Claves para enfrentar una exposición oral Cuando nos enfrentamos a un examen, cualquiera este sea, oral o escrito, siempre tendremos un grado de estrés para nuestro organismo, el cual será normal y beneficioso siempre y cuando esté sujeto a un equilibrio y sensación de control de la situación que la provoca, en este caso un examen. Aunque coloquialmente el estrés se relaciona con algo malo, realmente este nos ayuda a estar más alerta y atentos a los estímulos que nos rodean, nos permite pensar con más claridad, nos ayuda a organizar, planificar, a ser más eficientes y eficaces en nuestras decisiones de cara por ejemplo a un examen con un tiempo estipulado. Por otra parte, el estrés se vuelve negativo cuando sentimos que no controlamos la situación, en este caso, el contenido de un temario de examen o dominio de una exposición oral, por lo cual se genera miedo y frustración, lo que es altamente perjudicial ante estas situaciones ya que generan ineficiencia, bloqueo mental, sensación de falta de control, ansiedad e ineficacia, lo cual nos llevará a un fracaso absoluto. ¿Cómo logramos que el estrés sea beneficioso y no se convierta en un factor que nos perjudique a la hora de exponer oralmente o de manera escrita? 1. Domina el tema de la exposición y ensaya lo que más puedas Es más fácil hablar de un tema cuando tienes un conocimiento profundo del mismo. Para lograr esto, tienes que estudiar mucho y ensayar tu exposición delante de otras personas, cuanto más expongas en condiciones “reales” con personas y controlando el tiempo de la misma, más se internaliza el discurso, tendrás mayor seguridad y confianza. 2. Haz un esquema de la exposición Primero, en un papel. Luego, en tu mente. Tienes que saber por dónde empezar y cómo ir hilvanando los temas. 3. No estudies de memoria Simplemente no funciona. Estudiar frase por frase de memoria no es una buena opción, ya que la memoria es limitada y en caso de olvidar algo, no te sería posible recordar todo lo que viene después. Por lo tanto, lo que tienes que hacer es entender lo suficiente del tema como para poder explicarlo usando tus palabras. Esta facilidad te la da el ensayo, ensayo y ensayo. 4. Realiza pausas y habla con naturalidad Cuando el tribunal te diga que comiences, de golpe tienes mucha información para transmitir y sentirás la necesidad de sacarla en el menor tiempo posible, para salir pronto de esa situación incómoda. ¡No lo hagas!, debes hablar con claridad y hacer pausas. Poco a poco, irás completando la exposición oral, no hay necesidad de hacerlo con prisas. Piensa que el tribunal tiene muchos opositores que escuchar, y en muchos casos está cansado, para que oigan tu voz debes hablar alto, la exposición debe ser clara y comprensible, si lo haces rápido no te van a entender. La práctica te la da el ensayo nuevamente. 5. Habla claro y en voz alta Articula bien cada palabra, abre la boca y levanta la voz para que todos puedan escuchar. Intenta mantener el mismo nivel de volumen durante toda la exposición oral. Haz énfasis en cada concepto importante. 6. Toma a alguien como referencia ¿Sientes incomodidad con la situación de estar frente a todos y tener que hablar? ¿No te gusta estar en el centro de la escena y sentir miradas? Exponer es la solución. Algo que puedes hacer al respecto es ensayar, eligiendo a uno de tus compañeros de oposición que esté ubicado por el centro, o algún compañero que conozcas, exponer a todos, pero mirando a esa persona. Esto te ayudará a superar esa incomodidad de cara a la oposición. 7. Practica exponiendo a otras personas, no lo evites Esto es fundamental, como hemos comentado en párrafos anteriores, los opositores suelen no hacerlo por vergüenza, sin embargo, esto hay que prepararlo ya que es parte importante del examen. Es recomendable hacerlo en clases, aprovecha que hay compañeros que te escucharán y tendrás un preparador que te corregirá en caso de necesitarlo. 8. Apóyate en algún material En el momento de la exposición es fundamental que te apoyes en el esquema que harás en la pizarra. Poniendo información allí, te será más fácil recordar lo que explicas y hará que se entienda mejor los conceptos que intentas transmitir. 9. Practica a solas frente al espejo Hacer esto, es una buena forma de verte en tercera persona. Puedes corregir dificultades que tengas para expresarte. Además, te acostumbrarás a escuchar tu propia voz. 10. Es sólo una exposición oral Por último, tienes que ser muy valiente para pasar al frente o para entrar al aula. Piensa que no eres el único, todos los compañeros de tu academia se expondrán a lo mismo, no es fácil, pero la habituación mediante el ensayo de la exposición en condiciones reales, vale decir con público y tiempo, te ayudarán a enfrentar con éxito el día del examen.