Subido por paulamartdelafuente

literatura hispoanamericana

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67. La narrativa hispanoamericana en el siglo XX.
1. La novela hispanoamericana a comienzos del siglo XX
1.1.Novela del gaucho
1.2.Novela del indio
1.3.Novela de la tierra o la naturaleza
1.4.Novela de la revolución mejicana
2. Los años cuarenta y cincuenta. Las raíces del cambio.
2.1.Jorge Luis Borges
2.2.Juan Rulfo
2.3.Alejo Carpentier
3. Los años sesenta. “El boom”. Características.
4. Los años setenta y ochenta.
5. Narradores fundamentales del siglo XX
5.1.Miguel Ángel Asturias
5.2.Mario Vargas Llosa
5.3.Gabriel García Márquez
5.3.1.Novelística anterior al Premio Nobel
5.3.2.Novelística posterior al Premio Nobel
5.4.Carlos Fuentes
5.5.Julio Cortázar
5.6.Ernesto Sábato
5.7.Mario Benedetti
1. La novela hispanoamericana a comienzos del siglo XX
De forma casi unánime la crítica reconoce que no se escribieron novelas en Hispanoamérica
hasta la Independencia. Periquillo Sarniento de José Joaquín Fernández de Lizardi está considerada
como la primera novela americana a pesar de datarse en el 1816. A pesar de que algunas
realizaciones podrían ser consideradas como novelas o protonovelas, lo cierto es que el género
cuenta con una escasa representación durante todo el periodo virreinal. En un principio se creyó que
la ausencia de estas se debía a la prohibición hecha desde la Corona española de exportar “libros
profanos, de vanidades o de materias escandalosas” tal y como se recoge en la pragmática real de
1506. Por lo que esta inexistencia podría estar causada por el hecho de que los novelistas
americanos no dispusieron de lecturas apropiadas para exaltar su imaginación, aunque esta hipótesis
no se sostiene puesto que desde el comienzo de la colonización encontramos en las bibliotecas
particulares obras como el Quijote. Otra teoría de línea sociológica afirma que durante el periodo
colonial los escritores no están dispuestos a retratar su propio mundo porque se sienten en clara
inferioridad con respecto a los escritores peninsulares. En cualquier caso, lo cierto es que resulta
inexplicable que no se escribieran– o publicaran– novelas durante tanto tiempo.
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En la evolución de la novela hispanoamericana en el siglo XX podemos distinguir 4 etapas:
la novela regionalista, la superación del realismo, la novela del boom y la novela posterior al boom.
Dentro de la novela regionalista encontramos: la novela de la Revolución mexicana, la novela
indigenista, la novela del gaucho o gauchesca y la novela de la tierra o la naturaleza.
Novela regionalista
Novela del gaucho
El protagonista de los relatos es el gaucho, término que identifica a los jinetes que
se dedicaban al transporte y cuidado del ganados en la pampa argentina. Su
capacidad para sobrevivir al margen de la civilización y su existencia nómada y
libre habían sido ya elaborados literariamente en el s.XIX por José Hernández en
su obra en verso Martín Fierro.
Autores de novela gauchesca:
-Ricardo Güiraldes, Don Segundo Sombra -> considerada la obra maestra del
género. Hallamos elementos de la novela picaresca y de la novela de aprendizaje.
Su protagonista es Fabio, un niño huérfano que se une a don Segundo, un gaucho
solitario. Años después convertido en un hombre culto, cuenta su historia en
1ªpersona, deteniéndose en el aprendizaje del código gauchesco. Se describe el
paisaje, intenso lirismo (es una especie de poema épico en prosa) y uso de
metáforas.
Novela del indio o
indigenista
Países con población indígena numerosa –Ecuador, Perú, Bolivia– aparecen
novelas de denuncia social.
1. Alcides Arguedas, Raza de bronce -> se narra la historia de un déspota
dedicado a la cría de ganado cuyos desmanes son al final vengados. Tesis: los
males del país proceden del cholo (mestizo), de su mala condición.
2. Ciro Alegría, El mundo es ancho y ajeno -> desintegración del sistema de la
vida de los indios
3. Jorge Icaza, Huasipungo -> critica la explotación laboral de los indígenas.
Novela de la
La mejicana es la 1ª revolución social y agraria del s.XX. Fue nacionalista,
revolución mejicana anticlerical, agraria, reformista y socializante. Surgen diversas novelas que refleja
estos hechos de la Revolución o de la desilusión. Los escritores son subjetivos y
localistas y los narradores suelen tener una actitud fatalista y tienden a buscar la
esencia de lo mejicano. Destaca Mariano Azuela autor de Los de abajo. La novela
narra la vida de un hombre de pueblo, Demetrio Macías que se convierte en
guerrillero a raíz de una ofensa personal y en solidaridad con todos los humillados
–Los de abajo–, que se mostrarán también crueles y bárbaros.
Novela de la tierra o La naturaleza -ante la cual el ser humano queda empequeñecido– cobra aún +
la naturaleza
importancia que en las novelas anteriores. Destacan:
-Doña Bárbara de Rómulo Gallegos. Novela de tesis similar a Doña Perfecta de
Galdós en la que se desarrolla el tema de la civilización frente a la barbarie.
-La vorágine de José Eustasio Rivera. La verdadera protagonista es la selva
tropical. Búsqueda de la identidad propia y de la identidad americana y el
enfrentamiento del hombre con el medio y también una especie de descenso a los
infiernos. Arturo Cova simboliza al héroe romántico que se identifica con el medio
hasta que es tragado por la selva (=metáfora del mundo como espacio cruel).
2. Los años cuarenta y cincuenta. Las raíces del cambio.
El paso de una literatura regionalista, criollista y costumbrista a otra más universal se
produce en los años 40. Las obras de los 40 y 50 evidencian un distanciamiento del paradigma
realista predominante y anticipan la narrativa del boom. La renovación narrativa está condicionada
por acontecimientos históricos como la Primera Guerra Mundial, la revolución rusa, la guerra civil
española, el crack del 29, la aparición de la nueva ciudad y las tensiones crecientes entre el
proletariado y la burguesía capitalista. Estas circunstancias explican el abandono de los espacios
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rurales en beneficio de los espacios urbanos y los problemas que ello conlleva como: desarraigo,
marginación, incomunicación, pobreza… Los nuevos temas cuestionan la tradición sin
abandonar el compromiso y la preocupación social y se adoptan técnicas vanguardistas como la
simultaneidad espacio-temporal, la polifonía de voces, el juego con el tiempo subjetivo, el flashback, los saltos en la cronología de los personajes y el monólogo interior.
Esta renovación también estuvo influida por la literatura europea con autores como
Virginia Woolf, James Joyce o Franz Kafka. La verdadera influencia la ejercieron los autores de la
Generación Perdida como Steinbeck, John Dos Passos; Ernest Hemingway (El viejo y el mar) o
William Faulkner. Dos Passos (Manhattan Transfer) ayudó a la construcción de la ciudad moderna,
un verdadero hormiguero donde transcurre de forma simultánea la vida de multitud de personajes.
En sus obras usa la técnica de collage o acumulación integrada en una estructura mayor: canciones,
notas de prensa, elementos cinematográficos y musicales y fragmentos de la vida interior de los
personajes por medio del “monólogo interior”. De Hemingway destacamos su “teoría del iceberg”
según la cual el autor debe mostrar en su obra 1/7 del trabajo de elaboración e investigación.
Faulkner, creador del territorio mítico de Yoknapatawpha, en el cual ambientó multitud de sus
obras, sitúa sus historias en el sur del país, en lugares conflictivos donde se palpan las tensiones
raciales y ser un blanco pobre es peor que ser negro. En su mundo narrativo, las historias están
llenas de sagas familiares, son familias desestructuradas, unidas por la ambición y el desencanto,
marcadas por el incesto y por una sexualidad difícil. El Dios que muestra Faulkner no perdona,
castiga a los hombres y los marca con conciencia de culpa, no hay lugar para el perdón, lo que
influenció a escritores como Rulfo, García Márquez o Onetti y les llevó a construir espacios míticos
sobre los cimientos del famoso condado norteamericano.
La generación que podría pertenecer a este periodo escribe o publica bastante tarde, entre
otras razones por la falta de un mercado editorial y la carencia de lectores cosmopolitas. Para
que tuviera lugar esa renovación era imprescindible que se dieran 3 factores: la producción de obras
literarias con las nuevas técnicas, un mercado editorial valiente que publicase esas nuevas novelas y
un nuevo tipo de lector. La obra que está considerada punto de inflexión en los años 40 es El pozo
de Onetti. Aquí ya se insinúa el universo de Santa María y se esbozan algunos personajes que
aparecerán de forma recurrente en su narrativa. Son siempre personajes oxidados, desganados,
vencidos por la vida. Su símbolo es el “astillero”, una estructura carcomida por el salitre y oxidada
por la intemperie, lugar fronterizo que actúa como imán atrayendo hacia sí toda una corte de
perdedores.
2.1.Jorge Luis Borges (1899-1986)
Jorge Luis Borges se sitúa a la altura de grandes renovadores de la narrativa del siglo XX
junto con Kafka, Faulkner o Nabokov. En sus principales colecciones de relatos: Ficciones (1944),
El Aleph (1949), El informe de Brodie o El libro de arena encontramos 3 características comunes:
I. Antirrealismo. Presencia de elementos fantásticos: una raza de hombres inmortales, un objeto
que contiene todos los puntos del universo (El Aleph)…
II. Antipsicologismo. Renuncia a profundizar en el carácter de los personajes.
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III. Reflexión metafísica. Sus cuentos presentan un carácter especulativo, tejen hipótesis sobre el
tiempo, el lenguaje, el universo o el yo inspiradas en sus lecturas (Schopenhauer) o en textos
religiosos de diversas tradiciones. Uno de sus temas clave es el carácter ilusorio de la realidad
el tiempo.
Borges configura en sus obras un universo propio a través de procedimientos recurrentes como:
I. La presentación del relato como glosa, traducción, cita o resumen de otro texto real o apócrifo.
II. El tema del doble
III. Símbolos característicos: la representación del universo como una inmensa biblioteca o un libro
infinito que el ser humano es incapaz de comprender, presencia de espejos o laberintos que
subrayan lo ilusorio e indescifrable de la vida.
Ficciones (1944) marca un hito en el proceso renovador de la narrativa. En esta colección de
cuentos consolida algunos de los temas más importantes en su literatura:
I. Interés por la filosofía y la teología, a la que considera rama de la literatura fantástica, para
intentar descifrar los complejos símbolos del mundo. Llega a afirmar que “las invenciones de de
la filosofía no son menos fantásticas que las del arte”.
II. Laberintos a través de los que el hombre construye su destino.
III. Carácter ilusorio de la realidad.
IV. Certidumbre de que todo hombre y todo mundo existe en la medida de que alguien lo sueña
(influencia de la filosofía de Berkeley)
V. Importancia de la memoria como antídoto contra el paso del tiempo.
VI. Teoría del palimpsesto: todo texto no es más que la reescritura de uno anterior.
Borges en sus cuentos y en su poesía recurre a Parménides, Platón, Spinoza o Kant y es
especialista en crear confusión y enigma. Son fundamentales los libros sagrados ya que acude a
ellos para montar el engranaje teológico de muchas de sus ficciones. Para él, el hombre está
condenado a no poder descifrar el mundo, aunque el hombre se empeñe en mirar al firmamento para
ordenarlo de forma intelectual e intentar comprenderlo.
(Ver tema 69 para ver la obra lírica de Jorge Luis Borges)
2.2.Juan Rulfo
La producción literaria de Juan Rulfo consta exclusivamente de dos obras: el volumen de
cuentos El llano en llamas (1953) y la novela Pedro Páramo (1955) que constituye una de las
cimas de la narrativa en castellano del siglo XX. En la novela observamos elementos de la narrativa
anterior como la ambientación rural o las alusiones a la Revolución mexicana, pero aun así supone
una ruptura definitiva con el paradigma existente. El tono elegiaco y el emborronamiento de la
frontera entre vida y muerte sirven a Rulfo para construir un viaje en busca del padre, la memoria y
la identidad, truncado inexorablemente para convertirse en un descenso a los infiernos. Es una obra
en la que hablan los muertos. La lengua usada es la lengua popular con el lenguaje poético de
algunos pasajes. Llaman la atención 3 aspectos: la estructura fragmentaria, la configuración de un
espacio imaginario y los diferentes niveles temporales.
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I.
Estructura fragmentaria. La novela está formada por 70 secuencias que se suceden sin indicio
tipográfico alguno, salvo un espacio en blanco entre cada una. En ellas se alternan 2 voces
narrativas que confunden espacios y tiempos, exigiendo la participación activa del lector.
A. La voz en 1ª persona de Juan Preciado, que llega a Comala e interroga a sus habitantes
tratando de averiguar quién fue su padre, un tal Pedro Páramo. Juan Preciado es un nuevo
Telémaco en busca de Ulises, por lo que esta obra es una odisea mexicana.
B. Narrador en 3ª persona que refiere episodios de la vida de Pedro Páramo, un cacique
violento y sin escrúpulos con 2 debilidades: su hijo Miguel, que muere al caerse de un
caballo y Susana San Juan, el amor de su vida, a quien dedica pasajes de gran intensidad
poética.
II. Configuración de un espacio imaginario. Conviven 3 visiones de Comala (Comala significa
sartén=calor asfixiante que hay en sus calles, el pueblo parece estar en “la boca del infierno”),
geografía mítica donde se desarrolla la acción:
A. El paraíso perdido evocado nostálgicamente por la madre de Juan Preciado y grabado en la
mente de este.
B. Comala yerta y fantasmagórica, habitada por ánimas en pena a las que nadie ha concedido
el perdón, en la que el protagonista aterrorizado por los murmullos, hallará la muerte. El
propio apellido del cacique simboliza esa esterilidad. Por tanto, el viaje a Comala es el viaje
al país de los muertos.
C. El Comala real gobernada por Pedro Páramo: un lugar de violencia e injusticia, con el
trasfondo de los repartos de la tierra tras la Revolución.
III. Diferentes niveles temporales asociados siempre a un paisaje determinado:
A. El presente es árido y seco, lo que refuerza la tragedia de los muertos que siguen sufriendo y
lamentando su mala suerte.
B. El pasado = infancia de Pedro Páramo, el mundo de los niños, la algarabía, el agua aparece
por todas partes como símbolo de vida y regeneración.
C. Nivel intermedio entre presente y pasado-> recuerdos idílicos de Dolores Preciado, siempre
aparecen en cursiva dentro del texto y tienen gran fuerza lírica.
Entre los temas más frecuentes de Juan Rulfo encontramos 10: la violencia, la insensibilidad
de los gobernantes, la superstición, el apego a la tierra terrible, el sentimiento de culpabilidad, el
caciquismo, la lucha por la tierra, la ignorancia, la corrupción y la complicidad de la iglesia con el
poder. El narrador siempre se pone en el punto de vista del campesino. Para Rulfo, la literatura es el
antídoto contra la soledad. Rulfo huye del criollismo y de toda forma de regionalismo, derivados
siempre de la literatura positivista, huye del exteriorizo y de la acumulación de datos. Su obra se
aleja del estilo neobarroco. Presenta una concepción cíclica y mítica del tiempo relacionada con las
religiones/culturas precolombinas. Hay una tendencia en sus cuentos a desacralizar la muerte.
El volumen de cuentos El llano en llamas transcurre en el Llano Grande donde la tierra, el
agua y el aire se convierten en instrumentos de muerte y aniquilación del campesinado. Su estilo
reproduce con fidelidad el habla del campesinado, sus modismos, su carácter lapidario y aforístico y
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tono grave o sentencioso con que se enfrentan a la miseria. Resulta fundamental la tradición oral.
Esta obra es todo un símbolo de cómo quedó México después de la revolución fallida.
2.3.Alejo Carpentier
Alejo Carpentier en el prólogo de El reino de este mundo (1949) acuñó el término de “lo
real maravilloso” para referirse a esa convivencia natural entre elementos mágicos y vida cotidiana
que será una de las características de la novela del boom. La música está muy presente en su
narrativa y en el ensayo. Destacamos:
I. Los pasos perdidos (1953). El protagonista narrador, saturado de civilización, huye de la
angustia que le causa Nueva York y se adentra en la selva en busca de una inocencia originaria,
en un viaje físico que implica a la vez una regresión temporal (pasa de una gran urbe a la
población medieval de la colonia y se adentra en la prehistoria y el tiempo estancado de la
propia naturaleza).
II. El siglo de las luces (1962). Estilo brillante y barroco. Relata la llegada de los principios de la
Revolución francesa a los países americanos. De la mano de un personaje real, Víctor Hugues,
asistimos a la llegada del enciclopedismo a las costas americanas y la difusión de los ideales de
libertad, igualdad y fraternidad.
III. El recurso del método (1974). Construida sobre un discurso cartesiano, retrata el mundo
político del “Príncipe” (el dictador).
3. Los años sesenta. “El boom”. Características.
Con el término boom se designa a la década formidable de la literatura hispanoamericana –años 60–
en la que se dio una auténtica explosión de renovación y creatividad, de proyección social del
hecho narrativo y literario. Los escritores pasaron del anonimato a una popularidad sin precedentes.
Aunque cada autor se desarrolla con un estilo personal e inconfundible trataremos de sintetizar,
además de existir diferencia de edad entre ellos, encontramos algunas características compartidas:
I. Problemática existencial. La incomunicación, el desarraigo o la desazón metafísica abocan a
personajes como Horacio Oliveira (Rayuela, 1963) o de Juan Pablo Castel (El túnel) a una
angustia permanente. Con frecuencia la indagación existencial se combina con la reflexión
sobre la realidad sociopolítica en una exploración sobre las relaciones entre los procesos
colectivos y las existencias individuales. Esta aportación procede del psicoanálisis y la
psicología moderna. Es una novela que supone una radiografía de las perversiones del género
humano. A través del psicologismo, el autor denuncia la situación de explotación o
semiesclavitud y también se usan los mecanismos psicológicos para rematar los complejos
mecanismos del poder.
II. El predomino de la ambientación urbana. París y Buenos Aires en Rayuela; Lima en La ciudad
y los perros de Vargas Llosa.
III. La figura del dictador. Con el antecedente de Tirano Banderas de Valle-Inclán numerosas
novelas de este periodo retratan críticamente la figura del dictador en este periodo como:
A. El recurso del método de Alejo Carpentier
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B. El otoño del patriarca de García Márquez
C. La fiesta del chivo de Vargas Llosa
IV. El realismo mágico. Inserción de elementos fantásticos, legendarios o míticos en la vida
cotidiana de los personajes, que asumen lo portentoso con naturalidad. Este particular
tratamiento de los hechos, no es una inclusión de elementos irracionales propia de la literatura
fantástica.
V. Uso de técnicas propias de la narrativa experimental de los grandes renovadores de la narrativa
europea.
A. Alternancia de personas narrativas: La muerte de Artemio Cruz de Carlos Fuentes.
B. Desorden cronológico y multiplicación de los puntos de vista. Crónica de una muerte
anunciada de García Márquez.
C. Monólogo interior. La ciudad y los perros, de Vargas Llosa
D. Solapamiento de diálogos que transcurren en espacios y tiempos diferentes: Conversación
en La Catedral, de Vargas Llosa
E. Uso del discurso ininterrumpido y el fragmento o secuencia de extensión variable en
sustitución de unidades estructurales como el párrafo o el capítulo: El otoño del patriarca,
de García Márquez.
VI. Nuevo lenguaje. Nuevo registro lingüístico, más universal y cosmopolita. El escritor hace del
lenguaje el motivo central de su creación. Se trata de darle una dimensión al habla que supere
las fronteras nacionales. El lenguaje debe ser un elemento subversivo: que parodie la retórica
académica, periodística, militar, que introduzca elementos de renovación léxica (neologismos,
extranjerismos, arcaísmos) y que introduzca la visual dentro de la literatura.
VII.Destacan las novelas histórico-sociales. Indagan en los problemas nacionales. Estructuras
complejas. Aparece el erotismo y el humor. Recrea personajes o situaciones que no son
coetáneas al escritor. Se distorsiona la realidad mediante omisiones o exageraciones. Se centran
en la gente del pueblo. Usa lo dialógico, carnavalesco, la parodia.
VIII. Sacralización del arte. Se plantea la creación de una literatura minoritaria. Estética hermética.
Lenguaje suntuoso, exquisito y revolucionario frente a la tradición. En cierto modo, se
consideran herederos de las vanguardias y están en contra de la “popularización del arte”, el
arte es para la minoría como defendió JRJ.
El boom lo podemos dividir en 3 momentos:
I. 1958. La región más transparente de Carlos Fuentes. Obra en la que se da un visión total de la
realidad mexicana, con sus mitos precolombinos y su cultura ancestral, así como los traumas
históricos de la conquista.
II. 1962. La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa. Multiplicidad de voces, intercambio de
planes espacio-temporales, la rotación de las secuencias narrativas y la utilización de un
lenguaje vigoroso impregnado de violencia.
III. 1967. Cien años de soledad, paradigma de la narrativa del boom latinoamericano que marcó un
antes y un después en la literatura del s.XX.
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4. Los años setenta y ochenta.
A lo largo de estas dos décadas, se produce una multiplicación de títulos y autores. Llama la
atención la enorme vitalidad de la literatura femenina, entre las que destacamos a Isabel Allende (La
casa de los espíritus, 1982; Paula, 1994), Cristina Peri Rossi, Gioconda Belli y Laura Esquivel
(Como agua para chocolate, 1989). El fenómeno que más marcó la vida de los pueblos
hispanoamericanos es sin duda las dictaduras militares que convirtieron a mucha países en
esperpentos de la civilización. Esto justifica a la aparición del metagénero narrativo la “novela de
la dictadura”. Destacamos, como ya hemos anticipado, Derecho de asilo y El recurso del método
de Alejo Carpentier.
La narrativa hispanoamérica posterior al boom presenta una gran diversidad de tendencias y
estilos. En este apartado reseñamos algunas de las orientaciones características y autores más
destacados.
I. Fusión de géneros. Algunas novelas se sitúan en la frontera entre la ficción, la autobiografía, el
ensayo, el libro de viajes o el reportaje. Es el caso de Trilogía de la memoria de Sergio Pitol, en
la que se combinan las entradas de un diario, evocación de ciudades a las que ha viajado y el
análisis de libros y autores que le han marcado o la reflexión metaliteraria del hecho de escribir.
En este grupo, incluimos la novela testimonio: la indagación en hechos o personajes reales,
interpretados subjetivamente, en un ejemplo de hibridación entre periodismo, historiografía y
literatura. Su referente es A sangre fría de Truman Capote y destacó Biografía de un cimarrón
del cubano Miguel Barnet o las novelas testimoniales de Elena Poniatowska La noche de
Tlatelolco. La novela testimonio responde a una intención crítica o a la voluntad de dar voz a
aquellos que se encuentran en una situación de marginalidad.
II. Literatura del yo. Diversas manifestaciones: la autobiografía, el diario o la autoficción.
Destacamos Antes que anochezca de Reinaldo Arenas que narra el hostigamiento y la
persecución que sufrió el autor por las autoridades cubanas a causa de su homosexualidad.
III. Novela intimista. Regreso a lo sentimental, lo íntimo o cotidiano como reacción a la pretensión
de totalidad que caracteriza la narrativa del boom. Antonio Skármeta autor de El cartero de
Neruda cuenta la iniciación al amor y a la literatura de Mario Jiménez, un joven cartero de Isla
Negra, donde solo vive el poeta Pablo Neruda.
IV. Novela posmoderna. Toda la novela posterior al boom puede considerarse posmoderna, pero
reciben especialmente esta denominación aquellas que incorporan elementos de la cultura
popular (el bolero, el tango, la canción popular, el folletín y la novela rosa) y que indagan en
identidades marginales, reprimidas o silenciadas. La homosexualidad se convierte en un tema
recurrente.
V. Novela policial o seudopolicial. Las estructuras del relato policial sirven para reflejar
críticamente la lacras de la sociedad urbana contemporánea. A menudo se incorporan en forma
de parodia, embarcando al lector en la solución de enigmas históricos, políticos o existenciales.
VI. Novela del narcotráfico y nueva novela de la violencia. Arturo Pérez Reverte con La reina del
sur. Este género dio el salto a la pequeña pantalla en forma de telenovela.
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VII.Novelas de contenido político social. Se establecieron dictaduras en los países del Cono Sur
(Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay) en los años 70-80 y dieron lugar a numerosas novelas en
las, desde el exilio, reflejan o analizan estos sucesos. Primavera con una esquina rota (1982)
de Mario Benedetti, protagonizada por un preso político uruguayo.
5. Narradores fundamentales del siglo XX
5.1.Miguel Ángel Asturias
A través del surrealismo, Asturias entra en el universo onírico, el ilogismo, el subconsciente,
la enajenación y la locura, la escritura automática y otros elementos ensamblados en el Manifiesto
surrealista de Breton (1924). Le interesa el “carácter sagrado de la palabra” que reivindicaban los
surrealistas. Escribe El Señor Presidente (1946), novela que es es gran iniciadora del metagénero
de la dictadura. La novela capta como una película surrealista el infierno vivido por los
guatemaltecos durante la dictadura de Estrada Cabrera quien gobernó con mano férrea entre 1898 y
1920. La mayor parte de la novela está escrita con la técnica realista: escenas de prostíbulo,
diálogos entre la gente corriente, episodios carcelarios. Pero cuando quiere describir situaciones
terribles, recurre al lenguaje surrealista, lo que le permite bucear en el inconsciente. Crea una obra
monumental en cuanto a la dimensión lingüística ya que alterna el lenguaje racional y discursivo
con otro más ancestral que se adentra en la psique de los individuos, lo que hace que se borren los
límites entre realidad e irrealidad. La palabra “Señor” no solo remite al todopoderoso dictador, sino
también tiene una lectura cristiana.
En su siguiente novela Hombre de maíz (1949) entrelaza el universo mítico con la denuncia
política ante la situación terrible de los indígenas. Tiene un carácter fragmentario y la
discontinuidad de sus episodios permiten una gran autonomía dentro de la obra. Con esta novela
comienza la elegía y el himno al mundo feliz perdido.
En su “trilogía bananera” formada por las novelas Viento fuerte, El papa verde y Los ojos
de los enterrados cuenta con un doble espacio: el trópico donde los indígenas trabajan en
condiciones de semiesclavitud y Nueva York, donde están las oficinas y las dirigentes de la
multinacional, lo que representa una actualización del binomio civilización-barbarie pero a la
inversa: ahora los bárbaros son los altos ejecutivos convertidos en parásitos del mundo indígena.
5.2.Mario Vargas Llosa
Su literatura está siempre sujeta a un continuo proceso de renovación. Sostiene que su
literatura es un acto de rebeldía contra el mundo creado por Dios. La ciudad y los perros (1963) es
una crítica despiadada de la educación impartida en el colegio militar de Leoncio Prado. El recinto
educativo aparece dibujado en un Perú hundido moralmente, marcado por la violencia, la represión
y el machismo, por lo que es un microcosmos perfecto de la sociedad peruana. En sus aulas están
representadas todas las clases sociales y los mismo hábitos viciados de estas. Usa el monólogo
interior para descubrir la intimidad de sus personajes.
Conversación en La Catedral (1969) está catalogada como novela política y realiza una
reflexión sobre el poder lo que la sitúa dentro de la “novela de la dictadura”. Narra los estragos
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provocados por la dictadura del general Odría (1948-1956), desde el punto de vista de la gente. A
Vargas Llosa el dictador le interesa como figura lejana por lo que centra toda la atención en la
opinión y envilecimiento de los ciudadanos. Su protagonista Zavalita, estudiante fracasado metido a
periodista, va descubriendo que todos los peruanos son cómplices de la dictadura. Esta es una obra
maestra en cuanto al manejo de las técnicas narrativas. En el 2000, dando una vuelta de tuerca a la
novela de la dictadura publicó La fiesta del chivo.
El tema de la violencia, los asesinatos y la corrupción política y moral aparece en novelas
como ¿Quién mató a Palomino Molero? (1986) escrita en formato policial. El erotismo ha estado
muy presente en su última narrativa.
5.3.Gabriel García Márquez
5.3.1.Novelística anterior al Premio Nobel
Novelística anterior al Premio Nobel
La hojarasca (1955)
-Monólogos interiores que siguen la técnica faulkneriana a través de los cuales
conocemos la historia de un pueblo: Macondo
-Médico que decide suicidarse en 1928, manteniendo hasta el final el misterio de
su vida. Se reconstruye la historia a través de monólogos interiores del coronel,
Isabel y del niño y sigue un camino laberíntico para evitar cualquier acercamiento
a una estructura convencional
-La novela está plagada de enigmas que apenas llegan a resolverse
-Aparece Aureliano Buendía que aparecerá en novelas posteriores
El coronel no tiene
quien le escriba
(1958)
-Historia de un viejo héroe revolucionario (=viejo hidalgo quijotesco) que espera
la llegada de la pensión prometida por el gobierno tras la firma del armisticio de
la Guerra de los Mil Días. 56 años después el coronel sigue esperando, en
realidad es todo una farsa. La novela inicia con el asesinato del entierro de
Agustín, amigo del hijo asesinado del coronel. El entierro evidencia el clima de
violencia y de asfixia política que se respira en el pueblo.
La pobreza extrema pone a prueba la dignidad del coronel y esta lucha se
convierte en el motivo central de su existencia.
La mala hora (1962)
Pueblo similar a Macondo con personajes tipificados que representan todos los
estamentos sociales y políticos. Clima de asfixia y represión política en el que los
pasquines acusan a los ciudadanos de sus miserias y pecados y plantean el
conflicto social de la falta de libertad de expresión. Su mera existencia comporta
la ruina moral del pueblo.
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Novelística anterior al Premio Nobel
Cien años de
soledad (1967)
-Cuenta la historia de la familia Buendía.
-José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán -> pareja fundadora de Macondo ->
prehistórico y prelingüístico = especie de Arcadia feliz en la que están presentes
todos los elementos propios del Génesis bíblico.
-La casa de los Buendía = centro por el que cruzan todos los ejes argumentales
-3 hijos-> Aureliano, José Arcadio y Amaranta y más tarde recogen a Rebeca
(pariente lejana)
-Todos los elementos refuerzan la idea de circularidad
-Los personajes a lo largo de las diferentes generaciones tienen las mismas
obsesiones y pautas de comportamiento y siempre mantienen tensión con el
tema del incesto (Edipo rey)-> tema que permite la circularidad de principio a fin
-Los Aurelianos tienen predisposición para la lucha social o militar y los José
Arcadio son impulsivos, emprendedores y están dotados de signo trágico
-José Arcadio I -> personaje que conecta con los héroes de la novela de
aventuras
-Coronel Aureliano ->personaje legendario
El mundo idílico y arcádico de Macondo se descompone de forma progresiva.
Primero las guerras civiles y más tarde la llegada del progreso (electricidad, tren,
etc.) dan paso a grandes tragedias: la llegada de la compañía bananera y la
matanza de 3000 trabajadores que participan en la huelga y que precipitan a la
familia hacia un desenlace trágico
La obra es una síntesis cifrada y literaria de la historia del continente americano.
El otoño del
patriarca (1975)
Síntesis de los efectos del poder absoluto ejercido de forma indiscriminada en
Hispanoamérica en un intento de denunciar la situación vivida en el cono sur
americano, convertido en enjambre de dictadores.
El dictador no tiene nombre ni rostro, es un personaje con un pasado confuso,
manipulado para erigirse como un mito inmortal e invencible.
Se recrea la vida de un dictador en su momento de decadencia cuando está
próxima su muerte (otoño=muerte). El lector asiste al momento en el que el
pueblo encuentra el cadáver del patriarca.
La novela está construida sobre enigmas e incertidumbres y sobre un clima de
desinformación.
La estructura es cíclica lo que refuerza la concepción mítica del dictador y
contribuye a crear una atmósfera de confusión.
El lenguaje que usa el narrador es asfixiante y se consigue con periodos
sintácticos interminables que ramifican en una sintaxis barroca y laberíntica.
Para construir al personaje, Márquez de sirvió de la biografía de Julio César, de
Cristóbal Colón y de varios modelos de caudillos de la independencia, incluso los
más sanguinarios
Crónica de una
muerte anunciada
(1981)
Reconstrucción de un hecho real: asesinato de un joven por parte de unos
hermanos.
Sigue el modelo de A sangre fría de Truman Capote en donde la investigación
periodística es el eje central + la novela conecta con el género policial
Sitúa la tragedia en una tradición hispánica donde el honor y los códigos morales
son los motores de la sociedad.
Desde el inicio de la novela, sabemos que los hermanos Vicario quieren matar a
Santiago Nasar.
Tiene un final abierto
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5.3.2.Novelística posterior al Premio Nobel (1982)
Novelística posterior al Premio Nobel
El amor en tiempos del
cólera (1985)
Amor= tema central
Hipérbole amorosa de Florentino Ariza y Fermina Daza, interrumpida
durante 51 años mientras ella está casada con el doctor Juvenal Urbino
Florentino espera al amor de su vida mientras lo experimenta en sus
carnes con otras mujeres.
Novela heredada de la literatura romántica: rasgos de la novela
folletinesca, de las radionovelas, de la novela rosa, la novela erótica y del
género epistolar.
Palimpsesto amatorio sobre todas las posibilidades que ofrece el amor.
El general en su laberinto
(1989)
Acercamiento de los misterios del poder referido a Simón Bolívar.
Reconstruye el último tramo de la vida del Libertador, cuando ya está
lejos del esplendor de antaño, abandonado por todos pero manteniendo
la dignidad.
Del amor y otros demonios
(1994)
La niña Sierva María de Todos los Ángeles es mordida por un perro al
que se le detecta la rabia y se la trata con remedios médicos. Su
ascendencia aristocrática es determinante para que intervenga la Iglesia
que piensa que la niña puede estar poseída y llaman a un exorcista: el
padre Cayetano Delaura. Surge una historia de amor entre el cura y la
niña y sigue el ideario amoroso trazado por Garcilaso de la Vega.
Memoria de mis putas
tristes (2004)
Tema = amor como ideología y forma de vida capaz de redimir al hombre
y salvarlo de la inevitable soledad
Amor pasión que se convierte en un amor loco
El protagonista es un anciano que se resiste a serlo, decide regalarse
una niña virgen–personaje cercano al realismo mágico.
Descubrimos la vida sexual ajetreada del protagonista, siempre
vinculado a los prostíbulos, una vocación de solitario que recuerda a la
Florentino Ariza
La ficción se desarrolla en una ciudad sin nombre que es la Barranquilla
de los años 50
5.4.Carlos Fuentes
Su literatura es un continuo ejercicio de compromiso con la historia mexicana y las
miserables condiciones de vida de sus pueblos. Fuentes se ha propuesto analizar el fracaso que
supuso la revolución mexicana de 1910, que fue traicionada por las clases burguesas que llegaron al
poder. El éxito le vino con la novela La región más transparente (1958). El protagonista Federico
Robles, combatiente en la Revolución traiciona sus ideales entregando al líder campesino Sánchez.
Las técnicas narrativas que emplea son el monólogo interior, el tiempo dislocado y los métodos del
collage, dejándose ver la influencia del cine.
La muerte de Artemio Cruz (1962) propone una línea muy parecida de revisión de la
historia reciente de México. La biografía de Artemio Cruz es contada cuando este se encuentra en el
lecho de muerte, por lo que se recurre al flashback a través de 3 voces narrativas que cuentan la
historia del cacique con continuos saltos en el tiempo.
La novela más ambiciosa es Terra Nostra (1975). Obra de carácter histórico, recrea la
España imperial, unitaria y absolutista de Felipe II. Es muy densa y tiene una fuerte condición
filosófica, llena de episodios y personajes simbólicos que representan la libertad, la heterodoxia y la
transgresión del orden católico.
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5.5.Julio Cortázar
Es un de los maestros indiscutibles del cuento fantástico. Cortázar siempre presenta una
situación marcada por aparente normalidad, pero enseguida el lector se convierte en espectador
privilegiado que puede ver el lado insólito de las cosas. Mezcla con maestría lo posible y lo
imposible.
Rayuela (1963) tiene la pretensión de ser antinovela. No tiene trama convencional, no hay
suspense, ni una cronología precisa ni descripciones y por ello, la novela recuerda al carácter
complejo y disperso de la vida actual. Ofrece la posibilidad de ser leída como quiera el lector, así se
plantea una interpretación metafísica de la literatura. Sigue fielmente las vanguardias literarias.
Libro de Manuel (1973) protagonizado por un grupo de guerrilleros urbanos que operan en
París y preparan el rapto de un jefe de la policía antiterrorista. Andrés, un personaje central, es
descrito como un burgués sin ninguna preocupación ideológica y siempre pendiente de sus amores.
Evoluciona y se entrega en el grupo de guerrilleros y participa en sus preocupaciones morales e
ideológicas. Introduce el collage en la novela con recortes de prensa.
5.6.Ernesto Sábato
Todas sus narraciones se centran en el desarrollo de dramas psicológicos y morales que
tienen lugar en Argentina. Insiste reiteradamente en el conflicto personal que tiene el hombre en la
sociedad contemporánea. El progreso ha hecho creer al hombre que vive en un mundo feliz. Sábato
ha atribuido una capacidad parecida a las ciencias a la de la magia o la religión. El resultado último
del capitalismo económico y cultural es la aparición de un hombre unidimensional y alienado que
cree ciegamente en el progreso y ha perdido su individualidad y su capacidad de enfrentarse al
mundo. El arte se convierte en el instrumento para decodificar al ser humano. La literatura puede
salvar al hombre.
El túnel (1948) lleva a cabo una exploración sobre las causas y consecuencias de la
infelicidad del hombre en la sociedad contemporánea. El narrador profundiza en la dimensión
interior de los personajes y se vale de ellos para dar voz a la crítica despiadada de la sociedad. En
los desequilibrios del protagonista Juan Pablo Castel se encuentra el germen de su novelística
posterior. Sobre héroes y tumbas (1961) denuncia las frustraciones del ser humano que llevan al
aniquilamiento de la individualidad. Es un retablo sólido y violento de la sociedad de Buenos Aires.
5.7.Mario Benedetti
Ha alcanzado fama mundial como poeta y crítico literario. La novela que lo lanzó a la fama
fue La tregua (1959) un hermoso alegato sobre la búsqueda interior que llevan a cabo ciertas
personas cuando entran en el último tramo de su vida. El personaje que se siente un fracasado frente
al continuo reto de la sociedad descubre al verdadero amor de su vida con una joven con la que va a
vivir un romance apasionado. En los años 60, Benedetti acentúa su compromiso político al punto
que en 1973 abandonó Uruguay, tema que refleja en Andamios, él como muchos escritores
latinoamericanos tuvieron que abandonar su país y el desexilio no tiene nada que ver con lo
imaginado por los exiliados.
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69. La poesía hispanoamericana en el siglo XX
1. El Modernismo y la crisis de fin de siglo
1.1.José Martí
1.2.Rubén Darío
2. Del modernismo a la vanguardia
3. Vicente Huidobro y el creacionismo
4. Argentina y el ultraísmo
5. César Vallejo
6. Poetas fundamentales del siglo XX
6.1.Pablo Neruda
6.2.Octavio Paz
6.3.Jorge Luis Borges
6.4.Nicolás Guillén
1. El Modernismo y la crisis de fin de siglo
Aunque las raíces del Modernismo son europeas, este fue un movimiento que marcó una
profunda revolución en el espíritu hispanoamericano. La complejidad de definición del Modernismo
reside en las múltiples tendencias que se dan entre regiones, entre unos autores y otros e incluso
dentro del mismo autor, como ocurre en la trayectoria de Rubén Darío. Fue un movimiento que
aspiró a la libertad absoluta y reaccionó con todas sus fuerzas frente a los modelos ya fatigados del
posromanticismo, el academicismo y el exceso retoricismo del siglo XIX. Fue Federico de Onís uno
de los primeros críticos en afirmar que el Modernismo era más que una estética: era una ética y
visión del mundo. Era también la respuesta artística a una época de crisis generalizada y de cambios
profundos en la vida hispanoamericana.
Con el auge del cientifismo, el positivismo, el racionalismo y el utilitarismo,
Hispanoamérica había entrado en el capitalismo industrial. El Modernismo nace con la necesidad de
modernizar la sensibilidad, el arte, la vida espiritual en consonancia con los cambios económicos y
sociales. Las fechas de inicio y fin del Modernismo se han discutido en numerosas ocasiones. En un
extremo se encuentran los que consideran que el Modernismo tiene unos precursores como José
Martí y que su desarrollo como tal se produce con Darío. En el otro extremo, se afirma que llamar
precursor a Martí es un disparate histórico y una injusticia. Por tanto, estos precursores son los
primeros modernistas y el movimiento llega a sobrevivir con el impacto de las vanguardias,
situando su final en los años 40. Es evidente que el Modernismo nace en torno al 1880 y se
prolonga al menos hasta la muerte de Darío en 1916.
Darío consiguió aglutinar tendencias y corrientes dispares. El término modernista convive
con otras denominaciones como “finisecular”, “decadentista”, “cosmopolita”. Expresa una
sensibilidad compleja que en América se caracterizó por una sensación de vacío y zozobra por el
desamparo del individuo, sobre todo el vacío del artista, que ve cómo es relegado en una sociedad
que se ve interesada por un arte domesticado hecho a medida de los intereses burgueses. La
naturaleza ecléctica del Modernismo conjuga elementos del romanticismo anglosajón y de la poesía
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francesa finisecular (parnasianismo, simbolismo, decadentismo) y fuentes hispánicas: la literatura
barroca y el romanticismo intimista de Bécquer o Rosalía de Castro. Es una literatura polifónica que
renuncia al mundo inmediato para situarse en paraísos artificiales y en geografías imaginarias con
ansias de renovar.
1.1.José Martí (1853-1895)
Escritor cubano que participó en política y en literatura y en ambas fue un personaje
revolucionario que llevó a la independencia a la poesía hispanoamericana y también a su propio
país. Escribió poesía, teatro, historia, diarios, artículos de prensa, cuentos, crítica literaria y artística.
Se inició con el interés por la poesía romántica. Martí cree que el hombre debe volver al seno
natural y reconciliarse con la Tierra a la que está violando sistemáticamente, de ahí la presencia
constante de elementos naturales (río, montañas, valles, pájaros, plantas…) y la mirada conciliadora
entre el mundo del poeta y el mundo natural.
En vida solo publicó 2 libros: Ismaelillo (1882) y Versos sencillos (1891). Son libros
breves, sencillos pero fundamentales para la historia de Hispanoamérica. Su poemario Versos libres
se publicó de forma póstuma. Flores del destierro es un poemario cuya autoría no está clara.
Su poesía se caracteriza por una intensidad lírica y una combinación perfecta de elementos
de la lírica tradicional con otros que serán fundamentales en la renovación poética de finales del
siglo XIX. Fue un visionario de la poesía y de la sociedad moderna, igual que Charles Baudelaire.
Ismaelillo posee 15 composiciones dedicadas a su hijo, es una poesía muy delicada, propia
del amor de un padre. El libro es un acto de amor, de reivindicación del hijo perdido. El libro
invierte el modelo: es el hijo el escudo protector del padre. El título es una figura bíblica del mismo
nombre. Es el libro para el hijo ausente, imposible ya de tocar y besar. El libro está lleno de
imágenes infantiles, de referencias a los cuentos. La métrica es tradicional (versos de 5, 6 y 7
sílabas) aunque animada con todo tipo de arcaísmos y expresiones nuevas, juegos de palabras,
aliteraciones y una lengua muy diferente a la anterior.
Versos sencillos poemario compuesto exclusivamente de octosílabos, con algunas
innovaciones en la rima y con algún verso blanco. El tono es el de la balada popular y sus temas son
los clásicos de la lírica tradicional: el amor, la amistad, la muerte, el paisaje, la patria, etc. Esto
explicaría que muchos de estos poemas han pasado a la tradición oral y al folclore actual en forma
de canciones.
Versos libres es su poesía más sombría llena de desgarramiento interior y de pesadumbre,
parece que el poeta ha perdido todas las esperanzas. Los versos son endecasílabos sin rima, algo
raro en su época, con un lenguaje despedazado, lleno de encabalgamientos y pausas abruptas a tono
con el nuevo ritmo de la sociedad industrial. Aquí los poemas son más extensos y hay una obsesión
por temas antiguos como: el amor conyugal y paternal, la moral poética, el deber patriótico, la
amistad. La ciudad moderna crece deprisa causando la soledad y confusión de los ciudadanos. La
imagen que tiene de la ciudad es la de NY, símbolo del capitalismo y del individualismo práctico.
Su poesía es homocéntrica: el hombre como centro de la creación, como eje sobre el que
gravita la creación universal y la creación literaria. Toda su obra tiene una base moral, un fuerte
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compromiso con el hombre. Es el primer poeta hispanoamericano que toma conciencia de la
modernidad que arrastran los nuevos tiempos. Es una poesía del sentimiento: poesía dolorosa,
radiografía del alma del poeta.
1.2.Rubén Darío
Está considerado el primer escritor moderno. Ver temas 60 y 61.
2. Del Modernismo a la vanguardia
El auge de las vanguardias en Europa es consecuencia de la Primera Guerra Mundial. En
Hispanoamérica es también la respuesta a esa sociedad que aniquila y arrasa con todo. En la
primera década de nuestro siglo la literatura hispanoamericana comienza a dar síntomas de un
cambio de rumbo. Se produce ya una renovación en la temática. La mirada de los escritores se
centró en la intimidad y en lo cotidiano, y a la vez, de la mano de una preocupación americanista
cada vez más acentuada, descubrió la vasta geografía del nuevo mundo. La poesía se enriqueció así
de matices nacionales o regionales, empezó a indagar en la esencia de lo americano, trató de
contribuir a su definición. También en estos años se aprecia un cansancio ya de las formas del
modernismo. En 1911 el poeta mejicano Ernesto González Martínez condena los aspectos más
ornamentales de la corriente, con un verso que se haría famoso: “Tuércele el cuello al cisne de
engañoso plumaje”. Se procede a una depuración de una retórica que se estimaba decorativa y
superflua, determinada por un cosmopolitismo frívolo, que ahora, como hemos visto, se trataba de
desterrar. Aún pervivirá durante unos años la estela del Modernismo; pero, en torno a 1920 la poesía
irá ya por otros caminos. Por lo pronto, hay que señalar dos direcciones paralelas: una que se
orienta hacia una lírica más sencilla y humana; otra que se suma a las corrientes vanguardistas. Las
analizaremos por separado.
La primera dirección, una poesía más sencilla y humana, observamos algunos de los
seguidores de Rubén Darío en los que se apreciaba, frente a la temática cosmopolita, una
preferencia por los temas autóctonos y un mayor cultivo de los problemas íntimos. Por otro lado, se
frenan los esplendores formales en pro de una expresión más sencilla, más directamente humana.
Por este camino destacan, ante todo, ciertos “posmodernistas”, como el argentino Baldomero
Fernández Moreno y el mejicano Ramón López Velarde. En esta línea de poesía humana habrá que
situar (como veremos) los primeros libros de Vallejo y Neruda. Pero este apartado, llama
poderosamente la atención el nutrido número de poetisas destacables: citaremos sólo a tres, aunque
la nómina es amplísima:
•
ALFONSINA STORNI: La obra poética de esta argentina evoluciona desde el intimismo
próximo a Bécquer hasta un simbolismo más hermético. Sus libros iniciales (La inquietud del
rosal, El dulce daño...) siguen la estela de la sencillez expresiva y la vida sentimental como único
tema. Más tarde (Ocre, Poema de amor, Mascarilla y trébol) los textos se vuelven más difíciles y
asoman preocupaciones religiosas, próximas al esoterismo. Siempre planea sobre su sentir poético
la sombra de la fatalidad. El suicidio de la poetisa acabó por dar cumplimiento a su destino.
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•
JUANA DE IBARBOUROU: Esta poetisa uruguaya alternó los libros de versos (Lenguas de
diamante, La rosa de los vientos...) con las prosas poéticas (El cántaro fresco, Estampas de la
Biblia...) y las narraciones líricas (Chico Carlo, Juan soldado). Es tan extensa su obra, que no es
posible comentar con detalle, se puede observar una natural y lógica evolución. Los primeros
poemarios tienen un acento sensual, de entusiasmo por la naturaleza y por el propio ser. La poetisa
se extasía ante las maravillas del mundo y las usa como marco y metáfora de su propia vitalidad
amorosa y oferente... En los libros de madurez y vejez ese hedonismo exultante se atempera, se
impregna de religiosidad y de un epicureísmo melancólico pero no amargo. Sobre la belleza del
mundo planea la sombra liberadora de la muerte.
•
GABRIELA MISTRAL (seudónimo de Lucila Godoy). Poetisa chilena que recibió el Premio
Nobel en 1945. Autodidacta, maestra, diplomática, participó en la política educativa de su país. Su
poesía busca la sencillez y la claridad; es fruto de un arrebato espontáneo; no en vano sería la
promotora del movimiento literario denominado Sencillismo. Se inspira en el canto a las cosas
humildes, a la naturaleza, a los niños. Reivindica la hermandad americana. Se da a conocer con
Sonetos de la muerte, nacidos de un trágico episodio personal: el suicidio del hombre al que amaba,
que ya la había abandonado hacía tiempo. Estos textos se integrarían en su primer libro:
Desolación, que expresa un sentimiento amoroso transido de dolor. Aflora la tristeza de la mujer
que no ha llegado a ser madre. Ternura, su segundo poemario, recorta las aristas de la pasión y
dirige su amor hacia los niños y la naturaleza. La espiritualidad, la religiosidad sustituyen a la
vehemencia anterior. En los libros que siguen, se ahonda en estos sentimientos poéticos. Su obra
lírica viene a ser una serie de variaciones, al compás de los tiempos, sobre un único tema: el amor y
la vida. Es un exponente, sencillo y accesible a amplias capas de lectores, del proceso de
interiorización del Posmodernismo.
3. Vicente Huidobro y el creacionismo
Encabeza su propio movimiento: el creacionismo. Se adelanta a las innovaciones de Pierre
Reverdy y Guillaume Apollinaire. Ya en su primer libro Ecos del alma, hallamos poemas con una
particular disposición tipográfica, próximos a los caligramas. El creacionismo parte de un lema: “El
poeta es un pequeño Dios”, que no imita a la naturaleza, sino que crea algo nuevo que se añade a
ella. No menos significativa es la afirmación hecha por Huidobro en una conferencia en el Ateneo
de Buenos Aires: “La primera condición de un poeta es crear, la segunda, crear y la tercera crear”.
Tras algunas composiciones modernistas y otras en francés, escribe los libros creacionistas, en los
que hallamos componentes cubistas y surrealistas.
En 1919 empieza a componer Altazor o el viaje en paracaídas, en 7 cantos, núcleo esencial
de su producción, que no se publicará hasta 1931. Es un poemario experimental en la forma,
simbólico y trascendente en su contenido, que discurre por el camino de la irracionalidad y en el
que no faltan rasgos de humor. Siguiendo la línea de las obras precedentes, en él brilla con
esplendor y osadía lo que será instrumento esencial del Creacionismo: la metáfora. Sus versos
discurren en libertad, inmersos muchas veces en el caos. Responde perfectamente al principio,
mantenido por el autor, de que “la poesía es un desafío a la razón”. El personaje de Altazor es un
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semipájaro con problemas, sentimientos y deseos humanos. Personaje de resonancias bíblicas
(ángel caído), míticas (Ícaro) y modernas (aviador). Tono lúdico conjugado con tono existencialista:
la vida entendida como un acercamiento progresivo a la muerte. Encontramos un viaje alegórico de
la palabra al silencio original, es la vuelta al mundo preverbal, anterior al logos. El tono patético
evoca las ruinas del cristianismo y entronca con Nietzsche. Resumimos los 7 cantos:
Altazor o el viaje en paracaídas
Canto I
Rechazo de la religión y del mito del cristianismo, en tono nietzscheano. Desengaño de la
muerte.
Canto II
Oda a la mujer, la mujer es el equivalente de la poesía. Por momentos el tono se vuelve
romántico, alejado de la vanguardia.
Canto III
Tono satírico. Poesía lúdica.
Canto IV
Distorsión y deconstrucción de palabras. Humor, juegos del lenguaje. Necesidad de ganar
al tiempo con la palabra poética. Exploración de posibilidades fonológicas y morfológicas
de las palabras al ser sometidas a cambios de sufijos.
Canto V
Muestra de las posibilidades expresivas antes de llegar al callejón sin salida del final. Altera
las leyes gramaticales.
Canto VI
Lenguaje depurado al máximo para nombrar una nueva realidad.
Canto VII
Anuncia la imposibilidad de la poesía, porque Altazor cae y se destruye en un caos. Mezcla
de creación y destrucción.
4. Argentina y el ultraísmo
Otro movimiento vanguardista importante es el Ultraísmo argentino. El Buenos Aires de los
años veinte y treinta fue un hervidero. La sólida aportación de los grandes poetas modernistas
(Leopoldo Lugones sobre todo) propició la aparición de una Vanguardia vigorosa, capaz de romper
con los clichés previos, pero tendente a mantener en todo momento una cierta contención clásica,
con la excepción de Oliverio Girondo, siempre fiel a sus postulados de ruptura. Del movimiento
ultraísta participaron Güiraldes, Borges, Marechal... y otros escritores de singular relieve en
diversos géneros. Entre los que se decantaron preferentemente por la lírica destacan OLIVERIO
GIRONDO, RICARDO E. MOLINARI y EDUARDO GONZÁLEZ LANUZA.
Los ultraístas perseguían:
I. El culto a la metáfora insólita y sorprendente y la sintetización de elementos contrarios
mediante la metáfora.
II. Hacer del verso un hecho autónomo.
III. La sucesión de metáforas de manera inconexa
IV. Supresión de nexos lógicos.
V. Despojar al poema de toda retórica poética y de los ornamentos tradicionales
VI. Búsqueda de la fragmentación y de la dislocación del tiempo. Visión discontinua de la realidad.
A estos rasgos hay que sumarles otros propios de las vanguardias. Son muchos los poetas
vanguardistas de aquellos años pero los más importantes son César Vallejo y Pablo Neruda. De
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todos los movimientos vanguardistas, el surrealismo fue el que dejó en América una huella más
profunda. Puede decirse que sus efectos no se han extinguido hasta hoy.
5. César Vallejo (1892-1938)
Su poesía refleja un sentimiento trágico, torturado, de la existencia. Todo se impregna de
tristeza y desesperación. Pese a su filiación vanguardista, no cabe en él una actitud deshumanizada.
Se vuelca en la solidaridad con el hombre. Encuentra su auténtica voz en el seno de la Vanguardia,
penetrando en las oscuras simas del subconsciente. En líneas generales, sus poemas dan cabida a
una poesía metafísica sobre la muerte, el tiempo y el destino del hombre.
Inicia su labor poética en el ámbito del Modernismo, con Los heraldos negros, impregnado
de ecos parnasianos. En algunos momentos abandona la actitud esteticista para mostrarse más
íntimo y humano. Temas: amor profano, motivos indígenas del Perú, poemas metafísicos y poemas
dirigidos a la familia. Tono coloquial. Preocupación obsesiva por la muerte. “Heraldo” es una
palabra típica del Modernismo. El sujeto poético se presenta como un ser alienado, que no mira
hacia el futuro y está esclavizado por el sentimiento de culpa. El sentido demoníaco podría tener su
origen en Martí.
Su actitud de rebeldía se refleja en Trilce, libro clave que nace de la mezcla de triste y dulce,
que es la base misma de la vida. La experiencia traumática de la cárcel se convierte en motivo
recurrente. Rompe por completo con las fórmulas literarias precedentes para buscar nuevas formas
de expresión. Dicha ruptura se da en todos los planos: léxico, sintaxis, métrica, imágenes,
puntuación, ortografía... Supone una renovación del ritmo del verso libre. Coincide con las
vanguardias por la dislocación lógica y gramatical del lenguaje y por la supresión de lo discursivo
por lo intuitivo. En su acumulación de irregularidades gramaticales, de sonidos onomatopéyicos y
difíciles neologismos, llega a veces al hermetismo. Pero en medio de esa complicada red formal, se
advierte su visión personal sobre temas como la soledad. Recurre a una curiosa simbología de
números: el uno es la soledad individual; el dos, la pareja; el tres, la trinidad, la perfección; el
cuatro, las paredes de la celda... Intenta reflejar las violentas antítesis que componen la realidad.
Expresa el sufrimiento y angustia del ser humano, que son los suyos propios. En sus versos planea
la sombra de la muerte.
Póstumamente, en 1939 ve la luz Poemas humanos, su libro más personal y representativo,
en el que cultiva un surrealismo instrumental. Responde a un momento de su trayectoria en que
quiere ponerse al servicio de la revolución, el poeta se siente profundamente comprometido. Su
angustia y sufrimiento se plasman a través de sugerentes imágenes surrealistas. Estamos ante el
César Vallejo agónico y solidario, que contempla la muerte frente a frente. A esta época corresponde
España, aparta de mí este cáliz, con 15 poemas inspirados en la guerra civil. Sus horrores quedan
vivamente patentes y se ponen en paralelo con la Pasión de Cristo. El problema bélico se convierte
en una angustiosa obsesión.
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6. Poetas fundamentales del siglo XX
6.1.Pablo Neruda
Ciclos de la poesía de Pablo Neruda
Primer ciclo
Crepusculario (1923): epígono de la estética finisecular en el que se advierten algunos
avances
Viente poemas de amor y una canción desesperada (1924): tono neorromántico,
intimista y nostálgico. Recurre a diversos esquemas métricos, pero se abre paso ya la
tendencia a la versificación libre.
Aunque, al parecer, se inspiran en experiencias distintas, los poemas constituyen un
corpus unitario, que va de la plenitud amorosa a la separación y el olvido. Están
presentes tanto el goce carnal, como el sentimiento y la ternura. El poeta se dirige a una
amada ausente; lo vemos desasosegado, presa de la tristeza y la melancolía.
Segundo ciclo Residencia en la tierra (1933 y 1935 parte 2ª)-> intento por definir el lugar del hombre
Surrealismo en el mundo y eco de la poesía simbolista de Rimbaud con referencias al mundo
claustrofóbico. Metáforas audaces, vocabulario sorprendente. Soledad e
incomunicación = columnas vertebrales de ese poemario. Oriente =cima de la
incomunicación
Tercer ciclo
Poesía social
Ceguera metafísica que marca su poesía en los años 30.
Compromiso con los más débiles, se sumerge en la filosofía marxista.
Tercera residencia (1947): Su primera parte es prolongación del ciclo anterior. Deriva
después hacia una actitud comprometida, que lo lleva a una visión del mundo más
esperanzada y solidaria. Viene a ser un diario poético de la guerra civil española, cuyo
impacto se refleja sobre todo en España en el corazón. Neruda reclama por esos años
una “poesía impura”, lejos de la tentación deshumanizadora.
Cuarto ciclo
1954-1957: Odas elementales -> dedicadas a cantar realidades inmediatas: el aire, la
vida sencilla, el pan, el vino, el amor…
Sencillez de las composiciones, transparencia de su lenguaje, flexibilidad de sus
recursos expresivos, que mantienen una clara vinculación con la cultura popular.
Autobiografía poética en 5 volúmenes titulada Memorial de Isla Negra (1964)
6.2.Octavio Paz
Recibe en sus comienzos el influjo de Bretón y los surrealistas franceses, que adapta a su
estilo propio. Integra asimismo el influjo de la poesía barroca española y de las corrientes
orientales. Su lírica, eminentemente intelectual, se compone de un rico entramado de imágenes y
percepciones sensoriales y se enriquece con la incorporación de componentes míticos.
Preocupado por el abandono y la soledad en que vive el hombre, incapaz de vislumbrar el
sentido del mundo, y por la dolorida constatación de la nada a que se ve abocado, Octavio Paz se
vuelca en los temas metafísicos y existenciales. Hay en su obra una proyección cósmica, un intento
de comunicación con el universo y de desvelar el misterio que nos rodea. Con acentos quevedescos
manifiesta su angustia ante el paso destructor del tiempo y la fusión de la vida y la muerte. Su
estancia en la India le lleva a ver la muerte como ampliación de una dimensión interior, pero recaerá
en sus zozobras, inquieto siempre por esas “verdades oscuras” en las que no logra penetrar.
Desde su inicial postura solipsista, nuestro autor va evolucionando hasta concebir la poesía
como instrumento de revelación, como experiencia que rompe los límites de la temporalidad. Insiste
entonces en que la misión del lenguaje poético es liberar a las palabras de su funcionalismo,
trasmutarlas, devolverles su pureza primigenia y convertirlas en un factor generador de libertad, que
posibilite el diálogo del hombre con el cosmos.
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A la orilla del mundo (1941) selecciona lo mejor de su poesía anterior aunque elimina todos
los poemas que asumían un compromiso político o podían considerarse poesía social. Al ser
depurado, solo queda la poesía sensual e intimista, la poesía erótica y amorosa, en la que se pueden
ver las huellas de la poesía pura de la Gen.27, especialmente de Jorge Guillén.
Libertad bajo palabra (1949) puede ser considerada como una obra abierta, por lo menos
hasta la muerte del autor puesto que pulió cada verso, quitó poemas, reelaboró otros. Lo importante
era devolverle la libertad a la palabra y su capacidad para erigirse como testimonio del mundo.
Piedra de sol, poema recogido en Libertad bajo palabra, es un poema simbólico consagrado
al amor desde una óptica panteísta. Las reflexiones metafísicas se entretejen con motivos de la
mitología y la religión aztecas. Esta obra supone una interpretación del cosmos, mediante una
estructura mítica y circular.
En líneas generales, Octavio Paz considera que el hombre ha sido elaborado a su suerte y ha
sido condenado a un estado permanente de incomunicación. El poeta mejicano plantea el lenguaje
poético como vuelta a ese mundo feliz que ya está libre del pecado de los hombres. Lo vemos en los
poemarios ya citados y en otros como Salamandra (1962), Viento entero (1965), Vuelta
(1969-1975) o Árbol adentro (1976-1988)
6.3.Jorge Luis Borges (1899-1986)
Borges es un personaje legendario en las letras hispanoamericanas en el que se dan la
poesía, el relato y el ensayo, así como una formación cultural enciclopédica. Su verdadera pasión
era la literatura inglesa con autores como Mark Twain o Whitman. Empezó a escribir poemas
expresionistas y ultraístas, muchos de ellos nunca publicados. Su amistad con Ramón Gómez de la
Serna y Rafael Cansinos Assens fue fundamental para su concepción poética.
Su primer libro de poemas fue Fervor de Buenos Aires (1923) y este junto con Luna de
enfrente (1925) y Cuaderno de San Martín (1929) son poemarios en los que está muy presente la
idea de mundo como invención, como ilusión, como espejismo, influido por Hume, Locke y
Berkeley. Borges contempla el mundo no como una representación de la verdad, sino como una idea
de esa verdad.
Bajo el título de Obra poética Borges irá recopilando su poesía, no sin antes hacer una
verdadera criba.
6.4.Nicolás Guillén (1902-1989)
En su obra supo aunar las reivindicaciones negristas y sociales en favor de la población
mayoritariamente negra de la isla de Cuba y de buena parte del Caribe. El libro de poemas que lo
lanzó a la fama fue Sóngoro Cosongo (1931) en el que usaba todos los elementos de la cultura
negroafricana para postular nuevos ritmos y nuevos acentos musicales en la poesía.
Su orientación política de izquierdas y comprometida con los más débiles da como fruto sus
libros West Indies Ltd. (1934) y Cantos para soldados y sones para turistas (1937). Guillén
también cantó al desastre de la guerra civil española en su libro España, poema de cuatro
angustias y una esperanza.
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En su poesía el ritmo y el rito logran una fusión completa. Se ha relacionado a su poesía con
la de Lorca, dada la enorme influencia que ejerció el poeta granadino en tierras antillanas. Lorca
reivindica a la cultura gitana y Guillén a la raza negra, desamparada y castigada a lo largo de los
siglos. Toda su poesía es un canto contra la injusticia, la explotación y el imperialismo que llevan al
hombre negro a la esclavitud y la opresión permanente.
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