Subido por Yuyun Ozuna

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CAPITULO I
EL VIAJERO
John Dee emprende el viaje a Praga, recuerda que un par de meses antes de
iniciar el viaje había sido convocado a la Corte por su Majestad la Reina Isabel
I de Inglaterra. Nunca había tenido la oportunidad de visitar el Palacio Real, al
llegar queda impresionado por el lujo de los diferentes espacios.
John Dee es recibido por Isabel en la Cámara Privada, la que estaba destinada
a las personas de alto rango, la elección del lugar estaba relacionada con el
carácter de secreto de la misión que le iba a ser encomendada.
La Reina se había mostrado en toda su magnificencia ante sus ojos, sin
embargo John Dee había empezado a adivinar aquellos estragos que la edad,
tenía 50 años, había notado que le faltaba la mayor parte de la dentadura y
después de una grave enfermedad que había sufrido se había quedado calva.
Una vez que estuvieron a solas le declaró que conocía su fama de alquimista y
el propósito de viajar a Praga para presentarse en la Corte de Rodolfo II, le dijo
que le interesaba mucho la situación de los súbditos protestantes en aquel
reino, en consecuencia quería pedirle que mientras estuviera en la Corte del
Rey católico, se pusiera al servicio de Inglaterra y enviara informes periódicos
firmado como 007 sobre la situación religiosa, poco después la Reina había
formulado como al pasar lo que realmente le importaba le pregunto si él había
logrado obtener la Piedra Filosofal, John Dee le afirmo que si y se lo iba a
demostrar al Rey.
La Reina le revela cual era su verdadero interés, según le habían contado el
Rey no se separa ni un segundo de un cofrecillo de plata envuelto en
terciopelo, en el que decía guardar el alixir de la vida bebida capaz de devolver
la juventud perdida y prolongarla por mucho, muchos años entonces le pidió
que obtuviera el recipiente y se lo entregara a ella, costara lo que costara.
CAPITULO II
EL ENCUENTRO
VACLAV, aprendiz del pintor ARCIMBOLDO, envidiaba a los
l os demás aprendices
de los otros pintores Bartolomeo Spranger, Hans von Aachen y el escultor
Adrian de Vries porque su maestro que lo llamaban “el verdulero” pensaba
hacer un retrato del Rey Rodolfo II con frutas y verduras que el debía comprar
en el mercado, se siente culpable por sus pensamiento y recuerda como
conoció a ARCIMBOLDO.
Vaclav acababa de pintar una acuarela la había dejado cerca de la ventana y
se voló a los pies de Arcimboldo, le pregunto si era suyo cuando Vaclav había
asentido, el hombre había ingresado hablo con el director y fue asi como se
convirtió en ayudante de Arcimboldo.
Mientras se dirigía a la Ciudad Vieja para cumplir con el encargo, cuando llega
al ayuntamiento las figuras mecanicas del Orloj comenzaba su representación
se quedó clavado mirando con fascinación el esqueleto que simbolizaba a la
Muerte.
Cuando estaba recorriendo el mercado, en busca de l as frutas y verduras
perfectas para el retrato, entrando en discusión con los mercaderes se queda
con la boca abierta al ver a una hermosa joven que el mercader al darse cuenta
le dice que es Jana la hijas de Mordechai Meisel el hombre mas rico del Reino,
Jana gira la cabeza y vio entonces a Vaclav quedando igualmente atraído por
una fuerza casi sobrenatural. En ese momento el padres de la joven se la lleva,
el no se da cuenta del tiempo que paso y recuerda que su maestro lo esta
esperando con las frutas y verduras encargadas.
CAPITULO III
LA AMENAZA
El Ministro Gottwart estaba furioso, odiaba a los alquimistas porque pensaba
que el Emperador y el Rey dilapidaban tiempo y vaciaba las arcas del Estado
en esos charlatanes que decían buscar la Piedra Filosofal y obtener e elixir de
la vida y consecuentemente la juventud eterna.
Todos estos magos iban a la Corte de Praga donde Rodolfo II los invitaba a
hacer sus demostraciones y si los convencían los premiaba con fuerte sumas.
Además eran alojados en el Castillo.
Estaba pensando en eso cuando un le anunciaron que el rabino Low solicitaba
ver al Rey. Lo hizo pasar a la Sala de Audiencias y allí el rabino le plantea su
problema, aunque el ministro no le inspiraba confianza, le dice que estaba
corriendo el rumor de que está preparando un pogromo contra su pueblo y
necesita la protección del Rey que como se sabía era un hombre de mentalidad
amplia y muy tolerante con los distintos cultos que se profesaban en el Reino.
El ministro le dice que tramitará su pedido ante Su Majestad. Cuando el rabino
Low se retiro Gottwart se quedo pensando que era conveniente que el gueto
sufriera un incendio y que así se quemarían los documentos probatorios donde
el financista Mordechai Meisel había prestado al Rey.
El rabino salió con la certeza de que ante una amenaza su pueblo debía estar
defendido y el debía poner en práctica el consejo que había recibido de “allá
arriba” y dar vida al ser sobrenatural que cumpliría con la función de guardián.
Entonces esa noche crearía el Golen.
CAPITULO IV
LA TRANSMUTACION
John Dee después que sufrieran una emboscada donde mataron al cochero y
robaran los caballo, vago solo durante dos días, hasta que lo rescato un coche
en el que viajaba un astrologo que también se dirigía a la Corte bohemia.
Cuando finalmente llego a la Castillo fue recibido por Thaddeaus Hayek de
Hayek, médico personal del Rey. La noche anterior a la presentación Dee abrió
la pequeña bolsa de terciopelo donde llevaba la Piedra Filosofal, repitió para si
el viejo adagio de los alquimistas griegos: EL ORO ENGENDRA EL ORO
COMO EL TRIGO PRODUCE EL TRIGO, COMO EL HOMBRE PRODUCE AL
HOMBRE, los Filaletes aseguraban que en la Fuente de la filosofía química: EL
ORO ES EL MAS PERFECTO DE TODOS LOS METALES, ES EL PADRE DE
NUESTRA PIEDRA Y, SIN EMBARGO, NO ES MATERIA. LA MATERIA DE LA
PIEDRA ES LA SIMIENTES CONTENIDA EN EL ORO.
A la mañana siguiente a la hora señalada se presento en la casa del Consejero
que estaba acompañado de un hombre delgado y elegante, Arcimboldo,
también estaba los alquimistas Miguel Mayer y Martin Ruland. El primer paso
fue que se pesara el mercurio que iba a ser transformado, luego introdujo el
mercurio en el hornillo de atanor, saco de la bolsa la Piedra Filosofal y l o
envolvió en cera y luego lo coloco en el mismo recipiente donde se calentaba el
mercurio, pasaron largos minutos en silencio absoluto, todos eran adeptos al
arte hermetico y respetuosos de sus secretos y de sus ritos. Cuando extrajo el
crisol del hornillo, Hayek de Hayek pudo ver que allí ahora relucía un compacto
bloque de oro. El Consejero corroboro que había transformado en metal
precioso. Todos lo felicitaron y le comunicaron que quedaba incorporado al
servicio de Su Majestad Imperial y seria presentado esa tarde a Rodolfo II.
Feliz John Dee regreso a la pequeña casa del Callejón de Oro donde se
alojaba y volvió a pensar en el pedido hecho por Isabel I, como iba a
apoderarse del misterioso cofrecillo. El alquimista pensó que debía encontrar
un aliado y trazar un plan.
CAPITULO V
EL RETRATO
Vaclav contemplaba asombrado la composición de Arcimboldo, el cual llamo
Vetumno, que presidia los cambios y que estos eran la esencia de la alquimia,
arte de la trasmutación.
Vaclav estaba realmente confuso era tan diferente del trabajo de los otros
artistas lo que hacia Arcimboldo le parecía original y sorprendente. El maestro
le dijo que, es difícil romper con lo que todos aprueban, pero en el arte como en
la vida, una de las mejores cosas es experimentar nuevas formas, inventar,
arriesgarse a buscar otros caminos… Incluso si los demás no valoran el
resultado.
De pronto la imagen de Jana lo asalto y lo lleno de congoja, el Maestro advirtió
su cambio de ánimo y tubo que contarles sobre Jana y le dijo que el creía que
jamás el padre de Jana permitiría que su única hija tuviera amores con un
pobre como él. Arcimboldo le cuenta la historia del origne de la fortuna de
Mordechai Meisel.
Cuando el rabino Jizchak regresaba de un largo viaje encontró en el camino
unos hombres pequeños con un brasero lleno de monedas de oro que le
dijeron que era para una persona del pueblo y que seria entregado cuando
contrajera matrimonio con su hija, el pidió que le cambiaran algunas monedas y
puso a prueba su plan para encontrar al dueño de la fortuna, y encontró a un
muchacho harapiento al que crio y educo para que luego se casara con su
hija, transcurrido un tiempo el rabino vio que no se le otorgaba la riqueza
prometida Juzchak se volvió cada día mas desagradable entonces Mordechai
se fue para fundar su propio hogar y retomar el comercio familiar. Paso el
tiempo y el hogar de Mordechai se convirtió en refugio para los desgraciados.
Hasta que un día llego un paisano y le propuso cambiar un cofre metálico por
unos trozos de hierro que necesitaba para sorpresa de Mordechai era el cofre
que contenía las monedas de oro, transcurrido un tiempo se dirigió al Gran
Rabino y le dijo que deseaba que se construyera una sinagoga para honrar a
Dios, el aportaría el dinero pero en forma anónima.
Con esta historia Arcimbildo le dio esperanzas de que Mordechai no hubiera
olvidado sus orígenes humildes.
Luego se dirigieron a la Ciudad Vieja para ir a mostrar el retrato y si tenían
suerte encontrar a la bella Jana.
CAPÍTULO VI
EL GOLEM
El rabino, a través de un mensaje recibido del Cielo, supo que debía crear un
ser vivo, dudaba que el Ministro de Rodolfo II, protegiera al gueto de futuros
ataques, decidió que había llegado el momento, para ello convocó a su hijo
menor y a su yerno.
Para crear esta criatura, el Golem, necesitaba utilizar cuatro elementos: tierra,
agua, aire y fuego.. Uno de ellos representaría el fuego; el otro, el agua y él
sería el aire. El día previsto para la creación, luego de purificarse, se dirigieron
a orillas del río Moldava, para buscar arcilla. Con ella modelaron una figura
humana, pero de estatura muy superior a la normal. Luego los tres hombres se
colocaron a los pies de la figura, para poder verle la cara. El rabino le pidió a
Isac, quien representaba al fuego, que diera siete vueltas comenzando por la
derecha alrededor del cuerpo de arcilla, repitiendo al mismo tiempo las sílabas
que el cielo le había revelado. Terminada esta acción la figura se pintó de roja.
A continuación le toco el turno, Jacobo que representaba al agua, quien hizo lo
mismo que el anterior. Cuando terminó, el rojo palideció y afluyó agua al
cuerpo. Luego la cabeza se cubrió de cabellos, y en los dedos de los pies y
manos crecieron las uñas. Cuando el rabino Löw, terminó de dar los giros, se
inclinó y puso en la boca de la escultura, un pergamino en el que estaba escrito
el nombre de Dios. Luego los tres hombres se movieron, primero hacia el este
y el oeste, y después hacia el norte y el sur, mientras pronunciaban palabras
sagradas. En ese momento los tres elementos, fuego, aire y agua, dieron vida
al cuarto elemento, la tierra o arcilla.
La criatura abrió los ojos. El rabino le ordenó que se levantase, y al amanecer
los 4 hombres regresaron a casa. Mientras caminaban, el rabino le dijo a la
criatura que lo habían echo para proteger a los judíos te llamaras Josef, su
función seria patrullar constantemente el gueto, el rabino pensaba que de
ninguna manera era conveniente que la criatura se aburriera y empleara sus
fuerzas de mantera dañinas.
CAPITULO VII
EL CASTILLO
John Dee sube la colina y alcanza el Castillo Real que se erguía sobre la orilla
izquierda del Moldava. Admirando su belleza se dirige al salón donde se
hallaba el Trono del Rey. Fue ubicado en primera fila para conocer el fallo de
concurso de retratos, los pintores eran, Hans von Aachen y Bartolomeo
Sprager y el excéntrico Giuseppe Arcimboldo.
De golpe entro Su Excelencia, John Dee pensó que al fin vería el cofrecillo de
plata envuelto en terciopelo negro en que, supuestamente, guardaba el
preciado elixir de la vida. Al exhibirse los retratos todos se parecían
notablemente entre sí, salvo uno que era extravagante singular.
John Dee se dedico a observar a los que estaban allí podría encontrar a
alguien estaría inclinado a traicionar la lealtad jurada al Soberano se dijo
también que ese mismo día redactaría el primer informe a la Reina Isabel I.
Todos los votos fueron para Hans von Aachen y uno solo a Giuseppe
Arcimboldo, el Rey pidió que se revelara quien voto al Italiano y que justificara
cuales eran las razones que lo habían llevado a tal elección, Jhon Dee no dudo
al responder que Vertumno es el dios de los cambios, la alquimia a la que
decidió consagrar sus días era el arte y la ciencia de las transformaciones, dijo
que era un cambio respecto de los estilos y los lenguajes tradicionales ya que
los demás se parecían entre si y finalmente decidió que Arcimboldo sea el
Pintor de la Corte, en ese momento se dio cuenta que en el rostro de Gottwart,
se notaba el desagrado con que recibió la noticia de la designación y pensó
que en Gottwart podría encontrar el aliado que estaba buscando.
CAPITULO VIII
EL ATAQUE
Jana regresaba a su casa, cruzando la plaza de la Ciudad Vieja vuelve a
encontrarse con Vaclav, se presentan y caminan sin rumbo hasta llegar al
gueto, ella no puede explicarle que lo que sentían no estaba permitido, se
despidieron prometiendo volver a verse pronto. Apenas la ve entrar su hermano
menor le dijo que sus padres habían salido, fue en ese momento cuando
oyeron los primeros gritos y pedidos de auxilio. Inmediatamente comprendió lo
que ocurría, tomo a sus hermanos y los llevo al sótano, no supo cuanto tiempo
transcurrió pero las voces de auxilio se apagaron, de pronto oyó ruidos, se vio
pasar una figura gigantesca a través de la ventana, Jana pensó que no era
humano, se quedo muy quieta, finalmente decidió asomarse y comprendió que
los atacantes se alejaban, la casa volvió a temblar vio pasar una vez más la
figura gigantesca. Llegaron sus padres y le pregunta quien los había salvado,
su padre le dice que el ayudante del rabino Löw y de a poco todo vuelve a la
normalidad, ella no entiende porque los odian y Mordachai le contesta que los
ignorantes temen y odian aquello que no conocen, lo que es diferente de sus
costumbres o de sus creencias. La imagen de Vaclav se dibuja en su cabeza,
ella podía leer amor en su mirada. Se pregunto porque tenía que perderlo.
CAPITULO IX
EL FRAILE
El ministro Gottwart detiene en la frontera en un control de rutina a un religioso
de fe protestante que intento huir y traía entre sus ropas un papel con signos
incomprensibles en el que solo se leía tres números 007, al interrogar al
religioso lo acusa de conspiración y lo amenaza con dejarlo caer al vacío y el
sabia que en Praga las amenazas de defenestración se cumplen, nuevamente
le pregunta que ocultaban esos signos y a quien está destinado y cual es la
identidad del que firma 007, finalmente le dice que se la entrego el alquimista
ingles John Dee, pero no sabia a quien estaba dirigida. Gottwart imaginaba con
satisfacción cuando le contara al Rey Rodolfo II de su descubrimiento.
CAPITULO X
LA CARTA
Vaclav solo podía pensar en Jana y el miedo que debía haber sentido, no podía
entender porque se perseguía a los judíos, Arcimboldo le dijo que eran distintas
formas de acercarse a Dios y que ninguna era más verdadera que otra que tal
vez dentro de muchos años, cristianos y judíos lograrían acercar sus
diferencias, comprenderse y respetarse. El maestro le conto la leyenda de la
Vieja-Nueva que la sinagoga siempre se había salvado porque estaba
construida en el lugar donde se entrecruzan el plano de Dios y el plano del
hombre. Pero que igual en 1389 se había desatado un feroz pogromo que
había terminado prácticamente con todos los judíos, i ncluso con los que se
habías refugiado en la Vieja-Nueva. Vaclav le pregunto que pensaba de la
existencia de un ser sobrehumano que había defendido el gueto y pensó que
Jana podía contarle lo sucedido pero no la había vuelto a tener noticias de ella.
Caminó a lo largo de la Moldava y allí un niño le entregó una carta que era de
Jana, donde le decía que se sentía muy triste pero no quería volver a verlo que
su papá y su mamá no lo admitiría jamás.
CAPITULO XI
EL ESPIA
John Dee entro a la Cancillería del Consejo Imperial escoltado, se lo veía
tranquilo, cuando estuvieron a solas extendió el papel con el mensaje cifrado,
al verse descubierto le confirmó al Ministro que le pertenecía, antes de contarle
del contenido de la carta le conto que estaba destinada a la Reina Isabel I de
Inglaterra, Gottwart no sabía si le estaba diciendo la verdad y luego le conto la
verdadera intención de la Reina, el cofrecillo de plata que Rodolfo II llevaba
todo el tiempo, la Reina realmente lo que quería es el elixir de la vida. Gottwart
se echo a reír porque el creía que eso era charlatanería, y luego pensó si fuera
verdad, no quería pensar el desastre al que sería conducido el Reino de
Bohemia. Le exigió a John Dee que descifrara la carta. Gottwart salió del salón
diciendo que regresaría en una hora y el alquimista se puso a la tarea
confiando en que todo saldría bien y que el cofrecillo pronto estaría en sus
manos.
CAPITULO XII
EL CRIPTOGRAFO
Edward Kelly cubría su cabeza con un extraño gorro que nunca se sacaba,
había llegado a Praga desde Inglaterra con la intención de convertirse en uno
de los alquimistas del Emperador, ahora estaba en la cárcel. El hombre era
abogado pero ahora se interesaba en la alquimia y particularmente en la
criptografía, cuando por tratar de conseguir dinero para sus investigaciones
falsifico algunos documentos y cometió estafa al ser descubierto lo condenaron
a cortarle la oreja. Luego del castigo escapo a Inglaterra, estando en viaje se
detuvo en una posada y el dueño le mostro unos manuscrito que le habían
dado unos soldados mientras tenía lugar la guerra religiosa entre cristianos y
protestantes lo sacaron del sepulcro de un obispo encontraron el manuscrito y
dos bolas de marfil, una roja y la otra negra solo se quedaron con la bola negra,
inmediatamente el abogado lo compro y se quedó también con la bola de
marfil, cuando la abrió se encontró con el precioso polvo de los alquimistas. En
la corte de Rodolfo II, trasmuto el mercurio en oro y aseguró que podría obtener
el elixir de la vida estaba seguro que descifraría el secreto del manuscrito. El
emperador espero el cumplimiento de la promesa, cuando creyó haber resuelto
el enigma se lo anuncio a Su Majestad que se hizo probar a unos de sus
bufones quien murió a los dos días. Inmediatamente Kelly fue apresado,
acusado de haber querido envenenar al Rey, el se defendió diciendo que había
sido un erro al descifrar las claves entonces le dieron un plazo para descifrar la
formula, Gottwart recordaba que en solo unos días se vencería el plazo sino lo
lograba perdería la cabeza. El ministro fue a ver a Kelly a la cárcel para que el
decodificara el mensaje de Dee, si ambas coincidían entonces sería posible
confiar en Dee, en cuanto al prese el gestionaría ante el Rey a un mes más el
plazo, le entrego el mensaje Kelly lo tomo y le dijo que no le llevaría más de
una hora y el Ministro le comunico que esperaría afuera.
CAPITULO XIII
LA ESPERA
El Ministro ya llevaba tres horas de retraso, a Dee lo empezó a acosar la duda
si no se habría precipitado al proponerle una alianza a Gottwart que tal vez en
ese mismo momento estaba siendo denunciado ante Rodolfo II, recordaba los
suceso ocurridos hace unos pocos días. Había sucedido que había una serie
de denuncias por que se perdían en las inmediaciones del castillo de la
condesa Katherine Lazan el Emperador había ordenado una inspección en los
sótanos se encontraron con una escena que solo podía corresponder al
infierno: desparramados, amontonados unos sobre otros, yacían los cuerpos
desangrados de decenas de muchachas. La condesa decidida a conservar la
lozanía y frescura de su piel se daba baños de sangre de doncella. Durante
algún tiempo las muchachas eran bien alimentadas para proveer el liquido
anhelado. Un resultado similar anhelaban obtener Rodolfo II e Isabel I, la
conservación de la juventud y belleza como la prolongación de la vida, parecían
ser obsesiones de los poderosos. El alquimista volvió a preguntarse si
realmente regresaría Gottwart o los guardias del Rey lo vendrían a detener
para arrojarlo a una oscura mazmorra hasta el fin de sus días.
CAPITULO XIV
EL DESIFRAMIENTO
Palabra por palabra, Gottwart leyó las dos versiones del mensaje, no diferían ni
en una coma. Dee pensaba si habría llegado el momento de volver a plantear
la posibilidad de ser socios. El Ministro le dijo que podría confiar en él, dice que
Isabel I lo que desea es obtener el contenido del cofrecillo que llevaba Su
Majestad, pero dudaba de cómo sabia la Reina y el mismo que ese elixir no es
puro veneno. John Dee le conto que la bebida fue obtenida a partir de una
piedra filosofal que perteneció a Paracelso. Un discípulo logro el elixir que llegó
a manos de Rodolfo II y que el rey no lo había bebido todavía porque esperaba
la conjunción astrológica más favorable que sería en una semana. El Ministro
se quedó callado, no quería correr el riesgo de que el elixir funcionara. El
alquimista le dijo que si lo ayudaba a conseguir el elixir el podría hacer algo
para dejar libre el trono de Bohemia y Moravia, le dijo que él podría preparar un
veneno que potenciaría ciertos rasgos del Monarca y lo llevaría a la locura y
que lo sucedería su hermano sobre el cual el Ministro tendría gran influencia.
Gottwart no dudo, le aseguro su ayuda. Dee le dijo que le llevaría un par de
días preparar la pócima y entonces llevarían el plan adelante. Gottwart sonrió y
aceptó que lo haría con mucho gusto. El Ministro se dijo que no habría
imaginado jamás que iba a establecer una alianza con un alquimista.
CAPITULO XV
LA COLERA
Después de los rumores de que un ser sobrenatural y monstruoso defendía el
gueto el rabino Low supo que por un largo tiempo los judíos vivirían tranquilos.
Entonces decidió emprender un corto viaje a Lidice, antes de partir organizo el
plan de trabajo del Golem, el rabino partió esa misma tarde. Mientras el decía
sus plegarias un dignatario había dejado caer el rollo de la Torá, tal suceso era
considerado como un augurio de desgracia, rogo al cielo para que le fuera
revelado que pecado era el que había originado el episodio, acudió entonces al
Golem para que lo ayudara. Las letras le comunicaban las iniciales del
versículo donde decía de ser honesto y ano engañar al prójimo, izo venir al que
había dejado caer el rollo de la Tora y el hombre confesó haber estafado a otro
en un negocio e imploró que le fuera impuesta una penitencia y así se había
disipado una desgracia sobre la comunidad. Al llegar al Lidice todo se cumplió
como estaba planeado, ya en camino de regreso se topo con una multitud que
peregrinaba por el aniversario de la muerte del Rey Carlos IV. Resultaba casi
imposible avanzar en medio de esa masa que se movía tan lenta. Low temía
que el Golem pudiera causar algún daño a la comunidad, finalmente cuando
entro al gueto encontró la gente aterrada gritando. El Golem se había
consagrado a sembrar el pánico entre los judíos, el rabino dijo al cielo “Josef
quedara en donde estés” y la criatura se quedo inmóvil. Low se dijo que tal vez
había llegado el momento de convertir al Golem en lo que antes había sido: un
puñado de barro.
CAPITULO XVI
EL VENENO
Arcimboldo había llegado al Callejon de Oro para agradecer a John Dee el
apoyo otorgado con su voto para ser elegido retratista del Rey, golpeo pero
nadie respondió, ya se iba cuando la puerta se abrió sola, se asomo y no había
nadie, recorrió con la mirada el lugar, inesperadamente, como una sombra
siniestra, un extraño liquido negrusco se destilaba, un olor acido y penetrante
llegó a sus narices, encontró deshechas pero reconocibles, las vellosas hojas y
las flores amarillas y rojas perteneciente a una de las plantas más peligrosas
“Hyoscyamusniger”. Arcimboldo sabía que era usado para preparar las
pócimas más dañinas y producir enfermedades que llevaban a l a locura e
incluso a la muerte. Uno por uno examino los libros, de pronto vio un ejemplar
más pequeño: Pactum leyó era un libro prohibido, destinado a quienes
practicaban magia negra había una página señalada, Arcimboldo no tuvo duda
sobre cuál era la fetidica planta que se destilaba en el alambique. Oyó a
alguien acercarse, cerro rápidamente el libro y volvió a colocarlo en su lugar,
John Dee hacia su entrada, Arcimboldo desplegó una sonrisa ante la mirada
desconfiada del alquimista y le dijo que había ido a agradecerle su voto y que
había encontrado la puerta abierta, Dee le dijo que creía que la había cerrado
antes de irse. Arcimboldo le dijo que le gustaría hacerle un retrato para desviar
su atención, sabía que el ingles se estaba preguntando si se habría dado
cuenta de algo, Dee le dijo que la semana siguiente dispondría de tiempo
entonces Arcimboldo se fue con la convicción de que Dee tramaba algo
peligroso, pero lo averiguaría.
CAPITULO XVII
LA SOSPECHA
Vaclav vigilaba en una esquina del Callejón de Oro a John Dee, no podía dejar
de pensar en la conversación que había tenido con Arcimboldo sobre su
situación con Jana, que le había dicho que lo más importante es lo ella sentía
por el y que en realidad no sabían cuál era su origen ya que lo habían
abandonado en el asilo. De pronto ve aproximarse al Ministro Gottwart en
persona, mirando hacia a un lado y hacia otro, e ingreso en el laboratorio de
John Dee. Vaclav aprovecho para acercarse a la puerta para escuchar pero
solo pudo escuchar el silencio, cuando ya se alejaba le pareció entender
“cofrecillo”, unos segundos después la puerta se abrió y Gottwart salió llevando
algo que Vaclav no alcanzo a identificar. Un rato después le relataba a
Arcimboldo lo que acababa de ver. Arcimboldo pensaba tal vez se trate del
mismo cofrecillo que lleva todo el tiempo Rodolfo II, y que hay adentro le
pregunto Vaclav y el Maestro le dijo que el elixir de la vida quien lo bebe puede
mantener la juventud o recuperarla y prolongar durante largos años de su vida.
Arcimboldo creía que era algo peligroso se estaba tramando contra el Rey y
era necesario advertirle sobre una posible traición, también hablarle del
cofrecillo. Vaclav volvió a pensar en Jana, se pregunto si la impresionaría el
hecho de saber que estaba involucrado en la seguridad mismísima de Rodolfo
II.
CAPITULO XVIII
LA DESTRUCCION
Low no deseaba que un nuevo descuido sometiera a su pueblo a la cólera de la
Criatura e imaginaba que el rumor sobre el Golem había llegado al Rey y
estaba seguro que pronto lo llamaría para pedir explicaciones, entonces podría
solicitarle protección para la comunidad. Su relación con el Rey había pasado
por distintas alternativas, sabía que Rodolfo II lo apreciaba pero preocupado
por la alquimia y la astrología dejaba los asuntos de Estado en manos de gente
como Gottwart que no quería a los judíos. Low recordó que un tiempo atrás que
por sugerencia de los Consejeros, el Rey había decretado la expulsión de los
judíos de la ciudad de Praga. Esa misma noche Rodolfo II había tenido un
sueño extraño. Aquella misma tarde Rodolfo II remitió a sus Ministros un
documento en el que dejaba sin efecto la orden de destierro. Así fue como su
pueblo fue salvado del destierro. Llamo entonces a Isaac y a Jacobo y le
comunico lo que harían. Esa noche en el desván de la Vieja-Nueva repitieron lo
que habían hecho para crearlo, pero esta vez lo hicieron en sentido inverso.
Por último le extrajo de la boca el pergamino donde estaba escrito el Nombre
de Dios y el Golem de deshizo. A la mañana siguiente echaron a correr el
rumor que Josef había ido de la ciudad aprovechando las sombras de la noche.
Low hizo anunciar en todas las sinagogas y en todos los lugares de plegaria
que estaba rigurosamente prohibido subir al desván de la sinagoga ViejaNueva. Muchos años después, cuando Low ya había muerto, otro rabino se
aventuro a desafiar la prohibición. Regresó temblando como una hoja y sin
demora renovó la prohibición que Low sabiamente había impuesto.
CAPITULO XIX
EL COFRECILLO
Todos se divertían y disfrutaban del banquete, se celebraba la llegada de
Tycho Brahe a la Corte, nombrado Matemático Imperial, Rodolfo II se veía
exultante, los invitados eran numerosos. Era la ocasión elegida por el Ministro
traidor para llevar a cabo la sustitución y el robo del elixir. Gottwart no quitaba
el ojo del misterioso cofrecillo depositado sobre la mesa. Cuando entro la
orquesta de violines el Ministro juzgo que había llegado el momento para echar
en la jarra de cerveza el polvo somnífero que junto con el veneno, del
alquimista ingles, el funcionario se inclinó para susurrar algo al oído del
Soberano, al mismo tiempo que dejaba caer en la bebida el narcótico oculto en
el anillo. Advertido de la maniobra, Arcimboldo empujo a uno de los cortesanos
y fue a caer sobre Gottwart, quien perdió el equilibrio, fue el momento que
aprovecho el italiano para cambiar por otra la bebida narcotizada.
Transcurridas un par de horas el Rey decidió que había llegado el momento de
retirarse a sus habitaciones. Gottwart simulo retirarse del Castillo pero se oculto
en la oscuridad a la espera del momento oportuno para entrar al dormitorio de
Su Majestad, dejo pasar alrededor de una hora supuso que el Rey ya estaría
dormido, faltaba poco para que amaneciera cuando Gottwart salió sigiloso de
su escondite y se deslizo en el dormitorio real, trato de ubicar el cofrecillo, no
podía estar muy alejado de su dueño, con el mayor cuidado introdujo ambas
manos debajo de la almohada y suavemente, tiro levanto la tapa en el interior
había una pequeña botella con un liquido de color dorado el Ministro saco de
su bolsillo un recipiente también de color dorado, en ese momento paso por su
cabeza la idea de beber el elixir cuando hizo el gesto de llevárselo a la boca
una voz dijo no sabía que a usted también le interesaba la alquimia le dijo el
Rey, cuando estuvo a espaldas del Ministro el italiano logro rescatar ambas
botellas, entonces el Capitán de la Guardia Real lo detuvo en nombre del Rey,
antes de que se llevaran el Rey quería saber qué clase de bebida era la que le
estaba destinada como Gottwart no se dijo el Rey ordeno hacérselo tragar para
ver en el los efectos del veneno antes Rodolfo II se levanto y tomando la botella
que contenía el supuesto elixir de la vida vertió algunas gotas en el interior de
la otra, la que guardaba el veneno y le dijo que tenía curiosidad de saber que
resulta de la mezcla y Gottwart fue obligado a beber el contenido
inmediatamente fue conducido a la Torre del Castillo y el Rey ordeno que
vayan a buscar a Dee.
CAPITULO XX
LA REVELACION
Marchaba a pasos rápido el padre Bernardo en dirección a la Ciudad Vieja,
dispuesto a encontrar al rabino Low en el gueto. Unos días atrás había sido
convocado a casa de un moribundo, no era un concurrente habitual a la iglesia
pero el padre savia que al final los que se habían alejado de Dios necesitaban
volver a Él. Cuando estuvo junto al lecho el moribundo dijo que necesitaba
descargar un horrible pecado. Hace trece años atrás visitaba unos amigos en el
pueblo de Kutna Hora durante el día el y sus compañeros habían bebido
copiosamente, uno de los hombres conto que un niñito cristiano, recién nacido,
había sido secuestrado y muerto por los judíos entonces el y sus compañeros
armados con garrotes y antorchas se dirigieron al gueto y empezaron a
incendiar las casas y a pegar a hombres, mujeres y niños, eran pocas familias
ellos mataros a todos los integrantes. Al atardecer del día siguiente, el despertó
sin saber donde estaba los otros se lo dijeron, conmovido, alterado regreso al
lugar de los hechos, solo encontró cenizas y algunas brasas fue entonces
cuando oyó un débil gemido, se acerco para ver y allí descubrió una criatura, lo
tomo entre sus brazos y regreso con él a Praga, esa misma noche dejo al
recién nacido en la puerta del asilo. El hombre murió el mismo día de la
confesión. Después de mucho meditar, pero también contarle al rabino la
verdad sobre el niño abandonado, no dudaba de que el muchacho tenía
derecho a conocerla, a saber cuál era su origen, de donde venia y a enterarse
de que sus padres no lo habían abandonado por propia voluntad. Se lo contaría
a Low para que fuera él quien hablara con el chico, así el rabino podría restituir
al niño algo de lo que salvajemente le había sido arrancado.
CAPITULO XXI
LA CAPTURA
El muchacho estaba en la plaza destinada al mercado de caballos, el
acompañaba al Arcimboldo, cuando al Maestro algo le llamo la atención seguía
la escena, abandono el lapiz
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