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Polà tica y Naturaleza - Santo Tomás de Aquino

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Santo Tomás de Aquino y la Naturaleza: Teleología de la Naturaleza. El fin último
natural y las causalidades natural y sobrenatural.
Material didáctico elaborado por Franco Cicerone, estudiante adscripto a Teoría
Política, 2020.
Si bien podemos encontrar puntos de contacto entre la filosofía política aristotélica y el
pensamiento medieval, es importante identificar las “rupturas” y “continuidades” entre
estas dos formas de pensar el mundo, la naturaleza del hombre y la política. En este
apartado, observaremos las diferentes formas de utilizar el concepto de causalidad en
tanto ordenamiento de todas las acciones de los hombres que tienden hacia un
determinado fin.
Es con la aparición de autores escolásticos como San Agustín y Santo Tomás de Aquino
que se introduce una forma peculiar de causalidad, similar en su estructura pero
diferente en cuanto a los fines que propone la filosofía aristotélica. Si para Aristóteles y
los filósofos clásicos el fin último del hombre era concretable, a través de la virtud en un
plano de existencia mortal, para Santo Tomás de Aquino y los escolásticos esto ya no
será así. La única forma de alcanzar dicho objetivo es a través del pasaje a la vida
eterna. Es decir, podemos observar cómo estos pensadores medievales dividen el
proceso causal en dos momentos bien diferenciados. Un momento natural (terrenal), y
otro sobrenatural (divino).
Es más, estos autores proponen rebatir la idea teleológica aristotélica de forma
filosófica, porque si es falsa teológicamente también lo será filosóficamente (Bertelloni,
2001). Según Bertelloni, aquí podemos encontrar un “desvío” del análisis filosófico de
Santo Tomás de Aquino. En su escrito “El gobierno de los príncipes” la argumentación
filosófica es claramente desplazada por la teológica en el momento que comienza a
analizar los fines del hombre (terrenal y divino). Pasa de una argumentación filosófica
en favor del gobierno monárquico a la argumentación teológica del fin natural y
sobrenatural del hombre. Para Santo Tomás de Aquino, la idea de que el hombre
pudiese realizarse en el plano natural no era otra cosa mas que pecado, ya que
significaba la no existencia del plano sobrenatural, divino, y por ende, la inexistencia de
Dios.
Como ha quedado evidenciado, la cosmología aristotélica siguió funcionando como un
horizonte de sentidos sobre el cual los hombres significaban el mundo “natural” y su rol
en él. Sin embargo lo que se modifica son los sentidos de causalidad. El orden al que
tienden todas las acciones para la realización del hombre como tal deja de ser “natural”
y pasa a ser “sobrenatural”. Otra distinción importante que podemos observar a través
de la lectura de Santo Tomás de Aquino es la aparición del hombre como un ser que, si
bien se encuentra subsumido al orden natural, al primer motor, a dios, es diferente al
resto de los animales que existen en la Naturaleza. Necesita de otros para poder
concretar su realización. Este pensamiento que introdujo Santo Tomás de Aquino fue
de vital importancia para el futuro de la teoría política ya que el hombre al necesitar de
otros se congrega en sociedad; y al erigirse un gobernante sobre estos “otros” se da
espacio a la política.
Francisco Bertelloni. Filósofo.
Teoría y Filosofía Política. La recuperación de los clásicos en el debate latinoamericano: El
uso de la causalidad en la reflexión política de fines del siglo XIII y principios del siglo XIV
Fragmentos:
1
“Pero gobernar es conducir lo gobernado a su fin28. Puesto que el hombre, además de
los fines que debe alcanzar en esta vida, debe lograr su máxima felicidad en la visión
de Dios después de la muerte, el hombre debe prepararse ya en esta vida para alcanzar
un fin extrínseco que exige que no solamente sea gobernado por el poder temporal, sino
también por otro poder que lo conduzca a ese fin último que es su eterna salvación29”
♦♦♦
“Puesto que es la relación entre fines la que define la relación entre poderes, la
respuesta de Tomás está formulada en términos rigurosamente teleológicos. Es aquí
donde aparece el problema de la causalidad en términos de causalidad final. Aunque
en la argumentación tomista del De regimine la presencia de la causalidad es tácita, es
sin embargo evidente, dado que es la concepción antropológica del fin último del
hombre identificado con la visio Dei la que define, en términos de causalidad final, el
problema político concreto de las relaciones entre el poder temporal y el espiritual.”
♦♦♦
“El hecho de que Tomás llegue a la virtud como fin del hombre individual y, por ende,
de la multitud, parece constituir un momento relevante de su teoría política. Y
ciertamente lo es, pero no de una teoría filosófica, sino de una teoría teológica de la
política. En efecto, mientras Aristóteles procede como filósofo y descarta como últimos
todos los bienes cuya carencia de autonomía impide considerarlos como fin último,
Tomás en cambio procede como teólogo y descarta como fin del hombre en sociedad
todos los bienes que no sean la virtud que ordena al hombre, como dirá de inmediato, a
la visión divina33”.
A) Guía de lectura Bertollini
1) ¿Cómo observa Santo Tomás de Aquino al hombre y a la Naturaleza?
2) ¿Cómo conviven los escolásticos con la cosmología aristotélica?
3) ¿Por qué existe una separación causal en el pensamiento de Santo Tomás de
Aquino con respecto al pensamiento aristotélico?
2
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