Subido por Veronica Molina

TÉCNICAS DE PRESENTACIÓN EN PÚBLICO

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3.1. Concepto de público o auditorio.
3.2. Características del auditorio.
3.3. Cualidades intelectuales y morales del orador.
3.4. Dinámicas para mantener la atención y el interés durante una
presentación
Es una reunión de personas que conservan su propia
personalidad y espíritu crítico, participan de una misma
afición y con preferencia concurren a un determinado
lugar para asistir a una conferencia, espectáculo o
actividad semejante.
Hay que analizar los siguientes factores:
 Número: Podrá tratarse de un número reducido de
composición homogénea o de una masa numerosa de
individuos sin nexos entre sí.
 Edad: Es un índice muy importante para determinar
los intereses de quienes escuchan. Acontecimientos
históricos que requerirían de largas explicaciones si
se expusieron a una audiencia juvenil, necesitarían
ligeras referencias si se comunicara a individuos de
edad madura, que recordaran los hechos por haberlos
vivido.
 Sexo: Hay auditorios enteramente masculinos o
femeninos y en muchas ocasiones mixtos, con
reacciones diferentes aun cuando en muchos casos
pueden coincidir los intereses de hombres y mujeres.
o Vocación e intereses profesionales
 La vocación puede sugerir al emisor los intereses y
el grado de conocimiento de las personas.
 Nivel educativo: Debe tenerse siempre presente la
educación, tanto la escolar como la derivada de
experiencias, porque a ella habrá de ajustar el tono y
la altura de la emisión.
 Pertenencia a asociaciones profesionales,
políticas o religiosas: La organización a que
pertenece un auditorio sugiere, por lo menos en líneas
generales, la clase de personas que lo componen, así
como sus inclinaciones e intereses especiales.
 También
es recomendable conocer otras
circunstancias del auditorio que al orador le
serían de utilidad, como:
 Probable actitud del auditorio ante el tema que es
objeto de la comunicación. o Conocimientos que
posee el auditorio sobre el tema.
 Opinión de los receptores sobre el emisor.
 Inteligencia:
La competencia de un orador
depende en gran parte de su capacidad y acervo
intelectual, por ende un discurso debe estar bien hecho,
sobre la base de la inteligencia en una muy general
capacidad mental que, entre otras cosas, implica la
habilidad de razonar, planear, resolver problemas,
pensar de manera abstracta, comprender ideas
complejas, aprender rápidamente y aprender de las
experiencias
 Sensibilidad: es la tendencia natural que tienen
los seres humanos a sentir emociones o sentimientos,
cuando el orador suele conmoverlos muy fácilmente
ante determinadas circunstancias que guardan un
fuerte compromiso emocional, logra su objetivo.
 Imaginación: Es el proceso cognitivo que permite
al ser humano manipular información generada
intrínsecamente con el fin de crear una representación
que se percibe a través de los sentidos de la mente. La
imaginación colorea los acontecimientos, desarrolla un
magnífico cortejo de sueños y convierte lo cotidiano en
eterno.
 Iniciativa:
Es el ideal que nos mueve a realizar algo por
voluntad propia sin que nadie nos lo diga, ordene o motive. Involucra
la acción de adelantarse a los demás en hablar u obrar, es una
cualidad personal que inclina a las personas a realizar acciones para
alcanzar una ventaja competitiva. En la mente de todo orador debe
estar presente siempre la frase: la iniciativa es del interesado, si
anhelamos lograr un objetivo, no podemos confiar solo en la
voluntad divina o en la buena voluntad de las personas; sino que,
como interesados, debemos intervenir directamente para su
concretización.
 Memoria:
Es la facultad que permite retener y recordar. Un orador
de excelente memoria tiene asegurado en cualquier momento el
manantial de ideas que puede necesitar para elaborar un discurso. La
memoria se caracteriza, por los siguientes aspectos:
 La memoria para memorizar datos no debe ser lenta, debe presentar interés y
curiosidad en los datos que se requiere memorizar para así facilitar la capacidad
de registro.
 La memoria es eficiente cuando se logra revivir con rapidez eventos y datos
pasados.
 Lograr reproducir los datos de manera clara y precisa, esto se logra con la
capacidad de análisis del sujeto.
 Es importante que trate de memorizar la ubicación, lugar y circunstancias en
las que fueron grabadas por la memoria.
 Honradez:
Es una cualidad que
involucra un proceder recto y honesto de
parte de un orador. Actuar con honestidad
significa, no apartarnos de los cánones
morales establecidos por la profesión.
 Puntualidad:
Es la cualidad de hacer
las cosas con prontitud, diligencia y a su
debido tiempo. Es ser exactos en hacer las
cosas a su tiempo y de llegar a los sitios
convenidos en la hora establecida
 Sinceridad:
Es el modo de expresarse
libre de fingimiento y mentiras. Involucra
hablar con veracidad y sin doblez..
 Congruencia:
Es la relación que existe
entre el pensar y el actuar, relación que muchas
veces no es armoniosa, pues a menudo no
hacemos lo que predicamos. Todo lo que decimos
debe tener su contraparte en la acción, caso
contrario corremos el riesgo de caer en la
demagogia o cháchara barata.
 Lealtad:
Es la cualidad de ser leal; es decir,
convertirse en una persona incapaz de traicionar
la confianza depositada en uno, o ser incapaz de
engañar a quien le ha brindado su consideración.
Se entiende por leal a la persona que pese a los
graves problemas que se suscitan, no abandona
jamás al compañero, jefe o institución para la que
trabaja. Dícese, que la lealtad inspira la
realización de acciones nobles, altruistas y hasta
de sacrificio. Más que una cualidad, es una virtud
que todo orador debe practicar a diario como
parte de su comportamiento Ético y moral.
 ¿Cómo me oigo?
 ¿Cómo me veo?
 El movimiento
 ¿Qué me falta?
La voz:
La voz humana es un delicado, pero poderoso instrumento de posibilidades infinitas.
Puede transmitir sentimiento y expresar mucho más allá del simple significado de las palabras
que hablas. Y tú tienes el control sobre cómo se oye tu voz. Aunque heredas las características
físicas del mecanismo vocal, tu puedes, con práctica y atención modificar y mejorar tu voz
considerablemente. La producción de la voz es realmente una actividad muscular, y como tal, se
puede beneficiar ejercitándola cuidadosamente. Tu puedes controlar y modificar tu voz en los
cinco parámetros siguientes de forma útil:
a) Tono:
Es el lugar del sonido de tu voz en la escala
musical
El tono alto puede viajar una distancia más grande con
menor esfuerzo.
El tono bajo es más placentero y menos cansado para la
persona que escucha
b) Volumen:
Este es el rango de amplitud
Hablar un poco arriba del nivel mínimo mantendrá
mejor la atención.
Considera que en un auditorio habrá personas con
problemas auditivos
En cualquier auditorio es seguro encontrar algún tipo
de interferencia
a) Velocidad:
 Es la cantidad de palabras habladas por minuto.
 mientras más grande el público, más despacio se habla.
b) Timbre:
 El timbre es realmente un patrón únicos de tonos bajos y
tonos altos (armónicos) que identifican la voz de una
persona de otra.
c) Articulación:
A los movimientos complejos y la
colocación de todo el mecanismo vocal.
 PRONUNCIACIÓN: Es el concepto que tiene el orador de
cómo debe decirse y escucharse una palabra, el sonido
propuesto o intentado.
 ENUNCIACIÓN: Está relacionado con qué tan claramente
dice eso de esa manera. Regla general: ¡No tengas miedo
de abrir la boca cuando hables!
 Los Ojos
 La parte más expresiva de la cara, y la más observada por el
auditorio, son tus ojos y son lo segundo en importancia
después de tu voz. Usados adecuadamente, tus ojos pueden
ayudar a la efectividad de tu conferencia
 Algunos Puntos A Evitar.
 No mires fijamente al piso, fuera de la ventana o a un punto en la pared.
Tú puedes sentir que te ayuda a controlar tu miedo o parecerá que estas
pensativo, pero el publico piensa que los estas evadiendo. Éstas hablando a la
gente, mira a la gente.
 No mires solamente a amigos o personas importantes. Mira a todos.
 No voltees a ver a alguien que esté sentado en la plataforma, atrás de ti,
no importa que tan importante pueda ser. Ellos saben que el auditorio está
frente a ti. Además puedes hacer el penoso descubrimiento de que los que están
atrás de ti no te están prestando atención, lo que los hace un pésimo modelo
para el auditorio.
 No cierres los ojos durante periodos largos. el público se siente ignorado.
 No voltees a mirar la fuente de distracción que pueda ocurrir. Alguien que
entre tarde, que salga, o haga ruido sorpresivo pueden distraer a algunos en el
auditorio. Pero la manera más efectiva de hacer que se distraiga todo el auditorio
es que el orador volteé y vea el origen del problema. No lo veas, ignóralo.
 Algunos Puntos A Recordar.
 Mantén un contacto visual breve sobre todo el auditorio incluyendo
aquellos que pueden estar a la extrema derecha o a la izquierda.
 Observa la mayor parte del tiempo a aquellas personas que se
encuentren lo más lejos de ti.
 Deja que tus ojos “barran” de izquierda a derecha la fila de
atrás, no la del frente. Tu vista crea un plano invisible que va de ti
hacia el público. Si ves la fila trasera, los que están al frente se
sienten incluidos. Pero si solo ves la fila del frente los de atrás se
siente excluidos.
 Alza la vista de tus apuntes lo más que puedas. Aún cuando
estás leyendo el texto, la mejor técnica es poner el dedo en el lugar,
leer una frase (o porción) silenciosamente y después ver al público al
decirla. Con un poco de práctica esto se hace natural, y puede
hacerse sin que existan pausas largas.
 LA POSTURA.
 Un orador debe tener una presentación alerta y enérgica. Esto
se puede conseguir en gran parte, manteniendo el peso del
cuerpo hacia delante en la punta de los pies, no en los talones.
Párate de tal manera que en cualquier momento puedas pararte
de puntas sin perder el equilibrio. “Mantente en la punta de los
pies” , es un buen consejo, no solamente para atletas, sino
también para oradores. No solamente te verás más alerta, sino
que muchas veces ese dinamismo saldrá a través de tu voz
también.
 En cuanto a la posición de los pies, la posición más útil es
tenerlos lo suficientemente separados como para que quepa otro
zapato entre los pies. En las escuelas de modelaje, a las mujeres
se les recomienda tener los pies juntos cuando están paradas,
normalmente con el talón de un pie en el empeine del otro con
un ángulo de apertura hacia a fuera. Esta posición hace
definitivamente que las mujeres se vean con más gracia.
 Y, en los lugares donde sea necesario usar un
micrófono y el único disponible esté empotrado en el
púlpito, no hay alternativa. Pero, donde sea posible y
aceptable, un poco de movimiento es deseable al
hablar en público. Una razón sencilla es que el
público pone más atención a un objeto móvil que a
uno fijo, y además, es el hecho que el movimiento
puede ser usado para realzar y reforzar el mensaje.
Para lograr esto, el movimiento no debe ser sin
sentido, sino relacionado con el significado o
intención de lo que se está diciendo. Tomar una
nueva postura cuando empiezas a hablar de una
idea nueva, es una manera de dar al mensaje
“comienzo fresco”. Cuando cambias de lugar, el
oyente voltea su cabeza hacia ti. Esto es un pequeño
cambio para él, una renovación del foco de su
atención. Además, él ahora se enfrenta a un fondo
ligeramente diferente al de antes, eso le añade
frescura a tu exposición.
Shakespeare dijo: “Acomoda la acción a la palabra y la palabra a la
acción”. Esto es un buen consejo. La idea principal de un ademán es
coordinarlo con el pensamiento que se ésta expresando.
Pensamiento amplio, ademán amplio, pensamiento mezquino,
ademán mezquino.
 Entonces la relación es ésta: No hagas ademanes sólo para crear
movimiento. El movimiento debe significar algo.
 Otro principio general muy importante es que entre más grande
el auditorio, más grande el ademán. El orador debe mantener la
atención visual del auditorio, si éste aumenta en número,
incrementar el tamaño del patrón de ademanes ayudará.
 Los
ademanes también pueden convertirse en un hábito
involuntario. Vigila (o pídele a un amigo, o cónyuge, que vigile)
cualquier tendencia que tengas a repetir algún movimiento de
mano que no tenga significado o distraiga. Apretarse el cinturón,
o jalarse la oreja, apuntar a ningún lado con el dedo índice,
aflojarse el cuello aunque ya esté flojo, una comezón imaginaria.
Este tipo de movimientos involuntarios se adhieren fácilmente a
una persona que habla en público y frecuentemente contaminan
los estilos de predicar.
 La medida definitiva del valor de un ademán es: ¿Ayuda? Si no,
mejor elimínalo.
 Respeta el reloj
 Usa apoyos visuales
 Historias
 Objetos
 Imágenes
 Los tiempos cambian y lo que puede ser imprudente para una generación puede ser
prudente en otra. Lo que importa aquí es la RECEPCIÓN DEL AUDITORIO.
 Quédate del lado conservador.
 Esto no significa que siempre debas ser la persona más elegantemente vestida entre los
presentes, pero ciertamente no debes ser el más informal. Trata de vestirte un poco más
formal que la persona promedio del auditorio.
 Esto tiene mucho que ver con lo que ellos perciben en cuanto tu respeto por la ocasión
y tu mensaje.
 En cuanto a los colores, hay dos principios contradictorios que deben ser considerados.
Los colores mantienen la atención del público más fácilmente en auditorios muy
grandes. (pero los trajes obscuros proyectan más sinceridad y seriedad. Aunque este
tipo de cosas varían de una cultura a otra, algunos estudios modernos ha n medido la
reacción de la gente a vestimenta de diferentes colores y han concluido en algunas
generalidades como éstas: El color más “sincero” para traje de hombre es el azul
marino. El color menos “creíble” es el verde, seguido del café chocolate.
 El resultado neto de este tipo de estudios es que hombres de negocios (incluyendo
japoneses) han adoptado el azul marino casi como un uniforme. Las otras alternativas
son negro o gris; el beige es la última opción. Señores, esto no es precisamente un
arcoiris de elecciones. Para mujeres las reglas son más amplias y tienen que ver más
con el estilo que con el color.
 No obstante, es importante recalcar que si el revelar la forma femenina es catalogado
como inmodesto, colores muy claros son menos modestos que los obscuros. Esto es
porque los colores claros crean sombras y así se nota más la forma (considera un
suéter negro y un suéter blanco del mismo diseño, el negro se vería más modesto).
 Eviten
objetos raros que distraigan. Aretes muy grandes, zapatos con una
plataforma de quince centímetros están fuera de lugar, así como las corbatas
fluorescentes y los sacos deportivos a cuadros.
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