EL TEMOR DEL SEÑOR Salmos 34:7 (RV60) El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende. Este era un versículo que repetía todas las noches antes de dormir cuando era un niño. Sin duda quedó en mi memoria hasta el día de hoy. Y esa seguridad que sentía al pronunciar esas palabras antes de dormir, aún la puedo sentir hoy. Pero hoy, al repasar este versículo, veo con mayor claridad que esa protección del ángel del Señor está destinada a aquellos que temen al Señor. Recuerdo las palabras de mi abuela mientras estaba en la escuela primaria que me recordaba un proverbio muy famoso e importante: Proverbios 1:7 (RV60) El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Y así como la protección divina está ligada al temor al Señor, de la misma forma está la sabiduría. Esta sabiduría es tan necesaria en nuestro caminar que hay que pedírsela constantemente a Dios pues con ella podremos tomar las mejores decisiones y así alcanzar las metas que forman parte del plan de Dios para nuestras vidas tanto en lo secular como en lo espiritual. Si seguimos leyendo el capítulo 34 de Salmos, nos encontramos con otra gran verdad sobre el temor al Señor: Salmos 34:9 (RV60) Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen. Dice la Palabra del Señor en el versículo anterior que nada le falta a aquel que teme al Señor. Esta es una promesa impresionante porque, aunque sabemos de memoria que Él suple nuestras necesidades, a veces nos olvidamos la parte más importante que es que Él suple todo aquello que necesitan los que temen Su nombre. Queremos las promesas, pero nos podemos estar olvidando que hay condiciones que rigen el cumplimiento de las mismas. Pero, ¿qué es el temor del Señor? ¿qué es temer al Señor? Si realmente queremos entender el significado real de tener temor del Señor en nuestros corazones, debemos aplicar lo que dice Proverbios: Proverbios 2:1-5 (RV60) Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti, Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. Tenemos una gran tarea como hijos de Dios que es conocer cada día más lo que significa el temor de Jehová, de manera que al ponerlo en práctica nuestra mente espiritual entenderá todo aquello que el Señor nos quiere revelar y, de esa forma, experimentaremos con certeza la protección del Señor, adquiriremos sabiduría divina y todas nuestras necesidades serán suplidas. El temor de Jehová es aborrecer el mal (Pr. 8:13). Perseveremos en el temor del Señor.