CONSEJOS PARA SER AUTODIDACTA EN EL ESTUDIO DE LENGUAS: INGLÉS Se sabe desde la década de 1970 (destaca, entre otros, el lingüista Stephen Krashen, de la Universidad de California en Los Ángeles) que la manera en la que se enseñan los idiomas en los centros educativos (colegio, escuela de idiomas, universidad, etc.) no es la mejor ni la más apropiada porque, simplemente, no se corresponde con la forma natural de “aprendizaje” de nuestro cerebro. En estos centros se suele tratar a las lenguas como objetos científicos de estudio, como entes inmateriales cargados de códigos gramaticales y terminológicos que deben ser memorizados a rajatabla antes de un examen como si de fórmulas o ecuaciones matemáticas se tratase, para el pesar de todos sus estudiantes. Por el contrario, la comunicación humana es algo innato a cada ser humano, de modo que el cerebro humano no “aprende” los códigos lingüísticos de una lengua como si fueran matemáticas (aunque no está de más añadir que ciertas operaciones matemáticas básicas como sumar o restar, hasta cierto punto, también son innatas al cerebro), sino como unidades cargadas de significado que se han adquirido a base de repetición, siempre en entornos favorables de entendimiento, y que constituyen lo que se conoce como comprehensible input (“entrada o input comprensible” [Principles and practice in second language acquisition, S. Krashen]). El cerebro humano, a la hora de “aprender”, o más bien deberíamos hablar de “adquirir” o de “obtener”, una lengua, funciona, en parte, como un ordenador: es capaz de retener una unidad de código lingüístico siempre que lo entienda, siempre que le encuentre significado. Por tanto, la mejor forma de adquirir una lengua es exponerse a mensajes (input), orales o escritos, que estén acompañados de un contexto que ayude a hacerlos comprensibles (comprehensible): imágenes, sonidos, expresiones faciales y demás gesticulaciones, realia (objetos materiales con fines didácticos), conocimiento previo que tiene el individuo del mundo natural, experiencias ya vividas, etc. La adquisición de una lengua es un proceso que el cerebro humano es capaz de realizar de forma natural, intuitiva y a nivel subconsciente, a cualquier edad, todo gracias a un sistema innato de reconocimiento de patrones (este sistema todavía es objeto de estudio importante por parte de la neurociencia y la psicología, así como de la lingüística), de modo que cuando entiende el significado de un mensaje, el cerebro es capaz de identificar las unidades de vocabulario y “deconstruir” los patrones gramaticales que contiene dicho mensaje. Todo este complejo proceso de desciframiento o interpretación no es algo que el individuo realice de forma consciente y activa, como por ejemplo cuando intenta resolver una ecuación matemática de segundo grado, así que finalmente podemos constatar que no adquirimos una lengua de la misma forma en la que aprendemos matemáticas (de hecho, incluso las áreas del cerebro que se activan son distintas). Una vez explicada la teoría, ahora ¿cómo podemos llevarla a la práctica, sabiendo entonces que prácticamente todos los métodos de enseñanza de idiomas disponibles en el mercado y en los sistemas educativos tienen un enfoque antinatural y por tanto erróneo, según la neurolingüística? Pues bien, si se trata de exponerse y adquirir la mayor cantidad posible de unidades de comprehensible input, la mejor manera, está claro, es relacionarse con nativos de la lengua en cuestión, preferiblemente en un territorio donde es lengua oficial. Si no nos es posible esta opción, la mejor alternativa que nos queda es recurrir a contenidos audiovisuales (películas, series, programas de televisión, videojuegos, vídeos de YouTube, etc.), contenidos meramente auditivos (canciones, radio, podcasts, audiolibros, etc.) y contenidos meramente visuales (libros, revistas, periódicos, cómics o mangas, blogs, etc.). Se recomienda encarecidamente buscar y elegir temas y contenidos que sean de nuestro interés, ya que desde un principio nos sentiremos interesados y motivados para adquirir la lengua y continuar la tarea sin que la consideremos como una “obligación”, sino algo “divertido”. Entonces, al exponernos a mensajes que desconocemos en otra lengua, es bastante probable que sintamos la necesidad urgente de buscar en el diccionario qué significa todo el vocabulario con el que nos encontramos y que desconocemos; pues bien, debemos resistirnos a esta urgencia y, en su lugar, concentrarnos y prestar toda la atención que podamos al contenido que tenemos delante, intentando entender qué estamos leyendo o qué es lo que dicen los personajes de la película o serie en cuestión que estamos viendo. Si no nos enteramos absolutamente de nada, podemos buscar alguna palabra que otra (que consideremos palabra clave), aunque de todos modos se recomienda siempre tener paciencia (si se es principiante absoluto, la cantidad de paciencia requerida va a ser mayor, obvio), pues al exponernos continuamente a contenidos distintos y variados es tan solo cuestión de tiempo que empecemos a entender vocabulario y frases que ya teníamos almacenados en la memoria al haberlos leído o escuchado previamente, gracias a que acabamos de tener delante el contexto adecuado para entenderlos (es decir, cuando se dé el contexto apropiado para que tal input se vuelva comprehensible). Así, poco a poco, podemos ir adquiriendo la lengua de forma natural, siendo capaces de entender mensajes cada vez más complejos y por tanto consumir contenido más elaborado y difícil de entender (por ejemplo, no es lo mismo leer un cómic de superhéroes de Marvel que leer una novela de Stephen King; no es lo mismo ver el reality show de las Kardashians que ver una película como Dead Poets Society [“El club de los poetas muertos”] o una de ciencia como Interstellar). En cuanto a la parte activa oral de una lengua, es decir, el speaking, resulta del todo sorprendente la siguiente afirmación de S. Krashen: hablar no es practicar. Intentar articular palabras y frases de las que desconocemos su pronunciación y entonación no sirve de mucho. De igual modo, respecto a la parte activa escrita, tampoco ayuda mucho hacer todas esas redacciones de writing que se les exige a los estudiantes de idiomas, salvo quizás a mejorar la ortografía. Esto se debe a que es del todo imposible que a alguien que no conoce una lengua se le exija hablar y escribir en ella y que, además, trate de sonar lo más natural posible. Lo que hará será intentar traducir literal y directamente, probablemente con ayuda de un diccionario o del Google Translate, palabra por palabra, desde su lengua materna, la frase en cuestión que quiere expresar. Así, no es infrecuente que al ver hablar a estudiantes de inglés de nivel básico o intermedio les escuchemos decir “(Sorry,) Can you repeat (, please)?” cada vez que no entienden algo que les ha dicho su interlocutor, en vez de la fórmula más natural “(Sorry,) What was that again (, please)?”. Como este, podemos aportar miles de ejemplos. Sí que es cierto, no obstante, que debemos practicar de alguna forma la parte activa de una lengua, en especial el speaking. Algo que funciona muy bien es la técnica del shadowing; consiste en repetir las mismas palabras y/o frases justo después de que las haya pronunciado el personaje de una serie o película que estemos viendo, el presentador de un programa de televisión o de radio, el polémico youtuber de turno, etc. Basta con seleccionar un fragmento en concreto, por ejemplo de una película, en el que haya bastante diálogo, e ir parándola cada vez que un personaje dice una frase, para luego intentar reproducir nosotros exactamente las mismas palabras. También funciona muy bien memorizar diálogos y textos y recitarlos (fragmentos de un libro, una noticia, fragmentos de diálogo que nos resulte interesante [o icónico] de una película o serie que nos guste, etc.), así como la letra de canciones y cantarlas al mismo tiempo (los estilos musicales pop y rock son perfectos para este fin; el hip hop correspondería a un nivel avanzado, teniendo en cuenta la rapidez con que se suelen cantar o recitar algunos temas y las numerosas palabras procedentes del slang, de alguna jerga profesional en concreto, de algún grupo social marginal, etc.). Como curiosidad cabe mencionar que gran parte de las áreas del cerebro que se activan al cantar o al tocar un instrumento musical coinciden con las que se activan al hablar una lengua extranjera. Por lo que concierne a la destreza del writing, puede ser recomendable copiar a menudo (preferiblemente a mano) textos de todo tipo, como fragmentos de libros, noticias de un periódico, artículos que nos interesen de revistas (por ejemplo, de la famosa revista National Geographic)… Copiar textos (e, indudablemente, leer) puede ayudarnos a mejorar nuestra ortografía, por supuesto, pero también a identificar más fácilmente (si las vemos “de pasada” por ejemplo en una película puede que no les prestemos la misma atención) ciertas reglas gramaticales y, especialmente, lo que se conoce como colocaciones y expresiones idiomáticas. Tras una primera lectura del texto, en la que intentaremos descifrar el mayor número posible de unidades de vocabulario (palabra o frase), se recomienda (antes de pasar a copiar), subrayar o anotar aparte todas las unidades que no entendamos y tratar de acordarnos de si las hemos visto antes. Si nos encontramos con un grupo de palabras (mínimo dos) que recordamos haber visto previamente y además justo en el mismo orden en que aparecen, es muy probable que tengamos delante una colocación, que se puede definir como una combinación de palabras “fijas” o “estables” que se emplea de manera preferente en lugar de otras también posibles para referirse a un determinado objeto, acción o estado de cosas de la realidad (extralingüística). Por ejemplo: have a nice day, catch a cold, save time, make a difference, do business, etc. En español algunos ejemplos serían: vino tinto, pronunciar un discurso, dar un paseo o dar una vuelta, asquerosamente rico, soltero empedernido, banco de peces, fracasar estrepitosamente, etc. ¿Por qué decimos vino tinto o dar un paseo? ¿Acaso no deberíamos utilizar otra fórmula parecida a la del francés (vin rouge [“vino rojo”]) o a la del italiano (fare una passeggiata [“hacer una «paseada*»”])? ¿No deberíamos decir “hacer una decisión”, como se dice en inglés (make a decision), en vez de tomar una decisión? Incorporar colocaciones a nuestro vocabulario, desde luego, va a conferir naturalidad a nuestra forma de expresarnos, en cualquier lengua; además, es una de las formas más efectivas de “notar que progresamos”, ya que se estima que alrededor del 85-90% de las combinaciones de palabras más usadas en una lengua son colocaciones. En cuanto a las expresiones idiomáticas (en inglés, idioms), se diferencian de las colocaciones en que si bien el significado de las colocaciones es compositivo, es decir, se puede identificar qué parte del significado del conjunto aporta cada uno de los componentes individuales; las expresiones idiomáticas, en cambio, significan “en bloque”, sin que se puedan identificar significados parciales que residan específicamente en cada uno de sus componentes (comparemos cometer un error con meter la pata, tomar el pelo o dar gato por liebre). En inglés, además, se da el caso de que son muy habituales; algunas de las más usadas pueden ser: cut somebody some slack (no ser tan crítico con alguien), break a leg (se usa para desear buena suerte), beat around the bush (andarse con rodeos al decir algo), feel/be under the weather (sentir malestar o sentirse enfermo), call it a day (dar por finalizada una jornada de trabajo), etc. Asimismo, debemos diferenciar las expresiones idiomáticas de los proverbios o refranes (proverbs, sayings). Ejemplos en español: de noche todos los gatos son pardos; aunque la mona se vista de seda, mona se queda; el que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija; más vale pájaro en mano que ciento volando; etc. Ejemplos en inglés: an apple a day keeps the doctor away (comer manzanas es un hábito saludable); the early bird catches the worm (“a quien madruga dios le ayuda”); kill two birds with one stone (“matar dos pájaros de un tiro”); a stitch in time saves nine (siempre es mejor lidiar con los problemas cuanto antes); beggars can´t be choosers (quien pide algo no puede elegir, se tiene que conformar con lo que le den); don’t bite off more than you can chew (“quien mucho abarca, poco aprieta”); etc. Aproximándonos al final, por otro lado, respecto a la gramática, merece comentario la gran dicotomía que existe entre varios colectivos de lingüistas y/o fanáticos del “aprendizaje” de lenguas, quienes consideran, por un lado, que nadie “sabe” una lengua por completo hasta que no ha estudiado su gramática, aunque sea nativo (sería el caso de mi abuela: entiende, lee, escribe y se sabe expresar perfectamente en español, pero no sabe lo que es el modo subjuntivo o una palabra esdrújula); mientras que por otro lado está la postura (que defendemos Krashen y un servidor) de quienes sostienen que la gramática es inherente a una lengua y, por tanto, como una lengua no se “aprende” como las matemáticas, sino que se adquiere de forma natural (¿cómo pasa a convertirse entonces un bebé en un hablante nativo?), estudiar la gramática, aunque puede ayudar hasta cierto punto a adquirir una lengua, en realidad carece de toda finalidad comunicativa práctica, solo tiene valor intelectual (hacer ejercicios de gramática entonces sería equivalente a resolver sudokus) e incluso puede darse el caso de que conocer perfectamente la gramática de una lengua sin antes saber hablarla (sin haberla adquirido previamente, o al menos una parte considerable) puede dificultar su adquisición, de forma que el estudiante al hablar la lengua extranjera estará más pendiente de no cometer errores gramaticales que de intentar comunicarse efectivamente, entorpeciendo así la comunicación. Además, tener conocimientos avanzados de la gramática de una lengua puede causar la falsa sensación de que el estudiante “sabe mucho”, cuando la realidad es que luego al viajar al país donde se habla la lengua en cuestión se da cuenta de que no es capaz “ni de pedir el pan en una panadería”; casos innumerables como estos los sigue fabricando nuestro defectuoso sistema educativo año tras año, desalentando y desmotivando así a los actuales estudiantes de idiomas y atemorizando a posibles estudiantes futuros. Por otro lado, sin embargo, hoy en día existen una serie de exámenes oficiales (en el caso del inglés: Cambridge Assessment English, IELTS, TOEFL, etc.) que acreditan uno de los niveles correspondientes al Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas (MCER), o sea, desde el A1 al C2, y que exigen al examinando que complete uno o varios apartados que sirven para evaluar únicamente su conocimiento de la gramática. Por lo tanto, si superar uno de estos exámenes oficiales es nuestro (urgente) objetivo (las empresas e instituciones, a la hora de contratar a un trabajador, suelen exigir, por lo general, al menos un B2 o un C1 en la lengua en la que necesitan que se desenvuelva el trabajador), no nos quedará más remedio que recurrir a compendios gramaticales, libros de ejercicios, etc. y trabajarlos. Nos queda el consuelo de que, a fin de cuentas, estudiar la gramática, aunque no sea una tarea que ayude a adquirir una lengua de forma eficiente, como hemos comentado anteriormente sí puede ayudar a adquirirla, aunque siempre de forma muy limitada (sin entrar demasiado en materia: conocer ciertas reglas gramaticales básicas puede ayudar, por ejemplo, al estudiante principiante a orientarse y a reconocer patrones habituales, como bien puede ser el uso en inglés del verbo to do como auxiliar en las formas interrogativas y negativas de muchos tiempos verbales de la gran mayoría de los verbos). Además, al hacer tantos ejercicios de gramática estaremos en contacto con mucho vocabulario, que puede que acabemos adquiriendo. Huelga decir, aparte, que si nuestro objetivo es formarnos como traductores o intérpretes, conocer la gramática de la lengua en la que queremos especializarnos en este caso sí es un requisito indispensable, ya que la adquisición de una lengua y aprender a traducir son dos cosas relacionadas, pero muy distintas; o sea, se puede ser un buen traductor o intérprete de una lengua sin tener fluidez en la misma al hablarla. Por último, es necesario mencionar una serie de puntos relativos a la cultura (según el DRAE: “conjunto de las manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo”) y Weltanschauung (cosmovisión) del pueblo que habla una lengua. Todos podemos coincidir en que resulta del todo indivisible la unión que existe entre toda lengua que se habla en el mundo y la cultura del grupo de personas que la habla. La una complementa y condiciona recíprocamente a la otra, y ambas crean, condicionan e influyen en prácticamente todos los aspectos de la realidad que vive un pueblo, de modo que, está claro, no se puede adquirir una lengua sin conocer la cultura del pueblo (o pueblos) que la hablan. Por consiguiente, la mejor forma de aprender la cultura de un pueblo, al igual que su lengua, como ya se ha comentado anteriormente, es relacionarse con individuos que pertenecen a ese pueblo en cuestión, preferiblemente en aquel territorio que consideren su patria. Nunca debemos pasar por alto el hecho de que una misma lengua sea oficial en dos países diferentes no es sinónimo de garantía de que compartan la misma cultura. En el caso del inglés, la lengua más extendida del mundo, nos encontramos con que es (al igual que el español) una lengua pluricéntrica, oficial en 59 países (curiosamente, en Estados Unidos, el Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda [donde residen la gran mayoría de hablantes nativos de inglés], el inglés no es lengua oficial de jure a nivel nacional, aunque sí es la lengua oficial de facto) y está muy extendida en numerosos países o territorios donde no es lengua oficial (por ejemplo, en los Países Bajos, los Emiratos Árabes Unidos o Malasia). Entonces ¿a qué variante del inglés presente en tal país o territorio deberíamos prestar atención a la hora de aprender esta lengua? Pues, si no tenemos ninguna exigencia laboral en concreto (y, como se ha comentado, tampoco podemos desplazarnos a un territorio determinado donde el inglés sea oficial y podamos estar en contacto con hablantes nativos a diario), se recomienda estudiar a la par la variante británica y estadounidense, ya que la mayoría de contenido que podemos consumir con mayor facilidad (series, películas, videojuegos, cómics, periódicos, libros, etc.) para adquirir la lengua procede de Estados Unidos y del Reino Unido, que además son los dos países angloparlantes con mayor peso económico. Esto no debe suponernos un esfuerzo doble, ya que a fin de cuentas el inglés es una lengua que goza de bastante unidad; las principales diferencias entre el inglés de EE. UU. y del Reino Unido se encuentran en la pronunciación, por supuesto, y el vocabulario. A continuación se enumeran a modo de ejemplo tareas diarias que podemos (y debemos) hacer para lograr exponernos a la mayor cantidad posible de unidades de comprensible input: – Leer todos los días las noticias en periódicos británicos/americanos: > Periódicos británicos. Algunos de los más leídos son: The Guardian (centro-izquierda): https://www.theguardian.com/international The Economist (centro-derecha neoliberal): https://www.economist.com/ The Independent (centro-izquierda y anti-Brexit): https://www.independent.co.uk/ The Times (antes: izquierdista; ahora: muy conservador): https://www.thetimes.co.uk/ The Sun (sensacionalismo, entretenimiento, prensa rosa): https://www.thesun.co.uk/ ->NOTA: NO recomiendo nada que tenga que ver con la BBC (salvo los documentales de naturaleza), ya que con cierta frecuencia se le acusa de falta de rigor y de publicar polémicos contenidos hispanófobos, sinófobos, racistas, etc. > Periódicos americanos. Cada Estado cuenta con un periódico principal propio, pero a nivel nacional las publicaciones más leídas son: The New York Times (considerado el periódico principal a nivel nacional, sin duda es también uno de los principales a nivel internacional; bastante fiable y crítico y, aunque no se ha posicionado dentro de una ideología política, suele estar en contra de los republicanos): https://www.nytimes.com/international/?action=click&region=Editions&pgtype=Homepage The Washington Post (junto con The New York Times, es uno de los principales a nivel nacional; la mayoría de sus lectores son del Distrito de Columbia; suele centrarse en noticias de la costa este de EE.UU. y destacan sus reportajes sobre la Casa Blanca, el Congreso y aspectos del gobierno estadounidense; asegura que mantiene la neutralidad política, aunque desde su compra por Jeff Bezos [fundador de Amazon] en 2013 muchos aseguran un cambio a peor): https://www.washingtonpost.com/ USA Today (más colorido que sus competidores, destacan sus secciones de opinión, a menudo con encuestas a ciudadanos sobre temas de actualidad y sus principales inquietudes): https://usatoday.com The Wall Street Journal (de estilo más bien conservador y con muy buena reputación, es el más vendido del mundo en lo referente al mundo económico y financiero): https://www.wsj.com/ Los Angeles Times (orientado a la izquierda, se centra en noticias del suroeste de EE.UU.): https://www.latimes.com/ – Leer revistas: People Magazine. Se centra en celebridades y personajes famosos, sobre todo de Estados Unidos, pero también trata curiosidades y temas de todo tipo: https://people.com/ Cosmopolitan. Dirigida al público femenino, suele abordar temas de moda, estilo de vida, salud, maquillaje, etc.: https://www.cosmopolitan.com Time. Revista que trata temas de actualidad, muy famosa y de gran influencia en la sociedad norteamericana: https://time.com/ Sports Illustrated. Suele tratar de forma muy completa la actualidad de los deportes: https://www.si.com/ National Geographic (revista mensual sobre geografía, ciencia, historia, cultura, eventos actuales y fotografía, entre otros temas, aunque en su versión web suelen publicar contenido de interés a diario): https://www.nationalgeographic.com/ Forbes (revista liberal muy conocida por sus famosas listas: mayores fortunas del mundo, ranking empresas más dinámicas, mejores países/ciudades para hacer negocios, etc.): https://www.forbes.com/ – Leer novelas: ->NOTA: No recomiendo soltar el libro para buscar en el diccionario cada palabra que leemos y no conocemos su significado; en su lugar, es mejor subrayar en el libro y/o anotar en una libreta la palabra o frase en cuestión y buscarlas en el diccionario al parar de leer o en otro momento, o simplemente no hacer nada y seguir leyendo. Algunas sugerencias: And Then There Were None (“Diez negritos”), de Agatha Christie: Relato muy conocido pero no muy extenso sobre un grupo de personas que son invitadas a pasar unos días en una isla misteriosa. Otros dos títulos que recomiendo de A. Christie de una extensión similar son Murder on the Orient Express y The Murder of Roger Ackroyd, ambos también muy conocidos. Cualquier libro de Harry Potter, de J.K. Rowling. Si ya conoces una historia, al leerla en otro idioma es más fácil averiguar el significado del vocabulario que se desconoce. Otras sagas famosas de escritores anglosajones: The Lord of the Rings y The Hobbit, ambas de J.R.R. Tolkien; The Chronicles of Narnia, de C.S. Lewis; Oliver Twist y A Christmas Carol, ambos de Charles Dickens; The Importance of Being Earnest y The Picture of Dorian Gray, ambos de Oscar Wilde; Misery, IT o The Shining, de Stephen King; Pride and Prejudice, de Jane Austen; etc. (Las obras de Shakespeare pueden ser recomendables, pero adaptadas a un nivel determinado [B1 o B2, por ejemplo], ya que la versiones originales al estar en inglés antiguo pueden resultar de gran dificultad para el estudiante de inglés de nivel inicial o intermedio). – Leer cómics o mangas: Pueden ser de gran utilidad, aunque no suelen gustarle a todo el mundo. Cualquier cómic de superhéroes de Marvel Comics (Spiderman, Batman, Hulk, etc.) puede ser interesante, así como cualquier manga traducido del japonés al inglés (One Piece, de Eiichiro Oda; Death Note, de Tsugumi Oba; Fullmetal Alchemist, de Hiromu Arakawa, etc.). – Ver películas: ->NOTA: Al igual que las series, se recomienda ver las películas siempre en inglés con subtítulos también en inglés. Sagas (a partir de 3 partes): Trilogía de Batman (Director: Christopher Nolan) Pentalogía de Piratas del Caribe Trilogía de El Señor de los Anillos Trilogía de El Hobbit Enealogía de Star Wars Heptalogía de Harry Potter (octología si se cuenta la división de la última parte en dos películas) Trilogía de El Padrino (The Godfather) Trilogía de Matrix Trilogía de Iron Man (y toda la saga de Marvel: Captain America, Hulk, Spider-man, etc.) Tetralogía de James Bond (Daniel Craig) Trilogía de La Momia Trilogía de Ocean’s (Ocean’s Eleven, Twelve, & Thirteen) Pentalogía de Scary Movie Pentalogía de Resident Evil Tetralogía de Indiana Jones Tetralogía de La Jungla de Cristal Trilogía de Austin Powers Trilogía de X-Men Trilogía de Terminator Trilogía de Alien Trilogía de Transporter Tetralogía de Misión Imposible Octología de Saw Bilogías y películas individuales: Bilogía de Kill Bill (vol. 1 y vol. 2) Reservoir Dogs Pulp Fiction Django Unchained Jackie Brown Inglorious Bastards The Hateful Eight Fight Club Bilogía de Trainspotting Grease Schindler’s list Ciudade de Deus Donnie Darko Nightcrawler Seven The Pianist Apocalypse Now The silence of the lambs Gran Torino No country for old men The shining (Stephen King) It (Eso) (Stephen King) La milla verde Bilogía de Lara Croft: Tomb Raider (con Angelina Jolie) Mad Max The lives of others (“Das Leben der anderen”) Gravity Interstellars Lawrence of Arabia Brave Heart Big Fish Gladiator American Beauty Memento The name of the rose Mr. and Mrs. Smith The Italian Job Amelie I, Robot I am legend Breakfast at Tiffany’s Requiem for a dream Cabaret The machinist 11:14 American Psycho Casablanca The mechanic orange Limitless Lo imposible Project X El último samurái Shutter Island The great Gatsby Minority report American History X 8 mile Troya Battle Royale Odisea en el espacio Eternal sunshine of the spotless mind 12 años de esclavitud Movie 43 Eduardo Manostijeras Memorias de África Origen La quinta fase Enigma Coherence Existent El chico de la burbuja Spotlight The Truman Show Black Swan Total Recall The wolf of Wall Street Avatar Películas de animación: Trilogía de Toy Story Tetralogía de Shrek UP Bilogía de Monsters, Inc. Wall-E Inside Out Saving Private Ryan Brave La novia cadáver Pesadilla antes de Navidad (Todas las de Disney) Películas de anime japonés: Kimi no na wa (Your Name) El viaje de Chihiro My Neighbor Totoro Howl's Moving Castle (El castillo ambulante) La princesa Mononoke La tumba de las luciérnagas – Ver series: Variadas: Breaking bad Better Call Sall (Precuela de Breaking Bad) Game of Thrones Little Britain (“los morancos británicos”) How to get away with murder Friends How I met your mother The Big Bang Theory Stranger things Homeland Narcos House of Cards True Detective Doctor Who Dr. House Vikings Silicon Valley Prison Break Lost (Perdidos) Sons of Anarchy The Walking Dead De animación: Rick and Morty Family Guy The Simpsons Futurama South Park (Adventure Time) Anime japonés: One Piece Death Note Shingeki no Kyojin (Attack on Titans) Tokyo Ghoul Sword Ard Online Naruto Shinchan Dragon Ball Z Ghost in the Shell One Punch Man Evangelion – Ver programas de TV: Cualquier programa de TV es ideal para adquirir vocabulario de forma relajada. Entre la inmensa cantidad disponibles a elegir, sobre todo en la televisión norteamericana, mi recomendación personal son los talk shows, ya que suelen ser entretenidos (no nos vamos a aburrir), suelen entrevistar a celebridades que conocemos del mundo del cine o de la música y suelen tratar temas de actualidad, todo con naturalidad, que precisamente es lo que el público norteamericano exige en programas de este tipo. Talk shows destacados: The Ellen DeGeneres Show The Tonight Show starring Jimmy Fallon The Late Show with Stephen Colbert The Graham Norton Show Jimmy Kimmel Live! The Jerry Springer Show Conan – Escuchar música: Pop: Michael Jackson Madonna Sia Britney Spears Beyoncé Christina Aguilera Rihanna Bruno Mars Bob Dylan Adele The Beatles Lady Gaga Jennifer Lopez Ariana Grande Flo Rida Black Eyed Peas M.I.A. Serebro Robbie Williams Olly Murs LMFAO David Guetta Fifth Harmony Jason Derulo Jessie J Katy Perry Amy Winehouse Mariah Carey Iggy Pop Whitney Houston Queen (Freddy Mercury) Rap: Eminem 50 cent Ace Hood Jay Z Lil’ Wayne Azaelia Banks Nicki Minaj Wiz Khalifa Migos Big Sean Rock: Rolling Stones Joan Jet ZZ Top (Rhythmeen) My Chemical Romance Red Hot Chili Peppers Nirvana Bruce Springsteen Janis Joplin (rock y blues) Jimi Hendrix (rock y blues) Rock & Roll: Chuck Berry Stewie Wonder Bill Haley & His Comets Música country y folk de USA: Nancy Sinatra Dolly Parton Jazz: Nina Simone Stewie Wonder LISTA DE ENLACES WEB DE UTILIDAD: – Diccionario online muy práctico y útil y uno de los más usados: http://www.wordreference.com/ – Diccionario online no tan bueno como el Word Reference pero es bastante decente: https://es.pons.com/traducci%C3%B3n/ingl%C3%A9s-espa%C3%B1ol/build – Diccionarios online muy buenos para ámbitos académicos: https://dictionary.cambridge.org/ https://es.oxforddictionaries.com/traducir/ingles-espanol/heirloom?locale=es – Diccionario online de textos: https://www.linguee.es/ – Diccionario online para el lingo de la calle, rap, expresiones juveniles, etc.: https://www.urbandictionary.com/ – Conjugador de verbos: http://conjugador.reverso.net/conjugacion-ingles-verbo-learn.html – Webs para ver gratis películas y series en inglés con subtítulos: https://subsmovies.online/ https://europixhd.pro – Webs para ver gratis películas y series en inglés sin subtítulos (ambas son alemanas, pero en la mayoría de pelis y series tiene la opción de verlas en inglés): https://s.to/ https://kinox.to/ – En YouTube también hay algunas películas enteras en inglés y con subtítulos. – ATENCIÓN: ¡NO USAR NUNCA EL GOOGLE TRANSLATOR NI NINGÚN OTRO TIPO DE TRADUCTOR AUTOMÁTICO!