Subido por Amanda Steck

Escribir para niños,dar formas a una historia, encontrar un personaje

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EN LA COCINA
DE LA LITERATURA INFANTIL
Y JUVENIL
Taller de edición
CURSO VIRTUAL
Tema 5. Escribir para niños,
dar formas a una historia,
encontrar un personaje
1. Introducción
2. La historia
2.1 El motor del cuento: el binomio fantástico
2.2 El motor del cuento: variaciones sobre el binomio fantástico
2.3 La literatura como mentira verdadera: el recuerdo
2.4 El juego
3. Estructura
3.1 Las funciones de Vladimir Propp
3.2 Los tiempos del cuento
3.3 Las formas del cuento
3.4 El narrador y las matrices formales
4. El texto
4.1 Los personajes
© De los textos, Arianna Squilloni
El resto de textos e imágenes que se muestran en citas y ejemplos pertenecen a sus autores y se
reproducen de manera exclusivamente didáctica, debidamente referenciado (autores, libro y
editorial).
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Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) Escribir para niños,
Dar formas a una historia, encontrar un personaje
1. Introducción
A la hora de analizar la evolución de los libros para niños, el aspecto de los
álbumes actuales, la estructura de los cuentos clásicos, puede uno hacerse una idea de lo
que se suele considerar un texto, una historia para el público infantil.
Cuando uno desarrolla una idea y vestirla con palabras (e imágenes, sobre todo
en el caso de que el autor escriba e ilustre al mismo tiempo), tiene que tener en cuenta el
panorama actual e histórico de la edición de libros para niños, pero hay que tener en
cuenta también el hecho de que lo estamos creando literatura, una obra con valor
artístico, por lo tanto nuestro texto tiene que vivir de una necesidad intrínseca.
En relación a una visión más completa sobre el oficio del escritor y la escritura
para niños hay dos manuales extremadamente útiles e inspiradores escritos por Víctor
Moreno. Por momentos el tono del autor puede sonar un poco sobrado, sin embargo sus
reflexiones y consejos son extremadamente inteligentes y profundos:
•
Diccionario de escritura, Pamiela, 2005
•
Va de poesía, Pamiela, 2004
En este libro en concreto se proponen unos cuantos ejercicios poéticos a
desarrollar con niños, sin embargo estos mismo ejercicios me parecen muy útiles
también para un escritor. Es importante que un escritor y editor de libros para niños se
ocupen de poesía, versos, sinsentidos, juegos de palabras, porque es a través de los
sonidos que un bebé se acerca al lenguaje para interpretar y relacionarse con el mundo.
En la sección de recursos de este tema, propongo también algunas reflexiones y
juegos del escritor Grassa Toro que se pueden descargar de su página web.
2. Escribir para niños
En las mesas redondas y en las entrevistas a creadores de literatura infantil hay
un lugar común: a la pregunta que investiga en qué medida un autor tiene en cuenta los
niños a la hora de crear su obra, autores como Emilio Urberuaga o el propio Maurice
Sendak suelen contestar que en ningún momento piensan en el niño.
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) Es decir que es la propia historia la que los guía y les dice qué camino seguir y
qué palabras y qué imágenes utilizar.
Suelen ser los escritores importantes para adultos a tener más reparos a la hora
de escribir para niños y suelen preocuparse por la elección de las palabras, tal como
comentó por ejemplo José Saramago (La flor más grande del mundo, Alfaguara,
Madrid, 2001), quien afirmaba no saber escribir para niño debido a la sencillez de la
palabras que hay que escoger.
Sinceramente creo que las palabras las determina la historia a escribir y su tono.
Por lo tanto no existe un escritor infantil o para adultos, lo que existe es una persona que
escribe historias que se dirigen preferentemente a los niños o preferentemente a los
adultos.
Naturalmente hay que matizar mi afirmación: es cierto que no hay que rellenar
un texto para niños de palabras complicadas, pero también es cierto que alguna palabra
difícil puede colarse en el entramado de un texto. Uno siempre puede buscar en el
diccionario, preguntarle a sus padres, a un mediador, a un hermano mayor, o quedarse
con el intrigante misterio de una palabra desconocida y por lo tanto capaz de llevarte al
mundo de la imaginación, de la intuición de lo que esa palabra podrá significar.
Emilio Urberuaga, en ocasión del Premio Nacional de Ilustración que le
otorgaron en 2011, realiza una reflexión muy pertinente. La reflexión se centra en la
imagen, pero considero que es extrapolable al mundo de la palabra:
Cuando trabajo, manifiesto lo que pienso y no pienso en el niño. Eso sí, lo que sucede es: a) Uno
ya aprende con los años b) lo que sí intento, de alguna manera, es controlar algunas cosas que sé
que a ellos no les sirven. Últimamente tengo la sensación que muchas ilustraciones del mundo
infantil o del canal infantil se aprovechan para otros ilustradores que no son infantiles,
respetables y maravillosos ilustradores, pero que no están vinculados a la infancia. Solo hablar
de esto parece que estuviera hablando de censura y no es así, ni de censura ni de autocensura.
Pondré un ejemplo: si mañana yo tengo que ilustrar un libro y me dicen “Carolina era una niña
que se asomaba a los patios de vecindad y observaba lo que ocurría. Había una señora que
bailaba…” Hay dos formas de hacerlo: si yo soy un cinéfilo lo primero que pensaré es en la
ventana, en el patio interior… y meteré a un tipo con la pierna escayolada y una cámara
fotográfica en la ventana. Lo que estoy haciendo es poner una referencia a La ventana indiscreta
de Hitchcock. Como ilustrador diré “qué culto soy , lo que sé”. Pero también, podría poner a una
niña y, de pasada, al de la pata escayolada, como un guiño para el adulto. Imagínate, yo hago
muchas alusiones a pintores. Rotkho, es un pintor que me entusiasma pero yo no puedo meterle a
un niño un Rotkho de golpe, solo para crear una imagen referente al texto. ¿Por qué? Porque el
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) niño, como dicen los modernos, no tiene back ground, no lo sabe, y no le importa. Lo cual no
quiere decir que yo no le haga un guiño, y no le ponga algo que en un futuro él sepa relacionar.
Una historia necesita palabras exactas, por lo tanto así como es aconsejable huir
de una adjetivación imprecisa, también hay que ir con cuidado de no autocensurarse.
Y tampoco de limitar la expresividad del lenguaje para cumplir con
requerimientos oficiales. Este caso es particularmente evidente en la literatura en
español:
En la literatura en general, y en la literatura infantil en particular, la palabra, no por contar
historias fantásticas o hablar de sentimientos y sensaciones, puede permitirse ser genérica. Es
más, precisamente por tratarse de una literatura que habla de emociones y estados de ánimo
dirigiéndose a los niños, tiene que ser especialmente exigente en la elección de sus medios
expresivos. Y esto lleva también a considerar la cuestión de la adaptación del lenguaje que se
hace para la infancia. La adaptación es doble: por un lado se simplifica para que se trate de
palabras accesibles y por el otro, en el mundo de habla hispana, se presenta un idioma neutro
pretendidamente válido en todos los países en los que se habla español. [...] Sobre el segundo
tema es importante reflexionar: un idioma neutro es un idioma inexistente y no emocional. ¿En
qué medida puede ser fi el a sus objetos un idioma de este tipo? ¿En qué medida puede respirar?
¿Cómo puede atrapar al lector? El caso del español es ejemplar, la variedad léxica y gramatical
proporcionada por este idioma es un tesoro a tener en cuenta. El mediador podrá indicar la
equivalencia utilizada en la variante de español hablada por el lector, podrá indicar eventuales
diferencias en la sintaxis para que no haya confusiones, pero es importante que el texto hable las
palabras en las que estuvo pensado —en el supuesto de que hablemos de un texto escrito
originalmente en español— sin padecer lobotomía alguna. Porque en la adaptación se pierde la
esencia de la literatura y se fosiliza el oído, acostumbrándolo a escuchar sonidos que pertenecen
a una gama familiar, sin llegar a reconocer la multiplicidad de posibilidades expresivas —un
poco como en el caso de las letras del alfabeto que se pueden cobrar vida en un sinfín de fuentes.
(Arianna Squilloni. En el laberinto de la palabra. Guía de viaje. Pantalia, Zaragoza, 2014.)
Un ejemplo puede ser la obra de Antonio Frasconi, nacido en Buenos Aires en
1919 de padres italianos, crecido en Montevideo, desde 1945 hasta su muerte en 2013
vivió en Nueva York. Para sus hijos hizo el libro See and say guarda e parla regarde et
parle mira y habla. Él decía que esta obra no era “un libro para aprender los idiomas. Es
un libro para aprender el significado de la fraternidad”.
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) 2. La historia
Juan Rulfo en Culturas, Diario 16, núm.40, 12/1/1986, dice:
Todo escritor que crea es un mentiroso; la literatura es mentira, pero de esa mentira sale una
creación de la realidad; recrear la realidad es, pues, uno de los principios fundamentales de la
creación. Considero que hay tres pasos; así como en la sintaxis hay tres puntos de apoyo: sujeto,
verbo y complemento, así también en la imaginación hay tres pasos: el primero de ellos es crear
el personaje, el segundo crear el ambiente donde ese personaje se va a mover y el tercero es
cómo va a hablar ese personaje, cómo se va a expresar, es decir, darle forma. Estos tres puntos
de apoyo son todo lo que se requiere para contar una historia. Ahora yo sí le tengo temor a la
hoja en blanco, y sobre todo al lápiz, porque yo escribo a mano.
Con lo cual los elementos que necesitamos son:
•
una idea
•
un personaje
•
una situación
Cada uno de estos elementos se encuentra en un lugar x, a lo largo de la historia
tendrá que desplazarse, modificarse para llegar a un lugar y, o volver (renovado) al
mismo lugar x del principio.
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) Lo más cotidiano puede llegar a ser una historia con gancho, lo importante es
encontrar el punto de vista especial desde el que explicar la historia, ese punto de vista
que ofrecerá la idea fuerte de base alrededor de la cual se mueven los personajes y los
acontecimientos.
Por ejemplo, en el siguiente álbum la ilustradora coreana Lee Hyeri cuenta la
historia de una bellota (Gesunamu, 2006). Todos conocemos el ciclo de vida de un
árbol.
El libro ilustrado por Lee Hieri no nos cuenta nada nuevo, sin embargo, gracias a
la caracterización de la bellota protagonista de su historia, tenemos un personaje al que
querer, con el que identificarnos, un personaje con un carácter propio.
De esta manera su historia se transforma en la historia de un individuo
particular, que se asusta frente a lo desconocido y se sorprende cuando una hoja mayor
le dirá cuál es su destino.
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) La bellota será un personaje que sufre por los cambios en su cuerpo como podría
sufrir cualquiera de nosotros.
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) Pero todo esto es parte del ciclo de la vida, la bellota da paso a un brote que será
un árbol, que será bosque.
Advertencia importante: este álbum en sí no es un buen libro, la fuerza está en
las imágenes, el texto sobra ya que no hace nada más que repetir lo que está pasando en
la página. Hay que tener en cuenta que a veces el mejor texto para un álbum es
silencioso, eso no quiere decir que un escritor no haya intervenido en él. Por ejemplo el
estupendo cómic mudo Robinsón Cruasán tiene dos autores: Salva Rubio, que tuvo la
idea y creó el guión, y Cristina Pérez Navarro, que lo ilustró, muy probablemente
añadiendo elementos de su propio imaginario a la historia.
2.1 El motor del cuento: el binomio fantástico
En su obra Gramática de la fantasía (1973) Gianni Rodari reflexiona sobre la
manera en la que el pensamiento se genera por parejas conceptuales:
No basta un polo eléctrico para provocar una chispa, hacen falta dos. Una palabra sola
“reacciona” [...] sólo cuando encuentra una segunda que la provoca y la obliga a salir del camino
de la monotonía, a descubrirse nuevas capacidades de significado. No hay vida donde no hay
lucha. […]
Es necesaria una cierta distancia entre las dos palabras, que una sea suficientemente extraña a la
otra, y su unión discretamente insólita, para que la imaginación se ponga en movimiento,
buscándoles un parentesco, una situación (fantástica) en que los dos elementos extraños puedan
convivir. Por este motivo es mejor escoger el “binomio fantástico” con la ayuda de la
“casualidad”.
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) Una vez individuada una pareja de conceptos, uno puede tratar de encontrar la
relación entre ellos, una relación sintáctica (Rodari presenta el ejemplo del perro y del
armario, una pareja que puede dar los resultados siguientes: el perro con el armario, el
armario del perro, el perro sobre el armario, etc.) que lleve a pensar en una situación
concreta.
Es importante la intervención de la casualidad, por esta razón se puede abrir un
libro y escoger palabras al azar o preguntarles palabras a familiares y amigos (o
desconocidos). A veces puede ser interesante escribir varias palabras en una pizarra y
probar distintas combinaciones.
De repente uno encuentra una combinación capaz de dar vida a un personaje con
entidad propia, pero también a combinaciones de personajes. A la hora de escoger
palabras de un listado, es fundamental tratar de encontrar conexiones que puedan
relanzar una historia. Por ejemplo:
•
¿Qué hacen un topo temerario, una maleta astuta y una vela ciega juntos?
En este caso, yo imaginaría que estos tres personajes, considerada su
naturaleza, se pueden encontrar en un vertedero. ¿A lo mejor decidirán
emprender un viaje juntos? ¿Por qué? ¿Quién de ellos tiene la iniciativa?
A partir de un estímulo inicial, hay que encontrar las preguntas que
hagan progresar hacia el desarrollo de una historia.
•
¿Cuáles serán las aventuras del caballero con el sacachorchos?
“Sacachorchos” nació de un error de escritura a lo largo de un taller y,
entre todos, pensamos que el “chorcho” tiene que ser un pájaro de
aspecto torpe, con una irresistible afición a mirar en cualquier agujero. El
noble caballero protagonista de la historia va armado con un
sacachorchos y su misión es salvar todos los pájaros atascados que
encuentre en su reino. En este caso el desencadenante para la evolución
de la historia será imaginar qué tipo de reino o mundo agujereado habitan
los chorchos y porqué.
2.2 El motor del cuento: variaciones sobre el binomio fantástico
Al origen de una historia, como desencadenantes de la imaginación creativa, se
pueden encontrar otros mecanismos, que guardan cierto parentesco con el binomio
fantástico:
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) 1.
El extrañamiento: se trata de mirar las cosas con los ojos de un marciano,
como alguien que las ve por primera vez y se dispone a descubrirlas,
comprender qué son y para que sirven. Este mecanismo encuentra una
aplicación por ejemplo en el libro Instrucciones para despertar una silla
dormida de Pablo Prestifilippo.
En esta obra, que parodia un manual de instrucciones, el profesor Rogelio
Troncoso (curioso nombre) nos explica que claramente una silla es un
animal doméstico que suele estar dormido. Y nos cuenta qué hacer con ella,
empezando por tratarla como es debido: ya está bien de ponerla al revés, si
la silla es un animal... ¿Cuál será su cabeza?
2.
¿Qué pasa si...? La hipótesis fantástica: Novalis dice que “las hipótesis son
como redes: tú tiras la red y tarde o temprano algo en ella encontrarás”. No
solo se trata de crear un mundo pensando en modificar un elemento, un
dato, sino además de emplear un proceso imaginativo típico de la infancia.
En La formación del lector literario (1998), Teresa Colomer destaca como
en obras para lectores de 8-10 años a menudo se utiliza la fantasía para
especular sobre la realidad externa. Algunos ejemplos de obras que
funcionan siguiendo este principio: Porque vivimos en las afueras, Peter
Stamm y Jutta Bauer, Tàndem Edicions; La mejor mascota, David
LaRochelle y Hanako Wakiyama, FCE: un niño quiere una mascota,
después de muchas negativas, su madre le concede una mascota con tal de
que sea un dragón. ¿Qué encontrará el niño al salir de casa? Pues sí, un
dragón, el dragón más pesado del mundo.
3.
Parecidos razonables: Blexbolex es un estupendo ilustrador francés. En tres
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) sus obras se encuentra Gente (Kokinos), un imaginario en el que el
pinchadiscos aparece al lado del cocinero, el mito (Sísifo) al lado del
almacenista, el sin techo al lado del campista. Se trata de asociaciones que
sugieren una nueva perspectiva sobre tipos humanos que aceptamos
comúnmente, se trata exactamente de la perspectiva que podría llevarle a
uno a desarrollar un personaje de cuento.
2.3 La literatura como mentira verdadera: el recuerdo
Los recuerdos pueden constituir una gran fuente de inspiración (y sino que
alguien se lo pregunte a Proust), lo importante es que se basen en una memoria
creadora. Para que una memoria sea creadora necesita ser dinámica y ser manejada en el
marco de un proceso de creación. Porque la realidad puede permitirse el lujo de ser
absurda porque es real; la ficción, no. Es importante que una obra de ficción nazca de
un mundo fantástico coherente, incluso cuando adquiere la forma de un universo donde
rige la ley de lo absurdo.
No es suficiente con relatar recuerdos de infancia, el recuerdo tiene que
convertirse en literario y entrar a ser parte de una historia que va más allá de la
anécdota.
Tal como dice José Antonio Marina, en Teoría de la inteligencia creadora,
Anagrama, 1993:
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) No hay inteligencia creadora por un lado y memoria por otro. Lo que existe es una memoria
inteligente, en la que habitamos, y desde la que contemplamos la realidad. La inteligencia
penetra la memoria, que a su vez penetra el movimiento, que a su vez penetra la mirada, en una
colaboración circular que no se acaba nunca. Es verdad que poéticamente habita el hombre la
tierra, y para ello se construye una morada, que es la memoria. Los “lotófagos”, el pueblo mítico
que al comer el loto borraba los recuerdos, no era un pueblo que viviera una permanente aurora
de la realidad. Hubo de ser, forzosamente, un pueblo sin inteligencia. Sin creatividad.
La relación entre memoria y fantasía es básica, ya que la fantasía en cierto
sentido es la capacidad de asociación de los recuerdos (no solo de vivencias, sino de
todo lo visto, leído, escuchado).
En relación a la manera en la que se pueden transformar los recuerdos,
propondré un ejemplo personal: de niños, mi primo y yo, a lo largo de los vernos
pasados en casa de nuestros abuelos, pintábamos delgadas tejas de pizarra. Al final del
verano guardábamos las tejas y cada uno volvía a su casa. Al verano siguiente,
descubríamos que las tejas pintadas habían desaparecido. Fue muchos años después,
cuando mi abuelo ya había muerto, que descubrimos que era él quien había utilizado las
tejas para tapar agujeros en el tejado de algún viejo almacén. Mis abuelos eran
campesinos, solo los recuerdo trabajando duramente en el campo. Fue después de la
muerte de ellos dos, que descubrimos algunas cartas que mi abuelo le había escrito a mi
abuela... Eran cartas de amor. Esto modificó por completo la luz bajo la que miraba a mi
abuelo. De esta anécdota nació un álbum para niños, pero también un poema para
adultos. Como veréis los dos textos se mueven en ámbitos completamente diferentes: el
primero crea (espero que así sea) un mundo mágico de ficción, el segundo se hunde en
los recovecos del desamor.
En casa de mis abuelos, ilustrado por Alba Marina Rivera, Ekaré, 2011
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) En el siguiente enlace podéis ver como el imaginario de Alba Marina Rivera y el
mío han contribuido a dar vida al mundo de este libro:
http://edicionesekare.blogspot.com.es/2012/02/un-paseo-por-casa-de-losabuelos.html
Para el invierno
I
Un tejado de piedras pintadas
en las tardes de verano
que en invierno gotee colores
ante el gris del día.
No compartimos verano
solo los ojos de miel del otoño.
II
Lodo en los pies, tierra en las uñas,
algún que otro escalofrío.
Me encontraste
(me viste, desvestiste)
en el final de un invierno
que no quiso llegar.
III
Te fuiste
(te escapaste, serenaste)
con las lluvias de la primavera.
Cuando florecen los cerezos,
como dice el poeta,
quien tiene hogar, regresa aprisa.
IV
Me quedaré.
Contaré las flores.
Cuestionaré los pájaros
y las nubes.
Gotearé ante tu puerta.
(Invierno de abril, SD edicions, 2013)
(Foto de la cubierta de Pep bruno en el blog: Tierra Oral)
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) 2.4 El juego
Los juegos de palabras y con las palabras constituyen un gran motor para la
imaginación creativa. A veces es suficiente dejarse transportar por los sonidos para
caracterizar algún curioso personaje. Jugar con las palabras dichas y sus sonidos sirve
para acostumbrarse a la musicalidad y al ritmo de las palabras.
El niño accede a la palabra a través de su sonido, de aquí la popularidad de las
retahílas:
Una, dola,
tela, catola,
quila, quilete,
estando la reina
en su gabinete,
vino Gil,
apagó el candil,
candil candilón,
cuéntelas bien
que las veinte son.
Dos juegos para empezar:
1)
La jitanjáfora:
«Pape Satàn, pape Satàn aleppe!»
Canto VII, Infierno, Divina Comedia, Dante Alighieri
Jitanjáfora (y glosolalía): término utilizado por Alfonso Reyes para denominar
aquella expresión cuyo referente es indeterminado por lo que la interpretación de su
significante es imprecisa y se apoya en gran medida sobre el contexto.
Es decir que se trata de inventar palabras adjudicándoles su respectivo
significado. La jitanjáfora pura es de origen popular contra una de origen más culto en
la que se insinúan significantes reconocibles, como por ejemplo en Alicia detrás del
espejo.
Hay muchas palabras españolas que no tienen etimología, su origen bien podría
ser el de una jitanjáfora. Pendingue, falondres, lirondo, barzón, troche, paripé, tiquis,
baratola, zurriburri, birlibirloque, cucho… Se encuentran ejemplos de jitanjáforas en
Rayuela de Cortázar o, que también, en La naranja mecánica de A. Burguess.
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) Aquí podéis escuchar el capítulo 68 de Rayuela de Cortázar:
https://www.youtube.com/watch?v=c58RLkjA-3U
En el mundo de la literatura infantil actual, se puede pensar en las obras de
Javier Sáez Castán, por ejemplo en El animalario universal del profesor Revillod y
Soñario:
https://www.youtube.com/watch?v=Afz3S6ZaKj0
Aquí no solo se juega con el nombre y la forma de criaturas imposibles, sino
también con lo absurdo de la definición de cada una de ellas. Para crear jitanjáforas, uno
puede proponerse buscar palabras capaces de expresar conceptos como “tarde de lluvia
esperando la llegada de un paquete que no llega”, “los deseos no cumplidos”, “los
recortes de papel caídos al suelo”, etc.
2)
Actividades combinatorias de varia naturaleza:
•
¿Y si quedaran tan solo 10 palabras? ¿Qué 10 palabras salvarías de una
hecatombe lingüística? ¿Qué palabras no salvarías? Prueba a escribir un
texto en el que aparezcan estas 10 palabras.
•
Prueba a componer una sextina para niños. Los versos de cada estrofa no
riman entre ellos, sino que en cada estrofa se repiten exactamente las
mismas palabras finales, pero cambiando su orden.
Cada estrofa se compone de 6 versos endecasílabos, cuya palabra final se
va repitiendo a lo largo de 6 estrofas en las que las palabras finales
cambian de verso. Se añade una última estrofa de 3 versos en las que
aparecen las 6 palabras finales de los versos de las estrofas anteriores.
Se
trata
de
un
tipo
de
poema
técnicamente
particularmente
(endiabladamente) complicado y que además puede sonar artificioso, sin
embargo
utilizando
este
estilo
se
pueden
conseguir
efectos
increíblemente hermosos como la canción de Chico Buarque,
Construção. En ella, el cantante repite exactamente los mismos versos,
pero va confundiendo e intercambiando la última palabra. De esta
manera, a cada estrofa, propone la misma situación y sin embargo le
otorga un significado diferente. ¿Cómo podrías aplicar un esquema
parecido a un cuento para niños?
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) Construcción es una canción de 1971 compuesta por Chico Buarque:
https://www.youtube.com/watch?v=WS8BuOGqgpU
Os dejo la versión del propio Chico Buarque subtitulada en español, pero
podéis encontrar en youtube la versión en español de Nacha Guevara,
Construcción.
3. Estructura
Pero cuando uno se pone a contar una historia, uno no sabe bien. O sabe bien, pero no sabe
cómo. Y eso porque las historias empiezan a crecer de manera muy desprolija, un poco a gotas y
un poco a borbotones, y a veces aparece primero el principio y después el final pero otras veces
es al revés y lo único que está al principio es el final, y hay que ir siguiendo el hilo hasta
encontrar el principio, que está del otro lado del Laberinto. En el hilo de Ariadna estoy pensando
(no sé si conocen a Ariadna pero les cuento que con un hilito, con apenas un hilito, salvó a su
enamorado del hombre- toro, que parecía inmortal).
Graciela Montes, Otroso
Tenemos unos personajes, una situación y a lo mejor incluso sospechamos hacia
dónde van encaminados. ¿Cómo llegarán hasta el final?
Las funciones de Vladimir Propp constituyen los motores de cambio, conflicto y
recomposición, es decir los pasajes arquetípicos en los que suele basarse cualquier
historia contada.
Por lo tanto pueden darnos una idea de las peripecias a las que los protagonistas
de nuestra historia tendrán que enfrentarse.
Sin embargo, ¿cómo ordenar todos los elementos?, ¿qué forma puede adquirir
nuestros cuento?, ¿qué tipo de final tendrá?, ¿cómo intervendrá el narrador?
En los próximos apartados repasaremos estos elementos.
3.1 Las funciones de Vladimir Propp
Vladimir Propp (1895-1970) fue un etnólogo soviético que se dedicó a estudiar
la estructura de los cuentos de hadas basándose sobre todo en los cuentos tradicionales
rusos.
Recopiló el resultado de sus estudios en obras como Morfología del cuento
(1928) o La transformación en los cuentos de magia y Las raíces históricas del cuento.
Los cuentos tradicionales tales como los conocemos nacen según Propp de unos rituales
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) de ingreso a la vida adulta, es decir que los jóvenes Hansel y Gretel del cuento fueron
realmente abandonados en el bosque para volver maduros a su pueblo, listos para entrar
en el mundo de los adultos.
A partir de su análisis Vladim Propp ha llegado a establecer 3 principios:
1.
Los elementos constantes y estables de cada cuento son las funciones de los
personajes;
2.
El número de funciones que aparecen en los cuentos de magia es limitado;
3.
La sucesión de las funciones es siempre la misma.
Las funciones de los cuentos individuadas por Propp son las siguientes, hay que
recordar que no están todas presentes en cada cuento, pero sí que todos los cuentos
tradicionales toman forma a partir de ellas. Las funciones en negrita corresponden a las
funciones que según Gianni Rodari se emplean más a menudo.
1.
Alejamiento
Uno de los miembros de la familia se aleja.
2.
Prohibición
Sobre el héroe recae una prohibición.
3.
Transgresión
La prohibición es transgredida.
4.
Investigación
El antagonista entra en contacto con el héroe.
5.
Delación
El antagonista recibe información sobre el héroe.
6.
Engaño
El antagonista engaña al héroe para tomar su lugar o apoderarse de sus
bienes.
7.
Complicidad
La víctima es engañada y ayuda así a su agresor a su pesar.
8.
Fechoría o Carencia
El antagonista causa algún perjuicio a uno de los miembros de la familia.
9.
Mediación
Se hace pública la fechoría, el héroe recibe una petición u orden, que lo
llevará a abandonar su casa.
10.
Consenso del héroe
El héroe decide partir.
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) 11.
Partida
El héroe se marcha.
12.
El héroe sometido a la prueba del donante
Para prepararse a recibir una ayuda mágica.
13.
Reacción del héroe
El héroe supera o falla la prueba.
14.
Donación
El héroe recibe un objeto mágico.
15.
Desplazamiento del héroe
El héroe es conducido a otro reino.
16.
Combate
El héroe y su antagonista se enfrentan en combate directo.
17.
Marca
El héroe queda marcado.
18.
Victoria
El héroe derrota al antagonista.
19.
Reparación de la mutilación o carencia inicial
La fechoría inicial es reparada.
20.
Vuelta del héroe
El héroe vuelve a casa.
21.
Persecución del héroe
El héroe es perseguido.
22.
El héroe se salva
El héroe es auxiliado.
23.
Llegada de incógnito a casa
El héroe regresa, a su casa o a otro reino, sin ser reconocido.
24.
Pretensiones del falso héroe
Un falso héroe reivindica los logros que no le corresponden.
25.
Tarea difícil
Al héroe se le propone una difícil misión.
26.
Tarea cumplida
El héroe lleva a cabo la misión que le había sido encomendada.
27.
Reconocimiento del héroe
El héroe es reconocido.
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) 28.
Desenmascaramiento del falso héroe o antagonista
El falso héroe queda en evidencia.
29.
Transfiguración
El héroe recibe una nueva apariencia.
30.
Castigo
El antagonista es castigado.
31.
Matrimonio
El héroe se casa y asciende al trono.
Un ejemplo de aplicación de estas funciones al cuento de Cenicienta:
http://www.slideshare.net/guest16006be/9-propp
En el caso de un libro álbum, algunas editoriales optan por no poner ningún tipo
de texto en la contra. Confían que la apariencia del libro y lo que este sea capaz de
ofrecer visualmente al potencial lector de lo hojea rápidamente tendrían que constituir
un estímulo suficiente para invitar a la compra de la obra.
3.2 Los tiempos del cuento
El orden del relato y el orden de la historia en principio no tienen porqué
coincidir. Por un lado tenemos el orden de los acontecimientos, tal como se verificaron
por el otro el orden en el que se deciden presentar los acontecimientos.
Sin embargo, al tratarse de libros para niños, mezclar las partes de la historia no
es lo más indicado, sobre todo cuando con las imágenes se trata de establecer una
secuencia temporal.
Algunos libros incluyen flashbacks y vuelta al presente, se puede pensar por
ejemplo en El Expreso Polar de Chris Van Allsburg.
Los misterios del señor Burdick siempre de Chris Van Allsburg nos ofrece la
oportunidad de reflexionar sobre el tiempo, ya que las imágenes que nos presenta,
acompañadas del título del cuento al que pertenecen y de un pie de fotos, no están
contextualizadas. ¿A qué momento de la historia pertenecen? ¿Son un principio? ¿Un
desenlace? ¿Un momento intermedio? ¿Un tránsito?
En esta obra es el lector quien tiene que imaginar la historia y su cronología:
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) Tenemos una imagen (los niños al lado del agua), su título: Un extraño día de
julio; el pie de foto: Lanzó con todas sus fuerzas, pero la tercera piedra volvió de un
salto.
3.3 Las formas del cuento
Una historia se puede contar como una sucesión ordenada de acontecimientos,
sin embargo en el mundo de los libros para niños a menudo los cuentos adquieren una
forma particular. En este apartado veremos 3 de las formas más típicas:
1) Inventario: el cuento se presenta como un listado. Se puede tratar de un
listado de cosas que nos gustan, cosas que pasan, días de la semana o meses del
año. En cierto sentido, también un abecedario tiene la forma del inventario.
El inventario puede servir para narrar una historia completa o para describir un
personaje, es decir que el inventario puede corresponder tan solo a una parte del
cuento.
Se trata de una fórmula actualmente muy en boga, para que funcione es
fundamental:
a)
individuar un concepto que dé unidad al conjunto;
b)
el final del listado no puede ser arbitrario, hay que organizar el ritmo y la
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) sucesión de elementos para que el lector perciba que el listado no es
gratuito.
Por ejemplo, si nuestro inventario se organiza como un abecedario, entonces su
duración queda determinada por la cantidad de letras del alfabeto, de no ser que
el autor quiera jugar añadiendo alguna letra de cosecha propia o decidiendo que
una letra particular se ha ido de vacaciones. Cambios de este tipo tienen que ser
coherentes con el espíritu y el contenido de la historia que se está contando.
Algunos ejemplos:
Me gusta, Javier Sobrino y Noemí Villamuza, Kokinos, 2002
Never take a Shark to the dentist, Judi Barrett y John Nickle, Simon & Schuster
¿Quién es el más fuerte del mundo?, A. Sobrino, Escoriza&Casaramona, A b. p.
Como un inventario funciona también Los misterios del señor Burdick de Chris
Van Allsburg.
2) Historia circular: una historia que termina exactamente dónde había
empezado.
Soy un barquito, Thomas Docherty, Anaya
Madrechillona, Jutta Bauer, Lóguez, este último es un libro maravilloso y veréis
como en él la historia, además de ser circular, se organiza siguiendo el esquema
del inventario. Y el cierre vuelve a tomar el principio, como en una historia
circular, pero plantea un cambio de humor.
Un mar de mundos, A. squilloni y Alberto Gamón, Thule Ediciones
3) Cuento encadenado: se trata de un cuento que por un lado procede de forma
circular, sin embargo a lo largo de su proceder rompe las reglas y mezcla los
planes de acción.
El paradigma de esta estructura es el cuento de Cortázar Continuidad de los
parques.
Ejemplos de libros para niños:
Lundi, Anne Herbauts, Casterman
Había una vez una casa, Dagmar Urbánková, Kokinos
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) 3.4 El final
Un cuento empieza, se desarrolla y tiene un desenlace. Normalmente el final se
considera como el cierre de una aventura, sin embargo sobre todo en época reciente se
ha visto aparecer el final abierto, que algunos estudiosos como Teresa Colomer llaman
final postmoderno.
El riesgo en el caso de un final abierto es que puede sonar poco concluyente o
gratuito. Cuando se decide terminar una historia de manera tan libre, es de fundamental
importancia que se respete la coherencia interna de la historia. Sino el lector se puede
quedar con la idea de un cuento que prometía bien, pero que no iba hacia ningún lugar.
Un ejemplo de libro con final abierto puede ser El final del verano de Stian
Hole, Kokinos. A la página 86 del siguiente enlace encontraréis una reseña de este libro:
http://issuu.com/revistabloc/docs/bloc_4/19?e=0/4185264
Termina el día, termina el libro, a Garman le quedan muchas dudas, mañana
empezará la escuela y ya verá qué es lo que pasa. Termina una etapa y empieza otra, el
miedo de Garman se refiere a la nueva etapa, por esta razón tiene sentido que el final
del cuento sea abierto.
Otro tipo de final es la sorpresa, cuando en el momento de cerrar la historia el
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) autor nos sorprende con un giro final. El cuento se basa en un misterio o en un juego de
imágenes y palabras que desvela solo en un giro final destinado a desencadenar el
asombro en el lector.
Un
ejemplo
es
La
mejor
Navidad de Chih-Yuan Chen, Thule
Ediciones. Llega la Navidad, pero en
casa de la familia de los oso no están
para muchas alegrías: el padre ha
perdido el trabajo y no hay dinero para
regalos. Sin embargo el hijo pequeño
les dice a todos que no se preocupen,
que él está seguro de que debajo del
árbol habrá regalos... Y efectivamente,
la mañana de Navidad cada uno en la casa de los osos encuentra justo el objeto que
había perdido o que se le había roto. Pero ¿quién los ha traído?
Llegado a este punto, el lector puede volver a repasar el libro con espíritu de
detective, buscando las pistas que le aclararán quién es el responsable de la mejor
Navidad. Aquí podéis ver algunas imágenes del libro.
Y, naturalmente, magníficos finales a sorpresa presentan los libros de la trilogía
del gorro de Jon Klassen (Quiero mi gorro, Este bombín no es mío, Hemos encontrado
un gorro, publicados en español por Milrazones) y el libro escirto por Mac Barnett e
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) ilustrado por Jon Klassen: Sam y Leo cavan un hoyo (publicado en España por
Juventud).
3.5 El narrador y las matrices formales
1)
Funciones del narrador: tal como indica Víctor Moreno (Diccionario de
escritura, pág. 96), el narrador (es decir la voz del texto) puede
desempeñar diferentes funciones a lo largo de una misma historia, en
particular:
a) Narrativa: centrada en la historia que se narra.
b) Directiva: referida al texto, organización interna del mismo (voz, modo
y tiempo)
c) Comunicativa: orienta al lector acerca de la historia.
d) Testimonial: dirige el relato hacia sí mismo.
e) Ideológica: portavoz de la convicciones del autor.
2)
Tipos de narrador: Un narrador puede ser omnisciente (se suele presentar
en tercera persona), puede ponerse en el lugar de un testigo que observa
los acontecimientos (en este caso no lo sabe todo y puede hablar tanto en
primera como en tercera persona) y puede ser objetivo.
Un narrador en primera persona no podrá ser omnisciente. A veces el
narrador se puede presentar en segunda persona, en este caso se trata de un
narrador un tanto metaficcional que entabla un diálogo o de todas formas
apela al lector.
Lo importante es reflexionar sobre la elección de la voz narradora y sus
implicaciones, sobre todo en relación al álbum postmoderno. El narrador
es fundamental a la hora de escoger el punto de vista de un cuento y puede
acabar modificando su significado último, por ejemplo adoptando un tono
irónico respecto a la historia que está contando.
En relación a las matrices formales, una obra puede adquirir una determinada
estructura externa: puedes ser una carta, por ejemplo, o un monólogo.
Algunos ejemplos:
La jardinera, Sarah Stuart y David Small, Ekaré
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) Un libro delicioso ambientado en una época de crisis. Lydia tiene que ir a vivir
con su taciturno tío en la ciudad. Lydia escribe cartas a casa para contar cómo está. El
lector tan solo tiene acceso a las cartas de Lydia, sin embargo, a través de sus palabras,
intuye lo que está pasando también en su casa en el campo.
El cartero simpático, Janet y Allan Ahlberg, Destino
Un libro que cuenta el día de un cartero, un libro circular y al mismo tiempo
organizado como un inventario. Un libro que además juega con los personajes de los
cuentos de hadas y que nos habla, entre otras cosas, de la organización de la fiesta de
cumpleaños de Ricitos de Oro. Cada doble página del libro contiene la carta, el folleto
publicitario, el libro (en el caso de Cenicienta) que el cartero tiene que entregar a su
destinatario.
Podéis ver sus páginas en este video:
https://www.youtube.com/watch?v=U2zEmf_eHlI
4. El texto
Ahora ha llegado el momento de vestir con palabras la estructura de la historia.
Para esta finalidad en el ámbito de la literatura infantil y sobre todo del libro álbum hay
que tener en cuenta los siguientes condicionantes, considerando que, así cómo existen
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) las reglas, si la economía y la coherencia de la historia lo requieren, entonces el escritor
podrá saltarse las reglas.
1) Vocabulario y sintaxis, hay que cuidar:
•
El espacio de los párrafos y su colocación en la doble página;
•
El uso de palabras poco comunes;
2) La descripción (y el empleo de adjetivos y adverbios):
•
Funciones (demarcativa, dilatoria, decorativa, simbólica o explicativa)
•
¿Qué tipo de descripción es útil en un álbum? ¿Se puede prescindir de
toda descripción? ¿Utilizarla para marcar un distanciamiento irónico de
la ilustración?
3) Los diálogos:
•
Construir diálogos creíbles
•
Jugar con el diálogo y el equívoco, por ejemplo, como cuando el lector
accede a lo dicho por uno sólo de los hablantes y tiene que imaginar el
resto
•
Importancia de la lectura de los diálogos en voz alta para verificar si
suenan plausibles y naturales
Los temas aquí mencionados son tratados con mayor detalle en la sesión 2 del
Tema 4. En la presente sección profundizaremos tan solo en el personaje, en la
definición de su carácter y sus rasgos distintivos.
4.1 Los personajes
Por muy fugaz que sea la aparición de un personaje en un cuento, es
fundamental que el autor conozca muchos detalles de él para que cada una de sus
palabras o cada uno de sus actos sea coherente.
Es importante que el autor conozca bien a sus personajes, sepa pensar como
ellos para que su manera de actuar sus reacciones a lo largo del cuento sean creíbles.
Para que el personaje se proponga como alguien que podrías encontrar en la calle: a
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) pesar de que a lo mejor pertenezca a un mundo fantástico, llegas a sentirlo tan real que
no te extrañaría toparte con él.
¿Cómo puede caracterizar un autor a su personaje? Hay algunos elementos
constitutivos y aspectos a tener en cuenta:
1. Nombre: a veces el nombre define el propio personaje, ya sea por su
sonoridad o por su significado, como por ejemplo en el caso del profesor
Rogelio Troncoso del Manual para despertar una silla de Pablo Prestifilippo
o en la serie de nombres de los personajes que aparecen en ¿Quién es el más
fuerte del mundo? El nombre puede ayudar a definir un personaje.
2. Físico: el aspecto físico es fundamental, el escritor puede optar por
imaginarlo sin tener que describirlo, confiando este elemento al ilustrador,
aun así el escritor en su mente ve a su personaje.
3. Acciones: ¿Cómo suele actuar nuestro personaje? ¿Es impulsivo o calmado?
¿Es torpe? ¿Es altanero o humilde? ¿Hay alguna acción que repita a menudo,
hay alguna acción que le defina?
4. Forma de hablar: ¿Cómo se expresa? ¿Suele emplear palabras muleta?
¿Tiene un pensamiento recurrente (como el Bartleby de Melville: “I would
prefer not to”)? ¿Tiene un acento particular? ¿Un defecto de pronunciación
(en este caso podemos por ejemplo pensar en el lobo de Voy a comedte, Laure
du Faÿ, Kokinos)?
5. ¿Qué lleva en sus bolsillos? Esta pregunta es utilísima a la hora de definir el
carácter de un personaje, las cosas que para él cuentan, lo que guarda y lo que
para él no tiene importancia. De hecho Tom Tirabosco ha escrito e ilustrado
un libro construido exclusivamente sobre este tema: Fonds de poche, La joie
de lire. Además imaginar lo que tu personaje suele llevar en los bolsillos es
un ejercicio extremadamente interesante. Una variante sobre este tema puede
ser el listado de la compra. Para tener una idea de lo que se puede llegar a
definir con este método, se puede hacer un simple juego: escoger un
personaje famoso y universalmente conocido, redactar el listado de su compra
y pedirle a un amigo que adivine de qué personaje se trata.
Tema 5 – Escribir para niños, dar formas a una historia… (www.elsitiosdelaspalabras.es) 
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