Documento 916210

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PROGRAMA
"Marco estratégico para la Protección de los Pueblos Indígenas en Aislamiento
Voluntario y Contacto Inicial"
Memorias del taller
Taller para el desarrollo de estrategias en salud para protección de los
Pueblos indígenas en aislamiento, y de atención en salud de pueblos en
contacto inicial – PIACI
Bogotá, 26 de marzo de 2014
E
Memoria
Taller se realizó el miércoles 26 de marzo en las instalaciones del Hotel Continental de Bogotá,
Organizado por la OTCA en coordinación con el Ministerio de Salud y Protección Social, la División
de Asuntos Indígenas del Ministerio del interior, y la Cancillería de Colombia, quien representa al
país en la OTCA. Financiado por el BID.
Participaron los representantes de las entidades invitadas que se relacionan a continuación:
Subcomisión de Salud de la Mesa Permanente de Concertación con los Pueblos y Organizaciones
Indígenas
Las Secretarías de Salud del Guaviare y Amazonas
Instituto Nacional de Salud
Parques Nacionales, Dirección Territorial Amazonía
Defensoría del Pueblo delegada para los indígenas y las minorías étnicas
INCODER
Planeación Nacional
Programa Presidencial para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas
ONG The Amazon Conservation Team - ACT Colombia
ONG Sinergias – Alianzas estratégicas para la Salud y el Desarrollo Social
Profesionales invitados con experiencia con los Nukak: Danny Mahecha (Antropóloga); Dr. Iván
Yunis (Médico y experto en inmunogenética).
Objetivo del taller:
Contextualizar el tema y el diagnóstico de los pueblos aislados y en contacto inicial, para discutir y
construir propuestas y estrategias para desarrollar la mejor atención en salud para los pueblos
contactados, para pueblos aislados que pudieran contactarse, y para lograr la protección de los
que permanecen en aislamiento. Contribuir con el desarrollo de la legislación necesaria para estos
pueblos en Colombia.
Desarrollo del taller.
Se dio inicio al taller informando el motivo y la importancia del tema a tratar en el mismo, así
como el objetivo fundamental; se aclara específicamente que se pretende con el taller poner el
tema de los Indígenas Aislados y en Contacto Inicial, en revisión y discusión para empezar a
desarrollar estrategias de intervención en salud encaminadas a la protección de la vida y la salud
de estos pueblos; el taller no es para decidir o aprobar normas sino para contextualizar el tema en
el país y que se incluya en las agendas de las entidades e instancias que tienen que ver con el
tema, entre ellas los representantes de la Subcomisión de Salud de la Mesa Permanente de
Concertación para Pueblos y Organizaciones Indígenas.
Se hizo la presentación de cada uno de los participantes; todas las entidades y personas invitadas
asistieron al evento, a excepción de la Secretaría de Salud del Amazonas que informó de la
imposibilidad de asistir. Se anexa a este informe el registro de la asistencia (40 personas).
Todos los temas propuestos en la agenda fueron aprobados y luego presentados a lo largo del día
como estaba programado, a excepción de la presentación de la Subcomisión de Salud de la Mesa
Permanente de Concertación; en su lugar se destinó el espacio del final del día para que los
subcomisionados indígenas revisaran independientemente con los representantes de la Oficina de
Promoción Social y Asuntos Etnicos del Ministerio de Salud y Protección Social, las actividades y
agenda a seguir a partir de ahora sobre el tema de los Aislados , en el marco de la Subcomisión de
Salud.
Los siguientes son los resúmenes de los temas presentados por los expositores:
Generalidades de la OTCA.
Carlos Macedo, Asesor Técnico; y Antonio Restrepo, Coordinador de Salud de la OTCA.
Revisaron las características del Programa Marco Estratégico para elaborar una agenda regional
para protección de los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial, en el marco del respeto
a sus derechos y la normativa interna de cada uno de los países. El objetivo del programa es
contribuir con la protección de estos pueblos, y con el desarrollo de políticas concertadas entre los
gobiernos y los diferentes actores que participan y conocen el tema en cada país.
El desarrollo de este marco estratégico permitirá coordinar e interconectar todos los países
miembros de la OTCA donde viven estos pueblos, para salvaguardar su integridad física y cultural
de manera consistente. Se han desarrollado múltiples actividades en los diferentes países, entre
las que se cuentan las consultorías de salud, la realización de los talleres nacionales sobre
legislación y atención en salud para los PIACI en cada país, consultoría jurídica internacional para
revisar la legislación para los pueblos aislados que hay en cada país, Intercambio de informaciones
y discusión de políticas públicas a nivel nacional y regional para la protección de los PIACI, entre
otras.
Adicionalmente se brindó información relacionada con las actividades que desarrolla la OTCA en el
campo del desarrollo social, económico, cultural, salud, turismo, transporte, medio ambiente y
conservación de la amazonía, asuntos indígenas y gestión del conocimiento entre otros. La cuenca
amazónica tiene un área de 7,5 millones de kilómetros cuadrados, aproximadamente 40 millones
de habitantes, se encuentran en ella aproximadamente 385 pueblos indígenas, y hay unas 71
referencias confirmadas de pueblos aislados.
Se destaca la necesidad de proteger y rescatar, en el marco de la legislación nacional y el Derecho
Internacional, los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas y otras comunidades
tribales amazónicas y garantizarles el derecho colectivo a la participación equitativa en los
beneficios generados por tales conocimientos.
Contexto de los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto inicial, PIACI
Hugo Zapata, MD. Consultor Nacional OTCA
En esta presentación se hizo una revisión de la situación actual de los pueblos aislados y en
contacto inicial a nivel de los países de la cuenca amazónica; estos pueblos habitan en territorios
de difícil acceso, generalmente en cabeceras de ríos, donde han logrado mantenerse aislados de la
sociedad mayoritaria. A nivel de territorios de fronteras entre los países se ubica una gran
cantidad de ellos, dando a sus territorios, en muchos casos, una ubicación transnacional.
Desde el inicio de los contactos de los pueblos indígenas con los conquistadores europeos se han
extinguido progresivamente cientos de pueblos, a un ritmo que ha alcanzado en algunas épocas
hasta un pueblo extinto por año (Brasil 1900 a 1957). Actualmente se calcula en unos 200 el
número de pueblos aislados en Suramérica, con una población aproximada de 10.000 habitantes.
En Brasil se cuentan 23 pueblos en contacto inicial y 47 referencias de aislados; en los demás
países de la cuenca amazónica se tienen 8 pueblos en contacto inicial y 40 aislados en referencia,
pero el número puede ser mayor. En Colombia están los Nukak en contacto inicial desde 1.988 en
el departamento del Guaviare, y los Yuri y Passés confirmados como aislados en el Parque
Nacional Río Puré en el departamento del Amazonas; se tiene referencia de otros 12 pueblos
aislados en la amazonía colombiana (aún sin confirmar).
Una característica común en los países amazónicos es la ausencia de normatividad relacionada con
los PIACI, a excepción de Brasil y de Perú, que es el único país que cuenta con una norma y dos
guías técnicas (2007).
La historia de los contactos siempre ha sido desastrosa para los pueblos indígenas, dejando tasas
de mortalidad que oscilan en promedio entre el 40 y 60 % de la población, además de la
desaparición de sus culturas, medicina tradicional, pérdida de sus territorios y de la autonomía.
En el mapa se observa la ubicación de los Pueblos Indígenas Aislados en Suramérica
Las enfermedades infecciosas, en especial de tipo respiratorio y gastrointestinal, han sido siempre
las principales causas de mortalidad en estos pueblos, y lo siguen siendo en la época actual.
Adicionalmente, cada vez se suman nuevas amenazas que ponen en situación de riesgo
permanente a estos pueblos al afectar la integridad de sus territorios o al facilitar o forzar el
contacto con la sociedad mayoritaria.
Entre estas amenazas sobresalen: el avance progresivo de las fronteras agrícolas y de colonización,
las actividades de la minería y otros procesos extractivos legales e ilegales, los planes de desarrollo
nacionales y los megaproyectos transnacionales que involucran territorios de los PIACI, la situación
de orden público con grupos armados que llegan a los territorios de estos pueblos en Colombia
(violencia, desplazamiento forzado, reclutamiento para la guerra, minas antipersonas), cultivos
ilícitos y narcotráfico, la colonización cultural en todos los aspectos de los pueblos ya contactados,
la prostitución y la violencia sexual a la que se ven sometidos, la explotación laboral, entre otros.
Adicionalmente se agregan las dificultades que genera la inexperiencia estatal para atender este
tipo de situaciones de contacto, con modelos de atención en salud muy convencionales,
institucionales, poco flexibles, lentos en su capacidad de reacción, y con carencia de personal
especializado y capacitado en el tema de indígenas y, peor aún, cuando se trata de los PIACI.
El siguiente mapa nos muestra los territorios indígenas de la amazonía colombiana y los Parques
Nacionales Naturales, con las solicitudes de títulos mineros (en color morado) y los títulos mineros
ya otorgados (en color rojo).
Como puede concluirse claramente, la situación de los PIACI es muy compleja; la protección de sus
vidas, territorios y de su integridad cultural suponen uno de los desafíos más grandes para las
instituciones y países que tienen que ver con su atención y preservación. No es solo competencia
de las instituciones de salud sino de un grupo de instituciones que abarcan aspectos culturales, de
asuntos indígenas, interculturalidad, territorio, derechos humanos, legislación, medio ambiente,
etc. Se requiere una verdadera y efectiva coordinación interinstitucional.
Pueblos Indígenas Aislados en Colombia.
Roberto Franco, ONG ACT Colombia
Esta ONG tiene varios frentes de trabajo en relación con los PIACI, que abarcan la investigación
para confirmar su existencia y definir sus territorios; la protección directa en el terreno en
coordinación con Parques Nacionales; políticas, legislación para su protección, planes de
contingencia en salud y cultura con el Ministerio del Interior; reconocimiento de sus tierras como
resguardos con Incoder.
Todos los PIACI han vivido aislados debido a su memoria histórica de contactos violentos o
traumáticos con la sociedad mayoritaria, rehúyen el contacto voluntariamente como un acto de
sobrevivencia, resistencia y autonomía.
Debido a que son pueblos que no tienen voz ante la sociedad mayoritaria y que están en estado de
indefensión frente a las armas occidentales, el Estado ejerce la representación de los PIA y debe
responder por ellos protegiendo su integridad física y cultural, su territorio y su salud. Se
consideran altamente vulnerables a las enfermedades infecciosas por la falta de inmunidad, entre
otras razones. Es muy poco lo que sabemos de estos pueblos y sus culturas.
Actualmente, además de los Yuri y Passés que ya están confirmados, hay referencias por confirmar
de cerca de 12 pueblos en territorios de la amazonía. Son los siguientes: Jumanas, Uainumás,
Urumí, Nonuya, Miraña y Murui 1 y 2 en el departamento del Amazonas; Carijona (sur del
Guaviare), un grupo de los Nukak (Guaviare – Guainía), Makú o Cacua (Vaupés), Andaquí y Murui
o Carijona (Caquetá).
Mapa con la ubicación de los PIA referenciados en Colombia (ACT Colombia – Roberto Franco)
Detalles de su ubicación y familias lingüísticas pueden verse a continuación:
Las referencias que se tienen de estos pueblos son dadas por relatos de la tradición oral de otros
grupos indígenas de la región, datos suministrados por exploradores, crónicas y registros de
exploraciones históricas, entre otras. La confirmación de la existencia de estos pueblos obliga al
reconocimiento de los mismos por parte del estado, y por ende, a su inclusión en planes de
contingencia y de atención, con todos los derechos de cualquier ciudadano colombiano.
También se plantea la importancia y necesidad de la coordinación institucional en el trabajo con
los PIACI, aprender de las experiencias de otros países y de la historia vivida a lo largo del contacto
con el pueblo Nukak, evitando al máximo repetir las experiencias negativas. De igual manera se
enfatiza en la necesidad de que el tema de los PIA se incluya en el SISPI.
Itinerario de las enfermedades postcontacto entre los Nukak. Aprendizajes de esta experiencia.
Dany Mahecha, Antropóloga y Docente de la Universidad Nacional de Colombia sede Amazonía.
Los Nukak han sido el último pueblo contactado masivamente en Colombia, en 1988. En ese
entonces estaban afectados por una epidemia de infección respiratoria aguda que los llevó a
buscar ayuda, propiciando el contacto masivo con la sociedad mayoritaria inicialmente en
Calamar, Guaviare.
Registros de atención en salud a los Nukak por los misioneros de Nuevas Tribus entre 1990 y 1993
permiten conocer que las causas más frecuentes de consulta eran la bronquitis y las gripas, el
paludismo y los parásitos. Para esta época el mayor impacto era por la gripa. Se calcula que
murieron el 37% de los Nukak en ese periodo.
Reportes de noviembre y diciembre de 1992 registran la malaria, filarias, infección respiratoria y
otitis como las principales causas de enfermedad. Ese mismo año se presentó en Charrasquera
una epidemia de sarampión que obligó a la vacunación contra esta enfermedad y posterior
demostración de la generación de anticuerpos contra la enfermedad por la vacunación.
Para el año 1996 salen los misioneros de Nuevas Tribus del territorio, desapareciendo así la opción
de atención en salud que tenían los Nukak en la misión. Esto hace que el contacto se incremente
con poblados de colonos en busca de atención en salud, entre otras razones; la transmisión de
enfermedades se incrementa.
Reportes de salud del año 2000 estimaban en 378 la población de Nukaks, y la patología
predominante era el parasitismo intestinal, infecciones de piel, neumonía, malaria, traumas, y
empiezan a verse reportes de desnutrición, infecciones urinarias y mucha enfermedad ácido
péptica (probablemente causada por los tratamientos antimaláricos). También empiezan a verse
algunos reportes de enfermedades de transmisión sexual. Para esta época ya hay unos cambios
muy importantes en la dieta de los Nukak debido a que ya se emplean como trabajadores en las
fincas de los colonos, lo que permite el acceso a alimentos procesados como harinas y dulces, con
abandono de prácticas nutricionales tradicionales y de alimentos naturales propios de su cultura.
A partir de 2002 se intensifican los problemas de orden público en la región, con enfrentamientos
armados en la zona que generan el primer desplazamiento forzado de Nukaks hacia San José del
Guaviare; esta situación se repite en los años siguientes obligando a un gran número de ellos a
vivir en hacinamiento en un reducido espacio, sin acceso a agua potable y recibiendo todo tipo de
ayuda institucional, incluyendo alimentos de supermercado. Se pierde una gran cantidad de
prácticas tradicionales de higiene y autocuidado, y se cambian los patrones de alimentación.
Para el 2007 aparecen nuevas enfermedades que se suman a las ya conocidas en el perfil
epidemiológico de los periodos previos, con una alta incidencia de diarreas e infecciones
respiratorias; aparecen entonces los reportes de caries dentales y las complicaciones del
embarazo y el parto por primera vez.
Para esta época disminuye la desnutrición por las medidas de intervención y vigilancia de esta
situación específica, pero empieza a verse patología de tipo mental relacionadas con el consumo
de alcohol, violencia intrafamiliar, uso y agresiones con armas, problemas de convivencia,
tabaquismo y uso de drogas como marihuana. También se observa incremento en los intentos de
suicidio y casos concretos del mismo problema; los problemas de convivencia con los campesinos
del sector donde están ubicados también se hacen evidentes.
Como puede observarse en esta revisión, hay un perfil epidemiológico que no ha cambiado en
todo el periodo de contacto; es indudable que hay que hacer ajustes para cada grupo, pues la
dinámica del entorno en el que están viviendo determina en gran medida la aparición de nuevas
patologías.
La medicalización de la atención del embarazo y el parto, más la atención de los neonatos a nivel
hospitalario, ha hecho que se pierda el control de prácticas sanitarias y de la vida misma, haciendo
que cada vez pierdan más autonomía y tengan más dependencia institucional. Son necesarias
medidas efectivas de prevención específicas según las enfermedades que se observan.
La mayor barrera para una atención adecuada de los Nukak está en la ingobernabilidad actual del
territorio del Guaviare, a lo que se suma la falta de coordinación y desunión interinstitucional.
Entre los Nukak hay líderes y personas con capacidad suficiente para que sean capacitados y se
conviertan en gestores y líderes de su propio bienestar y atención. Las incapacidades son más
nuestras que de ellos, y entre otras cosas, ellos tienen más libertad para desplazarse a través de
sus territorios y llegar hasta donde están los diferentes grupos.
Otra recomendación muy importante es el trabajo sobre prácticas de autocuidado del cuerpo, con
enfoque de género, rescatando prácticas tradicionales e introduciendo otras que permitan hacer
prevención, educación, enseñanza de sanidad básica, entre otras. Esto permite generar y ganar
autonomía.
Experiencias de trabajo en salud con el pueblo Cacua (Vaupés).
Dr. Pablo Martínez, ONG SINERGIAS.
El pueblo Cauca se encuentra ubicado en el departamento del Vaupés, donde se encuentran varios
grupos en diferentes zonas de este territorio, y llamativamente, todos ellos ubicados por fuera del
gran Resguardo del Vaupés. Son tres pueblos seminómadas que pertenecen a la familia lingüística
Makú Puinave y se ubican en los siguientes sitios:
El Pueblo Cacua. Comprende dos comunidades, la de Wacará, en el interfluvio de los ríos Vaupés y
Querarí, en zona suburbana de Mitú. El asentamiento se estableció en la segunda mitad del siglo
XX. Han tenido contacto regular con la sociedad mayoritaria; allí estuvo durante mucho tiempo la
presencia e intervención del Instituto Lingüístico de verano, desde finales de la década del 70 en
el siglo pasado. Cuenta con 149 personas. La segunda es la comunidad Nuevo Pueblo, ubicado en
el alto Piracuara (cuenca del Río Papurí), al oriente del departamento del Vaupés (cerca de la
frontera con Brasil). También con cerca de 150 personas.
El Pueblo Jupdá, ubicado en las cabeceras del caño Aviyú y el Inambú, al oriente del departamento
del Vaupés (frontera con Brasil).
El Pueblo Yujup, en el caño Jotabeyá, cuenca del río Pirá Paraná, al sur del departamento del
Vaupés en límites con el del Amazonas.
Es posible que haya otro grupo al norte del departamento del Vaupés en el interfluvio de los ríos
Querarí y el Isana, al sur del Guainía, con probable desplazamiento a territorio del Brasil.
Estos pueblos, en especial los de Wacará que son los que más contacto han tenido con la sociedad
mayoritaria, mantienen estos nexos por medio de sus líderes. Es escasa la salida de familias a la
ciudad de Mitú.
La ONG Sinergias ha desarrollado un trabajo de salud con las comunidades de Wacará y Nuevo
Pueblo, en los componentes de Salud Materna, Infantil y Mental (propuesta de intervención de las
conductas suicidas), enmarcados en la construcción de un modelo de cuidado de la salud.
Este modelo de atención ha sido desarrollado teniendo en cuenta la contextualización a cada
grupo, a partir de la experiencia y teniendo en cuenta el contexto del sistema de salud
intercultural indígena y la adecuación sociocultural del modelo de atención.
El modelo de atención para los pueblos indígenas debe tener en cuenta varios componentes
fundamentales como una cobertura territorial que garantice la cobertura teniendo en cuenta la
movilidad de estos pueblos; unos planes de beneficios contextualizados a la realidad del perfil
epidemiológico local y que dé cobertura a patologías propias y olvidadas en los planes de
beneficios nacionales; también requiere estudios de costos específicos que considere sus
características geográficas además de las demográficas. Otra característica clave en el modelo es la
articulación de servicios extramurales con los institucionales, y el diseño de protocolos
interculturales concertando las prácticas tradicionales y la adecuación sociocultural de los mismos.
Han tenido muy buena experiencia incorporando pautas maternas y prácticas tradicionales en el
programa de atención materna, con excelentes resultados tanto para las madres como para los
recién nacidos con partos tradicionales.
En esta ONG han propuesto el desarrollo de los planes de salud basados en los planes de vida, los
que a su vez tienen en cuenta los territorios, autoridades, líderes tradicionales, entre otros, en el
marco del SISPI.
Atención Integral para el Pueblo Nukak.
Secretaría de Salud del Guaviare. Dra. Claudia Galindo
El pueblo Nukak está en contacto permanente con la sociedad mayoritaria desde 1988;
actualmente se han ubicado en zonas de asentamientos colonos que han invadido su territorio
ancestral o están en las cercanías. Se puede concluir que la mayor parte de los Nukak hoy viven
por fuera de su territorio y en un proceso continuo de sedentarización.
La Secretaría de Salud del Guaviare es la institución que presta los servicios de salud para este
pueblo, desde el nivel local y extramural hasta los niveles de mayor complejidad cuando se
requieren, incluyendo el sistema de referencia a Villavicencio o Bogotá. Cuenta con puestos de
atención rurales ubicados en las cercanías del territorio Nukak, donde se resuelve parte del primer
nivel de atención y se refiere para atención en otros niveles en la ciudad de San José del Guaviare.
Se hace hincapié en las grandes dificultades de acceso a la zona, principalmente por el gran
deterioro de las vías en la temporada lluviosa, pero de manera especial por la difícil situación de
orden público por la presencia de grupos armados en el territorio, que limitan o impiden el acceso
o generan desplazamiento de personas, incluidos los Nukak.
El modelo de salud tiene las características de la atención convencional, con actividades de
atención de enfermos, actividades de promoción y prevención, vacunación, urgencias,
hospitalizaciones, referencia y contrarreferencia, suministro de medicamentos. Adicionalmente se
incluyen aspectos de capacitación, inducción y manejo de medidas relacionadas con atención
intercultural para el personal de salud. Sin embargo, hay que tener en cuenta la necesidad y
obligatoriedad de atender en salud atendiendo disposiciones o fallos legales de los organismos de
control y vigilancia del estado, en términos específicos de plazos de tiempo para cumplir con la
actividad, y para situaciones específicas a resolver, lo que hace que se conviertan en otro tipo de
urgencia a resolver con una directriz más de tipo legal que sanitaria. En muchas ocasiones la
atención en salud está dada por las directrices legales más que por una programación autónoma
de los servicios de salud.
Es claro que el modelo de aseguramiento del sistema de salud de Colombia no tiene cabida en el
modelo de atención de un pueblo como el Nukak.
Se presentan las estadísticas de atención en salud de los Nukak de 2013, en donde siguen
primando las infecciones respiratorias agudas como primera causa de morbilidad con el 27.3%,
seguida por helmintiasis (10.1%), fiebre de origen desconocido (6.52%) y diarrea y gastroenteritis
infecciosas (6.41%). Entre las hospitalizaciones, el 65.9% corresponden a infecciones respiratorias,
seguidas por infecciones urinarias con el 7.95%. Llama la atención que el 92.9% de las
hospitalizaciones ingresan por remisión, el 6.45% por urgencias y el 0.65% es programada o por
consulta externa.
Otras actividades de atención en salud incluyen atención odontológica, por enfermería y por
psicología, en donde los motivos de consulta se relacionan con el consumo de alcohol, de
cigarrillo, pasta de coca recibida como salario, violencia, suicidio y roles masculinos imposibles de
asumir.
Se hace énfasis en todo el proceso de cambio que se ha venido dando a medida que se afianza el
sedentarismo y aparecen una serie de necesidades nuevas que no se tienen en el contexto
tradicional de la vida de los Nukak; muchas de ellas inducidas o reforzadas por lintervenciones
institucionales que no tienen en cuenta el contexto cultural y social de los Nukak. Gran parte de las
prácticas tradicionales de cuidado de la salud de los Nukak, higiene personal y tradición oral se han
ido perdiendo progresivamente.
En la zona suburbana de San José del Guaviare, en un terreno de la Alcaldía, hace ya varios años
están ubicadas varias familias Nukak afectadas por el desplazamiento forzado. Es un sitio donde
no hay disponibilidad de recursos naturales para conseguir alimentos tradicionales, carecen de
agua potable, no hay bosque y está rodeado de fincas de campesinos. Todo esto limita
enormemente las actividades de vida al estilo Nukak, haciéndolos totalmente dependientes de la
atención institucional y acelerando el proceso civilizador con pérdida de valores y cultura propia, y
afectando la convivencia con los campesinos del sector al punto de estarse generando
actualmente problemas serios de violencia y conflictos cada vez más complejos de resolver.
La respuesta inmune a las infecciones en el contacto inicial
Dr. Ivan Yunis M. MD
Tradicionalmente se ha dicho en todos los medios y entidades relacionadas con la atención en
salud, que los pueblos indígenas en contacto inicial o reciente carecen de posibilidades de
respuesta inmune y defensas ante las enfermedades infecciosas; tácitamente se acepta que las
altas tasas de mortalidad observadas son inevitables.
Sin embargo, hay consideraciones adicionales que explican esa vulnerabilidad y que no son
únicamente las inmunológicas. En el siguiente cuadro se observan los factores involucrados en esa
vulnerabilidad, y que hacen que cuando se presentan ante la exposición a una enfermedad
determinada se pueda llegar a la muerte del enfermo.
En el escenario 1 se plantean situaciones de respuesta positiva o protectora para el individuo y a la
vez para el grupo o la familia de este. En la medida en que estas situaciones se den hay menos
riesgo de morir. Cuando se presentan las situaciones del escenario 2, es cuando se incrementa
progresivamente el riesgo de muerte.
En estudios de 1994 que buscaban confirmar la vulnerabilidad desde el punto de vista genético, se
encontró la presencia de anticuerpos en estudios de sangre de los Nukak , lo que indica respuesta
inmune igual a la de cualquier ser humano en el planeta. El grupo Nukak de la Charrasquera tenía
anticuerpos generados por una epidemia de sarampión (61%), mientras en entre los Nukaka de
Bocas de Caño Makú ninguno tenía anticuerpos positivos contra el sarampión (allí no hubo
epidemia o contacto previo con la enfermedad).
Al hacer vacunación contra el sarampión aparecen anticuerpos positivos contra el sarampión en el
100% de los Nukak vacunados, es una respuesta inmune completamente normal y esperada en
cualquier población humana. Son los anticuerpos postvacunales. Esto demostró que no hay
susceptibilidad de tipo genético en ellos y que se debían vacunar como cualquier otro ser humano.
La presencia de parásitos indica la convivencia de las personas con estos parásitos, lo que en
condiciones normales se da en cualquier población humana; si no hubiera respuesta inmune,
todos esos parásitos los invadirían y los matarían rápidamente, lo cual no ha sucedido en ninguna
época.
Todo lo anterior nos permite concluir que la respuesta inmune ante las enfermedades infecciosas
es similar a la de cualquier grupo humano, que no hay susceptibilidad genética ninguna a estas
enfermedades. Simplemente, les sucede lo mismo que a nosotros cuando nos llega una
enfermedad nueva, como la gripa aviar o el cólera: nuestro organismo no las conoce, por lo que
se producen grandes epidemias; si conocemos y aplicamos medidas generales de protección como
la hidratación, mantener la alimentación básica y buscar atención oportunamente disminuimos y
aun evitamos el riesgo de morir. Este riesgo disminuye mucho más con la aplicación de
tratamientos específicos y de vacunas cuando las hay o se desarrollan, y desaparece la epidemia.
Propuesta de atención en salud para los PIACI y prevención para contactos futuros
Hugo Zapata, MD. Consultor Nacional de Colombia para la OTCA.
Se considera como premisa fundamental prevenir y evitar el contacto. Adicionalmente hay que
tener presente la alta vulnerabilidad de estos pueblos ante el contacto (puede morir entre el 40 y
60% de la población), lo que convierte la situación de contacto en una verdadera emergencia
sanitaria. Las causas de muerte no han variado en 500 años: enfermedades infecciosas
respiratorias y gastrointestinales principalmente.
Otras consideraciones fundamentales para la atención de estas situaciones es conocer cómo se
originó el contacto, si fue violento, o fue por motivos de salud, por curiosidad. Todo esto
determina pautas de comportamiento a tener en cuenta por el equipo de salud. Siempre debe
tenerse en cuenta que se trata de una situación intercultural, en la que es clave reconocer,
identificar y respetar las prácticas sanitarias y culturales del pueblo contactado.
El fin primordial de la atención es la protección de la vida y la salud de los PIACI, teniendo en
cuenta medidas de atención inicial, de prevención y de mitigación del impacto negativo que
genera el contacto. La creación de una zona de protección sanitaria alrededor de los PIACI es una
medida fundamental para minimizar la posibilidad de enfermar de los PIACI; si se mantiene sana la
población que habita alrededor de sus territorios, y que es la que entraría en contacto con ellos, se
evita el contagio de las enfermedades infecciosas. Esto requiere una estrategia de atención
permanente, de calidad y muy enfocada en la nutrición, prevención de las enfermedades
prevalentes en la zona, en especial infecciones respiratorias y gastrointestinales infecciosas. Hay
que identificar los sitios posibles o preferentes para el contacto, para intensificar allí los planes de
atención y prevención con los pobladores locales.
La mejor estrategia de atención es la visita domiciliaria con grupos de salud permanentes en la
zona. Debe incluirse también vacunación adicional para enfermedades prevalentes a toda la
población (antigripal, para la diarrea, para neumonía, etc.). El control y vacunación de viajeros a
estos territorios es otra estrategia de importancia a desarrollar.
Ante un contacto que requiera atención en salud de los PIACI se debe actuar rápido, con el mínimo
de personal de salud, solucionando la causa de enfermedad, con personal entrenado para estas
situaciones y que esté sano en el momento, debidamente vacunado. Debe contarse con intérprete
o lingüista, y contar con apoyo de la medicina tradicional.
La atención debe prestarse lo más cerca al territorio de los contactados, evitar al máximo las
remisiones, con equipos móviles y con tecnología de punta que permita la mejor resolutividad.
Es necesario desarrollar manuales con pautas de comportamiento para el personal de salud, guías
específicas para las enfermedades prevalentes, guías de manejo intercultural.
Cuando se requiera hospitalización debe hacerse el manejo en aislamiento para evitar contagio de
infecciones hospitalarias. Siempre tener en cuenta la alimentación indígena y sus prácticas en
estos aspectos, así como la atención por personal de salud femenino en caso de pacientes
mujeres.
El desarrollo y mantenimiento de estas estrategias para atención en salud requieren de un sistema
de vigilancia permanente y organizado que contemple el reporte obligatorio de situaciones de
avistamiento o contacto de PIACI, de las patologías prevalentes en la zona y de manera especial la
vigilancia de cualquier brote de infecciones respiratorias o gastrointestinales, para la toma de
medidas y decisiones oportunas en el momento en que se presenten; también debe hacerse
seguimiento del funcionamiento de los programas de atención, la infraestructura, coordinación y
todos los aspectos que los soportan, incluyendo la vigilancia o monitoreo de amenazas en el
territorio de estos pueblos. También puede incluirse la coordinación y articulación
interinstitucional, la identificación de personal, ONGs y otras entidades que realicen trabajo
relacionado o tengan experiencia en atención a PIACI.
Una recomendación muy importante es la capacitación de personal en el tema de salud con
poblaciones indígenas y con PIACI, lo que puede incluir desde formación de personal en
entrenamiento básico, hasta la posibilidad de un diplomado o especialización para profesionales.
Antecedentes y avances en normatividad sobre los PIACI
Daniel Aristizábal – Ministerio del interior, División de Asuntos Indígenas, minorías étnicas y
aislados.
Se revisan las generalidades sobre la situación y efectos del contacto con los PIACI, así como los
antecedentes de tipo normativo y reuniones de trabajo que se han dado en los últimos tres años a
nivel nacional y en el contexto internacional, y que han permitido avanzar en las discusiones
tendientes a definir normas para la salvaguarda y protección de los PIACI y sus territorios.
Las normas que tocan el tema de los aislados en Colombia están relacionadas con la creación o
ampliación de parques naturales (Río Puré y Chiribiquete), inclusión del tema en los planes de
desarrollo (Amazonas y Caquetá) y el programa de garantías (Auto 004 de 2009). Todavía no hay
normas específicas para los PIACI en el país, y es el tema en el que el Ministerio del Interior ha
venido trabajando.
Se tiene una propuesta de normativa en proceso de formulación y articulación con otras
existentes relacionadas con estos pueblos; la protección de los mismos está incluida en ellas y el
proyecto del decreto incluye Definiciones, Principios Generales, Derecho al aislamiento y no
contacto , Disposiciones Territoriales, Salud, Información – Investigación, Consulta Previa,
Monitoreo, Control y Vigilancia, Sensibilización y Capacitación, Planes de Contingencia,
Coordinación y adecuación institucional.
Para el avance del proceso se cuenta con un Comité Interinstitucional en el que participan las
entidades como el Ministerio del Interior, Parques Nacionales, INCODER, Presidencia, OPIAC,
ONIC, ICANH, DNP, Unidad de Restitución de Tierras, Ministerio de Salud y Protección Social, ACT
Colombia. En los talleres o reuniones regionales participan las organizaciones indígenas vecinas a
las zonas donde están los pueblos aislados. Además del apoyo nacional, se ha contado con la
participación a nivel internacional en las actividades de la OTCA relacionadas con los PIACI.
En el departamento del Amazonas se realizaron en 2013 varios talleres de socialización y revisión
de los lineamientos de esta propuesta de Política pública, con autoridades tradicionales indígenas
y comunidades del bajo Caquetá, y con entidades del orden departamental en Leticia Amazonas.
También hay avances significativos en el desarrollo del CONPES Indígena que incluye aspectos de
protección territorial para los pueblos indígenas en situación de aislamiento, como se observa en
el siguiente resumen:
CONPES INDÍGENA
“Proteger y garantizar los derechos territoriales y colectivos de los pueblos indígenas en situación
de aislamiento”
1. Constitución de figuras de protección territorial de carácter vinculante e intangible, de acuerdo
con su movilidad estacional y el uso de los recursos.
2. Investigación para certificar y registrar la existencia de pueblos en situación de aislamiento,
determinar su identidad cultural y lingüística, e identificar sus territorios utilizando métodos
indirectos, no invasivos que en ningún momento procuren el contacto.
3. Diseño e implementación de planes de protección de los pueblos en aislamiento y sus
territorios, que contemplen: acciones de monitoreo, control y vigilancia, acciones de capacitación
a personal en territorio, acuerdos de protección con comunidades colindantes, planes de
contingencia en caso de contacto y protección chamanística.
4.1. Adopción de medidas diferenciales y preventivas en salud en las regiones colindantes a los
territorios de pueblos en aislamiento.
4.2. Elaboración e implementación de una norma técnica en salud y sus protocolos que definan
lineamientos para la atención integral e intercultural para los pueblos en aislamiento que entren
en contacto.
5. Desarrollo de un plan de comunicación y sensibilización a nivel nacional, regional y local con el
fin de promover el conocimiento sobre los pueblos en situación de aislamiento y el respeto por sus
derechos.
6. Fortalecimiento de la capacidad institucional para la protección de los pueblos en situación de
aislamiento mediante la constitución de una unidad de trabajo encargada, consolidación del
comité asesor para su protección y adecuación institucional requerida para poner en marcha la
política de protección.
7. Consolidación de espacios y acuerdos internacionales para la protección de pueblos en situación
de aislamiento
8. Diseñar e implementar estrategias de coordinación y adecuación interinstitucional para atender
los pueblos reconocidos como en aislamiento que decidan hacer permanente su contacto.
Vale la pena resaltar que en la propuesta se contempla que el derecho a la salud será interpretado
de manera que se respete la decisión de estos pueblos de mantenerse en aislamiento. Por ende,
no se realizará ninguna actividad o programa en salud de manera directa con estos pueblos.
El Ministerio de Salud y Protección Social, contemplando los espacios de concertación establecidos
en el marco de la Subcomisión de salud de la Mesa Permanente de concertación para pueblos y
organizaciones indígenas, adoptará una norma técnica y sus protocolos que definan lineamientos
para la atención integral e intercultural para los PIACI.
El Ministerio del Interior coordinará la formulación de los planes de contingencia para prevención
y atención del contacto, que se desarrollarán según el contexto específico y deben contemplar
cuatro temáticas principales: coordinación institucional, salud, manejo intercultural, y manejo de
medios de comunicación. Estos planes de contingencia se pondrán en marcha por medio de un
comité especial de emergencias que debe constituir el Ministerio del Interior, y a su vez, el
Ministerio de Salud y Protección Social a través de sus secretarías departamentales de salud
coordinará la formulación y puesta en marcha del componente salud de los planes de
contingencia.
Observaciones y recomendaciones adicionales
Por parte de los representantes de la Subcomisión de Salud de la mesa permanente de
concertación para pueblos y organizaciones indígenas, se hicieron las siguientes precisiones y
aportes:
Ledis Ortega Guzmán, ONIC- Zenú, resalta la importancia del territorio como parte fundamental
para la salud de los pueblos indígenas; también mencionó la importancia de que la subcomisión
toque el tema de los aislados, que se lleve de nuevo el tema y que se tenga en cuenta los
representantes del Amazonas. Reconoce la importancia de muchas experiencias buenas sobre
aislados, aunque son fragmentadas y deben articularse y coordinarse sin olvidar la autonomía y el
respeto a los pueblos; de esa manera se puede trabajar con soluciones de fondo.
Alfonso Torres V. CIT. Llama la atención sobre la extinsión cultural indígena más que de la
población, y plantea la necesidad de trabajar para evitarla. También hace la observación en
relación con las amenazas sobre los PIACI mencionadas a lo largo del día, las que tienen como
generadores a la población no indígena.
El tema de los PIACI requiere una sesión autónoma en la subcomisión para tratarlo. Las
experiencias de la OTCA en otros países serán de mucha utilidad y deben conocerlas. Del taller
quedan muchas propuestas importantes que deben revisarse y tenerse en cuenta.
Rosendo Ahué. ONIC, Consejero de Salud. Los PIACI no pueden quedar por fuera del SISPI. El taller
les sirve mucho para su discusión interna. En el Amazonas es muy importante revisar el tema de
las licencias para explotación de recursos naturales, y también el de la IIRSA que con sus proyectos
afectará enormemente los territorios Ticunas e incluso otros como el de los Yuri.
Otras Conclusiones y recomendaciones finales
Es claro que la mejor política de protección de los PIA es la del NO CONTACTO, así como el respeto
al aislamiento como un derecho fundamental.
El contacto probablemente será inevitable, pero debería ser escogido por los PIA; nuestra labor
debe centrarse en prepararnos para hacerlo lo menos traumático y nefasto posible. Hacerlo un
contacto protegido.
A nivel de la Subcomisión de Salud se debe revisar el plan de acción y acordar las reuniones para
iniciar la revisión y discusión del tema de los PIACI para el desarrollo de una propuesta de norma.
Es fundamental articular las entidades, esfuerzos, experiencias y también las comunidades locales
en favor de los PIACI.
Hay experiencias en diferentes países de las que hay mucho que aprender; los aspectos negativos
para prevenir y evitar la repetición, y las experiencias exitosas o positivas para adaptarlas e
implementarlas en nuestro país.
Se requiere la formación de personal
indígenas, PIACI, e interculturalidad
especializado en el tema de salud con poblaciones
Se cuenta con lineamientos básicos para desarrollar propuestas de guías y normas relacionadas
con la atención en salud de estos pueblos.
Otra de las tareas importantes es trabajar sobre Protocolos de comportamiento y salud, que sirvan
de guía y capacitación para las personas que formen los equipos de atención en salud.
Hay avances muy importantes por parte del Ministerio del interior con miras a desarrollar una
política pública que garantice la protección y atención de los PIACI.
Hugo Zapata
Consultor Nacional -OTCA
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