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Comunicación humana para articular intereses y diferencias

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Cristina Cáceres Hanzich
COMUNICACIÓN
HUMANA
PARA ARTICULAR
INTERESES Y DIFERENCIAS
Cáceres Hanzich, Cristina
Comunicación humana : para articular intereses
y diferencias. - 1a ed. - Buenos Aires : Lumen, 2013.
176 p. ; 22x15 cm.
ISBN 978-987-00-1018-0
1. Comunicacion Social.
CDD 302.2
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LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA
PRINTED IN ARGENTINA
Índice
Palabras preliminares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
La puerta estaba cerrada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Dedicatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Fundamentos iniciales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
Aprendizajes y dificultades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
Fundamentos teóricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Comunicación intrapersonal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
Emociones, sentimientos, estados de ánimo . . . . . . . . . . . 59
Recursos que pueden ayudar en la
comunicación intrapersonal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
Comunicación interpersonal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Factores que influyen en la comunicación
interpersonal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
Prácticas que pueden ayudar a la
comunicación interpersonal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Canales que utilizamos en la comunicación . . . . . . . . . . . 89
El lenguaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
El silencio en la comunicación
intra e interpersonal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
Comunicación en los espacios de convivencia . . . . . . . . 107
Ejemplos en el análisis de la película
Detrás de los olivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
Padres, madres y docentes en la comunicación . . . . . . . . 119
La función maternal y la autonomía de los hijos . . . . . . 127
Comunicación en el amor entre adultos . . . . . . . . . . . . . 131
La comunicación puede proteger
el amor en la pareja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
Relaciones de cuidado mutuo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141
La compañía del otro en la tarea . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145
Comunicación intercultural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149
Comunicación responsable o daños colaterales . . . . . . . . 155
Palabras finales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159
Bibliografía consultada y/o citada . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
Palabras preliminares
“Nuestras sociedades se estructuran cada vez más en torno a una oposición bipolar entre la red y el yo.
En esta condición de esquizofrenia estructural entre función y significado, las pautas de comunicación social cada vez se someten a una tensión mayor. Y cuando la comunicación se rompe, cuando deja de existir, ni
siquiera en forma de comunicación conflictiva (como sería el caso en las
luchas sociales o la oposición política), los grupos sociales y los individuos
se alienan unos de otros y ven al otro como un extraño, y al final como
una amenaza.”
Manuel Castells
La era de la información Vol I. (pág. 29) 1996.
Cuando pensaba en la redacción de estas palabras recordé
un dibujo del humorista Quino en el cual una señora con evidente poder adquisitivo, junto al arquitecto reclamaban al
albañil por la forma en que había instalado el toallero para un
baño de su casa. “¡Cómo no se dio cuenta !”, le decían. El albañil regresa a su casa con esas palabras en su cabeza. Entra al
baño y mirándose al espejo se lo sigue preguntando. La escena se completa con una toalla colgada en un clavo y una palangana sobre un cajón junto a la pared. ¿Cuántas veces hemos
pasado por una situación similar? Tanto como emisores o
como receptores, en diferentes ámbitos de nuestras vidas nos
hemos enojado y hemos sufrido porque no nos podemos
comunicar con el otro. Con la capacidad de síntesis del dibujante, en esa viñeta se resumen muchos de los elementos que
Comunicación humana
se ponen en juego en una situación comunicativa. El emisor, el
receptor, el mensaje, el contexto, la relaciones de poder, etc.,
etc. Y de eso se trata este trabajo. Con esa misma simpleza,
pero no por ello menos inteligencia, Cristina Cáceres Hanzich
nos ayuda a profundizar algo tan complejo como la Comunicación Humana. Nos allana la lectura de autores tales como
Morín, Maturana, Wolton, Dallera, Arendt, Lévinas entre
muchos otros; organiza conceptos, sugiere claves para mejorar nuestra comunicación en un texto claro y simple para distintos lectores. Ha sabido conjugar aspectos de un buen manual para estudiantes que quieran aproximarse al tema, con
herramientas para instituciones, organizaciones, empresas;
educadores, padres, en síntesis, para quienes estén preocupados por ese diagnóstico que tan bien vaticinó Castells hace
más de quince años. Un texto en el que se puede transitar
cómodamente por sus páginas con algunas paradas poéticas
y sugerencias de cine para profundizar la reflexión. Con un
fuerte respaldo teórico y sin ingenuidades, este libro se nos
ofrece como una invitación para el encuentro.
Profesora Silvia Barbieri
Diplomatura superior en Ciencias Sociales y en Educación.
Docente de nivel superior en carreras de formación docente.
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La puerta estaba cerrada
—¿Quién es?
—Soy yo.
—No te conozco.
Y la puerta siguió cerrada.
Al día siguiente:
—¿Quién es?
—Soy yo.
—No se quién eres.
Y la puerta siguió cerrada.
Al otro día:
—¿Quién es?
—Soy tú.
Y la puerta se abrió…
Farid al-din Attar. Poeta persa nacido en Nishapur en 1119,
(citado por Eduardo Galeano en Los hijos de los días, Ed. Siglo
XXI).
Introducción
Desde hace alrededor de quince años trabajo difundiendo
conocimientos sobre Comunicación humana, Mediación y
Negociación, actividad que me brindó numerosos aprendizajes, afinó mi escucha, y multiplicó mis perspectivas. Las charlas, cursos y seminarios que contaron con el apoyo de la
Universidad Nacional de Rosario y organismos de la Provincia
y de la Municipalidad, en principio estuvieron destinados a
todo público y a ellos concurrían personas convocadas por
diferentes intereses: situaciones personales; familiares así
como necesidades profesionales y laborales en general.
Más adelante, algunos cursos fueron destinados a franjas
específicas de población, tales como “equipos de trabajo”;
“padres, madres y personas en trato cotidiano con niños y
adolescentes”; “personas interesadas en las relaciones de parejas”; “comunicación en las empresas”, etc.
Las reflexiones sobre algunos temas dieron lugar a artículos periodísticos, sobre todo, las que se refieren a la correspondencia entre lo individual y lo social en la comunicación.
Todos los cambios que podamos lograr a nivel personal tendrán alguna resonancia en nuestro entorno.
Mi interés en estos conocimientos aumentó cuando me desempeñé en una propuesta de trabajo terapéutico con acento en
la prevención, que pensé para mujeres que estuvieran atravesando su climaterio. La llevé a cabo durante doce años consecutivos en el Departamento de Climaterio dependiente del
Comunicación humana
Servicio de Ginecología de un hospital público de la ciudad de
Rosario. Constituyó una riquísima vivencia profesional que
compartí en presentaciones realizadas en ocasión de encuentros y congresos nacionales e internacionales sobre la temática. Mientras tanto, recibí alentadoras devoluciones tanto de
sus destinatarias —las mujeres que estaban transitando la
etapa— así como de los profesionales que integraban el equipo médico y acompañaron el proceso.
Durante esta experiencia, pude observar que la mayoría de
los sufrimientos o dificultades que traían las personas, estaban
relacionados con su comunicación intra o interpersonal. Por
lo tanto, enfoqué mi práctica en acompañarlas y acercarlas a
tal comprensión, pero también, en ofrecerles recursos que
ampliaran sus competencias comunicacionales consigo mismas y con las otras personas.
En otras experiencias laborales desarrolladas integrando
equipos de salud, advertí que problemáticas complejas como
son las dependencias y los trastornos de la alimentación, también tienen relación con aspectos de la comunicación.
El encuentro con estas realidades, me motivó en la búsqueda y ampliación de estudios actualizados sobre comunicación
humana que me proporcionaran herramientas para comprender cómo se generan y cómo se pueden desanudar los conflictos que deterioran la calidad vital de las personas y de sus
relaciones, así como prevenirlos con una comunicación eficiente.
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Cristina Cáceres Hanzich
Además me pareció necesario transmitir que en tanto el
conflicto resulta estructural y habitual en casi todos los aspectos de la vida, contar con recursos para posicionarnos y
enfrentarlos vale tanto como aprender a no temerles.
En tal sentido aliento el propósito de su utilidad para quienes se interesen en la comunicación humana como medio para
mejorar su devenir personal así como el ámbito de su desempeño cotidiano.
Estas metas valorizan la vida privada y el transcurso habitual de los días retroalimentando su proyección en la sociedad
de pertenencia.
Los aportes que pueda realizar, tienen además la finalidad
de reunir y poner a disposición de los lectores/as material que
ofrecen diferentes autores provenientes de distintas especialidades: sociología, filosofía, antropología, neurociencias, psiquiatría, psicología social, psicología cognitiva, biología, física, lingüística, semiótica, ciencias de la educación, etc.
La comunicación humana así como otras disciplinas, abreva e incorpora conocimientos de muchas otras vertientes y
saberes.
Su estado actual, me hace pensar en un frondoso árbol que
se nutre de numerosas raíces, y del cual nacen infinidad de
ramificaciones a las que alimenta con su savia generosa.
La idea no fue producir un manual de recetas para la resolución conflictos, que nunca alcanzarían para ayudar a quienes los enfrentaran, en tanto los contextos así como los factores que intervienen son siempre cambiantes. Más bien la
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Comunicación humana
propuesta toma la dirección de divulgar conocimientos que
mejoren la calidad de vida de las personas en todos los aspectos que la integran, así como ofrecer recursos para visibilizar,
reflexionar y abrir los paquetes conflictivos y abordarlos de
un modo creativo.
Estoy conciente de que el texto en tanto pretende constituirse en mensaje sobre la comunicación humana, transitará
los avatares a que están sujetos todos los deseos y propósitos
comunicacionales.
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Dedicatoria
A mis hijos:
José Andrés
Laura
Guillermo
Laila
Y a mi nieto:
Lucas
Agradecimientos
Quiero expresar mi reconocimiento a las personas que me
alentaron para que escribiera sobre el tema. También a todos
los que pacientemente fueron leyendo lo que escribía y me
brindaron sus oportunas opiniones, comentarios y posibilidad
de correcciones.
Mi entrañable agradecimiento a quienes me acompañaron
de manera generosa y comprometida: la profesora Silvia
Barbieri, desde las Ciencias Sociales y su extensa experiencia
docente; el doctor Juan Carlos Achilli, desde la Clínica médica; su gestión en salud y la Medicina legal, así como el profesor e investigador Guillermo Quadri, desde su trayectoria en
la formación y la educación a través del arte.
Fundamentos iniciales
El proceso comunicativo es transaccional y, como las demandas son
recíprocas, aunque no necesariamente idénticas, por una parte se expresa
lo que sentimos, y por la otra, la disponibilidad en que estamos ante las
demandas del otro. La solución del conflicto en una relación, no depende
sólo de uno sino de dos.
C. Castilla del Pino
Precisamente porque la comunicación resulta una potencialidad omnipresente en los seres humanos, pareciera que no
es necesario pensarla ni considerar su conocimiento como
tema de importancia vital. Esta idea que la percibe como algo
tan natural, no nos permite darnos cuenta de que iniciarla,
reiniciaría o permanecer en ella no es un proceso fácil ni se da
por sí mismo, sino que se trata de un trabajo que necesita de
nuestra atención permanente.
La comunicación atraviesa todas las facetas de nuestra vida;
todos nuestros intereses están implicados y conectados en ella.
Más aún, nuestra identidad personal se constituye, crece y afirma en la interacción que nos provee la comunicación.
Respecto a las relaciones con nuestros hijos, parejas, familiares; compañeros de trabajo, vecinos, amigos, etc., muchas
Comunicación humana
veces no tenemos en cuenta la secuencia de movimientos que
supone conectarse verdaderamente con el otro/a.
En este proceso compartido, se juegan tanto nuestra voluntad de ser escuchados como el deseo de influir en quien nos
escucha y luego la aceptación o rechazo de lo que tenemos
para decirnos.
Es así que el entendimiento mutuo no estará en relación
con la sofisticación de los elementos que empleemos en su
búsqueda. Tenemos la ilusión de que las facilidades que nos
ofrecen las nuevas tecnologías acercan y hacen más fácil la
comprensión entre las personas. Es cierto que pueden ayudarnos, pero queda un importante circuito a recorrer que estará a
cargo de los interesados.
Conviene tener en cuenta de que se trata de una tarea a
realizar por cada uno/a de los involucrados en cualquier tipo
de comunicación. Dicha tarea constituye un proceso con un
recorrido que de no verificarse, conducirá al fracaso y en ocasiones, a alguna forma de violencia.
Para hacer el camino hacia la comunicación, tenemos que
reconocer en primer lugar la alteridad de los otros, es decir,
que sus formas de sentir, pensar y actuar frente a situaciones
o estímulos, son distintas a las nuestras. A continuación, se
necesita la construcción de un clima de respeto mutuo por
esas diferencias, que acercará la posibilidad de interacción.
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Cristina Cáceres Hanzich
Es verdad que los requerimientos de este proceso nos tornan en algún sentido vulnerables porque nos envían a depender de los otros; de su escucha, de su disposición y de su
buena fe, tanto como de su confianza en nosotros y recíprocamente. Sin embargo, no existen alternativas lineales para
quienes realmente intenten comunicarse .
La aspiración al entendimiento que se da en la comunicación nace de un profundo deseo de las personas, tan importante en el registro de la salud individual, como en el plano
social. Sin embargo, su ejercicio requiere de algunas condiciones y su logro dependerá de esa labor que se lleve a cabo
entre los interlocutores, quienes además deberán estar concientes de la fragilidad de su deriva.
Se trata del quehacer humano de dar y recibir, que necesita que le destinemos tiempos y le proveamos ambientes propicios así como un trabajo y un cuidado responsables.
Podríamos decir, uno de los más complejos desafíos humanos
en tanto un arte para conocer y practicar.
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Aprendizajes y dificultades
Solamente en el momento en que todo el mundo está de acuerdo, podemos estar seguros de que una historia no contiene ninguna falsedad.
Doris Lessing
Grandes cambios a nivel social, cultural, económico y político, nos sugieren repensar muchas de las ideas que influyen
y orientan nuestra vida.
Al mismo tiempo, formas actuales de enfocar la comunicación humana hacen necesarios nuevos enfoques, algunos
conocimientos, reflexiones, entrenamiento y —en ocasiones—
desaprender lo aprendido, a fin de ubicarnos y sortear situaciones en todos los niveles del quehacer comunicativo.
Los conocimientos actuales sobre comunicación, cuya conceptualización y condiciones iremos desarrollando, muestran:
- La interconexión y la dependencia humanas.
- Nos permiten comprender que todos tenemos capacidades así como dosis de inspiración y poder para ejercer
en nuestro accionar.
- Nos proponen reflexionar sobre mitos y estereotipos
que cancelan posibilidades de acercamiento y nos sumergen en la incomunicación.
Comunicación humana
- Nos proveen medios para un desempeño vital que considera a los otros como semejantes con quienes podemos aprender, crecer y construir vínculos saludables.
Estos recursos construyen mejores condiciones de vida y
crean oportunidades existenciales reconfortantes. Organizan e
impulsan condiciones para alcanzar la salud individual y
social.
También nos advierten sobre la falacia de esa libertad teórica y abstracta que se proclama y se vende por medios ficticios. La libertad es nuestro mayor bien en tanto seres humanos, pero está condicionada por situaciones, contextos y pautas que nos preceden o nos acompañan. En ocasiones podemos flexibilizar o ampliar tales límites, podemos correrlos de
lugar; lo que a veces no es una tarea fácil y no siempre resulta posible.
Temas como salud, educación, género, pertenencia generacional, sector social (que implica lo económico); experiencias
personales; microculturas de tiempos y lugares, ideologías,
creencias, historia y geografía, así como la totalidad de actividades humanas, atraviesan todas las situaciones comunicativas.
La potencialidad de conectarnos con los otros, debe tener
en cuenta aspectos que, aunque no nos incluyan, comparten
el universo y los modos de expresión de las personas en la
vida cotidiana. En mayor medida será necesaria la apertura
cuando provengamos de diferentes espacios culturales o geográficos.
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Cristina Cáceres Hanzich
La mundialización nos ha acercado a la información, pero
no a la comunicación; por el contrario, la ha complejizado.
No resulta fácil comunicarnos, pero podemos aprender.
Creemos que la comunicación expone y aclara nuestro pensamiento frente a los demás y recíprocamente; sin embargo,
muchos de sus estudiosos, dicen que el malentendido y la confusión son las características más comunes del proceso comunicativo.
Osmo Wiio, parlamentario finlandés, al retirarse de sus
obligaciones como tal, y utilizando su experiencia, enuncia
algunas leyes para la comunicación que ofrecen con humor,
un paisaje de sus dificultades. Veamos algunas:
- La comunicación en general, salvo por casualidad, falla.
- Si un mensaje puede ser entendido de distintas maneras
será entendido de la forma más perjudicial posible.
- Siempre hay alguien que pretende saber mejor que usted
lo que quiso decir con su mensaje.
- Cuanto más se intenta comunicar es más difícil que la
comunicación sea exitosa, pues los malentendidos tienden a propagarse más rápido.
- En una comunicación masiva lo que más importa no es
cómo las cosas son sino cómo parecen ser.
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Comunicación humana
- La importancia de una noticia es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia.
Aún cuando la comunicación constituye el eje central de la
dinámica social; elemento fundante y operativo de todas
nuestras acciones y de las relaciones en torno a cualquier
tarea, sin embargo, no se otorga suficiente importancia a su
gestión y ejercicio.
Probablemente, algunas razones sean el considerar al lenguaje como una cinta transportadora de mensajes que llegarán a los destinatarios tal como sus emisores desearían.
Otra, porque durante mucho tiempo se la asimiló con la
oratoria y la retórica.
También por identificar el idioma de una comunidad con su
habla cotidiana. En Nueva York, por ejemplo, para que nos
vendan un café con leche tenemos que pedirlo con una
expresión francesa: “café au lait”.
Actualmente sabemos que es preciso realizar aprendizajes,
respetar algunos principios y cuidar la atmósfera emocional
que la precede y acompaña. Recién entonces estaremos preparados para iniciar la comunicación con otras personas.
Además, aunque se trate de un proceso de interacción con
otros/as, constituye en primer lugar, un hecho personal del
que cada uno debe hacerse responsable.
Por ello cuando no alcanzamos una interacción clara, no
podemos adjudicar la responsabilidad al interlocutor de turno,
pensando que no nos entiende. Lo que ocurre es que por estar
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Cristina Cáceres Hanzich
influidos por variables individuales, culturales y sociales diferentes, cada uno/a partimos de distintas plataformas para expresarnos y para escuchar.
La buena noticia es que estas plataformas pueden ser modificadas y extendidas con la incorporación de algunos conocimientos, reflexiones y prácticas, a nuestras rutinas de interacción.
La comunicación manifiesta lo que cada uno de nosotros
sentimos y pensamos acerca de las personas y las cosas, y
nuestros comportamientos en este sentido, van a poner en
práctica esas percepciones y creencias. De modo que nuestra
comunicación revelará quiénes somos y cómo pensamos y
sentimos.
Lo que resulta muy significativo, es que nuestra salud integral a nivel individual y colectivo, se nutre de nuestras formas
y contenidos comunicacionales. Es así, que su comprensión y
cuidado nos otorgarán las condiciones imprescindibles a un
devenir saludable que podrá proyectarse al entorno de pertenencia.
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Fundamentos teóricos
La mayor enemiga del progreso humano es la cuestión previa. Rechazar
no las soluciones más o menos dudosas que cada cual pueda aportar, sino
los problemas mismos, es detener de golpe el movimiento que avanza.
Fernando Savater
Comunicar procede del latín communicare, significa “compartir con otro”, lo que nos hace pensar en la intención de un
movimiento hacia otra u otras personas a quienes reconocemos como semejantes.
Reconocer a otro como semejante es intentar ponerse en su
lugar y hacer el esfuerzo de comprender por un momento, su
punto de vista. Se trata de moverse del propio espacio conocido y en apariencia seguro, para ampliar nuestro universo, en
tanto todas las manifestaciones de la diversidad enriquecen el
tesoro de lo humano.
Al fin de cuentas —expresa el filósofo Fernando Savater—
siempre que hablamos con alguien es porque tratamos de establecer un terreno en el que, quien ahora es “yo” sabe que se
convertirá en ”tú” y viceversa. Si no admitiésemos que existe
algo fundamentalmente igual entre los seres humanos, no
podríamos cruzar ni palabra. Se trata también de tomar en
cuenta sus derechos y cuando los derechos faltan, hay que
Comunicación humana
considerar sus razones. Ponerse en el lugar del otro es tomarlo en serio; considerarlo tan plenamente real como a uno
mismo.
Soy humano —dice el poeta— y nada de lo humano me es
ajeno. Es decir, necesitamos cobrar conciencia que a través de
nuestra humanidad y a pesar de todas las diferencias individuales, estamos en cierto modo, dentro de cada uno de nuestros semejantes. Para comenzar, como palabra.
Metáfora del juego
El comunicólogo Barnett Pearce, propone que a fin de comprender lo que ocurre en la comunicación nos puede ayudar
la metáfora del juego. Hay muchas variedades de juegos, desde
los deportes hasta los que jugamos cuando nos sentamos a
cenar con otros o a conversar.
Sugiere que tomemos la metáfora del juego no como espectadores sino desde la perspectiva del participante. Entonces el
juego no será algo que está afuera, sino algo de lo que nosotros somos parte. Así, en cada momento del juego, nuestras
acciones responderán a un desarrollo y a una configuración
siempre cambiante de los acontecimientos. Se trata de un proceso dinámico que se lleva a cabo en escenarios que van
variando permanentemente.
Por esta razón no podemos pensar en jugar, así como tampoco en una interacción comunicacional, con un libreto previo. Habrá reglas o pautas que deberemos respetar porque pertenecen al patrón del juego en cuestión (ajedrez, tenis, etc.)
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Cristina Cáceres Hanzich
pero las acciones que serán necesarias, son completamente
imprevisibles, porque tendrán que ver con los movimientos
que despliegue cada participante y a los que cada uno/a podrá
responder de maneras diferentes.
La comunicación para nombrarse como tal, debe reunir
algunas condiciones que vamos a enunciar y trataremos de
explicar:
Bidireccionalidad
Compartir con otro/a el contenido y el sentido de un mensaje requiere tener el propósito de comprometerse en un ida y
vuelta, en una interacción (acciones que van y vienen) entre
quienes participan en la comunicación.
Dentro de esa bidireccionalidad, es fundamental el acto de
escucha que comienza por permitir que el otro/a hable.
Las nuevas teorías de la comunicación consideran el escuchar como la parte activa de la comunicación. Por esto es tan
importante la conducta del destinatario, y si realmente llega a
convertirse en receptor.
En el proceso, partimos de una idea acerca del otro, que
incluye la que suponemos que el otro tiene de nosotros.
Sin embargo, nuestro interlocutor no tiene las referencias
que tenemos nosotros, tiene otras, que son las suyas propias.
Ya filósofos como Descartes y más adelante Wittgenstein, en
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Comunicación humana
su segunda etapa, plantean esta característica privada de sentimientos, emociones y pensamientos.
Conforme a este supuesto; no podemos obtener seguridad,
estamos restringidos a esperar las devoluciones que nos hagan
los otros/as.
Éste es el riesgo y la incertidumbre que entraña la comunicación ya que las respuestas pueden contener aceptación,
indiferencia o rechazo.
El proceso comunicativo es transaccional, con expectativas
recíprocas, aunque no necesariamente compartidas.
Nos expresamos y también damos a conocer nuestra disponibilidad o no, ante las demandas del otro/a, así es que la
interacción que podamos lograr, no dependerá sólo de una,
sino de las dos personas implicadas, o varias si se trata de un
grupo.
Por la misma razón es conveniente chequear, preguntar si
somos claros en nuestra expresión, así como constatar que la
persona que habla o sea a quien escuchamos, dice lo que nosotros creemos que está diciendo.
Códigos
Son las formas de expresión que utiliza cotidianamente un
grupo, una comunidad; una empresa, una institución; un conjunto de técnicos, trabajadores de determinadas áreas o profesionales que comparten conocimientos y tareas semejantes o
complementarias.
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Cristina Cáceres Hanzich
Del mismo modo, personas de diferentes lugares geográficos; sectores sociales y pertenencias generacionales, así como
microculturas relacionadas con el campo o la ciudad, utilizan
códigos que ellas crearon, heredaron y conocen, y a los que
son ajenas las que no comparten habitualmente tales espacios.
Por ejemplo, lo que suena afectuoso entre adolescentes,
puede no caer bien a otras personas, o sencillamente no ser
comprendido. Éste es un factor que puede complejizar la
comunicación .
Adentrarse en un código determinado, necesita tiempo de
convivencia, deseo de inclusión de los interesados y franqueza mutuas.
En sentido más amplio, idiomas como el castellano, el francés, el inglés, el lenguaje de señas, etc., también constituyen
códigos que es necesario conocer en sus diversas dimensiones
para llegar a una comunicación eficaz.
El poder
El poder es un componente importante de la interacción
comunicacional. Ninguna de las partes tiene la acumulación
del poder.
Nadie controla totalmente sus interacciones porque éstas se
dan constantemente en un interjuego con las personas con
quienes conversamos. Lo que yo digo depende del otro que me
escucha y de cómo reacciona a lo que él nos dice que escuchó
de nuestra primera aseveración. Y en realidad ¿podemos asegurar cuál fue la primera? ¿No será ésta también una contes-
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Comunicación humana
tación a un disparador anterior que no registramos como tal?
No siempre podemos saber realmente cuándo comenzó una
interacción.
Marinés Suárez, psicóloga social y terapeuta familiar, dice
que esta forma de conceptualizar la comunicación —que ella
toma del comunicólogo Barnett Pearce— nos da poder dentro
de las conversaciones en la medida que estamos involucrados
en ellas.
Se refiere al poder como co-construcción de las interacciones que implica la comunicación o como elemento que incide
en el juego comunicacional.
En este sentido, podríamos resumir la definición de comunicación como la capacidad de ser o —mejor aún— de devenir
en relación con el otro.
Mensaje
En latín: mittere significa envío.
Conviene no confundir mensaje con comunicación.
El mensaje es una porción de información que alguien propone, pero desconociendo si es recibida por los destinatarios a
quienes la dirige y, en tal caso, cómo es interpretada por éstos.
Llamadas telefónicas para dejar avisos en un contestador,
envío de correos electrónicos, recados a través de celulares,
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Cristina Cáceres Hanzich
publicaciones en Face book, Twitter, carteles, volantes, información que se emite desde los medios masivos, etc., constituyen formatos que trasladan algo que puede ser recibido o no.
Solamente lo sabremos si se genera una respuesta, lo que
podría constituir un comienzo de interacción. Otros ejemplos
pueden ser las comunicaciones escritas que se envían en el
ámbito escolar, Intranet en las empresas, etc.
Dependerá también de la traducción que el receptor realice.
Según Julia Kristeva, lingüista y escritora francesa, lo que
se pierde en el mensaje, en la era de Internet, es el espacio de
interrogación a la persona. Allí es donde se ubica la especificidad de la comunicación, porque es el ámbito de interacción
desde donde cada ser humano es capaz de problematizarse a
sí mismo y a los otros. Y es esa capacidad de problematización o interrogación, la que crea la experiencia humana y
otorga a cada persona la posibilidad de llegar a ser un maestro para sí mismo.
Coincidente con tal conceptualización, cuando le preguntaron a la filósofa Hanna Arendt: ¿cuál sería la manera de combatir contra la banalidad del mal? Ella respondió: “hay que
restituir la capacidad de pensar libremente, plantearse preguntas, que es lo contrario de calcular mensajes.”
Confianza
Confiar en la comunicación necesita ante todo, confianza
en uno mismo, lo que constituye un atributo de la autoestima.
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Comunicación humana
Convivimos con situaciones paradójicas; caracterizadas al
mismo tiempo por individualismo, narcisismo, fragilidad, así
como falta de fe en nosotros y con respecto a los valores recibidos. Por eso es que podemos constituirnos en los primeros
obstáculos para establecer los cimientos de una comunicación.
Dominique Wolton, uno de los principales referentes europeos en teorías de la información y la comunicación, aporta:
“todo el mundo está en el mundo, pero la visibilidad no crea
necesariamente una mayor comprensión. Comprender, tampoco suprime las diferencias de relación con el mundo y comunicarse, significa convivir.
Las sociedades y las culturas —integradas por personas—
deben aprender a vivir juntos. En un universo en el que todo
el mundo ve todo y sabe todo, es decir, tiene mucha información, la convivencia es un desafío total”.
Por su parte, Castilla del Pino, psiquiatra español, enfatiza
que “la confianza es aquella actitud básica mediante la cual
nos disponemos a la interacción como si supiéramos del otro
más de lo que podemos saber”.
Sostenidos por el conocimiento profundo que hayamos
logrado acerca de nosotros mismos, dice Juan Carlos Achilli, a
lo que agrego: como consecuencia del ejercicio de nuestra
comunicación intrapersonal.
Además, quien no confía, pese al riesgo de ser engañado o
traicionado, se priva de toda interacción que no sea la puntual y superficial.
Cuando confiamos en alguien le damos acceso a una parte
de nosotros mismos que, de otra manera, le resultaría inabor-
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Cristina Cáceres Hanzich
dable. Y confiamos en otros porque suponemos que podemos
contar con su lealtad.
La confianza implica exponerse, porque con ella otorgamos
la oportunidad de que se nos pueda dañar. Entonces confiar,
significa tomar algunos riesgos.
Las personas seguras de sí mismas, confían y pueden ser a
su vez, fiables interlocutores.
En este proceder confiado, en el que al mismo tiempo debemos estar preparados para lo incierto y azaroso; se están
jugando experiencias de nuestro pasado, deseos de nuestro
presente y expectativas para el futuro. Es decir, quienes fuimos, quienes somos y quienes queremos ser.
Tal como iremos viendo en el transcurso del texto, relaciones que implican sumisión o sometimiento —aunque no sean
explícitamente consentidas— así como situaciones de violencia, no pueden conducir a interacciones comunicacionales
efectivas ni saludables porque no ofrecen las condiciones que
son necesarias para su inicio, desarrollo y mantenimiento.
Nuestro comportamiento en la comunicación, mostrará a
los otros, aspectos que conforman nuestra personalidad, más
allá de la intención que lleve lo que decimos y las palabras
con que nos expresemos.
37
Comunicación humana
Ética
Este concepto evoca los órdenes morales. Por orden moral,
Barnett Pearce entiende el conjunto de derechos y obligaciones
que conciernen a los lugares así como a las relaciones que sostenemos. Por ejemplo, mis derechos y obligaciones con una
determinada persona van a depender del vínculo que cuente
con ella en esa situación. Tenemos diferentes derechos y obligaciones de acuerdo con la relación que creamos con nuestros
interlocutores.
La comunicación pone en juego la ética porque obliga a los
interlocutores a respetarse, a considerar las valorizaciones que
realiza el otro. No es posible expresar que se reconoce el punto
de vista ajeno así como la voluntad de escucharlo, sin que, a
continuación, esto tenga consecuencias coherentes en nuestro accionar.
El flujo comunicativo construye un proceso serpenteante,
en movimiento, que promueve interacciones transformadoras;
produce cambios en los interlocutores; los interpela y luego,
genera algún tipo de respuesta.
Este proceso cursa un recorrido y necesita de cierto tiempo
y etapas.
Escucha comprometida
Significa escucha atenta e interesada, que trata de asimilar
las razones del interlocutor aunque no se las comparta. Una
escucha de tal calidad —mientras tiene lugar— no ofrece espa38
Cristina Cáceres Hanzich
cio para pensar al mismo tiempo la forma de refutar los argumentos que nos están exponiendo. Se interesa más bien en
analizarlos y encontrarles el sostén desde la posición de quien
habla, aunque no se los comparta .
Relación
Primer contexto comunicacional
A veces la comunicación puede simplificarse cuando anteriormente hubo algunas interacciones entre los interlocutores.
Estas, dieron lugar a una historia compartida. Dicho relato o
narrativa, generó un vínculo que hace las veces de contexto a
la nueva interacción, lo que a su vez, genera nuevos recorridos comunicacionales y así sucesivamente. En ese caso, estaríamos ante algun tipo de relación.
Ejemplos podrían ser las charlas que intercambian los vecinos que comparten un barrio o edificio; conversaciones sostenidas entre compañeros de trabajo, etc. Distintas historias
darán espacio a diferentes relaciones.
Historias o narrativas
Los autores llaman historia o narrativa a las cosas que la
gente expresa o relata, a los contenidos que se comparten, así
como a las reflexiones, réplicas y acciones a que unas y otras
dan lugar.
39
Comunicación humana
No es necesario lograr armonía total ni acuerdos completos
en los temas para que haya comunicación. Cada persona
puede sostener sus opiniones desde su perspectiva y esto
resultar enriquecedor para individuos y relaciones.
De hecho, si escuchamos, podemos recibir información
acerca de las otras personas así como de sus formas de sentir
y pensar, a las que no podemos acceder de otra manera.
No estamos acostumbrados al disenso que puede transformarse en complementariedad; más bien nos ubica en posiciones antinómicas que estrechan posibilidades de desarrollo y
acción.
El misterio
Es un elemento constitutivo de las narrativas. Se trata de
razones o fundamentos de actitudes y conductas, que no
conocemos acerca de los otros y que resultan un enigma para
nosotros.
Las historias que vivimos requieren de otras personas que
pueden contar cosas diferentes a las que nosotros contamos.
Además, la conexión entre las historias que contamos y las
que vivimos, no es completamente congruente y esto también
constituye un elemento misterioso, difícil de aceptar en nuestra cultura.
El misterio tiene que ser respetado porque es una de las
características de nuestras individualidades únicas.
40
Cristina Cáceres Hanzich
Clima propicio
La comunicación necesita de un clima, una atmósfera propicia, un tiempo y espacio que les sean destinados con exclusividad. Este contexto tenemos que establecerlo entre quienes
participamos del hecho comunicacional. Tiempos adecuados y
espacio apropiado son imprescindibles para una charla, una
aclaración, una explicación, así como para un mejor conocimiento de nosotros mismos, de los otros/as; tanto como de las
circunstancias que rodean los hechos en que participamos.
Los climas están conectados con la confianza; los estados
de ánimo; los sentimientos y emociones que nos atraviesan, la
predisposición empática, la voluntad empeñada.
Cualquier danza realizada entre dos o más personas dentro
de una atmósfera de confianza mutua, puede ser una buena
imagen para las condiciones que describimos.
Gráfico que ilustra la formación de climas así como el surgimiento de emociones y sentimientos en un circuito de actividades que se comparten. Tomado de Herrero Mitjans.
interacciones
actividades
兵
conectan
que influirán en
41
兵
generan
emociones y
sentimientos
Comunicación humana
Las interacciones son las que conectan y articulan las actividades en los diferentes ámbitos en que nos desenvolvemos:
hogar, barrio, empresas, instituciones, comunidades en general.
La calidad y el formato de estas interacciones van a generar emociones y sentimientos que, a su vez influirán en las
actividades y así sucesivamente en un movimiento circular
que se retroalimenta.
Es por eso que los estudiosos insisten en la influencia de los
climas en que se lleva a cabo la comunicación.
Proceso complejo
La comunicación es un proceso complejo que reúne las
siguientes características:
Proceso: porque a una acción se responde con otra. Cursa
una evolución que necesita de interacciones en el tiempo.
Inevitable: porque aún cuando no digamos ni hagamos
nada, este no hacer, será interpretado de alguna forma por los
interlocutores en contacto con nosotros.
Irreversible: No se puede volver atrás en lo dicho o hecho.
Se podrá explicar, reparar; pero no borrar.
Complejo: Porque se lleva a cabo en diferentes etapas;
abarca todos los niveles de la personalidad; modifica contex42
Cristina Cáceres Hanzich
tos y es modificado por ellos. Afecta sentimientos, emociones
pensamientos y acciones no solamente en el presente sino
también a futuro.
Se desarrolla en un ámbito determinado de tiempo, espacio
y circunstancias a las que se llama contexto. Este concepto es
fundamental, porque califica al texto comunicacional.
Contexto
Es todo aquello que se entreteje en la comunicación y que
abarca desde nuestra subjetividad (intenciones, deseos, intereses, sentimientos) hasta todo lo comunitario que le provee el
ámbito y las circunstancias en los que se realiza.
Debe contar con un entorno de libertad, respeto y confianza mutuos, que como dijimos, está a nuestro cargo.
No todos los contextos reúnen estas condiciones o permiten cualquier interacción.
La contextualidad, integra:
La comunicación intrapersonal
La comunicación interpersonal
La comunicación grupal
La comunicación organizacional o institucional
Sociedad. Cultura.
43
Comunicación humana
La contextualidad es un sistema abarcativo, porque todas
sus facetas se hallan relacionadas por medio de las personas y
su accionar, en una interacción contínua —en ocasiones— sin
intervención de nuestra voluntad.
Una situación de simpatía o afecto puede constituir el contexto básico o primero; luego el núcleo familiar; el vecindario; la escuela; la organización y las empresas son otros.
La sociedad que los incluye y se conecta con los anteriores,
es el macrocontexto. Del mismo modo, el tiempo histórico, el
lugar geográfico y la cultura serán otros, todos ellos interactuando entre sí como parte de un sistema.
Cultura
Gráfico que muestra representaciones del imaginario colectivo de una cultura y su influencia sobre nuestra subjetividad.
A esta participación cultural en los individuos, los autores la
llaman fuerza contextual y está indicada por las flechas que se
dirigen hacia la figura humana. Las flechas desde ella hacia
afuera, muestran la fuerza implicativa que las personas podemos desarrollar para ejercer cambios en un contexto sociocultural determinado.
44
Cristina Cáceres Hanzich
TURA
NA
L I Z AC I Ó N
DE
MITOS
CRITERIOS
CIENTÍFICOS
INFLUENCIAS
RELIGIOSAS
SUBJETIVIDAD
CRITERIOS
PSICOANALÍTICOS
COSTUMBRES
INTERESES
ECONÓMICOS
TRADICIONES
C T I V O
C O L E
R E S E N T A
R E P
C I
O
N
E
S
A G I N A R
I O
I M
INTERESES
POLÍTICOS
RO L
E S Y FU N C I ON E S
(Tomado de tesis en Humanidades de Cristina Cáceres Hanzich)
Erich Frömm sostiene que los pensamientos, deseos y sentimientos, no son nuestros sino que los tomamos de nuestro
entorno, situaciones que están directamente conectadas con el
tema de la libertad.
45
Comunicación humana
Por este encadenamiento sistémico, la contextualidad, las
costumbres, creencias y normas de una comunidad, se proyectan desde el ámbito público al espacio privado y se retroalimentan recíprocamente.
Violencias sociales, tienen que ver y están relacionadas con
violencias individuales o grupales: en el hogar, en el tránsito,
en la escuela, en los ámbitos de trabajo o de recreación y viceversa.
Tal como ilustran las flechas del gráfico que antecede, este
circuito de retroalimentación puede ser influido y eventualmente modificado por nuestros juicios críticos y nuestro
accionar.
Es posible observar a través de la historia, nuevos enfoques
sobre determinados valores e ideas, como el reconocimiento
legal de la elección de identidad sexual; mayor visibilidad de
espacios a cargo de mujeres; transformaciones en las costumbres que introducen franjas etarias de la sociedad; aumento de
información acerca de temáticas antes consideradas privadas;
la práctica de la Mediación como forma pacífica de resolución
de conflictos, etc.
Asimismo, campos del conocimiento como la Filosofía, las
Neurociencias, la Física, las Ciencias Sociales, el Derecho, la
Medicina y otras, realizan diferentes cambios en sus perspectivas y prácticas.
En consecuencia, podemos considerarnos producto de una
sociedad y una cultura a la que en parte retroalimentamos,
46
Cristina Cáceres Hanzich
pero también tenemos la posibilidad de transformar. En todas
las épocas históricas hubo creencias científicas, leyes y costumbres que se consideraron absolutas e inamovibles para
quedar en desuso tiempo después.
El ordenamiento social no forma parte de la naturaleza de
las cosas ni deriva de las cosas en sí mismas. Resulta de nuestra construcción humana y su institucionalización se efectúa
por medio de un proceso histórico y político que tratamos de
explicar a continuación:
Habituación
A través de la repetición de acciones que
crean historicidad (siempre se hizo así)
Objetivación
Hechos repetidos se hacen costumbres que cristalizan como
realidades distintas de la producción humana.
Legitimación
Se explican y justifican por medio de diferentes teorías.
Institucionalización
47
Comunicación humana
Establece definiciones acerca de cómo deben funcionar las
cosas constituyendo un
Imaginario social
que actúa sobre
Subjetividades y vínculos
generando
Patrones y modelos de comportamiento
que acatamos y a los que nos amoldamos como naturales
o normales para nuestro desempeño en la sociedad, tanto en
el ámbito privado como en el público.
(Tomado de Peter Berger y Thomas Luckmann con mi personal interpretación.)
Incertidumbre, caos y azar
Las teorías actuales sobre comunicación humana incluyen
en la complejidad de su dinámica, a la incertidumbre, el caos
y la aleatoriedad.
Solamente podemos sustentar cierta expectativa de menor
riesgo con respecto a estas condiciones, en las etapas iniciales
e inmediatas de un proceso comunicacional. Las que se
48
Cristina Cáceres Hanzich
extiendan en el tiempo, pueden y probablemente serán afectadas por estos factores.
Por dicha razón, conviene no postergar las aclaraciones o
explicaciones de las situaciones conflictivas que nos interesen
resolver.
Concepto de verdad
En las interacciones que llevamos a cabo, somos observadores que participamos desde nuestra subjetividad, concepto
que junto con el de sujeto, introducen las nuevas teorías.
Es importante recordar que desde hace ya mucho tiempo la
lógica se ha distanciado de la noción de verdad relacionada
con nuestra capacidad de aprehender las cosas. Más bien, dice
el filósofo Rafael Echeverría, el concepto de verdad se conecta con un juego lógico de coherencias internas dentro de un
sistema dado.
Este cuestionamiento de acceder a la verdad plantea desplazamientos significativos para el conocimiento en general y
para la comunicación en particular.
El primero de ellos implica que el centro de gravedad en
materia de conocimiento se corre desde lo observado al observador; a sus condiciones individuales así como a los enfoques,
prácticas e instrumentos que elija para la observación. No
existe objetividad plena sino subjetividades y metodologías de
conocimiento sesgadas por variables personales, ideológicas,
socioculturales y políticas.
49
Comunicación humana
De acuerdo con el postulado según el cual no sabemos cómo
las cosas son, en tanto solamente podemos saber cómo nosotros las percibimos, el segundo desplazamiento está relacionado con los criterios utilizados para discernir acerca de interpretaciones contrapuestas.
Como conclusión, varias observaciones diferentes pueden
ser correctas o participar de “la verdad”.
Por otra parte, los estudiosos reflexionan: ¿es la verdad el
único criterio de que disponemos para discernir entre interpretaciones diferentes? O, dicho de otro modo, ¿es la verdad el
único recurso de que disponemos para orientarnos?
También el descubrimiento de una mentira puede ser la verdad o parte de ella. En tal caso, la mentira en sí misma puede
brindarnos información útil.
Sin embargo, el engaño invalida el proceso comunicacional, que necesita de la confianza como condición esencial.
Más tarde o más temprano, la falsedad entorpecerá el clima de
las interacciones y posiblemente las frustrará.
Por su parte, Richard Rorty, filósofo americano nos alerta
que no es posible mirar las cosas desde ningún lugar. Siempre
estamos involucrados en una situación histórica y en un punto
de vista particular. No reconocerlo es exponerse al riesgo de
todos los fanatismos y fundamentalismos.
Tal como fuimos viendo, la comunicación es una coconstrucción entre emisor y receptor. Ambos son a su vez, observadores participantes de la realidad que perciben y traducen,
opinión que comparten Heinz von Foerster y Humberto
Maturana en la Teoría del observador.
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Cristina Cáceres Hanzich
Observadores no participantes
Podemos también actuar como observadores no involucrados, pero sabiendo que el sólo hecho de observar, influirá de
algún modo en la interacción de quienes participan. La sola
presencia, aunque no se emita opinión, afectará en algún
grado a participantes y contexto.
Receptor
No es posible referirse a la posibilidad de la interacción
comunicativa sin hablar de aquél a quien se dirige: el
receptor.
El éxito de la comunicación depende significativamente de
su accionar, dicen los estudiosos. Pocas veces está donde se lo
espera, a menudo comprende algo distinto de lo que se le dice
y de lo que se desearía que comprenda por el sonido, la imagen, el texto o el dato que recibe. En síntesis, muchos autores
lo consideran la caja negra de la comunicación.
En definitiva, dice Wolton, el destinatario del mensaje rara
vez está en línea con el emisor y con el mensaje. Además no
solamente no se trata de un actor pasivo, sino que es más o
menos crítico ante los mensajes que recibe, aunque no lo
exprese directamente.
Es la libertad, la cultura y experiencia del receptor/a la que
explica muchos de los problemas en la comunicación, porque
precisamente él o ella son quienes pueden aceptar, repensar,
negociar o rechazar el mensaje recibido. Pueden también
negarse a escuchar lo que se les propone.
51
Comunicación humana
Atribución de significados
La traducción del mensaje la hará el receptor.
Aunque ambos hemisferios cerebrales trabajan interconectados, las interpretaciones dependerán en parte, de cuál sea el
área de los hemisferios —muchos de los cuales son insondables— que cada persona utilice prioritariamente para decodificar lo que escucha. Las interpretaciones también refieren a los
modelos mentales de quien escucha.
En el marco de las actuales teorías de la comunicación, el
significado se crea y recrea permanentemente en la comunicación humana, e integra múltiples canales de transmisión y
recepción.
Son importantes las rutas cerebrales que en su tránsito vital
abonó la educación individual, la experiencia, como así también las ideologías y creencias del contexto, la cultura de pertenencia, etc., elementos que han participado en la construcción y profundización de esos senderos neuronales que utilizamos habitualmente y que por lo tanto, serán los que transitarán la interpretación y el otorgamiento de sentido que
demos a lo que escuchamos y observamos.
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Cristina Cáceres Hanzich
Comunicación intrapersonal
Conócete a ti mismo.
Sócrates
Un primer paso fundamental para saber cómo nos conectamos con los otros/as es revisar nuestra comunicación intrapersonal, esa especie de laboratorio que tenemos dentro de nosotros, responsable de elaborar nuestra imagen y la de otros/as
ante nosotros. La que traduce y otorga significados a las
cosas; la que promueve los juicios, así como el lenguaje con
que los damos a conocer y también caracteriza ante los demás
nuestra forma de ser.
Por ausencia de introspección, desconocemos algunas debilidades que nos habitan. Con esfuerzo y valentía, es posible
observar las contradicciones, ambigüedades, miedos y prejuicios que sustentamos habitualmente, lo que ayudará a descubrir y limpiar lo que algunos autores llaman la columna
izquierda; esa que nos influye pero guardamos en la intimidad
personal, al abrigo de miradas ajenas.
Este trabajo puede despejar nuestra salida al exterior ayudándonos a controlar emociones dolorosas o negativas, modalidades muy rígidas de enfocar situaciones y sentimientos que
nos fatigan.
Comunicación humana
Por su parte, Kristeva cree que es posible inventar un
nuevo aliento y cambiar el modo de hablarse a uno/a mismo/a;
de nombrar las cosas y ligarse con los otros.
Dificultades individuales de esta comunicación
El origen de todo conflicto entre yo y el otro radica en que
no digo lo que quiero decir y no hago lo que digo, dice Buber.
Estamos acompañados por aspectos afectivos, intelectuales
y emocionales que integran nuestro temperamento. Algunas
de estas facetas, en su totalidad o en parte, pueden encerrarnos en formatos que nos condicionan y modos de proceder
que dificultan o cierran oportunidades de crecimiento y
acción.
Las preocupaciones crónicas también resultan obstáculos,
porque adoptan formas estereotipadas que repiten la misma
idea una y otra vez y dificultan moverse hacia opciones que
pueden solucionar un problema o mejorar nuestro desenvolvimiento cotidiano.
Resulta útil recordar que las emociones y estados de ánimo
influyen y se contagian entre las personas así como al contexto.
Nos desplazamos por la vida tratando de acallar, en el cepo
de los ritos cotidianos, lo que oscura y temerosamente presentimos dentro nuestro. Al respecto, Rilke observa: vamos y
venimos tratando de eludir el roce que insiste en desvelarnos
ese océano insondable de lo que somos.
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Cristina Cáceres Hanzich
Por su parte Castilla del Pino asegura que no existe la
posibilidad de una buena interacción con los demás si no es
desde una saludable interacción con uno mismo.
Modelos mentales
A través de nuestra forma habitual de reaccionar frente a
hechos y situaciones, hemos desarrollado circuitos o modelos
mentales que solemos aplicar automáticamente porque la
experiencia los señalan como caminos probados que simplifican nuestro accionar.
Son formatos que nos resultan convenientes para enfocar
circunstancias que nos rodean; interpretan la realidad utilizando referencias que hemos adoptado y se nos han hecho un
recurso familiar. Nos evitan la tarea de reflexionar profundamente ante cada situación que se presenta.
El problema radica en la parcialidad de los datos que nos
proporcionan, porque desde la percepción de una parte de
algo, reconstruimos el todo y actuamos en consecuencia. Sin
descartar el error que puede agregarse por el riesgo de aplicar
la información obtenida de experiencias anteriores a cosas
nuevas y distintas.
Su uso repetido nos condiciona coartando la curiosidad, la
creatividad tanto como la apertura a distintas perspectivas y
valoraciones. No es que sean malos en sí mismos, pero restringen nuestro pensamiento y acciones. Por otra parte, cercenan
nuestro crecimiento personal con respecto a nuevas ideas y
experiencias.
55
Comunicación humana
Korzibsky, autor de una importante obra sobre la Comunicación en relación con la salud de las personas, a la que
llamó Semántica general enseñaba al respecto que:
“Un mapa no es el territorio”. Solamente es una representación de un territorio, realizado por alguien según su propio
criterio.
Muchas veces inferimos la realidad de la información que
nos proporciona algún dato que nos llega indirectamente o
incompleto.
En general, nos aproximamos a los hechos con una teoría
que fabricamos con elementos conocidos o que ya teníamos
construída en base a experiencias previas.
Resulta difícil apartarse de la tendencia humana a simplificar los contenidos y significados. Para evitarlo es menester
ejercer la plasticidad de revisar los enfoques habituales así
como deshacernos de lo incorporado, que puede limitar la
visión del mundo real. Más aún, no solamente dejamos de ver
parte de lo que observamos, sino que no nos damos cuenta de
que no las vemos.
Condicionamientos de la percepción
Christopher Chabris y Daniel Simons, junto a otros psicólogos cognitivos, consideran improbable que el cerebro dedique energía a guardar cada detalle de nuestras vidas. Dicen
que así como lo que percibimos depende de lo que esperamos
ver, aquello que recordamos se basa en parte, en lo que pensamos que sucedió. No podemos distinguir con facilidad entre
56
Cristina Cáceres Hanzich
lo que recordamos al pie de la letra y lo que reconstruímos a
partir de asociaciones y conocimientos previos. Las evocaciones generalmente toman formas parecidas a las de nuestras
expectativas y creencias.
En tal sentido, acuerdan el construccionismo social así
como estudiosos pertenecientes a diversas ramas de la ciencia.
La conclusión acerca de las percepciones, es que en un
mundo complejo como el que habitamos, nos podemos equivocar y de hecho, lo hacemos con cierta frecuencia.
Insisten en la revisión de nuestros formatos mentales para
saber quiénes somos, cómo pensamos y sentimos, con el propósito de que no se conviertan en matrices inflexibles o interfieran en nuestra posición de observadores .
Una de las características del mundo contemporáneo radica en el hecho de que los integrantes de las sociedades contamos con una escasa conciencia de las implicancias globales de
las decisiones individuales.
La antropóloga Ana María Llamazares adhiere a la visión
sistémica que relaciona lo macro con lo micro. Asegura asimismo, que el estado del mundo parece indicarnos que como
humanidad necesitamos urgentemente asumir nuestra identidad integral y participativa o vamos con rumbo de colisión.
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Emociones, sentimientos
y estados de ánimo
Las pasiones sobre cuyo origen uno se engaña, son las que más tiranizan. Los motivos que mejor se conocen tienen mucha menos fuerza sobre
nosotros.
Oscar Wilde
Emociones, estados de ánimo y sentimientos son decisivos
en la comunicación porque comprometen la gestualidad, califican la expresión verbal y desde la comunicación intrapersonal se proyectan y afectan la interpersonal.
No podemos dejar de experimentar sentimientos y emociones. Su existencia y experiencia, valorizan el pensamiento y
agregan color a nuestras vidas.
En cambio, resulta posible modularlos en su segmento
expresivo, sobre el cual ejercemos dominio o podemos aprenderlo.
Indudablemente la emoción es un fenómeno psicológico,
pero también es un elemento cultural y social.
Eva Illouz, socióloga, escritora y doctora en comunicación
sostiene que la emoción es la energía interna que nos impulsa a un acto, le da cierto carácter o colorido. La emoción
Comunicación humana
entonces puede definirse como el aspecto cargado de energía
de la acción, en el que se entiende que implica al mismo tiempo cognición, afecto, evaluación, motivación y el cuerpo.
Lejos de ser presociales o preculturales, las emociones tienen significados culturales y sociales fusionados de manera
inseparable. Lo que hace que la emoción tenga esa energía es
el hecho de que siempre concierne al yo y a la relación del yo
con otros situados culturalmente.
El investigador francés Le Doux asegura que sentimientos y
emociones acompañan, se mezclan y frecuentemente preceden
al pensamiento dándole formatos y características determinadas.
Los estados de ánimo son esas sensaciones con que solemos
levantarnos por la mañana o que aparecen y se establecen sin
que podamos explicar por qué. Pueden surgir de un sentimiento que nos alegra o nos preocupa, o del recorrido por
emociones como el miedo, la desconfianza, la ira, etc. Por
ejemplo, el sufrimiento da lugar a la irritación y también al
enojo.
Nos influyen a pesar nuestro y suelen habitarnos por horas
o días.
Diagnosticar de dónde provienen o con qué están relacionados nos ayudará a manejarlos.
Unos y otros toman atajos; tienen acceso a rutas más cortas que el recorrido que efectúa el pensamiento para llegar a
los centros cerebrales correspondientes. De modo que la
60
Cristina Cáceres Hanzich
mayoría de las veces, se anticiparán a nuestras reflexiones
intelectuales.
Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero
enojarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el
momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso ciertamente, no resulta tan sencillo.
Por otra parte:
Razón - afectividad - impulso
Integran una tríada frágil, inestable y cambiante que forma
parte de nuestra naturaleza humana. En ocasiones prevalecerá la afectividad y en otras, el impulso o la razón. No somos
homo sapiens solamente. Reconocerlo, facilitará comprendernos así como comprender elaboraciones y accionar de otras
personas.
Es importante reconocer el repertorio de nuestras emociones y entrenarnos en su gobierno, a fin de no lastimarnos ni
lastimar a otros. Este logro requiere de un trabajo de introspección perseverante.
Humberto Maturana, biólogo chileno, gran estudioso de la
comunicación, dice que existen muchos escándalos en el
mundo, pero el más grave es no saber cómo pensamos y para
llegar a darnos cuenta, el remedio es la reflexión honesta y
constante.
61
Comunicación humana
En este sentido, Edgar Morín, sociólogo y antropólogo
francés, creador del pensamiento complejo, nos enseña que el
aprendizaje de la lucidez termina únicamente cuando morimos.
Conocer y manejar las emociones tiene conexión directa
con la alegría y las satisfacciones que nos pueden proporcionar nuestras interacciones. También está en relación con
nuestra salud integral así como con el cuidado de vínculos y
relaciones.
Los aspectos más valiosos de nuestra vida se juegan en esta
tarea.
Autoestima
La autovaloración no es algo que se adquiere para siempre,
se tiene que trabajar y negociar permanentemente. Es el
cimiento de la confianza. Comienza con la confianza en nosotros mismos.
Parece haber consenso en que el indicador que anticipa
con mayor seguridad el nivel de satisfacción en la vida de una
persona, es su satisfacción consigo misma.
Branden, autoridad en el tema, expresa que la autoestima
tiene que ver con sentirnos competentes, concientes de nuestra
eficacia; es decir poseedores de una confianza que va más allá
de cuánto sabemos, cuánto poseemos o cuánto hemos logrado.
Agrego que incluye conocer nuestras fortalezas y también
nuestros aspectos más débiles y asumirlos.
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Cristina Cáceres Hanzich
La imagen que tenemos de nosotros mismos tiene un
impacto muy importante sobre los diferentes aspectos de
nuestras vidas. Es útil mirarnos hacia dentro en nuestra comunicación intrapersonal, observar qué imagen acuñamos sobre
nosotros y cómo nos sentimos con respecto a esa imagen.
Eva Illouz socióloga, dice que la cultura psicológica creó un
vasto sistema de autoculpa o sobreresponsabilización de las
personas por los fracasos que pueden tener en sus vidas.
Por su parte, Virginia Satir psicóloga familiar, es autora de
un manifiesto sencillo y terminante: yo soy yo. En todo el
mundo no existe nadie igual a mí. Este concepto de mi singularidad lo informa todo, porque nunca existió ni existirá nadie
igual a mí; entonces no necesito compararme con nadie ni
desear ser otra persona para emprender la aventura de descubrir quién soy. Al hacerlo, puedo aceptarme y amarme; puedo
requerir a mis pensamientos, mis emociones y mis sentimientos que trabajen para mi crecimiento, para estar en paz.
Se trata de hacernos responsables de nosotros mismos; de
descubrir nuestras luces y nuestras sombras, nuestros méritos
y también las áreas que necesitan aliento y paciencia.
Actualmente, la autovaloración necesita de la mirada de los
demás para su construcción; es decir nos hace falta ser validados socialmente y al mismo tiempo nuestro deseo de autonomía siente dificultad en manifestar la necesidad que tiene
del otro.
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Recursos que pueden ayudar
en la comunicación intrapersonal
Nuestras verdades (y nuestros conocimientos) siempre se nos parecen.
Nuestros sentidos, decantados a través del proceso biológico y también histórico, son la mejor prueba de que existen realidades en cuyo conocimiento adecuado nos va un interés vital.
Fernando Savater
-Conocer nuestro repertorio emocional.
-Conocer nuestras fortalezas y nuestras zonas débiles.
-Recordar que lo que nos afecta no son los eventos reales
o imaginarios, sino lo que pensamos acerca de ellos.
-Registrar qué tipo de acontecimientos disparan cuáles emociones y con qué consecuencias sobre nuestra salud, así como
en la de nuestra comunicación.
-Cuando estamos bajo el influjo de una emoción, identificarla y nombrarla interiormente será el comienzo para manejarla.
Comunicación humana
-Tenemos el poder de cambiar emociones y estados de
ánimo.
-Aprender a atravesar una situación confusa con serenidad.
Tomar tiempo para hablar o actuar.
Sin embargo, algunas circunstancias, tales como resultar
destinatarios de expresiones o actos de violencia necesitan de
nuestra acción para poner un límite inmediato.
-Analizar cuáles son mis intereses, deseos y propósitos;
bucear en mis motivaciones.
-Valorar lo que somos y lo que podemos.
-Establecidos nuestros propósitos u objetivos, mantenernos
firmes ante amenazas o manipulaciones que vayan en su contra.
-Escuchar atentamente. El otro lo merece igual que yo.
-No interrumpir a quien habla.
-Si escuchamos atentamente, encontraremos algunos puntos en común en la posición de los otros aún en temas conflictivos.
-Siempre que sea posible, hablar ofrece menos riesgos que
escribir porque se puede preguntar, explicar, corregir, etc.
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Cristina Cáceres Hanzich
-Expresarnos en primera persona, asumiendo que lo que
decimos es lo que nosotros sentimos, lo que nos impacta, lo
que interpretamos o tiene que ver con nuestra experiencia.
-Ser nosotros mismos. Equivale a no querer construir una
imagen diferente o mostrar adaptaciones que no sean auténticas.
-Renunciar a buscar coartadas que disimulen que somos
seres libres y por lo tanto responsables de las consecuencias
de nuestros actos.
-Darnos tiempos internos necesarios para la reflexión.
-Tomar los tiempos externos que consideramos necesarios
para actuar de acuerdo a lo que sentimos y pensamos.
-Desarrollar el humor. Aprender a reírnos de algunas cosas
que nos pasan, que sería lo contrario de su dramatización.
-Dar a conocer los límites acerca de lo que estamos dispuestos a ofrecer, recibir, negociar.
-No tener miedo a decir que no, cuando lo creamos necesario.
-No hacer promesas que no estamos seguros de poder cumplir. Los incumplimientos, aunque justificados, generan desconfianza a futuro.
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Comunicación humana
-Elegir con quien estamos y compartimos .
-Aprender a disfrutar momentos de soledad como algo
necesario a nuestro crecimiento personal.
-Compartir emociones y sentimientos que nos habitan en
determinado momento.
-Expresar el enojo sin culpa pero sin violencia.
Históricamente las mujeres han tenido permiso social para
expresar sus emociones, con excepción del enojo. En cambio
se inhibió su demostración a los varones; a quienes, en cambio, les fueron toleradas y aceptadas agresiones y violencias.
Estas circunstancias marcaron las subjetividades de ambos.
-Saber que tenemos límites internos. Algunos podemos
extenderlos. Otros nos constituyen de modo más firme y
demandan nuestro respeto, como son limitaciones de salud,
fatiga, tiempo, edad, etc.
-Describir y exponer los hechos, explicando que se trata de
nuestra percepción personal.
-Saber que no podemos resultar igualmente gratificados o
exitosos con todas las situaciones que se nos presentan, equivale a aprender a ganar y perder en la vida.
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Cristina Cáceres Hanzich
-Aceptar convivir con lo que no podemos cambiar con el
esfuerzo propio ni con la ayuda de otros/as. (Pérdidas afectivas, dolores físicos.)
-Frecuentar la compañía de personas o grupos que hayan
superado situaciones semejantes a las nuestras o estén trabajando en ello.
-Realizar actividades gratificantes como caminar, leer,
escuchar música, bailar, cantar, jugar. También practicar alguna artesanía y /o deporte, pueden ayudarnos con la canalización y manejo de las emociones.
-Cuidar la alegría, según recomienda el poeta Mario
Benedetti.
Gerald Edelman neurocientífico, premio Nobel, sostiene
que nuestras maneras de pensar, sentir y reaccionar más utilizadas, toman forma a través del impacto de su simple repetición en las conexiones entre las células cerebrales. Cuanto
más a menudo se utiliza un circuito del cerebro, tanto más
fuertes se vuelven sus conexiones hasta transformarse en un
surco fijo.
Tal conocimiento por una parte, pone a nuestra disposición
la oportunidad de crear hábitos a los que acudir para ayudarnos cuando una emoción nos invade. Nos alienta, además, a
evitar las simplificaciones a que nos llevan los modelos mentales.
69
Comunicación humana
Flexibilizar ideas y formas de accionar, fortalece la capacidad de confiar en uno y en los demás. Provee asimismo, un
entrenamiento positivo para momentos en que transitamos
conflictos y adversidades.
La neuroplasticidad descubierta por la científica y premio
Nobel en neurociencias Rita Levi-Montalcini y más tarde los
aportes de otros especialistas en la materia, nos abrieron las
puertas para el conocimiento de que podemos modelar el cerebro a través de nuevos aprendizajes. Al tener una vida mental
activa, es posible mejorar funciones durante toda la vida.
Por su parte Richard Davidson especialista en neurociencias
de la afectividad, ha realizado estudios que demuestran que
sentimientos y emociones como el amor, la confianza, la compasión y la alegría, pueden ser aprendidos. Nuestra tarea es
buscar dentro de nosotros las dificultades que no nos permiten llegar a ellos y empeñarnos en apartarlas.
En este sentido, parece apropiado recordar a Edgar Morín
cuando sostiene que aprender a vivir necesita no sólo de conocimientos sino también de la propia transformación.
70
Comunicación interpersonal
Pero vivir es siempre la aventura a que nos mueve el otro, un riesgo
impune donde apostar con ganas a un destino más favorable que la muerte.
Jenaro Talens, El espesor del mundo.
El lenguaje verbal no constituye la única forma que tenemos para comunicarnos; todas las artes, nuestra vestimenta,
costumbres; el entorno personal, así como actitudes, conductas y tambíén el silencio, trasladan información acerca de
quiénes somos y cómo pensamos.
Libertad
El filósofo Jürgen Habermas, así como otros pensadores,
acuerdan y ponen el acento en la necesidad de un marco
humano y ambiental de libertad para lograr la comunicación
interpersonal.
Conforme a esta premisa, se presentarán dificultades en
contextos verticalistas, autoritarios o donde se alimenten en
forma reiterada relaciones asimétricas de poder.
Aún cuando la esencia del poder es asimétrica. Esto difícilmente puede corregirse, con interés y dedicación apropiadas,
Comunicación humana
es posible llegar a diluir algunas asimetrías para construir formas democráticas de comunicación.
Por otra parte, algunas asimetrías resultan necesarias para
dar marco a conductas, responsabilidades y para educar
modos de cuidado personal o desempeño social; como en el
caso de las funciones paternal y maternal, docente, etc.
Existe una fuerza contextual propia de la cultura a la que
pertenecemos que nos orienta y empuja hacia determinados
patrones de conducta instalados y aprobados por la sociedad.
Asimismo, debemos tener presente que poseemos la fuerza
implicativa sustentada por convicciones y experiencia de vida,
que podemos ejercer para sostener cambios que mejoren nuestra calidad de comunicación y la de quienes nos rodean, así
como para oponernos a costumbres que deterioran la libertad
en la interacción humana.
Ejercer la libertad no es fácil, sobre todo en determinados
contextos; sin embargo la humanidad ha crecido gracias a
quienes se animaron a este tipo de intervenciones. Una estrategia posible para llevarla a cabo, sería buscar a otras personas que piensan de modo semejante y reunirse en grupos que
puedan ofrecerse mutua contención y aliento.
Mahatma Gandhi enseñaba que tenemos que ser el cambio
que queremos ver en el mundo.
Cambios en las subjetividades y vínculos
promueven y generan
72
Cristina Cáceres Hanzich
Cambios sociales, culturales, económicos y políticos
Recordamos lo dicho por O´Brien en el sentido de que en
ausencia de controles externos, la gente cree que es libre, sin
embargo muchas veces es prisionera de una forma de dominación más profunda e insidiosa: tiene una sola manera de mirar
el mundo.
Ésta es una característica que pueden compartir grupos, organizaciones, empresas, instituciones, comunidades.
Por otra parte, cada uno “vive la libertad” de acuerdo con
su peculiar impronta subjetiva, abonada por múltiples factores de su historia y experiencia.
Para su instalación progresiva, las transformaciones necesitan de nuestra continua reflexión y acción solidaria. Los
cambios culturales demandan mucho tiempo y a veces, toda
una generación.
Soñamos el vuelo, pero tememos las alturas.
Para volar, es preciso tener valor para afrontar el
terror al vacío.
Porque es sólo en el vacío donde el vuelo tiene lugar.
El vacío es el espacio de la libertad, la ausencia de
certezas.
Pero es esto lo que tememos: el no tener certezas.
Por eso cambiamos el vuelo por jaulas.
Las jaulas son el lugar donde las certezas viven.
Rubem Alves
73
Comunicación humana
Subjetividad
Las nuevas teorías de la comunicación introducen la subjetividad como elemento esencial de su proceso, aún dentro del
campo de la comunicación propia de las Ciencias exactas. Con
lo cual ya no podemos hablar de objetividad ni de una única
verdad o realidad, sino que debemos estar abiertos a las diferencias de interpretación que se presentarán a través de distintos observadores de un mismo hecho, situación o conducta. En otras palabras, tenemos que dejar de lado todo tipo de
preconceptos y renunciar al encuentro con verdades absolutas.
Respecto al observador que participa en la comunicación,
calificados pensadores de diferentes lugares del mundo y
desde distintas disciplinas, coinciden en que no es posible
capturar objetivamente una realidad externa a uno mismo.
Bradford Keeney, dice que deberíamos hablar de “captos”
en lugar de datos, pues no existen datos puros afuera sino que
siempre estamos nosotros captando subjetivamente la realidad,
construyéndola. Por su parte y en este sentido, Humberto
Maturana llega a la elaboración del concepto de una escucha
u observación a la que llama ”realidad entre paréntesis”, diferente para cada persona; relevante cuestión a tener en cuenta
en la comunicación.
A causa de su tránsito por el filtro de nuestra comunicación
intrapersonal y de los diversos factores que atraviesan la vida
de cada persona: género, edad, educación, sector social; expe-
74
Cristina Cáceres Hanzich
riencias previas, contexto; historia y geografía, cultura, etc.,
siempre vamos a realizar traducciones o versiones individuales de lo que escuchamos, de lo que vemos, de lo que leemos,
de lo que vivimos, de lo que nos cuentan etc.
Lo mismo que ocurre cuando nos encontramos con música,
pinturas y en general frente a las obras de arte.
En este aspecto, Rafael Echeverría aporta que cada planteamiento hecho por un observador nos habla del tipo de observador que esa persona es.
Por otra parte, que existan tantas posibilidades de interpretación de una realidad como individuos, aumenta el espacio
dentro del cual podemos movernos. Esta diversidad enriquece
el caudal de opciones.
75
Factores que influyen
la comunicación interpersonal
Los gestos “dicen” mucho, si no todo, sobre la personalidad y las aspiraciones de la persona observada.
Eva Illouz
- Construir un ambiente de respeto, confianza y empatía
con el otro/a lleva tiempo. A medida que progresamos en el
proceso de interacción, estas condiciones podrán ir creciendo.
- Sentirnos escuchados en un contexto apropiado, promoverá una expresión más genuina de nosotros mismos. Nos animaremos a mostrarnos como somos sin temores o prejuicios.
- Empatía y escucha atenta.
La empatía se hace presente en la receptividad y calidez
así como en la actitud de cooperación del contacto comunicacional. Se demuestra cuando tratamos de escuchar respetuosamente al otro, estando atentos a los fundamentos que rigen
sus argumentos, aunque no los compartamos.
- Escuchar comprometida y activamente quizás sea el quehacer más difícil que reclama la comunicación.
Comunicación humana
- La celeridad y escaso tiempo para la reflexión que nos
imponen los tiempos actuales, nos impiden en unos casos, y
en otros pueden funcionar como una seria dificultad o impedimento a la comunicación interpersonal.
Comprometernos con una buena comunicación, significa
empeñarnos en el cuidado de la salud integral personal; cuidar la salud de nuestros vínculos y relaciones así como colaborar en la construcción de la salud social.
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Prácticas que pueden ayudar
a la comunicación interpersonal
Según Habermas, la acción comunicativa depende del uso del lenguaje
orientado a la mutua comprensión. Resulta fácil ver por qué la contención
de las emociones negativas, la empatía y la propia seguridad pueden considerarse condiciones emocionales para el reconocimiento mutuo.
Eva Illouz
- Contar con una equilibrada autoafirmación, abonada por
el conocimiento propio.
- La oficiosidad y el victimismo se oponen a ambos.
Oficioso y victimista, rehenes de sí mismos; han fracasado en
la estrategia elegida para relacionarse.
La oficiosidad se relaciona con la demostración de una
excesiva expresividad que abruma y acosa a los demás.
El victimismo se da en una sobreactuación en el papel de
persona incomprendida o de enfermo no atendido.
- La escucha activa, en que insistimos, demuestra atención,
respeto e interés en la posición del otro.
- Chequear con los interlocutores si estamos entendiendo lo
que quieren decir y recíprocamente.
Comunicación humana
- Responder. Si no estamos en condiciones de hacerlo en el
momento de la interacción, ofrecer una explicación que haga
saber al interlocutor que lo escuchamos y estamos pensando
o tomando tiempo para responder más adelante.
- Mirar a las personas cuando las escuchamos y/o hablamos.
- Saber qué emociones y estados de ánimo influyen en el
contexto comunicativo y también pueden contagiarse entre
las personas.
- Tratar los temas en el aquí y ahora. Si acordamos que
vamos a remontarnos a algún hecho del pasado, tener presente que los recuerdos de las narrativas no van a ser coincidentes, lo que agregará dificultad a la interacción.
- Hablar en primera persona, desde nuestra percepción e
impacto personal .
- Iniciar las interacciones con algún comentario positivo
acerca del encuentro o de la situación que nos convoca.
- Desechar la búsqueda de culpas y culpables.
La comunicación resulta de una co-construcción de sus
actores, que demanda responsabilidad y en la que los interlocutores participamos también con la gestualidad y aún desde
el silencio.
80
Cristina Cáceres Hanzich
- Si se trata de varios interlocutores, mostrar con nuestro
accionar verbal y no verbal, que nos dirigimos y valoramos a
todos por igual.
- Escuchar pensando que los otros son personas que tratan
de hacer lo correcto de acuerdo con su sentir y pensar.
- Ofrecer consejos que no fueron solicitados puede ser
interpretado por quien los recibe, como una crítica o un juicio
negativo sobre su accionar.
- Explicar con claridad la propia posición así como sus fundamentos.
- Cuidar que nuestro discurso no traslade juicios descalificatorios u ofensivos.
- Respetar los espacios personales.
Todos tenemos algunos espacios propios: afectivos, recreativos, de descanso, trabajo; o de otro tipo, que deben ser respetados por quienes desean interaccionar con nosotros y recíprocamente.
- No esperar que nos comprendan completamente. En este
aspecto cada uno llegará hasta donde le sea posible.
- Saber que no tenemos el monopolio de pensamiento o
acción más conveniente o acertado para una situación determinada.
81
Comunicación humana
- Escuchar opiniones y críticas y reflexionarlas.
- No alimentar miedos o suspicacias propios o ajenos, porque nutren la desconfianza y opacan el clima comunicacional.
- Compartir información sobre temas puntuales que sea
conveniente para la tarea a realizar (por ejemplo en un equipo de trabajo). Existen niveles en que las asimetrías en la
información que se maneja deben respetarse.
- Cumplir con la confidencialidad si se nos requiere y la
prometemos.
- Respetar los contratos y convenios pactados. Si se presenta la necesidad de cambios, hablar con las personas involucradas para exponer las nuevas necesidades o circunstancias.
- Evitar sacar conclusiones sin contar con la mayor cantidad posible de referencias.
- No efectuar generalizaciones.
-No emitir juicios; cuando se toma esta postura, asumir y
expresar que se está emitiendo un juicio personal.
Las expresiones que descalifican o menoscaban el prestigio
del otro/a son difíciles de revertir, aún en el caso de volver
atrás y pedir disculpas.
82
Cristina Cáceres Hanzich
- Tratar de ir a los encuentros sin libretos armados y cerrados de acuerdo con nuestras razones y sentimientos.
- Mantener un volumen de voz que no resulte invasivo, que
equivale a no gritar.
- No amenazar.
- No manipular.
- Desterrar maltratos y violencias verbales o gestuales, sutiles o groseros. Son conductas que se hacen padecer a otros
con el fin de controlarlos o para manifestar poder sobre ellos.
Lastimar los vínculos hace difícil recomponerlos o recuperarlos
- Valorar los momentos de soledad buscados u obligados
por las circunstancias, como posibilidad de comunicación
intrapersonal nuestra y de los demás.
- Introducir el humor como una herramienta que propicia
la comunicación.
Poco o mucho, podemos hacerlo latir en nuestras interacciones.
- Recordar que la risa es la distancia más corta entre dos
personas o c omo proponía Paul Eckman, la risa es el trecho
más corto entre dos cerebros.
83
Comunicación humana
-Silencios:
Ofrecen varias caras:
a) Puede ser consensuado y disfrutado en compañía de otra
persona.
b) No es eficaz como respuesta; cada quien puede interpretarlo de manera diferente. No es cierto que quien calla otorga. El silencio deja al interlocutor pedaleando en el aire.
c) El silencio también puede ser una forma de manifestar
enojo, de mantener una espectativa; de controlar a distancia;
de excluir; en fin, de maltrato.
d) En alguna ocasión podemos necesitar una dosis de silencio antes de dar una respuesta. Tomarla, pero informarla al
interlocutor/a.
- Evitar los reproches tardíos. (Pasar facturas.)
La queja resulta legítima realizada desde lo que personalmente se siente ante una conducta o situación que ofende o
maltrata. Puede ser pertinente y necesaria, planteada en el
momento oportuno, con las palabras adecuadas.
- Desechar el uso de la burla con respecto a dichos o acciones del interlocutor/a.
- La ironía en determinadas circunstancias implica un
poderoso recurso comunicacional mientras no conduzca algun
tipo de discriminación o maltrato.
- Dirigirnos a las personas preferentemente por su nombre,
en lugar de sus títulos o cargos (sobre todo si algunos los
84
Cristina Cáceres Hanzich
poseen y otros no). Tampoco por roles que les adjudicamos.
Por ejemplo a numerosos mayores les desagrada que los llamen “abuelo/a”, si esas personas no son sus nietos; a muchas
mujeres les molesta el trato de “mamita” por quienes no son
sus hijos.
- Ser concientes de que en algunos casos, discriminamos.
Evitarlo.
Existen muchas formas de discriminar:
a) Actuar con indiferencia e ignorar la presencia del otro es
una forma de discriminación.
b) Eludir el saludo es otra de ellas.
c) Discriminamos: por razones generacionales: a adolescentes, jóvenes, viejos; también por pertenencia a determinados sectores sociales; por práctica de distintas creencias; por
elecciones sexuales; etnias; razas; capacidades diferentes;
enfermedad; procedencia geográfica; etc.
Acerca de la discriminación no solemos ser concientes de
las teorías que nos impregnan al respecto e incluso, sostenemos una cosa en el discurso y actuamos de manera distinta.
El riesgo es que no lo vemos y no vemos que no lo vemos.
Detrás de la discriminación y los prejuicios se encuentran
personalidades autoritarias. Somos partícipes de una cultura
que nos arrastra a conductas de incapacidad para incluir lo
diferente y tolerar la alteridad. A su vez, detrás de esta incapacidad para convivir con lo distinto, se encuentran nuestros
miedos a lo desconocido y los fantasmas de cómo pueda afectar nuestras vidas, nuestra rutina, nuestros bienes, etc.
85
Comunicación humana
Hanna Arendt, entre otros autores, ha trabajado brillante
y extensamente la temática de la discriminación.
Por su parte Wolton dice que nunca se dirá suficientemente que la comprensión de los estereotipos y los prejuicios es
más importante, pero más difícil, que la de las ideologías que
influyen la comunicación.
Abundantes ejemplos acerca de la temática, así como sobre
sus dolorosas consecuencias, se encuentran en las películas
tituladas Crash o Vidas cruzadas; Historias cruzadas; Babel,
producciones estadounidenses; Tiempos de la vida (FranciaTurquía, 2008).
Los lectores interesados, podrán reconocer o encontrar
ejemplos en otras obras.
- No adherir ni poner en circulación rumores.
Allport y Postman han realizado interesantes estudios sobre
las consecuencias del rumor en la interacción de grupos
humanos.
- Recordar que la gestualidad o comunicación analógica,
también nos expresa, y en ocasiones, más que las palabras.
Según algunos autores solamente alrededor de un 10% puede
ser atribuído a lo estrictamente verbal.
- Hacer visible a los otros nuestros límites, puede ayudar a
que nos conozcan mejor, para no alimentar falsas expectativas recíprocas.
86
Cristina Cáceres Hanzich
- No resulta posible involucrarnos con todas las personas
de la misma forma. Por otra parte, maltrato y violencia deben
ser reconocidos y detenidos tempranamente.
- Buscar horarios y lugares propicios para la comunicación.
No conviene tener charlas sobre temas conflictivos antes de ir
a dormir o durante las comidas.
- Malentendido y confusión, se presentan a pesar de las
buenas intenciones. Por esto —humor y creatividad— alientan
la empatía y sostienen el bienestar de los climas comunicacionales.
Podemos concluir que la interacción comunicativa, recorre
un proceso complejo en movimiento contínuo. Se trata de una
coconstrucción de sus actores, que se retroalimenta en condiciones de libertad, responsabilidad, escucha comprometida,
contextos adecuados, climas emocionales propicios y voluntades empáticas.
Propongo el poema que el poeta argentino Hamlet Lima
Quintana nombró: “Gente,” como una expresión de deseo en
cuanto a devenir esta clase de gente, o reconocerla si tenemos
la dicha de encontrarnos con ella en alguna ocasión:
87
Comunicación humana
Hay gente que con sólo decir una palabra
enciende la ilusión y los rosales;
que con sólo sonreir entre los ojos
nos invita a viajar por otras zonas,
nos hace recorrer toda la magia.
Hay gente que con sólo dar la mano
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca las guirnaldas;
que con sólo empuñar una guitarra
hace una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con sólo abrir la boca
llega hasta todos los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas
y se queda después como si nada.
Y uno se va de novio con la vida
desterrando una muerte solitaria
pues sabe que a la vuelta de la esquina
hay gente que es así, tan necesaria.
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Canales que utilizamos
en la comunicación
Los aspectos que nos constituyen, se mantienen mediante el mecanismo del habitus o el “mecanismo estructurador que opera desde el interior
de los agentes”.
Pierre Bourdieu
Con fines didácticos, Paul Watzlawick, así como otros autores después de él, toman en cuenta divisiones de la semiótica
y la aplican a la comunicación para explicar los canales o sendas, por los que ésta se lleva a cabo. Se trata de la sintáctica,
la semántica y la pragmática.
Sintáctica
Se entiende por sintáctica de la comunicación, las vías que
utilizamos para expresarnos; transmitir información y mensajes.
Estas vías o canales son:
- verbal, constituido por las palabras; por ejemplo, el habla
propio de un grupo humano y en sentido más amplio, el lenguaje.
Comunicación humana
- paraverbal, refiere a los tonos, volumen, altura de voz
empleados o, dicho de otro modo, las características que otorgamos a lo que verbalizamos.
- no verbal, integrado por los gestos que acompañan a las
palabras; mirada; posturas, movimientos de cuerpo y manos,
etc., así como la distancia física (proxemia) que guardamos
con quienes intentamos comunicarnos.
Los canales paraverbal y no verbal, integran la “ comunicación analógica”. Dan marco y califican lo manifestado a
través de las palabras, incluso pueden modificar el significado de lo verbal. Por ejemplo el humor puede crear un clima de
calidez, aún dentro de un contenido de seriedad y firmeza.
Nuevamente se hace presente la importancia de las emociones y su modo de expresión en la transmisión que hace el emisor y que traducirá el receptor.
Humor y empatía pueden constituirse en itinerarios aptos
para manifestaciones que de otro modo no llegarían a transformarse en comunicación.
La comunicación analógica varía en distintas comunidades
y culturas, lo que demandará su conocimiento para poder
acercarse a una interacción efectiva.
- El Contexto, también cumple la función de canal, porque
nos da la pauta de cómo debemos entender lo que se dice. La
misma frase manifestada en contextos diferentes puede tener
significados también distintos.
90
Cristina Cáceres Hanzich
Las artes pueden llegar a constituirse en canales, sobre todo
cuando están asociadas a alguna historia anterior compartida.
Es el caso que nos propone la música que el protagonista de
la película La vida es bella ( producción italiana), hace llegar
a su esposa ubicada en otra barraca del campo de concentración al que fueran trasladados por su condición de judíos.
Semántica
La semántica se interesa por la atribución de significado,
función que los estudiosos ponen a cargo del receptor.
Gregory Bateson define al significado como el patrón que
le permite a un observador conjeturar acerca de lo que hay del
otro lado.
Cuando elegimos un determinado conjunto de palabras o
glosario en un texto escrito o en una conversación, intentamos establecer una convención semántica dentro de la cual
nos manejamos y creemos ser entendidos. Sin embargo,
muchos malentendidos se deben a que se presupone que compartimos dicha convención. Es decir, muchos sobreentendidos
se transforman en malentendidos.
Los códigos a compartir tienen que anticiparse o consensuarse con quienes los desconocen.
Significados de palabras y códigos que circulan en el uso
de unas regiones geográficas, espacios de trabajo o sectores de
población, no son compartidos y en ocasiones, ni siquiera
conocidos por otros.
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Comunicación humana
Si los usamos debemos explicarlos, para que todos puedan
introducirse sin errores de interpretación en el sentido de un
discurso o una conversación.
Pragmática
Paul Watzlawick, Janett Beavin Bavelas y Don D. Jackson,
la definen como los efectos que la comunicación produce sobre
la conducta de sus destinatarios.
Enumeran algunas pautas de interacción a las que llaman
axiomas de la comunicación, cuya utilización puede influir de
modos diversos en los comportamientos de quienes las reciben.
Por ejemplo, en el circuito comunicacional, existe una cantidad de respuestas posibles a un mensaje: aceptar que nos
comunicamos; descalificar la comunicación; negar que nos
comunicamos, rechazar la comunicación, etc., que darán lugar
a conductas diferentes e incluso hasta la expresión de síntomas de parte del interlocutor/a.
Alude tanto a la escucha del receptor como a la responsabilidad acerca de lo que decimos, cómo lo decimos, a quién lo
decimos y en el marco de la dinámica de qué contextos.
Al poder del lenguaje para otorgar entidad a lo que manifiesta, agreguemos cuidar la claridad de propósitos cuando
nos dirigimos a niños, adolescentes; algunos ancianos así
como a personas con capacidades diferentes o con poca o ninguna información acerca de lo que queremos decir.
92
Cristina Cáceres Hanzich
Todos somos sensibles en unos u otros aspectos, a las cosas
que nos llegan a través de la comunicación. Aprovechamos
para destacar la importancia que la educación del sentido crítico desempeña en la función de receptor .
Montaigne decía que las palabras son mitad de quien las
pronuncia y mitad de quien las escucha.
Por eso tal vez, dice una canción:
“Una palabra no dice nada y al mismo tiempo,
lo esconde todo.
Una mirada no dice nada y al mismo tiempo, lo
dice todo…”
Contenido y relación
Toda comunicación tiene un aspecto de contenido creado
por lo que se desea transmitir y otro relacional resultante del
vínculo que tenemos con el interlocutor; este último opera
como contexto primario de nuestra interacción y también
como canal de transmisión.
El nivel relacional caracteriza y califica los contenidos, en
tanto implica información sobre la comunicación que llevamos a cabo. Por ejemplo, habrá diferencias cuando tratemos
con conocidos, amigos o con desconocidos.
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Comunicación humana
Tanto la comunicación analógica como el contexto, constituyen lo que técnicamente se denomina metacomunicación,
es decir, comunicación sobre la interacción que se está llevando a cabo.
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El lenguaje
“ Las palabras traen un mundo a la mano”.
Humberto Maturana
El lenguaje nos introduce en la característica más original
de la condición humana, como dijo Yves Bonnefoy, citado por
Morín: son las palabras con su poder de anticipación y su
posibilidad de reflexión, lo que nos distingue de la condición
animal.
Desde el campo de las ciencias biológicas han tenido lugar
importantes desarrollos postulando que el rasgo básico que
distingue a la especie humana de otras, es el lenguaje. Dicho
postulado fue establecido por Ernst Mayr a principios de los
años sesenta. Sin embargo, ha sido sobre todo en el área del
pensamiento sistémico, donde la relación entre los seres
humanos y el lenguaje ha sido explorada más profundamente. En este dominio, son destacables, entre otros, las contribuciones de Humberto Maturana desde la Biología así como
Rafael Echeverría desde la Ontología del lenguaje.
Estas teorías plantean que las personas son seres lingüísticos, seres que viven en el lenguaje y por ello su función es
indispensable para comprender los fenómenos humanos.
Establecen también que el lenguaje es acción.
Comunicación humana
Función generativa y creadora de realidad
Acerca de la función del lenguaje se están manejando conceptos novedosos e imprescindibles para la comprensión de la
comunicación. Anteriormente se pensaba que el lenguaje contaba o pintaba una realidad como podría describirse un paisaje; ahora sabemos que el lenguaje no describe sino que construye lo que dice o enuncia.
Asimismo, se concebía al lenguaje, como en una especie de
cinta transportadora de mensajes que —si estaban claramente
elaborados— llegarían del mismo modo al destinatario/a.
Actualmente se reconoce que el lenguaje crea, construye y
da entidad a lo que nombra, es decir hace ser a las cosas lo
que decimos qué son.
A esto se refiere lo que llaman función generativa del lenguaje. Los autores plantean que no es pasivo o descriptivo,
sino que genera que las cosas sean como las nombramos. Al
plantear esta condición de crear realidades, sostienen también
que el lenguaje es acción.
Por cierto, el lenguaje genera algo cuando está imbuido de
compromiso y responsabilidad, de lo contrario sólo cumple
una premisa sonora sin interés en implicarse ni construir o
modificar algo.
Rafael Echeverría explica que una vez que algo se convierte en parte de nuestras vidas, una vez que la realidad externa
existe para nosotros, dejó de ser externa y la forma en que
existe para nosotros es en el lenguaje. Aclara, sin embargo,
96
Cristina Cáceres Hanzich
que el lenguaje no genera todo lo que existe porque esto haría
del silencio y la nada lo mismo y obviamente, no lo son. No
podemos sostener entonces, que aquello de lo que no podemos
hablar, no existe.
Al expresar lo que decimos de un modo o de otro, abrimos
o cerramos posibilidades para nosotros mismos y muchas
veces, para otros. Cuando hablamos, modelamos el futuro, el
nuestro y el de los demás. Pero además del futuro, los seres
humanos modelamos nuestra identidad y el mundo en que
vivimos. Más aún, en el lenguaje y a través de él, nos creamos
a nosotros mismos.
Poder del lenguaje
Ives Bonnefoy advierte que lo importante en el lenguaje
está en sus poderes y no en sus leyes de funcionamiento.
Esto resulta una cualidad que podemos utilizar de muchas
maneras en nuestra ayuda y en la conformación del clima
social en que nos desenvolvemos.
También es cierto que dicha condición entraña riesgos y de
ello surge la responsabilidad sobre lo que enunciamos con su
uso.
El lenguaje lo contiene todo. Algo importante, es poder percibir en cada ocasión, lo que no es relevante para la comunicación que deseamos realizar.
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Comunicación humana
Afirmaciones, declaraciones y juicios
Si definimos una situación, un hecho, una conducta, con
una forma lingüística determinada le estamos dando las
características con que lo decimos, porque el lenguaje sustenta lo que dice. Por ejemplo las expresiones: “Argentina representa un país de grandes dimensiones”; “hoy hubo sol todo el
día ”, refieren una condición comprobable y adquieren la figura de afirmaciones.
Una declaración requiere el sustento de que la realice quien
puede hacerla y avalarla; por ejemplo: “los declaro marido
y…”.
En cambio si decimos: “Laura es generosa”; “Irma no
alcanza a comprender lo que ocurre…” “Héctor es miedoso”
estamos emitiendo juicios personales.
El verbo ser
Observemos que el verbo “ser” que se utilizó en algunos de
los ejemplos anteriores, contiene una fuerza especial para dar
arraigo a cualquier expresión, sobre todo si emitimos un juicio.
En la expresión: “en ocasiones Héctor tiene comportamientos tímidos”, lo dicho traslada un impacto diferente en la emisión así como en la recepción. Es decir, a través del lenguaje,
ponemos a Héctor en diferentes situaciones y ofrecemos distintas imágenes suyas, tema del cual tenemos que ser concientes y hacernos cargo.
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Cristina Cáceres Hanzich
Responsabilidad
Aquí se juega la responsabilidad por las intervenciones que
realizamos en cualquier orden, lo que se haya en estricta relación con la imprescindible construcción de confianza para
iniciar y avanzar en una interacción.
Recordemos de paso que el lenguaje es una forma de acción
y ya no podemos olvidar que nuestro accionar como observadores participantes en la comunicación, será siempre a través
de las personales interpretaciones o traducciones que nos permite nuestra percepción de las cosas.
Conversar
Barnett Pearce , considera la conversación como la primera, la más primitiva forma de comunicación humana. Algo
común a todas las personas en todos los tiempos.
Conversar, etimológicamente quiere decir “girar o cambiar
con”. En una conversación permanentemente estamos cambiando desde un lugar hacia otro. Se trataría de una especie
de danza que compartimos con alguien. Partimos de una posición y concluimos en una diferente, a la que nos ha llevado el
movimiento de interacción con la otra persona.
Una danza puede contribuir a una imagen de conversación:
escucho música, que crea un clima propicio, me pongo en
contacto con el otro/a y estoy atento/a a sus mensajes gestua-
99
Comunicación humana
les y corporales tanto como la otra persona estará atenta a los
míos y ambas a los movimientos recíprocos. Juntos nos desplazaremos encontrando alegría y placer o, podría acontecer
que tropezaremos y nos sentiremos frustrados por el desencuentro.
En este sentido, luego de conversar con alguien, si uno se
ha comunicado, debería quedar un poco transformado; en
alguna medida diferente de lo que se sentía antes del encuentro, de lo contrario no hubo comunicación. Únicamente se
emitieron mensajes. Solamente se habló. O lo que es peor,
solamente se articularon sonidos.
De lo que concluimos una vez más, que la parte activa y
más importante de la comunicación sería la escucha atenta,
comprometida y responsable.
Observadores en la escucha activa
Movernos del propio espacio emocional y mental, flexibilizar la percepción de modo distinto a lo habitual, nos convierte en buenos observadores. Cuanto más afianzamos nuestra
disposición de observadores en una escucha activa, mejor nos
preparamos para la comunicación.
Conviene insistir en que cada observador está influenciado
por circunstancias y hechos que será útil tener presente:
género, edad, sector social; educación, deseos e intereses;
experiencias previas, etc. Toda una historia y geografía que
100
Cristina Cáceres Hanzich
nos preceden, de las que no somos completamente concientes
y que por lo tanto, no nos permite hablar de verdades que los
demás deban aceptar.
Cuando tratamos de comunicarnos construimos historias,
relatos o narrativas que también estarán permeadas por todos
los factores individuales y contextuales que fuimos conociendo y enumerando.
Reiteran los estudiosos: podemos acercarnos a comprender
la complejidad de un proceso comunicacional, únicamente
teniendo en cuenta la incertidumbre que nos presenta la interdependencia con el otro, que es un otro diferente de nosotros.
Esta condición que Emmanuel Levinas nombra como alteridad, induce a pensar que nos movemos desde una humanidad compartida, pero atravesada por las variables personales
de una diversidad que nos aporta, aunque cuesta aceptar e
incluir en la comunicación.
La alteridad incluye la diferencia del otro con derechos propios, semejantes a los nuestros.
Pensamiento, sentimiento y lenguaje
Pensamiento, sentimiento y lenguaje emergen de nosotros
interconectados y casi simultáneamente. Por otra parte, lo que
decimos acerca de alguien, de algún hecho o situación, lo sentimos dentro nuestro como realidad.
En tanto las personas nos demos cuenta de la calidad y
cantidad de sentimientos y emociones que acompañan al pen101
Comunicación humana
samiento, tratando de reconocerlos y dirigirlos, los resultados
de nuestras manifestaciones podrán compartir aspectos de
creatividad, crecimiento personal y acercamiento que conduzcan a una comunicación satisfactoria.
Franz Rosenzweig dice que el habla está condicionada por
el tiempo y nutrida por él. No sabe anticipadamente dónde va
a terminar. Depende de otros. De hecho, vive gracias a la vida
de otro. En la conversación real algo ocurre. Ese otro de cuya
vida vive el lenguaje para que algo ocurra en la conversación,
es siempre alguien definido que no sólo tiene oídos, como todo
el mundo, sino que tambien tiene una boca.
Lo social, fenómeno lingüístico
Lo social, para los seres humanos, se constituye en el lenguaje. Todo fenómeno social es producto de un fenómeno lingüístico. Por eso, dice el sociólogo y filósofo Echeverría, la
comunicación nos conduce al ámbito de la ética de la convivencia humana, porque apunta en dos direcciones.
En primer lugar, nos remite a la gran temática de lo que es
el sentido de la vida para cada uno, que se hace presente en
nuestra comunicación intrapersonal.
En segundo lugar, nos dirige hacia los problemas que guardan relación con las nuevas construcciones de convivencia en
un mundo globalizado, que nos dificultan una mirada al otro
distinta de aquella a la que estábamos acostumbrados. Ésta,
como casi todas las temáticas de la comunicación interpersonal guarda estrecha relación con el reconocimiento de las diferencias y el respeto de los espacios personales.
102
El silencio en la comunicación
intra e interpersonal
¿Y por qué el silencio, esa grieta, esa carencia de ruido o de lenguaje,
quizás de formas propias, de verdad y de error?
Marcelo N. Abadi
El silencio es un concepto compuesto por muchas facetas.
Representa mucho más que una pausa o un intervalo.
Establece un orden vital imprescindible en las relaciones con
uno mismo y con los otros aunque alguna de sus aristas puedan crear dificultades en la comunicación.
Para comenzar podríamos pensar en el silencio hacia dentro de nosotros y en el silencio hacia fuera, es decir hacia
quienes nos rodean.
El silencio intrapersonal resulta sumamente necesario y
saludable en tanto nos permite la conexión con nuestra interioridad, con nuestros sentimientos, emociones y pensamientos. Nos ayuda a conocer las ideas y valoraciones que sostenemos acerca de las personas y las cosas.
Necesitamos del silencio para reflexionar; tomar decisiones, evaluar caminos posibles, encarar proyectos así como
para revisar nuestras conductas y puntos de vista.
Comunicación humana
En muchas ocasiones, la pausa que convoca el silencio
interior es una necesidad personal dentro del ritmo cotidiano;
un descanso para continuar o bien cambiar de rumbo.
Como en la música, los intervalos que provee el silencio
aparecen ineludibles para sostener la dinámica que demanda
nuestro accionar o nuestro descanso.
Según los artistas, el silencio retroalimenta el ocio creativo,
privilegio que no les pertenece con exclusividad, porque todos
podemos incluirnos en tal experiencia.
El silencio interpersonal en cambio, puede inducir confusión o ambigüedad en su interpretación por nosotros o por los
otros. Por ejemplo, su instalación en una interacción comunicacional ¿podría valorarse como una respuesta?
Quizás pueda serlo cuando se ha acordado o anticipado la
posibilidad de tal alternativa; de lo contrario su interpretación
va a resultar diversa según quien lo traduzca.
Más adelante insertamos un ejemplo a través de algunas
reflexiones que nos sugirió el film iraní Detrás de los olivos.
Importa la gestualidad con que acompañamos los silencios,
que será traducida por nuestro interlocutor/a, porque transmitirá información acerca de lo que sentimos.
Si bien existen tiempos para hablar y tiempos para callar,
el silencio puede ser entendido como carencia de respuesta o
como falta de correspondencia.
Si desconocemos la intención de su presencia, fácilmente
podemos caer en interpretaciones relacionadas con el desinte-
104
Cristina Cáceres Hanzich
rés, la indiferencia, discriminación e incluso el enojo de quien
lo instala.
Para entenderlo pongámonos por un momento, en la piel
de una persona que durante alguna forma de diálogo, ya sea
oral o escrito, espera una respuesta.
El silencio puede ser utilizado para poner distancia, para
cubrir miedos; para escondernos detrás suyo o para crear
expectativas.
También puede ser empleado para castigar, presionar o
arrinconar al otro, con lo cual toma forma de manipulación o
maltrato y hasta puede constituirse en violencia. Algo parecido al accionar de alguien que se levantara y se fuera sin explicación de un encuentro o reunión.
Del mismo modo, los silencios familiares o grupales guardados a través del tiempo para ocultar algún suceso considerado doloroso o vergonzante, interferirá en sus relaciones
hasta adquirir la forma de un verdadero conflicto encapsulado en la ausencia de palabras.
Sin embargo, el silencio en compañía, que en ocasiones
comparten los seres que se aman; que comparten un trabajo,
etc., puede constituirse en un ámbito de comunión y de paz a
disfrutar.
En otros casos, puede establecerse como atención y cuidado de los espacios personales a los que tiene derecho toda persona; comportamiento que abona la libertad individual y crea
ambientes propicios a la comunicación.
105
Comunicación humana
Cuando necesitamos concentrarnos en la comprensión o
resolución de algunos problemas, el silencio representará la
mejor música que podamos escuchar.
Asimismo la escucha o la contemplación a que nos convocan una melodía que nos conmueve, tanto como un discurso
interesante; una obra de arte o las manifestaciones de la naturaleza, necesitan del silencio para su captación y disfrute más
plenos .
Del mismo modo —según Maturana— las palabras son una
forma de acariciarnos con que contamos los seres humanos,
también el silencio, de acuerdo al uso que hagamos, puede ser
una manera de respetarnos y mimarnos unos a otros.
Dependerá de nosotros.
106
Comunicación en los espacios
de convivencia
Tanto hombres como mujeres aceptaban sus papeles sin discutir; eran
inflexiblemente incapaces de asumir cualesquiera otros.
Jean M. Auel
en Los hijos de la tierra
perteneciente a la saga El clan del oso cavernario
La cultura, que interviene en nuestras vidas a través de la
palabra, el accionar y la mirada de los otros, condiciona la
construcción de nuestra personalidad. Es decir, lo que se nos
enseña; aquello que aprendemos, tanto como lo que nos dicen
que se espera de nosotros, informa, moldea y dará cuenta de
nuestro sentir y pensar así como de nuestras conductas con
respecto a nosotros mismos y a las otras personas.
En este sentido, si en la socialización temprana —que se
lleva a cabo en el hogar— pero también en las siguientes etapas educativas que se comparten con la escuela y otros espacios, entregamos unos recursos a las niñas y otros distintos a
los niños, nos vamos a encontrar con que ambos manejarán
nociones y prácticas parcializadas, que nos les permitirán desarrollar todas las capacidades necesarias en su desempeño
vital.
Comunicación humana
La historia narra como se ha alentado y facilitado un circuito de conocimientos restringidos para cada género, con la
consecuencia de ignorancias y pérdidas significativas para
ambos sexos. Del mismo modo que se destinaron funciones
del espacio privado a las mujeres así como la mayoría de las
que se llevan a cabo en el espacio público preferentemente a
los varones.
La naturalización e institucionalización de prácticas y
saberes diferenciados para varones y mujeres pareciera una
promoción de este no saber y por lo tanto no hacer de los
varones en algunas materias y de las mujeres en otras. Al
mismo tiempo, se crearon espacios de poder diferenciales para
unos y otras.
¿Debemos buscar en los créditos ajenos lo que la cultura y
la educación nos han desapropiado? ¿Qué hacemos si quienes
están autorizados para saber no están disponibles o cerca
cuando los/las necesitamos para resolver algo?
Por ejemplo dónde encontrar los elementos necesarios para
preparar una comida y cómo hacerla, curar una herida o bien
atender algún tipo de emergencia técnica que reclame una
solución inmediata.
El reconocimiento primordial de nuestra calidad de seres
humanos completos, a la que se agrega la condición femenina o masculina, nos habilita para pensar que lo que la cultura no da, mujeres y varones podemos adquirirlo. De hecho,
esto ocurre en muchas comunidades y también espontáneamente. Numerosas personas se interesan en el conocimiento y
ejercicio de roles que nos les han sido socialmente asignados.
108
Cristina Cáceres Hanzich
Representantes femeninas y masculinos de diferentes campos de estudio o trabajo, ofrecen numerosos ejemplos al respecto en todos los tiempos históricos.
Francoise Héritier antropóloga, revela —sin embargo— la
inercia de las estructuras de pensamiento en este aspecto, lo
que puede interferir en la percepción del surgimiento de nuevas prácticas en el hogar y en la sociedad. Dice que las crisis
de las relaciones de género transitan la variable del cambio de
las mujeres. Existe un desdibujamiento de las fronteras tradicionales, donde los varones sienten que han mermado las prerrogativas del patriarcado y están en la búsqueda de un nuevo
equilibrio. De modo semejante opinan entre otros, el sociólogo argentino Héctor Bonaparte y el escritor Sergio Sinaí.
Agrego que muchos varones han asimilado con valoraciones positivas, conductas que los acercan a nuevas experiencias personales.
Por otra parte, parece necesario recordar que, si compartimos el ámbito del diario vivir, necesitamos de competencias
semejantes para poder gozar de tiempos libres imprescindibles
a la salud integral y el crecimiento personal así como para la
posibilidad de momentos propicios y necesarios para la comunicación .
Nuestra humanidad se perfecciona y crece en el encuentro
con la diversidad que ofrecen los otros/as, realidad que abona
nuestra interdependencia humana; pero cada persona tiene
que asumirse y responder por sí misma acerca de sí misma.
109
Comunicación humana
No se habla, por cierto, de no pedir ayuda u ofrecerla cuando sea necesario, se trata más bien de realizar aprendizajes de
habilidades útiles como seres humanos completos.
Es decir se manifiestan curiosidad e interés en los pequeños o grandes asuntos que simplifican o enrarecen la cotidianeidad y que podemos resolver con eficacia y satisfacción,
sin la presencia de expertos o expertas pertenecientes al otro
género.
No somos iguales, pero sí semejantes y esto hace necesaria
una equidad responsable en la calidad y cantidad de trabajo,
que influirá a su vez, en cierta equidad en el descanso, la
recreación y el tiempo libre.
La idea no es apuntar a la igualdad pero tampoco instrumentar la complementariedad como recurso de armonía o
normalidad. La igualdad resulta imposible si se respetan las
diferencias; la complementariedad tal como se la justifica,
deviene una repetida estrategia para sostener estereotipos.
Incluso atenta contra la libertad a que nos referimos al
comienzo del capítulo sobre comunicación interpersonal.
Para resultar legítima, la complementariedad en las funciones al interior del ámbito privado, tendría que surgir del afecto —si está presente— o bien, del respeto por los deseos personales y acuerdos consensuados.
Insisto en no restar importancia a la interdependencia
humana, sino enriquecerla con intercambios que se establezcan desde la autonomía individual y no desde carencias
110
Cristina Cáceres Hanzich
adquiridas. Lo importante es ayudarnos a ser felices desde
todo lo que tenemos y podemos incorporar y no depender de
prejuicios culturales que promocionan modelos impuestos por
la cultura dominante.
A este fin, en primer lugar deberíamos poner en duda que
el orden establecido, que hemos heredado y se nos presenta
legitimado como natural, sea el mejor y único posible.
Actualmente, algunos varones y mujeres desde muy jóvenes, se están interesando en adquirir los conocimientos y
hábitos que les proveerán transitar con independencia por distintas situaciones de la vida diaria; circunstancia que ampliará sus enfoques y favorecerá las condiciones en que se llevarán a cabo las nuevas relaciones así como los vínculos que de
ellas surjan.
Mitos y prejuicios
A través del tiempo, se ha tolerado la utilización de la violencia por los varones como un atributo de virilidad.
Mientras que a las mujeres se ha atribuido casi con exclusividad lo emocional. Lo cierto es que mujeres y varones,
durante mucho tiempo, fueron educados con distintos permisos y límites para desempeñarse en los ámbitos público y privado.
En tanto que unas y otros podemos evolucionar y crecer, no
existen jerarquías en nuestras potencialidades humanas, tema
111
Comunicación humana
ampliamente demostrado por acontecimientos históricos y
científicos a lo largo de siglos.
Por fin, más allá de las ventajas individuales y sociales de
contemplar una educación integral de las capacidades de los
distintos géneros. Se ayudaría a chicas y chicos a desempeñar
con mayor competencia sus papeles en la vida, con la posibilidad futura de constituirse en mejores parejas, padres y
madres, compañeros/as trabajadores o empresarios, empleados
o profesionales, ciudadanos. En fin, personas autónomas,
curiosas, creativas, entrenadas para lo incierto.
Uno puede elegir entre refugiarse en lo conocido y seguro o
avanzar y crecer. Abraham Maslow
112
Ejemplos en el análisis de la película
Detrás de los olivos
Filme iraní. Guión, montaje, producción y dirección: Abbas Kiarostami
(l994).
Cristina Cáceres Hanzich
Publicado en contratapa del diario Rosario 12, 1998
Las reflexiones y comentarios que efectúo a continuación,
llevan la intención de ofrecer un ejemplo del aprovechamiento crítico que pueden brindarnos algunas películas en relación con la comunicación. De cualquier modo, cada persona
hará sus propias evaluaciones y será impactada de acuerdo
con su percepción individual.
En una lectura posible, me pregunto si la construcción
social de la realidad transformada en cultura de un pueblo,
puede resultar en una encrucijada para los seres humanos
involucrados en ella.
Detrás de los olivos, trata de un director de cine (cuyo personaje es el único protagonista profesional de la misma), que
llega a un pueblo al norte de Teherán recientemente arrasado
por un terremoto.
Comunicación humana
El guion se inserta en las modalidades culturales del lugar
y las de sus habitantes, y permite que ambas, a través de sus
particularidades, interactúen con el propio guion del filme.
Los tiempos de la película reflejan respetuosamente los pertenecientes a las personas y espacios elegidos, bien alejados
por cierto de las prisas occidentales.
En consonancia, un bucólico entorno natural, a pesar del
desastre, arraiga y modula la estética elegida por Kiarostami.
Se hilvana una sencilla historia atravesada por esta oportunidad de encuentro que otorga la participación actoral de
algunas muchachas y muchachos del lugar.
Tahereh, la chica elegida para protagonizar el filme, ha
quedado huérfana a raíz del terremoto y vive con su abuela.
Ha tenido la oportunidad de estudiar; sabe leer y manifiesta
explícitamente su orgullo en tal sentido: “¡no me pondré uno
de esos vestidos que usan las campesinas analfabetas!”
Hossein, su partenaire, en la ficción, está enamorado de
Tahereh. Éste relata que se ha acercado a la joven para hacérselo saber, pero que ha sido rechazado en razón de ser analfabeto y de su pobreza, que le impide ofrecerle una casa propia.
Sin embargo, ha quedado alentado por una mirada que le
dirige Tahereh en ocasión de una visita al cementerio, adonde
ambos se encuentran para visitar a sus muertos.
A partir del acercamiento que les proporciona el trabajo en
la película, Hossein pasa por alto la negativa rotunda con que
la abuela de la muchacha rechaza su propuesta de casamiento así como la oferta de construir una casa para ambos con
sus propias manos.
Despliega ante su amada una propuesta audaz y novedosa
para el contexto: Hossein le propone que si su corazón lo
114
Cristina Cáceres Hanzich
acepta, se case con él y continúe estudiando, ya que él promete proveer a todas las necesidades económicas del hogar y
también compartir con ella los trabajos cotidianos de una
familia y del cuidado y crianza de los hijos cuando éstos lleguen… “Una vez haré el té yo y otra lo harás tú”… “Haré una
ventana para que por las mañanas puedas disfrutar mirando
las montañas.”
Las consecuencias prácticas de la oferta de Hossein que
podrían resultar beneficiosas para la felicidad de una pareja,
se fundamentan en la creencia del muchacho acerca de valorar como bienes la inteligencia y la comprensión y no solamente la riqueza. El también piensa que si los pobres se casaran con los ricos y los analfabetos con quienes han estudiado,
el tener y el saber de unos compensaría las carencias de los
otros, produciéndose un intercambio que resultaría en mayor
equilibrio social, con beneficios para todos.
Coherente con su modo de pensar, no le interesa mirar a
otra bella muchacha que se cruza en su camino, pero “es una
campesina analfabeta”…
Mientras tanto, Tahereh permanece imperturbable y silenciosa con respecto a las declaraciones de Hossein así como
ante los proyectos que éste le propone compartir con ella.
¿Son los mandatos culturales reeditados en la voluntad de
su abuela los que influyen en su obstinado silencio?
¿Qué siente Tahereh? ¿Qué quiere ella, verdaderamente? En
todo caso, ¿cuenta, en tal contexto, con la libertad de manifestarlo?
Aquella mirada que recibe Houssein en el cementerio, ¿fue
una expresión de los sentimientos de la muchacha o una falsa
percepción abonada por su ferviente deseo?
115
Comunicación humana
Las asignaciones socio-culturales determinando acerca de
posiciones y roles parecen eslabonar una cadena de discriminación en la que también se inserta Hossein, que tampoco
quiere pensar en relacionarse con “una campesina analfabeta”…
Sobrevivientes de la violencia de los elementos de la naturaleza, ¿se encuentran atrapados en una red de adhesión acrítica a las normas heredadas?
Sin embargo, los hilos que utiliza esa misma red institucionalizada en el imaginario colectivo, parecen ofrecer cierto
sentido a la vida cotidiana de los habitantes del pueblo.
Las expresiones del poder y sus presiones, explícitas o
latentes en un marco socio-cultural, interactúan con deseos,
sentimientos e intenciones personales. Pueden ser respetados
o pueden ser ignorados y eventualmente transformados
poniendo en acción la fuerza implicativa a que nos referimos
oportunamente.
Cuando las últimas imágenes del relato fílmico se alejan de
nosotros, allá en la distancia, detrás de los olivos, una se
queda pensando en que existen diferentes maneras de ser
pobres y también, de dejar de serlo.
La película muestra emociones y sentimientos entrelazados
a formas distintas de enfocar la realidad. Puede verse la
influencia del contexto socio-cultural como entorno macro y
también como canal de comunicación que ofrece mucha
información analógica. También, los vínculos entre su gente y
las relaciones que pueden surgir o no en esa comunidad.
Es posible observar las diferentes valoraciones y la discriminación que sustentan personas que, sin embargo, compar-
116
Cristina Cáceres Hanzich
ten cultura; un tiempo, un espacio determinados y eventos
que todos han sufrido por igual.
Aparece el incomprensible silencio de Tahereh y el malentendido en el gesto que dirige a Hossein en el cementerio, que
éste interpreta de acuerdo a su deseo.
Asoma la influencia de la abuela de Tahereh, que quizás
incide en la comunicación intrapersonal y/o en la interpersonal de su nieta con el muchacho.
Otras interpretaciones son posibles de acuerdo a la observación de cada espectador/a.
117
Padres, madres y docentes
en la comunicación
Lo último que debes hacer con los chicos o adultos atrincherados es desafiarlos, responderles, esencialmente.
Clarissa Pinkola Estés
Es importante trabajar tempranamente la comunicación
desde quienes conforman el núcleo familiar de niños y adolescentes, porque se trata del ámbito inicial donde se entregan
y promueven las enseñanzas y aprendizajes. Además, los primeros años de vida son fundamentales en el desarrollo de los
circuitos cerebrales. A este fin colaboran los contextos y climas emocionales que rodean dicha educación, así como el
ejemplo que se ofrece en la vivencia diaria. Es decir, adquiere
relevancia lo experimentado; lo visto y escuchado, aunque no
haya sido dicho con palabras.
La infancia es un período en el que las acciones y el lenguaje de los adultos resultan el texto de estudio vital con el que
se aprende a actuar.
Los niños ingresan a la microcultura de pertenencia así
como a la de su sociedad, a través del lenguaje y a éste, por
las personas de su entorno cercano. Lo que significa que el
lenguaje verbal tanto como el analógico serán los medios por
los que recibirán el amor y la aceptación, el rechazo o las vio-
Comunicación humana
lencias de que sean objeto. De la misma forma, conocerán los
ordenes morales y podrán apropiarse de conductas éticas.
El pensamiento nace y crece con el lenguaje que adquirimos, de modo que quienes manejen un lenguaje más rico, por
el acercamiento a lecturas, contactos con las artes, etc.,
podrán desarrollar mayor capacidad de pensamiento, sentimiento y acción.
No podemos pensar si carecemos de las palabras para elaborar pensamientos. En tanto circuitos que se retroalimentan,
si estamos privados del conocimiento de palabras, quedamos
restringidos para la escucha así como para el discurso oral y
gestual. Del mismo modo, emociones y sentimientos al no
poder ser nombrados, no serán reconocidos como tales ni tendrán vías adecuadas y oportunas de expresión.
La película El lector (coproducción de EEUU) ofrece material interesante para entender la función del lenguaje en la
formación integral de la persona y en la elaboración de la
ética. Su protagonista, que no sabía leer, accede a entender su
responsabilidad acerca de ciertas acciones y conductas propias, cuando otras personas las nombran y explican sus consecuencias y sobre todo, cuando aprende a leer y persevera en
esta práctica de modo asiduo. El filme también muestra implicancias y efectos del silencio.
Familia, escuela y sociedad —en tanto sistemas interconectados— constituyen ámbitos que se retroalimentan, de modo
que no podemos descartar el rol de la escuela así como la
intervención y el ejemplo de los docentes a cargo. Sin embargo, en ocasiones esperamos de los maestros que reemplacen a
los padres en algunas funciones y esto, en un momento histórico sumamente complejo porque los docentes además de su
120
Cristina Cáceres Hanzich
funciones específicas, tienen que atender a problemáticas
conectadas con las circunstancias sociales que vivimos.
La idea es pensar en una tarea compartida y en aportar
recursos de la comunicación para reparar carencias diversas y
encarar enfoques positivos a situaciones conflictivas que los
mismos adultos ayudamos a construir y solemos pasar por
alto.
Con respecto a niños/as y adolescentes, sugiero:
- Atender a la construcción de climas emocionales con
cierta estabilidad, que proporcionen atmósferas cálidas, solidarias y vigorizantes para la convivencia cotidiana.
- Habilitar momentos para escucharlos.
- Compartir sus intereses y buscar junto a ellos respuestas
a lo que les preocupa.
- En nuestras interacciones, asegurarnos que entienden a
qué nos referimos y qué consideramos importante para ellos
en los temas que tratamos.
- Compartir juegos y entretenimientos.
- Acompañar sus tristezas. Permitirles llorar.
- Revisar si somos concientes de la responsabilidad que
tenemos sobre los menores a nuestro cargo.
- No temer a un saludable ejercicio de la autoridad con respecto a las necesidades de su edad; alimentación, horarios de
descanso, recreación, salidas, etc. También en el requerimiento de su participación en las tareas del hogar.
- Enseñar a juzgar críticamente lo que escuchen y vean,
mostrando factores en juego.
- Los niños tienen derecho a conocer verdades que les atañen.
- Permitir que aprendan sólos cuando lo desean.
121
Comunicación humana
- Permanecer permeables a lo que pueden enseñarnos.
- Escuchar y creer lo que perciben y nos cuentan.
- Mantener la autoridad y transmitir un orden es saludable
para niños y adolescentes ya que les ofrece un marco de contención a sus movimientos.
- No abandonar nuestro rol de adultos comprometidos en
su crecimiento integral aunque en muchas ocasiones ellos
puedan introducirnos y ayudarnos en cuestiones tecnológicas
que conocen y manejan mejor que nosotros.
- No resulta imprescindible que ambos progenitores tengan
las mismas ideas respecto de algunas situaciones en las que
intervienen o por las que atraviesan los hijos/as. Niños y adolescentes pueden escuchar opiniones diferentes, porque sus
padres son personas distintas. Más importante resulta que
tomada una decisión, los padres se apoyen mutuamente en
llevarla adelante. Lo mismo cuando los padres no conviven;
en este caso es importante la comunicación o consulta mutua
y el sostén común de lo decidido.
- No demostrar interés únicamente por sus logros en el
colegio o competencias deportivas y olvidar aspectos personales en relación con sus sentimientos, emociones y formas de
pensar.
- Respetar su intimidad.
- Enseñarles que preservar su intimidad y datos personales
es una prerrogativa y un derecho a los que no deben renunciar en sus movimientos y expresiones.
- Considerar y tratar a sus amigos/as.
- Saber cómo son sus relaciones con el entorno, ya sea sus
maestros, compañeros/as, vecindario, escuela y otros grupos
que puedan integrar.
122
Cristina Cáceres Hanzich
- Conocer sus gustos, deseos y expectativas con respecto al
presente y al futuro.
- Respetar sus trayectorias de elecciones vocacionales o de
búsqueda de conocimientos aunque no las compartamos o
hayamos promovido.
- Enseñar a vivir con el ejercicio de nuestra propia paciencia, humor y confianza en nosotros mismos y en los otros.
- Reconocer cuando nos equivocamos.
- Pedir disculpas o agradecer cuando las circunstancias lo
ameriten.
- No realizar juicios apresurados sobre lo que expresan, sin
indagar más profundamente en sus sentimientos y razones.
- No calificar aspectos de su personalidad o de su accionar
con adjetivos peyorativos.
- No comentar —en su presencia— con otros adultos, cuestiones que ellos consideren de su ámbito privado y que puedan avergonzarlos.
Ya sabemos que más allá de lo que digamos con palabras,
siempre mostramos en nuestro accionar cómo pensamos realmente y quienes somos. Nuestros hijos/as ven y escuchan.
Por ejemplo, no se puede enseñar ni aprender a no discriminar a través de discursos solamente.
- Recordar también, la importancia de las imágenes en la
comunicación.
- No es necesario entender completamente todo acerca de
ellos para amarlos y expresárselo.
- Saber que siempre nos encontraremos con zonas de misterio en la conducta de los hijos/as, como también en las
nuestras propias.
123
Comunicación humana
Los hijos no son nuestros pares, sin embargo solemos consultarlos, por ejemplo, acerca de lo que desearían comer.
Somos los mayores quienes sabemos qué necesitan comer y
qué podemos ofrecerles. Lo que no significa ignorar sus preferencias cuando resulte conveniente para ellos y posible para
nosotros o en ocasiones festivas.
- Diseñar propuestas didácticas que posibiliten sus opiniones, habiliten su palabra, que los ubiquen como protagonistas
de su propio aprendizaje.
Los padres o quienes eventualmente ocupen su lugar,
(abuelos, familiares cercanos) y docentes, deben reconocer que
el niño/a, es un ser diferente a ellos y no considerar esta situación como una dificultad para la relación sino como un paisaje más amplio y complejo para el trabajo comunicacional.
Encontramos material que ofrece reflexiones sobre este
tema en la película danesa En un mundo mejor (premio Oscar
2010 a mejor película extranjera) El protagonista, un médico
que divide su tiempo entre una pequeña ciudad de Dinamarca
y su trabajo en un campo de refugiados en Africa. Enseña a
su hijo, primero con el ejemplo y luego con sus palabras, por
qué no responde con agresión a la discriminación y violencia
a que es sometido por un vecino de la comunidad en que
viven. Acontecimientos posteriores valorizarán su conducta y
le permitirán intervenciones en beneficio de su hijo y del
entorno.
Mis tardes con Margueritte (Francia 2011) por su parte, es
un filme en el que podemos observar los encuentros que provee una trayectoria comunicacional transformadora entre
personas muy diferentes en cuanto a educación, sector social,
edad, género experiencias, etc. Una de las protagonistas ayuda
al otro —que se siente excluido del conocimiento— a descubrir
124
Cristina Cáceres Hanzich
la magia y el crecimiento que pueden proporcionarle la lectura y los libros.
Ambas me parecen aptas para ser compartidas con niños y
adolescentes.
La comunicación no es algo innato, hay que aprender a
establecer lazos y crear relaciones de mutuo cuidado. Esto
lleva tiempo y trabajo específico, pero cambiaría bastante el
modo de relacionarnos dentro y fuera del hogar, en la escuela y en la sociedad en general.
Si los adultos mantienen un clima de disponibilidad, escucha activa y empática, tendrán las puertas abiertas para
conectarse con niños, adolescentes y jóvenes.
125
La función maternal
y la autonomía de los hijos
Todavía tenía mucho que aprender. Aun ahora.
Clarissa Pinkola Estés
La delicada tarea de dejar de ser madres resulta una difícil
empresa. Es decir, reconocer y habilitar las capacidades de los
hijos entregándoles de hecho, la certificación de que ellos y
ellas podrán hacer las cosas que necesitan sin sus madres o
padres.
Es cierto que la maternidad se expresa y es asumida por
muchas mujeres y en ocasiones por los varones, como un trascendente y maravilloso atributo humano, y en tanto sus proyecciones impregnan y organizan largos períodos de la vida,
el rol materno adquiere una relevancia que suele definir gran
parte de la existencia de mujeres y/o varones. Sin embargo, es
preciso estar atentas/os a que nuestro devenir humano no se
agota en tal función, porque ello sería reducir nuestros talentos individuales y sociales así como nuestras posibilidades de
acción.
Más habitualmente en sectores sociales medios y altos,
parecería que nunca va llegar el tiempo apropiado para entre-
Comunicación humana
garles la credencial que habilita a los hijos, a fin de que realicen sus propios vuelos. Parecería que siempre es necesario
que estemos allí, cuidando, protegiendo, aconsejando; o simplemente esperándolos con la heladera bien provista.
Esta tarea que en ocasiones no concluye, que se repite con
matices diferentes e incluso llega a constituirse en eje de nuestras vidas, puede transformarse en un grave inconveniente
para la comunicación. También para la saludable evolución de
nuestros hijos e hijas, así como para nuestras propias trayectorias vitales.
Se trata de un desempeño que además de fatigarnos, no
nos permite registrar posibilidades diferentes en nuestra relación con ellos y no deja lugar a expresiones de solidaridad y
gestión de parte de los jóvenes, ya que les recorta oportunidades para mostrar lo que son y lo que pueden.
No se trata de restringir las expresiones de nuestro afecto y
adhesión parental, sino más bien, de mudarnos al rol de
acompañantes, en orden a permitir que ellos ocupen lugares
de acción en el ámbito privado, tanto como en el espacio
público. Se trata de alentarlos para que puedan fortalecer sus
alas en un necesario y útil despliegue vital en todos los campos de la construcción humana.
Se trata de confiar en sus fuerzas para sostener deseos personales y convertirlos en realizaciones. Se trata de creer en la
eficacia del ejemplo transmitido con nuestra vivencia de una
cultura de valores, esfuerzo y trabajo.
128
Cristina Cáceres Hanzich
Si el tiempo de atención a nuestros hijos/as ya jóvenes
adultos, se prolonga demasiado, puede alterar bien sea su
horizonte de vuelo, tanto como el imprescindible aprendizaje
que, aún a través de rutas equivocadas, puedan ayudarlos a
crecer.
La sobreprotección puede borrar los necesarios límites entre
madres-padres e hijos/as. Puede invadir el terreno que ellas/os
necesitan para desarrollarse y perfilar sus propias identidades,
limitando también el nuestro, todo lo cual entorpece una
comunicación saludable.
Muchas personas a cierta altura de la vida toman conciencia de que su tiempo dedicado al rol maternal ha sido cumplimentado y reclaman momentos para otras manifestaciones
personales o para el descanso. Es así que algunas mujeres, más
que deprimirse por un nido vacío se lamentan del nido demasiado lleno a causa del complejo entrecruzamiento de diferentes factores en la sociedad actual.
Tal vez reflexionar sobre el tema nos ayude a abrir el espacio necesario para que nuestros hijos/as y el fluir de la vida
hagan lo suyo. También para observar y disfrutar el trabajo
realizado, contemplando los recorridos que ellos/as vayan
dibujando con logros, fracasos, alegrías y tristezas que les pertenecerán e integrarán el caudal de su propia experiencia.
Por nuestra parte, resultará satisfactorio crear sentido alrededor de distintos ejes de interés, que además nos permitirán
caminos impensados para comunicarnos con nosotros mismos; con los otros y con nuestras hijas/os.
129
Comunicación en el amor entre adultos
El primer paso hacia la intimidad es tomar conciencia de los propios
sentimientos y pensamientos.
Master y Johnson
La comunicación es el elemento vital de toda relación y
toda relación amorosa, necesita comunicación para florecer.
El amor en todas sus modalidades no solamente es el sentimiento que nos ayuda a encontrarnos con las mejores y más
bonitas alegrías de la vida, sino que también nos humaniza.
Zygmunt Barman dice que en todo amor hay por lo menos
dos seres, y cada uno de ellos es la gran incógnita de la ecuación del otro. Amar significa abrirle la puerta a ese inquietante y misterioso futuro, a la más sublime de las condiciones
humanas en la que el miedo se funde con el gozo en una aleación indisoluble, cuyos elementos no pueden separarse.
Abrirse a ese destino significa, en última instancia, dar
libertad al ser: esa libertad que está encarnada en el Otro, el
compañero en el amor.
Por su parte Erich Fromm expresa que sin verdadera humildad, coraje, fe y disciplina, cualidades muy raras en nuestra
Comunicación humana
cultura, la conquista de la capacidad de amar será un logro
difícil.
Muchas veces cargamos a este sentimiento con una mochila muy pesada que no se corresponde con su naturaleza. Amar
no es hacerse cargo en todos los aspectos ni de todas las necesidades del otro/a.
Asumir el propio devenir con sus potencialidades y fragilidades, es una obra personal que necesita de aprendizajes y
responsabilidad, tarea cuyo ejercicio debería regar nuestra
libertad y autonomía para llegar a un auténtico encuentro con
el otro/a.
El amor ilumina y enriquece nuestras vidas, pero necesita
de cuidados especiales y una buena comunicación.
Fidelidad o ¿Lealtad?
Ligado al amor por quienes nos acompañan en la vida con
mayor o menor cercanía, habría que definir fidelidad y su
opuesto, infidelidad. Es decir, consensuar en la medida de lo
posible qué entendemos por estos conceptos.
Ser fiel en una relación no significa necesariamente revelar
todo lo que se siente y todo lo que se piensa a la persona con
quien se comparte aspectos de la vida, sea la pareja o el grupo
de pertenencia, llámese familia, amigos o equipo de trabajo.
132
Cristina Cáceres Hanzich
Precisamente por nuestra condición de seres únicos y distintos unos de otros, resultan necesarios en las relaciones los
espacios personales que mencionamos en la comunicación
interpersonal.
Espacios personales
Podríamos definirlos como tiempos de soledad o en compañía con pensamientos, fantasías o deseos y recuerdos, a los
que no necesariamente accede el otro miembro de la pareja —
si de ello se trata— o la persona o grupo que espera nuestra
lealtad.
Estos espacios están relacionados con la libertad individual
que es nuestro máximo bien en tanto seres humanos y por la
misma razón, demandan consideración de quienes nos aman
así como nuestra reciprocidad. Sostener estos espacios personales no lesiona la adhesión y la lealtad que ofrecemos a quienes amamos.
Diarios personales, agenda, cartas; así como el correo electrónico, el teléfono celular, la correspondencia y el contenido
de carteras, billeteras y bolsillos forman parte de nuestros
espacios personales, a los que solamente tendrá acceso alguien
más, si es específicamente habilitado por nosotros.
Por cierto, también algunas profesiones exigen, en muchas
ocasiones, reservarnos conocimientos sobre situaciones que
atañen a nuestro desempeño y que incluyen sentimientos o
133
Comunicación humana
experiencias de otras personas. ¿Por qué si ofrecemos este respeto a terceros deberíamos cambiar la ética con respecto a
nosotros mismos?
¿Por qué deberíamos contarnos todo para percibirnos o que
nos perciban fieles en una relación?
Corre en paralelo la instalación de la costumbre que pretende auditar —a través de reiteradas llamadas desde y a celulares— dónde está y qué hace la otra persona. Sencillamente se
trata de una intromisión en los espacios destinados a las diferentes actividades laborales o sociales que todos/as desarrollamos y que exigen el respeto de quienes dicen amarnos o a
quienes amamos.
Los integrantes de tales vínculos deberían considerar si
resultan saludables las relaciones que tienen necesidad de
saberlo todo acerca del otro. Más bien las conductas que pretenden esta forma de comunicación intensamente reveladora
de los movimientos ajenos, están irrespetando la libertad de
espacios que no les pertenecen.
Por otra parte, ¿estas actitudes tienen que ver con el amor?
O más bien revelan inseguridad, carencia de autoestima o,
sencillamente deseo de control?
Además, los seres humanos no podemos compartir absolutamente todo, porque en algunos aspectos constituimos un
misterio para nosotros mismos. Entonces, no siempre es posible explicar todas nuestras acciones, porque desconocemos
algunas de sus razones.
En el caso de intentar cambios en las otras personas; parece que además, olvidamos cuánto tiempo y esfuerzo nos cues-
134
Cristina Cáceres Hanzich
tan a cada uno/a de nosotros/as las pequeñas transformaciones que logramos hacer en nuestras personalidades para sentirnos más saludables, para progresar en desempeños o mejorar relaciones.
Las conductas intrusivas de cualquier tipo enrarecen y opacan los climas comunicacionales hasta llegar a lesionar relaciones y vínculos.
135
La comunicación puede proteger
el amor en la pareja
Según Emmanuel Levinas, el amor es una relación con la alteridad, con
el misterio, es decir, con el futuro, con lo que está ausente del mundo que
contiene a todo lo que es…
El amor es un sentimiento que crece y se alimenta en contextos de libertad, por eso reclama el respeto y la consideración del otro/a como alguien distinto y autónomo.
Utilizar a la otra persona para completar nuestras carencias; desear cambiarla o pretenderla siempre a nuestro lado
para ser felices, no son funciones propias del amor. Se trata
más bien de conductas que pueden llegar a fatigar los sentimientos, deteriorarlos y hasta promover su cancelación definitiva.
Por su parte, Clarissa Pinkola Estés dice que el amor cuesta caro. Cuesta el precio de la valentía, es decir, cuesta molestias.
Si los amantes insisten en llevar una vida de forzada alegría, perpetuos placeres y otras formas de intensidad, o un
torrente de cosas agradables y ningún conflicto, arrojarán por
un acantilado su naturaleza misma.
Sin una tarea que suponga un reto no puede haber transformación. Para amar de verdad hay que ser un héroe capaz
de superar el propio temor.
Comunicación humana
Por la misma razón, pensar en la flexibilización de roles y
funciones en el ámbito cotidiano, está conectado con la
vivencia de la libertad como derecho legítimo de todas las personas.
Da lugar a opciones, habilita posibilidades del desarrollo
individual y, sobre todo, reconoce al otro/a semejante, como
un fin en si mismo.
Dicha elasticidad en los aprendizajes y en las tareas, instala una verdadera democracia puertas adentro. Crea el
ambiente adecuado para el crecimiento del amor en un contexto de responsabilidades equitativas y, sobre todo, multiplica momentos similares de tiempo libre para disfrutar o compartir.
Nathaniel Branden dice que la irritación, las peleas por el
dinero, la incompatibilidad sexual, la distribución desigual de
las tareas domésticas, la incompatibilidad de personalidades,
las emociones calladas, así como acontecimientos de la infancia, deben verbalizarse, ser escuchados, discutirse; en fin,
comunicarse.
La sexualidad en la pareja deviene una forma privilegiada
de comunicación, cuando se constituye en comunicación. Para
ello, los miembros de la pareja tienen que relacionarse de
modo igualitario.
La forma en que las pautas de igualdad —según manifestaba Warren Farell— sea asumida por los hombres, es cultivando la instrospección, estando en contacto con su yo verdadero y expresando todos los aspectos de su personalidad.
138
Cristina Cáceres Hanzich
Otra manera de que las pautas de igualdad, acerca de las
cuales los autores comenzaron a hablar en los años 70, influyan en la intimidad, se encuentra en las definiciones de
Masters y Johnson, quienes la abordaban desde el lenguaje de
la liberación y la igualdad; sello que ya había impreso el
movimiento feminista.
Illouz cita a estos autores cuando enuncia que lo que
muchos hombres y mujeres tienen que aprender es que no pueden lograr el placer que ambos quieren hasta que tomen conciencia de que el sexo más efectivo no es algo que el varón
“hace a” o “para” una mujer, sino algo que un hombre y una
mujer hacen juntos como iguales.
Una vez que mujeres y varones toman conciencia de los
propios sentimientos y pensamientos, dárselos a conocer a la
pareja, ayudará a ambos en el camino hacia una mejor interacción mutua.
Si cancelamos la condición dinámica del dar y recibir
comunicacional, la pareja o el grupo familiar pueden convertirse en un conjunto de beneficiarios y benefactores, circunstancia que estorba a una sana relación entre sus miembros
porque se asienta en un desequilibrio de fuerzas y esfuerzos.
De hecho, los roles rígidos y encorsetados enfrían y corroen los sentimientos, cierran las puertas a un desarrollo humano pleno e integrado. Pero sobre todo, impiden la instalación
de climas y tiempos para distintos tipos de encuentro y comunicación.
En tanto seres humanos y semejantes, lo manifestado se
aplica a todo tipo de parejas.
139
Comunicación humana
Conductas de equidad en general, promueven la desarticulación de algunos mecanismos de producción de violencia
dentro de los núcleos de convivencia, porque sus miembros se
ubican en planos similares de derechos y obligaciones. Nadie
se somete a las necesidades ni al mando de otro. Por el contrario, cada uno/a desde sus posibilidades, se siente al servicio
de todos para el mejor funcionamiento de la comunidad familiar y el mayor disfrute de todos.
En este sentido, podríamos plantearnos cuál es el marco
social que deseamos: si optamos por una inclusión plena y
diversa, crítica y creativa, sostenida por seres humanos más
completos y felices. Tal propuesta no puede convivir con mezquindades ni autoritarismos. Tendría que partir del corazón de
las personas, habitar sus casas y proyectarse a los espacios
social y político.
140
Relaciones de cuidado mutuo
Eros es diferente de la posesión y del poder; no es una batalla ni una
fusión, y tampoco es conocimiento.
E. Levinas
La confianza convoca un tema con amplias proyecciones
para el amor y la comunicación. Relaciones de mutuo cuidado, respetuosas, crean climas de comunicación y espacios
compartidos donde podemos desenvolvernos sabiendo que el
otro/a o los otros y uno mismo/a, estamos atentos a sus presencias, así como al cuidado de la evolución de la relación,
pero sin invadir ni manipular.
No es necesario apropiarnos del otro para amarlo. Dicha
conducta implica numerosos riesgos y puede desembocar en
violencias. Al contrario, quienes aman, estimulan y honran la
autonomía de las personas amadas.
También es cierto que dentro de las interacciones que se
dan entre dos o más individuos, todos ellos devienen corresponsables de la fluidez comunicacional así como de la calidad
de los vínculos que se establezcan.
De la misma manera que algunas personas de modo constante, quieren saberlo todo acerca del otro/a, deseo que homo-
Comunicación humana
logamos a conductas de control y a veces dominación, además, en determinadas circunstancias las hacen responsables o
peor aún, culpables de su frustración o de su dolor.
Dijimos antes de que en cada extremo de una interacción
se encuentran personas que parten de diferentes plataformas
vitales con distintas expectativas, deseos, sentimientos, intenciones, atravesadas por innumerables variables individuales y
contextuales.
Tenemos el poder de accionar o responder de diferentes
maneras frente a las conductas de los otros.
Es cierto sin embargo, que ser destinatarios de conductas
violentas a través del tiempo, debilita las defensas psíquicas
de quienes las padecen, que necesitarán ayuda especializada
para mejorar sus respuestas.
¿Por qué las acciones de los otros nos producen impactos
tan importantes? ¿Podría ser que dependamos demasiado de
ellos para nuestro bienestar y alegría?
¿Estamos concientes de la diversidad humana presente aún
en el ser más cercano a nosotros?
Ahora sabemos que en la comunicación las interpretaciones y la atribución de significado están a cargo de quien escucha, que es alguien diferente a nosotros. No podemos ponernos en su lugar.
Todo puede ser dicho con las palabras adecuadas, en el
momento oportuno. A pesar de ello, estamos limitados para
saber o hacernos cargo de cómo afectará a quien lo escuche.
142
Cristina Cáceres Hanzich
Recordemos que confianza y responsabilidad son condiciones esenciales para la comunicación y la convivencia.
También que ellas hablan de nosotros tanto como lo hace
nuestro discurso.
En este aspecto, la película Bailemos (producción de
EE.UU.) presenta situaciones que pueden proporcionarnos
material para la observación y el diálogo constructivo respecto del amor, el respeto de los espacios personales y la confianza dentro de una relación de pareja.
Una producción cinematográfica francesa, excelente para
la reflexión respecto al cuidado de los vínculos es el filme de
Phillip Claudel Hace mucho que te quiero.
No podemos desconocer que los seres humanos necesitamos muchas cosas y éstas no pueden ser cubiertas con la
interacción o la ayuda de una sola persona, lo que además
resultaría muy pesado para aquél o aquélla de quien se las
esperara.
Más aún, nuestro amor debería alegrarse de que quienes
amamos sean ayudados y completados en sus necesidades
afectivas, de conocimiento y crecimiento personal, por distintas personas que también puedan cooperar en su evolución
vital.
143
La compañía del otro en la tarea
Amar al prójimo requiere un salto hacia la fe. Sin embargo, el resultado es el acta de nacimiento de la humanidad. Y también representa el aciago paso del instinto de supervivencia hacia la moralidad.
Sygmunt Barman
Atender a las diversos perfiles de los habitantes de un
vecindario, una comunidad o una franja determinada de
población requiere conocer sus cosmovisiones, sus orígenes,
sus historias así como las características propias del quehacer
habitual que las identifica. Se trata de una condición de observación esencial en la comunicación.
Requiere detenerse para escuchar con respeto y profundidad hacia dentro del espacio en que ellas surgen, se presentan
e interactúan.
Las personas en situación, tanto como su contexto espacial
e histórico serán los indicados para ofrecernos información
específica acerca de sus trayectorias así como las demandas y
ofertas que consideran necesarias para cumplir con sus objetivos e ingresar a la interacción social como sujetos con igualdad de derechos.
Las formas que adquieren diversas manifestaciones humanas no son comparables, no son asimilables unas a otras, tam-
Comunicación humana
poco pueden fundirse entre sí porque perderían su carácter
distintivo, es decir las condiciones diferenciales que las hacen
ser lo que son; que validan su originalidad y que con su aporte social particular, enriquecen el cauce de la vida de un
Lugar.
Integrar la alteridad a nuestro accionar, necesita de un
deseo sincero; de un contacto honesto con los conocimientos,
saberes y experiencias de los grupos humanos en cuestión y
del reconocimiento de su valor político en sentido amplio.
Es sumamente improbable que conceptualizaciones o metodologías importadas del norte tengan en cuenta trayectorias
de regionalidades culturales del sur.
Resultaría agresivo pretender simplificaciones de las distintas expresiones a fin de cumplir con todos, porque tal enfoque
desconocería aspectos que le son propios a cada una, precisamente en aquello que registra su unicidad. Tampoco es posible desconocer la complejidad que esta diversidad ha puesto a
la vista de cualquier enfoque cultural realizado con seriedad.
Reconocer al otro y su particularidad o diferencia, resulta
condición sine qua non para reconocerse uno mismo. Más
aún, deviene requisito indispensable de la convivencia para la
puesta en marcha de un proyecto social.
Para la integración de cualquier perspectiva ciudadana,
tanto las personas como las instituciones, las asociaciones
civiles, las organizaciones estatales y privadas necesitamos la
aceptación de los valores de la alteridad humana con que con-
146
Cristina Cáceres Hanzich
vivimos. Una buena razón para entenderlo es que cada uno de
nosotros es diferente de los otros y también tenemos necesidad de ser aceptados.
Precisamente, trabajar con otros significa prioritariamente
el reconocimiento de su origen diferente, de trayectorias y
conocimientos que es posible plasmar en una participación
específica para la cual se les ofrezca oportunidad y espacio
reales.
Si el multiculturalismo logra convertirnos en una comunidad de tribus dotadas de poderes independientes, cada una de
ellas no necesitará el consuelo del victimismo y se verá obligada a afrontar las limitaciones humanas tal como son: un
elemento de la vida.
Un mundo cuyos habitantes no sean competidores ni objetos de uso y consumo, sino compañeros que ayudan, que reciben ayuda, en el constante e interminable esfuerzo conjunto de
construir una vida en común y de hacer que esa vida en común
sea más fácil.
Todo proyecto que efectivamente respete las diferencias, y
se comprometa con la gente de un Lugar, escuchará y tendrá
que representar a todas las personas y sus campos de acción.
Desconocerlas significaría invalidar esa diversidad que ellas
reflejan y necesitan para su flujo vital así como para una verdadera construcción de ciudadanía.
147
Comunicación intercultural
La palabra está hecha para alcanzar al otro.
Roland Barthes
Humberto Maturana sostiene que tendemos a vivir en un
mundo de certidumbre, de solidez perceptual indisputada,
donde nuestras convicciones prueban que las cosas son de la
manera que las vemos, y lo que nos parece cierto no puede
tener otra alternativa.
Lo que hay dice, es un círculo con el observador al centro,
donde el observar es sólo un modo de vivir el mismo campo
experiencial que desea explicar. ¿Cómo podríamos, en tales
condiciones, hablar objetivamente de nuestros procesos de
conocimiento?
Haciendo un recorte subjetivo y empírico, planteo una
aproximación a situaciones que, con motivo de ciertas actividades económicas, tuvieron lugar en zonas urbanas de China
porque pueden ser interpretadas como una experiencia de
comunicación intercultural.
Los datos en que me apoyo, me llegaron por los relatos de
un empresario —también interesado en la comunicación— que
estuvo residiendo algún tiempo en distintas ciudades de
Comunicación humana
China: Ningbo; Shanghai; Wuxi; Beijin o Pekín. Dicha persona vivenció la condición de observador participante en interacción con personas de estos lugares. Allí lo llevó su deseo de
conocer y conectarse directamente con quienes estaba realizando transacciones comerciales desde Argentina, pero también su entusiasmo por el conocimiento de aquella cultura.
El análisis insisto, —subjetivo y sesgado por mi perspectiva
personal— se vincula a ciertas facetas humanas y no incluye
aspectos políticos que rigen en China aunque puedan seguramente proyectarse al contexto observado.
Me interesó especialmente acercarme a los rasgos de comunicación que informaron interacciones con los chinos. En
tanto el viajero a que me refiero es una persona sensible, estudiosa e interesada en la cultura oriental, podía realizar miradas y aprendizajes interesantes. También trajo consigo mucho
material filmado y grabado de lo que pudo observar y vivenciar durante su estadía.
El idioma que utilizaron para comunicarse fue el inglés
como código consensuado.
El lenguaje corporal y gestual de los empresarios con quienes se contactó resaltaba por su inexistencia.
No le resultó posible al visitante, recibir información alguna por estos canales. Los rostros de sus interlocutores, que
permanecieron todo el tiempo con igual expresión atenta y
seria, se mostraron absolutamente inexpresivos en canalizar
emoción o sentimiento alguno durante sus conversaciones y
tuvo que atenerse exclusivamente a lo expresado en lenguaje
verbal.
150
Cristina Cáceres Hanzich
Recordemos la dificultad de expresar emociones que no se
hallan integradas en el lenguaje de pertenencia.
Nuestro empresario, en cambio, sabía por referencias de
otros viajeros y además pudo experimentarlo por sí mismo,
que sus interlocutores se mostrarían muy enfocados en la percepción de su gestualidad como una manera de recibir información o testimonios adicionales a su expresión verbal.
Tratando de no caer en generalizaciones acerca de los relatos escuchados y las filmaciones vistas. Más aún, teniendo en
cuenta lo dicho por Korzybski acerca de que un mapa no es
el territorio, me pareció posible especular que estas personas
utilizaron en sus encuentros y negociaciones los recursos que
tenían disponibles dentro de su particular situación comunicativa.
Fueron en su mayoría mujeres quienes representaron a las
empresas; se hicieron cargo de los rituales de atención y agasajo desde diferentes puestos de liderazgo y fueron ellas también, quienes manejaron correctamente el idioma adquirido y
utilizado para comunicarse o hacer de intérpretes de los
empresarios varones.
Algo que llamó la atención del viajero y también a mí, al
observar los videos que trajo consigo, fue la imagen caótica y
al mismo tiempo organizada de la multitud que se mueve por
las calles de las ciudades más importantes. Parecen hacerlo
con una conciencia de sí mismos que no ignora la heterogénea muchedumbre que los rodea, lo que alude a una conciencia de comunicación analógica.
151
Comunicación humana
Ellos respetaban en la circulación, derechos y autonomía
propios y ajenos, con una prolijidad de apariencia espontánea.
Sin ruidos, interferencias, gritos, bocinazos u otro tipo de violencias ¿matrices culturales? ¿Respeto del espacio de los
otros/as? Y/o ¿concientización de las condiciones propias del
espacio compartido?
En numerosos lugares públicos como plazas, parques y
otros pertenecientes a grandes edificios, gran cantidad de personas de todas edades (muchos adultos mayores), desplegaban
actividades lúdicas tales como juegos de mesa; danza y diferentes tipos de ejercicios y prácticas corporales.
Llama la atención que la gente, adaptándose a las demandas de su entorno y espacios, no tienen animales mascotas
como perros o gatos, sino pájaros. Estos pájaros viven en jaulas muy adornadas o más simples, que les sirven de vivienda
pero también como medio de transporte, ya que sus dueños
los llevan a las plazas y parques equipados para colgar las
jaulas. Allí los pájaros además de hacer escuchar sus cantos,
impregnan el paisaje con las notas coloridas y vivaces de sus
formas y plumajes.
Los parques y plazas gozan de una esmerada atención y
cuidado por los encargados del mantenimiento como así también por parte de los usuarios que los disfrutan. Para los habitantes constituyen lugares sagrados.
La cultura dice Robbins, se nos aparece como algo elusivo,
intangible, implícito y que se da por sentado. Sin embargo,
152
Cristina Cáceres Hanzich
toda comunidad desarrolla una serie de supuestos, sobreentendidos y reglas implícitas que rigen la conducta diaria en un
lugar determinado. Así también, las costumbres y las tradiciones presentes en una organización y su manera de hacer las
cosas, se debe en gran medida a lo que han hecho antes y al
grado de éxito que hayan alcanzado con esas conductas.
Las personas a que me refiero en el relato, se muestran abocadas al momento presente, lo que parece otorgarles cierta flexibilidad de acción con respecto a la incertidumbre, en tanto
se hallan más dirigidos al estar siendo del devenir que a la
proyección de ser.
Se manifiestan enfocados en la atención de la educación, la
salud y la comunicación. De hecho, funcionarios relacionados
a la diplomacia manejan varios idiomas, además del español
y el inglés. Concluiría que, al menos en las regiones mencionadas, y en los sectores sociales observados, no puede hablarse ya de un gigante dormido; en todo caso, este gigante se ha
despertado y tiene un sueño muy activo.
Elementos integrantes de unas culturas pueden proveer
posibilidades de comunicación que otras pueden limitar y esto
dependerá de qué criterios y pautas las informan profundamente.
153
Comunicación responsable
o daños colaterales
Es importante sentirse seguro, aunque presintamos que somos poca
cosa y que tenemos escasa resistencia cuando el mundo exterior no es
adverso.
Rodolfo Kush
La consideración de los temas relacionados con la comunicación, tanto para establecerla como para mantenerla y hacerla progresar, aluden, durante todo el tiempo, al imprescindible ejercicio de la responsabilidad.
En este sentido, beneficia estar concientes de la tarea responsable que significa la interacción con otras personas; pero
también que la obligación a asumir, tiene algunas demandas
diferentes según nuestra edad, formación; actividades, espacio
social que ocupamos, compromisos contraídos; obligaciones e
incumbencias de nuestras profesiones así como de los puestos de trabajo en que nos desempeñamos.
Quiero decir, que un juez, la directora de un hospital, el
docente, una senadora, un diputado, la jefa de recursos humanos de una institución, un médico o una terapeuta; empresarios, artistas, periodistas, así como funcionarios en general,
Comunicación humana
tienen en la comunicación una responsabilidad ineludible
para con su entorno cercano y para con su comunidad toda.
Ellos han sido elegidos o designados y se han colocado en
espacios de visibilidad y servicio que amerita que se esperen
de ellos conductas comunicacionales que puedan ser creídas,
tomadas como enseñanza y ejemplo para sus destinatarios
directos así como para la sociedad de pertenencia.
Si estas personas no se hacen cargo de su responsabilidad,
los daños colaterales que se siguen de los errores o carencias
en su accionar, asumen un impacto lesivo grave porque se
proyectan sobre gran cantidad de gente, con repercusión y
permanencia en el tiempo. Más aún, pueden transformarse en
hechos históricos que dañen o cancelen proyectos, crecimiento social y realizaciones en toda una comunidad.
El poder que emana de actitudes irresponsables en la comunicación puede llevar a situaciones de indefensión individual
o colectiva y, llegado el caso, a conflictos terminales, hasta
alcanzar la destrucción de instituciones y organizaciones.
Por otra parte, sería ingenuo ignorar la consecuencia lógica de pérdida de confianza de una sociedad en sus representantes, profesionales, técnicos, etc., quienes tienen a su cargo
la protección de sus intereses, el cuidado de la salud integral
y la garantía de los derechos de la población así como promover una pedagogía para la paz en la convivencia cotidiana.
Zygmunt Bauman sociólogo, efectúa un análisis profundo
de este mundo de la sociedad globalizada y que él llama líquida, que genera fragilidad en los vínculos, los cuales en lugar
156
Cristina Cáceres Hanzich
de establecerse a partir de verdaderas relaciones, se construyen alimentados por intereses que promueven contactos fugaces y se diluyen con rapidez.
Estas nuevas formas de interacción que instalan el consumo voraz, la celeridad y supuesta efectividad que se nos exige
a diario, hacen más imprescindible que nunca, restablecer y
renovar los fundamentos de la confiabilidad y la solidaridad a
través de un discurso y de un accionar coherentes.
Con nuestra esperanza, regamos la posibilidad de recobrar
y aumentar condiciones que propicien una calidad de comunicación que satisfaga a las personas y rehabilite valores
sociales que nos unan. Tal atmósfera hará posible que quienes
detentan distintos niveles de poder, trabajen acompañados por
el compromiso efectivo de quienes creyeron o creen en ellos.
En este accionar se juegan la salud individual y social de
una comunidad y también la de sus instituciones.
(La expresión daños colaterales fue tomada del autor
Zygmunt Bauman.)
157
Palabras finales
El camino más corto y seguro a la desesperación y la claudicación es
creer que en algún lugar hay un orden de cosas que eliminará el conflicto,
la discordia, la estupidez, la codicia, los celos personales.
David Lilienthal
La cuestión del mal debe estudiarse tanto en el nivel intrapersonal como referida a los dispositivos sociales, es decir,
psicológica, sociológica e históricamente. Abraham Maslow.
La creencia de que pueden existir soluciones ideales o perfectas, es un peligro. Expectativas irrealistas conducen inevitablemente al fracaso, que a su vez conduce a la desilusión,
ésta a la apatía, desaliento, u hostilidad activa en contra de
todos los ideales, todas las esperanzas y todos los esfuerzos
normativos. Cuando la perfectibilidad resulta imposible, se
considera imposible el mejoramiento.
A través de sus conocimientos y prácticas, este autor plantea que las necesidades básicas de los seres humanos podrían
resumirse en: sentirse protegidos y seguros, que alguien cuide
de ellos cuando son jóvenes, para sentirse seguros.
En segundo lugar, necesitan un sentimiento de pertenencia,
alguna clase de familia, grupo, o algo con lo que puedan identificarse o donde sientan que pertenecen por derecho.
Comunicación humana
En tercer lugar, tienen que tener la sensación de que la
gente que los rodea siente afecto por ellos, de que merecen ser
amados.
Y en cuarto lugar, tienen que sentirse respetados y valorados.
Como se puede observar, estas condiciones requieren y
comprometen el accionar individual y social de una comunidad. Quiero decir que se trata de un quehacer sistémico o sea
abarcativo de acciones personales y dinámicas sociales.
Por su parte Morin, expresa que el aprendizaje de la vida
debe dar, al mismo tiempo, conciencia de que la verdadera
vida, no está solamente en las necesidades utilitarias de las
que nadie puede escapar, sino en el propio desarrollo y calidad de la existencia. De que para vivir cada uno necesita
simultáneamente, lucidez y comprensión y, con mayor amplitud, la movilización de todas las capacidades humanas.
El aprendizaje de la autoobservación forma parte del aprendizaje de la lucidez. Habría que enseñarlo de manera contínua,
e insiste: habría que dar todo el tiempo ejemplos de cómo el
egocentrismo autojustificador y el otro/a como chivo emisario,
ayudan en este proceso de selecciones que produce la memoria, que elimina lo que nos molesta y embellece lo que nos da
ventajas.
Habría que mostrar que el aprendizaje de la comprensión y
la lucidez, no sólo no termina nunca sino que hay que volver
a empezarlo sin cesar.
160
Cristina Cáceres Hanzich
Vemos que la atención de todas estas necesidades están
implícitas en los procesos comunicacionales intra e interpersonal y que las personas e instituciones —cada una desde los
roles y responsabilidades que les atañen— pueden considerarlas y practicarlas en sus interacciones cotidianas formales o
informales.
A lo largo de nuestro recorrido, hemos mencionado posibilidades que nos ofrece la comunicación que además de las
satisfacciones que pueda brindarnos, nos harán progresar
como personas que hacen uso responsable de la libertad que
poseen. Gente que siente, piensa y desea la construcción de
convivencia en una sociedad solidaria.
A quienes hayan llegado hasta aquí, haciendo uso de su
paciencia, su curiosidad o su interés, independientemente de
su aprobación o coincidencia con los temas tratados, les agradezco su atención y me permito comentar que cualquiera de
estas cualidades que hayan practicado, remite a un valioso
potencial para iniciar y mantener interacciones comunicativas.
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Las referencias de películas que pueden ser utilizadas para
ejemplificar y reflexionar sobre temas tratados en el texto,
constituyen un aporte personal y por lo tanto subjetivo.
Respecto de ellas, he brindado los datos identificatorios que
pude obtener.
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