La Tortuga y la Liebre Había una vez una liebre presumida, disfrutaba contándoles a todos lo rápida que era. Un día una tortuga fastidiada de oírla la retó a una carrera. La liebre se burló de la tortuga diciéndole que era muy lenta para alcanzarla pero que con gusto aceptaba. El día de la carrera ambas estaban en la línea de partida y a una señal ambas comenzaron su marcha. La tortuga caminaba muy lentamente y la liebre corría de prisa, tanto que decidió acostarse bajo un árbol para dormir una siesta y ganar la carrera al despertar pero durmió más de la cuenta. La tortuga la vio durmiendo en el camino y la adelantó. Para cuando la liebre despertó la carrera había terminado y la tortuga con su lento pero perseverante andar era la vencedora. Moraleja La constancia rinde sus frutos El Pastorcillo Mentiroso Érase una vez, un muchacho del campo, al que habían encargado cuidar de unas ovejas, el granjero que le dio el trabajo le advirtió que si tenía problemas podía acudir a la gente del pueblo para obtener ayuda. Las horas pasaban y el muchacho no veía nada interesante, así que le dijo a la gente del pueblo que un lobo atacaba a sus ovejas, todos corrieron a ayudarlo pero al llegar a la granja, no había ningún lobo. Una y otra vez el pastorcillo mintió a la gente, a quienes decía: “Esta vez es cierto, un lobo se come a las ovejas.” Pero nunca era verdad. Un día un lobo feroz apareció y salto sobre las indefensas ovejas. El pastorcillo corrió por ayuda al pueblo pero esta vez nadie le creyó, ni nadie quiso ir en su auxilio, entonces las ovejas fueron devoradas. Moraleja Si mientes a menudo dejaran de creen en tus palabras La Cigarra y la Hormiga Había una vez una cigarra despreocupaba que pasaba sus días cantando y bailando, entretenía a otros animales con su canto mientras trabajaban, sólo molestaba su actitud despreocupada a una hormiga, para la cual era muy importante trabajar para resguardarse del frío invierno, la cigarra sólo se burlaba de ella. Cuando el invierno llegó, los animales se resguardaron en sus refugios y la cigarra comenzó a caminar en búsqueda de un lugar donde calentarse pero no encontró nada. El frío era cada vez más insoportable, cuando vio la casa de la hormiga, tocó su puerta y le pidió cobijo pero la hormiga se negó diciendo: “Si hubieras trabajado, ahora tendrías donde quedarte.” Moraleja La pereza tiene consecuencias El Lobo y el Cordero Erase una vez un cordero que se encontraba tranquilamente bebiendo agua cuando un lobo empezó a provocarlo, diciéndole que le estaba enturbiando el agua, el cordero le respondió que estaba muy lejos. Pero el lobo insistía en sentirse ofendido: “Tú hablaste mal de mí el año pasado” el cordero se defendió diciendo que ni había nacido. El lobo continuó atacando al cordero, y el cordero le respondía de forma muy lógica. Hasta que harto de buscar excusas el lobo le dijo “Todos los de tu especie me desprecian, seguro me has hecho algo y tengo que vengarme.” Entonces lo mordió con sus colmillos y lo llevó al bosque, donde se lo comería. Moraleja Utilizar la razón no siempre funciona La Gallina de los Huevos de Oro Había una vez un granjero, que era el más pobre del pueblo, un día mientras trabajaba y lamentaba su suerte apareció un enanito misterioso que le regaló una gallina y le dijo: “Todos tus problemas se solucionarán con ella, pues pone huevos de oro.” El granjero incrédulo la llevó a su corral. Al día siguiente, sorprendido se encontró un huevo de oro. El tiempo pasó y cada día el hombre llevaba al pueblo un huevo de oro para vender, en poco tiempo se convirtió en el hombre más rico del lugar. Pero en su mente pensaba como tener oro más rápido y pensó que si mataba la gallina descubriría una mina de oro dentro, así que tomó su hacha y fue al corral. La mató pero en su interior no había nada fuera de lo común. Moraleja La avaricia no te lleva a ninguna parte El Lobo con Piel de Oveja Había una vez un lobo cansado de ser espantado cuando iba a comerse las ovejas de un pastor, así que pensó cuidadosamente como obtener su almuerzo. La mejor idea que tuvo fue disfrazarse de oveja, entonces nadie lo ahuyentaría del lugar así que se consiguió una piel de oveja y se disfrazó con ella, pastó con las demás ovejas y quedó encerrado con ellas en un corral. Pero antes de que pudiera comer el pastor lo tomó creyendo que era un cordero y lo mató para comérselo Moraleja Si mientes, saldrás lastimado La Zorra y las Uvas Érase una vez una zorra que caminaba por el bosque cuando vio unas uvas en lo alto de un árbol, pensó que las quería comer de inmediato así que saltó una y otra vez para alcanzarlas pero era imposible. Cuando estuvo agotada se recostó en el árbol y pensó “Son uvas verdes, esas ni siquiera me gustan.” Y siguió su camino. Moraleja Ten claro lo que quieres o trabajarás en vano. La Lechera Había una vez una niña pequeña, sus padres trabajaban desde muy temprano para ordeñar a las vacas y vender la leche en el pueblo. Un día sus padres no pudieron ir al pueblo pero si obtuvieron la leche, le pidieron a su hija que fuera al pueblo y la vendiera, a cambio todo lo que ganara sería suyo. La niña recorría el camino al pueblo cargando la cubeta, y mientras tanto pensaba, que se comprarían dos huevos para que nacieran una gallina y un pollo, entonces tendría huevos que podía vender o usarlos para tener más pollos y gallinas, obteniendo más huevos, con el dinero se compraría un lindo vestido pero mientras hacía los planes tropezó y la cubeta se derramó en el suelo. La niña volvió a casa triste porque ya no habría ni huevos, ni gallos, ni gallinas. Moraleja No cuentes con aquello que aún no tienes El León y el Ratón Un león estaba tomando la siesta cuando un ratoncito lo vio y se puso a jugar a su alrededor, con la mala suerte de que el león se despertó y atrapó al ratón con sus garras. El ratón le suplico que lo dejara vivir y que a cambio le devolvería el favor un día, el león quedó dubitativo y preguntó: “¿Cómo una pequeña criatura me ayudaría a mí?” El ratón explicó que nunca venía de más que alguien te debiera un favor y el león lo dejó ir. Pasaron algunas semanas hasta que el ratón escuchó unos rugidos a lo lejos y fue a investigar. El león había sido capturado por cazadores y estaba atrapado en una red. El ratón se acercó y le dijo al león que lo liberaría, entonces comenzó a morder los hilos de la red hasta que el león pudo escapar. Moraleja No juzgues, por el más pequeño ser podría sorprenderte. El Gusano de Seda y la Araña Había una vez un gusano de seda que estaba trabajando arduamente en su capullo, llevaba días perfeccionándolo para hacerlo resistente, muy cerca de él, estaba una araña haciendo su tela. LA araña al verlo trabajar con lentitud decidió ir a regodearse y le dijo: “Mire que rápido he construido, comencé hoy en la mañana y en la tarde estará listo.” El gusano le explicó que era muy rápida pero que su telar era frágil, la lluvia y el viento podrían arruinarlo, en cambio él tendría un hogar para disfrutar por un buen tiempo. La araña al ver que no logró su cometido buscó a alguien más a quien presumir su rapidez. Moraleja No importa el tiempo sino la calidad de las cosas.