Euskal Herriko Unibertsitatea Universidad del País Vasco University of the Basque Country Escuela Técnica Superior de Ingeniería, Bilbao TESIS DOCTORAL ESTUDIO Y DISEÑO DE HORMIGONES ESTRUCTURALES BASADOS EN LA INCORPORACIÓN DE SUBPRODUCTOS SIDERÚRGICOS: VIABILIDAD TECNOLÓGICA Autor IDOIA ARRIBAS GARCÍA Directores Dr. José Tomás San José Lombera Dr. Iñigo Javier Vegas Ramiro Bilbao, Septiembre 2011 Lo importante es no dejar de hacerse preguntas Albert Einstein - iii - - iv - Agradecimientos AGRADECIMIENTOS En primer lugar quiero dedicar unas líneas de agradecimiento a todas aquellas personas que han contribuido a hacer realidad esta Tesis Doctoral. A mis codirectores de Tesis, el Dr. José Tomás San José y el Dr. Iñigo Vegas, por confiar en mi capacidad investigadora y apoyarme de manera incondicional en este gran reto. A los dos, sinceramente gracias: Al Dr. José Tomás San José, por hacerme participe de los conocimientos adquiridos a lo largo de una dilatada experiencia profesional y darme fuerzas para seguir adelante. Al Dr. Iñigo J. Vegas por su implicación, compromiso y presencia activa en cada paso de esta investigación. Mi agradecimiento a Jesús Díez, Director de Rehabilitación de TECNALIA, así como al Dr. Javier. I. Urreta, Director de la Unidad de Construcción de TECNALIA, por ofrecerme la oportunidad de formarme como investigador, facilitando cada fase del proceso. Quisiera también extender mi agradecimiento al Dr José Antonio Ibáñez, por su implicación en aspectos mineralógicos y microestructurales, así como, a María Cano, Responsable del Laboratorio de Química y Certificación de TECNALIA, por facilitarme los equipos y personal técnico, en particular, gracias a Félix Rodríguez por compartir a mi lado penas y alegrías en las etapas experimentales y a María Zorrilla por su colaboración en esta investigación. Y como no, gracias a todos mis compañeros, que me han ayudado sin cesar con ánimos constantes. Asimismo, quisiera agradecer al profesor Javier Jesús González, su interés en esta investigación, su disposición y doctas aportaciones a lo largo de todo el proceso. Gracias, de igual modo, a la Dra. Miren Etxeberria, no sólo por facilitarme equipos y personal técnico para la determinación de los módulos de deformación longitudinal, sino por su simpatía y amabilidad, haciendo mi estancia en Barcelona muy agradable. También agradecer a las Dras. Rosario García y Raquel Vigil, su colaboración en aspectos químicos y mineralógicos. Gracias al Ministerio de Ciencia e Innovación por la financiación del proyecto CLEAM, marco de la presente Tesis Doctoral. Mi agradecimiento, también a las empresas que han colaborado en el suministros de materiales, tecnología ARCELOR MITTAL, CORRUGADOS AZPEITIA, CEMENTOS REZOLA-Arrigorriaga, HORMOR, S.A, en la persona de Modesto Etxeberria,, así como a HORMIGONES Y MINAS (Grupo Italcementi), en las personas de José Antonio Hurtado y Santiago Beceiro. Como no, a mis amigos que, como siempre, me han apoyado en esta etapa, gracias por hacerme reír y dejar a un lado los problemas. Eskerrik asko! Por último, dedico este trabajo a mis seres más queridos, a mi familia, y en especial a mis padres, por que una vez más han estado a mi lado, con todo el cariño. A ellos les debo cuanto soy. Y con todo mi corazón, a Ritxar, él sabe porqué. -v- - vi - Resumen de la Tesis RESUMEN DE LA TESIS La intensidad productiva de escoria negra de acería de Horno Eléctrico de Arco (EAF), dentro de la CAPV, ha dado lugar a la acumulación de escorias siderúrgicas en acopios y vertederos, sin una alternativa de reutilización técnica y económicamente viable, a excepción de su aplicación esporádica como material de relleno, lo cual plantea, a corto plazo, serios problemas, para las propias empresas, y en general, para el medio ambiente y la sociedad. Durante los últimos años, la preocupación y respeto por el medioambiente, unido al progresivo agotamiento de los recursos naturales, ha impulsado iniciativas hacia el desarrollo sostenible, como el reciclado de los subproductos industriales. En este contexto, surge la valorización de la escoria siderúrgica EAF, orientada a la producción de árido siderúrgico de alta calidad para su uso como material granular en hormigones. Investigaciones y desarrollos previos avalan los áridos siderúrgicos como un material con excelentes propiedades para su empleo en la construcción. Sin embargo, para la normalización de su uso en el mercado, se antoja necesaria una mayor investigación orientada a aclarar ciertas incertidumbres tecnológicas asociadas a los efectos del árido siderúrgico en matrices de cemento, muy especialmente, en el hormigón estructural, tanto en términos físico-mecánicos, aspectos microestructurales (morfología, composición mineralógica, interfase árido/pasta) como en lo que se refiere al comportamiento de estos hormigones en cuanto a la durabilidad. Además, en esta Tesis Doctoral se pretende dar un salto de escala, diseñando y construyendo elementos a escala real, con el fin de establecer recomendaciones de diseño y verificar su viabilidad tecnológica. El objetivo principal de la presente Tesis Doctoral es colaborar en la generación de conocimiento sobre las prestaciones mecánicas y de durabilidad de los hormigones de propósito estructural, elaborados con áridos siderúrgicos. A tal fin, se articula un plan de trabajo en torno a cuatro capítulos experimentales. - vii - Resumen de la Tesis En el primero, se caracterizan los materiales constituyentes del hormigón: cemento, filler, arena silícea, árido calizo y árido siderúrgico EAF, determinando sus características mineralógicas y físico-químicas. A este respecto, los áridos siderúrgicos están formados, básicamente, por óxidos de hierro, calcio, y silicio, acompañados de óxidos de aluminio, magnesio y manganeso. Presentan una densidad y absorción, 20% y 240% mayor, respectivamente, que el árido calizo. Cumple todos los requisitos establecidos por la Instrucción de Hormigón Estructural (EHE 08) para un árido de hormigón, con una resistencia a la fragmentación y un índice de lajas significativamente mejores que el árido calizo. En el segundo, se lleva a cabo un estudio de dosificaciones de los hormigones elaborados a partir de áridos siderúrgicos. La incorporación de este tipo de áridos al hormigón reduce significativamente la trabajabilidad de la masa. A fin de paliar la carencia de finos que posee la fracción fina siderúrgica, se incorpora filler calizo a la dosificación. Su presencia aporta mayor continuidad entre los áridos y la pasta de cemento, sin bien no resulta eficaz para mejorar la trabajabilidad. Por tanto, con objeto de aportar fluidez a la masa, contrarrestando la rugosidad característica de los áridos siderúrgicos, se añade un árido fino de morfología redondeada que aporte fluidez a la masa como la arena de naturaleza silícea. En el tercero, se determinan las propiedades físico-mecánicas (resistencias a flexión y compresión y módulo de deformación longitudinal) en estado endurecido de los hormigones siderúrgicos fabricados respecto a un hormigón calizo de referencia. La incorporación de áridos siderúrgicos al hormigón influye de la siguiente manera: mayor densidad, ganancia de resistencia a compresión, invariabilidad en el comportamiento elástico, así como un contacto más íntimo en la zona de interfase árido siderúrgico/matriz, con una microporosidad significativamente menor que en el caso de los áridos naturales. Por último en el cuarto, se abordan aspectos relativos a la durabilidad de los hormigones siderúrgicos fabricados, evaluando su efectividad ante ciclos de hielo-deshielo, ataque selenitoso o en presencia de yeso, alta temperatura y humedad relativa, así como - viii - Resumen de la Tesis ambiente marino, analizando, también, posibles afecciones en la durabilidad de la armadura de acero. La incorporación de áridos siderúrgicos al hormigón proporciona mejoras de resistencia ante fenómenos de hielo-deshielo y ataque selenitoso, ofreciendo una respuesta similar al hormigón calizo frente al resto de ambiente agresivos. En la fabricación de hormigones siderúrgicos estructurales se recomienda la incorporación de árido siderúrgico en el 100% del la fracción gruesa y el 25% de la fracción fina, completando el 75% restante de la fracción fina con arena silícea o bien árido calizo para abaratar costes. El uso de aditivos superplastificantes, basados en polímeros derivados de ácidos policarboxílicos, permite alcanzar trabajabilidades fluidas o líquidas. Para el diseño de hormigones siderúrgicos de densidad controlada resulta necesario el uso de aireantes. - ix - Resumen de la Tesis -x- Índice ÍNDICE CAPÍTULO 1.- PRÓLOGO ...........................................................................................1 1.1. CONTEXTO.............................................................................................................1 1.2. EL PROBLEMA ......................................................................................................3 1.3. OBJETIVOS Y ALCANCE .....................................................................................8 1.4. ESTRUCTURA DE LA TESIS................................................................................9 CAPÍTULO 2.- ANTECEDENTES .............................................................................13 2.1. EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN: INNOVACIÓN Y SOSTENIBILIDAD ...............................................................................................13 2.2. INNOVACIÓN EN EL HORMIGÓN: NUEVAS TENDENCIAS .......................16 2.3. HACIA LA SOSTENIBILIDAD: UNA NUEVA CONSTRUCCIÓN .................18 2.4. ESCORIAS NEGRAS: APLICACIONES CONSTRUCTIVAS...........................24 2.4.1 Escorias siderúrgicas .................................................................................24 2.4.2 Escoria de Horno Eléctrico de Arco, EAF .................................................27 2.4.3 Aplicaciones de la escoria siderúrgica: fabricación de hormigón ............37 2.4.4 Patentes relacionadas con el uso de árido siderúrgico en hormigones.....47 2.5. DURABILIDAD DEL HORMIGÓN.....................................................................48 2.5.1 Hielo/Deshielo ............................................................................................49 2.5.2 Ambiente marino ........................................................................................49 2.5.3 Corrosión....................................................................................................53 2.5.4 Ataque de sulfatos.......................................................................................56 2.6. COMPORTAMIENTO MEDIOAMBIENTAL DEL HORMIGÓN ELABORADO CON ÁRIDO SIDERÚRGICO ....................................................57 2.7. CONCLUSIONES RELATIVAS A LOS ANTECEDENTES ..............................62 CAPÍTULO 3.- MATERIALES...................................................................................65 3.1. INTRODUCCIÓN..................................................................................................65 3.2. ÁRIDOS SIDERÚRGICOS ...................................................................................65 3.2.1 Proceso de tratamiento de las escorias negras en las acerías Corrugados Azpeitia (CA) y Arcelor Mittal (ACB) ....................................66 - xi - Índice 3.2.2 Muestreo de los áridos siderúrgicos ..........................................................73 3.2.3 Caracterización morfológica de los áridos siderúrgicos ...........................73 3.2.4 Caracterización química de los áridos siderúrgicos..................................75 3.2.5 Caracterización mineralógica de muestras de árido siderúrgico..............80 3.2.6 Caracterización microestructural del árido siderúrgico ...........................83 3.2.7 Caracterización física de los áridos siderúrgicos......................................89 3.3. ÁRIDO CALIZO....................................................................................................94 3.3.1 Caracterización morfológica del árido calizo ...........................................94 3.3.2 Caracterización química del árido calizo ..................................................94 3.3.3 Caracterización mineralógica del árido calizo..........................................96 3.3.4 Caracterización microestructural del árido calizo ....................................97 3.3.5 Caracterización física del árido calizo ......................................................99 3.4. ARENA SILÍCEA ................................................................................................102 3.4.1 Caracterización morfológica de la arena silícea.....................................102 3.4.2 Caracterización química de la arena silícea............................................102 3.4.3 Caracterización física de de la arena silícea ...........................................103 3.5. CEMENTO PÓRTLAND ....................................................................................104 3.5.1 Caracterización química del cemento ......................................................104 3.5.2 Caracterización física del cemento ..........................................................105 3.6. CONCLUSIONES RELATIVAS A LA CARACTERIZACIÓN DE LOS MATERIALES.....................................................................................................107 CAPÍTULO 4.- DOSIFICACIÓN ...........................................................................111 4.1. INTRODUCCIÓN................................................................................................111 4.2. DISEÑO DE DOSIFICACIONES .......................................................................112 4.3. CONCLUSIONES DEL DISEÑO DE DOSIFICACIONES DE HORMIGONES ELABORADOS CON ÁRIDO SIDERÚRGICO.....................131 CAPÍTULO 5.- PROPIEDADES FÍSICO-MECÁNICAS EN ESTADO ENDURECIDO..............................................................................135 5.1. INTRODUCCIÓN................................................................................................135 5.2. ABSORCIÓN Y DENSIDAD..............................................................................136 5.3. RESISTENCIA A COMPRESIÓN ......................................................................137 5.3.1 Metodología experimental........................................................................138 - xii - Índice 5.3.2 Resultados y discusión..............................................................................139 5.3.3 Análisis microestructural de los hormigones ...........................................145 5.4. MORTEROS SIDERÚRGICOS FRENTE A UN MORTERO DE ÁRIDO NATURAL ...........................................................................................................154 5.4.1 Metodología experimental........................................................................154 5.4.2 Propiedades mecánicas de los morteros ..................................................156 5.4.3 Porosidad, densidad y distribución de tamaños de poro de los morteros....................................................................................................160 5.4.4 Análisis microestructural .........................................................................163 5.5. MÓDULO DE DEFORMACIÓN LONGITUDINAL.........................................184 5.5.1 Metodología experimental........................................................................185 5.5.2 Resultados y discusión..............................................................................186 5.6. CONCLUSIONES RELATIVAS A LAS PROPIEDADES EN ESTADO ENDURECIDO ....................................................................................................191 CAPÍTULO 6.- DURABILIDAD DE LOS HORMIGONES ELABORADOS A PARTIR DE ÁRIDOS SIDERÚRGICOS ...............................193 6.1. INTRODUCCIÓN................................................................................................193 6.2. PENETRACIÓN DE AGUA BAJO PRESIÓN...................................................196 6.2.1 Metodología experimental........................................................................196 6.2.2 Resultados y discusión..............................................................................196 6.3. DURABILIDAD ANTE CICLOS DE HIELO-DESHIELO ...............................199 6.3.1 Metodología experimental........................................................................200 6.3.2 Resultados y discusión..............................................................................203 6.4. DURABILIDAD A ELEVADA TEMPERATURA Y HUMEDAD RELATIVA ..........................................................................................................211 6.4.1 Metodología experimental........................................................................212 6.4.2 Resultados y discusión..............................................................................213 6.5. DURABILIDAD ANTE ATAQUE SELENITOSO ............................................218 6.5.1 Metodología experimental........................................................................220 6.5.2 Resultados y discusión..............................................................................223 6.6. REACTIVIDAD ÁLCALI-ÁRIDO .....................................................................227 6.7. DURABILIDAD ANTE AMBIENTE MARINO................................................230 6.7.1 Metodología experimental........................................................................231 6.7.2 Resultados y discusión..............................................................................232 - xiii - Índice 6.8. CONCLUSIONES RELATIVAS A LA DURABILIDAD .................................253 CAPÍTULO 7.- LIXIVIACIÓN...............................................................................255 7.1. INTRODUCCIÓN................................................................................................255 7.2. CARACTERIZACIÓN AMBIENTAL DE LOS ÁRIDOS SIDERÚRGICOS COMO MATERIAL GRANULAR .....................................................................255 7.2.1 Metodología de evaluación ambiental del material granular..................256 7.2.2 Resultados de lixiviación del material granular ......................................256 7.3. CARACTERIZACIÓN AMBIENTAL DE LOS ÁRIDOS SIDERÚRGICOS COMO MATERIAL MONOLÍTICO ..................................................................257 7.3.1 Metodología de evaluación ambiental del material monolítico...............258 7.3.2 Caracterización de los materiales frente a la lixiviación: Determinación de los valores de emisión/lixiviación (Ei) para el escenario de uso .......................................................................................258 7.3.3 Modelización de la lixiviación a largo plazo (100 años): Cálculo de los valores de inmisión (Ii) a 100 años. Comparación con los valores de inmisión máxima aceptable (Imáx)......................................................262 7.4. CONCLUSIONES................................................................................................264 CAPÍTULO 8.- PUESTA EN OBRA DE HORMIGÓN SIDERÚRGICO A ESCALA REAL. EDIFICIO KUBIK.........................................267 8.1. INTRODUCCIÓN................................................................................................267 8.2. EDIFICIO KUBIK ...............................................................................................268 8.2.1 Losa de cimentación .................................................................................273 8.2.2 Muros de sótano .......................................................................................276 8.3. OTRAS EXPERIENCIAS RECIENTES CON HORMIGÓN SIDERÚRGICO.279 8.4. CONCLUSIONES................................................................................................281 CAPÍTULO 9.- CONCLUSIONES Y LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN FUTURA ........................................................................................283 9.1. INTRODUCCIÓN................................................................................................283 9.2. CONCLUSIONES................................................................................................283 9.3. LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN FUTURA ........................................................289 CAPÍTULO 10. BIBLIOGRAFÍA ...........................................................................291 - xiv - Lista de Figuras LISTA DE FIGURAS Figura 1.1. Distribución de los centros productores de escoria negra en la CAPV ..........................................................................................................3 Figura 1.2. Yacimientos de árido calizo en la CAPV Yacimientos de árido calizo en la CAPV .......................................................................................4 Figura 1.3. Plantas de hormigón y distribución de acerías en la CAPV ........................6 Figura 2.1. Evolución del sector de construcción en la UE-27. (Eurostat 2009)..........................................................................................................15 Figura 2.2. Cono en el que se recoge la escoria negra líquida.....................................24 Figura 2.3. Recogida de la escoria negra líquida en el cono........................................24 Figura 2.4. Piscina para escoria líquida con paredes de la propia escoria ...................25 Figura 2.5. Vertido de la escoria negra líquida recogida en el cono............................25 Figura 2.6. Detalle del vertido de la escoria en la piscina ...........................................25 Figura 2.7. Escoria negra vertida en la piscina ............................................................25 Figura 2.8. Bloques de escoria negra formados por su enfriamiento en el fondo del cono ...........................................................................................25 Figura 2.9. Detalle del proceso de enfriamiento de la escoria negra. .........................25 Figura 2.10. Carga de chatarra en la cesta. ....................................................................29 Figura 2.11. Alimentación del horno con la chatarra cargada en la cesta......................29 Figura 2.12. Acopio de escoria negra ............................................................................30 Figura 3.1. Zona de acopio de escoria para su tratamiento..........................................67 Figura 3.2. Escorias recién almacenadas desde el proceso de fusión ..........................67 Figura 3.3. Tolva de alimentación del peine de primera criba.....................................68 Figura 3.4. Peine de admisión de escorias de tamaño < 180mm ..................................... Figura 3.5. Escoria rechazada por el peine ..................................................................68 Figura 3.6. Fracción de rechazo en la admisión...........................................................68 Figura 3.7. Cinta transportadora ..................................................................................69 Figura 3.8. Cinta magnética para la separación del material férrico............................69 - xv - Lista de Figuras Figura 3.9. Alimentación del molino principal ............................................................69 Figura 3.10. Molino principal ........................................................................................69 Figura 3.11. Detalle de la cinta cribadora; alimentación desde la segunda cinta magnética ..........................................................................................70 Figura 3.12. Detalle de las dos bandejas y sistema de vibración por muelles ...............70 Figura 3.13. Detalle de los silos catalogados según los diferentes tamaños..................71 Figura 3.14. Mandíbula de cierre y apertura de los silos de almacenaje .......................71 Figura 3.15. Cono donde se vierte la escoria caliente....................................................71 Figura 3.16. Vehiculo especial de transporte de la escoria caliente hasta el foso ............................................................................................................71 Figura 3.17. Foso de escorias.........................................................................................72 Figura 3.18. Vertido de la escoria en el foso .................................................................72 Figura 3.19. Almacenamiento y cribado primario .........................................................72 Figura 3.20. Cribado secundario ....................................................................................72 Figura 3.21. Muestra de árido siderúrgico de ACB (escala en cm) ...............................73 Figura 3.22. Muestra de árido CA (escala en cm) .........................................................74 Figura 3.23. Difractograma del árido siderúrgico CA ...................................................81 Figura 3.24. Difractograma del árido siderúrgico ACB ................................................82 Figura 3.25. Aspecto general de la microestructura del árido ACB ..............................84 Figura 3.26. Detalle de la matriz....................................................................................84 Figura 3.27. Cristales ricos en calcio .............................................................................84 Figura 3.28. Disolución en calcita .................................................................................85 Figura 3.29. Detalle de disolución en calcita .................................................................85 Figura 3.30. Esfera rica en hierro...................................................................................86 Figura 3.31. Agregados de hierro...................................................................................87 Figura 3.32. Detalle de agregado de hierro....................................................................87 Figura 3.33. Proceso de recristalización de hierro .........................................................87 Figura 3.34. Detalle del proceso de recristalización de hierro.......................................87 - xvi - Lista de Figuras Figura 3.35. Aspecto general de agregados de hierro ....................................................88 Figura 3.36. Distribución granulométrica de la primera y segunda remesa de áridos siderúrgicos de CA .........................................................................90 Figura 3.37. Distribución granulométrica de la primera y segunda remesa de áridos siderúrgicos de ACB.......................................................................90 Figura 3.38. Histograma de distribución de tamaños de poro del árido siderúrgico CA...........................................................................................92 Figura 3.39. Histograma de distribución de tamaños de poro del árido siderúrgico ACB ........................................................................................92 Figura 3.40. Muestra de árido calizo (escala en cm) .....................................................94 Figura 3.41. Composición mineralogíca del árido natural calizo ..................................97 Figura 3.42. Aspecto general de los cristales de calcita.................................................98 Figura 3.43. Calcita de recristalización..........................................................................98 Figura 3.44. Depósito amorfo rico en hierro sobre calcita.............................................98 Figura 3.45. Distribución granulométrica del árido natural calizo ................................99 Figura 3.46. Histograma de distribución de tamaños de poro del árido natural calizo ...........................................................................................101 Figura 3.47. Muestra de árido «Arena arija» (escala en cm) .......................................102 Figura 3.48. Distribución granulométrica de la arena silícea ......................................103 Figura 4.1. HAS-CA-Ajuste a la curva de Fuller.......................................................114 Figura 4.2. HAS-CA-Ajuste a la curva de Bolomey .................................................114 Figura 4.3. HAS-ACB-Ajuste a la curva de Fuller ....................................................114 Figura 4.4. HAS-ACB-Ajuste a la curva de Bolomey...............................................114 Figura 4.5. HP-Ajuste a la curva de Fuller ................................................................114 Figura 4.6. HP-Ajuste a la curva de Bolomey ...........................................................114 Figura 4.7. Proceso de amasado.................................................................................115 Figura 4.8. Adición de agua de amasado ...................................................................115 Figura 4.9. Aspecto del hormigón tras el proceso de amasado.................................116 Figura 4.10. Ensayo de cono de Abrams .....................................................................116 Figura 4.11. Medida de la consistencia........................................................................116 - xvii - Lista de Figuras Figura 4.12. Probetas de 150mm de diámetro y 300 mm de altura .............................117 Figura 4.13. Aspecto de la masa de hormigón HAS-CA .............................................120 Figura 4.14. Cono HAS-CA.........................................................................................120 Figura 4.15. Cono HCA300 .........................................................................................122 Figura 4.16. Cono HCA325 .........................................................................................122 Figura 4.17. Cono HCA350 .........................................................................................122 Figura 4.18. Cono HCA25A ........................................................................................125 Figura 4.19. Cono HCA50A ........................................................................................125 Figura 4.20. Cono HCA75A ........................................................................................125 Figura 4.21. Curva granulométrica de la fracción de árido fino total correspondiente a los hormigones siderúrgicos y calizo .........................127 Figura 4.22. Cono HCA ...............................................................................................129 Figura 4.23. Cono HACB ............................................................................................129 Figura 4.24. Cono HPA ...............................................................................................129 Figura 5.1. Equipo utilizado para la determinación de resistencia ............................139 Figura 5.2. Resistencia a compresión relativa de los hormigones .............................141 Figura 5.3. Evolución de resistencia a compresión de los hormigones HPA, HCA y HABC..........................................................................................142 Figura 5.4. Resistencia a tracción indirecta relativa de los hormigones ....................143 Figura 5.5. Aspecto de la superficie de fractura de los hormigones HPA, HCA y HACB, respectivamente..............................................................143 Figura 5.6. Histograma de distribución de tamaños de poro del hormigón calizo, HPA, y de los hormigones siderúrgicos, HCA y HACB ............145 Figura 5.7. Microtextura del hormigón HCA-90d mediante SEM ............................148 Figura 5.8. Microtextura del hormigón HCA-90d mediante SEM. Distribución de la porosidad, en color negro...........................................148 Figura 5.9. Microtextura del hormigón HCA-90d mediante SEM ............................149 Figura 5.10. Microtextura del hormigón HCA-90d mediante SEM. Distribución de la porosidad, en color negro...........................................149 Figura 5.11. Microtextura del hormigón HACB-90d mediante SEM..........................150 - xviii - Lista de Figuras Figura 5.12. Microtextura del hormigón HACB-90d mediante SEM. Distribución de la porosidad, en color negro...........................................150 Figura 5.13. Microtextura del hormigón HACB-90d mediante SEM..........................151 Figura 5.14. Microtextura del hormigón HACB-90d mediante SEM. Distribución de la porosidad, en color negro...........................................151 Figura 5.15. Microtextura del hormigón HPA-90d mediante SEM.............................152 Figura 5.16. Microtextura del hormigón HPA-90d mediante SEM. Distribución de la porosidad, en color negro...........................................152 Figura 5.17. Microtextura del hormigón HPA-90d mediante SEM.............................153 Figura 5.18. Microtextura del hormigón HPA-90d mediante SEM. Distribución de la porosidad, en color negro...........................................153 Figura 5.19. Equipo de amasado de morteros..............................................................156 Figura 5.20. Fabricación de morteros ..........................................................................156 Figura 5.21. Resistencia relativa a compresión de los distintos morteros siderúrgicos frente al mortero calizo, MPA17.........................................157 Figura 5.22. Resistencia relativa a compresión de los distintos morteros siderúrgicos frente al mortero calizo, MPA17.........................................159 Figura 5.23. Histograma de distribución de tamaños de poro de los morteros MCA1, MCA4, MCA8, MACB1 MACB4 MACB7 y MPA17 a 28 días de edad......................................................................................162 Figura 5.24. Histograma de distribución de tamaños de poro de los morteros MCA1, MCA4, MCA8, MACB1 MACB4 MACB7 y MPA17 a 90 días de edad......................................................................................162 Figura 5.25. Vista general del mortero «MCA1-28d» (ancho de imagen 2,6mm) mediante microscopía óptica......................................................165 Figura 5.26. Detalle de la zona de interfase de los áridos siderúrgicos CA y la pasta del mortero «MCA1-28d» (ancho de imagen 0,65mm) mediante microscopía óptica ...................................................................165 Figura 5.27. Microtextura del mortero MCA1-28d mediante SEM ............................166 Figura 5.28. Microtextura del mortero MCA1-28d mediante SEM ............................166 Figura 5.29. Distribución de los componentes principales del mortero MCA1-28d curado a 28 días, mediante fluorescencia de energías dispersadas de rayos X ..............................................................167 - xix - Lista de Figuras Figura 5.30. Vista general del mortero «MACB1-28d» (ancho de imagen 2,6mm) mediante microscopía óptica......................................................169 Figura 5.31. Detalle de la zona de interfase de los áridos siderúrgicos CA y la pasta del mortero «MACB1-28d» (ancho de imagen 0,65mm) mediante microscopía óptica....................................................169 Figura 5.32. Microtextura del mortero MACB1-28d mediante SEM..........................170 Figura 5.33. Microtextura del mortero MACB1-28d mediante SEM..........................170 Figura 5.34. Distribución de los componentes principales del mortero MACB1-28d curado a 28 días, mediante fluorescencia de energías dispersadas de rayos X ..............................................................171 Figura 5.35. Vista general del mortero «MPA17-28d» (ancho de imagen 2,6mm) mediante microscopía óptica......................................................173 Figura 5.36. Detalle de la zona de interfase de los áridos siderúrgicos CA y la pasta del mortero «MPA17-28d» (ancho de imagen 0,65mm) mediante microscopía óptica ...................................................................173 Figura 5.37. Microtextura del mortero MPA17-28d mediante SEM...........................174 Figura 5.38. Microtextura del mortero MPA17-28d mediante SEM...........................174 Figura 5.39. Distribución de los componentes principales del mortero MPA17-28d curado a 28 días, mediante fluorescencia de energías dispersadas de rayos X ..............................................................175 Figura 5.40. Microtextura del mortero MCA4-28d mediante SEM ............................176 Figura 5.41. Microtextura del mortero MCA4-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad....................................................................176 Figura 5.42. Microtextura del mortero MCA4-28d mediante SEM ............................177 Figura 5.43. Microtextura del mortero MCA4-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad....................................................................177 Figura 5.44. Microtextura del mortero MCA8-28d mediante SEM ............................178 Figura 5.45. Microtextura del mortero MCA8-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad....................................................................178 Figura 5.46. Microtextura del mortero MCA8-28d mediante SEM ............................179 Figura 5.47. Microtextura del mortero MCA8-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad....................................................................179 Figura 5.48. Microtextura del mortero MACB4-28d mediante SEM..........................180 - xx - Lista de Figuras Figura 5.49. Microtextura del mortero MACB4-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad....................................................................180 Figura 5.50. Microtextura del mortero MACB4-28d mediante SEM..........................181 Figura 5.51. Microtextura del mortero MACB4-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad....................................................................181 Figura 5.52. Microtextura del mortero MACB7-28d mediante SEM..........................182 Figura 5.53. Microtextura del mortero MACB7-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad....................................................................182 Figura 5.54. Microtextura del mortero MACB7-28d mediante SEM..........................183 Figura 5.55. Microtextura del mortero MACB7-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad....................................................................183 Figura 5.56. Determinación del módulo de elasticidad longitudinal ...........................185 Figura 5.57. Curvas tensión-deformación del hormigón patrón HPA para un régimen de tensiones inferior al 40% de la de rotura ..............................187 Figura 5.58. Curvas tensión-deformación del hormigón patrón HCA para un régimen de tensiones inferior al 40% de la de rotura ..............................188 Figura 5.59. Curvas tensión-deformación del hormigón patrón HACB para un régimen de tensiones inferior al 40% de la de rotura .........................189 Figura 6.1. Ensayo penetración de agua bajo presión de hormigón HPA .................197 Figura 6.2. Ensayo penetración de agua bajo presión de hormigón HCA .................197 Figura 6.3. Ensayo penetración de agua bajo presión de hormigón HACB ..............197 Figura 6.4. Ciclo de hielo/deshielo ............................................................................201 Figura 6.5. Disposición de prismas en contenedor metálico .....................................201 Figura 6.6. Cámara climática .....................................................................................201 Figura 6.7. Medida de ultrasonidos............................................................................202 Figura 6.8. Determinación del peso ...........................................................................202 Figura 6.9. Evolución del módulo dinámico relativo en función del número de ciclos hielo-deshielo ...........................................................................203 Figura 6.10. Evolución del peso durante el ensayo de hielo/deshielo (prismas de 80x80x400mm3 ....................................................................204 - xxi - Lista de Figuras Figura 6.11. Aspecto superficial de las probetas de hormigón siderúrgico HCA y HACB tras 300 ciclos y del hormigón calizo, HPA, tras 245 ciclos hielo-deshielo .........................................................................206 Figura 6.12. Esquema de las secciones estudiadas en las probetas sometidas a ciclos de hielo-deshielo.........................................................................207 Figura 6.13. A la izquierda secciones A, B y C de uno de los prismas (80x80x400mm3) de hormigón siderúrgico HCA sometido a 245 ciclos de H-D. A la derecha imagen tratada para evidenciar posibles fisuras o fenómenos disruptivos ................................................208 Figura 6.14. A la izquierda secciones A, B y C de uno de los prismas (80x80x400mm3) de hormigón siderúrgico HACB sometido a 245 ciclos de H-D. A la derecha imagen tratada para evidenciar posibles fisuras o fenómenos disruptivos ................................................209 Figura 6.15. A la izquierda secciones A, B y C de uno de los prismas (80x80x400mm3) de hormigón siderúrgico HPA sometido a 245 ciclos de H-D. A la derecha imagen tratada para evidenciar posibles fisuras o fenómenos disruptivos ................................................210 Figura 6.16. Ensayo de humedad/sequedad en cámara climática ................................213 Figura 6.17. Aspecto de las probetas de hormigón HPA, HCA y HACB sometidas a 70ºC y 90% HR en cámara climática durante 365 días de exposición....................................................................................214 Figura 6.18. Aspecto de las probetas de hormigón HPA, HCA y HACB mantenidas a 20ºC y 90%HR en cámara húmeda durante 365 días...........................................................................................................214 Figura 6.19. Variación de la longitud de las probetas de hormigón HPA, HCA y HACB sometidas a 70ºC y 90%HR en cámara climática durante 365 días .......................................................................215 Figura 6.20. Variación de la longitud de las probetas de hormigón HPA, HCA y HACB mantenidas en cámara húmeda durante 365 días ............215 Figura 6.21. Variación del peso de las probetas de hormigón HPA, HCA y HACB sometidas a 70ºC y 90%HR en cámara climática durante 365 días.......................................................................................216 Figura 6.22. Variación del peso de las probetas de hormigón HPA, HCA y HACB mantenidas en cámara húmeda durante 365 días ........................216 Figura 6.23. Disposición de probetas de 40x40x160mm.............................................223 Figura 6.24. Disposición de probetas de 25x25x285mm.............................................223 - xxii - Lista de Figuras Figura 6.25. Curva de evolución del incremento longitudinal de mezclas selenitosas con árido siderúrgico y con árido natural..............................224 Figura 6.26. Curva de distribución de tamaños de poro del mortero patrón elaborado con arena silícea normalizada a 28 y 90 días de hidratación selenitosa ..............................................................................225 Figura 6.27. Curva de distribución de tamaños de poro del mortero CA elaborado con árido siderúrgico a 28 y 90 días de hidratación selenitosa .................................................................................................226 Figura 6.28. Expansión de los morteros en el ensayo de reactividad álcaliárido.........................................................................................................230 Figura 6.29. Aspecto de la superficie de fractura de las probetas de hormigón sobre las que se ha pulverizado nitrato de plata 0,1N a 66 ciclos de inmersión en agua de mar .................................................235 Figura 6.30. Aspecto de la superficie de fractura de las probetas de hormigón sobre las que se ha pulverizado nitrato de plata 0,1N a 230 ciclos de inmersión en agua de mar ...............................................236 Figura 6.31. Penetración de iones cloruro en función de la profundidad de la probeta de hormigón tras 66, 108 y 230 ciclos de inmersión en agua de mar..............................................................................................238 Figura 6.32. Medidas de resistividad y potencial de corrosión mediante un corrosímetro.............................................................................................240 Figura 6.33. Evolución del potencial de corrosión en función del número de ciclos de inmersión en agua de mar.........................................................243 Figura 6.34. Aspecto de la superficie de fractura de los hormigones, con cemento tipo SR, tras pulverizado de nitrato de plata 0,1N a 66 ciclos de inmersión en agua de mar.........................................................249 Figura 6.35. Penetración de iones cloruro en función de la profundidad de las probetas de hormigón tras 66 ciclos de inmersión en agua de mar ......................................................................................................250 Figura 6.36. Evolución del potencial de corrosión en función del número de ciclos de inmersión en agua de mar............................................................... Figura 7.1. Esquema del ensayo de tanque ................................................................259 Figura 7.2. Ensayo de tanque sobre monolitos ..........................................................259 Figura 7.3. Concentración acumulada de los ensayos de lixiviación en tanque: V .................................................................................................260 - xxiii - Lista de Figuras Figura 7.4. Concentración acumulada de los ensayos de lixiviación en tanque: Ba ................................................................................................260 Figura 7.5. Concentración acumulada de los ensayos de lixiviación en tanque: F ..................................................................................................261 Figura 7.6. Concentración acumulada de los ensayos de lixiviación en tanque: SO4 ..............................................................................................261 Figura 8.1. Vista general del edificio KUBIK ...........................................................268 Figura 8.2. Esquema de la losa y los muros de sótano del edificio KUBIK..............269 Figura 8.3. Detalle constructivo de la losa y los muros de sótano del edificio KUBIK .......................................................................................270 Figura 8.4. Curva de dosificación propuesta por HyM frente a Fuller. Fuente: Hormigones y Minas (FyM - Italcementi Group) ......................272 Figura 8.5. Mallazo de capa compresora para losa de cimentación..........................274 Figura 8.6. Hormigonado losa de cimentación ..........................................................274 Figura 8.7. Detalle de la puesta en obra del hormigón y vibrado ..............................274 Figura 8.8. Vista general de la losa de cimentación...................................................274 Figura 8.9. Ensayo de cono de Abrams .....................................................................275 Figura 8.10. Llenado de moldes...................................................................................275 Figura 8.11. Curva de evolución de la resistencia a compresión del la losa de cimentación con la edad de curado .....................................................275 Figura 8.12. Encofrado de medio muro de sótano .......................................................276 Figura 8.13. Detalle del armado del muro de sótan .....................................................276 Figura 8.14. Hormigonado de medio muro de sótano .................................................277 Figura 8.15. Vista general de la losa de cimentación y muros de sótano ....................277 Figura 8.16. Ensayo de cono de Abrams en toma de hormigón de muro de sótano.......................................................................................................277 Figura 8.17. Llenado de moldes en toma de hormigón de muro de sótano .................277 Figura 8.18. Curva de evolución de la resistencia a compresión del muro de sótano con la edad....................................................................................278 Figura 8.19. Vertido del hormigón siderúrgico en la acera .........................................280 Figura 8.20. Vista general de los tramos de acera hormigonados................................280 - xxiv - Lista de Tablas LISTA DE TABLAS Tabla 1.1. Distribución de acerías de escoria negra en la CAPV .................................4 Tabla 2.1. Previsiones de la evolución de la producción en construcción en Europa...................................................................................................14 Tabla 2.2. Constituyentes cristalinos detectados por DRX en escorias EAF............................................................................................................30 Tabla 2.3. Composición química expresada en óxidos de las escorias EAF..............31 Tabla 2.4. Metales pesados en escorias EAF..............................................................32 Tabla 2.5. Propiedades mecánicas de las escorias EAF .............................................33 Tabla 2.6. Dosificación y propiedades mecánicas de hormigones en investigaciones relativas a hormigones siderúrgicos de los últimos años...............................................................................................46 Tabla 3.1. Caracterización química de las muestras de árido siderúrgico mediante FRX............................................................................................76 Tabla 3.2. Contenidos en cal y magnesia libre en los áridos siderúrgicos .................77 Tabla 3.3. Caracterización química de los áridos siderúrgicos frente a los límites establecidos en la EHE08 ..............................................................78 Tabla 3.4. Análisis químico del contenido en Fe(II) y Fe(III) ...................................80 Tabla 3.5. Mineralogía de los áridos siderúrgicos ACB y CA ...................................82 Tabla 3.6. Microanálisis químico de los constituyentes de la matriz y agregados en el interior del árido siderúrgico procedente de ACB mediante energía dispersiva de rayos X (EDX) ...............................85 Tabla 3.7. Microanálisis químico de los constituyentes en el exterior del árido siderúrgico ACB mediante energía dispersiva de rayos X (EDX) ........................................................................................................86 Tabla 3.8. Análisis químico de los constituyentes del interior del árido siderúrgico CA mediante energía dispersiva de rayos X (EDX)...............88 Tabla 3.9. Análisis químico de los constituyentes de la superficie del árido siderúrgico CA mediante energía dispersiva de rayos X (EDX) ........................................................................................................89 Tabla 3.10. Porosidad, densidad real, tamaño de poro promedio y distribución de tamaño de poro .................................................................91 - xxv - Lista de Tablas Tabla 3.11. Caracterización físico-mecánica de los áridos siderúrgicos frente a los límites establecidos en la EHE08............................................93 Tabla 3.12. Composición química de la muestra de árido calizo .................................95 Tabla 3.13. Caracterización química del árido calizo frente a los límites establecidos en la EHE08 ..........................................................................96 Tabla 3.14. Análisis químico de los constituyentes del árido calizo mediante energía dispersiva de rayos X (EDX) ........................................98 Tabla 3.15. Absorción y densidad del árido natural calizo.........................................100 Tabla 3.16. Caracterización físico-mecánicas y químicas del árido natural calizo frente a los límites establecidos en la EHE08 ...............................101 Tabla 3.17. Caracterización química de la muestra de arena silícea ..........................103 Tabla 3.18. Caracterización del cemento....................................................................104 Tabla 3.19. Densidad del CEM I 52,5R .....................................................................105 Tabla 3.20. Superfície específica del CEM I 52,5R ...................................................106 Tabla 4.1. Dosificación preliminar de los hormigones con árido siderúrgico y árido natural calizo ............................................................119 Tabla 4.2. Dosificación de HCA300, HCA325 y HCA350 con árido siderúrgico CA (kg/m3) ...........................................................................121 Tabla 4.3. Dosificación de HCA25A, HCA50A y HCA75A con árido siderúrgico CA.........................................................................................124 Tabla 4.4. Dosificación de HCA, HACB y HPA .....................................................128 Tabla 5.1. Absorción, Densidad seca y Densidad saturada según UNE EN 12390-7:09...............................................................................................136 Tabla 5.2. Resistencias a compresión de HPA, HCA y HACB a distintas edades según UNE EN 12390-3:2009 .....................................................140 Tabla 5.3. Resistencias a tracción indirecta de HPA, HCA y HACB a distintas edades de curado según UNE EN 12390-6:2010 ......................142 Tabla 5.4. Porosidad, tamaño de poro promedio y distribución de tamaño de poro de la pasta de cemento de los hormigones mediante porosimetría por intrusión de mercurio ...................................................144 Tabla 5.5. Dosificación de los morteros siderúrgicos MCA1, MCA4, MCA8, MACB1, MACB4, MACB7 y el mortero patrón calizo MPA ........................................................................................................155 - xxvi - Lista de Tablas Tabla 5.6. Resistencias a compresión los morteros siderúrgicos MCA1, MCA4, MCA8, MACB1, MACB4, MACB7 y el mortero patrón MPA17 a distintas edades ............................................................158 Tabla 5.7. Porosidad, Densidad y Tamaño de poro promedio de la matriz de los morteros mediante porosimetría por intrusión de mercurio...................................................................................................161 Tabla 5.8. Módulo de elasticidad de los hormigones HPA, HCA y HACB a 28 días de edad según UNE 83316:1996 ..............................................186 Tabla 5.9. Factores y su influencia sobre el módulo de elasticidad del hormigón siderúrgico respecto al hormigón calizo .................................190 Tabla 6.1. Profundidad de penetración de agua bajo presión de los hormigones HPA, HCA y HACB a 28 días de edad ...............................198 Tabla 6.2. Registro de resistencias a compresión a 0, 158, 245 ciclos hielo/deshielo...........................................................................................204 Tabla 6.3. Comparativa de resistencias a compresión del hormigón sometido a 99 y 365 días en cámara climática y el hormigón en cámara húmeda ...................................................................................217 Tabla 6.4. Composición química del yeso................................................................220 Tabla 6.5. Densidades específicas de los áridos .......................................................221 Tabla 6.6. Dosificación mezclas selenitosas.............................................................221 Tabla 6.7. Dosificaciones de morteros selenitosos...................................................222 Tabla 6.8. Curva de evolución del incremento longitudinal de mezclas selenitosas con árido siderúrgico y con árido natural..............................224 Tabla 6.9. Porosidad, densidad y tamaño de poro promedio de los morteros sometidos a 28 y 90 días de ataque selenitoso .........................226 Tabla 6.10. Densidades especificas de los áridos .......................................................228 Tabla 6.11. Dosificaciones de morteros para ensayo de reactividad álcaliárido.........................................................................................................228 Tabla 6.12. Registro de resistencias a compresión a 0, 66 y 230 ciclos de inmersión en agua de mar........................................................................233 Tabla 6.13. Registro de resistencia a tracción indirecta a 66 y 230 ciclos de inmersión en agua de mar........................................................................234 Tabla 6.14. Registro de la profundidad media y máxima de cloruro en los hormigones tras 66, 108, 180 y 230 ciclos de inmersión en agua de mar..............................................................................................237 - xxvii - Lista de Tablas Tabla 6.15. Análisis del agua de mar utilizada en el ensayo de ambiente marino antes y después de 30 ciclos de inmersión ..................................239 Tabla 6.16. Potencial de corrosión. Valores de referencia .........................................241 Tabla 6.17. Resistividad. Valores de referencia .........................................................241 Tabla 6.18. Medidas de resistividad y potencial de corrosión a 0, 53, 108, 180 y 230 ciclos de exposición marina....................................................242 Tabla 6.19. Dosificación de hormigones siderúrgicos y calizo con cemento tipo SR .....................................................................................................246 Tabla 6.20. Registro de resistencias a compresión a 0 y 66 ciclos de inmersión en agua de mar de los hormigones con cemento tipo SR ............................................................................................................247 Tabla 6.21. Registro de resistencia a tracción indirecta a 66 ciclos de inmersión en agua de mar........................................................................248 Tabla 6.22. Registro de la profundidad media y máxima de los iones cloruro en hormigones tras 66 ciclos de inmersión en agua de mar ...........................................................................................................248 Tabla 6.23. Medidas de resistividad y potencial de corrosión a 0 y 66 ciclos de exposición marina ...............................................................................251 Tabla 7.1. Comparativa entre los valores de lixiviación obtenidos y los valores límites establecidos en el Decreto 34/2003 CAPV .....................257 Tabla 7.2. Características del escenario de aplicación .............................................263 Tabla 7.3. Comparativa de Inmisión e Inmisión máxima aceptable ........................264 Tabla 8.1. Propiedades de los áridos siderúrgicos como árido de hormigón desglosadas por husos granulométricos...................................................271 Tabla 8.2. Resistencia a Compresión del HA30/F/20/IIa+Qa en las pruebas industriales. Fuente: Hormigones y Minas (FyMItalcementi Group)...................................................................................272 Tabla 8.3. Módulo de elasticidad y coeficiente de Poisson del hormigón siderúrgico aplicado en la losa de cimentación .......................................276 Tabla 8.4. Módulo de elasticidad y coeficiente de Poisson del hormigón siderúrgico aplicado en los muros de sótano...........................................279 - xxviii - Prólogo CAPÍTULO 1.- PRÓLOGO 1.1. CONTEXTO La industria siderúrgica genera como subproducto industrial escoria siderúrgica, que viene creciendo junto a la fabricación de fundición y acero, desde hace aproximadamente tres milenios. Durante finales del s. XX y la primera década del s. XXI, la producción masiva de acero, y por ende de escorias, ha superado el propósito de una posible reutilización de las escorias siderúrgicas en otros ámbitos de la actividad humana. Este escenario ha dado lugar a su acumulación en acopios y vertederos, generalmente próximos a las zonas de fabricación. Hecho que plantea, a corto plazo, serios problemas, tanto para las propias empresas como para el medio ambiente y la sociedad, en general. La evolución de los valores sociales ha desarrollado una preocupación y respeto por el medioambiente, tratando de garantizar un uso prudente de los recursos naturales, el ahorro de energía y la disminución de vertidos industriales. Esta circunstancia ha impulsado una toma de conciencia hacia el desarrollo sostenible, estableciendo políticas de recuperación de los espacios degradados, así como el reciclado de los subproductos industriales. En este contexto, uno de los grandes desafíos que afronta nuestra sociedad 1 Capítulo 1 es la búsqueda de estrategias que promuevan la valorización de la escoria siderúrgica, orientados a la producción de árido siderúrgico de alta calidad. Durante las últimas décadas, coincidiendo con el período de bonanza del sector de la construcción, se han aprovechado importantes cantidades de residuos y subproductos industriales. Sin embargo, la mayor parte de las actuaciones se han orientado hacia aplicaciones donde la incorporación del material valorizado no se asocia a mejoras en las propiedades físicas y mecánicas (enfoque prestacional). Los actuales desafíos pasan por desarrollar procesos donde el material reciclado constituya no sólo una ventaja económica, sino también medioambiental, social y funcional. La aplicación de una normativa, cada vez más exigente, por parte de la administración, junto al progresivo agotamiento de los recursos naturales (extracción de las canteras), ha provocado que la actividad extractiva de áridos para la construcción, se encuentre sometida a una problemática económica y ambiental creciente. Este hecho, unido a la creciente concienciación y demanda medioambiental por parte de nuestra sociedad, invita a plantear el desarrollo de un modelo más sostenible de consumo de árido, en el que se minimicen las actividades extractivas de árido natural, a la vez que se reutilicen subproductos como las escorias transformadas en áridos siderúrgicos, tras su consecuente valorización. La valorización de la escoria en árido siderúrgico será económicamente eficiente en tanto se acredite que se trata, no de un residuo a eliminar, sino de un material con excelentes propiedades para su empleo en la construcción, tal y como lo acreditan investigaciones y desarrollos previos, por lo que se justifica la profundización en el conocimiento de este material, y sus posibles aplicaciones, mediante nuevas estrategias científicas. 2 Prólogo 1.2. EL PROBLEMA La intensidad productiva de escoria negra de acería de Horno Eléctrico de Arco (EAF), dentro de la CAPV, es un ejemplo único a escala nacional. La producción anual nacional de este subproducto industrial asciende a unos 2 millones de toneladas de las cuales prácticamente un millón de toneladas corresponden a la CAPV. La ausencia de una alternativa de uso técnica y económicamente viable para este subproducto, a excepción de su aplicación esporádica como material de relleno, ha dado lugar a su acumulación en acopios y vertederos, generalmente próximos a las zonas productivas siderúrgicas. Ello comienza a ser un problema a corto plazo, para las propias empresas y, en general, para el medio ambiente y, por extensión, para la sociedad. La localización de los centros productivos de escoria negra de acería de horno eléctrico de arco de la CAPV se plasma en el mapa recogido en la Figura 1.1. Las acerías correspondientes a cada número ilustrado en el mapa se detallan en la Tabla 1.1. Curioso destacar cómo el centro de masas productivo, también coincidiría, aproximadamente, con el correspondiente a la propia población de la CAPV. Figura 1.1. Distribución de los centros productores de escoria negra en la CAPV 3 Capítulo 1 Tabla 1.1. Distribución de acerías de escoria negra en la CAPV Referencia Empresa Ubicación 1 Acería Compacta de Bizkaia, ACB. Sestao (Bizkaia) 2 Nervacero Valle de Trápaga (Bizkaia) 3 4 Sidenor Basauri (Bizkaia) Vitoria (Araba) 5 Tubos Reunidos Amurrio (Araba) 6 Productos Tubulares Valle de Trápaga (Bizkaia) 7 8 Aceralia Bergara (Gipuzkoa) Olaberria Gipuzkoa) 9 Corrugados Azpeitia Azpeitia (Gipuzkoa) 10 Arcelor Zumárraga (Gipuzkoa) 11 12 GSB Acero Azkoitia (Gipuzkoa) Legazpi (Gipuzkoa) 13 Aceros Olarra Loiu ( Bizkaia). 14 Acería de Alava Amurrio (Araba) Por otro lado, los recursos de piedra caliza en la CAPV disponibles son cada vez menores. Existen 555 explotaciones de este recurso natural, de las cuales únicamente 37 están activas. La Figura 1.2 muestra la ubicación física de estas explotaciones de caliza, según los diferentes territorios históricos de la CAPV. Figura 1.2. Yacimientos de árido calizo en la CAPV 4 Prólogo La sustitución parcial, o incluso total, del árido natural por árido siderúrgico en la fabricación de hormigones con fines estructurales, siempre según los criterios de mejora anteriormente indicados, supondría no sólo una sustancial reducción en el consumo de árido natural sino además una inherente mejora en las prestaciones técnicas del hormigón. A este respecto, hay que decir que la cantidad de árido para hormigón, con propósitos estructurales, consumida, por ejemplo en la CAPV, el año 2009 ascendió a 9,6Mt/año, según la asociación vasca del árido (Euskal Arido). Asumiendo unas condiciones normales de consumo, ni tan altos como en 2007 o anteriores, ni tan bajos como 2008/2009, podríamos estimar una cifra de extracción media de árido en la CAPV de 10Mt/año. Suponiendo que un 60% tiene aplicación en hormigón estructural (entre edificación y obra civil es fácil alcanzar un 70% de uso estructural) cabe esperar una aplicación media anual de 6Mt/año de árido para hormigón estructural. De igual modo, en la CAPV, podríamos estimar un volumen de 1Mt/año de escoria negra, capaz de sustituir a idéntica cantidad de árido natural para hormigón estructural, con la correspondiente reducción en el impacto extractivo de las canteras vascas. Se ha de tener en cuenta, además, que en la CAPV existen un total de 61 plantas de hormigón. Los territorios históricos de Bizkaia y Gipuzkoa concentran el 90% de las mismas, así como el 85% de las acerías de horno eléctrico de arco. Con objeto de poner de manifiesto la proximidad entre los centros productores de la escoria negra y sus potenciales consumidores, se ha plasmado en un único mapa, recogido en la Figura 2.3, la distribución geográfica de las acerías de horno eléctrico de arco y las plantas de hormigón en la CAPV. 5 Capítulo 1 Acería Planta de hormigón Figura 1.3. Plantas de hormigón y distribución de acerías en la CAPV A la vista de su distribución geográfica en la CAPV, los áridos siderúrgicos procedentes de acerías de horno eléctrico de arco podrían ser suministrados a una gran parte de las plantas de hormigón de la CAPV, recorriendo escasos kilómetros para dar servicio a cualquiera de las obras que vaya a abordarse en el territorio vasco. A este respecto, se ha de destacar que la mayor densidad de los áridos siderúrgicos frente a los áridos naturales supondría mayor volumen para estos últimos, y por tanto mayor número de camiones para transportar un determinado peso de áridos. Este inconveniente quedaría sobradamente compensado por la reducción en la extracción de árido natural de las canteras. Por otro lado, es preciso recordar que para consolidar la aplicación del árido siderúrgico en el hormigón, y especialmente en el caso de hormigón estructural, resultan imprescindibles dos aspectos fundamentales. Primero, el absoluto compromiso del gestor de las escorias, asegurando el procesado y control de calidad de los áridos siderúrgicos resultantes, en exigencias equiparables a las de los áridos naturales. 6 Prólogo Segundo, y no por ello menos importante, la participación de fabricantes y aplicadores de los hormigones estructurales, que se constituyen en otro eslabón principal de la cadena de valor: materia prima-transformador/generador producto-aplicador. En resumen, el uso de los áridos siderúrgicos como áridos para la producción de hormigón supone ahorro energético, menor impacto medioambiental, y con arreglo a investigaciones previas, sin demérito de las prestaciones del hormigón. Una vez expuestas la ventajas del empleo de los áridos siderúrgicos en el hormigón, para la normalización de su uso en el mercado, se antoja necesaria una mayor investigación orientada a aclarar ciertas incertidumbres tecnológicas asociadas al efecto del árido siderúrgico en matrices de cemento, y especialmente en el hormigón estructural, tanto en términos físico-mecánicos, aspectos microestructurales (morfología, composición mineralógica, interfase árido/pasta) como en lo que se refiere al comportamiento de estos hormigones en cuanto a la durabilidad. Además, hasta el momento, todos los estudios realizados en relación al árido siderúrgico se han articulado a nivel de probeta de mortero u hormigón. En esta tesis se pretende dar un salto de escala, diseñando y construyendo elementos a escala real, con el fin de establecer recomendaciones de diseño. Con objeto de verificar in-situ, su trabajabilidad, medios auxiliares, formación del personal y, en definitiva, su viabilidad tecnológica, se construirán una losa de cimentación y los muros de sótano de un edificio real. Todo ello, mediante bombeo de hormigón con unas cuotas de sustitución del árido siderúrgico de casi un 80% en volumen, para un edificio laboratorio de TECNALIA (KUBIK), que constituirá un hito a nivel internacional en cuanto al empleo de innovadoras soluciones constructivas y, por lo tanto, nuevos materiales de construcción. Como colofón a este apartado, podría decirse, por tanto, que el motivo fundamental de la presente Tesis Doctoral lo constituye el reto de la incorporación de los áridos siderúrgicos como materia prima “noble” en el hormigón de propósito estructural, así como, el estudio de su viabilidad tecnológica (colocación en obra), prestaciones físicomecánicas y durabilidad. 7 Capítulo 1 1.3. OBJETIVOS Y ALCANCE Esta Tesis Doctoral pretende, por un lado, cubrir el vacío existente sobre la utilización de subproductos industriales, como son los áridos siderúrgicos, en su papel de áridos de hormigón con fines estructurales. Procurándose, además, aportar conocimiento al mundo científico sobre las prestaciones que ofrecen este tipo de hormigones en cuanto a su durabilidad en ambientes agresivos. De modo tal que, el objetivo principal de esta tesis es estudiar y diseñar hormigones estructurales basados en la incorporación de áridos siderúrgicos alcanzando una viabilidad óptima para la construcción de estructuras. Para ello, se han planteado los siguientes objetivos específicos: • Valorar las mejoras introducidas por la interacción árido-pasta, en las propiedades de estos hormigones, tanto desde el punto de vista mecánico como estructural. • Profundizar en el conocimiento del comportamiento que ofrecen los hormigones estructurales, basados en la incorporación de áridos siderúrgicos, en cuanto a su durabilidad frente al ataque de sulfatos, aguas salinas, etc. • Aplicación de hormigón fabricado con árido siderúrgico en edificio piloto: estudio dosificaciones, viabilidad de colocación en obra, y profundizar en la tecnología de colocación del hormigón fabricado con árido siderúrgico mediante bombeo. Por todo ello, con la elaboración de la presente Tesis Doctoral, se diseñarán y validarán nuevos hormigones estructurales fabricados a partir de áridos siderúrgicos. En resumen, cabe esperar que los resultados y conclusiones obtenidas en este trabajo ofrezcan un conocimiento exhaustivo del comportamiento de hormigones estructurales 8 Prólogo fabricados con árido siderúrgicos y su aplicación en obra civil, de cara a un mercado de la construcción en franca contracción y necesitado de nuevos enfoques. 1.4. ESTRUCTURA DE LA TESIS La presente Tesis Doctoral se articula en torno a nueve capítulos, tal y como se resume a continuación: Capítulo 1. Prólogo El primer capítulo resume el contexto y explica el problema que justifica la investigación planteada, enuncia los objetivos y alcance de la Tesis Doctoral, y define su estructura. Capítulo 2. Estado del Arte En este segundo capítulo, se recoge una revisión del estado del conocimiento en el que se sintetizan las investigaciones previas relativas a la caracterización y la aplicación de los áridos siderúrgicos, procedentes de la primera fusión del acero en horno eléctrico de arco. Capítulo 3. Caracterización de materiales En el tercer capítulo, se presenta y discute las características físico-químicas y mineralógicas de los diferentes materiales a utilizar en los capítulos experimentales. Capítulo 4. Dosificación Se describe el desarrollo del ajuste de la dosificación de los hormigones basados en la incorporación de áridos siderúrgicos, hasta alcanzar los objetivos fijados en el diseño. 9 Capítulo 1 Capítulo 5. Propiedades en el estado endurecido En el quinto capítulo se investigan las propiedades físico-mecánicas, en estado endurecido, de hormigones elaborados con áridos siderúrgicos procedentes de dos acerías diferentes, frente a las propiedades de un hormigón de árido calizo, de uso habitual en el entorno de la presente Tesis Doctoral. Inicialmente, se estudia el efecto de los áridos siderúrgicos en las resistencias mecánicas y el módulo de deformación longitudinal. Adicionalmente, se completa el capítulo con un estudio microestructural comparativo de la zona de interfase de los áridos siderúrgicos y naturales con la pasta de cemento, tanto a escala de mortero como en el ámbito del hormigón. Capítulo 6. Durabilidad El sexto capítulo se centra en aspectos de durabilidad. Se plantea el estudio del comportamiento de los hormigones siderúrgicos frente a un hormigón convencional, sometidos ambos a mecanismos de degradación tanto de índole físico (exposición ante ciclos severos de hielo-deshielo, alta temperatura y humedad relativa) como químico (ataque en ambiente marino, ataque selenitoso), contemplando también su efecto sobre las posibles armaduras de acero. Capítulo 7. Lixiviación En el séptimo capítulo, se estudia el potencial de lixiviación de los hormigones siderúrgicos y su impacto sobre el medio, en términos de riesgo asumible. Capítulo 8. Experiencias a escala real En el octavo capítulo, se describen las experiencias que hasta el momento se conocen, relativas a la colocación en obra de hormigón siderúrgico a escala real, con especial énfasis en la construcción de la losa de cimentación y muros de sótano del edificio KUBIK, de TECNALIA. 10 Prólogo Capítulo 9. Conclusiones y líneas de investigación En el noveno capítulo, se llevará a cabo un análisis exhaustivo de todos los resultados obtenidos, y se recopilará las conclusiones generales más relevantes obtenidas a lo largo de la presente Tesis Doctoral. Finalmente, se propondrán las investigaciones futuras para continuar trabajando en aspectos clave relacionados con hormigones siderúrgicos estructurales y que no hayan podido abordarse en el transcurso de la presente Tesis Doctoral. 11 Capítulo 1 12 Antecedentes CAPÍTULO 2.- ANTECEDENTES 2.1. EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN: INNOVACIÓN Y SOSTENIBILIDAD La construcción es un sector económico que suele denominarse “motor de las economías” y desempeña, por lo tanto, un gran papel en el desarrollo económico de cualquier país. Se estima que durante el ejercicio 2010 que el sector de la construcción decrecía un 2,8%, si bien se prevé un cambio de tendencia durante los ejercicios 2011-12, momento en el que se preveía que los países emergentes lideren la recuperación del sector merced al crecimiento de la actividad en estos mercados [Oxford Economics, 2009]. Se espera que la actividad constructora mundial mueva 12,7 billones de dólares (8,8 billones de euros) en 2020, un 70% más que en 2009, frente a los datos de la CAPV [Eustat, 2009] que revelan cómo, a fecha del primer trimestre 2011 en comparación con el 2005, el índice de producción de la construcción bajaba al 87% de lo generado en el 2005. La construcción constituye el mayor sector industrial europeo con el 11,5% del PIB y un 25% de la producción industrial total de la UE-27 [Eurostat, 2009]. Desde esta perspectiva contextual, la contribución del sector de la construcción a la economía española se situó en una media en un 12% durante la década anterior, muy por encima del 6% correspondiente al conjunto de la UE [Caja Laboral, 2009], o del 8% del de la CAPV, según la mismas fuentes anteriores del Eustat. En la Tabla 2.1 se incluyen datos 13 Capítulo 2 consolidados en Europa sabiendo que, como ya es habitual en estas estadísticas, los datos 2010-2011 aún no estarán disponibles hasta finalizar el ejercicio 2012. Tabla 2.1. Previsiones de la evolución de la producción en construcción en Europa 2009 Localización Previsión 2010 Total construcción Residencial Total construcción Residencial Alemania -0,5 -1,6 -0,5 -1,6 España -16,4 -32,0 -16,4 -32,0 Francia -1,9 -6,5 -1,9 -6,5 Italia -5,0 -12,5 -5,0 -12,5 Reino Unido -3,2 -14,4 -3,2 -14,4 Países del Este (*) 4,8 -3,1 4,8 -3,1 Zona Euroconstruct -4,3 -13,3 -4,3 -13,3 (*) Polonia, Hungría, Repúblicas Checa y Eslovaca En lo referente a los datos sectoriales, según Seopan, la caída total en la edificación fue del -9,1% mientras que en la obra civil creció un 4,5%. Dentro de la edificación, la obra nueva residencial fue la más afectada, se redujo un 13,5%, mientras que la obra nueva no residencial experimentó una reducción algo menor, siendo del 6%. Por último, la rehabilitación y mantenimiento de edificios experimentó la menor caída (-4,5%). Por otro lado, según datos también del Eustat, cabe señalar cómo en la CAPV los resultados de la actividad industrial de la construcción (“operaciones continuadas”) entre los ejercicios del 2008 al 2009, supuso una reducción de casi el 50% dando, en definitiva, una idea clara del impacto tan negativo que ha tenido la crisis en el sector, también en este ámbito geográfico, aunque con menor peso en su PIB que en el resto del Estado, tal y como antes se refería. Finalmente, en el caso europeo la evolución queda patente en la Figura 2.1. 14 Antecedentes Figura 2.1. Evolución del sector de construcción en la UE-27. (Eurostat 2009) La actividad ligada a las estructuras de hormigón puede situarse en torno al 2,4% del PIB, en lo que hace referencia a los sectores industriales relacionados sólo con los materiales y productos incluidos en la Instrucción EHE, sin incluir la propia actividad constructora. El sector de la construcción consume más del 60% de las materias primas extraídas de la Tierra, según las conclusiones de Vital Signs [Worldwatch Institute, 2005]. La transformación de dichas materias primas en materiales de construcción genera aproximadamente el 50% de todas las emisiones de CO2 [Kangas, 2004; San José et al, 2009], siendo responsable del 7 % de las emisiones de CO2. El hormigón, como material de construcción por excelencia, es un referente con alto grado de impacto económico en el mercado de la edificación y la obra civil. Las posibilidades de mejora del hormigón, en cuanto al consumo de recursos naturales, siguen siendo prometedores, con amplios márgenes de innovación y desarrollo en los componentes del hormigón (cemento, aditivos y áridos), de acuerdo a los nuevos paradigmas de sostenibilidad ambiental, económica y social. 15 Capítulo 2 2.2. INNOVACIÓN EN EL HORMIGÓN: NUEVAS TENDENCIAS El hormigón se considera un material formado por áridos ocluidos en una matriz de cemento. Teorías más recientes señalan la naturaleza heterogénea de la pasta de cemento y de sus productos de hidratación. Esta diferencia microestructural se manifiesta entre el conjunto de la pasta de cemento y ésta en su zona de transición (de 50 a 100μm de espesor), alrededor de las partículas de árido grueso. Por todo ello, los hormigones, en general, deben estudiarse por separado en tres fases: pasta de cemento, zona de transición y áridos. Tradicionalmente, las líneas de investigación en torno al hormigón se han orientado hacia la mejora de prestaciones tanto en su estado fresco, como una vez endurecido. Las propiedades del hormigón dependerán de las de sus componentes básicos, de la proporción de ellos y de las características físico-químicas de la interfase. El entorno de la interfase entre el árido y la pasta de cemento es un campo destacado de estudio, por ser ésta la zona clave de comportamiento resistente del hormigón. Es en esta zona de transición donde las teorías actuales (teoría eslabón débil de Weibull) dicen que la fisuración del hormigón comienza a formarse. Por lo tanto, la mejora de la resistencia del hormigón pasará por la intervención en esa zona. La complejidad del proyecto constructivo viene dado por el variado número y tipología de los agentes que intervienen. Desde el diseño, hasta la ejecución, pasando por la selección de los materiales, se necesitan unos sólidos conocimientos del material y su utilización. En cuanto al estado fresco del hormigón, uno de los aspectos más importantes es su aptitud para la colocación en obra. A este respecto, los avances actuales en España [Ache, 2008] se dirigen al carácter autocompactante. Otro tipo de hormigón importante, a la hora de realizar una adecuada selección de soluciones para las estructuras, es el hormigón proyectado. Este tipo de hormigón es ampliamente utilizado, tanto en el sostenimiento, como en el revestimiento de túneles y obras subterráneas. Su utilización generalizada en este campo ha motivado un desarrollo 16 Antecedentes tecnológico importante tanto en los materiales, componentes del hormigón (cemento, áridos y aditivos), como en su maquinaria, aplicación y control de calidad. Por otro lado, un tipo interesante, también, de hormigón, es el hormigón con fibras. Históricamente, las fibras han sido utilizadas para mejorar y reforzar diferentes tipos de materiales de construcción. Estas fibras, anteriormente, eran de origen vegetal. En tiempos modernos, las fibras de vidrio, acero [Laranjeira, 2009] y poliméricas, han ganado popularidad para remediar y mejorar problemas en el hormigón [EHE, 2008]. Para el caso de hormigones de baja densidad es posible el uso de arcilla expandida (AE). La arcilla expandida es un material que se microniza hasta polvo, con lo que se forman pequeñas esferas, que se someten a procesos de expansión a 1200ºC, para producir gránulos esféricos de baja densidad y alta resistencia superficial. Utilizando la AE como árido, se han conseguido hormigones de hasta 600MPa, con densidades inferiores a 1.900 kg/m3, denominados hormigones ligeros. Desde los años 80 se vislumbra en España la conjunción en un hormigón de una fase orgánica (resina polimérica) y otra inorgánica (áridos) para dar origen al hormigón polimérico. Se puede considerar un hormigón con polímero como un sistema trifásico, constituido por una fase dispersa formada por el árido, una fase continua formada por el cemento y/o el polímero, y una cierta porosidad impuesta por el proceso de fabricación [San-José et al, 2009]. Durante la última década el avance de la química ha permitido comprender fenómenos de hidratación y endurecimiento del cemento, y por ende del hormigón, desde una escala atómica. Asimismo, la nanotecnología aplicada al hormigón tiene como objetivo influir en la escala atómica para obtener nuevas prestaciones del material [Manzano, 2009]. En la coyuntura actual, dos son las tendencias que se están observando en las empresas del sector: reducir al máximo los costes para hacer frente a la caída de la demanda o 17 Capítulo 2 arriesgar en nuevas estrategias que produzcan un mayor fortalecimiento en el resurgir de la actividad. Algunas de las oportunidades del sector (edificación o infraestructura civil) pasan por desarrollar sistemas más seguros, sostenibles y de bajo consumo energético. La investigación en nuevos sistemas de conocimiento para el desarrollo de hormigones que conduzcan a una “construcción más sostenible”, constituye una de las prioridades presentes y futuras. 2.3. HACIA LA SOSTENIBILIDAD: UNA NUEVA CONSTRUCCIÓN A finales de la década de los 80 del siglo XX surge el concepto de sostenibilidad a partir del informe Brundtland [Brundtland, 1989]. Esta definición inicial, ha evolucionado bajo los diversos puntos de vista de los agentes institucionales, sociales y económicos. El sector empresarial por su parte, define la sostenibilidad como un sistema de producción y consumo capaz de garantizar una mayor equidad, calidad de vida y equilibrio ecológico a generaciones futuras [Philips, 2001]. Para un sector como el de la construcción, el concepto sostenibilidad obliga a alcanzar soluciones técnicas viables en diferentes ámbitos durante los diferentes estadios en el ciclo de la vida de la estructura: diseño, ejecución, mantenimiento durante su vida útil y demolición [Peris Mora, 2007]. Dichos ámbitos abarcan aspectos medioambientales, normativos, sociales y económicos. Además, tal y como afirman algunos autores [SanJosé et al, 2010], se requiere de un enfoque sistémico que aglutine dichos ámbitos [Reyes, 2008], objetivando aspectos, muchas de las veces, subjetivos y cuantificando, con rigor y transparencia, el “valor de los sostenible”, como ya se presenta en la propia EHE (Anejo 13), y más al detalle en otras publicaciones [San-José et al, 2008]. 18 Antecedentes La evaluación de la sostenibilidad en la construcción es algo imprescindible dentro de la sostenibilidad global, derivado de la importante interactuación que lo construido ejerce sobre su entorno. Se ha de ser consciente, además, de que la diversidad tipológica existente en la construcción (puentes, viviendas, presas, oficinas, planta industrial, etc.), hace que, desde el punto de vista de la evaluación de la sostenibilidad, aparezca una mayor complejidad. Por todo ello, parece adecuado pensar en la necesidad de la existencia de modelos diferentes de evaluación [Mives, 2006], según la tipología estructural: residencial, servicios, infraestructuras, etc. El hecho constructivo conlleva determinados impactos ambientales, tales como un consumo profuso de recursos naturales y un consumo intensivo de energía, especialmente, durante las fases de ejecución y explotación de activos. Entre los principales impactos medioambientales asociados al proceso de fabricación del hormigón, cabe destacar los siguientes: • La explotación de canteras, a partir de las cuales se extraen las materias primas para la fabricación del clínker y los áridos necesarios para la posterior fabricación del hormigón. Esto constituye un importante consumo de recursos y espacios naturales. • La deposición en vertedero de gran cantidad de residuos originados durante la construcción y el derribo de los edificios. El reciclaje y el aprovechamiento de los residuos de construcción y demolición constituye una solución que orientado a reducir el impacto ambiental, asociado al vertido. • Las actividades de manipulación, almacenamiento y procesado de materiales en forma pulverulenta conllevan emisión de partículas e importantes volúmenes de emisiones de gases de efecto invernadero. Por cada tonelada de clínker de cemento Pórtland producido, se libera alrededor de una tonelada de dióxido de carbono (CO2) – principal contribuyente a dichas emisiones responsables del calentamiento global del planeta. 19 Capítulo 2 • En lo relativo al cemento, a pesar de que la actividad de fabricación de cemento se compagina con la protección del entorno, optimizando el comportamiento de las instalaciones de fabricación e invirtiendo en medios de reducción de diversos impactos ambientales [Mora Peris, 2007], el proceso de fabricación de cemento consume alrededor de 4GJ de energía por tonelada de clínker producido [Malhotra, 2002]. El desarrollo del hormigón en la industria de la construcción se ha de hacer compatible, en el siglo XXI, con nuevas y crecientes exigencias sociales, como son la conservación de los recursos naturales (disminución de su consumo) y el incremento de la durabilidad de los productos obtenidos, es decir, con el desarrollo sostenible. Consciente de los impactos anteriores, los fabricantes de hormigón llevan varios años trabajando en la dirección del desarrollo sostenible, armonizando la respuesta a la demanda de producto con el respeto a las necesidades humanas y medioambientales. En décadas recientes, se han lanzado una serie de iniciativas pioneras, focalizadas hacia la edificación residencial y de oficinas, contemplando la totalidad del ciclo de vida, desde la extracción de materias primas hasta la demolición y/o reutilización [Tzikopoulos et al, 2005]. Se trata de construir, sobre la base de unos principios dirigidos a reducir las emisiones de CO2 y reemplazar parcialmente recursos naturales incorporando residuos o subproductos industriales en su fabricación, ofreciendo a su vez una solución ecológica y segura a la gestión de determinados flujos residuales. Dichos principios son los que se enumeran a continuación: 1. Conservación y reutilización de recursos. 2. Utilización de recursos reciclables y renovables en la construcción. 3. Consideraciones respecto a la gestión del ciclo de vida de las materias primas utilizadas, con la correspondiente prevención de residuos y de emisiones. 4. Reducción en la utilización de la energía. 5. Incremento de la calidad en los materiales, edificaciones y ambiente urbanizado. 6. Protección del Medio Ambiente. 7. Creación de un ambiente saludable y no tóxico en los edificios. 20 Antecedentes La generación de residuos es cada vez mayor en los países desarrollados y con economías emergentes. Sin embargo, existe un amplio abanico de posibilidades para el aprovechamiento de los recursos minerales embebidos en los residuos, merced al incesante avance científico-tecnológico, desarrollado en los últimos años. El Artículo 1.1 de la Ley española de Residuos [Ley 10/98, 1998], adopta el principio de jerarquía de 5 niveles: prevención, reutilización, reciclaje, valorización energética y eliminación (vertedero, incineración sin recuperación energética o con baja recuperación energética). Sobre la base de tales criterios, la industria del hormigón aprovecha los recursos materiales o energéticos presentes en los residuos, actuando de las siguientes maneras: • Valorización energética de determinados tipos de residuos orgánicos utilizándolos como combustibles alternativos en la fabricación del cemento. Cabe destacar los neumáticos fuera de uso, harinas animales, residuos de madera y plástico, residuos peligrosos líquidos, etc. • Valorización material de residuos como materias primas para la fabricación de adiciones y áridos: áridos reciclados, áridos siderúrgicos u otros materiales granulares de origen artificial. El aprovechamiento de residuos valorizados o subproductos industriales como materiales alternativos a las materias primas de origen natural para fines constructivos es una de las vías para integrar el aprovechamiento sostenible en la industria de la construcción [Metha et al, 2001]. El uso de materiales alternativos depende en gran medida de las diferencias que existan, a nivel local, entre la disponibilidad de éstos y de materias primas de origen natural, así como de la existencia de políticas comunes dirigidas a desincentivar el vertido de residuos y productos industriales a favor de opciones de valorización de los mismos. 21 Capítulo 2 Las consideraciones medioambientales, relativas al aprovechamiento de residuos y subproductos, van dirigidas, fundamentalmente, a limitar la movilidad de potenciales contaminantes presentes en aquéllos, al objeto de no condicionar la calidad de suelos, aguas superficiales y de prevenir riesgos a ecosistemas y salud humana. Todos los esfuerzos hacia la sustitución parcial o total de materias primas (áridos, adiciones del cemento, calizas, óxidos de hierro, alúmina, etc.) por subproductos industriales, tiene amplias posibilidades de negocio, siempre y cuando se demuestre la viabilidad técnico-ambiental. En España, existen residuos o subproductos que por su origen, generación y características resultan potencialmente atractivas para su utilización en construcción. Atendiendo a los criterios descritos anteriormente, cabe destacar: 1. Las escorias negras de acería de horno eléctrico. [Amaral, 1999; Maslehuddin et al, 2003; Manso et al, 2006; Pellegrino, 2009]. 2. Los residuos de construcción y demolición [Vázquez Ramonich et al, 1997; Vegas et al, 2008]. 3. Las escorias blancas de acería de horno eléctrico. [Losañez, 2005; Rodríguez, 2008]. 4. Productos resultantes de la activación térmica de lodos de papelera [Vegas, 2009]. 5. Las escorias de incineración de los residuos sólidos urbanos (RSU), las escorias Waeltz, etc. [Vegas et al, 2008]. 6. Las cenizas volantes procedentes de la depuración de humos de procesos térmicos [Malhotra et al, 2002]. Entre ellos, tan sólo las cenizas volantes encuentran una salida sostenida en la fabricación de cemento, CEM II, como consecuencia de las ventajas económicas, medioambientales y de prestaciones que su uso reporta al sector cementero. El resto de materiales citados anteriormente, aún se enfrenta a recelos por parte de los potenciales aplicadores, si bien el número de plantas de valorización o tratamiento de residuos ha crecido exponencialmente durante los últimos diez años. 22 Antecedentes Diferentes grupos nacionales e internacionales de investigación, están trabajando con resultados y previsiones muy prometedoras. La presente Tesis Doctoral se centrará en el estudio de áridos procedentes de escorias negras de acerías de horno eléctrico de arco para su uso en hormigón estructural. Las escorias negras conforman un subproducto inerte, que puede convertirse en un “apreciado” sustituto parcial de los áridos naturales en el hormigón y, ya como estudio muy consolidado, en las carreteras tanto en capas de rodadura, como bases y subbases. En relación con su aplicación al hormigón, la escoria negra no puede plantearse únicamente como un tipo de árido que deba cumplir con todos los requisitos de los áridos naturales [Frías et al 2010], hasta ahora empleados en el hormigón. La presente Tesis Doctoral y sus conclusiones, deben contemplarse también en referencia a su influencia sobre las propiedades y durabilidad del hormigón, así fabricado. En este orden de cosas, resulta como relevante profundizar sobre la influencia del árido siderúrgico en la demanda de agua de amasado, docilidad, consistencia de la masa y, en definitiva, capacidad de preparación y puesta en obra de la masa. El recorrido hacia un escenario ideal de consumo sostenido y sostenible de materiales alternativos en aplicaciones constructivas pasa, inexorablemente, por garantizar un marco económico o legal que incentive su utilización, el cumplimiento de las especificaciones técnicas asociadas al tipo de uso, así como avalar que el uso de estos materiales no produce impactos nocivos para la salud o el medioambiente. Asimismo, debe ir acompañado del esfuerzo, a modo de ejemplo, por parte de las Administraciones, como grandes promotores de obra pública y de edificación, para asumir parte del consumo, una mejora en la clasificación en origen de determinados residuos, un encarecimiento de las tasas de vertido, un marco genérico que establezca un mínimo de criterios de protección ambiental, así como nuevas investigaciones y desarrollos que diversifiquen el mercado. 23 Capítulo 2 2.4. ESCORIAS NEGRAS: APLICACIONES CONSTRUCTIVAS En el presente capítulo se recoge un breve repaso del origen y características de las escorias siderúrgicas, así como sus posibles aplicaciones. 2.4.1 Escorias siderúrgicas En general, se denomina escoria siderúrgica al producto del enfriamiento y solidificación del material que sobrenada y flota sobre los caldos líquidos de las aleaciones férreas en cualquier estado intermedio o final de la fabricación siderúrgica. En las Figuras 2.2 a 2.9 se recogen imágenes del vertido y enfriamiento de la escoria negra. Existen varios tipos de escorias siderúrgicas y cada tipo constituye siempre un material complejo o compuesto de varios materiales más sencillos, que se encuentra también en estado mayoritariamente líquido a las temperaturas del caldo férreo y cuya densidad es apreciablemente menor que la del caldo, por lo que la flotación está asegurada. Figura 2.2. Cono en el que se recoge la escoria negra líquida 24 Figura 2.3. Recogida de la escoria negra líquida en el cono Antecedentes Figura 2.4. Piscina para escoria líquida con paredes de la propia escoria Figura 2.5. Vertido de la escoria negra líquida recogida en el cono Figura 2.6. Detalle del vertido de la escoria en la piscina Figura 2.7. Escoria negra vertida en la piscina Figura 2.8. Bloques de escoria negra formados por su enfriamiento en el fondo del cono Figura 2.9. Detalle del proceso de enfriamiento de la escoria negra 25 Capítulo 2 El papel que desempeña la escoria es triple e incluye los siguientes aspectos: - Proteger el caldo del contacto con la atmósfera evitando la entrada de gases. - Aislar térmicamente, disminuyendo la perdida de calor y un gradiente de temperatura alto en el metal líquido. - Producir una serie de reacciones químicas de afino o purificación del metal. El proceso de fabricación de hierros, aceros y fundiciones no es único, sino que puede haber procesos industriales diferentes para hacer una misma cosa y, desde luego, el proceso varía si lo que se fabrica es sustancialmente distinto: hierro dulce, acero al carbono para conformado en frío, acero de baja aleación, acero de alta aleación o fundición férrea para moldeo u otros. Cada proceso de fabricación siderúrgico produce un tipo de escoria que, si bien no es sustancialmente diferente de las demás, sí que posee unas características propias que las diferencian de las otras, tales que pueden inducir un aprovechamiento como subproducto totalmente diferente de las demás. Por ello, consideraremos seis grandes grupos de escorias como las más importantes, aunque no las únicas, de la fabricación siderúrgica: - Escoria de horno alto (BF slag en la terminología anglosajona) - Escoria de convertidor al oxígeno (BOF slag) - Escoria de horno eléctrico de arco (EAF slag) - Escoria de horno cuchara (LF slag) - Escoria de convertidor AOD, VOD - Escoria de cubilote El estudio de la presente Tesis Doctoral está centrado en la escoria negra procedente de la fabricación de acero mediante horno eléctrico de arco (EAF), así como en la aplicación de productos granulares derivados en hormigón estructural. 26 Antecedentes 2.4.2 Escoria de Horno Eléctrico de Arco, EAF La ruta de fabricación de acero mediante el horno eléctrico de arco (EAF) parte de una carga que se coloca precalentada en la solera del horno. Dicha carga se compone de chatarra (componente mayoritario 50-90%), de prerreducidos de hierro y de materiales formadores de escoria (cal, sílice, magnesia, alúmina) en una proporción adecuada para formar la escoria y proteger el revestimiento refractario. La fabricación de acero basada en la fusión de chatarra y en ocasiones de prerreducidos de hierro, en horno eléctrico de arco, ha experimentado un crecimiento muy importante en las últimas décadas. Así, la producción de acero en España en 2008, mediante este procedimiento ya alcanzó cerca de 9 millones de toneladas al año, lo que representó alrededor del 65% de la producción total. En el caso de la Unión Europea la producción anual de acero de EAF alcanzó 51 millones de toneladas. Las principales ventajas de la fabricación de acero en EAF son las siguientes: − Fabricación de cualquier tipo de acero, con los únicos límites de la calidad de la materia prima. − Se pueden emplear todo tipo de cargas: chatarra, hierro de reducción directa, lingote de hierro, arrabio, etc. − Baja inversión comparada con la ruta integral. − El proceso de fusión se puede programar y automatizar. − Alta eficacia del proceso. Los componentes esenciales del horno eléctrico de arco son: − La cuba del horno, con el dispositivo de colada y el sistema de cierre del mismo. La cuba es generalmente cilíndrica y está cubierta de refractario. El diámetro define el peso de colada. En general, los hornos actuales tienen un tamaño de 58m con una capacidad entre 60 y 150Tn. − El sistema de vuelco que permite la salida del caldo a la cuchara. 27 Capítulo 2 − Las paredes, en las que actualmente casi todos los EAF tienen paneles refrigerados por agua, fabricados de chapa o tubulares de acero. − La bóveda, refrigerada por agua, dotada de un sistema giratorio que permite efectuar la apertura total de la parte superior del horno. − Los electrodos de grafito, que atraviesan la bóveda y establecen el arco eléctrico a partir del paso de la corriente eléctrica. − Los brazos portaelectrodos. − Un sistema de regulación electrónica y de accionamiento hidráulico que mueve los electrodos a gran velocidad para regular el arco eléctrico, manteniendo constante la corriente en el arco. − Un sistema de cables flexibles, refrigerados por agua que transporta la corriente eléctrica a los brazos. Se conectan al transformados a través del embarrado de cobre. − El transformador eléctrico que transforma la corriente eléctrica de alta tensión, 30000V, a los voltajes que se necesitan en el arco eléctrico, entre 250 y 1200. − La instalación se completa con un conjunto de sistemas de aparellaje, control eléctrico y una captación de humos. Hoy en día, el horno EAF tiene como principal función la fusión de la carga, para lo que está especialmente dotado. El proceso del horno eléctrico de arco tiene el siguiente modelo y secuencia de operaciones: − Carga de chatarra − Fusión − Oxidación y defosforación − Calentamiento − Colada La chatarra se transporta en cestas hasta el horno. Además de la chatarra o el hierro prerreducido, las cestas incluyen los fundentes y agentes carbonosos (cal y carbón). Una vez llenado el horno con la primera cesta, comienza el proceso de fusión. El volumen de chatarra necesaria para completar una colada es muy superior al volumen de la cuba del 28 Antecedentes horno por lo que se añaden sucesivas cestas. En la Figura 2.10 se muestra el proceso de carga de la chatarra en la cesta y en la Figura 2.11 se ilustra la cesta cargada de chatarra instantes previos a proceder a la alimentación del horno. Figura 2.10. Carga de chatarra en la cesta Figura 2.11. Alimentación del horno con la chatarra cargada en la cesta El proceso de fusión de la chatarra se completa con la fase de oxidación y defosforación, mediante el soplado del caldo por medio de la lanza de oxígeno, que permite la eliminación del fósforo y otros metales del caldo por oxidación de los mismos y su posterior conducción hacia la escoria. Además del fósforo, objetivo principal del soplado, se eliminan también, en forma de óxidos, el silicio, el manganeso, el cromo e inevitablemente, una pequeña cantidad de hierro. Cuando la chatarra se ha fundido en su totalidad, se inyecta de manera combinada oxígeno y coque, reduciendo el óxido de hierro de la siguiente manera: FeO +C → CO ↑ atmósfera +Fe ↓ al baño El CO produce el hervido del baño líquido en el fondo del horno y la espumación de la escoria, consiguiéndose una alta eficacia del arco eléctrico y la recuperación de parte del hierro oxidado de la escoria. Combinando varias de las técnicas del convertidor, algunos hornos han iniciado la adaptación del proceso de poscombustión de este CO, quemándolo en el interior del horno hasta convertirlo en CO2, con las ventajas de 29 Capítulo 2 disminución de la temperatura y el volumen de los gases de salida del horno y mejora de la eficiencia energética. La generación de escoria negra objeto de esta Tesis Doctoral, tiene lugar en los procesos de fusión y desfosforación del horno eléctrico de arco. La escoria producida se almacena en acopios a la intemperie como ilustra la Figura 2.12. Figura 2.12. Acopio de escoria negra 2.4.2.1 Composición mineral En la composición mineral de las escorias EAF predominan los óxidos y los silicatos, tales como silicato bicálcico, silicato tricálcico, cal libre, wüstita, espinela, ferrita dicálcica, fase magnética (Fe3O4 y Fe2O3) [Smolzyk, 1980; Luxán,1995]. Tabla 2.2. Constituyentes cristalinos detectados por DRX en escorias EAF. Óxidos de hierro Compuestos de de calcio y magnesio Silicatos FeO Wüstita 2CaO.Si02 Larnita (Ca(OH)2 Portlandita Fe203 Hematies CaMg(Si04)2 Merwinita CaCO3 Calcita Fe304 Magnetita Ca2AI3SiO7 Gelenita Eventualmente: CaO Cal libre MgSiO3 Clinoenstatita MgO Periclasa (Ca,Fe,Mg)2SiO4 Bredigita 30 Antecedentes El silicato bicálcico posee una destacada presencia en la escoria (30-60%), por su formación a altas temperaturas y por la descomposición parcial del silicato tricálcico durante el enfriamiento, para producir silicato bicálcico y cal libre. Esta cal libre así producida está distribuida uniformemente en la matriz compacta de la escoria cristalina y no debe producir problemas de expansividad [Bakker,1988]. Los problemas pueden provenir de la cal no completamente disuelta en la matriz, en partículas groseras ó expuestas a la porosidad accesible. La presencia mayoritaria de óxidos de hierro, confieren a la escoria de horno eléctrico EAF su característico color negro. Entre ellos, la fase magnética presente proviene del enfriamiento del Fe3O4 producido en estado líquido a 1600ºC, que se asocia con el Fe2O3 al descender la temperatura formando una fase sólida única con ambos compuestos químicos. 2.4.2.2 Composición química Las escorias negras están compuestas principalmente por hierro, calcio, silicio y aluminio. La composición típica de escorias negras procedentes de la producción de acero en horno de arco eléctrico se recogen en la Tabla 2.3 [Vázquez, et al. 2001]. Tabla 2.3. Composición química expresada en óxidos de las escorias EAF Fe2O3 CaO SiO2 Al2O3 MgO MnO Cr2O3 32-46% 25-33% 10-16% 5-10% 3,3-6,4% 2-6,5% 1-2,5% La escoria negra EAF revela un índice de basicidad cal/sílice de orden de 2,5 a 3 unidades, y en ella la presencia de cal libre es generalmente pequeña. La magnesia libre, se puede presentar en proporciones comprendidas entre 0% y 5%. La magnesia total se reparte del siguiente modo: una parte de ella está fijada o combinada en otros componentes, sean férricos o sean silicatos y aluminatos; el resto queda como magnesia libre amorfa (no hidratable) o cristalina (periclasa hidratable). La presencia de periclasa induce expansión potencial lenta o diferida en el tiempo, hasta transformarse en brucita, provocando variación dimensional en la escoria negra. Sin embargo, esta magnesia libre 31 Capítulo 2 es capaz de fijar metales pesados o con peligro medioambiental en forma de espinelas en combinación con la alúmina [Frías et al, 2002], de modo que su existencia en concentraciones reducidas posee ventajas apreciables. El contenido en hierro de la escoria negra EAF está en torno a 20-30%. Se encuentra en todos sus estados de oxidación posibles, en forma de wüstita (Fe+2), hematites (Fe+3) y magnetita (Fe+2 y Fe+3). Su presencia confiere a esta escoria una parte muy importante de sus propiedades específicas, como son la alta densidad, la resistencia al desgaste y la resistencia a la abrasión. En general, se considera despreciable el contenido de hierro metálico, debido a la separación magnética asociado al proceso de valorización y reciclaje de estas escorias. Con todo, siempre aparece alguna partícula de este tipo en la masa de la escoria negra a temperatura ambiente y el análisis químico detecta con claridad la presencia y proporción de hierro metálico en ella. La Tabla 2.4 recoge rangos típicos de contenidos en metales pesados de las escorias de fabricación de acero. Su presencia es baja, en general, salvo en el caso del cromo que, aportado por la chatarra, sufre una severa oxidación en la operación de soplado del caldo. En la escoria negra EAF su contenido puede llegar a un 2,2% si la chatarra es alta en cromo, aunque en la fabricación de acero al carbono su presencia en la escoria es notablemente menor, del orden de 0,1%. Tabla 2.4. Metales pesados en escorias EAF 32 Elementos Cantidad (mg/kg) As 3 Cd <1 Cu <100 Hg <0,5 Ni <200 Pb <30 Zn <30 Antecedentes 2.4.2.3 Propiedades mecánicas Las escorias de acería eléctrica evidencian propiedades físico-mecánicas muy atractivas para su uso en ingeniería civil y otras aplicaciones constructivas. En la Tabla 2.5 se observan elevadas propiedades mecánicas de la escoria negra EAF, comparadas con rocas de altas prestaciones tales como, granito y basalto, de uso común en construcción y en ingeniería civil. Tabla 2.5. Propiedades mecánicas de las escorias EAF Propiedad Escoria EAF Basalto Granito Resistencia a Compresión (MPa) >130 >250 >160 Desgaste de los Ángeles (%) 12-20 9-20 12-27 Coeficiente de Pulido Acelerado 54-57 45-56 45-58 Coeficiente de Absorción (%) 1-6 <0,5 0,3-1,2 Coeficiente de Heladicidad (%) <0,3 <0,8 0,8-2 Incremento por Volumen (%V) 1-5 -- -- Densidad Aparente (g/cm3) 3,5 2,95 2,7 Densidad Total (g/cm3) 1,8 2,95 2,7 2.4.2.4 Estabilidad volumétrica En general, existe un primer problema de estabilidad volumétrica durante el enfriamiento de la escoria siderúrgica debido al cambio alotrópico que tiene lugar en el silicato bicálcico. A temperaturas entre 500ºC y 400ºC, la forma cristalina en equilibrio beta β desaparece y se transforma en forma gamma γ con un incremento de volumen del 10 a 12% en dicha transformación de fase. Esto provoca la fractura de las escorias siderúrgicas durante el enfriamiento, de modo que no se constituye en una roca maciza sino cuarteada, lo cual favorece su manipulación y molienda o machaqueo. 33 Capítulo 2 En un segundo estadio, la inestabilidad volumétrica de las escorias de acería en general, depende, fundamentalmente, de dos factores: a) Hidratación de la cal libre b) Hidratación de la magnesia libre a) Hidratación de la cal libre Para producir aceros de alta calidad se precisan, por razones metalúrgicas, elevadas adiciones de cal. Como consecuencia de este hecho, las escorias de acería que se forman tienen contenidos altos de CaO. La cal, en las escorias enfriadas, está ligada principalmente en forma de silicatos, tri- y bicálcicos (C3S, C2S), también como ferritos y aluminatos y como cal libre o residual, no disuelta en el desarrollo del proceso de producción de acero [Piret et al, 1982]. Dicha cal libre puede, en presencia de humedad, hidratarse y producir, debido a la mayor exigencia de volumen de la fase hidratada, un deterioro de la estructura de la escoria de acería. Además del contenido de cal libre, la porosidad, y consiguientemente la accesibilidad para la humedad, es un criterio esencial respecto a la resistencia al hinchamiento. Los resultados experimentales obtenidos en investigaciones previas [Losañez, 2005] revelan que las escorias de acería con un contenido de poros del 2 % en volumen pueden contener hasta un 8 % de CaO libre, mientras que un 6 % en volumen de poros lleva asociado un 4 % de CaO libre sin causar un aumento del volumen. Esto pone de manifiesto la importancia de la porosidad y consiguientemente la accesibilidad de la humedad hacia la cal libre para que ocurran las reacciones de hidratación que producen un aumento de volumen. Las reacciones que tienen lugar durante el proceso de hidratación de la cal libre se desarrollan de acuerdo a la secuencia siguiente: 1) Hidratación de la cal CaO (56 g) + H2O (18 g) → Ca (OH)2 (74 g) + Calor donde la hidratación de 1 cm3 de CaO produce 1,926 cm3 de Ca (OH)2. 34 Antecedentes 2) Carbonatación posterior: CaO (56 g) + H2O + CO2 → CaCO3 (100 g) donde la hidratación y carbonatación de 1 cm3 de CaO produce 2,14 cm3 de CaCO3. b)Hidratación de la magnesia libre Adicionalmente, la presencia de MgO libre, puede influir negativamente en la estabilidad o resistencia al hinchamiento de una escoria la presencia de MgO libre. En las escorias, la magnesia libre puede encontrarse de tres formas distintas: • Óxido de magnesio (MgOlibre) no combinado cristralizado en forma de periclasa. • Óxido de magnesio (MgOlibre) no combinado presente en la fase vítrea de la escoria. • Wüstita de magnesio y hierro (Fe2Mg)O, con más de 70% en peso óxido de magnesio (MgO) en su composición mineralógica. La fase más reactiva frente a la hidratación es la periclasa, presentando menor reactividad la wüstita de magnesio, con mas del 70 % en peso de MgO, y casi nula la magnesia contenida dentro de la fracción vítrea [Frías et al, 2002]. La hidratación de la periclasa para producir hidróxido de magnesio en forma de brucita atiende a la siguiente reacción: MgO (40 g) + H2O (18 g) → Mg (OH)2 (58 g) + Calor donde la hidratación de 1 cm3 de MgO produce 2,16 cm3 de Mg (OH)2. De acuerdo con estudios realizados por el Dr. Manso sobre la escoria negra EAF [Manso, 2001], la magnesia libre en forma cristalina de periclasa constituye una parte muy significativa de la expansividad potencial de la escoria. No obstante, la presencia de magnesia libre sólo afecta a la estabilidad de las escorias si su contenido supera el 4% en peso. Existen otros factores de influencia sobre la resistencia al hinchamiento, como son la porosidad de la escoria, el tamaño de grano de la cal libre y el tamaño granulométrico de la escoria. Así, es preciso someter las escorias negras EAF a diversos tratamientos 35 Capítulo 2 previos para asegurar su estabilidad propiciando, con anterioridad a su utilización, los fenómenos de expansividad mediante una exposición inducida a la intemperie que asegure posteriormente su comportamiento inerte [González, 1999]. Los primeros estudios sobre los fenómenos de hinchamiento e inestabilidad volumétrica de las escorias fueron realizados en 1988 por Piret [Piret et al, 1988]. En este trabajo se analizó la expansión de las escorias, estableciendo la necesidad de realizar ensayos acelerados de estabilidad dimensional para conocer los fenómenos de expansión de las escorias negras. Fijaron, también, el envejecimiento a la intemperie como una variable a considerar en el comportamiento final del producto. El volteo de las escorias en los depósitos y acopios se revela como un remedio eficaz para su estabilización, ya que se propician los fenómenos de expansión mediante la hidratación de la cal y magnesia libres, antes de ser utilizadas en la fabricación de otros materiales. La simple disposición de las escorias en vertedero sin volteos añadidos sólo se estima útil en los primeros 20cm de profundidad, por lo que la práctica de moverlas periódicamente es muy adecuada para conseguir un producto homogéneo y adecuado para usos posteriores. En otros estudios [Manso, 2001; Best, 1987], también se infiere la necesidad del volteo periódico de los acopios de escoria negra EAF machacada, al objeto de homogeneizar las condiciones ambientales sobre toda la masa. No sólo es precisa la acción de la humedad sobre la escoria, sino que también resulta decisiva en su proceso de estabilización la influencia de la variación térmica del día a la noche, la insolación (ciclos humedad – sequedad) y la carga actuante debida al peso de la parte alta de los montones sobre la parte baja. El hecho es que al cabo de 90 días de exposición a la intemperie en época invernal la escoria negra EAF removida periódicamente posee una expansividad potencial inferior al 0,5%, que resulta ser admisible para todas las aplicaciones posteriores posibles para dicho material, en especial para la elaboración de hormigón. Otros autores [Frías et al, 2010] demuestran que la estabilización volumétrica de la escoria negra se puede garantizar en pérdidas comprendidas entre 72 horas y 45 36 Antecedentes días de maduración. Actualmente, algunas acerías vascas garantizan expansividades inferiores al 0,5% tras dos días de enfriamiento, volteo y humectación. 2.4.3 Aplicaciones de la escoria siderúrgica: fabricación de hormigón Las alternativas de uso que se plantean son dos y están perfectamente diferenciadas en función de la necesidad o no de realizar algún tipo de procesado previo a su uso, es decir: - Empleo directo sin tratamiento físico-mecánico previo. - Transformación en producto granular estable mediante procesos de machaqueo, separación magnética y cribado. El producto granular resultante atiende al nombre de árido siderúrgico de escoria negra EAF. La aplicación directa de las escorias, o indirecta después de un proceso de transformación previo, es función de sus propiedades y características, además de su estabilidad volumétrica. 2.4.3.1 Usos tradicionales de la escoria negra Las escorias negras valorizadas se han empleado, tradicionalmente, en la consolidación de suelos, preparación de bases y subbases para secciones de carreteras y calzadas en caminos, para capas de rodadura e incluso en vías férreas [Rubio, 1991; Thomas, 1983], justificado por su excelente resistencia a la abrasión [Jones, 2001; Piret, 1982]. El uso de áridos siderúrgicos en la ejecución de secciones de carreteras constituye la salida comercial mayoritaria en Europa. A nivel autonómico/local, la norma para el Dimensionamiento de Firmes de la Red de carreteras del País Vasco (2006) incluye 3 anejos específicos que regulan el uso de árido siderúrgico en zahorras, mezclas bituminosas y grava-escoria. La aplicación de este material como material fino de relleno acompañando a rocas de mayor tamaño en escolleras ha sido muy puntual, debido a que la falta de uniformidad 37 Capítulo 2 en las características del producto implica un control muy riguroso de su comportamiento dimensional [Geiseler et al, 1986]. La escoria negra se ha utilizado, asimismo en obras fluviales (con tamaño de partículas superior a 10mm.) a modo de escollera fina de relleno, cubierta después con escollera más gruesa [Geiseler et al, 1986]. En dicho empleo, la estabilidad volumétrica ha de ser rigurosamente garantizada, así como la inocuidad de sus compuestos solubles en agua. No obstante, éste ha sido un empleo minoritario y coyuntural. Otras investigaciones [Luxán, 1995], plantearon incertidumbres sobre la compatibilidad de las escorias y algunos conglomerantes hidráulicos. Los estudios abordaron la caracterización física, química y mineralógica, así como su comportamiento como adición y consiguiente reactividad, de dos tipos de escorias negras procedentes de factorías cercanas a Madrid. A partir de los resultados obtenidos, concluyó que las escorias negras analizadas resultaban aptas para su uso como áridos en bases y subbases, mezclas asfálticas y como adición en mezclas con cemento Pórtland para la fabricación de hormigón. Como adición inerte al cemento Portland [Sawaddee, 1997] junto con microsílice y superplastificante se llevó a cabo una Tesis Doctoral, con una aplicabilidad baja, en principio, en la Unión Europea. En un marco de mayor exigencia ambiental por parte de las diferentes administraciones, junto a una correcta evolución en los procesos de valorización y estabilización de las escorias, las calidades de los productos derivados son tales que permiten desplegar su comercialización hacia mercados de mayor valor añadido. En este contexto, están surgiendo iniciativas empresariales que demandan conocimiento sobre la viabilidad del uso del árido siderúrgico como material granular alternativo en la fabricación de hormigón. 38 Antecedentes 2.4.3.2 Hormigón con árido siderúrgico EAF Uno de los primeros estudios sobre hormigones con áridos siderúrgicos se llevó a cabo en Londres en 1987 [Srinivas et al, 1987]. Este estudio se planteó con el ánimo de explorar las posibilidades que ofrece utilizar escorias oxidantes procedentes de horno eléctrico de arco como árido fino para la fabricación de hormigón. Para ello, se realizaron diversas series de hormigones con distintos porcentajes de sustitución de cemento y arena por escoria oxidante y reductora. A partir de los resultados obtenidos se concluyó que la escoria oxidante no presentaba comportamiento expansivo frente a la escoria reductora, probablemente debido, en estas últimas, a la hidratación de la cal (CaO) libre. Además, se constató que el hormigón con arena siderúrgica presentaba un comportamiento mecánico, similar e incluso superior al hormigón convencional. Se argumentó que la naturaleza física de la escoria podría contribuir al desarrollo de una mejor zona de transición árido/pasta de cemento, aumentando la resistencia a tracción. Asimismo, Abdulaziz [Abdulaziz et al, 1996] comparó las propiedades obtenidas en un hormigón con un 60% de árido de origen siderúrgico (fracción 10-20mm) frente a un hormigón elaborado con árido natural. La resistencia a compresión, resistencia a flexión y resistencia a tracción indirecta resultaron similares a un hormigón calizo de referencia, mientras que, el módulo de elasticidad de los hormigones que incorporaban árido siderúrgico como fracción gruesa alcanzaron valores un 23% superiores al patrón. Durante ese mismo año, se realizó un estudio del potencial de utilización de la escoria de horno eléctrico como árido en hormigón [Bäverman et al, 1997]. En este trabajo se analizó la resistencia a compresión, la carga de rotura y lixiviación en hormigones, sustituyendo la arena por la fracción fina de árido siderúrgico de EAF procedente de Suecia, comparando los resultados con los obtenidos para un hormigón convencional. Se concluyó que la incorporación de finos no inducía impactos ambientales negativos. Asimismo, la resistencia a compresión y cargas de rotura de ambos tipos de hormigones resultaron similares, si bien el hormigón siderúrgico manifestó un comportamiento más frágil que el hormigón convencional. 39 Capítulo 2 En la Universidad Politécnica de Barcelona, se desarrolló la Tesis de Barra [Barra, 1996], en la que se analizó cuestiones relativas a la durabilidad de estos hormigones. Años más tarde, en la misma Universidad, Luciana Amaral en su Tesis Doctoral [Amaral, 1999] realizó un estudio exhaustivo sobre el uso de hormigón de materiales granulares procedentes de escoria negra tomadas en acerías catalanas, caracterización exhaustiva bajo el punto de vista físico, químico y mineralógico. Tras caracterizar la escoria, estudiar su potencial expansivo y profundizar acerca de su reactividad hidráulica para dar geles CSH a largo plazo, se diseñaron dos tipos de hormigones siderúrgicos con consistencia plástica (55±2mm). En uno de los hormigones la fracción gruesa de árido calizo se remplazó por árido siderúrgico de escoria negra, mientras que en el segundo se sustituyó la arena caliza por arena siderúrgica. Se estudiaron las propiedades físicas y mecánicas de ambos tipos de hormigones, constatando que los hormigones fabricados con árido siderúrgico de escoria negra poseen resistencias a compresión alrededor de un 10% superior a la presentada por los hormigones calizos, para una misma relación a/c y el mismo asentamiento. A su vez el hormigón con grava siderúrgica manifestaba mayor resistencia que el hormigón con arena siderúrgica. Los hormigones siderúrgicos presentan resistencias a flexotracción a 28 días ligeramente superiores a las exhibidas por el hormigón calizo, mientras que a 90 días resultaron ser del mismo orden. En cuanto a los módulos de elasticidad longitudinal, se constató que los áridos siderúrgicos no introducen cambios significativos en el comportamiento elástico del hormigón y que el elevado valor de módulo obtenido es consecuencia de la mayor resistencia del hormigón siderúrgico. Especial atención merece el estudio de la zona de contacto entre el árido grueso y la pasta de cemento. Se observó que la zona de transición del árido grueso siderúrgico con la pasta de cemento resultaba ser menos porosa que la zona de contacto de la grava caliza con la pasta. 40 Antecedentes En cuanto a durabilidad, los hormigones elaborados con grava y arena siderúrgica fueron sometidos a diversos ambientes agresivos, mediante ensayos de carbonatación, agua de mar, reacción álcali-árido y ataque por sulfatos. Los hormigones fabricados con áridos siderúrgicos no presentaron comportamiento expansivo ni en el ensayo reactividad álcali–árido, ni por ataque de sulfatos. La profundidad de carbonatación se llevó a cabo mediante dos metodologías de ensayo: una de envejecimiento acelerado y otra de envejecimiento natural. La carbonatación de los hormigones en el ensayo acelerado indicó que las profundidades de carbonatación se situaron en el mismo rango para todos los hormigones, excepto para el hormigón con árido siderúrgico que resultó ligeramente superior debido, probablemente, a su mayor permeabilidad. Sin embargo, en el caso de la carbonatación natural el hormigón de arena caliza carbonató más que el hormigón de arena silícea, siendo en este caso la diferencia entre ellos menor. Esto evidenció un claro contraste en el progreso de la carbonatación mediante el método natural y el método acelerado. En cuanto a los efectos de agua de mar se pudo advertir que la penetración de los cloruros resultó ser mayor en el hormigón de referencia. En el siglo XXI, cabe destacar las Tesis Doctorales dirigidas por el Dr. González: Tesis del Dr. Manso [Manso, 2001] y la Dra Milagros Losañez [Losañez, 2005]. Esta última tuvo como objetivo establecer las leyes del aprovechamiento de las escorias blancas de horno de cuchara (LSF) y las escorias negras de horno eléctrico de arco (EAF) para aplicaciones constructivas. Se abordó la fabricación de morteros de albañilería usando la escoria blanca como adición a los morteros tradicionales. Adicionalmente, se estudió la preparación de un suelo-cemento para su uso en pavimentación de caminos rurales empleando la escoria blanca como árido fino, con propiedades conglomerante y la escoria negra como árido grueso. Finalmente, se investigó la fabricación de hormigones en masa con la utilización conjunta de escorias negras y escorias blancas estabilizadas. 41 Capítulo 2 En cuanto a la aplicación de hormigón, las principales conclusiones derivadas de las Tesis, arriba citadas, se resumen a continuación: - La escoria negra EAF es un material adecuado como árido para fabricar hormigones, siempre y cuando se garantice la estabilidad volumétrica. - Los hormigones siderúrgicos presentan trabajabilidad seca-plástica en fresco, buena resistencia mecánica e impermeabilidad en estado endurecido, así como una alta densidad. - La durabilidad del hormigón elaborado con escoria negra EAF es comparable a la de los hormigones ordinarios. Otros estudios [Beshr et al, 2003; Maslehuddin et al, 2003], presentan una comparación entre las propiedades mecánicas y el comportamiento frente a diversos ensayos de durabilidad de hormigones elaborados con áridos naturales de caliza machacada y hormigones con sustituciones parciales de árido siderúrgico procedente de escoria negra de EAF. La resistencia a compresión registró un incremento del 7% en el caso de un 65% de sustitución de áridos calizos por áridos siderúrgicos, mientras que la resistencia a flexión y tracción indirecta resultaron similares a las obtenidas en el caso del hormigón patrón con áridos calizos. El Dr. Manso [Manso et al, 2004; Manso, et al 2006] verificó la eficacia del tratamiento de estabilización de los áridos sometiéndolos a condiciones de ensayo extremas para medir su posible expansión. Además realizó estudios de durabilidad de hormigones elaborados con sustituciones, de la fracción fina y la fracción gruesa, del árido siderúrgico EAF hasta el 100%, corrigiendo la carencia de finos con adición de elevadas cantidades de filler calizo. Los hormigones fabricados con áridos siderúrgicos evidencian propiedades mecánicas similares a las de un hormigón convencional y un comportamiento aceptable frente a condiciones medioambientales adversas, si bien la durabilidad de este tipo de hormigones, frente a un ataque por sulfatos, resultó ser ligeramente inferior a la de un hormigón elaborado con árido natural. Esto último contradice las conclusiones inferidas en trabajos previos [Amaral, 1999]. Asimismo, se estableció que la elevada porosidad presente en los áridos siderúrgicos EAF afecta a la 42 Antecedentes resistencia de estos hormigones frente a ciclos hielo/deshielo. En estos estudios se concluyó que las principales premisas de un hormigón elaborado con áridos siderúrgicos de escoria negra para garantizar un correcto nivel de durabilidad son una elevada resistencia a compresión y una reducida relación agua/cemento. Por otro lado, Jigar [Jigar, 2006] realizó un estudio comparativo de las propiedades de hormigones fabricados con sustituciones del 25%, 50%, 75%, y 100% árido de origen siderúrgico y adición de aireante frente a un hormigón elaborado con árido natural. La resistencia a compresión, flexión y tracción indirecta obtenida en el caso de los hormigones con árido siderúrgico resultaron similares a las de un hormigón convencional. Además, respecto a la durabilidad, los resultados probaron que sustituciones de porcentajes superiores a un 50% de árido natural por árido siderúrgico no inducen una merma en la durabilidad del hormigón sometido a condiciones de heladicidad. No obstante, se observó una rotura prematura de la probeta de hormigón fabricada con 100% de sustitución de árido siderúrgico sin adición de aireante. Frente a la tesis del Dr. Manso, Takashi [Takashi et al, 2007] constató que la resistencia frente a ciclos hielo/deshielo de un hormigón elaborado con áridos siderúrgicos es mayor que la de otro fabricado con áridos reciclados y a su vez similar a la de un hormigón convencional de áridos de naturales. En la Univesidad de Padova, Pellegrino [Pellegrino et al, 2009] fijó como objetivo de su estudio aumentar los datos disponibles relativos a las propiedades mecánicas y la durabilidad de los hormigones fabricados a partir de áridos siderúrgicos EAF, así como aportar claves para la mejora del comportamiento de este tipo de hormigones frente a la durabilidad no sólo mediante el uso de aditivos (aireantes y superplastificantes), sino también trabajando sobre la curva granulométrica de los áridos. Los resultados de resistencia a compresión manifestaron a la edad de 28 días de curado un incremento del 30% en el caso del hormigón con árido siderúrgico de escoria negra frente al árido natural, así como un incremento del 10% y 8% de resistencia a tracción indirecta y módulo de elasticidad, respectivamente. La mejora observada en las propiedades 43 Capítulo 2 mecánicas de los hormigones con árido siderúrgico de escoria negra se atribuyó a la mayor rugosidad de la superficie de este tipo de áridos y por ende a una mayor cohesión entre ellos y la pasta de cemento. En cuanto al estudio de durabilidad, se llevaron a cabo tres tipos de ensayos de envejecimiento acelerado, inmersión en agua a 70ºC durante 32 días, 25 ciclos hielo-deshielo y 30 ciclos de humedad-sequedad. Como resultado del ensayo de inmersión en agua a 70ºC durante 32 días, se observó la pérdida de un 5% de resistencia a compresión de los hormigones fabricados con áridos siderúrgicos frente a un incremento del 9% en el caso del hormigón tradicional. Respecto a los resultados obtenidos tras 25 ciclos hielo-deshielo, la pérdida de resistencia a compresión de los hormigones fabricados con áridos siderúrgicos fue de un 7% frente a leve incremento en el caso del hormigón tradicional. Por último, 30 ciclos de humedad-sequedad dieron lugar a la pérdida de resistencia a compresión en ambos casos, siendo más notable para los hormigones fabricados con árido siderúrgico, 26%, a pesar de no mostrar signos de deterioro superficial. Otra iniciativa liderada por Matsunaga y su equipo de investigación [Matsunaga et al, 2009] fue la fabricación de un hormigón denominado “Ferroform” a partir de escorias siderúrgicas GGBFS, cenizas volantes y activados alcalino (polvo de cal, cal apagada,) en lugar de cemento Pórtland. Las propiedades mecánicas obtenidas fueron similares a los correspondientes a un hormigón convencional. En cuanto al comportamiento de dicho hormigón relativo a la durabilidad, se constató que el coeficiente de abrasión era menor en el caso del hormigón “Ferroform”, por lo que se consideró adecuado para su uso en estructuras portuarias. Asimismo, los resultados de resistencia a fatiga a flexión resultaron equivalentes a las de un hormigón estructural. Por su parte, Papayianni [Papayianni et al, 2010] analizó la posibilidad de aprovechar estos subproductos como áridos para fabricar hormigón. En su estudio constataron un incremento del 10% en la resistencia a compresión en el caso de sustituir el árido grueso por árido siderúrgico EAF y hasta un 20% si además del árido grueso se sustituye el 50% del árido fino, así como un incremento del 27% de la energía de fractura, atribuido al incremento de tenacidad de los de los áridos siderúrgicos EAF y a la mejora de la 44 Antecedentes zona de interfase entre la pasta de cemento y los áridos, con elevada densidad y ausencia de fisuras u otras discontinuidades. Las investigaciones lideradas por la Dra. Etxeberria de la UPC [Etxeberria, 2010] concluyeron que los hormigones con sustitución de la fracción gruesa por árido siderúrgico muestran una ganancia en su resistencia a compresión en torno a un 38% con relación al hormigón elaborado con árido natural. Los valores de resistencia a tracción indirecta y módulo de elasticidad fueron similares a los correspondientes a un hormigón convencional. Recientemente, Polanco y colaboradores [Polanco et al, 2011] analizaron aspectos relativos a la durabilidad de hormigones con una sustitución del 100% de la fracción gruesa y el 50% de la fracción fina por áridos siderúrgicos, obteniendo resultados satisfactorios ante ambientes agresivos de ciclos de humedad/sequedad, ciclos hielo/deshielo, asi como alta temperatura y humedad relativa. Debido al carácter casi pionero de todos estos trabajos, sin duda debe profundizarse en el conocimiento de la tecnología de los hormigones que incorporan áridos siderúrgicos no sólo a nivel local sino a nivel mundial, especialmente, en los países en que la producción de acero EAF es dominante. En la Tabla 2.6 se recoge a modo de resumen las dosificaciones empleadas, así como los resultados mecánicos obtenidos en varias investigaciones relativas a hormigones siderúrgicos que han tenido lugar en los últimos años. De la revisión aquí expuesta correspondiente a un periodo ligeramente superior a una década, se infieren ciertas contradicciones en el comportamiento del hormigón siderúrgico expuesto a determinados ambientes agresivos. Asimismo, cabe profundizar acerca de la influencia de la microestructura del hormigón siderúrgico en las propiedades mecánicas y durabilidad de aquél en estado endurecido. Por todo lo anterior, la presente Tesis Doctoral se orientará hacia la generación de mayor grado de conocimiento que permita dilucidar las lagunas existentes. 45 Capítulo 2 Tabla 2.6. .Dosificación y propiedades mecánicas de hormigones en investigaciones relativas a hormigones siderúrgicos de los últimos años Componentes y Parámetros Dosificaación (kg/m3) Grava siderúrgica Gravilla siderúrgica Arena siderúrgica Grava caliza Arena caliza Arena silícea Finos calizos Cemento a/c Aditivo flui air s GGBF Otros Ca(OH)2 C. volantes Consistencia (mm) Resistencia a compresión 28d (MPa) fcm28,s/fcm28,p Resistencia a flexión 28d (MPa) fct,m,fl28,s/fct,m,fl28,p Módulo de Elasticidad (MPa) Ecm28,s/Ecm28,p Densidad (kg/cm3) Notas: 46 Abdulaziz et al, 1997 Amaral 1999 Manso et al, 2004 Manso et al, 2006 931 652 --715 --350 0,62 ------ 1250 ---856 --448 0,50 ------ --1011 1044 -- 50 Losanez 2005 Pellegrino et al, 2009 Matsunaga et al, 2009 Papayianni et al 2010 Polanco et al, 2011 1508 1080 750 --350 0,6 ------ 540 -540 --360 0,6 ------ 55 20 -411 0,50 ------ 950 515 430 ----310 0,60 ------ 345 550 480 ---480 310 0,60 ------ -1184 592 --592 -396 0,60 ------ 902 621 581 ----317 0,52 2,7 371 37 273 -----(186l agua) 5,6 ----- 55 55 0 70 20 150 220 26,1 51,8 48,7 20,6 34,8 46,6 42,3 23,2 77,9 54,1 46,6 1,03 1,06 1,13 0,57 0,96 -- 1,30 -- 1,21 1,38 -- 3,4 7,4 7,1 -- -- -- -- 4,0 10,0 3,3 -- 1,03 34,3 (28d) 1,23 2775 1,04 41,8 (90d) 1,02 2600 1,06 41,1 (90d) 1,17 2580 -- -- -- -- -- 1,20 0,92 -- -- -- -- 30,7 24 -- 36,2 -- -- -- -2730 1,28 2972 -2400-2600 --- 0,99 2730 -2730 fcm28,s/fcm28,p: relación entre la resistencia a compresión del hormigón con árido siderúrgico y un hormigón patrón fct,m,fl28,s/fct,m,fl28,p: relación entre la resistencia a flexotracción del hormigón con árido siderúrgico y un hormigón patrón Ecm28,s/Ecm28,p: relación entre el módulo de elasticidad del hormigón con árido siderúrgico y un hormigón patrón 1527 -1005 639 --639 -400 0,35 1,6 Etxeberria et al, 2010 ---Vebe 100 Antecedentes 2.4.4 Patentes relacionadas con el uso de árido siderúrgico en hormigones Existen 2 patentes relacionadas con el uso de escorias de acería en hormigones. Dichas patentes son exclusivamente de ámbito japonés. A continuación se detalla título, participantes y un breve resumen de las dos patentes encontradas: Título: “Premix aggregate for e.g. (for example) concrete, comprises fine aggregate containing iron, oxide, copper slag and ferronickel slag, and coarse aggregate containing iron ore, barite, electric furnace oxidized slag or metal dust molten slag”. Investigadores: Hamada T, Higo Y, Yoshimoto M Corporación: TAIHEIYO CEMENT CORP (ONOD) Resumen: Mezcla compuesta por áridos finos procedentes de óxido ferroso, óxido férrico, hierro metálico, escorias de cobre y escorias de ferroníquel como compuestos principales y áridos gruesos procedentes de mineral de hierro, barita, escoria oxidada de arco eléctrico o polvo molido metálico procedente de escoria. El porcentaje en volumen de fracción fina sobre fracción total de áridos está en torno a 0,7-0,9. Para la elaboración de la mezcla se han requerido un convertidor de polvo y un separador de piezas metálicas de la escoria granulada de alto horno. Es especialmente adecuada para su uso en morteros y hormigones de alta densidad para la construcción de bloques y muros de protección, pantallas protectoras contra la radiación. Se consiguen eliminar los problemas de falta de homogeneidad en las mezclas, con un transporte más eficiente y limpio. Título: “High density concrete, for wave countermeasure compact, consist of kneaded material containing highly efficient air entraining water reducing agent, and aggregates containing copper granulated slag and electric furnace oxidizing slag”. Investigadores: Gomi S., Minagawa I., Yamazaki N., Masuda Y. Corporación: RINKAI KENSETSU KK 47 Capítulo 2 Resumen: El hormigón de alta densidad consiste en una mezcla de cemento, fracción fina y fracción gruesa de áridos reforzada con armadura. Se incorpora un agente aireante reductor de agua de gran efectividad. Las fracciones fina y gruesa contienen escoria granulada de cobre y escoria oxidada de arco eléctrico. Su uso se dirigirá hacia la fabricación de hormigones diseñados como protecciones contra la radiación en reactores nucleares como barreras de contención, como muros rompeolas para construcciones marinas, bloques para los espigones de puerto, paneles acústicos, suelos, paredes, cunetas, acantilados. También para bancadas de maquinaria pesada. Proporciona excelentes resultados a flexo-tracción. Las bases de datos consultadas, para la búsqueda de patentes existentes desde el año 2000 relacionadas con el uso de escorias de acería en hormigones, fueron las siguientes: • ISI Derwent Innovations Index. Registro de patentes existentes a nivel mundial desde 1963. • Esp@cenet. Oficina Europea de Patentes con más de 60 millones de patentes a nivel mundial. • UPSTO. Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos, proporciona una base de datos constituida únicamente por patentes americanas registradas desde 1967. 2.5. DURABILIDAD DEL HORMIGÓN La durabilidad de un hormigón correctamente diseñado se mide por su resistencia a la acción del viento, ataques químicos y abrasión mientras mantiene sus propiedades de diseño. Los factores que más influyen son la presencia de agua y el mecanismo de transporte, a través de los poros y fisuras, de gases, agua y agentes agresivos disueltos. Los poros se ubican en la pasta de cemento, que constituye la interfaz entre los distintos granos de árido [Montoya, 2000]. 48 Antecedentes La red capilar, ubicada en la pasta de cemento, está constituida por poros de gel de tamaños medios en torno al nanómetro, por poros capilares con radios medios del orden de micras y macroporos del orden de milímetros. Las dos últimas tipologías influyen, de manera determinante, en la durabilidad. En tales circunstancias, cuanto más refinada sea la red de poros, mayor dificultad ofrecerá el material al transporte de potenciales agentes nocivos [Vegas, 2009]. 2.5.1 Hielo/Deshielo Los fenómenos de hielo-deshielo son una de las principales causas de degradación de morteros y hormigones ubicados en regiones frías [Cao et al, 2002]. En España, la mayor incidencia de dichas acciones se ha de situar en localizaciones del tercio norte, así como en zonas de alta montaña, si bien en estas últimas resulta más infrecuente emplazar estructuras de hormigón. Las dos principales teorías relativas a los fenómenos de hielo-deshielo en los hormigones se basan en las investigaciones llevadas a cabo por Powers [Powers, 19451953; Penttala, 2006]. En primer lugar la teoría de la presión hidráulica, que sigue en vigor en condiciones de saturación, sugiere que el agua se mueve desde el espacio capilar donde se formó hielo hacia otras zonas de la matriz. Sin embargo, Powers dedujo que el agua sigue la dirección contraria, desde los poros de menor tamaño cercanos hacia los poros donde se formó hielo, debido a la presión osmótica causada por la concentración de cationes (Ca2+, K+, o Na+) que permanecen en disolución, ya que éstos no son incorporados a la estructura del hielo. Este incremento en la concentración de sales provoca el movimiento del agua hacia las formaciones de hielo para tratar de restablecer el equilibrio de concentraciones. Los materiales porosos poseen un grado de saturación crítico que, tras sucesivos ciclos hielo-deshielo, da lugar a su deterioro. 2.5.2 Ambiente marino Las estructuras de hormigón expuestas en ambiente marino han mostrado un rendimiento excelente durante décadas. El agua de mar en sí misma no resulta un 49 Capítulo 2 ambiente particularmente agresivo para el hormigón armado; sin embargo, el ambiente marino puede erigirse como muy perjudicial, debido a la combinación de diversos factores: − Factores químicos relativos a la presencia de iones cloruro y sulfato disueltos en el agua de mar o transportados en la humedad del aire. − Factores geométricos relativos a la fluctuación del nivel del mar (mareas, olas, tormentas, etc.) − Factores físicos, como hielo-deshielo, humedad-sequedad, etc. − Factores mecánicos, como la acción cinética de las olas, la erosión causada por las partículas de arena en suspensión, los desechos que flotan en el mar, etc. El desarrollo de todos estos mecanismos de agresión está íntimamente relacionado con la facilidad con la que los agentes agresivos puedan penetrar en el hormigón. Cuanto más densa e impermeable sea la matriz del hormigón, como en un hormigón de altas prestaciones, mayor será la protección frente a un ambiente marino. Una estructura expuesta al ambiente marino durante años sufre desde la superficie exterior hacia el interior de la estructura diversas alteraciones, como, formación de aragonito y bicarbonato debido al ataque por el CO2, formación de brucita y monocloroaluminato, ataque por sulfatos con formación de yeso, etringita o incluso thaumasita, y penetración de iones cloruro que dan lugar a la corrosión del armado del hormigón. En resumen, desde el punto de vista químico, el hormigón sometido a ambiente marino puede sufrir ataque por sulfatos y ataque por cloruros. Por su parte, los sulfatos pueden atacar el hormigón reaccionando con los compuestos hidratados de la pasta de cemento endurecida [Kosmatka et al, 2008]. Es preciso recordar que los sulfatos se difunden más lentamente que los cloruros como consecuencia del mayor radio atómico de los primeros. La formación, en primer lugar, de cloro-aluminatos de calcio hidratado, sal de Friedel (3CaO.Al2O3.CaCl2.10H2O), dificulta inicialmente ulteriores ataques agresivos por sulfatos. No obstante, los sulfatos 50 Antecedentes acaban por penetrar en la matriz de hormigón, pudiendo reaccionar con el aluminato tricálcico residual sin hidratar, con los aluminatos hidratados, incluso con la propia sal de Friedel, dado que ésta es más soluble y menos estable termodinámicamente que la etringita y thaumasita. Los productos expansivos, yeso, etringita y thaumasita, una vez rellenos los poros del hormigón, pueden introducir suficiente presión como para alterar la pasta de cemento, dando lugar a fisuración y finalmente pérdida de cohesión y resistencia e incluso disgregación del hormigón. Afortunadamente, la etringita posee cierta solubilidad en el agua del mar por lo que su efecto expansivo no es tan enérgico. Por otra parte, el hidróxido de magnesio o brucita, es conocido por bloquear los poros y proteger el remanente de gel de cemento C-S-H, protegiéndolo gracias a su baja solubilidad, en las zonas de hormigón sumergidas. Sin embargo, este hecho se produce a edades tempranas y posteriormente, el deterioro debido a la presencia de brucita se convierte en el efecto dominante [Turker (1997)], donde el catión Mg2+ reacciona directamente con el gel de silicato cálcico hidratado (CSH) transformándolo en gel de silicato magnésico hidratado (MSH), menos cohesivo, más poroso y reticulado. 3CaO 2SiO2 xH2O + 3Mg SO4 (10+x)H2O → 3(CaSO4 2H2O) + 3Mg(OH)2 + 2SiO2H2O 4Mg(OH)2 + SiO2 nH2O → 4MgO SiO2 8,5H2O + (4+n)H2O Sorrentino [Sorrentino et al, 1994] demostró que para un hormigón de elevada resistencia, 80 MPa, el resultado es la formación de una serie de capas compactas de yeso, dragonita y brucita, que forman una barrera que previene de ataques posteriores, sin expansión alguna incluso tras una exposición de 3 años en agua de mar. Sin embargo en un hormigón de resistencia moderada, 40MPa, el sulfato magnésico presente en el agua de mar provoca la descalcificación del gel C-S-H para formar M-SH, y la formación de gran cantidad de yeso y etringita secundaria. Además del deterioro químico, durante el ataque por sulfatos tiene lugar otro mecanismo denominado “cristalización de sales”, que supone repetidos ciclos de 51 Capítulo 2 disolución de sales sólidas y su recristalización en el interior de los poros. A este hecho hay que añadir que ligeros cambios de temperatura y humedad relativa causan reacciones reversibles que dan lugar a la formación de Na2SO4 10H2O, MgSO4 H2O y MgSO4 6H2O, acompañadas de una expansión importante a pesar de no suponer cristalización de sal. Estas expansiones provocan fuertes tensiones, que pueden conducir a la rotura de la matriz de cemento. [Mehta, 1993] destacó que las primeras manifestaciones de ataque por sulfatos en el hormigón, no vienen dadas por la expansión o la figuración sino por la pérdida de adherencia y de resistencia. Además del deterioro químico, durante el ataque por sulfatos tiene lugar otro mecanismo denominado “cristalización de sales”, con especial incidencia en la zona de salpicadura, donde las sales en disolución son absorbidas por el hormigón por capilaridad, produciéndose posteriormente la evaporación del agua y la concentración de estas sales, que cristalizan dando lugar a repetidos ciclos de disolución/recristalización, cuya presión llega a producir la disgregación del hormigón. A este hecho hay que añadir que ligeros cambios de temperatura y humedad relativa causan reacciones reversibles que dan lugar a la formación de Na2SO4 10H2O, MgSO4 H2O y MgSO4 6H2O, acompañadas de una expansión importante, a pesar de no suponer cristalización de sal. Estas expansiones provocan fuertes tensiones, que pueden conducir a la rotura de la matriz de cemento. Mehta [Mehta, PK. 1993] destacó que las primeras manifestaciones de ataque por sulfatos en el hormigón, no vienen dadas por la expansión o la fisuración, sino por la pérdida de adherencia y de resistencia. La sustitución de un 30% de cemento Pórtland por cenizas volantes o bien un 62% por escoria granulada de alto horno mejora notablemente el comportamiento de un mortero u hormigón frente a este tipo de agresión [Rozière, et al, 2009]. Por otra parte, los iones cloruro pueden estar presentes en el hormigón en dos formas distintas: − Combinados: unidos química o físicamente a los minerales del cemento o a los productos de hidratación, por ejemplo, combinados químicamente con el aluminato tricálcico para formar la sal de Friedel: 3CaOAl2O3CaCl210H2O. Este 52 Antecedentes compuesto es relativamente insoluble y levemente expansivo. La formación de esta sal "inmoviliza" temporalmente los iones cloruro, reduciendo su movilidad para alcanzar a las armaduras y romper su condición pasiva. Por tanto, se considera que los cementos con un bajo contenido en aluminato tricálcico tienen menor capacidad para fijar cloruros. − Libres: en la solución de los poros del hormigón. Estos iones cloruro que quedan disueltos en la fase acuosa de los poros son los responsables de inducir corrosión en el hormigón armado. Como dato histórico, se ha estimado que el coste de reparación de carreteras y estructuras marinas en Europa, en 1996, ascendió a más de medio billón de euros, sin contar las consecuencias del corte del tráfico. El problema en Estados Unidos es aún mayor, por ejemplo, el coste de reparación de los puentes en 1990 ascendió a 10 billones de euros y ha continuado ascendiendo a razón de 250 millones de euros por año [Dhir et al, 1998]. 2.5.3 Corrosión El acero embebido en un hormigón armado se encuentra protegido por la naturaleza alcalina del hormigón. Su elevado pH, en torno a 12,5, induce la formación de una capa de pasivación en la superficie de las armaduras. Sin embargo, esta capa protectora puede perderse debido al descenso de la alcalinidad por efecto de la carbonatación del hormigón o bien, debido a la penetración de iones cloruros a través de la capa pasivante. Por un lado, la carbonatación en el hormigón es un proceso por el que el dióxido de carbono presente en el ambiente penetra en el seno del hormigón, reaccionando con el hidróxido de calcio para formar carbonato cálcico. Este hecho no causa daños en la matriz de del hormigón, si bien reduce baja significativamente la alcalinidad del hormigón. Así, cuando la carbonatación alcanza la posición de las armaduras, éstas quedan desprotegidas ante el fenómeno de la corrosión. 53 Capítulo 2 Por otro lado, los iones cloruro pueden estar presentes en el hormigón en dos formas distintas: combinados, por ejemplo, con el aluminato tricálcico para formar la sal de Friedel o libres en la fase acuosa de los poros del hormigón. Estos iones cloruro que quedan disueltos en los poros son los responsables de inducir corrosión en el hormigón armado. Una vez alcanzado el umbral del 0,15% de cloruros solubles en agua en el hormigón, estos iones penetran la capa de protección de las armaduras, y comienza el proceso electroquímico de la corrosión, con la formación de una pila eléctrica a lo largo de la armadura o entre las diferentes barras. De modo que, algunas áreas de la barra actúan como ánodos, y otras, que reciben la corriente son los cátodos, donde se forman grupos hidroxilo. Éstos reaccionan con el hierro formando hidróxido de hierro (FeOOH, Fe (OH)2) que, a su vez, se oxida dando lugar a óxido de hierro (Fe2O3). Una vez que este proceso da comienzo, la velocidad de corrosión del hierro depende de la resistividad eléctrica del hormigón, el contenido de humedad y la velocidad con la que migre el óxigeno a través del hormigón hasta el acero. El transporte de iones cloruros al interior del hormigón, gobernado por un proceso de difusión que obedece a la ley de Fick, puede variar notablemente con la localización de la estructura, el grado de exposición al ambiente con cloruros y las condiciones ambientales relativas a la temperatura y humedad. A nivel interno, la velocidad de transporte de estos iones depende de la química entre ellos y la matriz del cemento, así como las condiciones físicas de la zona interfacial entre la pasta de cemento y los áridos [Song et al, 2008]. El proceso electroquímico de la corrosión comienza con la formación de una pila eléctrica a lo largo de la armadura o entre las diferentes barras. Así, algunas áreas de la barra actúan como ánodos, y otras, que reciben la corriente son los cátodos, donde se forman grupos hidroxilo. Éstos reaccionan con el hierro formando hidróxido de hierro (FeOH)2, que a su vez, se oxida dando lugar a óxido de hierro (Fe2O3). Un vez que este proceso comienza, la velocidad de corrosión del hierro depende de la resistividad eléctrica del hormigón, el contenido de humedad y la velocidad con la que migre el oxígeno a través del hormigón hasta el acero. La corrosión es un fenómeno expansivo, 54 Antecedentes ya que se produce un aumento de volumen 4 veces superior al volumen original del acero. Este hecho induce tensiones internas, que en ocasiones llegan a provocar el desprendimiento del hormigón que recubre las armaduras. Una vez alcanzado el umbral del 0,15% de cloruros solubles en agua en el hormigón, estos iones penetran la capa de protección de las armaduras, se combinan con el hierro para formar un complejo de hierro soluble que lleva el hierro a la matriz de hormigón, oxidándose posteriormente [Kosmatka et al, 2008]. En una estructura de hormigón armado la difusión de oxígeno, dióxido de carbono, iones agresivos y humedad, hasta la superficie de las armaduras tiene lugar a través de los poros. Por lo tanto, un requisito muy importante para el control de la corrosión del acero en el hormigón es la reducción de la porosidad. A este respecto, en un ambiente con cloruros, el uso de adiciones puzolánicas de microsílice en el hormigón mejora la resistencia y protección contra la corrosión, reduciendo la porosidad del hormigón y reaccionando con el hidróxido de calcio (Ca(OH)2) para formar gel de silicato cálcico hidratado (CSH). No obstante, en un ambiente marino, se produce el efecto contrario, debido a la presencia de iones sulfatos y cationes magnesio [Nausha et al, 1999]. De otra parte, el cálculo de la vida útil de una estructura de hormigón armado en ambiente marino debe contabilizar el periodo de iniciación (tiempo que tardan los cloruros en alcanzar el nivel de las armaduras y despasivarlas) y el periodo de propagación (tiempo que tarda en producirse la fisuración del recubrimiento) de la corrosión. El ambiente marino presenta diversos grados de agresividad para las estructuras de hormigón armado, que se subdividen en distintas zonas: zona sumergida, zona de carrera de mareas, zona de salpicaduras y zona aérea con influencia hasta 5km de la línea costera. La zona de carrera de mareas y la zona de salpicadura son zonas de acumulación preferente de iones cloruros. Durante el proceso de secado comienza la difusión de los gases y su posterior cristalización en el interior de los poros. Por ello, las zonas del hormigón sometidas a repetidos ciclos de humedad sequedad son muy vulnerables, desde el punto de vista de la durabilidad. Además, si en una estructura 55 Capítulo 2 marina, la armadura en zona de carrera de mareas está conectada con la armadura situada en zona de salpicadura, se pueden establecer macro pilas entre la zona anódica (que sufre la corrosión) en zona de carrera de mareas y la zona catódica en zona de salpicaduras. Las reacciones que tienen lugar en el ánodo debidas a la presencia de iones cloruro son las siguientes: Fe → Fe++ + 2eFe++ + 2Cl- → FeCl2 FeCl2 2H2O→ Fe(OH)2 + 2HCl La corrosión es un fenómeno expansivo, ya que se produce un aumento de volumen 4 veces superior al volumen original del acero. Este hecho induce tensiones internas que, en ocasiones, llegan a provocar el desprendimiento del hormigón que recubre las armaduras. Cabe recordar que el éxito en la durabilidad de los hormigones en contacto con agua de mar radica no sólo en el tipo de cemento utilizado, sino también en su contenido, su compacidad, una relación agua/cemento no superior a 0,40, un recubrimiento adecuado y un correcto curado, es decir, una reducción de la porosidad. Por ejemplo, en los países nórdicos, se recomienda que, además, el hormigón posea al menos un 6% de aire ocluido y elevada resistencia [Kosmatka et al, 2008] 2.5.4 Ataque de sulfatos Los sulfatos pueden atacar el hormigón reaccionando con los compuestos hidratados de la pasta de cemento endurecida. Estas reacciones pueden introducir suficiente presión como para alterar la pasta de cemento, dando lugar a la perdida de cohesión y resistencia de la pasta de cemento. − El sulfato de calcio ataca el aluminato de calcio hidratado para formar etringita. 56 Antecedentes − El sulfato de sodio reacciona con el hidróxido de calcio y con el aluminato de calcio hidratado para formar yeso y etringita. − El sulfato de magnesio ataca de manera similar al sulfato de sodio formando yeso, etringita y brucita. Los mecanismos de degradación del hormigón dependen de las condiciones de exposición, tales como temperatura, concentración de sulfatos, etc. En una primera etapa, se produce la lixiviación de la portlandita, lo que facilita la entrada de los sulfatos y por tanto, la reacción de difusión, en la que los iones sulfatos reaccionan la portlandita para formar yeso, que a su vez reacciona con los productos hidratados de C3A para formar etringita y thaumasita. La formación de yeso, etringita y thaumasita tiene un carácter expansivo. En una segunda etapa de la degradación, los productos expansivos, una vez rellenos los poros del hormigón, causan hinchamiento, fisuración y finalmente pérdida de resistencia e incluso disgregación del hormigón [Kosmatka et al, 2008]. La sustitución de un 30% de cemento Pórtland por cenizas volantes o bien un 62% por escoria granulada de alto horno mejora notablemente el comportamiento de un mortero u hormigón frente a este tipo de agresión [Rozière et al, 2009]. Teniendo en cuenta la importancia que tienen los aspectos relativos a la durabilidad en el hormigón convencional parece lógico abordar un desarrollo experimental en este ámbito con una profundidad igual de notable para el hormigón elaborado con áridos siderúrgicos, con el fin de solventar incertidumbres y contradicciones en la literatura relativas al comportamiento de este tipo de hormigones ante determinados ambientes agresivos. 57 Capítulo 2 2.6. COMPORTAMIENTO MEDIOAMBIENTAL DEL HORMIGÓN ELABORADO CON ÁRIDO SIDERÚRGICO La posibilidad de aprovechamiento de un subproducto para una aplicación dada se evalúa no sólo desde el punto de vista técnico, sino también desde la perspectiva del posible impacto ambiental que pueda causar. El empleo de áridos siderúrgicos como áridos para la fabricación de hormigones conlleva la potencial movilización de determinados contaminantes hacia el suelo, las aguas subterráneas y/o las aguas superficiales. Por ello es preciso el estudio del potencial de lixiviación de los hormigones elaborados a partir de áridos siderúrgicos y su impacto, en términos de riesgo asumible, sobre el medioambiente. En el ámbito de la Comunidad Autónoma del País Vasco, conforme con lo dispuesto en el artículo 69 de la Ley 3/1998, de 27 de febrero, General de Protección del Medio Ambiente del País Vasco, se incentiva la reutilización de subproductos, reciclado y cualesquiera otras formas de valorización y cierre de ciclos. El establecimiento de las condiciones o requisitos medioambientales desde el punto de vista de la protección del suelo y de las aguas superficiales/ subterráneas para la utilización de los productos granulares valorizados se basa en la determinación del incremento de carga contaminante para el medio receptor (suelo, aguas) asociado a los distintos escenarios de uso previstos y su comparación con los valores de carga máxima permisible establecidos a tal efecto. Tales valores de carga máxima permisible o valores de inmisión máxima permisible (Imax) se definen de forma que garanticen la protección de la multifuncionalidad de los medios receptores. De acuerdo al Decreto Holandés y el Decreto sobre reutilización de escorias de la CAPV, estas definiciones implican: • En el caso de aplicaciones sobre el suelo o en el subsuelo (dentro del suelo): Se considera como valor de inmisión máximo permisible aquel que supone un 58 Antecedentes incremento menor del 1% en la concentración de diversos contaminantes respecto a los valores de referencia establecidos para un suelo natural (VIE-A), para un periodo de aplicación de 100 años y promediado para una capa de suelo homogéneo de 1m de espesor. Se asume que estos valores límites implican igualmente la protección de la calidad de las aguas subterráneas. Sólo en el caso de cloruros y sulfatos se establece un valor de inmisión máxima permisible basado en el impacto sobre la calidad de las aguas subterráneas. En este caso se considera como valor de inmisión máximo permisible aquel que supone un incremento menor del 100% en la concentración de referencia para las aguas subterráneas para el primer año de aplicación. • En el caso de aplicaciones de estos materiales sumergidos en el agua: Se considera como valor de inmisión máximo permisible aquel que supone una reducción temporal en la calidad actual de las aguas, que se traduce en un incremento de la concentración de distintos contaminantes menor del 10% respecto a los valores límites establecidos para las aguas superficiales calculado para un periodo de 4 días. Los valores de inmisión aceptables son por tanto muy dependientes del flujo de renovación de agua en la corriente de agua superficial receptora. (De forma general se considera que para un flujo de agua inferior a 1 m3/s la inmisión a las aguas puede ser problemática para la reutilización de los materiales). • La aproximación se basa en la consideración de los efectos por exposición a largo plazo de los organismos acuáticos. Teniendo en cuenta que la lixiviación de contaminantes de estos materiales hacia las aguas superficiales disminuirá con relativa rapidez en el tiempo, se asume que el incremento en la concentración en las aguas superficiales puede considerarse como temporal debido igualmente al efecto de dilución del flujo de agua. En estas condiciones se asume que un incremento hasta el 10% en concentración con respecto a los límites establecidos para las aguas no supone una superación de los límites de toxicidad aguda para los organismos acuáticos y que por consiguiente no pueden suponer efectos adversos inaceptables para este medio. 59 Capítulo 2 • Respecto a los sedimentos acuáticos, se aplican los mismos valores de inmisión máximos permisibles correspondientes a las aplicaciones sobre el suelo o en el subsuelo. En el caso del Decreto Holandés, así como el caso de la Directiva de vertederos o del Decreto para la reutilización de las escorias, los valores de inmisión máxima permisible sólo se han derivado para los compuestos inorgánicos. Por ello, la reutilización de los materiales en el caso de presencia de compuestos orgánicos implica, según el Decreto Holandés, el cumplimiento de un segundo requisito referido a la composición del material: la no superación en cuanto a contenido total de los valores estándar de concentración establecidos para los compuestos orgánicos (Cmax). En consonancia con dichos principios, Decreto 34/2003, de 18 de febrero establece el régimen jurídico aplicable a las operaciones de valorización y posterior utilización en la Comunidad Autónoma del País Vasco de las escorias procedentes de la fabricación de acero en hornos de arco eléctrico, con el fin de proteger la salud pública y el medio ambiente. Dicho Decreto regula las actividades de valorización de escorias, estableciendo la relación de usos para aplicaciones no ligadas y mezclas bituminosas. Dicho marco regulatorio no establece consideración ambiental alguna sobre el uso de áridos siderúrgicos de escoria negra de EAF en aplicaciones ligadas con cemento. En este sentido, queda una laguna de conocimiento sobre la validación medioambiental de estos subproductos industriales en tales aplicaciones, teniendo en cuenta los criterios de aceptación preconizados en la CAPV. Un estudio comparativo del comportamiento medioambiental que presentan los hormigones que incorporan áridos siderúrgicos en su composición frente a un hormigón patrón, desarrollado en el Royal Institute of Tenology de Suiza [Bäverman, 1997], constató que el factor principal que controla la presencia de metales pesados en el lixiviado es el pH del líquido en contacto con el hormigón. La presencia de metales en el lixiviado resultó similar tanto en el caso de hormigones de árido siderúrgico como en el caso del hormigón patrón, excepto el cromo. No obstante, la mayor presencia de 60 Antecedentes cromo en el lixiviado del hormigón con árido siderúrgico frente al hormigón patrón para un pH, considerado normal, de 12,5 se encontraba en torno al valor límite para el agua de consumo en Suiza. Asimismo, se verificó que la velocidad de liberación, incluso bajo condiciones extremas, pH 13,5, era muy baja, concluyendo el hormigón fabricado con árido siderúrgico no suponía ningún problema medioambiental. Estudios de lixiviación monolítica realizados sobre hormigones elaborados con áridos siderúrgico [Amaral, 1999] corroboraron que los metales pesados, contemplados en la normativa holandesa (NEN 7354), se encontraban por debajo de los límites establecidos por dicha normativa, garantizando que los áridos siderúrgicos estaban estabilizados en la matriz del hormigón. Respecto a las conclusiones obtenidas en los ensayos de lixiviación sobre el material granular no ligado con conglomerante se observó, en general, baja conductividad, debida al bajo contenido de sales solubles, pH básicos y las fracciones solubles por debajo de los límites utilizados. Asimismo, se evidenció que el cromo, el zinc y el plomo son los metales que lixivian aunque están muy por debajo de los límites de contaminación utilizados [DIN 38414-S4, 1984]. En cuanto a la lixiviación monolítica de los hormigones con árido siderúrgico, se demostró que la concentración de metales pesados no excedían los límites de lixiviación acumulada de la legislación holandesa [NEN 7345, 1993]. En relación al hormigón con árido siderúrgico, el potencial de lixiviación resultó ser similar o inferior al evidenciado por el hormigón calizo. Otros estudios de lixiviación llevados a cabo sobre hormigones fabricados a partir de áridos siderúrgicos procedentes de la fabricación de acero en hornos de arco eléctrico, en el ámbito de la Comunidad Autónoma Vasca. según el Decreto 34/2003 [Losañez, 2005] constataron que los lixiviados si bien poseían un bajo contenido tanto en sulfatos como fluoruros, elemento más peligrosos como cromo y níquel, apenas eran apreciables, poniendo de manifiesto el efecto encapsulador del hormigón. 61 Capítulo 2 Posteriormente, el Dr. Manso reafirmó [Manso et al, 2006] las conclusiones obtenidas en la Tesis Doctoral de Milagros Losañez [Losañez, 2005] a partir de los ensayos de lixiviación que llevó a cabo con objeto de determinar la posible incidencia del hormigón elaborado con áridos siderúrgicos en el ambiente. Para ello, se analizó el contenido en sulfatos, fluoruros y cromo total presente en el lixiviado de las áridos siderúrgicos. Los resultados mostraron que los áridos machados, de menor tamaño, produjeron mayor concentración de sustancias peligrosas, mientras que los áridos de mayor tamaño presentaron mayor encapsulamiento de las mismas. Asimismo, también se constató un beneficioso encapsulamiento de los fluoruros y el cromo en el caso de realizar el ensayo sobre los áridos siderúrgicos embebidos en una matriz de cemento. No obstante, en cualquiera de los casos los valores obtenidos se encontraban por debajo de los límites estipulados por la legislación. Más allá de las referencias citadas, no se han encontrado estudios de lixiviación específica. En ningún caso, se ha llegado a modelizar el comportamiento de lixiviación a largo plazo tal y como defiende el Departamento de medio Ambiente del Gobierno Vasco. En este sentido, la presente investigación profundizará sobre la lixiviación de determinados parámetros críticos (Se, Mo, V,…) una vez el árido siderúrgico se encuentra conformando una material de base cemento. 2.7. CONCLUSIONES RELATIVAS A LOS ANTECEDENTES A partir de la revisión del estado del conocimiento expuesta en este capítulo, se pueden destacar las siguientes conclusiones: • La fabricación de acero produce abundantes cantidades de subproductos siderúrgicos, que requieren nuevas vías de aprovechamiento y reutilización. • La elaboración del hormigón requiere el consumo de grandes cantidades de recursos naturales, generando impactos medioambientales negativos asociados, 62 Antecedentes fundamentalmente, a la explotación de yacimientos naturales. Una de las estrategias del sector de la construcción para conciliar los intereses empresariales con aspectos medioambientales pasa por utilizar parcialmente residuos y/o subproductos industriales en detrimento de materia prima de origen natural. • La utilización de subproductos siderúrgicos en la fabricación de hormigón constituye una tendencia creciente en la última década. El interés por incorporar árido siderúrgico procedente de escorias EAF en la dosificación del hormigón reside en su potencial para dotar a éste de mejores propiedades mecánicas que un hormigón convencional, tal y como recogen diversas investigaciones incluidas en la bibliografía. Hasta el momento, los hormigones elaborados a partir de estos subproductos siderúrgicos han sido hormigones en masa. • La presente Tesis Doctoral se articulará a partir del conocimiento existente y con el objetivo principal de sentar las bases de utilización del árido siderúrgico de escoria negra en la fabricación de hormigón estructural. Para ello, es preciso profundizar en diversos aspectos tales como: o Verificar la estabilidad dimensional del hormigón con árido siderúrgico a largo del proceso de curado del hormigón. o Asegurar el suministro homogéneo y repetitivo de los áridos siderúrgicos fraccionados en los diferentes husos granulométricos. o Profundizar en aspectos de dosificación con el propósito de utilizar el máximo porcentaje de de árido siderúrgico (fracción gruesa y fracción fina), garantizando consistencias fluidas y líquidas. o Explicar los fenómenos microestructurales responsables de las propiedades mecánicas y de durabilidad que presentan este tipo de hormigones, así como la posible influencia del árido siderúrgico en la durabilidad del armado metálico en un hormigón estructural en ambiente marino. 63 Capítulo 2 o Estudiar la influencia ejercida de los áridos siderúrgicos sobre ciertos aspectos de durabilidad de los hormigones, al objeto de solventar incertidumbres y contradicciones en la literatura relativas al comportamiento de este tipo de hormigones ante determinados ambientes agresivos (marino, sulfatos, hielo-deshielo). o Evaluar el comportamiento, desde un punto de vista medioambiental, de los hormigones elaborados a partir de áridos siderúrgicos mediante un proceso de lixiviación, según la metodología y criterios establecidos por la administración medioambiental de la Comunidad Autónoma Vasca, muy alineada con las teorías holandesas. • Por tanto, los aspectos mencionados anteriormente constituyen un vacío científico-tecnológico, a cubrir en el marco de la presente Tesis Doctoral, dirigido a elaborar hormigones estructurales de elevadas prestaciones, así como analizar el comportamiento de estos últimos frente a diferentes ambientes agresivos. 64 Materiales CAPÍTULO 3.- MATERIALES 3.1. INTRODUCCIÓN Este capítulo tiene como objeto describir y caracterizar los materiales a utilizar en la fase experimental de la presente Tesis Doctoral. Las materias primas utilizadas en este trabajo de investigación se citan a continuación: • Áridos siderúrgicos procedentes de la valorización de escoria negra de acería de horno eléctrico de arco • Árido calizo • Arena silícea • Cemento CEM I 52,5 R En los subsiguientes apartados se detalla la caracterización química, física y mineralógica de los materiales arriba citados. 3.2. ÁRIDOS SIDERÚRGICOS El proceso de tratamiento al que son sometidas las escorias negras para su transformación en áridos siderúrgicos consta de las siguientes etapas genéricas: 1. Vertido en fase de escorias. 2. Enfriamiento mediante aspersión de agua. 65 Capítulo 3 3. Machaqueo. La escoria se machaca en el molino para reducir su tamaño y facilitar la posterior desferretización. 4. Desferretización. Con objeto de eliminar la mayor cantidad posible de elementos férricos, tras el machaqueo inicial, las escorias pasan por potentes electroimanes que atrapan los elementos metálicos. 5. Cribado. El material granular se transporta a través de cintas hasta las cribas, clasificándose por tamaños. 6. Estabilización. Las escorias son almacenadas en acopios a la intemperie con humectación y volteo periódicos hasta garantizar valores de expansividad prácticamente nulos. En el caso de partir de una escoria estabilizada, como es el caso de la escoria de CA, este proceso no resulta necesario. El producto granular resultante de la valorización de escorias negras de EAF se denominan áridos siderúrgicos. A efectos de la presente Tesis Doctoral, los áridos siderúrgicos son diferenciados por su lugar de procedencia y proceso de valorización a partir del cual se originan. En este sentido, se dispone de dos áridos siderúrgicos con origen en las plantas siderúrgicas de Corrugados Azpeitia S.A. (en adelante, CA) sita en Azpeitia (Gipuzkoa) y Arcelor Mittal Sestao (en adelante, ACB) sita en Sestao (Bizkaia). Dichas empresas tienen implantado un proceso de tratamiento, que partiendo de la escoria negra generada en la etapa de fusión de la chatarra, en horno eléctrico de arco, producen árido siderúrgico ajustado a diferentes fracciones granulométricas. 3.2.1 Proceso de tratamiento de las escorias negras en las acerías Corrugados Azpeitia (CA) y Arcelor Mittal (ACB) En este apartado se describe el proceso de valorización que siguen las plantas siderúrgicas CA y ACB. 66 Materiales El tratamiento de las escorias negras en el caso de la acería CA engloba las siguientes etapas: 1. Regado y volteo inicial de la escoria durante un periodo inferior a 48 horas tras su vertido sobre una cama fría de escoria en el correspondiente foso 2. Trituración primaria orientada a reducir el tamaño inicial de la escoria 3. Separación y rechazo de las escorias con tamaño superior a 180mm, que son machacadas y devueltas al proceso 4. Desferretización. Separación del material férrico mediante cinta magnetizada 5. Cribado y clasificación. Esta etapa permite obtener el árido siderúrgico en cinco fracciones diferentes 6. Almacenaje en silos de los áridos siderúrgicos ya clasificadas Tras generarse las escorias negras en el proceso de fusión de la chatarra, éstas caen sobre una cama fría de escorias. Se enfrían mediante volteos sucesivos. Posteriormente, se acopian en el exterior terminando su enfriamiento mediante regado, durante un periodo inferior a 48 horas, antes de ser introducidos al proceso de tratamiento (Figura 3.1). Este espacio reservado para el acopio recibe y da salida de forma continua, aproximadamente, a 22tn de escoria cada 50 minutos, intervalo entre coladas, de tal forma que no exista acumulación en el acopio. La escoria llega al acopio con gran diversidad de tamaños, desde pequeñas partículas pseudo-esféricas a grandes bloques, tal y como se puede apreciar en la Figura 3.2. Figura 3.1. Zona de acopio de escoria para su tratamiento Figura 3.2. Escorias recién almacenadas desde el proceso de fusión 67 Capítulo 3 La alimentación al sistema de tratamiento primario se realiza mediante una tolva (Figura 3.3) que da paso, mediante un sistema vibrante, a un peine que filtra las escorias de tamaños mayores de 180 mm (Figuras 3.4 y 3.5). Esta fracción de rechazo se retira a la espera de un machaqueo mecánico previo a ser devuelto al peine (Figura 3.6). Figura 3.3. Tolva de alimentación del peine de primera criba Figura 3.4. Peine de admisión de escorias de tamaño < 180mm Figura 3.5. Escoria rechazada por el peine Figura 3.6. Fracción de rechazo en la admisión Se obtiene, asimismo, una apreciable cantidad de residuo férrico mezclado entre la fracción de escoria con potencial de ser reutilizado en el proceso de fusión. Para su desferretización, las escorias caen a una cinta transportadora (Figura 3.7) sobre la cual funciona transversalmente una cinta magnetizada, para una primera separación del material férrico (Figura 3.8). 68 Materiales Figura 3.7. Cinta transportadora Figura 3.8. Cinta magnética para la separación del material férrico Esta cinta conduce al molino principal, que desde una entrada de 0/180mm da una salida de 0/50mm (Figura 3.9 y 3.10). Figura 3.9. Alimentación del molino principal Figura 3.10. Molino principal A la salida del molino, actúa una segunda cinta magnetizada, para una completa retirada de los residuos férricos presentes en las escorias. 69 Capítulo 3 Tras la extracción del residuo metálico, la escoria machacada desemboca en una bandeja cribadora vibrante (Figura 3.11), compuesta por niveles de cribado (Figura 3.12), capaces de clasificar el material granular en cinco fracciones diferentes: − 0/4 mm − 4/8 mm − 8/12 mm − 12/20 mm − Mayor de 20 mm El sistema de reciclaje y caracterización tiene una alternativa adicional que consiste en cortocircuitar las escorias mayores de 20mm, para su introducción en un segundo molino, que posteriormente vuelve a la cribadora de vibración. Figura 3.11. Detalle de la cinta cribadora; alimentación desde la segunda cinta magnética Figura 3.12. Detalle de las dos bandejas y sistema de vibración por muelles El material granular resultante se almacena en silos, en los cuales permanece aislado de fuentes de humedad, hasta su salida hacia los diferentes usos que se le puede dar a este material. Los silos y su mandíbula de salida se muestran en las Figuras 3.13 y 3.14. 70 Materiales Figura 3.13. Detalle de los silos catalogados según los diferentes tamaños Figura 3.14. Mandíbula de cierre y apertura de los silos de almacenaje Por su parte, en la acería ACB el proceso de tratamiento de las escorias negras para su transformación en áridos siderúrgicos sigue un procedimiento similar al descrito anteriormente. Así, las escorias calientes extraídas del horno se vierten en el cono (Figura 3.15) y se transportan en vehículos especiales (Figura 3.16) hasta el foso de escorias donde se depositan sobre piscinas de escorias frías (Figuras 3.17 y 3.18). Cabe destacar que el enfriamiento de la escoria de partida, estudiada en esta Tesis Doctoral, resultó ser más lento que en el homónimo llevado a cabo en la acería CA, puesto que se realizó con menor caudal de agua. Este hecho indujo la formación de áridos siderúrgicos de menor porosidad en comparación con los obtenidos en CA. Figura 3.15. Cono donde se vierte la escoria caliente Figura 3.16. Vehiculo especial de transporte de la escoria caliente hasta el foso 71 Capítulo 3 Figura 3.17. Foso de escorias Figura 3.18. Vertido de la escoria en el foso Una vez enfriada la escoria comienza el proceso de valorización. Siguiendo un proceso análogo al caso de la acería CA, la escoria es sometida a un proceso de desferretización granular para eliminar el material férrico que la acompaña. A continuación se procede al cribado de la escoria en el que se separa la fracción fina. La fracción rechazada se conduce al molino donde se machaca para obtener las fracciones gruesas, grava y gravilla (Figuras 3.19 y 3.20). Figura 3.19. Almacenamiento y cribado primario 72 Figura 3.20. Cribado secundario Materiales 3.2.2 Muestreo de los áridos siderúrgicos El muestreo y el transporte adecuado son requisitos previos para que el análisis de las muestras ofrezca resultados fiables [UNE EN 932-1:1997]. Para evitar desviaciones en el muestreo debidas a la heterogeneidad del lote debe tomarse una fracción de muestra amplia, representativa del lote, en diferentes puntos y a distintas alturas o profundidades del conjunto del apilamiento. Se ha de tener en cuenta el modo de construcción del apilamiento, su forma y la posibilidad de segregación. Siguiendo las directrices de la norma arriba citada, antes de efectuar el muestreo se retiró de la superficie del acopio una profundidad dos veces la de los áridos de mayor tamaño. A continuación, se introdujo una pala en el apilamiento inmediatamente encima del punto de toma del material para evitar que rodara el material superficial situado por encima del punto de muestreo. Dado que los áridos se encontraban dispuestos en acopio con forma de pirámide de base rectangular, sin segregación aparente, se efectuaron 5 veces más tomas de muestras en el tercio inferior y 3 veces más en el medio que en el tercio superior (5:3:1). 3.2.3 Caracterización morfológica de los áridos siderúrgicos Los áridos siderúrgicos procedentes de ACB están compuestos por un material de grano fino y color negro, de compacidad media y alta cohesión, como se puede ver en la Figura 3.21. Son fragmentos de baja esfericidad con una superficie redondeada e irregular debido a la acusada macroporosidad. Los macroporos son numerosos y heterométricos (Ø<10 mm), con una morfología irregular de tipo amigdaloide. Figura 3.21. Muestra de árido siderúrgico de ACB (escala en cm) 73 Capítulo 3 Este árido presenta en superficie rasgos relevantes de alteración que se dan en dos vertientes diferentes. El más extenso se corresponde con la formación de calcita blanca que se distribuye como una fina pátina por la superficie de la escoria, engrosándose en los recovecos de los macroporos. Esta pátina de calcita aclara el color negro original de la escoria hacia tonos grises. La presencia de esta pátina sobre algunos áridos siderúrgicos ya fue descrita por el Dr. Frías [Frías et al, 2010], como consecuencia de la reacción de compuestos disueltos por lixiviación, debida al riego durante el proceso de maduración, con el dióxido de carbono atmosférico para formar principalmente carbonatos cálcicos en forma de calcita. La otra forma de alteración detectada son nódulos redondeados y alongados de hidróxidos de hierro ocres (limonita) distribuidos como picaduras al azar y de tamaño heterométrico habitualmente no superior a los 5mm. Por su parte, los áridos siderúrgicos procedentes de CA están compuestos por un material de grano fino y color negro, de compacidad baja y alta cohesión, como se puede observar en la Figura 3.22. Figura 3.22. Muestra de árido CA (escala en cm) Son fragmentos de baja esfericidad con una superficie en la que alternan formas suaves botroidales con otras ásperas e irregulares debidas a la acusada macroporosidad. Los macroporos son numerosos y heterométricos (Ø<5mm), con una morfología irregular de tipo vesicular. Este tipo de árido también presenta en superficie rasgos de alteración que se dan en dos formas diferentes. El más frecuente y ubicuo se corresponde con la 74 Materiales formación de diminutas (Ø<0,25mm) picaduras blancas y morfología estrellada que se dan muy próximas por toda la superficie. La otra forma de alteración encontrada, a semejanza de los áridos siderúrgicos procedentes de ACB, son nódulos redondeados y alongados de hidróxidos de hierro ocres (limonita) distribuidos como picaduras al azar y de tamaño heterométrico habitualmente no superior a los 5mm. 3.2.4 Caracterización química de los áridos siderúrgicos La caracterización química de las diferentes muestras de árido siderúrgico, se llevó a cabo mediante florescencia de rayos X. El equipo utilizado fue un espectrómetro secuencial de fluorescencia de rayos X por dispersión de longitud de onda (WDXRF), de la marca PANalytical, modelo AXIOS, dotado con un tubo de Rh y tres detectores (flujo gaseoso, centelleo y sellado de Xe). El análisis de una muestra representativa de los áridos siderúrgicos se realizó, una vez molidos, sobre perla de vidrio en atmósfera de vacío. La perla se separó por fusión en un microhorno de inducción mezclando con el fundente Spectrmelt A12 de la casa Merck, la muestra seca y molida en proporciones de 20:1. Para la confección de las rectas de calibrado se utilizaron patrones internacionales de rocas y minerales. La determinación del contenido en cal libre de los áridos siderúrgicos se efectuó de acuerdo a la norma UNE EN 1744-1 [UNE EN 1744-1:1997], en la que se indica como la cal libre de la muestra granular se extrae mediante etanodiol caliente. El contenido en iones calcio presente en el extracto obtenido anteriormente se calcula mediante valoración complexométrica En lo que se refiere a la determinación de la magnesia libre, presente en los áridos siderúrgicos, se evaluó según el procedimiento seguido por Kayak y colaboradores [Kayak et al, 1998], en el que se fuerza el lixiviado de la periclasa o magnesia libre, presente en los áridos siderúrgicos, mediante tratamiento de los mismos con una mezcla de glicerina y etanol en presencia de nitrato amónico. Posteriormente, el contenido en 75 Capítulo 3 magnesia libre se determinó mediante una valoración del lixiviado obtenido con EDTA 0,01M [UNE EN 196-2:2006]. El cálculo del contenido en sílice reactiva en los áridos siderúrgicos se realizó, en un medio ácido, mediante disolución de la muestra en ácido clorhídrico, según la correspondiente norma [UNE 80225:1993]. La Tabla 3.1 recoge la caracterización química (expresada en porcentaje de óxidos) de los áridos siderúrgicos utilizados en la presente Tesis Doctoral, obtenidos por FRX de las muestras analizadas en forma de perla. Tabla 3.1. Caracterización química de las muestras de árido siderúrgico mediante FRX Óxidos Composición química de muestras de árido siderúrgico (%) CA ACB Fe2O3 30,8 27,54 CaO 32,52 25,72 SiO2 17,17 17,88 Al2O3 7,96 11,62 MgO 4,56 3,82 MnO 3,8 4,15 SO3 Total 0,25 0,01 Na2O 0,16 0,06 K2O 0,03 0,03 P2O5 0,58 0,46 TiO2 0,59 0,71 Ambos tipos de árido siderúrgico están compuestos, mayoritariamente, por óxidos de hierro, calcio, y silicio, que constituyen alrededor del 75% de la composición total, mientras que la suma de óxidos de aluminio, magnesio y manganeso es aproximadamente el 20%. 76 Materiales El contenido de compuestos de azufre total en los materiales granulares objeto de estudio, expresados en %SO3, es inferior al 0,8% establecido en la Instrucción EHE08, como umbral de solubilidad máxima para su uso en hormigón. En este sentido, el árido siderúrgico no contribuiría a potenciales patologías de formación de compuestos expansivos, tipo ettringita, resultante de la reacción del aluminato tricálcico del cemento con un exceso de sulfato. Especial interés merece la determinación del contenido de cal y magnesia libre, compuestos asociados al potencial de expansión. La Tabla 3.2 recoge los contenidos porcentuales de estos compuestos. Tabla 3.2. Contenidos en cal y magnesia libre en los áridos siderúrgicos Compuestos Procedimiento CA ACB CaOlibre (%) UNE 1744-1 0,14 0,16 MgOlibre (%) [Katyal et al, 1998] 0,094 <0,05 El contenido en cal libre se sitúa por debajo del límite de 0,5% establecido en la normativa autonómica [Anejo 4 de la Norma para el Dimensionamiento de firmes de la red de carreteras del país Vasco]. Asimismo, el contenido de magnesia total se sitúa por debajo del 5%, con un porcentaje de magnesia libre inferior al 0,1%. Estudios previos [Frías et al, 2010] establecieron que para porcentajes de magnesia total inferior al 5%, apenas se detecta magnesia libre (valores por debajo del 1%), reduciendo el riesgo de incrementos volumétricos asociado a la transformación de periclasa a brucita. De acuerdo a estos resultados, es de esperar que este material no manifieste procesos de expansión significativos asociados a la hidratación de la cal y magnesia libre (periclasa), garantizando así la estabilidad dimensional de la aplicación. Adicionalmente, en la Tabla 3.3 se comparan las características químicas de los áridos siderúrgicos, con los límites establecidos en la actual Instrucción de Hormigón Estructural, EHE08. 77 Capítulo 3 Tabla 3.3. Caracterización química de los áridos siderúrgicos frente a los límites establecidos en la EHE08 Árido siderúrgico CA Propiedad y norma 0/4 4/12 Árido siderúrgico ACB 12/25 0/6 6/12 Límite según EHE 08 12/20 Fracción gruesa Fracción fina ≤ 0,05% en hormigón armado ≤ 0,03% en hormigón pretensazo Contenido en cloruros (%) UNE EN 1744-1 < 0,0007 -- -- 0,001 -- 0,0009 ≤ 0,05% en hormigón armado ≤ 0,03% en hormigón pretensado Contenido en compuestos totales de azufre (%S) UNE-EN 1744-1 < 0,20 < 0,20 < 0,20 < 0,20 0,12 < 0,20 ≤1% ≤ 1% Contenido en sulfatos solubles en ácido (%SO3) UNE-EN 1744-1 0,42 < 0,20 0,23 < 0,20 0,30 < 0,20 ≤ 0,8% ≤ 0,8% Potencial reactividad álcalisílice y álcalisilicato UNE 146507-1 --- No reactivo --- --- No reactivo --- No presentarán reactividad potencial con los álcalis del cemento u otras adiciones Pérdida de peso por ciclos de sulfato de magnésio (%) UNE EN 1367-2/99 -- -- 0,5 -- -- 1 18% Sílice reactiva (%) UNE EN 80-22593 UNE EN 196-2 19,04% 18,93% -- La composición química obtenida en ambos casos es la composición típica de las escorias negras EAF, de acuerdo con los resultados presentados en investigaciones previas realizadas por otros autores [Amaral, 1999; Motz et al, 2001; Frías et al, 2004; Manso et al, 2006; Berridi, 2008; Etxeberria et al, 2010]. 78 Materiales Cabe destacar el alto porcentaje de sílice reactiva que presentan ambos tipos de árido siderúrgico en su composición; en consecuencia, es de esperar cierta reactividad para las fracciones más finas de estos materiales [Muhmood et al, 2009]. Otro aspecto importante a la hora de fabricar hormigón armado o pretensado, es que el contenido de cloruros en los áridos siderúrgicos analizados se encuentra muy por debajo de los límites establecidos en la instrucción EHE08. En resumen, los áridos siderúrgicos, de ambas procedencias, cumplen todos los requisitos químicos para su uso en hormigón, establecidos por la Instrucción de Hormigón Estructural (EHE 08). Por otro lado, la presencia de altos porcentajes de hierro confieren a estos áridos siderúrgicos una elevada densidad, tal y como se demostrará en apartados ulteriores. Al objeto de discernir qué proporción del hierro total se encontraba en estado metálico, ferroso y/o férrico, se efectuó un análisis químico de los cationes Fe(II) y Fe (III) sobre los áridos siderúrgicos procedentes tanto de CA como de ACB. Para ello, se realizó una disolución de las muestras con ácido clorhídrico, realizando dos determinaciones mediante espectrofotometría: a) contenido total de hierro y b) contenido de hierro trivalente. La diferencia de ambos determinó la concentración de hierro divalente. Para la determinación del contenido en hierro trivalente el proceso consistió en la oxidación de Fe (II) a Fe (III) mediante agua oxigenada, según la siguente reacción. 2Fe2+ + H2O2 + 2H+ → 2Fe3+ + 2H2O Por otra parte, para la determinación del contenido en hierro total, mediante la adición de sulfocianuro se formó el complejo Fe(SCN)2+ conforme a la siguiente reacción. Fe3+ + SCN - → FeSCN2+ Los resultados del contenido de Fe(II) y Fe(III) relativos a los áridos siderúrgicos se recogen en la Tabla 3.4. 79 Capítulo 3 Tabla 3.4. Análisis químico del contenido en Fe(II) y Fe(III) Tipo de árido Fe(total) Fe(III) Fe(II) CA <5% 26% 18% ACB <5% 15% 30% El hierro metálico presente en ambos tipos de áridos es menor del 5%, encontrándose por debajo del límite de detección del equipo de medida. Los áridos siderúrgicos procedentes de ACB presentan aproximadamente el doble de contenido en hierro divalente que los provenientes de CA. En cuanto a esta característica, el material granular procedente de CA revela mayor grado de estabilización, atribuible probablemente a un regado inicial mas intensivo en el caso de la escoria de CA frente a la de ACB. A tenor de estos resultados, cabría esperar un mayor número de puntos de oxidación en un hormigón siderúrgico elaborado con áridos procedentes de ACB, que con áridos de CA, si bien el análisis se realizó a partir de una única muestra, insuficiente para extraer conclusiones generales. 3.2.5 Caracterización mineralógica de muestras de árido siderúrgico La composición mineralógica de las escorias negras, y por tanto de los áridos siderúrgicos como producto final, depende en gran medida de la velocidad de enfriamiento de la escoria en el proceso de fabricación del acero. Dicha velocidad de enfriamiento debe mantenerse lenta para que se forme una estructura cristalina. Los compuestos predominantes en la composición mineralógica de los áridos siderúrgicos EAF son: silicato dicalcico, silicato tricalcico, mervinita, aluminato cálcico, hematíes, magnetita, cal libre y magnesia [Patel, 2006]. La composición mineralógica de los materiales se determinó por la técnica de difracción de rayos X. Para la caracterización se utilizó el método de polvo desorientado, previa molienda de la muestra. Las medidas difractométricas se efectuaron con un difractómetro Philips X’Pert Pro MPD pw3040/60, equipado con tubo cerámico de cobre. Los espectros de polvo desorientado se registraron desde 2 a 75 grados con una 80 Materiales velocidad de barrido de 2 grados por minuto. El tubo generador de rayos X utiliza como cátodo un filamento de volframio y como ánodo una placa de cobre (CuKα). La intensidad de corriente y voltaje aplicados al tubo generador de rayos X ha sido de 40 mA y 40 Kv y las rendijas de divergencia y recepción de 1 y 0,18 grados, respectivamente. Para su adecuado procesamiento las muestras analizadas fueron molidas y homogeneizadas automáticamente en un micromolino. Los difractogramas de los áridos siderúrgicos CA y ACB se muestran, respectivamente, en las Figuras 3.23 y 3.24. Figura 3.23. Difractograma del árido siderúrgico CA 81 Capítulo 3 Figura 3.24. Difractograma del árido siderúrgico ACB Los difractogramas obtenidos identifican las fases minerales indicadas en la Tabla 3.5. Tabla 3.5. Mineralogía de los áridos siderúrgicos ACB y CA Fase mineral ACB CA Akermanita-gehlenita yyyyy Ca2(Mg,Al)(Si1,5Al0,5O7) Larnita yy Ca2SiO4 Cuarzo y SiO2 Ferrito monocálcico yy CaFe2O4 Gehlenita yy Ca2Al2SiO7 Kirschsteinita yy Ca(Fe,Mg)(SiO4) Magnetita yyy yy Fe3O4 Wüstita yyyyy yyyy FeO (Los puntos indican cualitativamente la abundancia relativa del mineral) 82 Materiales La muestra de árido siderúrgico ACB está compuesta principalmente por wüstita y magnetita, acompañados por larnita y gehlenita, ferrito monocálcico, así como cuarzo accesorio. La muestra de árido siderúrgico CA está compuesta principalmente por wüstita y akermanita-gehlenita, acompañada por magnetita y kirschsteinita. Cabe destacar la ausencia de picos de cal libre y periclasa en línea con las bajas concentraciones determinadas en la caracterización química. Además de la cal libre e hidratada y el magnesio libre (periclasa), los silicatos y aluminatos de calcio anhidro presentes en los áridos siderúrgicos son compuestos potencialmente reactivos con el agua y la humedad ambiental. El silicato dicálcico puede desarrollar propiedades hidráulicas bajo adecuadas condiciones de temperatura, humedad y catálisis. De este modo, la presencia de larnita (silicato dicalcico) en la muestra de ACB analizada podría inducir, en sus fracciones finas, una ligera mejora en la resistencia de un hormigón siderúrgico elaborado con áridos procedentes de ACB frente a un hormigón fabricado con áridos de CA. 3.2.6 Caracterización microestructural del árido siderúrgico El estudio microestructural del material siderúrgico se efectuó mediante microscopía electrónica de barrido (SEM) en un equipo INSPECT FEI COMPANY con fuente de volframio. Para fijar las muestras en polvo se utilizó un portamuestras metálico con lámina biadhesiva de grafito. Adicionalmente, se realizaron microanálisis puntuales con un detector de silicio/lítio y un analizador DX4i de la casa EDAX, mediante energías dispersivas de rayos X. Áridos siderúrgicos ACB Los estudios microestructurales del interior del árido siderúrgico procedente de la acería 83 Capítulo 3 ACB permitieron identificar la presencia de agregados con aspecto masivo y compacto, tal y como se puede observar en las Figuras 3.25 y 3.26. En los huecos y oquedades se observan, en la Figura 3.27, los procesos de recristalización laminar, sobre la superficie de agregados con formas redondeadas. Figura 3.25. Aspecto general de la microestructura del árido ACB Figura 3.26. Detalle de la matriz Figura 3.27. Cristales ricos en calcio Los microanálisis realizados mediante energías dispersivas de rayos X, recogidos en la Tabla 3.6, revelaron que la composición de la matriz compacta es rica en silicio, aluminio, hierro y calcio, acompañados de pequeñas cantidades de manganeso y cromo, mientras que los agregados redondeados están enriquecidos en hierro, magnesio y manganeso y las formas laminares resultan más ricas en calcio. 84 Materiales Tabla 3.6. Microanálisis químico de los constituyentes de la matriz y agregados en el interior del árido siderúrgico procedente de ACB mediante energía dispersiva de rayos X (EDX) % Óxidos Matriz Agregado MgO 2,40 18,82 Al2O3 23,34 -- SiO2 19,19 -- CaO 37,50 0,62 Cr2O3 0,76 2,37 MnO 2,59 11,95 Fe2O3 14,22 66,24 Total 100 100 En cuanto a la zona exterior se constataen las Figuras 3.28 y 3.29, de forma marcada, los procesos de disolución en los agregados de calcita. Asimismo, la Figura 3.30 ilustra las acumulaciones esféricas ricas en hierro y zinc en los huecos de los agregados. Figura 3.28. Disolución en calcita Figura 3.29. Detalle de disolución en calcita 85 Capítulo 3 Figura 3.30. Esfera rica en hierro En la Tabla 3.7 se detalla la composición química de las formas laminares y las acumulaciones esféricas depositadas en los huecos de los agregados. Al igual que ocurre en el interior de estos áridos, las formas laminares son ricas en calcio, mientras que los agregados redondeados se revelan enriquecidos en hierro, magnesio y manganeso. Tabla 3.7. Microanálisis químico de los constituyentes en el exterior del árido siderúrgico ACB mediante energía dispersiva de rayos X (EDX) % Óxidos Láminas Esfera MgO 0,77 2,36 Al2O3 0,47 1,56 SiO2 6,39 4,48 CaO 86,02 10,04 ZnO -- 9,25 MnO 0,97 6,31 Fe2O3 5,38 66,00 Total 100 100 Áridos siderúrgicos CA Por su parte, los estudios microestructurales del árido siderúrgico procedente de la 86 Materiales acería CA permitieron identificar en el interior de los áridos la presencia de agregados con aspecto masivo y compacto, tal y como se observa en las Figuras 3.31 y 3.32 constituidos predominantemente por hierro. En los huecos y oquedades se detectaron procesos de recristalización de hierro con formas redondeadas, como se ilustra en las Figuras 3.33 y 3.34. Figura 3.31. Agregados de hierro Figura 3.32. Detalle de agregado de hierro Figura 3.33. Proceso de recristalización de hierro Figura 3.34. Detalle del proceso de recristalización de hierro La composición de la matriz compacta, detallada en la Tabla 3.8, es rica en silicio, aluminio, hierro y calcio, acompañada de pequeñas cantidades de manganeso, titanio y cromo. 87 Capítulo 3 Tabla 3.8. Análisis químico de los constituyentes del interior del árido siderúrgico CA mediante energía dispersiva de rayos X (EDX) % Óxidos Matriz Agregado MgO 2,45 -- Al2O3 13,53 -- SiO2 19,97 2,79 CaO 12,60 1,87 Cr2O3 2,56 -- TiO2 1,13 -- MnO 6,55 0,51 Fe2O3 41,21 94,83 Total 100 100 En la zona externa se mantiene la misma tendencia donde las morfologías suelen ser agregados con aspecto masivo presentando (Figura 3.35) recristalizaciones esféricas de hierro. Figura 3.35. Aspecto general de agregados de hierro De modo análogo a lo descrito sobre la muestra ACB, la composición de la matriz en el interior de los áridos es rica en silicio, aluminio, hierro y calcio acompañados de pequeñas cantidades de manganeso, titanio y cromo, tal y como se muestra en la Tabla 3.9. 88 Materiales Tabla 3.9. Análisis químico de los constituyentes de la superficie del árido siderúrgico CA mediante energía dispersiva de rayos X (EDX) % Óxidos Matriz ext Esfera ext MgO 3,20 4,33 Al2O3 1,48 -- SiO2 29,71 1,37 CaO 29,40 1,53 Cr2O3 3,46 -- TiO2 0,71 -- MnO 7,41 11,25 Fe2O3 24,63 81,52 Total 100 100 3.2.7 Caracterización física de los áridos siderúrgicos El estudio de las distribuciones granulométricas se determinó de acuerdo a la norma UNE EN 933-1:1998, a partir de muestras representativas de cada corte por partida suministrada, tanto del árido siderúrgico procedente de CA como de ACB. Las curvas de distribución granulométrica acumulada, que representan el porcentaje de partícula que pasa por cada uno de los tamices correspondientes, se ilustran en las Figuras 3.36 y 3.37. La distribución granulométrica de los áridos empleados en un hormigón juega un papel muy importante en las propiedades del mismo. Por tanto, para la fabricación a nivel industrial de un hormigón siderúrgico, con determinadas propiedades, es necesaria la homogeneidad y repetibilidad en la distribución granulométrica entre las diferentes partidas de áridos. 89 Capítulo 3 100% % Pasa acumulado 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0,001 0,01 0,1 1 10 100 0% Abertura de tamices (mm) CA(0-4) (I) CA (4-12)(I) CA(0-4) (II) CA(12-25)(I) CA (4-12)(II) CA(12-25)(II) Figura 3.36. Distribución granulométrica de la primera y segunda remesa de áridos siderúrgicos de CA 100% % Pasa acumulado 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0,001 0,01 0,1 1 10 100 0% Abertura de tamices (mm) ACB(0-4)(I) ACB(0-4)(II) ACB (4-12)(I) ACB (4-12)(II) ACB(12-25)(I) ACB(12-25)(II) Figura 3.37. Distribución granulométrica de la primera y segunda remesa de áridos siderúrgicos de ACB 90 Materiales En lo que a esto se refiere, los áridos siderúrgicos, tanto de CA como de ACB, presentan homogeneidad entre partidas en lo relativo a las fracciones gruesas, sin embargo, la fracción media en el caso del árido de CA, y las fracciones finas de ambos revelan ligeras variaciones en su distribución granulométrica entre partidas. A este respecto el contenido en finos por debajo de 0,063μm en ambos tipos de áridos siderúrgicos varían entre partidas, desde 2,8% al 1,2% en el caso de CA y del 2,0% al 0,8% en el caso de ACB. En cualquier caso, ambos tipos de árido siderúrgico adolecen de finos, por lo que para su empleo en hormigón, resulta necesaria la incorporación finos en la fracción fina para cumplir los requisitos establecidos en la normativa. Por otro lado, mediante porosimetría por intrusión de mercurio, se determinó la porosidad, densidad, tamaño de poro promedio y distribución de tamaños de poro correspondientes al árido siderúrgico. Para ello, se empleó un porosímetro modelo «Autopore IV 9500» de la casa Micromeritics que alcanza una presión de 33000psia (228MPa), equivalente a una determinación de tamaños de poro de hasta 0,0067μm. En la Tabla 3.10 se resumen los resultados obtenidos en este ensayo. Tabla 3.10. Porosidad, densidad real, tamaño de poro promedio y distribución de tamaño de poro Muestra Porosidad (%) ρ real (g/cm3) Ø poro promedio (µm) Distribución tamaño de poro CA 14,45 3,24 6,757 Bimodal en 30µm y 3µm con asimetría hacia tamaños reducidos. ACB 7,80 3,23 0,207 Bimodal en 0,01µm y 0,43µm con asimetría hacia tamaños superiores. Las Figuras 3.38 y 3.39 ilustran las distribuciones de tamaño de poro correspondientes a cada uno de los materiales granulares objeto de estudio. El árido siderúrgico ACB presenta menor porosidad que el CA. Adicionalmente, el diámetro de poro medio del árido siderúrgico CA es notablemente superior al evidenciado por ACB. Esto explicaría una mayor absorción del material granular procedente de CA con respecto al árido de ACB (ver Tabla 3.11), si bien en ambos casos esta propiedad se encuentra por debajo del 5% fijado por la Instrucción EHE08. 91 7, 0 60 878 ,6 30 4 13 ,2 17 3 65 ,2 8 9, 59 05 4, 7 7 87 2, 1 5 50 1, 4 4 32 0, 7 4 67 0, 8 0 34 0, 9 8 18 0, 3 0 09 0, 5 4 05 0, 0 4 02 0, 6 3 01 0, 3 7 00 0, 9 1 00 57 35 Log Intrusión diferecial (mL/g) 35 7, 39 60 76 ,6 5 30 30 ,2 5 17 20 ,2 75 9, 5 05 7 4, 8 92 6 2, 1 51 9 1, 5 31 4 0, 5 67 9 0, 6 35 0 0, 2 18 3 0, 3 09 5 0, 3 05 0 0, 4 02 6 0, 3 01 3 0, 7 00 9 0, 1 00 57 Log Intrusión diferecial (mL/g) Capítulo 3 0,030 92 0,025 0,020 0,015 0,010 0,005 0,000 Diámetro de poro (µm) Figura 3.38. Histograma de distribución de tamaños de poro del árido siderúrgico CA 0,030 0,025 0,020 0,015 0,010 0,005 0,000 Diámetro de poro (µm) Figura 3.39. Histograma de distribución de tamaños de poro del árido siderúrgico ACB Materiales Las características físico-mecánicas de los áridos siderúrgicos, se presentan en la Tabla 3.11, donde se comparan con los límites establecidos en la actual Instrucción de Hormigón Estructural, EHE08. Tabla 3.11. Caracterización físico-mecánica de los áridos siderúrgicos frente a los límites establecidos en la EHE08 Árido siderúrgico Árido siderúrgico Límite según CA ACB EHE 08 Propiedad y Norma Fracción Fracción 0/4 4/12 12/25 0/6 6/12 12/20 gruesa fina Densidad s.s.s. (g/cm3) UNE-EN 1097-7 3,73 3,06 3,02 3,11 3,09 3,03 --- --- Densidad tras secado (g/cm3) UNE-EN 1097-8 3,67 2,94 2,91 3,04 2,99 2,93 --- --- Densidad aparente (g/cm3) -- 3,33 3,26 -- 3,75 3,79 -- -- Absorción (%) UNE-EN 1097-6 1,61 4,04 3,77 2,23 3,11 3,35 ≤ 5% ≤ 5% Coeficiente de friabilidad (%) UNE 83.115:1989 7 -- -- 1 -- -- -- ≤ 40% Índice de lajas UNE-EN 933-3 --- --- 1% --- --- 7% <35% --- 17,5 ≤ 40 (≤ 25 para hormigones de alta resistencia) --- --- ≥ 70 (ambientes I, IIa o IIb) ó ≥ 75 (resto de ambientes) Resistencia a la fragmentación UNE-EN 1097-2 Equivalente de arena UNE-EN 933-8 Anexo A Expansividad (%) UNE -EN 1744-1 --- 94 0,1 14 --- 0,6 --- --- --- --- 89 0,1 --- --- 0,1 --- --- La EHE 08 no establece limitación. Para aplicaciones no ligadas el máximo permitido es del 5%, si bien este valor puede resultar excesivo en cualquier aplicación ligada con cemento. Una ligera expansión del hormigón inducida por el árido siderúrgico puede compensar la retracción del mismo, en el rango 0,025% -0,035%. 93 Capítulo 3 Los áridos siderúrgicos, de ambas procedencias, cumplen todos los requisitos físicos establecidos por la Instrucción de Hormigón Estructural (EHE 08). Cabe destacar una elevada resistencia a la fragmentación manifestada por los dos muestras de áridos siderúrgicos, poniendo de manifiesto que este tipo de áridos podrían resultar idóneos para la elaboración de hormigones de alta resistencia. 3.3. ÁRIDO CALIZO El árido natural calizo se suministró por la cantera de piedra Markomin-Giokoa, situada en el término municipal de Mañaria (Bizkaia). 3.3.1 Caracterización morfológica del árido calizo Este árido procede de una roca de grano fino con color gris oscuro, muy compacta y de elevada cohesión. Figura 3.40. Muestra de árido calizo (escala en cm) Se trata de fragmentos subangulosos de una roca caliza compuesta, principalmente, por calcita. Su textura es masiva, con un aspecto muy homogéneo, sin rasgos de alteración. 3.3.2 Caracterización química del árido calizo La determinación de la composición química del árido calizo, se efectuó mediante florescencia de rayos X con el mismo equipo y procedimiento descrito en el apartado 94 Materiales 3.2. La pérdida por calcinación (PPC), se determinó calcinando la muestra en atmósfera oxidante a 975 ºC durante 1 hora, de acuerdo a la UNE-EN 196-2:2006. La Tabla 3.12 compila la composición química (expresada en porcentaje de óxidos) de los áridos calizos utilizados en la presente Tesis Doctoral. Tabla 3.12. Composición química de la muestra de árido calizo Óxidos (%) Árido calizo CaO 51,68 SiO2 3,54 Al2O3 2,52 MgO 0,64 Fe2O3 0,34 SO3 Total 0,39 K2O 0,25 TiO2 0,05 Pérdida por calcinación 42,30 Dado que el árido natural analizado posee naturaleza caliza, el compuesto mayoritario presente en su composición química es el óxido de calcio (CaO). Adicionalmente, en la Tabla 3.13 se comparan las características químicas del árido calizo, con los límites establecidos en la actual Instrucción de Hormigón Estructural, EHE08. El árido calizo objeto de estudio cumple todos los requisitos químicos para su uso en hormigón establecidos por la Instrucción de Hormigón Estructural (EHE 08). 95 Capítulo 3 Tabla 3.13. Caracterización química del árido calizo frente a los límites establecidos en la EHE08 Propiedad y Norma Árido calizo 0-4 4-12 Límite según EHE 12-25 Fracción gruesa Fracción fina ≤ 0,05% en hormigón armado ≤ 0,03% en hormigón pretensado Contenido en cloruros (%) UNE EN 1744-1 < 0,0007 -- < 0,0007 ≤ 0,05% en hormigón armado ≤ 0,03% en hormigón pretensado Contenido en compuestos totales de azufre (%S) UNE-EN 1744-1 < 0,20 < 0,20 < 0,20 ≤1% ≤ 1% Contenido en sulfatos solubles en ácido (%SO3) UNE-EN 1744-1 < 0,20 < 0,20 < 0,20 ≤ 0,8% ≤ 0,8% Pérdida de peso por ciclos de sulfato de magnésio (%) UNE EN 1367-2/99 -- -- 0,15 18% -- 3.3.3 Caracterización mineralógica del árido calizo La composición mineralógica de los materiales se determinó por la técnica de difracción de rayos X, mediante el mismo equipo y procedimiento descrito en el apartado 3.2. El difractograma correspondiente al análisis del árido natural calizo se muestra en la Figura 3.41. 96 Materiales Figura 3.41. Composición mineralogíca del árido natural calizo La identificación de los picos de difracción del árido natural revela la existencia de calcita (95%) y de dolomita (5%). 3.3.4 Caracterización microestructural del árido calizo El estudio de la microestructura del árido calizo mediante microscopía electrónica de barrido constató, como se puede ver en la Figura 3.42, la presencia de agregados de calcita con los bordes significativamente rodados indicativos de procesos de disolución. Como se observa en las Figuras 3.43 y 3.44, en los huecos y oquedades se detectaron procesos de recristalización de calcita con tamaño de cristal menor y depósitos amorfos ricos en hierro. 97 Capítulo 3 Figura 3.42. Aspecto general de los cristales de calcita Figura 3.43. Calcita de recristalización Figura 3.44. Depósito amorfo rico en hierro sobre calcita En la Tabla 3.14 se registran los resultados obtenidos en los microanálisis realizados en el interior del árido calizo mediante energía dispersiva de rayos X. Tabla 3.14. Análisis químico de los constituyentes del árido calizo mediante energía dispersiva de rayos X (EDX) 98 % Óxidos Matriz Depósito SiO2 -- 3,68 CaO 100 3,20 Fe2O3 -- 93,12 Total 100 100 Materiales La composición de la matriz del árido natural es de calcio y los depósitos amorfos analizados son ricos en hierro. 3.3.5 Caracterización física del árido calizo El estudio de las distribuciones de tamaño de grano se determinó, con arreglo a la norma UNE EN 933-1, sobre una muestra representativa de cada corte de árido calizo por partida suministrada. Las curvas de distribución granulométrica acumulada, que representa el porcentaje de partícula acumulada que pasa por cada uno de los tamices correspondientes, se ilustran en la Figura 3.45. 100% % Pasa acumulado 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0,001 0,01 0,1 1 10 100 0% Abertura de tamices (mm) 12-25 6-12 0-2 filler Figura 3.45. Distribución granulométrica del árido natural calizo El contenido en finos por debajo de 0,063μm de la fracción fina del árido calizo alcanza valores, muy superiores a los áridos siderúrgicos, en torno al 16%. Las propiedades de absorción y densidad de las diferentes fracciones granulométricas del árido natural se presentan en la Tabla 3.15. 99 Capítulo 3 Tabla 3.15. Absorción y densidad del árido natural calizo Procedencia Árido Natural 0/4 6/12 12/25 Absorción (%) 0,86 1,11 0,38 Densidad (g/cm3) 2,68 2,64 2,68 Los áridos naturales presentan menor densidad y absorción que los áridos siderúrgicos. De tal manera que los áridos siderúrgicos exhiben alrededor de un 240% más de absorción, así como un 20% más de densidad que los áridos calizos. Mediante porosimetría por intrusión de mercurio, se determinó la porosidad, densidad, tamaño de poro promedio y distribución de tamaños de poro correspondientes al árido natural. En la Tabla 3.16 se resumen los resultados obtenidos en este ensayo. Tabla 3.16. Porosidad, Densidad y Tamaño de poro promedio Muestra Árido calizo Porosidad (%) 0,70 ρ real (g/cm3) 2,67 ρ aparente (g/cm3) 2,69 Ø poro promedio (µm) Distribución tamaño de poro 70 y 2,5 Bimodal. Predominan tamaños grandes centrados en 70µm frente a los más reducidos en torno a 2,55µm. La Figura 3.46 ilustra la curva de distribución de tamaño de poro correspondiente al árido natural calizo. Presenta una distribución de tamaño de poro bimodal, con dos familias de tamaños de poro claramente diferenciados; por un lado, poros con tamaño centrados en 70µm frente a otros más reducidos en torno a 2,55µm. La porosidad del árido calizo es significativamente inferior a la porosidad de los áridos siderúrgicos, de tal forma que los áridos ACB y CA presentan una porosidad 10 y 20 veces superior que el árido calizo, respectivamente. Esto explicaría la mayor absorción del material granular siderúrgico frente al calizo. 100 Materiales Log Intrusion Diferencial (mL/g) 0,0018 0,0016 0,0014 0,0012 0,0010 0,0008 0,0006 0,0004 0,0002 35 5, 72 60 47 ,5 7 30 63 ,2 3 17 66 ,2 83 9, 5 05 7 4, 0 96 5 2, 9 54 4 1, 5 32 1 0, 0 67 9 0, 3 34 9 0, 3 18 3 0, 2 09 5 0, 3 05 0 0, 4 02 6 0, 3 01 3 0, 7 00 9 0, 1 00 57 0,0000 Diámetro de poro (µm) Figura 3.46. Histograma de distribución de tamaños de poro del árido natural calizo Las características físico-mecánicas y químicas del árido natural calizo, se presentan en la Tabla 3.17, donde se comparan con los límites establecidos en la actual Instrucción de Hormigón Estructural, EHE08. Tabla 3.17. Caracterización físico-mecánicas y químicas del árido natural calizo frente a los límites establecidos en la EHE08 Propiedad y norma Densidad s.s.s. (g/cm3) UNE-EN 1097-7 Densidad tras secado (g/cm3) UNE-EN 1097-8 Absorción (%) UNE-EN 1097-6 Coeficiente de friabilidad UNE 83.115:89 Equivalente de arena UNE-EN 933-8 Anexo A Índice de lajas UNEEN 933-3 Resistencia a la fragmentación UNEEN 1097-2 0-4 Árido calizo 4-11 10-20 Límite según EHE Fracción gruesa Fracción fina 2,68 2,64 2,68 --- --- 2,66 2,61 2,67 --- --- 0,86% 1,11 (10’) 1,28 (24h) 0,38 (10’) 0,52 (24h) ≤ 5% ≤ 5% 26 --- --- --- ≤ 40% 77% --- --- --- ≥ 70 (amb. I, IIa o IIb) ó ≥75 (resto de amb.) --- --- 9% ≤ 35% --- --- 27% ≤ 40 (≤ 25 hormigones de alta resistencia) --- 101 Capítulo 3 3.4. ARENA SILÍCEA La arena silícea es una arena natural con contenidos en sílice superiores o iguales al 98%. La arena utilizada en la presente Tesis Doctoral fue suministrada por la empresa Sibelco, S.A. 3.4.1 Caracterización morfológica de la arena silícea Este árido está compuesto por arena fina a gruesa (0,1<Ø<1mm) en la que predominan mayoritariamente (>95%) granos de cuarzo subredondeados de alta esfericidad, acompañados por granos de feldespato, moscovita y minerales oscuros opacos (ver Figura 3.47). Figura 3.47. Muestra de árido «Arena arija» (escala en cm) La arena tiene un color marrón debido a la presencia de óxidos e hidróxidos (limonita) que tiñen tenuemente la superficie de los granos de cuarzo. Los granos de arena se encuentran limpios y no presentan rasgos de alteración. 3.4.2 Caracterización química de la arena silícea La caracterización química de la arena silícea, se ha llevado a cabo mediante florescencia de rayos X, haciendo uso del mismo equipo y procedimiento descrito en el 102 Materiales apartado 3.2. La Tabla 3.18 recoge la composición química (expresada en porcentaje de óxidos) de la arena silícea utilizada en la presente Tesis Doctoral. Tabla 3.18. Caracterización química de la muestra de arena silícea Óxidos (%) Arena silícea (A) SiO2 97,10 Al2O3 0,86 Fe2O3 0,28 K2O 0,48 TiO2 0,17 3.4.3 Caracterización física de de la arena silícea El análisis granulométrico de la arena silícea empleada se realizó mediante tamizado manual. La Figura 3.48 recoge los resultados de la distribución granulométrica de la arena silícea. 100% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0,001 0,01 0,1 1 10 0% 100 % Pasa acumulado 90% Abertura de tamices (mm) Arena silícea Figura 3.48. Distribución granulométrica de la arena silícea 103 Capítulo 3 Esta arena silícea presenta un contenido en finos por debajo de 0,063μm similar a los áridos siderúrgicos, en torno a 1%, por lo que este material también carece de finos. 3.5. CEMENTO PÓRTLAND El CEM I 52,5R fue suministrado por la empresa FYM-CEMENTOS REZOLA procedente de su planta en Arrigorriaga (Bizkaia). 3.5.1 Caracterización química del cemento La composición química del cemento utilizado, expresada como óxidos, se obtuvo por fluorescencia de rayos X, mediante el mismo equipo y procedimiento descrito en el apartado 3.2. La Tabla 3.19 presenta la caracterización química del CEM I 52,5R. Tabla 3.19. Caracterización del cemento 104 Óxidos Composición (%) CaO 62,59 SiO2 20,20 Al2O3 7,11 Fe2O3 3,08 SO3 3,72 MgO 0,81 K2O 0,90 Na2O 0,10 TiO2 0,216 P2O5 0,075 Mn2O5 0,054 PPC 2,38 Materiales El análisis de la composición química del CEM I 52,5R revela que el componente mayoritario es el óxido de calcio, seguido por el óxido de silicio, y en menor proporción los óxidos de aluminio, hierro y azufre. 3.5.2 Caracterización física del cemento La densidad real del CEM I 52,5R se determinó mediante el uso del volumenómetro de Le Chatelier de acuerdo a la norma UNE 80103:1986. El método consiste en colocar una masa de cemento, conocida y previamente desecada según UNE 80220:2000 en el interior de un recipiente lleno de propanol (no reactivo con el cemento) hasta un primer nivel dado. Al introducir el cemento, se produce un desplazamiento del líquido densimétrico hasta un segundo nivel, dentro de una escala graduada que permite conocer, mediante lectura directa, el volumen de la masa de cemento. La densidad del cemento, recogida en la Tabla 3.20, se calcula dividiendo su masa entre el volumen desplazado. Tabla 3.20. Densidad del CEM I 52,5R Muestra Lectura Masa del inicial (cm3) cemento (g) Lectura final (cm3) Diferencia de lecturas (cm3) 1 1,2 60,0006 20,7 19,5 2 1,4 60,0008 20,9 19,5 Densidad media (g/cm3) 3,08 La finura del cemento se determinó mediante el método de permeabilidad al aire o método Blaine de acuerdo al procedimiento de ensayo establecido en la norma UNE-EN 196-6:2010. La finura del cemento se mide como superficie específica mediante la observación del tiempo que tarda una cantidad fija (ml) de aire en pasar de una masa compactada de cemento de dimensiones y porosidad especificadas. Bajo condiciones normalizadas, la superficie específica del cemento es proporcional a la raíz cuadrada del tiempo necesario para que una cantidad de aire pase a través de la capa compactada de cemento. 105 Capítulo 3 El número y distribución de poros individuales se determina mediante distribución granulométrica del cemento, que a su vez determina el tiempo para el paso de aire. Este método es más comparativo que absoluto, siendo necesaria una muestra de referencia con superficie específica conocida para la calibración del aparato. Para una porosidad especificada de e=0,5 y una temperatura de ensayo de (20± 2)ºC la superficie específica S (cm2/g) se expresa de acuerdo a la ecuación 3.3 siguiente: [524,2 ∗ K ∗ (t ) ] S= 0,5 3.3 ρ Donde: K es la constante del aparato utilizado, de valor 2,669 t es el tiempo medido en segundos ρ es la densidad del cemento determinada en g/cm3 La superficie específica del cemento utilizado se presenta en la Tabla 3.21. Tabla 3.21. Superfície específica del CEM I 52,5R Muestra nº ρ (g/cm3) K T (ºC) t (s) 1 3,08 2,669 19 121 2 3,08 2,669 19 121 3 3,08 2,669 19 120 4 3,08 2,669 19 120 106 Smedia (cm2/g) 4.992 Materiales 3.6. CONCLUSIONES RELATIVAS A LA CARACTERIZACIÓN DE LOS MATERIALES Del presente capítulo, se pueden destacar las siguientes conclusiones: • La escoria negra generada en la etapa de fusión de la chatarra, en horno eléctrico de arco, se debe someter a un proceso de tratamiento para generar árido siderúrgico ajustado a diferentes fracciones granulométricas. • Los áridos siderúrgicos están compuestos fundamentalmente por óxidos de hierro, calcio, y silicio, acompañados de óxidos de aluminio, magnesio y manganeso. • Los compuestos presentes en los áridos siderúrgicos asociados a procesos de expansión, cal libre y periclasa, se sitúan por debajo del 0,5%, así como el porcentaje de magnesia libre resulta inferior al 0,1%. De acuerdo a estos resultados, cabe esperar que este material no manifieste procesos de expansión significativos, asociados a la hidratación de la cal o la transformación de periclasa a brucita, garantizando así la estabilidad dimensional de los áridos siderúrgicos. . • El hierro metálico presente en los áridos siderúrgicos estudiados es menor del 5%. El material granular procedente de CA revela mayor grado de estabilización, es decir, estos áridos presentan la mitad de contenido en hierro divalente que los provenientes de ACB, atribuible probablemente a un regado inicial mas intensivo en el caso de la escoria de CA frente a la de ACB. • El análisis mineralógico de los áridos siderúrgicos muestra que el árido de ACB está compuesto principalmente por wüstita y magnetita, acompañados por larnita y gehlenita, ferrito monocálcico, así como cuarzo accesorio, mientras que el árido de CA está compuesta principalmente por wüstita y akermanita-gehlenita, 107 Capítulo 3 acompañada por magnetita y kirschsteinita. La presencia de larnita (silicato dicalcico) en la muestra de ACB analizada podría inducir, en sus fracciones finas, una ligera mejora en la resistencia de un hormigón siderúrgico elaborado con dicho árido frente al correspondiente de CA. • Los áridos siderúrgicos presentan mayor densidad y absorción que los áridos naturales. Por un lado, la densidad del árido siderúrgico es un 20% mayor que la manifestada por el árido calizo. Por otro lado, el árido siderúrgico exhibe alrededor de un 240% más de absorción que el árido calizo. Por ello, se debe tener en cuenta el incremento en la absorción de agua en el diseño de los hormigones siderúrgicos, al objeto de garantizar una trabajabilidad adecuada, así como una correcta relación de agua/cemento efectiva. • Los áridos siderúrgicos, tanto de CA como de ACB, presentan homogeneidad entre partidas en lo relativo a las fracciones gruesas, sin embargo, la fracción media en el caso del árido de CA, y las fracciones finas de ambos, y por ende, el contenido en finos, revelan ligeras variaciones en su distribución granulométrica entre partidas. Los dos tipos de árido siderúrgico estudiados adolecen de finos, por lo que para su empleo en hormigón, resulta necesaria la incorporación finos en la fracción fina, al objeto de cumplir los requisitos establecidos en la normativa. • Los áridos siderúrgicos presentan entre 10 y 20 veces más porosidad que el árido calizo, lo cual explica su mayor absorción con respecto al árido natural. • El árido siderúrgico ACB presenta menor porosidad que el CA. Adicionalmente, el diámetro de poro medio del árido siderúrgico CA es notablemente superior al evidenciado por ACB. Esto explicaría una mayor absorción del material granular procedente de CA con respecto al árido de ACB, si bien en ambos casos esta propiedad se encuentra por debajo del 5% fijado por la Instrucción EHE08. 108 Materiales • Los áridos siderúrgicos muestran una resistencia a la fragmentación y un índice de lajas, significativamente, mejores que el árido calizo, lo cual conducirá a un hormigón con mejores prestaciones mecánicas y mejor comportamiento frente al desgaste. • El árido siderúrgico, de ambas procedencias, cumple todos los requisitos establecidos por la Instrucción de Hormigón Estructural (EHE 08). 109 Capítulo 3 110 Dosificación CAPÍTULO 4.- DOSIFICACIÓN 4.1. INTRODUCCIÓN La dosificación de un hormigón es el proceso a través del cual se obtiene la proporción óptima entre los componentes para lograr una trabajabilidad, resistencia y durabilidad determinadas. Para un hormigón cualquiera estos componentes son: cemento, árido fino, árido grueso, agua y, según el caso, aditivos. Se pueden utilizar diversos métodos de dosificación para producir hormigón; la elección depende de las características que debe reunir el hormigón que se desea fabricar. En esta investigación se ha tratado de utilizar métodos de dosificación tradicionales como son Füller y/o Bolomey, sin éxito. No obstante, dichos métodos han sido útiles como punto de partida para obtener una primera aproximación. El ajuste de la misma se ha alcanzado tras sucesivas pruebas de dosificación y amasado. En los subsiguientes apartados se detalla el proceso de dosificación de los hormigones con incorporación de árido siderúrgico procedente de las acerías de CA y ACB, conforme a los objetivos planteados en la presente Tesis Doctoral. 111 Capítulo 4 4.2. DISEÑO DE DOSIFICACIONES Para iniciar el diseño de la dosificación del hormigón es necesario definir algunos parámetros básicos como son el tipo y cantidad mínima de cemento, la relación agua/cemento máxima, la trabajabilidad del hormigón fresco, la resistencia del hormigón endurecido y su comportamiento relativo a la durabilidad. La trabajabilidad es una propiedad que incluye dos aspectos, fluidez y cohesión. Así, esta propiedad indica la facilidad con la cual un material de base cemento puede ser colocado y compactado. Depende del tipo construcción, métodos de vertido y colocación. Se determina, habitualmente, mediante ensayos empíricos dirigidos a valorar la capacidad del material a fluir. Los ensayos más comunes, llamados ensayos de consistencia, se basan en el vaciado del material contenido en un molde troncocónico, denominado cono de Abrams. Dado que uno de los principales objetivos de la presente Tesis Doctoral es el diseño de un hormigón a partir de áridos siderúrgicos, con requisitos estructurales para ser colocado en obra mediante bombeo y/o proyección, la trabajabilidad del hormigón diseñado debe ser fluida o líquida. Por otra parte, los áridos siderúrgicos utilizados en este estudio proceden de acerías de la CAPV, por lo que se entiende que éste ha de ser también el ámbito de aplicación del hormigón resultante. Por tanto, el hormigón fue diseñado para su aplicación más extendida en un ambiente IIa o IIb, conforme a las restricciones recogidas en la Instrucción EHE08. No obstante, ante la posibilidad de aplicación en zonas próximas a la costa o zonas con bajas temperaturas, también se evaluó, en el capítulo de durabilidad, el comportamiento de los hormigones siderúrgicos frente al comportamiento del hormigón calizo convencional ante ambientes tipo III y Q (ciclos en agua de mar) y tipo F (ciclos de hielo-deshielo). 112 Dosificación Por lo tanto, las condiciones de diseño del hormigón para la presente investigación se especifican a continuación: • Máxima relación agua cemento efectiva (a/c): 0,55 • Mínimo contenido de cemento (kg/m3): 300 • Resistencia característica mínima objetivo a 28 días (MPa): 30 (correspondiente a resistencias medias, a 28 días de curado, superiores a 38 MPa) • Consistencias: fluida o líquida A partir de las distribuciones granulométricas de los materiales granulares presentadas en el Capítulo 3, se estudió la curva granulométrica que garantizara su máxima compactación. Para ello, se emplearon, inicialmente, los métodos de Bolomey [Bolomey, 1935] y Füller. La curva de ajuste se enfrenta tanto a la curva teórica de Bolomey como a la de Füller, al objeto de validar la continuidad de la granulometría. Bolomey es una curva teórica que contempla el cemento como parte de la fracción fina. En este sentido, si un material carece de finos -éste es el caso de los áridos siderúrgicosel ajuste a Bolomey podría incurrir en ciertos errores, al no visualizar correctamente la fracción fina correspondiente al material granular. Como aproximación preliminar, se preparó una amasada con cada tipo de árido siderúrgico y una amasada de áridos de naturaleza caliza, tomados como referencia: • HAS-CA: hormigón con árido siderúrgico de CA y arena caliza de cantera • HAS-ACB: hormigón con árido siderúrgico de ACB y arena caliza de cantera • HP: hormigón patrón con árido calizo de cantera Los ajustes granulométricos de cada uno de los hormigones arriba citados se ilustran en las Figuras 4.1 a 4.6. 113 Capítulo 4 Curva teórica de Fuller Curva teórica de Bolomey 140,00 Curva ajustada 140,00 Curva ajustada Curva ajustada a tanteo Curva ajustada por tanteo 120,00 120,00 100,00 100,00 80,00 80,00 60,00 60,00 40,00 40,00 20,00 20,00 0,00 0,00 0,001 0,01 0,1 0,001 1 10 0,01 0,1 1 10 100 100 Figura 4.1. HAS-CA-Ajuste a la curva de Fuller Figura 4.2. HAS-CA-Ajuste a la curva de Bolomey , Curva teórica de Fuller Curva teórica de Bolomey 120,00 Curva ajustada Curva ajustada a tanteo Curva ajustada por tanteo 100,00 80,00 0,01 0,1 60,00 60,00 40,00 40,00 20,00 20,00 0,00 1 10 100 Figura 4.3. HAS-ACB-Ajuste a la curva de Fuller 0,001 0,01 0,1 120,00 Curva ajustada por tanteo 100,00 120,00 0,1 100,00 80,00 80,00 60,00 60,00 40,00 40,00 20,00 20,00 0,00 0,00 1 10 Figura 4.5. HP-Ajuste a la curva de Fuller 100 0,001 0,01 0,1 1 10 Figura 4.6. HP-Ajuste a la curva de Bolomey A tenor de las gráficas anteriores, se observa, en varias de las dosificaciones, un cierto desajuste entre las curvas teóricas y las ajustadas por tanteo empleadas en las respectivas amasadas. Esto es debido, principalmente, a un solape inadecuado en los 114 100 Curva ajustada Curva ajustada a tanteo 0,01 10 140,00 Curva teórica de Bolomey Curva ajustada 0,001 1 Figura 4.4. HAS-ACB-Ajuste a la curva de Bolomey 140,00 Curva teórica de Fuller 100,00 80,00 0,00 0,001 120,00 Curva ajustada 100 Dosificación cortes de las fracciones de árido natural o siderúrgico, particularmente notable entre algunas de las arenas y los guijillos. Una vez ajustados los porcentajes de árido de cada huso granulométrico a añadir, se llevó a cabo el proceso de amasado, tal y como ilustran las Figuras 4.7 a 4.9. Se estableció un protocolo de amasado en el que se incluyeron los siguientes aspectos: − Los áridos, tanto calizos como siderúrgicos, se introducen completamente secos. − Relación a/c efectiva: 0,55, siendo el agua efectiva aquella que se dedica a mojar la superficie de los áridos e hidratar los granos de cemento. El agua total, que al introducir los áridos secos, es igual al agua de amasado, incluye, también, la cantidad de agua derivada de la capacidad de absorción de cada corte granulométrico, de acuerdo a la siguiente expresión: a/c total= a/c efectiva + a/c absorción teórica − Orden de introducción de los materiales en la amasadora: los áridos, de tamaño grueso y medio, el filler, el cemento, el árido fino y por último, el agua con el aditivo. − Tiempo de amasado: 8 min. Figura 4.7. Proceso de amasado Figura 4.8. Adición de agua de amasado 115 Capítulo 4 Figura 4.9. Aspecto del hormigón tras el proceso de amasado El amasado representa una etapa importante en la fabricación del hormigón dado que puede condicionar en sus propiedades, tanto en fresco como endurecido. La calidad de un hormigón puede verse disminuida si el amasado no logra una dispersión homogénea de las partículas de cemento en el agua. Una vez finalizado el tiempo de amasado, se determinó la consistencia por medio de un cono de Abrams, según la norma UNE-EN 12350-2:2009. Para ello, se colocó un molde tronco-cónico con su tolva (Figura 4.10), en el centro de una placa metálica, apoyado por su base mayor. Figura 4.10. Ensayo de cono de Abrams 116 Figura 4.11. Medida de la consistencia Dosificación El llenado se realizó en dos capas, de acuerdo a la norma UNE EN 12390-2:2001, cada una de las cuales se compactó con 25 golpes de pica. Una vez retirada la tolva, se enrasó la superficie, antes de retirar el molde tronco-cónico. Finalmente, se midió la distancia desde el punto más alto de la masa extendida (Figura 4.11) hasta la horizontal con el borde del molde tronco-cónico, expresando el resultado de consistencia en milímetros. Todo el ensayo se realizó a temperatura ambiental exterior. Adicionalmente, se fabricaron probetas cilíndricas de 150mm de diámetro y 300mm de altura (Figura 4.12) al objeto de determinar la resistencia a compresión a 7 y 28 días. El llenado de las probetas se realizó en dos tandas, cada una de las cuales se compactó durante 30 segundos mediante aguja vibradora, tratando de evitar la aparición de coqueras. Figura 4.12. Probetas de 150mm de diámetro y 300 mm de altura Durante las amasadas preliminares se evidenció muy baja trabajabilidad de los hormigones elaborados con áridos siderúrgicos, obteniéndose un cono cero. Consecuentemente, se determinó el empleo de un aditivo superplastificante. Los superplastificantes son productos orgánicos que mejoran las propiedades del hormigón tanto en estado en fresco como endurecido. Las moléculas presentes en su composición se orientan, quedando el extremo hidrófilo absorbido a la superficie de los granos de cemento, dando como resultado un efecto lubricante y una defloculación o 117 Capítulo 4 dispersión de los granos de cemento, mojados con una cantidad de agua mínima. Los efectos de la adición de estos productos al hormigón inducen un aumento de la plasticidad, mejora de la docilidad para una determinada relación a/c, lo cual permite una disminución de la tendencia a la segregación durante el transporte, mejora de la adherencia del hormigón con las armaduras, de la resistencia y durabilidad del hormigón. En las amasadas preliminares se utilizó un superplastificante, compuesto por copolímeros vinílicos modificados, de la casa comercial SIKA. El porcentaje de aditivo se ajustó de forma sucesiva al 1% del contenido en peso de cemento, al objeto de evitar la segregación de la masa. Los áridos siderúrgicos, al igual que los áridos calizos, se añadieron a la mezcla completamente secos. El agua añadida a la mezcla durante el amasado incluye el agua correspondiente al agua de absorción de los áridos. La Tabla 4.1 presenta las dosificaciones empleadas para la fabricación de los hormigones inicialmente propuestos. Asimismo, dicha tabla recoge resultados de consistencia y resistencias a compresión a 7 y 28 días de edad de curado. Los hormigones con árido siderúrgico tienden a adquirir la resistencia característica de diseño a los 7 días de curado, si bien la trabajabilidad bajo el enfoque preliminar no resulta la adecuada. El aspecto del hormigón siderúrgico, tal y como se ilustra en la Figura 4.13, elaborado con una sustitución del 50% de la arena siderúrgica por arena caliza, como es el caso de la dosificación HAS-CA, puso de manifiesto la presencia de huecos y la ausencia de ligazón entre los áridos. Asimismo, en el desarrollo del ensayo de cono de Abrams de este hormigón se comprobó el acuñamiento de los áridos durante el vaciado del hormigón contenido en el molde troncocónico y el posterior desmoronamiento del cono una vez desenmoldado, como se puede observar en la Figura 4.14. La morfología de los áridos siderúrgicos, es decir, la irregularidad de su superficie debido a su acusada macroporosidad, como se detalla en el Capítulo 3, dificulta el 118 Dosificación deslizamiento de la masa durante la retirada del molde troncocónico. Una vez retirado el citado molde, la escasez de pasta entre los áridos provoca el derrumbe del cono. Tabla 4.1. Dosificación preliminar de los hormigones con árido siderúrgico y árido natural calizo DOSIFICACIÓN HP HAS-CA HAS-ACB 0-4 -- 595 -- 4-12 -- 550 -- 12-25 -- 645 -- 0-5 -- -- 444 5-12 -- -- 739 12-25 -- -- 629 0-6 705 590 705 6-12 907 -- -- 12-25 416 -- -- Agua amasado (kg/m3) 183 199 189 Agua total (kg/m3) 183 199 189 300 300 300 Relación a/c efectiva 0,55 0,55 0,55 Relación a/c absorción teórica áridos 0,06 0,11 0,08 Relación a/c total 0,61 0,66 0,63 CA (kg/m3) ACB(kg/m3) Árido natural calizo (kg/m3) Cemento (kg/m3) CEM I 52,5 R Superplastificante % 1,0 1,7 1,0 (Sikament 500) (kg/m3) 3,0 5,1 3,0 19* 150** 45 7 días 27,1 39,4 37,9 28 días 30,2 42,3 48,6 Cono Abrams (mm) Resistencia a Compresión (MPa) * Segregación ** Los áridos ruedan sin pasta de cemento que los envuelva y ligue. 119 Capítulo 4 Figura 4.13. Aspecto de la masa de hormigón HAS-CA Figura 4.14. Cono HAS-CA El estudio de ajuste de dosificaciones de hormigón con árido siderúrgico se continuó al objeto de mejorar las contrariedades detectadas en las dosificaciones previas. A este respecto, se planteó la optimización de los aditivos, así como la adición de filler calizo, con el propósito de contribuir al aumento del contenido en finos, coadyuvando a mejorar la consistencia de la masa [Manso et al, 2006]. Asumiendo que el aporte de finos por parte de los áridos siderúrgicos es prácticamente nulo, la adición de filler calizo para los hormigones siderúrgicos se fijó en 175 kg/m3, umbral máximo para el contenido en finos en el hormigón, establecido por la EHE 08 en su artículo 31. Bajo la premisa anterior, se fabricaron tres hormigones con un único tipo de áridos siderúrgico, CA, y con diferentes contenidos en cemento, al objeto de verificar el efecto asociado al aumento del contenido en cemento, tanto en la trabajabilidad como en las propiedades mecánicas de los hormigones resultantes. Los áridos siderúrgicos, CA, se añadieron a la mezcla completamente secos. El agua añadida a la mezcla durante el amasado es el agua total, en la que se incluye el agua correspondiente al agua de absorción de los áridos. La Tabla 4.2 recoge las dosificaciones correspondientes, así como los resultados de asiento de cono de Abrams, y resistencias a compresión obtenidos a 7 y 28 días de edad. 120 Dosificación Tabla 4.2. Dosificación de HCA300, HCA325 y HCA350 con árido siderúrgico CA (kg/m3) DOSIFICACIÓN HCA300 HCA325 HCA350 0-4 893 791 835 4-12 720 704 666 12-25 701 745 678 Filler (kg/m3) 171 168 161 Agua amasado (kg/m3) 234 247 259 Agua total (kg/m3) 234 247 259 300 325 350 Relación a/c efectiva 0,55 0,55 0,55 Relación a/c absorción teórica áridos 0,23 0,21 0,19 Relación a/c total 0,78 0,76 0,74 CA(kg/m3) Cemento (kg/m3) CEM I 52,5 R Superplastificante (%) 1% 1% 1% (Sikament 500) (kg/m3) 3,0 3,2 3,5 0 20 10 7 días 33,3 35,7 27,6* 28 días 38,0 38,9 34,0* Cono Abrams (mm) Resistencia a Compresión (MPa) *Segregación Sobre la base de los resultados expuestos en la Tabla 4.2, la adición de filler calizo no logró mejorar la trabajabilidad de los hormigones fabricados. El filler, presenta una elevada superficie específica, por lo que requiere más agua de amasado, con lo que no contribuye a dotar de docilidad a la masa. Sin embargo, su presencia mejoró el aspecto de la masa aportando mayor continuidad entre los áridos y la pasta de cemento, puesto que se observó una envoltura de los áridos por la pasta, como se ilustra en las Figuras 4.15 a 4.17. No obstante, otros autores [Manso et al, 2006] sí que obtuvieron mejora en la trabajabilidad de la masa con la sustitución del 50% de la arena siderúrgica por filler calizo, pasando de cono 0 a 120mm. 121 Capítulo 4 Figura 4.15. Cono HCA300 Figura 4.16. Cono HCA325 Figura 4.17. Cono HCA350 Respecto al contenido de cemento, se optó por mantenerlo en 300 kg/m3, dado que este contenido mínimo de cemento permitía alcanzar resistencias mecánicas aceptables y se constató que su aumento no reportaba una mejora sustancial de la trabajabilidad. Dado que la adición de filler calizo ejerce un efecto beneficioso en la continuidad entre los áridos y la pasta de cemento, pero no resulta eficaz para alcanzar una mejora suficiente en la trabajabilidad de los hormigones, como siguiente estadio se planteó, adicionalmente, la sustitución de parte de la arena siderúrgica por arena silícea [Papayanni et al, 2010]. Para ello, se continuó trabajando con el árido siderúrgico de CA, realizando pruebas con diferentes porcentajes de sustitución de arena siderúrgica por arena silícea, 25%, 50% y 75%. Además, se decidió cambiar de aditivo a utilizar 122 Dosificación FLUX AR, de la casa AXSIS, plastificante basado en una solución de sal modificada del ácido lignosulfónico. En consenso con investigaciones previas [Manso, 2001], otras experiencias de investigación para la fabricación de hormigones siderúrgicos, desarrolladas de manera paralela a la presente Tesis Doctoral, pusieron de manifiesto mejores resultados en la trabajabilidad de los hormigones resultantes cuando los áridos siderúrgicos se añadían a la mezcla con una humedad próxima a su capacidad de absorción. Por lo que en la siguiente serie de amasadas se optó por modificar este aspecto en el protocolo de amasado, añadiendo los áridos siderúrgicos CA con la humedad del acopio. Por lo tanto, el agua total incluye el agua que aportan los áridos y el agua añadida durante el proceso de amasado. a/c total = a/c amasado + a/c acopio Así mismo, a tenor de la escasa trabajabilidad obtenida en dosificaciones anteriores se decidió, en adelante, para el caso de los hormigones siderúrgicos no fijar la relación a/c efectiva en 0,55, utilizando el agua necesaria para alcanzar trabajabilidades adecuadas para un hormigón bombeable. De esta forma, el cálculo de la relación a/c efectiva vendrá dado por la siguiente expresión: a/c efectiva = a/c total − a/c absorción teórica A objeto de determinar la resistencia a compresión a 7 y 28 días se fabricaron probetas cilíndricas de 150mm de diámetro y 300mm de altura, compactando con 25 golpes de pica las dos capas de llenado. La Tabla 4.3 desglosa las respectivas dosificaciones, así como los valores de resistencia a compresión obtenidos a 7 y 28 días de edad. 123 Capítulo 4 Tabla 4.3. Dosificación de HCA25A, HCA50A y HCA75A con árido siderúrgico CA DOSIFICACIÓN HCA25A HCA50A HCA75A 0-5 826 550 275 4-12 652 646 647 12-25 561 561 561 Filler (kg/m3) 171 175 175 Arena silícea 214 426 640 Agua amasado (kg/m3) 90 108 141 Agua total (kg/m3) (Agua total = Agua amasado+ Agua acopio) 255 237 258 Cemento CEM I 52,5 R (kg/m3) 300 300 300 Relación a/c efectiva 0,65 0,60 0,63 Relación a/c absorción teórica áridos 0,20 0,19 0,17 Relación a/c total* (kg/m3) 0,85 0,79 0,80 1,2% 1% 1% 3,6 3,0 3,0 115* 70 105 7 días 24,2 33,9 30,9 28 días 33,3 39,8 38,2 CA (kg/m3) Superplastificante (%) (FLUX AR) (kg/m3) Cono Abrams (mm) Resistencia a Compresión (MPa) *Segregación Los resultados obtenidos revelaron que la incorporación de arena silícea mejoraba de manera notable la trabajabilidad del hormigón, hasta alcanzar consistencias fluidas. En las Figuras 4.18 a 4.20 se ilustran los asientos del cono de Abrams de las dosificaciones definidas en la Tabla 4.3. 124 Dosificación Figura 4.18. Cono HCA25A Figura 4.19. Cono HCA50A Figura 4.20. Cono HCA75A El resultado obtenido en el caso de 25% de sustitución de arena siderúrgica por arena silícea no fue el deseado; se obtuvo una masa poco trabajable con disgregación de los áridos. Tanto en este caso como en las dosificaciones anteriores, donde se sustituyó parte de la arena siderúrgica por caliza, se constató que existe una ventana “estrecha” en la relación a/c entre consistencia fluida y consistencia líquida con segregación. En el caso del 50% de sustitución, la trabajabilidad mejoró sustancialmente y por último, la sustitución del 75% ofreció el mejor resultado. Se demuestra, por tanto, que la trabajabilidad de la masa mejora conforme aumenta el porcentaje de sustitución de arena siderúrgica por arena silícea. A la vista de estos resultados, se constata que la adición de arena silícea favorece considerablemente la trabajabilidad del hormigón fabricado con árido siderúrgico hasta alcanzar consistencias fluidas. 125 Capítulo 4 Los valores de resistencia a compresión muestran que los mejores resultados relativos a esta propiedad se obtuvieron en el caso de los hormigones elaborados con un 50% de sustitución. No obstante, la resistencia a compresión que se obtuvo a 28 días fue muy similar tanto en el caso de 50% y 75% de sustitución de arena siderúrgica por arena silícea, alcanzando en ambos casos la resistencia característica de diseño. Los valores de resistencia obtenidos, tanto en la dosificación HCA50A como en HCA75A, son similares al hormigón HCA300, si bien la trabajabilidad, utilizando una a/c total similar, mejoró sustancialmente, pasando de cono 0 a 70 y 105mm, respectivamente. Por el contrario, la dosificación HCA25A exhibe valores inferiores de resistencia como consecuencia de la segregación evidenciada durante el amasado. No se observó penalización en la resistencia de los hormigones fabricados por el hecho de incorporar arena silícea en su composición. En adelante, se continuó el ajuste de la dosificación de los hormigones sustituyendo el 75% de la arena siderúrgica por arena silícea. Asimismo, con el ánimo de reducir la relación a/c total, se decidió cambiar de aditivo superplastificante y utilizar CREATIVE L30, de la casa AXSIS, basado en polímeros derivados de ácidos policarboxílicos. Bajo estas dos premisas, se fabricaron hormigones con áridos siderúrgicos de las acerías CA y ACB, así como un hormigón patrón calizo de referencia. En la Figura 4.21 se ilustra las curvas granulométricas de la fracción fina total de los dos tipos de hormigones fabricados, así como los límites entre los cuales el artículo 28.4.1 de la EHE08 recomienda que esté comprendida la curva granulométrica del árido fino total. La fracción fina total empleada para la fabricación de los hormigones de naturaleza siderúrgica, en la que se incluye el corte fino del árido, la arena silícea y el filler, se encuentra ligeramente por encima del límite establecido por la instrucción EHE08. A su vez, la fracción fina total en el caso de árido calizo queda por encima de la siderúrgica, 126 Dosificación debido al mayor contenido en finos de este tipo de árido, en torno a un 15% más respecto al árido siderúrgico. 100% % Pasa acumulado 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0,001 0,01 0,1 1 10 100 0% Abertura de tamices (mm) Comb. fracción fina, siderúrgico Comb. fracción fina, calizo máx EHE08 mín EHE08 Figura 4.21. Curva granulométrica de la fracción de árido fino total correspondiente a los hormigones siderúrgicos y calizo Los áridos siderúrgicos se añadieron a la mezcla con la humedad de acopio, mientras que los áridos naturales se mezclaron con el resto de componentes, completamente secos. La Tabla 4.4 recoge las dosificaciones asociadas, así como los valores de resistencia a compresión obtenidos a 7 y 28 días de curado. Se ha de destacar que la trabajabilidad alcanzada por los hormigones siderúrgicos fue similar a la obtenida en el caso del hormigón calizo, si bien la relación agua /cemento total es sustancialmente superior en el caso de los hormigones siderúrgicos. Tal y como cabía esperar, la densidad del hormigón siderúrgico fresco, según la norma UNE EN 12350-6:2006 es mayor que la del hormigón calizo. En el caso del hormigón elaborado con árido siderúrgico ACB presentó una densidad en fresco ligeramente 127 Capítulo 4 superior al hormigón de áridos de CA, debido a la mayor densidad del árido ACB frente al árido CA. Tabla 4.4. Dosificación de HCA, HACB y HPA DOSIFICACIÓN HCA HACB HPA 0-4 275 -- -- 4-12 647 -- -- 12-25 561 -- -- 0-6 -- 293 -- 6-12 -- 721 -- 12-20 -- 629 -- 0-4 -- -- 179 4-12 -- -- 635 12-25 -- -- 567 Filler calizo (kg/m3) 175 176 141 Arena silícea (kg/m3) 640 640 502 Agua amasado (kg/m3) 126 114 165 Agua total (kg/m3) (Agua total = Agua amasado+ Agua acopio) 207 195 178* Cemento (kg/m3) CEM I 52,5 R 300 300 300 Relación a/c efectiva 0,52 0,48 0,55 Relación a/c absorción teórica áridos 0,17 0,17 0,05 Relación a/c total 0,69 0,65 0,59 CA (kg/m3) ACB (kg/m3) Calizo (kg/m3) Superplastificante (%) 1,2 1,2 1,2 (CREATIVE) (kg/m3) 3,6 3,6 3,6 Densidad en fresco (kg/m3) 2604 2762 2410 Cono Abrams (mm) 210 200 210 7 días 49,8 52,8 36,5 28 días 55,0 55,7 40,8 67 67 59 Resistencia a Compresión (MPa) Precio hormigón (€/m3) *Los áridos calizos se introducen en la amasada secos, por lo que el Agua acopio es cero. 128 Dosificación El cambio de aditivo permitió, en todos los casos, una notable reducción del agua necesaria para el amasado, y por tanto una reducción en la relación a/c total de aproximadamente un 16%. La mejora por efecto del cambio de aditivo, de naturaleza vinílica por otro en base policarboxílico, es debida a que los grupos vinílicos son sensiblemente más voluminosos que los grupos carboxílicos en la cadena principal de la unidad molecular del aditivo, por lo que el efecto estérico, les dificulta su introducción en la capa electropositiva formada en la superficie negativa de los áridos siderúrgicos, para inducir el efecto dispersante de los granos de cemento mojados. Se constató, por tanto, una primordial mejora de la trabajabilidad y la resistencia mecánica a compresión, alcanzando a 7 días de edad una resistencia un 30% superior a la resistencia característica objetivo. En las Figuras 4.22 a 4.24 se ilustran los asientos del cono de Abrams de las dosificaciones definidas en la Tabla 4.4. Figura 4.22. Cono HCA Figura 4.23. Cono HACB Figura 4.24. Cono HPA 129 Capítulo 4 De acuerdo a la bibliografía consultada, ampliamente analizada en el Capítulo 2, en la mayoría de los estudios para la fabricación de hormigón siderúrgico [Abdulaziz et al, 1997; Amaral, 1999; Etxeberria et al, 2010] se realiza una sustitución total de la arena siderúrgica por arena caliza obteniendo hormigones de consistencias plásticas. Otros investigadores como el profesor Manso [Manso et al 2006] consiguieron elaborar hormigón siderúrgico de consistencia blanda sustituyendo el 50% de la arena siderúrgica por filler calizo. Recientemente, Papayianni en su investigación [Papayianni et al, 2010] optó por la sustitución del 50% de la arena siderúrgica por arena silícea, que suponía un 28% del total de los áridos, porcentaje similar al utilizado en los hormigones fabricados en la presente Tesis Doctoral, dando lugar a un hormigón de consistencia fluida. A tenor de lo expuesto anteriormente, desde el punto de vista de la trabajabilidad de los hormigones siderúrgicos, se ha logrado mejorar esta propiedad hasta alcanzar consistencias líquidas, óptimas para su colocación en obra mediante bombeo, con un menor contenido en cemento que el propuesto en la bibliografía. En cualquier caso el rumbo de esta investigación no se ha basado en la viabilidad económica de los hormigones fabricados puesto que se ha constatado que la adición de arena silícea encarece considerablemente el precio del hormigón y es posible que no resulte competitivo en el ámbito geográfico donde se desarrolla esta Tesis Doctoral. Por ello, se deben plantear otras vías a través de las cuales ganar trabajabilidad en los hormigones siderúrgicos como pueden ser la sustitución total de la arena siderúrgica por arena de naturaleza caliza, el empleo de aditivos aireantes, etc. En cuanto a la primera posibilidad, Luciana Amaral, [Amaral, 1999] en su Tesis Doctoral puso de manifiesto que la mejora en las propiedades mecánicas de los hormigones debido a la sustitución de los áridos calizos por áridos siderúrgicos es responsabilidad de la fracción gruesa. Por otra parte, la ausencia de reactividad en la arena siderúrgica sin el tratamiento térmico adecuado (calentamiento, en un crisol de grafito, de la arena siderúrgica hasta fundir de nuevo, mantener durante 10 minutos en 130 Dosificación estado líquido y, finalmente, enfriamiento rápido en agua), tal y como afirma Muhmood [Muhmood et al, 2008], reduce el interés de su empleo como árido para hormigón. Respecto al empleo de aireantes, estos productos son agentes inclusores de aire en el hormigón, de manera que incorporan microburbujas de dimensiones controladas homogéneamente distribuidas en la estructura, dotando al hormigón fabricado de una mejora en la trabajabilidad y docilidad en su puesta en obra. Además, el empleo de estos aditivos ofrece otras ventajas añadidas como prevención de la segregación, disminución de la permeabilidad, aumento de vida útil del hormigón sometido al ataque de agentes climatológicos (hielo-deshielo), mejora del acabado superficial y la reducción de la densidad del hormigón. Esto supondría obtener hormigones siderúrgicos con densidad controlada; es decir, similar a un hormigón convencional, pero con mejores prestaciones mecánicas. En el Capítulo 5, se recogen las propiedades físico-mecánicas de las formulaciones optimizadas de los hormigones siderúrgicos en estado endurecido, frente a las presentadas por un hormigón convencional de árido natural calizo. 4.3. CONCLUSIONES DEL DISEÑO DE DOSIFICACIONES DE HORMIGONES ELABORADOS CON ÁRIDO SIDERÚRGICO Del estudio de dosificación de hormigones elaborados a partir de áridos siderúrgicos, procedentes de dos acerías distintas situadas en la CAPV, se pueden extraer las siguientes conclusiones: • Los hormigones elaborados con un 50% de sustitución de la arena caliza por arena siderúrgica, presentan una trababilidad prácticamente nula, utilizando aditivo superplastificante en base copolímeros vinílicos modificados. 131 Capítulo 4 • Los áridos siderúrgicos adolecen de finos por lo que para su uso en la fabricación de hormigón resulta necesario un aporte adicional de los mismos. • La adición de filler calizo no resulta eficaz para mejorar la trabajabilidad de los hormigones fabricados con 100% árido siderúrgico. Sin embargo, su presencia aporta mayor continuidad entre los áridos y la pasta de cemento. • Adicionalmente, para contrarrestar la irregular superficie de los áridos siderúrgicos resulta beneficioso la adición de un árido fino de morfología redondeada, que aporte fluidez a la masa, como es la arena de naturaleza silícea. • La trabajabilidad del hormigón fabricado con árido siderúrgico mejora conforme aumenta el porcentaje de sustitución de arena siderúrgica por arena silícea, hasta alcanzar consistencias líquidas. No obstante, el uso de arena silícea encarece el precio del hormigón, por lo que se deben considerar otras vías como el empleo de arena de naturaleza caliza con aditivos aireantes. • La incorporación de áridos siderúrgicos al hormigón, en virtud de una absorción aproximadamente 3 veces superior a la del árido calizo, incrementa la demanda de agua alrededor de un 5-10%. No obstante, los hormigones siderúrgicos fabricados con un contenido en cemento de 300kg/m3 y una relación a/c total comprendida entre 0,6 y 0,7, por tanto, superior al 0,55 establecida en la instrucción EHE08 para un ambiente tipo II, a la edad de curado de 7 días, alcanzan valores superiores a la resistencia característica fijada como objetivo, garantizando una resistencia característica de al menos 30MPa. • Los áridos siderúrgicos, al objeto de mejorar la trababilidad de la masa, deben añadirse a la mezcla con una humedad ligeramente superior a su capacidad de absorción, asegurando que la superficie de los áridos esté mojada. La cantidad de agua total necesaria para la fabricación de hormigón con áridos siderúrgicos 132 Dosificación contempla dicha humedad de acopio y el agua añadida durante el proceso de amasado. • La cantidad de agua necesaria para la fabricación de hormigones siderúrgicos de consistencia fluida o líquida, puede reducirse un 20% con la adición de aditivos superfluidificantes. La elección del aditivo más adecuado para cada dosificación es determinante para optimizar la relación agua/cemento. Se ha constatado que, en el caso de incorporar árido siderúrgico en el hormigón, se obtienen mejores resultados utilizando aditivos superplastificantes a base de polímeros derivados de ácidos policarboxílicos. • El contenido mínimo de cemento fijado por la EHE 08 para ambientes IIa y/o IIb, 300 kg/m3, ha permitido alcanzar resistencias mecánicas superiores a la de diseño, por lo que podría ser factible reducir el contenido en cemento para el uso de hormigones siderúrgicos en este tipo de ambientes. 133 Capítulo 4 134 Propiedades del estado endurecido CAPÍTULO 5.- PROPIEDADES FÍSICO-MECÁNICAS EN ESTADO ENDURECIDO 5.1. INTRODUCCIÓN Los hormigones hidráulicos, como cualquier material de base cemento, han de garantizar, en estado endurecido, una determinada capacidad de soportar esfuerzos mecánicos, así como una adecuada resistencia a la degradación ante agentes agresivos conforme al uso para el que han sido diseñados. Este capítulo se centra en el estudio de las propiedades físico-mecánicas de los hormigones hechos con áridos siderúrgicos, frente a las ofrecidas por un hormigón tradicional elaborado con árido natural, mientras que los aspectos relativos a su durabilidad se abordan en el Capítulo 6. Así, en el presente capítulo se investiga el efecto que genera la incorporación de los áridos siderúrgicos en las siguientes propiedades del hormigón, comparándolas con las exhibidas por un hormigón fabricado con árido natural: • Absorción y densidad • Resistencias a compresión y tracción indirecta • Módulos de deformación longitudinal 135 Capítulo 5 5.2. ABSORCIÓN Y DENSIDAD La absorción de agua del hormigón es una propiedad estrechamente relacionada con la durabilidad del mismo, ya que la mayor parte de los procesos de deterioro que puede sufrir este tipo de material están íntimamente relacionados con la circulación de agua en el interior de su red porosa. Dicha propiedad determina la capacidad natural de absorber agua, se expresa en % y responde al volumen de agua presente en sus poros, tras su completa inmersión en agua durante un periodo de 24 horas, de tal forma que cuanto menor es el coeficiente de absorción, menor será la influencia negativa del agua en el hormigón y cabrá esperar mejores resultados de durabilidad. En cuanto a la densidad del hormigón endurecido, ésta depende de la que posean los áridos, de su granulometría y del volumen de los mismos en la dosificación. La densidad del hormigón también está ligada con la relación a/c, de modo que cuanto mayor sea ésta, más poroso resulta el hormigón. El hormigón puede clasificarse atendiendo a su densidad [CEB-FIP, 1995]: • Hormigón ligero: densidad seca < 2.000 kg/m3. • Hormigón de peso normal: densidad seca ≥2.000kg/m3 y <2.800kg/m3. • Hormigón pesado: densidad seca >2.800 kg/m3. El cálculo de la absorción y densidad de los hormigones siderúrgicos y calizo se llevó a cabo según lo establecido en la norma UNE EN 12390-7:2009. En la Tabla 5.1 se recogen los valores de absorción, densidad seca y densidad saturada obtenidos para cada tipo de hormigón. Tabla 5.1. Absorción, Densidad seca y Densidad saturada según UNE EN 12390-7:09 136 Muestra Absorción (%) Densidad Seca (kg/m3) Densidad Saturada (kg/m3) HPA 3,48 2.361 2.444 HCA 4,18 2.528 2.634 HACB 2,55 2.726 2.786 Propiedades del estado endurecido En el caso de los hormigones siderúrgicos, el tipo HCA presenta una capacidad de absorción en torno a un 40% superior a la del HACB. Esta diferencia en la capacidad de absorción de ambos hormigones siderúrgicos es directamente proporcional a la diferencia de porosidad, medida mediante porosimetría de mercurio, entre los áridos siderúrgicos CA y ACB, puesto que la porosidad del árido CA es un 45% superior a la de árido ACB. Esta correspondencia no se cumple en el caso del hormigón calizo, a pesar de presentar una porosidad del árido calizo alrededor de un 90% inferior a la porosidad de los áridos siderúrgicos CA y ACB, la capacidad de absorción del hormigón calizo se encuentra entre la de los hormigones siderúrgicos, siendo tan solo un 20% inferior a la del hormigón siderúrgico HCA e incluso, un 30% mayor que la del hormigón siderúrgico HACB. Este hecho puede estar asociado a la mayor porosidad de borde constatada en la interfase árido/pasta de los áridos calizos frente a los áridos siderúrgicos, tal y como se observa en el apartado 5.3.3 del presente Capítulo. Cabe reseñar que la metodología de ensayo no permite identificar completamente la porosidad del hormigón, debido a que el tiempo que la probeta de hormigón permanece sumergida en el agua (24h) resulta un periodo demasiado corto para que el hormigón se sature, obteniéndose una medida parcial de la porosidad, por lo que no se han registrado dichos valores en la Tabla 5.1. En cuanto a la densidad, los hormigones siderúrgicos resultan sustancialmente más pesados que el hormigón calizo, debido a la mayor densidad de los áridos siderúrgicos, CA y ACB alrededor de un 20% y 25% respectivamente, frente a los áridos calizos. 5.3. RESISTENCIA A COMPRESIÓN La resistencia a compresión del hormigón depende de la combinación de varios factores que afectan a la porosidad de la pasta y a la zona de transición, tales como la naturaleza, proporción y propiedades de los materiales que componen el hormigón, grado de compactación, así como el modo y la edad de curado [Mehta y Monteiro, 1993]. 137 Capítulo 5 A continuación se expone el método experimental, se presentan los resultados y se discute las principales conclusiones obtenidas en el estudio de resistencias mecánicas de los hormigones siderúrgicos frente a un hormigón calizo de referencia. 5.3.1 Metodología experimental Las de resistencias a compresión y tracción indirecta se determinaron de acuerdo a las normas UNE EN 12390-3:2009 y UNE EN 12390-6:2010, respectivamente. Por cada tipo de árido y edad de rotura, se fabricaron 3 probetas cilíndricas de 150mm de diámetro por 300mm de altura, con el fin de determinar la resistencia a compresión a 7 y 28 días. La elaboración de los hormigones se llevó a cabo de acuerdo a las dosificaciones optimizadas presentadas en la Tabla 4.5, incluida en el Capítulo 4. Una vez finalizado el tiempo de amasado, se determinó la consistencia por medio de un cono de Abrams y se dio comienzo al llenado de los moldes cilíndricos. Este proceso se efectuó en dos capas, sometiendo, cada una, a 25 golpes de picado. Tras las primeras 24 horas, las probetas se extrajeron del molde y se introdujeron en cámara húmeda a 90% de humedad relativa y 20ºC de temperatura hasta la edad de rotura. Los ensayos de resistencia se efectuaron a 7, 28, 56 y 90 días, al objeto de analizar la evolución de dicha propiedad con la edad de curado, en prensas automáticas de la marca Ibertest (Figura 5.1). Para cada tipo de hormigón, se obtuvo un valor medio a partir de tres valores unitarios de resistencia a compresión. 138 Propiedades del estado endurecido Figura 5.1. Equipo utilizado para la determinación de resistencia Dado que la resistencia mecánica de los materiales de base cemento guarda estrecha relación con la micropososidad de la matriz cementante [Vegas, 2009], se determinaron, mediante porosimetría de mercurio, diferentes datos relativos al tamaño, volumen y distribución de poros. Para ello, se utilizó un porosímetro de mercurio cuyas características se describen en el apartado 3.2.7. 5.3.2 Resultados y discusión Se ha constatado en el capítulo relativo a la caracterización de materiales que los áridos siderúrgicos presentan mayor resistencia a la fragmentación que los áridos calizos. En consecuencia, cabe esperar que la incorporación de áridos siderúrgicos al hormigón genere un aumento relativo de la capacidad resistente frente al árido natural. La Tabla 5.2 presenta los valores de resistencia a compresión alcanzados por los diferentes tipos de hormigones fabricados: hormigón patrón calizo (HPA) y hormigones siderúrgicos (HCA y HACB). 139 Capítulo 5 Tabla 5.2. Resistencias a compresión de HPA, HCA y HACB a distintas edades según UNE EN 12390-3:2009 Edad (días) Dosificación 7 28 38,6 HPA HCA HACB 36,9 56 42,4 36,5 37,5 90 52,3 40,8 54,8 53,3 53,4 58,8 34,1 40,8 53,0 58,9 51,0 57,1 66,2 64,1 51,9 49,8 53,4 55,0 57,9 62,2 65,0 46,5 54,4 62,5 62,4 53,8 51,3 59,2 62,3 48,9 52,8 55,5 64,3 55,7 51,4 57,7 58,4 58,4 61,6 57,0 63,8 60,4 57,3 En general, los valores de resistencia a compresión obtenidos en los hormigones fabricados con áridos siderúrgicos, tanto para la procedencia CA como ACB, son muy similares entre sí y superiores a los alcanzados en el hormigón fabricado con áridos naturales, en concordancia con las propiedades mecánicas de los materiales granulares. Ensayos mecánicos realizados sobre el material granular pusieron de manifiesto valores de resistencia a compresión simple de los áridos siderúrgicos en torno a los 90MPa, frente a los 50MPa exhibidos por el árido calizo. Adicionalmente, para un mejor análisis de la evolución de resistencias con el tiempo, se estimó oportuno trabajar con valores de resistencia media relativos respecto al hormigón calizo para cada edad de curado, la de cada uno de los hormigones, de tal forma que la resistencia media relativa del hormigón calizo resulta ser, en todos los casos, la unidad. La Figura 5.2 ilustra la evolución de la resistencia a compresión relativa de los distintos tipos de hormigones normalizados. 140 Propiedades del estado endurecido Resistencia a compresión relativa (MPa) 1,6 1,4 1,2 1,0 0,8 0,6 0,4 0,2 0,0 7 28 56 90 Edad (días) HPA HCA HACB Figura 5.2. Resistencia a compresión relativa de los hormigones El hormigón siderúrgico experimenta resistencias a compresión, al menos, un 35% mayores que el hormigón calizo, a 7 y 28 días de curado. Posteriormente, a edades de curado más avanzadas, la diferencia se recorta hasta un 5-10%. Como se puede observar en la Figura 5.3, los hormigones siderúrgicos tienden a alcanzar los valores de resistencia asintóticos a edades tempranas, mientras el hormigón calizo presenta un aumento más progresivo de la resistencia. Así, a 7 días de curado, los hormigones siderúrgicos, a diferencia del hormigón calizo, superan en torno a un 30% y 40% la resistencia característica proyectada en fase de diseño. Destaca que los hormigones siderúrgicos alcancen valores de resistencia a compresión superiores al hormigón calizo a pesar de utilizar una relación agua/cemento superior. Este hecho se atribuye a la elevada porosidad de los áridos siderúrgicos frente al árido calizo, de tal manera que una parte significativa del agua de amasado queda atrapada en los poros del árido siderúrgico 141 Resistencia a compresión (MPa) Capítulo 5 80 70 60 50 40 30 20 10 0 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 Edad de curado (días) HPA HCA HACB Figura 5.3. Evolución de resistencia a compresión de los hormigones HPA, HCA y HACB Por otro lado, la Tabla 5.3 presenta los valores de resistencia a tracción indirecta alcanzados por los diferentes tipos de hormigones fabricados: hormigón patrón calizo (HPA) y hormigones siderúrgicos (HCA y HACB). Tabla 5.3. Resistencias a tracción indirecta de HPA, HCA y HACB a distintas edades de curado según UNE EN 12390-6:2010 Edad de curado (días) Dosificación 7 28 56 90 4,1 HPA HCA HACB 3,8 3,8 4,2 4,1 3,9 3,5 3,5 3,6 3,6 3,5 4,0 3,3 3,7 4,8 --- 4,8 4,62 4,4 4,6 4,4 4,3 5,4 5,1 4,79 4,7 4,2 3,1 4,39 3,7 --- 4,7 4,6 3,5 4,4 142 3,5 3,9 4,0 4,1 4,1 4,2 5,3 4,7 4,8 4,3 3,6 4,6 4,6 Propiedades del estado endurecido La Figura 5.4 ilustra la evolución de la resistencia a tracción indirecta relativa de los Resistencia a tracción indirecta relativa (MPa) distintos tipos de hormigones normalizados. 1,6 1,4 1,2 1,0 0,8 0,6 0,4 0,2 0,0 7 28 56 90 Edad de curado (días) HPA CA ACB Figura 5.4. Resistencia a tracción indirecta relativa de los hormigones Los hormigones siderúrgicos, en ambos casos, obtuvieron una resistencia a tracción indirecta a partir de 56 días de curado, alrededor de un 30% superiores al hormigón calizo. En la Figura 5.5 se ilustra el aspecto de la superficie de fractura de los hormigones tras ser ensayos a resistencia a tracción indirecta. Figura 5.5. Aspecto de la superficie de fractura de los hormigones HPA, HCA y HACB, respectivamente 143 Capítulo 5 Los hormigones siderúrgicos revelan un comportamiento mecánico superior al hormigón calizo tradicional no sólo por causa de las propiedades mecánicas de los áridos, sino también por la íntima unión en la superficie de contacto del árido siderúrgico con la pasta de cemento, favorecida por la porosidad y rugosidad característica de este tipo de material granular. Dado que las propiedades mecánicas de un material en base cemento dependen, en gran medida, de la porosidad de la pasta y la interfase entre los áridos y la pasta de cemento, se realizó un análisis de la porosidad y distribución del sistema poroso de la pasta de cada tipo de hormigón, mediante porosimetría por intrusión de mercurio, así como un estudio microestructural de los hormigones tratando de verificar si existía un comportamiento diferenciado relativo a la porosidad en la interfase árido/pasta en el caso de los áridos naturales y los áridos siderúrgicos. En la Tabla 5.4 se muestran los porcentajes de porosidad, tamaños de poro promedio, así como la distribución del tamaño de poro de los tres tipos de hormigón analizado. Tabla 5.4. Porosidad, tamaño de poro promedio y distribución de tamaño de poro de la pasta de cemento de los hormigones mediante porosimetría por intrusión de mercurio Muestra Porosidad total (%) Ø poro promedio (µm) Distribución tamaño de poro HPA 5,6 0,062 Unimodal con asimetría hacia tamaños reducidos. Máximo local en 0,013µm. HCA 11,9 0,068 Unimodal con asimetría hacia tamaños reducidos. 0,062 Bimodal. Predomina grupo con tamaño de 0,062µm y asimetría hacia valores reducidos. Segundo grupo con moda en 9µm y amplio rango. HACB 10,1 Los hormigones siderúrgicos presentaron valores de porosidad total notablemente superiores al hormigón calizo, en consonancia a los valores de porosidad de los materiales granulares recogidos en los apartados 3.2.7 y 3.3.5. 144 Propiedades del estado endurecido La Figura 5.6 ilustra las curvas de distribución de tamaño de poro correspondientes a la pasta de cemento de cada uno de los hormigones objeto de estudio. Los hormigones siderúrgicos revelaron un tamaño de poro promedio similar al hormigón calizo, lo que puso de manifiesto la ausencia de refinamiento de la matriz, debida a la posible reactividad de los áridos siderúrgicos, y atribuible a determinados compuestos reactivos presentes en la composición de los áridos siderúrgicos (silicatos bicálcicos, merwinita, etc.). Log Intrusión Diferencial (mL/g) 0,12 0,10 0,08 0,06 0,04 0,02 35 6 ,8 4 45 5 ,3 9 24 4 ,1 9 13 1 ,9 56 7, 24 5 3, 82 1 2, 10 4 1, 05 5 0, 55 4 0, 28 4 0, 15 1 0, 07 7 0, 04 0 0, 02 1 0, 01 2 0, 00 7 0, 00 0 0,00 Diámetro de poro (µm) HPA HCA HACB Figura 5.6. Histograma de distribución de tamaños de poro del hormigón calizo, HPA, y de los hormigones siderúrgicos, HCA y HACB Como ya se ha mencionado con anterioridad, la interfase entre los áridos y la pasta de cemento influye en gran medida en las propiedades mecánicas de un material. A este respecto se realizó un estudio microestructural de los hormigones, con especial atención a la zona de transición entre el árido y la pasta de cemento. 145 Capítulo 5 5.3.3 Análisis microestructural de los hormigones Las propiedades mecánicas, así como la durabilidad del hormigón, guardan relación con las características de la pasta de cemento, del árido y de la interacción entre ellos. Este hecho depende de la unión mecánica, en función de la forma y rugosidad del árido, de las fuerzas de Van der Waals, del crecimiento epitaxial de cristales en la superficie de los áridos y de reacciones químicas entre los compuestos del cemento, de la distribución granulométrica de los compuestos y la fracción filler [Mindess et al, 1986; Massazza et al, 1986; Tasong et al, 1998]. La zona de transición entre el árido y la pasta es considerada la fase de resistencia límite, es decir, la zona más débil del hormigón [Mehta et al, 1994]. Dicha zona ha sido estudiada desde mediados del siglo XX [Farrán, 1956] por numerosos investigadores, existiendo un consenso general en aceptar que la debilidad de la zona de transición aumenta con la relación a/c y la porosidad presente en esta fase. La longitud de la zona de transición oscila entre 30μm y 50μm [Scrivener, 1989]. Las características del árido ejercen una notable influencia en el comportamiento de la zona de transición, de tal forma que la morfología, propiedades fisico-químicas y la composición química de los áridos pueden contribuir de manera positiva, mejorando la adherencia e interacción química entre ellos y la pasta [George et al, 1982; Monteiro, 1985]. No existe consenso en cómo y en qué proporción estos diversos factores determinan las características mecánicas de la zona de transición. En la presente tesis, de acuerdo con otros autores [Abdulaziz et al, 1997; Amaral, 1999; Losanez, 2005; Pellegrino et al, 2009; Papayianni et al, 2010; Etxeberria et al, 2010], se constató que los hormigones, que albergan áridos siderúrgicos en su composición, presentan una mayor resistencia a compresión que el hormigón de referencia fabricado exclusivamente con árido natural, incluso con relaciones a/c mayores que el hormigón patrón. Por ello, surgió la necesidad de profundizar acerca de la influencia de los áridos siderúrgicos en la zona de transición con respecto a los áridos naturales. 146 Propiedades del estado endurecido De esta forma, se llevó a cabo un análisis microestructural de los hormigones fabricados con la dosificación indicada en la Tabla 4.5, incluida en el Capítulo 4, a 90 días de edad. Las Figuras 5.7 a 5.18 ilustran las micrografías obtenidas mediante microscopía electrónica de los hormigones siderúrgicos, HCA y HACB, así como del hormigón calizo, HPA, empleando un microscopio electrónico de barrido modelo Quanta 200 de la casa FEI, en la interfase árido/pasta. Se muestran 2 micrografías originales de cada tipo de hormigón, acompañada cada una de ellas de esa misma imagen tratada para destacar la distribución de los poros. Para ello, fue preciso confeccionar las correspondientes láminas delgadas de 30µm de espesor, eligiéndose una sección representativa de cada hormigón. A tenor de las micrografías obtenidas de la zona de interfase árido/matriz, se constató que existe un contacto sensiblemente más íntimo entre los áridos siderúrgicos y la pasta de cemento que en el caso de los áridos naturales, bien de naturaleza caliza o silícea. A este respecto, se observó, en general, menor microporosidad y, por tanto, mayor densidad en la interfase de los áridos siderúrgicos con la matriz que en el caso de los áridos naturales. Este hecho podría explicar la razón por la que los hormigones que incorporan árido siderúrgico ofrecen mejores prestaciones mecánicas que el hormigón calizo desde edades tempranas. Este estudio microestructural de la zona de interfase árido/pasta de cemento se desarrolló de manera similar al realizado por la Dra. Amaral en su Tesis Doctoral [Amaral, 1999] en lo que se refiere a las técnicas analíticas empleadas. Sin embargo, en la presente investigación los hormigones estudiados fueron elaborados empleando simultáneamente fracción fina y gruesa de árido siderúrgico, mientras en la Tesis de la Dra. Amaral el estudio microestructural se llevó a cabo en hormigones con sustitución exclusiva de la fracción gruesa. De cualquier modo, existe consenso, en ambas Tesis Doctorales, en cuanto a la mayor continuidad en el contacto en la zona de interfase entre los áridos siderúrgicos y la pasta de cemento, frente al caso de los áridos naturales. 147 Capítulo 5 Árido calizo Árido siderúrgico CA Figura 5.7. Microtextura del hormigón HCA-90d mediante SEM Mayor porosidad en la zona de transición del árido calizo Menor porosidad en la zona de transición del árido siderúrgico CA Figura 5.8. Microtextura del hormigón HCA-90d mediante SEM. Distribución de la porosidad, en color negro 148 Propiedades del estado endurecido Árido siderúrgico CA Árido calizo Calcita Árido calizo Figura 5.9. Microtextura del hormigón HCA-90d mediante SEM Figura 5.10. Microtextura del hormigón HCA-90d mediante SEM. Distribución de la porosidad, en color negro 149 Capítulo 5 Árido calizo Árido Siderúrgico ACB Árido calizo Figura 5.11. Microtextura del hormigón HACB-90d mediante SEM Figura 5.12. Microtextura del hormigón HACB-90d mediante SEM. Distribución de la porosidad, en color negro 150 Propiedades del estado endurecido Árido calizo Calcita Árido Siderúrgico ACB Figura 5.13. Microtextura del hormigón HACB-90d mediante SEM Figura 5.14. Microtextura del hormigón HACB-90d mediante SEM. Distribución de la porosidad, en color negro 151 Capítulo 5 Árido calizo Árido silíceo Figura 5.15. Microtextura del hormigón HPA-90d mediante SEM . Figura 5.16. Microtextura del hormigón HPA-90d mediante SEM. Distribución de la porosidad, en color negro 152 Propiedades del estado endurecido Árido calizo Árido silíceo Figura 5.17. Microtextura del hormigón HPA-90d mediante SEM Figura 5.18. Microtextura del hormigón HPA-90d mediante SEM. Distribución de la porosidad, en color negro 153 Capítulo 5 5.4. MORTEROS SIDERÚRGICOS FRENTE A UN MORTERO DE ÁRIDO NATURAL En aras de evaluar la influencia de la fracción siderúrgica fina en las prestaciones de los morteros y por ende de los hormigones, se fabricaron morteros con árido siderúrgico CA y ACB y árido natural calizo. Adicionalmente se elaboraron morteros siderúrgicos de CA y ACB con adición de finos siderúrgicos por debajo de 0,063μm. Tras el estudio de las propiedades mecánicas de los citados morteros, se procedió a un análisis microestructural de la zona de interfase árido/matriz, con objeto de estudiar el posible carácter reactivo del árido siderúrgico, fundamentalmente asociado a la fracción más fina [Luciana, 1999; Muhmood et al, 2009]. 5.4.1 Metodología experimental Se fabricaron morteros sobre la base de la dosificación correspondiente a los hormigones estudiados, sin añadir a la mezcla ni la fracción media, ni la fracción gruesa, de cada tipo de árido, donde la fracción fina de los áridos siderúrgicos procedentes de CA contienen un 1,1% de finos por debajo de 0,063μm y los áridos siderúrgicos de ACB, un 0,8%. Adicionalmente, se elaboraron otros morteros con mayor cantidad de finos por debajo de 0,063μm; es decir, morteros de áridos siderúrgicos de CA con adiciones de finos hasta alcanzar un 4,4% y un 7,8% y morteros de áridos siderúrgicos de ACB con un contenido en finos en su fracción fina del 4,4% y con adición de finos hasta lograr un 6,8%. La preparación de los finos siderúrgicos por debajo de 0,063μm se realizó mediante la molienda, en un molino oscilante de disco, tipo RS200 de la casa comercial RETSCH. Para ello, se introducían en el molino unos 100g de la fracción fina 0-4 de árido siderúrgico, a una potencia máxima según 1500rpm durante minuto y medio. Terminada la molienda, el material obtenido se pasó por el tamiz de 0,063μm. El proceso se repitió hasta obtener la cantidad de finos necesaria de cada tipo de árido siderúrgico. Una vez añadida a la mezcla la cantidad de 154 Propiedades del estado endurecido finos teórica, se comprobó la granulometría final de cada dosificación, obteniendo el porcentaje real de finos por debajo de 0,063μm presente en cada mezcla. En la Tabla 5.5 se detallan las dosificaciones empleadas para la elaboración de los diferentes morteros. El número incluido en la nomenclatura de los morteros indica el porcentaje aproximado de finos por debajo de 0,063μm presente en la fracción de árido siderúrgico o calizo según corresponda. Tabla 5.5. Dosificación de los morteros siderúrgicos MCA1, MCA4, MCA8, MACB1, MACB4, MACB7 y el mortero patrón calizo MPA17 DOSIFICACIÓN Cemento (kg/m3) CEM I 52,5 R MCA1 MCA4 MCA8 MACB1 MACB4 MACB7 MP17A 300 300 300 300 300 300 300 ≤ 0,063 3+0 3+9 3 + 21 -- -- -- -- 0,063-4 272 263 251 -- -- -- -- ≤ 0,063 -- -- -- 2+0 2 + 10 2+ 22 -- 0,063-4 -- -- -- 291 281 269 -- ≤ 0,063 -- -- -- -- -- -- 29 + 0 0,063-4 -- -- -- -- -- -- 150 Filler (kg/m3) 175 175 175 176 176 176 141 Arena Silícea (kg/m3) 640 640 640 640 640 640 502 Agua áridos acopio 104 39 39 97 39 39 0 Agua amasado 91 156 156 98 156 156 165 Agua total (kg/m3) 195 195 195 195 195 195 178 Relación a/c amasado 0,30 0,52 0,52 0,33 0,52 0,52 0,55 Relación a/c total 0,65 0,65 0,65 0,65 0,65 0,65 0,59 CA (kg/m3) ACB (kg/m3) Calizo (kg/m3) Nota: Los números marcados en negrita indican la cantidad, en kg, de finos por debajo de 0,063 μm adicionados a la mezcla. 155 Capítulo 5 Al objeto de determinar la evolución de la resistencia de los morteros a distintas edades de curado, se fabricaron 12 probetas prismáticas de 40x40x160mm3 de cada tipo de mortero. Una vez concluida la fase de amasado, el material resultante se colocó en los tres compartimentos horizontales de un molde de acero, con el fin de fabricar simultáneamente tres probetas prismáticas (Figuras 5.19 y 5.20). El llenado se efectuó en dos capas, sometiendo, cada una, a 60 golpes en compactadora. Finalmente, el molde se cubrió con una lámina de vidrio previo a su colocación en cámara húmeda (20ºC y 90% de humedad relativa) durante 24 horas. Figura 5.19. Equipo de amasado de morteros Figura 5.20. Fabricación de morteros Tras las 24 horas en cámara húmeda, las probetas se extrajeron del molde y se devolvieron a la cámara húmeda hasta la edad de rotura. Los ensayos de resistencia se efectuaron a 7, 28, 56 y 90 días. Asimismo, se llevó a cabo el análisis de porosidad y distribución de tamaños de poro de los diferentes morteros a 28 y 90 días de edad mediante porosimetría por intrusión de mercurio. 5.4.2 Propiedades mecánicas de los morteros Se ha constatado, en el capítulo relativo a la caracterización de materiales, como los áridos siderúrgicos presentan un elevado contenido de sílice reactiva, en consecuencia, es de esperar cierta actividad hidráulica para las fracciones más finas de estos materiales [Muhmood et al, 2009]. Además, varios autores defienden el hecho de que dichas 156 Propiedades del estado endurecido fracciones finas de los áridos siderúrgicos albergan cierta reactividad [Luciana, 1999]. En este contexto, cabría esperar que la incorporación de este producto genere un refinamiento de la matriz de cemento, y por ende, un aumento relativo de la capacidad resistente, tanto más cuanto mayor sea el porcentaje de finos siderúrgicos. Los ensayos de resistencia se llevaron a cabo en prensas automáticas de la marca Ibertest. Para cada tipo de mortero, se obtuvieron tres valores de resistencia a flexotracción y cinco valores de resistencia a compresión, dado que uno de los semiprismas procedente de un mismo trimolde, se utilizó para el análisis de porosidad y la microestructura. En la Figura 5.21 se ilustra la evolución de los valores de resistencia a flexotracción de los morteros, siderúrgicos y calizo, correspondientes a 7, 28, 56 y 90 Resistencia a flexotracción (MPa) días de edad, respectivamente. 12 10 8 6 4 2 0 7 28 56 90 Edad (días) MCA1 MCA4 MCA8 MACB1 MACB4 MACB7 MPA17 Figura 5.21. Evolución de la resistencia a flexotracción de los morteros siderúrgicos y calizo con la edad En la Tabla 5.6 se recogen los valores de resistencia compresión de los morteros siderúrgicos y calizo, correspondientes a 7, 28, 56 y 90 días de edad. 157 Capítulo 5 Tabla 5.6. Resistencias a compresión los morteros siderúrgicos MCA1, MCA4, MCA8, MACB1, MACB4, MACB7 y el mortero patrón MPA17 a distintas edades Edad (días) Dosificación 7 28 56 90 43,1 58,0 55,5 56,5 43,2 60,2 55,6 55,3 43,3 58,6 56,1 56,8 MCA1 43,9 58,4 58,3 57,1 42,9 58,2 56,0 55,6 43,4 58,1 55,2 59,6 51,9 56,7 59,7 56,9 50,8 58,4 58,2 55,6 49,9 58,3 58,4 57,0 MCA4 48,6 56,8 57,1 56,8 50,7 60,6 59,1 57,4 47,5 58,8 57,8 58,1 53,5 52,7 61,4 59,9 54,5 52,3 60,2 62,0 53,5 54,1 60,3 60,8 MCA8 53,3 55,7 58,7 62,4 54,1 53,9 60,6 60,3 52,0 55,9 60,8 59,2 55,7 56,0 62,4 62,6 55,4 58,5 61,4 63,3 55,7 58,8 62,0 63,5 MACB1 56,7 58,9 61,4 62,6 54,7 61,1 61,3 64,0 56,2 59,6 63,3 64,8 59,6 56,7 59,9 59,4 56,7 58,4 58,2 58,8 56,8 58,3 58,9 59,8 MACB4 56,0 56,8 57,5 59,6 55,6 60,6 58,7 61,0 56,1 58,8 60,4 60,0 47,7 54,0 58,9 58,0 49,5 52,9 58,4 59,9 46,8 54,1 58,4 59,0 MACB7 44,9 55,1 58,7 59,8 46,1 54,5 58,3 59,9 45,9 53,8 57,6 57,5 54,7 61,2 63,1 62,1 53,9 60,1 63,0 62,5 54,1 60,4 62,0 62,1 MPA17 53,3 59,2 61,7 59,9 53,6 61,2 60,9 63,0 55,1 60,4 61,3 63,1 Nota: El número en la denominación de los morteros indica el % de finos por debajo de 0,063μm presentes en la fracción de arena siderúrgica o caliza, según el caso. 158 Propiedades del estado endurecido Adicionalmente, para un mejor análisis de las resistencias de los morteros siderúrgicos con diferentes cantidades de finos y, a su vez, con respecto al mortero calizo, se muestra gráficamente los valores de resistencia media de cada mortero según las diferentes edades. La Figura 5.22 ilustra la evolución de la resistencia a compresión relativa de los distintos tipos de morteros normalizados. Resistencia a compresión relativa (MPa) 1,2 1,0 0,8 0,6 0,4 0,2 0,0 7 28 56 90 Edad (días) MCA1 MCA4 MCA8 MACB1 MACB4 MACB7 MPA17 Figura 5.22. Resistencia relativa a compresión de los distintos morteros siderúrgicos frente al mortero calizo, MPA17 En el caso de los morteros elaborados con árido siderúrgico de CA se verificó una leve mejora de las resistencias con el incremento de finos en la fracción siderúrgica, que se mantuvo de manera progresiva en las cuatro edades de curado, de tal forma que MCA8 ofreció mayores valores de resistencia que MCA4 y a su vez que MCA1. Sin embargo, en el caso de los morteros fabricados con árido siderúrgico de ACB, la adición de finos no ejerció una influencia positiva en la mejora de las prestaciones mecánicas, de tal manera que MACB4 presentó valores de resistencia similares a MACB7, mientras que el mortero sin adición de finos, MACB1, adquirió resistencias superiores a ambos y similares al mortero calizo, MPA17. 159 Capítulo 5 A tenor de lo anteriormente expuesto, se resumen las siguientes conclusiones: • No se produjo incremento en las prestaciones mecánicas de los morteros siderúrgicos frente al mortero calizo, poniendo de manifiesto que los finos siderúrgicos no inducen reacciones químicas con el agua de amasado o con los productos de hidratación del cemento. Por tanto, y de acuerdo a las investigaciones de Muhmood [Muhmood et al, 2009], no hubo evidencias de reactividad en los finos siderúrgicos. • El incremento de finos por debajo de 0,063μm de 4 a 8% no induce ganancia significativa de resistencias en los morteros siderúrgicos. 5.4.3 Porosidad, densidad y distribución de tamaños de poro de los morteros Se determinaron, sobre los diferentes morteros a 28 y 90 días de edad. mediante porosimetría por intrusión de mercurio, diferentes datos relativos al tamaño, volumen y distribución de poros. La Tabla 5.7 recoge los diferentes datos de porosimetría de los morteros mencionados, mientras que las Figuras 5.23 y 5.24 ilustran, respectivamente la distribución de tamaño de poros de cada uno de los morteros a 28 y 90 días de edad. A partir de los resultados obtenidos de porosidad y distribución de tamaños de poro de la pasta de cemento de los diferentes morteros destacaron los siguientes aspectos: • En el caso de los morteros siderúrgicos, no se observaron diferencias significativas en el porcentaje de porosidad total y el tamaño de poro medio entre los morteros elaborados sin aporte de finos, es decir con alrededor de un 1%, y los fabricados con mayor cantidad de finos hasta un 4%. Éstos últimos alcanzaron un refinamiento de la matriz similar al mortero calizo, con un 17% de finos. • Un incremento de finos de un 4% hasta un 7-8% no reflejó evidencias de refinamiento de la matriz, poniendo de manifiesto la ausencia de reactividad 160 Propiedades del estado endurecido potencial en los finos siderúrgicos [Muhmood et al, 2009]. Este hecho constató que la mejora en las propiedades físicas de los morteros con 4% de finos tuvo lugar como consecuencia de un efecto físico de relleno de huecos Tabla 5.7. Porosidad, Densidad y Tamaño de poro promedio de la matriz de los morteros mediante porosimetría por intrusión de mercurio Muestra Edad curado Porosidad (%) Ø poro promedio (µm) ρ real (g/cm3) ρ aparente (g/cm3) 28 18,8 0,097 2,59 2,10 90 16,2 0,064 2,56 2,15 28 15,4 0,061 2,58 2,19 90 14,8 0,066 2,58 2,20 28 16,5 0,066 2,62 2,18 90 14,9 0,072 2,59 2,20 28 15,8 0,073 2,57 2,16 90 15,1 0,063 2,56 2,17 28 15,4 0,062 2,68 2,26 90 14,3 0,064 2,56 2,20 28 16,3 0,069 2,67 2,23 90 15,5 0,066 2,66 2,25 28 15,4 0,062 2,47 2,09 90 15,1 0,065 2,43 2,06 MCA1 MCA4 MCA8 MACB1 MACB4 MACB7 MPA17 Distribución tamaño de poro Unimodal con asimetría a tamaños reducidos Unimodal con asimetría a tamaños reducidos con máximo local en 0,01. Unimodal en 0,062 µm con asimetría hacia tamaños reducidos. Unimodal con asimetría hacia tamaños reducidos. Unimodal en 0,062 µm con asimetría hacia tamaños reducidos. Unimodal con asimetría hacia tamaños reducidos. Máximo local en 0,026 µm. Unimodal en 0.077 µm con asimetría hacia tamaños reducidos. Máximo local en 0,017 µm. Unimodal en 0,063 con asimetría hacia tamaños reducidos y máximo local en 0,013. Unimodal en 0,062 µm con asimetría hacia tamaños reducidos. Unimodal con asimetría hacia tamaños reducidos. Unimodal en 0,07 µm con asimetría hacia tamaños reducidos. Unimodal con asimetría hacia tamaños reducidos. Unimodal en 0,062 µm con asimetría hacia tamaños reducidos Unimodal con asimetría hacia tamaños reducidos 161 0,18 0,16 0,14 0,12 0,10 0,08 0,06 0,04 0,02 0,00 35 6, 03 60 2 ,5 6 30 5 ,2 4 17 2 ,2 70 9, 05 7 4, 91 3 2, 53 1 1, 32 5 0, 67 8 0, 35 0 0, 18 3 0, 09 5 0, 05 0 0, 02 6 0, 01 4 0, 00 9 0, 00 6 Log Differential Intrusion (mL/g) Capítulo 5 Pore Diámeter (µm) MCA1_28 MPA17_28 MACB7_28 MCA4_28 MACB1_28 MCA8_28 MACB4_28 0,20 0,18 0,16 0,14 0,12 0,10 0,08 0,06 0,04 0,02 0,00 35 5 ,4 60 54 ,6 30 25 ,2 17 45 ,2 7 9, 3 05 5, 7 04 2, 2 51 1, 9 32 0, 7 67 0, 9 35 0, 0 18 0, 3 09 0, 5 05 0, 0 02 0, 6 01 0, 4 00 0, 9 00 6 Log Differential Intrusion (mL/g) Figura 5.23. Histograma de distribución de tamaños de poro de los morteros MCA1, MCA4, MCA8, MACB1 MACB4 MACB7 y MPA17 a 28 días de edad Pore Diámeter (µm) MCA1_90 MPA17_90 MACB7_90 MCA4_90 MACB1_90 MCA8_90 MACB4_90 Figura 5.24. Histograma de distribución de tamaños de poro de los morteros MCA1, MCA4, MCA8, MACB1 MACB4 MACB7 y MPA17 a 90 días de edad 162 Propiedades del estado endurecido 5.4.4 Análisis microestructural En este apartado se presenta un estudio de la microestructura de los morteros elaborados con árido siderúrgico procedente de Corrugados Azpeitia y ACB frente a un mortero fabricado con árido natural, de acuerdo a la dosificación indicada en la Tabla 5.5, prestando especial atención a la zona de interfase entre el árido y la pasta de cemento. El análisis microestructural de los morteros se llevó a cabo a la edad de 28 días, mediante medios de microscopía óptica y electrónica. En el caso de la microscopía óptica se empleó un microscopio óptico de luz transmitida y polarizada, modelo Nikon Eclipse 6400 POL. Para el estudio mediante microscopía electrónica, se utilizó un microscopio electrónico de barrido modelo Quanta 200 de la casa FEI. Adicionalmente, se realizaron análisis elementales con un espectrómetro de fluorescencia de energías dispersadas de rayos X de la casa EDAX. Los elementos más ligeros (hidrógeno a boro) no se analizaron dadas las características instrumentales del equipo empleado. Para ello fue preciso confeccionar las correspondientes láminas delgadas de 30 µm de espesor, eligiéndose una sección representativa de cada mortero. En primer lugar se presenta el estudio microestructural en la zona de interfase árido/pasta de los morteros siderúrgicos (MCA1 y MACB1) sin adición se finos y el mortero calizo (MPA17), con objeto de comparar la influencia del tipo de árido en la zona de estudio. A continuación se recoge un análisis microestrutural similar en la zona de interfase árido/pasta de los morteros siderúrgicos con adición de finos, con el fin de comprobar el efecto de dicha adición 5.5.3.1 Mortero MCA1 En primer lugar se realizó una inspección microestructural mediante microscopía óptica del mortero MCA a la edad de 28 días. 163 Capítulo 5 En la Figura 5.25 se muestra de manera general el aspecto que presentan los granos de árido de siderúrgico procedente de CA, en color negro, y los áridos más finos calizos y silíceos, en color blanco, en una pasta marrón oscuro de cemento. Asimismo, en la micrografía que recoge la Figura 5.26 se puede ver en detalle la zona de contacto de tres fragmentos de áridos siderúrgicos CA con la pasta de cemento. Se observan los bordes de los fragmentos de los áridos siderúrgicos CA, en color negro, en contacto neto con la pasta de cemento hidratado, en color marrón, con relictos de clínker, en color blanco. De manera complementaria, se realizó una inspección microestructural del mortero MCA a los 28 días de curado mediante microscopía electrónica de barrido. En la micrografia de la Figura 5.27 se muestra el árido siderúrgico, en blanco y gris claro, y el árido silíceo, en gris más oscuro, en una matriz de cemento hidratado con relictos de clínker. En la Figura 5.28 se presenta la misma micrografía que en la Figura 5.27, en la que se resaltan los poros en color negro mediante un tratamiento de la imagen. Esta técnica permite apreciar con mayor claridad una zona con microporos de aproximadamente 5μm de anchura promedio, alrededor de los granos de árido natural silíceo de mayor tamaño. Mientras que esta microporosidad de borde es ocasional en el entorno de los áridos siderúrgicos procedentes de CA. Adicionalmente, se realizó un análisis elemental en el área del mortero MCA-28d que enmarca la micrografía de la Figura 5.27 mediante un espectrómetro de fluorescencia de energías dispersadas de rayos X. A partir de los análisis elementales se obtuvo el mapa de distribución de los componentes principales presentes en dicho área, recogido en la Figura 5.29. Este mapa permite discernir la distribución de los áridos siderúrgicos y naturales, así como la distribución del cemento hidratado. 164 Propiedades del estado endurecido Árido CA Árido CA Árido CA Figura 5.25. Vista general dl mortero «MCA1-28d» (ancho de imagen 2,6mm) mediante microscopía óptica Árido CA Árido CA Árido CA Figura 5.26. Detalle de la zona de interfase de los áridos siderúrgicos CA y la pasta del mortero «MCA1-28d» (ancho de imagen 0,65mm) mediante microscopía óptica 165 Capítulo 5 Árido silíceo Árido CA Figura 5.27. Microtextura del mortero MCA1-28d mediante SEM Figura 5.28. Microtextura del mortero MCA1-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad 166 Propiedades del estado endurecido Zona estudiada (anchura 270µm) Distribución de la árido siderúrgico CA Distribución del árido silíceo Distribución del cemento hidratado Figura 5.29. Distribución de los componentes principales del mortero MCA1-28d curado a 28 días, mediante fluorescencia de energías dispersadas de rayos X 167 Capítulo 5 5.5.3.2 Mortero MACB1 La inspección microestructural llevada a cabo sobre el mortero MACB1-28d siguió un procedimiento idéntico al caso del mortero MCA1-28d. De tal forma que primero se realizó una inspección mediante microscopía óptica del mortero MACB1 a la edad de 28 días. En la Figura 5.30 se ilustra, de manera general, el aspecto que presentan los granos de árido de siderúrgico procedente de ACB, en color negro, y los áridos más finos calizos y silíceos, en color blanco, en una pasta marrón oscuro de cemento. En el centro de la micrografía se aprecia un halo, en color marrón claro, alrededor de un grano de árido siderúrgico, debido a una escarapela de calcita. Asimismo, en la micrografía que recoge la Figura 5.31 se puede ver en detalle la zona de contacto de un fragmento de árido siderúrgico ACB con la pasta de cemento. Se observa el borde anguloso de un fragmento de los árido siderúrgicos ACB, en color negro, parcialmente recubierto por calcita, en color marrón claro, y árido fino silíceo, en color blanco, embutido en una pasta marrón de cemento. De forma análoga al mortero MCA1, se realizó una inspección microestructural mediante microscopía electrónica de barrido del mortero MACB1 a los 28 días de edad. En la micrografia de la Figura 5.32 se muestra el árido siderúrgico, en blanco, rodeado por una escarapela de calcita, en gris claro, y el árido silíceo, en gris más oscuro, en una matriz de cemento hidratado con relictos de clínker. En la Figura 5.33 se presenta la misma micrografía que en la Figura 5.32, en la que se resaltan los poros en color negro mediante un tratamiento de la imagen. Esta técnica permite apreciar con mayor claridad una zona con microporos de aproximadamente de 5μm de anchura promedio, alrededor de los granos de árido silíceo de mayor tamaño. Mientras que esta microporosidad de borde es ocasional en el entorno de los áridos siderúrgicos procedentes de ACB. Adicionalmente, se realizó un análisis elemental en el área del mortero MACB1-28 mostrada en la micrografía de la Figura 5.34, mediante un espectrómetro de fluorescencia de energías dispersadas de rayos X. A partir de los análisis elementales se obtuvo el mapa de distribución de los componentes principales presentes en dicho área, recogido en la Figura 5.32. Este mapa permite discernir la distribución de los áridos siderúrgicos y naturales de la calcita, así como la distribución del cemento hidratado. 168 Propiedades del estado endurecido Árido ACB Árido ACB Árido silíceo Calcita Filler calizo Figura 5.30. Vista general de «MACB-28d» (ancho de imagen 2,6mm) mediante microscopía óptica Árido silíceo Calcita Árido ACB Figura 5.31. Detalle de la zona de interfase de un árido de ACB con la pasta en «MACB-28d» (ancho de imagen 1,3mm) mediante microscopía óptica 169 Capítulo 5 Árido silíceo Árido ACB Árido silíceo Figura 5.32. Microtextura del mortero MACB1-28d mediante SEM Figura 5.33. Microtextura del mortero MACB1-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad 170 Propiedades del estado endurecido Zona estudiada (anchura 270µm) Distribución de la calcita Distribución de árido siderúrgico ACB Distribución del cemento hidratado Distribución del árido silíceo Figura 5.34. Distribución de los componentes principales del mortero MACB1-28d curado a 28 días, mediante fluorescencia de energías dispersadas de rayos X 171 Capítulo 5 5.5.3.3 Mortero MPA El procedimiento seguido para realizar la inspección microestructural del mortero MPA17-28d fue idéntico al seguido en el caso de los morteros siderúrgicos. De esta forma, se realizó una inspección preliminar mediante microscopía óptica del mortero MPA17-28d a la edad de 28 días. En la Figura 5.35 se muestra, de manera general, el aspecto que presentan los granos de árido calizo, en color marrón rosado y los áridos de menor tamaño silíceos, en color blanco embebidos en una pasta marrón oscuro de cemento. Asimismo, en la micrografía que recoge la Figura 5.36 se puede observar, en detalle, la zona de contacto de varios fragmentos de árido natural calizo de color marrón claro rosado con la pasta de cemento de color marrón. De la misma forma, se realizó una inspección microestructural mediante microscopía electrónica de barrido del mortero MPA17 a los 28 días de edad. En la micrografía de la Figura 5.37 se muestra el árido calizo, en gris claro y el árido silíceo, en gris más oscuro, en una matriz de cemento hidratado con relictos de clínker. En la Figura 5.38 se presenta la misma micrografía que en la Figura 5.37, en la que se han resaltado los poros en color negro mediante un tratamiento de la imagen. Esta técnica permite apreciar con mayor claridad una zona con microporos de aproximadamente 4μm de anchura promedio, alrededor de los granos de árido natural de mayor tamaño. Adicionalmente, se realizó un análisis elemental en el área del mortero MPA17-28d que ilustra la micrografía de la Figura 5.39 mediante un espectrómetro de fluorescencia de energías dispersadas de rayos X. A partir de los análisis elementales se obtuvo el mapa de distribución de los componentes principales presentes en dicho área, recogido en la Figura 5.37. Este mapa permite discernir la distribución de los áridos naturales, así como la distribución del cemento hidratado y sin hidratar. Posteriormente, las Figuras 5.40 a 5.55 recogen las micrografías correspondientes a la zona de interfase árido/pasta de los morteros con adición de finos, MCA4, MCA8, MACB4 y MACB7 a 28 días de edad. 172 Propiedades del estado endurecido Árido silíceo Árido calizo Árido calizo Figura 5.35. Vista general de «MPA17-28d» (ancho de imagen 2,6mm) mediante microscopía óptica Árido calizo Árido silíceo Árido calizo Figura 5.36. Vista en detalle del «MPA17-28d» (ancho de imagen 0,65mm) mediante microscopía óptica 173 Capítulo 5 Árido calizo Árido silíceo Figura 5.37. Microtextura del mortero MPA17-28d mediante SEM Figura 5.38. Microtextura del mortero MPA17-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad 174 Propiedades del estado endurecido Zona estudiada (anchura 270µm) Distribución del árido calizo Distribución del árido silíceo Distribución del cemento hidratado Figura 5.39. Distribución de los componentes principales del mortero MPA17-28d curado a 28 días, mediante fluorescencia de energías dispersadas de rayos X 175 Capítulo 5 Árido calizo Árido CA Figura 5.40. Microtextura del mortero MCA4-28d mediante SEM Figura 5.41. Microtextura del mortero MCA4-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad 176 Propiedades del estado endurecido Árido CA Árido calizo Figura 5.42. Microtextura del mortero MCA4-28d mediante SEM Figura 5.43. Microtextura del mortero MCA4-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad 177 Capítulo 5 Árido CA Árido calizo Figura 5.44. Microtextura del mortero MCA8-28d mediante SEM Figura 5.45. Microtextura del mortero MCA8-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad 178 Propiedades del estado endurecido Árido calizo Árido CA Figura 5.46. Microtextura del mortero MCA8-28d mediante SEM Figura 5.47. Microtextura del mortero MCA8-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad 179 Capítulo 5 Árido ACB Árido calizo Figura 5.48. Microtextura del mortero MACB4-28d mediante SEM Figura 5.49. Microtextura del mortero M ACB4-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad 180 Propiedades del estado endurecido Árido ACB Árido calizo Figura 5.50. Microtextura del mortero MACB4-28d mediante SEM Figura 5.51. Microtextura del mortero M ACB4-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad 181 Capítulo 5 Árido calizo Árido ACB Figura 5.52. Microtextura del mortero MACB7-28d mediante SEM Figura 5.53. Microtextura del mortero MACB7-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad 182 Propiedades del estado endurecido Árido calizo Árido ACB Figura 5.54. Microtextura del mortero MACB7-28d mediante SEM Figura 5.55. Microtextura del mortero MACB7-28d mediante SEM. Distribución de la porosidad 183 Capítulo 5 En el caso de los morteros siderúrgicos, tanto de procedencia CA como ACB, con adición de finos siderúrgicos, se evidenció de nuevo, un mayor contacto entre los áridos de naturaleza siderúrgica y la pasta de cemento que en el caso de los áridos naturales, calizos o silíceos. 5.5. MÓDULO DE DEFORMACIÓN LONGITUDINAL En este apartado se estudia la influencia de la incorporación de áridos siderúrgicos al hormigón sobre el módulo de deformación longitudinal, a la edad de 28 días. Este parámetro es particularmente importante para el dimensionamiento de estructuras de hormigón armado, cuando se realiza un cálculo mediante estado límite último de servicio, por ejemplo, por deformación, fisuración , etc. Partiendo de la base de que los materiales de base cemento se pueden definir como sólidos con comportamiento elasto-visco-plástico, una medida de su rigidez sometido a compresión viene dada por el módulo de deformación estático; es decir. la pendiente de la curva tensión-deformación (σ-ε), en el campo uniaxial de tensiones. Debido a la no linealidad de esta curva existen varios métodos de calcular el módulo de deformación estático: tangente, tangente inicial y secante. Tan sólo, para niveles de tensión que ya han sido alcanzados anteriormente, el módulo se puede considerar constante. Por lo tanto, ante un escenario de cargas próximas a las de servicio en una estructura, que producen tensiones máximas del orden del 40% del valor de rotura, se puede adoptar como módulo secante de deformación longitudinal un valor constante, para cada tipo de material. Los factores que afectan el módulo de deformación son los áridos, la pasta, la zona de transición y las proporciones de la mezcla. Asimismo, la edad del ensayo tiene influencia en el módulo siendo este más alto a edades avanzadas. Los parámetros del ensayo también tienen influencia, como la velocidad con que es aplicada la carga, ya que a velocidades altas tiene lugar poca deformación e induce módulos más elevados. 184 Propiedades del estado endurecido 5.5.1 Metodología experimental La determinación del módulo de deformación longitudinal se basó en la norma UNE 83316:1996. Por cada tipo de hormigón, se fabricaron 3 probetas cilíndricas (150mm de diámetro y 300mm de altura). El llenado se efectuó en dos tongadas, compactando mediante picado con barra (25 veces) cada una de ellas. Tras las primeras 24 horas de curado, las probetas se extrajeron del molde y se introdujeron en cámara húmeda hasta la edad de 28 días. A los 28 días de edad, se ensayaron, por cada tipo de mortero, tres probetas a compresión simple al objeto de determinar la tensión última de cada material. Se utilizaron prensas de la marca Ibertest, con una velocidad de aplicación de carga de 3,5kN/s. A partir de los valores medios de resistencia, se estableció el rango de carga para la determinación del módulo de deformación longitudinal. Para llevar a cabo este ensayo, se utilizó, tal y como se puede ver en la Figura 5.56, un dispositivo formado por dos anillos separados entre sí 75mm y unidos solidariamente a la probeta. Atravesando el anillo superior se colocaron, equidistantes entre sí, tres transductores de desplazamiento, descansando éstos sobre puntos de apoyo del anillo inferior. Figura 5.56.Determinación del módulo de elasticidad longitudinal 185 Capítulo 5 El conjunto se colocó sobre el plato inferior de la prensa de ensayo, perfectamente alineado con el eje de aplicación de la carga. Posteriormente, se sometió a cada probeta a un primer ciclo de carga inferior al 40% de la carga última de rotura. Durante este primer ciclo de carga, no se realizó registro alguno de deformaciones. Finalmente, se procedió a la descarga y posterior repetición del proceso durante dos ciclos adicionales que sirvieron para la determinación, en continuo, de los diagramas tensión-deformación. El módulo de deformación se calculó como el valor medio de las pendientes de las rectas obtenidas durante el segundo y tercer ciclo de carga. 5.5.2 Resultados y discusión En la Tabla 5.8 se recogen de manera resumida los valores de los módulos de elasticidad obtenidos para cada tipo de hormigón. Tabla 5.8. Módulo de elasticidad de los hormigones HPA, HCA y HACB a 28 días de edad según UNE 83316:1996 Identificación Módulo de elasticidad a 28 días (GPa) 40,7 HPA 40,6 40,5 40,2 39,5 HCA 40,0 39,6 39,5 42,2 HACB 42,1 41,7 40,9 Los diagramas tensión-deformación (σ-ε) resultantes de los diversos ciclos de carga se ilustran, para cada tipo de mortero, en las Figuras 5.57 a 5.59. A partir de las pendientes obtenidas en dichos diagramas tensión-deformación, se obtuvieron los módulos de 186 Propiedades del estado endurecido deformación longitudinal a compresión del hormigón patrón, HPA, así como de los hormigones siderúrgicos, HCA y HACB. y = 40844x + 0,0495 R2 = 1 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 Probeta 1 / 3ciclo tensión MPa tensión MPa Probeta 1 / 2ciclo 0 0,0001 0,0002 0,0003 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 0,0004 0 0,0001 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 Probeta 3 / 3ciclo tensión MPa tensión MPa Probeta 2 / 2ciclo y = 40886x + 0,0358 2 R =1 0,0001 0,0002 0,0003 0 0,0004 0,0003 deformación y = 40880x + 0,026 2 R =1 0,0001 0,0002 0,0003 0,0004 Probeta 3 / 3ciclo y = 40262x + 0,0078 2 R =1 tensión MPa tensión MPa 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 0,0002 0,0004 deformación Probeta 2 / 2ciclo y = 40362x + 0,0334 2 R =1 0,0001 0,0003 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 deformación 0 0,0002 deformación deformación 0 y = 40704x + 0,0272 R2 = 1 0,0004 0,0005 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 0 0,0001 0,0002 0,0003 0,0004 0,0005 deformación Figura 5.57.Curvas tensión-deformación del hormigón patrón HPA para un régimen de tensiones inferior al 40% de la de rotura 187 Capítulo 5 y = 39517x + 0,1288 R2 = 0,9999 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 Probeta 1 / 3ciclo tensión MPa tensión MPa Probeta 1 / 2ciclo 0 0,0002 0,0004 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 0,0006 0 0,0002 Probeta 1 / 3ciclo tensión MPa tensión MPa y = 40115x + 0,1309 R2 = 0,9999 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 0 0,0002 0,0004 0,0006 0,0008 0 y = 39559x + 0,0825 R2 = 1 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 0,0004 deformación y = 39940x + 0,1076 R2 = 1 0,0002 0,0004 0,0006 0,0008 deformación Probeta 1 / 3ciclo tensión MPa tensión MPa Probeta 1 / 2ciclo 0,0002 0,0006 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 deformación 0 0,0004 deformación deformación Probeta 1 / 2ciclo y = 39430x + 0,1128 R2 = 1 0,0006 y = 39360x + 0,0788 R2 = 1 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 0 0,0002 0,0004 0,0006 deformación Figura 5.58.Curvas tensión-deformación del hormigón patrón HCA para un régimen de tensiones inferior al 40% de la de rotura 188 Propiedades del estado endurecido 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 Probeta 1 / 3ciclo tensión MPa tensión MPa Probeta 1 / 2ciclo y = 42174x + 0,1436 R2 = 0,9999 0 0,0002 0,0004 0,0006 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 0,0008 0 0,0002 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 Probeta 1 / 3ciclo tensión MPa tensión MPa Probeta 1 / 2ciclo y = 42144x + 0,1374 R2 = 1 0,0002 0,0004 0,0006 0,0008 0 tensión MPa y = 40857x + 0,111 R2 = 0,9999 0,0002 0,0004 deformación 0,0004 Probeta 1 / 3ciclo tensión MPa 0,0002 0,0008 y = 42066x + 0,1367 R2 = 1 0,0006 0,0008 deformación 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 0 0,0006 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 deformación Probeta 1 / 2ciclo 0,0004 deformación deformación 0 y = 42145x + 0,1307 R2 = 1 0,0006 0,0008 y = 40935x + 0,099 R2 = 1 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 0 0,0002 0,0004 0,0006 0,0008 deformación Figura 5.59.Curvas tensión-deformación del hormigón patrón HACB para un régimen de tensiones inferior al 40% de la de rotura Si bien los hormigones siderúrgicos, HCA y HACB, a 28 días de edad presentan, en ambos casos, resistencias a compresión 15MPa superiores al hormigón calizo, los valores de módulo de elasticidad, obtenidos a dicha edad, son similares tanto en el caso de los hormigones siderúrgicos como en el caso del hormigón calizo. Esto, como ya se apuntaba antes, en parte, es debido a que el módulo de elasticidad de un hormigón depende de diversos factores como son: tipo, tamaño, cantidad, porosidad 189 Capítulo 5 del árido grueso, porosidad de la pasta de cemento y de la zona de transición árido/pasta [Zhou et al, 1995; Ramesh et al, 1996; Ajdukiewicz et al, 2002]. Dado el elevado porcentaje de porosidad en los áridos siderúrgicos (7-14%) comparados, por ejemplo, con los áridos calizos (0,7%), el factor predominante en el módulo de elasticidad de los hormigones siderúrgicos, puede atribuirse a la porosidad del árido siderúrgico, siendo el resto de factores muy secundarios. En la Tabla 5.9 se sintetiza la influencia de los factores mencionados anteriormente sobre el módulo de elasticidad de los hormigones siderúrgicos frente al hormigón calizo. Tabla 5.9. Factores y su influencia sobre el módulo de elasticidad del hormigón siderúrgico respecto al hormigón calizo Factor Hormigón calizo Hormigón siderúrgico Influencia sobre Ehormigón siderúrgico Tipo de árido grueso calizo siderúrgico ↓↓E Porosidad de la pasta de cemento = = =E Porosidad de zona de interfase árido/pasta de cemento + − ↑E Porosidad del árido grueso − + ↓↓E En resumen, la porosidad de la pasta de cemento de ambos tipos de hormigón, recogida en el apartado 5.3.2 del presente Capítulo es similar, la porosidad de la interfase árido/pasta de cemento es inferior en el caso de los hormigones siderúrgicos, lo cuál influiría aumentando el módulo de elasticidad, y por último, la porosidad del árido grueso siderúrgico es muy superior en comparación con el árido grueso calizo, lo que influiría, de manera determinante, disminuyendo el módulo de elasticidad de los hormigones siderúrgicos. Esto explicaría el motivo por el que los hormigones siderúrgicos presentaron módulos de elasticidad inferiores a lo que cabría esperar en relación a las superiores resistencias a compresión manifestadas. En el caso del hormigón calizo, el módulo alcanzado fue ligeramente superior al 190 Propiedades del estado endurecido esperado en un hormigón convencional de árido calizo debido a la influencia de la arena silícea [Ramesh et al, 1996; Beshr et al, 2003]. Dado que los hormigones siderúrgicos fabricados también contienen árido silíceo en su composición al igual que el hormigón calizo, se puede concluir que la sustitución del 65% (25% de la fracción fina y 100% de las fracciones media y gruesa) de los áridos naturales por áridos siderúrgicos en un hormigón no induce cambios significativos en su comportamiento elástico. Esta evidencia concuerda con los resultados de otros autores [Luciana 1999; Etxeberria et al, 2010], si bien otros autores como Pellegrino [Pellegrino et al, 2009] obtuvieron módulos de elasticidad del hormigón siderúrgico superiores al los del hormigón calizo, atribuyendo este hecho a la mayor cohesión existente entre el agregado siderúrgico y la matriz, debido a la mayor rugosidad de este tipo de áridos. 5.6. CONCLUSIONES RELATIVAS A LAS PROPIEDADES EN ESTADO ENDURECIDO Como resumen del presente capítulo, se pueden establecer los siguientes enunciados: La absorción del hormigón siderúrgico es del mismo orden que el hormigón calizo, mientras que la densidad del hormigón siderúrgico es un 20-25%, superior a la de un hormigón convencional, como consecuencia de la mayor densidad del árido siderúrgico frente al calizo. El hormigón siderúrgico experimenta, a 7 y 28 días de curado, resistencias a compresión, al menos, un 35% mayor que el hormigón calizo, si bien, a edades de curado más avanzadas, la diferencia se recorta hasta un 5-10%. Los hormigones siderúrgicos revelan un comportamiento mecánico superior al hormigón calizo tradicional no sólo a causa de las propiedades mecánicas inherentes a los áridos siderúrgicos, sino también, inducido por la existencia de una zona de transición más continua, con menor presencia de poros. El estudio 191 Capítulo 5 microestructural de la zona de interfase árido/pasta realizado en los hormigones, exhibe un contacto sensiblemente más íntimo, es decir, con menor microporosidad, y por tanto, mayor densidad en la interfase entre los áridos siderúrgicos y la matriz que en el caso de los áridos naturales, bien de naturaleza caliza o silícea. Los morteros siderúrgicos, incluso en el caso de contar con la adición de finos siderúrgicos por debajo de 0,063μm, no experimentaron mejora en sus prestaciones mecánicas frente al mortero calizo. La incorporación de más de 4% de finos siderúrgicos no coadyuva al refinamiento y densificación de la matriz cementante, sin diferencias significativas en la porosidad total ni el tamaño de poro medio respecto al mortero calizo. Por tanto, no hay evidencias de reactividad asociadas a la fracción fina siderúrgica. En el estudio microestructural de los morteros se obtienen conclusiones análogas al caso de los hormigones, constatando la existencia de una microporosidad generalizada en el entorno de los áridos naturales, bien de naturaleza caliza o silícea, mientras que en el caso de los áridos siderúrgicos dicha microporosidad es ocasional. La arena siderúrgica apenas contribuye a una mejora de las características mecánicas, mientras la fracción gruesa siderúrgica determina la mayor ganancia de resistencias a compresión de los hormigones siderúrgicos frente a los hormigones convencionales. La incorporación un elevado porcentaje de áridos siderúrgicos en la dosificación de un hormigón no induce cambios significativos en su comportamiento elástico. El hormigón siderúrgico presenta un comportamiento elástico similar al hormigón calizo, como consecuencia de la mayor porosidad presente en los áridos siderúrgicos frente a los calizos. 192 Durabilidad (…) CAPÍTULO 6.- DURABILIDAD DE LOS HORMIGONES ELABORADOS A PARTIR DE ÁRIDOS SIDERÚRGICOS 6.1. INTRODUCCIÓN El término “durabilidad” aplicado a elementos constructivos y, más específicamente, a los materiales como el hormigón, se entiende como la capacidad de mantener en servicio y con seguridad, una estructura o elemento durante, al menos, un período de tiempo específico, denominado período de vida útil, en el medio donde se vaya a localizar, incluso cuando las condiciones de entorno − físicas, químicas, biológicas − sean desfavorables. En definitiva, la condición a exigir a los materiales y componentes constructivos pasa por cumplir el cometido para el cual son destinados, durante un determinado período de tiempo. A pesar de que el concepto de durabilidad surgió en los años 80, el diseño de códigos y estándares no ha sido capaz de hacer frente a este requerimiento por muchas razones. La durabilidad del hormigón depende de la calidad del material, la calidad de la construcción, la calidad del diseño y las condiciones de exposición [Chidiac, 2009]. Cada hormigón requiere un grado de durabilidad específico dependiendo de la exposición ambiental y las propiedades requeridas. Los componentes, la dosificación, la interacción entre componentes, el lugar de emplazamiento y las técnicas de curado determinan el periodo de vida útil de un hormigón. 193 Capítulo 6 La durabilidad del hormigón está gobernada por la permeabilidad y la agresividad del medio ambiente [Aïtcin P-C, 1994]. Los factores que más influyen en la durabilidad de un hormigón son la presencia de agua y el mecanismo de transporte a través de la red capilar de gases, agua y agentes disueltos. La red capilar de dichos materiales, ubicada en la pasta de cemento, está constituida por poros de gel de tamaños medios en torno al nanómetro, por poros capilares con radios medios del orden de micras y macroporos del orden de milímetros. Las dos últimas tipologías influyen, de manera determinante, en la durabilidad. En tales circunstancias, cuanto más refinada sea la red de poros, mayor dificultad ofrecerá el material al transporte de potenciales agentes nocivos, tal y como apuntan diferentes autores [Courard et al, 2003; Roy et al, 2001; Poon et al, 2006]. Los áridos presentan muy baja permeabilidad; sin embargo, la interfase entre los áridos y la pasta de cemento es una vía fácil para la entrada y circulación de agentes agresivos a través del hormigón [Song et al, 2008]. Las acciones, de tipo no mecánico, que pueden afectar a la durabilidad de hormigones se pueden clasificar de la siguiente manera: • Físicas: variaciones de temperatura y humedad que conllevan la aparición de tensiones internas importantes, pudiendo amplificar el sistema interno de microfisuras; fenómenos de deshielo que pueden promover fisuración interna y desconches superficiales; erosión por abrasión o cavitación; fuego que induce caídas importantes en las resistencias a tracción a partir de los 150ºC; corrientes eléctricas; etc. • Químicas: acción de ácidos que actúan sobre los compuestos cálcicos de hidratación del cemento (portlandita, silicatos y aluminatos cálcicos) para dar sales cálcicas del ácido correspondiente, ocasionando la destrucción de la estructura del cemento endurecido; ataque por sulfatos caracterizado por la reacción del ión sulfato con el aluminato tricálcico del cemento para dar etringita o thaumasita con un considerable aumento de volumen; reacciones árido-álcali que se pueden producir con determinados áridos de naturaleza silícea dando lugar a la formación de geles de sílice con acción osmótica, y capacidad para 194 Durabilidad (…) aumentar de volumen, provocando tensiones disruptivas en la pasta de cemento ya endurecida. • Biológicas: acciones de microorganismos y vegetación que pueden causar daños de tipo mecánico, o por segregación de ácidos húmicos que disuelven la pasta de cemento. Cualquier hormigón, cerrará su ciclo de vida como caliza, arcilla y arena de sílice que son la forma mineral más estable del calcio, sílice, hierro y aluminio en el medio ambiente. A este respecto, lo único que pueden hacer técnicos y científicos es alargar el ciclo de vida de esta roca artificial lo máximo posible. En definitiva, la condición a exigir a los materiales y componentes constructivos pasa por cumplir el cometido para el cual son destinados, durante un determinado período de tiempo. En este capítulo se estudia el comportamiento de matrices de hormigón siderúrgico en comparación con un hormigón patrón, de naturaleza caliza, ante su exposición a determinadas acciones. Entre los diversos mecanismos de degradación enumerados anteriormente, se abordarán dos tipos de ataque agresivo: un primer conjunto de ensayos en los que se estudia el comportamiento de los hormigones frente a condiciones físicas externas (penetración de agua bajo presión, ciclos hielo-deshielo y exposición a alta temperatura y humedad relativa), así como un segundo grupo de índole químico (ataque selenitoso, reactividad álcali-árido, ataque por agua de mar simulando la zona de carrera y reactividad árido-álcali mediante el método del mortero). Todo lo anterior, con el fin de evaluar la estabilidad e integridad de los hormigones siderúrgicos con relación al hormigón calizo. La investigación relativa a los aspectos de durabilidad se acometió utilizando hormigones elaborados con áridos siderúrgicos, con porcentajes de sustitución del 100% de la fracción gruesa (> 4 mm) y del 25% de la fracción fina. 195 Capítulo 6 6.2. PENETRACIÓN DE AGUA BAJO PRESIÓN La penetración de agua en las estructuras de hormigón depende en gran medida del grado de compactación y refinamiento de poros, presencia de juntas fisuras o heterogeneidades y de la conservación del material. Así, la determinación de la profundidad de penetración del agua bajo presión, en un material como el hormigón, proporciona una idea de su comportamiento en relación a la durabilidad. 6.2.1 Metodología experimental El procedimiento experimental de este ensayo se articuló a partir de la norma UNE EN 12390-8:2009. Para cada hormigón se fabricaron tres probetas cilíndricas de 150 mm de diámetro y 300mm de altura. Estas probetas se elaboraron en moldes metálicos, por llenado en dos tongadas y vibrado mediante golpeo (25 golpes), antes de proceder al colmado superior. Todas las probetas se curaron hasta la edad de 28 días en cámara húmeda (90% de humedad relativa y 20ºC); tiempo tras el cual se cortaron por la mitad, al objeto de eliminar la capa superficial de lechada. A continuación, las probetas se colocaron en el dispositivo de ensayo de tal forma que la superficie del corte fue la sometida a ensayo. Se aplicó a cada probeta una presión de (500±50)kPa durante un periodo de (72±2)h, verificando, regularmente, la ausencia de fugas. 6.2.2 Resultados y discusión Transcurridos los de 3 días de penetración de agua, se extrajo cada probeta retirando el exceso de agua de la cara sometida a presión y rompiendo los cilindros en dos mitades, perpendicularmente a dicha cara. Inmediatamente después, se perfiló con rotulador indeleble el frente de penetración del agua, tal y como se muestra en las Figuras 6.1 a 6.3. Se midió la profundidad de penetración máxima, además de calcular la profundidad media. 196 Durabilidad (…) Figura 6.1. Ensayo penetración de agua bajo presión de hormigón HPA Figura 6.2. Ensayo penetración de agua bajo presión de hormigón HCA Figura 6.3. Ensayo penetración de agua bajo presión de hormigón HACB Cabe destacar que en el caso de los hormigones siderúrgicos la profundidad de penetración de agua máxima tuvo lugar, de forma preferente, en zonas coincidentes con la posición de un árido grueso siderúrgico, especialmente en los denominados como CA. Sin embargo, en el caso de HPA, no se observó esta circunstancia. Dicho fenómeno esta asociado a la diferente porosidad que posee cada uno de estos materiales granulares, ya que los áridos ACB y CA presentan una porosidad 10 y 20 veces, respectivamente, mayor que el árido calizo. La Tabla 6.1 compendia los valores de profundidad de penetración máxima y profundidad media obtenidos en cada caso. La Instrucción EHE08 establece, en su artículo 37.3.3, que un hormigón se considera suficientemente impermeable al agua si los resultados del ensayo de penetración de 197 Capítulo 6 agua, según la norma UNE-EN 12390-8:2009, cumplen simultáneamente las siguientes premisas: − La profundidad máxima de penetración de agua es menor o igual que 50 mm. − La profundidad media de penetración de agua es menor o igual que 30mm. Tabla 6.1. Profundidad de penetración de agua bajo presión de los hormigones HPA, HCA y HACB tras 28 días de curado Tipo Profundidad máxima Profundidad media hormigón (mm) (mm) 25 HPA HCA HACB 30 16 28 22 35 22 30 18 13 22 10 22 17 30 22 30 15 25 16 20 15 16 10 Atendiendo a los valores de referencia anteriormente descritos, todos los hormigones presentan valores, tanto de penetración máxima como media, inferiores a los límites establecidos por la EHE08, por lo que se pueden considerar suficientemente impermeables. Además, cabe destacar como ambos hormigones siderúrgicos, también, presentan valores, de ambas profundidades de penetración de agua, inferiores al caso del hormigón calizo, de acuerdo con otras investigaciones previas [Manso et al, 2006], debido a la menor presencia de porosidad en la matriz de los hormigones siderúrgicos, fundamentalmente en la zona de interfase árido/pasta de cemento. 198 Durabilidad (…) 6.3. DURABILIDAD ANTE CICLOS DE HIELO-DESHIELO Los fenómenos de hielo-deshielo son una de las principales causas de degradación de morteros y hormigones ubicados en regiones frías [Cao et al, 2002]. En España, la mayor incidencia de dichas acciones se sitúa en localizaciones del tercio norte, así como en zonas de alta montaña, si bien en estas últimas resulta menos frecuente el uso de estructuras de hormigón. Las dos principales teorías relativas a los fenómenos de hielo-deshielo en los hormigones se basan en las investigaciones llevadas a cabo por Powers [Powers, 19451953; Penttala, 2006]. En primer lugar la teoría de la presión hidráulica, que sigue en vigor en condiciones de saturación, sugiere que el agua se mueve desde el espacio capilar donde se formó hielo hacia otras zonas de la matriz. Sin embargo, Powers dedujo que el agua sigue la dirección contraria, desde los poros de menor tamaño cercanos hacia los poros donde se formó hielo, debido a la presión osmótica causada por la concentración de cationes (Ca2+, K+, o Na+) que permanecen en disolución, ya que éstos no son incorporados a la estructura del hielo. Este incremento en la concentración de sales provoca el movimiento del agua hacia las formaciones de hielo para tratar de restablecer el equilibrio de concentraciones. Los materiales porosos poseen un grado de saturación crítico que, tras sucesivos ciclos hielo-deshielo, da lugar a su deterioro. Existen varios métodos de ensayo a partir de los cuales se puede evaluar el daño interno y superficial de hormigones sometidos a ciclos de hielo-deshielo. Uno de los más citados en la literatura [Sabir et al, 1991; Sabir, 1997; Miao et al, 2002], y que constituye la referencia, a partir del cual se articula el procedimiento experimental de este apartado, es la ASTM C666. Otros autores [Vegas, 2009] proponen, para el estudio de mortero de cemento, un método de ensayo ampliado sobre la base de lo establecido en la norma anterior. La metodología propuesta en la presente Tesis Doctoral transcurre paralela al método propuesto por el Dr. Vegas abordando, simultáneamente, la variación del módulo dinámico y resistencias mecánicas en los hormigones objeto de estudio. 199 Capítulo 6 6.3.1 Metodología experimental Para cada tipo de hormigón, hormigón siderúrgico y hormigón calizo, se fabricaron las siguientes probetas: • Tres prismas de 80x 80x400mm sobre las que se evalúa la variación del módulo de elasticidad dinámico relativo mediante medidas de la propagación de la onda ultrasónica, así como la variación de peso. Los ensayos no destructivos correspondientes a estas probetas se efectúan de acuerdo a lo establecido en la norma ASTM C666. • Dieciocho cubos de 100mm de lado para evaluar la resistencia a compresión, antes del inicio de la exposición cíclica de hielo-deshielo, transcurridos 158, 245 y 300 ciclos, respectivamente Todas las probetas se elaboraron en moldes metálicos, por llenado en dos tongadas y vibrado mediante golpeo (25 golpes), antes de proceder al colmado superior. Además, se curaron hasta la edad de 28 días en cámara húmeda (90% de humedad relativa y 20ºC), tiempo tras el cual se sumergieron en baños de agua a 20ºC durante 48h, previo al inicio de la exposición a ciclos de hielo/deshielo. Para este experimento se seleccionó una cámara climática capaz de garantizar ciclos continuos de hielo/deshielo, en un rango de temperatura comprendido entre 15ºC y 20ºC. El ciclo finalmente asumido se diseñó tras el estudio de varias referencias internacionales [Sabir et al, 1991; Sabir, 1997; Zaharieva et al, 2004; ASTM C666; Basheer et al, 2006; Vegas, 2009]. La duración de cada ciclo de hielo/deshielo, ilustrado en la Figura 6.4, fue de 12 horas (4h a -20ºC, 2h de calentamiento, 4h a 15ºC, 2h de enfriamiento) con el fin de asegurar, durante la fase de calentamiento, la completa fusión del hielo formado. 200 Durabilidad (…) 20 15 Temperatura (ºC) 10 5 0 -5 0 5 10 15 20 25 30 35 40 -10 -15 -20 -25 Tiempo (horas) Núcleo de la probeta Interior de cámara climática Figura 6.4. Ciclo de hielo/deshielo Durante el ensayo, los prismas de mayor tamaño se almacenaron en moldes metálicos fabricados a medida (Figura 6.5), de tal modo que cada probeta quedó rodeada por 3mm de agua en cada una de las caras. De igual forma, las probetas cúbicas de 100mm de lado se cubrieron de agua. Los ciclos de hielo/deshielo se iniciaron asegurando la completa saturación de los materiales. A 0 ciclos de exposición en cámara climática (Figura 6.6); es decir, antes de iniciar el ataque a la helada, se caracterizaron los materiales mediante ensayos destructivos (resistencias a compresión simple) y no destructivos (medida de propagación de la onda ultrasónica y determinación del peso). Figura 6.5. Disposición de prismas en contenedor metálico Figura 6.6. Cámara climática 201 Capítulo 6 La velocidad de la onda ultrasónica se determinó utilizando un aparato de marca PROETI (ETI-H0394) con frecuencias en torno a los 54 Hz (Figura 6.7). El módulo de elasticidad dinámico relativo se calculó a partir de la siguiente ecuación [Zaharieva et al, 2004]: ⎛ v2 ⎞ Ev ,n = ⎜⎜ n2 ⎟⎟ ∗100 ⎝ vo ⎠ Donde: • Eν,n es el módulo de elasticidad dinámico relativo a n ciclos (%) • νn es la velocidad de onda ultrasónica tras n ciclos (m/s) • ν0 es la velocidad de onda ultrasónica al inicio del ensayo (m/s) Se consideró como fallo del material, a ciclos de hielo/deshielo, alguno de los dos supuestos siguientes: − Valores del módulo dinámico iguales o inferiores al 60% del valor inicial. − Rotura de la probeta por fisuración extrema. El seguimiento tanto del peso como de la velocidad de onda ultrasónica se ejecutó de manera periódica. Por su parte, la determinación del peso se realiza en una balanza electrónica (Figura 6.8). Figura 6.7. Medida de ultrasonidos 202 Figura 6.8. Determinación del peso Durabilidad (…) 6.3.2 Resultados y discusión La evolución del módulo dinámico relativo, en función del número de ciclos de hielo/deshielo de las diferentes probetas sometidas a ensayo, se muestra en la Figura 6.9. Dicha evolución revela como el hormigón calizo a partir de 75 ciclos acusó un descenso en el módulo dinámico hasta alcanzar el fallo, en torno a los 200 ciclos. Sin embargo, los hormigones siderúrgicos ensayados mantuvieron un módulo dinámico, incluso, por encima del 100% hasta la finalización del ensayo. 120 110 100 Ed,n (%) 90 80 70 60 50 40 30 0 25 50 75 100 125 150 175 200 225 250 275 300 Nº de ciclos hielo-deshielo HPA HCA HACB Umbral (60% Ed) Figura 6.9. Evolución del módulo dinámico relativo en función del número de ciclos hielo-deshielo Por otro lado, la evolución del peso de los prismas de 80x80x400mm, desde el inicio del ensayo hasta rotura en el caso del hormigón calizo, o hasta la finalización del ensayo después de 300 ciclos en el caso de los hormigones siderúrgicos, se recoge en la Figura 6.10. Se observa que el peso de las probetas sujetas a ensayo desde el inicio hasta la finalización del ensayo, permanece constante. 203 Capítulo 6 8000 7500 Peso (g) 7000 6500 6000 5500 5000 0 25 50 75 100 125 150 175 200 225 250 275 300 Nº de ciclos hielo-deshielo HPA HCA HACB Figura 6.10. Evolución del peso durante el ensayo de hielo/deshielo (prismas de 80x80x400mm) La resistencia a compresión, evaluada sobre la probetas cúbicas de 100mm de lado a 0, 158, 245 y 300 ciclos de hielo/deshielo, respectivamente, de acuerdo a la norma UNE EN 12390-3:2009, se determinó como valor medio, a partir de 3 valores unitarios. Los resultados se recogen en la Tabla 6.2. Tabla 6.2. Registro de resistencias a compresión a 0, 158, 245 ciclos hielo/deshielo Dosif. 0 ciclos 158 ciclos (MPa) (MPa) 57,1 HPA HCA HACB 50,7 44,1 49,8 47,1 245 ciclos (MPa) Δ (%) 0-245 ciclos 38,1 46,0 -8 43,9 300 ciclos (MPa) 41,6 -17 -- 46,8 42,6 -- 49,4 52,6 44,9 56,7 45,9 46,8 57,4 47,0 0 47,0 46,1 -1 54,2 45,1 30,9 46,5 56,9 62,2 62,9 58,2 62,1 55,6 57,8 53,5 62,9 59,8 +4 60,2 61,6 Δ (%) 0-300 ciclos -- 41,6 53,5 204 Δ (%) 0-158 ciclos 60,0 +4 63,4 60,9 -- -- 55,9 +19 62,1 +7 Durabilidad (…) Los valores de resistencia a compresión de los hormigones siderúrgicos registrados al inicio del ensayo son similares a los presentados en el análisis de las propiedades mecánicas de los hormigones recogido en el apartado 5.3.2 del Capítulo 5. Durante el ensayo de envejecimiento acelerado de ciclos hielo-deshielo, el hormigón calizo reveló una pérdida significativa, en torno a un 17%, en la resistencia a compresión desde el inicio hasta que se produjo el fallo. Sin embargo, los hormigones elaborados con áridos siderúrgicos, no sólo no experimentan pérdida de resistencia a compresión, sino que presentan un aumento de dicha propiedad, especialmente, en el caso del hormigón fabricado con árido de CA. No obstante, la resistencia manifestada por el hormigón HACB resulta superior al hormigón HCA desde el inicio hasta el final del ensayo. A la vista de los resultados obtenidos en este ensayo, el comportamiento de los hormigones siderúrgicos frente a este tipo de agresión es sensiblemente superior al hormigón calizo. Este hecho se debe a una mayor densificación de la zona interfase árido siderúrgico/matriz de cemento frente a los áridos calizos, patente en el estudio microestrutural recogido en el apartado 5.3.3 del Capítulo 5, que da lugar a que los hormigones siderúrgicos presenten una profundidad de penetración de agua inferior al hormigón calizo, como se ha demostrado en el apartado 6.2 del presente Capítulo. Por tanto, la presencia de agua en el interior de los hormigones siderúrgicos es menor, lo que induce un deterioro, también, menor que en el caso del hormigón calizo. Estos resultados difieren de los obtenidos por otros autores [Manso, 2001; Manso et al, 2006] quienes, tras finalizar el ensayo de ciclos hielo-deshielo, detectaron una pérdida en la resistencia a compresión del hormigón calizo y siderúrgico, en torno al 15% y 20%, respectivamente. No obstante, los referidos autores procedieron fabricando sus hormigones con una sustitución del 50% de la fracción fina y el 100% de la fracción gruesa por árido siderúrgico, sin añadir filler calizo ni arena silícea. Años más tarde, otras investigaciones llevadas a cabo por los mismos investigadores [Polanco et al 2010], lograron recortar la pérdida de resistencia a compresión del hormigón siderúrgico hasta un 7,5%. De la misma forma, la Dra. Losañez obtuvo una pérdida de resistencia 205 Capítulo 6 similar en el hormigón siderúrgico sometido a este tipo de agresión, tal y como recoge en su Tesis Doctoral [Losañez,2005]. Asimismo, Pellegrino [Pellegrino et al, 2009], observó, tras este tipo de ensayo, un incremento en la resistencia del hormigón calizo del 3%, mientras que el hormigón siderúrgico, elaborado con un 85% de árido siderúrgico, mostró menor tolerancia a este tipo de agresión, disminuyendo su resistencia un 7%, a pesar de contener aditivo aireante en su composición. Pellegrino encuentra explicación a estos hechos fundamentándose, por un lado, en la hidratación de los óxidos presentes en la composición de los áridos siderúrgicos durante la fase de deshielo y, por otro, en la porosidad de la matriz en la interfase árido siderúrgico/pasta, debido a la rugosidad característica de este tipo de granulados. En contra de este último aspecto, el estudio microestructural centrado en la zona de interfase árido/pasta, realizado en la presente Tesis Doctoral, pone de manifiesto la presencia de una menor porosidad de borde en los áridos siderúrgicos frente a los áridos naturales. En la Figura 6.11 se ilustra, a modo de ejemplo, el aspecto superficial final de una de las probetas de cada hormigón sometido a ensayo. HCA (300 ciclos) HACB (300 ciclos) HPA (245 ciclos) Figura 6.11. Aspecto superficial de las probetas de hormigón siderúrgico HCA y HACB tras 300 ciclos y del hormigón calizo, HPA, tras 245 ciclos hielo-deshielo El hormigón siderúrgico HCA, tras 300 ciclos de hielo-deshielo, mostró pérdidas de parte del recubrimiento superficial, aunque sin suponer una pérdida significativa del peso de las probetas ensayadas, mientras que el hormigón siderúrgico HACB, mantuvo 206 Durabilidad (…) un aspecto aceptable con aislados desconches superficiales. Análogamente, el hormigón calizo, tras 245 ciclos, también presentó algunos desconches superficiales. Adicionalmente, se evaluó el estado de conservación del interior de los prismas (80x80x400mm) de hormigón calizo, tras ser sometidos a 245 ciclos, y de los hormigones siderúrgicos al final del ensayo, 300 ciclos. Para ello, se realizaron cortes sobre dos secciones transversales a diferentes profundidades: una más cercana a un extremo del prisma (A), otra en su centro (C), así como una sección longitudinal entre ambas (B), tal como indica la Figura 6.12. Figura 6.12. Esquema de las secciones estudiadas en las probetas sometidas a ciclos de hielo-deshielo A la vista de las imágenes recogidas en las Figuras 6.13 y 6.14, los hormigones siderúrgicos, HCA y HACB, tras 300 ciclos de hielo-deshielo no presentaron signos visibles de fisuración en el interior de la probeta; en ambos casos, sin cambios significativos en el estado de conservación del hormigón desde el extremo de la probeta hasta su centro. Cabe destacar la presencia de una mayor porosidad en el interior de los áridos siderúrgicos CA frente a los áridos del tipo ACB. Sin embargo, en el caso de la probeta de hormigón calizo, HPA, tras 245 ciclos de hielo-deshielo se detectó, tal y como se puede observar en la Figura 6.15, una notable degradación, debido a la perdida de pasta de cemento alrededor de los áridos gruesos, con especial incidencia en los extremos de la probeta. 207 Capítulo 6 A) B) Porosidad C) Figura 6.13. A la izquierda secciones A, B y C de uno de los prismas (80x80x400mm) de hormigón siderúrgico HCA sometido a 245 ciclos de H-D. A la derecha imagen tratada para evidenciar posibles fisuras o fenómenos disruptivos 208 Durabilidad (…) A) B) C) Porosidad Figura 6.14. A la izquierda secciones A, B y C de uno de los prismas (80x80x400mm) de hormigón siderúrgico HACB sometido a 245 ciclos de H-D. A la derecha imagen tratada para evidenciar posibles fisuras o fenómenos disruptivos 209 Capítulo 6 A) Perdida pasta de cemento B) C) Figura 6.15.A la izquierda secciones A, B y C de uno de los prismas (80x80x400mm) de hormigón calizo HPA sometido a 245 ciclos de H-D. A la derecha imagen tratada para evidenciar posibles fisuras o fenómenos disruptivos 210 Durabilidad (…) El retraso en la iniciación de fisuras en el hormigón siderúrgico sometido a ciclos hielodeshielo es debido, probablemente, a la mayor densificación de la matriz siderúrgica debida a una menor porosidad en la zona de transición, evidenciada por una menor profundidad de penetración de agua, frente al hormigón calizo. Este hecho también fue probado en otras investigaciones [Maslehuddin et al, 2003]. En resumen, se puede concluir que los resultados obtenidos en este ensayo de durabilidad ponen de manifiesto un mejor comportamiento ante fenómenos de hielodeshielo de los hormigones elaborados a partir de áridos siderúrgicos. 6.4. DURABILIDAD A ELEVADA TEMPERATURA Y HUMEDAD RELATIVA Los ensayos sobre hormigón endurecido basados en sucesivos ciclos alternantes de humedad/sequedad, proporcionan información sobre los efectos nocivos que las fluctuaciones del contenido de agua de un material tienen sobre su integridad y demás propiedades. En particular, en el caso del hormigón endurecido entran en juego dos problemas, cada uno de los cuales puede producir un cierto deterioro de sus propiedades. − Contracciones y dilataciones lineales debidas a las variaciones térmicas y, fundamentalmente, a las variaciones de humedad, que influyen directamente en la retracción del hormigón. − Reacciones de carbonatación de la portlandita y otros óxidos de álcalis sódicos o potásicos, que se producen a velocidad muy superior a la espontánea, y cuya expansividad e inhibición de reacciones de hidratación, produce deterioro en la resistencia del material. En el caso de hormigones fabricados con áridos siderúrgicos, este ensayo resulta de gran interés puesto que los áridos siderúrgicos podrían presentar un potencial expansivo 211 Capítulo 6 asociado a su contenido de óxido de magnesio (periclasa) y cal libre. La ampliación del campo de aplicación de estos áridos, más allá del ámbito de las capas no ligadas y de rodadura con aglomerados bituminosos, hacia matrices de cemento como son los hormigones, requieren una revisión de la reactividad y de su posible expansividad. 6.4.1 Metodología experimental Existen varios métodos de ensayo, a partir de los cuales se puede evaluar la posible expansividad, como es el ensayo de Le Chatelier (UNE 80102:1988, UNE EN 196-3), el ensayo de expansión en autoclave UNE 80-113-86 o el “steam test”, recogido en la norma UNE-EN 1744-1(3), redactada por el comité de normalización CEN/TC 154. Todos ellos son métodos para la determinación de la estabilidad volumétrica de la escoria granulada cuando se utiliza como áridos. Sin embargo, el Profesor Vázquez [Vázquez et al, 2001] constató que ninguno de estos ensayos resulta válido para establecer un control de calidad de los áridos siderúrgicos en cuanto a la estabilidad de los hormigones fabricados, toda vez que puso de manifiesto que el ensayo en cámara climática (70ºC y 90%HR) resulta efectivo para detectar expansiones generadas en matrices de cemento elaboradas con áridos siderúrgicos de acería de horno eléctrico de arco. Por ello, el ensayo propuesto para evaluar el comportamiento de los hormigones fabricados con árido siderúrgico comparativamente con un hormigón convencional, consistió en someter 6 probetas de cada tipo de hormigón a condiciones de temperatura y humedad relativa elevadas: 70±1ºC y 90±1% (Figura 6.16). Como ensayo de referencia, se mantuvieron otras 6 probetas de cada tipo de hormigón en cámara húmeda. Para cada tipo de hormigón se fabricaron 3 cubos de 100 mm de lado, los cuales fueron curados hasta una edad de 28 días en cámara húmeda. Siguiendo el procedimiento para la preparación de las muestras ya utilizado por otros autores [Losañez, 1999; Polanco 2010], a partir de estos cubos, se tallaron 12 prismas de 40x40x100mm, eliminando, 212 Durabilidad (…) aproximadamente, 5mm de 4 de las caras exteriores de los cubos, manteniendo dos de las caras originales. De esta manera, los áridos gruesos, siderúrgicos o calizos según el caso, quedaron directamente expuestos y visibles en las cuatro caras de los prismas, lo que facilitó la inspección y detección de las posibles fisuras o signos de deterioro. Figura 6.16. Ensayo de humedad/sequedad en cámara climática Antes de iniciar el ensayo, se caracterizaron los materiales mediante ensayos no destructivos, peso y longitud. La determinación del peso se realizó en una balanza electrónica y las medidas de longitud de las probetas se efectuaron con un calibre digital en los cuatro vértices de las caras originales de cada probeta. Las medidas de peso y longitud, tanto de las probetas sometidas a 70ºC y 90%HR en cámara climática, como de las probetas mantenidas en cámara húmeda, se repitieron para diferentes edades de envejecimiento. 6.4.2 Resultados y discusión Las probetas de hormigón siderúrgico, tanto de HCA como de HACB, de manera análoga al hormigón calizo, no sufrieron signos de deterioro físico, a excepción de un desconche aislado en una probeta de cada tipo de hormigón siderúrgico, a los 99 días de exposición en cámara climática. Sin embargo, para los hormigones siderúrgicos, a diferencia del hormigón calizo, tanto las probetas de hormigón siderúrgico sometidas a 213 Capítulo 6 alta temperatura y humedad relativa como las conservadas en cámara húmeda, sufren alteraciones cromáticas (rojo-marrón) puntuales a nivel superficial, debido a la oxidación de compuestos de hierro localizados en su superficie. Este tipo de alteraciones cromáticas también fueron detectadas por el Dr Moisés Frías en sus investigaciones [Frías et al, 2010]. Otros autores [Losañez, 2005; Polanco et al, 2010], también obtuvieron resultados satisfactorios al someter hormigón, elaborado con árido siderúrgico procedente de Horno Eléctrico de Arco, a este ensayo durante 42 días, frente a los 365 días de la presente Tesis Doctoral. El aspecto de las probetas de hormigón sometidas a ensayo durante 365 días, 3 prismas en cámara climática y 3 prismas en cámara húmeda de cada tipo de hormigón, se ilustra en las Figuras 6.17 y 6.18. Figura 6.17. Aspecto de las probetas de hormigón HPA, HCA y HACB sometidas a 70ªC y 90% HR en cámara climática durante 365 días de exposición Figura 6.18. Aspecto de las probetas de hormigón HPA, HCA y HACB mantenidas a 20ªC y 90%HR en cámara húmeda durante 365 días 214 Durabilidad (…) Adicionalmente, las Figuras 6.19 y 6.20, ilustran, respectivamente, la variación de la longitud de las probetas de hormigón sometidas a 70ºC y 90%HR en cámara climática y de las mantenidas en cámara húmeda durante 365 días. Variación de longitud (mm) 0,005 0,003 0,001 -0,001 -0,003 -0,005 0 50 100 150 200 250 300 350 400 Tiempo exposición (días) HPA HCA HACB Figura 6.19.Variación de la longitud de las probetas de hormigón HPA, HCA y HACB sometidas a 70ºC y 90%HR en cámara climática durante 365 días Variación de longitud (mm) 0,005 0,003 0,001 -0,001 -0,003 -0,005 0 50 100 150 200 250 300 350 400 Tiempo exposición (días) HPA HCA HACB Figura 6.20.Variación de la longitud de las probetas de hormigón HPA, HCA y HACB mantenidas en cámara húmeda durante 365 días 215 Capítulo 6 Asimismo, en las Figuras 6.21 y 6.22 se ilustra la variación del peso de las probetas de hormigón sometidas a 70ºC y 90%HR en cámara climática y de las mantenidas en cámara húmeda durante 365 días. Variación de peso(g) 0,05 0,03 0,01 -0,01 -0,03 -0,05 0 50 100 150 200 250 300 350 400 Tiempo exposición (días) HPA HCA HACB Figura 6.21.Variación del peso de las probetas de hormigón HPA, HCA y HACB sometidas a 70ºC y 90%HR en cámara climática durante 365 días Variación de peso (g) 0,05 0,03 0,01 -0,01 -0,03 -0,05 0 50 100 150 200 250 300 350 400 Tiempo exposición (días) HPA HCA HACB Figura 6.22. Variación del peso de las probetas de hormigón HPA, HCA y HACB mantenidas en cámara húmeda durante 365 días 216 Durabilidad (…) La variación de la longitud experimentada por las probetas de hormigón sometidas a alta temperatura y humedad relativa en cámara climática durante 365 días, al igual que las mantenidas en cámara húmeda durante el mismo periodo de tiempo, es prácticamente nula tanto para los hormigones siderúrgicos como para el hormigón calizo. Este hecho pone de manifiesto la estabilidad dimensional de los hormigones siderúrgicos fabricados. Además, la tendencia de la variación de peso observada en cada una de las cámaras resultó similar, tanto el hormigón siderúrgico como calizo. No obstante, se observó una leve oscilación del peso de la probetas sometidas a la cámara climática hasta los primeros 100 ciclos, y un ligero incremento en el peso de las probetas mantenidas en cámara húmeda en los primeros 18 ciclos, durante el resto del ensayo el peso se mantuvo, prácticamente, constante en ambos casos. Complementariamente, se determinó la resistencia a compresión simple de cada tipo de hormigón a 99 y 365 días de exposición, obteniendo un valor medio, a partir de 3 valores, tanto para las probetas sometidas a ensayo en cámara climática como para las mantenidas en cámara húmeda. Los resultados se presentan en la Tabla 6.3. Tabla 6.3. Comparativa de resistencias a compresión del hormigón sometido a 99 y 365 días en cámara climática y el hormigón en cámara húmeda CÁMARA HÚMEDA 20ºC 90%HR (MPa) Dosif. 99 días HPA HCA HACB 42,2 38,6 38,8 --41,2 43,0 55,2 51,2 53,5 39,9 42,1 53,3 365 días 38,9 39,8 41,8 44,2 48,2 43,0 58,7 60,3 62,8 CÁMARA CLIMÁTICA 70ºC 90%HR (MPa) Δ (%) 40,1 +1 45,1 +7 60,6 +14 99 días 35,5 39,5 36,6 42,4 41,5 36,3 46,8 44,7 --- 37,2 40,1 45,8 365 días 34,5 35,9 37,3 38,5 42,0 42,7 49,4 43,8 44,3 Δ (%) 35,9 -3 41,1 +2 45,8 0 217 Capítulo 6 Los hormigones siderúrgicos experimentaron un aumento de resistencias a compresión entre el 7 y el 14% de 99 a 365 días de curado en cámara húmeda, mientras que el hormigón calizo se mantuvo estable. En cámara climática, los hormigones siderúrgicos no registraron pérdida de resistencia entre 99 y 365 días de exposición, mientras que el hormigón calizo reveló un descenso de un 3%. Se infiere que el hormigón siderúrgico es más estable que el calizo ante ambientes de exposición a alta temperatura y humedad relativa. Este hecho se debe a que a pesar de que ambos tipos de hormigones, siderúrgico y calizo, presentan una porosidad de la matriz similar, como se muestra en la Tabla 5.4 del Capítulo 5, la porosidad de la zona de interfase árido/pasta de cemento, en el caso de los hormigones siderúrgicos, es notablemente inferior al hormigón calizo por lo que la estructura de los primeros resulta más impermeable a la penetración de agua e incluso de la humedad y por tanto, más solvente frente a este tipo de agresión. 6.5. DURABILIDAD ANTE ATAQUE SELENITOSO Dado que una de las más probables aplicaciones a desarrollar con este hormigón, a priori de mayor densidad que uno tradicional, podría orientarse hacia sistemas constructivos donde el peso propio no constituya una desventaja de diseño estructural (cimentación, muros de sótano, soleras industriales, colectores de aguas residuales), resulta necesario investigar la resistencia que ofrece este material ante medios agresivos tales como los sulfatos. El ataque selenitoso acontece, principalmente, por reacción de los sulfatos con los aluminatos o alúmina reactiva presentes en el cemento, según algunas de las reacciones expansivas que se indican a continuación [Talero, 2001]. 218 Durabilidad (…) a) Formación de monosulfato-aluminato de calcio hidratado o fase AFm a partir del C3A del clínker de cemento: C3A + CaSO4 ∗ 2H2O + 10H2O → C3A ∗ CaSO4 ∗ 12H2O Vm 88,8 74,1 180 319,1 La relación de volúmenes moleculares (Vm) entre el C3A y la fase AFm resulta ser de 1 a 3,6. b) Formación de fase AFm a partir de la alúmina reactiva (Al2O3r-) de las puzolanas: Al2O3r- + 3Ca(OH)2 + CaSO4 ∗ 2H2O +10H2O → C3A ∗ CaSO4 ∗ 12H2O Vm 29,13 319,1 La relación de volúmenes moleculares (Vm) entre la alúmina reactiva y la fase AFm es de 1 a 10,85 c) Formación de trisulfato-aluminato de calcio hidratado, etringita o fase AFt a partir del C3A del clínker de cemento: C3A + 3CaSO4 ∗ 2H2O + 25H2O → C3A ∗ 3CaSO4 ∗ 31H2O Vm 88,8 714,7 En este caso, la relación de volúmenes moleculares (Vm) entre el C3A y la fase AFt resulta ser de 1 a 8. d) Formación de fase AFt a partir de la alúmina reactiva (Al2O3r-) de las puzolanas: Al2O3r- + 3Ca(OH)2 + 3CaSO4 ∗ 2H2O +25H2O → C3A ∗ 3CaSO4 ∗ 31H2O Vm 29,13 714,7 Finalmente, la relación de volúmenes moleculares (Vm) entre la alúmina reactiva y la fase AFt es de 1 a 25. Descartada la existencia de C3A en la mineralogía del árido siderúrgico, cabe eliminar cualquier tipo de incertidumbre relativa a la presencia de alúmina reactiva, en la materia amorfa constitutiva de la fracción fina de árido siderúrgico. Con el fin de prever, de forma acelerada, el comportamiento potencial de los morteros en presencia de yeso, se utilizó el método de ensayo ASTM C 452-95, adaptado a la presente investigación. 219 Capítulo 6 6.5.1 Metodología experimental Se elaboraron 2 tipos de morteros: mezcla de árido siderúrgico, por un lado, y árido natural, por otro, con cemento Pórtland y yeso como agente agresivo. Se denominó AN, al mortero selenitoso elaborado con arena silícea normalizada (DIN EN 196-1), cemento sulforesistente (CEM I 52,5 SR) y yeso. Por otro lado, se identificó como CA, al mortero selenitoso fabricado a partir de árido siderúrgico procedente del tratamiento de escoria negra de CA, cemento sulforesistente (CEM I 52,5 SR) y yeso. Se optó por utilizar un cemento sulforesistente con el fin de aislar el efecto de los aluminatos presentes en el cemento, y poder, así, evaluar las potenciales reacciones de los sulfatos con el árido siderúrgico. El contenido en SO3 del CEM I 52,5 SR resultó ser del 2,69%. Como agente agresivo se empleó un yeso comercial, con contenido en SO3 de 43,65% tal y como se recoge en la Tabla 6.4. Tabla 6.4. Composición química del yeso 220 Óxidos Composición (%) CaO 41,36 SiO2 1,98 Al2O3 0,49 Fe2O3 0,15 SO3 43,65 MgO 0,63 K2O 0,07 TiO2 0,03 P2O5 0,01 Pérdida al fuego a 975ºC 14,16 Durabilidad (…) Un mortero normalizado es aquel que se elabora con arena silícea (DIN EN 196-1), cemento y agua en unas proporciones fijas tales que al mezclarlas ocupan siempre el volumen de 3 probetas prismáticas de 40x40x160mm, tal y como se especifica en la UNE EN 196-1. En este caso, se calculó la cantidad de árido siderúrgico necesario para ocupar el mismo volumen que la arena normalizada, a partir de las densidades de cada material. En la Tabla 6.5 se muestran las densidades específicas correspondientes a la arena normalizada y los áridos siderúrgicos de CA. Tabla 6.5. Densidades específicas de los áridos Material Densidad específica (kg/cm3) Arena normalizada AN 2,62 Arena siderúrgica CA 3,73 Conocidas la densidades, y sabiendo que se necesita una relación en peso de 1/3 entre el cemento y los áridos, así como una relación de 1/2 entre el agua y el cemento, se calcularon las cantidades necesarias de cemento y agua para la elaboración de los morteros, tal y como se presentan en la Tabla 6.6. Tabla 6.6. Dosificación mezclas selenitosas Materiales constituyentes (g) Mortero Arena normalizada Árido siderúrgico CA CEM I 52,5 SR Agua MPN 1350 -- 450 225 MCA -- 1923 641 321 Para calcular la cantidad de yeso que es necesario añadir a cada mezcla se resuelven las ecuaciones 6.1 y 6.2: ⎡ (g − 7 )⎤ %CEM I = ⎢ ⎥ ∗ 100 ⎣ (g − c ) ⎦ 6.1 221 Capítulo 6 ⎡ (7 − c ) ⎤ %Yeso = ⎢ ⎥ ∗ 100 ⎣ (g − c )⎦ 6.2 Donde: • c: es el %SO3 contenido en el CEM I 52,5 SR: 2,69% • g: es el %SO3 contenido en el yeso: 43,65% • 7: es el %SO3 contenido máximo permitido en el mortero Por tanto, se deben mezclar un 89,48% de cemento y un 10,52% de yeso para asegurar un mínimo de un 7% de SO3 presente en el mortero sometido a ataque. La Tabla 6.7 presenta las dosificaciones de las mezclas selenitosas a partir de los criterios expuestos Tabla 6.7. Dosificaciones de morteros selenitosos Materiales constituyentes (g) Arena Normalizada AN Arena siderúrgica CA CEM I 52,5 SR Yeso Agua MPN 1350 -- 403 47 225 MCA -- 1923 574 67 321 Mortero Para cada tipo de mortero selenitoso se elaboraron las siguientes probetas: − 6 barras de 25x25x285mm para analizar la variación dimensional a lo largo del tiempo. − 9 prismas de 40x40x160mm para determinar la evolución de resistencias del mortero tras 28, 100 y 150 días, respectivamente, de curado en las condiciones establecidas, así como para el análisis de porosidad de las mezclas. La mezcla de componentes, llenado de moldes y curado de probetas se realizó según lo indicado en el apartado 9 de la ASTM C 452-95. Tras 24±1 horas de curado en cámara húmeda, todas las probetas se desenmoldaron y sumergieron en agua a 20±1ºC, tal y como se ilustra en las Figuras 6.23 y 6.24. 222 Durabilidad (…) Figura 6.23. Disposición de probetas de 40x40x160mm Figura 6.24. Disposición de probetas de 25x25x285mm Previo a la determinación de la medida de longitud inicial sobre las diferentes barras de mortero, se garantizó el contacto con el agua durante, al menos, 30 minutos. Las medidas se realizaron con una frecuencia semanal, renovando el agua tras las respectivas determinaciones. 6.5.2 Resultados y discusión Con el fin de discutir el carácter resistente de los morteros siderúrgicos frente al patrón en presencia de sulfatos, la Figura 6.25 ilustra la evolución del incremento porcentual de longitud, durante un período de hidratación selenitosa de un año. La evolución del incremento porcentual de longitud, tanto en el caso del mortero fabricado con árido siderúrgico CA, como del mortero patrón, pone de manifiesto que el incremento de longitud es menor en el caso de la mezcla elaborada con árido siderúrgico. En ambos casos, inferior a un 0,04% establecido como umbral para definir a cementos con alta resistencia a los sulfatos [ASTM C 452]. En este sentido, se puede concluir que la presencia de alúmina reactiva resulta insignificante en un árido siderúrgico de acería de horno eléctrico. 223 Capítulo 6 0,14 0,12 Expansión-ΔL (%) Resistencia a sulfatos baja 0,1 0,08 Resistencia a sulfatos moderada 0,06 0,04 0,02 Resistencia a sulfatos elevada 350 325 300 275 250 225 200 175 150 125 100 75 50 25 0 0 Tiempo de hidratación selenitosa (días) MPN MCA lím 7 d lím 28 d Figura 6.25. Curva de evolución del incremento longitudinal de mezclas selenitosas con árido siderúrgico y con árido natural Adicionalmente, se determinó, de acuerdo a la UNE EN 196-1, la resistencia a compresión simple a 28, 90 y 365 días de exposición selenitosa. Por cada tipo de mortero, se obtuvo un valor medio a partir de 5 valores. En la Tabla 6.8, se recogen los resultados de resistencia a compresión obtenidos a 28, 90 y 365 días de exposición. Tabla 6.8. Resistencias a compresión a 28, 90 y 365 días de los morteros MPN y MCA Resistencia a compresión (MPa) Dosificación 28 días 90 días 365 días MPN 48 54 70 MCA 54 63 83 A 28 días de hidratación selenitosa, el mortero siderúrgico manifiesta un 11% más de resistencia a compresión simple que el mortero calizo, mientras que a 90 días resulta ser un 15% y a 365 días alcanza un 20%. No obstante, cabe destacar que la ganancia de resistencias de 28 a 365 días, tanto del mortero siderúrgico del mortero calizo, se 224 Durabilidad (…) encuentra en torno al 35%. Este cuadro de resistencias mecánicas viene a ratificar la ausencia de daño interno en la matriz selenitosa constituida a partir de árido siderúrgico. A edades de 28 y 90 días, uno de los semi-prismas del ensayo a compresión se aprovechó, previa interrupción de la hidratación, para el análisis de la porosidad mediante porosimetría por intrusión de mercurio. Las curvas de distribución de tamaños de poro del mortero patrón y el mortero siderúrgico en función del período de hidratación selenitosa se ilustran en las Figuras 0,12 0,10 0,08 0,06 0,04 0,02 0,00 35 5, 72 60 5 ,5 7 30 6 ,2 3 17 7 ,2 84 9, 05 7 4, 96 6 2, 54 4 1, 32 1 0, 67 9 0, 34 9 0, 18 3 0, 09 5 0, 05 0 0, 02 6 0, 01 4 0, 00 9 0, 00 6 Log. Diferencial de intrusión (mL/g) 6.26 y 6.27, respectivamente. Diámetro de poro (um) 28 días 90 días Figura 6.26. Curva de distribución de tamaños de poro del mortero patrón elaborado con arena silícea normalizada a 28 y 90 días de hidratación selenitosa 225 0,14 0,12 0,10 0,08 0,06 0,04 0,02 0,00 35 5, 97 60 0 ,5 9 30 1 ,2 3 17 1 ,2 76 9, 05 5 4, 96 7 2, 53 5 1, 32 4 0, 67 7 0, 34 9 0, 18 3 0, 09 5 0, 05 0 0, 02 6 0, 01 4 0, 00 9 0, 00 6 Log. Diferencial de intrusión (mL/g) Capítulo 6 Diámetro de poro (um) 28 días 90 días Figura 6.27. Curva de distribución de tamaños de poro del mortero CA elaborado con árido siderúrgico a 28 y 90 días de hidratación selenitosa Complementariamente, la Tabla 6.9 agrupa los resultados de porosidad, densidad y tamaño de poro obtenidos en cada caso. Tabla 6.9. Porosidad, densidad y tamaño de poro promedio de los morteros sometidos a 28 y 90 días de ataque selenitoso Muestra Porosidad (%) ρ real (g/cm3) ρ aparente (g/cm3) Ø poro promedio (µm) Distribución tamaño de poro MPN28 días 15,4 2,5 2,1 0,084 Unimodal. MPN90 días 15,7 2,5 2,1 0,074 Unimodal. MCA28 días 19,3 3,1 2,5 0,084 Unimodal. 0,067 Unimodal con familia secundaria centrada en 0,66µm. MCA90 días 226 18,4 3,1 2,5 Durabilidad (…) La porosidad total se reduce ligeramente de 28 a 90 días de hidratación en el caso del mortero siderúrgico, mientras que se mantiene invariante en el mortero calizo. Asimismo, la curva de distribución de tamaños de poro revela un mayor refinamiento en la matriz con arena siderúrgica que en la matriz con árido silíceo normalizado. Dado que se produjo la misma ganancia de resistencias a compresión en el período comprendido entre 28 y 365 días, tanto en el mortero siderúrgico como en el mortero calizo, unido a las conclusiones de ausencia de reactividad asociada a la fracción fina siderúrgica, obtenidas en el estudio, recogido en el Capítulo 5, sobre morteros siderúrgicos con diferentes cantidades de finos por debajo de 0,063 μm, el refinamiento de la matriz producido, tanto en el mortero siderúrgico como calizo, se asimila al relleno de huecos por formación de etringita, sin llegar a producir reacción expansiva. 6.6. REACTIVIDAD ÁLCALI-ÁRIDO Según las directrices que marca la Instrucción EHE08, los áridos no deben presentar reactividad potencial con los compuestos alcalinos del hormigón, ya sean procedentes del cemento o de otros componentes. La reacción álcali-sílice se produce cuando la disolución alcalina presente en los poros del hormigón, y los minerales silíceos de algunos áridos, reaccionan para formar un gel que en presencia de agua aumenta de volumen. La presión hidráulica generada puede conducir a la expansión y fisuración de las partículas de árido afectadas y con ello de toda la estructura. Uno de los parámetros que más influyen en esta reacción, es la existencia de suficiente concentración de álcalis en la solución de los poros. Los álcalis provienen principalmente del cemento pero también de los áridos siderúrgicos y de los aditivos empleados en la elaboración del hormigón. 227 Capítulo 6 Con objeto de determinar la reactividad potencial de los áridos con los elementos alcalinos, se llevó a cabo el ensayo descrito en la norma UNE 146508 EX, tal y como indica la instrucción EHE08 en el art. 28.7.6. En este caso, se calculó la cantidad de árido necesario para ocupar el mismo volumen que la arena normalizada, a partir de las densidades de cada material. En la Tabla 6.10 se muestran las densidades específicas correspondientes a los diferentes áridos. Tabla 6.10. Densidades especificas de los áridos Material Densidad especifica (kg/cm3) Arena normalizada 2,62 Árido natural 2,68 Arena siderúrgica CA 3,73 Arena siderúrgica ACB 3,11 Al objeto de diseñar la dosificación de cada mortero, se calculó la cantidad de árido siderúrgico necesario para ocupar el mismo volumen que la arena normalizada, a partir de las densidades de cada material. La Tabla 6.11 recopila las dosificaciones correspondientes a cada mortero. Tabla 6.11. Dosificaciones de morteros para ensayo de reactividad álcali-árido Árido Arena Arena Denominación CEM I calizo siderúrgica siderúrgica Agua (g) morteros 52,5 R (g) (g) ACB (g) CA (g) a/c c/árido MPA 900 -- -- 400 196 0,47 2,25 MACB -- 1044 -- 464 241 0,47 2,25 MCA -- -- 1252 557 277 0,47 2,25 Para cada tipo de mortero se elaboraron, según la norma UNE EN 196-1, tres probetas de 25x25x285mm y analizar, así, la variación dimensional a lo largo del tiempo. Tras mantener los moldes durante 24 horas en cámara húmeda, se desmoldaron antes de 228 Durabilidad (…) realizar la primera medida (Li). Posteriormente, las probetas se sumergieron en contenedores con agua. Estos contenedores se sellaron antes de ser colocados en la estufa a 80ºC durante 24h. Transcurrido este tiempo, se extrajeron las probetas de una en una, secando la superficie con un paño y midiendo su longitud (Lo). A continuación, se colocaron todas la probetas en contenedores con suficiente disolución de NaOH 1N, calentada previamente a 80ºC, hasta quedar totalmente sumergidas. Estos contenedores, nuevamente, se sellaron, manteniéndolos en la estufa a 80ºC durante 14 días. Durante dicho periodo de tiempo se llevaron a cabo medidas periódicas de la longitud de cada probeta. La expansión lineal de las probetas ensayadas para cada edad de envejecimiento se determinó mediante la ecuación 6.3: Expansión,% = Ln − Lo x100 Lc 6.3 Donde: • Ln: es la longitud de la probeta después del tratamiento con NaOH a 80ºC. • Lo: es la longitud de la probeta después del tratamiento con agua a 80ºC • Lc: es la longitud del calibrado (según norma UNE 80113:1986, Lc=254mm) De acuerdo con el criterio de la norma UNE 146508 EX recogido en el art. 28.7.6 de la instrucción EHE08, en función de la expansión observada en las probetas, a los 14 días de tratamiento alcalino, se establece la siguiente clasificación: − Si la expansión resulta inferior a 0,1%, el árido se puede considerar como no reactivo. − Si la expansión es superior a 0,2%, el árido se puede considerar como potencialmente reactivo. − Si la expansión está comprendida entre 0,01 y 0,2%, se han de realizar medidas de la longitud de las probetas hasta 28 días, complementaria para poder clasificar el árido. Si transcurridos 28 días, la expansión supera el 0,2% de la medida inicial, el árido puede considerarse como potencialmente reactivo, aunque es 229 Capítulo 6 conveniente obtener información complementaria mediante técnicas petrográficas o microscopía electrónica. La evolución de la variación de la longitud de las diferentes probetas durante el tiempo de exposición se muestra en la Figura 6.28. Expansión-ΔL (%) 0,12 0,10 0,08 0,06 0,04 0,02 14 12 10 8 6 4 2 0 0,00 Tiempo de ataque álcali-sílice (días) MPA MCA MACB Lim. React. Figura 6.28. Expansión de los morteros en el ensayo de reactividad álcali-árido Dado que la expansión de los morteros fabricados con los diferentes tipos de árido, a los 14 días de exposición, resulta ser inferior al valor límite de 0,10%, el árido siderúrgico ensayado se puede considerar, según el criterio descrito anteriormente, como no reactivo cuando se utiliza en mezclas ligadas con cemento. 6.7. DURABILIDAD ANTE AMBIENTE MARINO Las estructuras de hormigón expuestas en ambiente marino han mostrado un rendimiento excelente durante décadas. El agua de mar en sí misma no resulta un ambiente particularmente agresivo para el hormigón armado, si bien éste puede ser muy 230 Durabilidad (…) perjudicial, debido a la combinación de diversos factores químicos, físicos y mecánicos descritos en el apartado 2.5.2 del Capitulo 2. Una estructura expuesta al ambiente marino durante años sufre desde la superficie exterior hacia el interior de la estructura diversas alteraciones, debido al ataque por sulfatos y al ataque por cloruros. Adicionalmente, en ambiente marino, el principal proceso de degradación del hormigón armado es la corrosión de las armaduras por la acción de los cloruros del agua del mar. El acero embebido en un hormigón armado se encuentra protegido por la naturaleza alcalina del hormigón. Su elevado pH, en torno a 12,5, induce la formación de una capa de pasivación en la superficie de las armaduras. Sin embargo, esta capa protectora puede perderse debido al descenso de la alcalinidad por efecto de la carbonatación del hormigón, o bien, debido a la penetración de iones cloruros a través de la capa pasivante [Kosmatka et al, 2008]. De este modo, el objeto de este ensayo es determinar el grado de resistencia frente al ataque combinado de iones cloruro y iones sulfato de los hormigones fabricados con árido siderúrgico de CA y ACB comparados con un hormigón patrón de árido natural. A tenor de lo expuesto anteriormente, se plantea la necesidad de cuantificar en las probetas de hormigón sometidas a este ensayo: por un lado, los daños debidos al ataque por sulfatos, verificando variaciones en resistencia a compresión y, por otro lado, la profundidad de penetración de cloruros, así como análisis del posible proceso corrosivo sobre probetas con armadura embebida. 6.7.1 Metodología experimental Se fabricaron, conforme a la dosificación indicada en la Tabla 4.5 del Capítulo 4, las probetas de hormigón siderúrgico y calizo que se detallan a continuación: 231 Capítulo 6 − 12 probetas cilíndricas de 100 mm de diámetro y 200mm de altura, para evaluar la profundidad de penetración de los iones cloruro mediante ensayo de las probetas a tracción indirecta, a distintas edades de exposición. − 12 probetas cilíndricas de 100 mm de diámetro y 200mm de altura, para cuantificar la variación en la resistencia a compresión, a distintas edades de exposición. − 2 probetas cúbicas de 100mm de lado con armadura embebida, para analizar el proceso corrosivo mediante un corrosímetro en una probeta sometida a exposición a ambiente marino y en otra expuesta a la intemperie. Cabe recordar que para la elaboración de las citadas probetas se utilizó cemento tipo I, sin carácter sulforesistente, con el fin de catalizar efectos deletéreos en los hormigones objeto de estudio. Todas las probetas permanecieron en cámara húmeda hasta la edad de 28 días. Una vez finalizado el proceso de curado, se mantuvieron sumergidas en agua de mar 48h antes de iniciar los ciclos correspondientes a la exposición en ambiente marino. El ciclo asumido se diseñó tras el estudio de varias referencias internacionales [Hekal et al, 2002; Ganjian et al, 2005; Yigiter et al, 2007], donde se ponía de manifiesto que los resultados más relevantes se obtienen sometiendo a las muestras a ciclos de inmersión/secado, simulando el efecto que sufren las estructuras de hormigón en zona de carrera de mareas. Las probetas se mantuvieron sumergidas en agua de mar durante 6h al día a temperatura ambiente. Antes de iniciar la exposición al ambiente marino se caracterizaron los materiales mediante ensayos destructivos (resistencia a compresión simple) y no destructivos sobre las probetas armadas (medida de la resistividad y del potencial de corrosión). 6.7.2 Resultados y discusión En este apartado se presentan la evolución de la resistencia a compresión, profundidad 232 Durabilidad (…) de penetración de cloruros, perfil de concentración de cloruros y análisis del proceso de corrosión de los hormigones sometidos durante un año a ambiente marino. 6.7.2.1 Evolución resistencia a compresión La Tabla 6.12 compendia los valores de resistencia a compresión que presentan los distintos hormigones antes de iniciar el ensayo y tras diferentes períodos de exposición a ambiente marino. Tabla 6.12. Registro de resistencias a compresión a 0, 66 y 230 ciclos de inmersión en agua de mar RESISTENCIA A COMPRESIÓN (MPa) DOSIF 0 ciclos 66 ciclos 44,3 HPA HCA HACB 46,8 37,1 45,9 38,2 230 ciclos 47,7 37,2 48,8 46,6 36,2 54,9 44,4 52,6 54,1 43,5 45,6 57,4 54,6 55,9 48,8 53,9 59,1 55,0 60,29 58,9 46,4 53,1 51,1 59,88 58,68 59,6 60,7 50,4 56,4 61,5 64,9 A la vista de los resultados obtenidos, tras 230 ciclos de inmersión en agua de mar, el hormigón calizo experimentó un aumento de la resistencia a compresión en torno al 10%, mientras que en los hormigones siderúrgicos, el aumento en ambos casos fue alrededor del 20%. Este hecho se podría atribuir a un mayor acomodamiento de los compuestos expansivos, derivados de la reacción entre los sulfatos y el CEM I 52,5R, en los hormigones siderúrgicos, debido a la mayor porosidad presente en los áridos siderúrgicos. 233 Capítulo 6 6.7.2.2 Penetración de iones cloruro Con objeto de determinar la evolución del perfil de penetración de cloruros, acontecida en las probetas sometidas a ciclos de inmersión en agua de mar, se rompieron 3 probetas de cada tipo de hormigón a tracción indirecta. El procedimiento seguido para llevar a cabo este ensayo se ha basado en la norma AASHTO T259-80 (1993). Los resultados obtenidos a distintas edades de envejecimiento se presentan en la Tabla 6.13. Tabla 6.13. Registro de resistencia a tracción indirecta a 66 y 230 ciclos de inmersión en agua de mar RESISTENCIA A TRACCIÓN INDIRECTA (MPa) DOSIF. 66 ciclos 230 ciclos 2,3 HPA HCA HACB 2,3 3,4 2,7 3,1 3,4 2,9 3,2 5,1 2,9 3,3 3,1 3,9 3,1 5,0 3,3 4,8 4,6 3,9 3,2 3,1 3,8 3,8 4,8 A la vista de los resultados obtenidos, los hormigones siderúrgicos presentan valores de resistencia a tracción indirecta superiores al hormigón calizo. Para poder cuantificar la profundidad de penetración de los cloruros en la probetas sometidas a ambiente marino, se pulverizó nitrato de plata (AgNO3 0,1N) sobre la superficie de fractura fresca, obtenida por rotura a tracción indirecta. La reacción que tiene lugar se describe a continuación: AgNO3 + NaCl 234 AgCl + NaNO3 Durabilidad (…) Las Figuras 6.29 y 6.30 ilustran la profundidad de penetración de los cloruros en las probetas de hormigón tras 66 y 230 ciclos de inmersión en agua de mar. HPA – 66 ciclos inmersión agua mar HCA – 66 ciclos inmersión agua mar HACB – 66 ciclos inmersión agua mar Figura 6.29. Aspecto de la superficie de fractura de las probetas de hormigón sobre las que se ha pulverizado nitrato de plata 0,1N a 66 ciclos de inmersión en agua de mar 235 Capítulo 6 HPA – 230 ciclos inmersión agua mar HCA – 230 ciclos inmersión agua mar HACB – 230 ciclos inmersión agua mar Figura 6.30. Aspecto de la superficie de fractura de las probetas de hormigón sobre las que se ha pulverizado nitrato de plata 0,1N a 230 ciclos de inmersión en agua de mar La interpretación de los resultados se realiza teniendo en cuenta que el espesor hasta 236 Durabilidad (…) donde penetraron los cloruros mantiene en color del hormigón invariable mientras que el resto de la probeta se torna a un tono más oscuro. Los valores de profundidad de los cloruros, media y máxima de cada probeta obtenidos se presentan en la Tabla 6.14. Tabla 6.14. Registro de la profundidad media y máxima de cloruro en los hormigones tras 66, 108, 180 y 230 ciclos de inmersión en agua de mar PROFUNDIDAD DE PENETRACIÓN DE LOS IONES Cl- (mm) DOSIF. 66 ciclos 108 ciclos 180 ciclos 230 ciclos media máx. media Máx. media máx. media máx. 15 15 15 15 12 20 25 15 15 20 20 30 20 30 20 30 20 20 15 20 15 20 20 20 10 15 15 15 15 20 15 15 HPA 15 15 20 30 20 30 20 30 17 20 20 20 15 17 20 20 10 10 10 15 20 22 20 25 15 20 20 30 20 30 20 30 17 18 20 20 16 25 20 20 10 10 15 10 15 20 25 15 15 20 20 30 20 30 20 30 17 20 20 20 16 25 15 30 15 15 10 10 17 23 30 20 HCA 15 20 20 30 20 30 20 35 17 20 25 35 20 25 15 20 12 17 15 10 17 23 25 20 15 25 20 30 20 30 25 30 19 23 25 30 17 25 20 30 15 20 15 10 20 20 20 20 15 20 20 25 20 25 20 25 10 15 25 20 20 20 20 25 15 15 10 15 17 15 20 15 HACB 15 15 15 25 15 25 20 25 15 15 20 20 15 20 15 25 10 10 15 15 20 23 20 20 15 20 20 25 20 25 20 25 14 20 25 20 18 20 15 20 237 Capítulo 6 El hormigón siderúrgico, HCA, exhibe un avance de cloruros similar al hormigón calizo, mientras que el hormigón siderúrgico, HACB, registra una penetración de cloruros ligeramente menor. En la Figura 6.31, se muestra el perfil de penetración de cloruros en función de la profundidad de la probeta medido a 66, 108 y 230 ciclos de inmersión en agua de mar. 3,0 Cloruros (%) 2,5 2,0 1,5 1,0 0,5 0,0 0 1,5 3 4,5 Profundidad de la muestra (cm) HPA66 HCA108 HACB230 HCA66 HACB108 EHE08 HACB66 HPA230 HPA108 HCA230 Figura 6.31.Penetración de iones cloruro en función de la profundidad de la probeta de hormigón tras 66, 108 y 230 ciclos de inmersión en agua de mar Los perfiles de contenido en cloruros obtenidos muestran como a partir de 108 ciclos de inmersión en agua de mar, la profundidad de la probeta con contenido en cloruros superior al límite fijado por la EHE08 asciende, en los tres casos, hasta 3cm. A 230 ciclos de inmersión el contenido en cloruros aumenta en el primer 1,5cm, en los tres casos, de manera sustancial, detectando mayor contenido en cloruros en los hormigones siderúrgicos que el calizo. Por contra, la Dra. Amaral en sus investigaciones [Amaral, 1999], tras un año de inmersión en agua de mar, detectó un perfil de penetración de cloruros en el hormigones fabricado con la fracción fina siderúrgica ligeramente por 238 Durabilidad (…) debajo del hormigón de referencia utilizado. En cualquier caso, cabe recordar que se está utilizando un cemento tipo I y no un cemento resistente al agua del mar, tal y como establece la citada instrucción. 6.7.2.3 Análisis del agua de mar Se procedió al análisis químico del agua de mar utilizada para llevar a cabo el ensayo en ambiente marino antes y después de 30 ciclos de inmersión, tal y como se muestra en la Tabla 6.15. Tabla 6.15. Análisis del agua de mar utilizada en el ensayo de ambiente marino antes y después de 30 ciclos de inmersión Muestra Na2+ Ca2+ Mg2+ Sulfatos (%) Cloruros pH SO42- SO32- (g/l) Agua de mar nueva 10400 400 1200 0,24 0,20 18,9 8,0 Agua de mar tras 30 ciclos 9600 180 1000 0,13 0,11 18,3 8,7 Conforme a la composición potencial del CEM I 52,5R (ver tabla 3.19, en el Capítulo 3) el contenido de C3A en el mismo, según las fórmulas de Bogue, es de 9,37%. Los sulfatos presentes en el agua de mar reaccionarían estequiometricamente, de acuerdo a la expresión 6.3, con el correspondiente C3A del clinker del cemento para formar trisulfato-aluminato de calcio hidratado o etringita, según la siguiente reacción: C3A+3CaSO4 2H2O+ 25H2O → C3A 3CaSO4 31H2O ⎛ % SO3 * PM C3 A ⎞ ⎛ 0,20 * 270 ⎞ ⎟=⎜ %C 3 A = ⎜ = 0,22 ⎜ 3* PM SO ⎟ ⎝ 3 * 80 ⎟⎠ 3 ⎝ ⎠ 6.3 239 Capítulo 6 Estos cálculos deberían ser completados considerando la masa de hormigón y volumen de agua de mar del ensayo para que la estimación numérica diera resultados cuantificables. 6.7.2.4 Análisis del proceso corrosivo Para el análisis del proceso corrosivo se empleó la técnica de la medida del potencial electroquímico de corrosión de las armaduras (ASTM C876-09), que permite determinar la probabilidad de corrosión en función del valor de potencial, comparado con los valores de referencia proporcionados por dicha norma. La resistividad es una medida complementaria que proporciona el riesgo de corrosión al estar íntimamente relacionado con el contenido de humedad del hormigón. Enfrentando ambos datos, potencial y resistividad, se pueden determinar las áreas con riesgo de corrosión (estimación cualitativa), y en función de los resultados, en caso de riesgo elevado, se puede medir la velocidad del proceso de corrosión mediante la intensidad de corrosión. Para la determinación del potencial de corrosión y la resistividad del hormigón, como se puede observar en la Figura 6.32, se empleó el corrosímetro GECOR8, realizando 3 medidas de cada probeta. Figura 6.32. Medidas de resistividad y potencial de corrosión mediante un corrosímetro 240 Durabilidad (…) Una vez registrados los valores anteriores, se interpretan los resultados mediante la comparación con los valores de referencia definidos por la norma ASTM C 876-09, reflejados en la Tabla 6.16. Tabla 6.16. Potencial de corrosión. Valores de referencia Potencial de Corrosión (mV/Ag/AgCl) Probabilidad de Corrosión (%) > -200 10 -200 a -350 Incertidumbre < -350 90 En cuanto a la resistividad del hormigón, los valores de referencia utilizados por el corrosímetro GECOR8 para la interpretación de las medidas se muestran en la Tabla 6.17. Tabla 6.17. Resistividad. Valores de referencia Resistividad (kΩ·cm/Ag/AgCl) Riesgo de Corrosión (%) > 50 Bajo 50 a 20 Incertidumbre < 20 Alto En la Tabla 6.18, se muestran los valores de resistividad y potencial de corrosión medidos en las probetas de hormigón con armadura embebida, a 0, 53, 108, 180 y 230 ciclos de inmersión en agua de mar, así como en las probetas de hormigón mantenidas durante el mismo periodo a la intemperie. 241 Capítulo 6 Tabla 6.18. Medidas de resistividad y potencial de corrosión a 0, 53, 108, 180 y 230 ciclos de exposición marina Tipo de exposición 0 ciclos 53 ciclos Dosif. Ecorr (mV) Ecorr (mV) Ecorr (mV) ρ (Kohm.cm) 108 ciclos Ecorr (mV) ρ (Kohm.cm) 180 ciclos Ecorr (mV) ρ (Kohm.cm) 230 ciclos Ecorr (mV) Intemperie Ambiente marino -208 16 -225 33 -191 7 -166 23 -282 HPA-M -210 10 -268 17 -200 8 -179 22 -273 -228 11 -266 14 -201 7 -173 15 -299 -209 9 -310 14 -311 11 -175 7 -335 HCA-M -220 34 -311 16 -321 9 -172 7 -346 -246 7 -305 14 -304 9 -178 7 -334 -200 9 -261 40 -180 7 -158 8 -364 HACB-M -223 9 -265 45 -200 8 -164 8 -336 -246 8 -251 38 -185 7 -156 6 -330 -191 11 -49 16 -44 27 -37 35 -70 HPA-A -190 12 -43 16 -49 28 -23 32 -78 -250 27 -58 19 -51 30 -22 35 -53 -220 8 -66 12 -62 8 -28 9 -29 HCA-A -234 8 -86 10 -53 9 -29 10 -35 -290 8 -72 9 -59 10 -34 12 -41 -207 9 -39 14 -52 13 -4 12 -12 HACB-A -215 9 -41 12 -51 25 -1 11 -24 -275 8 -50 12 -52 16 -4 13 -19 Nota: Ecorr: Potencial de corrosión de la armadura. Probabilidad de corrosión: rojo (90%), negro (incertidumbre), azul(10%) ρ: Resistividad del hormigón. Riesgo de corrosión: naranja (alto), negro (incertidumbre), verde (bajo). 242 ρ (Kohm.cm) 20 15 16 10 9 8 11 9 8 51 34 29 10 8 9 13 13 13 Durabilidad (…) En la Figura 6.33 se recoge de manera gráfica la evolución del potencial de corrosión del armado embebido en las probetas sometidas a ambiente marino, asi como las mantenidas a la intemperie. 0 40 80 120 160 200 240 50 0 Ecorr (mv) -50 -100 -150 10% probabilidad corrosión -200 -250 Incertidumbre -300 -350 -400 90% probabilidad corrosión -450 nº ciclos de inmersión en agua de mar HPA-M HPA-A 10% HCA-M HCA-A 90% HACB-M HACB-A Figura 6.33. Evolución del potencial de corrosión en función del número de ciclos de inmersión en agua de mar Según los valores de referencia recogidos en la norma ASTM 846-09, detallados anteriormente, los valores de potencial de corrosión y resistividad proporcionados por el corrosímetro GECOR8, tras 230 ciclos de exposición, en condiciones ambientales externas y marinas indican los siguientes aspectos: • En general, los valores de potencial de corrosión medidos en las probetas que han permanecido a la intemperie son sensiblemente mayores que los obtenidos en las probetas sometidas a ambiente marino. Esto indica que la probabilidad de corrosión, tanto en el caso de los hormigones siderúrgicos como el hormigón calizo, es sustancialmente menor en las probetas sometidas a las condiciones climatológicas ambientales que en las que sufren ambiente marino. 243 Capítulo 6 • Los resultados de potencial de corrosión medido sobre las probetas que han permanecido a la intemperie, en general, revelan un 10% de probabilidad de corrosión del armado; sin embargo, las medidas realizadas sobre las probetas en ambiente marino se enmarcan en el rango de la incertidumbre del propio método en cuanto a la probabilidad de corrosión del armado. • Las probetas de hormigón sometidas a condiciones ambientales exteriores muestran valores de potencial de corrosión muy similares tanto para las probetas de ambos tipos de hormigón siderúrgico, como para el hormigón calizo. • En el caso de las probetas expuestas a ambiente marino, la probeta de hormigón con árido siderúrgico de CA, presenta valores de potencial de corrosión inferiores al resto, indicando mayor probabilidad de corrosión a lo largo de todo el ensayo. La probeta de hormigón con árido de ACB revela un comportamiento similar al hormigón calizo hasta la mitad del ensayo. No obstante, a partir de ese momento, cae paulatinamiente hasta alcanzar valores de potencial de corrosión similares al hormigón con árido de CA, quedando ambos hormigones prácticamente en el límite que determina un 90% de probabilidad de corrosión. • Los valores de resistividad obtenidos en ambos ambientes son menores de 50kΩ·cm. Por lo tanto, estos valores indican que el hormigón está húmedo y que el índice de corrosión de la armadura, en función de este parámetro, es alto. La reducida resistividad favorece el proceso de corrosión. En resumen, tras un año en ambiente marino, los hormigones siderúrgicos empleados muestran un comportamiento a efectos de corrosión similar al hormigón calizo utilizado como patrón de referencia. 244 Durabilidad (…) Adicionalmente, se procedió a repetir el mismo ensayo sobre probetas de hormigón siderúrgico y calizo fabricadas con cemento tipo SR, según establece el art. 37 de la EHE08 para este tipo de ambiente, con una dosificación optimizada. 6.7.2.5 Cambios en la dosificación y cemento tipo SR Una vez verificado el comportamiento de los áridos siderúrgicos embebidos en una matriz de cemento tipo I sometidos a un ambiente marino, se consideró oportuno realizar este ensayo sobre probetas de hormigón fabricado con cemento SR, tal y como establece la Instrucción EHE08 para el uso del hormigón en dicho ambiente. En el ánimo de continuar optimizando la dosificación de los hormigones siderúrgicos propuesta en la Tabla 4.5 del Capítulo 4, se realizaron pequeños ajustes como una reducción de la cantidad de áridos siderúrgicos totales por metro cúbico de hormigón, lo que a su vez permitió una ligera reducción en la relación a/c, sin penalización de la trabajabilidad de la masa. El detalle de las dosificaciones empleadas se muestra en la Tabla 6.19. Cabe destacar que la reducción de la cantidad total de áridos siderúrgicos en la mezcla, respecto a la dosificación empleada en la Tabla 4.5 del Capítulo 4, permitió una reducción en la cantidad de agua total necesaria para alcanzar consistencias líquidas. La metodología experimental en cuanto al número de probetas fabricadas, su método de curación y realización de los ciclos de inmersión/secado, es idéntica a la descrita en el apartado 6.6.1 De igual forma que en caso anterior, antes de iniciar la exposición al ambiente marino se caracterizaron los hormigones fabricados mediante ensayos destructivos (resistencia a compresión simple) y no destructivos (medida de la resistividad y el potencial de corrosión). 245 Capítulo 6 Tabla 6.19. Dosificación de hormigones siderúrgicos y calizo con cemento tipo SR DOSIFICACIÓN HCASR HACBSR HPASR III/A 42,5 N/SR 300 300 300 0-4 233 -- -- 4-12 547 -- -- 12-20 476 -- -- 0-6 -- 300 -- 6-12 -- 230 -- 12-25 -- 625 -- 0-4 -- -- 179 4-12 -- -- 635 12-25 -- -- 567 Filler (kg/m3) 145 145 141 Arena Silícea (kg/m3) 565 640 502 Agua amasado (kg/m3) 108 114 165 Agua total (kg/m3) 171 159 178 Relación a/c efectiva 0,42 0,41 0,55 Relación a/c absorción teórica áridos 0,15 0,12 0,04 Relación a/c total 0,57* 0,53* 0,59 Cemento (kg/m3) HCASR (kg/m3) HACBSR (kg/m3) HPASR (kg/m3) Superfluidificante (%) 1,2 1,2 0,6 (CREATIVE) (kg/m3) 3,6 3,6 3,6 Densidad en fresco (kg/m3) 2642 2717 2389 Cono Abrams (mm) 22,0 22,5 23,0 67 67 59 Precio hormigón * Incluyendo la humedad de acopio de los áridos siderúrgicos En la Tabla 6.20 se recogen los valores de resistencia a compresión que presentan los distintos hormigones antes de iniciar el ensayo y después de 66 ciclos de exposición a 246 Durabilidad (…) ambiente marino, registrando la variación porcentual de la resistencia entre ambos momentos. Tabla 6.20. Registro de resistencias a compresión a 0 y 66 ciclos de inmersión en agua de mar de los hormigones con cemento tipo SR RESISTENCIA A COMPRESIÓN (MPa) DOSIF. 0 ciclos 66 ciclos -HPASR HCASR HACBSR 32,6 43,2 36,8 36,8 40,9 32,8 51,9 -- 46,3 48,3 53,6 46,8 52,6 58,1 57,1 57,0 55,5 51,3 60,1 37,6 53,1 57,8 55,8 Tras 66 ciclos de inmersión en agua de mar, tanto el hormigón siderúrgico como el hormigón calizo experimentaron un aumento de la resistencia a compresión, siendo éste más acusado en el caso del hormigón siderúrgico. Para de determinar la evolución del perfil de penetración de cloruros, acontecida en las probetas fabricadas con cemento tipo SR, sometidas a 66 ciclos de inmersión en agua de mar, se rompieron 3 probetas de cada tipo de hormigón a tracción indirecta, siguiendo el mismo procedimiento que en el caso anterior. Los resultados de resistencia a tracción indirecta se presentan en la Tabla 6.21. 247 Capítulo 6 Tabla 6.21. Registro de resistencia a tracción indirecta a 66 ciclos de inmersión en agua de mar RESISTENCIA A TRACCIÓN INDIRECTA (MPa) Nº ciclos inmersión HPASR HCASR 2,6 66 HACBSR 4,5 2,8 3,1 4,3 5,0 5,9 2,6 4,4 4,6 4,6 4,3 Al igual que en el caso anterior, los hormigones siderúrgicos presentan valores de resistencia a tracción indirecta superiores al hormigón calizo. Para poder cuantificar la profundidad de penetración de los cloruros en la probetas sometidas a ambiente marino, se pulverizó nitrato de plata (AgNO3 0,1N) sobre la superficie de fractura fresca. Cabe recordar que el espesor de la probeta hasta donde penetraron los cloruros mantiene en color del hormigón invariable, mientras que el resto de la probeta se torna a un color marrón. La Figura 6.31 ilustra la profundidad de penetración de los cloruros en las probetas de hormigón fabricadas con cemento tipo SR tras 66 ciclos de inmersión en agua de mar. Una vez pulverizado la solución de nitrato de plata sobre la superficie fresca de hormigón se procedió a la medida de la profundidad de los cloruros, media y máxima de cada probeta. Los valores obtenidos se presentan en la Tabla 6.22. Tabla 6.22. Registro de la profundidad media y máxima de los iones cloruro en hormigones tras 66 ciclos de inmersión en agua de mar PROFUNDIDAD DE PENETRACIÓN DE LOS IONES Cl- (mm) Nº ciclos HPASR media HCASR máx 6 66 9 9 248 media HACBSR máx 5 8 10 5 5 media máx 5 7 5 5 5 5 7 Durabilidad (…) Los hormigones siderúrgicos registran una penetración de cloruros ligeramente inferior al hormigón calizo. HPASR – 66 ciclos inmersión agua mar HCASR – 66 ciclos inmersión agua mar HACBSR – 66 ciclos inmersión agua mar Figura 6.34. Aspecto de la superficie de fractura de los hormigones con cemento tipo SR tras pulverizado de nitrato de plata 0,1N a 66 ciclos de inmersión en agua de mar 249 Capítulo 6 En la Figura 6.35, se muestra el perfil de penetración de cloruros en los hormigones, en función de la profundidad de la probeta, medido a 66 ciclos de inmersión en agua de mar. Cloruros (%) 1,0 0,8 0,5 0,3 0,0 0 1,5 3 4,5 Profundidad de la muestra (cm) HPASR HCASR HACBSR EHE08 Figura 6.35. Penetración de iones cloruro en función de la profundidad de las probetas de hormigón tras 66 ciclos de inmersión en agua de mar El perfil de concentración de cloruros de los hormigones siderúrgicos, tras 66 ciclos de inmersión en agua de mar, es similar al hormigón calizo, alcanzando valores de concentración inferiores al límite establecido por la Instrucción EHE08. En la Tabla 6.23, se muestran los valores de resistividad y potencial de corrosión medidos en las probetas de hormigón con armadura embebida, a 66 ciclos de inmersión en agua de mar, así como en las probetas de hormigón mantenidas durante el mismo periodo a la intemperie. 250 Durabilidad (…) Tabla 6.23. Medidas de resistividad y potencial de corrosión a 0 y 66 ciclos de exposición marina 0 ciclos EXPOSICIÓN DOSIF. Ambiente marino HPASR-M HCASR-M HACBSR-M HPASR-A Intemperie 66 ciclos HCASR-A HACBSR-A Ecorr (mV) ρ (Kohm.cm) Ecorr (mV) ρ (Kohm.cm) -184 10 -241 15 -189 10 -248 14 -187 10 -252 14 -226 13 -186 18 -209 15 -186 14 -215 15 -176 11 -149 31 -213 10 -150 9 -232 14 -151 9 -230 11 -184 10 -100 20 -189 10 -104 20 -187 10 -102 26 -124 13 -77 23 -92 11 -80 16 -83 11 -84 18 -120 14 -112 16 -119 14 -109 16 -121 12 -121 14 Nota: Ecorr: Potencial de corrosión de la armadura. Probabilidad de corrosión: rojo (90%), negro (incertidumbre), azul (10%) ρ: Resistividad del hormigón. Riesgo de corrosión: naranja (alto), negro (incertidumbre), verde (bajo). Los valores de resistividad obtenidos en ambos ambientes son menores de 50kΩ·cm. Por lo tanto, estos valores indican que el hormigón está húmedo y que el índice de corrosión de la armadura, en función de este parámetro, es alto. 251 Capítulo 6 En la Figura 6.36, se recoge de manera gráfica la evolución del potencial de corrosión del armado embebido en las probetas fabricadas con cemento tipo SR sometidas a 66 ciclos de ambiente marino y las mantenidas a la intemperie. 0 11 22 33 44 55 66 50 0 10% probabilidad corrosión -50 Ecorr (mv) -100 -150 -200 -250 Incertidumbre -300 -350 -400 90% probabilidad corrosión -450 nº ciclos de inmersión en agua de mar HPASR-M HCASR-M HACBSR-M HPASR-A HCASR-A HACBSR-A 10% 90% Figura 6.36. Evolución del potencial de corrosión en función del número de ciclos de inmersión en agua de mar Tras 66 ciclos de inmersión en agua de mar, las probetas de hormigón fabricadas con cemento tipo SR siguen la misma tendencia que las probetas elaboradas con cemento tipo I del caso anterior. Las probetas sometidas a ambiente marino presentan incertidumbre en cuanto a la probabilidad de corrosión, mientras que las probetas mantenidas a la intemperie muestran menor riesgo de corrosión. 252 Durabilidad (…) 6.8. CONCLUSIONES RELATIVAS A LA DURABILIDAD De este capítulo se extraen conclusiones diferenciadas por cada tipo de exposición. Los hormigones siderúrgicos ensayados se pueden considerar, de acuerdo al criterio establecido en la Instrucción EHE08, suficientemente impermeables, presentando valores de profundidad de penetración de agua media y máxima inferiores al hormigón calizo. Los hormigones siderúrgicos sometidos a ensayo revelan mayor resistencia a ciclos hielo/deshielo superior que el hormigón calizo de referencia. El módulo dinámico de los hormigones siderúrgicos se mantuvo por encima del 100% hasta la finalización del ensayo, mientras que el hormigón calizo acusó fallo a 210 ciclos de exposición. En cuanto al estado de conservación del interior de las probetas de hormigón siderúrgico, tras 300 ciclos de hielo-deshielo, no presentan signos visibles de fisuración en el interior de la probeta, y en ambos casos sin cambios significativos en el estado de conservación del hormigón desde el extremo de la probeta hasta el centro de la misma. Sin embargo, en el caso de la probeta de hormigón calizo, tras 245 ciclos de hielo-deshielo, se detecta perdida de pasta de cemento alrededor de los áridos gruesos, con especial incidencia en los extremos de la probeta. Las probetas de hormigón siderúrgico, de manera análoga al hormigón calizo, sometidas a 70ºC y 90% de HR durante un periodo de 365 días, no sufrieron signos de deterioro físico, a excepción de un desconche aislado en una probeta de cada tipo de hormigón siderúrgico a los 99 días de exposición. Cabe destacar que los hormigones siderúrgicos, a diferencia del hormigón calizo, tanto las probetas de hormigón siderúrgico sometidas a alta temperatura y humedad relativa como las conservadas en cámara húmeda, sufren alteraciones cromáticas 253 Capítulo 6 (rojo-marrón) puntuales a nivel superficial, debido a la oxidación de pistones metálicos incrustados en áridos próximos a la superficie de las mismas. El mortero siderúrgico presenta una resistencia al ataque por sulfatos elevada, siendo ésta incluso superior a la del mortero elaborado con arena normalizada de naturaleza silícea. La resistencia a compresión del mortero siderúrgico tras 365 días de exposición es un 20% mayor en el caso del mortero patrón. El árido siderúrgico se puede considerar “no reactivo” cuando se utiliza en mezclas ligadas con cemento, según el criterio establecido en la norma UNE 146508 EX, art. 28.7.6 de la instrucción EHE08, La resistencia a compresión de los hormigones siderúrgicos elaborados con cemento tipo I, tras 230 ciclos de inmersión en agua de mar, experimenta un incremento en torno al 20%, el doble que en el caso del hormigón calizo. El perfil de penetración de cloruros en los hormigones siderúrgicos resulta similar al hormigón calizo. Los hormigones siderúrgicos, sometidos durante un año a ambiente marino, muestran un comportamiento a efectos de corrosión similar al hormigón calizo. El comportamiento de los hormigones siderúrgicos elaborados con cemento tipo SR tras 66 ciclos de inmersión en agua de mar es ligeramente superior en cuanto a ganancia de resistencias, menor profundidad de penetración de cloruros y similar en lo que a corrosión se refiere, al del hormigón calizo de referencia. 254 Capítulo 7 CAPÍTULO 7.- LIXIVIACIÓN 7.1. INTRODUCCIÓN El empleo de áridos siderúrgicos como áridos para la fabricación de hormigones conllevaría la potencial movilización de determinados contaminantes hacia el suelo, las aguas subterráneas y/o las aguas superficiales. Por ello, es preciso el estudio de este potencial de lixiviación y su impacto sobre el medio en términos de riesgo asumible. En primer lugar, se llevó a cabo un estudio del potencial de lixiviación del árido siderúrgico, como material granular, para sentar las bases del posterior estudio del impacto ambiental de la aplicación monolítica (en matriz cementicia). A continuación se describe la aproximación para la evaluación del riesgo del hormigón siderúrgico elaborado con árido tipo CA, a partir de la caracterización del material monolítico frente a la lixiviación, así como una modelización de la lixiviación a largo plazo (100 años). 7.2. CARACTERIZACIÓN AMBIENTAL DE LOS ÁRIDOS SIDERÚRGICOS COMO MATERIAL GRANULAR El enfoque de este estudio se articula, en primer lugar, considerando aplicaciones granulares del material, identificando aquellos parámetros críticos que servirán de base 255 Lixiviación para el estudio de lixiviación, a realizar sobre probetas de hormigón estructural elaboradas a partir de árido siderúrgico. 7.2.1 Metodología de evaluación ambiental del material granular El estudio ambiental de los áridos siderúrgicos se abordó bajo el marco normativo aplicable en la CAPV DECRETO 34/2003, de 18 de febrero, por el que se regula la valorización y posterior utilización de escorias procedentes de la fabricación de acero en hornos de arco eléctrico, en el ámbito de la CAPV. El ensayo de lixiviación de los áridos siderúrgicos, como material granular, se llevó a cabo según lo especificado en el ensayo de agitación EN12457-3. 7.2.2 Resultados de lixiviación del material granular El comportamiento medioambiental, se evaluó por contraste entre los valores de lixiviación obtenidos mediante el ensayo de agitación EN12457-3 frente a los límites indicados en el Decreto anteriormente citado. La comparativa entre los valores de lixiviación obtenidos y los valores límites establecidos en el Decreto 34/2003 CAPV se presentan en la Tabla 7.1. Los resultados muestran que los áridos siderúrgicos empleados, como material granular, los dos únicos parámetros que resultan potencialmente críticos son el Vanadio y el Selenio, el resto de parámetros se encontraron por debajo de los límites normativos. Investigaciones previas realizadas por otros autores [Manso, 2001] identificaron como parámetros potencialmente críticos los sulfatos y fluoruros, sin llegar a superar, tampoco, los valores límite. 256 Capítulo 7 Tabla 7.1. Comparativa entre los valores de lixiviación obtenidos y los valores límites establecidos en el Decreto 34/2003 CAPV Decreto escorias 34/2003 (CAPV) (mg/kg) Muestra 1 (mg/kg) Muestra 2 (mg/kg) Sulfatos 377 80 130 Molibdeno 1,3 0,06 0,072 Vanadio 1,3 1,6 0,44 Niquel 0,8 0,05 0,05 Selenio 0,007 0,011 - 0,051 0 - 0,050 Fluoruros 18 2,9 1 Bario 17 1,8 0,25 Cadmio 0,009 0,001 0,001 Plomo 0,8 0,05 0,05 Cromo 2,6 0,02 0,026 Zinc 1,2 0,02 0,027 Parámetro 7.3. CARACTERIZACIÓN AMBIENTAL DE LOS ÁRIDOS SIDERÚRGICOS COMO MATERIAL MONOLÍTICO La evaluación ambiental del material monolítico fue abordada sobre los áridos siderúrgicos embebidos en una matriz de cemento, es decir sobre probetas de hormigón, prestando especial atención a los parámetros definidos como críticos en el estudio previo de lixiviación como material granular: Vanadio y Selenio. Adicionalmente, siguiendo el criterio de máxima seguridad, se estudió el comportamiento de otros parámetros que podrían resultar críticos como el Bario, Molibdeno, Fluoruros y Sulfatos [Sarobe et al, 2010]. 257 Lixiviación 7.3.1 Metodología de evaluación ambiental del material monolítico Este estudio se ha llevado a cabo sobre probetas de hormigón siderúrgico elaborado con árido siderúrgico tipo CA. La fabricación de las probetas objeto de ensayo se realizó utilizando la dosificación y procedimiento descrito en el apartado 5.2.1. El procedimiento para la cuantificación de la emisión/lixiviación debido a la naturaleza monolítica, y los mecanismos asociados a su lixiviación, difieren de los empleados en el caso del material granular. Dicho procedimiento se desarrolló en dos fases, que se describen a continuación: − Caracterización de los materiales frente a la lixiviación: Determinación de los valores de emisión/lixiviación (Ei). − Modelización de la lixiviación a largo plazo (100 años): Cálculo de los valores de inmisión (Ii) a 100 años. Comparación con los valores de inmisión máxima aceptable (Imáx). 7.3.2 Caracterización de los materiales frente a la lixiviación: Determinación de los valores de emisión/lixiviación (Ei) para el escenario de uso Los ensayos de lixiviación en tanque, o test de difusión, se emplean como herramienta para caracterizar el comportamiento frente a la lixiviación de los materiales monolíticos. El mecanismo operativo de los ensayos de tanque consiste en inmersiones sucesivas, de una duración determinada, del monolito a ensayar, en un recipiente que contiene el agente lixiviante (Figura 7.1). El tiempo de inmersión va variando a lo largo del ensayo, y a la finalización de cada periodo se obtiene una muestra del lixiviado, renovando en su totalidad el lixiviante utilizado. 258 Capítulo 7 Tapa Muestra Lixiviado Grifo Soporte Figura 7.1. Esquema del ensayo de tanque En el presente estudio se ensayaron 3 réplicas empleando probetas cilíndricas (Ø=100mm, h=200mm) mediante una versión simplificada a 16 días del ensayo de difusión descrito en la norma NEN7375, que incluye la toma de muestras y renovación del lixiviante (agua desionizada en este caso) a los siguientes intervalos expresados en días: 0,25; 1; 2,25; 4; 9 y 16 días, respectivamente. Figura 7.2. Ensayo de tanque sobre monolitos Los datos de emisión/lixiviación (Ei) recogidos en cada uno de los períodos de lixiviación, fueron analizados, incluyendo los parámetros definidos previamente como potencialmente críticos para la evaluación ambiental: V, Se, Ba, Mo, F, SO4. Los resultados de lixiviación acumulada se muestran en las Figuras 7.3 a 7.6, excepto para el Mo y Se, cuyas concentraciones de lixiviación se encontraban por debajo del límite de detección analítico. 259 Lixiviación 2 V (mg/m ) 2 Conc. acumulada (mg/m ) 5 4 3 2 1 0 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 Tiempo (días) R1 R2 R3 PROMEDIO Figura 7.3. Concentración acumulada de los ensayos de lixiviación en tanque: V 2 Ba (mg/m ) Conc. acumulada (mg/m 2) 8 7 6 5 4 3 2 1 0 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 Tiempo (días) Figura 7.4. Concentración acumulada de los ensayos de lixiviación en tanque: Ba 260 Capítulo 7 2 F (mg/m ) Conc. acumulada (mg/m2) 30 25 20 15 10 5 0 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 Tiempo (días) R1 R2 R3 PROMEDIO Figura 7.5. Concentración acumulada de los ensayos de lixiviación en tanque: F 2 SO4 (mg/m ) 2 Conc. acumulada (mg/m ) 800 700 600 500 400 300 200 100 0 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 Tiempo (días) R1 R2 R3 PROMEDIO Figura 7.6. Concentración acumulada de los ensayos de lixiviación en tanque: SO4 261 Lixiviación A tenor de los resultados de la concentración acumulada en los ensayos de lixiviación en tanque a 16 días, se pueden extraer las siguientes conclusiones: • El Molibdeno y el Selenio, tal como ya se ha indicado previamente, presentan valores de lixiviación por debajo del límite de detección analítico. De este modo, se concluye que ambos componentes no se movilizan de la matriz estabilizada y, por tanto, no suponen un riesgo ambiental. • El Bario y el Vanadio muestran concentraciones de lixiviación próximas a los valores de detección y, por lo tanto, no es esperable una movilización problemática de estos dos parámetros. Sin embargo, y con el fin de confirmar este punto, se incluyen en la subsiguiente modelización a largo plazo (cálculo de la inmisión a 100 años, en el apartado 7.3.3). • Los Sulfatos y los Fluoruros presentan un perfil de lixiviación acumulada creciente, si bien la tendencia de las gráficas no son claramente lineales y, por lo tanto, la difusión podría no ser el único mecanismo físico-químico involucrado en la movilización de estos componentes. Ambos se incluyen en el estudio de lixiviación a largo plazo (cálculo de la inmisión a 100 años, en el apartado 7.3.3). 7.3.3 Modelización de la lixiviación a largo plazo (100 años): Cálculo de los valores de inmisión (Ii) a 100 años. Comparación con los valores de inmisión máxima aceptable (Imáx) Los valores de inmisión (expresados como mg/m2) indican el aporte realizado por unidad de superficie sobre los suelos. Se calculan a partir de los datos de emisión/lixiviación (Ei) obtenidos en los ensayos de laboratorio corregidos para las condiciones de lixiviación en campo, mediante la aplicación de modelos de predicción del comportamiento de los lixiviados a largo plazo [Ministry of Housing, Spatial 262 Capítulo 7 Planning and the Environment, 1999]. El cálculo de los valores de inmisión (mg/m2) correspondientes a los materiales monolíticos, se basa en la ecuación 7.1: I i = E16 d ∗ f ext ∗ f tem (7.1) Donde: • E16d (mg/m2): Valor de Emisión acumulada obtenido mediante test de lixiviación en tanque. • fext: Factor de extrapolación que relaciona la emisión acumulada resultante del test de laboratorio (16 días) con la emisión en condiciones reales (emisión a 100 años/ 1año). • fterm: Factor de corrección de la temperatura. Constante obtenida empíricamente a partir de datos experimentales, y de la aplicación de la relación de “Arrhenius” a la estimación de la variación de la difusividad en función de la temperatura. En la Tabla 7.2 se recogen los parámetros que definen las condiciones para la evaluación del escenario de aplicación del material. Tabla 7.2. Características del escenario de aplicación D. aparente (Kg/m3) Altura de relleno (m) Tasa Infiltración (mm/año) 2.400 0,30 400 Nota: Valor de precipitación es un promedio correspondiente a la cornisa cantábrica, zona de lluvias intensas (aproximación conservadora). El cálculo de la inmisión a 100 años precisa del análisis de la difusión de los componentes de estudio, de acuerdo a los resultados de los test de lixiviación en tanque (NEN7375) y del ensayo de máxima disponibilidad sobre los monolitos (probetas) fabricados (NEN7371). De modo tal que, a partir de esa información, pueden extraerse los correspondientes coeficientes de difusión: pDe Ba = 14,43 pDe V = 13,33 pDe F = 14,12 263 Lixiviación pDe SO4 = 13,63 En la Tabla 7.3 se muestran los valores de inmisión a 100 años para el escenario de estudio, y su contraste con los valores máximos admisibles (calculados según el riesgo admisible). Tabla 7.3. Comparativa de Inmisión e Inmisión máxima aceptable Componente I100 años (mg/m2) Ba 48,13 2.250 V 19,25 1.020 F 64,17 8.603 SO4 2.005 295.097 Imáx 2 aceptable(mg/m ) Como se aprecia en la tabla, los valores de inmisión de todos los parámetros, definidos previamente como potencialmente críticos para la evaluación ambiental, asociados a la aplicación de los áridos siderúrgicos en el hormigón, se sitúan muy por debajo de los valores umbral de inmisión máxima aceptable para el escenario evaluado. Por lo tanto, se asume un riesgo mínimo y aceptable, derivado de la movilización desde el hormigón siderúrgico hacia el terreno, de los parámetros estudiados. Estudios previos realizados por otros autores [Bäverman et al, 1997; Manso, 2001; Losañez, 2005] también ponen de manifiesto el efecto encapsulador de la matriz de cemento, con resultados satisfactorios en los ensayos de lixiviación llevados a cabo con hormigones siderúrgicos. 7.4. CONCLUSIONES Como corolario del presente capítulo, se pueden establecer los siguientes enunciados: 264 Capítulo 7 • El árido siderúrgico sometido a estudio como material granular, presenta dos únicos parámetros que resultan potencialmente críticos: el Vanadio y el Selenio. El resto de parámetros se encuentran por debajo de los límites normativos. • En el caso de que los áridos siderúrgicos se encuentren embebidos en una matriz de cemento, es decir como material monolítico, el ensayo de lixiviación en tanque a 16 días pone de manifiesto que los valores de lixiviación del Molibdeno y el Selenio estaban por debajo del límite de detección analítico. El Bario y Vanadio alcanzan valores próximos a los de detección y los Sulfatos y Fluoruros presentaron un perfil de lixiviación acumulada creciente, por lo que se incluyen en la subsiguiente modelización a largo plazo mediante el cálculo de los valores de inmisión a 100 años. • La modelización a largo plazo constata que los valores umbral de inmisión máxima para Bario, Vanadio, Sulfatos y Fluoruros, para el escenario evaluado, se sitúan muy por debajo del umbral de inmisión máxima aceptable. Por lo tanto, se asume un riesgo mínimo (y aceptable) derivado de la movilización hacia el suelo de los contaminantes contenidos en el hormigón. Cabe pensar que, a priori, escenarios más desfavorables (mayores espesores de aplicación, mayores tasas de infiltración, ámbitos geográficos con mayor pluviometría, etc.) podrían validarse, también, dado que existe un amplio margen entre los valores de inmisión registrados en el ensayo y los valores límite. 265 Lixiviación 266 Capítulo 8 CAPÍTULO 8.- PUESTA EN OBRA DE HORMIGÓN SIDERÚRGICO A ESCALA REAL. EDIFICIO KUBIK 8.1. INTRODUCCIÓN En los últimos años, han surgido diversas iniciativas que han apostado por elaborar hormigón con árido siderúrgico a escala real. Las primeras aplicaciones del hormigón siderúrgico tuvieron un carácter no estructural, como fue el caso de la construcción de bloques portuarios de hormigón en masa para el puerto de Bilbao, o también el caso de la empresa HORMOR, que prefabricó elementos de hormigón siderúrgico sin responsabilidad estructural (bordillos, etc.). En el año 2008, en el ámbito de la presente Tesis Doctoral, se llevó a cabo una experiencia pionera a nivel internacional. Se construyeron, mediante bombeo de hormigón siderúrgico estructural, la losa de cimentación y los muros de sótano de un laboratorio experimental, denominado edificio “KUBIK”, en el Parque Tecnológico de Bizkaia [Arribas, 2010]. Posteriormente en el año 2010, se ejecutó una solera de nave industrial en el término municipal de Azpeitia. Asimismo, a finales del 2010, se hormigonaron dos tramos de acera en el municipio vizcaíno de Barakaldo. 267 Puesta en obra (...) Por último en el año 2011, se construyó parte importante de la cimentación y varios muros estructurales de fachada a partir de hormigones elaborados con áridos siderúrgicos de acería de Horno Eléctrico de Arco en el edificio del Centro de Investigación en Tecnologías Industriales (CITI) de la Universidad de Burgos. 8.2. EDIFICIO KUBIK El edificio KUBIK, es un laboratorio experimental, concebido como plataforma de ensayo de nuevos sistemas de fachada en cuanto a prestaciones de eficiencia energética, acústica y confort interior, sito en las propias instalaciones de TECNALIA (antiguo LABEIN) del Parque Tecnológico de Bizkaia (Municipio de Derio). La Figura 8.1 ilustra la fachada del citado edificio. Figura 8.1. Vista general del edificio KUBIK La construcción, mediante bombeo de hormigón siderúrgico estructural, de la losa de cimentación y los muros de sótano de este edificio del año 2008, supuso un hito a nivel internacional. En las Figuras 8.2 y 8.3 se muestra, de manera esquemática, el sistema constructivo de la losa de cimentación y los muros de sótano construidos, donde se empleó el árido siderúrgico como material granular del hormigón ejecutado. 268 Capítulo 8 Figura 8.2. Esquema de la losa y los muros de sótano del edificio KUBIK La empresa HORMOR, seleccionó y clasificó el árido siderúrgico necesario, procedente de Corrugados Azpeitia, en sus instalaciones de Arroa Bea – Zestoa. Por otro lado, la empresa Hormigones y Minas del grupo Finaciera y MineraItalcementi Group dosificó y fabricó el hormigón con árido siderúrgico, además de colaborar en el diseño de dichos elementos constructivos para garantizar su adecuación al uso previsto y a las condiciones específicas de puesta en obra. En primer lugar, antes de proceder al hormigonado de la losa de cimentación y muros de sótano del edificio KUBIK (ver detalles constructivos según Figura 8.3), se efectuaron diversas pruebas en la planta de hormigonado. Previamente, técnicos de la Unidad de Construcción de TECNALIA tomaron muestras de todos los husos granulométricos de los áridos a ser empleados tanto en las diferentes pruebas industriales en planta como en el edificio KUBIK. A continuación, en la Tabla 8.1 se recoge un resumen de las propiedades fundamentales que presentan estos áridos siderúrgicos como árido de hormigón, desglosadas por husos granulométricos. 269 Puesta en obra (...) Figura 8.3. Detalle constructivo de la losa y los muros de sótano del edificio KUBIK 270 Capítulo 8 Tabla 8.1. Propiedades de los áridos siderúrgicos como árido de hormigón desglosadas por husos granulométricos Muestra Huso Expansión (vol, %) UNE EN 17441:1999 Resistencia a la fragmentación UNE 10972:1999/A1:2007 Compuestos de azufre totales (%) UNE-EN 17441:1999 Compuestos de sulfatos (%) UNE-EN 17441:1999 Compuestos de cloruros (%) UNE-EN 17441:1999 Contenido en humus UNE-EN17441:1999 Aptdo 15.1 Equivalente de arena (%) UNE-EN9338:2000 Coeficiente de absorción (%) UNE 10976:2000/A1:2006 Coeficiente de friabilidad (%) UNE 83.115:1989 Reactividad álcali-sílice y álcal-silicato UNE 1465071:1999EX Terrones de arcilla (%) UNE 7.133:1958 Índice de lajas (%) UNE-EM 9333:98/A1:2004 Contenido en finos (%) UNE-EN 9331:98/A1:2006 0/4 REMESA 1 4/12 2/6,3 12/25 0/6 REMESA 2 4/12 12/25 0/4 REMESA 3 4/12 12/25 0,0 0,0 0,0 23 21 21 EHE08 <40 0,69 0,34 0,36 0,16 0,50 0,43 <1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,8 <0,0007 <0,0007 <0,0007 <0,0007 <0,0007 <0,0007 <0,05 Ausente Ausente Ausente Ausente 88 87 88 >75% 2,2 2,0 1,9 2,1 2,3 1,8 2,0 2,2 2,0 2,2 ≤5% 9 10 9 <40% No reactivo No reactivo No reactivo No reactivo 0,086 1,2 0,05 2 1 1 0,3 0,5 0,2 0,10 1,0 0,02 0,02 0 0 0,4 0,3 0,05 1,1 0,04 0,05 <0,25 1 10,1 < 35% 0,3 0,3 ≤15(0/4) ≤2(4/12) Una vez verificado que los áridos siderúrgicos a emplear en el hormigón de losa y muros de sótano del edificio KUBIK cumplían con los requisitos recogidos en el art. 38 271 Puesta en obra (...) de la EHE08, para el uso de áridos en el hormigón estructural, se procedió a la realización de pruebas de amasado en planta de hormigonado. En la Figura 8.4, se expresa de manera gráfica la curva de dosificación del hormigón siderúrgico propuesta por la empresa Hormigones y Minas frente a la curva teórica de Fuller. 100 90 80 70 60 50 40 30 20 0,010 0,100 1,000 10 0 100,000 10,000 FULLER OBTENIDA Figura 8.4. Curva de dosificación propuesta por HyM frente a Fuller. Fuente: Hormigones y Minas (FyM - Italcementi Group) En la Tabla 8.2 se muestran los valores de consistencia y resistencia a compresión de las distintas pruebas de amasado realizadas en planta de hormigonado a 3, 7, 28 y 90 días de edad. Tabla 8.2. Resistencia a Compresión del HA30/F/20/IIa+Qa en las pruebas industriales. Fuente: Hormigones y Minas (FyM-Italcementi Group) Cono 3d 7d 28d 90d (mm) (MPa) (MPa) (MPa) (MPa) 130 30,6 29,8 30,2 42,5 43,0 42,8 59,0 57,4 58,2 64,2 66,8 65,5 140 27,9 27,9 27,9 40,5 39,5 40,0 52,9 49,9 51,4 62,5 63,3 62,9 70 29,4 29,0 29,2 42,0 42,7 42,4 56,4 57,9 57,2 65,5 65,1 65,3 180 24,7 25,5 25,2 35,6 38,6 37,6 50,6 48,5 49,6 57,1 55,9 56,5 170 27,3 28,8 28,1 42,0 41,9 42,0 57,0 57,8 57,4 63,1 65,5 64,3 Media 272 28,1 ± 1,9 40,9 ± 2,1 54,7 ± 4,0 62,9 ± 3,7 Capítulo 8 La resistencia a 90 días de curado es similar a la resistencia alcanzada por los hormigones siderúrgicos desarrollados en la presente Tesis Doctoral. No obstante, cabe destacar que en el caso de la dosificación propuesta por la planta, la resistencia ofrecida a 7 días es sensiblemente menor y consecuentemente la ganancia que experimenta de 7 a 28 días, así como de 28 a 90 días de edad, cabe esperar que fuera mayor que en laboratorio (en torno al 10%), alcanzando casi el 50%. Estas discrepancias se deben a que en el ejercicio real ejecutado en planta, frente a los desarrollos escalados en laboratorio, los materiales empleados, la tecnología ejecutada y los medios de obra manejados constituyen un salto de escala que no permiten una comparación directa laboratorio vs obra, resultado a resultado. Con arreglo a los resultados de consistencia y resistencia a compresión, obtenidos en las pruebas realizadas en planta, se consideró la dosificación propuesta adecuada para el uso diseñado y apta para su colocación en obra mediante bombeo. 8.2.1 Losa de cimentación Durante la ejecución de la losa de cimentación se bombearon, sin interrupción, cerca de 140 m3 (25 camiones) de hormigón siderúrgico del tipo HA-30/F/20/IIa+Qa de consistencia fluida, con unas cuotas de sustitución del árido natural superiores al 75% en volumen, 375kg/m3 de cemento, relación agua/cemento de 0,46 y 1,2-1,4% de aditivo superplastificante. En las Figuras 8.5 a 8.8 se ilustra el proceso de hormigonado y el aspecto final de la losa de cimentación. 273 Puesta en obra (...) Figura 8.5. Mallazo de capa compresora para losa de cimentación Figura 8.6. Hormigonado losa de cimentación Figura 8.7. Detalle de la puesta en obra del hormigón y vibrado Figura 8.8. Vista general de la losa de cimentación Al objeto de realizar un exhaustivo seguimiento de la trabajabilidad y las propiedades mecánicas, TECNALIA realizó tres ensayos de cono de Abrams y tres tomas del hormigón siderúrgico, sobre diferentes lotes del hormigón de la losa de cimentación, tal y como se observa en las Figuras 8.9 y 8.10. 274 Capítulo 8 Figura 8.9. Ensayo de cono de Abrams Figura 8.10. Llenado de moldes De esta forma se obtuvieron, para cada una de las tres tomas realizadas, los valores de trabajabilidad (consistencia liquida con conos de 180 a 200mm) y resistencia a compresión del hormigón siderúrgico colocado en la losa de cimentación, obtenidos como media de 3 valores, a 3, 7, 28, 90 y 180 días de edad, respectivamente, que se Resistencia a Compresión (MPa) recogen en la Figura 8.11. 70 60 50 40 30 20 10 0 0 30 60 90 120 150 180 210 Edad (días) toma 1 toma 2 toma 3 losa Figura 8.11. Curva de evolución de la resistencia a compresión del la losa de cimentación con la edad de curado 275 Puesta en obra (...) Las resistencias mecánicas a compresión obtenidas en la losa de cimentación, a los 7 días, se cifran en torno a los 40MPa, con una mejora alrededor del 30% a los 28 días y alcanzando a los 180 días valores de resistencia, aproximadamente un 25% superiores a los obtenidos a la edad de 28 días. Adicionalmente, se caracterizaron convenientemente los módulos deformación longitudinal y el coeficiente de Poisson a 28 días de edad, extrayendo su media a partir de tres valores. En la Tabla 8.3 se presentan los resultados obtenidos. Tabla 8.3. Módulo de elasticidad y coeficiente de Poisson del hormigón siderúrgico aplicado en la losa de cimentación Módulo Elasticidad (GPa) 36 37 Coeficiente de Poisson 0,21 34 29 0,25 0,27 0,35 8.2.2 Muros de sótano En cuanto a los muros de sótano, elementos constructivos esbeltos de 0,3m de espesor y 3m de altura, el hormigonado se llevó a cabo en dos mitades, con planta en forma de “U”, con un desfase de hormigonado de 5 días. En las Figuras 8.12 a 8.15 se ilustra el proceso de hormigonado y el aspecto final del conjunto. Figura 8.12. Encofrado de medio muro de sótano 276 Figura 8.13. Detalle del armado del muro de sótano Capítulo 8 Figura 8.14. Hormigonado de medio muro de sótano Figura 8.15. Vista general de la losa de cimentación y muros de sótano Para la ejecución del muro de sótano fueron necesarios un total de 54,5 m3 (10 camiones) de hormigón siderúrgico del tipo HA-30/F/20/IIa+Qa de consistencia fluida, con unas cuotas de sustitución del árido natural superiores al 75% en volumen, 385kg/m3 de cemento, relación agua/cemento de 0,46 y 1,2-1,4% de aditivo superplastificante. El hormigonado se realizó mediante bombeo, en alturas-batache y vibrado en continuo. Al igual que en el caso de la losa de cimentación, para el seguimiento de la trabajabilidad y las propiedades mecánicas del hormigón colocado, tal y como se constata en las Figuras 8.16 y 8.17, TECNALIA realizó una toma de hormigón durante la construcción de cada medio muro, de planta en forma de “U”. Figura 8.16. Ensayo de cono de Abrams en Figura 8.17. Llenado de moldes en toma toma de hormigón de muro de sótano de hormigón de muro de sótano 277 Puesta en obra (...) De esta forma se obtuvieron, para cada una de las tomas realizadas, los valores de trabajabilidad (consistencias líquidas con conos de 160 a 170mm, respectivamente) y resistencia a compresión del hormigón siderúrgico colocado en los muros de sótano a 3, 7, 28, 90 y 180 días de edad, respectivamente, según se recoge en la Figura 8.18, siendo cada punto la media de 3 valores. Resistencia Compresión (MPa) 70 60 50 40 30 20 10 0 0 30 60 90 120 150 180 210 Edad (días) toma muro Sur toma muro Norte muro sótano Figura 8.18. Curva de evolución de la resistencia a compresión del muro de sótano con la edad de curado Las resistencias mecánicas a compresión obtenidas en este caso a la edad de curado de 7 días se encontraron en torno a los 35MPa, con una tendencia de mejora con la edad de curado similar a la losa de cimentación, es decir alrededor del 35% a los 28 días, alcanzando a los 180 días valores de resistencia aproximadamente un 20% superiores a los obtenidos a la edad de 28 días. No obstante, en términos absolutos los valores de resistencia a compresión del hormigón siderúrgico colocado en los muros de sótano registró un descenso aproximadamente entre un 15% y 5% frente al hormigón de la losa de cimentación, a las edades de 28 y 180 días, respectivamente. 278 Capítulo 8 Además de lo anterior, a 28 días de edad, se caracterizaron el módulo deformación longitudinal y el coeficiente de Poisson, calculando una media a partir de tres valores, del hormigón aplicado en los muros de sótano. En la Tabla 8.4 se muestra un resumen de los resultados obtenidos. Tabla 8.4. Módulo de elasticidad y coeficiente de Poisson del hormigón siderúrgico aplicado en los muros de sótano Módulo Elasticidad (GPa) 34 33 Coeficiente de Poisson 0,23 33 0,25 32 0,30 32 0,27 34 35 34 0,23 0,26 0,26 0,29 El módulo de elasticidad longitudinal, asi como el coeficiente de Poisson del hormigón aplicado en los muros de sótano, son similares a los obtenidos en el caso del hormigón de la losa de cimentación. Dichos módulos resultan un 15% inferior al módulo de elasticidad de los hormigones siderúrgicos desarrollados en la presente Tesis Doctoral, debido a diferencias en las dosificaciones, tales como diferencias en las calidades y cantidades de los áridos [Ramesh et al, 1996; Beshr et al, 2003]. 8.3. OTRAS EXPERIENCIAS RECIENTES CON HORMIGÓN SIDERÚRGICO Ya fuera del ámbito de la presente Tesis Doctoral, cabe mencionar la ejecución, en el año 2010, de una solera de nave industrial en el término municipal de Azpeitia. Para ello, se utilizaron 42m3 de hormigón siderúrgico del tipo HA-25/B/25/IIa de consistencia fluida, utilizando fracción gruesa siderúrgica, arena caliza, 290 kg/m3 de cemento, una relación agua/cemento de 0,6 y aditivos plastificante y superplastificante 279 Puesta en obra (...) reductores de agua. La resistencia a compresión a 7 días de curado osciló entre 29 y 37MPa, experimentando una mejoría a 28 días, en torno a un 30%. Asimismo, a finales del 2010, se hormigonaron dos tramos de acera en el municipio vizcaíno de Barakaldo. Para ello se fabricaron en planta (Hormigones y Minas) aproximadamente 8 m3 de hormigón siderúrgico del tipo HA-25/B/25/IIa de consistencia fluida, con 290 kg/m3 de cemento, relación agua/cemento de 0,6, aditivo superplastificante reductor de agua y aditivo aireante. A este respecto, cabe debe destacar que durante esta experiencia, así como en las pruebas de laboratorio previas, se constató como la adición de aireante a la mezcla era capaz de compensar la mayor densidad de los áridos siderúrgicos frente a los áridos naturales, dando lugar a un hormigón con densidad similar a un hormigón convencional. En las Figuras 8.19 y 8.20 se observa la ejecución del hormigonado de los dos tramos de acera. Figura 8.19. Vertido del hormigón siderúrgico en la acera Figura 8.20. Vista general de los tramos de acera hormigonados La resistencia a compresión de este hormigón a 7 días de curado alcanzó 29MPa, con una mejora a 28 días en torno a un 25%. 280 Capítulo 8 Por último en el año 2011, se proyecta parte importante de la cimentación y varios muros estructurales de fachada a partir de hormigones elaborados con árido siderúrgico de acería de Horno Eléctrico de Arco en el edificio del Centro de Investigación en Tecnologías Industriales (CITI) de la Universidad de Burgos. Este edificio de uso público, habitable y permanente, será diseñado y construido con criterios innovadores en lo que a sostenibilidad y reciclado se refiere, estará dedicado a la Investigación Universitaria. La obra del edificio será fruto de la colaboración entre la propia Universidad de Burgos, a través de su grupo de investigación GITE, el estudio de arquitectura ESPARAVEL de Madrid y las empresas SIKA, suministradora de aditivos para hormigones y HORMOR (Hormigones y Morteros Agote) de Zestoa (Guipúzcoa) como productor/gestor/suministrador de los áridos siderúrgicos. Cabe destacar que el hormigón siderúrgico con el que se ejecutará las soleras de dicho edificio contienen fibras de polipropileno que mejoran sus características resistentes a flexotracción. En cuanto al acabado estético del edificio, se requerirá una terminación arquitectónica con texturas ricas en matices y hormigones siderúrgicos coloreados. 8.4. CONCLUSIONES A tenor de lo anteriormente expuesto, acerca de las diferentes experiencias de puesta en obra incluidas en este Capítulo, se pueden extraer las siguientes conclusiones: • La puesta en obra del hormigón siderúrgico a escala real, realizada en las experiencias detalladas anteriormente, se ha demostrado viable en todos sus aspectos. No obstante, queda mucho camino por recorrer para explorar otras mejoras en cuanto a la tecnología de colocación, variación de dosificaciones y componentes, comportamiento a fluencia, otras prestaciones físicas, etc. • El transporte de un mismo volumen de árido siderúrgico que de árido natural, requeriría un incremento en el movimiento de camiones en el caso de 281 Puesta en obra (...) hormigones con el 100% de árido siderúrgico, puesto que poseen un 10-15% más de densidad que los áridos naturales. Sin embargo, podría, en parte, compensarse con la reducción con la reducción que el uso de árido siderúrgico supone en el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero debido a la disminución en la energía necesaria y emisiones derivadas de las labores extractivas de las canteras, machaqueo, clasificación y limpieza del árido natural. • Es posible elaborar hormigón siderúrgico de densidad similar a la de un hormigón convencional sin comprometer sus propiedades mecánicas, compensando la mayor densidad de los áridos siderúrgicos mediante la adición de un aditivo aireante a la mezcla. • La notable calidad de resultados obtenida, en las diferentes experiencias en obra, durante la ejecución conjunta de todo el tajo: suministrador de materiales, planta de hormigonado, laboratorio de control y promotor, hace augurar una buena proyección de la aplicación de los áridos siderúrgicos en hormigones con carácter estructural. Siempre apoyado por el conocimiento básico (científico) que proporcionan todos los desarrollos de la presente Tesis Doctoral, así como otros anteriores y posteriores. 282 Conclusiones y líneas de investigación futura CAPÍTULO 9.- CONCLUSIONES Y LÍNEAS INVESTIGACIÓN FUTURA DE 9.1. INTRODUCCIÓN En este Capítulo 9 se pretende sintetizar las principales conclusiones obtenidas en el marco de la presente investigación. La exposición de las mismas se desarrolla en función de los diferentes apartados abordados: • Caracterización de los áridos siderúrgicos. • Dosificación de hormigones siderúrgicos. • Propiedades de los hormigones siderúrgicos en estado endurecido. • Durabilidad de los hormigones siderúrgicos. • Comportamiento medio ambiental de los áridos y hormigones siderúrgicos. Adicionalmente, se proponen líneas de investigación futura que ayuden a continuar completando el conocimiento, relativo a los hormigones siderúrgicos, generado hasta el momento. 283 Capítulo 9 9.2. CONCLUSIONES Las principales conclusiones se presentan agrupadas de acuerdo a los apartados citados anteriormente: Caracterización de los áridos siderúrgicos: • Los áridos siderúrgicos, obtenidos del tratamiento y valorización de la escoria negra generada en la etapa de fusión de la chatarra, en horno eléctrico de arco, están compuestos fundamentalmente por óxidos de hierro, calcio, y silicio, acompañados de óxidos de aluminio, magnesio y manganeso. • Los áridos siderúrgicos presentan mayor densidad y absorción que los áridos naturales. Por un lado, la densidad del árido siderúrgico es un 20% mayor que la manifestada por el árido calizo. Por otro lado, los áridos siderúrgicos presentan entre 10 y 20 veces más porosidad que el árido calizo, lo cual explica la mayor absorción, alrededor de 3 veces superior, que exhibe este material respecto al árido calizo. • El árido siderúrgico, utilizado en la presente investigación, cumple todos los requisitos establecidos por la Instrucción de Hormigón Estructural (EHE 08), Los áridos siderúrgicos muestran una resistencia mecánica, resistencia a la fragmentación y un índice de lajas significativamente mejores que el árido calizo, lo cual conducirá a un hormigón siderúrgico con mejores prestaciones mecánicas que las ofrecidas por un hormigón calizo. • Bajo condiciones adecuadas de tratamiento y apagado de la escoria negra de partida, el árido siderúrgico resulta volumétricamente estable sin afección alguna a la durabilidad del hormigón. 284 Conclusiones y líneas de investigación futura Dosificación de los hormigones siderúrgicos: • Los áridos siderúrgicos presentan carencia de finos por lo que resulta necesario un aporte adicional de los mismos, para su uso en la fabricación de hormigón. A este respecto, la adición de filler calizo, aporta mayor continuidad entre los áridos siderúrgicos y la pasta de cemento, si bien no resulta eficaz para mejorar la trabajabilidad. Sin embargo, la adición de un árido fino de morfología redondeada, como arena de naturaleza silícea, contrarresta la irregular superficie de los áridos siderúrgicos y aporta fluidez a la masa. No obstante, el uso de arena silícea encarece el precio del hormigón, por lo que se deben considerar otras vías como podría ser el empleo de arena de naturaleza caliza con aditivos aireantes. • Los áridos siderúrgicos, al objeto de mejorar la trababilidad de la masa, deben añadirse a la mezcla con una humedad ligeramente superior a su capacidad de absorción, asegurando que la superficie de los áridos esté mojada. La incorporación de este tipo de áridos al hormigón incrementa la demanda de agua en la dosificación alrededor de un 5-10%. • La cantidad de agua necesaria para la fabricación de hormigones siderúrgicos de consistencia fluida o líquida, puede reducirse un 20% con la adición de aditivos superfluidificantes. La elección del aditivo más adecuado para cada dosificación es determinante para optimizar la relación agua/cemento. Se ha constatado como en el caso de incorporar árido siderúrgico en el hormigón, se obtienen mejores resultados empleando aditivos superplastificantes, basados en polímeros derivados de ácidos policarboxílicos. • Si bien la Instrucción EHE08, para un ambiente tipo II, limita la relación a/c a 0,55, los hormigones siderúrgicos fabricados con un contenido en cemento de 300kg/m3 y una relación a/c total en torno a 0,6-0,7, a la edad de 7 días, alcanzan valores de resistencia a compresión superiores a la resistencia característica, 30MPa, establecida como objetivo en esta Tesis Doctoral. A tenor de estos resultados, se podría proponer a futuro plantear una modificación de la 285 Capítulo 9 legislación vigente en aras a incrementar en un 0,1 la relación a/c en la fabricación de hormigón con árido siderúrgico. Propiedades físico-mecánicas en estado endurecido de los hormigones siderúrgicos: • Los hormigones siderúrgicos revelan un comportamiento mecánico superior al hormigón calizo, no sólo a causa de la mayor resistencia mecánica inherente a los áridos siderúrgicos, sino también inducido por un contacto árido-pasta sensiblemente más íntimo, continuo y, por tanto, con menor microporosidad en la zona de interfase árido siderúrgico/pasta respecto a los áridos naturales, bien fueren calizos o silíceos. • El hormigón siderúrgico experimenta, a 7 y 28 días de edad, resistencias a compresión, al menos, un 35% mayor que el hormigón calizo, si bien, a edades más avanzadas, la diferencia se estrecha hasta un 5-10%. • La sustitución del 25% de la fracción fina y el 100% del la fracción gruesa por árido siderúrgico no induce variación en el módulo de elasticidad del hormigón a 28 días de edad. • La incorporación de finos siderúrgicos por debajo de 0,063μm, en los morteros siderúrgicos, no induce mejora en sus prestaciones mecánicas, ni coadyuva al refinamiento y densificación de la matriz cementante frente al mortero calizo. Por lo tanto, no hay evidencias de reactividad asociadas a la fracción fina siderúrgica. • La fracción gruesa siderúrgica es determinante en la ganancia de resistencias a compresión de los hormigones siderúrgicos, frente a los convencionales, mientras la fracción fina siderúrgica apenas contribuye a dicha mejora, toda vez que ésta contribuye a penalizar la trabajabilidad de la masa. 286 Conclusiones y líneas de investigación futura • La capacidad de absorción del hormigón siderúrgico es del mismo orden que el hormigón calizo, mientras que la densidad es alrededor de un 20% superior, como consecuencia de la mayor densidad del árido siderúrgico frente al calizo. Durabilidad de los hormigones siderúrgicos: • Los hormigones siderúrgicos ensayados se pueden considerar, de acuerdo al criterio establecido en la Instrucción EHE08, suficientemente impermeables, presentando valores de profundidad de penetración de agua media y máxima inferiores al hormigón calizo de referencia. • Los hormigones siderúrgicos sometidos a ensayo revelan una resistencia a ciclos hielo/deshielo superior al hormigón calizo de referencia. El módulo dinámico de los hormigones siderúrgicos se mantuvo por encima del 100% hasta la finalización del ensayo, mientras que el hormigón calizo acusó fallo a 210 ciclos de exposición. • El hormigón siderúrgico, sometido a 70ºC y 90% de HR, durante un periodo de 365 días, mostró un comportamiento análogo al hormigón calizo, sin signos de deterioro físico significativo. Cabe destacar que los hormigones siderúrgicos, a diferencia del hormigón calizo, sufren alteraciones cromáticas (rojo-marrón) puntuales a nivel superficial, debido a la oxidación de inclusiones (pistones) metálicas incrustadas en áridos próximos a la superficie. • El mortero siderúrgico presenta una resistencia al ataque por sulfatos elevada, siendo, incluso, superior a la del mortero elaborado con arena normalizada de naturaleza silícea. La resistencia a compresión del mortero siderúrgico, tras 365 días de exposición, fue un 20% mayor en el caso del mortero patrón. • El árido siderúrgico se puede considerar “no reactivo” cuando se utiliza en mezclas ligadas con cemento, según el criterio establecido en la norma UNE 146508 EX, art. 28.7.6 de la instrucción EHE08, 287 Capítulo 9 • Los hormigones siderúrgicos, sometidos durante un año a ambiente marino, muestran un comportamiento, a los efectos de la penetración de cloruros y corrosión de la armadura, similar al hormigón calizo. Cabe destacar un incremento, en torno al 20%, en la resistencia a compresión de los hormigones siderúrgicos, el doble que en el caso del hormigón calizo. Comportamiento medioambiental de los hormigones siderúrgicos: • El árido siderúrgico estudiado, como material granular, presenta dos únicos parámetros que resultan potencialmente críticos: el Vanadio y el Selenio. • Como material monolítico, la modelización a largo plazo del comportamiento medio ambiental de los áridos siderúrgicos embebidos en una matriz de cemento, constata que el riesgo derivado de la movilización hacia el suelo de los parámetros potencialmente críticos (Bario, Vanadio, Sulfatos y Fluoruros), contenidos en el hormigón siderúrgico analizado, es mínimo. En resumen, los hormigones siderúrgicos estudiados presentan un comportamiento similar al hormigón calizo de referencia, no obstante, cabe destacar que la incorporación de áridos siderúrgicos en el hormigón evidencia las ventajas y desventajas recogidas en la Tabla 9.1. Tabla 9.1. Ventajas y desventajas de la incorporación de árido siderúrgico a un hormigón 288 Ventajas Desventajas Ganancia de resistencia a compresión Aumento de la densidad del hormigón para aplicaciones tradicionales donde se penaliza un excesivo peso propio Aumento de resistencia ante fenómenos de hielo-deshielo Disminución de la trabajabilidad de la masa Aumento de resistencia a ataque selenitoso Aumento de la demanda de agua Conclusiones y líneas de investigación futura A tenor de los resultados de la presente Tesis Doctoral, el hormigón siderúrgico manifiesta mejor comportamiento mecánico y una durabilidad igual o superior que un hormigón convencional, resultando más competitivo en un rango de precios del árido siderúrgico comprendido entre 2 y 5 €/ton 9.3. LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN FUTURA Las líneas de investigación futura deben ir encaminadas hacia la consecución de un objetivo principal, cual es: “Desarrollar hormigones siderúrgicos de densidad controlada económicamente más competitivos, sin penalización de las trabajabilidades, prestaciones mecánicas y de durabilidad, alcanzadas en la presente Tesis Doctoral”. Para ello se propone las siguientes actuaciones: • Elaborar hormigones con 100% de árido grueso siderúrgico y con un porcentaje aproximado al 25% de arena siderúrgica. Cabe recordar que la fracción fina siderúrgica apenas contribuye a la mejora de las propiedades mecánicas del hormigón, por lo que, su incorporación tiene un objetivo medioambiental y económico, en cuanto a la reutilización de un subproducto industrial que resulta más barato que el árido natural. • Completar el otro 75% de la fracción fina con arena caliza, en lugar de arena silícea, para abaratar costes, tratando de mantener una trabajabilidad líquida o fluida, utilizando aditivos superplastificantes más eficientes. • Controlar la densidad del hormigón siderúrgico mediante el uso de aireantes, manteniendo unas prestaciones mecánicas adecuadas al uso previsto. 289 Capítulo 9 Otro aspecto en el que se debería profundizar es el estudio de la microestructura en la zona de interfase árido/matriz, con objeto de tratar de cuantificar el porcentaje de porosidad en dicha zona. 290 Bibliografía CAPÍTULO 10. BIBLIOGRAFÍA Abdulaziz, I, Al-Negheismish, Faisal, H., Al-Sugair, Rajeh, Z., (1996). “Utilization of local steelmaking slag in concrete”. Department of Civil Engineering. College of Engineering, King Saud University, 9(1), pp. 39-55 Ache (2008). “Hormigón Autocompactante“. Monografía Ache coordinada por Luis Pablo González Torijano, grupo GT 2/2 ACI (1967). “Cement and Concrete Terminology”. Publication No. SP-19. American Concrete Institute. Detroit Aïtcin, P.C. (1994) “Durable concrete––current practice and future trends”. In: Mehta PK, editor. Concrete technology: past, present, and future. ACI SP-144, pp. 83–104 Aïtcin, P.C. (2003). “The durability characteristics of high performance concrete: a review”. Cement & Concrete Composites, 25, pp. 409–420 Ajdukiewicz A., Kliszcewicz A. (2002) “Influence of recycled aggregate on mechanical properties of HS/ HPC” Cement and Concrete Composites, 24 (2), pp. 269-279 Amaral da Lima, L. 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