1. Indique cómo concurren los descendientes con el cónyuge supérstite en la sucesión del causante. En primer lugar, es necesario aclarar que la muerte de una persona casada y con hijos determina que, en principio, concurran a recibir la herencia el cónyuge supérstite y los descendientes del causante. Siempre que no se configure una causal de exclusión, - el divorcio, la separación de hecho sin voluntad de unirse, el matrimonio “in extremis” - el cónyuge y los hijos son llamados a recibir la herencia de la persona fallecida como herederos forzosos. Para establecer los parámetros de la participación de los hijos y el cónyuge supérstite, resulta indispensable distinguir entre los bienes propios y los bienes gananciales del causante: bienes propios, el cónyuge concurre con los hijos recibiendo la misma parte que cada uno de los descendientes; bienes gananciales, el cónyuge recibe lo que le corresponde en la partición de la comunidad y no tiene derecho a participar de los bienes gananciales que le corresponden al cónyuge prefallecido, los que son recibidos por los descendientes. El mecanismo descripto regía en el Código Civil y se mantiene, sin variantes, en el Código Civil y Comercial: ARTICULO 2433.- Concurrencia con descendientes. Si heredan los descendientes, el cónyuge tiene en el acervo hereditario la misma parte que un hijo. En todos los casos en que el viudo o viuda es llamado en concurrencia con descendientes, el cónyuge supérstite no tiene parte alguna en la división de bienes gananciales que corresponden al cónyuge prefallecido. El artículo mencionado en el párrafo anterior se refiere a que el cónyuge concurre a la herencia del causante como si fuera un hijo más (heredan por partes iguales los hijos y el cónyuge) y, en relación a los bienes gananciales, sólo retira, como socio de la sociedad conyugal o de la comunidad, la parte que le corresponde, y no tiene derecho a recibir nada en relación a la parte del causante en el acervo ganancial. «Hay que hacer la siguiente distinción: respecto de la mitad de los gananciales, el cónyuge supérstite retira a título del régimen patrimonial del matrimonio. Técnicamente, este 50% que el cónyuge retira por liquidación del régimen patrimonial del matrimonio, 1 no ingresa a la masa hereditaria. La otra mitad de los gananciales, que serían los que integran el acervo hereditario por ser del cónyuge premuerto - aquel de cuya sucesión se trata - lo reciben los descendientes íntegramente, sin que el cónyuge supérstite tuviere parte alguna de dichos bienes. De ahí que, en sentido técnico, puede decirse que el cónyuge no hereda nada de los gananciales del premuerto, no obstante, su condición de heredero forzoso» (Néstor Solari, Manual de sucesiones 2020, p231). 2. Legítima: concepto. Indique las porciones de cada uno de los herederos legitimarios. «La legítima es la parte de la herencia de la cual no pueden ser privados los herederos forzosos1, salvo las causas de exclusión previstas por la ley» (Néstor Solari, Manual de Sucesiones, 2020 p244). En virtud al concepto parte de la DOCTRINA sostiene: la Legítima, como expresa Rébora, «es un derecho de sucesión, protegido por la ley, sobre determinada porción de la herencia». Es, al decir de Guillermo A. Borda «la parte del patrimonio del causante de la cual ciertos parientes próximos no pueden ser privados sin justa causa de desheredación». Este derecho no puede ser afectado por desprendimientos resultantes de enajenaciones anteriores, ni por desprendimientos que puedan resultar de disposiciones contenidas en el testamento del causante. Por su parte, Jorge O. Maffía, advirtió «legítima y porción disponible son entidades complementarias, ligadas por una relación inversamente proporcional: en la medida en que la primera crece, disminuye la segunda» (MAFFÍA, Jorge O. Manual de Derecho Sucesorio. Ed., De palma, 1989, pág. 106). Porciones de cada uno de los herederos legitimarios : las porciones legítimas constituyen la parte o porción que tiene asignado cada heredero forzoso, en la sucesión del causante, en atención al vínculo existente con el causante: según sea descendiente, ascendiente o cónyuge. «La porción legítima de los descendientes es de dos tercios, la de 1 Son herederos forzosos del causante sus descendientes, ascendientes y el cónyuge supérstite. Tales personas tienen un llamamiento imperativo a una parte de la herencia del de cujus, independientement e de la voluntad del causante y aún en contra de su voluntad. 2 los ascendientes de un medio y la del cónyuge de un medio » (Señala el párr. 1º del art. 2445 CCYCN). LEGÍTIMA DESCENDIENTES LEGITIMA ASCENDIENTES 33,33% 50% 66,66% LEGITIMA 2/3 (66,66 %) Conyuge supérstite y ascendientes: concurren por el 2/3. Se subsume en la porcion mayor. DISPONIBLE 1/3 (33,33 %) Descencientes. 50% LEGITIMA 1/2 (50 %). DISPONIBLE 1/2 (50 %). Ascendientes. Ascendientes y descendientes: no concurren, ascendiente desplazada el descendiente LEGITIMA CONYUGE SUPERSTITE 50% 50% LEGÍTIMA 1/2 (50%) DISPONIBLE 1/2 (50%). Cóyuge Supértite y ascendientes: concurren por el 1/2 (50%). Masa para calcular la legítima según el art. 2445 del CCYCN: Masa Hereditaria – Deudas + Donaciones (computables a cada legitimario). El valor de los bienes donados se computa a la época de la partición según el estado de dicho bien a la época en la que se donó. Para descendientes: se computan las realizadas desde los 300 días antes de su nacimiento. 3 Para cónyuge: las hechas después del matrimonio. 3. Caracterice el testamento. «Podemos definir a los testamentos diciendo que se trata de un acto jurídico mediante el cual una persona manifiesta su voluntad, disponiendo de aspectos patrimoniales y extrapatrimoniales, para después de su muerte» (Néstor Solari, Manual de sucesiones 2020, p270). El testamento se caracteriza por ser un acto jurídico consistente en la transmisión de los derechos y deberes del testador para después de su muerte; puede tener un contenido patrimonial y también un contenido extrapatrimonial; es un acto escrito, no es admitido que dicha voluntad sea efectuada en forma verbal; es unilateral, para el perfeccionamiento del acto basta la sola voluntad del disponente; es autónomo porque el instrumento en el cual consta no depende de otros documentos distintos o separados del mismo; es personalísimo, pues las disposiciones testamentarias no pueden encomendarse a un tercero para que la efectúe a su nombre; es un acto de última voluntad en virtud de que sus disposiciones son aplicables una vez producido el fallecimiento del testador; se trata de un acto solemne, porque la voluntad del testador debe expresarla de conformidad con alguna de las formas testamentarias permitidas por la ley; es revocable , pudiendo hasta el momento de su muerte dejar sin efecto el acto. Por su parte, no pueden ser objeto de testamento el cambio de domicilio; así mismo cuando designa tutor a sus hijos menores de edad, no los puede eximir de hacer el inventario o de rendir cuentas de gestión. Tampoco puede el tutelado, en su testamento, eximir del deber de la rendición final de las cuentas de la tutela (conf. art. 131 Cód. Civ. y Com.); por otro lado, se requiere ser mayor de edad, no pudiéndolo hacer los menores de edad, dicha edad debe tenerse al tiempo del acto y no al tiempo del fallecimiento (conf. art. 2464 Cód. Civ. y Com.). No obstante, la facultad de testar es indelegable (conf. art. 2465 Cód. Civ. y Com.); por otro lado, el testamento se interpreta en virtud de la voluntad real del causante, teniendo en cuenta las palabras y los términos utilizados (conf. art. el art. 2470 Cód. Civ. y Com.). No obstante, es importante remarcar que constituye causal de nulidad del testamento: si al haberlo realizado se ha violado alguna disposición legal; cuando el acto adoleciere 4 de alguna de las formalidades requeridas por la ley para el respectivo testamento por defectos de forma y, finalmente "por haber sido otorgado por persona privada de la razón en el momento de testar. La falta de razón debe ser demostrada por quien impugna el acto", la razón exigida por la ley no debe considerarse en abstracto, sino en concreto; referido al propio sujeto disponente, su querer y entender propio de su personalidad. 4. Requisitos del testamento ológrafo. «Etimológicamente, el término deriva del griego holos (todo) y grafo (escrito), expresando la idea de que el mismo sea escrito íntegramente por el testador» (Néstor Solari, Manual de Sucesiones, p284). Los requisitos del testamento ológrafo surgen del contenido del art. 2477 del Cód. Civ. y Com.:"El testamento ológrafo debe ser íntegramente escrito con los caracteres propios del idioma en que es otorgado, fechado y firmado por la mano misma del testador ". En consecuencia, decimos que debe ser escrito íntegramente por el autor del mismo, es decir debe ser escrito de puño y letra por el propio testador. No obstante, se establece en el último párrafo del art. 2477 Cód. Civ. y Com.: "Los agregados escritos por mano extraña invalidan el testamento, solo si han sido hechos por orden o consentimiento del testador". Otro requisito es el idioma en que es otorgado el mismo. El testamento puede ser escrito en cualquier idioma, por lo que el testador tiene la libertad de elegir. En tal sentido, su contenido debe responder a los caracteres del idioma escogido. Finalmente, el testamento tiene que ser fechado. Se requiere que el testamento contenga la fecha en que ha sido realizado. En cuanto a la ubicación de la fecha en el instrumento, se indica que puede ponerse antes de la firma o después de ella (conf. párr. 3º del art. 2477 Cód. Civ. y Com.). Asimismo, se determina que "El error del testador sobre la fecha no perjudica la validez del acto, pero el testamento no es válido si aquel le puso voluntariamente una fecha falsa para violar una disposición de orden público" (párr. 4º, del art. 2477 Cód. Civ. y Com.). La fecha importará para determinar el momento en el cual se efectuó la disposición, a los fines de precisar diversas circunstancias que quedan involucradas: capacidad, existencia de otros testamentos, etc. Es necesario que el testamento sea firmado por la mano del testador. La firma es un requisito determinante y esencial, teniendo en cuenta que estamos en presencia de un testamento ológrafo. Respecto del lugar de la firma, la ley establece que dicha firma debe estar después de las disposiciones (conf. párr. 3º del art. 2477 CCYCN.). No es 5 imprescindible consignar el lugar en donde se redacta el testamento, no siendo un requisito de validez del mismo; no se impone una determinada modalidad respecto de la escritura, cualquier variante es válida. Asimismo, dicha escritura puede ser realizada sobre un papel - lo más común- , o en otro lugar, como en la pared, en pizarra, sobre una madera, un lienzo, etc. Ausencia de formalismos. La expresión de la voluntad del testador, con los requisitos antes señalados, no requiere que el autor manifieste expresamente que se trata de un testamento. El contenido de la disposición será lo que determina la naturaleza del acto y no la circunstancia de que el él deba indicar formalmente que se trata de un testamento ológrafo . «Toda expresión firme de la voluntad del causante de que ella se cumpla luego de su fallecimiento» (Zannoni, Eduardo, Derecho de las sucesiones, Ed. Astrea, pág. 351). Jurisprudencia. – "S. I. A. s/ Sucesión Testamentaria y Ab-Intestato” – CÁMARA DE APELACIONES EN LO CIVIL Y COMERCIAL DE JUNIN (Buenos Aires) – 28/12/2017 SUCESIÓN TESTAMENTARIA. TESTAMENTO OLÓGRAFO. INVALIDEZ. Requisitos. AUSENCIA DE FECHA, ni siquiera de la indicación del año. “F. M. L. s/ sucesión ab- intestato”, Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Azul, sala I, 28/10/2021 En el caso, S. E. en su carácter de progenitora inició la sucesión de M. L. F. Luego se presentó J. P. G. e invocó su calidad de legatario de la causante basado en una nota escrita y firmada por la misma: El juez de primera instancia declaró la invalidez del documento ya que no se podía determinar su fecha; la resolución fue apelada por el Sr. G., quien indicó que la nota adquirió fecha cierta. Los jueces Esteban Louge Emiliozzi y Lucrecia Comparato consideraron que existen elementos que permiten establecer la fecha de redacción del testamento el mismo día de su suicidio, esto es el día 2.07.2019, ello conforme a lo normado por el 2do. párrafo in fine del art. 2477 del CCYCN. 6 Desde ese punto de vista, indicaron que “la falta de fecha no acarrea por sí la nulidad del testamento (…). La nota adjuntada, más allá de tratarse de una nota de despedida o suicida, resulta válida como testamento ológrafo (…)”, agregaron. Hicieron lugar al recurso de apelación interpuesto por J. P. G. y desestimaron los planteos de la heredera ab intestato en cuanto al cuestionamiento de la nota suicida con validez como testamento ológrafo. 7 Bibliografía. – Manual de Sucesiones; Néstor Solari 2020, Editorial La Ley Manual de Derecho Sucesorio, Marisa Herrera 2015, Editorial Eudeba. Alterini, J. O. 2015. Código Civil y Comercial Comentado. Tomo XI. C.A.B.A. La Ley. Lorenzetti, R. L. 2019. Código Civil y Comercial explicado. “F. M. L. s/ sucesión ab- intestato”, Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Azul, sala I, 28/10/2021 EXTRAIDO EN: https://www.erreius.com/opinion/11/familia sucesiones-y-bioetica/Nota/610/bienes-hereditarios-se-valida-una-nota-suicida-comotestamento ológrafo "S. I. A. s/ Sucesión Testamentaria y Ab-Intestato” – CÁMARA DE APELACIONES EN LO CIVIL Y COMERCIAL DE JUNIN (Buenos Aires) – 28/12/2017. EXTRAIDO EN: https://www.eldial.com/nuevo/nuevo_diseno/v2/fallo4.asp?id=45494&base=14 https://www.saij.gob http://jurisprudencia.jusentrerios.gov.ar https://www.microjuris.com/ http://www.infoleg.gob.ar/ 8