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Manual de Psicologia de la Salud

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PSICOLOGÍA DE LA SALUD
LIC. DOLORES LIÑÁN SÁNCHEZ, MES
https://tecnicamedica.uanl.mx/
La Escuela y Preparatoria Técnica Médica de la Universidad Autónoma de Nuevo Leon es
una institución formadora de bachilleres técnicos en el área de la salud con más de 45 años
de experiencia y con estándares de calidad como el ISO 9001:2015 y Padrón de Bu ena
Calidad Nivel 1.
Contamos con una oferta educativa de 12 bachilleratos técnicos; de los cuales 3 se ofertan
en la modalidad de Bilingüe Progresivo y 1 en Bilingüe. Nuestra vinculación con el sector
salud permite que nuestros estudiantes realicen prácticas en diferentes cen tros
hospitalarios y empresas; de igual forma a través de las brigadas asistenciales que se
proporcionan a la comunidad, lo que coadyuva a adquirir experiencia en su campo laboral.
Por otro lado, buscamos ampliar los convenios de internacionalización con l os que cuenta
esta dependencia.
Nuestro personal recibe una capacitación constante para poder brindar a nuestros
estudiantes y a nuestros pacientes la mejor atención, y poner en práctica las últimas
tendencias en el área de la salud dentro de las clínicas con las que contamos.
Los ejes de mi administración se encuentran apegados a la Visión 2030 de nuestra Máxima
Casa de Estudios; así como al PDI institucional, fomentando una formación integral y
buscando siempre la innovación en nuestros procesos para ad aptarnos a los nuevos retos
de este mundo globalizado.
M.A. Arnulfo Garza Garza
DIRECTOR
Contenido
Etapa 1. Generalidades de la Psicología y Procesos Cognitivos
1.1. Generalidades de la Psicología (Definición, objetivo, historia, ramas de especialización, métodos y
técnicas)
1.2. Procesos cognitivos (definición, órganos de los sentidos, sensación, percepción, Gestalt, Motivación,
Emociones)
Etapa 2. Desarrollo evolutivo del ser humano
2.1. Conceptos básicos del desarrollo (crecimiento, desarrollo, madurez)
2.2. Desarrollo prenatal
2.3. Infancia
2.4. Adolescencia
2.5. Adultez
2.6. Vejez
Etapa 3. Procesos sociales en salud
3.1. Actitud y cambio de actitud
3.2. Relación entre actitudes y conducta
3.3. Conducta y salud
3.4. Aspectos específicos de la calidad de vida y salud
3.5. Resiliencia en la calidad de vida
3.6. Evolución del concepto de salud
3.7. Definición y áreas de trabajo de la psicología de la salud
3.8. Enfermedades psicosomáticas
3.9. Violencia de género
3.10. Género y salud
3.11. Manejo de emociones
Etapa 4. Iatrogenia y Tanatología
4.1 Iatrogenia
4.2 Tanatología
Relación del Perfil de Egreso de
la UANL en el contexto nacional
Competencias que conforman el
perfil de egreso de la EMS-UANL,
Modelo Educa vo
Competencias Generales
3.- Maneja las Tecnologías de la
Información y la Comunicación
como herramienta para el acceso
a la información y su
transformación en conocimiento,
así como para el aprendizaje y
trabajo colabora vo con técnicas
de vanguardia que le permitan su
par cipación construc va en la
sociedad.
Perfil de egreso del estudiante al término de
la educación media superior, Modelo
Educa vo SEP
Ámbito
Lenguaje y
Comunicación
Al término de la
Educación Media
Superior
-Se expresa con
claridad en español,
de forma oral y
escrita.
-Iden fica las ideas
clave en un texto o
discurso oral e
infiere
conclusiones a
par r de ellas
.
Competencias que conforman el perfil de egreso en la EMS de acuerdo al
Marco Curricular Común,
Acuerdo Secretarial 444
Competencias
Genéricas
4.Escucha,
interpreta y emite
mensajes
per nentes en
dis ntos contextos
mediante la
u lización de
medios, códigos y
herramientas
apropiados
-Se comunica en
inglés con fluidez y
naturalidad
4.- Domina su lengua materna en
forma oral y escrita con
corrección, relevancia,
oportunidad y é ca adaptando su
mensaje a la situación o
contexto, para la transmisión de
ideas y hallazgos cien ficos.
Competencias Disciplinares Básicas
C 1. Iden fica, ordena e interpreta las ideas, datos
y conceptos explícitos e implícitos en un texto,
considerando el contexto en el que se generó y en
el que se recibe.
C 2. Evalúa un texto mediante la comparación de
su contenido con el de otros, en función de sus
conocimientos previos y nuevos.
C 3. Plantea supuestos sobre los fenómenos
naturales y culturales de su entorno con base en
la consulta de diversas fuentes.
C 4. Produce textos con base en el uso norma vo
de la lengua, considerando la intención y situación
comunica va.
C 5. Expresa ideas y conceptos en composiciones
coherentes y crea vas, con introducciones,
desarrollo y conclusiones claras.
C 6. Argumenta un punto de vista en público de
manera precisa, coherente y crea va.
6.- U liza un segundo idioma,
preferentemente el inglés, con
claridad y corrección para
comunicarse en contextos
co dianos, académicos,
profesionales y cien ficos
C 8. Valora el pensamiento lógico en el proceso
comunica vo en su vida co diana y académica.
C 9. Analiza y compara el origen, desarrollo y
diversidad de los sistemas y medios de
comunicación.
C 10. Iden fica e interpreta la idea general y
posible desarrollo de un mensaje oral o escrito en
una segunda lengua, recurriendo a conocimientos
previos, elementos no verbales y contexto
cultural.
C 11. Se comunica en una lengua extranjera
mediante un discurso lógico, oral o escrito,
congruente con la situación comunica va.
8.- U liza los métodos y técnicas
de inves gación tradicionales y
de vanguardia para el desarrollo
de su trabajo académico, el
ejercicio de su profesión y la
generación de conocimientos.
Pensamiento
Matemá co
-Construye e
interpreta
situaciones reales,
hipoté cas o
formales que
requieren de la
u lización del
5.Desarrolla
innovaciones y
propone soluciones
a problemas a par r
de métodos
establecidos
M 1.Construye e interpreta modelos matemá cos
mediante la aplicación de procedimientos
aritmé cos, algebraicos, geométricos y
variacionales, para la comprensión y análisis de
situaciones reales, hipoté cas o formales
M 2. Formula y resuelve problemas matemá cos,
aplicando diferentes enfoques.
pensamiento
matemá co
M 3. Explica e interpreta los resultados obtenidos
mediante procedimientos matemá cos y los
contrasta con modelos establecidos o situaciones
reales.
-Formula y resuelve
problemas aplicando
diferentes enfoques
M 4. Argumenta la solución obtenida de un
problema, con métodos numéricos, gráficos,
analí cos o variacionales, mediante el lenguaje
verbal, matemá co y el uso de las tecnologías de
la información y la comunicación.
-Argumenta la
solución obtenida de
un problema con
métodos numéricos,
gráficos o analí cos
M 5. Analiza las relaciones entre dos o más
variables de un proceso social o natural para
determinar o es mar su comportamiento.
M 6. Cuan fica, representa y contrasta
experimental o matemá camente las magnitudes
del espacio y las propiedades sicas de los objetos
que lo rodean.
M 7. Elige un enfoque determinista o uno
aleatorio para el estudio de un proceso o
fenómeno, y argumenta su per nencia.
M 8. Interpreta tablas, gráficas, mapas, diagramas
y textos con símbolos matemá cos y cien ficos.
14.- Resuelve conflictos
personales y sociales conforme a
técnicas específicas en el ámbito
académico y de su profesión para
la adecuada toma de decisiones
Exploración y
comprensión del
mundo laboral y social
-Ob ene, registra y
sistema za
información,
consultando fuentes
relevantes, y realiza
los análisis e
inves gaciones
per nentes
7. Aprende por
inicia va e interés
propio a lo largo de
la vida
CS 1. Iden fica el conocimiento social y humanista
como una construcción en constante
transformación.
CS 2. Sitúa hechos históricos fundamentales que
han tenido lugar en dis ntas épocas en México y
el mundo con relación al presente.
CS 3. Interpreta su realidad social a par r de los
procesos históricos locales, nacionales e
internacionales que la han configurado.
-Comprende la
interrelación de la
ciencia, la
tecnología, la
sociedad y el medio
ambiente en
contextos históricos
y sociales específicos
CS 4. Valora las diferencias sociales, polí cas,
económicas, étnicas, culturales y de género y las
desigualdades que inducen.
CS 5. Establece la relación entre las dimensiones
polí cas, económicas, culturales y geográficas de
un acontecimiento.
-Iden fica
problemas formula
preguntas de
carácter cien fico y
plantea las hipótesis
necesarias para
responderlas
CS 6. Analiza con visión emprendedora los
factores y elementos fundamentales que
intervienen en la produc vidad y compe vidad
de una organización y su relación con el entorno
socioeconómico.
CS 7. Evalúa las funciones de las leyes y su
transformación en el empo.
CS 8. Compara las caracterís cas democrá cas y
autoritarias de diversos sistemas sociopolí cos.
CS 9. Analiza las funciones de las ins tuciones del
Estado Mexicano y la manera en que impactan su
vida.
3.- Maneja las Tecnologías de la
Información y la Comunicación
como herramienta para el acceso
a la información y su
transformación en conocimiento,
así como para el aprendizaje y
Pensamiento crí co y
solución de
problemas
-U liza el
pensamiento lógico
y matemá co así
como los métodos
de las ciencias para
analizar y cues onar
4.Escucha,
interpreta y emite
mensajes
per nentes en
dis ntos contextos
mediante la
CE 1. Establece la interrelación entre la ciencia, la
tecnología, la sociedad y el ambiente en contextos
históricos y sociales específicos.
7
trabajo colabora vo con técnicas
de vanguardia que le permitan su
par cipación construc va en la
sociedad.
crí camente
fenómenos diversos
-Desarrolla
argumentos, evalúa
obje vos, resuelve
problemas, elabora y
jus fica conclusiones
y desarrolla
innovaciones
4.- Domina su lengua materna en
forma oral y escrita con
corrección, relevancia,
oportunidad y é ca adaptando su
mensaje a la situación o
contexto, para la transmisión de
ideas y hallazgos cien ficos.
-Se adapta a
entornos cambiantes
u lización de
medios, códigos y
herramientas
apropiados
5.Desarrolla
innovaciones y
propone soluciones
a problemas a par r
de métodos
establecidos
CE 4. Ob ene, registra y sistema za la
información para responder a preguntas de
carácter cien fico, consultando fuentes relevantes
y realizando experimentos per nentes.
CE 5. Contrasta los resultados obtenidos en una
inves gación o experimento con hipótesis previas
y comunica sus conclusiones.
CE 6. Valora las preconcepciones personales o
comunes sobre diversos fenómenos naturales a
par r de evidencias cien ficas
6-Sustenta una
postura personal
sobre temas de
interés y relevancia
general,
considerando otros
puntos de vista de
manera crí ca y
reflexiva
6.- U liza un segundo idioma,
preferentemente el inglés, con
claridad y corrección para
comunicarse en contextos
co dianos, académicos,
profesionales y cien ficos
U liza los métodos y técnicas de
inves gación tradicionales y de
vanguardia para el desarrollo de
su trabajo académico, el ejercicio
de su profesión y la generación
de conocimientos.
CE 7. Hace explícitas las nociones cien ficas que
sustentan los procesos para la solución de
problemas co dianos.
CE 8. Explica el funcionamiento de máquinas de
uso común a par r de nociones cien ficas.
CE 9. Diseña modelos o proto pos para resolver
problemas, sa sfacer necesidades o demostrar
principios cien ficos.
CE 10. Relaciona las expresiones simbólicas de un
fenómeno de la naturaleza y los rasgos
observables a simple vista o mediante
instrumentos o modelos cien ficos.
5.- Emplea pensamiento lógico,
crí co, crea vo y proposi vo
para analizar fenómenos
naturales y sociales que le
permitan tomar decisiones
per nentes en su ámbito de
influencia con responsabilidad
social
1.- Aplica estrategias de
aprendizaje autónomo en los
diferentes niveles y campos del
conocimiento que le permitan la
toma de decisiones oportunas y
per nentes en los ámbitos
personal, académico y
profesional
CE 3. Iden fica problemas, formula preguntas de
carácter cien fico y plantea las hipótesis
necesarias para responderlas.
CE 13. Relaciona los niveles de organización
química, biológica, sica y ecológica de los
sistemas vivos.
CE 14. Aplica normas de seguridad en el manejo
de sustancias, instrumentos y equipo en la
realización de ac vidades de su vida co diana.
Habilidades
socioemocionales y
proyecto de vida
-Es autoconsciente y
determinado, cul va
relaciones
interpersonales
sanas, maneja sus
emociones, ene
capacidad de
afrontar la
adversidad y actuar
con efec vidad, y
reconoce la
necesidad de
solicitar apoyo
1.Se conoce y valora
a sí mismo y aborda
problemas y retos
teniendo en cuenta
los obje vos que
persigue
H 9Evalúa la solidez de la evidencia para llegar a
una conclusión argumenta va a través del diálogo
H 13. Analiza y resuelve de manera reflexiva
problemas é cos relacionados con el ejercicio de
su autonomía, libertad y responsabilidad en su
vida co diana
H 14.Valora los fundamentos en los que se
sustentan los derechos humanos y los prac ca de
manera crí ca en la vida co diana
H 15.Sustenta juicios a través de valores é cos en
los dis ntos ámbitos de la vida
-Fija metas y busca
aprovechar al
máximo sus
opciones y recursos
-Toma decisiones
que le generan
bienestar presente,
oportunidades, y
sabe lidiar con
riesgos futuros
8
7.- Elabora propuestas
académicas y profesionales inter,
mul y transdisciplinarias de
acuerdo a las mejores prác cas
mundiales para fomentar y
consolidar el trabajo colabora vo
Colaboración y
trabajo en equipo
-Trabaja en equipo
de manera
construc va,
par cipa va y
responsable,
propone alterna vas
para actuar y
solucionar
problemas.
8. Par cipa y
colabora de manera
efec va en equipos
diversos
H 7.Escucha y discierne los juicios de los otros de
una manera respetuosa
-Reconoce que la
diversidad ene un
lugar en un espacio
democrá co, con
inclusión e igualdad
de derechos de
todas las personas
9. Par cipa con una
conciencia cívica y
é ca en la vida de su
comunidad, región,
México y el mundo
H 1. Analiza y evalúa la importancia de la filoso a
en su formación personal y colec va
-En ende las
relaciones entre
sucesos locales,
nacionales e
internacionales,
valora y prac ca la
interculturalidad
10. Man ene una
ac tud respetuosa
hacia la
interculturalidad y la
diversidad de
creencias, valores,
ideas y prác cas
sociales
H16.Asume responsablemente la relación que
ene consigo mismo, con los otros y con el
entorno natural y sociocultural mostrando una
ac tud de respeto y tolerancia
-Asume una ac tud
construc va
12.- Construye propuestas
innovadoras basadas en la
comprensión holís ca de la
realidad para contribuir a superar
los retos del ambiente global
interdependiente.
Convivencia y
ciudadanía
13.- Asume el liderazgo
comprome do con las
necesidades sociales y
profesionales para promover el
cambio social per nente
-Reconoce las
ins tuciones y la
importancia del
Estado de Derecho
9.- Man ene una ac tud de
compromiso y respeto hacia la
diversidad de prác cas sociales y
culturales que reafirman el
principio de integración en el
contexto local, nacional e
internacional con la finalidad de
promover
ambientes
de
convivencia pacífica.
H 2. Caracteriza las cosmovisiones de su
comunidad
H 3. Examina y argumenta de manera crí ca y
reflexiva, diversos problemas filosóficos
relacionados con le actuación humana,
potenciando su dignidad, libertad y autodirección
H 4. Dis ngue la importancia de la ciencia y la
tecnología y su trascendencia en el desarrollo de
su comunidad con fundamentos filosóficos
H 5. Construye, evalúa y mejora dis ntos pos de
argumentos, sobre su vida co diana de acuerdo
con los principios lógicos
H 8. Iden fica los supuestos de los argumentos
con los que se trata de convencer y analiza la
confiabilidad de las fuentes de una manera crí ca
y jus ficada
11.- Prac ca los valores
promovidos por la UANL: verdad,
equidad, hones dad, libertad,
solidaridad, respeto a la vida y a
los demás, respeto a la
naturaleza, integridad, é ca
profesional, jus cia y
responsabilidad, en su ámbito
personal y profesional para
contribuir a construir una
sociedad sostenible.
2.- U liza los lenguajes lógico,
formal, matemá co, icónico,
verbal y no verbal de acuerdo a
su etapa de vida, para
comprender, interpretar y
expresar ideas, sen mientos,
teorías y corrientes de
pensamiento con un enfoque
ecuménico
Apreciación y
expresión ar s cas
-Valora y
experimenta las
artes porque le
permiten
comunicarse y le
aportan un sen do a
su vida
-Comprende su
contribución al
desarrollo integral
de las personas
2.Es sensible al arte
y par cipa en la
apreciación e
interpretación de
sus expresiones en
dis ntos géneros
C 7. Valora y describe el papel del arte, la
literatura y los medios de comunicación en la
recreación o la transformación de una cultura,
teniendo en cuenta los propósitos comunica vos
de dis ntos géneros.
H 10. Asume una posición personal (crí ca,
respetuosa y digna) y obje va, basada en la razón
(lógica y epistemológica),en la é ca y en los
valores frente a las diversas manifestaciones del
arte
H 11. Analiza de manera reflexiva y crí ca las
manifestaciones ar s cas a par r de
9
-Aprecia la
diversidad de las
expresiones
culturales
15.- Logra la adaptabilidad que
requieren los ambientes sociales
y profesionales de incer dumbre
de nuestra época para crear
mejores condiciones de vida
Atención al cuerpo y
la salud
-Asume el
compromiso de
mantener su cuerpo
sano, tanto en lo
que toca a su salud
sica como mental
consideraciones históricas y filosóficas para
reconocerlas como parte del patrimonio cultural
H 12. Desarrolla su potencial ar s co, como una
manifestación de su personalidad y arraigo de la
iden dad, considerando elementos obje vos de
apreciación esté ca
3.Elige y prac ca
es los de vida
saludables
CE 12. Decide sobre el cuidado de su salud a par r
del conocimiento de su cuerpo, sus procesos
vitales
y el entorno al que pertenece
-Evita conductas y
prác cas de riesgo
para favorecer un
es lo de vida ac vo
y saludable
10.- Interviene frente a los retos
de la sociedad contemporánea en
lo local y global con ac tud crí ca
y compromiso humano,
académico y profesional para
contribuir a consolidar el
bienestar general y el desarrollo
sustentable.
3.- Maneja las Tecnologías de la
Información y la Comunicación
como herramienta para el acceso
a la información y su
transformación en conocimiento,
así como para el aprendizaje y
trabajo colabora vo con técnicas
de vanguardia que le permitan su
par cipación construc va en la
sociedad.
4.- Domina su lengua materna en
forma oral y escrita con
corrección, relevancia,
oportunidad y é ca adaptando su
mensaje a la situación o
contexto, para la transmisión de
ideas y hallazgos cien ficos.
Cuidado del medio
ambiente
Habilidades digitales
-Comprende la
importancia de la
sustentabilidad y
asume una ac tud
proac va para
encontrar soluciones
11. Contribuye al
desarrollo
sustentable de
manera crí ca, con
acciones
responsables
H 6. Defiende con razones coherentes sus juicios
sobre aspectos de su entorno
CS 10. Valora dis ntas prác cas sociales mediante
el reconocimiento de sus significados dentro de
un sistema cultural, con una ac tud de respeto
-Piensa globalmente
y actúa localmente
CE 2. Fundamenta opiniones sobre los impactos
de la ciencia y la tecnología en su vida co diana,
asumiendo consideraciones é cas.
-Valora el impacto
social y ambiental de
las innovaciones y
avances cien ficos
CE 11. Analiza las leyes generales que rigen el
funcionamiento del medio sico y valora las
acciones humanas de impacto ambiental
-U liza
adecuadamente las
Tecnologías de la
Información y la
Comunicación, para
inves gar, resolver
problemas, producir
materiales y
expresar ideas
4.Escucha,
interpreta y emite
mensajes
per nentes en
dis ntos contextos
mediante la
u lización de
medios, códigos y
herramientas
apropiados
C 12. U liza las tecnologías de la información y
comunicación para inves gar, resolver problemas,
producir materiales y transmi r información
M4. Argumenta la solución obtenida de un
problema, con métodos numéricos, gráficos,
analí cos o variacionales, mediante el lenguaje
verbal, matemá co y el uso de las tecnologías de
la información y la comunicación.
-Aprovecha estas
tecnologías para
desarrollar ideas e
innovaciones
6.- U liza un segundo idioma,
preferentemente el inglés, con
claridad y corrección para
comunicarse en contextos
co dianos, académicos,
profesionales y cien ficos
10
11
Perfil de egreso del estudiante
del Bachillerato en el Área de la
Salud
Dentro del perfil del egresado del bachillerato técnico el estudiante desarrolla:
CONOCIMIENTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS
1. Conoce la anatomía del cuerpo humano y sus funciones.
2. Posee un acervo de conocimientos teóricos y prácticos que le permite integrarse a las instituciones prestadoras de
servicios a la salud con compromiso y actitud de servicio.
3. Identifica los mecanismos básicos de enfermedad de tal manera que comprenda las manifestaciones clínicas,
sintomatología, fisiopatología y terapéutica empleada.
HABILIDADES Y DESTREZAS
4. Participa y colabora de manera efectiva en equipos interdisciplinarios del área de la salud con comportamiento
petico y comunicación efectiva.
5. Maneja diferentes equipos, instrumentos y materiales en los procedimientos básicos de salud, con la
responsabilidad que implica el cuidado de los mismos
6. Demuestra habilidades y destrezas en el cuidado integral del paciente con discreción, respeto y calidad humana.
RESPONSABILIDAD SOCIAL
7. Participa y colabora en brigadas asistenciales en el área médica y de la salud con vocación humanista y respeto a
la vida.
8. Socialmente responsable y comprometido con el desarrollo sustentable
9. Mantiene una actitud profesional en la realización de su Servicio Social en la que se ve reflejado el compromiso y
honestidad que tiene con la comunidad.
NORMAS DE SEGURIDAD
10. Conoce y aplica las Normas Oficiales Mexicanas y Metas Internacionales de Seguridad en el Paciente como
medida preventiva en el desempeño dentro de las áreas de prácticas clínicas para evitar cualquier riesgo y
contagio que afecta la salud.
11. Conoce y aplica el reglamento para el uso de materiales e instrumentos de las diferentes áreas de prácticas por el
riesgo que implica la actividad profesional.
La Unidad de Aprendizaje de Psicología es una unidad de aprendizaje teórica que pertenece al área curricular de
Formación para el Trabajo, dentro del Campo Profesional de Fundamentación científica especializada en el área médica y
de la salud; impartida en la modalidad presencial/escolarizada. Con un total de 108 horas en el aula, 12 extra aula y con un
valor curricular de 4 créditos.
12
Esta Unidad de Aprendizaje te capacita para que expliques la importancia que tienen las diferentes variables psicológicas
en la conducta del ser humano, así como la influencia que ejercen éstas en su bienestar (mantenimiento de la salud) o en
la enfermedad a través del ciclo vital.
La utilidad de la competencia profesional de esta Unidad de Aprendizaje contribuye con el perfil de egreso de los
Bachilleratos Técnicos de la UANL, en las áreas Industrial, de Servicios y de la Salud, en el aspecto de la conducta y los
procesos cognitivos.
13
Etapa 1.
Generalidades de la
Psicología y Procesos
Cognitivos
Propósito formativo: Explica las generalidades de la psicología como
ciencia, asimismo analiza los procesos cognitivos.
14
Etapa 1.
SPREAD
“La psicología es una ciencia que ha ido dando grandes pasos para dar soluciones basadas en
metodologías ampliamente estudiadas. Si bien la psicología estudia los procesos mentales y la conducta,
también lo hace desde los diferentes enfoques que se manejan y que además son recomendados para
los diferentes casos. El alcance de esta ciencia abarca campos como lo clínico, lo social, laboral y
educativo, proponiendo en cada ámbito soluciones basadas en el desarrollo, equilibrio y bienestar de las
personas.
La psicología siempre ha sido parte importante en la humanidad, desde Aristóteles hasta nuestros días
ha evolucionado y se ha adaptado a su cambiante objeto de estudio, ahora se adapta también a los
nuevos paradigmas. La psicología está ahí para enfrentar la realidad con todo y sus dificultades, nos
muestra que aún hay opciones, nos muestra que la ciencia tiene cada vez más explicaciones, nos acerca
cada vez más a entendernos y a enfrentarnos.”
Daniel Villalpando
15
Recuperación de conocimientos
¿Qué entiendes por psicología?
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
¿Por qué se dice de la psicología que es una ciencia?
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
¿A qué nos referimos cuando hablamos de procesos cognitivos?
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
16
Generalidades de la Psicología
El que no sabe llevar su contabilidad por espacio de
tres mil años, se queda Como un ignorante en la
oscuridad y solo vive al día.
J.W.Goethe
Historia de la Psicología
Desde la antigüedad, el hombre se afana en robarle a la naturaleza sus secretos. Observar los hechos
del mundo que lo rodea, le permite notar las coincidencias y establecer conclusiones que lo guíen
hacía la verdad de su existir.
Tales “verdades” sobre la naturaleza, agrupadas ordenadamente, conforman la estructu ra de hechos
y principios que llamamos ciencia.
De tal manera que la naturaleza ha ido revelando muchos de sus secretos a las pacientes y laboriosas
investigaciones de la ciencia. En este sentido los procesos naturales del hombre son en la actualidad
objeto del estudio científico; que de alguna forma producen actitudes y comportamientos, es así como
nace la Psicología, que es definida como la ciencia que estudia la conducta humana; pues no en vano
el hombre es uno de los misterios más grandes para el propio hombre.
Si tomamos en cuenta que el hombre siempre se ha visto en la necesidad de entenderse con sus
semejantes. Por ello ha tenido que saber lo que se puede esperar y para esto ha formulado algunas
reglas prácticas acerca de la conducta humana.
Algunas de ellas válidas y útiles, se preservaron y trasmitieron a sus descendientes, con la que se
constituyó la sabiduría popular y el folklore. La naturaleza humana en general se revela a través de la
conducta y puesto que la conducta del hombre está abierta a la observación científica, e inclusive
constituye un objeto conveniente para ser estudiado mediante el método experimental.
Hay que tomar en cuenta que la conducta tiene siempre un punto de partida y que está sujeta a
modificación, porque es motivada e inducida, por el hecho de que algunas fuentes de acción son
necesidades orgánicas vitales para controlar la conducta en el momento del nacimiento, aún desde su
gestación.
Pero el término psicología en la actualidad se define como: el estudio científico del comportamiento,
de la experiencia y de cómo los seres humanos y los animales sienten, piensan, aprenden y conocen
para adaptarse al medio que les rodea.
17
La psicología moderna se ha dedicado a recoger hechos sobre el comportamiento y la experiencia
para organizarlos sistemáticamente, elaborando teorías para su comprensión, que puedan ayudar a
conocer y explicar el comportamiento de los seres humanos y en algunas ocasiones permite incluso,
predecir sus acciones futuras pudiendo intervenir sobre ellas.
Históricamente, la psicología se ha dividido en varias áreas de estudio, No obstante, estas áreas están
relacionadas y frecuentemente se solapan unas a otras.
 La psicología fisiológica, estudia el funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso.
 La psicología experimental diseña test y organiza investigaciones para descubrir cómo se llevan a
cabo los procesos mentales que propician el aprendizaje y el recuerdo.
Las áreas de la psicología pueden también describirse en términos de áreas de aplicación:
 La psicología social está interesada en el modo en que las personas se influyen mutuamente y el
modo en que actúan en grupo.
 La psicología industrial estudia el comportamiento en el trabajo y los efectos de ese entorno.
 La psicología educativa analiza el proceso enseñanza-aprendizaje.
 La psicología clínica, por último, intenta ayudar a quienes tienen problemas en su vida diaria o sufren
alguna enfermedad mental.
La historia de la psicología está representada por la historia de sus libros de texto, no sólo por los
hechos psicológicos, en un determinado momento, sino también en la opinión vigente acerca de la
naturaleza de la ciencia y de sus alcances.
Muchos estudiosos de esta ciencia aseveran que la psicología, largo tiempo
cultivada por los filósofos, comenzó a ser científica desde 1860, cuando en
Alemania, Fechtner mostró por vez primera como podían medirse las
sensaciones; y el eminente Helmholtz aportó una enorme cantidad de estudios
acerca de la vista y del oído, más tarde Wilhelm Wundt publicó el primer texto
sistemático de psicología de laboratorio, el cual, a través de sus seis ediciones
desde 1874 hasta 1911, fue el manual de la nueva psicología experimental, pero
esta obra limitó los alcances de la nueva ciencia, porque se basó en la descripción
lógica de hechos de la mente adulta “normal”. Esa fórmula excluyó del campo de estudio a la psicología
animal, a la psicología infantil, a la psicología de la mente “anormal” y a la psicología de las diferencias
individuales, todas ellas de suma importancia en el campo de estudio de la psicología actual.
Por otra parte, los filósofos sostienen que la psicología procede de muy distintas fuentes, pero sus
orígenes como ciencia habría que buscarlos en los principios de la filosofía, es decir, en la antigua
Grecia.
Antecedentes filosóficos
Platón y Aristóteles, como otros filósofos griegos, afrontaron algunas
de las cuestiones básicas de la psicología que aún hoy son objeto de
estudio. Preguntas tales como: ¿Nacen las personas con ciertas
aptitudes, habilidades y con una determinada personalidad?
18
O se forman como consecuencia de la experiencia, ¿Cómo llega el individuo a conocer el mundo que
le rodea?, ¿Ciertos pensamientos son innatos o son todos adquiridos?
Estos cuestionamientos fueron debatidos durante siglos, pero la psicología científica
se inicia hasta el siglo XVII con los trabajos del filósofo racionalista francés René
Descartes y de los empiristas británicos Thomas Hobbes y John Locke. Descartes
afirmaba que el cuerpo humano era como una maquinaria de
relojería, pero que cada mente o alma, era independiente y única.
Manteniendo que la mente tiene ciertas ideas innatas, cruciales para
organizar la experiencia que los individuos tienen del mundo. Hobbes y Locke, por su
parte, resaltaron el papel de la experiencia en el conocimiento humano. Locke creía
que toda la información sobre el mundo físico pasa a través de los sentidos y que las
ideas correctas pueden y deben ser referidas y verificadas con la información
sensorial de la que proceden.
La corriente más influyente se desarrolló siguiendo el punto de vista empirista de Locke. Sin embargo,
ciertos psicólogos europeos que han estudiado la percepción sostendrían varios siglos después la idea
cartesiana de que parte de la organización mental es innata. Esta concepción aún juega un papel
importante en las recientes teorías de la percepción y la cognición.
Desarrollo científico
Aparte de esta herencia filosófica, el campo que más ha contribuido al desarrollo de
la psicología científica ha sido la fisiología, que se encarga del estudio de las
funciones de los diversos órganos y sistemas del cuerpo humano. El fisiólogo alemán
Johannes Müller intentó relacionar la experiencia sensorial con las actividades del
sistema nervioso y del entorno físico de los organismos, pero los primeros
representantes auténticos de la psicología experimental fueron el físico alemán
Theodor Fechner y el fisiólogo, también alemán, Wilhelm Wundt. Ambos son
considerados los padres de la actual psicología científica.
Fechner desarrolló métodos experimentales para medir la intensidad de las
sensaciones y relacionarla con la de los estímulos físicos que las provocaban,
estableciendo la ley que lleva su nombre y que es, aún hoy, uno de los principios
básicos de la percepción. Wundt, que en 1879 fundó el primer laboratorio de psicología
experimental en la ciudad alemana de Leipzig, formó a estudiantes del mundo entero
en la nueva ciencia.
Los médicos, preocupados por las enfermedades mentales también contribuyeron al
desarrollo de las modernas teorías psicológicas. Así, la clasificación sistemática de las
enfermedades mentales desarrolla por el pionero de la psiquiatría Emil Kraepelin, estableció las bases de los métodos de clasificación aún en uso, Más conocido, sin embargo,
es el trabajo de Sigmund Freud, quien elaboró el método de investigación y tratamiento
conocido como psicoanálisis. En sus trabajos, Freud llamó la atención sobre las pulsiones
y los procesos motivacionales inconscientes que determinan el comportamiento humano. Este énfasis
en los contenidos del pensamiento y en la dinámica de la motivación, más que en la naturaleza de la
cognición por sí misma, ejerció una influencia decisiva en el desarrollo de la psicología en el siglo XX.
19
Antecedentes filosóficos
Hasta la década de 1960 la psicología estuvo influencia de
consideraciones de índole eminentemente práctica; los
psicólogos intentaron aplicar la psicología en la escuela y en los negocios,
interesándose muy poco por los procesos mentales y haciendo hincapié en
el comportamiento (la conducta) por sí mismo. Este movimiento, conocido
como conductismo, fue en un primer momento liderado y divulgado por el
psicólogo estadounidense John B. Watson.
La psicología actual todavía mantiene muchos de los problemas que se planteó originalmente. Por
ejemplo, ciertos psicólogos están interesados ante todo en la investigación fisiológica, mientras que
otros mantienen una orientación clínica y algunos, una minoría, intentan desarrollar un enfoque más
filosófico. Aunque algunos psicólogos pragmáticos insisten aún en que la psicología debe ocuparse
sólo del comportamiento, olvidándose de los fenómenos psíquicos internos, que debe incluso ser
rechazados por ser inaccesible su estudio científico. Sin embargo, cada vez son más los psicólogos
que están hoy de acuerdo en que la experiencia y la vida mental o los procesos psíquicos internos,
son un objeto válido de estudio para la psicología científica. Esta vuelta al estudio de los fenómenos
psíquicos internos, conocido como paradigma cognitivo por oposición al paradigma conductista
dominante en la psicología académica durante buena parte del siglo, comenzó a extenderse a
mediados de la década de los años setenta.
Objeto de estudio de la psicología
En este tema abordaremos los tipos de intereses y de preocupaciones que guían a los psicólogos, en
cuanto a las diferentes áreas de estudio en que se puede dividir a la psicología. La Asociación
Americana de Psicología, tiene registradas 45 divisiones que representan un campo de interés
especial para el psicólogo contemporáneo.
Divisiones de la Asociación Americana de Psicología
Psicología general
Análisis experimental del comportamiento
Enseñanza de la psicología
Historia de la psicología
Psicología experimental
Psicología comunitaria
Evaluación, medición y estadística
Psicofarmacología
Psicología fisiológica y comparativa
Psicoterapia
Psicología del desarrollo
Hipnotismo psicológico
Psicología de la personalidad y social
Psicología humanística
Sociedad para el estudio psicológico de
Retardo mental y trastornos del desarrollo
problemas sociales
Psicología ambiental y demográfica
Psicología y las artes
Psicología de las mujeres
Psicología clínica
Psicólogos interesados en cuestiona
Asesoría psicológica
religiosas
Sociedad de psicología industrial y
Servicios al niño, la juventud y la familia
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Divisiones de la Asociación Americana de Psicología
Organizacional
Psicoanálisis
Psicología educacional
Neuropsicología clínica
Psicología escolar Psicología de la
Psicólogos Independientes
orientación Psicólogos que trabajan en
Psicología familiar
públicos
Sociedad para el estudio psicológico de
Psicología militar
problemas de lesbianismo y homosexualidad
Desarrollo del adulto y envejecimiento
Sociedad para el estudio psicológico de
Experimental aplicada e ingeniería
problemas en las minorías étnicas
psicológica
Psicología de los medios de comunicación
Psicología de la rehabilitación Psicología del Psicología del ejercicio y el deporte
consumo Psicología teórica y filosófica
Sociedad Norteamericana de Psicología y
Derecho
Métodos y técnicas empleados en la psicología
La psicología no es la única ciencia que investiga, describe, explica, predice y controla la conducta
humana. Las ciencias del comportamiento como son la antropología, la sociología, la ciencia política
y la psicología; están tan íntimamente relacionadas que a menudo resulta difícil decir donde termina
una y comienza otra.
Los psicólogos con el fin de obtener respuestas a las diferentes preguntas que se plantean en relación
con las personas y su manera de pensar, sentir y comportarse, emplean diversos métodos de
investigación.
El objetivo de estos métodos es garantizar que la información que recaben los psicólogos sea lo más
precisa y confiable posible. Aunque, con una cuidadosa planeación, los datos de la investigación
pueden estar incompletos o ser verdaderos sólo bajo ciertas condiciones. Así, la psicología al igual
que las demás ciencias, es un proceso de investigación constante.
Es probable que los estudios de investigación conduzcan a nuevas interrogantes y a más investigación
sobre ellas. Esto se debe al énfasis que pone la psicología en aplicar el razonamiento en vez de
basarse sólo en el sentido común en situaciones cotidianas de dominio colectivo o individual.
Los métodos más utilizados por los psicólogos son:
Métodos de observación natural, se basa en el estudio sistemático de la conducta humana y animal
en ambientes naturales y fuera de laboratorio. Los psicólogos aplican este método de forma objetiva
en su modalidad de observación natural.
La ventaja de la aplicación de este método radica en que el comportamiento de los sujetos será más
natural, espontáneo y variado, que lo que pudiese presentarse dentro de un laboratorio.
Esto se da gracias a la igualdad de circunstancias que se dan entre el observador y el paciente, puesto
que no existen patrones netos definitorios que pudieran establecer una jerarquía entre el psicólogo y
el paciente. De lo contrario, el psicólogo nunca podría haberlo averiguado dentro de su laboratorio.
21
La observación naturalista tiene ventajas y desventajas. Uno de los problemas centrales de este
método, son los prejuicios del observador. Aún los psicólogos que son observadores profesionales
pueden a veces distorsionar de manera sutil lo que han visto y lo hacen para que refleje lo que desean
ver. Por esta razón en los estudios de observación natural se graba en video el comportamiento y un
observador que desconozca el propósito del estudio, evalúa la cinta. Al explicar este método, conviene
valerse de un equipo de observadores expertos que compraren sus apuntes.
Esto a menudo nos ofrecerá un panorama más completo que el que pudiera lograr un solo observador.
Otro problema es que el comportamiento observado depende del momento, el lugar y el grupo de
personas. A diferencia de los experimentos de laboratorio que pueden repetirse una y otra vez, cada
situación natural es una ocurrencia que se presenta una vez. Por lo anterior, los psicólogos prefieren
no hacer afirmaciones generales a partir de la información recabada de estudios naturistas. Más bien,
optarán por probar la información en condiciones controladas de laboratorio antes de aplicarla a
situaciones que no sean las originales.
Pese a las desventajas, la observación naturista es un método de gran utilidad para los psicólogos.
Aunque la complejidad de la conducta puede plantear problemas, la observación naturalista ayuda en
gran medida a plantear nuevas interrogantes acerca de las conductas observables de las personas.
Método experimental, en este método los psicólogos desean llegar a las causas primera de los
fenómenos; pretenden explicar los pensamientos, sentimientos y conducta. Para ello, el psicólogo
quiere tener pruebas, hechos que no adolezcan de tendenciosidad; así inicia su investigación con lo
que podríamos llamar una corazonada o hipótesis. Con objeto de probar su hipótesis decide realizar
un experimento. Lo primero que hace es escoger a las personas que desea observar y así averiguar
si su hipótesis es correcta.
En seguida, diseña una tarea de aprendizaje que le permita analizar los procedimientos que las
personas observadas realizan para alcanzar el fin estipulado por el psicólogo dentro de su
experimento.
El psicólogo, por su parte, introduce y controla un elemento esencial del método experimental: una
variable independiente, consistente en las posibles reacciones que los sujetos manifiesten a lo largo
del experimento.
Por otra parte, el rendimiento que los mismos sujetos alcancen en el experimento estará regido por
una variable dependiente, que sólo responderá a las especificaciones del observador. En esta fase de
las variables, el experimentador (psicólogo), empieza a buscar fallas y lagunas en su diseño
experimental.
Por último, el psicólogo pone en tela de juicio su propia objetividad, interpretando con cautela los
hallazgos más seguros que se dieron como resultado de la aplicación de su experimento. Sin embargo,
la desventaja más notable en la aplicación de este método es que es situaciones de laboratorio los
sujetos saben que los están observando los psicólogos, por lo cual tratan de aparecer como personas
sanas, normales, tolerantes e inteligentes. Y con ello se agudiza el problema de probar las verdaderas
reacciones de las personas ante las situaciones experimentales.
22
Método correlacional, dentro de este método el experimento es uno de los medios más eficaces para
investigar algunos comportamientos, aunque no siempre resulte ser el más práctico. El método
correlacional permite a los psicólogos identificar las relaciones entre dos o más variables, sin que
necesite saber exactamente la causa de ellas. Este procedimiento es de gran utilidad en la elaboración
de test de inteligencia y de personalidad. En este método cuando los hallazgos de una investigación
indican que es pertinente analizar las diferencias y similitudes raciales y culturales del proceso que se
está abordando.
Método hipotético-deductivo, este método fue creado por Clark Hull, psicólogo interesado en la
sugestión y la hipnosis, se vio muy impregnado del enfoque científico de las matemáticas y la física,
para desarrollar un sistema general de la conducta siguiendo estos modelos. Dicho sistema se basa
en hipótesis relacionadas dentro de un sistema lógico, de modo que puedan deducirse sus
consecuencias. Paralelamente, este método teórico ha de ser refrenado por los resultados empíricos.
Casi todos los psicólogos aplican varios métodos para estudiar un solo problema, sin embargo, todos
los psicólogos coinciden en que antes de la aplicación de dichos métodos es necesario cuidar la ética
en la investigación que se esté llevando a cabo, por el hecho de que muchas interrogantes planteadas
en los métodos abarcan cuestiones éticas. Pese a ello, prosiguen las controversias en torno a la ética
de la investigación y por la aplicación de los procedimientos, que nunca deben ocasionar malestar
emocional ni físico a quienes sean aplicados y de que el experimentador debe decirle al sujeto lo que
le va a sucedes durante el experimento.
Aportaciones de la psicología
Los mayores avances que la psicología ha alcanzado en la actualidad tienen que
ver principalmente con su aplicación en problemas que surgen prácticamente en
todas las áreas de la vida social. Por ejemplo, los psicólogos asesoran a
instituciones y organismos tan distintos como los tribunales de justicia, las
grandes empresas o a personas individualmente, sólo por mencionar algunos
aspectos.
La psicología hoy es un campo con una creciente especialización, fruto de la
necesidad y de las nuevas tendencias. Los psicólogos infantiles, por ejemplo, han sido muy influidos
por las observaciones y los experimentos del psicólogo suizo Jean Piaget.
Por su parte, los psicólogos interesados en el lenguaje y la comunicación han
visto muy afectadas sus investigaciones por la revolución lingüística del
estadounidense Noam Chomsky. Los avances en el conocimiento del
comportamiento animal y la sociobiología han ayudado a extender de forma
significativa el interés y las técnicas de investigación de la psicología. Los trabajos etológicos del
zoólogo austriaco Konrad Lorenz y del holandés Nikolas Tinbergen, que estudiaron a los animales en
sus hábitats naturales y no en laboratorio, llamaron la atención sobre el carácter único de las especies
y determinaron algunos factores claves en la compresión de su desarrollo conductual.
La psicología hoy es un campo con una creciente especialización, fruto de la necesidad y de las
nuevas tendencias. Los psicólogos infantiles, por ejemplo, han sido muy influidos por las
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observaciones y los experimentos del psicólogo suizo Jean Piaget.
Por su parte, los psicólogos interesados en el lenguaje y la comunicación han visto muy afectadas sus
investigaciones por la revolución lingüística del estadounidense Noam Chomsky. Los avances en el
conocimiento del comportamiento animal y la sociobiología han ayudado a extender de forma
significativa el interés y las técnicas de investigación de la psicología. Los trabajos etológicos del
zoólogo austriaco Konrad Lorenz y del holandés Nikolas Tinbergen, que estudiaron a los animales en
sus hábitats naturales y no en laboratorio, llamaron la atención sobre el carácter único de las especies
y determinaron algunos factores claves en la compresión de su desarrollo conductual.
Al mismo tiempo, algunos psicólogos, utilizando equipos informáticos como modelo, intentan analizar
la conducta humana comparando la mente con un procesador de información. Los ingenieros
investigan cómo resuelven las personas los problemas más complicados para intentar reproducirlos
en la computadora, mientras que los psicólogos han aprendido que sus teorías deben ser precisas y
explícitas si quieren programarlas y de esta forma hacer predicciones de las más complejas teorías
psicológicas. Por todo ello, hoy se estudian cada vez más los comportamientos complejos y se
proponen y evalúan teorías más refinadas.
En las últimas décadas, la investigación psicológica ha mostrado una atención creciente por el papel
de la cognición en el aprendizaje humano, liberándose de los aspectos más restrictivos de los
enfoques conductistas. Se ha hecho hincapié en el papel de la atención, la memoria, la percepción,
las pautas de reconocimiento y el uso del lenguaje en el proceso del aprendizaje y este enfoque ha
pasado gradualmente del laboratorio a la práctica terapéutica.
Los procesos mentales superiores, como la formación de conceptos y la resolución de problemas, son
difíciles de estudiar. El enfoque más conocido ha sido el del procesamiento de la información, que
utiliza la metáfora “computacional” para comparar las operaciones mentales con la informática,
indagando cómo se codifica la información, cómo se transforma, almacena, recupera y se transmite al
exterior, como si el ser humano estuviera diseñado de modo semejante a un ordenador o computadora.
Aunque el enfoque del procesamiento de información ha resultado muy fructífero para sugerir modelos
explicativos del pensamiento humano y la resolución de problemas en situaciones muy definidas,
también se ha demostrado que es difícil establecer modelos más generales del funcionamiento de la
mente humana siguiendo tales modelos informáticos.
Otra área en que la psicología ha obtenido grandes avances es la que se refiere a la psicometría y los
test. En numerosos campos de la psicología teórica y aplicada se emplean tests y otros sistemas para
llevar a cabo una evaluación psicológica. Los más conocidos son los tests de inteligencia,
desarrollados desde los comienzos de este siglo, en los albores mismos de la psicología científica,
que miden la capacidad de un individuo para relacionarse con su entorno. Estos tests han sido muy
útiles en el ámbito educativo para clasificar alumnos, asignar a estudiantes cursos de formación
específicos y en general predecir su éxito o fracaso en la escuela. Se han desarrollado también tests
especiales para predecir el éxito en diferentes profesiones y asesorar qué campos o especialidades
convienen más a un determinado individuo. La evaluación psicológica, que también se utiliza en la
24
clínica psicoterapeuta, se ha ocupado de medir aspectos de la personalidad, intereses y actitudes de
los individuos.
Sin embargo, un problema clave en el diseño de tests es el desarrollo de criterios comunes a la hora
de su evaluación. En los tests de inteligencia, por ejemplo, el criterio estándar ha sido el éxito escolar,
pero han sido frecuentemente cuestionados por el matiz cultural que implican, por el hecho de que los
resultaos podrían reflejar más que la capacidad de un niño para aprender, su aprendizaje previo,
favorecido por el nivel social de su familia. Para los tests de intereses y orientación profesional, el
criterio ha sido normalmente la persistencia en una ocupación. Pero en los de personalidad ha habido
desacuerdo entre los psicólogos sobre qué criterios deberían utilizarse. Aunque se han propuesto
muchos, la mayoría sólo son referencias indirectas al aspecto concreto de la personalidad que tratan
de medir.
Se han desarrollado también modelos estadísticos muy sofisticados para los tests, siendo los más
eficaces los que tienen una base estadística compleja. Algunos psicólogos se han convertido en
verdaderos expertos en la elaboración de tests y otros instrumentos de medida para propósitos
concretos, una vez acordada su finalidad.
Sin embargo, es inútil de hacer predicciones de largo alcance o muy específicas acerca del futuro de
cualquier ciencia, ni siquiera de las que están bien establecidas, como la astronomía o la física y mucho
menos de una ciencia relativamente reciente como lo es la psicología. El futuro de la psicología saldrá
del pasado y del presente de esta ciencia. Siendo las predicciones más razonables acerca de los
hechos, principios y problemas psicológicos, las extrapolaciones de los que actualmente se presenta
en las diferentes áreas de estudio de la psicología.
25
Procesos cognoscitivos
La naturaleza nos ha dado la semilla del conocimiento,
pero no el conocimiento mismo.
Séneca
Los sentidos nos proporcionan la información vital que nos permite relacionarnos con el mundo que
nos rodea de manera segura e independiente. Los órganos de los sentidos hacen parte del sistema
sensorial y son los que nos permiten percibir: luz, sonido, temperatura, sabores y olores; que son
transformados en impulsos nerviosos que llegan al cerebro y son interpretados por este, para generar
una respuesta adecuada al estímulo.
Este proceso es posible gracias a los receptores sensoriales que poseen los órganos de los sentidos.
Estos son estructuras con células especializadas en detectar tipos específicos de variaciones en las
condiciones del medio ambiente, es decir, ayudan a los órganos de los sentidos a percibir todos los
estímulos que nos conectan al mundo.
Si tales variaciones superan un valor determinado (umbral), se genera el impulso nervioso que viajará
a través de las neuronas. Existen 4 receptores sensoriales, según el tipo de estímulo que perciben, los
receptores sensoriales se clasifican en:
✓ Quimiorreceptores: Permiten percibir elementos químicos relacionados con sabores y olores.
✓ Mecanorreceptores: Son los receptores que permiten percibir texturas, presión, vibraciones (como
las ondas sonoras), la sensación de equilibrio y el contacto o no de objetos u otras personas.
✓ Termorreceptores: Este tipo de receptores intervienen en la percepción de las temperaturas.
✓ Fotorreceptores: Con este tipo de receptores se puede percibir la energía electromagnética.
Existen órganos sensoriales externos e internos. Los órganos externos son la boca, la piel, la nariz,
los ojos, el oído. Los órganos internos son el cerebro, la lengua, oído medio e interno, pituitaria amarilla
y roja; Al mismo tiempo, los seres vivos necesitan recibir información del funcionamiento de los
órganos internos para propiciar el estado de equilibrio indispensable: la "homeostasis".
26
Sentido del tacto
El tacto es el encargado de percibir el contacto,
la presión, la temperatura y el dolor. Su órgano
sensorial es la piel, pero también lo encontramos en
las terminaciones nerviosas internas del organismo
pudiendo percibir los altos cambios de temperatura o
el dolor. La percepción de estos estímulos externos
se realiza a través de las células receptoras que
llevan la información hasta el cerebro.
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano puesto que lo
recubre por completo. En la piel funciona el sentido del tacto. Este
sentido permite percibir cualidades de objetos externos como textura,
temperatura, dolor, presión, entre otros.
De esta manera, el ser humano puede calcular si toca o no ciertos
objetos, según su capacidad para resistir las sensaciones que tales
objetos le producen. Las terminaciones nerviosas internas también
pueden funcionar como sensores del tacto.
Los órganos sexuales y las yemas de los dedos son las partes del cuerpo con mayor cantidad de
terminaciones nerviosas.
La piel tiene mecano y termorreceptores en todas sus capas, que son dermis, epidermis e hipodermis.
Estos receptores se presentan en la forma de corpúsculos de Meissner (permiten percibir formas,
tamaños y texturas), de Pacini (ayudan al organismo a percibir la presión y el peso de los objetos),
de Ruffini (intervienen en la percepción del calor) y de Krause (permiten percibir el frío).
Además, la vellosidad de la piel magnifica la sensibilidad ante los estímulos.
Sentido de la vista
El sentido de la vista es el que permite al ser humano
conocer el medio que lo rodea y relacionarse con sus
semejantes. Es el sentido humano más perfecto y
evolucionado. El órgano receptor es el ojo o globo
ocular.
El ojo es un órgano que permite captar la imagen del
mundo externo. Está relacionado con el sentido de la
vista. Este es el sentido que permite a las personas ver
y reconocer las formas, los colores y las dimensiones de los objetos del mundo exterior.
Tam bién le permite al humano calcular las distancias entre sí mismo y los objetos que le rodean.
27
Para determinar las funciones principales del ojo es importante conocer sus partes. A continuación, se
detallan sus características:
✓ Córnea: Es la superficie transparente en la que se refractan los rayos de luz.
✓ Iris: Es la parte que controla la cantidad de luz que atraviesa la pupila ocular gracias a los
músculos ciliares. En el iris es en donde se distingue el color del ojo.
✓ Pupila: Es la abertura que se ubica en el centro del iris a través de la cual pasa la luz.
✓ Cristalino: Sirve como regulador de la dirección de la luz para que llegue correctamente a la
retina.
✓ Retina: Está ubicada en la parte posterior del ojo y convierte los rayos de luz en energía
eléctrica, para que llegue al nervio óptico.
✓ Nervio óptico: Conecta al ojo con el tronco encefálico para que la energía eléctrica alcance el
lóbulo occipital, lugar del cerebro en el que la energía eléctrica se transforma en una imagen
El funcionamiento del ojo es similar al de una cámara: la luz penetra en el ojo por la córnea, que actúa
como una lente convexa, desviando los rayos hacia un mismo punto, después el iris actúa como
diafragma regulador, dilatándose y contrayéndose para controlar la entrada de luz. Pasa por la pupila
atraviesa el cristalino, va a la retina y enfoca la imagen en el fondo del ojo, en donde el nervio óptico
la conduce al cerebro y allí se reproduce la imagen.
Cuando hay mucha luz, el iris se contrae disminuyendo la cantidad de luz que puede pasar a través
de este. El ojo percibe un espectro luminoso que va desde el rojo hasta el violeta.
Sentido del olfato
El olfato es el más sensible de los sentidos, ya que unas cuantas moléculas bastan para estimular una
célula olfativa. Detectamos hasta diez mil olores. Los olores son vapores que emanan de las distintas
sustancias. El olfato también contribuye con el gusto,
estimulando el apetito y las secreciones digestivas.
También se cree que en la nariz hay una estructura
especializada en percibir las feromonas relacionadas con
el ciclo reproductivo del ser humano.
La nariz es el órgano por el cual penetran todos los olores
del exterior. Tiene dos fosas que sirven para la salida y
entrada del aire de la respiración. Estas fosas están
separadas por el tabique, una estructura formada por
cartílago y hueso que se recubre de mucosas. La parte interna de la nariz está formada por dos
paredes: la pituitaria amarilla y la pituitaria roja o rosada. En la amarilla se encuentran los receptores
del olfato, y la pituitaria roja (llena de vasos sanguíneos) ayuda a regular la temperatura del aire que
entra y sale de los pulmones.
También dentro de la nariz existen unas vellosidades denominadas cilios, que ayudan a filtrar el aire
de las impurezas. Asimismo, en este órgano se encuentran los senos paranasales, que son cuatro
pares de cavidades llenas de aire que se localizan cerca de las fosas nasales. Los senos paranasales
28
se clasifican en edmoidal, maxilar, frontal efenoidal.
Sentido del gusto
El gusto consiste en registrar e identificar sustancias solubles en la saliva. Los compuestos químicos
de los alimentos se disuelven en la humedad de la boca y
penetran en las papilas gustativas a través de los poros de
la superficie de la lengua, donde entran en contacto con
células sensoriales. La lengua es un órgano ubicado en el
interior de la boca que tiene la función de hidratar tanto la
boca como los alimentos, y hacer posible el lenguaje. Se
relaciona con el sentido del gusto, que permite identificar
sustancias solubles en la saliva, para complementar la función del olfato.
Cuando un receptor es estimulado por una de las sustancias disueltas, envía impulsos nerviosos al
cerebro.
Hay
cuatro
sensaciones
gustativas
que
pueden
reconocerse
con
facilidad: dulce, amargo, ácido y salado. El sabor dulce se aprecia en la punta de la lengua; el
amargo en la zona posterior; el ácido en los bordes y el salado en la punta u en los bordes. Por lo
tanto, la zona central de la lengua es insensible a los sabores.
Las partes de la lengua son: cara superior e inferior, bordes linguales, base y punta. También tiene un
esqueleto osteofibroso y varios músculos que posibilitan su movimiento.
En la cara superior se encuentran las papilas gustativas con los quimiorreceptores que permitirán
percibir las sustancias disueltas en la saliva. Este sentido cumple con la función de permitir a las
personas distinguir distintos sabores, pudiendo detectar aquellos que indican que un alimento está en
mal estado.
Si una papila recibe un estímulo a través de una de las sustancias disueltas, envía impulsos nerviosos
al cerebro que son interpretados como sabores. Los principales sabores que reconoce este sentido
son: dulce, amargo, ácido y salado.
Cada parte de la lengua está especializada en captar un sabor: el dulce se capta en la punta, el amargo
cerca de la base, el ácido en los bordes linguales y el salado en la punta o en los bordes.
Las mujeres suelen tener mejor desarrollado este sentido que los hombres.
29
El sentido del oído nos permite percibir los sonidos y sus
diferentes cualidades, su volumen, tono, timbre y
la dirección de la cual provienen. Su estructura puede dividirse
en interno, externo y medio.
Para poder escuchar un sonido, las ondas sonoras deben
pasar primero, por el conducto auditivo externo y hacer vibrar
así la membrana del tímpano.
Las vibraciones se transmiten a través del oído medio por el
martillo, yunque y estribo. Al mismo tiempo, originan ondas en el líquido del oído interno. Las ondas
del movimiento de los huesecillos llegan al líquido del oído interno en donde se encuentran miles de
células ciliadas que transforman las ondas en señales eléctricas, que van al cerebro mediante los
nervios auditivos superiores.
Allí, el cerebro combina las señales percibidas desde ambos oídos para determinar cuál es la distancia
y la dirección del sonido. En el oído medio, los canales semicirculares del sistema vestibular son los
que intervienen en el balance del cuerpo humano y su sentido de orientación espacial.
El oído puede percibir frecuencias de entre 16 (lo más bajo) y 28 mil (lo más alto) ciclos por segundo.
El tipo de receptor que poseen los oídos se denomina fonorreceptores, aunque también posee los
mecanorreceptores que ayudan a percibir el equilibrio. De hecho, el equilibrio es una sensación
compleja en la que el cerebro utiliza estímulos provenientes del oído medio, los ojos, los sensores
propioceptivos (ubicados en piel y músculos) y el sistema nervioso central.
Definición y diferencias entre sensación y percepción
Sensación
La sensación se refiere a experiencias inmediatas básicas, generadas por estímulos aislados simples.
La sensación también se define en términos de la respuesta de los órganos de los sentidos frente a
un estímulo.
Percepción
La percepción incluye la interpretación de esas sensaciones, dándoles significado y organización. La
organización, interpretación, análisis e integración de los estímulos, implica la actividad no sólo de
nuestros órganos sensoriales, sino también de nuestro cerebro (Feldman, 1999).
Diferencias entre los conceptos
Cuando un músico ejecuta una nota en el piano, sus características de volumen y tono son
sensaciones. Si se escuchan las primeras cuatro notas y se reconoce que forman parte de una tonada
en particular, se ha experimentado un proceso perceptivo. Las diferencias entre las categorías de
sensación y percepción no parecen muy claras, máxime si se considera que en ciertos casos un hecho
ocurre a la par de otro como se verá más adelante.
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Se acepta generalmente que la sensación precede a la percepción y que esta es una diferencia
funcional sencilla; en el proceso sensible se percibe un estímulo, como puede ser la alarma de una
puerta, luego se analiza y compara percepción la información suministrada por ese estímulo y se
resuelve si es necesario asumir una actitud alerta frente algún peligro o si simplemente es cuestión de
azahar el dispositivo que accidentalmente accionó la alarma.
Todo esto, aunque en esencia parece trivial, constituye el resultado de la acumulación de grandes
volúmenes de información que se interrelaciona para llegar a una conclusión:
Percepción y cognición. Este ejemplo nos remite a considerar el otro límite aún más impreciso que
existe entre la percepción y la cognición. Ésta última involucra la adquisición, el almacenamiento, la
recuperación y el uso del conocimiento. En el ejemplo del músico, luego de la sensación del sonido,
se percibe que se trata de notas musicales sonidos diferenciados y articulados, pero si esas notas nos
llevan inmediatamente a tararear el “mexicanos al grito…”, sabremos que se trata del himno nacional
y que debemos ponernos que se “rescató” una secuencia de recuerdo himno, símbolo, respeto,
ponerse de pie, entonar, etc. Que, entrelazados a través de un esquema, influyeron en el despliegue
de una conducta.
Transducción
La transducción se entiende como cualquier operación que transforma magnitudes de determinado
tipo en otras distintas, proporcionales a las anteriores. En el caso de los sistemas sensoriales, la
transducción se lleva a cabo a través de una serie de pasos mecánicos, como en el caso del oído, del
tacto y de los sistemas musculares y cenestésicos. Por otra parte, en la visión, intervienen procesos
fotoquímicos entre el contacto del receptor con el estímulo y la generación de los impulsos.
En la visión, el proceso completo de transducción va desde la absorción de la energía lumínica por las
sustancias fotoquímicas contenidas en los receptores, hasta la emisión de los impulsos eléctricos. Los
procesos de transducción en los receptores sensibles a la energía mecánica que están situados en la
piel, en las coyunturas, en los músculos y en los oídos, implican la conversión de la distorsión o del
movimiento de los receptores, en energía eléctrica. Las ondas sonoras turban el fluido endolinfático
del oído interno. La onda al atravesar la endolinfa hace que las células pilosas se inclinen o vibren y
de ese modo provoquen cargas eléctricas en las fibras que van de la célula al nervio auditivo.
El caso de la lengua y el olfato es aún más complejo y aún persisten algunas lagunas sobre la
secuencia de su funcionamiento. En el caso del sentido del olfato, recientemente se ha sugerido que
el tamaño, forma y carga eléctrica de las moléculas gaseosas que se introducen en la cavidad nasal
son de importancia fundamental en la transducción de la energía. En la página siguiente se presenta
un cuadro resumen de los principales receptores y el tipo de información que traducen.
Cuadro 1. Tipos de receptores de acuerdo con la clase de estímulos que transmiten.
Tipo de receptor
Mecano-
Estímulos efectivos
Tacto, presión, gravedad, ondas,
movimiento y posición del cuerpo,
Ejemplos
Receptores táctiles, propio
receptores, huso muscular,
31
receptores
Quimio
detección de la contracción muscular,
alargamiento del tendón, detección de
movimiento. De ligamentos, ondas de
presión, sonidos, aceleración angular.
Compuestos químicos específicos
órganos de Golgi de los
tendones, receptores articulares,
laberinto del oído, canales
semicirculares, caracol.
Papilas gustativas, epitelio olfativo
Calor
Terminales nerviosas y receptores
de la piel (corpúsculos de Rufino y
Krause)
Energía lumínica
receptores
Termo
receptores
Foto receptores
Retina (conos y bastones)
Umbrales sensoriales
Umbrales absolutos. Son los valores de magnitud mínima del estímulo, que son
necesarios para su detección.
Si la magnitud del estímulo es demasiado débil, no produce una respuesta de
detección, se dice que la magnitud del estímulo es subumbral o sublimal; al
contrario, los que superan el umbral, se denominan supraumbrales o
supraliminiales.
Cuadro 2. Valores aproximados de umbral de detección.
Modalidad
Umbral de detección
Luz
La flama de una vela vista a 48km. (30 millas) en una noche oscura y sin nubes.
Sonido
El tictac de un reloj de pulso en condiciones de silencio a seis metros (20pies).
Gusto
5ml de azúcar en 7.6 litros de agua
Olfato
Una gota de perfume difundida en todo el volumen de un apartamento de tres
habitaciones
El ala de una abeja que cae sobre su mejilla desde una distancia de 1cm.
Tacto
Umbrales diferenciales. El umbral diferencial o limen de diferencia, es la medida de la diferencia
mínima entre dos estímulos que es posible detectar. A igual que en el umbral absoluto, el umbral
diferencial es un concepto estadístico de validez cuestionable en cierto grado. La medida psicológica
relacionada con el umbral de diferencial es la medida de la estimulación de que la magnitud de dos
estímulos es perceptualmente igual: se llama punto de igualdad subjetiva (PIS).
Percepción subliminal. Se trata de la percepción de mensajes de los cuales no se es
consciente. Muchos estudios demuestran que, si se nos expone a estímulos o
mensajes de tan corta duración que no los podemos captar conscientemente, estos
pueden afectar nuestros pensamientos o emociones. Por ejemplo, dibujos o
fotografías de escenas desagradables expuestas a altas velocidades provocan
sensación de ansiedad.
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Los ejemplos de estímulos subliminales que se emplean en publicidad son numerosos. Los anuncios
que utilizan en mayor medida estos estímulos son los de bebidas alcohólicas y tabaco. Los estímulos
más usuales consisten en palabras o dibujos que aluden a asuntos sexuales o de muerte normalmente
escondidos en el anuncio. Los mensajes subliminales de contenido sexual acostumbran a incluir, con
frecuencia, órganos sexuales y circunstancias prohibidas
como la infidelidad y la promiscuidad. Los estímulos
relacionados con la muerte suelen ser máscaras, espectros,
fantasmas, cabezas degolladas y miembros amputados. La
explicación que los psicoanalistas suelen dar antes la
utilización de estos estímulos es que el alcohólico o el
fumador beben o fuma, como efecto de frustraciones o
fracasos no
superados,
buscando acelerar su
autodestrucción.
Existen hasta ahora, infinidad de aplicaciones de los mensajes subliminales, más allá de la publicidad.
El cine los ha utilizado en películas como “El Exorcista” se comprobó que se usaban para
desencadenar agudas respuestas emocionales en los espectadores, la publicidad política, la evitación
de robos en supermercados a través de música ambiental con mensajes de “no robes”, “si robas irás
a la cárcel”, etc. para atrapar criminales a través de mensajes subliminales en prensa y radio alertando
a los ciudadanos, y una de las aplicaciones más abiertas y comercializadas es a través de los mensajes
subliminales terapéuticos, con invitaciones positivas de autoayuda y superación.
Adaptación Sensorial. Es una acomodación en la capacidad sensorial subsiguiente a una exposición
prolongada a un estímulo o serie de estímulos. Los térmicos adaptación perceptiva sensorial y posefecto perceptivo se refieren a procedimientos diferentes para poner de manifiesto el proceso. Se dice
que hay adaptación, cuando los juicios sobre un estímulo particular cambian en el tiempo; el pos-efecto
se refiere a los cambios que sufre el juicio sobre un estímulo, como efecto del contacto del observador
con un estímulo inmediatamente antes del juicio.
Atención Selectiva. La atención se entiende como la concentración de la
actividad mental. En el ámbito de la percepción, la atención se enfatiza
en el enfoque de integración de las características, desarrollado por Anne
Treisman y sus colaboradores (1986). La primera
etapa de este modelo, del procesamiento previo a
la atención, incluye el registro automático de las
características, utilizando un procesamiento
paralelo aquel que permite que todos los objetivos sean procesados
simultáneamente por campo visual. La segunda etapa, la atención enfocada,
incluye la identificación de objetos por medio del procesamiento seriado
procesamiento de los objetivos, uno por uno.
La teoría de integración de características sugiere que cuando la atención está sobrecargada o
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distraída, las características pueden combinarse de manera no apropiada en la percepción; a una
combinación inapropiada se le denomina conjunción ilusoria. Cuando las circunstancias nos impiden
mirar un objeto con atención, mezclamos las características haciendo un intento por percibir el objeto.
La Percepción
Es un fenómeno psíquico o sistema funcional con representación cortical, de naturaleza visual, táctil,
gustativa, olfativa o visceral, que resulta de la acción de los estímulos, de la realidad objetiva, sobre
cada uno de los analizadores u órganos de los sentidos (Vista, oído, tacto, gusto, olfato, vísceras).
Factores de Percepción
Hay dos factores que influyen en la percepción:
A. Las señales externas (estímulos): el interés de los estímulos externos sobre el desarrollo perceptivo,
surgió durante los comienzos del desarrollo de la psicología de la Gestalt. Los Gestaltistas se dieron
cuenta de que los estímulos permitían el inicio de algo más que la simple sensación. Establecieron
que la totalidad de una situación de estímulo era más que la suma de sus partes por separado.
B. Señales internas (factores personales): cómo la persona atiende a los estímulos poniendo un
mínimo de atención al estímulo para que se dé la percepción a través de los procesos cognoscitivos;
por ejemplo, la motivación, la experiencia pasada o las expectativas en un momento dado, pueden
actuar como señales internas.
Formas de Percepciones
 Visuales (para distinguir objetos, formas y colores)
 Casi el 10% de la población sufre visión defectuosa de los colores. Aunque tales personas se les
conoce comúnmente como ciegas para los colores, muy pocas de ellas son incapaces de ver algún
color. La mayoría son insensibles a diferencias entre rojo y verde. Las imágenes ligeramente
diferentes en cada uno de los dos ojos son combinadas para formar una percepción en tres
dimensiones. Cuando las dos imágenes son muy diferentes, hay la percepción de rivalidad entre las
dos imágenes.
 Auditivas (para identificar variados sonidos)
 El oído se divide en oído externo, medio y oído interno. Cuando oímos, el sonido atraviesa el canal
auditivo y hace vibrar el tímpano. Los huesos adheridos al tímpano retransmiten esta vibración a
través del oído medio hacia la cóclea del oído interno. Las teorías sobre la audición se clasifican
generalmente en una de las siguientes: lugar, frecuencia y descarga. Según las teorías de lugar,
parte de la membrana basilar que es estimulada y responde selectivamente a una frecuencia
particular. Por el contrario, los teóricos de la frecuencia sostienen que la información sobre el tono
es transmitida al cerebro en forma de impulsos neurales por unidad de tiempo.
 Táctiles (para determinar las cualidades externas de los objetos -lisas, rugosas, frío, etc.) El sentido
del tacto es en realidad varios sentidos juntos, la piel no es uniformemente sensible, pero asemeja
un mosaico de diferentes dibujos para cada uno de los conjuntos cutáneos de sentidos: tacto, dolor,
calor y frío.
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 Gustativas (para diferenciar los diversos sabores (amargo, dulce, ácido, putrefacto) El olfato es
mucho más agudo que el gusto. Pues es sólo hay cuatro cualidades básicas del gusto: salado,
dulce, agrio y amargo.
 Olfativas (para diferenciar olores -agradables, desagradables-). El estímulo básico para el olfato es
aún desconocido pero el sentido es tan agudo que pueden detectarse estímulos olorosos en
cantidades demasiado pequeñas para la determinación física o química.
 Cenestésicas (se forman sobre la percepción sensorial de posición, movimiento y ubicación de las
diferentes partes del cuerpo en el espacio: dedos, muñeca de la mano, miembros superiores e
inferiores -cabeza, tronco, columna vertebral-). El sentido cenestésico nos permite realizar
complicadas actividades que requieren delicados movimientos musculares y juzgar la posición de
las partes del cuerpo.
Procesos cognitivos
Los procesos cognitivos son aquellos procesos psicológicos por los que los animales y el hombre
procesan información del medio ambiente.
Tipos:
 Inferiores: percepción y memoria.
 Superiores: pensamiento y lenguaje.
Los procesos inferiores:
La Percepción es el proceso por el que se organizan los datos sensoriales producidos por la
estimulación ambiental.
Diferencias con:
 La sensación: en la percepción hay una organización de los datos.
 La memoria: la percepción ofrece algo presente, actual.
 El pensamiento: la percepción utiliza representaciones sensoriales, el pensamiento conceptos
abstractos.
Dos rasgos del procesamiento característico de la percepción:
 Complejo: compuesto de procesos más simples.
 Recurrente: cada uno de los procesamientos simples transforma la representación del
procesamiento anterior en una nueva representación.
Fases:




Imagen bidimensional
Imagen tridimensional.
Procesamiento en el nivel del objeto.
Reconocimiento mediante una clasificación en categorías
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Teorías de la percepción
Primera clasificación:
 Realismo ingenuo: percibimos el mundo como lo percibimos porque el mundo es así. El mundo
posee los rasgos que nos muestra la percepción. Problema de esta teoría: hay dimensiones de la
realidad perceptiva que no coinciden con la realidad física, y a la inversa.
 Teoría constructivista (o constructivism o cognitivo): la percepción es una construcción de la mente,
construcción que depende de la experiencia propia del individuo.
 Teoría ecológica: la percepción nos la da directamente el medio ambiente. Es también una teoría
constructivista, pero se diferencia de la anterior porque en este caso se supone que la percepción
es propia de la especie (nivel filogenético -aunque en el libro dice “ontogenético”-), no del individuo.
Segunda clasificación:
 Teorías de la percepción indirecta: la percepción es construida por el individuo a partir de los datos
sensoriales.
 Teorías de la percepción directa: el individuo capta directamente la información que proporciona el
medio ambiente.
Constancias Perceptuales
Una constancia perceptual ocurre cuando percibimos un estímulo distal como permanente en esencia,
a pensar de los cambios en el estímulo proximal retiniano.
Constancia de tamaño. Esta constancia significa que un objeto parece siempre del mismo tamaño a
pesar de los cambios en su tamaño retiniano.
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El tamaño proximal de un objeto puede encogerse y expandirse, mientras que su tamaño distal
parece que sigue siendo el mismo.
El tamaño de la imagen de un objeto sobre la retina puede sufrir cambios considerables con la variación
de la distancia a que se halla el objeto del observador, pero los cambios en el tamaño pasan
inadvertidos en condiciones de observación normal.
Un factor importante respecto del tamaño percibido de un objeto, en condiciones de observación
normal, es que éste no depende en exclusiva del tamaño de la imagen que proyecta sobre la retina. A
lo largo de una significativa variedad de distancias, el tamaño percibido es un tanto independiente del
tamaño retinal. El hecho de que el tamaño percibido no varíe con el tamaño de la retina se debe a la
operación de la constancia de tamaño.
Constancia de forma. Esta significa que un objeto parece conservar la misma forma a pesar de los
cambios en su orientación.
En realidad, la forma proximal de un objeto es la misma que la distal, sólo si el objeto está exactamente
perpendicular a la línea de visión. En todos los demás casos, la forma proximal está distorsionada.
La Memoria
Conjunto de información disponible para que los organismos realicen sus conductas. Dos rasgos del
procesamiento característico de la memoria
 Selectivo: los organismos no almacenan toda la información posible.
 Recurrente: incluye niveles de procesamiento, y cada uno actúa sobre las transformaciones
realizadas por el anterior.
Fases:
 Registro.
 Almacenamiento.
 Recuperación.
Clasificación de los tipos de memoria
Por el proceso de registro: la memoria “codifica” la información del ambiente, dando lugar a distintos
tipos de representaciones mentales:
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Imágenes (codificación visual).
Representación acústica (codificación auditiva).
Significados (codificación semántica).
Motricidad (codificación motora).
Lenguaje (codificación verbal).
Por el proceso de almacenamiento: se retiene la información en alguno de los almacenes:
Sensorial:
 Origen: Solapamiento del registro y el almacenamiento
 Duración: es muy limitada, un brevísimo lapso.
A corto plazo:
 Origen: toma información del almacén sensorial.
 Capacidad: unos siete elementos de información.
 Duración: unos doce segundos
A largo plazo:
 Origen: Es sensible a las interferencias.
 Capacidad: guarda gran cantidad de información.
 Duración: un largo periodo de tiempo.
Tipos:
 Episódica (información sobre experiencias personales) y semántica (almacena conocimiento
general).
 Declarativa (memoria de lo que son los entes físicos) y procedimental (memoria de cómo se hacen
las cosas).
 Explícita (se utiliza de modo consciente) e implícita (actúa de manera inconsciente).
 Por el proceso de recuperación: Tiene en cuenta cómo se accede a la información de los almacenes
de memoria:
 Reconocimiento: se empareja una información con otra ya almacenada.
 Recuerdo: trae a la conciencia lo almacenado.
Ilusiones
Ilusiones de Tamaño. Existen varias ilusiones que involucran longitud o distancias. En tre ellas se
cuentan la de Müller-Lyer, en la que dos líneas horizontales tienen la misma longitud, pero en
apariencia una se percibe más larga que la otra.
Algunas variantes se han utilizado para probar el mismo efecto ¿Cuál línea es más larga?
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Otras ilusiones de la longitud de la línea son el paralelogramo de Sander y la llamada ilusión horizontalvertical, la ilusión de Ponzo y la ilusión del espacio ocupado y abierto.
De acuerdo con la teoría de la constancia mal aplicada, los observadores interpretan ciertos indicios
en la ilusión como claves para mantener la constancia de tamaño. Por ende, hacen juicios de longitud
basándose en la constancia de tamaño, y en una línea que se ve más alejada será juzgada como más
larga.
Esta teoría argumenta que la gente es sensible a los indicios de distancia en las ilusiones, porque ha
tenido experiencias como las de líneas que convergen. Entonces, de acuerdo con este punto de vista,
la experiencia es un factor crucial, y quienes tienen menos experiencia debería ser menos engañados
por la ilusión.
Ilusiones de Área y Forma. Anteriormente se han considerado las ilusiones que implican la distancia
lineal o la distancia entre dos puntos, es decir, una única dimensión. Otro tipo de ilusiones implican el
área o dos dimensiones y dependen en gran medida del contexto que las envuelve. Como en el caso
de las ilusiones de distancia, la presencia de elementos inductores incide en una mala percepción.
Algunos ejemplos de este tipo de ilusiones son la de la habitación de Ames, la ilusión del margen que
se puede apreciar en la hoja en la que está escrito este texto; probablemente el lector pensará que la
margen representa una pequeña parte del área de la página, pero en realidad constituye algo así como
un tercio ésta. Otra ilusión de gran importancia es la de la Luna, que demuestra la necesidad de poseer
información de distancia para percibir el tamaño de un objeto y las serias limitaciones que tiene el
sistema perceptual para dimensionar la lejanía de un objeto celeste por la dificultad para relacionar
esa información de distancia, que en realidad no existe en nuestro esquema perceptivo.
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Patrón
Prototipos y plantillas. Antes de comenzar a explicar el funcionamiento de los esquemas de prototipos
y plantillas, vale la pena diferenciar estas dos categorías:
Prototipos: representaciones almacenadas en la memoria de diversos objetos o estímulos del entorno.
Plantilla: patrones específicos almacenados en la memoria para diversos estímulos visuales que
encontramos.
En la primera instancia, de acuerdo con la teoría de la igualación de plantillas, tenemos varias plantillas
o patrones específicos, almacenados en la memoria. Por ejemplo, al observar una letra resolvemos si
se asemeja a una de nuestras plantillas. Si ocurre, reconocemos la letra; si no, buscamos otra. La idea
de que cada patrón encaja en un molde tiene algo de lógico, pero funcionalmente es inflexible y
desventajosa porque necesitaríamos memorizar todas las variantes de la misma categoría de un
estímulo, lo que haría el proceso más lento y, por ende, más ineficiente.
En contraposición aparece la teoría de la igualación del prototipo, la cual propone que almacenamos
patrones abstractos, en la memoria. Cuando vemos un objeto en particular, lo comparamos con un
prototipo, o esquema ideal. Si se asemeja al prototipo, reconocemos el patrón. De no ocurrir, lo
comparamos con otros prototipos hasta que encontremos uno con el que concuerde. Este es un punto
de vista muy flexible porque el prototipo es un patrón general, inespecífico y, en consecuencia,
modificable. Esto podemos apreciarlo en el siguiente ejemplo:
SSSSSsssSSS
El empleo de ejemplos previos de variantes de un mismo estímulo facilita la tarea de reconocimiento.
De ahí que cuando pequeños se nos enseñe la forma más simple del estímulo y en la medida que
avanzamos en nuestro proceso de aprendizaje, logramos distinguir las demás alternativas que se nos
presenten, casi sin ser conscientes de ello.
Aproximaciones a la percepción de formas y patrones. Se distinguen dos modos de procesamiento de
la información: uno de arriba abajo-arriba, dirigido por la información; y de arriba-abajo, dirigido por
conceptos. Los procesos de abajo-arriba dependen de la llegada de información de los receptores
sensoriales; se reconocen las características de bajo nivel, simples, y la combinación de estas
características permite reconocer formas completas, más complejas.
En los procesos de arriba-abajo, gracias al conocimiento que tenemos del mundo, reconocemos
formas complejas. El contexto, las expectativas, el conocimiento y la memoria orientan el proceso de
conocimiento. El reconocimiento del todo permite identificar los elementos más simples que se
encuentran presentes.
Percepción de la distancia
Claves monoculares. La mayoría de las fuentes de información de distancia son monoculares. Los
factores monoculares requieren de un solo ojo para proporcionar la información de la distancia.
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Algunas de ellas no requieren de movimientos del objeto ni del observador, son:
Claves de altura: o de elevación, se refieren a la observación de que los objetos que se encuentran
cerca del horizonte parece que están más alejados de nosotros que los objetos que están lejos, Por
ejemplo, si se observa la siguiente figura, se notará que el cuerpo que aparece más cerca del horizonte
es el que se percibe como más lejano.
Claves de tamaño: se refieren a la influencia del tamaño de un objeto sobre el cálculo de la distancia.
Si dos objetos similares se presentan juntos, el objeto que ocupa más espacio sobre la retina es
juzgado como más cercano.
Gradiente de textura: se refiere al hecho de que la textura de las superficies se hace más densa
conforme aumenta la distancia, si los estamos viendo con cierta inclinación.
Perspectiva atmosférica: o aérea designa la observación de que los objetos distantes suelen aparecer
borrosos y azulados, a diferencia de los cercanos, Esto se debe a que el aire entre el observador y el
objeto no es del todo claro. Empleamos la perspectiva atmosférica como una escala informal para
juzgar la distancia de lugares alejados, además, adquirimos la escala propia de la región donde
vivimos.
La gente que vive en área húmeda y quienes viven en ciudades con atmósferas contaminadas,
desarrollan una escala que no funciona en las zonas montañosas y despejadas, por ejemplo:
Claves Binoculares: Dos factores binoculares contribuyen a la percepción de la profundidad de objetos
cercanos: la convergencia y la desigualdad binocular.
Convergencia: los ojos convergen o se juntan para ver objetos cercanos. La información de
convergencia no es útil para juzgar objetos distantes: por ejemplo, el grado de convergencia no varía
notoriamente si se observa un objeto a ocho kilómetros de distancia y luego se pasa a mirar uno que
se encuentra a siete, por el contrario, el grado de convergencia se altera notoriamente si se mira un
objeto a ocho kilómetros y luego se mira uno que está a quince centímetros. La convergencia puede,
en ocasiones, servir como un indicio de profundidad, siempre que no haya otras claves más precisas
para lograrlo.
Disparidad binocular o retiniana: es el segundo factor de profundidad que utiliza información de ambos
ojos. Los ojos tienen en promedio una separación de siete centímetros que garantiza que tendrán una
visión levemente diferente de los objetos cercanos que se encuentran a distancia diferentes. Este es
el fenómeno de la disparidad binocular. Su importancia radica en el hecho de que proporciona la
información necesaria para juzgar la profundidad binocular: si las imágenes son muy diferentes, no
pueden fusionarse en una sola, lo que se conoce como rivalidad binocular, lo que conduce a que la
imagen de un ojo se suprima parcialmente y la otra se perciba por completo.
Percepción ¿aprendida o heredada?
Diversas investigaciones han demostrado que algunos factores básicos de la percepción son
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biológicos y en la mayoría de los casos cumplen funciones adaptativas. Otros estudios han demostrado
que la percepción es el resultado, en gran medida, de la ampliación y/o readaptación de las
capacidades perceptivas innatas. No obstante, son más los estudios que han arrojado datos ambiguos,
poco representativos.
La percepción presenta una evidente flexibilidad, dado que puede ser modificada por nuestra
experiencia. En este sentido juegan un papel muy importante los criterios de aprendizaje discriminativo
condicionamiento clásico y operante. Por ejemplo, la sensación que tenemos de un perfume es la
misma, siempre y cuando, nuestro olfato opere uniformemente, es decir, que no sufra alteraciones
funcionales de alguna consideración. Pero si ese perfume se asocia a situaciones o impresiones
particulares, con una importante carga emocional o cognitiva, es probable que adquiera otro significado
en términos de la percepción que se tenga del mismo.
En conclusión, y a esta altura de la discusión, lo único que se puede decir es que tanto la herencia
como el ambiente-aprendizaje, juegan papeles determinantes en la forma como percibimos el “todo”
que nos rodea. Lo que sigue en adelante es considerar la medida en que dichas influencias operan
para jugar con nuestra capacidad de juicio sobre los estímulos que procesamos.
Los procesos superiores
Pensamiento: El estudio del pensamiento está estrechamente ligado a la metodología que aplica el
científico y a su concepción del organismo:
Antes de los años cincuenta: el conductismo fracasó en la investigación sobre el pensamiento y el
lenguaje.
Watson: intento de reducir el pensamiento a lenguaje subvocal.
Skinner: quiso comprender el lenguaje con los principios del condicionamiento operante, pero...
Chomsky: mostró los problemas de esta concepción al defender que en el lenguaje utilizamos reglas,
algunas de las cuales son innatas, y que no se aprenden por condicionamiento operante. Estas reglas
no se observan directamente pero sí se pueden inferir a partir de las pautas lingüísticas.
A partir de los años cincuenta: la Ciencia Cognitiva.
Su tema de estudio preferido será el pensamiento y el lenguaje; se basó en la idea del ser humano
como una máquina (un ordenador). Su objetivo será estudiar cómo, y mediante qué mecanismos
cognitivos los animales, los hombres y los ordenadores procesan información que les llega desde el
medio ambiente.
Defendieron la existencia de inobservables (realidades mentales no dadas a la percepción) para
explicar la conducta. Justificaron la existencia de inobservables mediante el análisis y estudio de los
procesos conscientes en la resolución de problemas. Por ejemplo, Herbert Simón pidió a sus sujetos
experimentales que pensaran en voz alta mientras resolvían problemas, para deducir los procesos de
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pensamiento implicados. Creyeron también que era posible comprobar dichos procesos descubiertos
elaborando un programa de simulación informático basado en ellos, lo que supuso el comienzo de la
investigación en Inteligencia Artificial.
Últimas décadas: se ha dedicado mucho esfuerzo para averiguar cómo piensan los seres humanos y
los animales y para descubrir estrategias para enseñar a los hombres, los animales y las máquinas a
pensar. Sin embargo, los resultados no son ni mucho menos definitivos, en parte debido al hecho de
que no todos los investigadores entienden el concepto de pensamiento del mismo modo, lo que ha
traído consigo que con frecuencia sea difícil separar el lenguaje del pensamiento y de otras formas de
actividad inteligente, como el razonamiento.
Lenguaje: Mecanismo por el que, empleando sonidos vocales, signos escritos o gestos, las personas
pueden comunicarse.
Funciones del lenguaje
Primera clasificación:
 Dimensión creativa: permite a las personas construir nuevos procedimientos y contenidos de la
expresión.
 Dimensión comprensiva: sirve para favorecer la comprensión o comunicación entre las personas.
Esta dimensión es muy importante en la investigación científica, por lo que la epistemología quiso
construir un lenguaje científico válido para todos, principalmente en términos lógico-matemáticos,
lenguaje no siempre compatible con las actividades de la vida cotidiana y del arte y la literatura.
Segunda clasificación:




Función apelativa (demanda).
Función conativa (comunicación).
Función pragmática (relativa al uso).
Función declarativa
Motivación
La motivación la podemos definir en términos de “las condiciones que inicia, guían y mantienen los
comportamientos”, generalmente hasta que se logra alguna meta o la se bloquea.
La motivación tiene que ver con el comportamiento del individuo y la forma como éste hace las cosas,
lo que nos indica si ese individuo se siente motivado o no hacia lo que está haciendo, ya que la
actividad que se dirige hacia la obtención de un objetivo se diferencia de otro tipo de actuación y
decimos de la primera que es motivada o quien la realiza tiene una motivación que, redundantemente,
es la obtención de un objetivo.
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Sin embargo, hacen falta criterios precisos que definan lo que es la motivación en la ejecución de una
tarea. No es tan fácil delimitar el concepto de motivación y es normal que así sea si tenemos en cuenta
que estamos refiriéndonos a una característica sujeta, como tantas otras en psicología y ciencias
relacionadas a una enorme cantidad de factores y variantes que actúan sobre ella.
Los psicólogos pueden distinguir entre “motivos”, “necesidades”, “impulsos” e “instintos”. Las
necesidades son lo que su nombre indica: deficiencias, y pueden basarse en requerimientos
corporales específicos en el aprendizaje o en alguna combinación de estos dos.
El motivo o la motivación se refieren a un estado interno que puede ser el resultado de una necesidad,
y se le caracteriza como algo que activa o excita la conducta que por lo común se dirige a la satisfacción
del requerimiento instigador. Los motivos establecidos por la experiencia son conocidos solo como
“motivos” y aquellos que surgen para satisfacer las necesidades básicas con la supervivencia son las
“motivaciones fisiológicas primarias” (impulsos). Los seres vivos tienen una serie de necesidades cuya
satisfacción resulta esencial para el mantenimiento de esa condición. Tales necesidades provienen
del interior del organismo y su satisfacción conduce al mantenimiento de su equilibrio dinámico.
Consideramos cuatro necesidades básicas denominados “impulsos" comer, beber, dormir y actividad
sexual. Los impulsos a pesar de su origen biológico son moldeados de modo poderoso por la
experiencia. En el caso de los motivos que no tienen bases biológicas evidentes. En el caso de los
motivos que no tienen bases biológicas evidentes. Las necesidades no pueden diferenciarse de los
motivos. De manera que los dos términos son intercambiables. Para fines de investigación, se definen
operacionalmente (definiciones precisas que son utilizadas por los investigadores o psicólogos) los
motivos e impulsos específicos, en función de los procedimientos que se usan para medirlos.
Los principios generales de la motivación son: instinto, necesidad e impulso. Son los tres térmicos
empleados para describir la condición de la motivación.
 Instinto. Se define como una condición innata que regularmente provoca una respuesta específica
y compleja en todos los miembros de una especia, cuando se presente un estímulo específico.
 Necesidad. Se describe como carencia o desequilibrio (puede ser fisiológica o psicológica como la
necesidad de logro).
 Impulso. Es el estado resultante de la necesidad fisiológica, o un deseo en general de lograr una
meta.
Modelos de Motivación
Modelo Homeostático: El cuerpo compara su condición actual con el estado óptimo (criterio de
referencia designado) para determinar si existen necesidades. Para saber si lo que sucede cuando se
presenta una necesidad empezar en el cuadrado (centro) y seguir la flecha marcada “si”. Para conocer
lo que pasa si no se detecta una necesidad, continúe por la flecha que indica “no”.
El modelo Homeostático supone que el cuerpo tiene patrones de referencia o puntos fijos, para cada
una de las necesidades. El criterio de referencia indica el estado óptimo, ideal de equilibrio. Por
ejemplo: Cada persona tiene un patrón de referencia para la temperatura corporal, un valor cercano a
30°C, el cual se piensa está determinado por la herencia. Cuando el cuerpo se aparta de manera
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importante de uno de sus patrones de referencia como lo hace en forma continua, surge un
requerimiento. La necesidad activa un motivo que desencadena una conducta dirigida a restablecer el
equilibrio. De acuerdo con este modelo la motivación sirve como el plan corporal de autorregulación o
de “homeóstasis”.
Modelo
Incentival:
Las
experiencias y los incentivos a menudo las cogniciones y las emociones, conduciendo a la motivación.
La motivación por lo general produce conducta, la cual puede alterar las cogniciones y las emociones.
A su vez, las cogniciones y emociones alteradas pueden incrementar o disminuir la motivación. Para
muchas conductas motivadas, los incentivos son más importantes que el equilibrio; los incentivos se
definen como “objetos”, “sucesos” o “condiciones” que incitan a la acción.
Los incentivos, las emociones y las cogniciones suelen combinarse con los mecanismos
homeostáticos para moldear los impulsos básicos (Bolles, 1980). Esto es, que una serie de fuerzas
externas e internas controlan gran parte de nuestra motivación. Por ejemplo, apetito por un helado, la
presencia de una heladería y oler el aroma de los helados y ver los avisos con las fotografías de los
diferentes sabores (incentivo) excitan recuerdos agradables y producen expectativas de placer
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(cogniciones y emociones), en especial si no se ha comido (experiencia pasada). Los pensamientos y
sentimientos, mezclados con el grado de hambre, estimulan la motivación, la cual genera la conducta.
Si no hay cosas urgentes, es probable que se entre a la heladería y se ordene uno o dos helados.
Modelo de la teoría de la Jerarquía: Maslow, sugiere que los motivos están ordenados. Afirma que los
seres humanos nacen con cinco sistemas de necesidades, organizados en una “jerarquía’. Las
personas son “animales de querencia” toda su vida. Conforme se satisfacen un conjunto de
necesidades, es sustituido por uno nuevo. Se sube en esta escala, a través de varios sistemas, de
manera ordenada. Maslow utilizaba el término “necesidad” para asignar a la forma que se utiliza como
“motivo”.
Maslow, (1947) distinguía entre motivación y meta
motivación. La motivación se refiere a la reducción de la
tensión por medio de satisfacer los estados de deficiencia.
Implica a las “necesidades D” o “necesidades por
deficiencia”, las cuales surgen de los requerimientos del
organismo para su supervivencia o seguridad fisiológica.
Tal como la precisión de alimentación o descanso, y
motivan al individuo a participar en actividades que
reducirán estos impulsos. La “meta motivación” se refiere a
las tendencias de maduración. Implica a las “necesidades
B” o necesidades de ser, las cuales surgen del impulso del
organismo por autor realizarse y satisfacer su potencial
inherente. Las “necesidades B” no se derivan de una
carencia o deficiencia; en vez de estos, empujan hacia delante para la autosatisfacción. Su objetivo es
mejorar la vida enriqueciéndola. En lugar de reducir la tensión, con frecuencia la aumenta en su
búsqueda de estímulos siempre crecientes que le proporcionarán una existencia vivida a plenitud.
La motivación y las “necesidades D” tienen precedencia sobre la meta motivación y las “necesidades
B”. Las necesidades por deficiencia deben ser satisfechas primero. Un individuo que tenga demasiado
interés por el alimento con dificultad puede estar interesado en objetivos espirituales como la verdad
o la belleza.
Por tanto, a las necesidades se les puede concebir en su orden jerárquico en el que las de la base
deben ser satisfechas antes de que puedan cumplirse aquellas necesidades que estén en la cúspide.
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Una vez que se han satisfecho las necesidades fisiológicas humanas, se hacen aparentes las
necesidades de sentirse protegido, libres de peligro y de seguridad. Los niños quieren rutinas de las
cuales puedan depender, los adultos desean empleos estables, cuentas de ahorros y seguros de vida.
Las personas adultas pueden adoptar religiones y filosofías para ordenar sus vidas y para que les
proporcionen sensación de seguridad.
Luego, surgen las de afecto, intimidad y pertenencia, la gente busca amar y ser amada, se unen, se
casan y forman su familia para formar una filiación, aceptación y permanencia.
Desde el punto de vista de Maslow, la vida urbana moderna es solitaria por varias causas. Los lazos
tradicionales afectivos se rompen con forme las personas se concentran en sí mismas y las actividades
diarias de una gran ciudad que tienden a ser impersonales.
Emociones
Las emociones son estados anímicos que manifiestan una gran actividad orgánica, que se refleja a
veces como un torbellino de comportamientos externos e internos, y otras con estados anímicos
permanentes. Estas se conciben como un comportamiento que puede ser originado por causas
externas e internas; que puede persistir, incluso, una vez que ha
desaparecido el estímulo y que acompaña necesariamente, en
mayor o menor grado, toda conducta motivada.
Se puede decir, que las emociones no son entidades psicológicas
simples, sino una combinación compleja de aspectos fisiológicos,
sociales, y psicológicos dentro de una misma situación polifacética,
como respuesta orgánica a la consecución de un objetivo, de una
necesidad o de una motivación.
“Las emociones como los motivos pueden generar una cadena compleja de conducta que va más allá
de la simple aproximación o evitación”.
Experiencias emocionales básicas
Las emociones pueden agruparse, en términos generales, de acuerdo con la forma en que afectan
nuestra conducta: si nos motivan a aproximarse o evitar algo.
¿Cuántas emociones diferentes existen?
Robert Plutchik, quien identificó y clasificó las emociones en el 1980, propuso que los animales y los
seres humanos experimentan 8 categorías básicas de emociones que motivan varias clases de
conducta adoptiva.
47








Temor
Sorpresa
Esperanza
Alegría
Aceptación
Tristeza
Disgusto
Ira
Cada una de estas nos ayudan a
demandas de nuestro ambiente, aunque de diferentes maneras.
adaptarnos
a
las
Según Plutchik, las diferentes emociones se pueden combinar para producir un rango
de experiencias aún más amplio. La esperanza y la alegría, combinadas se convierten
en optimismo; la alegría y la aceptación nos hacen sentir cariño; el desengaño es una
mezcla de sorpresa y tristeza.
Estas emociones varían en intensidad, la ira, por ejemplo, es menos intensa que la
furia, y el enfado es aún menos intenso que la ira.
La intensidad emocional varía en un individuo a otro. En un extremo se encuentran las personas que
experimentan una intensa alegría y en el otro extremo están lo que parecen carecer de sentimientos,
incluso en las circunstancias más difíciles.
Entre más intensa sea la emoción, más motivara la conducta. Las emociones varían según la
intensidad dentro de cada categoría y este hecho amplía mucho el rango de emociones que
experimentamos.
Teorías de las emociones
En 1880, William James formuló la primera teoría moderna de la emoción; casi
al mismo tiempo un psicólogo danés, Carl Lange, llegó a las mismas
conclusiones. Según la teoría de James-Lange, los estímulos provocan
cambios fisiológicos en nuestro cuerpo y las emociones son resultados de ellos.
La teoría de Cannon-Board, propuso que la emociones y las
respuestas corporales ocurren simultáneamente, no una
después de la otra. Esto señala un aspecto muy importante: lo
que ve (escucha o en todo caso percibe) desempeña un papel
importante en la determinación de la experiencia emocional que
tiene.
Aspectos fisiológicos de las emociones
Las emociones van siempre acompañadas de reacciones somáticas. Son muchas las reacciones
somáticas que presenta el organismo, pero las más importantes son:
48
 Las alteraciones en la circulación
 Los cambios respiratorios
 Las secreciones glandulares
El encargado de regular los aspectos fisiológicos de las emociones es el Sistema Nervioso.
El sistema nervioso autónomo acelera y desacelera los órganos a través
del simpático y parasimpático; la corteza cerebral puede ejercer una
gran influencia inhibitoria de las reacciones fisiológicas; de este modo
algunas personas con entrenamiento logran dominar estas reacciones
y llegan a mostrar a un autocontrol casi perfecto.
El detector de mentiras es una máquina de detectar si el sujeto falsea
las respuestas. Este aparato intenta medir las reacciones fisiológicas en
el ritmo cardíaco y respiratorio, así como la tensión sanguínea.
Aspectos sociales de las emociones
Las emociones van acompañadas de diversas expresiones del cuerpo, existen una serie de reacciones
emocionales que pueden ser llamadas sociales, porque en la producción de estas intervienen
personas o situaciones sociales. Estas emociones sociales son:
 Cólera. Se produce por la frustración de no obtener lo que necesitamos o deseamos.
 Temor. Se produce como reacción ante la llegada rápida, intensa e inesperada de una citación que
perturba nuestra costumbre.
 Emociones agradables. Existen una serie de emociones sociales que tienen el carácter de ser
agradables y liberadoras de tensión y excitación en las personas. Estas son: gozo, júbilo, amor y
risa.
Los estados emocionales, es decir, los sentimientos dependen tanto de la actividad fisiológica, como
del estado cognitivo del sujeto ante tal activación.
Aspectos psicológicos de las emociones frustraciones y conflictos
La frustración se produce cuando aparece una barrera o interferencia
invencible en la consecución de una meta o motivación.
La frustración y los conflictos son un quehacer ordinario de nuestras vidas.
Ellos no sólo interactúan entre sí, sino que vienen a ser una de las fuentes
más importantes del comportamiento humano. Y de tal modo, que la manera
como el individuo los resuelva dependerá, en gran medida su salud mental.
En primer lugar, tenemos las frustraciones de origen externo, que pueden
ser “físicas”, como la imposibilidad de encender el carro antes de salir del trabajo, y “sociales”, como
la falta de dinero para llevar a una fiesta a una amiga, o las negativas de esta a acompañarnos.
49
En segundo lugar, tenemos frustraciones de origen interno: que son, entre otras, la inadaptación
emocional y la falta de tolerancia a las mismas. De este modo el logro y fracaso, así como la
dependencia e independencia, son las principales fuentes internas de frustración y de acción.
La repetición de la frustración tiende a desarrollar la distancia entre su causa y la reacción; y puede
llegar el momento en que se ha perdido la noción del origen de la frustración.
Con relación a los conflictos pueden considerarse de cuatro tipos:
 Cuando la elección debe ser hecha entre varias alternativas agradables, como la elección de
carrera.
 Cuando la elección debe hacerse ante un solo camino, cuyo recorrido deseamos o no deseamos.
 Un tercer tipo de conflictos se da cuando se representan dos metas a elegir, pero una de ella es
desechada pero no todo.
 Existe un cuarto tipo de conflicto, que sucede cuando debe hacerse una elección entre dos cosas
malas. Si el conflicto es grave y prolongado puede acabar creando en nosotros no sólo una gran
tensión, sino también puede quebrar o trastornar nuestra salud mental.
El control de las emociones
Las emociones en sus aspectos internos son bien difíciles de controlar. En cambio, en sus aspectos
externos son más fáciles de lograr.
El mundo de las emociones ha sido considerado siempre conflictivo, porque crea dos tipos de
problemas: el conflicto del predominio entre ellos y la discordancia de ellos y la razón.
Si por controlar se entiende... “La capacidad de adecuar la
expresión emocional al contexto (situación y persona/s
implicas)”. La respuesta es afirmativa.
Si por controlar se entiende. “Reprimir continuamente el
sentimiento y/o manifestación de una o varias emociones que no
nos gustan”. Esto puede conducir a desarreglos de la
personalidad que no pueden ser considerados positivos.
¿Es benéfico en cualquier circunstancia, reprimir las emociones?
Si por reprimir se entiende. “Ahogar toda manifestación de un
sentimiento o emoción”, la respuesta es que, a juzgar por las evidencia
somáticas y psicológicas, no es bueno reprimir las emociones, salvo en
casos extremos en donde sea imperiosos hacerlo, pero en estos casos
se trataría de reprimir la manifestación exterior de la emoción, y no su
llegada a la conciencia.
50
¿Qué ocurre cuando se reprimen emociones?
No podemos sacar ningún provecho de ellas.
Al igual que una herida, un sentimiento o emoción reprimida puede “infectarse” (hacerse más virulenta,
al crecer en intensidad, o al enconarse aún más un sentimiento negativo, puede llevar al estallido, cuya
principal característica es aparecer de improviso, a veces sin relación con el objeto u ocasión del
sentimiento).
¿Existen emociones negativas y positivas?
No podemos calificar a las emociones como “negativas” o “positivas” prescindiendo de todo contexto
en el que ellas se producen.
En principio, podríamos pensar que la ira, por ejemplo, es una emoción negativa que, idealmente, sería
bueno no experimentar jamás.
Sin embargo, las emociones son: “Un mecanismo de supervivencia implantado por la inteligencia y
manifestado en la evolución de las especies, la cual nos ha permitido sobrevivir hasta hoy”.
Algunos consejos para aprender a controlar las emociones:
 Mantener una apariencia tranquila antes los estímulos que nos provocan temor.
 Controlar el lenguaje, ya que el control de las palabras ayuda a disciplinar las emociones.
 Procurar ajustar los estímulos excitatorios de las emociones a las condiciones de tolerancia de
nuestro organismo.
 Aclarar cada día nuestros pensamientos.
 Aprender a proyectar a nuestra mente a situaciones nuevas, comparando las mismas con otras
experiencias.
 Hacer comparaciones con las diferentes situaciones.
Trastornos psicofisiológicos viscerales y del sistema nervioso autónomo
Las reacciones que se incluyen bajo el título de trastornos psicofisiológicos viscerales y del sistema
nervioso autónomo comprenden los padecimientos que con más frecuencia se denominan “trastornos
psicosomáticos”.
“Las enfermedades psicosomáticas más frecuentes son aquellas que están vinculadas con el aparato
respiratorio, la piel, el aparato gastrointestinal, el genitourinario y el cardiocirculatorio. El asma
bronquial, las disneas psicógenas, las dermatitis atópicas, la alopecia areata, las dishidrosis, el colon
irritable, la úlcera gastroduodenal, la constipación pertinaz, la disuria, la estranguria, la frigidez, la
impotencia sexual, las taquicardias paroxísticas, las lipotimias, son las afecciones que se suelen ver
con más frecuencia, ligadas con aspectos psicológicos”.
La angustia produce trastornos que se expresan de manera predominantemente fisiológica y no
51
simbólica. Como el afecto se expresa a través de las vísceras, su sentimiento o su parte subjetiva se
reprime y en consecuencia se previenen la posibilidad de que se vuelva consciente. Su expresión no
está bajo el control absoluto de la voluntad ni de la percepción.
“La tendencia a delinear tales trastornos psicosomáticos como alteraciones que se expresan a través
de la medición patológica del sistema nervioso”.
Del área de los trastornos psicosomáticos quedan excluidas, las fallas en:
Las funciones del sistema nervioso central que sirven al individuo para relacionarse con el exterior, las
actividades preceptúales y cognitivas, los sistemas comunicativos, la orientación en espacio y el
tiempo, y la capacidad del hombre para organizar e integrar la información que le proporcione el mundo
exterior.
Diagnóstico
Debido a que los estados emocionales crónicos con frecuencia se asocian a defectos en las funciones
orgánicas y se relacionan en forma estrecha con los problemas cotidianos de la vida.
La acumulación de problemas en las relaciones interpersonales produce una gran parte de las
tensiones y angustias que acosan al ser humano y trastornan su fisiología.
Los síntomas iniciales son de tipo físico y dominan a tal grado el cuadro clínico que no es posible
reconocer a primera vista su origen mental.
La medicina psicosomática se ocupa de los siguientes grupos de enfermos:
 En el primero se encuentran los que sufren de diversos síntomas físicos, pero no tienen una
enfermedad corporal a la que puedan atribuirse en dichos síntomas.
 En otro grupo de enfermedades psicosomáticas, existe un padecimiento físico, pero los factores
originales que lo provocaron son de naturaleza emocional.
 En un tercer grupo de enfermedades psicosomáticas, el paciente sufre de un padecimiento orgánico
real, pero algunos de sus síntomas no se originan en este sino en factores mentales.
El stress psicológico y el funcionamiento de los órganos
La tristeza, el desaliento y los auto reproches producían palidez
prolongada de la mucosa e hiposecreción. La angustia producía
hipermovilidad. Los sentimientos agresivos, incluyendo el
resentimiento y la hostilidad, producían un gran aumento en la
secreción y en la vascularidad y un aumento discreto en la motilidad.
De acuerdo con lo que las observaciones clínicas y de laboratorio
muestran en la actualidad, las experiencias que despiertan una
emoción de gran intensidad, ya sea porque son súbitas o
52
inesperadas o porque ocurren de manera variable o prolongada, tienen el potencial de establecer
patrones que desorganizan el funcionamiento orgánico.
Procesos de origen de las reacciones y tipo de los síntomas
Las respuestas psicofisiológicas pueden interpretarse como la perpetuación inapropiada de las
reacciones orgánicas que han servido para adaptarse a, o protegerse de, algún stress en la experiencia
de la vida humana.
El síntoma psicosomático representa la concomitante fisiológica de un estado emocional. Los
psicoanalistas han postulado que los síntomas representan regresiones fisiológicas, en la misma forma
en que los síntomas psicológicos a menudo expresan la reaparición de formas infantiles de conducta,
como una tentativa para resolver un conflicto.
Algunos psiquiatras opinan que los factores psicológicos no son los que determinan cuál sistema
orgánico se afectará por las influencias que actúan emocionalmente, sino más bien existe una
tendencia hereditaria a responder somáticamente ante el stress y ante el conflicto, en una forma
característica para cada individuo.
Tipos de reacciones psicofisiológicas
Según la experiencia clínica muestra que a veces un individuo puede tener, en forma sucesiva o
simultánea, trastornos que afectan a varios sistemas orgánicos. Con el objeto de clasificar estas fallas,
se separarán según el sistema en el que aparecen.
Sistema cardiovascular
Se han demostrado que el stress que provoca angustia tiende a aumentar la frecuencia de los latidos
cardíacos, el gasto cardíaco, y la presión sanguínea, así como a provocar cambios en el ritmo y en el
electrocardiograma. Estos desarreglos funcionales pueden volverse el foco neurótico, especialmente
si el médico emite algún comentario imprudente con respecto a ellos.
Tratamiento
Cuando la función cardiaca está notablemente alterada debido a una lesión somática grave, una carga
de angustia añadida por el lado psíquico puede ser suficiente para inclinar la balanza en dirección de
la insuficiencia.
Una relación médico-enfermo que sea fuerte, segura y constructiva, ayudará al paciente a manejar las
tensiones intrínsecas y extrínsecas, y las situaciones vitales emocionalmente angustiantes.
En la enfermedad cardiaca, especialmente en la trombosis coronaria, el médico debe tratar de disipar
el miedo que el paciente tiene ante su trastorno, ya que lo ve como una dolencia que le producirá
incapacidad o muerte.
51
Hipertensión
La hipertensión vascular no es, desde luego una enfermedad específica, sino más bien una reacción
sistemática que puede ser inducida por muchas causas. Los casos en los que el psiquiatra se interesa
primariamente son aquellos en los que un factor principal es la tensión emocional, que actúa a través
del sistema nervioso vegetativo y provoca vasoconstricción.
La personalidad de un paciente hipertenso muestra serenidad y afabilidad aparente, pero encubre
actitudes conflictivas de predisposición a la hostilidad agresiva que debe reprimirse a fin de mantener
fuertes ligas de dependencia, especialmente hacia personas que ocupan puestos de autoridad.
Migrañas
Este síndrome consiste en un mal funcionamiento neurovascular con muchas facetas, con otros
síntomas somáticos que también se acompañan de alteraciones en el estado de ánimo, en individuos
con una personalidad perfeccionista y de gran empuje, del tipo ejecutivo cuyas metas son siempre
ambiciosas.
Síntomas
Se presenta cambios en el estado de ánimo, asociados a un aumento en la variabilidad del estado
contráctil de los vasos sanguíneos, especialmente en la cabeza.
También aparecen enrojecimientos o lagrimeo del ojo afectado, edema de la mucosa nasal, y
contracción dolorosa de la musculatura del cuello en algunos pacientes. En otros hay náuseas,
vómitos, retención de líquidos y diversos fenómenos de otros tipos, que se asocian a la migraña.
Aparato gastrointestinal
Los síntomas de trastornos gastrointestinales son múltiples, ya que se extienden, desde los que se
localizan en la cavidad bucal y que el dentista observa con mayor frecuencia, hasta la gran variedad
de expresiones de mal funcionamiento en el estómago, el intestino delgado e intestino grueso, y en
los principales órganos secretores que se relacionan con la digestión.
Los síntomas más frecuentes son: anorexia, náusea, indigestión nerviosa, incomodidad por gases,
vómito, eructos, dolor epigástrico, diarrea y constipación.
Obesidad
Se ha interpretado en gran parte como un aumento en el impulso coercitivo que lleva al individuo a
comer. Se ha tratado de elucidar el origen de tal impulso patológico, tanto por medio de impulso
fisiológico como por medio de estudios psicológicos.
El desarrollo de la obesidad suele ocurrir en un marco familiar en el que los padres compensan las
54
propias frustraciones y desengaños de su vida a través de su devoción hacia el niño.
Al pasar el tiempo, la imagen del cuerpo obeso llega a tener un gran significado emocional para el
paciente, ya que suele representar el deseo poderoso y en la vida real proporciona satisfacción.
Sistema Músculo Esquelético
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide proviene de la frecuente observación de que la aparición o la exacerbación de la
enfermedad se relacionan con períodos de stress emocional. Este paciente es un individuo
emocionalmente tranquilo, que rara vez expresa abiertamente sus sentimientos y que parece tener
satisfacciones sirviendo a los demás.
Sistema respiratorio
La conducta emocional afecta al sistema respiratorio tanto en su expresión como en su acción. El llanto
y la risa, los gritos o el habla, implican cambios en la acción respiratoria; la respiración excesiva o lo
opuesto son repuestas típicas durante períodos contrastantes de acción o descanso. Dentro de estas
están el síndrome de hiperventilación, el asma, etc.
Sistema endocrino
Dentro de estas se encuentran: Diabetes mellitas, Hipertiroidismo, entre otros.
Sistema genitourinario
Impotencia y eyaculación prematura, trastornos menstruales, reacciones ante el aborto, la
esterilización y la contracepción.
55
Etapa 2.
Desarrollo Evolutivo del Ser
Humano
Propósito formativo: Analiza al ser humano desde un enfoque holístico
(biopsicosocial), con el fin de caracterizar cada una de las etapas de su
desarrollo evolutivo.
56
Etapa 2.
“Todas las personas cambiamos a lo largo de nuestra vida. Los cambios son físicos, psiquicos,
intenactuales, cognitivos, psicomotores, y de todo tipo. Esta transformación afecta a las personas como
consecuencia del paso del tiempo y por factores como la herencia o el entorno de cada uno. Dicho
proceso, llamado: desarrollo humano es complejo, y generalmente se divide en tres dimensiones
básicas: desarrollo físico, psicológico (cognoscitivo o emocional) y social.
57
Recuperación de conocimientos
¿Cuál es la diferencia entre desarrollo y crecimiento?
¿Cuáles son las etapas en las que se divide el ciclo vital del ser humano?
¿Cuáles son las dimensiones que se consideran en el estudio del desarrollo evolutivo de la persona?
58
Desarrollo Humano
Estas en camino de convertirte,
crecer y desarrollarte con dirección
hacia tus pensamientos dominantes.
¿Cuáles son?
J.W.Goethe
Básicamente se estudian tres aspectos del desarrollo humano:
 Desarrollo físico: Son todos los cambios corporales, de las capacidades sensoriales y de las
habilidades motrices que forman parte del desarrollo físico e influyen a sobremanera en el
intelecto y personalidad.
 Desarrollo intelectual o cognitivo: Cambios en las facultades mentales tales como el
aprendizaje, la memoria, el razonamiento, pensamiento y lenguaje.
 Desarrollo social y de la personalidad: Cambios que se refieren a la forma en cómo la persona
se relaciona con los demás y expresa sus emociones.
¿Qué es el desarrollo humano?
Estudio científico de cómo cambian las personas y como permanecen algunos aspectos con el correr
del tiempo.
Dichos cambios pueden ser de dos maneras:
Cambios cuantitativos: Variación en el número o la cantidad de algo, como la estatura y el peso.
Cambios cualitativos: Se presenta en el carácter, la estructura o la organización, como la naturaleza
de la inteligencia de una persona, entre otros.
El desarrollo humano analiza el modo en que los individuos cambian y crecen durante su vida, pero
también ponen atención a su estabilidad. Se preguntan en qué áreas y periodos muestran cambios y
crecimiento, y cuándo y cómo su comportamiento revela consistencia y continuidad respecto de la
conducta anterior.
Por último, los expertos suponen que el proceso del desarrollo persiste en cada área de la vida
humana, desde la concepción hasta la muerte. Asumen que, en cierto modo, seguimos creciendo y
cambiando hasta el final de nuestra vida, mientras que en otros aspectos nuestra conducta permanece
estable. Al mismo tiempo, creen que no hay un periodo particular en la vida que rija todo el desarrollo,
sino que cada etapa contiene el potencial tanto para incrementar como para deteriorar las habilidades
de los individuos y que éstos conservan la capacidad de evolucionar y cambiar sustancialmente a lo
largo de su vida.
59
Características del desarrollo durante la vida: su alcance
La definición del desarrollo a lo largo del ciclo vital es muy amplia y su alcance es extenso. Por
consiguiente, cubre áreas muy diversas, y es común que los estudiosos prefieran especializarse en un
tema específico y un rango de edad.
Áreas temáticas del desarrollo vital. Algunos especialistas se enfocan en el desarrollo físico,
observando la forma en que la estructura corporal (el cerebro, el sistema nervioso, los músculos y los
sentidos, así como la necesidad de alimento, bebida y sueño) ayuda a determinar la conducta. Por
ejemplo, un especialista en desarrollo físico podría analizar los efectos de la desnutrición en el ritmo
de crecimiento infantil, mientras que otro podría estudiar en qué medida disminuye el rendimiento físico
de los atletas durante la edad adulta.
Otros se especializan en desarrollo cognoscitivo, tratando de entender cómo el crecimiento y variación
en las capacidades intelectuales influyen en la conducta de un individuo. Los estudiosos del desarrollo
cognoscitivo examinan el aprendizaje, la memoria, la resolución de problemas y la inteligencia. Por
ejemplo, podrían analizar cómo cambia la habilidad para resolver problemas en el transcurso de la
vida, o si existen diferencias culturales en la forma en que la gente justifica sus éxitos o fracasos
académicos. También podrían interesarse por la forma en que alguien recuerda los sucesos impor tantes o traumáticos que experimentó al comienzo de su vida.
Por último, otros especialistas se dedican al desarrollo social y de la personalidad. El desarrollo de la
personalidad es el estudio de la permanencia y variabilidad de los rasgos que distinguen a una persona
de otra a lo largo de su vida. El desarrollo social se enfoca en cómo evolucionan, cambian o
permanecen estables las interacciones de los individuos entre sí, y sus relaciones sociales en el
transcurso de su vida. Un especialista en desarrollo de la personalidad podría cuestionarse si hay
rasgos estables y duraderos a lo largo de la vida; mientras que un especialista en desarrollo social
puede observar los efectos del racismo, la pobreza o el divorcio en el desarrollo.
Perspectivas teóricas sobre el desarrollo humano
Perspectiva
Psicodinámica
Ideas clave de la
conducta y del
desarrollo humano
La conducta a lo largo
de la vida es motivada
por fuerzas internas,
inconscientes, que
surgen de la niñez y
sobre las cuales
tenemos poco control.
Principales
exponentes
Ejemplo
Sigmund Freud, Erik
Erikson
Este punto de vista
sugeriría que un joven
obeso tiene una fijación
en la etapa oral.
60
Perspectiva
Conductual
Cognoscitiva
Humanista
Evolutiva
Ideas clave de la
conducta y del
desarrollo humano
Principales
exponentes
El desarrollo puede
entenderse a través del
John B. Watson, B.F.
estudio de la conducta
Skinner, Albert Bandura
observable
y
los
estímulos ambientales.
Se enfatiza la manera
en que la conducta es
afectada por los
cambios o el crecimiento
en la forma en que la
gente conoce, entiende
y piensa.
Jean Piaget, Lev
Vygotsky
La conducta es elegida
por medio del libre
albedrío y motivada por
Carl Rogers, Abraham
nuestra
capacidad
Ma- slow
natural para esforzarnos
por alcanzar nuestro
pleno potencial.
La conducta es el
resultado de la herencia
genética de nuestros
antepasados; los rasgos
y la conducta que son
adaptativos para
promover la
supervivencia de la
especie han sido
heredados por medio de
la selección natural.
Influidos por el trabajo
inicial de Charles
Darwin, Konrad Lorenz
Ejemplo
Según esta perspectiva,
puede considerarse que
un joven obeso no ha
sido recompensado por
buenos
hábitos
nutricionales
y
de
ejercicio.
Esta perspectiva podrá
sugerir que un joven
obeso no ha aprendido
la forma de mantener un
peso saludable y no
valora la buena
nutrición.
Según esta visión, un
adulto obeso siempre
podrá elegir buscar un
peso óptimo como
parte de un patrón
general de realización
individual.
Esta perspectiva sugiere
que un joven tendría
una tendencia genética
hacia la obesidad
debido a que la grasa
adicional ayudó a sus
ancestros a sobrevivir
en tiempos de
hambruna.
61
Edad aprox.
Del
nacimiento
a los 12-18
meses
De los 12-18
meses a 3
años
Etapa del
desarrollo
psicosexual
de Freud
Características de
las etapas de Freud
Oral
Interés en la gratificación oral de succionar, comer, llevarse
las cosas a la boca,
morder.
Anal
Gratificación al
expulsar y retener las
heces; avenirse a los
controles de la
sociedad relacionados
con el control de
esfínteres
Etapas del
desarrollo
psicosocial de
Erikson
Resultados positivos
y negativos de las
etapas de Erikson
Confianza frente
a desconfianza
Positivo: sentimientos
de confianza del apoyo
ambiental
Negativo: temor y
preocupación en
relación con los demás
Autonomía frente
a vergüenza y
duda
Positivo:
autosuficiencia si se
anima a la exploración
Negativo: dudas
acerca del yo, falta de
independencia
De los 3 a Fálica
los 5-6 años
Interés en los genitales; superar el complejo de Edipo que
conduce a la identificación con el padre
del mismo sexo
Iniciativa frente
a culpa
De los 5-6
años a la
adolescencia
Los intereses sexuales
carecen de importancia
Laboriosidad
frente a
inferioridad
Latencia
De
la
adolescencia a la Genital
madurez
(Freud)
Juventud
(Erikson)
Resurgimiento del
interés sexual y
establecimiento de
relaciones sexuales
maduras
Identidad frente
a difusión de rol
Intimidad frente
a aislamiento
Positivo:
descubrimiento de
formas de iniciar las
acciones
Negativo: culpa por las
acciones y
pensamientos
Positivo: desarrollo del
sentido de
competencia Negativo:
sentimientos de
inferioridad, no hay
sentido de dominio
Positivo: conciencia de
la singularidad del yo,
conocimiento del papel
que debe seguirse
Negativo: incapacidad
para identificar roles
adecuados en la vida
Positivo: desarrollo de
relaciones amorosas,
sexuales y de amistades cercanas
Negativo: temor a las
relaciones con los otros
62
Edad aprox.
Etapa del
desarrollo
psicosexual
de Freud
Etapas del
desarrollo
psicosocial de
Erikson
Características de
las etapas de Freud
Madurez
(Erikson)
Vejez
(Erikson)
Generatividad
frente a
estancamiento
Integridad del yo
frente a
desesperación
Resultados positivos
y negativos de las
etapas de Erikson
Positivo: sentido de
contribución a la
continuidad de la vida
Negativo: trivialización
de las actividades
propias
Positivo: sentido de
unidad en los logros de
la vida
Negativo:
arrepentimiento por las
oportunidades perdidas
de la vida
La vida del hombre se divide en ocho períodos:
Etapa prenatal (desde la concepción hasta el parto)
 Formación de órganos y estructura corporal básica
 Crecimiento físico acelerado
 Vulnerabilidad a las influencias ambientales
Desarrollo Prenatal
Nuestra vida como seres humanos comienza de modo sencillo. Igual que ocurre con miles de especies,
nosotros empezamos siendo una sola célula, una motita minúscula que probablemente pese menos
que la 20 millonésima parte un gramo. Pero a partir de ese humilde inicio, en cuestión de meses, si
todo va bien, nace un bebé que vive y respira. La primera célula se crea cuando un espermatozoide
(la célula reproductiva masculina), penetra la membrana del óvulo (la célula reproductiva femenina).
Los gametos, como también se denominan las células reproductivas masculinas y femeninas,
63
contienen grandes cantidades de información genética. Alrededor de una hora después de que el
espermatozoide entra al óvulo, los gametos se fusionan y se convierten instantáneamente en una sola
célula, el cigoto. La combinación resultante de sus instrucciones genéticas -más de 2000 millones de
mensajes químicamente codificados- es suficiente para empezar la creación de una persona completa.
Los genes están compuestos por secuencias específicas de moléculas de ADN (ácido
desoxirribonucléico), se sitúan en puntos específicos y con un orden particular a lo largo de 46
cromosomas, porciones de ADN con forma de bastón que están agrupados en 23 pares. Las células
sexuales -los óvulos y los espermatozoides- contienen la mitad de este número, de modo que la madre
y el padre de un niño aportan uno de los dos cromosomas de cada uno de los 23 pares. Los 46
cromosomas (en 23 pares) del nuevo cigoto contienen el plano genético que regirá la actividad celular
por el resto de la vida del individuo. Casi todas las células del cuerpo contendrán los mismos 46
cromosomas que el cigoto debido al proceso llamado mitosis, que consiste en la duplicación de la
mayoría de las células.
Si cada progenitor aporta sólo 23 cromosomas ¿de dónde proviene la enorme diversidad de los seres
humanos? La respuesta reside principalmente en los procesos inherentes a la subdivisión celular de
los gametos. Cuando los gametos -las células sexuales: el espermatozoide y el óvulo- son formados
en el cuerpo humano adulto en un proceso llamado meiosis, cada gameto recibe uno de los dos
cromosomas que componen cada uno de los 23 pares. Como para cada uno de los 23 pares es
cuestión de azar cuál miembro del par es aportado, existen 223, o unos 8 millones, de diferentes
combinaciones posibles. Además, otros procesos, como las transformaciones aleatorias de genes particulares, aumentan la variabilidad de la combinación genética. Resultado final: miles de millones de
posibles combinaciones genéticas.
Desde el momento de la concepción, el desarrollo avanza sin cesar. Muchos aspectos son guiados
por el complejo conjunto de directrices genéticas heredadas de los padres. El crecimiento prenatal,
igual que todo el desarrollo, también es influido desde el inicio por factores ambientales.
Durante la ovulación, un óvulo es liberado de uno de los ovarios y empujado por minúsculas células
ciliadas a través de la trompa de Falopio hacia el útero. La fertilización ocurre cuando el óvulo
encuentra un espermatozoide en la trompa de Falopio.
Las etapas del periodo prenatal: el inicio del desarrollo
El periodo prenatal consta de tres fases: las etapas germinal, embrionaria y fetal.
Germinal
Fertilización a 2 semanas
La etapa germinal es la
primera y la más corta, se
caracteriza por la metódica
subdivisión celular y por la
fijación a la pared del útero.
3 días después de la fertili-
Embrionaria
De la semana 2 a la semana 8
El cigoto ahora se denomina
embrión. El embrión desarrolla
tres capas, las cuales, en
última instancia, forman
diferentes estructuras a medida que avanza el desarrollo.
Fetal
De la semana 8 al nacimiento
La etapa fetal empieza de
manera forma cuando ha
ocurrido la diferenciación de
los órganos principales. El
individuo, al que ahora se le
llama feto, crece con rapidez
64
Germinal
Embrionaria
Fetal
zación, el cigoto consta de
Las capas son las siguientes:
conforme su medida se
32 células, un número que se Ectodermo (piel, órganos
incrementa 20 veces. A los 4
duplica al día siguiente. En
sensoriales, cerebro, médula
meses, el feto pesa un
una semana, el cigoto se ha
espinal) Endodermo (sistema
promedio de 113.4 gramos; a
multiplicado hasta 100 o 150 digestivo, hígado, sistema
los 7 meses, 1.36 kg y en el
células. Las células se
respiratorio) y Mesodermo
momento del nacimiento, el
vuelven más especializadas, (músculos, sangre, sistema
peso promedio del niño es de
algunas forman una capa
circulatorio). A las 8 semanas
más de 3.2 kg.
protectora alrededor del
el embrión alcanza 24.5 mm
cigoto
de largo
La etapa germinal: de la fertilización a las dos semanas. La etapa germinal es la primera -y más cortaetapa del periodo prenatal, durante las dos primeras semanas después de la concepción, el cigoto
comienza a subdividirse y a hacerse más complejo. Durante la etapa germinal el huevo fertilizado
(ahora llamado blastocisto) viaja hacia el útero, donde se implanta en la pared uterina, la cual es rica
en nutrientes.
La etapa germinal se caracteriza por la metódica subdivisión celular, la cual tiene un inicio acelerado:
tres días después de la fertilización, el organismo consta de unas 32 células, y para el siguiente día el
número se duplica. En una semana, consta de entre 100 y 150 células y el número se incrementa con
gran rapidez. Además de incrementarse en número, las células del organismo se hacen cada vez más
especializadas. Por ejemplo, algunas células forman una capa protectora alrededor de la masa de
células, mientras que otras empiezan a establecer los rudimentos de la placenta y el cordón umbilical.
Cuando está plenamente desarrollada, la placenta funciona como conducto entre la madre y el feto,
aportando nutrientes y oxígeno a través del cordón umbilical. Además, los materiales de desecho del
niño en desarrollo son extraídos a través del cordón umbilical. La etapa embrionaria: de la semana 2
a la semana 8. Para el final del periodo germinal -justo dos semanas después de la concepción- el
nuevo ser está firmemente asegurado a la pared del útero de la madre. En este momento se le
denomina embrión. La etapa embrionaria es el periodo de la segunda a la octava semana después de
la fertilización. Uno de los puntos destacados de esta etapa es el desarrollo de los principales órganos
y de la anatomía básica.
Al principio de la etapa embrionaria, el niño en desarrollo tiene tres capas distintas, cada una de las
cuales adoptará diferentes estructuras conforme avance el desarrollo. La capa más externa del
embrión, el ectodermo, formará la piel, el cabello, los dientes, los órganos sensoriales, el cerebro y la
médula espinal. El endodermo, la capa interna, produce el sistema digestivo, el hígado, el páncreas y
el sistema respiratorio. Entre el ectodermo y el endodermo se encuentra el mesodermo, del cual se
forman los músculos, huesos, sangre y sistema circulatorio. Cada parte del cuerpo procede de esas
tres capas. Si observa un embrión al final de la etapa embrionaria, se verá en apuros para identificarlo
como ser humano. De apenas 25.4 milímetros de largo, un embrión de ocho semanas de edad tiene
lo que parecen agallas y una estructura similar a una cola. Por otro lado, si se mira de cerca se
observan varios rasgos conocidos. Es posible reconocer ojos, nariz, labios e incluso dientes
rudimentarios, y el embrión tiene bultos pequeños que formarán los brazos y las piernas.
65
La cabeza y el cerebro crecen aceleradamente durante el periodo embrionario. La cabeza empieza a
representar una proporción significativa del tamaño del embrión, abarcando alrededor de 50 por ciento
de su longitud total. El crecimiento de la células nerviosas, llamadas neuronas, es asombroso: ¡durante
el segundo mes de vida se producen hasta 100 000 neuronas por minuto! El sistema nervioso
comienza a funcionar alrededor de la quinta semana, y conforme se inicia su funcionamiento se
producen débiles ondas cerebrales.
La etapa fetal: de la semana 8 al nacimiento. No es sino hasta el periodo final del desarrollo prenatal,
la etapa fetal, que puede reconocerse con facilidad al bebé en desarrollo. La etapa fetal empieza
aproximadamente ocho semanas después de la concepción y continúa hasta el nacimiento. La etapa
fetal empieza formalmente cuando ha ocurrido la diferenciación de los órganos principales.
El bebé en desarrollo, que ahora se llama feto, sufre un cambio sorprendentemente rápido durante la
etapa fetal. Por ejemplo, aumenta su tamaño unas 20 veces y sus proporciones cambian de manera
considerable. A los dos meses, alrededor de la mitad del feto corresponde a lo que será su cabeza; a
los cinco meses la cabeza representa algo más de una cuarta parte de su tamaño total. El feto también
aumenta de peso en forma apreciable. A los cuatro meses el feto pesa un promedio de 113.4 gramos;
a los siete meses pesa alrededor de 1.36 kilogramos; y para el momento del nacimiento el niño
promedio pesa un poco más de 3.2 kilogramos. Al mismo tiempo, el bebé se torna con rapidez más
complejo. Los órganos se vuelven más diferenciados y empiezan a funcionar. Por ejemplo, para los
tres meses el feto traga y orina. Además, las interconexiones entre las diferentes partes del cuerpo se
vuelven más complejas e integradas. Los brazos desarrollan manos, las manos desarrollan dedos, los
dedos desarrollan uñas.
Conforme esto sucede, el feto se da a notar al mundo exterior. En las etapas más tempranas del
embarazo, las madres tal vez no noten que están embarazadas. Sin embargo, a medida que el feto es
más activo, ciertamente se percatan. A los cuatro meses la madre percibe los movimientos de su hijo,
y varios meses después, otras personas sienten las patadas del bebé a través de la piel de la madre.
Además de las patadas que alertan a la madre de su presencia, el feto gira, da volteretas, llora, tiene
hipo, aprieta el puño, abre y cierra los ojos y succiona el pulgar.
Durante la etapa fetal el cerebro se vuelve cada vez más sofisticado. Las dos mitades simétricas
izquierda y derecha del cerebro, conocidas como hemisferios, crecen con rapidez, y las
interconexiones entre neuronas se vuelven más complejas. Las neuronas se cubren con un material
aislante llamado mielina, el cual ayuda a acelerar la transmisión de mensajes del cerebro al resto del
cuerpo. Para el final del periodo fetal, se producen ondas cerebrales que indican que el feto pasa por
diferentes etapas de sueño y vigilia. El feto también es capaz de escuchar (y sentir las vibraciones de)
los sonidos a los que está expuesto.
Parto: empieza el proceso del nacimiento
Aproximadamente 266 días después de la concepción, una proteína llamada hormona liberadora de
corticotropina (HLC) desencadena (por razones aún desconocidas) la liberación de varias hormonas y
comienza el proceso que da lugar al nacimiento.
66
Una hormona decisiva es la oxitocina, la cual es liberada por la hipófisis de la madre.
Cuando la concentración de oxitocina es lo bastante elevada, el útero de la madre inicia contracciones
periódicas.
Durante el periodo prenatal, el útero, que está compuesto por tejido muscular, se expande lentamente
conforme el feto va creciendo. Aunque durante la mayor parte del embarazo se mantiene inactivo,
después del cuarto mes se contrae de manera ocasional para prepararse para el parto. Esas
contracciones, llamadas contracciones Braxton- Hicks, en ocasiones se llaman “falsas contracciones”
porque quizá engañen a los padres impacientes y ansiosos, pero no significan que el bebé vaya a
nacer enseguida. Cuando el nacimiento es inminente, el útero comienza a contraerse de modo
intermitente.
Sus contracciones cada vez más intensas actúan como si fuera un tornillo, se abre y se cierra para
empujar la cabeza del feto contra el cérvix, el cuello del útero que lo separa de la vagina. Finalmente,
las contracciones se vuelven lo bastante fuertes como para impulsar lentamente al feto por el canal
del parto hasta que llega al mundo. Este esfuerzo y la estrechez del canal del parto suelen dar a los
recién nacidos la apariencia de cabeza cónica.
La labor de parto pasa por tres etapas: En la primera etapa, las contracciones uterinas ocurren
aproximadamente cada 8 o 10 minutos y duran alrededor de 30 segundos. Conforme avanza el parto,
las contracciones suceden con más frecuencia y su duración es mayor. Hacia el final, las contracciones
ocurren cada 2 minutos y duran casi 2 minutos. Cuando va a terminar la primera etapa del parto, las
contracciones aumentan hasta alcanzar su mayor intensidad, un periodo conocido como transición. El
cuello del útero se abre por completo, lo suficiente (por lo regular alrededor de 10 centímetros) para
permitir el paso de la cabeza del bebé (la parte más ancha del cuerpo).
Esta primera etapa del parto es la más larga. Su duración varía de manera significativa, dependiendo
de la edad de la madre, su raza, origen étnico, número de embarazos previos y otros factores
referentes al feto y a la madre. Por lo regular, el parto dura de 16 a 24 horas para los primogénitos,
pero hay grandes variaciones. Por lo general, los nacimientos de los hijos posteriores tienen periodos
más cortos de labor.
Durante la segunda etapa del parto, que por lo regular dura alrededor de 90 minutos, con cada
contracción sale más la cabeza del bebé de la madre, aumentando el tamaño de la apertura vaginal.
Debido a que el área entre la vagina y el recto tiene que estirarse mucho, en ocasiones se realiza una
incisión, llamada episiotomía, para incrementar el tamaño de la apertura vaginal. La segunda etapa
del parto termina cuando el bebé ha salido por completo del cuerpo de la madre.
Por último, la tercera etapa del parto ocurre cuando el cordón umbilical (que sigue adherido al neonato)
y la placenta son expulsados. Esta etapa es la más rápida y sencilla y se lleva apenas unos minutos.
67
Nacimiento.
El momento preciso del nacimiento ocurre cuando el feto, habiendo
dejado el útero a través del cérvix, pasa por la vagina para salir por
completo del cuerpo de la madre. En la mayoría de los casos, los bebés
realizan automáticamente el cambio de tomar el oxígeno a través de la
placenta a usar los pulmones para respirar el aire. En consecuencia, tan
pronto como sale del cuerpo de la madre, la mayoría de los recién
nacidos llora de manera espontánea. Esto los ayuda a limpiar sus
pulmones y a respirar por sí mismos.
En la mayoría de los casos, el recién nacido pasa primero por una rápida inspección visual. Los padres
cuentan los dedos de las manos y los pies, pero los trabajadores instruidos en el cuidado de la salud
revisan otras cosas. Por lo general, emplean la escala Apgar, un sistema estándar de medición que
busca diversas indicaciones de buena salud. Desarrollada por la médica Virginia Apgar, la escala dirige
la atención a cinco signos básicos: apariencia (color), pulso (ritmo cardiaco), gestos o muecas
(irritabilidad refleja), actividad (tono muscular) y respiración (esfuerzo respiratorio). Por medio de esta
escala, se asigna al recién nacido una calificación que fluctúa entre 0 y 2 en cada una de las cinco
cualidades, produciendo una calificación general que va de 0 a 10. La gran mayoría de los niños
obtienen una puntuación de 7 o más. El 10 por ciento de los neonatos que obtienen una puntuación
menor que 7 requieren ayuda para respirar. Los recién nacidos calificados con menos de 4 necesitan
intervención inmediata para salvar la vida.
Aunque las bajas puntuaciones Apgar podrían indicar problemas o defectos de nacimiento que ya
estaban presentes en el feto, en ocasiones el proceso del parto ocasiona dificultades por sí solo. Entre
las más graves están las que se relacionan con una privación temporal de oxígeno.
En varios momentos del parto, el feto tal vez reciba oxígeno insuficiente, lo cual se debe a diversas
razones. Por ejemplo, que el cordón umbilical esté enredado alrededor del cuello del feto o ser
pellizcado durante una contracción prolongada, cortando por ende el suministro de oxígeno que pasa
por él.
La falta de oxígeno por unos pocos segundos no es dañina para el feto, pero la privación por un tiempo
mayor causa un daño grave. Una restricción de oxígeno, o anoxia, que dure varios minutos produce
deficiencias cognoscitivas como retraso en el lenguaje e incluso retraso mental debido a la muerte de
células cerebrales.
Etapa de los primeros pasos (del nacimiento a los 3 años)
El recién nacido es dependiente pero competente Los sentidos funcionan desde el nacimiento
El crecimiento físico y el desarrollo de habilidades motoras son muy rápidos Se forman los lazos con
los padres y con los demás. La autosuficiencia se desarrolla durante el segundo año. El habla y la
comprensión se desarrollan con rapidez Se incrementa el interés en otros niños.
68
El mundo enfrentado por un neonato es muy diferente al que experimentó en el
útero.
La mayoría de los recién nacidos comienzan a respirar por sí mismos en cuanto
son expuestos al aire. La capacidad para respirar de inmediato es una buena
indicación de que el sistema respiratorio del neonato normal está
razonablemente bien desarrollado.
Los recién nacidos muestran varios reflejos respuestas estructuradas, no
aprendidas e involuntarias que ocurren de manera automática en presencia de
ciertos estímulos-.
Algunos de esos reflejos están bien ensayados, ya que estuvieron
presentes desde varios meses antes del nacimiento. El reflejo de
succión y el reflejo de deglución permiten que comiencen de
inmediato a ingerir alimento. El reflejo de búsqueda, que implica
girar en dirección de una fuente de estimulación (como un leve
toque) cerca de la boca, también se relaciona con la alimentación.
Guía al bebé hacia la fuente potencial de alimento que está cerca
de su boca, como el pezón de la madre.
No todos los reflejos que están presentes al nacer conducen al recién nacido a buscar los estímulos
deseados como la comida. Por ejemplo, Cristina tose, estornuda y parpadea, reflejos que la ayudan a
evitar estímulos que podrían ser molestos o peligrosos.
Los reflejos de succión y deglución le ayudan a consumir la leche de la madre, están acoplados con
su nueva habilidad de digerir los nutrientes. El sistema digestivo de un recién nacido al principio
produce heces en la forma de meconio, un material negro verduzco que es un vestigio de los días del
neonato como feto.
69
Capacidades sensoriales
Los neonatos pueden ver hasta cierto punto. Aunque su agudeza visual no está del todo desarrollada,
los recién nacidos prestan atención activa a ciertos tipos de información en su ambiente.
Por ejemplo, los neonatos prestan cercana atención a las partes de su campo visual que proporcionan
más información, como objetos que resaltan del resto del entorno. Además, los bebés discriminan
diferentes niveles de brillantez. Existe incluso evidencia que sugiere que los recién nacidos tienen un
sentido de constancia de tamaño. Parecen darse cuenta de que los objetos mantienen el mismo
tamaño, aunque el tamaño de la imagen sobre la retina varíe con la distancia.
Los recién nacidos no sólo distinguen diferentes colores, sino que parecen preferir algunos. Por
ejemplo, distinguen entre rojo, verde, amarillo y azul y dedican más tiempo a mirar objetos azules y
verdes, lo que sugiere una preferencia por esos colores.
Es claro que los recién nacidos también pueden oír. Reaccionan ante cierto tipo de so nidos,
mostrando, por ejemplo, sobresalto ante los ruidos fuertes y repentinos. También demuestran
familiaridad con ciertos sonidos. Por ejemplo, un recién nacido continuará llorando cuando escucha a
otros bebés llorar. Por otro lado, si el bebé escucha una grabación de su propio llanto, es probable que
deje de llorar, como si reconociera el sonido.
Sin embargo, igual que con la visión, el grado de agudeza auditiva no es tan alto como será más
adelante. El sistema auditivo no está desarrollado por completo.
Además de la vista y el oído, los otros sentidos del recién nacido también funcionan de manera
bastante adecuada. Es obvio que son sensibles al tacto. Por ejemplo, responden a estímulos como los
pelos de un cepillo y perciben brisas de aire tan suaves que los adultos no notan. Asimismo, los
sentidos del olfato y el gusto están bien desarrollados. Los recién nacidos succionan e incrementan
otra actividad física cuando se coloca olor a menta cerca de la nariz. También fruncen los labios ante
un sabor agrio y responden a otros sabores con la expresión facial correspondiente. Tales hallazgos
indican con claridad que los sentidos del tacto, el olfato y el gusto no sólo están presentes al nacer,
sino que son razonablemente sofisticados.
Respuestas de Aprendizaje
Tipo
Descripción
Ejemplo
70
Condicionamiento
Clásico
Condicionamiento
Operante
Habituación
Situación en la que un organismo
aprende a responder de una manera
particular antes un estímulo neutro
que de manera normal no produce
esa respuesta.
Forma de aprendizaje en la que una
respuesta voluntaria es fortalecida o
debilitada, dependiendo de sus
consecuencias positivas o negativas
La disminución en la respuesta a un
estímulo que ocurre después de
presentaciones repetidas del mismo
estímulo.
Un bebé con hambre deja de llorar
cuando su madre lo levanta porque
ha aprendido a asociar el ser
levantado con la alimentación
posterior.
Un bebé que aprende que sonreír a
sus padres le hace obtener atención
positiva sonríe con más frecuencia.
Un bebé que mostró interés y
sorpresa al ver por primera vez un
juguete novedoso deja de mostrar
interés después de ver el mismo
juguete varias veces.
Primeros pasos
En promedio, un recién nacido pesa alrededor de 3,178 gramos
y su longitud es de cerca de 50 centímetros. Los niños crecen a
un ritmo rápido en los dos primeros años de vida. Para los cinco
meses de edad, el peso de nacimiento del bebé promedio se
duplica a alrededor de 6.8 kilogramos. Para su primer
cumpleaños, el peso del bebé se triplica a unos 10 kilos. Aunque
el aumento de peso se hace más lento durante el segundo año,
sigue incrementándose. Para el final del segundo año, el niño
promedio pesa cerca de cuatro veces lo que pesaba al nacer,
desde luego, existen muchas variaciones. Las mediciones de estatura y peso, que se realizan con
regularidad durante las visitas al médico en el primer año, constituyen el medio de descubrir si existen
problemas en el desarrollo.
Los aumentos de peso en la infancia son acompañados por un incremento en la altura. Para el final
del primer año, el bebé típico ha crecido casi 30.5 centímetros y tiene una estatura de alrededor de 76
centímetros. Al cumplir dos años, los niños promedian una estatura de 91.4 centímetros.
No todas las partes del cuerpo del niño crecen en la misma proporción. Por ejemplo, al nacer la cabeza
representa una cuarta parte del tamaño total del cuerpo del recién nacido. Durante los dos primeros
años de vida, el resto del cuerpo empieza a superar esa medida. A los dos años, la cabeza es sólo
una quinta parte de la altura del cuerpo, y en la madurez ya es una octava parte.
Cuatro principios del crecimiento.
El tamaño desproporcionadamente grande de la cabeza de los bebés al nacer es un ejemplo de uno
de los cuatro principios más importantes que rigen el crecimiento. El principio cefalocaudal establece
que el crecimiento sigue una dirección que comienza con la cabeza y las partes superiores y luego
continúa hacia el resto del cuerpo. La palabra cefalocaudal se deriva de raíces griegas y latinas que
significan “de la cabeza a la cola”. El principio de crecimiento cefalocaudal significa que desarrollamos
capacidades visuales (localizadas en la cabeza) mucho antes de dominar la habilidad de caminar (en
la parte inferior del cuerpo). El principio cefalocaudal opera antes y después del nacimiento.
71
Los otros tres principios explican cómo evoluciona el crecimiento. El principio próximo-distal establece
que el desarrollo va del centro del cuerpo hacia el exterior. Basado en las palabras latinas “próximo” y
“distante”, el principio próximo-distal significa que el tronco del cuerpo crece antes que las
extremidades. De manera similar, los dedos de las manos y los pies crecen después de que hayan
crecido los brazos y las piernas. Además, el desarrollo de la habilidad para usar varias partes del
cuerpo también sigue el principio próximo-distal. Por ejemplo, el empleo eficiente de los brazos
precede a la habilidad de usar las manos.
Relacionado con esto se encuentra la forma en que las habilidades complejas se construyen sobre las
más simples. El principio de integración jerárquica afirma que las habilidades simples por lo regular se
desarrollan de manera separada e independiente. Sin embargo, más tarde esas habilidades simples
se integran en otras más complejas. De esta forma, la habilidad relativamente compleja de asir algo
con la mano no se domina hasta que el bebé en crecimiento aprenda a controlar -e integrar- los
movimientos de cada dedo.
Finalmente, el cuarto y último principio importante del crecimiento es el principio de la independencia
de los sistemas, que establece que los diferentes sistemas corporales se desarrollan en proporciones
diversas. Este principio significa que el crecimiento de un sistema no implica necesariamente que los
demás lo hagan.
Después del nacimiento, las neuronas continúan aumentando de tamaño. Además del crecimiento de
las dendritas, los axones de las neuronas se recubren con mielina, una sustancia grasosa que, como
el aislamiento de un alambre eléctrico, ofrece protección y acelera la transmisión de los impulsos
nerviosos. Por tanto, aunque se pierden muchas neuronas, el aumento de tamaño y complejidad de
las restantes contribuye al impresionante crecimiento del cerebro. El cerebro de un bebé triplica su
peso durante los primeros dos años, al cabo de los cuales alcanza más de tres cuartas partes del peso
y tamaño adulto.
A medida que crecen, las neuronas también se reubican conforme a su función. Unas se desplazan a
la corteza cerebral, la capa superior del cerebro, mientras que otras se dirigen hacia abajo a los niveles
subcorticales. Los niveles subcorticales, que regulan actividades tan fundamentales como la
respiración y el ritmo cardiaco, son los más desarrollados al nacer. Sin embargo, con el tiempo, las
células de la corteza cerebral, que son responsables de procesos más elevados como el pensamiento
y el razonamiento, se tornan más desarrolladas e interconectadas.
Desarrollo motor
La forma y las proporciones de los bebés recién nacidos simplemente no facilitan la movilidad. Su
cabeza es tan grande y pesada que carecen de fuerza para levantarla. Sus movimientos se ven
impedidos aún más debido a que sus extremidades son cortas en relación con el resto del cuerpo.
Además, su cuerpo está compuesto principalmente por grasa, con una cantidad limitada de músculo;
el resultado es que no tienen fuerza. Por fortuna, no se lleva demasiado tiempo antes de que los bebés
comiencen a desarrollar una movilidad notable. De hecho, incluso al nacer poseen un extenso
repertorio de posibilidades conductuales producidas por reflejos innatos, y su rango de habilidades
motoras crece con rapidez durante los dos primeros años de vida.
72
Reflejos: nuestras habilidades físicas innatas
Cuando su padre presionó con el dedo la palma de Christina, de tres
días de edad, la niña respondió apretando su pequeño puño alrededor
del dedo. Cuando él levantó su dedo ella lo mantuvo tan apretado que
parecía que podría levantarla por completo de su cuna.
Los reflejos básicos. En efecto, el padre tenía razón, es probable que
Christina pudiera haber sido levantada de esta manera. La razón de
su fuerte asimiento fue la activación de uno de los reflejos con que
nacen los bebés. Los reflejos son respuestas organizadas, no aprendidas e involuntarias que ocurren
de manera automática en presencia de ciertos estímulos. Los recién nacidos entran al mundo con un
repertorio de patrones conductuales reflejos que los ayudan a adaptarse a su nuevo entorno y sirven
para protegerlos.
Como podemos ver en la lista de reflejos presentada en la tabla, muchos representan claramente una
conducta que tiene valor de supervivencia, ayudando a asegurar su bienestar. Por ejemplo, el reflejo
de natación hace que un bebé que yace boca abajo en el agua chapotee y patalee en una especie de
movimiento natatorio. La consecuencia obvia de dicha conducta es ayudar al bebé a alejarse del
peligro y sobrevivir hasta que una persona pueda venir en su rescate. De manera similar, el reflejo de
parpadeo parece diseñado para proteger al ojo del exceso de luz directa, que dañaría la retina.
Dado el valor protector de muchos reflejos, podría parecer benéfico que permanecieran con nosotros
durante toda nuestra vida. En efecto, algunos lo hacen: el reflejo de parpadeo se mantiene a lo largo
de todo el ciclo de vida. Por otro lado, algunos reflejos, como el reflejo natatorio, desaparecen después
de pocos meses.
Reflejo
Edad aprox. de
desaparición
Reflejo de
hociqueo
3 semanas
Reflejo de
marcha
2 meses
Reflejo de
natación
4-6 meses
Reflejo de Moro
6 meses
Reflejo de
Babinski
8-12 meses
Reflejo de
sobresalto
Permanece en
forma diferente
Descripción
Posible función
Tendencia del neonato a girar la
Ingestión de
cabeza hacia las cosas que tocan su
alimento
mejilla.
Movimiento de las piernas cuando se
Prepara al bebé
le mantiene erguido con los pies
para la locomoción
tocando el piso.
independiente
Tendencia del bebé a chapotear y
patalear en una especie de moviEvitación del peligro
miento natatorio cuando yace boca
abajo en el agua.
Se activa cuando se quita de repente
Similar a la
el soporte para cuello y cabeza. Los
protección de las
brazos del bebé empujan hacia afuera
caídas en los
y luego parece agarrar algo.
primates
El bebé abre los dedos de los pies en
abanico como respuesta a una caricia
Desconocida
en la parte exterior del pie.
En respuesta a un ruido repentino, el
Protección
bebé extiende los brazos, arquea la
73
Reflejo
Reflejo de
parpadeo
Edad aprox. de
desaparición
Permanece
Reflejo de
Permanece
succión
Reflejo de
permanece
náusea
Desarrollo motor en la infancia:
Descripción
espalda y abre los dedos.
Los ojos se cierran y se abren con
rapidez al ser expuestos a la luz
directa.
Tendencia del bebé a succionar las
cosas que tocan su boca.
Reflejo del bebé para limpiar su
garganta.
Posible función
Proteger al ojo de la
luz directa
Ingestión de comida
Previene la asfixia
Es probable que no haya cambios físicos más obvios -y más ansiosamente anticipados- que el
creciente conjunto de habilidades motoras que los bebés adquieren durante la infancia. La mayoría de
los padres recuerdan la primera infancia de su hijo con orgullo y asombro por la rapidez con que cambió
de ser un bebé indefenso, incapaz siquiera de rodar, a una persona que se desenvolvía con bastante
destreza por el mundo.
Habilidades motoras gruesas. Aunque las habilidades motoras de los
bebés recién nacidos no son demasiado sofisticadas, al menos en
comparación con los logros que pronto aparecerán, los bebés pequeños
son capaces de lograr ciertas clases de movimiento. Por ejemplo, cuando
se les coloca sobre el estómago mueven sus brazos y piernas y tratan de
levantar su pesada cabeza. A medida que aumenta su fuerza, son
capaces de empujar con suficiente fuerza contra la superficie sobre la
que descansan para impulsar su cuerpo en diferentes direcciones.
A menudo terminan moviéndose hacia atrás en lugar de hacia adelante, pero para los seis meses de
edad se tornan bastante hábiles para moverse en direcciones particulares. Esos esfuerzos iniciales
son los precursores del gateo, en el cual los bebés coordinan los movimientos de brazos y piernas
para impulsarse hacia adelante. El gateo aparece por lo regular entre los 8 y 10 meses. Caminar viene
más tarde, alrededor de los nueve meses de edad, la mayoría de los bebés caminan apoyándose en
los muebles, y la mitad de los niños caminan bien para el final de su primer año de vida. Al mismo
tiempo que los bebés aprenden a desplazarse están perfeccionando la habilidad de permanecer
sentados en una posición estacionaria. Al principio los bebés no pueden permanecer sentados erguidos sin apoyo. Pero dominan esta habilidad con rapidez y la mayoría se sienta sin apoyo para la edad
de seis meses.
Habilidades motoras finas. A medida que los bebés están perfeccionando sus habilidades motoras
gruesas, como sentarse erguidos y caminar, también están haciendo avances en sus habilidades
motoras finas. Por ejemplo, para los tres meses de edad, los bebés muestran alguna habilidad para
coordinar los movimientos de sus extremidades.
Además, aunque los bebés nacen con una habilidad rudimentaria de alcanzar un objeto, esta habilidad
no es muy sofisticada ni muy precisa, y desaparece alrededor de las cuatro semanas de edad. A los
cuatro meses reaparece una forma diferente, más precisa, de alcance. Se lleva cierto tiempo para que
74
los bebés coordinen el agarre exitoso después de que alcanzan, pero en poco tiempo son capaces de
alcanzar y asir un objeto de interés.
La sofisticación de las habilidades motoras finas continúa creciendo. Para los 11meses de edad, los
niños son capaces de recoger del suelo objetos tan pequeños como canicas algo que debe preocupar
a las personas que los cuidan, ya que el siguiente lugar al que suelen ir tales objetos es la boca.
Cuando tienen dos años, los niños tienen la capacidad de sostener un vaso, llevárselo a los labios y
beber sin derramar una gota.
Edad (meses)
Habilidad
3
Abre la mano de manera prominente
3
Agarra la sonaja
8
Agarra con el pulgar y el índice
11
Sostiene la crayola de manera adaptativa
14
Construye una torre de dos cubos
16
Coloca las fichas en un tablero
24
Imita pinceladas en el papel
33
Copia un círculo
El agarrar, como otros avances motores, sigue un patrón secuencial en el cual las habilidades simples
se combinan con otras más sofisticadas. Por ejemplo, los bebés al principio recogen las cosas con
toda la mano. Conforme crecen, usan la prensión de pinza, en que el pulgar y el índice se encuentran
para formar un círculo. La prensión de pinza permite un control motor mucho más preciso.
Teoría de sistemas dinámicos: cómo se coordina el desarrollo. Aunque es fácil pe nsar en el desarrollo
motor en términos de una serie de logros motrices individuales, la realidad es que cada una de esas
habilidades no se desarrolla aisladamente. Cada habilidad (como la de levantar la cuchara y llevarla a
los labios) avanza en conjunto con otras habilidades motoras (como la habilidad de alcanzar y levantar
la cuchara en primer lugar). Además, mientras se desarrollan las habilidades motoras, también lo
hacen otras no motoras como las capacidades visuales.
La investigadora del desarrollo Esther Thelen ha postulado una teoría innovadora para explicar cómo
se desarrollan y se coordinan las habilidades motoras. La teoría de sistemas dinámicos describe cómo
se ensamblan las conductas motoras. Por “ensamblar” Thelen se refiere a la coordinación de una
variedad de habilidades que se desarrollan en un niño, que incluyen el desarrollo de los músculos de
un bebé, sus capacidades perceptuales y sistema nervioso, así como su motivación para realizar
actividades motoras particulares, y el apoyo del ambiente.
De acuerdo con la teoría de sistemas dinámicos, el desarrollo motor en una esfera particular, como
empezar a gatear, no sólo depende de que el cerebro inicie un “programa de gateo” que permita a los
músculos impulsar al bebé hacia adelante. Más bien, el gateo requiere la coordinación de los músculos,
la percepción, la cognición y la motivación. La teoría enfatiza la forma en que las actividades
exploratorias de los niños, que producen nuevos desafíos cuando interactúan con su ambiente, los
lleva a avances en las habilidades motoras. La teoría de sistemas dinámicos es de interés por su
énfasis en la motivación del niño (un estado cognoscitivo) para el avance de aspectos importantes del
75
desarrollo motor. Por ejemplo, los bebés necesitan estar motivados a tocar algo fuera de su alcance
para desarrollar las habilidades que necesitan para gatear hacia ese objeto. La teoría también ayuda
a explicar diferencias individuales en el surgimiento de las habilidades motoras en diferentes niños, lo
cual abordamos a continuación.
Nutrición en la infancia: alimentación para el desarrollo motor
El rápido crecimiento físico que ocurre durante la infancia es alimentado por los nutrientes que los
bebés reciben. Sin una nutrición apropiada los bebés no alcanzan su potencial físico y tal vez sufran
también consecuencias cognoscitivas y sociales.
Modelo del desarrollo cognoscitivo de Piaget
El psicólogo suizo Jean Piaget (1896-1980) menciona sus ideas acerca de cómo aprenden los niños
podrían resumirse en una simple ecuación: acción = conocimiento.
Piaget sostenía que los niños no adquieren conocimiento de los hechos que les cuentan ni a través de
las sensaciones o percepciones, sino que su conocimiento procede de la acción motora directa.
Elementos clave de la teoría de Piaget
Las teorías de Piaget se basan en las fases del desarrollo. Suponía que todos los niños pasan por
cuatro etapas en un orden fijo desde el nacimiento a la adolescencia: la sensoriornotriz, la
preoperacional, la de operaciones concretas y la de operaciones formales. También afirmaba que el
paso de una etapa a la siguiente ocurre cuando el niño alcanza el nivel de maduración física y es
expuesto a experiencias relevantes. Suponía que sin tales experiencias los niños no podían alcanzar
su potencial cognoscitivo. Algunos modelos cognoscitivos se fundamentan en los cambios de
contenido del conocimiento de los niños acerca del mundo, pero Piaget sostenía que además era
importante considerar los cambios en la comprensión y calidad del conocimiento de los niños cuando
pasaban de una etapa a otra.
Por ejemplo, conforme se desarrollan a nivel cognoscitivo, los niños modifican su comprensión de lo
que es factible que ocurra o no en el mundo. Pensemos en un bebé que participa en un experimento
en el que se le presentan a la vez tres imágenes idénticas de su madre, por medio de unos espejos
estratégicamente colocados. Un bebé de tres meses de edad se relacionará despreocupadamente con
cada una de esas imágenes. Sin embargo, a los cinco meses el bebé se inquietaría si viera a más de
una mamá. Parece que para ese momento el niño ya ha entendido que sólo tiene una madre y ver tres
es sumamente alarmante. Según Piaget, esas reacciones indican que el bebé está empezando a
dominar principios referentes al funcionamiento del mundo, lo que indica que ha comenzado a construir
un sentido mental del que carecía dos meses antes. Piaget creía que los bloques básicos de
construcción de la forma de entender el mundo son estructuras mentales denominadas esquemas,
patrones organizados de funcionamiento que se adaptan y cambian con el desarrollo mental. Al
principio, los esquemas se relacionan con la actividad física o sensoriomotriz, como levantar o alcanzar
juguetes. Conforme los niños se desarrollan, sus esquemas avanzan en un nivel mental que refleja
pensamiento.
76
Piaget propuso que los dos principios básicos de los esquemas infantiles son: la asimilación y la
acomodación. La asimilación es el proceso mediante el cual la persona entiende una experiencia
según su estado de desarrollo cognoscitivo y forma de pensar. La asimilación ocurre cuando un
estímulo o suceso es actuado, percibido y entendido de acuerdo con determinados patrones de
pensamiento. Por ejemplo, un bebé que succiona cualquier juguete está asimilando los objetos a su
esquema de succión. De manera similar, un niño que llama “pájaro” a una ardilla voladora que
encuentra en el zoológico está asimilando a la ardilla a su esquema de pájaro.
En contraste, la acomodación tiene lugar cuando cambiamos nuestra forma de pensar, comprender o
actuar como resultado del encuentro con nuevos estímulos o acontecimientos. Por ejemplo, cuando
un niño ve una ardilla voladora y la llama “un pájaro con cola”, está empezando a acomodar el nuevo
conocimiento, modificando el esquema de pájaro.
Piaget creía que los primeros esquemas se limitan principalmente a los reflejos con los que todos
nacemos, como el de succión y el de búsqueda. Los niños empiezan a modificar esos primeros
esquemas casi de inmediato, mediante los procesos de asimilación y acomodación, en respuesta a su
exploración del ambiente. A medida que avanzan en su capacidad motora, los esquemas se vuelven
rápidamente más complejos, lo que para Piaget era señal de potencial para un desarrollo cognoscitivo
más avanzado. Como la etapa sensoriomotriz propuesta por Piaget comienza al nacer y continúa hasta
que el niño tiene alrededor de dos años.
Periodo sensoriomotriz
Piaget propuso que la etapa sensoriomotriz, la fase inicial del desarrollo cognoscitivo se divide en seis
subetapas, las cuales se resumen en la siguiente tabla.
Subetapa
Reflejos
simples
Primeros
hábitos y
reacciones
circulares
primarias
Edad
Primer
mes de
vida
1-4
meses
Descripción
Ejemplo
Durante este periodo, los diversos
reflejos que determinan las El reflejo de succión ocasiona
interacciones del niño con el que el niño succiones cualquier
mundo son el centro de su vida cosa que se pone en la boca.
cognoscitiva.
En esta edad los niños empiezan
a coordinar lo que eran acciones
separadas en actividades únicas
e integradas.
Reacciones
circulares
secundarias
4-8
meses
Durante este periodo, los niños
hacen grandes progresos al
extender
su
horizonte
cognoscitivo más allá de sí
mismos y al empezar a influir en
el mundo exterior.
Coordinación
de las
8-12
meses
En esta etapa los niños empiezan
a usar enfoques más calculados
Un niño es capaz de combinar el
hecho de asir un objeto con succionarlo, o de mirar un objeto
mientras lo toca.
Una niña que de manera repetida
levanta una sonaja en su cuna y
la agita de diferentes formas para
ver cómo cambia el sonido está
demostrando su habilidad para
modificar
su
esquema
cognoscitivo acerca de agitar
sonajas.
Un niño empujará un juguete
para alcanzar otro que está
77
Subetapa
reacciones
circulares
secundarias
Reacciones
circulares
terciarias
Edad
12-18
meses
Descripción
para producir acontecimientos,
coordinando varios esquemas
para generar un solo acto. En
esta etapa logran la permanencia
del objeto
A esta edad los niños desarrollan
lo que Piaget considera como la
variación deliberada de acciones
que produce
consecuencias
deseables. En lugar de repetir
actividades que disfrutan, los
niños realizan miniexperimentos
para observar las consecuencias.
Ejemplo
debajo del primero, y que sólo
asoma un poco.
Un
niño
dejará
caer
repetidamente
un
juguete,
variando la posición desde la que
lo arroja, para observar con
cuidado dónde cae.
Los niños son capaces incluso de
dibujar
mentalmente
la
trayectoria no vista de los
Del
18-24
objetos, de manera que si una
pensamiento
meses
pelota rueda debajo de un
mueble, calculan por dónde es
probable que salga.
Modelos del procesamiento de la información del desarrollo cognoscitivo
El logro principal es la capacidad
de representación mental o
pensamiento simbólico. Piaget
afirmaba que en esta etapa los
niños se imaginan dónde están
los objetos que no ven.
Debemos considerar los procesos específicos por medio de los cuales cada bebé adquiere y usa la
información que recibe. Necesitamos, pues, enfocarnos menos en los cambios cualitativos de la vida
mental de los niños y considerar más de cerca sus capacidades cuantitativas.
Los modelos del procesamiento de la información del desarrollo cognoscitivo identifican la manera en
que los individuos adquieren, usan y almacenan información. De acuerdo con este enfoque, los
cambios cuantitativos en las habilidades de los niños para organizar y manipular información
representan los sellos distintivos del desarrollo cognoscitivo.
Con esta perspectiva, el crecimiento cognoscitivo se caracteriza por una creciente sofisticación,
rapidez y capacidad para el procesamiento de la información. Antes comparamos la idea de esquemas
de Piaget con el software de una computadora, el cual administra los datos que le suministran.
Podemos comparar la perspectiva del procesamiento de información sobre el crecimiento cognoscitivo
con las mejoras que provienen del uso de programas más eficientes que dan lugar a incrementos en
la ‘velocidad y sofisticación del procesamiento de la información. Por consiguiente, los modelos del
procesamiento de la información se enfocan en los “programas mentales” que usa la gente para
resolver problemas.
Codificación, almacenamiento y recuperación: los cimientos del procesamiento de la información
El procesamiento de la información tiene tres aspectos básicos: codificación, almacenamiento y
recuperación. La codificación es el proceso mediante el cual la información se registra inicialmente en
la memoria de una forma utilizable. Los bebés y los niños -y de hecho todo el mundo- están expuestos
a una cantidad masiva de información; si trataran de procesarla toda, se verían abrumados. En conse78
cuencia, la codifican de manera selectiva, seleccionando y eligiendo la información a la que prestarán
atención.
Incluso si alguien estuvo expuesto inicialmente a la información y la codifica de manera apropiada, no
existe garantía de que podrá usarla en el futuro. La información también debe almacenarse
adecuadamente en la memoria. El almacenamiento se refiere a la ubicación del material en la memoria.
Por último, el éxito en el uso futuro del material depende de los procesos de recuperación. La
recuperación es el proceso mediante el cual el material almacenado en la memoria se localiza, se trae
a la conciencia y se utiliza.
En este punto podemos usar de nuevo nuestra comparación con las computadoras. Los modelos del
procesamiento de la información sugieren que los procesos de codificación, almacenamiento y
recuperación son análogos a las diferentes partes de una computadora. Podría pensarse en la
codificación como en el teclado de la computadora, por medio del cual uno ingresa la información; el
almacenamiento es el disco duro de la computadora, donde se almacena la información; y la
recuperación es análoga al software que da acceso a la información para mostrarla en la pantalla. La
información sólo se procesa cuando están operando los tres procesos: codificación, almacenamiento
y recuperación.
Automatización. En algunos casos, la codificación, el almacenamiento y la recuperación son
relativamente automáticos, mientras que en otros casos son deliberados. La automatización es el
grado en que una actividad requiere atención. Los procesos que requieren relativamente poca atención
son automáticos; los procesos que requieren cantidades relativamente grandes de atención son
controlados. Por ejemplo, algunas actividades como caminar, comer con tenedor o leer son
automáticas para usted, pero al principio requerían de toda su atención.
Los procesos mentales automáticos ayudan a los niños en sus encuentros iniciales con el mundo al
permitirles procesar fácil y automáticamente la información.
Diferencias individuales en la inteligencia:
Escalas de desarrollo. El psicólogo del desarrollo Arnold Gesell formuló la primera medida del
desarrollo infantil, la cual fue diseñada para distinguir entre niños con un desarrollo normal y uno
atípico. Gesell basó su escala en exámenes de cientos de bebés. Comparó su desempeño a diferentes
edades para aprender qué conductas eran más comunes a una edad particular. Si un niño variaba
significativamente de las normas de una edad determinada, se consideraba que su desarrollo estaba
demorado o avanzado.
Enfoques usados para detectar diferencias en inteligencia durante la infancia
Formulado por Arnold Gesell, el cociente de desarrollo es una puntuación
global de desarrollo que se relaciona con el desempeño en cuatro áreas:
Cociente de
habilidades motoras (como guardar el equilibrio y sentarse), uso del
desarrollo
lenguaje, conducta adaptativa (como el estado de alerta y exploración) y
personal-social (por ejemplo, alimentarse y vestirse).
Escalas Bayley del Desarrolladas por Nancy Bayley, las escalas Bayley del desarrollo infantil
desarrollo infantil
evalúan el desarrollo de un niño de los 2 a 42 meses. Las escalas Bayley se
79
Enfoques usados para detectar diferencias en inteligencia durante la infancia
enfocan en dos áreas: habilidades mentales (sentidos, percepción, memoria,
aprendizaje, resolución de problemas y lenguaje) y habilidades motoras
(habilidades motoras finas y gruesas).
Las medidas de la memoria de reconocimiento visual, el recuerdo y
Medición de la
reconocimiento de un estímulo que se vio antes también se relacionan con
memoria de
la inteligencia. Cuanto más pronto recupere el niño de la memoria la
reconocimiento
representación de un estímulo, más eficiente se supone que es su
visual
procesamiento de la información.
Desarrollo infantil
Edad
Escala mental
Escala motora
Gira la cabeza ante el sonido.
Mantiene la cabeza erguida/estable por
2 meses
Reacciona ante la desaparición de un
15 segundos. Se sienta con apoyo.
rostro.
Levanta la taza por el asa. Mira las
Se sienta solo por 30 segundos. Toma
6 meses
ilustraciones en un libro.
los pies con las manos.
Construye una torre de 2 cubos. Da Camina con ayuda. Toma un lápiz por el
12 meses
vuelta a las páginas de un libro.
medio.
Imita trazos con una crayola. Identifica Se para solo sobre el pie derecho. Sube
17-19 meses
objetos en una fotografía.
escaleras con ayuda.
Iguala dibujos. Imita una frase de 2 Ensarta 3 cuentas. salta a una distancia
23-25 meses
palabras.
de 10 cm.
Nombra 4 colores. Usa el tiempo Copia un círculo. Salta dos veces en un
38-42 meses
pasado. Identifica el género.
pie. Baja escaleras, alternando los pies.
(Fuente: Bayley, N., 1993; Bayleyseales of infant development [BSID111 2a. ed. San Antonio, TX:
The Psychological Corporation.)
Lenguaje
Al considerar el desarrollo del lenguaje, necesitamos distinguir entre
comprensión lingüística, la comprensión del habla, y producción
lingüística, el uso del lenguaje para comunicarse. El principio básico de la
relación entre ambos es: la comprensión precede a la producción. Un niño
de 18 meses es capaz de entender una serie más o menos compleja de
instrucciones (como “Recoge tu abrigo del piso y ponlo en la silla junto a
la chimenea”), pero cuando habla quizá no hile más de dos palabras
juntas. A lo largo de la infancia la comprensión también se adelanta a la producción. Por ejemplo,
durante la infancia, la comprensión de palabras se incrementa a una tasa de 22 nuevas palabras al
mes, mientras que la producción aumenta en alrededor de nueve palabras nuevas al mes, una vez
que se empieza a hablar.
Primeros sonidos y comunicación
Pase 24 horas incluso con un bebé muy pequeño y escuchará una variedad de sonidos: arrullos,
llantos, gorgoteos, murmullos y otros ruidos variados. Esos sonidos, aunque no tienen significado por
80
sí solos, desempeñan un papel importante en el desarrollo lingüístico, preparando el camino para el
verdadero lenguaje.
La comunicación prelingüística se realiza por medio de sonidos, expresiones faciales, gestos, imitación
y otros métodos no lingüísticos. Cuando un padre responde al “ah” de su hija con un “ah” de su parte,
y luego la hija repite el sonido y el padre responde de nuevo, están ocupa dos en una comunicación
prelingüística. Es claro que el sonido “ah” no tiene significado particular. Sin embargo, su repetición,
que imita el toma y daca de la conversación, enseña al niño algo acerca de tomar turnos y el ir y venir
de la comunicación.
La manifestación más obvia de la comunicación prelingüística es el balbuceo. El balbuceo, hacer
sonidos similares al habla, pero sin significado, empieza a la edad de dos o tres meses y continúa
hasta alrededor del año. Cuando balbucean, los niños repiten el mismo sonido vocálico una y otra vez,
cambiando el tono de alto a bajo (como en “eeeeee” repetido con diferentes tonos). Después de la
edad de cinco meses, los sonidos del balbuceo empiezan a ampliarse, añadiendo consonantes (como
en “beebeebeebee”).
El balbuceo es un fenómeno universal que se cumple de la misma manera en todas las culturas. Al
balbucear, los bebés producen espontáneamente los sonidos que se encuentran en todos los idiomas,
no sólo del que escuchan hablar a su alrededor.
En efecto, incluso los niños sordos tienen su propia forma de balbucear: los bebés que no pueden oír
y que son expuestos al lenguaje de señas, balbucean con las manos en lugar de con la voz. Su
balbuceo gestural es por tanto análogo al balbuceo verbal de los niños que oyen. Además, las áreas
del cerebro activadas durante la producción de los gestos manuales son similares a las áreas activadas
durante la producción del habla, lo cual sugiere que el lenguaje hablado evolucionó a partir del lenguaje
gestural.
El balbuceo por lo regular sigue una progresión que va de sonidos simples a otros más complejos.
Aunque la exposición a los sonidos de un idioma particular al principio no parece influir en el balbuceo,
finalmente la experiencia supone una diferencia. Para la edad de seis meses, el balbuceo refleja los
sonidos del lenguaje al cual están expuestos los niños.
Existen otros indicios del habla prelingüística. Por ejemplo, Marta, de cinco meses de edad, quien
descubre su pelota roja justo fuera de su alcance. Después de tratar de alcanzarla y de ver que no
puede, emite un llanto de enojo que alerta a sus padres de que algo anda mal, así que su madre le
extiende los brazos. De esta forma, la comunicación tuvo lugar.
Cuatro meses más tarde, cuando Marta enfrenta la misma situación, ya no se molesta en tratar de
alcanzar la pelota y no responde con enojo. En lugar de ello, alarga su brazo en dirección de la pelota
y, con toda la intención, trata de atraer la mirada de la madre. Cuando su madre la ve, sabe
exactamente lo que Marta desea. Es claro que las habilidades comunicativas de Marta, aunque todavía
prelingüísticas, han dado un paso adelante.
Incluso esas habilidades prelingüísticas son sustituidas en unos cuantos meses, cuando los gestos
81
ceden el paso a una nueva habilidad comunicativa: la producción de una verdadera palabra. Los
padres de Marta la escuchan claramente decir “pelota”.
Primeras palabras. Cuando una madre y un padre escuchan por primera vez a su hijo decir mamá o
papá o incluso baba, como en el caso de Maura, bebé de la que hablamos antes, es difícil no sentir
deleite. Pero su entusiasmo inicial se apaga cuando se dan cuenta de que el mismo sonido le sirve
para pedir una galleta, un muñeco o una vieja frazada raída.
Las primeras palabras por lo general se pronuncian en algún momento entre los 10 y 14 meses, pero
hay casos en lo que esto ocurre desde los nueve meses. Los lingüistas difieren en cómo reconocer
que en realidad se pronunció una primera palabra. Algunos dicen que es cuando un niño entiende con
claridad las palabras y produce un sonido parecido a una palabra dicha por los adultos, como una niña
que dice mamá para cualquier petición. Otros lingüistas usan un criterio más estricto para la primera
palabra y la restringen a los casos en que los niños pronuncian un nombre claro y consistente para
una persona, hecho u objeto. Según este enfoque, mamá cuenta como primera palabra sólo si se
aplica siempre a la misma persona, en diversas situaciones y haciendo cosas diferentes, y no se usa
para nombrar a alguien más.
Aunque no haya acuerdo respecto a cuándo podemos decir que se pronunció la primera palabra, nadie
discute que una vez que un niño comienza a decir palabras, el vocabulario se amplía a paso acelerado.
Para la edad de 15 meses, el niño promedio tiene un vocabulario de 10 palabras y aumenta de manera
metódica hasta que esa etapa de desarrollo del lenguaje finaliza aproximadamente a los 18 meses.
Una vez que esto sucede, ocurre un incremento acelerado en el vocabulario. En un breve periodo ciertas semanas entre los 16 y 24 meses de edad- el vocabulario de un niño por lo regular se
incrementa de 5O a 400 palabras.
Las primeras palabras del vocabulario de los niños usualmente atañen a objetos y cosas, animados e
inanimados. Más a menudo se refieren a personas u objetos que constantemente aparecen y
desaparecen (mamá), a animales (gatito) o a estados temporales (mojado). Esas primeras palabras a
menudo son holofrases, emisiones de una palabra que representan una frase completa, cuyo
significado depende del contexto particular en que se usen. Por ejemplo, tal vez un muchachito utilice
la frase ma para indicar, dependiendo del contexto, “Quiero que mamá me levante” o “Quiero algo de
comer, mamá” o “¿Dónde está mamá?”.
Primeras oraciones. Cuando Aaron tenía 19 meses, escuchó que su madre lo seguía, tal como hacía
cada día justo antes de la cena. Aaron se volvió hacia su padre y dijo con claridad “Ma viene”. Al
encadenar esas dos palabras, Aaron dio un paso gigante en su desarrollo del lenguaje. El incremento
en el vocabulario que se da alrededor de los 18 meses es acompañado por otro logro: la conexión de
palabras individuales en oraciones que transmiten un solo pensamiento.
Aunque existe mucha variabilidad en el momento en que los niños crean las frases de dos palabras,
por lo general es alrededor de ocho a 12 meses después de que dicen su primera palabra. El avance
lingüístico representado por las combinaciones de dos palabras es importante porque el
encadenamiento no sólo significa etiquetas para las cosas del mundo, sino que también indica las
82
relaciones entre ellas.
Desarrollo social
Los niños son sociables desde una edad muy temprana. Esta anécdota también pone de relieve uno
de los beneficios que conlleva la participación de los niños en el cuidado infantil, y algo que las
investigaciones han empezado a sugerir: que mediante sus relaciones sociales los bebés aprenden
nuevas destrezas y habilidades de otros niños más “expertos”. Como veremos, los niños tienen una
sorprendente capacidad para asimilar las habilidades de otros, y sus interacciones con los demás son
cruciales para su desarrollo social y emocional.
Cualquiera que pase cierto tiempo cerca de
los bebés sabe que muestran expresiones faciales que parecen indicar su estado emocional.
En situaciones en las que es de suponer que se
sienten felices, aparentan sonreír; cuando
podríamos pensar que se sienten frustrados,
muestran enojo; y cuando suponemos que
están tristes, así se ven.
Aunque los bebés muestran clases de emociones similares, el grado de la expresividad emocional
varía de unos a otros. Los niños muestran diferencias constatables en la expresividad emocional,
según su cultura.
El psicólogo del desarrollo Carroll Izard sugiere que los bebés nacen con una variedad de expresiones
que reflejan estados emocionales básicos como felicidad o tristeza. A medida que los niños crecen,
aumentan y modifican esas expresiones básicas y adquieren más control sobre las expresiones no
verbales.
Apego: formación de vínculos sociales
El aspecto más importante del desarrollo social que tiene lugar durante la infancia es la formación del
apego, el vínculo emocional positivo que se desarrolla entre un niño y un individuo en especial. Cuando
los niños sienten apego hacia alguien, les gusta estar con él y les consuela su presencia en momentos
de aflicción. La naturaleza de nuestro apego durante la infancia afecta la manera en que nos
relacionamos con los demás por el resto de nuestra vida.
El primer trabajo sobre apego humano, que todavía ejerce gran influencia, fue realizado por el
psiquiatra británico John Bowlby (1951). En opinión de Bowlby, el apego se basa principalmente en la
necesidad infantil de seguridad -su motivación genéticamente determinada para evitar a los
depredadores. Conforme se desarrollan, los bebés llegan a aprender que un individuo particular les
brinda mayor seguridad-. Esta apreciación conduce finalmente al desarrollo de una relación especial
con ese individuo, que por lo general es la madre. Bowlby sugirió que la relación con quien nos cuida
la mayoría del tiempo es cualitativamente diferente de los vínculos formados con otros, incluyendo al
83
padre, sugerencia que, como veremos más adelante, ha provocado algunos desacuerdos.
Según Bowlby, el apego ofrece una especie de base de operaciones. A medida que los niños se van
haciendo más independientes, pueden separarse poco a poco de su base segura.
La sensibilidad ante las necesidades y deseos de sus hijos es el sello distintivo de las madres de los
niños con apego seguro. Este tipo de madre suele estar al tanto del estado de ánimo de su hijo y toma
en cuenta los sentimientos del niño. También responde en las situaciones cara a cara, alimenta al niño
“cuando éste lo demanda” y es cálida y afectuosa con su
bebé.
Desarrollo de la personalidad
Los orígenes de la personalidad, la suma total de las
características duraderas que distinguen a un individuo de
otro, surgen en la infancia. Desde el nacimiento, los bebés
empiezan a mostrar rasgos y conductas únicas y estables que
finalmente conducen a su desarrollo como individuos distintos
y especiales.
La teoría sugiere que el cambio debido al desarrollo ocurre a lo largo de la vida en ocho etapas
distintas, la primera de las cuales ocurre en la infancia. De acuerdo con Erik- son, durante los primeros
18 meses de vida, pasamos por la etapa de confianza frente a desconfianza. Durante este periodo los
bebés desarrollan un sentido de confianza, o de desconfianza, dependiendo en gran medida de qué
tan bien son satisfechas sus necesidades por los individuos que los cuidan.
De acuerdo con Erikson, los niños de 18 meses a 3 años desarrollan independencia y autonomía si
los padres alientan la exploración y la libertad dentro de límites seguros. Durante esta etapa de
autonomía frente a la vergüenza y duda, periodo durante el cual; según Erikson; los niños (de 18
meses a 3 años) desarrollan independencia y autonomía. Si se les concede la libertad para explorar;
o vergüenza e inseguridad en sí mismos, si son restringidos y sobreprotegidos.
Primera infancia (desde los 2 hasta los 6 años)






Comienza a relacionarse con otros niños
Mejora la fuerza y las habilidades motrices fina y gruesa
Incremento del autocontrol, cuidado propio e independencia
Mayor creatividad e inventiva en los juegos y la imaginación
Inmadurez cognoscitiva que conduce a ideas “ilógicas” acerca del mundo
Comportamiento egocéntrico (centrado en sí mismo)
84
La primera infancia es una etapa emocionante en la vida de los niños. En cierto modo, los años
preescolares son una fase de preparación: un periodo dedicado a la anticipación y preparación para
el inicio de la educación formal del niño, mediante la
cual la sociedad transmite sus herramientas
intelectuales a las nuevas generaciones.
Los años preescolares son más bien un tiempo de
grandes cambios y crecimiento, donde el desarrollo
físico, intelectual y social procede a un ritmo rápido.
El crecimiento del cuerpo
Los niños crecen de manera constante durante el periodo preescolar y para el momento en que tienen
seis años pesan, en promedio 20 kilogramos y miden 115 centímetros.
Durante los años preescolares los niños y las niñas empiezan a quemar parte de la grasa que han
llevado desde la infancia y ya no tienen el abdomen abultado. Se vuelven menos regordetes y más
delgados. Además, sus brazos y piernas se alargan y la relación de tamaño entre la cabeza y el resto
del cuerpo es más parecida a la adulta. En efecto,
para el momento en que los niños alcanzan los seis
años, sus proporciones son muy similares a las de
los adultos.
En su interior ocurren otros cambios físicos. El
tamaño de los músculos crece y los niños se hacen
más fuertes. Los huesos se vuelven más
resistentes. Continúa el desarrollo de los órganos
de los sentidos.
Debido a que el crecimiento durante este periodo es más lento que antes, los niños de tres a seis años
necesitan menos comida para mantener su desarrollo. El cambio en el consumo de alimento llega a
ser tan notorio que en ocasiones a los padres les preocupa que su hijo no esté comiendo lo suficiente.
Sin embargo, los niños tienden a ser bastante hábiles para mantener un consumo apropiado de comida
si se les dan alimentos nutritivos. De hecho, animar ansiosamente a los niños a comer más de lo que
desean de manera natural los induce a elevar su consumo de alimento más de lo adecuado.
Desarrollo motor
Cuando se reúne a niños de diferentes edades en un patio de juegos, es fácil darse cuenta de que los
niños a partir de tres años recorrieron un largo camino en su desarrollo motor des de que eran bebés.
Sus habilidades motoras gruesas y finas se volvieron cada vez más precisas. Por ejemplo, Smetna
todavía no domina la habilidad de llenar un cubo de arena mientras que su hermano Nicholai es capaz
de realizarlo con soltura para lograr una meta más compleja, como el construir una ciudad de arena.
85
Habilidades motoras gruesas. Una vez cumplidos los tres años, los niños dominan varias habilidades:
saltar, brincar en un solo pie, dar saltitos y correr. Hasta los cuatro y cinco años sus habilidades se van
perfeccionando a medida que poseen un mayor control sobre sus músculos. Por ejemplo, a los cuatro
años son capaces de lanzar una pelota con suficiente precisión para que un amigo pueda atraparla y
a los cinco pueden lanzar un aro y hacerlo entrar en una clavija a metro y medio de distancia. Los
niños de cinco años tienen capacidad para montar en bicicleta, subir escaleras y esquiar cuesta abajo,
actividades que requieren de considerable coordinación.
Esos logros están relacionados con el desarrollo del cerebro y la mielinización de neuronas en áreas
del cerebro relacionadas con el equilibrio y la coordinación. Otra razón por la cual las habilidades
motoras se desarrollan con tanta rapidez durante los años preescolares es que los niños pasan mucho
tiempo practicándolas.
3 años
4 años
5 años
Tienen un control más efectivo
No pueden girar o detenerse
Arrancan, giran y se detienen
de las acciones de detenerse,
de manera eficaz en los juegos
de manera repentina o rápida
ponerse en marcha y girar
Saltan a una distancia de 38.1 Saltan a una distancia de 60.9 a Pueden correr y saltar a una
a 60.9 cms
83.8 cms
distancia de 71 a 91.4 cms
Suben una escalera sin Con ayuda, bajan una escalera Bajan una escalera larga alayuda, alternando los pies
larga alternando los pies
ternando los pies
Pueden saltar, usando principalmente una serie irregular Saltan de 4 a 6 pasos sobre un Saltan fácilmente en un solo pie
de
saltos
con
algunas pie
una distancia de 48.7 cms
variaciones agregadas
Las niñas y los niños difieren en ciertos aspectos de la coordinación motora gruesa, debido en parte a
las diferencias en la fuerza muscular, la cual es algo mayor en los niños que en las niñas. Por ejemplo,
los niños por lo regular pueden lanzar mejor una pelota y saltar más alto, y su nivel de actividad general
suele ser mayor que el de las niñas. Por otro lado, las niñas por lo general superan a los niños en
tareas relativas a la coordinación de las extremidades. Por ejemplo, a los cinco años las niñas son
mejores que los niños para saltar y equilibrarse sobre un pie.
Otro aspecto de las habilidades musculares, que los padres suelen encontrar más problemático, es el
control de esfínteres, como veremos a continuación.
Las recomendaciones actuales de la American Academy of Pediatrics apoyan la posición de Brazelton,
sugiriendo que no hay un momento específico para empezar el entrenamiento de control de esfínteres
y que éste debería dar comienzo sólo cuando los niños demuestren que están preparados. Las señales
serían: mantenerse secos al menos dos horas durante el día o despertarse seco después de una
siesta; movimientos regulares y predecibles de los intestinos; una indicación, mediante expresiones
faciales o palabras, de que está a punto de ocurrir la micción o el movimiento intestinal; la habilidad
para seguir instrucciones simples; la habilidad de ir al baño y desvestirse solos; incomodidad con los
pañales sucios; pedir usar el inodoro o la bacinica y el deseo de usar ropa interior.
Además, los niños no sólo deben estar listos física, sino también emocionalmente, y si muestran
fuertes signos de resistencia al entrenamiento de control de esfínteres, como Elizabeth en el ejemplo
86
anterior, debe postergarse. Los niños menores de 12 meses no tienen control de vejiga o de intestinos
y seis meses después, sólo un leve control. Aunque algunos niños muestran señales de estar listos
para el entrenamiento entre los 18 y 24 meses, otros no están listos hasta los 30 meses o más
adelante.
Incluso después de que los niños son entrenados para controlar los esfínteres durante el día, a menudo
se necesitan meses o años para lograr control por la noche. Alrededor de tres cuartas partes de los
niños y la mayoría de las niñas son capaces de controlarse después de los cinco años.
El entrenamiento de control de esfínteres se completa en casi todos los niños conforme maduran y
alcanzan mayor control sobre sus músculos. Sin embargo, la demora en el entrenamiento causa
preocupación si un niño es avergonzado o si los hermanos o los compañeros lo ridiculizan. En tales
casos, existen varios tratamientos eficaces; sobre todo los que recompensan a los niños por
permanecer secos o son despertados por un dispositivo eléctrico que detecta cuándo mojan la cama.
Habilidades motoras finas. Al tiempo que se desarrollan las
habilidades motoras gruesas, los niños progresan en las
habilidades motoras finas, que se refieren a movimientos
corporales más pequeños y delicados, como usar tenedor
y cuchara, cortar con tijeras, atarse las agujetas o tocar el
piano.
Las habilidades relacionadas con movimientos finos
requieren mucha práctica, como sabe cualquiera que haya
observado a un niño de cuatro años esforzándose concienzudamente por escribir las letras del alfabeto. El surgimiento de esas habilidades motoras finas
muestra claros patrones de desarrollo. A la edad de tres años, los niños son capaces de dibujar un
círculo y un cuadrado con una crayola y de quitarse la ropa cuando van al baño. Pueden armar un
rompecabezas simple y hacer coincidir bloques de diferentes formas en los huecos correspondientes.
Sin embargo, no muestran mucha precisión al cumplir esas tareas. Por ejemplo, quizá traten de encajar
de manera forzada las piezas del rompecabezas en su lugar.
Para la edad de cuatro años sus habilidades motoras finas son considerablemente mejores. Pueden
dibujar a una persona y doblar papel con diseños triangulares. Y a partir de los cinco años, son capaces
de sujetar y manipular un lápiz delgado de manera correcta.
La salud de los preescolares
No hay duda: incluso el niño más sano se enferma de vez en cuando. Es seguro que la interacción
social ocasiona que las enfermedades se transmitan de un niño a otro. Sin embargo, algunas pueden
prevenirse y otras reducirse si se toman algunas precauciones sencillas:
 Los niños deben llevar una dieta alimenticia bien balanceada que contenga los nutrientes
apropiados, en particular alimentos que contengan suficiente proteína. (El consumo de
energía recomendado para los niños a la edad de 24 meses es de cerca de 1,300 calorías
87





diarias, y para los que tienen de cuatro a seis afias es de alrededor de 1,700 calorías al día.)
Aunque un jugo de fruta, como un vaso de jugo de naranja con el desayuno, está bien, por lo
general el jugo tiene mucha azúcar y debería evitarse. Además, siga ofreciéndoles alimentos
saludables, aunque los niños los rechacen al principio, ya que podrían llegar a gustarles.
Anime a los preescolares a hacer ejercicio. Los niños que hacen ejercicio tienen menos
probabilidades de volverse obesos que los niños más pasivos.
Los niños deben dormir tanto como deseen. Estar agotado por falta de nutrición o de sueño
los hace más propensos a enfermarse.
Es recomendable que eviten el contacto con otros enfermos. Los padres deben asegurarse de
que los niños se laven las manos después de jugar con otros que estén obviamente enfermos
(así como recalcar la importancia de lavarse las manos en general).
Siga un programa adecuado de vacunación. Como se ilustra en la tabla, las recomendaciones
actuales afirman que los niños deben recibir nueve tipos de vacunas y otras medicinas
preventivas en cinco a siete visitas separadas al médico.
Por último, si un niño se enferma recuerde: las enfermedades leves durante la niñez en
ocasiones proporcionan inmunidad contra enfermedades posteriores más graves.
Las vacunas se enlistan por edades según las recomendaciones generales. Los médicos señalan el
rango de edades indicadas para cada vacuna. Si no se aplica una dosis a la edad sugerida debe
ponerse al corriente en una visita posterior, cuando sea indicado y factible.
Desarrollo intelectual
Sam, de tres años, hablaba consigo mismo. Sus padres lo escuchaban divertidos desde otra
habitación, oían cómo usaba dos voces diferentes. “Busca tus zapatos”; decía en voz quedita.
“Hoy no. No voy a hacerlo. Odio los zapatos”; expresaba con un tono más alto. La voz baja respondió
“Eres malo. Encuentra tus zapatos, niño malo”. La respuesta de la voz más alta fue “No, no, no”
Los padres de Sam se dieron cuenta de que estaba jugando
con su amigo imaginario, Gill. Gill era un niño malo que
desobedecía a su mamá, al menos en la imaginación de
Sam. De hecho, según sus cavilaciones, Gill a menudo era
el verdadero culpable de las fechorías que sus padres le
reclamaban.
En cierto sentido, la sofisticación intelectual de los niños de
tres años es asombrosa. Su creatividad e imaginación
alcanzan nuevas alturas, su lenguaje es cada vez más sofisticado y razonan y analizan el mundo de
una forma que habría sido imposible sólo unos meses antes.
Etapa del pensamiento preoperacional de Piaget
El psicólogo suizo Jean Piaget, opinaba que los años preescolares son una época de estabilidad y
gran evolución. Sostenía que este lapso encaja en una sola etapa del desarrollo cognoscitivo -la etapa
preoperacional- que va de los dos años hasta alrededor de los siete.
88
Durante la etapa preoperacional, aumenta el pensamiento simbólico en los niños, surge el
razonamiento y se incrementa el uso de conceptos. Ver las llaves del auto de mamá suscita la pregunta
“¿Vas a la tienda?”, a medida que el niño ve las llaves como un símbolo de paseo en auto. De esta
manera, los niños mejoran en la representación interna de los sucesos y se vuelven menos
dependientes de la actividad sensoriomotriz directa para entender el mundo que los rodea. Pero
todavía no pueden realizar operaciones: procesos mentales organizados, formales y lógicos que
caracterizan a los niños mayores. La habilidad para realizar operaciones aparece al final de la etapa
preoperacional.
De acuerdo con Piaget, un aspecto clave del pensamiento preoperacional es la función simbólica, la
habilidad para usar un símbolo mental, una palabra o un objeto que signifique o represente algo que
no está físicamente presente. Por ejemplo, durante esta etapa los preescolares usan un símbolo
mental para coche (la palabra “coche”) y asimismo entienden que un cochecito de juguete representa
al verdadero. Gracias a su habilidad para emplear la función simbólica, los niños no necesitan estar
ante las ruedas de un verdadero auto para entender su propósito y uso básico.
Piaget afirma que el lenguaje y el pensamiento están fuertemente relacionados y que los avances que
ocurren en el lenguaje durante los años preescolares reflejan avances en el tipo de pensamiento que
suceden durante el periodo sensoriomotriz. Por ejemplo, el pensamiento empleado en las actividades
sensoriomotrices es relativamente lento, ya que depende de los movimientos reales del cuerpo que
están sujetos a las limitaciones físicas. En cambio, el uso del pensamiento simbólico, como crear un
amigo imaginario, permite a los niños realizar acciones de manera simbólica, lo que implica una rapidez
mucho mayor.
Todavía más importante, gracias al lenguaje los niños son capaces de pensar en e l futuro, más allá
del presente. En consecuencia, en vez de quedarse en el aquí y ahora, se imaginan posibilidades
futuras en forma de fantasías y ensoñaciones, a veces con gran elaboración.
Los preescolares no pueden atender toda la información que reciben de un estímulo, sino que se
enfocan en los elementos superficiales, obvios, que están al alcance de su vista. Esos elementos
externos dominan su pensamiento y dan lugar a imprecisiones.
Si se les muestran dos hileras de botones, una con 10 botones muy juntos entre sí y otra con ocho
botones más espaciados para formar una hilera más larga, y se les pregunta cuál contiene más
botones, los niños de cuatro o cinco años por lo regular eligen la hilera que parece más larga en lugar
de la que realmente contiene más botones, a pesar de que a esa edad saben muy bien que 10 es más
que ocho.
La causa del error de los niños es que la apariencia visual de la hilera más larga domina su
pensamiento. En vez de tomar en cuenta la cantidad, se enfocan en la apariencia. Para un niño
pequeño, la apariencia lo es todo. Esta característica se relaciona con otro aspecto del pensamiento
preoperacional, la falta de conservación.
Otro sello distintivo del periodo preoperacional es el pensamiento egocéntrico, el cual no toma en
89
consideración el punto de vista de los demás. Los preescolares no entienden que los demás tienen
perspectivas propias. El pensamiento egocéntrico adopta dos formas: la falta de conciencia de que los
demás ven las cosas desde una perspectiva física diferente y la incapacidad para darse cuenta de que
los demás tienen pensamientos, sentimientos y puntos de vista que quizá difieran de los suyos.
(Advierta que el pensamiento egocéntrico no implica que los niños preoperacionales intencionalmente
piensen de manera egoísta o desconsiderada.)
El pensamiento egocéntrico está detrás de la despreocupación de los niños por su conducta no verbal
y el impacto que tiene en otros. Por ejemplo, un niño de cuatro años que recibe como regalo calcetines
cuando esperaba algo más deseable frunce el ceño y poner mala cara mientras abre el paquete, sin
darse cuenta de que los demás ven su expresión, la que revela sus verdaderos sentimientos acerca
del regalo.
De manera similar, es posible observar el egocentrismo en los juegos de escondidillas durante la etapa
preoperacional. En las escondidillas, los niños de tres años tratan de esconderse cubriéndose el rostro
con una almohada, aunque permanezcan a plena vista. Su razonamiento es que, si no pueden ver a
los otros, ellos no podrán verlos. Suponen que los demás comparten su punto de vista.
En las últimas etapas del periodo preoperacional, el pensamiento intuitivo de los niños tiene ciertas
cualidades que los prepara para formas más sofisticadas de razonamiento. Por ejemplo, los
preescolares llegan a entender que empujar los pedales con más fuerza hace que una bicicleta se
mueva más rápido o que presionar un botón en un control remoto hace que la televisión cambie de
canal. Para el fin de la etapa preoperacional, los preescolares empiezan a entender la noción de
funcionalidad, es decir, que las acciones, sucesos y resultados siguen pautas fijas. Los niños también
empiezan a mostrar conciencia del concepto de identidad en las últimas etapas del periodo
preoperacional.
Los preescolares demuestran una comprensión asombrosamente sofisticada de los números, aunque
no sea del todo precisa. Aun así, a la edad de cuatro años la mayoría son capaces de realizar
problemas sencillos de suma y resta por conteo, y comparar diferentes cantidades con mucho acierto.
Desarrollo del lenguaje
El lenguaje florece con tanta rapidez entre el final de los dos años y la mitad de los tres que los
investigadores no tienen todavía un esquema exacto. Lo que es claro es que la longitud de las
oraciones se incrementa a un ritmo constante y que su modo de combinar palabras y frases para
formar oraciones -lo que se conoce como sintaxis- se duplica cada mes. Para el momento en que un
preescolar cumple tres años, las combinaciones llegan a ser miles.
Además de la creciente complejidad de las oraciones, hay enormes saltos en el número de palabras
que usan. Para los seis años, el niño promedio tiene un vocabulario de alrededor de 14,000 palabras.
Para alcanzar este número, los preescolares adquieren vocabulario a una tasa de casi una nueva
palabra cada dos horas, las 24 horas del día. Logran esta hazaña mediante un proceso conocido como
mapeo rápido, en el cual las nuevas palabras se asocian con su significado después de sólo un breve
encuentro.
90
Para la edad de tres años, los preescolares usan de manera rutinaria los plurales y las formas
posesivas de los sustantivos (como en “niños” y “del niño”), emplean el tiempo copretérito (agregando
“aba” al final de las palabras) y usan artículos (“el” y “un”). Pueden plantear y responder preguntas
complejas (“¿Dónde dijiste que está mi libro?” y “Ésos son camiones, ¿verdad?”). Las habilidades de
los preescolares se extienden a la formación apropiada de palabras que no conocían antes.
Televisión: con control de tiempo. A pesar de la intr oducción de una serie de programas educativos de
alta calidad en la década pasada, muchos programas infantiles no lo son o no son apropiados para
una audiencia preescolar. Por consiguiente, la American Academy of Pediatrics recomienda que se
limite el tiempo dedicado a ver la televisión. Sugieren que hasta los dos años los niños no vean
televisión y que después de esa edad, no dediquen más de una a dos horas de programación de
calidad al día.
¿Cuáles son los límites de la “cultura televisiva” de los preescolares? Cuando ven televisión, los niños
preescolares a menudo no entienden del todo la trama de las historias que están viendo, sobre todo
en los programas largos. Son incapaces de recordar detalles importantes después de ver un programa,
y las inferencias que hacen acerca de las motivaciones de los personajes son limitadas y a menudo
erróneas. Además, los niños tienen dificultades para distinguir la fantasía de la realidad en los
programas de televisión, por ejemplo, algunos creen que hay un verdadero Abelardo que vive en Plaza
Sésamo.
Los niños de edad preescolar expuestos a la publicidad en la televisión no entienden ni valoran de
manera crítica los mensajes a los que son expuestos. En consecuencia, es probable que acepten las
afirmaciones de los anunciantes sobre su producto. La probabilidad de que los niños crean los
mensajes de la publicidad es tan alta que la American Psychological Association ha recomendado que
se limite la publicidad dirigida a los niños menores de ocho años.
En resumen, el mundo al cual están expuestos los preescolares en la televisión es mal entendido y
poco realista. Por otro lado, a medida que los preescolares crecen y mejoran sus capacidades para
procesar la información, mejora su comprensión de lo que ven en la televisión. Recuerdan las cosas
con mayor precisión y se vuelven más capaces para enfocarse en el mensaje principal de un programa.
Esta superación implica que es posible aprovechar los poderes de la televisión para producir ganancias
cognoscitivas, exactamente lo que pretenden hacer los productores de Plaza Sésamo.
Desarrollo social y de la personalidad
Durante la primera infancia nace en los niños el sentido de individualidad, lo que incide en sus
relaciones con los demás. El periodo preescolar es una fase de enorme crecimiento y variaciones en
las áreas del desarrollo social y de la personalidad, así como en el
desarrollo físico y cognoscitivo.
Erikson (1963) afirmaba que durante los años preescolares los niños
se enfrentan a un conflicto decisivo relacionado con el desarrollo
psicosocial que implica desarrollar la iniciativa
91
El desarrollo psicosocial engloba cambios en la comprensión que los individuos tienen de sí mismos y
en su comprensión de la conducta de otros. De acuerdo con Erikson, la sociedad y la cultura presentan
al individuo nuevos desafíos conforme crece.
En la primera parte del periodo preescolar, los niños están saliendo de la etapa de autonomía frente a
vergüenza e inseguridad, la cual dura desde alrededor de los 18 meses a los tres años. En este
periodo, los niños se vuelven más independientes y autónomos si sus padres alientan la exploración
y la libertad, o sienten vergüenza e inseguridad en sí mismos si se les restringe y se les protege en
exceso.
La primera infancia abarca mucho de lo que Erikson llamó la etapa de iniciativa frente a culpa, la cual
dura aproximadamente de los tres a los seis años. Durante este periodo, la visión que los niños tienen
de sí mismos cambia a medida que se enfrentan, por un lado, al deseo de actuar independientemente
de sus padres y hacer cosas por sí solos y, por otro, a la culpa que provoca el fracaso cuando no lo
logran. Están deseosos de hacer las cosas por sí mismos (“Déjame hacerlo solo” es un estribillo
popular entre los preescolares), pero se sienten culpables si sus esfuerzos fracasan. Se ven como
personas por derecho propio y comienzan a tomar sus propias decisiones.
Los padres, que reaccionan positivamente ante esta transformación hacia la independencia ayudan a
sus hijos a resolver los sentimientos contrapuestos característicos de este periodo. Al proporcionar a
sus hijos oportunidades para actuar con confianza en sí mismos, a la vez que les brindan dirección y
guía, los padres apoyan y alientan la iniciativa de sus hijos. Sin embargo, los que desalientan los
esfuerzos de sus hijos por ser independientes contribuyen a un sentimiento de culpa que persiste
durante su vida y afecta su autoconcepto, el cual empieza a desarrollarse durante este periodo.
Si les pide a los niños pequeños que especifiquen lo que los hace diferentes, es muy posible que
contesten algo así: “soy un buen corredor” o “me gusta pintar” o “soy una niña grande”. Este tipo de
respuesta tiene que ver con el autoconcepto, su identidad o su conjunto de creencias acerca de cómo
son como individuos.
Identidad de género
Las niñas y los niños a menudo viven en mundos muy diferentes. La diferencia en la forma de tratar a
los hombres y las mujeres empieza al nacer, continúa en la primera infancia y, como veremos más
adelante, llega hasta después de la adolescencia.
El género, el sentido de ser hombre o mujer, está bien definido para
el momento en que los niños alcanzan los años preescolares. El sexo
por lo general se refiere a la anatomía y la conducta sexual, mientras
que género se refiere a la percepción de masculinidad o feminidad
relacionada con la pertenencia a una sociedad determinada.) A los
dos años, los niños se etiquetan de manera consistente, a sí mismos
y a los que los rodean, como hombre o mujer.
Una de las maneras en que el género se manifiesta es en el juego.
92
Los niños dedican más tiempo que las niñas al juego brusco mientras que las niñas pasan más tiempo
que los varones en juegos organizados y en la representación de papeles. Durante esta fase los niños
juegan más con otros niños y las niñas con otras niñas, tendencia que continúa durante la niñez
intermedia. Las niñas comienzan a preferir compañeras de juego de su mismo sexo un poco antes que
los niños. Demuestran una clara preferencia por relacionarse con otras niñas a los dos años, mientras
que los niños no muestran mucha preferencia por compañeros de juego del mismo sexo hasta los tres
años.
Freud sugiere que pasamos por una serie de fases relacionadas con impulsos biológicos. Para Freud,
los años preescolares abarcan la etapa fálica, en la cual el foco del placer del niño se relaciona con la
sexualidad genital.
Freud argumentaba que el final de la fase fálica está marcado por un momento decisivo en el
desarrollo: el complejo de Edipo. Según Freud, el complejo de Edipo ocurre alrededor de los cinco
años, cuando las diferencias anatómicas entre hombres y mujeres se vuelven especial mente notorias.
Los niños sienten atracción sexual por su madre y ven a su padre como un rival, por lo que conciben
el deseo de matarlo, tal como sucede en la antigua tragedia griega de Edipo. Sin embargo, al
considerar a su padre como un ser todopoderoso, los niños temen recibir un castigo en forma de
angustia de castración. Para superar este miedo, los niños reprimen su deseo por la madre y empiezan
a identificarse con el padre, intentando ser tan similares a él como sea posible. La identificación es el
proceso por el cual los niños intentan parecerse al progenitor del mismo sexo, apropiándose de sus
actitudes y valores.
Según Freud, las niñas pasan por un proceso diferente. Ellas empiezan a sentir atracción sexual hacia
su padre y experimentan la envidia del pene. Para resolver su envidia del pene, las niñas se identifican
con su madre, intentando ser tan similares a ella como sea posible.
Tabla de identidad de género
Perspectiva
Conceptos clave
Biológica
Los
antepasados
con
un
comportamiento
que
ahora
se
considera típicamente femenino o
masculino pudieron tener mejores
resultados a la hora de reproducirse.
Las diferencias cerebrales podrían dar
lugar a diferencias de género.
Psicoanalítica
El desarrollo del género es resultado
de la identificación con el padre del
mismo sexo, lo que se logra al pasar
por una serie de etapas relacionadas
con impulsos biológicos.
Aprendizaje
Los niños aprenden las expectativas y
Aplicación de los conceptos a los
niños preescolares
Quizá las niñas estén genéticamente
“programadas” por la evolución para
ser más expresivas y cariñosas, y los
niños más competitivos y fuertes. La
exposición a hormonas antes del
nacimiento se ha vinculado con el hecho de que niños y niñas se comporten
de una forma que por lo general se espera del otro género.
Las niñas y niños cuyos padres del
mismo sexo se comportan como el
estereotipo masculino o femenino es
probable que también lo hagan, debido
quizá a que se identifican con esos
padres.
Los niños observan que otros niños y
93
Perspectiva
social
Cognoscitiva
Conceptos clave
la conducta relacionada con el género
a través de su observación de la conducta de otros.
A través de los esquemas de género,
desarrollados a temprano edad, los
niños crean una lente a través de la
cual ven el mundo. Usan sus habilidades
cognoscitivas
para
desarrollar “reglas” acerca de lo que es
propio de hombres o de mujeres.
Aplicación de los conceptos a los
niños preescolares
adultos son recompensados por comportarse conforme a los estereotipos
de género, y que en ocasiones son
castigados por contrariar esos
estereotipos.
Los niños de tres a siete años son más
rígidos en sus reglas acerca de la conducta propia del género que los niños
de más edad debido quizá a que
acaban de desarrollar esquemas de
género que todavía no permiten
mucha variación de las expectativas
estereotipadas.
Desarrollo social
Antes de los tres años, la mayor parte de la actividad social consiste simplemente en estar en el mismo
lugar al mismo tiempo, sin interacción social real. Mientras que las relaciones de los niños con los
adultos proceden de su necesidad de cuidado, protección y orientación, sus relaciones con otros niños
de su edad se basan en el deseo de compañía, juego y diversión. A medida que crecen, sus ideas
sobre la amistad evolucionan. Llegan a ver la amistad como un estado continuo, una relación estable
que tiene lugar no sólo en el momento inmediato, sino también en actividades futuras.
La calidad y tipo de interacciones que los niños tienen con sus amigos cambian durante el periodo
preescolar. El foco de la amistad es el disfrute de realizar actividades com partidas: Sin embargo, los
niños mayores prestan más atención a conceptos abstractos corno confianza, apoyo e intereses
compartidos. A lo largo de los años preescolares, jugar juntos sigue siendo una parte importante de la
amistad, y al igual que las amistades, los patrones de juego también cambian.
Tipo de juego
Funcional
Constructivo
Paralelo
De espectador
Descripción
Actividades repetitivas simples características de los niños de 3 años, por
medio de objetos o movimientos musculares repetitivos.
Juego más sofisticado en el cual los
niños manipulan objetos para producir o
construir algo. Desarrollado para la
edad de 4 años, el juego constructivo
permite que prueben las habilidades
físicas y cognoscitivas y que practiquen
movimientos musculares finos.
Los niños usan juguetes similares de
manera parecida y al mismo tiempo,
pero no interactúan entre sí. Es
característico de los niños durante los
primeros años preescolares.
Los niños simplemente ven jugar a
otros, pero no participan. Miran en
Ejemplos
Mover muñecas o carros de manera
repetitiva. Saltar, brincar, enrollar o
desenrollar un pedazo de plastilina.
Construir con bloques una casa de
muñecas o una cochera, armar un
rompecabezas, hacer un animal de
plastilina.
Los niños se sientan uno al lado del
otro, cada uno jugando con su propio
carrito de juguete, armando su propio
rompecabezas o haciendo cada uno un
animal de plastilina.
Un niño observa que un grupo de niños
juegan con muñecas, carros o
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Tipo de juego
Asociativo
Cooperativo
Descripción
silencio o hacen comentarios de aliento
o consejo. Es común entre los
preescolares y resulta útil cuando un
niño desea unirse a un grupo que ya
está jugando.
Dos o más niños interactúan, compartiendo o prestándose juguetes o materiales, aunque no hagan la misma cosa.
Ejemplos
plastilina; construyen con bloques o
arman un rompecabezas.
Dos niños, cada uno de los cuales construye su propia cochera con bloques,
intercambian cubos.
Un grupo de niños que trabajan en un
rompecabezas toman turnos para
Los niños juegan genuinamente uno acomodar las piezas. Niños que juegan
con el otro, tomando turnos, jugando con muñecas o carros se turnan para
juegos o ideando concursos.
hacer hablar a las muñecas o se ponen
de acuerdo en las reglas para hacer
correr los carros.
Disciplina
¿El estilo de disciplina que usan los padres produce diferencias en la conducta de los niños? La
respuesta es afirmativa, aunque, como es de suponer, existen muchas excepciones.
Los hijos de padres autoritarios tienden a ser retraídos y a
mostrar relativamente poca sociabilidad. No son muy
amistosos y a menudo se comportan con inquietud
alrededor de sus compañeros. Las niñas que son educadas
por padres autoritarios son especialmente dependientes de
sus padres, mientras que los niños son in usualmente
hostiles. Los padres permisivos tienen hijos que, en muchos
sentidos, comparten las características indeseables de los
hijos de padres autoritarios. Los niños con padres
permisivos tienden a ser dependientes y malhumorados, y
tienen pocas habilidades sociales y autocontrol. A los hijos de padres con autoridad les va mejor. Por
lo general son independientes, amistosos con sus compañeros, asertivos y cooperativos. Tienen una
fuerte motivación de logro y por lo general son exitosos y agradables. Regulan bien su conducta, tanto
en sus relaciones con los demás como en la autorregulación emocional.
Algunos de este tipo de padres muestran varias características que se han denominado educación de
apoyo, incluyendo calidez, enseñanza proactiva, discusión tranquila durante los episodios
disciplinarios e interés y participación en las actividades de los niños con sus compañeros. Los niños
cuyos padres ejercen esa crianza de apoyo muestran mejor ajuste y están mejor protegidos contra las
consecuencias de las adversidades que encontrarían más adelante.
Los peores resultados son para los niños cuyos padres muestran un estilo de crianza indiferente. La
falta de interés de sus padres impide considerablemente su desarrollo emocional, lo que los lleva a no
sentirse queridos y emocionalmente desapegados e impide también su desarrollo físico y cognoscitivo.
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Desarrollo moral
El desarrollo moral se refiere a los cambios en el sentido que tiene la gente de la justicia y lo que es
correcto e incorrecto, así como a la conducta referente a temas morales. Los estudiosos del desarrollo
han analizado el desarrollo moral en términos del razonamiento de los niños acerca de la moralidad,
sus actitudes hacia las fallas morales y su comportamiento cuando se enfrentan con problemas éticos.
Visión piagetana del desarrollo moral. El psicólogo infantil Jean Piaget fue uno de los primeros en
estudiar el desarrollo moral. Sugirió que, al igual que el desarrollo cognoscitivo, procede en etapas. La
primera consiste en un pensamiento moral amplio que llamó moralidad heterónoma, en la cual se
considera que las reglas son invariables e inalterables. Durante esta etapa, que dura de alrededor de
los cuatro a los siete años, los niños practican los juegos con rigidez, asumiendo que hay una, y sólo
una, forma de jugar y que cualquier otra es errónea. Al mismo tiempo, los niños de edad preescolar no
entienden del todo las reglas del juego. En consecuencia, aunque un grupo de niños estén jugando
juntos, cada uno juega de acuerdo con unas reglas ligeramente diferentes. No obstante, disfrutan
jugando con los demás. Piaget sugirió que cada uno de los niños “gana” ese juego porque ganar
significa pasar un buen momento en vez de competir con los demás.
Esta rígida moralidad heterónoma es reemplazada por dos etapas posteriores de la moralidad: la
cooperación incipiente y la cooperación autónoma. Como su nombre lo implica, en la etapa de
cooperación incipiente, que dura de alrededor de los siete a los10 años, los juegos de los niños se
vuelven claramente sociales. Aprenden las verdaderas reglas de los juegos y los juegan de acuerdo
con este conocimiento compartido. En consecuencia, siguen considerando que las reglas no cambian.
Existe una forma “correcta” de jugar el juego y los niños en la etapa de cooperación incipiente juegan
de acuerdo con esas reglas formales.
No es sino hasta la etapa de cooperación autónoma, la cual empieza alrededor de los 10 años, que
los niños toman plena conciencia de que las reglas formales de los juegos pueden ser modificadas si
los participantes están de acuerdo.
De acuerdo con los modelos del aprendizaje social, los niños también aprenden la conducta moral de
manera indirecta observando el comportamiento de los demás, llamados modelos. Los niños imitan a
los modelos que reciben reforzamiento por su conducta y así aprenden a realizar la conducta por sí
mismos. Por ejemplo, si el amigo de Claire, Jake, observa que la niña comparte el dulce con su
hermano y es elogiada por su conducta, es más probable que Jake muestre en otro momento la
conducta de compartir.
Infancia intermedia (desde los 6 hasta 12 años)






Los compañeros cobran gran importancia
Comienza a pensar lógicamente, aunque el pensamiento es concreto
Disminuye el egocentrismo
Incremento de memoria y lenguaje
Mejora la habilidad cognoscitiva
Desarrollo de autoconcepto y autoestima
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 Disminuye la rapidez del crecimiento físico
 Mejora la fuerza y la capacidad atlética
Desarrollo físico
El crecimiento durante la niñez intermedia. Es una etapa relativamente tranquila, en especial cuando
se compara con el rápido crecimiento de los primeros cinco años de vida y la notable aceleración
característica de la adolescencia. Por otro lado, el cuerpo no llega a un punto muerto, sino que el
desarrollo físico continúa, aunque a un ritmo más lento que durante los primeros años.
Mientras están en la escuela primaria, los niños crecen, en promedio 50.8 a 76.2 milímetros al año.
Para los 11 años, la estatura promedio de las niñas es de 1 metro 47 centímetros y la estatura promedio
de los niños es ligeramente menor, 1 metro con 45 centímetros. Éste es el único momento durante el
ciclo de vida en que las niñas son, en promedio, más altas que los niños. Esta diferencia en la estatura
refleja el desarrollo físico ligeramente más rápido de las niñas, quienes empiezan a los 10 años la
aceleración del crecimiento adolescente.
El aumento de peso sigue un patrón similar. Durante la niñez intermedia los niños y las niñas ganan
alrededor de 2.27 a 3.2 kilos al año. El peso también se redistribuye. Desaparece la apariencia
redondeada de “bebés”, el cuerpo de los niños se vuelve más musculoso y su fuerza aumenta.
La estatura y peso promedio se incrementan a pesar de importantes diferencias individuales, como sin
duda ha notado cualquiera que haya visto una fila de niños de cuarto grado caminando por un corredor
escolar. No es raro ver niños de la misma edad cuya estatura difiere en 15 o 17 centímetros.
Nutrición
Existe una relación obvia entre tamaño y nutrición. Pero el tamaño no es la única área afectada por la
nutrición de los niños. Por ejemplo, estudios longitudinales realizados durante muchos años en
poblados guatemaltecos demuestran que los antecedentes nutricionales de los niños se relacionan
con varias dimensiones del funcionamiento social y emocional en la edad escolar. Los niños que
recibieron alimentos más nutritivos interactuaban más con sus pares, mostraban más emociones
positivas y tenían menos ansiedad que los que
habían recibido una alimentación menos completa.
La mejor nutrición también hacía a los niños más
entusiastas por explorar nuevos ambientes, más
perseverantes en situaciones frustrantes, más
alertas en algunas actividades y por lo general
mostraban niveles más altos de energía y más
confianza en sí mismos.
Aunque es claro que la nutrición inadecuada y la
desnutrición conducen a dificultades físicas, sociales y cognoscitivas, en algunos casos la nutrición
excesiva -el consumo de demasiadas calorías por parte de un niño- ocasiona otros problemas, en
particular cuando da lugar a la obesidad en la niñez.
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Habilidades motoras gruesas
Una mejora importante en las habilidades motoras gruesas se da en el terreno de la coordinación
muscular. AJ mirar a un jugador de softbol lanzar una bola que pase al bateador rumbo a su receptor,
a un corredor que alcanza la línea final en una carrera, o a la saltadora de cuerda que, nos
impresionamos por los enormes avances que han hecho desde sus días de torpeza preescolar.
Durante la niñez intermedia los niños dominan muchos tipos de habilidades que antes no podían
desempeñar bien. Por ejemplo, la mayoría de los escolares aprenden con facilidad a montar en
bicicleta, patinar sobre hielo, nadar y saltar la cuerda.
6 años
7 años
8 años
9 años
10 años
11 años
12 años
✓ Las niñas son mejores en la precisión de sus movimientos; los niños son
superiores en actividades, menos complejas y de más fuerza.
✓ Pueden lanzar con el cambio apropiado de peso y paso.
✓ Adquieren la capacidad de dar saltitos.
✓ Pueden balancearse sobre un pie con los ojos cerrados.
✓ Caminan sobre una barra de equilibrio de 50 mm sin caerse.
✓ Saltan y brincan con precisión sobre pequeños cuadrados (jugar “avión”)
✓ Ejecutan con corrección un ejercicio de calistenia.
✓ Agarran objetos con una presión de 54 kilos.
✓ Participan en saltos rítmicos alternados en un patrón 2-2, 2-3 o 3-3.
✓ Las niñas pueden lanzar una pelota pequeña a 10 m, los niños pueden lanzarla a
17.9 m.
✓ El número de juegos en que participan ambos sexos es el mayor a esta edad.
✓ Las niñas saltan verticalmente 216 mm por encima de su estatura (más alcance);
los niños saltan verticalmente 254 mm
✓ Los niños corren 5 m por segundo y lanzan una pelota pequeña a 12.5 m; las niñas
corren 4.8 m por segundo y lanzan una pequeña pelota a 12.5 m.
✓ Calculan e interceptan la dirección de una pelota pequeña lanzada desde cierta
distancia.
✓ Niñas y niños pueden correr 5.2 m por segundo.
✓ Los niños pueden lograr un salto sin impulso de 1.5 m y las niñas de 1.3 m de
longitud.
✓ Logran saltos de 91 cm de altura.
Habilidades Motoras Gruesas
Habilidades motoras gruesas desarrolladas por niños entre las edades de 6 y 12 años.
(Fuente: adaptado de Cratty, 1979, p. 222.)
Habilidades motoras finas
Mecanografiar en el teclado de una computadora. Escribir con pluma y lápiz. Hacer dibujos detallados.
Ésos son sólo algunos de los logros que dependen de los avances en la coordinación motora fina que
ocurre durante la niñez temprana e intermedia. Los niños de seis y siete años son capaces de atarse
las agujetas y de abrocharse los botones; para los ocho años, usan ambas manos de manera
independiente; y para los 11 y 12 años manipulan objetos casi con tanta capacidad como la que
mostrarán en la adultez.
Una de las razones para los avances en las habilidades motoras finas es que la cantidad de mielina
98
del cerebro se incrementa de manera significativa entre los seis y ocho años. La mielina proporciona
aislamiento protector que rodea partes de las células nerviosas. Debido a que los mayores niveles de
mielina aumentan la velocidad con la que viajan los impulsos eléctricos entre neuronas, los mensajes
alcanzan los músculos con mayor rapidez y los controlan mejor.
Para la mayoría de los niños, éste es un periodo de buena salud y la mayoría de las enfermedades
que contraen suelen ser leves y breves. Las vacunas rutinarias durante la infancia han producido una
incidencia considerablemente menor de las enfermedades graves que hace 50 años se llevaban la
vida de un número importante de niños.
El incremento en la independencia y movilidad de los niños de edad escolar da lugar a nuevos
problemas de seguridad. Entre los cinco y 14 años se incrementa la tasa de lesiones entre los niños.
Los niños son más proclives a las lesiones que las niñas, debido quizá a que su nivel general de
actividad física es mayor. La mayor movilidad de los niños de edad escolar es causa de diversos tipos
de accidentes. Por ejemplo, los niños que por lo regular van a la escuela solos, muchos de los cuales
recorren esa distancia por primera vez en su vida, corren el riesgo de ser atropellados por automóviles
y camiones. Debido a su falta de experiencia, juzgan mal las distancias cuando calculan qué tan lejos
se encuentran de un vehículo que se aproxima. Además, cada vez hay más accidentes de bicicleta,
en particular porque los niños se aventuran con más frecuencia a calles concurridas.
Dos maneras de reducir las lesiones producidas por automóviles y bicicletas son el uso de cinturones
de seguridad dentro del carro y un equipo protector apropiado en el exterior. Los cascos para bicicleta
han reducido significativamente las lesiones en la cabeza y en muchos lugares su uso es obligatorio.
Se dispone de protección similar para otras actividades; por ejemplo, los protectores para rodillas y
codos han supuesto una reducción de lesiones para los usuarios de patines y patinetas.
La amenaza más reciente para la seguridad de los niños de edad escolar proviene de una fuente de
la que no se había escuchado hace apenas una de cada: Internet y la red mundial. Aunque las
afirmaciones de que el ciberespacio está plagado de pornografía y abusadores infantiles son
exageradas -y los beneficios de conectarse en línea son muchas- es cierto que el ciberespacio hace
disponible material que muchos padres encuentran objetable.
Aunque los diseñadores de software de cómputo están trabajando en programas que bloquearán
ciertos sitios particulares, la mayoría de los expertos siente que la protección más confiable es la
supervisión estrecha de los padres. De acuerdo con el National Center for Missing and Exploited
Children (2002), una organización no lucrativa que trabaja con el Departamento de Justicia de Estados
Unidos, los padres deberían advertir a sus hijos que nunca den información personal, como la dirección
o el número telefónico de casa, a personas en los “tablones de anuncios” o “salones de chat” públicos
de la computadora. Además, no se debe permitir que los niños se encuentren con individuos que
“conocieron” por computadora, sin que esté presente uno de los padres.
Desarrollo intelectual
En esta etapa, se amplían las habilidades cognoscitivas de los niños y éstos se vuelven cada vez más
capaces de entender y dominar habilidades complejas.
99
La etapa de las operaciones concretas, la cual ocurre entre los siete y 12 años, se caracteriza por el
empleo activo y apropiado de la lógica. El pensamiento de las operaciones concretas incluye la
aplicación de operaciones lógicas a los problemas concretos. Por ejemplo, cuando los niños en la
etapa de las operaciones concretas se enfrentan con un problema de conservación (como la
determinación de si la cantidad de líquido vertido de un recipiente a otro con forma diferente permanece
igual), usan procesos cognoscitivos y lógicos para responder, y ya no son influidos únicamente por la
apariencia. Son capaces de razonar correctamente que, puesto que no se ha perdido nada del líquido,
la cantidad sigue siendo la misma. Como son menos egocéntricos, toman en cuenta múltiples aspectos
de una situación, una habilidad conocida como descentración (o desfocalización).
El cambio del pensamiento preoperacional al pensamiento
de las operaciones concretas no sucede de la noche a la
mañana. Durante los dos años anteriores a que los niños
avancen definitivamente a la fase de las operaciones
concretas, avanzan y retroceden entre el pensamiento
preoperacional y el de las operaciones concretas. Por
ejemplo, por lo general pasan por un periodo en el que
responden correctamente a los problemas de
conservación, pero no saben decir por qué lo hicieron.
Cuando se les pide que razonen sus respuestas, contestan
con un simple “porque sí’ sin más explicaciones.
Sin embargo, una vez que ocupan plenamente el pensamiento operacional concreto, los niños
muestran varios avances cognoscitivos. Por ejemplo, alcanzan el concepto de reversibilidad, es decir,
que los procesos que transforman un estímulo pueden revertirse, regresando a su forma original.
Comprender la reversibilidad permite a los niños entender que una bola de arcilla que ha sido amasada
en una cuerda larga con forma de serpiente puede volver a su estado original. De manera más
abstracta, esto les permite entender que si 3 + 5 es igual a 8, entonces 5 + 3 también es igual a 8, y
más adelante, que 8 - 3 es igual a 5.
El pensamiento de las operaciones concretas también permite a los niños entender conceptos como
la relación entre tiempo y velocidad.
Procesamiento de la información en la niñez intermedia
100
Para los niños de primer grado es un logro importante aprender tareas básicas de matemáticas, como
la suma y la resta de números de un solo dígito, así como la ortografía de palabras sencillas como
“oso” y “ama”. Pero para el momento en que alcanzan el sexto grado, los niños son capaces de trabajar
con fracciones y decimales.
De acuerdo con los modelos del procesamiento de la información, los niños manejan la información
de un modo cada vez más sofisticado. Al igual que las computadoras, procesan más datos en la
medida que el tamaño de su memoria se incrementa y en que los “programas” que usan para procesar
la información se vuelven cada vez más complejos.
Desarrollo del lenguaje
El vocabulario sigue incrementándose durante los años
escolares a una velocidad bastante alta. Por ejemplo, el niño
promedio de seis años tiene un vocabulario de 8,000 a
14,000 palabras, mientras que el vocabulario aumenta otras
5,000 palabras entre los 9 y 11 años.
El dominio de la gramática también mejora en los niños de
edad escolar. Por ejemplo, el uso de la voz pasiva es rara
durante los primeros años escolares (como en “El perro fue
paseado por Ion”; comparado con la voz activa “Ion paseó al
perro”). Es poco frecuente que los niños de seis y siete años usen oraciones condicionales como “Si
Sarah pone la mesa, yo lavaré los platos”. Sin embargo, en el curso de la niñez intermedia se
incrementa el uso de la voz pasiva y de las oraciones condicionales. Además, durante la niñez
intermedia aumenta la comprensión de la sintaxis, las reglas que indican cómo se combinan las
palabras para formar oraciones.
Para el momento en que llegan al primer grado, la mayoría de los niños pronuncia las palabras con
mucha precisión. Sin embargo, ciertos fonemas, unidades de sonido, siguen siendo problemáticos.
Por ejemplo, en inglés la habilidad para pronunciar los sonidos j, v, th y zh se desarrolla m ás tarde que
la habilidad para pronunciar otros fonemas.
Los niños en edad escolar a veces también tienen dificultad para decodificar oraciones cuando el
significado depende de la entonación o tono de la voz. Por ejemplo, considere la oración “George le
dio un libro a David y él le dio uno a Bill”. Si se enfatiza la palabra “él”, el significado es que “George le
dio un libro a David y David le dio un libro diferente a Bill”. Pero si la entonación enfatiza la palabra “y”,
entonces el significado cambia a “George le dio un libro a David y George también le dio un libro a Bill”
Los niños de edad escolar no son capaces de organizar con facilidad sutilezas como esas.
Además de las habilidades del lenguaje, durante la niñez intermedia también se desarrollan las
habilidades para la conversación. Los niños se vuelven más competentes en su uso de la pragmática,
las reglas que gobiernan el uso del lenguaje para comunicarse en un escenario social dado.
Por ejemplo, aunque los niños están conscientes de las reglas para tomar turnos en una conversación
101
al inicio la primera infancia, la utilización de esas reglas a veces es primitiva. Considere la siguiente
conversación entre los niños de seis años Yonnie y Max:
Yonnie: Mi papá maneja un camión de FedEx.
Max: Mi hermana se llama Molly.
Yonnie: Se levanta muy temprano en la mañana.
Max: Ella mojó la cama anoche.
Sin embargo, más tarde las conversaciones muestran un toma y daca, y el segundo niño en realidad
responde a los comentarios del primero. Por ejemplo, esta conversación entre los niños de 11 años
Mia y Josh refleja un mayor dominio de la pragmática:
Mia: No sé qué regalarle a Claire por su cumpleaños.
Josh: Yo le voy a regalar aretes.
Mia: Ya tiene mucha joyería.
Josh: No creo que tenga tanta.
Lectura: aprender a decodificar el significado de las palabras
Ninguna tarea es más fundamental para la escolaridad que aprender a leer. La lectura no sólo es una
habilidad, sino que implica otras destrezas, entre las que se incluyen las habilidades de bajo nivel
cognoscitivo que permiten la identificación de las letras individuales y la asociación de las letras con
los sonidos, así como las de nivel superior necesarias para hacer coincidir las palabras escritas con
los significados localizados en la memoria de largo plazo, y luego usar el contexto y el conocimiento
anterior para comprender el significado de una oración.
El desarrollo de las habilidades de lectura por lo general ocurre en varias etapas que con frecuencia
se traslapan. En la etapa 0, que dura del nacimiento hasta el inicio del primer grado, los niños aprenden
los requisitos previos esenciales para la lectura, incluyendo la identificación de las letras del alfabeto,
escribir algunas veces su nombre y leer unas cuantas palabras muy familiares (como su propio nombre
o “alto” en las señales viales).
La etapa 1 trae el primer tipo real de lectura, pero principalmente implica la habilidad de recodificación
fonológica. En esta etapa, la cual por lo regular abarca el primer y segundo grados, los niños pueden
pronunciar palabras mezclando las letras. Los niños también terminan de aprender los nombres de las
letras y de los sonidos que van con ellas.
En la etapa 2, por lo regular alrededor del segundo y tercer grados, los niños leen en voz alta con
fluidez. Sin embargo, no atribuyen mucho significado a las palabras debido a que el esfuerzo necesario
para la pronunciación por lo general es tan grande que quedan relativamente pocos recursos
cognoscitivos para procesar el significado.
El siguiente periodo, la etapa 3, se extiende desde cuarto de primaria a segundo de secundaria. La
lectura se convierte en un medio para un fin, en particular, una manera de aprender. Mientras que la
lectura inicial era un logro por sí misma, en este punto los niños usan la lectura para aprender acerca
102
del mundo. Sin embargo, incluso a esta edad, la comprensión obtenida de la lectura es incompleta.
En el periodo final, la etapa 4, los niños son capaces de leer y procesar información que refleja múltiples
puntos de vista. Esta habilidad, la cual empieza durante la transición al bachillerato, permite que los
niños desarrollen una comprensión mucho más sofisticada.
En contraste, algunos educadores argumentan que la lectura puede enseñarse con más éxito usando
un enfoque integral del lenguaje. En el enfoque integral del lenguaje, se considera que la lectura es un
proceso natural, similar a la adquisición del lenguaje oral. De acuerdo con esta opinión, los niños deben
aprender a leer mediante la exposición a textos completos -oraciones, relatos, poemas, listas, gráficas
y otros ejemplos de los usos reales de la escritura-. En lugar de que se les enseñe a pronunciar las
palabras de una en una, se anima a los niños a que hagan conjeturas acerca del significado de
palabras a partir del contexto total en el que aparecen. Mediante esa aproximación de ensayo y error,
los niños llegan a aprender palabras y frases enteras a la vez, convirtiéndose de manera gradual en
lectores competentes.
Desarrollo social y de la personalidad
Desarrollo psicosocial en la niñez intermedia: industriosidad frente a inferioridad
De acuerdo con Erik Erikson, cuyo modelo del desarrollo psicosocial, la niñez intermedia trata mucho
acerca de la competencia. La etapa de industriosidad frente a inferioridad, que dura aproximadamente
desde los 6 a los 12 años, se caracteriza por un enfoque en el esfuerzo por cumplir los desafíos
presentados por los padres, los compañeros, la escuela y las demás complejidades del mundo
moderno.
Conforme avanzan por la niñez intermedia, los niños dirigen sus energías no sólo a dominar lo que se
les presenta en la escuela -un enorme cuerpo de información- sino en hacerse un lugar para sí mismos
en su mundo social. El éxito en esta etapa produce sentimientos de dominio y aptitud, y un creciente
sentido de destreza, como el expresado por Karl cuando hablaba de su experiencia en la construcción.
Por otro lado, las dificultades de esta etapa dan lugar a sentimientos de fracaso e insuficiencia. Como
resultado, los niños se alejan de la interacción con los compañeros y de las actividades académicas,
mostrando menos interés y motivación por destacar.
La autoestima se desarrolla de manera importante durante la niñez intermedia. Como hemos advertido,
los niños se comparan cada vez más con otros, y al hacerlo evalúan qué tanto están a la altura de los
estándares de la sociedad. Además, van desarrollando sus propios estándares internos de éxito y qué
tan bien salen librados. Uno de los avances que ocurren durante la niñez intermedia es que, al igual
que el autoconcepto, la autoestima se vuelve cada vez más diferenciada. A la edad de siete años, la
mayoría de los niños tiene una autoestima que refleja una visión global y bastante simple de sí mismos.
Si su autoestima general es positiva, creen que son relativamente buenos en todo. Por el contrario, si
su autoestima es negativa, sienten que son ineptos para la mayoría de las cosas. Sin embargo, a
medida que progresan en los años de la niñez intermedia, su autoestima se eleva en algunas áreas y
desciende en otras. Por ejemplo, la autoestima general de un niño puede ser positiva en algunas áreas
(como los sentimientos derivados de su destreza artística) y más negativa en otras (como la desdicha
103
que siente respecto a su capacidad atlética).
Desarrollo moral
Kohlberg sugiere que el desarrollo moral surge con una secuencia de tres niveles, la cual se subdivide
además en seis etapas. En el nivel más bajo, moralidad preconvencional (etapas 1 y 2), la gente sigue
reglas rígidas basadas en castigos o recompensas.
En el siguiente nivel, el de la moralidad convencional (etapas 3 y 4), los individuos abordan los
problemas morales según su posición como miembros buenos y responsables de la sociedad.
Por último, los individuos que usan la moralidad postconvencional (nivel 3, etapas 5 y 6) invocan
principios morales universales considerados más amplios que las reglas de la sociedad en la que
viven.
La teoría de Kohlberg propone que las personas pasan por los periodos del desarrollo moral con un
orden fijo, y no alcanzan la etapa superior hasta la adolescencia, debido a las deficiencias del
desarrollo cognoscitivo que no se superan hasta entonces. Sin embargo, no se supone que todos
llegan a las etapas más altas: Kohlberg encontró que el razonamiento postconvencional es
relativamente escaso.
Desarrollo moral en las niñas. La psicóloga Carol Gilligan sugirió que la diferencia en la manera de
educar a los niños y las niñas en nuestra sociedad da lugar a variaciones básicas en el modo de ver
la conducta moral. Según ella, los niños ven la moralidad basándose principalmente en principios
amplios como la justicia y la equidad, mientras que las niñas la ven en referencia a la responsabilidad
hacia los demás y la disposición a sacrificarse para ayudar a alguien en especial dentro de sus
relaciones particulares. Por lo tanto, la compasión es un factor más destacado en la conducta moral
de las mujeres que en la de los hombres.
Gilligan considera que la moralidad se desarrolla entre las mujeres en un proceso de tres etapas. En
la primera etapa, llamada “orientación hacia la supervivencia individual”, las mujeres se concentran en
lo que es práctico y mejor para ellas, y de manera gradual hacen una transición del egoísmo a la
responsabilidad, en la cual piensan en lo que podría ser mejor para los demás. En la segunda etapa,
llamada “bondad corno autosacrificio” las mujeres empiezan a pensar que deben sacrificar sus propios
deseos por lo que las otras personas desean. De manera ideal, las mujeres hacen una transición de
la “bondad” a la “verdad”, en la cual toman en consideración sus propias necesidades y las de los
demás. Esta transición da lugar a la tercera etapa, “moralidad de la no violencia’: en la cual las mujeres
llegan a considerar que es inmoral lastimar a cualquiera, incluyendo a sí mismas. Eso establece una
equivalencia moral entre ellas y los demás y representa, de acuerdo con Gilligan, el nivel más
sofisticado de razonamiento.
Las amistades en la niñez intermedia
Los amigos influyen de varias maneras en el desarrollo de los niños. Por ejemplo, las amistades
proporcionan a los niños información acerca del mundo y la otra gente, así como de sí mismos. Los
amigos brindan apoyo emocional que permite que respondan mejor al estrés. Tener amigos hace
105
menos probable que un niño sea blanco de agresiones, les enseña cómo manejar y controlar sus
emociones y los ayuda a interpretar sus propias experiencias emocionales.
Las amistades en la niñez intermedia también constituyen un terreno de entrenamiento para
comunicarse e interactuar con otros. Además, fomenta el desarrollo intelectual al ampliar la gama de
experiencias de los niños.
Aunque los amigos y otros compañeros se vuelven cada vez más influyentes a lo largo de la niñez
intermedia, no son más importantes que los padres y otros miembros de la familia. La mayoría de los
investigadores del desarrollo creen que el funcionamiento psicológico de los niños y su desarrollo en
general es producto de una combinación de factores, incluyendo los compañeros y los padres. Por esa
razón, más adelante hablaremos acerca de la influencia de la familia.
Etapas de la amistad: cambios en el modo de ver a los amigos
Durante la niñez intermedia, el concepto que tiene un niño de la naturaleza de la amistad pasa por
algunos cambios profundos. De acuerdo con el psicólogo del desarrollo William Darnon, la visión de
un niño de la amistad pasa por tres etapas distintas.
 Etapa 1: la amistad se basa en la conducta de los demás. En la primera etapa, que va de
alrededor de los cuatro a los siete años, los niños ven a los amigos como otros a quienes les
agradan y con quienes comparten juguetes y otras actividades. Ven como sus amigos a los
niños con los que pasan la mayor parte del tiempo.
 Etapa 2: la amistad se basa en la confianza. Sin embargo, en la siguiente etapa, la visión de la
amistad se vuelve más compleja. Esta fase, que dura de alrededor de los ocho a los 10 años,
cubre un periodo en el cual los niños tienen en cuenta las cualidades y los rasgos personales,
así como las recompensas que proporcionan. Pero la base de la amistad en esta segunda
etapa es la confianza mutua. Los amigos son individuos con cuya ayuda puede contarse en
caso de necesidad.
 Etapa 3: la amistad se basa en la cercanía psicológica. La tercera etapa de la amistad
empieza hacia el final de la niñez intermedia, de los 11 a los 15 años. Durante este periodo,
los niños empiezan a desarrollar la visión de la amistad que sostienen durante la
adolescencia.
Para el momento en que alcanzan el final de la niñez intermedia, los niños buscan amigos leales, y
ven la amistad no tanto en cuanto a las actividades compartidas como en los beneficios psicológicos.
Vida familiar
El ambiente de la niñez intermedia en el siglo XXI es muy diferente al de las generaciones anteriores.
Uno de los mayores desafíos que enfrentan los niños y sus padres es la creciente independencia que
caracteriza la conducta de los niños durante la niñez intermedia. Durante esta etapa, los niños pasan
de ser controlados casi por completo por sus padres a controlar de manera creciente su propio destino,
o al menos su conducta cotidiana. Por lo tanto, la niñez intermedia es un periodo de corregulación en
el cual hijos y padres controlan conjuntamente el comportamiento. Los padres proporcionan directrices
cada vez más amplias y generales, mientras que los niños ejercen el control sobre su conducta
104
cotidiana. Por ejemplo, los papás exhortan a su hija a que compre un almuerzo balanceado y nutritivo
cada día, pero ella es la que decide comprar pizza y dos postres.
Durante la infancia intermedia, los niños pasan significativamente menos tiempo con sus padres. Sin
embargo, los padres siguen siendo la principal influencia en la vida de sus hijos, y se considera que
proporcionan una ayuda primordial, consejo y dirección.
Los hermanos también ejercen una influencia importante sobre los niños durante la infancia intermedia,
para bien y para mal. Aunque los hermanos y hermanas brindan apoyo, compañía y sensación de
seguridad, también son origen de conflictos. Tal vez se presente rivalidad entre hermanos, donde
compiten o pelean entre sí, y que puede ser más intensa si los hermanos son de edad similar y del
mismo género.
En la mayoría de los casos, cuando ambos padres trabajan tiempo completo fuera del bogar a los
niños les va bastante bien. Los hijos de padres cariñosos, sensibles a sus necesidades y que ofrecen
un cuidado sustituto adecuado, por lo general, no se desarrollan de manera diferente a los niños de
familias en que uno de los progenitores no trabaja.
La buena adaptación de los hijos de padres trabajadores depende del ajuste psicológico de los padres,
en especial la madre. En general, las mujeres que están satisfechas con su vida tienden a ser más
cariñosas con sus hijos. Así pues, cuando el trabajo proporciona un alto nivel de satisfacción, las
madres que trabajan fuera del hogar brindan más apoyo psicológico a sus hijos. De esta forma, no es
tanto una cuestión de si la madre decide trabajar tiempo completo, permanecer en casa o una
combinación de ambas cosas. Lo que importa es qué tan satisfecha esté con las decisiones que tome.
Divorcio. Tener padres divorciados, ya no es distintivo. Sólo
alrededor de la mitad de los niños estadounidenses pasan toda
su niñez viviendo en la misma casa con ambos padres. El resto
vivirá en hogares con un solo padre o con padrastros, abuelos
o con otros familiares; y otros terminan en hogares de acogida.
¿Cómo reaccionan los niños al divorcio? La respuesta depende
de qué tan pronto se haga la pregunta tras el divorcio, así como
de la edad que tengan los niños en el momento en que ocurra.
Inmediatamente después de un divorcio, los resultados pueden
ser devastadores. Tanto los niños como los padres muestran varios tipos de desajuste psicológico por
un periodo que dura de seis meses a dos años. Por ejemplo, los niños sienten ansiedad, depresión o
padecen perturbaciones del sueño y fobias. Aunque más a menudo los niños viven con su madre
después del divorcio, la calidad de la relación entre madre e hijo disminuye en la mayoría de los casos,
a menudo porque los niños se ven atrapados en medio de su madre y su padre.
Durante la etapa temprana de la niñez intermedia, los niños cuyos padres se están divorciando suelen
culparse de la ruptura. A la edad de 10 años, los niños se sienten presionados a tomar partido por la
madre o el padre. Debido a esto, experimentan algún grado de lealtad dividida. La reacción de los
106
niños al divorcio depende de varios factores. Uno es la posición económica de la familia con la que
esté viviendo el niño. En muchos casos, el divorcio trae una disminución del nivel de vida de ambos
padres. Cuando ocurre, los niños caen en la pobreza.
En otros casos, las consecuencias negativas del divorcio son menos severas porque reduce la
hostilidad y la ira en el hogar. Si antes del divorcio la casa estaba invadida de conflictos entre los
padres (como sucede en alrededor de 30% de los divorcios) la calma de la casa tras el divorcio resulta
benéfica para los niños. Esto es particularmente cierto para los niños que mantienen una relación
cercana y positiva con el padre con el que no viven.
Para algunos niños, entonces, el divorcio es mejor que vivir con
padres que mantienen un matrimonio intacto pero desdichado, lleno
de conflictos. Pero en alrededor de 70% de los divorcios, el nivel de
conflicto previo al divorcio no es alto, y a los niños procedentes de
esos hogares les resulta más difícil ajustarse al divorcio.
El impacto de vivir en una familia con un solo padre no es, por sí
mismo, invariablemente negativo o positivo. Dado el gran número de
hogares con un solo padre, el estigma que una vez existió hacia esas familias ha disminuido en gran
parte. Las consecuencias últimas para los niños dependen de una variedad de factores que
acompañan a la paternidad o maternidad en soltería, como la posición económica de la familia, la
cantidad de tiempo que el padre pueda pasar con el niño y el grado de estrés en el hogar.
Vivir en una familia mezclada es un reto para los niños. A menudo existe una buena cantidad de
ambigüedad de roles, en la que no están claros los roles y las expectativas. Los niños se sienten
inseguros de sus responsabilidades, de cómo comportarse con sus padrastros y hermanastros, y
dudan al tomar una serie de decisiones que tienen diferentes implicaciones en la familia. Por ejemplo,
un niño en una familia mezclada tiene que elegir con cuál de los padres pasa las fiestas o vacaciones,
o decidir entre el consejo contradictorio que reciben de los padres biológicos y de los padrastros.
Sin embargo, en muchos casos los niños de edad escolar en familias mezcladas tienen un desempeño
sorprendentemente bueno. En comparación con los adolescentes, que tienen más dificultades, los
niños de edad escolar, por diversas razones, a menudo se ajustan a las familias mezcladas sin
complicaciones. En primer lugar, muchas veces la situación financiera mejora después de que un
padre contrae nuevas nupcias. Además, en una familia mezclada hay más gente con la cual compartir
la carga de las tareas domésticas.
Por otro lado, no todos los niños se ajustan bien a la vida en una familia mezclada. Algunos encuentran
difícil la interrupción de la rutina y de las redes establecidas de relaciones familiares. Por ejemplo, un
niño que está acostumbrado a tener la atención completa de su madre encuentra incómodo que ella
preste atención y afecto a un hijastro. La mezcla más exitosa de familias ocurre cuando los padres
crean un ambiente que apoye la autoestima de los niños y un clima en el cual todos los miembros de
la familia posean un sentido de unión. En general, cuanto más pequeños sean los niños, más fácil es
la transición a una familia mezclada.
107
Adolescencia (de los 12 a los 20 años)






Cambios físicos rápidos y profundos
Se inicia la madurez reproductora
Difícil búsqueda y consolidación de la identidad
El grupo de iguales ayuda a desarrollar y probar el autocontrol
Desarrollo del pensamiento abstracto y empleo del razonamiento científico
El egocentrismo se presenta en algunos comportamientos
En términos generales, las relaciones con los padres son buenas
La adolescencia es la etapa del desarrollo que se encuentra entre la infancia y la madurez. Por lo
general se considera que empieza poco después de cumplir 10 años y termina poco antes de los 20.
Es una etapa de transición. Los adolescentes ya no se consideran niños, pero todavía no son adultos.
Es una época de considerable crecimiento y cambios físicos y cognoscitivos.
Maduración física
En sólo unos cuantos meses, un adolescente crece varios centímetros y requiere un guardarropa
prácticamente nuevo a medida que se transforma, al menos en apariencia física, de un niño en un
joven adulto. Un aspecto de esta transformación es la racha del crecimiento adolescente, un periodo
de crecimiento muy rápido en estatura y peso. Los varones crecen un promedio de 10.5 y las chicas
8.9 centímetros por año. Algunos crecen hasta 12.7 cm en un solo año.
La racha del crecimiento adolescente de niños y niñas empieza en diferentes momentos. Las niñas
empiezan alrededor de los 10 años, mientras que los niños comienzan alrededor de los 12. Durante el
periodo de dos años que inicia a los 11 años, las niñas tienden a ser más altas que los muchachos.
Pero para los 13, los niños, en promedio, son más altos que las niñas, situación que persiste durante
el resto del ciclo vital.
La pubertad, el periodo durante el cual los órganos sexuales maduran, empieza cuando la hipófisis
cerebral indica a otras glándulas del cuerpo de los niños que produzcan las hormonas sexuales,
andrógenos (hormonas masculinas) o estrógenos (hormonas femeninas), en niveles adultos. (Los
hombres y las mujeres producen ambos tipos de hormonas sexuales, pero los hombres tienen una
concentración más alta de andrógenos y las mujeres una concentración más alta de estrógenos.)
Igual que el crecimiento, la pubertad empieza primero en las niñas que en los niños. Las niñas
empiezan alrededor de los 11 o 12 años, y los niños la inician a los 13 o 14. Sin embargo, existen
amplias variaciones entre individuos.
La pubertad en las niñas. La menstruación es uno de los cambios de la pubertad relacionados con el
desarrollo de los rasgos sexuales primarios y secundarios. Las características sexuales primarias
están asocia das con el desarrollo de los órganos y estructuras del cuerpo que conciernen
específicamente a la reproducción. En contraste, las características sexuales secundarias son los
signos visibles de la madurez sexual que no se refieren de manera directa a los órganos sexuales.
108
En las niñas, el desarrollo de las características sexuales primarias significa cambios en la vagina y el
útero. Las características sexuales secundarias incluyen el desarrollo de los senos y el vello púbico.
Los senos empiezan a crecer alrededor de los 10 años, y el vello púbico empieza a aparecer alrededor
de los11 años. El vello axilar aparece alrededor de dos años más tarde.
La pubertad en los niños. La maduración sexual de los niños sigue un curso ligeramente distinto. El
pene y el escroto empiezan a crecer a una tasa acelerada alrededor de los 12 años, y alcanzan el
tamaño adulto unos tres o cuatro años más tarde. A medida que se agranda el pene de los niños, otras
características sexuales primarias se desarrollan con el agrandamiento de la glándula próstata y las
vesículas seminales, las cuales producen semen (el líquido que lleva a los espermatozoides). La
primera eyaculación de un niño, conocida como espermarquia, por lo regular ocurre alrededor de los
13 años, más de un año después de que el cuerpo ha empezado a producir esperma. Al principio, el
semen contiene relativamente poco esperma, pero su cantidad se incrementa de manera significativa
con la edad. También se desarrollan las características se xuales secundarias. El vello púbico empieza
a crecer alrededor de los 12 años, seguido por el crecimiento del vello axilar y facial. Por último, la voz
de los niños se hace más grave a medida que las cuerdas vocales se alargan y crece la laringe.
El aumento en la producción de hormonas que desencadena el inicio de la adolescencia también da
lugar a cambios abruptos en el estado de ánimo. Por ejemplo, cuando los muchachos sienten enojo o
fastidio tal vez se deba a niveles hormonales más altos. En las niñas, las emociones originadas por la
producción hormonal son algo diferentes: los niveles más altos de hormonas se asocian con enojo y
depresión.
Nutrición, comida y trastornos alimentarios en la adolescencia
Un pastel de arroz en la tarde, una manzana para la cena. Esa era la dieta típica de Heather Rhodes
durante su primer año en la Universidad de St. Foseph en Rensselaer, Indiana, cuando empezó a
cultivar el temor de que estaba subiendo de peso (agravado, según dice, por la muerte inesperada de
un amigo). Pero cuando Rhodes, ahora de 20, regresó a casa en foliet, Illinois, para las vacaciones de
verano hace un año y medio, su familia pensó que estaba a punto de desaparecer. “Se podía ver el
contorno de su pelvis a través de su ropa... “dice la madre de Heather... de modo que ella y el resto de
la familia confrontaron a Heather una tarde, colocando una báscula de baño en medio de la sala
familiar. “Les dije que me estaban atacando y que se fueran al infierno”; recuerda Heather, quien no
obstante se pesó a regañadientes. Su cuerpo de 1.70 metros cargaba apenas 38.5 kilos; 10 kilos
menos que en su último año de bachillerato. “Les dije que habían arreglado la báscula” dice.
Simplemente no cuadraba con su autoimagen. “Cuando me miraba en el espejo” dice, “pensaba que
mi estómago todavía era enorme y mi rostro gordo.”
El problema de Heather era un severo trastorno alimentario, la anorexia nerviosa. Como hemos visto,
el ideal cultural de la delgadez y la salud favorece a las niñas de desarrollo tardío. Pero cuando esos
desarrollos ocurren ¿cómo reaccionan las niñas y, cada vez más los niños, cuando la imagen en el
espejo se desvía del ideal presentado en los medios populares?
El rápido crecimiento físico de la adolescencia es alimentado por el aumento de consumo de comida.
En particular durante la racha de crecimiento, los adolescentes comen cantidades sustancia les de
109
comida, incrementando su consumo de calorías de manera notable. Durante los años de la
adolescencia, la niña promedio requiere unas 2,200 calorías al día y el muchacho promedio 2,800.
Por supuesto, no cualquier tipo de calorías ayuda a nutrir el crecimiento de los adolescentes. Varios
nutrientes clave son esenciales, incluyendo, en particular, el calcio y el hierro. El calcio aportado por
la leche ayuda al crecimiento óseo, lo cual previene el desarrollo de osteoporosis -el adelgazamiento
de los huesos- que afecta a 25 por ciento de las mujeres en edades posteriores. De manera similar, el
hierro es necesario para prevenir la anemia por deficiencia de hierro, una enfermedad que no es rara
entre los adolescentes.
Para la mayoría de los adolescentes, el principal problema nutricional es asegurar el consumo de un
balance suficiente de alimentos apropiados. Los dos extremos nutricionales son una preocupación
importante para una minoría y constituyen una verdadera amenaza a la salud. Entre los problemas
más frecuentes se encuentran la obesidad y los trastornos alimentarios como el que aquejaba a
Heather Rhodes.
Aunque los adolescentes son obesos por las mismas razones que los niños más pequeños, las
consecuencias psicológicas son especialmente graves durante una época de la vida en que la imagen
corporal es de mucha preocupación. Además, las consecuencias potenciales de la obesidad para la
salud durante la adolescencia también son problemáticas. Por ejemplo, la obesidad pone a prueba al
sistema circulatorio, incrementando la probabilidad de alta presión sanguínea y diabetes.
Anorexia nerviosa y bulimia
El temor a la gordura y el deseo de evitar la obesidad en ocasiones se vuelven tan fuertes que se
convierten en un problema. Por ejemplo, Heather Rhodes sufría anorexia nerviosa, un trastorno
alimentario severo en el cual los individuos se rehúsan a comer. Su atribulada imagen corporal los
lleva a negar que su conducta y apariencia, la cual llega a volverse esquelética, estén fuera de lo
común.
La anorexia es un peligroso trastorno psicológico; de 15 a 20 por ciento de sus
víctimas literalmente se dejan morir de inanición. Aqueja principalmente a las
mujeres entre las edades de 12 y 40 años; las más susceptibles son
adolescentes blancas inteligentes, exitosas y atractivas de hogares acomodados.
La anorexia también se está convirtiendo en un problema para más muchachos.
Alrededor de 10 por ciento de sus víctimas son hombres, un porcentaje que se
está incrementando.
La bulimia, otro trastorno alimentario, se caracteriza por las comilonas, comer grandes cantidades de
comida, para luego purgarse por medio del vómito o el uso de laxantes. Los bulímicos ingieren un
galón entero de helado o un paquete completo de frituras de maíz. Pero después de dicha comilona,
los bulímicos experimentan poderosos sentimientos de culpa y depresión y de manera intencional se
deshacen de la comida. Aunque el peso de una persona con bulimia permanece normal, el trastorno
es muy peligroso. La diarrea y los vómitos constantes del ciclo de comilona y purga producen un
desequilibrio químico que lleva a falla cardiaca.
110
No están claras las razones exactas para la ocurrencia de los trastornos alimentarios, aunque varios
factores parecen estar implicados. Hacer dietas a menudo precede al desarrollo de los trastornos
alimentarios, a medida que incluso los individuos de peso normal son acicateados por los estándares
sociales de delgadez para que traten de disminuir de peso. Los sentimientos de control y éxito los
alientan a perder cada vez más peso. Además, las chicas que maduran antes que sus pares y que
tienen un nivel más alto de grasa corporal son más susceptibles a los trastornos alimentarios durante
la adolescencia posterior conforme intentan que su cuerpo regrese a la línea acorde con el estándar
cultural de un físico delgado.
Algunos teóricos sugieren que en la raíz de la anorexia nerviosa y la bulimia hay una causa biológica.
Otros intentos por explicar los trastornos alimentarios enfatizan los factores psicológicos y sociales.
Puesto que la anorexia nerviosa y la bulimia son producto de causas biológicas y ambientales, el
tratamiento por lo regular requiere una mezcla de estrategias. Por ejemplo, es probable que un
tratamiento exitoso requiera terapia psicológica y modificaciones de la dieta. En casos más extremos,
es necesaria la hospitalización.
Desarrollo cognoscitivo
La adolescencia trae mayor independencia. Los adolescentes tienden a afirmarse cada vez más. En
parte, esta independencia se debe a cambios en el cerebro que preparan el camino para los avances
significativos que ocurren en las habilidades cognoscitivas durante la adolescencia, como
consideraremos en la siguiente parte del capítulo. A medida que el número de neuronas (las células
del sistema nervioso) continúa creciendo y que sus interconexiones se vuelven más ricas y complejas,
el pensamiento de los adolescentes también se vuelve más sofisticado.
El desarrollo del cerebro adolescente también provoca cambios en regiones relacionadas con la
sensibilidad y la producción de dopamina. Como resultado de esas alteraciones, los adolescentes se
vuelven menos susceptibles a los efectos del alcohol y necesitan más tragos para sentir sus cualidades
reforzantes, lo que da lugar a un mayor consumo de alcohol. Además, las alteraciones en la
sensibilidad a la dopamina hacen a los adolescentes más sensibles al estrés, dando lugar a un mayor
consumo de alcohol.
Escolaridad
Los adolescentes son capaces de mantener en su cabeza una variedad de posibilidades abstractas y
ven los temas en términos relativos, en oposición a lo absoluto. En lugar de considerar que los
problemas tienen soluciones en blanco y negro, son capaces de percibir matices de gris.
Modelos piagetanos del desarrollo cognoscitivo
Uso de las operaciones formales para resolver problemas. La etapa de las operaciones formales es el
periodo en que se desarrolla la habilidad para pensar de manera abstracta. Al aplicar los principios de
la lógica a los problemas que enfrentan, los adolescentes los consideran en términos abstractos y no
sólo en términos concretos. Son capaces de poner a prueba su comprensión realizando de manera
sistemática experimentos rudimentarios sobre los problemas y situaciones y observando lo que
111
provocaron sus “intervenciones” experimentales.
Lo que distingue este tipo de pensamiento de las anteriores etapas cognoscitivas es la habilidad para
empezar con posibilidades abstractas y avanzar a lo concreto; en las etapas previas, los niños están
atados al aquí y ahora concreto.
Los adolescentes también son capaces de emplear el pensamiento lógico durante la etapa de
operaciones formales. El pensamiento de silogismos es el razonamiento que usa la lógica abstracta
en ausencia de ejemplos concretos. Por ejemplo: El pensamiento de silogismos permite a los
adolescentes entender que, si ciertas premisas son verdaderas, entonces la conclusión también debe
serlo. Por ejemplo, veamos:
Todos los hombres son mortales. [premisa]
Sócrates es un hombre. [premisa]
Por lo tanto, Sócrates es mortal. [conclusión]
Aunque Piaget propuso que los niños entran en la etapa de las operaciones formales al inicio de la
adolescencia, quizá recuerde que también supuso que -igual que en las demás etapas del desarrollo
cognoscitivo- las capacidades plenas no surgen de manera repentina y de golpe, sino de manera
gradual, por medio de una combinación de maduración física y experiencias ambientales.
La habilidad de los adolescentes para razonar de manera abstracta, incluida en su uso de las
operaciones formales, da lugar a un cambio en su conducta cotidiana. Mientras que antes aceptaban
sin protestar las reglas y explicaciones que se les planteaban, sus mayores habilidades de
razonamiento abstracto los inducen a cuestionar a sus padres y otras figuras de autoridad de manera
mucho más enérgica.
En general, los adolescentes discuten más. Disfrutan empleando el razonamiento abstracto para
encontrar inconsistencias en las explicaciones de otros y sus mayores habilidades de pensamiento
crítico los hacen mucho más sensibles a los defectos que perciben en sus padres y maestros. Por
ejemplo, notan la incongruencia de los argumentos de sus padres contra el consumo de drogas, ya
que saben que sus padres las consumieron cuando eran adolescentes y no pasó nada. Al mismo
tiempo, se sienten indecisos al ser capaces de ver los diversos aspectos positivos de los problemas.
Las mayores habilidades críticas de los adolescentes dificultan su relación con padres, maestros y
otros adultos. Pero eso también hace más interesantes a los adolescentes, ya que buscan activamente
entender los valores y justificaciones que encuentran en su vida.
Las habilidades mentales de los adolescentes crecen de manera gradual y continua. A diferencia de
la visión de Piaget de que la creciente sofisticación cognoscitiva del adolescente es un reflejo de rachas
similares a etapas, la perspectiva del procesamiento de la información ve los cambios en las
habilidades cognoscitivas de los adolescentes como evidencia de transformaciones graduales en la
capacidad de asimilar, usar y almacenar información. Ocurre una serie de cambios progresivos en la
manera en que se organiza su pensamiento acerca del mundo, desarrollan estrategias para enfrentar
nuevas situaciones, clasifican hechos y logran avances en la capacidad de memoria y las habilidades
112
perceptuales.
De acuerdo con las explicaciones del procesamiento de la información sobre el desarrollo cognoscitivo
durante la adolescencia, una de las razones más importantes para los avances en las habilidades
mentales es el desarrollo de la metacognición, el conocimiento que tiene la persona de sus procesos
mentales y su habilidad para supervisar su cognición.
Las habilidades metacognoscitivas recientemente sofisticadas de los adolescentes les hacen
imaginarse inmediatamente que los otros están pensando en ellos, y crean elucubraciones
complicadas acerca de lo que piensan los demás. Ésta es también la fuente del egocentrismo que en
ocasiones domina el pensamiento de los adolescentes. El egocentrismo adolescente es un estado de
ensimismamiento en el cual se considera que el mundo está centrado en uno mismo. Este
egocentrismo hace a los adolescentes sumamente críticos hacia las figuras de autoridad como los
padres y los maestros, poco dispuestos a aceptar críticas y rápidos para en contrar defectos en la
conducta de los demás.
Desarrollo social
La teoría de Erikson sugiere que durante la adolescencia los jóvenes tratan de entender lo que es
único y distintivo de sí mismos. Se esfuerzan por descubrir sus fortalezas y debilidades particulares,
así como los roles que desempeñarían mejor en su vida futura. Este proceso de descubrimiento a
menudo implica “probar” diferentes papeles o elecciones para ver si encajan con sus capacidades y la
visión que tienen de sí mismos. Por medio de este proceso, los adolescentes tratan de entender
quiénes son eligiendo y estrechando sus compromisos personales, ocupacionales, sexuales y
políticos. Erikson llama a esto etapa de identidad frente a confusión de identidad.
En opinión de Erikson, los adolescentes que tropiezan en sus esfuerzos por encontrar una identidad
apropiada pueden desviarse y adoptar roles que son socialmente inaceptables para expresar lo que
no quieren ser, o tal vez tengan dificultades para formar y mantener relaciones personales cercanas y
duraderas. En general, su sentido del yo se vuelve “difuso” y no logra organizarse alrededor de una
identidad central y unificada. Por otro lado, los que tienen éxito en forjar una identidad propia siguen
un trayecto que constituye el cimiento para su futuro desarrollo psicosocial. Conocen sus capacidades
únicas y creen en ellas, y desarrollan un sentido exacto de quiénes son. Están preparados para
recorrer una trayectoria que aproveche al máximo sus fortalezas únicas.
Presiones sociales y confianza en los amigos y compañeros. Como si no fueran suficientemente
difíciles los problemas de identidad generados por los propios adolescentes, las presiones sociales
también son elevadas durante la etapa de identidad frente a confusión de la identidad, como sabe
cualquier estudiante al que sus padres y amigos le hayan preguntado repetidamente “¿En qué te vas
a especializar?” o “¿Qué vas a hacer cuando te gradúes?”. Los adolescentes sienten presión para
decidir si sus planes para después de la preparatoria incluyen trabajar o ir a la universidad, y si deciden
trabajar, qué camino seguir. Hasta este punto, su vida educativa estuvo programada por la so ciedad
estadounidense, la cual sigue una trayectoria educativa universal que termina en la preparatoria; por
consiguiente, los adolescentes deben tomar decisiones difíciles acerca de cuál camino tomar en el
futuro.
113
Durante este periodo, los adolescentes confían cada vez más en sus amigos y compañeros como
fuentes de información. Al mismo tiempo, su dependencia de los adultos disminuye. Como veremos
más adelante, esta mayor dependencia del grupo de compañeros permite a los adolescentes formar
relaciones íntimas. Compararse con otros los ayuda a aclarar su propia identidad. Esta confianza en
los compañeros para definir su identidad y aprender a formar relaciones es el vínculo entre esta etapa
del desarrollo psicosocial y la siguiente, propuesta por Erikson, conocida como intimidad frente a
aislamiento.
En busca de autonomía. En ocasiones la conducta de los adolescentes molesta a los padres y con
más frecuencia incluso los desconcierta. Niños que previamente habían aceptado los juicios, opiniones
y directrices de sus padres empiezan a cuestionar sus puntos de vista sobre el mundo, y en ocasiones
a rebelarse en su contra.
La razón de ese choque es el cambio de roles que deben asumir tanto padres como hijos durante la
adolescencia. Los adolescentes buscan cada vez más autonomía, independencia y control sobre su
vida. En el plano intelectual, la mayoría de los padres se da cuenta de que este cambio es normal en
la adolescencia, que representa una de las tareas evolutivas principales, y en muchos sentidos lo
entienden como una señal del crecimiento de sus hijos. Sin embargo, en muchos casos puede
resultarles difícil manejar la realidad cotidiana de la creciente autonomía de los adolescentes. Pero
entender intelectualmente esta, cada vez mayor, independencia y permitir que un ado lescente asista
a una fiesta donde no habrá padres son dos cosas muy distintas. Para el adolescente, la negativa de
sus papás indica una falta de confianza. Para ellos es sentido común: “Yo confío en ti”, pueden decir.
“Quienes me preocupan son todos los demás que estarán ahí.”
El aumento de autonomía cambia la relación entre padres y adolescentes. Al inicio, la relación tiende
a ser asimétrica: los padres tienen la mayor parte del poder e influencia sobre la relación. Sin embargo,
al final de la adolescencia el poder y la influencia se equilibran y padres e hijos gozan de una relación
más simétrica e igualitaria. El poder y la influencia son compartidos, aunque los padres por lo general
conservan la decisión superior. El grado de autonomía que finalmente se alcanza varía de una familia
a otra y de un hijo a otro.
Conflictos con los padres. Por supuesto, si la mayoría de los adolescentes se lleva bien con sus padres
casi todo el tiempo, significa que en ciertos momentos no es así. Ninguna relación es siempre
agradable y suave. Padres y adolescentes pueden tener las mismas actitudes respecto a temas
sociales y políticos, pero a menudo tienen diferentes gustos personales, como preferencias musicales
y estilos de vestir. Además, como hemos visto, entran en discordia si los hijos pretenden lograr
autonomía e independencia antes de lo que los padres creen correcto. En consecuencia, es más
probable que ocurran conflictos entre padre e hijo durante la adolescencia, en particular durante las
primeras etapas, aunque es importante recordar que no todas las familias son afectadas en el mismo
grado.
Relaciones con los compañeros: importancia de la pertenencia
114
A los ojos de muchos padres, el símbolo más adecuado de la adolescencia es el teléfono, o más
recientemente, los mensajes instantáneos que entran y salen
de la computadora. Para muchos de sus hijos, la
comunicación con los amigos se experimenta como un medio
de contacto indispensable, que mantiene vínculos con
individuos con los que ya pasaron muchas horas más
temprano en el día.
La necesidad aparentemente compulsiva de comunicarse
con los amigos demuestra el papel que los compañeros
juegan en la adolescencia. Continuando la tendencia que
empezó en la infancia media, los adolescentes pasan cada vez más tiempo con sus compañeros, y
también aumenta la importancia de sus relaciones con ellos. De hecho, es probable que no exista un
periodo de la vida en el cual las relaciones con los compañeros sean tan importantes como lo son en
la adolescencia.
Los compañeros ganan importancia por diversas razones. En primer lugar, se brindan entre sí la
oportunidad de comparar y evaluar opiniones, habilidades e incluso cambios físicos, un proceso
llamado comparación social.
A medida que avanzan hacia la pubertad, los grupos de muchachos y muchachas, que previamente
se habían movido por senderos paralelos pero separados, empiezan a converger. Los adolescentes
empiezan a asistir a bailes o fiestas mixtos, aunque en su mayor parte los muchachos todavía pasan
su tiempo con muchachos y las chicas con chicas.
Sin embargo, un poco más tarde los adolescentes pasan cada vez más tiempo con los miembros del
otro sexo. Aparecen nuevos grupos compuestos por hombres y mujeres. Al principio no todos
participan. Al inicio, los adolescentes que son los líderes de los grupos del mismo sexo y que tienen el
estatus más alto dirigen el camino. Sin embargo, al final la mayoría de los adolescentes se encuentran
en grupos de amigos que incluyen a muchachos y muchachas.
Los grupos por amistad y los grupos por similitud sufren todavía otra transformación al final de la
adolescencia. Se vuelven menos influyentes y llegan a disolverse como resultado de la creciente
formación de parejas.
Edad adulta temprana (desde los 20 hasta los 40 años)
Se toman decisiones acerca de las relaciones íntimas Muchas personas se casan y
tienen hijos La salud física llega al tope, luego decae ligeramente.
Elección de carrera
Continúa desarrollándose el sentido de la identidad Capacidad intelectual más compleja
115
Desarrollo físico
En la mayoría de los aspectos, el desarrollo físico y la maduración están
consumados en la edad adulta temprana. La mayoría de la gente se
encuentra en la cúspide de sus capacidades físicas. Han alcanzado su
máxima estatura y sus extremidades son proporcionales a su tamaño,
convirtiendo en un recuerdo lo desgarbado de la adolescencia. Al principio
de sus veintes los individuos tienden a estar saludables, vigorosos y llenos
de energía. Aunque la senectud, el deterioro físico natural producido por la edad, ha comenzado, los
cambios relacionados con la adultez tardía no suelen ser evidentes hasta más tarde en su vida.
Al mismo tiempo, el crecimiento continúa. Algunos individuos, en particular los de maduración tardía,
siguen ganando peso al inicio de sus veintes. Ciertas partes del cuerpo también alcanzan su plena
madurez. Por ejemplo, sigue aumentando el tamaño y el peso del cerebro, que alcanza el nivel superior
durante la edad adulta temprana. Luego empieza a disminuir lentamente de tamaño y peso, proceso
que continúa por el resto de la vida. Los sentidos alcanzan su mayor agudeza. Aunque existen cambios
en la elasticidad del ojo -en continuación al proceso de envejecimiento que empieza desde los 10
años- son tan pequeños que no producen deterioro en la visión.
El oído también está en su cúspide, siendo las mujeres ligeramente mejores que los hombres para
detectar con mayor facilidad los tonos más altos. Pero, en general, la audición de hombres y mujeres
es bastante buena. En ambiente silencioso, el joven adulto promedio puede escuchar el tictac de un
reloj a seis metros de distancia. Los otros sentidos, incluyendo el gusto, el olfato y la sensibilidad, al
tacto y el dolor, son bastante buenos, y permanecen así durante toda la edad adulta temprana. Los
sentidos no empiezan a deteriorarse hasta los cuarentas o cincuentas.
Salud
Aunque la falta de ejercicio produce mala salud (o peor), los riesgos son relativamente leves durante
la edad adulta temprana. Durante este periodo las personas son menos susceptibles a los resfriados
y otras enfermedades menores, y cuando llegan a enfermarse, por lo regular se recuperan con rapidez.
Los adultos en sus veintes y treintas tienen más riesgo de morir por accidente, principalmente de
automóvil, que por otras causas. Pero existen otros asesinos: entre las causas principales de muerte
para individuos de 25 a 34 años se encuentran el SIDA, el cáncer, las cardiopatías y el suicidio. En
medio de las sombrías estadísticas de mortalidad, la edad de 35 años representa un hito importante.
116
Es el punto en que las enfermedades superan a los accidentes como causa principal de muerte, la
primera vez que esto sucede desde la infancia.
No a toda la gente le va igualmente bien durante la edad adulta temprana. La elección del estilo de
vida, incluyendo el consumo o abuso de alcohol, tabaco o drogas, o las prácticas sexuales sin
protección, adelantarían el envejecimiento secundario, el deterioro físico producido por factores
ambientales o conducta individual.
Nutrición
La mayoría de los adultos jóvenes saben qué alimentos son nutricionalmente
sanos y cómo mantener una dieta balanceada; simplemente no se molestan en
seguir las reglas, aunque no sean tan difíciles.
De acuerdo con las directrices señaladas por el U.S. Department of Agriculture,
un individuo obtiene una buena nutrición comiendo alimentos que sean bajos en grasa, incluyendo
verduras, frutas, granos enteros, pescado, aves, carnes magras y productos lácteos bajos en grasa.
Además, los alimentos con granos enteros y los cereales, verduras (incluyendo frijoles y chícharos
secos) y frutas son benéficos en otros aspectos: aumentan la cantidad de carbohidratos complejos y
fibra que se ingiere. La leche y otras fuentes de calcio también son necesarias para prevenir la
osteoporosis. Por último, la gente debe reducir su consumo de sal.
Desarrollo cognoscitivo
Piaget, cuya teoría del desarrollo cognoscitivo jugó un papel destacado en nuestros análisis anteriores
del cambio intelectual, argumentaba que para el momento en que las personas abandonan la
adolescencia, su pensamiento, al menos a nivel cualitativo, se convierte en lo que será por el resto de
su vida. Pueden acumular más información, pero no cambian la forma en que piensan en ella.
La psicóloga del desarrollo Giesela Labouvie-Vief sugiere que la naturaleza del pensamiento cambia
de manera cualitativa durante la edad adulta temprana. Asevera que el pensamiento basado sólo en
las operaciones formales (la última etapa de Piaget, alcanzada durante la adolescencia) es insuficiente
para satisfacer las demandas impuestas en los jóvenes adultos. La complejidad de la sociedad, que
requiere especialización, y el creciente desafío de encontrar el propio camino a través de toda esa
complejidad requieren de un pensamiento que no necesariamente se base sólo en la lógica, sino en
la experiencia práctica, el juicio moral y los valores.
El pensamiento posformal también engloba el pensamiento dialéctico, un interés y aprecio por la
polémica, la contraargumentación y el debate. El pensamiento dialéctico acepta que los problemas no
siempre son claros y que las respuestas a las preguntas no siempre son absolutamente correctas o
equivocadas, sino que en ocasiones deben ser negociadas.
De acuerdo con el psicólogo Jan Sinnott (1998), el pensamiento posformal también toma en cuenta
las consideraciones del mundo real cuando se solucionan problemas. Los pensadores posformales
avanzan y retroceden entre una solución abstracta ideal y las restricciones del mundo real que impiden
117
que se efectúe con éxito la solución. Además, los pensadores posformales entienden que, así como
existen múltiples causas de una situación, hay múltiples soluciones.
Desarrollo social y de la personalidad
✓
✓
✓
✓
✓
✓
✓
✓
✓
✓
✓
✓
✓
✓
✓
Adultez
(20-40 años)
Separarse psicológicamente de los padres
Aceptar la
responsabilidad de
nuestro propio cuerpo
Tomar conciencia de la
historia personal y de
las limitaciones de
tiempo
Integrar la experiencia
sexual (homosexual o
heterosexual)
Desarrollar la
capacidad de intimidad
con una pareja
Decidir si se va a tener
hijos
Tener hijos y
relacionarse con ellos
Establecer relaciones
adultas con los padres
Adquirir habilidades
comercializables
Elegir una profesión
Usar el dinero para el
desarrollo posterior
Asumir un rol social
Adaptar los valores
éticos y espirituales
Redefinir la relación
con el cónyuge o la
pareja
Profundizar la relación
con los hijos mayores
o con los nietos
✓
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✓
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✓
✓
✓
✓
✓
✓
✓
✓
Adultez intermedia
(40-60 años)
Superar los cambios
corporales o
enfermedades y el
cambio de apariencia
física
Ajustarse a los cambios
que experimentan
respecto a la sexualidad
Aceptar el paso del
tiempo
Adaptarse al envejecimiento
Vivir la enfermedad y
muerte de los padres y
seres de nuestra edad
Lidiar con la realidad de
la muerte
Mantener amistades de
mucho tiempo y crear
otras nuevas
Consolidar la identidad
en el trabajo
Transmitir habilidades y
valores a los más
jóvenes
Asignar recursos financieros de manera eficaz
Aceptar la responsabilidad social
Aceptar el cambio social
hijos y los nietos (como
cuidadores)
Adultez tardía
(60 años en adelante)
✓ Mantener la salud física
✓ Adaptarse a las
dolencias físicas o al
deterioro permanente
✓ Usar el tiempo de
manera gratificante
✓ Adaptarse a la pérdida
de la pareja y los
amigos
✓ Mantenerse enfocado
en el presente y el
futuro, no preocupado
por el pasado
✓ Formar nuevos vínculos
emocionales
✓ Buscar y mantener
contactos sociales;
compañía frente a
aislamiento y soledad
✓ Atender las
necesidades sexuales y
las expresiones
(cambiantes)
✓ Continuar el trabajo y el
juego significativos (uso
satisfactorio del tiempo)
✓ Usar con sabiduría los
recursos financieros,
para uno y para los
demás
✓ Integrar la jubilación en
el nuevo estilo de vida
(Fuente: Colarusso y Nemiroff, 1981)
No todos se enamoran tan fácilmente. Para algunos, el camino al amor es tortuoso, deambulando por
relaciones amargas y sueños rotos; otros, nunca lo recorren. Para unos, el amor conduce al matrimonio
y a una vida semejante a la visión idealizada que tiene la sociedad del hogar, los hijos, y largos años
juntos como pareja. Para muchos otros, conduce a un final menos feliz, terminando prematuramente
en divorcio y batallas por la custodia de los hijos.
118
La intimidad y la formación de relaciones son consideraciones
importantes durante la edad adulta temprana. La felicidad de los
adultos tempranos surge, en parte, de sus relaciones y a muchos les
preocupa si tienen o no relaciones serias “a tiempo”. Incluso aquellos
que no están interesados en establecer una relación a largo plazo por
lo general se enfocan, hasta cierto grado, en conectarse con los
demás.
Las tres facetas del amor
Para el psicólogo Robert Sternberg, el amor es más complejo que la simple división en apasionado y
de compañía. Él propone que el amor más bien incluye tres componentes: intimidad, pasión y
decisión/compromiso. El componente de intimidad abarca sentimientos de cercanía, afecto y relación.
El componente de pasión incluye impulsos motivacionales relacionados con el sexo, la cercanía física
y el romance. Este componente es ejemplificado por sentimientos de atracción intensos y reacciones
fisiológicas. Por último, el tercer aspecto del amor, el componente de decisión/compromiso aba rca
tanto la cognición inicial de que uno ama a alguien como la determinación a largo plazo de mantener
ese amor.
Esos componentes se combinan para formar ocho diferentes tipos de amor dependiendo de cuál de
los tres esté presente o falte en una relación. Por ejemplo, la falta de amor se refiere a la persona que
sólo tiene la más casual de las relaciones; consiste en la ausencia de los tres componentes de
intimidad, pasión y decisión/compromiso. El cariño se desarrolla sólo cuando está presente la
intimidad; el encaprichamiento existe si sólo se siente pasión; y el amor vacío existe cuando
únicamente está presente la decisión/compromiso.
Otros tipos de amor constan de una mezcla de dos o más componentes. Por ejemplo, el amor
romántico ocurre cuando están presentes la intimidad y la pasión, y el amor de compañía cuando
concurren la intimidad y la decisión/compromiso. Si dos personas sienten amor romántico, se acercan
física y emocionalmente, pero no necesariamente consideran que la relación sea duradera. Por otro
lado, el amor de compañía puede darse en las relaciones de larga duración en las cuales la pasión
física ha quedado relegada a un segundo plano.
El encaprichamiento existe cuando están presentes la pasión y la decisión/compromiso, sin la
intimidad. El encaprichamiento es un tipo de amor ciego en el cual no existe vínculo emocional entre
los miembros de la pareja.
Por último, el octavo tipo de amor es el amor consumado. En éste están presentes los tres
componentes del amor. Aunque podríamos suponer que el amor consumado representa el amor
“ideal”, tal vez esa visión resulte equivocada. Muchas relaciones duraderas y totalmente satisfactorias
se basan en tipos de amor diferentes al amor consumado. Además, el tipo de amor que predomina en
una relación varía con el tiempo. En las relaciones amorosas fuertes el nivel de decisión/ compromiso
alcanza su punto más alto y permanece bastante estable. En contraste, la pasión tiende a alcanzar la
cima al inicio de la relación, pero luego declina y se estabiliza. La intimidad también se incrementa con
119
mucha rapidez, pero es posible que siga aumentando con el tiempo.
La teoría triangular del amor de Sternberg hace hincapié tanto en la complejidad del amor como en su
calidad dinámica y en evolución. A medida que el individuo y las relaciones se desarrollan y cambian
con el tiempo, también lo hace su amor.
Tipo de amor
Decisión/
compromiso
Intimidad
Pasión
Falta de amor
Ausente
Ausente
Ausente
Cariño
Presente Ausente
Ausente
Encaprichamiento Ausente
Presente Ausente
Amor vacío
Ausente
Ausente
Amor romántico
Presente Presente Ausente
Amor de
compañía
Presente Ausente
Amor loco
Ausente
Amor consumado
Presente
Presente
Presente
Presente Presente
Presente Presente
Ejemplo
Lo que se siente, por ejemplo, por el sujeto que le recoge el boleto en el cine.
Buenos amigos que comen juntos al
menos una o dos veces a la semana.
Una “aventura” o relación a corto plazo
basada sólo en la atracción sexual.
Matrimonio arreglado o una pareja que ha
decidido permanecer casa “por el bien de
los niños”.
Una pareja que ha estado saliendo felizmente durante unos cuantos meses pero
que no ha hecho ningún plan para un futuro en común.
Una pareja que disfruta de la compañía del
otro y de su relación, aunque ya no sienten
mucho interés sexual por el otro.
Una pareja que decide vivir junta después
de conocerse sólo durante dos semanas.
Relación amorosa, sexualmente vibrante a
largo plazo.
Elección de la pareja: reconocer a la persona adecuada
Para muchos individuos, la búsqueda de una pareja es una actividad importante durante la edad adulta
temprana. Es cierto que la sociedad ofrece muchos consejos para tener éxito en este empeño, como
lo confirma una ojeada a la selección de revistas en el mostrador de cualquier supermercado. Sin
embargo, a pesar de todos los consejos, no siempre es fácil el camino para identificar a un individuo
con quien se habrá de compartir la vida.
Búsqueda de un cónyuge: La mayoría de la gente no duda en expresar que el factor principal para
elegir el cónyuge es el amor.
Estilos de apego
De acuerdo con el psicólogo Phillip Shaver y sus colaboradores, los estilos de apego permanecen
durante la adultez y afectan la naturaleza de las relaciones románticas. Por ejemplo, considere las
siguientes aseveraciones:
120
 Encuentro relativamente fácil acercarme a otros y me siento cómodo al confiar en ellos y que
ellos confíen en mí. No suelo preocuparme por ser abandonado ni porque alguien se me
acerque demasiado.
 Me siento algo incómodo estando cerca de los demás; me resulta difícil confiar en ellos por
completo y permitirme depender de ellos. Me pongo nervioso cuando alguien se acerca y a
menudo mis parejas amorosas quieren que tenga más intimidad de lo que me resulta cómodo.
 Encuentro que los demás se muestran renuentes a acercarse tanto como yo quisiera. A
menudo me preocupa que mi pareja en realidad no me ame o no quiera estar conmigo. Quiero
fundirme por completo con otro ser y este deseo en ocasiones ahuyenta a esa persona.
De acuerdo con la investigación de Shaver, el acuerdo con la primera afirmación refleja un estilo de
apego seguro. Los adultos que coinciden con esta afirmación entran con facilidad en las relaciones y
se sienten felices y confiados acerca del éxito futuro de sus relaciones. La mayoría de los adultos
tempranos (más de la mitad) muestran el estilo de apego seguro.
En contraste, los adultos que están de acuerdo con la segunda afirmación por lo general exhiben el
estilo de apego evasivo. Esos individuos, que constituyen alrededor de una cuarta parte de la
población, tienden a invertir menos en las relaciones, tienen tasas más altas de rupturas y a menudo
se sienten solitarios.
Por último, el acuerdo con la tercera categoría es reflejo de un estilo ambivalente. Los adultos con un
estilo ambivalente tienen tendencia a involucrarse abiertamente en las relaciones, tienen rupturas
repetidas con la misma pareja y su autoestima es relativamente baja.
Relaciones gay y lesbianas
Las relaciones homosexuales son bastante similares a las relaciones entre heterosexuales. Por
ejemplo, los gays describen relaciones exitosas de manera similar a la descripción de las parejas
heterosexuales. Ellos creen que las buenas relaciones implican gran aprecio por el compañero y la
pareja como un todo, pocos conflictos y sentimientos positivos hacia el compañero. De manera similar,
las lesbianas muestran en una relación niveles elevados de apego, interés, intimidad, afecto y respeto.
A pesar del estereotipo de que los gays en particular encuentran difícil formar relaciones y que sólo se
interesan por uniones sexuales, la realidad es diferente. La mayoría de los gay y lesbianas buscan
relaciones amorosas, a largo plazo y significativas que difieren poco a nivel cualitativo de las deseadas
por los heterosexuales.
Para algunos, el problema principal no es identificar un cónyuge potencial, sino si deben casarse.
Aunque las encuestas muestran que la mayoría de los heterosexuales dicen que quieren casarse, un
número significativo elige otra ruta. Por ejemplo, las tres últimas décadas han visto tanto una
disminución en el número de parejas casadas como un aumento significativo en las parejas que viven
juntas sin casarse, un estatus conocido como cohabitación. Esos individuos, a quienes la oficina del
censo llama PSOCV o Personas del sexo opuesto que comparten vivienda, tienden a ser jóvenes: casi
una cuarta parte de las mujeres que cohabitan y más de 15% de los hombres que cohabitan son
menores de 25 años.
121
¿Por qué algunas parejas deciden cohabitar en lugar de casarse? Algunos sienten que no están listos
para hacer un compromiso para toda la vida. Otros creen que la cohabitación significa “práctica” para
el matrimonio. Otros rechazan absolutamente la institución del matrimonio, sosteniendo que es
anticuado y poco realista esperar que una pareja permanezca junta durante toda la vida.
¿Qué hace que el matrimonio funcione?
Los compañeros en un matrimonio exitoso exhiben varias características. Tienen muestras visibles de
afecto el uno para el otro y comunican relativamente poca negatividad. Las parejas felizmente casadas
tienden a percibirse como parte de una pareja interdependiente más que como uno de dos individuos
independientes. También experimen tan homogamia social, una semejanza en las actividades de
tiempo libre y preferencias de roles. Tienen intereses similares y están de acuerdo en la distribución
de roles -como quién saca la basura y quién cuida de los niños-.
El divorcio es un problema que tiene sus raíces en la adultez temprana y en los primeros años del
matrimonio.
El conflicto en el matrimonio no es inusual. De acuerdo con
algunas estadísticas, casi la mitad de las parejas recién
casadas experimentan un grado importante de conflicto. Una
de las razones principales es que al principio los compañeros
se idealizan, percibiéndose uno al otro a través de los
proverbiales “ojos nublados”. Sin embargo, a medida que
empiezan a surgir las realidades de la vida cotidiana y de la
interacción, se vuelven más conscientes de los defectos, la
percepción de la calidad de la vida en pareja durante los
primeros 10 años de matrimonio por parte de ambos cónyuges
muestra un descenso en los primeros años seguido de un periodo de estabilización y luego un
descenso adicional.
Existen muchas fuentes de conflicto matrimonial. Los cónyuges tal vez tengan dificultades para hacer
la transición de ser los hijos de sus padres a adultos autónomos. Otros tienen problemas para
desarrollar una identidad aparte de la de sus cónyuges, mientras que otros batallan para encontrar
una distribución satisfactoria del tiempo para compartir con el cónyuge en comparación con el tiempo
que se pasa con los amigos y otros miembros de la familia.
Por otro lado, la mayor parte de las parejas casadas ven los primeros años de matrimonio como
profundamente satisfactorios. Para ellos, el matrimonio es una especie de extensión del noviazgo.
Mientras negocian los cambios en su relación y aprenden más acerca del otro, muchas parejas se
enamoran más profundamente que antes de casarse. En efecto, para muchas parejas el periodo de
recién casados es uno de los más felices de toda su vida matrimonial.
Paternidad: decidir tener hijos
122
Decidir si se van a tener hijos es una de las decisiones más importantes que
toman las parejas. Los adultos tempranos por lo general citan razones
psicológicas para tener hijos. Esperan gozar al verlos crecer, obtener logros,
sentirse satisfechos cuando tengan éxito.
Parejas de doble ingreso. Uno de los principales cambios
históricos que afectan a los adultos tempranos, que tuvo
lugar a partir de la segunda mitad del siglo xx, es el
incremento de familias en las que ambos padres trabajan.
El ingreso que se genera cuando ambos compañeros trabajan representa
beneficios económicos, pero también cobra una cuota, en particular a las
mujeres. Incluso cuando ambos cónyuges trabajan horas similares, la esposa por lo general dedica
más tiempo que el marido al cuidado de los niños. Y aunque los hombres pasen más tiempo con sus
hijos que en el pasado (la cantidad de tiempo se ha incrementado en una cuarta parte en los últimos
20 años), las esposas siguen pasando más tiempo con los hijos que los maridos.
Además, la naturaleza de las contribuciones de los maridos al hogar a menudo difiere de la de las
mujeres. Por ejemplo, los esposos suelen encargarse de tareas como cortar el pasto o hacer
reparaciones en la casa, que se programan de antemano con mayor facilidad (o que en ocasiones se
posponen), mientras que las tareas domésticas de las mujeres tienden a dedicarse a cosas que
necesitan atención inmediata, como el cuidado de los hijos y la preparación de la comida. Como
resultado, las esposas experimentan mayores niveles de ansiedad y estrés.
Permanecer Soltero
Para algunos individuos, la opción preferida no es el matrimonio ni la cohabitación. Para ellos, vivir
solo representa un buen camino, elegido conscientemente, para toda la vida.
Las personas que deciden no casarse ni vivir en pareja expresan varias razones para su decisión. Una
es que tienen una visión negativa del matrimonio. En lugar de verlo con los conceptos idealizados, se
apoyan más en las altas tasas de divorcio y en los conflictos matrimoniales.
Otros piensan que el matrimonio es demasiado restrictivo. Esos individuos dan gran valor al cambio y
crecimiento personal, el cual sería impedido por el compromiso estable, a largo plazo implicado en el
matrimonio. Por último, algunos individuos simplemente no encuentran a nadie con quien deseen
pasar el resto de su vida. Más bien, valoran su independencia, autonomía y libertad.
Trabajo: elegir y emprender una carrera
La adultez temprana es un periodo en el que se toman decisiones que tienen implicaciones para toda
la vida. Una de las más importantes es la elección de una trayectoria profesional. La elección que
hacemos va mucho más allá de determinar cuánto dinero ganaremos; también se relaciona con
nuestro estatus, nuestro sentido de valía personal y la contribución que haremos. En resumen, las
decisiones acerca del trabajo son el centro de la identidad de un adulto joven.
123
La adultez temprana está marcada por una etapa del desarrollo llamada consolidación de la profesión,
una etapa que empieza entre los 20 y 40 años durante la cual los individuos se concentran en su
profesión.
Al inicio de sus veintes, los hombres tendían a ser influidos por la
autoridad de sus padres. Pero al final de sus veintes e inicio de sus
treintas, empezaban a actuar con mayor autonomía. Se casaban y
empezaban a tener y criar hijos. Al mismo tiempo, empezaban a
enfocarse en su profesión: el periodo de consolidación de la carrera
profesional.
De acuerdo con Eli Ginzberg (1972) los individuos, por lo general, pasan por una serie de etapas al
elegir una carrera profesional. La primera etapa es el periodo de fantasía, el cual dura hasta los 11
años. Durante el periodo de fantasía, se hacen elecciones de profesión y se descartan sin considerar
las destrezas, habilidades u oportunidades de trabajo disponibles. Más bien, la elección se hace
únicamente sobre la base de lo que parece atractivo. De esta manera, un niño decide que quiere ser
estrella del rock, a pesar de que no es capaz de entonar una melodía.
Las personas empiezan a tener en cuenta las consideraciones prácticas durante el periodo tentativo,
el cual abarca la adolescencia. Comienzan a pensar de manera más práctica en los requisitos de los
diversos trabajos y en la forma en que sus propias habilidades e intereses son adecuados para ellos.
También consideran sus valores y m etas personales, analizando qué tan bien puede satisfacerlos una
ocupación en particular.
Por último, en la adultez temprana el individuo entra al periodo realista, en éste, los individuos exploran
opciones profesionales específicas ya sea mediante la experiencia real en el trabajo o por medio de la
capacitación para una profesión. Después de una exploración inicial de lo que pueden hacer, empiezan
a restringir sus opciones a unas pocas alternativas profesionales y finalmente se comprometen con
una en concreto.
Edad adulta intermedia (desde los 40 a los 65 años)
Nueva búsqueda del sentido de la vida deterioros en la salud física, el vigor y la fuerza
Sobreviene la menopausia en las mujeres
La sabiduría y la habilidad para resolver problemas prácticos son grandes: declina la
habilidad para resolver problemas nuevos Doble responsabilidad: cuidar a los hijos y a
los padres ancianos La orientación del tiempo cambia a “tiempo dejado de vivir”
Independencia de los hijos: nido vacío
Las mujeres adquieren más confianza en sí mismas, los hombres se vuelven más expresivos.
Algunos experimentan el éxito en sus carreras y llegan a la cima económica; otros sufren de
agotamiento
124
En una minoría se produce la crisis de la edad madura
Desarrollo físico
La edad adulta intermedia es la época en que la mayoría de las personas
toman mayor conciencia de los cambios graduales que suceden en su
cuerpo y que marcan el proceso de envejecimiento. Parte del
envejecimiento es resultado de la senectud, o del deterioro natural
relacionado con la edad. Sin embargo, otros cambios se deben al estilo de
vida, como la dieta, el ejercicio, el tabaquismo y el consumo de alcohol o
drogas.
Pero esos cambios adquieren un nuevo significado durante la edad adulta intermedia, en particular en
las culturas occidentales que dan gran valor a la apariencia juvenil. Para muchos, el significado
psicológico de tales cambios supera las pequeñas variaciones graduales que experimentan.
Las reacciones emocionales ante los cambios físicos de la adultez intermedia dependen en parte del
autoconcepto. Para aquellos cuya imagen personal está estrechamente vinculada a sus atributos
físicos -como los hombres y mujeres muy atléticos o los que tienen gran atractivo físico- la edad adulta
intermedia resulta particularmente difícil. Los signos de envejecimiento que ven en el espejo no sólo
señalan una reducción en su atractivo físico, sino también la vejez y la muerte.
Estatura, peso, vista y audición
La mayoría de la gente alcanza su máxima estatura poco después de rebasar los 20 años y la conserva
hasta alrededor de los 55 años. En ese momento empieza un proceso de “asentamiento” en el cual
los huesos pegados a la columna vertebral se hacen menos densos. Aunque la pérdida de estatura es
muy lenta, a la larga las mujeres experimentan una disminución promedio de 50.8 milímetros y los
hombres de 25.4 milímetros en el resto del ciclo vital. Las mujeres son más propensas a la disminución
de estatura porque están en mayor riesgo de sufrir osteoporosis, una enfermedad que hace que los
huesos se vuelvan quebradizos, frágiles y delgados, y que a menudo se genera por una falta de calcio
en la alimentación.
Durante la edad adulta intermedia la cantidad de grasa corporal también tiende a aumentar en el
individuo promedio. “La curva de la felicidad de la madurez” es un síntoma visible de este problema.
Incluso aquellos que han sido relativamente delgados toda su vida empiezan a aumentar de peso.
Como la estatura no se incrementa, y de hecho disminuye, ese aumento de peso y grasa corporal da
lugar a un mayor número de obesos.
Los cambios de estatura y peso también son acompañados por disminuciones en la fuerza. A lo largo
de la adultez intermedia, la fuerza disminuye gradualmente, sobre todo en la espalda y los músculos
de las piernas.
Alrededor de los 40 años empieza a disminuir la agudeza visual la capacidad para discernir detalles
espaciales finos en los objetos cercanos y distantes. La forma del cristalino del ojo cambia y su
125
elasticidad se deteriora, lo que hace más difícil enfocar las imágenes de manera nítida en la retina. El
cristalino se vuelve menos transparente, por lo que pasa menos luz por el ojo.
Un cambio casi universal en la vista durante la adultez intermedia es la pérdida de la visión de cerca,
llamada presbiopía (vista cansada). Incluso quien nunca ha necesitado anteojos o lentes de contacto
debe alejar el objeto de lectura a una distancia cada vez mayor de los ojos para poder enfocarlo. A la
larga necesitará lentes para leer. Para aquellos que previamente eran miopes, la presbiopía les exigirá
lentes bifocales o dos pares de anteojos.
En la edad adulta intermedia también suceden otros cambios en la visión. Se disminuye la percepción
de profundidad, de distancia y la habilidad para ver en tres dimensiones. La pérdida de elasticidad del
cristalino también significa que disminuye la capacidad para adaptarse a la oscuridad por lo que se
reduce la posibilidad de ver en ambientes poco iluminados. Todo lo anterior hace más difícil subir
escaleras o desplazarse por un cuarto oscuro.
La audición disminuye gradualmente a partir de la adultez intermedia. Sin embargo, en su mayor parte
los cambios son menos evidentes que los de la vista. Parte de la pérdida auditiva de la edad adulta
intermedia se debe a factores ambientales. Por ejemplo, las personas cuyas profesiones las mantienen
cerca de ruidos fuertes -como los mecánicos de aviones o los trabajadores de la construcción- son
más proclives a sufrir debilitamiento y pérdida auditiva permanente.
Sexualidad en la madurez
La sexualidad sigue siendo una parte importante de la vida para muchas personas -si no es que para
la mayoría- en la adultez intermedia. La frecuencia de la relación sexual disminuye con la edad, pero
el placer sexual sigue siendo una parte vital de la vida de la mayoría de los adultos de mediana edad.
Casi la mitad de los hombres y de las mujeres de 45 a 59 años reportan que tienen relaciones sexuales
aproximadamente una vez a la semana o más.
Para muchos, la adultez intermedia conlleva un placer sexual y libertad que faltaban antes. Con los
hijos crecidos y ausentes de casa, las parejas casadas de mediana edad tienen más tiempo para
dedicar a actividades sexuales sin interrupciones. Las mujeres que han entrado a la menopausia están
liberadas del temor al embarazo y ya no necesitan emplear técnicas de control natal.
 El climaterio femenino y la menopausia. Empezando alrededor de los 45 años, las mujeres
entran en un periodo conocido como climaterio que dura de 15 a 20 años. El climaterio
femenino marca la transición de ser capaz de tener hijos a no poder hacerlo. El signo más
notable del climaterio femenino es la menopausia o cese de la menstruación.
Para la mayoría de las mujeres, los periodos menstruales empiezan a ocurrir de manera irregular y
con menos frecuencia durante un periodo de dos años que empieza alrededor de los 47 o 48 años,
aunque este proceso puede empezar desde los 40 años o hasta a los 60. Después de que pasa un
año sin un periodo menstrual, se dice que ha ocurrido la menopausia.
La menopausia es importante por varias razones. En primer lugar, marca el punto en el cual ya no es
126
posible el embarazo tradicional (aunque es posible que los óvulos implantados en una mujer
posmenopáusica produzcan un embarazo). Además, la producción de estrógeno y progesterona, las
hormonas sexuales femeninas, empieza a decaer, produciendo una variedad de cambios de la edad
relacionados con las hormonas.
Los cambios en la producción de hormonas dan lugar a una variedad de síntomas, aunque el grado
en que una mujer los experimenta varía de manera significativa. Uno de los síntomas mejor conocidos
y más comunes son los “bochornos”, en los cuales la mujer experimenta un sentimiento inesperado de
calor de la cintura para arriba: la mujer enrojece y empieza a sudar. Después, siente escalofríos.
Algunas mujeres experimentan los bochornos varias veces al día; otras no los experimentan en
absoluto.
Durante la menopausia, los dolores de cabeza, la sensación de mareo, las palpitaciones y el dolor en
las articulaciones son otros síntomas relativamente comunes, aunque lejos de ser universales. Por
ejemplo, en una encuesta sólo la mitad de las mujeres informaron que experimentaban bochornos. En
general, sólo alrededor de una décima parte de las mujeres experimentan un malestar severo durante
la menopausia. Y muchas, quizá la mitad, no tiene ningún síntoma significativo.
 El climaterio masculino. Los hombres experimentan algunos cambios durante la adultez
intermedia que se conocen colectivamente como climaterio masculino, el periodo de cambio
físico y psicológico en el sistema reproductivo que ocurre durante la edad madura avanzada,
por lo general pasados los 50 años de un hombre.
Un cambio físico que ocurre con mucha frecuencia es el agrandamiento de la glándula próstata. El
agrandamiento de la próstata produce problemas con la micción, incluyendo la dificultad para empezar
a orinar y la necesidad de hacerlo con frecuencia por la noche.
Además, los problemas sexuales se incrementan a medida que los hombres envejecen. En particular,
se hace más común la disfunción eréctil, en la cual los hombres se vuelven incapaces de lograr y
mantener una erección. Medicamentos como Viagra, Levitra y Cialis, así como parches que liberan
dosis de la hormona testosterona, a menudo son eficaces en el tratamiento del problema.
Salud
La preocupación por la salud se vuelve cada vez más importante durante la adultez intermedia.
Ciertas enfermedades crónicas empiezan a aparecer durante la edad adulta intermedia. Por lo general
la artritis empieza después de los 40 años y es más probable que la diabetes se presente en personas
entre las edades de 50 y 60 años, sobre todo si tienen sobrepeso. La hipertensión (alta presión
sanguínea) es uno de los trastornos crónicos más frecuentes que se encuentran en la edad adulta
intermedia. Llamada en ocasiones el “asesino silencioso” porque no tiene síntomas, la hipertensión, si
no se trata, incrementa el riesgo de apoplejías y enfermedad cardiaca.
127
El estrés produce tres consecuencias principales. Primero,
el estrés tiene resultados fisiológicos directos, que van de un
aumento en la presión sanguínea y la actividad hormonal a
una disminución en la respuesta del sistema inmunológico.
Segundo, el estrés también lleva a la persona a participar en
conductas poco saludables, como reducir el sueño, fumar,
beber o consumir otras drogas. Por último, el estrés tiene
efectos indirectos en conductas relacionadas con la salud.
Es posible que sea menos probable que quienes sufren
mucho estrés busquen buena atención médica, hagan ejercicio o sigan el consejo médico. Todo ello
da lugar o afecta condiciones de salud graves, incluyendo problemas importantes como las enfermedades cardiacas.
Desarrollo cognoscitivo
Muchas personas que rebasan los 40 años le dirán que se sienten más distraídas que hace 20 años y
que albergan al menos cierta preocupación de que se estén volviendo mentalmente menos capaces
que cuando eran más jóvenes. La inteligencia alcanza su punto más alto a los 18 años, permanece
bastante estable hasta los 25 y luego empieza una disminución gradual que continúa hasta el final de
la vida.
A pesar de la disminución gradual de determinadas habilidades cognoscitivas, durante la adultez
intermedia las personas llegan a ocupar algunos de los puestos más importantes y de mayor poder en
la sociedad.
Los psicólogos del desarrollo Paul y Margaret Baltes han estudiado una estrategia llamada
optimización selectiva, el proceso mediante el cual el individuo se concentra en áreas particulares de
habilidad para compensar las pérdidas en otras áreas. Los Baltes sugieren que el desarrollo
cognoscitivo durante la edad adulta intermedia y la edad adulta tardía es una combinación de ascenso
y declive. A medida que el individuo empieza a perder ciertas habilidades como resultado del deterioro
biológico, avanza en otras áreas fortaleciendo sus habilidades. Al compensar sus pérdidas, no
demuestran ningún deterioro en la práctica. En general, la competencia cognoscitiva a la larga
permanece estable e incluso mejora.
Desarrollo de la personalidad
Los enfoques tradicionales del desarrollo de la personalidad durante la adultez sostenían que el ser
humano atraviesa una serie de etapas, cada una vinculada de manera muy cercana con la edad. Esas
etapas suponen crisis específicas en las cuales el individuo soporta un periodo de intenso
cuestionamiento e incluso turbación psicológica. Esta perspectiva tradicional es característica de los
llamados modelos de crisis normativas del desarrollo de la personalidad. Los modelos de crisis
normativas clasifican el desarrollo de la personalidad en etapas universales, ligadas a una serie de
crisis relacionadas con la edad. Por ejemplo, la teoría psicosocial de Erik Erikson predice que el
individuo pasa por varias fases y crisis a lo largo de su ciclo vital.
128
Etapa de generatividad frente a estancamiento de Erikson
Erik Erikson sugirió que la edad adulta intermedia abarca un periodo que caracterizó como de
generatividad frente a estancamiento. La adultez, según Erikson, transcurre en lo que él llamó
generatividad, haciendo una contribución personal a la familia, la comunidad, el trabajo y la sociedad
en general, o en el estancamiento. El ser humano generativo se esfuerza por desempeñar su función
guiando y alentando a las futuras generaciones. A menudo encuentra la generatividad por medio de la
crianza, pero otros roles también son capaces de llenar esta necesidad. Pueden trabajar de manera
directa con individuos más jóvenes, actuando como mentores, o satisfacer su necesidad de
generatividad realizando productos creativos y artísticos, aportando una contribución duradera. El
enfoque de quienes experimentan generatividad va más allá de sí mismos, al buscar la continuación
de su propia vida a través de otros.
A partir de la perspectiva de Erikson: Vaillant, Gould, Levinson. El experto en desarrollo George Vaillant
(1977) argumenta que lo importante entre los 45 y 55 años es mantener el significado frente a la rigidez.
Durante ese periodo, los adultos indagan el significado de su vida y van en
pos de “mantener su significado” aceptando las fortalezas y debilidades de los
demás. Aunque reconocen que el mundo no es perfecto y tiene muchos
defectos, se esfuerzan por salvaguardarlo y se siente relativamente a gusto.
Es en la mediana edad que la mayoría de los padres experimentan cambios
importantes en sus relaciones no sólo con sus hijos, sino también con otros
miembros de la familia.
Matrimonio
Hace 50 años, la mediana edad era similar para la mayoría de la gente. Hombres y mujeres que se
habían casado durante la adultez temprana seguían casados uno con el otro. Los cónyuges morían a
menudo y era probable que un individuo estuviera en su segundo matrimonio para el momento de la
mediana edad.
Sin embargo, en la actualidad la historia es diferente y, como dijimos antes, más variada. Más personas
están solteras durante la adultez intermedia, sin haberse casado nunca. Los solteros pueden vivir solos
o con un compañero. Por ejemplo, los adultos homosexuales sostienen relaciones comprometidas,
aunque el matrimonio por lo general no es una opción para ellos. Entre los heterosexuales, algunos
se divorcian, viven solos y luego se vuelven a casar. Durante la edad adulta intermedia, muchos
matrimonios terminan en divorcio y las familias se “mezclan” en nuevos hogares que incluyen hijos e
hijastros de matrimonios previos. Otras parejas todavía pasan entre 40 y 50 años juntos, la mayor
parte de esos años durante la adultez intermedia. Mucha gente experimenta el punto más alto de la
satisfacción marital durante la mediana edad.
Para ciertas parejas, en lugar de que la satisfacción marital vuelva a aumentar después de la
disminución inicial, continúa decayendo. A algunos, su insatisfacción los lleva al divorcio.
¿Por qué se deshacen los matrimonios? Hay muchas causas. Una es que las personas en la adultez
129
intermedia pasan menos tiempo juntas que en los años anteriores. En las culturas individualistas
occidentales, a muchos les preocupa su felicidad personal y si su matrimonio no les trae satisfacción,
sienten que el divorcio es la respuesta para sentirse más felices. Además, el divorcio es socialmente
más aceptable que en el pasado y hay menos impedimentos legales para divorciarse.
Cualesquiera que sean las causas, el divorcio llega a ser especialmente difícil para hombres y mujeres
en la edad adulta intermedia. En particular para las mujeres que han seguido el rol femenino tradicional
de permanecer con los hijos y nunca realizaron un trabajo importante fuera de casa. Se enfrentan a
los prejuicios contra los empleados mayores de edad, encontrando que es menos probable que sean
contratadas que si fueran más jóvenes, incluso en trabajos con requisitos mínimos. Sin una buena
cantidad de capacitación y apoyo, esas mujeres divorciadas, que carecen de habilidades reconocidas
para el trabajo, se quedan prácticamente desempleadas.
Para muchos padres, una transición importante que por lo regular ocurre durante la edad adulta
intermedia es la partida de los hijos, quienes tal vez hayan ingresado a la universidad, se hayan
casado, unido al ejército o aceptado un trabajo lejos de casa. Es probable que incluso quienes se
convierten en padres a una edad relativamente tardía experimenten esta transición en algún punto de
la adultez intermedia, ya que el periodo abarca casi la cuarta parte de un siglo.
El síndrome del nido vacío se refiere a los
casos en que los padres sienten infelicidad,
preocupación, soledad y depresión por la
partida de sus hijos del hogar. La edad adulta
intermedia a menudo trae consigo uno de los
símbolos más inequívocos del envejecimiento:
convertirse en abuelo. Algunas personas
esperan con entusiasmo convertirse en
abuelos. Quizá extrañen la energía, el alboroto
e incluso las demandas de los niños pequeños
y tal vez consideren que convertirse en abuelos es la siguiente etapa en la progresión natural de la
vida. Otros se sienten menos contentos con la posibilidad de convertirse en abuelos, al verla como
una clara señal de envejecimiento.
Trabajo y profesión
Para muchos, la adultez intermedia es el tiempo de mayor productividad, éxito y poder adquisitivo.
También es una época en que el éxito ocupacional se vuelve considerable mente menos atractivo de
lo que alguna vez fue. Esto sucede sobre todo con aquellos que quizá no lograron el éxito ocupacional
que esperaban cuando empezaron su carrera. En tales casos, el trabajo se valora menos mientras
que la familia y otros intereses fuera del trabajo se vuelven más relevantes.
Los empleados de mediana edad se interesan más en las cualidades de aquí y ahora del trabajo.
Aprenden a aceptar lo que tienen y que su puesto tal vez sea lo mejor que podrían obtener.
Para algunos el trabajo se vuelve cada vez más estresante a medida que crece la insatisfacción con
130
las condiciones de trabajo o con la naturaleza del empleo. En algunos casos, las condiciones se
vuelven tan malas que el resultado es el agotamiento o la decisión de cambiar de trabajo.
Para muchos, el desempleo es una dura realidad de la vida y las repercusiones de no encontrar trabajo
son tanto psicológicas como económicas. Para aquellos que han sido despedidos, suspendidos por
un recorte de personal u obligados a dejar el trabajo por avances tecnológicos, estar sin trabajo suele
ser devastador, psicológica e incluso físicamente. El desempleo hace que la persona se sienta ansiosa,
deprimida e irritable. Su seguridad cae en picada y es incapaz de concentrarse.
Incluso los aspectos del desempleo que al principio podrían parecer positivos, como tener más tiempo,
producen consecuencias desagradables. Quizá por los sentimientos de depresión y porque tienen
mucho tiempo en sus manos, los desempleados son menos proclives a participar en actividades de la
comunidad, o a hacer uso de las bibliotecas y leer. Es más probable que lleguen tarde a las citas e
incluso a las comidas.
Y esos problemas perduran. Los adultos de mediana edad que pierden su trabajo tienden a
permanecer desempleados más tiempo que los más jóvenes, y a medida que envejecen tienen menos
oportunidades de encontrar un empleo gratificante.
Edad adulta tardía (65 años en adelante)
La mayoría de las personas aún están saludables y activas, aunque de algún modo
La salud y las habilidades físicas decaen
La mayoría de las personas mantienen la mente despierta
La lentitud de reacción afecta muchos aspectos del funcionamiento
Surge la necesidad de afrontar pérdidas en muchas áreas (pérdida de las propias facultades,
pérdida de los seres amados)
 La jubilación deja más tiempo libre, pero reduce los recursos económicos





La adultez tardía mantiene una distinción única entre los periodos
de la vida humana: como la gente vive más tiempo, la edad adulta
tardía ha incrementado su duración. Sea que marquemos el inicio
del periodo a los 60, 65 o 70 años
La discriminación hacia el adulto mayor se manifiesta de varias
maneras. Se encuentra en actitudes negativas generalizadas hacia
las personas mayores, sugiriendo que no tienen pleno dominio de
sus facultades mentales.
Refleja en la forma en que se les trata. Por ejemplo, los adultos mayores que buscan trabajo enfrentan
el prejuicio abierto; con frecuencia se les dice en las entrevistas de trabajo que carecen del vigor para
un trabajo particular. O en ocasiones son relegados a trabajos para los cuales están sobrecalificados.
Esa discriminación laboral persiste, aunque sea ilegal.
Una persona mayor no necesita estar empleada para experimentar el tratamiento de la discriminación
131
hacia el adulto mayor. Por ejemplo, a menudo en los asilos se emplea un “lenguaje infantil” para
dirigirse a los adultos mayores y el tono de voz que los adultos usan para hablar a los bebés.
La discriminación hacia el adulto mayor, dirigida hacia las personas en la adultez tardía es, en algunos
sentidos, un fenómeno peculiarmente moderno y de la cultura occidental. En el periodo colonial de la
historia estadounidense, una larga vida era signo de que el individuo había sido particularmente
virtuoso, por lo que se tenía en alta estima a los adultos mayores. De manera similar, la mayoría de
las sociedades asiáticas venera a quienes alcanzan la adultez tardía porque han adquirido una
sabiduría especial como consecuencia de una vida larga. De igual manera, muchas sociedades nativas
americanas tradicionalmente ven a los adultos mayores como almacenes de información sobre el
pasado.
Signos exteriores de envejecimiento. Uno de los signos más obvios del envejecimiento son los cambios
en el cabello de una persona. La mayor parte del cabello de la gente se vuelve distintivamente gris y
finalmente blanco, y se adelgaza. El rostro y otras partes del cuerpo se arrugan a medida que la piel
pierde elasticidad y colágeno, la proteína que forma las fibras básicas del tejido corporal.
El individuo puede volverse perceptiblemente más pequeño, llegando a encoger hasta 101 milímetros.
Aunque esta disminución en la estatura se debe en parte a cambios en la postura, la causa principal
es que el cartílago de los discos de la columna vertebral se vuelve más delgado. Esto es
particularmente cierto en el caso de las mujeres, quienes son más susceptibles que los hombres a la
osteoporosis o adelgazamiento de los huesos, debido sobre todo a la reducción en la producción de
estrógeno.
Envejecimiento interno. A medida que los signos físicos externos del envejecimiento se hacen cada
vez más aparentes, ocurren cambios significativos en el funcionamiento interno de los sistemas
orgánicos.
La reducción del flujo sanguíneo en el cerebro se debe en parte a la reducción en la capacidad del
corazón para bombear sangre por el sistema circulatorio. Como consecuencia del endurecimiento y
del encogimiento de los vasos sanguíneos del cuerpo, el corazón se ve obligado a trabajar más duro,
y por lo general es incapaz de compensarlo plenamente. Un hombre de 75 años bombea menos de
tres cuartas partes de la sangre que podía bombear en la adultez temprana.
El sistema respiratorio es menos eficiente con la edad. El sistema digestivo produce menos jugos
digestivos y es menos eficaz para impulsar la comida a través del intestino, lo cual produce una
incidencia más alta de estreñimiento. Al incrementarse la edad, algunas hormonas se producen en
niveles más bajos. Además, las fibras musculares disminuyen de tamaño y cantidad, y se vuelven
menos eficientes para usar el oxígeno del torrente sanguíneo y para almacenar nutrientes.
Los sentidos
132
La adultez tardía trae consigo detrimentos en los órganos sensoriales del cuerpo,
aunque hay mucha variación. Las disminuciones sensoriales tienen una importante
repercusión psicológica porque los sentidos sirven como vínculo entre la mente y el
mundo externo.
Vista. Los cambios relacionados con la edad en el aparato físico del ojo -la córnea,
el cristalino, la retina y el nervio óptico- dan lugar a una disminución de la capacidad
visual.
Los objetos distantes se ven con menos claridad, y se necesita más luz para ver bien, por lo que lleva
más tiempo adaptar la vista de los lugares oscuros a los iluminados y viceversa.
Esos cambios en la visión producen dificultades en la vida cotidiana. Conducir, sobre todo de noche,
se vuelve más difícil. De manera similar, la lectura requiere más iluminación y es más fácil que ocurra
la presión ocular. Por otro lado, los anteojos y los lentes de contacto corrigen muchos de esos
problemas, y la mayoría de los adultos mayores ven razonablemente bien.
Durante la edad adulta tardía se hacen más comunes varias enfermedades del ojo. Por ejemplo, es
frecuente que se desarrollen cataratas. Otro problema grave que aqueja a muchos adultos mayores
es el glaucoma. La causa más común de ceguera en los mayores de 60 años es la degeneración
macular relacionada con la edad (DME).
Oído. Alrededor de 30 por ciento de los adultos entre las edades de 65 y 74 años tienen algún grado
de pérdida auditiva, y la cifra aumenta a 50 por ciento entre los mayores de 75 años.
El envejecimiento afecta en particular la capacidad de un individuo para escuchar las frecuencias más
altas. La pérdida de esas frecuencias hace más difícil escuchar conversaciones cuando hay mucho
ruido de fondo o cuando varias personas están hablando al mismo tiempo. Además, a algunos adultos
mayores en realidad los ruidos fuertes los lastiman.
Una pérdida auditiva es especialmente perjudicial para la vida social de los adultos mayores. Al ser
incapaces de escuchar plenamente las conversaciones, algunos se alejan, evitando las situaciones en
las que están presentes muchas personas. Tam bién se muestran poco dispuestos a responder, ya
que no están seguros de lo que les dijeron. La pérdida auditiva a veces da lugar a sentimientos de
paranoia al llenar los espacios en blanco con temores mentales más que con la realidad.
Gusto y olfato. Ambos sentidos pierden la capacidad de discriminación en la adultez tardía, haciendo
que la comida sepa y huela menos apetitosa que antes. La razón para la disminución en la sensibilidad
del gusto y el olfato se atribuye a cambios físicos. La mayoría de los adultos mayores tienen menos
papilas gustativas en la lengua de las que tenían cuando eran jóvenes.
La pérdida de la sensibilidad del gusto y el olfato tiene un efecto secundario desafortunado: como la
comida no sabe tan bien, la gente come menos y le abre la puerta a la desnutrición. También ocurre
que le pone más sal a la comida para compensar la pérdida de papilas gustativas, incrementando de
ese modo la posibilidad de desarrollar hipertensión.
133
Salud
La mayor parte de las enfermedades encontradas en la edad adulta tardía no son características de
esta etapa; por ejemplo, individuos de todas las edades sufren de cáncer y de enfermedades del
corazón. Sin embargo, la incidencia de ésas y muchas otras enfermedades se eleva con la edad,
aumentando la probabilidad de que un adulto mayor enferme durante este periodo. Más aún, mientras
la gente joven se recupera con facilidad de diversos problemas de salud, las personas mayores se
reponen con más lentitud de las enfermedades.
Las causas principales de muerte entre los adultos mayores son las cardiopatías, el cáncer y la
apoplejía. Además de su riesgo de sufrir dolencias y enfermedades fatales, la mayoría de los adultos
mayores tienen al menos una enfermedad crónica a largo plazo.
Uno de los problemas más comunes es la depresión profunda, la cual se
caracteriza por sentimientos de intensa tristeza, pesimismo y
desesperanza. Una razón obvia por la que las personas mayores se
deprimen es que sufren pérdidas acumulativas con la muerte de cónyuges
y amigos. El deterioro de su salud, capacidad física (lo que las hace sentirse
menos independientes) y control contribuye a la persistencia de la
depresión.
El trastorno mental más común de los adultos mayores es la demencia, una categoría amplia de
pérdida grave de memoria acompañada por deterioros en otras funciones mentales, las cuales abarcan
varias enfermedades. Los síntomas son similares: pérdida de memoria, disminución de las
capacidades intelectuales y deterioro del juicio.
La enfermedad de Alzheimer, un trastorno cerebral progresivo que produce pérdida de memoria y
confusión. Los síntomas de la enfermedad de Alzheimer se desarrollan de manera gradual. Por lo
general, la primera señal es una mala memoria inusual. Alguien que va a la tienda de abarrotes varias
veces durante la semana, olvidando que ya hizo las compras. También ocurre que no recuerde ciertas
palabras durante las conversaciones. Al principio se afectan los recuerdos recientes y luego se
desvanecen los más antiguos. A la larga, las personas con la enfermedad se sienten confundidas por
completo, son incapaces de hablar de manera inteligible o de reconocer incluso a sus familiares y
amigos más cercanos. En las etapas finales de la enfermedad, pierden el control voluntario de sus
músculos y están postrados en cama. Como las víctimas del trastorno al principio están conscientes
de que su memoria está fallando y a menudo entienden muy bien el curso futuro de la enfermedad,
sufren ansiedad, temor y depresión, emociones que, dado el negro pronóstico, no son difíciles de
entender.
Dos factores principales determinan si una persona mayor participará en actividad sexual. Una es la
buena salud física y mental. La gente necesita estar físicamente sano y tener actitudes generalmente
positivas acerca de la actividad sexual para que el sexo tenga lugar.
Desarrollo cognoscitivo
134
Los cambios de memoria en la adultez tardía
Las explicaciones de los cambios aparentes de memoria entre los adultos mayores tienden a enfocarse
en tres categorías principales: factores ambientales, deficiencias en el proceso de la información y
factores biológicos.
 Factores ambientales. Ciertos factores a corto plazo que causan disminuciones en la memoria
se encuentran con más frecuencia en los adultos mayores. Por ejemplo, los adultos mayores
son más proclives que los más jóvenes a tomar medicamentos que entorpecen la memoria. El
desempeño inferior de las personas mayores en tareas de memoria estaría relacionado con el
consumo de medicamentos y no con la edad per se. De manera similar, las disminuciones en
la memoria en ocasiones se atribuirían a cambios en la vida durante la adultez tardía. Por
ejemplo, los jubilados, que ya no enfrentan los desafíos intelectuales de su trabajo, pierden
práctica en el uso de la memoria. Además, su motivación para recordar información es menor
que antes, explicando el peor desempeño en tareas que implican a la memoria. También
están menos motivados que la gente más joven a dar lo mejor de sí en situaciones de prueba
en los experimentos.
 Deficiencias del proceso de la información. Los deterioros de la memoria también podrían
estar vinculados a cambios en las capacidades para el procesamiento de la información. Por
ejemplo, a medida que alcanzamos la adultez tardía, disminuye nuestra capacidad para inhibir
la información y los pensamientos irrelevantes, y éstos interfieren con la solución exitosa de
los problemas.
 Factores biológicos. El último de los principales enfoques para la explicación de los cambios
en la memoria durante la adultez tardía se concentra en factores biológicos. De acuerdo con
esta visión, los cambios en la memoria son resultado del deterioro del cerebro y del cuerpo
Desarrollo de la personalidad y envejecimiento exitoso
Integridad del yo frente a desesperación: la última etapa de Erikson. La última palabra del psicoanalista
Erik Erikson sobre la personalidad atañe a la adultez tardía, el momento en que los adultos mayores
pasan a la última de las ocho etapas de la vida del desarrollo psicosocial. Nombrada la etapa de
integridad del yo frente a desesperación, este último periodo se caracteriza por un proceso de mirar la
vida en retrospectiva, evaluarla y llegar a un acuerdo con ella.
La gente que tiene éxito en esta etapa del desarrollo
experimenta un sentido de satisfacción y logro, lo que Erikson
denomina “integridad”. Cuando uno logra la integridad, siente
que ha realizado y satisfecho las posibilidades que se le
presentaron en la vida y tiene pocos remordimientos. Por otro
lado, hay quienes miran su vida en retrospectiva con
insatisfacción. Sienten que han perdido oportunidades
importantes y que no lograron lo que deseaban. Esos individuos
se sienten desdichados, deprimidos, enojados o abatidos por lo
que hicieron o no pudieron hacer en su vida, en resumen, pierden la esperanza.
135
El psicólogo del desarrollo Robert Peck (1968) sugiere que el desarrollo de la personalidad en los
adultos mayores es ocupado por tres tareas o desafíos importantes.
En opinión de Peck, la primera tarea consiste en volver a definirse sin basarse en los roles laborales
u ocupaciones, una etapa a la que llama redefinición del yo frente a preocupación por el rol laboral.
Como veremos cuando analicemos la jubilación, los cambios que ocurren cuando se deja de trabajar
desencadenan un ajuste difícil que tiene un efecto importante en la forma en que Ja gente se ve a sí
misma. Peck sugiere que los individuos deben ajustar sus valores para poner menos énfasis en sí
mismos como trabajadores o profesionales y más en los atributos que no implican al trabajo, como ser
un abuelo o un jardinero.
La segunda tarea importante del desarrollo en la adultez tardía, de acuerdo con Peck es la
trascendencia del cuerpo frente a preocupación por el cuerpo. Los adultos mayores pueden sufrir
cambios significativos en sus capacidades físicas como resultado del envejecimiento. En la etapa de
trascendencia del cuerpo frente a preocupación por el cuerpo, el individuo debe aprender a afrontar y
superar esos cambios físicos (trascendencia). Si no lo hace, se preocupa por el deterioro físico en
detrimento del desarrollo de su personalidad
Por último, la tercera tarea del desarrollo enfrentada por los adultos mayores es la de trascendencia
del yo frente a preocupación por el yo, en la cual deben avenirse a su futura muerte. Necesitan
entender que, aunque la muerte es inevitable, y probablemente no esté muy lejana, han hecho
contribuciones a la sociedad
Vivir en el hogar. Un gran número de adultos mayores viven
solos. En la mayoría de los casos viven con el cónyuge. Algunos
viven con sus hermanos, y otros viven en escenarios
multigeneracionales con sus hijos, nietos, e incluso en
ocasiones, con sus bisnietos. Las consecuencias de vivir con la
familia son muy variadas, dependiendo del entorno. Para las
parejas casadas, vivir con el cónyuge representa continuidad con
la vida anterior. Por otro lado, para la persona que se muda con
sus hijos, el ajuste a la vida en un escenario multigeneracional
llega a ser irritante. No sólo hay una pérdida potencial de
independencia y privacidad, sino que los adultos mayores se sienten inconformes con la manera en
que sus hijos crían a sus nietos. A menos que haya algunas reglas firmes acerca de los roles
específicos que se deben desempeñar en la casa, surgen conflictos.
Una de las innovaciones más recientes en las condiciones de vivienda es la comunidad de cuidado
continuo. Tales comunidades por lo general ofrecen un ambiente en el cual los residentes son jubilados
o mayores. Los residentes necesitan diferentes grados de atención y de ello se encarga la comunidad.
Los residentes firman contratos en los que la comunidad se compromete a brindar el cuidado que se
necesite. En muchas de esas comunidades, la gente empieza viviendo en casas o apartamentos
separados, de manera independiente o con cuidado ocasional en la casa. A medida que envejecen y
que sus necesidades aumentan, los residentes se mudan a una vivienda asistida, en la que viven
136
independientes, pero reciben servicios médicos en el grado que se requiera. Finalmente, se llega al
cuidado de tiempo completo, que suele ofrecerse dentro de un asilo para adultos mayores.
Trabajo y jubilación
Decidir cuándo jubilarse es una decisión importante enfrentada por la mayoría de los individuos en la
edad adulta tardía desean trabajar tanto tiempo como puedan. Otros se jubilan en el momento en que
las circunstancias financieras lo permiten. Cuando se jubilan, muchos individuos experimentan una
gran dificultad para hacer el cambio de identidad de “trabajador” a “jubilado”.
Pero para otros, la jubilación representa una gran oportunidad que les ofrece llevar quizá por primera
vez en la adultez, una vida de ocio. Puesto que un número significativo de personas se jubilan desde
los 55 o 60 años, y en tanto que el ciclo de vida está aumentando, muchos pasan más tiempo jubilados
que en las etapas previas.
Muchas otras personas continúan trabajando, de tiempo completo o parcial, durante parte de la adultez
tardía. Sea que los adultos mayores continúen trabajando porque disfrutan la recompensa intelectual
y social que trae consigo el trabajo o porque necesitan trabajar por razones financieras, muchos se
encuentran discriminados por la edad, que sigue siendo una realidad a pesar de las leyes que la hacen
ilegal.
La gran mayoría de las personas que siguen casadas al final de la vida reportan que están satisfechas
con su matrimonio. Su pareja les ofrece compañía y apoyo emocional considerable. Como para
entonces han estado juntos por mucho tiempo, se conocen bastante bien uno al otro. Al mismo tiempo,
no todos los aspectos del matrimonio son igualmente satisfactorios, y puede caer en estrés severo a
medida que los cónyuges experimentan cambios en sus vidas.
Cuidado de un cónyuge que envejece. Los cambios de salud que acompañan a la edad adulta tardía
a menudo requieren que las mujeres y los hombres cuiden de sus cónyuges como nunca imaginaron.
Sin embargo, algunos individuos ven de manera más positiva el cuidado de un cónyuge enfermo o
agonizante, considerando que es una última oportunidad de demostrar amor y devoción. En efecto,
algunas personas reportan sentirse muy satisfechas por cumplir con lo que consideran su
responsabilidad con su cónyuge. Y algunos de quienes experimentan malestar emocional al principio
sienten que disminuye a medida que se adaptan a la tensión del cuidado.
La muerte del cónyuge: convertirse en viudo. Difícilmente un acontecimiento es más doloroso y
estresante que la muerte del cónyuge. En especial para aquellos que se casaron jóvenes, la muerte
del cónyuge da lugar a profundos sentimientos de pérdida y a menudo produce cambios drásticos en
las circunstancias económicas y sociales. Si el matrimonio ha sido bueno, la muerte de la pareja
significa la pérdida de un compañero, un amante, un confidente, un asistente.
A la muerte de la pareja, los cónyuges asumen de repente un rol nuevo y desconocido: la viudez. Al
mismo tiempo, pierden el rol con el que están más familiarizados: el de cónyuge. De pronto, los viudos
ya no forman parte de una pareja, más bien son vistos por la sociedad y por sí mismos solamente
137
como individuos. Todo esto ocurre mientras enfrentan un dolor profundo y en ocasiones sobrec ogedor.
La vida social a menudo cambia de manera drástica después de la muerte del cónyuge. Las parejas
casadas tienden a socializar con otras parejas casadas; los individuos viudos tal vez se sientan como
la “quinta rueda” cuando buscan mantener las amistades de las que disfrutaron como miembros de
una pareja. Al final, esas amistades terminan, aunque pueden ser reemplazadas por amistades con
otros individuos solteros.
Los asuntos económicos son de gran preocupación para los viudos. Aunque muchos tienen seguro,
ahorros y pensiones que les brindan seguridad económica, algunos individuos, más a menudo
mujeres, experimentan una disminución en su bienestar económico como resultado de la muerte del
cónyuge.
Relaciones
Amistad. Una razón para la importancia de la amistad se relaciona
con el elemento de control. En las relaciones de amistad, a
diferencia de las relaciones familiares, elegimos quién nos agrada y
quién nos desagrada, lo que significa que tenemos considerable
control. La adultez tardía trae consigo una pérdida gradual de
control en otras áreas, como en la salud, por lo que la capacidad
para mantener las amistades adquiere más importancia que en
otras etapas de la vida.
Las amistades también satisfacen una de las necesidades sociales básicas: el apoyo social. El apoyo
social es la ayuda y consuelo que brinda una red de individuos preocupados e interesados. Ese apoyo
desempeña un papel crucial en el envejecimiento exitoso.
Incluso después de la muerte del cónyuge, la mayoría de los adultos mayores forman parte de una
unidad familiar mayor. Las relaciones con los hermanos, hijos, nietos e incluso bisnietos continúan, y
representan una fuente importante de consuelo a los adultos en los últimos años de su vida. Los
hermanos brindan un apoyo emocional increíblemente fuerte durante la adultez tardía, ya que a
menudo comparten recuerdos gratos y antiguos de la niñez, y porque por lo general representan las
relaciones más antiguas que tiene un individuo. Sin embargo, los hijos y los nietos son aún más
importantes que los hermanos. Incluso en una edad en que la movilidad geográfica es alta, la mayoría
de los padres e hijos permanecen bastante cerca, a nivel geográfico y psicológico. Un 75 por ciento
de los hijos viven.
138
Etapa 3.
Procesos Sociales
en Salud
Propósito formativo: Distingue diversos factores que inciden en la
conducta humana y los efectos que estas tienen en el bienestar de la
persona.
139
Etapa 3.
“La Psicología de la Salud es el producto de una nueva forma de pensamiento en salud, que considera
la dimensión psicosocial en el proceso salud-enfermedad en los niveles conceptual, metodológico y en
la organización de los servicios de atención a la población. Ha sido un resultado natural de las propias
limitaciones del modelo biomédico, del fracaso de los sistemas sanitarios con una concepción restrictiva
y descontextualizadora de la salud y de la posibilidad que se abre cada vez más de comprender cómo
las variables sociales y personales mediatizan este proceso.
Su desarrollo ha sido notable; la rapidez de su crecimiento se evidencia en el incremento de publicaciones
especializadas en el ámbito internacional, se celebran congresos donde los trabajos en este campo
ocupan un lugar importante, crece la preparación de recursos humanos con programas de maestrías,
especialidad y la incorporación del psicólogo a las investigaciones en todas las especializaciones
médicas y momentos del proceso salud-enfermedad es cada vez mayor.”
Rev Cubana Salud Pública v.29 n.3 Ciudad de La Habana jul.-sep. 2003
140
Recuperación de conocimientos
¿Cuál es tu concepto de salud?
¿De qué manera consideras que influyen nuestras conductas en nuestra salud?
¿Cuáles de tus conductas cotidianas ayudan a que conserves la salud?
141
Procesos Sociales en Salud
Cambie el viejo aforismo diga ahora: Cuerpo
sano en mente sana.
Juan Antonio Razo
Aproximación Histórica
La preocupación por la salud y la enfermedad ha sido una constante para el hombre, pues son
cualidades inherentes a la naturaleza del ser humano y a su supervivencia.
En las primeras sociedades la enfermedad se debía a que los demonios u otras fuerzas espirituales
tomaban posesión y controlaban a la persona.
La recuperación requería que los espíritus malignos fueran exorcizados del cuerpo afligido. Los griegos
estuvieron entre los primeros en comprender la enfermedad como fenómeno natural.
El ejemplo paradigmático de esta medicina es la teoría hipocrática de los humores: la enfermedad
surgía como consecuencia de un desequilibrio entre los humores que circulaban por el cuerpo. La
recuperación conllevaba el buscar el equilibrio de estos.
Durante la Edad Media la compresión de la enfermedad se sustentó en términos espirituales. La
violación de las leyes divinas desembocaba en enfermedad.
En el Renacimiento se retoman las explicaciones naturales de la enfermedad. El estudio de las
matemáticas, química y física, la invención del microscopio, los trabajos de Morgagni en autopsia, los
de Virchow en patología y los de Pasteur en bacteriología, preparan el camino para los avances
médicos, siendo los cimientos de la medicina moderna (Laín, 1978).
La salud de los individuos mejorará cuantitativa y cualitativamente con el desarrollo de la teoría del
germen en el siglo XIX, así como con los avances en la inmunología, salud pública, patología y técnicas
quirúrgicas. Las tasas de mortalidad declinaron sensiblemente en enfermedades tan conocidas como
el cólera, la fiebre tifoidea, la escarlatina, la escarlatina, etcétera (Oblitas, 2000, 2003, 2004, 2004a).
A lo largo del presente siglo, los avances en la medicina han sido si cabe todavía más decisivos con
el desarrollo de fármacos (por ejemplo, la penicilina), vacunas y los avances espectaculares en las
técnicas quirúrgicas y en la tecnología médica. La importancia dada a la salud física ha ido en aumento,
sobre todo a partir de los años cincuenta.
Tradicionalmente los médicos han tenido la exclusiva en este campo, entendiendo la salud como algo
que hay conservar o curar frente a agresiones puntuales (accidentes, infecciones...) (Labrador, Muñoz
y Cruzado, 1990), utilizando la cirugía y la farmacología como armas para cumplir dicho objetivo.
Sin embargo, en las últimas décadas ha habido un giro en el modelo de salud: se considera a la salud
como algo que hay que desarrollar y no como algo a conservar.
142
Tanto la cirugía como la farmacología son métodos ineficaces para encarar el reto (labores de tipo
preventivo) que conlleva la nueva concepción de salud.
Cuando las personas se refieren a la salud, generalmente piensan sólo en los aspectos físicos,
raramente en los aspectos psicológicos y conductuales asociados también a la misma. Hoy también
debemos considerar sus aspectos económicos. Por ejemplo, en 1991 los americanos gastaron más
de 738 billones de dólares en cuidados de salud y en España, en 1990, 2.3 billones de pesetas.
Hay factores que contribuyeron al interés por una aproximación teórica y clínica más comprensiva que
el tradicional modelo médico de enfermedad. Bishop (1994), en concreto, cita tres importantes hechos:
1) El cambio en la prevalencia de enfermedades infecciosas a enfermedades crónicas; 2) El coste
elevado de los cuidados de salud; y, 3) Un mayor énfasis en la calidad de vi da.
Cierto tipo de problemas, en concreto las enfermedades crónicas, debidas a causas múltiples (factores
psicológicos, sociales, culturales y medioambientales), requieren un manejo diferente al de los estados
mórbidos agudos, cuya principal característica es la de ser producidas por agentes patógenos
específicos.
El modelo biomédico presenta numerosas lagunas en cuanto a la conceptualización de los estados
crónicos. Este modelo asume que la enfermedad puede ser explicada en término de variables
biológicas mensurables; la conducta social no tiene cabida en el mismo o, en su extremo, que las
anormalidades conductuales se reduzcan a procesos somáticos, biomédicos o neurofisiológicos.
La filosofía inherente al modelo médico implica un reduccionismo (todos los fenómenos biológicos son
reducibles a procesos bioquímicos básicos) y el mantenimiento del dualismo mente-cuerpo: los
procesos somáticos y psicológicos se excluyen mutualmente y el cuerpo y la mente son dos entidades
separadas (Friedman y Di mateo, 1989).
Muchos teóricos han apoyado la idea de que es necesario un nuevo modelo si se quiere progresar en
la comprensión y control de la enfermedad (Brody, 1973, Engel, 1977; Jas - noski y Schwartz, 1985).
Así, Engel (1977) planteó un modelo alternativo al biomédico, el modelo biopsicosocial, y apoyó su
alternativa en argumentos sólidos, aunque no describió con detalle el mismo.
Hipotetizó la importancia de considerar los factores psicológicos, sociales y culturales junto a los
biológicos como determinantes de la enfermedad y su tratamiento: “El modelo médico debe tener en
cuenta el paciente, el contexto social en el que vive, y el sistema complementario utilizado por la
sociedad para tratar con los efectos perjudiciales de la enfermedad, esto es, el papel del médico y el
sistema de cuidados de la salud”.
Conducta y Salud
En la actualidad, existe multitud de evidencia de que nuestra salud está profundamente influida por
nuestra conducta, pensamientos y relaciones sociales.
Nuestra conducta (hábitos saludables, buscar cuidados médicos, obedecer las recomendaciones de
los médicos, etcétera) tiene un efecto inmenso en nuestra salud (Matarazzo, Weiss, Herd, Miller y
Weiss, 1984; Oblitas, 2000|, 2003, 2004, 2004a).
143
Por ejemplo, un hábito como el de fumar es el responsable de un 12% a un 15% de las muertes de los
países avanzados, un 30% de todos los cánceres, junto con una importante morbilidad (Center for
Disease Control, 1991; Peto y López, 1994; U.S.D.H.H.S., 1989).
Esto significa cifras de muertes tan elevadas como más de 400,000 muertos anuales por el tabaco en
Estados Unidos o 44,000 en España y 14,000 en México (Becoña, 1994a). Los estados psicológicos
influyen en nuestra salud. Nuestros sentimientos y emociones pueden tener efectos positivos o
negativos en nuestro bienestar físico.
Sentimientos de ser amados y apoyado por otros pueden ayudarnos a tratar con situaciones
estresantes (Wallston, Alagna, DeVellis y DeVellis, 1983). Diversas intervenciones pueden reducir el
dolor y sufrimiento experimentado tras una operación y acelerar el proceso de curación (Jonhson,
1984).
El estado psicológico con más claros efectos negativos en nuestra salud es el estrés, habiéndose
asociado a una gran variedad de efectos negativos sobre la salud, extendiéndose desde la enfermedad
cardíaca coronaria al cáncer y supresión del sistema auto inmune (Jemmott y Locke, 1984; Field,
McCabe y Schneiderman, 1985; Labrador, 1992).
La esperanza de vida ha aumentado de modo dramático. Mientras que en Estados Unidos era de 46
años para los hombres y 48 para las mujeres en 1900 en la actualidad es de 71 años para los hombres
y 78 para las mujeres (National Center for Health Statistics, 1989); esto es, casi el doble.
Este incremento de la expectativa de vida ha sido posible gracias a las mejoras en la salud pública y
a los cuidados médicos, básicamente gracias a la reducción en la mortalidad infantil y en la reducción
de las enfermedades infecciosas (gripe, rubéola, polio...) a través de programas inmunitarios
(Lancaster, 1990; Matarazzo, 1984a).
Todo esto ha producido, en contrapartida, un cambio en los patrones de mortalidad en este siglo en
las sociedades avanzadas: las enfermedades crónicas (por ejemplo, cáncer, enfermedad coronaria)
han sustituido a las enfermedades infecciones como principales causas de muerte, junto con
accidentes debidos a comportamientos inadecuados (por ejemplo, muertes en accidentes de tráfico).
Por ello hoy podemos hablar de:
Patógenos conductuales y de inmunógenos conductuales.
Los patógenos conductuales son aquellas conductas que hacen a uno más susceptible a la
enfermedad (Matarazzo, 1984a, 1984b).
Por ejemplo, fumar, beber, alcohol, etcétera, principales causas de muerte y factores de riesgo
asociados.
Los inmunógenos conductuales son aquellas conductas que reducen el riesgo del sujeto a la
enfermedad (Matarazzo, 1984b). Uno de los mejores ejemplos de inmunógenos conductuales nos lo
proporciona un amplio estudio realizado en Estados Unidos (EU.), con una muestra de 7000 personas
seguidas a lo largo de nueve años y medio donde se encontró una asociación muy estrecha entre la
longevidad y siete conductas de salud a los cinco años y medio (Belloc y Breslow, 1972; Belloc, 1973)
y a los nueve años y medios (Breslow y Enstrom, 1980):
144
1) Dormir de 7 a 8 horas; 2) Desayunar casi todos los días; 3) Tres comidas al día, sin picar entre ellas;
4) Mantener el peso corporal dentro de los límites normales; 5) Practicar ejercicio físico regularmente;
6) Uso moderado del alcohol o no beberlo; y, 7) No fumar.
Las acciones de toda una colectividad, la sociedad, también influyen sobre nuestra salud.
En nuestro entorno podemos encontrarnos con riesgos ambientales tales como la contaminación del
aire, agua y suelo, o sustancias tóxicas (insecticidas y productos químicos peligrosos) y radiaciones
naturales o provocadas (Doll y Peto, 1989).
Estos elementos encierran un potencial para matar, hacer daño y enfermar a los individuos. Por tanto,
ejercen influencias significativas sobre la salud en comunidades enteras. Todo lo anterior h a
desembocado en una idea hoy bien asumida de la necesidad de hacer prevención (prevención
primaria) (Caplan, 1964), la cual consiste en adoptar medidas para prevenir la enfermedad en aquellas
personas que actualmente gozan de buena salud.
La prevención primaria implica dos estrategias (Fielding, 1978):
Cambiar los hábitos negativos de salud de los sujetos (por ejemplo, fumar, beber, dieta) (Becoña,
1994a, 1994b; Oblitas 1989), y 2) Prevenir los hábitos inadecuados desarrollando en primer lugar
hábitos positivos y animando a la gente adoptar los mismos (por ejemplo, programas de prevención
de fumar entre los adolescentes) (Becoña, Palomares y García, 1994).
Las conductas de salud son conductas en las que toma parte un individuo, cuando goza de buena
salud, con el propósito de prevenir la enfermedad (Kasl y Cobb, 1966).
Estas incluyen un amplio abanico de conductas, desde dejar de fumar, perder peso, hacer ejercicio
hasta comer adecuadamente.
El concepto de conducta de salud contempla esfuerzos en reducir los patógenos conductuales y
practicar las conductas que actúan como inmunógenos conductuales.
Las conductas de salud no ocurren en un vacío. Para comprender tales conductas uno debe
comprender los contextos en que ocurren.
Este contexto comprende una constelación de factores personales, interpersonales, ambientales,
institucionales, que incluyen aspectos como política pública, ambiente físico y social, prácticas
institucionales e influencias interpersonales (Winett, King y Atman, 1989).
El surgimiento de la psicología de la salud.
Los psicólogos se han interesado en cuestiones de salud desde los primeros años de nuestro siglo
(Rodin y Stone, 1987; Stone, 1977).
Algunos psicólogos (Stanley Hall en 1904 o William James en 1922) abordaron cuestiones de salud
en sus escritos. No obstante, el interés profesional e investigador en esta área creció relativamente
poco hasta los años setenta, aunque en la década de los 60 se comenzó a plantear la necesidad de
intervenir en los servicios de salud (Schofield, 1969).
Hasta finales de la década de los setenta, no hubo un movimiento dentro de la psicología al que se le
pudiese denominar psicología de la salud (Matarazzo, 1980; Stone, 1979).
145
Un número de disciplinas de la psicología (clínica, social, experimental, fisiológica, etcétera), con un
interés común en cuestiones relacionadas con la salud, se reunió en 1978 para formar la división de
la psicología de la salud de la American Psychological Association (APA), naciendo así formal,
institucional y profesionalmente la psicología de la salud.
Desde su aparición formal hasta la actualidad, el crecimiento de la psicología de la salud ha sido
asombroso (Adler y Matthews, 1994; Taylor, 1987).
Hay varios hitos en este campo que van a marcar el futuro de la disciplina recién creada. En 1979 sale
a la luz el primer libro sobre esta temática (Stone, Cohen y Adler, 1979) titulado Health Psychology.
En 1982 se publica la primera revista dedicada solamente a este tema, la Health Psychology. En 1983
se lleva a cabo una conferencia nacional sobre la educación y el entrenamiento de los psicólogos de
la salud (Stone, 1983; (Oblitas, 2000, 2003, 2004, 2004a).
¿Por qué emerge la psicología de la salud como tal y en ese momento? Diversos factores de orden
científico y relativo al cuidado de la salud han contribuido al nacimiento de la psicología de la salud
(Matarazzo, 1980, 1982; Miller, 1983).
En primer lugar, por el cambio en la concepción de los términos de salud y tener buena salud.
Recuérdese que tradicionalmente la salud ha sido conceptualizada como a la ausencia de enfermedad.
Sin embargo, más recientemente el concepto de salud ha sido redefinido en término más postaviso
como un completo estado de bienestar físico, mental y social (Stone, 1979).
Este cambio conceptual conlleva una visión holística de la salud que incorpora los aspectos
psicológicos. En segundo lugar, paralelo al cambio de esta definición ha sido el cuestionamiento del
modelo biomédico, modelo dominante en medicina. Téngase presente que, en dicho modelo, basado
en el reduccionismo y en el dualismo mente-cuerpo, se ha asentado la medicina moderna (Engel,
1977).
Este modelo se focaliza en los aspectos físicos de la salud y la enfermedad e ignora los factores
psicológicos y sociales. No cabe duda de que el modelo médico ha generado una investigación, una
práctica médica y un desarrollo de nuevas tecnologías, que han sido muy eficaces en la erradicación
de las enfermedades mortales en el pasado.
No obstante, y si cabe todavía más en la actualidad, el modelo médico por sí mismo ha desempeñado
un pobre papel a la hora de justificar muchos fenómenos de la salud y l enfermedad. Además, distintos
estudiosos han comenzado a abogar por un modelo nuevo, que no adopte una postura reduccionista
y dualista de salud, que incorpore factores psicológicos y sociales a la comprensión y tratamiento de
la enfermedad (Engel, 1977; Knowles, 1977; Lipowski, 1977).
En tercer lugar, el cambio en los patrones de enfermedad. Antes de los avances espec taculares de la
medicina del siglo XX, la gran parte de las enfermedades mortales eran de tipo agudo o infeccioso
(neumonía, gripe, tuberculosis, difteria.) (U.S. Department of Health, Education and Welfare, 1979).
El descubrimiento de fármacos efectivos, tales como antibióticos y vacunas, y la mejora de la
tecnología médica contribuyó a erradicar el número de víctimas inherentes a estas enfermedades. La
reducción en la incidencia de dichas enfermedades y el incremento en la longevidad han dejado paso
a las enfermedades crónicas. Quiere ello decir que la mayoría de estas enfermedades están
146
relacionadas con nuestra conducta y son prevenibles. Nacemos con buena salud y enfermamos como
resultado de una conducta y unas condiciones ambientales inadecuadas, como afirma Knowles (1997).
Fruto de ellos, los factores psicológicos han pasado a un primer plano, ya que los principales
problemas de salud de nuestro tiempo están estrechamente relacionados con nuestra conducta. En
cuarto lugar, cuestiones de índole económica han jugado un papel determinante en la consideración
de los factores psicológicos y conductuales en la salud. Los costos por cuidados de salud se han
disparado. Por ejemplo, en EU., en la actualidad, se destina para dichos cuidados el 12% del PIB
(Producto Nacional Bruto) y en España el 7% en 1990. Para el año 2000 los norteamericanos calculan
invertir un 14% (Carmody y Matarazoo, 1991). Sin embargo, aunque los costos se han incrementado
exageradamente, los norteamericanos no han experimentado una mejora de salud proporcional a los
mismos (Knowles, 1977; Weiss, 1982). Además, una cantidad importante de los costos del cuidado de
salud van destinados a reparar daños causados por hábitos y estilos de vida no saludables (Knowles,
1977; U.S. Department of Health, Education and Welfare, 1979). Por tanto, factores económicos junto
con el cambio en los patrones de enfermedad han provocado un giro hacia medidas preventivas y,
especialmente, en cambiar las conductas no saludables (Agras, 1982; Weiss, 1982).
En quinto lugar, la madurez de la tecnología conductual ha contribuido de modo claro a la emergencia
de la psicología de la salud en ese momento histórico (Agras, 1982), como un hecho casi natural al
tener éxito en la salud mental y quedar a un paso la salud física que tiene clara relación con los factores
psicológicos y conductuales.
Matarazzo (1980) definió la psicología de la salud como: “El agregado de las contribuciones educativa,
científica y profesional de la disciplina de la psicología para la promoción y el mantenimiento de la
salud, la prevención y tratamiento de la enfermedad, y la identificación de los correlatos etiológicos y
diagnósticos de la salud, la enfermedad y disfunciones relacionadas” (p. 815). Esta definición ha sido
ampliamente aceptada y apoyada por la división 38 de la APA denominada psicología de la salud.
Aunque la psicología de la salud, tal y como la ha definido Matarazzo es una disciplina relativamente
reciente, ya se han propuesto modelos para conceptualizar el campo de la misma. Por ejemplo, Stone
(1982) en su modelo enfatiza el concepto de sistema de salud y los problemas de interacción dentro
de ese sistema. La psicología de la salud incluye un rango amplio de conductas humanas y estados
psicológicos, los cuales influencian la salud física y son influenciados por la misma. En general, el
campo de la psicología de la salud comprende varias áreas extensas (Matarazzo, 1980; Krantz,
Grunberg y Baum, 1985; Rodin y Salovey, 1989), ocupándose de 1) la promoción y el mantenimiento
de la salud; 2) la prevención y el tratamiento de la enfermedad; y 3) los factores asociados con el
desarrollo de la enfermedad.
Durante muchos años se ha discutido acerca del papel de los factores psicológicos y sociales en el
desarrollo de la enfermedad (Carmody y Matarazzo, 1991; McMahon, 1976 1976; McMahon y Hastrup,
1980). Gran parte de este trabajo se ha centrado en el concepto de estrés como un determinante de
la salud física. Y, 4) la psicología de la salud está interesada, en general, en el sistema de cuidados
de la salud y en la formulación de la política de cuidados de la salud. También, la psicología de la
salud, cuando fue formulada, tenía como principales metas (Matarazzo, 1979): aplicar las
contribuciones de la psicología como disciplina al conocimiento de la salud y de la enfermedad a través
de la investigación básica y clínica y alentando la integración de la información biomédica sobre la
salud y la enfermedad con el conocimiento psicológico; promover la educación y servicios de la
147
psicología de la salud y de la enfermedad; e, informar a la comunidad psicológica y biomédica, como
el público en general, de los resultados de las actuales investigaciones y servicios que presta en esta
área.
Panorama de la psicología de la salud
La salud es un asunto de vital importancia para todos nosotros.
En las últimas décadas ha habido un giro en el modelo de salud, pasándose a considerar la misma
como algo que hay que desarrollar y no como algo que hay que conservar.
Tradicionalmente, el énfasis recaía en lo curativo, obviando la prevención y promoción de la salud.
Actualmente, cuando nos referimos a la salud de un individuo estamos pensando en el bienestar del
mismo a nivel biológico, psicológico y social.
Esta nueva noción de salud reviste un carácter multifactorial, depende de muchos factores
determinantes: factores biológicos, factores ligados al entorno, factores ligados al estilo de vida y
factores ligados al sistema sanitario.
Ese pensamiento superficial y negativo de la salud que predominó en nuestra sociedad, y que fue
ampliamente aceptada por la misma, se tradujo en una situación de crisis en la que ha entrado la salud
y el sistema de servicios de salud en las décadas que siguen a la Segunda Guerra Mundial.
Esta crisis fue el propulsor de la meta de Alma Ata, la de alcanzar la “salud para todos en el año 2000.
En el año 1978 la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebró la Conferencia Internacional sobre
la Atención Primaria de la Salud en Alma Ata. En ella se promulgó la carta magna mediante la que se
pretendía coordinar las estrategias que se desarrollaran en el campo de la salud en todos los países
del globo terráqueo.
El detonante de ellos era “la necesidad de una acción urgente por parte de los gobiernos, de todo el
personal de salud y de desarrollo, y de la comunidad mundial para proteger y promover la salud de
todos los pueblos del mundo” (OMS, 1978, p. 2).
Así mismo, se apostaba por el objetivo básico de proteger y promover la salud como alternativa al
simple tratamiento o rehabilitación de las enfermedades. Existen una serie de factores que están
dificultando la obtención de dicha meta: la alta tecnología cuyos costos son excesivamente elevados
y de ámbito preferentemente hospitalario en detrimento de la prevención y promoción de la salud, el
incremento de un cúmulo de problemas crónicos cuyo origen no se puede buscar en los gérmenes
sino en los comportamientos del sujeto (cáncer, enfermedades cardiovasculares accidentes de tráfico,
enfermedades de transmisión sexual, etcétera) (O’Neill, 1983) y la orientación medical izada y curativa
de los servicios de salud (San Martín, 1982).
Las diez principales causas de muerte en los países desarrollados se encuentran determinadas en
gran parte por factores de conducta (Bayés, 1979; Matarazzo, 1984).
Podrían prevenirse si las personas mejoraran tan sólo cinco comportamientos: dieta, hábito de fumar,
ejercicio físico, abuso del alcohol, uso de fármacos hipotensores (Costa y López, 1986).
Es ampliamente aceptado que el 60-70% de las visitas a los cuidados médicos primarios son por
razones de naturaleza conductual (Broskowski, 1981).
148
Ante la abrumadora presencia del comportamiento como el gran responsable de la salud y la
enfermedad, un nivel de análisis y de intervención prioritario, sobre todo desde la perspectiva de
prevención, radica precisamente en el mismo comportamiento.
La misma OMS (1982) ha apremiado para que se realicen investigaciones que promuevan
comportamientos favorables para la salud, y para que se establezcan metodologías adecuadas para
tal fin.
Las primeras aplicaciones prácticas subsiguientes a la conferencia de Alma Ata se tradujeron en la
cooperación entre la ciencia del comportamiento y las ciencias biomédicas, fruto de la cual se ha
constituido recientemente un área de convergencia científica, metodológica y técnica:
La medicina comportamental (Schwartz y Weiss, 1977; Reig, 1981). Con ellos se apuntaló
definitivamente el rechazo a la dicotomía entre salud física y salud mental y se apostó definitivamente
por el modelo biopsicosocial.
Además, el cada vez menos indiscutible y destacado papel del comportamiento en la salud ha dado
lugar muy recientemente a un nuevo campo de investigación e intervención, se trata de la psicología
de la salud (Matarazzo, 1984; Reig, 1985).
El énfasis de esta nueva área de trabajo se sitúa en la prevención, enfocando sus intervenciones en
la modificación de los hábitos y estilos de vida inadecuados.
La psicología de la salud es un área que se ha introducido a finales de los años 70 (Matarazzo, 1980;
Stone, 1979) y su desarrollo ha sido vertiginoso tanto en el campo académico, como en el de
investigación, como en el profesional. Como toda nueva área, y en particular una que se ha
desarrollado con tanta rapidez, y que en la actualidad ha madurado como disciplina, comienza la tarea
ardua de enjuiciar los progresos e identificar las cuestiones críticas.
Actividades profesionales que realizan los psicólogos de la salud
En los últimos años ha habido una verdadera explosión de la psicología de la salud, las tareas de los
psicólogos de la salud se agrupan en tres grandes categorías: investigación, aplicaciones y formación
(Weiss, 1982). La faceta de investigación es la actividad preponderante entre los psicólogos de la
psicología de la salud. La investigación en la psicología de la salud está orientada a cuestiones que
atañen al mantenimiento de la salud y la prevención de la enfermedad.
Posteriormente, los conocimientos aportados por la investigación serán el sustento de las aplicaciones
en la clínica y en otros marcos de aplicación.
Uno de los temas más en boga en este momento, al que se le está prestando una gran atención, es el
referente a las prácticas sexuales y sus implicaciones para las enfermedades transmitidas
sexualmente (herpes genital y el sida) (Joseph, Montgomery, Emmons, Kessler, Ostrow, Wortman,
O’Brien, Eller y Eshleman, 1987; Bayés, 1994).
Así mismo, los psicólogos de la salud han investigado otro tipo de temas: la prevención de fumar y la
obesidad, el uso del cinturón de seguridad, prácticas dietéticas saludables, etcétera. (Buceta, 1987;
Buceta y Bueno, 1990; Simón, 1993).
149
Con respecto al tratamiento, los psicólogos de la salud han desarrollado nuevas estrategias de
afrontamiento para el dolor (Melzack y Wall, 1982; Turk, Meichenbaum y Genest, 1983).
También han desarrollado nuevas técnicas para tratar distintas enfermedades: por ejem plo, para el
asma (Creer, 1982), trastornos gastrointestinales (Whitehead y Bosmajian, 1982), hipertensión
(Shapiro y Goldstein, 1982), entre otros padecimientos. Igualmente, dichos profesionales se han
interesado por la evaluación de la efectividad de diferentes estrategias de tratamiento (Prokop y
Bradley, 1981).
Una línea de investigación importante, dentro de la psicología de la salud, ha sido aquella que ha
estudiado los factores asociados al desarrollo de la enfermedad: los asuntos más estudiados han sido
el modo en como los sujetos afrontan el estrés (Labrador, 1992; Labrador y Crespo, 1995, en este
número) y cómo las relaciones interpersonales afectan a nuestra salud (ej. Wallston y cols., 1983;
Wilcox, Kasl y Berkman, 1994).
Los psicólogos de la salud tampoco han descuidado las cuestiones relacionadas con el sistema de
cuidados de la salud y la política de la salud.
En este punto se incluyen trabajos tales como los efectos de la hospitalización (Raps, Peterson, Jonas
y Seligman, 11982), el impacto del cuidado del personal de enfermería (Timko y Moos, 1989), etcétera.
Los descubrimientos hechos en las distintas investigaciones posteriormente se aplican al a prevención
y al tratamiento de la enfermedad.
Así, se han hecho programas para la prevención del tabaquismo (Hirschman y Leventhal, 1989); para
el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria (Schlesier- Stropp; 1984), programas para
el manejo del estrés (Meichenbaum y Jaremko, 1983); problemas cardiovasculares (Amigo, Buceta,
Becoña y Bueno, 1991); asma bronquial (Vázquez y Buceta, 1995, en este número), etcétera.
Otras facetas, en las que se han implicado los psicólogos de la salud, son en el ofrecer evaluación
psicológica a los pacientes médicos y asesorar en cuestiones psicológicas a los distintos profesionales
del cuidado de la salud.
Para no hacer muy extensa la lista de aplicaciones, mostramos en la tabla 1 el índice del libro de
Prokop, Bradley, Burish, Anderson y Fox (1991), sobre temas de intervención del psicólogo de la salud,
que nos sirve de muestra de las aplicaciones que los psicólogos de la salud hacen actualmente en los
Estados Unidos.
Los psicólogos de la salud también han utilizado una gama amplia de técnicas (métodos
psicoterapéuticos, modificación de conducta, biofeedback, etcétera) para tratar con numerosos y
variados trastornos, que van desde la obesidad a enfermedades cardiovasculares (Prokop y Bradley,
1981).
Los psicólogos de la salud también participan en la educación y el entrenamiento.
Muchos psicólogos de la salud han orientado su trabajo a la educación en marcos académicos,
transmitiendo sus conocimientos acerca de los factores psicológicos respecto a la salud. Los marcos
médicos, tales como las escuelas de medicina (Thompson y Matarazzo, 1984) o las escuelas de salud
150
pública (Matthews y Avis, 1982), también son centros en los que los psicólogos de la salud enseñan
sus conocimientos.
Desde la aparición del campo de la psicología de la salud se han desarrollado distintos programas
tanto de pregrado como de posgrado para entrenar a los psicólogos de la salud (Sheridan, Matarazzo,
Boll, Perry, Weiss y Belar, 1988; Stone, 1983). En concreto, en México hasta hace p oco eran escasos
los departamentos universitarios que había implantado programas para formar a estudiantes en
psicología de la salud. Sin embargo, en la actualidad con la puesta en práctica de nuevos planes de
estudios en las distintas facultades de psicología de las universidades españolas, se está subsanando
esta deficiencia. A nivel de posgrado el panorama es menos satisfactorio. A esto hay cada vez más
excepciones como Programas de Doctorado en Psicología Clínica y de la Salud, Masters de
Especialización. Sin embargo, en los próximos años se va a producirse una eclosión de programas en
esta importante área de la psicología. Lo que si está claro es que los psicólogos de la salud deben ser
ampliamente entrenados en psicología junto con amplios conocimientos de las ciencias biomédicas
necesarias para la comprensión de los síntomas clínicos, pato fisiológico y los fundamentos biológicos
que estudian o tratan dichos profesionales. También el conocimiento de la salud pública y el sistema
de cuidado de la salud es un requisito para investigar en prevención. Estos elementos
interdisciplinarios son constituyentes importantes del cuerpo de la teoría y del conocimiento de la
psicología de la salud (Krantz, Grunberg y Baum, 1985).
No cabe duda de que el futuro de la psicología de la salud está aún en parte por realizarse.
Incluso siendo reciente la introducción de los psicólogos en el campo de la salud, y las aplicaciones
en parte aún en desarrollo y evaluación, en un espacio corto de tiempo ha tenido un desarrollo
espectacular.
A continuación, presentamos, cuáles son en nuestra consideración aquellas líneas que más
caracterizarán el futuro más cercano, los próximos años, del campo de la psicología de la salud.
Estas líneas las fundamentamos en la evolución que la psicología de la salud ha tenido desde sus
inicios hasta el presente, así como en los desarrollos y aplicaciones que a la misma se le están
demandando tanto desde dentro como desde fuera de la psicología de la salud. Son un total de 22
(Oblitas, 2000, 2003, 2004, 2004a):
1. Mayor asunción del modelo conductual por parte de otros profesionales de la salud con previa
formación biológica para comprender, explicar y cambiar los comportamientos desadaptativos
relacionados con la salud.
El avance del modelo conductual ha sido imparable en las últimas décadas, convirtiéndose incluso en
casi la alternativa de la intervención psicológica en la década de los 60, al surgir las técnicas de
modificación de conducta (Kazdin, 1978) y ser éstas aplicadas primero al campo de la salud mental y
posteriormente como una ampliación lógica de lo anterior, al campo de la salud física y de la
enfermedad.
Las aportaciones del modelo conductual van siendo aceptadas por el resto de los profesionales. Como
dice Prokop y cols. (1991) “el sistema de cuidado de la salud está admirablemente equipado para
extirpar un cáncer de pulmón, pero está menos bien equipado para prevenir fumar cigarrillos o para
ayudar a los fumadores a romper con su hábito” (p. 12).
151
Por ellos, en el futuro próximo, va a hacer una importante eclosión de intervenciones
comportamentales en el campo de la denominada en otras épocas salud física, y que va a favorecer
el desarrollo de la psicología de la salud, o de la medicina comportamental como gustan llamarle otros
(Amezcua, 1992).
2. Gran desarrollo de los programas preventivos para distintas enfermedades que están causadas
básicamente por malos hábitos, es decir, por malos hábitos, es decir, por comportamientos
inadecuados.
Esta es una clara consecuencia de que “es mejor prevenir que curar” como dice un clásico refrán
castellano. Actualmente, y más en los próximos años, asistiremos al desarrollo de programas
preventivos, dado que es en la prevención donde está el modo de evitar muchas de las enfermedades
actuales). Dados los enormes costos sanitarios de las distintas enfermedades, especialmente por la
realización de conductas inadecuadas, hoy está claro que la prevención (prevención primaria) se
convierte en el procedimiento de elección, especialmente para las tres C responsables de la mayoría
de las muertes: carretera, cáncer y corazón. Una parte muy importante de la mismas, al menos la
mitad, podrían evitarse o acortar su aparición en varias décadas si la gente no fumase, llevase una
dieta alimenticia adecuada, no abusase del alcohol, siguiese normas de seguridad adecuadas e
hiciese revisiones periódicas de su estado de salud a partir de una cierta edad. Algunos autores
(Blancarte, Murphy y Reiley, 1991) sostienen que los aspectos preventivos serán los que más interé s
acapararán en los próximos diez años.
3. Necesidad de clarificar el concepto de psicología de la salud y otros conceptos relacionados con
ella, especialmente el de medicina comportamental.
Como ya hemos analizado anteriormente, cada vez son más los autores que empiezan a equipar la
medicina comportamental a la psicología de la salud, y no siempre están claras las diferencias de la
psicología de la salud con otras ramas del saber, nuevas, y preocupadas también por la salud. Las
cuestiones terminológicas son importantes para diferenciar unas ramas del saber de otras, como han
mostrado Duncan (1990, 1991) y Donker (1991), entre otros. A ello habrá que prestar más atención y
llegar a un mayor consenso en el futuro.
4. Delimitación en el campo práctico del modelo biopsicosocial (Engel, 1977).
La psicología de la salud utiliza como modelo central explicativo el modelo biopsicosocial. Este modelo
asume, primeramente, una perspectiva interdisciplinaria y, en segundo lugar, reconoce el peso de los
componentes biológicos, procesos psicológicos y conductuales de la persona y el componente social.
Aunque el psicólogo se va a centrar principalmente en la parte psicológica y conductual no olvida las
otras partes y, con la perspectiva interdisciplinaria, se posibilita intervenir de modo comprensivo. Sin
embargo, con mucha frecuencia se confunde los términos multidisciplinario con interdisciplinario y,
más aún, se aprecia una clara falta de desarrollo del modelo biopsicosocial en las distintas
aplicaciones. Es un desarrollo que se hace del todo necesario.
5. Construir modelos explicativos de los distintos problemas en los que interviene la psicología de la
salud desde una perspectiva interdisciplinaria, integrando la distinta información existente sobre el
problema, como la biológica, la psicológica, la conductual y la social, sin perder de vista el contexto
cultural y sanitario en que se desarrolla esa enfermedad o trastorno.
152
Esto exige un intercambio importante de conocimientos entre distintas ciencias, aunque como
sabemos la aportación fundamental por parte de la psicología son las técnicas de modificación de
conducta basadas en los principios del aprendizaje y en la psicología científica.
6. Cada vez los programas de intervención serán más comprensivos, al ser necesario utilizar aquellos
procedimientos que obtengan los mejores resultados posibles al mejor costo-efectividad.
Hoy no sólo tenemos que disponer de técnicas que sean efectivas. También es necesario que tengan
un adecuado costo-efectividad. Históricamente, la psicología de la salud, como previamente la
psicología clínica, la psicología comportamental y la psicología preventiva, han surgido al demostrar
que poseían técnicas de intervención adecuadas para problemas que hasta ese momento no tenían
una solución adecuada o del todo adecuada, tienen un buen costo-efectividad, tema este de gran
preocupación en el campo conductual (Yates, 1985). Pero, además, en el campo de la psicología de
la salud este hecho es claro. La psicología de la salud surge debido a los altos costos sanitarios, que
se vienen incrementando progresivamente en las últimas épocas en los países avanzados, no
consiguiendo, por el contrario, que la gente viva más en la misma relación en que se incrementan los
costos. En los últimos años, además, se aprecia un estancamiento en la esperanza de vida, aunque
se incremente la inversión para ello. La psicología de la salud surge precisamente con la idea de que
con ella y su bagaje teórico y aplicado es posible reducir los costos. Por este motivo cobra gran relevancia hacer sistemáticamente estudios de costos-eficacia, costo eficiencia y costo-resultados para
demostrar tanto a los administradores, como a los políticos y otros profesionales, que las
intervenciones que se llevan a cabo no sólo son efectivas, sino que compensan con creces la inversión
(García y Becoña, 1994).
7. Mejorar las técnicas de intervención actualmente disponibles, evaluar adecuadamente las
existentes y desarrollar nuevas técnicas de intervención.
Dado el amplio campo de intervención que cubre la psicología de la salud (Prokop y cols., 1991), y la
complejidad que tal intervención conlleva en ciertos contextos, se hace necesario junto a la mejora y
evaluación de las existentes, desarrollar nuevas técnicas de intervención para cubrir las necesidades
que se vayan presentando conforme se va paulatinamente incrementando el campo de intervención.
La eclosión de programas de intervención en psicología de la salud no siempre ha venido acompañada
de una correlativa evaluación de los mismos (Kazdin, 1994). La necesidad urgente de intervención y
la presión de contar con programas para los distintos trastornos de salud en los que interviene la
psicología de la salud, junto con un desarrollo fulminante del campo en muy pocos años, ha producido
que en muchas ocasiones los programas han ido por delante, antes que la evaluación de los mismos
y, que como sabemos, no es lo que debe caracterizar al desarrollo de cualquier campo científico.
Partiendo de la base de la potencia de las técnicas de modificación de conducta, claramente
demostrada para distintos trastornos psicológicos, se ha procedido a extender las aplicaciones de
estas técnicas a otros trastornos de salud hasta hace pocos años impensables, como la hipertensión
esencial, patrón conductual tipo A, asma, diabetes, cáncer, sida, etcétera. Sin embargo, las técnicas
de intervención, o más bien los paquetes de intervención utilizados, no siempre han mostrado funcionar
adecuadamente, y en algunos casos ni han funciona, bien debido a problemas metodológicos tales
como el bajo tamaño de la muestra, grupos de control inadecuados, falta de entrenamiento en la
persona encargada de la aplicación del tratamiento, bajo seguimiento de las instrucciones y tareas
asignadas, etcétera, o bien a la mala selección del paquete de tratamiento o al desconocimiento “real”
153
de qué es lo mejor, en el sentido de técnicas de intervención efectivas, para cada trastorno. A diferencia
del sentido tan estricto de las técnicas de modificación de conducta y de su evaluación en las décadas
de los años 60 hasta ahora, no siempre se puede decir lo mismo en el campo de la psicología de la
salud, a pesar de que hay excelentes ejemplos de buenas y sólidas evaluaciones de las técnicas de
intervención a distintos trastornos, como puede verse en revistas como Health Psychology y Journal
of Behavioral Medicine.
8. Incremento del interés y desarrollo de la psiconeuroinmunología.
Como ha ocurrido en la última década, y es evidente en la actual, en el futuro se incrementará el
interés, estudio y desarrollo de técnicas de intervención a partir de los estudios de la
psiconeuroinmunología, que a partir del libro pionero de Ader en donde planteó el estudio de las
interacciones del sistema inmune, el sistema nervioso central y el sistema endocrino, se han realizado
gran número de estudios y se ha visto la mutua interacción entre estos tres componentes y las
posibilidades que ello plantea tanto a nivel teórico, como aplicado.
9. Existe la necesidad de desarrollar estrategias de intervención sencillas (ej. Basadas en el
entrenamiento en relajación) para que puedan ser aplicadas en formato de autoayuda o a través
de los medios de comunicación de masas a aquellas personas que lo precisen.
Ejemplos de estos grupos de personas son los que padecen estrés crónico, alto nivel de colesterol,
dietas inadecuadas, abuso de tabaco, conductas sexuales de riesgo, etcétera. El formato de
autoayuda, y aún mejor, la utilización de los medios de comunicación de masas, y especialmente la
televisión, permite llegar a un gran número de personas, y con un buen costo-efectividad, como ha
quedado claramente demostrado en programas de tratamiento de fumadores, entre otros muchos.
10. Dentro del desarrollo de nuevos programas cobra gran relevancia desarrollar estrategias efectivas
de prevención de la recaída de los hábitos y enfermedades tratadas exitosamente (Taylor, 1990).
Hoy en día la prevención de la recaída es un tema de enorme relevancia en las conductas adictivas.
Sin embargo, hoy se hace necesario ampliar el campo de intervención de la prevención de la recaída
a otras conductas, en la línea de lo apuntado por Foa y Emmelkamp de que tan importante como los
que mejoran son los que mantienen esa mejoría a largo plazo. En muchas intervenciones médicas y
psicológicas es necesario seguir manteniendo comportamientos adecuados para conservar las
ganancias terapéuticas conseguidas con un procedimiento médico o psicológico. De ahí, la relevancia
de desarrollar para distintos trastornos este tipo de estrategias. Por ejemplo, el sujeto que supera
exitosamente un régimen de adelgazamiento debe seguir con el mismo, quizás para toda la vida, para
que pueda mantenerse en el peso adecuado; una persona a la que se le ha extirpado tres cánceres
de piel debe regular su exposición al sol, si hasta ese momento abusaba de dicha exposición, para
evitar otro cáncer; si después de un infarto la persona deja de fumar, beber y hace una dieta adecuada,
hay que mantener esa nueva forma de vida a lo largo del tiempo; si la úlcera péptica está influida por
factores psicológicos y dieta, es necesario controlar éstos y que se mantengan controlados a lo largo
del tiempo, a pesar de los sacrificios que ello supone en un previo buen comedor, pero es el modo de
quizás no sufrir las consecuencias negativas de abrirse la misma. Estos, y otros muchos ejemplos que
podríamos indicar, muestran que el desarrollo de estrategias de prevención de la recaída o de
mantenimiento de las ganancias terapéuticas es un elemento de suma importancia para los
154
tratamientos y que cobrará mayor importancia en el futuro al mismo tiempo que se incremente el peso
e importancia de la psicología de la salud.
11. Dado que el tiempo de ocio va a ocupar una parte muy importante de nuestro tiempo en el futuro
inmediato, es necesario que una parte del mismo se dedique a actividades saludables o, en el
sentido contrario, a reducir factores de riesgo para la salud.
Potencias que en ese tiempo libre se haga ejercicio físico, reducción del estrés y de la tensión,
reducción de conflictos interpersonales y maritales, como contrario a la potenciación de adicciones
como el tabaco, alcohol, juego, sustancias psicoactivas, etcétera, facilita el proceso de cuidado de la
salud. Entrenarlos en habilidades de afrontamiento, manejo del tiempo libre, incremento de la
camaradería y de las redes sociales, entre otras, facilita conseguir este objetivo.
12. Se hace evidente que, desde la perspectiva de la psicología de la salud, hay que hacer consciente
a la población de que existen importantes factores de riesgo para la salud que no están en
organismos externos o en causas genéticas, sino en los comportamientos de las personas.
Es importante trasmitirles la idea de que la gente en la actualidad se muere o enferma prematuramente
por causas comportamentales, tales como conducir ebrio, a alta velocidad, o sin cinturón de seguridad;
fumar cigarrillos; tomar drogas ilegales o abusar de medicamentos psicoactivos; tener prácticas
sexuales de riesgo, como no utilizar preservativos o no utilizar métodos anticonceptivos adecuados;
llevar una vida sedentaria; abusar de alimentos ricos en calorías o en sal; beber alcohol en exceso;
llevar una vida desordenada en el patrón sueño-vigilia; tener como principal valor en la vida la
competitividad a ultranza, etcétera, son los causantes principales de la morbilidad y mortalidad de
nuestros conciudadanos. Junto a esta necesaria toma de conciencia por parte de la población se
impone proporcionar estrategias eficaces, sencillas y fáciles de poner en práctica para que se reduzcan
tales factores de riesgo. Y, aquí, las ciencias del comportamiento, tiene mucho que aportar, y deben y
tienen la obligación de hacerlo.
13. Necesidad de convencer a los planificadores sociales (administradores públicos, políticos,
parlamentarios), junto al personal sanitario y de la enseñanza, periodistas y agrupaciones
relevantes.
(ej. Sindicatos, universitarios, amas de casa, etcétera), de la necesidad de que es necesario cambiar
estilos de vida no saludables por otros saludables. Hablamos de estas agrupaciones porque son ellos,
en unos u otros casos, los que tienen la prerrogativa de promover tales cambios o de facilitarlos o de
ser más o menos receptivos a los cambios propuestos. Concientizarlos primero, para luego que sirvan
de ejemplos y no que meramente propugnen un estilo de vida saludable a nivel ideológico, pero no a
nivel conductual (objetivo, visible y evaluable) en ellos mismo, que es lo que realmente importa para
que el cambio sea real o vaya en la dirección adecuada.
14. Se va a producir un incremento muy importante de los programas dirigidos a dos grupos concretos:
a las personas con sida y a la vejez.
El problema del sida ha desbordado todas las previsiones sanitarias y sociales que teníamos hace
unos años. Esta epidemia, surgida hace escasos años, se ha convertido en un grave y serio problema
de salud pública con consecuencias letales en los infectados después de unos años de incubación y
la posterior aparición de la enfermedad. Pero, curiosamente, aunque el sida es un virus que se
155
transmite fundamentalmente por la sangre, conductualmente a través de relaciones sexuales sin
medidas profilácticas. Por tanto, es posible frenar el sida y, más aún, tomar medidas para no
contagiarse con él aun en situaciones de alto riesgo. La psicología de la salud tiene mucho que decir
en este tema, como ya lo está haciendo.
A pesar de que una parte muy importante de nuestra población muere prematuramente por
comportamientos inadecuados, también es cierto que el envejecimiento de la población en los países
avanzados, esto es, vivir mucho más tiempo que hace 50 o 100 años, es un hecho evidente. El
incremento de la esperanza de vida en los últimos años, motivada por factores que ya hemos visto,
trae consigo nuevos e importantes problemas. La psicología de la salud comienza ya a dar los primeros
pasos en este, esperándose que en los próximos años haya un claro incremento del interés por esta
temática, dada la necesidad de intervenir en este importante grupo de edad. De modo semejante a lo
que afirmaron Baer, Wolf y Riley cuando definieron el análisis conductual aplicado e indicaron que su
objetivo era centrarse en “conductas socialmente importantes”, lo mismo podemos afirmar hoy sobre
la psicología de la salud, y más aún, en lo que debe intervenir en el futuro. Hemos indicado muchos
ejemplos de intervenciones de la psicología de la salud. En ellas están presentes los problemas más
relevantes en el campo de la salud en la actualidad, pero debe hacer lo mismo en los nuevos problemas
de salud que se presenten en el futuro, como va a ser cada vez más el de la vejez, y lo está siendo y
lo será el del sida y el de la prevención de distintos comportamientos nocivos para la salud (ej. fumar,
beber, dietas inadecuadas, etcétera).
15. Se irá incrementando el papel de la psicología de la salud como punto de referencia de los
planificadores en el campo de la salud.
Dado que hoy como así en el futuro serán los comportamientos los principales responsables de la
morbilidad y mortalidad de los ciudadanos. Para ellos, los psicólogos de la salud tendrán un papel
importante que desempeñar en la toma de decisiones de las organizaciones dedicadas al cuidado de
la salud, ya sea como funcionarios en instituciones gubernamentales de salud, así como consejeros o
consultores profesionales en el ramo, en el diseño e implementación de programas comunitarios
destinados a la prevención de los grandes problemas de salud.
16. Los conocimientos de la psicología de la salud deben integrarse en otras áreas del conocimiento
ajenas a la psicología, pero en íntima relación con la psicología de la salud, por su
multidisciplinariedad y deseada interdisciplinariedad. Nos referimos a los campos de la sociología
de la medicina, medicina preventiva, salud pública, antropología de la medicina, etcétera.
También, se hace necesario e im prescindible, como ya se empieza a reconocer que los conocimientos
conductuales pasen a constituir un conocimiento básico más de los futuros médicos y cirujanos y para
el resto de los profesionales de la salud (personal de enfermería, personal auxiliar). De igual modo, la
población debe cada vez más conocer la terminología y los conocimientos que aporta la psicología de
la salud para la prevención de sus posibles futuras enfermedades, lo que en muchos casos implica
cambios en el sistema de creencias sobre el mundo y sobre uno mismo.
17. Incremento de la investigación y la publicación en este campo. No cabe duda que cualquier ciencia
se basa en los conocimientos y aportaciones que hace al campo del saber. Ello exige, tanto en la
psicología de la salud, como en cualquier otro campo, la realización de adecuadas investigaciones.
156
Tal como se va apreciando cada vez más, se incrementa el número de investigaciones en psicología
de la salud y un ejemplo claro podemos verlos en la revista Health Psychology o en los manuales que
se publican cada año y en donde se recogen las investigaciones más relevantes en esta área. Como
es lógico, conforme se incrementa el campo aplicado correlativamente se incrementa el campo de la
investigación. En México y España, así como en otros países hispanoamericanos, se incrementa cada
vez más el número de investigaciones sobre diferentes tópicos de la psicología de la salud. Así, por
ejemplo, una muestra de ello es la abundancia de trabajos presentados bajo la forma de ponencias
libres y simposios realizados en los dos últimos congresos realizados por la Sociedad Interamericana
de Psicología (SIP) en San José (Costa Rica, 1991) y en Santiago (Chile, 1993), a los cuales el tercer
autor ha tenido oportunidad de asistir; una situación similar ocurrió en el VII Congreso Mexicano de
Psicología realizado en el mes de febrero de 1995, en el cual se abordaron temas como sida, estrés,
dolor de cabeza, salud y trastornos circulatorios, avances psicoterapéuticos, etcétera.
18. De una parte de lo expuesto hasta aquí se deduce la necesidad de formar adecuadamente a los
psicólogos de la salud.
Aunque esta es una rama nueva de la psicología, ya existen actualmente adecuados programas de
formación, especialmente en estados y, en general, en distintas universidades de países en donde hay
un importante desarrollo de la psicología. Igualmente, hoy están claramente definidos aquellos
contenidos básicos que debe dominar el futuro psicólogo de la salud.
19. Evitar que la psicología de la salud se convierta en un cajón de sastre en donde todo valga, se
pueda aplicar a todo y, finalmente, todo sea psicología de la salud.
Esta es una visión que a veces se aprecia incluso revisando publicaciones relevantes sobre el tema,
en donde casi se puede hablar de cajón de sastre al revisar los contenidos que incluye. En la
actualidad, aunque se intenta hacer diferencias entre psicología de la salud, medicina comportamental
y psicología clínica no siempre es posible, y se aprecia en los últimos años una equiparación
intercambiable de medicina comportamental y psicología de la salud, con contenidos claramente
distintos de la psicología clínica y la modificación de conducta, aunque realmente quien en muchos
casos hace tal diferencia es el nivel Prestar especial atención al valor social de la salud. DíazGuerrero (1984), así como otros autores, ha apuntado la importancia del contexto cultural acerca de
la idea que una comunidad tiene sobre la salud. Conocer tal concepción es importante para poder
producir o no cambios en ella sobre aspectos relacionados con la salud. Y, dentro de cada
comportamiento, cuál es el sistema de valores de un comportamiento que queremos cambiar respecto
a otros relacionados que para ese grupo poblacional puede ser más importante. Esto claramente se
ejemplifica con las creencias sobre el sida en distintos grupos poblacionales y la puesta en marcha o
no de medidas preventivas.
20. Surgimiento de nuevos problemas éticos.
Cada vez más, al volverse complejas las intervenciones, se presentan problemas de tipo ético que
antes no existían. En este, como en otros campos, tales problemas exigen nuevas soluciones dentro
de los marcos éticos de la profesión, del contexto social y de las normas sociales.
157
21. Finalmente, la psicología de la salud es una verdadera promesa para mejorar el estilo de vida
del individuo, para mejorar la calidad de los servicios hospitalarios y de salud pública y para
reducir los costes de los mismos.
Esta afirmación de Moscoso y Oblitas (1994) es una promesa que se hará realidad en unos años y
que ayudará a mejorar no sólo nuestra calidad de vida sino la de las siguientes generaciones. Aunque
no todo es salud y enfermedad, sí que es uno de los elementos más importantes que conforman el ser
humano. Un cambio, en la línea comportamental de la salud, ayudaría más fácilmente a otros cambios
en una sociedad tan compleja como la nuestra, desigual, hipócrita y deshumanizada en ocasiones,
pero que puede recomponerse hacia un sentido más positivo del ser humano, lo que al final redunda
también en un sentido positivo de nosotros mismos.
Construyendo Salud: Formulaciones filosóficas
La existencia del hombre ha estado siempre orientada a la satisfacción de sus necesidades, ocupando
todos los esfuerzos y actividades del ser humano para conseguir el bienestar y principalmente el
bienestar físico.
A pesar de esto, algunos siglos después, en la modernidad anunciada de la mano de Descartes, la
compresión del ser humano y de su identidad sufre una alteración con repercusiones hasta la
actualidad.
Surge la dualidad entre el cuerpo y la mente, que Descartes consideraba caracterizar a la naturaleza
humana, dominado por un imperialismo racional, apartado de la realidad corporal.
Conceptualizando el ser humano dualísticamente, en que el cuerpo se constituye como una realidad
separada de la mente, sin cualquier posibilidad de interferencia, Descartes rescribe el entendimiento
del ser humano y se inicia una nueva construcción social, al nivel de la salud, particularmente de la
medicina y de la biología, presente hasta nuestros días.
La satisfacción de las necesidades del ser humano pasa a estar determinada por un Modelo
Biomédico, en el que la salud y la enfermedad son considerados dos estados mutuamente excluyentes,
dos polos opuestos, negándose la continuidad entre ellos. Basado en el dualismo cartesiano, que
postula por la no interdependencia entre el cuerpo y la mente, la salud y el bienestar pasan a ser
considerados como un estado, no un proceso.
El racionalismo totalitario rechaza la influencia de cualquier estado emocional, factor psicológico (ej.
personalidad) el social (ej. apoyo social) en la salud, convirtiendo al individuo totalmente dependiente
de factores biológicos para alcanzar el bienestar y, de la Medicina para su mantenimiento.
En consecuencia, surge una concepción limitada de la enfermedad, basada en este modelo dualista
cuerpo-mente, con presupuestos simplistas de causalidad linear y con una intervención centrada
únicamente en el ámbito de la salud física.
Construyendo Salud: formulaciones de la Ciencia
Las necesidades del hombre en nuestros días se han vuelto más complejas, tendiéndose, cada vez
más, a un mayor nivel de abstracción de las necesidades como ocurre con el bienestar subjetivo y con
la conciencia de la influencia de estos factores al nivel de los aspectos físicos y somáticos.
158
La medicina tradicional ha sido critica por la forma como percibe el concepto de salud, exclusivamente
basada en parámetros del cuerpo. Varios autores han criticado esta postura por su reduccionismo, no
considera los factores del comportamiento, psicológicos y sociales en la concepción de la enfermedad.
El dualismo mente-cuerpo ha sido puesto en causa, al separar los aspectos psicológicos de los
aspectos somáticos de la enfermedad.
Engel (1977), en el intento de superar las limitaciones del modelo médico vigente y de la insuficiencia
explicativa de comprensión del dualismo cartesiano del ser humano, explicación distante y no aplicada
a la realidad que vivimos, alarga la conceptualización de la salud, del bienestar, y de los factores que
contribuyen para el origen o mantenimiento de la enfermedad.
En un modelo claramente innovador y revolucionario, Engel defiende la necesidad de ampliar la
concepción de la enfermedad, incluyendo factores psicosociales, sin sacrificar las ventajas de la
perspectiva biomédica vigente.
Surge así, un nuevo modelo que pasa a integrar no sólo los componentes biológicos (genética,
conocimiento del virus, bacterias, etc.), sino también, los psicológicos (aspectos que influyen en la
salud y la enfermedad como: creencias, cogniciones, expectativas, emociones, comportamientos, etc.)
y todos los factores del entorno: económicos y sociales (ej. normas sociales de comportamiento, grupo
étnico, estatus socio-cultural, etc.)
La ciencia y la investigación, que en los últimos siglos han seguido una tradición extremadamente
dicotómica (en que las cuestiones del cuerpo eran relativas a la medicina y las cuestiones del alma
eran relativas a la religión) comienzan a dirigirse hacia una postura conciliadora en que se reconoce
la interferencia de los varios componentes en el sistema total.
Esta conceptualización alcanza la notoriedad máxima cuando la Organización Mundial de la Salud
(OMS, 1948), en una clara ruptura con el modelo médico tradicional, redefine el concepto de salud
como un “estado de bienestar físico, mental y social total y no, sólo como la falta de salud.”
Otro ejemplo de la conceptualización de la salud como estado holístico es el modelo de O’Donnell,
(1986), que conceptualiza la salud como resultado de cinco dimensiones importantes:
1. Salud emocional (gestión del estrés y atención de las crisis emocionales)
2. Salud intelectual (educación, desarrollo y realización intelectual)
3. Salud social (relación con los amigos, la familia y la comunidad)
4. Salud espiritual (abarca aspectos como: el amor, la esperanza, la caridad y los objetivos de
vida)
5. Salud física (condición física, alimentación y cuidados médicos)
Se retoma la perspectiva holística del ser humano, en la que lo físico y lo psicológico se constituyen
como una única realidad, en la que el individuo es visto como un todo, una síntesis compleja de
múltiples dimensiones (física, afectiva, cognitiva, comportamental, interpersonal y socio-cultural), que
se refleja en la salud y en la enfermedad.
159
El sujeto se asume como agente activo de sus propios estados de salud y de enfermedad y, por tanto,
como actor en los procesos de búsqueda, mantenimiento y recuperación de su salud.
Formulaciones históricas y sociales
Gracias a la toma de conciencia de la comunidad científica en general, de la influencia determinante
de los múltiples componentes necesarios para la salud y el bienestar, se asiste a intentos de evaluar:
el impacto de las variables psicológicas en el bienestar físico del individuo y su contribución en la
etiología, desarrollo o mantenimiento de las enfermedades físicas, integrando ya, elementos sociales
y del contexto en su comprensión.
Pero a pesar de todo, la nueva conceptualización de la salud y del bienestar, tal como la necesidad de
intervención en la salud y en la enfermedad de una forma más compleja y multidisciplinar, surge
encuadrada e integrada en un contexto histórico y cultural, que permite su enraizamiento social: 1)
Interés por las llamadas enfermedades psicosomáti- cas, después de la Segunda Guerra Mundial; 2)
Aparición, en la mitad del siglo XX, de disciplinas de la medicina que recogen la valorización de los
factores psicológicos en la etiología y mantenimiento de la enfermedad, como la medicina
psicosomática, la psicología médica y la medicina comportamental (ej. en 1911 tiene lugar la primera
reunión anual de la America Psychological Association, con el intento de debatir la participación de los
profesionales de psicología en los contextos tradicionales de salud y de enfermedad, posteriormente,
en 1973 en los EE.UU., se crea en el seno de la American Psychological Association un campo en
health research, con la intención de estudiar la naturaleza y de ampliar las variables psicológicas a los
aspectos comportamentales de las enfermedades físicas y concomitantemente, al mantenimiento de
la salud); 3) reconocimiento, por parte de la comunidad científica, de factores comportamentales en
determinadas enfermedades, asociados a una elevada mortalidad y morbilidad.
Estos cambios en el seno de la medicina están asociados con el desarrollo de un nuevo modelo médico
que pasa a reconocer la influencia de los factores psicológicos y sociales en la enfermedad física. La
enfermedad y la salud pasan a ser considerados procesos dinámicos, en constante evolución,
explicados por una multicausalidad en la que se tiene en cuenta la relevancia de los factores biológicos,
psicológicos e socioculturales.
En conclusión, hemos visto que las concepciones de la salud desde las diversas áreas (filosóficas,
científicas, históricas y sociales) han ido convergiendo cada vez más, para el holismo del ser humano
y de la salud como un estado global y no apenas limitado a determinadas variables. Estas
concepciones de diferentes áreas proporcionaron el desarrollo de investigaciones que han validado
empíricamente el carácter holístico de la salud.
La investigación en busca de la unidad perdida: aspectos físicos y psicológicos en el ser humano.
“Many times it is more important to know what kind of patient has the disease than what kind of disease
the patinet has.” - Muchas veces es más importante saber qué clase de paciente tiene la enfermedad,
que qué clase de enfermedad tiene el paciente. -(Rosch, 1987).
A pesar de que los estudios sobre la comprensión de la influencia de los factores psicológicos, tales
como, los rasgos de la personalidad, las reacciones emocionales o los estilos de doping
“afrontamiento”, que suponen un aumento del riesgo de aparición de determinadas enfermedades
160
médicas, no son algo reciente, en los últimos quince años se ha observado un renovado interés por la
comunidad científica en los mismos.
Basada en el nuevo modelo biopsicosocial de la salud y de la enfermedad, en el que la salud es
concebida como “estado de bienestar físico, mental y social total y no, únicamente por la falta de salud”
(OMS, 1948) y en una conceptualización holística e integradora del ser humano, la comunidad
científica ha estudiado, intentando comprender la influencia de múltiples factores psicosociales en el
mantenimiento de la salud y el bienestar y en la etiología y la evolución de la enfermedad.
Variables Psicológicas
De entre las múltiples variables existentes, destacamos las que consideramos de mayor importancia
y cuyos resultados han supuesto las bases para la comprensión del individuo como un ser holístico,
física, psicológica y socialmente influenciado: la personalidad (rasgos, mecanismos de creencias y
actitudes), apoyo social y variables afectivas.
Personalidad
La relación entre los trazos de la personalidad y las características
psicológicas tiene su origen en la medicina pre-cartesiana. En esa
época se creía que ciertas emociones fuertes estaban relacionadas
con el surgimiento de la enfermedad. Estas emociones fuertes
activarían el Sistema Nerviosos Simpático y consecuentes
descargas sucesivas de los órganos fisiológicos, que resultaban en
alteraciones de los varios sistemas.
Ya en la primera mitad del siglo XX, algunos autores, comienzan a
enfatizar el papel de los conflictos emocionales crónicos, como
estando relacionados con la etiología de las enfermedades físicas.
Esta conceptualización gana mayor relevo algunas décadas después, con numerosos autores que
sugieren que determinadas características individuales como desistir, depresión e incapacidad de
expresar emociones, estaban relacionadas con una susceptibilidad general a la enfermedad.
La etiología de la enfermedad pasa a ser considerada como un producto de la interacción entre el yo
y el propio ambiente, pasando a considerarse un acto de clara negligencia profesional el no tener en
cuenta alguno de estos componentes.
A través del desarrollo de varios estudios prospectivos, las relaciones causales entre los trazos de la
personalidad y el desarrollo de determinadas condiciones médicas han ido exponencialmente
entendiéndose.
La investigación ha sugerido que factores de la personalidad como la preocupación somática excesiva
o la negación de las dificultades emocionales o interpersonales, producen un aumento en la
vulnerabilidad individual; no sólo en la capacidad de enfrentarse al dolor, particularmente al dolor
crónico, sino también en la recuperación tras algún tipo de lesión grave.
161
Diversos estudios han encontrado relaciones entre la Personalidad Tipo A, con las enfermedades
coronarias y el aumento de hipertensión. Existe también un fuerte soporte empírico para la relación
entre la hostilidad y el aumento de riesgo de enfermedades coronarias y, como consecuencia, mayor.
Un reciente estudio descubrió resultados que apuntan a que niveles de hostilidad elevados durante la
edad escolar o el aumento de la hostilidad en la edad adulta, se constituyen como factores de riesgo
para la enfermedad, tal como el aislamiento social y la obesidad.
De estos resultados, se destaca la necesidad de desarrollar programas de prevención claramente
dirigidos a un nivel de desarrollo más precoz, centrados en determinadas variables psicológicas, para
poder evitar la aparición de psicopatologías que podrán tener graves consecuencias físicas en el
futuro.
Apoyo Social
Constituyéndose el ser humano como un ser eminentemente
social, las influencias del entorno asumen en el bienestar del
individuo y, en los procesos de salud y de enfermedad, un
destacado papel, especialmente en las relaciones que
establecemos con los demás.
El apoyo social, caracterizado como los recursos disponibles que
el individuo tiene a través de las interacciones que estable con
los demás, se constituirá como el factor protector más importante
para el mantenimiento de la salud y cuya falta ocasionará enfermedad.
Uno de los estudios más significativos sobre la influencia del apoyo
social en la salud y en la enfermedad, fue realizado por Berkman e
Syme (1987). A través de un estudio prospectivo, midieron el apoyo
social de 47000 hombre y mujeres durante nueve años y verificaron
que, independientemente del sexo y de la edad, las personas con
una red social amplia tenían tasas de mortalidad menores. Las que
tenían una menor red social, presentaban mayores tasas de
mortalidad.
Otro reciente estudio, con resultados bastante prominentes, fue realizado por Stilley, Miller, Gayowski
e Marino (1998), verificándose que la no adhesión a los tratamientos se constituía como la principal
causa de muerte de los enfermos sujetos a un transplante. La falta de adhesión al tratamiento es, en
la mayoría de los casos, resultado de la falta de soporte social y de padrones desajustados de coping
con la enfermedad.
La presencia de estos factores se convierte en un elevado riesgo para el individuo, al mismo tiempo
que se asume un elevado coste para la sociedad, porque conlleva a un mayor número de
hospitalizaciones y, como consecuencia, al aumento de los costes médicos con este tipo de pacientes.
De las evoluciones teóricas a las aplicaciones prácticas.
Variables afectivas
162
Recientemente, las variables afectivas que colaboran para el bienestar del individuo y para su estado
de salud, han sido objeto de densos estudios en las más variadas áreas de investigación. Este interés
alcanza su máxima expresión con los descubrimientos de António Damásio, que otorgan un papel
central, innegable, a las emociones en la adaptación del individuo, refutando indiscutiblemente, el
dualismo cartesiano de separación entre el cuerpo y la mente y el imperialismo racional.
Las capacidades de expresión, diferenciación y regulación emocional se constituyen como
competencias determinantes, no sólo para el bienestar individual, sino también para enfrentarse al
estrés cotidiano y a la enfermedad.
Las emociones se constituyen como pilares organizativos del ser humano, al tiempo que la incapacidad
de gestión emocional se constituye como factor de riesgo grave para el desarrollo de una enfermedad.
La presencia de factores como un elevado estrés emocional, instabilidad emocional y ciertos rasgos
de la personalidad, se constituyen como una gran incapacidad para que un paciente pueda soportar
con éxito un transplante de cualquier. Por esta razón, las reacciones emocionales desajustadas,
podrán colocar en riesgo la supervivencia de un individuo que aguarda un transplante que le podrá
salvar la vida.
Así, la incapacidad del individuo de gestionar sus emociones, en situaciones de elevado estrés,
constituyes un handicap severo, no sólo del bienestar, sino también de la supervivencia. Por ejemplo,
un elevado estrés emocional, en pacientes que padecen enfermedades crónicas, les produce grandes
dificultades para su recuperación.
Al mismo tiempo, la incapacidad de lidiar con reacciones emocionales de forma adaptada, puede llevar
a una pobre regulación emocional, generando hostilidad, que tendrá un efecto directo en el aumento
de la presión sanguínea, ritmo cardíaco y aumento de los niveles de cortisol, tras la exposición a un
estímulo estresante.
Una de las emociones que han sido objeto de mayor estudio y de comprensión de los procesos de
salud y enfermedad, ha sido la rabia. Diversos estudios demostraron que la expresión y la regulación
desajustada de la rabia, eran considerados como importantes factores de riesgo para la aparición de
enfermedades coronarias. Individuos que se irritan fácilmente, gritan y están continuamente
enfadados, son un grupo de mayor riesgo. Un estudio longitudinal, realizado con 1881 veteranos,
demostró que aumentos en la expresión de la rabia, estaban asociados al aumento exponencial de
riesgo de enfermedad cardiaca.
Condiciones Físicas
Al mismo tiempo, la comprensión de la unidad y holismo humano no se acaba en la salud y en el
bienestar, sino que también es determinante en los procesos de enfermedad. Constituyéndose el
proceso de salud y enfermedad como un continuo, también en la enfermedad es posible comprobar la
bidireccionalidad entre los componentes físicos y psicológicos, éstos últimos, determinantes de la
etiología y desarrollo de la mayoría de las enfermedades.
De una amplia gama de enfermedades, cuyos estudios han probado esta interacción, destacamos los
estudios realizados con enfermos de cáncer, dolor crónico, hipertensión, cefaleas y estrés.
163
✓ Cáncer
Es con el cáncer que los estudios han demostrado una influencia innegable de las variables
psicológicas en la evolución y pronóstico de determinada condición física. También en el cáncer, los
rasgos de personalidad se constituyen como un factor protector o un eventual factor de riesgo
determinante en la evolución de la enfermedad.
Personas con propensión para el cáncer, tienden a ser personas demasiadamente cooperativas y
pacientes, no asertivas, defensivas, con incapacidad para expresar sus emociones, e incapaces de
enfrentarse al estrés interpersonal, lo que les provoca sentimientos de depresión y desespero, y en
consecuencia, elevados niveles de cortisol y deficiencias inmunitarias. Un estudio longitudinal
realizado en 1982 por Thomas y col., en novecientos trece alumnos de medicina, demostró que veinte
de los alumnos que tuvieron cáncer, tenían falta de ligación afectiva con sus padres.
A pesar de las críticas expuestas a estos estudios (muchos no tenían en cuenta factores de riesgo
como por ejemplo fumar, para la aparición del cáncer), se puede concluir que, aunque la personalidad
no está directamente relacionada con la etiología del cáncer, tiene ciertamente un papel clave en su
evolución.
✓ Dolor Crónico
El fenómeno del dolor ha sido discutido e investigado desde diferentes perspectivas en los últimos
años. Sin embargo, gran parte de este esfuerzo se basó en una concepción mecanicista de los
procesos del dolor, donde se asistía a un intento de probar una cau salidad linear, así como, de crear
una especie de mapa, desde el punto de vista físico, de los circuitos del dolor.
Como el dolor es concebido como incontrolable, frecuentemente se encuentra en la etiología de
perturbaciones tanto físicas, cefaleas, como psicopatológicas, depresión.
Considerado al inicio, únicamente como resultado de una lesión física, los nuevos modelos de
conceptualización de salud y de enfermedad, basados en la perspectiva holística del ser humano,
demostraron que ningún factor aislado (patofiisiológico, psicológico o social) puede explicar
adecuadamente el estatus del dolor crónico, defendiendo el determinismo recíproco entre los
fenómenos biológicos e psicológicos y, destacando el factor tiempo, como preponderante de la
evolución y cronicidad.
En este sentido, The International Association for the Study of Pain (IASP), define el dolor como “una
desagradable experiencia sensorial y emocional, asociada con un real o potencial daño en los tejidos
o, descrita en términos de tales daños.
Se acentúa así, el carácter subjetivo del dolor, siendo simultáneamente una sensación física y una
reacción emocional a esa misma sensación.
El dolor crónico, se caracteriza específicamente por resistir a los tratamientos, bien como por la no
disminución de su intensidad. Su cronicidad produce grandes alteraciones en el estilo de vida, en las
actividades y las relaciones sociales del individuo, al mismo tiempo que produce una implementación
de comportamientos de enfermedades, en perjuicio de comportamientos saludables.
164
Ya que el dolor crónico, por definición, presenta una duración superior a seis meses, los
comportamientos sintomáticos ocurren continuamente, lo que aumenta la probabilidad de asistir a
fenómenos de condicionamiento y aprendizaje. Algunos autores consideran que el problema mayor
del dolor crónico no es su intensidad, sino su duración, en la medicina en que, cuando el dolor cesa,
el retorno a un comportamiento saludable puede ser una gigantesca tarea.
Por lo tanto, existe una gran diversidad en la forma como la sensación del dolor se expresa, porque
ésta dependerá de la interrelación entre alteraciones biológicas, estado psicológico y contextos
socioculturales, tales como, el etiquetamiento o las presiones sociales.
Esta nueva perspectiva impulsó la comunidad científica a desarrollar estudios para el entendimiento
de la influencia de los fenómenos psicológicos en el dolor crónico y, los resultados encontrados fueron
sorprendentes. Dworkin e Massoth (1994), afirman que del 30 al 50% de los pacientes que buscan
tratamiento en la atención de salud primaria, no sufren desórdenes, específicamente diagnosticable.
Deyo, en 1986, destaca que en más del 80% de las personas que presentan quejas de enfermedades
de espalda, no es posible identificar bases físicas que expliquen esta enfermedad.
Sobre la base de estas afirmaciones, parece evidente que los factores psicosociales desempeñan un
papel fundamental en la duración del dolor crónico, especialmente en el locus de control, los estilos de
coping, la ansiedad, la depresión y la autoeficacia.
✓ Hipertensión Arterial
La hipertensión arterial se define como una tensión arterial superior a 140/90, de una forma continuada.
Actualmente, la hipertensión arterial es el principal factor de riesgo en las enfermedades
cardiovasculares y, éstas son la principal causa de muerte de los países industrializados. Se constituye
también como elevada morbilidad, estando directamente relacionada con el agravamiento (o inclusive
con el origen) de la insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica, accidentes cerebro- vasculares,
insuficiencia renal e nefropatía diabética.
Hoy se considera que la causa de la hipertensión es multifactorial, envolviendo factores genéticos,
fisiológicos, comportamentales y del entorno. La comprensión de las limitaciones de la aplicación del
modelo médico tradicional (principalmente debido a los efectos prolongados de la farmacoterapia),
trajo la necesidad de que las nuevas terapéuticas médicas de tratamiento de la hipertensión pasaran
a integrar factores comportamentales en la evaluación de esta patología.
La comunidad científica y médica, asume de esta manera, la necesidad de una conceptualización y
principalmente, de una intervención de la hipertensión basada en un modelo holístico, de integración
de las múltiples variables fisiológicas, psicológicas, sociales y culturales.
✓ Cefaleas
Las cefaleas son consideradas en la sociedad actual como un problema médico con elevada
prevalencia. Existen más de quince tipos de cefaleas, pudiendo agruparlas en tres grandes categorías:
cefalea inflamatoria, cefalea de tensión y cefalea vascular o jaqueca. El 85 a 90% de las cefaleas son
cefaleas de tensión.
165
La mayoría de los tratamientos médicos utilizados se basan en el modelo médico tradicional,
especialmente sólo en los síntomas físicos, a través del uso de ansiolíticos, vasoconstrictores,
antiinflamatorios, analgésicos y barbitúricos.
A pesar de esto, estos tratamientos han probado su ineficacia muchas veces, debido a los efectos
secundarios de los medicamentos y a la dependencia, que puede producir tolerancia a la medicación,
disminuyendo su eficacia.
Actualmente, la intervención psicológica ha demostrado tener éxito en personas con estas patologías.
✓ Estrés
No solamente es en el dolor crónico en el que es posible comprobar el papel preponderante de las
variables psicológicas. La homeostasis individual también resulta de la capacidad del individuo de
mantenerse diariamente fuerte y estable ante las adversidades.
Sin embargo, el individuo se enfrenta diariamente a las adversidades, con presiones externas que
provocan una gran tensión o presión en el individuo. Esta presión provoca estrés al individuo, variable
que va a tener un papel fundamental en la salud y el bienestar del mismo.
Al mismo tiempo, constituyéndose en una gran tensión, el estrés se convierte claramente en un factor
de riesgo para la aparición de enfermedades. La noción de que el estrés puede influenciar
enfermedades no es nueva, el propio Platón afirmaba que “todas las enfermedades del cuerpo
proceden de la mente o del alma”.
La percepción que el sujeto hace de un hecho y las anteriores experiencias de coping, son los factores
más importantes para condicionar la respuesta de estrés. Así, en el ser humano, esta respuesta es
individualizada, variando no sólo inter como también intra individualmente, lo que determina que las
estrategias a ser utilizadas tengan en cuenta la realidad individual.
Uno de los principales autores en intentar comprender la relación existente entre el estrés y la
enfermedad fue Cannon, al estudiar tribus primitivas y, con el fenómeno que denominó “muerte vudú.
En estas tribus primitivas, cuando los indígenas estaban enfermos, llamaban al curandero, que
utilizaba un hueso de gallina para prever la muerte del individuo. Si el hueso de gallina se partía, el
curandero prescribía y preveía la muerte de la persona. Sin embargo, el enfermo, de hecho, siempre
acababa por morir, no por la enfermedad, pero por prescripción, por muerte vudú o anticipada.
Cannon comprobó que lo que pasaba era que, con la amenaza de muerte, era tanto el estrés y tan
grande el miedo, que despertaba un estrés exageradísimo, provocando una inundación de hormonas
de estrés (adrenalina y noradrenalina) en el cuerpo, que afectaban el ritmo cardíaco, provocando
arritmias que damnificaban el músculo cardíaco, causando la muerte. Los casos de muerte súbita
actuales se explican muchas veces por el mismo mecanismo.
También en contexto clínico, es posible observar estos efectos: dos tercios de las visitas a los médicos
de familia son motivadas por síntomas relacionados con el estrés. Este está directamente relacionado
con las principales causas de muerte en los EUA: enfermedades del corazón, cáncer y enfermedades
166
pulmonares. También existen otras enferme dades relacionadas con el estrés como: las alergias,
arritmias, asma, ansiedad, diabetes, dismenorrea, jaquecas, neurodermatitis y úlcera péptica.
Asimismo, la vivencia de elevados niveles de estrés durante la recuperación de una lesión se traduce
posteriormente en dificultades en la recuperación de la misma.
Aunque no esté claramente definido si los hechos cuotidianos son factores de estrés tan fuertes como
las grandes pérdidas, existe un punto de consenso entre los investigadores sobre cuál es el factor
preponderante en esa relación: el modo como el sujeto se enfrenta a los cambios. El sentimiento de
autocontrol, la red de amigos y ciertos factores de la personalidad, como la flexibilidad y la
perseverancia, fueron señalados como que predicen un coping eficaz.
Estos datos no sólo retoman la necesidad de asumir una perspectiva holística del ser humano, como
cuestionan todo el imperialismo racionalista que todavía domina casi todos los sectores de la Sociedad
actual, como la Medicina y/o la Educación.
Comprensión de la Unidad humana: una nueva Proactividad
Los datos provenientes de los diversos estudios referidos, asociados a fuertes evoluciones sociales,
constituyen una de las mayores herencias del siglo XX, permitiendo la liberación del ser humano de
muchos determinismos que le eran impuestos en las más diversas áreas y que lo llevaron a percibir
que poco podía hacer frente a la mayoría de las dadas condiciones y dominios cruciales de su
existencia, como destaca Moreira (2005):
1. El determinismo del proyecto de Dios para cada uno y el hecho de cargar la cruz hasta el final está
a ser substituido por la libertad de cada uno de, no sólo de escoger la religión que quiere, sino
también si es aquel el proyecto de vida que quiere para él (por ejemplo, divorciarse).
2. Al determinismo de la ascendencia socioeconómica se contrapone actualmente la tendencia de
democratización del acceso a las oportunidades y recursos. El énfasis de estar en el origen familiar
o social y pasó a estar en las capacidades y en el esfuerzo.
3. Al determinismo de que nada se podía hacer con relación al estado de salud, se impone ahora el
papel activo que cada persona tiene en el mantenimiento de su salud y su responsabilidad (cuidado
con la alimentación, estilo de vida, etc.).
4. El fatalismo de las variables psicológicas, la idea de “es igual que su padre o su madre”, es
sustituyen por la conciencia del desarrollo y la influencia de determinados factores en la evolución
de esas mismas variables, por lo que es posible intervenir al nivel de esas variables.
5. El concepto de salud como ausencia de enfermedad, se ha visto alterado, así como el concepto
linear de Salud, substituido por la complejidad de varios factores, como reconoce la Organización
Mundial de Salud: “salud como un estado de bienestar físico, mental y social y no únicamente como
ausencia de enfermedad”.
6. El fatalismo neurológico, cada vez más cuestionado, se está sustituyendo por la noción de
plasticidad neuronal, que demuestra que el desarrollo tanto estructural como funcional del cerebro,
está lejos de ser un estanque, sino que depende, entre otras cosas, de la estimulación.
7. El determinismo de la inteligencia y del recorrido académico, está siendo sustituido por la
conciencia de la importancia de la estimulación que los niños reciben en las etapas precoces y
posteriormente al alcanzar las condiciones mínimas tanto en términos de satisfacción de las
necesidades básicas, incluso físicas-alimentación, como en términos de las condiciones mínimas
167
que favorecen un desarrollo académico adecuado (por ejemplo, sin que el niño precise canalizar
su foco de atención para la gestión de determinadas emociones negativas o de circunstancias que
vive en casa, tales como, abusos al propio niño o a alguien de su familia).
8. Hoy más que nunca, se tiende a concebir la ciencia como estando al servicio de los hombres, de
ahí que los avances del conocimiento se tiendan a reflejar rápidamente en consecuencias en la
vida de las personas. Esta tendencia comenzó a ser muy dominante en las áreas tecnológicas,
pero ahora comienza a ser muy fuerte, la conciencia de usar lo que se sabe para mejorar la vida
de las personas al nivel de las más diversas disciplinas de la salud”.
Control, Salud y Bienestar
Frecuentemente nos preguntamos por qué algunas personas sufren dolencias físicas o psicológicas
mientras otras parecen sanas y felices aun cuando enfrenten adversidades similares en la vida. El
enfoque cognitivo-conductual sobre la salud y la psicopatología ha adoptado un modelo causal de
vulnerabilidad-estrés. De acuerdo con dicho modelo, los estresares ambientales activan las
predisposiciones biológicas y psicológicas de la persona. El resultado de dicha interacción puede ser
la enfermedad y psicopatología o puede ser lo contrario, es decir, bienestar y salud.
En 1975 Richard Lazarus propuso que los rasgos de personalidad influencian la forma como las
personas interpretan sus circunstancias de vida. Las interpretaciones a su vez afectan las reacciones
emocionales y fisiológicas que las personas experimentan en la exposición a dichas circunstancias.
De forma similar, Abramson y Alloy acuñaron el término “vulnerabilidad cognitiva” para referirse a
factores de riesgo cognitivos distales que preceden la aparición de psicopatología. El constructor de
control percibido constituye una de esas dimensiones interpretativas y un determinante importante
sobre nuestra capacidad para manejar el estrés efectivamente.
Definiciones de control
Control es un constructor muy utilizado en la literatura psicológica. De acuerdo a Thompson, Armstrong
y Thomas (1998), la percepción de control incluye los siguientes componentes: (1) la intención de
lograr un resultado particular deseable, (2) capacidad percibida (personal o vicaria) para alcanzar la
meta y (3) la conexión percibida acción-resultado. Los teóricos e investigadores han propuesto
diferentes definiciones de control.
✓ Control Real
Control real se refiere a la capacidad real de manipular intencionalmente una transacción ambiental
(interna o externa al individuo) para alcanzar los resultados. Este tipo de control implica disponer del
conocimiento y habilidades instrumentales reales, así como del poder real de decisión. Así, control real
se refiere a la capacidad real de decidir e influenciar los eventos y de crear nuestras circunstancias de
vida.
✓ Control Percibido
La creencia de que uno tiene control sobre un fenómeno frecuentemente es tan importante como tener
el control real del mismo. Los investigadores y teóricos del comportamiento
168
Autoeficacia. se define como la creencia en que uno dispone de las habilidades instrumentales
necesarias para organizar y ejecutar los cursos de acción requeridos para alcanzar los logros
deseados.
Este tipo de control percibido puede aplicarse a los diferentes sistemas de comportamiento: control
cognitivo, control afectivo, control conductual y control fisiológico. Consecuentemente, las personas
con alta autoeficacia son típicamente orientadas a las tareas y a resolver problemas como la forma de
aumentar sus oportunidades de lograr sus metas. Por el contrario, personas con baja auto eficacia
tienden a percibir los estresares como inmanejables y a concentrarse en sus deficiencias percibidas.
Esto, a su vez, hace que las personas con baja autoeficacia sean propensas a experimentar más
diestrés cuando enfrentan un estresor, a tener menos compromiso con sus metas y a abandonar sus
intentos de solucionar sus problemas prematuramente.
Comprensión y Atribución Causal. Explicación/atribución como control se refiere a la capacidad
percibida de comprender y/o predecir una transacción ambiental. Las distintas explicaciones y
atribuciones causales que una persona formula sobre un evento hacen que una persona se sienta con
diferentes grados de control. La comprensión y predicción están asociados con falta de control
percibido. Más aún, una de las primeras reacciones a la pérdida de control es el deseo de ganar más
información para poder comprender lo que sucede y predecir lo que ocurrirá.
Las personas tienen predisposiciones a formular distintos tipos de atribuciones causales, en el sentido
de percibir que la fuente de control está fuera de si (locus de control externo) o dentro de sí (locus de
control interno). Cuando la persona se percibe como la fuente del control, se maximiza la percepción
de control. Así, las personas con locus de control interno (generalizado o específico a una situación)
perciben el reforzamiento como dependiente de su propia conducta. Por el contrario, las personas con
locus de control externo creen que sus acciones tienen un impacto mínimo en los resultados deseados
ya que éstos están controlados por fuerzas externas a ellas.
Optimismo. Otra dimensión atribucional es la predicación de resultados. Optimismo se refiere a la
expectativa generalizada de resultados favorables y el pesimismo consiste en una expectativa
generalizada negativa. Weinstein (1993) destacó la asociación entre controlabilidad y optimismo. La
capacidad percibida de predecir una transacción ambiental deseada hace que la persona se sienta en
control. Por el contrario, el pesimismo está asociado con falta de control percibido.
Comentarios sobre las definiciones de control
Estas tres definiciones del control percibido son en realidad dimensiones de un mismo constructo.
Control percibido es un constructor complejo y multidimensional. Por ejemplo, si una persona dice: “Yo
sé cómo resolver ese problema porque estoy familiarizado con la técnica que se va a utilizar para
lograr el resultado deseado”. La persona está expresando percibir una alta auto eficacia, percibir un
locus de control interno, comprender por qué puede lograr el objetivo y puede predecir un resultado
favorable (optimismo).
De hecho, los análisis factoriales sobre la escala de locus de control elaborada por Rotter (1966)
indican que la escala no solo mide la dimensión internalidad-externalidad, sino también expectativa de
169
resultados. Las tres dimensiones de control tienden a relacionar positivamente. Por ejemplo, las
personas con alto control interno también tienden a ser más optimistas.
Esto no quiere decir que las tres dimensiones deban estar presentes para poder sentirse en control.
Así, una persona puede percibirse controlada aun cuando no disponga de auto eficacia para modificar
el mismo. Por ejemplo, “Estaba tan preocupada con este dolor de cabeza. Sin embargo, después del
examen médico estoy tranquila porque sé que no es algo realmente peligroso”. En el ejemplo
mencionado la persona manifiesta no tener control para acabar con el dolor de cabeza; sin embargo,
comprender el origen y esperar un desenlace favorable es suficiente para percibir control.
Control percibido y control cognitivo. El definir el constructor de control percibido como sinónimo de
control cognitivo es inapropiado si las cogniciones se definen como ideas e imágenes.
Las cogniciones representan uno de los cuatro sistemas comportamentales que pueden ser objeto de
control; los otros tres sistemas son las conductas, las emociones y las respuestas fisiológicas.
Así, una persona puede percibir control o falta de control en otros sistemas conductuales no cognitivos.
Más aún, la percepción de control incluye un aspecto racional (Ejemplo: “Sé que tengo control”) y otro
experiencial (Ejemplo: “Me siento en control”). Como señalan Salas-Auvert y Felgoise (2003), estas
dos dimensiones del control percibido usualmente van juntas, pero pudieran no estar en sincronía
(Ejemplo: “Intelectualmente sé que yo tengo control, pero cuando siento esa angustia no me siento en
control”).
Control percibido y la ilusión de control.
El constructo de control percibido es considerado como el tipo de control que tiene un mayor impacto
en la respuesta de estrés, salud y bienestar. Quizás los experimentos sobre el fenómeno conocido
como ilusión de control demuestran claramente la afirmación previa. Por ejemplo, Sanderson, Rapee
y Barlow (1983) estudiaron el impacto de la ilusión de control en 20 pacientes con desorden de pánico
que recibieron inhalaciones de aire enriquecido con 5.5% de dióxido de carbono (CO2) por 15 minutos.
Estudios previos han establecido que respirar aire con CO2 provoca ataques de pánico en la mayoría
de las personas diagnosticados con desorden pánico. Antes de exponer a los participantes a las
inhalaciones de aire con CO2, se les informó la existencia de una caja localizada enfrente de ellos que
podría iluminarse durante la inhalación. Se les dijo que, mientras la luz estuviera encendida, ellos
podrían disminuir, si quisieran, la cantidad de CO2. Para ello solo tendrían que manipular una perilla
localizada en la silla donde iban a estar sentados. También se les animó a que solo bajaran el nivel de
CO2 si era absolutamente necesario. En realidad, la manipulación de la perilla no tenía ningún efecto
sobre la cantidad de CO2 administrada. Para la mitad de los participantes la luz se encendía al azar a
lo largo de los 15 minutos de exposición al CO2; mientras que, para otra mitad, la luz nunca se
encendió. Este grupo sin ilusión de control -ya que creyó que nunca tuvo oportunidad de controlar la
cantidad de CO2- reportó un mayor número de síntomas de ansiedad y mayor intensidad en los
mismos que el primer grupo (con ilusión de control). Más aún, el 80% de los participantes en el grupo
sin ilusión de control reportó experimentar un ataque de pánico durante la inhalación de CO2
comparado con 20% en el grupo con ilusión de control. Estos resultados ilustran cómo percibirse en
170
control, aun cuando no se disponga de control real, disminuye el efecto de emocional negativo ante la
exposición a un estresor.
Control vicario. Además, una persona puede sentirse en control aun cuando no perciba ni auto eficacia
para modificar el fenómeno ni comprensión de este. Por ejemplo, “Yo no entiendo lo que me va n a
hacer, pero me siento tranquilo con respecto a mi enfermedad porque confío plenamente en mi equipo
médico”. Este tipo de control obtenido a través de otros es denominado control vicario. Por ejemplo,
se ha encontrado que las percepciones de control vicario están asociadas a una mejor adaptación en
pacientes expuestos a intervenciones invasivas (p. ej. angioplastias, cirugía de bypass; o pacientes
tratados por cáncer de mama).
Para muchas personas, la fe en Dios y en sus creencias religiosas les provee un sentido de control
sobre eventos negativos, reales o potenciales, sobre los que la persona no percibe tener suficiente
capacidad de control activo.
Estas creencias implican la idea que sus vidas y el universo es controlado por un ser (otro poderoso)
benevolente y bondadoso puede tener un efecto positivo en la salud y el bienestar de las personas.
Ejemplos de estas creencias son: “Yo confío en que Dios me dará salud”, “Yo acepto lo que Dios tenga
dispuesto para mí con respecto a mi cáncer”, “Si soy un buen cristiano, Dios me dará salud”. Estas
creencias pueden entenderse de manera activa, es decir, que Dios ayuda a la persona a ayudarse a
sí misma; otras personas interpretan sus creencias religiosas de manera pasiva, es decir, que el control
descansa en Dios y por ello la persona no se siente responsable de actuar a favor de su salud.
Desarrollo de control real y percibido
Las investigaciones en genética y neuropsicología sugieren que la capacidad de sentirse en control y
de ejercer autocontrol es parcialmente heredada. Sin embargo, la discusión de dichos hallazgos va
más allá del enfoque de este capítulo en cual se centra en el papel de factores psicosociales en el
desarrollo de control.
La teoría de apego de Bowlby, y más recientemente la teoría co gnitivo-conductual propuesta por
Chorpita y Barlow, sugieren que experiencias tempranas de falta de control crean una vulnerabilidad
psicológica que predispone a la persona hacia experimentar estados crónicos de afecto negativo y
psicopatología.
Dada la alta indefensión del niño en los primeros años de su vida, casi la única manera de tener algún
grado de control sobre el ambiente es a través de las personas que le cuidan. Así, a través del proceso
de apego el niño puede aprender a tener sentido de control y predicción. Específicamente, el niño
aprende hasta qué punto la respuesta del adulto- figura de apego es controlada por su conducta.
Por ejemplo, cuando el niño experimenta consistentemente resultados reforzantes que dependen de
su comportamiento desarrolla un estilo de apego seguro.
Así el niño aprende que puede influenciar a sus padres para satisfacer sus necesidades o deseos y
que sus comportamientos tienen un efecto predecible en los otros. En consecuencia, el apego seguro
171
está asociado con alta autoeficacia, locus de control interno, optimismo, alta autoestima y confianza
en otros. Por el contrario, cuando los padres son repetidamente inaccesibles, insensibles o
inconsistentes para satisfacer las necesidades físicas y psicológicas del niño, éste desarrolla estilos
de apego inseguro y aprende a percibir lo eventos como fuera de su control y predictibilidad. Tanto
Bowlby como Chorpita y Barlow proponen que los efectos de las relaciones de apego tempranas
tienden a mantenerse a lo largo de la vida.
Existe amplia evidencia empírica que soporta estas proposiciones. La percepción de falta de control
en el niño también surge de un estilo parental caracterizado por ser invasivo, sobreprotector y
dominante. Por otra parte, los padres que promueven el apego seguro típicamente ofrecen a sus hijos
las oportunidades para ejercer control sobre su ambiente y desarrollar habilidades nuevas para
afrontar las demandas ambientales.
Esta hipótesis también está basada en un amplio número de estudios. Por ejemplo, Dumas, LaFreniere y Serketich, (1995) realizaron un estudio sobre la naturaleza de las interacciones madrehijo(a) en una muestra de 126 niños preescolares clasificados como socialmente competentes,
agresivos o ansiosos. A los niños se les pidió realizar una tarea mientras las madres observaban el
proceso.
Las interacciones madre-hijo durante la realización de la tarea fueron video grabadas y evaluadas en
términos del uso de intentos de manipulación positiva (risa, afecto, asistencia) o manipulación negativa
(críticas destructivas, desaprobación, sarcasmo). Se encontró que, comparado con las madres de los
niños agresivos y socialmente competentes, las madres de los niños ansiosos usaron más intentos de
manipulación negativa, y menos propensas a aceptar o estimular los esfuerzos del niño para alcanzar
un control de la situación.
A los estilos de interacción padres-hijo(a) como factores que influencia el desarrollo de la percepción
de control propuestos por Chorpita y Barlow, se puede agregar el modelamiento por parte de los padres
hacia los hijos. Específicamente, las actitudes y conductas para resolver problemas que los padres
modelan para sus hijos representan otra manera de cómo los niños aprenden a percibir diferentes
grados y tipos de control. El incremento en la capacidad para resolver problemas contribuye al
desarrollo de control real y percibido, así como al desarrollo del bienestar en general.
En resumen, modelo presentado por Chorpita y Barlow considera tres proposiciones básicas:
1. Un estilo parental caracterizado por ser cariñoso, sensible y consistente, pero mientras que al
mismo tiempo se fomenta la autonomía del niño, es el ideal para desarrollar una adecuada
percepción de control.
2. Con el tiempo, la experiencia de control llega a formar parte de una percepción de control
generalizada y estable que se manifiesta a través de rasgos como locus de control interno,
optimismo, autoeficacia y estilo de apego seguro.
3. Una baja percepción de control en el niño actúa como una vulnerabilidad que media entre la
exposición a eventos estresares y la psicopatología. Al contrario, una adecuada percepción de
control actúa como un factor protector contra la psicopatología.
172
160
Control, Salud y Enfermedad
En general, los resultados de numerosos estudios indican que un bajo control percibido, no solo afecta
negativamente la recuperación de enfermedades, sino que predispone a la aparición de estas.
En las investigaciones realizadas en pacientes con cáncer se ha encontrado que la experiencia de
bajo control percibido sobre la enfermedad es un predictor significativo de la primera reaparición de la
enfermedad y la muerte como consecuencia de la misma.
Una relación similar se ha observado entre control y enfermedades cardiovasculares. Específicamente,
una percepción de bajo control, un locus de control externo y pobre disciplina están asociados a una
mayor reactividad cardiovascular y a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
La percepción de control también puede contribuir a la salud de forma indirecta. Por ejemplo, se ha
observado que el control percibido está asociado a una mayor adopción de conductas saludables en
pacientes con enfermedad coronaria del corazón.
El impacto del control percibido también se ha estudiado en pacientes con enfermedades crónicas
tales como artritis reumatoide, diabetes, dolor crónico, SIDA, Parkinson’s, etc. Se ha encontrado que
la percepción de control que el paciente tiene sobre su enfermedad afecta como éste maneja la misma.
Típicamente, los pacientes con enfermedades crónicas carecen de control sobre la mayoría de los
síntomas. Sin embargo, hay aspectos asociados a la enfermedad que pueden estar bajo el control del
paciente y ello puede mejor su adaptación. Por ejemplo, el programa para pacientes artríticos conducido en el Centro de Artritis de Stanford enfatiza el automanejo de las enfermedades a través de
educación, relajación y nutrición. Se ha encontrado que los pacientes que mejoraron en su enfermedad
(p. ej. reducción del dolor, número de visitas al médico) fueron aquellos con mejores expectativas y
mayor ganancia de autoeficacia sobre conductas relacionadas con la artritis.
Control, vejez y salud
Las limitaciones físicas y psicológicas asociadas a la vejez generan una disminución del control real y
percibido de la persona.
Dicha perdida constituye en sí misma estresares crónicos que deben ser afrontados adecuadamente.
En el conocido estudio realizado por Rodin y Langer (1977), los residentes de un asilo quienes se les
dio control sobre ciertos aspectos de su ambiente (p. ej. horario y tipo de comida, horario y tipo de
película) vivieron más tiempo que otros residentes del mismo lugar, pero que no tenían control sobre
esos aspectos de su entorno.
En un estudio longitudinal de 7 años conducido por Mossey y Shapiro (1982) en 3128 personas
mayores de 65 años, se examinó la correlación entre indicadores subjetivos y objetivos de salud y la
mortalidad. Específicamente, se evaluaron la autopercepción de salud (“Dada su edad, ¿Usted diría
que su salud es excelente, buena, regular, pobre o mala?), así como indicadores objetivos de su salud
(reportes médicos de la condición de la salud, frecuencia de problemas de salud que requieren
hospitalización y/o cirugía).
173
Los resultados revelaron que la percepción de los participantes sobre su salud fue un predictor de
mortalidad más preciso que las medidas objetivas aportadas por los médicos.
Por ejemplo, los participantes que describieron su salud como pobre o mala, a pesar de que sus
medidas objetivas, indicaban una salud buena o excelente (es decir, participantes pesimistas)
mostraron significativamente mayor riesgo de morir que los participantes como buena percepción de
salud a pesar de tener indicadores objetivos de que salud era pobre o mala (participantes optimistas).
Alexander, Langer, Newman, Chandler y Davies (1989), también estudiaron la relación controlmortalidad en ancianos.
Específicamente, ellos compararon la mortalidad en dos grupos de residentes en un asilo.
A un grupo de ancianos se les enseño técnicas de autocontrol (relajación, dos formas de meditación),
mientras que al segundo grupo no se les impartió entrenamiento. Se encontró que el grupo con mayor
autocontrol vivió más tiempo que los ancianos del grupo al que no se preparó en técnicas de
autocontrol.
Control, bienestar y psicopatología
Bienestar
Dentro del modelo cognitivo-conductual es ampliamente aceptado que la experiencia de control es una
de las variables más críticas en el bienestar o psicopatología de las personas.
El grado de control que una persona percibe tener sobre los estresares es una de las variables más
poderosas para determinar su impacto emocional, fisiológico y conductual. Bienestar psicológico está
asociado con sentirse con suficiente control de nuestro ambiente interno (cogniciones, emociones,
conductas y fisiología), así como del ambiente externo (interpersonal, material, político, económico,
etc). En general, las poblaciones “normales” o “no clínicas” reportan sentir mayor control en sus vidas
que las poblaciones clínicas, aun cuando en algunas circunstancias dicha percepción sea una ilusión.
Por ejemplo, las personas normales tienden a ser más optimistas acerca de su capacidad para lograr
control y tienden a sobreestimar su control comparado con lo que realmente son capaces.
También tienden a s obreestimar su invulnerabilidad y a subestimar sus riesgos, así como a percibir su
auto eficacia generalizada significativamente mayor que la autoeficacia percibida en personas con
desórdenes de ansiedad. En general, las personas “normales” tienden a explicar experiencias en las
que fallaron en sus intentos de lograr control de una manera que protege su percepción de control
interno. Esto lo logran a través de atribuirle los resultados negativos de sus acciones a causas
situacionales y pasajeras o la condición humana más que a causas internas y permanentes.
Los estudios han encontrado que el control percibido (p. ej. optimismo, autoeficacia) está asociado con
mayor satisfacción en la vida, mejor estado de ánimo, mayor autoestima y mejor ajuste psicológico en
adultos. El control percibido afecta el bienestar interno no solo directamente, sino indirectamente, a
través de la forma como las personas afrontan los eventos en sus vidas.
174
Así, la forma como la persona afronta sus problemas puede conducir bien sea a una disminución o
magnificación de la respuesta de estrés específicamente, una alta capacidad percibida para resolver
problemas está asociada a una reducción en la respuesta de diestrés ante la exposición a una
adversidad.
Por ejemplo, en un estudio realizado por Nezu y Ronan (1985) se encontró que, enfrentando similares
niveles de estrés elevados, las personas con baja capacidad para resolver problemas experimentaron
niveles de depresión significativamente más elevados que los participantes con alta capacidad para
resolver problemas.
El control percibido también tiene impacto en las conductas de logro. Los resultados de numerosas
investigaciones han indicado que las personas con locus control interno como rasgo demuestran más
iniciativa para mejorar sus condiciones ambientales, resisten más efectivamente ante las
adversidades, están más interesadas en obtener información nueva que pueda ser útil para su
conducta futura, y atribuyen mayor valor a los refuerzos provenientes de sus habilidades. Por ello, las
personas más efectivas para manejar las diversas áreas de sus vidas (p. ej. salud, matrimonio,
bienestar personal, desempeño laboral, deportivo, académico) son aquellas que experimentan un
fuerte control personal. Ellas asumen sus responsabilidades ya que ven en sus habilidades y esfuerzo
la manera de obtener los resultados deseados.
Falta de suficiente control percibido
En general, las teorías contemporáneas sobre psicopatología, así como los resultados de un creciente
número estudios, indican que el origen y mantenimiento de los problemas emocionales está asociado
con sentirse o estar fuera de control.
Dicha falta de control percibido puede relacionarse, bien sea a los eventos internos y/o externos, así
como a los eventos negativos y/o positivos en la vida.
Se ha encontrado que las personas con locus de control externo, baja autoeficacia, baja capacidad de
resolver problemas y pesimismo afrontan los estresares con mayor vulnerabilidad a sus efectos
nocivos. Las áreas clínicas donde se ha conceptualizado la falta de suficiente control percibido como
un aspecto central del trastorno son: Desórdenes de ansiedad, desórdenes asociados al estrés,
desórdenes depresivos, desórdenes de alimentación, alcoholismo y adicciones, desórdenes de control
de impulsos, desórdenes de déficit de atención con y sin hiperactividad, y desorden de personalidad
limítrofe. Por razones de espacio me limitaré a las áreas de ansiedad y depresión para ilustrar la
relación: falta de control percibido- trastorno.
175
Trastornos de ansiedad. Seligman (1975) y Barlow (2002)
conceptualizan la ansiedad como el resultado de no poder
predecir y controlar eventos percibidos como negativos y
peligrosos. Dicha falta de control y predictibilidad hace que la
persona sienta la necesidad de estar a la defensiva y que
experimenté una alta reactividad fisiológica. Esta necesidad de
estar en guardia se debe a que la persona no sabe cuándo va a
afrontar el evento aversivo y además se siente insegura de su
capacidad para manejarlo efectivamente. Las personas con
trastornos de angustia con frecuencia perciben no tener suficiente
control sobre sus emociones (p. ej. “Tengo tanto miedo de tener otro ataque de pánico”), sobre sus
cogniciones (p. ej. “No puedo detener estos pensamientos que me cruzan rápidamente por la mente”),
sobre su cuerpo/fisiología (p. ej. “Me da miedo no poder tragar”), sobre conductas (p. ej. “Lo que más
me asusta es ponerme nervioso y tartamudear o que no me salgan las palabras cuando me toque
hablar en el seminario”), o miedo a no tener suficiente control sobre su ambiente externo (p. ej. “Me
preocupa tanto no saber cómo manejar ese proyecto nuevo”). Los distintos trastornos de angustia
frecuentemente involucran la falta de control percibido en todas las áreas, pero algunos tras tornos
implican unas áreas más que otras. Por ejemplo, las personas con trastorno de pánico experimentan
mayormente miedo a perder control de sus emociones, (principalmente ansiedad) o perder control de
su cuerpo y enfermarse de algo que amenace su vida; las personas con trastorno obsesivo-compulsivo
sienten mayormente miedo a perder control de sus cogniciones, impulsos y conducta; la incertidumbre
sobre eventos aversivos potenciales es el aspecto central en el trastorno de ansiedad generalizada.
Trastornos depresivos. La teoría de la depresión
desesperanzada formulada por Abramson, Metalsky y Alloy
(1989; 1995), propone que la desesperanza es suficiente causa
para generar cierta clase de depresión. Dicha teoría propone tres
factores de vulnerabilidad distintos: (1) atribuciones causales
estables y globales sobre los eventos negativos; (2) la
producción de autoafirmaciones negativas hacer si sí mismos; y
(3) la tendencia a percibir que los eventos negativos tienen y
tendrán muchas consecuencias negativas. De acuerdo con esta
teoría, un estilo explicativo caracterizado por atribuciones
causales permanentes (p. ej. “Nunca podré superar mi baja auto estima”), generalizadas (p. ej. “Yo no
le importo a nadie”) e internas (p. ej. “Siempre he sentido que hay algo malo en mí, como que nací con
un defecto de fábrica”) de los eventos negativos tiende a incrementar el
riesgo hacia la depresión cuando la persona enfrenta estresares. Con este
tipo de atribución, la persona disminuye -sin la intención de hacerlo- el
control percibido en las situaciones de adversidad. Un efecto similar se
observa cuando la persona se explica a sí- misma los eventos positivos
como causados por algo externo (p. ej. “Eso fue de pura suerte”), temporal
(p. ej. “Gané la competencia de hoy, pero no sé qué pasará con las que
vienen”) y específico de la situación (p. ej. “En este caso, las cosas salieron
bien”). Los estudios indican que el surgimiento de síntomas depresivos
176
como consecuencia de la exposición a estresares es magnificado cuando la persona tiene un estilo
explicativo pesimista.
Con esta forma de procesar la información, las personas con estilos explicativos pesimistas son
propensos a sobre generalizar y a ver tendencias negativas a partir de adversidades específicas a una
situación. Encadenan un evento negativo con otros, bien sea pasados y presentes y usan percepción
para predecir un futuro pesimista.
Dicha tendencia les predispone a percibir una pérdida de control y con ello experimentan
desesperanza e indefensión. Dada la predisposición del individuo vulnerable de buscar indicadores de
pérdida de reforzadores y de indefensión ante las situaciones difíciles, ellos están propensos a
abandonar una tarea prematuramente después de encontrar adversidades e interpretarlas como
señales de las catástrofes y desesperanza anticipadas. Al interrumpir las tareas, sin darse cuenta el
individuo vulnerable está confirmando -sin la intención consciente de hacerlo- su visión negativa de sí
mismo, otras personas y/o del mundo.
La teoría de autocontrol de Rehm (1977) es compatible con la teoría de la desesperanza y sugiere que
la depresión resulta de déficit en el proceso de automonitoreo (p. ej. atender a los eventos negativos
e ignorar los positivos), autoevaluación (p. ej. disponer de estándares exageradamente altos para
evaluar el comportamiento; errores atribucionales que contribuyen con la autoevaluación negativa) y
auto-reforzamiento (p. ej. mayor frecuencia de autocastigos que de auto-reforzamientos). Entre otras
consecuencias, estas formas de procesar la información resultan en déficit de control percibido.
Excesiva necesidad de control
Un problema asociado a la baja percepción de control es la necesidad excesiva de control. El temor a
la pérdida de control es un miedo común, aun en personas sin trastornos clínicos evidentes. Sin
embargo, en algunas personas este miedo puede llegar a ser muy intenso. A mayor miedo a perder
control, mayor es la necesidad consciente de sentirse en control. Una necesidad exagerada de control
puede generar una variedad de problemas para la persona. En algunas personas, el temor es
principalmente a perder el control interno, bien sea de sus emociones e impulsos, cogniciones,
conductas o respuestas fisiológicas. Por ejemplo, una proporción significativa de las personas con
trastorno obsesivo-compulsivo experimentan cogniciones, y/o impulsos que no desean tener y que les
generan un intenso miedo de perder el control. Como consecuencia, ellos se autoimponen el tratar de
tener un control consciente, total y permanente del comportamiento temido. Así, se mantienen
hipervigilantes, observándose constantemente con la intensión de bloquear o evitar las conductas en
cuestiona y evitar con ellos las catástrofes anticipadas. Como, por ejemplo, golpear o matar a alguien,
gritar en un lugar público, abusar sexualmente a alguien. Esta necesidad exagerada de auto control
tiende a generar efectos negativos importantes en diferentes áreas de la vida del paciente. Por
ejemplo, la búsqueda exagerada de control cognitivo puede crear una sobrecarga de información. Ello,
a su vez, tiende a causar una disminución en la capacidad de prestar atención y a reducir la velocidad
en el procesamiento de la información. Los casos más graves ocurren en personas con trastornos
obsesivo- compulsivo en quienes la necesidad de control es tal que paraliza a la persona y ésta no
puede funcionar.
177
En otros casos, el miedo se centra más en perder control sobre el ambiente externo. Por ejemplo, a
un individuo con excesiva necesidad de control puede asustarle viajar por avión ya que no conoce
quien pilotea. Por las mismas razones, una persona puede rehusar una invitación social (p. ej. Ir de
paseo con un grupo de amigos) porque esa persona no va a manejar al lugar y eso lo hace sentirse
sin control. La necesidad excesiva de control también manifestarse en relaciones interpersonales. Así,
las personas con alta necesidad de poder buscan sobreproteger, dominar y controlar los destinos de
las otras personas (ej. hijos, pareja, subordinados, etc.) interfiriendo con ello el crecimiento personal,
académico y o profesional de éstas. Finalmente, la necesidad exagerada de control está asociada a
una tendencia hacia el dogmatismo el cual provee a la persona con una ilusión de control: el creer que
se dispone de visión absolutamente cierta y clara de la realidad.
Exceso de control percibido.
Tal y como lo advirtiera Rotter (1966), un locus de con trol interno excesivo es también disfuncional.
Los intentos activos de controlar una situación exceden la capacidad de persona de controlarlas. Por
ejemplo, los estudios sobre las variables cognitivas en el patrón de comportamiento Tipo A indican que
sugieren que las personas con excesivo convencimiento en su capacidad de controlar los eventos y el
deseo exagerado de ejercer control social y de dominancia sobre las otras personas evidencian mayor
reactividad cardiovascular (p. ej. incrementos en la secreción de adrenalina y sus efectos tales como
taquicardia) que personas con niveles normales en estas variables. De igual modo, un paciente con
cáncer convencido de su capacidad de vencer la enfermedad tenderá a interpretar la falta de
recuperación como una falla personal y a sentirse deprimido. De modo similar no es raro observar en
nuestros pacientes deprimidos o angustiados un exagerado sentido de responsabilidad no solo por su
propio comportamiento, sino también por el comportamiento de otras personas. Para estos pacientes
esa ilusión de control personal es una fuente de frecuentes sentimientos de culpa, decepción de sí
mismo e ira consigo mismos.
Además, una autoconfianza y optimismo excesivos pueden a llevar a la persona a creer que es
invulnerable e inmune a los riesgos (ej. accidentes, enfermedades, divorcios, fracasos económicos).
En consecuencia, esta percepción puede llevar a la persona a tomar riesgos innecesarios y no tomar
las precauciones razonables. Por ejemplo, el adolescente que maneja con exceso de velocidad
sintiéndose seguro de que nada le sucederá, o el alcohólico que ordena una bebida alcohólica porque
cree que él/ella será capaz de controlarse cuando quiera.
Influencia del estado emocional en la salud física
Estado emocional y funcionamiento fisiológico
Las experiencias emocionales pueden influir en la salud física mediante sus consecuencias
fisiológicas, existiendo ya muchas evidencias de que los estados emocionales negativos pueden
prolongar las infecciones y retardar la cicatrización de heridas, así como hacer al individuo más
vulnerable a diversas enfermedades.
El estado anímico parece relacionarse con la liberación de inmunoglobulina secretora A, el anticuerpo
considerado la primera línea de defensa contra el resfrío común, existiendo evidencias que el ánimo
178
positivo reforzaría la respuesta inmune mientras que el ánimo negativo la reduce.
Así, el nivel de inmunoglobulina secretora A en estudiantes decae durante los exámenes finales y
aumenta nuevamente después que los exámenes han terminado, y cuando las personas experimentan
varios eventos negativos en un determinado período, aumenta no solamente su estrés percibido, sino
que también su susceptibilidad al resfrío común.
Además, cuando los individuos son expuestos a un virus respiratorio en el laboratorio, se observa que
aquellos que experimentan mayor ánimo negativo desarrollan síntomas más severos que los
individuos cuyo estado de ánimo es más positivo, y las personas que enfrentan estresares severo por
un tiempo prolongado son significativamente más susceptibles al resfrío común inducido
experimentalmente.
Aunque la activación emocional tendría efectos inmediatos en algunos aspectos del sistema inmune,
no existe aún total claridad acerca de cuán duraderos serían tales efectos y si las diferencias
persistentes en el estado anímico producen diferencias significativas en la resistencia de los individuos
a las enfermedades. Sin embargo, hay algunas evidencias que apuntarían en esa dirección.
En un estudio particularmente interesante por su carácter prospectivo, Siegel y Brown (1988)
encontraron que la acumulación de eventos vitales negativos predecía más problemas menores de
salud 8 meses después en mujeres adolescentes, aun cuando se controlaran las variables estado de
salud previa, eventos negativos actuales y depresión pasada y actual.
Pero no sólo existe evidencia de la influencia del estado emocional sobre problemas menores de salud,
sino que se ha sugerido que algunas condiciones psicológicas negativas pueden estar relacionadas
con la génesis y progresión de enfermedades más serias.
Como ilustración de esto, Stone, Mezzacappa, Donatone y Gonder (1999) encontraron que los niveles
de antígeno prostático tenían una relación directa con el estrés percibido y una relación inversa con el
apoyo social percibido, lo cual sugiere la posibilidad que algunos factores psicosociales puedan
intervenir en la enfermedad prostática a través de efectos fisiológicos directos.
También se ha observado una relación entre salud física y ciertos estilos personales, lo cual podría
explicarse en parte por el estado emocional asociado con esos estilos y su efecto en el funcionamiento
fisiológico. Algunos de esos estilos que muestran una relación positiva significativa con la salud son el
optimismo y la llamada dureza psicológica o ‘hardiness’. A diferencia del efecto positivo que tendrían
sobre la salud esos estilos, la hostilidad sería un patrón que se relaciona negativamente con la salud.
Estado emocional y reporte de síntomas físicos
Las experiencias emocionales son una de las fuentes de información que tiene las personas acerca
de sí mismas, y además el estado emocional es uno de los factores que determina la accesibilidad de
una información o pensamiento, por lo cual un estado de ánimo positivo o negativo hará más accesible
pensamientos positivos o negativos respectivamente.
179
Debido a esto, la evaluación que hace un individuo de su estado de salud puede variar dependiendo
de cuál sea su estado anímico, lo cual lleva a preguntarse si el estado emocional influye en el
reconocimiento o interpretación de síntomas físicos y específicamente si las personas que presentan
un estado anímico negativo están más predispuestas a interpretar un indicio fisiológico como un
posible problema de salud.
En estudios de laboratorio se ha encontrado que las personas en quienes se induce un sentimiento de
tristeza informan más síntomas y además atribuyen mayor severidad a sus síntomas que aquellas
personas en quienes se induce un sentimiento de alegría, lo cual sugiere que habría condiciones en
que el estado anímico persistente, y generado por el propio individuo podría modificar sistemáticamente su percepción de síntomas. Una gran parte de la investigación al respecto se ha focalizado en
una disposición crónica a experimentar un estado de ánimo negativo, llamada afectividad negativa o
rasgo AN.
El rasgo AN, el cual sería similar a otros constructos disposicionales tales como neuroticismo, ansiedad
de rasgo y pesimismo, refleja diferencias individuales estables respecto al ánimo negativo y al
autoconcepto. Los individuos con una alta AN experimentan consistentemente mayores niveles de
tensión e insatisfacción en el tiempo y a través de diversas situaciones, y tienden a ser negativistas en
el sentido de focalizarse en los aspectos negativos tanto de sí mismos como de los otros.
El rasgo AN se correlaciona significativamente con diversas medidas de reporte de síntomas en
diferentes tipos de muestras, y los individuos con alta AN informan consistentemente mayor cantidad
e intensidad de sensaciones y síntomas físicos que aquellos con baja AN, aun cuando no existan
diferencias entre ambos grupos en indicadores objetivos del estado de salud. Como una forma de
explicar esta relación se puede plantear que los individuos con alta AN parecen ser hipervigilantes
respecto a su funcionamiento corporal y presentarían un menor umbral para percibir y reportar
sensaciones corporales sutiles.
Y debido a que ellos tienen una visión general ansiosa y pesimista de la realidad, es más probable que
se preocupen acerca de las implicaciones de sus síntomas percibidos e interpreten sensaciones
menores como dolorosas o patológicas. Se podría argumentar entonces que el estilo perceptivo
asociado con la alta AN (hiper- vigilancia, atención selectiva y tendencia a interpretar las sensaciones
somáticas como preocupantes) contribuye a la amplificación de los síntomas y sería en gran medida
responsable de su alto reporte.
Una implicación práctica de lo anterior sería que cualquier estudio que utilice el auto informe de
síntomas físicos como una medida de resultados debería considerar el aspecto de la AN. Debido a
que los individuos con alta AN es más probable que reporten síntomas en diversas situaciones y
durante largos períodos de tiempo, basarse sólo en el informe de síntomas sin una medida concurrente
de AN, puede llevar a una visión distorsionada del significado y carácter de esos síntomas.
También se puede apreciar la asociación entre emociones y reporte de síntomas con siderando la
relación estrecha que parece existir entre tal reporte y las experiencias traumáticas que se han tenido,
en especial aquellos traumas que no han sido revelados a otros. Aquellos individuos que informan
180
haber tenido alguna experiencia traumática en algún momento de su vida y que no han revelado,
reportan tener tasas significativamente superiores de problemas menores de salud (cefaleas,
taquicardias, molestias estomacales), así como condiciones más serias (hipertensión, úlceras).
Esta relación entre experiencias traumáticas no reveladas y reporte de síntomas físicos podría tener
varias explicaciones, entre ellas los efectos fisiológicos a largo plazo del estrés traumático, el posible
carácter defensivo y distractivo de los síntomas, y una rotulación errónea de los cambios corporales
asociados a respuestas emocionales y autonómicas.
Estado emocional y búsqueda de atención médica
La percepción de síntomas físicos es sólo uno de los factores que motivan a las personas a prestar
atención a su salud o a buscar tratamiento.
Otros factores que determinan tales decisiones son las percepciones de vulnerabilidad personal, las
creencias acerca de la propia capacidad para involucrarse exitosamente en la conducta requerida
(autoeficacia), y las expectativas de que tal conducta será efectiva. Y los estados anímicos pueden
influir tanto en las percepciones de riesgo o vulnerabilidad, como en las expectativas de auto eficacia
y por lo tanto en la búsqueda de atención médica.
Se podría pensar que en la medida que un estado emocional positivo sería un indicador de ausencia
de problemas, cuando las personas se sienten de buen ánimo, estarían menos inclinadas a reconocer
síntomas físicos y por lo tanto a buscar atención médica.
En cambio, un estado emocional negativo produciría mayor vigilancia o preocupación en las personas
que experimentan síntomas físicos, lo cual a su vez facilitaría la búsqueda de ayuda profesional. Sin
embargo, la evidencia disponible parece apuntar en sentido inverso.
Así, en comparación con las personas con un ánimo positivo, los individuos que experimentan un
estado anímico negativo se perciben a sí mismos como menos capaces de involucrarse en conductas
de cuidado de la salud, y tienen menos confianza en que tales conductas serán eficaces. Por lo tanto,
las personas que se sienten enfermas y que están experimentando un estado anímico negativo pueden
encontrarse en una encrucijada. Por una parte, ellas experimentarían sus síntomas como más
frecuentes, intensos y molestos, pero por otra parte ellas creen que es poco lo que pueden hacer para
sentirse mejor, por lo cual es menos probable que adhieran a las recomendaciones de tratamiento.
El hecho que sea el ánimo positivo más que el negativo el que se relaciona con la búsqueda de
atención médica, se podría explicar por la combinación de varios factores. Por una parte, cuando las
personas están en un estado emocional placentero utilizan estrategias de procesamiento cognitivo
menos analíticas, y están más motivadas a involucrarse en conductas que les permitan mantener el
estado emocional positivo. Y entre esas conductas puede estar el buscar ayuda frente a un problema,
con el fin de preservar su estado de bienestar que podría ser amenazado por la persistencia del
problema.
Por otra parte, cuando las personas experimentan síntomas físicos ambiguos y además están
181
experimentando eventos vitales estresantes, pueden considerar los síntomas como parte de su
reacción emocional frente a los estresare y, por lo tanto, estar menos dispuestas a decidir buscar
atención médica inmediata. Y otra forma en que los estados emocionales negativos pueden interferir
con la búsqueda de atención se relaciona con la disposición a enfrentarse con información potencialmente amenazante. Para que una persona decida acudir al médico o hacerse un examen
preventivo debe reconocer la probabilidad de que le detecten algún problema de salud importante, por
lo cual dicha conducta tiene un riesgo psicológico, y muchas veces la reticencia a practicarse chequeos
preventivos puede reflejar un deseo de no enfrentar tal riesgo.
En cambio, un estado emocional positivo puede facilitar las conductas preventivas o el acudir al
médico, debido a que le proporciona al individuo los recursos psicológicos necesarios para enfrentar
la posibilidad de tener un problema de salud importante. Esto se relaciona con una tendencia más
general, consistente en que un ánimo positivo parece capacitar a las personas para afrontar
información personal desfavorable. Así, se ha visto que los individuos que tienen creencias optimistas
acerca de su salud prestan más atención a información sobre riesgos de salud que a información
neutra o benéfica, y recuerdan más esa información. Además, esa relación entre optimismo y
búsqueda de información es especialmente alta cuando la información es personalmente relevante, y
presumiblemente más amenazante, por lo cual el optimismo parece ser algo muy distinto a la negación.
Estado emocional y conductas relevantes para la salud
Ciertas conductas relevantes para la salud -comer, ingerir alcohol, fumar o aún practicar ejerciciospueden ser usadas como estrategias de regulación emocional, ya sea para evitar o aminorar
experiencias emocionales negativas, o bien con el fin de inducir sentimientos positivos. Así, por
ejemplo, las personas pueden ingerir alcohol por la expectativa de que el alcohol tendrá influencia en
su estado emocional, ayudándolas a escapar de sentimiento negativos o intensificando sentimientos
positivos.
Los estados emocionales negativos y el estrés también se relacionan con la conducta de fumar, como
se puede apreciar en la asociación significativa que existe entre el consumo de cigarrillos y la
depresión, no sólo en los adultos, sino que también en adolescentes. Esto es concordante con la
evidencia experimental que revela que las personas en quienes se induce un estado de ánimo negativo
informan mayor deseo de fumar y de hecho fuman más, que las personas en quienes se induce un
ánimo positivo o que están en una condición de control. Las personas informan que una razón primaria
para fumar es regular o mejorar su estado anímico, y las situaciones que es más probable que disparen
una recaída luego de un intento de dejar de fumar, son aquellas que involucran una experiencia
emocional negativa.
Desde una perspectiva más positiva, las personas también pueden involucrarse en la práctica de
ejercicios físicos con el objetivo de incrementar sentimientos positivos o reducir sentimientos
negativos, por lo cual dicha conducta puede actuar como una forma adecuada de regulación
emocional. La actividad física regular es benéfica para el bienestar psicológico, y parece ser útil
específicamente en el manejo de la ansiedad, la depresión, la hostilidad y la tensión en general, aun
cuando existirían diversos factores que influyen sobre la relación entre ejercicio y estado emocional.
182
Considerando lo anterior, se puede pensar que algunas conductas estarían motivadas por el deseo de
mejorar el estado emocional, pero aún falta mayor investigación para clarificar los procesos mediante
los cuales la conducta altera el estado anímico. Así, por ejemplo, sería necesario diferenciar la
influencia relativa de los efectos fisiológicos directos de determinadas conductas (como practicar
ejercicios o ingerir alcohol), de las expectativas acerca de la influencia de tales conductas sobre el
estado emocional. Además, el examen de los efectos de una conducta sobre el estado anímico debería
considerar un rango amplio de sentimientos, ya que es probable que una conducta (ej. comer en
exceso o ingerir alcohol) motivada por el deseo de mejorar el estado emocional produzca más
sentimientos negativos (vergüenza, culpa) que positivos.
Estado emocional y relación entre apoyo social y salud
Considerando la importante relación existente entre
apoyo social y salud, otra vía mediante la cual los
estados emocionales pueden afectar la salud, la
constituye la interacción que existe entre tales estados
emocionales y la disponibilidad de contactos
interpersonales y apoyo social.
Las personas que perciben menos apoyo social están
más predispuestas a experimentar trastornos
emocionales y físicos cuando enfrentan altos niveles de estrés, en comparación con las personas que
disponen de ese apoyo. Y además el bajo apoyo social se relacionaría con ciertas conductas o factores
que afectarían negativamente la salud, como falta de actividad física, sueño irregular y no usar cinturón
de seguridad. En cambio, el alto apoyo social se relaciona con mayor resistencia a enfermedades
infecciosas, menor incidencia de enfermedades coronarias, mejor recuperación de cirugía cardiaca y
aún menor mortalidad.
Se puede plantear una relación recíproca entre estado emocional y apoyo social. Así como la
disponibilidad de apoyo social influiría en el estado emocional, el estado emocional también influiría
en la probabilidad de recibir apoyo social, ya que sería más probable que las personas se acercaran
e interactuaran más con aquellos individuos que presentan una visión más optimista de la vida. Aunque
algunos signos de perturbación emocional pueden inducir a los otros a ofrecer apoyo, la expresión
prolongada de sentimientos negativos puede llevar a los otros a dejar de proporcionar ese apoyo y a
evitar al individuo.
La relación entre apoyo social y salud puede ser mediada en parte por el estado emocional. El apoyo
social proporciona al individuo un sentido de estabilidad, predicción y control que lo lleva a sentirse
mejor y a percibir de manera más positiva su ambiente. Esos sentimientos pueden a su vez motivarlo
a cuidar de sí mismo, a interactuar de manera más positiva con las otras personas, y a utilizar más
recursos personales y sociales para afrontar el estrés. La combinación de estos factores tendría
efectos positivos en su bienestar emocional y en su salud física, por una parte, aumentando su
resistencia a las enfermedades, y por otra parte reforzando también sus redes sociales de apoyo. Esto
último se debería a que las personas que tiene un estado emocional positivo encuentran más fácil
183
desarrollar y reforzar relaciones personales significativas, en comparación con aquellas personas en
quienes predomina un ánimo negativo.
Revelación emocional y salud
Dado que los estados emocionales negativos se asocian con alteraciones del funcionamiento
inmunológico y mayor vulnerabilidad a la enfermedad, se podría pensar en la conveniencia de
minimizar o suprimir tales sentimientos negativos, especialmente cuando no se relacionan con
aspectos muy relevantes para el individuo.
Sin embargo, aunque de tal manera podrían obtenerse algunos beneficios emocionales y tal vez
inmunológicos inmediatos, la inhibición o supresión de emociones negativas intensas provocadas por
eventos significativos puede tener efectos muy adversos en la salud, produciendo alteraciones
fisiológicas y aumentando la vulnerabilidad del organismo al desarrollo de ciertas enfermedades, aun
cuando la magnitud de tales efectos puede variar dependiendo de diversos factores moderadores.
Para explicar esos efectos, habría que considerar que la inhibición activa de pensamientos,
sentimiento o impulsos asociados con recuerdos dolorosos o traumáticos implica trabajo fisiológico,
reflejado en la actividad nerviosa tanto central como autonómica.
Esta labor inhibitoria puede ser considerada como un estresor de baja intensidad, pero de carácter
acumulativo o crónico, que puede producir o exacerbar procesos psicosomáticos, aumentando, por
tanto, el riesgo de enfermedades y otros problemas relacionados con el estrés.
Así como la inhibición o supresión emocional puede tener consecuencias negativas para la salud, el
hecho que las personas procesen y confronten sucesos vitales traumáticos tendrían efectos positivos
significativos en su salud, incluyendo menos problemas de salud, menor uso de servicios de salud y
mejor funcionamiento del sistema inmune.
Si consideramos que distintas formas de psicoterapia, independientemente de su orientación teórica,
producen mejorías en el bienestar psicológico y nos preguntamos qué tienen en común las diversas
formas de terapia nos encontramos que en todas ellas los individuos deben traducir sus experiencias
en palabras, rotular los problemas y analizar sus causas y consecuencias. Y al parecer, el solo hecho
de confrontar y verbalizar emociones y eventos estresantes o traumáticos sería un agente terapéutico
poderoso. ¿Cómo se pueden explicar esos efectos benéficos?
La confrontación o revelación emocional tiene dimensiones cognitivas, fisiológicas y sociales. En
primer lugar, al trasladar las experiencias a palabras, los individuos pueden organizar, estructurar y
asimilar tanto sus experiencias emocionales como los eventos que pueden haber provocado las
emociones El hablar acerca de un evento amenazante puede servir dos funciones importantes: por
una parte, reflejar y reducir la ansiedad asociada, y, por otra parte, facilitar la asimilación del evento
estresante. En segundo lugar, cuando los individuos hablan acerca de experiencias traumáticas se
observan cambios fisiológicos importantes, como reducciones en la presión arterial, la tensión muscular y la conductividad cutánea. Y, en tercer lugar, la revelación de pensamientos y sentimientos
personales también es un fenómeno social, ya sea en el contexto terapéutico o en la vida diaria, que
184
implica un determinado nivel de confianza entre los participantes y que puede tener importantes
efectos positivos o negativos en la relación.
Más allá de las posibles explicaciones que se puedan ofrecer, es un hecho conocido desde siempre
que el hablar con otras personas acerca de problemas personales en un clima de confianza tiene
efectos positivos en la mayoría de los individuos. Lo que hasta hace poco tiempo no era tan conocido
es que el escribir acerca de ciertas experiencias emocionales puede tener los mimos efectos benéficos
que el hablar con alguien, tanto en el bienestar psicológico como en la salud física.
Basado en diversos estudios, Pennebaker (1997) plantea que el escribir acerca de experiencias
emocionales produce reducciones significativas en consultas médicas y reporte de síntomas, cambios
inmediatos en el funcionamiento inmune y actividad autonómica y muscular, y mejorías a largo plazo
en el estado anímico y bienestar psicológico. Por su parte, y basado en una revisión sistemática de 13
estudios experimentales, Smyth (1998) concluye que el hacer que los sujetos escriban acerca de sus
emociones produce beneficios significativos en individuos sano, en un grado similar al efecto que
producen otras intervenciones psicológicas. Los efectos positivos de la expresión escrita se expresan
en cuatro indicadores, cada uno medido al menos un mes después de la intervención: salud autoinformada, bienestar psicológico, funcionamiento fisiológico y funcionamiento general.
Aunque de acuerdo con Pennebaker (1997) no existiría relación entre los efectos del escribir y
variables individuales como sexo, edad o nivel de ansiedad, el metaanálisis de Smyth (1998) sugiere
que el escribir puede ser más beneficioso para los hombres que para las mujeres. Esta posible
diferencia podría explicarse por dos factores: por un parte los hombres en general presentan un nivel
inferior de expresión emocional y de revelación de experiencias traumáticas en su vida diaria, y, por
otra parte, debido a su mayor tendencia al afrontamiento centrado en el problema, los hombres se
focalizarían más en las experiencias traumáticas al escribir, lo cual podría facilitar sus efectos
benéficos.
Mientras que las explicaciones tradicionales de los beneficios del escribir enfatizan el efecto catártico
que podría tener el liberar pensamientos y sentimientos asociados con las experiencias estresantes,
una explicación más reciente se focaliza en lo cambios cognitivos producidos por la expresión
emocional escrita. En un estudio muy interesante, Klein y Boals (2001) encontraron que el escribir
sobre eventos estresantes reduce los pensamientos intrusivos y evitándoles acerca de tales eventos
y mejora la capacidad de la memoria operativa o de trabajo, sugiriendo que tal mejoría puede a su vez
liberar recursos cognitivos para otras actividades mentales, incluyendo la habilidad para afrontar más
efectivamente el estrés.
Según esto, es posible que los cambios en la memoria operativa disponible sean responsables al
menos en parte de la ampliamente documentada relación entre escribir y salud. Los recursos
demandados por los pensamientos indeseables pueden interferir con la resolución de problemas hasta
el punto de que sea menos probables las respuestas efectivas de afrontamiento a los estresare. Como
consecuencia decrementos en el bienestar psicológico y en la salud física.
En otras palabras, la revelación de experiencias estresantes ya sea frente a otro o por escrito permite
185
atenuar la relación estrés-enfermedad mediante sus efectos en la memoria operativa, ya que le
proporcionaría al individuo más recursos cognitivos para afrontar de manera más oportuna y eficaz
aquellas situaciones que pueden llegar a afectar negativamente su estado emocional y eventualmente
su estado de salud.
Por lo tanto, se puede plantear con suficientes fundamentos que el hacer que las personas escriban
con la mayor libertad y profundidad posibles acerca de sus experiencias estresantes, es una técnica
terapéutica con un gran potencial que tienen a su disposición los psicólogos clínicos y de la salud en
sus esfuerzos por mejorar el bienestar de los individuos y capacitarlos para afrontar en mejores
condiciones las situaciones personales conflictivas.
Género y Salud
Se ha encontrado que las diferencias de género en la utilización de servicios médicos están influidas
por variables tales como los ingresos económicos o el tiempo en lista de espera y, en el caso de
servicios de salud mental, las diferencias surgen solo cuando se tienen en cuenta otras variables,
como la necesidad de tales cuidados o la auto percepción del estado de salud mental. También existe
evidencia de que algunos patrones conductuales relacionados con la salud dependen, no solo del
género, sino también de la edad. Además, existe evidencia empírica de que las mujeres realizan
menos conductas de riesgo y más conductas positivas para la salud que los hombres. Y aunque los
hombres se autocalifican como teniendo mejor salud en la mayor parte del periodo adulto, estas
diferencias desaparecen al final de dicho periodo.
La descripción y explicación de las diferencias de género en salud se ha hecho desde muchos niveles,
si bien clásicamente se han basado en el modelo biomédico, que trata de explicarlas con base a
diferencias genéticas, hormonales, anatómicas o fisiológicas. Aunque existen algunas diferencias
fenotípicas obvias entre mujeres y hombre y se ha reconocido la existencia de diferencias en la
respuesta ante enfermedades tales como anemia, hipertensión, disfunción renal o enfermedad
coronaria, existen pocos descriptores moleculares de factores de riesgo para la salud asociados
específicamente al género.
De importancia central ha sido los factores hormonales, a los que tradicionalmente se les ha atribuido
cualquier diferencia en la salud de la mujer respecto a la de los hombres y en torno a los cuales se ha
planteado la existencia de “trastornos” tales como el síndrome premenstrual, la depresión posparto, o
la menopausia. Así, hasta muy recientemente, se asumía la causalidad hormonal en la mayoría de los
problemas de salud de las mujeres y los prejuicios y estereotipos sustituían a las investigaciones en
salud, las cuales se hacían básicamente con hombres.
Afortunadamente, la situación está cambiando, se están incluyendo a las mujeres en las
investigaciones sobre salud y se está comenzando a reconocer la influencia de las variables sociales.
El modelo psicosocial trata de explicar las diferencias entre mujeres y hombres con base a diferencias
a nivel intrapsíquico e interpersonal, analizando las diferencias en variables tales como personalidad,
afrontamiento, auto eficacia, en la vivencia de la enfermedad y en la información de sus signos y
186
síntomas. Desde la epidemiología se trata de buscar los factores de riesgo, es decir, las conductas y
exposiciones a sustancias que puedan explicar las diferencias de género en salud.
Y a nivel social se intentan analizar los procesos culturales, sociales, económicos y políticos que dan
lugar a diferentes riesgos para la salud de mujeres y hombres. Desde esta perspectiva, se enfatiza
cómo los estados de salud están ordenados y constreñidos por los mecanismos de control y la
distribución de los recursos de poder.
Pese a que ya desde la Conferencia sobre Población y Desarrollo celebrada en El Cairo (Organización
de Naciones Unidas, 1994) el concepto de salud de las mujeres se expandió para incluir componentes
tales como la desigualdad socioeconómica, la sobrecarga de las tareas domésticas, las limitaciones y
constricciones de su sexualidad y reproducción, la participación política, la violencia que sufren por
parte de los hombres o su empoderamiento, la mayoría de los estudios de las diferencias de género
en salud se han centrado en el análisis de los primero niveles.
Pese a ello, cada vez más se está constatando la relevancia del nivel social en la salud. Así, en un
estudio realizado en Estados Unidos en el que analizó la salud de mujeres y hombres en 50 de los
estados de estados Unidos, Kawachi et al. (1999) encontraron que las mujeres presentaban mayor
morbilidad y mortalidad en los estados donde tenían menor participación política y autonomía
económica. Aunque algunos de esos factores también afectaban negativamente a la salud de los
hombres, parecían ser más relevantes para la salud de las mujeres. Y sólo en salario, se asociaban a
menores limitaciones de la actividad. En un estudio con la población canadiense, Denton, Prus y
Walters (2004) constataron que, en general, los determinantes más importantes de la salud de las
mujeres eran los socioestructurales y psicosociales, mientras que en los hombres eran más
importantes los conductuales.
Sexo y Género. Masculinidad y salud
Aunque no existe unanimidad en el uso de los términos sexo y género, generalmente se asocia género
con lo cultural y sexo con lo biológico. Unguer define género como aquellos “componentes no
fisiológicos del sexo que son considerados culturalmente como apropiaos para hombres y mujeres”.
Ashmore (1990) plantea que el término género implica el reconocimiento de que “hombre” y “mujer”
son construcciones culturales, ya que cada persona es criada en una sociedad concreta, con un amplio
conjunto de creencias y expectativas acerca de dichas categorías sociales.
Aunque esta diferenciación ha sido bastante aceptada, también han surgido una serie de críticas que
plantean que no es posible una separación absoluta entre el sexo y el género, ya que los factores
biológicos no pueden actuar de forma simple y directa sobre la conducta, sino que están abiertos a
interpretaciones culturales importantes.
Se plantea, por tanto, que no pueden usarse los términos sexo y género para presentar conceptos
diferentes y no superponibles ya que no se pueden separar las expectativas culturales para mujeres y
hombres (el género) de las observaciones del cuerpo físico de mujeres y hombres (el sexo), y muchas
de las diferencias son fruto de las interacciones entre la biología y el medio.
187
Así, se reconoce que no está tan claro que el sexo no incluya factores culturales, ni que se pueda
aislar el género (o la cultura) de la base biológica, del cuerpo concreto que experimenta y crea esa
cultura. Y algunos autores han propuesto que también el sexo podría tener componentes de
construcción social, mientras que Maccoby (1988) afirma que sexo y género deben usarse de forma
intercambiable, ya que los aspectos biológicos y sociales pueden interactuar y es difícil distinguirlos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2003) plantea que los distintos roles y conductas que
mujeres y hombres presentan en una diferencia cultural, generadas por las normas y valores de esa
cultura, dan lugar a las diferencias de género y, aunque no todas esas diferencias implican
desigualdad, sí hay normas y valores que producen desigualdades de género, es decir, diferencias
entre mujeres y hombres que sistemáticamente aumentan el poder de un grupo en detrimento del otro.
Y reconoce que, tanto las diferencias como las desigualdades de género, pueden generar diferencias
y desigualdades entre hombre y mujeres en el estado de salud y en el acceso a los servicios sanitarios.
Pese a que las teorías clásicas enfatizaban que las diferencias entre los sexos eran normales y
saludables, ya que reflejaban las normas sociales sobre la conducta apropiada para mujeres y
hombres, los resultados de las investigaciones han mostrado que la realidad es bien distinta. Aunque
no cabe duda de que los valores clásicos de la feminidad pueden suponer un riesgo para la salud y
una serie de estudios realizados en los años 60 y 70, se encontró que la masculinidad y la androginia
estaban más asociados con salud mental que la feminidad, actualmente se están comenzando a
considerar los riesgos que la masculinidad parece tener para la salud.
Aun reconociéndose que algunas características asociadas con el concepto clásico de masculinidad,
tales como el énfasis en el pensamiento lógico, la solución de problemas, la capacidad de arriesgarse,
la expresión de la ira y la conducta asertiva, son saludables y pueden ser, en momentos de crisis,
especialmente beneficiosas, tanto para mujeres como para hombres, también se constata que las
concepciones más tradicionales de masculinidad afectan negativamente a la salud del hombre.
Se ha planteado que el rol masculino tradicional prescribe una serie de conductas que pueden ser
responsables de la menor longevidad y de algunos tipos de patología más frecuentes en los hombres.
Las conductas relacionadas con la salud serían una forma de construir o demostrar el género,
definiéndolo y representándolo a la vez. Así, el hombre usa las conductas y creencias de salud para
demostrar la dominancia y hegemonía de los ideales masculinos, que lo configuran como un hombre
188
y le dan poder y autoridad.
Y al mostrar estas conductas refuerzan las creencias culturales de que los hombres son más
poderosos y menos vulnerables que las mujeres, pues al disminuir sus necesidades de salud y
arriesgarse físicamente se están legitimando a sí mismos como el sexo fuerte. Pero, al tratar de
obtener el poder y el privilegio, pueden realizar conductas dañinas para sí mismo, tales como negar
sus propias necesidades, no reconocer su debilidad o vulnerabilidad, tener que mantener el control
físico y emocional, aparecer como fuerte y robusto, disimular la necesidad de ayuda, estar siempre
interesado en el sexo, y mostrar conductas agresivas y dominancia física.
Pese a que se dan algunas variaciones en función de las diferentes culturas y clases sociales en los
atributos que conforman la masculinidad, se característica de factor de riesgo para la salud parece
mantenerse, aunque, al menos en Estados Unidos, es más probable que los hombres de menor nivel
económico y educativo tengan creencias más tradicionales sobre la masculinidad. Pero se conoce
poco la influencia que puede tener en la salud y en las conductas de salud de hombre y jóvenes
masculinidades diferentes, tales como las de los homosexuales, las de los inmigrantes y las de otras
poblaciones marginadas.
No todos los hombres siguen en la misma medida el patrón de masculinidad clásico, al igual que no
todas las mujeres siguen las prescripciones de la feminidad, aunque en el caso de los hombres hay
mayores presiones para su adherencia y mayor rigidez en el seguimiento de las normas. Y existe
evidencia empírica de que los hombres tienen más estrés debido a la identificación con las normas del
rol del género masculino, la cual predice mayor ansiedad, ira y conductas de salud menos adecuadas.
Género y salud mental
Tradicionalmente, las mujeres han sido diagnosticadas con mayor
frecuencia de problemas de salud mental que los hombres, aunque en la
actualidad se ha constatado que las tasas de problemas mentales y
conductuales no difieren en función del género.
Si parecen darse diferencias en el patrón y los síntomas de los trastornos,
aunque varían con la edad (OMS, 2002).
La mayoría de los estudios muestran que, en la infancia, la prevalencia de los trastornos tales como
conducta antisocial y agresiva son mayor en los chicos que en las chicas. Durante la adolescencia, la
prevalencia de depresión y trastornos alimenticios es mayor en las chicas que en los chicos mostrando
éstas, además, mayor ideación e intentos de suicidio, si bien la muerte por suicidio es más frecuente
en los hombres, excepto en China y algunas partes de la India.
En la edad adulta se ha encontrado de forma consistente que es más probable que las mujeres tengan
más ansiedad y depresión que los hombres, mientras que éstos presentan tasas más altas de
trastornos de personalidad antisocial y de abuso de sustancias. Según este organismo, aunque no hay
diferencias de género consistentes en la prevalencia de trastornos mentales graves tales como
esquizofrenia o trastorno bipolar, generalmente los hombres tienen un comienzo más precoz de la
189
esquizofrenia y es más probable que las mujeres experimenten formas más graves de depresión
bipolar.
Y aunque en los grupos de más edad la probabilidad de la enfermedad de Alzheimer es igual para
ambos sexos, es más probable encontrar a más mujeres con esta enfermedad, ya que su esperanza
de vida es mayor.
La depresión es uno de los problemas de salud mental más frecuente en las mujeres. Excepto en la
infancia, en que no se dan diferencias en las tasas de depresión entre niñas y niños, o son estos los
que las tienen más altas, se ha encontrado que las mujeres presentan más depresión a lo largo de
todo el ciclo vital, surgiendo en la adolescencia y aumentando en la vida adulta. Este mayor riesgo de
depresión en las mujeres se ha encontrado en múltiples estudios epidemiológicos y clínicos, realizados
en diferentes áreas geográficas y en distintos periodos temporales. También en un estudio realizado
por nuestro equipo con una muestra de casi 5000 personas residentes en las Islas Canarias (España),
se encontró mayor sintomatología depresiva en las mujeres respecto a los hombres, si bien la varianza
explicada por el género era muy escasa y las diferencias estaban moduladas por variables
sociodemográficas. Concretamente, constatamos que moduladas las diferencias de género en
depresión se maximizaban en las personas mayores de 34 años, en las que tenían hijos, en las
casadas o divorciadas, en las de bajo nivel de estudios y en las no profesionales.
Aunque se han propuesto distintas hipótesis para explicar las diferencias de género en depresión, los
resultados no son totalmente concluyentes. Dentro de las hipótesis biológicas, se ha planteado la
posibilidad de la transmisión genética ligada al cromosoma X, y de la fisiología endocrina femenina
como responsables de su mayor tasa de depresión, aunque no se ha encontrado evidencia suficiente
para ninguna de las hipótesis biológicas.
Algunos autores como Weissman y Klerman (1977) redefinen los valores clásicos de la “feminidad”
como una variante de la indefensión aprendida, característica de la depresión. Afirman que las
imágenes estereotipadas y condicionadas socialmente producen en la mujer una serie de
condicionantes cognitivos opuestos a la aserción. Se plantea que, durante el proceso de socialización,
las chicas aprenden a ser indefensas, desarrollando ante las situaciones de estrés un repertorio de
respuestas limitado. Esas auto imágenes y expectativas son interiorizadas en la infancia, de modo que
posteriormente llegan a creer que el estereotipo de feminidad es normativo, esperado y valorado.
También se ha propuesto que las diferencias entre mujeres y hombres en depresión podrían deberse
a que aquéllas carecen de estrategias adecuadas para el afrontamiento de la depresión (NolenHoeksema, 1991). Esta autora plantea que las diferencias individuales en la duración de la depresión
están influidas por el estilo de respuesta ante el humor depresivo, encontrando que en algunas
personas predominan las rumiaciones, con pensamientos y conductas centradas en los síntomas y en
sus causas y consecuencias, lo que tiende a intensificar los síntomas y a interferir con la solución de
los problemas.
Una de las hipótesis más aceptadas, y que cuenta con mayor evidencia empírica, es la que plantea
que la depresión de la mujer es debida a su discriminación social, legal y económica, que le lleva a
190
sentimientos de indefensión, dependencia de otros, bajar aspiraciones y baja autoestima. En un
reciente análisis de los datos de tres estudios, dos de los cuales eran encuestas nacionales realizadas
en Estados Unidos y que en total recogen datos de más de 15,000 personas, Mirowsky (1996) encontró
que las diferencias en depresión en función del género aumentaban en la edad adulta, cuando las
mujeres y los hombres experimentan más diferencias en su estatus debidas al género. Así, según este
autor, pese a los cambios en las vidas de las mujeres en las últimas generaciones, continúan las
desigualdades en salario, poder y autonomía, en casa y en el trabajo, así como en las
responsabilidades familiares y del cuidado del hogar, lo que explicaría que persistan las diferencias en
depresión en función del género.
También se ha planteado que la mayor depresión de las mujeres es consecuencia de que son, con
mayor frecuencia, víctimas de violencia por parte de su pareja y de abusos sexuales, factores que,
como veremos en el siguiente epígrafe, tienen un alto impacto en la salud de las mujeres.
Otros factores psicosociales propuestos han sido las mayores tasas de pobreza de las mujeres, lo que
también representa un factor de riesgo para los problemas mentales.
Además, estos procesos podrían incluso ser más problemáticos para las mujeres más pobres, ya que
pueden depender más del apoyo material y emocional de su red social, pudiéndole generar más estrés
al compartir las experiencias estresantes de los demás. Otros factores que se han asociado con
depresión, y que también son más frecuentes en las mujeres, son el desempleo, el ocupar trabajos de
baja cualificación y el menor nivel de estudios.
Violencia de género
Existe evidencia del impacto que la violencia de género tiene en la salud de sus víctimas. Los
problemas de salud mental citados con mayor frecuencia son depresión, ansiedad, síndromes
relacionados con el estrés, dependencia de medicación psicotrópica, consumo de drogas e intentos
de suicidio (OMS, 2002).
A nivel social, la violencia del hombre contra la mujer es
una manifestación de la desigualdad de género y un
mecanismo de subordinación de las mujeres. Para
comprender la violencia de los hombres frente a las
mujeres es necesario analizar las desigualdades de poder
entre ambos, incluyendo las desigualdades legales,
económicas y físicas, entre otras. Desigualdades que
impregnan la construcción social del género y la
sexualidad y que afectan profundamente las relaciones íntimas de mujeres y hombres. Además, como
señalan dichas autoras, parece ser que la violencia funciona como mecanismo de control social de las
mujeres y sirve para reproducir y mantener el statu quo de la dominancia masculina y la subordinación
femenina. La violencia de género se da tanto a nivel familiar como de estado y de comunidad y, aunque
toma múltiples formas, las más comunes en nuestra sociedad son el maltrato a la mujer por parte de
su pareja, los abusos sexuales y el acoso sexual, ya sea en el área laboral o en la académica.
191
La violencia de pareja se refiere a cualquier conducta dentro de una relación íntima que cause daño
físico, psicológico o sexual a alguno de los miembros. Incluye conductas tales como agresiones físicas
(golpes, patadas, palizas...); abuso psicológico (intimidación, menosprecio, humillaciones.); relaciones
o conductas sexuales forzadas; y conductas de control, tales como aislamiento, control de las
actividades y restricciones en el acceso a la información y asistencia. La violencia se da en todo tipo
de parejas, casadas y no casadas y, en la mayoría, son las mujeres las víctimas y los hombres los
agresores, siendo sus ataques más graves y con mayor probabilidad de más actos agresivos en un
solo episodio, existiendo muchas más mujeres que hombres que sufren lesiones y que mueren a
manos de su pareja. Y son generalmente los hombres los que sistemáticamente aterrorizan y
victimizan a su pareja ya que, mientras que las mujeres tienden a ser violentas como expresión de
frustración o autodefensa, se ha encontrado que el hombre hace un uso calculado de la violencia para
dominar a su pareja.
Se trata de un fenómeno global que se da en todos los países y afecta a mujeres de todos los niveles
sociales, culturales y económicos y su impacto en la salud es tan grande que recientemente se está
considerando como un problema importante de salud pública. Además de los problemas físicos,
consecuencia directa de las agresiones o indirecta a través del impacto que el estrés tiene en la salud
física de las personas, son muchos los estudios que evidencian el impacto psicológico que el maltrato
tiene en la mujer. La prevalencia de los trastornos encontrada en una revisión bibliográfica rea lizada
por Golding (1999) fue del 63.8% en 11 estudios de trastorno de estrés postraumático; de 47.6% en
18 estudios de depresión; del 17.9% en 13 estudios sobre tendencias suicidas; del 18.5% en 10
estudios de abuso del alcohol; y del 8.9% en 4 estudios de abuso de drogas. También se han citado
disminución de la autoestima y del sentimiento de auto eficacia e inseguridad en sí misma. Además,
se ha planteado que es posible que desarrolle sentimientos de culpa, aislamiento social y dependencia
emocional del maltratador, junto con intensa sintomatología somática.
Los abusos sexuales son una serie de actos que van desde la violación o su intento hasta cualquier
tipo de contacto sexual no deseado. El impacto psicológico de tales abusos depende de muchos
factores, tales como el tipo de abuso, si el agresor era o no un desconocido, etc. Además, muchas
víctimas son incapaces de reconocer durante meses e incluso años que hayan sido víctimas de abusos
sexuales, lo cual no impide que también desarrollen síntomas. Hay autoras como Koss et al. (1995)
que afirman que el experimentar violencia sexual cambia la vida de la mujer, dándose cambios en las
rutinas diarias y sentimientos de vulnerabilidad, disociación e indefensión. Además, experimentan
ideas recurrentes sobre la posibilidad de futuros abusos, rememoran la victimización y el intento de
prevenir futuros ataques puede restringir la vida de la mujer. La violación tiene un fuerte impacto
psicológico que puede ser de larga duración. Los síntomas más frecuentes son miedo, ansiedad,
depresión, fobias, baja autoestima, problemas de ajuste sexual, disfunciones sexuales y trastorno de
estrés postraumático, síntomas que parecen estar modulados por una series de variables anteriores a
la agresión, tales como el funcionamiento psicológico previo y los estresares vitales; de la agresión,
como que el hecho de que el agresor sea o no conocido, el nivel de violencia y las reacciones de la
víctima; y posteriores, tales como el apoyo social y las implicaciones legales.
Tambié n se ha encontrado que el acoso sexual tiene múltiples consecuencias, tanto a nivel laboral
como emocional, generando alteraciones de la salud física y mental. Los síntomas más frecuentes son
192
ansiedad, depresión, dolores de cabeza, trastornos del sueño, problemas gastrointestinales, cambios
de peso, náuseas, y disfunción sexual, y también se han citado trastornos por estrés postraumático,
miedos y disminución de la autoestima. Y se ha asociado con el consumo elevado de alcohol, como
forma de afrontar el estrés generado por la situación y ante la ineficacia de otras formas activas de
afrontamiento.
Múltiples roles y salud
La incorporación de la mujer al mundo laboral le ha supuesto el desempeño de un nuevo rol, junto a
con los tradicionales de esposa y madre.
Tanto las teorías funcionalistas, que propugnaban que el funcionamiento familiar se optimizaba cuando
las mujeres se ocupaban de las tareas domésticas y los hombres del trabajo fuera de casa; como las
psicoanalíticas, que plantean que la identidad de hombres y mujeres es muy diferente; como las
evolucionistas, que propugnan la existencia de diferencias múltiples y “naturales” entre mujeres y
hombres, han justificado la división de los roles laborales y familiares entre hombre y mujeres.
Tradicionalmente, se asumía que los roles asociados con el hogar (esposa, madre y ama de casa)
eran “naturales” en la mujer, por lo que no le causaban estrés, mientras que el empleo se veía como
un rol añadido en el caso de las mujeres casadas, o un rol sustituto en las solteras, por lo que sí podría
generarles estrés.
En la relación entre múltiples roles y salud en la mujer existen, al menos, dos perspectivas diferentes.
Una postula que las personas tienen limitaciones de tiempo y energía, por lo que ocupar múltiples
roles puede crearles excesivas obligaciones y demandas. Por tanto, se considera que el combinar las
responsabilidades del empleo y las obligaciones familiares puede crear conflicto entre los roles y
sobrecarga de rol, lo que dará lugar a elevado estrés y problemas de salud. Desde la otra perspectiva
se destacan los aspectos positivos de ocupar múltiples roles, enfatizando las ganancias en autoestima,
reconocimiento, prestigio, apoyo social, y los recursos y privilegios asociados a casa rol. Pero existe
evidencia empírica de que las demandas del empleo y del hogar interactúan, dependiendo las
consecuencias psicológicas de la acumulación de roles no sólo del número de roles ocupados, sino
de su naturaleza, ya que difieren en valor social y están asociados a diferentes obligaciones y
privilegios que, a su vez, también son distintos en función de la persona que los ocupa. Por ellos han
surgido una serie de estudios que se han centrado, más que en el número, en la calidad de los roles
ocupados, encontrando que ésta es más relevante en el estrés y la salud.
Barnett y Hyde (2001), tras una revisión de las investigaciones, concluyen que, en general, los
múltiples roles son beneficiosos para mujeres y hombres ya que implican factores positivos tales como
el aumento del ingreso, apoyo social u oportunidades para tener éxito, pero también reconocen que
hay ciertos límites tras los que puede darse sobrecarga y malestar. Plantean que la calidad de los roles
es más importante para la salud que su número o que la cantidad de tiempo empleada en un
determinado rol ya que, aunque los múltiples roles ofrecen oportunidades de éxito, también pueden
producir fracaso o frustración, especialmente en el contexto de ocupaciones de bajo nivel,
discriminación y acoso sexual.
193
En todo caso, existe amplia evidencia empírica de que las mujeres con más roles no tienen más
enfermedades, y que las que se dedican de forma exclusiva al rol de ama de casa tampoco tienen
mejor salud que las que tienen empleo. En estudios realizados por nuestro equipo con mujeres
residentes en Canarias, hemos encontrado que las mujeres con empleo tienen, en general, mejor salud
que las que carecen de éste. Las mujeres que se dedican de forma exclusiva al rol de ama de casa y
madre tienen peor salud, tanto física como mental, que las que tienen empleo. Desventaja que parece
desaparecer cuando el ama de casa ésta muy satisfecha con su rol, aunque esto sólo parece darse
en menos de la quinta parte de ellas. Encontramos que la satisfacción con el rol es un factor importante
en la salud de la mujer, pero están más satisfechas con su rol laboral las mujeres con empleos más
cualificados que las que tienen empleos de tipo manual y que las mamas de casa.
Aunque no es fácil resumir en unas líneas un área tan compleja y prolífica, en conjunto, los estudios
sobre género y salud muestran la complejidad de las diferencias en salud entre mujeres y hombres e
indican la relevancia de los factores sociales, tanto en el surgimiento y desarrollo de tales diferencias
como en la salud de todas las personas. Así, todo indica la necesidad de instaurar medidas que,
además de eliminar la desigualdad de género, promuevan unas condiciones de vida más saludables
para toda la población.
Humor para establecer el bienestar psicológico
El poder curativo del humor en la vida puede ser cultivado y desarrollado buscando el lado divertido
de las situaciones, explorando lugares, personas, grupos y motivos de buen humor, asistiendo a
escenas cómicas, filmes de diversión, comedias, programas con chistes, éstas ocasiones desplazan
intranquilidades y producen beneficios en la salud.
Las dificultades y obstáculos que se presentan deben servirnos como hitos de reflexión para ver la otra
cara de la medalla: la tranquilidad, el sosiego e interés
por acercarnos a ambientes con personajes donde se
intercala o fluye el buen humor y vincula relaciones
armoniosas, relajantes.
La terapia basada en el buen humor puede comenzar
cargando emocionalmente a la persona de forma
positiva, en pos de su recuperación, incluso antes de
conocer detalles clínicos de su enfermedad. Practicar
el buen humor en la vida diaria constituye, una
verdadera medicina y terapia económica para cuerpo
y alma.
194
Etapa 4.
Iatrogenia y
Tanatología
Propósito formativo: Contrasta los tipos de iatrogenia y consecuencias
derivadas de incurrir en alguna de ellas por el técnico médico de las
diversas especialidades, a fin de manejar en forma óptima los recursos y
evitarlas durante su práctica. También indaga las múltiples reacciones
psicológicas y culturales que presentan el paciente y su familia ante una
enfermedad Terminal o muerte y las actitudes del personal del área
médica para brindar un soporte emocional ante estas situaciones.
195
Etapa 4.
Nadie está preparado para la pérdida de facultades. Por desgracia, en ocasiones la llegada de una enfermedad da la vuelta al mundo
conocido que la persona afectada había vivido hasta el momento, y tendrá que empezar una adaptación que requiere tiempo y ayuda.
Es un nuevo estado que supone algún tipo de limitación en las actividades de la vida cotidiana durante un periodo de tiempo más o
menos extenso.
Aceptar la enfermedad también supondrá un reto. Todo lo que perdemos como consecuencia de la enfermedad, s ea la capacidad de
movimiento, la agilidad, la visión o cualquier aspecto de la salud, provoca un desequilibrio emocional al que cada persona se enfrenta
de una manera única. Es frecuente quedarse sólo en la raíz del problema, y pensar que la única consecuencia para el paciente será
la pérdida de salud, sin embargo, siempre hay daños colaterales. A la enfermedad se irán añadiendo pérdidas de vida social, de vida
laboral, de actividades de la vida cotidiana e incluso de identidad, y eso conllevará sentimientos de soledad, de incomprensión, de
incapacidad, de inseguridad, de baja autoestima ... Y al igual que la salud física deben ser atendidos de la misma manera.
Llegar a aceptar la enfermedad supone transitar por una serie de etapas que van generalmente desde la negación de la realidad, «no
puede ser», pasando por un torbellino de emociones como la rabia, «por qué a mí», el miedo, «cómo será mi vida ahora», la tristeza,
«ya no será como antes», hasta llegar a la aceptación. Los que llegan a la culminación de estas etapas llegan a aceptar la realidad
que les toca vivir, asumiendo su responsabilidad para realizar cambios y adaptando sus proyectos e ilusiones a la nueva realidad o,
bien, creando otros de nuevos que les permitan seguir adelante.
Lola Cabrera, psicóloga especializada en duelo. https://www.memora.es/es/area_profesional/articulos/el-duelo-por-la-perdida-de-salud (fragmento)
196
Recuperación de conocimientos
¿Qué significa para ti el concepto de iatrogenia?
Comenta algún ejemplo de iatrogenia que hayas experimentado
¿Cómo se puede recuperar una persona al sufrir alguna pérdida significativa?
197
Iatrogenia
La calidad y cantidad de la información son
la clave de su éxito o fracaso.
Anónimo
Es término para denominar la nueva epidemia de enfermedades producidas por el personal del área
médica. Está compuesta por las palabras griegas Yatros (médico) y génesis (origen) de las
enfermedades iatrogénicas son aquellas que se presentan debido a la instrumentación por
tratamientos o métodos diagnósticos indicados y/o administrados por personal médico. Y es por ello
que constituyen uno de los grandes problemas de la medicina contemporánea. Ya que en parte está
ligada al notable progreso logrado por las Ciencias Médicas.
La función esencial del personal del área de la salud es curar o aliviar las enfermedades y no
provocarlas. Si hacemos un análisis de la evolución histórica de la medicina observamos que muchos
de los métodos diagnósticos o terapéuticos han contribuido a la desaparición o minimizar una serie de
enfermedades, pero a la vez, han aparecido una serie de epidemias modernas como las cardiopatías
coronarias, enfisema pulmonar, bronquitis, obesidad, hipertensión arterial, neoplasias, artritis diabetes,
SIDA, desórdenes mentales y otro grupo las producidas por el personal del área médica como son las
iatrogénicas.
Como ejemplo de este gran desarrollo, podemos observar lo que ha pasado con los medicamentos los
cuales han sido sierre potencialmente tóxicos pero sus efectos secundarios no deseados han
aumentado con la eficacia y difusión de su empleo. Cada 24 a 36 horas del 50 al 80% de la población
adulta de los Estado Unidos de Norteamérica y del Reino Unido ingiere un producto por prescripción
médica.
Algunos toman medicamento equivocado o caducados, falsificados o toman varias drogas que son
peligrosas o en combinación. Otros medicamentos forman hábitos o dependencias y algunos tienen
efectos mutágenos.
El uso irracional de los antibióticos lleva a la creación de cepas resistentes. Friend y Hoskins admiten
que en la actualidad existen cuando menos 40 nuevas enfermedades iatrogénicas, provocadas por
drogas. El médico trabaja cada vez más con grupos de toxicómanos.
Otra modalidad de esta medicina moderna sería la de los tratamientos médicos a enfermedades no
existentes y las intervenciones quirúrgicas innecesarias. Illich refiere que el dolor y la invalidez,
198
provocadas por el médico ha sido siempre parte del ejercicio profesional y asimismo que la dureza, la
negligencia y la cabal incompetencia son las formas milenarias de un mal ejercicio.
De acuerdo con Holz podríamos clasificar los tipos de acción médica que son capaces de dar origen
a accidentes iatrogénicos de la siguiente forma:
✓
✓
✓
✓
✓
Iatrogenia Medicamentosa
Iatrogenia por la Palabra
Iatrogenia Quirúrgica
Iatrogenia por Rayos Ionizantes
Iatrogenia Instrumental
A continuación, se hace una revisión de los aspectos más importantes en cada una de ellas y las
posibles causas y mecanismos.
Iatrogenia Medicamentosa
Debido a la frecuencia con la cual se utilizan en la práctica médica, ya sea por indicación profesional
o por auto prescripción referimos lo reportado por Barr en una hospital norteamericano en el que 5%
de los enfermos fueron admitidos debido a reacciones secundarias por el uso de medicamentos
prescritos por médicos y que pacientes hospitalizados en un servicio médico general el 13.6% tuvieron
reacciones adversas a drogas usadas durante su estancia en el hospital
De acuerdo con el mismo Holz, la iatrogenia medicamentosa se produce por los siguientes
mecanismos:
✓ Por efectos nosológicos.
✓ Por toxicidad primaria de la droga, por sus efectos
colaterales o por la potencialización de varias drogas
administradas simultáneamente.
✓ Por sus propiedades teratogénicos.
✓ Por crear dependencia psíquica
✓ Por provocar lesiones anatómicas funcionales o
metabólicas en los tejidos
✓ Por disminuir los procesos de inflamación y reparación
de los tejidos
✓ Por provocar fenómenos de hipersensibilidad
Las causas de este tipo de iatrogenia pueden ser:
✓ Accidental. Una reacción sorpresiva a drogas que forman parte del arsenal terapéutico común.
✓ Investigación. Cuando ensayan drogan y no se conoce todavía sus efectos colaterales.
Este aspecto es contradictorio, ya que muchos piensan que, si esto no puede realizarse, el progreso
199
que tenemos hoy no se hubiera alcanzado, y de ahí como decía Claude Bernard que la investigación
científica en el hombre debe hacerse cuando es inocua.
Y la iatrogenia provocada por fallas individuales del médico tales como impericia o imprudencia en el
manejo de las drogas, por desconocer algunas de las características farmacológicas o toxicologías de
estas, por confiar en algunos resultados de inocuidad lanzados prematuramente por algunos trabajos
científicos o por propaganda de algunas casas comerciales.
Iatrogenia por la palabra
Es llamada iatrolalia y es quizá la forma más frecuente de iatrogenia, en la cual comúnmente incurrimos
y nos basta recordar en este momento aquella frase del maestro Hernández Rodríguez, cuando decía
que “la palabra del médico era el bisturí del paciente”
Está forma de iatrogenia empieza muy tempranamente, ya desde la misma realización de la historia
clínica y continúa a través de toda la relación médico-paciente donde se puede provocar iatrogenia por
las expresiones, lo cual debemos tener siempre en cuenta para poder evitar o corregirlo y depende no
solo de la palabra si no de actitudes y a veces hasta gestos, la llamada iatromimia. El mal uso de la
palabra varía según su empleo a veces el médico la utiliza para sí mismo. Por ejemplo, comenta en
voz alta el resultado de una radiografía o de un examen de laboratorio lo cual puede producir gran
angustia quien lo escucha atento. Otras veces el médico se dirige a otros médicos o estudiantes frente
al paciente.
En otras ocasiones y es quizá la más frecuente es cuando nos referimos al paciente o a sus familiares
respecto a su Diagnóstico, Pronóstico y Tratamiento en plática de pasillo y el familiar debido a su
angustia no entiende lo que expresan o percibe otra realidad que provoca angustia o depresión en el
paciente por la información de su familiar.
De acuerdo con Benjamín Pinto, el daño que se le puede provocar a un paciente por la palabra puede
hacerse por dos mecanismos:
✓ Iatrogenia por omisión
✓ Iatrogenia por comisión donde al paciente se le da una explicación inadecuada o bien está es
200
inútil ya que se hace en terminología médica incomprensible para un paciente que no es del
área médica. Lo cual lleva al paciente a la confusión, duda, inseguridad, disgusto, sorpresa,
vergüenza o terror, los cuales son sentimientos básicos de ansiedad y obsesividad.
Iatrogenia Quirúrgica
Como lo refirieron Benshimol y cols. Todo acto quirúrgico aún el más elemental constituye una agresión
y si a eso agregamos la anestesia los productos químicos usados en el pre y post operatorio, veremos
como la posibilidad de provocar una iatrogenia es muy probable ya sea por negligencia, por omisión o
falta de técnica.
De lo anterior podemos decir que se puede cometer iatrogenia en un acto
quirúrgico desde el mismo momento en que se elige o se designa un cirujano,
ya que esté puede no tener la preparación y experiencia o preparación
necesaria para realizar un tipo de intervención, así mismo otro factor
predisponerte es de que se haga un Dx. Correcto del cual depende una
terapéutica adecuada y correcta, afortunadamente a medida que se han ido
mejorado las técnicas la posibilidad de error es cada vez menor, pero en
situaciones de emergencia, es cuando se propicia un acto iatrogénico.
Otra tendencia iatrogénica es la del superespecialita que trata de resolver todos
los cuadros clínicos por esta vía.
Iatrogenia por rayos ionizantes
Si bien la radiación en dosis excesiva puede producir trastornos somáticos y genéticos, actualmente
está muy bien determinada la cantidad de radiación que el ser humano puede recibir sin presentar
signos o síntomas clínicos o alteraciones en exámenes de laboratorio por esta causa, el médico que
aplica la radiación ionizante ya sea en funciones diagnosticas o terapéuticas
puede causar daño al paciente, puede producirlo a sí mismo y/o puede provocar
daño al personal que lo acompaña.
En general los excesos de las radiaciones se producen por dos mecanismos o
bien por exceso de estas o por defectos en las dosis de radiación y existe otro
tipo inevitable que depende de la magnitud del tumor irradiado o a la
susceptibilidad del paciente a las radiaciones ionizante.
Iatrogenia instrumental
De acuerdo con Pérez Guevara y Soto el desarrollo de las ciencias básicas y de la tecnología
instrumental produjeron en lo que va del siglo una mayor efectividad en los procedimientos médicos.
Esto trajo como consecuencia una institucionalización en la medicina curativa su encarecimiento y el
desarrollo de la agresividad del médico en cuanto a la tecnología.
201
El médico que utiliza fundamentalmente instrumentos en su práctica para diagnostico o tratamiento
debe tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
1. Tener conciencia moral y científica del instrumento o tecnología que se va a utilizar.
2. Cualquier procedimiento que realice debe tener unas justificaciones clínicas y evitar que este sea
aplicado para obtener lucro y poder.
3. Evitar que en su empleo se tome en cuenta la agresión ya sea de tipo económico o donde pueda
estar comprometida la vida del paciente.
En los últimos años se ha tratado de fragmentar la medicina por dos
grandes tendencias opuestas, por un lado, la genética y la biología
molecular, las cuáles nos llevaran a una nueva medicina y por otro
lado la llamada MEDICINA ALTERNATIVA la cual abarca un aspecto
casi infinito por su simplicidad.
Es necesario practicar siempre la ética.
Tanatología
“Toda la teoría y toda la ciencia del
mundo no pueden ayudar a nadie, tanto
como un ser humano que no teme abrir
su corazón a otro”.
Elizabeth Kubler Ross
La tanatología aborda el fenómeno de la muerte desde los puntos: humanista, religioso y espiritual de
lo que significa morir después de la vida, se refiere a: “La ciencia de la muerte” o “Disciplina encargada
de encontrar sentido al proceso de la muerte”.
La tanatología es el estudio interdisciplinario del moribundo y la muerte, especialmente de las medidas
para disminuir el sufrimiento físico y psicológico de los enfermos terminales, así como la aprehensión
y el sufrimiento de culpa de los familiares.
202
Historia de la Tanatología
Este término se lo dio en 1901 el médico ruso Elías Metchnikoff quien recibió
en 1908 el premio Nobel de Medicina. En ese tiempo la tanatología fue
considerada como una rama de la medicina forense que trataba la muerte y
todo lo relativo a los cadáveres desde el punto de vista mediocolegal. En los
años 50’s los hospitales se hacen cargo de la muerte es decir de los
enfermos terminales, la muerte ya no se esconde.
En los sesenta se le da otro enfoque, Elisabeth
Kübler Ross es médica psiquiatra y autora de varios
libros como “Sobre los muertos y los moribundos”.
Nacida en Zurich, Suiza siendo una de trillizas, se graduó en 1957m en el 1958
se fue a Nueva York, en donde se horrorizo por el tratamiento que le daban a
los enfermos terminales, eran evitados y abusados, nadie era honesto con
ellos. Ella a diferencia de sus colegas hizo del hecho de acompañar a los
enfermos terminales del centro su tarea, impartió seminarios en los que
participaban enfermos terminales que contaban al público su situación.
Escribió más de 20 libros traducidos en más de 25 idiomas. Recibió más de 20 doctorados de
honoríficos.
Ella decía “Mi meta era romper con la barrera de la negación profesional que prohibía a los pacientes
expresar sus más íntimas preocupaciones”.
Significado de tanatología
El término viene de dos vocablos: THANATOS “Muerte” del griego, es la diosa
de la muerte, ella era hija de la noche a la cual se denomina EUFRONE o
EUBOLIA que quiere decir madre del buen consejo. La noche tuvo su hija la
muerte THANATOS, dentro de la mitología griega, la muerte también es
representada por un genio alado.
THANATOS la muerte es representada con una guadaña, un ánfora y una
mariposa. La guadaña es para indicar que los hombres serán segados en
masa como hiervas efímeras, el ánfora para guardar las cenizas y la mariposa
volando es el emblema de la esperanza en otra vida.
LOGOS deriva del griego y tiene varios significados: palabra, estudio, tratado, discurso, sentido.
La tanatología puede ser definida etimológicamente como:
“El estudio o tratado de la muerte vista desde un plano psicosocial” o “La ciencia encargada de
encontrar sentido a la muerte”.
203
¿Cuándo aplicamos la tanatología?
La tanatología posee un aspecto amplio que abarca no solo
al moribundo sino al sobreviviente y a cualquier persona que
vive un trabajo de duelo ocasionado por una gran pérdida
que debe enfrentar: un divorcio, la pérdida de un empleo, la
amputación de un miembro del cuerpo, la partida de los
hijos, la pérdida de autoestima, anorexia y bulimia, la muerte
de una mascota, etc.
La tanatología concibe al paciente más que como un
enfermo, como una unidad biológica, psicológica, social y
sin lugar a duda espiritual.
El tanatólogo es un especialista que ayuda a aliviar el dolor y la desesperanza que ocasiona la
inminente muerte. El proceso de muerte que experimenta es totalmente individual. El trabajo final del
tanatólogo es ayudar al enfermo terminal y a los familiares a tener una mejor calidad de vida y a
prepararlos para una muerte con plena dignidad, total aceptación y paz.
Como parte de la vida tiene que enfrentar al único hecho universal y cierto de este proceso que es “la
muerte”.
Por tener la importancia que tiene la tanatología, el estudio debe empezar con una clara visión de lo
que es el hombre, sus necesidades, sus emociones y sus respuestas para entender y comprender sus
dolores. Sobre todo, esos sufrimientos que son los más fuertes que existen: el de la muerte y la
desesperanza. Y es cuando se da el ser y qué hacer del tanatólogo.
¿Qué es la muerte?
En la mitología griega, el sueño, Hypnos, hermano de Thánatos, muerte, de la familia de la noche,
habitaban en las costas del mar occidental, en la oscuridad subterránea. Para nuestros ancestros, los
mexicas, la muerte era germen de vida. Entre los antiguos hebreos, la muerte fue consecuencia del
pecado original. El hombre, creación divina, era inmortal, pero carecía de conciencia, fue a partir de
que adquirió los conocimientos que fue mortal, según la Biblia.
La muerte la definimos como un hecho trascendental que pone fin a la vida, suscita en el hombre las
más graves reflexiones y las más profundas preguntas. Desde un punto de vista médico y legal surgen
preguntas como ¿Qué hecho y signos permiten asegurar de forma incontrovertible que una persona
ha fallecido? ¿Cómo determinar causas y momentos de la muerte cuando de ésta pueden derivarse
consecuencias jurídicas y criminales?
Muerte en diversos puntos dentro del ciclo de la vida
Sin duda, desde tiempos muy remotos, los seres humanos han presentado indicios de contienda de la
muerte como un evento propio de la especie, en relación con su propia idiosincrasia, religión y cultura.
204
Así, por ejemplo, el hombre de Neanderthal, unos 50,000 años a. de C, enterraba a sus muertos
cubriéndolos con piedras y dejaba a su lado algunos utensilios toscamente elaborados para ser
empleados en la otra vida. En el neolítico, unos 10.000 años a. de C. se trataba de “asegurar” a los
muertos una existencia estable y protegida, tapiando las grutas donde depositaban los cuerpos.
Aparecen monumentos funerarios en forma de menhires, túmulos, dólmenes y los primeros rústicos
cementerios. También se han en contrado cuerpos amarra dos o clavados al suelo, quizás por el temor
de que el difunto regrese del más allá con fines malignos.
Por su parte, los egipcios tenían la convicción de que, al morir, el alma, el “va”, dejaba el cuerpo, para
volver después a él para acompañarlo por la eternidad. Para ellos, morir sólo era una transición a otra
vida corporal y espiritual, pero que continuaba la anterior. El cuerpo debía conservarse para acoger el
alma que de otra manera quedaría errante. Para los egipcios la vida no era una agonía ni una angustia;
vivían con agrado y deseaban continuar disfrutando de ella eternamente.
Los griegos aseguraban que, por esencia, el hombre era el único ser realmente mortal, todo lo contrario
de los inmortales dioses, y de los animales, que viven sin anticipar la muerte. Después de ésta,
aseguraban, las almas tenían un destino en el “Hades” y desde allí se presentaban a los vivos con el
fin de aconsejarlos o amenazarlos.
En la Edad Media el cuerpo tendió a considerarse como una prisión, incluso capaz de degradar el alma
debido a los apetitos mundanos y los pecados corporales que la envenenaban.
En la época precolombina existía un sentido trágico de la vida, a la que se consideraba un sufrimiento,
una penuria, cuya liberación era proporcionada por la muerte. Se suponía que la vida era la antítesis
de la dicha, y que sólo se podía alcanzar la felicidad a través de la muerte, a la vez que se pensaba
que el hombre vivía bajo la sombra de un dios implacable. Éste es el origen de los sacrificios rituales
donde el hombre parece buscar dichoso la muerte.
En la época actual, después de dos violentas guerras mundiales, y ante una sociedad tecnificada y de
consumo, no se vive con una obsesión especial por la muerte. Por el contrario, según afirma Pizzi
(2001), se “tiende curiosamente a negarla como tema de meditación trascendental... Una tendencia
materialista lo invade todo. Se piensa que podemos manejar la muerte y se trata de legalizar el aborto
y la eutanasia. Se buscan procedimientos artificiales de prolongación de la vida... Proliferan los
trasplantes y se legisla sobre la disponibilidad de órganos de los fallecidos por accidentes... Los
avances en la ingeniería genética han abierto perspectivas para crear la vida mediante clonación...
hay un sentimiento de poder sobre la vida y la muerte como nunca existió”. En el siglo xx, los avances
de la medicina han elevado la expectativa de vida, y la mayoría de las personas llega a lo que hoy se
llama la “tercera edad”. Por esta razón, las patologías cambian y las políticas de salud pública deben
adaptarse a nuevas demandas. Sin duda, la muerte es la discontinuidad de la vida y en ocasiones el
hombre prefiere morir en lugar de sufrir un dolor insoportable. El hombre siempre ha temido a la muerte
ya que anhela vivir plenamente para así morir de la misma manera.
205
La diferencia entre el ser humano y otros organismos vivos es que él tiene conciencia de sí mismo, de
allí la urgencia de cada sujeto de encontrar un sentido a su dolor y el miedo a la muerte.
Para el hombre, el dolor es una sensación y una emoción provocada por un
estímulo exagerado; el dolor crónico es aquel que en un comienzo pudo tener
un origen orgánico, que se prolonga por algún tiempo más allá de lo necesario
para la reparación del tejido dañado, que no tiene soporte anatómico para
explicarlo y que sigue invadiendo e invalidando la vida de quien lo sufre, su
familia, su entorno laboral y a la sociedad; además, en la mayoría de los casos
causa la muerte.
El sentido de la muerte ha cambiado a lo largo de la historia, pero una
característica permanece sin cambio: el hombre comprende su caducidad, su limitación y se refugia
en varias esperanzas ya que quiere creer que su alma no perecerá con su muerte física, pues la
existencia debe tener algún significado.
Una de las grandes esperanzas que tiene el ser humano de no terminar la vida es la medicina, que
parece ser que no tiene como objetivo comprender el sentido de la muerte, sino que lucha contra ella,
pues trata de retardarla o de atenuar lo doloroso que la precede, mejorar la calidad de vida, acallar el
tormento y el dolor, es decir, luchar contra la enfermedad y la muerte hasta donde sea posible.
La manera de considerar la muerte varía según la edad, posición social, actividades, momento
emocional en el que las personas se encuentren, así como su religión, nivel cultural, etc. O sea. Que
nadie percibe la muerte igual que otro. Así, por ejemplo, un religioso no la considera igual que un
soldado, un próspero hombre de negocios que un sujeto marginal.
Otro de los factores que más influyen en la percepción de la muerte es la edad (los distintos ciclos de
la vida del ser humano).
Infancia. Para un niño la muerte es algo vagamente amenazante que le ocurre a otros y que identifica
como un abandono o un viaje de alguien cercano a él. El niño necesita como nadie de apoyo; teme a
lo incierto que acosa a cada instante su vida infantil. Quiere aferrarse firmemente a la mano segura de
su padre o al regazo de su madre: teme más que nada a la soledad, ya que la posibilidad de la muerte
está muy alejada de su realidad. El niño sufre con la muerte de su mascota favorita, porque le significa
estar más solo. La muerte para el niño es un abandono.
Adolescencia. En esta etapa, la búsqueda angustiosa de un camino, la fuerza de las pasiones y las
frustraciones que le afectan al joven que debe enfrentarse con la vida sin estar preparado, le provocan
frecuentemente estados depresivos que a veces lo llevan a la drogadicción o a la delincuencia para
escapar de la desesperación de vivir. La muerte se ve aún lejana, pero suele surgir avasalladora, con
tendencias suicidas cuando el adolescente se convence de que no podrá alcanzar los sueños y
anhelos gestados en la infancia. Sin embargo, aparte de estos casos que explican el alto número de
suicidios en esta edad, la muerte se ve como algo improbable y lejano. Para los adolescentes sólo
existen dos mundos: el de ellos y el de los “viejos”, por lo que, para ellos, la muerte es propia de la
206
vejez.
Adultos. En la edad adulta el hombre se preocupa por concretar y llevar a cabo su proyecto vital. Quiere
formar una familia, tener una ocupación, una profesión, ganar dinero. Piensa que, debido a que tiene
por delante la mitad de la vida, la muerte está lejana, ya que antes vendrá la vejez, la cual le preocupa
más que aquélla. El adulto se sorprende por la muerte repentina de algún familiar o conocido, pero su
impulso es esencialmente vital. La muerte es todavía la muerte de otros, ya que él sólo está
preocupado por cumplir sus metas, por alcanzar la estabilidad económica y social. Aún tiene muchas
cosas por hacer. La preocupación por la muerte no es inmediata, sino a largo plazo.
Vejez. La noción de la proximidad de la muerte es propia de la vejez. El anciano ha visto morir a muchos
familiares y amigos. En esta etapa quizás le teme menos a ella que a las contingencias de la vida
(sociedad, pobreza, enfermedad, limitaciones, segregación social), que permanecerá en los años que
aún le quedan. En la ancianidad todo es pérdida. La jubilación es una crisis biográfica; es
traumatizante. La jubilación económico-social se hace frágil y precaria, y las últimas esperanzas se
apagan; ahora la meta más cercana es la muerte. Además, el anciano padece debido a la precariedad
creciente de su cuerpo que limita su accionar y su quehacer; se siente solo e inútil y sabe que la muerte
puede llamarlo en cualquier momento. Añora la juventud y se siente incomprendido. A pesar del
impulso vital que anima a todo ser humano, comienza a sentir desánimo ante lo inevitable. La soledad,
la enfermedad y la pobreza sitúan al anciano inerme ante la grandiosidad de la muerte. No ha perdido
totalmente la esperanza ni la fe y a veces lucha y se esfuerza, pero casi siempre le invade una sorda
amargura y oculta la depresión.
Enfermedad y muerte
Sin duda, la enfermedad es lo que más propicia en el ser humano el temor a la muerte. es allí en donde el o los
profesionales de la salud deben actuar, ante seres humanos temerosos y demandantes de ayuda,
apoyo y cariño.
En esta dirección, aquél que enferma no sólo requiere de medicamentos o intervenciones quirúrgicas.
Es muy probable que se beneficie también del apoyo moral y psicológico, entre otros. En el próximo
capítulo se mencionarán las técnicas que han probado ser más eficaces para el manejo psicológico
de los pacientes con enfermedades terminales.
Es necesario comenzar esta sección reconociendo que el personal de salud sea médico, enfermera
y/o psicólogo, se enfrenta a dilemas que han sido objeto de diversas discusiones cuando tiene ante sí.
a su cuidado, a un paciente con enfermedad terminal. Sin duda alguna, uno de estos dilemas, para el
que por cierto frecuentemente se pide asesoría al personal de psicología, se refiere a la decisión de
decir o no la verdad a la persona que padece una enfermedad incurable y terminal.
En la actualidad se cuenta con estudios científicos acerca del efecto físico y emocional que provoca el
conocimiento de un diagnóstico de enfermedad crónica y/o terminal. En términos generales, estos
estudios dan cuenta de marcadas diferencias entre condiciones médicas e individuos en las reacciones
físicas, emocionales y psicológicas ante el conocimiento de que se padece de una enfermedad crónica
207
o terminal. Las reacciones ante la verdad son distintas entre las personas y entre las situaciones.
“Cada caso es particular”.
Las personas con una enfermedad crónica o grave se encuentran ante un hecho diferente que aquel
que debe enfrentar un individuo con una enfermedad terminal. En este último caso, el diagnóstico,
evolución y falta de respuesta positiva al tratamiento lo destinan, con seguridad casi absoluta, a la
muerte. Además, es necesario establecer diferencias no sólo entre las personas con dolencias graves
o crónicas y aquellas con enfermedades terminales. También existen diferencias significativas entr e
las distintas enfermedades terminales:
Enfermedades terminales en donde se padece, junto con el deterioro físico incesante, una decaída
significativa de las funciones mentales y, por consiguiente, de la conciencia de enfermedad y muerte,
como en el caso del Alzheimer.
Enfermedades terminales en donde no se presenta deterioro cognoscitivo. El paciente permanece
lúcido, concierne de su enfermedad y de la muerte hasta el último momento.
En las enfermedades terminales donde se presenta un deterioro significativo de la conciencia de
enfermedad y de muerte, como en las demencias, la proximidad del fin es algo inexistente para el
enfermo, por lo cual informarle de que su muerte consistirá en el deterioro psíquico cada vez mayor
no tiene sentido, afirma Roa (2001). En este caso, los destinados a la verdad son sus familiares y/o
representantes legales.
El problema de informar o no al paciente de su estado crítico se presenta en los casos de
enfermedades de un mal pronóstico acompañadas de integridad mental, como el cáncer de evolución
rápida y resistente a la terapia actual, y el sida. En estas circunstancias, el problema para tomar la
decisión de informar al paciente de su diagnóstico radica en el probado efecto negativo que ello
provoca en su salud física (y emocional, por supuesto). “Los seres humanos tienden a anticipar los
sucesos, a otorgarles viva presencia en la imaginación, de llevarlos al extremo, de gozar o angustiarse
con ellos... por lo que los sucesos se viven dos veces: cuando se sabe que van a ocurrir y cuando de
hecho ocurren”.
En términos generales, lo conveniente (si no obligatorio) es que el médico o profesional de la salud
encargado de informar al paciente de su estado crítico lo haga con la suficiente comprensión y
compasión para cada caso particular, y que intente buscar con el paciente un significado al sufrimiento
que presenta. De acuerdo con Roa (2001), “algo, por pavoroso que sea, si se le discierne un sentido,
cae no sólo entre lo comprensible y en o Mi secuencia soportable y no desesperante, sino que cae en
lo que levanta el alma de sí y de los demás... En el paciente con cáncer, el amor a sus seres queridos
hace soportable el dolor y la muerte... él sabe que mostrar cierta paz y tranquilidad evita el sufrimiento
de los otros, y eso le da sentido a su propio sufrimiento: es un sentido para los demás... El sufrimiento
también tiene sentido cuando con él se evita el dolor de los otros”.
Cabe mencionar que todo personal de la salud interesado en dar a conocer de forma adecuada la
noticia de una enfermedad terminal, y de ayudar al paciente a encontrar un sentido a su sufrimiento,
208
puede encontrar de franca utilidad la lectura y análisis de los textos de Víctor Frankl, creador de la
logoterapia, un sistema de psicoterapia cuyo objetivo central es ayudar a las personas a encontrar el
sentido del propio sufrimiento. Así pues, para poder determinar la conveniencia de informar al paciente
de su estado crítico, es necesario tomar en cuenta, al menos:
El tipo de enfermedad terminal de la que se trata (en tanto se relacione o no con pérdida de conciencia
de la enfermedad y/o la muerte). La evidencia relacionada con el efecto físico y emocional en cada
tipo de enfermedad.
Indudablemente, todo aquel profesional de la salud que se dedique al tratamiento de la enfermedad
terminal debe documentarse, extensa y decididamente en los aspectos éticos y legales que implica el
tratamiento de estas personas. Para una revisión detallada de estos aspectos se sugieren algunos
textos en el apartado de bibliografía. En términos generales, los aspectos que más frecuentemente se
revisan en estos textos incluyen la comunicación de diagnóstico y pronóstico a las personas con
enfermedad terminal, la eutanasia, la dignidad del hombre y su derecho a determinar el tipo de
tratamiento para su enfermedad, la donación de órganos, la prolongación artificial de la vida, etcétera.
Reacciones emocionales ante el diagnóstico de una enfermedad terminal
Kübler-Ross (1974) sostiene que existe una serie de etapas de reacciones emocionales y psicológicas
de los pacientes que se enteran de un diagnóstico de enfermedad incurable y terminal:
✓ Rechazo o negación. En esta etapa la persona opta por “no creer” y “desentenderse” de la
enfermedad. Este autoengaño dará lugar a sentimientos de irritación e incluso agresividad.
✓ Negociación. En esta etapa el paciente acepta la enfermedad terminal y con ello la muerte, “a
cambio” de la realización de algunos objetivos personales o familiares o la resolución de ciertos
asuntos “pendientes”.
✓ Depresión y angustia. Es muy común que las personas con enfermedad terminal experimenten
un penoso periodo de depresión o ansiedad intensas, o ambas, antes de lograr la aceptación y
resignación necesarias.
✓ Aceptación y resignación.
Técnicas psicológicas para el manejo de las personas con enfermedad terminal
Además de los conocimientos, habilidades y compromisos éticos y legales que es necesario adquirir
para resolver dilemas tales como enterar al paciente con enfermedad terminal de su diagnóstico y
pronóstico —para lo que ya se ha recomendado la logoterapia—, es necesario ahondar en las técnicas
de intervención en crisis que han demostrado ser útiles para el manejo de estos casos, así como
aplicar las ya expuestas técnicas cognitivo-conductuales para aliviar la depresión y la ansiedad
Entre las crisis de la vida, existen aquellas que no se relacionan directamente con el proceso natural
de maduración, es decir, las imprevisibles, generalmente denominadas circunstanciales”, que se
caracterizan por:
209
a.
b.
c.
d.
e.
una aparición repentina,
imprevisión,
calidad de urgencia,
efecto potencial sobre comunidades, y
peligro oportunidad.
Tal es el caso de la enfermedad crónica y terminal.
Desde el punto de vista de la teoría de la crisis, la enfermedad física es un acontecimiento que desafía
la capacidad del individuo (y de la familia) para afrontar los problemas y adaptarse o resignarse. La
intervención en crisis en estos casos se enfoca en el auxilio a los pacientes (y a sus familias) para
alcanzar los siguientes objetivos:
✓ El uso eficaz de la negación para lograr un manejo adecuado de la ansiedad.
✓ El desarrollo de estrategias eficaces de afrontamiento a partir de una gran variedad de
intervenciones que incluyen apoyo, reestructuración cognitiva y consulta familiar. Para una revisión
exhaustiva de estas técnicas.
Programa de autodeterminación del paciente
Una gran cantidad de personas ha reportado que, en numerosas ocasiones, ha analizado “planes de
tratamiento para el final de la vida” con familiares y otros a quienes aman. Entre 15 y 25% de ellas han
decidido qué directrices se tomarán con respecto al tratamiento de una enfermedad terminal. En las
personas con síndrome de inmunodeficiencia adquirida o con cáncer terminal es mucho más frecuente
planear anticipadamente el tratamiento de las fases últimas de la enfermedad. Prácticamente la mitad
de los pacientes ha formulado lo que se denomina una “planeación avanzada”.
Una persona puede decidir de forma anticipada si se le administrará o no un tratamiento para prolongar
su vida, y designar a otra para que comunique sus deseos o preferencias cuando no pueda hacerlo
por cuenta propia. Este proceso de “planeación avanzada” implica reflexión, discusión y comunicación
de las preferencias de tratamiento para el cuidado del final de la vida, permitiendo una “directriz
avanzada”.
Sistematización de los cuidados en casa
El paciente con enfermedad terminal y sus familiares tienen el derecho de optar por continuar el
tratamiento en casa, incluso en contra del consejo médico. Sin duda, este tipo de decisiones deben
ser tomadas con calma y con base en una reflexión y aceptación de los beneficios y riesgos que ello
implica, luego de considerar la real probabilidad de la familia de llevar a cabo los cuidados que necesita
el paciente. Además, el traslado de éste debe efectuarse en el momento en que los nuevos cuidadores
ya han planeado, implementado y aprendido los procesos para su cuidado.
Eutanasia y suicidio asistido
La eutanasia implica la decisión de un tercero respecto de la terminación de la vida de una persona.
210
Esta práctica, aunque ha sido ampliamente discutida en el mundo entero, por lo menos hasta el
momento en que esto se escribe, no ha sido aceptada por el sistema legal de ningún país. El suicidio
asistido se refiere a la ayuda de un tercero para terminar la vida a petición expresa de la persona. Esta
práctica es aceptada en algunos países, aunque requiere, por supuesto, de una previa y exhaustiva
revisión del estado mental, físico y emocional del paciente. El suicidio asistido no es legalmente
permitido en México, en ninguna circunstancia.
Algunos autores sostienen que los estados depresivos profundos pueden mediar la decisión de los
pacientes respecto de esta práctica. Es indudablemente necesario que los lectores ahonden en las
lecturas de aspectos éticos relacionados que se han recomendado anteriormente.
Para finalizar, cabe destacar que en la bibliografía de esta sección se anota una serie de textos que
se recomienda leer cuidadosamente a fin de conocer los programas alternativos y complementarios
de cuidados para los pacientes con enfermedades terminales.
Problemas de los supervivientes:
El (la) lectoría) se familiarizará con los problemas que aquejan a los supervivientes de la muerte de
una persona que ha padecido una enfermedad crónica o terminal. Además, al finalizar el capítulo
conocerá las principales estrategias psicológicas para ayudar a estos individuos a afrontar eficazmente
la muerte de sus seres queridos.
Enfermedades crónicas y terminales
De acuerdo con Penn (2001.). la enfermedad crónica y terminal de un miembro de la familia debe ser
entendida como una experiencia traumática relacional (relatiotial trauma). Es decir, el familiar. al igual
que la persona que padece la enfermedad experimenta un “trauma”, y muestra signos de perturbación
física, aislamiento y desesperanza, y, probablemente, aunado a este cansancio y malestar,
experimentará y afrontará la muerte de un ser querido.
Significado de la muerte de un ser querido
De acuerdo con Moss (1995), las circunstancias que rodean a la muerte de un ser querido influyen la
forma en que los supervivientes responden. Desde esta perspectiva no serán igual las reacciones y/o
los mecanismos para la adaptación o afrontamiento de la muerte por parte de los supervivientes si el
familiar ha fallecido de manera repentina, o debido a una enfermedad crónica, o si era un infante o un
adulto mayor. El tipo de muerte y la forma en que se interpreta puede tener un efecto directo y a largo
plazo en la familia. Así, por ejemplo. Lunclin (1987) reportó que las supervivientes de “muertes
repentinas” experimentan repercusiones físicas y psicológicas más prolongadas en virtud de que no
les es posible anticipar tal evento. Por su parte, afrontar la muerte de un niño, cualesquiera que sean
las circunstancias, requiere de un reajuste importante a nivel personal, familiar y de pareja.
Reacciones ante la muerte de un ser querido
211
El significado que se atribuye a la muerte de un familiar o amigo se relaciona directamente con las
reacciones conductuales y emocionales del superviviente. Así por ejemplo, la muerte de un infante,
significada como una muerte a “destiempo”, se relaciona con reacciones emocionales negativas de la
más alta intensidad (De Vries, 1997). Existen consecuencias conductuales y emocionales positivas y
negativas del afrontamiento con la muerte de un ser querido. Entre las consecuencias positivas se han
reportado, por ejemplo, que los supervivientes se unen más entre ellos después de la muerte del ser
querido. Empero, para muchos de ellos, superar eficazmente la pérdida de un ser querido puede
implicarles un trabajo de toda la vida.
Recomendaciones terapéuticas para los supervivientes
La terapia psicológica ha demostrado ser de utilidad para resolver el duelo ante la pérdida de un ser
querido. En términos generales, todas las intervenciones pretenden complementar el proceso de duelo
con una sensación de alivio, equilibrio restaurado y una apertura para encarar el futuro. Para ello, es
útil enfocarse en otros aspectos de la vida de quien sobrevive, lo que amplía la visión hacia el resto
del tiempo que ha de vivirse.
La terapia familiar también es útil si el que ha fallecido era una parte central, cercana afectiva y
físicamente, un pequeño (hijo) o el proveedor.
Asimismo, algunos sobrevivientes encuentran alivio en lecturas de autoayuda. Una de ellas, en nuestro
idioma y de fácil acceso, elaborada por Markham (1997), se cita en la bibliografía correspondiente a
este apartado.
Stephen (2001) ofrece una experiencia personal de enfrentamiento con la muerte de un familiar que
padeció una enfermedad terminal, la cual puede ser de utilidad para comprender la serie de reacciones
familiares que provoca la muerte de un pariente, y las razones por las cuales, en ocasiones, la solución
del duelo puede prolongarse por mucho tiempo (o indefinidamente).
Por esta razón es necesario que los psicólogos o terapeutas encargados del manejo de duelos en
supervivientes tengan la capacidad y responsabilidad para referir a tratamiento hospitalario y/o
psiquiátrico a aquellos pacientes cuyo duelo no resuelto los coloque en peligro de optar por el suicidio.
El manejo combinado de terapia psicológica y farmacológica es la mejor opción para la depresión y el
duelo, y todo paciente que presente riesgo suicida (pensamientos de muerte, ideación, planeación o
intento suicida) deberá ser referido a tratamiento intrahospitalario, si ello es posible.
¿Qué es un duelo?
El duelo es un sentimiento subjetivo que aparece tras la muerte de un ser querido o una pérdida.
El duelo son todos los sentimientos, reacciones y cambios que ocurren durante todo el proceso de
cicatrización de una herida por la pérdida de un ser querido o por otro tipo de perdida. El medio para
sanar es una elección del doliente, aunque en un principio no la sienta como una lección consiente.
El dolor del duelo es producto del amor de la preocupación, Si alguien pudiera vivir en total aislamiento,
212
en la absoluta indiferencia hacia los demás, en la compleja despreocupación, nunca experimentaría ni
la tristeza, ni el dolor, ni la congoja por la muerte de un ser querido, sería inmune a las heridas que
produce el amor.
La palabra duelo deriva del latín dolus: dolor y es la respuesta afectiva al a pérdida de alguien o algo.
El luto, en cambio, proviene del latín lugere: llorar y es el duelo por la muerte de una persona amada.
El duelo sería el género y el luto la especie.
El luto más que un estado ritual, social o físico es un trastorno emocional que puede requerir terapia.
La forma de expresar el duelo está estrechamente relacionada con la cultura a la que pertenezcamos
(por ejemplo, vestirse de negro), a las situaciones que rodean la perdida, a la edad de la persona que
fallecen, la situación vital, si se trata de una muerte anticipada o repentina. Ésta va a abarcar distintos
tipos de emociones, tales como llanto, negación, aturdimiento.
El trabajo de duelo es un proceso psicológico complejo de deshacer los lazos contraídos y enfrentarse
al dolor de la pérdida. En el duelo, la perdida, trae grandes desviaciones en la conducta normal. Pero
NO se considera una conducta patológica.
Una alternativa consiste en permitirse a uno mismo experimentar el sufrimiento, sentir la angustia, el
temor y dolor según se presente. Con esta elección a la larga permite proseguir con la vida. Otra
elección puede ser un movimiento para no sentir, hacia la propia muerte psicológica y con el tiempo,
a la muerte física.
Características de un duelo
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Durante el duelo el cuadro clínico del doliente puede presentar:
Bajo estado de ánimo
Sentimiento de culpa
Ideas de muerte (suicidio)
Anorexia (o comer compulsivo)
Pérdida de peso (o ganar peso)
Insomnio
Abandono de sus actividades
Es una situación de duelo es normal que se sienta:
✓ Sensaciones físicas: náuseas, palpitaciones, dolor de cabeza, pérdida de apetito, insomnio,
fatiga, temblores, opresión en el pecho y garganta, hipersensibilidad al ruido, falta de aire y
sensación de ahogo, debilidad muscular y falta de energía, dificultad para tragar y sequedad en
la boca.
✓ Pensamientos de tipo: incredulidad, confusión, preocupación, ver y oír a la persona fallecida,
sensación de que puede regresar.
✓ Trastornos de sueño y/o alimentación: conductas distraídas, asilamiento social, sonar con el
fallecido, buscar o llamar en voz alta al fallecido, suspirar, hiperactividad, llorar, dormir poco o
213
en exceso, llevar consigo las cosas que nos recuerden al fallecido, anorexia.
Las etapas del duelo son:
✓
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✓
Negación: No a mí no me está pasando esto. El médico se equivocó.
Ira, enojo: ¿Por qué a mí? ¿Por qué Dios me castiga?
Regateo, negociación: Si me das vida hago tal cosa.
Depresión: Nada me importa que los demás opinen, ya nada tiene valor.
Aceptación: Bueno estoy enfermo tengo que vivir con esta enfermedad, (el
enfermo se resignara y colaborara en su tratamiento).
Tipos de duelo
1. Duelo ausente o retardado: Se produce una negación del fallecimiento con una esperanza infundada
de retorno del fallecido, produciendo un intenso cuadro de ansiedad y deteniéndose la evolución
normal del duelo.
2. Duelo inhibido: Se produce una “anestesia emocional”, con imposibilidad de expresar las
manifestaciones de la pérdida.
3. Duelo prolongado o crónico: Con persistencia de la sintomatología depresiva va más allá de los 6 o 13
meses o más.
4. Duelo no resuelto: Permanece el paciente “fijo” en la persona fallecida y las circunstancias que
rodearon su muerte, sin volver a su vida habitual.
5. Duelo intensificado: Se produce una intensa reacción emocional tanto precoz como mantenida en el
tiempo.
6. Duelo enmascarado: Se manifiesta clínicamente por síntomas somáticos.
7. Duelo reacciones por aniversario: Anormalmente doloroso más allá del primer año, se supone que las
reacciones de aniversario no deben llevar a un serio recrudecimiento de las emociones.
8. Duelo precautorio: Es el que elaboramos durante una larga enfermedad donde sabes que la muerte
del paciente es inminente.
9. Duelo suspendido: En este se requiere señalar los procesos de duelo, en los que los familiares y
allegados, ante la ausencia de cadáver de un ser querido, o por desconocer su suerte como en el caso
de los desaparecidos; inician la elaboración del duelo, el cual no se culmina con la esperanzada de
que en algún momento aparezca nuevamente con vida. Solo el paso de los años se va convirtiendo
en la evidencia de su muerte o al menos en una certeza que no regresará, certeza que nunca será
colmada en su totalidad. El doliente vive entre la esperanza y la desesperanza.
10.
Duelo psiquiátrico: Produce la aparición de un verdadero trastorno psiquiátrico cumpliendo todos
los criterios para serlo. Es muy común que las personalidades de tipo narcisista sufran este tipo grave
de duelo por que son particularmente sensibles a la pérdida de sus objetos amados. Se distinguen
varios tipos clínicos en este duelo.
a. Histérico: El duelo se identifica con la persona fallecida presentando el mismo cuadro que motivo el
fallecimiento.
b. Obsesivo: La ambivalencia emocional a la que normalmente se enfrenta la persona obsesiva crea en
214
ella fuertes sentimiento de culpa, que suelen caer en una depresión grave y prolongada.
c. Melancólico: Este cuadro clínico destaca la pérdida de la autoestima y la ideación suicida. La
melancolía sería equivalente a un duelo patológico. En este caso el duelo se produce antes una
perdida que puede o no puede ser real, se provoca un estado de ánimo deprimido, desinterés por
el mundo externo, auto reproches, auto denigración, insomnio, productividad inhibida. LA persona
sienta un vació interno. En el duelo, el objeto amado ya no existe más.
d. Maniático (manía del duelo): Se produce un cuadro de excitación psicomotor y humor expansivo que
evoluciona posteriormente de un cuadro depresivo.
e. Delirante: Todos los trastornos mentales pueden encontrarse como manifestación del duelo
patológico, en personas que no habían sufrido ninguna patología psiquiátrica previa. Pensamientos
de muerte más que voluntad de vivir, con el sentimiento de que le sobreviviente debería haber
muerto con la persona fallecida. Tiene experiencias alucinatorias complejas y persistentes.
215
Fuentes de apoyo y consulta
Básica
1. MARTORELL, J. L. y PRIETO, J. L. (2002): Fundamentos de Psicología. Madrid: Editorial
Centro de Estudios Ramón Areces.
2. DE LA FUENTE, RAMÓN Psicología Médica. 2° Edición, Biblioteca de Psicología Fondo de
Cultura Económica
Complementaria:
3. FELDMAN, ROBERT S. Desarrollo Psicológico A Través De La Vida 4a Edición, Pearson
Preintice Hall
4. OBLITAS GUADALUPE, LUIS A. Psicología de la Salud y Calidad de Vida 3° Edición, Cengage
Learning
216
217
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