Segunda República en España

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T E R C E R A E VA L UA C I Ó N
L A S E G UN DA R EPÚBLICA ESPAÑOLA
(1 931-1936)$
La proclamación de la República y el período constituyente$
Las elecciones y el gobierno provisional$
El 12 de abril de 1931 se celebraron elecciones municipales en España, mediante sufragio universal masculino.
La participación fue muy alta y las candidaturas republicano-socialistas triunfaron en las grandes ciudades. Por
ello, aunque el número de concejales monárquicos era ligeramente superior, se hizo evidente que buena parte del
electorado había apostado por un cambio de signo.$
El 14 de abril por la mañana, los concejales electos de la localidad guipuzcoana de Éibar proclamaron la república y a lo lar del día lo hicieron el resto de concejales, mientras la oblación salía a la calle de forma espontánea y
pacífica para celebrarlo. Alfonso XIII decidió renunciar a la potestad real y ese mismo día abandonó el país, partiendo hacia el exilio.$
En Madrid, los representantes de los partidos firmantes del Pacto de San Sebastián constituyeron un gobierno
provisional, que el mismo día 14 se presentó en el Ministerio de la Gobernación y proclamó oficialmente la Segunda República española. Los miembros de ese gobierno representaban a las principales fuerzas de la conjunción republicano-socialista: republicanos conservadores, de izquierda y radicales, socialistas y nacionalistas catalanes y gallegos. El gobierno provisional convocó inmediatamente elecciones a Cortes constituyentes para el
día 28 de junio.$
El gobierno decretó medidas de extrema urgencia: la concesión de una amnistía general para los presos políticos, la proclamación de las libertades políticas y sindicales y la designación de altos cargos de la administración. Se
proyectaron algunas tareas urgentes: la reforma del ejército, el inicio de negociaciones con catalanes y vascos para
pactar una solución autonómica, medidas para proteger a los campesinos expulsados de las tierras por no poder
pagas las rentas, así como asociaciones para afrontar la crisis económica. Las medidas de la República contaron
con un amplio apoyo popular, pero también con la animadversión de los grandes propietarios agrícolas, la oligarquía financiera, parte del ejército y la Iglesia.$
Las elecciones generales del 28 de junio tuvieron una alta participación. La victoria fue a la coalición republicano-socialista.$
La Constitución de 1931$
Los diputados electos formaron las nuevas Cortes republicanas, y el ejecutivo quedó en manos de la coalición vencedora, que ratificó en sus cargos al jefe del gobierno, Niceto Alcalá Zamora. Las Cortes nombraron inmediatamente una comisión encargada de elaborar un proyecto de constitución.$
La Constitución de 1931 fue muy avanzada para su tiempo. Tenía un marcado carácter democrático y progresista, establecía que todos los poderes emanan del pueblo. Agrupaba los siguientes principios:$
1. El Estado se configuraba de forma “integral”, pero se aceptaba la posibilidad de constituir gobiernos autónomos en algunas regiones.$
2. El poder legislativo residía plenamente en las Cortes, unicamerales. El poder ejecutivo recaía en el gobierno, formado por el Consejo de Ministros y el jefe de gobierno, así como en el presidente de la República,
jefe del Estado y representante institucional. El poder judicial se confiaba a unos jueces independientes.$
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Se reconocía una amplia declaración de derechos y libertades, y existía una preocupación por los temas sociales.
Se reconocía la facultad del gobierno para expropiar bienes de utilidad social y se definía el trabajo como una obligación social. Se establecía el voto desde los 23 años y se concedía el voto a las mujeres. Se hacía una clara afirmación de la laicidad del Estado, al no declarar ninguna religión como oficial y al reconocer el matrimonio civil y
el divorcio.$
La Constitución no consiguió el consenso de todas las fuerzas políticas y existían profundas discrepancias entre la izquierda y la derecha, sobre todo en lo referente a la cuestión religiosa y autonómica. La aprobación de
los artículos religiosos de la Constitución provocó a dimisión de los sectores católicos del gobierno, por lo cual
Manuel Azaña sustituyó en la jefatura del gobierno a Niceto Alcalá Zamora, y éste pasó a ser presidente de la
República.$
Partidos y sindicatos en la Segunda República$
Las formaciones de izquierda$
En la izquierda política destacaron dos partidos republicanos de ámbito estatal: los Radical-socialistas y Acción Republicana. El papel de estos partidos en la República proviene más de su prestigio que de su fuerza electoral. En el ámbito regional, lo mismo sucedió con la Organización Republicana Autonomista Gallega, pero
no así con Esquerra Republicana de Cataluña, un partido de amplia militancia y fuerza electoral. Todos estos
grupos no mantuvieron posturas revolucionarias.$
El partido más sólido y estructurado en la izquierda era el PSOE. Su fuerza creció de manera espectacular durante la República. Dentro del PSOE existían dos corrientes, una socialdemócrata, partidaria de retrasar los planeamientos revolucionarios ye encabezada por Julián Besteiro e Idalecio Prieto y otra más revolucionaria que consideraba la República sólo como un camino hacia el socialismo. Este sector estaba liderado por Largo Caballero, secretario general de la UGT. Más a la izquierda destacó el PCE. Surgido de la rama bolchevique del socialismo, creció
rápidamente entre el movimiento obrero y campesino. En 1936 se creó el POUM, de tendencia antiestalinista.$
El sindicato CNT, en 1936, ya contaba con un millón de afiliados. Habían dos corrientes, por una parte los trentistas defendían una orientación más moderada y netamente sindicalista, mostraban un cierto apoyo a la República y
consideraban que la revolución no podría ser obra de una minoría “audaz”, sino de un esfuerzo colectivo de los
trabajadores organizados sindicalmente. Por otra parte, la corriente más radical alrededor de la FAI defendía la vía
insurreccional y armada.$
Los grupos de la derecha$
Existían algunas formaciones republicanas de centro-derecha que contribuyeron al advenimiento de la República, como el veterano Partido Radical dirigido por Lerroux, o la Derecha Liberal Republicana.$
Los partidos conservadores y católicos tradicionales se desmoronaron tras la proclamación de la República. Sólo
sobrevivieron una multitud de pequeños grupos. Algunos mostraron una oposición radical a la República; otros
una cierta aceptación pero con planteamientos muy conservadores. Entre estos grupos, destacan el Partido
Agrario, el Partido Liberal Demócrata y Acción Española, cuya misión era armar ideológicamente a la derecha y presentar a la monarquía católica y tradicional como la única defensa frente a la revolución social.$
Con los mismos objetivos y actitud hostil existían monárquicos como Renovación Española, partido liderado
por José Calvo Sotelo, que defendía abiertamente la necesidad de un golpe de Estado y que llegó a acuerdos
electorales con los carlistas agrupados en la Comunión Tradicionalista.$
Pequeños grupos de corte nacionalsocialista y fascista crearon las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista
(JONS), unidas más adelante a Falange Española, partido fundado en 1933 y dirigido por José Antonio Primo de Rivera. Con ideología antidemocrática se organizaron en grupos paramilitares de acción directa, dispuestos a enfrentarse con los militares de izquierda.$
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Partidaria de
!
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1. Laicidad del Estado$
2. Democratización
del ejército$
Partidarios $
Partidos $
republicanos
autonomistas
1. Acción Republicana
(M.Azaña)
4. Derechos sociales
y laborales$
5. Autonomía
Derecha
3. Defensa de la propiedad agraria tradicional$
4. Contraria a reformas laborales$
5. Estado unitario
República
1. PSOE (I. Prieto, J.
Besteiro) y UGT (F.
Largo Caballero)$
1. Estado confesional$ Centro-derecha 1. Lliga Regionalis- 1. Sindicatos católicos
ta (F. Cambó)$
agrarios
2. Privilegios del ejér- 1. Partido Radical
cito$
Contrarios a la $
2. CNT y FAI ( F.
2. Organización
Monteseny, B. DuRepublicana
ruti, F. Ascaso)$
Autonomista
3. PCE (D. Ibarruri)$
Gallega (ORGA)
4. Partido Obrero de
Unificación Marxista (A. Nin)
Izquierda 3. Reforma agraria$
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1. Esquerra republicana de Catalunya (F. Macià,
Ll Companys)$
Partidos obreros y
sindicatos
(A.Lerroux)$
2. Derecha Liberal-Repúblicana
(N.Alcalá Zamora)$
2. Partido Nacionalista Vasco (J.
A. Aguirre)
Derecha
1. CEDA (J. Mª.
Gil Robles)
Monárquicos$
1. Renovación Española (J. Calvo Sotelo)$
2. Comunión Tradicionalista (antiguos
carlistas.$
Autoritarios$
1. JONS (R. Ledesma,
O. Redondo)$
2. Falange Española
(J.A. Primo de Rivera)
Las reformas del bienio de izquierdas (1931-1933)$
La cuestión religiosa$
Uno de los primeros objetivos fue limitar la influencia de la Iglesia y secularizar la sociedad española. Estas intenciones se plasmaron en la Constitución, que estipuló la no confesionalidad del Estado, la libertad de cultos y la
supresión del presupuesto de culto y clero. Se permitieron el divorcio y el matrimonio civil y se secularizaron los
cementerios.$
El temor a la influencia que las órdenes religiosas ejercían especialmente en la educación llevó al gobierno a prohibirles dedicarse a la enseñanza. El proceso se completó con la Ley de Congregaciones que limitó la posesión de
bienes a las órdenes religiosas y previó la posibilidad de su disolución en caso de peligro para el Estado. Acusados
de depender de un poder extranjero, la Compañía de Jesús fue disuelta, y sus bienes, nacionalizados.$
Una buena parte de los sectores católicos percibió la nueva legislación como una agresión al catolicismo. Se produjo un resurgimiento de los movimientos anticlericales y entre los días 11 y 12 de mayo de 1931 se incendiaron
conventos y edificios religiosos en varias ciudades. La actitud manifiestamente hostil del cardenal Segura y del
obispo de Victoria provocó que el gobierno optase por una medida de fuerza y dictase su expulsión del territorio
español.$
La modernización del ejército$
El gobierno republicano estaba convencido de que el ejército necesitaba una profunda transformación. Manuel
Azaña impulsó una reforma que pretendía crear un ejército profesional y democrático. Se creyó necesario reducir
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los efectivos militares, acabar con la macrocefalia, poner fin al fuero especial de los militares, asegurar su obediencia al poder civil y terminar con la tradicional intervención del ejército en la vida política. Se suprimieron algunos
rangos tradicionales, se redujo el número de unidades y oficiales y se cerró la Academia Militar de Zaragoza, vivero
de los sectores más golpistas del ejército. Posteriormente se creó la Guardia de Asalto, una fuerza de orden público fiel a la República.$
La reforma agraria $
La reforma de la agricultura fue el proyecto de mayor envergadura iniciado por la República. Se pretendía poner
fin al predominio del latifundismo y mejorar las condiciones de vida de los campesinos pobres.$
Una serie de primeros decretos, que perseguían a los campesinos sin tierra y a los arrendatarios, establecieron la
prohibición de rescindir los contratos de arrendamiento. Fijaron la jornada laboral de ocho horas en el campo y
determinaron el establecimiento de salarios mínimos y la obligación de los propietarios de poner en cultivo las
tierras aptas para ello.$
La verdadera reforma consistía en la elaboración de una Ley de Reforma Agraria. El objetivo de la ley no era un
cambio radical de la situación del campo ni una colectivización de la tierra, sino la modernización de la agricultura. La ley permitía la expropiación sin indemnización de las tierras de una parte de la nobleza, mientras las cultivadas deficientemente, las arrendadas sistemáticamente o las que, pudiendo ser regadas no lo eran, se podían expropiar indemnizando a sus propietarios.$
La aplicación de esta ley se encomendó al Instituto de la Reforma Agraria (IRA). Los resultados iniciales de
la reforma agraria fueron escasos porque se expropiaron muchas menos hectáreas y se asentaron muchos menos
campesinos de los previstos inicialmente.$
Las razones de este fracaso estarían en la complejidad de la propia ley, la lentitud y las dificultades burocráticas
para su aplicación, la falta de presupuesto destinado a las indemnizaciones y, finalmente, la resistencia de los propietarios.$
La aplicación de la Ley de Reforma Agraria originó un considerable aumento de la tensión social. Los grandes
propietarios se opusieron abiertamente a la reforma y la mayoría de ellos se aliaron con los enemigos de la República consolidando un frente de fuerzas conservadoras dispuestas a acabar con ella. Los campesinos quedaron decepcionados con los resultados y, viendo frustradas las esperanzas depositadas en la República, se orientaron hacia
posturas más revolucionarias y de enfrentamiento con las fuerzas del orden.$
La reforma del Estado centralista$
La configuración de un Estado que permitiera a las regiones con sentimientos nacionalistas tener una organización
propia y acceder a la autonomía era una cuestión pendiente en la vida política española.$
En Cataluña, Francesc Marcià (1931), había proclamado la República Catalana. Esta proclamación creaba un
grave problema. La negociación entre el gobierno provisional de la República y los dirigentes políticos catalanes
permitió la anulación de esta decisión, a cambio de la formación de un gobierno autonómico provisional (Generalitat) cuya primera tarea sería la elaboración de un Estatuto de Autonomía. Una comisión quedó encargada de
redactar el estatuto (Estatuto de Nuria).$
La Constitución ofreció un marco legal al Estatuto de Autonomía de Cataluña, pero estableció recortes con respecto al texto elaborado en Nuria.$
El régimen autonómico catalán contaba con un gobierno y un parlamento propios con competencias en materia
económica, social, educativa y cultural, y se reconocía la cooficialidad del Catalán. Francesc Marcià fue elegido
presidente de la Generalitat.$
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En el País Vasco, nacionalistas del PNV y carlistas aprobaron, en junio de 1931, un proyecto de estatuto (Estatuto de Estella). Pero su aprobación se retrasó indefinidamente. En octubre de 1936, ya iniciada la guerra, se aprobó un estatuto, fruto de consenso entre nacionalistas, republicanos y socialistas. José Antonio Aguirre, principal dirigente del PNV, fue elegido primer lendakari.$
En Galicia, la conciencia nacionalista era menos acusada y el nacionalismo gallego distaba mucho de ser una fuerza hegemónica. El 28 de junio de 1936 se sometió a plebiscito un proyecto de estatuto que llegó nunca a ser aprobado.$
La obra educativa y cultural$
Otra reforma importante, de gran trascendencia popular y a la que se dedicaron muchos recursos, fue la de la enseñanza. Por un lado, el objetivo primordial era promover una educación liberal y laica y hacer del Estado garante del derecho a la educación extendido a toda la población. Se intentó acabar con la hegemonía de la enseñanza religiosa y se adoptó un modelo de escuela mixta, laica, obligatoria y gratuita.$
Los dirigentes republicanos estaban convencidos de la necesidad de mejorar el nivel cultural de la población y
hacer de la cultura un derecho para la mayoría. Las llamadas Misiones Pedagógicas, formadas por grupos ambulantes de estudiantes, profesores e intelectuales llevaban a las zonas rurales bibliotecas, coros, conferencias, cines y grupos de teatro.$
Las reformas laborales$
El socialista Francisco Largo Caballero inició, desde el Ministerio de Trabajo, una serie de reformas para mejorar las condiciones laborales. Se aprobó la Ley de Contratos de Trabajo, que regulaba la negociación colectiva y
la Ley de Jurados Mixtos, con el poder de arbitraje vinculante en caso de desacuerdo. Se estableció también la
semana laboral de 40 horas y se estimuló el aumento de los salarios. Se promovió la creación de seguros sociales, se
redujo la jornada laboral de los trabajadores del campo y se reforzó el papel de los sindicatos agrícolas en la contratación de las tareas del campo.$
Estas medidas provocaron la irritación de las organizaciones patronales, que se opusieron a su promulgación y
consiguieron frenar algunos proyectos, como el de intervención obrera en las empresas.$
Los problemas de la coalición republicano-socialista$
Una coyuntura económica desfavorable$
El cambio de régimen coincidió con la fase más grave de la depresión económica mundial. Esta crisis incidió
de manera más débil en la economía española que en otros países occidentales, debido a la reducida relación de
nuestra economía con el mercado internacional, aunque imposibilitó el crecimiento económico. La crisis mundial
paralizó la emigración a América, que constituía una válvula de escape para el paro.$
La crisis internacional agravó los ya tradicionales problemas internos de la economía española: paro agrícola,
reparto desigual de la tierra, escasa competitividad internacional, déficit de la balanza comercial, etc. A estos problemas se sumaron los derivados de la política económica del gobierno republicano. El aumento generalizado de
los salarios industriales y agrícolas que decretó el gobierno del primer bienio no se correspondió con un crecimiento de la productividad e hizo descender los beneficios empresariales. Esto dio lugar a un aumento del descontento y la desconfianza del empresariado industrial y de los grandes propietarios agrícolas. Como consecuencia, la
inversión privada tuvo un hundimiento espectacular.$
El gobierno optó por una política orientada a disminuir el gasto público y para reducir el déficit de la dictadura de
Primo de Rivera y conseguir el equilibrio presupuestario. Pero la disminución de la inversión pública tuvo repercusiones desastrosas sobre los sectores de bienes de inversión al reducirse simultáneamente la inversión pública y
privada.$
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La conflictividad social$
La lentitud de las reformas emprendidas provocó el desencanto y la impaciencia de los trabajadores teniendo en
cuenta que el paro era muy alto y la actitud de la patronal y de los propietarios agrícolas, contraria a cualquier negociación.$
La voluntad revolucionaria de los partidos y sindicatos de izquierda agudizó los enfrentamientos. La CNT vio
la ocasión idónea para su proyecto revolucionario y fomentó la conflictividad laboral y la insurrección campesina
con la finalidad de destruir el orden burgués existente. A partir de 1933 a los intentos revolucionarios de la CNT se
sumaron los sectores más radicales del socialismo (UGT) encabezados por Largo Caballero, a través de la Federación de Trabajadores de la Tierra.$
Las huelgas, las insurrecciones y las ocupaciones de tierras fueron en progresivo aumento. En 1932, los
anarquistas propiciaron una sublevación de mineros en Cataluña (Alto Llobregat) y, en 1933, una sublevación de
campesinos en Andalucía (Casas Viejas). Estas revueltas consistían en tomar el ayuntamiento, quemar el registro
de la propiedad, colectivizar la propiedad y declarar el comunismo libertario, y finalizaban con la llegada de las
tropas de la Guardia Civil o de la Guardia de Asalto. La posterior represión solía ser muy cruenta y en algunas ocasiones provocaba la muerte de los campesinos, como en el caso de Casas Viejas, donde las fuerzas del orden dieron
muerte a doce personas. También los socialistas alentaron revueltas campesinas, como la de Castilblanco en Extremadura.$
Estos hechos produjeron un enorme desgaste del gobierno. Además, los conflictos aumentaron la desconfianza
empresarial y, en consecuencia, desincentivaron aún más la inversión provocando un rápido empeoramiento de la
situación económica. La crisis fue aprovechada por todos los sectores contrarios a la República para intentar acabar con la coalición republicano-socialista.$
La reorganización de las derechas$
Las reformas republicanas y la conflictividad social disgustaron a las élites económicas, sociales e ideológicas. Asimismo, amplias capas de las clases medias consideraban los cambios demasiado radicales.$
El centro-derecha se reestructuró alrededor del Partido Radical de Lerroux, que atrajo a grupos de empresarios,
comerciales y propietarios agrícolas, no tan opuestos a la República como a su carácter de izquierda. A lo largo del
año 1932, la derecha monárquica católica y conservadora consiguió importantes progresos e impulsó grandes campañas como la oposición a la reforma religiosa, a la reforma agraria y al Estatuto de Cataluña. La CEDA contó
rápidamente con un buen número de afiliados y con un líder: José María Gil Robles.$
Asimismo, Renovación Española, la Comunión Tradicionalista y los grupos fascistas de las JONS y de la Falange realizaron una intensa actividad de agitación contra lo que consideraban el avance del marxismo. Con sus
acusaciones consiguieron crear un clima de crispación y de temor que acabó arrastrando al conjunto de la derecha.$
En este contexto, algunos sectores del ejército pretendieron aprovechar el descontento entre los grupos más conservadores de la sociedad. El general Sanjurjo protagonizó un golpe de Estado con la pretensión de forzar el viraje
de la República a la derecha, pero fracasó. En 1933 se creó la Unión Militar Española (UME) como una organización clandestina de militares derechistas y antirreformistas, que tendría una activa participación en golpe de Estado de julio de 1936.$
El Bienio conservador (1933-1935)$
Las elecciones de 1933: el gobierno de derechas$
Las elecciones generales se celebraron el 18 de noviembre. Fueron las primeras en España en las que votaron las
mujeres, y tuvieron una alta abstención. La izquierda se presentó a los comicios desunida: los republicanos y los
socialistas, enfrentados por los conflictos sociales de la etapa anterior, además, importantes masa obreras optaron
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por la abstención a petición de la CNT. La derecha se presentó unida y organizada en muchas circunscripciones. El resultado fue la victoria de los partidos de centro-derecha, lo cual inauguró dos años de gobierno conservador. conocido como Bienio Negro.$
La paralización de las reformas$
El nuevo gobierno, presidido por Alejandro Lerroux, inició su mandato paralizando una buena parte del proyecto reformista anterior. En el campo se frenó la reforma agraria: se fijó la devolución de tierra a la nobleza, se
concedió total libertad de contratación. Los propietarios mostraron su voluntad de desquitarse de las reformas
anteriores y los campesinos respondieron con huelgas.$
La cuestión agrícola enfrentó también al gobierno central con la Generalitat de Cataluña a raíz de la promulgación, en 1934, de la Ley de Contratos de Cultivo. Esta Ley permitía a los campesinos arrendatarios de la viñas
(rabassaires) acceder a la propiedad de las tierras que trabajaban pagando a los propietarios unos precios tasados.
Los propietarios catalanes, organizados alrededor de la Lliga Catalana. El gobierno de la Generalitat no aceptó
la anulación y aprobó una nueva ley prácticamente idéntica, dejando el conflicto en una situación crítica.$
El gobierno central también se enemistó con los nacionalistas vascos al paralizar, en las Cortes, la discusión del
proyecto del estatuto vasco impulsado por el PNV.$
El gobierno intentó contrarrestar la reforma religiosa aprobando un presupuesto de culto y clero. En cuanto al
ejército, no se anuló la reforma, emprendida por Azaña, pero se aprobó una amnistía para los sublevados con
Sanjurjo, en 1932, y para los colaboradores con la dictadura de Primo de Rivera. En materia de educación, se respetaron los cambios del gobierno anterior, aunque se redujo considerablemente el presupuesto.$
El viraje conservador y la obstrucción de las reformas impulsadas en el bienio de izquierdas tuvieron como consecuencia una radicalización del PSOE y de la UGT. Su ala más izquierdista propuso dejar de colaborar con las
fuerzas burguesas y propició la revolución social; el sector más moderado defendía la necesidad de colaborar con
los republicanos de izquierda para estabilizar la República y profundizar en el proceso reformista. El sector radical
del PSOE y los anarquistas declararon una guerra abierta que se materializó en la proliferación de huelgas y conflictos.$
La CEDA endureció su posición y reclamó una acción más contundente en materia de orden público. El jefe del
gobierno accedió a estas peticiones y el 5 de octubre de 1934 otorgó tres carteras ministeriales a la CEDA.$
La revolución de octubre de 1934$
La izquierda interpretó la entrada de la CEDA en el gobierno como una deriva hacia el fascismo. Al día siguiente
de la formación del nuevo gobierno se produjeron huelgas y manifestaciones en algunas grandes ciudades para
defender la reformas sociales a nivel nacional, los acontecimientos fueron especialmente graves en Asturias y Cataluña.$
En Asturias, los mineros protagonizaron una revolución social. Columnas de mineros armados ocuparon los
pueblos de la cuenca, tomaron gran parte de los cuarteles de la Guardia Civil y sustituyeron los ayuntamientos por
comités revolucionarios que asumieron el abastecimiento de alimentos, el funcionamientos de los transportes y el
suministro de agua y electricidad. Los mineros sitiaron Oviedo. El gobierno envió a la Legión, al mando del general Franco, para reprimir el levantamiento. La resistencia se prolongó durante diez días, pero finalmente fue derrotada.$
La represión fue durísima: más de 1000 mineros muertos, 2000 heridos y unos 5000 detenidos.$
En Cataluña, la revuelta tuvo un carácter más político que en Asturias. Contó con el respaldo del presidente de la
Generalitat, Lluís Companys. Companys pretendía evitar la entrada de la CEDA en el gobierno, dado el carácter claramente antiautonómico de este partido. Proclamó el 6 de octubre la República catalana dentro de la
República Federal española, al mismo tiempo que una alianza de partidos y sindicatos de izquierda organizaba una
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huelga general. La negativa de la CNT a participar en la huelga y el escaso apoyo ciudadano hicieron fracasar la
insurrección.$
Se declaró el estado de guerra y el ejército, al mando del general Batet, ocupó el palacio de la Generalitat. Hubo
más de 3500 detenidos. Azaña fue también encarcelado y en Madrid fueron detenidos varios líderes de la izquierda, entre ellos Largo Caballero.$
La crisis del segundo bienio$
Las consecuencias de la revolución de octubre fueron notables. La CEDA aumentó su influencia en el gobierno y
se mostró partidaria de aplicar las condenas con rigor y de procedes a un reorientación más dura de la política del
gobierno. Se suspendió el Estatuto de Autonomía de Cataluña, se anuló definitivamente la Ley de Contratos de
Cultivo y los campesinos fueron obligados a pagar la totalidad de las rentas. Se devolvieron las propiedades a los
jesuitas y se nombró a Gil Robles ministro de la Guerra y a Francisco Franco, jefe del Estado Mayor.$
La CEDA presentó, en julio de 1935, un anteproyecto para modificar la Constitución, que recogía una revisión restrictiva de las autonomías, la abolición del divorcio y la negación de la posibilidad de expropiación de tierras. Los
radicales se mostraron favorables a esta reforma, pero el proyecto no llegó a ser votado.$
Una fuerte crisis del gobierno estalló en otoño de 1935. El Partido Radical se vio afectado por una serie de escándalos de corrupción, como el caso del estraperlo y los casos de malversación de fondos por parte de varios
políticos radicales. Estos escándalos agravaron las diferencias en el interior de la coalición gubernamental. Los
radicales estaban completamente deslegitimados para gobernar y se hacía imprescindible n relevo en el poder. Gil
Robles intentó que le nombraran presidente del gobierno pero Alcalá Zamora se negó y decidió, a finales de diciembre, convocar unas nuevas elecciones para febrero de 1936.$
El triunfo del Frente Popular$
Las elecciones de febrero de 1936$
Para presentarse a las elecciones, los partido de izquierda se agruparon en el Frente Popular una coalición
electoral basada en un programa común que defendía la concesión de una amnistía para los encarcelados por la
revolución de octubre de 1934, la reintegración en cargos y puestos de trabajo para los represaliados por razones
políticas y la aplicación de la legislación reformista suspendida por la coalición radical-centrista. La CNT no participó en el pacto, pero esta vez no pidió la abstención. Los partidos de derecha formaron distintas coaliciones,
constituidas por la CEDA, los monárquicos y los tradicionalistas (Bloque Tradicional). Pero las derechas no
lograron confeccionar una candidatura única para toda España ni redactar un programa electoral consensuado.$
En las elecciones, el Frente Popular obtuvo el 48% de lo votos y se convirtió en la fuerza ganadora. Las derechas
obtuvieron 46’5%.$
De acuerdo con lo firmado en el programa del Frente Popular, el nuevo gobierno quedó formado exclusivamente
por republicanos mientras que los socialistas y el resto de partidos de la coalición se comprometieron a prestarles
apoyo parlamentario. Manuel Azaña fue nombrado presidente del gobierno y Casares Quiroga, jefe del gobierno.$
El Frente Popular$
El nuevo gobierno puso rápidamente en marcha el programa pactado en la coalición electoral. Se decretó una
amnistía y se obligó a las empresas a readmitir a los obreros despedidos a raíz de las huelgas de octubre de 1934.
El gobierno de la Generalitat volvió de nuevo al poder y se restableció el Estatuto de Autonomía de Cataluña, y
en el País Vasco y Galicia se iniciaron las negociaciones para la aprobación de sus respectivos estatutos. El nuevo
gobierno reanudó el proceso reformista y presentó un proyecto para al devolución de los bienes comunales a
los municipios y la reanudación de los asentamientos de los campesinos.$
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Los partidos de izquierda y los sindicatos se lanzaron a una movilización popular. En las ciudades se convocaron huelgas para pedir la mejora de las condiciones laborales; en el campo, especialmente en Andalucía y Extremadura, los jornaleros se adelantaban a la legislación y ocupaban las tierras.$
La nueva situación fue recibida por las derechas con absoluto rechazo. La Falange Española asumió un fuerte
protagonismo y fomentó un clima de enfrentamiento civil y crispación política. Utilizando la “dialéctica de los
puños y las pistolas”, grupos falangistas formaron patrullas armadas que iniciaron acciones violentas contra los
líderes izquierdistas, respondidas del mismo modo por los militares más radicales de la izquierda.$
Hacia el golpe de Estado$
La creación de un clima de violencia era una estrategia que favorecía a los sectores decididos a organizar un golpe
de Estado militar contra la República. La misma noche de las elecciones de febrero, el general Franco intentó declarar el Estado de guerra. En marzo, un grupo de generales acordó “un alzamiento que restableciese el orden”. En
los primeros momentos, la conspiración militar tuvo escasa fuerza y mala organización hasta que se puso al
frente el general Emilio Mola. Su plan consistía en organizar un pronunciamiento militar simultáneo en todas las
guarniciones posibles, con protagonismo del ejército de África, al mando del general Franco. Para frenar los rumores golpistas, el gobierno trasladó de destino a los generales más directamente implicados en los complots pero no
se atrevió a destituirlos.$
La conspiración militar contaba con el apoyo de las fuerzas políticas de la derecha. También se establecieron contactos con la Italia fascista y la Alemania nazi. Pero las discrepancias entre los conspiradores en cuanto al tipo de
régimen a instaurar tras el golpe de Estado hacían aplazar la fecha del levantamiento. El día 14 de julio se produjo
en Madrid el asesinato del dirigente monárquico José Calvo Sotelo en respuesta al asesinato del teniente Castillo, que colaboraba con las milicias de izquierda. Su muerte aceleró los planes golpistas y la sublevación se inició en
Marruecos el día 17 de julio dando origen a una guerra civil que se prolongaría durante tres años.
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