ALTERACIONES SISTEMA URINARIO 1. INFECCION DE VIAS URINARIAS (IVU) Definición Es la inflamación de tracto urinario por la presencia anormal de una infección por bacterias, virus u hongos. Lo más frecuente es la infección por bacterias que pueden estar localizadas en uretra, vejiga, riñón o próstata. Desde el punto de vista microbiológico, cuando se detecta un crecimiento de 10.000 unidades formadoras de colonia por mililitro (ufc/ml) en una muestra de orina bien recogida, puede existir una infección urinaria. Causas y factores de riesgo: Algunos factores que aumentan el riesgo de una ITU incluyen: Actividad sexual Embarazo Obstrucción urinaria Disfunción neurógena Uso de sonda vesical Inmovilidad prolongada Sexo femenino: debido a que la uretra es más corta y está próxima a el ano y vagina La mayoría de las infecciones de las vías urinarias comienzan en la porción inferior. Las bacterias pueden entrar por la uretra y trasladarse hacia arriba hasta llegar a la vejiga. Al hacerlo se produce cistitis, una infección de la vejiga. Las bacterias que han infectado la vejiga pueden ascender hacia arriba por los uréteres hasta llegar a los riñones causando pielonefritis (IVU vías urinarias altas, más graves) Los microorganismos más frecuentes son: Escherichia coli: Provoca el 80% de las infecciones urinarias agudas en general. Proteus y Klebsiella son las bacterias aisladas con más frecuencia en personas con litiasis. Enterobacter, Serapia y Pseudomona. Candida: Es el hongo más frecuente en pacientes con diabetes mellitus, pacientes con sonda urinaria y pacientes que han recibido tratamiento antibiótico previamente. Clasificación Según región del tracto urinario: Infección vías urinarias bajas: cistitis (vejiga), uretritis (uretra) Infección vías urinarias altas: Pielonefritis (riñón) y en urèteres Según germen: Adquirida en la comunidad: El principal agente etiológico es E.coli representa mas el 80% de las causas de infección de vías urinarias adquiridas en comunidad, Nosocomial: enterobacterias, E. Coli y P. mirabilis Asociada a catéter urinario: Staphylococcus epidermidis, Morganella morganii y Cándida albicans Según la clínica: Infección vías urinarias no complicadas: síntomas leves a moderados, transitorios, de poca duración, sin fiebre, sin decaimiento, sin postración, sin ascender hacia los riñones. Infección vías urinarias complicadas: Hay fiebre, se siente mal (decaimiento), postración (no va a trabajar), se acuesta, tiene hematuria o disuria. Toda infección que va hacia los riñones es grave. El tratamiento de una u otra es diferente al igual que la gravedad para el paciente Síntomas: Síntomas que se denominan irritativos: dolor (disuria), ardor, frecuencia, urgencia, malestar general Síntomas obstructivos: Disminución del chorro intermitencia, goteo posmiccional, pujo al orinar (de su fuerza), Si la infección se propaga a los riñones, los síntomas pueden abarcar: Escalofríos y temblores o sudores nocturnos Fatiga y sensación de indisposición general Fiebre por encima de (38º C) Dolor de costado, en la espalda o la ingle Cambios mentales o confusión (en las personas ancianas, estos síntomas a menudo son los únicos signos de una infección urinaria) Náuseas y vómitos Dolor abdominal intenso (algunas veces) Diagnostico: Generalmente se recoge una muestra de orina para realizar los siguientes exámenes: Un análisis de orina se hace para buscar glóbulos blancos, glóbulos rojos, bacterias y buscar nitritos en la orina. urocultivo en muestra limpia para identificar las bacterias en la orina con el fin de garantizar que se utilice el antibiótico correcto para el tratamiento. Cuadro hemàtico Tratamiento: Las infecciones del aparato urinario se tratan con antibióticos, si están causadas por bacterias, o con antivirales (como el aciclovir) si están causadas por virus. Para administrar eficazmente uno y otro tipo de fármaco Prevención- Actividades de enfermería *Administración de medicamentos: antibióticos y antiespasmódicos *Recomendar baños calientes en tina para aliviar la urgencia, dolor *Aumentar el consumo de líquidos (no café, té, colas) *Enseñanza de micción frecuente y no aguantar deseos de orinar *orinar después de la relación sexual * Enseñanza higiene meato urinario (adelante hacia atrás) 2. LITIASIS RENAL O UROLITIASIS O NEFROLITIASIS Definición Presencia de cálculos o piedras en el interior de los riñones o de las vías urinarias (uréteres, vejiga), que generan inflamación y predisponen a infecciones. Los cálculos renales se componen de sustancias normales de la orina, pero por diferentes razones se han concentrado y solidificado en fragmentos de mayor o menor tamaño. El contenido de los cálculos puede ser: Oxalato cálcico Fosfato cálcico de la mezcla de ambas sales que es la composición más frecuente de los cálculos. Las causas de su producción pueden ser una o varias a la vez (beber poca agua, exceso de calcio en las comidas o por herencia familiar) Los cálculos de ácido úrico son menos frecuentes y se producen cuando la orina se acidifica. Estos cálculos no se ven en la radiografía (no son radiopacos), por ello para observarlos se precisa la aplicación de contrastes o la ecografía. Los cálculos de fosfato amónico magnésico, son muy agresivos por crecer muy rápidamente, se suelen asociar a infecciones renales. Los cálculos de cistina aparecen en la infancia si existen enfermedades asociadas con alteraciones del metabolismo de la cistina. Causas y factores de riesgo: El mayor factor de riesgo para los cálculos renales es la deshidratación 60% de pacientes con urolitiasis idiopática tiene antecedentes familiares de litiasis. Entre los factores ambientales asociados a urolitiasis están el clima y la dieta. La dieta rica en proteínas y sal aumenta el riesgo de urolitiasis a) Hipercalciuria Absortiva: * Hipercalciuria Absortiva Tipo I: Se observa un incremento de la absorción de calcio intestinal por distintas causas, independiente de la dieta y que no disminuye al restringir el calcio en la dieta. * Hipercalciuria Absortiva Tipo II: Es dependiente del aporte oral de calcio y habitualmente de menor severidad que la Tipo I. Su tratamiento es la restricción del calcio en la dieta a 500 mg por día, con lo que se logra normalizar la calciuria. b) Hipercalciuria Resortiva: Secundaria a la mayor producción de paratormona por un Adenoma de alguna de las glándulas paratiroides. Por un mayor nivel PTH, hay hipercalcemia y fosfaturia e hipercalciuria secundaria c) Litiasis Cálcica por Hiperuricosuria: aumento del ácido úrico en orina (mayor a 350 mg/día), ya sea por mayor ingesta o producción endógena de purinas. d) Nefrolitiasis Cálcica por Hiperoxaluria: El oxalato corresponde a un metabolito de desecho, excretado primariamente en la orina. Puede contribuir en la formación de cálculos por la relativa baja solubilidad que tiene la sal de oxalato de calcio. Su excreción normal es de 40 mg por día y esta puede incrementarse por una mayor absorción entérica o menos frecuentemente por un aumento de síntesis endógena Síntomas: Dolor abdominal Color anormal en la orina Sangre en la orina Escalofríos Micción excesiva durante la noche Fiebre Dolor de costado o dolor de espalda : còlico renal caracterizado por o con cólicos o espasmos o puede irradiarse más abajo en el costado, la pelvis, la ingle o los genitales o en uno o ambos lados o progresivo o fuerte Dolor inguinal Náuseas, vómitos Micción dolorosa Dolor en el testículo Urgencia o frecuencia urinaria Dificultad para orinar Diagnostico: Los exámenes para cálculos renales abarcan: Análisis del cálculo para mostrar de qué tipo es Colar o tamizar la orina para capturar cálculos en las vías urinarias Nivel de ácido úrico Análisis de orina para ver cristales y glóbulos rojos en la orina Los cálculos o una obstrucción del uréter pueden observarse en: TC abdominal Resonancia màgnètica Radiografía del abdomen PIV (pielografía intravenosa) Ecografía del riñón Pielografía retrógrada Los exámenes pueden revelar niveles altos de calcio, oxalato y ácido úrico en la sangre o en la orina. Tratamiento: Los objetivos del tratamiento son aliviar los síntomas y prevenir síntomas posteriores. El tratamiento varía según el tipo de cálculo y la gravedad de los síntomas. Las personas con síntomas severos podrían requerir hospitalización. 1. Se recomienda tomar de 6 a 8 vasos de agua por día para producir una gran cantidad de orina. En algunas personas, podría ser necesaria la administración de líquidos a través de una vena ( intravenosos). 2. Los analgésicos pueden ayudar a controlar el dolor asociado con la eliminación de los cálculos 3. Dependiendo del tipo de cálculo, se dan medicamentos para disminuir su formación y/o ayudar en la desintegración y excreción del material que lo está causando. Estos medicamentos pueden ser: Alopurinol (para los cálculos de ácido úrico) Antibióticos (para los cálculos de estruvita) Diuréticos Soluciones de fosfato Bicarbonato de sodio y citrato de sodio (los cuales hacen la orina más alcalina) 4. Los cálculos que no salen por sí solos podrían necesitar su extirpación con cirugía. La litotricia, que utiliza ondas ultrasónicas u ondas de choque para romper los cálculos, puede ser una alternativa a la cirugía. Luego, los cálculos pueden ser expulsados del cuerpo en la orina (litotricia extracorpórea por onda de choque) o ser extraídos con un endoscopio que se inserta en el riñón a través de una pequeña abertura (nefrolitotomía percutánea). 5. cambios en la dieta con el fin de prevenir la reaparición de algunos tipos de cálculos Prevención – Actividades enfermeria 1. Tratamiento basado en medidas generales: se orienta hacia el control de la dieta y de la ingesta aumentada de líquidos( más de 3 litros /día) 2. Dieta baja en proteínas(carnes- pollo, mariscos), rica en fibra, baja en sodio, baja en vitamina c 3. No retener orina por mucho tiempo en vejiga 4. Cuidar las infecciones urinarias 5. Realizar sondaje vesical s/p, con la máxima asepsia y aplicando los cuidados que Requiere. 6. Realizar los cuidados de las sondas: -Mantener una estricta asepsia al manipular el sistema de drenaje cerrado. -Limpiar el perineo, la unión de la sonda y el meato urinario. -Mantener la bolsa de drenaje por debajo del nivel de la vejiga, pero nunca en el suelo. -Vaciar la bolsa cada 8 horas mínimo. -Controlar y registrar la cantidad y características de la orina 3. HIPERTROFIA PROSTATICA O HPB Definición La próstata es una glándula reproductiva masculina que produce el líquido que transporta los espermatozoides durante la eyaculación. Dicha glándula rodea la uretra, el tubo a través del cual la orina sale del cuerpo ES EL AGRANDAMIENTO DE LA PROSTATA, SIN SER CANCER Causas y factores de riesgo: No se conoce la causa real del agrandamiento de la próstata. Los factores ligados al envejecimiento y a los testículos mismos pueden jugar un papel en el crecimiento de la glándula. Los hombres a quienes se les extirpan los testículos a temprana edad (por ejemplo, como resultado de un cáncer testicular) no desarrollan HPB. No se han identificado factores de riesgo distintos al hecho de tener testículos que funcionan normalmente. Síntomas: Irritativos: ocurren primero. Los más comunes son la polaquiuria, la disuria, la nicturia y la sensación de vaciado incompleto. Obstructivos: ocurren en etapas cuando ya debido al crecimiento se produce cierto grado de obstrucción sobre la uretra, ej: chorro delgado y débil, dificultad para comenzar la micción, micción entrecortada y retención total de orina. Diagnostico: Anamnesis: en busca de signos y síntomas sugestivos Examen físico: tacto rectal Examen de orina residual posterior al vaciado para ver qué tanta orina queda en la vejiga después de la micción Estudios del flujo de presión para medir la presión en la vejiga mientras se orina Análisis de orina para verificar la presencia de sangre o de infección Urocultivo para buscar infección Un examen de sangre de antígeno prostático específico (PSA) para detectar cáncer de próstata Otros exámenes diagnósticos son: Cistoscopia : visualización de la vejiga y tracto urinario, a través de cistoscopio que se introduce por la uretra Ecografía renal Pielograma intravenoso - una serie de rayos X de los riñones, uréteres y vejiga después de inyectar un medio de contraste en la vena para detectar tumores, anomalías, cálculos en los riñones o cualquier obstrucción y para evaluar el flujo sanguíneo renal. Tratamiento: 1. Cirugía - para extirpar únicamente el tejido agrandado que presiona la uretra y dejar intacto el resto del tejido interno y la cápsula externa. a. b. c. 2. Cirugía transuretral - no se necesita incisión externa. El cirujano llega a la próstata introduciendo un instrumento a través de la uretra. Cirugía láser - utilización de instrumentos de rayos láser para vaporizar el tejido prostático que causa la obstrucción. Cirugía abierta - cirugía que requiere una incisión externa; con frecuencia se realiza cuando la glándula está muy agrandada, cuando existen factores que causan complicaciones o cuando la vejiga ha sufrido daños y necesita ser reparada. tratamientos no quirúrgicos pueden incluir: a. Ureteroplastia con balón o globo - se introduce a través del orificio del pene un tubo delgado con un globo que se hace pasar hasta la porción estrecha de la uretra, donde el globo se infla para ensanchar la uretra y permitir que la orina fluya fácilmente. b. Medicamentos (para reducir o al menos detener el crecimiento de la próstata sin usar cirugía). Complicaciones: o insuficiencia renal crónica por hidronefrosis (evolución terminal) Los hombres que han padecido por largo tiempo de HPB y presentan un incremento gradual de los síntomas pueden desarrollar: Incapacidad repentina para orinar Infecciones urinarias Cálculos urinarios Lesión renal Sangre en la orina Prevención – Actividades enfermería 1. Aconsejar cambios en el estilo de vida: dieta: Beber más soja y té verde puede ser favorable para la próstata. disminuir el alcohol, el café y otros líquidos, especialmente después de la cena. Disminuir alimentos ricos en zinc, mantequilla y margarina, y se cree que los individuos que comen abundantes frutas tienen menos riesgo de padecer la HPB. 2. No consumir medicamentos que pueden empeorar el cuadro: Los descongestivos y antihistamínicos pueden hacer que el flujo de orina sea más lento, algunos antidepresivos y diuréticos también pueden agravar los síntomas de la HPB. 3. Realizar ejercicios de kegel El contraer y relajar repetidamente los músculos del piso pélvico es de ayuda para prevenir el escape de orina. La práctica de este ejercicio durante la micción para aislar el músculo específico: contraiga el músculo hasta que el flujo de orina disminuya o se detenga y luego relájelo. Se recomienda que los hombres con HPB lo practiquen de tres a cinco veces al día, y repitan de cinco a 15 contracciones, sosteniendo cada una por 10 segundos. 4. GLOMERULONEFRITIS Definición: son un grupo de enfermedades del riñón que tienen como síntoma la inflamación de las estructuras internas del riñón (glomérulos) que ya no son capaces de filtrar adecuadamente los desechos de la sangre Causas y factores de riesgo La glomerulonefritis puede ser causada por problemas específicos con el sistema inmunitario del cuerpo, pero a menudo se desconoce la causa exacta. Sin embargo se cree que una causa importante es antecedentes previos de infecciones por estreptococos Beta hemolítico como en la faringoamigdalitis o lesiones infecciosas de la piel, que origina complejos antígeno-anticuerpo que se depositan en los glomérulos causando la enfermedad En cerca de una cuarta parte de las personas con glomerulonefritis crónica no hay antecedentes previos de enfermedad renal y el trastorno aparece primero como insuficiencia renal crónica. Lo siguiente incrementa el riesgo de desarrollar esta afección: Antecedentes de cáncer Trastornos de la sangre o el sistema linfático Exposición a disolventes de hidrocarburos Infecciones como infecciones por estreptococos, virus, infecciones del corazón o abscesos Diabetes Trastornos autoinmunitarios como: Lupus eritematoso sistémico Síntomas: A veces es asintomática Los síntomas comunes de glomerulonefritis son: Sangre en la orina (orina oscura, de color rojizo o café) Proteínas en la orina Orina espumosa Orina escasa(oliguria) Hinchazón (edema) de la cara, los ojos, los tobillos, los pies, las piernas o el abdomen debido a retención de líquidos Los síntomas que también pueden aparecer incluyen los siguientes: Dolor abdominal Tos Diarrea Sensación de malestar general Fiebre Dolores articulares Dolores musculares Inapetencia Dificultad para respirar Otros síntomas que pueden ocurrir con esta enfermedad: Micción excesiva Sangrado nasal Sangre en el vómito o en las heces Diagnostico: El análisis de orina y otros exámenes de sangre abarcan: Análisis de orina bajo el microscopio: sedimentos de eritrocitos, leucocitos, cilindros. Grandes cantidades de proteínas Depuración de creatinina Proteína total Ácido úrico en la orina Prueba de concentración de orina Creatinina en orina Proteína en orina Glóbulos rojos en orina Gravedad específica de la orina Esta enfermedad también puede afectar los resultados de los siguientes exámenes de sangre: Albúmina: disminuida Examen de anticuerpos antimembrana basal glomerular Anticuerpos anticitoplásmicos de neutrófilos (AACN) BUN y creatinina: estarán elevados Disminución de la hemoglobina: anemia Los exámenes imagenológicos que se pueden llevar a cabo abarcan: Tomografía computarizada del abdomen Ecografía abdominal Radiografía del tórax Complicaciones: Síndrome nefrótico Síndrome nefrítico agudo Insuficiencia renal crónica Enfermedad renal terminal Hipertensión Insuficiencia cardíaca congestiva por hipervolemia, edema pulmonar Infección de las vías urinarias crónica o recurrente Mayor susceptibilidad a otras infecciones Tratamiento: Varía dependiendo de la causa de la enfermedad y del tipo y severidad de los síntomas. La hipertensión arterial puede ser difícil de controlar y usualmente es el aspecto más importante del tratamiento. Los medicamentos que se pueden recetar abarcan: Medicamentos para la presión arterial Corticosteroides Inmunosupresores Antibióticos si la causa es por infecciones bacterianas También es probable que se requiera diálisis o un trasplante de riñón para controlar los síntomas de insuficiencia renal y para mantener a la persona con vida. Prevención – Actividades enfermería 1. Recomendar reposo en cama durante la fase aguda de la enfermedad (hasta que se normalicen BUN, creatinina, la orina se aclare y baje la Presión arterial) 2. Vigilar consumo de dieta baja en sodio (sal) y en proteínas hasta que el BUN se normalice. Dieta rica en carbohidratos 3. Control de líquidos administrados y eliminados en la fase aguda 4. Enseñar al paciente a reconocer signos y síntomas de alarma que sugieran que la enfermedad empeoró y progresó a insuficiencia renal tales como: fatiga, náuseas, vómito, disminución marcada de la producción de orina 5. Control seriado de signos vitales, especialmente TA 6. Dar enseñanza acerca de los medicamentos, dosis, efectos secundarios 7. INSUFICIENCIA RENAL AGUDA (IRA): Definición: Es la pérdida repentina y casi completa del funcionamiento de los riñones, por deficiencia en la circulación renal o disfunción de los glomérulos y túbulos renales Como consecuencia ocurre retención de los productos de desecho del metabolismo como: Ùrea (BUN), creatinina y otros como electrolitos, agua. Lo anterior genera disturbios metabólicos como acidificación de la sangre e hiperpotasemia (aumento del potasio) y retención de líquidos Causas y factores de riesgo: Las causas se dividen en pre renales (antes del riñón), renales (daños dentro del riñón propiamente) y pos renales (después del riñón) 1. Pre-renal Es la causa más frecuente (55%). Implica que existe disminución de la filtración de la sangre por los glomérulos (tasa de filtración glomerular) debido a hipo perfusión renal o disminución del riego sanguíneo renal Es potencialmente reversible si el agente causal es eliminado. Causas de IRA pre renal: *Hipovolemia: por Hemorragias, quemaduras, deshidratación Perdida por vía gastrointestinal (vómitos, diarrea) Perdida por vía renal (diuréticos, diuresis osmótica, insuficiencia suprarrenal) Secuestro de líquido en el espacio extravascular: pancreatitis, peritonitis, traumatismos, hipoalbuminemia *Bajo gasto cardiaco (disminución del volumen de sangre expulsado por el ventrículo en 1 minuto) Cardiopatías de diversa índole que cursan con gasto cardiaco bajo (valvulopatias, miocardiopatias, arritmias, taponamiento, pericarditis) Hipertensión pulmonar, embolia pulmonar *Alteraciones de la resistencia vascular renal y periférica Vasodilatación sistémica (sepsis, anestesia, anafilaxis) Vasoconstricción renal (Hipercalcemia, noradrenalina, adrenalina, ciclosporina) 2. Renal Daños al riñón en sí mismo, esta lesión puede afectar a diferentes niveles estructurales sea glomerular, tubular, intersticial o vascular: Infección, o pielonefritis Toxinas o medicamentos (ejemplo algunos AINES, antibióticos: amino glucósidos, métodos de contrastes yodados, litio) Rabdomiólisis (destrucción del tejido muscular), la resultante liberación de mioglobina en la sangre afecta al riñón. Puede ser causado por lesiones (especialmente lesiones por aplastamiento y trauma brusco extensivo), Hemólisis (destrucción de los glóbulos rojos de la sangre), la hemoglobina daña los túbulos. Esto puede ser causado por varias condiciones como la anemia falciforme y el lupus eritematoso Mieloma múltiple, debido hipercalcemia o a la nefropatía por cilindros (el mieloma múltiple también puede causar insuficiencia renal crónica por un mecanismo diferente) Glomerulonefritis aguda 3. Post-renal La obstrucción de las vías urinarias es responsable de menos de 5% de las IRA, sus causas son: Medicamentos que interfieren con el normal vaciado de la vejiga Hipertrofia benigna de próstata Piedras del riñón o vías urinarias (cálculos renales) Masa ocupante de origen maligno (neoplasia) (como por ejemplo cáncer de ovario, cáncer colorrectal). Catéter urinario o sonda obstruida. FASES CLINICAS: Son tres: Oliguria, Diuresis y restablecimiento 1. Oliguria: puede durar de 10 a 20 días Volumen de orina entre 400-600 ml/24 horas, con incremento de BUN, creatinina, ácido úrico, potasio y magnesio 2. Diuresis: Aumenta poco a poco el volumen de orina, alcanzando valores normales(1200-1500ml/día) aunque todavía persisten anormalidades en la función renal 3. Restablecimiento: mejora la función renal, ocurre al cabo de 3-12 meses. A veces persiste disminución de la filtración glomerular Síntomas: Letargia, nàuseas, vómitos Diarrea persistente Piel y mucosas secas, aliento con olor a orina Anorexia HTA Hipo peristente Edema de pies, tobillos, piernas, cara o generalizado Manifestaciones del sistema nervioso central: cefalea, somnolencia, espasmos musculares, convulsiones Hematuria, oliguria(orina de 400 ml/dia) Aveces progresa a anuria(orina igual o menor a 100 ml/dia) Diagnostico: 1. Exàmen físico : soplo cardìaco, sobreagregados en pulmones, edema de pies, piernas 2. Laboratorios: BUN y creatinina : elevados Electrolitos en sangre: Hiperpotasemia( k), hiponatremia(Na o sodio), hiperfosfatemia (fosfato elevado), hipocalcemia( calcio disminuido) Anemia Parcial de orina: densidad disminuida 1010) Gases arteriales: PH sanguíneo disminuido: o acidosis metabólica (PH menor de 7.35) 3. Imágenes diagnòsticas: 1. La radiografía simple de abdomen informa fundamentalmente sobre la existencia de litiasis, tamaño y silueta renal 2. Sin embargo, el más importante y seguro en la actualidad, es el estudio ecoDoppler de ambos riñones. La ecografía informa del tamaño, situación y morfología de los riñones, de la presencia o no de uropatía obstructiva, entre otros aspectos. informa del estado de la circulación Complicaciones: Insuficiencia renal crónica (prolongada) Daño al corazón(arritmias), paro cardíaco Sistema nervioso: convulsiones, coma Enfermedad renal en estado terminal Hipertensión arterial Pérdida de sangre: anemia, hemorragias Edema pulmonar Tratamiento: Puede ser reversible si se trata apropiadamente. Las principales intervenciones son: 1. Control estricto de ingesta y eliminación de líquidos 2. La inserción de una sonda vesical para aliviar la posible obstrucción de salida de la vejiga, como por ejemplo cuando hay una próstata agrandada. 3. En la ausencia de sobrecarga de líquidos, típicamente el primer paso para mejorar la función renal es administrar líquidos intravenosos. La administración de líquidos debe ser monitoreada a través de un catéter venoso central para evitar sobredosis o baja dosis de líquidos. Además se debe hacer e n base a el peso del paciente, estado clínico, control de administrados y eliminados, pérdidas insensibles 4. Reemplazo de electrolitos y medidas para disminuir los niveles de potasio 5. Dieta: limitar las proteínas en la fase oligùrica y aumentar los carbohidratos 6. Diálisis en caso de persistir potasio elevado o aumento de desechos nitrogenados Prevención – Actividades enfermería 1. Control estricto de líquidos administrados y eliminados en la fase aguda 2. Peso diario del paciente 3. Vigilar aparición de signos que indiquen sobrecarga de líquidos: dificultad respiratoria, distensión yugular, ruidos sobre agregados pulmonares, edema 4. Recomendar al paciente guardar reposo en cama en la fase aguda 5. Corregir y prevenir la fiebre 6. Vigilar la dieta del paciente: baja en proteínas (fase aguda o de oliguria), rica en carbohidratos. No permitir al paciente alimentos ricos en potasio como: plátanos, cítricos, jugos, tomate, café 7. Enseñar ejercicios respiratorios, tos asistida 8. Realizar masajes, cambios de posición frecuentes 9. Técnica aséptica estricta al realizar procedimientos invasivos al paciente 8. INSUFICIENCIA O ENFERMEDAD RENAL CRONICA (IRC): Definición: Es una pérdida progresiva (por 3 meses o más) e irreversible de las funciones renales, Como consecuencia, los riñones pierden su capacidad para eliminar desechos, concentrar la orina y conservar el equilibrio hidroelectrolìtico de la sangre Fisiopatología: Al disminuir el funcionamiento renal se acumulan en sangre los productos terminales del metabolismo de las proteínas (ùrea, potasio) que normalmente se excretan por la orina. Surgen entonces desequilibrios en los electrolitos, líquidos. El paciente retiene sodio, agua que causa edema, insuficiencia cardiaca congestiva, hipertensión. La hipertensión activa el sistema renina- angiotensina –aldosterona aumentando aún más la retención de agua. Los episodios de vómito y diarrea causan pérdidas de agua y sodio que empeora la concentración de ùrea en la sangre. Como los riñones excretan menos iones hidrógeno se produce acidosis metabólica (PH sangre se disminuye). Se presenta anemia por la incapacidad del riñón de producir eritropoyetina, se acorta la vida de los eritrocitos y hay tendencia a las hemorragias. La anemia genera fatiga, angina, y alteración de la respiración. Hay cambios en la piel, impotencia, pérdida de calcio en los huesos por disminución del calcio con alteraciones en los huesos Causas y factores de riesgo: Diabetes HTA Glomerulonefritis: un grupo de enfermedades que causan inflamación y daño a los glomérulos. Enfermedades obstructivas de las vías urinarias: cálculos, tumores, hipertrofia prostática benigna que generan reflujo de orina hacia los riñones(reflujo vesicoureteral) Infección renal(pielonefritis) o infecciones urinarias repetidas Lupus eritematoso sistémico y otras enfermedades que afectan el sistema inmunológico del organismo Ciertos medicamentos y metales pesados tóxicos ( aminoglucòsidos, medios de contraste, cromo, plomo, cadmio) Uso prolongado de ciertos analgésicos (AINES) Enfermedad poliquìstica renal(congénito) Estenosis de la arteria renal Síntomas En las etapas iniciales de la enfermedad, puede que no se presenten síntomas. De hecho, la progresión puede ser tan lenta que los síntomas no ocurren hasta que la función renal es menor a la décima parte de lo normal. Los síntomas iniciales pueden ser los siguientes: Fatiga, debilidad general Hipo frecuente. Sensación de malestar general. Picazón generalizada (prurito). Dolor de cabeza. Náuseas, vómitos. Pérdida de peso involuntaria. Los síntomas tardíos pueden ser los siguientes: Sangre en el vómito o en las heces. Disminución de la lucidez mental, incluyendo somnolencia, confusión, delirio o coma. Disminución de la sensibilidad en las manos, los pies u otras áreas. Tendencia a la formación de hematomas o sangrado. Aumento o disminución del gasto urinario. Calambres o fasciculaciones musculares. Convulsiones. Cristales blancos en y sobre la piel (escarcha urémica), por acumulación de ùrea Otros síntomas que también pueden estar asociados con esta enfermedad son: Piel anormalmente oscura o clara. Agitación. Aliento fuerte. Micción excesiva durante la noche. Sed excesiva. Hipertensión arterial. Pérdida del apetito. Anomalías de las uñas. Palidez. Diagnostico: 1. Parcial de orina: puede revelar proteína u otras anomalías. Un análisis de orina puede mostrar resultados anormales desde 6 meses hasta 10 años o más antes de que aparezcan los síntomas. 2. Niveles de creatinina que aumentan de manera progresiva. 3. Nitrógeno ureico en sangre (BUN) que aumenta de forma progresiva. 4. Capacidad de eliminación de la creatinina que disminuye de manera progresiva. 5. Examen de potasio que puede mostrar niveles elevados. 6. Gases arteriales y análisis bioquímico de la sangre que pueden revelar acidosis metabólica. Los signos de insuficiencia renal crónica, incluyendo el hecho de que ambos riñones estén más pequeños de lo normal, pueden observarse en los siguientes exámenes: Tomografía Computacional abdominal. Resonancia magnética abdominal. Ecografía abdominal. Radiografías de los riñones y del abdomen. Complicaciones: Anemia. Cambios en el metabolismo de la glucemia. Insuficiencia cardíaca congestiva. Disminución en la respuesta inmunitaria: aumento de las infecciones generalizadas Disminución de la libido, impotencia. Demencia. Anomalías en los electrolitos incluyendo la hipercaliemia(potasio aumentado.) Encefalopatía. Enfermedad renal en estado terminal. Fracturas. Hemorragia. Hipertensión arterial. Trastornos articulares. Insuficiencia hepática. Pérdida de sangre del tracto gastrointestinal. (hemorragias gastrointestinales) Daño neurológico. Pericarditis. Neuropatía periférica. Disfunción plaquetaria. Úlceras. Convulsiones. Piel reseca, picazón/rascado con infección de piel resultante. Debilitamiento de los huesos. Tratamiento: El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas, reducir las complicaciones y retrasar el progreso de la enfermedad. 1. Dieta: baja en proteínas, rica en carbohidratos y grasas origen vegetal (leche, huevos, carnes de pavo, pollo). Restricción de alimentos que contengan sodio, potasio, fósforo que se reponen de acuerdo a los valores obtenidos en laboratorios 2. Restricción en el consumo de líquidos (500-600 ml/24 horas) 3. Aporte de vitaminas hidrosolubles, especialmente D, y calcio 4. Medicamentos antihipertensivos 5. Es posible que se requieran transfusiones de sangre o medicamentos, como los suplementos de hierro y de eritropoyetina, para controlar la anemia. Cuando la pérdida de la función renal se vuelva más severa, se necesitará diálisis o un trasplante de riñón. El momento para comenzar la diálisis depende de factores diferentes, incluyendo resultados de exámenes de laboratorio, gravedad de los síntomas y estado de preparación. Finalmente existe el trasplante renal como última forma de tratamiento Prevención – Actividades enfermería 1. Control estricto de líquidos administrados y eliminados 2. Control de peso diario 3. Vigilar aparición de edema y turgencia de la piel, para detectar sobrecarga de líquidos o disminución de los mismos 4. Control de signos vitales, para detectar HTA y alteración del pulso 5. Valorar patrón respiratorio para detectar aparición de complicaciones 6. Vigilar y enseñar al paciente sobre la restricción de líquidos y ciertos alimentos 7. Vigilar administración de dieta hipoproteica(sólo proteínas de alto valor biológico como leche, huevos, carnes magras de pavo, pollo), hiposòdica, hipocalórica 8. Restringir el consumo de alimentos ricos en sodio(enlatados y demás), potasio 9. Enseñar ejercicios respiratorios, tos asistida 10.Realizar masajes, cambios de posición frecuentes 11.Técnica aséptica estricta al realizar procedimientos invasivos al paciente, para prevenir infecciones ya que su sistema inmune está disminuido Los pacientes con enfermedad renal crónica deben mantener al día las vacunas importantes, como: Vacuna antineumocócica Vacuna antigripal Vacuna contra el H1N1 (gripe porcina) Vacuna contra la hepatitis B Vacuna contra la hepatitis A 9. SINDROME NEFRITICO: Definición: Conjunto de enfermedades caracterizadas por inflamación de los glomérulos renales con el consecuente deterioro de su función. La inflamación es por lo general autoinmune, aunque puede resultar ser de origen infeccioso.1 Como resultado aparece una pérdida súbita de sangre (hematuria) y de proteínas en la orina (proteinuria) y una caída rápida del índice de filtrado glomerular (VFG). Causas y factores de riesgo: Enfermedades Infecciosas: Post Estreptocócicas (son las más frecuentes) Endocarditis bacteriana Sepsis (infección generalizada) Neumonía Fiebre tifoidea Hepatitis virales (B, C) Meningococemia Enfermedades sistémicas y autoinmunitarias: Lupus eritematoso sistémico Púrpura de Scholein Henoch Vasculitis necrosantes Enfermedades Renales Glomerulares primarias: aquellas inflamaciones agudas de los glomérulos que no son secundarias otras causas como infecciones o sustancias tóxicas. Todos los tipos de enfermedades del glomérulo Fisiopatología: Al inflamarse los glomérulos, que son un conjunto de capilares dispuestos en forma de ovillo, sufren una lesión en la pared, lo que permite el paso de proteínas plasmáticas y hematíes a la orina. Asimismo, al verse disminuida la capacidad de depuración o filtrado de la sangre, se produce una oliguria, (una disminución de la producción de orina), que en casos extremos puede llevar a la ausencia total de diuresis (anuria). Este hecho provoca que se acumulen en sangre sustancias nitrogenadas, como la urea, que el riñón eliminaría en condiciones normales, así como una retención de agua y de sales, lo que conlleva que, si progresa el síndrome nefrítico, se produzcan edemas que pueden ser focales o generalizados. Del mismo modo, el hecho de retener líquidos provoca que aumente la tensión arterial, cosa que puede acarrear que se acabe produciendo una insuficiencia cardíaca congestiva, un fallo del funcionamiento cardíaco por un aumento del volumen de líquido con el que el corazón debe trabajar Síntomas El cuadro clínico se puede resumir en: aparición brusca de oliguria, hematuria, edema, proteinuria, uremia e hipertensión Hematuria (macro o microscópica) : sangre en orina Orina oscura (no rojo rutilante = no tiene coágulos), durante toda la micción (es constante, no empieza clara y luego oscurece) Proteinuria: proteínas en orina (< 3 - 3,5 gr/24 hs.) Hipertensión Arterial: En el 75% y en general es discreta o moderada, en el 10% es grave, con cifras diastólicas > 120 mmHg. Edema: Se presenta como edema palpebral o facial por la mañana y en extremidades inferiores por la tarde. El edema es consecuencia de la oliguria, con retención de sodio, y de la insuficiencia renal. Pueden aparecer otros síntomas más generales, como malestar, dolor muscular y de articulaciones o cefalea, así como otros síntomas propios de la enfermedad causante del síndrome nefrítico. Diagnostico: 1. Examen físico: La presión arterial puede estar alta. Al examinar el abdomen, se puede encontrar signos de sobrecarga de líquidos y hepatomegalia. Al auscultar los pulmones y el tórax con un estetoscopio, se pueden escuchar sonidos cardíacos y pulmonares anormales. Las venas del cuello pueden dilatarse debido a la presión. Frecuentemente se presenta edema generalizado. De igual manera, puede haber signos de insuficiencia renal aguda. 2. Los exámenes en sangre que se pueden hacer abarcan: BUN Creatinina Capacidad de eliminación de la creatinina Análisis de orina: sedimento urinario con cilindros hemàticos por sangre Color y apariencia de la orina Análisis de potasio Proteína en orina en orina de 24 horas Cuadro hemàtico: anemia, disminución de plaquetas, disminución de linfocitos Una biopsia renal revela inflamación de los glomérulos, lo cual podría indicar la causa. Tratamiento: El objetivo del tratamiento es reducir la inflamación. Se requiere hospitalización para el diagnóstico y tratamiento de muchas formas de síndrome nefrítico agudo, cuya causa se debe identificar y después de hacerlo, iniciar un tratamiento que puede incluir antibióticos u otros medicamentos o tratamientos. Puede ser recomendable el reposo en cama. La dieta puede incluir restricción de sal, líquidos y potasio. Se pueden recetar medicamentos para controlar la hipertensión arterial. Asimismo, los corticosteroides u otros antiinflamatorios se pueden utilizar para reducir la inflamación. Existen otros tratamientos que pueden ser adecuados para la insuficiencia renal aguda. Complicaciones: Los niños tienden a mejorar más que los adultos y, por lo general se recuperan completamente. Sólo rara vez, sufren complicaciones o progresan a una glomerulonefritis crónica. Los adultos no se recuperan tan bien ni tan rápido como los niños. Aunque la recurrencia es inusual, al menos una tercera parte de los adultos, cuyo síndrome nefrítico agudo reaparece, finalmente presenta enfermedad renal en estado terminal. Insuficiencia renal aguda Insuficiencia renal crónica Enfermedad renal en estado terminal Hipertensión Insuficiencia cardíaca congestiva Edema pulmonar Glomerulonefritis crónica Síndrome nefrótico Prevención – Actividades enfermería 1. Brindar apoyo psicológico al paciente y familiares para que se sientan seguros y disminuya su temor 2. Observar que el paciente durante la fase aguda de la enfermedad repose 3. Observar el cumplimiento de una dieta hiposódica e hipoproteica, no jugos de frutas 4. Pesar al paciente diariamente para valorar la evolución del mismo 5. Medir signos vitales haciendo énfasis en temperatura, tensión arterial y pulso 6. Observar signos de deshidratación por el uso de los diuréticos 7. Observar color, frecuencia y cantidad de la orina del paciente 8. Observar síntomas de encefalopatías hipertensiva como convulsiones 9. Cumplir medidas antitérmicas si fiebre más 38 °C 10. Adminsitrar dieta hipercalòrica, hiposodica, hipoproteica