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Sun Wukung Y Sege Raynaud un encuento trascendente.

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Un Encuentro Transcendente
Fernando Flores
Sun WuKung y Serge Raynaud de la Ferriere:
un encuentro trascendente
escrito por: Fernando Flores
Introducción.
Escribir sobre el Maestro del Maestre es todo un reto, en especial porque las referencias que se
tienen sobre él son escasas, y solo con ellas hay que armar las piezas del rompecabezas que le
den sentido, desde el punto de vista iniciático, al encuentro trascendente con Serge Raynaud de la
Ferriere. Además, por otro lado, las exigencias son aún más altas porque hay que percibir
directamente la esencia de Sun Wukung, no quedarse solo en su historia ordinaria, y así poder
narrarla y describirla adecuadamente. Tengo presentes sus palabras en este escrito"Cuando
ustedes no me vean más, ustedes me inventarán". Espero ser lo suficientemente digno para
escribir sobre Él.
1. El Maestre Sun WuKung, un Maestro del Silencio.
No se sabe mucho sobre él y pocos escribieron sobre él porque la historia
sólo registra la violencia, o algunos hechos que se salen de la
cotidianidad, y dentro de su humildad, tampoco se hacía notar.
La historia no registra el silencio: no puede, porque en el silencio no hay
historia. Lo único que registra la historia son los conflictos, los altibajos.
Siempre que alguien se queda realmente en silencio desaparece de todos
los archivos, ya no forma parte de nuestra locura cotidiana. Así es como
debería ser, y para ello Sun tenía poderosas razones.
Sin embargo para poder darle forma a este escrito es necesario tener
algunas referencias. La referencia más auténtica y extensa que tenemos es la de Serge Beucler el
abogado, periodista y director de la revista Planeta en los años 60, quien lo entrevistó y tuvo
cercanía con él bastante tiempo, por lo cual podemos conocer objetivamente quién era Sun. Como
él mismo describió en su artículo en el Planeta, “Era el 29 de febrero de 1956. Yo comía con uno
de mis mejores amigos, Robert J. Godet, del que Plànete ha hecho recuerdo. Robert me dice
bruscamente: Tú no tienes forzosamente que ir a la India para encontrar un Gurú, y puesto que
pareces interesado, te voy a presentar pronto un Viejo Sabio que ha
venido del Tíbet especialmente para ti” …. Más adelante reseña en su
artículo. “Sí, yo encontré un Gurú en pleno París. Me costó unos años
darme cuenta. Aprendí de él la "fórmula". Él no me dijo nada de ella.
Hablamos, vaticinamos y vivimos juntos. Su silencio terminó por
aclararme. La ausencia de signos era el signo”. Resalto estos dos
elementos tan importantes de Sun porque más adelante vamos a hacer
referencia a ellos, por favor tengámoslos presentes.
La segunda referencia de información importante es la de Luisa B de la
Ferriere, esposa del Maestre Serge, quien fue testigo de ocasión de los
escasos encuentros que ambos tuvieron en el año 1947.
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La tercera referencia es su nombre. Sí, porque el nombre siempre dice algo de las cualidades de
quien lo posee. Sun hace alusión a su origen como mono, y WuKung significa consciente del vacío.
Sun WuKung es también el nombre del protagonista de la novela clásica épica china “Viaje al
Oeste”, quien hace referencia al rey mono de la China que representa la conciencia iluminada del
ser humano y es, también, un símbolo de las cualidades que debe desarrollar un sadhaka: fuerza,
valor, fe y devoción.
En la mitología hindú el Rey mono es Hánuman, una encarnación de Shiva. Es el fiel compañero
del rey-dios Rama (uno de los diez avatares de Visnú). A Hánuman se le distingue particularmente
por su gran fuerza física, su carácter virtuoso y su humildad. Se cuenta que cuando era pequeño
un día tenía mucha hambre, y al no encontrarse su madre cerca, dio un salto hasta el Sol pensando
que era una fruta y se lo tragó. Desde ese momento el Sol, o Surya en sánscrito, le transmitió un
inmenso conocimiento. Estas referencias son importantes para comprender su verdadera
naturaleza.
Es de hacer notar que no se conoce el nombre de pila de Sun. Lo que
sí es importante destacar es que en oriente, cuando se inicia a un
discípulo se le otorga un nombre nuevo (nombre espiritual) y que este
nombre coincide con la naturaleza interna del discípulo, y también que
normalmente ese nombre coincide con alguna deidad o murti. La
identificación y comprensión del discípulo con ese nombre le permite
desarrollar las cualidades de esa deidad. Un ejemplo muy conocido de
ello es Mahatma Gandhi, Shivananda, etc. En el caso del Maestro del
Maestre, el nombre Sun WuKung corresponde a su naturaleza interior.
Más adelante, en el transcurso de este escrito, nos daremos cuenta de
estos detalles tan importantes en la vida de un iniciado.
Relata Serge Beucler en su convivencia con el Maestro Sun WuKung
….”En París exploramos juntos los restaurantes exóticos, frecuentábamos el cine, el museo
Guimet, los vendedores de libros, las salas de judo. Terminábamos regularmente en Falstaff, calle
Montparnasse o el maravilloso Marios tratando a Sun como a un príncipe de leyenda. Jugábamos
también largos partidos de ajedrez y encontrábamos amigos hoy muertos o dispersos: Robert
Godet, Yves Klein, Andralis, Herman Togonal, Mao Ping, Jean Falloux”.
Sun fue durante toda su vida un monje errante. Nunca se quedó en ningún sitio; siempre de paso,
yendo, moviéndose. Era un río; no era un estanque, no era estático. Era un constante movimiento.
Eso es lo que Buda quiere decir al llamar errantes a sus monjes: no que sólo deberían vivir sin
hogar en el mundo exterior, sino también en el interior, porque siempre que construyes un hogar,
te aferras a él. Así, ellos debían permanecer sin echar raíces; no había más hogar para ellos que
el Universo entero. Una vez que su iluminación fue un hecho reconocido, Sun continuó en su
antiguo estilo de vida de ir de un lado a otro. Nada en él era aparentemente especial. Sin embargo,
era un hombre extraordinario en un mundo ordinario, estaba desprovisto de las ambiciones, de los
intereses ordinarios, de los apegos a los lugares y objetos que denotan en la gente común, que
necesita de ellos para reafirmarse y verse a sí mismos importantes. Como el mismo decía. "En
cuanto a mí, yo vivo por cortesía”.
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El estado de dormido o “maya” permanente en el que vivimos sumergidos, nos obnubila con
imágenes y sueños no alineados a la realidad. En muchos casos, la mayor parte de ellos no nos
pertenecen, y no nos permiten ver que el verdadero Maestro se expresa con la mayor simplicidad.
Generalmente, el Gran Trabajo que Ellos realizan pasa totalmente inadvertido, aunque están
vinculados estrechamente y profundamente comprometidos con un dinámico Plan de Evolución
diseñado por un Orden Mayor. Es así como la intensísima actividad de estos Grandes Maestros
como Sun, permanece oculta en el mundo de lo cotidiano, pasando totalmente inadvertida para la
sociedad.
Ellos se expresan con el mayor de los afectos, con una amistosa cordialidad siempre y con la más
pura naturalidad, ya que son esos mismos rasgos de simplicidad, los atributos que señalan
finalmente a la Dimensión del Maestro. Ellos, son absolutamente humanos, pero profundamente
Divinos… Ellos se encuentran en la superficie de la tierra, mezclados como uno más, aunque no
lo sean. Son los verdaderos Iniciados del nuevo Milenio.
Su biografía o su currículo no tiene ninguna importancia, porque siempre que un hombre se ilumina
carece de biografía. Deja de identificarse a la forma, así que su nacimiento o su muerte son hechos
irrelevantes. Por eso en Oriente, nunca le han dado importancia a las biografías o a los hechos
históricos. Allí nunca ha existido esa obsesión. Esa obsesión ha llegado ahora de Occidente; donde
lamentablemente la gente se ha ido interesando más por cosas irrelevantes. ¿Qué más da que "Sun"
haya nacido un año u otro? ¿Qué importancia tiene cuando murió? Sun es lo importante, no su
llegada o su salida de este mundo o de este cuerpo. Las llegadas y las salidas son del todo
irrelevantes. Kabir dice: “estate en el mundo. No seas de este mundo, pero estate en este mundo,
vive en el mundo. Vive las situaciones ordinarias, donde todo es una provocación para que seas
inconsciente y donde todo el mundo te ayuda a ser consciente”. Sí, efectivamente Sun vivía
consciente y provocaba a los que le rodeaban para que fuesen conscientes en medio de lo ordinario
de sus vidas. Porque para Sun, el mundo es un gran pretexto de Dios para volverte más consciente.
Él no necesitó de ropajes, ni de poses, ni tribunas, ni seguidores. Su ausencia de signos externos
era su signo porque, aunque parecía un vagabundo, era consciente de sí, y eso hace de él una gran
diferencia porque la carga externa pesa mucho cuando se vive internamente, al extremo que para
poder percibir totalmente la interioridad es necesario dominar los sentidos de percepción externa.
“Lo único importante está en el ser” …y esas son palabras que Sun decía. Recuerda, no son
palabras corrientes, porque proceden de una mente que ha transcendido las palabras. No son
especulaciones, son auténticas experiencias, y es que cuando se entiende el significado profundo
de las cosas es imposible perturbar la paz esencial de la mente. Todo lo que Sun dice lo sabe, y
es precisamente este aspecto relevante al que hace alusión Sergio Beucler en el artículo ya referido
que escribió sobre él en la revista Planeta: “No había duda que Sun nos había impresionado a
todos profundamente, sin jamás enseñar o imponer nada. Sus pedazos de papel, sus cortas frases,
sus raras cartas, sus largos silencios, su sonrisa hasta en los ojos, hacían de este vagabundo un
gran Maestro. Sin embargo, él detestaba esa palabra, y yo lo he escuchado varias veces refunfuñar
después de que Robert le llamara Tao-Tchu.”.
Él no es un hombre con conocimientos, es un sabio. Ha penetrado en el misterio, y todo lo que trae
consigo tiene un enorme significado. Puede transformarte completamente, total-mente. Si le
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escuchas, el solo hecho de hacerlo, puede transformarte, porque todo lo que dice es oro puro, y su
verbo tiene el poder que le da el estar en contacto con la Consciencia Superior.
Para los ignorantes, sus palabras eran ultrajantes, estaban en contra de la tradición.
En contra de todas las formalidades, las etiquetas, contra todo lo que se conoce y se entiende como
religión. ¡Pero para aquellos que sabían! ¡Sun estaba disponible solo para unos pocos escogidos!
¡porque solo muy pocas personas podían elevarse a las alturas en las que él vivía: Sun vivía en el
Everest! ¡El Everest de la consciencia! más allá de las nubes. Solo los que eran suficientemente
afortunados, suficientemente valientes como para escalar la montaña eran capaces de entender lo
que él estaba diciendo. Para las masas comunes era un vagabundo. ¡Para los conocedores era
simplemente un vehículo de Dios!, todo lo que iba llegando a través de él era pura verdad. Sun se
había hecho deliberadamente una persona común porque era su manera de volverse invisible ante
las masas y así permanecer en el mundo! ¡no escapar de él! ¡Por eso crea deliberadamente un cierto
ambiente a su alrededor para que la gente común no llegue a él, las multitudes, la gente curiosa, la
gente estúpida! Simplemente han de venir a él los discípulos. Éste ha sido un antiguo método de
los Maestros del silencio para poder trabajar con los que realmente valen la pena.
Por otra parte, puedo deducir que si alguien optaba por no permanecer al lado de Sun, una de las
razones era principalmente porque no toleraba su voltaje, puesto que lo que él decía siempre
implicaba transformación y cambio en el que escuchaba, cualquiera fuera su nivel cultural, social
o económico.
Pero, aun así, aunque permanecieras un tiempo a su
lado, es difícil comprenderlo de inmediato, debido a la
distancia entre tú y él: tú eres una mente y él es una nomente. Aunque él use palabras, está diciendo algo en
silencio; y tú, aunque te quedes callado, sigues
charlando por dentro y tu ser quedará expuesto. Ni
siquiera se necesita una palabra; tan sólo un gesto y
aparecerá tu mente parlanchina. Aunque estés callado,
tu silencio no reflejará otra cosa que el mono parlanchín
que llevas dentro y esto es lo que realmente interfiere o
crea la distancia entre tu mente y la mente trascendente
de lo que expone Sun. Cuando Sun hablaba, lo hacía en
un plano totalmente diferente. A él no le interesa hablar,
no tiene ningún interés en influir en nadie; no trata de convencerte de ninguna teoría, de ninguna
filosofía o "...ismo". No, cuando habla, su silencio florece. Cuando habla, habla de lo que ha
llegado a saber y le gustaría compartir contigo. No es para convencerte, recuérdalo; sino tan sólo
para compartirlo.
Y si puedes lograr entender una sola palabra suya, sentirás un tremendo silencio liberándose en ti.
Y es precisamente esa actitud interior la que le permitía escoger frases y mensajes de los textos o
revistas para escribirlas en un papelito y dárselas a quienes la necesitaban para transmitirles con
su silencio algo trascendente. Cito textualmente a Bucler, “Sun, sí hablaba poco, leía mucho y de
todo. Uno lo encontraba seguido en Falstaff o alrededores, reclinado sobre un periódico o un
libro, una lupa en la mano. Copiaba frases y algunas veces páginas enteras que repartía a los que
le rodeaban”. Bucler recogió algunos de esos recortes, siempre escritos en letras mayúsculas:
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“EL HOMBRE INTERIOR NO TIENE IDIOMA, ES MUDO”. (J.P. Richter)
“DEJA DE BUSCAR TU LUGAR EN LA VIDA, TU LUGAR TE BUSCA”. (Kalif Ali)
LO VERDADERO DE MI MISMO, NO SOY YO QUE LO PRODUCE………….(Baghavad-Gita V.8)
EL INFINITO NO TIENE PARTES, DE DONDE: TODA PARTE DEL INFINITO, ES EL INFINITO
EN SI MISMO…………… (O.V. de Milosz)
Cada recorte era entregado a la persona indicada, su contenido era lo necesario para que esa
persona se transformara. Si leías atentamente ese “papelito”, de repente sentías que en tu interior
se liberaba un silencio. Estas palabras son atómicas, están llenas de energía. Siempre que una
persona que se ha realizado dice algo, su palabra es una semilla y durante miles de años
permanecerá como tal y buscará un corazón para asentarse en él. Si estás listo, listo para ser su
terreno, entonces estas palabras, estas tremendamente poderosas palabras de Sun, estarán todavía
vivas. Son semillas; entrarán en tu corazón si tú lo permites, y a través de ellas te convertirás en
un ser totalmente diferente. No las escuches desde la mente, no las interpretes, porque su
significado no pertenece a la mente; la mente es absolutamente incapaz de entenderlas. No
proceden de la mente y no pueden ser entendidas por la mente. Proceden de una no-mente. Sólo
pueden ser entendidas desde un estado de no-mente.
Cuando se rompe la conexión entre la mente y el cuerpo, se detienen las entradas sensoriales a la
mente. Y es allí que podemos interiorizarnos y en esa interiorización es que descubrimos cómo
opera la mente. La primera transformación a la espiritualidad ocurre aquí. Cuando la mente y el
cuerpo están desconectados y el tiempo se detiene. Cuando se aniquila el orden fenomenal, lo que
queda es nuestra verdadera naturaleza.
Antes que interpretar sus palabras recuerda su sentido, no lo que significan. Así que, mientras
escuchas o lees su mensaje, no trates de hacerlo. No veas las palabras, sino los espacios entre
líneas; no lo que dicen, sino lo que quieren decir; su significado. Deja que este significado te
envuelva como un perfume. Te penetrará silenciosamente; te preñará. Pero no interpretes. No
hagas juicios "Significa esto o aquello", porque eso será tu interpretación, simplemente deja que
florezca. Como dice Beucler en su artículo “Yo, como todos nosotros, no he cosechado más que
fragmentos de frases o dichos que me han penetrado lentamente y que han expandido en mí aquello
mejor que yo tenía, no solamente del alma, sino también de cultura. Antes me preocupaba de la
semántica, Sun me ha desacondicionado del idioma.”
Sun WuKung no fue un filósofo ni un teólogo ni un sacerdote. No quiere venderte ninguna idea,
las ideas no le interesan. No está ahí para convencerte. Él es una cascada, una catarata, el viento
soplando a través de los árboles, o tan sólo el canto de los pájaros; sin significado, pero con mucho
sentido. Tienes que absorber este sentido, sólo entonces serás capaz de entender. Así que escucha,
pero no pienses. Entonces es posible que ocurran muchas cosas dentro de ti, porque quiero decirte
que este hombre, Sun, del que no se sabe casi nada, era un hombre de poder, un hombre que llegó
a saber. Y cuando dice algo, trae algo de lo desconocido al mundo de lo conocido. Con él entra lo
divino, un rayo de luz, en la oscuridad de la mente. Pues esa es la única manera de llegar a un
maestro: no tener ninguna preferencia por esta vía o por aquella. Simplemente ir vacío.
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Simplemente ir sin ninguna opinión. Ve simplemente disponible, receptivo. ¡Sólo así se llega a un
verdadero Maestro! No hay otra forma. Y si el maestro va a ser la puerta a la verdad, tiene que ser
así, porque esta es la preparación, esta es la iniciación.
Recuerdo la primera reunión que tuve con el VSA Alfonso Gil Colmenares. Creo que es algo
similar a lo que le ocurría a la gente con Sun. Salí sin entender de lo que se trataba, y lo más
impresionante fue que no me acordaba absolutamente nada de lo que habíamos hablado cinco
minutos antes. Lo único que recordaba era que me habían advertido que no me preocupara si
cuando salía no me acordaba de nada de lo que se había hablado en la reunión... Esto era algo muy
común después de las charlas del Maestro. Y finalmente, me advirtió que, si no había entendido
nada, tampoco me preocupara pues él no le hablaba a mi mente sino a mi alma, que le preguntara
a mi corazón y que lo dejara decidir a él y no a mi mente o mi personalidad, “eso lo recordarás
cuando realmente lo necesites”.
Un Maestro como Sun está para ayudarte a dejar las
opiniones, a dejar la mente. Y si el propio Maestro se
convierte en una elección entonces también se convertirá en
una barrera. De nuevo has vuelto a elegir, de nuevo has
usado la mente. Y cuanto más usas la mente, más se
refuerza, más fuerte se hace y más te alejas de Él. La
identificación con la mente produce una pantalla opaca de
conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y
definiciones que bloquean toda verdadera relación. Esa
pantalla se interpone entre tú y tú mismo, entre tú y tu
prójimo, entre tú y la naturaleza, entre tú y Dios; crea la
ilusión de separación, la ilusión de que tú y el «otro» están
totalmente separados. Entonces te olvidas del hecho esencial de que, debajo del nivel de las
apariencias físicas y de las formas separadas, eres uno con todo lo que es.
Si has llegado a comprender lo que he escrito de Sun hasta este punto, te habrás dado cuenta por
qué su nombre tiene tanto significado. Vuelvo a acotar que WuKong significa “consciente del
vacío y también representa la conciencia iluminada del ser humano”.
2. Serge Raynaud el astrólogo.
En 1947 Serge estaba inmerso en la vida parisina y debido a su inquietud intelectual se inscribió
en el Colegio Astrológico de Francia. En esa época se interesó en la «cosmobiología», una
astrología innovadora creada por el astrólogo alemán Alfred Witte, Estos conocimientos le
permitieron trabajar como astrólogo en París y debido a lo acertado de sus predicciones se convirtió
en columnista frecuente de publicaciones periódicas de su época como Quatre et Trois y
Prévisions.
Debido a su renombre como astrólogo era invitado frecuente de las radios parisinas. Como cosas
del destino, son precisamente estas actividades las que le llevan al encuentro con quién sería su
Maestro. Dice el dicho popular, “el cosmos se orquesta para llevar a cabo los designios que los
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hombres no pueden ver hasta que se materializan en el plano físico”. Así es como se entrelazan y
tejen la vida de las personas, se presentan los hechos y se descubre la misión de vida. La vida
misma te las muestra, te las pone en el camino y te empuja a ellas de una forma mágica porque
existe un orden preexistente. Como dijo el propio Sun, “Deja de buscar tu lugar en la vida, tu lugar
te busca”.
3. Un encuentro transformador.
Llegado a este punto es necesario hacer referencia al encuentro
de Sun con Serge Raynaud de la Ferriere ya que su encuentro en
esa librería privada en los altos de un edificio de los Campos
Elíseos, según refiere su esposa Luisa B de la Ferriere quien
estaba presente en el lugar, era un centro de intelectuales
escogidos. Narra en su libro Luisa B de la Ferriere: “En esta
época, siendo Serge de la Ferrière una figura de primer plano
en la prensa fue invitado con su esposa para un té en su honor.
Presentes estaban alrededor de 15 a 20 personas y después de
las presentaciones de rigor en forma individual y sentados en
torno a tazas humeantes empezó una animada
conversación…”Repentinamente y para sorpresa de todos,
Serge de la Ferrière, excusándose se levantó y se dirigió a un
rincón semioscuro del amplio salón; allí se encontraba sentado un "anciano misterioso" que
sería su preceptor. Contaba luego Serge a su esposa, “que no había podido resistir esa fuerza que
le impulsaba a ir hacia ese extraño "anciano" para hablar con Él”. Como podemos apreciar ese
encuentro sucede sin expectativas, sin ideas preconcebidas de que se encontraría con un verdadero
sabio y a igual que le sucedió a S. Beucler, también lo “descondicionó” y sembró una semilla en
su mente intelectual con tal energía que brotó de inmediato… Razón tuvo su esposa Luisa, al hacer
referencia a este encuentro como, “un encuentro transformador. Maurice de Gandillac la define
bastante bien al decir que se trata del sentido primitivo de lo “indecible” (instruir sin palabras,
iniciar) que se puede designar como “un saber que viene de Dios” como una “iniciación”, una
“revelación”.
“Dios no existe. Dios ES." Sun WuKung
Sun cultivaba el silencio y el silencio tiene una energía muy poderosa porque contiene en su
quietud la plenitud de la Consciencia Trascendente. Como dice el Maestre en el PP 13 “Es en el
silencio, en que la naturaleza trabaja, que piensan los Sabios y que actúan los dioses”, más adelante
hace otra referencia de Nolini Kanta Gupta del libro Hacia la Luz muy acorde con lo que estamos
tratando acá: “En tanto que el hombre no ha comprendido el SILENCIO, él no se ha comunicado
con el Espíritu Universal y no ha descendido hasta las fuentes de su Ser. Todas las Iniciaciones,
todas las tradiciones religiosas han enseñado los mismos misterios, revelando a sus discípulos
que ellos podrían comunicarse con la naturaleza observando el silencio de los labios y
practicando el silencio del corazón, ellos oirían hablar a Dios”.
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Para reforzar este encuentro tan crucial en la vida de Serge es necesario hacer referencia a un
encuentro también trascendental que tuvo Sun con Gurdjieff para comprender su sentido. Cito
textualmente a Serge Beucler: “Robert Godet que había estado profundamente impresionado por
frecuentar a Gurdjieff, me contó que en 1948 él propició un encuentro de los dos hombres. Yo le
pregunté con ávida curiosidad, ¿cuál pudo haber sido su conversación? Ante mi estupefacción,
me contestó que ellos no intercambiaron ninguna palabra. Volviéndome hacia Sun le pregunté
¿cómo había sido eso posible? Y Sun respondió simplemente: "¿Es que uno le habla a un espejo?".
Esta anécdota es sumamente importante para comprender los encuentros que Serge Raynaud
sostuvo con Sun.
Volviendo a su encuentro, y tomando como referencia lo antes expuesto, en este primer encuentro
no hubo muchas palabras, fue más bien de Gran Silencio. Fue más bien de gran impacto espiritual
y transformador pues generó un cambio interno tan especial que su vida fue alterada en los
cimientos de su consciencia. Esto, lo explicare más adelante. Es evidente que Serge Raynaud no
lo esperaba, en cambio Sun sí. No solamente lo presentía, lo sabía de antemano, y era una de las
causas por las cuales silenciosamente esperaba en ese rincón. Y es precisamente este
acontecimiento tan trascendente donde el Maestro Sun encontró la causa principal de su estancia
en Paris, y ese encuentro, esa mirada, esa fuerza interior la transmitió con tanta agudeza que
desintegró la estructura intelectual de Serge Raynaud. Sin decir nada dijo todo no a su mente sino
a su alma. Como era su costumbre en pocas palabras Sun decía mucho y más que decir, transmitía
mucho más. Como siempre, el Maestro Verdadero sabe más de lo que dice y muestra menos de lo
que es cuando lo considera apropiado.
Esta experiencia es tan individual que allí estaban presentes un gran contingente de personas y
ninguno lo captó, estaban distraídos en su vida cotidiana, en su mundo exterior intrascendente.
Sí, efectivamente hay sucesos, encuentros y momentos que cambian el rumbo de nuestras vidas.
Es lo que se puede llamar coincidencias con significado, un fascinante y sorprendente despliegue
de coincidencias significativas que marcaron el inicio de un nuevo ciclo de sincronicidad en su
vida. Esto quizá no era nuevo para Serge Raynaud. Sin embargo, la intensidad y velocidad con que
los hechos sincrónicos se expresaban lo dejaba totalmente conmocionado, confirmando con total
claridad el rumbo que la vida le proponía y el destino que debía tomar. Esas “coincidencias definen
la Misión”
La sincronicidad representa el lenguaje que utiliza la inteligencia de la naturaleza para ordenar,
balancear y sugerir el mejor sendero posible para poder acceder a realizar tus propios designios y
los de los demás. Pero, ¿quién iba a creer que, siguiendo el camino que las coincidencias
significativas iban trazando, Serge Raynaud podría ir armando un mapa y revelar su diseño hacia
nuestro propio destino?
De esta forma, la sincronicidad se iba manifestando en su vida y lo iba guiando más y más, si
seguías sus señales. A cada uno le es dado lo que necesita exactamente de la mano de la inteligencia
de la naturaleza, que nos muestra a quiénes y qué necesitamos ver y conocer para poder alcanzar
nuestro destino soñado. Cuando uno comienza a viajar a la velocidad de la vida, comienza a
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alinearse con un orden mayor que se expresa a través de la inteligencia de la naturaleza, en forma
de sincronicidad. Es el inicio de nuestra relación consciente con el Creador de todo lo que existe.
Para continuar con este primer encuentro y darle más énfasis, quiero hacer acopio de otra de las
famosas frases de Sun: él decía “Únicamente un Chohán puede reconocer a otro Chohán cuando
los caminos de sus vidas se cruzan”. Y este primer encuentro de Sun y Serge Raynaud, estimados
lectores es una Sincronicidad en letras mayúsculas porque se sintonizaron evidentemente a otro
nivel.
“Chohán” es el término sánscrito para señor, un título de respeto. Chohán es un término que se
aplica a un cierto Adepto cuyo logro espiritual es superior al de los Maestros. En las Cartas de los
Mahatmas, a menudo se lo denomina "jefe", "Maestro". El Mahatma K. H. se refirió al Chohán
como: "aquél a cuya intuición en el futuro se extiende como una página abierta"
A esto precisamente me refiero, a que se convirtió en la causa principal de la estancia de Sun en
Paris: Serge se convertiría, como lo veremos en el futuro, en una de esas piezas seleccionadas por
la inteligencia Suprema. Una de esas que hacen falta para poder armar el plan, para completar el
“diseño” del gran rompecabezas cósmico.
En el segundo encuentro según narra su esposa Luisa de la Ferriere sí hubo más palabras, pero ella
no comprendió lo que ellos conversaron, solamente fue testigo de excepción. Y esto es muy
compresible puesto que, como menciona Serge Beucler en su artículo del Planeta…” Sun WuKung
hablaba a cada uno un lenguaje diferente, sus actos eran directos y para uso "estrictamente
personal" como una tarjeta de crédito. Él escogía para mí las palabras, los textos, un humor que
se ajustaba a mí y no a él. A él nada le ajustaba”.
Con Sun, el primer paso es el último. Con él no hay distinción entre los medios y los fines. Con
otros Maestros sí la hay; tienes que dar muchos pasos y la iluminación será gradual. Con Sun la
iluminación puede ser instantánea, en este mismo momento; de repente. Si puedes entender a Sun
entonces no hay nada más hermoso.
Escuchando estas palabras y mirando a los ojos de aquel personaje misterioso, a Serge Raynaud
les sucedió algo increíble: un satori, una súbita experiencia iluminadora. Algo murió en él al
instante, inmediatamente. Y algo nació, algo totalmente nuevo. En un momento, la transformación
había ocurrido. Ya no era el mismo hombre. Sun había penetrado realmente en su alma. Este
humilde Señor había logrado despertarlo. Sun fue como un catalizador en su proceso de despertar
y lo llevó a comprender súbitamente la divina presencia en su corazón.
Sun no era más que un vehículo de los Grandes Seres. Tan sólo eso. Nada más y nada menos que
eso... pero, nadie tenía ni la menor idea de todo lo que lo respaldaba, lo que está detrás El; sin
embargo, tuvo la prudencia de no revelarle todo su contenido en ese instante porque si no Serge
quizás no lo toleraría, había que esperar a que asimilara el impacto y el descubrimiento de un nuevo
horizonte en su vida y también, el impacto que tendría en la vida de otras personas. De este
encuentro lo más importante es que el mensaje en clave interna por parte de Sun se había hecho
realidad convirtiéndose en ese mismo y reducido instante, en su Maestro. (El Verdadero Maestro
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es un ejemplo permanente y viviente de la “enseñanza aplicada” de todo lo que se encuentra detrás
de él, de aquello que lo respalda).
“El mensajero solo puede entregar su mensaje a quien(es) están en el mismo nivel de vibración,
nunca se le da un mensaje a quien no puede oírte”.
Como ya es mi costumbre, quiero detenerme un instante para aclarar otro detalle. Su esposa solo
pudo decir que ese misterioso señor transformó a su esposo, que ya no fue el mismo. Es evidente
que ella no pudo captar en toda la dimensión lo que le ocurrió Serge. Lo que Sun le dijo y transfirió
fue en secreto. Y ahora también tengo que aclar esto.
El conocimiento que tiene que transferir el gurú siempre se ha transferido en secreto, en privado,
del gurú al discípulo. ¿Por qué este misterio? El secreto es el único medio para transferir el
conocimiento. El discípulo recibe órdenes de no contárselo a nadie. La mente quiere hablar.
Cuando sabes algo, es muy difícil guardar el secreto; es una de las cosas más difíciles, pero éste
siempre ha sido el camino de los gurús, de los maestros. Te dan algo a condición de que no hables
de ello. ¿Por qué, por qué este misterio? Hay mucha gente que dice que la verdad no necesita
secreto, privacidad. Esto es absurdo. La verdad necesita más privacidad que la no verdad porque
puede ser fatal para cualquiera; puede ser peligrosa. Le ha sido dada a un determinado individuo;
sólo es para él y para nadie más. No debería dársela a nadie hasta que él mismo llegue al punto en
el que pierda su individualidad. Esto tiene que quedar claro.
Un gurú es una persona que ha perdido su individualidad. Sólo entonces puede mirar
profundamente en tu individualidad. Si él mismo es un individuo te podrá interpretar, pero nunca
será capaz de conocerte. Por ejemplo, si estoy aquí y digo algo de ti, soy yo el que hablo de ti. No
hablo sobre ti sino, más bien, sobre mí. No te puedo ayudar porque realmente no te puedo conocer
en absoluto. Cuando te conozco siempre es de un modo indirecto, conociéndome a mí.
Debe desaparecer la cuestión de estar yo aquí. Debo ser una ausencia. Sólo así podré entrar en tu
interior sin interpretaciones; sólo así te podré conocer tal como eres y no según yo soy. Sólo así te
podré ayudar. Por eso se mantiene en secreto y ésta es también la razón de Ser y la naturaleza de
Sun. ¿Lo entiendes ahora?...... Si es así, vas a entender lo que viene a continuación.
Es evidente que hubo otros encuentros entre Sun y Serge que no están registrados en escritos
oficiales. Recuerdo que tanto el VSA Juan V Mejías como el VSA Gil Colmenares en varias
oportunidades hicieron referencia al encuentro narrado por el Sat Gurú Serge Raynaud de la
Ferriere a sus discípulos cuando Sun WuKung le dijo “Usted tiene la Marca”. ¿Por qué en este
caso fue tan imperativo, tan directo?... ¿a qué Marca se refería?
El lenguaje, la palabra, es un impulsor, una vía de acción que nos ayuda a que las cosas sucedan
en el plano físico. El lenguaje nos ayuda a que las cosas sucedan porque tiene poder. Gracias a este
recurso no sólo describimos realidades, también las generamos. Porque la palabra nunca es neutra,
deja huella y nos impulsa a la acción. Nuestra voz, a su vez, crea vínculos o establece distancias,
deja claras las ideas, nos reafirma en determinadas posiciones y nos permite perfilar nuestra
identidad; pero también rompe el silencio… y cuando emerge de una persona como Sun que posee
un profundo silencio interior, todo lo que esas palabras contienen es impelido hacia afuera con
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gran vigor, pues surgen de esa profundidad y transforman al ser que lo recibe. Él es incomparable.
No puedes encontrar a ningún otro hombre que haya puesto tan bellamente este silencio en
palabras. Hasta Buda se sentiría celoso. Es que Sun es verdaderamente un Maestro; un Maestro
del silencio y un Maestro de las palabras. Él ha puesto en este mundo algo que no pertenece a este
mundo. Él ha puesto en palabras la experiencia de su profundo silencio.
Cuando una persona iluminada habla, lo que dice es maravilloso, poético. Simplemente por su
forma de ser, en todo lo que de él sale resuena él, va él, su fragancia.
En sí misma la forma es hermosa, pero esa no es la cuestión. Entra en el contenido, no te quedes
en el recipiente. Para el buscador lo esencial es el contenido, entender el contenido y convertirse
en él; porque no hay verdad más allá del entendimiento. De hecho, el entendimiento en sí mismo
es la verdad. Decir que a través del entendimiento se alcanza la verdad no es cierto, porque no hay
otra verdad aparte del entendimiento.
El entendimiento es la propia verdad. Entiendes..., te has convertido en la verdad. La verdad no
está en algún lugar esperándote a ti para ocurrir: se revela a través de tu entendimiento, se revela
dentro de ti. Y el entendimiento de lo que le dijo Sun es lo que lo convirtió en un Mahatma.
“Una persona liberada es alguien que, si comienza a hablar como liberada, nadie podría
comprenderla salvo otra persona liberada”.
La Verdad es mucho más omniabarcante de lo que la mente podrá comprender jamás. Ningún
pensamiento puede encerrar y contener la Verdad. En el mejor de los casos, puede indicarla. Por
ejemplo, puede decir: «Todas las cosas son intrínsecamente una.» Eso es una indicación, no una
explicación. Comprender estas palabras significa sentir profundamente dentro de sí la verdad hacia
la que apuntan. Efectivamente esta referencia la hago para que se comprenda la transcendencia de
las palabras de Sun WuKung cuando le dice a Serge, “usted tiene la marca” y vuelve a transmitirle
en esas palabras un contingente de Sabiduría, pero con un detalle: no le explica, solamente señala.
Cumpliendo con su función, el silencio interno cubre este intervalo y permite darse cuenta de cosas
de las que sólo ha estado consciente en un sentido general pero realmente son trascendentes.
Puedes darte cuenta de que la consciencia es el trasfondo de todas tus percepciones sensoriales, de
toda tu actividad mental. Siendo consciente de la conciencia surge la quietud interna.
El trabajo interior se convierte pues en un medio para llegar a descubrir por vía experimental esa
naturaleza espiritual, esa realidad interior, y vivirla, convertirla en experiencia viva, logrando que
la espiritualidad, la realización espiritual, no sea sólo una creencia, algo puramente teórico o un
acto de fe o una filosofía, sino que sea una realidad, algo vivido experimentalmente.
Este tema de la “Marca” ha levantado muchas expectativas desde que se conoció este relato por
parte de los primeros discípulos del Maestre y considero necesario escribir mis apreciaciones al
respecto.
Al igual que en el mundo externo las marcas definen el objeto de una empresa, sus actividades y
su función en la sociedad; existen también existen marcas para quienes practican religiones o
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pertenecen a grupos espirituales. Estas marcas se expresan en rituales, prendas, símbolos,
emblemas, etc. que definen la línea o el tipo de manifestación o inclinación a que se orientan.
La diferencia de las “marcas espirituales” con otros tipos de marcas, es que las primeras definen
la misión, el linaje y el alcance trascendente de quien la porta, su poder superior o relación con el
universo. Estas marcas no pueden ocultarse, porque son parte de lo que se es. Es la expresión de
sí mismo, que se manifiesta en el mundo externo. Por otro lado, el linaje es la ascendencia y
descendencia espiritual de quien otorga y recibe la Iniciación, Y esto es importante resaltarlo
porque este linaje marcará también la vida espiritual en el futuro de Serge Raynaud, así como de
su descendencia (discípulos) y en ello también estarán implícitos sus viajes y peregrinajes al Tíbet
como una vuelta a su origen. Esto será tratado en próximos artículos.
Ahora bien, no podemos dejar de lado las marcas en el cuerpo físico como tatuajes, cicatrices,
lunares o marcas naturales en la piel y también en el cuerpo sutil. Sin embargo, hay unas marcas
que están en el cuerpo físico que denotan la misión espiritual y por ende también indican el nivel
espiritual que posee una persona para llevar a cabo la misma. Estas marcas son reconocidas por
los Maestros espirituales, lo cual permite confirmar la visión interior que el Maestro tenga de él.
En los textos tradicionales como la biblia y los textos orientales budistas e hindúes se mencionan
marcas físicas en relación a la anatomía corporal que indican la llegada de un ser superior. Por
ejemplo, en el Mahayana se indican que los Budas tiene 32 marcas mayores o excelentes y 80
marcas características ejemplares o menores. Cada uno de estos signos y características tiene una
causa correspondiente en términos de acciones constructivas practicadas en vidas anteriores. Los
signos excelentes son las indicaciones de una gran persona, mientras que las características
ejemplares revelan cualidades internas y sirven para causar una impresión positiva en
la continuidad mental de los demás.
En resumen, las “marcas” espirituales definen el sentido de vida, los propósitos y misiones. Y esto
es lo más importante que se debe acotar en este sentido. Porque a raíz de este señalamiento hecho
por su Maestro, Serge Raynaud no sólo definió su búsqueda interna, sino que encontró su propósito
personal y en especial su Misión espiritual para la humanidad, dándole así una nueva dimensión
en el ámbito mundial. El verdadero maestro espiritual está aquí simplemente para servir al
reconocimiento de tu verdadera naturaleza. La medida final de su funcionamiento en esta
capacidad, es el grado de tu propia profundidad de realización. El resto es relativamente poco
importante a menos que sirva para este simple pero sutil objetivo.
El papel de un maestro espiritual es único, ya que el objetivo no es tanto transmitir un conocimiento
o comprensión, como de alguna manera provocar en el estudiante un reconocimiento de su propia
naturaleza preexistente y eso hace Sun al mostrarle el camino interior a Serge Raynaud.
Pero hay algo más, el hecho de señalarle el camino a seguir a Serge Raynaud, tiene implícito el
reconocimiento al despertar de su naturaleza interna. Debemos comprender que, en la vía
iniciática, y esto es una regla de oro, el iniciado no se reconoce a sí mismo, es necesario que alguien
superior a él lo reconozca. Esto quiere decir: que alguien que ha transitado ese camino interno lo
identifique y le transfiera esa información y le diga explícitamente “estas aquí”, “eres esto o
aquello”. Esto que aquí narro es fundamental en el sendero, pues uno no debe creerse que es algo,
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pues allí lo que hay es ego, y es diferente Ser que creerse ser. Pues bien, el Reconocimiento se
convierte en un descubrimiento personal pues el que hace el trabajo interno no debe estar pendiente
del reconocimiento sino solamente del trabajo que está haciendo y eso lleva a la transformación
del Ser. Uno primero se hace, se construye internamente (El Ser, el Yo Soy) y luego se es
reconocido oportunamente y digo oportunamente porque eso lo sincroniza la Consciencia superior,
no se busca, simplemente llega. El desarrollo del Ser no se alcanza, sino que se realiza, ocurre,
porque la Consciencia interior es un estado de la conciencia humana donde el conocimiento ocurre
automática e instantáneamente. El crecimiento interno no se hace a voluntad; fluye en forma de
presente y es atrapado sin esfuerzo en forma de atención en sí misma. Aprovecho el momento para
acotar que hay cantidades de individuos que se dicen ser Grandes Iniciados y se auto otorgan
grados, nombres, títulos, etc. Esos son un fraude. Ahora bien, si tu maestro te reconoce una virtud,
no la hagas pública, guárdala en tu interior, desarróllala y haz el bien con ella. Y si te da un grado,
sé humilde. También es una ley superior que cuando tengas el nivel adecuado alguien te lo
reconocerá. En el universo nada se escapa a la voluntad divina. Ten fe en eso. Observación interna
y atención permanente permiten descubrir el camino a recorrer internamente. Ten confianza.
Ignorar los alcances que tiene el despertar de la Consciencia supone una vulnerabilidad extrema
para poder avanzar en el autoconocimiento, y es que abrir la puerta hacia nuevas dimensiones de
la consciencia es equivalente a la conquista de nuevos mundos.
Volviendo al caso que nos ocupa, la indicación de Sun hacia Serge Raynaud trae implícito un
reconocimiento del estado interior y del potencial de Serge. Un Maestro que se ha Realizado
Internamente, un Jivanmukta, fácilmente reconoce el estado interno de quien tiene delante con
toda facilidad porque ya ha transitado ese camino. Para él todo dice todo y además detrás de Él
hay un gran respaldo de Grandes Seres y toda la fuerza del universo que se conjugan en ese
momento.
4. La misión
En el universo nada ocurre al azar, él induce a las personas a cumplir su misión de vida y para ello
recurre a todos los medios disponibles de acuerdo al nivel de consciencia que posea el individuo.
Al final lo acerca su destino. Pero allí está el libre albedrío, la capacidad para aceptar su destino,
comprenderlo y actuar en consecuencia. Sun decía: “DEJA DE BUSCAR TU LUGAR EN LA VIDA,
TU LUGAR TE BUSCA”
La etimología de estas palabras permite poner de relieve sus diferencias. Misión (en latín missio
y missus, que significa «enviado») indica un impulso, un estímulo interior de orden emotivo. La
misión personal puede revestir varias modalidades y formas. Para realizarla adecuadamente,
bastará a veces hacer algunas modificaciones internas de cada uno.
¿Cómo reconocer la misión personal? La misión personal, dándole por supuesto un enfoque
general, reviste diversos aspectos: un ideal que perseguir, una pasión, una meta importante que
alcanzar, un deseo profundo y persistente, una inclinación duradera del alma, un entusiasmo
desbordante por un tipo de actividad, etc. La misión puede también anunciarse, no ya por medio
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de signos exteriores, sino por estados del alma. El día en que, por fin, la persona se detenga a
conjugar entre sí todos esos sutiles movimientos interiores y a descifrar esas múltiples señales, se
encontrará cara a cara con su misión. Algo así como si hubiera seguido a ciegas el hilo de Ariadna
que le conducía a través del laberinto de los acontecimientos de su vida. Otras veces, la orientación
profunda del alma se impone de manera más convincente. Tomará entonces la forma de una
llamada clara, de una emoción deslumbrante, de una inspiración repentina, de una idea
arrebatadora, de un destello genial, de una ocasión inesperada, de un encuentro imprevisto, de una
situación social interpelante, etc. Lo cierto es que nadie se prepara a bocajarro para su misión. Se
ve preparado, sin saberlo, por decisiones no siempre razonadas, por tímidos consentimientos y
vinculaciones, por una enfermedad, por acontecimientos curiosos o desconcertantes y
coincidencias con significado... Sólo mucho más tarde, al repasar el itinerario de su vida, se da uno
cuenta de que un designio misterioso le había servido de guía. En general, la naturaleza no procede
por saltos, pero sí va haciendo a una persona capaz de realizar en su vida las transiciones de mayor
envergadura. Estos últimos párrafos los escribo con el objeto de despertar la conciencia de los
lectores a fin de que se remonten a los momentos importantes de su vida y puedan descifrar el hilo
conductor que los ha llevado a lo que son hoy día y les sirva de reflexión y comprensión de lo que
aconteció con el Maestre Serge Raynaud de la Ferriere.
Tomando nuevamente las sabias palabras del Maestro Sun ya descritas arriba, uno llega pensar o
creer demasiadas veces que, uno es el que elige libremente su misión. Sería más justo decir que es
la misión quien escoge al individuo. Cuando el individuo colabora con ella, la misión se convierte
en sabiduría de su alma, en guía de su camino, poniéndole en guardia contra la dispersión y los
extravíos. Le anima a concentrar sus energías. Le ayuda a tomar las decisiones acertadas. En fin,
le permite discernir quiénes serán sus verdaderos colaboradores en la aventura de su vida. Más que
un hallazgo en el sendero de la vida, la misión es el sendero mismo.
Este momento es tan especial que cuando se comprende la misión es cuando todas las fuerzas
internas y externas se unen para desatar toda su energía, y para que pueda usarla para transformar
la humanidad. Ese descubrimiento es un despertar de Consciencia impulsado por decisiones
trascendentales.
Esas decisiones convirtieron a Serge Raynaud en un Maestro Espiritual y en un Líder espiritual
entendiéndose que el liderazgo espiritual no apunta tanto a dirigirles sino a cambiarles. Liderazgo
no es hacer que la gente haga lo que queremos; pero si su corazón no cambia no los hemos liderado
espiritualmente. Seguramente muchos de los que leerán este escrito y siguieron las enseñanzas del
Maestre Serge Raynaud de la Ferriere cambiaron sus vidas por Él. Personalmente, hoy puedo
considerarlo como el Mahatma de Occidente, en honor y profundo respeto a la grandeza de su
alma y a la profundísima enseñanza impartida en forma consciente, escrita, oral y directa, en una
estrecha relación Maestro - Discípulo, como lo hizo conmigo y con tantos condiscípulos, y como
las más sagradas y profundas enseñanzas de la historia humana han sido transmitidas desde los
orígenes del hombre.
"El camino más corto que conduce a sí mismo es la vuelta al mundo"… Sun WuKung
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Espero hayan disfrutado de la narrativa del encuentro de dos seres extraordinarios, que haya tocado
sus corazones y abierto su entendimiento espiritual. Si algún contenido del escrito ha tocado tu
corazón habré cumplido mi objetivo.
Gracias por haber llegado hasta el final de estas páginas. Es un placer compartir mi visión interior
y mis percepciones con ustedes.
En Caracas, a los 18 días de enero de 2022.
TAT TWAM ASI AUM
Fernando L Flores
Nota: en el próximo escrito narraré mis experiencias directas con el Maestro Sun.
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