CORPORACIÓN DE COMPENSACIÓN DE OPCIONES La Corporación de Compensación de Opciones (OCC) es una cámara de compensación de los Estados Unidos con sede en Chicago que desempeña para los mercados de opciones una función similar a la que realiza la cámara de compensación para los mercados de futuros . Esta corporación garantiza que los suscriptores de opciones cumplan sus obligaciones bajo los términos de los contratos de opciones y mantengan un registro de todas las posiciones largas y cortas. REGULACIÓN Los mercados de opciones están regulados de diferentes maneras. Tanto la bolsa como su Corporación de Compensación de Opciones tienen reglas que rigen el comportamiento de los negociantes. Además, hay autoridades reguladoras tanto federales como estatales. En general, los mercados de opciones han mostrado la disposición de regularse a sí mismos. No ha habido escándalos importantes ni incumplimientos de parte de los miembros de la OCC. Los inversionistas pueden tener mucha confianza en su manera de operar el mercado. IMPUESTOS La determinación de las implicaciones fiscales de las estrategias de opciones puede ser complicada, por lo que un inversionista que dude sobre esto debe consultar a un especialista fiscal. Estados Unidos de América, la regla general es que (a menos que el contribuyente sea un negociante profesional) las ganancias y pérdidas de la negociación de opciones sobre acciones se gravan como ganancias o pérdidas de capital. La manera en que las ganancias y las pérdidas de capital se gravan en EUA se analizó en la sección 2.9. Tanto para el tenedor como para el suscriptor de una opción sobre acciones, se reconoce una ganancia o pérdida cuando (a) la opción vence sin ejecutarse o (b) la posición de la opción se cierra. Si la opción se ejerce, la ganancia o la pérdida de la opción se trasfiere a la posición tomada en la acción y se reconoce cuando la posición de la acción se cierra Regla de la venta ficticia Una consideración fiscal en la negociación de opciones en Estados Unidos de América es la regla de la venta ficticia. Para entender esta regla, imagine a un inversionista que compra una acción cuando su precio es de $60 y planea mantenerla a largo plazo. Si el precio de la acción baja a $40, el inversionista podría tener la tentación de vender la acción y readquirirla inmediatamente, de modo que pierda $20 dólares con propósitos fiscales. Para evitar esto, las autoridades tributarias han estipulado que cuando la recompra se realice en un periodo de 30 días en torno a la venta (es decir, entre 30 días antes de la venta y 30 días después de la venta), no es deducible ninguna pérdida sobre la venta. Esta denegación también se aplica cuando, durante el periodo de 61 días, el contribuyente participa en una opción o en un contrato similar para adquirir la acción. Por lo tanto, vender una acción con una pérdida y adquirir una opción de compra dentro de un periodo de 30 días hace que la pérdida sea denegada. La regla de la venta ficticia no se aplica si el contribuyente es un agente de acciones o valores y la pérdida se experimenta en el curso ordinario de los negocios. Ventas constructivas Antes de 1997, si un contribuyente estadounidense vendía en corto un título mientras mantenía una posición larga en un valor muy similar, no se reconocía ninguna ganancia o pérdida hasta que se cerraba la posición corta. Esto significa que las posiciones cortas podían usarse para diferir el reconocimiento de una ganancia con propósitos fiscales. La situación cambió con la Ley de Desgravación Fiscal de 1997. Actualmente, una propiedad valorada se trata como “constructivamente vendida” cuando el propietario lleva a cabo uno de los siguientes puntos: 1. Realiza una venta en corto de la misma propiedad o una muy similar 2. 2. Participa en un contrato de futuros o a plazo para entregar la misma propiedad o una muy similar 3. 3. Toma una o más posiciones que eliminen casi toda la pérdida y la oportunidad de obtener una ganancia Ejemplo Como un ejemplo sencillo de una posible estrategia de planificación fiscal con el uso de opciones, suponga que el País A tiene un régimen fiscal con impuestos bajos sobre intereses y dividendos, y altos sobre ganancias de capital, en tanto que el País B tiene un régimen fiscal con impuestos altos sobre intereses y dividendos, y bajos sobre ganancias de capital. Para una empresa es favorable recibir los ingresos de un título en el País A y las ganancias de capital, si las hay, en el País B. La empresa preferiría mantener las pérdidas de capital en el País A, donde puede usarlas para compensar las ganancias de capital en otros rubros. Todo esto se logra haciendo que una empresa subsidiaria en el País A tenga la propiedad legal del título, y que una empresa subsidiaria en el País B compre a la empresa en el País A una opción de compra sobre el título, con el precio de ejercicio de la opción igual al valor actual del título. Durante la vida de la opción se obtienen ingresos del título en el País A. Si el precio del título sube rápidamente, la opción se ejercerá y se obtendrán ganancias de capital en el País B; si baja rápidamente, la opción no se ejercerá y la pérdida de capital se dará en el País A. Los warrants son opciones emitidas por una institución financiera o una corporación no financiera. Por ejemplo, una institución financiera podría emitir warrants de venta sobre un millón de onzas de oro y después crear un mercado para los warrants. Para ejercer el warrant, el tenedor establecería contacto con la institución financiera. Comúnmente, una corporación no financiera usa warrants al momento de emitir un bono. La corporación emite warrants de compra sobre su propia acción y después las adjunta a la emisión del bono con el fin de hacerlo más atractivo para los inversionistas. Las opciones sobre acciones para directivos son opciones de compra que emiten los empleadores para los directivos con el propósito de motivarlos a actuar, de acuerdo con los mejores intereses de los accionistas de la empresa. (Vea el análisis de esto en Panorámica de negocios 8.3). En la actualidad se contabilizan como gastos en la mayoría de los países, y esto las vuelve una forma menos atractiva de compensación de lo que solían ser. Los bonos convertibles, conocido simplemente como convertibles, son bonos que emite una empresa y que pueden convertirse en acciones en ciertos momentos, usando un coeficiente de cambio predeterminado. Por lo tanto, son bonos con una opción de compra incluida sobre la acción de la empresa. MERCADOS OTC (OVER-THECOUNTER) en el mercado OTC, las instituciones financieras, los tesoreros corporativos y los administradores de fondos negocian por teléfono. Hay una amplia variedad de activos subyacentes a las opciones. Las opciones OTC sobre divisas y tasas de interés son particularmente populares. La principal desventaja potencial del mercado OTC es que el suscriptor de la opción podría no cumplir con sus pagos. Esto significa que el comprador está sujeto a cierto riesgo de crédito. En un intento por superar esta desventaja, los participantes del mercado adoptan algunas medidas, como exigir a sus contrapartes que paguen una garantía