est áns itu ada s en un espacio social, que no son de cualquier parte, es decir intercambiables, como lo pretende n aquellos que niegan l a existencia de las "cl ases sociales"y que en función de la posición que ocuvan en e ste espacio muv compleio. se -puede comprender la Iórica de Sus práctic as determinar, entre otras cosas, cómo clasif icar~ n se clasificarán. " v.,lleeado el caso. cómo se ~e ns a rá nomo miembros de una "clase". P. -Uno de los efectos de la decadencia de la sociología "positivista" ha sido que ciertos sociólogos han hecho esfuerzospor abandona r el vocabulario técnico que se había formado, adoptando un e stilo "fácil" y "legible",solamente par a fac ilitarla difusión,sinotambienpaia oponerse a las ilusiones cientificistas. Usted no comparte este punto de vista. ¿Por que? mand a de un discurso científico en ciencias sociales. ;.Quien auie re la - R. -Ariesgo de parecer arrogante, me referir6 a Spit zery al o que dijo de Proust. Pienso que, dejando de lado la calidad literaria del estilo, lo que Spitzer dice del estilo de Proust, yo podría decirlo deini escritura. Dice que, primera mente, lo que e s complejo no se puede decir sino de modo complejo;que, en segundo lugar, la re alid adno es solamente compleja, sinotambibn estructurada,jerarquizndn y que hay que dar la ideade e sta estruct ura: si sequiere tener el mundoen toda su complejidad y al mismo tie m~o jer ara uiza r arlicular. ooner en oersoectiva loqu e es importante;e¿c., esnecesa;iorecurri;a esas frase s pesadamente articuladas, que se deben prácticamente reconstruir como verdad el inter6s m i d o en social? i. ~x isy te ersonas que equiere; la verdad, quesobre tienen l a ve;dad, si nlas hay, están n condiciones de pedirl a? Dicho de otro modo. hab ría a ue hacer una sociolom'a de la demanda de sociología. La mayor pa rt ed e los soci6logos, al &r pagados oor el Estado. al s er funcionarios. oueden no olan tear se la cuestión: u n hecho iGo rta nte es que,PO; io menos ei ~r an ci a,os sociólogos deben su libert ad con respecto a la demanda al hecho de que son ~a n a d o sor el Estado. Una arte importan te del discurso sociol6rico ortodoxodebe su 6xito sociaiinmediato al hecho de que responde; la demanda dominante, que se reduce a menudo a una demanda de las latina s; que, en tercer auiere exponer tal cualfrases esta realidad compleja y e~lugar, tr ~c tuProust ra daino ,noAnd o simultáneamen tes u punto de vista con re s~ ec to ella. diciendo cómo se sitúa en relación ;lo que describe. Eso Son, se gú n.~p it ze r,os parentesis de Proust, que yo aproximaría a los parentesis de Max Weber, que son el lugar del metadiscurso prese'nte en los discursos. Son las comillas o las diferentes formas de estilo indirecto las que expresan otras tantas maneras de entra r en relación con las cosas referidas y la s personas cuyas palabras se refieren. ¿Cómomarcar la distancia del que escribe con respecto a lo que escribe? Es uno de los grandes problemas - ( realidad distancia permite manipularla, a dar el medio de prever en brutolaascur vas deyventa;por el otro, el suplemento de alma, el psicoanálisis o, en otros casos, los discursos metafísicos sobre el inst ante y la eternidad. E s raro que aquellos que tienen los medios de vac ar lo quieran real mente por s u dinero cuÜndo se trat a de verdad Cieñtifica sobre el mundo social: en cuanto a auellos aue tie nen in ter6s en el descubrimiento de los meca nismos dedominación, no leen en absoluto sociología y, en todo caso, no la pueden pagar. En e1fondo, la sociología es una ciencia social sin base social.(...) . P. -Otro problema actu al concierne a las funciones sociales de la sociología y a l a demanda uexterna". R. -Hay que pregu ntars e ant e todo si existe verdaderamente una de- 58 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 29/100 esto todos aquellos que venden mal periodismo bajo el nombre de Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - por slide pdf.c om de la escritura sociológica. Cuando digo que'la historieta es un génesociología. Por esto lo más dificil .es lograr que el lector adopte la ro inferior, se puede comprender que es eso lo que pienso. Por lo tanverdadera postura, laqu e estaríainmediatamente obligado aadoptar to, e s necesario qu e diga a l a vez que es así, pero que no soy yo el que si fuese puesto en situación de descubrir, frente a un cuadro estalo piensa. Mis textos están llenos de indicaciones destinadas a hacer dístico a inter preta r o una situación a describir, todos los errores qu e que el lector no pueda deformar, no pueda simplificar. Desgraciadala postura ordinaria - q u e aplica a los análisis construidos contra mente. estas advertencias pasan desapercibidas o bien hacen a l disella- lo lleva a cometer. La exposición científica hace economia de curso de tal mane ra complicado que los lectores que leen rapidamenequivocaciones. Otra dificulta d, en el caso de las ciencias sociales, es te no ven ni las peau eñas indicaciones ni l as grandes y leen, como lo 5/10/2018 testimonian bucn&mero delasobjecionesqué seme hace nmás omenos lo contrari o de lo que he querido decir. En todocaso.e sciertr -,ue nobuscoh acer discursossimpl esy clnrosy ~ r e o ~ e l i ~ r o s ~ l a e s t r a t ue i g consiste ia en abandonar elrigordel vocabulario tbcnico en favor de u n estilo lcrrible y fácil. En primer luir gar, porque la fal sa claridad es a menudo ei hecho del discurso dominan te, el discurso de aquellos que hallan que todo es evidente, porque todo está bien asi. El discurso conservador se mantiene siemprs en nombre del buen sentido. No por casualidad el teatro bu r y6 s del sig l o m eralla mado "teatro del buen sentido". Y el buen sentido habla del lenguaje simple y claro de la evidencia. Y a continuación poru.:e produci r un discurso simplificadoy simplificador sobre el mundo s3cial, es invitablemente d ar a rmas a la s manipulaciones peligrosas de est e mundo. Tengo la convicción de que, a la vez por razones científicas y por razones políticas, es necesario asumir que el discurso puede y debe se r ta n complicado como lo exija el problema (61mismo más o menoscomplicado) del que se trate. Si lage nte consideraalmeno; que es complicado, es ya un a enseñ anza. Además, no creo c.?las virtudes del "buen sentido" v de l a "claridad", esos dos ideales del canon lit erario clásico ("lo q ue se concibe bien".:. etc.). Tratóndose de objetos tan sobrecargados de pasiones, de emociones, de intere ses como las cosas sociales, los discursos más "claros", es decir los más simples, son sin dudal os que tienen la smá s grandes posibilidades de sermal comprendidos, porque funcion an como test s proyectivos donde cada uno aportasusprejuicios, susprenociones, susfantasma s. Si se admiteque,par a ser com ~rendi do. s necesario trabaja r en emplear las palabras de que se ha querido decir, se tal ma nerá que no digan otra cosa E ~ I 1 I ~ ve que el mejor modo hablar eaque hablar de manera complicada. parade t rat ar d eclaramente transmit ir consiste a la vez l~ se dice y la relación que se mánti ene con lo que se dice, y evita r decir a pesar suyo más y otra cosa que lo que se ha querido decir. La sociología es una ciencia esot6rica -la iniciación es muy len ta y demanda unaverd adera conversiónde todala visión delmundo-pero au e tien e un aire exot6rico. Algunos, sobre todo entre las de mi generación, que se ha n utiid o en el desprecio, mantenido oor la filosofia. de todo lo aue toca a la s ciencias sociales, leen los análi'sis del soció lo~oomo lee sa n el semanario político. Alentados en que elin debe contar con proposiciones falsas perovestigador sociol6gicamente tan poderosas -porque científicamente much as personas tienen necesidad de creer que son verdadera s- que no se puede ignorarlas si se quiere lograr imponer l a verdad (pienso por ejemplo en todas lasrepresentacionesespontáneasdelacultura.nnatismo. don.. genio, Einstein, etc, que hacen circular las cultivadas). Lo que lleva ave ces a "torcer la vara en el otro sentido" o a adoptar u n tono pol6mico e irónico, necesario para despertar al lector de sh sueño dóxico... Pero no es todo. No he dejado de record ar, refiri6n dome al título celebre de Schopenhauer, que el mundo social es tambi6n "representación y voluntad". Represent ación, en el sentid o de la psicologin pero tnmbi6n en el del teatro, y la política, es decir de delegación, de grupo de mand atari os. Lo que consideramoscomo la realidad social es en gran parte representación o producto de la representación, en todos los sentidos del t6rmino. Y el discurso del sociólogoent ra , es esencial, en este uego, y con una fuerza particular, que le da su autoridad científica. Cuando se tratn del mundo social, decir con autoridad es hncer: si, por ejemplo, digo con auto ridad qu e las clases sociales existen, contribu yograndemente a hacerlas existir. Y aun si me contento con proponer un a descripción teórica del espacio social y de sus divisiones más adecuadas (como hice enLadistinction), me expongo a hacer existir en la realidad, es decir en primer l ugar en el cerebro de los agentes, bajo forma de categorías de percepción, de principios de visión y de división, las clases lógicas que constmí para dar razón de la distribución de la s prácticas. Tan to más que esta represen tación -no es un secreto paranadie-sirvió de base ala s nuevas categorias socio, profesionales se encontró así certificada y ga rantiz ada por el Estadodel INSEE de mis terminos clasificatorios ... Quizás yalgunos figurarán algún día en las tarjetas de identidad ... Todo esto no está hecho, se comprende, para desalentar l a lectura real ista y objetivista de los trabajos sociológicos, que están tanto más expuestos a ello cuanto más "realistas" son, y su s perfiles, según l a metófora platóniea, siguen más de cerca las articulaciones de la realida d. I'or lo tanto, las palabras del sociólogo contribuyen a hncer las cosas sociales. El mundo social es tá cada vez más ha bitad o por sociología reificada. Los sociólogos del porvenir (pero ya e s nuestr o caso) descubrirón cada vez ' http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 30/100 5/10/2018 más en la real idad que e studiará n los productos sedimentados de los Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha - slide pdf.c omel certificado de apt itud), o enfermo (es el certificado de essprofesor (es trabajos de sus predecesores. enfermedad).0 , aun nias fuerte, certificoque el proletariado existe, o Se comprende que el soci6logo tenga in tere s en pesar sus palala nación occitana. El sociólogo puede tenta rse de en tra r en el juego, bras. Pero no es todo. El mundo social es el lugar d e luchas a prop6de tener lnúltim a pala bra en las querel las de pala bras diciendo lo que sito de palabras que deben su gravedad -y a ieces su violencia- al ocurre realmente con l as cosas. Si, como pienso, lo que le incumbe hecho de aue la s palabras hacen las cosas, en eran parte, Y que camcomo propio es describir la lógica de las luc has a propbsito $e las pabiar las palabra& y, más generalmente,las;epresentaciones (por labras, se comprende que tenga problemas con las pal abra s que debe ejemplo, la representaci6n pict6rica, como Manet), es ya cambiar l as emplear para hablar de esas luchas. politiea es en lo esencial un a sunto d e la palabras. por cosas. la cualLa el combate para conocer científicamente realida dRazón debe casi siempre comenzar por unaluch a contra l as palabras . Ahora bien, muy a menudo, para transmitir el saber, se debe recurrir a las palabras mismas que fue necesario destruir par a conquistar ese saber: se ve que las comillas son muy poca cosa cuando set ra ta de destacar un tal cambio de est atuto epistemológico.Podre a si seguir hablando de "tenis" en el Unni no de un tra bajo que habra conducido a hacer volar en pedazos los presupuestos inscritos en un a fra se como "el tenis se democratizan-querepo sa, entre otras cosas,en lailusi6n dela constancia del nominal, l a convicci6n de que la re alidad que designaba la palabra hace veinte aiios es la misma que la que designa hoy l a misma palabra. Cuando se tr at a del mundo social, el uso ordinario del lengusje ordinario hace de nosotros metafícicos. El acostumbramiento a l verbalismo politico, y alarei ficación de los colectivosque ciertos filósofos han practicado mucho, hace que los paralogismos y los golpes de fuerza Idgicaimplicadosen las palabras mds triviales de la existencia cotidiana pasen desapercibidos. "La opinión es favorable al aume nto del preciode la naRa! Se acepta tal frase sin preguntarse si algo asi xistir v cómo. Sin embarco la filosocomo 'la o~i ni6 n úbl ic a~ ouc de fían0senieii6~uexiste<nacantidadd~cosasdelas ue Gpuedeh ablar sin que existan, que se pueden pronunciar frases que tienen un sentido CEl rey de Francia es calvo") sin que exista un referente (el rey de Francia no existe). Cuando se pronuncian frases que tiene por sujeto el Estado, la Sociedad, la Sociedad civil, los Trabajadores, la Nación, el Pueblo, os Franceses, el Partido, el Sindicato, etc., se sobreentiende que lode que estas palabras cuando dice que uelrey Francia es calvo" designan se suponeexiste, que haycomo un rey de Fra se ncia y que es calvo. Todas las veces que l as proposiciones existenciales (Francia existe) se enmascaran bajo enunciadospredicativos(Francia es grande), estamos expuestos al deslizamientoque hace pas ar de l a existencia del nombre a la existencia de la cosa nombrada, deslizamiento tan to mdsprobable y peligtoso, cuando que, en larea lida d misma, los ag ente s sociales luchan por eso que llamo el poder simb6lic0, del cual ese poder de nominaeidn constituyente, que al nombrar h ace existir, e s una de l as manifestaciones mas tfpicas. Certifico que usted http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 31/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om Segunda Parte Confrontaciones http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 32/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om De la regla a las estrategias4 P -Desea.:ía que habl4r amos del interBs que hc. manifesta do en su obra por la s cuestiones de parentesco y de transmi sión, desde 21 "BBarn" y los "Tres estudios de etnología Kabil" has ta el Horno acad e~ni cus.Ustedfue el primero en abordar en un i perpectiva propiamente etnológica la cuesti6n de l a elección de coi.junto e n el seno de una población francesa (cf. "Celibato y condición campesina", Etud es r urales, 1962 y "Las estrategias matrimoniales en el sistema de las estrategias de reproducci6n", Annales, 1972) y en subrayar la correlación entre el modo de transmisión de los bienes, desigualitario en cada caso, y la lógica de las alianzas. Cada transacciór ;latrimonia l debe. decíausted. serc om~ ren did a omo"lafinanciaci6n de una estrategia? y puede S& definida "como un momento en un a serie d e intercambios materiale s y simhólicos (...) que dependen en buena parte <le la posición que este intercambio ocupa en la historia r.,atrirno~ tial e la familia". R. -Mis investigaciones sobre el casamient o en Bearne fueron para mí el punto de pasaje, y de articulación, en tre la etnología y la sociología. Había pensado de entra da este trabajo sobre mi propio país de origen como una suerte de experimentación epistemológica: analizar como etnólogo, en un universo familiar (m4s o menos a distaiicia social)Iasprácticasmatrimoniales que había estudiado en un universo social mucho m4s alejado, la sociedad kabil, er a dar me un a posibilidad de objetivar el acto de objetivación y el sujeto objetivamente; de objetivar etnblogo no solamente en tserudito nto qiieq ue individuo socialmente situ adoalsino tambien en tanto que hace profesión de anal izar e l mundo social, de pensarlo. y que debe por eso retirarse del juego, sea queobserveunmundoextranj&o, dondeno tiene puesto su s intereses. sea aue observe su pro ~io rn un do , ero aparthndose deljuego, tantoéomo-sea posible. ~ñ ima , no &iría tanto observar aiobservado r en su particula ridad, lo que no tiene gran inte:is en si, como observarlosefectosqueproducesobrelaobservacibn, sobieladescr ip- . Entrevista con P. nrnnison, publicndo en Tcrrains, Q . mnrm dc 1085. 67 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 33/100 5/10/2018 dadin manent e deu n uego que se adquiere por la experiencia del jueción dc la cosa observ ada, la situncibn de observador, descubrir todos go y funcio na más ac6 de la conciencia y del discur so (al modo, por s -que slide pdf.c om los presu puestos inhe rentes a la postura tedrica como visi6n externa,Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha ejemplo, de las técnicas del cuerpo). Nociones como las de habitus (o alejada, distante, o, simplemente, no práctica, no comprometida, no sistema de disposiciones), de sentido práctico, de estrategia, est6n investida. Y me oareció aue e s toda una filosofía social,en el fondofalligadas al esfuerzopor salir del objetivismoestru ctural ista sin caer en sa, que derivabn del hecho de que el etn6logo no tiene "nada que hael sibjetivismo. Por esto no me reconozco en lo que L6vi-Strauss dijo cer" con aquellos que estu dia, con sus prácticas, con sus represen tarecientemente apropd sito de las investigacionessobre lo que 61llama ciones, sino estudiarlos: hay un abismo entre t rat ar de compreder lo lasusociedadesconcasa". Esto pormt ísqu enopu eda nosenti nneafe cque son las relaciones matrimoniales entre dos familias para casar del tado, puesto que he contribuido a reintroducir en l a discusión teórica mejor modo a su hijo o su hija, invirtiendo en ello el mismo inter es que en etnol ogíau nadees as sociedadesen dondelosacto s deintercambio, las personas de nuestros medios ponen en la elección del mejor estamatrimoniales u otros. parecen tener por "tema" la casa, lamaysou, blecimiento escolarpa ra su hijo o su hija, y tra tar de comprender esas l'oustau; y tambi6n a form ular la teoría del casamiento como estraterelaciones paraco nst mir un modelotc6rico. Lo mismoes verdadero si gia... se trat a decomprender un ritual. Así, el anál isi s teórico de la visión teórica como visi6n extern a y P. -¿Quiere hab lar de la conferencia Marc Bloch sobre "La etnología sobre todo sin compromiso práctico ha sido sin duda el principio de la y la historia", publicada por los Annales ESC (no6, nov.-dic. de 1983, mp tu ra con lo que otros llamarían el "paradigma"estructurali sta: es pAgs. 1217-1231), ondeLBvi-Strauss critica loque61 l~ma el" espo nla conciencia aguda, que no adqui rí solamente por la reflexión te6ritaneísmo"? ca,del desfasaje entrelosf ines tedricos d ela comprensiónteóricay los fines prácticos, directamente interesados, de lacomprensión práctica R. -Sí. Cuandohablade est a crítica del estructuralismoYque nd a un lo que me condujo a habla r dee strategias matrimoniales o de usos sopoco por todas par tes y que se inspira en un espontaneísmo y un subciales del Darenteseo más bie n que de reglas de parentesco. Este camjetivismo a la modan (todo esto no es muy gentil), e s claro que Lévibio de voc~bu lariomanifiesta un cambiode punto de vista: se !rata d e evitar dedar oara el ~ r i n c i ~ i o d e l a p r á c t i c a d e l o s a g e n t eateoríaque s da; razón de ella. se debe construir P. -Pero, cuando Levi-Strauss habla de las reglas o de los modelos que se reconstruyen par a dar c uenta de ellas, no se sitúa verdaderamente e n oposición con ust ed sobre este punto. R. -En realidad . me Darece aue la oposición est e enmascarad a por la regla, que permite hacer desaparecer el ambigüedad de ia oroblema mismo aue tra te de ol antear: no se sabe nunca exactamente si por re d a se entiende un principio de tipo jurídico más o m nos conscien temente producido y dominado por los agentes o un conjunto de rew lari dade s objetivas que se imponen a todos aquellos que entr an en-un juego. Cuando se hnbla de regla de juego, se refiere a uno o a otro de esos dos sentidos. Pero se puede aun tener en mente un tercer sentido, el de modelo, de principio construido por el estudioso par a dar cuenta del juego. Creo que al escamotear estas distinciones se expone a caer en uno de los paralogismos más funestos en ciencias human as, el que consiste en dar, según el viejo dicho de M an , "las cosas de laló gica por l a lógica de la s cosas". P ara escapar a eso, es necesario inscribir en la teoría el principio real de las estrategias, es decir el sentido práctico, o, si se prefiere,lo qu elos deportistas llaman el sen tido del juego, como dominio práctico de la 16gica o de la necesi- http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s Strauss ap unta deconjunto manera poco comprensiva e s lo menos que de se puede decira un de trabajos que me-parecen participar otroUuniversoeórico" diferente del suyo. Paso sobre el efecto de amalgama que consiste en sugerir la existencia de una relación entre el pensamiento en término s de estrategia y lo que se designa en polítiea por espontaneismo. La elección de las palabras, sobre todo en la pol6mica, no es inocente y se sabe el descredito que se atri buye, aun en política, a tod as las fo rmas de creencia en la espontaneidad de las masas. (Siendo así, entre paréntesis, la intuición política de LBviStrauss no es completamente engaiíosa, puesto que, a trav6s del habitus, del sentido prtíctico y de la estrategia, se reintroducen el agente, l a accidn, la prhctica y sobre todo quiztí la proximidad del observador a los agentes y a l a prtíctica, el rechazo de la mirqda distan te, que no dejan de ten er relación coril as disposiciones y las posiciones teóricas, pero tambien políticas). Lo esencial es que LdviStrau ss, encerrado desde siempre (pienso en sus no tas del prefacio a Mauss sobrelafenomenología)en laal tem ati va del subjetivismoy del objetivismo, no puede percibir las tentat ivas par a super ar esta alt ernativa sino como una regresión hacia el subjetivismo. Prisionero, como tan tos otros, de la a ltern ativ a de lo individual y de lo social, de la libertad y de la necesidad, etc., no puede ver en la s tentativqs para romper con el "paradigma"estructura1istasino retornos a un subjetivismoindividualista y por allí aunir racion alis mo: según 61, elUespon- 34/100 5/10/2018 taneísmo" sustituye a l a estructura por "una media estadística que resulta de elecciones hechas con todalibertad oque escapan por lomenos a toda determinación externa" y reduce el mundo social a "un inmenso caos de actos creadores que surgen todos en escala individual y que aseguran la fecundidad de un desorden permanente" (cómo no reconocer la i m a ~ e n el fantasma del "espontaneismo" de mayo de arao designar esta 1968 querecuerdin, además del c~n ce~ tou ~il izad corriente te6rica. las alusiones a la moda v a la s críticas "aue andan por todas partes"? En suma, porque estratégia es para B sinónimo de elecci6n. elección consciente e individual, guiada por el cálculo racional o por motivaciones "Bticas y afectivas" y, porque se opone a la coercióny a la norma colectiva, nipuede sino a;&jai fuera de la ciencia un orovecto te6rico aue tiende en realidad a reintroducir el azent e socializad; Cynoel sujeto)y asestretegiasmásomenos"automá~cas" del sentido practico 01 no los proyectos o los cálculos de una conciencia). jugar al juego del matrimonio kabil, que no hace intervenir la tierra y la amenaza de la repartici6n (por el hecho de la indivisi6n en la repartición igual entre los agnados);no convendrian si se trata d e ugar aljuego del matrimonio bearnbs donde hay que sa lvar an te todo la easa Y la tierra. Se vequeno se puede plantear el problemaen t6 rminosdeespontaneidad Y de coerción. de libert ad v de necesidad. de individuo v de social. EI habi tus comó sentido de lb eg o es el jueio social incorpÓGdo, vuelto naturaleza. Nada es m49 libre ni m 8 s iestringido a la vez que la noción del bueniupador. El se encuentra muv natu ralmente en el sitio en que la p elot i &er& como si la pelota lo mandase, pero, por allí, 61 manda a la pelota, El ha bitu s, como social inscri to en el cuerpo, en el individuo biológico, permi te producir lainfinidad de los actos de juego qu e esián insciitos en el juego en el estado de posibilidades y de exigencias objetivas; las coerciones Y las exi~encias elj ue~ o, or más que no estdn encerradas en un c65co de reglas, se imponen a aquellos -y a aquellos solamente - que, porque tienen el sentido del juego. es decir el sentido de la nmesidad inma nente del juego, esián preparados p ara percibirlas y cumplirlas. Esto se traspone fácilmente al caso del cnsamiento. Como lo mostrb en e l caso del Bea me y de Kabilia, las estretegias matrimoniales son el producto no de la obediencia a l a regla sino del sentido del juego que conduce a "elegirnel Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om P. -Pero ¿cuól es, según usted, la función de la noción de estrat egia? R. -La noción de estrate gia es el inst mme nto de una ruu tur a con el punt o de vista objet ivistay con la acci6n sin agente que supone el estruct uralism o (al recurr ir oor - eiemolo al a noción de inconsciente). Pe" ~ - ro se puede rehusa r ver elun producto un pro&ania inconsciente sin ha cer deen81la elestrategia producto de cálculode consciente y racional. Ella cs el producto del sentido práctico como sentido del juega, deu n ucso socialparticular. hist ó~ica ment eefinido, que se adquiere desde la infancia al participar en las actividades sociales. especialmente, en el caso de kabilia, y sin duda en otras partes, en los juegos infantiles. El buen iueador. aue es en ciertomodo el iueeo hecho hombre. hace en cada 6G an te o[ que hay que hacer, lo que demanda y exige eljuego. Esto supone una-invenciónpermanente, indispensable para adaptars e a situaciones indefinidamente variadas, nunca perfectamente identicas. Lo que no asegura la obediencia mecónica a la reela exolícita. codificada (cuando existe). Describí por eicmplo las estrat egia s de dóblejuego consistentes en ponerse enreg ia, en poner el derecho de su parte, en actua r conforme a intereses mientras se aparente obedecer a la regla. El sentido del juego no es infalible; está desigualmente repartid& en una sociedad como en un equipo. A veces falta, especialmente en las situaciones trágicas, en que se apela a los entendidos, que, en Kabilia, son a menudo tambibn los poetas, y que saben tomarse libertades con la regla oficial que permiten salvar lo esencial de aquello que la regla tendía a garantizar. Pero esta libertad de invención, de improvisación, que permite producir la infinidad de jugadas hecha s posibles por el juego (como en el ajedrez) tiene los mismos limites que eljuego. Las estrategias adaptadas tr ~t án do se e ~~ ~ http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s mejor partido posible dado el hiias juegoes~ecialmente). de que se dispone, es decir los triunfos o las malas cartas(las el arte de iuear del que se es capaz, la regla del juego explicita -po;ejemplo la i fi ohibiciones o las preferencias en mater ia d e arent te seo o las leves de sucesión- al definir el valor de lascar tas (de os varones y de 1s mujeres, delosmayoresy delosmenores).Ylasreylaridadesquese pueden observar, gracias a la estndistica, son el producto agregado de acciones individualmente orientadas por las mismas restricciones objetivas (l as necesidades inscritos en la estr uctura del iueco o oareialmente objetivadas en las reglas) o incorporadas (el sint ido d&l uego, 61 mismo desimialmente distribuido. mraue hav - en todas oartes. en todos los gnipis, grados de excelen&). P. -Pero¿quibn produce las rerrlas de lj ue ~oe las oue hab1a.r difieoen~ ilad elaboración a d e s c u ~ ~de enunren ellasde dedesemboca func io~a mieni od~l as ciado por loslasr&las etnólogos exactamente modelos?¿Qu4esloque separatasreglas del uegodelas?eglasde paren teseo? imagen del juego es si n duda l a menos mala para representar las cosas sociales. Sin embargo. i m ~l ic a elimos. En efecto. habla r de juego es sugerir que ha al cómienzo uninven tor del juego; un nomo. teta, que h a enunciado as reglas, el contrato social. Mbs grave, es suR -La z 35/100 5/10/2018 gerir que existen reg las de juego. es decir normas explicitas, geneprop6sitodelmundo socialo delmu ndo político. He llegadonlo quem e ralmente es critas, etc., siendo que en realidad es mucho más compliparece ser la om intuici6n justa de la lógica práctica de la acci6n ritual Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c cado. Se puede hablar de juego para decir que un conjunto de persopensándola por analogía con nu estra manera de utiliz ar la oposición nas par&ipan de unn actividad~r egulada, na actividad que, sin ser entre la derecha y la izquierda par a pensar y clasificar opiniones ponecesariamente el ~r od uc to e la obediencia de las reda s. obedece a liticas o personas (hab ía has ta t ratado, algunos aiios mds tarde, con ciertas regularidadk:El juego es el lugar de una neceGdad inmanenLuc Boltanski, de capta r cómo funciona esta lógica prdctica en nueste, que esal mismo tiempo unalógicainmane nte. No se hace allí cualtr a experiencia ordinaria empleando una t6cnica derivada de la que quier cosaimpunemente.Y el sentido del uego, que contribuye a est a empleanlosinventoresdel análisis componencialpararetomarlastanecesidad y a estaló'gica, es-una forma de conocimiento de est a neceY parentescos, de botánica sidad y de esta lógica. Quienquiere ga na ra es te juego, apropiarse las xonomía~n í~ e n a sn mate ria de de zoocait ones en los cuales se habían inslogia; daba adclasificar apuestas, atrapa r la pelota, es decir por ejemploel buen partido y la s crito los nombres de partido s Dor una arte. los nombres de hombres ventqjas asociadas, debe teneriel sentido del uego, es decir el sentido políticos por otra parte). iii ce "na experiencia semejan e con los nomde la necesidady de la 14giwd.@I Peg0.o:¿Es necesario habl ar de regla? bres de profesión. Sí y no. Se puede hacerlo q.coiidicibn.dedistinguir claramente entre regla y regularid ad El juego social esreglado, es el lugar de regulaP. -Allí tambidn, pas a la líne a ent re etnolop'a y sociología. ndade s. Las cosas pasan'en dl de.maner a egular; los herederos ricos se casan re~ ula rme nt e on:menores rictia. Eso no quiere decir que sea R. S i . La distinción entre sociología y etnología impide al etnólogo regla para-los herederos ricos a s a r s e con menores ricas. Aun si se someter su propia experienciaal anális isque aplicaa su objeto. Lo que vuede Densar que casarse co nuna her edera (a un rica, y a fortiort una obligaría a descubrir que lo que 61describ e como pensamiento mitico, menorpobre)esun error, seguramente, alos ojos de lospadres, es una amenudo no es otra cosa que lalógica prácticaque es lanu estr aen las falt a. Puedo decir que toda mi reflexión partió de allí, jcómo l as contre s cuart as partes de nuest ras acciones: por ejemplo, en aquellos de ductas pueden se r regladas s in ser el producto de la obediencia de las nuestrosjuicios que son sin embargo consideradoscomo la realizaci ón reelas? Perono basta romoercon la iuridicidad(e1 e ~ali smo .omo disuprema de la cultura cultivada, losjui cios degusto, enteramente fu nten los anglosajones) que es ta n nat ural a los antropólogos, siempre dados sobre parejas de adjetivos Oiist6ricamente constituidas). dispuestos aescuc har a los dadores de leccionesy de reglas que son los Pero, para volver a los principios posibles de la producci6n de informantes cuando hablan al etnólogo, es decir aun o que no sabe naprácticasregladas, es necesario tomar en cuenta, untoal habitus, las da y a quien hay que habla r como au n niíro. Par a construir un modereglas explícitas, expresas, formuladas, que pueden ser conservadas lo de uego qu en o sea ni el simple registro de las normas explícitas ni y transm itidas oralmente ( era el caso de Kabilia, como de todas las soel enunciadodel as regularidades. almismo tiempo que se integran l as ciedades sin escritura) o por escrito. Esas reglas pueden aun estar una s a las otras, e s necesario reflexionar sobre los modos de existenconstituidas en sistema coherente, de una coherencia intencional, cia diferentes a los principios de regulación y de regularidad de las querida, al precio de un trabajo de codificacidnque ncumbe a los proprácticas: está, segu ramente, el habitus, e sta disposición reglada pafesionales de la puesta en forma, de la racionalización, los juristas. ra engengrar conductas regladas y regulares fuera de toda referencia a la s reglas: y, en l as sociedades donde el trabajo decodificacidnno esaueust edhacea l comenzar. enP.-Dichodeotromodo.;ladistinción tá muy avanzado, el habi tus es el principio de la mayor part e de las tr e las cosas de la 16gici"yla lógica de ja s cosas, sería lo que prácticas. Por ejemplo, las prdcticas ri tuales, como lo demostré, creo, olant ear claramente la cuestión de la relaci6n entre la remilan dad de ~~~~ en k sens pratique on el producto de la pues ta en obra de taxonojas prácticas fu ndada sobre las disposiciones, el sentido &l juego, y la mCas prácticas, o mejor, esque mas clasificatorio smanejad os en el esregla explícita, el c6digo? tado p rdctico, prerreflexiv o, con todos los efectos que se sabe: los ritos y los mitos son lógicos, pero solamente ha sta un cierto punto. Son 16R. -Exactamente, la regularida d captable estadisticamente, al a cual gicos con un a lógica práctica (en el sentido en qu e se dice de un a vesel sentido del juego s e pliega espontáne amente, que se Yreconoce" timenta oue es oráctica). es decir. buena Darala ~ rác ti ca, ecesaria v práctica mente 'jugand o el juego", como se dice, no tiene necesar ia~ e m a s i a d a8gica sekín a menudo incomsufieienG parasla mente por principio la regla como regla de derecho o de prederecho oatible con la oráctica. o aun contradictoria con los fines oracticos de (costumbre,refrán, proverbio, fórmula que explicita una regularidad, ja práctica. s ucede lo mismo con las clasificacionesque producimos a así constituida en "hecho normativon:pienso por ejemploen las tauto- - , 72 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 36/100 5/10/2018 logías como la que consist e en decir ae un hombre que l'r s un hombre", pondencia bas tsn te estrecha entr e la geografía de los modos de tran ssobreentendido un hombre verdadero, verdaderamente hombre). Sumisi6n delosbienes y Iageo~afíadelasrepresentacionesdelosvincuBourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om cede no obs tante que ese sea el caso, especialmente en las s ituaciones los de parentesco.. oficiales. Claramente enunciada esta distinci6n, es necesario hacer un a teoría del trabajo de explicitaci6n y de codif;caci6n,y del efecto P. -En realidad, usted se diferencia tambien de los estru ctura list as propiam ente simb6lico que produce la codificaci6n. Hay un lazo en tre en la manera de concebir la acción de las "coerciones" jurídicas o laf6r mula urídicay la fórmula matem4tica. El derecho, como la16gieconómicas. caformal, considera la forma de las operaciones sin inte resar se en la materia a la cual se aplican.Laformula urídicavale para todos losvaR. -Exactamente. La famosa articulaci6n de las "instancias" que los lores de r. El c6digo es lo que hace que diferentes ag entes concuerden estructuralistas, sobre los neomarxistas, buscaban en la objetividad sobre las f6rmulas universales porque son formales (en el doble sende las est ructu ras se realiza en cada acto responsable,en el sentido de tido del formal ingles, es decir oficial, público, y del formal frances, es la palabra inglesa responsible, es decir objetivamente ajustado a la decir relativo a la sola forma). Pero me detengo alli. 0 ,ue na solamennecesidad del iueeo . ooraue - está orientado oor el sentido del iu e~ o. l te most rar todo lo que abarca la palabra regla, en suam bigü edad (el "buen u~a dor ;'t oma n cuenta, en cada elecci6n matrimoniál, eico nmismo error invade toda la historia de lalineüíst ica. nue. junto de asp propiedad es es tan do dada la estructura que se tratadcrc. desde Saus sure a Chomsky, tiende a confundir los eGuemas generadores que producir: en Bearne, el sexo, esdec irlas re pres entxi ones costum brisfuncionan en estado práctico y el modelo explicito,la g ramática, constas de la precedencia masculina, el rango de nacimiento, es decir la truido para dar razón de los enunciados). precedencia de los mayores, y, a trav es de ellas, de le ti erra que , como decía Marx, hereda al heredero que la hereda, el rango social de la caP. -Así, entre las restricciones que definen un juego social, tpodria sa que hay que mantener, etc. El sentido del juego, en es te caso, es, haber reglas, m4s o menos estrictas , que rigen la alia nzay definen los m4s o menos, el sentido del honor; pero el sentido del honor bea rnes, lazos de parentesco? a pes ar de las analogias, no es exactamente identico al sentido del - . , R.-Lasm4spoderosas deestasres triccione s, por lo menos en las tra diciones que estudie directamente. son las aue res ultan de la costumbre sucecoria. Las necesidades de ia economía seimponen a tr aves de ellas v las estrate rnas de re~roducc i6n eben contar con ellas. en . nrimer ¿6rmino la s e~trategiasmatrimoniales. ero las costumbres, aun lasmuy codificadas,loqueraramenteeselcaso n lassociedadescampesinas, son elobjetoellasm ismas de todasuertedeestratecias.Tambien es necesarioen cada caso volver a la realida d de lasp%cticas en lug ar de fiarse, como Le Roy Laduri e que sigue a Yver, en la co stumbre, codificada, es decir escrita, o no: al e sta r fundada pa ral o esencial en el registro de las "jugadas" o de las faltas ejemplares y, con est e título, convertida en norma, la costumbre da una idea muy inexacta de la mt in a ordinaria de los casamientos ordinarios, y es d objeto de toda clase de m anipulaciones, en ocasi6n de los casamientos especialmente. Si los bearneses han sabido perpetuar sus tradiciones sucesoria s a pe sar de dos siglos de c6dieo civil. es aue habían aprendido de larga data a jugar coñla regla deGuego.~ie n' do sí, no hay que subestimar el efecto de la codificación o de la simple oficializaci6 n (a que se reduceel efecto delo que se llam ael casamiento preferencial): asv ias sucesarias designadas por la costumbre se imponen como "naturales" y tiende aorientar-nuevamenteesnecesariocomprenderc6mc-las estr ategi as matrimoniales, lo que explica que se observe una corres- honorkabi l, que, más sensibleal capital sirnb6lico,reputación, enombre, "gloria", como se decía en el siglo XviI, otorga menos atenci6n al capital económico y especialmente a la ti erra. P. -Lasestra tegias matrimoniales esthn, pues, inscrit as en el sistema de la s estrateg ias de reproducci6n .. R. -Yo diría, para la anbcdota, que son las inquietudes de elegancia estilísticadelaredacci6ndeAnnales Insquehan hecho quemiartículo se llame "las estrategias matrimoniales en el sistema de reproducci6n" (lo aue no tiene mucho sentido) y no, como yo quería, ''en el sissencial esta alli: no se tema de ias estrategias de repr odu cc~ n"~ Eo pueden disociarlas es tr at e~ - ia s atrimoniales del coniunto de las esirate gias -pienso, por ejemplo, en las estrategi as delecundidad, en las estraterrias educativas comoestrateei as de ubicación cult ural o en las estrategi as econ6micas, inversión, ahorro, etc.-por las cuales la familia tiende a reproducirse biol6gicamente y sobre todo socialmente, es decir a reproducir las propiedades que le permitan man tener su posición, su rango en el universo social considerado. - P. -Hablando de la familiay de sus estrategias, ¿no postula l a homogeneidad de este grupo, de sus intereses, y no ignora las tensiones y los conflictos inhe rentes por ejemplo a la vida en común? 74 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 37/100 5/10/2018 R. -Al contrario. Las estrategia s matri moni ales son a menu do la doy que se perpetúa, creo haberlomostra do, en su smét odos(p or ejemresu ltan te d e relacio n es d e fu erza e n el sen o d el g ru p o d o mésticoBourdie y plo, s¿por qu6 estare sistenc ia a l a estadística?)^ sobre todo en su s mou Pie r re Cosa s Dicha - slide pdf.c om estas relacio n es n o o u ed en co mo ren d erse sin o ao eian d o a la h isto ria dos de pensamiento: por ejemplo, el rechazo del etnocentrismo qu e d e ese g ru p o y en p articu lar a la historia de los ;asamientos anterio prohibe al etn6logo poner lo que observa en relación son s us propias res. Por ejemplo, en Kabilia, la muje r, cuand oviene del exterior, tienexperiencias -como yo lo hacia hace un mom ento aproximando las d e a refo rzar su p o sición b u scan d o en co n trar u n p artid o en s u in aje o ~er acio n es lasificato rias in trod u cid as en u n acto ritu al y l a s q u e i n y tien e tan t as m ás p o sib ilid ad es d e o g rarlo cu an to m6 s p restigio so es t;oducimos en nu es tra percepción del mun do social- conduce, bajo su lin aje. L a lu ch a en tr e el marid o y la esp o sa p u ed e efectu arse p or aoarie ncia de resoeto.. a in stitu ir u n a d istan cia in fran au eab le. como in terp o sición d e l a sudel eg ra. El marid u ed e tennto er tamb i6 n in s en reforzar la cohesión linaie. Dor uonpcasamie interno. E ter6 n sum a. l a h i s t o r i a d e l o s li n a j e s , y es&;almente de todos los casam iento s an: teriore s interviene en ocasión de cada casam iento nuevo por el sesgo de esta relación de fuerza sincrónica ent re los miembros de la familia. Est e modelo teórico tiene un valor m uy general y es indispensab le, p or ejemp lo , p ar a co mp ren d er la s estrateg ias ed u cativ as d e l a familia, o, en un dominio completamente distinto, s us estrate gias de in v ersió n y d e ah o rro . M o n iq u e d e S ain t-M artin o b servó en l a g ra n aristo cracia fran cesa estrate&is matrimo n iales ab so lu tamen te semejan tes a las q u e y o h ab ía &serv ad o en lo s camp esin o s b earn eses. El casamien to n o es esta o ~er aci ó n untualyabstracta,fundadaobre la s o l a a p l i ~ a c i 6 n d e r e g l a s d e f i l i a c ~ ned~i an z a, qu e-d escrib ela radición estructu ralista . sino un acto au e interna el coniunto de las ne~ cesid ad esin h eren tes n un a posici6n en la est&ctura social, es decir en un estad o del iueeo social. oor la virt ud sintktica del sentido del iu ego delos iieg&iaJores". d as relaciones q u e se n tro d u cen en tre las familias en ocasión de los casamientos son tan difíciles y ta n imp ortnntes como las negociaciones de nues tros diplomdticos mhs refinados. Y l a l e c t u ra d e S á i nt - S i m o n o d e P r o u s t ~ r e p a r a i n d u d a m e j o r comprender la diplomacia sutil d e los camoesinos kabiles o bearne ses q u e l a le ct ur a d e i a s ~ o t e sn d ~ u e r i e sn ~ n t r o ~ o l oero ~ no ~ . todos lo slecto res d e P ro u st o d e S ain t-S imo n estd n icu almen te o reo arad o s pa ra reconocer al señor de Norpois o al duqu e Ide Berry en u n cam pesin o d e rasg o s ru d o s y acen to g ro sero o en u n mo n tañ 6 s. p o rq u e la s grillas q u e se esap lican , la s d e la etn o log ía, llev an a tratarlo , q u iérase o no, como radica lmen te otro, e s decir como bhrbaro. . A P . - L a e tn o l og í a no t r a t a m á s v e r d a d e r a m e n t e n i a l o s c a m p e s i no s n i a n ad ie co mo ar b a ro , creo . S u s d esarro llo s en F ran cia y E u ro p a h an contribuido por otra oarte . orobablemcnte, a modificar más la m irad a q u e e l la a r r o j a s o b e a c s oc i e da d e s. R. -Tengo conciencia de forzar el rasgo. Pero mant engo sin embargo q u e h ay algo d e m alsan o en la ex isten cia d e l a etn o lo gía co mo cien cia sep a rad ay q u e u n o se arriesg a a acep tar, a trav és d e esta sep aració n , to d o lo q u e estab a in scrito en la d iv isió n inicial d e la q u e ella h a sali- http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s osmejorescuando tiempossede la "mentalidad primitiva". esto puede ler asimismo hace l a "etnología" de los camYpesinos o de valos obreros. ,; .P. Para volver a la Iózica de la s estrate gias matrimoniales, ¿usted quiere decir que toda la-estructura y las historia del juego e stgn prcsentes. oor intermedio de los habi tus de los actores Y d e su sen tid o d el ~ ju eg o, k m d a u n o d e lo s casamiento s q u e resu lta d e la co nfron tación d e s u s estrateg ias? ~~~ R. -Exactamente. He mostrado cómo, en el caso de Kabilia, los casamientos másdificiles. oorlo tanto m i s orestiaiosos, movilizan a la casi totalidad de los dos grupos en presen;a y lahis tor ia de su s transac cio nes p asad as, mat ~im o n ia les o tras, d e mo do q u e n o se p u ed e co morenderlos sino a condición de conocer el balance de e sosintercambios ñn el momento considerado y también, seg uram enta, todo lo que deCine la oosición de los dos aru pos e n la distrib ución del capit al ecoiió;nico y también s imb6 lico.ios grande s negociadores son aquellos que saben s acar el mejor partido d e todo esto. Pero esto, se dird, no vale sino por tanto tiempo como el casamiento, es asu nto de la s familias. uede pregu ntarse si sucede lo mismo en la s sociedades como la nue stra, donde la "elección de conjunto" es apar ente me nte dejada a la libre elección de los interesados. 1'.S i . R.-En realidad, el dejar de hacer del mercado libre esconde las necesid ad es. Lo mo str6 en elcaso d eBea rn eal an alizar el p asajed eu n rég imenencarnado m atrimonial debaile. tipo planificado que sese encuentra en el El recurso aallamercado noción libre de habitus impone en es te ca som ás que nunca: en efecto, ¿,cómo explicar de otro modo la homoeamia aue se observa a pesar de todo? Existen se guram ente to d as last6 cn icas sociales q u e ai u n ta n a limitar el camp o d e lo s p artidos posibles, por u na suer te de proteccionismo: competencias, bailes selecto s, reun io n es mu n d an as, etc. P ero la m h s seg u ra g a ran tía d e la homogamia y, por allí, de la reproducción social, es l a afinidad espontáne a (vivida como simpat ía) que aproxima a los agentes dotados de habi tus o de gustos semejantes, en consecuencia prrductos de condi- 38/100 5/10/2018 usos sociales del parentesco -al combinar, como hace Bensa , el anáciones y de condicionamientos sociales semejantes. Asimismo con el lisis lingiiistico de las toponimias, el a nális is económico de la circuefecto de cierre ligado a la existencia de mu pos hornoceneos social v Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om lación de las tierras, la interrogación metódica sobre las estrategias cultu ralme nte, como los grupos de condi&ípulos (clases del secundapoliticasmá s cotidianas, etc.-descubre que los casamientos son operio, disciplinas de las facultades. etc.). aue son re s~on sabi es. ov. - . de raciones complejas, que implican una cantidad de pará metros que la un a gran par te de los casamientbs o dé ias unione;, y que deben muabstracción genealógica, que reduce todo a la relación de parentesco, cho ellos mismos al efecto de la afinidad de los habi tus (especialmensepara sin siquiera saberlo. Una de las bases de la división entre los te e n las operaciones de cooptación y de selección). He mostrado a mdos"paradigrnas" podría res idir en el hecho de que es necesario pas ar pliamente, e nL a distinction, que ela mor puede se r descrito tambikn hora s y hora s con los informan tes bien informados y bien dispuestos como una forma de amo r fati: amar, es siempre un JCO amar en otro otr a realización de su propio destino social.Esto lo habí a aprendido a l par a recoger las informaciones necesarias par a la cómprensi6n de un solo casamiento -o, por lo menos, de la puesta al día de los parámeestudi ar los casamientos bearneses. tros pertinentes al tr atar se de construir un modelo, estadísticamente fundado, de las coercionesque organizan la s estrateg ias matrimoniaP. -Levi-Strauss, al defender el paradigna estructuralista. dice que les-, mientr as que se puede establecer en una tarde un a genealogía "dudar dequeel análisisestructural se aplique aa l y n a s delas socieque abarque un centenar de casamientos v en dos días un cuadro de dades) conduce arecusar lo pa ra todas". ¿Esto no vale tambien, según terminos de domicilio y de referencia. ~ e @ oendencia a pensar que, usted, para el paradigma de la estrategia? en ciencias sociales, el ienguaje de la regla es a menudo e l asilo de la ignorancia. R. -Creo que hay cierta imprudencia al pretender proponer un paradigma universal y me he guardado muy bien de hacerlo a par tir de P. -EnLe senspralique , a propósito especialmente del r itual, sugiedos casos -d es pu es de todo bastante semejantes- que estudie (aun re que es el etnólogo quien produce artificialmente la distancia, la si creo probable qu e las estrategias matrimoniales se inscriben uniextraiieza, porque es incapaz de reapropiarse de su propia relación versalmente en el sistema de la; estra tegia s de reproducción social). ~ . En realidad, antes de concluir porestructuralista el monismo oque el olurnlismo. sería necesario verificar que la visión se impuso en el anhlisis de l as sociedades sin escritu ra no es el efectode la relación con el objeto y de l a teor ía de la prdctica que favorece la posición de exterioridad del etnólogo (el casamiento con la prima paralela, q ue se consideraba era la regla en los países árabe-bereberes. fue el objeto de algunos ejerciciosestructuralistas cuya debilidad creo haber demostrado). Ciertos trabajos sobre sociedades típicamente "frías" oarecen mostrar que, a condición de entra r en el detalle, en lugar de'contentars e con obtener nomenclaturas;de los terminos de parentesco y de las genealogías abstractas, reduciendo asílasrelaciones entre los conjuntos a la sola distancia genealógica, se descubre que los intercambios matrimoniales y, con mayor gener alidad. todos los intercambios materiales o simbólicos; como la transmisión de los nombres, son la ocasión de estrategias complejas y que las genealogías mismas, lejos de dirigir las relacione s económicasy sociales, son la apues ta de manipulaciones destinadas afav orecer o a prohibir l as relaciones económicas o sociales, a leg itima rlas o a condenarlas. Pienso en los trabajo s de Bateson quien, en Naven, había abierto el camino al recordar las manipulaciones estrat4gicas de las cualeslosno mbres de lugar es o linajes -y la relación entre los dos- pueden constituir el objeto. O en los estudios, mUy recientes, de Alban Bensa, sobre la Nueva Caledonia. Desde que el etnólogose dalosme dios de captar en su sutilezalos http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s con la práctica. había leído las crític a~impl acables ue Wit t~e nst ein irirre a Fra2er.y ques e aplican a la mayorp artede Iós etnólogos,cuando describiloquemepnreces erlalógica real del ~en samien tomíticooritu al. Allídonde sevio un blgebra, creoque es necesariover una d anza o una gimnasia. El in telectualism o de los etnólogos, que redobla su preodupación por da r un aderezo científico a su trab ajo, les impide ver que, en su propia práctica cotidiana, sea que den un punta pie en la piedra queloshizo trastabillar,seg ún el ejemplorecordadopor Wittgenstejn, o que clasifiquen los.oficios o los hombres políticos, obedecen a una 16gica muy semejante a la d e los "primitivos" que cl asifican los objetos según lo seco y lo húmedo, lo ca liente y lo frío, lo alto y lo bajo, la derecha y la izquierda, etc. Nuestra percepción y nue stra práctica, especialmente nuestra percepción del mundo social, están guiadas por taxonomías prácticas, las oposiciones ent re lo alto y lo bajo, lo masculino (o lo viril) y lo femenino, etc., v las clasificaciones aue oroducen estas taxonomias deben su virtud ál hecho de que son &áciicas, qu e permiten introducir precisamente bastante lógica para las necesidades de la práctica, ni demasiada-loimpreciso cs a menudo indispensable, especialmente en las negociaciones-, ni demasiado poca,porque la vida se ha ría imposible. R. -No 39/100 5/10/2018 des familias .-grandes, en el doble sentido del término-asegurasu P. -¿Piensa que existen diferencias objetivas entr e las sociedades perpetuación al precio de estrategias-en prime ra fil ala s estrate gias q u e h acen q u e alg u n as d e en tre ellas, especialmen te las m ás d ifeu Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om educativas- que no son tan diferentes, en su principio, de las que los renciad as y las m 6s complejas, se prest en mejor a ¡os juegos deBourdie la camp esin os k ab iles o b earn eses p o n en en p ró ctica p a ra p erp etu ar su estrateg ia? capital ma teria l o simbólico. En su ma, to d o mi trab ajo , d esd e h ace má s d e v ein te arios, tien R. -Por m6s que desconfie de las grande s oposiciones duolistas, sode a a boli rla oposición entre l a etnología y la sociologia. Es ta división ciedades calicntes/sociedades frias. sociedades históricadsociedades residual, de vestigios, impide a los unos y a los otros plant ear ad esin h isto ria, se p u ed e su g erir q u e, ak ed id a q u ela s so ciedad es sev u elcu ad amen te lo s p rob lemas más fu n d amen tales q u e p lan tean to d as v en m ás d iferen ciad as v au e en ellas se d esarro llan eso s "mu nd os" relativa mente autónomos'que yo llamo campos, la s posibilidades de la s sociedades, los de la lógica de la s estrategi as que los grupos, y es pecialmente las familias, emplean para producirse y reproducirse, es que aparezcan verdad eros acontecimientos, es decir encuentrosd e sed ecir p ara crear y p erp etu ar su u n id ad , p o r lo tan to s u ex isten cia en ries causal es independientes, ligadas a esf eras de necesidad diferentanto grupos , que es casi siempre, y en todas las sociedades, la condites, no dejan d e crecer, y de allí, la liberta d deja da a las estrateg ias ción de l a perpetuación de s u posición en el espacio social. complejas del habitus , qu e integra n necesidades de orden diferente. E s así por ejemplo que, a m edida q ue el campo económico se instituP. -;.Lo teo ría d e las estratem as d e re~ro d u cció n eria. u u es. in sep aye como tal al in sti tui rla ne cesida dque lo caracteriza como propio, la r a b l e d e u n a t e o r ía g e n ét ic a i e o s gr u p os , q u e ti e nd e i d a r c u e n t i d e de los negocios, del cálculo económico, de la maximizaci6n del provela lógica según la cual los grupos, o las clases, se hacen y s e dee:.acen? cho material ("los ncgocios son los negocios", "en los negocios iio se hace sentimentalismo"),y que los principios m6 s o menos cxplicitos y R. -Co mp letamen te. Esto es d e tal man era ev id en te, e imp o rtan te, codificados que rigen la s relaciones entre parien tes dejan de aplicarpa ra mi , que llegue has ta a colocar el capítulo consagrado a las clases, se m ás a116 de los limites de la familia. sólo las e stratem as comoleias d e u n h ab itu s mo d elado p o r las n ecesid ad es d iv ersas p ied en in te k a r con el cu alh ab ía p en sad o co n clu irLa d ist b ~clio n , l términ o d e l a p rien partidnristocr&ticoso os coherentes las diferentes grande s &amientos burgueses sonnecesidades. sin du da losLos mejores ejemplos de una tal integración de necesidades diversas, relativamente iire. ductibles, lade l parentesco .lade laccon omiav l ad c la volitica. Puede ser q u e en las so eied ad es mi n o s d iferen ciad n ien ó rd eñ es au tó n omo s, lasn ecesid ad es d el p aren tesco , al n o ten er q u e co n tar co n n ing ú n o tro principiode orden conc urrente, puedan imponerse sin reparto. Lo que exige verificación. P. -¿Estima, pues, que los estudios de parentesco tiene sin embargo un papel - Que - desemuefiar en lainterore tación denu estra s sociedades. pero que conviene definirlos de o tro modo? R. -Un papel principal. He mostrado por ejemplo, en el trabajo que hice, conMonique de Saint-M artin, sobre elpatronatofrn nc6s, que las afin id ad es a la a lian za est6 n en el p rin cip io d e a lg u n as d e la s so lidaridades que un en esas encarnaciones por excelencia del horno econo. micus que son los grandes efes de em presa y que, en ciertas decisiones económicas de la más alta importancia, como las fusiones de firmas, el peso de la s relaciones de alianza-que sancionan ellas misma s las afinidades de estilo dc vidn- pueden ten er m6s peso que los determ inantes o los razones puram ente cconórnicas. Y, más g en eralmen te, es cierto q u e lo sg ru p o s d o min an tes, y esp ecialmen te lasg ran - http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s mera e S cn sp ru tiglas u e dunidad o n d e hes abde ia trn tadgenealógio 'd e mo strar qpuarte, e lo s gteórica, ru p os, dyeL especialmente base ca, existían a la vez en la realidad objetiva de la s regularidade s y de las coerciones instituidas, y en las representaciones, y también en todas la s estrateg ias de mercado, de negociación, de bliifi, etc., dest i n a d a s a modificar la realidad al modificar las representaciones. Esp erab a asím o stra r q u e la ló g ica q u e h ab ía ex traído a p ro pó sito d e losgruposdebascgeneal6gica,familias,clanes, rib u s, etc.,v aliatambién par a las afirupacioncs mbs tipicas de nuestr as sociedades, aquellas que se d es kn in con el nomb;e de clases. Así como las unidad es teóricas que aísla, sobre elpape l, el anhlisis genenlógico n o correspond en au to máticamen te a las u n id ad es reales, p rácticas, así las clases teóricas que distingue l a ciencia sociológica para da r cuen ta de las prácticas no son au tomáti came nte clases movilizadas. En los dos caso s, se rata d e g ru p o s so b re el p ap el En suma, losgrupos-familia...precio de un trabajo permanenres uotros-son cosas que se hacen, al te de mantenimiento, de los cuales los casamientos constituyen un momento. Y sucede lo mismo con las clases, cuando existen aunqu e sea u n p o co (ise h a p reg u n tad o lo q u e esex istir p ara u n g ru p o?): Iap ertenencia se construye, se negocia, se m erca, se juega. Y, allí tambihn, es necesario su pera r la oposición del subjetivismo voluntario y del objetivisrno cientificista y realis ta: el espaciosocial, en el cual las distancias sem ide n en cantidad de capital, define as proximidades y l a s a f i - 40/100 5/10/2018 nidades, los alejamientos y las incompatibilidades, en una palabra, las probabilidades de pertenecer a grupos realmente unificados, familias, clubs o clasesmovilizadas; pero es en l a lucha d e las clasificnBourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om ciones, lucha paraimpon er tal o cual mane ra de recortar este espacio, para unificar o para dividir, etc., donde se definen las aproximaciones reales. Laclase no está nun cad ada e nla s cosas; ellaes también representaci6n y voluntad, pero que no tiene posibilidad de encarnarse en las cosas m4s que si aproxima lo que está objetivamente pr6ximo y aleja lo que est á objetivamente alejado. Cuando comencé mi trabajo de etnólogo, quise reaccionar contra lo oue llamaba la iuridicidnd. es decir contra la tenden cia de los etn6log'os a describir el mundo social en el lenguaj e de la regla y a hacer como si se hubierainfor mado sobre las prácticas sociales desde que se ha enunciado la regla explícita según la cual se presume que son producidas. Así, me alegró mucho un d ía enco ntrar un texto de Weber que dec:apoco más o menos: "Los agen tes sociales obedecen a la regla cuando =l inter és en obedecerla la coloca por e nci na del interbs en desobedecerla". Esta bue na y sana fórmulamater ialista esinte resante porque recuerda que la regla no es automátic amente por sí sola y obliga a preguntarse en qué condición una regla puede act uar. Las nociones que he elaborado poco a poco, como la noci6n de habitus, nacieron de la voluntad de recordar que el lado de la norma expresa y explícita o del cálculo racional, hay otros principios ge neradores de las prácticas. Eso sobre todo en las sociedades en que hay pocas cosas codificadas; de suerte que, para dar cuenta dz lo que la cente hace, es necesario suDoner aue obedecen a una suerte de "sen:ido del juego" como se dice en depo rte, y que, par a comprender SUS ~rá cti cas . s necesario reconstruir el cn ~i ta le esauemas informacioy pincticas sensatas Y noles qué les permite producir rerln das sin intenci6n d e sentido v sin obediencia consciente a reclas e6lícita mente enuncindas comltales. Sin duda se encuentran-por todas partes normas, reglas, ha sta imperativos y el "prederecho", COmo decía üerne t: son los ~ro ver bio s.os principios explícitos que conciernen al uso del tiempoo el bandó de las coiechas, las ~, codificadasen materia decasamiento. lasl as costumbres. Pero la estndística, muy útil en este caso, muest ra que prácticas no se conforman sino excepcionalmente al an or ma: por ejemplo, os casamient os con la prima paralela, que en l as tradiciones árabes y bereberes están unánimement e reconocidos como ejemplares, son de hecho, muy raro s, y una bue na parte de ellos están inspirados por otras razones, al apo rtar ~~~ les de la ~~~~~ Comunicocidnprcsentado cnNeuchdtel enmnyo del983 y publicndnenAcrecherche en scieneos sociiiles, 64 , septiembre de 1986. 83 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 41/100 laconformidn~ldelopráctico on la reg lau n beneficio simbólico suplecuanto más peligrosa es la situación, más la práctica tiende o ser coment ario , el que tr ae el es tar , o, como se dice, el ponerse en reglu padificada. El grad o de codificnci6nvar ia como el grado de riesgo. Eso se Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha slide pdf.c omcaso del casamienlo: desde que se examinan los enr a rendir homenaja a la regla y a los valores del grupo. ves -bien en el Habiendo partido de esta suerte de desconfianza con respecto a samientos y no ya el casamiento, se ve que existen variaciones consila juridicidad, y a los etnólogos que se inclinaron a menudo por ella, derables, en particular bajo la relación de la codificación: cuanto más porque es más fácil recoger los aspectos codificados de las p rácticas, el casamiento une gnipos alejados, por lo tanto prestigiosos, m i s llegue has ta nmostrnr que, en el caso de Knbilin, el más codificado,es grande seráel beneficiosimbólico,pero tambibn el riesgo. En estecnso decir el derecho consuetudinario, no es sino el registro de veredictos se tendrd un mudo muv al to de formalización de las ~rá cti cn s: abr8. sucesivamente producidos, a prop6sito de transgresiones particulalas fórmulas-de corte ka m6s refinadas, los ritos más elaborados. res, a pa rt ir de los principios del habitus. Pienso, en efecto,que se pueCuanto más gran de sea la situación de violencia en estado potencial, den reengen drar todoslos actos dajurisprudencia concretosque están cuanto más sea necesarioimponerformas, más la conducta libremenregistradós en las costu mbres ap&tir de un pequeño número de printe confiada a las improvisaciones del habitus ceder6 el lugar a la concipios simples. es decir a parti r de las oposiciones fundamentales aue ducta expresamente realada por un ritua l metódicamente instituido. l mundo, nocheldia, adentro/afuera, etc.: ~ ~ ~ a n i z a n t oadvisidnde á hasta edificado. asta pensnr en el lenguaje diplomdtico o en las un crimen cometido por la noche es más grave que un crimen cometireglas protocolares que rigen las precedencins y las conveniencias en do de día; cometido en la casa, es más grave que fuera de la casa, etc. las situaciones oficiales. Lo mismo o curna en el coso de los casamienUna vez au e se han com~ren dido stos ~rincioio s. e -puede predecir tos entre tribus alejadas.donde losju egosritunles, el tiro al blanco por que nquefque cometió tai falta, recibirá tal mil ta, o, en todo caso, que ejemplo, podían siempre degenerar en mierra. recibiráunamultam6sfuerte. omds dbbil. aue nauel aue cometer6 tnl Codificar, es a lavez en fon nñy ponerformas. lla y una virotra falta. En suma, aun lo qué hay de m& ;edificado-13 mismo vale tud propia de la forma. Y el dominio cultural es siempre un dominio pa ra el calendari o agraric- tiene por principio no principios explicide las formas. Esu na de las razones que hacen que la etnolop'a sea tan tos, objetivados, por lo tanto ellos mismos c~dificad os,ino esquemas dificil: este dominio cultural no se ad auiere en un dia ... Todos esos , 5/10/2018 . prácticos. Como puioebagrario, a, l as contradicciones que seobservan porpor ejemplo en el calendar qu e está sin embargo codificado el hecho de que la sincroniznción es, en todas las sociedades, uno de los fundamentos de la integración social. El habitu s, como sistemnd e disposicionespara la práctica, es un fundamento objetivo de conductas regulares, por lo tanto de l a regularidad de las conductas, y, si se pueden prever la s prácticas (aquí, la sanción asociada a un a cierta transgresión), es porque el hnbitua hace que los agente s que están dotados de él se comporten de un a cierta man era en ciertas circunstancias. Siendo así, esta tendencia a act uar de una manera r ey l a r que, cuando el principio está explícitamente constituido, puede serv ir deba se a una previsión (equivalente cilltode las anticipaciones prácticas de la experiencia ordinaria), no encuentr a su principio en unn reg lao una ley explícita. Es lo que hace que las conductns engendradas por el habitus no tengan la hermosa regularidad de las conductas deducidas de un principio legislativo: el habitus tiene parte ligada con lo imprecisoy lo vago. Espontaneidad qu e se afirma en In confrontación improvisada con situaciones sin cesar renovad as, obedece a un a lógica práctica , la de lo impreciso, del mds o menos, que define la relaci6n ordinaria con el mundo. Esta par te de indeterminaci6n, de apertura , de incertidumbre, eslo que hace que no puedarem itirse completamente a61 en las Situaciones criticas, peligrosas. Se puede enunciar como ley general que juegos de puesta en forma que, como e i e condoblesjuegos, el eufemismo,son sonlam otroa-s y,spornlli, tantosjuegosconlaregladeljuego, ner a de ser de los virtuosos. Pa ra wn er se en regla, e s necesario conocer al dedillo la regla, los adve rsah os, el juego. Si fuera necesario proponer una definición trnnscultural de la excelencia. diria que es el hecho de saber jugar con la regla del juego ha sta los limites, hastn la transgresión, permaneciendo en regla. Es decir que el andlisis del sentido práctico va mucho m6s allá de las sociedades sin escritura. E n la mayor parte de las conductns ordi nari as, somos guiados por esqu emns prdcticos, es decir por "principios que imponen el o rden a la acción" (principium in ~po rla nsrdinem ad acturn, como decía la escoldstica), por esquemas inforrnacionales. En suma, todo lo que permite a ca dau no de nosotros distinguir las cosas que otros confunden, operar unadiacrisis, un juicio que separa, son los principios de clasificación, os principios de erarquizacidn, los principios de división que son tambien principios de visión. Lape rcepción es profundamente diacritica : distine ue la forma del fondo. lo queesimp~rtantedeloquenolo s.lo~quees~entra1 e loqueessec;ndario. lo aue es actual de lo aue es inactual. Estos ~r in ci oi os e iuicio. de aiál isjs , de percepción, dé comprensión, son casi siempre iip lici : tos, y al mismo tiempo, las clasificaciones que operan son coherentes, pero hast a un cierto punto. Esto se observa, como lo he mostrado, en el caso de las prdcticas ritu ales: si se lleva demasiado lejos el control 85 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 42/100 5/10/2018 simbólica, que incum be a m enudo a las gr andes burocracias de E::lógico,se ve n surgirlascontradiccionesacadapaso.Y ucede lomismo si se pide a los inves ti~ ado s ue clasifiauen a las personalidades DO tado. Como se ve e n el caso de la conducta automovilística, la codificaei5n aport ave ntaj as colectivas de clarificación y de homogeneizaci6n. l ít i c& o p a r ti d o s, o n u ñ l a s p r ~ f e s i o n e s . ~ o s qu em as clasificatori'os, Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om Sabe a qué atenerse; se sabe con una previsibilidad razonable q ue en disposiciones casi corporales, que funcionan en estado pr4ctic0, puede n en ciertos casos pasa r al estado objetivado. ¿Cuál es el efecto todos los cruces aquellos que llegan por la izquierda de berán ceder el de la objetivación? Interroga rse sobre la objetivación, es int errog arse paso. La codificación m inimiza el equivoco y l a imprecisión, en pnrtisobre el trabajo inclusive del etnólogo, que al modo d e los primeros cular enla s nteracciones. Se muestra particularmente indispensable legisladores, codifica, por el solo hecho del registro, la s cosas que no y tamb i6n eficaz en la s situaciones donde los riesgos de colisión, de existían sin o en estado incorporado, bajo forma de disposiciones, de conflicto, de accidente, donde el dlea, el aza r (pala bra, que como decía Cournot, designa el enc uentro de dos series causale s independiente), esquemas clasificatorios cuyos productos son coherentes, pero con una coherencia parcial. E s necesario g uardars e de buscar en la s proson particu1a;mente importantes. El encuentro de dos ir up os muy alejados es el encue ntro de dos series causales independientes. E ntre ducciones del habit us m ás lógica de la q ue hay en 61: la lógica de la práctica es ser lógica hasta el punto donde se r lógico cesaría de ser personnsdel mismogrupo,dotadasdelmismohabitus, por lotanto espontá neam ente orqu estada s, todo es evidente, hasta los conllictos; se práctico. E n el ejercito frances se enseñaba. se enseña quizds aho ra, comprenden con mediaspalabras, etc. Perocon los habitusdiferentes cómo hacer un paso; es claro quen o se marcharía si se debieracanforma rse a la teoria del paso para marchar. La codificación puede ser aDarece la ~o sib ili dad del ccidente. de lacolisión. del conflicto La coantinómica con la puesta en aplicación del código. Todo trabajo d e dificación es capital porque aseguka un a co mu~i caci6nm í n i m a . S e codificación debe,pues, acompañ arse de u na teoría del efecto de codifipierde all í en encanto... L as sock dades m uy poco codificadas, donde cación, bajo penad esustit uirinc onscie ntem ente Iacos a de Ialógica(el lo esencial estd dejado nl sentido deljuego, a la improvisación, tienen código) por l a lógica de la cose (los esquema s prácticos y l a ógica par un e ncan to loco y,-pnrn sobrev ivir a-61, j sobre todo pnra dominarlo, es necesario tene r el genio de las relaciones sociales, un sentido del cial de la prá Aica q ue engmdran). Laobjetivación que o~?ralaco difica ción ntrodu cela posibilidad juego absolutam ente extraordinario. Es necesario sin d uda ser mu-ho ... de u n contr,il lógicoión de la de u na formalización. Ella posible lainrtaurac decoherencia, un a normatividad exp1ícita;la d ela mahace má iica o el derecho. Cuand o se dice que la lengua es un código, se omite precisar en qu6 sentido. La l e n y a no es un c ód ig~ ablnndo con propiedad: no se vuelve código sino por la gram ática, q ue es u na codificación casi iuridica de un si stem ade esque mas informacional !s. H ablar d e c ó di g oa p r op ó si to d e l a l e n y a e s o m e t e r l a fallacy por excelencia, la que consiste en poner en l a conciencia de la s personas que s e estudian lo que se debe tener en l a conciencia para comprender lo .lue hacen. Bajo pretexto de que para comprender una lengua extranjera e s necesario poseer una grámatica, se hace como si aquellos que hablan l a e n g u a i b e d e c i e s e f i u n a g r a m á t i ca . L a c o di fi cn ci ón e s u n c a m bi o d e n a t u r a l ez a . u n c a m b io d e e s t a t u t o o n t o l ó ~ c o . u e s e o p e r a c u a n do se pasa de esquem as lingüístico~ ominados en estado práctico a un códieo. un a mam ática. por el trabaio de codificación. aue es u n tra bajo jukdico. Ks necesarioanalizar este trabajo para sabe r alav ez o sue pasa en arealidad cuando os uristas hacen un código y lo que se hace automáticamente, sin saberlo, cuando se hace l a ciencia de l as prácticas. La codificación tiene parte li ~ a d aon la disciplina Y con la n ormalización de las prácticas. Quieñdice en al y n a parte que los sistem as simbólicos "reeimentan" lo aue codifican. La codificaci6n e s un a operación depues taenord en simbólica, odem antenim iento del orden . - más malieno en sociedades. ~ l ~ naue eo losefectos s nuestras principales delacodificación estdn ligados a l a objetivación que ella implica y que estdn ins critos en el uso de l a escritura. Havelock,enunaobrasobrePIat6n,analiza IanocióndemLmesis, que se puede traducirp orin~it ación, n el sentido ordinario, pero que sim ifica en primer t6rmino el hecho de mimar. Los poetas son mimos: no s aben 10-que dicen porque forman cuerpo con loqu e dicen. Ha b l a n c om o s e d a n z a ( p o r o t r a p a r t e b a i l a n y m i m a n a l c a n t a r s u s p o emas) y, si es cierto que pueden inventar, improvisar (el habitus es ~ r i n c i ~ ieoi n v e n c i ó n . ~ e r o n t r e l í m i t e s) . no p.o s ee n e l ~ r i n c i n i o e s u jnvención. El poeta sé$n Plat6n es la ant íte sis abso luta del'filósofo. Dice el bien, dicelo bello, dice, como en las sociedades arcaicas, si hay que hacer la paz o la guerra, si hay que matar o no a la mujer adúltera, en un a palabr a, cosas esenciales, y no sabe lo que dice. No tiene el principio de su propia prodvcci6n. En esta condensación del poeta, en realidad, ha y un a teoría implícita de la prdctica. El mimo no sabe lo que hace p orque forma cuerpo con lo que hace. No puede objetivar, objetivarse, especialmen te porque le falta lo escrito y todo lo que hace posible el escrito: y, en prim er t6rmin0, l a libertad d e volver sobre lo que s e ha dicho, el control lógico que permi te la vuel ta a trds , la confrontación de los m omentos sucesivos del discurso. La lógica es siempre conquistada contra la cronología, contra la sucesión: por tanto tiempo como estoy en el tiempo lineal, puedo contentarme con ser . 86 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s lógico en todo (es lo que hace q ue la s lógicas prácticas se an viables). 43/100 5/10/2018 La lógica supone laconfrontación del os m omentossucesivos, de lascolo que fue ya objeto de un i codificación jurídica o casi jurídica. La codificación hace las cosas simples, claras , comunicables; hasas que fueron dichas o hechas en momentos diferentes.. seoarados. . Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om Cómo Sdcrates, aquel qu e no olvida nada , y q u e p o n e a su s in terlo cu ce posible u n consenso controlado sobre el sentido, u n hoinofogein: se tores en contradicción con ellos mismos (oero no decías recien au e ... estd aseg u ran d o d e d ar el misn io sen tid o a las p alab ras. E s la d efin ial co n fro n tar lo s mo men to s su cesiv o s d e s u d iscu rso , la escritu ra, q u e ci6n del código lingüístico según Sau ssu re: lo que permite a l emiso r sin cro n iza ("los escrito s au ed an "). o e rmite cao tn r d e u n a so lam irad a. y al receptor asociar el mismo sonido al mismo sentido y el mismo sentido al mismo sonido. Pero, si se traspo ne la fórmula a l caso de las proun o intuilo, es decir en ei mismo ins tant e, loSrnomentos sucgsivos dé fesiones, se verá enseguid a que no es ta n simple: ¿todos los miembros la práctica qu e estab an protegidos contra la lógica por el desarrollo cronológico. Objetivar, es tambi6n producir a la luz del día, hacer visible, público, conocido por todos, publicado. Un autor en el verdadero sen tid o , es aq u el q u e h ace p ú b licas las co sas q u e to d o el mu n d o sen tía co n fu samen te, alg u ien q u e p o see u n a cap acid ad esp ecial, la d e p u b licarlo imp lícito, lo tácito , q u ecu m p leu n v e rd ad ero rab ajo d e creación. Cierto número d e actos s e vuelven oficiales desde q ue son oúbiicos, oublicados (los bandos d e casamiento). L a oublicacióii es el acto de ofí:cialización por excelencia. Lo oficial es lo que puede se r hecho oúblico. afichado. oroclamado. fre nt ea todos. ant e todo el mundo. po r oposici6n a lo q&e s oficioso,'hasta secreto i ergonzoso; con 1 publicación oficial (en el Boletín oficial"), todo el mun do e s a la vez tomado como testigo Y llam ado a controlar. a ratificar. a consam ar. Y de una sociedad se ponen de acuerdo para acordar el mismo sentido a lo smism o n o mb res d e p ro fesión (maestro ) y p ara d ar el mismo n o n ibre (y todo lo que sesigue, sa lario, ventajas, prestigio, etc.)a las misma s prócticas profesionales? Una p arte de las luchas sociales se de be al hecho deq ue , precisamente, todo no está homologado y que, si ha y homologación, ella no pone fin a l a discusión, a l a negociación, h ast a a la co n tro versia (aun si las in stan cias q u e p ro d u ceiilas clasificaciones sociales uridicam ente gara ntizad as, como los institu tos (le estad isticas y la b u ro cracia d e Estad o , se d an las ap arien cias d e la neutralidad científica). En efecto. si el códico de vialidad (como el código lingüístico) se impone sin gran discusión, es porque, salvo excepciones, tercia entre posibilidades relativamente arbitrarias (aun si, una vez instituidas en la objetividad y en los hnbitus, como la ratifica, y consagra, por su silencio mism 16~icodeladistinci6ndurkheimiana n t ro¿es e I a rel e l ifundamen ~ 6 n . n e c eto s aar&opiriamcnte caectiv a y pública, y la m agia, q ue s e condena,-subJetiva y objetivamen te, por el hecho de dis imularse). El efecto de oficialización se identifica con un efecto de homologación. Homologar, etimológicemen te, es as eg u rar q u e se d ice la m isma co sa cu an d o se d icen las mism a s p a l a b r a s , e s t r a n s fo r m a r u n e s q u e m a prdctico en un código lingüístico de tipo urídico. T ene r un nombre o un oficio homologado, reconocido, es existir oficialmente (el comercio, en las sociedades indoeuropeas, no es u n verdade ro oficio, porque es u n oficio sin nomb re, innombrab le, negotium, no-ocio). La publicación es un a operación que oficializa, por lo tan to legaliza, porque implica la divulgación, el descubrimiento fre nte a todos, y la homologación, el consenso de todos sob re l a co sa así d escu b ierta. El efecto de formalización e s el último ra sgo asociado a la codificación. Codificar, es term ina r con lo impreciso, lo vago, la s front eras m a l t r a z a d a s y las d iv isio n es ap ro x imativ as al p ro d u cir clases claras, al o p erar co rtes n eto s, al estab lecer fro n teras tajan tes, lib re p a ra elimin ar a las p erso n as q u e n o so n n i u n a co sa n i o tra. L as d ificu ltad es de la codificación, que son el pan cotidiano del sociólogo. obligan a reflexionar sobre esos inclnsificables de nu estr as sociedades (conio los estu d ian tes q u e trab ajan p ara p ag ar s u s estu dio s), esos seres b aslardos desde el punto de vista del principio de división dominante . Y s e conductas a o aizq a, cesan e serlo p o rq u e n o h ay g ran des interes deserech en juego, d en ierd un lado o dedotro (es)yuna conseciiencia ig-- norad a de"lo arbit rario del signo linyiiístico" de que habla ba Sau ssu re). En este caso, las ven tajas cole?:ivas de cnlculabilidad y de previsibil idad ligad ns a la codificación la colocan sin discusión por sob re los intereses, nu los o d6biles atribuidos a un a u o tra elección. Siend o así, la formalización, ente ndida ta nto en el sentido de la Iógicao de lam atem átic a como en el sentido urídico. e s lo que permite pa sar de una lógica que estd inmersa en el caso particular a u na Iógica independiente del caso particular. La formalización es lo que n ermite co n ferir a las o rácticas, y especialmente a l as vrbcticas de cok u n icació n y d e co o p éració n, esia co n stan cia q u e a s e y r a la calcu labilidad v la orevisibilidad oor encima de las variacioiies individuales y las fluctuacion-s tempoiales. S e puedo recordar aquí, dándo le un . alcance general, la crítica que Leibniz dirigía a u n método fundado , como el de Descartes, sobre la intuición, y expuesto, por ese hecho, a in termiten cias y a accidentes. Y la evidencia cartes iana proponía reemo lazarl a nor la euidentia ex lerminis, la evidencia que sale de los tbrk ino s, d elo s símbolos,"evidencia ciega", como decía tanibi6n, que resuit a del funcionamiento automático de inst rume ntos lócicos bien construidos. A d i f e r e ~ ~ c i ae aquel que no puede contar m& que con suintu ición, y q ue corre siempre el riesgo de la desatención o del olvido, aquel que posee un leng uaje formal bien construido puede remi89 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s tir se a 61, y se e ncue ntra al mismo tiempo liberado de la atención 44/100 propiamente simbólica que permite a la fuerza ejercerse plenamente 5/10/2018 constante al caso particular. al hacersedesconocer en tan toqu efue rzay al hacerse reconocer, aproDel mismo modo, los juris tas, par a liberarse de la justicia fu:ibar, aceptar, por elhecho de presentarsebajolas apariencias de IauniBourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om dad a sobre el sentimient o de la equidad que Weber, sin duda por una versalidad -la de la razón o de la moral-. simplificación algo etnoc6ntrica, llamada Kadijustiz, justicia del caPuedo voher ahor a al problema que planteaba al comienzo. ¿Es di, deben establecer leyes formales, generales, fundadas sobre los necesario elegir entre la uridicidad de aquellos que creen que la regla principios generales y explícitos, y enunciados de modo de proveer act úa y el materialismo de Weber que recuerda que la regla no actú a respuestas valederas en todos los casos y para todo elmundo (para osino cuando se tiene inter6s en obedecerla, y más generalmente, endox). "El derecho formal, dice Weber, toma en cuent a exclusivamentre u na definición normativa y u na definición descriptiva de la regla? te la s características generales unívocas del caso considerado". Es ta En realidad, la regla act úa uis formae, por 1a.fuerz.ade la forma. Es abstracción constitutiGa del derecho que ignor ala prudencia práctica cierto que si las condiciones soc ia l~ se su eficacia no están reuni das, del sentido de la equidad, es la que va directamente del caso particuno puede nada por sí sola. Sin embargo, en tanto que regla con prelar a l caso particular, de una transgresión particular a una sanción tensión universal, agrega s u fuerza propia, la que est.4 inscrita en el parti cular, sin pas ar por la mediación de concepto o dela ley general. efecto de racionalidad o de racionalización. Debiendo la palabra Una de las virtudes (que es tambibn una tar a ... de la formaliza"racionalización"ser tomada en el doble sentido deWebery de Freud: ción es la de permitir, como toda racionalización, una economía de la uis formae es siempre un a fuerza a la vez lógica y social. Reúne la invención, de improvisación, de creación. Un derecho formal ase gura fuerza de lo univeral, de lo lógico, de lo formal, de la ldgica formal, y la calculabilidad y la previsibilidad (el precio de abstracciones y de la fuerza de lo oficial. La publicación oficial, conforme a las formas imsimplificaciones que hacen que el juicio má s conforme formriimente puestas, que convienea l i s ocasionesoficiales, iene de por siu n efecto con la s reglas formales del derecho puede es tar en contradicción comde consamación Y de licitación. Ciertas prácticas aue eran vividas en pleta con las evaluaciones del sentido de la equidad: summum jus el dram ata n largo tiempo que no habíapalabra s para decirlas y pasumma injuri a). Asegura sobre todo la sus tituibilidad perfecta de los r a pensarlas, de estas pal abras oficiales, producidas por las personas agent encargados de liacer justicia", como se dice, decir dequien aplicar sees qí n ¡as reglas codificadas, reglas codificadas. Noesimportn pueda hacerjusti cia. No esm hs necesario un Salomón.Con el derecho consuetudinario. si se tiene un Salomón, todo va bien. S i no, el peligro de arbitrar iedad es muy grande. Se sa be que los nazis profesaban una teoría carismática del nomoteta, confiando al Führer, colocado por encimade las leyes,la ta read e inventar el derecho acada rhomento. Contra esta arbitrarie dad institui da, una ley, aun inicua, como las leves raciales de los año s35 sobre losjudíos (que eran ya perseguidos, esPoliados, etc.) pudo ser acogida favorablemente por las víctimas porque,frente a lo arbitrario absoluto, una ley, aun inicua, asigna un límite a lo arbitrario puro y asegura una previsibilidad mínima. Pero la forma. la formalización. el formalismo no actúan solamente por sueficacia especifica, propiamente tecnica, de clarificación y de racionalización. Hay una eficacia propiam-nte simbólica de la forma. La violencia simbólica, cuya realización por excelencia es sin duda elderecho; es unaviole niiaque se ejerce, si puede decirse, en las formas, poniendo formas. Poner formas, es dar a una acción o a un discurso la forma q ue es reconocida como conveniente, legítima, aprobada, es decir una forma tal que se puede producir públicamente, frente a todos, una voluntad o una práctica que, presentadn de otra manera, seríainaceptable (esl a función del eufemismo). La fuerza de la forma, esta uis formae de la que hablan los antiguos, es est a fuerza http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s probiema d r la s condiciones sociales de posibilidad de la ac tividad autorizadas, mhdicos, que permitan declararlas, a sí mismo y a los otros, sufrenpsicólogos, unav erda dera transmutación ontológica desde que, siendo conocidas y reconocidas públicamente, nombradas y homologadas,se encuentran legitimadas,hastalegalizada s, y pueden por lo tanto declararse, publicitarse (es el caso por ejemplo de la noción de "cohabitación uvenil" que, en su chatur a de eufemismo bu .crático,ha desempeñado un papel determinante, sobretodo en el campo, en el trabajo de acompañamiento simb6lico de i.na transformación silenciosa de las prácticas). . Así. veo reencontrarse hov dos caminos C? sentido inverso aue realic6 ~"ces ivament e n miin&stigación. El esfuerzo por romper Con la juridicidad y fundar una teoría adecuada de la práctica c , ...' cia a ir de las normas a los esauemas Y de los desimios contcientes o de los planes explícitos de unaconciencia c alc ula ~or a l as intuiciones oscurasd el sentido práctico. Pero esta teoría dela práctica encerrabalos principios de un a interrogación teórica sobre las condiciones sociales de posibilidad (especialmente l a schole) y los efectos propios de esa juridicidadaue habíasidonecesariocombatir~araconstruirla. ailuSión juridi ckta no se impone solamente al investigador. Actúa en la realidad misma. Y una ciencia adecuada de la orácticn debe ~ ~ -tomarla - en cuentay anali zar, como tra te de hacer aquí, losmecanismosau e est6n en su principio (codificación, canonización, etc.). Lo que vudve a plante ar en toda su generalidad, si se va hast a el fin de la empresa, el ~ ~ ~~ ~~~ - ~ ~ ~ . ~ 45/100 5/10/2018 mis ma de codificaci6n y de teorización, y d e los efectos sociales de es ta actividad te6rica, de la cual el trabajo de investigador en ciencias Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om sociales repres enta 61 mismo u na form a particular. Sociólogos de la creencia y creencia de los sociólogos~ C..) ¿Hay un a sociología de la creencia? Creo que es necesario reform ular l a pregunta: ¿la sociología de la religi6n ta l como es practicad a hoy, es decir por productores qu e participan en g rados diversos en el campo religioso, puede s er u na verda dera sociologia científica? Y respondo: difícilmente; es decir a condici6n so lamen te de qu e se acompaiie de una sociología científica del camporeligioso. Tal sociología es una empresa muy difícil; no es que el campo religioso sea m6s difícilde analizarqueotro(porm6sque aquel l osq ueest i n compromeLidos en 61 tengan inte r6s en hace rlo creer) sino porque, . cuand o se es - t i en 61, se de la creencia inhe rent e a y, lacuan pertenencia a un campo cualquiera (religiosa, universitario, etc.), do no s e est6, se arrie sga prim eram ente omitir inscribir la creencia en el modelo, etc. (volver6 sobre ello), en segundo luga r es tar privado d e un a par te de la informaci6n útil. ¿En qu6 consiste esta creencia que estácompr emetid a en In pertenencia al camoo relicioso? La cuestión no es sab er. como se finre a menu do creerlo; si lasp ers on as qu e hacen sociologia de la reliii6n tienen fe o no, ni au n si pertenecen a la Iglesia o no. Se trata de laé re encia ligada a la pertenencia al campo religioso, lo que llamo la illu sio, inversi6n en el juego, ligado a inter eses y ve ntaja s especificas, caracteristicas en e ste campo y de los compromisos particular es que propone. La fe religiosa en el sentido ordinario no tiene na da q ue ver con el inter6s propiam ente religioso en el sentido en que lo entiendo, es decir el hecho de tene r algo que hacer con la religi6n, con la Iglesia, con los obispos, con lo que se dice de ello, con toma r partido por tal te6logo contra el dicasterio, etc. (Lo mismo valdría evidentemente par a el protestantismo o el judaísmo). El inter6s es, en sentido verdadero, l o que me i mport a, lo que hace que haya p ara m í di ferenci as y diferenci as pr6ct icas (que para un observador i ndi ferente no exi st en); es un - . Comunicocih prosontndn nl Congrcso dclnAsocinei6nfrance8n desoeiologloreligiosa, Porls, diciembre dc 1082. 93 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s iuicio diferencial a ue no es tá orient ado solamente por fines de conoci- 46/100 cionado indígena o conocimientode experto). Y las reservas criticas de 5/10/2018 la lect ura "indígena" se comprenden perfectamer te si se s abe que en miento. El i nter6s pr6cti co es un interbs por la existencia o la no existodo grupo, una información anecdótica completamente al día, tencia del objcto (a la inversa del desinterbs estbtico según Kant y el s - slide pdf.c om además dec ons tit ui~ una form a, uy preciosa, de ese capitalinformade la ciencia, que pone en suspenso el inter6s existencial): es un inte-Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha cional que no se adquiere sino a la larga, en la ancianidad, e s valorir6sporobjetos cuya existencia y persistencia dirigen directa o indireczado como un índice de reconocimiento, de inversión en el juego, d e tamente mi existencia v mi persistencia social, mi identidad y mi complacencia, de pertenencia subjetiva, de interds verdadero por el posición sociales. grupo y por sus intereses ingenuos, nativos (se sabe e! papel que Si el- oroblema se ol ante a con una aeudeza particular en el caso desempeñan, en los reencueniros, la interrogación -que supone el de l a religión, es porque el campo religioso es, como todoslos campos, ununiversodecreencia, pero en elcualescuestión de creencia. La creconocimiento de los nombres. de los nombresde pila o de los sobrenombres y el interb s asociado-sobre los conoci mi~nt os omunes y tamencia que l a institución organiza (creencia en Dios, en el dogma, etc.) bibn el intercambio de recuerdos y de an6cdotas en el mantenim ientiende a enmascarar la creencia en la institución, el obsequium, y to de las relaciones familiares, escolares, etc6tera). Por otra parte, la todos los inte reses ligados a la reprodueción de la institución. Tanto reticencia del indígena, que se expresa a veces a trav6s de las crít icas más cuanto que l a fronte ra del campo religioso se ha vuelto imprecidirigidas a la objetivacidn sociológica por especialistas ligados a su s a (hay obispos soci6logos)y que s e puede haber salido del campo sin objeto por un inter6s"ingenuon, encierraunainterrogación importanhab er salido realmente. Las inversiones en el campo religioso pueden te, q ue se refiere a la filosofía de la hist oria, o de la acción, que el obsobrevivir a l a perdida de la fe y aun a la mptura, más o menos declaservador empeña más o menos conscientemente: recuerda que los rada , con la Iglesia. Es e l paradigma del sacerdote que colgó los hábiefectos es t~ ct ur al es ue el analista reconstituye, por un trabajo tos, que tiene cuentas pendientes con la institución (la ciencia de la análogo a aquel que consiste en pasar de los caminos en número casi religión se enraiza de rondón en esta s uerte de relación de mala fe). infinito al mapa como modelo de todos los caminos captable de una Hace demasiado par a ello y el laico no se engaña: el furor, la indignasola mirada, no he realizan prácticamente sino a trav6s de acontecición y la rebelión son mar cas de interbs. Por su combate mismo, tes~ ~ ~~ timonia e elstá ah;essiempre. interbs crítico, puede orientar au ioda a inv ti ga ~ón Este vivirse comonegativo, inter6s científico puro macias a la confusión de la actit ud cientificay de la actit ud critica (de rzquierda) afirmada en el campo religioso mismo. El interbs que est á ligado a la pertenencia está asociado a una forma de conocimiento práctico, interesado, del que está desprovisto aquel qu e no este en eso. Par a protegerse contra los efectos de la cienc i a ( ~ .uando se tr at a de sociólo~os, ontrala competencia científica), aqueilos que están tienden a hacer de la pertenencia la condición necesaria y suficiente del conocimiento adecuado. Este argumento es corrientemente empleado, en contextos sociales muy diferentes, para desacredit ar todo conocimientoexterno. nonativo C'túno puedes com~render".~Lesnecesariohaberlovivido","esoo ocurre as?, ete.) y contiene una parte de verdad. Al estar reducido el an6lisis a los rasgos científicamente pertinentes, ignora los pequeños detalles, las pequefias nadas, es decir todos los árboles que esconden el bosque a la curiosidad indigena, todos los pequeñossaberesque no setienen si no interes an en primer grado, si se siente un goce cómpliceen el hecho de acumularlos. de memorizarlos, de atesorarlos (los mejores etnólogos de camoo so1 acechados oor es ta tentación de la regresión ha& la cunosidad indigena, que es para ella misma su fin,y no es siempre fBcil de discernir. en l as p alabras de los sociólogosde lareligión -1omismo valdrí a para l a política-, lo que es información aneedótica de afi~~ ~ ~ 94 . . ~ mientos de acciones aparentemente singulares, en de apariencia millares decontingentes, aventura s infinitesimales cuya integración engendra el sentido"objetivo" aprehendido por el ana!ista objetivo.Si este excluido que el analista puedereconstituir y re st it ~i rl asnnumerables acciones e interacciones en l as que innumerables agentes ha n invertido sus intereses específicos, otalment e ajenos en intención al resultado al cual no obstante han concurrido, consagración a una empresa, u n establecimiento escolar, un diario, una asociación, rivalidades, amis tades , etc., todos esos acontecimientos singulares, asociados a nombres propios, circunstriricias singulares, en l as cuales s e ahoga -con alegría-lamiradaindígena, debe porlome nos sabe ry recordar que las tendencias más globales, las restricciones más generales, no se realizan sino a trav6s de lo más particular y de lo más accidental, al a zar de las aventuras, encuentros, uniones y relaciones, apnrentemente fortuitos, que diseñan l a singularidad de las biografías. Es todo esto lo que invocan, más o menos claramente, contra la bru talid ad reductora del observador extraño, el indígena y aquel que se podría ::amar "el sociólogo original" (por analogía con Hegel y su"histori ador orie5naln)el cual "viviendo en el espí ritu del acontecimiento". asume l o ~ r e s ~ p u e s t oesaquellos de quiénes cuental a historia-lóque explica que se encuent re tan a menudo en la imoosibilidad de hecho de objetivar su experiencia casi indigena, de es&ibirla y de publicarla. Pero al encerrarse en la alterna tiva de lo parcial y de lo impar- 95 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s cial, del interiorjntere sado y partidario yd el exterior neutro y objeti- 47/100 to, la propensión a tra tar las creeiicias comorepresentaciones menta - 5/10/2018 vo, de la nii rada complaciente, segurame nte cómplice, y de la visión les o discursosy a olvidar que, aun entr e los defensores de una religión reductora, s e ignora que el descreimiento militante puede no ser sino depur ada de todo ritualism o, de los cuales los sociólogos de la religión Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide om unainver si6n de la creencia, y'sobre todo, que hay lugar para una obest ánm uypdf.c próx'nios sociológicamente,y entre esos sociólogosmismos, jetivación participante, que presupone una objetivaci6n de la particila fidelidad religiosa se enraiza (y sobrevive) en las dispociones infrapacibn, y de todo lo que ellaimplica, e s decir un dominio consciente de verbales, infraconscientes. en los pliegues del cuerpo y la s vueltas de los intereses ligados a la pertenencia y a la no pertenencia. De obsla lengua, cuando no en una dicción y una pronunciación; que el cuertáculo p ara la objetivaci611, la pertenencia puede volverse un auxi liar po y el lenguaje es tán llenos de creencias entorpecidas y que la creende l a obietivación de los lim ites de l a ob.ietivaci6n. a condición de que cia religiosa (o política) es an te todo una hexis corporal asociada a un habitus lingüístico. Se podría mostrar, en esta lógica, que todo el de ella misma s ea objetivada. A condició ide saber que se pertenece al campo religioso, con los intereses aferentes, se pueden dominar los bat e sobre !a "religión popular", como ta nt as otr as discusiones donde efectosdeestapertenenciay agotar en ellalasexper ienciasy Iasinforel "pueblo" y lo "popular" están en juego, encuentra su principio en los presupuestos inher entes a u na relación mal analizada con su propia maciones necesarias para producir una objetivación no reductora, capaz de superar la alternativa del adentro y del afuera, de la adherepresentación de la creencia y de la religión, que impide percibir que si6n ciega i d e a lucidez parcial. Pero estasuperación supone una el peso relativo de la representnci6n ment al y de la representación te obietivación sin com~lac enci ael autoanh lisis no tiene nada de conatra l, de l a mimesis ritual, varíu se gún la posición social y el nivel de f e h n privada o p~i61ica. e una autocritica Btico-política- de todos instrucci6n, y que lo que hace el escándalo de la religiosidad que SL dilos lazos, de todas l as formas de participación, de pertenencia subjecep opu lar a los ojos delos "virtuosos" de la concienciareligiosa(como, tivauobje tiva, aun las más tenues. Pienso en las formasde pertenenpor otra parte, de la conciencia estktica), es sin duda que, en sus auciamh s onrad6iicas. nor nera tivas o criticas v amenudo ieadas a una tomatismo~ituales, recuerda lo arbitrario de los condicionamientos perteneAcia pasada, en t oi as las adhesionés y en todas ras ambivasociales que esthn al principio de las disposiciones durabl es del cue ilencias ligadas al hecho de haber estado, de haber pasado por el semipo creyente. nari o,gr nndeo pequefio,etc. El corteepistemológiro, en ese caso. pasa por un corte social, que supone 81 mismo una objetivaci6n (dolorosa) Al fin al, aparece la sociología detmedio ermi nant es sociales deotro la práctica sociológica comode ellos úiiico de ncum ular, de modo de los lazos v de las adhesiones. La ociol lo da de los soci6locos no se que en las conciliaciones ficticias del doble juego, las venta jas de la insp ira en Üna intención pol6mica. o jurídica; apu nta solamente a pertenencia, de la participación, y las ventaj as de la exterioridad, del hacer visibles algunos de los obstáculos sociales m4s poderosos para corte y de la distancia objetivante. la producción científica. Rehusar l a objetivaci6n de las adherencias, y la nmputaci6n dolorosa que significa, es condenarse a jugar el doble juego social y psicol6gicamente aprovechable que permite acumular las ventajas de l a cientiticidad (aparente) y de la religiosidad. Est a tentación del doble uego y de la doble ventaja ameiiaz a especialmente a los especialistas de las gran des religiones universales, católicas que estudi an el catolicismo, protestantes el prutestantisnio, judías el judaísmo (no sc ha destacado la rare za de los estudios cruzados-cat6licos que estudian el judaísmo, e inversamente- o comparativos): ,. enesecaso.esmandee1 ~e lie roe produciraunasuert c decienciaedificante, consagrada a ser& de fundamento una religiosidad erudita, que permita acumular la s ventajas de la lucidez y las ventajas de la fidelidad religiosa. Esa relación ambigua se traiciona en el len ya je , y especialmente en la introducción en el seno del discurso erudito de palabras tomadas de la leny a eligiosa a travea de las cuales se deslizan los de fault assu rn~ tio ns. omo dice Doualas Hofstadter, los presupuestos -tAcitosde l~relaci6nindígenacone¡objeto. Ejemplo de tal preSupues- Y6 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 48/100 logista muy común, se ponen en relación brut almente las produccio- 5/10/2018 nes c ulturales con la posición de los productores en el espncio social. Se dirá: es la expresiin de una bu ry es ía ascendente, eti. Es el error Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha - slide pdf.c om dels cortocircuito, error que consiste-en poner en relación dos terminos muv aleiados al ex cluir del campo dela conciencia una mediación muy important e, el espacio en el interio r del cual las personas producen. es decir lo que yo llamo el campo de producción cultur al. Es te subespacio es todavia un espacio social, en el interior del cual hay compromisos sociales de un tipo particular, intereses que pueden ser completamente desinteresados desde el punto de vista de los compromisos curso en el mundo exterior. - oue tienen -(...)Toma r por objeto la Universida d, era tomar por objeto lo que, Pero detenerse allí. seria deia r quizás escapar el sesco esencial. oor lo eeneral. ob ietiva: el acto de obietivación. la situación a uar tir de cuyo principiono resi deen l~sintéresesli~adosalaperten~ncia. xisia c u z s e estk legitimado para objltivar. Al mismo tiempo,ia investen. más allá de las determinaciones socialesasociadas aun a posición tigación tenia permanen temente un doble objeto, el objeto ingenuo, el pakic ular, determinaciones mucho más fundament ales y m&ho más objeto aparen te (¿Que es la Unive rsidad? ;.Cómo marcha eso?), v la desapercibidas que son inherentes a lapostura intelectual, a la po. a&ión parti cul arde objetivar, y de objetivar una institución q"e es sición de erudito. Desde el momento en que ob s e r v ~ o sl mundo socialmente reconocida como fundada para operar una objetivación social, introducimoshI nuestra e r e n u n esgoque obedece al heque pretende la objetividad y la universalidad. Mi intención al hacer % s o c i a ~ astudiarlo a iin de este t rabajo era, pues, hacer un a s uerte de experimentación sociolóreca rs a ar e ,Xc.Y..esnecesano , -. -. . e de el. El sesgo que se puede flagica a propósito del trabajo sociológico;tra tar de mostrar que, quizá, ma r teo ricista o inteT ec tu aE ía c o n s ~ o l v i d a r s ee inscribir, en ¡ sociologín puede escap& aun que sea un poco al circulo historicista la teoría que se hace del mundo social, el hecho de que ella es el pro- Objetivar el sujeto objetivante? =- - n -. o sociologista, sirviendose de lo que ciencia social enseña sobre el mundo sócial en el cual se produce la la ciencia social, para contro lar los efectosde los determinismos que se ejercen sobre ese mundoy, al mismo tiempo, sobre la ciencia social. Objetivar el sujeto objetivante, objetivar el punto de vist a objetivante, es un a cosa que se practica corrientemente, pero se lo hace de una manera aparentemente muy radical y en realidad muy superficial. Cuando se dice "El sociólogo esta inserto en la historia", se piensa in mediatament e "sociólogo bury6s ". Dicha de otro modo, se piensa que se h a objetivado al sociólogo, o en genera l a un productor de bienes culturales, cuando se ha objetivado su "posición de clase". Se olvida que es necesario todavia objetivar su posición en ese subuniverso, donde están comprometidos los intereses específicos, que es el universo de la producción cultural. Par a aquellosque se interesan en la sociología de la lite ratu ra o en la historia social de la litx at ur a, en l a sociología delafilosofía o en la historia social delaf ilosofia, en la sociologíadel ar te o en la historia social del arte, ete., uno (le los aportes de este trabajo, en todo caso una de s us intenciones, es mostrar que, cuando se hacen objetivaciones a lo Lukács-Goldmann, par a tomar l a formam ás suave de un a s uerte de reduccionismo socio- ' Conlcrencia pmnunciadn e n Estrasburgo, n pmpdsito de Homo academicus, en diciembre de 1984. ducto miradaate6rica. P ara hacer ciencia just a del mundo social,de esuna necesario l a vez producir unauda teoria (cons tmir modelos, ek .) e introducir en la teorla final una t eorfa de la diferencia entre la teoria y la práctica. El trat arse del mundo universitario, al trat arse para un universitario de estudiarelmundou niversitario, odoinclinaaesteerror teórico. i.Por qud? Porque el mundo universitario, como todos los] universos socioles,esellu gar de unal ucha por laverd ad sobre el mundo universitario y sobre el universo social en general. Una de las cosas que h a sido a menudo olvidada, es que cualquiera que hable sobre el mundo social debe conta r con el hecho de que en el mundo social se habla del mundo socialy par a tener la ú ltima palabra sobre ese mundo: au e el mundo es el lugar de una lucha por la verdad del mundo social. Los insultos. las esti mat iza cio nes racistas, etc., son categoremas, como decfa ~ri st 6t el &, s decir acusaciones públicas, actos de designación, de nominación, que pretend en la universalidad, por lo tanto la autorid ad sobreel mundo social. El universouniversitario tiene la particulari dad de que hoy, en nues tras sociedades, sus veredictos est án segurament e ent re los veredictos sociales más poderosos. Aquel que otorga un tít ulo academicootorga una patente deinteligencia(siendo uno de los privilefios de los titul ares, poder además tomar distancias respecto del título). El universo social es el lugar de una lucha para saber lo que es l . 99 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s el mundo socia'. La universidad es tambidn el lugar de una lucha por 49/100 trui rsus efectos,y nun paradestru irpor adelantadoesta lectura, sean 5/10/2018 saber quibn, en ei interior de este universo socialmente encargado de decir laverdad sobre el mundo social (ysobre el mundo físico), está realmente (o particularmente) bien fundado para decir la verdad. Esta lucha opone a los sociólogosy a los uristas, pero tambidn opone a los juristas sntreel losy tambidnalos sociólogosentreellos. Intervenir en tanto que sociólogo,resultaría evidentemente ser tentado de servirse de la ciencia social para colocarse en árbitro y en juez en esta lucha, para distribuir razones y culpas. Dicho de otra manera, el error intelectualistay teoricistaque amenaza permanentemente a la ciencia social (es, en etnología el error estructuralista, el que consiste en decir: "S6 mejor que'el indígena lo que 61es".), este error seria la tentación por excelencia para uno que, siendo sociólogo,por tanto inscrito en un campo de lucha por laverdad, se daba por proyecto decir la verdad de ese mundo y deios puntos de vista opuestos sobre ese asunto. El hecho de aue. como lo he dicho al comenzar. me hubiera dado porproyecto casi &&ente, desde elorigen, estar atento al objeto,pero tambibn al raboio sobre el obieto.meh a~roteeido.,~ reo. contra este error. Lo que quería hacer, era n; t&bajocnpaz de escapar tanto como fuera posible a las determinaciones sociales gracias a la objetivnción de la posición particular del sociólogo(dada su formación, sus tltulos, sus diplomas,etc.) y a l a toma de conciencia de las probabilidades de error inherentes a e sta posición. Sabía que no se tr atab a simplemente de decir la verdad de ese mundo sino de decir tambien de ese mundo que era el lugar de una lucha para decir la verdad de ese mundo; que se trataba de descubrir que el objetivismo por el cual yo había comenzado,y la tentación que encerraba de aplastar a los competidores al objetivarlos, eran ene era dores de errores, Y de errores tdcnicos. Digo teinicos para hace;ver la diferencia ent reél trabajo científico y el trabaio de Dura reflexión: en el trabaio científico. todo lo aue acabo de decirce traduce en operacionesabsolÜtamente cÓncretas,~ariables que se agregan en el anhlisis de las correspondencias, criterios que se introducen, etcdtera. Ustedes dirán: "pero usted no habla en absoluto del objeto. No dicelo que es un universitario, lo que eslaunive rsid ad, cómo marcha, cómofunciona". En ellímite,no queríahablar del objetodellibro, quería mantener,la alecturaal propósito del fibro, discurso juentfuese una introducci6na mismo tiempoun queu na ~a ra iaontra la lectura espontánea. Ese libro me pla nteó ~muc ho~ás problemas que nineún otro. cuando se trató de ~ubli carl o. xiste siemvre un ~eli trro ext;aordin&io de perder el contiol de lo que se dice. A pnrtirde~a rt a w d e Platón. todo el mundolodice. Sent ide modo intenso el temor deque losinteresesqueloslecto~es(loscuales, adolo que escribo, son sin duda en un 80% universitarios) invierten en la lectura sean ta n grandes que todo el trabajo que hicepor destruir esteinterds, por des- barridos y que la gente se pregunte solamente:"~Dóndeestoy yo en el diagramn?¿Qud dice de Untel?',etc6tera, y que rebajen sobre el terreno de la lucha en el interior del campoun análisisque había tenido por fin obietivar est a lucha y. al mismo tiempo, dar al lector un dominio de esta lucha. Puede ~re mnta rse :.uParaque sirve todo esto?' Es una pregunta completahe~teegítima. ' i ~ o e s rt e por el arte, no es un retorno reflexivo camolaciente. v un ~ o c oecadente de la ciencia sobre sl miso lolascreo. Pienso que este trabajo sociotiene ma?, etcn. ~G de nt em kt e, virtudes científicas;y que, para ciencias sociales, el arihlisis ldgico de la produccibn del productor es imperativo. A riesgo de sorprender y de decepcionar a la vez a muchos de entre ustedes, que acuerdan a l a sociologiauna funcidn profdtica, escatol6gica, agregnr6 que este penero de anhlisis podría tener tambien una funci6n clinica, hasta terip6utica: la socioloda esun instmmento de n ex- Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om ~ . .--. - - - ~ ~ ~ ~, ~~~ tienecomúnmentede la socio lo da^ La sociolorla~ uedeenertambidn otras funciones, politicas u ot&, pero de e& estoy mhs seguro. Se ~.~ -. . ~ ~ ~ ~ - - ~ sigue quecomoun~anfletonidehacerdeBIun este libro llama a una cierta forma soautopunitivo.Seusa de lectura. No se tra ta deleerlo a menudo a la so~ olog iaea para azo tar a los otros. sea para flagelarse. En realidad. se trata de decir 3o v o que soy. Y no es vara alabar o par a censura;. Simplemente, eso impliia todá suerte de propensiones v.,cuando se trata de habl ar del mundo social. de errores vrobables".Todo esto, q ueme hace rezarla predicación, -; Y Dios sabe que no es el genero que me agrada!-debia decirlo, si mi libro fuese lefdo como un vanfleto. me resultaría detestable y preferia mejor que s e lo quemara. ~~ ~~ ~~ ~-~~ 100 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s tar de recortar. Definiciónhistórica inconscie ntemente universal izada, que no es adecuada sino para un estado hist6rico del campo, la de- 50/100 5/10/2018 finici6n de tipo webenano que sostuvo m5s o menos oscuramente l a mayor parte de la s interrogaciones caracteri za al cl6rig0, cuya encarnacidn ideal-típicn es el sacerdote católico, como el mand ata rio de un cuerpo sacerdotal que, en tanto que tol, posee el monopolio de lo manipulaci6n lefltima delo s bienes desalud Y que de le ~n su9miembros,tengan o n i carisma, el derecho de ndm-inktrar losagrado. Partiendo de esta definici6n molícita del cl6riao. nos hemos ~r em in ta do Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om La disolución de lo religiosos Mi rol es quizá menos el de concluir, de cerrar, de poner un punto final, aue el de indicar un nuevo punto de partida. Plan tear 6una seriedep-;&untas semiimprovisadaSque corren elriesgo dearroja rconfusi6n pero que me parecen indispensables para volver al principio verdadero de nuestras discusiones. Me parece, en efecto, necesnrio cuestionar l as definiciones con las cuales abordamos el problema. En efecto, jel tema propuesto no era parcialmente inadecuado? ¿Era necesario hablar de "nuevos c16rigosH?Mi primera reacci6n hubiera sido la de decir que ese vocabulario es peligroso. Y sin embargo, la confusi6nmismadelconcepto,quepermiteird~nadefinici6nmuy estrecha, en la cual la pala bra cl6ngo está tomada en el sentido ordinario de sacerdote, a definiciones muy amplias y muy vagas, se revel6 funcional porque permitió a l grupo~pr oducir, or su funcionnmiento mismo, una construcci6n del objeto bnstante conforme a lo que se obs-.:. va en la realidad social, es decir un espacio -lo que yo llamaría un campc-en eli nter ior del cual hay unal uch a por la imposici6n de una definición del juego y de los triunfos neces arios par a domina r en ese juego. Enunciar de entra da cuál es la a puesta de ese juego, sería hacer desaparecer las preguntas que los participantes hicieron surgir aquí porque ellas se plantea n realme nte en la realid ad, en el espacio delosm6dicos,delospsicoanalistas,de los trabajadores sociales,etc6tera. Y tomar en serio esas cuestiones, en lugar de dar las por resueltas, es rehus ar las definiciones previas del juego y de las a puestas ; es por ejemplo operar un cambio completamente radical en relaci6n a Max Weber al plan tea r que el campo religioso es un espacio en el cual los agentes que se trata de definir (sacerdote, profeta, hechicero, etc6tera) luchan por la imposici6n de la definici6n legítima de lo religioso y de las diferentes maneros de cumplir el rol religioso. La definición que se encontraba implicada , en estado implícito, por lo tantovago,en~ elemnpropuesto,funcion6 como principio de engendramiento colectivo de una problem6tica que quisiera ahora t raComunicncidn prcscntndo. cn Estrnsburgo cn ctubre de 1982, ublicadn nouveaux clcrcs, Gincbro. Lobor y fides, 1986, Poctfncia. enLes si hay "nuevos clbngos" y, d mismo tiempo, nuevas form'as de lucha por el monopolio delejercicio de la competencia legítima. Si me pa rece indispensable evi tar el error positivista de la definición previa-lo que hiciñiosal aceptarlanoci6n~agadeYnuevos16rigos"~esporque, precisamente, todo campo religioso es el lugar de una lucha por la de finici6n, es decir la delimitaci6n de la s competencias, siendo tomado competencia en el sent ido jurídico del tbrmino, e s decir como delimitacidn de un resorte. Asi, la cuestión que se encontró planteada. a travbs de la comparaciónentre los an ti yo s cl6rigos definidos por a universalizacidn de un caso hisMrico Y los nuevos cl6ricos. intuitiva mente percibidos, era quizds en realidad la cuesti6n d e ladiferencia entr e dos estados del camoo relieioso Y de la lucha por la definic i6nde lascompetenciasqueen bisede~rrol~ao,másexactamente,entredos estados del campo religioso en sus relaci ones con los ot ros campos orientados hacia la c ura de los cuerpos y de las alma s, en su ma, ent re dos estados de los limites del camoo relicioso. Se nos ha descrito la redefinici6n & las competencias en el interior del camDo relicioso aue resu lta del hecho de aue los Ifmites mismos ent re el campo ;eligi4o y los otros campos, y en particular con la medicina, han sido transformados. No se ve ya muy bien hoy dónde termina el espacio sobre el cual reina n los clbngos (en el sentido re stringido de clero). Al mismo tiempo, toda la lógica de las luchas se encuen tra en 61 transformada. Por ejemplo, en s u confrontacidn con laicos, los clbrigos son vfctimas de l a Ibgica del caball o de Troya. Pa ra defenderse contra la competencia de nuevo tipo que les hacen indirectamente ciertos laicos, los psicoanalistas por ejemplo. esián obligados a toma r ar mas del adversario, exponibndose a se r conducidos aa aplicdrselas; bien, s i los la sacerdotes psicoanalizados nen encont rar enahora el psicoandlisis verdad del sacerdocio, nose sepove el lpsicoanálisis. c6mo dirdn la ~erd ad ~~ as to ra El objeto verdadero de lain ves ti~ aci 6nolectiva ciue se instaurd aquí a de un objeto oscuro mal definido er a pues, me parece. la confrontaci6n de dos estados del camDo relieioso en QUE relacionéscon losotros campos ,~,a lmism oiempo,doseltadosde lo sl hi tes del campo religioso: Ifmites muy tajant es, claros, visibles (la sotana) en un caso, o al contrario imprecisos, nvisibles en el otro caso. Se 10 2 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s pasa así hoypo r gradaciones insensibles de clérigos a la a nti y a con todo un continuum en el interio r) a los miembros de sectas, a los psi- dedores de servicios simbólicos comenzóa p ensar como pertenecien te al orden del cuerpo las cosas que se tenía costumbre hast a aq uíd e im- 51/100 5/10/2018 coanalistas, a los psicólogos, a los m6dicos (medicina psicosomática, puta ral orden del alma. Q u i d se ha descubierto que hablar del cuermedicina lenta ), alossex6locos. alos profesores deexpresión corporal,Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha po sera una manera de hablar del alma-lo aue alminos sabian desde - slide pdf.c om de deport es, de combate asi%ticos,a jo s consejeros de vida, a los trn: hacía mucho tiempo-, pero de hab lar completarñente de otro modo: bajadores sociales. Todos form an part e de un nuevo campo de luchas habla r de placer como se habla con un psicoterapeuta es completapor la manipulación simbólica de la conducta de la vida privada y la mente diferente que hablar de ellocomo se hablacon u n cura. Cuando orientación de la visión del mundo, y todos ponen en práctica en su lacu rad ealm as seconfiaal os psicólogosy alospsicoanalistas, deno rpráctica definiciones rivales, antagón icas, de la salud, de la curaci6n, mativa se vuelve positiva, de l a búsqueda de nor mas se desliza a u na del cuidado de los cuerpos y l as almas. Los agen tes que está n en competencia en el campo de mani ~ul aci ón imbólica tienen en común ejercer una acción Gmbólica: sin personas que se esfuerzan por manioular las visiones del mundo (v. oor allí. transformar l as ~rá ct ic as) mánipulando la estructura de 1a~ rc ep ci 8nel mundo (natur al y so: cial), manipulando las p alabras y, a t ravés de ellas, los principios de la construcción de la realidad social (la teoría llamad a de Sapir-Worf, o de Humboldt-Cassirer, según la cual l a realidad que se construye a través de las estructuras verbales es completamente verdadera cuando se tratadelmundosocial).Todasesaspersonas queluchan por decir cómohay que ver elm undo son profesionales deu na form ade acción mágica que, por pal abr as capaces de habl ar a l cuerpo, de "tocar", hace nver y hacen creer, obteniendo asíefectoscompletamente reales, acciones. Así, alli donde se tenía un campo religioso distinto, se tiene en adelante un campo religioso de donde se sale sin saberlo, aunque no sea sino biográficamente, puesto qu e numerosos clérigos se han vuelto psicoanali stas, sociólogos, trab ajado res sociales, etc., y ejercen formas nue vas de cuidado de las alm as con un es tatuto laico y bajo una forma laicizada; y se asiste a una redefinición de los limites del campo relirioso. al acomo añarse l a disolución de lo relirioso en un campo más ampli ode un a Pérdida del monopolio de la cura de almas en sen tido antiguo, por lo menos al nivel de la clientela burguesa. En este campo de cura de almas ensanchado, y de fronteras imprecisas, se asiste a una luc ha de rivalidad nueva entr e agentes de un tipo nuevo, una lucha por la redefinición de los límites de la competencia. U na de l as propiedad es de la definición común del clérigo a búsqueda de t6ciicas, d i u n a 6t ic aa una terapéutica. El fen6meno nuevo esl aa ~a ri ci ón e profesionales del a cura osicosomática aue hacen moral creyendo que hacen ciencia, que mor8lizan bajo cubierta de análisis. "Conseieros de vida". analizados oor Karl Wilhelm Dahm. 'trabajadores sokales", estudkdos por RB I I ~ ,otros. médicas de to: da s clases, profesores de gimnasia o de expresi6n corporal, maestro s de deportes orientales. psicóloaos Y sobre todo psicoanalistas. otros tanto s agentes que compiten con ei clérigo a la an tigua en s u Propio terreno. redefiniendola salud v la curación. las fronteras ent re la ciencia y la'religi6n (o la magia), fa cu ra técn ka y l a cura máfica (con el reconocimientoacordado a técnicas de cura tales como la sugestión, la transferencia, y otras formas, más o menos transf igura das y racionalizadas, de 'posesión" mágica). En el campo así definido, es decir en el campo más amplio d e la manipulación simbólica, la ciencia social es par te tomadora. De ahíla dificultad para los sociólogos de pensar este campo. Ante todo porque, para pensarloen ta nto que tal.esnecesariopensarlaposici6n que seocup a en 61. Y descubrir que el juego que alli se uega t iene algo de am bi yo , hasta de un poco sospechoso: por una parte, en razón delhecho de que el campo religioso se encuentra d isuelto en un campo de manioulación simbólicamás amplio. todoese campo está coloreado demoraiismoy losno religiososmi~mosceden men;doalatentac ión de transfor mar los saberes positivos en discursos normativos, propios par a ejercer una forma de terr orismo legitimado por la ciencia. Se defiende mejor, en efecto, contra un a moral que contra u na (falsa) ciencia de las costumbres, contra un a moral disfrazada de ciencia. Habría que interrogarse también, pa ra terminar , sobre los fac- ln ua erepresentación stá conte nida en nociónes deque cura de ocupa almas.de Lolas implícito deantig nue stra dellaclérigo 61se almas, por oposición a los cuerpos (que son dejados al hechicero, al curande ro, pero tambi6n a l médico). (...l. El desmoronamiento de la fro ntera del campo religoso que mencioné parece ligado a u na redefinición de la división del alma y el cuerpo y de la división correlativ a del traba jo de curade las alm asy delo s cuerpos, oposieionesqueno tienen n ada de natur al y que están históricamente constituidas. Podría se: correlativo del hecho de que u na parte de la clientela burguesa de los ven- toresya, más l a vez inter nos del dcampo religioso, campo de explicar poder simbólico, ampliam ente, el campo social,del que pueden esos cambios. Una de las mediaciones impo rtant es es la generalización de la ensed anza secundaria y el icceso más amplio. especialmente para las mujeres, a la enseñanza superior. La elevación~generalizadadel nivel de instrucción está e n el principio de una transformación de la oferta de bienes y de servicios de salud de las alma s y de los cuerpos (con laintensificación delacomoetenciaaueescorrelativadelamultiplicación de los productores) y de una transformación de la dem anda ~ ~ 10 5 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s (co n la a~ ari ció n e u n a d em an h masiv a d e "religiosid ad d e v irtu o sos"). LÜS nuevas sectas religiosas que floie c ie r o~e s pe c ialme nte n min ante, tiende a volverse dominado, en provecho de clérigos que se amp aran en la ciencia para imponer verdades y valores de los cuales 52/100 5/10/2018 los Estados Unido? v de las auc habló aaui Jacbues Gutwirth í ha vu n l a d o ~ ~ ~ e n c i e r t a s ~ e c~t laasd, o " s e c t ~ r i o " e ~ e~l ~ o l o s g r ~ ~ & c u los trotskis tas), tien6 que ver con el hecho de que un cierto núm ero de personas, macias alaelevación del nivel deinstm cci6n,han estadoen iondiciorigs de acceder a la producción cultural en primera persona, a la autoge stión csviritual. El rechazo de la delegacidn fundado sobre el sentimyento de s i r par a simi smo su mejor vo&o conduce a toda cla- es claro que no son am enu do ni má s ni menos científico: que los de las autor idades religiosas del pasado. Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om s e d e a6tr m uor~ as a mgoi edel n t of"ncionamiento sue son reuniones Deaueños ~r of et asarismáticos. de de esas sectas que está muy ligado al nivel de instrucción: todas las tecnicas de manifestación. El movimiento estudia ntil renovó el arsen al de las tecnicas de protesta. que no seh abíam ovido desde el sigloXix. Todo esto supone yagr an ca: ~ i t a lu ltu ral in co r ~o rad o . más zeneraimente. un a buena Darte de ¡o que hemos escrito no piede comprenderse sin hacer intervenir el efecto de la elevaci6n del nivel de instrucción a la vez sobre los productor es (por ejemplo, . los clérigos católicos) y tambien los consumidores. L a m i s m a c a u s a a c tú a a la vez sobre l a oferta y sobre la d emanda; resulta de ello un ajuste de la oferta y de la demanda, que no es buscado como tal e n y por estra tegias d e transacción (lo que constituye otra ru ptu ra fundamental con Weber). Se puede ver sin dud a otro factor de explicación, recordado por Tho ma s Gannon, en el hundim iento de los controles colectivos, ligado a fenómenos como la urbanización y la privatizaci6n de la vida. Esto se refiriiia m ás particularmente a l a pequeña burguesía: el replie gue sobre lo privado, que se acom paña de u na psicologización de la experiencia y del nacimiento de una deman da de servicios de salud d e un tipo nuevo, est4 fuertemente ligado al hundimiento de los marcos colectivos que controlaban los clerigos pero también sostenían los laicos correspondientes y hacían posible la religión que los sociólogos de la religión designa ron como "popular", esa religi6n rit ualista de la cual todo-cl m undo e stó de acuerdo e n decir que estó en vias de desaDaricidn. El clerico tradi cion al no conserva s u monopolio sino sobre el ritu al social: tiende a n o ser sino el ordenador de las ceremonias sociales -entierros, casamiento s, etc-, sobre todo en el campo. El ritu al mismo se ntelectualiza: sevuelve cadavezcada másverbal, es decir, rcducido apala bras , y palabras que funcionan ve zmenos en la lógica de l a coacción mágica, como si la eficacia del lenguaje ritu al debiera reducirse a la acción del sentido, es decir a l a comprensión. En conclusi6n, me parece que es necesario tomar en serio el hecho de que el clerigo tradicional está ins erto en u n campo del que sufre restricciones y que l a estructura de ese campo ha cambiado y al mismo tiempo el lugar. E n la luch a por la imposición de la buena man era d e v iv ir y de ver l a vida y el mundo, el clárigo religioso, dedo- http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s en tanto que es el que"hnce bailar a lagen te', lo que la hace concurrir, competir, luchar, y produce el funcionamiento del campo. Para com- 53/100 5/10/2018 El interés del sociólogo^ prender l a forma particula r que reviste el inter6s econ6mico (en el sentido restringido del thrmino), no basta interrogar a una naturaleBourdie u Pie r re Cosa s Dicha - slide pdf.c om za, splantea r, como hace Becker (con una bonita inconsciencia que su pone una bonita incultur a) la ecuación fundamental de los intercambios matrimoniales, ignorando totalmente los trabajos de los etnólogos o de los socMlogos sobre la cuestión. Se trata, en cada caso, de observar la formaque reviste, en unmomento dado de la historia, este ;.Por su6 el diálogoentre economistasv sociólorrosim~licaantos malefendidos? Sin d d a porque el encuen&o entr edo s dGciplinas es el encuentro entre doshistorias diferentes: cadaunade scifraloou edi.ce la otra a travds de su propio código, de su pro pia&ltura. (...) Ante todo, la noción de interds Recurro a esta palabra, m ás bien que a otras más o menos equivalentes como inversión, illusio, para señalar la r uptu ra con la tradición ingenuamente idealista que frecuentaba la ciencia social v su l6xico m6s ordinario (motivaciones. aspiraciones, etc.) Trivial en economía, la palabra producía un efectó de ruutur a en socioloeía. Siendo así. vo no le daba el sentido aue~~ordin asam ent e le otorgan los economiStas. Lejos de ser una sue rte de dato antropológico, nat ura l, el inte rds, en su especificación histórica, es unainstitución arbitrari a. No hay un inter6s. sinointereses ,variables según los tiempos y según los lugares, casi hasta el infinito. En mi lenguaje, dir6 que hay tantos intereses como campos, como espaciosde juego hictóricümente constituidos con sus~instituciones especificas y sus leyes de funcionamiento ~r o ~ i o sa. existencia de un campo espécializd o y relativamente auiónomo es correlativa de la existencia de compromisos y de intereses específicos: a t rav6s de las inversionesinseparablemente económicas y psicológicasque suscit an entre los agentes dotados de un cierto habitus, el campo y sus compromisos (ellos mismos producidos como tales por las relaciones de fuerza y de lucha para transformar l as relaciones de fuerza que son constitutivas del campo) producen inversiones de tiempo, de dinero, de trabajo, etc. (sea dicho al pasar, h ay tantasform as de trabajo como de campos y hay que saber considerar las actividades mundanas del arist6c rata, o las actividades religiosas del sacerdote o del rabino, como formas especificas de trabajo orientadas hacia la co ns e~ ac i6 n el aumento de formas especificas de capital). Dicho de otro modo, el interds es a la vez condición de funcionamiento de un campo (campo científico, campo de l a al ta costura, etc.) . 9 Comu n ic~ci6n rcscntodn cn cl coloquio sabm'LcmodHe Cronomiquc dons Ics sciences sociolcs", Porls, Universidad dc Porls - 1.19811 y publicado cn Economies ef so c i4 f6 s,XWI, 10 do ociubrc dc 1084. la base mism ade laexistencia d e ese uego. Cosa que olvidan todas las especies de economicismo. La producción económica no funcio na sino http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s conjunto instituciones históricas que constituyen u n campodial6ceconómico dete de rminado. que reviste el in terd s econ6rnico y la forma ticamente ligado a-ese campo: Por ejemplo, seria ingenuo t ra ta r de comprender las conductas económicas de los trabaja dores d e la industria francesa actual sin hncer ent rar en la definición del interks que losorienta v losmotiva. nosolamente el estado delainstituci6n.iuridica(der echóde propie dád, derecho de trabajo, convenciones coleétivas, ek ), sino tambihn el sentido de las ventajas y de los derechos adquridos en l as luchas anteriores que puede, en al yn os puntos, adelantarse al estado de las normas jurídicas, del derecho del trabajo por ejemplo,y en otros puntos, es tar retr asado respecto de las adquisicionesexpresamentecodificadns, y que est6n enlab ased ela indignación o de las reivindicaciones. etc. El interes a sí definido es el producto de una categorla determinada de condiciones sociales: como constmcción histórica. no oue de se r conocido sino por el conocimiento históri co, ex post, empf&amente, y no deduci dia priori de una natu raleza transhist6rica. Todo campo, en tanto que producto histórico, engendra el inter6s oue es la condición de s u funcionamiento. Esto es cierto para el cam'poecon6micomismo,que, en tant o espacio relati vament e Üutónomo, que obedece a s us propias leyes, dotado de su axiomática específica. lieada a una historia oritinal, produce una forma particular de interb;, que esun caso partic u¡ard ~iuniv ersodeas fornias de inter6s vosibles. La mada social ~ u e d eonstituir pr6cticamente cunlauier ;osa comointeresante eini titui rlo en apu esta de luchas. Se puede Ilevar ha sta el terr eno de la cconomiael interrogante de Mauss a prop6sito de la mafia: v. renunciando a buscar el principio del poder ( o del capital) econ6miio en tainstitución. l o cuai agente tal ogenecuai mecanismo. tal o cual ~ m t a r s de ei agentes, el principio - r oe-sistema rador de ese poder no es el campo mismo, es decir el &tema de-diferencias que son constitutivas de su estructura, y las disposiciones diferentes. losi ntereses diferentes. ha sta antagonistos. que 61 engendra en los.agentes situados en posiciones difeTentes deese campo y destinados a conservarlo o a transformarlo. Es decir. entre otras cosas. que la disposici6n a jugar el juego econdmico, a invertir en el juego económico que e s el producto de un cierto uego econ6mic0, est6 en que define e l estat uto propio del discurso teórico. Más prec isamente, inclina a un o concepción ingenua mente finalista de la práctica (la que 54/100 5/10/2018 en t an t o produce en pri mer t 6rmi no l a creenci a en el valor de sus sostiene el uso oidinnrio de nociones como inter6s. cálculo racional, productos~(comoo testimonia el hecho de que hoy la parte, en la proetc.). En realida d, todo mi esfuerzo tiende por el contrario, con la noBourdie u Pie r re Cosa s Dicha slide pdf.c om por ejemplo, de da r cuenta del hecho de que la s conducción misma, del trabajo destinado a producir la necesidad del procións -de hab itus ducto, no cese de crecer);^ tambi6n la creencia en el valor de la nctiviductas (económicas u otras) toman la forma de se cuencias objetivadad de producción misma, e s decir, por ejemplo, el inter6s por el nemen te orientad as por referencia a su fin, sin ser necesar:amente el got i um m ás qu e por el ot ium. Probl ema a ue surrre concret ament e producto, ni de una estrategia consciente, ni de una determinación cuando la s contradicciones entre la lógica de la inititución en cargamecánica. Los agent escuen de al guna man eraen l a pri ict ica que es l a da de la producción los productores, la Escde uela, y la 16gica de las institución económica de favorecen la aparición actitud es nueva con respecto a l trabajo, que se describe a veces, con toda ingenuidad, como "alergia al trabajo", y que se manifie stan en el desmedro del orgullo de oficio, del pundonor profesional, del gusto por el trabajo bien hecho, et c6tera. Se descubre ent onces. ret ros ~ect i vam ent e.ooraue dej an de ser evi dent es, di sposi ci ones &e formaban part e dé l a s condiciones tácitas. Dor lo tanto olvidadas en las ecuaciones - eruditas. del -funci on ami ent i de l a economí a. Esas proposiciones relativamente triviales conducirían, si se l as desarrol l ara, a concl usi ones aue l o son menos. Se verí a así aue. ~. a,~ t rav6s por ej empl o de l a est ruct ura, j urí di cament e garant i zada, de la distribución de la propiedad, por lo tanto del poder sobre el cam po. la estmc tur n del campo económico determina todo lo au e pasa e n el campo, y en p articular la formación de los precios y d e los diarios. De suert e qu e l a ucha que s e dice polí ti ca para modi fi car l a est ruct ura del campoeconómicoes part ei n t egrant ede l obj eto del aci enci aeconómica. No hay nada has ta el criterio del valor. aoue stac entr al d e los confli ct os e nt re l os economist as, que no sea un a a puest a de l uchas e n la realidad mism a del mund o económico. Si bien, con todo rigor, la ciencia económica se debería inscribir en la definición misma del valor, el hecho de qu e el criterio del valor es un compromiso de lucha, en l ugar de pret ender z anj ar es t a l ucha por un veredi cto pret endi dament e objet ivo e i nt en t ar encont rar l a verdad del int ercambio en una propiedad sust ancial de l as mercaderí as i nt ercambi adas. No es un a endeble paradoja, en efecto, encontrar el modo de pensamiento sustan cialista, con la noción de valor-trabajo, e n Marx mismo, q ue suy y no tan to lamecánica. eligen en Si un es libre se ven ,obligados por auna coacción así, proyecto es que el ohabitus sistema ae ella d is posiciones adquirida s en la relación con un cierto campo, sev ue lve eficiente, operante, cuando encu entra la s condiciones de s u eficacia, es decir condiciones id6nticas o análogas a a quellas de la s que es product o. S e vuelve generador de práct i cas i nmedi at ament e aj u st adas al present e y aun al porvenir inscripto en el presente (de allí la ilusión de finalidad) cuando encuentra un espacio que propone a título de posibilidades objetivas lo que lleva en 61 a título depropen sidn (a ahoir ar , a intervenir, etc), de disposición (al cálculo, etc.),porque se constituyó por la incorporación de las estructuras (científicamente aprehendic'as como probabilidades) de un universo seme jmte . En est e caso, bast a a l os agent es dejarse i r a s u "naturaleza", e s Ac i r a l o que l a hi st ori a hi zo de el los, para quedar como "nat i l rnl me nt ~" j ustados el mund o histórico con el cual se enfrentan , para hacer l o que es necesario, para realizar el porvenir potencialmente inscrito en ese. mundo donde esti í n como peces en el a y a . El cont raej empl o es el de Don Quijote, qu e pone en prdctica en u n espacio econórnico y social t ransformado un h abi t us que es el producto de un est ado ant eri or de ese mundo. Per o basta ría con pensar en el envejecimiento. Sin olvidar todoslos casos deh abitu s discordantes por ser producidose n condiciones diferentes d e las condiciones en las cuales deben funcionar, como es el caso de los agentes salidos de sociedades precapita listas cuando son arrojados a la economía capitalista. La m ayor p arte de la s acciones son ecor.6micas objetivamente sin s er económicas subjetivam ente, sin ser el producto de un cdlculo económico racional. Son el producto del encuentro en tre u n hab itus denu nciaba e n el fetichismo el producto por excelencia de la inc linación ai m pu t ar l a propi edad de se r una mercancí a a l a cosa fí sica y no a la s relaciones que ella mantien e con el productor y los compradores potenciales. No puedo ir má s lejos, como serían ecesa rio, dentro de los limites de un abr eve intervención semiimprovisada. Y debo pas sr a l a s e y n d a n o c i ó n a n a li z ad a , l a d e e s t ra t e g ia . E s u n t e r m i n o q u e e m p l e o siempre no sin vacilaciones. Alienta el paralogismo fundamental, aquel que consi ste en d ar a l modelo que d a razón de l a rea l i dad por c?nstitutivo de la realidad descrita, olvidando el "todo p asa como si", Y ~ ~~ ~ ~~ ~ , ~~ - un campo. es deci r ent re dos hi st ori as más o menos com ~l e t nm ent e i j u s t a d a s . asta pensar en el casodel l eny aj ey de 1assi t; aci ones de bilinfiismo donde un hablante bien constituido. ooraue adauirió al mismo tiempo s u competencia y el cono cimie~ ¿o rácticoAde l as condiciones de utilización óptima d e esta competencia, anticipa l as ocasiones en las qu e puede colocar uno u otro de su s len p a j e s co n e l máxi mo de vent aj a. El m i smo habl ant e cambi a sus expresiones, pasa d e u n a l e n y a a o t ra , a u n s i n d a r s e c u en t a , en v i r t ud d e u n d om in io práctico de lasle yes de funcionamiento del campo (que funciona como 111 mercado) donde colocará su s productos lingiiisticos A s í , d u ran te tan to tiempo como el habitu sy el campo esti n deacuerdo, el habitus "cae http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s pueden obedecer, en parte o en s u otalidad, a l principio de ecoiiumia y hacer interve nir un a forma de cálculo, de ratio, ten diente a psegu- 55/100 5/10/2018 a l a lógica del mundo objetivo. Aquí es necesario plante ar l a cuestión del sujeto del cálculo. El habitus que es el principio generador de respuestas más 3 menos adap tadas a lasexigencias de un cam poes el productode toda la historia individual, pero tambibn, a travbs d e las experiencias forniadoras de la orimera infancia. de toda la historia colectiva de la familia v de ra r la optimización del bulance costo-beneficio.Así se descubren conductas que pueden com prenderse como inversiones orien tadas hacia lamaxim ización de la utiiidad en losuniversos económicos(en sentido extenso) más diversos, en l a plegaria o el sacrificio, que obedecen a veces explicitnmente, a l principio del do ut des, pero tambien en la lógica de los intercam bios simbólicos, con todas l as condu ctas que son oercibidas como derroche siemore a ue se la s comoare con los orinci- pendiente la clake; endela particu trayectoriadetodo lar a trav6s de laun s experiencias linaje y que pueden donde se tom exprei ar laforala m a visible Y b u ta l d e u n a q u ieb ra. o man ifestarse al co n trario solo en regresion k insensibles. ES decir que se está tan lejos del atomismo walrasiano, que no dal ug ar alguno a una estructur a económica y socialmente fundada e n preferencias, como de esta s uert e de eulturalismo blando que, e n un sociólogo como Parson, conduce a postular la existencia de un a comunidad de preferencias y de intereses: en realidad, cada agente económico actúa e n función de un sistema d e prefe. rencias que le es propio, pero que no se distin y e ino por diferencias secund arias de los sistem as de preferencias comunes a todos los agentes s ituado s en condiciones económicas y sociales equivalentes. La s diferentes clases de sistemas d e preferencias corresponden a clases de condiciones de existencia, por lo ta nto de condicionamientos económicos y sociales que imponen esque mas diduale e percepción, de apreciación de acción diferentes. Los habitusindiv s son el producto de lai n-y tersección de series causales parcialmente inde ~end iente s. e ve ar e el sujeto no es elego instantáñe o de una suerte decogito singular, sinc la huellaindividual de toda historiacolectiva. Además. la mavor oarte . de las estr ategia s económicas de algun a importancia, como el casa. miento en lassoci eda des p:ecapitafistas o la compra de un bien inmueble en nue stra s sociedades, son el producto de un a deliberación colectiva donde pueden reflejarse las relaciones de fuerza entr e las par tes tom adoras (los cónyuges, por ejempo) y, a traves de ellas, entre los grupos enfrentados (los linajes de origen de los cónyuges o los gruposdefinidos por el capital económico, cult ura l y social poseído por cada uno de ellos). E n realidad, no se sab e má s quien es el sujeto de la decisiónfinal. Esto es cierto tambien cuando se estudian las empr esas que funcionan como campos, de suerte que el luga r de la decisión est á e n o d a s p a rt e s y e n n i n y n a ( es to co n tr a l a i l u s h del"decididorn que está en el principio de u n niimero de estu dios de casossobre el ooder). Habría que preguntarse, par a terminar, si la ilusi6n del eálculo económico universal no tiene un fund amen to en la realidad. L as economías m ás diversas, la economía d e la religión con la lógica d e la ofrenda, la economía del honor con el intercam bio de dones y de contradones, de desafíos y de respuestas, dem uerte sy devengan zas, etc., ;;os orincioio de ladeeconomía economía.en es decir sentiSo la rati ris o~ri enngi el sentido do. ~i dnivcrsalidÜd e cálculo de óptidel mo . au eh aceau e se ~uedaracionalizarcualquier onducta(bastapense pueden reducir todas s a i i n el molino de plegarias), hace creer la s economías a la 16fica de u na economía: Dor un a universalización del caso particular, sereduc en las lógicas ec~nóm icas , en particular la Iócica de las economías fundadas e n la indiferenciación de l as fuii-cienes económicas, políticas y religiosas, a l a lógica a bsolut amen te singul ar de la economía en la cua l el cálculo económico es explícitament e orientado con relación a los fines exclusivamente económicos que plantea, por su existencia misma, u n cam po económico constituid o en tan to tul.sobrelabasedelaxiomaencerradoen la tau to lo ~ia"lo s negocios son I'o s negocios". En ese caso, y so lam ent e en ese &so, el cáículo económico está subordinado a los fines propiamente econóniicosyrealidad, la economía s racional formalmcnte, losesfine sy enrealizada los medios. En estae racionalización perfectaenno nunca y seríafácilmostrar.como heauerido hacerloen mi trabajo sobreel mecenazgo, quela ~ó& ca e laa ~um ula ció n e capital simbólico está presen te hast a en los sectores m ás racionalizados del campo económico. Sin hab lar del universo del "sentimiento" (uno de cuyos lugares privilegiados es evidentemente la familia) que escapa al axioma "los negocios son los ne~o cios " "en los negocios no se hac e seiitimentalismo". ~ u e d a r í ; ~ o r l t im o exami~rpo~qublaeconomíaeconómicano ha cesado de gan ar terreno con relación a l as economías orientadas hacia fin es no económicos (en sentido restringido) y por que, en n uestr as mism as sociedades, el capital económico es la especie dominante, con relación al capital simbólico, al capital social y aun al capital cultural. Eso requeriría u n andlisis muy largo y seria necesario por eiemolo analizar los funda ment os de la inestabilidad esencial del cap'ital'simbólico qu e, 91 est ar funda do sobre la repu tación , la opinión, la reoresen tacii-i ("El honor. dicen los kabil es, es como cl grano de na bo"),'p uede ser dest ruido po; la sospec ha, la critic a, y se revela pa rticularmente dificil de tra nsmi tir, de objetivar, poco líquido, etcbtera. En realidad , la "potencia" partic ular de l capital económico podría obedecera l hecho deque perm iteunaeconom ía de cálculo económico, una economía de economía, es decir de gestión racional, de t rabajo de con- Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om servaci6n y de transmisi6n, que es, en otros términos, más fácil de admin istr ar racionalmente (se lo ve con s u retilización,la moneda), de calculary de prever (lo que hace que esto en part e ligada con el cálcu- http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s ~~ ~ 56/100 lo y con la ciencia matemática). 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om Lectura, lectores, letrados, literaturalo Estudié duran te muchos anos una tradici6n particular, la tradici6n kabil, que presen ta la originalidad de que seencue ntran en ella prácticas ritual es v muv oocos discursos propiamente miticos. El heiho de verme conf;ontaaocon prAct icasr dat~v ament e ocoverbalizadas, adiferenciadelamayorpartedelos etndlogos que, en el momento en que comencé atr abQa r,es tab an i nteresados en corpus de mitos,generalmente recogidos por otros (de suert e que, a pesar de su preocupación metodol6~ica. es faltaba a menudo el contexto de utilizaci6n), me oblig6 muy a reflexionar sobre el problema que quiero proponer a vuest ra reflexi6n. a vuestra discusibn. ).Puede leerse un texto sin interrogarsesobre qué es leer?Loprevio a~da co ns tr uc ci 6n eobieto es que el control dede la construi; relaci6n. a(no menudo consoel 8bjeto se tr ata siendoinconsciente. muchos de 1s oscura. discuisos bre el obieto. en realidad. sino oroveccionesde la relaci6n obietiva del sujeto con eiobjeto). como ad ii aá bn de ese principio muy Gne ral digo;puede leerse lo que sea si n preguntarse lo quees lee c sin preguntars e cueles son l as condiciones sociales de posibilidad de la l ectura? Hubo muchas obras, en un determinadomomento,en lascu ales intervenfala ~alabr a~lect ura".r a hast auna suertedeoalabrade pase del idi ole ct~ int elec tua l. quizd porque soy desconfiado,me vi lievado a interrogarm e sobre esta cosa no interrogada. Por ejemplo, a tradici6n medieval oponía el lector que comenta el discurso ya establecido y el auctor que produce discurso nuevo. Esta distinci6n es el equivalente, en la divisi6n del trabajo intelect ual, de lo que es la distinción entr e el profeta y el sacerdot e en la divisibn del trabajo religioso: el profeta es un auctor que e s hijo de su s obras, que no tiene otra legitimi dad, otra auctorictas. que s u persona (su carisma) y su prectica de auctor, que es por lo tant iel auc io r de suautorictas; pór el contrario, el sacerdoteesunlector. tieneunalepitimidad aueleesdeleaada por el cuerpo de lectores, por la Iglesia, y &e est á fundada en último análisis so&e Confcmncinpmnunclodsen Gmnoblccn1881 y publicodnenRechemhessur10 'O philorophie el le longoge, Gmnoble, Uolvemidsd de Cicncins socioles, Cuaderno del Cmpo dc investigaciones aabm la lilowlla y el lenguaje, 1981. laautorictas del auctor original, al que los Lectores parecen por lo menos referirse. http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s da que los parientes reales no son posiciones en un diagrama, una genealogía, sinorelaciones que hay que cultivar, que hay quemantener. 57/100 5/10/2018 Pero no es suficiente. Inte rr o~a rs eobre las condiciones de oosibilidad de la lectura, es interrogarse sobre las condiciones social& de posibilidad de situaciones en las cuales s e lee ív se ve enseeuida oue i n a de esas condiciones es la schold, el ocio en su forma escolar:& decir el tiempo de leer, el tiempo de aprender a leer) y tnmbien sobre lascondiciones socialesde producción delectores. Una de las ilusiones del lector es la que consiste en olvidar sus propias condiciones socinles de producción. universalizar inconscientemente las condiciones de poc'ibilidad desuenlectura. Interrogarse sobre las condiciones de ese tipo de práctica que es la lectura, es preguntarse cómo son producidos los lectores, cómo son seleccionados, cómo son formados, en qu6 escuelas, etc6tera. Sería necesario hacer una sociología del Bxito del estructuralismo en Francia, de la semiologíay de todas las formas de lectura,"sintomal" ode otro tipo. Habría qÜe preguntarse por ejemplo si la semiologíano ha sido un modo de ooerar una actualización de la vieja trad ic ih de laexplicación de textos y de permitir al mismo tiemoola reconversión de una cierta esoecie de caoital literario. Estas -son algunas de l as cuestiones que seria necesario plantear. Pero, se dirá, jen qu6 y cómo esas condicionessociales de formación de lectores-y, más generalmente, de intérpretes- pueden afectar lalecturaque hacen delos textosodelosdocumentos que utilizan? En su libro sobre el lenguaje, Bajtin denuncia lo que llama el filologismo, suerte de pewersi6n inscrita en la lógica de un pensamiento de tipo objetivista y, en particular, en l a definición saussuri ana del lenguaje: el filologismo consiste en ponerse en posiei6n de lector que trata la lenmia como lenguamuer ta. l etra muert a. v aue constituye comopropieaades de la lengua las propiedades que son las propiedades de la lengua muerta, es decir, no hablada, al proyectar en el objeto le n y a la relación del filólogo con la lenmia muerta, l a del descifrado~olocadoen presencia de un text oode Ünfragmen~ooscuro el que se t rat a de encontrar la clave, la cifra, el c6digo. Es lo que Bally entendfa recordar, me parece, cuando decía: el puntodevis tadelal engua, en sentidosaussuriano, esun puntode vista del oyente, es decir el punto de vista de alguien que escucha In len~~ Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om ~~ . . Asimismo, los filólogos que tienen como tarea fijtir el sentido de l as palabras tienden a olvidar que, como lo recuerda la experiencia de las sociedades sin escritura, los dichos, los proverbios, las sentencias, a veces los nombres propios, se t rat e de nombres de lugares, de tierras que se puede reivindicar, o de personas, son apuestas de luchapermanente; y pienso que, s i ta l verso de Simónides atravesó toda la historia de Grecia, es precisamente porque era tan importante para el ~~ - gua,que El lectores alguien noiieneEstá nadaalliel que hacer con por objeto, sinoque estudiarlo. oriricioio el l e n yla~ habla. eue toma ~~ deunsesgocompletamentegeneral,queamenudorecuerdo~quee~tá inscrito en l a relaci6n que se llama "teórica" con el obieto: el etnóloeo aborda las relaciones de parentesco como un puro objeto de cono;: miento y, a fal ta de saber que l a teoría de las relaciones de parentesco que producirá supone en realidad s u relación 'teórica" con las relaciones de parentesco, da como verdad de las relaciones de parentesco la verdad de la relación 'te6rican con las relaciones de parentesco; olvi~ - grupo que, al apropiarse de 61.suseinterpretación a ~ r o ~ i a beano un es poder sobre elaquel mupo. El int&pre¿e s ue impone solamente que tiene la última palabra en una querella filológica (apuesta que vale tanto comootra), es ambien muy a menudo aquel que tienel a última oalabra en unalucha oolitica.auien a~rooi ánd ose e la oalabra. pone elsentido común de s ila do. (Éasta pensar en l as palabras de or: den -democracia, libertad, liberalismo, hoy-y en la energia que los hombres politicos despliegan en vista de a~r oo ia rs ee esos cateaoremas que,en tant o que principios de estmf tu~ aci ón, acen el señtido del mundo,y en par iiculardel mundo socinl,y el consenso sobre el sentido de ese mundo). Mouluod Mammeri, a l habl ar de la poesía berebere, recordabaque los poetasprofesionales, que se llaman sabios, imusnawen,se aplican aaprop iarsede losdichosque son conocidos por todo el mundo operando en ellos ligeros desplazamientos de sonido y de sentido; "Dar un sentido mAs puro al as palabras de la tribu." Y Jean Bollack mostró que los presocráticos, por ejemplo EmpBdocles,hacen un trabajo semejante en el lenguaje, renovando completamente el sentido de un dicho o de un verso de Homero haciendo deslizar sutilmente lapa labraph8 s del sentidomás frecuente. luz,. brillo. a un sentido másia ro, a menudoarcaieo, el mortal, el hombre. Son dectos que los poetas kabiles ooeraban sistemáticamente: anro~iAndose el sentidicomún, se aseguraban u n poder sobre elgrupo qie , pordefinición, se reconocía en ese sentido común; lo que, en ciertas circunstancias, en tiempos de guerra o en los momentos de crisis agudas, podía asegurarle un poder de tipo profBtico sobre el presente y el porvenir del grupo. Dicho de otro modo, esta ooesfa no teni a nada de poesía Dura: él poeta era aquel que zanjaba l as situaciones imposibles, donde ha: bian oasadooponentes los límitestenfan de la moral donde. oor los dos&upos razón ordinaria según los vprincipios deeiemolo. esta moral. El sentido de es te ejemplo se desprende de símismo, por no interrogarse sobre los presupuestos irnolícitos de la operación que consiite en descifrar, en buscar el sentido de las palabras, el sentido "verdadero"de las palabras, losfilólogosse exponen a proyectar sobre las palabras que estudian l a filosofia de las palabras que está implicada en el hecho de estudiar las oalabras. v a deiar asíescaoar lo aue hace laverdad de las palabras, d and o, enel us~políticoo; ejemilo, . , 117 quejuegasab iamente con Iapolisemia, tienen por verdad ten er varias verdades. Si el filólogo se engaña cuando quiere te ner la última palabra sobre el sentido de las palabras es porque, a menudo, grupos http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s ~ verri,d de la lect ura, como fil6,ogos logocéntricos, arriesgamos siemp,e olvidar que el p ensam iento prúxico, práctico. mimdtico no encierre el dominio simbólico desu spro pios prin ~ip io~ o. setnólogosquellamo 58/100 5/10/2018 objetivistas, aquellos que, por no analiíjar la relación d e la etnología diferentes pueden atr ibuir su s intereses a uno u otro de los sentidos con suob jeto, proyectan sobre su objeto larelzción que mantiene n con posibles de las palabras. Las palabras qu e son laap ues ta de las luchas Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om este objeto, describieron los mitos o los ritos como prácticas lógicas, políticas o religiosas, a la manera de los acordes musicales, pueden como especies de Algebras, mientras que tenían que habdrselas con oresentarse en estado fundamental. con un sentido fundamen tal en la sue rtes de danzas,aveces retrad ucidas(en elcasodel mito) en discurbase. en primer plano, aquel que los diccionarios enuncian primero, . so. La práctica ritu al esu na danza: se da vueltasiete veccsdeizauierdespues un sentido que no se oye sino en segundo plano, y después un da a derecha; se lanza con lam an o derecha por encima del hom ho ; se ti propósito delaidea las palab ras raleza, -las que desarrotercero. Lasglox luchas sube. se baia. etcdtera. Todas la o~era cion esundamentales de un llan en elsi wr a prop6sitode denatu porseejemploritud son kóvimientos del cuerpo, que el objetivismo describe no consistirdn ~~~~ e n tra tar d e ooerar lo aue los músicos llaman inversiones como movimientos, sino como estados (allídond e yo diría: su bir ba jar , del acorde, en tra tar de tiastorna; la jerarquía ordinaria de los senel objetivista dirá altobajo; eso cambia todo). Se podría tambidn tidos para constituir en sentido fundam ental, en fundam ental del reengendrar todo el ritual kabil a partir de un pequeño número de acorde sem4ntic0, un sentido hast a alli secundario, o, mejor, sobreenesquem as generadores, e s decir exactamente de lo que Platón, como tendido, operando así un a resoluci6n simb6lica que puede es tar en el recuerda He nri Joly, llam aba los schemata tou somatos. La palabra principio de revoluciones políticas. schem ata conviene particularm ente bien a lo que quiero decir, puesto S e ve que si el filólogo reflexionase sobre lo que es s er filólogo, que los autore s antiguos (por ejemplo Atenea, que vivía en la primer a estanaobligadoapreyntarsesielusoquehacedellenyajequeestum i t a d d e l s i g l o n ~ )oempleaban p aradesignar los gestosmim6ticos de dia coincide con el uso qu e hacen aquellos q ue lo han producido; y si la da nza qu e catalogan (igual que losp hora i, movimientos significael desfasaje entre los usos y los intere ses lingúísticosn o corre el riesgo tivos): por ejemplo, las m anos ten didas dirigidas hacia el cielo, gesto de introducir en la interpretaci6n un sesgo esencial, mucho más del suplicante, o las mano s tendidas de cara al espectador, apóstrofe radical que el simple anacronismo o cualquier otra form a de interp retaci6n etnocentrica. ~ u e s t oueco rres~ ond eal echo de la interpretaal público, las m anos tendidas planas hacia el suelo, cesto de tristeza. etc. Los esquemas prácticos del ritual con schemGa tou somatos; ción. El int6rprete,-filólogo o etn610go, se sitúa fuera .de ¡ que esquem as generadores de movimientos fundamentales tales como ir interpreta; ap rehende l a acción como un espectáculo, un a representahacia lo alto o hacia lo bajo, erguirse o acostarse, etcdtera. Y es solzc i h , una realidadque mantiene adistancia, y que se mantiene delanmente b ajolam irada del observador que el ritual, de danza se convieit e d e 61 como un obieto. ooraue disoone de instrumentos de obietivate en álgebra, gimna sia simbólica, cálculo 16gico. ci6n,fotografía, esquema, d<agrami, genealogía o,muy simplemente, A falt a de objetivar la verdad d e la relacidn objetivante con la escritura. Ahora bien, s e sabe que un cierto número d e trabajos, en práctica, s e proyecta en las práctica s lo que es la función de las prácparticular los de Havelock (Preface to Plato). ~u si er on l acento en la ticas par a alguien que las estud ie como algo que debe ser descif;ndo. noción de mimesis y recordaron qu e lo que Plat6n den uncia en l a poeYlosetn6logosolosfil6logosnosonlosprimerosencometer ste eiror: sía es el hecho de que la relación m imdtica con el lenguaje qu e ella cuando trab ajan so bre l& mitos, tien& que vdrselas con objetos que supone comprom ete completam ente el cuerpo: el poeta, el aedo, evoca son ellosmism os el producto de esta alteración logoc6ntrica;por ejemla poesía como se evoca a los espíritus y la evocaci6n (es verdad tam plo, en el mito de Prometeo tal como lo cuenta Hesíodo, se reconocen bien en los poetas bereberes) es inseparable de toda u na gimnástica . corporal. da r a 13 tesissobre de Havelock toda su generalidad: adem4s deHay que que numerosos textos los cuales trabajan los hermen e ~ t a s ,o~solamentelapoesia,estaban ~ echosen suorigen porn ser danzados. mimados. actuados. m uchas de la s indicaciones aue da n bajo la forma de discurso, de r'elato, de logos o de muthos, tenían en realidad comoreferente. al menos en el orirren. una oraxis. un a ~ r á c tica religiosa, ritos; pie ko por ejemplo en 1 q;e dice ~es ióc lo e ~ i o nisos. de Hecate o de Prometeo. o en la urofecía de Tiresia s en la O d i . sea. Y Cuando nos comportamos como lectores inconscientes de la inmediatam los ritos, pero son ya referidos re interpretados por letrados,ente es decir lectores. D que e suerte que, pornos yaberlo que es una tradición letrad a y la transformación que opera por la transcripción y la reinterpretac i6n p eim anen te, se oscila entre dos errores: el etnologismo que ignora el hecho de la reinterpretaci5n erudita y la neutra lización academ ica que, al e ntr ar sin dificultad de acceso en la lógica letr ada de la reinterpr etación, ignora el fondo ritual. Los letrados, en efecto, no entregan nunca ritos en estado bruto (el herrero trincha, corta, ma ta, se paralo que está reunido y es por lo tanto designado pa- 118 ra operar todas las separaciones rituales, etcbtera.) Salieron yn del silencio de la praxis ritual que no tiene por fin ser inter preta da y se sitúan en un a lógica hermenéutica: cuando Hesíodo cuenta un rito, su http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s ce ~t ib le e ser obieto de un relato. de un a descrioción. de un informe y, secundariameate, de una interpretación, produce una alteración esencial de la cual es necesario hacer l a teoría baio Dena . de re cist rar 59/100 5/10/2018 registro encuentra su razón de ser en u n universo donde.el rito no es más una secuencia de prácticas reguladas que s e cumplen para conformarse a un imperativo social o par a producir efectos prdcticos, si. no una tradición que se cree trans mitir y codificar por un trabajo de implica una reinterpretación en función de nueracionalización vas interropaciones. es decir a l precio de un cambio completo de las funciones. 6esd e elmomentoen q ueun ritoescontado, cambiade sentido y se pasa de una praxis mimbtica, de una 16gicacorporal orientada hac ia l as funciones, a una relación filológica: los ritos se vuelven textos que hay que descifrar, pretextos par a desciframiento. Aparece la preocupación de coherencia, de lógica, ligada a la comunicaci6n, a la discusión, a la confrontnei6n. El sentido analdgico que resuelve los problemas uno a uno, golpe a golpe, lo cede al esfueno por tener juntas las analo gías ya efectuadas. El mitopoeta se vuelve mitblogo, es decir, PlaMn ya lo decía, filos6fo; el habla nte se vuelve gramático. El rito no sirve más para nada. sino para ser interpretado. Los intereses y las opuestas cambian o, para d ecirla s cocas simplemente: se cree en ellos de otra maner a. ¡.Cree Hesiodo en los ritos que cuenta? ¿Cree en ellos como creían los que practicaban efectivamente? La cuestión no es tnn vana como parece. Se sa be desde hace mucho tiempo que s e pasa delen ethos a l a éticacuandolospnncipios cesan de ac tuar pr acticamente la práctica; se comienzan a consignar lasnormascuandoestán apun tod e morir. ¿QuBimplica,desdeel punto de vista de la creencia, de la práctica, dél a puesta en práctica de la creencia, el pasaje deesq uemas puestos en ob raal est ado práctico (bajo la forma: subir, está bien; bajar, es tá mal, es i r hacia el oeste, hacia lo femenino. etc.)aun n tabl a deo ~osici ones. omolossustoichiai (donde aparecen ya oposiciones relaiivament e abs tracta s, como limitado e ilimitado) de los ~itncoricos?.Que hacen los etnólocos (relenn a Hertz acercn de la manod erech Üyía mano izquierda), $no tablas de oposiciones? El filólogo estudia las obras de los filólogos que, desde el origen, se ignoran en tant o que filólogosy han ignorado por lo tanto l a alteración esencial que provocan en el objeto y al termino de la cual el en l a teoría los efectos del registro y de l a teoría. Es allí que lapalabra criiica, &e empleoa menudo, toma su sentido mds clásico en filosofía:al mn as de las o~e rac ion es ue lo ciencia social no puede dejar de re al iz h bajo pena de no tener objeto, como el hechodehace r un esquema,de erigir unagenealogía, de traz ar un diagrama, de establecer un cuadro estadístico, etcétera, producen arte factos, salvo si se tomanellasmismas por objeto. La filosofíay lalógica nacieron sin duda de un a reflexión sobrel as dificultades que hace surgir todo comienzo de objetivaci6n de un sentido práctico que no tome por objeto la operación misma de objetivación. Lo comprendí porque la lógica del trabajo de teorización de un conjunto de prácticas y de símbolos ritualesme condujo a encontrarme en u na situación completamen te análoga, me parece, a la de los grandes magos presocráticos. Por ejemplo, en el análisis de la lógica de los rituales, me encontraba con oposiciones con las que no sabía qué hacer, que no llegaba a hacer entrar en la seriedelas grandes oposicionesfundamentales (secohúmedo, condimentado/soso,masculino/femenino,etc.)y que concernían todas a l a unión y la separación,philia y neikos, como decía EmpBdocles. Hay que reunir el ar adoy la tierra, separar la cosecha del campo. Tenía símbolos y operadores: separar y reunir. Ahora bien, Em~ éd o- Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om mito cesa ser unaintelectual solución práctica a problemas prácticosLa paralter a volverse una de solución a p roblemas intelectuales. ación que provoca en la prdctica la objetivación de laprActica(porejemplo. la operación au e consiste en distr ibuir orooiedadcs en cuadros de . emenin~/masculino/húmedo/seco, dos columnas, i~~ui erda tdere cha, etc.) está destinada a pasar desapercibidn, puesto que es constitutiva de la operación misma que el etnólogo debe realizar paro constituir la práctica en objetoetnológico. La op~raci6nnaugural que constituye la práctica, el rito por ejemplo, en espectáculo, en representación sus- . clcs tenia ya abstraídosesos dosoperadoresy los haciafuncionarcomo principios lógicos. Esdecir que. cuando traba.iamos sobre un obieto como laobra dé Empédocles,~debemosnterrogarnos sobre el eit atut o te6rico del a operacidn cuyo tcxto es el producto. Nuestra lect ura esla de un letrado, de un lector, que lee a un lector, un letrado. Y que por lo tanto tiene muchas posibilidades de considerar evidente todo lo que ese letrado tenía por evidente, salvo hacer una crítica epistemológica v sociolórrica de la lectura. Volver a situar la lectura v el texto leído en ;na hist;>ria de la producci6n y de la transmisión cu ltural, es darse una posibilidad de controlar la relación dc. lector con su objeto y tambien la relación con el objeto que fue invertido en este objeto. Pa ra convencer de que e&a doble crítica es la condicikn de la interoretaci6n adecuada del texto. basta recordar alminos de lo s~ ro bl emas que plantea, sin planteársélos, la "lectura" e~t ru ct ur al e textos que suponen ellos mismos la "lectura". Para esto, quisiera volver rápidamente a la profecía de Tiresias y mostra r que, por alto qu e se remonte en una tradición emdit a, no hay nada a llí que pueda s er tratado como un puro documento por la etnología, que no hay na da, ni siquie raen Homero, que sea rito en estado puro, es decir en estadopráctico. Se sabe que el corpus que el etnólogo constituye por el solo hecho del registro sistemático, que totaliza y sincroniza (gracias, por ejemplo, al esquema sinóptico)es ya de por sí un artefacto: ningún indíge~ ~ ~~ ~~ ~ 120 na domina como tal el sistem a completo de las relaciones que el int6r prete debe constituir oara las necesidades del desciframiento. Pero esto es aun m6s ciertórespecto del registro que opera el relato letra- http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s -quedando entendido que, como se dice en parecidos casos, soy responsable de los errores eventuales- es impor tante para comprender la diferencia, ignorada por l a lectura etnologista, en tre una-cul tura 60/100 oral, no letrada, y una c ultura letrada, emdita, y la lógica del pasaje deu na ala otra. Desde que se trata deu na obra, es decir, con un sisconstituyen a par tir de obras de Bpocas completamen:e diferentes. El u Pie r re Cosa s Dicha s - exoresamente slide pdf.c om tema constniido oor un arofesional -v va no con un desfasaje temporal no es lo único: en efecto, puede ser necesario t ene Bourdie r sistemaobjetivamente constituido por il rabajo de glneraciones skque habbrselas, en la misma obra, con estratos semánticos de edades cesivas, como la lengua o el sistema mítico-ritual hopi o kabil-, no se y deniveles diferentes, que el texto sincronizapor m6s que corresponpuede, sin operar una reducción injustificable, t ra ta r los raspos culdan a generaciones diferentes y a usos diferentes del material origido , sin hablar de esos corpus sociológicamente monstruosos que se 5/10/2018 nal, del rito este caso. Así, la profecíacomo de Tiresias pone en juepo n conjunto de en significaciones la oposición enire ¡ u salado Y lo soso, lo seco Y lo húmedo. lo estdril v lo fecundo. el remo v la pala<despu& el 6rboí) el mar ino i el campesko, el errar (oel camLio) y el echar r aíces (o el reposo). Se pueden reconocer los rasgos de un r ito de fecundidad movilizando símbolos agrarios y sexuales, la ra ma hincada en la ti erra , rito de muerte y de r&urrccc~ón ue evoca el descensos los Infierno s yel culto de los antepasados. Pero es ta "lectura" etnologista dejaría escapar todo lo que elrelato debe a la reinterpretación que hace su autor de los elementos primarios. Los elementos mítico-rituales no se comprenden solamente porreferenciaal sistema que c~n sti tuy en, s decir, si se quiere, por relacidn a la cultura griega en el sentido etnológico; reciben un nuevo sentido de su inserción en el sistema de relaciones constitutivo de la obra, del relato, y tam- tural es queYella como simples elementos de información et nomáfica. eso.moviliza no en absoluto. en nombre del oreiuicio sacralizante que hace de 1á lectur a un a cti ri tu al del humanicmo acad6mico (es necesario releer sobre este oun to el Durkheim de La evolucidn oeda gógica en Francia); sino razones estrictamente cientif ieas~ ada uno de los elementos "etnogr6ficosn oma s u sentido en el contexto de la obra en la cual está inserto y del conjunto de la s obras presentes o pasadas a las cuales la obra (por lo tanto su autor, 61 mismo en relación con otros autores) hace referencia implícita o explk itame nte. La cultur aletrad a, erudita, se definepor la referencia; consiste en el uego permanente de referencias que se refieren mut uament e las un as al as otras;no esotracosa que esteuniverso de referencias queson inseparablemente diferencias y reverencias, digresiones y miramientos. Par a aquel que est 6 cómodo en este universo. como el letrado ori- biBnenIacultura erudita, produciday reproducida por losprofesionales. Por ejemplo, en el caso particular, el rito tiene su valor estructural en el seno de l a obra por el hecho de que es lo previo obligado a la unión de Ulises y dePenBlope. En tsnt oque relata queUlises debe hacer a PenBlope ant es de uni rse a ella, sugiere la relación, introducida por.Homero, entre el mito escatol6gico y la perpetuación del linaje o de la especie: la vuelta a la tierra , a la casa, a l a agricultura, es el fin del ciclo indefinido de la s reencarnacion es al cual el marino es ta condenado; es la afirmación aristocrdtica (que se encuentra también en Pindaro) de la posibilidad que tienen algunos elegidos de sustraerse al devenir; es el acceso a la pe rmanencia del rey agrario (pensa mos en el palacio de Menelao. evocado en la Odisea) aue . oasa un a veiez ~"~ feliz. rodeado de los suyos,'lejos del mar; e s el universo agrario como sede del a felicidad, de la fecundidad y de laprosperidnd, de la perpetuidad de la raz a, de la f iest a, signo de la elección en el mds a116. En suma. es toda la aventura marina de Ulises, como símbolo de la existencia huma na en su eterno recomienzo Y de la oosibilidad de salir de u na serie de reencqrnaciones, que d a sentidó segundo, esotBrco, de cada uno de los temas primarios, por ejemplo el mar, que cesa de ser el salado, el seco, e1 esteril, pa ra volverse el simbolodel devenir en su r epetición indefinida, y di¡a existenci ahu man a como eterno recomienzo. Este andlisis, que debo a diferentes discusiones con Jean Dollack de losm aginal o elnavega inthrprete, Ulisespodr6evocaraDionisos, res, que sobre el ma r sombrío como el vino, yviajero tambidn dios de la fecundidad, y recordar que Ulises desciende a los Infiernos como Dionisos. Apropósito de la plantación d e la rama , no dejar6 de evocar la lucha de Atenea y de Poseidón. Pero es probable-y aqu i vuelve el oroblema de la modalidad ~ r o ~ ieala creencia- oue Homero no ho nte nga conlos tem as cul<uraiesla relación Iúdica, helenfstica. que define eljuego cultur al en s us fases m6s acad6micas. En rea lidad , no se puede comprender la significación secundaria. escatolorica, sino a condición de desper tar, como lo hace Homero, lasigni ficad ón prima ria, propiamente rit ual , que puede darse como evidente porque el autor y su público están en el mismo nivel que ella. El retorno a la tierra es. nmedi atamente admitido, por una de esas tesis no t6tipas que son constitutivas de la práctica ritual. como el equivalente de un retorno al mundo de los antepasados, al pilar central que simboliza la perpetuida d del linaje, que se sumerie baio tierr a. en el mundo de los antepasados (se en el descenso a íos ~nfi emo s),tc. Se podría hacer la misma demostración con Hesiodo v su re lato del mito de Prom e t e ~ ,ue encierra la evocación casi et nh áf ic a de un rito de casamiento y la reint erpretación filosófica de ese rito. El juego de la reinterpretación no escompletamente libre: suponeen el narrad or hermeneuta (Homero, Hesíodo o el poeta kabil) una fami liari dadin media ta - A ~ , 123 con !u estructura del primer grado, una suerte de intuición estructur al de esa est ructu ra, que caracteriza la relación viva con una cultura viva. http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 61/100 5/10/2018 Pero este sentido práctico, este dominio práctico del sentido invertido en las prácticas rituales se desgasta con el tiempo o, más exactamente, se pierde en agentes que, aunque participen de la mis-Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om ma tradici6n, se si túan, en tanto quelectores, en un a relación completamente diferente! con es as prácticas. Y esto sin saberlo ellos. Por esta razón el anacronismo está inscrito en la actitud t radicional respecto de la cult ura; el letrado tradicional vive su cu ltura como algo vivo y se vive como contemp:)ráneode todos su s predecesores. La cu ltur a y la lengua cambian poiciue sobreviven en un mundo que cambia: el sentido de un verso, de una m áxima, o de una obra cambia por el solo hecho de que se encuen ;ra cambiado el universo de las máximas, de los versos, o de las obras simultáneamente propuestas a aquellosque la aprehenden . eso aue se puede llamar el espacio de los "com~onibles". EI anac ron i~m o est ?mporaliza a obra, 1Ü arran ca del tiempo (como lo har á tambien la 1e:tura universi taria) al mismo tiemno oue la temporalizaUactualiz4ndola" in cesar por la reinteipretacign ;emane nte, a l a vez fiel e inPel. Este proceso alcanza su cumpli miento cuando la reinterpretaci6n letrada del lector se aplica a las obras de una tr adición let rad a y In lógica de la reinterpretación es la misma que la lógica de la cosa interpretada. Tercera part e Aperturas Loqueplanteala ~estióndelascondicionesocialesy epistemológicas del pasqje de la reinterpretación analógica del mito, en l a cual se mitologiza sobre la mitología, al uso paradigmático del mito, como en Plat ón, o al uso práctico de la analogía en la interrogación sobre la analogía en t ant o tal, como ArisMteles. http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 62/100 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om Qui si era, en l os lí mi t es d e un a conferencia, i n t ent a r pres ent ar los principios te6ricos que est an e n el fundamento de la investigaci6n c u j o s r e s ü l t a d o s s e p r e s e n t an e n L a d i s t i n c ti o n , y e x t r a e r a l g u n a s d e l as consecuenci as t eóricas au e t i enen mas posibi li dades de escapar al l ector, sobre t odo aquí , en i a z6 n de l os l i geros desfasaj es enGe l a s t radi ci ones cul t ural es. Si t uvi ese que caract eri zar mi t rabaj o e n dos pal abras, es deci r, como sehace muchohoy, apl i carle u na et i quet a,ha blaria d e constructivist structuralism o de structu ralist constructivi sm, t omando l a pal abra est ruct ural i smo en un sent i do muy di ferente de aque l que le d a la tradici6n sau ssur iana o levi-straussiana. PLT ~ ~ r & u ~ ~ ~ e ~ ~ ~ u B i du ire ar o Id ei csi ~hu e, e x i s te n e n e l m u n mismo, solam ente lenguaje, . ~ ~.t. .~- ~ -y de moi social t.o c ~ ' e..S -yi no etu so b j eent ilos ~ , isistem i e p e nasdsimb6licos, ide e nlat econciencia s l a v o l u n t a d.. Lel os agent es q ue son capaces e o n e n t a. r o decoaccioa r s u s p i 3 c fi c as ~ ~ u ~ ~ g ~ ~ _ e . s ~ ~ ~ ~o~n is tor uncet i,~ ssm~o.~ Pq uoi re r o génesis social d e u n a p a r t e de los ex qu em as d e percepci6n, depensa miento y de acci6n que sonconstitutivos de loqu ellamo habi t us, y por ot ra part e e st mct uras , y en part i cul ar de l o que l l amo campos y grupos, especial ment e de lo que se l l amagen eral men te la s clases sociales. Pienso que est a explicación se mpone particularme nte aqui: en efecto, el azar de las traduccione s hace que, por ejemplo, secono zcaLa reproduction, lo que llevará, como ciertos comen taristas no duda ron en hacerl o, a cl a si fi came en t re los est mct ural i st as, mi ent ras qu e se imioran trabajos muy an teriores (anteriores a la aparici6n de los traKdos típicamén te "cónstructivistas" sobre los mismos teiiias) que me valdrían sin duda ser oercibido "constructivista": así. en u n libro titul a d o ~ a p p o r t p ~ d a g o & u e c o m m u ni c at i on , h e m o s m o s tr a d o c 6m o s e construye un a relacidn social de comprensión en y por el malen tendido, o apecar del mal ent endi do: cómomaest rosy est udi ant es s e ponen de acuerdo, por un a su ert e de t ransacci6n t aci ta y t áci t ament eori en. . . . . . ~ .. . . . . ~ . " Tcxto rrnnc6s d c I n c o n ~ c ~ n O n p m n u n c i n d n c n l nnivcrsidnd de Snn Dicgo cn marzo de 1986. todo por la preocupación de minimizar los costos y los riesgos, p i r a acepta r un a definición mínim a de la situac ión de comunicación. Asimismo, en otro estudio, titulado "Las categorías del entendimiento http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s saniiento de sentido común de los lionibres que viven su vid a cotidiaiia en su mundo social. Asi, las coiistruccioiies de la s ciencias sociales son, por así decir, construcciones de segundo grado, e s decir, construc- 63/100 5/10/2018 ciones de construcciones hechas por los actores sobre la escena p ro fesoral", tratamo s d e an alizar lag én esis y el fu n cio n amien to d ela s ~ o c i a l " ' ~ .a oposición es total:en un caso, el conocimientoc ientifico no categ o ríasd ep ercep ció n yd e ap reciaci6 na trav és d e las cu ales lo sp ro se obtiene sino por un a i uptura con las representaciones primeras fesores co n stru y en laimag en d e su s alu mn o s, d e s u d esemp eñ o , d e suBourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om Ilamad us"prcnocio nes"en Durkheiin e"idcolocia" en Mnrx-nue convalor, y producen, por prácticas de cooptación orienta das por las misduce a las causas inconscientes. En el otro ea&, e stá en continuida d m as categorins, el grupo mismo de s us colegps y el cuerpo de profesoco n el co n ocimiento d e sen tid o comú n , p u es to q u en o e s sin o u n a"co n sres. Después de este paré ntesis, vuelvo a mi discurso. - De modo cenera l, laentr ciencia enspciología o en muy historia, ose& e dossocial, puntosend antropología e vista apárencomo temen t e i nc o m ~a t ib i es . os ~ e r s ~ e c t i v a pare s ntem ente inconciliables: el objetivisho y el Subjecivisio, o, si sép refi ere, el fisicalismo y el psicologismo (que puede tom ar diversos matices, fenomenológico, semiológico, etc6tera). Por u n lado, puede "t ratar los hechos sociales como cosas", seg ú n la v ieja máx im a d u rk h eimian a, y d ejar as í d e lad o to do lo que deben al hecho de que son objetos de conocimiento -o de desconocimiento- en la existencia social. Por otro lado, puede reducir el mundo social a la s representaciones que de 61 se hacen los agentes, consistiendo entonces la tarea de la ciencia social en producir un "informe de los informes" (account ofthe ac count s) producidos por las sujetos sociales. Es ra ro que es as dos posiciones se expresen y sobre todo se rea- trucci<lii construcciones". Si hederecordado un poco pesadam ente e sta oposición, uno ile los más fu n esto s d e eso s "p ares d e co ncep to s"íp aired co ~~ cep lsue, ) como lo mostraron R ichard Bendix y Benett Berger, proliferan en ciencias sociales, es porque la intención m ás constante, y, en nii opinión, más imp o rtan te d e mi trab ajo h a sido la d e su p erarla. A riesg o d e p arecer mu y o scu ro, p o d riad aren u n a fraseu n resu men d e to d o el an álisisq u e propongo hoy: por un lado, las estr uctu ras objetivas aue construye el sociólogo en el mom ento objetivista, al aparc ar las rep resc ntac knes subietivas de los acentes. son el fundam ento de las revresentacion es subjetivas y constituyen las coacciones estruc tura les que pesan sobre las interacciones; pero, por otro lado, esa s representaciones tqmbién d eb en ser co n sid erad as si se q u iere d ar cu en ta esp ecialmen te d e la s liichas cotidianas, individuales o colectivas, que tien den a transfor- licen en la p rácticacien tíficad eman era tan rad ical y tan co n trastad a. Se sabe que Durk heim es sin duda, con Marx, quieiexpres6 de la manera más consecuente la posici6n objetivista: "Creemos fecunda, decía, esta ide a de que l a vida social debe explicarse no por la coneepción de aquellos que en ella participan, sino por las cau sas profundas que escapan a la conciencia". Pero no im ora ba, como buen kantiano , q u e n o & puede cap tar est a realidad Sino poniendo en práctica instrum ento s Iócicos. Siendo así, el fisicalismo obietivista s e asocia a menudo a l a inainació n positivista a concebir L s clasificaciones como recortes "operatorios" o como un registro mecánico d e cortes o de discontinuidades "objetivas" (por ejemplo en las distribuciones). Sin d u d a en S ch u tz y en los etn ometod 6 lo g o s seen co n trarán lasex p resio nes mds Duras de la visión subietivista. Asi Schutz tom a exactume nte n iar o a co n serv ar esas estru ctu ras. Esto sig n ifica q u e lo sd o s mo men tos, objetivista y subjetivistn, estdn en u na relación dialéctica y que, aun si, por ejemplo, el momento subjetivista parece muy próximo, cu an do se lo to ma sep arad amen te, d e lo s an áli sis in teraccio n istas o etnometodológicos, está sep arado de ellos por u na diferencia radical: lo s p u n to s d e v ista so n ap reh en d id os en tan to tales y relacio nad o s con las posiciones en la estructu ra de los agentes correspondientes. Para superar verdaderamente la oposición nrtificial que se estab lece en tre las estru ctu ra sy las rep resentacio n es, e s n eces;irio tam bién romper con el modo de pensaniiento que Cass irer lla ma su stan cialista y que lleva n n o reco no cer n in y n a o tra realid ad q u e aq u ellas q u e se ofrecen a la intuición directa en Ia experiencia ord inaria, los individuos y los grupos. El aporte principal de lo que bien puede Ilam arse la revolucióii estructuralista ha consistido en aplicar al mundo socinl un modo de pensam iento relacional, que es el de la mq temát ica y la física moder nas y que identifica lo real no con susta ncia s sino con relaciones. La "realidad social" de la que habla ba D urkhe im e s un conjunto de relaciones invisibles, las mi sma s que constituyen un espacio de posiciones exteriores las una s a las otras , definidas las una s l ist. o c on ar io de Dsocial. ur kh eitiene m: " u~ ni csentido a m ~ ov dubservación dela social dl :e n latrrealidad ne a e s tr u c t ur de ~ e rsciencia específica para l oss ere s hum anos &e viven, actú an y piensan en ella. Por un a serie de construcciones de sentido común, preseleccionaro n y p rein terp retaro n ese mu n d o q u e ap reh en d en co ma la realidad d e su v id aco tid ian a. S o n eso s o b jeto sd ep en samien to lo s q u e d etermin a n s u c o m ~ o r t a m i e n tomotivándolo. Los objetos de pensamiento construidos por el social scientist a fin de capta r est a realidad social deben fundars e en los objetes de pensamiento construid os por el pen- porrel aci ón al as ot ras, por l aproxi m i dad, l avecindad, opor l a di s t z cia, y tambi6n por l a posición relativa, por arr iba o por abajo, o tamhttp://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s bibn, entre, en m edio. La sociología, e n sumo mento objetivista, es un a topología social, un ana lysis situs, como se lama es ta nueva forma de A. Schlltz, <!ollecled Papers, 1, The Problem ofSocinl Rcnlily, InHnyn, Mnitiniis N'iolf, B.C.. p6g. 69. u n m o m e n t o ~ e c e s a r i o e l a in v e s t ig a c i ó n, y l avi si ón l l am adai nt eraccionista bajo tod as su s formas (en pa rticular la etnometodología). Pi enso e nl o quel l am o l as est rat egi as de condescendenci a. porl as cuales los agentes qu e ocupan u na posición supe rior en una d e las jerar- 64/100 5/10/2018 quias d cl espacio objetivo niegan simbólicamente la d istancia social l as m at em át i cas e n t i em pos de Lei bni z, un anál i si s de l as posici ones que no deja ?or eso de exist i r, as oy rá nd os e asi l as vent ajas del rerel at i vas v de l a s rel aciones obiet ivas ent r e esas ~osi ci o nes. Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om conocimiento acordado en un a denecación Duramente simo6lica de la Ese m odo de pensam i ent o"rel aci onal est á e ne l punt o d e part i da distancia (<'es simple", "no es orgu~loso",te.) qu e implica el recode l a const rucci 6n oresent ada e n La di st inct ion. Pero hav m ucha s nocim i ento de l a di st anci a (l as frases que he ci tado i m pl i can si em pre posibi li dades d e qe el espaci o, es deci r l as rel aci ones, escapen al un sobreentendido: "es simple. Dara se r un duoue".. "no es ormlloso. lector, a pe del recurso lospensam diagra mas al análisis par a ser un profesor universitario"). E n su ma, .es posible servirse de un a part e, sar porque e l modoa de i ento(y sust ancial ifactorial): sta es m ás por fál as di st anci asobi et i vasde m anera de t ene rl asv ent ai as de l a oroxi m icil, mhs "natural"; segu idame nte porque, como sucede a menudo, los d a d y la s ventajas de la distancia, es decir la dis tancia y el ;econocimedios que se es tá obligado a emp lear pa ra co nstm ir el espacio social m i ent o de l a di st anci a que asegura l a denegaci ón si m ból ica de l a y par a m an i fest arl o corren el riesgo de esconder l os resul t ados que distancia. perm i t en esperar. Los grupos que es necesari o const ruir par a obj eti ¿Cómo pueden captarse concretamente esas relaciones objetiva r las posiciones que ocupan esconden e sas posiciones y se l ee por vas, irreductibles a las interacciones en las cuales se manifiestan? ejemplo el capítulo de L a distinction consagrado a los sectores de la Es as relaciones objetivas son la s relaciones e ntre l as posiciones ocuclase dom inante como un a descrioción de los diferentes estilos de vipadas en las distribuciones de recursos que son ocupadas o pueden da d e est os sectores, en l ugar de v i r al l i l as posi ci ones en el espaci o de volverse actua ntes, eficientes, como los triunfos e n un juego, en la las oosiciones de ooder: lo au e llamo el camoo de ooder. (Paréntesis: com petencia por l a apropi aci ón de bi enes raros x i yo l ugar est á en eslos eambios de v&ab ularios on, como se ve ,a l a vez la condición y el te universo social. Esos poderes sociales fundamentales son, según product o de l a rupt u ra con l a represent aci ón ordi naria, asoci ada a l a mis investigacianes empíricas, el capital económico, bajo su s difereni dea d e ru l i ng cl ass). Se puede, en este punto de la exposición, comparar el espacio tes formas, y el capit z! cul t ural . v tam bi dn el c a ~ i t a limbólico. form a que revisten las diferentes especies de ca pital c.uando son prrbibidas social con un espacio geográfico en el interio r del cual se recortan las Y reconocidascc no lei5timas. Asilosa centess on distr ibuidos en el esregiones. Peroest e espaci o estáconst rui do de t al m aner aqu el osa gen pacio soci al global, eñ l a pri m era di m ks i ón según el vol um en gl obal tes, los grupos o las institucione s que en 61 se encu entran colocado^ del capital que poseen bajo diferentes especies, y, en la segu nda dit i enen t an t as m Fs propi edades en com ún cuant o m ás próxim os est dn mensión, según la estru ctura de su capital, es decir según el peso reen est e espaci o; t ant a sm e nos cuant o m ás al ej ados. Las di st anci as eslativo de las diferentes especies de capital, económico y c ultural, en el pacia les -sobre el papel- coinciden con la s distan cias sociales. No -4ol um en t otal de s u ca ~i t a l . sucede lo mismo e n el espacio real. Por má s que se observe casi por El malentendido en l a lectura de los análisis qu e propongo, espet odas part es un a t endenci a a la segregación en el espacio, las persocialmcn~eenLadislinclion.resultan. ucs.de1 hecho d eau e l ascl ases nas próxi m as en el espacio soci al t i enden a encont rarse próxim as en el papel corren el riesgó de s er appe heid idas como &upos reales. por elección o por fuerza- en el espacio geográfico, la s perso nas mu y Est a l ect ura real i sta esob j et i vam ent e al ent ada por el hecho de que el al ej adas en e l espacio social pueden encont rarse, en t rar e n i nt eespaci o social est á construi do en fornin t al aue l os a~ e n t e sue ocuDan racción, por lo menos e n forma breve e intermite nte, en el espacio fíen el posiciones semejantes o vecinas son s ituados en condiciones y so sico. Las interacciones, que procuran unasatisfacción in media ta a las metidos a condicionamientos semciantes. v tienen todas las oosibilidisposiciones empiristas-se pued e observarlas, filmarlas, registra rdad es de tener disposiciones e inte res es Sémejantes, de prod;cir por l as, en un a pal ab ra t ocarl as con el dedo -, esconden l as est ruc t uras lo tanto prác ticas tambi6n semejantes. La s disposiciones adquirid as que en e llas se realizan. Es uno de los casos donde lo visible, lo que e s en la posición ocupada implican una adaptación a es ta posici6n, lo que inmed iatamen te dado, esconde lo invisible que lo determina. Se olviGoffman lla ma ba el scnsc of onc'splace . Es te sensc of one'place es el da as i que l a verdad de l a i nt eracción no est á nunca t oda ent er a en l a que, en la s interacciones, conduce a la s personas que en franc6s se Ilainteracción tal como ella se ofrece a la observación. Un eicmolo bas m an "l es gens m odestes" a m ant eners e en su l ugar "m odest am ent e" t ar á pa ra hacer ver l a di ferencia ent r e l a est ruct ura y la interacción, y a la s otras a "guardar las distancias" o a "m antene r su rango", a "no y, al mismo tiempo, entre lavisión estru cturalista , que defiendo como . - - - familiarizarse". Est as estrateg ias, h ay q u e d ecirlo al p asar, p u ed en ser p erfectamen te in co n scien tes y to m ar la fo rma d e eso q u e se llama http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s timidez o arrogancia. E n realidad, la s distancias sociales están inscrita s en los cuerpos, o, con m ás e xactitud, en la relación con el cuerpo, la.expresan, las siglas, la s oficinas, las secre tarías, la s banderas, etc., es un arte facto histórico bien funda do (en el sentido en que Durk heim d ecia d e la relig ió n q u e es u n ai lu sió n b ien fu n d ad a). P ero eso n o q u iere d ecir q u e se p u ed a co n stru ir cu alq u ier cosa, d e cu alq u ier man era, 65/100 5/10/2018 el len g u aje y el tiemp o (o tro s tan to s asp ecto s estru ctu ralesd e la p rácn i en la teoría ni en l a práctica. tica au e la v isió n su b ietiv ista irn o ra). s i e a gr e ga q u e é s t e se n s ~ o fo n e ' sp l a c e y las afin id ad es d e h a-Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om b itu s v iv id as co m ~~ o simo atíao an t io atía.,están en el o rincioio d e to rin s S e h a p asad o p u es d e la física so cial a l a fen o men o lo g ía so cial. .~~~ la s formas d e cooptación, amistad es, amo res, casamientus, asociacioLa "realid ad so cial" d e la cu al h ab lan los o b jetiv istas es tamb ien u n n es, etc., p o r lo tan to d e to d as las u n io n es d u rab les y av ece s u rídicaobjeto depercepci6n.Y la ciencia social debe tom ar por objeto esta remen te san cio n ad as, se v e q u e to d o llev a a p en sar q u e la s clases en el alidad y a l a vez la percepción de e sta realidad, l as perpectivas, los p ap el so n g ru p o s reales, tan to m ás cu an to el esp acio está mejo r co n spunto s de v ista que, e n función de su posición en el espacio social objetru id o y lasu n id a d es reco rtad as en este esp acio so n más p eq u eñ as. S i tivo, los agent es tienen sob re esta realidad. Las visiones espon tóneas se q u iere fu n d ar u n p artid o p o lítico o au n u n a asociación , h ab rá m ás del mundo social, las folk theories de la s que hablan los etnometodóp o sib ilid ad es d e rea g ru p ar a las p erso n asq u e est8 n .en el mismo seclogos, o lo que llamo la sociología espo ntán ea, pero tam bi6n las teor ías tor del espacio (por ejemplo al noroeste del diagrama, del lado de los erudi tas, y la sociología, forman p arte de la realida d social y, como la in telectu ales) q u e si se q u iere ju n tar a p erso n as situ ad as en reg io n es teoría marxista por ejemplo, pueden adquirir un poder de construcs i t u a d a s e n l a s c u a t r o e s qu i n a s d e l d i a g r am a . ción completamente real. Pero, así como el subjetivismo inclina a reducir las estr uctu ras La ruptura objetivista con las prenociones, las ideologías, la a la s interacciones, el objetivismo tiende a deducir las acciones y la s so ci o l o ~ a sp o n tán ea, las fo lk th eo ries, es u n mo men to in ev itab le, interacciones d el a estructu ra. Así, el error principal, el error tedricisncccsa;io, dela tray ect oria cientifica-no se puede hacer la economía, ta q u e se en cu en t ra en M arx ,co n stitu iría en tra tar lasclases en el p acomo interaccionismo. la etnoinetodoloria v to d as las fo rn ias d e psicop el co mo clasesreales. en co n clu ir d e la h o m o cen eid ad o bictiv a d e las logía social que se atiene n a u na visión-fei3m6nics del mun do social, ~~ . --. de los condicionamientos, queenresu lta que de lagrupo :dentidad condiciones, posici6n en elde espacio social, la existencia t anto unificado, en tan to clase, la noción de espacio social permite escapa r a l a alte rnat iva del nominalismo y del realismo en ma teri a de clases sociales: el trabajo político destinado apr oduci r clases sociales en tant o que corporate bodies, grupos permanentes, dotados de órganos permanen tes de representación, d e siglas, etc., tiene ta nta s posibilidades de lograrse, cuan to má s próximos en el espacio social están los age ntes q u e au ie reju n tar. u n ificar. co n stitu ir en eru o o . La s clases en el sen G do d e e st & p ~ r a&er p o r u n trab ijo io lítico q u e tien e tan tas m á s ~ o s i b i l i d a d e s e ten er Bxito si s e arm a d eu n a teo ríab ien fu n d nrln -en la real idad , por lo tanto ca paz de ejercer un efecto de teorLa +heorein, en griego, quiere decir ver-, es decir de imponer una visión de la s divisiones. Con el efecto de teoría, se h a salido del puro fisicalismo, pero sin aba ndo nar la s adquisiciones d e la clase objetivista: los grupos, -las clases sociales, por ejemplo- es tá np or hacer. No esta n dados en la "realid ad so cial". Hay q u e o mar al p ie d ela letra el títu lo ellib ro famo so de E. P. Thompson, The Makin gon Engli sh Working Class: la clase o b rera ta l co mo p u ed e ap arecersen o s h oy , a trav es d e las p alab ras pa ra desig narla , "clase obrera", "proletariado", "trabajadores", "movimientoobrero", etc., atravbsde lasorganizacionesquesepresume qu e sin exponerse a graves errores. Pero es necesario operar un a s e y n :la ruptura, más difícil, con el objetivismo, reintroduciendo en un se rin d o tiemp o ,. o q u e fu e n ecesario d escartar p ar a co n stru ir la relidad objetivz. La sociología debe incluir una sociología de la percepción clel mun do social, es decir un a sociología de la construcción de las vision es d el mu n d o q u e co n trib u y en tamb ién a la co n strucción d e ese mundo. Per o, dado que hemos construido el espacio social, sabemos q u e esto s p u n to s d e v ista, la p alab ra m isma lo d ice, so n v istas to mad as a p artir d e u n p u n to , es d ecir d e u n a p o sici6 n d etermin ad a en el espacio social. Y tamb ien que hab rá puntos d e vista diferen tes o aun antagbnicos, puesto que los puntos de vista dependen del punto del cu al son to mad os, p u esto q u e lav isió n q u e cad a ag en te tien e d el esp acio depende de s u posición en e se espacio. Haciend o esto , rep u d iamo s al su jeto u n iv ersal, al eg o tran cen denta l de la fenomenología que los etnometodólogos reto man por s u p ro p ia cu en ta. S in d u d a lo s ag en tes tien en u n a cap tació n activ a d el mundo. Sin d ud a construyen su visión del mundo. Pero est a construcción seo p erab ajo coaccio n es estru ctu rales.Y se p u ed e a u n ex p licar en term inos sociológicos lo que aparece como una propiedad unive rsal d e l a e x p e r i e n c i a h u m a n a , a s a b e r e l h e ch o d e q u e e l m u n d o f a m i l ia r t i e nd e s ser tah en fo rg ra n ted ,p ercib id o como ev id en te. S i el mu n d o so cial tiende a ser percibido como evidente y a se r captado, par a em plear los t6rmiiios de Husserl, según una modalidad dóxica, es porque las disposiciones d elosaae ntes, sus habitus, esdecir las estructurasm entale sa travdsd elascÜales aprehenden elmundo social, son en loesen- deportes,amigos,quequedan http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s i enj unt osy quel esquedan bi en,omás exactamente, que convienen a su posición. Con más exactitud: al eleeir. en el es ~n ci o e los bienes y de los servicios disponib les, los biene lq" e .>cup in una posición hohó loga en es te espacio a la posición 66/100 5/10/2018 cial el praducto de la interiorización de las estructuras del mundo social. Como las disposicionesperceptivas tien den a sera justa das a la posición, los agen tes, aun los más desventajados, tienden a percibir el mundo como evidente v a aceptarlo mucho más am pliamente de lo que podría imag inarse, ecpecialmente cuando se m iracon el ojo social de un dom inante la situación de los dominados. Por lo tanto, la búsqueda de formas invariables de percepción? de construcción de la rea lidad social enmascara diferentes cosas: vrimera men te, qu e esta construcción no s e opera en un vacío social, sin0 que está sometida a coacciones estructu rales; en segundo lugar, que las estruetura s estructurantes, las estructuras cognitivas, son ellas mism as socialmente estructu radas , porque tienen un a gBnesis social; en tercer lugar, q ue la construcción de la realidad social no es solame nte u na em presa individual, sino que puede tambiBn volverse una empresa colectiva. Pero la visión llamada microsociológica olvrda muc has otr as cosas: como ocurre cuando se quiere mirar de muy cwea, el árbol esconde el bosque; y, sobre todo, por no ha ber construido el espacio, no se tiene ni ngu na posibilidad d e ver desde Y5zde se ve lo que se ve. que ocupan e n el espacio social. Lo que hace que na da clasifique má s alguien q ue sus clasificaciones. En segun do lug ar, un juicio clasificatorio tal como %huele a peoueñoburmids" suDone que. e n tan to que agen tes socializados, somos Apaces de ver la ielaci& eRtre las pd ctic ás o las representaciones y las- oosiciones en el es ~a cio so cia lcomocu andoadivino mos a posición . social de un a p erso ia según su acento). Así, a travbs del habitus, tenem osunm undo de sentido común, un mundo social queparece evidente. Me he colocado hasta aqu í del lado de los sujetos que perciben y mencione el factor o rin ci ~a l e las variaciones de la s percepciones, es decir la posición e; el espacio social. Pero ¿que pasa con las variaciones- cuvo ori nci ~ i oe situ a del lado del objeto. de lado de este espacio mismo? Es cierto que la correspondenciaque se establece, por intermediodeloshabitus,delasdisposiciones, e l os ys t o s, ent re l as posiciones y la s przícticas, las prefe rencias m anifestadas, las opiniones expresad as, etc., hace que el mundo social no se presente comoun p uro caos, totalmente desprovisto de necesidad y susceptible de ser construido de cualquier manera. Pero este mundo ya no se presenta como a Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om ~~~ ~~ ~~~ ~~~~~~ ~~~ ~ ~ Por(y lo tanto las representaciones de loss agentes su posición os interese s asociados) y según u habitu varían s, comosegúii sistema de esque mas de percepci6n y de a~reci aci ón ,omo estructuras cognitivas y evaluativ& que adq;ierena trav6s de la experiencia du rd er a de una posición en el mundo social. El habitus e s a la vez un s istema de esquem as de producción de prácticas y un sistema de esquemas de percepción y de apreciación de la s prácticas. Y, en los dos casos, sus operaciones expre san la posición social en la cual se ha construido. En consecuencia, el habitus produce p rácticas y representaciones qu e estándisponiblesparalaclasificaci6n,queestán bjetivamentediferenciadas; pero no son inmediatamen te percibidas como tales más que por los age ntu ~q ue oseen elc6dico.los esquemas clasificatorios necesarios para comprender su sen t a o soci al : ~sí ,el hnbitus implica un sense of one's place pero tambidn un sense of other's place. Por ejemplo, decimos que u na v estimenta, u n mueble o un libro: "huele a peq ueñ obu ryB sm 'liuele a intelectual". ¿Cuáles son las condicio~ies sociales de posibilidad de tal juicio? Primera mente, eso supone qu e el gusto (O habitus) en tanto sistema de esquemas de clasificnci6n, es objetivamente referido, a travds deloscondicionamientos sociales que lo han producido, a u na condición social: los agen tes s2 clasifican ellos mismos, se exponen ellos mismos a la clasificación, al elegir, conforme a s us y st o s, diferentes atributos, vestimenta, alimentos, bebidas, dades, cuando so n percibidas por agentes dotados de las categorias de percepción pertinen tes -capaces de ver que jugar a l golf "huele" a http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s gran burgu6 s tradicional-funcionan, en la realidad misma de la vida social, como sim os: l as diferencias funcionan como sim os distintivos. .. totalmente estructurado v capaz todo sujeto perci- de impon er be los principios de s u propia construcción. El amundo socia! que puede ser dicho v constmido de diferentes modos s e d n diferentes principios de visi6n y de división: por ejemplo las d ivisone s económicas y las divisiones Btnicas. Si es cierto que, en la s sociedades m i s avan zada s desde el pu nto d e vista económico, los factores económicos y cu lturales tienen el poder de diferenciación m6 sgran de. re sulta que la fuerza de las diferencias económicas v sociales no es nunca ta l que no se pueda organi zar a l os agent es s e i n otros principios de divis'ión: Btnicas, religiosos o naciona les, por ejemplo. A pesar de esta pluralidad potencial de estructuraciones posibles -lo que We ber llam aba la Vielseitigkeit del dato- re su lta que el mundo social se presen ta como una realidad fue rtemente estmc turada . Eso, por el efecto de un mecanismo simple, que qu iero indicar rdoidamen te. El esoacio social tal como lo he descrito má s arrib a se presenta bajo laform a de a gentesprovistos de propiedades diferentes y sistemáticamente ligadas entre si: los que beben champagne seopone na los que beben whisky, pero se oponen tambiBn, de modo diferente, a aquellos qu e beben vino tinto; pero los que beben cham pagne tienen m ás posibilidades que los que beben whisky, e infinitamente m ás que los que beben vino tinto, de tener muebles antiguos, de practicar golf, equitación, de frecu entar el teatro de bulevar, etc. Esta s propie~ ~ ~ mundo legitima. (En la s posicio~ iesme dias el espacio'social, especialmen te en los Estado s Unidos, la indeterniinaci6n y la iiicertidumbl.e obj et i va d el a s rel aci ones en t re l a s práct icas y l as posi ciones es mbxima; y t ombi bn, en consecuencia, l a i nt ensi dad de l a s est rat eg i as si m- 67/100 5/10/2018 bólicas. Se comprende q ue sea es te universo el que provee el terreno y como signos ae distinci6n, positiva o negativa, y esofue ra m ismo de pr i v i l e ~a do e los int eraccioni st as v en articular de Goffman). toda intención de distinción, toda búsqueda de la conspicuous conslide pdf.c om ercepción del mun do sosumpt i on (est o para deci ral pasar que mi s anál i si s no t i enen n ada que Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - L~sluchassimb61icasaprop6s~todeIa cial pueden tom ar dos form as diferentes. En el aspecto ohietivo, se ver con Veblen: Duesto au e la distinci6n. desde el o unto de v ista de los puede ac tua r por acciones de representaciones, individual's o coleccri teri os i ndi genas, ex;luye l a búsqueda de l a ~ i st i nci ón).D icho de t i vas, dest i nadas a hace r ver y hac er val er ci ert as real idades: pi enso ot ra m anera, a t ravés de l a di st ri buci6n de l as propiedades, el mundo por ejemplo en las manifestaciones qu e tienen por objetivo manif estar social se prese nta, objetivamente, como u n sistemasimbólico que es tá a u n grupo, s u número, su fuerza, s u cohesi ón, hacerl o exi st i r vi si bleorganizado según lalógi cad ela diferencia, de ladistancia diferencial. ment e; y a l ni vel i ndi vi dual, en t odas l as est rat egi as de present aci ón El espacio social tiende a funcionar como un espacio simbólico, un de si , t an bi en anal i zadas por Goffman, y dest i nadas a mani pu l ar l a espacio de estilos de vida y de grupos d e estat us, caracterizados por diimagen de s iy sobre todo -esto, Goffman lo olvidaba-de s u posición fere ntes estilos de vida. en el espacio social. Por el lado subjetivo, se puede a ctu ar tra tan do de Así, la percepción del mundo social es el producto de u na doble cambiar l as cnteeorias d e oerceoción v de aoreciación del mund o soestructuraci6n: por el lado objetivo, está. socinimente estmcturada cial, las estructu;as cognit;vnsy 'evaluátivak Iascate gorias dcperc epporaue . la s propiedades atribuida s a los agentes o a las instituciones ción,los sistem asd e clasificación, es decir, en lo escncinl, las palabras, se presentan en combinaciónes que tiene; probabilidades muy desil osnombresqueconst ruyen l a real i dadsoci al t ant o como l a expresan, mal e s: asi com o l os ani mal es con pl umas t i enen más posibi li dades de so n la apu esta por excelencia de la lucha politica, lucha por la impotene r ala s que los animales con piel, de la misma ma nera los poseedosición del principio de visión y de división legítimo, e s decir por el ejerres de un domi ni o refi nado de l a l enmi a t i enen má s oosi bil idades de cicio legitimo del efecto de teoría. M ostré, en el caso de K abilia, que los ser vistos en el museo que aquellos que est án desprovistos de él. Por el l ado subj et ivo, est á e st mc t urad a porque l os esquemas de percepci6n Y de apreciaci6n. especialmente los au e están insc ritos en el lenp a j é , expi esan el est ado de l a s rel aciones de poder si mbóli co: pienso por ejemplo en las pare jas de adjetivos: pesado~ligero, rillante1 apagado, etc.,que est ru ct uran el j ui ci ode yst oe nl osd omi n i os másdi versos. Esos dos mecanismos compiten en producir u n mund o común, un mund o de sen tido común, o, por lo menos, u n consenso minimo sobre el mun do social. Pero los objetos del mundo social, como lo indiqué, pueden se r percibidos y expresados de diversas maneras. porque siempre comp o r t an u n a p a r t e d e indeterminaci6n y de imprecisi6n y, al mismo tiempo, un cierto grado de elasticidad s emántica: en efecto, au n las c ~ m b i ~ a c i o n cepropiedadesmásconstantesestán s si mpre fundadas grupos, familias, clanes o tribus, y los nombres qu e los designan, son l o s i n s t r u m e n t o s y l a s npuestasdeinnumerablesestrategiasy quel os agent es es t án si n cesar ocupados en negociar a propósito de su identidad: por ejemplo, pueden ma nipular lagene logia, como noso trosma nipulamos, y con los mismos fines, los textos de los fonnd ing fathers de Indisciplina. Asimismo, al nivel de laluc ha de clas es cotidiana que los agentes sociales llevan en es tado aislado y disperso, son los insultos. como tenta tivas md gicas de categorización Ufuthcgoresthui, de donde vienen nu est ras categorias, significa en griego acu sar públicnmente), los chismes, los rumores, las calumnias, las insinuaciones, etc. Al nivel colectivo, má s propiamente politico, e stán todas la s estra t egi as que t i enden a i mp oner una nueva const rucci 6n de l a real i dad social rechaza ndo el viejo léxico politico o a con serv ar la visión ortodo- sobreest conexiones entreenrasgos intercambiables; más, dn som et i estadisticas dasa vari aci ones el t i empode sue rt equ e y, su adesent id o. e n l a m e d i d a e n a u e d e ~ e n d e el fut uro. est á t ambi én a l a esoera y relativamente indétermiñado. Este elemento objetivo de ineertidumb re -q u e es a menudo reforzado por el efecto de categorizaci6n, pudiendo la mism a palabr a cubrir prácticas diferentes- provee un a base a l a pl ural i dad de vi si ones del mundo, el l a mi sma l i gada a l a pl ural i dad de punt os de vi st a; y, al mi smo t iempo, un a base para l as luchas simb6licas por el poder de producir y de imponer la visi6n del xa al conservar l as pal abras, que son a menudo eufemi (recordé hace poco la expresi6n "clases modestas"), de stina das smos a n ombr ar el mundo soci al. Las más t i pi casde est a s est rat egi as de construcción son aquel l as que apunt a n a reconst ruir ret rospect ivament e un pasado aj ust ado a l as necesidades del present e - c o m o cuando el general Fl emmi ng al desembarcar en 1917 diio: ¡La Fav ette , hen os aquí!- o a const rui r el fut uro, por una creadoia de stina da a delimitar el sentido, siempr e abierto, del presente. Est a sl uch as si mb6l icas. t ant o l as l uchasi ndi vi dual es de l aexi s137 telicia cotidiana como la s luchas colectivas y organiz adas de l a vida oolítica. tienen u na Iórica específica. que les confiere una auton omía ~ http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s r e al co n 'r el a ci ó na l as e s t r u c ~ u r a s e ~ l a s c c a l eesenraiza n. Por el Iie. cho de oiie simbólico no es otra cosa que el capital económi~ el . caoital ~ ~ ~ .. . dice al abogado qu e pretende ser uno de los "grandes abogados": "Naturalm ente, cua lquiera pu ede llamarsed'grande" si quiere. pero, en esto s asu n to s, so n la s p rácticas d el trib u n al las q u e d ecid en". Lacien cia n o tien e q u e eleg ir en tr e el relativ ismo y el ab so lu tismo : la v erd ad d el 68/100 5/10/2018 mu n d o social es te en ju eg o en la s lu ch as en tre lo s ag en te s q u e estAn co o cultural cuan do es conocido y reconocido, cua ndo e s conocido sed esig u almen te eq u ip ad o s p ara alcan zar u n a v isió n g lo b al, es d ecir gú n las categorias de percepción qu e impone, las relaciones de fuerza s - slide pdf.c om La leealización del capital simb6lico confiere a un a autoverificante. tienden a reproducir y a reforzar l as rclaciones de fuerza que consti-Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha perspectiva un valor absoluto, universal, arrancdn dola asi a la relatuyen la esti uctu ra d el espacio social. MAS concretame nte, la le@¡tividad a ue e s inherente. oor definición. a todo Dunto de vista. como mación del orden social no es el producto, como algunos creen, d e un a v isió n tim ad a a p artir d é k n p u n to p articu lar d el espacio so c&l. acción deliberadamente or ie nk da de propaganda o de imposición Hay u n p u n to d e v ista o ficial, q u e es el p u n to d e v ista d e lo s fu n simbólica; resulta del hecho de que los agente s aplican a la s estructucionarios y que s e expresa e n el discurso oficial. Este discurso, como ra s objetivas del mundo social estructur as de percepción y de apreciamo str6 Aaron Cico u rel, cu mp le tresfu n cio n es: en p rimer lu g ar, o p era ció n q u e salen d e esa s estru ctu ras o b jetiv as y tien d en p o r eso mismo un diagnóstico, esdec ir u n acto de conocimiento que obtiene el reconoa oereibir el mundo como evidente. cimiento y q u e, mu y a men u d o , tien d e a a firmar lo q u e u n a p erso n a La s relaciones objetivas de poder tienden a reproducirse en la s o u n a c o s a e s y l o queesuniversalmente,para todo hombrep osible,por relacione s de ooder simbólico. En la luch a simbólica por la producción lo tanto'bbjetivamente. E s, como bien lo vio K ak a, u n discurso casi del sentido ci mú n o, m4s p recisamente, por el monopolio de la nod ivin o, q u e asig n a a cad a u n o u n aid en tid ad . En seg u n d o lu g ar, el d isminación legítima, los agentes empeñan el capital simbólico que cu rso ad min istrativ o , a trav es d e las d irectiv as, d e las 6 rd en es, d e las ad q u iriero n en la s lu ch as an terio res y q u e p u ed e ser ju ríricamsn te prescripciones, etc., dice lo que las person as tienen qu e hacer, siendo garantizado. Así, los títulos de nobleza, como los títulos escolares, req u ien es so n. E n tercer lu g ar, d ice lo q u e las p erso n as h an h ech o realprese ntan verda deros título s de propiedad simbólica que dan derecho men te, como en los informes au torizados, tales como los policiales. E n a venta jas de reconocimiento. Aquí todavía, esnecesariosepar::rsedel cad acaso , imp o n e u n p u n to d e v ista, el d ela in stitució n , esp ecialmen subietivismo marcinal ista: el orden simbólic3 no está constitu:do, a la m a h e r a d e u n precio de mercado, por la simple suma m efánic a del los órdenes indivie.'iales. Po r una parte. en la determ inación de la clasificación objetiva y del a erarq;ía délosv alores acordados a los individuos y a los grupos , todos los juicios no tienen el mismo pes o y los poseedores de un fuerte capital simbólico, los nobiles, es decir, etimiló&cam e;ite, aquel los que son conocidos y reconocidos, es tán en condiciones de imooner la escala de valor m ás favorable a su s productos; especialmente porque, en nues tra s sociedades, tienen u n casi monopolio de hecho sobre la s instituciones que , como el sistem3. escolar, establecen y garantizan oficialmente los rangos. Por otra parte, el capital simbólico puede se r oficialmente sancionado y garantizado, e institu ido jurídicamente por el efecto de l a nominación oficial. LB nominación oficial, es decir el acto por el cual se e otorga aalgu ien u n título, una calificación socialmente reconocida, es un a de lasm anifes taciones má s típicas del monopolio d e la violencia simbólica legítima q u e p erten ece al Estad o o a su s mandatarios. U n título como el titulo escolar es capital simbólico universalmente reconocido, válido en todos los mercados. E n tan to qu e definición oficial de una id entidad oficial, arra nca a quien los tiene de l a lucha simbólica de todos contra to d o s imp o n ien d o la p ersp ectiv a u n iv ersalmen te ap ro b ad a. El Estado, que produce l a clasificación oficial, es en un sentido el su p remo trib u n al al cu al Kafk a se refiere en Elp ro ceso , cu an d o Blo ck t e a traves de los cuestionarios, los formularios, etc. Este punto de v ista esin stitu id o en tan to o u ev u n to d e v istalem'timo . esd ecir en tan to que punto de vista q ue todoe l mund o debe &conocer por lo menos d en tro d e lo s límites d e u n a so cied ad d etermin ad a. El man d atario d el Es tad oes el depositario del sentido común: las nominaciones oficiales y los certificados escolares tien den a ten er u n v alor u n iv ersal en to d o s los mercados. E l efecto mAs típico de la "raz6n de Estado " e s el efecto de codificaci6n que a ctú a en operaciones tan simples como el otorgamiento d e un certificado: u n experto, doctor, jurista , etc., e s alguien q u e este m an d atad o p ara p ro d u cir u n p u n to d e v ista q u e es reco n ocidocomo trasce ndent e con relación a lospun tosd evi sta singulares. bajo la fo rma d e certificad o s d e en fermed ad , d e in ap titu d o d e ap titu d , u n p u n to d e v ista q u e co n fiere d erech o s u n iv ersalmen te reco n o cid os al poseedor del certificado. El Es tado ap arece as í como el banco central que gara ntiz a todos los certificados. Puede decirse del Estado, en lo s termin o s q u e emp leab a Leib n iz ap ro p 6 sito d e Dio s, q u e e s el "g eómet ra d e to d as las p ersp ectiv as". P o r esto se p u ed e g en eralizar la famosa fór mu lade W ebery ver e n el Esta do el poseedor del monopolio de la violencia simb6lica legítima. 0, con mayor precisi6n, un Arbitro, pero muy poderoso, en las luch as por ese monopolio. Pero, en la lu cha por la producción y la imposición de la visión legítima del mund o social, los poseedores de una aut oridad burocrá- t i ca noobti enen nunc aun monopol io absol ut o,aun c uand oun enl aa utoridad de la ciencia, como los eionomis tas del Estado, a la au toridad http://slide pdf.c om/re aburocrát de r/full/bourdie r re -cdad. osa s-dicha ica. u-pie En reali hav ssi e m ~r e. n u na sociedad. conflictos ent re l os poderes simbóli c& q;e t i enden a i mponer l a vi i i ón de l a di vi - hilo.Tiene ta nta s m6s posibiliclndesde 6xito cuanto másfi-n dnda está en l a real i dad: es decir, como ya di j e, 2n l asafi ni dad es obj et i vas ent re l as personas que se ra t a dej unt ar . El efecto de t eorí aes t nnt o más poderoso cuanto más adecuada es la teoría. El poder simbólico es un 69/100 5/10/2018 poder de hace r cosas con palabras. S610 si es verdadera, es decir adesioneslegítimas, esd ecir a construirgrup os. El poder simbólico, en ese cuad a a la s cosns, la descripción hace las cosas. En este s entido, el posentido, es un poder de worldmaking. Worldmahing, la construcción derssimbólico es un poder de consagración o de revelación, u n poder de - slide pdf.c om del mundo, consiste, según Nelson Goodman, "en se par ar y en reunir,Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha consagrar o de revel ar l as cosns que ya exi st en. ¿Es decir que no hace ame nud o en l am i sm a operación", en real i zar u na descomposición, un nad a? En re alidad, como una constelación que, según Nelson Goodanálisis, y una composición, un a síntesis, a menudo grac ias a etiquemnn, comienza a existir solamente cuando es seleccionada y desigiiatas. Las sociales. comode esoposi el caso de las sociedades da como tal, u n grupo, clase, sexo ígender), región, nación, noco mienarcai cas, clasificaciones queoperan sobre odoa t ravés ci onesduali st as,m a s za a existir como tal, par a aquellos que forman parte de el y para los culino/femenino, altoíbajo, fuerte/debil, etc., organ izan la percepción otros, sino cuando esdistinguido, s egún un princ ipiocualquiera, de los del mun do social y, en ciertasconiiciones, pueden orzan izar realmenotros grupos, e s decir a través del conocimiento y del ieconocimiento. te el mundo mismo. Se comprende mejor así, espero, la apu esta de la luch a a propóSe puede así exami nar aho ra e;, cuál es condi ciones un poder sito de la existencia o de la no existencia de las clases. La lucha de las simbólico puede volverse un poder de constitución, tomando el tercl asi ficacioneses unadi mensi ói i fundam ent al de l a l ucha de cl ases. El mino, con Dewey, a l a vez en se ntido fiiosófico y en s entido político: es poder un a visión de las divisiones. es decir el poder de hacer visibles, decir un poder de conserva r o de transform ar los principios objetivos explicitas, la s divisiones sociales implicitas, es el poder político porex de unión y de separación, de casam iento y d e divorcio, de asociación celencia: es el poder de hacer grupos, de manip ular la e stru ctur a oby de disociación que actúa n en el mund o social, un poder . d e conservar jetiva de la sociedad. Como en el caso de las constelacioiies, el poder o de t ransf ormar l as cl asi ficaciones act ual es en mat eri a de sexo, de pei.formativo de designación, de nominación, h ace existir en estado nación, de reci 6n.de eda dyd e est at ut o social. vesoa t rav6s ci -I ns ~a instituido, constituido, es decir en tnnto que corpornte body, cuerpo l a b ra s q u e s on u t i l i z n d a s ~ r a d e s i g n a r desc'ribir nlosindividuos,jos muDos o l as instituciones. Par a cambi ar el mundo, esnecesari o cambi ar l asman eras de hac e r e l mu n do . e s d e ci r l av i s ió n d e l m u n d o v l a s o ~ e r a c i o n e s r d c t i c a s por la s cuale s los grupos son producidos y ;eprod;cidos. El pXdsr simbólico, cuya forma por excelencia es el poder de hacer de los pu p o s (grupos ya establecidos, que hay que consagrar, y grupos a e stablecer, como el proletario marxista), esta fundado'en dos condiciones. En primer tbrmino, como toda forma de discurso performativo, el poder simb6lico debe esta r fundado sobre la posesión de u n c apital simbólico. El poder de i mponer al os ot ros espí ri t us una vi si ón, ant i y a nueva, d e las divisiones sociales depende de la auto ridad social adquirida e n las luchas an teriores. El c apital simbólico es un crddito, es el poderimpa rtido aaqne llos queobtuvieron suficiente reconocimiento par ae sta r en condiciones dehacer imponer el reconocimiento: el poder deo con stitu-ción, poder de un nuevo grupo, por la así, movilización, de hacer lo existir por procuraci6n, hablan do por 61, en tanto que mensajero autorizado, no puede s er obtenido sino al termino de u n larg o proceso de institucionalizaci6n, al término del cual es instituido un m and ntario que recibe del grupo el poder de hac er el grupo. En segundo termino, la eficacia simb6lica depende del grado e n el que l a vi sión propuest a est á fun dada en l a real i dad. Evi dent emente, la construcción de los grupos no pue de se r un a construcción ex ni- o, como decia Luis m : El E stado soy yo"; o tambien, según Robespierr e: "Yo soy el pueblo". L a clase (o el pueblo, o la nación, o toda otra realidad social de otro modo inasible) existe si existen personas que pueden decir que ellas son la clase, por el solo hecho de hab lar públicamente, oficialmente, en sulug ar,y dese rreconocidascom ocon dere- constituido, en tanto que corporatio, como decian los canonis tns niedioevales estudia dos por I<antorovicz, o que no existía has ta a llí sino ~, como c o l l e c t i o p e r s o n n r i i m p l u r i ~ r n olección de personas múltiples, serie pura men te nditiva de individuos simplemente yuxtapuestos. Aquí, si tenem os en mente el problema principal que he trata do de resolver hoy, el de sa ber cómo se pueden h acer la s cosas, es decir los grupos, con las palabras, 110s encontramos con una última cuestión, la cuestió n del misterio del ministerio, el ntysterium del nrirristeritrm, como gustab an decir los canonistns: ¿Cómo el portavoz se encue ntra investido del pleno poder de actuar y de hablar en nom bre del grupo que produce por la magia del eslogan, la palabra d e orden, el orden y por s u sola existencia eii tanto que encarnación del grup o? Como el rey de la s sociedades arcnicas, Rex, que, segú n Benve niste, está encnrcado de refiere fines v (le rerere sacrrrx d e t r a z a r v d e d e ci r l as froGerns e nt re l os grupos y, por ahí , de hk er l a s exi si i r coi ii o tales, el icfe de un sindicnto o de un unrtido . el funcionario o el exnci L O investidos d e un a nutori(la(1 estatul, son otr as tan tas personificaciones d e un a ficción social a ln cual dan existencia, en y por s u ser niismo, y de la cual reciben de vuelia s u poder. El portavoz es el sus tituto del p-upo queexi st e sol amei i t ea travésd e est a del egación y que act úa y habla a tra ve sde 61. Es el grupohechohom bre. Coniodiceii loscaiionista s:sta tus, la posición, es n~(fgistrcfliis,l magistrado que la ocupa; . http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 70/100 El campo intelectual: 5/10/2018 cho parahacerlo porp ersonas qu e se reconocen allicomomiembros d e la clase, del pueblo. de l a nación, o de toda otra real idad social que puede inventar o imponer un a coustrucción del mundo realista. Espero haberl os convencido, en los limites de m is capacidades lingiiísticas, de que la complejidad está en la realidad social y no en un a voluntad, u n poco decadente, de decir desimplificado". cosas complicadas. "Lo simple, decia Bachelard, n o es n unca sino lo Y demostrab a que la ciencia nun ca progresó sino al cuestionar las ideas simples. Parecido cuestionamiento se mpone de manera muy particular, me parece, e n las ciencias sociales, por el hecho de que, por todas las razones que dije, tenemos tendencia a satisfacernos demasiado fácilmente con las evidencias que nos ofrece nuestra experiencia del sentido común o la familia ndad con un a tradición erudita. Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om un mundo aparte13 P. -Tomemos un dominio concreto del espacio social que usted tr ató en un artículo en alemdn : el campo literario. "Es destacable, escribió usted, q ue todos aquellos que se ocuparon de ciencia d e las obra s literan as o artisticas L..) haya n descuidado siempre tomar en cuen ta el espacio social en el que estaban situado s aquellos qu e producen l as obras y s u valor". Un análisi s que capte es te espacio social solnmente como "medio", "contexto" o "trasfond o social", le parece insuficiente. ¿Que es, pues, un "campo literario", cuáles son los principios de s u construcción? R. -La noción de campo de producción cu ltur al (que se especifica en campo artístico, campo literario, campo científico, etc.) permite romper con lasvagns referencins al mundo social (a rave s de palab ras tales "contexto". "medio". "trasfondo social". social con como los cuales se coit ent a ordinariamente la historia social background) del ar te y de la literat ura. El cam oo de oroduccidn cultura l es ese mu ndo social absolu tame nte concreti que évocaba la vieja noción de república de las letras. Pero esn ecesarion o quedarse en lo que no es sino una imarrencómodn. Y sise ~ u e d e n o b s e r v n r t o d a s u e r t e d e h o m o l o c í a s e s t r u c cu rales y fu n ci o n a~ s n tre el campo so cial en su conjunto;^ el campo politico, y el campo literario.que, como ellos, tiene su s domi nantes y sus dominados, sus conservadores y su vanguardia, sus luchas subversivas y su s mecanism os de reproducción, en todo caso cada uno de! esos fenómenos reviste en s u seno una forma com pletamente especifica. La homología puede ser descrita como un parecido en la diferencia. Hablar d e homoloeia entre el camuo político r el c a m ~ oiterario es ati rm arl a existencia de rasgos estrÜctÜralmente equivñlentes -lo qu e noque quier decir idénticos-en conjuntos s. Relaci6n compleja se eapresura rán a destruir aquellosdiferente que tienen la costumbre de pensar en terminos de todo onada. D esdeun cierto punto devista, el campoliterario (oel campo científico) esu n campocom olosotros(es- \ l l3 Entrevisto mnKnrl.Otta Mnue. porn laNorddeulschen Ruclfunh, rcnlirndn en Hnmburgo en dieicmbrc de 1986. . to co n tra to d as la fo rmas d e h ag io g rafía, o , simp lemen te, co n tra la tendencia a pens ar que los universos sociales donde se producen esas realid ad es d e excepció n q u e so n el a rte, la l iteratu ra o la cien cia n o http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s p u ed en ser sin o to talmen te d iferen tes, d iferen tes b ajo to d as su s relaciones): es cuestió nde poder-el de publicar orech azarlap nblica ción, sentido inverso, se puede reducirla a eso mismo contra lo cual está co iistruid a, al red u cir esas estrateg ias, e so sin tere ses o esas lu ch as a las q u e tien en lu g ar e n el camp o p olítico o en la ex istencia o rd in aria. P ara d a r, po r lo men o su n av ez, u n ejemp lo d eesascrí ticasd e Iain co mp rensió n q u e d estru y en u n a n o ción co mpleja al ac h atarla, a men u d o 71/100 5/10/2018 con toda buen a fe, en el plano del sentido común, ordinario o erudito, porejemplo-, de capital-el del aütor consagrado que puede se r parcontra el cual ha si do conquistada -lo que lesd a todas las posibilidacialmente tr ansfer ido a la cuenta de un joven esc ritor todavía descoBourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om des de recibir la aprobación de todos aquellos que reaseg u ia el reto rnocido por un informe elogioso o un prefacio-; se observan allí, como no a las evidencias-, quisier a referir me rápidamente. a un articulo en o tras p artes, relacio n es d e fu erza, estrateg ias, in tereses, etc. P ero de Peter Bürg uerM ue escribe: VBourdieu, a l c o n t r a r i o ( d e ~ d o r n o ) d e no hay uno solo de los rasgos que designan estos conceptos que no ad o p te en el camp o iterario u n a fo rma esp ecífica, ab so lu tamen te irreductible. Por ejemplo, si es cierto que el campo literario es, como todo c a m p , el lu g ar d e las relacion es d e fu erza (y de lu ch as ten d ien tes a transf orma rlas o a conservarlas), siemp re ocurre que esta s relaciones d e fu erza q u e se imp o n en a to d o s lo s ag en tes q u e en tran en el camp o -y que pesan con un a brutali dad particu lar sobre los que recien entran-revisten un a forma especial: tienen en efecto por principio un a esp ecie mu y p articu lar d e cap ital, q u e es a la v ez elin stru m en to y la ap u esta d e la s lu ch as d e co mp eten cia en el sen o d el campo . s s a b e r e l capita l simbólico como capital de reconocimiento o de consagración, institucionalizado o no. aue los diferentes agentes o instituciones -~ p u d iero n ac u mu lar e n el iu rs o d e lu ch as an terio res, al p recio d e u n todavia la natrab ajo y d e estrateg iasespecificas. H ab ria q u e tura leza de es te reconocimiento qu e no se mide ni en el 6xito comercial -seria m ás bien lo opuesto-, ni en la simple consagración social- per tene ncia a la s acade mia s, obtención de premios , etc.-, ni au n a la simp le n o to ried ad , q u e, mal ad q u irid a, p u ed e d esacred itar. P ero lo q u e d ijeso b re ello b asta ráp ar ah ac er sen tir q u es e ratad ealg o mu y p articu lar. E n su ma, co n la n o ció n d e campo , ten emo s el med io d e cap ta r la p articu larid ad en la g en eralidad , la g en eralid ad en la p articu larid ad . S e p u ed e p ed ir a la mo n o mafia m ás id io mifica (en el campoliterariofranc6s en~labpocade la;b ert,s obre lar&olución realizad a por Manet e n el seno del campo artístico. sobre las luchas en el sen o d el campo literario afin es d e s~g lo x ix , stu d io s q u e h ag o en este momento) proposiciones generales sobre el funcionamiento de lo s camp os y se p u ed e saca r u n a teo ría g en eral d el fu n cio n amien to de los campos de hipótesis muy poderosass obre el funcionamiento de fientle un enfoaue funcionalista" (la calificación. aue es el eaui valent c "culto" del insu.lto, e s tambibn u na estrate gia común, y tan io m ás pod e ro s a c u a nt o q u e l a e t i q ~ e t a ,o mo aq u í, es a la v ez m6 s estig n in tizant e y m ás vaga, por lo tant o irrefu table -P.B.)."Analiza las acciones de los sujetos en lo que llam a el 'campo cultural' toman do en cue nta exclusivamente las posibilidades de conquistar poder y prestigio y considera los objetos simp leme nte como medios estrat6gicos qu e los p ro du cto res emp lean en la lu ch a p o r el p od er." P eter B ü r y e r acu sa de reduccionismo u na teoría q ue el rev vi amen te reduio: hace como si yo red u jera el f u n ci o n am icn t~ d el n mp o literario al d el camp o p o litico (amecando "exclusivamente" v "simolemente"). En rea lidad. dieo que, como el campo politico o cualquier otro campo, el co mpol iterario es el luga r de luchas (¿,yquien podría negarlo? No Pete r Bürger , en todo caso, dada l a estrat egia qu e acaba de emple ar contra mí...); pero que esas lucha s tienen a pue stas especificas, y que el poder y el prestigio que persiguen son de un tipo absolutamente particular (si me h an escu ch ado b ien , h ab r6 n sin d u d a n o tad o q ue d eb í emp lear u n a veinten a de veces, con desprecio de la elegancia, el adjetivo re specifico"!). En re sume n, Pet er Bür ger m e reprocha igno rarl a especificidad d e las lu ch as artística s y d e lo s in tereses q u e se en cu en tran co mpro metidos en ellas, eso mismo que comenzó por excluir, por una r ar a exclusión inconsciente de la noción d e campo que tendía preci same nte a d ar cu en ta d e ella. Es ta esp ecie d e ceg u era selectiv a, d e In q u e so n v íctima a men u d o mis escrito s, me p arece atestig u ar la s resisten cias q u e su scita el anAlisis científico del mundo social. P ar a v olver a su p reg un ta-p ero p ienso q u e este p re6 mb u lo critico no erainútil-, dire que el campo literario es un campo de fuer zas u n e s t a do pa r t i cu l a r de u n c am p o p a r t ic u l a r í ~ o r e i e m ~ l ol .camoo de los produitores de casas individüales cuyo Lstu&o emp;endo).'~ero lo s h h b ito s men tales so n tan fu ertes -y esp ecialmen te en aq u ello s que niegan su existencia- que la noción de campo literario (o artistico)cstá d e s t i n a d a a d o s r e d u c c i o n e sde sentido opuesto: se puedev er alliu n a reafirmaci6 n d e la irred u ctib ilid ad d el mu n d o d el art e o d e la lite ratu ra, as í constituido en universo de excepción, ignorando l as estrateg ias, lo s in tereses y las lucha s de la existencia ordinaria, o, en al mismo tiemp o q u e u n camp o d e lu ch as q u e tien d en a tran sfo rmar o a co n serv ar la relació n d e fu erzas estab lecida: cad a u n o d e lo s ag en tes emp en a la fu erza (el cap ital) q u e ad q u irió , p o r las lu ch as an terio res en las estrateg ias q u e d ep en d en , e n s u o rien tación , d e su p o sició n en las relaciones de fuerz a, es decir de su cap ita l especifico. Concretamen te, so n p o r ejemp lo las lu ch a s p erman en tes q u e o p o n en las v an - ~ ~~ guardia s siempre renacientes a la van guardia consagrada (y que no hay que confundir con lalu cha que opone lavang uardia en su conjunto a los "artis tas burgueses", como se decía en el siglo W ). La poesía http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s es as í el lugar, en Francia, desde mediados del siglo m , e una revolución perm anente (los cielos de renovación d e la escuela domin ante . - '' "On , he litcrnry h i s t o g , Poslics, agosto de 1985, p6gs. 199-207, me nte sociológica, d .: ampo en el cual se engendraron y funcionaro n en tant o q ue estrategias simbólicas en las luchas por la dominación simbólica, es aecir por el poder sobre un uso particu lar de un a categoría particular de signos y , por allí, snbre la visi6n del mundo natu ral y social. 72/100 5/10/2018 son muy cortos): los recien llegados, que son también los m i s óvenes, Esta definición domina nte se impone a todos, y en particular a cuestionan lo que fue opuesto por la revolución precedente a la orto. los recien llegados, como un derecho de en trad a mds o me nos absolus - slide pdf.c om doxia anter ior (es, por ejemplo, la rebelión de los Parnas ianos contraBourdie u Pie r re Cosa s Dicha se comprende que la s luchas a prop6sito de la definición d e los to. Y el"lirismo romdntico". Estad iscusi ón incesante se raduce, del ladod e eBneros. del a o oesíaa orincioios del siclo. de la novela de sde la Serninlas obras, en u n proceso de depuración. La poesía se reduce cada vez d a ~ u e ; r a ~ u A d i a l e'on l o s h e fe n s or G d ~ l " n o u v e a u r o m a n " s e a ~ p o r má s completamente a su "esencia", e s decir a su quintaesencia, en el completo otra cosa que fútiles guerras a prop6sito de palabras: la sentido de la alquimia, a medida que es despojada por las revolucioinversión de la definición dom inante es la forma específica que toman nes sucesivas de todo lo que, por m ás q ue accesorio, parecía definir en esos uiiiversos la s revoluciones. Y se comprende mejor que l as conadecu adam ente lo "poetico". lirismo. rima , metro, metáfora ll am ada frontaciones qu e se volverán el objeto de análi,siso de debates acad6pohtica, etcdtera . micos, como todas la s querell as de los Antiguos y los Modernos y todas En lo aue concierne a la cuestión de los límites, hay que cuidarlas revoluciones rom ántica s u otras, sean vividas por los protagonisse delavisi& positivistaque, porlasnecesidades delaestadística, por ta s como cuestiones de vida o muerte. ejemplo, dete rmina los límites por un a decisión llam ada operatoria que zanja arbitraria ment e en nombre de la ciencia un a cuestión que P. -El campo de poder, en tant o que ejerce su dominación en el no está zanja da en la realidad, la de sabe r quidn es un intelectual y interior de la totalidad de los campos, ejerce una influencia sobre el quien nol o es, quienes son los intelectua les "verdaderos", aquellos que campo literario. Sin embargo, uste d le confiere a Bste una" auton omia realizan verdaderame nte l a esencia del intelectual. En realidad, un a re1 :.tiva"y anali za supro ceso histórico deformación. ¿QuB ocurre hoy, de las apue stas mayores de Ins luchas que se desarrollan en el campo concretamente, con est a autonom ía del campo literario? l i t e r a ~ ~ o a r tlecítima í s t i c o ~ sen l a dlaesf iluchas. n i c i ó n Decir dise limitesdel esdecir de la oarticioaci6n de tal o campo, cual corriente, t a l o &al grupo, que "no es poesía", o "literatura", es rehusarle la existencia legítima, es excluirla del juego, excomulgarla. Es ta exclusión simbólica ?o e s sino el adverso del esfuerzo por imponer un a defiiiicióii de la práctica legítima, para constituir por ejemplo una esencia etern av universal u na definición histórica de un a rte o de un generoque cor r~s pon de los intereses específicos de los poseedores de u n ci er to c a ~ i t a lspecífico. Cuan dot ien e Bxito, esta estrat egiaq ue, como la com petenc iique ella pone en juego, es inseparablemente artística v oolíticn (en sentid o esoecifico). es de natu rale za ta l como para as ek ia rl es un poder sobre el caiit al poseído por todos los otros productores, en ¡ medida en que, itrav Bs de la imposicion de una definici6n de la uráctica lecitim a. e s la recla del juego m ás favorable a s u s t ri u nf o s 1 q u e s e e r k e n t i a i m p u e s t a a t o d o i ( y e s pe c ia l me n te , porlo men osa término, alosconsumidores), es sucumplimiento lo que sc v,uelve la medida de todoslo s cumplimientos. S e ve al pas ar que los conceptos estBticos que cierta teoria estBtica se esfuerza en f und ar en la razón. d eductivam ente. semín el m odelo aristotBlico, y de los cuales se di$ ant es que yo (pódría invocar aquí a Wittgen stein) su inconsistencia. su incoherencia o. al menos. su iniprecisión. no encuentr an parid6jiéamente, s u necesidad, si no Se los <ubica en la lógica, pura- R. -Los campos de producción cultural ocupan un a posición dominada en el campo de poder: ése es un hecho importante que im ora n las t e o r í as o r d i n a r i as d e l a r t e y d e l a l i t e r a t u r a . b , ara retra&cir en un l e n m ia"i e m á s c o m ún ( u e ro i na de c ua do ).-.~ o d n aecir aue los artista s y los escritores, y con mayor generalidad los intelectuales, son un sector dominado de la clase dominante. Dominantes, en tant o que poseedores del poder y d e los privilegios que confiere la posesión del capital cultural y asimismo, por lo menos pa ra algunos de ent re ellos, la posesión de u n volumen de capital cultural suficiente para ejercer un poder sobre el capital cultural, los escritores y los art ista s son domina dos en s us relaciones con los que tienen poder político y económico. Pa ra evitar todo malentendido, debo precisar qu e esta dominación no se ejerce más, como en otro s tiempos, a travBs d e las relaciones person ales (como la del pinto r y el comanditario o del escritor y el mecenas) sino que toma la forma de una dominaci6n estruct ural ejerc id aa tra vhs d ~ m e c a n i s m o s r nenerales, ~~ como los del mercado. Esta posición contradictoria de dom inantes-dom inados, de dominados entr e los dominantes donde, para aprovechar la analogía con el campo político, de izquierda de l a derecha, explica la ambigüedad de sus toma s de posesión, ligada a esta posición inestab le. En rebelión contr a aquellos que llam an los'%urgueses", son solidarios del orden bur- .. 1.46 gués, como se ve en todos los períodos de crisis en que s u capital específico y suposición en el orden social están verda deram ente nmenazad o s (b asta p en sar en la s to mas d e p o sicián d e lo s escrito res, au n d elo s http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s m& progresistas, como Zola, ante la Comuna). La auton omía de los camp os de producción cultural, factor es- para los pretendidos "intelectuales orgánicos" de los movimientos revolucionarios. la s alian zas fun dadas sobre la homolocia de ncsici6n (dominante-d'ominado dominado) son siem pre más;ncierias, má s frágiles, q u e l as so lid arid ad es fu n d ad as so b re la id en tid ad d e p o sición, y, por lo tan to, d e condición y d e habitus . = 73/100 5/10/2018 tru ctu ral q u e d irig e la fo rma d e las lu ch as in ter n as al camp o , v aría Siem pre ocurre que los inte reses específicos de los productores considerableme nte según la s Bpocas en lam ism a sociedad, y según las culturales, en la m edida e n que est án ligados a campos que, por la 16- slide pdf.c om sociedades. Y, al mismo tiempo, l a fuerza relativa en el seno del cam-Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha g icas mism a d e s u fu n cio n amien to , alien tan , favo recen o imp o n en la DO de los dos oolos v el peso relativo de los roles asim ado s al artis ta superación del inter6 s personal en se ntido ordinario, pueden llevarlos o al in telectu al. PO; un ia do , en un extremo, con la f;nción de experaaccionespoliticas, ointelectuales,quepodríanllamarseuniversales. to. o de técnico. a ue ofrece sus serviciossimb6licos al os dom inante síla p;oducción cuít ira1 iene tam bién sus t6cnicos, como los artesan os del P. -¿Qu6 cambio apo rta su teoria para la ciencia de la lite ratu ra, la interpretación de la obra, para el espacio tradicional de la ciencia de teatro b u r g u b so lo sfab rican tesd e literatu ra in d u strial), y p o rel o tro , en el otro extremo, cl rol, conquistado y defendido contra los dominanlaliteratu r a?Usted rech aza tan to lah erme n éu tica in tern a como lain tes, de pensador libre y crítico, de intelectual que se sirve de s u capitertextualidad, tant o el aná lisis esencialista como la "filosofía de la biografía3'para retoma r los términos críticos que utiliza par a calificar t a l e s ~ e c í f i c o .o n au istad o a l fav o r d e la au to n o mía v garantizado Dor la a u ~ o n o m í ~ m i sel~ camp a o, p ara in terv en ir en el terren o d e lap o . el trab ajo d e S a rtr e so b re F lau b ert. Cu n n d o u sted cap ta "la o b ra d e ar te en tonto expresión de campo en su otalidad", ¿que clase de conlítica, según el modelo de Zola o de Sartre . secuencias tiene eso? P.-Losintelectuales, en Alem aniaFe deral, se definen, alm eno s desde el movimiento del 68, como má s bien de izquierda, se . pieasan por R. -La teoría del campo conduce efectivamente a rechaz ar tant o la puesta en relación directa de la biografía individual y la obra oposici6nalaclasedominante. ~ s l o q u e a t e s t i & a n o r e j e m p l o e l ; m (o de la "clase social" de origen y de la obra) como el anális is interno oacto relativamente mande de la "teoria critica" de la Escuela de ~r an cf en o r relaci6n t filó sofoscon co mo Ern lisis st Blo . Usted lessimb6licas. asig n a a lo un s inlurrar telectuales. su aná dechlas luchas en el in terio r d e la clase d o min an te. El teatro d e esas lu ch as simb 2 licas, como usted dice, es "la clase dominantemisma"; se rat a, pues, de "luchas de fracciones" en el interior de un a clase de la cual losintelectu ales fo rman u n a p arte. ¿Có mo lleg a a este an álisis? ¿Es q u e n o se o lan tea la cu estió n d e las ~ o sib i lid ad es e au e el camDo literario o aly n a de su s partes ejerzan a lguna acción Sobre el campo del poder? ¿No es p recisamen te la p reten sió n d e u n a lite ratu ra co mp rometid a, actu an te o realista? R. -Los productores cultur ales tienen un poder específico, el poder propiamente simbólico deh ace r ver y de hacer creer, de llevar a la luz, alestadoexplícito, objetivado, experienciasmá s omenosconfusas,im p recisas,n o fo rmu lad as, h astain fo rmu lab les, d elm u n d o n atu r aly d el mund o social, y de ese modo, de hacerla s existir. Pueden poner ese poder a l servicio de los dominantes. Pueden tamb ién, en l a lógica de su lucha en el seno del camp o de poder, ponerlo al servicio de los dominados en el campo social tomado en s u conjunto: sabemos que los "artistas", d e Hu g o aM allarm é, d e Co u rb eta P icasso , id en tificaro n amen u do su s luchas de domina ntes-dominados contra los "burgueses" con las lu ch as d e lo s d omin ad o s n ad a más. P ero , y esto es cierto tamb ién 148 ca esinseparable de un a aprehensión estructura l del autor correspondiente qu e es definido, en sus disposiciones y s us tomas de posición, por la s relaciones objetivas que definen y determ inan su posición en http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s el espaciode producción y que d eter min anu orientan l as relaciones de competenciaque mantiene con otros autores y el conjunto de las est ra- dtae en u nrelació a o b ra nsin g unlar au ntoeld an tu al, es d ecir la p utoesd eu coon jun e oálisis b ras. Pino tertex rq u eesn ecesario h acer do esto ju n to . P o stu lo q u e ex iste u n a co rresp o nd en cia b asta n te rig u ro sa, un a homologia, e ntr e el espacio de las obras cons ideradas en s us diferen cias, su s d istan cia s(a lam an e ra d e la in tertex tu alid ad ), y el espacio de los productores y d e las instituc iones de producción, revis tas, editoriales. etc.Alasdiferentesoosicionesenel campo deproducción . que se puede definirlas tomando en cuenta el género practicado, la situación en ese rrénerolocalizada a travhs de loslurrares de ~ubi ica ció n (editor, revista, galería, etc.) y losín dices de consagración, o, simplemen te, laa n ti we d ad d el a en trad a en elju eg o , pero tambiBn in d icad o res mhs exterio res, como el origen social y geográfico, que s e retr aducen en las posiciones ocupadas e n el seno del campo, corresponden las posiciones toma das en el espacio de las modas de expresión, de las formas litera rias o artística s (alejandrino u otro metro, rima o verso libre, soneto o balada , etc), de los temas y, muy evidentemente , toda su erte d e ín d ices fo rmales m ás su tiles q u e el an álisis literario trad icional ha señala dodesd e hacem ucho tiempo. Dicho de otromodo, para leer ad ecu ad am en teu n a o b ra en la sin milarid ad d e su tex tu alid ad . es necesario leerla consciente o inconscientemente en s u intertextuñlid ad .csd eclr a trav b sd e l sistemad e d istan cias o or el cu al ella se sitú n en ei espacio de las obras contempcrá neas; perL esta le ctura diacriti149 Casan dra ve, esta representación vieja,pero intact ay actua ntei le parece importante? ¿Qué uso puede dar un escritor a s u t e o rí a ? R. -El auto r es verdaderamente un creador, pero en un sentido muy d i fe r en t e d e lo q u e e n t ie n d e ~ o llo r la haaiomafía literaria o artisti- 74/100 5/10/2018 ca. hlanet, por ejemplo, ope ri una verdadera-revolución simbólica, al tegias, formales especialmente, que hacen de 61 un verdad ero a rti sta n io do d e c ie r t os ~ r o f e t a seligiosos o políticos. Tr asfor ma p rofundao un verdad ero escritor -por oposici6n.al a rti sta o al escritor "ingement e la pdf.c visión s - slide om del mundo, es deci r las categorías de percepción y de nuos", como el aduanero Rousseau o Brisset, que no saben, hablan doBourdie u Pie r re Cosa s Dicha apreciación del mun do, los principios de construcción del mun do sopropiamente, lo que hacen. Eso no significa que los arti stas no incial, la definición de lo que esimp orta ntey delo que no lo es, delo que genuos, cuyo paradigma es, en m i opinión, Duchamp, sepan verdaderam ente todo lo que hacen, lo que llevaría a h acer d e ellos cínicos o nierece se r repres entad o y d e lo que no lo merece. Por ejemplo, introduce e impone la representaci6n del mundo contemporáneo, los impostores. Esne cesar ioy suficienteque est6n1'en aonda". que esten hombres de galera y paragu as, el paisaje urbano, en s u trivialidad al corriente de lo que se ha hecho y se hace en el campo, queten gan el ordinaria. Eso en ruptu ra con todas lasjerarq uias, al a vez intelectua"sentido de la historia" del campo, de su pasado y tambien de s u porles y sociales, que identifican lo más noble (digno en t anto que ta l de venir, d e sus desarrollos futuros, d e lo que es t4 por hacer. Todo eso es scr representndo)con lomásantiguo,lasvestimentas a l a a n t i g u a , lo s un a forma de sentid o del juego, q ue excluye el cinismo, que requ iere yesos de los talleres d e pintu ra, los tem as obligados de la tradición inclusive que se est6 tomado por el juego, tomado por el juego h ast a el grieg a0 bíblica, etc. En este sentido, larevolución simbólica, que tras punto de adelant arse al porvenir. Pero quenoimplica de ningún modo torna l a s e s t r u c t u r a s m e n t a l e s , q u e p e r t u r b a p r o f u n d am e n t e l o s c e re una teoria del juego e n tanto qu e juego (lo que bastaría para trasforbros -lo que explica la violencia de la s reacciones de la critica y del ma r la ilhsiocomo inversión en eljuego, interds en el juego, en ilusión público burgu6s-, puede ser llama da la revolución por excelencia. p u r a y simple) ni siquiera una teoría deljuepo, de las leves semin las Los críticos, que perciben y denuncian al pint or de vangua rdia como cuales funciona y las estrategias racionulesque son necesarias para un revolucionario político no tienen en absoluto la culpa, aun si la t r i u n f a r e n 61. La no inaenuid ad no excluve un a form a de inocencia ... Enrealiza sum a, la raledel z~es enci alm que se ennatu el seno campo haceente queincrítica s e puedadey la s eproducción deba leer todo el campo. tanto el campo dela s omas deposici6n como el campo de las posiciones, en cad a obra producida e n esa s condiciones. Esto im plica que todas l as oposiciones que s e tiene costumbre de hacer entre lo interno y lo externo, la hermeneutica y la sociología, el texto y el contexto, son totalmen te ficticias; est4n destin adas a justificar rechazos sectarios, prejuicios inconscientes (y en part icular el aristocratismo del lector que no quiere ensuciarse l as man os estudi ando la sociologia de los productores) o, muy simplemente, la búsqueda del menor esfuerzo. Porque el metodo de análisis que propongo no puede renlmente ponerse en práctica sino al precio de un enorme trabaio. Reouiere se haga todo lo que hacen ios adeptos de cada uno de-los mito dos conocidos (lectura interna, andlisis biogr4fic0, etc.), en general al nivel de un solo autor, y todo lo que es necesario h acer pa ra co nstruir realmente el campo de las obras y el campo de los productores y el sistem a de l as relaciones que se establecen ent re esos dos coniuntos de relaciones. revolución simbólica á destinad a,la mEl ayor partde e del tiempo, a quenombrnr,en parda r acantona da en el est dominiosimbólico. poder ticular de nombrar lo innombrable, lo que todavía no se percibe o es rechazado, es un poder considerable. Las palabras, decía Sartr e, pueden hacer estragos. E s el caso por ejemplo cuando hace n existir públicamente, por lo tan to abiertamen te, oficialmente, cuado hacen v er o prever cosas que no existían sino en estado implícito, confuso, hasta rechazado. Representar, sacar a luz, producir, no es u n asu nto pequeno. Y se puede, en e ste sentido, hab lar d e creación. lug ar ocupa, según usted , el sujeto que produce l a iter atuP. -¿$u6 ra o el arte? La vieja representació n del escrito r como "creador de lo simb6lico", como aquel que "nombra" o q ue "ve" en el sentido en q ue http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s separa a los profesionales y los profanos. El profesional tiende a "odiar" al "vulgar profano" que lo niega e n tan to que profesional al prescindir d e su s servicios: está dispuesto a denu nciar todas las forma s de "esp ontaneísm o" (político, religioso, filosófico, artístic o), que tienden a desposeerlo del monopolio de la producción legítima de bie- 75/100 Los usos del "pueblo"l6 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om Para arrojar un a cierta claridad sobre las discusiones a propósito del "pueblo" y de lo "popular", es suficiente te ner e n men te qu e el "pueblo" o lo "popular" ("arte popular", "religión popular", "me dicina popular", etc) es an te todo una de las apue stas de lucha entre los intelectuales. El de ser od e sentirseautorizado pa raha blard el "pueblo", o a hablar para (en el doble sentido) el "pueblo", puede c onstitu ir, de por sí, una fuerza en las luchas internas en los diferentes campos, político, religioso, nrtístico, etc.- fuerz a tanto má s gra nde cuanto m i s dBbil es la autonom ía re lativa del campo considerado. Máxima en el campo político, donde se pu ede jugar con todas la s ambigüedades d e la palabra"p ueblo" ('' clases populares", pro letaria do, o nación, V o l k ) , es mínima en el campo literario o artístico llegado a un alto grado de autonomía el Bxito "popular" e ntrtor añ (sabe a una mos for ma devaluación. hast a ddonde e descalificación. del oroduc oorde eiemolo los esfuérzos que debió hacer ~ o i ai r a r e ha b il it ar lo " p ~ p u l ~ f'inver' tir la imacen domin ante en el camoo). El camoo . relirioso se sitiia entre los dos, pero no ignora co mpletamente la contradicción e ntre la s exigencias inter nas q ue llevan a b uscar lo raro , lo distinguido, lo separado-por ejemplo, un a religión depu rada y espiritualizada-y las exigencias externa s, a m enud o descr itas como "comerciales", que im pulsan a ofrecer a la clientela profana m ás desprov ista culturalmente un a religión ritualista d e fuertes connotaciones mágicas (la de la s grand es peregrinaciones "populares", de Lourde s, Lisieux, etc., por ejemplo). Segu nda proposición: la s tom as de posición sobre"e1 pueblo" o lo ~ ~ ~ . ~ -~ "popular" n s u ino forma su contenido inpo tereses especificos ligadosdependen en prime reterm a laypertene ncia al de cam de producción cultural y a continuación a la posición ocupada en el seno de ese campo. Más allá de todo lo aue los opone.. los especialistas estdn de acuerdo por lo menos en reivindicar el monopolio de la competencia legítima que los define adecu adam ente y en recordar la fro ntera que " Cornunicneidn pmscnindo por lo Asocincidn dccstudinntcv pmicotnnicu dc Pn. rlr, cl 7 d c ju n io d c 1983, y publicado cn Aelcs dc lo rechorclio en seioicrs soe8<ilrr,6 2 . 53, junin dc198.I. lasr egi one s dorninnd as deleSpaciosocial pueden, con poeibilidatles<Ie Exito tanto m i s débiles cuanto mayor e s la auto nomir ~ el crinipo eonsiderado, ugar con su supu esta proximidad al pueblo, a Innianera dc Michelet que intenta con vertir el estigma en e mblema, al reivindicar orgullosamente s us orígenes, y que se sirve de "su" "pueblo" y d e s u "sentido de pueblo" par a impon erse en el campo intelectual. Intelec- http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s nes o de servicios. Los detentadore s de la competencia legítima está n listos par a movilizarse contra todo lo que pued e favorecer el autoconsumo popular (magia, "medicina popular", automedicación, etc). Así, losclBrigos está n siempreinclinados a co ndena r comomagia o superstición ritualista y a someter a una "depuración" las prácticas religiosas que,el"desinterés"o,como desde el pu nto de vista de los virtuosos no manif iestan se dice en otra s partesreligiosos, , lasudis tancia", asociada a la idea q ue se hacen d e la práctica aceptable. Si o "popular" negativo, es decir "vulgar", se define as ían te todo como el co"junto de Ios~bienes de los seriicios cultur ales que repres e n ta n o b s t d c u i o s ~ a r aa i m~osi ci ón e l eci ti midad po rl ac ~a lo s profesionales tio-d ena produc$ el mercado(tanto como a conquistnrlo) creando l a necesidad de s us propios productos, lo "popular" yositivo (por ejempl? la p intur a "ingenua" o lam úsi ca "folk") es =! producto de unain versió n de signo que ciertos clBrigos, am enu do dominados en el campo de los especialistas (y provenientes d e regiones dominad as del espacio social), operan con un a preocupación de rehabilitación que e s i n se p a ra b le de l a ~ r e o c u ~ n c i ó nor s u propio ennoblecimiento. For ejemplo, en los añ& 30 ,la "e sc ue ~ populjstn" de los Louis Lemonnier, Andr eThe rive o Euccn c Dabit (todos d e orice n social muy baio Y dcsprovistos de escolar~dad )e define contr a la>ovela psicol(igi& Üristocrdtica y mu nda na (y tambiBn contra el naturalismo , al cual reprocha su s excesos), como Ia"escue1a proletaria" de Henr i Poulaille se definirá contra el populismo al cual le reprocha su espíritu pequeño bur gu6s. La mayor part e de los discursos que se hicieron o se hacen e n favor del "pueblo" provienen de product3rss qc;a ocupan posiciones dominadas en el campo de producción. Y, como lo mostró muy bien RBmy Ponton a propósito de los novelistas regionalistns, el "pueblo" má s o menos idealizado es a m enudo un refugio con tra el fracaso o la exclusión. S e observainclusivequelarelación ue los productoresque salieron de 61 mantienen con "el pueblo" tiende a variar, en el curso mismo de s u vida, según l as fluctuaciones de su capital simbólico en el campo (se podría mostrarlo a propósito del caso ejemplar de seno Leóndel Cladel). Las diferentes representaciones del pueblo aparecen así como otras tan tas expresiones transformadas (en función de :as cen suras y normas formal es propi as de cada campo) de una re l a d n fundamental con el pueblo qu e depende de l a posición ocupada en el campo de los especialistas-y, má s amp liamen te, en el campo social- as í como de la rayectoria que condujo a esa posición. Los escritores salidos de Se comprende que el aiiilisispr evio de larelación objetiva con el objeto se imponede nianera particularmenteimperativaal investigador si quiere escapar n la alterna tiva del etnocentrisnio de clase y del populismo, que es su forma inversa. Inspirado por la inquietud de rehabilitar,elpopulismo, uepuede también tomar laforma de un re- 76/100 5/10/2018 tual consagrado (adiferencia, porejemplo,delospopulistaso d e l a m n yor pa rte de los novelistas regionalisbas, devueltos a s u región y a s u "pais"porelfracaso), estáencondicionesdereivindicarcon orgullo su s origenes pobres, sab iendo que no puede sino obtener de ello numento ción:interesándose en mo strar que Uel ueblo" no tiene nada que envidiar alos"burguese sn en materia d e cultur ay de distinción, olvida que su s búsqueda s cosmbticas o estéticas son descalificadas de antem ano como excesivas, mal ubicadas , o desplazadas, en un juego donde los dom inan momento la regla del juego yo gano;inantes cara, túdeterm pierdes) pora scada u existencia misma, midiendo la s(seca, búsquedas con la regla de la discreción y la simplicidad con la norm a de l refinamiento. Se objetaráque se pued esalir dees tejuegode espejos por la búsauedadirecta.Y o e d i r a l " o u e b l o " o u c a r b i t r c d e a l c u n amanera en las fuchas de los intelectualeS por él. @era todo lo quedicen las p ersonas comúnmente d esigna das como "el pueblo" es re almen te "popular" y todo lo que sale de la boca del "pueblo" "verdndero" es la verdad verdade ra del "pueblon?A riesgo de da r a losfariseos de la "causa del pueblo" alguna ocasión de afir mar s us buenos sentimientos condenando este aten tado iconoclasta contra la imaginería populista, dir6 que na da es menos seguro. Se lo ve hien cuando los campesinos, en quie nes Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om demér desta rareza(lo obligaadisculparse ante tiasnquienes no itoy les gu ver a suquelo familia asi menosprecinda ..J.sus Siendo asi, su exaltación del pueblo no expresa tanto "el oueblo" conio la exveriencia de un do ble corte, con ei"pueblo" (la siente mu y temprano, como bien lo mues tra Viallaneix).,"v con el mundo intelectual. Pero e s evidentemente e n el campo politico que el uso del "pueb l o " ~ e lo"populnr"esmásdirectamente rentable y la historiade las luc has en el seno de los partidos vrocr esistas o de los sindicatos obreros testimonia la eficacia simbólica &l obrerismo: esta estra tegia permite a aau ellos Quepueden re ivindicar un a forma de oroxiniidad con los domiñados ciloc;rse como poseedores de un a suer¿e de derecho de precedencia sobre el pueblo, y, por ende, de u na misión exclusivu, al mismo tiempoque deins taura r en norma universal los modos de pensamie nto y de expresión que le fueron impuestos por condiciones de adauisición poco favorables al refinam iento intelectual: oero . es tnmbibñ lo que les permite asu mir o reivindicar todo lo Que os s epa ra de sus competidores al mismo tiempo que enmascarar-y en primer termino ante ellos mismos-el corte con "el oueblo"aue está inscrito en el acceso al rol de portavoz . En es e caso como en todos los otros, la relación con los orígenes es vivida de man era demasiado visceral-v dramótica- oara aue se pueda describir es ta estrate gia como el resultado de un cájculo chico. E n r ea li da d , e l ~ r i n c i ~ i eo lasdiferentes maneras de situarsecon rel ac i6 n a l " p ~ e b i ~ "ráte , se del obrerismo populista o del humo r volkisch del "revolucionario conservad or" y de todos los "derechos populares", reside todavía y siempre en la lógica de la lucha en el seno de l campo de los especialistas, es decir, en este caso, en esa form a mu y particu lar de antiintelectualismo quedel inspir a adeveces losintele ctuales de primera generación el horror estilo vidaaarti sta (Proudhon, Pareto y muchos otros denuncia la "pomocracia") y del juego intelectual, de lejos idealizado, que puede ir has tn el odio revanchista de. todos los Hussonnet jdanovianos cuando se nu tre del resentimiento suscitado por la quiebra de las em presas intelectuales o el fracaso en la integración a l grupo intelectual do minan te (puede pensars e aqu í en e l caso de CBline). ~~ ~~ ~ ~ (le1 camp o politico. Y volvenios asi a encontrarnos e n el punto de partida , mu y lejos en todo caso del "pueblo" tal como lo concibe la iniaginación populista. En su ma, la"cu1tura popular", es el tintero ... as categorias inismas que se emplean p ara pensarla. las cuestioiies que se le plantean, son inadecuadas. M ás que h ablar en general sobre la "cultura popu- http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s ~ la tradición "revolucionnria conservadora" a queridoofela siemp re ver la encamaci6ndeloautbntico,despachan con htodibuen s expresiones literarias desgastndas de la s redacciones de escuela primaria o de la vulrrataruralistn, paleo o neoecológica, que les fue tras mitid a e inc u l c a ~ a p o rl trabajo de variasgeneruciones de intermediar ios culturales, maestros, curas, educadores, J.A.C., etc. y que, si se ha ce s u genealoma. se remonta ha stn e sa categoría muy pa rticular de au tores quefricu entan los ma nuales de escuela primaria, novelistasregiona. listas. ooe tasmenores.a menudo Ilegndosn lacelebración del"puebloU y de las virtudes 'pop~lares" por sÜincapacidad (a m enudo imputable a orígenes "populares" o pequeiioburyeses) de triunfar en los gbneros mayores. Y lo mismo vale pa ra el discurso obrero, au n si, por intermediodel sindicalista o de la escuelade partido, debe más nM arx o a Zola aue a Jea n Aicard. Ern est Perrochon, Lean Richepin o Fra ncois cop ie. Para comprender ese discurso, que el registro populista (destinado oor el triunfo de la literatura a l mam etófon o v a la moda de las historias de vida) constituye en sustanciñ últim a, es necesario volver a captar todo el sistema de relaciones del cual es producto, todo el coniuntode lascondiciones socialesde producción de los productores de[ discurso (en particular, la es cue lapr imar ia) y del discurso mismo, por lo tant o todo el campo de producción del disc urso sobre el "pueblo", especialmente las regiones dom inadas del canipo literario y dominados, y no se sale de ella. En realidad, s er ia má s complicado todavía, pero creo que es bastan te par a confundir un poco lascatego rias simples,especialmentelaoposición elaresiste nciay lasumisión,con las cuales se piensan ge neralmente estas cuestiones. L a resistencia se sitúa en terrenos muy distintos del de la c ultura en sentido estricto, 77/100 5/10/2018 lar". to mar6 el ejemplo d e lo que se llnma l a "lengua popular". Aque~~ llos qu e se rebe lan co ntra los efectos de dominación que se ejercen a través del empleo de In le n w a leg ítimaarrib an a men u d o n u n a su erte de inversión de lar el ac i~ n e fÜena simbólica y creen hacer bien al co n sag rar co tal el la argot. leny aEstainversión o minad a, p ordeejemplo en as su folos rmam ás autónoma, esmo decir lasventaj incony venientes, que se observa también en materia de cu ltura cuando se hab lade "cul tura popular", es también un efecto de la dominación. Es paradójico en efecto definir la le n y a dominada con relación a l a leny a o min an te q u e n o se d efin e ella misma n iás q u e p o r referencia a la l e n y a d o min ad a. No h ay en efecto o tra d efin ició n d e la len y a egítinin, sino que es rechazo de la lengua dom inada, con la cual instituye un a relación que es la de la cultura con la nnturuleza: no es por azar qu e se habla de palabras "crudas" o de "leny a erde". Lo que se llama "lenmia popular", son modos de hablar aue . desde el uunto de vista de la ¡en ya do mi na nte , aparecen como nntu;ales, salvijes, bárbaras, vulgares. Y aquellos qae, por la preocupación de rehab ~li tnrl a, timonian toda s la s form as de"contracultura", que, podría mostrarlo, suponen siempre un cierto capital cultural. Y toma las formas m6 s in esp erad as, h asta el p u n to d e resu ltar más o men o sin v isib lep arau n ojo cultivado. Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om lleva hablana los de lengua grupos oestigmatiz de cul turaados populares a reivindicar son victimns el estigma de lacoino Iócicasigno que d e s u id en tid ad . Forma dis tin yi da -a los ojos mismos de nl yn os de los dominantes- de la le n y a "vulgar", el argot es el producto de una búsqueda d e la distinción, pero dominada, y condenada, por este hecho, a producir efectos paradójicos, que no se pueden comprender cuando se quiere encerrarlos en la alternativa de la resistencia o de la sumisión q ue rige la reflexión ordinaria sobre la "lengua popular". Cuando la bú queda dominada de la distinción lleva a los doniinados a a f i r m a r l o q u e l o s d i s t i n y e , e s decir esomism oennom brede lo cunl ellos son dominado s y constituidos como vulgares, ¿hay que hablar de resistencia? Dicho de otro modo, si, pa ra resistir, no tengo otro recurso que reivindicar eso en nombre de lo cual soy dominado, jse tra ta de resistencia? Segun da pregunta : cuando, a la inversa, los dominados trabaja n pa ra perd er lo que los señala como "vulgares" y para apropiarse de eso con relación a lo cunl aparecen como vulgares (por ejemplo, en Fr ancia, el acento parisiense), jes sum isión? Pienso que es una contradicción insoluble: esta contradicción, qu e est á inscrita e n la lógica misma de la dominación simbólica, no quieren admitirla las personas qu e hab lan d e "cultura popular". La resistencia puede ser alienan te y la sumisión puede ser liberadora. T al es la paradoja de los http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s sen tan te existe, porque representa (acción simb6lica), el pu p o representado. simbolizado. existe v hace existir a su vez a s u representante como ;epresentan<e d e ungrupo. Se ve en esta relación circular la raíz dela ilusión qu ehacequ e, en ellímite, el portavoz puedaaparecer v aparecerse como causa sui, puesto que e s la causa de lo que produce su poder, puesto q ue el gr ioo q ue le otorga sus poderes no existiría 78/100 La delegación -o. en todo caso. no existiría plenamen te, en tant o que grupo - representado- si no estuviase allí para encarnarlo. Es ta s uerte de círculo original de la representaci6n h a sido ocultado: se o h a reemplazado por multitud de cuestiones, de las cua- y el fetichismo político 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om La delegaci6n por la cual u na persona d e poder, como se dice, a otra persona, la transferencia de poder por la cual un mand ante al1toriza a uii mandatario para firmar en sulugar, para actuar eii su ugar, para hablar en su lugar, le da un a procuración, es decir la plena potentia agend i, el pleno poder de actu ar por ella, es un acto complejo que m erece se r reflexionado. El plenipotenciario, ministro, m andatario, delegado, portavoz, diputado, parlamentario, es un a persona que tiene u na mandato, un a comisi6n o una procuraci6n p ara represen tar -palabra extraordinariam ente polis6mica-. es decir Dara hacer ve ry hacer valer los intereses de un a persona o de un Pe ro si es cierto que delegar es encarcara alm ien de una función. de una misi6n, transm iti6ndóle su poder;hay preguntar c6mo piede ser que el mandatario pueda tener poder sobr ue lepersona da poder. Cua ndo el acto de delegaci6n está cumplido eaquel por unaqsola en favor de una sola persona, las cosas son relativamente claras. Pero cuando un a sola persona es depositaria de los uoderes de un a cantidad de >ersonas, puede ser invesiida de un poder que trasciende a cada uno de sus mandantes. Y, al mismo tiempo, puede ser de algun a mane ra un a encarnación de esta especie de trascendencia de lo social aue los durkheimianos han mencionado a menudo. Pero esto n o es todo, y la relación de delegaci6n corre el riesgo de disimular la verdad de la relaci6n de representación y la parad o ja d e las situ acio n es en las q u e u n grupo no puede existir s ino por la delegación en una persona singula r -el secretario general, el Papa, etc.- que puede actua r como persona moral, es decir como sustituto de lgrupo. E n todos estos casos, según laecuaci6n que establecian la s canonistas -la Iglesia, es el Papa-, en apariencia, el grupo hace al h o mb re q u e h ab la en su lu g ar, en su n o mb re - e s el p ensamien to en t6rminosdedelegación-, mient rasqueen realidad escasi tan verdadero decir que es el portavoz quien hace el grupo. Porque el repre- Comunicaci6n presentadn por la Asociaci6n de estudiantes pmtestontes de Pn rls, e1 7 de junio de 1983, y pubiicadn enAcles de la recherche en sciencas sociales, 62le 63. junio de 1984. Así, Indelegnci6n eselacto por el cualung rupo se hacealdot arse deese coniunto decosas aue hacen los muvos. es decir unnDermanencia y un bÜr6 en todos los sentidos del t6rmino, y ante todo en el sentido de modo de oreanización burocrótica. con sello. si. gla, firma, delecacidn de firma,-timbre oficial, etc. EI'LTUDO exice éuando se ha dotado de un órgono permanente de repris~ntanción http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s les ás comúndel esfetichismo la cuestiónpolitico de la toma de conciencia. Se ha tadolalamcuesti6n y el proceso al term ino deloculcual los individuos se constituyen (o son constituidos) en tan to grupo pero perdiendo el control sobr e~elgru poen por elcualseconstituyen. Hay un a sue rte de antino mia inh erente a los politico que obedece al hecho de que los iiidividuos-y ta nt om ás cuanto má s desprovistos est6nnooueden constituirse (oserconstituidos)en tantom upo, es decir en tan't o fuerza cap az de hacers e oír y de hablar y de &r escuchada, sino desposey6ndose e n provecho de u n portavoz. Es necesario siempre arriestrar la alienaci6n ~o li ti ca ara escapar a la alienación política. (En realidad, esta antinomia noexi ste redm ente sino para los dominados. Se oodría. nar a simolificar. decir que los dominan tes existen siempre, mientras que 10s dominados no existen má s que si se movilizan l o s ~ eor iseo ddotan o s e restauración de instrum entos que siguen d e representaci6n. a la s grandes Salvo crisis,quizás los domien nañ tes tienen inte res en dejÜr hacér, en las estrate gias independientes v aisladas de agentes a auienes les basta con ser razonables para ;er;acionales y repro duci r el orden establecido). El trabajo de delegaci6n, a l ser olvidado e ignorado, se va.ilve el principio de la alienación política. Los mand atarios y losministros, en el sentido de min istros del culto o de ministros del Estado, son, según la fórmula deM arxap rop6s ito delfetichismo, esos"productosde la cabeza del hombre q ue aparecen como dotados de una vida propia". Los fetiches políticos son personas, cosas, seres, que parecen no deber sino a ellos mismos un a existencia que los agentes sociales les han dado; 13s ma nda ntes adoran a s u propia criatu ra. La idolatría política rcside -urecisame nte en el hecho de aue el valor que est6 en el personaje . politico, ese producto de la cabeza del hombre, aparece como un a misteriosa propiedad objetiva de la persona, un encanto, un ca risma; el ministerium aparece comomysterium. Aquinuevamente podría citar a Marx, cung ran o salis, segur amen te, porque c,;i toda evidencia sus aní lis is del fetichisiiio no a pun tan (y con motivo) al fetichismo político. Marx decía, en ei mismo pasaje celebre: "El valor no lleva escrito enla fren telc que es". Definici6nmismadelcarisma,esasuerte de poder que parece ser para sí mismo s, propio principio. no se na sino ooraue imor nn a nieiiudo las cuestiones a la s cuales el mandatario d ~ b e ~ á r e ~ p o n d e r , c o n f i a n e n 6nl 1 . a tradición medieval, esta fe de los mandatarios au e confían en la institución se llamaba fides irnr>licita.Ex ~r es ió n kn ífi ca que se puede transponer muy idcilmeite a la polftica. C ua n6 mds desposeídas son lasp erso nas~c ulturalmente sobre todo. mds oblicadns e inclinadas están a confiar en 79/100 5/10/2018 dotado de la plennuotentia aae ndi v del siaillum ounthenticum. oor lo tanto capaz de süsti tuir (hablar por, es Kablar en lugar de) al'&po serial, hecho de individuos separados y aislados, en renovacióh constante, no pudiendo actuar y hablar sino por ellos mismos. Segun- los mandatarios p ara te ner una-palabra política. En realidad, los individuos en estado aislado. silenciosos, sin palabra, que no tienen ni l a capacidad ni el poder de hacerse escuchar, dehacerseoír, s o n c o l o c a d o s a nt e l a a l t e m a t i v a de c a l l a r s e o d e s e r ha - Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om do acto delegación, quepor esmuchom escondido y sobre el cual tendr6 quede volver, es el ncto el cual laás realidad social así constituida, el partido, la Iglesia, etc., man datará a un individuo. Empleo la palabra matidato burocrdtico con propósito deliberado, será el secretario -buróvam uy bien con secretario-, sera elministro, el secretariogeneral, ete6tera. Ya no es el mandante quien designa su delegado, sino la oficina quien mandata a un plenipotenciario. Explorar6 esta especie de caja negra: primeramente, el pasaje de los sujetos atomisticos al bur6, en segundo lugar, el pasnje del buró al secretario. Para nnalizar estos dos mecanismos, tenemos un paradigma que es el de la Iglcsia. La Iglesia, y a travbs de ella cada uno de sus miembros, posee el "monopoliode lamanipulación legítimade los bienesde salvaciQn".La delegación, eii este caso. es el ncto por el cual la Iglesia (y no los simples fieles) delega al ministro el poder de actuar en su lugar. .¿En qu6 consiste el misterio del ministerio? El mandatario se vuelve, por la delegación inconsciente -hago como si fuese inconsciente, por las necesidades de la exposición, por un artefacto análogo a la idea de contrato social-, capaz de actunr en sustitu to del grupo de sus mandantes. Dicho de otro modo, el mandatario está de alguna manera en una relaci6n de metonimia con el grupo, es una parte del grupo que puede funcionar en tanto que signo en el lugar de la totalidad del grupo. Puede funcionar en tan to que signo pasivo, objetivo, que significa,manifiestaIaexistenciade susmandan tes, en tanto que representante, en tanto que grupo iii effigie (decir que la C.G.T fue recibida en el Elíseo, es decir que el signo fue recibido en el lugar de la cosa significada). Pero, ademds, es un signo que habla, que, en tanto portavoz, puededecir loquees, loquehace,lo que representa, lo que blados. En el caso límite de los grupos dominados, el acto de simbolizaci6n por el cual se constituye el portavoz, la constituci6n del "movimiento", es contemporáneo de la constituci6n del grupo; el signo hace la cosa significada, el significante se identifica con la cosa significada que no existiría sin 61, que se reduce a61.El simificnnteno es solamente aquel queexpresa y representa algrupo sibifi cado; es lo que 61sig. nificaexistir. loaue tieneel ~o d er delamara laexistencia visible. movilizándolo, a1 grupo que significa. Es el único que, bajo ciertns cóndiciones, al us ar del poder que le confierela delegación, puede movilizar al grupo: es la manifestaci6n. Cuando dice: "Voy a mostrarles que soy representativo, presentdndoles a las perso nns~que epresento" (es el eterno debate sobre el número de man ifestantes), el portavoz manifiesta sulegi timida dal manifestar a aquellos que 1'0 delegan. Pero tiene ese poder de manifestar a los manifestantes porque es, en cierto modo, el grupo que manifiesta. Dichode otra manera, se puedemostrarloigualmente bien delos cuadros. como lo hizo Luc Boltanski. aue del ~roleta riado . delos orofesores, én muchos casos, parasali rde la exiStencinque ~ a r t r elamaba serial paraacceder alaexistenciacolectiva,nohay otrocaminoque pasar por el portavoz. La objetivaci6n en un "movimiento",una "organización", esloqueporunafictiojuris típica de lam agia social, permite una simple collectiopersonarumplurium existir como una persona moral, como un agente social. Usar6 un ejemplo tomado de la política más cotidiana, la mas ordinaria, l a que tenemos a la vista todos los días. Eso para hacerme comprender pero tambi6n a riesgo de se r demasiado fdcilmente com- Y cuando 61 se representa representar. dice quede"la fue recibidaen el Elíseo", se quiere decir que else conjunto losC.G.T. miembros de la organizaci6n fueron expresados de dos maneras: en el hecho de la manifestnci6n. de la ~re se nc in e los representantes. v eventualmente, en el discursodel ;epresentnnte. Y, al mismo tiempo, seve bien c6mo la ~osi bilidad e desviación estd inscrita en el hecho mismo de In delegación. En la medida en que, en la mayor parte de los hecho de delegaci6n. los mandantes hacen un cheque en blanco n su mandatario, prendido, esa semicomprensión que en es so el obstáculo verdadera.común Lo difícil, cio lo~ a. sprinciIleear pal para ladecomprensi6n a pensar de modo completamente extrañado, desconcertado, cocas que se había creído comorender desde siemore. Por e sta raz6n es necesario aveces comenza; por lo más difícil para comprender verdnderament e lo más fdcil. Vov a mi eiemolo: dur ante los acontecimientos demayode1968,sevio s¿rgir a ; n ~ .Bayet que, alolargo delasuj ornadas", no ces6 de expresar a los catedr6ticos en tan to que presiden- ~ ~ ~ ~~~~~~ ~ ~~~~ 160 te de l a Sociedad de catedráticos, sociedad que, por lo menos en es a Bpoca, no tenía prtícticamente base. Tenemos allí un caso de usurpación típica, con un personaje que hace creer (¿a quibn? por lo menos a la pr ensa que no reconoce y no conoce sino a portavoces, des tinan los otros au-pie l as r"opinioneslibres") que tie ne "detrtís d e 61" un g rupo http://slide pdf.c om/redo a dea r/full/bourdie re -c osa s-dicha s por el hecho de que puede hablar en su nombre, en ta nto que ~ - ~ ~ ~ - - - 161 sin du da lo que hace que todos los miembros influyentes de los partidos tengan un aire de familia. Hay una su erte de mala fe estructural del mandatario que, par a apropiarse de la autoridad del grupo, debe identificarse con elgrupo,reducirsealgnipoqueloautoriza. Peroquisiera ciiar a Kant que, en La religión en los llmites de lasimple razdn ", sefíala que u na Iglesia que estuviese fundada en la fe incondicionada, 80/100 5/10/2018 moral, sin se r desmentido por nadie (se tocan aqu í los límites: puede estar h n t o mtís al abrigo del desmentido cuando menos adheie ntes tiene. al manifestar l a ausencia de desmentido. en realidad la ausencia dé adherentes). iQu6 s e puede hacer con 4 hombre como ese? Se y no en una fe racional, no tendríaUservidores"(ministri) ino "funcionarios de alto grado q ue ordenan (oficiales)y que, a un cuando no apaBourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om recen en todo el brillo de la erarquía" como en l a iglesia protestan te, y "se erigen en palabras contra tal pretensión, quieren por lo menos puede protestar públicame&, se puede una demanda. ser considerados como los únicos exbzetas autorizad os de las Es critudo los miembros delpartido comunista quiniciar ieren desem barazars eCuande su ras sagradas" y transforman as í 'eiservicio de la Iglesia (ministecomit6, son enviados al serial, a la recurrencia, al es tatut o de indivirium) en un a dominación de sus miembros (imperium), si bien, pa ra duos aislados que deben dotarse de un portavoz, de una oficina, de un disimularestausurpaci6n, sesirven del titulomodestodeservidores". grupo para desembarazarse del portavoz, de la oficina, del grupo (es El misterio del ministerio no actú a sino a condición de que el minislo que la mayor p arte de los movimientos, y en parti cular los movitro disimule su usurpaci6n, y el imperium que ella le confiere, afirmientos socialistas, denunciaron siempre como el pecado capital, el mhndose como simple y humilde min istro. La desviaci6n en provecho "fraccionismo"). Dicho de otromodo, ¿qu6 se puede hacer par a combade la posición no es posible sino por de la persona de las tir la usuroación de los ~ort avoc esutorizados? Existen. seeuramenla razón de aue disimula: es la definición misma del poder simb6lico. te, las respuestas indiGduales contra todas las formas d e aplastaUn poder sihbd lico es un pod er que supone el reconocimiento, es demientop or lo colectivo,exit an d voice, como dice Albert Hirs chman, l a cir el desconocimiento de la violen cia que se ejerce a t rav6s de 81. Por salida ol a protesta. Pero sem ed e ambibn fundar otra sociedad. Si se lo tanto, laviolencia simbólicadel ministro no puede ejercerse sino con dirigen a ros diarios de la ipoca, verán que, hacia el 20 de mayo de esa s uert e de complicidad que le otorgan, por el efecto del desconoci1968, se vio aparecer otr a Sociedad de catedráticos con un secretario ~ general, u n sello, una oficina, etc6tera. No se sale de eso. Por lo tanto, e sta su erte de acto originario de constitución, en el doble sentido, filosóficoy político, que rep resen ta l a delegación, es un acto de magia que permite hacer existir lo que no era sino una colección de personas plurales, una serie de individuos yuxtapuestos, bajo l a forma de una perso na ficticia, una corporaci6n, un cuerpo, un cuerpo místico encarn ado en uno (o mtís) cuerpos biol6gico (S),Corpus corporatum in corpore corporato. La utcmnsagraci6n del mandatario Habiendo mostrado cómo la usurpaci6n est a en estado potencial en lugar, favor yquien en la delegación, cómo el hecho de hablar por e s decir nombre de alguien-implica la propensi6n de-hablar en su siera mencionar las estrategias universales por las cuales el mandatario tiende a autoconsagrase. Par a poder identificarse con el grupo y decir "yo soy el grupon, Yyo soy, luego el grupo es", el mand atar io debe de algun amane ra an ulars e en el grupo, entregar su persona al grnpo, cla:iiar y proclamar: "No existo sino por el grupo". La usurpación del mandatario es necesariamente modesta, supone la modestia. Es miento que alie nta la denegaci6n, aquellos sobre quienes esta violencia se ejerce. Nietzsche dice muy bien esto enE1Anticristo, que es menos una crítica del cristianismo que una critica del mandatario, del delegado, al ser el ministro del culto católico la encarnación del mandatario: razón por l a cual se la s toma obsesivamente en ese libro con el sacerdote y la hipocresía sacerdotal y con las estrategias por l as cuales el mandatario se absolutiza, se autoconsagra. Primer procedimiento que puede emplear elministr o, el quecons iste en hacerce aparece r como necesario. Kantmenc iona ba ya la invocaci6n de la necesidad de la ex6 ~esi s, e lalecturaleg ítima. Nietzsche la designa netamente: "Esto s ~ v a n ~ e l i o so, se pueden leer con demasiada pm dencia, tie nen su dificultad detr ás de cada pal abran. Lo que sugiere Nietzsche es que, paraautoconsagrarse como interprete necesario, el intermediario deY. para esto, es necebe oroducir la neced ad de su ~ r o ~ iroducto. o iahoq uepro duzca la dificultadque s&á el único &poder resolver. El mandata rio opera así -cito todavía a Nietzsche- una utransformación de sí en sagrado". Par a hacer se ntir s u necesidad, el manhdtario recurre tambibn a la est rategia de la "devoción impersonal". "Nada es más profundamente, íntim amente minoso que el "deber impersonal", . ..- l7 ~ Vrin, 1979, pAg. 211-218. , 163 el sacrificioant e el Moloch de la abstracci6n". El man datar io es el que se asigna t area s sagradas: "En casi todos los pueblos, el fi16sofo no es sino la prolongaci6n del tipo sacerdotal, y esta herencia del sacerdote, pagarse en falsa moneda, no nos sorprenderá más. Cuando se tiehttp://slide pdf.c om/re anen de r/full/bourdie u-pie r re -cla osa s-dicha s tar eas sagradas, de enmendar, de salvar, de redimir al hombre, C..) jno s e salva uno mismo por un a ta rea parecida?". de reprimenda, de culpabilización, que es un a de las ventajas del militante. En suma, el efecto de ordculo es uno de esos fenómeno sque tenemos la ilusi6n de comprender demasiado rópido -todos hemos oído habla r de la Pitia, de los sacerdotes que interp retan el discurso oracular- y no sabemos reconocerlo en el conjunto de las situacion es en 81/100 5/10/2018 lascualesalguien habla en nombredealgunacosa quehace existirpor Estas estrategias del sacerdocio ien en todas porfundamento la mala fe, en el sentido sartreano del termino, la mentira a sí missu discurso mismo. Toda una serie de efectos simbólicos que se ejer- slide pdf.c om mo, la "mentir a sa mad a por la cual el sacerdote decide sobre el valor Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha cens todos los días en la política reposan en esta s uer te de ventrilo quia usurpadora consistenteen hacerh ablara aquell osen nombre de quiede las cosasdiciendo que ion absolutamente buenas las cosas que son buen as par a 81: el sacerdote. dice Nietzsche. es aaue l aue ll ama Dios a supropiavoluntad"(sepo&íadecirasimis~o: el hombre . políticollama pueblo, opinión, nación, a su propia voluntad). Cito de nuevo a Nietzsche:"La ley, la voluntad de Dios, el libro sagrado, lainspirac ión -otras tant as palabras para designar las condicionessegún las cuales el sacerdote accede al poder, con las cuales man tiene su poderesos conceptos estón en la base de todas las organizaciones sacerdotales, de tod as las fonn as de dominación sacerdotal, o má s bien filos6fico-sacerdotales".Lo que quiere decir Nietzsche es qu e los delegados vuelven a ellos los valores universales, se apropian de los valores, "requisan l a moral", y acapa ran por lo tan to l as nociones de Dios, de Verdad, de Sabid uría, de Pueblo, de Mensaje, de Libertad, etc. Hacen de ellos sin6nimos de ¿qu6? De ellos mismos. "Soy la Verdad". Se ha cen sagrados, se consagran y, al mismo tiempo, trazan el limite ent re ellos y los simples profanos; se vuelven así , como dice Nietzsche, "la medida de to das la s cosas". Lafunci6n de la humildadsacerdota l seveme joren lo que yollamaría el efecto de ordculo, gracias al cual el portavoz hace hablar al grupo en nombre del cual habla, hablando asícon to dalaau torid ad de este ausenteinasible:anulándosecompletamente en provechode Dios o del Puebloel sacerdociose hace Dioso Pueblo. Cuando me vuelvo Nada -y porque soy capaz de volverme Nada, de anul arme, de olvidarme, de sacrificarme, de con sag rar me- me vuelvo Todo, no soy nada más que el mand atari o de Dios o del Pueblo, Dero eso en nombre de lo que habloes todo, y ae st e titulo soy todo. El efectode ordculo es un verdadero desdoblamiento de la ocrsonalidad: la oersona individual. el yo, se anula en provecho de una personamoral'trascendente nire- re- nes se habla, en hacer hablar a aquellos en nombre de quienes se tiene el derecho de habl ar, a hacer ha bla r al pueblo en nombre de quien se está autorizado a hablar. E s muy raro que, cuando un hombre político dice "el pueblo, las clases populares, l as ma sas populares", etc., no haga el efecto de oráculo, es decir el golpe queconsi ste en producir ala vez el mensaje y eldesciframientodelmensaje, enha cer creer que "yo e s otro", que e l portavoz, simple su stitu to simb6lico del pueblo, es verdaderamente el pueblo en el sentido en que todo lo que dice es la verdad Y la vida del pueblo. Lausurpaci 6n que reside en el hecho de afirmarse comoc apazde hablarUen ombredel'es loaueautorizael oasaiedel indicativoalimperativo. Si yo, Pierre ~o u id ie u, tomo siñguiar, en estado aislado, que no hablo sino por mí, digo: hay que hacer esto o eso, derribar al gobierno, rechazar los cohetes Pershing, ¿quien me segu irá? Pero, si estoy colocado en condiciones estatutarias tales que piedo aparecen como hablando "el nombre de las masas populares". o afortiori "en nombre de l as masas populare s y de la Cieneia, del socialismo cientifico", eso cambia todo. El pasaje del indicativo al imperativo -los durkheimianos, que tratab an de fundar un a moral sobre la ciencia de las costumbres lo habían sentid omuy bien-supone el pasaje de loin dividual a los colectivo, principio de toda coacción reconocida o reconocible. El efecto de oráculo, forma límite de la "performatividad ",es lo que permite al portavoz autorizado autorizarse por el grupo que lo autoriza par a ejercer un a coacción reconocida, una violencia simbólica, sobre'cada uno de los miembros aislados del grupo. Si soy lo colectivo hecho hombre, el y p o echo hombre, y si este y p o s el gnipodequeustedformaparte,quelodefine, ue ledaunaidentidad,que go mi per son aa Francia"). La condici6n del acceso al sacerdocio es una verjad eramet anoia. una conversión:el individuo ordinnrio debe morir para que advengá la persona mor d. Mueres y te vuelves una instituci6n (es lo que hacen los ritos de institución). Paradójicamente, aquellosque se han hechon adaparavblverse todo pueden invertir los terminos de la relaci6n y reprochar a aquellos que no son sino ellos mismos, que no hablan sin o por sí mismos, no ser nada ni en los hechos ni en derechos (por ser incapaces d e devoción, etc). Es el derecho hace oue usted sea verdaderamente un orofesor. verdhderamente un protes'tante, verdaderamenteun católico, etc,nohay ci ertamentemás que obedecer. El efectode oráculo, es la explotaci6n de la trasc endencia del muoo con relaci6n al individuo sineular ouerada oor un individuo que efectivamente es de un cierto modo ei grupo; aunque no fuese sino por que nadie puede levantarse pa ra decir "Tú no eres el grupo", salvo fundando otro grupo y hac ihd ose reconocer como mandatario de ese nuevo g~u po . Estap arado ia delamonopolización delaverdadcolectiva está en el principio de todo efecto de imposición simbólica: soy el grupo, es decir la coacción colectiva. la coacción de lo colectivo sobre cadii uno de 's us miembros, soy lo coiectivohecho hombre y, al mismo tiempo, soy manipula al grupo en snombre del grupo mismo; me autohttp://slide pdf.c om/reel a deque r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha rizo en el gmpo que me a utoriza p ara coaccionar al grupo. (La violen- iios políticos, del yo jdanoviano para Ilaniailo por su no mbre, es decir pequeñoburgués intelectual de segundo orden, que quiere hacer reinnr el orden, sobre todo en los intelectuales (le primer orden, y que se universaliza instituyéndose en pueblo. Y un andlisis elemental del realismo socialista har ía ver qu e no hay nada de popular en eso que es en realidad un formalismo o aun un academicismo, fundado sobre una iconografía nlegórica muy abstracta, el Trabnjador, etc. (aun si .~ 82/100 5/10/2018 cia ins cri k en elefecto de orzículo no se hace sentir nu ic a tanto como enl as situacionesde asamblea. situaciones típicamente eclesiásticas, donde los portavoces normalmente autorizados y, en situación de cri: sis, los portavoces profesionales que se autori zan, pueden habla r en este arte parece responder, muy superficialmente, a la deman da popular de realismo). Lo que se expresa en este a rte formalista y pequeñoburgués -q ue , lejos de expresar al pueblo, encierra la denegación Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om nombre de todo el grupo reunido: s e siente en la imposibilidad casi fisicade producir una palabradivergente, disidente, contrala unanimidad forzada au e producen el monopolio de la palabra Y las técnicas de unanimización &mo losvotoscon iam ano leia hta daó por aclamación de mociones manipuladas). Serí a necesario ha cer u n an zílisis lingüístico d e ese doble juego 4 o- y de las estrategias retóricas por las cuales se expresa la mala fe estructural del portavoz, especialmente con el pasaje permanent e del nosotros a l yo. E n el dominio simbólico los golpes de fuerza se traducen oor "e ol ~e s e forma" -v sólo con la condición de saberlo se puede h'aceraeianálisi s lingüis6co un instrumento de critica política, y de la retó rica u na ciencia de los poderes simbólicos. Cuando un miembroinfluventede~artidoauieredarunaolpe efuerzasimbó- del pueblo, bajooptimistn la forma, de ese "puebio" de torso desnudo. so, bronceado, vuelto hacia el porvenir, etc.- es musculola filosofia social, el ideal inconsciente de una pequeña bu r~ ue sí a e hombres de aparato que traiciona su miedo real del pueblo real identificándose con un pueblo idealizado, antor cha en mano, anto rcha de la Huma nidad ... Se podría hacer la misma demostración a propósito de la "cultura popular", et céter a. Son casos típicos de sustitución de sujeto. El sacerdocio -Y es eso lo que aueria decir Ni et zs ch e. sacerdote, Iglesia, persona; influy entes de partido de todos los paises, sustituye por su propia visión del mundo (deformada uor su ~roo ial ibi dod om inandi j la-del y p o del cual sepresu me q;e es la expresión. Se sirve hoy del pueblo como en otros tiempos se serv ía de Dios, pa ra a rre glar cuentas ent re clérigos. iico, pasa del yo a1 nosotros. No d&e qu e ustedes, soci6logos, deben estudiar a los obreros, dice:"Pienso "pensamos que deben" "La demanda social exige que...". Por lo tan to el yo del mandatario, ..el interés particu lar del mandatar io, debe esconderse detrds del interés profesado por el grupo, y el ma ndata rio debe "universalizar su interés particular", como decía Marx, a fin de hacerlo pas ar por inte rés del grupo. MASgeneralmente, el uso de un lenguajeabstracto, de las grandes palabras ab stract as de la retóricapolltica, el verbalismo de la virtud abst rac ta que, como bien lo vio Hegel, engendra el fanatismo y el terrorismo jacobino (hay que leer l a terrible fraseologia de la correspondencia de Robespierre), todo eso participa de la lógica del "doble yo" que fun da la usurpaci6n subjetiv a y objetivamente legítima del mandatario. Quisiera tomar el eiemolo del debate sobre el art e popular. (Estoy unpo co inquieto po rl a cornunicabilidad de lo que digo; eso debe sentirseen adificultadparacomunicar.)Conoceneldebaterecurrente obree el arte popular. e lar te proletario. el realismosocialista. lacultu ra po pular, etc.; d ebate típ icam ente teológicoen el cual la soc~iología no puede en tra r sin caer en l a trampa. ¿Por qub? Porque es el terreno por excelencia del efecto de orzículo que he descrito hace un momento. Lo que se llama, por ejemplo, el realismo socialista e s de hecho el productn típico de es ta sustitución del yo particular d e los mandata- La homología y los efectos de desconocimientos un rodeo por u n andlisis un poco complicado. Hay un campo político (comohay un espacio religioso, artístico, elc.), es decir, unun iver soau tónomo, un espacio de uego e n el cual se uega u n juego que tiene sus reglas propias; y las personas que está n comprometidas en el tienen, por ese hecho, inter eses específicos, interese s que es tán definidos por ¡a lógica del j"egoy no por su s mand ante s. Este espacio politico tiene una izau ierda. u na derecha. con los portavoces de los domina ntesy los http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s . Pero hay que preguntar se ahora cómo todas esas estrategias de doble uego, o yo, pueden funcion ar ap es ar de todo: ¿cómoesq ue el doble juegode mand atar io no se denuncia por sí mismo? Lo que hay que comprender. es eso que constituve el corazón del misterio del ministerio, es decir, la "impostura legítima". No se tra ta en efecto de salir de larepresentacióningenuadel mandatario devoto, del militante desinteresado, del dirigente pleno de abnegación, para caer en la visión cinicadel mandatariocomo usurpador conscientey organizado-esla visión siglo XViiI, a lo Helvetius y de Holbach, del sacerdote, visión muy ingenua, en s u ucidez aparente. La impostura legitima no se logra sino porque el usurpador no es un calculador cínico, que engaña conscientemente fe por otra cosa deallapueblo, que es.sino alguien que se toma con toda buena Uno de los mecanismos que hacen que la usurpación y el dpble juego funcionen, si puedo decirlo, con toda inocencia, con la mAs perfecta sinceridad, es q ue en muchos casos, los intereses del mandatario y los intereses de los mandantes coinciden en gran medida, de modo que el mandatario puede creer que 61no tieneinteresesfuera de aquellos de sus mandantes. Par a explicar eso, estoy obligado a hacer Hav muchos casos conio este. en aue . los mandn ntes v los manda tar io ~lo sc lie nte s los productores, estdn en una relaci6Íi de horno. logia estructu ral. Ese l caso del campo inteleciual. del campo del pei'io. dismo: siendo el oeriodista del Nouuel 06 s al periodista del I.'ix(ir<iri~ o que el lector del ~ o u u e l 6s es al lector del &aro, cuando se da el gusto dearr eglar s us cuentas con el periodista delFiguro, le da el y s to al lector del Nouuel Obs sin buscar direc tamen te agradarle . Es un 83/100 5/10/2018 portavoces de los dominados; el espacio social tiene tambien su s dominantes, sus dominad os;^ estos dos espaciosse corrresponden. IIay homología. Eso quiere decir quegrosso modo aque l que ocupaen eljuego mecanismo muy simple pero que desmiente la representación ordinariadela acción ideoló ~cac omoervicio oservilismointeresados, como sumisión interesada; un a función: el periodista del Figu ro no es el politko u nabposición e izquierda a e sposición a aquel de qu izquierda e ocupa una posición ocuoa una A es al que de derecha lo aue eldaue ocupa unap osic ~ón e de re ch as en eijuego social. Cuando a tiene ganas de atacar a b p ara arreglar cuentas especificas, sirve sus interese s específicos. definidos por la lógica específica de la c ompetenc ia en el seno del campo político~pero, lmismo tiempo, sirve a A. Esta coincidencia es truc tura l de los interese s específicos de los mandatar ios y de los intereses de los manda ntes e st6 en el fundamento del milagro delmin isterio sincero vlomado. Las person as que sirven bien a los intereses de sus mandante s son pe rs k as que se sirven sirvi6ndoles. Si es necesario hablar dein teres, es porque esta noción tiene una función de ruptura:destruyelaideologíadel desinteres, qu ees la ideología profesional de los d6rigos de coda especie. Las pe rso nas q ue e s u n e n el juego religioso, intelectual, o político, tienen intere ses específicos que, por diferentes q ue sea n de los interese s del P.D.G.ue juega en el camp o económico, no por ello son menos vitales; todos esos interese s simbólicos (no perder la fach ada, no perder s u circunscripción, reducir a silencio al adversario, triunfar sobre una corriente adversa. tene r l a presidencia. etc.) s on tales, q ue sirviBndolos. obedeci6ndolck, sucede; menudo (hay, segurame nte, casos de desfisaje en au e los inter eses de los mandata rios e ntr an en conflicto con los intereses de los mandante s) que losmandatarios sirven a sus rnandantes; sucedeen todocaso, y much omá sam enud o de lo que podría esperarse si todo pasa ra al aza r o según lalógica de la agregación puramente estadistica d e los intereses individuales, que, por el hecho de la homologia, los agentes que se contentan con obedecer aloq ue esimpone su p os ic ió n e n e l j u e-~ oirven, por eso mismo y por añad idura, a las personas que s e presume iirven .particulares El efecto de de metonimia permite la universalización de losque intereses las personas influyentes d e los partidos, la atribución de los intereses del mandatario a los manda ntes que presuntamente representa. El merito principal de ese modelo reside en au e explica el hecho de que los mand atarios no son cinicos (o mucho menosy muchomenos a men udo de loque pudiera creerse), que son apresados en el juego y que creen verdaderamente en lo qu e hacen. m a l o e r i periodista o d i s t a d e l que, e ~ i s csegún oel momento, deleca~italism o.tc: esai todo'un s k obsesionado porite el . o ~ a delmucamo Nouuel Obseruateur o Liberation. Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om Los d e l e g a d o s d e l a p a r a t o PusehastaaquíelacentoenIarelación entre mandantesy mandatarios. Me falta e xamina r ahora la relación e ntre el cuerpo de mandatarios, el aparato, q ue tiene su s intereses y, como dice Weber, sus"te ndenc ias propias". esoecialmente la tendencia de la autope rpetuación, y los mandata rios pnrticulares. C uand o el cuerpo de nlandatarios, el cuerpo sacerdotal, el partido, etc., afirma sus tendencias propias, losintereses del aparato aventajan a los interesesd elos manda kr ios particulares que, por este hecho, cesan de se r responsables ant e sus mandantcsparavolverse responsables antecl aparato: desde entonces, ya nopuec¡en comprende rse más las propiedades y las prdcticas de los mandatario s sin par ar por un conocimiento del apara to. Laley fundamental delosaparatosburocráticosdice queel aparato d6 todo (y especialmente el poder sobre el apara to) a aquellos que le dan todo y'esperan todo porque no tienen nada o no son nada fuera de 61;en term inosmd s brutales, el aparato se adhiere má s a los que adh iere n má s a 61 porque son ellos a los que controla mejor. Zinoviev, que comprendió muy bien esta s cosas, y con razón, pero que qued a encerra do en juicios d e valor, dice: "El principio del Bxito de Stalin re side en el hecho de aue es alm ien extraordinariamente mediocre".la Roza el enunciado de la iey r~ ie mp re propósito del "apparatchik' ~ (hombre influvente del oartido). hab la de"una fuerza rdinaria men te insignfficante y.'poreso;invencible"(pá~. 307).extrao on muy bellasfórmulns, pero un po&falsas, porque la intención pol6mica, que hace su encanto, impide tom ar el dato tal cual es (lo que no significaacep tarlo). Laindignación moral no puedecompren der qu e tengan dxito en el apar ato aquellos qu e la institución carismhtica percibe como los " ed. Jullinrd - LzAgadhommc, pbg. 306. 169 168 m ás tontos, los má s ordinarios, aquellos que no tienen ning ún valor propio. En realida d, tiene n Bxito no porque son los más o rdinarios sino porque no t i enen n ada de ext raordi nari o, nada fuera del aparat o, nada que l os aut ori ce a tomarse libertade s con respecto al aparato , a hace rse los listos. http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s Hay, pues, una su erte de solidaridad estru ctural, no accidental, e n t r e losap. ratos y ciertasc ategor ías de personas, definidas sobre to- Les h a u l e r ~ r ~ dmnlcs, 1 I 1 Luego viene el perman ente y las personas vienen menos. Y luego hay un L r 6 , que comienza a desarro llar una competencia especifica, un l enmiai e vrovi o. (Se ~o d r i aecordar a quí el desarrollo de la burocrac i a a e la "vksti gaei6ñ: est án l os i nv est ~ ado res , stdn l os admi ni st radores científicos que s e presum e que sirven a lo s investigadores. Los investigadores no comprenden suleng uaje burocrático-"cubierta de investigaci6n" ,"prioridad", etc.- y, en los tiempos qu e corren, tecno- 84/100 5/10/2018 do negativamente, como no teniendo ningu na de la s propiedades qu e es interesan te poseer en e l momento considerado en el campo respectivo. En t 6rminos más n wt r os, se di rá que l os aparat os consagrarán crático -democr8tico -"demanda social". De pron to, no vienen m ás y se denuncia su ausen tismo. Pero algunos investigadores quedan, los Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om que tienen tiempo. Y sabemos la continuaci6n). El perm anente, como a persona seguras.oponerse Pero segaluras, ¿por E qu6? tienencomuna da i que enno partido por lo cuals puedan aparato. s asPorque ni st a franc6s de l os años 50 como en la Ch ina de la "revoluci6n cultural" los jóvenes sirvieron mucho de gu ardian es simb6licos, de perros guardianes. Ahorabien, l osj óvenesno represent an sol ament e el ent usiasmo, la ngenuidad, l a convicci6n, todo lo que s e asocia sin pensa r mucho en ello con la uventud; desde el punto de vista de mi modelo, son tambibn aqu ellosqiie no tienen na da; que son los recien llegados, los que llegan a l campo sin capital. Y, desde el punto de vista del aparat o, son l i carne de ca ñJ n par a combatir a los viejos que, al comenz a r a tene r capital, sea por el partido, sea por ellos mismos, se sirven de ese capi t al para cuest i onar al part ido. El que no t i ene nada es un incondicional: tiene tanto m enos va ra ovoner cuanto au e el aoara to le da mucho, en ia medida de s u iniondicionalidad, y de'su nada. Es asi aue en l os años 50 tal o cual intelectual de veinticinco años oodia teAer exofici o, por dd ~g ac i 6 n el apara to, públicos que únicamen te los intelectuales m ás consagrados podian conseguir, pero, ellos, si puedo expresarme así , a cuent a de aut or. Es ta especie de ley de bronce de los apar atos se duplica en otro vroceso aue recordar6 muv rád dam ent e v au e l l amarí a el "efecto bu;6". M e r ef ie ro a l a n á l is i s q u e ha c e ~ a r c f e & o d e lrocesod e bolcheviznción. En la s oviets de los barrios. los comites de fábricas. e s decir en losgrupos espontáneos d el comienzo delarevolución rusa,'estaba todo el mundo, la gente habla ba, etc. Y luego, desde que se designaba uno permanent e, l as personas comenzaban ave ni r menos. Con l a i nst i t ucionalizaci6n encarnad a por el permane nte y el buró, todo se invierte: el bur6 tiende a m onopolizarel poder y el número de lo participan- su nombreeslounaactiv indica. es el oue consa mao,todo sumenos, tiempode a lo que, para losotros, idad sr-on daria, por lo tiempo parcial.Tiene tiempo; y tiene tienipo p ara 61. Está e n condiciones dedis olver e n la duración burocrática, en la repetición devoradora de tiempo y d e ene rgía, todos los golpes de fuerza prof6ticos. e s decir discontinuos. Es as iqu e losman datario s concentran un cierto poder, desar:ullan un a ideología especifica,funda da e n la inversión paradójica dt la relaci6n con losm andan tes; de loscu alesse condena el ausentismo, la incompetencia, la indiferencia a los intereses colectivos, sin ver que son el producto de la concentración del poder en manos dc los perm anentes. El su eño de todos los Dermanentes es un ap ara to sin base, sin fieles, sin militantes Ellos Genen laperm anenc ia con trala discontinuidad; tienen la competencia específica, el lenguaje propio, una cul t ura que l e es propi a, l a cul t ura "apparatchi k", fundada sobre un a historia propia, la de sus pequeños asuntos (Gramsci dice esto en alguna parte: "tenemos de bates bizantinos, conflictos de tende ncias, de corrientes, de los cu ales nadie comprende nada"). A continuación, ha y un a tecnología social especifica: es tas personas se vuelven profesion iles de la manipulación de la única situación que podría plan tearle s problemas, es decir la confrontación con su s mandante s. Sab en mani pul ar l asasa mbl eas general es, t ransformar l osvotos en acl amaciones, etc6tera. Y adem ás tienen la lógica social para ellos porque, serí a aun muy l argo de demost rar, l es bast a no hacer nada pa ra que las cosas marchen e n el sentido de su interbs, y su poder reside a m enudo e n la elecci6n, entrópica, de no hacer, de no elegir. Se habr á comprendido que el fenómeno cent ral es est a suert e de inversión de la abla de valores que permite, en últimainstanc ia, con- ~ ~ ~~~ I d el ap arato . El a p ara to tien e siemp re razó n (y la au to critica d e lo s individuos le provee un último recurso contra el cuestionam iento del ap arato en tan to q u e tal). La in v ersió n d e la tab la d e v alo res, con la exnltaci6n jacobina del político y del sacerdocio político, hace que la alineación política que enuncia ba al comienzo deje de ser percibida http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s y que, al co ntrario la visi6n sacerdotal de la política se im ponga, hasta el p u n to d e arro jar en l a cu lp abilidad a aq u ello s q u e n o en tran en - ... ~ VIOS tes asamb leas por disminuve: lalsa asambleas parten icilas pant es si rven una p ai tel e pburóconvoca ara mani festaar represent át ivi y dad de l os represent ant es por otra p ara ratificar sus decisiones. Los permanent es comi enzan a reprochar a los miembros ordinarios no concurrir bastan te a las asam bleas que los reducen a e sas funciones. Estevroceso d e concentraci6n del voder en man os de los mandatarios es una si er te de realización histirica de lo que describe el modelo te6rico del procesode delegación. Las persona s es tána lli, hablan. - l vertir el oportunismo en devoción militante: ha y puestos, privilegios, personas que los toman; lejos de sentirse culpable por haber servido a su s intereses, dir án que no toman esos puestos para ellos, sino para el oart ido o va ra l a Causa. así como i nvocaran, para conservarlos, la regla que qd e re que no se'abandone un puesto conquistado. Y Ilegará n a un a describir como abstensionismo odisidencia culpable la rcserva 6t i ca an t e l a t oma de poder. Hay una suert e de aut oconsagraci6n del aparat o, una t eodi cea Programa 85/100 para una sociología del deporte19 5/10/2018 los juegos politicos. Dicho de otro modo, se ha interiorizado ta n f uertemen te la rep resen taci6 n seg ú n la cu al el h echo d e n o ser militan te, d e n o e star co mp ro metid o en la p o lítica, era u n a esp ecie d e falta d e la Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om q u e e r a n e c e sa r io e t e r n am e n t e r e d im i r s e , q u e l a ú I ~ m a r e v o l u c i 6 n p o Una parte de los obstáculos para una sociología científica del litica, la revolución cont ra el clero politico, Y o n tra la u sumacid n au e deporte obedece a que los sociólogos del depo rte son en ci erto modo doestá i n scn ta e n estad o p o ten cial en la d eleg aci6n , q u ed a scemp re p o r blemente dominados. en el universo de los sociologos y e n el un iverso hacer. del deporte. Como ser iam uy largo desarrollnr esta proposición un poco b ru tal. ~ro ced e r6 . la mn n era d e lo s p ro fetas, p o r u n a p aráb o la. noche, en un a discusión con un soci6logo estadounidens e Ayer amistad . Aaro n Cico urel. me en tere d e au e lo s man d es at letas de mi ~~-~~~~ n eg ro s q u e, e n í os ~ s t a d o s ~ n i < l oosn, a m e nu d o p a g a ~ o s p o r g r a n d e s universidades, como la Universidad de Stnnford, viven en u n especie d e g h etto d o rado , en razó n d e q u e las p erson as d e d erech a n o h ab lan mu y g u sto so s co n lo s n eg ro s y q u e las p erso n as d e izq u ierd a n o h ab lan mu y y st o s o s co n lo s d ep o rtistas. S i se reflex io n a so b re esto y se desarrolla el paradigma, se hallará quizás allí el principio de las . ~~ dificultades resy lqu e encuen tra sociologia del deporte: la desdeiian losparticula soci6logos a desprecian losladeportistns. L alógica de la división social del trabajo tiende arepod ucirse en l a división del tra bajocientífico. Se iene as í por un lado personas que conocenmuy bien el deporte de modo práctico pero que no saben hab lar d e él y, por el muy mal el deporte de modo pricti coy qu e ~ t r o , ~ e r s o n a s ~onocen ue oodrian habla r deel pero desdeñanhace rlo, o lo hacen sin razón nijusieza. (...) Pa ra que pueda constituirse un a sociologia del deporte, es necesario an te to d o d arse cu en ta d e q u e n o se p u ed e an alizar u n d ep o rte partic ular independiente mente del conjunto de las prácticas deportivas; es necesario pensa r el espocio dc las prncticasdeportivas como un sistemndelcualcadaelenie~itu ecibe su valor distintivo. D icho tleotro modo, par a comprender u n deporte, cualquiera que sea, es necesario reconocer la oposición que ocupa en el espacio de los deportes. Este puede se r construido a partir de conjuntos de indicadores tales que, por un lado, la distribución de los practicantes según suposicióii en el '0 IntcrvcneiOn sntc el giupo dc ortudiosnVidn Flsicn y juegos", CEMEA. nnviembro do 1980 y canlcrcnein introduetorin n\ 8n imposio dcl1.C.S .S.."Dcporle, clnseir sociales y subeulturo",Pnrls, julio dc 1083. espacio social, la distribucióii de las diferentes federaciones según su número de adher entes, s u riqueza, las caracteristicas sociales de sus dirigentes, etc., o, por otro, el tipo de relación con el cuerp o que favorece o exige, segúnqueim plique un contacto directo,un cue rpoa cuerpo, como la lucha o el rugby, o que por el contrario excluya todo conhttp://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s tacto como el golf, o no lo autorice sino por pelota int erp ues ta como el tenis, o por intermedio de instrumentos, como el esgrima. E s necesa- cerlo, entre un deporte y una posesión social, entre In lucha o cl fútbol y los obreros, el judo y los enipleatlos. Aunque no fuese si no porque se verificorinfficilmente que los obreros esten lejos de ser los m;ls representadose ntrc losfutbolistns. En realidad. laco~@@$enci$, quc es una v erdadera homologia, se establece enti$ el espacio de las przicti. c ~ 6 e ~ ó r ~ ~ a s ~ o ~ m ~ s . ~ ~ ~ C i se plas P mdiferentes e n ! e , modalidnde s fir i a ~ f ~ ~ i ráctica z ~ d ~eio sddif<r6htes ~ l ~deportes, y el es- 86/100 rio a continuaci6n poner en relaci6n este espacio de los deportes con p a c i 6 d e ~ á s p o s e s i o n e s ~ c ~ o & ;, asprol>iedadespertinentesde a d a el espacio social que en 61 se expresa. Eso a fin de evitar los erro res liijTh~t iEs8eo oi;tiG G efinen en la relación en tre esos dos esoncios. Y -~ - slide pdf.c om gados a la puesta en relación directa entre u n deporte y u n g r u p o q u e Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha los scambios mismos de las prácticas no pueden com prenderse sino en ~~~ --.= . . 5/10/2018 sugiereprlaivile~ institución En hoy efecto, se lsiente da la relación iada ueordinaria. se establece entre a luchadey entra los miembros de las clases populares o el aikido y la pequefin burguisia nueva. Son cosas que se comprenden inclusive demasiado rdoido. El trabaio del socidlo& consiste en establecer las pr~~ie dade s'soc ialm ente ertin e n t e s q u e h a c e n q u e u n d e p o r t e e s tB e n afinidadconlosintereses,los gustos, las preferencias d e una categoría social determ inada. Asi, como lo muestr a bien Jean-Paul Clhment, en el caso de la lucha por ejemplo. la imoortnncia del cuerpo a cuerao. acentuada ~ o ar d e s n u dez de los combatientes, induce a un contacto corporal áspero y directo, mientr as au e en el aikido el contacto es efimero. distanciado. v el combate en ei suelo inexistente. Si se comprende ktn fácilme& el sentido de la oposición en tre la luc ha y el aikido, e s porque l a posición entre "tierra a tierra", "viril", "cuerpo a cuerpo", "directo", etc., y "a6reoV,"ligero", "distanciado", "gracioso", sob repa sa el te rren o del deporte y el antagonismo entr e dos prácticas de combate. En sum a, el elemento determ inante del sistema de la s preferencias es aqui la relacióncon el cuerpo, alcompromiso del cuerpo que está asociado a una posición social.^ a u na experiencia ordinaria d el mundo físico v social. Esa relacidn con el cuerpo es solidaria de toda la relacidn conél mu ndo: las prácticas m ás distintivas son también las q ue se aseguran l a relación má s distanc iada con el adversario, son tambi6n las má s estetizadas, en lame dida en que la violencia está en ellas más eufemizada y en qu e a forma o lasfo rma s a coloquen sobre la fuerzay la funcidn. La distancia social se retradu ce muy bien en l a lógica del deporte: el golfinstaura portodaspnrtesladistancia,con respecto alos no practicantes, por el espacio reservado, armoniosamente arreglado, en qu e esta lógica, en la unoddee los determinan es lavoluntad demedidaen man tener que al nivel l as factoresque prácticas laslaseparaciones que existen entr e las posiciones. ~a hi storia d el as práctiLas deportivas no puede se r sino una historia estructural, que tome en cuenta la s transformaciones sistemá ticas que entrañ an por ejemplo la oparicidn de un deporte nuevo(los deportes californian os)~a divulgación de un deoorte existente. como el tenis. Parentesic: un a de l as dificultades dei nndlisis de las prácticas d eportivas reside en el hecho de que la unidad nominal (tenis, ski, fútbol) que consideran las estadisticas (comprendidas las mejores y las má s recientes, como la s del ministerio de Asuntos culturales) enmascara una dispersidn, más o m enos fuerte segúnlos deportes, del a m anera de practicarlos, y que esta dispersidn se acrecienta cuando el crecimiento del núm ero de practicantes ía ue ser efecto de la sola intensificación de la práctica de la s . ouede . categorías ya practicantes) se aco mpaña de un a diversificación social de esos orncticantes. Es el casodel tenis..cuya - unida dnom inal enm as. cara Que, bajo . el mismo nombre, coexisten man eras d e practicnr ta n diferentescomo lo son, en su orden, el esqui fuera de pista, el esqu ide circuito v el es aui ordinario: el ten is de los pequeños clubes muni cipales, que>e practica en jenns y con "~ did aS " obre terrenos duros,~n o tiene gran cosa en común con el tenis en tr aje blanco y falda plega da que era reglamentaria hace una veintena de años y que se perpetúa en los clubes selectos (se encontrarí a aun todo un universo de diferenciaa nive l del estilo delosjugadores, de surelaci6n con la competición, con el entrenamiento, etc.). En su ma, la prioridad de la s prioridades es la construcción de la estructu ra del espacio de la s prácticas deportivas cuyos efectos regis~ ~~ . . . I ~ . se 16gica desarrolla la práctica deportiva; con a los contacto adversarios, por la mis ma d e la confrontación q ue respecto excluye todo directo, aunque fuese por intermedio de un a pelota. Pero eso no es suficiente y puede aú n conducir a un a visión realista y susta ncialis ta de cada uno de los deportes y del conjunto de los practic antes correspondientes y del a relación en tre los dos. Como había tra tado d e mostrarlo en la iiitroducción a VI1 congreso de HISPA, hay que cuidarsedeestnblecerunarelación directa, comoacabo deha - tra monografías consagradas a deportes particulares. Si no $6 querán lasl as perturbaciones de U rano son determinadas por Neptuno, creer6 captar lo que pasa en Urano mie ntras que en realidad cap tare lo que pasa e n Neptuno. El objeto de la historia es la histori ade las transformaciones de la estruc tura que no son comprcnsibles sino a part ir del conocimiento de lo que era la estruct ura en un determ inado momento (1n que significa que la oposición ent re es truc tur a y cambio, entr e estcítica y dinimica , es completamenteficticiay que no se puede comprender el cambio de otra ma ner a qu e a par tir de un conocimiento de la estructura). Esto para el primer punto. El sebwndo punto es qu e este espacio de los deportes no es un universo cerrado en s i mismo. Est á insertado e n un universo de prhcticas y de consumos también ellos estru ctur ado sy constituidos en sistema. Se tiene plena razón para tra tar l as prácticas deportivas como uii espacio relativame nte autónomo, pero e s necesnrio no olvidar que da de los objetos de la investigiición enipirica y concreta.Este esque. nia teórico (oqui, I;i idea tle espacio de los deportes; en otra parte. la noción de canipo de poder), a un si que da en gra n por te vacío, aun si provee sobre todo precauciones y orientaciones progianioticas, hace que yo elija misobjetosde otrnmaiiera y que p uedamaximiznr el rendimiento delasm onogr afias: si, por ejeniplo, aln o poder estudiar miis de tre s deportes, tengo en m ente el espacio de los deportes, e hipóte- http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 87/100 deportivas queo pueden alimentnrios de los consumos ser registrad delasocio por en la investigación general. Las estadistiprhcticas ca pueden s er descritas como la resultante de la relación entre u na oferta y un a dem and a o, con mayor precisión, entre el espacio de los productos ofrecidos en un momento dado y el espacio de la s disposiciones (asociadas a la posición ocupa da en el espacio social y susceptibles de expresarse e n otros consumos en relación con otro espacio de oferta). Cuando se iene en mente la 16~ ica structura l en el interior de la cual se encueiitra definida cada uña d e las prácticns,¿qué debe ser la práctica científica concreta? El trabaio del investigador ;.consiste simplemente en dibujar este espacio, apoyándos e ejemplo en la estructu ra de la distribución de los luchadores, los boxeadores, los jugadores de rugby, etc., por sexo, por edad, por profesión? En realidad, ese cuadro estructural ntes estadística u n cierto tiempo, quedar groseramen te dibujado, a lapuede, medidadura de la s globales disponibles y sob re todo los limites de e sas e stadística s y de los códigos según los que se las elabora. allí un principio de método mu y general: más que contentars e con conocer a fondo un pequeño se ctor de la realidad de la que no se sabe demasiado, por no haberse planteado la pregunta cómo se sitúa en el espacio de donde fue separado y lo que s u funcionamiento puede deber a esta posición, es necesnrio -a riesgo de contrariar la s espectativaspositivistasque odo, sea dicho al pa sar, parece justificar (''m & vale aporta r una peque ña coiitribución mode sta y precisa que construir man des construcciones su~erficia1es")-. es necesario pues.. a lam an er a de los arquitectos ocadimicos que precentan un bosquejo sis sobre los ejes según los cuales este espacio se construye, podré elegir maxim izar el rendimiento de mis invers iones cientilicas eligiendo tre s puntos alejados en el espacio. O bien pod ré, como lo hizo poreje mplo Jean -Pa ul Clément, elegir estudiar un subespncio en este espacio, el subespacio de los deportesd e c0mbate.y h acer, a esta escala, un estudio del defecto de estructura avrehendicnd o la lucha. el yudo. el nikidocomo tres puntos<leun niismo subcampo de fuerzas. ~Ód ré ,si n correr el riesgo de perderme en los detalles, ir a mirar m uy de cerca, lo que m e parec e la condición m isma del trabajo científico, filmar los combates, cronometrar cuiinto tiempo se pas a acostado en el suelo en la luch a, en el yudo, en el aikido, eii suma, podré m edir todo lo que se puedemedir, pero ap ar tir de un a construcción q ue determina laelección de los objetos y los rnsgos pertin entes. Te ngo conciencia, al tener niuy poco tiempo, del aspecto un poco abrup to, perentorio y qu izás apa ren teme nte contradictorio de lo que acabo de decir. Sin embargo, creo que he dado indicaciones suficientes sobre lo que puede ser un método que apu nte a in stau rar l a dialéctica entre lo global y lo particular, queque es elexige único puede permitir conciliar global sinóptica la que construcción de la estruc turaladevisión conjunto y lav visión idiogrhfica, aprox imada. E1 antagonismo en tre la g ran visión macrosociológica y l a vista microscópica de un a microsociologin o entre la construcción de las es tructura s objetivas y la descripción de las representaciones subjetivas de los agentes, de sus construcciones prhcticas, desaparecen, como todas la s oposiciones en form a de "parejas epistemológicas" (entre teoría y empiria, etc.), desde el momento en que s e ha logrado -lo que, me parece, es el art e por excelencia del investigador-invertir u n problema te6rico de grnii alcance en un objeto empírico bien con struido (con referencia a l espacio global en el cual es tá situado ) y dominab le con los medios disponibles, es decir, eventualmente, por uii investigador aislado, sin créditos, reducido a alacarbonilladel edificioen en elinteriorde l cualsesitua ba la parte elaboradaconiuntodel endetalle, esforzarse co nstruir una descripción suma ria del conjunto del espacio considerado. Esle marco provisorio, por imperfecto que se q, se sabe por lo menos que debe llenarse, y que los trabajos empíricos mismos que orienta contribuirdn a llenarlo. Resulta que estos trabajo s son iadicalmente diferentes, en su misma intención, de los que hubieran sido en ausencia de es emar co que es la condición de un a coiistrucción adecua- su sola Pero fuerza e s necesario de trabajo. corregir la aparien cia de realismo objetivista a u e ~ u e d ear mi referencia a u n "marco estructural". concebido como ireiioa.1anhlisisempirico. No ceso de decir que las estr uctu ras no son otra cosa oue el ~rod uc to bietivado de la s luchas históricas ta l como se puede captar'e n u n momento dado del tiempo. El universo de las pric ticas deportivas que la investigación estadística fotografía en un cierto rn o men to n o essin o Ia resu lta n te de larelación ent reu na oferta, este espacio es el luga r de fuerz as que no s e aplica a 61 sólo. Quiero decir simplemente que no se pueden estudiar los consumos deportivos, si se quiere llamarlos así, indepe ndiente mente de los consumos 5/10/2018 1 roducida por toda la historia anterior, es decir un conjunto deUmodelos" de prácticas (reglas, equipamientos, instituciones especializadas, etc.), y una demanda inscrita en l as disposiciones. La oferta misma talcomo se presenta, enunm omento dado, bajo la formade un conjunto de deportes susceptibles de ser practicados (o mirados) es ya el producto de un a lar ga serie de relaciones entre modelos de práctica y disposiciones para la pr6ctica. Por ejemplo, como bien lo mostró i http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om ~ oferta (contribuye a producir la necesidad presentándole la posibilidad efectivade su realización)y tambien por la realizacidii delaof erta en el estado anterior. Hay allí, creo, un modelo muy gen eral que rige las prácticas de consumomás diversas. Hemos visto así cómo Vivaldi recibió, con veinte años de intervalo, sentidos sociales completamente opuestos, y pasar del estado de "redescubrimiento" musicológico al sta tus de música de fondo sonora para Monoprix. Aun si es cierto que 88/100 5/10/2018 Christian Pociello, el programa de prácticas corporales que designa la palab ra rugby no es el mismo -por más que, en su definiciónformal, tecnica, haya quedado id6ntico-con unos pocos cambios de reglas en un deporte, una obramusical oun iexto filos6ficodefinen, por el hecho de sus propiedades intrínsecas, los límites de los usos sociales que se pueden hacer de ellos, se prestan a una diversidad de utilizaciones y Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om los afios 30. en 1950 ve n las 1980. Es tá setialado. en ha la obietividad las representaciones;por apropiaciones de que si20 objeto vpoenr las especificaciones por ejemplo la "violencia")que recibió en la "rcalización" concreta que en 81han operado agentes dotados de disposic i o n e s s o c i a l m e n t e c o n s t i t u i d a s e ~ u n a f o r ~ aarticular(por ejemplo, en los atios 30. los estudiantes del PUC v del SBUC o de Oxford v de Cambridge o, en los años 80, los minero; galos y los agricultore< los oeaueños comerciantes v los emoleados de Romans. de Tolón o de Be&e&. ~-piaci& socia!hace que, en cada momento, cada uha e as rea i a esnofrecidas6ajo un nombre de deporte este marcada, en la objetividad, por un coniunto de propiedades au e no están insc;itas en ia definiczn puramehe t6 ~ n & a , ~ uuede e aun ser oficialmente excluidas. v aue orienta n las orácticas v las elecciones (entre otr as cosas dando un fundamento objetivo a loSjuicios del tipo "eso huele a pequetioburgu6s o a intelectual", etcetera.) Así, la distribución diferencial de las prácticas deportivas resulta de la puesta en relad ón entr e dos espacios hom610g~s, n espacio de prác&as posibles, la oferta, y un espacio de disposiciones a practicar, la demai.da: del lado de la oferta, se tiene un espacio de deportes entendidos como programas de prácticas deportivas, que están caracterizados, primeramente, en sus propiedades intrínsecas, tecnicas (es decir especialmente las posibilidades y sobre todo las imposibilidades que ofrecen par a la expresión de l as diferentes disposiciones corporales) y, en segundo lugar en sus propiedades relacionales, estructurales, t al como se definen en relaci6n al conjunto de los otros programas de prácticas deportivas simultáneamente ofrecidos, pero que no encuentran su plena realización en un momento dado sin oal recibir la s propiedades son señalados en cadamomento porejemplo, el uso dominante que (le se hace. autor filosófico,Spinoza o Kant por en la verdad lo queUn se propone a la percepción, no se reduce nunca a la verdad intrínseca de la obra y, en su verdad social engloba las lecturas mayores que s e hacen dedlos, por los knntiano sy los spinozistas del momento, ellos mismos definidos por su relación ohietiva o suhietiva por los kantianos v los spinozistacdel período anteii or y con sÜs lect;ras, pero tambien con los promotoreso los defensores de otras filosofías. Contra ese complejo indivisible que es el.Kant apropiado por los kantianos que proyectan sobre Kant y no solamente por la lectura que hacen d e 61, sus propiedades sociales, reacciona Heidegger cuando opone un Knnt metafísico, casi existencialisto (por ejemplo, con el tema de la finitud), al Kant cosmopolita, universalista, racionalista, progresista de los neoknntianos. Debe preguntarse ahora adónde quiero llegar. En reo!¡dad, asicomo el sentido social de una obra de filocofiapuede aslin vertirse (y la mayor par te de las obras, Descartes, Kant, o au n Marx, no cesan de cambiar de sentido, al invertir cada generación de comentadores la lectura de la generaci6n precedente), asimismo, un a práctica deportiva que, en su definición tdcnica, "intrínseca", presenta siempre una gran elasticidad, por lo tanto ofrece una gran disponibilidad para usos completamente diferentes, h asta opuestos, puede inmbien cambiar de sentido. Con más exactitud, el sentidodominante, esdecir el sentido social quei eesatr ibuid opor s ususua rios socialesdominnntes (numerica o socialmente) puede cambiar: en efecto, es frecuente que en el mismo momento, y tambibn cierto que una obra filosófica, un deporte recibe dos sentidos diferentes, y que el programa objetivado de practica deportiva que designa un ttirmino como carrera a pie de apropiación que les confiere, tan toa en la6s realidad como enantes la representación. su asociación dominante trav de los particip modales, una posición en el espacio social. Por otra pnrte, del lado de la demanda. un espacio de exoosiciones deportivas, aue. en tanto la dimensión del sistema de la ~d i~ ~o si ci on dele~ habftui)), on racionalmente, estnicturalmente, caracterizadas como las posiciones a las cuales ellas corresponden, y que son definidas en la particularidad de su especificación en un mómento dado por el estado presente de la y aun tenis, lucha, objetiva, udo, sea una ta de luchas o natación, -por el hecho mismo demgby, supolisemia de suapues indeterminación parcial, que la hace disponible para varios u s o s entre persona's que se oponen aprop6sito delusoverdadero, del buen uso. de la bue namanera d e practica la prdctica propuesta por el programa objetivado de oráctica considerable o. en el casode una obrafilosóficaomusical. oor el programa objetivado de lectura o ejecución). Un depqrte, en u i & mento dado, es un pococomo una obra musical: unapar titu ra( una re- 178 gla dejuego, etc.), pero tambien iiiterpretaciones competitivas (y todo un conjunto de interpretaciones del pasado sedim entadas); y es todo esto que cada nuevo interprete se encu entra enfrentado, más inconsciente que conscientemente, cuando propone"su"interpretaci6n. H abría que analizar en esta Mgicn los 'retornos" (a ~ a n t , los instru men tos d e Bpoca, al box francBs, etc.). D ecía qu e el sentido dom inante puede cambiar: de hecho, especialmente porque s e define en oposición http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s 179 se n elecciones iicgativns, o de peor es nada . Pued e decirse, creo, que las disposiciones asocindns n las difereiitespo sicioiies en el espnciosocial, y en pnrtic ularln s disposicioiies estructura lmen te opuestas liga(las a las posicioiics opuest as en es te espncio, enc uentra n siemp re el m ed io d e ~ e r p r e ~ n r s e , ~ e r oveces, , bajo la fo rma no reconotible d e oposiciones especificas, ínfimas eimperce ptibles si no se ienen I ascatigori as de percepción~adecuadas, ue organizan un campo determi- 89/100 a ese sentido dominante. u n nuevo tiuo d e oráctica deoortiva oude 5/10/2018 construirse con loseleme~t~sdel~rogr~rnad~mina~ted~prácti~adep o rtiv a pu ede co nstru irse con lo s elemen tos d el p r~ ~ a m a ~ d o m in an te nado cn un momento dado. N o está prohibido pensar que las m ismas disposiciones que llevaron a Heidegger hacia una forma de pensamiento "revolucionario conservador" hubieran oodido. con referencia Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om de práctica a que en es virtual. irnolicito rechazado (pordeportiv ejemplo, todaquedaron la violencia quetado estab a excluida de uno deporte por elimperativodelfairplay). El principiode estasinversiones, cuyasolalógicadela distinci6nno bastaparaexplicar,reside s i n d u d a en la reacción de losrecien llegad os,^ d e l a s disposicionessocialmente constituidas q ue impor tan en el campo, cont ra el complejo socialmente señalado que constituyeun deporte, o una obrafilosófica, comoprogram a obietivado de práctica oero socialm ente realizado. encarnado én agen tes socialmenie marcados, por lo tanto sefialado pór las características sociales de esos agentes, p or el efecto de la apropiación. Si, para la visión sincrónica, tal o cual de esos promamas. el que des ima un nombre de deporte (lucha, equitación, tenisyoun nimb;epro pióde filbsofo O de compositor o un nom bre de genero, ópera, opereta, teatro de bulevar, o au n u n estilo, realismo, simbolismo, etc., pa rece directamente ligado a l as disposiciones inscritas en los ocupantes d e una cierta posici6n social (es, por ejemplo, el lazo entre la lucha y el r u ~ b y y loi dominados), una visión diaciónica puede conducir a i n a representación diferente. como si el mismo obieto ofrecido oudieran ao ropiárselo agentes dotados de disposicio&s muy diveisas, en si m a, como si cualquiera pudiese apro piarse de cualquier programa y cualquier programa pudiese apropi6rselo cualquiera. (Este sano "relativismo" tiene al menos lavirt ud de poner en guardia contra la tendencia, recurrente en historia del arte, a establecer u n lazo directo entre las posiciones sociales y l as tom as de posici6n estdticas, e ntre el "realismo", por ejemplo, y los dominados, olvidando que las m ismas disposiciones podrán, con referencia a espacios de oferta diferentes, expresarse en tom as de posición diferentes). En realidad, la elasticidadlucha) semdntica es nunca (basta pensar no e n se el distribugolfy en la y sobrenotodo, a ca dainfinita momento, las con elecciones yen al azar en tre las diferentes posibilidades ofrecidas, aun si, cuando elespacio de las posibles s ea mu y restringido (por ejemplo, el joven Marx contra elvieio Marx).la relación ent re las disoosiciones v las-o~ mas de posición es muy oscura por el hecho de que l as disposiciones que, en universos, m 6sábie rtos,m enos codificados, pueden-proyectar directamente s u estructu ra de exigencias, deben en este caso limitar= ~~~ jor de los casos.en el estadio de la d anz a en el sigloXIX,con profesiona- \\ I e s q u e s e p r o d u c e n a n te a f ic io n ad o s a u e ~ r a c t i c a nodavía o han orac- ticado; pero la difusión que favoreceia celevisi6n introduce cada vez má s espectadores desprovistos de toda competencia práctica y ate nto s a aspectos extnnsecos de la práctica. como el resultado. la victona . Lo que acarr ea efectos, por intermedio de la sanción (hnanciera http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s uot ' ra) que d a el público, en e l funcionamiento mismo del camoo de los )profesionales (como la búsqueda de la victoria a todo precio y io n ella, a ot ro espncio de oferta filosófica, llevarlo hacia el jovenhoy Marx; o q ue en elaik iel mismo(peronohubierasidoe1mismo)queencuentra do una m anera de escaaar al iudo, en lo que tiene de objetivamente evidentemen te del m e z q u i n o , c o m p e t i t i v o , ' p e q u ~ ñ o b ~hablo s iudo aorooiadohubie ra demandado casi la mi sma co. . ~ ~ ~sociolmente ~~ sa. hace trei nta años, a l judo mismo. Hubiera querido tda vi a referirme, au nque fuero superlícinlmente. a todo el oroma - ma de inves ti~acion es ue está implicado en la ideá de que se coiistituye progresi&mente Ün campo d e los profesionales de la producci6n de bienes y de servicios deportivos (entr e ellos. por ejemplo, los espectáculos deportivos), en el inter ior del cu al se d eiarro ilan ~lo sntere ses especificos, ligados a In compe tencia, (le las relaciones de fuerza esoecíficas. etcbtera. Me contenta r6 con mencionar una consecuencia en tre otra s la de la constitución de este cam -, el desarrollo de un deporte-espe~t6culootalmente porte ordinario. Es destncablequeseobservaun proceso semejante en otros dominios, especialmente eii el de la danza. En amh os casos, la constitución progresiva de un campo relativame nte autónomo re servado a los profesion ales se acompaña d e una desposesión..de!ospofanos, poco -. w o reducidos al rol de espect&dgfes:,por oposición a la H a i n i n ~ l ~ e a n a , ñ i ñ m l i d ~ ~ a C o c i a ~ a a f u n c iituales, o n e s la danza de corte, que se vuelve espectáculo, supone conocimientos específicos (hay que conocerla med ida y los pasos), por lo tant o maes tros de baile llevados apo ner el acento enl a virtuosidad técnica y a operar un trabajo de explicitacion y de codificación; a pa rti r del siglo x iX aparecen los quen ap se ~eciarco oroducenmenoonocedores;luego, los salones ant e personas ed en au quebailarines practican ydep uoficio. al final, se tiene la escisión total entre los bailarines estrellas v los esoectadores si n práctica reducidos a u na comprensión pasiva. D esdcentp.nees, ~Iogvoluei6n.de . .. a ~~í~ti~profesioiinl depede-eada~ezmds_de.lalofica in tern a del campo de los p r o ~ ~ o ~ ~ , . s i e ~odprofesionales ~ ,los r e--l e ~ r i d o s l i l ~ a n g o p ~ b l f c 6 ~enos ~ d ~capacesae ~ ~ ~ z l a comprensi6n que 3ñTCp?Kctica. En K tC G ad e deporte, se está a meiiudo, en el me. ~ ~ ~ . . . -. ~~ ~ ~~ ~ ~ , .~- . . la ausencia de todaobjetivación en u na es critura adecuada(1a ausen ci adel eaui val entede l a part i t ura, que . -perm i te di st i ngui r cl aram ent e entre pa;titura y ejecuci6n, lleva a identificar la obra con el resulta do, la danza con el bailarín). S e podría, en es ta perspectiva, tr ata r de estudiar lo que han sido los efectos, en la d anza como en el deporte, de la introducción del magnetoscopio. U na de las cuestiones plante adas es saber si es necesari o pasar por l as pal abras para hacer comprenderc ierta s cosas al cuerpo, si, cuando se habla alcuerp o con palab ras, 90/100 5/10/2018 ent re o tra s cosas, el crecimiento de la violencia). Bsas con las palabras iusta s te6ricamente. científicamente. aue h acen comprenderm ejor al cuerpo, o si, aveces, palabras q ue no tienen nad a Termino aquí puesto que el tiempo aue me fue acordado está s - slide pdf.c om priícticamente agotado. Indico el último pin to en algunos segundos. Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha que ver con la descripción adec uada de lo que se quiere tran smitir no Recordaba. al comenza r. los efectos en el interior del camoo científison mejor comprendida s por el cuerpo. Reflexionando sobre esta com.~~~~ co de la divisi6n de l trabajo e ntr e los te6ricos y los prácticos. Pienso prensi6n del cuerpo, se podría quizá contribuir a una teoría de la qu e el deporte es, junto con la dan za, uno de los terrenos donde se creencia. Pensarán que camino con botas de siete leguas. Pienso que plan tea con la máxima agudeza el problema de las relaciones entre la hay un lazo entre el cuerpo y lo que en franc6.s llamamos "l'espirit de teo na y la práctica, y tambi6.n entre el lenguaje y el cuerpo. Ciertos corps". S i lamay orp art e delasorganizaciones, sea la Iglesia, el ejBrcimaestro s de educaci6n física tratar on de an alizar lo que es, por ejemto, los partidos, las empresa s industriales , etc., conceden tanto lu gar plo, para un ent renador o p ara un profesor de m úsi ca, di ri gir el cuera l as disciplinas corporales, es porque en gra n medida la obediencia, po. i C6m o hace rcom prend eraa l yi en, es deci ra su cuerpo; cómo puees creencia, y la creencia es lo que el cuerpo acue rda en el momento de corregir su gesto? Los problemas que plantea la enseñanza de una en q ue la m ente dice no (se podría, en e sta 16gica,reflexionar sobre l a práctica corporal m e parece que e ncierran un conjunto de cuestiones noci5n de disciplina). Es quiz á reflexionando sobre lo que el deporte teóricas de p;.'. nera ma rn itud . en la medida e n aue la ciencias sociatiene de más específico, es decir la manipulación reglada del cuerpo, l es se esfuerzan por ha& l a t éoría de conduct asen que se producen, sobre el hecho de que el deporte, como todas la s disciplinas en todas en s u gran m ayorí a, m ás al l á de l a concienci a, que se aprenden por las instituciones totales o totalitaria s, los conventos, las prisiones, los un a comunicaci6n silenciosa, práctica, de cuerpo a cuerpo, podría decirse. Y la pedagogía deportiva es quizás el terreno por excelencia para pl ant ear el probl em a que se dan t e a por lo ene eral en el terreno de la política: el problema de la toma de concienha. Hay u na m ane ra de comprender comoletamente oarticular. a menudo olvidada en la~~~-~ s teori as de l a inteligencia, la q& cons isteé n comprender con el cuerpo. Existen cantid ades de cosas que comprendemos solamente con nuest ro cuerpo, m á s acá de l aconci enci a, si n t ener l as pal abras para deci rlo. El silencio de los depor tista s del que hab laba a l comienzo obedece por una part e a l hecho de que, cuando no se es profesional de la explicitaci6n, hay cosas que no se sa ben decir, y las prácticas deportivas son esas prácticas e n las cuales la comprensi6n es corporal. Muy a menudono sep ued em hsa ue decir: "Mira. haz comovo". Se serialaamen udo qu e los libros escr itis por los grandes bailariones no tra nsmiten casi na da de lo que hace e18'g enio" e su s autores. Y Edwin Denby, pensn ndo enThBophile Gau tier o en MallarmB. decía aue los seíialamien tos m ás pert i nent es sobrel a danza no l os hacen t ant o l os bai l ari nes o aun los cnticos sino los aficionados esclarecidos. Lo que se comprende si se sabe que l a danza e s l a úni ca de l as ar t es cul t as cuya t ransm isi ón -entre baila rine s y público,, pero tambi6.n entr e maes tro y discípulo-es ente ram ente otr al y visual, o mejor, mimdtica. Eso en razó n de ~~~ ~ ~ asilos, losque partidos, etc, podría es unarechazar, manera de del cuerpo una adhesi6n el espíritu qu obtener e se llegaría a comprender mejor el uso que la mayor parte de los regímenes autoritarios hacen del deporte. La disciplina corporal es el instrum ento por excelencia de toda especie de "domesticaci6n": se sabe el uso qu e la pedagogíade losjesuitas hacía de la danza. Habría que analiza r larelación dialbetiea qu e une la s posturas corporales y los sentimientos correspondientes: ado ptar ciertas posiciones o ciertas postur as, es, s e lo sabe desde Pascal, inducir o reforzar los sentimientos que ellas expresan. El gesto, según la parado ja del comediante o del bailarín, refuerza el sentimiento que refuerza el gesto. Así se explica el luga r otorgado por todos los regímenes de tipo totalitario a las prácticas corporales colectivas que, simbolizando lo social, contribuyen a somatizarlo y que, por ia ~~.;mesis orporal y colectiva de la orquestaci6n social, apu ntan a reforzar esta orquestaci6n. La Historia del soldadorecuerda la vieja tradici6n popular: hacer bailar a alguien, es poseerlo. Los "ejercicios espirituales" son ejercicios corporales y muc hos de los entrenam ientos modernos son una forma d e ascesis secular. Existe una contradiccidn, que siento muy fuerteme nte, ent re lo que quiero decir y las condiciones en las cuales lo digo. Hubiese sido necesario que pudiera toma r u n ejemplo absolu tamente preciso y pro- i8 2 fundizarlo; ahor a bien, por el hecho de la aceleración im puesta a mi discurso por las obligaciohes del horario, pueden tene r la impresi6n d e q u e h e p ro p u esto g r an d es p ersp ectiv as teó ricas mien t ras q u e mi in ten ció n era ju stamen te la in v ersa ... http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s El sondeo, un a "ciencia" sin sabio 20 91/100 5/10/2018 Paraco men zar, un a paradoja: es destacable que los mismos que m i r a n co n s o s ~ e c h aas cien cias sociales. v. en tre to d as, la so cio lo ~ía, acojan con afan los sondeos de opinión, &e son una de su s formas a men u d o ru d imen t aria (p o r razo n es q u e o b ed ecen men o s a la calid ad d e l a s 1 Priona s encarg adas de concebirlos, de realizarlos y de an alizarlos, que a las coacciones del encargo y a las presiones de la urgencia). El so nd eo resp o n d ea la id ead e la cien cia: d a a lasp t &n t asq u e " to do e l m u nd o s e ~ l a n t e a "todo el mundo. o Dor lo menos, el ~ e a u e n o mundo d e los que Pueden fin anciar los sondeos, directores de diarios o semanarios, politicos o jefes de empresa) resp uest as rápida s, simples y cifradas, en aparciencia fáciles de comprender y d e co men tar. Ah o ra b ien , en esas m ateri asm ás q u e en o tra p arte, "las v erd ad es p rim e r a s s on l os e r r o r e s ~ r i m e r o s "os ~ verdaderos roble mas de los edi- Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om delos~o~entarista~~olíticossona~enudofalsosprobleto marialistas s au e ely análisis científico debe destru ir Dara cons tmi r su objeto. Las instituc iones de investigaci6n eomerciaies no tienen los m edios, n i en p rimer lu g ar el tiemp o , d e realizar este cu estio namien to d e las p r ey n t as p rimeras, y si lo p u d ieran n o tien en in terés sin d u d a en ello, en el est ado actua l de mercado y d e la información de los solicitan te s d e en cu estas. Rn zón p o rla cu al se co n ten tan am en u d o co n trad u cir en p r ey n t as co n fo rmes con lo s pro b lemas q u e se p lan tea el cliente. P ero , se d irá, Lun a p ráctica q u e p lan tea las p re y n ta s como se las p lan te a el clien te no es la fo n r a cab al d e la cien cia "n eu tra" co mo lal lam a elab u en sen tid o " p o sitivista? (Un p aren tesis p ara ap o rtar u n matiz: su ced e q u e las p r ey n t as p rimeras, cu an d o se in sp iran en lo s conocimientos y preocup&ion esprácticas, como la s que introducen las in v estieacio n es d e mercado . a co n dición d e ser r ein ter ~r eta d a s n función d eu na problemática te'órica, aportan informaciones muy valio sas, su p erio res a men u d o a las q u e su scitan las in terro g an tes m ás pretensiosas de los semieruditos). La "ciencia sin sabio" del ideal POsitivis ta realiza, e n las relaciones ontre los dominante s y los dominam dos en el seno del campo del poder, el e quivalente de lo que es, en otra ?scala, el sueño de una'8u rgu esía sin proletariado". El éxito de todas las me táforas qu r llevan a concebir la investigación como un puro regis tro mecánico, '%ar6metron, "fotografía", "radiografia", y los enca rgos que los responsables políticos de todas las ra mas, ignorando l as instituciones de investigación financiadas por el Estado, continúan haciendo a las empres asosa privadas http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c s-dicha s de investigación atestig uan e s a e x pectativa profunda de una ciencia por encargo y a medida, de una I 1 publicndo enpouvoirs, 33,1985 ciones públicas: al reflotar el arte ancestral de los cartómanticos, ouiromántic os v otros videntes extralúcidos, estos vendedore s de productoscientíficosdesvalorizadosque r e t r a d i c e n e n u n l e n gu a j e v ag a me nte psicológico, y siem pre muy próximo a la intuición ord inarias ("vividores", "desbroz adores " o "aventureros"...), "estilo s d e vida" muy misteriosamente establecidos, son consumados maestros en el a r t e d e r e m i t ir a su s clien tes resp u estas co mp letamen te ad o rn ad as d e to d a la mag ia d e u n a meto d olo@ y d e u n a termin olo g ía d e asp ec- - ~ I Texb ~ ~ " ~~ ~ ~~. ~~ ~ - - - ~ 92/100 5/10/2018 ciencia sin es as hip6tesis que son de buen a g ana percibidas como presupuestos, seg uram ente prejuiciosos, y esas teorías de las qu e se sabe que no tienen buena reputación. Lo que esth en juego, s e ve, es l a existencia de un a ciencia del mundo social capaz de afirmar su autonom ía frente a todos los poderes: la h isto ria d e las ar tes v isu ales lo mu estra, lo s artistas d eb iero n lu ch ar d u ran te siglo s p ara lib erarse d e la ó rd enes e imp o n er su s p ro pias intenciones, las qu e se definen en la competencia en el seno del mundo de los artistas, en prim er término en la man era, la ejecución, la forma, e s decir todo lo que depende como propio del art ist a y luego e n la elección del objeto mismo. Y lo m ismo los cientificos que se ocupan del mundo físico y biolbgico. La conquista d e la auton omía e s evidentem ente much omás dificil, por lo tanto m ás lenta , en el caso del as ciencias del mundo social, que deben arr anca r cada uno de sus problem a s a l a s presiones del encargo y a las seducciones de la dem anda: 6stas no son nunc a ta n insidiosas como cuando operan, como es hoy el caso, en presas de sondeo, a trav6s los mecanismos impersonales de las u n em funcionamiento social que nodedeja tiempo d e reponerse, de recapit ular la s adquisiciones, de as egu rar las thcnicas y los métodos, de redefinir los problemas, suspendiendo el prim er movimiento, que es el de aceptarlos, porque encue ntran u na complicidad inmediata en las interrogaciones vagas y confusas de la práctica cotidiana. Además, ¿por qu6 aquellos que, para hac er funcionar su Pripresa, deben vender productos rápidamente arreglados j, h A b].mente ' ajustados al gusto de los comandatarios defenderían los intere ses de' consumidor con má s ard or qu e ellos mismos? ¿Y cdino qodrían hacerlo? Tienen su s muest ras bien probadas, s us equipos de investieación bien puestos a punto, su s programas de análi sis probados. No l& q u e da m ás, en cada caso, que tr ata r de saber lo oue el cliente ouiere za b e ~ ,s d e c i rl o q u e q u ie r e q u e s e b u s qu e ~ m e j o r ,u e se en cu en tre. S u poniendo que puedan encontrar lo que piensan que es IL verdad, ¿tendrían inte rhs en decirla al político ansioso de reeleccidn, al efe de empresa que pierde velocidad, al director de diario má s ávido de sep-aciones que deinformaciones, si están aunqu e se au n poco preoi.ipados por conservar su clientela?Y esto en el momento en que deben contar con la competencia de nuevos m ercaderes de ilusión que hoy hacen fu ro rju n to a lo s d irecto res co mercialesy alo sresp o n sab lesd e lasrela- to altam ente científico. ¿Cómo y por qu6 s e esforzarían ellos en plantea r e imponer problem as susceptibles de decepcionar o chocar, si les Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om result a suficiente dejarse lle var por la s inclinaciones de l a sociología espontánea-quelacomunidad cien tíficasin d u d a n o h ab rá term in ad o n u n ca d e co mb atir en sí misma- p ara satisfacer a su s clien tes al producir respuestas a p ro b lemas q u e n o se les p lan tean sin o a aq u ellos oue les id en olant earlos y que, muy a menudo, no se es planteab a n á los investigadores ant es de impon6rselos? Es claro que no tieI n e in terh s en d ecir a su s clien tes q u e su s p reg u n tas n o tien en in terb s, o. Dero aún. no tie nen objeto. Y necesitarían much a virt ud o fe en la ck n c iap a rá n eg arse a eféctu ar u n ain v estig aci6 n so b re "la imág en d e los Daises árabes". sabiendo au e un com petidor menos escrupuloso se h a r ~argo d e ello , ad emás cia n d o p resu men q u e la en cu esta n o h a1 rA mh s q u e cap tar, p o r o tra p arte m u y m al, las d isp osicio nes resp ecto de los inmigrantes . E n est e caso, la investigación med irá por lo menos algo, pero no es lo que se cree medir; en otros casos, no medirá na1 da m ástodavez qu e el efecto por elimpone instruma ento d e medición: que ocurre q ue elejercido investigador los encuestados un lo a problemática que no es la suya -lo que no les impedirá responder a pesa r de todo, por sumisión, por indiferencia o por pretensión, hac iendo así desaparecer el único problema intere sante , la cuestión de las d etermin an tes eco n ómicasy cu ltu rales d e la cap acid ad d e p lan tear el problema como tal, capacidad que, en el orden de lu puli ~ica , efiiii una d e las dimensiones fundam entale s de la competencia especifica. ~ Habr ía que registr ar, no con intención ingenua ment e polbmica sino por trab ajar en co ntrariar, y anul ar, los efectos completamen te funestos, desde el pun to de vis ta de l a ciencia de la s coacciones del mercado ejercen sobre la práctica de la s empresas de sondeo. Mencion ar6 so lamen te, p ara tra tar d e ex o rcisarlo, el recu erd o d e ese min istro de Educación aue. alreded or de los anos 80, les p ed ía a tre s emp resas d iferen tes q u é an alizar an la s actitu d es d e lo s maestro s d e lo s tres n iveles d e en seiian za ( ~r im ar ia. ecu n d aria, su p erio r), o b tenien d o incompaiables, tanto en los así tres in v estig acio n es p ro ced imien to s d e mu estre0 co mo en la s p reg u n tas p lan tead as, y h aciendo asídes aparec er todolo q ue sólo la comparación hubiera podido establecer a propósito de cada u na d el as poblaciones considera das. Y, p ara q u e s emid a b ien to d o el h o rro r de laco sa, ag reg ar6 q u ela en cu es- 1 i ~- ~ ~~ ~ ~ ~ 187 ta cost6casi diez veces el presupuesto anu al de un laboratorio universitario sostenido por el Estado. oue. si hubiera sido sim ~le men teondel cuestionario y el programade análisis un capital de adquisiciones te6ricasy empiricas que lasoficinas estudios ~ri va do so oueden evidenk ment e movilizai, dada la diversidad d il os dominios a los cuales se aplican, y las condiciones de urgencia en l as que trabajan. que prácticamente impiden toda acumulación. http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s resuelto descartar, porque revela. de manera un poco cruda y cruel, loslimites sociales del entendinlieiito de los doxósofos. Se sabe que la s no respuestas son la plaga, In cruz y Inmiseria de los institutos de encuestnsque tr atan por tid os los niedios de reclucirln, ha studedi simularlas. Condenadas pues a pnsar iiindvertidns poi el sondeador que las relega a la cocinade la encuesta y las consignas a los encuestadores, esa s no respuestas malditas resurgen bajo la pluma del"po1iticólogo" a travh s de los problemas de la "abstención", tnrn de la democra- ~~ - \ 1 93/100 Los efectasde la "mano invisible"del mercado que se ejerce tan- cia, o de la"apatian, abandono a la indiferencia y a la indeferenciación (el "pantano"). Se comprende qu e el sondeador politicólogo que ve en to en el análisis como en la recolecci6n de datos (sabemos. w r eiem5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om tamente plo, que esinteresantes más fácil conseguir en su opinión clientesque quepr financien egu ntaa p re s~sc mne~ti bs &rble ecseproveer informaciones indispensables para la e x~licaci 6n e l as respuestas). Se conjugan con laausencia d e la reserva de personal libre de las ureencias de la demanda inmediata v dotado de un ceoital --~.~----común derecurso s te6ricos y técnicos que podria a segurar l a acumulaci6n de las adquisiciones (aunque no fuese sino por el archivo meMdico de las encuestas anteriores) p ara favorecer un uso descriptivo de l a encuesta, e l mismo que piden inconscientemente los usuarios. Lo que no impide a los m4s intrhpidos de aquellos que llamo, con Platón, los Ydox6sofos",proponer explicaciones que van mucho más allá de loslimiteinscriptosen elsistema delo s factoresexplicativos, delos cuales disponen siempre muy poco numerosos v a menudo mal medidos. Los vemos entonces, en-las jornadas elec¿ornles, proveer a boca de jarro explicaciones e intenrretaciones a las la mala fe demasiado e<idente de los polit~cos uede dar unaue aires610 de profundidad y de objetividad. No daré como eiem~loino las exolicaciones oue fueron piopuestas p ara dar cu entáde fa declinación del partido comunista y que no dieron casi ningún lugar a cambios estructurales tan importantes como la generalización del acceso a la enseñanza secundaria y el desclasamiento estr uctural ligado a la desvalorización correlativa de los titulos escolares. aue sin dudaeiercieron efectosdetnrminantes en las disposiciones con respecto a ia politica. Me aprestaba adetene raqui, por consideraciónal a hospitalidad que se me brindó," mi análisis de los limites cientificos inherentes al I funcionamiento de la instituciones de investigación comercial, cunndolei el texto de Alain Lancelot que clausura, coronay concluye el florilegio SOFRE de 1984: en esta "respuesta" a una suerte de am al ~a ma pa stos ade las objeciones dirigidas a los sondeos, creo descubri;la intención de contestarme pero no reconozco mis obieciones. aue, se.refieren - de allí sin duda ei malent endi dk a de ciencias y no, como se cree, de política (por más que l a falsaciencia t enga verdaderos efectos polfticos). Tomad, pues, un último ejemplo, que habia ~ ~~~~~ ~ - ~~~ ~ ~~ ~ ~ ~ > ~ - ~- - ~ No quiero hacer me valer, sin hace rme comprender: el descubrimiento, en s ..itido verdadero, d e un a evidencia que, como se dice, "saltaba a los ojos" no era e n s í mismo un punto de partida. No e ra suficiente descubrir qu e la propensión a abst enerse o a t omar l a pal abra-"opinar, dice Platón , es hablar"- en lug ar de deleg arla, tácitamente , a los mandatarios, Iglesia, partido, o sindicato o, mejor, los http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r dotados re -c osa s-dicha s plenipotenciarios, de la plena potentia agend i, los plenos poderes de habl ar y de act uar en l u gar y en vez de los presunto s man- I I todano critica a l sondeo, identificado consimbólico el sufragio universal (la anulogía es siquiera falsa), un atentado contra la democracia no pueda sospecharla cuestión decisiva, que plantea a la ciencia, a la politica .y a una ciencia politica digna de ese nombre la existencia de no respÜestas que varinn según el sexo (las mujeres se "abstienen" más).. se d n a oosición en el espacio social (tanto m6s o no se abstiene uno cuanto más desprovisto se está económica y culturalmente) y 1 tnmbihn segúnsel carácter de las pregunta planteadas (los factores aue inclinan la "abstención" son mds abiertamente "politicos", es decir más próximos en su letra y en su espíritu a los problemas que se plant ean los doxósofos ordinarios, sondeadores, politicólogos, periodistas y políticos), Par a aclar ar estas verdades simples, pero disimulndas haio las evidencias de la rutina cotidiana del lector de cotidianos ("EI;remedio de abstenciones alcanza al 30%), hnbria que dar un valor positivo a est a rebaja de lu encuesta y de la democracia, a esta falta, esta lamina, esta nada (pienseseen el colculode porcentajes "no resp;estas &cluidas1? y, por uno de esos cambios de signo, y de sentido. aue define la rup tur a cientifica con el sentido común, descubrir que.la información más importante reside, en toda encuesta de opi. ni6n.~.en la tasa de no respuestas. medida de la posibilidad de producir una respuesta qu e es cnracterísticn de unaca¿egoría: hasta el punto de que la distribución de las respuestas, de los si o de los no, de los a favor y de los en contra, que define una categoría cualquiera, hombres u mujeres, ricos o pobres, jóvenes o viejos, obreros o patrones, no tiene sentido sino segundo, secundario, derivado, en tant oprob alili. da d condicionalque no vale sino por referencia a la probabilidad primaria, primordial, de producir una respuesta. Esta probabilidad liga- 1 . ~ . ~~ ~~ ~ da a u nadel unidad estadística define la competencia, en elconcernidos. sentido casi jurídico tbrmino, socialmente atribuida a los agentes La ciencia no tiene que celebrar o deplorar el hecho de la distribución desigual de la competencia politica tal como es socialmente definida en un momento dado el tiempo; debe analizar lastondiciones económicas y sociales que la determinan y los efectos que produce, en una vida politicn fundada en la ignorancia (activa o pasiva) de esta desigualdad. por alli, según una estrateg ia probada, a la critica propiamen te científica. Y que, si la critica cientirica debe en e ste caso, m6s q ue nun ca tomar la forma de un análisis sociológico de la institución, es porque los límites de la práctica científica están, como siempre o curre, pero en gra dos diferentes, inscritos en lo esencial en l as coacciones que pesan sobre la institución y. a travbs de ella, en los cerebros de aauellos que participan de la mism a. Tiene en todo caso buen método y Sin hipocresia, puesto auc a la inversa de las e stra tem as de "oolitización" 94/100 5/10/2018 q u e u s a n a r g u m e ñ to s d i s im u l ad a m e nt e a d h o s n e r n , d é s ca r g a a l a s dant es, no est á di st ri bui da al azar; serí a necesario a ún poner e n rel apersonas de respon sabilidades que les incumben mucho menos de lo ción la propensión par ticular de los más desprovistos económica y ques -elslide l aspdf.c mi smas q ui si eran creer. om cul t ural ment e a abst enerse de responder al a s p r e g u n t a s m á s p r o p i a - Bourdie u Pie1 r re Cosa s Dicha men te políticas y la tendencia a la concentración de poderes en man os de los responsables qu e caracteriza a los partidos fundados sobre los sufragios de los m ás desprovistos económica y culturrilmente, y especialmente los pártidos co munistas. Dicho de otro moro la libertad de que disponen los dirigentes de esa s organizaciones, ?S libertades que pueden tomar con respecto a sus man dant es (y de l a cual t est i moni an especialmente sus ex traordinarios cambios bruscos d e opinión) reposan fun dame ntalme nte sobre la entrega d e sí casi i.icondicional q ue está implicada en el sentimiento de la incompetencia, has ta de la indignidad politicas, eso mismo que reve lan las no re spues tas. Y se ve que, lejos de provenir de la revolución de no reconocer la democracia sino a condición de que s ea popular (como insinúa Alain Lancelot), este descubrimiento de un a relación q ue politicólogo ordinario no puede percibir (entre otra s razones, porque s u mano derecha, que "analiza" los sondeos, no sabe lo que hace su m anos izquierda , que "analiza" la "vida política") conduce al principio d e la ley tendencia1 que destin a las organizaciones de defensa de los intereses d e los dominados a la concentración monop olistas del poder de discusión y d e movilización y q ue encue nt ral as pl enas condiciones de su reali zaci ón enl asUd emocracias populares". Par a di si par t odomal ent endi do, deberí aagregar que est e descubrimiento, por los dem4s muy trivial, permite re tomar algu nos de los análisis clásicos aue los neomachiavelianos. es~ecialmenteMosca Y Michels, consagraron a l funcionamiento d e los aparato s politicos Ó sindicales. sin ac evtar s u filocofia esencialista de la historia oue inscribe en la natura leza de la s "masas" la propensión a dejarse desposeer en beneficio de los cabecillas, y teniendo.en men te la idea de q ue l a eficacia de l as l eyes hi st óri cas q ue neut ral i zan se encont rarí a suspendida, o por lo menos debilitada, si llegaran a enc ontrars e suspendidas, o debilitadas, las condiciones económicas y cultura les de s u funcionamiento. Me gustar ía habe r convencido, por este ejemplo, de q ue la "critica de los sondeos". si hav critica. no s e sitú a en el terreno oolitico. donde la sitúan aqueilos que se defenderlos, pensando esbapar 190 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s JNDIC E ANALITICO 95/100 Absolutismo, 27,35,42-43,139 ADORNO, Th., 8 Agente, 22, 69 udase sujeto) Alienación (polltica), 159.160.172 Almalcuerpo. 103-105 ALTHUSSER, L., (althussenanos), 5/10/2018 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om 18,22,29,30,31,57 Amor fati, 78 Analogía, 11,120-121,124 Antiintelectualismo, 154 Antinomias (falsas), 37-38, 0, 41. 44-46, 0, 55, 69-70, 1, 78, 80, 81-82,95-96,128-130,132,150, 154-155,156,175-176;77 Antropología, 19-20,21,31,108 Aparato, 169-170; intelectual de, 70; ley de bronce de los, 169-170; teodicea del, 171-172 Apparatehik, 163, 166-167, 6 8169,171 Argot, 156 Aristocracia. 76.80 ---- , - - , - - AUSTiN, J.-L., 32,38-39 Autoandlisis (aelbsheflexi6n), 35, ~ 36.37.4243.96.101.105 A- " , (uéase t a nbi e n obj e t i va a one s de la sociolagfa) Autonomta (autonomizaci6n), 20, 37, 41, 51, 108, 109, 138, 148, 162,176,181; conquista de la, 186; (udase tambidn libertad) Autoridad, 61,99 literario, 143,146,152; politico, 143-146; 47.148, 152, 154,155-156; religioso, 93-94,102-107,152; social, 27,105; socioldgico, 46, 48; teoría de los, 26,3233,144.145, 149 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s universitnno, 27,34,99-100; Clasif'ientorio (pensamiento l6@icn1 34. 7-38. 7.77 . . o - 133-134;136-137.151 Competencin, 103, 104, 146, 152153.171.189: Cuerpo, 71,97,118-120,182-183; relación al, 132,174; técnicas del, 69 Cuerpo (constituido), 141,162; espiritu de, 183 Cultura, 34,35,39; contra, 157 erudita, 18; Cura (de la s almas), 103-104 BACHELARD, G., 17,49,142 BAJTIN. M.. 16 BECKER, G ., 56 BENDM, R., 29 BENSA, A , 80 BERGER, B., 129 Bilingilismo, 111 BOLTANSKI, L., 73,161 Buen sentido (falsn claridad), 60, 185 BURGER, P., 145 Buró(v6ase construcci6ndelosgrupos), 160; efecto, 170 Cdlculo (calculabilidad), 89, 90, 112-114.119.154: eeonómiéo, 80,113; racional, 111; (udose tambidn racional) Cambio. 51-53.175 cam bnd ge (escuela de), 56 Campo, 41, 43, 48, 50, 51-52, 5, 56-57,80,93,101.102,106-109, 111,112,127,143,144-146,150, 181; artfstico, 20, 56-57, 144-145, 146,152,155; cienttfico, 21,41-42,182; de producci6n cultural, 99, 143, 141,148,152-153,154; del poder. 130,147,176,186; econ6mic0, 80, 108-111, 112 113; escolar, 52-53; Dones íintercambi 112-113; ' 34, 77, 78. ideologln del, 61 D6xico. doxa, 19, 24, 61, 34, ~ S 138' Dox6sofos, 188-189 DURKHEIM, E., 20,24, 35,40,45, 47, 57, 88, 123, 128-130, 33, 158,165 96/100 CANGUILHEM, G., 17-18 Capital, 39, 81, 08, 44, 46, 48, 5/10/2018 170; culturnl. 44. 105-106. 12. 113. ~~U ~~ ~~~ poiitica, 168 Competencin (luchas de), 42, '104, ' 109.144.152 ~omu~icac~6n(formasocial e), 41 42, 8-90, 20 poder sobre ei, 146,147 simbólico, 33,112-114,131,137- 139,140-141,144; social, 112,113; Carisma, 159 Casamiento, 21, 67, 72, 74, 76-79, 80,81-82, 5; con In prima paralela , 21,31,78, 83: preferencinl, 74 CASSIRER, E., 37,49, 5,104, 129 Cntedrhticos (scciedad de los), 162 Cntegorema(categoresthni),37,99, 117,137-138 Cntegoríns (de percepción), 61,128, 137.151 CELINÉ; F. 54 Certificado, certificación, 62-63, 139 CICOUREL, A, , 139,173 Ciencia, cientifico, cientiíicidad, 19, 140.142.185-187: - ~~m~~~ ~~, ..~ - Cinismo, 27,154,167 Clase (social), 29,35,57-58, 1-82, 127.132-133.141: sobre el pap d, 81;131-134; lucha de clases, 141 Clasificaciones, 128 lucha de las. 89.141 Concentración (política). 190-191; del poder, 170 Conceptos abiertos, 49-50 Conciencia, 21; toma de, 100,159,181 Condescendencin (estra tegias de), 131 Condicionessoeiales de posibilidnd, 20,27,35,91-92,115,134 Conflicto/conscnso, 50 Consngrnción, 141,144; auto, 162-163,171-112; efecto de. 91 ~ o ns c i e nt e l ~ nc o ns c i e nt e3 , ,31,43, TU,115,127,128-129 Constitución. 140.161.162: poder de, 30,139-141 Construcci6n, 26,44,45-46,5,68, 104,109, 30,132-134; cientificn. 26.30 del objet;, lí5,176-177,185; práctica, 177; Constructivismo, 49, 104,127-129, 137.151 COZ, 6197; epistemol6gico y social, 153-164 ,, 87 21,93, 94, 5. COURNOT, Creencia (yAcampo), 97,110,120,123,183; acad6mica, 119-120 Crlticn, 18, 35, 43, 120-122, 90191. -- , histdricn, 28; (v4ase tnrnbidn liistorfcismo) Es t ruc t urn, e s t ruc t ura l , 175; e historia. 26, 43, 51, 55, 94.96, 103.109.175-176.-77:. modo de'pen&miento, 19, 121, 130,149.150. 175-176.177.178 cambio. 175 ~ s t r u c t u r ~ l i s m eostructuralista), l q , 19-20,21,25-26.29,3: . http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s y co istructivismo, 44 Formal, formalismo, fomaliznci6n , 55,56,73-74, 6, 89-91 F6rmuln (juridica, matemútica), Chicago (escuela de), 48 N., 22,25,74 Danza. 181-184 DARBÉL,A., 20 DARNTON, R., 54 DAW. G., 19 Definiciones previas, 49,103 Definicidnprevia(error dela), 102, 103 Delegación, 34, 47. 116, 141, 158, 162,110,190 DENBY, E., 181 Denegaci6n (Verneinung), 27,131, 167 ~ ~ Deportes, 51,105 %>uración y 55-56.179 art e puro, 145-146 DESCARTES. ~esconccimienta econocimiento, 35.49-51,163 Desinteres. 153,168 Desviación, 160, 63 ' Diacrisis, 85 Diacritica (lectura, producci6n), . y economiar (del honor, de la religión, etc.), 112-114 Economicismo, 109-110 EISTER. J., 23-24 Empirismo,19, 30-31,42,44-45,46- 47,50,176-177 Empi risb s y teóricos, 44 Envejecimiento, 111 Erudito, 43, 7; cultura, 122,123; límite del conocimiento. 32; relaci6n con el objeb, 31 Escrito, 87-88 Escritura (scciol6gica), 40,5943 Espacio de los posibles, 40, 124, 178,180 Espacio soeial, 21, 26, 58, 81, 99, 130-134,138,149,154,175,189 Esplritu, 18 Esquemn, 83-84, 6,112,119,. 4 (véase también clnsificación); prActico, 85-86, 8 Esencia (como quintaese ncin), 145- 149,160 Diferenciaci6n (e historin ), 80 Disciplina, 86, 83; y somatizaci6n de lo social. 183 Disciplinn unhersitarin, 28 Distinci6n (búsquedn de la), 136 como instrumento de dominaei6n. 4 5 Dominación. 33.146-141,156; efecto dei31; estructural, 147; forma de clasificnci6n como formn de, 35; instmmento de, 19 & & d e(conceptos), , 139 146 Esteticas Estrategia (véase reglas), 23, 31, posiciones y la s tom as de posiciones, 168,175 Honor. 33.112: Inversi6n,l3.56-57,68,93,95,108, 113,150; educntivn, 53 Irrncionnlismo, 32, 69 ~ 55,73-74,89-90 FOUCAULT, M., 8,19 Francfort (Escuela de), 30,148 FRAZER, J. G., 79 FREUD. S.. 47 FRIEDMAN, G., 19 114; CHOMCKY, Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om 33,53,67, 8.71.81, 110-111; de reproducción, 74-75,78-79 educativns, 53-54,75-76,81; mstrimoniales,68,71,74-77.7879; JAKOBSON, R., 20 Jdanovismo (jdanoviano), 167 Juego, 23, 33, 42-43, 6-57. 7-69, Idealismo, 25 71-72,73,75,85,93,95,102,123, 97/100 Eterniz aci6n (d e los conceptos), 289.9 5/10/2018 Etnología. 68, 9, 2,78,79,83-86, 95.100. 121-123: --8 etnologismo, 119,122 Etn6logo,20,115,116,118-119,120 Etnometodología, 44,128-130,131, 132-134 Existencialismo, 17-18 Experimentaci6n epistemol6gica (sociol6gicn). 67, 98 Experto, 139 Facultades (conflicto de Iss), 52 FAN( N, F., 20 Iglesia, 46,115 Illusio, 93,108, 50; tambidn interhs) Genealogía, 31, 32, 78-79, 1-82, Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s(uéase - slide pdf.c om Imperativo (pasaje del indicativo 117,118,121,137 al), 165 Gerschen'uron (efecto), 47,49, 5 Impostura legítima (Austin), : 66GOLDMAN. L.. 25.98 168 uéase también mala fe) , Imprecisión, 50, 79, 84, 7, 8 GRAMSCI, A,, 38 Imp r~vi saci6n invención, esponGrupos (genesis de los) (uéase taneidad , libertad , crenci6n). 25, clases), 26, 77, 78, 81, 95, 127, F unda m e nt o (c ue s t ión de l ), 42 - , - 130,132-133,137,140-142,158162,165-166 GUEROULT, M., 17 Gusto (udase hnbitus. sistema de 134; juicio de, 73 70, 4, 7,90 Incorpornci6n, 23,26, 1, 6,111 Indi i duo(y sociedad), 41,69-70,71 Individualismo (metodol6gico), 41, 146,150, 68; cultural, 123; doble. 70.96-97, 66-168; espacio de, 108, 68; eglas del. 72, 74, 85; sentido del, 22,23,68,70-72,73, 75, 6, 83, 7,150; teoría de los, 56 Jóvenes, juventud (recien llegados), 144,147,170, 80 Juiid ismo (legalismo), 58, 72. 74, 83,86.89,91,109 Knbilia,32,34,35,42,67,70-71.73, 75-77,81,84,115,119,123,137 56 Insulto, 28,99,137, 45 Intelectual,27,51.56,148,152,170 Ka di j ut i z , 90 KANT, E., 19, 25, 35, 52, 163, 179, 180 17,19,44; estrucFenomcnología, y estructuralismo(uéase turnlismo) FERRO, M., i70 Fetichismo, 39, 109, 158; olítico, 158-160 HABERMAS, J., 353, 36, 41, 55, 69, Ha bi t us , 22-27, 71, 73, 7, 80, 83-86, 7,89, 97, 108,110-112,132,133-135,178; económico, 21; campo, 55,111112.127 FICHTE, J. G., 25 Fides implicita (entrega de sí), 161, ."" m a rxi s t a , 28-29; social. 51 ~ n a l i s k o ,2, 110-111 Fisicalismdpsicologismo, 128, 29 íuéosetornbi6n obietivismo/subjetivismo) F orm a , 85,90-91; m e t ro de l a s , 85,90-91; poner en, 85 a propósitode la verdad, 99-100; sim%licis. 136-131,138 LUKACS, G ., 98 ., , Magia, 88,104 ,109,152,161,162, 1R7i http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s Soei'a~, 09,16 2 Malafe(estructurnl), 163,164,166 120 Intencionalidad (sin intenci6n), 24 Interaccionismo, 44, 29, 130-131, io n Filologismo, 116,117-121 Filosofía(Gl6sofo),19-20.28-29,30', 39, 48-49, 0, 87; (uéase t imbién eternizaci6n de los conceptos) de l a libre elección, 26-27; (uéase de la) );también libertad (ilusi6n oroletaroide. 54: oficio de, 39:40 ' Intelectualismo, 23,33,79,98-100, 133,136-137 Interks. 42,56-57,70,83,93-96.99, ~ i G e s í a ,63 Historia (estructurnl), 175 Historia (de larg a duraci6n). 51; social, 28 Historicismo, 27, 41,109 108-111,117-118,120,144,145, 150,166,167-170,171,186.187; especifico, 95,98,146,153,168, 181; prdctico, 94; Historiznci6n (como desfataliznción, desnaturalizaci6n), 26, 27, 41,42; 28, 35, 51 HOFSTADTER. D.. 96 ~ o m o l o ~ a c i 6 n8:89,91 ; Homologia, 143,144,147-150,167, 168-169; e n he l os c a m pos, 143; nt re l a s Nominncióii (poder de), 62, 138139,141-142, 151' No-respuestns, 189 Objetivación. 37, 42-43, 67-68, 8586. 88, 95-96, 118-119,120-121, 161; nutonn6lisisy de lnobjetivnción, universal y en lo universal, universalizaci6n de los, 168; y campo, 56-57,108-110,144, (uéose también illusio, inversi6n) ~nternó lexterno (hermenkutical sociología, texto, contexto), 150 Posibilidades (y esp eranias), 23,34 Posibles, espacios de los, 40 Posiciones (y disposiciones), 23-24, 129: 130.131-135.180-181: universo de las 1 ientíficas y tom as de -sociológicns, 40 Positi vismo, 31, 37, 46. 47, 49-50, 56.103; 128: modelo de. 48 . 118: 86,94; KO%, KUHN. A ,, 17-18 Th., . 6 LAZARSFELD, P., 31,46-47,48 Lectura, 115-116, 119, 121-122, 124,150,163,179; formalista, 39 LEIBNIZ, W. ., 49 LkNIN, V. I., 20 LE ROY LADURIE, C., 74 L$VI-STRAUCS, C., 19-20, 2, 23, 31,33,38,68-70,127 Libertad, 24,69-70,ll; ilusi6n de la, 27; de invenci6n, 70; y necesidad, 26-27; teoría de la, 26 Límite, 58,103-104,146 LOCKE, J., 56 MEica v cronoloda. 87-88: p r á¿ ti ca , 12-73 Luchas, 41-42; :{elntivismo, 26-27 Representnr (representación), 61, 82,158,160 Resistencidsumisi6n. 156..157 Revolución simbólica; 118 ,14 7 Ritual(ritu..iizaeión), 20-21,68,7273, 77, 79,85,97,1 06; social. 106 98/100 5/10/2018 MAMMERI, M., 117 MANST, E., 144,151 M A R X , K., (marxismo), 17, 20, 2830 37, 40. 43-4 7, 57, 58, 68, 75, 110,128-129,132,155,159-160, 166,179,180-181 MARX, L., 20 MAUSI M., 24-25, 69, 109 Mayo del 68(movimientoestudinnti]), 52, 54, 70,106 Mecanismo. 22 Mercado, 1~6,>47,185,187- 188; lingilístico, 111; matrimonial, 77-78 MERLEAU-PONTY, M., 1 7, 18 ,2 3 Metodología (uéose positivismo), 45,49-50,187 MERTON. 46.48 Mimesis (miktico), 87,. 97, 110120,182-184 Ministerio (misterio del), 141,159. 161,163,167 Modelo de la realidad (y renlidad del modelo) (uéase tambié n código, lógica prhctica, pr6ctica. scholasfic fallacy), 56, 110, 116117 Modo de reproducción escolar, 52, . *A "- Monismdplurnlismo, 78 Monopolio (de la violencin simbólica(fariseísmo), legitima), 138 Mornlismo 104, 105, 155 ~o~fo¡ógicosefectos), 52 pnrticipante, 96 Objetivismo, 21, 22, 31-32,44, 61, 70, 100-101, 119, 128-130, 132134,177; estructurnlistn, 69 subjetivismo, 44,81,128,129; Obrerismo, 154 Ofertaldemandn (espacio de los productos ofrecidos/esoncio de las disposiciones), 56, i05, 106, 176,177 a c i a l (oficialización), 73, 74, 85, 88-91 Ontológico ídesliznmicnto), 62 .86 Or6culo (efecto de), 164-166 Ortodoxin, 21, 137, 14 6 Bourdie u Pie r re Palabras (vocnbulario), 102, 104, 130,136-138; deord en,l41 (uénsetambián politica. nominneión): lucha a propósito de las, 62,63 PANOFSKY, E., 25 Pare ja epistemológica, 73. 1 77 (v. tnmbi6n nntinomins) Permnnencin (peimnnentes), 160 (uéase construcción de grupos) P L A T ~ N ,6, 50, 87, 100 , 119-120, 124,190 Poeta, 70,87,117 H., 49 POINCAHB, -~ Politien, 35, 60,101,110,117,137, 147-148,164-165, 172, 187.188 Polisemin (y polifonin), 118 Popular (Cultur n, lengua, religión), 97.106 Neutrnliznción, 47, 119 NIETZSCHE, F., 37, 163-165, 167 de In liternturn, 40; y mundo socinl, 62 (ubase también te orin (efecto de) ); relib6osn, 46 Soeiologismo, 26 Sondeo, 185 Sujeto (i s. nqente), 27; filosofia del, 29-30 http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s Taxinomias, 28,79; prácticas, 79 Conocimiento (udase esquema) ; lógica de la, 33-34,72.73,84-86; Cosa s Dicha s - slide pdf.c om fines eóricos y fines, 68; sentido, 68-70; teoría o ciencia de 18, 31.91-92 Rnxis (uéase pr6cticir), 33 Refer encias (sistema de), 112 Revisión, 137 Principio G i visión y de división, 85, Sacerdote, 102, -03 SARTRE, J.-P., .67 , 148-14 9,151, 161,164 SAUSSURE,F. de, 19-20,25,39,74, 89 Scholastic fallacy, 86, 99,11 1,11 7 (uéase también schol6) SCHOLEM. G. - 2 136.1 37 opinión, 62 Pueblo. 97.. 152.153-155. 164-165. . 167 Punto de vista oficial, 139 Racional, 43.91; acción, 23,55-Ci ; agente, 23; c6lculo,22-24.69-71,83,111; sujeto, 23 Razón (e historia), 35,41-42 Razones (y 'racionnliszación"), 31 Reflexividad. 24 bi& usos s&iaies del paren- Sectns, 105-106 SElBEL. C.. 23 ~emiol&la; 52,11 6 Sentido común (tópico), 32, 117, 138-139; mundo de, 135,1 36 (uéase también dóxico) Sentido prhctico (véase Iinliitus, sentido del juego), 22-24 Simbólica, 86-87,136,165; cnmbios, 113; dominación. 35.147.156; estructura y eitruc turas sociales, 29-30 fuerza, 90-91,140-141; manioulación. 104. ' 5: pues ta en ord..i, &b 87; ventnja, 83-84; Socionn6lisis, 1 3 Sociologfa de la sociología, 29, 45, 96 tesco); oficial, 70; poner en, 84,85; obediencia a la. 71 y regularidad, 72,8 1, 84-85; Relaci ones de fi:,rzn, 108 ; en l a unidad ¿tom6stica, 76 Relaciones y sustancias, 129-130 101; campo de la, 44-45, 46-47; del arte, 33,98; del conocimiento. 28.35; de la filosofía, 98; división del -cientilico, 100.173, 18 2 Trascendencia (de lo social), 158 Triunfos, 71, 102 (uéose ianzbibn capitnl) Universal, universalidad, universnliznción, 42,48,90-91,98, 99100,103,112-113,139,149,154, 162,164,166 99/100 5/10/2018 Tenis, 62 Teoría, teórico, &oncismo, 42, 4445.99-100. 116.132-133: e f k t o d e , 2 9 , 5 i, 1 2 1, 13 '2 , 14 1 ; espacio, 40 Teorídempiria, 177 Tesis (no téticas), 124 (udase fam biBn intencionalidnd sin intenci6n) Tiempo (y prdctica), 33-34 Titulos (de nobleza, escolares, etc.), 138 Todo pasa como si. 111 Trabajo, 35,91,100,108-110; de delegaci6n,160; politico, 132-1 33 (udose fambibn http://slide pdf.c om/re a de r/full/bourdie u-pie r re -c osa s-dicha s Vanguardia, 145.146 Bourdie u Pie r re Cosa s Dicha s - slide pdf.c om VEBLEN, Th., 24 Verdad, 41-42; lucha a propdsito de la (ubase lucha) política de la, 42; Verdadero, verdaderamente (odase verdad), 146 Violencia simb6licn, 90 Virtuoso, 24 Vis formae, formal, 90 -91 VUILLEMN, J., 18 WEBER, M., 1 8 , 2 4 , 3 2 WEIL, E., 1 7 , 1 8 WITTCENSTEIN, L., 21 100/100