UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN Facultad de arquitectura Arquitectura y cultura Románico Antecedentes y Origen Se puede decir que el periodo de gestación del románico se inicia en las épocas bárbaras y carolingia de los siglos V a X, cuando Carlomagno trató de unir al mundo. Éste se desarrolló en los países europeos que habían formado el Antiguo Imperio Romano. El Románico recibió influencia de la arquitectura romana y bizantina, pero es más bien una adaptación a las necesidades de la época; tomó directamente de la antigüedad romana las soluciones técnicas de los problemas que representan la construcción. El Románico se produjo en el renacer económico y cultural que le siguió al año 1000. El Románico, con los robustos pilares y los arcos de punto redondo de esta nueva arquitectura balbuceante, no pretendía sino evocar la sólida presencia y las claras geometrías circulares de la tradición constructiva romana. Esta es una de las razones del uso del término Románico (ideado en 1818 por el arqueólogo D. Gelville y difundido después por A. de Caumont) para designar la maciza arquitectura de arco redondo desarrollada en Europa desde fines del siglo X, hasta principios del XIII. Acontecimientos directos que dieron origen al Románico. 1. La religión como esperanza de salvación. Un nuevo impulso religioso impulsó también un nuevo concepto artístico y una sobriedad arquitectónica que iría abriendo paso, progresivamente, al primer estilo gótico. Arquitectónicamente, el monasterio románico fue una verdadera “Ciudad de Dios” que, junto con las villas, aldeas, fortificaciones y agrupamientos rurales, configuró el paisaje de la época. 2. Las ordenes monásticas, como organizadores sociales y espirituales. En el mundo románico, las ciudades de los hombres, surgidas de intereses militares y comerciales, no fueron las únicas agrupaciones relativamente ordenadas de edificios y construcciones. Los monasterios fueron, en mayor grado que las ciudades, los verdaderos lugares de vinculación del mundo tardorromano y altomedieval con la época románica. Los monasterios no fueron únicamente lugares de oración y de plegaria, pues en la civilización medieval constituían también centros de gran vitalidad económica e intelectual. 3. La austeridad de la época, la crisis económica de Europa después de la desintegración del Imperio Romano. Una de las causas que contribuyeron el desmoronamiento del Imperio Romano fue la imposibilidad de hacer frente a las invasiones germanas. En los siglos V y VI se produjo una inestabilidad económica y social, el comercio decayó y el desarrollo y crecimiento de las ciudades se estancó. siglos V y VI. 4. La fusión del arte y la sociedad bárbara con el arte y la sociedad romana. Cuando Roma fue derrocada, su sistema militar cayó, pero se consolidó su ideología. En este sentido, Roma no se barbarizó; al contrario, los bárbaros se romanizaron y adquirieron la administración del cristianismo. Con la invasión de los bárbaros, se generó una mezcla de esquemas y de luchas de poder entre francos y germanos. El control de los bárbaros se basó en el clan familiar y no fue tan rígido como la estructura Romana. Marco de referencia cronológico. Arquitectura Prerrománica Se puede decir que el periodo de gestación se inicia en la época bárbara y carolingia de los siglos V a X, cuando Carlomagno trató de unir el mundo, pues éste se había dividido en pequeños estados y el feudalismo se encontraba en apogeo. A este periodo se le llama prerrománico o románico primitivo. Tendencias que se desarrollaron en el periodo prerrománico. Arquitectura carolingia: arquitectura románica primitiva, desarrollada durante la dinastía franca que reinó en Francia entre los años 751 y 987, y en Alemania hasta el 911; caracterizada por un renacimiento de las formas de la antigüedad clásica, modificadas por necesidades religiosas. Arquitectura lombarda: arquitectura románica primitiva del norte de Italia durante los siglos VII y VIII, caracterizada por el empleo de formas cristianas primitivas y romanas, y por el desarrollo de la bóveda nervada, cuyos nervios descendían a todo lo largo de los pilares de apoyo. Arquitectura otoniana: Arquitectura románica primitiva de la dinastía germánica que gobernó el Sacro Imperio Romano Germánico, o Imperio Romano de Occidente, entre los años 962 y 1002, singularizada por el desarrollo de formas derivadas de conceptos carolingios y bizantinos. Arquitectura anglosajona: Arquitectura románica primitiva, de la Inglaterra anterior a la conquista normanda de 1066, caracterizada por la transposición de prototipos de madera a la piedra. Arquitectura normanda: Arquitectura románica introducida en Inglaterra procedente de Normandía antes de la conquista normanda, y que floreció hasta el ascenso de la arquitectura gótica, hacia el año 1200. Se distinguió por la construcción de grandes abadías benedictinas, la fachada de dos torres que suplementan a una torre central sobre el crucero, y el uso de una ornamentación de tipo geométrico. Arquitectura románica. Este estilo arquitectónico surgió hacia el siglo X y se desarrolló a lo largo de varios siglos, hasta ir siendo sustituido paulatinamente por la arquitectura gótica en el siglo XIII. El románico es el primer gran estilo cristiano de occidente. El arte románico puede decirse que tuvo una existencia de tres siglos (X, XI y XII). 3.- Marco de referencia geográfico. La arquitectura románica se desarrolla en los países europeos que habían formado el Antiguo Imperio Romano. La arquitectura románica se extiende desde Palestina a la península escandinava, pero el carácter propio se desarrolla en Italia, Francia y Alemania. Con diferencias muy marcadas, tuvo una presencia importante en Cataluña y el norte de España, por las peregrinaciones a Santiago de Compostela. Marco de referencia social. La población de la Europa fue declinando durante los últimos siglos del imperio romano, dejando unas regiones de población muy diseminadas, donde se asimilaron sin dificultad las migraciones de las tribus germánicas. Los visigodos, vándalos, suevos y francos encontraron tierras en las Galias sin mucha oposición de los celtas. Los anglos y los sajones tuvieron qué luchar mucho más para poder asentarse en Gran Bretaña, llevándoles casi 400 años, desde mediados del siglo V hasta comienzos del IX, para conseguir su dominio. Los invasores del norte trajeron a Europa su lengua germánica, creando una diversidad lingüística que aún pervive en la actualidad. En otros aspectos, la cultura de los bárbaros y la romano-celta se fundió gradualmente. Entre los años 600 y 800, la población de Europa empezó a crecer gradualmente. Durante época de los siglos siguientes, el sistema feudal en desarrollo sirvió como fuerza económica unificadora de la Europa occidental. El cristianismo proporcionó la continuidad cultural, único hilo conductor común dentro del desorden político. Esto no quiere decir que la Iglesia tuviese una sola voz, ni que no estuviese implicada en la política. La historia política de la alta Edad Media es la historia de la Iglesia, y muchos de sus primeros rectores, Constantino, Teodosio, Justiniano, Gregorio, eran hombres que tenían poder temporal, además de espiritual. Pronto se descubrió, aprovechándose con frecuencia, que la unidad religiosa contribuía a crear una identidad nacional o imperial; la construcción de iglesias podía además utilizarse como manifestación de poder, tanto espiritual como político. En el 800, Carlomagno (768-814) fue coronado emperador del Sacro Imperio Romano por el Papa León III. Convirtió el reino franco en la unidad política más fuerte de la Europa occidental, desde la caída de Roma. Estableció unas fronteras del reino, lógicas y fáciles de defender, y desarrolló el comercio europeo con el imperio oriental y con el califa Haroun-alRaschid de Bagdad. Sus inestables relaciones con León III, hicieron surgir un conflicto continuo entre el emperador y el Papa. Es significativo que Carlomagno eligiese como capital de su reino a Aquisgrán y no a Roma o París, entonces una aldea. Durante su reinado tuvo lugar un resurgimiento del saber y de las artes. Carlomagno, carente de una organización administrativa de gran alcance como la que tuvieron los romanos, se apoyó en la extensa red de monasterios benedictinos para gobernar su territorio y proporcionar una influencia estabilizadora a sus dominios. La base del sistema la constituía el feudo, una gran extensión de tierra propiedad de un señor y cultivada por los vasallos que vivían de ella. Gradualmente, la vida comunal se convirtió en rasgo característico de monasterios, cobrando importancia el tener una iglesia para el culto en grupo. En una sociedad localizada y fragmentada, que practicaba sus propios métodos constructivos, los primeros monjes representaron algo cercano a una cultura pan-europea, y es interesante ver las tradiciones que trajeron a estos lugares primitivos. Los señores feudales podían ser abades u obispos, caballeros o barones. El surgimiento de esta poderosa clase, llamada a desafiar la supremacía de reyes y emperadores, iba a ser uno de los principales factores políticos de la alta Edad Media. La riqueza de Carlomagno, como la de sus predecesores romanos, dependía de los impuestos. Estructura social durante la alta Edad Media. La grave situación económica del siglo IX había obligado a una serie de ciudades comerciales situadas en el límite de la Europa occidental a establecer fuertes vínculos con Bizancio y con el Islam, para poder sobrevivir. Con la expansión gradual de la agricultura en el norte, fue posible alimentar un mayor número de personas. La población aumentó y las ciudades, que habían caído en decadencia desde el final del Imperio Romano, empezaron lentamente a resurgir. El sistema feudal y la incertidumbre económica generalizada habían convertido al campo en la base de la vida económica. Pero la emigración gradual de la gente del campo a las ciudades cambió su carácter. Desde el comienzo, la población urbana reclamó su independencia, ser desligada de los vínculos feudales, por lo que las ciudades se convirtieron en centros de libertad de pensamiento y de acción, de progreso y de radicalismo, la punta de lanza de una futura revolución del orden social. Sin embrago, ante todo, estaba la incertidumbre política y económica. El gobierno central tenía un poder limitado y los agricultores necesitaban protección de la anarquía local. El proceso continuo, comenzado durante los últimos años del Imperio, de supeditar su libertad a cambio de la protección de los señores, puso la base para la sustitución gradual del sistema tribal por la del señorío feudal. Marco de referencia natural La posición geográfica de cada país tuvo cierta influencia en las características que la distinguen de los demás. El ambiente natural es variable, según el país del que se trate, lo que influyó en el desarrollo de su arquitectura, por ejemplo: en el Norte, las ventanas las agrandaban buscando luz y los techos se vuelven más inclinados, como protección contra la lluvia y la nieve. En los siglos que sucedieron a la decadencia del Imperio Romano, la vida en las ciudades no fue brillante. A partir del siglo V, la urbe languideció lentamente. Los grupos germánicos que invadieron la Europa central y occidental no tenían la tradición de una cultura estable urbana, y no crearon, por consiguiente, condiciones propicias para el desarrollo y crecimiento de las que habían sido hasta entonces las ciudades romanas. El paisaje del románico es el paisaje rural, la campiña o el campo, ya que la cuidad no destaca. Además los monasterios que fueron elementos vitales de este periodo se localizaban en lugares aislados, alejados de las ciudades y de la vida urbana. Objetivo e ideología. Como agradecimiento a Dios por prolongar la vida después del año 1000, se empezaron a construir más iglesias, con los sistemas constructivos romanos. El estilo románico se consolidó a partir del siglo XI. El cambio lo ocasionó el peregrinaje, cuya organización estuvo a cargo de la Iglesia. Dos principios arquitectónicos fundamentales se desarrollaron durante la Edad Media: cubrir el espacio con piedra y hacer de la catedral el espejo del mundo. La información la controlaba la Iglesia, por medio de los monasterios y la lengua latina. Los monasterios fueron el centro cultural y económico, dando paso a la formación de aldeas en derredor suyo. Uno de sus lugares que sobresale por su simbolismo (reliquias y peregrinaje) es el santuario de Santiago de Compostela, en el norte de España. Conclusión: una arquitectura del refugio espiritual. El estilo románico parece una reacción contra el tiempo de las turbulencias y la decadencia; El nuevo espíritu religioso impulsó también un nuevo concepto artístico y una sobriedad arquitectónica que iría abriendo paso, progresivamente, al primer estilo gótico. La iglesia románica constituye, en definitiva, un espacio dinámico dirigido horizontalmente hacia la cuenca absidal, lugar donde se manifiesta el poder absoluto de la divinidad. El interior de la iglesia sumergía al ser humano en un entorno semipenumbroso, que creaba en él una sensación de cierto temor y que al mismo tiempo lo elevaba a lo sublime. El espacio-camino, presenta tres ámbitos: el terrenal, el de transición y el divino. La zona terrenal representada por cada cristiano en el cuerpo de la iglesia de la cual cada uno de nosotros es un miembro. La nave principal simboliza la tierra y las formas circulares del ábside son reflejos de lo divino. El cimborrio del crucero une dos mundos en él, el terrestre y el divino. El ábside, con su orientación hacia el este, conlleva al inicio del día, éste bañado por el sol símbolo de la salud -, el sol de la justicia que habrá de juzgar a todos los hombres. Características conceptuales. • • • • • • • • Austera. Sólida. Estática. Cerrada. Rústica. De base religiosa. Ligada al Terreno (de esencia horizontal). Regional. Características y elementos representativos. Las características básicas de la arquitectura Románico son: • Espacio orientado según la dirección oeste (nártex) – este (ábside). • En el interior, las bóvedas de medio cañón, apoyadas en pilares antes que en columnas, delimitan una tripartición longitudinal del espacio. • Las ventanas varían desde la simple abertura abocinada, hasta el vano con arquivoltas apoyadas en columnas. • Robustez en muros y uso de contrafuertes adosados al muro en el exterior. • Predominio del macizo sobre el vano lo cual ocasiona un ambiente de penumbra. • Uso de triforio, parteluz, arcuaciones, rosetón y torres • Ornamentación fantástica y religiosa en el ábside y capiteles. • Ornamentación austera y severa, integración de la escultura. • Predominio del arco de medio punto. Materiales propios del lugar. El carácter racional y el sentido noble y severo de esta arquitectura, así como los materiales de construcción, propios de cada comarca o región, son causa de que ésta se adapte a los medios y recursos locales, con las características propias de cada una. Sistema constructivo. Se considera que la arquitectura Románica nace, desde el punto de vista constructivo, de la sustitución de techumbres con armadura de madera, sujetas a incendios y hundimientos, por las cubiertas abovedadas. Lo cierto es que lo que denominamos arquitectura Románica tiene como elementos característicos el arco de medio punto, la bóveda de cañón y la bóveda de arista, los ábsides de planta semicircular, los cimborrios octogonales como elementos de sostén, las columnas de fuste cilíndrico con capiteles de formas muy variadas y los pilares cruciformes. La bóveda de cañón tiene forma semicilíndrica, apoyada sobre los muros, cuando se trata de una sola nave, o sobre hileras de arcos denominados formeros, cuando se trata de más de una nave. La bóveda se refuerza con arcos transversales (arcos Fajones) apoyados en pilares adosadas a los muros o en los mismos pilares de sostén de los arcos formeros. Para compensar el esfuerzo lateral de la bóveda se disponen contrafuertes en el exterior de los muros. Interior de la nave. Paray-leMonial. Borgoña, Francia. Nave central. Colegiata de Southwell, Notthinghamshire. La bóveda de arista tiene la forma resultante de las intersecciones de dos bóvedas de cañón. Con esta disposición los esfuerzos laterales son menores, lo que permite aligerar los muros y contrafuertes. Se encuentra generalmente en las naves laterales, en las iglesias que tienen tres o cinco naves. Característicos del románico son los ábsides de planta semicircular, situados en las cabeceras de las naves y cubiertos con bóveda de cuarto de esfera. En la iglesias de planta en cruz, la nave del crucero suele ser de igual anchura que la nave principal, dando como intersección un espacio cuadrado, que en la parte superior se transforma en octagonal, mediante trompas o pechinas, levantándose sobre él un cimborrio. En algunas iglesias con influencia bizantina, el cimborrio es circular y la bóveda de cierre de media naranja. Ábside de la iglesia de Santa María. Souillac, Francia. Ábside de la basílica Paray-leMonial. Borgoña, Francia. Pilares, columnas y capiteles. Como elemento de sostén de arcos y bóvedas, además de los muros, se utiliza en la arquitectura románica el pilar y la columna. El pilar adquiere mucha importancia ante la pesadez de la techumbre. Los pilares, para recibir simultáneamente la carga de arcos fajones y formeros, toman la forma de sección cruciforme; cuando a los arcos les añaden nervaduras, toman formas más complejas. Las columnas son de fuste cilíndrico, apoyadas en bases y rematadas en capiteles, cuya variedad de formas es una de las características del románico. Perdida la tradición clásica, no existe una norma de proporción en sus dimensiones y en muchos casos se llega a extremos de gran esbeltez, especialmente en el caso de columnas adosadas al muro. Disposición de las plantas. La disposición de las plantas en las iglesias románicas presenta una gran variedad; son frecuentes la planta basilical y la planta en forma de cruz latina, pero existen también iglesias de planta poligonal de influencia oriental. Ornamentación. Debido a su sistema constructivo, el estilo románico se caracteriza por su pesadez, muros macizos y gruesos contrafuertes para soportar el peso y el empuje de las bóvedas, en muchos casos los constructores trataron de restar frialdad a las fachadas y muros mediante elementos ornamentales. Otro elemento decorativo es el rosetón. Las puertas se adornan mediante una serie de arcos concéntricos escalonados, denominados arquivoltas o archivoltas, apoyadas en columnas adosadas igualmente escalonadas. Las cornisas son sencillas y el arquitrabe y el friso prácticamente desaparecen y la cornisa se apoyará en cabezas de animales esculpidos llamados canecillos. Se emplearon molduras decorativas en forma de dientes de sierra, discos o besantes y las puntas de diamante. Se acentúa el simbolismo cristiano de árboles, pájaros, pescados y otros animales. Portada y parteluz. Iglesia de Saint-Pierre; Moissac; Francia. Portada meridional. Iglesia de Santa María la Real. Navarra. Columna. Galería oriental del claustro de la iglesia de San Pedro de la Rúa. Navarra. Ábaco con palmetas y piñas. Capitel. Galería oriental del claustro del monasterio de Sant Cugat del Valles. Barcelona. Italia. Catedral de Parma. Iglesia de San Miniato al Monte. Florencia Catedral de Pisa. “Campanile” o torre inclinada. Pisa. Francia. Perspectiva aérea de la abadía de Cluny. Iglesia de San Philibert. Tournus. Campanario octogonal del “agua bendita”. Iglesia abacial de Cluny. Alemania. Nave central. Iglesia de San Miguel, Hildesheim, Baja Sajonia. Catedral de Spira. España. Colegiata de Santa María la Mayor. Toro, Zamora. Iglesia de San Martín. Frómista, Palencia. Inglaterra. Catedral de Durham. Catedral de Ely, Cambridgeshire. Tipología de edificios. Las iglesias junto con los monasterios fueron las edificaciones mas significativas. Las plantas de las iglesias románicas son variables según cada país o región, pero podemos identificar elementos comunes: •Contienen de tres a cinco naves. •La nave central es el espacio principal. •Las nave laterales son secundarias y se localizan a ambos lados de la central. •Transepto o nave transversal que se cruza en ángulo recto con el eje principal. •Crucero: espacio común al transepto y a la nave mayor •Ábside central al final de la nave mayor. •De tres a ocho ábsides abiertos en la nave de crucero y en la cabecera. •Arcos y bóvedas para techar grandes claros. •En el ábside central se colocaba un santo venerado en la comarca. •Capillas colocadas detrás del coro o del altar llamadas girolas. •Nártex: pórtico construido a la entrada de las iglesias. •Galería: la más alta de las tribunas de la iglesia. •El altar: tabla o piedra donde se extienden los corporales de la Eucaristía. Plantas de las iglesias de Saint-Etienne, Saint-Sernin y Saint-Foy, Francia. El monasterio constituía una cuidad y contaba con: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. Iglesia. Casa de huéspedes. Refectorio (comedor). Patio con claustro. Sacristía. Capilla del abad. Casa del abad. Capilla de cementerio. Cementerio. Enfermería. Cocina y molino. Establo. Almacenes. Capilla de la Virgen. Biblioteca. Escuela. Huerto. Celdas Baños. Granero. Noviciado. Arquitectura doméstica y castillos medievales. En la arquitectura doméstica, las casas respondían, en consecuencia, al nivel económico y social, a las casas más humildes, se les llamaban tugurios. A diferencia de la casa romana, la medieval era hacia el exterior, estaba más decorada y llena de elementos nuevos: como escaleras, balcones, portadas, con una tendencia mayor a participar con el barrio y la ciudad. Sección y planta de una vivienda románica en Praga; sección y alzado de una casa románica en Münstereifel, Alemania. Características de la casa: La tipología era de casa solariega, de estructura de madera y la casatorre en forma de montículo rodeado de un patio cercado o amurallado que posteriormente daría origen al castillo. No son numerosos los elementos arquitectónicos de carácter decorativo. Los materiales utilizados eran: piedra, madera, paja y argamasa. La casa se dividía en tres partes: una para recibir a los invitados, otra donde la familia hacía su vida y otra para el trabajo. Techos inclinados de estructura de madera. Los grandes patios desaparecen para dejar paso a unos pequeños pozos de luz o patios de servicio. San Gimignano. Ejemplo de conservación de la estructura arquitectura medieval (casas-torre) Los castillos eran edificios o agrupación de edificios fortificados con murallas o fosos, ubicados, por lo general, en una posición dominante sobre el territorio circundante, y propiedad de un príncipe o noble, servían también de cuarteles. Muralla y castillo de Carcasona. Francia. Castillo de Hochkönigsburg, Alsacia, Alemania. Las torres. Las torres son otra edificación característica de la arquitectura románica. En la mayoría de los casos son de planta cuadrada. Dispuestas por pares a los lados de las naves, tienen como función constructiva el contrarrestar el empuje lateral de las bóvedas y en el caso de los campanarios o torres vigías, colocar la campana o mantener la vigilancia de la región. En muchas iglesias, sin embargo, la torre es única e incluso separada del edificio; algunas de estas últimas son de planta circular. Claustros. Elemento importante de la arquitectura monástica románica es el claustro. Se trata de un patio o jardín rodeado por un pasillo cubierto, que se abre al patio mediante una arquería sostenida en columnas que se apoyan en un zócalo llamado podium. En los claustros románicos, las columnas suelen ser pareadas, con capiteles ricamente esculpidos y los arcos son de medio punto. El claustro es el núcleo central del monasterio y a su alrededor, en comunicación con él, se disponen la iglesia, la sala capitular, el refectorio, la cocina y las celdas de los monjes en la planta superior. Claustro y torre-campanario de la iglesia abacial de SaintPierre. Moissac, Francia. Otras edificaciones importantes en el románico son: la Abadía (casa del Abad) y el baptisterio Edificios y autores representativos: Edificios en Italia. •Catedral de Pisa (1063-1092). •El Campanario de Pisa (1172). •El Bautisterio, Pisa. (1153-1278). •La Catedral de Pistoya. (1150). •Claustro de San Juan de Letrán en Roma. (1234). •Claustro de San Pablo en Roma. (1241). •San Martino, en Luca. (1060). •San Miguel, en Luca. (1188). •Catedral de San Miniato, en Florencia. (1013). •San Ambrosio, en Milán. (1080). •San Miguel, en Pavía. (1117). •El Bautisterio, en Asti. (1050). •Catedral de Monreale. (1174). •Capilla Palatina, en Palermo. (1132). •San Nicolás, en Bari. (1197). •Catedral de Torcello, cerca de Venecia. (c.1008). Edificios en Francia. •Casa matriz de Cluny. •Abadía Saint Foi de Conques, (1065). •Casa matriz de Vezelay. •Nuestra Señora del Puerto. •Iglesia en Issoire, en Toulouse. •Iglesia de San Nectaire, en Toulouse. •Iglesia de Orcivel, en Toulouse. •Iglesia de San Saturnino en Toulouse. •Igesia de San Sernin, en Toulouse. •Iglesia de Cuvay. •Iglesia de Chauvigny. •Iglesia de la Santa Cruz, de Bordeaux. •Santa María de Saintes. •Nuestra Señora la Grande, de Poitiers. •San Front de Perigueaux. •Iglesia en Cahors. •Iglesia en Angulema. •Iglesia en Limoges. •Iglesia en Salignac. •Catedral de Orange. •Iglesia en Arlés. •Iglesia en Montmajours. •Iglesia de San Tróphino. •Abadía de Cluny. (1043). •Iglesia en Beaume. •Catedral de San Lázaro, en Autum. (1133). •Iglesia de Semur. •Iglesia de Madeleine, en Vezelay. (1096-1132). •Iglesia en Caen. •Iglesia en Jumeges. •Iglesia en Cerisy. •Abadía de Fontenay, en Borgoña. (1119). Edificios en España. •San Isidro de León. (1145). •Catedral de Santiago de Compostela. (1074-1128). •La Colegiata de Toro. •Iglesia de San Miguel de Escalada, cerca de León. (912-13). •Iglesia de Santa María de Ripoll, en Cataluña. (c.1020-32). •Catedral de Zamora. •Catedral de Salamanca. Edificios en Alemania. •Abadía de Gernrode. (958 a 1050). •San Michel, en Hildesheim. (1015-1186). •Iglesia de Los Santos Apóstoles, en Colonia. (1035 a 1220). •Abadía de Laach. (1093-1156). •Catedral de Lubeck. (1173-1335). •Catedral de Spira. (1029). •Capilla Palatina, en Aquisgrán, por Otón de Metz (792-805). •Catedral de Maguncia. •Catedral de Worms. Edificios en Inglaterra. •Catedral de Peterborough. (1118-1194). •Catedral de Hereford. (1107-1150). •Abadía de Tewkesbury. (1088). •Abadía de Malmesbury. (1164). •Catedral de Durham. (1093). •Catedral de Gloucester. (1089). •Catedral de Cantebury. •Abadía de las Fuentes, en Yorkshire. (c.1135-50). •Catedral de Norwich. •Catedral de Oxford. 10.- Bibliografía: 1.- Historia Universal del Arte. Editorial Planeta, 1992. Tomo IV, Clasificación. N5300, H571, C. B. 2.- Roth, Leland M. Entender la Arquitectura. GG, Barcelona. 1993. Clasificación. NA200 R68 3.- Enciclopedia CEAC del encargado de obras. Historia de la Arquitectura. CEAC. Barcelona, 1984. Clasificación Na200 H56. 4.- Gardiner, Stephen. Historia de la Arquitectura. Trillas, México, D.F. 1994. Clasificación. NA200 G34 5.- Lozano Fuentes, José Manuel. Historia del Arte. Continental, DF 1982. Clasificación. N61 L69. 6.- Velasco Adalid, Alberto. Historia de la Arquitectura. Diana, México, D.F 1970. Clasificación. NA200 V44. 7.- Norberg Schulz, Christian. Arquitectura Occidental. G G. Barcelona, 1979. Clasificación. NA200 N67 8.- Fregoso, José. La Arquitectura en la Civilización Occidental. Universidad de Guadalajara. 9.- Mansbridge, John. Historia Gráfica de la Arquitectura. Víctor Leru, Buenos Aires,1969. Clasificación. NA202 M35. 10.- Yarwood, Doreen. La Arquitectura en Europa. CEAC. Barcelona,1994. Clasificación. NA200 Y37. 11.- Velarde, Héctor. Historia de la Arquitectura. FCE, México, D.F.1960. Clasificación. NA200 V4 12.- Risebero, Bill. Historia dibujada de la Arquitectura. Celeste Ediciones, Madrid 1991. 12.- Ching, Francis D. K. Diccionario visual de Arquitectura. G G. Barcelona. 1998. Clasificación NA31 C45.C.B. 13.- Salariya, David. La vivienda a través del tiempo. Anaya. Madrid. 1995.