MANIPULADOR DE ALIMENTOS. Higiene y seguridad alimentaria. C/ Anastasio Nieto nº 11, oficina 13. Collado Villalba 28.400. Madrid. Teléfono: 91 849 99 00 Móvil: 653 97 76 13 [email protected] www.amas10.com ÍNDICE 1. Objetivos didácticos .................................................................................... 5 2. Aplicación de las normas y condiciones de seguridad en las zonas de producción y servicio de alimentos y bebidas .................................................... 6 a. Condiciones específicas de seguridad que deben reunir los locales, las instalaciones, el mobiliario, los equipos, la maquinaria y el pequeño material característicos de las unidades de producción y servicio de alimentos y bebidas ........................................................................................................... 6 b. Identificación y aplicación de las normas específicas de seguridad ........ 7 c. Requisitos de los manipuladores de alimentos ........................................ 8 d. Importancia de las buenas prácticas en la manipulación de alimentos ... 9 e. Responsabilidad de la empresa en la prevención de enfermedades de transmisión alimentaria ................................................................................. 10 f. Riesgos para la salud derivados de una incorrecta manipulación de alimentos ...................................................................................................... 10 g. Conceptos y tipos de enfermedades transmitidas por alimentos ........... 11 i.De origen bacteriano ............................................................................ 13 ii.De origen parasitario ........................................................................... 22 iii.De origen vírico. ................................................................................. 25 iv.De origen vegetal ............................................................................... 25 h. Alteración de los alimentos .................................................................... 27 i. Fuentes de contaminación de los alimentos .......................................... 28 j. Principales factores que contribuyen al crecimiento bacteriano ............ 32 i. Temperatura ....................................................................................... 33 ii. Sustancias nutritivas .......................................................................... 35 iii. Humedad ........................................................................................... 35 iv. Oxígeno............................................................................................. 36 v. pH del medio ...................................................................................... 37 vi. Tiempo .............................................................................................. 37 k. Salud e higiene personal ....................................................................... 48 i. Estado de salud .................................................................................. 48 2 ii. Higiene personal ................................................................................ 49 l. Manejo de residuos y desperdicios ........................................................ 52 m. Asunción de actitudes y hábitos del manipulador de alimentos ............. 54 n. Hábitos del manipulador de alimentos ................................................... 55 o. Limpieza y desinfección: diferenciación de conceptos .......................... 56 p. Control de plagas: finalidad de la desinfección y desratización ............. 58 i. Principales tipos de plagas ................................................................. 59 ii.¿Qué hacer frente a las plagas? ......................................................... 60 q. Materiales en contacto con los alimentos: tipos y requisitos.................. 64 r. Etiquetado de los alimentos: lectura e interpretación de etiquetas de información obligatoria .................................................................................. 66 i. Productos sin envasar......................................................................... 67 ii. Productos envasados ......................................................................... 68 iii. Productos envasados por minoristas................................................. 70 iv. Envases pequeños ............................................................................ 71 s. Calidad higiénico-sanitaria: conceptos y aplicaciones ........................... 73 t. Autocontrol: sistemas de análisis de peligros y puntos de control crítico (APPCC) ....................................................................................................... 74 i. Principios del APPCC ......................................................................... 77 PRINCIPIO 1: Realizar un análisis de peligros ......................................... 77 PRINCIPIO 2: Determinar los puntos críticos de control (PCC) ................ 78 PRINCIPIO 3: Establecer un límite o límites críticos ................................. 78 PRINCIPIO 4: Establecer un sistema de vigilancia ................................... 78 PRINCIPIO 5: Establecer las medidas correctoras ................................... 79 PRINCIPIO 6: Establecer procedimientos de verificación ......................... 79 PRINCIPIO 7: Establecer un sistema de documentación.......................... 79 u. 3. Guías de prácticas correctas de higiene (GPCH) .................................. 80 Limpieza de instalaciones y equipos propios de las zonas de producción y servicio de alimentos y bebidas........................................................................ 82 a. Productos de limpieza de uso común: tipos y clasificación.................... 83 b. Características principales de uso ......................................................... 84 c. Medidas de seguridad y normas de almacenaje.................................... 87 3 d. Interpretación de las especificaciones ................................................... 88 e. Sistemas y métodos de limpieza: aplicaciones de los equipos y materiales básicos ........................................................................................ 90 f. 4. Procedimientos habituales: tipos y ejecución ........................................ 95 Uso de uniformes y equipamiento personal de seguridad en las zonas de producción y servicio de alimentos y bebidas .................................................. 98 a. Uniformes de cocina: tipos..................................................................... 98 b. Prendas de protección: tipos, adecuación y normativa .......................... 99 c. Uniformes del personal ......................................................................... 99 4 1. OBJETIVOS DIDÁCTICOS. • Analizar y aplicar las normas y condiciones higiénico-sanitarias referidas a las unidades de producción o servicio de alimentos y bebidas, para evitar riesgos de toxiinfecciones alimentarias y contaminación ambiental. • Identificar e interpretar las normas higiénico-sanitarias de obligado cumplimiento relacionadas con instalaciones, locales, utillaje y manipulación de alimentos. • Clasificar e interpretar el etiquetado de productos y útiles de limpieza más comunes, de acuerdo con sus aplicaciones, describiendo propiedades, ventajas, modos de utilización y respeto al medioambiente. • Identificar los productos y útiles de limpieza autorizados y usar los adecuados en cada caso, atendiendo a las características de las unidades de producción o servicio de alimentos y bebidas. • Clasificar y explicar los riesgos y toxiinfecciones alimentarias más comunes, identificando sus posibles causas. • Cumplir las normas higiénico-sanitarias y aplicar correctamente los métodos de limpieza y orden al operar con equipos, máquinas, útiles y géneros y al limpiar las instalaciones 5 2. APLICACIÓN DE LAS NORMAS Y CONDICIONES DE SEGURIDAD EN LAS ZONAS DE PRODUCCIÓN Y SERVICIO DE ALIMENTOS Y BEBIDAS a. Condiciones específicas de seguridad que deben reunir los locales, las instalaciones, el mobiliario, los equipos, la maquinaria y el pequeño material característicos de las unidades de producción y servicio de alimentos y bebidas ¿Cómo deberán ser los suelos, paredes, techos y lugares complementarios? - De material fácil de limpiar y desinfectar. La madera no está permitida en los establecimientos de alimentación porque al ser porosa es difícil de limpiar y desinfectar. - Superficies lisas sin ángulos y zonas de difícil acceso en buen estado de conservación (sin desconchones, grietas, ranuras, donde pueda acumularse el polvo y la suciedad) - Ningún elemento será inaccesible o incómodo para la limpieza. - Suelos preferentemente continuos, sin grietado o uniones que dificulten la limpieza. - Paredes de material resistente y liso (como baldosas) hasta una altura de dos metros. El resto de la pared así como el techo, de pintura plástica, que permita su limpieza y desinfección periódica. - La organización del los espacios y la calidad de los materiales son imprescindibles para una manipulación higiénica del alimento. ¿Cómo deberán ser los utensilios? De material inoxidable, diseño sencillo y fácil manejo. ¿Hay que eliminar instrumentos deteriorados? Sí, porque el manipulador puede herirse y pueden ser foco de suciedad retenida. 6 ¿Existe algún problema en el uso de cazuelas de barro vidriado? Si el vidriado no es de muy buena calidad el plomo que contienen pasa al alimento en especial se está caliente o es ácido. En esta situación se produce una contaminación por metales. ¿Por qué no se permiten las cazuelas de cobre para preparar alimentos? La oxidación del cobre produce cardenillo que es un tóxico muy potente y que puede pasar al alimento que se ha preparado en estos recipientes. b. Identificación y aplicación de las normas específicas de seguridad El marco legislativo que rige en los establecimientos de restauración colectiva se base en el denominado "paquete de higiene" que comprende cinco Reglamentos que armonizan y simplifican diecisiete Directivas, conformando una política de higiene alimentaria única y transparente, que es aplicable a todos los alimentos desde el 1 de enero de 2006. Otra legislación específica que rige en torno a la actividad de restauración colectiva, son los siguientes reales decretos, entre otros: Real Decreto 3484/2000 de 29 de diciembre, por el que se establecen las normas de higiene para la elaboración, distribución y comercio de comidas preparadas. Real Decreto 1254/1991 de 2 de agosto por el que se dictan normas para la preparación y conservación de la mayonesa de elaboración propia y otros alimentos de consumo inmediato en los que figure huevo como ingrediente. Real Decreto 140/2003 Calidad del agua de consumo humano. Real Decreto 142/2002 Aditivos en la elaboración de productos alimenticios. Real Decreto 1334/1999 Etiquetado, presentación y publicidad. Real Decreto 1420/2006 Prevención de la parasitosis por Anisakis. Real Decreto 1808/1991 Menciones o marcas que permiten identificar el lote. Decreto 22/2006 Establecimientos de comidas preparada. 7 c. Requisitos de los manipuladores de alimentos Un manipulador de alimentos debe ser consciente de la importancia que tiene hacer las cosas adecuadamente en su trabajo, ya que esto incide directamente en que un alimento pueda estar o no contaminado. Si un manipulador de alimentos no tiene esa concienciación puede producir riesgos a las personas que posteriormente consuma ese alimento elaborado por él. Con el RD 109/2010 publicado el 19 de febrero de 2010 y el marco legal de aplicación en relación con los manipuladores de alimentos el Reglamento (CE) 852/2004 y el Reglamento (CE) 882/2004 se establece que: Los operadores de las empresas alimentarias deberán garantizar la supervisión y formación de los manipuladores de los productos alimenticios en cuestiones de higiene alimentaria. La responsabilidad de la formación de los manipuladores de alimentos en materia de higiene y seguridad alimentaria recae en las empresas del sector, las cuales deben garantizar que sus profesionales dispongan de una formación adecuada de acuerdo con su actividad laboral. De hecho, los programas de formación son un prerrequisito del Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico, que deben tener implantado los establecimientos del sector de la alimentación por imperativo legal. El manipulador de alimentos es una pieza fundamental en la higiene de los alimentos, y tiene que formarse adecuadamente, a fin de evitar riesgos para la salud del consumidor. Desde la incorporación de los trabajadores a su puesto de trabajo se dispone de un plazo máximo de un mes para que reciban esta formación. En este periodo, los trabajadores desempeñarán sus funciones bajo la supervisión y control del personal cualificado en materia de higiene alimentaria. La formación inicial recibida deberá ser revisada y actualizada. No obstante, los empresarios tienen la obligación de establecer una estrategia de formación continuada para sus trabajadores. 8 d. Importancia de las buenas prácticas en la manipulación de alimentos Las buenas prácticas de manipulación e higiene personal de los trabajadores del sector alimentario son esenciales para evitar contaminaciones procedentes del personal manipulador. Por ello, es importantísimo como método preventivo de los posibles peligros sanitarios que pueden conducir a la aparición de enfermedades derivadas del consumo de alimentos contaminados, que el personal mantenga en todo momento una buena higiene personal así como una buena formación en la manipulación de alimentos. Son muchas las enfermedades que se podrían evitar si todos los manipuladores de alimentos pusiesen en práctica los conocimientos adquiridos en los cursos de formación. El conocimiento de las enfermedades de transmisión alimentaria que hay, así como de las crisis alimentarias que se han producido a lo largo de los años; las vacas locas, peste porcina, etc. nos debe servir como buena concienciación para trabajar higiénicamente. De la misma manera que los accidentes de circulación no ocurren, sino que son causados, las enfermedades de transmisión alimentarias se originan por una sucesión de hechos que se podrían haber prevenido. Con buenas prácticas de manipulación y buena higiene del manipulador se podrían prevenir la mayor parte de las enfermedades de transmisión alimentaria. 9 e. Responsabilidad de la empresa en la prevención de enfermedades de transmisión alimentaria La exigencia por parte de los consumidores de la ausencia de riesgos alimentarios (riesgo cero) al adquirir un alimento y la aparición de grandes alarmas alimentarias en los últimos tiempos, como la de las “vacas locas”, las dioxinas en huevos y carnes de ave, etc., aconsejaron un nuevo enfoque en la responsabilidad de la formación de los manipuladores de alimentos. Como consecuencia de este cambio de orientación, son las empresas alimentarias, a la luz de la nueva legislación, las encargadas de proporcionar la formación adecuada a sus manipuladores. Esto es un factor clave a la hora de obtener un alimento higiénicamente seguro, pues unas prácticas correctas de higiene por parte del personal de las empresas del sector alimentario, a lo largo de toda la cadena de producción y elaboración, nos pueden garantizar este alimento “seguro”. Por ello, nadie mejor que las propias empresas para conocer los puntos clave del proceso de elaboración y de las necesidades formativas de su personal, adaptándolas a su actividad específica. Esto incrementa la profesionalidad, lo que conlleva una mayor seguridad en el manejo de los alimentos. f. Riesgos para la salud derivados de una incorrecta manipulación de alimentos La OMS (Organización Mundial de la Salud) define la higiene alimentaria como "el conjunto de medidas necesarias para asegurar la salubridad, inocuidad y buen estado de los productos destinados a la alimentación, en todas las etapas de su preparación". La contaminación del alimento se puede producir en cualquier etapa, no sólo en la elaboración y distribución. Si partimos de una materia prima contaminada, aumentará el riesgo de intoxicación. Por ello, hay que cumplir las normas de higiene en todo el 10 proceso, desde la generación de la materia prima, su transporte y conservación, hasta su manipulación, elaboración de platos, distribución y servicio. Debido a una manipulación incorrecta de los alimentos, se pueden originar tres tipos de riesgos, que son: Riegos físicos: Son aquellos provocados por la presencia de cualquier material o elemento extraño que en condiciones normales no se encuentran en los alimentos, y que puede provocar enfermedades o daño al consumidor. Riegos químicos: Son aquellos que se producen por la presencia de sustancias químicas o tóxicas en los alimentos. Riegos biológicos: Los microorganismos encuentran en los alimentos todos los nutrientes necesarios para su multiplicación, en unas condiciones de temperatura y humedad favorables. Cuando el crecimiento microbiano es alto, la ingesta de los alimentos puede provocar el desarrollo de una enfermedad. También los insectos y roedores pueden ser causa de riesgo biológico debido a su presencia en los alimentos, además de ser repulsivo para el consumidor. g. Conceptos y tipos de enfermedades transmitidas por alimentos Antes de meternos con las enfermedades de transmisión alimentarias dejaremos claro el concepto de microorganismo. Por definición, un microorganismo es un ser vivo con un tamaño muy pequeño, de manera que 11 los microorganismos no se aprecian a simple vista, para verlos necesitamos aparatos especiales como un microscopio. Los principales tipos de microorganismos son: bacterias, virus, hongos, mohos y levaduras. Ilustración 1. Hongo Ilustración 2. Bacteria Ilustración 3. Virus Hay microorganismos beneficiosos (no patógenos) y perjudiciales (patógenos).Dentro de los microorganismos beneficiosos nos encontramos las bacterias lácticas del yogur como el Lactobacillus spp., para fabricar la cerveza Sacharomyces cerevisiae, el del queso azul Penicillium roqueforti, etc. Dentro de los microorganismos perjudiciales nos encontramos el género de Salmonella spp., etc. Ilustración 4. Salmonella typhimurium Es muy frecuente que se asocie el término enfermedad de transmisión alimentaria con la ingestión de un alimento contaminado por algún microorganismo patógeno o sus toxinas, es decir, con una causa de origen 12 microbiano. Sin embargo, estas enfermedades pueden tener muy diferentes causas, desde la intervención de otros seres vivos (no necesariamente microscópicos), hasta causas físicas o químicas. Lo que sí es cierto es que su presencia en los alimentos se debe a una incorrecta manipulación o a una falta de control de las condiciones de los mismos. Por tanto podemos considerar como peligro, desde el punto de vista alimentario, a la “presencia en un alimento de cualquier sustancia o ser vivo capaz de causar daño a la salud del consumidor”. Hablaremos de “brote alimentario” cuando hay dos o más personas afectadas por una misma enfermedad tras la ingestión de un mismo alimento. Dada la peligrosidad se hablará también de brote en el caso de que haya una sola persona afectada por la enfermedad del botulismo. Veremos los riesgos para la salud derivados del consumo de alimentos como consecuencia de una incorrecta manipulación en cada una de las enfermedades de transmisión alimentaria. Hay muchas formas de clasificar las enfermedades de transmisión alimentaria, si las clasificamos según el agente vivo se pueden dividir en cuatro grandes grupos principales: i. De origen bacteriano: son las más comunes. De manera general, llamaremos a estas enfermedades bacterianas transmitidas por los alimentos toxiinfecciones. Dentro de las toxiinfecciones podemos distinguir entre: o Intoxicaciones alimentarias: son enfermedades que se producen al comer alimentos contaminados por: 13 Venenos llamados toxinas, producidos por ciertos microorganismos que crecen en los alimentos, no siendo necesaria la presencia del microorganismo vivo para causar la enfermedad. Ejemplo: botulismo Sustancias químicas que se incorporan al alimento de forma accidental. Ejemplo: plaguicidas, productos de limpieza y desinfección. o Infecciones alimentarias: Son producidas por la ingestión de alimentos contaminados por microorganismos. Éstos en el intestino pueden reproducirse, traspasar la pared intestinal, y diseminarse por todo el cuerpo, órganos y sistemas y provocar así la enfermedad. En una infección se produce la enfermedad por las propias bacterias y en una intoxicación se produce la enfermedad por las toxinas. Generalmente hablamos de toxiinfecciones alimentarias, sin diferenciar entre intoxicaciones o infecciones. Ilustración 5. Infección Ilustración 6. Intoxicación Bacteria A continuación, estudiaremos Toxina las principales toxiinfecciones alimentarias. 14 Salmonelosis, causada por diferentes especies del género Salmonella spp. ¿Dónde está? Estas bacterias se encuentran en el tracto intestinal de aves y mamíferos, desde donde pueden pasar a los alimentos a través de las heces, por una manipulación poco higiénica. Los alimentos más frecuentemente contaminados son las carnes, sobre todo de aves, huevos, leche, pescados, salsas y productos de pastelería. ¿Cómo crece? ¿Cómo podemos enfermar? Cuando la Salmonella spp. llega al intestino humano, a través de un alimento contaminado, se reproduce en la mucosa intestinal. Nos provoca una infección. ¿Qué síntomas nos produce? Provoca fiebres, dolores abdominales, diarreas, náuseas, etc., tras un periodo de incubación entre 12 y 48 horas. Las consecuencias no suelen ser graves, excepto en individuos debilitados, ancianos o niños, en los que pudiera ocasionar la muerte por deshidratación. Es importantísimo una elevada higiene por parte de los manipuladores, pues muchos somos portadores sanos de la enfermedad, por lo que no nos afecta, pero somos un peligro si contaminamos alimentos que van a ser consumidos por otras personas. Los estudios más recientes dan como resultado que las dosis infectivas para que se produzca la enfermedad no son muy altas (101 u.f.c./g de alimento). 15 Además esta bacteria se puede multiplicar en un alimento contaminado rápidamente si lo mantenemos en condiciones que favorecen la multiplicación. Estas son: Temperatura entre 25 y 30ºC. pH neutro. Actividad de agua elevada (Aw). ¿Cómo prevenimos la enfermedad? Lavado de manos antes de manipular los alimentos, sobre todo después de ir al servicio. No tocar o manipular alimentos elaborados con utensilios sin lavar después de usarlos con alimentos crudos. Mantener los alimentos, tanto las materias primas como los terminados en refrigeración, a fin de retrasar la multiplicación de las bacterias. En el caso de platos cocinados, asegurarse que se han alcanzado más de 65ºC en el centro del alimento, durante varios minutos, pues este microorganismo es sensible a las temperaturas elevadas. Estafilococosis, provocada por Staphilococcus aureus. ¿Dónde está? Es un microorganismo que se encuentra principalmente en las mucosas y en la piel de mamíferos y del hombre, desde donde pasa a los alimentos por manipulaciones poco higiénicas, como tocarse la nariz o la boca, estornudar o sonarse y no lavarse las manos antes de volver a manipular el alimento. También por heridas o cortes sin la protección adecuada. 16 Cualquier alimento manipulado, en los que intervengan las manos de un manipulador, puede estar contaminado con este microorganismo. ¿Cómo crece? ¿Cómo podemos enfermar? Su temperatura de crecimiento es entre 6 y 46ºC con un óptimo en 30 a 37ºC. Al producir toxinas, nos causará una intoxicación. Es necesario tener en cuenta que el microorganismo se destruye fácilmente por la acción del calor (superando los 70ºC en el interior del alimento) pero no así su veneno. La toxina que produce es muy resistente al calor, hasta 100º C, durante muchos minutos, lo que hace que no sea fácil su eliminación mediante tratamientos térmicos de cocina. Se dice que es termorresistente. ¿Qué síntomas nos produce? Produce una neurotoxina (afecta al sistema nervioso), provocando un cuadro neurológico normalmente leve, sin fiebre, con nauseas, vómitos y diarreas, que aparecen entre 1 y 6 horas después de ingerir el alimento contaminado, con una duración de uno o dos días. ¿Cómo prevenimos la enfermedad? Para prevenir esta intoxicación es conveniente: No estornudar, hablar o toser encima de los alimentos. Proteger adecuadamente todo tipo de heridas, quemaduras, abrasiones, etc., en zonas que puedan afectar a los alimentos. Mantener en refrigeración los alimentos para retrasar el crecimiento del microorganismo y la producción de la toxina. 17 Botulismo, provocada por Clostridium botulinum. ¿Dónde está? Es un microorganismo anaerobio (puede vivir sin oxígeno), que se encuentra frecuentemente en el suelo. Debido a su capacidad de sobrevivir en medios sin oxígeno, es un contaminante de alimentos en conserva, tanto vegetales como animales. ¿Cómo crece? ¿Cómo podemos enfermar? Es capaz, en condiciones adversas, de sobrevivir mediante unas formas de resistencia, llamadas esporas. Estas esporas son capaces de aguantar temperaturas muy altas (120ºC durante 10 minutos) o tratamientos de desinfección. Una vez que las condiciones del medio son las adecuadas para su desarrollo, la espora se rompe y el microorganismo comienza a multiplicarse y a producir la toxina botulínica. Causaría por tanto una intoxicación. Las condiciones en las que se produce la toxina son: Ausencia de oxígeno (anaerobiosis). Temperatura superior a 10ºC. pH superior a 4,5. Esta es una de las toxinas más potentes conocidas, mortal incluso en muy pequeñas dosis. Tiene cierto carácter termolábil, puede ser inactivada por un tratamiento térmico, 85ºC al menos durante cinco minutos o al punto de ebullición durante 10 minutos. 18 ¿Qué síntomas nos produce? La toxina es del tipo de las neurotoxinas, afectando al sistema nervioso central, provocando un cuadro neurológico grave o mortal, con nauseas, vómitos, diarreas, vértigos, dolores de cabeza y paralización muscular, lo que puede ocasionar la muerte por parada cardiorrespiratoria en un plazo de 18 a 36 horas. ¿Cómo prevenimos la enfermedad? Las medidas preventivas serán: Desechar inmediatamente toda lata o tarro que presente un abombamiento y expulse gas al abrirlo. Limpieza rigurosa de los alimentos manchados con restos de tierra. Desinfectarse las manos después de manipular carnes o vegetales crudos no lavados. Diarrea enterotoxigénica, intoxicación provocada por la Escherichia coli ¿Dónde está? Suele vivir en tracto digestivo de muchos animales, de donde pasa al suelo o a las aguas residuales. Por estos vehículos o por falta de higiene, se pueden contaminar los alimentos, principalmente carnes, especias y condimentos. Sobrevive a tratamientos térmicos poco enérgicos. También es capaz de resistir las condiciones adversas formando esporas. ¿Qué síntomas causa? Se diferencia del Clostridium botulinum sobre todo en los efectos de su toxina, del tipo de las enterotoxinas. Es mucho menos peligrosa, necesitándose una 19 elevada contaminación para producir la intoxicación, dando un cuadro típico de gastroenteritis, con dolores de cólico, vómitos, diarreas, etc. Aparece entre las 6 y 12 horas después de la ingestión. Al ser por toxinas nos causa una intoxicación. Listeriosis, causada por la Listeria monocytogenes. ¿Dónde está? Está muy extendida, se puede encontrar en gran variedad de medios (agua, suelos, intestino humano, etc.) desde donde puede contaminar los alimentos, principalmente leche, carnes y sus derivados no suficientemente tratados por calor. Es importante tener en cuenta que la Listeria spp es capaz de sobrevivir y hasta multiplicarse a temperaturas algo superiores a 4ºC. Reproduciéndose rápidamente al romperse la cadena de frío. También son importantes los productos precocinados, ya que esta bacteria es bastante resistente al calor y podría persistir en productos poco cocinados. Listeria monocytogenes es una bacteria con capacidad para formar fácilmente biofilms, es decir, tiene capacidad para adherirse a las superficies lisas como puede ser el acero inoxidable. Cuando la Listeria se adhiere a las superficies éstas se convierten en focos potenciales de diseminación haciendo que su eliminación se vuelva muy complicada. ¿Qué síntomas causa? Nos produce una infección. Su infección no suele ser un problema para la mayoría de la población, pero si es muy peligrosa para grupos de riesgo, 20 como niños, ancianos e inmunodeprimidos. Puede provocar abortos en mujeres embarazadas. Disentería bacilar, provocada por la ingestión de alimentos contaminados con Shigella dysenteriae. ¿Dónde está? Este microorganismo llega a los alimentos por aguas contaminadas o a consecuencia de manipulaciones poco higiénicas, siendo un contaminante frecuente de alimentos vegetales, que pueden ser regadas con aguas no potables. ¿Cómo crece? ¿Cómo podemos enfermar? Se multiplican en el intestino, produciendo una citotoxina, ocasionando destrucción del tejido intestinal y hemorragias. Nos causa una intoxicación. ¿Qué síntomas nos produce? El periodo de incubación es de 12 a 48 horas, apareciendo diarreas con sangre, dolores abdominales y fiebre, de consecuencias más graves que en una salmonelosis. ¿Cómo prevenimos la enfermedad? Debido a que muchos platos elaborados con estos materiales se consumen sin un tratamiento térmico, es de gran importancia: Lavado y desinfección de manos antes de manipular. Desinfección de vegetales con lejía alimentaria (hipoclorito sódico) que van a ser consumidos en crudo. 21 El género Campylobacter spp. se caracteriza por ser un frecuente contaminante de las canales de carne durante el sacrificio y despiece, pues forma parte de la flora intestinal de mamíferos y aves, tanto domésticos como salvajes, pasando por medio de las heces a contaminar las aguas o a las carnes en el matadero. Provoca una gastroenteritis semejante a la salmolelosis, siendo especialmente grave en niños. Para evitar su proliferación en alimentos contaminados es conveniente: Mantener temperaturas de refrigeración. Someter los alimentos a un tratamiento térmico (pasteurización, cocinado, etc.) antes de su consumo. ii. De origen parasitario: en muchas ocasiones, es la presencia de un ser vivo en el alimento, la causa de una enfermedad alimentaria. Estos seres pasan, por medio de un alimento infestado, al hombre, donde se reproducen, considerándolo como su huésped final, en sustitución del verdadero. Algunas infestaciones parasitarias son muy conocidas, por lo que están casi controladas gracias a las precauciones que se toman a nivel sanitario. Sin embargo, van apareciendo nuevas formas, antes no conocidas, debido a los nuevos hábitos alimenticios o a la contaminación. 22 En general son de graves consecuencias, por lo que es muy importante el control preventivo. Entre las parasitosis de origen cárnico más frecuentes destacan: Toxoplasmosis, provocada por el Toxoplasma gondii, transmitido por carnes contaminadas por heces o aguas fecales de animales domésticos. Al consumir éstas carnes poco cocinadas el parásito pasa al hombre, produciendo quistes, reacciones alérgicas fuertes y, en el caso de mujeres embarazadas, alteraciones en el feto o abortos. Triquinelosis, causada por la Trichinella spiralis, se produce por la ingestión de carne, normalmente de porcino (también de sus parientes salvajes, como el jabalí), contaminada con este parásito. Antiguamente era muy frecuente pero, debido a los controles veterinarios, casi no tiene ya influencia sanitaria. Es de efectos graves, ocasionando trastornos nerviosos y musculares, que pueden ocasionar la muerte. Entre las parasitosis de pescados más frecuentes destacan: Anisakiasis, está causada por la ingestión de pescado contaminado por un género de nematodos marinos llamados Anisakis spp. Estos parásitos se encuentran en los músculos de ciertas especies de peces, normalmente pelágicos, que viven en grandes bancos, como los arenques, boquerones, merluzas, etc., de donde pasan, al comerlos crudos o poco tratados por calor, al estómago e intestino del hombre, donde pueden ocasionar ulceras sangrantes y reacciones alérgicas fuertes. 23 Es un tipo de infestación que se extiende cada vez más por la costumbre de consumir pescado crudo o sin suficiente tratamiento térmico. El Anisakis spp. es un gusano que se ve a simple vista. Si compramos pescado entero con las tripas, es muy probable que lo observemos. Está enrollado, es de un color blanquecino., mide 1 cm. más o menos y tiene unos 3 mm. de grosor. El riesgo lo tenemos cuando nos comemos las larvas Ilustración 7. Anisakis simplex en pescado vivas, como por ejemplo en unos boquerones en vinagre, süshi, pescados marinados, carpaccio, etc. Al ingerir las larvas, estas quedan ancladas en nuestro intestino y pueden provocarnos ulceras, ya que los gusanos “mordisquean” nuestras paredes intestinales, incluso pueden migrar a otros órganos. Una persona con anisakiasis no debe comer pescado ya que además de alimentar a las larvas le producirá reacciones alérgicas desagradables como hinchazón de cara, manchas rojas en el cuerpo, etc. No hay un antibiótico o sustancia que se pueda tomar para eliminar el Anisakis spp. de nuestro intestino. El único tratamiento es la intervención quirúrgica. Las larvas pueden permanecer en nuestros intestinos semanas, meses incluso años. Por ello será muy importante que el pescado que vayamos a tomar en crudo o poco cocinado previamente se haya congelado a -20ºC durante 24 horas. Así mataremos el parasito. 24 iii. De origen vírico: son mucho menos frecuente que las ocasionadas por bacterias, pues los virus no crecen en los alimentos y necesitan un organismo transmisor, normalmente una bacteria, para multiplicarse. No causan alteraciones en los alimentos sobreviviendo en ellos cortos periodos de tiempo. Las vías de contaminación pueden ser por medio de otros microorganismos, por el agua o por vía aérea. Entre los más frecuentes tenemos el de la hepatitis A, contaminante de leche cruda y de algunos mariscos, como almejas y mejillones, adonde llegan por portadores enfermos o por aguas contaminadas. Al ser consumidos crudos o con un tratamiento térmico insuficiente ocasionan la enfermedad. Por medio de portadores que eliminan el virus se transmite también el poliovirus (poliomielitis). Por vía aérea se transmiten virus del tipo de los picornavirus, norwalk o rotavirus, causantes de gastroenteritis. iv. De origen vegetal: Las más frecuentes son las provocadas por la ingestión de alimentos contaminados con toxinas producidas por hongos (micotoxinas). Alguna de ellas son conocidas desde la Edad Media, como la ocasionada por el Claviceps purpurea en el pan de centeno, llamada ergotismo. 25 Muchos mohos crecen en la superficie de los alimentos, siendo incluso muestra de un proceso beneficioso para ellos, como la curación de los jamones. Otros tienen cepas que, en determinadas condiciones, producen toxinas causantes de graves intoxicaciones. Estas toxinas se caracterizan por ser muy termoestables y tener gran capacidad de difusión en los alimentos. Debido a su baja toxicidad momentánea, sus efectos son acumulativos, llegando a ocasionar graves daños en sus órganos diana. Los factores que favorecen la producción de micotoxinas en los alimentos contaminados por hongos son: Temperatura entre 20 y 30ºC. Elevada humedad ambiental. Abundancia de oxígeno. Características del alimento. Por sus métodos de almacenamiento y conservación, los alimentos que presentan mayor riesgo de contaminación por toxinas producidas por hongos son los cereales, las semillas oleaginosas y los frutos secos. Las intoxicaciones por micotoxinas más frecuentes son: Aflatoxicosis, por el género Aspergillus, en cereales, ocasionando alteraciones hepáticas que pueden degenerar en cirrosis. Islandicosis, causada por cepas de Penicillium islandicum sobre arroz, ocasionando cáncer de hígado. 26 Clavatoxicosis, ocasionada por Penicillium urticae o Aspergillus clavatum, en cereales. Afectan al hígado, riñón y cerebro. h. Alteración de los alimentos: conceptos, causas y factores contribuyentes Decimos que un alimento está alterado cuando cambian las características organolépticas sin que ello suponga un riesgo para la salud. Las características organolépticas de un alimento son su olor, sabor, color, textura, etc., es decir, las características que percibimos por los sentidos. Que un alimento este alterado no quiere decir que tenga un riesgo para la salud, simplemente se han cambiado sus características. Hay diferentes tipos de alteraciones: Alteración física: la provocada por causas físicas, por ejemplo: Por la acción del calor: acelerando la degradación de frutas y verduras. Ilustración 8. Fresas podridas Ilustración 9. Mandarina podrida Por la acción de la luz: pérdida de vitaminas en zumos. 27 Por la acción del frío: precipitación de grasas (fosfolípidos de cadena larga) en el aceite. Alteración química: las provocadas por causas químicas. Ejemplos: El enranciamiento de las grasas: cacahuetes rancios. Pardeamiento enzimático: una manzana al cortarla comienza a pardearse, a tomar una coloración marrón. Alteración biológica: la provocada por causas biológicas. La acción de las bacterias también puede alterar un alimento. Un ejemplo muy representativo es el caso del yogur, una vez haya caducado, debido a que en él hay bacterias lácticas vivas, estas continúan actuando en el yogur, con la consiguiente producción de ácido. Por ello este yogur cada vez tendrá un sabor más ácido, se dice que esta alterado ya que han cambiado sus características organolépticas pero no presenta riesgo para la salud. Importante: las alteraciones perjudiciales suelen ser de tal naturaleza que motivan el rechazo del alimento por parte del consumidor. Existen otras alteraciones beneficiosas, que facilitan la digestibilidad o mejorar la apetencia por el alimento, por ejemplo, la propia maduración de las frutas, el cocinado de los alimentos que aumenta su digestibilidad y aumenta su seguridad, las fermentaciones utilizadas en la industria, como paso en la elaboración de determinados alimentos, por ejemplo, los yogures, la cerveza, el vino, etc. i. Fuentes de contaminación de los alimentos: físicas, químicas y biológicas Hablaremos de un alimento contaminado cuando se han añadido sustancias extrañas a él, lo que sí provoca riesgo para la salud. 28 Las vías de acceso de los contaminantes a los alimentos son múltiples. SERES VIVOS MEDIO AMBIENTE Suelo Agua (de riego, residuales, etc.) Manipulador y tratamiento ALIMENTOS Animales Aire Piensos Residuos Antibióticos veterinarios INDUSTRIAS ALIMENTACIÓN El medio ambiente (suelo, agua, aire, etc.). Para la elaboración de los alimentos es necesario el uso del agua, esta debe ser potable y estar en buenas condiciones microbiológicas de no ser así podrá contaminarse el alimento. De la misma manera el agua interviene en los procesos de limpieza y desinfección de los útiles que entran en contacto con los alimentos, el agua empleada siempre debe ser potable y de características químicas y biológicas adecuadas al tratamiento o proceso para el que será usada. 29 La alimentación de los animales. Los piensos suministrados a los animales pueden venir contaminados de Salmonella u otros gérmenes y así contaminarse los animales con su consumo. Los antibióticos o medicamentos que se suministran al animal, si no se respetan los tiempos de espera, podrían quedarse como residuos en las canales una vez sacrificado el animal. Los seres vivos. Los vegetales pueden tener bacterias o parásitos en su superficie procedentes del agua de riego, suelo, aire, abonos. Pueden acumular también productos químicos de los tratamientos agrícolas. Los animales en sus intestinos pueden tener gérmenes que pueden contaminar la carne despiezada. El hombre puede ser fuente de contaminación por malas prácticas higiénicas. La industria, los vertidos líquidos y sólidos de las industrias son fuente de contaminación. Contaminan el suelo y los ríos, los animales pueden beber esa agua contaminada y los vegetales pueden regarse con aguas contaminadas por estos vertidos, con la consiguiente contaminación del alimento. Podemos clasificar las contaminaciones en tres grandes grupos: - Contaminación física: la producida por sustancias que no reaccionan con el alimento como por ejemplo un tornillo, cristales, trozos de telas, etc. En caso de encontrarse en el alimento el riesgo es importante, ya que puede causar atragantamientos, desgarros, e incluso úlceras. Esta contaminación también se conoce como abiótica. 30 - Contaminación química: la producida por sustancias químicas, como por ejemplo detergentes, restos de plaguicidas, antibióticos que puedan suministrarse a los animales y pasan posteriormente a la carne, etc. De nuevo, a esta contaminación se la conoce como abiótica - Contaminación biológica: la producida por los seres vivos. La mayoría de las contaminaciones son de este tipo. Esta contaminación se conoce como biótica. Un alimento puede estar contaminado por bacterias patógenas, causantes de enfermedades, y lo podríamos consumir sin ver a simple vista esa contaminación, es decir, el alimento contaminado puede presentar un aspecto normal. CONTAMINACION CRUZADA El manipulador de alimentos tiene que tener muy presente que no se pueden dar contaminaciones cruzadas. Esta es la que se produce al pasar los gérmenes de alimentos contaminados a otros que no lo están. Esta transferencia de contaminación de unos alimentos a otros es muy peligrosa. Esta situación puede producirse por: 1. Contacto directo entre alimentos contaminados y alimentos libres de contaminación, algunos ejemplos son: 31 * Almacenar productos crudos con productos cocinados sin proteger e inadecuadamente. * Almacenar diferentes productos conjuntamente, sin proteger y separar entre sí, por ejemplo almacenar aves con otras carnes o pescados. 2. Contacto directo de un alimento limpio con una superficie sucia que ha contenido un alimento contaminado previamente y no se ha limpiado y desinfectado previamente, un ejemplo sería utilizar los mismos útiles de trabajo para diferentes productos, usar la misma tabla para cortar pollo y tomates indistintamente. 3. El propio manipulador, si tras haber manipulado un alimento con las manos no se las lava para manipula otro. j. Principales factores que contribuyen al crecimiento bacteriano Como ya hemos visto los alimentos se pueden contaminar con bacterias. Pero también será necesario llegar a un número suficiente o dosis mínima de bacterias para enfermar por el consumo de ese alimento. Por tanto, tendremos que tener especial cuidado para que no se multipliquen las bacterias. Conocer cuáles son las condiciones que favorecen el crecimiento de los microorganismos nos va a permitir controlar el número de gérmenes y por tanto, disminuir el riesgo de toxiinfecciones alimentarias. 32 Los principales factores que favorecen el crecimiento microbiano son: la temperatura, el tiempo, la humedad, la composición del alimento, el oxígeno y el pH. i. Temperatura Los microorganismos crecen dentro de una amplia escala de temperaturas. El intervalo suele estar comprendido entre 10 y 60ºC. Por encima o por debajo de estas temperaturas, el crecimiento microbiano se ve dificultado. Conoceremos como afecta cada rango de temperaturas a los microorganismos. Temperaturas de congelación (<-18ºC): los gérmenes están “durmiendo”, se encuentran en estado latente. Se detienen el crecimiento de los microorganismo pero estos continúan vivos, cuando las condiciones vuelvan a ser favorables podrán empezar a multiplicarse. 33 Temperaturas de refrigeración (0-5ºC): los gérmenes están “despiertos”. Se pueden multiplicar, aunque de forma lenta, se disminuye el crecimiento microbiano y la producción de toxinas. Temperatura de peligro, de 10ºC a 60ºC: los microorganismos crecerán y se multiplicaran rápidamente. La mejor temperatura de crecimiento de los gérmenes es la propia del cuerpo humano, entre 36 y 37ºC. Temperaturas altas, por encima de 65-70ºC: un gran número de gérmenes mueren, quedando vivas únicamente las formas resistentes (esporas) para cuya destrucción son necesarias temperaturas superiores a los 100ºC. Cuanto más elevada sea la temperatura menor es el tiempo necesario para destruirlos. El calor es lo único que mata a las bacterias, aunque para ello deberá ser aplicado durante un período de tiempo determinado. 70º Calor 60º 50º 40º Tª ambiente 30º 20º Refrigeración Congelación 10º -10º zzz … -20º 34 En función de las temperaturas óptimas de crecimiento de cada microorganismo tenemos tres grandes grupos: 1. Psicrófilos, “los amantes del frío”, crecen mejor entre 10 y 20ºC. 2. Mesófilos, el grupo más numeroso, por ser el que tiene su zona de crecimiento a la temperatura ambiente normal. 3. Termófilos, capaces de desarrollarse a temperaturas de 40-55ºC (algunos de ellos, incluso a más). Son los responsables de la alteración aún habiéndose tratado térmicamente a temperaturas elevadas. TIPO DE BACTERIAS TEMPERATURA ÓPTIMA Psicrófilas 10º a 20ºC Mesófilas 20º a 40ºC Termófilas (amigas del calor) 40º a 55ºC ii. Sustancias nutritivas Todo ser vivo necesita una fuente de nutrición que obtiene del medio en el que viven, en este caso, del alimento. Cuanto más rico el alimento en nutrientes mejor se desarrollan y crecen los gérmenes en él. Pero no todos prefieren los mismos nutrientes, hay algunos que prefieren los azúcares, otros las proteínas, etc. En general son alimentos especialmente favorables para el desarrollo de los gérmenes: mayonesas, cremas como las natillas, helados, etc. iii. Humedad El agua es el factor nutricional más limitante, pues su carencia o falta de acceso impide el desarrollo de cualquier ser vivo. Los alimentos de mayor contenido en agua son excelentes medios para que los gérmenes vivan y se desarrollen pues el agua es indispensable para la vida. 35 Un aspecto a tener muy en cuenta es que, cuando hablamos de agua, ésta tiene que estar de forma y manera que sea accesible, o sea, utilizable por el organismo. Por ello, al hablar del agua en los alimentos, tendremos que introducir un término llamado actividad de agua (Aw), que nos va a indicar cuánta agua existe disponible en el alimento, es decir, cuánta agua de ese alimento puede ser utilizada por los microorganismos y por lo tanto facilitar su crecimiento y desarrollo. Lógicamente, a mayor actividad de agua, más fácil será disponer de ella y, por tanto, mejores condiciones habrá para el desarrollo de los organismos. El valor máximo de Aw es de 1 y por debajo de 0,60 la supervivencia de los gérmenes se hace francamente difícil. Alimento Aw Carnes frescas , pescados 0,98 Embutidos 0,85 Salazones 0,6 Chocolates <06 Esto nos indica por qué un pollo crudo se altera mucho más rápidamente que un jamón serrano o por qué un chocolate casi nunca se estropea, excepto por alteración de su sabor o textura. iv. Oxígeno Hay bacterias que necesitan oxigeno para desarrollar sus funciones vitales y otras no, dependiendo de esto se clasifican en: Aerobias: la presencia de oxigeno es fundamental para su supervivencia. Ejemplo de bacterias aerobias son Salmonella spp. 36 Anaerobias: no necesitan oxigeno para vivir. Por ejemplo el género Clostridium botulinum. v. pH del medio La acidez de un medio se mide por su pH. A un pH neutro =7, se desarrollan la mayoría de las bacterias. Es el valor ideal para su crecimiento. Alimento pH Carne cruda, leche, verduras 5,5 - 7 Quesos, salsas 4,5 - 5,5 Mayonesas 4 - 4,5 Zumos <4 La mayoría de los microorganismos que vamos a encontrar en los alimentos tienen un pH de crecimiento entre 5 (mohos y levaduras) y 7 (bacterias). Cuanto más disminuya (más ácido) ó aumente (más básico), el pH de un alimento, más difícil será su crecimiento. Por eso, alimentos muy ácidos como el limón o el vinagre tardan mucho en deteriorarse. vi. Tiempo El tiempo que pasa desde que se prepara un alimento hasta que se consume, se combina con los factores anteriores favoreciendo la supervivencia y aumento de los gérmenes. Un germen, en doce horas puede originar quince millones de gérmenes 37 Humedad+ temperatura+ sustancias nutritivas+ tiempo = aumento de gérmenes Muy relacionados con los factores que influyen en el crecimiento de los microorganismos, están los métodos de conservación de los alimentos, estos tendrán como fundamento, incidir en los factores que los microorganismos necesitan para su crecimiento, crean así condiciones hostiles para ellos, impidiendo así su desarrollo. METODOS PRINCIPALES DE CONSERVACIÓN DE LOS ALIMENTOS INTRODUCCION Desde hace miles de años el hombre ha intentado retardar lo más posible el deterioro que la acción de los agentes físico-químicos o biológicos provocan en los alimentos, para conseguir mantener sus condiciones nutritivas y de salubridad. Para ello trata de actuar sobre uno o varios de los factores que favorecen ese crecimiento, con el fin de impedir el deterioro de los alimentos. Muchos productos alimenticios utilizan la tecnología de las barreras múltiples para inhibirle crecimiento microbiano. En lugar de llevar un único parámetro ambiental al extremo para limitar el crecimiento la tecnología de las barras optimiza un conjunto de actores. Por ejemplo, una actividad de agua de 0,85 o un pH de 4,6 impiden el crecimiento de la mayoría de los patógenos de origen alimentario. La tecnología de las barreras obtendría una inhibición similar combinando una actividad de agua de 0,92 y un pH de 5,2. Según el factor principal sobre el que actúan, se pueden dividir estos métodos de conservación en: 38 ALIMENTOS CONSERVADOS POR LA ACCION DEL FRIO Anteriormente hemos visto que al descender la temperatura disminuye la multiplicación bacteriana, hasta detenerla. Podemos hablar de: Refrigeración Se consigue conservando el alimento a una temperatura comprendida entre 0ºC y 5ºC. El efecto conservador del almacenamiento frigorífico (refrigeración) se basa en el hecho de que al reducir la temperatura a disminuye la velocidad de las reacciones químicas y crecimiento de los microorganismos. Tabla: Prolongación de la vida útil de alimentos crudos por almacenamiento frigorífico: Alimento Carne Pescado Aves Frutas Fruta Verdura de hoja Días de vida útil almacenando a 0ºC 6-10 2-7 5-18 2-18 3-20 Días de vida útil almacenando a 22ºC 1 1 1 1-20 1-7 Es un método de conservación poco agresivo para el alimento, pero de poca duración, por lo que se suele emplear en los llamados perecederos (carnes frescas, pescados frescos, lácteos, etc.,). Congelación En este método se hace descender la temperatura de conservación del alimento por debajo de –18ºC. Con ello se consigue la paralización del todo 39 el metabolismo celular y, por lo tanto, el crecimiento, por efecto de la temperatura y porque el agua disponible ha quedado en estado sólido. En estas condiciones, es posible alargar la vida útil durante bastantes meses, sin necesidad de un envasado complicado (por lo tanto caro) y sin casi deterioro de las características del alimento. Sin embargo hay que prestar atención a: * El estado inicial de contaminación del alimento. Solo se deben congelar alimentos en buen estado, bien manipulados y lo antes posible después de su recogida o sacrificio. * Mantener siempre la temperatura de congelación. Mantener la cadena de frío * No recongelar si se ha descongelado, pues, debido a que los microorganismos quedan en estado latente, pero no mueren, al descongelarse comienzan rápidamente a reproducirse, con lo que el alimento puede convertirse en inadecuado para su consumo. ¡ Cuidado con la recongelación! Durante la descongelación pueden crecer las bacterias. Durante la descongelación se libera de las células del alimento una solución rica en nutrientes. Los microorganismos pueden penetrar y dañar más fácilmente ya que sobre la superficie del producto se condensa una película líquida. Estas condiciones favorecen el crecimiento microbiano. Los productos descongelados pueden por consiguiente ser vulnerables por acelerar la alteración bacteriana. La recongelación de productos descongelados puede ser muy peligrosa. 40 * El estado de congelación debe alcanzarse lo más rápidamente posible, a fin de evitar daños en la estructura del alimento por la formación de cristales irregulares de hielo. Estos dañan los tejidos, afectando a la calidad del producto. * La descongelación debe de ser en condiciones de refrigeración. Al aumentar la temperatura bruscamente se produce una deshidratación del alimento, pues a los tejidos no les da tiempo a absorber el agua contenida en los cristales de hielo. También hay que considerar el incremento del número de microorganismos, mucho más rápido a temperatura ambiente. * La congelación no destruye a los microorganismos en su gran mayoría. * No afecta a las formas de resistencia ni a las toxinas ya presentes en el alimento antes de su congelación. ALIMENTOS CONSERVADOS POR ACCIÓN DEL CALOR Como vimos en un capítulo anterior. El calor sí mata a los microorganismos. Al someter al alimento a un tratamiento térmico durante tiempo suficiente se reducen o eliminan los microorganismos. La eficacia de este tratamiento dependerá de: - La relación tiempo- temperatura: A mayor temperatura, menor tiempo de exposición al calor se necesitará para destruir los microorganismos. - La cantidad de gérmenes presentes en el alimento. Según la intensidad de calor que apliquemos, tenemos: Esterilización Es un tratamiento térmico drástico. Ya que se aplica calor por encima de los 100ºC, así se consigue la destrucción de todos los microorganismos presentes en el alimento, incluidas las esporas. 41 Con esto se consigue un tiempo de conservación muy largo sin especiales condiciones de almacenamiento, siempre que el envasado sea hermético. Al ser un tratamiento enérgico, se produce una alteración de las condiciones organolépticas y de composición del producto, con destrucción de vitaminas, enzimas, desnaturalización de proteínas y caramelización de azúcares. Es el sistema empleado en las leches UHT (135ºC durante 1 par de segundos) o las conservas enlatadas. En éstas últimas, los tratamientos suelen ser muy enérgicos a fin de asegurarse la destrucción de las esporas de Clostridium botulinum. Pasteurización Es menos drástico que la esterilización. Consiste en someter al alimento a unas temperaturas alrededor de los 72ºC Con él se consigue la destrucción de la mayoría de las formas vegetativas, sobre todo de los patógenos, pero no la de las esporas. Algunas toxinas existentes previamente tampoco se destruyen (toxina botulínica). Al ser un tratamiento relativamente suave, no altera en exceso las características organolépticas del alimento. 42 Un inconveniente que presenta es que, al no destruir completamente todos los microorganismos, cabe la posibilidad de un incremento posterior de población si no se conserva adecuadamente el alimento. Por todas estas características, los productos tratados por pasteurización, no suelen tener una caducidad muy larga, teniendo que recurrir a métodos de conservación complementarios, como la refrigeración posterior. ALIMENTOS ESTERILIZADOS Se someten a Tª> 100ºC Mueren todos esporas. los patógenos Destrucción de vitaminas, proteínas ALIMENTOS PASTEURIZADOS Se someten a Tª< 100ºC y Pueden resistir esporas de gérmenes Alimento nutritivos con mayores valores Almacenamiento a tª ambiente hasta Almacenamiento en refrigeración su apertura Aguantan mucho tiempo Aguantan poco tiempo ALIMENTOS CONSERVADOS POR REDUCCIÓN DEL OXIGENO O CAMBIO DE ATMOSFERA Envasado al vacío Anteriormente vimos que la mayoría de las bacterias necesitan oxigeno para vivir. Por ello se reducimos la cantidad de oxigeno prolongaremos la vida útil del alimento. Si envasamos al vacío, quitamos casi la totalidad del oxigeno y por ello las bacterias aerobias no podrán vivir. Para ello el envase debe estar 43 herméticamente sellado, ya que en el caso de que haya un poro o una fuga, los microorganismos presentes en el alimento comenzaran su desarrollo. Normalmente estos envases hay que conservarlos en refrigeración, debido a que la falta de oxígeno no impide el desarrollo de los anaerobios. Envasado en atmósfera modificada. Es una variación del método anterior, en el cual, además de quitar el aire del interior del envase, lo sustituimos por una mezcla de gases, normalmente a base de oxígeno, nitrógeno y dióxido de carbono. Con ello, además de impedir el desarrollo de los microorganismos aerobios, reducimos la actividad respiratoria de los alimentos, alargando su vida útil y conservando mejor sus características organolépticas. En general, se pueden conseguir caducidades de 15 días (en carnes y pescados), alrededor de un mes en panadería y hasta seis meses en pastelería, siempre y cuando las condiciones del alimento en el momento del envasado, las manipulaciones y la hermeticidad del envase sean las adecuadas. Se utiliza para la conservación de alimentos frescos (carnes, pescados, vegetales), alimentos precocinados, panes y bollería. Tener en cuenta que una vez abierto el envase, su consumo debe ser inmediato. 44 ALIMENTOS CONSERVADOS POR LA REDUCCION DEL CONTENIDO EN AGUA Anteriormente vimos que los microorganismos necesitan agua (humedad) para su supervivencia, si reducimos o eliminamos la cantidad de agua, alargaremos la vida útil de ese alimento. Podemos distinguir entre: Secado Consiste en eliminar gran parte del agua de un alimento en condiciones ambientales naturales como son el sol y una atmósfera seca. Es un proceso lento. Dificulta el crecimiento de microorganismos. Ejemplos de conservación de este tipo: plantas aromáticas, especias. Deshidratación Consiste en la aplicación de calor artificial, por ejemplo circulación de aire caliente vapor de agua caliente. Se mantienen los alimentos en este ambiente hasta alcanzar el grado de deshidratación deseada. El grado de deshidratación variará en función del producto tratado, hasta llegar a eliminar casi toda el agua en el caso de los alimentos desecados. Ejemplo: leche en polvo, sopas de sobre. Liofilización Se produce una eliminación total del agua de un alimento mediante una congelación rápida seguida de una sublimación (paso del agua de sólido a vapor) a bajas temperaturas. Se utiliza para el café en polvo, zumos, sopas deshidratadas, galletas de los astronautas etc. 45 CONSERVACION POR ADICION DE SUSTANCIAS Se pueden utilizar aditivos naturales que eviten la alteración del alimento o bien aditivos artificiales de origen industrial debidamente autorizados (conservantes) A. Salazón: al añadir sal a un alimento, el agua disponible queda retenida por la sal, haciendo que los microorganismos no puedan utilizarla. Una variación de la salazón es el curado. En este proceso, además de la sal común, se añaden otras sustancias, como nitritos, nitratos, azúcares, etc., que, además de conseguir la conservación del producto, le dan una serie de propiedades organolépticas características (olor, color, sabor) típicas del proceso de curación. Se utiliza en productos cárnicos (embutidos curados). B. Ahumado: se pasa al alimento por humo. Este humo es producido por el serrín de determinadas maderas (roble, fresno, encina, etc.) Entre los componentes del humo existen sustancias que evitan el crecimiento de gérmenes. El humo va impregnando las capas exteriores del alimento, formando como una cubierta protectora, se reduce el número de microorganismo y dificulta contaminaciones posteriores. El ahumado da unas características organolépticas muy particulares a los alimentos así tratados (color, sabor, olor, brillo), alargando su vida útil, aunque requiere de una conservación en refrigeración posterior al tratamiento. C. Añadiendo azúcar: Una concentración muy alta de azúcar (alrededor del 50%) impide el crecimiento de gérmenes. Ya que el agua disponible queda retenida por el azúcar, haciendo que los microorganismos no puedan utilizarla. 46 D. Adición de vinagre: La adición de vinagre produce un pH muy bajo que dificulta el crecimiento de los gérmenes. E. Utilización de conservantes artificiales autorizados: Son muy beneficiosos para conservar alimentos sin someterlos a tratamientos que disminuyan su valor nutritivo y son completamente inocuos si se utilizan aquellos que la legislación sanitaria autoriza y a la concentración autorizada. Una práctica rigurosamente prohibida es la de añadir cualquier aditivo a un alimento que ya está deteriorándose, a fin de enmascarar sus síntomas. OTROS METODOS DE CONSERVACIÓN A. Conservación por irradiación: Consiste en la exposición del alimento a radiaciones consiguiendo la destrucción de los microorganismos. La radiación más utilizada en la electromagnética, sobre todo Ondas cortas, como los rayos α, β, λ y X. Son ionizantes, liberando compuestos que destruyen las células. Son muy penetrantes, siendo capaces de atravesar cualquier tipo de alimento o de envase. Por ello se emplean para esterilizar platos preparados y precocinados, una vez envasados. No generan calor, por lo que se denominan esterilización fría. Hoy en día en Europa es un método poco utilizado, ya que crea desconfianza en los consumidores. En el etiquetado de los productos irradiados debe aparecer una mención en el caso de que algún ingrediente o la totalidad del producto haya sido sometido a este proceso de conservación. 47 k. Salud e higiene personal i. Estado de salud Cuando hablamos del estado de salud de un manipulador nos referimos a aquellas enfermedades, afecciones o heridas, por pequeñas o leves que puedan parecer, que vayan a afectar a la higiene del alimento y, por tanto, al consumidor final. Hay que prestar atención a todo tipo de enfermedad de transmisión alimentaria, vómitos, diarreas, fiebre, ictericia, infecciones cutáneas, supuraciones de oídos, afecciones respiratorias, hepatitis A, etc. También hay que tener en cuenta si padecemos algún tipo de afección cutánea, quemadura o herida. En estas zonas alteradas de nuestra piel se desarrollan gran cantidad de bacterias patógenas, que van a contaminar el alimento si no disponemos de una protección adecuada, como apósitos impermeables, dediles de plástico, guantes, etc. Dada la importancia que tiene el estado de salud del manipulador de alimentos para asegurar la inocuidad del alimento. Este se verá comprometido a avisar a su superior cuando padezca trastornos de este tipo. El responsable del establecimiento deberá decidir si conviene someter a esa persona a ciertas restricciones o suspenderle del trabajo hasta que la enfermedad persista. Para la toma de estas decisiones puede ser necesario el asesoramiento médico. 48 ii. Higiene personal El ser humano, puede ocasionar, lo mismo que muchos seres vivos, la contaminación de los alimentos con los que entra en contacto. Esta contaminación la provoca a través de la ropa y las diferentes partes de su cuerpo: pelo, ojos, boca, nariz y, sobre todo, sus manos, por ser las que entran en contacto directo con los alimentos. Por ello, el manipulador de alimentos debe, al incorporarse a su puesto de trabajo, respetar y poner en práctica las siguientes normas de higiene personal Manos: nuestras manos, que son la vía de contacto directa con el alimento, son portadoras de todo tipo de contaminaciones, tomadas del medio, de otros alimentos, de zonas de nuestro cuerpo, etc., por lo que una esmerada higiene de las mismas es imprescindible. Esta higiene se consigue: Con el lavado de las manos con un jabón desinfectante. Llevando las uñas cortas, sin esmaltes y utilizando el cepillo de uñas al lavarlas. Es importante realizar un lavado de manos correcto en tiempo y forma, para ello se deben seguir las fases que a continuación exponemos: 49 1. Objetos personales fuera 3. Aplicar jabón 5. Frotar también muñecas y antebrazos 7. Secado de manos con papel de un solo uso 2. Mojarse las manos con agua caliente 4. Frotar intensamente palmas y dedos 6. Aclarar con abundante agua 8. Tirar a la papelera 50 ¿Cuándo debemos lavarnos las manos? Inmediatamente antes de incorporarnos a nuestro puesto de trabajo. Después de utilizar el servicio. La orina y las heces son una fuente de abundantes gérmenes que pueden contaminar las manos por lo que deben lavarse cuidadosamente para evitar este riesgo. Después de tomar alimentos o fumar. Después de estornudar o sonarse la nariz. Después de manipular envases, embalajes, basuras ó dinero. Entre la manipulación de alimentos crudos y cocinados o sucios y limpios. En general, siempre que se cambie de actividad. Boca y nariz: muchas de las bacterias que alteran y contaminan los alimentos viven en nuestro cuerpo de forma habitual, sin provocarnos ninguna alteración enfermedad. Como por ejemplo la especie Estafilococo aureus que hemos estudiado. La boca y la nariz son el medio de salida al exterior de este germen. Por ello, tenemos que tener cuidado de: No estornudar o toser encima del alimento. Si ponemos la mano, lavarla inmediatamente después. La comida que se expone sobre las barras o escaparates debe estar protegida por vitrinas. Lavarnos las manos después de sonarnos. No tocarnos ojos, oídos, nariz ni meternos los dedos en la boca. No mantener conversaciones largas mientras manipulamos, pues estamos contaminando el alimento con partículas de nuestra saliva. 51 l. Manejo de residuos y desperdicios La elaboración y transformación de los productos alimenticios generan una gran cantidad de productos, tanto sólidos como líquidos, que pueden llegar a ser una fuente de contaminación, por lo que es imprescindible que su manejo, almacenamiento y evacuación se realice con todo cuidado y en las mayores condiciones de higiene. Son considerados residuos todos aquellos elementos que ya no son útiles para el establecimiento y que pueden suponer una fuente de contaminación. El tipo de residuo más habitual son los envases, embalajes como papeles, plásticos, cartones y vidrios que es lo que llamamos basura inorgánica y luego tenemos la basura orgánica: estos residuos a veces son derivados del propio alimento, como pueden ser, suero, sangre, huesos, pieles, etc. En la gran mayoría de los casos pueden ser reutilizados no sólo como derivados alimenticios sino en otras áreas industriales, como la farmacéutica o la cosmética. También se conocen con el nombre de subproductos. Otro tipo de residuos son los residuos líquidos, más conocidos como aguas residuales. Se generan en gran cantidad en las industrias alimentarias, arrastrando muchos contaminantes, tanto de origen orgánico como inorgánico. Por ello se hace necesario un tratamiento de depuración antes de su vertido. Según la eficacia, el agua depurada se podrá reutilizar en procesos industriales (vapor, refrigeración), aljibes de incendios, riegos, etc. 52 Como subproductos de la depuración de las aguas residuales se obtienen unos fangos de alto contenido en materia orgánica (compost) que, mediante desecado y prensado, pueden ser utilizados como abono orgánico o para producir de energía. No debemos olvidarnos de otro residuo, los aceites de fritura. Todos sabemos que este aceite podría contaminar mucho el medio ambiente. Por ello se cuenta con empresas autorizadas para la gestión del aceite, que se encargan del reciclaje del aceite generado en los distintos establecimientos. Una vez tratados podrán ser aprovechados en diferentes usos industriales como la elaboración de biodiesel, detergentes, etc. Para evacuar los residuos, es necesario disponer en las zonas de manipulación de contenedores apropiados. Estos deben tener una serie de características: Tener cierre hermético, para evitar vertidos y olores. De color claro, para limpiarlos con la suficiente frecuencia. Provistos de tapa, con un mecanismo de apertura no manual. Fabricados con materiales resistentes y fáciles de limpiar y desinfectar. Con bolsa protectora para no desechar el residuo directamente sobre el contenedor. 53 Según el Reglamento CE nº 852/2004, relativo a la higiene de los productos alimenticios, los residuos, desperdicios y subproductos no comestibles deben ser retirados lo antes posible de las salas donde se manipulen alimentos evitando así su acumulación y que se conviertan en una fuente de contaminación, los olores que se desprender atraen a los animales. Para conseguir esa evacuación frecuente de los residuos, el reglamento anteriormente citado, establece que: • Los residuos desperdicios y subproductos no comestibles se depositen en contenedores provistos de cierre, con diseño y materiales adecuados y de fácil limpieza y desinfección. • Los residuos, desperdicios y subproductos no comestibles se almacenen y eliminen de una forma higiénica y adecuada, sin causar daños al medio ambiente. • Los contenedores deben higienizarse periódicamente, como mínimo cada vez que se finaliza la jornada de trabajo. • Los contendores deben almacenarse en una zona exclusiva para ellos, separada de las zonas de manipulación. m. Asunción de actitudes y hábitos del manipulador de alimentos Como ya hemos visto los manipuladores de alimentos tienen un papel fundamental para garantizar la seguridad alimentaria. Unas buenas prácticas de manipulación son la base para una buena seguridad alimentaria. Sin esto, por muchos planes de calidad que haya implantados en el establecimiento, no servirán de nada. Por ello hay que tener una buena conciencia y estar convencidos de que merece la pena seguir las pautas de higiene que exige la ley para asegurar preservar la inocuidad de los alimentos. 54 n. Hábitos del manipulador de alimentos Existen determinadas prácticas que supondrían un riesgo de contaminación, por ello, nunca deberían ser llevadas a cabo por el manipulador de alimentos: - Fumar, masticar goma de mascar o comer en nuestro puesto de trabajo. ¿Por qué? porque estas actividades pueden generar saliva o cenizas que son vehículos de contaminación del alimento. - Estornudar o toser encima de los alimentos. ¿Por qué? porque al estornudar o toser podemos contaminar los alimentos. - Llevar puestos objetos personales como relojes, pulseras, anillos, etc., ¿Por qué? porque pueden ser medios de transmisión de suciedad, además podrían caer sobre el alimento y causar posteriores atragantamientos. - Tocarse o rascarse alguna zona de nuestro cuerpo, sin lavarse las manos inmediatamente después. ¿Por qué? porque posteriormente podemos contaminar el alimento con microorganismo que nosotros mismos portemos. - Secarse el sudor con la mano. ¿Por qué? porque posteriormente podemos contaminar el alimento. - Hablar o discutir frente a los alimentos. ¿Por qué? porque se lanzan pequeñas partículas de saliva depositadas sobre el alimento que constituyen un medio de contaminación. - Probar la comida con los dedos. ¿Por qué? porque podemos contaminar el alimento. - Realizar prácticas poco higiénicas mientras trabajamos, como escupir. ¿Por qué? porque podemos contaminar el alimento. - Acumular residuos o desperdicios en nuestro puesto de trabajo, fuera de los contenedores habilitados para ello. ¿Por qué? porque atraemos por olores desprendidos a los insectos, roedores y demás responsables de la plagas. 55 - Utilizar durante nuestro tiempo de trabajo perfumes o cosméticos, como esmaltes de uñas. ¿Por qué? porque estos pueden llegar a pasar al alimento. - No cambiarnos de guantes y mascarilla cada vez que salimos y volvemos a nuestro puesto de trabajo. ¿Por qué? porque podemos contaminar el alimento. Es habitual que los guantes creen en el manipulador de alimentos una falsa sensación de higiene, al no sentir en su piel la suciedad, por ello es importante que nos cambiemos de guantes con la frecuencia que realizamos el lavado de manos, un guante nos protege del contacto directo de nuestra piel con el alimento pero no de una contaminación cruzada, por ejemplo. o. Limpieza y desinfección: diferenciación de conceptos De la misma manera que un manipulador de alimentos puede contaminar los alimentos, si las condiciones higiénicas no son adecuadas, el ambiente, el equipo o los utensilios pueden también contaminar los alimentos. Por ello es de vital importancia que se lleve a cabo una limpieza y desinfección del material utilizado, equipos y locales. El modo y frecuencia de las operaciones de limpieza dependen del tipo de suciedad, de los elementos que hay que limpiar, y los productos utilizados para ello. i. Conceptos Hay que tener muy claro que no es lo mismo limpiar que desinfectar. Limpieza: es la eliminación de restos de alimentos, grasa o suciedad, mediante el empleo de sustancias químicas denominadas detergentes. Este proceso debe llevarse a cabo antes de la desinfección. Con la limpieza no se pretende eliminar los microorganismos, sino los medios donde se desarrollan. 56 Mediante el proceso de la limpieza se eliminan los residuos de los alimentos, que son los que proporcionan los nutrientes necesarios para la multiplicación de los microorganismos. Detergente: sustancia química que se usa para eliminar la suciedad y la grasa de una superficie antes de desinfectarla. Son sustancias químicas capaces de emulsionar la suciedad orgánica facilitando su eliminación. Desinfección: es el proceso en el que se emplean sustancias químicas que reducen el número de bacterias nocivas hasta un nivel seguro. Con este proceso se consigue la destrucción de los microorganismos de la superficie y de los equipos. Ningún proceso de desinfección es efectivo si previamente no se realiza una buena limpieza pues los restos de suciedad impiden la acción de los desinfectantes. Nunca se deberá hacer una desinfección si primero no hay una limpieza Desinfectante: Es un agente químico que mata los microorganismos de una superficie limpia. La suma de los procesos de limpieza y desinfección da lugar a la higienización, por la cual eliminamos la suciedad que va a servir de sustento a los microorganismos y reducimos su población a niveles que no van a ser perjudiciales para la salud. 57 p. Control de plagas: finalidad de la desinfección y desratización Las plagas son una gran amenaza para la seguridad alimentaria, ya que actúan como vehículos de transporte de gérmenes patógenos y posteriormente pueden contaminar los alimentos. Los establecimientos alimentarios pueden ser “el paraíso” para las plagas por ello habrá que estar muy atentos y vigilar su presencia. Lo que se persigue es llevar a cabo un control integrado de plagas, en este caso, de roedores (rata, ratón, etc.) e insectos, principalmente arrastrantes como son por ejemplo cucarachas. Estas plagas sueles ser las más molestas y entrañan un riesgo considerable para la salud, ya que son transmisores de parásitos y microorganismos patógenos causantes de graves enfermedades a personas y animales domésticos; haciéndolo bien por vía directa, mediante picaduras, mordeduras, etc. o bien por vía indirecta, a través de la orina, deyecciones, etc., contaminando y deteriorando todo tipo de objetos, alimentos, ropa, envases, mercancías, estructuras de los edificios, sistemas de cableado (a veces son responsables de incendios por cortocircuitos, o de importantes averías en sistemas informáticos), etc. Se contribuye así a la habitabilidad de las diferentes dependencias y a una mejor calidad de vida evitándose que el personal laboral así como los consumidores, contraigan graves enfermedades, intoxicaciones alimentarias, etc. con la consiguiente pérdida de jornadas de trabajo, gastos de hospitalización y farmacia, etc. De ahí la gran importancia epidemiológica y económica que tiene la realización de estos servicios. 58 i. Principales tipos de plagas En España las más frecuentes son: INSECTOS Cucarachas: son insectos gregarios, capaces de comer de casi todo, no solo sustancias alimenticias. Viven y se reproducen en lugares húmedos y oscuros. Las más frecuentes son la cucaracha negra, cucaracha rubia y cucaracha americana. Todas ellas son transmisoras de virus y bacterias. Son las más importantes de las plagas debido al gran número de infestaciones que producen. Esto se debe a su gran capacidad de reproducción y su facilidad de adaptación al entorno humano. Moscas: se reproducen sobre materia en descomposición, al ritmo de una generación cada tres semanas. Vuelan activamente, transmitiendo la contaminación por medio de su cuerpo, pelos de las patas y jugos gástricos. La especie más común es la Musca doméstica. ¡Es la hora de comer! Si apareciera una cucaracha caminando por encima de su mesa en un restaurante usted se levantaría y se iría, pero si se posara una mosca en su comida probablemente no haría más que espantarla. ¡Grave error! La mosca es portadora de tantas enfermedades como la cucaracha y debe ser controlada con el mismo celo. Las moscas son incapaces de ingerir alimentos sólidos. Así que para ablandarlos, vomitan sobre ellos. A continuación, patean el vómito para licuarlo y para rematar la faena, dejan unos cuantos excrementos. Después lo vuelven 59 a chupar todo, al mismo tiempo que depositan excrementos y cuando han acabado de comer… ¡le toca a usted! Hormigas: son animales que viven en colonias. Para poder erradicarlas hay que combatir el núcleo reproductor (reina) ya que si se elimina sólo a las obreras la colonia tendrá muchas posibilidades de volver a alcanzar grandes poblaciones. Ácaros: Suelen vivir en alfombras y pueden provocar alergias. Otros insectos: mosquitos, pulgas etc. también pueden actuar como vehículo de transporte de los microorganismos. ROEDORES Ratas: están muy adaptadas al ecosistema urbano y son la principal plaga de roedores. Ratones: suelen anidar en materiales de desecho almacenados. ii. ¿Qué hacer frente a las plagas? Para intentar frenar estos efectos hay que tomar una serie de medidas. Estas pueden ser de dos tipos: 60 Preventivas: Con ellas se trata de impedir el acceso de las plagas o su desarrollo, dificultando su entrada, ocultación o fuentes de alimentación. Entre ellas tenemos: • Tapar agujeros, resquícios o grietas. • Mantener las puertas abiertas solo el tiempo imprescindible. • Proteger las ventanas, huecos y conductos de ventilación con telas metálicas y mosquiteras. • No acumular basura sin proteger y evacuarla regularmente. No crear vertederos en las inmediaciones de la empresa. • Almacenar las mercancías al menos a 30 cm. del suelo y a 60 cm. de la pared. • Inspección de las mercancías recibidas, para detectar posibles infestaciones. • Dificultar su acceso al agua, reparando goteras, grifos, desagües, etc. • Instalar rejillas y sifones en los desagües. • No comer fuera de las zonas destinadas a ese fin. Recoger los residuos de alimentos, depositándolos en contenedores cerrados. • Mantener las instalaciones en perfecto estado de limpieza y desinfección. También utensilios, recipientes, maquinaria. • Proteger el edificio contra la entrada de insectos. Para ello es importante eliminar del entrono del establecimiento cualquier causa de insalubridad como charcas, estercoleros, basuras, aguas residuales, etc. • Proteger los alimentos mediante cierres o envolturas. • Mantener siempre cerrados los cubos de basura y contenedores. • Antiinsectos eléctricos o electrocutores. ¡cuidado! No colocar los insectocutores sobre mesas de elaboración de alimentos, maquinaria, etc. Ya que el insecto al electrocutarse puede caer sobre el alimento, mesas de elaboración, maquinaria, etc. con el consiguiente riesgo de contaminación. Por ello, deben colocarse mayormente en los pasillos y zonas de entrada. 61 • Ultrasonidos para ahuyentar. Medidas de actuación: para ello tendremos contratada una empresa autorizada y debidamente registrada en el registro oficial de establecimientos y servicios plaguicidas. Actuará mediante operaciones de: Desratización: La técnica seguida consiste en la distribución de portacebos con el correspondiente producto rodenticida en forma sólida, bien en granulado, en bolsitas o en bloques parafinados, únicamente allí donde se detecte la presencia de roedores o que suponga un factor de riesgo de infestación, empleándose, donde se considere oportuno, portacebos de cartón, metálicos o de plástico y seguridad. Estos portacebos suelen tener acción anticoagulante, lo que les ocasiona la muerte por pérdida de sangre, al no ser una muerta inmediata, se evita que los animales relacionen la ingestión del rodenticida con la muerte de sus congéneres. Se colocan en recipientes específicos que deben reunir unas características concretas. Dichos portacebos estarán bajo vigilancia y control de forma permanente a través de las visitas periódicas que realice la empresa controladora de las plagas, de manera que si el contenido de los mismos varia, esto sería un indicio de la presencia de roedores en este caso se repondría o renovaría dicho contenido tantas veces como fuera necesario hasta que el consumo de los mismos se detuviera, es decir, hasta disminuir y anular el grado de infestación que hubiere. 62 Los portacebos están identificados y diseñados de manera que no sea posible la manipulación del producto por ejemplo por animales domésticos o personas ajenas a las autorizadas; se ha de evitar el desplazamiento de los mismos dentro de las dependencias. Desinsectación: La técnica a seguir consiste en la aplicación de productos insecticidas principalmente en forma líquida, y sobre todo emulsionables, mediante pulverización localizada, formando bandas a modo de barrera en los lugares de paso más habituales de los insectos como son rodapiés, bordes de ventanas y puertas, sumideros, arquetas, etc. de las diferentes dependencias a tratar. Si es requerido se aplicarán insecticidas en forma de gel o lacas. Dicha aplicación se realizará siempre en ausencia de personas, tanto del personal laboral como el de limpieza, considerando también que no afecte a los alimentos ni a superficies que estén en contacto con ellos. También se mantendrá un sistema de vigilancia y control, mediante la técnica del monitoreo que consiste en la colocación de trampas de feromonas para cucarachas, adhesivas y con un atrayente sexual, en los puntos críticos de ciertas dependencias (como son los alrededores de cámaras u otros aparatos eléctricos, en los cuartos de limpieza, almacenes, etc.). Estas trampas sirven también de indicadores. Además se observará si hay cualquier indicio de insectos, como pueden ser deyecciones, ootecas, ejemplares vivos o muertos, etc. 63 Desinfección: Se trata de una desinfección ambiental mediante nebulización que se realizará sólo en los lugares que sea requerido, principalmente en aseos y vestuarios y allí donde surja un foco de infestación, quedando justificada para disminuir la carga ambiental de microorganismos presentes, y sobre todo, de los patógenos, mediante la aplicación de un producto desinfectante homologado y adecuado para el establecimiento de restauración colectiva. Este tratamiento se realizaría en ausencia de personas y alimentos. Y además se debe completar con la desinfección de superficies, maquinaria, etc. mediante otros productos desinfectantes, como es la lejía diluida. Estas operaciones cotidianas de desinfección las debe realizar el personal o empresa de limpieza y desinfección. ¡Cuidado! Los insecticidas en aerosoles que se disparan de forma automática y que con frecuencia pueden verse en muchos comedores colectivos están totalmente prohibidos por los riesgos que entrañan. Las medidas preventivas son tan importantes como las medidas de actuación, pues es mucho más fácil intentar que no se produzca la plaga que tener que luchar luego contra ella cuando ya la tenemos dentro. q. Materiales en contacto con los alimentos: tipos y requisitos Cuando hablamos de materiales en contacto con los alimentos tenemos que tener presente que nos referimos a cualquier aparato, utensilio, envolvente o cualquier objeto destinado a estar en contacto con los alimentos. Por ello obligatoriamente tienen que estar inscritos en el Registro General Sanitario de Alimentos. 64 Tienen que ser inocuos para la salud del consumidor, para ello han tenido que pasar una serie de pruebas garantizando que no van transmitir ningún compuesto nocivo al alimento o alterar sus organolépticas. características Deben o llevar propiedades una marca compuesta por una copa y un tenedor o la leyenda “para uso alimentario” Para ello, los materiales de los que están fabricados, además de figurar en las listas autorizadas, deben de tener una serie de características: Ser de fácil limpieza y desinfección, para lo cual sus superficies tienen que ser lisas, sin grietas ni agujeros. No sufrir deterioro con su uso o higienización normal, de manera que no puedan transmitir al alimento partículas, piezas, olores, etc., o bien crearse zonas donde se acumule la suciedad, como grietas, ranuras o desconchados. No tener aristas, elementos punzantes o cortantes o piezas fácilmente desprendibles. Desmontaje sencillo y rápido, con el fin de eliminar todos los residuos que puedan quedar en los lugares de acceso complicado. Tener en cuenta: - No utilizar envases de alimentos para guardar otros productos tales como detergentes, limpiadores, insecticidas. Por error, alguna persona podría sufrir accidentes indeseables. - La legislación prohíbe expresamente el aprovechar recipientes o envases con leyendas, rótulos o marcas ajenas al producto y sobre todo si en algún momento ha contenido productos no alimenticios tóxicos o incompatibles con los alimentos. 65 - Una vez abierta una lata de conservas, queda al descubierto parte del metal sin la protección del barniz justo por donde se corta y comienza un proceso de oxidación de esta parte que puede ser tóxica. Por ello todas las latas, una vez abiertas, debe trasvasarse su contenido a otro recipiente y tirar la lata. - Es necesario que los materiales en contacto con los alimentos se mantengan limpios, para evitar posteriores contaminaciones al ponerse en contacto con el alimento. r. Etiquetado de los alimentos: lectura e interpretación de etiquetas de información obligatoria Un buen etiquetado es clave para el consumidor, es el principal medio de comunicación entre el productor y el consumidor, en la etiqueta aparece la información más o menos ampliada sobre ese producto. El etiquetado de alimentos es clave y esencial para las personas alérgicas. Estas controlarán mucho las listas de ingredientes de los productos para que no consumir los ingredientes que les puedan causar reacción alérgica. El etiquetado de los productos se rige por el Real Decreto 1334/1999, Norma general de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios, modificado por el R.D. 238/2000, en alguno de sus puntos. La información que presenta toda etiqueta debe ser legible, verdadera y no debe inducir a error sobre las características del alimento. Esta información que figura en el etiquetado de los productos alimenticios debe tener un 66 contenido mínimo obligatorio, variable según el tipo de presentación al consumidor y el origen. Según esto puede ser: i. Productos sin envasar: Los productos sin envasar como son las frutas hortalizas, verduras, pescados y carnes frescas en los mostradores, deberán constar una información en los portaprecios o cartelería: Ilustración 10. Portaprecio Ilustración 11. Cartelería Denominación de venta: es decir, la identificación del producto, si son berenjenas, gallos, patatas, etc. No podrá ser sustituida por una marca comercial o una denominación de fantasía. Deberá indicar su estado físico o el tratamiento al que ha sido sometido el producto. Categoría de calidad, variedad y origen (cuando lo exija la Norma de Calidad correspondiente). Tipo de canal de procedencia y denominación comercial de la pieza (en productos cárnicos). Forma de presentación comercial (en productos de pesca y acuicultura). Cuantificación de ingredientes. 67 Grado alcohólico, en bebidas con graduación superior al 1,2% en volumen. Requisitos establecidos en las disposiciones específicas correspondientes. Lista de ingredientes en el caso de productos ecológicos (si procede). Alimentos fabricados a partir de organismos modificados genéticamente. (alimentos transgénicos). ii. Productos envasados: Denominación de venta: es decir, la identificación del producto, si son garbanzos o aceite o jamón serrano, etc. No podrá ser sustituida por una marca comercial o una denominación de fantasía. Deberá indicar su estado físico o el tratamiento al que ha sido sometido el producto. Lista de ingredientes: precedida del título “ingredientes”. En ella estarán relacionados todos los ingredientes, en orden decreciente de peso (en el momento de incorporación al producto). En el caso del agua y las sustancias volátiles, su peso será en el producto acabado. El agua no se relacionará si no excede el 5%. En una mezcla en la que no predomina ninguno de los componentes, éstos pueden ir en cualquier orden, con la leyenda “en proporción variable”. Indicación cuantitativa de ciertos ingredientes: expresado en porcentaje y corresponderá a la cantidad del o de los ingredientes en el momento de su utilización. ¡Importantísimo para no engañar al consumidor! Grado alcohólico: en bebidas con graduación superior al 1,2% en volumen. Cantidad neta: en unidades de volumen para líquidos (litros, centilitros, mililitros) y de masa para los alimentos sólidos (kilogramos, gramos). En el caso de un producto sólido con un líquido de cobertura o gobierno, se indicará también el peso escurrido. ¡Cuidado! con los mostradores de venta al 68 consumidor, muchas veces nos cobran envases a precio de producto. Deben tarar las básculas con el peso del envase empleado. Marcado de fechas: Fecha de consumo preferente o fecha de duración mínima: para productos cuya vida útil es mayor de 3 meses. Señala el periodo durante el cual, el alimento mantiene sus características iniciales. Se indica con las siguientes expresiones: “Consumir preferentemente antes del (día/mes) (fin de mes/año) (fin de año)” según la duración del producto. Hay productos que no necesitan indicar esta fecha como son: o Frutas, hortalizas y patatas frescas. o Vinos. o Bebidas alcohólicas de más de 10% en volumen. o Bebidas refrescantes sin alcohol, jugos de frutas, néctares de frutas y bebidas alcohólicas, en envases de más de cinco litros, para colectividades. o Productos de panadería y repostería que se suelen consumir antes de 24 horas de su elaboración. o Vinagres. o Sal. o Azúcares sólidos. o Productos de confitería fabricados, casi exclusivamente, a base de azúcares aromatizados y/o coloreados. Fecha de caducidad: se empleará en el caso de productos alimenticios muy perecederos (vida útil menor de 3 meses) y que se contaminan fácilmente por gérmenes. Se expresará con la leyenda “Fecha de caducidad” Condiciones de conservación y utilización: si necesita conservarse en refrigeración o en un ambiente se debe conservar especial, etc. 69 Modo de empleo (si procede): cuando sea necesario para su correcta utilización. Identificación de la empresa: nombre, razón social o denominación del fabricante envasado o vendedor. Deberá llevar el número de Registro General Sanitario cuando proceda, según el Real Decreto 1712/1991. Lote: es un conjunto de unidades de venta de un producto alimenticio producido, fabricado o envasado en circunstancias prácticamente idénticas. El número de lote lo establece la empresa. Generalmente suele ser la fecha de fabricación. Lugar de origen: se indicará siempre si se trata de un país de fuera de la Comunidad Europea. Si pertenece a ella, solamente en caso de que su omisión pudiera inducir a error. iii. Productos envasados por minoristas: Los productos envasados en el mismo comercio minorista deberán llevar una etiqueta con la misma información obligatoria que en el apartado anterior (productos sin envasar). La venta de estos productos será inmediata en el establecimiento propiedad del minorista. Dicha información se incluirá en el envase, en una etiqueta unida al mismo o en carteles colocados en el lugar de venta, próximos al producto. Denominación de venta Lista de ingredientes. Indicación cuantitativa de ciertos ingredientes. Grado alcohólico, en bebidas con graduación superior al 1,2% en volumen. Cantidad neta. Fecha de consumo preferente o fecha de caducidad. Condiciones de conservación y utilización. Modo de empleo (si procede). 70 Identificación de la empresa (referida al envasador). Lugar de origen. iv. Envases pequeños: Se aplica a envases cuya cara mayor sea inferior a 10 cm2. Su etiquetado mínimo obligatorio será: Denominación del producto. Cantidad neta. Fecha de consumo preferente o fecha de caducidad. El etiquetado obligatorio de los productos alimenticios comercializados en España debe figurar, al menos, en español. No es aplicable en el caso de productos tradicionales elaborados y distribuidos exclusivamente en una comunidad autónoma con lengua cooficial propia. TRAZABILIDAD Muy relacionado con el etiquetado esta la trazabilidad. 71 Se define la trazabilidad como “posibilidad de seguir el rastro a través de todas las etapas de un alimento y de las materias primas al ser incorporadas al mismo”. Esto es importantísimo en el caso de alertas alimentarias. Ya que si tenemos los productos identificados correctamente podremos retirarlos del mercado rápidamente. Hay que distinguir: - Trazabilidad hacia atrás: permitiendo conocer las materias primas (ingredientes mayoritarios y minoritarios, reprocesos etc.) los envases y proveedores de estos, que entran a formar parte de un producto. - Trazabilidad hacia delante: permitiendo conocer dónde se ha distribuido un lote determinado de producto. - Trazabilidad del proceso: permitiendo determinar los tratamientos aplicados y las posibles incidencias en la fabricación o estancia de un lote determinado de producto en la empresa, e incluso conocer qué máquinas y operarios participaron en la producción. Un ejemplo de trazabilidad lo tenemos con el vacuno, que a raíz de las vacas locas se exige una trazabilidad muy exhaustiva. Desde que nace el ternero es identificado mediante un crotal (pendiente) con un número que llevará siempre consigo, con él quedará registrado en el matadero y en la sala de despiece, y con él se identificará la carne en el punto de venta. Con este número se puede realizar un seguimiento detallado de todas y cada una de las etapas por las que ha pasado la carne desde la granja hasta que llega al consumidor. 72 s. Calidad higiénico-sanitaria: conceptos y aplicaciones La calidad higiénico-sanitaria es el conjunto de características y propiedades por las cuales el alimento no debe presentar riesgo o peligro ni producir enfermedad en el consumidor, además de presentar niveles bajos o ausencia de aquellos microorganismos que sin producir enfermedades indican deficiencias en los procesos de manipulación. Tradicionalmente era Sanidad, a través de inspecciones sanitarias a los establecimientos del sector, educación en higiene sanitaria y análisis microbiológicos, la encargada de garantizar la calidad higiénico-sanitaria. Pero se vio que de esta manera, no se conseguían disminuir las toxiinfecciones alimentarias ni las pérdidas económicas derivadas de alteraciones microbianas de los alimentos, por ello se hizo necesaria la implantación de un Sistema de Autocontrol. Es la propia empresa alimentaria la que controla y garantiza la inocuidad de los alimentos. En virtud del Reglamento 852/2004 obligatorio y la legislación sanitaria de la Unión Europea mediante su Directiva 93/43 de Higiene de los Alimentos, se considera obligatoria la implantación de un Sistema de Análisis y Peligros y Puntos de Control Crítico, como método para garantizar la inocuidad de los alimentos. Este sistema puede ser aplicado en cualquier tipo de empresa alimentaria, independientemente de su tamaño y actividad. El Real Decreto 2207/1995, fruto de la transposición a la legislación española de la Directiva Comunitaria antes mencionada, responsabiliza a las empresas del sector alimentario de la higiene de sus establecimientos, y a su vez de identificar cualquier aspecto en su actividad que sea determinante para garantizar la higiene de los alimentos, velando así porque se definan y se 73 pongan en práctica, sistemas eficaces de controles adecuados, de acuerdo con los principios en los que se basa el sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC). Posteriormente los Reglamentos (CE) nº 178/2002 y 852-853/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, reafirman que todas las empresas del sector alimentario deberán garantizar la seguridad de los alimentos, para lo cual pondrán en marcha procedimientos basados en los principios del sistema APPCC. t. Autocontrol: sistemas de análisis de peligros y puntos de control crítico (APPCC) El Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC) es un sistema estructurado e integrado en la actividad diaria de la empresa que permite desde un enfoque preventivo, eliminar o reducir los riesgos sanitarios vinculados a los alimentos. El sistema APPCC tiene como finalidad, única y exclusiva, salvaguardar la salud e integridad del consumidor final. La experiencia acumulada en industrias alimentarias donde se vienen aplicando estos sistemas de autocontrol, ha demostrado que el APPCC permite mayor garantía de salubridad de los alimentos consumidos, mayor eficacia en la utilización de los recursos técnicos y económicos de que dispone la industria y el establecimiento de restauración colectiva y una gran ayuda para los responsables sanitarios. En aplicación de la normativa vigente, la responsabilidad de obtener y distribuir alimentos seguros recae en los productores, elaboradores y distribuidores de alimentos. Por tanto, las actividades alimentarias deben desarrollar sistemas de autocontrol en aplicación de los principios en los que se 74 basa el Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC) con la correcta implantación de un Plan APPCC y los Principios Generales de Higiene de los Alimentos, denominados Requisitos Previos o Prerrequisitos. Los Requisitos Previos o Prerrequisitos son aquellas prácticas y condiciones previas necesarias para la implantación de un Plan de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC). Se consideran como tales: * Plan de formación * Plan de buenas prácticas de elaboración y manipulación * Plan de limpieza y desinfección * Plan de control de plagas. * Plan de control de proveedores * Plan de trazabilidad y etiquetado * Plan de mantenimiento de locales, instalaciones y equipos. 75 * Plan de control de suministro de agua. Un Plan APPCC es un sistema preventivo de gestión de la seguridad alimentaria, sistemático, racional y con base científica, que permite identificar, evaluar y controlar peligros significativos para la inocuidad de los alimentos. Mediante este sistema el control se dirige hacia los factores claves que intervienen en la seguridad alimentaria, de tal manera que se identifican los peligros críticos que pueden presentarse en una determinada actividad alimentaria, y se aplican medidas preventivas acordes con el peligro identificado, pudiéndose no solo corregir los posibles defectos en el proceso, sino modificar y ajustar los controles de manera que se pueda evitar que los peligros se produzcan en etapas posteriores. Conviene recordar que la eficacia del sistema APPCC requiere, previo a su implantación, que la actividad este funcionando de acuerdo con la legislación vigente en cuanto a condiciones higiénico-sanitarias y los Requisitos Previos (Principios Generales de Higiene de los Alimentos). Es importante que el sistema APPCC se aplique de modo flexible y se actualice y se revise cuando existan modificaciones en los productos o en los procesos. Recomendaciones del Codex Alimentarius para una secuencia lógica de aplicación del sistema APPCC Para la correcta aplicación de los principios del sistema APPCC es necesario realizar las operaciones que se indican, en la secuencia lógica que se detalla a continuación: 1. Formación de un equipo de APPCC. 2. Descripción del producto. 3. Identificación del uso esperado. 76 4. Desarrollo de un diagrama de flujo del proceso. 5. Confirmación “in situ” del diagrama de flujo. 6. Enumeración de todos los peligros potenciales. Realización de un análisis de peligros. 7. Establecimiento identificados. de las medidas preventivas para los 8. Determinación de los Puntos de Control Crítico (PCC). 9. Establecimiento de límites críticos para cada PCC. 10. Establecimiento de un sistema de vigilancia para cada PCC. 11. Establecimiento de las medidas correctoras. 12. Establecimiento de un procedimiento de verificación. 13. Establecimiento de un sistema de documentación y registro. peligros i. Principios del APPCC El Sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC) consta de siete principios que indican la forma de diseñar, implantar y mantener un Plan APPCC. PRINCIPIO 1: Realizar un análisis de peligros Se deberá elaborar un Diagrama de Flujo del proceso en el que se detallen todas las etapas del mismo, las cuales según el tipo de proceso considerado, podrán ir desde la recepción de las materias primas hasta la obtención del producto final. Una vez hecho esto, el equipo APPCC identificará todos los peligros que pudieran aparecer en cada fase o etapa, evaluando la posibilidad de que se produzcan y describirá las medidas preventivas necesarias para su control. 77 PRINCIPIO 2: Determinar los puntos críticos de control (PCC) Una vez descritos todos los peligros y sus medidas preventivas, el equipo APPCC deberá decidir en qué puntos del proceso el control son críticos (o imprescindibles) para garantizar la seguridad del producto. Estos serían los Puntos de Control Crítico (PCC). PRINCIPIO 3: Establecer un límite o límites críticos Los límites críticos son los criterios que se establecen en cada PCC para determinar cuando el producto es seguro o peligroso. Se deben fijar, siempre que sea posible, parámetros medibles. PRINCIPIO 4: Establecer un sistema de vigilancia del control de los PCC El equipo APPCC deberá establecer un sistema de vigilancia donde se especifiquen las medidas que se van a adoptar para asegurar el control de los PCC, su frecuencia y los responsables de realizarla. 78 PRINCIPIO 5: Establecer las medidas correctoras que han de adoptarse cuando la vigilancia indica que un determinado PCC no está controlado Consistirá en establecer las medidas correctoras que habrán de adoptarse cuando el sistema de vigilancia detecte que un PCC no está bajo control (es decir, cuando éste haya sobrepasado su límite crítico). Se especificarán las medidas correctoras y los responsables de llevarlas a cabo. Entre las medidas correctoras se incluirán tanto las que son necesarias para poner el proceso de nuevo bajo control, como aquellas medidas a adoptar con los productos mientras el proceso estaba fuera de control. PRINCIPIO 6: Establecer procedimientos de verificación para confirmar que el Sistema APPCC funciona eficazmente Se deberán establecer los procedimientos adecuados de comprobación para asegurarse de que el sistema APPCC funciona de manera correcta y eficaz. PRINCIPIO 7: documentación Establecer sobre un todos sistema los de procedimientos y los registros apropiados para estos principios y su aplicación Se deberá determinar qué datos deben registrarse, dónde, cuándo y por quién. Se guardará y archivará toda la documentación necesaria relacionada con el sistema APPCC implantado, que demuestre que el mismo está funcionando bajo control y que, por lo tanto, se están obteniendo productos seguros. 79 u. Guías de prácticas correctas de higiene (GPCH) En ocasiones, el Sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC), puede ser muy difícil de aplicar, sobre todo en pequeños establecimientos de restauración colectiva. Según el Reglamento CE nº 852/2004, de 29 de Abril de 2004, relativo a la higiene de los productos alimenticios, los estados de la Unión Europea fomentarán la elaboración de unas Guías de Prácticas Correctas de Higiene, elaboradas y difundidas para el sector de la restauración colectiva. Para su elaboración se tendrán en cuenta: Las opiniones de los representantes de las partes que pudieran resultar afectadas por la aplicación de la guía. Los códigos de prácticas recogidos en el Codex Alimentarius. Sus características son: Cumplimiento voluntario, a diferencia del APPCC, que es obligatorio. Orientación horizontal. Son específicas para cada sector, no generales como el APPCC. Se elaboran por consenso entre los distintos representantes del sector. Tienen que recoger en su elaboración una serie de puntos mínimos: Higiene de las materias primas. Higiene de los productos elaborados. Higiene de las instalaciones. Higiene de los equipos y utensilios. Higiene del personal. 80 Su implantación en un establecimiento tiene que seguir una serie de fases: El establecimiento elegido tiene que reunir una serie de condiciones estructurales y de higiene adecuadas previas. Se presenta la guía del sector a los responsables del establecimiento. Se acepta su implantación de una manera voluntaria. Se procede a adaptar la guía sectorial a las peculiaridades del establecimiento. Se pone en práctica, tras un período de adaptación y prueba. Se facilita apoyo técnico para su funcionamiento, junto con visitas de seguimiento y supervisión. 81 3. LIMPIEZA DE INSTALACIONES Y EQUIPOS PROPIOS DE LAS ZONAS DE PRODUCCIÓN Y SERVICIO DE ALIMENTOS Y BEBIDAS La higienización es un concepto general que comprende la creación y mantenimiento de las condiciones óptimas de higiene y salubridad en todo el proceso de elaboración de alimentos (instalaciones, útiles de manipulación y equipos). Un programa de higienización debe establecer prioridades según las: Superficies que contactan con alimentos (incluyendo manos de manipuladores) Superficies de contacto esporádico Superficies que nunca contactan Y se tiene que garantizar: Que los locales estén limpios al iniciar el trabajo Que el equipo y los utensilios de trabajo estén limpios al inicio de la jornada y se limpien durante su utilización, cuando se contaminen y al finalizar la producción Que los productos alimentarios no se contaminen durante la limpieza Que detergentes y desinfectantes (o restos) no entren en contacto directo o indirecto con el alimento y, además Que no se produzca la recontaminación de superficies La higiene es una tarea de equipo. Un buen mantenimiento reduce los costes y hace menos tediosas las labores de limpieza. Un sistema efectivo de limpieza de un establecimiento está ligado necesariamente a su diseño. Una adecuada infraestructura combinada con un sistema eficaz de limpieza puede reducir los costes de trabajo más del 50%. 82 El personal de limpieza debe: - Entender la importancia de la limpieza y desinfección y las repercusiones de una higiene deficiente, por pérdidas de productos (partidas defectuosas, disminución del tiempo de caducidad) o riesgo de toxiinfecciones para el consumidor. - Conocer exactamente cuál es su función y cómo realizarla óptimamente (manejo de los equipos y aplicación de los detergentes y desinfectantes apropiados). - Tener asignadas unas funciones concretas supervisadas por un responsable del control de la higiene. OBJETIVOS DE LA LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN La limpieza y desinfección son operaciones independientes y complementarias, dirigidas a combatir la proliferación y actividad de los microorganismos que pueden contaminar los alimentos y ser causa de su deterioro o de toxiinfecciones alimentarias. La limpieza tiene por objeto eliminar la suciedad de las superficies mediante una serie de reacciones físico-químicas y de acción mecánica. La desinfección persigue la destrucción de la película de gérmenes que pueden quedar después de la limpieza, disminuyendo su número hasta niveles aceptables según la zona. a. Productos de limpieza de uso común: tipos y clasificación DETERGENTES: utilizados para la limpieza de las superficies. Se dividen en cinco grandes grupos: i. Alcalinos: dependiendo de su pH en disolución, se diferencia 3 grandes grupos: 1. Fuertes: son muy peligrosos para el aplicador, por ser agentes muy corrosivos 2. Moderados 3. Débiles: no son corrosivos por lo que se pueden emplear de manera manual 83 ii. Ácidos: son encargados de eliminar depósitos alcalinos precipitados iii. Surfactantes o tensoactivos: son los detergentes que producen espumas, los más empleados. A la hora de elegir un detergente de este tipo, hay que tener en cuenta que se puede afectar su acción por la dureza del agua. iv. Secuestrantes y quelantes: ablandan el agua, facilitan el aclarado y son baratos v. Compuestos clorados: su uso es ocasional DESINFECTANTES: utilizados para la desinfección de las superficies. Se dividen en dos grandes grupos: i. Agua: se puede emplear como desinfectante si la utilizamos como vapor fuerte o agua hirviendo, elimina fácilmente grasas y aceites y alcanza zonas difíciles, no obstante es muy peligrosa por la temperaturas que puede llegar a alcanzar: ii. Oxidantes: entre ellos se encuentran los compuestos clorados (lejías) que son los más utilizados para la desinfección por tener una gran capacidad antimicrobiana, también en este grupo se encuentran los compuestos de amonio cuaternario (amoníaco), que presentan una capacidad antimicrobiana algo menor. b. Características principales de uso Existen diversos factores que intervienen en el proceso de limpieza y desinfección, condicionando de esta manera el uso de uno u otro de los productos de limpieza y desinfección. La facilidad en la eliminación total de la suciedad en una superficie depende de la cantidad de suciedad y de los factores siguientes: Acción química del producto detergente (o desinfectante) Temperatura Tiempo de acción Acción mecánica 1. ACCIÓN QUÍMICA DEL PRODUCTO La elección de producto debe realizarse según: 84 Calidad del agua: - agua dura ⇒ secuestrantes (eliminan las incrustaciones y aumentan la eficacia) - agua corrosiva ⇒ inhibidores de corrosión - agua potable Suciedad: antes de seleccionar el detergente debe evaluarse el tipo de suciedad: - suciedad orgánica: soluble en agua: azúcares, almidones insoluble en agua: grasa y proteína - suciedad inorgánica: soluble en agua: iones monovalentes y sales insoluble en agua: iones polivalentes Soporte Sistema de aplicación: - sistemas de recirculación (cleaning in place-CIP) - sistemas de aspersión: aplican las soluciones en forma de ducha - sistemas de inmersión - sistemas de proyección - máquinas fregadoras de suelos - sistemas de limpieza manual Concentración del producto: dependerá de su composición y del tipo de problema a resolver 2. TEMPERATURA El aumento de la temperatura multiplica la acción del detergente: - Disminuye la tensión superficial del agua - Acelera las reacciones químicas - Facilita la saponificación de las grasas y su hidrólisis 85 - Fluidifica las grasas, las ceras, etc. facilitando la penetración del detergente - Produce agitación térmica por movimientos de convección y ebullición - Facilita la desinfección Sin embargo, la temperatura está limitada por: - El punto de ebullición del agua - El coste de energía calorífica - La resistencia térmica de ciertos materiales - La cocción de la suciedad (coagulación de proteínas, caramelización de hidratos de carbono, etc.) - El método de aplicación 3. TIEMPO Las reacciones químicas de limpieza y desinfección no son nunca instantáneas y debe respetarse un tiempo mínimo: - Limpieza: mínimo de 20 minutos para superficies medianamente sucias aunque puede durar horas en las operaciones de desincrustación de calderas, etc. - Desinfección: mínimo de 30 minutos que puede alargarse hasta algunas horas para desinfectantes de espectro microbicida lento aplicados a temperatura ambiente. 4. ACCIÓN MECÁNICA Permite la renovación de la solución detergente, el arranque de la suciedad muy adherida y evita su redeposición. Tan difícil es querer limpiar sin acción mecánica como sin detergente. La acción mecánica puede realizarse por: - Agitación de la solución - Velocidad de circulación (en circuitos cerrados o CIP) - Presión de proyección - Frotamiento manual 86 El tipo de suciedad y características de las instalaciones influirá en: - La concentración y tipo de las soluciones detergentes y desinfectantes - El sistema de aplicación - La utilización de agua fría o caliente - El tiempo de contacto c. Medidas de seguridad y normas de almacenaje Es importante que tengamos en cuenta que los productos de limpieza y desinfección deben ser guardados en una zona exclusiva, nunca junto con los alimentos o bebidas. Los recipientes deberán permanecer siempre bien cerrados. El almacén dónde se guarden los productos de limpieza y desinfección, debe ser un lugar fresco, que no incida directamente el sol en el envase del producto y bien ventilado. No debemos fumar en los lugares donde se guarden y utilicen productos de limpieza Los recipientes deberán permanecer siempre bien cerrados. También debemos tener en cuenta que no es recomendable rellenar botellas de agua o refrescos con productos de limpieza. ¡Cuidado! Una confusión puede provocar un grave riesgo de ingestión accidental. En caso de tener que trasvasarlos desde su envase original a otro más pequeño, utilizar envasadores especiales que eviten las salpicaduras y usar recipientes apropiados, etiquetándolos adecuadamente o guardar la etiqueta o especificaciones del producto para saber cómo utilizarlo correctamente, conforme a las instrucciones del fabricante. Debemos evitar el contacto con productos incompatibles, es decir, los disolventes con oxidantes y ácidos fuertes, y los cáusticos y corrosivos con metales alcalinos, así como con productos antagónicos (ácidos con alcalinos y viceversa). 87 En caso de duda, siempre consultar la ficha de seguridad de cada producto en particular. d. Interpretación de las especificaciones Los símbolos de las etiquetas de productos de limpieza advierten al personal de limpieza y desinfección de los riesgos que conlleva un uso incorrecto de estos productos. Algunos productos de limpieza de uso común en los establecimientos contienen productos químicos que pueden resultar peligrosos o tóxicos, y si se utilizan de manera inadecuada causan efectos nocivos sobre la salud humana o sobre el medio ambiente. En su etiquetado, de acuerdo con el Real Decreto 255/2003, por el que se regula la clasificación, envasado y etiquetado de preparados peligrosos y con la Nota Técnica de Prevención nº 635 (NTP 635) del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, encontramos una serie de símbolos o pictogramas que advierten al consumidor de los riesgos que conlleva un uso incorrecto. 88 Según sus propiedades fisicoquímicas, tenemos productos: • Explosivos En determinadas condiciones (por efecto del calor, en contacto con otros productos, por rozamientos o choques) pueden explotar. Son explosivos los aerosoles de todo tipo (lacas, desodorantes, etc.); incluso cuando están vacíos pueden explotar por encima de 50º C. Precauciones: nunca se deben almacenar en lugares con altas temperaturas, hay que evitar golpearlos y situarlos cerca de fuentes de calor: rayos solares, calefacción, lámparas. • Comburentes Son productos ricos en oxígeno que en contacto con otras sustancias (sobre todo con aquellas inflamables) producen una reacción fuertemente exotérmica. Se clasifican como comburentes todos aquellos desinfectantes que contienen peróxidos, como al ácido peracético. Precauciones: Se deben almacenar alejados de otros productos químicos, en especial de los inflamables. • Productos inflamables Son aquellos que arden fácilmente bajo la acción de una fuente de energía (llama, chispa, fuente de calor, etc.), incluso por debajo de 0º C. Productos inflamables son el alcohol, el metanol, la trementina y la esencia de trementina, la acetona, los disolventes de pintura, las pinturas en aerosol y metálicas, los desheladores de cristales, las colas, los purificadores de aire, etc. 89 Precauciones: Se deben almacenar en lugares bien ventilados, evitar las fuentes de calor y no fumar. Conviene utilizarlos cerca de un extintor y no llevar ropas de nylon o que ardan con facilidad. Es necesario guardar estos productos inflamables separados de los comburentes, para evitar que reaccionen entre ellos. e. Sistemas y métodos de limpieza: aplicaciones de los equipos y materiales básicos Según establece la normativa vigente, para la limpieza de instalaciones, equipos y recipientes que estén en contacto con los productos alimenticios, así como de los locales en los que se ubiquen dichos productos alimenticios, el responsable del establecimiento contratará o elaborará y aplicará un programa de limpieza y desinfección basado en el análisis de peligros. Para la elaboración y aplicación de dicho programa, hay que tener en cuenta una serie de factores: Frecuencia ¿cada cuánto tiempo debemos higienizar? Para determinarla debemos tener en cuenta: - Tipos de alimentos que se elaboran, almacenan o desechan. - Estado de limpieza en el que se encuentran. - Tipo de suciedad (grasa, líquido, residuos sólidos, etc.) y tiempo que lleva en contacto con las superficies. - Personal y equipo disponible. Para establecer la frecuencia debe tenerse en cuenta la historia microbiológica de superficies y medio ambiente, y basarse en el análisis de peligros. La frecuencia de limpieza debe ser respetada estrictamente para conseguir el adecuado estado higiénico - sanitario. De esta forma podemos establecer la siguiente pauta de frecuencias: 90 Después de cada uso: - Recipientes - Espátulas - Ralladores - Cortadoras de fiambre - Cuchillos y útiles de corte - Batidoras - Picadoras - Mesas tajos de trabajo Después de cada jornada de trabajo: - Encimeras - Extractores y hornos - Paredes, suelos - Vestuarios - Electrodomésticos y elementos desmontables - Útiles de cocina - Parrillas, placas, freidoras, quemadores - Cubos de basuras - WC de personal y de público sus - Utensilios del servicio de mesas, como vajilla, cubertería y cristalería Métodos a utilizar ¿Cómo podemos higienizar? Los métodos a utilizar para la limpieza y desinfección pueden ser físicos o químicos, y manuales o automáticos. Físicos: agua caliente, vapor, cepillos, fregonas, estropajos, esponjas, bayetas, etc. Químicos: son sustancias con principios químicos que nos facilitan el desarrollo de la higienización, entre ellos están los detergentes y los desinfectantes. Manuales: se basan en la limpieza y desinfección realizada con las manos y pueden seguir esta secuencia: a) Eliminar los residuos sólidos de equipos y superficies. Se prohíbe la limpieza en seco (barrido) de los establecimientos ya que los gérmenes contenidos en el polvo y en el propio suelo se renuevan por efecto del barrido, depositándose sobre los alimentos superficies de trabajo, mesas y manteles donde se sirven. En caso de realizarse deberá hacerse en “vacío sanitario”, es decir, eliminar previamente todos los elementos que se pueden contaminar. Se fregará con agua y detergente. Nunca se debe utilizar serrín, sal ni cartones. 91 b) Lavar con agua, detergente y desinfectante. Ayudándonos con los útiles de limpieza, deben incluso frotarse las superficies para conseguir el efecto deseado, y la fuerza de aplicación debe ser la necesaria para conseguir una adecuada higienización. c) Deben tenerse en cuenta, tanto las características de las superficies a limpiar como el material del que están fabricadas, ángulo, bordes o zonas de difícil acceso. d) Aclarar con abundante agua potable, preferentemente caliente, temperaturas entre 35-40ºC para que sea más eficaz la limpieza y así arrastrar totalmente los restos de la fase anterior. e) Secado, lo mejor es dejarlo secar al aire, aunque puede utilizarse papel de un solo uso o paños, los cuales se deben lavar diariamente a una temperatura de 90 ºC o hervirse al finalizar la jornada laboral. f) Cerrar y retirar las bolsas de basura a los contenedores exteriores, es importante realizar la separación de los distintos residuos para su posible reciclado, lavar y desinfectar los cubos de basura por dentro y fuera, y colocar bolsas nuevas. g) Limpiar y desinfectar los suelos, llegando a todos los rincones, mediante el uso de agua caliente, detergentes y desinfectantes. Automáticos: son los realizados con maquinaría, lavavajillas o túneles de lavado. La legislación vigente establece que los contenedores para la distribución de comidas preparadas, así como las vajillas y cubiertos que no sean de un solo uso, deben ser higienizados con métodos mecánicos, provistos de un sistema que asegure su correcta limpieza y desinfección. Para la limpieza automática podemos seguir la siguiente secuencia: a) Eliminar los restos de comida que tengan los objetos a lavar, con el mismo detenimiento que si los fuésemos a lavar a mano, con aclarado incluido. b) Colocar las piezas agrupadas en función de su naturaleza, suciedad o dificultad de lavado. 92 c) Programar el aparato de acuerdo con las características de los objetos a lavar. d) Seleccionar para el lavado temperaturas de agua de 60 a 65 ºC y para el aclarado de 85 ºC, para permitir la evaporación del agua y así facilitar el secado. También debe utilizarse el detergente y desinfectante adecuados. En el uso de máquinas de lavado debe tenerse en cuenta: - No sobrecargar el aparato, para permitir que el agua y los productos utilizados penetren por todas las partes. - Las piezas de los aparatos de lavado deben ser de fácil desmontaje y montaje para facilitar su higienización periódica. - Los aparatos de limpieza deben mantenerse en perfectas condiciones. Para ello, debe seguirse el plan de mantenimiento recomendado por el fabricante. Planes de limpieza y desinfección En todo establecimiento alimentario es necesario desarrollar una estrategia para hacer frente a todas las operaciones de limpieza y desinfección, necesarias para conseguir que el producto salga en las condiciones de salubridad idóneas para su conservación y consumo. Esta estrategia debe estar recogida en un documento escrito, llamado Plan o Programa de Limpieza y Desinfección. En éste documento se deben recoger todos los puntos que van a afectar al desarrollo de estas operaciones. Hay que tener en cuenta el agua que se va a utilizar, debe ser potable. Dependerá de sus características físico- química en la capacidad para limpiar. Un agua dura limpia peor. También será importante la temperatura, una temperatura alta favorece la eliminación de la suciedad y la disolución de los compuestos limpiadores. También influye la presión, la presión contribuye a un arrastre eficaz de los residuos de todo tipo. 93 El plan de limpieza tendrá en cuenta los productos que se elaboran en ese establecimiento. Dependiendo de los alimentos que vayamos a tratar y de los procesos de producción, se originaran una serie de residuos, desperdicios y suciedad. Según las características de éstos, así tendremos que actuar. También tendrá en cuenta las instalaciones. No es lo mismo un establecimiento bien diseñado (desagües, tomas de agua, sin puntos de difícil acceso, etc.), con maquinaria en perfecto estado de mantenimiento y superficies bien conservadas, que uno en mal estado de conservación o con un deficiente mantenimiento. Hay que tener en cuenta los medios de los que se disponen para las operaciones de limpieza, tanto materiales como humanos. En relación a esto, también hay que considerar la distribución de los turnos de trabajo, si disponemos de tiempos aprovechables entre ellos y el número de integrantes de cada uno. En función de los factores considerados anteriormente, habrá que elegir los detergentes y desinfectantes que mejor se adecuen a nuestras necesidades. Hay que elegir la manera más racional y eficaz para conseguir la limpieza y desinfección de todos nuestros útiles y superficies, utilizando los métodos físicos y químicos adecuados y las modalidades de limpieza que más se ajusten a nuestras necesidades. Como en todo plan documentado, deberemos rellenar unos registros con los que se demuestre que las operaciones de limpieza descritas en el mismo se han efectuado de la manera adecuada y en su momento. Estos registros se archivarán para su control en caso necesario. 94 f. Procedimientos habituales: tipos y ejecución El procedimiento más habitual será el manual, para higienizar los útiles de cocina, equipos, maquinaria, etc., de manera manual, resumimos más concretamente los pasos que debemos seguir: Primero: limpieza de la suciedad visible con ayuda de cepillos, paños, etc. Segundo: Humedecer o mojar la superficie que queremos limpiar, con agua potable. Tercero: Aplicar un detergente, para eliminar la grasa incrustada, siempre siguiendo las recomendaciones del fabricante, dejando actuar el tiempo necesario. Si hay grasa, esta puede proteger a los gérmenes y además dificultará la acción del desinfectante posterior. Cuarto: Aclarado con agua potable. Quinto: Aplicar un desinfectante siempre siguiendo las recomendaciones del fabricante, deben utilizarse en la concentración adecuada, dejar un tiempo hasta que ejerzan su acción. Sexto: Aclarar con agua potable abundante para eliminar bien los residuos del desinfectante de las superficies. Séptimo: Secado, al aire o con papel desechable. Queda prohibido el uso de toallas o trapos, que hayan sido utilizados para realizar las fases de limpieza o desinfección ya que se volverían a contaminar la superficie. Otro procedimiento también habitual, será el uso de lavavajillas, en la tabla que se muestra a continuación, resumiremos las diferencias y particularidades de cada proceso: 95 Lavado de utensilios, vajilla, recipientes Si hay lavavajillas Si no tenemos lavavajillas Eliminar restos de comida Retirar los restos de comida Introducir en el lavavajillas la cantidad Clasificar los utensilios en función de de recipientes adecuada a su la suciedad capacidad, evitando la sobrecarga y amontonamiento que dificultan la limpieza. Dosificar el producto de lavavajillas, Lavar con abundante agua caliente y según las recomendaciones del detergente fabricante y en función de la carga introducida Realizar un buen aclarado y secado Factores a tener en cuenta: - La higienización se realizará siempre en ausencia de alimentos y con el tiempo de antelación suficiente para permitir que los productos ejerzan su acción, sean aclarados y secadas las zonas antes de volver a introducir los alimentos. - Los productos de limpieza y desinfección deberán ser aptos para el establecimiento de restauración colectiva. - Siempre hay que respetar las instrucciones del fabricante, incluidas en las fichas técnicas. - ¿Cómo deben utilizarse los paños (trapos)? los paños se sustituirán con frecuencia para evitar que la presencia de algún resto sirva de medio para el desarrollo de los gérmenes Sería conveniente sustituir los paños por papel desechable de un solo uso - ¿Por qué es tan importante la máxima limpieza en una máquina picadora de carne una cortadora o en una batidora? las carnes o productos que se trituran, cortan o baten son excelentes medios para el desarrollo de los gérmenes y si quedan restos en su interior debido a una limpieza deficiente 96 constituye un serio peligro, especialmente a temperaturas elevadas propias de los establecimientos. Por ello, finalizado el trabajo del día, deberán desmontarse y proceder a una limpieza y desinfección cuidadosa de cada uno de sus elementos. - ¿Por qué se recomienda limpiar perfectamente la freidora al renovar el aceite? para evitar que los restos de frituras anteriores, acumulados en el fondo y paredes, se incorporen a la nueva grasa. Las frituras se deterioran más rápido y dan mal olor y sabor a los alimentos si no se mantienen estrictas normas de higiene. 97 4. USO DE UNIFORMES Y EQUIPAMIENTO PERSONAL DE SEGURIDAD EN LAS ZONAS DE PRODUCCIÓN Y SERVICIO DE ALIMENTOS Y BEBIDAS a. Uniformes de cocina: tipos De manera general el uniforme de trabajo de cocina debe reunir una serie de características: Ser de uso exclusivo para el trabajo, debiendo cambiarse en los vestuarios de la empresa, nunca en el exterior. De tejidos que absorban el sudor, fácilmente lavables. Es recomendable que sea de colores claros, aunque no es obligatorio, pues debe adaptarse al trabajo desempeñado. También es recomendable que no tenga bolsillos, para evitar la acumulación de la suciedad y que puedan caer al alimento objetos guardados en ellos. Es preferible que su sistema de cierre sea de cremallera, pues los botones pueden desprenderse y caer en los alimentos que se están elaborando, pudiendo causar peligros físicos por atragantamientos. 98 b. Prendas de protección: tipos, adecuación y normativa Cuando proceda, de manera obligatoria, se usarán gorros para cubrir el pelo de la cabeza (cubrecabezas). Tienen una doble función: Por un lado evitan que el pelo acumule suciedad que posteriormente podría contaminar el alimento, bien sea por contacto o por el acto reflejo del manipulador de tocarse el pelo o rascarse la cabeza. Por otro lado evita la caída del mismo en el alimento. Las mascarillas no son obligatorias, aunque si recomendables en ciertos puestos de manipulación de riesgo. Su función es prevenir la posible contaminación procedente de boca y nariz. También se deben utilizar cuando el manipulador lleve barba o bigote. Ocurre lo mismo con los guantes, no son obligatorios, aunque si recomendables en ciertos puestos de manipulación de riesgo. Los guantes nos protegen del contacto de nuestra piel con el alimento directamente. No obstante, es importante que tanto las mascarillas y los guantes, los cambiemos con la frecuencia adecuada, en caso de utilizarlos. Las personas que circulen por las zonas de fabricación, elaboración o manipulación, sean visitantes o personal de otras áreas de la empresa, deberán llevar, cuando proceda, la ropa adecuada y cumplir con las disposiciones de higiene apropiadas. c. Uniformes del personal de restaurante-bar Es importante homogeneizar un servicio de sala y que este sea válido para cualquier empresa de restauración. El uniforme del que disponga este personal, debe ser de uso exclusivo para el trabajo. 99 Para ello es importante cuidar la imagen del personal de servicio, debe de estar interrelacionada, podríamos decir que debe estar compensada con la imagen que ofrece el local, en aspectos de ambientación, decoración de espacios, nivel de restauración e incluso en apartados arquitectónicos. Nuestro referente suele ser en estos casos el uniforme, el cual nos dará presencia, personalidad, pero también puede llegar a ser un primer elemento de distancia entre el cliente y el personal. Por lo tanto, la búsqueda en este aspecto debe estar enfocada en un equilibrio entre el concepto de restaurante (decoración, espacios, cromoambiente, mobiliario, materiales, etc.), y el propio uniforme del personal. Sea cual sea la elección del tipo de uniforme, sí conviene definir y homogeneizar la estética del conjunto del equipo. Resumiremos las actitudes y aptitudes que debemos se deben inculcar al personal de restaurante-bar: -Actitud Corporal -Uniformidad- una vez definido el tipo de uniforme, conviene especificar al personal la importancia de la higiene corporal y limpieza del mismo. El uniforme es el reflejo de nuestra imagen profesional. Como mínimo conviene tener un uniforme completo por cada servicio al día que hagamos. Los restaurantes con servicio de almuerzo y cena (2 uniformes). -La comunicación oral y corporal- evitar los movimientos bruscos de brazos y manos. Andar erguidos con agilidad pero sin correr. En nuestra comunicación verbal utilizar tono pausado y frases cortas. Facilidad de expresión. Corrección en el lenguaje. 100 - Aptitudes profesionales -Disciplina y subordinación- responsabilidad en el trabajo. Anhelo de perfeccionamiento. Seguridad y dominio de uno mismo. Sentido del orden. Psicología en cuánto al trato con los clientes. No todos los clientes son iguales, ni precisan las mismas necesidades por lo cual conviene actuar de forma personalizada con cada uno de los clientes que tenemos en el restaurante. 101 BIBLIOGRAFÍA • INCUAL: http://www.educacion.gob.es/educa/incual/ice_catalogoWeb.html • AESAN: http://www.aesan.msps.es/ • Microbiología de los Alimentos: fundamentos y fronteras. Michael P. Doyle, Larry R. Beuchat y Thomas J. Montville. Editorial ACRIBIA, S.A. • Manual para manipuladores de alimentos. Servicio Regional de Bienestar Social. Comunidad de Madrid. 2009. • Guía para el diseño, implantación y mantenimiento de una sistema APPCC y prácticas correctas de higiene en las empresas alimentarias. Requisitos básicos en la Comunidad de Madrid. Mayo 2007. • HACCP manual del auditor de calidad. ASQ Food, Drug and Cosmetic Division. Editorial ACRIBIA, S.A. 102