Subido por enrsangar

TFM Morin

Anuncio
REVISTA DE
INVESTIGACIÓN
CUGC
Artículos de Investigación
···
Seguridad Vial y Tráfico
··
Edición 2019/2020
Diciembre 2020
RICUGC número 6
CUGC
CENTRO UNIVERSITARIO
DE LA GUARDIA CIVIL
DIRECCIÓN GENERAL
DE LA GUARDIA CIVIL
GUARDIA CIVIL
Edita: Centro Universitario de la Guardia Civil (CUGC)
Área de Investigación
Centro Universitario de la Guardia Civil
Paseo de la Princesa, s/n
28300 Aranjuez (Madrid)
e-mail: [email protected]
www.cugc.es
Portada y maquetación:
Carlos Hernández (S.G. Calidad CUGC)
RICUGC núm. 6
Diciembre 2020
ISSN: 2444-6556
Edición en línea
La reproducción total o parcial de esta Revista queda supeditada a la autorización expresa por
parte del Centro Universitario de la Guardia Civil. Los contenidos de los artículos de investigación
quedan bajo la responsabilidad de sus autores, y las opiniones expresadas no constituyen
necesariamente la posición oficial de las Instituciones donde desempeñan sus funciones.
PRESENTACIÓN
ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN
EDICIÓN SEGURIDAD VIAL Y TRÁFICO
2019-2020
La Guardia Civil ha desarrollado un Sistema de educación Superior relativo a la seguridad basado
en estándares europeos por medio de la creación del Centro Universitario de la Guardia Civil
(CUGC) con sede en Aranjuez (Madrid), como entidad jurídica propia, sobre la base del Real
Decreto 1959/2009, de 18 de diciembre, otorgándole la capacidad de impartir grados, posgrados
universitarios a nivel de máster y doctor, y desarrollar líneas de investigación de interés para la
Guardia Civil.
En este contexto, el Centro es responsable de la impartición de varios estudios universitarios
oficiales reconocidos en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) que surge de la
Declaración de Bolonia, entre los que se encuentra el Máster universitario en Seguridad Vial y
Tráfico (60 ECTS), dirigido principalmente a mandos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia
Civil y a colectivos relacionados con la seguridad vial a nivel nacional e internacional.
Con el fin de promover la divulgación de las mejores investigaciones académicas realizadas en
el marco de estos estudios de posgrado, se ofrece al lector la edición en Seguridad Vial y Tráfico
2019-2020 relacionados con la seguridad desde una perspectiva integral.
Los siguientes trabajos han sido seleccionados por la Comisión de Investigación del propio
Centro Universitario, sobre la base de las valoraciones realizadas por los Tribunales de
evaluación en sesión pública, teniendo en cuenta su carácter inédito e innovador.
 Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico De La Guardia Civil
para el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción. Laureano Martín
Velasco.
 Medidas para reducir la siniestralidad vial en los conductores profesionales. Juan Pablo
Vaquerizo Pérez.
 Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del sector de
tráfico de Extremadura. Aurelio Francisco Melgosa López.
 El delito contra los derechos de los trabajadores en los accidentes laborales viales, su
investigación por el personal de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Raúl Ángel
Castillo Pardillos.
 Análisis de la actual regulación de los vehículos N-1 (furgonetas), que transitan en vías
interurbanas, como elementos activos en la seguridad vial. Antonio Cuadros González.
 Medición y posicionamiento de los vestigios en los siniestros viales. Ismael Rabadán
Montero.
 O planeamento da atividade operacional de trânsito e segurança rodoviária: a aplicação
de uma nova metodologia ao distrito de Faro. Abel Arcanjo de Sousa Adriano.
 Siniestralidad en motocicletas en las vías interurbanas de la comunidad de madrid. Perfil
del conductor implicado. Tomás Martín Morín.
 Estudio comparativo entre los principales métodos de cálculo de energía disipada en
deformaciones estructurales de vehículos implicados en siniestros viales, y adecuación
de los mismos a los vehículos actuales. Pedro Antonio Rodríguez Luque.
 Análisis problemática accidentalidad jabalíes en demarcación Guardia Civil en la
provincia de Lugo en el último lustro. José Miguel Martínez Suárez.
Una vez más, hago llegar mi enhorabuena a los investigadores por el esfuerzo realizado y la
disponibilidad para la difusión de sus trabajos, deseándoles los mejores éxitos personales y
profesionales.
Anselmo del Moral Torres
Teniente Coronel de la Guardia Civil
Subdirector del CUGC
ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN
CONTENIDO
ACTUALIZACIÓN DE LOS CRITERIOS OPERATIVOS DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL
PARA EL TRATAMIENTO DE LA IMPRUDENCIA PUNIBLE EN LA CONDUCCIÓN
LAUREANO MARTÍN VELASCO
MEDIDAS PARA REDUCIR LA SINIESTRALIDAD VIAL EN LOS CONDUCTORES PROFESIONALES
JUAN PABLO VAQUERIZO PÉREZ
AFECTACIÓN A LA SEGURIDAD VIAL POR LA APLICACIÓN DE LA NORMATIVA SOBRE ASEGURAMIENTO
DE LAS CARGAS EN EL TRANSPORTE DE MERCANCIAS POR CARRETERA EN DEMARCACIÓN DEL
SECTOR DE TRÁFICO DE EXTREMADURA
AURELIO FRANCISCO MELGOSA LÓPEZ
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES,
SU INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL
RAÚL ANGEL CASTILLO PARDILLOS
ANÁLISIS DE LA ACTUAL REGULACIÓN DE LOS VEHÍCULOS N-1 (FURGONETAS), QUE TRANSITAN EN
VÍAS INTERURBANAS, COMO ELEMENTOS ACTIVOS EN LA SEGURIDAD VIAL
ANTONIO CUADROS GONZÁLEZ
MEDICIÓN Y POSICIONAMIENTO DE LOS VESTIGIOS EN LOS SINIESTROS VIALES
ISMAEL RABADÁN MONTERO
O PLANEAMENTO DA ATIVIDADE OPERACIONAL DE TRÂNSITO E SEGURANÇA RODOVIÁRIA:
A APLICAÇÃO DE UMA NOVA METODOLOGIA AO DISTRITO DE FARO
ABEL ARCANJO DE SOUSA ADRIANO
SINIESTRALIDAD EN MOTOCICLETAS EN LAS VÍAS INTERURBANAS DE LA COMUNIDAD DE MADRID.
PERFIL DEL CONDUCTOR IMPLICADO
TOMÁS MARTÍN MORÍN
ESTUDIO COMPARATIVO ENTRE LOS PRINCIPALES MÉTODOS DE CALCULO DE ENERGÍA DISIPADA
EN DEFORMACIONES ESTRUCTURALES DE VEHÍCULOS IMPLICADOS EN SINIESTROS VIALES,
Y ADECUACIÓN DE LOS MISMOS A LOS VEHÍCULOS ACTUALES
PEDRO ANTONIO RODRÍGUEZ LUQUE
ANÁLISIS PROBLEMÁTICA ACCIDENTALIDAD JABALÍES EN DEMARCACIÓN GUARDIA CIVIL EN LA
PROVINCIA DE LUGO EN EL ÚLTIMO LUSTRO
JOSÉ MIGUEL MARTÍNEZ SUÁREZ
SEGURIDAD VIAL Y TRÁFICO
EDICIÓN 2019-2020
ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
ACTUALIZACIÓN DE LOS CRITERIOS
OPERATIVOS DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO
DE LA GUARDIA CIVIL PARA EL TRATAMIENTO
DE LA IMPRUDENCIA PUNIBLE
EN LA CONDUCCIÓN
LAUREANO MARTÍN VELASCO
SEGURIDAD VIAL Y TRÁFICO
EDICIÓN 2019-2020
ACTUALIZACIÓN DE LOS CRITERIOS OPERATIVOS DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE
LA GUARDIA CIVIL PARA EL TRATAMIENTO DE LA IMPRUDENCIA PUNIBLE EN LA
CONDUCCIÓN
LAUREANO MARTÍN VELASCO 1
Teniente Coronel de la Guardia Civil
INTRODUCCIÓN. 1. MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL. 2. LEGISLACIÓN PENAL EN
MATERIA DE IMPRUDENCIA EN LA CONDUCCIÓN. REFORMAS DE 2015 Y 2019. 3.
ANÁLISIS DE LOS CRITERIOS JURISPRUDENCIALES Y DE LA FISCALÍA PARA LA
CONSIDERACIÓN DE LA IMPRUDENCIA PUNIBLE EN EL TRÁFICO VIAL. 4. ANÁLISIS DE
LA NORMATIVA DE LA ATGC PARA SU ACTUACIÓN ESPECIALIZADA ANTE SINIESTROS
VIALES IMPRUDENTES. 5. LA RESPUESTA DE LOS EXPERTOS. REPRESENTANTES DE LA
ATGC Y DEL MF. 6. LOS CRITERIOS DE LA ATGC EN MATERIA DE IMPRUDENCIA
PUBNIBLE. PROPUESTA DE ACTUALIZACIÓN. CONCLUSIONES.
SUMARIO
La reforma del Código Penal del año 2019 introdujo varios supuestos de interpretación
auténtica de imprudencia grave y menos grave en la conducción, agravando sus penas,
e incluyendo un mayor número de acciones punibles hasta entonces despenalizadas.
Sin embargo, los procedimientos operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia
Civil (AGTC) no se han actualizado en igual medida, siendo de gran importancia para el
enjuiciamiento de los siniestros viales por la vía penal o civil. En este trabajo, teniendo
en cuenta la opinión de expertos del Ministerio Fiscal y de la Guardia Civil, se imparten
criterios para actualizar los procedimientos operativos de la ATGC.
PALABRAS CLAVE
Agrupación de Tráfico, Guardia Civil, imprudencia punible, delitos contra la seguridad
vial, Ministerio Fiscal, criterios operativos unidades de tráfico.
KEY WORDS
Road traffic units, Guardia Civil; imprudence on driving, crimes against road safety,
Public Prosecutor, operational criteria in road traffic units.
1
Los puntos de vista expresados en este trabajo son creación propia de su autor, no vinculando ni
comprometiendo a la Institución donde desempeña sus funciones.
II
PÁGINA INTENCIONADAMENTE EN BLANCO
ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS ..........................................................................................................VI
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................. 1
A). Justificación e importancia del tema escogido ..................................................................... 1
B). Objeto de estudio y objetivos de la investigación ................................................................ 2
C). Problema de estudio e hipótesis ........................................................................................... 4
D). Metodología empleada ......................................................................................................... 4
E). Estructura y contenido. ......................................................................................................... 7
CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL .................................................................. 9
1.1. La imprudencia en la legislación penal. El deber de cuidado.............................................. 9
1.2. Los delitos imprudentes de resultado ............................................................................... 10
1.3. La imprudencia en el tráfico viario en delitos de resultado. Teoría de la imputación
objetiva .............................................................................................................................. 11
CAPÍTULO II. LEGISLACIÓN PENAL EN MATERIA DE IMPRUDENCIA EN LA CONDUCCIÓN.
REFORMAS DE 2015 Y 2019 ............................................................................................. 15
2.1. La reforma del año 2015. Nueva categorización de la imprudencia ................................. 15
2.2. La reforma del año 2019. Agravación de conductas y de penas. Interpretación auténtica
de la imprudencia .............................................................................................................. 17
2.3. La imprudencia punible en el tráfico viario. Regulación actual ........................................ 19
2.3.1. Homicidio imprudente .......................................................................................... 19
2.3.2. Lesiones imprudentes ........................................................................................... 20
2.3.3. Daños imprudentes ............................................................................................... 23
2.3.4. Delitos de peligro con resultado lesivo .......................................................................... 24
CAPÍTULO III. ANÁLISIS DE LOS CRITERIOS JURISPRUDENCIALES Y DE LA FISCALÍA PARA LA
CONSIDERACIÓN DE LA IMPRUDENCIA PUNIBLE EN EL TRÁFICO VIAL ............................... 25
3.1. Función interpretativa de jueces, tribunales y del Ministerio Fiscal ................................. 25
3.2. Instrucciones del MF anteriores a la reforma del CP de 2015 sobre imprudencia punible
en el tráfico viario .............................................................................................................. 26
3.3. Instrucciones del MF tras la reforma del CP de 2015........................................................ 28
3.5. Jurisprudencia del TS e instrucciones del MF tras la reforma del CP del año 2019 .......... 33
III
CAPÍTULO IV. ANÁLISIS DE LA NORMATIVA DE LA ATGC PARA SU ACTUACIÓN
ESPECIALIZADA ANTE SINIESTROS VIALES IMPRUDENTES ................................................. 35
4.1. Breve referencia a la especialidad y estructura orgánica de la ATGC ............................... 35
4.2. Normativa y procedimientos de actuación en la ATGC ..................................................... 36
4.3. Las Normas de la Agrupación: referencia a la investigación de siniestros viales ............. 40
4.3.1. El Título 3 sobre accidentes .................................................................................. 40
4.3.2. El Título 9 sobre Equipos de Atestados y reconstrucción de accidentes .............. 41
4.3.3. Trabajos de actualización de las Normas de la Agrupación .................................. 44
4.4. El Procedimiento ATG01 sobre instrucción de diligencias por imprudencia en un siniestro
vial...................................................................................................................................... 44
4.5. La Instrucción 1/2019 del Servicio de Atestados sobre investigación penal de
determinados siniestros viales .......................................................................................... 48
CAPÍTULO V. LA RESPUESTA DE LOS EXPERTOS. ESPECIALISTAS DE LA ATGC Y
REPRESENTANTES DEL MF. .............................................................................................. 53
5.1. El criterio experto de los especialistas de la ATGC ............................................................ 53
5.2. El criterio experto del Ministerio Fiscal ............................................................................. 57
5.2.1. Secuencia de las entrevistas realizadas ................................................................ 58
5.2.2. Conclusiones y contribuciones del MF a la mejora de los procedimientos de
actuación de la ATGC ............................................................................................. 59
CAPÍTULO VI. LOS CRITERIOS DE LA ATGC EN MATERIA DE IMPRUDENCIA PUNIBLE.
PROPUESTA DE ACTUALIZACIÓN ...................................................................................... 67
6.1. Confirmación o refutación de la hipótesis de trabajo ....................................................... 67
6.2. Actualización de los criterios de la ATGC para la imprudencia punible en la conducción 70
6.2.1. Modalidad de agentes de la ATGC que deben intervenir ante siniestros viales con
imprudencia. .......................................................................................................... 70
6.2.2. Informes y diligencias a confeccionar. .................................................................. 73
CONCLUSIONES ............................................................................................................... 77
EPÍLOGO ....................................................................................................................... 80
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................. 81
A). Fuentes primarias................................................................................................................ 81
A.1) Disposiciones legales y reglamentarias ................................................................... 81
A.2). Entrevistas realizadas ............................................................................................. 82
B). Fuentes secundarias ............................................................................................................ 84
ABREVIATURAS ............................................................................................................... 89
IV
ÍNDICE DE GRÁFICOS Y TABLAS
Gráfico 1. Metodología y estructura …………………………………………………………………………………….. 8
Tabla 1. Imprudencia punible en la conducción en el CP …………………………………………………….. 24
ANEXOS
1. Formulario de obtención de datos confeccionado por accidente de circulación
(FODA)………………………………………………………………………………………………………………..…… ANEX - 1
2. Cuestionario utilizado para la realización de entrevistas dirigidas a Fiscales Delegados de
Seguridad Vial .………………………………………………………………………………………………….….… ANEX - 1
3. Criterios jurisprudenciales para la consideración de imprudencia grave o menos grave
(Anexo III a la ISAT 1/2019 sobre investigación en el ámbito penal de determinados
si iest os viales .………………………………………………………………………………………………....… ANEX - 1
V
AGRADECIMIENTOS
Un trabajo de este tipo, realizado con el rigor y profesionalidad exigido a unos
estudios de postgrado, y teniendo en cuenta que se ha de desarrollar en paralelo a la
actividad laboral desempeñada, no es posible sin el apoyo y ayuda de muchas
personas y colectivos. Téngase en cuenta que el último periodo del II Máster de Tráfico
y Seguridad Vial de la Universidad Carlos III no se ha desarrollado en unas
circunstancias normales. El 14 de marzo de 2020, ante la grave crisis que la pandemia
del COVID 19 desató en España y en el Mundo, el Gobierno de la Nación declaraba el
estado de alarma, lo cual iba a suponer un largo periodo de confinamiento en sus
domicilios de millones de españoles, unido a estrictas medidas higiénico-sanitarias y de
distanciamiento social que, los que teníamos la obligación de trabajar de forma aún
más intensa que en circunstancias normales, debíamos seguir a rajatabla. Si en las
condiciones habituales, el objetivo habría sido difícil, en las descritas ha supuesto un
sobresfuerzo bastante importante.
Vaya el primer agradecimiento a mi director, el Teniente Coronel Anselmo del
Moral, que ha tenido que simultanear su labor de Presidente de la Comisión
Académica del Máster, además de la docente y la investigadora que le es propia, con la
orientación de este TFM que, sin duda, le ha llevado largas horas de trabajo. Su
enfoque metodológico y científico, tanto para la redacción como para la exposición y
defensa, y sus consejos certeros, se han tenido presente en todo momento.
En cuanto al contenido del trabajo no es posible nombrar a todos los que han
aportado su expertise, sus consejos, su sabiduría y, por qué no decirlo, también su
apoyo moral en numerosas ocasiones. Por un lado, mi agradecimiento a la Escuela de
Tráfico de Mérida, al mando del Coronel Tomás Gazapo, al que tengo en enorme
estima, y a sus profesores. No solo durante la fase de presente del primer trimestre
sino también en las muchas consultas, por teléfono y por correo electrónico, que he
tenido que ir haciendo a lo largo de estos meses en relación al objeto de este TFM.
Obviamente no voy a citar a todos ellos, pero sí he de destacar al que, hasta hace
pocos meses, fue su Jefe de Estudios, el Teniente Coronel José Andrés Campón. El
Teniente Coronel Campón, codirector del Máster, no es solo una referencia obligada
en los aspectos doctrinales y científicos que tengan que ver con la seguridad vial; ha
sido particularmente en este trabajo una de sus fuentes más recurrida y ha hecho de
orientador en varias fases de su elaboración. Por eso es de justicia expresar mi
reconocimiento y mi aprecio.
Por otra parte, a la Sección de Atestados del Área de Operaciones de la
Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Parte de este trabajo supone, sin duda, una
crítica a su labor, pues es parte de su objetivo principal. Pero es una crítica no solo
constructiva, sino también entrañable y fraternal. He ido evolucionando en la
VI
investigación siempre de su mano. Siempre me han apoyado. Siempre me han cogido
el teléfono. Siempre han contestado a mis correos. Antes sólo los conocía, ahora
también los aprecio. Mi respeto y admiración, a la par que mi agradecimiento, a su
jefe, el Comandante Ignacio Varela, un gran profesional y una gran persona.
Pero el mayor número de peritos consultados y de los que he recibido su apoyo,
no ha venido de la Agrupación de Tráfico, aun siendo muy numerosos los que a ella
pertenecen, sino del Ministerio Fiscal. Por eso quiero agradecer de forma destacada a
todos sus miembros que han tenido la gentileza de atenderme para la realización de
las numerosas entrevistas realizadas, máxime en las difíciles circunstancias que –ellos
también- han estado desarrollando su trabajo en estos meses de pandemia. Aun con
todo, si tengo que singularizar ese agradecimiento, lo he de hacer en dos personas.
Primeramente, en el Fiscal Coordinador de Seguridad Vial en Tenerife, Juan GonzálezCasanova. Juan no es solo un amigo, es uno de los colaboradores más estrechos que he
tenido desde que me incorporé a mi actual trabajo como Jefe del Sector de Tráfico de
la Guardia Civil de Tenerife. Siempre ha estado allí donde le he requerido. En este
trabajo me sirvió de consulta y apoyo desde el principio, me corrigió los primeros
bocetos de entrevista y me introdujo, como punta de lanza, al resto de sus
compañeros fiscales coordinadores de seguridad vial en sus respectivas fiscalías
provinciales. Y es aquí donde entra la segunda personificación de mi agradecimiento,
el Fiscal de Sala Coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas. Al Fiscal de Sala
tuve ocasión de conocerlo personalmente, y de tratar sobre temas de imprudencia en
la conducción, durante la propia elaboración de este TFM, con ocasión de las
reuniones de trabajo mantenidas en Tenerife y en Las Palmas unos meses antes de la
aparición del dichoso coronavirus en nuestras vidas. Cuando Juan le propuso que
pudiese pasar un cuestionario al resto de fiscales delegados de seguridad vial no puso
reparos en facilitarlas, antes bien animó a sus colegas de profesión a que contestasen a
is p egu tas… “i su i pulso ta po o ha ía sido posi le o lui el trabajo en la
forma desarrollada.
Y dejo para el final a la persona que más me ha apoyado y que más ha sufrido
este TFM, a mi querida mujer, a Nazaret. Las tardes y noches que he dejado de
dedicarle tiempo a ella y a nuestros hijos solo ella las conoce (reconozco, eso sí, que
tie e ue a e o ia… . Cuántas veces he subido del despacho a las 10 o a las 11 de la
noche y ella estaba allí, sonriendo, esperándome, con los niños dormidos y con un
hu ea te plato de aldo a la esa… Ella es, sin duda, la mayor responsable de haber
podido completar esta tarea. A ella no va mi agradecimiento, sino mi amor, admiración
y respeto.
VII
Laureano Martín Velasco
INTRODUCCIÓN
A). Justificación e importancia del tema escogido
La investigación aquí desarrollada constituye el Trabajo de Fin de Máster (TFM)
de su autor, Laureano Martín Velasco, Teniente Coronel de la Guardia Civil, Licenciado
en Derecho, y Doctorando por la Universidad Nacional de Educación a Distancia
(UNED). Con la exposición y defensa de este TFM se concluyen los estudios
correspondientes al II Máster Universitario de Seguridad Vial y Tráfico de la
Universidad Carlos III de Madrid, que imparte el Centro Universitario de la Guardia Civil
(CUGC) durante el Curso Académico 2019/2020, en colaboración con la Escuela de
Tráfico de la Guardia Civil. En la actualidad, el Teniente Coronel Laureano es el Jefe del
Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Canarias.
La investigación desarrollada lleva por título Actualización de los criterios
operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) para el tratamiento
de la imprudencia punible en la conducción , y la razón última por la que se ha
escogido esta temática responde al interés del autor en obtener unos resultados que,
más allá de su utilidad académica para superar unos determinados estudios mediante
la defensa de un trabajo de investigación basado en la metodología científica, suponga
un elemento de valoración importante a tener en cuenta por la Jefatura de la ATGC
para adecuar, armonizar y actualizar los actuales criterios operativos que rigen la
actuación de sus miembros ante los siniestros viales en los que aparece la imprudencia
punible como uno de sus elementos determinantes.
En unos momentos históricos en los que se habla de doblegar la curva del
coronavirus en lo que constituye la gran pandemia del último siglo, conviene
reflexionar también sobre la que ha sido la principal causa de muerte no natural de un
gran sector de la población española desde que comenzó el uso generalizado del
vehículo automóvil en nuestras carreteras en la segunda mitad del pasado siglo. Y es
que, como bien señala la Fiscalía General del Estado (FGE) en su Memoria del año 2019
la curva evolutiva de la siniestralidad vial en nuestro país se ha estabilizado en los
últimos años, pudiendo dar la sensación de que no hay nada más que hacer, con el
riesgo de ue este e saje … comporte el incumplimiento de las normas viales de
cuya observancia depende la seguridad de todos FGE,
, p.
.
Los comportamientos imprudentes o negligentes al volante, aun cuando causen
una mortalidad tan excesiva y grave como la que queda patente en la estadística oficial
de la Dirección General de Tráfico (DGT), no suponen un juicio moral tan negativo ni un
rechazo social tan evidente como el que causan otras formas de criminalidad con unas
consecuencias, al fin y al cabo, mucho más livianas y soportables para el conjunto de la
1
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
para el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
sociedad. Las víctimas de siniestros viales, todavía por encima del millar al año en
España, son las grandes olvidadas de nuestro sistema (DGT, 2020).
El legislador, consciente de este reto y ante la mayor sensibilidad social por los
llamados colectivos vulnerables (ciclistas, peatones, menores de edad, etc.) introdujo
importantes reformas penales en los años 2015 y 2019 que modificaron
sustancialmente el sistema previo de delitos y faltas, eliminando estas últimas para ser
sustituidas por los delitos leves, alterando la consideración de la imprudencia para
articular una gradación tripartita entre grave, menos grave y leve (esta última
despenalizada), y propiciando finalmente una mayor objetivación de las causas por las
que una conducta imprudente se podía catalogar en cada uno de esos tipos.
Ello ha conllevado un esfuerzo importante, aun inacabado, del Ministerio Fiscal
(MF) y de los Tribunales, para ir fijando criterios -claros, objetivos y repetibles- que
ayudasen a los distintos operadores jurídicos a accionar adecuadamente en el tráfico
procesal. Entre dichos operadores, cobra especial importancia la ATGC, unidad policial
con competencias en casi todas las vías interurbanas del territorio nacional español,
cuya normativa interna, por la envergadura, amplio despliegue y estructura jerárquica
de la Institución a la que pertenece, despliega efectos de gran calado y transcendencia
jurídica que determinan posteriormente, en gran medida, el curso de las resoluciones
y sentencias de jueces y tribunales. Desde este punto de vista, creemos que no queda
duda alguna sobre la importancia de la cuestión a tratar.
B). Objeto de estudio y objetivos de la investigación
El universo de estudio u objeto de este TFM en cuanto a contenido, espacio y
tiempo queda delimitado de la siguiente manera:
-
Contenido: En el estudio realizado nos ceñimos a los criterios de actuación de las
unidades de tráfico dependientes de la ATGC cuando investigan ilícitos penales
relacionados únicamente con la imprudencia punible en el tráfico viario. Más
específicamente, nos vamos a referir a los delitos de resultado (muerte2, lesiones o
daños penalmente relevantes), dejando, por tanto, fuera del análisis cualquier otro
ilícito penal y, más concretamente, los delitos de peligro recogidos en el Capítulo IV
del Título XVII del Libro II del Código Pe al CP ajo la ú i a Delitos o t a la
“egu idad Vial , así o o la o isió de so o o (arts. 195-196 CP) o el nuevo tipo
de abandono del lugar del accidente (art. 382 bis CP). En cuanto a la normativa de
la ATGC, y sin perjuicio de hacer menciones puntuales a otro tipo de disposiciones,
2
Aunque solo nos referiremos al artículo 142 CP cuando el resultado es de muerte (homicidio
imprudente), todas las consideraciones que se hagan a este resultado como consecuencia de un
siniestro vial serán de aplicación al aborto por imprudencia grave del artículo 146 CP, salvo la
consideración de que la pena es distinta y que, en este caso, la única imprudencia típica es la grave.
2
Laureano Martín Velasco
basamos nuestra investigación en las normas de la Agrupación que se refieren
concretamente a la actuación ante los ilícitos penales imprudentes, ya sean
Instrucciones del Servicio de Atestados, Procedimientos Operativos como el
ATG01, u órdenes diversas procedentes del Área de Operaciones de la ATGC.
-
Espacio: El territorio español, teniendo en cuenta únicamente la normativa de
carácter general que afecta al conjunto de unidades de la ATGC, así como los
criterios e instrucciones del Fiscal de Sala Coordinador de Seguridad Vial (FSCSV) en
relación a la aplicación de la norma penal; criterios y norma, obviamente, de
ámbito nacional. Aunque la ATGC no trabaja en Cataluña y País Vasco también se
ha pedido la colaboración de las Fiscalías de aquellas Comunidades Autónomas y
varios de sus fiscales se han ofrecido a prestarla.
-
Tiempo: Nos ceñiremos al momento actual. El análisis que interesa en este estudio
es el de los criterios de la ATGC para los casos objeto de estudio que están vigentes
a la fecha de finalización de este trabajo, en su contraste con la norma penal en
vigor, con los criterios del MF y del FSCSV, y con la Jurisprudencia existente hasta la
fecha, especialmente la procedente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo (TS).
No obstante, para atender al desajuste que planteamos en nuestra hipótesis de
trabajo, estudiaremos la evolución de la legislación, jurisprudencia, criterios de la
Fiscalía y normativa de la ATGC de la última década y, con mayor profundidad, la
habida desde el año 2015 hasta la actualidad.
El objetivo general (OG) de nuestra investigación es analizar la alineación de los
criterios operativos de la ATGC ante los delitos de resultado en materia de
imprudencia punible en la conducción, con las últimas reformas legales y la reciente
interpretación jurisprudencial.
Para ello abordaremos los objetivos específicos (OE) que pasamos a enumerar.
A cada uno de ellos le dedicaremos un capítulo específico de este TFM.
- OE1: Realizar un estudio exhaustivo de la legislación penal en materia de
imprudencia en la conducción en la década actual, especialmente tras las
reformas del CP de los años 2015 y 2019.
- OE2: Analizar los criterios del TS y el MF para la consideración de la
imprudencia y sus tipos en el tráfico viario.
- OE3: Identificar la normativa de la ATGC en materia de imprudencia punible en
el tráfico viario y analizar, desde un punto de vista teórico, la coherencia
entre sus distintas disposiciones y su adecuación con las normas legales y
criterios del TS y del MF mediante un estudio comparativo.
- OE4: Analizar la práctica policial llevada a cabo por los componentes de la ATGC
a la luz de la información obtenida a través de los expertos de la propia
3
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
para el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
Agrupación de Tráfico y de los representantes del MF especializados en
Seguridad Vial.
- OE5: Elaborar y proponer a la Jefatura de la ATGC unos criterios actualizados de
actuación, de conformidad con las últimas reformas legales y en línea con los
criterios e instrucciones generales impartidos por el FSCSV y por los Fiscales
Delegados de Seguridad Vial en las distintas Fiscalías Provinciales.
C). Problema de estudio e hipótesis
El TFM se estructura así en seis grandes capítulos, además de la introducción y
las conclusiones que, en su conjunto, vienen a dar respuesta a nuestro problema de
estudio reflejado en la siguiente Pregunta de Partida (PP): ¿Existe un corpus normativo
adecuado, coherente y actualizado en la ATGC sobre los criterios operativos a tener en
cuenta para la investigación de la imprudencia punible en la conducción?
De esta PP se extrae directamente nuestra hipótesis principal sobre la que
vertebraremos la subsiguiente investigación: La abundante normativa de la ATGC
sobre criterios de actuación ante siniestros viales que traen por causa la imprudencia
punible en la conducción se encuentra dispersa, no siempre armonizada y no
alineada con las últimas reformas legales, las instrucciones generales del Ministerio
Público y la interpretación jurisprudencial.
A lo largo de este TFM, utilizando la metodología que a continuación exponemos,
trataremos de confrontar los resultados obtenidos con nuestra hipótesis principal,
confirmándola o negándola, y obteniendo las conclusiones que se derivan de la
investigación realizada y que se exponen en el último epígrafe.
D). Metodología empleada
Para alcanzar los objetivos propuestos seguimos una estrategia cualitativa
dirigida al análisis de los principales elementos normativos y criterios de actuación que
se deben tener en cuenta para la correcta investigación de los siniestros viales
originados por una conducción imprudente.
Dicho análisis tiene como base de partida el estudio inicial, utilizando la técnica
indagatoria-descriptiva con un raciocinio generalmente deductivo, de los cuatro
elementos fundamentales ya apuntados más arriba, que proporcionan una visión
actual del estado de arte en la cuestión y nos sirven de punto de arranque de la
investigación. Esos elementos son los siguientes:
1. La legislación penal actualizada en relación a los delitos imprudentes en el
tráfico viario, con resultado de muerte, heridos o daños penalmente
relevantes.
4
Laureano Martín Velasco
2. La jurisprudencia emitida al respecto, especialmente la que emana de la
Sala 2ª del TS.
3. Las instrucciones y criterios generales del FSCSV y de los Fiscales
Delegados de Seguridad Vial en las distintas Fiscalías Provinciales.
4. Las órdenes y disposiciones emanadas de la Jefatura de la ATGC que
refieren los criterios de actuación a seguir por sus miembros ante la
producción de siniestros viales en los que medie imprudencia en la
conducción.
Seguidamente analizamos cada uno de esos cuatro elementos desde un punto de
vista teórico-conceptual, utilizando para ello la técnica analítico-sintética. Así,
identificamos primero, y descomponemos después, cada uno de los elementos
señalados, siempre en relación con la imprudencia en el tráfico viario imputable a un
determinado sujeto, en los casos en que deviene un resultado contemplado y
tipificado por la norma penal. Posteriormente utilizamos la técnica comparativa,
confrontando las distintas partes los tres primeros elementos analizados, con las del
cuarto, la normativa de la ATGC, obteniendo una síntesis superadora que servirá
indiciariamente para ir preparando la respuesta a nuestra PP.
Pe o pa a ue esa espuesta sea o pleta, a o da e os ta ié la lade a
fá ti a 3 del problema, con el fin de confirmar o refutar nuestra hipótesis de trabajo.
Para ello someteremos la cuestión al escrutinio experto de los principales operadores
del tráfico jurídico en la materia: los especialistas en atestados de la ATGC y los fiscales
especializados en seguridad vial.
En cuanto a los primeros, y dada la profesión y destino del autor de este TFM, se
realizará una labor continua de intercambio de información e informes con el Área de
Operaciones de la Jefatura de la ATGC, fundamentalmente a través del Jefe de su
Sección de Atestados, Comandante Ignacio Varela de la Vega. Esta área es la
responsable de elaborar y proponer a la Jefatura de la Agrupación las órdenes e
instrucciones que deban ser conocidas e impartidas por todos los servicios de
atestados de la ATGC. Es por tanto directamente responsable de la actualización de los
criterios de la ATGC en la materia objeto de estudio. El otro bastión de la ATGC
consultado es su Escuela de Tráfico, cuyo Jefe de Estudios y Codirector de este Máster,
Teniente Coronel Campón Domínguez, se ha mostrado siempre solícito las numerosas
veces que se ha acudido a él. Por último, también se ha recurrido a entrevistas e
3
Expresión que se atribuye a uno de los catedráticos de Derecho Penal que más influencia han tenido en
las últimas generaciones de juristas por sus manuales sobre la materia, el Profesor Juan del Rosal
Fernández (+1973).
5
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
para el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
intercambio de pareceres con los responsables de atestados de las Islas Canarias, tanto
de Tenerife como de Las Palmas.
Para obtener la opinión experta de los fiscales delegados de seguridad vial en las
distintas fiscalías provinciales recurrimos a la técnica de la entrevista
semiestructurada. Para ello, una vez establecido el objeto de la investigación, los
objetivos de la misma y nuestra hipótesis principal, elaboramos un primer borrador del
cuestionario en que se basa la entrevista que sometemos a un doble filtro. Lo
sometemos primero a la consideración de la Sección de Atestados de la Jefatura de la
ATGC antes mencionada y, con sus sugerencias y modificaciones, consultamos ese
segundo borrador con el Fiscal Delegado de Seguridad Vial de Tenerife. Una vez
obtenido el texto definitivo del cuestionario, y contando con el Visto Bueno del Fiscal
de Sala Coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, se difunde a todas las
Fiscalías Provinciales de España. La entrevista se realiza por vía email o telefónica,
teniendo en cuenta que el periodo de estudio coincide con la vigencia del estado de
alarma en España (que comenzó el 14 de marzo de 2020 y se mantiene en la fecha de
entrega de este TFM), lo cual impide o limita de forma importante los movimientos
necesarios para hacerla de forma presencial. Pretendemos obtener así datos que nos
permitan terminar de confirmar o refutar la hipótesis de trabajo y apuntar soluciones a
los problemas planteados.
Una vez confirmada o refutada la hipótesis, obtenemos criterios y herramientas
específicas para aventurar una posible solución, basada en criterios científicos, al
problema de investigación que evidencia nuestra PP. Procedemos a continuación, a
través de un raciocinio inductivo que parte de los criterios y conclusiones que se han
ido obteniendo a lo largo de la investigación, a elaborar una propuesta de
procedimiento de actuación de la ATGC ante la imprudencia en la conducción,
completando de esta forma nuestro OE5 y, con él, alcanzando el OG que
pretendíamos.
En cuanto a las fuentes empleadas utilizamos con profusión tanto fuentes
directas o primarias, como secundarias o indirectas. Reservamos la primera acepción,
además de las entrevistas mencionadas, para las disposiciones normativas de carácter
general que constituyen el marco general y relativamente estable en el que se
desenvuelve este estudio, tanto las de carácter legal emanadas del Parlamento como
las reglamentarias del Gobierno. En cuanto a fuentes indirectas, entendemos por tales
tanto la jurisprudencia dictada al respecto, como las normas e instrucciones del MF o
de la Jefatura de la ATGC referentes a la materia de estudio. También damos tal
consideración a los artículos doctrinales que citamos, y que han sido publicados en los
últimos años procedentes del ámbito universitario, científico y de divulgación
especializada. Todas estas fuentes son correctamente referenciadas en el texto del
6
Laureano Martín Velasco
TFM, siguiendo el estilo APA (2010), y remitidas a la bibliografía final. Para la selección
de este elenco de fuentes utilizamos los criterios de adecuación temática, de fiabilidad
y especialización de la fuente, de acceso a la información y de mínima suficiencia para
la consecución de los objetivos.
E). Estructura y contenido.
Para cumplir con los objetivos del TFM estructuramos su contenido en seis
capítulos diferentes, además de la introducción y las conclusiones. En el primer
capítulo definimos el marco teórico y conceptual en el que se desenvuelve el objeto de
la investigación. Se explican así los principales conceptos empleados durante la misma,
así como alguna de las teorías que sirven para su aplicación práctica según los criterios
de la Sala 2ª del TS.
En el segundo capítulo pasamos a exponer la legislación penal que regula la
materia, con especial detenimiento en la última modificación del CP en el año 2019 en
relación a la imprudencia en el tráfico vial. Definimos el alcance y la justificación de
esta importante reforma, así como la consideración que se da ahora tanto al
homicidio, como a las lesiones por imprudencia causadas con vehículo a motor o
ciclomotor, haciendo también referencia a cómo la modificación legal ha influido en
los derechos de las víctimas de los siniestros viales.
Abordamos en el tercer capítulo los criterios jurisprudenciales y del MF para la
consideración de la imprudencia en el tráfico viario, especialmente las instrucciones
generales impartidas por la FGE y por el FSCSV para catalogar los distintos grados de
imprudencia, explicando la evolución seguida hasta llegar a la situación actual.
También analizamos la última jurisprudencia de la Sala 2ª del TS sobre el particular.
En el cuarto capítulo, de mayor contenido que los restantes por tratar la cuestión
central del problema de investigación, nos detenemos en el análisis de la normativa y
criterios empleados por la ATGC para su actuación ante los siniestros viales en los que
aparece la imprudencia en la conducción como factor determinante, analizando su
adecuación, coherencia y grado de actualización en su confrontación con los
resultados obtenidos en los dos capítulos anteriores. Hasta aquí el abordaje del análisis
teórico del objeto de estudio.
Pasamos a continuación, en el quinto capítulo, a exponer la repercusión práctica
de toda la normativa analizada en el tráfico jurídico originado por los siniestros viales.
Contando con la experiencia del autor en su desempeño profesional, nos basamos
fundamentalmente en los resultados de la investigación desarrollada a través de las
numerosas entrevistas llevadas a cabo entre los expertos de la ATGC y del MF.
Llegamos así al capítulo seis en el que obtenemos los resultados procedentes del
análisis teórico y práctico desarrollado anteriormente para terminar de confirmar o
7
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
para el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
refutar nuestra hipótesis de trabajo. Finalizamos así con una propuesta de criterios de
actuación actualizados, aplicables a los miembros de la ATGC ante siniestros viales
imprudentes. Las conclusiones finales sirven para visualizar en mejor manera los
resultados de la investigación desarrollada, sin añadir ningún elemento nuevo a la
misma, haciendo un esfuerzo de síntesis expositiva a lo anteriormente tratado y
mostrando la forma en que se alcanzan cada uno de los objetivos específicos buscados.
En el gráfico 1 esquematizamos el proceso seguido.
Objetivo General. Analizar la alineación de los criterios operativos de la ATGC ante la imprudencia
punible en la conducción con las últimas reformas legales y jurisprudenciales
Hipótesis de trabajo. La abundante normativa de la ATGC sobre criterios de actuación ante siniestros viales que
traen por causa la imprudencia punible en la conducción se encuentra dispersa, no siempre armonizada y no
alineada con las últimas reformas legales, las instrucciones generales del MF y la interpretación jurisprudencial
Estrategia Cualitativa
Análisis teórico conceptual
OE1. Estudiar evolución de la
legislación penal sobre conducción
imprudente
OE2. Analizar criterios del TS y del MF
OE3. Identificar la normativa de la
ATGC, analizar su coherencia y
evaluar su grado de actualización
Método analítico-sintético
CAPÍTULO 1
MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL
Procedimiento
deductivo
CAPÍTULO 2
Procedimiento
deductivo
CAPÍTULO 3
Técnica indagatoria descriptiva
Anexos 1 y 3
CAPÍTULO 4
Técnicas indagatoriadescriptiva comparativa
Análisis práctico experimental
OE4. Evaluar la práctica policial de la
ATGC según el criterio de los
expertos de la ATGC y MF
OE5. Elaborar criterios actualizados
de actuación para la ATGC
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
AnexoK 2
Apêndice
Anexos 1 y 3
CONCLUSIONES
Gráfico 1: Metodología
y estructura
8
Técnica de entrevista
semiestructurada
Procedimiento
inductivo
Laureano Martín Velasco
CAPÍTULO I
MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL
Para realizar un primer acercamiento a la materia objeto de estudio, es necesario
con carácter previo definir conceptualmente los términos de la investigación. Se trata,
por un lado, de definir lo que se considera imprudencia punible en el tráfico viario,
teniendo en cuenta la delimitación del objeto según su contenido que ya
expresábamos en la introducción. Por otra parte, debemos abordar la teoría de la
imputación objetiva, que está en la base de la jurisprudencia del TS, a la hora de
valorar la concreta afectación penal de un sujeto investigado por la presunta comisión
de un ilícito relacionado con la conducción imprudente.
1.1. La imprudencia en la legislación penal. El deber de cuidado
La conceptuación de la imprudencia varía en función del ámbito en el que la
utilicemos. Así el Diccionario de la Lengua Española define imprudencia, del latín
imprudentia, o o la falta de prudencia o o o la acción o dicho imprudente ,
dejando como tercera acepción, en el ámbito del Derecho, la que la identifica como
ulpa u omisión de la diligencia exigible a alguien, que implica que el hecho injusto o
dañoso resultante motive su responsabilidad civil o penal RAE,
a).
Se trata, en definitiva, según recoge la doctrina y la jurisprudencia del TS, de una
infracción del deber objetivo y general del cuidado o diligencia debida (STS 653/94,
de 26 de marzo) que, como afirma Campón Domínguez (2004, p. 178) tiene su esencia
en la voluntad de una conducta peligrosa , y como presupuesto, según se recoge en
el Diccionario del Español Jurídico, la previsibilidad objetiva del hecho, es decir, la
posibilidad de que un hombre medio ideal colocado en la situación del autor, y con los
conocimientos de éste, pudiera prever que su conducta podía estar incardinada en un
tipo delictivo, y la evitabilidad objetiva del mismo RAE,
b).
Así, la conducta imprudente o culposa se contrapone a la dolosa en la falta de
intención para cometer el hecho típico, es decir, en aquel que está penado por la ley.
Por eso no todas las conductas imprudentes están penadas y solo se castigarán
cuando expresamente lo disponga la ley (CP, 1995, art. 12).
Desde esta perspectiva normativa, más allá de la psicológica o subjetiva, el factor
determinante para considerar una acción u omisión como imprudente es,
precisamente, la infracción del deber de cuidado, tanto objetivo como subjetivo. Así la
STS 1089/2009, de 27 de octubre, requiere para la comisión del delito imprudente
ambos elementos: por un lado, la vulneración de un deber de cuidado interno o
subjetivo , identificado con el deber de previsión , que requiere la advertencia sobre
la presencia de un peligro cognoscible, así como de la gravedad que tiene; y, por otro
lado, la infracción de un deber de cuidado externo u objetivo que obliga al sujeto a
9
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
para el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
adecuar su comportamiento externo a la norma para no generar un riesgo no
permitido o a intentar disminuir o neutralizar los causados por terceras personas u
otros factores externos.
Más allá de este deber de cuidado se requiere también la concurrencia de un
doble nexo de unión: el ví ulo o tológi o o atu alísti o, e te dido o o nexo
causal entre la acción imprudente y el resultado , lo que sería una relación de causa –
efecto, y el vínculo axiológico o normativo, lo que conocemos como imputación
objetiva del resultado, que liga intrínsecamente el riesgo no permitido contemplado
por la norma y generado por la conducta imprudente, al resultado producido (STS
654/2019, de 21 de febrero).
Este vínculo normativo exige por tanto que el resultado causado esté dentro de
los previstos por la norma de prudencia contemplada por la ley, norma que se ve
violentada por la conducta imprudente de su autor (Castilla Plaza, 2015, pp. 56-64).
Como afirma Campón Domínguez (2017, p.7) siguiendo el sentir mayoritario de la
doctrina penal la causación del resultado debe caer dentro de la finalidad de
protección de la norma de prudencia que se ha violado . Por eso el resultado
sobrevenido va a ser siempre un elemento muy importante para la correcta gradación
de la imprudencia cometida.
De esta forma, los cuatro requisitos para que una acción imprudente sea punible
en nuestra legislación penal serían los siguientes:
1. Infracción al deber de cuidado interno: deber de advertencia o de previsión
de un peligro conocido y con una determinada gravedad.
2. Infracción al deber de cuidado externo: deber de adecuar el comportamiento
a lo previsto por la norma.
3. Existencia de un vínculo ontológico entre el resultado y la acción imprudente.
4. Existencia de un vínculo axiológico entre el riesgo no permitido contemplado
por la norma, y el resultado producido, que está en la base de la teoría de la
imputación objetiva.
1.2. Los delitos imprudentes de resultado
Una vez dilucidado lo que debemos entender por imprudencia punible, y para
acercarnos al objeto de nuestro estudio, conviene distinguir entre los delitos de peligro
y los de resultado. A este respecto sí conviene destacar la afirmación de Campón
Domínguez (2004, pp. 173-175) según la cual los delitos de resultado comportan el
menoscabo o la destrucción de un bien jurídico (la vida o la integridad física en los
casos de homicidio o lesiones), mientras que en los de peligro basta con que el autor
se sitúe en una situación de riesgo no permitido para que el tipo penal se perfeccione.
10
Laureano Martín Velasco
En los delitos de peligro, las barreras de protección penal se adelantan en
atención a la protección de determinados bienes jurídicos que, por su importancia,
requieren esa especial protección. Delitos paradigmáticos de este tipo son la mayoría
de los contemplados en el Título XVII del Libro II del CP bajo el epígrafe de Delitos
contra la Seguridad Colectiva en los que el legislador, para salvaguardar la vida de las
personas, refiere un conjunto de conductas de riesgo asociadas a la utilización de
determinadas sustancias (radiológicas, explosivas, nocivas), o a situaciones (incendios,
conducción), que merecen el reproche penal.
Pero no siempre es fácil determinar los límites de la norma de cuidado exigible,
máxime teniendo en cuenta que, en definitiva, los delitos de peligro, ya sean de peligro
concreto o de peligro abstracto, se fundamentan en un juicio previo de probabilidad
de que el resultado lesivo llegue a producirse. Por eso es normal, como afirma Aguilar
López (2007, p. 125), que en la mayor parte de los sistemas penales el legislador opte
por tipificar la producción imprudente de efectos no deseados , los delitos
imprudentes de resultado a los que aquí nos referiremos. Aun con todo, la naturaleza
de estos delitos de resultado ha dado lugar a una intensa discusión doctrinal en el
sentido de suponer una solución jurídica que desliga en cierta medida la culpabilidad
de los resultados causados, de forma que una misma conducta tenga penalidad muy
diferente, o no tenga ninguna, en función del resultado cosechado. Así se pronuncian
Rosal Fernández (1968, p. 5); Cerezo Mir (1970, pp. 581-604); Campón Domínguez
(2004, p. 174); o Aguilar López (2007, pp. 135-136), por citar solo algunos ejemplos.
1.3. La imprudencia en el tráfico viario en delitos de resultado. Teoría de
la imputación objetiva
La imprudencia en los delitos de resultado, tal como la estamos analizando, se
resuelve mediante un juicio que contempla dos desvalores, de acción y de resultado,
que, en cierta medida, se resuelve según los dictados de la teoría dialéctica hegeliana.
Así podemos distinguir entre una tesis (la acción o conducta del que se pone en un
riesgo no permitido), a la que se contrapone una antítesis (el resultado que se produce
como consecuencia de la asunción de ese riesgo), para resolverse mediante una
síntesis de ambas (la atribución del resultado a quien se puso en una situación objetiva
de riesgo jurídicamente reprochable). Es a esto a lo que la doctrina mayoritaria, el MF
y la jurisprudencia reiterada del TS denominan teoría de la imputación objetiva.
Así, por ejemplo, Reyes Alvarado (2005, p. 78) considera la teoría de la
i puta ió o jetiva o o el núcleo de la acción penalmente relevante e este tipo
de delitos, del ual fo a pa te, ade ás del esultado, el imprescindible aspecto de la
creación de un riesgo jurídicamente desaprobado . Es necesario, por tanto, que la
conducta seguida por un individuo sea adecuada para crear el riesgo no permitido por
la ley, y que el resultado que supone la realización de ese riesgo esté alineado con el
11
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
para el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
fin que la norma protege. Si el resultado no consistiese en la concreción de ese riesgo,
la acción sería atípica.
Pensemos, por ejemplo, en un caso de laboratorio: siniestro vial que deviene por
salida de vía de un vehículo, motivada por la distracción de su conductor (riesgo no
permitido), que atropella a un peatón el cual estaba esperando que pasase un vehículo
para arrojarse contra el mismo. Como consecuencia del impacto dicho peatón fallece.
El resultado lesivo en este caso no sería consecuencia directa de la situación de riesgo
generada por el conductor imprudente, sino de la conducta autolítica del peatón que
se lanza contra el vehículo al verlo venir. La imprudencia del conductor, aun
objetivamente grave, sería atípica por ausencia de imputación objetiva al conductor.
De hecho, la doctrina del TS ha ido depurando el concepto y esgrimiendo
criterios sobre los que sustentar la imputación objetiva. Así, en el ejemplo citado, la
“T“ /
, de de fe e o, e uie e la competencia de la víctima según la cual no
se podría declarar culpable a una persona en aquellos casos en que la causa del daño
es el comportamiento del perjudicado, es decir, cuando éste actúa a su propio riesgo .
La FGE, haciéndose eco de ésta y otras resoluciones judiciales, destaca con acierto que
los comportamientos imprudentes de terceros o de la propia víctima pueden degradar
o descartar la imputación objetiva del esultado … de o fo idad o la do t i a
jurisprudencial FGE,
, p.
La doctrina del Alto Tribunal señala la necesidad de apreciar, más allá de la mera
relación de causalidad, otros criterios en línea con la imputación objetiva como so la
proximidad (del riesgo y del resultado) con la conducta realizada, el ámbito de
protección de la norma infringida, el riesgo general de la vida, la provocación, la
prohibición de regreso4, el incremento del riesgo, el consentimiento de la víctima y la
asunción del propio riesgo, y de la confianza “T“
/
, de de a zo; “T“
147/2014, de 18 de marzo).
En resumen, para fundamentar una imputación objetiva es necesario que
concurran conjuntamente determinados presupuestos, a saber:
1. Conducta contraria al fin de la norma.
. C ea ió de u iesgo sufi ie te ju ídi a e te desap o ado riesgo típi o .
3. Materialización de ese riesgo típico en un resultado, también típico.
Teniendo en cuenta todos estos criterios y principios, el legislador español ha
considerado varias conductas típicas, antijurídicas y culpables que pivotan sobre la
4
La STS 843/2009, de 18 de diciembre, entiende la prohibición de regreso como la imposibilidad de una
causa próxima de retrotraerse mucho más atrás en el tiempo para buscar otras causas remotas.
12
Laureano Martín Velasco
conducción imprudente y la seguridad vial. Las podemos diferenciar en tres categorías
diferentes:
-
Delitos de peligro contra la seguridad vial: los ya comentados pertenecientes al
Capítulo IV de Título XVII del Libro II del CP, caracterizados por adelantar la barrera
penal a la producción del resultado.
-
Delitos de omisión del deber de socorro de los artículos 195 y 196, a los que
habríamos de añadir el nuevo tipo creado por la LO 2/2019, de abandono del lugar
del lugar del accidente (art. 382 bis).
-
Y, por último, los delitos imprudentes de resultado, de los que aquí nos ocupamos,
cuando estén causados interviniendo un vehículo a motor, que se encuentran
recogidos fundamentalmente en el artículo 142 (homicidio imprudente), el 152
(lesiones imprudentes) y 267 del CP (daños). Los analizamos a fondo en el próximo
capítulo.
13
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
para el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
PÁGINA INTENCIONADAMENTE EN BLANCO
14
Laureano Martín Velasco
CAPÍTULO II
LEGISLACIÓN PENAL EN MATERIA DE IMPRUDENCIA EN LA
CONDUCCIÓN. REFORMAS DE 2015 Y 2019
La legislación penal en materia de imprudencia en el tráfico viario ha sufrido
importantes modificaciones desde la aprobación del actual CP en el año 1995, muchas
de ellas debidas a la evolución de la consideración general de la imprudencia como
integrante de cualquier tipo del injusto. Por ceñirnos a la delimitación temporal del
objeto de nuestra investigación, y por su destacada importancia para llegar a la actual
redacción de los delitos que nos interesan, debemos hacer una referencia específica a
las reformas operadas en los años 2015 y 2019.
2.1. La reforma del año 2015. Nueva categorización de la imprudencia
La reforma del CP que introdujo la LO 1/2015, de 30 de marzo, supuso un
tratamiento novedoso en la consideración de los delitos imprudentes de resultado. El
concepto básico continúa siendo el que tenía el texto anterior: el incumplimiento del
deber de cuidado o diligencia. Pero, con esta reforma, surgió una nueva tipología en la
gradación de la imprudencia punible. Hasta el año 2015 solo había dos categorías de
imprudencia: grave y leve. A partir de la reforma se añade una tercera para completar
una gradación tripartita: grave, menos grave y leve. La imprudencia leve se despenalizó
y pasó a enjuiciarse sólo ante la jurisdicción civil.
La reforma tuvo un efecto colateral importante en cuanto a la investigación de
siniestros penales. Hasta e to es, el e ti to a tí ulo
CP esta le ía el suelo
pe al de la o du ió i p ude te e la alifi ada o o leve que tuviera como
resultado una lesión constitutiva de delito. Y el artículo 147 CP consideraba tal la que
requiriese, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico o
quirúrgico. Ciertamente la pena era muy leve, multa de 10 a 30 días, pero tenía la
consideración de infracción penal con la consiguiente protección que otorgaba el
ordenamiento a las víctimas de tales ilícitos. La reforma de 2015 despenalizó la
imprudencia leve y subió un peldaño la consideración de las lesiones para ser
constitutivas de delito (ya no había faltas) cuando mediase imprudencia grave o menos
grave en la conducción: solo sería punible cuando el resultado lesivo fuese, al menos,
el o stitutivo de las lesio es del a tí ulo
, la pérdida o inutilidad de un órgano o
miembro no principal, o la deformidad .
Por otra parte, la novedosa introducción de la imprudencia menos grave se
circunscribe únicamente al ámbito del homicidio y las lesiones y, aunque tenga su
aplicación en otros campos, como el sanitario o el laboral, su mayor aplicación estará
en el ámbito del tráfico viario. El concepto no ha sido definido legalmente, y tampoco
la jurisprudencia se detiene en su definición. Lanzarote Martínez (2018, p. 3) refiere
15
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
para el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
que ello pueda deberse a que la imprudencia menos g ave o es ot a osa que una
imprudencia de grado medio, situada entre la grave y la leve . Magro Servet (2017, p.
añade ue, de esta a e a sólo se habría despenalizado parcialmente la
imprudencia leve, quedando dentro del ámbito punitivo los casos más graves de las
imprudencias leves . Para el FSCSV (2016, p.26), en definitiva, se trataría de categoría
autónoma, u concepto con vida propia , que tiene unas características distintas
tanto de la imprudencia grave, la cual no sufre alteración con respecto a la anterior
regulación, como de la imprudencia leve, como veremos enseguida.
La conducta categorizada como de imprudencia grave será aquella, siguiendo la
jurisprudencia del TS, que infringe las normas de diligencia o cuidado más
elementales en atención al riesgo creado y al resultado producido . La distinción de
ésta con respecto a la menos grave no está demasiado clara (lo estaba todavía menos
que hoy antes de la reforma de 2019), pues corresponde al juez su categorización, la
cual se ha basado en numerosas ocasiones en el daño producido y no en la carencia
del deber de cuidado exigido. Esta tendencia jurisprudencial, en opinión de Bonatti
Bonet (2015, párr.10), es una vía bastante desatinada, pues la gradación de la
imprudencia siempre ha venido determinada en función de la gravedad de la falta de
cuidado o diligencia exigida en la conducta realizada, no del resultado ocasionado .
Por eso el FSCSV, siguiendo la doctrina del TS, ha querido poner siempre el foco en el
desvalor de la acción, y no del resultado, para graduar la imprudencia.
Por su parte, la imprudencia leve, atendiendo a los principios de intervención
mínima5 y de última ratio6, no se considera ahora merecedora de desaprobación
penal. Su distinción en relación a la imprudencia menos grave queda igualmente al
criterio del juez o tribunal. Pero en la práctica, serán muchas veces los agentes
policiales encargados de la vigilancia del tráfico los que, atendiendo a las concretas
circunstancias del hecho, confeccionarán el atestado correspondiente y lo remitirán al
juez o bien, considerando la imprudencia cometida como leve, elaborarán un informe7
que quedará archivado en la unidad policial correspondiente. De ahí que los criterios
del FSCSV y la plasmación de los mismos en los procedimientos de actuación a seguir
Principio de intervención mínima: C ite io o fo e al ual la i te ve ió del de e ho pe al …
debe reducirse al mínimo indispensable para el control social, castigando solo las infracciones más
g aves o espe to a los ie es ju ídi os ás i po ta tes … (RAE, 2020c).
5
6
Ultima ratio: Condición que se predica del derecho penal, que solo puede ser utilizado por el Estado
como el último recurso, para proteger bienes jurídicos, cuando otros órdenes jurídicos han resultado
i sufi ie tes (RAE, 2020d).
7
Ese informe policial, no obstante, podría servir de base para la redacción de diligencias a prevención o
incluso atestado policial en caso de una ulterior calificación de la negligencia como menos grave o grave.
16
Laureano Martín Velasco
por las fuerzas policiales, se consideren fundamentales en estos casos. Lo analizaremos
en el apartado correspondiente.
Por otra parte, como veníamos diciendo, las imprudencias de menor gravedad,
las leves, se tratan únicamente en la vía civil, lo cual acarrea importantes
consecuencias en las víctimas de siniestros viales, ya que los perjudicados deberán ir
acompañados de letrado y procurador, de su propio peculio, y carecerán de los
derechos recogidos en el Estatuto de la Víctima del Delito8. Por tanto, deberán abonar
también los gastos derivados de los peritajes técnicos que, eventualmente, pudieran
necesitar para que se les reconozca su pretensión (Martín Velasco, 2019a, pp. 3-4).
2.2. La reforma del año 2019. Agravación de conductas y de penas.
Interpretación auténtica de la imprudencia
La última reforma, de momento, del CP fue operada por Ley Orgánica 2/2019, de
1 de marzo, para modificar la consideración que debía darse a la imprudencia en la
conducción de vehículos a motor o ciclomotores. Esta modificación entró en vigor el 3
de marzo de 2019. En el preámbulo de la Ley se recoge la justificación del legislador
para emprender la reforma legal: una mayor sensibilización de la ciudadanía ante los
llamados colectivos vulnerables (peatones, ciclistas, menores, discapacitados y tercera
edad), así como el incremento de las víctimas por siniestro vial, especialmente de
ciclistas y peatones.
La reforma se articula sobre tres ejes fundamentalmente. Por una parte se
introducen varios supuestos que venían siendo considerados por la jurisprudencia y el
MF como imprudencia grave hasta ese momento9, disponiéndose ahora una
interpretación auténtica por la que determinadas conductas son consideradas de
manera inequívoca como tales. De esta manera, tanto el artículo 142 del CP en su
nueva redacción, para el caso del homicidio imprudente, como el 152 para las lesiones
imprudentes, consideran, en todo caso, imprudencia grave cuando, para producir el
hecho lesivo o la muerte, mediando el uso de un vehículo a motor o ciclomotor,
concurran en el tráfico viario alguna de las circunstancias previstas en el artículo 379,
ya se trate de una velocidad inadecuada (art. 379.1 CP), o de la conducción bajo la
influencia de alcohol o drogas (art. 379.2 CP)10. No son, sin duda, los únicos casos en
8
La Ley 4/2015, de 27 de abril, define el Estatuto de la víctima contemplando únicamente las derivadas
de un delito penal, con la finalidad de reparar el daño causado y minimizar sus efectos morales.
9
Como puso en evidencia el Dictamen 2/2016 del FSCSV, o incluso antes, la Circular 10/2011, de la FGE,
sobre criterios para la unidad de actuación del MF en materia de seguridad vial.
10
Art. 379 CP. 1. El que condujere un vehículo de motor o un ciclomotor a velocidad superior en sesenta
kilómetros por hora en vía urbana o en ochenta kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida
reglamentariamente, será castigado con la pena de … . 2. Con las mismas penas será castigado el que
condujere un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes,
17
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
para el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
que una imprudencia en la conducción deberá considerarse como grave, pero sin duda
facilita mucho la labor de los jueces y demás operadores jurídicos, incluidas las policías
de tráfico, para su estimación directa en los casos tipificados, muy numerosos por otro
lado (Martín Velasco, 2019c; pp. 4-5).
En segundo término, el legislador se propuso aumentar la acción punitiva
correspondiente a tales conductas, de tal forma que la pena puede llegar ahora hasta
los nueve años de prisión cuando los fallecidos causados por la conducción imprudente
sean muy numerosos. De forma paralela, en las lesiones imprudentes, la pena se
aumenta también hasta en dos grados cuando el número de lesiones sea muy
elevado11. Aumenta, por último, la pena por conducción negligente al introducir otra
adicional de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores que
llega hasta los seis años en el caso de homicidio imprudente, y a los cuatro para las
lesiones de igual carácter (Martín Velasco, 2019b, pp. 11-12).
La reforma de 2019, ya lo habíamos apuntado, devuelve también al ámbito penal
la imprudencia que tiene por resultado las lesiones del 147.1 (tratamiento médico o
quirúrgico), la cual había quedado despenalizada tras la habida en 2015. Ello ha
supuesto la crítica de una buena parte de la doctrina que considera que se está
haciendo un uso extralimitado del ius puniendi del derecho penal. Así, en un alegato
ciertamente mordaz, Rodríguez Lainz (2019), citado por Pereña Muñoz (2020, pp.6-7),
afirma que, puesto que el legislador no fue capaz de someter estos casos a la
ju isdi ió ivil de u a fo a satisfa to ia pa a las ví ti as la mejor solución que se
le ha ocurrido ha sido la de volver a saturar los juzgados de instrucción con la tediosa
labor de tener que tramitar aquello que las aseguradoras no pudieron o quisieron
asumir o la efi a ia ue les e a e igi le t as la odifi a ió del año
.
Para ambos casos, homicidio y lesiones, la nueva redacción de los artículos 142 y
152 CP determina cuándo deben considerarse imprudencia menos grave mediante una
remisión en blanco a la norma administrativa, al disponer que la imprudencia se
considerará tal cuando, sin llegar a ser calificada de grave, el hecho que la produce
sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas. En todo caso será condenado con dichas penas el que
condujere con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o con una tasa de
alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro .
11
Aquí se plantea el problema de cuándo debe considerarse que el número de fallecidos o heridos es
muy elevado . La i dete i a ió del p e epto e ite e esa ia e te a la jurisprudencia que se vaya
elaborando en los distintos órganos judiciales, habiendo despertado la crítica de gran parte de la
doctrina incipiente que ya se está pronunciando sobre este particular. Así Lanzarote Martínez (2019,
p.11) considera que este término, así como el de notoria gravedad o el de pluralidad de personas
otorgan al juez para la aplicación de los nuevos preceptos un arbitrio excesivo, contrario al principio de
taxatividad y a la lex certa .
18
Laureano Martín Velasco
sea o se ue ia de una infracción grave de las normas sobre tráfico, circulación de
vehículos a motor y seguridad vial, apreciada la entidad de ésta por el Juez o Tribunal .
La concreción, sin embargo, no está exenta de críticas. Así, mientras que para
Guimerá Ferrer-Sama
, p.
la efo a se ía acertada … por clarificar
legalmente los conceptos de imprudencia grave e imprudencia menos grave en los
delitos imprudentes de homicidio y lesiones cometidos con vehículo a motor , pa a
Aguado López (2020, p.
la nueva defi i ió legal de i p ude ia e os g ave …
no resuelve los problemas de definición, ni los de delimitación con otros grados de
i p ude ia … y tampoco sirve para garantizar una correcta calificación jurídica de la
imprudencia .
Más difícil todavía continúa siendo la delimitación entre la imprudencia menos
grave y la leve, quedando ésta última reservada al enjuiciamiento civil, y que deberá
ser objeto de una adecuada ponderación en cada caso, primero por los jueces que
entiendan de las causas, y antes por parte de los agentes encargados de la vigilancia
del tráfico, en atención a los criterios de la Fiscalía y a la jurisprudencia del TS.
2.3. La imprudencia punible en el tráfico viario. Regulación actual
Expuesta ya la evolución más reciente de los tipos delictivos objeto de nuestra
investigación, pasamos ahora a su análisis individual. Son tres los casos ya referidos
que el legislador toma en consideración en función del resultado final, según sea este
fallecidos (homicidio imprudente), lesiones o daños. También haremos una referencia
somera al caso de los delitos de peligro en la conducción cuando, además del riesgo
causado, deviene un resultado lesivo.
2.3.1. Homicidio imprudente
El apartado primero del artículo 142 CP previene ue será castigado como reo
de homicidio imprudente el que, por imprudencia grave, causare la muerte de otro .
Cuando el delito se comete utilizando un vehículo a motor, además de la pena de
prisión de 1 a 4 años prevista con carácter general, se le impone también a su autor la
de privación del derecho a conducir entre 1 y 6 años. Se establece como
interpretación auténtica de la imprudencia grave la conducción en la que concurre
algunas de las circunstancias del artículo 379, en la forma en que ya se expuso,
relativas a la conducción con velocidad excesiva o bajo la influencia de alcohol o
drogas. Obviamente no son estas las únicas causas que determinan una imprudencia
como grave, y a ello nos referiremos al analizar la jurisprudencia y las instrucciones del
MF.
Por su parte el nuevo artículo 142 bis añade dos agravaciones al homicidio por
imprudencia grave que pivotan, no solo sobre el resultado, sino también, para la
primera agravación, sobre la propia conducta imprudente:
19
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
para el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
-
Una primera, pena superior en un grado cuando, cumulativamente, se cumpla que:
- a) El hecho revista notoria gravedad en atención a la singular entidad y
relevancia del riesgo creado y del deber normativo del cuidado infringido .
- b) Y, además, p ovo ue la muerte de dos o más personas, o la muerte de una
y lesiones de las previstas en los artículos 149 y 150 en la otra (órgano o
miembro principal o no principal).
-
U a segu da ag ava ió , e fu ió ú i a e te del esultado, si el número de
fallecidos fuere muy elevado . E estos asos la pe a a i po e se puede elevar
hasta en dos grados, con lo que, eventualmente, podría llegar hasta los 9 años de
prisión.
El homicidio por imprudencia menos grave, delito perseguible solo a instancia
del agraviado (semipúblico), está recogido en el apartado segundo del artículo 142, y
se castiga con multa de tres a dieciocho meses. Cuando se realiza con vehículo a motor
o ciclomotor, al igual que para la imprudencia grave, acarrea una pena añadida de
privación del derecho a conducir, que en este caso es de entre 3 y 18 meses y, además,
tiene un carácter potestativo para el juez o tribunal, que la podrá imponer o no en
función de las circunstancias.
Otro criterio que queda fijado en estos casos, por disposición legal, es el ya
señalado de que el hecho traiga causa en una infracción grave a las normas sobre
tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, aunque aquí se requiere que
la entidad de la imprudencia deba ser apreciada por el Juez o Tribunal, lo que
permitiría considerar como leve (atípica) una imprudencia aun cuando concurran
infracciones graves a la normativa citada. La norma penal en blanco12 que incluye el
tipo se remite, entiende la doctrina mayoritaria, a las infracciones graves o muy graves
a la mal llamada Ley de Seguridad Vial (LSV, 2015, arts. 76 y 77). La comisión de una
sola de tales infracciones, por ejemplo, una velocidad excesiva en cualquier grado,
podría originar la aparición de un delito de homicidio por imprudencia menos grave si
el resultado fuese un fallecido.
2.3.2. Lesiones imprudentes
Las modificaciones efectuadas por la reforma de 2019 se aplican de igual
manera, mutatis mutandi, tanto al homicidio imprudente como a las lesiones. Estas
últimas se recogen en el artículo 152 del CP de forma prácticamente paralela a como
se hace para el homicidio imprudente. En este caso la pena a imponer va a depender,
12
Por leyes penales en blanco se deben entender aquellas que solo contienen una amenaza penal para
la infracción de otra norma a la cual remiten (STS 849/1995, de 7 de julio).
20
Laureano Martín Velasco
por un lado, del tipo de imprudencia (grave o menos grave) y, por otro de la gravedad
de las lesiones producidas.
Para las lesiones por imprudencia grave, recogidas en el apartado 1º del artículo
152, la pena se aplica en función de dos factores. Por una parte, el riesgo creado (la
infracción del deber de cuidado en la creación del riesgo no permitido) y, por otra
parte, el resultado provocado. Este último determinará los límites entre los que se
graduará la pena, y podrá ser:
-
De 3 a 6 meses de prisión, o multa de 6 a 18 meses, en el caso de las lesiones del
artículo 147.1 (las que requieren tratamiento médico o quirúrgico) (art. 152 CP. 1.
1º) 13.
-
De 6 meses a 2 años de prisión, para las lesiones del artículo 150 (órgano o
miembro no principal) (art. 152 CP. 1. 3º) 14.
-
De 1 a 3 años de prisión si las lesiones son las del artículo 149 (órgano o miembro
principal) (art. 152 CP. 1. 2º) 15.
Exactamente igual a como sucedía para el homicidio imprudente, a los autores
de lesiones por imprudencia grave en la conducción se les aplica la pena cumulativa de
privación del derecho a conducir de 1 a 4 años. Se recoge también la misma
interpretación auténtica de imprudencia grave que en el caso anterior, cuando
concurran las circunstancias del artículo 379, con las mismas consideraciones que allí
hicimos.
Por su parte, las lesiones por imprudencia menos grave (delito semipúblico
perseguible solo mediante denuncia de la víctima), se castigan con penas de multa que
van de los 3 a los 12 meses, siempre que consistan en uno de los tres casos
enumerados anteriormente. Ta ié a uí, se podrá imponer (potestativamente) al
conductor la privación del derecho a conducir (de 3 a 18 meses) cuando en las lesiones
interviene un vehículo y se incluye idéntica cláusula que la recogida para el homicidio
por imprudencia menos grave cuando el hecho sea consecuencia de una infracción
grave a las normas de seguridad vial.
A tí ulo
CP: . El ue, po ual uie edio o p o edi ie to, ausa e a ot o u a lesió ue …
requiera objetivamente para su sanidad, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento
médico o quirúrgico .
13
A tí ulo
CP: El que causare a otro la pérdida o la inutilidad de un órgano o miembro no principal,
o la deformidad, será castigado con la pena de prisión de tres a seis años .
14
A tí ulo
CP: . El que causara a otro, por cualquier medio o procedimiento, la pérdida o la
inutilidad de un órgano o miembro principal, o de un sentido, la impotencia, la esterilidad, una grave
deformidad, o una grave enfermedad so áti a o psí ui a … ; 2. … u a mutilación genital … .
15
21
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
para el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
Recordemos que el primero de los supuestos arriba citados, el de las lesiones del
artículo 147.1, fue introducido por la reforma del año 2019, no estando recogida en la
del 2015 que eliminó la imprudencia leve del CP, y que solo contemplaba la relevancia
penal de las lesiones de los artículos 149 y 150.
El artículo 152 bis para las lesiones tiene idéntica redacción que el 142 bis para el
homicidio y agrava las penas en uno o dos grados en los mismos casos: una primera
agravación para los supuestos de notoria gravedad que tengan por resultado las
lesiones de los artículos 149 y 150 (órgano o miembro principal o no principal) y una
segunda cuando el número de heridos fuere muy elevado.
De esta forma, la consideración del tipo de lesiones será fundamental, no solo
para graduar adecuadamente la pena sino, especialmente, y este será un factor
fundamental a tener en cuenta por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (FCS), para
delimitar adecuadamente la frontera entre el reproche penal y el posible
enjuiciamiento civil. Téngase en cuenta que las imprudencias con resultado de lesiones
del 147.1 son, sin lugar a dudas, las más numerosas en nuestras carreteras, y que el
legislador, como ya hemos visto, las ha querido traer de regreso con la finalidad no
escondida de aumentar el grado de cobertura de las víctimas, para que se les pueda
aplicar el Estatuto de las Víctimas y puedan tener acceso, de forma no onerosa para
ellas, a un peritaje elaborado por una parte totalmente independiente y revestida de
carácter de oficialidad, como es el informe técnico que incluyen los atestados
elaborados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Otra cosa es que, a sensu
contrario, toda esa carga revierta ahora sobre el presunto culpable que, hasta la
reforma del 2015, se exponía solo a multas de 10 a 30 días, y que ahora lo hace a otras
bastante más graves que van de los tres a los doce meses, amén de los gastos
derivados de honorarios de abogados y procuradores, pago de costas, etc. (Pereña
Muñoz, 2020, p.7).
En cualquier caso, la consecuencia práctica para las FCS, el MF y los tribunales es
que el límite inferior para considerar ahora la gravedad de las lesiones en el caso de un
siniestro vial por imprudencia, la marca el repetido artículo 147.1., y según reiterada
jurisprudencia, esas lesiones podrían consistir en algunas consideradas menores como
las que requieran tratamiento ortopédico, un esguince cervical que precise de collarín
para su sanación, la aplicación de puntos de sutura o la pérdida de piezas dentarias
(STS 1904/2018, de 29 de mayo; STS 2901/2014, de 09 de julio; STS 732/2014, de 5 de
noviembre; STS de 13 de junio de 1993). Como vemos son todas lesiones que se
producen, o se pueden producir, en multitud de siniestros viales y que, de mediar
imprudencia menos grave o grave, darían lugar a persecución penal.
Así pues, será esencial acudir a la jurisprudencia del TS, especialmente de su Sala
2ª, y a las instrucciones del MF, sobre todo del FSCSV, a la hora de fijar unos criterios
22
Laureano Martín Velasco
claros de actuación para las FCS, objetivo principal de este trabajo. Y esto no solo para
delimitar la frontera entre las diferentes conductas por imprudencia grave, menos
grave y leve, sino también a la hora de considerar el alcance de las lesiones producidas.
2.3.3. Daños imprudentes
Para terminar de completar el cuadro normativo de la imprudencia punible en el
tráfico viario, conviene hacer una somera referencia al tema de los daños, casuística
que presenta a los operadores del tráfico procesal menos problemas de delimitación
que los que hemos descrito hasta ahora.
Así, el artículo 267 CP castiga a los responsables de causar daños por
imprudencia grave en cuantía superior a los ochenta mil euros, que solo serán
perseguibles previa denuncia del agraviado. Son, por tanto, conductas atípicas las
causadas por imprudencia menos grave o leve, así como las causadas por imprudencia
grave, cuando los daños no alcancen la citada cuantía.
A modo de resumen de lo expuesto en este capítulo, en la siguiente tabla
reflejamos un sucinto esquema de los casos posibles de imprudencia punible.
23
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
para el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
Tabla 1. Imprudencia punible en la conducción en el CP
RESULTADO
Muerte
art. 142
Lesiones
art. 149
Lesiones Lesiones
art. 152 art. 150
Lesiones
art.
147.1
Daños
art. 267
Mayor
80.000 €
Hasta
80.000 €
IMPRUDENCIA
Grave
Menos
grave
Leve
Grave
Menos
grave
Leve
Grave
JURISDICCIÓN
Penal
Civil
Penal
Civil
PROCEDIBILIDAD
Público
Semipúblico
PENA PRINCIPAL
(tipo básico)
Prisión 1 a 4 años
Multa 3 a 18 meses
Civil
Público
Semipúblico
Prisión 1 a 3 años
Multa 3 a 12 meses
Civil
Público
Prisión 6 meses
a 2 años
Multa 3 a 12 meses
Penal
Menos
grave
Leve
Grave
Semipúblico
Civil
Civil
Público
Prisión 3 a 6 meses ó
Multa 6 a 18 meses
Semipúblico Multa 3 a 12 meses
Penal
Menos
grave
Leve
Grave
Civil
Penal
Civil
Semipúblico
Multa 3 a 9 meses
Leve
Civil
Civil
-
Todas
Civil
Civil
-
Fuente: Autor (2020), adaptado de Campón Domínguez (2019, p. 10)
2.3.4. Delitos de peligro con resultado lesivo
El artículo 382 CP establece una clausula concursal con respecto a los delitos de
peligro de los artículos 379 (velocidad/alcohol/drogas), 380 (conducción temeraria) y
381 (manifiesto desprecio por la vida). Así, cuando además del riesgo resulta un hecho
lesivo tipificado en el CP, cualquiera que sea su gravedad, se castiga únicamente el
delito más gravemente penado en su mitad superior.
Ello da lugar a una multiplicidad de casos a los que la FGE dio una serie de
criterios para su mejor aplicación, especialmente cuando concurrían una pluralidad de
delitos de resultado, en concurso con los de peligro, donde la determinación de la
pena más grave no es siempre fácil de dilucidar (FGE, 2011, pp. 66-67). También
considera la no aplicación de la pena en su mitad superior en el caso de que el
resultado sea de daños por imprudencia (art. 267 CP), entendiendo que los bienes
jurídicos que protege esta norma son solo los de la vida y la integridad física (Ídem, p.
23).
24
Laureano Martín Velasco
CAPÍTULO III
ANÁLISIS DE LOS CRITERIOS JURISPRUDENCIALES Y DE LA FISCALÍA PARA LA
CONSIDERACIÓN DE LA IMPRUDENCIA PUNIBLE EN EL TRÁFICO VIAL
3.1. Función interpretativa de jueces, tribunales y del Ministerio Fiscal
Como hemos estado viendo, en los últimos años se ha introducido en el CP un nuevo
concepto de imprudencia menos grave, se ha despenalizado la leve, existe una tendencia
creciente a la objetivación de la imprudencia y se utiliza cada vez más la técnica de la norma
penal en blanco para remitirse a otras de carácter administrativo, fundamentalmente,
aunque no de forma única, a las contenidas en la LSV y en el Reglamento General de
Circulación (RCirc, 2003).
Todos esos cambios requieren, para la práctica habitual de los distintos operadores
jurídicos que intervienen tras un siniestro vial con relevancia penal, una clarificación de
algunos de los extremos contenidos en la norma penal, clarificación que solo puede tener
cabida por vía jurisprudencial, toda vez que el Código Civil (CC) otorga a la jurisprudencia la
fu ió de o ple e ta el ordenamiento jurídico con la doctrina que, de modo reiterado,
establezca el Tribunal Supremo al interpretar y aplicar la ley, la costumbre y los principios
generales del derecho" (CC, 1889, artículo 1.6). Así, en un sentido lato podemos afirmar que
cualquier juez está interpretando un conjunto normativo al aplicarlo a un determinado caso,
y esa interpretación puede ser tenida en cuenta en futuras resoluciones del mismo o de
otros órganos judiciales. No obstante, en sentido más estricto, la facultad de unificar la
interpretación de las leyes ante los tribunales de justicia corresponde al TS y, para el caso
que nos ocupa, más específicamente a su Sala 2ª de lo Penal. Así se desprende de una
sentencia del propio TS, que, al tratar sobre un tema civil (la acción extrajudicial hipotecaria),
dispo e ue no obstante, estas resoluciones que, pertenecen a otro orden jurisdiccional,
pese al valor ilustrativo que tienen y que obligan a la ponderación de sus razonamientos,
dada su procedencia, no constituyen jurisprudencia para esta Sala de lo Civil, ni, por ello, la
vinculan en sus decisiones (STS 991/2005, de 13 de diciembre, Fundamento de Derecho 3º).
Por otro lado, también el MF tiene una función esencial en esa labor de clarificación de
la norma procesal y penal, máxime si nos referimos a la interpretación que, de la misma,
deben hacer los funcionarios adscritos a la Policía Judicial en su actuación profesional. La Ley
de Enjuiciamiento Criminal (LECRIM) dispone que corresponde al MF impulsar los
p o edi ie tos judi iales, e el eje i io de sus fu io es, dando a la Policía Judicial
instrucciones generales o particulares (LECRIM, 1882, artículo 773.1). En este mismo
sentido, la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (LOFCS), otorga al MF, con
respecto a la Policía Judicial, la facultad de i pa ti las órdenes e instrucciones que sean
necesarias, en ejecución de lo dispuesto en las normas de Enjuiciamiento Criminal y Estatutos
del Ministerio Fiscal LOFC“,
, a tí ulo . a .
25
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
Queda claro, por tanto, que a través de las instrucciones generales que imparte el MF
a la Policía Judicial, nuestro ordenamiento jurídico otorga a esta institución importantes
prerrogativas a la hora de fijar criterios de actuación generales aplicables por la policía
judicial. Por último, dado el carácter especializado, tanto de las FCS como del propio MP,
corresponderá fundamentalmente al FSCSV el dictado este tipo de instrucciones de general
aplicación cuando vayan dirigidas a los agentes encargados de la vigilancia del tráfico que
estén ejerciendo labores de Policía Judicial especializada. Es por ello que en este capítulo
analizaremos conjuntamente ambos instrumentos que, aunque de importancia y calado
jurídico diferente, sirven ambos para fijar los criterios de actuación de las FCS y, por tanto,
de la ATGC, ante los siniestros viales en los que medie imprudencia en el tráfico vial.
Por cuestiones didácticas, y tomando en consideración las continuas referencias a la
Jurisprudencia del TS que ofrecen las distintas instrucciones del MF, iremos analizando esos
criterios a caballo de las disposiciones de este último, especialmente de las emitidas por el
FSCSV. Siguiendo el mismo esquema que hemos adoptado hasta ahora, fijaremos como hitos
claves en la evolución reciente de estos criterios, las reformas del CP de los años 2015 y
2019.
3.2. Instrucciones del MF anteriores a la reforma del CP de 2015 sobre
imprudencia punible en el tráfico viario
La primera instrucción de calado impartida por el Ministerio Público en relación a la
persecución de infracciones penales relacionadas con el tráfico vial la dio la FGE con su
Instrucción 3/2006, de 3 de julio, sobre criterios de actuación del MF para una efectiva
persecución de los ilícitos penales relacionados con la circulación de vehículos a motor ,
dictada en atención a la enorme magnitud de este tipo de delitos en nuestras carreteras en
los inicios del nuevo milenio. En ella se insta a los Fis ales a ealiza u pormenorizado
estudio de los asuntos relacionados con las imprudencias punibles en el tráfico rodado (FGE,
2006, p. 20) distinguiendo sólo entre negligencias graves o leves, las únicas contempladas
entonces por el CP, como delitos o faltas respectivamente.
Los criterios de esta primera instrucción eran necesariamente más generales que los
actuales, disponiendo que, para la distinción entre ambas imprudencias, de prestase
atención a las i u sta ias o u e tes e ada aso Íde , p.
, en función tanto de
la entidad de la imprudencia como de la gravedad del resultado. Aun con todo, y en base a la
jurisprudencia recogida hasta entonces, se empiezan a considerar casos concretos donde se
podría valorar imprudencia grave. Así, por ejemplo, cuando concurran elevadas tasas de
alcohol en los conductores responsables, exceso de velocidad ante un paso de peatones o
dentro de una población, invasión de la calzada contraria, inobservancia de las preferencias
de paso en un cruce, rebasar semáforos en rojo, o adelantar sin visibilidad, entre otros
casos.
26
Laureano Martín Velasco
En cuanto a las alcoholemias preventivas, aunque no sean objeto de este estudio, es
relevante destacar que ya se empieza a objetivar una tasa como límite para ejercer la acción
penal, estableciéndose ésta en 0,60 mgr. por litro de aire expirado. En los casos intermedios
de tasas entre 0,40 y 0,60 mgr. por litro, se deberá prestar atención al resto de
circunstancias concurrentes, tales como la ocurrencia de un siniestro o la conducción
peligrosa. En cualquier caso, la sintomatología externa debe ser siempre tomada en
consideración para acreditar el efecto de la impregnación alcohólica en la conducción (Ídem,
p. 21). También desde esta primera instrucción se incide en la importancia del atestado
i st uido po las FC“, espe ial e te e los asos de muerte o lesiones graves Íde , p.
.
Cinco años más tarde, recogiendo la experiencia habida hasta entonces, se redactó
otra instrucción mucho más amplia y prolija en detalles que la anterior. Nos referimos a la
Circular 10/2011, de 17 de noviembre, sobre criterios para la unidad de actuación
especializada del Ministerio Fiscal en materia de Seguridad Vial (FGE, 2011). En ella se
alude, desde un punto de vista más amplio, al contexto internacional de la delincuencia vial,
concretado para el caso europeo, y se hace un análisis pormenorizado de cada uno de los
tipos penales existentes contra la seguridad vial, así como de las penas que comportan y el
resarcimiento que se debe a las víctimas. La extensión de esta circular hizo que sus
conclusiones fueran muy numerosas (24 puntos), estableciéndose criterios de interpretación
muy concretos sobre extremos tales como lo que debe entenderse por vía urbana o
interurbana, la forma de realizar el cómputo de los excesos de velocidad punibles, etc.
Se imparten también indicaciones específicas a la Policía Judicial, insistiendo en que los
atestados policiales deben reflejar las condiciones de la vía, las meteorológicas, la densidad
del tráfico, los riesgos concurrentes, la señalización viaria, las características del vehículo o
las circunstancias del conductor, incluyendo también las exigencias metrológicas de los
cinemómetros utilizados para el cálculo de la velocidad, sus márgenes de error, etc.
Por otra parte, se consagra la tasa objetivada de alcoholemia superior a 0,60 mgr. por
litro de aire expirado para la directa imputación penal, así como una tasa intermedia
superior a 0,40 cuando, además, concurran otras circunstancias relativas a sintomatología
externa o anomalías en la conducción, que deben reflejarse con claridad en los atestados
policiales (FGE, 2011, p.66).
A la hora de discriminar las conductas que dan lugar a la consideración de una
imprudencia grave o leve, la FGE incide de nuevo en el deber normativo de cuidado derivado
de las disposiciones de la LSV (Capítulo I del Título II, Normas generales de comportamiento
en la circulación p esta do especial atención a los colectivos vulnerables recogidos en el
artículo 46 RCirc. (peatones, ciclistas, menores, discapacitados y personas de la tercera
edad). También dispone que se haga un seguimiento exhaustivo de los procedimientos
seguidos por homicidio o lesiones imprudentes, especialmente, en cuanto a las lesiones,
cuando sean de tipo medular, cerebral o comporten grandes traumatismos (Ídem, p. 54).
27
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
Para atender al grado de infracción del deber de cuidado o diligencia destaca la
importancia de los principios inspiradores del tráfico viario . Serían los siguientes:
-
El principio de conducción dirigida”, considerando como tal el modo de conducir
realizado o dirigido de conformidad con los deberes de cuidado que señala la normativa
de seguridad vial y, más concretamente, las normas recogidas en el Título II de la LSV y
en los Títulos II y II del RCirc. (Ídem, pp. 51-52).
-
El o elativo principio de confianza”, según el cual los usuarios de la vía pueden confiar
en que los demás se comporten de un modo correcto según las repetidas normas de
seguridad vial, mientras no haya otras circunstancias especiales derivadas del tráfico en
ese momento (Ídem, p. 52).
-
Y el principio de protección o defensa” que busca la protección de los referidos
colectivos vulnerables y que se concreta en un especial deber de cuidado cuando alguno
de tales colectivos se encuentra presente en la vía pública (Ídem, pp. 52-53).
Por lo demás, en varias partes de la Instrucción se refleja con extensión la
preocupación de la FGE por los derechos resarcitorios de las víctimas de accidentes de
circulación, dando instrucciones a los fiscales para que velen por sus derechos de
información, participación en los procedimientos judiciales y cobertura de sus necesidades
tanto personales como económicas (ídem, pp. 54-65).
3.3. Instrucciones del MF tras la reforma del CP de 2015
Apenas dos meses después de la reforma del CP operada por LO 1/2015, y ante la
supresión de las consideradas hasta entonces faltas penales (el antiguo Libro III del CP) la
FGE impartía, mediante la Circular 1/2015, de 19 de junio, unas nuevas pautas para el
ejercicio de la acción penal en relación con los delitos leves FGE,
. Se pone de
manifiesto que ciertas conductas, no demasiadas, queda despe alizadas y entregadas a
otra forma de reacción jurídica, sancionadora-administrativa o civil Ídem, p.1) mientras
que otras continúan bajo la forma de delitos leves. Se hace notar que la nueva redacción del
CP es un poco más difícil por cuanto los nuevos delitos leves están dispersos a lo largo de
todo el Libro II, no concentrándose, como antes las Faltas, en un solo Libro o epígrafe.
Conviene destacar lo que expone la FGE en cuanto al límite de los delitos leves. Como
vimos, las imprudencias menos graves con resultado de muerte o lesiones tienen aparejadas
penas de multa que van desde los 3 hasta los 12 ó 18 meses. Pues bien, el artículo 13.4 CP
previene que, cuando la pena atribuida a un delito, considerada en toda su extensión, pueda
ser leve en un tramo y menos grave en otro, el delito se considerará leve. Así que,
sorprendentemente , como lo adjetiva la propia FGE (Ídem, p. 6), y por un solo día, los
delitos por imprudencia menos grave se consideran siempre leves, dado que la multa hasta
los 3 meses (incluido) es pena leve (art. 33.4.g. CP). Por eso continúa afirmando la repetida
Circular de la FGE, aunque haya razones para pensar que la voluntad del legislador no era, en
28
Laureano Martín Velasco
éste y otros casos, la de degradar unos delitos que deberían ser considerados menos graves,
lo cierto es que, tras la publicación de la reforma del 2015, la norma adquiere vida propia
(voluntas legis) aun apartándose de la presumible intención del legislador (voluntas
legislatoris) (FGE, 2015, p.9).
Por otra parte, y en cuanto a la imprudencia grave de los artículos 142 (homicidio) y
152 (lesiones), nos encontraremos siempre ante delitos menos graves que no necesitan de la
denuncia previa como condición de procedibilidad, cosa que sí acontece en el caso de la
imprudencia menos grave. La Circular prescribe cuándo debe intervenir el Fiscal en los
juicios por este tipo de delitos: siempre en el caso de homicidio por imprudencia grave o
menos grave en la circulación de vehículos a motor y, cuando se trate de lesiones, siempre
por imprudencia grave y solo cuando sean las del artículo 149 (órgano o miembro principal)
en los casos de la imprudencia menos grave (FGE, 2015, p. 23).
Llegamos así al importante Dictamen 2/2016, de 14 de julio, del FSCSV sobre los
nuevos conceptos de imprudencia grave y menos grave y su incidencia en la actuación
especializada del MF para una efectiva protección penal de la seguridad vial F“C“V,
referido con exclusividad a los delitos objeto de este estudio y que posee todavía una gran
virtualidad a pesar de que parte de su contenido haya quedado desactualizado tras la
publicación de la LO 2/2019 de reforma del CP. El Dictamen pone el énfasis en el importante
coste en vidas humanas y heridos hospitalizados que supone el tráfico viario, haciéndose eco
de la normativa europea al respecto y destacando como, de los tres factores que influyen en
un siniestro vial (conductor, vehículo y vía), el primero de ellos (factor humano) podría evitar
el 80% de los mismos. También se destaca el hecho de que la reforma del 2015 despenalizó
la imprudencia menos grave en el caso de resultar lesiones del artículo 147.1 (tratamiento
médico o quirúrgico) que estaban contempladas con anterioridad como faltas. Ello traía
consigo, como hemos indicado, la imposibilidad de que a estos lesionados (cuando mediase
imprudencia menos grave) se les pudiera aplicar el Estatuto de la Víctima. Como sabemos, la
reforma del año 2019 reintrodujo este caso de nuevo como delito leve para evitar que estas
víctimas quedasen desprotegidas en el ámbito penal. En el caso de la imprudencia grave se
contemplaba ya en la reforma de 2015 tanto las lesiones del 149 y del 150, como las del
147.1.
Veintiún puntos sirven de resumen, a modo de conclusiones, para una relación
detallada de criterios que imparte el FSCSV para la actuación del MF y, por extensión, de las
FCS. Queda claro que la imprudencia grave no sufre ningún tipo de modificación, ni en el
homicidio ni en las lesiones. Sin embargo, se distingue la nueva imprudencia menos grave de
la leve, configurándose la primera como un concepto autónomo que está más cerca de la
grave que de la leve. Para la diferenciación de los tres tipos de imprudencia, el Dictamen
acude siempre al criterio del desvalor de la acción en cuanto al grado de vulneración del
deber normativo de cuidado infringido, lo ue o po ta u
inevitable componente
29
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
casuístico e el ue tie e espe ial p edi a e to la teo ía de la i puta ió o jetiva, a tes
analizada, según la doctrina de la Sala Segunda del TS (FSCSV, 2016, pp. 64-70).
En el razonamiento seguido sobre la teoría de la imputación objetiva, el FSCSV aporta,
recogiendo la abundante jurisprudencia que hay en el TS sobre este particular16, los dos
criterios fundamentales a tener en cuenta para imputar un resultado lesivo al conductor
imprudente: la previsibilidad (o cognoscibilidad) y la evitabilidad (FSCSV, 2016, pp. 29-30).
Por previsibilidad debemos entender el deber de advertencia que obliga al sujeto activo a
conocer la situación de riesgo creada por la circulación del vehículo y el deber de prudencia
que obliga, una vez advertido o conocido el peligro, a acomodarse a las normas de la LSV
(Ídem, p. 65). Por el deber de advertencia el conductor reconoce el riesgo de la situación de
peligro que supone la circulación en vehículo (faceta interna) y por el de prudencia acomoda
su conducta a las normas de seguridad vial (faceta externa). Junto a ambos deberes, y
de ivado de ellos, apa e e el deber de abstención, que obliga a no iniciar la marcha o
continuarla ante determinadas situaciones Íde , p.
. Así, la previsibilidad vendrá
dete i ada por el conjunto de condiciones que concurren en el siniestro vial en concreto y
que permiten concluir que un conductor podía previamente representarse el resultado como
posible y altamente probable .
En cuanto a la evitabilidad del resultado, se han de tener en cuenta las circunstancias
inmediatamente anteriores al siniestro como son la velocidad del vehículo, las condiciones
técnicas y de mantenimiento del mismo, las circunstancias psicofísicas del conductor (sueño,
cansancio, etc.) y el grado de atención a la conducción (uso de dispositivos móviles,
distracciones por otros pasajeros, etc.). También, en esa evitabilidad del resultado, entra en
juego el tipo de maniobra evasiva, adecuada o no, empleada por el conductor para impedir
el accidente.
Para ponderar adecuadamente el grado de imprudencia, desde la leve (atípica) a la
grave, el deber de cuidado considerado como modélico o de referencia que toma el TS 17 y al
que se refiere el FSCSV, no es el de un ciudadano medio, sino el de aquel que se comporta
de una forma ideal o jurídicamente esperada, el que tendría un "conductor concienzudo y
cuidadoso . Po ello es o ve ie te efleja e el atestado poli ial, o atestigua e todo aso
durante el procedimiento judicial, la advertencia del conductor sobre los riesgos en función
del conocimiento que tuviese del contexto en el que se desarrollaba la conducción en el
momento del siniestro. También sus condiciones psico-físicas, especialmente la presencia de
16
STS 3/2016, de 19 de enero; STS 54/2015, de 11 de febrero; STS 88/2010, de 19 de enero; STS 168/2008, de
29 de abril; STS 2411/2001, de 1 de abril; STS 2445/2001, de 22 de diciembre; STS 351/2003, de 6 de marzo;
STS 920/1999, de 9 de junio; STS 1658/1999, de 24 de noviembre; y STS 3643/1991, de 18 de noviembre; entre
otras.
17
STS 2445/2001, de 22 de diciembre y STS 466/1997, de 10 de abril.
30
Laureano Martín Velasco
fatiga o sueño, que deberían haber hecho surgir el deber de abstención en la conducción
(Ídem, 2016, p. 31).
Hasta aquí nos encontraríamos ante un jui io ex ante , efe ido a la posi ilidad
abstracta del siniestro. A continuación, debe hacerse un jui io ex post efe ido al esultado
posterior acaecido. Es decir, se debe dilucidar si el resultado lesivo para la vida o integridad
producido consiste o no en la realización del riesgo que la norma trataba de evitar, y en qué
medida. Dicho de otra forma, a la vista del resultado se ha de hacer un juicio comparativo
entre la acción efectivamente realizada por el conductor y la que, según la norma, debió
ejecutar. En esa comparación, insistimos, jugará un papel fundamental el criterio de
previsibilidad del resultado pues, como señala Aguado López
, p.
en virtud del
principio de culpabilidad y responsabilidad individual, la imprudencia será más grave cuanto
más previsible sea el resultado . El de e o jetivo de uidado se ía el señalado de fo a
abstracta por la norma, mientras que los conocimientos del conductor, sus capacidades y las
circunstancias del caso concreto (la parte subjetiva del deber de cuidado) terminarían de
definir el grado de imprudencia que le es directamente imputable.
Por eso se habrá de hacer un análisis separado e individualizado del conductor, por un
lado, y de la víctima por otro, en los momentos inmediatamente anteriores y coetáneos a la
producción del siniestro, con el fin de determinar si el resultado producido es consecuencia
de la realización total, o solo parcial, del riesgo originado por la conducta imprudente del
conductor investigado. Este juicio es, por tanto, independiente del empleado desde la
perspectiva civil de compensación de culpas, pudiéndose dar una plena imputación penal18
aunque, desde la perspectiva jurídico-civil, se emplee la compensación de culpas para
concretar la cuantía de la indemnización que proceda.
En cuanto a la gravedad de la imprudencia, y continuando tanto con la doctrina del TS
como con el Dictamen 2/2016 del FSCSV, va a depender exclusivamente del desvalor de la
acción. En palabras de Pereña Muñoz (2020, p. 10), recogiendo la doctrina jurisprudencial, se
t ata de evide ia la mayor o menor diligencia mostrada por el autor, la mayor o menor
previsibilidad del resultado producido y, especialmente, la mayor o menor intensidad de la
infracción del deber de cuidado o espe to a las o as ue egula la segu idad vial.
Para ello se tendrá en cuenta:
-
El carácter básico o elemental de la norma de orden socio-cultural o legal infringida
(FSCSV, 2016, pp. 33-34) ue ate de ía a la o du ta del hombre más descuidado o
menos capaz de prever el resultado producido
ue esta ía a a te izado po la
facilidad o sencillez para conocer la norma y ajustar a ella el comportamiento “TS
256/2006, de 10 de febrero). Se tiene en cuenta, por tanto, no solo el precepto legal,
18
Sería el caso, por ejemplo, de conductor borracho que atropella a un peatón, también borracho (SAP de
Salamanca 82/2014, de 14 de julio).
31
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
sino la apreciación de la colectividad, tanto española como europea, sobre la relevancia
del riesgo causado.
-
La especial significación de la desaprobación jurídico-administrativa (FSCSV, 2016, pp.
35-36), es decir, el desvalor de la acción en función de la norma administrativa infringida.
En nuestro caso habríamos de atender a la consideración de la conducta previa del
conductor como subsumible en una o varias de las infracciones leves, graves o muy
graves, con o sin detracción de puntos, contempladas en la LSV y el RCirc.
-
La gravedad de los riesgos F“C“V,
, p. ) en función de los bienes jurídicos
afectados (vida e integridad física), de su número (una o varias víctimas) y de la
probabilidad de su lesión (considerando circunstancias tales como la densidad del tráfico
vial o la presencia de varias personas en el lugar del siniestro).
Teniendo en cuenta cada uno de estos criterios, el FSCSV concluye con una serie de
presupuestos que, sin automatismos y con una ponderada valoración de las circunstancias
concurrentes podrían llevar a la consideración de imprudencia grave. Ello se podrá producir,
continúa el Dictamen, cuando el resultado lesivo producido sea consecuencia del riesgo
generado por la comisión de las siguientes infracciones administrativas:
1. Adelantamiento con vulneración grave de las prohibiciones de la LSV, especialmente
cuando la prohibición esté señalizada.
2. Infracciones graves o muy graves por exceso de velocidad, sancionados con pérdida
de seis puntos (LSV, 2015, arts. 76 y 77)
3. La marcha atrás en autovías o autopistas.
4. La no detención con semáforo en rojo o ante señal de STOP.
5. Grave vulneración de las normas sobre:
a.
b.
c.
d.
e.
f.
g.
h.
Preferencia de paso.
Cambio de sentido y marcha atrás.
Utilización de carriles y arcenes.
Alumbrado reglamentario.
Utilización de dispositivos que distraen la atención.
Respeto de ceda el paso.
Inspección Técnica de Vehículos (circulación sin ITV en vigor o caducada).
Sistemas de retención de menores.
6. Grave vulneración de los deberes de moderación de velocidad, de precaución, de
preferencia y de protección en los adelantamientos recogidos en la norma con
respecto a los colectivos vulnerables (peatones, ciclistas, menores, discapacitados y
tercera edad).
Para la constatación de la comisión de estas infracciones será siempre fundamental el
atestado policial instruido al efecto, prueba de cargo esencial para mantener la acusación en
32
Laureano Martín Velasco
cada caso. En ese sentido el Dictamen nombra específicamente a la ATGC como la obligada
en las vías públicas de su responsabilidad, a través de sus equipos de atestados, para llevar a
cabo la investigación policial; obligación que, por otro lado, y según dispone el artículo 282
LECRIM es siempre técnica, orientada a determinar las causas del accidente y sin ella no es
posible la valoración jurídico-penal sobre los indicios de infracción penal F“C“V,
, pp.
61-62).
Los resultados de la investigación policial deben ser remitidos a la mayor brevedad a la
autoridad judicial19, sin los cuales sería imposible realizar una calificación provisional de los
hechos ni dictar medidas cautelares (FSCSV, 2016, p. 69). Solo podrá excusarse la
i vestiga ió té i a cuando de modo claro y ab inititio los he hos sea atípi os. En los
demás casos, el FSCSV considera que no es adecuada la práctica de recoger los datos
iniciales y archivarlos en la unidad policial a la espera de que las víctimas o las aseguradoras
lo soliciten (FSCSV, 2016, p. 62).
3.5. Jurisprudencia del TS e instrucciones del MF tras la reforma del CP del
año 2019
La reciente entrada en vigor, en marzo del pasado año 2019, de la LO 2/2019 de
modificación del CP en materia de imprudencia en la conducción, apenas ha dejado tiempo a
los órganos judiciales de los distintos niveles para pronunciarse sobre los nuevos criterios
impuestos por la Ley Penal, y ya analizados, en cuanto a la mayor objetivación de
determinados presupuestos que determinan directamente la consideración de una
imprudencia como grave o menos grave.
“i llega a u numerus clausus es evide te ue la te de ia del legislado es la de
objetivar los presupuestos más claros que el TS había estado considerando como
imprudencia grave hasta ahora (los delitos de peligro del art. 379) y de dar una referencia
legal clara a partir de la cual el juez o tribunal pueda apreciar la imprudencia menos grave:
cuando el resultado lesivo trae consecuencia en la comisión de una infracción grave o muy
grave a la LSV y el RCirc.
En la fecha de entrega de este TFM (24 de mayo de 2020) estaba pendiente la
promulgación de una sentencia del TS en un recurso para unificación de la doctrina que
podría dar mucha luz al respecto, especialmente para la calificación de imprudencia menos
grave. En ese mismo sentido el FSCSV tenía previsto emitir en breve un nuevo dictamen para
clarificar los puntos más difíciles de la nueva norma penal (Varela de la Vega, 2020).
19
Veremos en el apartado correspondiente lo que dicen los protocoles de la ATGC sobre este particular.
33
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
PÁGINA INTENCIONADAMENTE EN BLANCO
34
Laureano Martín Velasco
CAPÍTULO IV
ANÁLISIS DE LA NORMATIVA DE LA ATGC PARA SU ACTUACIÓN
ESPECIALIZADA ANTE SINIESTROS VIALES IMPRUDENTES
4.1. Breve referencia a la especialidad y estructura orgánica de la ATGC
No podemos entender adecuadamente los criterios de actuación seguidos por la ATGC
sin hacer una referencia, aunque sea somera, a la organización de esta especialidad de la
Guardia Civil, la primera que surgió cronológicamente y la que mayor número de efectivos
tiene repartidos por casi todo el territorio nacional.
La ATGC se creó en España en el año 1959, de forma coetánea a la Jefatura Central de
Tráfico, para hacer frente al fenómeno incipiente de siniestralidad y regulación del tráfico en
una red viaria cada vez mayor y que empezaba a ser usada por una generalidad importante e
indeterminada de individuos. Desde entonces la ATGC tiene encomendadas las misiones de
vigilancia, protección y auxilio a los usuarios de las vías públicas . En la actualidad una
Orden del Ministerio del Interior (MINT, 2003), y otra posterior de la DGGC (2014), se
ocupan de regular la especialidad, sus funciones y la estructura orgánica de la ATGC,
otorgando a cada una de sus unidades centrales y periféricas los cometidos específicos a
desarrollar.
La especialidad tiene básicamente tres modalidades: dirección (reservada a los
oficiales de la Guardia Civil, para que puedan ejercer las funciones de mando y apoyo al
mando de unidades de tráfico), motoristas (para el resto del personal, y dirigida
fundamentalmente a garantizar la seguridad vial) y la de atestados (específicamente
diseñada para la instrucción de diligencias e informes técnicos y periciales derivados de
siniestros viales) (MININT, 2003, art. 1). Para que un guardia civil pueda ser destinado a la
ATGC hace falta que sea seleccionado para ello, mediante la superación de un concursooposición, y que realice satisfactoriamente un curso de acceso a una de esas tres
modalidades, además de acreditar unos requisitos físicos y psicológicos especiales. Esos
estudios, por un periodo variable de entre 3 y 6 meses, se realizan en la Escuela de Tráfico,
localizada en Mérida (Badajoz).
Para el cumplimiento de sus misiones la ATGC se articula en tres estructuras:
-
La Jefatura de la Agrupación, al mando de un General de la Guardia Civil que, además de
ciertos órganos de apoyo directo, se compone de tres áreas fundamentales: Operaciones
(donde se integra la Sección de Atestados y el Equipo de Reconstrucción de Accidentes
de Tráfico, ERAT), la de Recursos Humanos y la de Recursos Materiales.
-
La Escuela de Tráfico, ya referida.
-
Las unidades operativas de la organización periférica, que son fundamentalmente tres:
los Sectores (de ámbito autonómico, al mando de un Teniente Coronel o Comandante),
35
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
los Subsectores (de ámbito provincial, bajo la dirección de un Capitán) y los
Destacamentos (unidad básica de ámbito comarcal o local, a cuyo frente estará un Oficial
o Suboficial).
En todos los Subsectores, y en los Destacamentos más importantes, hay constituidos
Equipos de Atestados, compuestos por agentes de esta modalidad, que se ocupan de la
instrucción de las diligencias e informes técnicos en casos de siniestro vial, trabajando como
Policía Judicial de tráfico, bajo las órdenes e instrucciones de jueces, tribunales y del MF. A
nivel sector y subsector existen los llamados GIAT (Grupo de Investigación y Análisis del
Tráfico) que, de forma especializada, también como policía judicial de tráfico, investigan
determinadas infracciones penales relacionadas con la seguridad vial y el transporte. Los
primeros acudirán a cualquier siniestro vial grave; los segundos, menos numerosos, realizan
investigaciones especializadas y complejas relacionadas con el tráfico, la seguridad vial o el
transporte. En cada Subsector habrá un Suboficial encargado de los Equipos de Atestados,
con las funciones que más tarde veremos.
El resto del personal de la ATGC, en número mayoritario, lo constituyen los agentes
con la modalidad de motoristas, enfocados al cumplimiento de las normas de seguridad vial
y a la regulación del tráfico, si bien algunos de ellos se especializan también en el ámbito del
transporte por carretera, dedicando a este sector su esfuerzo principal.
4.2. Normativa y procedimientos de actuación en la ATGC
La primera dificultad al abordar este tema es la gran diseminación de reglas y
procedimientos que rigen la actuación de los componentes de la Agrupación de Tráfico de la
Guardia Civil (ATGC). La complejidad en el cuadro de dependencias que tiene la ATGC y la
gran cantidad de normas a las que se haya sujeta en el ejercicio de sus competencias, hace
que también sus procedimientos de actuación se tengan que diversificar.
Téngase en cuenta que la ATGC tiene, desde su creación, una dependencia funcional
de la Jefatura Central de Tráfico e el eje i io de sus fu io es de regulación, ordenación,
gestión y vigilancia del tráfico, así como para la denuncia de las i f a io es … , pa a las
labores de protección y auxilio en las vías públicas L“V,
, a t. , ie t as a tie e
otra dependencia orgánica, y también funcional y técnica, de la Dirección General de la
Guardia Civil (DGGC), donde está encuadrada como unidad especializada en materia de
tráfico, segu idad vial
t a spo te con la misión de organizar y gestionar todo lo
relativo al ejercicio de las funciones encomendadas a la Guardia Civil por la normativa
vigente RDEMI,
, a t. 4.6.f). Estos cometidos se recogen principalmente, aunque no
únicamente, en la LOFCS (1986). También, en su función de control del transporte por
carretera, la LOTT (1987) determina una relación funcional de la ATGC con el Servicio de
Inspección del actual Ministerio de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana. Por último, y
de especial interés para este trabajo, no podemos olvidar la consideración que tienen los
ie
os de la ATGC o o personal dependiente de la Jefatura Central de Tráfico,
36
Laureano Martín Velasco
encargado de la investigación técnica de los accidentes (LECRIM, 1882, art. 283) y, por
tanto, como Policía Judicial específica, dependiente de jueces, tribunales y del MF, y
obligada a seguir sus instrucciones en la investigación de los delitos propios de su
especialidad.
Todo ello sirve para hacerse una idea de la amplitud de las competencias de la ATGC,
de la multiplicidad de sus dependencias y de la diversidad de procedimientos que habrá de
emplear para que sus casi 10.000 agentes realicen adecuadamente sus funciones.
Conscientes de esta problemática, la Jefatura de la ATGC siempre ha intentado
sistematizar desde sus orígenes, con mayor o menor fortuna, las órdenes e instrucciones que
ha ido impartiendo a sus unidades subordinadas en todo el territorio nacional. Sin embargo,
no sería hasta el año 1973 cuando se realizó un esfuerzo de síntesis y armonización sin
precedentes no solo para la Agrupación de Tráfico, sino para toda la Guardia Civil (Campón
Domínguez, 2020). Nacía ese año un corpus normativo que, bajo la denominación de
Normas de la Agrupación de Tráfico , suponía una herramienta fundamental para la
gestió del o o i ie to o knowledge management20. Efectivamente, por gestión del
conocimiento entendemos el conjunto de competencias básicas que debe tener una
determinada organización para obtener, analizar, integrar, compartir, asimilar y difundir, en
su seno, unos conocimientos de aplicación efectiva al conjunto de la misma, con el fin de
mejorar su productividad y eficiencia. Pues bien, la publicación de las Normas de la
Agrupación, como se conocen entre los miembros de la ATGC, supuso un hito en el esfuerzo
de compilación, armonización y difusión de todo el conocimiento que había entonces
relativo a la especialidad de Tráfico en la Guardia Civil.
A pesar de su importancia, las Normas de la Agrupación carecen de valor normativo
per se. Realmente no son sino una recopilación estructurada, armonizada y potencialmente
actualizada, en un esfuerzo mantenido durante casi 50 años, de órdenes e instrucciones
procedentes del actual Área de Operaciones de la Jefatura de la ATGC21. Actualmente estas
Normas se articulan en un total de 13 Títulos que abarcan materias tan diversas como los
cometidos de sus cuadros de mando, las normas para la realización y nombramiento del
servicio, la transmisión de novedades, la forma de interaccionar con los usuarios de las vías
públicas, o la manera de proceder en materias tan diversas como los siniestros viales
(propios o ajenos), la vigilancia del tráfico y el transporte, el control de la velocidad, la
20
La bibliografía referente a la temática sobre gestión del conocimiento es amplísima. Por citar algún
documento de fácil lectura y comprensión, al alcance de cualquiera, puede consultarse Canals (2003).
21
De hecho, a juicio del Teniente Coronel Campón Domínguez (2020), el apelativo Normas de la Agrupación no
es correcto, pues sus contenidos parten de lo que hoy es el Área de Operaciones de la Jefatura de la ATGC
(antes Jefatura de los Servicios). Siguiendo su argumentario, las auténticas Normas de la Agrupación deberían
ser los Procedimientos SIGO aprobados en 2016.
37
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
realización de las pruebas de alcohol y drogas, las competiciones deportivas, los transportes
especiales o la sustracción y recuperación de vehículos (ATGC, 1973).
Sin embargo, no es fácil ni intuitivo acceder al contenido de estas normas, pues no
están recogidas en un documento concreto. Los miembros de la ATGC que quieran
consultarlas deberán hacerlo a través de la Intranet corporativa de la Guardia Civil (de
carácter restringido a sus miembros) si es que consiguen deducir que cada uno de sus títulos
se e ue t a po sepa ado e u a We ue uelga de la Es uela de T áfi o, dentro de un
apa tado ajo la ú i a gestió del o o i ie to . “i está o o a tualizadas, y si los
contenidos están más o menos armonizados, es otra cuestión que analizaremos más tarde.
La materia objeto de este TFM se circunscribe fundamentalmente a dos de los títulos
de las Normas de la Agrupación:
-
El te e o, ue ajo la ú i a de accidentes 22, explica, entre otros extremos, la fuerza
que debe intervenir en los siniestros viales, la forma de actuación en cada caso, y las
diligencias o informes a confeccionar.
-
El ove o ue e oge las normas para el funcionamiento de los equipos de atestados y
de reconstrucción de accidentes , asta te ás a tualizado con más contenido que el
anterior, donde, a pesar de su título, se detalla la intervención, tanto de los agentes de la
modalidad de motoristas como de los que tienen la de atestados, ante un accidente de
circulación. En este título se reflejan las diligencias, informes y formularios a elaborar
(también lo hará el Procedimiento ATG01); la forma de proceder para comunicar con
familiares de fallecidos23; y la manera de que las aseguradoras, las víctimas de siniestros,
o sus representantes, puedan solicitar esas diligencias, informes o formularios. También
se definen los cometidos del Suboficial encargado de los equipos de atestados y se
imparten normas para el correcto nombramiento del servicio de estos equipos. Por
último, se detallan los cometidos y funcionamiento de los conocidos como equipos de
reconstrucción de accidentes. De particular importancia son el anexo II de este título
donde se define el protocolo de actuación para los agentes de la ATGC ante siniestros
viales, y el anexo III donde se detalla el conte ido del lla ado formulario de obtención
de datos confeccionado por accidente de circulación o,
ás a eviada e te,
formulario de obtención de datos de accidente FODA .
Continuando con las fuentes normativas de la ATGC debemos referirnos de nuevo a la
estructura orgánica de la misma para identificar otro órgano fundamental, dependiente
22
En la actualidad, y aunque el legislador penal en 2019 siguiese utilizando el término de accidente, en la ATGC
se prefiere hablar de siniestro vial, por carecer este último, en la mayor parte de los casos, de la connotación
de he ho fo tuito ue se contiene en el término accidente. En ese sentido se pronuncia con rotundidad
Campón Domínguez (2020).
E el a e o VI de este título se e oge el Procedimiento de comunicación de fallecimientos con ocasión de
accidentes de circulación ela o ado po el Gabinete de Psicología de la ATGC.
23
38
Laureano Martín Velasco
directamente del General Jefe de la ATGC, del que emanan un importante número de
normas. Nos referimos a la ya mencionada Escuela de Tráfico. En este centro docente, como
vimos, se realizan los cursos que dan acceso a la especialidad de Tráfico, requisito necesario
para que un agente de la Guardia Civil pueda ser destinado a las unidades de la ATGC, así
como los cursos necesarios para cambiar de modalidad. Los planes de estudio de los cursos
de la Escuela son aprobados conjuntamente por la DGGC y por la DGT (MINT, 2003, art. 4.2).
Para el ejercicio de sus funciones, la Escuela de Tráfico se articula en distintos
departamentos. Entre ellos se encuadra uno de singular importancia para la materia de
estudio: el Departamento de Investigación y Reconstrucción de Accidentes de Tráfico
(DIRAT), con funciones tanto docentes como de tipo operativo en la investigación y
reconstrucción de siniestros (DGGC, 2014, art. 6). Tanto ese Departamento como el resto de
la Escuela de Tráfico se implicaron en el año 2016 en el Proyecto SIGO24– LexNET, buscando,
con el soporte de la oficina del FSCSV, consensuar unos procedimientos de actuación en el
seno de la ATGC que fueran coherentes con las instrucciones del MF en la materia. En ello se
implicó a fondo el entonces Jefe de Estudios del referido centro docente, Teniente Coronel
Andrés Campón, responsable principal de la elaboración de esos procedimientos operativos
que, una vez aprobados por la Jefatura de la ATGC, se aplicaron en el seno de la misma. El
p i e o de ellos, el Procedimiento SIGO AGT01 para la instrucción de diligencias por
homicidio/lesiones cometidas con un vehículo de motor por imprudencia en un siniestro vial
(AGT01, 2016) es fundamental para conocer los criterios de actuación de los miembros de la
ATGC ante los siniestros viales en los que medie imprudencia punible en la conducción
(Campón Domínguez, 2020).
Para cerrar el círculo de las fuentes de donde emanan las normas de actuación de la
ATGC, hemos de referirnos a las órdenes e instrucciones de la Jefatura de la ATGC. Entre
ellas, las que son objeto de nuestro estudio son las que proceden del Área de Operaciones.
La Sección de Atestados de este Área de Operaciones elabora periódicamente unas
Instrucciones del Servicio de Atestados (ISAT) que, referidas a aspectos concretos de la
actuación de atestados, dictan normas aplicables a todos los miembros de la ATGC,
independientemente de su modalidad. Tras la entrada en vigor de la LO 2/2019, de reforma
del CP, la recientemente aprobada ISAT nº 1/2019 so e investigación en el ámbito penal
de determinados siniestros viales fue modificada para
a te e u a u idad de ite io de
actuación, siendo conscientes de que una de las mayores dificultades que existen para los
componentes de la ATGC es la determinación del tipo de imprudencia así o o pa a
dilucidar si ésta se encuentra en el ámbito penal o en el civil (ATGC, 2019a, p. 1).
24
SIGO hace referencia al Sistema Integral de Gestión Operativa de la Guardia Civil. Un potente software
empleado por dicho Instituto armado donde se vuelcan todos los datos operativos del servicio realizados hasta
por la última patrulla de la Guardia Civil.
39
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
Detengámonos ahora en cada una de las normas identificadas para determinar cuáles
son los criterios actuales de actuación en la ATGC ante los siniestros viales por imprudencia
punible en la conducción.
4.3. Las Normas de la Agrupación: referencia a la investigación de siniestros
viales
Hemos visto que los títulos 3 (Accidentes) y 9 (Equipos de atestados y reconstrucción
de accidentes) son los que recogen en mejor medida la actuación a seguir por los miembros
de la ATGC en caso de siniestros viales.
4.3.1. El Título 3 sobre accidentes
El Título 3 sobre accidentes es cronológicamente más antiguo que el 9 y, quizás por
ello, gran parte de sus epígrafes han quedado vacíos de contenido por lo previsto en este
último. Aun así, refiere ya determinadas actuaciones a tener en cuenta ante los siniestros
viales. De esta forma, el motorista de tráfico, una vez efectuados los primeros auxilios y
ie t as espe a al E uipo de Atestados incoará las primeras diligencias
po uaá
esta le e la i ula ió , eti a do los vehí ulos de la alzada después de haber marcado
las huellas de rodadas, deslizamiento, etc. ATGC,
, Tít. 3; pto. 4.1).
En cuanto a los Equipos de Atestados, este Título indica que sus primeras actuaciones
deben ir encaminadas a retrotraer los hechos al momento anterior al accidente y a la
reconstrucción del siniestro vial, valiéndose de vestigios tales como huellas de frenada,
de ape o a ast e estos de istales u ot as piezas. “e te d á e ue ta el lugar exacto
del impacto, la conducta anterior de las personas implicadas (tiempo de conducción, pruebas
de alcoholemia, hora en que ocurrió, etc.), la manifestación de terceras personas no
implicadas, y, en último lugar, … la declaración de la parte contraria implicada ATGC,
1973, Tít. 3; pto. 5.3.1). En los casos de atropellos habrá que analizar, en primer lugar, la
velocidad del vehículo y, más tarde, el sitio por el que transitaba el peatón (Ídem, pto. 5.3.2).
Se previene también a los investigadores de hacer juicios de valor antes de investigar
todos los elementos acudiendo a la manida excusa de velocidad inadecuada para el trazado
de la vía , i pelié doles a e a i a otras causas mediatas y determinantes o o la
existencia y adecuación de señalización, el estado de la vía, etc. También deberán dejar
constancia en el atestado de la existencia o no de los sistemas más modernos de frenado y
estabilización en los vehículos siniestrados (ABS, ESP, EBD, etc.) (Ídem, ptos. 5.3.3. y 5.3.4.).
Entre los motivos de los siniestros la norma invita a los investigadores a pensar en la
ingesta de alcohol o drogas, la velocidad excesiva, el insuficiente descanso e incluso la
influencia de los problemas personales, económicos y de salud del conductor, por lo que
debe siempre hacerse una investigación de la conducta previa a la conducción interrogando
a amigos, familiares, etc. de los intervinientes en el siniestro (Ídem, pto. 5.3.4.).
40
Laureano Martín Velasco
Por lo demás, se dan algunas instrucciones sobre la retirada de cadáveres de la
calzada, una vez señalizados y fotografiados, cuando representen un peligro para la
circulación y no se hayan recibido instrucciones en contrario por parte de la autoridad
judicial (Ídem, pto. 7.1.). También se citan otras normas que quedaron obsoletas y que son
recogidas ahora en el Título 9.
Podemos concluir que este Título ha quedado desfasado en gran parte de su
contenido, con continuas remisiones al más actual Título 9, carece de una sistemática
adecuada, utiliza unos conceptos arcaicos y refiere solo pinceladas de la actuación a seguir
tanto por los motoristas como por los equipos de atestados.
4.3.2. El Título 9 sobre Equipos de Atestados y reconstrucción de
accidentes
Este Título consta de ocho epígrafes y seis anexos, con una redacción más actualizada y
acorde con las últimas normas de la ATGC, aunque adolece también de una sistemática
adecuada de forma que se van exponiendo los conceptos, criterios de actuación y normas de
organización con cierta falta de orden. Después de una muy breve introducción comienza
definiendo los cometidos del Suboficial encargado de los Equipos de Atestados que debe
haber en todo Subsector, al que encomienda la difícil tarea de supervisión del trabajo de los
Equipos de Atestados de la provincia, así como la dirección de los Informes Técnicos que se
confeccionen (ATGC, 1973, Tít. 9; pto. 1).
Pasa luego a la planificación en el nombramiento del servicio de los equipos de
atestados y, en su punto 3, a la definición, estructura y cometidos de los equipos de
reconstrucción de accidentes. En cuanto a estos últimos incluye únicamente dos para todas
las necesidades operativas de la ATGC: uno ubicado en Madrid (ERAT) y el otro en la Escuela
de Tráfico de Mérida, en el seno del DIRAT antes mencionado. Uno de sus cometidos es
investigar y reconstruir los siniestros viales o las pericias que soliciten las autoridades
judiciales (ATGC, 1973, Tit. 9; pto. 3.2), solicitud que deberá ser por escrito y que se
tramitará a través del Área de Operaciones de la Jefatura de la ATGC. Interesante la mención
ue se ha e de ue el espo sa le del E uipo de Re o st u ió asig ado … o u i a á al
Juzgado o T i u al la … posi le u a esti a ió del tie po ue ta da á e o fe io a se
(Ídem, pto. 3.3.2).
En el punto 4 se recoge la forma de intervención de los agentes en los casos no
punibles, considerando como tales aquellos en los que el resultado son heridos leves, sin
especificar a qué se refiere tal concepto; o bien daños materiales. No concreta el montante
de tales daños, aunque más tarde se afirma que los equipos de atestados intervendrán
cuando la cuantía de los mismos supere los 80.000 €, en velada alusión a lo dispuesto en el
art. 267 CP. En estos casos los agentes, normalmente de la modalidad de motoristas, deben
confeccionar el ya mencionado Formulario de Obtención de Datos de Accidente (FODA), al
41
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
cual, cuando sea solicitado por la autoridad judicial, se le añadirá una portada junto a una
diligencia resumen y otra de entrega.
Para los casos con resultado de heridos graves (sin definir) o fallecidos, intervendrán
siempre agentes de la modalidad de atestados (Equipos de Atestados). También
intervendrán los equipos de atestados cuando se produzcan daños en cualquier cuantía y se
den las siguientes circunstancias:
-
Que algún conductor arroje resultado positivo en las pruebas de alcohol o drogas (no se
específica el grado), tenga síntomas evidentes o se niegue a someterse a las pruebas.
Que alguno de los vehículos implicados circule en sentido contrario en vías de doble
calzada.
Que algún conductor implicado incurra en quebrantamiento de condena de la privación
del derecho a conducir, se ausente del lugar de los hechos o uno de los vehículos se
encuentre sustraído.
Como se ve, son casos en los que, mayoritariamente, se incurrirá en algún ilícito penal
previo o concomitante por lo que la norma previene que se instruyan, en estos casos,
diligencias judiciales.
Por último, también se prevé la intervención de los equipos de atestados, en los
siniestros no comprendidos anteriormente, pero en los que se encuentren implicados
vehículos de mercancías peligrosas, autobuses, transporte escolar, miembros de la Guardia
Civil o personas relevantes. Es decir, se mezclan cuestiones relevantes penalmente con otras
de índole organizacional o de oportunidad.
Po lo de ás, este pu to se e ite ta ié al A e o II do de se e oge el Protocolo
de actuación para los agentes de la ATGC en su intervención en siniestros viales que reitera
algunas de las normas ya citadas en relación a los FODA. Se recalca también que junto al
FODA se de e a o paña i fo e fotog áfi o si lo hubiera 25. Es curioso reseñar que,
aunque se dispone que los FODA estén a disposición de todos los componentes de la ATGC,
también se dice que cuando intervengan los de modalidad de atestados confeccionarán
siempre atestado (también con heridos leves de menor entidad de los del art. 147.1),
aunque no sea necesaria su remisión al juzgado (salvo solicitud del órgano judicial).
Se reitera de nuevo, se hace varias veces a lo largo de este título, que, para casos de
heridos graves o fallecidos, la actuación compete exclusivamente a los equipos de atestados
que deberán confeccionar el correspondiente atestado y, en los casos previstos, el informe
técnico.
25
Poste io e te, e el pu to . . del título se añade ue las cámaras digitales de dotación serán utilizadas
por las patrullas de Motoristas y Equipos de Atestados cuando confeccionen el FODA . El he ho de ue uchos
agentes posean, a título particular, dispositivos telefónicos móviles con cámaras de alta definición hace que,
muchas veces, utilicen los mismos en lugar de las cámaras fotográficas asignadas, por lo general más antiguas y
menos manejables, especialmente cuando se trata de agentes de la modalidad de motoristas.
42
Laureano Martín Velasco
Llama poderosamente la atención, sin embargo, que ni una sola vez se nombra la
palabra imprudente o imprudencia en todo el Título 9, dejando los criterios de intervención,
únicamente en función del resultado producido. Si hacemos referencia al Título 3, tan solo se
efie e el té i o i p ude ia al o
a los plazos pa a i te po e de u ia po el
perjudicado en los delitos del artículo 267 (daños por imprudencia grave).
Del tipo de informes, diligencias o formularios a confeccionar se ocupa el punto 5º de
este mismo título 9. Los FODA, cuyo formato se recoge (ver anexo 1 de este TFM), se
encuentran dirigidos a los siniestros con daños o heridos leves26, y pod á se vi de soporte
para la elaboración de las diligencias oportunas por parte del Equipo de Atestados (ATGC,
1973, Tit. 9; pto. 5.2). En este sentido, la norma recoge un formato de atestado a
confeccionar por el personal de esta modalidad basado en los datos archivados en el FODA.
Su diligencia resumen contiene un apartado donde reflejar, en opinión del agente de
atestados y atendiendo a los datos recogidos en el FODA, cuál ha sido la posible causa del
mismo.
Para los casos de heridos graves y fallecidos (nótese que nunca hablamos de
imprudencia) se insiste, como lo hacía el Título 3, en que las primeras gestiones del equipo
de atestados deberán retrotraer los hechos al momento anterior al accidente, y en el que
éste se produce, es decir, a la reconstrucción de los hechos Íde , pto. . . E estos
supuestos, la norma da los criterios en los cuales es preceptivo la elaboración del conocido
o o I fo e Té i o . Este i fo e o sisti á e u a a plia ió del atestado poli ial en
el que se harán constar todos los indicios que, a juicio de la Fuerza, pueden contribuir a
esclarecer el accidente , recogiendo los datos también mencionados en el Título 3 sobre
vestigios del lugar del siniestro, punto de impacto, etc., y deberá ser remitido a la autoridad
judi ial por el Suboficial encargado de los Equipos de Atestados del Subsector a la a o
evedad posi le, sie p e dentro de los 45 días posteriores a la entrega del atestado
(Ídem, pto. 5.2.1).
Se especifican también los casos en los que deberá elaborarse el Informe Técnico. Son
estos:
-
Cua do ha algú falle ido en el acto o dentro de las veinticuatro horas siguientes .
Cuando el número de heridos graves sea igual o superior a tres.
Cuando se trate de un transporte escolar, con algún herido, o de mercancías peligrosas,
o de a e o o u e ia de características singulares .
26
Esta práctica, aunque figura en la norma, es duramente censurada por Campón Domínguez (2020) que
considera que el FODA nació exclusivamente para reflejar los datos por siniestros viales que tuvieran como
resultado daños en las cosas, nunca lesiones en las personas. De hecho, no contienen ningún apartado donde
reflejar lesiones de las víctimas.
43
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
-
Cuando el Suboficial encargado de Atestados, o los Jefes de Subsector o Sector, lo
o side e ade uado, e fu ió de la repercusión, consecuencias u otras
características e t e las ue se e ue t a :
 Elevado número de vehículos implicados.
 Daños causados.
 Alarma social creada.
 Personal implicado (sin especificar a qué se refiere).
 Fallecidos superadas las 24 horas siguientes a su producción cuando todavía se estén
instruyendo las diligencias.
-
Cuando haya sólo dos heridos graves, en función de las circunstancias concurrentes,
determinadas éstas por el Suboficial encargado de los Equipos de Atestados.
Cuando sea requerido por la autoridad judicial.
El modelo de Informe Técnico se recoge en el Procedimiento ATG01 que luego
analizaremos. No obstante, si durante el periodo de instrucción de diligencias no se alcanza
una certeza suficiente sobre las posibles causas del siniestro, el Suboficial encargado de los
Equipos de Atestados podrá solicitar la intervención de los Equipos de Reconstrucción de
Accidentes a los que antes nos referíamos (Ídem, pto. 5.1).
4.3.3. Trabajos de actualización de las Normas de la Agrupación
Mientras se elabora el presente TFM la Jefatura de la ATGC difundió el 28 de abril de
2020 u do u e to ue ajo el título de Instrucciones de Armonización del Servicio
Modalidad de Atestados recoge los proyectos en los que actualmente está trabajando su
Área de Operaciones para actualizar los contenidos de las Normas de la Agrupación.
Concretamente, se refieren a los Títulos 3 (Accidentes), 9 (Equipos de Atestados) y 11
(Pruebas de alcohol y drogas). En lo que a este TFM interesa se está redefiniendo la
modalidad llamada a la intervención (motoristas o atestados) teniendo en cuenta las
exigencias normativas. También se trabaja en la manera de incluir informes periciales de
reconstrucción y análisis de dispositivos móviles tras la ocurrencia de siniestros viales.
4.4. El Procedimiento ATG01 sobre instrucción de diligencias por imprudencia
en un siniestro vial
La primera versión de este Procedimiento, al que en adelante nos referiremos como
AGT01, fue aprobada en el año 2016, tras la reforma del CP operada por LO 1/2015, pero
antes de la elaboración del Dictamen 2/2016 del FSCSV y, por supuesto, de la LO 2/2019 que
volvía a reformar la ley penal en los ilícitos que son objeto de estudio (Campón Domínguez,
2020). El AGT01 nombra y utiliza los criterios del MF empleados en la Instrucción FGE 3/2006
(FGE, 2006), en la Circular 10/2011 (FGE, 2011), y en la Circular 1/2015 (FGE, 2015), pero no
los de la fundamental y posterior del FSCSV (2016).
44
Laureano Martín Velasco
Su aprobación, no obstante, constituye un hito de capital importancia en la normativa
de la ATGC. Fijémonos de nuevo en su título co pleto Procedimiento SIGO AGT01 Siniestro
Vial. Instrucción de diligencias por homicidio/lesiones cometidas con un vehículo de motor
por imprudencia en un siniestro vial . Lo p i e o ue lla a la ate ió es ue a e u
procedimiento operativo de la ATGC figura el término imprudencia asociado a los delitos de
homicidio o lesiones en el tráfico viario. Aun con todo, el peso de toda la normativa anterior
sigue reflejándose de forma importante y al principio del documento refiere que el
procedimiento será escalonado en cuanto a la intensidad de la labor investigadora en
función a la gravedad del resultado producido AGT ,
, p. . De uevo apa e e el
resultado como factor único a tener en cuenta para graduar el comportamiento a seguir por
la Fuerza actuante27.
No obstante, el Procedimiento ATG01 distingue entre el resultado producido (muerto,
herido grave o herido leve) y el tipo de imprudencia (grave, menos grave o leve), según la
acepción de la misma tras la reforma del CP de 2015 y anterior a la de 2019. Atendiendo al
resultado, el procedimiento establece de forma taxativa que solo se investigará e instruirá
atestado cuando haya, al menos, una persona fallecida o herida grave, entendiendo por esta
última la que ha sido hospitalizada o sometida a tratamie to édi o o ui ú gi o con una
cierta duración en el tiempo (AGT01, 2016, p. 8). Aquí sí se da un criterio para la
consideración de herido grave, aunque distinto del considerado por la ley penal. La cuestión
no es baladí, por cuanto la diferenciación administrativa y penal de los heridos difiere de
forma notable. Si nos atenemos a los criterios para la clasificación estadística que tiene la
DGT (2020), se considera herido grave cuando las lesiones requieran hospitalización por
tiempo superior a 24 horas, siendo leve en caso contrario. Como ya vimos, los criterios
penales y jurisprudenciales son otros totalmente diferentes.
En cuanto a la gravedad de la imprudencia el Procedimiento ATG01, tras apuntar los
criterios de gradación que recogía la Circular 10/2011 de la FGE28 y otros recogidos de la
jurisprudencia del TS29, se at eve a o jetiva el lí ite e t e ilí ito pe al
ivil30, al
considerar una serie de circunstancias que, de concurrir, debieran ser reveladoras, al menos,
27
Aun con todo, la lectura completa del documento matiza esta afirmación inicial y hace concluir que también
el desvalor de la acción, el grado de imprudencia mantenido por el conductor, es tenido en consideración.
28
Recordemos que se refieren al grado o intensidad de la infracción del deber normativo de cuidado teniendo
en cuenta los principios inspiradores del tráfico viario (de confianza, de conducción dirigida y de protección o
defensa).
29
Fundamentalmente los criterios de previsibilidad y evitabilidad, que también serían luego recogidos en el
Dictamen 2/2016 del FSCSV.
Ese at evi ie to es solo elativo por cuanto, como ha quedado apuntado, el Proyecto SIGO-LexNET del
año 2016 hizo que se produjeran contactos previos entre la ATGC (Escuela de Tráfico) y el MF antes de la
elaboración del procedimiento. Por ello, sin que el MF llegase a asumir estos criterios como propios, sí que iban
en la línea señalada por el propio FSCSV (Campón Domínguez, 2020).
30
45
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
de imprudencia menos grave (la leve, ya sabemos, está despenalizada). Efectivamente, se
dispone la toma de manifestación del conductor imprudente, en calidad de investigado no
detenido, en los siguientes casos:
-
Alcoholemia superior a 0,4 mgr. / litro de aire expirado31.
Presencia en el organismo de drogas y otras sustancias.
Sintomatología externa de alcohol o drogas.
Velocidad superior al doble de la permitida.
Una infracción grave o muy grave cuando la víctima es un usuario vulnerable,
considerando como tal los peatones, ciclistas o conductores de ciclomotor32.
Dos infracciones muy graves a la normativa de seguridad vial.
Una infracción muy grave y otra grave, cuando el resultado es previsible para
cualquier persona.
Tres infracciones graves, cuando el resultado es previsible para cualquier persona.
Seis o más infracciones leves directamente relacionadas con el siniestro vial,
cuando el resultado es previsible para cualquier persona y no se observa
maniobra evasiva, o la que se realiza es claramente errónea.
Co s ie tes de tal at evi ie to , ue po ot a pa te esulta de la a o utilidad pa a
que los agentes de atestados puedan discernir en mejor manera la sutil barrera entre el
ilícito penal y el civil, el Protocolo ATG01 hace una necesaria puntualización al afirmar que
estos criterios son orientativos y que no suponen prejuzgar al conductor ni determinar su
grado de responsabilidad en el siniestro vial (AGT01, 2016, p. 11). Por eso también se
dispone que siempre se estará, como no podía ser de otra forma, a las instrucciones del MF
y a lo que dicte la autoridad judicial sobre el particular, si una eventual denuncia posterior
de la víctima, o cualquier otra circunstancia, hace que ésta última deba entender sobre el
asunto.
En cuanto a las medidas procesales a tomar contra el presunto infractor, el
Procedimiento ATG01 considera, como norma general, su consideración como investigado
no detenido, reservando esta última medida cautelar cuando esté clara la existencia del
delito, la participación en él del infractor y, además, sus antecedentes o circunstancias hagan
presumir que no comparecerá ante la autoridad judicial, sin prestar en el acto fianza
bastante. No se tiene en consideración, por tanto, la gravedad de la imprudencia o el
31
El último día que se ha hecho la consulta en la Intranet corporativa de la Guardia Civil (20/05/2020) figuraba
publicada una versión errónea del Procedimiento ATG01 en el que se recogía que la tasa era de 0,2 mgr. / litro
de aire expirado. El acceso a la Intranet corporativa, no siendo el único, es el más asequible y directo a
cualquier miembro de la ATGC.
32
En la Circular 10/2011, que sí se tuvo en cuenta para la redacción del Procedimiento ATG01, ya se especifica
ue los g upos de pe so as e situa ió de espe ial vul e a ilidad … so los e o es, pe so as de la te e a
edad, dis apa itados … peato es
i listas (FGE, 2011, p. 52). No hay referencia a los conductores de
ciclomotores y sí a los menores, ancianos y discapacitados.
46
Laureano Martín Velasco
resultado de la misma para proceder a la detención, lo cual no nos parece una decisión muy
afortunada, máxime en las circunstancias actuales en que las penas se pueden elevar hasta
los nueve años de prisión y teniendo en cuenta las previsiones del artículo 492 de la
LECRIM33.
En cuanto a la confección del atestado y las diligencias que deben figurar en el mismo,
el procedimiento estudiado repite, con matices y algunas contradicciones, el contenido de
las Normas de la Agrupación. Se distinguen tres etapas o fases, debiéndose progresar en las
mismas en función de la gravedad del ilícito penal presuntamente cometido.
Así, se deben realizar unas primeras diligencias iniciales siempre que haya al menos un
fallecido o herido grave (no se habla, una vez más, de grado de imprudencia) que se
remitirán al Juzgado, con copia al MF, en las 24 horas siguientes al siniestro. Posteriormente
se añadirán las diligencias complementarias, dentro de los quince días siguientes al
accidente y, por último, solo en determinados casos, el Informe Técnico en el plazo de un
mes34 desde que ocurrió el siniestro vial. Nótese la contradicción con respecto a lo que
determina el Título 9 de las Normas de la Agrupación que concreta ese lapso de tiempo en
45 días.
Según el procedimiento ATG01, el Informe Técnico debe redactarse en los siniestros en
los que se den las siguientes circunstancias:
-
Un fallecido.
Tres o más heridos graves.
Un herido grave cuando, además, se halle implicado un autobús, un transporte de
mercancías peligrosas, o tenga una gran trascendencia social.
Un herido grave cuando lo considere conveniente, por circunstancias
extraordinarias, el Área de Operaciones, el Sector o el Subsector; o bien a
requerimiento del MF o de la autoridad judicial.
Como vemos, se vuelven a repetir las incoherencias con respecto a las previsiones de
las Normas de la Agrupación. En el ATG01 sólo se menciona el término autobús, no el de
transporte escolar que refiere el Título 9 de las Normas, exigiendo además un herido grave
(estas últimas solo mencionan un herido, sin considerar su gravedad). Tampoco requiere el
ATG01 que se produzca derrame de sustancias en los siniestros con mercancías peligrosas.
33
El artículo 492 LECRIM refiere que procede la detención, entre otros supuestos, cuando el delito tenga
señalada pe a supe io a la de p isió o e io al . “i ie esta pena no está contemplada en el vigente CP,
si atendemos a otros códigos antiguos ya derogados, podríamos considerar que se trata de pena de prisión
superior a tres años (Marchal Escalona, 2016, párr. 7), es decir, penas superiores a la antigua prisión menor.
34
En la práctica habitual de las unidades de la ATGC, el tiempo real que transcurre entre el accidente y la
entrega del informe técnico es muy superior a uno y otro plazo, contabilizándose, en el año 2018, un promedio
de 96 días para la entrega, con importantes diferencias entre unidades: desde los 139 días de media en las Islas
Baleares, hasta los 60 de Extremadura (ATGC, 2019b, Anexo I).
47
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
Por último, el Procedimiento analizado no recoge en este punto la figura del Suboficial
encargado de los Equipos de Atestados, ni la posibilidad de que, a su juicio, se realice
informe técnico con solo dos heridos graves, extremo que contempla las Normas de la
Agrupación. No son, sin duda, grandes diferencias, pero ponen en evidencia la falta de
armonización de ambos textos normativos.
En cuanto a las diligencias iniciales, éstas irán precedidas por una portada en la que
solo se refleja si el atestado está instruido por homicidio o lesiones con un vehículo a motor
por una presunta imprudencia, sin hacer mención al grado de ésta (grave o menos grave). En
ellas se refleja la forma y momento en que se tiene conocimiento de los hechos; la
identificación del lugar, personas y vehículos implicados; las primeras actuaciones realizadas
con conductores, usuarios implicados y víctimas; los primeros testimonios; y un primer
informe sobre inspección técnico-ocular del lugar del siniestro. Por lo demás recogerán
siempre el resultado de las pruebas para la detección de alcohol y de drogas, si las
circunstancias de los heridos no imposibilitaron su práctica.
Por lo que respecta a las diligencias complementarias, deben recoger el resultado
detallado de la inspección técnico-ocular, con las evidencias internas y externas recogidas
relativas a los vehículos y a la vía, así como un informe sobre las lesiones presentadas por los
distintos intervinientes. También recogerán los testimonios adicionales de testigos que no
pudieron ser realizados en las primeras 24 horas.
Por último, el Procedimiento AGT01 refiere también, con bastante exhaustividad, los
apartados que debe contener el informe técnico (se recogen sus epígrafes principales al final
del anexo II de este TFM). En él se incluirán las conclusiones argumentadas alcanzadas en la
investigación como consecuencia de las fuentes de prueba obtenidas y documentadas.
Aun con todo es importante destacar que se distinguen dos partes diferenciadas: el
Informe Técnico propiamente dicho y la Diligencia de Informe y Parecer. A esta última se le
da la consideración de un Informe Técnico abreviado en el que también se reflejan, de
forma argumentada, las conclusiones a las que se llega fruto de la investigación. Se dispone
así que en los casos en que no proceda un Informe Técnico completo, según las
circunstancias más arriba apuntadas, se elabore la diligencia de informe y parecer como
parte de las complementarias, o como diligencia aparte (AGT01, 2016, p. 18), para dar
cumplimiento a las exigencias de la LECRIM.
4.5. La Instrucción 1/2019 del Servicio de Atestados sobre investigación penal
de determinados siniestros viales
Decíamos más arriba que las Normas de la Agrupación (AGTC, 1973) carecían, aunque
parezca una contradictio in terminis, de valor normativo per se, cualidad que sí tenían, sin
embargo, las órdenes e instrucciones emanadas por la Jefatura de la ATGC, entre otros los
propios procedimientos SIGO como el ATG01 (2016). Las Normas, en efecto, no son en la
48
Laureano Martín Velasco
actualidad más que una recopilación ordenada y armonizada de esas órdenes e
instrucciones, por lo que no cabe, en principio, contradicción alguna entre ambas fuentes. Si
una instrucción o procedimiento procedente de la Jefatura de la ATGC contradijera alguna
Norma de la Agrupación, esta última simplemente debería desaparecer o, mejor,
actualizarse con el contenido de la primera. Otra cosa será que haya quien realice esa labor
de actualización y armonización al tiempo que la nueva instrucción surte su efecto.
Por otra parte, es evidente que de poco valdrán las órdenes e instrucciones si no llegan
a quienes han de ejecutarlas. Por eso no parece muy coherente considerar que la cantidad
ingente de normas que se imparten desde la Jefatura de la ATGC, una vez se envían a las
distintas unidades por los medios ordinarios (normalmente correo electrónico interno), son
inmediatamente conocidas y aplicadas por quienes deben ejecutarlas, o por los que deberán
hacerlo en el futuro. Las constantes altas y bajas de personal en las unidades, el volumen del
recurso humano en la ATGC (cercano, decíamos, a los 10.000 efectivos) y su deslocalización
geográfica en todo el territorio nacional, así como la multiplicidad de tareas y cometidos que
han de realizar, impedirían hacer tal consideración. De ahí, insistimos, la importancia de las
Normas de la Agrupación, de los Procedimientos SIGO o del corpus normativo que sea,
llámese como se llame, que deben aplicar los miembros de la ATGC ante los diferentes
supuestos a los que se enfrentan en su diario quehacer profesional. De ahí también la
necesidad de que ese corpus normativo sea estructurado, armonizado, coherente, conocido
y correctamente difundido. Una labor que es hoy, o debería ser, más fácil que ayer por
cuanto los adelantos en las nuevas tecnologías proporcionan las herramientas adecuadas
para ello35.
Dicho esto, ante la evidencia de que los procedimientos empleados en la ATGC ante
siniestros viales no estaban actualizados, su Jefatura (Área de Operaciones) lanzó a
principios de 2019 la ya mencionada ISAT 1/2019 sobre investigación de siniestros penales
(ATGC, 2019a), meses más tarde modificada para incluir la reforma del CP operada por LO
2/2019.
Nace con esta ISAT u o epto e el ue e e e la pe a dete e se, el de siniestro
vial penalmente relevante . “i ie o es éste u o epto total e te ovedoso a e a
aplicado en el Sector de Tráfico de Andalucía36, donde surgió en el año 2016) es la primera
vez que se le otorga carta de naturaleza para ser aplicado a toda la Agrupación de Tráfico.
Atengámonos a su definición:
35
Téngase en cuenta que la última Orden General de la DGGC sobre la reorganización de la ATGC dispone que
el Área de Ope a io es de la ATGC propondrá la adaptación de las normas operativas de procedimientos de
a tua ió … a las nuevas tecnologías y programas para la mejora constante de los servicios DGGC,
,
art. 4.4.a).
Protocolo de detección, seguimiento y control de hechos de la circulación penalmente relevantes de
agosto de 2016. Sevilla: ATGC, Sector de Tráfico de Andalucía.
36
49
de
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
Sinestro vial penalmente relevante es aquel en el que alguna de las partes implicadas
en el mismo, conductores, pasajeros o usuarios, no fallece, existiendo la posibilidad
racional de que dicha persona tenga responsabilidad penal como autora de un delito
de lesiones u homicidio imprudente en el ámbito de la conducción. (ATGC, 2019, p.1)
Recordemos que el Dictamen 2/2016 ya excusaba de realizar la investigación técnica a
las FC“ ua do de modo claro y ab inititio los he hos o e a
e e edo es de ep o he
penal (FSCSV, 2016, p. 62). Pues bien, parece claro que a sensu contrario, por eficacia y
eficiencia en el uso de los medios disponibles, no haga falta realizar una compleja
investigación policial, con cálculo de velocidades y reconstrucción del siniestro incluido,
cuando el único implicado en el mismo es un fallecido en una salida de vía causada por una
distracción o por una velocidad inadecuada. Como hemos visto, tanto las Normas de la
Agrupación como el Procedimiento ATG01 recién analizados así lo exigían hasta ahora.
La ISAT 1/2019 incluye todos los criterios del MF y de la jurisprudencia recogidos hasta
ahora sobre el particular, con especial insistencia en las últimas circulares e instrucciones del
FSCSV. Distingue claramente entre el desvalor de la acción (la imprudencia) y el desvalor del
resultado (incluyendo ya las lesiones del art. 147.1 CP e, incluso, el aborto por imprudencia
grave del art. 146 CP).
En cuanto al resultado, y en la inteligencia de que la frontera penal la tenemos en las
lesiones del art. 147.1, la instrucción aporta los criterios jurisprudenciales de lo que debe
entenderse por tratamiento médico o quirúrgico si bien, en cuanto a este último, lo define
ú i a e te o o aquel que, por medio de la cirugía, tiene la finalidad de curar una
enfermedad a través de operaciones de esta naturaleza, cualquiera que sea su importancia
(ATGC, 2019a, p.2) sin apuntar otras resoluciones del TS más específicas que van definiendo
lo que debemos entender por tales y que ayudarían más a la labor de los especialistas
policiales de atestados (las que requieran tratamiento ortopédico, el esguince cervical que
precise de collarín para su sanación, la aplicación de puntos de sutura o la pérdida de piezas
dentarias, entre otras).
Por lo que se refiere al tema, mucho más difícil en la práctica policial, de valorar
adecuadamente un grado de imprudencia que distinga el enjuiciamiento penal de la
controversia civil (la imprudencia menos grave), el texto resulta, a nuestro modo de ver,
enmarañado y difícil de llevar a la práctica.
Se refleja, por un lado, de forma coherente y objetiva, lo que ha supuesto la última
reforma penal del año 2019, con el sistema mixto de supuestos tasados que conviven con
criterios más difícilmente objetivables derivados de la jurisprudencia y de las instrucciones
50
Laureano Martín Velasco
del MF. No repetiremos, con ánimo de no ser reiterativos, los supuestos tasados37, pero sí
merece la pena detenernos en los demás. Así, refiriendo algunos de los criterios
jurisprudenciales reflejados en las instrucciones del FSCSV, considera cada tipo de
imprudencia de la siguiente manera:
-
Imprudencia grave: la vulneración de las más elementales normas de previsión y
cuidado .
I p ude ia e os g ave: la vulneración de deberes relevantes de cuidado 38.
I p ude ia leve atípi a : la ea ió de u riesgo ligeramente superior al
habitual y permitido .
Vista la dificultad real de los agentes intervinientes para valorar, en una primera
aproximación al siniestro vial, el grado de imprudencia, la instrucción recalca que la
actuación de los agentes será la prevista para casos de relevancia penal cuando resulten
fallecidos o personas a las que se les puedan suponer lesiones del 147.1, 149 o 150 del CP
disti tos de los del o du to espo sa le salvo las escasas ocasiones en las que la
conducta del conductor responsable sea calificada como imprudencia leve (ATGC, 2019a,
p.4). Quizás ese criterio numérico no sea el más adecuado desde un punto de vista jurídico,
pero refleja la inquietud de la Jefatura de la ATGC por que determinados siniestros pudiesen
considerarse fuera del ámbito penal por una inadecuada percepción del tipo de negligencia
por parte de los agentes intervinientes. Téngase en cuenta que no siempre es fácil definir
cuáles son los deberes relevantes de cuidado en la conducción y menos poder apreciar
cuando se han vulnerado.
Aun con todo, la instrucción hace un esfuerzo de síntesis en su anexo III para recoger,
en siete folios, todas las resoluciones jurisprudenciales y criterios del MF que dan o han dado
lugar a considerar la imprudencia como grave o menos grave. Así, divide los supuestos
posibles en cuatro grandes apartados:
1. Condiciones psicofísicas del conductor (uso del teléfono móvil y sueño).
2. Otros supuestos jurisprudenciales de imprudencia grave (adelantamientos,
excesos de velocidad, velocidad inadecuada, marcha atrás en autopistas y
autovías, y no detención ante señal de STOP o semáforo en rojo).
37
La ISAT 1/2019 recoge en el anexo II los criterios tasados de imprudencia grave del artículo 379 CP en
relación con el 142 (homicidio) y 152 (Lesiones), así como, para la imprudencia menos grave, todas las
infracciones graves y muy graves a la LSV (2015, arts. 76 y 77).
38
Una primera línea de jurisprudencia menor, abierta por el magistrado del TS Vicente Magro Servet, vinculaba
la imprudencia menos grave a las infracciones administrativas graves a la normativa sobre seguridad vial,
ese va do la i p ude ia g ave pa a las i f a io es ad i ist ativas u g aves. Ello otorgaría a las normas
administrativas una suerte de presunción iuris et de iure a la hora de ser aplicadas en la jurisdicción penal
(Soldevilla Romero, 2020). No hay todavía jurisprudencia del TS sobre lo que debe considerarse imprudencia
menos grave y la posición sostenida por el citado magistrado no es unánime, pero consideraremos esta línea
jurisprudencial en el modelo que proponemos.
51
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
3. Colectivos vulnerables (vulneración de los deberes de precaución; moderación
de velocidad; preferencia de paso del peatón y ciclista; niños y discapacitados;
peatones y ciclistas).
4. Conductores profesionales.
Para cada uno de esos apartados y sub apartados va desgranando las resoluciones
judiciales que han dado lugar a condenas por imprudencia grave o menos grave, aportando
al tiempo los criterios del MF, especialmente del FSCSV, y teniendo en cuenta no solo las
resoluciones del TS, sino también algunas otras de órganos inferiores que se han
considerado especialmente relevantes. Por su interés de cara a los objetivos de este TFM los
reproducimos en el anexo 3.
52
Laureano Martín Velasco
CAPÍTULO V
LA RESPUESTA DE LOS EXPERTOS.
ESPECIALISTAS DE LA ATGC Y REPRESENTANTES DEL MF
Siguiendo con el curso de nuestra investigación, pretendemos en este capítulo
someter a un nuevo escrutinio experto los resultados alcanzados, analizando la faceta
práctica de la cuestión a través de aquellos que hemos considerado como principales
operadores del tráfico jurídico en la materia: los especialistas en atestados de la ATGC y los
fiscales especializados en seguridad vial.
5.1. El criterio experto de los especialistas de la ATGC
Como vimos en el capítulo anterior, dos son las unidades principales, dependientes del
General Jefe de la ATGC, encargadas de la elaboración de las normas de actuación de sus
miembros: el Área de Operaciones (antes Jefatura de los Servicios) y la Escuela de Tráfico de
Mérida. Con ambas unidades se ha mantenido un prolongado contacto durante las fases de
investigación y elaboración de este TFM. Dicho contacto se concluyó con sendas entrevistas
a sus principales responsables: por parte de la Escuela, su Jefe de Estudios, Teniente Coronel
Campón Domínguez (2020) 39 y, por parte del Área de Operaciones, el Jefe de la Sección de
Atestados, Comandante Varela de la Vega (2020). También se ha recurrido a entrevistas
menos formales e intercambios de información tanto con los suboficiales responsables de
los equipos de atestados, como con otros especialistas destinados en las Islas Canarias.
Parte de las conclusiones a las que se han llegado ya han sido expuestas
anteriormente, constatando cierta disparidad de criterios a la hora de dar una mayor
prevalencia al Procedimiento AGT01 o a las normas e instrucciones sintetizadas en lo que
aquí hemos referido como Normas de la Agrupación.
En cualquier caso, todos los expertos de la ATGC consultados coinciden en una serie de
puntos, fundamentalmente:
-
Hay ciertas disfunciones e incoherencias entre las normas aprobadas por los
Procedimientos SIGO, como el AGT01, y algunas emanadas del Área de
Operaciones. Entendemos que siendo todas de obligado cumplimiento,
emanadas por quien tiene autoridad para hacerlo, y siendo equivalentes
jerárquicamente, las posteriores derogan a las anteriores. No obstante, lo cierto
es que los especialistas de Atestados de la ATGC no saben muy bien a cuál de
ellas acudir.
39
El Teniente Coronel José Andrés Campón Domínguez comenzó el curso escolar 2019/2020 como Jefe de
Estudios de la Escuela de Tráfico de Mérida, siendo destinado como Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil
de Cáceres con efectividad de 14 de enero de 2020, continuando, pese a ello, con sus obligaciones docentes
como codirector del II Máster de Tráfico y Seguridad Vial, hasta la finalización del referido curso escolar.
53
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
-
Hay dificultades de acceso a la información. Todas las normas están disponibles
en la Intranet Corporativa de la Guardia Civil, pero con una ubicación sistemática
en la misma bastante deficiente, y con los inconvenientes, ya citados, de
encontrarse dispersas entre varios ficheros y carpetas.
-
Las normas están en su mayor parte desactualizadas. La ISAT 1/2019, única
actualizada, no está disponible en la Intranet (sí en otras aplicaciones
informáticas accesibles a los miembros de la ATGC como TRAMO40) y no es
completa en cuanto al tratamiento de la imprudencia punible en la conducción,
no dejando claro quién debe acudir a los siniestros y qué informes o diligencias
debe completar. Es urgente la actualización de las normas y su armonización.
También se aboga por una mejor estructuración y la configuración de un
Procedimiento o Manual de Policía Judicial de Tráfico en el cual habría que incluir
a los componentes de Atestados y a los GIAT. A esta propuesta, sin duda, nos
sumamos.
-
En las entrevistas realizadas a los responsables de atestados en unidades
te ito iales se po e de a ifiesto el divo io e t e o ativa
p á ti a
habitual. Ello por dos motivos:
1. Cierta inseguridad a la hora de actuar provocada por la dispersión e
incoherencia de las normas o por no llegar a conocer en profundidad las
últimas instrucciones impartidas por la Jefatura de la ATGC. Tampoco se entra
a valorar el grado de imprudencia como criterio diferenciador de un ilícito
penal o civil, aun cuando se intente reflejar siempre en los atestados las
infracciones observadas u otros datos que puedan servir al órgano judicial
para hacer dicha gradación. Se atiende únicamente al resultado.
2. Desbordamiento de la capacidad de trabajo de las unidades de atestados que
provoca el que la modalidad de motoristas se haga cargo de los siniestros con
heridos menos graves (muchos de ellos incluidos en las lesiones del art. 147.1
CP) dejando solo los más graves para los de la modalidad de atestados. La
intervención de los motoristas se reduce a la confección de un FODA (con
mayor o menor precisión en su cumplimentación) y, en su caso, a un reportaje
fotográfico, que no siempre se realiza.
A pesar de lo afirmado hasta ahora, ha habido ciertos intentos, más allá de lo expuesto
e el p o edi ie to ATG , de o jetiva el g ado de i p ude ia de fo a ue se te ga
en cuenta a la hora de modular la actuación de los componentes de la ATGC ante un
40
TRAMO es una aplicación de la DGT empleada en las unidades de tráfico de la ATGC que, por simplificar,
consiste en un entorno informático en el que, a través de una Tablet, los agentes pueden acceder a formularios
de denuncias y de otro tipo (incluido el FODA electrónico) e iniciar la tramitación del expediente a través de
dicha vía.
54
Laureano Martín Velasco
siniestro vial. El más significativo lo realizó el Sector de Tráfico de Madrid en febrero de 2016
(antes, por tanto, de la publicación del Dictamen 2/2016 del FSCSV) o la No a Ope ativa
/
“e to de Mad id,
. Sin necesidad de entrar en su contenido, es relevante
destacar que el tipo de actuación de los agentes va a variar dependiendo de tres factores:
-
La mayor o menor intensidad de la infracción del deber de cuidado.
-
Las infracciones a la normativa de seguridad vial que concurren en el siniestro
según sean leves, graves o muy graves.
-
El resultado producido: fallecimiento, heridos (graves o leves) o ilesos (solo
daños).
Como se aprecia, aparte de contemplar el doble desvalor (de la acción y del resultado),
tiene en cuenta los dos factores que considera la norma penal y la jurisprudencia para
graduar el desvalor de la acción: la presencia de infracciones a la normativa vial y la
intensidad de la infracción del deber de cuidado.
Pero es que, además, esta norma define también cuatro parámetros que servirán para
objetivar la infracción al deber de cuidado: el conductor profesional o de especial
cualificación; la pertenencia de la víctima a un colectivo vulnerable; unas condiciones
externas de la vía, del entorno o de la climatología que se consideren extremas y/o
especiales; y la mayor o menor previsibilidad del evento. Con independencia del mayor o
menor acierto en la elección de estos parámetros, es de destacar el esfuerzo que se hace,
una vez más, por objetivar la imprudencia teniendo en cuenta los criterios de la
jurisprudencia y del MF. Abogamos por profundizar en esta línea de investigación como vía
de solución a la indeterminación del concepto en relación con la actuación de los agentes.
Por último, fruto de la investigación desarrollada, es conveniente avanzar ahora los
criterios seguidos en los diferentes proyectos en los que está trabajando la Jefatura de la
ATGC para modular una respuesta más adecuada de los agentes de tráfico ante un siniestro
vial.
Decíamos al analizar el Título 3 de las Normas de la ATGC que muchas de sus
instrucciones están obsoletas, datando algunas de ellas del año en que se aprobó este
corpus normativo en la década de los 70. Desde entonces se han ido cambiando, o vaciando
de contenido, muchos de sus preceptos, pero la estructura permanece prácticamente
intacta. Conscientes de ello, actualmente se está trabajando en varias actuaciones que,
ade ás de a tualiza el o te ido del título a t avés de va ias I“AT ,
ode i e su
lenguaje y estructura y lo hagan más compatible con el Título 9. En lo que a procedimientos
de actuación sobre accidentes de tráfico se refiere, se está trabajando concretamente en
u a I“AT ue ajo el epíg afe I te ve ió e si iest os viales a o de estos te as Va ela
de la Vega, 2020).
55
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
Tras unos comienzos basados únicamente en el resultado, queda ya claro que hay que
arbitrar procedimientos que tengan en cuenta ambos desvalores, acción y resultado. El
proyecto busca una referencia primera, ese es el reto, sobre la que basar la decisión de
actuación de un equipo de atestados o de componentes de la modalidad de motoristas. Y la
decisión tiene una indudable repercusión sobre el curso que se dará después a ese
procedimiento para ser enjuiciado por la vía penal o civil.
En el procedimiento habitual los primeros que llegan a un siniestro son los motoristas,
que hacen una valoración inicial del resultado del siniestro distinguiendo si se encuentran
ante fallecidos, heridos graves o leves, o solo daños materiales. En esta primera decisión ya
se mezclan muchas veces las consideraciones de índole estadístico (distinción entre heridos
graves o leves en función de su hospitalización y de la duración de la misma) con las penales
(lesiones de los artículos 147.1, 149 ó 150). Este tema, a nuestro parecer, debería quedar
claro en las normas que se impartiesen.
Parece claro para los responsables de la ATGC (Varela de la Vega, 2020) que tanto para
los siniestros con solo daños materiales o con heridos leves la actuación a seguir será la de
confección de un FODA, quedando archivado en la unidad a disposición de las aseguradoras,
las víctimas o sus representantes. En el anexo 1 recogemos el formato de tales FODA. Su
cumplimentación correcta no solo exige el rellenar una serie de casillas (téngase en cuenta
que son entre 6 y 8 folios), sino también recoger la manifestación del conductor, de las
demás partes implicadas e, incluso, de los testigos. Pero es que, además, al final de su
segundo apartado, el agente emite un pequeño informe, a la vista de los datos recabados,
sobre el desarrollo del sinestro, la forma en que se ha producido y sus causas. Lo habitual
será, además, acompañarlo con un informe fotográfico y, siempre, con un croquis. La idea
sería que estos FODA pudiesen ser elaborados por agentes de la modalidad de motoristas y,
caso de que el siniestro derivase en un ilícito penal por la posterior evolución de las lesiones,
sirviese de base para que, ahora sí, los especialistas de atestados elaborasen el
correspondiente atestado y continuasen con la investigación.
Por lo demás, los proyectos en los que está trabajando la Jefatura de la ATGC (Área de
Operaciones) a oga po u p o edi ie to e as ada pa a los asos de espo sa ilidad
pe al i defi ida ua do ha falle idos o he idos leves e los ue o está lara la existencia
de responsabilidad penal. En esos supuestos, consideran, se debe dar cuenta a la autoridad
judicial mediante las correspondientes diligencias iniciales para, a continuación, abrir un
pe iodo de efle ió 41 transcurrido el cual el instructor y secretario deberán reunirse con
el Suboficial encargado de los equipos de atestados para decidir, salvo pronunciamiento
judicial al respecto, sobre la continuación de más diligencias y del informe técnico (si se
41
El proyecto habla de un periodo de dedicación exclusiva de cinco servicios continuados por parte del
instructor del atestado dedicado en exclusiva al siniestro en cuestión y a la adecuada ponderación de todas sus
circunstancias.
56
Laureano Martín Velasco
considera un ilícito penal) o la terminación de las mismas (en caso de enjuiciamiento civil). Si
todavía no se despejasen tales dudas, las actuaciones serían sometidas a la consideración de
la Sección de Atestados de la Jefatura de la ATGC (Área de Operaciones) y, caso de persistir,
se elaboraría el Informe Técnico. La idea sería siempre reservar esta especial pericia para los
casos en los que procede el enjuiciamiento penal.
5.2. El criterio experto del Ministerio Fiscal
Desde el principio de este trabajo hemos insistido en la importancia destacada de los
criterios del MF en cuanto a los procedimientos de actuación de la lla ada policía judicial
de tráfico 42. Las disposiciones de la LOFCS (art. 35) y de la LECRIM (art. 773.1), ya
comentadas, no dejan dudas al respeto en cuanto a su facultad de dictar instrucciones de
carácter general a la policía judicial. Por otra parte, los principios de dependencia jerárquica,
de actuación especializada y de unidad de actuación de los que está adornado el MF, hace
que los criterios recogidos en tales instrucciones puedan ser aplicados en todo el territorio
nacional, lo cual es de especial interés cuando hablamos de un instituto armado con
funciones de policía judicial de tráfico con la misma implantación territorial43 como es la
Guardia Civil, a través de su Agrupación de Tráfico. También es necesaria la coordinación
entre el MF y la ATGC con ocasión de siniestros concretos porque, aunque la intervención
del primero esté bastante limitada una vez incoadas diligencias previas de conformidad con
la LECRIM (1882, art. 773.2) 44, su apoyo antes de tal incoación es muchas veces decisivo. Por
ello consideramos fundamental su aportación a un tema como es el que ocupa el objeto de
este TFM.
De la secuencia de instrucciones y circulares de ámbito general ya nos hemos referido
con detalle en capítulos anteriores. Sin embargo, consideramos esencial la consideración de
la lade a fá ti a de su a tua ió : la ue a dia io lide a los fis ales delegados de segu idad
vial impulsando los procesos judiciales sobre ilícitos penales relacionados con el tráfico
viario. Por ello hemos considerado que, tanto para la refutación final de nuestra hipótesis de
trabajo como para indicar las futuras líneas de actuación, es imprescindible su aportación.
Con esa doble finalidad se realizaron, por vía telefónica o correo electrónico, una serie de
entrevistas semiestructuradas, con preguntas de tipo abierto, basadas en un cuestionario
El té i o policía judicial de tráfico fue i t odu ido e la LECRIM po LO /
, de
de ju io, de
modificación del CP. Según la nueva redacción, el artículo 796.1. de la misma reserva la realización de las
p ue as de d ogas a agentes de la policía judicial de tráfico con formación específica disposición adicional
primera).
42
43
Con la excepción del País Vasco y Cataluña donde esa función la ostentan las policías de esas Comunidades
Autónomas.
Art. 773.2 LECRIM (1882): … Cesa á el Fis al e sus dilige ias ta p o to o o te ga o o i ie to de la
e iste ia de u p o edi ie to judi ial so e los is os he hos .
44
57
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
para cuyo diseño se contó con la orientación del Fiscal Delegado de Seguridad Vial de
Tenerife y de la Sección de Atestados del Área de Operaciones de la Jefatura de la ATGC.
5.2.1. Secuencia de las entrevistas realizadas
Entre el 27 de abril y el 15 de mayo de 2020 se llevaron a cabo un total de 18
entrevistas a los Fiscales Delegados de Seguridad Vial de Andalucía, Asturias, Baleares,
Cataluña, Murcia, Navarra, Badajoz, Burgos, Cádiz, Huesca, Las Palmas, Tenerife, Toledo y
Zaragoza; así como a los Fiscales de Enlace de Seguridad Vial en las Áreas de Alicante (el
Delegado está en Elche), Vilanova i la Geltrú – Gavà (Barcelona), Fuerteventura (Las Palmas)
y Santiago de Compostela (A Coruña)45. Como algunos de ellos prefirieron que sus
respuestas fuesen anónimas, no se aportarán datos de autoría y nos limitaremos a obtener
conclusiones generales sobre sus contribuciones.
El cuestionario se recoge en el Anexo 2 de este TFM y dio lugar a variadas
interacciones posteriores con varios de los fiscales entrevistados. Son un total de 6 grupos
de cuestiones en torno a la imprudencia en la conducción y a la cooperación entre MF y
ATGC, centradas en la elaboración de atestados, casos en qué procede, problemática que
despiertan o propuestas de mejora, considerando tanto aspectos penales como procesales.
En el primer grupo de cuestiones (cuestiones controvertidas) se alude a la
conveniencia o no de que el funcionario policial refleje en el atestado una calificación
indiciaria del tipo de imprudencia, y se interroga sobre la praxis policial de la detención de
extranjeros extracomunitarios en delitos leves de carácter semipúblico. Son temas que
despiertan opiniones encontradas en ámbitos policiales y judiciales de los que interesaba
obtener una aproximación experta.
En el segundo nos centramos en uno de los aspectos que más trabajo dan a los
especialistas de la modalidad de atestados en la ATGC: los informes técnicos. Su laboriosa y
prolija elaboración, tal como actualmente están diseñados en los procedimientos de la
Guardia Civil, hace que se conviertan en una herramienta de trabajo crítica que no puede ser
utilizada, por escasez de recurso humano, en la totalidad de siniestros viales en los que
interviene la ATGC. Interesa contrastar los criterios seguidos en el Instituto Militar con las
necesidades del MF.
Los dos siguientes grupos de preguntas se centran en aspectos concretos de la
instrucción de atestados, tanto desde el punto de vista sustantivo (procedencia o no de las
diligencias judiciales, casos límite con el enjuiciamiento civil) como procedimentales
(recuperación de datos sobre tipo de lesiones y autopsias).
45
Todas las entrevistas se referencian en la bibliografía.
58
Laureano Martín Velasco
Por último, en los grupos quinto y sexto de cuestiones, se pretende recoger datos
aplicables al control de calidad de las diligencias policiales realizadas por la Guardia Civil,
cuestionando sobre posibles puntos de mejora y sobre la necesidad de interacción regular
con los instructores y responsables técnico-policiales del citado Cuerpo.
Para obtener nuestras conclusiones, en el siguiente apartado analizamos cada uno de
estos grupos de cuestiones de forma diferenciada.
5.2.2. Conclusiones y contribuciones del MF a la mejora de los
procedimientos de actuación de la ATGC
a) Cuestiones controvertidas.
Dos son las cuestiones controvertidas planteadas a los fiscales entrevistados. A la vista
de sus respuestas, ciertamente queda acreditada esa naturaleza controvertida. Podríamos
resu i las espuestas ve tidas e ue el ite io es ue o ha ite io . Pero veámoslas en
detalle.
1. Conveniencia de incluir una calificación indiciaria del tipo de imprudencia en el
atestado policial.
Las contestaciones de los fiscales consultados varía desde el resulta muy
conveniente para que sirvan de cribado inicial por los juzgados instructores a u ategó i o
No; es bastante con la imputación genérica de un delito imprudente . Diez fiscales se
inclinan decididamente hacia esa calificación preliminar mientras ocho no la ven adecuada.
Alguno incluso advierte del peligro de que la causa quede archivada por los propios
funcionarios judiciales, sin que el juez instructor llegue a ponderarla, si consta en el atestado
una calificación como imprudencia menos grave. Lo que queda claro, en cualquier caso, es
que esa calificación inicial del instructor policial carece de transcendencia legal y que su
realización es competencia del órgano judicial.
Aun con todo, tanto las opiniones más favorables como las más contrarias matizan su
respuesta. Coinciden mayoritariamente en la necesidad de hacer constar en el atestado un
relato detallado de las circunstancias del siniestro, así como las normas de tráfico que han
podido ser conculcadas (se destaca la importancia de este extremo) incluyendo la relación
existente entre la situación de riesgo generado por la infracción de la norma y la causación
del resultado (acordémonos de la teoría de la imputación objetiva aplicada por el TS).
Particularmente interesante es la precisión que se hace con respecto a los territorios
donde está implantada la justicia digital. Alguno de los fiscales consultados defiende que, al
menos cuando se presuma la existencia de imprudencia grave, se haga constar así en el
atestado por criterios de oportunidad. En efecto, en la mayoría de los procedimientos
judiciales la información llega a los juzgados de forma fragmentaria: por un lado, los datos
sobre la imprudencia que figuran en el atestado policial; por otro el de la entidad de las
59
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
lesiones en los partes médicos; y, por último, los datos relativos a la voluntad de denunciar
en los casos de exigencia de denuncia de la víctima o su representante, como ocurre con la
imprudencia menos grave (delito leve, antigua falta).
En los entornos donde está implantada la justicia digital, el parte de lesiones
introducido digitalmente en el sistema de gestión procesal (Minerva, Atlante, etc.) se envía
electrónicamente al juzgado que por turno le corresponde según las normas de reparto, el
cual procede automáticamente a incoar diligencias, sobreseyéndolas inmediatamente, y
notificándolo al MF y al lesionado. Cuando, con posterioridad llega el atestado policial, las
diligencias no son acumuladas automáticamente por el sistema, precisando una búsqueda
manual por los intervinientes. Cuando está clara la gravedad de la imprudencia, bien por la
entidad de la misma o por la gravedad del resultado, el Juzgado efectúa la búsqueda y
acumula las diligencias. En los demás casos, la mayoría de ellos, se corre el riesgo de que las
diligencias abiertas cuando llegó el parte de lesiones continúen sobreseídas y que las que
luego se abran cuando llegue el atestado policial se sobresean también sin constatar ni
ponderar la existencia de las lesiones ni la gravedad de éstas. Por ello, la constancia de una
calificación preliminar del instructor policial como de imprudencia grave en el atestado
policial podría suponer una llamada de atención para evitar automatismos de archivo o
sobreseimiento de diligencias.
En cualquier caso, son varios los fiscales que se pronuncian sobre la conveniencia de
que, en los casos de imprudencia menos grave, constase la denuncia de la víctima en el
atestado policial o, al menos, su intención de denunciar, condición de perseguibilidad para
estos casos.
2. Caso práctico frecuente: detención de nacional de país extracomunitario en caso
de siniestro vial por imprudencia.
España es país de tránsito frecuente entre nacionales de terceros países procedentes
del Norte de África y el continente europeo, cuando el traslado se hace utilizando Ferry y
carretera. Esa frecuencia hace que, en no pocas ocasiones, el conductor implicado en algún
siniestro vial sea nacional de uno de esos Estados extracomunitarios. La gravedad de la
imprudencia, y el resultado producido, juega aquí un papel fundamental en cuanto a la
posibilidad de aplicar la medida de detención policial para garantizar la presentación del
presunto responsable ante la autoridad judicial. También en este caso, las opiniones de los
fiscales consultados se encuentran muy divididas, a veces en sentido opuesto. Unos piensan
que está claro que procede la detención e inmediata puesta a disposición judicial, mientras
que otros opinan que la excepcionalidad de la medida presupuesto habitual previo a una
prisión provisional , y la interpretación de la LECRIM, exigen que solo en ocasiones muy
puntuales se lleve a efecto esta medida cautelar. Alguno llega a reconocer que, en estos
casos, el resultado producido juega un papel fundamental, afirmando que si hay fallecidos
hay cierta tendencia a considerar el desvalor de la acción como de imprudencia grave.
60
Laureano Martín Velasco
El te o lite al del a tí ulo
LECRIM es la o al afi a ue no se podrá detener por
simples faltas (hoy delitos leves), a no ser que el presunto reo no tuviese domicilio conocido
ni diese fianza bastante, a juicio de la Autoridad o agente que intente detenerle . Cua do la
imprudencia es grave, la mayoría se inclina hacia la detención, pero cuando es menos grave
(delito leve), y figura el domicilio en la documentación que se le interviene al conductor, el
tema no está tan claro, máxime cuando, insistimos, estos delitos solo son perseguibles a
instancia de la víctima o su representante. Interesante la opinión de algún representante
cualificado del MF entendiendo que es necesario que el responsable del hecho perciba la
gravedad de su conducta. También la consideración de que concurran en el caso otros
supuestos como los delitos de peligro contra la seguridad vial (influencia de alcohol o drogas,
conducción temeraria o sin permiso de conducir, manifiesto desprecio a la vida de los
demás, etc.). U te e g upo opta po u a posi ió i te edia, ha lá dose de retención
gubernativa pa a o p o a los datos del i vestigado ga a tiza la satisfa ió de las
responsabilidades pecuniarias.
b) Los informes técnicos en los atestados de la ATGC.
1. Necesidad.
Queríamos saber la opinión de los representantes del MF en relación a la necesidad de
hacer siempre informe técnico que se una al atestado policial en caso de siniestro con
heridos o fallecidos. La opinión generalizada es que el informe técnico es fundamental y
sirve para cubrir las exigencias procesales de los artículos 282 y siguientes de la LECRIM.
También señala algún fiscal su importancia como prueba documental en el procedimiento
abreviado, sin necesidad de ratificación del perito como podría desprenderse del artículo
788.2 LECRIM46.
Sin embargo, los matices que añaden unos u otros a estas primeras consideraciones
generales son numerosos y, a veces, encontrados. Según algunos, minoritarios, esta pericia
es siempre necesaria, aunque nos encontrásemos ante un supuesto no relevante
penalmente que se dirimiese en vía civil. Es decir, también debería hacerse en salidas de vía
y otros supuestos que no suelen tener trascendencia penal por cuanto, consideran, es la
única pericia imparcial y gratuita que las víctimas pueden presentar en contraste a las
ofrecidas por las aseguradoras.
La gran mayoría, un 70% de los entrevistados, considera que debe haber una gradación
en la pericia. No se requerirá informe técnico cuando el siniestro no sea relevante
penalmente por fallecimiento del único implicado en el mismo, porque no haya litigio
posible o, incluso, porque las causas estén claras y su esclarecimiento no requiera de pericias
A t.
. LECRIM
: El informe pericial podrá ser prestado sólo por un perito. En el ámbito de este
procedimiento, tendrán carácter de prueba documental los informes emitidos por laboratorios oficiales sobre la
naturaleza, cantidad y pureza de sustancias estupefacientes cuando en ellos conste que se han realizado
siguiendo los protocolos científicos aprobados .
46
61
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
extraordinarias como cálculo de velocidades, de deformaciones en los vehículos, etc. Esta
última consideración habría de tenerse en cuenta sobretodo en siniestros con lesiones de
escasa entidad. Aun con todo, es criterio prácticamente unánime que se necesita un informe
que, al menos, obtenga conclusiones sobre las causas del siniestro y la forma en que se
produjo, aunque sea somero.
2. Acceso de las FCS a datos sobre alcance de las lesiones y autopsias. Coordinación
entre los organismos intervinientes.
Se distinguen matizaciones importantes a este respecto. Si bien la mayoría de los
fiscales entrevistados, en sus respectivas actuaciones, observan que los atestados contienen
los partes de lesiones de los heridos en los siniestros viales, al menos los iniciales, también
hay otro grupo importante (el 40%) que dice que no ven normalmente tales partes en las
diligencias policiales, a pesar de que la mayoría recalca la exigencia legal que tienen los
facultativos médicos de entregar tales partes a la policía judicial a su requerimiento.
También es cierto que en ciertas zonas (Cataluña) la práctica procesal es que los partes no
sean aportados por la policía judicial del tráfico, sino por los centros hospitalarios
directamente al juzgado, sin que ello suponga conflicto.
Los problemas se plantean en el acceso a datos del historial médico donde conste la
evolución de esas lesiones. También el acceso a las autopsias. No todos ven la necesidad o
conveniencia de que esos datos sean de acceso directo a las FCS, sin necesidad de hacerlo a
través del órgano judicial. En cualquier caso, para el acceso al historial médico, plantean
problemas relacionados con la protección de datos de carácter personal que afectan a la
intimidad.
En cuanto a las autopsias, prácticamente ningún fiscal las ha visto nunca reflejadas en
los atestados y son pocos los que ven la necesidad de que así sea. Esas pericias, comentan,
son aportadas siempre al procedimiento por los Institutos de Medicina Legal en un
momento posterior. Cuando se consideren relevantes para la investigación, las FCS podrían
acceder a las mismas a través del juez. Aun con todo, alguna opinión autorizada entiende
que los informes de autopsia y los toxicológicos son necesarios en muchos casos para que las
FCS tengan datos que puedan explicar comportamientos de los conductores o víctimas que,
de otra forma, son difíciles de conocer.
Se plantean varios problemas de coordinación entre los diferentes organismos que
intervienen en el proceso: órganos judiciales, centros médicos y policías de tráfico. Como ya
vimos, las actuaciones y documentos de unos y otros van llegando a distintas velocidades y
por diferentes vías al órgano judicial que debe entender de ellos. La falta de datos impide
muchas veces a las FCS hacer las pericias pertinentes, cuando no valorar adecuadamente la
trascendencia penal del siniestro. Las soluciones aportadas pasan por una mayor y mejor
relación de los instructores policiales con el órgano judicial y con el MF, especialmente con
los fiscales delegados de seguridad vial. También se aportan como posibles herramientas la
62
Laureano Martín Velasco
firma de protocolos entre la Administración Sanitaria, los órganos judiciales y las policías de
tráfico; las reuniones tripartitas entre estos tres intervinientes o, incluso, la creación de un
registro informático o telemático único donde se pudiesen incluir todos estos documentos
(atestados, partes médicos, autopsias, etc.) y que fueran accesibles por los operadores
jurídicos que lo necesitasen.
c) Aspectos concretos de la instrucción de los atestados policiales por siniestro vial.
Como vimos en su momento, la reforma del CP del año 2019 ha devuelto al ámbito
penal la imprudencia grave o menos grave con resultado de lesiones del artículo 147.1
(tratamiento médico o quirúrgico). Este tipo se había despenalizado en el año 2015 y vuelve
ahora a nuestra legislación penal. Sabemos también que estas lesiones son muy frecuentes
en nuestras carreteras, lo que implica que las actuaciones penales se multipliquen tras la
nueva reforma. Téngase en cuenta, ya está comentado, que se incluyen aquí lesiones del
tipo de esguince cervical, tratamiento ortopédico o unos simples puntos de sutura. Por otra
parte, la imprudencia leve, en cualquier caso, continúa despenalizada. Por eso queríamos
conocer la opinión del MF sobre la forma de proceder ante siniestros viales con este tipo de
resultados.
En cuanto al FSCSV, tras la última reforma penal, realizó varios viajes a distintos puntos
del territorio nacional promoviendo juntas de coordinación donde buscaba la interacción
con las diferentes policías de tráfico y con las fiscalías provinciales y sus representantes. El
autor de este TFM estuvo presente en dos de ellas (Vargas Cabrera, 2019a y 2019b) dejando
claro, en ambas ocasiones, su marcado interés en que estas actuaciones quedasen
circunscritas al ámbito penal con objeto, entre otros, de una mayor protección a las víctimas
de siniestros viales con la aplicación del Estatuto de la Víctima del Delito (Ley 4/2015, de 27
de abril). No obstante, en el debate surgieron diferentes opiniones no solo entre FCS y
FSCSV, sino especialmente entre miembros del propio Ministerio Público.
E la o side a ió teó i a del p o le a e f e tado ha p á ti a e te u a i idad
entre los fiscales consultados, como no podía ser de otra forma: hay que levantar siempre
atestado ante la posibilidad de estar ante un ilícito penal. Algunas opiniones muy
cualificadas van más lejos, considerando que se deberían hacer siempre las diligencias
habituales, incluyendo el informe técnico, independientemente del tipo de lesión, incluso de
las más leves. Ello es consecuencia de la consideración del servicio policial como un servicio
público en el que el Estado facilita un técnico imparcial a las víctimas que tienen que
enfrentarse a las aseguradoras, con muchos más medios. Por otra parte, existiría siempre la
posibilidad de valorar la imprudencia como grave siendo que, en estos casos, las lesiones
más leves del 147.1 (unos simples puntos de sutura) darían lugar a un delito menos grave de
carácter público y perseguible, por tanto, de oficio.
Por tanto, apuntan algunos, una simple cervicálgia no solo debe dar lugar a la
confección del atestado, sino que hay una alta probabilidad de que, en estos casos, el litigio
63
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
llegue al juzgado. Eso es así por cuanto la Ley 35/15, de 22 de septiembre, incluye este caso
entre los que se pueden indemnizar, sometiéndolo a un régimen de prueba más exigente. La
realización del atestado sería más necesaria en estos supuestos por cuanto hay más
probabilidad de que las aseguradoras se nieguen a indemnizar en primera instancia.
Sin embargo, al e f e ta se a la lade a fá ti a de la uestió las opi io es son más
variadas, casi del 50%. Unos piensan que las diligencias policiales deberían ser las habituales
mientras que otros opinan que habrían de ser mucho más simplificadas. Según estos
últimos, unas simples diligencias a prevención o una breve minuta policial podrían ser
suficientes, pues el agente no tiene por qué conocer el alcance de la lesión. Las diligencias
variarían en función de cada caso, pero habría que tener en cuenta que la finalidad principal
sería obtener una mera indemnización pecuniaria, por lo que, en aplicación del principio de
proporcionalidad, debería exigirse un menor empleo del recurso público. En cualquier caso,
las diligencias deberían ser las mínimas para que el instructor llegase a la conclusión de
cómo se produjeron los hechos: descripción de las lesiones y síntomas del lesionado,
manifestaciones iniciales de los implicados, croquis del suceso, e infracciones observadas a
la normativa de seguridad vial, especificando si son graves o muy graves.
Destacamos en esta misma línea, una opinión particular de uno de los fiscales
consultados que, después de bastantes años de práctica jurídica y de contacto con agentes
policiales de atestados, considera imposible elaborar un atestado policial siempre que
conste la comisión de una infracción grave o muy grave a la normativa de tráfico y seguridad
vial, ya que casi todos los supuestos encajarían en dicha calificación. En su opinión, habría
que centrarse en la persecución penal de la imprudencia grave, excluyendo en principio las
de menor gravedad, salvo denuncia de la víctima, previa ponderación de la gravedad de las
lesio es: lo contrario sería imposible de gestionar para los cuerpos de seguridad y para los
juzgados .
d) Control de calidad en las diligencias elaboradas por la ATGC
En cuanto al control de calidad de los atestados e informes técnicos instruidos con
motivo de un siniestro vial, los Subsectores de Tráfico de la ATGC (nivel provincial) cuentan
con la figura del Suboficial encargado de los equipos de atestados como principal
dinamizador en la materia. Por ello se requiere la opinión de los fiscales consultados en
cuanto a la calidad de las diligencias confeccionadas por miembros de la ATGC, sus posibles
puntos de mejora y el contacto con los instructores y, más específicamente, con dicho
suboficial.
En cuanto a la calidad de los atestados el 90% los considera buenos o muy buenos. Tan
solo un fiscal los califica de simplemente correctos. El contacto frecuente con los miembros
de la ATGC es también mayoritario (solo uno dice no haber tenido contacto nunca, aun
llevando años dedicado a esta labor), si bien pocas veces es a través del Suboficial encargado
de los equipos de atestados (solo tres de ellos lo conocen). El contacto más habitual de los
64
Laureano Martín Velasco
Fiscales Delegados de Seguridad Vial se produce con el Capitán Jefe del Subsector y, si acaso
con los Jefes de Destacamento. Ese contacto también se mantiene con los instructores con
ocasión de procedimientos concretos o, si es el caso, con los agentes del GIAT. En cuanto a la
periodicidad de los mismos solo en tres casos son periódicos. En los demás se producen en
función de las necesidades sin que, por lo general, se estime conveniente que precisen de
esa periodicidad.
Por último, aun considerando la alta calidad de las diligencias policiales de la ATGC, son
muchos los fiscales que se han pronunciado sobre aspectos concretos de mejora. Entre esos
apartados podemos citar:
-
Hay una crítica mayoritaria a los atestados basados en formularios que se
rellenan con cruces tipo test (FODA y otros): no se entienden o son poco
i tuitivos. E algu os sitios los o o e
o o atestados es ueleto ,
considerando más conveniente que se centren en la diligencia de informe final o
de parecer y en los preceptos de la normativa de tráfico infringidos.
-
Se alude a la conveniencia de utilizar más medios tecnológicos y programas
informáticos para el cálculo de velocidades, deformaciones de los vehículos,
reconstrucción del siniestro, etc.
-
Ven la conveniencia de simplificar el número de agentes intervinientes para no
hacer una proposición indiscriminada de testigos o, al menos, destacar aquellos
que puedan proporcionar una información útil al procedimiento.
-
En algunos casos se aduce falta de profundización en la investigación del entorno
de las víctimas cuando se trata de fallecidos o heridos muy graves. Se echa en
falta la identificación o circunstancias personales de los familiares o allegados.
-
En cuanto a los etilómetros utilizados para la prueba de impregnación alcohólica,
a veces no se hace constar el certificado de verificación y la fecha de caducidad,
siendo datos relevantes. También, cuando son usados con conductores no
hispanohablantes, a veces se presentan problemas con la prueba al aparecer
dudas sobre si han entendido o no las explicaciones de los agentes.
65
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
PÁGINA INTENCIONADAMENTE EN BLANCO
66
Laureano Martín Velasco
CAPÍTULO VI
LOS CRITERIOS DE LA ATGC EN MATERIA DE IMPRUDENCIA PUNIBLE.
PROPUESTA DE ACTUALIZACIÓN
A la vista de los resultados obtenidos, y antes de proceder a la propuesta de
actualización de la normativa y criterios seguidos por la ATGC ante la imprudencia punible en
la conducción, estamos ya en condiciones de dar una respuesta a nuestra Pregunta de
Partida (PP) 47 mediante la confirmación o refutación de la hipótesis de trabajo.
6.1. Confirmación o refutación de la hipótesis de trabajo
Hemos podido estudiar con cierto detalle el corpus normativo actual con el que
trabajan los componentes de la ATGC ante un siniestro vial por imprudencia en la
conducción, y hemos analizado los puntos fuertes y débiles detectados. Siguiendo el
esquema señalado en el apartado D (metodología) de la Introducción de este TFM
procedemos ahora a realizar la confirmación o refutación de la hipótesis de trabajo que ha
servido de hilo conductor durante el curso de la investigación desarrollada y que aventuraba
una respuesta a la referida PP. Recordémosla:
La abundante normativa de la ATGC sobre criterios de actuación ante siniestros
viales que traen por causa la imprudencia punible en la conducción se encuentra
dispersa, no siempre armonizada y no alineada con las últimas reformas legales, las
instrucciones generales del Ministerio Público y la interpretación jurisprudencial.
Descompongamos ahora sus partes y procedamos a confirmarlas o refutarlas:
a) La abundante normativa de la ATGC sobre criterios de actuación ante siniestros
viales que traen por causa la imprudencia punible en la conducción se encuentra dispersa.
Está afirmación queda CONFIRMADA al evidenciarse que el corpus normativo interno
de la ATGC o está, i ta si uie a, ie defi ido. E iste u as No as de la Ag upa ió
desde el año 1973 que solo están parcialmente actualizadas, en unas partes (o títulos) más
que en otras, y que contienen instrucciones fragmentarias aplicables al caso de estudio al
menos en sus títulos 3 y 9. Por otra parte, existe otra norma de general y obligado
cumplimiento que es el Procedimiento ATG01, elaborado por la Escuela de Tráfico de
Mérida, pero que cuenta con la aprobación de la Jefatura de la ATGC. Por último, existe una
Instrucción del Servicio de Atestados, la ISAT 1/2019 (Área de Operaciones) que también
regula la materia. En la actualidad se están elaborando actualizaciones a los títulos 3 y 9 de
las Normas de la Agrupación. El acceso a todas estas fuentes, en sus últimas versiones, no
siempre es fácil ni intuitivo por parte de los componentes de la ATGC.
47
La PP que se expuso en la introducción de este trabajo es la siguiente: ¿Existe un corpus normativo
adecuado, coherente y actualizado en la ATGC sobre los criterios operativos a tener en cuenta para la
investigación de la imprudencia punible en la conducción?
67
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
Tampoco está claro cuál es el corpus normativo a aplicar: las Normas de la Agrupación,
el P o edi ie to ATG … E o t a de este últi o pod ía os de i ue i si uie a se
encuentra disponible en la Intranet como Manual de Servicio (sí las primeras), aunque este
sea un criterio más de facto que de iure.
b) La abundante normativa de la ATGC sobre criterios de actuación ante siniestros
viales que traen por causa la imprudencia punible en la conducción no está siempre
armonizada.
La afirmación queda igualmente CONFIRMADA por cuanto se han detectado
incoherencias notables como la ya apuntada del plazo máximo en el que se debe entregar el
Informe Técnico a la autoridad judicial (30 días o 45 según acudamos al Procedimiento
ATG01 o al Título 9 de las Normas de la Agrupación) o los criterios que dan lugar a su
confección. Además, los contenidos de los títulos 3 y 9 se superponen y yuxtaponen, no
habiendo lógica, estructura ni coherencia entre ambos, y siendo al mismo tiempo distintos
de los recogidos en el Protocolo ATG01 y en la ISAT 1/2019. Esta última norma, la más
actualizada, tiene una redacción difícil para el operador último (el agente de atestados) y, en
lo referente a la gradación de la imprudencia, se limita a recoger todos los criterios de la
jurisprudencia y del MF sobre la materia, sin un criterio claro sobre lo que debe constituir el
límite entre en ilícito penal y el civil, punto determinante que condiciona el proceder de los
miembros de la ATGC.
c) La abundante normativa de la ATGC sobre criterios de actuación ante siniestros
viales que traen por causa la imprudencia punible en la conducción no está alineada con
las últimas reformas legales, las instrucciones generales del Ministerio Público y la
interpretación jurisprudencial.
CONFIRMAMOS SOLO PARCIALMENTE esta parte de la hipótesis al haber evidenciado a
lo largo de este capítulo, en relación con los anteriores, que únicamente la ISAT 1/2019, en
su última versión, está actualizada con la reforma penal del año 2019, con la jurisprudencia
hasta la fecha y con el Dictamen 2/2016 del FSCSV. No obstante, hemos de tener en cuenta
que este último dictamen tampoco está actualizado con respecto a la reforma del 2019 y
que, en la fecha de cierre de este TFM, estaba pendiente un pronunciamiento judicial de la
Sala 2ª del TS para la unificación de la doctrina que establecería criterios al respecto.
Por otra parte, la ISAT 1/2019 no regula la totalidad de aspectos relativos a la
imprudencia en la conducción que debe aplicar el agente de atestados, sin que se expliciten
con la misma concreción que lo hacía el Procedimiento AGT01 los casos en que se debe
levantar atestado o no. Tampoco se recoge cuándo se debe realizar el informe técnico y en
qué consistirá en cada caso. Estos aspectos deberán ser regulados por otras normas a incluir
en las normas de la Agrupación o corpus normativo que se considere. Para ello es necesario
contar con el criterio experto del MF, uno de los principales intervinientes en el tráfico
jurídico originado ante los siniestros viales causados imprudentemente. Su aportación tanto
68
Laureano Martín Velasco
desde el punto de vista sustantivo, como práctico, es necesario. Hemos reflejado su opinión
y criterios a través de las entrevistas realizadas y resumidas en el capítulo anterior.
Hemos identificado, además, dos aspectos en los que se reflejan discordancias entre
los criterios procedentes de la DGT (2020) y algunos aspectos recogidos en el CP y
jurisprudencia:
-
La consideración de herido grave: el criterio estadístico aplicado por los agentes
de la ATGC siguiendo las consignas de la DGT es calificar como herido grave aquel
que se traslada al hospital y permanece en él más de 24 horas. Hay cierta
tendencia a trasladar este concepto al ámbito procesal penal. Sin embargo, tal
como hemos analizado, aunque no hay definición penal de herido grave, la
relevancia penal en los siniestros viales con imprudencia comienza en las lesiones
del artículo 147.1 CP, es decir, las que requieren para su sanación, además de una
primera asistencia, tratamiento médico o quirúrgico. Según el criterio
jurisprudencial, eso abarcaría un tratamiento ortopédico, la pérdida de piezas
dentarias, la administración de puntos de sutura o un esguince cervical que
requiera collarín para su sanación.
-
La pertenencia a un colectivo vulnerable: los criterios estadísticos de la DGT
señalan a los motoristas, ciclomotores, ciclistas y peatones como colectivos
vulnerables. El Dictamen 2/2016 (FSCSV, 2016), siguiendo la jurisprudencia del TS,
otorga esta cualidad a los menores, personas de la tercera edad, discapacitados,
ciclistas y peatones.
En ambos casos debe quedar claro que la consideración que se ha dar a tales términos
cuando se instruyen diligencias judiciales es la que recogen las normas penales y procesales,
en la interpretación que de las mismas realiza la jurisprudencia y el MF. No está siempre
claro en los procedimientos de actuación de la ATGC.
Por último, no ha habido actualización, hasta la fecha, de este Procedimiento ATG01
que se sigue enseñando en la Escuela de Tráfico de Mérida, ni en las Normas de la
Agrupación que figuran en la Intranet Corporativa de la Guardia Civil. Las versiones que se
difunden por este medio a veces no son las más actualizadas (caso del ATG01) y en otras,
aun figurando fecha reciente (Título 9 Normas de la Agrupación, datadas a 18 de mayo de
2020) realmente solo tienen actualizado parte de su contenido, quedando pendiente la
introducción de las últimas ISATs y la armonización del conjunto.
En resumen, SE CONFIRMA la hipótesis de trabajo si bien solo parcialmente en su
último inciso, por cuanto se ha identificado una instrucción del servicio de atestados,
válidamente emitida y correctamente difundida, que está actualizada con respecto a la
legislación penal, instrucciones del Ministerio Público y Jurisprudencia, si bien regula solo
69
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
aspectos parciales de la materia. La PP deberá ser, por tanto, contestada de forma negativa,
con los matices que se han especificado.
6.2. Actualización de los criterios de la ATGC para la imprudencia punible en
la conducción
El último de los objetivos específicos de nuestro TFM (OE5) es la propuesta de unos
criterios actualizados de actuación ante siniestros viales en los que se apreciara imprudencia
en la conducción. Ya se han venido recogiendo parcialmente los mismos a lo largo del
exhaustivo análisis normativo desarrollado anteriormente, completado con la opinión de los
expertos. En cualquier caso, es adecuado ahora agruparlos y darles coherencia.
Dos son las cuestiones a valorar que determinarán la actuación de los agentes de la
ATGC: el desvalor de la acción (grado de imprudencia cometido por el conductor) y el
desvalor del resultado (consecuencias del siniestro traducidas en daños a las personas o los
bienes). Y dos también son las actuaciones que se proponen: o la redacción de un
formulario ampliado que pueda servir de base a unas posibles diligencias a prevención y
satisfaga las necesidades de víctimas y aseguradoras, o la elaboración de atestado policial
simplificado o completo en función del estudio inicial que se realice de los dos desvalores en
estudio.
Como presupuesto de base para los siguientes apartados, consideramos aquellos
siniestros penales susceptibles de litigiosidad. No es objeto de este TFM, por tanto, dirimir
los casos en que debe hacerse cargo de una actuación un tipo de unidad u otra, sino solo en
aquellos casos en los que se produce un siniestro en el que interviene la imprudencia en la
conducción y, por tanto, hay una persona presuntamente responsable del resultado lesivo
producido a otra, no a sí misma.
6.2.1. Modalidad de agentes de la ATGC que deben intervenir ante
siniestros viales con imprudencia.
En el punto 4.1. expusimos brevemente los tipos de modalidad de los que consta la
especialidad de tráfico en la Guardia Civil, siendo la de atestados la más específicamente
formada para la instrucción de diligencias penales pero, todas ellas, con un alto grado de
especialización específica en temas de tráfico y seguridad vial. Por ello, la elección tanto del
tipo de especialista que debe acudir al accidente, como del tipo de informes o diligencias
que confeccione, será una cuestión importante a dilucidar.
Ante la ocurrencia de un siniestro vial, una vez se ha notificado a los agentes que han
de intervenir a través del 112 o de la central de comunicaciones propia de la ATGC (el COTA),
la praxis policial habitual es que la primera en acudir al lugar de los hechos sea una patrulla
de tráfico de la modalidad de motoristas que comprobará la veracidad de la primera noticia.
Realizadas las primeras intervenciones, recogidas en sus normas internas y que no son
70
Laureano Martín Velasco
objeto de este estudio (confirmación del siniestro, auxilio de las víctimas, señalización del
lugar, restablecimiento del tráfico, etc.), deberá emitir un primer juicio de valor que será
determinante para el posterior proceso: la decisión sobre realizar por sí misma los
correspondientes informes, o bien solicitar la presencia de un equipo de la modalidad de
atestados para hacerse cargo del incidente.
Esta de isió de e asa se e el á ito espe ado al ue ueda á i u s ito el
siniestro. “i de ide ha e se a go es po ue e tie de ue p o a le e te el si iest o
quedará circunscrito al ámbito administrativo o civil. Si lo deriva al equipo de atestados es
po ue e p i e a i sta ia pod ía su su i se e u ilí ito pe al. Para ello es importante
proporcionar al agente unos criterios, lo más claros posibles, de actuación a los que debe
atenerse.
Coincidimos en este punto con lo afirmado por alguno de los fiscales consultados
(ciertamente minoritarios) en el sentido de que no es posible levantar atestado policial por
cualquier siniestro vial. Y decimos cualquier siniestro vial porque, en la práctica policial
habitual, va a ser completamente imposible, a nuestro juicio, que los agentes valoren
adecuadamente la gravedad de las lesiones y, especialmente, la posible evolución de las
mismas hacia alguna de las que determinan la relevancia penal del suceso. Son demasiados
los casos en que las víctimas parecen tan solo desorientadas en una primera observación y
luego se constata la producción de lesiones de diferente consideración. Por ello es muy
difícil descartar ab initio la posible relevancia penal del suceso.
Pero es que, a mayor abundamiento, aunque no existiera esa relevancia penal,
también coincidimos con muchos de los consultados en que el servicio policial es un servicio
público que, en este caso, debe tener una orientación más acusada hacia la parte más
desfavorecida y con menos recursos, hacia las víctimas. Por ello, esas víctimas deberían
contar con un recurso, el informe policial, que les proporcione una valoración objetiva,
realizada por un funcionario imparcial, que podrá hacer valer ante la jurisdicción penal, si
fuera el caso, pero también ante la civil.
Volviendo al relato sobre la actuación procedente por el motorista de la ATGC, la
decisión de llamar o no al equipo de atestados debe tener en cuenta, en mayor o menor
medida, ambos desvalores, de acción y de resultado, que se dan en el siniestro vial por
imprudencia.
En cuanto al resultado, la evaluación inicial de las lesiones debe responder a criterios
claramente objetivables y el más objetivo, sin duda alguna, es que la consideración inicial del
estado de la víctima requiera su traslado a un centro médico. Con independencia de la
calificación jurídica que se dé finalmente a las lesiones producidas, o de la posterior
evolución de las mismas, considerando el conjunto de criterios legales y jurisprudenciales
estudiados, y atendiendo a los principios de eficacia y eficiencia que debe presidir la
actuación de la Administración Pública, entendemos que éste puede ser el criterio válido
71
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
para que el motorista de la ATGC haga una p i e a
solicitar la actuación del equipo de atestados.
i a e
ua to a la posi ilidad de
Una vez pasado ese primer filtro, para la decisión sobre el desvalor de la acción,
debemos tener en cuenta la cada vez más estrecha relación entre tipo de imprudencia e
infracciones a la normativa administrativa, por lo que es conveniente valorar su número y
gravedad. En cuanto a esta última ponemos en valor el criterio aportado por la LSV (2015) en
cuanto a la detracción de puntos. También, en atención a los criterios del FSCSV y de la
Jurisprudencia en la materia, tomamos en consideración la protección de los colectivos
vulnerables y la condición del conductor. Entendemos que todas estas comprobaciones son
fácilmente verificables en un primer momento y en absoluto comprometen la calificación
final que se dé a los hechos.
De esta forma, los criterios que consideramos para que los agentes de la ATGC de la
modalidad de motoristas, personados en un siniestro, soliciten la intervención del equipo de
atestados, atendiendo a ambos desvalores, son los siguientes:
-
Existencia de, al menos, una víctima que requiera el traslado a un centro médico
cuando, además, concurra en el conductor presuntamente responsable alguno de los
siguientes factores:
o Cualquier otro delito de riesgo contemplado en el CP contra la seguridad vial.
o Cualquier infracción grave o muy grave a la normativa sobre tráfico y
seguridad vial que suponga la detracción de puntos. El listado se recoge en los
anexos II y IV de la LSV (2015) y recoge, ente otros, los casos de alcoholemia
positiva (mayor de 0,25 mgr./l. de aire expirado), presencia de drogas,
excesos de velocidad por encima de un determinado umbral, marcha atrás en
autovías o autopistas, incumplir las normas sobre preferencia de paso,
obligación de detenerse ante señal de STOP, ceda el paso o semáforo en rojo,
no usar el cinturón de seguridad o los sistemas de retención infantil, etc.
o Cualquier infracción grave o muy grave a la normativa sobre tráfico y
seguridad vial si la víctima pertenece a un colectivo vulnerable. Consideramos
como tales los ciclistas, conductores de ciclomotor y peatones. Entre estos
últimos se hará constar, por su mayor gravedad, si se trata de menores,
discapacitados o personas de la tercera edad.
o Cualquier infracción grave o muy grave a la normativa sobre tráfico y
seguridad vial si el conductor presuntamente responsable es profesional
(transportista de viajeros, escolares o mercancías, especialmente si son
peligrosas o de alto tonelaje).
En los demás casos, nuestra propuesta es que, con carácter general, intervenga la
patrulla de la modalidad de motoristas. Somos conscientes que existe la posibilidad de que
72
Laureano Martín Velasco
estos especialistas de la ATGC intervengan, por la aplicación de tales criterios, ante ilícitos
penales48, pero consideramos que los informes que deben confeccionar, y que se expresan
en el próximo apartado, son suficientes para salvaguardar las garantías que recoge la
LECRIM en cuanto al contenido de las actuaciones de la Policía Judicial.
6.2.2. Informes y diligencias a confeccionar.
Decíamos antes que la elección del tipo de especialista de la ATGC que va a intervenir
es relevante para el tratamiento posterior que, a priori, se le va a dar al siniestro vial.
Efectivamente, la menor preparación del agente de la modalidad de motorista para
enfrentarse a un siniestro vial, con respecto al perteneciente al equipo de atestados, hace
que los informes del primero deban estar más enfocados a aquellos accidentes en los que es
más presumible que no terminen en un enjuiciamiento penal. Por eso debemos distinguir
entre la documentación a confeccionar por los motoristas o por los especialistas de
atestados, teniendo una y otra diferente significación y alcance.
1) Documentación a confeccionar cuando los motoristas de la ATGC se hacen cargo
del siniestro.
Una vez determinado en qué casos este personal debe elaborar la documentación
relativa al siniestro, abordamos ahora en qué consiste la misma y cuál es su naturaleza.
Hacíamos referencia en el apartado correspondiente que las normas de la ATGC
disponen de un formulario específico, el FODA (Formulario de Obtención de Datos de
Accidente), para casos de siniestros viales con resultado de daños o heridos leves (ver Anexo
1). La nueva norma penal y los criterios de la Fiscalía obligan a reconsiderar esta normativa
pero, en cualquier caso, nos parece adecuada en ciertos casos esta práctica policial,
encaminada hacia una doble finalidad:
1. La constatación de la realidad del siniestro por un funcionario policial imparcial, con
toma de datos sobre la identificación de las partes involucradas, vehículos, manifestaciones
relevantes, resultados observados, croquis del suceso, informe fotográfico y diligencia de
informe y parecer. Ello servirá para que tales partes, también las compañías aseguradoras,
lleguen a un entendimiento sobre los hechos y sobre las responsabilidades pecuniarias que
corresponden, sin necesidad de entrar en litigio.
2. Elemento de prueba ante un posible enjuiciamiento civil o penal.
Esa finalidad influye en los contenidos mínimos exigibles al formulario, por lo que, si
queremos que tenga validez para todas ellas, debe contener todos los extremos que puedan
48
Son pocos e hipotéticos los siniestros viales que, en estos casos, podrían dar lugar al enjuiciamiento penal,
pero podrían darse. Estamos pensando en aquellos casos en que las víctimas presenten lesiones, al menos, de
las previstas en el artículo 147.1 CP, se constate una infracción grave o muy grave a las normas sobre tráfico y
seguridad vial (no necesariamente con detracción de puntos) y que, además, de considerar el juez que media
imprudencia menos grave, la víctima o su representante presenta denuncia.
73
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
servir de base para la elaboración de un eventual atestado por imprudencia punible, siendo
conscientes que la mayor parte de los elementos de prueba han de tener su apoyo en los
datos recogidos inicialmente en el FODA.
Con estas consideraciones, nada obsta para que los agentes de la ATGC de la
especialidad de motoristas que deban hacerse cargo de la elaboración de los informes
iniciales en un siniestro vial en aplicación de los criterios expuestos en el punto anterior,
elaboren un FODA con todas las garantías. El análisis de sus distintos apartados lleva a la
conclusión de que se recogen en el mismo todas las exigencias de los artículos 282 y ss. de la
LECRIM, aportando los datos necesarios para que la autoridad judicial pueda realizar la
valoración jurídico-penal correspondiente.
En efecto, la correcta cumplimentación del FODA implica, además de la correcta
identificación de todas las partes involucradas, un exhaustivo análisis de las condiciones del
entorno (nivel de circulación, iluminación, condiciones atmosféricas, etc.), de la vía (tipo,
estado del firme, señalización, limitaciones de velocidad, elementos de balizamiento y
separación, etc.), del vehículo (identificación, medios tecnológicos implementados y
funcionamiento en el accidente, ocupación, daños apreciados, etc.) y del conductor
(identificación, características del conductor y de las lesiones que presenta, infracciones a las
normas de seguridad vial cometidas, manifestación, etc.). Se debe señalar igualmente el
factor o factores determinantes para la ocurrencia del siniestro (estado de la vía, infracción a
la norma, alcohol / drogas, anomalías del vehículo, climatología, otras), así como la
descripción por el agente, una vez recabados todos los datos, del desarrollo del siniestro, su
forma de producción y sus posibles causas. Por último, se recogen también las
manifestaciones de todas las partes implicadas, conductores, pasajeros, víctimas y testigos.
Aun con todo, para una plenitud de garantías procesales, estimamos que deberían ser
acompañados siempre por croquis y reportaje fotográfico. Este último incluyendo imágenes
de un mínimo de 4 fotografías por vehículo siniestrado (desde sus cuatro lados), así como
del resto de vestigios dejados en la vía, dejando constancia de su posición en el croquis.
Debería constar también alguna fotografía del entorno y de sus puntos más característicos
(hitos kilométricos, medios de balizamiento y señalización de la vía, existencia de puentes,
de obstáculos en la vía, etc.). Por último, deberían ser acompañados por los partes de
lesiones iniciales recogidos por los primeros facultativos que atiendan a las víctimas.
En el sentido expuesto, los apartados actuales del FODA deberían ser revisados y
modificados de forma que:
-
No figure la posibilidad de víctimas cuando éstas son fallecidos, pues en ningún
caso están indicados para este tipo de víctimas.
-
Se recoja un apartado específico de víctimas con las características observadas de
las lesiones y su manifestación. Entendemos que, dado el carácter leve de las
74
Laureano Martín Velasco
lesiones (no se requiere traslado a centro hospitalario), normalmente estarán en
condiciones de prestarla.
-
En el apartado de infracciones a la normativa de tráfico y seguridad vial se deberá
distinguir las infracciones según sean muy graves, graves o leves, distinguiendo
aquellas que llevan detracción de puntos, en aplicación de los criterios más arriba
apuntados.
Para la aprobación definitiva del FODA en el sentido que aquí se expone, se debería
contar con el apoyo y visto bueno del MF, fundamentalmente del FSCSV.
En cuanto a la naturaleza de esta documentación, parece obvio que, tanto desde el
punto de vista de los llamados a cumplimentarla, como de su contenido, sería la de un
documento de tipo administrativo policial. El FODA quedaría archivado en la unidad policial
(Destacamento de Tráfico) a disposición de las víctimas y de las aseguradoras, tanto si llegan
a un acuerdo como si es necesario en un litigio civil.
En los casos en que la posterior evolución de las lesiones o la existencia de denuncia
hiciera que la actuación deviniera en un procedimiento penal, este FODA debería incluirse
como parte del atestado que se confeccionase y serviría de base, junto al resto de la
documentación (fotografías, croquis, partes médicos) para la ulterior investigación que, en
todo caso, competería a los agentes de la ATGC de la modalidad de atestados, a quien
pasaría el caso.
2) Documentación a confeccionar por los Equipos de Atestados.
Los casos más graves en primera instancia, aquellos en que la víctima o víctimas
requieren traslado inmediato a un centro médico y en los que concurren además las
circunstancias recogidas en el punto 6.2.1., darían lugar a la intervención de estos equipos
que confeccionarían el correspondiente atestado para su entrega a la autoridad judicial.
Hemos de tener en cuenta que el Dictamen 2/2016 señala de forma clara que no es correcta
la práctica policial de recoger los datos iniciales y archivarlos en la unidad a la espera de que
víctimas, perjudicados o aseguradoras los soliciten, puesto que el destino natural de estos
documentos es la puesta a disposición del juez. La distinta naturaleza del caso hace que
también el proceder y la naturaleza de los informes emitidos deba ser distinto.
Creemos adecuada, en líneas generales, la documentación a confeccionar en estos
casos según se expone en las Normas de la ATGC y el Procedimiento ATG01 y que, como
queda dicho, se compone fundamentalmente de diligencias iniciales, entregadas en el
juzgado en el plazo de las primeras 24 horas tras el siniestro vial, diligencias
complementarias e informe técnico.
Las pericias más complejas incluidas en el informe técnico, fundamentalmente el
cálculo de velocidades y la medición y cálculo de deformaciones en los vehículos (necesario
para la reconstrucción del siniestro), así como el uso de herramientas informáticas
75
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
específicas sobre reconstrucción de accidentes, habrán de ser objeto de adecuada
ponderación en cada caso, pues no en todos ellos será necesario, como bien expusieron
muchos de los fiscales entrevistados. Por ello tendrá igual validez un Informe Técnico
abreviado, que en cualquier caso contendrá una exhaustiva diligencia de parecer e informe,
en el que no se reflejen estas pericias. También contendrá en todos los casos una inspección
técnico-ocular con georreferenciación, información sobre la vía, vehículos, vestigios, etc.
En la confección del atestado se tendrán en cuenta los criterios jurisprudenciales y del
MF que se han ido citando a lo largo de este trabajo, siendo especialmente relevante hacer
constar las infracciones observadas a la normativa de tráfico y seguridad vial, así como la
graduación de las mismas, si suponen pérdida de puntos, y la relación existente entre la
infracción cometida y el resultado causado.
No coincidimos, sin embargo, en los actuales criterios en los que procede la confección
de informes técnicos y aplaudimos la definición, en tal sentido, que da la nueva ISAT 1/2019
al si iest o pe al e te eleva te . Las azo es de efi ie ia e o o ía de edios a
expuestas, nos inclinan a considerar que los siniestros con resultado de muerte que no
tengan tal carácter no conlleven automáticamente la realización de informe técnico. En tal
sentido una línea de investigación a seguir para futuros trabajos de investigación puede ser
la de determinar los casos en que se debe realizar este informe técnico, las distintas
modalidades del mismo y las diligencias y pericias que deben contener unos y otros.
También se podría contemplar como futura línea de investigación la de determinar los casos
en que procede la detención del conductor presuntamente responsable, habida cuenta de la
gravedad de las penas que la última reforma penal introdujo en estos casos.
Por último, nos parece adecuada la ponderación en cascada que hace el proyecto de
ISAT sobre intervención en accidentes, para realizar un estudio en profundidad de cada
siniestro que lleve a la consideración del caso por escalones sucesivos de mando (1º
Instructor / 2º Suboficial encargado de los equipos de atestados / 3º Sección de Atestados
de la Jefatura de la ATGC) cuando la responsabilidad penal inicial no está claramente
definida, siempre sometidos a las instrucciones de la autoridad judicial que entienda del
suceso.
76
Laureano Martín Velasco
CONCLUSIONES
Señalábamos en la introducción de este TFM que el objetivo general (OG) de nuestra
investigación era analizar la alineación de los criterios operativos de la ATGC ante los delitos
de resultado en materia de imprudencia punible en la conducción, con las últimas reformas
legales y la reciente interpretación jurisprudencial.
Creemos que hemos cumplido sobradamente este objetivo completando un análisis
exhaustivo tanto de tales criterios como de los mantenidos por la jurisprudencia y el MF en
relación a las últimas reformas del CP, comprobando el grado de alineación de los primeros
con respecto a los restantes según la metodología y técnicas de investigación también
recogidas en la introducción.
Para ello hemos expuesto primero el marco teórico y conceptual en el que nos
movemos durante toda la investigación, definiendo la imprudencia en su consideración
penal, la infracción del deber normativo de cuidado que comporta, la determinación de su
graduación en la legislación penal de nuestro país y la teoría de la imputación objetiva como
la fórmula jurisprudencial aplicada por los tribunales de justicia para considerar la
imprudencia en un sujeto.
A continuación, hemos seguido en orden secuencial cada uno de los objetivos
específicos (OE) perseguidos, abordando cada uno de ellos en un capítulo distinto. Así, para
conseguir el OE1 hemos realizado un estudio exhaustivo de la legislación penal en materia
de imprudencia en la conducción durante la década actual, con especial incidencia en el
último quinquenio tras la reforma penal operada por LO 1/2015, y la posterior establecida
por LO 2/2019.
Veíamos así que, tras un periodo en el que se tipificaba como falta penal la
imprudencia leve que tenía como resultado las lesiones previstas en el artículo 147.1 CP
(tratamiento médico o quirúrgico), que son las más numerosas en nuestras carreteras, la
reforma del año 2015 la despenalizó, creando una clasificación tripartita en imprudencia
grave, menos grave y leve, y esta le ie do el suelo pe al
ue lo separaba del
enjuiciamiento civil en la imprudencia menos grave (nueva categoría) cuando tenía como
consecuencia las lesiones del artículo 150 CP (inutilidad o pérdida de miembro no principal,
o deformidad).
La mayor sensibilidad del legislador con las víctimas, especialmente las pertenecientes
a colectivos vulnerables, hizo que en el año 2019 se devolviesen a la legislación penal las
conductas por imprudencia con resultado menos lesivo del artículo 147.1 CP, aumentando
exponencialmente los casos que entraban dentro del ámbito penal, con la especial
protección para las víctimas que ello conlleva. Por otra parte, además de agravar las penas
por estas conductas, el legislador de 2019 facilitó la labor de los operadores jurídicos, entre
ellos la de los componentes de la ATGC como policía judicial de tráfico, haciendo una
77
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
interpretación auténtica de lo que debía entenderse, para ciertos casos tasados, como
imprudencia grave y menos grave.
En cuanto al OE2 hemos analizado los criterios del TS y el MF para la consideración de
la imprudencia y sus tipos en el tráfico vial, en la inteligencia de que ambos son de directa
aplicación a los procedimientos de actuación de la ATGC. Son muchas e importantes las
instrucciones y circulares impartidas por el MF en materia de tráfico y seguridad vial, pero
hemos hecho una referencia más profunda y especial a la Circular 10/2011 de la FGE y al
Dictamen 2/2016 del FSCSV, que supusieron un esfuerzo clarificador muy importante para
impartir criterios válidos, basados en la jurisprudencia del TS, que ayudasen tanto a los
fiscales como al resto de operadores jurídicos en la difícil tarea de clarificar los distintos tipos
de imprudencia cuando ésta se asociaba a la conducción de vehículo a motor o ciclomotor.
Desde e to es los lla ados principios inspiradores del tráfico viario o du ió di igida,
confianza y protección o defensa) pasaron a formar parte de la doctrina oficial de la ATGC
impartida en la Escuela de Tráfico de Mérida y los deberes de advertencia, prudencia y
abstención en la conducción, derivados de los criterios de previsibilidad y evitabilidad son
tenidos en cuenta a la hora de estudiar las causas de cualquier siniestro vial en los informes
técnicos elaborados por la Guardia Civil. En el momento de entrega de este TFM está
pendiente la promulgación de una sentencia del TS en un recurso para unificación de la
doctrina que podrá aportar nuevos criterios relevantes tras la reforma del CP del año 2019.
Para completar el OE3, dedicamos el capítulo IV, el más extenso del TFM, realizando
un esfuerzo importante por identificar la normativa de la ATGC ante siniestros viales en los
que intervenga la imprudencia en la conducción como factor determinante, así como para
analizar, desde un punto de vista teórico, la coherencia entre sus distintas disposiciones y su
adecuación con las normas legales y criterios del TS y del MF. Y decimos que el esfuerzo ha
sido importante por cuanto estas normas se encuentran diseminadas en varias disposiciones
e instrucciones de la Jefatura de la ATGC, solo parcialmente recogidas en las normas y
procedimientos generales de la ATGC, que además no siempre son coherentes entre sí y
cuyos contenidos se superponen y mezclan en numerosas ocasiones. Para entender este
conjunto normativo adecuadamente, además, era necesario hacer una pequeña
introducción que sirviera al lector menos familiarizado con la forma de operar de la ATGC. Se
han identificado así dos grandes corpus de normas donde se recogen la mayor parte de las
mismas: los Títulos 3 y 9 de las Normas de la Agrupación y el Procedimiento AGT01. Los
primeros han sido parcialmente actualizados mediante la Instrucción del Servicio de
Atestados ISAT 1/2019, mientras que el Procedimiento ATG01 está todavía pendiente de
revisión. Hemos abogado en cualquier caso por la integración de todas esas normas en un
solo cuerpo normativo que, a modo de Manual de la Policía Judicial del Tráfico en la ATGC, y
como ocurre en otras especialidades de esa Institución, aglutine, integre, simplifique,
armonice y complete todas las normas relativas al asunto.
78
Laureano Martín Velasco
Concluimos así el estudio teórico de la normativa y pasamos a otro aspecto
fundamental en la investigación, el abordaje práctico de la cuestión a la luz de la información
obtenida a través de los expertos de la propia Agrupación de Tráfico y de los representantes
del MF especializados en Seguridad Vial (OE4). Nos interesaba conocer cómo se estaban
aplicando esas normas y protocolos en la práctica diaria de las unidades de tráfico. Para ello
se ha realizado un intenso estudio de campo mediante la elaboración de un cuestionario que
ha servido de base a las más de 20 entrevistas realizadas a profesionales altamente
capacitados de la ATGC y del Ministerio Fiscal. Sus aportaciones se exponen con detalle en el
capítulo 5 y constituyen una de las contribuciones más importantes de este trabajo para la
futura definición de criterios de la ATGC en la materia de estudio. A su lectura nos
remitimos.
Finalmente, en el capítulo seis recogíamos, a modo de síntesis, todos los elementos
estudiados con anterioridad que nos servían para dar respuesta a la pregunta de partida de
esta investigación y a la confirmación final de la hipótesis de trabajo que ha servido como
hilo conductor durante todas sus fases. Concluimos así que, efectivamente, la abundante
normativa de la ATGC sobre criterios de actuación ante siniestros viales que traen por causa
la imprudencia punible en la conducción se encuentra dispersa, no siempre armonizada y no
alineada con las últimas reformas legales, las instrucciones generales del MF y la
interpretación jurisprudencial. Aun con todo, también pudimos comprobar que los últimos
esfuerzos de la ATGC van en una línea que consideramos acertada, identificando no solo la
ISAT 1/2019, cuya última versión está alineada con la legislación penal y últimos criterios del
TS y MF, sino un conjunto de proyectos en avanzado grado de elaboración que, liderados por
el Área de Operaciones de la Jefatura de la ATGC, y con la inestimable colaboración de la
Escuela de Tráfico de Mérida, servirán para terminar de completar y armonizar el conjunto
de normas estudiado. Aun con todo, creemos que todavía quedan pasos por dar para la
necesaria creación de ese corpus normativo único o Manual de Policía Judicial de Tráfico y
animamos a los máximos responsables de la ATGC a proseguir sus esfuerzos en esa línea.
Como aportación propia, y para alcanzar el último de los objetivos (OE5), en el último
capítulo se exponen también los criterios actualizados de actuación, alineados con las
últimas reformas legales y con los criterios, instrucciones y experiencia profesional de gran
parte de los expertos de la ATGC y del MF consultados. Serán más o menos discutibles,
podrán mejorarse o enmendarse, pero aglutinan el esfuerzo investigador que ha llevado a
concluir este trabajo y reflejan la experiencia de su autor y el expertise obtenido de las
decenas de fuentes consultadas durante la investigación que citamos en la bibliografía final
de este TFM.
79
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
EPÍLOGO
Entre la finalización de este trabajo de investigación y su publicación se han producido
importantes avances en la actualización de los criterios operativos de la ATGC en materia de
conducción imprudente, teniendo en cuenta muchos de los puntos aquí recogidos, los cuales
han sido objeto de estudio y debate, durante su elaboración, con los responsables de la Jefatura
de la Agrupación de Tráfico.
En cuanto a gestión del conocimiento, los criterios de la Agrupación se recogen ahora de una
forma más accesible en la Intranet corporativa de la Guardia Civil, aunque de forma todavía no
suficientemente armonizada. Dos son las posibilidades de acceso que ofrece el sistema:
-
La primera, en el Portal del Guardia Civil, Interés profesional, en el apartado donde se
recogen los Manuales de Servicio de las diferentes especialidades. Allí figuran las
Normas de la ATGC, sin nombrarlas de esta manera, diferenciadas según sus distintos
títulos. Sigue sin existir una homogeneización entre sus contenidos, ni un lenguaje
común, que doten de unidad al conjunto normativo. Unos títulos se encuentran más
actualizados que otros (precisamente los más actualizados son los que constituyen el
objeto de este estudio, como el 9 y, en menor medida, el 3). En muchos de ellos no
consta fecha de actualización, y algunos ni siquiera se recogen en el elenco ofrecido
(como el 14 y el 15). La responsabilidad del contenido de cada título se deja en los jefes
de cada área de la Jefatura de la ATGC, sin haber una dirección común que marque sus
principios generales o sus reglas de estilo.
-
La segunda forma de acceso es todavía más intrincada y difícil, aunque más completa
que la anterior. En este caso, dentro del Portal del Guardia Civil, hay que acceder a
“Interés personal” 1, y después continuar por “Enseñanza”, “Centros Docentes”,
“Escuela de Tráfico”, “Gestión del conocimiento”, y “Normativa interna de la Agrupación
de Tráfico de la Guardia Civil”. Desde esta última pestaña podemos acceder a los
diversos documentos, los cuales están clasificados según el área o sección de la Jefatura
de la ATGC que se hace responsable de sus contenidos. Así se recogen las “Normas de
la Agrupación”, esta vez con su nombre, siendo de aplicación los mismos comentarios
realizados en el párrafo precedente, así como otros enlaces a “Mando” (sin contenido),
“Área de Operaciones” (muy desarrollada en cuanto a su sección de atestados y muy
poco en el resto) y resto de Áreas y Oficinas de la Jefatura, con un contenido mínimo o
inexistente.
Este era un primer paso, sin duda necesario, para alcanzar la pretendida accesibilidad de
contenidos, pero es todavía un paso incompleto que está lejos de la deseable armonización la
cual, a nuestro parecer, debería recaer en un órgano o unidad directamente dependiente de la
Jefatura de la ATGC, bien sea su Oficina de Estudios y Planes, o la Oficina de Coordinación, según
la actual orgánica.
En cuanto a la cuestión sustantiva objeto de estudio, la actualización de los criterios de la ATGC
en materia de conducción imprudente, también ha dado pasos muy importantes en los últimos
meses:
1
Esta cuestión es más que criticable, a nuestro parecer, dado que los contenidos ofrecidos no los
consideramos de interés particular para el Guardia Civil (como podrías ser, por ejemplo, asuntos
relacionados con la acción social del Instituto), sino de absoluto interés profesional, pues constituyen el
marco normativo específico en el que debe ejercerse su actuación profesional.
80
Laureano Martín Velasco
-
Se han aprobado varias Instrucciones de Servicio de Atestados (ISAT). Concretamente
los referidos a las siguientes materias:
o
o
o
o
o
-
Cometidos del Suboficial encargado de los Equipos de Atestados (ISAT 5/2020,
de 22 de junio).
Cometidos de los Equipos de Atestados (ISAT 6/2020, de 22 de junio).
Modalidad de intervención en siniestros viales (ISAT 8/2020, de 16 de julio).
Documentación a confeccionar en Siniestros Viales (ISAT 9/2020, de 16 de julio).
Derogación de escritos obsoletos del Título 3 (accidentes) (ISAT 11/2020, de 11
de agosto).
En el ámbito judicial, se ha pronunciado la esperada Sentencia 421/2020, de 22 de julio,
del Pleno de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, la cual constituye un primer paso
para la unificación de la doctrina en materia de imprudencia en los delitos cometidos
con vehículo a motor. En la sentencia, a cuyo contenido nos remitimos2, se imparten
algunos criterios interpretativos para la consideración de la imprudencia menos grave
que ya venían siendo aplicados por muchos tribunales de órdenes jurisdiccionales
inferiores y por las instrucciones impartidas desde el Fiscal de Sala Coordinador de
Seguridad Vial. Sin duda sus contenidos deben ser tenidos en cuenta para la correcta
interpretación de las Instrucciones de Servicio de Atestados antes mencionadas y sus
postulados vinculan ya a jueces y tribunales.
En definitiva, la materia objeto de este trabajo de investigación sigue siendo una materia “viva”
a la que los distintos operadores jurídicos deben estar especialmente atentos, singularmente
aquellos entre cuyos cometidos se encuentra la averiguación, esclarecimiento y enjuiciamiento
de los delitos relacionados con el tráfico y la seguridad vial.
2
STS 421/2020, 22 de Julio de 2020. Disponible en Internet: https://supremo.vlex.es/vid/847093837
[Última Consulta: 07-enero-2021]
80 bis
Laureano Martín Velasco
BIBLIOGRAFÍA
A). Fuentes primarias
A.1) Disposiciones legales y reglamentarias
CC (1889). Real Decreto de 24 de julio de 1889 por el que se publica el Código Civil.
Madrid:
BOE
nº
206,
de
25/07/1889.
Recuperado
de:
https://www.boe.es/buscar/pdf/1889/BOE-A-1889-4763-consolidado.pdf [Última consulta:
06/05/2020].
CP (1995). LO 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal. Madrid: Boletín Oficial
del
Estado
(BOE)
nº
281,
de
24/11/1995.
Recuperado
de:
https://www.boe.es/buscar/pdf/1995/BOE-A-1995-25444-consolidado.pdf
[Última
consulta: 02/05/2020].
LECRIM (1882). Real Decreto de 14 de septiembre de 1882 por el que se aprueba la Ley
de Enjuiciamiento Criminal. Madrid: BOE nº 260, de 17/09/1882. Recuperado de:
https://www.boe.es/buscar/pdf/1882/BOE-A-1882-6036-consolidado.pdf [Última consulta:
06/05/2020].
Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995,
de 23 de noviembre, del Código Penal. Madrid: BOE nº 77, de 31/03/2015. Recuperado de:
https://www.boe.es/buscar/pdf/2015/BOE-A-2015-3439-consolidado.pdf [Última consulta:
02/05/2020].
Ley Orgánica 2/2019, de 1 de marzo, de modificación de la Ley Orgánica 10/1995, de
23 de noviembre, del Código Penal, en materia de imprudencia en la conducción de
vehículos a motor o ciclomotor y sanción del abandono del lugar del accidente. Madrid: BOE
nº 53, de 02/03/2019. https://www.boe.es/boe/dias/2019/03/02/pdfs/BOE-A-20192973.pdf [Última consulta: 15/05/2020].
LOFCS (1986). LO 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Madrid:
BOE nº 63, de 14/03/1986. Recuperado de: https://www.boe.es/buscar/pdf/1986/BOE-A1986-6859-consolidado.pdf [Última consulta: 05/04/2020].
LOTT (1987). Ley 16/1987, de 30 de julio, de Ordenación de los Transportes Terrestres.
Madrid:
BOE
nº
182,
de
31/07/1987.
Recuperado
de:
https://www.boe.es/buscar/pdf/1987/BOE-A-1987-17803-consolidado.pdf [Última consulta:
14/05/2020].
LSV (2015). Real Decreto Legislativo (RDL) 6/2015, de 30 de octubre, por el que se
aprueba el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y
Seguridad Vial (LSV). Madrid: BOE nº 261, de 31/10/2015. Recuperado de:
https://www.boe.es/buscar/pdf/2015/BOE-A-2015-11722-consolidado.pdf [Última consulta:
14/05/2020].
81
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
Ley 4/2015, de 27 de abril, del Estatuto de la víctima del delito. Madrid: BOE nº 101, de
28/04/2015. Recuperado de Internet: https://www.boe.es/buscar/pdf/2015/BOE-A-20154606-consolidado.pdf [Última consulta: 02/05/2020].
Ley 35/2015, de 22 de septiembre, de reforma del sistema para la valoración de los
daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación. Madrid: BOE nº 228,
de 23/09/2015. Recuperado de Internet: https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A2015-10197 [Última consulta: 16/04/2020].
RCirc (2003). Real Decreto (RD) 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se aprueba
el Reglamento General de Circulación para la aplicación y desarrollo del texto articulado de
la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial. Madrid: BOE nº 306, de
23/12/2003. Recuperado de: https://www.boe.es/buscar/pdf/2003/BOE-A-2003-23514consolidado.pdf [Última consulta: 29/04/2020].
RDEMI (2018). Real Decreto 952/2018, de 27 de julio, por el que se desarrolla la
estructura orgánica básica del Ministerio del Interior. Madrid: BOE nº 183, de 30 de julio de
2018. Recuperado de Internet: https://www.boe.es/buscar/pdf/2018/BOE-A-2018-10755consolidado.pdf [Última consulta: 14/05/2019].
A.2). Entrevistas realizadas
Acebal Gil, C. (4 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Las Palmas. Criterios de la
ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la conducción (Tcol.
Martín Velasco, Entrevistador).
Andrés Martínez, L. C. (11 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Burgos. Criterios de
la ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la conducción (Tcol.
Martín Velasco, Entrevistador).
Anet Rodríguez, J. B. (12 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Cádiz. Criterios de la
ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la conducción (Tcol.
Martín Velasco, Entrevistador).
Campón Domínguez, J. A. (17 de mayo de 2020). Teniente Coronel Guardia Civil,
Escuela de Tráfico. Criterios de la ATGC para la confección de atestados en materia de
imprudencia en la conducción (Tcol. Martín Velasco, Entrevistador).
Casasús Valero, S. (7 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Toledo. Criterios de la
ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la conducción (Tcol.
Martín Velasco, Entrevistador).
Cavero Moreno, M. P. (14 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Zaragoza. Criterios
de la ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la conducción
(Tcol. Martín Velasco, Entrevistador).
82
Laureano Martín Velasco
Cerdán Urra, E. (6 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Navarra. Criterios de la ATGC
para la confección de atestados en materia de imprudencia en la conducción (Tcol. Martín
Velasco, Entrevistador).
Fernández de Aránguiz Caño, J. (4 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Santiago de
Compostela. Criterios de la ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia
en la conducción (Tcol. Martín Velasco, Entrevistador).
González-Casanova Ruiz, J. M. (27 de abril de 2020). Fiscal Seguridad Vial Tenerife.
Criterios de la ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la
conducción (Tcol. Martín Velasco, Entrevistador).
Jiménez-Villarejo Fernández, A. (15 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Baleares.
Criterios de la ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la
conducción (Tcol. Martín Velasco, Entrevistador).
Lanzarote Martínez, P. (4 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Murcia. Criterios de
la ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la conducción (Tcol.
Martín Velasco, Entrevistador).
López Riera, I. (6 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Cataluña. Criterios de la ATGC
para la confección de atestados en materia de imprudencia en la conducción (Tcol. Martín
Velasco, Entrevistador).
Miota Jarque, J. L. (12 de mayo de 2020). Fiscal Audiencia Provincial Alicante. Criterios
de la ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la conducción
(Tcol. Martín Velasco, Entrevistador).
Peñín González, M. A. (15 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Asturias. Criterios de
la ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la conducción (Tcol.
Martín Velasco, Entrevistador).
Roche Baringo, B. M. (11 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Huesca. Criterios de
la ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la conducción (Tcol.
Martín Velasco, Entrevistador).
Rodríguez León, L. C. (5 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Andalucía. Criterios de
la ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la conducción (Tcol.
Martín Velasco, Entrevistador).
Rovira Coll, A. (4 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Vilanova i la Geltrú - Gava.
Criterios de la ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la
conducción (Tcol. Martín Velasco, Entrevistador).
Soldevilla Romero, J. (4 de mayo de 2020). Fiscal Seguridad Vial Fuerteventura.
Criterios de la ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la
conducción (Tcol. Martín Velasco, Entrevistador).
83
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
Varela de la Vega, I. (12 de mayo de 2020). Comandante Guardia Civil Atestados.
Criterios de la ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la
conducción (Tcol. Martín Velasco, Entrevistador).
Yebra Rovira, D. (30 de abril de 2020). Fiscal Seguridad Vial Badajoz. Criterios de la
ATGC para la confección de atestados en materia de imprudencia en la conducción (Tcol.
Martín Velasco, Entrevistador).
B). Fuentes secundarias
AGT01 (2016). Procedimiento SIGO AGT01 para la instrucción de diligencias por
homicidio/lesiones cometidas con un vehículo de motor por imprudencia en un siniestro
vial. En: Documentación y bases de datos sobre siniestros viales. Procedimientos y modelos.
Mérida: Dirección General de la Guardia Civil, Dirección General de Tráfico, Escuela de
Tráfico.
Aguado López, S. (2020). La imprudencia menos grave: concepto y criterios para su
correcta calificación jurídica tras las últimas reformas. Revista La Ley Penal, nº 141. Madrid:
Ed. La Ley (Wolters Kluwer).
Aguilar López, M.A. (2007). Estado de la cuestión: delitos de peligro e imputación
objetiva. Revista del Instituto de la Judicatura Federal. México D.F.: Biblioteca Jurídica Virtual
del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Recuperado de Internet:
http://blog.uclm.es/cienciaspenales/files/2016/11/2_delitos-de-peligro.pdf
[Última
consulta: 01/05/2020].
APA (2010). Publication Manual of the American Psychological Association. 6ª Edición.
Washington D.C.: American Psychological Association. Recuperado de Internet:
http://uc3m.libguides.com/guias_tematicas/citas_bibliograficas/estilo-apa [Última consulta:
29/04/2020].
ATGC (1973). Normas de la Agrupación de Tráfico. Madrid: Dirección General de la
Guardia Civil, Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Escuela de Tráfico.
ATGC (2019a). Instrucción de Servicio Atestados: ISAT nº 1/2019, sobre la investigación
en el ámbito penal de determinados siniestros viales. Madrid: Dirección General de la
Guardia Civil, Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Área de Operaciones.
ATGC (2019b). Memoria Cuatrimestral de Atestados MCA-03/2019. Septiembrediciembre 2019. Madrid: Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Área de Operaciones.
Bonatti Bonet, F. (2015). El nuevo tratamiento de la imprudencia en el Código Penal.
Barcelona:
Bonatti
Penal
&
Compliance.
Recuperado
de
Internet:
https://www.bonattipenal.com/nuevo-tratamiento-la-imprudencia-codigo-penal/
[Última
consulta: 02/05/2020].
84
Laureano Martín Velasco
Campón Domínguez, J.A. (2004). Derecho penal de la circulación: responsabilidad y
sanción penal en la conducción de vehículos a motor. En: La Seguridad del Tráfico.
Monográfico. Cuadernos de la Guardia Civil. Revista de Seguridad Pública. Nº XXXI, 2ª época,
pp. 173-202. Recuperado de Internet: https://intranet.bibliotecasgc.bage.es/intranettmpl/prog/img/local_repository/koha_upload/a61428e73347f4d889276f6e5dbb20e3_Cuad
ernos%20XXXI.pdf [Última consulta: 01/05/2020].
Campón Domínguez, J. A. (2019). Derecho Penal de la Circulación. Mérida: Dirección
General de la Guardia Civil, Dirección General de Tráfico, Escuela de Tráfico de la Guardia
Civil.
Recuperado
de
Intranet
Guardia
Civil:
http://www.intranet.gc/export/sites/guardiaCivil/documentos/trafico_MERIDA/manuales/1
0401_Derecho_Penal_Circulacion.pdf [Última consulta: 02/05/2020].
Canals, A. (2003). La gestión del conocimiento. En: Acto de presentación del libro
Gestión
del
conocimiento
(2003:
Barcelona).
Recuperado
de
Internet:
https://www.uoc.edu/dt/20251/20251.pdf [Última consulta: 14/05/2020].
Castilla Plaza, V. (2015). La infracción al deber objetivo de cuidado en la actividad
automotor: aspectos problemáticos [TFM, septiembre de 2015]. Bogotá: Universidad de
Santo
Tomás.
Facultad
de
Derecho.
Recuperado
de
Internet:
https://repository.usta.edu.co/bitstream/handle/11634/2079/Castillavictor2015.pdf?seque
nce=1 [Última consulta: 01/05/2020].
Cerezo Mir, J. (1970): Problemas fundamentales de los delitos contra la seguridad del
tráfico. Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales; Tomo 26, Mes 3; pp. 581-604.
Recuperado de Internet: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2784957.pdf [Última
consulta: 01/05/2020].
Del Rosal Fernández; J. (1968). Meditación crítica sobre la modificación de los delitos
de la circulación. Santiago de Chile: Revista de Ciencias Penales.
DGGC (2014). Orden General número 4, de 4 de marzo de 2014, sobre reorganización
de la Agrupación de Tráfico. BOGC n º 12, de 18/03/2014. Madrid: Dirección General de la
Guardia Civil.
DGT (2020). Anuarios estadísticos de accidentes 2008-2017. Madrid: Dirección General
de Tráfico. Recuperado de Internet: http://www.dgt.es/es/seguridad-vial/estadisticaseindicadores/publicaciones/anuario-estadistico-accidentes/ [Última consulta: 28/04/2020].
FGE (2006). Instrucción 3/2006, de 3 de julio, sobre criterios de actuación del MF para
una efectiva persecución de los ilícitos penales relacionados con la circulación de vehículos a
motor. Madrid: Ministerio de Justicia. Fiscalía General del Estado. Recuperado de:
https://www.fiscal.es/memorias/estudio2016/INS/INS_03_2006.html [Última consulta:
06/05/2020].
85
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
FGE (2011). Circular 10/2011, de 17 de noviembre, sobre criterios para la unidad de
actuación especializada del Ministerio Fiscal en materia de Seguridad Vial. Madrid:
Ministerio
de
Justicia.
Fiscalía
General
del
Estado.
Recuperado
de:
https://www.boe.es/buscar/abrir_fiscalia.php?id=FIS-C-2011-00010.pdf [Última consulta:
06/05/2020].
FGE (2015). Circular 1/2015, de 19 de junio, sobre pautas para el ejercicio de la acción
penal en relación con los delitos leves tras la reforma penal operada por la LO 1/2015.
Madrid: Ministerio de Justicia. Fiscalía General del Estado. Recuperado de:
https://www.fiscal.es/memorias/estudio2016/CIR/CIR_01_2015.html [Última consulta:
07/05/2020].
FGE (2019). Memoria de la Fiscalía General del Estado. Año 2019. Madrid: Ministerio
de
Justicia.
Fiscalía
General
del
Estado.
Recuperado
de:
https://www.fiscal.es/memorias/memoria2019/Inicio.html [Última consulta: 28/04/2020].
FSCSV (2016). Dictamen 2/2016 sobre la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, por la
que se modifica el Código Penal. Los nuevos conceptos de imprudencia grave y menos grave
de los arts. 142 y 152 CP y su incidencia en la actuación especializada del Ministerio Fiscal
para una efectiva protección penal de la seguridad vial. Madrid: Ministerio de Justicia.
Fiscalía General del Estado. Fiscal de Sala Coordinador de Seguridad Vial. Recuperado de
Internet:
https://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/DICTAMEN_22016_Seguridad_Vial.pdf [Última consulta: 02/05/2020].
Guimerá Ferrer-Sama, R. (2019). Definición de la imprudencia grave y menos grave en
los homicidios y lesiones con vehículos a motor y nuevo delito de abandono del lugar del
siniestro. Madrid: Ed. SEPIN. Disponible en Internet: https://blog.sepin.es/2019/03/reformacodigo-penal-delitos-imprudencia-vehiculos/ [Última consulta: 10/05/2020].
Hernández Sampieri, R. y otros (2003). Metodología de la Investigación. México: Ed.
MacGraw-Hill. Interamericana.
Lanzarote Martínez, P. (2018). La imprudencia en el tráfico viario: la reforma de 2015 y
la proposición de Ley de 2017. En: Gómez-Jara Díez, C. (coord.) (2018) Persuadir y razonar:
estudios jurídicos en homenaje a José Manuel Maza Martín. Tomo I y II. [1ª ed., noviembre
2018]. Madrid: Ed. Aranzadi.
Magro Servet, V. (2017). Los accidentes de tráfico y su consideración punible como
imprudencias menos graves. Revista de Tráfico y Seguridad Vial, nº 218. Madrid: Ed. La Ley
(Wolters Kluwer).
Marchal Escalona, A.N. (2016). La deficiente regulación de la detención policial.
Legaltoday por y para abogados [En línea]. Recuperado de Internet:
http://www.legaltoday.com/blogs/transversal/blog-administracion-publica/la-deficienteregulacion-de-la-detencion-policial [Última consulta: 16/05/2020].
86
Laureano Martín Velasco
Martín Velasco, L. (2019a). Consecuencias jurídicas y operativas de la Ley Orgánica
2/2019, de 1 de marzo, de modificación de la ley orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del
Código Penal, en materia de imprudencia en la conducción de vehículos a motor o ciclomotor
y sanción del abandono del lugar del accidente. [Trabajo Académico Dirigido, TAD, 31 de
octubre de 2019]. Mérida: Escuela de Tráfico de la Guardia Civil.
Martín Velasco, L. (2019b). La importancia de la investigación del factor
socionormativo del siniestro vial a la luz de la nueva Ley Orgánica 2/2019, de 1 de marzo, de
modificación de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en materia
de imprudencia en la conducción de vehículos a motor o ciclomotor y sanción del abandono
del lugar del accidente. [Trabajo Académico Dirigido, TAD, agosto de 2019]. Mérida: Escuela
de Tráfico de la Guardia Civil.
Martín Velasco, L. (2019c). Apoyos documentales a la investigación: Procedimientos,
Modelos y Bases de Datos. Procedimiento ATG01. [Actividad Individual, 23 de octubre de
2019]. Mérida: Escuela de Tráfico de la Guardia Civil.
MINT (2003). Orden INT/574/2003, de 13 de marzo, por la que se regula la
especialidad de tráfico de la Guardia Civil. BOE nº 67, de 19/03/2003. Madrid: Ministerio del
Interior. Recuperado de Internet: https://www.boe.es/buscar/pdf/2003/BOE-A-2003-5574consolidado.pdf [Última consulta: 14/05/2020].
Pereña Muñoz; J.J. (2020). XVI Jornadas sobre Responsabilidad Civil y Seguro. Los
problemas prácticos de la reforma del Código Penal en materia de accidentes de circulación.
Ronda, 6 de marzo de 2020.
RAE (2020a). Imprudencia. En: Diccionario de la Lengua Española. Madrid: Real
Academia Española. Asociación de Academias de Lengua Española. Recuperado de Internet:
https://dle.rae.es/imprudencia [Última consulta: 30/04/2020].
RAE (2020b). Imprudencia. En: Diccionario del Español Jurídico. Madrid: Real Academia
Española. Asociación de Academias de Lengua Española. Recuperado de Internet:
https://dej.rae.es/lema/imprudencia [Última consulta: 30/04/2020].
RAE (2020c). Ultima ratio. En: Diccionario del Español Jurídico. Madrid: Real Academia
Española. Asociación de Academias de Lengua Española. Recuperado de Internet:
https://dej.rae.es/lema/car%C3%A1cter-de-ultima-ratio-del-derecho-penal [Última consulta:
02/05/2020].
RAE (2020d). Principio de intervención mínima. En: Diccionario del Español Jurídico.
Madrid: Real Academia Española. Asociación de Academias de Lengua Española. Recuperado
de Internet:
https://dej.rae.es/lema/principio-de-intervenci%C3%B3n-m%C3%ADnima
[Última consulta: 02/05/2020].
Reyes Alvarado, Y. (2005). Imputación objetiva. Bogotá: Ed. Temis, 3ª ed.
87
Actualización de los criterios operativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para
el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción
Rodríguez Lainz; J.L. (2019). Los nuevos delitos leves de imprudencia menos grave en
materia de tráfico: aspectos sustantivos y procesales. Diario La Ley nº 9392.
Sector de Madrid (2016). Norma Operativa 1/2016. Líneas generales de actuación para
los Equipos de Atestados (1 de febrero de 2016). Madrid: Agrupación de Tráfico de la
Guardia Civil. Sector de Madrid.
Vargas Cabrera, B. (2019a). Reforma del CP por LO 2/2019 en materia de imprudencia
en la conducción de vehículos a motor o ciclomotor y sanción del abandono del lugar del
accidente. Junta de Coordinación del Fiscal de Sala Coordinador de Seguridad Vial con las
Policías de Tráfico de Las Palmas. Las Palmas de Gran Canaria, 21 de octubre de 2019.
Vargas Cabrera, B. (2019b). Reforma del CP por LO 2/2019 en materia de imprudencia
en la conducción de vehículos a motor o ciclomotor y sanción del abandono del lugar del
accidente. Junta de Coordinación del Fiscal de Sala Coordinador de Seguridad Vial con las
Policías de Tráfico de Tenerife. Santa Cruz de Tenerife, 23 de octubre de 2019.
88
Laureano Martín Velasco
ABREVIATURAS
AGT01
Procedimiento SIGO AGT01 para la instrucción de diligencias por homicidio /
lesiones cometidas con un vehículo de motor por imprudencia en un
siniestro vial
ATGC
Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
BOE
Boletín Oficial del Estado
BOGC
Boletín Oficial de la Guardia Civil
CC
Código Civil
CP
Código Penal
CUGC
Centro Universitario de la Guardia Civil
DGGC
Dirección General de la Guardia Civil
DGT
Dirección General de Tráfico
DIRAT
Departamento de Investigación y Reconstrucción de Accidentes de Tráfico
(Escuela de Tráfico)
ERAT
Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico
FCS
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
FGE
Fiscalía General del Estado
FODA
Formulario de Obtención de Datos de Accidente
FSCSV
Fiscal de Sala Coordinador de Seguridad Vial
GIAT
Grupo de Investigación y Análisis del Tráfico
ISAT
Instrucción del Servicio de Atestados
LECRIM
Ley de Enjuiciamiento Criminal
LO
Ley Orgánica
LSV
Ley de Seguridad Vial
MF
Ministerio Fiscal
OE
Objetivo Específico
OG
Objetivo General
PP
Pregunta de Partida
RCir
Reglamento General de Circulación
RDEMI
Real Decreto de Estructura orgánica básica del Ministerio del Interior
SIGO
Sistema Integrado de Gestión Operativa
TFM
Trabajo de Fin de Máster
TS
Tribunal Supremo
UNED
Universidad Nacional de Educación a Distancia
89
ANEXO 1
FORMULARIO DE OBTENCIÓN DE DATOS DE ACCIDENTE (FODA)
MINISTERIO
DEL INTERIOR
SECTOR
SUBSECTOR
DESTACAMENTO
GUARDIA CIVIL
DIRECCIÓN GENERAL
Mando de Operaciones
Agrupación de Tráfico
Área de Operaciones
FORMULARIO DE OBTENCION DE DATOS CONFECCIONADO POR ACCIDENTE DE CIRCULACION
1.1 Número de Arena 2
AÑO
PROV
1.4 TIP Grabador
MUNICIPIO
1.7 Jefe de Pareja
TIPs Fuerza
Actuante
1.9 Auxiliar
Presencia en el lugar del Accidente de la Fuerza Actuante
AF
AD
NUM. ORDEN
1.12 Número de Expediente Policial
SI
NO
2. DATOS DEL ACCIDENTE
2.1 UBICACIÓN TEMPORAL
2.1.1 Fecha
2.1.2 Hora
Accidente
Accidente
/
/
2.2 LOCALIZACIÓN
2.2.2 Término
Municipal
1.13 Partido Judicial
2.1.3 Fecha
Aviso
:
/
2.2.5 Zona
2.1.5 Fecha
Llegada
:
/
Carretera
Travesía
Calle
URBANA Autovía
URBANA Autopista
Autopista de peaje
Autopista libre
Autovía
Vía para automóviles
Carretera convencional de doble calzada
Carretera convencional de calzada única
Vía de servicio
2.2.10 Sentido
Consell
Municipal
Otra
Ascendente
Descendente
Mixto
2.2.17 NUDO/INTERSECCIÓN
Fuera de intersección o nudo (>200m)
2.2.18 INFORMACIÓN SOBRE EL NUDO
En X o +
En T o Y
En estrella
Glorieta
2.1.6 Hora
Llegada
/
:
2.2.6 Tipo de Vía
2.2.9 Titularidad
Estatal
Autonómica
Provincial
/
2.1.4 Hora
Aviso
2.1.7 Operación
paso del estrecho
SI
NO
2.2.7 Carretera
Ramal de enlace
Camino vecinal
Recinto delimitado
Vía ciclista
Senda ciclable
Otro
Denominación:
P.K.:
Desde:
Hasta:
Coordenadas UTM (en número decimal)
2.2.15 Longitud (x)
2.2.16 Latitud (y)
En Intersección o nudo (<200m)
Glorieta partida
Miniglorieta
Glorieta doble
Paso a nivel con barrera
Paso a nivel sin barrera
Enlace con carriles de cambio de velocidad paralelos al tronco
Enlace sin carriles de cambio de velocidad paralelos al tronco
Bifurcación o convergencia
2.2.20 Calle:
2.2.22 Carretera:
2.2.23 Regulación de prioridad
2.2.19 CRUCE CON
Agente/Persona autorizada
Semáforo
Señal vertical de “Stop”
Señal vertical de “Ceda el paso”
Otra señal:
Señal horizontal de “Stop”
Señal horizontal de “Ceda el paso”
Sólo norma genérica
Sólo marcas viales sin inscripciones
2.3 NÚMERO DE IMPLICADOS
Vehículos
Conductores
VICTIMAS
Fallecidos 24 h
Heridos ingreso > 24 h
Paso para peatones no elevado
Paso para peatones sobre-elevado
Marca vial de paso para ciclistas
Señal circunstancial
Peatones
Heridos ingreso < 24 h
Pasajeros
Ilesos
2.4 TIPO Y CIRCUNSTANCIAS
2.4.1 TIPO DE ACCIDENTE
CHOQUE contra obstáculo o elemento de la vía
Caída
Vuelco
Vuelco
Peatón sosteniendo bicicleta
Despeñamiento
Atropello a persona
Peatón reparando vehículo
Salida de vía por la izquierda con
En llano (salida)
Peatón aislado o en grupo
Salida de vía por la derecha con
Otro
Nº de chip / crotal, etc.:
Titular terreno procedencia:
Atropello a animal
Colisión frontal
Propietario del animal:
Colisión frontolateral
Entre vehículos:
Se hace cargo del mismo:
Especie de animal:
Colisión lateral
Aseguradora:
Alcance
Nº póliza:
Múltiple
2.4.4 Circula en
2.4.5 Nivel de
2.4.6 Superficie del firme
2.4.7 Iluminación
2.4.8. Estado
Sentido contrario
Circulación
meteorológico
NO
Blanco
Seco y limpio
Luz del día natural, solar
Despejado
Verde
Con barro o gravilla suelta
Amanecer o atardecer, sin luz artificial
Nublado
Lluvia:
SI
Amarillo
Mojado
Amanecer o atardecer, con luz artificial
débil
Rojo
Muy encharcado o inundado
Sin luz natural, luz artificial suficiente
Granizando
Negro
Con hielo
Con aceite
Sin luz natural, luz artificial insuficiente
Nevando
KMS.: _______
Niebla:
Se desconoce
Con nieve
Otra
Sin iluminación natural ni artificial
ligera
Viento fuerte
ANEX 1 - 1
fuerte
intensa
2.4.11 FACTOR DETERMINANTE
Estado vía
infracción a la norma
2.4.12 VISIBILIDAD RESTRINGIDA POR:
Buena visibilidad
Edificios
Instalaciones o elementos de la vía
Configuración del terreno
Estado climatológico
Alcohol o drogas
Factores atmosféricos
Deslumbramiento por sol
Deslumbramiento por alumbrado artificial
Deslumbramiento por faros
Anomalías del vehículo
Otro:
Un vehículo
Obras
Contenedores
Vegetación o árboles
Elementos decorativos
Paneles y publicidad
Elementos del vehículos
Otras restricciones
2.5 CARACTERÍSTICAS VÍA
2.5.1 CARACTERÍSTICA
2.5.2 LÍMITE DE
2.5.4 SENTIDOS DE LA VÍA
FUNCIONAL
VELOCIDAD
Travesía
Vía principal (km/h)
Doble sentido
Circunvalación
Sentido único
Calle residencial
______
2.5.5 NUM. DE CALZADAS
Zona peatonal
Zona a 30
Limitación genérica
Calzada única
Otra de especial reg.
Señalización
Calzada doble
Ninguna de las anteriores
específica
Más de dos
2.5.11 ARCEN
2.5.13 Elementos de separación de sentidos
Inexistente
Sólo línea longitudinal de separación
Menor de 1,5 m.
Cebreado
De 1,5 m a 2,49m.
Mediana
De 2,50 m en adelante
Barrera de seguridad
2.5.12 Elementos de balizamiento
Zona peatonal o ajardinada
Paneles direccionales
Otro
Hitos de arista
Ninguno
Captafaros
2.5.15 ELEMENTOS DEL TRAMO
2.5.16 TRAZADO EN PLANTA
Puente, viaducto o paso superior
Recta
Túnel
Curva señalizada
Paso inferior
Curva sin señalizar
Estrechamiento de sección
2.5.17 TRAZADO EN ALZADO
Resaltos reductores de velocidad
Llano
Badén
Rampa >5%
Ninguno
Pendiente >5%
2.5.20 CARACTERISTICAS DEL
2.5.19 MARCAS VIALES
MARGEN
Inexistentes o borradas
Sólo separación de carriles
Separación de carriles y borde calzada
Sólo borde de calzada
ACERA
NO
Impracticable
Si, no elevada
Si, elevada
Anchura:
2.5.21 CIRCUNSTANCIAS ESPECIALES
Conos/Elementos balizamiento móviles
Firme parcheado, bacheado, deteriorado
Juntas de dilatación defectuosas
Obras
DELIMITACIÓN DE LA CALZADA
Bordillo
Bolardos o vallas de protección
Setos
Despejado
Árboles
Otros elementos naturales
Edificaciones
Postes
Carteles publicidad
Otros elementos artificiales rígidos
Otros obstáculos
2.5.7 Nº DE CARRILES
EN CALZADA
ANCHURA CALZADA
Menos de 6 m.
Entre 6 y 6,99 m.
7 m o más.
2.5.8 ANCHURA CARRIL
Sentido descendente:
Menos de 3,25 m.
Entre 3,25 y 3,75 m.
Más de 3,75 m.
2.5.14 BARRERA DE SEGURIDAD
Sentido ascendente:
Cambio brusco rasante
Se desconoce
TIPO DE PAVIMENTO
Mezcla bituminosa
Pavimento de hormigón
Adoquinado-empedrado
Zahorra, macadán, tierra
Otros
DAÑOS EN LA VIA
No
Si
Especificar:
Zanja o surco
Obstáculo en calzada
Peralte inadecuado
Desprendimientos
Tapa de registro defectuosa
Escalón
Otras
Ninguna
Marcas viales
Barrera de seguridad
Isleta o refugio
Zona peatonal, ajardinada, boulevard
Otra
Sin delimitar
COMENTARIOS Y DESCRIPCIONES:
(Describir brevemente el desarrollo del accidente, su forma de producción y sus posibles causas)
CROQUIS DEL ACCIDENTE
SE ACOMPAÑA INFORME FOTOGRAFICO
SI
NO
LEYENDA
Veh. 4 o más ruedas.
Veh. 2 o 3 ruedas.
Tracción animal.
Peatón.
Animal.
Obstáculo.
ANEX 1 - 2
INCENDIADO
FUGADO
3. INFORMACIÓN DEL VEHÍCULO NÚMERO
3.1 DESCRIPCIÓN DEL VEHÍCULO
3.1.5 Matrícula
3.1.6 Fecha de matriculación
3.1.8 Nacionalidad
3.1.11 Marca
3.1.12 Modelo
Color
3.1.13 ITV
Fecha última Inspección
Válida Hasta
3.1.14 SOA
CIA. Seguro
Nº Póliza
Correcta
Caducada
Se desc.
SI
NO
Se desc.
3.1.9 Tipo de Vehículo
Turismo
Quad ligero
Microbús ≤17 ocup.
Otro veh. sin motor:
Furgoneta
Quad no ligero
Autobús
Otro veh. con motor:
Todo Terreno
Cuadriciclo ligero
Autobús articulado
M.M.A.
Bicicleta
Cuadriciclo no ligero
Tranvía
Ciclomotor
Autocaravana
Camión rígido
< 3,5 t
De 3,5 a 10 t
De 10 a 20 t
> 20t
Motocicleta ≤125
Maquinaria obras/servicios
Tractocamión (cabeza tractora)
Transporte especial
Mercancías Peligrosas
Nº ONU _______________________
Motocicleta >125
Maquinaria agrícola
Tren/metro
REMOLQUE:
3.1.17
Remolque 3.1.18
Semirremolque 3.1.19
Caravana 3.1.20
Otro tipo
3.1.21 Matrícula
3.1.22 Fecha de matriculación
3.1.24 Nacionalidad
3.1.25 Marca
3.1.26 Modelo
Color
ITV
Fecha última Inspección
Válida Hasta
3.1.27 SOA
Correcta
Caducada
Se desc.
SI
NO
DISCO TACOGRAFO (si es obligatorio)
Tiempos de descanso:
Funciona correctamente
Funcionamiento incorrecto
Leído
No lleva y debe llevarlo
Velocidad final (km/h):
Horas de conducción continuada:
Manipulado
3.1.17 Sentido de circulación
3.1.31 Anomalías previas
Ascendente
Aparentemente ninguna
Dirección
Descendente
Neumáticos desgastados/defectuosos
Frenos
Se desconoce
Reventón
Otras anomalías:
CIA. Seguro
Nº Póliza
Se desc.
Ha respetado el descanso diario
Supera las horas de conducción continuada
Supera las horas de conducción diaria
3.1.32 Conductor minusválido
SI
SI
- Veh. adaptado:
NO
NO
3.2 CIRCUNSTANCIAS DEL VEHÍCULO
VEH. FUGADO
SI
NO
VEH. INCENDIADO
SI
NO
3.2.11 AIRBAG DISPARADO
3.2.12 USO LUCES
CONSIDERACIÓN DAÑOS
Frontal
Siniestro total
SI
SI
SI
Lateral
Daños de consideración
NO
NO
NO
Otro airbag_________
Daños de escasa consideración
Se desc.
Se desc.
Se desc.
Se desconoce
Sin daños
3.2.14 Área más deñada del vehículo (señalar solo una opción)
Frontal izdo.
Frontal dcho.
Posterior dcho.
Posterior izdo.
Lado dcho.
Bajos vehículo
Frontal centro
Delante no especificado
Posterior centro
Detrás no especificado
Lado izdo.
Se desconoce
Sin daños
Los daños en el vehículo afectan a las siguientes partes (marcar todos los daños que tenga)
Capó
Motor
Puerta trasera derecha
Paragolpes trasero
Aleta trasera izda.
Techo
Rejilla
Puerta trasera izquierda
Aleta delantera dcha.
Arañazos escasos
Parabrisas delantero
Puerta delantera dcha.
Portón trasero
Aleta delantera izda.
Luneta trasera
Puerta delantera izda.
Paragolpes delantero
Aleta trasera dcha.
3.2.18 POSICIÓN DEL VEHÍCULO
CUANDO ACCTE. OCURRA EN NUDO
RESPECTO RESTO VEHÍCULOS IMPLICADOS
RESPECTO A LA VÍA:
APROXIMACIÓN AL NUDO:
(Si hay más de dos vehículos la posición será respecto al V1)
Circulaba por vía principal (con prioridad)
Aproximándose
Circulaba por calzadas diferentes
Se desconoce
Circulaba por vía secundaria
Alejándose
Circulaba por la misma calzada:
Se desconoce
En el nudo
Por el mismo carril
Se desconoce
Por carril distinto
3.2.20 MANIOBRA DEL VEHÍCULO E INFRACCIÓN DEL CONDUCTOR PREVIA AL ACCIDENTE
Siguiendo trayectoria recta
Incorporarse a la circulación
Acción de frenado
Tomando curva a la
dcha.
izda.
Incorporarse a vía de mayor nivel que queda a la
dcha.
izda.
Parado a la
dc.
iz.
Adelantando por la
dcha.
izda.
Esperando en una señalización de prioridad/semáforo
Parado en doble fila
Cambiando al carril de la
dcha.
izda.
Atravesando intersección, no girando
Estacionando o saliendo
Circulando marcha atrás _____ kms.
Siguiendo trayectoria en glorieta
de estacionamiento
Girando en U 180º o cambio de sentido
Girando o saliendo hacia otra vía que queda a la
dcha.
izda.
Estacionado a la
Circulando en paralelo
Retención por imperativo de la circulación
dcha.
izda.
Cruzando la calzada
Maniobra rápida para salvar
obstáculo/vehículo
peatón
animal
Se desconoce
3.2.22
LUGAR POR EL QUE CIRCULA EL VEHÍCULO
Carril derecho
Carril de aceleración
Carril adic. circulación rápida
Cuneta
Carril tranvía
Carril izquierdo
Carril de deceleración
Carril adic. circulación lenta
Carril acera-bici
Pista-bici
Carril central
Carril de trenzado
Carril habilit. sentido contrario
Pista bici
Arcén
Carril reversible
Carril bici
Carril cambio sentido
Carril bus
Acera-refugio
Arcén habilitado
Carril bici protegido
Mediana
Carril VAO
Otro ________
Se desconoce
RETIRA GRUA
EMPRESA
TELÉFONO
SI
NO
3.2.1 Nº
OCUPANTES
ABS
ESP
4. DATOS DEL CONDUCTOR:
SIN CONDUCTOR
4.1 DATOS PERSONALES
4.1.3
DNI
Pasaporte
Tarjeta residencia
Otro:
4.1.11 Nacionalidad
4.1.4 Nombre
4.1.5 Apellidos
4.1.14 Población de residencia
4.1.7 Fecha Nacimiento
4.1.8 Sexo
H
M
Se desc.
Teléfono
Domicilio
(país en caso de extranjero)
4.1.18 LESIVIDAD
Fallecido 24 horas
Ingreso superior a 24 horas
Ingreso inferior o igual a 24 horas
Atención en urgencias sin posterior ingreso
No contabilizable por:
Muerte natural
Asistencia sanitaria ambulatoria con posterioridad
Asistencia sanitaria inmediata en C.S. o Mutua
Asistencia sanitaria sólo en el lugar del accidente
Sin asistencia sanitaria
Se desconoce
Suicidio
Intento de suicidio
ANEX 1 - 3
Homicidio
Datos de traslado a centro sanitario
ambulancia, matrícula ___________
Otros medios
Servicio sanitario que traslada
_______________________,
se desconoce
4.1.19 Hospital o centro sanitario
_______________________,
se desconoce
4.2 DATOS PERMISO CONDUCCIÓN
4.2.4 Clase
4.2.5 Fecha de Exp.
Restricciones
Canjeado
Inapropiado
Pérdida total puntos declarada
B autorizado 125cc,sin A1-A
Caducado
No lo presenta
No ha tenido nunca
Anulado/suspendido
4.3 CIRCUNSTANCIAS DEL CONDUCTOR
4.3.3. Accesorios de seguridad
Cinturón utilizado
Cinturón no utilizado
Casco utilizado
Casco no utilizado
Se desconoce
4.3.5 Prueba de Alcohol
No se realiza prueba
No, porque se niega
No, porque no puede
Prueba en aire expirado ______mg/l
Prueba en sangre ______g/l
Signos de influencia:
con signos
sin signos
Expediente denuncia: ___________________
4.3.7 Motivo de desplazamiento
Transporte profesional de mercancías
Taxi
Bus urbano
Bus escolar
Bus en transporte de menores
Bus de línea regular
4.3.6 Prueba de drogas
En saliva
Resultado positivo en:
En sangre
Otras
No se realiza
RESULTADO +/CONFIRMADO SI/NO
Signos de influencia:
Sí
No
Expediente denuncia: _____________________
COC
THC
AMP
MAMP
OPI
Bus de línea discrecional
Servicio de limpieza, recogida de basura
Servicio de mantenimiento viario
Bomberos, policía, ambulancia
In itinere (transp. no profesional)
En misión (transp. no profesional)
Ocio y entretenimiento
Estudiante hacia centro de estudios
Transporte de menores al colegio
Ida/regreso de puentes/festivos/vacaciones
En prácticas de autoescuela
Otras actividades particulares
Se desconoce
4.3.9 Acción especial del conductor
Bajando o subiendo del vehículo
Caída en la vía desde el vehículo
4.3.8 Desplazamiento
Local (<50 kms)
Largo (>200 kms)
Medio (50-200 kms)
Se desconoce
4.3.10 Presuntas infracciones del conductor
Presuntamente no existe infracción
Invadir parcialmente el sentido contrario
No mantener el intervalo de seguridad
No respetar el Stop
Circular en zigzag
Parado o en estacionamiento prohibido o
No respetar “Ceda el Paso”
Competiciones o carreras
peligroso:
No respetar el semáforo
Circular por lugar prohibido
Sin luces de emergencia
No respetar la norma genérica de prioridad
Girar o cambiar de sentido incorrectamente
En su caso, sin triángulo de preseñalización
No respetar el paso de peatones
Circular marcha atrás de manera incorrecta
No indicar o indicar mal una maniobra
No respetar indicaciones de Agente
Adelantar antirreglamentariamente
Circular en sentido contrario _______kms.
No respetar otras señales de prioridad de paso
Frenar sin causa justificada
Se desconoce
BOLETÍN DENUNCIA Nº
BOLETÍN DENUNCIA Nº
4.3.14 Presuntas infracciones de Velocidad
4.3.15 Otra Infracción
DELITO CONTRA LA S.V.
Ninguna
Ninguna
Carga mal acondicionada
SI
NO
Se desc.
Veloc. inadecuada para las condiciones de la vía
Circular sin luz
Desprendimiento carga
4.3.17 Posible responsable
Sobrepasar velocidad establecida
Circular deslumbrando
Abrir puertas sin precaución
del accidente
Marcha lenta entorpeciendo la circulación
Exceso ocupantes
Otra infracción
SI
NO
Se desc.
Se desconoce
Exceso carga
Se desconoce
4.3.18 Factores que pueden afectar a la atención
Uso de teléfono móvil
Fumar
Mirar el entorno (paisaje, publicidad, señales…)
Uso de manos libres
Actividades simultáneas a la conducción
Estar pensativo o abstraído
Uso de GPS
Interacción con los ocupantes
Sueño, cansancio/fatiga
Uso de radio, DVD, video, auriculares…
Presencia accidente anterior
Enfermedad súbita/indisposición
No se aprecia ningún factor
4.3.19 Presuntos errores
No se aprecian errores
No entender una señal de tráfico o confundirla
Olvidos (intermitentes, luces…)
No ver una señal
Indecisión, demora o retraso en toma de decisión
No ver un vehículo/peatón/obstáculo
Ejecución incorrecta de maniobra/maniobra inadecuada
MANIFESTACIÓN DEL CONDUCTOR
PROTECCIÓN DE DATOS: De conformidad con lo establecido en Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, se informa al
interesado que sus datos personales serán tratados e incorporados al fichero INTPOL, cuyo responsable es el Director General de la Guardia Civil y tiene por finalidad el
mantenimiento de la seguridad ciudadana mediante el control de los hechos y personas de interés policial. Podrá ejercer los derechos de acceso, oposición, rectificación y
cancelación por escrito ante el Jefe de la Policía Judicial (C/ Guzmán el Bueno nº 110, 28003 Madrid). Igualmente se informa que los citados datos podrán ser cedidos a la
Administración con competencia sancionadora en la materia objeto del presente documento para el ejercicio de la misma, así como a los organismos a los que está prevista la
cesión de datos en la Orden Ministerial por la que se crea y regula el fichero INTPOL. Asimismo, sus datos podrán ser incorporados al fichero ACCIDENTES DE TRÁFICO, cuyo
responsable es la Dirección General de Tráfico (DGT) y que tiene por finalidad configurarse en fuente básica de información para servir para la elaboración de la estadística de
accidentes, la investigación de los factores y grupos de riesgo de la accidentalidad y el tratamiento por parte de las Unidades de Víctimas de Accidentes de Tráfico (UVAT); podrá
ejercer los derechos de oposición, rectificación y cancelación por escrito ante el Director General de Tráfico (C/ Josefa Valcárcel nº 28, 28071 Madrid).
OFRECIMIENTO DE ACCIONES: De acuerdo con lo establecido en el art. 267 del Código Penal, los daños causados por imprudencia grave en cuantía superior a 80.000 euros,
serán perseguibles previa denuncia de la persona agraviada o su representante legal antes de que transcurra UN AÑO de haber ocurrido el accidente. El Ministerio Fiscal también
podrá denunciar cuando aquélla sea menor de edad, incapaz o una persona desvalida. Si los daños no superan los 80.000 euros, solo puede interponer demanda de naturaleza
civil en el mismo plazo ante el Juzgado de 1ª instancia del lugar de la ocurrencia del hecho.
A tenor de lo dispuesto en los artículos 109,110 y 771.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, al implicado en accidente de circulación relacionado con las presentes actuaciones,
se le instruyen los derechos como ofendido o perjudicado. Asimismo, es debidamente informado y de modo comprensible, que siempre que el hecho constituya delito, con el
resultado de lesiones y/o daños o muerte, y se considere imprudencia menos grave (en lesiones y/o muerte), para su persecución penal es condición indispensable que formule
denuncia previa ante la Autoridad Judicial, Ministerio Fiscal o Autoridad Policial antes de que transcurra UN AÑO de haber ocurrido el hecho, y que una vez vencido éste, la acción
penal prescribe. También se puede promover demanda civil, en el mismo plazo, por el cauce de Juicio Verbal Civil, por los daños y perjuicios ocasionados, y ante Juzgado de 1ª
Instancia competente; todo ello conforme a los art. 1902 y 1968.2 del Código Civil. En el caso de resultado lesivo, la jurisprudencia viene considerando que este plazo se empieza a
contar en el momento de estabilización de las lesiones. Igualmente se le informa de que la DGT dispone de UVAT donde puede obtener todo tipo de información relativa a
derechos y ayudas relacionadas con los siniestros viales, en el enlace siguiente se encuentra la AGENDA CORREOS Y TELEFONOS UVAT. http://www.dgt.es/Galerias/seguridadvial/unidad-de-victimas-de-accidentes-de-trafico/Tfnos-UVAT-27-11-2017.pdf
Firma Manifestante
ANEX 1 - 4
Firma Agentes
5. INFORMACIÓN DE LOS PASAJEROS
Pasajero del Vehículo Nº
5.1.4
DNI
Tarjeta residencia
Pasaporte
Otro:
5.1.12 Nacionalidad
MARCA
5.1.5 Nombre
MODELO
MATRICULA
5.1.8 Fecha Nacimiento
5.1.6 Apellidos
4.1.15 Población de residencia
5.1.9 Sexo
H
M
Se desc.
Teléfono
Domicilio
(país en caso de extranjero)
5.1.19 LESIVIDAD
Fallecido 24 horas
Ingreso superior a 24 horas
Ingreso inferior o igual a 24 horas
Atención en urgencias sin posterior ingreso
No contabilizable por:
Muerte natural
5.2.4 Accesorios de seguridad
ADULTOS 4
NIÑOS 4 RUEDAS
RUEDAS
SRI si
Cinturón si
Cinturón si
Cinturón no
Ni SRI ni cinturón
Se desconoce
Se desconoce
5.2.8 Acción especial del pasajero
Bajando o subiendo del vehículo
Pasajero del Vehículo Nº
5.1.4
DNI
Tarjeta residencia
Pasaporte
Otro:
5.1.12 Nacionalidad
Asistencia sanitaria ambulatoria con posterioridad
Asistencia sanitaria inmediata en C.S. o Mutua
Asistencia sanitaria sólo en el lugar del accte.
Sin asistencia sanitaria
Se desconoce
Suicidio
Intento de suicidio
Homicidio
5.2.6 Posición en el vehículo
2 RUEDAS O QUAD
TURISMO/CAMIÓN/AUTOBÚS
Casco si
Asiento delantero
Casco no
Asiento delantero central
Se desconoce
Asiento trasero izdo.
Asiento trasero dcho.
Asiento trasero central
Caída en la vía desde el vehículo
MARCA
5.1.5 Nombre
Otros asientos o literas
De pie
Niño en brazo
Dos RUEDAS/QUAD
Posición pasajero
Pasajero adicional
Caída dentro del bus
MODELO
MATRICULA
5.1.8 Fecha Nacimiento
5.1.6 Apellidos
4.1.15 Población de residencia
Datos de traslado a centro sanitario
ambulancia, matrícula ___________
Otros medios
Servicio sanitario que traslada
_______________________,
se desconoce
5.1.20 Hospital o centro sanitario
_______________________,
se desconoce
5.1.9 Sexo
H
M
Se desc.
Teléfono
Domicilio
(país en caso de extranjero)
5.1.19 LESIVIDAD
Fallecido 24 horas
Ingreso superior a 24 horas
Ingreso inferior o igual a 24 horas
Atención en urgencias sin posterior ingreso
No contabilizable por:
Muerte natural
5.2.4 Accesorios de seguridad
ADULTOS 4
NIÑOS 4 RUEDAS
RUEDAS
SRI si
Cinturón si
Cinturón si
Cinturón no
Ni SRI ni cinturón
Se desconoce
Se desconoce
5.2.8 Acción especial del pasajero
Bajando o subiendo del vehículo
Pasajero del Vehículo Nº
5.1.4
DNI
Tarjeta residencia
Pasaporte
Otro:
5.1.12 Nacionalidad
Asistencia sanitaria ambulatoria con posterioridad
Asistencia sanitaria inmediata en C.S. o Mutua
Asistencia sanitaria sólo en el lugar del accte.
Sin asistencia sanitaria
Se desconoce
Suicidio
Intento de suicidio
Homicidio
5.2.6 Posición en el vehículo
2 RUEDAS O QUAD
TURISMO/CAMIÓN/AUTOBÚS
Casco si
Asiento delantero
Casco no
Asiento delantero central
Se desconoce
Asiento trasero izdo.
Asiento trasero dcho.
Asiento trasero central
Caída en la via desde el vehículo
MARCA
5.1.5 Nombre
Otros asientos o literas
De pie
Niño en brazo
Dos RUEDAS/QUAD
Posición pasajero
Pasajero adicional
Caída dentro del bus
MODELO
MATRICULA
5.1.8 Fecha Nacimiento
5.1.6 Apellidos
4.1.15 Población de residencia
Datos de traslado a centro sanitario
ambulancia, matrícula ___________
Otros medios
Servicio sanitario que traslada
_______________________,
se desconoce
5.1.20 Hospital o centro sanitario
_______________________,
se desconoce
5.1.9 Sexo
H
M
Se desc.
Teléfono
Domicilio
(país en caso de extranjero)
5.1.19 LESIVIDAD
Fallecido 24 horas
Ingreso superior a 24 horas
Ingreso inferior o igual a 24 horas
Atención en urgencias sin posterior ingreso
No contabilizable por:
Muerte natural
5.2.4 Accesorios de seguridad
ADULTOS 4
NIÑOS 4 RUEDAS
RUEDAS
SRI si
Cinturón si
Cinturón si
Cinturón no
Ni SRI ni cinturón
Se desconoce
Se desconoce
5.2.8 Acción especial del pasajero
Bajando o subiendo del vehículo
Asistencia sanitaria ambulatoria con posterioridad
Asistencia sanitaria inmediata en C.S. o Mutua
Asistencia sanitaria sólo en el lugar del accte.
Sin asistencia sanitaria
Se desconoce
Suicidio
Intento de suicidio
Homicidio
5.2.6 Posición en el vehículo
2 RUEDAS O QUAD
TURISMO/CAMIÓN/AUTOBÚS
Casco si
Asiento delantero
Casco no
Asiento delantero central
Se desconoce
Asiento trasero izdo.
Asiento trasero dcho.
Asiento trasero central
Caída en la vía desde el vehículo
Datos de traslado a centro sanitario
ambulancia, matrícula ___________
Otros medios
Servicio sanitario que traslada
_______________________,
se desconoce
5.1.20 Hospital o centro sanitario
_______________________,
se desconoce
Otros asientos o literas
De pie
Niño en brazo
Dos RUEDAS/QUAD
Posición pasajero
Pasajero adicional
Caída dentro del bus
IDENTIFICACIÓN TESTIGOS ACCIDENTE
NOMBRE
APELLIDOS
D.N.I.
Domicilio
Teléfono
NOMBRE
D.N.I.
Domicilio
Teléfono
APELLIDOS
ANEX 1 - 5
6. CIRCUNSTANCIAS DEL PEATÓN
6.1.3
DNI
Pasaporte
Tarjeta residencia
Otro:
6.1.11 Nacionalidad
6.1.4 Nombre
6.1.5 Apellidos
6.1.14 Población de residencia
6.1.7 Fecha Nacimiento
6.1.8 Sexo
H
M
Se desc.
Teléfono
Domicilio
(país en caso de extranjero)
6.1.18 LESIVIDAD
Fallecido 24 horas
Ingreso superior a 24 horas
Ingreso inferior o igual a 24 horas
Atención en urgencias sin posterior ingreso
6.1.20 No contabilizable por:
6.2.3 Accesorios de seguridad
Sin reflectantes
Con chaleco
Con otro reflectante
Se desconoce
Datos de traslado a centro sanitario
ambulancia, matrícula ___________
Otros medios
Servicio sanitario que traslada
_______________________,
se desconoce
6.1.19 Hospital o centro sanitario
Homicidio _______________________,
se desconoce
6.2.6 Prueba de drogas
En saliva
Resultado positivo en:
COC
En sangre
THC
Otras
AMP
No se realiza
MAMP
RESULTADO +/CONFIRMADO SI/NO
Signos de influencia:
OPI
Sí
No
Asistencia sanitaria ambulatoria con posterioridad
Asistencia sanitaria inmediata en C.S. o Mutua
Asistencia sanitaria sólo en el lugar del accte.
Sin asistencia sanitaria
Se desconoce
Muerte natural
Suicidio
Intento de suicidio
6.2.5 Prueba de Alcohol
No se realiza prueba
No, porque se niega
No, porque no puede
Prueba en aire expirado ______mg/l
Prueba en sangre ______g/l
Signos de influencia:
con signos
sin signos
6.2.7 Motivo del desplazamiento
Servicio de limpieza, recogida de basura
In itinere (transp. no profesional)
Estudiante hacia centro de estudios
Servicio de mantenimiento viario
En misión (transp. no profesional)
Otras actividades particulares
Bomberos, policía, ambulancia
Ocio y entretenimiento
Se desconoce
6.2.8 Acción del peatón previa al accidente
Saliendo entre vehículos aparcados
Cruzando la calzada en sección
Reparando el vehículo
En la calzada delante de la parada del bus
Caminando o parado en la acera o refugio
Precipitación a la vía (puente, edificio…)
Cruzando la calzada justo antes de una intersección
Caminando por la calzada o arcén
Irrumpe en la calzada corriendo/jugando
Cruzando la calzada justo después de una intersección
Parado en la calzada o arcén
Auxiliando accidente anterior
Cruzando la calzada en intersección
Trabajando en la calzada o arcén
Se desconoce
6.2.9 Presuntas infracción del peatón
Delito contra la seguridad vial
Ninguna infracción
Está o camina por la vía antirreglamentariamente
SI
NO
Se desconoce
No respeta semáforo de peatones
No obedece las indicaciones del agente
6.2.11 Responsable del accidente
No cruza por paso de peatones
Otras infracciones
Se desconoce
SI
NO
Se desconoce
6.2.12 Factores que pueden afectar a la atención
6.2.13 Presuntos errores del peatón
Uso de teléfono móvil
Estar pensativo o abstraído
No se aprecian errores
No ver una señal
Uso de radio, dvd, auriculares
Enfermedad súbita/indisposición
No ver un vehículo/obstáculo
Presencia accidente anterior
No se aprecia ningún factor.
No entender una señal de tráfico/ confundirla
Mirar el entorno (paisaje, publicidad, señales…)
Indecisión, demora o retraso en toma de decisión
MANIFESTACIÓN DEL PEATÓN
PROTECCIÓN DE DATOS: De conformidad con lo establecido en Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, se informa al
interesado que sus datos personales serán tratados e incorporados al fichero INTPOL, cuyo responsable es el Director General de la Guardia Civil y tiene por finalidad el
mantenimiento de la seguridad ciudadana mediante el control de los hechos y personas de interés policial. Podrá ejercer los derechos de acceso, oposición, rectificación y
cancelación por escrito ante el Jefe de la Policía Judicial (C/ Guzmán el Bueno nº 110, 28003 Madrid). Igualmente se informa que los citados datos podrán ser cedidos a la
Administración con competencia sancionadora en la materia objeto del presente documento para el ejercicio de la misma, así como a los organismos a los que está prevista la
cesión de datos en la Orden Ministerial por la que se crea y regula el fichero INTPOL. Asimismo, sus datos podrán ser incorporados al fichero ACCIDENTES DE TRÁFICO, cuyo
responsable es la Dirección General de Tráfico (DGT) y que tiene por finalidad configurarse en fuente básica de información para servir para la elaboración de la estadística de
accidentes, la investigación de los factores y grupos de riesgo de la accidentalidad y el tratamiento por parte de las Unidades de Víctimas de Accidentes de Tráfico (UVAT); podrá
ejercer los derechos de oposición, rectificación y cancelación por escrito ante el Director General de Tráfico (C/ Josefa Valcárcel nº 28, 28071 Madrid).
OFRECIMIENTO DE ACCIONES: De acuerdo con lo establecido en el art. 267 del Código Penal, los daños causados por imprudencia grave en cuantía superior a 80.000 euros,
serán perseguibles previa denuncia de la persona agraviada o su representante legal antes de que transcurra UN AÑO de haber ocurrido el accidente. El Ministerio Fiscal también
podrá denunciar cuando aquélla sea menor de edad, incapaz o una persona desvalida. Si los daños no superan los 80.000 euros, solo puede interponer demanda de naturaleza
civil en el mismo plazo ante el Juzgado de 1ª instancia del lugar de la ocurrencia del hecho.
A tenor de lo dispuesto en los artículos 109,110 y 771.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, al implicado en accidente de circulación relacionado con las presentes actuaciones,
se le instruyen los derechos como ofendido o perjudicado. Asimismo, es debidamente informado y de modo comprensible, que siempre que el hecho constituya delito, con el
resultado de lesiones y/o daños o muerte, y se considere imprudencia menos grave (en lesiones y/o muerte), para su persecución penal es condición indispensable que formule
denuncia previa ante la Autoridad Judicial, Ministerio Fiscal o Autoridad Policial antes de que transcurra UN AÑO de haber ocurrido el hecho, y que una vez vencido éste, la acción
penal prescribe. También se puede promover demanda civil, en el mismo plazo, por el cauce de Juicio Verbal Civil, por los daños y perjuicios ocasionados, y ante Juzgado de 1ª
Instancia competente; todo ello conforme a los art. 1902 y 1968.2 del Código Civil. En el caso de resultado lesivo, la jurisprudencia viene considerando que este plazo se empieza a
contar en el momento de estabilización de las lesiones. Igualmente se le informa de que la DGT dispone de UVAT donde puede obtener todo tipo de información relativa a
derechos y ayudas relacionadas con los siniestros viales, en el enlace siguiente se encuentra la AGENDA CORREOS Y TELEFONOS UVAT. http://www.dgt.es/Galerias/seguridadvial/unidad-de-victimas-de-accidentes-de-trafico/Tfnos-UVAT-27-11-2017.pdf
Firma Manifestante
Firma Agentes
ANEX 1 - 6
7. OTRAS MANIFESTACIONES DE INTERÉS
testigo
pasajero
Nombre y apellidos (DNI):
peatón
PROTECCIÓN DE DATOS: De conformidad con lo establecido en Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, se informa al
interesado que sus datos personales serán tratados e incorporados al fichero INTPOL, cuyo responsable es el Director General de la Guardia Civil y tiene por finalidad el
mantenimiento de la seguridad ciudadana mediante el control de los hechos y personas de interés policial. Podrá ejercer los derechos de acceso, oposición, rectificación y
cancelación por escrito ante el Jefe de la Policía Judicial (C/ Guzmán el Bueno nº 110, 28003 Madrid). Igualmente se informa que los citados datos podrán ser cedidos a la
Administración con competencia sancionadora en la materia objeto del presente documento para el ejercicio de la misma, así como a los organismos a los que está prevista la
cesión de datos en la Orden Ministerial por la que se crea y regula el fichero INTPOL. Asimismo, sus datos podrán ser incorporados al fichero ACCIDENTES DE TRÁFICO, cuyo
responsable es la Dirección General de Tráfico (DGT) y que tiene por finalidad configurarse en fuente básica de información para servir para la elaboración de la estadística de
accidentes, la investigación de los factores y grupos de riesgo de la accidentalidad y el tratamiento por parte de las Unidades de Víctimas de Accidentes de Tráfico (UVAT); podrá
ejercer los derechos de oposición, rectificación y cancelación por escrito ante el Director General de Tráfico (C/ Josefa Valcárcel nº 28, 28071 Madrid).
OFRECIMIENTO DE ACCIONES: De acuerdo con lo establecido en el art. 267 del Código Penal, los daños causados por imprudencia grave en cuantía superior a 80.000 euros,
serán perseguibles previa denuncia de la persona agraviada o su representante legal antes de que transcurra UN AÑO de haber ocurrido el accidente. El Ministerio Fiscal también
podrá denunciar cuando aquélla sea menor de edad, incapaz o una persona desvalida. Si los daños no superan los 80.000 euros, solo puede interponer demanda de naturaleza
civil en el mismo plazo ante el Juzgado de 1ª instancia del lugar de la ocurrencia del hecho.
A tenor de lo dispuesto en los artículos 109,110 y 771.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, al implicado en accidente de circulación relacionado con las presentes actuaciones,
se le instruyen los derechos como ofendido o perjudicado. Asimismo, es debidamente informado y de modo comprensible, que siempre que el hecho constituya delito, con el
resultado de lesiones y/o daños o muerte, y se considere imprudencia menos grave (en lesiones y/o muerte), para su persecución penal es condición indispensable que formule
denuncia previa ante la Autoridad Judicial, Ministerio Fiscal o Autoridad Policial antes de que transcurra UN AÑO de haber ocurrido el hecho, y que una vez vencido éste, la acción
penal prescribe. También se puede promover demanda civil, en el mismo plazo, por el cauce de Juicio Verbal Civil, por los daños y perjuicios ocasionados, y ante Juzgado de 1ª
Instancia competente; todo ello conforme a los art. 1902 y 1968.2 del Código Civil. En el caso de resultado lesivo, la jurisprudencia viene considerando que este plazo se empieza a
contar en el momento de estabilización de las lesiones. Igualmente se le informa de que la DGT dispone de UVAT donde puede obtener todo tipo de información relativa a
derechos y ayudas relacionadas con los siniestros viales, en el enlace siguiente se encuentra la AGENDA CORREOS Y TELEFONOS UVAT. http://www.dgt.es/Galerias/seguridadvial/unidad-de-victimas-de-accidentes-de-trafico/Tfnos-UVAT-27-11-2017.pdf
Firma Manifestante
testigo
pasajero
Nombre y apellidos (DNI):
Firma Agentes
peatón
PROTECCIÓN DE DATOS: De conformidad con lo establecido en Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, se informa al
interesado que sus datos personales serán tratados e incorporados al fichero INTPOL, cuyo responsable es el Director General de la Guardia Civil y tiene por finalidad el
mantenimiento de la seguridad ciudadana mediante el control de los hechos y personas de interés policial. Podrá ejercer los derechos de acceso, oposición, rectificación y
cancelación por escrito ante el Jefe de la Policía Judicial (C/ Guzmán el Bueno nº 110, 28003 Madrid). Igualmente se informa que los citados datos podrán ser cedidos a la
Administración con competencia sancionadora en la materia objeto del presente documento para el ejercicio de la misma, así como a los organismos a los que está prevista la
cesión de datos en la Orden Ministerial por la que se crea y regula el fichero INTPOL. Asimismo, sus datos podrán ser incorporados al fichero ACCIDENTES DE TRÁFICO, cuyo
responsable es la Dirección General de Tráfico (DGT) y que tiene por finalidad configurarse en fuente básica de información para servir para la elaboración de la estadística de
accidentes, la investigación de los factores y grupos de riesgo de la accidentalidad y el tratamiento por parte de las Unidades de Víctimas de Accidentes de Tráfico (UVAT); podrá
ejercer los derechos de oposición, rectificación y cancelación por escrito ante el Director General de Tráfico (C/ Josefa Valcárcel nº 28, 28071 Madrid).
OFRECIMIENTO DE ACCIONES: De acuerdo con lo establecido en el art. 267 del Código Penal, los daños causados por imprudencia grave en cuantía superior a 80.000 euros,
serán perseguibles previa denuncia de la persona agraviada o su representante legal antes de que transcurra UN AÑO de haber ocurrido el accidente. El Ministerio Fiscal también
podrá denunciar cuando aquélla sea menor de edad, incapaz o una persona desvalida. Si los daños no superan los 80.000 euros, solo puede interponer demanda de naturaleza
civil en el mismo plazo ante el Juzgado de 1ª instancia del lugar de la ocurrencia del hecho.
A tenor de lo dispuesto en los artículos 109,110 y 771.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, al implicado en accidente de circulación relacionado con las presentes actuaciones,
se le instruyen los derechos como ofendido o perjudicado. Asimismo, es debidamente informado y de modo comprensible, que siempre que el hecho constituya delito, con el
resultado de lesiones y/o daños o muerte, y se considere imprudencia menos grave (en lesiones y/o muerte), para su persecución penal es condición indispensable que formule
denuncia previa ante la Autoridad Judicial, Ministerio Fiscal o Autoridad Policial antes de que transcurra UN AÑO de haber ocurrido el hecho, y que una vez vencido éste, la acción
penal prescribe. También se puede promover demanda civil, en el mismo plazo, por el cauce de Juicio Verbal Civil, por los daños y perjuicios ocasionados, y ante Juzgado de 1ª
Instancia competente; todo ello conforme a los art. 1902 y 1968.2 del Código Civil. En el caso de resultado lesivo, la jurisprudencia viene considerando que este plazo se empieza a
contar en el momento de estabilización de las lesiones. Igualmente se le informa de que la DGT dispone de UVAT donde puede obtener todo tipo de información relativa a
derechos y ayudas relacionadas con los siniestros viales, en el enlace siguiente se encuentra la AGENDA CORREOS Y TELEFONOS UVAT. http://www.dgt.es/Galerias/seguridadvial/unidad-de-victimas-de-accidentes-de-trafico/Tfnos-UVAT-27-11-2017.pdf
Firma Manifestante
testigo
pasajero
Firma Agentes
peatón
ANEX 1 - 7
Nombre y apellidos (DNI):
PROTECCIÓN DE DATOS: De conformidad con lo establecido en Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, se informa al
interesado que sus datos personales serán tratados e incorporados al fichero INTPOL, cuyo responsable es el Director General de la Guardia Civil y tiene por finalidad el
mantenimiento de la seguridad ciudadana mediante el control de los hechos y personas de interés policial. Podrá ejercer los derechos de acceso, oposición, rectificación y
cancelación por escrito ante el Jefe de la Policía Judicial (C/ Guzmán el Bueno nº 110, 28003 Madrid). Igualmente se informa que los citados datos podrán ser cedidos a la
Administración con competencia sancionadora en la materia objeto del presente documento para el ejercicio de la misma, así como a los organismos a los que está prevista la
cesión de datos en la Orden Ministerial por la que se crea y regula el fichero INTPOL. Asimismo, sus datos podrán ser incorporados al fichero ACCIDENTES DE TRÁFICO, cuyo
responsable es la Dirección General de Tráfico (DGT) y que tiene por finalidad configurarse en fuente básica de información para servir para la elaboración de la estadística de
accidentes, la investigación de los factores y grupos de riesgo de la accidentalidad y el tratamiento por parte de las Unidades de Víctimas de Accidentes de Tráfico (UVAT); podrá
ejercer los derechos de oposición, rectificación y cancelación por escrito ante el Director General de Tráfico (C/ Josefa Valcárcel nº 28, 28071 Madrid).
OFRECIMIENTO DE ACCIONES: De acuerdo con lo establecido en el art. 267 del Código Penal, los daños causados por imprudencia grave en cuantía superior a 80.000 euros,
serán perseguibles previa denuncia de la persona agraviada o su representante legal antes de que transcurra UN AÑO de haber ocurrido el accidente. El Ministerio Fiscal también
podrá denunciar cuando aquélla sea menor de edad, incapaz o una persona desvalida. Si los daños no superan los 80.000 euros, solo puede interponer demanda de naturaleza
civil en el mismo plazo ante el Juzgado de 1ª instancia del lugar de la ocurrencia del hecho.
A tenor de lo dispuesto en los artículos 109,110 y 771.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, al implicado en accidente de circulación relacionado con las presentes actuaciones,
se le instruyen los derechos como ofendido o perjudicado. Asimismo, es debidamente informado y de modo comprensible, que siempre que el hecho constituya delito, con el
resultado de lesiones y/o daños o muerte, y se considere imprudencia menos grave (en lesiones y/o muerte), para su persecución penal es condición indispensable que formule
denuncia previa ante la Autoridad Judicial, Ministerio Fiscal o Autoridad Policial antes de que transcurra UN AÑO de haber ocurrido el hecho, y que una vez vencido éste, la acción
penal prescribe. También se puede promover demanda civil, en el mismo plazo, por el cauce de Juicio Verbal Civil, por los daños y perjuicios ocasionados, y ante Juzgado de 1ª
Instancia competente; todo ello conforme a los art. 1902 y 1968.2 del Código Civil. En el caso de resultado lesivo, la jurisprudencia viene considerando que este plazo se empieza a
contar en el momento de estabilización de las lesiones. Igualmente se le informa de que la DGT dispone de UVAT donde puede obtener todo tipo de información relativa a
derechos y ayudas relacionadas con los siniestros viales, en el enlace siguiente se encuentra la AGENDA CORREOS Y TELEFONOS UVAT. http://www.dgt.es/Galerias/seguridadvial/unidad-de-victimas-de-accidentes-de-trafico/Tfnos-UVAT-27-11-2017.pdf
Firma Manifestante
testigo
pasajero
Nombre y apellidos (DNI):
Firma Agentes
peatón
PROTECCIÓN DE DATOS: De conformidad con lo establecido en Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, se informa al
interesado que sus datos personales serán tratados e incorporados al fichero INTPOL, cuyo responsable es el Director General de la Guardia Civil y tiene por finalidad el
mantenimiento de la seguridad ciudadana mediante el control de los hechos y personas de interés policial. Podrá ejercer los derechos de acceso, oposición, rectificación y
cancelación por escrito ante el Jefe de la Policía Judicial (C/ Guzmán el Bueno nº 110, 28003 Madrid). Igualmente se informa que los citados datos podrán ser cedidos a la
Administración con competencia sancionadora en la materia objeto del presente documento para el ejercicio de la misma, así como a los organismos a los que está prevista la
cesión de datos en la Orden Ministerial por la que se crea y regula el fichero INTPOL. Asimismo, sus datos podrán ser incorporados al fichero ACCIDENTES DE TRÁFICO, cuyo
responsable es la Dirección General de Tráfico (DGT) y que tiene por finalidad configurarse en fuente básica de información para servir para la elaboración de la estadística de
accidentes, la investigación de los factores y grupos de riesgo de la accidentalidad y el tratamiento por parte de las Unidades de Víctimas de Accidentes de Tráfico (UVAT); podrá
ejercer los derechos de oposición, rectificación y cancelación por escrito ante el Director General de Tráfico (C/ Josefa Valcárcel nº 28, 28071 Madrid).
OFRECIMIENTO DE ACCIONES: De acuerdo con lo establecido en el art. 267 del Código Penal, los daños causados por imprudencia grave en cuantía superior a 80.000 euros,
serán perseguibles previa denuncia de la persona agraviada o su representante legal antes de que transcurra UN AÑO de haber ocurrido el accidente. El Ministerio Fiscal también
podrá denunciar cuando aquélla sea menor de edad, incapaz o una persona desvalida. Si los daños no superan los 80.000 euros, solo puede interponer demanda de naturaleza
civil en el mismo plazo ante el Juzgado de 1ª instancia del lugar de la ocurrencia del hecho.
A tenor de lo dispuesto en los artículos 109,110 y 771.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, al implicado en accidente de circulación relacionado con las presentes actuaciones,
se le instruyen los derechos como ofendido o perjudicado. Asimismo, es debidamente informado y de modo comprensible, que siempre que el hecho constituya delito, con el
resultado de lesiones y/o daños o muerte, y se considere imprudencia menos grave (en lesiones y/o muerte), para su persecución penal es condición indispensable que formule
denuncia previa ante la Autoridad Judicial, Ministerio Fiscal o Autoridad Policial antes de que transcurra UN AÑO de haber ocurrido el hecho, y que una vez vencido éste, la acción
penal prescribe. También se puede promover demanda civil, en el mismo plazo, por el cauce de Juicio Verbal Civil, por los daños y perjuicios ocasionados, y ante Juzgado de 1ª
Instancia competente; todo ello conforme a los art. 1902 y 1968.2 del Código Civil. En el caso de resultado lesivo, la jurisprudencia viene considerando que este plazo se empieza a
contar en el momento de estabilización de las lesiones. Igualmente se le informa de que la DGT dispone de UVAT donde puede obtener todo tipo de información relativa a
derechos y ayudas relacionadas con los siniestros viales, en el enlace siguiente se encuentra la AGENDA CORREOS Y TELEFONOS UVAT. http://www.dgt.es/Galerias/seguridadvial/unidad-de-victimas-de-accidentes-de-trafico/Tfnos-UVAT-27-11-2017.pdf
Firma Manifestante
Firma Agentes
ANEX 1 - 8
ANEXO 2
ENCUESTA SOBRE CRITERIOS DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA
GUARDIA CIVIL (ATGC) PARA LA CONFECCIÓN DE ATESTADOS EN
MATERIA DE IMPRUDENCIA EN LA CONDUCCIÓN (ARTS. 142-152 CP)
El Teniente Coronel Laureano Martín Velasco, Jefe del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de
Canarias, se encuentra realizando un Trabajo de Fin de Máster (TFM) sobre la actualización de los
criterios operativos de la ATGC para el tratamiento de la imprudencia punible en la conducción. El
citado trabajo se inscribe dentro de los estudios correspondientes al II Máster de Tráfico y Seguridad
Vial de la Universidad Carlos III de Madrid, en colaboración con el Centro Universitario de la Guardia
Civil.
En tal sentido, y como experto en la materia, nos sería de inestimable ayuda contar con su
colaboración para la realización de la siguiente encuesta semiestructurada, basada en la consecución
de los objetivos del mencionado TFM. Le agradecemos de antemano dicha colaboración. Para
cualquier duda, consulta o remisión de la siguiente encuesta pueden dirigirse al Oficial mencionado
en [email protected] o bien en el teléfono 626683689 (también Whatsapp).
Por favor, rellene sus datos de identificación y conteste, con la extensión que estime conveniente, a
las siguientes preguntas:
 Nombre y apellidos:
 Institución y cargo:
 Fecha de realización del cuestionario:
La modificación operada en el CP por LO 2/2019 ha introducido nuevos elementos que es necesario
tener en cuenta a la hora de realizar los atestados policiales que confecciona la ATGC.
1) ¿Considera necesario o conveniente que se haga constar en el atestado policial, por parte del
instructor, una calificación indiciaria de la imprudencia en la conducción como grave o menos grave
en atención a la distinta naturaleza, pública o semipública, del delito? ¿Le parece adecuada la
práctica procesal de detener al presunto autor de una imprudencia menos grave en la conducción
en el caso, bastante frecuente en nuestras carreteras, de tratarse de un nacional de país
extracomunitario?
ANEX 2 - 1
2) Los atestados instruidos por miembros de la ATGC se componen normalmente de diligencias
iniciales, complementarias e informe técnico (ver anexo al final de esta encuesta). Este último está
previsto para la mayor parte de casos de siniestros viales con resultado de muerte o lesiones
graves. En base a su experiencia, y aun teniendo en cuenta lo afirmado al respecto en el Dictamen
2/2016 del FSCSV (págs. 61-62) ¿considera que son necesarios siempre estos informes técnicos que
implican una investigación sistemática de las causas, reconstrucción, cálculo de velocidades, etc.?,
¿los simplificaría o eliminaría en determinados supuestos? (p. ej. salidas de vía u otros, cuando no
hay evidencias de responsabilidad penal más allá del propio conductor fallecido).
3) En la actualidad, los agentes de la ATGC encuentran algunas dificultades para el acceso a los
datos médicos sobre las lesiones de los accidentados e, incluso, sobre las autopsias en casos de
imprudencia en la conducción. En base a su experiencia: ¿vienen los atestados instruidos por la
ATGC acompañados de los partes médicos de lesiones o informes de autopsias en los casos de
muerte o lesiones por imprudencia en la conducción? ¿Identifica algún mecanismo que pudiera
servir para coordinar en mejor manera a todos los intervinientes en el tráfico procesal en estos
supuestos (Guardia Civil, Centros sanitarios, Instituto de Toxicología, Ministerio Fiscal, etc.)?
ANEX 2 - 2
4) A la vista de la reforma penal operada por LO 2/2019 sobre imprudencia punible en la
conducción, y para los casos en que conste la comisión de una infracción administrativa grave o
muy grave a la Ley de Seguridad Vial (RDL 6/2015, arts. 76-77), ¿estima pertinente la elaboración
en todos los casos de un atestado policial cuando alguna de las víctimas requiera tratamiento
médico o quirúrgico?, ¿también en los casos de lesiones de menor gravedad asociadas a una
cervicalgia o esguince cervical? En caso afirmativo, ¿qué diligencias o datos, además de los
evidentes, considera esenciales para ser recogidos en los mismos?
5) ¿Qué consideración le ofrece, en general, la calidad de los atestados policiales de la ATGC?
¿Considera algún punto de mejora a introducir en los mismos?
ANEX 2 - 3
6) A nivel provincial, en cada Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, existe la figura del Suboficial
Coordinador de Atestados con la función, entre otras, de llevar el control, inspección y revisión de
las diligencias e Informes Técnicos instruidos por los equipos de atestados de esa provincia. ¿Tiene
usted contacto con esta persona? ¿Considera necesario o conveniente establecer alguna pauta de
reuniones periódicas con ella? ¿Tiene cualquier otra sugerencia o aportación en relación al
contenido de esta encuesta?
Muchas gracias por su colaboración.
ANEX 2 - 4
ANEXO. Partes de las que se compone el atestado policial de la ATGC.
a) Diligencias iniciales (primeras 24 horas): Forma y momento en que se tiene conocimiento
de los hechos; identificación del lugar, personas y vehículos implicados; primeras actuaciones
con conductores, usuarios implicados y víctimas; primeros testimonios; primer informe sobre
inspección técnico-ocular de la escena.
b) Diligencias complementarias: Resultado detallado de la inspección técnico-ocular, con
las evidencias internas y externas recogidas relativas a los vehículos y a la vía, así como
informe sobre las lesiones presentadas por los distintos intervinientes. También se recogen
testimonios adicionales de testigos que no pudieron ser tomados en las primeras 24 horas.
c) Informe Técnico: Conclusiones argumentadas alcanzadas en la investigación
consecuencia de las fuentes de prueba obtenidas y documentadas. Se compone de.
1. Objeto. Identificación del siniestro, motivo de la investigación, medidas procesales
adoptadas y resumen de actuaciones.
2. Personas implicadas. Identificación completa y circunstancias concurrentes en
conductor, ocupantes, usuarios y testigos.
3. Vehículos implicados. Reseña, datos extraídos de la inspección técnico-ocular
(interior y exterior del vehículo), medición de deformaciones.
4. Inspección Técnico-Ocular: Georreferenciación, información sobre la vía, huellas y
vestigios, metodología utilizada (MITOS).
5. Normativa de aplicación. Conductores, usuarios y otros implicados (titular de la
vía, empresa de mantenimiento…).
6. Reconstrucción técnica del siniestro vial. Relato secuencial (pre viaje, viaje, pre
impacto, impacto, post impacto), evento crítico, maniobras evasivas, estimación de
velocidad, posiciones relevantes.
7. Causas del siniestro vial. Determinación de condiciones (de personas, vehículos y
vía) y causas, con apreciación de la forma en que se produjo el accidente.
ANEX 2 - 5
ANEXO 3
ISAT 1/2019 SINIESTROS VIALES. ANEXO III: CRITERIOS JURISPRUDENCIALES
IMPRUDENCIA GRAVE O MENOS GRAVE
Supuestos planteados.
5.1.- Condiciones psicofísicas en la conducción:
5.1.1.- Uso del teléfono móvil.
5.1.2.- Sueño.
5.2.- Otros supuestos jurisprudenciales de Imprudencia Grave.
5.2.1.- Adelantamientos
5.2.2.- Excesos de velocidad
5.2.3.- Velocidad inadecuada
5.2.4.- Marcha atrás en autopistas y autovías.
5.2.5.- No detenerse en la señal de STOP o ante un semáforo en rojo
5.3.- Víctima que pertenece a uno de los colectivos vulnerables.
5.3.1.- Vulneración de los deberes de precaución.
5.3.2.- Moderación de la velocidad
5.3.3.- Incumplimiento de la preferencia de paso del peatón y el ciclista.
5.3.4.- Vulneración de la protección de un ciclista en adelantamiento
5.3.5.- Niños y discapacitados.
5.3.6.- Peatones y ciclistas.
5.4.- El conductor.
5.1.- Condiciones psicofísicas para la conducción:
5.1.1.- Uso del teléfono móvil.
El uso del teléfono móvil, sin duda, afecta a la obligación de mantener la atención
permanente en la conducción como establece el art. 10.1 y 13.1 de la Ley de Seguridad
Vial (LSV).
Según indica el FSCSV1, “…la utilización del móvil y la distracción consiguiente
cuando se produce un resultado lesivo de los art. 142 y 152 del CP, es indiciariamente
constitutiva de imprudencia grave y en el atestado correspondiente, conforme a los
artículos 588 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECRIM), podrán
investigarse las llamadas previas al accidente con informes detallados sobre la
existencia de un acto de comunicación concreto en el exacto momento en el que se ha
originado el accidente...”, en este oficio también se indica “…así mismo, cuando hay
indicios de distracción, ha de indagarse si se debe al uso del sistema de comunicación
manos libres, navegador u otros dispositivos tecnológicos, haciendo constar estos
extremos en el atestado para determinar si hay indicios o no de imprudencia...”
5.1.2.- Sueño.
También hace alusión el FSCSV2 al sueño y a sus diversas modalidades de
aparición, indicando que “…es preciso acreditar la modalidad de sueño de que se trate,
las circunstancias que explican su aparición y en concreto si el conductor es consciente
1
2
Oficio FSCSV de fecha 26/07/2018, instrucciones dirigidas a “todas las Policías de Trafico del territorio nacional”.
Oficio FSCSV de fecha 26/07/2018, instrucciones dirigidas a “todas las Policías de Trafico del territorio nacional”.
ANEX 3 - 1
de su estado al decidirse a conducir y durante la conducción al detectar su
somnolencia…”. Es decir, el factor diferenciador para llevar determinar si nos
encontramos en una actuación que tenga cabida dentro del ámbito penal en un siniestro
vial con fallecidos o heridos graves en el que el sueño o la fatiga sea la causa
determinante del suceso, “…es la previsibilidad3 del sueño4…”. Si una persona no ha
descansado lo suficiente en la fase previa al viaje o si durante el viaje empieza a sufrir
episodios de sueño, de forma consciente y conocedora de lo anterior continua su
conducción y sufre un accidente nos encontramos, a priori, ante un supuesto de
imprudencia grave.
Se transcriben algunos extractos de sentencias condenatorias que pudieran ser
orientadoras del criterio de actuación de los componentes de la ATGC en este sentido:

Sentencia 237/2017, del 29/09/2017, del Juzgado de lo Penal de Ávila en relación a una
salida de vía de autobús, con el resultado entre otros de nueve fallecidos.
“…el acusado comenzó a conducir ese día… conociendo que solo había
realizado un periodo de descanso entre la jornada anterior y la de ese día, de 7 horas y
15 minutos, frente a las 9 horas de periodo de descanso diario reducido…lo que suponía
una disminución del 20% de la jornada de descanso, y sabiendo que ello le
provocaba que disminuyera su capacidad de percepción, atención y reacción en el
manejo del autocar…”.


Sentencia 270/2005, del 22/02/2005, de la Sala 2 de lo Penal del Tribunal Supremo, en
relación al atropello de un peatón por parte de un conductor que había estado toda la
noche de fiesta, sin dormir y consumiendo alcohol y medicación.
“…que le produjo una situación de absoluta o importante incapacidad para poder
conducir vehículos de motor, con mínima seguridad, por el sueño que ello le ocasionó
y las dificultades de concentrarse, no obstante, lo cual, sobre las 6.30 del día 11, … y
conduciendo el acusado, regresó a … y debido a la situación de incapacidad para
conducir en la que el acusado se encontraba, y a conducir con mayor velocidad de la
reglamentariamente …paso de peatones… arrolló al peatón que resulto fallecido…”.
Sentencia 2799/199, del 08/05/2001, de la Sala 2 de lo Penal del Tribunal Supremo, en
relación a una invasión de carril de sentido contrario y posterior colisión frontal, tramo
recto, a consecuencia de lo cual, la conductora que circulaba por su carril, resulto
fallecida.
“…al conductor le constaba el estado de fatiga y sopor en que se encontraba
(había estado toda la noche consumiendo bebidas en varios establecimientos, sin
dormir, creando una situación de riesgo), lo que originó la invasión completa del eje
contrario por donde circulaba correctamente la conductora del vehículo adverso, y
prevaleció la voluntad de, a pesar de ello, continuar conduciendo sin interrupción y
descanso, originando tan luctuoso resultado, lo que supone una culpa consciente
desdeñosa del riesgo previsto, omitiendo el prevenirlo. El sueño fue involuntario, pero
sobrevino tras anunciarlo la somnolencia…”.
5.2.- Otros supuestos jurisprudenciales de Imprudencia Grave.
En este apartado, se enumeran otra serie de supuestos en los que según el
FSCSV5 se deberá apreciar que nos encontramos, indiciariamente, ante una
imprudencia grave.
3 Datos de los que se puede tener conocimiento con una completa toma de manifestación o tras la práctica de gestiones.
4 Sentencia 237/2017, del 29/09/2017, del Juzgado de lo Penal de Ávila y otras.
5
Oficio FSCSV de fecha 26/07/2018, instrucciones dirigidas a “todas las Policías de Trafico del territorio nacional”.
ANEX 3 - 2
5.2.1.- Adelantamientos con grave vulneración6 de las prohibiciones del art. 37
de la LSV, muy especialmente cuando la prohibición este señalizada con señales
verticales o marcas viales de los art. 154.R-305 / 167 a del Reglamento General de
Circulación (RGC).

Sentencias del TS de 27 de marzo de 1989, 11 de diciembre de 1990 y 291/2001, de 27
de febrero.
“…resaltan la peligrosidad de la maniobra al suponer la ocupación temporal de la
calzada destinada a vehículos de dirección contraria por lo que debe hacerse “sin
impaciencia, sin prisas ni precipitación” y con observancia estricta de las prescripciones
de la LSV, no iniciándola sin la completa seguridad de que puede hacerse sin riesgo
alguno (deber de advertencia) y ejecutándola con estricta observancia de las
prescripciones de la LSV (deber de prudencia). La vulneración de estas normas puede
constituir la imprudencia de mayor gravedad…7”.

La STS de 14 de noviembre de 1992, invasión de la izquierda del sentido de marcha.
“…considera la maniobra impropia de un conductor medianamente prudente y
solidario y la considera acreedora del mayor reproche8…”.
5.2.2.- Excesos de velocidad calificados como infracción grave o muy grave de
los art. 76.a y 77.a sancionados con la pérdida de 6 puntos según Anexo IV de la LSV,
cuando han sido determinantes de la producción del resultado.
5.2.3.- Velocidad inadecuada.

Las SSTS 42/2000, de 19 de enero, y 2235/2001, de 30 de noviembre.
“…se refieren a casos de colisión con vehículos que circulan delante y no son
visualizados a tiempo por la velocidad inadecuada con la que se circulaba.”

Las SSTS de 12 de febrero de 1990 y 561/2002, de 1 de abril.
“…a pérdida de control con salida de la vía por velocidad excesiva e
inexperiencia añadida…”

Las SSTS 640/1997, de 8 de mayo, y 211/2007, de 15 de marzo.
“… tratan respectivamente de autobús que por este motivo vuelca en curva peligrosa y
de accidente provocado por no acomodar la velocidad a la luz de cruce y atropellar
a peatón que se halla fuera de la calzada. En todas ellas se valora la vulneración de
elementales cautelas o deberes en la circulación…”.
5.2.4.- Marcha atrás en autopistas y autovías.
Supuestos que aparecen expresamente referenciados en el Dictamen 2-2016
FSCSV apartado V. D. CRITERIOS DE APRECIACIÓN DE IMPRUDENCIA MENOS
GRAVE y Oficio FSCSV de fecha 26/07/2018, instrucciones dirigidas a “todas las
Policías de Trafico del territorio nacional”, apartado 1, B.
6 SAP Ciudad Real 57/2016 y SAP Ciudad Real 32/2016.
7 Pg. 39 Dictamen 2/2016 del FSCSV.
8 Pg. 40 Dictamen 2/2016 del FSCSV.
ANEX 3 - 3
5.2.5.- No detenerse en la señal de stop o ante un semáforo en rojo9.

La STS de 5 de noviembre de 1990.
“…destaca que estas señales están colocadas como sabe todo conductor en
puntos de máximo peligro de colisión, por lo que se debe permanecer detenido ante ella
“(…) durante todo el tiempo que sea preciso para realizar, sin el menor riesgo, el
cambio de dirección que pretende (…)”, no siendo admisible el “(…) manido
argumento del exceso de velocidad del otro vehículo10”. La vulneración de la norma
puede constituir asimismo la imprudencia de mayor gravedad.
5.3.- Otros factores a considerar en relación al tipo de imprudencia. Pertenencia
de la víctima a uno de los colectivos vulnerables11 (menores, discapacitados,
tercera edad, peatones y ciclistas).
En estos casos habrá que llevar a cabo una investigación en profundidad y se
entenderá que nos encontramos ante una imprudencia grave12:
5.3.1.- Cuando se observe la grave vulneración de los deberes de precaución
del art. 13.1 LSV.
“...Artículo 13. Normas generales de conducción.1. El conductor debe estar en
todo momento en condiciones de controlar su vehículo. Al aproximarse a otros usuarios
de la vía, debe adoptar las precauciones necesarias para su seguridad, especialmente
cuando se trate de niños, ancianos, personas ciegas o en general personas con
discapacidad o con problemas de movilidad…”.
5.3.2.- Cuando se observe una vulneración del deber de moderación de
velocidad del art. 46 RGC.
“…Artículo 46. Moderación de la velocidad. Casos.1. Se circulará a velocidad
moderada y, si fuera preciso, se detendrá el vehículo cuando las circunstancias lo exijan,
especialmente en los casos siguientes:
a) Cuando haya peatones en la parte de la vía que se esté utilizando o pueda
preverse racionalmente su irrupción en ella, principalmente si se trata de niños,
ancianos, invidentes u otras personas manifiestamente impedidas.
b) Al aproximarse a ciclos circulando, así como en las intersecciones y en las
proximidades de vías de uso exclusivo de ciclos y de los pasos de peatones no
regulados por semáforo o agentes de la circulación, así como al acercarse a mercados,
centros docentes o a lugares en que sea previsible la presencia de niños.
d) En los tramos con edificios de inmediato acceso a la parte de la vía que se
esté utilizando.
e) Al aproximarse a un autobús en situación de parada, principalmente si se trata
de un autobús de transporte escolar.
f) Fuera de poblado al acercarse a vehículos inmovilizados en la calzada y a
ciclos que circulan por ella o por su arcén.
g) Al circular por pavimento deslizante o cuando pueda salpicarse o proyectarse
agua, gravilla u otras materias a los demás usuarios de la vía.
h) Al aproximarse a pasos a nivel, a glorietas e intersecciones en que no se goce
de prioridad, a lugares de reducida visibilidad o a estrechamientos. Si las intersecciones
9 SAP Madrid 479/2016 o Ciudad Real 3/2016, pleno no jurisdiccional Badajoz 14.4.2016
10 Como es lógico, este dato tiene relevancia a la hora de determinar el grado de imprudencia o responsabilidad de uno u otro
conductor, lo que parece indicar el Fiscal es que no se debe hacer uso de este dato como justificación para excluir por completo la
responsabilidad del conductor que no respeta la señal de Stop.
11 Circular 10/2011 sobre Criterios para la Unidad de Actuación Especializada del Ministerio Fiscal en Materia de Seguridad VialFSCSV.
12 Pg. 3, apartado 3, Oficio FSCSV de fecha 26/07/2018
ANEX 3 - 4
están debidamente señalizadas y la visibilidad de la vía es prácticamente nula, la
velocidad de los vehículos no deberá exceder de 50 kilómetros por hora.
i) En el cruce con otro vehículo, cuando las circunstancias de la vía, de los
vehículos o las meteorológicas o ambientales no permitan realizarlo con seguridad.
j) En caso de deslumbramiento, de conformidad con lo dispuesto en el artículo
102.3. k) En los casos de niebla densa, lluvia intensa, nevada o nubes de polvo o
humo…”.
5.3.3.- Cuando se observe un incumplimiento de la preferencia de paso del
peatón o ciclista del art. 25 LSV.
“…Artículo 25. Conductores, peatones y animales.
1. El conductor de un vehículo tiene preferencia de paso respecto de los
peatones, salvo en los casos siguientes:
a) En los pasos para peatones.
b) Cuando vaya a girar con su vehículo para entrar en otra vía y haya peatones
cruzándola, aunque no exista paso para éstos.
c) Cuando el vehículo cruce un arcén por el que estén circulando peatones que
no dispongan de zona peatonal.
d) Cuando los peatones vayan a subir o hayan bajado de un vehículo de
transporte colectivo de viajeros, en una parada señalizada como tal, y se encuentren
entre dicho vehículo y la zona peatonal o refugio más próximo.
e) Cuando se trate de tropas en formación, filas escolares o comitivas
organizadas.
2. En las zonas peatonales, cuando el vehículo las cruce por los pasos
habilitados al efecto, el conductor tiene la obligación de dejar pasar a los peatones que
circulen por ellas.
3. El conductor del vehículo tiene preferencia de paso, respecto de los animales,
salvo en los casos siguientes:
a) En las cañadas señalizadas.
b) Cuando vaya a girar con su vehículo para entrar en otra vía y haya animales
cruzándola, aunque no exista paso para éstos.
c) Cuando el vehículo cruce un arcén por el que estén circulando animales que
no dispongan de cañada.
4. El conductor de una bicicleta tiene preferencia de paso respecto a otros
vehículos:
a) Cuando circule por un carril-bici, paso para ciclistas o arcén debidamente
autorizado para uso exclusivo de conductores de bicicletas.
b) Cuando para entrar en otra vía el vehículo gire a derecha o izquierda, en los
supuestos permitidos, existiendo un ciclista en sus proximidades.
c) Cuando los conductores de bicicleta circulen en grupo, serán considerados
como una única unidad móvil a los efectos de la preferencia de paso, y serán aplicables
las normas generales sobre preferencia de paso entre vehículos. En circulación urbana
se estará a lo dispuesto por la ordenanza municipal correspondiente…”
5.3.4.- Cuando se observe una vulneración de la protección del ciclista
durante un adelantamiento del art. 35 LSV.
“…Artículo 35. Ejecución. …4. El conductor de un automóvil que pretenda
realizar un adelantamiento a un ciclo o ciclomotor, o conjunto de ellos, debe realizarlo
ocupando parte o la totalidad del carril contiguo o contrario, en su caso, de la calzada y
guardando una anchura de seguridad de, al menos, 1,5 metros. Queda prohibido
adelantar poniendo en peligro o entorpeciendo a ciclistas que circulen en sentido
contrario, incluso si esos ciclistas circulan por el arcén…”.
ANEX 3 - 5
5.3.5.- Menores, ancianos y discapacitados
El “principio de confianza” ajustado a una normalidad del tráfico viene a
indicarnos que toda persona que partícipe de la circulación rodada y que se comporte
reglamentariamente tiene derecho a esperar un comportamiento igualmente ajustado a
la norma en los demás partícipes en el tráfico vial.
Sin embargo, el “derecho a espera que los demás se ajuste a la norma” puede
cesar en algunos casos cuando nos encontramos ante colectivos en los que no existe
la “expectativa garantizada” de que van a respetar las normas. Tal pudiera ser el caso
de zonas urbanas, con tránsito de menores, personas de edad avanzada,
discapacitados13. A favor de dichos colectivos surge entonces el llamado “principio de
defensa”, es decir, que en presencia de aquellos, se evidencia un peligro tan notorio
que el deber de cuidado del resto de los usuarios debe extremarse14.
Para el nacimiento de este especial deber de cuidado no es precisa, la cercanía
física y el contacto visual de estas personas, siendo suficiente la mera
previsibilidad de la presencia del sujeto15, referida a presencia probable o inminente
con un catálogo de supuestos ejemplificativos como residencias o centros de tercera
edad, de discapacitados o colegios, aproximación o cercanía a autobús escolar16, u
otras que conocidas por el conductor que den lugar a la previsión racional de la
aparición en la vía de estas personas17.
La vulneración de estas normas cuando se haya constatado y tenga la suficiente
relevancia podrá dar lugar a calificar la imprudencia como grave siempre, como se viene
exponiendo, con flexibilidad y atendiendo a las circunstancias del caso18.


SAP de Burgos Sección 1ª 244/2013, de 16 de mayo, que considera grave la
imprudencia consistente en atropello en paso de peatones a un anciano.
“…la acusada se percató de que quien estaba pasando era una persona de edad
avanzada, y que, por tanto, debió prever una dificultad añadida para cruzar en el
mismo tiempo y como lo haría una persona más joven…”
SAP Salamanca, Sección 1ª, 82/2014, de 14 de julio, en supuesto de conductor
embriagado y con exceso de velocidad que con presencia de numerosas personas
atropella a peatón embriagada que cruza fuera del paso de peatones.
“…únicamente cabrá hablar de compensación en la cuantificación de las
responsabilidades civiles … la culpa principal por imprudencia grave fue la del
conductor del vehículo de motor que en plena vía urbana, de noche, y sabiendo que
por celebrarse en la ciudad la llamada "Nochevieja universitaria" había muchos
peatones cruzando las calles del centro de la ciudad, pese a lo cual condujo su vehículo
motor con sus facultades mentales de concentración y previsión mermadas por el efecto
de las bebidas alcohólicas ingeridas y a exceso de velocidad …”.
5.3.6.- Peatones y ciclistas
13 Pg. 45 Dictamen 2/2016 del FSCSV.
14 Adaptación Pg. 44 Dictamen 2/2016 FSCSV.
15 De nuevo aquí queda marcada la importancia de llevar a cabo una completa ITO donde a modo de ejemplo queden reflejadas todas
las señales viales que pudieran indicar la presencia de estos colectivos, o la manifestación del conductor acerca de si conocía
previamente el municipio o barrio donde se han producido los hechos y por tanto era conocedor de la existencia del colegio, residencia
de ancianos, etc.
16 Pg. 46 Dictamen 2/2016 FSCSV.
17
De ahí la importancia de llevar realizar una Inspección Técnico Ocular, toma de manifestación y labor de investigación en
profundidad, que nos permita conocer todos los factores que se dan en el suceso, como por ejemplo si esa persona había transitado
previamente por la vía y ya conocía con anterioridad posible presencia de alguna persona perteneciente a los colectivos vulnerables.
18 Pg. 47 Dictamen 2/2016 FSCSV.
ANEX 3 - 6
Indica fiscalía que ya que las personas que pertenecen a estos dos colectivos
tienen plena capacidad de cumplimiento de las normas de tráfico, es condición de la
especial protección que se les otorga19 el cumplimiento de las normas viales20.
La norma determina el régimen de protección de los peatones frente a los
conductores a través de la regla general sobre la preferencia, especial protección que
tienen cuando transitan por los lugares y en las circunstancias dispuestas en la
legislación vial.21
La doctrina jurisprudencial viene considerando los atropellos en pasos de
peatones como imprudencia grave (entre otras SSTS 1082/99, de 28 de junio, y
1658/1999, de 24 de noviembre) y suelen fundarse en actitudes o estados de
desatención constitutivos de culpa sin representación merecedores de especial
reproche cuando se producen ante un paso señalizado22.
La tutela plena al peatón está supeditada al cumplimiento de sus obligaciones
descritas en el precepto examinado, en el art. 49 LSV y en los arts. 121-125 RGCir23.
De conformidad con lo expuesto, la vulneración clara y acreditada por el
conductor de los deberes normativos de cuidado plasmados en estos preceptos puede
dar lugar a la consideración de la imprudencia grave de los arts. 142 y 152 CP, muy
particularmente si el peatón ha cumplido los preceptos viales y sin descartarla en
los demás en función de la entidad de la infracción (STS 270/2005, de 22 de febrero,
en caso de peatón que cruza 5 metros antes del paso), todo ello sin dejar de valorar la
conducta que realiza la víctima como circunstancia que pudiera incrementar el riesgo de
sufrir el resultado lesivo.
Con respecto a los ciclistas, se debe llevar a cabo un similar estudio de los factores
determinantes de riesgo, debe llamarse la atención sobre los atropellos a ciclistas en
vías interurbanas, en particular los producidos en tramos rectos con plena visibilidad
que difícilmente podrán eludir la indiciaria calificación examinada por la infracción de lo
previsto en el art. 46.b) mencionado. La doctrina jurisprudencial de la Sala 2ª (de entre
las más antiguas ya en STS de 9 de junio de 1982) los viene considerando imprudencia
grave, también en casos de desatención.24
5.4.- El conductor.
El cumplimiento de los deberes normativos de cuidado debe ser mucho mayor
en los conductores profesionales y en particular en los que circulan con camiones de
alto tonelaje o realizan transportes de viajeros o escolares.
También merece la desaprobación jurídica el incumplimiento por parte de estos
conductores profesionales de los deberes específicos25 relacionados con los horarios
regulados de conducción y descanso, especialmente cuando se ajuste a lo regulado en
el art. 77.i de la LSV.
19 Pg. 47 Dictamen 2/2016 FSCSV.
20
A diferencia de los niños y los ancianos en los que el principio de protección actúa independientemente de que cumplan o no las
normas, en el caso de los peatones y ciclistas, la acción de este principio protector está condicionada al cumplimiento por su parte de
la normativa vial.
21 Pg. 48 Dictamen 2/2016 FSCSV.
22 Pg. 49 Dictamen 2/2016 FSCSV.
23 Pg. 50 Dictamen 2/2016 FSCSV.
24 Pg. 54 Dictamen 2/2016 FSCSV.
25 Pg. 42 Dictamen 2/2016 FSCSV.
ANEX 3 - 7
ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
MEDIDAS PARA REDUCIR
LA SINIESTRALIDAD EN LOS
CONDUCTORES PROFESIONALES
JUAN PABLO VAQUERIZO PÉREZ
SEGURIDAD VIAL Y TRÁFICO
EDICIÓN 2019-2020
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
MEDIDAS PARA REDUCIR LA SINIESTRALIDAD EN LOS CONDUCTORES PROFESIONALES.
JUAN PABLO VAQUERIZO PÉREZ
INTRODUCCIÓN. 1. ANTECEDENTES. 2. EVOLUCIÓN DE LA SINIESTRALIDAD VIAL EN
ESPAÑA. 3. EL SISTEMA VIAL. 4. MEDIDAS SOBRE EL SUBSISTEMA TECNOLÓGICO. 5.
MEDIDAS SOBRE EL SUBSISTEMA SOCOINORMATIVO. CONSIDERACIONES FINALES Y
PERSPECTIVAS DE FUTURO
SUMARIO
En la actualidad existe un compromiso a nivel mundial, y especialmente por parte de los
Estados Miembros de la Unión Europea (UE), de reducir sustancialmente el número de
siniestros viales que se producen en las carreteras. El compromiso por parte de la UE, es si
cabe, aún más ambicioso, como se puede observar a través de iniciativas como el Proyecto
Edward, en el que participa nuestro país, y que tiene como objetivo el Día Europeo sin víctimas
en accidentes de tráfico. Otro ejemplo de este compromiso es la Visión Zero, programa
encaminado a la reducción y eliminación de los accidentes laborales, ente los que destacan
también aquellos que se producen en los desplazamientos profesionales en carretera. De igual
modo, en el ámbito de la seguridad vial se adapta el concepto de Visión Zero con el objetivo
de alcanzar las 0 víctimas en carretera.
El compromiso de nuestro país en dichas iniciativas se ve liderado y respaldado por
organismos tan importantes como la Dirección General de Tráfico (DGT), siendo ejecutadas
las mismas por la Guardia Civil, muy especialmente a través de la Agrupación de Tráfico de la
Guardia Civil (ATGC). Sirva como ejemplo la campaña periódica de control de vehículos
destinados al transporte de mercancías y personas – Operación Truck and Bus- que organiza
TISPOL (Organización Internacional de Policías de Tráfico).
Por otra parte, centrándonos en España, es destacable que a lo largo de los últimos años se
ha llevado a cabo una reducción importante de la siniestralidad vial. No obstante, debido a
que en nuestro país un gran porcentaje del transporte de mercancías se realiza por medio del
transporte terrestre, ya que constituye un puente entre el Norte de África y Europa, sigue
existiendo un amplio margen de maniobra para la reducción de la siniestralidad vial,
especialmente en el sector de los conductores profesionales, y muy particularmente en el caso
de las furgonetas, donde la tasa de siniestralidad se ha incrementado. Pero además de
furgonetas, el transporte terrestre de conductores profesionales se realiza empleando
vehículos pesados tales como camiones o autocares cuyo impacto en la circulación es muy
importante, en unos casos por las dimensiones y pesos de esos vehículos, y las consecuencias
que los siniestros viales pueden tener sobre el resto de usuarios de las carreteras; en otros
casos por la importancia de la mercancía que transportan, tales como mercancías peligrosas
o personas en el caso de los autocares.
c
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Por todo lo expresado anteriormente, por medio de este trabajo, se pretende plantear una
serie de medidas de cara a reducir la siniestralidad vial entre los conductores profesionales,
aplicando tales medidas al subsistema tecnológico, representado por el vehículo, y al
subsistema socionormativo, en el que se ven implicadas las empresas de transporte
profesional por carretera y la normativa a aplicar.
De esta manera se plantea la hipótesis de si, por medio de la modificación en la normativa
que afecta a las empresas de transporte, exigiendo controles periódicos de alcohol y drogas a
sus conductores, y de la implantación del dispositivo alcolock/interlock en su flota de
vehículos, se conseguiría reducir la siniestralidad en el ámbito del transporte profesional,
tanto de personas como de mercancías.
Para ello se plantearán diversos objetivos, tales como lograr la implantación del dispositivo
alcolock de forma que se impida su manipulación y permita su uso de forma eficaz y versátil.
O la propuesta de medidas a aplicar a través de la normativa para que las empresas puedan
llevar a cabo controles periódicos de alcohol y drogas a sus conductores, así como el control
que deberían ejercer los diferentes Cuerpos Policiales encargados de la vigilancia del tráfico
para detectar la manipulación y correcto uso de estos dispositivos y la aplicación de la norma
por parte de las empresas.
PALABRAS CLAVE
Alcolock/interlock; conductores profesionales, alcohol y drogas, normativa.
KEY WORDS
Alcolock/interlock; professional drivers, alcohol and drugs, rules.
d
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
ÍNDICE
ÍNDICE DE ILUSTRACIONES ............................................................................................... iii
LISTADO DE ACRÓNIMOS .................................................................................................. v
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 1
CAPÍTULO I: ANTECEDENTES ............................................................................................. 5
1.1 Conceptos ........................................................................................................................ 5
1.2 Normativa aplicable ......................................................................................................... 7
1.2.1 Normativa administrativa ......................................................................................... 7
1.2.2 Normativa penal........................................................................................................ 9
1.3 Recapitulación ................................................................................................................ 10
CAPÍTULO II: EVOLUCIÓN DE LA SINIESTRALIDAD VIAL EN ESPAÑA .................................. 13
2.1 Justificación .................................................................................................................... 13
2.1.1 Análisis estadístico .................................................................................................. 14
2.1.2 Estudios aseguradoras ............................................................................................ 16
2.1.3 Causas de la accidentalidad .................................................................................... 17
2.1.3.1 Alcohol y Drogas ............................................................................................... 18
2.2 Recapitulación ............................................................................................................... 21
CAPÍTULO III: EL SISTEMA VIAL ........................................................................................ 23
3.1 El Sistema Vial ................................................................................................................. 23
3.1.1 Subsistema Humano ............................................................................................... 24
3.1.2 Subsistema Tecnológico .......................................................................................... 25
3.1.3 Subsistema Estructural............................................................................................ 25
3.1.4 Subsistema Socionormativo .................................................................................... 26
3.2 Recapitulación ............................................................................................................... 27
CAPÍTULO IV: MEDIDAS SOBRE EL SUBSISTEMA TECNOLÓGICO ....................................... 29
4.1 El dispositivo ................................................................................................................... 29
4.1.1 Alcoholímetro por infrarrojo................................................................................... 30
4.1.2 Alcoholímetro por célula electroquímica ............................................................... 31
4.2 Estudios a nivel UE .......................................................................................................... 31
i
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
4.3 Estudios en España ......................................................................................................... 33
4.4 Encuesta conductores profesionales .............................................................................. 35
4.5 Desarrollo técnico de alcolock ........................................................................................ 36
4.5.1 Reconocimiento biométrico.................................................................................... 38
4.6 Recapitulación ................................................................................................................ 39
CAPÍTULO V: MEDIDAS SOBRE EL SUBSISTEMA SOCIONORMATIVO ................................. 41
5.1 Normativa laboral ........................................................................................................... 41
5.2 Normativa relacionada con la seguridad vial ................................................................. 44
5.3 Recapitulación ................................................................................................................ 45
CAPITULO VI: CONSIDERACIONES FINALES Y VERIFICACIÓN DE HIPÓTESIS ....................... 47
6.1 Verificación de la hipótesis ............................................................................................. 48
6.2 Perspectivas de futuro .................................................................................................... 50
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................. 51
LEGISLACIÓN Y JURISPRUDENCIA .................................................................................... 55
ANEXO I: gráficos y datos estadísticos estudiados .............................................................. I
ANEXO II: Funcionamiento de alcolock ............................................................................ VII
ANEXO III: Extracto del cuadro de sanciones Ley 9/2013 ................................................... XI
ANEXO IV: Encuesta realizada ........................................................................................ XXI
ANEXO V: Diagrama de Gantt implantación alcolock ..................................................... XXV
ii
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
ÍNDICE DE ILUSTRACIONES
Ilustración 1: tasas máximas de alcohol permitidas para conducir. ........................................ 10
Ilustración 2: desarrollo del transporte de mercancías en la UE ............................................. 15
Ilustración 3: ocupantes muertos en camiones entre 1991 y 2015......................................... 15
Ilustración 4: distribución de fallecidos por tipo de vehículo, 2018. ....................................... 19
Ilustración 5: evolución del porcentaje de positivos. .............................................................. 20
Ilustración 6: gráfico del Sistema Vial ...................................................................................... 23
Ilustración 7: funcionamiento dispositivo alcolock.. ................................................................ 29
Ilustración 8: espectro electromagnético. ............................................................................... 30
Ilustración 9: normativa para uso de alcoholock por países.................................................... 32
Ilustración 10: esquema mental alcolock biométrico. ............................................................. 39
Ilustración 11: vehículos implicados en accidentes vías interurbanas. ..................................... II
Ilustración 12: tipo de vehículo que ha participado en accidentes según gravedad ................. II
Ilustración 13: parque de vehículos año 2018. .......................................................................... II
Ilustración 14: evolución de accidentes con víctimas por tipo de vehículo.. ........................... III
Ilustración 15: evolución de fallecidos por tipo de vehículo. ................................................... III
Ilustración 16: porcentaje de trabajadores que han recibido información sobre alcohol,
divido por sectores. ................................................................................................................... IV
Ilustración 17: accidentes analizados INTCF 2018, según tipo de vehículo. ............................. IV
Ilustración 18: resultado toxicológico en conductores. ............................................................. V
Ilustración 19: distribución según vehículo................................................................................ V
Ilustración 20: distribución de positivos por sustancia detectada. ........................................... V
Ilustración 21: distribución de positivos por tipo de vehículo. ................................................. VI
Ilustración 22: positivos en alcohol según tasa......................................................................... VI
Ilustración 23: esquema básico alcolock. ................................................................................ VIII
Ilustración 24: ubicación alcolock dentro del vehículo.. ......................................................... VIII
Ilustración 25: conexión al motor. ............................................................................................ IX
Ilustración 26: pantalla de inicio de las pruebas. ...................................................................... IX
Ilustración 27: proceso de soplado. .......................................................................................... IX
Ilustración 28: pantalla de resultado de alcohol negativo. ........................................................ X
Ilustración 29: pantalla de sistema bloqueado. ......................................................................... X
Ilustración 30: sanciones obstrucción a la labor inspectora.. .................................................. XII
Ilustración 31: sanciones obstrucción a la labor inspectora.. .................................................. XII
Ilustración 32: sanciones obstrucción a la labor inspectora. .................................................. XIII
Ilustración 33: sanciones relativas al tacógrafo.. .................................................................... XIII
Ilustración 34: sanciones relativas al tacógrafo ...................................................................... XIV
Ilustración 35: sanciones relativas al tacógrafo. ..................................................................... XIV
Ilustración 36: sanciones relativas al tacógrafo ....................................................................... XV
iii
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Ilustración 37: sanciones relativas al tacógrafo. ...................................................................... XV
Ilustración 38: sanciones relativas al tacógrafo. ..................................................................... XVI
Ilustración 39: sanciones relativas al tacógrafo. ..................................................................... XVI
Ilustración 40: sanciones relativas al tacógrafo ..................................................................... XVII
Ilustración 41: sanciones relativas al tacógrafo. .................................................................... XVII
Ilustración 42: sanciones relativas al tacógrafo. ................................................................... XVIII
Ilustración 43: sanciones relativas al tacógrafo.. .................................................................. XVIII
Ilustración 44: sanciones relativas al tacógrafo.. .................................................................... XIX
Ilustración 45: diagrama de Gantt. ....................................................................................... XXVI
iv
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
LISTADO DE ACRÓNIMOS
ATGC
DEKRA
Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil
German Motor Vehicle Inspection Association
EDWARD Día Europeo Sin Víctimas en Carretera
ETCS
FFCCSS
GPRS
Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
General Packet Radio Service
GPS
Global Positioning System
GSM
Global System for Mobile Communications
INTCF
Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses
MMA
Masa Máxima Autorizada
OMS
Organización Mundial de la Salud
PNB
Producto Nacional Bruto
RAE
Real Academia de la Lengua Española
TISPOL
Organización Internacional de Policías de Tráfico
UVA
Universidad de Valladolid
VAO
Vehículo de Alta Ocupación
v
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
vi
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
INTRODUCCIÓN
JUSTIFICACIÓN
En el momento en que se elabora este trabajo de investigación, el mundo se encuentra
inmerso en una crisis sanitaria global, debido a la aparición de un nuevo tipo de Coronavirus.
Esta situación arroja datos tan significativos en ese momento como que el número total de
afectados supera los 120 mil casos en todo el mundo, y como consecuencia de ello, los
fallecidos a nivel mundial se aproximan a los 5 mil (Redacción Médica, Marzo 2020). Un
número tan elevado de población enferma y de fallecidos, genera, sin tener en cuenta la
problemática económica que provocan las medidas para evitar los contagios, un coste en
sanidad muy elevado, entre otras cosas.
El caso anterior se expone en esta introducción porque sirve para percatarse de la
gravedad y la problemática, tanto sanitaria como económica, que suponen los siniestros
viales, más comúnmente denominados por la población y los medios de comunicación como
accidentes de circulación. Tal es la gravedad de la problemática que genera la seguridad vial
en el mundo que, según la OMS (Organización Mundial de la Salud), en su Plan Mundial para
el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011 – 2020, cada año fallecen en el mundo
alrededor de 1,3 millones de personas como consecuencia de un accidente de circulación, lo
que supone que diariamente se estén produciendo más de 3 mil fallecimientos por este
motivo. Y no sólo se aporta ese dato tan impactante, si no que entre 20 y 50 millones de
personas en el mundo están sufriendo traumatismos por las mismas causas, muchos de los
cuales derivan en graves casos de discapacidad.
Pero el problema que generan los accidentes o siniestros de circulación, no solamente
es grave desde el punto de vista sanitario; económicamente se produce un importante
impacto, pues el coste de los siniestros viales asciende a una cuantía que supone entre el 1 y
el 3 % del PNB (Producto Nacional Bruto) de cada país (OMS, 2017).
Tal es la gravedad del problema, que si no se toman medidas al respecto, la muerte
por traumatismos generados en un siniestro vial, en personas entre los 5 y los 44 años,
supondrá la quinta causa mundial de muerte, lo que arrojará una cifra de cerca de 2 millones
y medio de fallecimientos anuales. Esta es la principal razón de ser para la elaboración de este
trabajo. Es necesario contribuir de alguna manera en la reducción del número de personas
tanto fallecidas como incapacitadas gravemente a causa de los siniestros viales.
Este problema resulta de tal envergadura que ha despertado el interés de los estados
y organismos internacionales por reducir el número de víctimas causadas por la siniestralidad
vial desde hace ya varias décadas. En la UE (Unión Europea) existe el conocido como Proyecto
1
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
EDWARD1 (Día Europeo sin Muertes en Carretera), en el que se trata de concienciar a los
usuarios de las vías para adoptar actitudes y modos de conducción seguros a la vez que
ecológicos, como hacer uso de la bicicleta, del cinturón de seguridad o evitar la embriaguez al
volante, y así reducir el número de muertos y heridos graves en las carreteras europeas, que
asciende a la cifra de 70 y 370 diarios, respectivamente (Comisión Europea, 2017). En estos
datos se observa, que aunque no son tan graves como en otros países menos desarrollados,
las cifras son significativas. En España, en concreto, y en relación con los conductores
profesionales, el año 2019 se establecieron campañas especiales de vigilancia, pues “los
camiones y autobuses y furgonetas estaban implicados en el 11%, 1% y 13% de los accidentes
con víctimas” (DGT, 2019).
Por último indicar que en España, la DGT (Dirección General de Tráfico), alinea su
Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020, con el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 20112020 de la OMS citado anteriormente, y con las políticas y proyectos europeos, “recogiendo
los cinco pilares básicos que informan la estrategia española: gestión de la seguridad vial, vías
de tráfico y movilidad más seguras, vehículos más seguros, usuarios de vías de tráfico más
seguros y respuestas tras los accidentes”.
OBJETIVOS
Para poder contribuir de alguna manera en la mejora de la problemática planteada
anteriormente, en el presente trabajo se tratará de investigar acerca de qué medida o
medidas es posible desarrollar para reducir la siniestralidad vial en España, de modo que se
obtenga algún tipo de solución que pueda extrapolarse a otros países. Evidentemente,
alcanzar ese objetivo tan ambicioso resultaría casi imposible, y para ello, en este trabajo se
tratará de centrar los esfuerzos de investigación en territorio español, en un determinado
colectivo de conductores, los conductores profesionales. Dicho análisis se centrará en
investigar si el uso de un dispositivo que obligue al conductor profesional a someterse a
pruebas de alcohol para poder arrancar el motor, podría mejorar la seguridad vial reduciendo
la siniestralidad vial en este colectivo, en concreto durante la conducción de camiones,
autobuses y furgonetas.
HIPÓTESIS
Para la consecución de los objetivos planteados, en base a la problemática existente,
se propone la verificación de la siguiente hipótesis: ¿se podría reducir la siniestralidad vial
entre los conductores profesionales mediante la aplicación de medidas conjuntas de tipo
tecnológico y normativo?
1
El proyecto EDWARD es una iniciativa europea que se inició en el año 2017, y se viene celebrando desde
entonces el día 21 de septiembre de cada año.
2
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
METODOLOGÍA
Para ello se empleará una metodología objetiva, consistente en el estudio de los
dispositivos existentes en el mercado y posibles adaptaciones y modificaciones de los mismos,
así como la problemática técnica y legal existente para su uso y posible manipulación, de cara
a que la instalación de dicho dispositivo suponga una garantía al 100% de que la persona que
conduce el vehículo es la que debe ser y además no ha consumido bebidas alcohólicas.
También, desde la parte objetiva, se recurrirá a investigaciones y datos estadísticos ya
realizados por Universidades en España, sobre el tema planteado.
Por otra parte, se plantearán posibles modificaciones legales que obliguen al
cumplimiento de uso de estos dispositivos tanto al empresario y su conductor contratado,
como al autónomo que ejerzan como conductores profesionales. Esas modificaciones o
adaptaciones legales, no sólo van encaminadas a la obligatoriedad de uso, sino también a que
las Policías de Tráfico puedan realizar las correspondientes verificaciones y en su caso
denuncias de no uso o alteración de los dispositivos a las Autoridades competentes. Para ello
se procederá a la exposición y comparación de las normas afectadas, y al planteamiento de
posibles mejoras en las mismas, que permitan la inclusión y regulación de un nuevo dispositivo
de control.
Por último, desde un punto de vista subjetivo, se llevarán a cabo entrevistas con
personal destacado del colectivo de conductores profesionales, así como encuestas a personal
de este mismo colectivo, que conduzcan camiones, autobuses y/o furgonetas.
Para poder desarrollar este trabajo de investigación de manera que se pueda abordar
de forma lógica, se acotará el estudio a su aplicación al territorio nacional y a un determinado
tipo de transporte profesional, pues este tipo de transportes puede ser muy variado: taxis,
autobuses, camiones de mercancías peligrosas, furgonetas, etc. Es por ello que este estudio
se limitará a los conductores de camiones, autobuses y furgonetas. Además se trata de un tipo
de transporte, que aunque no suele ser uno de los que poseen mayor siniestralidad, cuando
el siniestro tiene lugar, alcanza una gran repercusión social, por las consecuencias que se
pueden derivar, tanto lesivas como operativas para el tráfico, incrementadas si el transporte
es de mercancías peligrosas. Un ejemplo de ello es que en los accidentes en los que se
encuentran involucrados este tipo de vehículos, se suele producir el fallecimiento de un
elevado número de personas, en ocasiones menores de edad, o en el extremo opuesto de
elevada edad, por tratarse de transporte de escolares o de personas de la tercera edad que
viajan de vacaciones. En el caso de las mercancías, por transportar mercancías peligrosas, con
el riesgo intrínseco que ello conlleva o por las consecuencias del impacto de un vehículo de
grandes dimensiones contra un turismo.
Además, la selección de un colectivo concreto de conductores profesionales, puede
servir para una vez aplicadas las medidas, extrapolarlas al resto de colectivos, de forma que
3
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
facilitaría su aplicación, permitiendo detectar ventajas y desventajas. En cuanto al ámbito
territorial, nos centraremos en España, por ser el ámbito europeo demasiado extenso y con
diversos tipos de normativas.
ESTRUCTURA
Para ello, el presente trabajo se estructura de la siguiente manera:
Capítulo I: Antecedentes. Este capítulo es necesario pues nos permitirá exponer los
conceptos y normas empleados en el ámbito de la Seguridad Vial, y más concretamente en el
de los conductores profesionales. Se indicará qué requisitos debe cumplir un conductor
profesional, el tipo de vehículos que se emplean en este tipo de servicios, la denominación de
los dispositivos a emplear para el control del alcohol en los conductores, la normativa que
regula tanto la Seguridad Vial como la laboral en este tipo de trabajos, de forma que se puedan
plantear modificaciones y adaptaciones a la normativa laboral y a la que permita el control
policial de las medidas.
Capítulo II: Evolución de la siniestralidad vial en España. Se analizará la estadística vial
en España que afecta a este tipo de vehículos, centrándonos principalmente en los autobuses
y en la incidencia que un accidente con este tipo de vehículos tiene en la sociedad. Se analizará
a través de esa estadística si se está produciendo un aumento de siniestralidad vial entre los
conductores profesionales en general y por tipos de vehículos.
Capítulo III: El sistema vial. Se analizará, a través de la Teoría General de Sistemas, los
diferentes subsistemas existentes y cómo afectan a los conductores profesionales, pues en los
capítulos siguientes se va a trabajar sobre dos de esos subsistemas.
Capítulo IV: Medidas sobre el subsistema tecnológico. Se planteará el dispositivo a
emplear para evitar que un conductor profesional pueda arrancar el vehículo en estado de
embriaguez, así como las posibilidades tecnológicas de mejora de estos dispositivos para
impedir que una persona distinta al conductor pueda arrancar el vehículo.
Capítulo V: Medidas sobre el subsistema socionormativo. En este caso se plantearán
las normas que deben regular, tanto desde el punto de vista de la Seguridad Vial, como desde
el punto de vista laboral, la obligatoriedad de uso del dispositivo de control y las posibles
consecuencias o sanciones por manipular o no hacer un uso correcto de dicho dispositivo,
tanto por la empresa como por los usuarios.
Consideraciones finales y perspectivas de futuro. Se analizará de lo planteado en los
capítulos anteriores, si de la aplicación de las modificaciones tanto tecnológica como
socionormativa, se podría alcanzar el cumplimiento de la hipótesis y objetivos planteados.
Igualmente, se planteará la posibilidad de si dichas medidas se podrían extrapolar a otros
conductores profesionales que utilicen otros tipos de vehículos, y posteriormente a todos los
conductores de vehículos a motor, especialmente turismos.
4
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
CAPÍTULO I: ANTECEDENTES
Toda vez que se ha expuesto en la introducción el porqué de este trabajo de investigación,
así como los objetivos y la hipótesis planteada, se hace necesario aclarar aquellos conceptos
y normativa que resultan de aplicación e interés para entender y poder desarrollar esta
investigación.
1.1 Conceptos
En primer lugar se plantean aquellos conceptos que son de uso generalizado en este trabajo
y que en ocasiones no son bien interpretados en su totalidad por los ciudadanos. Todas las
definiciones y conceptos son extraídos de la normativa e instituciones y organismos
competentes en la materia.
-
-
Conductor: atendiendo al Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que
se aprueba el texto refundido de la Ley Sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor
y Seguridad Vial, en su artículo 3, nos remite al Anexo I del citado Real Decreto, que
establece el concepto de conductor como: “Persona que, con las excepciones del
párrafo segundo del punto 4 maneja el mecanismo de dirección o va al mando de un
vehículo, o a cuyo cargo está un animal o animales. En vehículos que circulen en función
de aprendizaje de la conducción, tiene la consideración de conductor la persona que
está a cargo de los mandos adicionales”. Las citadas excepciones hacen referencia a lo
que se consideraría peatón: “También tienen la consideración de peatones quienes
empujan o arrastran un coche de niño o de una persona con discapacidad o cualquier
otro vehículo sin motor de pequeñas dimensiones, los que conducen a pie un ciclo o
ciclomotor de dos ruedas, y las personas con discapacidad que circulan al paso en una
silla de ruedas, con o sin motor”. De esta forma queda claro el concepto de conductor
en términos generales.
Conductor profesional: en el Anexo I del Real Decreto citado anteriormente se
establece el concepto de conductor profesional, entendido como: “Persona provista de
la correspondiente autorización administrativa para conducir, cuya actividad laboral
principal sea la conducción de vehículos a motor dedicados al transporte de mercancías
o de personas, extremo que se acreditará mediante certificación expedida por la
empresa para la que ejerza aquella actividad, acompañada de la correspondiente
documentación acreditativa de la cotización a la Seguridad Social como trabajador de
dicha empresa. Si se trata de un empresario autónomo, la certificación a que se hace
referencia en el párrafo anterior será sustituida por una declaración del propio
empresario”. De aquí se deduce que cumplirían con estos requisitos vehículos como
por ejemplo taxis, autobuses, camiones y la furgonetas dedicadas al transporte de
mercancías, independientemente de su MMA (Masa Máxima Autorizada), vehículos de
alquiler con conductor, etc.
5
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Estos dos conceptos serían suficientes para comprender qué tipo de conductores se
ven afectados por esta investigación. A continuación se indican aquellos conceptos que son
necesarios para el análisis de los vehículos a los que serían de aplicación las medidas, según
el mismo Real Decreto 6/2015, que contiene las definiciones en su Anexo I. Definiciones
que son, por otro lado, las que adopta la RAE (Real Academia de la Lengua Española) para
fijar el concepto de cada una de ellas.
-
-
-
-
-
-
-
2
Vehículo: según el Real Decreto 6/2015, Anexo I: “Aparato apto para circular por las
vías o terrenos a que se refiere el artículo 2”. El citado artículo establece el ámbito de
aplicación: “Los preceptos de esta ley son aplicables en todo el territorio nacional y
obligan a los titulares y usuarios de las vías y terrenos públicos aptos para la circulación,
tanto urbanos como interurbanos, a los de las vías y terrenos que, sin tener tal aptitud,
sean de uso común y, en defecto de otras normas, a los titulares de las vías y terrenos
privados que sean utilizados por una colectividad indeterminada de usuarios”.
Vehículo de motor: “Vehículo provisto de motor para su propulsión. Se excluyen de esta
definición los ciclomotores, los tranvías y los vehículos para personas de movilidad
reducida”.
Automóvil: “Vehículo de motor que sirve, normalmente, para el transporte de personas
o de cosas, o de ambas a la vez, o para la tracción de otros vehículos con aquel fin. Se
excluyen de esta definición los vehículos especiales”.
Turismo: “Automóvil destinado al transporte de personas que tenga, por lo menos,
cuatro ruedas y que tenga, además del asiento del conductor, ocho plazas como
máximo”.
Autobús o autocar: “Automóvil que tenga más de nueve plazas, incluida la del
conductor, destinado, por su construcción y acondicionamiento, al transporte de
personas y sus equipajes. Se incluye en este término el trolebús, es decir, el vehículo
conectado a una línea eléctrica y que no circula por raíles”.
Camión: “Automóvil con cuatro ruedas o más, concebido y construido para el
transporte de mercancías, cuya cabina no está integrada en el resto de la carrocería y
con un máximo de nueve plazas, incluido el conductor”. Si bien, en el caso de los
turismos o los autobuses o autocares es más fácil distinguir qué tipo de vehículo son,
para el caso de los camiones encontramos que puede haber una mayor variedad,
obteniéndose diversas clasificaciones para los mismos: pudiendo ser rígidos,
articulados, tren de carretera, tráiler; por mercancía: de lona, plataforma abierta,
frigoríficos, cisterna, cerrado, portacoches, camión jaula, contenedores; por su peso y
categoría atendiendo a su MMA: N1, N2 y N32.
Vehículo mixto adaptable: “Automóvil especialmente dispuesto para el transporte,
simultáneo o no, de mercancías y personas hasta un máximo de nueve incluido el
N1: hasta los 3500 kilos; N2: superior a 3500 y hasta 12000 kilos; N3: superior a 12000 kilos.
6
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
-
conductor, y en el que se puede sustituir eventualmente la carga, parcial o totalmente,
por personas mediante la adición de asientos”.
Furgoneta: para entender este concepto se recurre a la RAE que indica que se trata de:
“vehículo automóvil cubierto, más pequeño que el camión, destinado al transporte de
mercancías”.
Los conceptos señalados anteriormente se consideran suficientes para que aquellas
personas que no posean conocimientos en la materia puedan comprender el tipo de
actividades y vehículos a los que va dirigido este trabajo3. Por último, para poder abordar la
lectura del resto del trabajo, se presentan a continuación aquellos aspectos legislativos que
pueden resultar de interés para una correcta comprensión.
1.2 Normativa aplicable
Otro de los aspectos fundamentales para poder continuar con una lectura comprensiva
de este trabajo es la normativa que se aplica a los conductores en general, y más en particular
a los conductores profesionales, especialmente en lo que se refiere a la regulación de las tasas
de alcoholemia, tanto desde el punto de vista penal como administrativo.
Por ello, a continuación se hace referencia a aquellos aspectos normativos que se
considera que están más relacionados con el tema propuesto desde el punto de vista que
atañe a la seguridad vial, ya que por otro lado se encuentra la normativa que regula todo lo
relativo a prevención de riesgos laborales y normativa de ámbito mercantil, que será tenida
en cuenta y analizada en capítulos posteriores cuando se trate de proponer una modificación
socionormativa que se adapte a los cambios propuestos.
1.2.1 Normativa administrativa
En términos generales, existe una normativa administrativa muy extensa relacionada
con todo el ámbito de la seguridad vial, vehículos de motor, permisos de conducción, etc4. En
este apartado nos centraremos en aquellas normas y artículos que guardan relación directa
con el campo de desarrollo de este trabajo: alcohol y drogas.
A modo de conocimiento básico general, se destaca el Real Decreto 818/2019, de 8 de
mayo, por el que se aprueba el Reglamento General de Conductores, el cual, en su artículo 4,
establece las “clases de permisos de conducción y la edad requerida para obtenerlo”. Aunque
puede haber conductores profesionales que por el tipo de vehículo que utilizan en su trabajo
puedan hacer uso de los permisos B o A, por ejemplo; en este trabajo nos centraremos en
aquellos que hacen usos de vehículos pesados de transporte de mercancías o personas, y por
3
Para poder consultar más conceptos y aclara ideas se puede recurrir directamente al Real Decreto Legislativo
6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Sobre Tráfico, Circulación de
Vehículos a Motor y Seguridad Vial, publicado en el BOE (Boletín Oficial del Estado), número 261 de 31 de octubre
de 2015.
4
En la página de la DGT: dgt.es, en el campo Seguridad Vial—Normativa y Legislación, se puede consultar toda
lo normativa existente en materia de tráfico, permisos, vehículos, etc.
7
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
tanto harán uso de los permisos B,C, D y sus variantes. Por ese motivo resulta de interés el
conocimiento de este artículo, de cara a detectar el tipo de vehículo que habilita a conducir y
los requisitos para su obtención.
No obstante, a continuación destacamos la normativa administrativa que guarda
relación con el consumo de alcohol y drogas, pues es el campo sobre el que se va a trabajar.
El Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido
de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, recoge en el artículo
14, la prohibición de “circular por las vías objeto de esta ley el conductor de cualquier vehículo
con tasas de alcohol superiores a las que reglamentariamente se determine. Tampoco puede
hacerlo el conductor de cualquier vehículo con presencia de drogas en el organismo”.
Igualmente se establece la obligatoriedad de someterse a las pruebas de detección tanto de
alcohol como de drogas, que se realicen por parte de los agentes de la autoridad que se
encargan de vigilar el tráfico, estableciendo el procedimiento para llevar a cabo la realización
de dichas pruebas.
Otro aspecto reseñable es lo recogido en el Capítulo II del citado Real Decreto, en el
artículo 65, respecto a la recuperación de puntos, en el apartado 4, se otorga a los
conductores profesionales la posibilidad de realizar un curso de recuperación parcial de
puntos5 con frecuencia anual, frente a la frecuencia bianual que tienen el resto de
conductores. En el artículo 71, relativo a la “pérdida de vigencia por pérdida del crédito de
puntos y obtención de un nuevo permiso o licencia de conducción”, reduce los plazos para la
obtención de un nuevo permiso o licencia de conducción a la mitad, de los conductores
profesionales frente al resto de conductores.
En el campo de las infracciones, destaca el artículo 77, en el que se recogen las
infracciones muy graves, resaltando especialmente las relativas al consumo de alcohol y
drogas:
“c) Conducir con tasas de alcohol superiores a las que reglamentariamente se
establezcan, o con presencia en el organismo de drogas.
d) Incumplir la obligación de todos los conductores de vehículos, y de los demás
usuarios de la vía cuando se hallen implicados en algún accidente de tráfico o
hayan cometido una infracción, de someterse a las pruebas que se establezcan
para la detección de alcohol o de la presencia de drogas en el organismo”.
Se hace necesario también destacar el siguiente apartado “m) Participar o colaborar
en la colocación o puesta en funcionamiento de elementos que alteren el normal
funcionamiento del uso del tacógrafo o del limitador de velocidad”. Como se verá más
adelante, se va a proponer la utilización de un dispositivo que obligue al conductor a
5
Curso de sensibilización y reeducación vial que permite recuperar hasta un máximo de 6 puntos.
8
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
someterse a las pruebas de detección de alcohol en aire espirado, si desea arrancar su
vehículo.
1.2.2 Normativa penal
Desde el punto de vista penal, en lo que guarda relación con los delitos contra la
Seguridad Vial, se debe hacer referencia a la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del
Código Penal, que en su Libro II, Título XVII, Capítulo IV, trata este conjunto de delitos, que
abarca desde el artículo 379 al 385 ter.
De todos estos artículos se hace especial mención al artículo 379.2, que establece las
penas para
“el que condujere un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas
tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas. En
todo caso será condenado con dichas penas el que condujere con una tasa de
alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o con una tasa de
alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro”.
El otro artículo de este apartado que resulta de interés para este estudio, es el 383, que recoge
lo siguiente:
“El conductor que, requerido por un agente de la autoridad, se negare a
someterse a las pruebas legalmente establecidas para la comprobación de las
tasas de alcoholemia y la presencia de las drogas tóxicas, estupefacientes y
sustancias psicotrópicas a que se refieren los artículos anteriores, será
castigado con la penas de prisión de seis meses a un año y privación del derecho
a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta
cuatro años”.
Además de estos dos artículos, que serían los que más directamente se encuentran
relacionados al consumo de alcohol y drogas, se debe destacar el 380 que castiga al que
conduzca con temeridad manifiesta y poniendo en peligro la vida o integridad de las personas.
De este artículo destaca lo que se considera como temeridad manifiesta, que es el hecho de
conducir bajo los efectos de las bebidas alcohólicas con tasas de alcohol en sangre que
superen las señaladas en el artículo 379.2 y un exceso de velocidad que supere los límites
fijados en el artículo 379.1. Es decir, que deben darse simultáneamente las circunstancias del
apartado 1 y 2 del artículo 379.
Para concluir con este apartado referido a la normativa, se destacan los diferentes
límites en las tasas, distinguiendo entre delito y sanción administrativa, fijados para los
9
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
conductores noveles6 y los conductores profesionales7: de esta manera se obtiene, que para
el caso de los conductores noveles y profesionales, la tasa máxima de alcohol en sangre es 0,3
gramos por litro – 0,5 para el resto de conductores - y la de alcohol en aire espirado 0,15
miligramos por litro – 0,25 para el resto de conductores -, por lo que a partir de esta tasa
procedería la sanción administrativa.
En cuanto a las sanciones administrativas, destaca que si se arroja un resultado que sin
alcanzar las tasas de delito, es superior a 0,50 mg/l o 0,30 mg/l en profesionales o noveles,
esto acarreará la pérdida de 6 puntos; si la tasa es superior a 0,25 hasta 0,50 mg/l o 0,15 hasta
0,30 mg/l profesionales o noveles, procedería la pérdida de 4 puntos; en el caso de la negativa
que no suponga delito, se detraerían 6 puntos.
Ilustración 1: tasas máximas de alcohol permitidas para conducir. Fuente: DGT, 2020
1.3 Recapitulación
El presente trabajo se centra en aportar soluciones a la siniestralidad vial relacionada
con el consumo de alcohol, centrada en los conductores profesionales. El concepto de
conductor profesional resulta clave para este estudio, pues se trata de una persona que se
dedica profesionalmente al transporte de mercancías o personas, en nuestro caso centrado
en el uso de camiones, autobuses y furgonetas. En este estudio el concepto de conductor
profesional se va a circunscribir al de aquellos que trabajan por cuenta ajena, ya que la
existencia de convenios laborales y contratos de trabajo van a facilitar la aplicación de las
medidas propuestas.
En cuanto a la normativa se destaca el hecho de que existe una regulación muy clara y
garantista de cara a las tasas de alcohol permitidas para los diferentes tipos de conductores,
tanto desde el punto de vista penal como administrativo. Desde el ámbito administrativo,
destaca que dichas tasas son más restrictivas para los conductores profesionales por, entre
otros factores, las mayores consecuencias que un siniestro vial conlleva, sin embargo a la hora
6
Aquellos que han obtenido el permiso de conducir hace menos de dos años.
Referido a lo que la Ley de Seguridad Vial en su Anexo I, define como conductor profesional, que en la práctica
son los conductores de mercancías peligrosas, transportes, escolares, etc.
7
10
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
de realizar cursos de recuperación, son más laxas, por la importancia de este sector en la
sociedad, como sector estratégico. Además, las tasas administrativas, constituyen la
referencia para el desarrollo de la solución propuesta en este trabajo, así como para aquellas
medidas de control que deban establecerse de cara a la supervisión del correcto
funcionamiento de las medidas planteadas.
11
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
12
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
CAPÍTULO II: EVOLUCIÓN DE LA SINIESTRALIDAD VIAL EN ESPAÑA
Una vez se ha presentado en el capítulo anterior, tanto los conceptos como las normas
que ayudan a entender el campo de trabajo en el que nos encontramos, a continuación se
presenta la problemática ante la que nos encontramos, y se plantea la hipótesis principal de
este trabajo junto con sus objetivos.
Para ello se debe partir de un concepto, que ya se ha expuesto en la introducción, que
es el compromiso existente a nivel mundial, y muy especialmente a nivel europeo y español,
con el objetivo de reducir lo máximo posible el número de fallecidos y lesionados a causa de
un siniestro vial, que es la visión cero. Se mencionaba el Plan Mundial para el Decenio de
Acción para la Seguridad Vial 2011 – 2020 de la OMS, en el que se resaltaba el elevado número
de fallecidos y heridos graves en siniestros viales a nivel mundial, y como este organismo insta
a adoptar medidas urgentes para reducir esas cifras y evitar así que la muerte en carretera se
convierta en la quinta causa de mortandad en el mundo.
Apoyándose en dicho Plan, la DGT desarrolla la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020,
con el mismo objetivo de reducción de las víctimas en carretera. Por su parte, la UE, entre
otras, adoptó una serie de medidas e iniciativas entre las que destacábamos el Proyecto
Edwards, como el día europeo con cero víctimas en carretera.
Todo lo expuesto anteriormente demuestra el interés que existe en todos los países y
estamentos por adoptar medidas que tiendan a reducir la siniestralidad vial, dado el elevado
número de vidas que se pierden cada año en carretera y el coste que esto supone.
2.1 Justificación
Por la implicación existente en los distintos países y organismos en la reducción de las
cifras de siniestralidad vial, es por lo que con este trabajo se pretende aportar algún tipo de
medida que pueda contribuir a ese objetivo, sin que resulte demasiado ambicioso. Para ello
se va a proceder a analizar las diferentes estadísticas existentes en España acerca de la
siniestralidad vial, centrándonos en el colectivo de los conductores profesionales.
El motivo por el que este trabajo se focaliza en el colectivo de conductores
profesionales es porque se considera un colectivo que, al dedicarse profesionalmente a la
conducción de diferentes tipos de vehículos, se encuentra más controlado, ya que, por
ejemplo, los conductores deben estar contratados en la mayoría de los casos por una
empresa, propietaria del vehículo, o en caso contrario ejercer como autónomos. En cualquier
caso quedan sometidos no sólo a las normas que regulan la seguridad vial y circulación de
vehículos, sino también a la normativa laboral, cosa que no ocurre en el caso de un conductor
que emplea su vehículo para uso particular.
Por otro lado encontramos que los vehículo que emplean los conductores
profesionales son mayormente camiones, autobuses o furgonetas, los cuales no suelen ser
13
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
empleados de forma particular por los ciudadanos, por lo que son fácilmente distinguibles en
carretera, salvo excepciones. En el caso de los turismos también encontramos conductores
profesionales, pero como ocurre con los vehículos anteriores suelen diferenciarse claramente
del resto de usuarios, como es el caso de los taxis. Cabe destacar el hecho de que ningún
ciudadano normal adquiere un autobús o un camión para su uso privado-familiar, y en el caso
de las furgonetas suele apreciarse claramente cuando se trata de una furgoneta de transporte
de material o de uso familiar. Además, cuando se produce un accidente por parte de un
conductor profesional que esté trabajando con un camión, furgoneta o autobús, las
consecuencias tanto lesivas como operativas que dicho accidente conlleva, son mucho más
graves que las que se producen cuando el implicado es un conductor particular. Es por lo tanto
un colectivo más fácil de identificar y controlar a pie de carretera, de cara a las medidas que
se quieren adoptar.
En cuanto a los índices de siniestralidad de este tipo de vehículos, aspecto que se
analizará en el siguiente punto, si bien es cierto que a priori existen otros colectivos que
poseen mayores cifras de siniestralidad, como el caso de las motocicletas, se considera que el
sector de los conductores profesionales, como se ha dicho en el párrafo anterior, puede ser
más fácil de controlar y de realizar un seguimiento sobre las medidas que se adopten, debido
a su mayor control normativo, y podría servir como una plataforma de ensayo de distintas
medidas, que de funcionar podrían adaptarse en un futuro a otros colectivos de conductores.
Sería por ejemplo más complicado tratar de aplicar las medidas que se plantean en este
trabajo a los motoristas que a los conductores profesionales, ya que se trata de un colectivo
mucho más heterogéneo y sin una normativa tan estricta que les controle.
2.1.1 Análisis estadístico
Por todo lo indicado anteriormente se hace necesario el estudio de la evolución de la
siniestralidad vial en España, centrada en los camiones, autobuses y furgonetas, como
principales vehículos empleados por los conductores profesionales e implicados en los
siniestros de nuestras vías.
Para comenzar con este análisis, que nos demostrará la necesidad de adoptar medidas
dentro de este sector, se destacan los siguientes gráficos, extraídos del informe de seguridad
vial DEKRA (Deutscher Kraftfahrzeug-Überwachungs-Verein – German Motor Vehicle
Inspection Association) 2018.
14
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
Ilustración 2: desarrollo del transporte de mercancías en la UE. Fuente: DEKRA 2018
Como se observa en la gráfica, para el caso de los camiones en un período de 20 años,
en la UE, el incremento del transporte de mercancías en camión se ha producido, aunque no
de manera desmesurada, mientras que el transporte fluvial y por ferrocarril ha mantenido sus
cuotas. Frente a ese incremento en el transporte por carretera mediante el uso de camiones,
destaca la evolución de la siniestralidad, en la que se puede observar que España destaca de
una forma importante por encima del resto de países europeos de forma negativa.
Ilustración 3: ocupantes muertos en camiones entre 1991 y 2015. Fuente: DEKRA 2018.
De esta gráfica se obtiene la primera justificación para nuestro trabajo. Es necesario
hacer algo para bajar las tasas de accidentalidad en el caso de los camiones en España. La
problemática existente en la siniestralidad que afecta a este tipo de vehículos, que en
resumidas cuentas están manejados por conductores profesionales, no escapa a la DGT ni a
las aseguradoras españolas, que señalan que en el caso de las furgonetas existe un 20% de
probabilidades de sufrir un accidente al año frente al 14% de un turismo, que era hasta ahora
el tipo de vehículo que se encontraba involucrado en un mayor número de accidentes, lo cual
es ciertamente relevante (axa.es, 2019).
15
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Otro dato que refuerza la necesidad de adoptar medidas en el campo de los camiones,
furgonetas y autobuses, son las estadísticas aportadas por la DGT, según la cual en la franja
de tiempo que va entre el año 2008 -2017, del análisis de la siniestralidad vial en los diferentes
tipos de vehículos incluidas las bicicletas, se concluye que se produce un aumento significativo
de fallecidos entre los usuarios de turismos, motocicletas, bicicletas y un repunte de un 12%
en los fallecidos que hacían uso de un vehículo de mercancías (DGT, 2018).
Respecto a la evolución de los fallecidos por tipo de vehículo, se destaca el aspecto de
que en el caso de las furgonetas, en vías interurbanas, durante el período de tiempo
comprendido entre el 2016 y el año 2017, es decir, en sólo un año, entre las furgonetas se ha
producido un incremento de 18 personas, lo cual resulta alarmante, solamente seguido por
los turismos y motocicletas. En ese mismo período de tiempo, los autobuses y los camiones
con menos de 3.500 Kg, experimentan una ligera mejoría (DGT, 2018). Por todo ello, la DGT
señala a las furgonetas junto a los turismos y bicicletas, como los medios de transporte más a
tener en cuenta en el campo de la siniestralidad.
2.1.2 Estudios aseguradoras
El hecho de que entre los vehículos conducidos por el sector de los conductores
profesionales, se haya producido un incremento importante de siniestralidad, es una realidad,
especialmente en el sector de las furgonetas. Según un estudio de Línea Directa Aseguradora
junto con la DGT del año 2018, en el cual se basan tanto en datos estadísticos como en
encuestas a profesionales del sector, en comparación con el año 2011, se produjo un
incremento de un 94% de lesionados en ciudad conduciendo una furgoneta; en comparación
con los turismos existe un 35% más de riesgo de accidente mortal en ciudad; un 52% de los
repartidores profesionales desconocen los límites de velocidad de las furgonetas.
En parte, según este estudio, el aumento de siniestralidad se debe también a un
incremento importante de este tipo de vehículos, potenciado por los repartos derivados del
comercio electrónico. A esto se debe sumar el hecho de que se ha producido una importante
adquisición de furgonetas de menos de 3.500 Kg que pueden ser conducidas con el carnet tipo
B, con lo que en España hay según la DGT, 2,3 millones de furgonetas.
Todo ello, finalmente deriva en que se ha producido un incremento de más de un 41%
de accidentes en furgonetas, frente al 12% que experimentaron los turismos entre el 2011 y
el 2015, según la DGT. Estos datos suponen que “el incremento de la tasa de furgonetas
accidentadas multiplique por 3,5 a la de coches, en relación al parque”8. Otro dato que se
destaca en este estudio es que cuando en el accidente sufrido por la furgoneta hay otro
usuario relacionado, la culpa es de la furgoneta en 2 de cada 3 casos.
8
Según datos de la DGT, en el período de referencia 2011-2015, mientras que el parque de turismos aumentó
un 2,7%, el de furgonetas disminuyó un 0,4%.
16
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
Por otro lado hay que destacar que en los últimos años los autobuses han evolucionado
enormemente en el campo de la seguridad gracias a las nuevas normativas que incluyen la
fabricación de estos vehículos con estructuras más resistentes y deformables, cinturones de
seguridad y otros sistemas electrónicos de seguridad. En el caso de los camiones sucede algo
parecido, ya que incorporan cada vez más nuevas tecnologías, como son las plataformas de
seguimiento de flotas, lo que supone la conversión de estos transportes hacia un sistema más
eficiente (DEKRA, 2018).
Sin embargo, no se puede obviar que a pesar de ser estos medios más seguros que
hace años, el impacto social y psicológico, así como material de un accidente de este tipo de
vehículos resulta de mucha importancia. Desde el factor humano, destaca el hecho de que
cuando se produce un accidente de autobús en el que se ven implicados menores9 o personas
mayores, aunque no sea habitual, provoca un impacto mediático y psicológico de gran
importancia dadas las características de estas personas. Además, aunque no sean frecuentes
estos siniestros, suele ser habitual que se produzcan numerosas víctimas.
Por último destacar que, según un estudio conjunto entre DGT y Línea Directa
Aseguradora de 2018, la percepción de los usuarios de las vías es que los conductores que
menos respetan las normas, después de los ciclistas y motociclistas son los conductores de
furgonetas.
2.1.3 Causas de la accidentalidad
En los puntos anteriores se ha podido ver como en España se ha producido, en
términos generales, un incremento de la siniestralidad en el transporte de mercancías,
especialmente en el caso de las furgonetas. Para el caso de los camiones y autobuses, aunque
se ha producido una ligera mejoría, no se puede obviar que el impacto social y psicológico que
produce un acontecimiento de estas características es muy importante, sobre todo en el caso
de los autobuses, y especialmente cuando en ellos viajan menores de edad.
Por todo ello queda suficientemente demostrado que es necesario adoptar algún tipo
de medida para reducir la siniestralidad en este tipo de vehículos. Pero para poder trabajar
sobre este sector, es necesario analizar un aspecto más, las posibles causas que provocan
estos siniestros viales, y de ellas plantearse sobre cuales se puede desarrollar y aplicar algún
tipo de medida que contribuya a la reducción de los mismos.
Si se tiene en cuenta el estudio realizado por la DGT junto a Línea Directa Aseguradora
del año 2018, en el que se recababa la opinión de los usuarios y estudios de siniestralidad de
los conductores profesionales, se plasmaban las diferentes causas y opiniones acerca de la
accidentalidad en este sector. Por un lado destaca lo que opinan los usuarios: un 55% de los
conductores, unos 14, 5 millones, piensan que los conductores profesionales incumplen la
9
Destacamos entre otros: año 2000: 28 adolescentes fallecen en un accidente de autobús en Golmayo (Soria).
Año 2018: 4 muertos en Avilés (Asturias) al chocar un autobús contra un pilar (EFE, 2018).
17
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
normativa mucho más que el resto de conductores y usuarios; 18 millones de conductores, lo
que supone un 68% de los mismos, opinan que se ha producido un empeoramiento de la
situación debido al boom que ha experimentado el comercio electrónico, con el que se han
multiplicado los repartos de mercancías -empresas como Amazon por ejemplo-; la creencia
de que los conductores aparcan de cualquier forma y en cualquier sitio provocando de esta
forma accidentes, es aceptada por el 81% de los conductores, 21,5 millones; por último 19
millones de conductores, un 72% de ellos, creen que las distracciones son el principal
problema en el sector de los profesionales, pues van haciendo uso de GPS,s (Global Positioning
Systema), móviles, documentación, etc.
De ese mismo estudio se compone lo que sería el perfil del conductor profesional,
específicamente de furgonetas. Se trataría en un 88% de los casos de varones de entre 35 y
45 años de edad, que conducen solos en un 75% de los casos y que poseen mayor antigüedad
de carnet que el resto de conductores de turismos. Además, se extraen otras características
que pueden ser relevantes a la hora de analizar las posibles causas de accidentalidad, como
es el hecho de que realizan un 68% más de kilómetros que los conductores de turismos; un
35% de ellos se quejan de estrés, donde influiría el hecho de que un 10% de ellos realiza
jornadas laborales superiores a las 8 horas y hasta 12 y un 26% trabaja de noche. Por último,
como factor relevante, el 33% reconoce, lo cual hace pensar que la cifra real sea mucho mayor,
que el estado de los vehículos que utilizan es deficiente o mejorable.
2.1.3.1 Alcohol y Drogas
Partiendo de la idea de que el Director General de Tráfico, Pere Navarro, en unas
jornadas en colaboración con la Fundación Mapfre en el año 2019, señalaba que “tenemos un
14% de conductores de furgonetas implicados en accidentes de tráfico por alcohol y un 6% de
drogas” (forotransporteprofesional, 2019); esto nos hace pensar que, aunque no es la
principal causa de siniestralidad entre este tipo de conductores, es sin duda un problema que
hay que atajar.
En el caso de los camioneros y conductores de autobuses, si bien las cifras son bastante
más bajas, no parece muy alentador la alarma social que se produce cuando, por ejemplo, un
conductor de transporte de escolares es sorprendido conduciendo con elevadas tasas de
alcohol en sangre. En una campaña de control de alcohol y drogas, llevada a cabo el año 2014
por la ATGC, en orden a controlar a los vehículos de transporte escolar, de 5.379 vehículos
dedicados al transporte de menores, 2.376 fueron denunciados, de los cuales uno dio positivo
en alcohol y otro en drogas. Como se puede observar son pocos los casos detectados, lo que
lleva a deducir que habrá más casos no detectados; pero la opinión de que no es demasiado
grave se modifica cuando se analizan estos datos y se observa que el positivo en alcohol
resultó ser un conductor que transportaba a 66 menores durante las primeras horas de un
lunes.
18
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
Respecto a los transportes de mercancías sucede algo parecido. No se dan excesivos
casos, como ya se ha dicho los casos más repetitivos se focalizan en las furgonetas, pero
cuando se producen, la gravedad y las repercusiones sociales de los mismos suelen tener un
impacto muy elevado, además de un riesgo muy alto. Tal es el caso que se pone de ejemplo y
que tuvo lugar el año 2019, cuando una patrulla de la ATGC detectó a un camionero en la A-2
en la provincia de Guadalajara sextuplicando la tasa de alcohol permitida, con la gravedad de
que el vehículo transportaba mercancías peligrosas (diariodetransporte, 2020).
Para completar la información de este apartado, nada mejor que recurrir a la Memoria
de2018 del INTCF (Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses) sobre la incidencia
del consumo de alcohol, drogas y psicofármacos en las víctimas mortales de tráfico. Los datos
de esta Memoria son bastantes alarmantes, cuando se observa que el 43% de los conductores
fallecidos ese año, habían consumido alcohol o algún tipo de sustancia estupefaciente. Si se
indaga más en esos datos, de cara a observar si el perfil de esos conductores se adapta al de
los conductores profesionales, se observa que se trata de varones de entre 25 y 54 años.
Como dato muy significativo, de cara a este estudio, destaca el hecho de que el alcohol
sigue siendo, según ese informe, la causa principal entre los conductores fallecidos, y en
cuanto a las drogas, estas han ascendido de forma considerable. Otro dato relevante es que
en el caso de los atropellos a peatones, de 143 peatones que resultaron atropellados, más de
un tercio de ellos dieron positivo en alcohol. De todos estos datos se puede extraer la
conclusión de que efectivamente, sigue existiendo un problema con el alcohol entre nuestros
conductores, y este problema reviste una importante gravedad.
Como ya se ha expuesto a lo largo de este trabajo, aunque son los turismos y
motocicletas los tipos de vehículos en los que se producen la mayor parte de los fallecidos, el
caso de las furgonetas y camiones será el objetivo de este estudio de cara a conseguir el
objetivo de cero víctimas y para que sirva de plataforma de estudio para su extrapolación al
resto de vehículos.
Ilustración 4: distribución de fallecidos por tipo de vehículo, 2018. Fuente: INTCF
19
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Como se puede observar en la gráfica, la suma de los datos correspondientes a
furgonetas, camiones y autobuses no es nada desdeñable si atendemos al parque de vehículos
de que se dispone en comparación con el de turismos y motocicletas.
De los datos extraídos de ese informe destaca el dato de que de las autopsias realizadas
a un total de 535 fallecidos, un 43,4% fueron positivos en alcohol. Dentro de esos 535
fallecidos, un 2,2% son positivos en furgonetas y un 1,1% en camiones. Analizados los datos
de los positivos, se extrae un perfil consistente en varones en el 94,4% de los casos y en los
que el alcohol estaba presente en un 61,2%, siendo superior a 0,30 g/L de sangre.
En el caso concreto del 43,4% de positivos, que supone 232 fallecidos, un 5,3%
conducían una furgoneta y un 2,6% un camión, a lo que se deben sumar otros tipos de
vehículos que son conducidos por conductores profesionales, como autobuses, que suman un
1,2%. Entre los positivos de la categoría profesional/novel, se produjeron 5 casos, todos ellos
superaron la tasa de 1,2 g/L (INTCF, 2018). En el caso de las drogas, el cannabis y la cocaína
copan casi el 100% del consumo.
Analizados los datos desde el 2008 hasta el 2018, se observa un ligero descenso en los
positivos por alcohol, que siguen ocupando el primer lugar, pero en el caso de las drogas se
acusa un ascenso significativo.
Ilustración 5: evolución del porcentaje de positivos. Fuente: INTCF, 2018.
Del estudio anterior se deduce que el alcohol sigue siendo la principal sustancia
detectada entre los conductores fallecidos, y por lo tanto debe ser objeto de las medidas que
se adopten para combatirlo. Si bien el sector de los conductores profesionales no es el que
reporta los porcentajes más elevados, se ha observado un repunte entre las furgonetas, y por
otro lado puede ser un buen campo de trabajo de cara a homogeneizar medidas que tiendan
a las cero víctimas en ese sector y puedan servir de plataforma de lanzamientos para
adaptarlas al resto de conductores. Entre esas medidas, avanzamos la propuesta de este
trabajo, consistente en la implantación en camiones, furgonetas y autobuses de un dispositivo
20
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
de bloqueo de arranque de motor en caso de que el conductor arroje tasa positiva de alcohol,
conocido como alcolock.
2.2 Recapitulación
En la actualidad existe una preocupación a nivel mundial por el elevado número de
víctimas mortales en carretera. Dicha preocupación parte de organismos de reconocido
prestigio a nivel internacional como la OMS, y es compartida por los más importantes países
y organizaciones como la UE, DEKRA, y en España la DGT. Todos ellos coinciden en que es
necesario tomar algún tipo de medida para reducir la siniestralidad vial. En base a los estudios
y estadísticas elaborados por estas entidades y organismos, destaca el hecho de que en el
ámbito de la seguridad vial, las distracciones, la velocidad y el alcohol, son los tres elementos
presentes en la mayoría de los siniestros viales. En concreto, en España, según las estadísticas
del INTCF de 2018, en un 43,4% de las víctimas mortales en carretera estaba presente el
alcohol, lo cual resulta bastante alarmante.
Dentro de esas estadísticas, desde este estudio se quiere destacar la problemática
existente en el transporte de mercancías y personas por carretera, en concreto mediante el
uso de camiones, autobuses y furgonetas que, aunque no son los vehículos que presentan las
mayores tasas de siniestralidad, sí que se muestran como una especial preocupación para los
organismos y entidades de la UE, como el ETCS (Consejo Europeo de Seguridad en el
Transporte) o la propia DGT en España.
Por ello, a través de este trabajo, se pretende aportar una posible solución para reducir
una de las tres principales causas de siniestralidad vial, que a la vez persigue el ambicioso
objetivo de cero víctimas en carretera con presencia de alcohol, que es la implantación del
dispositivo alcolock en la citada gama de vehículos dentro de los conductores profesionales.
Igualmente se pretende que este estudio sirva para extraer unas conclusiones que permitan
aclarar si sería posible extrapolar dichas medidas al sector del vehículo particular, dada su
mayor presencia en las carreteras y menor número de legislación a la que están sometidas en
comparación con los vehículos de transporte.
21
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
22
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
CAPÍTULO III: EL SISTEMA VIAL
Llegados a este punto, se hace necesario realizar el planteamiento de la solución que
se considera como factible, de cara a reducir la siniestralidad entre los conductores
profesionales, para de este modo verificar el cumplimiento de la hipótesis planteada. Para ello
se va a proceder a analizar estudios realizados tanto a nivel europeo como español, que
guardan relación con las medidas que desde este trabajo se plantean.
De los estudios ya realizados se extraerán aquellas conclusiones que puedan ser de
utilidad para las ideas que se van a aportar. Para el resto de factores no plasmados en esos
estudios se procederá a realizar encuestas tanto a los conductores profesionales como a los
conductores particulares, de cara a obtener la opinión que ofrecen al respecto los dos sectores
de la sociedad afectados. Tanto las encuestas que se hagan como los estudios ya realizados,
servirán de base para el desarrollo de las dos medidas que se van a aportar en este trabajo.
3.1 El Sistema Vial
Para poder proponer soluciones al problema planteado, es necesario entender el
entorno en el que la Seguridad Vial se desarrolla. Cuando se hace uso de un vehículo, tanto el
vehículo como la persona que lo conduce, los demás usuarios, etc., todo ello forma parte del
Sistema Vial. El Sistema Vial se compone a su vez por una serie de subsistemas: humano,
tecnológico, estructural y socionormativo. Así mismo, el Sistema Vial, formado por sus
Subsistemas, se encuentra integrado en un suprasistema, que es donde el Sistema Vial
interactúa, y que estaría formado por la sociedad, el medioambiente, el entorno, etc (Campón
Domínguez, J.A., 2017).
Ilustración 6: gráfico del Sistema Vial. Fuente: Manual de Investigación de Siniestros Viales. 2017
La concepción del Sistema Vial con la citada estructura, es una concepción aceptada
por la mayoría de los países, en lo que se denomina como Teoría General de Sistemas. El hecho
de que esta Teoría sea aceptada de forma global, permite que se puedan realizar estudios y
propuestas que pueden ser de utilidad en los diversos países que se rigen por la misma. Es
decir, si se realiza un estudio que afecta al subsistema humano, las conclusiones y medidas
23
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
que se adopten, podrán ser de utilidad para el resto de países, por ser un concepto global,
siempre teniendo en cuenta aquellas diferencias que las distintas sociedades puedan
establecer. Es aquí donde radica una de las principales ventajas de esta Teoría, la posibilidad
de compartir datos y resultados a nivel global. De esta forma se logra la uniformidad en la
investigación de siniestros viales y en el desarrollo de medidas que puedan paliar las
importantes cifras de siniestralidad vial (Campón Domínguez, J.A., 2017).
Para verificar el cumplimiento de la Hipótesis, en este trabajo se van a plantear dos
opciones: una de ellas la utilización de un dispositivo, que implantado en el vehículo impida
que éste arranque si el conductor no sopla, o si soplando arroja una determinada tasa de
alcohol en aire espirado. Por lo tanto se estarían aplicando medidas sobre el Subsistema
Tecnológico, es decir sobre el vehículo. La otra medida, está relacionada con la primera, y
consistiría en desarrollar la normativa que establezca la obligatoriedad de uso de este
dispositivo así como las medidas de vigilancia y sanciones por el incumplimiento o incorrecto
uso de dicho dispositivo. En este segundo caso se estaría trabajando sobre el Subsistema
Socionormativo. Por ello, antes de entrar en desarrollo de las dos medidas propuestas, se hace
necesario exponer una pequeña explicación de en qué consisten los diferentes Subsistemas
que componen el Sistema Vial.
3.1.1 Subsistema Humano
De los cuatro Subsistemas que componen el Sistema Vial, el Humano es el más
importante, pues es el formado por el hombre, y sin lugar a dudas, el hombre ha de estar
siempre presente, pues es el que desarrolla la conducción del vehículo. También resulta
interesante destacar el hecho de que quizás en un futuro, con la conducción autónoma, este
Subsistema que ha sido siempre el fundamental, pase a un segundo plano.
Por otro lado, el hombre es también el más importante puesto que es el principal
causante de la siniestralidad vial durante la conducción. Esto se debe a que en casi la totalidad
de los siniestros viales el factor humano es el causante de los mismos, bien sea por
distracciones, o incluso cuando se indica que había malas condiciones medioambientales o
que el vehículo ha fallado, el hombre sigue siendo el causante, pues debe adecuar su
conducción a las condiciones meteorológicas, cosa que no suele realizarse frecuentemente, o
haber previsto la revisión de su vehículo, etc.
Igualmente en este Subsistema influye la personalidad del conductor, los
conocimientos adquiridos, el control sobre el vehículo, la forma de interrelacionarse con el
resto de usuarios, etc., lo que se descompone en tres facultades: naturales, técnicas y el
carácter. Entre las facultades naturales se encuentran las físicas, nerviosas, perceptivas,
mentales; en el caso de las técnicas, los conocimientos prácticos adquiridos, la anticipación y
capacidad de observación y la experiencia; por último, en el caso del carácter, aunque es más
complejo de analizar, es más sencillo de comprender. Por ejemplo, todos sabemos que un
conductor agresivo tiene una forma de conducir más arriesgada y nerviosa que alguien más
24
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
tranquilo, aunque como se ha dicho, el estudio de este factor es más complejo (Campón
Domínguez, J.A., 2017).
Este subsistema adquiere una especial importancia en el caso de los conductores
profesionales, ya que debido a las horas de conducción que acumulan a lo largo de la jornada
laboral, en ocasiones superando las horas permitidas, la afectación psicofísica que se produce
es significativa. Por ello existe una regulación específica para un correcto control de las horas
de conducción y descanso y del tiempo de parada durante la conducción, en aquellos
vehículos de más de 3.500 Kg y viajeros de más de 9 plazas, incluido el conductor. Es
importante destacar que debido a este control sobre los tiempos de conducción, pausas y
descansos, muchas empresas optan por vehículos que no requieren el uso de tacógrafo y/o
limitador de velocidad, para someter a sus conductores a unas jornadas más intensas,
especialmente en el caso de las furgonetas. Estas condiciones de trabajo derivan en una
situación de conducción bajo un elevado nivel de estrés, lo que sin duda es un factor a tener
en cuenta.
3.1.2 Subsistema Tecnológico
Este Subsistema está constituido por el vehículo, y en concreto es uno de los
Subsistemas sobre os que se va a plantear modificaciones en este estudio. Si bien en la
causación de siniestros viales, como se ha dicho anteriormente, es el factor humano el más
importante, y el que interviene en la mayor parte de los casos; no obstante sobre el vehículo,
se pueden adoptar medidas que contribuyan a la reducción o eliminación de los siniestros
viales. Esto se consigue incorporando medidas y elementos tecnológicos que ayuden a evitar
los siniestros viales, tales como alertas de cambio de carril, luces y limpiaparabrisas
automáticos, sistemas de corrección de la trazada, etc. Este Subsistema es el que más ha
evolucionado en los últimos años, pues mientras en el caso del Subsistema Estructural, la vía,
se puede ver cómo no se han producido grandes cambios; en el caso de los vehículos las
modificaciones han sido muy importantes y de gran ayuda (Campón Domínguez, J.A., 2017).
Destaca la obligatoriedad de uso de tacógrafo y limitador de velocidad en aquello vehículos
de MMA de más de 3.500 Kg y más de 9 plazas, por ser una implantación tecnológica que ha
contribuido a mejorar la seguridad durante la conducción.
En nuestro caso, se plantea la adopción de un dispositivo de bloqueo10 de arranque del
motor, en función de la cantidad de alcohol en aire espirado aportada por el conductor del
vehículo.
3.1.3 Subsistema Estructural
Este Subsistema es el formado por la vía, que es el elemento más estable de los que
intervienen en el siniestro. Como ya se dijo en el factor humano, el hecho de que una vía se
encuentre en mal estado, no va a constituir la causa del accidente en sí misma, sino que es
10
Dicha medida se desarrolla en el Capítulo IV.
25
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
mucho más influyente el hecho de que el conductor debió adaptarse a las condiciones de la
misma reduciendo la velocidad y prestando mayor atención a posibles incidencias.
Dentro de este Subsistema puede influir la constitución, el trazado y la señalización,
siendo esta última la más cambiante de las tres, pues en la percepción de las señales pueden
intervenir las condiciones atmosféricas, la iluminación y otros factores.
En cuanto al trazado, es cierto que puede tener un mejor o peor diseño, pero al tratarse
de una forma geométrica, tendrá el diseño pertinente y no podrá experimentar
modificaciones entre las diferentes fases del siniestro. Es decir, no cambia. Si nos encontramos
ante un mal trazado, por ejemplo una curva peligrosa, el hecho de que allí se produzca un
accidente, se deberá antes a una mala señalización o mala visibilidad e incluso a una falta de
adaptación de la conducción a las condiciones, que al trazado en sí.
Destaca, de cara a la conducción de camiones, furgonetas y autobuses, el diseño y
señalización que se hace en las carreteras, dotándolas de carriles para vehículos lentos, que
sólo pueden ser utilizados por aquellos vehículos que alcancen la velocidad especificada, lo
que reduce el riesgo de siniestro vial, debido a que se circula a una velocidad reducida. Otros
elementos de diseño de las infraestructuras son los carriles de frenado de emergencia que
existen en las bajadas de los puertos, carriles VAO (Vehículos de Alta Ocupación), BUS, etc.
En cuanto a la constitución, realmente es un elemento que guarda relación con el
trazado, es decir, forma parte, en lugar del diseño como ocurría en el trazado, de la
construcción de la vía. Pero finalmente, a la hora de determinar su influencia en la causación
del siniestro, nos encontramos ante la misma problemática: usuario de la vía que no se adapta
a los cambios, sigue conduciendo sin adaptarse a las peores condiciones de la vía y esto
conlleva un mayor riesgo de accidente (Campón Domínguez, J.A., 2017).
3.1.4 Subsistema Socionormativo
El sistema vial, en un principio, estaba conformado por los tres subsistemas citados
anteriormente. El subsistema socionormativo se añadió con posterioridad, fruto de una
profunda investigación que llegó a la conclusión de que no sólo influían en el siniestro vial el
factor humano, la vía- subsistema estructural- y el vehículo – subsistema tecnológico-, sino
que se había producido un cambio en el comportamiento de los usuarios de la vía, no sólo de
los conductores, también de los peatones, ciclistas, etc. y una influencia social y mediática en
la regulación de las normas viales que provocan cambios en las normas que regulan la
circulación y en consecuencia modifican la forma de conducir y comportarse de los usuarios.
Ese cambio de actitud viene dado por cambios sociales, culturales, de formación y
también por los cambios normativos que se producen en la Seguridad Vial. La evolución de la
sociedad provoca que se produzcan una serie de cambios en las normas, y a su vez, los cambios
en las normas producen cambios en la sociedad. Un claro ejemplo de ello es la última
modificación del Código Penal mediante la Ley Orgánica 2/2019, de 1 de marzo, en materia
26
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
de imprudencia en la conducción de vehículos a motor y ciclomotor y sanción del abandono
del lugar del accidente. Esta modificación, se produce entre otros factores, porque hay una
gran alarma social como consecuencia de que numerosos ciclistas son atropellados por
conductores que se dan a la fuga, y que en muchos casos son positivos por alcohol y drogas.
Dentro de este subsistema socionormativo, en relación con los conductores
profesionales, destaca la existencia de una serie de normas concretas destinadas a este
colectivo. Dichas normas se han desarrollado por la importancia y la influencia que el colectivo
del transporte profesional ejerce en los desplazamientos, de cara a conseguir una mayor
seguridad y control. Por ejemplo, se desarrollaron normas que regulasen los tiempos de
descanso y conducción (Ley 9/2013, de 4 de julio, de Ordenación de los Transportes
Terrestres), controlados a su vez tecnológicamente por el tacógrafo, limitaciones de velocidad
específicas para este colectivo y tasas de alcohol inferiores a las del resto de usuarios (Real
Decreto 818/2009, de 8 de mayo, Reglamento General de Conductores).
3.2 Recapitulación
En este capítulo se muestra el entorno en el que se desarrolla la circulación de
vehículos, conocido como Sistema Vial, el cual está constituido a su vez por cuatro
subsistemas: humano, tecnológico, socionormativo y estructural; del mismo modo el Sistema
interactúa con el entorno en el que se encuentra, como el Medio Ambiente.
La explicación de este Sistema, se ha considerado de importancia para aclarar en qué
campo de trabajo se encuentran las medidas que se proponen en este estudio para mejorar
la siniestralidad vial. De este modo se establece que la incorporación del dispositivo alcolock
a los camiones, autobuses y furgonetas, se encontraría dentro del subsistema tecnológico, es
decir, es una modificación que se realiza sobre el vehículo de forma directa.
27
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
28
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
CAPÍTULO IV: MEDIDAS SOBRE EL SUBSISTEMA TECNOLÓGICO
Con la finalidad de reducir la siniestralidad entre los conductores profesionales, en este
apartado se propone el uso obligatorio, por parte de los mismos, de lo que se conoce como
alcolock o alcohol interlock, a la hora de conducir camiones, furgonetas y autobuses. Para ello
lo primero que se debe exponer es una explicación de en qué consiste dicho dispositivo.
Posteriormente se analizarán estudios realizados tanto en la UE como en España acerca del
uso de estos dispositivos.
Una vez analizados estos aspectos, se plantearán medidas que puedan mejorar la
eficiencia en el uso de estos dispositivos, para que sean más rápidos y fáciles de utilizar, a la
vez que se evita su posible manipulación.
4.1 El dispositivo
En la actualidad existen diversos dispositivos de bloqueo de arranque para vehículos a
motor. La finalidad de estos dispositivos es impedir que una persona que haya consumido
alcohol, pueda arrancar el vehículo a motor que hace uso del citado dispositivo.
Ilustración 7: funcionamiento dispositivo alcolock. Fuente: DGT, 2015.
El ciclo de funcionamiento del dispositivo es relativamente sencillo. Por un lado se
debe tener en cuenta que se trata de un etilómetro que va conectado al motor de arranque
del vehículo. Para poder arrancar el vehículo, es necesario encender previamente el
dispositivo, de forma que el conductor debe soplar a través de la boquilla del dispositivo si
quiere poner en marcha el vehículo. Si el dispositivo no detecta alcohol, o detecta una
cantidad de alcohol en aire espirado permitida – dicha cantidad debe programarse en el
dispositivo-, no impedirá que el motor pueda ponerse en marcha. Si por el contrario se detecta
una cantidad de alcohol en aire espirado superior a la que se haya establecido, el motor de
arranque del vehículo se bloqueará, no siendo posible poder realizar un nuevo intento hasta
transcurridos 30 minutos. Igualmente, si el vehículo para durante más de 30 minutos, es
necesario repetir el ciclo de funcionamiento (DGT, 2015).
29
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Por otra parte, resulta también de interés conocer el funcionamiento del etilómetro,
como dispositivo integrado y añadido como un sistema a mayores de los componentes
normales del vehículo a motor. El funcionamiento de un etilómetro o alcoholímetro se realiza
en la actualidad con dos tecnologías: sensor infrarrojo y célula electroquímica.
4.1.1 Alcoholímetro por infrarrojo
Como sabemos, el espectro electromagnético no es otra cosa que la distribución de las
ondas electromagnéticas en función a la distribución energética de cada una de ellas. Los
diferentes objetos tienen la capacidad de emitir o absorber esa radiación electromagnética,
de forma que dentro del espectro electromagnético encontramos clasificadas los diferentes
tipos de radiaciones desde una menor longitud de onda, como es el caso de los rayos gamma
o los rayos X, hasta los de mayor longitud de onda, como el caso de las microondas y las ondas
de radio.
Ilustración 8: espectro electromagnético. Fuente: espectroelectromagnetico.
Dentro de ese espectro tan amplio, encontramos la franja que va de los 380 a los 780
nanómetros, que es lo que se conoce como luz visible, es decir, los colores que es capaz de
captar el ojo humano. Con menor frecuencia, y muy próximo a esta franja de luz visible, se
encuentra el infrarrojo (quo.es, 2019).
Los sensores infrarrojos, como aquellos que se utilizan en estos dispositivos, absorben
los rayos de este tipo que se encuentran en este campo del espectro. Este tipo de radiación,
no sólo es absorbida por materiales sólidos, sino que los gases que se encuentran en la
atmósfera también absorben este tipo de ondas. Es este el punto clave del funcionamiento de
estos dispositivos, pues el alcohol absorbe estas radiaciones en mayor cantidad que otros
gases, de forma que por medio de la lectura por parte del sensor de estas radiaciones, se
30
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
detecta el nivel de alcohol en el aire. Evidentemente, el dispositivo es estanco, y esta lectura
se hace en su interior analizando el aire espirado por el usuario dentro del mismo.
4.1.2 Alcoholímetro por célula electroquímica
Otra tecnología interior que emplean los alcoholímetros es mediante célula
electroquímica. Este sistema consiste en hacer pasar el aire expirado por un extremo de la
célula, mientras que por el otro extremo se introduce oxígeno. El paso de estos dos gases
provocan una corriente de electrones y consecuentemente una corriente eléctrica, que es la
que permite al dispositivo calcular el nivel de alcohol, en función de la conductividad eléctrica
de dichos electrones (Michelin.es, 2020). Esta reacción interna consiste exactamente en lo
siguiente: el etanol contenido en la respiración del que ha bebido, se oxida en el ánodo del
dispositivo, de forma que al oxidarse se transforma en ácido acético. Esta reacción libera
electrones que pasan al cátodo, generando una corriente eléctrica. Esa corriente eléctrica, en
función de la intensidad que tenga, determinará la cantidad de alcohol existente en el aire.
4.2 Estudios a nivel UE
En la actualidad existen dos asuntos que preocupan gravemente a la UE, dentro del
ámbito de la Seguridad Vial. Por un lado, si atendemos a los conductores profesionales, la
Comisión Europea establece que “los accidentes de carretera son la principal causa de muerte
por accidente laboral en los países industrializados”. La UE es consciente de que a pesar de
haber mejorado de una manera importante la seguridad en las carreteras, sigue existiendo un
número muy elevado de muertos y heridos.
El otro aspecto al que la UE da especial significación es al alcohol al volante. Según un
estudio del ETSC de diciembre de 2019, se establece que el establecimiento de un límite cero
de alcohol al volante, estaría relacionado con la reducción de unas 5 mil víctimas en carretera.
Según ese estudio, el hecho de fijar un nivel cero de alcohol al volante, acarrearía esta
importante reducción de víctimas mortales, lo que significaría reducir en más de la mitad el
número de víctimas y por lo tanto, cumplir con el objetivo de reducción de víctimas mortales
y graves que la UE se ha fijado para el año 2030. Según Ellen Twonsend, directoras de políticas
del ETSC, se tiene como objetivo lo siguiente:
“En 2020, queremos ver la UE y los Estados Miembros libre de la conducción
bajo los efectos del alcohol con una combinación de medidas: límite cero,
implantación de sistemas de bloqueo de arranque o alcolocks en autobuses,
camiones y furgonetas y el uso de la tecnología”.
En base al informe que emite el ETSC, en 2018 se produjeron 2654 fallecidos
relacionados con el alcohol al volante, en 23 países de la UE. Además, según este informe, se
cree que debido a la forma en la que se registran o contabilizan los accidentes, el número de
fallecidos con alcohol durante la conducción, podría ser mucho mayor (DGT, 2019).
31
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
ETSC, una vez más, en vista a los datos indicados anteriormente, recomienda que para
todos los conductores profesionales, así como para los delincuentes condenados por
conducción bajo los efectos de alcohol y drogas, y también en el caso de los conductores
reincidentes, se instalen dispositivos alcolock. A continuación se analiza cual es la situación
entre algunos países miembros de la UE, en relación con el uso de estos dispositivos,
destacando el hecho de que Francia y Finlandia, por ejemplo, han modificado sus legislaciones
para que el uso de estos dispositivos de bloqueo sean obligatorios en los vehículos de
transporte escolar, entre otros del colectivo del transporte profesional. A través de la nueva
legislación que va a promover la UE, se pretende que a partir de 2022, los vehículos nuevos
puedan ser equipados con estos dispositivos de bloqueo (DGT, 2019).
Por parte de la ETSC, existe un
compromiso muy importante para que, al
menos en el sector de los conductores
profesionales, se proceda por Ley a la
instalación obligatoria del dispositivo de
bloqueo del sistema de arranque alcolock,
especialmente para los camiones,
autobuses y furgonetas, aunque también
para el caso de taxistas y otros
conductores profesionales. Aunque como
puede observarse en el mapa, aún queda
mucho trabajo por hacer.
Ilustración 9: normativa para uso de alcoholock por países.
Fuente: ETSC, 2020.
El objetivo que se persigue desde la ETSC, es que por Ley, sea obligatorio que camiones,
autobuses y furgonetas salgan de fábrica con este dispositivo ya instalado, lo que por un lado
abarataría los costes, y por otro lado contribuiría a la reducción de las tasas de alcohol al
volante y por tanto de las víctimas mortales. A lo largo de distintos países de la UE se han
realizado ensayos con estos dispositivos, de forma que la ETSC establece que han sido muy
fructíferos y que deberían extenderse a lo largo de todos los Estados Miembros.
Como se puede observar de lo expuesto anteriormente, mediante la propuesta de este
trabajo, consistente en la implantación del dispositivo alcolock en camiones, autobuses y
furgonetas, se persigue un objetivo compartido con la UE, que pretende conseguir las cero
víctimas con presencia de alcohol, a la vez que servir de plataforma de lanzamiento de estos
dispositivos para su uso en turismos y otros tipos de vehículos.
Por último, se presenta un breve resumen de las iniciativas desarrolladas en la UE en
relación con el uso del dispositivo de bloqueo y otras medidas encaminadas a la reducción de
la presencia de alcohol al volante. Destacan los resultados alcanzados en Estonia, donde se
impuso el límite de 0,2 g/l en sangre, es decir cercano a la Tolerancia Cero, lo que se apoyó
32
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
con un incremento de pruebas para la detección de alcohol en carretera, consiguiendo con
ello una reducción de un 90% de conductores fallecidos con presencia de alcohol. Por otra
parte, existen varios países, como Austria, donde se han lanzado programas voluntarios, en
los que los conductores que han dado positivo en controles de alcoholemia pueden acogerse
a un programa voluntario de uso del dispositivo alcolock. El uso de este dispositivo ha
demostrado ofrecer resultados muy positivos de cara a la no reincidencia de los conductores,
de forma que otros países han tomado ejemplo, como es el caso de Bélgica, Dinamarca,
Finlandia, Holanda, Polonia y Suecia.
Francia, también ha desarrollado este tipo de medidas de rehabilitación, y por otra
parte, todos los autobuses en el país galo llevan instalado el dispositivo de bloqueo de
arranque (TESC, 2018). Por su parte en Suecia, además de emplearse como se ha dicho
anteriormente a modo de rehabilitación de conductores que han sido sorprendidos
conduciendo con tasas de alcohol prohibidas, lo emplea en coches del gobierno y en flotas de
coches de empresas. Por otro lado el uso de estos dispositivos en el caso de conductores
infractores ha demostrado ser entre un 40% y un 95% más eficaz para evitar la reincidencia
que las medidas que vienen utilizándose tradicionalmente, tales como retirar el carnet de
conducir o las multas (Mapfre, 2015).
Por otra parte, destaca también el compromiso de algunas marcas como es el caso de
Volvo Trucks, que ofrece un descuento en la adquisición de sus camiones si se compran con
un dispositivo alcolock instalado. La propia marca reconoce el incremento de seguridad en el
propio transporte, gracias al uso de este dispositivo, así como el incremento de la sensación
de seguridad del resto de usuarios cuando tienen conocimiento de que esos transportes,
especialmente los de mercancías peligrosas, son conducidos por personas que están libres de
alcohol. Por último, el hecho de que un transportista o una flota de transportes, adquiera
estos vehículos con los dispositivos ya instalados, también suponen una imagen de empresa
muy positiva que es también de gran a probación entre los clientes de esos transportistas
(volvotrucks, 2020).
4.3 Estudios en España
El año 2007, la UVA (Universidad de Valladolid), firma un convenio con el Ministerio de
Sanidad y Consumo de cara a realizar una serie de estudios para combatir la presencia de
alcohol al volante. Dicho convenio se encuentra inmerso en el proyecto de la UE “Alcolock
Implementation in the European Union”, con el título “Empleo del Alcolock en transporte
público: la experiencia en España”.
Este estudio o proyecto, fue financiado por la Comisión Europea en varios Estados
Miembros, donde destaca el ensayo que se realizó en España y Noruega, consistente en el uso
del dispositivo Alcolock en autobuses. Dicho estudio va a resultar de gran utilidad para este
trabajo, pues es una orientación muy importante de cómo el uso del dispositivo afecta a cada
uno de los sectores implicados: empresa, conductor, usuario, opinión pública, etc. Además en
33
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
dicho estudio se reflejaban una serie de problemas así como posibles defectos y
manipulaciones de los que podía ser susceptible el dispositivo, que serán de gran utilidad para,
desde este estudio, proponer unos dispositivos más modernos aprovechando la tecnología de
la que disponemos hoy en día. Se trata de determinar los aspectos prácticos del uso de estos
dispositivos, para de esta manera poder implantarlo en un principio en las flotas de vehículos
de las empresas de transporte tanto de personas como de mercancías. Posteriormente, en
una segunda fase, de la experiencia que se obtuviera en el uso por parte de los conductores
profesionales de estos dispositivos, resultaría más fácil poder implantarlos en el conjunto total
de los conductores particulares y en todo tipo de vehículos; de ahí la importancia de poder
analizar el uso de estos dispositivos, inicialmente, entre un colectivo de usuarios más reducido
y sujeto a más normas.
De las encuestas y ensayos realizados en el transporte de viajeros mediante autobuses
equipados con el dispositivo alcolock, se extraen las siguientes conclusiones de interés:
-
-
-
-
-
por un lado se debe tener en cuenta que la población en general no tiene conocimiento
de este tipo de dispositivos, es decir, que no se han llevado a cabo campañas para dar
a conocer este dispositivo y sus beneficios entre la sociedad. De hecho según este
estudio, se estima que menos de un cuarto de la población que hace uso habitual del
transporte colectivo de viajeros, tiene conocimiento de estos dispositivos.
Un dato que sí resulta evidente, es que los usuarios de estos medios de transporte,
están plenamente concienciados, incluso en algunos casos cuando hacen uso de estos
transportes, temerosos, de la influencia que ejerce el alcohol en la conducción.
Los usuarios tienen claramente relacionada la idea de consumo de alcohol con
accidentes.
Una vez explicado el funcionamiento de estos dispositivos y planteada la idea de
instalarlos en las flotas de vehículos, casi la total mayoría de los usuarios está de
acuerdo con que se instalen en los mismos.
Más de un 90% de los usuarios consideran que el uso de estos dispositivos por parte de
una compañía, es un elemento tremendamente positivo para la imagen de la misma,
que hace que gane confianza de cara a los usuarios y que obtenga una muy buena
imagen así como la idea de que es una compañía comprometida con la sociedad.
Por último, de cara a la imagen que se pueda tener de los conductores, destaca el hecho
de que los usuarios no relacionan la instalación de estos dispositivos con un posible
problema de consumo de alcohol por parte del conductor, si no que se percibe como
una medida preventiva.
Actualmente los dispositivos van equipados con unos sensores que permiten identificar si
el aire que es introducido en el mismo posee unos valores de temperatura y humedad acorde
a lo que sería un soplido humano o artificial, por lo que desde este punto de vista resultaría
difícil su manipulación. Otros elementos de seguridad que se han desarrollado o que están en
34
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
estudio de cara a su implantación en los dispositivos y evitar manipulaciones, serían cámaras
de reconocimiento biométrico, realizar el soplido a la vez que se murmura o tener que parar
cada cierto tiempo a realizar un soplido, entre otros. Así mismo, el dispositivo va equipado
con una memoria que almacena los usos que se han hecho del mismo e identifica si hay una
correlación lógica entre ellos. Igualmente existe la posibilidad de remitir a una central
receptora dichos datos, ya sea por vía GSM/GPRS, Wifi o vía telemática (Grupo Tecnología del
Tráfico, 2014).
Por otra parte, se puede establecer el período de tiempo necesario para repetir la prueba
en caso de que el resultado sea positivo, así como programar la repetición de la misma cada
cierto tiempo de conducción; elementos estos que serán tenidos en cuenta en el desarrollo
del siguiente punto de este trabajo para la implantación del dispositivo, no sólo desde un
punto de vista tecnológico sino también y muy importante, desde un punto de vista
normativo, tratando de regular el uso del dispositivo.
De este estudio realizado, se extrae además un dato importante, es el hecho de que
más de la mitad de los encuestados instalarían alcolock en su vehículo particular si fuera
gratuito.
Tanto de los resultados aportados por este estudio, como por la implicación y estudios
realizados a nivel de la UE, se deduce que la lucha contra el alcohol durante la conducción es
una prioridad de la UE, y que el uso del dispositivo alcolock pretende ser la herramienta
principal para conseguir las Cero Víctimas sin alcohol en carretera.
Por todo ello en el siguiente punto, se desarrollan una serie de medidas para permitir
que la instalación y uso del dispositivo alcolock, desde un punto de vista técnico, sea lo más
eficiente posible, minimizando el tiempo de uso para reducir la pérdida de tiempo a la hora
de arrancar el vehículo, y especialmente desarrollando medidas para evitar la manipulación
del dispositivo.
4.4 Encuesta conductores profesionales
Una vez planteados y analizados los estudios más relevantes que se han llevado a cabo
sobre la aplicación de alcolock, tanto a nivel UE como a nivel nacional, se procede a realizar
una encuesta11 para completar la investigación. Dicha encuesta va dirigida a los conductores
profesionales de camión, autobús y furgoneta, de cara a conocer el nivel de conocimiento que
poseen en cuanto al dispositivo y la opinión con respecto a su aplicación y uso.
En cuanto al perfil de los participantes encontramos que la práctica totalidad de los
participantes llevan más de 10 años como conductores profesionales, lo cual indica un grado
de compromiso con el sector y con su profesión alto.
11
Ver Anexo IV.
35
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
En más de un 60%, el vehículo empleado es el camión, seguido del autobús. También
destaca el hecho de que un porcentaje bastante significativo ha trabajado con varios de estos
vehículos.
En cuanto al dispositivo alcolock, se destaca el hecho de que alrededor de un 70% ya
conocía el dispositivo, lo que indica que las empresas y los mismos conductores se han
preocupado de actualizar sus conocimientos acerca de las futuras medidas de seguridad que
podrían aplicarse en sus puestos de trabajo.
Un factor muy destacable, es que más de un 90% de los encuestados considerarían
positiva la instalación y uso obligado de alcolock, ya sea por que contribuiría a reducir el
consumo de alcohol al volante o porque, en términos generales aumentaría la seguridad. Sólo
un pequeño porcentaje cree que la instalación de este dispositivo podría incitar a que se
desarrollaran medidas para sabotear el dispositivo o el uso del mismo.
Por último, más de un 90% de los encuestas consideran positivo el uso de alcolock
durante la conducción, siempre que se garantice una formación adecuada para saber cómo
utilizarlo y que el dispositivo funcione correctamente.
4.5 Desarrollo técnico de alcolock
De los estudios analizados y las encuestas realizadas, puede deducirse que el uso del
dispositivo alcolock podría contribuir la reducción de la siniestralidad vial deseada desde las
instituciones Europeas. Los usuarios de los medios de transporte lo ven en su gran mayoría
como un elemento de seguridad muy útil. Es entre el sector de los conductores profesionales
donde se pone algún impedimento, pues consideran que puede ser un elemento más que
deben tener bajo control y especialmente consideran que podría ser objeto de
manipulaciones.
Desde el nacimiento de esta idea hasta la actualidad, la tecnología ha evolucionado en
gran medida, lo que a día de hoy nos permitiría implantar este dispositivo acompañado de
una serie de medidas de seguridad que tiendan a evitar su manipulación y lo hagan más
práctico, además de las medidas normativas que se puedan desarrollar de cara a sancionar a
los posibles infractores que intenten manipular estos dispositivos, como ya ocurre en el caso
de los tacógrafos, por poner un ejemplo.
Entre ese conjunto de medidas destacamos las siguientes:
1. Primeramente el dispositivo se encuentra conectado al motor de arranque, por lo
que en caso de querer arrancar el vehículo es necesario soplar en el dispositivo y
arrojar un resultado por debajo del que establece la Ley y que se programará en el
aparato.
36
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
2. Además de realizar la prueba antes de arrancar el vehículo, se programa la
repetición de la prueba cada vez que se realice una parada del mismo durante el
viaje.
3. En caso de no realizar ninguna parada, el dispositivo solicitará la repetición de la
prueba en períodos de tiempo establecidos, que deberían coincidir con los tiempos
de descanso obligatorios; en caso contrario, el motor del vehículo perderá potencia
y se parará. Para ello el dispositivo irá conectado y controlado por la centralita CPU
del vehículo.
4. Para garantizar la fiabilidad del dispositivo, se debería efectuar un control
metrológico de carácter anual, similar a los que se efectúa en los etilómetros de la
ATGC. De esta forma se garantiza que los valores arrojados por el dispositivo son
correctos, evitando fallos que, por ejemplo, en el límite legal de alcoholemia, una
pequeña variación puede suponer que ese conductor pueda o no conducir, con las
consiguientes pérdidas para la empresa y el conductor. Existen bancos de
calibración concretos para el dispositivo alcolock, de forma que se procede a la
comparativa de los resultados ofrecidos por el dispositivo con un etilómetro de
referencia y con un rango de 2500 mg/L y un caudal de soplo de 100 L/min. Estos
dispositivos utilizan diferentes principios para obtener la mezcla Etano-Aire,
pudiendo ser seco o húmedo, según la mezcla de etanos se haga con aire o agua
(Álava Ingenieros, 2020)12.
5. Entre las medidas de seguridad del dispositivo, al ir conectado a la centralita,
cualquier dato y modificación que se realice quedaría almacenado en el registro
del vehículo. Esta opción de almacenado de datos debe exigirse al fabricante, de
forma que puedan ser extraídos, dichos datos, por las FFCCSS (Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad).
6. Igualmente, se propone como medida de control, en aquellos vehículos dotados
de tacógrafo digital, cuyo funcionamiento se basa en que cada conductor tiene su
propia tarjeta de registro; asociar a esa tarjeta, el uso del alcolock. De esta forma
se podría saber si el que ha hecho uso del dispositivo es la persona que conduce o
se ha activado por medio de una persona distinta, teniendo en cuenta que esta
medida debería funcionar conjuntamente con otras, como el reconocimiento
facial.
7. Como ya se indicó anteriormente, los dispositivos van equipados con un sistema
que permite diferenciar si el aire que se introduce en el alcoholímetro procede de
una persona o es aire artificial.
8. La posibilidad de control de datos mediante la remisión de los almacenados en el
dispositivo a una central receptora mediante cualquiera de las tecnologías
existentes, bluetooth, Wifi, etc. Esto permitiría también el control de los datos por
12
Álava Ingenieros es una empresa asociada a Alcolock France (ACS), productor del dispositivo alcolock.
37
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
parte de la ATGC, mediante la conexión de las tablets al dispositivo y su
correspondiente volcado de datos.
Por último, por considerarla como una tecnología innovadora y de gran utilidad para
el uso de estos dispositivos se propone el uso de la tecnología biométrica, la cual se expone a
continuación.
4.5.1 Reconocimiento biométrico
La tecnología actual ha permitido introducir nuevas medidas de seguridad en
diferentes ámbitos. Hoy en día se ha pasado del acceso a un determinado recinto mediante el
uso de una tarjeta magnética, que puede ser portada por cualquier persona, al
reconocimiento de las características físicas de la persona en sí. De esta forma solamente esa
persona puede tener acceso al recinto o aplicación informática deseada. En eso consiste la
biometría, en el reconocimiento de una determinada característica física de la persona, dentro
de las que se puede elegir entre varias, dependiendo del nivel de seguridad del que se quiera
dotar al sistema: reconocimiento facial, huella dactilar, reconocimiento por iris,
reconocimiento de patrón vascular o incluso la combinación de varios de ellos ya sea entre sí,
o con otros sistemas de seguridad como un pin, tarjeta magnética, etc (systempin.com, 2018).
En concreto, se plantea la posibilidad de combinar el funcionamiento del alcolock con
un sistema de reconocimiento facial. Dicha tecnología permite la identificación de un
individuo en tiempo real. En este caso concreto, la tecnología permitiría identificar a la
persona que está manipulando/haciendo uso del dispositivo. De esta manera, el hecho de que
la persona que esté manipulando el dispositivo, no sea la autorizada bloquearía el alcolock
(U.S. Patents, 2010). Constituiría por lo tanto una medida más de seguridad. Con ella el
dispositivo reconocería si la persona que está haciendo uso del dispositivo está autorizada a
hacerlo, caso contrario bloquearía el sistema. Igualmente, el uso del tacógrafo digital puede
contribuir a aumentar la seguridad de esta medida, ya que puede combinar el reconocimiento
facial de una persona con su tarjeta de conductor. El esquema de trabajo del dispositivo sería
el que se refleja debajo.
Por todo lo planteado en este capítulo, se considera que existe la tecnología adecuada
para la implantación del dispositivo alcolock, de forma que tenga un funcionamiento seguro y
eficiente. En el siguiente capítulo se plantean soluciones normativas para la obligatoriedad de
uso de estos dispositivos entre los conductores profesionales de camiones, furgonetas y
autobuses, así como para permitir el control de uso de acuerdo con las normativas de
Seguridad Vial y Laborales.
38
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
Ilustración 10: esquema mental alcolock biométrico. Fuente: U.S. Patents, 2010
4.6 Recapitulación
Tras el análisis de los diversos estudios existentes, queda claro que tanto la UE como
los organismos nacionales e internacionales quieren que se apliquen medidas para conseguir
la víctima cero en carretera con alcohol al volante. Toda vez que las sanciones económicas,
penales y la condena social, resultan insuficientes para que un determinado sector de
población se conciencie de no consumir alcohol cuando se va a conducir, en este estudio se
plantea el uso de la tecnología.
Alcolock es un dispositivo tecnológico, que desde su desarrollo hasta hoy día ofrece la
posibilidad de incorporar tecnología más moderna que garantice un uso correcto y sin
manipulaciones del mismo. De este modo, con una tecnología adecuada, el dispositivo impide
que sea utilizado por aquellas personas que no pueden utilizarlo, y que se pueda conducir un
vehículo si se han consumido bebidas alcohólicas hasta una determinada tasa. Se garantiza
también un control periódico del estado del conductor, gracias a que se puede programar que
deba realizarse la prueba cada cierto tiempo.
De cara al control de las medidas, el dispositivo almacena los datos, tecnología que
puede combinarse con las centralitas de los vehículos y que permitiría verificar si se ha estado
haciendo un adecuado uso de alcolock y/o si ha habido algún intento de manipulación.
Además a través de la encuesta realizada a profesionales, en comparación con las
encuestas de otros estudios y la opinión recabada de los usuarios, el dispositivo es
39
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
ampliamente aceptado tanto por conductores como por usuarios, de forma que además de
creer que se reduciría el consumo de alcohol al volante y se ganaría en seguridad, se crea una
sensación de seguridad en los usuarios que hace que la empresa que hace uso de alcolock
gane también en cuanto a su imagen corporativa. Por todo ello se considera que alcolock
podría ser la solución para aproximarse a las cero víctimas en carretera con presencia de
alcohol.
40
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
CAPÍTULO V: MEDIDAS SOBRE EL SUBSISTEMA SOCIONORMATIVO
Una vez planteado el funcionamiento técnico de alcolock, así como las medidas de
seguridad que, según la tecnología actual, pueden aplicarse al dispositivo para impedir su
manipulación y permitir su adecuado control por las FFCCSS, resulta necesario fijar un marco
legal y normativo que regule tanto la producción por parte de los fabricantes de los
dispositivos con las citadas características, como el control de su adecuado uso por parte de
los conductores y la empresas.
La idea de implantar estos dispositivos para intentar lograr las cero víctimas en
carretera con alcohol, como ya se ha visto, procede de la UE, de sus diferentes organismos,
así como de la OMS y ha recabado el apoyo de numerosas organizaciones a nivel nacional e
internacional. A nivel nacional la DGT sigue las directrices fijadas por la UE a este respecto.
No obstante, al contrario de lo que podría parecer, los empresarios también son
partidarios, y además reclaman la instalación de estos dispositivos. El año 2018, la
Confederación Española del Transporte en Autobús compareció ante la Comisión de Seguridad
Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados. En dicha comparecencia se ponía
de manifiesto que el autobús es un medio de transporte de referencia en nuestra sociedad y
también muy seguro. Sin embargo, para lograr mejorar aún más la seguridad y confianza en
este medio de transporte, se proponía entre otras medidas “alcolocks obligatorios en los
vehículos matriculados a partir de una determinada fecha” y “controles aleatorios de alcohol
y drogas” (confebus, 2018).
Visto por lo tanto que existen tantos organismos, países, entidades, etc. que apuestan
por el dispositivo alcolock, en este capítulo se plantea lo que se considerarían modificaciones
normativas necesarias para la correcta implantación y uso del dispositivo, así como las
medidas de control de un uso adecuado y sanciones, de acuerdo con el marco normativo
existente en la actualidad.
5.1 Normativa laboral
Desde el punto de vista laboral, una de las leyes más importantes, que trata entre otras
cosas el consumo del alcohol y otras circunstancias en el trabajo, y que atañe a la práctica
totalidad de los trabajos, incluidos los de conducción, es la Ley 31/1995, de 8 de noviembre,
de Prevención de Riesgos Laborales. En esta Ley, cuyo “objeto es promover la seguridad y
salud de los trabajadores”, destacamos dentro de uno de sus principios generales, el de
eliminar o disminuir los riesgos del trabajo o la formación de los trabajadores en materia
preventiva. Visto desde el punto de vista de un conductor profesional, el alcohol constituye
uno de dichos riesgos.
Como se indica en el artículo 15 de dicha Ley, es “obligación del empresario el aplicar
medidas de prevención, para entre otras cosas, evitar y combatir los riesgos, teniendo en
cuenta la evolución técnica, adoptando medidas que antepongan la protección colectiva a la
41
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
individual y dando las debidas instrucciones a los trabajadores”. El uso del alcolock encaja
perfectamente en este marco normativo, de cara a su uso por parte de los conductores
profesionales.
En base a lo especificado en dicha Ley, el alcolock sería un equipo de trabajo que
contribuye a prevenir accidentes laborales, que el empresario instala en sus vehículos dando
la debida formación a sus empleados, los cuales tienen la obligación de utilizar correctamente
el indicado dispositivo. Todo ello en base a la formación teórica y práctica que el empresario
tiene la obligación de dar a sus empleados (art. 19 Ley 31/95).
Otra de las medidas encaminadas a garantizar el correcto funcionamiento del
dispositivo así como la honorabilidad del empleado y la calidad del servicio prestado es el
control metrológico del alcolock, ya visto en capítulos anteriores, que garantice que el
dispositivo funciona correctamente en todo momento.
El siguiente paso a desarrollar sería la inclusión dentro de los respectivos convenios
colectivos para los conductores profesionales de camiones, autobuses y furgonetas de las
siguientes medidas:
1. En este tipo de convenios se recogen ente otras medidas relacionadas con la
prevención de riesgos laborales la revisión médica. Como norma general se fija una
revisión médica anual obligatoria, que la empresa debe gestionar con su respectiva
entidad médica o aseguradora. Por ello, en dicho artículo podría especificarse la
obligatoriedad de someterse en dichas revisiones médicas a controles de alcohol y
drogas, dada su especial vinculación e importancia con el trabajo que se desarrolla.
Por otra parte podría ampliarse la periodicidad de dichas revisiones de forma
semestral o trimestral. El hecho de dar positivo en alcohol o drogas en este tipo de
revisiones podría figurar en el convenio como un incumplimiento laboral, pudiendo
adoptar medidas de sanción acordes a dicha situación (Convenio colectivo
transporte de viajeros, 2012-2017). Además de someterse a pruebas de alcohol y
drogas en ese reconocimiento médico anual, se plantea la posibilidad de someterse
de forma aleatoria a otros dos controles sin aviso previo, que tendrán lugar a lo
largo del año, constituyendo la negativa a someterse así como los resultados
positivos, causas de despido.
2. El siguiente paso es incluir en el convenio colectivo el uso de estos dispositivos en
cada uno de los vehículos de la empresa, como un equipo de prevención de riesgos
laborales y por tanto de obligado cumplimiento el protocolo de activación del
dispositivo alcolock.
3. Incluir la formación en el uso de alcolock y el compromiso de uso responsable del
mismo.
42
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
4. Por último fijar sanciones laborales para aquellos que eludan o intenten eludir el
uso del alcolock, así como aquellos que arrojen resultados positivos en el
dispositivo durante su jornada laboral.
Evidentemente en cuanto a este último punto, alcolock no permite el arranque del
vehículo si no se realiza la prueba correctamente y se obtienen resultados por debajo de los
establecidos para los conductores profesionales: 0,15 mg/L aire espirado.
La inclusión de dichos aspectos no sólo debe realizarse en los Convenios Colectivos,
sino que, como demandan los sectores profesionales, “deberían hacerse obligatorios los
reconocimientos médicos anuales para los conductores, incluyendo las pruebas sobre el
consumo de alcohol y drogas y, debería facultarse al empresario para que pueda exigir
controles aleatorios, siendo causa de inhabilitación para el ejercicio de la profesión”. Se
demanda una actuación inmediata, ya que noticias como “la detención de un conductor
profesional que circulaba con una tasa de alcohol diez veces superior a la permitida” dañan la
imagen del sector, cuando la realidad es que existen muchos conductores profesionales muy
responsables y respetuosos con las normas (Arias R., 2019).
Otros ejemplos de que la medida planteada consistente en incluir controles de
alcoholemia a los conductores profesionales en sus reconocimientos médicos y a su vez de
forma aleatoria es no sólo viable, sino deseada por los empresarios y muy recomendada, es el
hecho de que en el Convenio Colectivo que se firmó en la Comunidad Valenciana para el
período 2019 – 2022, se incluye precisamente esta opción, de forma que los conductores
puedan ser sometidos a este tipo de controles sin necesidad de preaviso (Arias R., 2020).
Por último, desatacar el 16 de abril de 2020 se mantuvo entrevista con F. D. Puente,
representante del Sindicato Independiente de Conductores Profesionales, destaca la
importancia que desde el sector se da en cuanto a adoptar medidas para la consecución de la
tasa cero de alcohol. Dichas medidas consisten en la aceptación por contrato de la tasa cero
de alcohol, en lugar de la legalmente permitida, además del sometimiento a controles de
alcoholemia tanto en los reconocimientos médicos anuales como en los aleatorios. Por ello,
este representante acoge la medida de instalación obligatoria de alcolocks en los vehículos,
como muy positiva y necesaria, toda vez, destaca, que sigue viendo en carretera a compañeros
que continúan consumiendo bebidas alcohólicas de distintas graduaciones, tanto durante las
principales comidas, como fuera de ellas.
Todo ello demuestra que es necesario y demandado tanto por empresarios como por
los conductores responsables, el adoptar más medidas que tiendan al cero alcohol, donde el
alcolock desempeñaría un papel clave. Al igual que se ha demostrado viable la inclusión tanto
en los Convenios Laborales, como en los contratos de trabajo de la tasa cero en alcohol y de
la obligatoriedad de someterse a controles de alcoholemia – adoptados por empresas tan
43
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
importantes como Sarcotral o Disfrimur -, la inclusión de la obligatoriedad de uso del
dispositivo es totalmente viable.
5.2 Normativa relacionada con la seguridad vial
El hecho de que un conductor deba someterse a las pruebas de alcohol y drogas que,
en carretera les practiquen los miembros de la ATGC, queda claramente reflejado y regulado
tanto en el Código Penal como en el Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el
que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y
Seguridad Vial, como ya se indicó en el Capítulo I de este estudio.
En cuanto a la obligatoriedad de uso del dispositivo alcolock, así como del
sometimiento a las pruebas de alcoholemia que determine la empresa y la tasa cero alcohol,
ya se han planteado las posibilidades de adaptación de estas medidas a la legislación laboral,
con las consiguientes sanciones de pérdida de empleo en caso de negarse a someterse a las
pruebas, arrojar resultados positivos, y en el caso del alcolock, por intentar manipular el
dispositivo o no hacer un uso correcto del mismo.
Por ello, lo que se pretende ahora en este punto, es plantear medidas legislativas que
respalden el uso de alcolock, desde el punto de vista de controlar que se procede a la
instalación y uso correcto del mismo, tanto por las empresas como por los conductores. Esta
propuesta legislativa sirve para completar la fase de implantación de alcolock, pues a las
características técnicas del dispositivo y a las normas laborales, debe seguirles una norma que
controle y sancione los intentos de esquivar su aplicación.
Primeramente, para que la medida fuera aún más eficaz, lo ideal sería que partiera de
la UE, y fuera de obligado cumplimiento para todos los Estados Miembros, como ya ha
sucedido con muchas otras iniciativas como por ejemplo la Directiva 2008/89/CE, de 24 de
septiembre de 2008, por la que se modifica, para adaptarla al progreso técnico, la Directiva
76/756/CEE del Consejo, sobre la instalación de los dispositivos de alumbrado y de
señalización luminosa de los vehículos a motor y de sus remolques. Estas Directivas se adaptan
y aplican con la fecha que se determine, en cada Estado Miembro. Con ellas se obliga al
fabricante a producir sus vehículos incorporando al 100% de su producción al modificación
técnica, que en el caso de nuestra propuesta sería el alcolock en camiones, autobuses y
furgonetas, al igual que ocurría con la Directiva del ejemplo para las luces diurnas.
Una vez que los camiones, autobuses y furgonetas, producidos a partir de una
determinada fecha, portan el dispositivo alcolock, se necesita una norma española que
permita tipificar infracciones sobre su manipulación pudiendo de esta manera los miembros
de la ATGC controlar si se ha producido o no dicha alteración. Para este último supuesto se
realizan las siguientes propuestas:
1. En concordancia con el artículo 77 m), del Real Decreto Legislativo 6/2015, en el
que se señalan las infracciones muy graves, dice: “Participar o colaborar en la
44
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
colocación o puesta en funcionamiento de elementos que alteren el normal
funcionamiento del uso del tacógrafo o limitador de velocidad”. Dichas redacción
es totalmente válida para el uso del alcolock, que al tratarse de un dispositivo
susceptible de manipulación, puede ser incluido en este artículo bajo las mismas
condiciones que las señaladas para el tacógrafo y el limitador de velocidad.
Mediante este artículo, ya sea añadiendo al mismo el dispositivo alcolock, o
redactando uno nuevo, se solventa el problema con respecto a aquellas empresas o
conductores que pretenden alterar el funcionamiento del dispositivo. Este artículo se
considera clave, pues de nada serviría tener unos dispositivos muy avanzados
tecnológicamente, si después son manipulados.
2. En concordancia con el artículo 140.20 de la Ley 9/2013, de 4 de julio, que modifica
la Ley 16/1987, de 30 de julio, de Ordenación de los Transportes Terrestres, que
dice: “La carencia de tacógrafo, limitador de velocidad o de alguno de sus
elementos, así como la de otros instrumentos o medios de control que exista la
obligación de llevar instalados en el vehículo”. Quedando claro que el alcolock sería
un medio de control cuya instalación sería obligatoria a partir de una determinada
fecha.
Mediante estas dos modificaciones normativas se garantizaría una sanción sobre
aquellos vehículos que debiendo llevar instalado el alcolock, no lo llevaran, y sobre aquellos
que practicaran algún tipo de manipulación sobre el mismo; todo ello, sumado a las medidas
tecnológicas del dispositivo, garantizarían la eficacia del mismo.
Por último, se debe hacer referencia a la labor inspectora de los miembros de la ATGC,
de cara al control de las medidas anteriormente indicadas. Dichas medidas serían similares a
las ya recogidas en la ley 9/2013 citada anteriormente13. Dichas sanciones, entre las que se
incluiría el alcolock como dispositivo de uso obligatorio, similar al tacógrafo, hacen referencia
a la obstaculización de la labor inspectora, no instalación de los dispositivos, manipulaciones,
etc., fijando las respectivas cuantías económicas.
5.3 Recapitulación
En el capítulo anterior, se planteaban una serie de medidas tecnológicas sobre
alcolock, además de las que ya proporciona el mismo dispositivo. Con esas propuestas
tecnológicas se hace muy difícil que el dispositivo pueda ser puesto en marcha por persona
distinta a la que debe conducir, o que pueda ser manipulado. Sin embargo, que sea difícil no
quiere decir que resulte imposible.
Por ello se hace necesario plantear una serie de normas, que sancionen la no
instalación así como la manipulación del dispositivo, para que, en caso de producirse, resulte
13
Ver Anexo III.
45
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
el castigo ejemplarizante. Además sirven de aviso para prevenir los intentos de alterar el
normal funcionamiento del dispositivo.
Por decirlo de otra manera, la tecnología y la regulación normativa deben caminar de
la mano, pues se complementan y resultan necesarias para que se puedan alcanzar los
objetivos de cero alcohol al volante. Siempre van a existir conductores que pueda manipular
los dispositivos electrónicos e informáticos, por lo que la integridad de estos dispositivos debe
ser protegida por la Ley.
46
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
CAPITULO VI: CONSIDERACIONES FINALES Y VERIFICACIÓN DE HIPÓTESIS
Nos encontramos en un mundo global en el que se producen, según la OMS, 1,3
Millones de muertos anuales debido a los siniestros viales, cifras con creces muy superiores a
las que, según este mismo organismo se producen por pandemias y otras enfermedades y
eventos. El problema se agrava si pensamos que, además de este impactante número de
fallecidos, en el mundo se producen entre 20 y 50 millones de traumatismos graves, con las
consiguientes repercusiones que estos datos tienen tanto a nivel de salud, como a nivel
económico y la problemática social que esto genera.
En la UE, aunque los datos no son tan elevados como en otros países del mundo menos
desarrollados y que cuentan con menos control y medidas de seguridad, así como con peores
infraestructuras y vehículos en peores condiciones, el número anual de muertos se encuentra
en torno a los 25 mil y en España algo por debajo de los 2 mil. Esto nos indica que también en
nuestro país las cifras son alarmantes.
Frente a este elevado número de víctimas y teniendo en cuenta el alto compromiso
que existe desde numerosos organismos e instituciones internacionales, de la UE y nacionales,
así como de nuestra sociedad, en este estudio se pretendía desde un principio, buscar algún
tipo de medida que contribuyera a reducir el número de víctimas y lesionados en carretera.
Por ello, se inició el estudio tratando de buscar las principales causas de siniestralidad y los
diferentes grupos poblacionales que hacen uso de nuestras vías, analizando las estadísticas y
estudios llevados a cabo por las diferentes Instituciones implicadas.
De este modo se encontró que las principales causas de accidentalidad estaban
formadas por las distracciones, la velocidad y el alcohol/drogas. Por otro lado, de los estudios
realizados se decidió que el sector del transporte profesional, podía ser el objeto de análisis
de este trabajo por distintos motivos y se vinculó al consumo de alcohol.
En cuanto al volumen de transporte por carretera, se refleja claramente que se ha
producido un aumento del volumen de mercancías y kilómetros transportados; esto se debe
a que España constituye el puente de unión entre el continente africano y Europa,
recibiéndose millones de toneladas de mercancías por carretera que emplean principalmente
el corredor mediterráneo para ser introducidas en el resto de países de la UE, tales como
Francia, Alemania, etc. Por otro lado, gran parte de esas mercancías llegan a los puertos
marítimos españoles, para ser posteriormente distribuidos vía terrestre como en el caso
anterior. De este primer aspecto, se obtiene la evidencia de que hay un mayor número de
transportes de mercancías circulando por nuestras carreteras.
Dentro de ese transporte de mercancías por carretera, se ha producido un incremento
importante del número de furgonetas, debido en gran medida al boom del comercio
electrónico. Se ha detectado un problema importante en cuanto al incremento de la
siniestralidad entre las furgonetas en España.
47
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
En el caso de los camiones y autobuses, si bien los datos no son tan alarmantes como
en las furgonetas, sigue existiendo el problema de consumo de alcohol y drogas, con el
añadido de que por las características de las mercancías y personas transportadas, la alarma
social e inquietud que generan estos casos hacen necesario tomar algún tipo de medida para
reducirlas.
Se observó que el alcohol estaba presente en España en más de un 40% de los
fallecidos en carretera, lo cual supone unas cifras alarmantes, y este dato se combinó con el
hecho de que el transporte profesional sigue aumentando en España, debido a la situación
geoestratégica de nuestro país como puente entre África y Europa, y al importante flujo de
mercancías que se produce entre nuestros puertos así como la enorme red de carreteras de
la que disponemos. Dentro de ese transporte profesional, la propia DGT reconoce una cierta
falta de control sobre las furgonetas, a la vez que se detecta que en camiones y autobuses una
preocupación social y de las propias empresas de transportes por reducir la siniestralidad, a
pesar de no poseer unas cifras muy elevadas.
6.1 Verificación de la hipótesis
Por todos los factores analizados anteriormente, se decidió buscar una medida que
pudiera contribuir a aproximarnos a la consecución del objetivo de las cero víctimas en
carretera con presencia de alcohol en el organismo, al que tanta importancia se está dando
desde la UE. Se encontró que la UE había realizado campañas que buscan la implantación
obligatoria del dispositivo de bloqueo de arranque alcolock, especialmente entre conductores
reincidentes pero también en el sector del transporte profesional.
En este estudio, se decidió plantear la hipótesis de si la instalación del dispositivo
alcolock en los camiones, autobuses y furgonetas, podría contribuir a la reducción de la
siniestralidad entre los conductores profesionales, acercándonos así al objetivo de las cero
víctimas con presencia de alcohol en sangre. Para que esta medida sea efectiva se propone
que la implantación tecnológica del dispositivo debe realizarse acompañada de una legislación
que lo regule, realizando la siguiente propuesta.
Se insta a la instalación en camiones, autobuses y furgonetas del dispositivo alcolock,
equipado con varias tecnologías que impidan su manipulación o uso incorrecto, así como que
garanticen su correcto funcionamiento. Primeramente el dispositivo debe ir acompañado de
un correcto control metrológico que de garantía de que las tasas de alcohol detectadas sean
las reales, pues un error de este tipo puede paralizar un vehículo y por lo tanto la actividad
económica de una empresa, así como afectar a la honorabilidad del conductor.
Posteriormente, el dispositivo alcolock debería funcionar en sincronía con otro tipo de
tecnologías. En el caso de que el vehículo disponga de tacógrafo digital, la tarjeta de
conductor, siendo está de carácter personal, es una garantía más de que el que está haciendo
uso del dispositivo es el conductor, junto con las propias medidas de seguridad del dispositivo
que son capaces de reconocer si el aire tiene procedencia humana o artificial y la inclusión del
48
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
reconocimiento facial. La medida de reconocimiento facial es una tecnología biométrica que
identifica que la persona que alega estar haciendo uso del dispositivo es quien dice ser,
mediante la lectura de los rasgos faciales de la persona. Para ello la imagen de esa persona
debe haber sido previamente registrada en el sistema, contando el dispositivo alcolock con
una cámara integrada. La vinculación de esa persona a esa imagen, y a que es el conductor del
vehículo en ese momento, se conseguiría a través de la tarjeta del tacógrafo digital o en caso
de ser analógico o no poseer tacógrafo, mediante la inclusión de un código en el alcolock.
Estas medidas de seguridad permitirían al mismo tiempo que los miembros de la ATGC
pudieran realizar las comprobaciones oportunas.
Desde el punto de vista legal, la obligatoriedad de uso del dispositivo se conseguiría
mediante una regulación similar a la que ya existe para los tacógrafos (Ley Orgánica 9/2013,
de 4 de julio), de forma que obliga a determinados vehículos a su instalación y uso, y sanciona
las posibles manipulaciones que puedan realizarse en su funcionamiento. Se considera que
una adaptación de esos artículos puede servir para regular la prohibición y correspondiente
sanción por manipular el dispositivo alcolock, al igual que se recoge actualmente para la
manipulación del normal funcionamiento de los tacógrafos o limitadores de velocidad.
Si observamos las sanciones que se imponen por la no instalación o uso del tacógrafo,
a través de la Ley 9/2013, de 4 de julio que modifica la Ley 16/1987, de 30 de julio, de
Ordenación de los Transportes Terrestres, en su artículo 140.20, se reputa infracción “la
carencia del tacógrafo, del limitador de velocidad o de alguno de sus elementos, así como la
de otros instrumentos o medios de control que exista la obligación de llevar instalados en el
vehículo”. En este artículo podría encajar perfectamente la no instalación del dispositivo
alcolock. Estas infracciones acarrean sanciones que van de los 2001 a los 4000 euros, según el
artículo 143.1 h).
Por todo lo expuesto y analizado en este estudio, se considera que la instalación y uso
del dispositivo alcolock, junto con las medidas legales que lo respaldan, garantizarían el uso
correcto del dispositivo. En consecuencia, un uso correcto de este dispositivo lo que indica es
que, de producirse un accidente, la utilización del alcolock aseguraría que el conductor no ha
ingerido bebidas alcohólicas que afecten a la conducción, y por ende, se reduce drásticamente
el riesgo de producción de un siniestro vial por este motivo. Teniendo en cuenta que la
conducción con presencia de bebidas alcohólicas es una de las principales causas de los
accidentes mortales, los mismos quedarían reducidos a 0 como consecuencia del alcohol, al
menos en este colectivo, de forma que si se consigue extrapolar este sistema al resto de
conductores de nuestras carreteras, conseguiríamos igualmente acercarnos a las cero víctimas
en carretera con presencia de alcohol en el organismo.
Además, queda demostrado que desde las empresas y los propios conductores, hasta
los usuarios de los transportes, el hecho de incluir estos dispositivos aportan tranquilidad a
los usuarios que asimilan el uso de los mismos a una presencia nula de alcohol y por tanto a
49
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
una mayor seguridad en carretera, hecho este por el que algunas empresas de transporte de
pasajeros están optando ya por su implantación.
Además, cualquier tipo de medida que se adopte para conseguir el objetivo de las cero
víctimas es bienvenida por todas las instituciones, organismos, países, etc., como se
demuestra con las iniciativas ya mencionadas: Proyecto Edward, Visión Cero, OMS, etc,
máximo cuando se tiene en cuenta que la prevención es una de las herramientas más
importantes sobre la que se trabaja en el ámbito de la seguridad vial. La prevención supone
adoptar medidas de seguridad que se adelantan al posible problema, intentando que no llegue
a producirse una situación de riesgo, o de producirse, contribuyendo a minimizar sus
consecuencias. En nuestro caso, alcolock constituiría esa herramienta de prevención, ya que
si el sistema funciona correctamente se estaría evitando que muchos conductores bebieran
de forma previa a la conducción, conocedores de que en caso de beber, no podrían conducir
su vehículo.
6.2 Perspectivas de futuro
En cuanto a las perspectivas de futuro, con este trabajo se pretendía analizar si podía
ser viable la aplicación de esta medida entre camiones, autobuses y furgonetas, algo que
parece posible y además lo demandan las propias empresas, conductores y usuarios. Una vez
implantado el sistema entre este colectivo, de la experiencia que se obtuviera de su
implantación y uso, pienso que resultaría mucho más factible y sencillo poder extrapolar este
sistema al resto de vehículos, especialmente turismos, entre los que se produce el mayor
número de accidentes, pudiendo de esta forma abrir el camino hacia las cero víctimas con
presencia de alcohol en carretera en términos generales, algo que sin duda, sería un logro
destacable a nivel mundial, ya que contribuiría a reducir enormemente el número de
fallecidos en las carreteras. A modo de ejemplo, de las 1800 víctimas mortales en carretera en
España en 2018, de las que más de un 43% contaban con alcohol en el organismo, podría
reducirse a que el número de víctimas ese año hubiera sido de 1040. Si estos datos se
extrapolan a nivel mundial, los beneficios de esta medida serían de una importancia
descomunal.
50
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
BIBLIOGRAFÍA
AGENCIA EFE (2018). El Comercio. Los 20 accidentes de autobús más graves de este siglo en
España.
Madrid
(España).
Recuperado
de:
https://www.elcomercio.es/sociedad/sucesos/accidentesautobusgraves20180903161
436-ntrc.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F
ÁLAVA INGENIEROS (2020). Alavaingenieros.com. Bancos de calibración de alcoholímetros.
Barcelona
(España).
Recuperado
de:
http://www.grupoalava.com/ingenieros/actualidad/bancosdecalibraciondealcoholime
tros/
ÁLVAREZ, F.J., FIERRO, I., GÓMEZ-TALEGÓN, T., OCHOA, R., PÉREZ, E., ROBLEDO, T., LIZARBE, V.M.,
LIMARQUEZ, M. (2007). Proyecto Europeo Alcolock. Empleo del Alcolock en transporte
público: la experiencia en España. Universidad de Valladolid, Instituto de Estudios de
Alcohol y Drogas, España.
ARIAS, R. (2020). Transporteprofesional.es. Los transportistas valencianos se someterán a
pruebas de alcohol y drogas. Madrid (España). Recuperado de:
https://transporteprofesional.es/component/search/?searchword=alcohol&searchphr
ase=all&Itemid=792
ASTROJEM (2020). Espectro electromagnético. Madrid (España).
https://astrojem.com/teorias/espectroelectromagnetico.html
Recuperado
de:
BORREL VIVES, J.; ALGABA GARCÍA, P.; MARTÍNEZ-RAPOSO, J. (1991). Investigación de Accidentes de
Tráfico. Madrid. Ministerio del Interior. Dirección General de Tráfico. Academia de
Tráfico de la Guardia Civil. (págs. 321-386)
CAMPÓN DOMÍNGUEZ, J.A. (2017). Manual de Investigación de Siniestros Viales. Mérida, España.
Ministerio del Interior. Dirección General de la Guardia Civil. Dirección General de
Tráfico. Escuela de Tráfico de la Guardia Civil.
CAMPÓN DOMÍNGUEZ, J.A; COCAÑA ROSCO, J.F: FUENTES ORTEGA, P.; VIDAL BARRIENTOS, J.L.
(2017)
Introducción a la reconstrucción de siniestros viales. Mérida: Ministerio del Interior.
Dirección General de la Guardia Civil, Dirección General de Tráfico, Escuela de Tráfico de
la Guardia Civil.
COMISIÓN EUROPEA (2017). Día Europeo sin Muertes en Carretera (Proyecto EDWARD): un
proyecto para reducir las muertes y las lesiones graves por accidentes de tráfico en
Europa.
Bruselas
(Bélgica).
Recuperado
de:
https://ec.europa.eu/transport/road_safety/imagine-day-without-roaddeath_mt?2ndlanguage=es
51
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
COMISIÓN EUROPEA (2020). Conductores profesionales. Bruselas (Bélgica). Recuperado de:
https://ec.europa.eu/transport/road_safety/users/professional-drivers_es
COMISIONES OBRERAS (2012). Fsc.ccoo.es. Convenio colectivo transporte de viajeros 2012 – 2017.
Pamplona
(España)
Recuperado
de:
http://www2.fsc.ccoo.es/comunes/recursos/17609/doc285531_TRANSPORTE_DE_VI
AJEROS.pdf
CONFEBUS (2018). Confebus reclama instalar alcolocks obligatorios en los autobuses. Madrid
(España). Recuperado de: http://www.confebus.org/publicaciones/ver/2241/confebusreclama-instalar-alcolocks-obligatorios-en-los-autobuses
CRESPO, P.M., CHAN, A. (2008). Breath alcohol ignition interlock device with biometric facial
recognition with real time verification of the user. B.E.S.T Labs, Inc. Boardman, OH,
United
States
of
America.
Recuperado
de
https://patentimages.storage.googleapis.com/9e/de/58/641841a8bc10f8/US7823681.
pdf
DEKRA (2018). Informe de Seguridad Vial DEKRA 2018, Transporte de Mercancías. Pasos para
realizar
la
Visión
Cero.
Sttutgart
(Alemania).
Recuperado
de:
https://www.dekra.es/media/informe-la-seguridad-vial-2018.pdf
DIARIO DE TRANSPORTE (2019). Diariodetransporte.com. Denunciado un camionero que
transportaba mercancías peligrosas sextuplicando la tasa de alcohol. León (España).
Recuperado de: https://diariodetransporte.com/2019/05/denunciado-un-camioneroque-transportaba-mercancias-peligrosas-sextuplicando-la-tasa-de-alcohol/
DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO (2017). Las principales cifras de la Siniestralidad Vial. España 2017.
Madrid
(España).
Recuperado
de:
http://www.dgt.es/Galerias/seguridadvial/estadisticaseindicadores/publicaciones/principalescifrassiniestralidad/Lasprincipal
es-cifras-2017-Internet.pdf
DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO (2019). Resultados campaña, camiones, buses y furgonetas.
Madrid, España. Recuperado de http://www.dgt.es/Galerias/prensa/2019/03/NPresultados-campana-Trucks-bus-DGT-TISPOL-2019.pdf
DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO (2020). Misión, visión y objetivos. Madrid (España). Recuperado
de: http://www.dgt.es/es/la-dgt/objetivos-y-competencias/
EUROPEAN TRANSPORT SAFETY COUNCIL (2018). Call for mandatory alcohol interlocks in vans, lorries
and buses across the EU. Bruselas (Bélgica). Recuperado de: https://etsc.eu/call-formandatory-alcohol-interlocks-in-vans-lorries-and-buses-across-the-eu/
52
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
EUROPEAN TRANSPORT SAFETY COUNCIL (2018). EU vehicle safety proposals to require standardised
alcohol interlock interface. Bruselas, Bélgica. Recuperado de https://etsc.eu/eu-vehiclesafety-proposals-to-require-standardised-alcohol-interlock-interface/
FERNÁNDEZ DOMÍNGUEZ, J.J. (2016). Confederación Española de Organizaciones Empresariales
Ceoe.es. Informe ejecutivo sobre el consumo de alcohol, drogas y otras sustancias en el
ámbito
laboral.
Madrid
(España).
Recuperado
de:
https://www.ceoe.es/es/informes/laboral-social-Informes/informe-ejecutivo-sobre-elconsumo-de-alcohol-drogas-y-otras-sustancias-en-el-ambito-laboral
GORDON, R., HEIM, D., MACASKILL, S., ANGUS, K., DOOLEY, J., MERLOT, R., THOMSON, S. (2008).
Snapshots of drinking. A rapid review of drinking cultures and influencing factors:
Australia, Canada, France, Germany, Spain, Sweden and thu United Kingdom and
Scotland. Institute for social marketing. University of Stirling and the Open University.
Woodburn
House,
Canaan
Lane,
Edinburgh,
Scotland.
Recuperado
dehttps://www.researchgate.net/profile/Jennifer_Dooley/publication/263656660_Gor
don_R_Heim_D_MacKaskill_S_Angus_K_Dooley_J_Merlot_R_Thomson_S_2008_A_Ra
pid_Review_of_Drinking_Cultures_and_Influencing_factors_Australia_Canada_France
_Germany_Spain_Sweden_and_the_United_Kingdom_an/links/54499e0d0cf244fe9ea
60c91.pdf
GRUPO TECNOLOGÍA DEL TRÁFICO (2013). GTT-traffic.com.Alcolock. Madrid (España). Recuperado
de: http://gtt-traffic.com/alcolock/
GUTIÉRREZ, A. (2019). RevistaDGT.es. 5.000 personas podrían salvarse cada año en Europa.
Madrid
(España).
Recuperado
de:
http://revista.dgt.es/es/noticias/internacional/2019/1213etscalcoholeuropa.shtml#.Xo
31kcgzY2w
INSTITUTO NACIONAL DE TOXICOLOGÍA (2018). Ccpm.es. Hallazgos toxicológicos en víctimas mortales
de
accidentes
de
tráfico.
Madrid
(España).
Recuperado
de:
http://www.codajic.org/sites/www.codajic.org/files/Hallazgos%20Toxicologicos.pdf
KIMALDI (2020). Kimaldi.com. ¿Qué es la biometría? Barcelona (España). Recuperado de:
https://www.kimaldi.com/blog/biometria/que_es_la_biometria/
MICHELIN (2020). Trendydrivers.michelin.es. ¿Cómo funciona un alcoholímetro? Madrid
(España). Recuperado de: https://trendydrivers.michelin.es/consejos/como-funcionaun-alcoholimetro
MINISTERIO DEL INTERIOR (2019). La DGT se suma a la campaña de Tispol de intensificación de la
vigilancia a camiones, autobuses y furgonetas. Madrid, España. Recuperado de
http://www.interior.gob.es/prensa/noticias//asset_publisher/GHU8Ap6ztgsg/content/
id/9956657
53
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (2011). Plan Mundial para el Decenio de Acción para la
Seguridad
Vial
2011-2020.
Ginebra,
Suiza.
Recuperado
de:
https://www.who.int/roadsafety/decade_of_action/plan/plan_spanish.pdf?ua=1
REDACCIÓN MÉDICA (2020). Coronavirus: el mapa de la John Hopkins pasa de 127800 casos en el
mundo. Madrid, España (12 de marzo de 2020). Recuperado de
https://www.redaccionmedica.com/secciones/sanidad-hoy/coronavirus-mapa-de-lajohn-hopkins-pasa-de-127-800-casos-en-el-mundo-4361
TADIG (2020). Baremo sancionador. Ministerio de Fomento. Madrid (España). Recuperado de:
https://www.tadig.es/blog/wp-content/uploads/2020/03/Baremo-Sancionadortransportes-febrero-2020.pdf
TRANSPORTE PROFESIONAL (2019). Forotransporteprofesional.es.Pere Navarro: en este país hay
2.400.000 vehículos comerciales. “Muchos para el poco caso que les hacemos”. Madrid
(España). Recuperado de: https://www.forotransporteprofesional.es/pere-navarroeste-pais-2-400-000-vehiculos-comerciales-muchos-caso-les-hacemos/
VOLVO TRUCKS (2020). Safer trucks on the Street. Alcolock. Gotemburgo (Suecia). Recuperado
de: https://www.volvotrucks.com/en-me/trucks/volvo-fl/safety.html#
54
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
LEGISLACIÓN Y JURISPRUDENCIA
Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales (B.O.E. núm. 269, de
10/11/1995)
Directiva 2008/89/CE, de 24 de septiembre de 2008 de la Comisión, por la que se modifica,
para adaptarla al progreso técnico, la Directiva 76/756/CEE del Consejo, sobre la instalación
de dispositivos de alumbrado y de señalización luminosa de los vehículos a motor y de sus
remolques (Diario Oficial de la UE 25/09/2008)
Real Decreto 818/2009, de 8 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento General de
Conductores (B.O.E. núm. 138, de 08/06/2009)
Ley 9/2013, de 4 de julio, por la que se modifica la Ley 16/1987, de 30 de julio, de Ordenación
de los Transportes Terrestres y la Ley 21/2003, de 7 de julio, de Seguridad Aérea (B.O.E. núm.
160, de 5 de julio de 2013, páginas 50239 a 50289)
Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido
de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a motor y Seguridad Vial (B.O.E. núm. 261, de
31 de octubre de 2015, páginas 103167 a 103231)
Ley Orgánica 2/2019, de 1 de marzo, de modificación de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de
noviembre, del Código Penal, en materia de imprudencia en la conducción de vehículos a
motor o ciclomotor y sanción del abandono del lugar del accidente (B.O.E. núm. 53 de 2 de
marzo de 2019, páginas 20278 a 20281)
55
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
56
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
ANEXO I: gráficos y datos estadísticos estudiados
I
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Ilustración 11: vehículos implicados en accidentes vías interurbanas. Fuente DGT, 2018.
Ilustración 12: tipo de vehículo que ha participado en accidentes según gravedad. Fuente: DGT, 2018.
Ilustración 13: parque de vehículos año 2018. Fuente: DGT, 2018.
II
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
Ilustración 14: evolución de accidentes con víctimas por tipo de vehículo. Fuente: DGT, 2018.
Ilustración 15: evolución de fallecidos por tipo de vehículo.
III
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Ilustración 16: porcentaje de trabajadores que han recibido información sobre alcohol, divido por sectores. Fuente: CEOE
Ilustración 17: accidentes analizados INTCF 2018, según tipo de vehículo. Fuente: INTCF, 2018.
IV
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
Ilustración 18: resultado toxicológico en conductores. Fuente: INTCF, 2018.
Ilustración 19: distribución según vehículo. Fuente: INTCF, 2018.
Ilustración 20: distribución de positivos por sustancia detectada. Fuente: INTCF, 2018.
V
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Ilustración 21: distribución de positivos por tipo de vehículo. Fuente: INTCF, 2018.
Ilustración 22: positivos en alcohol según tasa. Fuente: INTCF, 2018.
VI
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
ANEXO II: Funcionamiento de alcolock
VII
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Esta primera imagen se correspondería con
uno de los modelos de alcolock que existen en
el mercado, que básicamente estaría formado
por los siguientes elementos:
1.
2.
3.
4.
5.
Boquilla para la realización de la prueba
Interruptor de encendido
Botón de soplado
Estado de la batería
Indicador resultado de la prueba, que
en otros dispositivos va acompañado
de una pantalla.
6. Indicador de inicio de la prueba.
Ilustración 23: esquema básico alcolock. Fuente: Volvo
Trucks
A este modelo básico se le añadiría una cámara de reconocimiento facial o un teclado
para la introducción del código personal; medidas estas que contribuyen a aumentar la
seguridad y no alteración del dispositivo.
El dispositivo va colocado en una
parte del vehículo donde no
interfiera con la libertad de
movimientos
y visión del
conductor, a la vez que permite
que
vaya
correctamente
conectado al vehículo.
Ilustración 24: ubicación alcolock dentro del vehículo. Fuente: UVA.
VIII
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
El dispositivo va conectado al motor de
arranque, de forma que una tasa positiva de
alcohol impide que se pueda arrancar.
Igualmente se propone su conexión a la
centralita del vehículo, de forma que se
queden almacenados los datos de las
diferentes pruebas y de esta forma puedan
ser recuperados y verificados por la
Autoridad competente.
Ilustración 25: conexión al motor. Fuente: DGT.
La pantalla del dispositivo mostrará las
indicaciones necesarias para iniciar la
prueba de detección de alcohol, junto
con un dispositivo luminoso. Algunos
alcolock no disponen de pantalla.
Ilustración 26: pantalla de inicio de las pruebas. Fuente: UVA
En ese momento el conductor iniciará el
proceso de exhalación en el interior del
dispositivo a través de la boquilla, hasta
que suene el pitido de fin de prueba,
quedando a la espera de los resultados.
Ilustración 27: proceso de soplado. Fuente: UVA
IX
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
En función del resultado, si la tasa
de alcohol es cero o por debajo de
la tasa que se haya programado, se
permite el arranque del vehículo.
Ilustración 28: pantalla de resultado de alcohol negativo. Fuente: UVA
Si el resultado de la prueba arroja
una cantidad de alcohol en aire
expirado por encima de la
permitida, el sistema bloquea el
motor de arranque, indicando el
tiempo restante para la realización
de una segunda prueba.
Ilustración 29: pantalla de sistema bloqueado. Fuente: UVA.
X
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
ANEXO III: Extracto del cuadro de sanciones Ley 9/2013
XI
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Ilustración 30: sanciones obstrucción a la labor inspectora. Fuente: Ministerio de Fomento.
Ilustración 31: sanciones obstrucción a la labor inspectora. Fuente: Ministerio de Fomento.
XII
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
Ilustración 32: sanciones obstrucción a la labor inspectora. Fuente: Ministerio de Fomento.
Ilustración 33: sanciones relativas al tacógrafo. Fuente: Ministerio de Fomento.
XIII
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Ilustración 34: sanciones relativas al tacógrafo. Fuente: Ministerio de Fomento.
Ilustración 35: sanciones relativas al tacógrafo. Fuente: Ministerio de Fomento.
XIV
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
Ilustración 36: sanciones relativas al tacógrafo. Fuente: Ministerio de Fomento.
Ilustración 37: sanciones relativas al tacógrafo. Fuente: Ministerio de Fomento.
XV
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Ilustración 38: sanciones relativas al tacógrafo. Fuente: Ministerio de Fomento.
Ilustración 39: sanciones relativas al tacógrafo. Fuente: Ministerio de Fomento.
XVI
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
Ilustración 40: sanciones relativas al tacógrafo. Fuente: Ministerio de Fomento.
Ilustración 41: sanciones relativas al tacógrafo. Fuente: Ministerio de Fomento.
XVII
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Ilustración 42: sanciones relativas al tacógrafo. Fuente: Ministerio de Fomento.
Ilustración 43: sanciones relativas al tacógrafo. Fuente: Ministerio de Fomento.
XVIII
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
Ilustración 44: sanciones relativas al tacógrafo. Fuente: Ministerio de Fomento.
XIX
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
XX
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
ANEXO IV: Encuesta realizada
XXI
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Con la presente encuesta difundida entre conductores profesionales, por medio de
diferentes contactos dentro de sindicatos del transporte, se ha pretendido recabar el nivel de
conocimiento que los conductores profesionales poseen acerca del dispositivo alcolock,
creando un pequeño perfil de ellos, en relación al tipo de vehículo que conducen y años de
experiencia en el sector.
De otro lado, se quería saber cuál era su opinión con respecto al uso de este dispositivo
y que consecuencias creen que podría acarrear el uso del mismo. Las preguntas realizadas
fueron las siguientes:
En cuanto al perfil del conductor profesional que ha contestado a esta encuesta, se
puede observar que una muy amplia mayoría posee una experiencia de más de 10 años en el
sector.
De esos conductores casi un 70% lo son de camión, seguidos de los de autobús en un 20%.
XXII
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
Como se puede observar una gran mayoría de ellos tiene conocimiento de la existencia
del dispositivo alcolock. En otro tipo de estudio más extenso, quizás hubiera sido interesante
determinar si ese conocimiento viene determinado por los años de experiencia en el sector o
por el tipo de vehículo que se conduce, aunque en nuestro caso no es determinante ya que
sólo se pretendía saber qué nivel de formación existe.
Como se puede observar más de un 90% de los encuestados considera que el
hipotético uso del dispositivo o bien sería beneficioso en general para la seguridad o bien
reduciría el consumo de alcohol al volante, lo cual redunda en la seguridad.
XXIII
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Prácticamente la totalidad de los encuestados considera que, si el dispositivo funciona
correctamente y se les da una buena formación para comprender su uso, esto sería positivo
para el sector y la seguridad en las carreteras.
XXIV
Juan Pablo Vaquerizo Pérez
ANEXO V: Diagrama de Gantt implantación alcolock
XXV
Medidas para reducir la siniestralidad en los conductores profesionales
Ilustración 45: diagrama de Gantt. Fuente: elaboración propia.
XXVI
ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
AFECTACIÓN A LA SEGURIDAD VIAL
POR LA APLICACIÓN DE LA NORMATIVA
SOBRE ASEGURAMIENTO DE LAS CARGAS
EN EL TRANSPORTE DE MERCANCÍAS
POR CARRETERA EN DEMARCACIÓN DEL
SECTOR DE TRÁFICO DE EXTREMADURA
AURELIO FRANCISCO MELGOSA PÉREZ
SEGURIDAD VIAL Y TRÁFICO
EDICIÓN 2019-2020
AFECTACIÓN A LA SEGURIDAD VIAL POR LA APLICACIÓN DE LA
NORMATIVA SOBRE ASEGURAMIENTO DE LAS CARGAS EN EL TRANSPORTE DE
MERCANCÍAS POR CARRETERA EN DEMARCACIÓN DEL SECTOR DE TRÁFICO
DE EXTREMADURA.
AURELIO FRANCISCO MELGOSA LÓPEZ1
Capitán de la Guardia Civil
1. INTRODUCCIÓN. 2. NORMATIVA SOBRE ASEGURAMIENTO DE LAS
CARGAS. 3. SITUACIÓN SECTOR DE EXTREMADURA ANTES DE LA APLICACIÓN
DEL REAL DECRETO. 4. SITUACIÓN SECTOR DE EXTREMADURA TRAS LA
APLICACIÓN DEL REAL DECRETO. 5. METODOLOGÍA Y ANÁLISIS DE DATOS 6.
CONCLUSIONES 7. PROPUESTAS DE MEJORA.
SUMARIO
En abril de 2014 se publica en el Diario Oficial de la Unión Europea una nueva
Directiva que modifica las normas para llevar a cabo las inspecciones técnicas en carretera a
los vehículos comerciales, con el espíritu de armonizar las legislaciones nacionales de los
Estados miembros en aras de conseguir la meta planteada por la Comisión Europea de “cero
muertes” en el transporte por carretera en 2050.
En mayo de 2018 entra en vigor en España la transposición de la Directiva Europea por
medio del Real Decreto 563/2017, en el que se refleja de forma concreta como debe llevarse
a cabo un correcto aseguramiento de la carga, mediante la aplicación de Normas Técnicas
que ofrecen parámetros objetivos de valoración, que era una cuestión que nuestro país no
hay abordado de forma clara, concreta y concisa.
Esta nueva situación ha supuesto un cambio radical en la forma de asegurar las cargas,
creando mucha incertidumbre en el sector profesional y entre los componentes de la
Agrupación de Tráfico y aún hoy en día tras dos años no se han conseguido todos los
objetivos que la nueva norma pretende.
Además su introducción supuso para todos los implicados en el transporte, en un
1
Los puntos de vista expresados por el autor no comprometen a la Institución donde desempeña sus funciones
breve plazo de tiempo, asumir los nuevos conceptos e ideas sobre la seguridad que
proporciona la sujeción de la carga, adquirir conocimientos técnicos de cierta complejidad,
desterrar las erróneas ideas preconcebidas que existían y que se habían perpetuado, evaluar
sin medios las condiciones de aplicación de la norma, establecer nuevos procedimientos
para la sujeción de las cargas que difieren según el tipo de mercancía y cambiar en general la
filosofía de trabajo y de inspección y control en este campo.
La problemática para la aplicación de la nueva norma reglamentaria, su grado de
aplicación, la concienciación y cambio de actitud en los agentes implicados, la necesidad de
formación para el uso de nuevos elementos mecánicos y la utilización de nuevos
procedimientos científicos, el proceso de adaptación a un nuevo concepto de sujeción de
cargas, las consecuencias sobre la seguridad vial y la posibilidad de adoptar nuevas
propuestas para cumplir el objetivo de la norma son los aspectos principales a analizar.
Para ello, se toma como ámbito de estudio el Sector de Extremadura, que permite al
autor, por su conexión profesional y personal con la Unidad, obtener datos estadísticos y
valoraciones de sus componentes de primera mano, a la par de poder volcar su experiencia
personal en el presente trabajo.
PALABRAS CLAVE
Aseguramiento de la carga, Estiba, Amarre, Distribución de carga, Puntos de amarre,
Equipo se sujeción, Cinchas, Cadenas, Cables de acero, Bloqueos, Métodos de sujeción,
Enganche, Amarre directo, Amarre superior, Bloqueo, Métodos de inspección, Evaluación
de las deficiencias.
KEY WORDS
Cargo securing, Stowage, Lashing, Load distribution, Lashing points, Securing
equipment, Web lashing, Chains, Steel Wire ropes, Locks, Securing methods, Locking,
Blocking, Direct lashing, Top over lashing, Inspection methods, Assessment of deficiencies.
2
Índice
1.- INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 5
2.- NORMATIVA SOBRE ASEGURAMIENTO DE LAS CARGAS ..................................... 6
2.1.- Directiva 2014/47/UE de 3 de abril de 2014. ....................................................... 7
2.2.- Real Decreto 563/2017, de 2 de junio .................................................................. 9
2.3.- Legislación sobre tráfico y seguridad vial. ......................................................... 14
2.4.- Legislación de ordenación del transporte terrestre. ............................................ 22
2.5.- Directiva 95/50/CE, Control mercancías peligrosas por carretera ..................... 25
2.6.- Normas Técnicas. ............................................................................................... 26
2.6.1.‐ Norma EN‐12195 ......................................................................................... 26
2.6.2.‐ Norma EN‐12642 ......................................................................................... 33
2.6.3.‐ Guía Europea de mejores prácticas sobre sujeción de cargas para el
transporte de carreteras.......................................................................................... 35
2.6.4.‐ Código de buenas prácticas para la estiba segura de la carga en el
transporte por carretera (IRU)................................................................................. 36
2.6.5.‐ Código de prácticas OMI/OIT/CEPE‐Naciones Unidas sobre la arrumazón de
las unidades de transporte (Código CTU) ................................................................ 36
3.- SITUACIÓN SECTOR DE EXTREMADURA ANTES DE LA APLICACIÓN DEL R.D.37
4.- SITUACIÓN SECTOR DE EXTREMADURA TRAS LA APLICACIÓN DEL R.D...... 42
5.- METODOLOGÍA Y ANÁLISIS DE DATOS ................................................................... 44
5.1.- Entrevistas .......................................................................................................... 44
5.2.- Estadísticas ......................................................................................................... 45
5.2.1.‐ Estadísticas denuncias RGCir – Base SISIFO. ................................................ 46
5.2.2.‐ Estadísticas accidentalidad – Base ARENA. .................................................. 47
5.2.3.‐ Estadísticas Campaña del Tomate. ............................................................... 48
5.2.4.‐ Análisis estadísticas. ..................................................................................... 48
5.3.- Encuesta. ............................................................................................................. 54
5.3.1.‐ Análisis encuesta. ......................................................................................... 54
6.- CONCLUSIONES .............................................................................................................. 57
7.- PROPUESTAS DE MEJORA ............................................................................................ 61
8.- BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................ 64
9.- ABREVIATURAS .............................................................................................................. 66
10.- ANEXOS .......................................................................................................................... 67
10.1.- ANEXO I ESTADISTICAS SECTOR DE EXTREMADURA. ..................... 67
10.1.1.‐ Subsector de Badajoz ................................................................................. 69
10.1.2.‐ Subsector de Cáceres ................................................................................. 75
10.1.3.‐ Sector de Extremadura. .............................................................................. 80
10.1.4.‐ Campaña del Tomate. ................................................................................ 81
10.2.- ANEXO II CUESTIONARIO PARA ENCUESTA Y RESULTADOS. ........ 93
10.2.1.‐ Cuestionario para encuesta........................................................................ 93
10.2.2.‐ Resultado de la encuesta............................................................................ 98
10.3.- ANEXO III METODOS DE SUJECIÓN DE CARGAS ............................... 104
10.3.1.‐ Norma EN‐12195‐1 ................................................................................... 104
10.3.2.‐ Otros métodos de sujeción ...................................................................... 109
10.4.- ANEXO IV NORMA EN 12642 .................................................................... 111
10.4.1.‐ Requisitos de resistencia de las unidades de transporte de carga. ......... 111
10.5.- ANEXO V AMARRES .................................................................................. 115
10.5.1.‐ Coeficientes de aceleración según el tipo de transporte. ........................ 115
10.5.2.‐ Tipos de Amarres. ..................................................................................... 117
10.6.- ANEXO VI IMÁGENES. .............................................................................. 131
10.7.- ANEXO VII “CAMPAÑA DEL TOMATE”................................................ 138
10.7.1.‐ Documento nº 1 ....................................................................................... 138
10.7.2.‐ Cuadro 1 – Guía codificada de infracciones ............................................. 141
10.7.3.‐ Cuadro 2 – Guía codificada de infracciones ............................................. 141
10.7.4.‐ Orden de Servicios nº 17/2018 ................................................................ 142
10.7.5.‐ RECOMENDACIONES SOBRE ESTIBA ........................................................ 147
10.8.- ANEXO VIII ACTIVIDADES DE FORMACIÓN. ...................................... 149
10.8.1.‐ Formación personal de la ATGC por la Escuela de Tráfico de Mérida. .... 149
10.8.2.‐ Formación de otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. ............................. 159
10.9.- ANEXO IX EXPERIENCIAS PROPIAS. ..................................................... 162
4
1.‐ INTRODUCCIÓN
La carga que transporta un camión, en especial aquellos que para el transporte
utilizan remolque o semirremolque, puede pesar decenas de miles de kilogramos,
dependiendo de la configuración y características técnicas del camión, principalmente de su
masa máxima total autorizada.
Si este tipo de tonelaje no está asegurado adecuadamente y se le permite cambiar de
ubicación en la plataforma de carga, puede provocar su desplazamiento, quedando
posiblemente afectado el centro de gravedad del vehículo. Esta situación puede suceder de
forma repentina e inesperada, de tal manera que el conductor no puede realizar ninguna
actuación eficaz para mantener el control del vehículo y evitar que este vuelque o se salga
de trayectoria e impacte contra cualquier obstáculo, que puede perfectamente ser otro
vehículo usuario de la vía con un alto riesgo de provocar muertes o lesiones graves, además
de los daños materiales a la propiedad o al medio ambiente.
Por tanto, el aseguramiento de las cargas en los vehículos de transporte de
mercancías, ha sido un elemento crítico para la seguridad vial desde el mismo momento de
la creación del automóvil e incluso antes cuando no existían los vehículos a motor, siendo
uno de los mayores olvidados por las normativas tanto internacional como nacional hasta
tiempos recientes.
La utilización de elementos de sujeción inadecuados, insuficientes o incluso
deteriorados, la mala distribución de la carga en las plataformas de los vehículos que altera
el centro de gravedad del vehículo con el consecuente riesgo para la normal circulación al
alterar las características y el comportamiento de los vehículos en circulación, produciendo
situaciones que dificultan gravemente el control por sus conductores, han hecho necesario
la aparición de una normativa específica que regule la materia y que establezca parámetros
objetivos para un transporte seguro de las cargas y una correcta inspección por los
especialistas.
Este trabajo se articula en cuatro partes diferenciadas, la primera explica el nuevo
sistema de aseguramiento de las cargas y las legislaciones internacionales y nacionales que
la regulan, comentando las modificaciones que estas imponen y analiza la incidencia que la
aplicabilidad de las Normas Técnicas va a tener sobre la sujeción de cargas, comentando
otros documentos no jurídicos, como las guías de mejores prácticas que coadyuvan al
objetivo pretendido. La segunda se centra en la Norma Técnica principal describiendo los
métodos de sujeción y su funcionamiento. La tercera plantea las situaciones que existen en
el Sector de Extremadura antes y después de la entrada en vigor de la nueva normativa y la
cuarta analiza los datos estadísticos disponibles y los resultados de la encuesta realizadas
obteniéndose una serie de conclusiones y realizando diversas propuestas de posible mejora.
Se adjunta diversos Anexos que pretender complementar el trabajo de fin de master,
5
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
aportando y ampliando informaciones, con imágenes aclaratorias, reflejando el proceso de
obtención de las estadísticas y encuesta y su tratamiento para extraer datos útiles,
explicando con mayor detalle los métodos de sujeción, comentando aspectos especiales de
la inspección y control de la sujeción de cargas en el Sector de Extremadura, mostrando los
procesos formativos llevados a cabo dentro y fuera del ámbito de la Agrupación de Tráfico
de la Guardia Civil y exponiendo la experiencia profesional y personal del autor en este
campo.
En base a estas consideraciones se plantean como hipótesis de trabajo, las siguientes:
Primera.‐ Si la nueva normativa de aseguramiento de la carga ha cumplido con el objetivo
pretendido de mejorar la seguridad vial en el ámbito territorial de estudio, tanto desde el
punto de vista de las conductas infractoras como desde el de la siniestralidad vial
Segunda.‐ Si las experiencias previas sobre la materia, acumuladas por los componentes del
Sector de Extremadura con motivo de una campaña específica de inspección y control sobre
la estiba, ha contribuido a facilitar la asunción entre estos agentes de los nuevos conceptos
traídos por la nueva normativa, con lo que ha mejorado su capacidad de adaptarse a los
nuevos retos que plantea.
Tercera.‐ Si los profesionales del sector del transporte han asimilado la obligatoriedad de
cambiar su forma de sujetar la carga así como la concienciación de la importancia de una
correcta sujeción de la carga y, en tal caso, si esto produce una mejora de la seguridad vial,
También si existe una preocupación por la formación propia, la adaptación de sus métodos
de trabajo y el uso de los nuevos elementos de sujeción.
2.‐ NORMATIVA SOBRE ASEGURAMIENTO DE LAS CARGAS
Mediante el Libro Blanco de la Comisión Europea de 28 de marzo de 2011, titulado
“Hoja de ruta hacía un espacio único europeo: por una política de transportes competitiva y
sostenible”, la Unión Europea pone en valor la función fundamental que el transporte tiene
para la economía mundial y en especial para la economía europea, donde los Estados
Miembros, que comparten sus fronteras, tienen una fuerte interdependencia del transporte,
sobre todo del transporte por carretera.
El transporte se convierte en una actividad vital para el mercado Europeo,
contribuyendo la movilidad de las mercancías y de los pasajeros a favorecer el mercado
interior de la Unión, cuyos beneficios aportan a los ciudadanos, no solo libertar de viajar,
sino también un crecimiento de la economía que repercute notablemente en la capacidad de
creación de puestos de trabajo.
Por tanto, es necesario que los medios de transporte, en este caso por carretera, se
6
Aurelio Francisco Melgosa López
acompasen a un estándar de seguridad adecuado para garantizar la seguridad, en ese
sentido es donde surge la necesidad de contar con vehículos con nuevas tecnologías y con
todo tipo de elemento técnico que garantice la seguridad vial, incluido el aseguramiento de
las cargas transportadas.
Por lo que, el Libro Blanco propugna el objetivo de la denominada “visión cero” que
pretende que, al llegar al año 2050, los Estados miembros de la Unión Europea consignan la
meta de “cero muertes” en el transporte por carretera. Para ello se confía en la tecnología
de vehículos, que ya se encuentra lo suficientemente avanzada para conseguir un alto nivel
de seguridad del transporte por carretera.
En este orden de cosas, y a fin de proteger la seguridad vial el Libro Blanco pone de
relieve la estrategia para actuar en la seguridad en el transporte, con el objetivo de salvar
vidas, y que consiste, entre otras muchas actuaciones, en la utilización de sistemas
mejorados de inspección técnica de vehículos, encontrándose dentro de este campo el
transporte seguro de mercancías por una correcta sujeción de la carga.
2.1.‐ Directiva 2014/47/UE de 3 de abril de 2014.
En este marco normativo nace la Directiva 2014/47/UE del Parlamento Europeo y del
Consejo de 3 de abril de 2014 “relativa a las inspecciones técnicas en carretera de vehículos
comerciales que circulan en la Unión y por la que se deroga la Directiva 2000/30/CE”.
Como su nombre indica, la Directiva se centra en las inspecciones técnicas que se
realizan en carretera a los vehículos de transporte comercial, sin embargo en su
Considerando (16) ya hace referencia a que una sujeción de la carga es fundamental para
garantizar la seguridad vial, y establece textualmente que:
Por ello, la carga debe sujetarse de forma que resista cualquier aceleración que se
produzca mientras circula el vehículo. Por motivos prácticos, deben tomarse las fuerzas
generadas por dichas aceleraciones como valores límite a partir de las normas europeas. El
personal que participe en las inspecciones de la sujeción de la carga debe poseer la
formación adecuada. (Directiva 2014/47/UE, 2014)
Es e el Considerando (17) de la Directiva 2014/47/UE donde se establece que todos los
implicados en el proceso logístico deben disponer de medios materiales y personales
debidamente cualificados y adecuados para que la carga sea debidamente cargada en un
vehículo apropiado y que haya sido debidamente empaquetada, haciendo especial
referencia tanto a los cargadores, empresas de transporte y conductores, entre otros.
(Directiva 2014/47/UE, 2014)
Constituye el objeto principal de la Directiva la mejora de la seguridad vial y el medio
ambiente, recogido en el artículo 1. Y se va a aplicar, entre otros, a “los vehículos de motor
diseñados y fabricados principalmente para el transporte de mercancías, con una masa
máxima superior a 3,5 toneladas” de las categorías N2 y N3, así como, a “remolques
7
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
diseñados y fabricados para el transporte de mercancías,… con una masa máxima superior a
3,5 toneladas” de las categorías O3 y O4. (Directiva 2014/47/UE, 2014).
Su artículo 13 bajo el epígrafe “Inspección de la sujeción de la carga” establece la
facultad de poder llevar a cabo una inspección de la correcta sujeción de la carga en uno de
los vehículos anteriormente citados con el objetivo de que la carga no interfiera en la
conducción segura, evitando todo riesgo para la vida, la salud, la propiedad y el medio
ambiente.
Para realizar de forma adecuada tal inspección de la sujeción de la carga indica que
esta debe realizarse en virtud de los parámetros que están dispuestos en el Anexo III de la
Directiva y que debe ser realizada por personal (inspectores) que haya recibido la adecuada
formación para llevar a cabo ese propósito.
Cuando analizamos el Anexo III de la Directiva 2014/47/UE observamos que
primeramente hace referencia a las fuerzas que los elementos que van a asegurar la sujeción
de la carga debe estar en condiciones de soportar, y que son producidos por los
movimientos naturales de los vehículos durante los desplazamientos por los distintos tipos
de vías y que tienen relación con las aceleraciones y desaceleraciones que sufren los
vehículos y por ende sus cargas. Estas fuerzas y aceleraciones serán objeto de comentario
más adelante.
Además Indica la necesidad de llevar a cabo un adecuado reparto de las cargas en la
superficie de carga de los vehículos. Este reparto tiene una importancia fundamental para el
establecimiento del centro de gravedad de la carga y su afección por las fuerzas de
aceleración y desaceleración anteriormente citadas, y de él va a depender en gran medida la
estabilidad del vehículo y de la carga, así como la posibilidad de vuelco o caída total o parcial
de la carga en la vía, siendo uno de los puntos críticos en la estiba correcta de las
mercancías.
El Anexo III cita unos elementos clave para la sujeción de la carga como son los puntos
de amarre, en los que hay que tener en cuenta su resistencia, ya que de nada vale la
utilización, por ejemplo, de cinchas de amarre de alta resistencia para cargas pesadas si los
puntos donde estas se fijan no cuentan con la mínima resistencia para aguantar las elevadas
tensiones que se generan aunque estas puedan ser soportadas por los elementos de amarre.
De igual manera cita la importancia de la resistencia de los postes teleros utilizados
para los bloqueos, y que junto con los puntos de amarre anteriores constituyen uno de los
puntos más controvertidos de la estiba de las cargas, ya que en no pocas ocasiones nos
encontramos con la dificultad de que las resistencias que estos elementos presentan no
están certificadas en modo alguno y por tanto se desconocen, tanto por los inspectores,
como por los profesionales del sector, lo que constituye un hándicap en la posibilidad de
aplicación de las normas.
Continua el Anexo III relacionando los distintos métodos de aseguramiento de las
cargas que se pueden utilizan, refiriendo las normas técnicas que se han de aplicar para
8
Aurelio Francisco Melgosa López
llevar a cabo un correcto aseguramiento de las cargas, y que constituye la base del
transporte seguro de mercancías. Relaciona once normas técnicas, pero la más importante
va a ser la Norma EN 12195, seguida en orden de importancia por la Norma EN 12642 y por
la EN 12640. Todas ellas van a constituir el alma mater del aseguramiento de la carga.
Define el Anexo III los tres tipos de categorías en que se pueden agrupar las
deficiencias en el aseguramiento de la carga y que, como veremos más adelante, tienen una
importancia relevante para decidir o no la inmovilización de un vehículo cuya carga está
incorrectamente asegurada.
Como método de inspección predominante establece la inspección visual de la carga,
la posibilidad de medir la fuerza de tensión de los dispositivos de amarre, el cálculo de la
eficacia de la sujeción (mediante la Norma EN 12195‐1) y verificar los certificados sobre la
resistencia de los diferentes elementos de sujeción que se verán próximamente.
Por último, incorpora un “Cuadro 1” que contiene los elementos que pueden dar lugar
a deficiencias y establece en virtud de su gravedad la existencia de deficiencias leves, graves
y peligrosas, a fin de dar una referencia sobre la gravedad de las distintas conductas que se
pueden producir y la determinación de la gravedad que a cada una le corresponde, y a la
par dar al legislador nacional un marco armonizado para determinar la graduación de las
distintas irregularidades que puede encontrarse; evidentemente, pueden encontrarse otras
diferentes, pero el “Cuadro 1” es solo un marco básico de referencia de unificación de
criterios.
Como no puede ser de otra manera tratándose de una Directiva emitida por la Unión
Europea para tener efectividad y aplicabilidad en cada uno de los Estados miembros debe
llevarse a cabo su transposición al ordenamiento jurídico nacional de cada uno, para lo cual
el artículo 26 de la Directiva 2014/47/UE determinó como fecha máxima para adoptar y
publicar las disposiciones legales y administrativas de la normativa interna el 20 de mayo de
2017, debiendo ser plenamente aplicable exactamente un año después.
2.2.‐ Real Decreto 563/2017, de 2 de junio
Con el propósito de transponer la Directiva 2014/47/UE, se lleva a cabo la publicación
en el Boletín Oficial del Estado (BOE) número 137 de 9 de junio de 2017, del Real Decreto
563/2017, de 2 de junio, “por el que se regulan las inspecciones técnicas en carretera de
vehículos comerciales que circulan en territorio español”.
Ya en su exposición de motivo el Real Decreto 563/2017 marca los
principales que la norma pretende acometer, así pues:
aspectos
Marca el objetivo de la Directiva y por ende del Real Decreto que es la armonización de
todas las normativas nacionales de los Estados miembros para cumplir con la estrategia
marcada por la Unión Europea a fin de conseguir las óptimas condiciones de seguridad en los
desplazamiento de vehículos comerciales en sus tránsitos tanto interiores como entre
Estados miembros.
9
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Dentro de este Real Decreto, cuya mayor carga normativa va dirigida a las inspecciones
técnicas de los vehículos comerciales en carretera, se acomete por primera vez, de una
manera amplia, concreta y objetiva en la normativa española y dándole una fundamental
relevancia, la correcta sujeción de la carga como un elemento esencial para garantizar la
seguridad vial.
Esta materia solo había sido abordada en nuestra normativa nacional, de forma muy
genérica, dentro de lo preceptuado en el artículo 14 del Reglamento General de Circulación,
aprobado por el Real Decreto 1428/2003 de 21 de noviembre, si no que era muy imprecisa y
daba lugar a la aplicación basada en la subjetividad de los inspectores.
Aunque es una transposición, el Real Decreto no tiene por qué ser ad lítteram de la
Directiva para poder ser incorporado a nuestro Ordenamiento Jurídico, de hecho presenta
algunas diferencias con ella:
La primera está en el artículo 2 “Ámbito de aplicación”, ya que además de incluir los
mismos vehículos que la Directiva, en especial los de las categorías N2 y N3, que más afectan
al transporte por carretera, también incorpora los “Vehículos comerciales ligeros… con un
peso inferior a 3,5 toneladas dentro de los controles e inspecciones que se puedan realizar a
este tipo de vehículos” que corresponde a los de la categoría N1. (Real Decreto 563/2017,
2017)
La segunda diferencia viene de la mano del artículo 2 “Definiciones”, que incluye la
definición de “Inspector: Los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en lo que
afecta a las inspecciones técnicas iniciales…”. Además, también va a definir como Inspector a
“…las personas que reúnan la cualificación técnica precisa para llevar a cabo inspecciones
técnicas más minuciosas, de acuerdo con lo previsto en las normas aplicables a las
inspecciones técnicas de vehículos”. (Real Decreto 563/2017, 2017)
Lo cual indica que hay dos tipos de “Inspectores”, los que tienen una cualificación
técnica para llevar a cabo lo que se denomina como “inspecciones técnicas más minuciosas”
y que son los miembros del personal técnico de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV)
A este respecto, durante 2016, la DGT promovió una campaña de inspección de
camiones, furgones y autobuses en carretera, ya que se venía observando la existencia de un
elevado número de estos vehículos que en caso de accidente no contaban con la ITV en
vigor, en comparación con los turismos. En concreto, en los datos de siniestralidad vial
correspondientes a 2015 el 9% de las furgonetas, el 4% de los camiones de más de 3.500 kg y
el 1% de los autobuses implicados en accidentes con víctimas en vías interurbanas tenían la
ITV caducada en el momento del accidente. Pero en ella no se llevó a cabo ningún control
sobre la correcta estiba de los vehículos. Por el contrario si se dieron unos primeros pasos
para el control de la seguridad de la carga en una campaña que se desarrolló a la par en las
mismas fechas a instancias de TISPOL. En ambas participaron agentes de la ATGC de las
Unidades afectadas. (DGT, 2016)
10
Aurelio Francisco Melgosa López
Y el otro tipo de “inspector” es el que corresponde a los miembros de las FCS y que
solo se encuentra facultado para realizar lo que el Real Decreto denomina “inspecciones
técnicas iniciales”. Esto queda corroborado por el artículo 18 “Inspectores” que dice que
“…en lo que se refiere a las inspecciones iniciales en carretera, los miembros de las FCS
tienen la condición de inspector” (Real Decreto 563/2017, 2017)
Para saber qué tipo de inspección es esta “inspección técnica inicial” el artículo 4
“Régimen de inspecciones técnicas en carretera” nos remite al artículo 8.1 (Real Decreto
563/2017, 2017), que establece lo que debe realizarse en ellas, en concreto:
1) Comprobar el certificado de inspección técnica último que posea el vehículo.
2) La inspección visual del estado general del vehículo.
3) La inspección visual del estado de aseguramiento de la carga en virtud de lo
que dispone el artículo 11 del Real Decreto.
Para el análisis jurídico que nos ocupa lo más relevante es el tercer punto, que al
acudir al artículo 11 “Inspección de la sujeción de la carga”, que hay que ponerlo en
concordancia con lo dicho anteriormente en relación con el artículo 13 de la Directiva,
establece los parámetros para realizar esta “inspección visual” y que serán de acuerdo con
lo dispuesto en el Anexo III del Real Decreto
Otra idea importante de este artículo 11 viene recogida en su punto 2, y que consiste
en que se pueden aplicar los procedimientos para el seguimiento de las deficiencias que
preceptúa el artículo 12 del Real Decreto, refiriéndose en este caso a la inmovilización.
En el artículo 12 “Seguimiento de las deficiencias graves o peligrosas”, establece que,
como norma general, ante la detección durante una “inspección inicial” de una deficiencia
grave o peligrosa el vehículo no podrá circular hasta que sea subsanada esta.
En este artículo hace expresa mención a que para llevar a cabo la inmovilización, las
FCS, deben recurrir a la aplicación del artículo 104 del Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30
de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de
Vehículos a Motor y Seguridad Vial, que será tratado en su momento.
La Directiva 2014/47/UE decía en su artículo 25, en relación con las sanciones, que
“Los Estados miembros establecerán el régimen de sanciones aplicable en caso de
incumplimiento de las disposiciones de la presente Directiva y adoptarán todas las medidas
necesarias para garantizar su ejecución. Las sanciones serán eficaces, proporcionadas,
disuasorias y no discriminatorias”.
Por lo tanto, el propio Real Decreto 563/2017 establece dos regímenes sancionadores
en su artículo 16 “Régimen sancionador”, uno el de la legislación de tráfico y seguridad, y el
otro de la normativa de ordenación de los transportes terrestres, cada uno en su respectivo
ámbito competencial que se comentará a posteriori.
El artículo 17 del Real Decreto aborda el tema de la responsabilidad, cuestión esta que
resulta un tanto controvertida, ya que en el Real Decreto encontramos una responsabilidad
11
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
de los titulares bien de la autorización administrativa para circular (permiso de circulación
del vehículo), bien del arrendatario a largo plazo del vehículo, fórmula jurídica muy utilizada
en el transporte, en la que el titular de una autorización de transporte arrienda un vehículo a
una empresa especializada en alquiler sin conductor debidamente autorizada, a fin de
utilizarlo como si fuera propio durante el tiempo de duración del contrato de alquiler.
Esta responsabilidad del titular/arrendatario a largo plazo es bastante clara cuando se
trata de deficiencias técnicas sobre las características técnicas del vehículo, por ejemplo si
existe una deficiencia peligrosa en el sistema de frenado (d.‐ Descarga o pérdida de líquido
hidráulico. Que afecta a su función. Elemento 1.1.7. Válvulas de frenado (válvulas de
retención, válvulas de escape rápido, reguladores, del Anexo II del Real Decreto 563/2017)
(Real Decreto 563/2017, 2017), ya que es obvio que este tiene que mantener el vehículo en
las condiciones técnicas adecuadas y sino no debe permitir su circulación hasta su completa
reparación.
Sin embargo, en cuanto al aseguramiento de las cargas es más difícil determinar la
responsabilidad objetiva haciéndola recaer siempre en el titular/arrendatario a largo plazo,
toda vez que en muchas ocasiones este, o el personal a su cargo (el conductor del vehículo),
no intervienen de ninguna manera en la estiba de las mercancías, por ejemplo cuando un
transportista recoge con un tracto‐camión un semirremolque que ya ha sido cargado y
estibado por el personal de la empresa que contrata sus servicios, es decir según el artículo 4
de la Ley 15/2009, de 11 de noviembre, del “contrato de transporte terrestre de
mercancías”, la empresa cargadora o el cargador.
Como quiera que la normativa sobre tráfico y seguridad vial a la que se hace referencia
se concreta en los artículos 12 y 14, respectivamente, de la LSV y del RGCir, ya que son los
que determinar lo que hay dispuesto en relación con la carga, debemos acudir, para
determinar cuál o cuáles son las personas responsables a la “relación codificada de
infracciones en materia de tráfico y seguridad vial” de la DGT, que se encontraba vigente al
momento de la entrada en vigor del Real Decreto (Dirección General de Tráfico, 2018). En
esta Relación codificada encontramos como responsables, bien al titular del vehículo o bien
al conductor, dependiendo de las concretas circunstancias en las que se han producido los
hechos, lo que hace acentuar las dudas sobre la responsabilidad.
Con el objeto de aclarar este aspecto la Subdirección General de Operaciones y
Movilidad de la DGT, elaboró la Instrucción 18/TV‐ 103, que respecto al “Régimen de
responsabilidad en la sujeción de la carga en el transporte público de mercancías” determina
que la responsabilidad corresponde a la figura del cargador (artículo 4.1 Ley 15/2009), salvo
que de forma expresa el transportistas o porteador (definido en el artículo 4.2 Ley 15/2009)
asuma esta actividad, entendiéndose que independientemente de lo anterior, la estiba de
las mercancías va a ser siempre responsabilidad del porteador cuando se trate de servicios
de paquetería o similares. A tales efectos define paquetería como “recogida o reparto de
envíos de mercancías consistentes en un reducido número de bultos que puedan ser
fácilmente manipulados por una persona sin otra ayuda que las máquinas o herramientas
que lleve a bordo el vehículo utilizado”.
12
Aurelio Francisco Melgosa López
La esencia fundamental de esta Instrucción está contenida en la frase del párrafo final
que literalmente dice “…la cual (la responsabilidad) recaerá directamente en el autor del
hecho en que consista la infracción, el responsable por la inadecuada sujeción de la carga en
el transporte público de mercancías será, con carácter general, el cargador…” (Dirección
General de Tráfico, 2018), que a juicio de este autor deja expedita la posibilidad de que,
salvo las excepciones aludidas en la instrucción, el cargador no sea siempre el responsable,
puede ocurrir que cuando el cargador realice la estiba en el punto de recogida de la
mercancías de manera adecuada, pero por falta de diligencia del conductor, al no hacer un
retensado periódico de las cinchas de amarre que sujetan la mercancía esta pudiera caer o
desplazarse comprometiendo la estabilidad del vehículo, siendo él la persona responsable de
la infracción por la falta de diligencia de su conducta.
Este aspecto controvertido se está solventando tanto en el Sector de Extremadura,
como en el resto de Unidades de la ATGC, indicando en el campo “Observaciones” del
boletín de denuncia de la aplicación TRAMO con la descripción de todas las circunstancias
concurrentes en el hecho observadas por la Fuerza actuante, a fin de que el instructor del
expediente sancionador tenga toda la información posible o bien pueda ampliarla si es
necesario, tal como relata al autor el Suboficial coordinador de transporte en entrevista
personal.
Como vimos antes, el artículo 11 del Real Decreto 563/2017 y el artículo 13 de la
Directiva 2017/47/UE nos remiten, para llevar a cabo la inspección y el control en el
aseguramiento de las cargas, al Anexo III que debe ser objeto de un análisis pormenorizado,
en especial su normativa técnica.
El Anexo III del Real Decreto es prácticamente igual que el de la Directiva Europea, y a
lo ya comentado anteriormente, solamente añadir que con la transposición la aplicación de
las normas técnicas que figuran en el cuadro del apartado 5 se tornan de obligado
cumplimiento, siendo la referencia obligada para los encargados de efectuar la carga y estiba
de las mercancías, de mantener esas condiciones durante el trayecto y de guardar las
adecuadas garantías de seguridad en la descarga final de la carga.
Por último, hay que hacer referencia a la formación de los inspectores, en la que la
Directiva ya apunta en su “Considerando (16)” que todo el personal que vaya a efectuar
inspecciones para determinar que la carga va sujeta de forma adecuada tiene que haber
recibido una formación acode para realizar este tipo de control. (Real Decreto 563/2017,
2017)
El “Considerando (22)” matiza que incluso para la realización de las “inspecciones
visuales”, que es el método de inspección establecido para los miembros de las FCS, el
personal que lo realice tiene que tener la formación o bien la cualificación adecuada. (Real
Decreto 563/2017, 2017)
Tales intenciones recogidas en los “Considerados” de la Directiva se plasman en el
artículo 13, punto 4, que carga la responsabilidad de impartir al personal inspector la
formación adecuada para ese fin a los Estados miembros.
13
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
En la transposición mediante el Real Decreto, la obligación anterior queda incardinada
en la Disposición final segunda “Desarrollo Normativo”, punto 3 con el siguiente tenor literal:
“Mediante orden a propuesta de los Ministros competentes por razón de la materia,
se establecerán las condiciones y características de la formación destinada a los inspectores
para la comprobación de la sujeción de la carga a que se refiere el artículo 11”. (Real Decreto
563/2017, 2017)
Subrayar que hasta el momento de la realización de este trabajo no se ha publicado
ninguna orden de los Ministerios competentes a fin de establecer las condiciones o
características de la formación.
Se tiene conocimiento por el autor de que otras FCS han desarrollado por su cuenta la
formación en la materia que nos ocupa con el fin de cumplir con el objetivo del Real Decreto
563/2017 de garantizar, en la parte que corresponde, con el objetivo de mejorar la
seguridad vial y el medio ambiente. (ver ANEXO VIII ACTIVIDADES DE FORMACIÓN)
Por parte de Guardia Civil, la Escuela de Tráfico ha realizado o bien realiza diversas
actividades de formación que son detalladas en el Anexo VIII “ACTIVIDADES DE
FORMACIÓN” de este trabajo a fin de no ocupar mayor espacio del necesario.
2.3.‐ Legislación sobre tráfico y seguridad vial.
Cuando se analizó el Real Decreto 563/2017, en su artículo 16, se determinó que el
régimen sancionador en la materia sería derivado a la legislación sobre tráfico y seguridad
vial y a la Ley 16/87, de 30 de julio, de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT),
según corresponda dentro de su ámbito competencial.
Además aquellas medidas cautelares que se hubieran de acordar, lo serían en
referencia a lo dispuesto en el artículo 104 y siguientes del texto refundido de la Ley sobre
Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.
Por ello, en este apartado, trataremos primeramente el LSV, que en su artículo 12
“Obras y actividades prohibidas” (Cortes Generales, 2015), establece en sus puntos
números:
2. La prohibición de “arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos o
materias que puedan entorpecer la libre circulación…hacerlos peligrosos…o
producir en la misma o en sus inmediaciones efectos que modifiquen las
condiciones apropiadas para circular…”.
3. La obligación de aquel que “haya creado sobre la vía algún obstáculo o peligro,
debe hacerlo desaparecer lo antes posible, adoptando entretanto las medidas
necesarias para que pueda ser advertido por los demás usuarios y para que no
14
Aurelio Francisco Melgosa López
se dificulte la circulación”.
4. La prohibición de “arrojar a la vía o en sus inmediaciones cualquier objeto que
pueda dar lugar a la producción de incendios o, en general, poner en peligro la
seguridad vial”.
6. La prohibición de “cargar los vehículos de forma distinta a lo que
reglamentariamente se determine”.
Estos cuatro puntos del artículo establecen el marco normativo esencial que va a
permitir disponer de un régimen de sanciones en materia de tráfico y seguridad vial para la
deficiente sujeción de la carga y otras conductas que impliquen la caída en general de
objetos que pongan en riesgo la seguridad vial.
Este artículo se desarrolla normativamente con el Real Decreto 1428/2003, de 21 de
noviembre, por el que se aprueba el Reglamento General de Circulación para la aplicación y
desarrollo del texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y
seguridad vial, aprobado por el Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo2.
El RGCir va a tratar el tema de la carga y su sujeción en su Capítulo II “De la carga de
vehículos y del transporte de personas y mercancías o cosas”.
En dicho Capitulo, el artículo 8 prohíbe cargar los vehículos o transportar en ellos
mercancías de otra forma que no sea la que se indica en este Capítulo II.
En la 2ª Sección del Capítulo II trata detalladamente del transporte de mercancías o de
cosas. Dentro de esta 2ª Sección, el artículo 14 es el que acomete directamente la cuestión
sobre la carga en los vehículos, estableciendo que tanto la carga, como todos los accesorios
necesarios para su acondicionamiento o protección (por ejemplo: las cinchas de fibras
sintéticas y los tensores que con estas son habitualmente utilizados) tienen que cumplir con
una serie de requisitos.
Estos requisitos se estructuran en cinco ejes:
1. Que la carga quede perfectamente inmovilizada en la plataforma de carga del
vehículo.
2. Que la distribución de pesos y la ubicación del centro de gravedad no afecte
negativamente a la estabilidad del vehículo. Aquí es muy importante hacer
constar, aunque no lo dice en este artículo, que la velocidad que mantenga el
conductor deben adecuarse a las circunstancias de la propia carga, ya que
aunque se lleve a cabo un correcto aseguramiento de la carga y una adecuada
distribución de pesos, si el conductor no es consciente del peso que presenta la
2
Se significa que toda referencia al Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo, debe entenderse que en la actualidad se refiere al
Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de
Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Se mantienen las referencias de fecha anterior a la entrada en vigor de este último texto legal
(31/01/2016)
15
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
carga y su afección a la conducción, puede comprometer la estabilidad del
vehículo, pero no por deficiencias en la sujeción de la carga, sino por una
conducción inadecuada a las circunstancias. Por mucho que se sujete la carga,
si la velocidad con la que se entra en una glorieta es superior a la que las
características del vehículo pueden soportar cuando sufre las aceleraciones
inerciales típicas en este tipo de vía, probablemente volcará aunque la carga
quede perfectamente fijada al vehículo tras el vuelco. (ver ANEXO VI
IMÁGENES: Imagen nº 1 )
3. La producción de ruido, polvo u otras molestias a los usuarios de la vía que
incluso puedan comprometer su seguridad. Un ejemplo sería un camión que
transporta tierra u otra materia similar y no la ha cubierto adecuadamente,
dejando que parte caiga sobre los vehículos que le siguen. (ver ANEXO VI
IMÁGENES: Imagen nº 2 )
4. Ponerse en peligro a sí mismo y a otros usuarios al ocultar los dispositivos de
señalización, no pudiendo advertir la maniobra que está a punto de llevar a
cabo. (ver ANEXO VI IMÁGENES: Imagen nº 3 )
5. Para el transporte de cargas peligrosas, molestas o insalubres, o bien aquellas
que entrañen una especial acondicionamiento y estiba, deben atenerse además
de a lo dispuesto en este artículo 14 a las normas específicas que regulan la
materia. En este punto se hace referencia, entre otras, a la normativa sobre
Transportes Especiales al amparo de una Autorización Complementaria de
Circulación.
Hasta el momento de la entrada en vigor del Real Decreto 563/2017, en la normativa
nacional este artículo era todo lo que había como referencia para una adecuada sujeción de
la carga, estableciendo los parámetros sobre los que los inspectores tenían que basar su
juicio sobre si una carga iba o no bien asegurada, como se puede deducir de su lectura
carece totalmente de elementos objetivos para valorar el cumplimiento de la norma
Actualmente cuando el citado Real Decreto trata la cuestión de cómo sancionar la
deficiencias en sujeción de la carga, vuelve a recurrir a la legislación de seguridad vial, que
basa su capacidad para sancionar la infracción en los artículos del “Régimen sancionador”
que trataremos en el siguiente párrafo y que cumplen con el principio de legalidad de la
norma sancionadora a través de la referencia a este artículo 14 en concordancia con artículo
12 punto 6 de la LSV.
Los artículos que determinan la infracción cometida por un mal acondicionamiento de
la carga son, en el caso de que la infracción sea considerada grave el 76 apartado r)
“Conducir vehículos con la carga mal acondicionada o con peligro de caída”, para el caso de
las infracciones muy graves se establece en el artículo 77 apartado b) “Circular con un
16
Aurelio Francisco Melgosa López
vehículo cuya carga ha caído a la vía, por su mal acondicionamiento, creando grave peligro
para el resto de los usuarios”
Siendo lo que diferencia la gravedad de la conducta y por tanto de la infracción
cometida el hecho de si la carga ha caído o no sobre la vía.
Sin embargo al relacionar estas dos infracciones con los tres tipos de deficiencias que
alude el Anexo III (Real Decreto 563/2017, 2017), nos encontramos que este último
establece tres clases que son:
1. La deficiencia leve: consiste en que aun cuando la carga está sujeta
correctamente se pueden hacer recomendaciones que afectan a la seguridad.
2. La deficiencia grave: consiste en que “la carga no ha sido sujeta
suficientemente y cabe la posibilidad de un desplazamiento o vuelco
significativo de la carga o de partes de la misma”.
3. La deficiencia peligrosa: consiste en poner en “peligro directo la seguridad del
tráfico debido al riesgo de pérdida de la carga o de partes de la misma, por un
peligro derivado directamente de la carga o por la puesta en peligro inmediata
de personas”
Como se observa los parámetros de valoración no son exactamente iguales, la
deficiencia grave si tiene una redacción muy similar a la de la infracción grave, en ambas la
conducta antijurídica es la mera posibilidad de movimiento en la plataforma del vehículo de
la carga de manera que es manifiesto su mal acondicionamiento, bien por un
desplazamiento ya observado o la más que probable posibilidad de que eso ocurra,
lógicamente estos desplazamiento pueden dar lugar a un riesgo de caída de la carga, sin que
hasta el momento esto se haya producido.
Al comparar la deficiencia peligrosa con la infracción muy grave, vemos que la
infracción muy grave conlleva la caída de la carga y además crear peligro cierto y grave al
resto de los usuarios, sin embargo la deficiencia peligrosa no contempla como necesario el
parámetro de la caída de la carga, dado que sin haberse producido este hecho se puede
poner “en peligro directo la seguridad debido al riesgo de pérdida de la carga o partes de la
misma”, por ejemplo si la carga se ha soltado de sus elementos de sujeción, o bien no tenía
ningún elemento de sujeción, pero la lona del vehículo la está sujetando en una situación
muy precaria dada la falta de resistencia suficiente de la lona para sujetar la carga. (ver
ANEXO VI IMÁGENES: imagen nº 4)
Y la que no tiene un encaje lógico dentro de las infracciones es la correspondiente a la
deficiencia leve, ya que como la misma indica “la carga está sujeta correctamente” con lo
cual no puede estar “mal acondicionada o con peligro de caída”, como indican las
17
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
condiciones de apreciación de la infracción grave. De hecho, cuando se buscan las 5
deficiencias leves que aparecen en el Cuadro 1, dos se refieren a los dispositivos de
sujeción, tales como railes de amarre, vigas de bloqueo, tabillas y cuñas en las paredes
frontal, laterales y posterior de la caja del vehículo, en cuando a un fijación de estos al
vehículo inadecuada (la insuficiente es una deficiencia grave) y que generan una sujeción
inadecuada de la carga (una sujeción insuficiente sería una deficiencia grave), otra se refiere
al uso de equipo adicional, como alfombrillas deslizantes, protectores de aristas, rieles,
cuando el equipo es inadecuado (el uso de equipo incorrecto o defectuoso sería deficiencia
grave y un equipo totalmente inadecuado sería deficiencia peligrosa), por último las dos
últimas corresponden a la falta de etiquetas o que estén dañadas o deterioradas de forma
que las hagan totalmente ilegibles.
Si es cierto que el apartado II “Inspección de la sujeción de la carga” punto 3
“Evaluación de las deficiencias” aclara que los valores que aparecen en el Cuadro 1 son
directrices que se ofrecen como una indicación para determinar la categoría de deficiencia
que se debe aplicar valorando las circunstancias concretas de la conducta observada y que
van a depender particularmente de la naturaleza de la carga y de la discreción del inspector,
de ahí la importancia de una adecuada formación del inspector que debe hacer valoraciones,
en muchos casos, basadas en la mera inspección visual, en su propia experiencia profesional
y en mayores o menores conocimientos científicos.
Para los transportes de mercancías peligrosas se pueden aplicar unos parámetros más
específicos, haciendo alusión, como se verá más adelante, a la aplicación del ADR.
En cualquier caso, cada una de las deficiencias debe encajar en una infracción grave o
muy grave, atendiendo a las circunstancias individualizadas caso por caso, y a la discreción
del inspector basada en su formación previa y en su experiencia profesional.
Como ya se ha indicado, las infracciones graves vienen tipificadas en el artículo 76 de
la LSV (Cortes Generales, 2015) bajo el epígrafe r) “Conducir vehículos con la carga mal
acondicionada o con peligro de caída” y las infracciones muy graves están tipificadas en el
artículo 77 de la misma norma en el epígrafe b) “Circular con un vehículo cuya carga ha caído
a la vía, por su mal acondicionamiento, creando grave peligro para el resto de los usuarios”
se pueden ver ejemplos de ambas en el ANEXO VI IMÁGENES: Imágenes nº 5 y nº 6,
respectivamente.
Existen tres conceptos que no han sido recogidos por el Cuadro 1 del Anexo III del Real
Decreto 563/2017, pero que la LSV si ha contemplado como infracciones leves del artículo
75 que son:
18
Aurelio Francisco Melgosa
M
Lóp
pez

Circullar con el ve
ehículo reseeñado cuya carga transsportada prroduce ruid
do, polvo
u otraas molestiass que puedaan ser evitaadas.

Circullar con el vehículo reseeñado en el
e que la ind
debida dispoosición de la carga
ocultaa los dispositivos dee alumbrad
do o seña
alización luuminosa, placas
p
o
distin
ntivos obligaatorios y lass advertencias manuale
es del conduuctor.

Circullar con un vehículoo sin cubrrir, total y eficazmeente, las materias
m
transp
portadas qu
ue producenn polvo o pueden caer.
Po
or lo tanto todos
t
los co
onceptos o elementos como se denominan een el citado
o Cuadro
1 corressponden a infracciones
i
s graves o m
muy gravess del artículo
o 14 del RG
GCir en relación con
el artícu
ulo 12 de la LSV.
Taales infracciiones se encuentran reecogidas en
n el apartad
do referido aal artículo 14
1 RGCir
de la Reelación codiificada de in
nfracciones emitida pe
eriódicamen
nte por la DG
GT, en este
e caso en
su últim
ma versión de
d fecha 11 de enero d e 2019, verr Cuadro siguiente:
19
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
La conducta que afecta a la aplicación del Real Decreto 563/2017 respecto a la
infracción grave consiste en “Circular con el vehículo reseñado cuya carga pueda arrastrar,
caer, desplazarse de manera peligrosa o comprometer la estabilidad del vehículo, sin
disponer de los accesorios que garanticen la adecuada protección o acondicionamiento de la
carga” (Cortes Generales, 2015). La sanción que se impone por esta conducta consiste en
una cuantía pecuniaria de 200 Euros, que pueden reducirse en un 50% si se realiza el pago
voluntario de la multa en virtud de lo dispuesto en el artículo 94 de la LSV sobre el
“Procedimiento sancionador abreviado”, siendo posibles responsables por la comisión de la
infracción tanto el titular del vehículo, conductor, autor del hecho o responsable de la
correcta estiba, se deberá expresar todas las circunstancias que sean de relevancia para ser
apreciadas por el instructor del expediente sancionador y tal como se indica en la
anteriormente referida Instrucción DGT 18/TV‐103 que la responsabilidad recaerá
directamente en el autor del hecho en virtud del artículo 82 de la LSV, y que como norma
general va a ser el cargador .
Para la conducta constitutiva de infracción grave la cuantía es de 500 Euros con las
mismas condiciones de reducción porcentual que la anterior, bajo el tenor literal (Cortes
Generales, 2015) “Circular con el vehículo reseñado cuya carga ha caído a la vía, por su mal
acondicionamiento, creando grave peligro para el resto de los usuarios”
Como ya se apuntó, la diferencia entre una u otra estriba únicamente en si existe caída
o no de la carga y si la caída causó riesgo grave.
La redacción de ambas conductas no es suficiente para recoger toda la variada
casuística que se puede producir respecto al correcto o no aseguramiento de la carga, siendo
demasiado simplista, por lo que prácticamente solo se impone la sanción muy grave en
casos de caída, condición sine qua non, y existe un peligro constatado y grave para los otros
usuarios de la vía, en el resto de casos se acude a la imposición de la sanción por infracción
grave. Amén de que la circunstancia de “crear un grave peligro al resto de usuarios” va
implícita desde el momento que la carga cae y queda en la vía o en sus inmediaciones.
Hacer constar primero que la comisión de cualquiera de las dos infracciones no da
lugar a la detracción de puntos y segundo que la cuantía que se impone por la infracción
grave, que generalmente es la más observada, se torna insuficiente en la gran mayoría de los
casos, ya que hay que tener en cuenta que en transporte el tiempo es dinero y resulta más
rentable a los cargadores, generalmente supuestos responsables según la Instrucción DGT
18/TV‐103, el pago ocasional de tales sanciones en contra de la pérdida de tiempo que
supone llevar a cabo una correcta sujeción de la carga.
20
Aurelio Francisco Melgosa López
En la misma línea se encuentra el transportista si es este el que contractualmente
asume la responsabilidad de la estiba frente al cargador.
Otro artículo de plena aplicación a la sujeción derivado de la normativa de tráfico y
seguridad vial es el artículo 104 de la LSV, el que corresponde a la inmovilización del
vehículo. Ya vimos como el Real Decreto 563/2017 permitía, por mor de su artículo 12, a los
agentes de las FCS ordenar la inmediata inmovilización del vehículo. Revisando el citado
artículo 104, enumera una serie de casos en los que se puede inmovilizar el vehículo, siendo
el que tiene relevancia a efectos de esta materia el siguiente (Cortes Generales, 2015):
Apartado b) “El vehículo presente deficiencias que constituyan un riesgo
especialmente grave para la seguridad vial”, que serán valoradas por los agentes con ocasión
de la “Inspección visual” del vehículo.
Esta inmovilización se levantará en el momento en que cese la causa que la motivó
según el punto 2 del artículo 104, que será en el momento que los agentes puedan
comprobar que la sujeción de la carga presenta, a su juicio, la seguridad suficiente para
volver a circular.
En principio, independientemente de que el titular del vehículo sea responsable o no
de la comisión de la infracción, va a ser objeto, junto al conductor, de la aplicación de esta
medida cautelar, a posteriori si no fuera el responsable, será el responsable real el que tenga
que llevar a cabo las indemnizaciones compensatorias necesarias para restablecer el
perjuicio causado, en virtud de la relación contractual entre ambos.
En resumen por la legislación de tráfico y seguridad vial las conductas que se sancionan
son las que conllevan la caída de la carga con una puesta en grave riesgo al resto de los
usuarios de la vía (lo cual va implícito) mediante la infracción muy grave; y las conductas que
serán sancionadas con una infracción grave son aquellas que conlleven la posibilidad de que
la carga tenga un riesgo de caída, arrastre (lo que correspondería a una caída incompleta, ya
que ni toda ni parte de la carga ha caído) o bien de desplazamiento en la plataforma de
carga o bien se pueda comprometer la estabilidad del vehículo (ver ANEXO VI IMÁGENES:
imagen nº 7 y nº 8 ).
Dentro del RGCir existen dos artículos que dimanan también del artículo 12 puntos 2 y
4 de la LSV, que son el artículo 4.2 que dice textualmente (Cortes Generales, 2003):
“Se prohíbe arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos o materias que puedan
entorpecer la libre circulación, parada o estacionamiento, hacerlos peligrosos o deteriorar
aquélla o sus instalaciones, o producir en ella o en sus inmediaciones efectos que
modifiquen las condiciones apropiadas para circular, parar o estacionar”
21
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Y el artículo 6.1 que dice:
“Se prohíbe arrojar a la vía o en sus inmediaciones cualquier objeto que pueda dar
lugar a la producción de incendios o, en general, poner en peligro la seguridad vial”
Y que se tratarán cuando se trate el tema correspondiente a las actuaciones
específicas en materia de inspección y control del transporte de tomate en demarcación del
Sector de Extremadura en la denomina “Campaña del Tomate”.
2.4.‐ Legislación de ordenación del transporte terrestre.
Antes de comentar esta legislación se quiere hacer constar que, aunque los excesos de
pesos afectan a la estabilidad del vehículo y por ende a la seguridad, no es el objetivo de
este trabajo su investigación, puesto que el trabajo se centra en cómo afecta a la seguridad
vial el aseguramiento o sujeción de la carga al vehículo en virtud de la aplicación de las
Normas técnicas
Se puede dar la circunstancia de que un vehículo sufra un accidente atribuible a un
exceso de peso, por ejemplo un vuelco en una glorieta, y la carga continúe debidamente
sujeta al vehículo y por tanto asegurada. No obstante y advertida esta salvedad, se va a
comentar brevemente la infracción a la LOTT, al hacerse referencia a su régimen
sancionador en el artículo 16 del Real Decreto 563/2017.
La LOTT y en su desarrollo reglamentario el ROTT disponen, respecto al régimen
sancionador que tiene relación con las conductas típicas según el Real Decreto 563/2017,
únicamente aquellas que dan lugar a los excesos de peso, bien sobre la máxima total o bien
al eje, según el Anexo IX del Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre, por el que se
aprueba el Reglamento General de Vehículos. (Ministerio de la Presidencia, 1998)
Al momento de la entrada en vigor del Real Decreto el 20 de mayo de 2018, el artículo
de la LOTT que afecta a esta materia es el artículo 55 de la LOTT que dice:
“Los vehículos con los que se realicen los transportes…y... las cargas transportadas en
los mismos, deberán cumplir las condiciones técnicas que resulten exigibles según la
legislación industrial, de circulación y seguridad reguladora de dichas materias.”
Esto indica que la LOTT obliga a cumplir con la norma reguladora en cuanto a la
seguridad de la materia de transporte de cargas, en este caso ha de considerarse referencia
al Real Decreto 563/2017.
22
Aurelio Francisco Melgosa López
Para determinar la persona física o jurídica responsable acorde a la legislación de
transporte hay que tener en cuenta lo siguiente:
1. Hasta la modificación de la LOTT por la entrada en vigor de la Ley 9/2013, de 4
de julio, “por la que se modifica la Ley 16/1987, de 30 de julio, de Ordenación
de los Transportes Terrestres y la Ley 21/2003, de 7 de julio, de Seguridad
Aérea” la responsabilidad por la carga de los vehículo que se establecía en el
artículo 22 recaía en el cargador de la mercancía, salvo que hubiera mediado
con el porteador o transportista pacto expreso y previo a la presentación del
vehículo a su cargar. Siendo la responsabilidad siempre del porteador o
transportista, incluso sin mediar pacto previo y expreso, si este o personal a su
servicio hubieran realizado las operaciones de carga.
2. Al entrar en vigor la modificación obrada por dicha Ley 9/2013 en la LOTT
desaparece toda referencia en este artículo 22 u otros a la determinación de la
responsabilidad por la carga y estiba de las mercancías.
3. Con la promulgación de la Ley 15/2009, de 11 de noviembre, “del contrato de
transporte terrestre de mercancías, ya se hace referencia en su exposición de
motivos que con este nuevo texto legal se pretende una actualización y
reubicación de las normativas anteriores, diciendo textualmente “Es lo que
ocurre, por ejemplo, con las obligaciones de carga, estiba, desestiba y descarga,
contenidas hasta ahora en la Ley 16/87” (Cortes Generales, 2009).
4. Es pues en el artículo 20 “Sujetos obligados a realizar la carga y la descarga”,
de la Ley 15/2009 donde se determina que las operaciones de carga y estiba
serán por cuenta del cargador, salvo que tales operaciones se hayan llevado a
cabo por el cargador siguiendo las instrucciones del porteador o transportista.
5. El mismo artículo establece una excepción respecto a la norma general
descrita, y es que en los servicios de paquetería y cualesquiera otros similares
las operaciones de estiba corresponden, en todo caso, al porteador o
transportista.
En definitiva, exactamente en el mismo sentido en que se estableció en la Instrucción
18/TV‐103, ya citada.
En los artículos 140, 141 y 142 de la LOTT y 197, 198 y 199 del ROTT, se tratan,
respectivamente las infracciones Muy graves, graves y leves, en aplicación del citado artículo
55.
Estos artículos tratan las infracciones por los excesos de peso, tanto sobre la masa
máxima autorizada del vehículo como sobre la masa máxima por eje. Para el cumplimiento
del principio de legalidad en la normativa sancionadora las infracciones se encuentran
23
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
recogidas en la LOTT, pero son reglamentariamente desarrolladas en el ROTT que además
incorpora el contenido del Reglamento (UE) 2016/403 de la comisión de 18 de marzo de
2016 “por el que se completa el Reglamento (CE) nº 1071/2009 del Parlamento Europeo y
del Consejo en lo que respecta a la clasificación de infracciones graves de las normas de la
Unión que pueden acarrear la pérdida de honorabilidad del transportista, y por el que se
modifica el Anexo III de la Directiva 2006/22/CE del Parlamento Europeo y del Consejo”.
Con la incorporación en el régimen sancionador del ROTT de dicho Reglamento (UE) se
pretende una armonización de las normativas nacionales de los Estados miembros para
establecer una lista común de tipos de infracciones y nivel de gravedad y reseñar aquellas
que dan lugar a la perdida de honorabilidad.
En este caso, de los excesos de peso, se trata de incluir lo dispuesto en la Directiva
96/53/CE del Consejo, de 25 de julio de 1996, “por la que se establecen, para determinados
vehículos de carretera que circulan en la Comunidad, las dimensiones máximas autorizadas
en el tráfico nacional e internacional y los pesos máximos autorizados en el tráfico
internacional”
A efecto de determinación de la responsabilidad en los excesos de peso se aplicará lo
dispuesto en el artículo 140.23 de la LOTT que indica que por los excesos de peso sobre la
masa máxima autorizada total serán responsables tanto el transportista, como el cargador,
expedidor e intermediario, salvo prueba en contrario de alguno de ellos.
En cuanto a la masa máxima al eje será quien realice la estiba de la mercancía o bien
quien haya dado las instrucciones necesarias para realizarla.
En cuanto al transporte de paquetería o de mudanzas no corresponderá al cargador o
al expedidor, salvo prueba en contrario.
En cuanto a la inmovilización aunque, como a todo vehículo que está incurso en la
circulación, se le puede aplicar el artículo 104 ya que el exceso de peso puede
perfectamente incardinarse en una deficiencia que constituye un riesgo grave para la
seguridad vial, pero en virtud del principio de especialidad en el que la norma especial prima
sobre la norma general, creo más acertado que la inmovilización en los excesos de peso
deben ser aplicada en virtud del artículo 143, en los casos y con las consecuencias que
establece su punto 4, que en resumen trata de:
1. Con ocasión de detectar la comisión de la conducta referida en el artículo
140.23, sobre excesos de peso con infracción muy grave.
2. O bien cuando se detecte una conducta infractora que lleve implícita un peligro
para la seguridad, incluso cuando no se especifique concretamente en este
24
Aurelio Francisco Melgosa López
artículo 143. Lo que puede relacionarse con lo dispuesto en el artículo 104 de la
LSV, pero dada la especialidad de esta LOTT, debe entenderse referida a los
excesos de peso que no constituyendo una infracción muy grave, sean
determinantes para, a juicio de los inspectores, considerarlos susceptibles de
producir un peligro para la seguridad.
3. Las medidas cautelares de inmovilización se mantendrán hasta que cesen las
causas que las motivaron.
2.5.‐ Directiva 95/50/CE, Control mercancías peligrosas por carretera
Dentro del apartado II “Inspección de la sujeción de la carga” del Anexo III del Real
Decreto 563/2017, en su punto 3 “Evaluación de las deficiencias” que en el Cuadro 1 se
indican las normas para llevar a cabo una evaluación de las deficiencias y poder clasificarlas,
sin embargo para el transporte incluido dentro la Directiva 95/50/CE se pueden aplicar
requisitos más específicos.
El objeto de la citada Directiva es el establecimiento armonizado de controles sobre los
vehículos que transportan mercancías peligrosas, para lo cual los Estado miembros de la
Unión Europea deben llevar a cabo la “lista de control” que se adjunta en su Anexo I, donde
se hace referencia en “Operación de transporte” a la “Carga, sujeción de la carga y
manipulación”, como quiera que la legislación aplicable a la materia es el ADR, para
garantizar la correcta sujeción de las mercancías peligrosas debemos ver lo dispuesto en el
Capítulo 7.5 de dicho Acuerdo, en su sección 7.5.7. que dispone que las mercancías
peligrosas irán debidamente aseguradas si cumplen con la EN 12195‐1:2010, que veremos a
continuación y hace referencias tanto al contenido de los capítulos 9 y 10 del Código de
buenas prácticas OMI/OIT/CEE‐ONU para la carga de los cargamentos en los medios de
transporte (Código CTU) cuando estos vayan al transporte marítimo procedentes de
transporte multimodal y en el "Código Europeo de buenas prácticas concerniente a la carga
de vehículos por carretera" publicado por la Comisión Europea.
En cuanto al régimen sancionador aplicable por las deficiencias en la estiba de las
mercancías peligrosas debe estarse a lo dispuesto en la legislación sobre tráfico y seguridad
vial no en la normativa sobre mercancías peligrosas según se dispone en escrito del
Ministerio de Fomento, cito textualmente:
En resumen, no debería denunciarse a ningún transportista por la carencia de una lista
de comprobaciones que no existe como documento.
En cuanto al incumplimiento sobre las condiciones de seguridad y estiba de la carga en
el transporte de mercancías peligrosas, su tratamiento será idéntico al dado a la carga
general. (MITMA, 2018)
25
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
2.6.‐ Normas Técnicas.
El Anexo III del Real Decreto 563/2017, en su apartado I. “Principios aplicables a la
sujeción de la carga”, punto 5 “Normas aplicables” incluye en una tabla cuales son las que
deben aplicarse para considerar que se está realizando una adecuada sujeción de la carga.
De entre todas las que se citan tienen especial relevancia en esta materia la Norma EN‐
12195 y la EN‐12642. No es que el resto sean menos importantes, por ejemplo la EN‐12640
sobre puntos de amarres tiene gran importancia para saber la resistencia de estos en una
plataforma de carga, pero dada la corta extensión de este trabajo de fin de máster, el autor
no puede entrar a comentar todas las Normas técnicas.
2.6.1.‐ Norma EN‐12195
La Norma EN‐12195 tiene su última actualización el 12‐05‐2010 y se aprobó por el
Comité Europeo de Normalización, la Norma EN‐12195 bajo el título general “Dispositivos
para la sujeción de la carga en vehículos de carretera. Seguridad” consta de las siguientes
partes:
− Parte 1: Cálculo de las fuerzas de fijación.
− Parte 2: Cintas de amarre fabricadas a partir de fibras químicas.
− Parte 3: Cadenas de sujeción.
− Parte 4: Cables de amarre de acero.
En la parte 1 se pretende suministrar una base para cumplir con los requisitos
esenciales de seguridad para calcular las fuerzas de amarre de los dispositivos de sujeción de
la carga a utilizar por los Estados miembros de la Unión Europea para el control del
cumplimiento de la Directiva Europea de estiba y permitir así la libre circulación de las
mercancías con total seguridad.
El propio Real Decreto 563/2017 la establece de obligado cumplimiento, no solo para
los vehículos comerciales de empresas establecidas en los Estados miembros, sino para la
circulación nacional de vehículos comerciales matriculados en cualquier Estado.
La referencia obligada a esta Norma Técnica nace con la vocación de contribuir a la
armonización de los cálculos de fijación de la carga en vehículos de carretera facilitando los
distintos procedimientos y ecuaciones de fijación de la carga, permitiendo obtener datos
objetivos para evaluar adecuadamente la sujeción de la carga.
Los procedimientos de bloqueo y amarre y combinaciones apropiadas de los mismos
se describen para la fijación de la carga. Las ecuaciones utilizadas se basan en las leyes
26
Aurelio Francisco Melgosa López
científicas correspondientes y, en particular, en las leyes de la mecánica y en la experiencia
práctica. Con este propósito, debería utilizarse un vehículo preparado con los enganches
adecuados para el bloqueo, apoyo y fijación que garantice un transporte seguro de la carga.
La seguridad del transporte debería estar garantizada por el dimensionado de la fijación de
la carga conforme a esta norma europea. Además, los enganches de amarre para la fijación
de las cargas en el vehículo con relación a su capacidad de fijación y soporte de la carga que
no están cubiertas por esta norma europea, deberían cumplir con las otras partes de esta
norma europea, con la Norma EN‐12640‐2000 y con la Norma EN ISO 12100‐2.
Esta norma europea se aplica en el diseño de los métodos de fijación (bloqueo,
amarre, y combinaciones) para asegurar las cargas en el transporte en vehículos de carretera
o parte de ellos (camiones, remolques, contenedores y cajas móviles), incluyendo su
transporte por barco o en tren y/o combinaciones de ellos.
Se aplica a los vehículos con una masa máxima superior a 3500 kg, que es para los que
se han certificado los coeficientes de aceleración que se comentarán más adelante.
Esto se debe a que los vehículos más ligeros de dicho peso pueden sufrir
aceleraciones/desaceleraciones superiores a las que prevé esta Norma Técnica.
No obstante lo anterior, dada la magnitud que cuantitativamente representan este
tipo de vehículo para el transporte de mercancías en nuestro país el legislador decidió que se
encontraran dentro de su ámbito de aplicación a pesar de que no fueron contemplado en la
Directiva europea, y los incluyó en el apartado e) de su artículo 2 “Ámbito de aplicación”.
Una diferenciación elemental que realiza la Norma Técnica para su aplicación es la
distinción entre las cargas estables y las cargas propensas a inclinarse, lo que afecta
significativamente al dimensionado de los elementos para la fijación de la carga.
Para el amarre superior se tiene en cuenta la pérdida de fuerza de la tensión del
amarre en los bordes exteriores entre la carga y el amarre. Las fuerzas de fijación que se
toman para el cálculo en esta Norma EN 12195‐1 son fuerzas estáticas producidas por el
bloqueo o tensionado de los amarres y por fuerzas dinámicas, que actúan sobre el amarre
como una reacción a los movimientos de la carga.
Se estandarizan los factores de aceleración para el transporte a fin de unificar criterios
de interpretación para un uso armonizado en todas las ecuaciones que se incluyen en la
Norma técnica.
Así pues los coeficientes quedan acordados sobre los tres ejes en los que las fuerzas
físicas actúan, estableciéndose en referencia a la aceleración gravitacional (1 g) en la tierra y
que en el Sistema internacional de medidas corresponde aproximadamente a 9,81 m/s2.
(Ver imagen página siguiente)
27
Affectación a la seguridad vial por laa aplicación
n de la norm
mativa sobree aseguramiento de
las carggas en el traansporte de mercancía s por carrettera en dem
marcación d el Sector de
e tráfico
dee Extremadu
ura.
See trata del Coeficiente
C
de aceleraación longitudinal (Cx),, el Coeficieente de ace
eleración
transversal (Cy) y el Coeficie
ente de aceeleración vertical
v
(Cz), que paraa el transpo
orte por
carreterra quedan establecid
dos en la imagen sigguiente, exxpresado een relación con la
gravedaad.
Co
omo quieraa que mucchos vehícuulos realizaan el transsporte de ssus mercan
ncías en
transpo
orte combin
nado (carretera, marít imo, ferroccarril), los coeficientes
c
s varían en función
del tipo
o de transp
porte que se realice y en el casso del tran
nsporte com
mbinado caarretera‐
marítim
mo influye in
ncluso las agguas por lass que naveggue el barco
o, toda vez que las fuerzas que
sufren los barcos en los disstintos marres y océanos no son
n iguales, a estos efe
ectos se
estableccen tres zo
onas marítiimas con ddistintos co
oeficientes de acelera ción (ver Anexo
A
V
AMARR
RES Coeficientes de Ace
eleración).
En
n caso de co
ombinación
n de diferenntes tipos de
e transporte
e tiene que tenerse en
n cuenta,
como m
más apropiado, el coeficiente de acceleración máximo
m
significativo.
Laa Norma técnica tiene en cuenta la fuerza que
q genera el rozamiennto de la su
uperficie
exteriorr de la carga con la sup
perficie de la plataform
ma donde va
v alojada y que se utiliza para
contribu
uir a la sujeeción de la carga, paraa ello establece unos parámetros
p
estándar de
d factor
de rozamiento (μ) entre diversas superfficies (ver ANEXO
A
V “A
AMARRES” 110.5.1. Coefficientes
de rozamiento).
28
Aurelio Francisco Melgosa López
Estos factores de rozamiento son únicamente válidos si las superficies en contacto
están secas y libres de humedad, exentas de granizo o hielo y nieve. Se basan en varios
ensayos prácticos independientes para cada combinación de materiales de las superficies
Obteniéndose los valores de la media de los valores del rozamiento estático
registrados en los ensayos multiplicados por 0,925 y de los valores del rozamiento dinámico
divididos por 0,925.
La superposición del peso de la carga con las tensiones que se producen con gran
frecuencia y ocasionales golpes durante la carga de corta duración se amortiguan por la
elongación de los dispositivos de amarre y por los sistemas de absorción de golpes de los
camiones y de los remolques. Esto sucede sin un incremento significativo de las tensiones,
por lo que puede despreciarse para el propósito de esta Norma técnica que da una visión
práctica más que una visión científica.
Incluso para transporte sin riesgo de deslizamiento o inclinación de las cargas, deben
tomarse medidas (por ejemplo, bloqueo o amarre) para evitar que se desplacen de forma
apreciable debido a las vibraciones.
Respecto a los métodos de cálculo la Norma técnica establece que los requisitos
generales para un transporte seguro son, principalmente, dos:
1) La suma de fuerzas en cualquier dirección es igual a cero.
2) La suma de momentos en cualquier plano es igual a cero.
Los dispositivos de fijación y complementos, tales como, las cintas de amarre
conforme a la Norma EN 12195‐2, las cadenas de amarre conforme a la Norma EN 12195‐3 y
los cables de acero para amarre conforme a la Norma EN 12195‐4, tienen que soportar las
fuerzas y momentos, que longitudinal, transversal y verticalmente, el dispositivo de sujeción
y el vehículo de transporte sean capaces de soportar.
En general, la inmovilización de la carga consiste en equilibrar las fuerzas inducidas por
la carga mediante cierre, bloqueo y/o amarre. El cierre, una conexión segura por completo,
se utiliza principalmente en el transporte de contenedores (Ver ANEXO VI IMÁGENES:
Imagen nº 9) y no se combina normalmente con dispositivos de amarre. El bloqueo consiste
en una conexión segura sólo en la dirección del bloqueo y por esta razón se combina a
menudo con dispositivos de amarre (Ver ANEXO VI IMÁGENES: Imagen nº 10).
Todas las ecuaciones de cálculo que se dan en esta Norma técnica se basan en
métodos de amarre simétrico (longitudinal y transversal). Si los amarres se hacen de forma
asimétrica, se deben tener en cuenta cuando se realicen los cálculos; ya que esto no se
contempla en la Norma.
Para la aplicación de las ecuaciones previamente se debe determinar si la carga es
29
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
estable en dirección longitudinal (eje x) y transversal (eje y), a fin de saber si existe riesgo de
vuelco de la carga en virtud de la altura de su centro de gravedad
Se entenderá que la carga es estable y no existe riesgo de vuelco si se cumple la
ecuación: Fz x bx,y > Fx,y x d

Fz : La fuerza vertical de la carga o peso (F=m x Cz x g).

bx,y : Brazo del momento estático en los ejes x e y.

Fx,y: Fuerza longitudinal y transversal realizada respectivamente por la carga.
o (F= m x Cx,y x g).

d: Brazo del momento de inclinación.
Leyenda:
•
1: Centro de gravedad
•
2: Carga
•
3: Borde o eje de balanceo para
determinar el momento.
•
w: anchura de la superficie de la
carga
•
h: altura de la carga
Al multiplicar la fuerza que genera verticalmente (peso) la carga sobre la superficie de
carga por el brazo x o y (longitudinal o transversal) calculamos el momento de fuerza que
genera la carga.
Al multiplicar la fuerza longitudinal o transversal que actúa sobre la carga en las
aceleraciones o deceleraciones del vehículo por el brazo del momento de inclinación (altura
del centro de gravedad) calculamos el momento de fuerza que genera la fuerza de la inercia
sobre la carga.
Si se cumple la condición de la ecuación la carga es estable. Una carga inestable tendrá
un centro de gravedad alto con relación a las medidas de la superficie de la base. En el caso
de una carga inestable tiene que tenerse en cuenta el riesgo de balanceo.
30
Aurelio Francisco Melgosa López
La Norma técnica establece todas las ecuaciones a aplicar en los distintos tipos de
amarres que se pueden utilizar para sujetar las cargas en sus distintas variantes y
combinaciones entre ellos.
La Norma técnica, por tanto, establece unos parámetros objetivos con los que
determinar, mediante la aplicaciones de las ecuaciones físicas, sin una carga se encuentra
adecuadamente sujeta, en virtud de las circunstancias que en la carga concurren, como la
anchura de la base, la altura del centro de gravedad, las aceleraciones que sufre el vehículo
en los distintos tipos de transporte, la mayor o menor masa de la carga, los factores de
rozamiento de las superficies en contacto, la estabilidad de la carga, las fuerzas que generan
los dispositivos de amarre, la idónea utilización del método de amarre en función del tipo de
carga que se transporta, los distintos ángulos que forma los elementos que se utilizan en los
diferentes tipos de amarres, etc…
La Norma técnica es muy exigente, de tal manera que si al tipo de amarre que sujeta la
carga le aplicamos la ecuación correspondiente y cumple con las condiciones en ella
prevista, la carga está debidamente sujeta, incluso más allá de lo que sería suficiente en las
condiciones normales de circulación.
En primer lugar porque los coeficientes de aceleración que se aplican para todos los
modos de transporte están sobredimensionados sobre los que en situaciones normales se
producen.
Para apoyar la anterior aseveración se estima lo siguiente:
La aceleración que experimenta un cuerpo en movimiento rectilíneo uniformemente
acelerado se obtiene de la ecuación a=‐µ . g, en donde “a” es la aceleración (en este caso
desaceleración por un frenado brusco, por eso lleva µ tiene signo negativo), “μ” es el factor
de rozamiento de las superficies en contacto y “g” es la aceleración de la gravedad (9,81
m/s2).
La desaceleración que experimenta un camión se va a obtener de la aplicación de la
anterior ecuación, tomando para el cálculo los valores que figuran para “μ” en la Tabla 3
“Comparativa, en distintas condiciones de adherencia, entre automóviles y camiones”
(Campón, et al, 2019, pág. 66) indicando en su primera fila “Descripción de la superficie de la
calzada” que en hormigón seco el neumático de un turismo tiene un coeficiente de
rozamiento µ de 0,85, mientras que un neumático de un camión presenta un coeficiente de
rozamiento μ de 0,65.
Por tanto si aplicamos la ecuación a=‐µ . g , obtenemos en el primer caso una
aceleración negativa, en frenada brusca, del turismo de 8,34 m/s2 y en el caso del camión
6,38 m/s2. Luego la desaceleración que experimenta el camión es inferior a la del turismo.
Puesto que 1 g es 9,81 m/s2 al hacer la proporción con las aceleraciones obtenidas del
31
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
turismo y del camión observamos que el coeficiente de aceleración del turismo en relación
con la gravedad es de 0,85, mientras que el coeficiente de aceleración del camión es de 0,65.
La Norma EN‐12195 aplica un coeficiente de 0,8 , superior al que se obtiene en base a la
Tabla 3 del Manual citado.
Para calcular la fuerza de inercia que va a sufrir una carga a bordo de ambos vehículos
debemos aplicar la ecuación Finercia = Masa de la carga(m) x Aceleración (a), en este caso y
para una carga de m=1000 kg, F=1000.8,34; F=8340 Newton en el caso del turismo y
F=1000.6,38 ; F=6380 Newton. Luego la fuerza de inercia que se experimenta en los
vehículos ligeros en comparación con los pesados siempre va a ser superior.
Si aplicamos a la carga del camión el coeficiente de aceleración previsto por defecto en
la Norma EN‐12195, obtendríamos que la Fuerza de inercia que experimentaría la citada
carga de 1000 Kg. de masa sería de F=1000 x 0,8 ; F= 8000 Newton, lo que significa que la
Norma prevé para dicha carga una Fuerza de inercia superior en un 20,25% sobre la real.
Todo lo anteriormente expuesto indica que como quiera que un camión a las
velocidades máximas permitidas de circulación que en España es de 90 Km/h muy
raramente, en condiciones normales de circulación, va a generar desaceleraciones en un
frenado de emergencia que lleguen a 0,8 veces la fuerza de la gravedad y tampoco inercias
producidas por la fuerza centrífuga que alcance 0,5 veces dicha fuerza, incluso en una
glorieta. Tampoco se puede generar en una arrancada brusca la aceleración longitudinal de
0,5 veces la gravedad que se aplica en las ecuaciones.
Para abundar en este sobredimensionado de los parámetros físicos que son aplicables
es necesario citar que en el amarre por rozamiento, que aprovecha la fuerza de rozamiento
que se genera por el contacto de las superficies de la carga y la plataforma de carga, se
aplica lo que se denomina “factor de seguridad” se utiliza para compensar las irregularidades
de distribución de la fuerza del dispositivo de amarre (Cinchas de fibras sintéticas) incluso en
aplicación simétrica y para compensar las irregularidades que se producen por efecto de las
aceleraciones y frenados durante la marcha.
Este “factor de seguridad” se multiplica por el resultado de la ecuación en este tipo de
amarres por rozamiento, bien para el cálculo del número de amarres necesarios para
asegurar la carga, bien para el cálculo de la fuerza mínima de tensado de dichos amarres.
El valor que se aplica es de 1,25 en sentido longitudinal y 1,10 en sentido transversal,
lo que se traduce en un incremento de un 25% sobre el valor del resultado de la ecuación en
sentido longitudinal y en un 10 % en sentido transversal.
En algunos siniestro viales se ha podido apreciar que pese a que el vehículo ha
volcado, normalmente por acometer una curva a una velocidad superior a la adecuada, la
32
Aurelio Francisco Melgosa López
carga ha quedado perfectamente asegurada, por lo que en este caso el método de sujeción
de la carga ha sido efectivo, otra cuestión es determinar si el centro de gravedad de la carga
y la inercia generada por la fuerza centrífuga ha sido el elemento determinante del vuelvo.
En la práctica, y con los medios técnicos que en la actualidad disponen los inspectores,
es muy difícil determinar si un vuelco se produjo por una velocidad inadecuada o bien por
una deficiente distribución de pesos en el vehículo, o bien por ambas.
En resumen la Norma EN‐12195 permite la aplicación de parámetros objetivos para
valorar el adecuado aseguramiento de la carga, pudiendo afirmarse que en caso de que, en
función de cada tipo de método de amarre, los dispositivos de sujeción de la carga cumplan
con los resultados obtenidos por la diferentes ecuaciones de la Norma la sujeción de la carga
es correcta y cumple con lo dispuesto al respecto en el Real Decreto 563/2017, incluso
aplicando un holgado margen de seguridad respecto a la realidad física.
Dada la falta de espacio en este trabajo, los comentarios del autor sobre los Métodos
de Sujeción de Cargas que se aplican en base a la Norma Técnica EN‐12195 se integra como
ANEXO III “MÉTODOS DE SUJECIÓN DE CARGAS”. También se completa el abanico de
posibilidades de sujeción de carga incluyendo inmediatamente después un apartado
explicando “Otros métodos de sujeción de cargas” que resulta de interés para comprender
la filosofía de aseguramiento de cargas que propone la nueva normativa.
2.6.2.‐ Norma EN‐12642
La Norma EN‐12642 tiene su última actualización en abril de 2007, elaborada por el
comité técnico AEN/CTN 117 “Contenedores y Cajas Móviles para Transporte de
Mercancías”, se aprobó por el Comité Europeo de Normalización bajo el título “Fijación de
la carga en vehículos de carretera. Estructura de la carrocería de los vehículos comerciales.
Requisitos mínimos”.
Su objeto es introducir la definición de las estructuras de carrocerías reforzadas
capaces de absorber una parte de las fuerzas de fijación de la carga, aunque puede ser
necesaria una fijación adicional de la carga utilizando materiales de amarre, que tiene que
ser determinada por el consignatario; el operador o el conductor.
Esta Norma especifica los requisitos básicos mínimos para carrocerías de vehículos
estándar (paredes laterales, delantera y trasera) y para carrocerías de vehículos reforzadas, y
especifica los ensayos apropiados para su determinación.
Esta Norma se aplica a las estructuras de carrocerías de vehículos comerciales y de
remolques cuya masa máxima autorizada es superior a 3 500 kg, pero no es de aplicación a
las cajas móviles, ni a las cajas de furgón, es decir, a vehículos en los cuales la cabina del
conductor y el espacio de la carga forman una unidad.
33
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Para la correcta utilización de esta Norma es indispensable su aplicación conjunta con
las siguientes Normas:

EN 12640 Fijación de la carga en vehículos de carretera. Puntos de amarre en
vehículos comerciales para transporte de mercancías. Requisitos mínimos y
ensayos.

EN 12641‐2 Cajas móviles y vehículos comerciales. Lonas. Parte 2: Requisitos
mínimos para las cortinas laterales.

ISO 15037‐2 Vehículos de carretera. Procedimientos de ensayos para la
dinámica de los vehículos. Parte 2: Condiciones generales para vehículos
pesados y autobuses.
Los tipos de carrocerías que contempla la norma son:

La carrocería estándar (Código L)

La carrocería reforzada (Código XL)
Tras someter a las carrocerías a una serie de pruebas descritas en la Norma, la
estructura de la carrocería no debe presentar ni deformaciones permanentes ni
modificaciones que la hagan no apta para la utilización prevista, es decir, la estructura
continúa trabajando adecuadamente. Según cumpla las condiciones de los ensayos las
carrocerías obtendrán la certificación de código L o XL.
Estas certificaciones servirán para conocer la resistencia de las paredes de la estructura
de la carrocería, en función de su codificación, y por tanto podrán ser usadas como
elemento de bloqueo de las cargas, con una indicación objetiva de cuál es su capacidad de
bloqueo a considerar.
A fin de certificar estas codificaciones las carrocerías serán objeto de un marcado que
comprenderá en lo siguiente:
a) conformidad de la estructura de la carrocería con esta norma;
b) referencia a esta norma EN‐12642, es decir, la Norma EN 12642
c) indicación del perfil de exigencia pertinente – Código L o XL
d) nombre del fabricante
e) año de fabricación.
34
Aurelio Francisco Melgosa López
Este marcado debe figurar en la placa de identificación del vehículo. Un cuadro
resumen de las resistencias de las carrocerías L y XL y un modelo de marcado figuran en el
ANEXO III NORMA 12642.
2.6.3.‐ Guía Europea de mejores prácticas sobre sujeción de cargas para el
transporte de carreteras.
En el año 2002, la Comisión Europea, los Estados miembros de la U.E. y las empresas
industriales adoptaron una serie de medidas prácticas para aumentar la seguridad vial en
materia de sujeción de cargas.
Durante 3 años un grupo de expertos en el seno de la Dirección General de Movilidad y
Transportes compartieron su competencia y conocimientos técnicos, que plasmaron en un
documento denominado “Guía europea de mejores prácticas sobre sujeción de cargas para
el transporte por carretera”, cuya última edición es de mayo de 2014 y que ya se basó en la
versión vigente en ese momento de la Norma EN‐12195 y también en las Normas EN 12640,
EN 12641, EN 12642 y EN 283.
Su propósito fundamental, en un momento en que todavía no había surgido ninguna
normativa europea al respecto, es proporcionar instrucciones y asesoramiento práctico de
carácter básico a todas las personas dedicadas a la carga y descarga y a la sujeción de la
carga en los vehículos, entre otros, los transportistas y cargadores.
Las directrices que ofrece la guía pretenden servir de orientación para la sujeción
correcta de cargas en todas las situaciones que puedan producirse en las condiciones
normales de tráfico. También deben servir de base común para la aplicación práctica y el
cumplimiento de las normas de sujeción de cargas, aunque no posee el carácter vinculante
de un acto jurídico adoptado por la Unión: solo presenta los conocimientos acumulados por
los expertos europeos en la materia.
Toda referencia jurídica en el ordenamiento español queda referida al Real Decreto
563/2017 que indica que la Norma técnica a seguir para el cumplimento de los principios y
métodos de estiba es el que indica la Norma EN‐12195.
No obstante, a día de hoy la Guía sigue siendo de gran utilidad, porque muestra de una
forma más clara y comprensible los métodos, los equipos de sujeción, los cálculos, la forma
de hacer las comprobaciones, los coeficientes a utilizar, la evaluación de las deficiencias, los
comportamientos y elementos de las carrocerías de los vehículos; incluye también ejemplos
prácticos sobre distribución de la sujeción de la carga para mercancías específicas.
Todo ello hace que sea compatible con la aplicación de la normativa española, sin
sustituirla, por supuesto, pero si como ayuda inestimable.
35
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
2.6.4.‐ Código de buenas prácticas para la estiba segura de la carga en el
transporte por carretera (IRU).
La Comisión Internacional de Asuntos Técnicos (CIT) de la Unión Internacional de
Transporte por Carretera (IRU) se unió junto con un grupo de expertos en la materia a fin de
crear un documento que proporcionara unas directrices generales a todos los miembros de
la IRU, así como a todas las partes interesadas en la industria del transporte por carretera,
para garantizar que la seguridad de las cargas en el transporte sea una prioridad, dicho
documento se plasmó en el año 2014 en el Código de buenas prácticas de la IRU
Con el objetivo de promover diferentes métodos de colocación y sujeción segura para
el transporte de mercancías por carretera, el Código de buenas prácticas se basa
principalmente en la Norma técnica EN 12195, aunque también incluye otras prácticas de
seguridad observadas en todo el sector del transporte por carretera.
Aun cuando su objetivo es el de permitir a las principales partes interesadas de la
industria del transporte internacional por carretera cargar y estibar correctamente la
mercancía en sus vehículos, al seguir estas directrices desde el comienzo, las partes
involucradas en el transporte contribuirán de forma sostenible a mejorar los estándares
internacionales de seguridad en carretera y en el lugar de trabajo.
Igual que la Guía de buenas prácticas europea, el Código de la IRU, afronta de una
manera más sencilla la aplicación de los parámetros contenidos en la Norma EN‐12195, EN
12640, EN 12641, EN 12642 y EN 283.
Aunque en general, ambos textos abordan la problemática del aseguramiento de las
carga de la misma forma y con una visión lo más práctica, sencilla y ágil posible, existen
diferencias entre una y otra haciendo que sean totalmente complementarias y de uso muy
recomendado en conjunto.
2.6.5.‐ Código de prácticas OMI/OIT/CEPE‐Naciones Unidas sobre la arrumazón de
las unidades de transporte (Código CTU)
El Código de prácticas OMI/OIT/CEPE‐Naciones Unidas sobre la arrumazón de las
unidades de transporte (Código CTU), es una publicación conjunta de la Organización
Marítima Internacional (OMI), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión
Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE).
Aborda la preocupación creciente por la, relativamente frecuente, producción de
diversos incidentes que tienen lugar durante el transporte y que se atribuyen a malas
prácticas al llevar a cabo la arrumazón de las unidades de transporte, tales como la sujeción
inadecuada de la carga, la sobrecarga y la declaración incorrecta del contenido, sobre todo
36
Aurelio Francisco Melgosa López
de los contenedores, pero afectando también a los vehículos en transporte multimodal y a
las cajas móviles.
Con la idea de controlar esas incidencias se elabora un código de prácticas de carácter
no obligatorio de ámbito internacional sobre la manipulación y la arrumazón de los
contenedores destinados al transporte por tierra y por mar.
Se trata de una versión actualizada de las Directrices OMI/OIT/CEPE‐Naciones Unidas
sobre la arrumazón de las unidades de transporte, de 1997, y fue refrendado en 2014 por el
Comité de seguridad marítima de la OMI, el Comité de Transportes Interiores de la CEPE‐
Naciones Unidas y el Consejo de Administración de la OIT. El proceso de revisión se realizó
desde 2011 hasta 2013 bajo los auspicios de un grupo de expertos.
Con la intención de prestar consejo sobre la arrumazón sin riesgos de unidades de
transporte a los encargados de las operaciones de arrumazón y sujeción de la carga y a
quienes imparten formación a personal para la arrumazón de esas unidades. Tiene también
por objeto resumir los aspectos teóricos de las operaciones de arrumazón y sujeción, y
recomendar medidas prácticas para garantizar la arrumazón sin riesgos de la carga en las
unidades de transporte.
Además de prestar consejo a los encargados de las operaciones de arrumazón, el
Código CTU facilita información y recomendaciones a todas las partes de la cadena de
suministro, incluido el personal encargado de la desarrumazón de las unidades de
transporte.
Es por lo tanto de aplicación en un campo muy específico, el del transporte
multimodal, en el caso que nos ocupa principalmente carretera‐marítimo y que va dirigido a
los profesionales de ese sector, aunque mucho de los métodos, sistemas y procedimientos
tiene también aplicación práctica en el transporte por carretera, pero no es su objeto
principal.
3.‐ SITUACIÓN SECTOR DE EXTREMADURA ANTES DE LA APLICACIÓN DEL R.D.
Antes de la entrada en vigor del Real Decreto 563/2017 la única referencia para valorar
una correcta sujeción de la carga para los miembros del Sector de Extremadura, era el RGCir,
en especial su artículo 14, lo que resultaba a todas luces insuficiente por la falta de
concreción de las conductas que daban lugar a la comisión de la infracción, sobre todo la
infracción grave, ya que la infracción muy grave siempre requería para su aplicación, como
en la actualidad, la caída de la carga.
Si se había producido la caída de la carga era, y es, evidente que el sistema de sujeción
no ha funcionado como exigen las normas técnicas, sin embargo las conductas que dan lugar
a la infracción grave son más difíciles de apreciar, incluso por inspectores con dilatada
experiencia. ¿Quién puede decir sin temor a equivocarse que la carga es susceptible de caer,
desplazarse de manera peligrosa o comprometer la estabilidad del vehículo sin unos
37
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
parámetros objetivos y medibles con los que comparar el estado de aseguramiento de la
carga?
A mayor abundamiento, la infracción grave se comete cuando no se disponen de los
accesorios que garanticen la adecuada protección o acondicionamiento de la carga, pero no
se definía en la legislación de seguridad vial española cuales eran esos accesorios de forma
obligatoria, siendo muy corriente la utilización de cuerda para sujetar la carga, que con la
normativa actual no está permitido su uso.
En tales momentos cualquier miembro motorista del Sector, así como el personal
motorista con dedicación preferente a la inspección del transporte por carretera son los
encargados, indistintamente, de realizar las inspecciones que se realizan en todo tipo de
vehículos, incluidos turismos de particulares.
Por tanto la inspección de la carga se basaba solo en la experiencia de los agentes para
la infracción grave y el hecho de haber caído la carga para la infracción muy grave. Existen
otras conductas dentro del artículo 14 del RGCir constitutivas de infracción leve, que no son
objeto del presente trabajo al no verse afectadas con la aplicación del Real Decreto
563/2017.
Hay que aclarar que en el Sector de Extremadura, hasta finales de 2016, la inspección
del transporte en carretera (Tacógrafos, control del transporte nacional o internacional,
mercancías peligrosas y sujeción de la carga) era efectuada por todos los motoristas de la
Unidad, independientemente de si había asistido o no al Curso de Perfeccionamiento en
inspección del transporte y a los que se denomina “motoristas con dedicación preferente a
la inspección del transporte” y en el argot “especialistas de transporte”, que en cada Sector
tienen una plantilla fijada por la Jefatura de la ATGC, 17 en el Sector entre Suboficiales,
Cabos y Guardias Civiles.
El Curso de Perfeccionamiento tiene una duración de seis semanas, una de ellas es de
prácticas operativas en una Unidad tipo Subsector, con lo que a su finalización han obtenido
los conocimientos teórico‐prácticos para controlar adecuadamente todo tipo de transporte.
El resto, durante su curso de especialización como motorista, solo recibe una
formación muy básica en inspección y control del transporte.
Hasta finales de 2016, tanto motoristas como especialistas de transporte, realizaban
cualquier cometido de inspección seguridad vial y/o transporte indistintamente, por lo que
no se hacía un aprovechamiento adecuado de la formación recibida por los especialistas de
transporte, al cumplir con los mismos cometidos de servicio que los motoristas sin
formación en transporte.
A partir de enero de 2017 los especialistas de transporte dedican todo su tiempo de
38
Aurelio Francisco Melgosa López
servicio, salvo circunstancias excepcionales, a la inspección y control del transporte a tiempo
completo, lo que hace aumentar la eficacia de este tipo de control. Los motoristas les
apoyan cuando son solicitados.
Dentro de los no especializados existen algunos motoristas autorizados a la inspección
del transporte por el Jefe de Subsector, en aras de su preparación, motivación e interés por
la materia de transporte, aun sin tener el Curso de perfeccionamiento en transporte. Que de
la mano de un especialista de transporte, aprende sobre la práctica en carretera y que suele
ser un paso previo a realizar el citado Curso de perfeccionamiento.
Ha habido otra circunstancia de particular relevancia en el Sector de Extremadura que
ha contribuido indirectamente a que se verificara la correcta estiba de un determinado tipo
de vehículos transportando una determinada mercancías con elementos especiales de
contención de la carga, que ha hecho que esta materia se haya controlado muy
especialmente, incluso antes de la entrada en vigor del Real Decreto 563/2017, se trata de la
denominada “Campaña del tomate”.
Esta campaña se inicia en el Subsector de Tráfico de Badajoz en el año 2009 con
motivo de las numerosas quejas de los usuarios de las vías de su demarcación, incluso en las
vías urbanas y travesías de grandes poblaciones como la capital, Badajoz.
Las quejas se debían a que durante los meses de julio a septiembre con motivo del
transporte de tomate desde los campos de cultivos a los diversos centros de procesamiento
era muy habitual observar sobre la vía, especialmente en las glorietas, multitud de frutos y
su jugo derramados, lo que evidentemente era molesto, insalubre por la putrefacción que
sufrían teniendo en cuenta las altas temperaturas estivales y daba una imagen pésima. (Ver
ANEXO VI IMÁGENES imagen nº 13)
Sin embargo, lo anterior no era lo peor, ni tampoco el objeto principal de las quejas, el
gran problema derivaba de uso de cubas porta‐tomates de hierro, con tenían antigüedad
excesiva, las cuales debido a este hecho, forma de sujeción al semirremolque, y el deterioro
provocado por los efectos del jugo del tomate, siendo este corrosivo, provocaban accidentes
por la caída de la misma a la vía, además de que dicho líquido formaba una capa altamente
deslizante con la caída de las primera lluvias (Ver ANEXO VI IMÁGENES imagen nº 14 ).
En la mayor parte de los casos, lo intentaban solucionar colocando una simple lona de
plástico, colocada a presión entre la cuba y la puerta, existiendo igualmente fugas de líquido
por otras partes de los contenedores, provocando peligro para el resto de usuarios de la vía
y daño a la propia vía por la que circulaban.
A esto había que añadir varios incidentes con caídas de cubas metálicas en diversas
glorietas de vías muy transitadas que hizo que la Delegación del Gobierno de Extremadura
tomara cartas en el asunto y ordenara a las fuerzas de la Agrupación de Tráfico en la
39
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Comunidad Autónoma la elaboración de una planificación de servicios para evitar esta
casuística, naciendo la que hasta el día de hoy se denomina “Campaña del Tomate”.
A los problemas citados se unían otros como el estado de los vehículos, principalmente
los semirremolques, que en su gran mayoría, portaban neumáticos en mal estado, con el
consiguiente peligro de un reventón inesperado, y quedar el vehículo parado ocupando
parte de un carril, provocando riesgos para los demás usuarios hasta la reparación de dicha
avería.
Y también la manipulación del tacógrafo, ya que el tiempo era prioritario, y era
necesario cargar en origen en el campo y transpórtalos con celeridad a las fábricas y
cooperativas, obteniendo mayor beneficio cuantos más viajes se realizan y más cantidad se
transporta, de lo que deriva también en infracciones por exceso de peso.
En el ANEXO VII “CAMPAÑA DEL TOMATE” como Documento nº 1 se incluye el
“Protocolo de actuación en servicios a prestar por fuerza de este subsector (Badajoz)
durante la campaña de recogida del tomate 2010”, es interesante subrayar que en el punto
4 sobre instrucciones para el servicio se dispone que:
“4.1.‐ Se formulará boletín de denuncia a todos los vehículos dedicados al transporte
de tomate a los cuales se observe la perdida de la carga, depositándose en la calzada o
arcén, tanto el propio tomate como su jugo, para unificar criterios se debe denunciar dicha
infracción al artículo 4.2. 5A del RGCir “Arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos o
materias que hagan peligrosa la libre circulación, parada o estacionamiento o deteriores
aquella o sus instalaciones (deberá indicarse el objeto o materia que cause el peligro o
deterioro)” (ATGC, 2010). Se puede ver el concepto en la Guía codificada de infracciones en
materia de tráfico y seguridad vial (ver ANEXO VII “CAMPAÑA DEL TOMATE” Cuadro 1).
Es decir las denuncias no lo eran con relación al artículo 14 1‐B 5D que es lo que
constituye la infracción muy grave. Y se elige esta infracción, al modo de ver del autor de
forma errónea, ya que quien figura como autor del hecho es el usuario o el conductor que
realice la conducta antijurídica, lo que conlleva aparejado la pérdida de 4 puntos del carnet
de conducir y en los casos en los que los hechos pudieran ser constitutivos de delito previsto
en el art. 385 del Código Penal se puede dar traslado al Ministerio Fiscal.
El artículo 385 del Código Penal dice textualmente:
“Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o a las de multa de
doce a veinticuatro meses y trabajos en beneficio de la comunidad de diez a cuarenta días, el
que originare un grave riesgo para la circulación de alguna de las siguientes formas:
1ª.‐ Colocando en la vía obstáculos imprevisibles, derramando sustancias deslizantes o
inflamables o mutando, sustrayendo o anulando la señalización o por cualquier otro medio.
40
Aurelio Francisco Melgosa López
2ª.‐ No restableciendo la seguridad de la vía, cuando haya obligación de hacerlo”
(Cortes Generales, 1995).
La motivación de la elección de este artículo se basa en “presionar” a los conductores
al cumplimiento de las normas de circulación haciendo que asuman su deber de cuidado y
en los casos más graves que se produzcan siniestros viales pasar los hechos a la vía judicial.
Aunque el Subsector de Cáceres también está incluido en esta campaña las incidencias
son mucho menores ya que la mayoría de los cultivos y centros de transformación se
encuentran en Badajoz y se utilizan tanto carreteras convencionales como pistas y caminos
de servicio de los canales de riego, sin embargo en Cáceres aunque la localidad de Miajadas
tiene importantes centros de transformación los recorridos son más cortos y se utilizan
mejores vías de comunicación, como por ejemplo la Autovía EX – A2 entre dicha localidad y
Don Benito, Villanueva de la Serena.
Hasta el año 2015 se mantiene la campaña sin variación, es decir se sigue haciendo
una reunión de coordinación previa en la Delegación del Gobierno de Extremadura en
Badajoz, a la que asisten Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Ministerio Fiscal, transportistas y
profesionales del sector de transformación del tomate, a fin de concienciar de la
problemática y establecer las pautas antes de empezar con la campaña anual.
En el año 2015 se producen varios accidentes de caída de cubas, vertidos peligrosos de
toma y salidas de vía y vuelco y las infracciones empiezan a ser denunciadas al artículo 6.1
5B del RGCir, que dice textualmente (Cortes Generales, 2003) “Se prohíbe arrojar a la vía o
en sus inmediaciones cualquier objeto que pueda dar lugar a la producción de incendios o,
en general, poner en peligro la seguridad vial” (Ver ANEXO VII “CAMPAÑA DEL TOMATE”
Cuadro 2)
Y solo se recurre a las denuncias por el artículo 4.2 5B en caso de que el vertido o caída
sea de tan escasa magnitud que el peligro causado fuera ínfimo
En ese periodo de siete años se va mejorando la situación con ocasión del control
ejercido por los miembros del Sector de Extremadura y la concienciación de los entes
implicados pero no se termina de atajar el problema del todo.
La picaresca de muchos conductores obliga a realizar controles de pesaje, realizar más
servicios nocturnos, intentar detectar manipulaciones de tacógrafo, controles de
alcoholemia, y destinar la mayoría de los efectivos del Sector a estas tareas de inspección,
sobre todo el personal con dedicación preferente a la inspección del transporte y motoristas
autorizados al control del transporte. Se coordinan todos los servicios desde la Plana Mayor
del Sector para ambos Subsectores de Badajoz y Cáceres siendo el encargado de orientar los
servicios el Suboficial Coordinador de Transporte del Área operativa.
Todo esto hace que se vaya ganando por parte de los agentes del Sector en
41
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
experiencia en el control de cargas y que esto redunde en que no solo se controlen los
vehículos de transporte de tomate, sino también todos los de transporte de mercancías, y
que no solo se realicen estos controles durante la duración de la Campaña del tomate sino a
lo largo de todo el año. Todo ello aumenta de forma importante la efectividad en la
actuación de los componentes del Sector
Durante los años 2016 y 2017 no existen variaciones en la actuación de la Fuerza del
Sector de Extremadura. En el juicio crítico que se hace el año 2017 del resultado de la
campaña se puede deducir que su desarrollo ha sido positivo, observándose una
disminución general y considerable. Ya que en lo relativo a accidentes, caídas de la carga,
reventones de rueda y daños en calzada, se ha producido una reducción respecto al año
anterior de un 60%, debido a la mayor incidencia inspectora sobre los transportes.
Resumiendo, con motivo de la particular campaña desarrollada en el Sector de
Extremadura para un tipo concreto de mercancía (el tomate), que involucra a todo el
personal del Sector de Extremadura, se incide también en gran medida sobre el control de la
estiba de la carga y la caída de la vía de objeto en el resto de transportes de mercancías.
4.‐ SITUACIÓN SECTOR DE EXTREMADURA TRAS LA APLICACIÓN DEL R.D.
Como ya se ha comentado el día 20 de mayo de 2018 entra en vigor el Real Decreto
563/2017 en todo el territorio nacional, durante los meses previos se realizó por parte de los
miembros de la ATGC, en general, una campaña de información entre los profesionales del
transporte de lo que la aplicación de la nueva norma significaba desde el punto de vista de
concienciación de seguridad, necesidad de adaptación a la nueva realidad de inspección y
control, las implicaciones económicas, de formación y actitudinales que ello comportaba y
de la necesidad de asimilar y cumplir esta nueva norma.
Con el Real Decreto 563/2017 las circunstancias cambian, ya si se indican parámetros
objetivos y evaluables sobre sujeción de la carga con la Norma EN‐12195‐1, y ya se indican
los accesorios obligatorios, y únicos a utilizar, con la Norma EN‐12195 partes 2,3 y 4. Además
se hacen obligatorias otras normas técnicas que intentan a cubrir el amplio espectro de
dispositivos, métodos y sistemas seguros de transporte de mercancías.
Esto cambia totalmente el panorama de control en el Sector de Extremadura, la nueva
normativa que proporciona parámetros objetivos de medición del cumplimiento de la
normativa de estiba y el régimen sancionador en materia de la legislación sobre seguridad
vial que se clarifica haciéndose referencia a las infracciones graves y muy graves ya
comentadas en anteriores apartados, la inspección de los agentes puede ser más precisa y
evitaba la subjetividad
Contribuye en gran medida a este cambio en la forma del control de la estiba de las
42
Aurelio Francisco Melgosa López
cargas la realización de las jornadas de formación realizadas en la Escuela de Tráfico a finales
de 2017 y principios de 2018 y que se encuentran más detalladas en el ANEXO VIII
“ACTIVIDADES DE FORMACIÓN”.
En cuanto a la Campaña del Tomate se llevan a cabo varias modificaciones respecto a
los servicios de las campañas anteriores, lo que está directamente relacionado con la
entrada en vigor del Real Decreto 563/2017, siendo las principales:

Se modifica los conceptos que dan lugar a la infracción recurriéndose para ello
a los ya mentados artículos 14 1‐A 5A (Infracción Grave) y 14 1‐B 5D (Infracción
Muy Grave), aunque se mantiene los artículos 4.2. 5A y 6.1. 5B.

Se hace ya referencia al Real Decreto 563/2017 y a la Instrucción 18/TV‐103
sobre responsabilidades en la Orden de Servicios, como marco jurídico
aplicable.

Se reparten copias del Cuadro 1 del Anexo III del Real Decreto 563/2017, que
contiene los distintos tipos de deficiencias que pueden ser apreciadas, entre los
agentes del Sector.

Recae el control más especializado de los transportes de tomate y en general
de cualquier transporte en el personal con dedicación preferente a la
inspección del transporte por carretera, pero se sigue involucrando a todo el
personal del Sector, tanto motoristas como personal de atestados, estos
últimos en el caso de accidentes con instrucción de diligencias judiciales.
Para mayor información se inserta completa, en el Anexo VII, la Orden de Servicios nº
17/2018 “PLAN DE SERVICIOS PERSONAL ATGC CON MOTIVO DE LA CAMPAÑA DE
“RECOGIDA DEL TOMATE 2018”, con los campos referidos marcados en color amarillo.
En la Campaña del año 2019 se solicitaba del Sector por parte de los profesionales del
transporte de la Comunidad Autónoma una serie de recomendaciones de estiba, dado que
alegan desconocer cuales son las pautas a llevar a cabo para un total cumplimiento de la
norma de sujeción de cargas, por lo que el Suboficial coordinador prepara un documento
con información básica sobre la normativa reguladora, la normativa sancionadora, guías de
mejores prácticas recomendables y unas recomendaciones específicas para el transporte de
tomate. Se transcribe completa en el ANEXO VII “CAMPAÑA DEL TOMATE”.
En resumen comienza la aplicación de la nueva sujeción de cargas, no solo en la
campaña del tomate, sino en todos los ámbitos del transporte.
43
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
5.‐ METODOLOGÍA Y ANÁLISIS DE DATOS
La metodología de investigación que se va a utilizar se basa en el estudio de varias
fuentes de información, a saber:
1. Entrevistas
2. Estadísticas.
3. Encuesta
5.1.‐ Entrevistas
Para llevar a cabo la investigación el autor ha mantenido entrevistas, bien personales,
bien telefónicas, tanto con el Sargento 1º al cargo de la coordinación del personal con
dedicación preferente a la inspección de transporte del Área Operativa del Sector de
Extremadura, en todo lo concerniente a como inspecciona y controla el personal especialista
de transporte la sujeción de la carga, hacía que tipos de transporte se orienta principalmente
dicho control, problemáticas que se encuentran en la ejecución del servicio, apreciaciones
respecto a la nueva normativa y del grado de cumplimiento por parte de los transportistas,
diversa información sobre turnos y distribución de servicios y valoración sobre el grado de
formación de los agentes del Cuerpo, tanto especialistas de transporte como motoristas y de
los profesionales del transporte.
Se ha obtenido información sobre la Campaña del tomate y sobre todo su evolución,
especialmente con la entrada en vigor del Real Decreto 563/2017 y con ocasión del
desarrollo de las Jornadas de formación en estiba impartidas por la Escuela de Tráfico.
Una cuestión que si ha salido a relucir en todas las entrevistas es la dificultad de aplicar
las ecuaciones de la Norma EN‐12195‐1 en la propia carretera, aun habiendo realizado
ejercicios en las jornadas de formación con resoluciones acertadas, pero el tiempo que lleva
su realización en carretera, donde no se puede perder la concentración y vigilancia sobre la
carretera por el peligro que esto representa, el hecho que durante un control de estiba no
solo se controla este aspecto del transporte, sino también el tacógrafo, la documentación
del conductor, del vehículo y de la carga y además se hace una inspección visual de esta y del
estado del vehículo, impide poder realizar con la calma y la concentración necesaria el
desarrollo de los cálculos de dicha norma en carretera, aun contacto con la formación
adecuada, por lo que se impone la necesidad de utilizar otros medios que faciliten el cálculo.
Según el Suboficial coordinador un problema muy común es la imposibilidad de
conocer la resistencia de diversos medios de bloqueo que se utilizan en combinación con
amarres directos o superiores. Estos bloqueos están realizados con listones de madera,
barras metálicas, postes teleros, rebajes en el suelo de la plataforma para alojar cargas con
forma cilíndrica como la mostrada en el ANEXO VI IMÁGENES imagen nº 10, incluso las
44
Aurelio Francisco Melgosa López
compuerta abatibles laterales de los vehículos descubiertos como se puede ver en el mismo
anexo imagen nº 3, que plantean muchas dudas a los inspectores sobre su capacidad de
resistencia y si deben tenerse en cuenta al llevar a cabo los cálculos de la norma EN‐12195‐1.
Esto incluye camiones, remolques y semirremolques que no están certificados con los
códigos L ó XL de la norma EN‐12642, o con puntos de amarre sin el marcado de la norma
EN‐12640.
Todo ello causa mucha inseguridad a la hora de llevar a cabo el control por el personal
inspector, que en muchas ocasiones decide no considerarlo a fin de no causar un perjuicio
que tiene para el transportista, pero que afecta a la seguridad del resto de usuarios.
El Suboficial coordinador de transporte también alude a la falta de material técnico
con el que llevar a cabo de forma más sencilla la inspección, tal como medidores digitales de
ángulos de las cinchas, tensiómetros para comprobar la tensión real de la cincha y no la
estándar que figura en la etiqueta, si es que esta existe y no está muy deteriorada, o
aunando en lo comentado sobre la dificultad de los cálculos de las ecuaciones, una
aplicación informática que los facilite y sea intuitiva, rápida y pueda dejar constancia
documental de los resultados obtenidos para dar más garantías legales si ha de llevarse a
cabo un inmovilización de la carga.
Respecto a la siniestralidad vial derivada de la inadecuada o insuficiente estiba de la
carga se han mantenido reunión y entrevistas con el Brigada Jefe de los Equipos de
Atestados, para conocer cuál era el grado de siniestralidad que se apreciaba derivado de la
falta o insuficiencia de estiba, de la formación del personal de él dependiente sobre la
materia objeto del trabajo y de todas aquellas apreciaciones personal que tuvieran relación y
fueran de utilidad. Quien indica que existen muy pocos casos de siniestralidad por causa de
la estiba y que el personal de atestados cuando necesita determinar si la causa del siniestro
ha sido la mala estiba recurre a los especialistas de transporte para obtener información.
También observa que no es posible con la base ARENA obtener datos de accidentalidad por
esta causa, con lo parámetros que se incluyen, y que todas apreciación se vuelca en el
campo “observaciones”.
5.2.‐ Estadísticas
El autor ha solicitado del Suboficial Coordinador de Transportes de Área Operativa del
Sector de Extremadura las estadísticas disponibles de distintas fuentes de información como
son las bases de datos SISIFO y la base de datos de elaboración propia del Sector sobre la
Campaña del Tomate, las cuales han aportado información sobre las denuncias por
infracciones en relación con los dos aspectos fundamentales que contempla la legislación de
sujeción de cargar; la correcta estiba y distribución de cargas y los siniestros por caída de la
carga. El universo de estudio sobre el que se ha centrado el análisis de estos datos va desde
el año 2014 al año 2019.
45
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
También, se ha recabado del Suboficial coordinador de los Equipos de Atestados los
datos estadísticos disponible sobre todos los siniestros viales que se encuentran incluidos en
la base ARENA, habiéndose obtenido el periodo comprendido entre los años 2014 y 2019.
Tres han sido las fuentes de obtención de las estadísticas relativas al aseguramiento de
la carga y su afección a la seguridad vial.
5.2.1.‐ Estadísticas denuncias RGCir – Base SISIFO.
La primera estadística se han obtenido de la aplicación SISIFO, que se alimentan de los
datos de todas las denuncias que efectúan los componentes de la ATGC y que se pueden
clasificar por muy diversos parámetros, siendo el considerado en el caso que nos ocupa el de
la comisión de infracciones al artículo 14 del RGCir, en concreto las codificadas 014 1‐A 5A
para la infracción grave y 014 1B 5D para la infracción muy grave. Aunque existen 3 códigos
más para este artículo, que se ha comentado no son relevantes, ya que son de infracciones
leves que no tienen relación con el aseguramiento de la carga.
Los datos obtenidos de SISIFO se pueden extraer desde la propia aplicación en una
tabla de Excel, pero esta descarga refleja todos los datos introducido por los operadores,
encontrándose hasta un total de 41 tipos de datos distintos, tales como la fecha, hora,
agente denunciante, número de expediente, importe de la denuncia, tipo de vía, vía, punto
kilométrico, norma infringida, tipo de vehículo, matricula, etc… (ver ANEXO I ESTADISTICAS
SECTOR DE EXTREMADURA Documento nº1)
Es evidente que toda esa información es necesario ordenarla, para lo cual se ha
seguido el siguiente procedimiento:
1. Se han seleccionado solo aquellos datos que contienen infracciones al artículo
14 1‐A 5A, las infracciones graves por la posibilidad de caída, desplazamiento,
arrastre de la carga o bien compromete la estabilidad del vehículo.
2. Se han seleccionado también aquellos datos que contienen infracciones al
artículo 14 1‐B 5D, infracciones muy graves por caída de la carga.
3. De las anteriores se han eliminado las correspondientes a vehículos no
incluidos en el ámbito de aplicación del Real Decreto 563/2017. Se ha
detectado que en numerosas ocasiones se clasifica el tipo de vehículo como
“Otros” y cuando se comprueba la matricula del mismo en la mayoría de los
casos se corresponde con un remolque o semirremolque, lo que denota una
falta de precisión en el operador que grabó los datos. En aquellos cuya
matrícula no se correspondía con un remolque o semirremolque se ha cotejado
esta con la base de datos de la DGT obteniendo que en un 96% de los casos
comprobados dichas matrículas se correspondían con camiones, y por lo tanto
46
Aurelio Francisco Melgosa López
dentro del ámbito de aplicación. Por tal motivo se ha incluido el tipo de
vehículo “Otros” dentro de la estadística a evaluar.
4. Tras depurar los datos se han introducido en Tablas de creación del autor
dividas por el tipo de infracción grave o muy grave y por Unidades del Sector de
Extremadura, es decir Subsector de Badajoz (Plana Mayor y Destacamentos de
Badajoz, Mérida, Don Benito y Zafra) y Subsector de Cáceres (Plana Mayor y
Destacamento Cáceres y Destacamentos de Navalmoral de la Mata, Plasencia y
Trujillo) que se incluyen en el ANEXO I.
5. Para facilitar la visión de la evolución estadística se ha colocado los datos
obtenidos dentro del año por meses y se han obtenido los totales de cada fila y
cada columna.
6. Por último se introducen dos tablas con el resumen total de todo el Sector en
ambos tipos de infracciones. Todas están agrupadas dentro de su año
correspondiente (desde 2014 a 2019) por meses.
5.2.2.‐ Estadísticas accidentalidad – Base ARENA.
Se ha intentado utilizar también los datos de la base ARENA donde se recogen los
datos de accidentalidad. Buscando aquellos datos en que estuvieran implicados camiones,
remolques, furgones y cualquier otro vehículo dentro del ámbito de aplicación del Real
Decreto 563/2017 y que se hubieran producido por una inadecuada o insuficiente sujeción
de la carga o bien la inadecuada disposición de esta hubieran sido determinante en la
producción del siniestro vial en el que se hubieran visto implicados.
Esto ha resultado imposible, como se advirtió la autor en entrevista con el Suboficial
de los Equipos de Atestados, toda vez que en la muestra de datos analizados en este
estudio, no se ha encontrado ninguna referencia a algún dato que tenga una mínima
relación con la insuficiente o inadecuada sujeción de la carga, ni en el campo “factores
concurrentes” del siniestro vial, ni en el campo “Tipo de accidente” ninguna de las opciones
que vienen predeterminadas se ajusta a la posibilidad de que el siniestro vial tenga relación
alguna con el aseguramiento de la carga o bien su caída.
Tal como puede verse en la imagen nº 11 (ver ANEXO VI IMÁGENES), referida al menú
desplegable del campo “factores concurrentes” no hay opción que para este tipo de
accidentes, en la que se puede apreciar como factor la falta de sujeción de la carga. Según
comenta al autor de este trabajo diverso personal de las Unidades de atestados del Sector
de Extremadura, en tales casos la opción seleccionada es “otro factor” que realmente es
totalmente ambigua y se utiliza como un “cajón de sastre” para todo lo no contemplado en
el menú desplegable.
Respecto al menú desplegable del “Tipo de accidente” se observa en la imagen nº 12
(ver ANEXO VI IMÁGENES), que tampoco existe una opción claramente referida a la falta de
47
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
estiba, podría parecer que la opción “Caída” se puede ajustar a caída de la carga, pero no es
así, se utiliza para la caída de un motorista o ciclista, y la opción “Vuelco” tampoco se ajusta,
ya que el vuelco no tiene que producirse necesariamente por la mala estiba, puede ser
motivo de una velocidad inadecuada.
Todo lo anterior, hace inviable la utilización de las estadísticas de ARENA que ha
conseguido el autor del presente trabajo, por lo que no se va a poder evaluar la
accidentalidad derivada de las carencias en el aseguramiento de las cargas ni afección a la
seguridad vial.
5.2.3.‐ Estadísticas Campaña del Tomate.
La tercera fuente de datos estadísticos viene de los resultados de las Campañas del
tomate entre 2010 y 2019 (en la primera campaña de 2009 no se hizo estadística) donde se
dan los totales de denuncias interpuestas por diversos tipos y se analiza si el resultado de la
campaña ha sido positivo o no y que va a servir para evaluar este tipo especial de estiba y su
influencia en la seguridad vial del Sector de Extremadura en los años citados. (ver ANEXO I
ESTADISTICAS SECTOR DE EXTREMADURA).
En estas estadísticas anuales por Sector y Subsectores se reflejan los datos de las
denuncias formuladas por distintos tipos de infracciones, la inmovilización de vehículos y sus
causas y los datos de siniestros viales relacionados con la Campaña.
Para el análisis objeto de este trabajo lo más relevante son los datos sobre infracciones
por “Disposición de la carga” y por “Vertido de líquido”. Y también se van a considerar los
datos de siniestros viales y caídas que aunque no haya sido posible incorporarlos
procedentes de la base ARENA, sí que constan en los datos que se refieren a la Campaña del
tomate y pueden dar una idea general de este tipo de incidencias aunque solo sea en el
transporte de tomate.
5.2.4.‐ Análisis estadísticas.
Se realizará a través de gráficos de barras creados por el autor, donde se han volcado
los datos una vez depurados para que sean útiles a los propósitos del presente trabajo.
A. Análisis datos Base SISIFO
Primero.‐ Se analizarán los datos de la aplicación SISIFO en relación con la infracción
grave del artículo 14 apartado 1‐A opción 5A, por “circular con el vehículo reseñado cuya
carga pueda arrastrar, caer, desplazarse de manera peligrosa o comprometer la estabilidad
del vehículo sin disponer de los accesorios que garanticen la adecuada protección o
acondicionamiento de la carga”. (Ministerio de la Presidencia, 1998)
48
Aurelio Francisco Melgosa
M
Lóp
pez
250
26
30
223
2
21
200
20
150
100
55
51
36
50
1
11
102
61
10
13
5
1
0
0
20144 2015
2016 22017
2018
2014 2015
6 2017
2016
20
019
DENUNCIASS CIR Art. 14‐1A TTOTAL SUBSECTO
OR BADAJOZ
2018
2019
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1A TOTAL SUBSEECTOR CACERES
250
236
6
200
150
100
81
103
72
7
50
47
66
2016
2017
0
2014
201
15
018
20
2019
9
D
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1A TOTAL SECTO
OR EXTREMAD
DURA
s observa una tendenncia a la red
ducción en el número dde denuncias hasta
All principio se
la publiccación del Real
R Decreto 563/20177, el 9 de junio de 2017
7, y una subbida importtante del
número
o de infraccciones inme
ediatamentee después, que puede
e deberse a diversos factores,
f
apuntan
ndo el autor como prin
ncipales:
1. La dificultad en
n el controol de las conductas
c
infractoras
i
al no con
ntar con
elemeentos y paráámetros obbjetivos y co
oncretos para evaluar.
2. El heecho de que
q
hasta finales de 2016, como
c
ya sse ha com
mentado
anterriormente, cualquier motorista estaba autorizado a inspecciionar el
transp
porte, tuvie
era o no foormación en
e transporte. Desde 2017 el traansporte
únicamente se controla ppor los esspecialistas de transpporte y a tiempo
prácticamente total, lo qu e aumentaa la efectividad del coontrol y ad
demás la
motivvación de lo
os agentes.
3. Aunque todavía no fuera dde aplicación, con la publicaciónn del Real Decreto
563/2
2017, los agentes
a
es pecialistas de transporte empieezan a con
nocer la
49
Affectación a la seguridad vial por laa aplicación
n de la norm
mativa sobree aseguramiento de
las carggas en el traansporte de mercancía s por carrettera en dem
marcación d el Sector de
e tráfico
dee Extremadu
ura.
Norm
ma Técnica EN‐12195, lo que con
ntribuye, au
unque no eesté en viggor, a su
perceepción para la apreciacción de cond
ductas incorrrectas.
4. En septiembre de
d 2017 alguunos componentes del Sector ya han sido fo
ormados
por laa Escuela de
e Tráfico en la normativva de estiba
a.
5. En el momento de la entraada en vigo
or, el 20 de
e mayo de 2018, de la nueva
normativa, las denuncias se disparaan, hay qu
ue tener een cuenta que los
especcialistas de transporte siempre haan destacad
do por una gran comp
petencia,
su ceelo profesional y unna gran motivación,
m
en especcial por actualizar
rápidaamente y con
c intensiddad su con
nocimiento de toda nuueva normativa de
transp
porte, lo qu
ue contribuuye a que te
engan un allto grado dee especialiización y
por lo
o tanto de eficacia,
e
po r supuesto sin desmerrecer al restto de comp
ponentes
de la Unidad cad
da cual en suus cometido
os específicos.
Lo
o que está claro es qu
ue las condductas infractoras, aun
nque hubierra una dism
minución
progressiva hasta 20
017, continuaban existtiendo como se observva en la barrra de datoss del año
2019 qu
ue triplica laas denunciaas respecto a 2014.
Haay grandess diferenciaas cuantitattivas entre el Subsecttor de Baddajoz y Cácceres en
cuanto al número de infracciones detecctadas, la cu
urva descen
ndente y asscendente sigue
s
un
patrón ssimilar, pero mucho menos acusaado en el Subsector de Cáceres.
Essto se debe al menor volumen
v
dee circulación
n de vehícullos comerciiales en la provincia
p
de Cáceeres, debido
o a que Bad
dajoz, dispo ne de mayo
or industrialización, reecursos com
merciales
y agrogganaderos que
q Cáceress, y ademáss es lugar de paso obligado desdee Portugal al
a centro
de la península (M
Madrid) y desde
d
allí siiguiendo las autovías principaless al norte y este, y
también
n de paso de transportte internacioonal al resto
o de Europa
a.
Seegundo.‐ See analizarán
n los datos de la aplicaación SISIFO
O en relacióón con la in
nfracción
muy grave del arttículo 14 apartado 1‐ B opción 5D,
5 infracció
ón grave ppor “circular con el
vehículo
o reseñado cuya carga ha caído a la vía, por su
s mal acon
ndicionamieento, creand
do grave
peligro para el restto de los usu
uarios”. (M inisterio de
e la Presiden
ncia, 1998).
6
6
4
3
4
2
1
2
2
2
1
2
1
1
0
0
2014 2015
2016 2017
018
20
3
3
5
0
2014 20
015 2016
2017
2019
2018
2019
DENUNCIAS CIR
R Art. 14‐1B TOTAAL SUBSECTOR CACERES
DENUNCIAS CIR
R Art. 14‐1B TOTA
AL SUBSECTOR BBADAJOZ
50
Aurelio Francisco Melgosa
M
Lóp
pez
7
7
7
6
6
5
4
4
4
3
2
2
1
0
2014
4
2015
22016
2017
7
2018
2019
DENUNCIAS CIR Artt. 14‐1B TOTA
AL SECTOR EXT
TREMADURA
See pueden que
q en relaación con el número anual de infraccionees por el concepto
c
anteriorr de la inffracción graave, las inffracciones muy graves por caíd a de la caarga son
porcenttualmente pocas
p
y no parece planntear un graan problem
ma de seguriidad vial, pero si es
cierto q
que, aunquee parece que en los doss o tres últimos años el
e control poor los miem
mbros del
Sector ha aumenttado, en virtud el eleevado núme
ero de den
nuncias anttes mostrad
do, este
no ha podid
do evitar qu
ue el númeero de siniestros por caída de la ccarga dismiinuya, ni
hecho n
siquieraa que se maantenga, ya que ha au mentado en casi el do
oble desde 22014. Lógicamente,
debido a la mayo
or circulaciión de vehhículos com
merciales por Badajozz se aprecian más
denuncias por caíd
da de la cargga que en CCáceres. (21 Badajoz y 9 Cáceres)
B. Análisis datos Campaña del Tomaate.
See van a anaalizar las de
enuncias poor infraccio
ones sobre disposiciónn de la cargga y por
vertido de líquido
o ambas en
n conjunto,, pues dessde el puntto de vistaa del Real Decreto
563/20117 se tradu
ucen en una infracciónn grave, y la siniestralidad por ccaída de cu
ubas que
corresponde a la in
nfracción muy grave.
Prrimero.‐ en virtud de laas denunciaas por dispo
osición de la
a carga y verrtido de líqu
uido.
138
129
2
112
1400
1200
1000
800
60
440
220
0
42
75 69
12
82
96 101
8
6
4
9
10
8
10
2
4 4
4 5
11
9
7
3
0
SUBSECTOR DE CÁC
CERES INFRACC. DISPO
O. CARGA Y VERTIDO LÍÍQUIDO
SU
UBSECTOR DE BADAJO
OZ INFRACC. DISPO. CARGA Y VERTIDO LÍQUID
DO
51
Affectación a la seguridad vial por laa aplicación
n de la norm
mativa sobree aseguramiento de
las carggas en el traansporte de mercancía s por carrettera en dem
marcación d el Sector de
e tráfico
dee Extremadu
ura.
160
143 139
140
121
120
83
100
80
93
773
103
1
104
46
60
13
3
40
20
0
2010 2011
2
2012 2013
2014 2015
2016 2017
2018
2019
SECTOR
R EXT INFRACCC. DISPO. CARGA Y VERTID
DO LÍQUIDO
En
n los primeeros años, se aprecia que según
n se va inicciando la nuueva camp
paña van
aumenttando paulaatinamente las denunccias hasta 2014,
2
con un
u descensoo puntual en
e 2013.
Según eentrevista mantenida
m
con
c el Subo ficial Coord
dinador de Transporte
T
esto se deb
be a que
el Secto
or va concentrando sus esfuerzoss paulatinam
mente en el control dee esta merccancía, y
su componentes adquiriendo
a
o experienc ia poco a poco,
p
hay que
q tener een cuenta que
q esta
tarea viene a añadirse a la ya de por si abbultada labor de garan
ntizar la segguridad vial (control
de otro
o tipo de infraccione
es, control de alcoholemias y de drogass, intervención en
accidentes, auxilioss en carrete
era, etc…).
En
n el año 2014 se registtra el mayo r número de
d denuncia
as, esto se ddebe a que durante
los año
os 2012 y el
e mismo 2014
2
se habbían producido incide
entes de caaída de cub
bas y se
aumentta la inspeccción y contrrol y por tannto la presió
ón sobre loss transportiistas.
En
n el inform
me de fin de
e la Campaaña 2014 el Capitán Jefe del Subbsector de Badajoz
indica q
que “la mayoría de las infraccione s han sido detectadas
d
y denuncia das, contrib
buyendo
con ello
o a una mayyor seguridaad en las víaas, consiguiiendo transmitir a la m
misma vez un efecto
pedagóggico en lo
os conducto
ores sobre la conduccción segurra en el ttransporte de este
productto”.
A partir de esse año se co
ontinúa conn la implicacción del Secctor en la innspección y control
pero co
on tendenciaa progresivaa a la dismiinución hasta 2017. El número dee denuncia continúa
c
elevado
o lo que indica que existe muucho contro
ol sobre este
e
tipo dde transporrte y la
disminu
ución vienee principalm
mente mottivada por el cambio
o en la co ncienciación de la
problem
mática por parte algu
unos transpportistas. El Suboficial del Sectoor en su en
ntrevista
comentta al autor que poco a poco se aaprecia que
e las antiguas cubas dee hierro, caausantes
principaales de estaa problemáática, van siiendo sustituidas por otras de fi bra y no se
e cargan
rebasan
ndo el límite del extre
emo superioor de la cub
ba, ni tamp
poco dejan escapar el jugo, lo
que hacce que hayaa menos infrracciones
52
Aurelio Francisco Melgosa
M
Lóp
pez
Po
or fin desd
de 2018 se vuelve la tendencia a subir el número deenuncias, la nueva
normativa facilita la apreciaación de c onductas que
q
antes no eran cconsideradaas como
infracció
ón, como el
e uso de cu
uerdas o bi en de cinch
has anudad
das. Ademáss hay que recordar
r
que en 2018 se em
mpieza a denunciar porr el artículo 14 RGCir. Ya
Y si se det ecta claram
mente en
los transportista in
nquietud po
or conocer llos procedim
mientos de la nueva n ormativa, como se
p
la soliccitud de uunas “Reco
omendacion
nes de Esttiba” al Suboficial
puede apreciar por
Coordin
nador de trransporte del
d Sector de Extrem
madura (Verr ANEXO V
VII “CAMPA
AÑA DEL
TOMATTE” punto 12
2.7.5).
Caada vez se va increme
entando máás la experiencia tanto
o de los aggentes como de los
profesio
onales del transporte
t
y se va obbservando un
u cierto in
nterés de esstos último
os por el
cumplim
miento de laa norma, pe
ero existe u n gran descconocimientto en su apllicación.
Seegundo.‐ en
n virtud de las denunciaas por la sin
niestralidad por caída dde cubas.
3
2
2,5
2
2
1,5
1
0,5
0,8
8
2
1
0 0
1
1
3
0,6
6
1
0,4
4
0 0 0 0
0 0 0
0,2
0
0
0
0
SUBSECTOR BAD
DAJOZ SINIESTROSS/CAÍDA
0
SUBSECTOR CÁCERES SINIESTTROS/CAÍDA
3
3
2
2,5
0
3
2
2
2
1
1,5
1
1
0,5
0
0
1
0
0
20102011
0
2012 2013
2014 2015
016 2017
20
18 2019
201
SECTOR EXT SINIESTTROS/CAÍDA
See observa por
p estos gráficos,
g
quee la mayorr siniestralid
dad se da een el Subse
ector de
Badajozz, como ya se
s ha expliccado, debid o al mayor número de
e transportee de tomate
e que en
él existee.
53
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Los casos de caída de cubas son escasos en comparación con el volumen de
mercancías que se transporta y respecto al número de infracciones que son denunciadas.
Hay que tener en cuenta que llegar al 100% de seguridad en el transporte es una utopía.
Los años en que se detectan más incidencias, 2015 y 2018, corresponden con años en
los que las denuncias por caída de frutos y jugos también son elevadas, aunque en 2019 ya
no se produce ninguna caída de cuba es difícil afirmar que se haya acabado con dicha
posibilidad por la aplicación de las Normas técnicas, porque en muchos casos en estos
siniestros además de una deficiente estiba, que queda constatada, también intervienen
factores como velocidad inadecuada, mal estado de los vehículos, excesos de peso e incluso
alcoholemias, como las que fueron detectadas en los primeros años de la campaña, tal como
relata al autor el Suboficial coordinador de transporte.
5.3.‐ Encuesta.
Para conocer cuál es el sentir de los componentes del Sector de Extremadura sobre la
normativa de sujeción de la carga, el autor remitió, por conducto reglamentario, un
cuestionario a la Jefatura del Sector, a fin de que fuera distribuido entre todos sus
miembros, tanto personal especialista en transporte, motoristas no especialistas y personal
de atestados e investigación de accidentes. El cuestionario está constituido por 13 preguntas
orientadas a obtener los datos que en el siguiente apartado se van a analizar. Las preguntas
propuestas, sus respuestas y los tantos porcentuales del resultado de cada una de ellas
pueden cotejarse en el ANEXO II “RESULTADO ENCUESTA” 10.2.2.
5.3.1.‐ Análisis encuesta.
Al momento de cerrar la encuesta había sido contestada por 65 componentes del
Sector, de los cuales la mayoría son motorista con conocimiento básico sobre estiba, un
porcentaje muy similar, aunque algo inferior son especialistas de transporte y el resto
prácticamente desempeñan indistintamente ambas tareas, llama la atención que hay muy
poco personal de los equipos de atestados que haya contestado la encuesta.
Sobre esto hay que comentar que aunque los porcentajes de personal especialistas en
transporte y motoristas son casi iguales, hay muy pocos especialistas en comparación con
motoristas en la plantilla del Sector, por lo que se estima que la encuesta debe haber sido
contestada por la mayoría de los especialistas de transporte. Es insignificante el número de
contestaciones de personal de atestados, lo que tiene directa relación con la falta de
implicación de estos componentes en la inspección y control del transporte debido a que su
labor no es esa, sino la investigación de siniestros viales.
Aunque como se comentó, desde enero de 2017, el control del transporte está siendo
controlado con dedicación exclusiva por los especialistas de transporte, hay bastantes
54
Aurelio Francisco Melgosa López
motorista que también participan en su control con ocasión de la campaña del tomate, así
como ante cualquier incidencia grave que afecte a la seguridad vial y que requiera la
inmovilización de manera inmediata, con la formulación del correspondiente boletín de
denuncia, sin que sea preceptiva la presencia de los equipos de especialistas de control del
transporte.
Todo lo anterior va a aportar diferentes puntos de vista sobre la afectación de la
normativa de sujeción de la carga a la seguridad vial en el Sector. Este era el objetivo de
realizar la primera pregunta de la encuesta, conocer qué componentes del Sector están
aportando su opinión y experiencia.
En la segunda pregunta las circunstancias que más se aprecian son de mayor a menor
intensidad, la utilización de métodos o elementos de sujeción inadecuados, seguidos de
deficiencias que afectan a la correcta sujeción (cinchas con cortes) y la inexistencia de
elemento de sujeción. Lo que menos se aprecia en las infracciones es la existencia de
deficiencias que no afectan a la sujeción (falta o deterioro de etiquetas) y utilización de
elementos o métodos en cantidad insuficiente o falto de capacidad de amarre.
Todo esto denota que las infracciones que más se detectan son las que generan mayor
riesgo para la seguridad vial y las menos las que tienen menor incidencia en esta. Esto refleja
que no existe todavía una conciencia entre los profesionales del Sector de hacer bien las
cosas. Es importante resaltar que los agentes que un 17,3 % de los encuestados la infracción
que observan más a menudo es la de utilización de elementos o métodos en cantidad o de
capacidad insuficiente, para lo que hay que contar con medios técnicos de cálculo, medición
y análisis adecuados, tanto para disponerlos el estibador de la carga, como para apreciarlos
el inspector.
La tercera pregunta incide sobre las sanciones que se imponen, y es opinión
mayoritaria que estas no son suficientes para corregir las conductas infractoras.
La cuarta pregunta refiere cual es el método de sujeción que más a menudo se utiliza
según la opinión de quienes controlan la estiba en el Sector, que resulta ser con amplia
diferencia el amarre superior con uso de cinchas de material sintético, seguido por la
utilización de métodos combinados. Y se aprecian muy pocos transportes de contenedores
ISO que utilicen los enganches (Twist locks).
En la pregunta quinta sobre las deficiencias, es bastante usual la ausencia de etiquetas
en los elementos de sujeción o que su deterioro sea tal que las haga inservibles, le siguen
con una incidencia similar tres conductas, uso de elemento de amarre deteriorados,
insuficiente número de amarres, uso de elementos no autorizados (cuerdas). Las menores
incidencias se dan por insuficiencia de capacidad de amarre y uso de nudos. Lo que coincide
que lo observado en la pregunta dos.
55
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
La pregunta sexta denota que los agentes del Sector en su mayoría no han recibido
formación por la Guardia Civil, lo que indica que aunque se ha impartido formación desde la
Escuela de Tráfico para formar a los futuros formadores del resto de compañeros del Sector,
esto no se ha llevado a cabo. Incluso hay agentes que se han costeado la formación por
cuenta propia.
La pregunta séptima es relevadora de una realidad apreciada en general por el
personal, no solo del Sector, sino del resto de FCS con los que el autor ha comentado el tema
de esta pregunta, y es bastante grave, ya que demuestra que no se conoce debidamente la
norma entre los profesionales del transporte, e incluso a muchos les es indiferente, son muy
pocos los preocupado por una formación adecuada y que hayan tomado conciencia de la
importancia de esta temática para la seguridad vial, principalmente es debido a que esto
conlleva un sobresfuerzo económico y de formación a las empresas de transporte.
En la pregunta octava se observa que el 38,5% de los encuestados consideran que los
camiones de porte medio (3500 a 7500 kg) y el 23,1% que los furgones y camiones ligeros
son los que más incumplen la norma, es decir los que se dedican preferentemente al
transporte nacional, sin embargo en camiones pesados (7500 kg) y vehículos articulados
existen menos incumplimientos, ya que, bien son vehículos pertenecientes a empresas con
mayores recursos, o bien se dedican al transporte internacional por Centro Europa, donde
esta materia lleva aplicándose hace muchos más años que en España. También existen
muchos tracto‐camiones que pertenecen a transportistas autónomos que solo poseen un
vehículo, y que enganchan semirremolques pertenecientes a varias empresas con peso
específico en el sector del transporte, sobre todo logísticas que también cuentan con
recursos y obligan a los autónomos al cumplimiento de la normativa so pena de no
contratarlos.
La pregunta nueve indica que, la inadecuada o suficiente estiba, según los agentes, no
es una causa que provoque un número de muertos o lesionados suficiente para ser
considerada de riesgo prioritario. Lo que indica que los accidentes por la estiba son pocos o
bien no se atribuye esta causa como determinante para producir el accidente.
Según la pregunta diez queda claro que la falta de medios de inspección y después la
falta de formación es lo que más preocupa al personal del Sector.
La pregunta once denota que para llevar a cabo la inmovilización la mayoría de los
agentes lo tienen que tener muy claro y haber un riesgo que afecte a la seguridad, sino la
medida no suele ser tomada.
En la doce se aprecia por parte de los agentes un cambio en la conducta de los
profesionales del transporte pero no el suficiente de momento. Hay sin embargo, un
56
Aurelio Francisco Melgosa López
porcentaje demasiado elevado, al parecer del autor, que no cambian de actitud ante la
estiba y representan, según apreciación de los agentes, aproximadamente una cuarta parte.
La pregunta trece indica que no está bien valorado por los agentes que la normativa de
sujeción de la carga no cuente con su normativa específica en lugar de estar incardinada en
la correspondiente a las inspecciones técnicas en carretera, esto lo ha apreciado el autor por
sí mismo y por las entrevistas con los especialistas de transporte. Muchos opinan que la
normativa de seguridad vial no es la adecuada para acoger la normativa de estiba y si no
dispone de entidad propia debería incluirse en la LOTT, en ello redunda que sean los
especialistas de transporte los principales encargados de su control y no una cuestión de los
motoristas que principalmente controlan la seguridad vial.
6.‐ CONCLUSIONES
Primera.‐ Respecto a la primera hipótesis son varios los aspectos en los que basarnos
para confirmar o no, si se ha cumplido que desde la aparición del Real Decreto 563/2017 se
ha apreciado una mejora en la seguridad vial
El primero lo constituye el análisis de las estadísticas de la base SISIFO del que
podemos constatar un aumento del número de infracciones que a su vez implica un
aumento de la labor de inspección y control, lo que suele mejorar el cumplimiento de la
norma por los usuarios, y por tanto redunda en la seguridad vial, este es un aspecto positivo
para la confirmación de la hipótesis.
El análisis de SISIFO sobre la infracción grave del artículo 14 1‐A 5A, también pone de
manifiesto que existe un punto de inflexión en la actividad de control, desde que el Real
Decreto 563/2017 se publica la tendencia en la curva estadística de la infracción grave que
había llegado a su nadir en el año 2016 se invierte al alza. Luego al entrada en vigor de la
norma si ha supuesto un cambio, otro aspecto positivo a favor de la hipótesis.
Antes de 2017 las infracciones estaban ahí, sino no hubiera sido imposible que las
denuncias hubieran aumentado tanto después de esta fecha. Lo que ocurría es que los
criterios para detectarlas eran insuficientes e imprecisos, el Real Decreto con su remisión a
parámetros objetivos y medibles incluidos en las Normas Técnicas, sobre todo la EN‐12195‐
1, cambio el escenario. Luego la precisión, claridad y objetividad que aporta la nueva norma
es un aspecto positivo para la correcta inspección de la carga y la apreciación de las
conductas anómalas desde un punto de vista más real y efectivo.
En cuanto al análisis de las infracciones muy graves del artículo 14 1B 5D por caída de
la carga, nos muestra que desde el año 2016 también aumentan con estabilización en el año
2019, lo que evidencia que pese al aumento del control sobre la sujeción, las caídas de carga
siguen una tendencia al alza, que denota todavía una falta de cumplimiento de la norma y
precisamente en las conductas que generan mayor riesgo.
57
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Por lo que se puede concluir que aunque se detectan más conductas infractoras
gracias a la precisión que aporta la nueva normativa en su valoración, todavía se está lejos
de conseguir reducir el riesgo que estas conductas suponen para la seguridad vial, que se
torna como un aspecto negativo para la confirmación de la hipótesis.
Otro aspecto para valorar esta hipótesis procede de los propios agentes de inspección
mediante su opinión expresada en la encuesta que se ha efectuado a los miembros del
Sector. Estos consideran que:
Las infracciones que más se detectan son las que generan mayor riesgo para la
seguridad vial, lo que refleja que no existe todavía una conciencia entre los profesionales del
Sector de hacer bien las cosas.
No es suficiente la cuantía de la infracción para evitar su comisión, es más rentable
asumir el pago de las infracciones que los gastos derivados del retraso que implica realizar
una correcta estiba con todos los elementos y cálculos necesarios.
Tras dos años de la entrada en vigor de la norma es fácil observar el uso de elementos
de amarre deteriorados, insuficiente número de amarres o incluso el uso de elementos no
autorizados, como cuerdas.
Los profesionales del transporte, bien por desconocimiento o bien por desidia, de
forma general, no conocen suficientemente los preceptos de la norma, ni tampoco como
llevar a cabo la aplicación de las Normas técnicas, e incluso un 28.8% de los encuestados,
opina que se aprecia un total desprecio por el cumplimiento de la norma.
No se suelen producir accidentes relacionados con la mala estiba que tengan una
incidencia relevante en la producción de siniestros con resultados de muerte o lesiones
graves. Aunque, de la propia encuesta se infiere que, los agentes de Atestados no están
implicados con la nueva normativa, puede haber algunos siniestros viales en los que la estiba
si haya sido todo o parte del factor desencadenante del accidente, pero en muchas
ocasiones se atribuye a otras causas, la falta de formación en estiba de estos especialistas de
atestados puede estar relacionado con ello, aun cuando pidan apoyo de los especialistas de
transporte.
Se producen inmovilizaciones nada más que en casos que presenten un riesgo grave
para la seguridad vial. No siendo la inmovilización una medida muy generalizada.
Los agentes de inspección tienen la opinión generalizada, apreciada en un 73,1% de
que si han habido cambios de conducta, pero insuficientes y en un 23,1% que la entrada en
vigor de la norma no ha servido para que se cambien las conductas infractoras. Todo ello
suma un porcentaje elevadísimo, un 96,2% de opiniones de que las conductas no se adecuan
al cumplimiento de la norma.
58
Aurelio Francisco Melgosa López
Con todos estos datos podemos decir que aunque la entrada en vigor del Real Decreto
563/2017 ha supuesto un antes y un después en la sujeción de las cargas. Estamos solo ante
los primeros pasos en un camino correcto, y que estos son todavía insuficientes, por lo que
queda mucho por mejorar en este campo para afectar más positivamente a la Seguridad
Vial.
En base al análisis efectuado, para el autor, la hipótesis se ha cumplido solo
parcialmente, si bien, es cierto que la seguridad vial se ha visto mejorada, no lo ha sido con
la intensidad suficiente como sería deseable y menos en la medida prevista en el espíritu,
tanto de la Directiva Europea como del Real Decreto Español. Y eso aun cuando, tal como es
el sentir de los expertos, no se detecta una incidencia notable de siniestralidad por la
inadecuada o insuficiente estiba de la carga.
Segunda.‐ Para corroborar esta hipótesis, el autor se basa en la observación de la
estadística de la Campaña del tomate, aquí se demuestra que la problemática relacionada
con la estiba, es decir la caída de fruto y vertido de líquido debido a que no se utilizan los
elementos de retención de la carga adecuados, presenta una tendencia distinta a las
infracciones recogidas por la Base SISIFO.
Puesto que el control sobre este tipo de transporte de mercancías es muy importante
en el Sector, especialmente en el Subsector de Badajoz, el nadir de la gráfica de las
denuncias se produce en 2013, aumentado para alcanzar su zenit al año siguiente, debido
como ya se comentó a sendos accidentes de caída de cubas bastante importantes, después
fue bajando paulatinamente hasta un nuevo aumento después de la aplicación de la nueva
normativa, que este autor achaca a la precisión que la norma aporta para poder valorar la
sujeción de la carga, al celo profesional de los agentes inspectores y al cambio de concepto
sancionador pasando de efectuarse las denuncias en base a los artículos 4.2 y 6.1 al
realizarlas al artículo 14 del RGCir, más acorde con lo que propugna la norma de sujeción de
la carga.
La existencia de esta Campaña ha implicado desde un principio a todos los agentes del
Sector, especialistas o no en la inspección del transporte, que gracias a los años que se lleva
efectuando han conseguido que la experiencia adquirida haya facilitado la interiorización en
los agentes de conceptos técnicos sobre estiba que al aplicarse la norma ya eran bien
conocidos por ellos, sobre todo por aquellos con dedicación preferente a la inspección del
transporte y sobre todo tienen bien asumidos los riesgos potenciales derivados de una mala
estiba, ya que lo llevan percibiendo durante muchos años.
Este aspecto apunta que en este Sector de Tráfico el personal ha acumulado muchas
experiencias de sujeción de la carga, previa a la entrada en vigor del Real Decreto 563/2017.
El reconocimiento de la acumulación de la experiencia de los agentes de Sector, viene
también corroborado, por la existencia de cierta preocupación entre los transportistas por
59
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
hacer bien las cosas, como demuestra la solicitud de recomendaciones de estiba al Suboficial
Coordinador de transporte.
Se ha alcanzado también un alto grado de coordinación entre los organismos y
entidades implicados, puesto que desde un principio se ha contado con el apoyo y gestión
de la Delegación del Gobierno de Extremadura, mediante el mantenimiento de reuniones
previas al inicio de cada campaña anual, demostrando que el apoyo y gestión de las
instituciones oficiales en este campo es fundamental, y conlleva que los agentes deban
realizar un esfuerzo profesional para alcanzar el nivel que les exige el reto impuesto por los
poderes públicos.
Por todo ello, respecto a la hipótesis de si la experiencia previa de los agentes, debida
a la campaña, ha mejorado la adaptación de estos a la nueva normativa que cuenta con
conceptos complicados de entender y necesita disponer de conocimientos básicos
matemáticos y físicos para el cálculo de los amarres, es parecer del autor que si ha
coadyuvado a facilitar la aplicación de la norma no solo en el ámbito de la campaña del
tomate sino que se ha extrapolado al resto de transportes de mercancías, tal como se
observa por el incremento de denuncias.
Tercera.‐ La tercera hipótesis en relación al grado de concienciación de los
transportistas, aunque está relacionada con la primera, se puede suponer que aun
existiendo, en general, una preocupación por conocer y cumplir la norma, todavía no se ven
indicios generalizados de que estos estén llevando a cabo una buena praxis.
Del elevado número de infracciones detectadas, tanto las recogidas por la base SISIFO
como las correspondientes a la campaña del tomate y del hecho de que todavía se
produzcan caídas de cubas de tomate durante la campaña tras tantos años y tanto esfuerzo
de los entes implicados, se puede deducir claramente que no existe una tendencia firme a
cumplir lo mejor posible con los preceptos de la norma.
Ya se vio en la encuesta realizada que las infracciones que más se detectan son las que
causan un mayor riesgo para la seguridad vial, que los agentes consideran que en un
porcentaje de un 28.8% que hay un total desprecio por cumplir la norma y que aquellos que
cambian su conducta lo hacen de manera insuficiente.
El hecho de que la cuantía de la sanción sea tan, podría decirse ridícula, en
comparación con el gasto en elementos de estiba (Cinchas, tensores, cadenas, redes, barras
de bloqueo, etc…) en formación todo el personal de la empresa, y sobre todo con el costo
que supone en tiempo y en penalizaciones por retrasos en las entregas de las mercancías,
constituye todo ello un hándicap importante para que la mayoría de los transportistas
interioricen la necesidad de cumplir la norma en aras de la seguridad vial. Si a esto añadimos
60
Aurelio Francisco Melgosa López
que la siniestralidad que se detecta es pequeña en comparación con otras que sufre el sector
del transporte, nos encontramos ante un panorama poco alentador para el futuro.
Todo esto permite afirmar que esta hipótesis no se cumple ya que no hay una
voluntad cierta, seria y manifiesta para cambiar las conductas inadecuadas y asumir la
importancia de cambiarlas, por lo que su actitud no contribuye a la mejora de la seguridad y
no se observa una preocupación lo suficientemente importante en su propia formación.
A modo de resumen final, la entrada en vigor del Real Decreto ha mejorado la
seguridad vial en el Sector de Extremadura de forma general pero no lo deseable ni lo
previsto por la propia norma, quedan muchos problemas por resolver, a veces es más
beneficioso pagar las multas que cumplir la norma por el gasto en tiempo y dinero que esto
implica, lo que nos lleva a plantearnos, o bien a valorar de forma más estricta las conductas
que dan lugar a la inmovilización de los vehículos o bien a cambiar el régimen sancionador
aumentando la cuantía de las multas.
Hay mucho desconocimiento de las Normas técnicas y como realizar la sujeción de la
carga según los parámetros y cálculos que estas imponen. Todavía no se usan los elementos
de sujeción adecuados, ya que hay muchos que están deteriorados o bien se usan de forma
inadecuada, como el conocido nudo de las cinchas sintéticas.
Aunque en la ATGC se ha trabajado en la formación está necesita mejoras y
ampliación al resto de personal inspector y de atestados. Y en cuanto a la formación de los
transportistas debe ser objeto prioritario de estos y de sus asociaciones profesionales.
7.‐ PROPUESTAS DE MEJORA
El primer problema que se encontró el autor fue la imposibilidad de aprovechar los
datos estadísticos de siniestralidad vial de la base ARENA, al no existir ninguna opción dentro
de los campos “Factores concurrentes” y “Tipo y circunstancias de accidente”, para poder
extraer datos estadísticos útiles habría que irse al campo observaciones de cada siniestro y
leer cuales son las que ha introducido el equipo de atestados, con un volumen anual en 2019
de 1858 entrada de accidentes de todo tipo es de comprender que la tarea es imposible.
Por tanto una opción que sería de fácil realización por el personal informático de la
ATGC y de la DGT consistiría en incluir en cada uno de los campos aludidos un concepto para
los accidentes motivados bien por caída de la carga o bien por su desplazamiento en la
plataforma de carga. Podría ponerse por ejemplo en el campo desplegable “factores
concurrentes” conceptos como “falta de sujeción de la carga”, “insuficiente o inadecuada
sujeción de la carga”, “elementos de sujeción inadecuados o insuficientes” y para el campo
desplegable “Tipo y circunstancia del accidente” por ejemplo “Caída de la carga”,
“Desplazamiento de la carga”, “Perdida de estabilidad por sujeción de la carga”.
61
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Estos datos permitirían sacar estadísticas más aproximadas a la realidad y con dicha
información valorar correctamente el impacto que en la siniestralidad vial produce las
deficiencias en la sujeción de la carga.
En el apartado de la formación, debería continuarse con las Jornadas de formación en
estiba de carga realizadas en la Escuela de Tráfico con la misma duración semanal, y poco a
poco, sería inviable formar a todo el personal del Sector a la vez, que fueran formados,
primero todos los especialistas de transporte y después el resto de personal motorista.
No debe olvidarse en la formación a los componentes de los equipos de atestados, ya
que para poder apreciar si en un siniestro vial la deficiencia en la sujeción de la carga ha sido
un factor determinante también tienen que tener conocimiento del contenido de la
normativa y de la aplicación de las Normas técnicas.
Por ello se debería instar, a través de los cauces adecuados, la conveniencia del
desarrollo de la orden relativa a la formación de los inspectores a que hace referencia el Real
Decreto 563/2017, en el punto 2.2 de su Disposición final segunda “Desarrollo Normativo”.
No es fácil en carretera realizar calcular el resultado de las ecuaciones de la norma
EN‐12195‐1, aun habiendo realizado satisfactoriamente ejercicios previos en las aulas, el
autor lo dice por propia experiencia, por lo que sería necesario contar con una aplicación
informática incorporada en la propia Tablet de la ATGC que con la introducción de los datos
esenciales hiciera automáticamente los cálculos y arrojara los resultado en la pantalla y
también de forma impresa para dejar constancia documental y legal de la actuación en la
inspección de los agentes. En la Escuela de Tráfico los Oficiales del Departamento de
Ciencias Jurídicas, incluido el autor, han estado evaluando un programa prototipo de la
empresa ISTI de Huesca y se disponen a realizar lo mismo con otro de la empresa ISEC,
aunque hasta el momento no ha dado los resultados suficientemente satisfactorios para su
utilización operativa. Debe continuarse en esta línea de evaluación.
Debería instarse, a través de los cauces adecuados, a la Dirección General de Tráfico y
al MITMA la creación de un grupo de trabajo dirigido a modificar las cuantías de la sanción y
a establecer una relación de conductas concisas que den lugar a la inmovilización, al igual
que se tiene en la LOTT, lo que evitaría que solo fuera criterio de los inspectores.
Hay que dotar al personal de inspección de medios técnicos adecuados para
facilitarles la inspección y el control de la carga. El más importante, una aplicación que
efectúe de manera sencilla los cálculos de la ecuaciones de la norma EN‐12195‐1, ya que
aunque se tengan los conocimientos necesarios para realizarlos “a mano” las circunstancias
de trabajo en carretera impiden que se hagan con la debida atención con la posibilidad de
cometer errores. Otro elemento técnico necesario es un tensiómetro que mida la tensión
real que generan en cada momento las cinchas de fibras sintéticas, ya que como se ha
observado en la encuesta es una infracción bastante habitual encontrase con que o no hay
etiqueta o esta es ilegible, por lo que no se conoce la fuerza de tensión estándar o la
capacidad de amarre del dispositivo.
62
Aurelio Francisco Melgosa López
Por último, a lo largo del año se realizan campañas de inspección del transporte
promovidas por el MITMA que se hacen coincidir con las campañas de TISPOL y la
participación de la DGT. Por lo que hay que aprovechar tales campañas para dar difusión, a
través de los medios de comunicación social y oficiales de las organizaciones estatales y
autonómicas implicadas, a la importancia de la sujeción de la carga, con la finalidad de
concienciar sobre su importancia en la seguridad vial, de igual modo que se realizan
campañas de concienciación sobre ciclistas, personas vulnerables, alcoholemia y drogas,
etc…
63
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
8.‐ BIBLIOGRAFÍA
ATGC. (2010). Protocolo de actuación en servicios a prestar por fuerza del Subsector de
Badajoz durante la campaña de recogida del tomate 2010. Badajoz: ATGC.
Boletín Oficial del Estado (BOE). (05 de Mayo de 2013). Orden FOM 2861/2012, por la que se
regula el documento de control administrativo en el transporte público de
mercancias. (J. d. Estado, Editor) Recuperado el 15 de Abril de 2020, de
https://www.boe.es/buscar/pdf/2013/BOE‐A‐2013‐154‐consolidado.pdf
Campón, J. A., Cocaña, J., Vidal, L., & Fuentes, P. (2019). Instrodución a la reconstrucción de
siniestros viales. Mérida: Escuela de Tráfico G.C.
Comité técnico AEN/LCN 40 Industrias Textiles. (2001). En NORMA UNE EN‐12195‐2
Dispositivos para la sujeción de la carga en vehículos de carretera Seguridad Parte 2:
Cintas de amarre fabricadas a partir de fibras (pág. 11 punto 3.20). Madrid: AENOR.
Cortes Generales. (1995). Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal.
Madrid: BOE.
Cortes Generales. (2003). Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se
aprueba el Reglamento General de Circulación. Madrid: BOE.
Cortes Generales. (12 de Noviembre de 2009). Ley 15/2009, del Contrato de transporte. (J. d.
Estado, Editor) Obtenido de https://www.boe.es/buscar/pdf/2009/BOE‐A‐2009‐
18004‐consolidado.pdf
Cortes Generales. (2015). Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se
aprueba el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y
Seguridad Vial . madrid: BOE.
DGT.
(16 de Octubre de 2016). Revista de la DGT. Obtenido de
http://revista.dgt.es/es/noticias/nacional/2016/10OCTUBRE/1010campana‐Tispol‐
para‐vigilancia‐de‐camiones‐y‐autobuses.shtml#.XrWgDpt7lfw
Dirección General de Tráfico. (2018). Guía codificada de infracciones en materia de tráfico y
seguridad vial. Madrid: DGT.
Dirección General de Tráfico. (2018). Instrucción 18/TV‐108, Régimen de responsabilidad en
la sujeción de la carga en el transporte público de mercancías. Madrid: DGT ‐
Subdirección General de Operaciones y Movilidad.
Directiva 2014/47/UE. (03 de Abril de 2014). relativa a las inspecciones técnicas en carretera
de vehículos comerciales que circulan en la Unión y por la que se deroga la Directiva
2000/30/CE. Parlamento de la Unión Europa.
64
Aurelio Francisco Melgosa López
Guía europea de mejores prácticas sobre sujeción de cargas para el transporte de carreteras.
(2014). En C. E.‐U. Europea. Luxemburgo: Oficina de Publicaciones de la Unión
Europea, 2014.
Ministerio de la Presidencia. (1998). Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre, por el que
se aprueba el Reglamento General de Vehículos. En G. d. España. Madrid: BOE.
MITMA. (2018). Denuncias en carretera por no llevar en el vehículo la lista de
comprobaciones para carga/descarga de mercancías peligrosas. Madrid:
Subdirección General de Inspección del Transporte Terrestre.
Real Decreto 563/2017. (2 de Junio de 2017). Real Decreto 563/2017, de 2 de junio, por el
que se regulan las inspecciones técnicas en carretera de vehículos comerciales que
circulan en territorio español. BOE núm 134, 9 de Junio de 2017.
Sistemas de retención (métodos de sujeción y equipo). (2014). En I. r. IRU, Código de buenas
prácticas para la estiba segura de la carga en el transporte por carretera (pág. 20).
Ginebra: IRU Secretariado General.
65
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
9.‐ ABREVIATURAS

SV: Seguridad Vial.

LOTT: Ley 16/87, de 30 de julio, de Ordenación de los Transportes Terrestres.

ROTT: Real Decreto 1211/1990, de 28 de septiembre, por el que se aprueba el
Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres.

LSV: Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el
texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y
Seguridad Vial.

DGT: Dirección General de Tráfico.

ATGC: Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

ADR: Acuerdo Europeo sobre Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por
Carretera, Enmienda 2019.

RGCir: Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se aprueba el
Reglamento General de Circulación para la aplicación y desarrollo del texto
articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial,
aprobado por el Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo.

FCS: Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Este término engloba a las Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad del Estado, es decir Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil, y
además a los Cuerpos de Policía dependientes de las Comunidades Autónomas y a
las Policías Locales.

SI: Sistema internacional de unidades: sistema simple y único de medidas adoptado
por la mayoría de las naciones.

U.E.: Unión Europea.

DGTT: Dirección General de Transporte Terrestre

MITMA: Ministerio de Transportes, movilidad y agenda urbana.

BOGC: Boletín Oficial de la Guardia Civil

TISPOL: European Road Policing Network
66
Aurelio Francisco Melgosa López
10.‐ ANEXOS
10.1.‐ ANEXO I ESTADISTICAS SECTOR DE EXTREMADURA.
Documento nº 1
67
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
68
Aurelio Francisco Melgosa López
10.1.1.‐ Subsector de Badajoz
Resumen de estadísticas del Artículo 14 apartado 1‐A opción 5A (Infracción Grave)
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1A TOTAL PLM.SUBS. BADAJOZ
2014
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
1
2015
1
1
3
2016
1
1
1
2017
1
2
1
1
1
3
5
7
2
1
1
25
6
1
2
19
38
1
1
1
1
7
2019
1
1
1
3
2018
1
4
5
TOTAL
2
2
2
1
5
5
4
31
14
4
4
2
76
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1A TOTAL DESTº BADAJOZ
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2014
1
1
2
1
1
1
4
6
3
1
2
23
2015
2016
3
2
1
1
2017
1
2
1
16
2019
3
3
1
1
1
1
6
2
2018
2
1
1
3
2
2
1
1
1
1
9
1
12
69
5
1
3
3
1
1
14
4
7
1
1
21
TOTAL
2
9
8
3
4
8
7
18
21
6
4
5
95
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1A TOTAL DESTº MERIDA
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2014
2
2015
2016
2
2017
2018
1
2
2
2
2
4
2
1
1
1
1
1
1
3
1
1
1
1
2
1
1
6
1
4
1
6
8
2
4
20
2019
1
3
2
3
2
1
15
2
4
3
1
37
TOTAL
5
4
5
3
5
7
8
20
4
8
8
4
81
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1A TOTAL DESTº DON BENITO
2014
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
1
1
1
1
1
5
2015
1
1
2
1
2
1
1
2016
2017
1
1
1
1
1
1
1
1
6
2
2018
1
1
4
5
1
13
1
1
10
3
13
70
26
2019
1
3
6
16
8
40
4
6
3
1
88
TOTAL
3
3
3
6
8
24
15
43
23
9
5
3
145
Aurelio Francisco Melgosa López
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1A TOTAL DESTº ZAFRA
2014
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2
1
5
3
2
1
2
1
1
18
2015
1
1
4
2
2
1
1
2016
1
2017
1
2
3
1
1
2
1
4
3
3
9
2
1
2
2
14
1
26
11
2018
1
1
2019
1
4
2
3
4
1
3
15
2
1
3
23
39
2
5
1
3
4
6
TOTAL
5
8
7
15
16
10
11
30
16
2
7
4
131
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1A TOTAL SUBSECTOR BADAJOZ
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2014
3
4
3
7
1
6
3
5
10
4
3
6
55
2015
3
5
3
7
4
5
4
10
4
1
0
5
51
2016
4
1
3
1
2
8
3
3
4
1
5
1
36
2017
3
4
6
2
7
4
2
14
10
5
1
3
61
71
2018
2
1
2
4
8
12
16
15
29
5
8
0
102
2019
2
11
8
7
16
19
17
95
21
13
11
3
223
TOTAL
17
26
25
28
38
54
45
142
78
29
28
18
528
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Resumen de estadísticas del Artículo 14 apartado 1‐B opción 5D (Infracción Muy Grave)
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1B TOTAL PLM. BADAJOZ
2014
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2015
2016
1
2017
2018
2019
1
1
1
1
0
0
2
0
1
TOTAL
0
0
0
0
2
0
0
1
1
0
0
0
4
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1B TOTAL DESTº BADAJOZ
2014
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2015
2016
2017
2018
2
1
1
2
2
2019
1
2
0
2
72
1
3
1
TOTAL
0
0
0
0
0
0
0
3
5
1
0
0
9
Aurelio Francisco Melgosa López
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1B TOTAL DESTº MERIDA
2014
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2015
2016
2017
2018
2019
1
1
0
0
0
1
1
0
2
TOTAL
0
0
0
0
1
0
0
0
1
0
0
1
3
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1B TOTAL DESTº DON BENITO
2014
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2015
2016
2017
2018
2019
1
1
0
1
0
73
0
1
0
TOTAL
0
0
0
0
0
1
0
1
0
0
0
0
2
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1B TOTAL DESTº ZAFRA
2014
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2015
2016
2017
2018
2019
1
1
1
0
0
0
2
0
1
TOTAL
0
1
1
0
0
0
0
1
0
0
0
0
3
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1B TOTAL SUBSECTOR BADAJOZ
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2014
0
0
0
0
1
0
0
2
0
0
0
0
3
2015
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
0
0
1
2016
0
0
0
0
0
0
0
0
2
0
0
0
2
74
2017
0
1
0
0
1
0
0
1
2
0
0
1
6
2018
0
0
0
0
0
1
0
1
2
0
0
0
4
2019
0
0
1
0
1
0
0
1
1
1
0
0
5
TOTAL
0
1
1
0
3
1
0
6
7
1
0
1
21
Aurelio Francisco Melgosa López
10.1.2.‐ Subsector de Cáceres
Resumen de estadísticas del Artículo 14 apartado 1‐A opción 5A (Infracción Grave)
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1A DESTº CACERES Y PLM.
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2014
2015
1
4
1
1
1
2
2016
2017
1
1
2018
1
2
2
1
1
1
1
1
1
3
12
2019
1
1
2
1
6
1
1
6
1
4
0
6
TOTAL
1
4
7
3
3
2
0
3
3
2
1
5
34
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1A DESTº NAVALMORAL
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2014
1
1
1
1
1
1
1
2015
2016
2017
2018
2019
1
1
1
1
2
1
1
3
1
3
1
7
10
0
75
0
TOTAL
2
2
2
0
1
6
0
1
4
1
1
0
20
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1A DESTº PLASENCIA
2014
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2015
1
1
2016
2017
2
1
2018
2019
2
1
1
2
2
1
1
1
1
3
1
5
5
1
1
0
5
TOTAL
0
1
4
2
2
2
2
2
0
2
1
1
19
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1A DESTº TRUJILLO
2014
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2015
2016
2017
2018
2019
0
0
0
0
0
1
1
2
4
76
TOTAL
0
1
1
2
0
0
0
0
0
0
0
0
4
Aurelio Francisco Melgosa López
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1A TOTAL SUBSECTOR CACERES
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2014
1
4
7
3
2
2
0
0
2
2
0
3
26
2015
0
2
2
4
0
6
0
2
3
0
1
1
21
2016
0
0
2
0
2
0
0
1
2
1
2
1
11
2017
1
1
1
0
0
0
0
1
0
0
0
1
5
2018
0
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
1
2019
1
1
2
0
2
1
2
2
0
2
0
0
13
TOTAL
3
8
14
7
6
10
2
6
7
5
3
6
77
Resumen de estadísticas del Artículo 14 apartado 1‐B opción 5D (Infracción Muy Grave)
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1B DESTº CACERES Y PLM.
2014
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2015
2016
2017
2018
2019
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
77
0
2
2
TOTAL
0
1
0
0
1
0
0
1
2
1
1
0
7
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1B DESTº NAVALMORAL
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2014
2015
2016
2017
2018
2019
0
0
0
0
0
0
TOTAL
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1B DESTº PLASENCIA
2014
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2015
2016
2017
2018
2019
0
0
0
1
0
0
1
78
TOTAL
0
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
0
1
Aurelio Francisco Melgosa López
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1B DESTº TRUJILLO
2014
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2015
2016
2017
2018
2019
0
TOTAL
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
0
0
1
2019
0
0
0
0
0
0
0
0
1
0
1
0
2
TOTAL
0
1
0
0
1
0
0
2
3
1
1
0
9
1
0
0
0
0
1
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1B TOTAL SUBSECTOR CACERES
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2014
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
1
2015
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
1
2016
0
0
0
0
0
0
0
0
2
0
0
0
2
79
2017
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
2018
0
1
0
0
0
0
0
2
0
0
0
0
3
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
10.1.3.‐ Sector de Extremadura.
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1A TOTAL SECTOR EXTREMADURA
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2014
4
8
10
10
3
8
3
5
12
6
3
9
81
2015
3
7
5
11
4
11
4
12
7
1
1
6
72
2016
4
1
5
1
4
8
3
4
6
2
7
2
47
2017
4
5
7
2
7
4
2
15
10
5
1
4
66
2018
2
1
2
4
8
13
16
15
29
5
8
0
103
2019
3
12
10
7
18
20
19
97
21
15
11
3
236
TOTAL
20
34
39
35
44
64
47
148
85
34
31
24
605
DENUNCIAS CIR Art. 14‐1B TOTAL SECTOR EXTREMADURA
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
TOTAL
2014
0
0
0
0
2
0
0
2
0
0
0
0
4
2015
0
0
0
0
0
0
0
1
0
1
0
0
2
2016
0
0
0
0
0
0
0
0
4
0
0
0
4
80
2017
0
1
0
0
1
0
0
1
2
0
0
1
6
2018
0
1
0
0
0
1
0
3
2
0
0
0
7
2019
0
0
1
0
1
0
0
1
2
1
1
0
7
TOTAL
0
2
1
0
4
1
0
8
10
2
1
1
30
Aurelio Francisco Melgosa López
10.1.4.‐ Campaña del Tomate.
81
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
82
Aurelio Francisco Melgosa López
83
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
84
Aurelio Francisco Melgosa López
85
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
CAMPAÑA TOMATE 2015
86
Aurelio Francisco Melgosa López
CAMPAÑA TOMATE 2016
87
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
88
Aurelio Francisco Melgosa López
CAMPAÑA TOMATE 2017
89
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
CAMPAÑA TOMATE 2018
90
Aurelio Francisco Melgosa López
91
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
CAMPAÑA TOMATE 2019
TOTAL SECTOR DE EXTREMADURA
DATOS CONTROLES
PESAJES
Vehículos
Controlados
Vehículos
Denunciados
Vehículos
Pesados
Vehículos
Denunciados
520
236
227
113
DENUNCIAS FORMULADAS
Disposición
Carga
Neumáticos
Exceso
Peso
Exceso
Horas
conducción
Minoración
descanso
Carencia
Hojas
registro
Vertido
liquido
Otras
TOTAL
68
32
137
11
24
19
36
81
408
INMOVILIZACIÓN VEHÍCULOS
Vehículos Nacionales
Vehículos Extranjeros
1
1
RESUMEN DATOS UTILIZADOS SECTOR DE EXTREMADURA
RESUMEN DATOS UTILIZADOS SUBSECTOR DE BADAJOZ
RESUMEN DATOS UTILIZADOS SUBSECTOR DE CÁCERES
92
Aurelio Francisco Melgosa López
10.2.‐ ANEXO II CUESTIONARIO PARA ENCUESTA Y RESULTADOS.
10.2.1.‐ Cuestionario para encuesta.
La entrada en vigor de las nuevas normas sobre el aseguramiento de las cargas en los
vehículos comerciales para el transporte de mercancías por carretera tiene un impacto en la
seguridad vial que se pretende conocer. Por ello usted, como profesional precisamente de la
seguridad vial, ha recibido esta encuesta, que se enmarca en un trabajo de investigación
dentro del II Master de Tráfico y Seguridad Vial que desarrolla en conjunto la Universidad
Carlos III de Madrid, el Centro Universitario de la Guardia Civil y la Escuela de Tráfico de
Mérida.
El cuestionario se compone de un total de 13 preguntas, de las que deberá elegir una
única respuesta. El cuestionario es totalmente voluntario y anónimo y su finalidad queda
reservada únicamente a efectos de la confección del citado trabajo.
Capitán Aurelio F. Melgosa
1.‐ De entre los siguientes, indique en que campo desarrolla su actividad profesional
de forma más habitual:
a)
b)
c)
d)
Inspección y control del transporte por carretera.
Control del tráfico y de la Seguridad Vial en general.
Investigación de siniestros viales.
Todas las actividades citadas.
2.‐ Con ocasión de un control para comprobar la sujeción de cargas, de entre los siguientes,
¿Qué tipo de circunstancia es la que observa más a menudo?:
a)
b)
c)
d)
Inexistencia de elementos o métodos de sujeción de las cargas.
Utilización de elementos o métodos inadecuados.
Utilización de elementos o métodos en cantidad o capacidad insuficiente.
Deficiencias en los elementos o métodos que no afectan significativamente a una
correcta sujeción (por ejemplo: falta o deterioro de etiquetas)
e) Deficiencias en los elementos o métodos que afecta significativamente a una
correcta sujeción (por ejemplo, cinchas con cortes).
f) Utilización de elementos o métodos suficientes para la correcta sujeción de las
cargas.
3.‐ En relación con las sanciones impuestas por infracciones graves o muy graves sobre la
materia (Artículo 14 Reglamento de Circulación) De entre las siguientes opciones indique
la que considera más ajustada a la realidad de manera general:
a) Son suficientes para asegurar el cumplimiento de la normativa.
93
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
b) Son suficientes pero la cuantía económica debería ser superior a la actual.
c) Son insuficientes ya que no aseguran en absoluto el cumplimiento de la normativa.
d) Son insuficientes, ya que solo aseguran parcialmente el cumplimiento de la
normativa.
4.‐ De entre los siguientes métodos de sujeción. ¿Cuál es el que considera más utilizado?:
a)
b)
c)
d)
Amarre por rozamiento o superior con utilización de cinchas de material sintético.
Amarre directo, bien con cadenas o bien con cinchas de material sintético.
Amarre por enganche utilizado en contenedores con pestillos giratorios o twist locks.
Amarre por bloqueo exclusivamente (por ejemplo, utilización solo de las paredes
resistentes del vehículo, o uso de barras o postes teleros de sujeción).
e) Utilización de una combinación de métodos.
5.‐ En aquellos vehículos que sí utilizan algún tipo de elemento o método para la sujeción de
las cargas, pero no lo hace de forma totalmente correcta ¿Qué tipo de deficiencia de
entre las siguientes considera que es la más habitual de forma general?:
a)
b)
c)
d)
Nudos en las cinchas de material sintético.
Falta de etiquetado o este es ilegible, en cables, cinchas y cadenas.
Cinchas, cables o cadenas con cortes o deterioro fácilmente observable.
Utilización de elementos no contemplados en las Normas técnicas (por ejemplo: uso
de cuerdas).
e) Falta de tensionado adecuado (las cinchas, cadenas o cables están destensados)
f) Insuficiencia de capacidad de amarre de los dispositivos utilizados.
g) Insuficiente número de dispositivos de amarre.
6.‐ Respecto a su propia formación en materia de sujeción de cargas ¿Cuál de las siguientes
respuestas se ajusta más a sus circunstancias profesionales?:
a) No he recibido formación en la materia de forma Institucional y he tenido que ser
autodidacta.
b) No he recibido formación en la materia de forma Institucional y he tenido que acudir
a cursos de formación ajenos impartidos por expertos, sin apoyo económico de mi
organización.
c) No he recibido formación en la materia de forma Institucional y he tenido que acudir
a cursos de formación ajenos impartidos por expertos, pero han sido costeados por
mi organización.
d) He recibido formación institucional en la materia pero la considero insuficiente para
desempeñar las labores de inspección y control.
94
Aurelio Francisco Melgosa López
e) He recibido formación institucional en la materia y la considero suficiente para
desempeñar las labores de inspección y control.
7.‐ Respecto a los conocimientos sobre la materia que observa poseen los profesionales del
transporte ¿Cuál de las siguientes respuestas se ajusta más a sus apreciaciones
profesionales?:
a) En general, no demuestran tener ningún conocimiento en la materia, ni interés por la
materia.
b) Demuestran tener poco conocimiento sobre la materia.
c) Demuestran tener un conocimiento medio de la materia, ya que no en todos los
casos llevan a cabo una correcta sujeción de las cargas, aunque se aprecia un interés
por la materia.
d) Demuestran tener un conocimiento adecuado y suficiente de la materia, aunque a
veces presenten deficiencias no significativas.
8.‐ De entre los siguientes tipos de vehículos en cuál cree que se observa mayores
incumplimientos de la normativa de sujeción de las cargas:
a) Camiones o furgones ligeros de hasta 3.500 kg de masa máxima autorizada.
b) Camiones o furgones de más de 3.500 Kg hasta 7.500 Kg de masa máxima
autorizada.
c) Camiones o furgones de más de 7.500 kg de masa máxima autorizada.
d) Conjuntos articulados formados por un vehículo rígido y un remolque.
e) Conjuntos articulados formados por un tracto‐camión y un semirremolque.
f) Tractores de obras/servicios o agrícolas con remolque.
9.‐ Dentro del total de siniestros viales que se producen anualmente en su Unidad con o sin
víctimas (muertos o lesionados), ¿Cuál considera que es el tanto por ciento más
aproximado en el que el motivo principal del siniestro se produce por deficiencias en la
sujeción de las cargas?:
a) Entre 0% y 20%
b) Entre 21% y 40%
c) Entre 41% y 60%
d) Entre 61% y 80%
e) Entre 81% y 100%.
95
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
10‐ A la hora de efectuar una inspección de la sujeción de las cargas ¿De entre los
siguientes, cuáles son los problemas más habituales que encuentra?:
a) Falta de medios técnicos (No se poseen básculas portátiles, tensiómetros, medidores
de ángulos, etc…)
b) Falta de formación en la materia.
c) Inexistencia o pocos lugares adecuados para realizar la inspección.
d) Los métodos o elementos de sujeción carecen de certificación sobre su capacidad de
amarre o resistencia.
e) Insuficiencia de datos en la documentación de control para determinar la persona
responsable.
11‐ En relación a la medida cautelar de inmovilización por infracciones a la normativa de
estiba. Indique cual de entre las siguientes opciones considera que, en general, realiza
más habitualmente:
a)
b)
c)
d)
Inmovilización por cualquier infracción a la normativa, por muy leve que esta sea.
Inmovilización por infracciones muy graves y graves, en todo caso.
Inmovilización por infracciones muy graves, en todo caso.
Inmovilización por infracciones muy graves y graves, solo cuando afectan a la
seguridad.
e) Inmovilización por infracciones muy graves, solo cuando afectan a la seguridad.
f) Nunca llevo a cabo la inmovilización.
12‐ En general, de entre las siguientes, ¿Cuál es su opinión respecto a la entrada en vigor de
la normativa de sujeción de cargas?
a) No ha servido para cambiar las conductas de los infractores.
b) Ha cambiado las conductas de los infractores, pero todavía se observan demasiadas
deficiencias.
c) Ha cambiado las conductas de los infractores, y se encuentra un equilibro adecuado
entre cumplimiento y las deficiencias observadas.
d) Ha cambiado por completo las conductas de los infractores.
96
Aurelio Francisco Melgosa López
13‐ La sujeción de las cargas está incluida dentro de la normativa sobre inspecciones
técnicas en carretera. De las siguientes aseveraciones. ¿Cuál considera, a su juicio, más
correcta?
a) Se encuentra correctamente incluida como una parte más, dentro del control de las
inspecciones técnicas en carretera
b) Debería contar con su propia normativa específica dentro de la legislación de
seguridad vial.
c) Debería contar con su propia normativa específica dentro de la legislación de
transporte.
d) Anteriormente se encontraba suficientemente regulada con el artículo 14 del
Reglamento General de Circulación.
97
Affectación a la seguridad vial por laa aplicación
n de la norm
mativa sobree aseguramiento de
las carggas en el traansporte de mercancía s por carrettera en dem
marcación d el Sector de
e tráfico
dee Extremadu
ura.
10.2.2..‐ Resultad
do de la en
ncuesta.
98
Aurelio Francisco Melgosa
M
Lóp
pez
99
Affectación a la seguridad vial por laa aplicación
n de la norm
mativa sobree aseguramiento de
las carggas en el traansporte de mercancía s por carrettera en dem
marcación d el Sector de
e tráfico
dee Extremadu
ura.
100
Aurelio Francisco Melgosa
M
Lóp
pez
101
Affectación a la seguridad vial por laa aplicación
n de la norm
mativa sobree aseguramiento de
las carggas en el traansporte de mercancía s por carrettera en dem
marcación d el Sector de
e tráfico
dee Extremadu
ura.
102
Aurelio Francisco Melgosa
M
Lóp
pez
103
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
10.3.‐ ANEXO III METODOS DE SUJECIÓN DE CARGAS
10.3.1.‐ Norma EN‐12195‐1
La Norma EN‐12195‐1 establece cuales son los métodos de amarre a utilizar para
cumplir con los preceptos del Real Decreto 563/2017. Es la Norma más utilizada de las que
figuran en el Anexo III del Real Decreto, pero se centra únicamente en dos tipos de amarres,
el superior y el directo. El resto de métodos de sujeción están definidos por el resto de
Normas técnicas de Anexo III, de los que junto a los de esta Norma EN‐12195 solo vamos a
comentar los principales, por ausencia de espacio en este trabajo.
Como ya vimos la Norma EN‐12195, consta de cuatro partes:
− Parte 1: Cálculo de las fuerzas de fijación.
− Parte 2: Cintas de amarre fabricadas a partir de fibras químicas.
− Parte 3: Cadenas de sujeción.
− Parte 4: Cables de amarre de acero.
Dentro de la Parte 1, anteriormente se trataron principalmente aspectos jurídicos y
generalidades, pero en dicha parte también se describen los distintos métodos de sujeción
de carga que deben aplicarse para asegurar el cumplimiento del Real Decreto 563/2017, y
que es lo que vamos a analizar en este punto.
En la Norma se trata como método fundamental el amarre, que consisten en la
utilización de dispositivos para conseguir la inmovilización de la carga. Puede utilizarse el
amarre en solitario o bien combinándolo con medios de bloqueo que facilitan la sujeción de
la carga. Uno de los sistemas de bloqueo que se puede utilizar es aprovechar la capacidad
que proporcionan las carrocerías de los vehículos certificadas con los códigos L o XL ya
comentadas en un apartado anterior.
Dos son los métodos básicos de amarre que contempla la Norma:

El amarre por rozamiento.

El amarre directo
A. Amarre por rozamiento
El amarre por rozamiento consiste en tensionar los dispositivos de amarre a la fuerza
de tensado (FT) necesaria para incrementar la fuerza de rozamiento de la superficie de
contacto de la carga para evitar cualquier deslizamiento de la carga. (Ver ANEXO V
AMARRES, figura nº 1).
104
Aurelio Francisco Melgosa López
Es también llamado amarre por fricción o amarre superior, se utilizan dispositivos
flexibles (Cinchas de fibras sintéticas generalmente) cuya finalidad es contrarrestar los
posibles desplazamientos o inclinaciones que se producen en las cargas por las inercias a las
que se ven sometidas durante el transporte.
Este tipo de amarre es el más extendido ya que es muy seguro y de fácil aplicación a
muy diversos tipos de carga, además es muy versátil y se adapta muy bien a las
irregularidades que pueden presentar en su forma muchas cargas.
El dispositivo actúa sobre la carga por presión lo que aumenta la Fuerza de Tensado
(FT) que consigue aumentar la fuerza de contacto de la carga con la superficie de apoyo, de
forma que el rozamiento generado contrarreste lo más posible el movimiento de la carga. Lo
que se hace es presionar la carga contra la superficie, causando el efecto de que la carga
tiene mayor peso sin aumentar su masa real.
De esta manera, al sumar el peso (fuerza) que genera la masa de la carga y la fuerza
que suministran los dispositivos de tensado, aumentamos la presión entre las dos superficies
en contacto. Como quiera que la fuerza de rozamiento entre las superficies aumenta según
aumenta el peso (fuerza) que produce la masa de la carga, conseguiremos que sin
incrementar la masa se aumente la fuerza de fricción evitando el deslizamiento de la carga.
Así pues, cuanto mayor sea la Fuerza de tensado, mayor será la fricción y menor será el
número de amarres que se precisen para inmovilizar la carga o bien menor tendrá que ser la
capacidad de amarre de estos dispositivos.
Para generar una Fuerza de tensado eficaz se necesita que el ángulo formado entre la
superficie de carga y la cincha que pasa por encima de la carga se sitúe en un valor mínimo
de 35o, por debajo resulta ineficaz. Los mejores resultados se consiguen entre 75o y 90o,
siendo este último el ángulo óptimo. (Ver ANEXO V AMARRES, figura nº 2)
Es de gran importancia en este tipo de amarre el coeficiente de rozamiento (µ) ya que
a mayor coeficiente, será necesaria menor Fuerza de tensado (FT) y menor el número de
amarres necesarios para sujetar la carga.
El peso (fuerza) que genera una masa es el resultado de multiplicar la masa (en Kg) por
la gravedad (9,8 m/s2) cuyo resultado se expresa en Newton (SI).
La Fuerza que genera la fricción o rozamiento (FF) se obtiene de multiplicar el
coeficiente de rozamiento (µ) por el peso de la carga.
De esta manera si tenemos una carga de masa 5000 kg, en virtud de los coeficientes de
aceleración que sufre la carga en un vehículo en movimiento podemos decir que en una
frenada brusca (coeficiente longitudinal hacia adelante=0.8) la carga por acción de la inercia
va a ser “empujada” hacía adelante con la siguiente fuerza:
105
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Finercia =m x Cx x g ; FInercia= 5000 x 0,8 x 9.81 ; FInercia = 39240 N ó 3924 daN.
Es decir la carga sufre una Fuerza hacía delante de 3924 daN, mientras que genera un
peso (fuerza) contra la superficie de (P=m x g) P= 4905 daN.
Si, por ejemplo, consideramos que entre la superficie de la plataforma de carga y la
superficie de la propia carga existe un coeficiente de fricción (µ) de 0.4, podemos saber que
fuerza genera la fricción en esa carga en la misma dirección pero en sentido contrario a la
fuerza de la inercia.
FF= µ x peso; FF= 0.4 x 4905 ; FF= 1962 daN que genera la fricción.
En consecuencia la fuerza que hay que contrarrestar para inmovilizar dicha carga es de
3924 daN menos 1962 daN, es decir 1980 daN. Por lo tanto hay que disponer tantas cinchas
de amarre superior como sean necesarias para alcanzar la fuerza de 1980 daN. En la Norma
EN‐12195‐1 “Calculo de amarres” indica la ecuación que debemos utilizar, en virtud de si
queremos calcular el número de amarres de una fuerza de tensado dada o bien si queremos
calcular la fuerza de tensado de los amarres en virtud de un número dado de estos (Ver
ANEXO V AMARRES, figuras nº 3 y 4)
Debido a que a mayor masa la fuerza de fricción se va a incrementar, es un error muy
común entre los transportistas pensar que una carga de mucho “peso” es muy difícil que se
mueva en la superficie de carga, dado que consideran que la fuerza de fricción sería
suficiente para inmovilizarla.
No tienen en cuenta que a mayor masa de la carga también es mayor la fuerza que se
genera por la inercia y que aunque se aumente también proporcionalmente la fuerza de
fricción, esta no va a ser nunca suficiente para evitar el deslizamiento de la carga.
En cualquier caso hay que “ayudar” a la fuerza de fricción con la utilización de
dispositivos de amarre del tipo que sean, e incluso dispositivos de bloqueo. La máxima es
que una carga nunca puede circular sin ningún método de sujeción.
Si se utilizar un medio de bloqueo combinado con el amarre por rozamiento,
evidentemente la capacidad (fuerza) de bloqueo de dicho dispositivo habrá que detraerla de
la fuerza que necesitan los amarres para sujetar la carga.
Siguiendo con el ejemplo anterior, si ponemos un bloqueo formado por un listón de
madera clavado a la superficie de carga y conocemos que su resistencia es de 1000 daN,
podemos afirmar que de los 1980 daN de fuerza que teníamos que contrarrestar, por acción
del bloque se reducen a solo 980 daN, lo que nos permite el uso de menor número de
amarres o bien que estos tengan una capacidad de amarre inferior, esto se traduce en un
ahorro económico importante en dispositivos de retención. (Ver ANEXO V AMARRES, figura
106
Aurelio Francisco Melgosa López
nº 5).
Evidentemente se puede disponer bloqueos en sentido longitudinal y en sentido
transversal o bien en ambos, siendo este último método el más efectivo pues afecta al
movimiento de la carga en cualquier dirección.
Como ya se indicara anteriormente, con el propósito de compensar las irregularidades
de la distribución de las fuerzas de amarre y de las aceleraciones y desaceleraciones durante
el frenado la Norma EN‐12195‐1 establece la utilización de un factor de seguridad (fs), que
en la práctica incrementa el resultado obtenido en las ecuaciones para determinar el
número amarres necesarios o bien para determinar la fuerza de tensado de los amarres en
una proposición de un 25% en sentido longitudinal (fs=1.25) y de 10% en sentido transversal
(fs=1.10).
En el amarre por rozamiento (fricción o superior) los elementos de sujeción que se
utilizan deben hacer pasado satisfactoriamente los ensayos previsto en la Norma EN‐12195‐
2 “Cintas de amarre fabricadas a partir de fibras químicas”, y deben estar debidamente
marcados.
Entre los datos a incluir en la etiqueta de marcado se encuentra la fuerza de tensión
normalizada (STF: Fuerza residual después del aflojamiento de la manivela del trinquete), que
en ausencia de dispositivos medidores de tensión es el dato que se toma para la aplicación
de las ecuaciones de amarre superior y que indica la capacidad de generar tensión del
amarre, al aplicar la formula correspondiente y al ponerla en relación con el resto de
elementos de la ecuación (ángulo, coeficientes de aceleración y rozamiento, factor de
seguridad, número de amarres, masa de la carga) es cuando obtenemos la fuerza residual
que genera una cincha de amarre (ver ANEXO V AMARRES figura nº 7)
B. Amarre directo
El amarre directo consiste en sujetar la carga directamente al vehículo de transporte.
(ver ANEXO V AMARRES figura nº 8) Para ello pueden utilizarse los elementos de sujeción
previstos en la Norma técnica, cinchas de fibras sintéticas, cables de acero o cadenas, siendo
este último el más utilizado.
En este amarre existe una conexión directa entre la carga, que cuenta con algún punto
de amarre, y la plataforma de carga, que también cuenta con algún punto de amarre. Estos
puntos de amarre pueden ser por ejemplo un eslabón oval, un gancho, un anillo o incluso un
saliente de la plataforma (ver ANEXO V AMARRES figura nº 9).
Todos estos puntos de amarre deben estar diseñados conforme a la Norma EN‐12640 y
haber superado los ensayos de resistencia y capacidad en ella previstos, para lo cual deben
estar debidamente marcado con referencia a la Norma citada y a la resistencia que tiene,
preferentemente en daN para facilidad de los usuarios, teniendo que cumplir con los
107
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
estándares de resistencia que se pueden observar en el ANEXO V AMARRES, figura nº 6.
Entre los tipos de método de amarre directo están:

amarre inclinado en dirección longitudinal o transversal (ANEXO V AMARRES figuras 10
y 11);

amarre en diagonal (ANEXO V AMARRES figura 12);

amarre directo contra la inclinación (ANEXO V AMARRES figura 13);

amarre en bucle (ANEXO V AMARRES figuras 14 a 16);

amarre con efecto muelle (ANEXO V AMARRES figuras 17 y 18).
Por tanto, un método de amarre se considerará como amarre directo, si se cumplen las
siguientes condiciones:

Conexión directa sobre el vehículo de transporte así como sobre la carga para amarre
inclinado y en diagonal

Sólo conexión directa sobre el vehículo de transporte, para ambos amarre en bucle y
con efecto muelle
Lo que tiene más importancia en el amarre directo es la capacidad de amarre del
dispositivo de sujeción (LC) que es la fuerza máxima permitida que soporta un dispositivo de
amarre en uso según su diseño. Por la tanto la capacidad de amarre de una sujeción de la
carga debe ser siempre superior a las fuerzas provocadas por la inercia en la carga.
En el amarre directo inclinado se utiliza normalmente una combinación de dos
conjuntos de dispositivos de amarre en ángulo para evitar el movimiento de la carga. El
ángulo a tener en cuenta es el ángulo α (el formado por el dispositivo entre el punto de
amarre en la carga y el punto de amarre en el plano horizontal de la superficie de carga. Ver
ANEXO V AMARRES figura nº 19)
En el amarre directo diagonal también se utilizan pares de dispositivos para la sujeción,
en este casos los ángulos a tener cuenta son el ángulo α, ya referido, y los ángulos Bx,y que
en una vista cenital de la carga son Bx (el formado entre el dispositivo de amarre y el eje
longitudinal (eje x) de un vehículo en el plano de la superficie de carga), y By (el formado
entre el dispositivo de amarre y el eje transversal (eje y) de un vehículo en el plano de la
superficie de carga), siendo ambos complementarios. (Ver ANEXO V AMARRES figura nº 20)
Además del coeficiente de rozamiento (μ) entre las superficies de la carga y la
plataforma de carga en el diseño del método de amarre directo se utilizará un factor de
conversión fμ= 0,75 en combinación con μ y que se incluye en todas las ecuaciones
correspondientes.
108
Aurelio Francisco Melgosa López
Los dispositivos para el amarre directo deben pasar satisfactoriamente los ensayos que
para cada dispositivo se indican en las partes 2, 3 y 4 de la Norma EN‐12195 (Cinchas de
fibras sintéticas, cadenas de sujeción y cables de acero) y reciben un marcada acreditativo
mediante una etiqueta en la que, entre otros datos, debe estar incluido el de la capacidad de
amarre (LC). (Ver ANEXO V AMARRES figuras nº 21 a 23)
10.3.2.‐ Otros métodos de sujeción
A. El Enganche
El enganche es, sin duda, el método de sujeción de la carga más eficaz. Se trata de
conectar la carga, que en este caso es un contenedor conforme a la Norma técnica ISO 1946‐
1:2013 “Contenedores de la serie 1 – especificaciones y ensayos – Parte 1 contenedores de
carga general para mercancías diversas”, con la plataforma.
Tanto el vehículo como la carga tienen una forma específica diseñada para encajar uno
en el otro y prevenir cualquier desplazamiento
El dispositivo de enganche se trata de un perno o pestillo giratorio 90o que queda
bloqueado y a su vez se engancha en un dispositivo ad hoc ubicado en las esquinas de los
contenedores ISO (ver ANEXO V AMARRES figura nº 24), debe cumplir con la Norma ISO
1161:2016 “Contenedores de la serie 1 – Fijaciones de esquina e intermedias –
Especificaciones.
B. El bloqueo
Bloquear o anclar significa que la carga es colocada contra estructuras fijas o contra
fijaciones de la plataforma de carga de forma que pueda aguantar sin moverse. Estas
fijaciones pueden presentarse en forma de paneles delanteros, paredes laterales o puntales.
(Sistemas de retención (métodos de sujeción y equipo), 2014)
Aunque puede usarse únicamente este método de sujeción para asegurar la carga, por
ejemplo con la utilización de las paredes resistentes de la estructurar de las carrocerías de
los vehículos, como se vio en el punto 2.6.4. “Norma EN‐12642”, lo normal es que se utilice
combinado con otros métodos de sujeción, incluso usando únicamente la resistencia de las
estructuras de las paredes de las carrocerías es necesario usar elementos de relleno, para
evitar que existan huecos entre la propia carga y entre esta y las paredes, si no el método se
vuelve ineficaz, en la Guía Europea de mejores prácticas (Guía europea de mejores prácticas
sobre sujeción de cargas para el transporte de carreteras, 2014) se afirma que si solo se
aplica el bloqueo global, la suma de espacios vacíos en cualquier dirección horizontal no
debe superar los 15 cm.
Podemos por tanto encontrar dos tipos de bloqueos, el global en el que deben
rellenarse todos los espacios entre carga y medio de bloqueo para su efectividad real (ver
109
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
ANEXO V AMARRES figura nº 25), pudiendo utilizarse y también el bloqueo local donde se
utiliza un elemento de retención por bloqueo y otro tipo de elementos de sujeción, por
ejemplo la utilización de cinchas de fibras textiles junto con cuñas, como se suele utilizar
para el transporte de vehículo en góndolas portavehículos (Ver ANEXO V AMARRES figura nº
26)
110
Aurelio Francisco Melgosa López
10.4.‐ ANEXO IV NORMA EN 12642
10.4.1.‐ Requisitos de resistencia de las unidades de transporte de carga.
Comparación de los requisitos de resistencia de las compuertas laterales, traseras y
delanteras de las unidades de transporte de carga.
Los tipos de vehículos marcados en verde tienen compuertas laterales resistentes, los
marcados en amarillo tienen laterales donde solo se permite el bloqueo inferior, y los
laterales de los marcados en rojo deben considerarse únicamente como protección de las
condiciones climáticas.
111
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Compuertas laterales
Los vehículos se clasifican en las siguientes categorías, dependiendo de la resistencia de sus
compuertas laterales:
• EN 12642 XL con una resistencia del 40 % de la carga útil (0,4 P)
• EN 12642 L con una resistencia del 30 % de la carga útil (0,3 P)
• Ninguna resistencia; 0 % de la carga útil
Compuertas laterales – EN 12642 XL
Si las compuertas laterales están fabricadas de acuerdo con la norma EN 12642 XL, se han
probado para comprobar que pueden soportar una fuerza correspondiente al 40 % de la
carga útil (0,4 P) distribuida uniformemente por toda la longitud y al menos a un 75 % de la
altura interna de la compuerta lateral. La aceleración lateral del diseño es de 0,5 g. Por
tanto, si el coeficiente de rozamiento mínimo es de 0,1, las compuertas laterales tendrán la
suficiente resistencia para soportar las fuerzas laterales de toda la carga útil.
Compuertas laterales – EN 12642 L
Si las compuertas laterales están fabricadas de acuerdo con la norma EN 12642 L, las de un
remolque con forma de caja se han probado para comprobar que pueden soportar una
fuerza correspondiente al 30 % de la carga útil (0,3 P) distribuida uniformemente por toda la
longitud y la altura de la compuerta lateral. La aceleración lateral del diseño es de 0,5 g. Por
tanto, si el coeficiente de rozamiento mínimo es de 0,2, las compuertas laterales tendrán la
suficiente resistencia para soportar las fuerzas laterales de toda la carga útil.
Es preciso tener en cuenta que las compuertas laterales de un remolque de lonas fabricado
de acuerdo con la norma EN 12642 L solo se consideran como protección climática.
Compuertas laterales – Sin resistencia
Si la carga se transporta en una unidad de transporte sin laterales resistentes, todo el peso
de la carga debe sujetarse con amarres para evitar desplazamientos laterales, tal como se
establece en la guía rápida sobre las sujeciones.
Compuerta delantera
Se admite la siguiente resistencia de la compuerta delantera:
• EN 12642 XL con una resistencia del 50 % de la carga útil (0,5 P)
• EN 12642 L con una resistencia del 40 % de la carga útil (0,4 P), con 5 000 daN como
máximo
• Unidades de transporte de carga no marcadas o carga no estibada con firmeza contra la
compuerta delantera, con un 0 % de carga útil.
Los coeficientes de rozamiento se atienen a la norma EN 12195‐1:2010.
112
Aurelio Francisco Melgosa López
Compuerta delantera – EN 12642 XL
Si la compuerta delantera está fabricada de conformidad con la norma EN 12642 XL, puede
soportar una fuerza correspondiente al 50 % de la carga útil (0,5 P). La aceleración del diseño
en la dirección de avance es de 0,8 g. Por tanto, si el coeficiente de rozamiento mínimo es de
0,3, la compuerta delantera tendrá la suficiente resistencia para soportar la fuerza de toda la
carga útil en la dirección de avance.
Compuerta delantera – EN 12642 L
Las compuertas delanteras fabricadas de conformidad con la norma EN 12642 L pueden
soportar una fuerza correspondiente al 40 % de la carga útil de los vehículos (0,4 P). No
obstante, para los vehículos con una carga útil superior a 12,5 toneladas, el requisito relativo
a la resistencia se limita a una fuerza de 5 000 daN. Con respecto a este límite, en el cuadro 1
se indica el peso de carga en toneladas que se puede bloquear contra una compuerta
delantera que tenga una resistencia limitada de 5 000 daN para diferentes coeficientes de
rozamiento. Si la masa de carga es superior al valor correspondiente que se indica en el
cuadro, es necesario colocar amarres adicionales.
Compuerta delantera – Sin resistencia
Si la carga se transporta en una unidad de transporte con una compuerta delantera no
resistente o cuando la carga no está estibada con firmeza contra la compuerta delantera, el
peso de carga total debe sujetarse de tal manera que se impida su desplazamiento hacia
delante, por ejemplo, con los amarres que se especifican en la guía rápida sobre las
sujeciones.
113
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Compuerta trasera
Se admite la siguiente resistencia de la compuerta trasera:
• EN 12642 XL con una resistencia del 30 % de la carga útil (0,3 P)
• EN 12642 L con una resistencia del 25 % de la carga útil (0,25 P), con 3 100 daN como
máximo
• Unidades de transporte de carga no marcadas o carga no estibada con firmeza contra la
compuerta trasera, con un 0 % de carga útil.
Los coeficientes de rozamiento se atienen a la norma EN 12195‐1:2010.
Compuerta trasera – EN 12642 XL
Si la compuerta trasera está fabricada de conformidad con la norma EN 12642 XL, puede
soportar una fuerza correspondiente al 30 % de la carga útil (0,3 P). La aceleración del diseño
en la dirección de retroceso es de 0,5 g. Por tanto, si el coeficiente de rozamiento mínimo es
de 0,2, la compuerta trasera tendrá la suficiente resistencia para soportar la fuerza de toda
la carga útil en la dirección de retroceso.
Compuerta trasera – EN 12642 L
Las compuertas traseras fabricadas de conformidad con la norma EN 12642 L pueden
soportar una fuerza correspondiente al 25 % de la carga útil de los vehículos (0,25 P). No
obstante, para los vehículos con una carga útil superior a 12,5 toneladas, el requisito relativo
a la resistencia se limita a una fuerza de 3 100 daN. Con respecto a este límite, en el cuadro 2
se indica el peso de carga en toneladas que se puede bloquear contra una compuerta trasera
que tenga una resistencia limitada de 3 100 daN para diferentes coeficientes de rozamiento.
Si la masa de carga es superior al valor correspondiente que se indica en el cuadro, es
necesario colocar amarres adicionales.
114
Aurelio Francisco Melgosa
M
Lóp
pez
10.5.‐ ANEXO V AMARRE
ES
10.5.1..‐ Coeficientes de acceleración según el tipo
t de tra
ansporte.
115
Affectación a la seguridad vial por laa aplicación
n de la norm
mativa sobree aseguramiento de
las carggas en el traansporte de mercancía s por carrettera en dem
marcación d el Sector de
e tráfico
dee Extremadu
ura.
116
Aurelio Francisco Melgosa López
10.5.2.‐ Tipos de Amarres.
1.‐ Amarre por rozamiento
Figura nº 1
Figura nº 2
117
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Figura nº 3
118
Aurelio Francisco Melgosa López
Figura nº 4
119
Affectación a la seguridad vial por laa aplicación
n de la norm
mativa sobree aseguramiento de
las carggas en el traansporte de mercancía s por carrettera en dem
marcación d el Sector de
e tráfico
dee Extremadu
ura.
Figura nº 5
Figura nº 6
Figura nº 7
120
Aurelio Francisco Melgosa
M
Lóp
pez
Figura nº 8
Figura nº 9
121
Affectación a la seguridad vial por laa aplicación
n de la norm
mativa sobree aseguramiento de
las carggas en el traansporte de mercancía s por carrettera en dem
marcación d el Sector de
e tráfico
dee Extremadu
ura.
AMA
ARRE INC
CLINADO
O – SENT
TIDO LONGUITUD
DINAL
Figura nº 10
0
AM
MARRE INCLINA
I
ADO – SE
ENTIDO TRANSV
T
VERSAL
Figura nº 11
1
122
Aurelio Francisco Melgosa
M
Lóp
pez
AMARR
RE EN DIA
AGONAL
L
Figura nº 12
2
AMAR
RRE DIRE
ECTO PA
ARA IMPEDIR LA
A INCLINA
ACIÓN
Figura nº 13
3
123
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
AMARRE EN BUCLE CON BLOQUEO EN SENTIDO LONGITUDINAL
Figura nº 1
AMARRE EN BUCLE CON BLOQUEO EN SENTIDO LONGITUDINAL
Figura nº 15
124
Aurelio Francisco Melgosa López
AMARRE EN BUCLE SIN BLOQUEO
Figura nº 16
AMARRE CON EFECTO MUELLE (O EN BOZAL)
Figura nº 17
AMARRE CON EFECTO MUELLE (O EN BOZAL)
Figura nº 18
125
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Figura nº 19
Figura nº 20
126
Aurelio Francisco Melgosa
M
Lóp
pez
L EN ET
LC
TIQUETA
A DE CIN
NCHA DE
E AMARR
RE
Figura nº 21
1
L EN ET
LC
TIQUETA
A DE CAD
DENA DE
E SUJEC IÓN
Figura nº 22
2
127
Affectación a la seguridad vial por laa aplicación
n de la norm
mativa sobree aseguramiento de
las carggas en el traansporte de mercancía s por carrettera en dem
marcación d el Sector de
e tráfico
dee Extremadu
ura.
LC EN
N ETIQUE
ETA DE CABLE
C
DE
D ACER
RO
Figura nº 23
3
Figura nº 24
4
128
Aurelio Francisco Melgosa
M
Lóp
pez
Figura nº 25
5
Figura nº 26
6
129
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Figura nº 27
130
Aurelio Francisco Melgosa López
10.6.‐ ANEXO VI IMÁGENES.
Imagen nº 1
Imagen nº 2
131
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Imagen nº 3
Imagen nº 4
132
Aurelio Francisco Melgosa López
Imagen nº 5
Imagen nº 6
133
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Imagen nº 7
Imagen nº 8
134
Aurelio Francisco Melgosa
M
Lóp
pez
Imagen nº
n 9
Imagen nº
n 10
135
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Imagen nº 11
Imagen nº 12
136
Aurelio Francisco Melgosa López
Imagen nº 13
Imagen nº 14
137
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
10.7.‐ ANEXO VII “CAMPAÑA DEL TOMATE”
10.7.1.‐ Documento nº 1
GUARDIA CIVIL
AGRUPACIÓN DE TRÁFICO
SECTOR BADAJOZ
SUBSECTOR DE BADAJOZ
PROTOCOLO ACTUACIÓN EN SERVICIOS A PRESTAR POR FUERZA DE ESTE
SUBSECTOR DURANTE LA CAMPAÑA DE RECOGIDA DEL TOMATE 2010, LA MISMA TIENE
PREVISTO SU INICIO SOBRE EL 20 DE JULIO.
1.-OBJETO
Proporcionar una mayor seguridad en la circulación en las carreteras afectadas, con motivo del
traslado del tomate del lugar de producción a las envasadoras. Por todos es conocido los riesgos que
producen la caída de este producto o su jugo a la calzada, aumentando la siniestralidad por producir
una capa altamente deslizante sobre la vía.
2.- CONSIDERACIONES PREVIAS
Este producto tiene gran repercusión en la tierra por su extenso cultivo en nuestra provincia,
habiéndose recolectado en la temporada pasada más de 2 millones de toneladas en Extremadura. Este
tipo de producto agrícola es transportado en camiones desde su lugar de cultivo a las envasadoras, a
su vez en nuestras envasadoras reciben el producto del país vecino.
Basándose en la experiencia de años anteriores, se espera el traslado de gran cantidad de
producción de tomate, realizándose este tipo de transporte de manera urgente al ser un producto
perecedero. Se realiza en camiones, los cuales tienen muchas deficiencias técnicas provocadas por su
antigüedad, otro factor importante es el exceso de peso, ya que es sabido por los transportistas y
cargadores de la falta de medios oficiales para su control.
La problemática fundamental es el uso de cubas metálicas porta-tomates, las cuales están
corroídas por el jugo del tomate que dejan caer a la calzada provocando el deslizamiento de los
vehículos que transitan por la vía.
138
Aurelio Francisco Melgosa López
3.- EJECUCIÓN
3.1.- SERVICIOS:
Los servicios los prestarán todos los componentes del Subsector en servicio operativo,
teniendo dedicación preferente los especialistas en transportes.
3.2.- ITINERARIO:
Los puntos de control se deberán realizar en las vías afectadas, en el punto 5 se informa de la
ubicación de los centros de transformación a donde se traslada el producto.
4.- INSTRUCCIONES PARA EL SERVICIO
4.1.- Se formulará boletín de denuncia a todos los vehículos dedicados al transporte de tomate
a los cuales se observe la perdida de la carga, depositándose en la calzada o arcén, tanto el propio
tomate como su jugo, para unificar criterios se debe denunciar dicha infracción al artículo 4.2. 5A del
Reglamento General de Circulación “Arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos o materias
que hagan peligrosa la libre circulación, parada o estacionamiento o deteriores aquella o sus
instalaciones (deberá indicarse el objeto o materia que cause el peligro o deterioro)”.
4.2.- Si se observa que la perdida de dicho producto o del jugo supone de manera objetiva un
peligro flagrante y grave para la Seguridad Vial, se inmovilizará en lugar adecuado. Por ser el tomate
una mercancía perecedera y si la circunstancias lo permite, se deberá trasladar dicho cuba o envase
contenedor a la transformadora descargando el producto e inmovilizará la cuba o envase contenedor
hasta no se subsane las deficiencias, según estable el artículo 84, apartado b del Real Decreto
Legislativo 339/1990.
4.3.- Cuando seamos requeridos en el lugar de carga por los transportistas para la verificación
del estado de la cuba o envase contenedor, por encontrarse este en mal estado para el transporte, la
pareja enviada por la Central C.O.T.A se personará en el lugar solicitado, y tras realizar un examen,
levantará acta apoyado con la toma de fotografías necesarias. Estas actas y fotografías quedarán
archivadas en la Unidad correspondiente, a disposición de las Autoridades que posteriormente
pudieran solicitarlas. Dicha actuación es ordenada según escrito nº 2125 del Sector de Tráfico de
Badajoz el día 09/07/2010.
De las actas realizadas se dará cuenta por correo groupwise a la cuenta 875-271ª.
4.4.- Se adjunta documento estadístico de control que se remitirá a este Subsector finalizada la
campaña.
139
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
5.- UBICACIÓN CENTROS TRANSFORCIÓN
EMPRESA
AGRAZ,S.A.
AGROCONSERVEROS
EXTREMEÑOS VEGAS BAJAS S.L
CONESA
CONSERVAS MARTINETE.S.A
CARCESA
ALSAT, S.L.
TOMALIA S.C.
TOMATES DEL GUADIANA S.C.
TRANSA
PRONAT,S.C.
ARDOVRIES ESPAÑA,S.A.
SOL DE VALDIVIA
CAVAL S.L
LOCALIDAD
UBICACIÓN
BADAJOZ
N-V, KM 393.-
GUADIANA
VILLAFRANCO DEL
GUADIANA
PUEBLA DE LA
CALZADA
MERIDA
DON BENITO
EX -209, KM 29.BA-023 (ctra Villafranco G –
Balboa)
BA-109 (ctra Antigua
Lobón,s/n)
Polígono Industrial el Prado
Poligono Industrial Isaac Peral,
s/n
Crta de Valdehornillos, s/n
Crta de Yelbes, s/n
Crta de Entrerios,s/n
SANTA AMALIA
SANTA AMALIA
VILLANUEVA DE LA
SERENA
DON BENITO
VILLAFRANCO DEL
GUADIANA
VALDIVIA
VALDELACALZADA
Badajoz, 13 de Julio del 2.010
EL CAPITÁN JEFE SUBSECTOR
140
Poligono industrial San
Isidro,Parcela 3-4
N-V, KM 390
Crta de Entrerríos ,s/n
C/ Calzada,s/n
Aurelio Francisco Melgosa López
10.7.2.‐ Cuadro 1 – Guía codificada de infracciones
10.7.3.‐ Cuadro 2 – Guía codificada de infracciones
ARTÍCULO 006
141
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
10.7.4.‐ Orden de Servicios nº 17/2018
GUARDIA CIVIL
AGRUPACIÓN DE TRÁFICO
SECTOR EXTREMADURA
SUBSECTOR DE BADAJOZ
ORDEN SERVICIO Nº 17/2018
“PLAN DE SERVICIOS PERSONAL ATGC CON MOTIVO DE LA CAMPAÑA DE
“RECOGIDA DEL TOMATE 2018”.
1.-REFERENCIAS:
- Constitución Española.
- Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
- Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, Protección de la Seguridad Ciudadana.
- Orden General Nº 4, de 4 de marzo de 2014, Reorganización de la Agrupación de Tráfico.
- Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 octubre, por él se aprueba el texto articulado de la Ley
Sobre tráfico, Circulación de Vehículos a motor y Seguridad Vial.
- Orden de Servicio 17/2014 del D.A.O., dada en Madrid "Plan de Actuaciones de Vigilancia de
las Vías de Comunicación".
- Compendio de Normas de la Agrupación de Tráfico.
- Real decreto 563/2017, de 2 de junio, por el que se regula las inspecciones técnicas de los
vehículos comerciales en carretera.
-Instrucción DGT 18/TV-103, de 19 de junio 2018, Régimen de responsabilidad de la sujeción de
la carga en el transporte público de mercancías.
2.- ANTECEDENTES:
Proporcionar una mayor seguridad en la circulación en las carreteras afectadas, con motivo del
traslado del tomate del lugar de producción a las envasadoras. Por todos es conocido los riesgos que
producen la caída de este producto o su jugo a la calzada, aumentando la siniestralidad por producir
una capa altamente deslizante sobre la vía y daños a su infraestructura.
3.- PERIODO CAMPAÑA:
El periodo previsto de la para la Campaña del año en curso de Recogida del Tomate
comenzará aproximadamente sobre el día 20 de julio actual y previendo la finalización sobre el 30
de septiembre actual, teniendo en cuenta que no se puede establecer fechas fijas, todo depende del
cultivo y la producción del tomate así como de las condiciones climatológicas adversas que ha
padecido la comarca de cultivo durante su plantación.
142
Aurelio Francisco Melgosa López
4.- CONSIDERACIONES PREVIAS
El tomate tiene gran repercusión en esta provincia, por su extenso cultivo y por la existencia de
varias fábricas transformadoras. Este fruto es transportado en camiones desde su lugar de cultivo a las
envasadoras, a su vez en nuestras envasadoras reciben el producto del país vecino.
Basándose en la experiencia de años anteriores, se espera el traslado de gran cantidad de
producción de tomate, realizándose este tipo de transporte de manera urgente al ser un producto
perecedero. Se realiza en camiones, los cuales tienen muchas deficiencias técnicas provocadas por su
antigüedad, otro factor importante es el exceso de peso, ya que es sabido por los transportistas y
cargadores de la falta de medios oficiales para su control.
La problemática fundamental es el uso de cubas metálicas porta-tomates, las cuales están
corroídas por el jugo del tomate que dejan caer a la calzada provocando el deslizamiento de los
vehículos que transitan por la vía.
5.- EJECUCIÓN
5.1.- SERVICIOS, VIGILANCIAS Y CONTROLES
Durante el periodo previsto para esta campaña, todo el personal operativo durante la
realización de sus servicios, especialmente los autorizados a actuar en materia de transporte, prestarán
atención a los vehiculos de transporte de mercancias que porten tomate, con el objeto de comprobar el
cumplimiento de las normativas vigentes aplicables a los mismos, tanto en materia de Tráfico como en
Transporte.
Asi mismo se establecerán estacionamientos y puntos de verificación especificos en las
vías más transitadas por este tipo de vehiculos, para comprobar y controlar la documentación de los
conductores, vehiculos y caracteristicas tecnicas de los mismos.
El personal autorizado en materia de Transporte de este Subsector, además de los servicios
específicos en la misma, controlaran los vehículos dedicados al transporte de este producto,
comprobando documentación, peso, tacógrafo, etc.
Citados Equipos de Transporte incrementarán los servicios nocturnos (especialmente Plm
Subsector, Dto. Badajoz y Dto. MÉRIDA Don Benito), dedicándose durante el periodo de la campaña
en éstos servicios, específicamente en la vigilancia y control de los vehículos que se dedican al
transporte de este producto, eximiéndoles de servicios nocturnos de alcoholemia y otros cometidos
en horarios nocturnos.
143
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Teniendo en cuenta que los Destacamento de Mérida y Zafra por su reducida incidencia
del tomate en sus respectivas demarcaciones, orientaran sus respectivos servicios de
inspección de Transportes por la demarcación territorial del Destacamento de Don Benito
(mínimo un control por servicio de una hora).
En caso de observarse durante el servicio algún tipo hecho, circunstancias o incidencias
destacable o grave que motive diligencias, denuncia o requerimiento de servicio conservación de
carreteras, la patrulla que lo observe, realizará fotografías para archivo y constancia, remitiéndolas a
esta Jefatura.
5.2.- ENCARGADO DE COORDINAR Y GESTIONAR LA DATOS REFERENTES A LA
CAMPAÑA:
El Capitan Jefe del Subsector será el encargado del seguimiento de esta campaña, apoyado
por el Cabo 1º Coordinador de Transporte del Área Operativa de la PLM, coordinando los servicios y
controles a nivel Subsector, además de gestionar y tramitar los datos solicitados, todo ello bajo la
dirección y supervición del Jefe del Subsector.
6.- INSTRUCCIONES PARA EL SERVICIO
6.1.- En caso de observarse en un vehículo dedicado al transporte de tomate, perdida de su
carga sobre el pavimento de la calzada o arcén, tanto del propio fruto como su jugo, para unificar
criterios se denunciará dicha infracción al artículo 6.1. 5B del Reglamento General de Circulación
“Arrojar en la vía y sus inmediaciones cualquier objeto que pueda producir accidentes de
circulación” (deberá indicarse el objeto o materia que cause el peligro)”.
Excepcionalmente, a juicio de la Fuerza actuante si el vertido del jugo o la caída del tomate,
fuera de tan escasa magnitud que el peligro causado fuera mínimo, sé denunciará al infractor al artículo
4.2.5B del Reglamento General de Circulación “Arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos
o materias que puedan entorpecer la libre circulación, parada o estacionamientos”.
6.2.- También se prestará especial atención a la estiba de las cubas, las condiciones
técnicas de los vehículos, especialmente el estado de los neumáticos y condiciones del alumbrado
de los mismos.
El R.D. 563/2017 establece en su anexo III las deficiencias que los vehículos comerciales
pueden cometer en relación a la estiba.
144
Aurelio Francisco Melgosa López
En caso de ir sueltas las cubas se deberá denunciar al artículo 14.1-A.opc 5A del Reglamento
General de Circulación “Circular con el vehículo reseñado cuya carga pueda arrastrar, caer,
desplazarse de manera peligrosa o comprometer la estabilidad del vehículo, sin disponer de los
accesorios que garanticen la adecuada protección o acondicionamiento de la carga (especificar
las consecuencias de tal incumplimiento”. En observaciones del boletín se hará constar: Incumple
RD563/2017. Anexo III. Deficiencia _____.Las deficiencias las especifica el Anexo III RD563/2017. Se
adjunta anexo con deficiencias.
En caso de vuelco de la carga se debe denunciar al artículo 14.1-B.Opc 5D del Reglamento
General de Circulación “Circular con el vehículo reseñado cuya carga ha caído a la vía, por su mal
acondicionamiento, creando grave peligro para el resto de los usuarios.”. En observaciones del
boletín se hará constar: Incumple RD563/2017. Anexo III. Deficiencia 20.5.3 (Perdida de la carga
que supone un peligro para los demás vehículos). Ejemplo, caída de la carga y su disposición
en la calzada es un peligro.
6.3.- Si se observa que la perdida de dicho producto o del jugo supone de manera objetiva un
peligro flagrante y grave para la Seguridad Vial, se inmovilizará en lugar adecuado. Por ser el
tomate una mercancía perecedera y si la circunstancia lo permite, se deberá trasladar dicha cuba o
envase contenedor a la transformadora, descargando el producto e informando al transportista o dueño
de la obligación de reparación de la misma, para poder seguir transportándolo por vías públicas. Los
Agentes de la autoridad podrán proceder a la inmovilización del vehículo en los casos previsto en el
artículo 104.1.b del R.D. Legislativo 6/2015 (Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y
Seguridad Vial) cuando presente deficiencias que constituyan un riesgo especialmente grave para
la seguridad vial.
7.- CONFECCIÓN DE BOLETINES DE DENUNCIA SOBRE ESTIBA.
En la confección de boletines se recomienda en el caso de la estiba en particular y en el resto
en general, aportar fotografías con el sistema TRAMO de las deficiencias observadas. A su vez es
interesante fotografiar en los expedientes sobre estiba, el documento de control, obligatorio en el
transporte público de mercancías, reflejando en las observaciones todos los intervinientes en el
transporte (cargador, porteador y conductor) para que las Jefaturas Provinciales de Tráfico
correspondientes puedan identificar al responsable real de la infracción.
8.- UBICACIÓN CENTROS TRANSFORMACIÓN
EMPRESA
AGRAZ,S.A.
AGROCONSERVEROS
EXTREMEÑOS VEGAS BAJAS S.L
CONESA
CONSERVAS
LOCALIDAD
BADAJOZ
UBICACIÓN
N-V, KM 393.-
GUADIANA
VILLAFRANCO DEL
GUADIANA
PUEBLA DE LA
EX -209, KM 29.BA-023 (ctra Villafranco
G –Balboa)
BA-109 (ctra Antigua
145
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
MARTINETE.S.A
CARCESA
CALZADA
MERIDA
ALSAT, S.L.
DON BENITO
TOMALIA S.C.
SANTA AMALIA
TOMATES DEL GUADIANA
S.C.
TRANSA
SANTA AMALIA
PRONAT,S.C.
ARDOVRIES ESPAÑA,S.A.
SOL DE VALDIVIA
CAVAL S.L
VILLANUEVA DE
LA SERENA
DON BENITO
VILLAFRANCO DEL
GUADIANA
VALDIVIA
VALDELACALZADA
Lobón,s/n)
Polígono Industrial el
Prado
Poligono Industrial Isaac
Peral, s/n
Crta de Valdehornillos,
s/n
Crta de Yelbes, s/n
Crta de Entrerios,s/n
Poligono industrial San
Isidro,Parcela 3-4
N-V, KM 390
Crta de Entrerríos ,s/n
C/ Calzada,s/n
10.- NOVEDADES E INFORMES
Los Destacamentos, remitirán al Área Operativa de esta PLM, antes del día 5 de los meses
Agosto/Septiembre/octubre, el ANEXO I, con el objeto de recopilar todos los datos
CORRESPONDIENTES AL MES ANTERIOR, como son controles, denuncias, vehículos inmovilizados,
accidentes e Incidencias.
Así mismo remitirán al finalizar la campaña, un INFORME DEL DESARROLLO de la misma,
en el que recogerán cuantas incidencias se hayan producido y sugerencias para las actuaciones que
se realicen en el futuro, debiendo tener entrada en esta Jefatura antes del día 15 de octubre de 2018.
11.- ANEXOS
Anexo I: Resumen-Recogida de datos relacionados con esta Campaña.
12.- APLICATIVO SIGO
Se solicita del Sector de Extremadura la creación de un evento Sigo, al cual las patrullas de la
Agrupación de Tráfico, relacionaran el servicio, hechos y novedades relacionadas con este Plan de
Servicios.
Badajoz, 06 de julio de 2.018
El Capitán Jefe del Subsector,
146
Aurelio Francisco Melgosa López
10.7.5.‐ RECOMENDACIONES SOBRE ESTIBA
Normativa reguladora:
‐ R.D. 563/2017 por la que se regulan las inspecciones técnicas en carretera de vehículos
comerciales que circulan en el territorio español. Específicamente es su Anexo III Sujeción de
cargas.
‐ Instrucción DGT 18/TV‐ 103 Régimen de responsabilidad en la sujeción de la carga en el
transporte público de mercancías.
Normativa sancionadora:
‐ R.D. Legislativo 6/2015 por la que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Tráfico,
Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. (En adelante LSV)
Artículo 12.6 “Se prohíbe cargar los vehículos de forma distinta a lo que reglamentariamente
se determine”.
Artículo 76.r “Conducir vehículos con la carga mal acondicionada o con peligro de caída”.
‐ R.D. 1428/2003, por el que se aprueba el Reglamento General de Circulación para la
aplicación y desarrollo del texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a
motor y seguridad vial, aprobado por el Real Decreto Legislativo 339/1990. (En adelante GC)
Artículo 14.‐ Disposición de la carga en el transporte de mercancías o cosas.
Lectura recomendada:
‐ Guía europea de mejores prácticas sobre sujeción de cargas para el transporte de
carretera.
Publicada en:
https://ec.europa.eu/transport/road_safety/topics/vehicules/cargo_securing_loads_es
Preámbulo:
Con la entrada en vigor el 20 de mayo de 2018 del R.D. 563/2017 se ha regulado de manera
específica el modo en que se deben estibar las mercancías en vehículos comerciales siempre
que circulen por territorio nacional, sólo estando regulado anteriormente por la LSV y RGC.
En el anexo III del RD 563/2017 se regula la sujeción de la carga, informándonos
principalmente que durante la circulación de un vehículo, especialmente debido a las
aceleraciones o deceleraciones que sufre, existen fuerzas que pueden actuar en la carga
transportada. Dichas fuerzas, si la mercancía no está sujeta y bloqueada correctamente,
puede sobresalir del habitáculo del vehículo comprometiendo la propia seguridad éste y la
del resto de los usuarios de las vías. También es importante la buena distribución de la carga
en el espacio disponible del vehículo, por lo que debe estibarse de tal manera que no
comprometa la estabilidad del éste, cumpliendo igualmente la normativa establecida sobre
pesos y dimensiones de vehículos Anexo IX (R. Vehículos).
147
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Igualmente, se deben de tener en cuenta los requisitos de resistencia de los puntos de
amarre del vehículo, tanto frontales, como laterales, traseros o teleros cuando se utilicen
para tal fin.
Los métodos de retención para sujetar la carga son: Enganche, inmovilización (local /
general), amarre directo y amarre superior.
En el punto 5 del Anexo III nos informa de todas las normativa específica aplicable a la
sujeción de la carga.
RECOMENDANCIONES ESPECÍFICAS EN EL TRANSPORTE DE TOMATE:
Aplicando esta normativa al transporte del tomate, y dado que éste generalmente se realiza
en cubas ubicadas sobre un semirremolques, aquellas deberán ir obligatoriamente sujetas a
la estructura del vehículo, aconsejando utilizar el mayor número de cinchas de amarre
posible por cuba. Está totalmente prohibido que una cuba vaya suelta sobre el
semirremolque, aunque se trasladen varias y vayan bloqueadas unas con otras.
Los nudos en las cinchas están prohibidos, debiendo estar las mismas en buen estado y con
el etiquetado conforme a EN 12195‐2.
A su vez es aconsejable revisar los puntos de amarre del vehículo donde las cinchas van
sujetas, estos deben soportar la fuerza que se pudiera generar debido al peso y los
movimientos producidos por aceleraciones, deceleraciones y cambios de dirección.
Desterrar la idea de que un objeto que pesa mucho no se puede caer simplemente debido a
la fuerza de la gravedad, ya que la experiencia nos demuestra que además actúan otras
fuerzas como la centrífuga, la centrípeta y la de rozamiento, que depende del material
utilizado tanto en la estructura del vehículo con en el envase de carga.
La carga debe quedar bloqueada, impidiendo el movimiento tanto en el sentido de la
marcha, en el contrario o hacia el lateral.
Las cubas metálicas deben ser estancas y no perder el jugo de tomate, el cual se derrama en
la calzada, siendo una sustancia altamente deslizante.
La carga debe ir tapada mediante un sistema que evite la caída del fruto a la calzada.
148
Aurelio Francisco Melgosa López
10.8.‐ ANEXO VIII ACTIVIDADES DE FORMACIÓN.
10.8.1.‐ Formación personal de la ATGC por la Escuela de Tráfico de Mérida.
Con la publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea de la Directiva 2014/47/UE
del Parlamento Europeo y del Consejo de 3 de abril de 2014 “relativa a las inspecciones
técnicas en carretera de vehículos comerciales que circulan en la Unión y por la que se
deroga la Directiva 2000/30/CE”, y tras gestiones realizadas por el Capitán Jefe del
Departamento de Ciencias Jurídicas de la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil de Mérida
con el Instituto Telemático de Seguridad Industrial (ISTI), sito en Huesca capital, se autoriza
la realización de un “Curso sobre estiba de cargas para Cuerpos de Seguridad” al que asisten
además del Oficial referido otros 3 Oficiales del Cuerpo, dos de la Escuela de Tráfico y otro
del Equipo de Reconstrucción de Accidentes ERAT del Área de Operaciones de la Jefatura de
la Agrupación de Tráfico en Madrid.
El curso se desarrolla entre los días 18 de octubre y 02 de diciembre de 2.016, en dos
fases una a distancia a través de la Plataforma de Teleformación del Instituto Telemático de
Seguridad Industrial (ISTI) y una presencial según el siguiente cronograma:
149
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
El objetivo general del curso es el siguiente:
“Adquirir las competencias necesarias que permitan al alumno aplicar los
conocimientos físicos necesarios para una correcta sujeción de cargas, además de utilizar los
dispositivos de sujeción teniendo en cuenta las características de la mercancía, las tareas a
realizar, el espacio de trabajo y las condiciones de seguridad a la hora de realizar las
operaciones de carga y estiba, respetando la normativa nacional como internacional
aplicable”.
Así mismo, se fijaban unos objetivos específicos y operativos por módulos, que grosso
modo pueden quedar fijados de la siguiente manera:
• Módulo 1.
 Analizar la normativa española vigente en materia de sujeción de cargas,
detectando las principales responsabilidades que de ella se derivan.
 Conocer las normas técnicas nacionales e internacionales (UNE, EN, ISO, etc.)
relativas a la sujeción de cargas, las buenas prácticas para facilitar las
operaciones de transporte transfronterizos, así como la situación actual en
otros países de la UE en este campo (caso de Alemania como referencia).
•Módulo 2.
 Aplicar los conocimientos físicos necesarios para una correcta sujeción de
cargas.
• Módulo 3.
 Utilizar los dispositivos de sujeción en base a la norma UNE‐EN 12195 y de
acuerdo a los manuales de uso y teniendo en cuenta las características de la
mercancía, las tareas a realizar, el espacio de trabajo y las condiciones de
seguridad a la hora de realizar las operaciones de carga y estiba.
• Módulo 4.
 Aplicar la norma UNE‐EN 12195‐1:2011 al cálculo de amarres.
La fase de teleformación se desarrolló en la modalidad de e‐learning asíncrono,
permitiendo que los alumnos gestionasen su propio aprendizaje, eligiendo el horario y el
ritmo de estudio.
La plataforma de moodle utilizada en esta fase, permitía que los alumnos pudiesen
desarrollar los contenidos del curso a través de cualquier ordenador conectado a internet,
haciendo con ello más viable el seguimiento del mismo.
150
Aurelio Francisco Melgosa López
La fase presencial se desarrolló entre los días 12 y 16 de diciembre de 2016 en las
excelentes instalaciones que ISTI posee en su sede, sita en Huesca, Finca Granja M. Pilar,
núm. 20.
Con este curso los tres Oficiales profesores de la Escuela (dos de ellos encargados de la
asignatura de Derecho Administrativo del Transporte y el tercero de la asignatura de
Derecho de la Seguridad Vial) adquirieron los conocimientos necesarios para ampliar su
campo docente en una materia que era novedosa y que ya se preveía las consecuencias que
la aplicación de la normativa que estaba por venir iba a plantear tanto en el transporte por
carretera como en la seguridad vial.
Tras esta experiencia se propone la realización de jornadas de formación en la materia,
en principio al personal que desarrolla cometidos referidos a la inspección y control en
carretera del transporte, a fin de llevar a cabo una formación de futuros formadores, por lo
que tras la aprobación del proyecto por parte de la Jefatura de la ATGC, los tres profesores
de la Escuela de Tráfico inician contactos con el Centro de Operaciones de la Agrupación de
Transportes número 1 de la Brigada Logística del Ejercito de Tierra Español, ya que esta
Unidad estaba realizando “Jornadas de amarres de cargas en plataformas militares de
transporte”, desplazándose a dicha Unidad a fin de conocer los procedimientos que se
realizan e implementarlos en unas Jornadas propias de la ATGC.
Tras todas estas gestiones se empiezan a impartir tales jornadas en las instalaciones de
la Escuela de Tráfico de Mérida con el siguiente calendario:
 Jornada 1/17 de Formación Básica de Estiba
carretera (18 al 22 de septiembre de 2017).
 Jornada 2/17 de Formación Básica de Estiba
carretera (25 al 29 de septiembre de 2017).
 Jornada 3/17 de Formación Básica de Estiba
carretera (2 al 6 de octubre de 2017).
 Jornada 4/18 de Formación Básica de Estiba
carretera (9 al 13 de abril de 2018).
 Jornada 5/18 de Formación Básica de Estiba
carretera (16 al 20 de abril de 2018).
de cargas en el transporte por
de cargas en el transporte por
de cargas en el transporte por
de cargas en el transporte por
de cargas en el transporte por
En total se forman a 124 componentes de la ATGC, de los cuales 5 pertenecen al Sector
de Extremadura y que son los encargados en su Unidad de formar al resto del personal que
tiene cometidos en la inspección de la sujeción de cargas.
151
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
El Plan de Estudios estuvo compuesto de los siguientes contenidos distribuidos en
sesiones:
SESIÓNES 1-2
LA NORMA APLICABLE A LA SUJECIÓN DE LA CARGA
Introducción. Legislación de Transportes. Legislación de Seguridad
Vial. El Transporte de mercancías peligrosas. Normas técnicas
aplicables a la sujeción de cargas. El control de la sujeción de cargas
en la actualidad.
SESIÓNES 3-5
PRINCIPIOS FÍSICOS APLICABLES A LA SUJECIÓN DE
CARGAS
Introducción. Concepto de carga y estiba. Concepto de fuerza y
momento de fuerza. Concepto de masa y peso. El centro de gravedad
y su relación con la sujeción y distribución de la carga. Fuerzas de
aceleración. Coeficientes de aceleración según la norma UNE EN12195-1. La fuerza de rozamiento. La estabilidad y rigidez de la
carga.
SESIÓNES 6-8
MÉTODOS DE SUJECIÓN
Introducción. Enganche o cierre. Bloqueo. Estructura de los
vehículos (Norma UNE-EN 12642). Materiales para bloqueo y
relleno. Métodos de amarre.
SESIÓNES 9-11
MATERIAL DE SUJECIÓN
Cintas o cinchas. Cadenas. Cables. Mallas, redes o cubiertas. Rieles
para sujeción de cargas. Alfombrillas o esteras antideslizantes de
goma. Cantoneras. Otros materiales.
SESIÓNES 12-17
LOS TIPOS DE AMARRES Y SUS FÓRMULAS
Amarre por rozamiento. Amarre directo.
SESIÓNES 18-23
PRÁCTICAS SOBRE CONTROL DE SUJECIÓN DE CARGAS
SESIÓNES 24-27
DEFICIENCIAS
Anexo III del Real Decreto 563/2017.
152
Aurelio Francisco Melgosa López
Estos contenidos fueron distribuidos con el siguiente calendario:
DIA 1
JFB ESTIBA CARGAS
DIA 2
DIA 3
DIA 4
SEMANA 1
LUNES
DIA 5
VIERNES
HORA 1
8,00-8,50
HORA 2
9,00-9,50
Presentación 3er MÓDULO
Recog. mat. Métodos suj.
1er MÓDULO 3er MÓDULO
Normativa
Métodos suj.
5º MÓDULO PRÁCTICAS
Juicio
Amarres
crítico
5º MÓDULO PRÁCTICAS 6º MÓDULO
Amarres
Deficiencias
HORA 3
10,00-10,50
HORA 4
11,20-12,10
1er MÓDULO 3er MÓDULO
Normativa
Métodos suj.
2º MÓDULO 4º MÓDULO
Princ. físicos Material suj.
5º MÓDULO PRÁCTICAS 6º MÓDULO
Amarres
Deficiencias
5º MÓDULO PRÁCTICAS
Repaso
Amarres
HORA 5
12,20-13,10
HORA 6
13,20-1410
2º MÓDULO
Princ. físicos
2º MÓDULO
Princ. físicos
5º MÓDULO PRÁCTICAS
Amarres
5º MÓDULO PRÁCTICAS
Amarres
4º MÓDULO
Material suj.
4º MÓDULO
Material suj.
Encuesta
Clausura
Todas las prácticas en carretera desarrolladas durante el cuarto día se hicieron en la
báscula fija que la Junta de Extremadura dispone en la localidad de Torremejía a corta
distancia de Mérida y a lengua de la Autovía A‐66, contando con la colaboración de personal
operativo del Subsector de Badajoz para la selección de los vehículos a inspeccionar, su
conducción al lugar de control y su reincorporación a la circulación vial con la
responsabilidad de garantizar la seguridad vial durante la realización de las prácticas.
A continuación se insertan algunas imágenes de las diversas jornadas a modo
ilustrativo:
153
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
154
Aurelio Francisco Melgosa López
155
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
156
Aurelio Francisco Melgosa López
157
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
Actualmente toda esta formación de estiba se ha incorporado al programa de estudios
de los “Cursos de Perfeccionamiento en la inspección del transporte por carretera” que se
imparte al personal de la ATGC que va a desarrollar en sus respectivas Unidades las labores
principales de inspección y control del transporte terrestre y que son los únicos autorizados
a inspeccionar vehículos de transporte de mercancías de más de 3.500 Kg de Masa Máxima
Autorizada, así como a llevar a cabo la inspección del tacógrafo a través de la aplicación
TRAMO – TRANSPORTES de la DGTT del MITMA. Son los que en el argot se conoce como
“Especialistas de Transporte” y que en el Sector de Extremadura están estructurados en un
Grupo Operativo de Transporte por cada uno de los Subsectores de Badajoz y Cáceres y
dirigidos desde el Sector de Extremadura por un Suboficial encargado y coordinador de los
servicios, cada uno de los componentes está ubicado en su Unidad de destino pero prestan
en exclusiva, cuando las necesidades del servicio lo permiten, servicio de inspección y
control del transporte dentro de su Grupo Operativo.
En concreto el Sector de Extremadura dispone de 16 especialistas de transporte
además del Suboficial coordinador en la Plana Mayor (PLM) del Sector:
Sector Extremadura PLM
Sub. Badajoz
Sub. Cáceres
2
7
7
158
Aurelio Francisco Melgosa López
10.8.2.‐ Formación de otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
A través de la International Police Associtation Sección de Valladolid (IPA – ESPAÑA) se
desarrolló, con la colaboración de la Policía Municipal de Valladolid una “Jornada de
introducción a la inspección de estibas y cargas”
Dicha Jornada, de 10 horas de duración, fue impartida en las instalaciones de la
Academia de Policía Municipal de Valladolid, sita en la calle Victoria s/n. con la siguiente
programación:

1º INSPECCIÓN ESTIBAS. (INTRODUCCIÓN)

2º NORMATIVA APLICABLE

3ºCONTROL DE SUJECIÓN DE CARGAS

4º CALCULOS FÍSICOS DE LA ESTIBA (INTRODUCCIÓN)

5º MÉTODOS DE SUJECIÓN I (INTRODUCCIÓN)

6º MÉTODODS DE SUJECIÓN II (INTRODUCCIÓN)

7º METODOS DE SUJECIÓN. (AMARRE)

8ºEQUIPOS DE SUJECIÓN (INTRODUCCIÓN)

9º ÁNALISIS DE CASOS PRÁCTICOS

10º INFORME DE INSPECCIÓN
En marzo de 2019 se lleva a cabo en Madrid un “Curso de estiba de cargas” que constó
de un total de 14 temas teóricos, uno de problemas de cálculo y unas inspecciones prácticas
en carretera, para aplicar los conocimientos adquiridos.
El curso completo fue de 40 horas.
La prueba práctica se dividió en dos partes. En la primera, en la carretera, se efectúan
las inspecciones de los vehículos, la segunda en las dependencias de la Academia de Policía
Local, para volcar los datos de las inspecciones y analizar las mismas con el fin de realizar los
informes técnicos, y reportajes fotográficos pertinentes, que serán remitidos junto con los
boletines de denuncia al Órgano Instructor.
El tiempo necesario para la realización del curso se desglosó de la siguiente manera:


32 horas de teoría
8 de actividades relacionadas con la carretera, divididas en 4 en la práctica en la
vía y 4 en dependencias para analizar lo actuado.
La programación del curso fue la siguiente:

1º INSPECCIÓN ESTIBAS. (INTRODUCCIÓN)

2º NORMATIVA TÉCNICA APLICABLE ESTIBA DE CARGA

3ºCONTROL DE SUJECIÓN DE CARGAS
159
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.

4º CALCULOS FÍSICOS DE LA ESTIBA

5º MÉTODOS DE SUJECIÓN I

6º MÉTODOS DE SUJECIÓN II

7º METODOS DE SUJECIÓN III

8ºEQUIPOS DE SUJECIÓN

9º EQUIPOS DE SOPORTE

10º ERRORES EN LA ESTIBA

11º FORMULACIÓN

12º PROBLEMAS DE ESTIBA TEORICOS

13º ÁNALISIS DE CASOS PRÁCTICOS

14º INFORME DE INSPECCIÓN

15º PRÁCTICAS EN CARRETERA Y ELABORACIÓN DE DENUNCIAS E INFORMES
TÉCNICOS
De nuevo en la Academia de Policía Municipal de Valladolid se desarrolla un “Curso
iniciación a la inspección de estibas de carga”, consistente en tres jornadas, en concreto los
días 25, 26 y 27 de Noviembre 2019 en el horario de 08.30 horas a 15.00 horas, con la
siguiente programación:

JORNADA I
08.30 Horas. Academia Policía Municipal presentación del curso por Jefatura y
desarrollo del mismo, pautas a tener en cuenta en las dependencias de la Policía
Municipal de Valladolid.
08.45 Horas. Policía e inspección de cargas
09.15 Horas. Normas técnicas aplicables a la inspección de cargas
09.30 Horas. Equipos de sujeción
10.00 Horas. Descanso
10.20 Horas. Equipos de soporte
11.00 Horas. Métodos de sujeción de cargas I
11.45 Horas. Métodos de sujeción cargas II
12.15 Horas. Descanso
12.30 Horas. Formulación amarre por rozamiento y amarre por rozamiento con
bloqueo
14.00 Horas. Informes técnicos
14.30 Horas. Análisis casos prácticos

JORNADA II
08.30 Horas. Distribución de los equipos de trabajo y traslado a punto de
inspección
09.00 Horas. Inicio inspecciones
11.45 Horas. Descanso
12.15 Horas. Oficina Equipo Inspección Transportes, elaboración de informes
técnicos y tramitación de expedientes denuncia
160
Aurelio Francisco Melgosa López

JORNADA III
08.30 Horas. Distribución de los equipos de trabajo y traslado a punto de
inspección
09.00 Horas. Inicio inspecciones
11.30 Horas. Descanso
12.00 Horas. Oficina Equipo Inspección Transportes, elaboración de informes
técnicos y tramitación de expedientes denuncia
14.30 Horas. Cierre del curso por Jefatura y entrega de certificados
Todas estas actividades formativas fueron impartidas por el Oficial de la Policía
Municipal de Valladolid D. Antonio Rodríguez Moro, que acumula dilatada experiencia en la
inspección y el control del transporte por carretera y se encuentra al cargo del grupo
operativo de inspección del transporte de dicho Cuerpo policial.
161
Afectación a la seguridad vial por la aplicación de la normativa sobre aseguramiento de
las cargas en el transporte de mercancías por carretera en demarcación del Sector de tráfico
de Extremadura.
10.9.‐ ANEXO IX EXPERIENCIAS PROPIAS.
El autor puede aportar a este trabajo, además de la investigación realizada en relación
a las estadísticas obtenidas, las entrevistas mantenidas y la encuesta realizada, su propia
experiencia personal en esta campo de estudio y que consiste en su formación propia en el
Curso que el personal de la Escuela de Tráfico y ERAT realizó en la empresa ISTI en Huesca
De sus años de profesor de transporte en la Escuela de Tráfico desde 2009, que le han
permitido conocer la normativa en profundidad y disponer de contactos directos y regulares
con los especialistas de transporte, no solo del Sector de Extremadura, sino del resto de
Unidades de Tráfico, bien con ocasión de sus desplazamientos a la Escuela de Tráfico para
sus periódicas “jornadas de actualización de conocimiento” bien por su relación personal o
de amistad con muchos de ellos que han sido alumnos del autor en diversos cursos de
perfeccionamiento.
También mantiene relación profesional con personal funcionario del Ministerio de
Transporte que han cooperando en la formación que la Escuela de Tráfico imparte dentro
del Curso de perfeccionamiento para la inspección del transporte por carretera, y cuyos
gastos asumidos con cargo a dicho Ministerio, dentro de cuya programación estos expertos
imparten conferencias y charlas.
El autor ha participado, antes de la entrada en vigor de la normativa, en conferencias
requeridas por asociaciones de transportistas. En Madrid, en la Jornada Técnica de
Formación e Imagen organizada por la Confederación Española de Formación del Transporte
y la Logística, el día 23 de marzo de 2018. En Valencia, a la Federación Valenciana de
Empresarios del Transporte y la Logística, el día 25 de abril de 2018 en una jornada
informativa sobre los contenidos del Real Decreto 563/2017 en materia de estiba y amarre
de la carga en el transporte por carretera, donde fue entrevistado sobre el tema por la
revista “Transporte Profesional” de Abril de 2018 en el artículo denominado “Atado por
Decreto”.
Ha participado en diversas comisiones de servicio en el extranjero donde ha impartido
formación en materia de estiba, por ejemplo en Kiev (Ucrania) en el Proyecto UA/50 código
FIIAPP 153400 Act.C.5.7/ de la Unión Europea sobre formación al Ministerio de Transporte
Ucraniano y a las Fuerzas de Policía de dicho país en transporte de mercancías peligrosas, o
en Rabat (Marruecos) como experto clave en el Proyecto MA/13/ENPI/TP/ 01/16 (MA/44) de
hermanamiento entre el Reino de Marruecos y el Reino de España, promovido por la Unión
Europea denominado “Sécuriser le Transport des Marchandises Dangereuses par Route sur
la Base du Cadre Réglementaire International ADR”.
Ha asistido a reuniones internacionales promovidas por TISPOL, para intercambio de
162
Aurelio Francisco Melgosa López
experiencias entre miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de la Unión Europea en
materia de transporte y seguridad vial entre países miembros de esta asociación. En
Alemania en el TISPOL Road Policing Seminar, 06th – 10th August 2018, Rhineland‐Palatinate
Police University, Germany. En Luxemburgo y en Francia, también en la promovidas por
Euro Contrôle Route en la capital de Luxemburgo y en Burdeos (Francia).
163
ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS
DE LOS TRABAJADORES
EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES,
SU INVESTIGACIÓN POR EL
PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN
DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL
RAÚL ÁNGEL CASTILLO PARDILLOS
SEGURIDAD VIAL Y TRÁFICO
EDICIÓN 2019-2020
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES
LABORALES VIALES, SU INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE
LA GUARDIA CIVIL.
RAÚL ÁNGEL CASTILLO PARDILLOS 1
Comandante de la Guardia Civil
1. INTRODUCCIÓN. 2. APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE ACCIDENTE LABORAL VIAL. 3.
PROBLEMÁTICA DE LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES. 4. FACTORES DE RIESGO EN ESTE TIPO
DE ACCIDENTES. 5. LA RESPONSABILIDAD DEL EMPRESARIO. 6. EL DELITO CONTRA EL DERECHO
DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES. 7. LA INVESTIGACIÓN DE LOS
ACCIDENTES LABORALES VIALES. 8. CONCLUSIONES.
SUMARIO
La accidentalidad laboral vial representa actualmente una problemática en España dado el
número de fallecidos que provoca, así como, por el coste económico que se deriva de ello. Estos
accidentes durante el pasado año 2018 generaron más del 30 % de los accidentes laborales
mortales, al igual que representaron un alto porcentaje del total de fallecidos en siniestros
viales; datos que ponen de manifiesto un problema sobre el que interesa investigar, más si cabe,
dada la tendencia ascendente que cuantitativamente tienen estos accidentes mortales. Las
unidades de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC), en las vías de su competencia,
llevan a cabo la investigación de todo siniestro vial donde existan víctimas o fallecidos, la cual no
se limita a determinar las causas que dieron lugar al siniestro, sino también a determinar la
implicación de todos los partícipes y la puesta a disposición judicial de aquellos que se derive
una responsabilidad penal. Dada la casuística al respecto, donde en estos accidentes puede
existir una vulneración de los derechos de los trabajadores, el cual podría resultar factor
determinante para la ocurrencia del siniestro; se suscita el interés sobre si en las investigaciones
de estos siniestros, por parte del personal de la ATGC se investiga este tipo penal, y en su caso,
si existe algún procedimiento en la Agrupación para la realización de estas investigaciones, o en
caso contrario, para el traslado al organismo correspondiente para su investigación.
PALABRAS CLAVE
Accidente, accidente laboral, siniestro vial, accidente laboral vial, riesgo laboral, empresario,
trabajador, derecho de los trabajadores, delito.
KEY WORDS
Accident, industrial accident, road accident, road industrial accident, work risk, businessman,
worker, workers right, crime.
1
Los puntos de vista expresados por el autor no comprometen a la Institución donde desempeña sus funciones
Quiero dar las gracias a todas aquellas personas
que, tanto en el ámbito profesional como en el
personal, han colaborado de forma desinteresada
en la realización de éste trabajo.
De forma más especial, quiero agradecer el apoyo
aportado por parte de mi familia, mi mujer y mis
niñas, las cuales han estado a mi lado durante todo
este tiempo, siendo conscientes de que todo
sacrificio tiene su recompensa, y que no hay mayor
satisfacción que la del deber cumplido.
Raúl Ángel Castillo Pardillos
ÍNDICE
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN ................................................................................................ 1
CAPÍTULO II APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE ACCIDENTE LABORAL VIAL ........................... 5
2.1.-
ACCIDENTE LABORAL VIAL Y ACCIDENTE LABORAL DE TRÁFICO. ....................... 5
2.1.1.- ACCIDENTE LABORAL “EN MISIÓN”. .......................................................... 8
CAPÍTULO III PROBLEMÁTICA DE LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES ................................ 11
3.1.-
PROBLEMÁTICA GENERADA EN EL ÁMBITO SOCIAL Y ECONÓMICO. ................ 11
3.2.-
PROBLEMÁTICA GENERADA EN EL ÁMBITO DE LA SEGURIDAD VIAL. ............... 13
3.3.-
PROBLEMÁTICA DIFERENCIADA ENTRE ALT “EN MISIÓN” O “IN ITÍNERE”. ....... 15
3.3.1.- SINIESTRALIDAD DEL ALT “EN MISIÓN” ................................................... 15
3.3.2.- SINIESTRALIDAD DEL ALT “IN ITÍNERE” .................................................... 16
CAPÍTULO IV FACTORES DE RIESGO EN ESTE TIPO DE ACCIDENTES ....................................... 17
4.1.-
ANÁLISIS DE DATOS DE ARENA SOBRE FACTORES CONCURRENTES EN ALT ...... 18
4.2.-
PRINCIPALES FACTORES DE RIESGO. ............................................................... 19
CAPÍTULO V LA RESPONSABILIDAD DEL EMPRESARIO ......................................................... 21
5.1.-
OBLIGACIONES DEL EMPRESARIO ................................................................... 22
5.2.-
RESPONSABILIDAD PENAL DEL EMPRESARIO. ................................................. 23
V
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES,
SU INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
CAPÍTULO VI EL DELITO CONTRA EL DERECHO DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES
LABORALES VIALES ………………………………………........................................................................25
6.1.-
CONSENTIMIENTO.......................................................................................... 27
6.2.-
IMPRUDENCIA DE LA VÍCTIMA ........................................................................ 28
6.3.-
SUPUESTOS DEL ARTÍCULO 311 DEL CP. .......................................................... 28
6.4.-
CASUÍSTICA QUE PODEMOS ENCONTRAR EN ALT............................................ 29
6.4.1.- ACCIDENTES DE PERSONAL DE MANTENIMIENTO Y CONSERVACIÓN DE
CARRETERAS, O DE AUXILIO EN CARRETERA. ....................................................... 29
6.4.2.- ACCIDENTES POR PARTE DE TRANSPORTISTAS. ....................................... 29
CAPÍTULO VII LA INVESTIGACIÓN DEL PRESUNTO DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS
TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES DE TRÁFICO .............................................. 31
7.1.INVESTIGACIONES REALIZADAS POR LAS UNIDADES DE LA ATGC DE LOS DELITOS
CONTRA EL DERECHO DE LOS TRABAJADORES. ............................................................. 31
7.1.1.- ¿REALMENTE, EXISTEN CONDUCTAS SUSCEPTIBLES DE CONSTITUIR UN D/DT
TRAS LA COMISIÓN DE UN ALT? .......................................................................... 32
7.1.2.- ¿CUÁL ES EL MOTIVO POR EL QUE NO EXISTEN INVESTIGACIONES AL
RESPECTO? ......................................................................................................... 34
7.2.QUIEN INVESTIGA LOS DELITOS CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES
CON OCASIÓN DE UN ALT. ........................................................................................... 36
7.2.1.-LABOR DE LOS INSPECTORES DE TRABAJO Y LOS TÉCNICOS DE LAS CC.AA. . 38
CAPÍTULO VIII CONCLUSIONES ............................................................................................ 39
ANEXO I: ACCIDENTE LABORAL DE TRÁFICO “IN ITÍNERE” ...................................................... 47
VI
Raúl Ángel Castillo Pardillos
ANEXO II: FACTORES DE RIESGO CONCURRENTES EN LOS ALT, QUE PUEDEN DAR LUGAR A
UN DELITO CONTRA EL DERECHO DE LOS TRABAJADORES ..................................................... 51
ANEXO III: ESTUDIO DE ELEMENTOS DEL TIPO DE LOS DELITOS CONTRA LOS DERECHOS DE
LOS TRABAJADORES (ART. 316, 317 Y 318 DEL CP) Y CONCEPTOS DEL 311 DEL CP. ................ 57
ANEXO IV: ENCUESTA .......................................................................................................... 65
ANEXO V: PROPUESTA DE MEJORA. “PROCEDIMIENTO DE ACTUACIÓN EN ACCIDENTES
LABORALES DE TRÁFICO (ALT)” ............................................................................................. 73
BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................................... 77
ABREVIATURAS .................................................................................................................... 81
GLOSARIO DE TERMINOS ...................................................................................................... 83
GRÁFICOS Y TABLAS ESTADÍSTICAS ...................................................................................... 89
A.
GRÁFICOS. ......................................................................................................... 90
B.
TABLAS. ............................................................................................................. 99
VII
Raúl Ángel Castillo Pardillos
ÍNDICE DE GRÁFICOS Y TABLAS
GRÁFICOS
Gráfico 1. Evolución del número de fallecidos en vías interurbanas. 1960-2019 ........................................ 90
Gráfico 2. Evolución Accidentes Viales Laborales. 2008-2018 .................................................................... 90
Gráfico 3. % de ALT sobre el total de Accidentes de Trabajo. 2007-2017 ................................................... 91
Gráfico 4. % de ALT mortales sobre el total de Accidentes de Trabajo mortales. 2007-2017 ...................... 91
Gráfico 5. % de ALT mortales sobre el total de Fallecidos en Accidentes de Tráfico. 2013-2018 ................. 92
Gráfico 6. Tendencias dominantes en los accidentes mortales. Comparativa accidentes 2016-2017. ........ 92
Gráfico 7. Índices de incidencia de ALT en jornada según ocupación. 2018 ................................................ 93
Gráfico 8. Divisiones de actividad que superan la media del índice de incidencia de ALT en jornada. 2018 94
Gráfico 9. Índices de incidencia de ALT MORTALES en jornada según ocupación. 2018 ............................. 95
Gráfico 10. Divisiones de actividad que superan la media del índice de incidencia de ALT MORTALES en
jornada. 2018 .......................................................................................................................... 95
Gráfico 11. Índices de incidencia de ALT in itínere según ocupación. 2018 ................................................. 96
Gráfico 12. Divisiones de actividad que superan la media del índice de incidencia de ALT in itínere. 2018 97
Gráfico 13. Índices de incidencia de ALT MORTALES in itínere según ocupación. 2018 .............................. 98
Gráfico 14. Divisiones de actividad que superan la media del índice de incidencia de ALT MORTALES in
itínere. 2018 ........................................................................................................................... 98
TABLAS
Tabla 1. Distribución de los accidentes de trabajo según gravedad. 2018 .................................................. 99
Tabla 2. Distribución de ALT mortales sobre los Fallecidos en Accidentes de Tráfico. 2013-2018............... 99
Tabla 3. Datos ALT mortales, y su distribución según el tipo de accidente 2014-2018................................ 99
Tabla 4. Distribución porcentual de ALT en jornada de trabajo según sexo. 2018 .................................... 100
IX
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES,
SU INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Tabla 5. Distribución porcentual de ALT en jornada según sexo y actividad que se realizaba en el momento
del accidente. 2018 ............................................................................................................... 100
Tabla 6. Distribución de los ALT en jornada de trabajo según sector. 2018 .............................................. 100
Tabla 7. Distribución porcentual de ALT MORTALES en jornada de trabajo según sexo. 2018 .................. 101
Tabla 8. Distribución porcentual de ALT MORTALES en jornada según sexo y actividad que se realizaba en
el momento del accidente. 2018 ........................................................................................... 101
Tabla 9. Distribución de los ALT MORTALES en jornada de trabajo según sector. 2018 ............................ 101
Tabla 10. Distribución porcentual de ALT in itínere según sexo. 2018 ...................................................... 102
Tabla 11. Distribución porcentual de ALT in itínere según sexo y actividad que se realizaba en el momento
del accidente. 2018 ............................................................................................................... 102
Tabla 12. Distribución porcentual de ALT in itínere según sector. 2018 ................................................... 102
Tabla 13. Distribución porcentual de ALT MORTALES in itínere según sexo. 2018.................................... 103
Tabla 14. Distribución porcentual de ALT MORTALES in itínere según sexo y actividad que se realizaba en
el momento del accidente. 2018 ........................................................................................... 103
Tabla 15. Distribución porcentual de ALT in itínere según sector. 2018 ................................................... 103
Tabla 16. Total accidentes de tráfico, con o sin víctimas, consignados en ARENA como laborales. Datos de
accidentes laborales con víctimas (ALT), distribuidos por grado de lesividad (Mortal, Herido
Hospitalizado, Herido no Hospitalizado) 2017-2018 ............................................................. 104
Tabla 17. Total accidentes tráfico con o sin víctimas, consignados en ARENA como laborales, distribuidos
por motivo de desplazamiento. Datos de accidentes laborales con víctimas (ALT), distribuidos
por grado de lesividad (Mortal, Herido Hospitalizado, Herido no Hospitalizado) 2017-2018 ......
............................................................................................................................................. 104
Tabla 18. Distribución de Total accidentes de tráfico consignados en ARENA como laborales, por factor de
riesgo concurrente como causa del siniestro. Diferenciados por accidentes con víctimas (ALT) y
sin víctimas. 2017-2018 ......................................................................................................... 105
Tabla 19. Total ALT consignados en ARENA, distribuidos por factor de riesgo concurrente como causa del
siniestro. 2017-2018 ............................................................................................................. 105
Tabla 20. ALT consignados en ARENA, por motivo de desplazamiento, distribuidos por factor de riesgo
concurrente como causa del siniestro. 2017-2018 ................................................................ 106
Tabla 21. Total ALT MORTALES consignados en ARENA, distribuidos por factor de riesgo concurrente como
causa del siniestro. 2017-2018 .............................................................................................. 106
X
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Tabla 22. ALT MORTALES consignados en ARENA, por motivo de desplazamiento, distribuidos por factor
de riesgo concurrente como causa del siniestro. 2017-2018 ................................................. 107
Tabla 23. Delitos contra el derecho de los trabajadores investigados por Unidades de la ATGC. 2015-2019
............................................................................................................................................. 109
Tabla 24. Distribución, por tipo de infracción y por forma de conocimiento, de D/DT investigados por
Unidades de la ATGC. 2015-2019 .......................................................................................... 109
Tabla 25. Infracciones por incumplimiento a la LSV y a normativa de tacógrafos y de tiempos de descanso
y conducción. 2000-2018 ...................................................................................................... 110
Tabla 26. Parque nacional de vehículos. 2000-2018 ................................................................................ 111
Tabla 27. Accidentes con víctimas. 1993-2018 ........................................................................................ 112
Tabla 28. Infracciones de los conductores implicados en los accidentes con víctimas, en vías interurbanas.
Año 2018 .............................................................................................................................. 113
Tabla 29. Accidentes de tráfico con víctimas de camiones de más de 3.500 kg de masa máxima autorizada
(MMA) implicados en vías interurbanas y urbanas. España, 2018 ......................................... 114
Tabla 30. Conductores fallecidos en vía interurbanas. Año 2018 ............................................................ 114
Tabla 31. Conductores fallecidos en vía interurbanas. Año 2018 ............................................................ 115
XI
Raúl Ángel Castillo Pardillos
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
Los Accidentes Laborales de Tráfico (en adelante, ALT), también conocidos como
Accidentes Laborales Viales (en adelante, ALV), representan en España una problemática, a
veces desapercibida, la cual supone un elevado coste económico, y lo que es más importante,
un considerable número de vidas humanas.
Esta problemática que en los últimos años se está agravando, existiendo una tendencia
ascendente en el número de víctimas mortales por ALT (tendencia contraria a la que ha
mantenido en los últimos años la siniestralidad vial), lo cual nos obliga a tener un mayor
conocimiento sobre la misma, con el fin de conocer todos los factores intervinientes en los ALT,
y de esta forma adoptar las medidas oportunas para su prevención.
La Dirección General de Tráfico (en adelante, DGT) es consciente de esta problemática,
hasta el punto que en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020, se encuentran recogidas las
“Empresas y transporte profesional” como una de las once áreas de actuación, dentro de la cual,
y como ámbito de actuación está el “Incorporar la cultura de la Seguridad Vial en las empresas”,
así como, “Mejorar la información sobre los accidentes de tráfico relacionados con el trabajo”,
recogiendo dentro de este último, el promover la investigación de los accidentes de tráfico de
los trabajadores y potenciar la coordinación entre la Inspección de Trabajo y Seguridad Social
(en adelante ITSS), la Fiscalía y la policía en relación con la prevención de estos ALT. (DGT, 20112020, págs. 167-168)
Dentro de este contexto, se ha podido observar como por parte de la administración, y
algunas empresas, se está realizando un esfuerzo para conseguir una concienciación sobre la
“Cultura de Seguridad Vial Laboral”. No obstante, por el contrario, bajo la experiencia de este
autor como componente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (en adelante, ATGC), no
existe la misma concienciación por parte de los componentes de la ATGC sobre la importancia
de investigar los ALT desde una perspectiva penal/laboral, sobre la posible existencia de
conductas que vulneren los derechos de los trabajadores, donde pudieran existir un Delito
contra el Derecho de los Trabajadores (en adelante, D/DT).
A modo de ejemplo, ante un ALT mortal de un transportista, no cabe duda que por parte
de los componentes de la ATGC se confeccionan las correspondientes diligencias e informes
técnicos sobre el siniestro vial, donde se hacen constar los factores concurrentes en el mismo,
así como la determinación de las causas del siniestro, con inclusión si existe de las
responsabilidades por parte de los intervinientes. En este ejemplo, en caso de ser factor
concurrente entre las causas del siniestro, el mal estado del vehículo, o la distracción provocada
por cansancio (al comprobarse la existencia de incumplimientos en los tiempos de descanso y
conducción), se plantea la siguiente pregunta principal:
1
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
 ¿Puede existir un D/DT asociado a un ALT?
Y en caso de ser la respuesta afirmativa, se plantean las siguientes preguntas secundarias:
 ¿Qué requisitos se tienen que dar para que, con ocasión de un ALT, exista un D/DT?
 ¿En los casos de ALT, donde existe un D/DT, que investigación se realiza por parte de
los componentes de la ATGC?
 ¿Son competentes para investigar estos delitos las unidades de investigación de la
ATGC?
 ¿Existe un procedimiento de actuación dentro de la Guardia Civil para la
investigación de estos delitos con ocasión de un ALT?
Este trabajo de investigación pretende dar respuesta a estos interrogantes suscitados,
planteando la siguiente hipótesis: “Ante un ALT, es posible la existencia de conductas
constitutivas de un D/DT, lo cual no está siendo investigado por las unidades de la ATGC
actuantes; siendo necesario el articular un procedimiento de actuación para evitar que estas
conductas queden impunes”
De esta forma, en el presente trabajo se persiguen los siguientes objetivos:
 Tener un conocimiento claro de lo que es accidente laboral vial o de tráfico.
 Conocer la problemática real que suscitan estos accidentes.
 Conocer los factores de riesgo que provocan estos accidentes.
 Comprobar si existe responsabilidad por parte del empresario en la ocurrencia de
estos factores, y si esta puede ser de ámbito penal.
 Conocer si se puede dar el D/DT con ocasión de un ALT, y principalmente, en que
supuestos.
 Conocer la investigación que se realiza sobre estos delitos por parte de las unidades
de la ATGC, y en su caso, ver si es correcta la actuación o, si por el contrario, esta
puede mejorarse.
Para conseguir estos objetivos, este trabajo de investigación se ha estructurado en seis
capítulos, además de la presente introducción y las conclusiones finales, en cada uno de los
cuales se trata de dar desarrollo a uno de los objetivos planteados. De esta forma, siguiendo una
metodología exploratoria de carácter cuantitativo, se pretende conocer todos los aspectos
necesarios para poder dar respuesta a las cuestiones planteadas en relación con los ALT, y poder
comprobar si se verifica o no la hipótesis planteada.
Para el desarrollo del trabajo, se han utilizado principalmente fuentes oficiales para la
obtención de los datos estadísticos necesarios para analizar la problemática; así como se ha
recopilado la normativa, y diversa jurisprudencia, relacionada con este ámbito. Así mismo, para
conocer la realidad sobre este tipo de investigaciones, se han utilizado métodos
complementarios para la recopilación de datos, recurriendo a fuentes primarias a través de
encuestas y entrevistas. Cabe decir, que la situación del Estado de Alarma declarado el pasado
2
Raúl Ángel Castillo Pardillos
día 14 de marzo actual, con motivo de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 (Real
Decreto 463/2020, de 14 de marzo), ha condicionado en gran medida el ámbito de estudio del
trabajo, limitándose la encuesta elaborada a una muestra obtenida del personal destinado en
los Equipos de Atestados del Sector de Tráfico de la Guardia Civil en Aragón, así como,
únicamente se ha realizado entrevista personal al Magistrado Juez titular del Juzgado de 1ª
Instancia e Instrucción nº 2 de los de Teruel.
Respecto al ámbito de estudio del presente trabajo, cabe decir que éste se centrará en los
ALT “en misión” ocurridos en las vías interurbanas. Ello viene motivado por la amplia casuística
que puede suscitarse con ocasión de un ALT, la cual interesa analizar en el ámbito principal de
competencia de la ATGC como son las vías interurbanas. Así mismo, a pesar de que los ALT
pueden ser “in itínere” o “en misión”, el “Protocolo de actuación en el caso de accidentes con
resultado de muerte o lesiones graves o muy graves” firmado por el Ministerio de Interior en
septiembre de 20072, excluye del ámbito de aplicación del mismo los accidentes de trabajo “in
itínere”, motivo por el cual se centrará el estudio en los “en misión”.
Por otra parte, durante el desarrollo del trabajo se ha comprobado que existe una amplia
confusión a la hora de referirse a este tipo de accidentes, observando como de forma amplia la
literatura al respecto utiliza indistintamente tanto el término de “Accidente laboral de tráfico”
como el de “Siniestro laboral vial”, conceptos que como se verá no son exactamente
coincidentes. Es por ello, que para evitar confusiones al respecto, en el presente trabajo
independientemente del término utilizado, se hará referencia siempre al concepto de ALT
propiamente dicho, el cual se circunscribe a las vías del ámbito de aplicación de la legislación de
tráfico3.
Finalmente, cabe reseñar que, conforme se ha desarrollado el trabajo de investigación se
ha comprobado que la utilización de una terminología genérica de estos conceptos puede llevar
a confusión; por lo que se ha decidido cambiar el título del Capítulo VII reseñado en el proyecto
de investigación, el cual se denominaba “La investigación de los accidentes laborales viales”, por
el título de “La investigación del presunto delito contra los derechos de los trabajadores en los
accidentes laborales de tráfico”.
2
(Protocolo Marco de Colaboraciónentre el Consejo General del Poder Judicial, el Ministerio del Interior, el
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Fiscalía General del Estado, de 19 de septiembre de 2007)
3
(Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre)
3
Raúl Ángel Castillo Pardillos
CAPÍTULO II
APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE ACCIDENTE LABORAL VIAL
El concepto de accidente de trabajo viene definido dentro del marco normativo español
en el artículo 156.1 del Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba
el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social (en adelante, LGSS), en el que se
reseña “se entiende por accidente de trabajo toda lesión corporal que el trabajador sufra con
ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena” (Real Decreto Legislativo
8/2015, de 30 de octubre). De esta definición conviene resaltar la condición del trabajador,
dado que únicamente se contempla el accidente laboral en aquellos casos en los que la persona
accidentada se encuentra en la situación laboral de trabajador por cuenta ajena, es decir, como
se define en el artículo 1 del Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, de la Ley del
Estatuto de los Trabajadores (en adelante, LET), aquella persona física que se encuentra
prestando sus servicios retribuidos “dentro del ámbito de organización y dirección de otra
persona, física o jurídica, denominada empleador o empresario4” (Real Decreto Legislativo
2/2015, de 23 de octubre).
Con respecto a los trabajadores por cuenta propia, si bien, el artículo 316 de la LGSS
contempla el accidente de trabajo del trabajador autónomo como “el ocurrido como
consecuencia directa e inmediata del trabajo que realiza por su propia cuenta” (Real Decreto
Legislativo 8/2015, de 30 de octubre), no obstante, este concepto se recoge en el campo de
aplicación de su régimen especial, con el fin de determinar las prestaciones que pueden ser
reconocidas dentro de la cobertura de las contingencias profesionales de estos trabajadores.
La propia LGSS en el mismo artículo 156, recoge aquellas situaciones que son consideradas
como accidentes de trabajo, así como aquellas otras que no tienen esa consideración; siendo de
interés la mención específica que se hace en el apartado 5, por un lado, sobre la “imprudencia
profesional que sea consecuencia del ejercicio habitual de un trabajo y se derive de la confianza
que este inspira”, y por otro, sobre “la concurrencia de culpabilidad civil o criminal del
empresario, de un compañero de trabajo o de un tercero, salvo que no guarde relación alguna
con el trabajo”, dado que la existencia de estas circunstancias no impiden la calificación de un
accidente como de trabajo (Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre).
2.1.- Accidente laboral vial y accidente laboral de tráfico.
4
Según el Artículo 1 de LET, se entiende por empresario “todas las personas, físicas o jurídicas, o comunidades de
bienes que reciban la prestación de servicios de las personas referidas en el apartado anterior, así como de las
personas contratadas para ser cedidas a empresas usuarias por empresas de trabajo temporal legalmente
constituidas” (Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre)
5
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Es común encontrarnos, dentro de la amplia literatura que trata de accidentes laborales,
la utilización indistinta de los términos “Accidente Laboral Vial” y “Accidente Laboral de Tráfico”;
es por ello que, para aclarar el significado de estos términos y comprobar si significan lo mismo,
en primer lugar debemos conocer la definición de accidente de tráfico.
La literatura actual está desterrando el término de accidente de tráfico, concepto que
tiende a relacionarse con el azar o la casualidad, para inclinarse por una definición criminológica
del mismo, utilizando el término de “siniestro vial”, el cual es considerado más acorde a lo que
se conoce en la investigación de este tipo de hechos, los cuales en su mayoría son evitables y
fruto de la negligencia. En este sentido, algunos autores recogen la definición de siniestro vial
que plasma la Organización Mundial de la Salud (en adelante, OMS) y el Banco Mundial en su
informe Mundial sobre prevención de traumatismos en siniestros viales, publicado en 2004,
definiéndolo como “suceso o serie de sucesos que cabe someter a un análisis racional y a la
aplicación de medidas correctivas, con el objetivo de romper con la creencia generalizada de
que son inevitables e impredecibles, es decir, sucesos imposibles de controlar” (Campón
Dominguez, 2017, pág. 17). Así pues, resulta conveniente el tener en mente este concepto de
siniestro vial ante un accidente, ello permitirá al investigador el tener en consideración la
existencia de circunstancias y acciones que podrían haber evitado el siniestro, así como conocer
las infracciones habidas e identificar a los responsables de las mismas.
Ahora bien, teniendo en consideración que nuestro marco normativo laboral establece
como requisito la producción de una lesión corporal por parte del trabajador, para que exista un
accidente laboral, conviene conocer la definición de accidente de tráfico con víctimas. Esta
definición de “Accidente de Tráfico con Víctimas” la podemos encontrar en la Orden
INT/2223/2014, de 27 de octubre, por la que se regula la comunicación de la información al
Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico.
Esta Orden, en el apartado A.1 de su Anexo II, contempla las circunstancias que deben
reunirse para que un accidente de tráfico con víctimas se considere como tal, siendo estas:
a) Producirse, o tener su origen, en una de las vías o terrenos objeto de la
legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial5.
b) Resultar a consecuencia de los mismos una o varias personas fallecidas o
heridas.
5
Estas vías o terrenos se encuentran recogidos en el artículo 2, ámbito de aplicación, del Real Decreto Legislativo
6/2015, de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (en adelante, LSV), donde dice
“Los preceptos de esta ley son aplicables en todo el territorio nacional y obligan a los titulares y usuarios de las vías
y terrenos públicos aptos para la circulación, tanto urbanos como interurbanos, a los de las vías y terrenos que, sin
tener tal aptitud, sean de uso común y, en defecto de otras normas, a los titulares de las vías y terrenos privados
que sean utilizados por una colectividad indeterminada de usuarios” (Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de
octubre).
6
Raúl Ángel Castillo Pardillos
c) Estar implicado, al menos, un vehículo6 en movimiento. (Ministerio del Interior,
2014)
Así pues, podemos entender bajo el concepto de ALT, aquellos accidentes de tráfico con
víctimas en los que la víctima se trata de un trabajador por cuenta ajena, y donde su
desplazamiento, o situación en el lugar del siniestro, ha sido motivado con ocasión o por
consecuencia del trabajo que éste realiza para su empleador. Según la definición que de ALT
hace el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (en adelante, INSST), se tienen que
reunir tres circunstancias: a) que el accidente se haya producido en una vía objeto de la
legislación sobre tráfico; b) que exista implicado algún vehículo7 en movimiento; y c) que el
trabajador víctima del accidente se trate del conductor, o de uno de los pasajeros del vehículo
implicado, o de otro usuario de la vía, incluidos los peatones (INSST). Como se puede observar,
del concepto de ALT, quedarían excluidos tanto los accidentes de los trabajadores en los que no
hubiera un vehículo en movimiento (accidentes en desplazamientos a pie por la vía pública, sin
que intervenga un vehículo); como los accidentes de los trabajadores en vías donde no se aplica
la legislación de tráfico (accidentes en vías interiores de los centros de trabajo). De acuerdo con
esta definición, lo normal será que el trabajador se encuentre en el interior del vehículo
implicado en el siniestro, como será el caso de los accidentes de transportistas; aunque, como
es lógico, este concepto no impide la posibilidad de que el trabajador víctima del ALT sea un
peatón que sufre un atropello, como suele darse el caso en accidentes de trabajadores de
empresas de conservación de la vía o de asistencia en carretera.
Ahora bien, en relación con el término “ALV”, este término resulta más amplio que el
utilizado como “ALT”, el cual se puede definir como “aquel que se produce cuando el trabajador
efectúa desplazamientos dentro de su jornada laboral y utiliza las vías de circulación para llevar
a cabo dichos desplazamientos” (UNIZAR), como se puede observar ya no existe la condición de
que el accidente deba ocurrir en una vía objeto de la ley de tráfico, ni la necesidad de que deba
estar implicado un vehículo.
Aunque como vemos, los conceptos de “ALV” y “ALT” no serían idénticos, pudiendo
entenderse que ALV se trata de un término más amplio que engloba al término de ALT, no
obstante, del estudio de la amplia literatura consultada se puede desprender que ambos
términos se suelen confundir y utilizar de manera indistinta, queriendo hacer referencia en
estos casos al concepto de ALT. Es por ello que, dado a que en el presente trabajo se trata de
6
La definición de vehículo es la contemplada en el Anexo I, punto 6, del Real Decreto Legislativo 6/2015, de la Ley
sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, “Aparato apto para circular por las vías o terrenos
a que se refiere el artículo 2” (Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre)
7
Según señala el INSST en su web, “Puede tratarse de vehículos a motor o cualesquiera otros aptos para la
circulación por las vías enunciadas en el punto 1 (incluido bicicletas y ciclomotores y vehículos de maquina agrícola,
industrial o de obra) (INSST)
7
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
analizar el ámbito de trabajo de la ATGC, en adelante se utilizará el término de ALT, y se hará
referencia a este concepto, aun cuando se utilice el término de ALV al insertar citas y referencias
de autores que utilizan indistintamente ambos términos.
A modo de clasificación, los ALT pueden distinguirse en dos tipos: por una parte los
accidentes que sufre el trabajador durante los desplazamientos entre su lugar de residencia y su
puesto de trabajo, o viceversa, denominados accidentes “in itínere”; y por otra parte, los
accidentes que sufre el trabajador durante la jornada laboral, durante los desplazamientos que
deba realizar con ocasión de la realización de su misión dentro de su trabajo, denominados
accidentes “en misión”.
No obstante, a pesar de esta clasificación, el “Protocolo de actuación en el caso de
accidentes con resultado de muerte o lesiones graves o muy graves” firmado por el Ministerio
de Interior en septiembre de 2007 (Protocolo Marco de Colaboraciónentre el Consejo General
del Poder Judicial, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la
Fiscalía General del Estado, de 19 de septiembre de 2007, pág. 8), excluye del ámbito de
aplicación del mismo los accidentes de trabajo “in itínere”, por lo que en el presente trabajo se
centrará el estudio únicamente en los accidentes “in misión”.
2.1.1.- Accidente laboral “en misión”.
El accidente laboral en misión, al igual que sucede con el “in itínere”, no se encuentra
como tal recogido en la LGSS, y su concepción viene recogida a partir del “in itínere”8, de tal
forma que el accidente en misión sería el producido durante los desplazamientos obligados que
realiza el trabajador en el desempeño de su actividad laboral, y para el cumplimiento de la
misma, durante su jornada laboral.
Este tipo de accidentes laborales, aunque podemos entender que se encuentran recogidos
en el apartado c) del artículo 156.2 de la LGSS, dentro de los ocurridos “con ocasión o por
consecuencia de las tareas que, aun siendo distintas a las de su grupo profesional, ejecute el
trabajador en cumplimiento de las órdenes del empresario o espontáneamente en interés del
buen funcionamiento de la empresa” (Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre); no
obstante como sucede con el “in itínere” debemos ir a la jurisprudencia del Tribunal Supremo
para definirlo y comprender la diferente casuística que engloba.
La jurisprudencia ha creado esta modalidad de accidente de trabajo, considerado este tipo
de accidentes “en misión” como un accidente laboral “propio” al producirse dentro del horario
de trabajo, así como, en el lugar de trabajo. La doctrina de la Sala de lo Social del Tribunal
Supremo ha entendido que al realizarse un desplazamiento por parte del trabajador, para
realizar una actividad ordenada por la empresa, todo el tiempo que se invertía en esta actividad
el trabajador se encontraba prestando sus servicios, al encontrarse sometido a las instrucciones
8
En Anexo I se ha incluido la definición y consideraciones sobre el “Accidente laboral de tráfico in itínire”.
8
Raúl Ángel Castillo Pardillos
de la empresa (incluso en aspectos como el alojamiento, el medio de locomoción, etc.), de tal
forma que el deber de seguridad, que es una responsabilidad de la empresa, englobaría toda la
prestación de la actividad laboral, incluso el desarrollo del desplazamiento, determinándose que
el "lugar de trabajo" a estos efectos es “todo lugar en que se está por razón de la actividad
encomendada, aunque no sea el lugar de trabajo habitual (entre otras, SSTS/Social 26diciembre-1988 , 4-mayo-1998 -recurso 932/1997 , 11- julio-2000-recurso 3303/1999, 24septiembre-2001 -recurso 3414/2000)”. (STS 4787/2013)
De esta forma podemos entender que el accidente laboral en misión engloba a aquellos
accidentes que no se producen bajo el concepto de “in itínere”, ni se producen en el propio
centro de trabajo, sino durante en los desplazamientos realizados en el cumplimiento de las
obligaciones y funciones del trabajador.
Así pues, tienen la consideración de accidentes de trabajo en misión aquellos accidentes
que se producen con ocasión del trabajo, independientemente del tipo de actividad que se
realice (aunque sean distintas a las habituales), o del horario que se trate (pudiendo ser distinto
del habitual), e independientemente del lugar de trabajo que sea, siempre y cuando todo ello
sea por razón de la actividad laboral encomendada. De esta forma se produce accidente en
misión, cuando el trabajador sufre un accidente de tráfico durante la jornada laboral, ya sea en
el desplazamiento realizando una gestión del trabajo, en el desplazamiento para asistir a una
reunión, etc.
Por otra parte, resulta de interés significar que los accidentes laborales producidos en las
vías de uso privado del interior de las empresas, las cuales sean utilizadas por una colectividad
determinada de usuarios, no serían considerados como un accidente de tráfico, dado que estos
terrenos se encuentran fuera del ámbito de aplicación de la LSV, y por lo tanto no cumpliría uno
de los requisitos que recoge la Orden INT/2223/2014 para la definición de accidente de tráfico
con víctimas. Este tipo de accidentes si se considera como accidente de trabajo según el artículo
156.2 de la LGSS, aunque no como ALT. Algunos autores muestran la existencia de controversia
a la hora de determinar cuándo se está realizando la misión del trabajo, es decir el desempeño
de su actividad laboral, y cuándo no.
Esta cuestión se plantea en el caso de los transportistas, dado que éste es un colectivo en
el que la peculiaridad e idiosincrasia de su trabajo dificulta el poder valorar esta cuestión. (Olite
Rey, 2015, pág. 6). Esta controversia pone de manifiesto la dificultad en diferenciar el accidente
“in itínere” del accidente “en misión” dado que ambos señalan la existencia de desplazamiento
como un elemento necesario. A este respecto, si tomamos como referencia lo recogido en el
Artículo 156.2 de la LGSS para considerar accidente de trabajo, el accidente “in itínere” se
podría encuadrar con lo recogido en el apartado a) del artículo, es decir el ocurrido durante el
desplazamiento para ir o al volver del lugar de trabajo; y el accidente “en misión” como se ha
reseñado anteriormente, se podría entender con lo reseñado en el apartado c), es decir, el
ocurrido en el desplazamiento ordenado por la empresa.
9
Raúl Ángel Castillo Pardillos
CAPÍTULO III
PROBLEMÁTICA DE LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES
Actualmente parece claro que existe una conciencia dentro de la sociedad sobre el riesgo
que supone conducir, y la necesidad que existe de reducir el número de víctimas de los
siniestros viales. Así lo demuestra la tendencia descendente de la siniestralidad vial en España,
comprobándose como el pasado año 2019 fue el año en el que se alcanzó el mínimo histórico de
1.098 fallecidos en carretera, en vías interurbanas, a pesar del incremento de desplazamientos
que se había producido (50 millones más que en 2015), tal y como señalaba la DGT en su
balance sobre la siniestralidad vial en España (DGT, 2020). (Véase Gráfico 1)
Estos datos de reducción de la siniestralidad vial coinciden con la percepción que se tiene
desde el ámbito laboral sobre la siniestralidad vial laboral, como señala el informe del Real
Automóvil Club de España (en adelante, RACE) sobre “La Seguridad Vial Laboral en España”,
existiendo la sensación subjetiva por parte de los responsables de Prevención de Riesgos
Laborales (en adelante PRL), así como de los afectados en estos accidentes (trabajadores y
empresarios), de que en los últimos años se está produciendo un descenso de los accidentes
laborales viales, percepción totalmente alejada de la realidad, dado que en los últimos siete
años este tipo de siniestros ha ido aumentando conforme aumentaba la tasa de ocupación
laboral9, aunque en un porcentaje mayor. (RACE, 2019) (Véase Gráfico 2)
Este informe de RACE saca a la luz la problemática social que llevan consigo los ALV,
generando anualmente en España un coste económico medio de 2.000 millones de euros,
además del elevado coste de vidas, 260 fallecidos en el año 2018.
3.1.- Problemática generada en el ámbito social y económico.
Según datos publicados en el Anuario de estadísticas del Ministerio de Trabajo,
Migraciones y Seguridad Social (en adelante, MTMSS), durante el año 2018 se produjeron un
total de 617.488 accidentes laborales con baja, de los cuales el 11,6 % fueron ALT (INSST, 2019,
pág. 8). Este porcentaje que han supuesto los ALT sobre el total de accidentes laborales, ha
llevado una tendencia ascendente en la última década. (Véase Gráfico 3)
Aunque a priori, el porcentaje que representan los ALT sobre el total de accidentes
laborales no parece importante, pero si nos paramos a analizar la lesividad que representan este
tipo de accidentes, ello sí nos muestra la problemática real de estos siniestros.
9
Tasa de ocupación: número de personas ocupadas sobre el conjunto de la población activa. (RACE, 2019, pág. 8)
11
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Tabla 1. Distribución de los accidentes de trabajo según gravedad. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018. (INSST, 2019, pág. 9)
Analizada la Tabla 1, se puede comprobar como el porcentaje que representan los ALT
frente al total de accidentes laborales aumenta con la lesividad de éstos, hasta el punto que los
ALT representaron en el año 2018 el 35,9% de los accidentes laborales mortales. Igualmente, se
comprueba como durante la última década se ha mantenido constante el porcentaje que
representan los fallecidos por ALT sobre el total de fallecidos por accidente laboral, entorno al
33%. De lo que se puede inferir que, a pesar que uno de cada diez accidentes laborales se trata
de un ALT, uno de cada tres trabajadores que fallece en el ámbito laboral lo hace con motivo de
un ALT. (Véase Gráfico 4)
Por otra parte, interesa conocer otro aspecto negativo que producen los ALT. Estos
accidentes además del lamentable coste en vidas humanas que representan, también generan
unos largos periodos de baja laboral a los trabajadores, con el consiguiente gasto económico. De
esta forma, las bajas laborales de los trabajadores víctimas de estos accidentes suponen un
elevado coste a la Seguridad Social, el cual dependerá de los días que estén esos trabajadores
de baja y del tipo de lesión. Con carácter general, la media de días de baja de estos accidentes
se encuentra en 38 días para los ALV en misión y 39 días para los producidos in itínere;
observándose como son los accidentes en moto los que suponen un mayor periodo de baja con
respecto a los producidos en otro tipo de vehículos. (RACE, 2019, pág. 14)
De esta forma, como se puede desprender, además de la problemática social que genera
la grave lesividad de este tipo de siniestros, esta problemática lleva aparejada otra que es la
económica. Un ALV lleva consigo un elevado coste, el cual viene derivado de la suma de los
costes médicos y de rehabilitación, los costes por daños materiales, los costes por los servicios
de asesoramiento y gestiones judiciales, así como los costes por los servicios de salvamento,
emergencia y cuerpos policiales que intervienen en el siniestro. A este respecto, el I Informe
RACE sobre Seguridad Vial laboral, recogía una estimación del coste total que implica un ALV
según su gravedad, estimación realizada por “El Observatorio Europeo de Seguridad Vial,
teniendo como referencia HEATCO Deliverable D5 (2006) en base 2010”, donde se reflejaba
que: “Accidente vial leve: 17.900 euros; Accidente vial grave: 237.800 euros; Accidente vial
mortal: 1.913.000 euros”. Según estas estimaciones, y en base al número de ALV que se han
12
Raúl Ángel Castillo Pardillos
producido en España en los últimos nueve años, se estimaba que en este periodo de tiempo los
ALV han supuesto en nuestro país un coste económico medio anual de 2.000 millones de euros,
de los cuales un 61% sería con motivo a los accidentes leves, un 15,5% a los accidentes graves, y
el 23,5% restante a los accidentes mortales. (RACE, 2019, pág. 15)
3.2.- Problemática generada en el ámbito de la seguridad vial.
Como se ha referido anteriormente, la siniestralidad vial ha llevado en las últimas décadas
una tendencia descendente, alcanzando en los últimos años los mínimos históricos en lo que
respecta a la cifra de fallecidos en vías interurbanas10. Por el contrario, en relación a los ALT
mortales se ha podido observar como en el año 2013 alcanzaron su menor cifra, con 181
accidentes mortales, año a partir del cual este tipo de accidentes mortales comenzaron una
tendencia de crecimiento hasta alcanzar los 260 accidentes mortales en 2018. Esta tendencia
ascendente que han mantenido los ALT mortales desde el año 2013, es proporcionalmente muy
superior a la mantenida en este periodo por parte de los accidentes de tráfico mortales, o
incluso por parte del total de accidentes laborales mortales; lo cual unido, al alto porcentaje que
los ALT mortales representan sobre estos (en el año 2018 supusieron, un 35 % sobre los
accidentes laborales mortales y un 14,40 % sobre los fallecidos en accidentes de tráfico), pone
de manifiesto la problemática que este tipo de accidentes suponen para la seguridad vial y en
general para la sociedad. (Véanse Tablas 1 y 2)
Para conocer objetivamente la problemática que representan los ALT dentro de la
seguridad vial, interesa conocer el porcentaje que suponen estos accidentes mortales sobre las
cifras de fallecidos en nuestras carreteras.
Tabla 2. Distribución de ALT mortales sobre los Fallecidos en Accidentes de
Tráfico. 2013-2018
2013
2014
2015
2016
2017
2018
Nº Fallecidos Accidentes
Tráfico
1.680
1.688
1.689
1.810
1.830
1.806
Nº Fallecidos Accidentes
Tráfico Vía Interurbana
(cómputo 24 h)
1.134
1.131
1.161
1.198
1.188
1.098
181
10,77%
170
10,07%
173
10,24%
208
11,49%
211
11,53%
260
14,40%
15,96%
15,03%
14,90%
17,36%
17,76%
23,68%
Nº ALT mortales
% ALT/Total AT mortal
% ALT/AT mortal en vía
interurb. 24 h.
Fuente: Anuario Estadístico de accidentes 2018 (DGT, 2019). Estadísticas Accidentes de
Trabajo (MITRAMISS). Elaboración propia.
10
Véase Gráfico 1
13
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Gráfico 5. % de ALT mortales sobre el total de Fallecidos en Accidentes de
Tráfico. 2013-2018
25,00%
23,68%
20,00%
15,00%
10,00%
17,76%
17,36%
15,96%
10,77%
14,40%
14,90%
15,03%
10,24%
10,07%
11,53%
11,49%
5,00%
0,00%
2013
2014
2015
% ALT/Total AT mortal
2016
2017
2018
% ALT/AT mortal en vía interurb. 24 h.
Fuente: Anuario Estadístico de accidentes 2018 (DGT, 2019). Estadísticas Accidentes de
Trabajo (MITRAMISS). Elaboración propia.
Como se puede observar en el Gráfico 5, existe una tendencia en aumento sobre el
porcentaje que representan los ALT mortales sobre el total de fallecidos en accidentes de tráfico
en España durante los últimos años, viéndose alcanzado el máximo en el 2018, con un total de
260 ALT mortales, lo cual hubo representado el 14,4 % del total de fallecidos en accidentes de
tráfico (porcentaje que alcanza el 23,68% si se coge como referencia la cifra de fallecidos en vías
interurbanas).
De las altas cifras de siniestralidad por ALT, en relación con las cifras de fallecidos en
accidentes de tráfico, se puede desprender que este tipo de accidentes representan un
problema para la seguridad vial, del cual interesa conocer más en detalle su casuística para
poder afrontarlo y tomar las medidas oportunas. Como se apunta en la revista de “Tráfico y
Seguridad Vial” de mayo de 2018, donde se publicó un artículo sobre esta problemática, los ALT
son una “asignatura pendiente”. Este tipo de accidentes suponen un tercio de los fallecidos en
accidentes laborales, siendo por lo tanto un problema que afecta a las empresas, aunque según
palabras de Mónica Colás, subdirectora general de la DGT, “la realidad es que la seguridad vial
ha estado fuera de los Planes de Prevención de Riesgos Laborales hasta hace pocos años, aún
muchas empresas carecen de ellos”, por lo que éste es un problema donde las empresas deben
concienciándose que los Planes de Seguridad Vial Laboral son una inversión, además de su
responsabilidad. (Losa, 2018, pág. 20)
Según el análisis de los datos de siniestralidad con motivo de ALT que plasma esta revista
de la DGT, se pueden extraer las tendencias dominantes en los accidentes mortales, de tal
forma que entorno al 80 % de los accidentes se producen en vías interurbanas (el 84 % de los
ALT en jornada, y el 79 % de los in itínere), siendo la víctima en más de un 70 % de los casos el
conductor (73% en ALT en jornada, y el 87 % in itínere), y en más del 80 % de los casos esta
víctima es hombre (84% en ALT en jornada, y el 82 % in itínere). Igualmente resulta interesante
conocer, que en los ALT en jornada en el 49% de los casos el vehículo en el que viaja la víctima
era un camión de más de 3.500 kg; mientras que en los ALT in itínere, el vehículo más utilizado
14
Raúl Ángel Castillo Pardillos
en el que viaja la víctima es el turismo (45% de casos) (Losa, 2018, pág. 21). Estas tendencias
muestran como en un porcentaje muy alto, se producen estos accidentes en las vías del ámbito
de competencias de la ATGC (como son las vías interurbanas), siendo de interés observar como
en los ALT en jornada se encuentran implicados frecuentemente personal del sector del
transporte. (Véase Gráfico 6)
3.3.- Problemática diferenciada entre ALT “en misión” o “in itínere”.
Analizada la casuística de ALT en función de su clasificación, “en misión” o “in itínere”, se
puede observar como en los últimos años se viene produciendo una casuística, entre estos tipos
de accidentes, similar a la producida en el año 2018, donde los ALT en misión concentraron el
26,7 % del total de ALT (19.224 accidentes sobre el total de 71.886), mientras que los
producidos “in itínere” concentraron el 73,3 % (52.662 accidentes). (INSST, 2019, pág. 8)
Ahora bien, a pesar de que los ALT in itínere representan casi tres cuartas partes del total
de ALT, cuando analizamos estos datos en función de la siniestralidad, se comprueba cómo esta
distribución cambia, de tal forma que la mortalidad de estos accidentes en misión han
representado en el año 2018 un 44,62 % del total de ALT mortales, frente al 55,38 % de los in
itínere; igualmente, se observa en los últimos años una tendencia ascendente de los ALT
mortales in misión, que de seguir así, en pocos años se equipararán a los in itínere.
Tabla 3. Datos ALT mortales, y su distribución según el tipo de accidente
2014-2018
Total ALT mortales
2014
170
2015
173
2016
208
2017
211
2018
260
ALT in itínere mortales
99
101
120
120
144
Nº ALT en misión mortales
71
72
88
91
116
% ALT in itínere mortales
58,24%
58,38%
57,69%
56,87%
55,38%
% ALT en misión mortales
41,76%
41,62%
42,31%
43,13%
44,62%
Fuente: Estadísticas Accidentes de Trabajo (MITRAMISS). Elaboración propia.
3.3.1.- Siniestralidad del ALT “en misión”
Con el fin de poder identificar los principales grupos de riesgo en los ALT en misión, se han
analizado las cifras de siniestralidad del año 2018 (INSST, 2019, págs. 11-22, 35-42), pudiéndose
extraer los siguientes datos: (Véanse Tablas 4 a 9; Gráficos 7 a 10)
 El 80,7 % de los que sufrieron ALT en misión fueron hombres, de los cuales el 83,5 %
se encontraba conduciendo. En los accidentes mortales, estas cifras son más
significativas, al concentrar los hombres el 94,8% de los sucesos.
 La actividad mayormente desarrollada por las víctimas es la de “conductores y
operadores del maquinaría móvil” concentrando el 37,1 % de los accidentes. En los
15
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
accidentes mortales, estas cifras son todavía más significativas, elevándose al 58,6 %
las víctimas mortales en esa actividad.
 En relación con la actividad desarrollada por la empresa, se observa como el 85,1 %
de los accidentes se concentran en el sector servicios. Siendo especialmente
preocupante las actividades postales y de correos y de Transporte terrestre. En los
accidentes mortales, las cifras muestran como en el sector de transporte terrestre
sigue concentrando los mayores índices de siniestralidad.
De lo que se puede desprender que el perfil del colectivo vulnerable en los ALT in misión
son los varones, empleados en el sector servicios dentro de “Actividades postales y de correos”
y de “transporte terrestre”, principalmente desarrollando la actividad de conductor y operador
de maquinaria móvil. De lo cual, si lo trasladamos al ámbito de competencia de la ATGC, este
colectivo vulnerable estaría principalmente conformado por los transportistas.
3.3.2.- Siniestralidad del ALT “in itínere”
Para identificar los principales grupos de riesgo en los ALT in itínere, se han analizado los
datos de siniestralidad del año 2018 (INSST, 2019, págs. 23-34, 43-51), pudiéndose extraer los
siguientes datos: (Véanse Tablas 10 a 15; Gráficos 11 a 14)
 Más del 75% de los que sufrieron ALT in itínere se encontraban conduciendo, no
siendo determinante el sexo de la persona. En los accidentes mortales, por el
contrario sí se observa la prevalencia de los hombres (81,3% de los fallecidos), de los
cuales el 82,9% era el conductor.
 Las personas con mayor riesgo son las ocupadas en la “restauración y comerció” (un
18% de los casos), así como, los “peones” (10,6%) y los “empleados de oficina con
atención al público” (7,9%). En los accidentes mortales, los peones concentran el
20,1% de los siniestros, seguido de los trabajadores cualificados de las industrias con
el 12,5%.
En relación con la actividad desarrollada por la empresa, se observa como el 79,2 %
de los accidentes se concentran en el sector servicios. Siendo mayor la incidencia en
las actividades relacionadas con el empleo. En los accidentes mortales, estas cifras
muestran similar tendencia, dado que el sector servicios sigue concentrando el
mayor número de víctimas (63,9%), siendo igualmente las actividades relacionadas
con el empleo las que tienen mayor incidencia.
De lo que se puede desprender que el perfil del colectivo vulnerable en los ALT in itínere
son empleados en el sector servicios como peones, no existiendo una relevancia en función del
sexo, salvo en el caso de los fallecidos donde los varones concentran el mayor número de
víctimas.
16
Raúl Ángel Castillo Pardillos
CAPÍTULO IV
FACTORES DE RIESGO EN ESTE TIPO DE ACCIDENTES
A la hora de estudiar los factores que intervienen en un ALT, al igual que en el resto de
siniestros viales, existen múltiples factores los cuales los encontraremos en los siguientes
subsistemas: subsistema humano11, subsistema tecnológico12, subsistema estructural13 y el
subsistema normativo14. (Campón Dominguez, 2017, pág. 97)
No obstante, dado que debemos centrarnos sobre aquellos factores de los que puede
derivarse alguna responsabilidad por parte del empresario, los factores de riesgo que pueden
intervenir en un ALT estarán relacionados con el factor humano (conductor, peatón u otro
usuario de la vía), el factor tecnológico (el vehículo) y el factor estructural (la vía).
Analizados los distintos anuarios estadísticos de fuentes oficiales (del Ministerio de
Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, y del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el
Trabajo), que manejan la estadística sobre siniestralidad laboral, no existen datos sobre las
causas de ALT. Del mismo modo, tampoco existen datos al respecto en los anuarios estadísticos
de la DGT, ni de otros organismos públicos relacionados con el transporte como puede ser el
Ministerio de Fomento, ni la Fiscalía General del Estado. Es por ello, que la mayoría de los
autores que analizan estos factores, se limitan a estudiar aquellos que son concurrentes con
carácter general en los siniestros viales.
No obstante, a pesar de esta falta de datos, se ha creído conveniente utilizar la
información que se mecaniza en la aplicación ARENA15, la cual ha sido facilitada por la ATGC
para la elaboración de este trabajo. En esta aplicación cuando se reseña la información de los
accidentes de tráfico, existe un campo denominado “motivo del desplazamiento”, en el que se
puede reseñar entre otros campos si es “in itínere” o “en misión”. Estos campos hacen
referencia a que el accidente se trataría como laboral, es por ello que, sin ser un dato que
coincide con exactitud con los datos del INSST, puede servir como base para este estudio.
11
Se trata del factor humano, “compuesto por los conductores de los vehículos, los peatones y otros posibles
usuarios de las vías”. (Campón Dominguez, 2017, pág. 97)
12
Se trata del factor tecnológico, “representado, principalmente, por el vehículo a motor”. (Campón Dominguez,
2017, pág. 97)
13
Se trata del factor estructural, conformado por la vía, su entorno y las circunstancias en las que se encuentran
ambos. (Campón Dominguez, 2017, pág. 97)
14
Se trata del factor socio-normativo, “conformado por la legislación, la reglamentación y los usos y costumbres
que disciplinan el comportamiento de los otros tres subsistemas”. (Campón Dominguez, 2017, pág. 97)
15
Aplicación telemática, a través de la cual los agentes de la autoridad encargados de la vigilancia y el control del
tráfico, mecanizan toda la información referente a los accidentes de tráfico que tienen lugar en las vías del ámbito
de aplicación de la legislación de tráfico, con el fin de que esta llegue al Registro Nacional de Víctimas de Accidentes
de Tráfico.
17
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Según estos datos, en el año 2018 se mecanizaron en ARENA como ALT un total de 7.945
accidentes, de los cuales 219 fueron mortales (distribuidos: 183 in itínere y 36 en misión)
(Véase Tabla 16 y 17). Al contrastar estos datos con los oficiales del INSST en 2018, donde se
reseñan un total de 71.886 ALT, de los cuales 260 mortales (distribuidos: 144 in itínere y 116 en
jornada) (INSST, 2019, pág. 8); podemos observar grandes disfunciones, lo cual esta explicado
con motivo a que este campo no es mecanizado en ARENA con los mismos parámetros ni fines,
ni se mecaniza de forma correcta como se ha podido desprender de la encuesta realizada16.
Como se observa, si bien estos datos presentan disfunciones con los datos oficiales de ALT, con
carácter global son significativos para poder conocer los principales factores concurrentes en
este tipo de siniestralidad.
Como el ámbito de estudio de este trabajo se centra en los ALT “en misión”, el análisis de
factores de riesgo se centrará sobre sus colectivos más vulnerables, como son los transportistas.
4.1.- Análisis de datos de ARENA sobre factores concurrentes en ALT
Al analizar los datos del año 2018, se puede observar como los principales factores
concurrentes en los ALT son las distracciones (con un 29,87%), seguido por no respetar la
distancia de seguridad (con un 26,61%) y la velocidad inadecuada (con un 14,27%). En relación
con las distracciones, se comprueba como es el cansancio del conductor el principal motivo de
distracción (con un 21 % de los casos). (Véanse Tablas 18 y 19)
Analizados estos datos del año 2018, en los ALT mortales se observa como los principales
factores de riesgo varían, distinguiéndose dos sobre el resto, de tal forma que el principal factor
con diferencia es la distracción (con un 43,38%), seguido de la velocidad inadecuada (con un
16,89%). En estos accidentes mortales, el no respetar la distancia de seguridad tiene menor
casuística (un 5,02%), similar a los adelantamientos incorrectos (5,48%) o al consumo de alcohol
y drogas (3,20%). En relación a las distracciones, al igual que pasa en los ALT, en los accidentes
mortales es el cansancio del conductor el principal motivo de distracción (con un 24,21% de
estas). (Véase Tabla 21)
Por otra parte, se observa que existen otros factores concurrentes en estos siniestros
como son el mal estado del vehículo, el estado de la vía o la inexperiencia del conductor, que si
bien representaron en el 2018 entorno al 5% de los ALT, no obstante, interesa igualmente
estudiarlos dado que de ellos se puede derivar una responsabilidad por parte del empresario,
pudiendo existir un presunto D/DT.
16
Según la encuesta realizada al personal de atestados, en contestación a la 2ª pregunta, solo el 79% de los
encuestados afirma cumplimentar siempre este campo del ARENA, lo cual contrasta con la contestación a la 1ª
pregunta, en la que el 60% afirma que no se hace constar en informes o diligencias (nunca o rara vez) el hecho de
tratarse un accidente laboral. De lo que se desprende que no hay conciencia entre los encuestados sobre la
importancia de la reseña de que se trata de un ALT.
18
Raúl Ángel Castillo Pardillos
4.2.- Principales factores de riesgo.
A la vista del estudio de la información extraída de la aplicación ARENA, se puede
desprender la existencia de una serie de factores de riesgo, donde el principal factor son sin
duda las “distracciones”, y dentro de estas el “cansancio”; existiendo otros factores con cierta
importancia como son “la velocidad inadecuada”, el “no respetar la distancia de seguridad”, “los
adelantamientos incorrectos” y el “consumo de drogas y alcohol”; así como otros con menor
incidencia, como son “el mal estado del vehículo”, el “estado de la vía” y la “inexperiencia” del
conductor. Estos factores de riesgo, como no puede ser de otra manera, coinciden con los
observados con carácter general en los siniestros viales; según expone la DGT en su informe
sobre los siniestros viales de 2017, los principales comportamientos de riesgo son: las
“distracciones”, dándose en un 33 % de los accidentes mortales; la “velocidad excesiva o
inadecuada “, apareciendo en el 29% de los accidentes mortales; y el “alcohol y drogas”, factor
concurrente en el 26% de los accidentes mortales. (DGT, 2018, pág. 13 y 145)
En Anexo II, se realizará una breve reseña de aquellos factores concurrentes en los ALT, en
los que puede derivarse responsabilidad por parte del empresario, y por tanto puede existir un
D/DT. Estos factores son: 1) La distracción, y dentro de estas el “cansancio”; 2) La velocidad
inadecuada; 3) El Consumo de alcohol y drogas; 4) El estado del vehículo; 5) El estado de la vía y
6) la inexperiencia del conductor.
19
Raúl Ángel Castillo Pardillos
CAPÍTULO V
LA RESPONSABILIDAD DEL EMPRESARIO
Cuando nos encontramos ante un siniestro vial en el que la víctima se trata de un
trabajador realizando su actividad laboral (accidente laboral en misión), parece lógico entender
la existencia de una responsabilidad individual por parte de este conductor17, como cualquier
usuario de la vía; no obstante, atendiendo a la normativa laboral concurre igualmente una
responsabilidad por parte del empresario18.
En este sentido, podemos comprobar cómo respecto al empresario la Ley 31/1995 de
Prevención de Riesgos Laborales (en adelante, LPRL), en su artículo 14.1, reseña el “deber del
empresario de protección de los trabajadores frente a los riesgos laborales” (Ley 31/1995, de 8
de noviembre), sin que este deber dependa de forma alguna de la voluntad de los trabajadores.
A este respecto existe un principio asentado en la jurisprudencia del Tribunal Supremo, en su
sentencia de 21 de febrero de 1979, por la que se dice que “el trabajador debe ser protegido
hasta de su propia imprudencia profesional”19. (SAP CS 154/2017)
Esta norma, además de establecer el deber de protección por parte del empresario,
introduce unas obligaciones a éste, las cuales vienen establecidas en el artículo 14.2 de la LPRL.
De esta forma se responsabiliza al empresario de garantizar el derecho constitucional que todo
trabajador tiene a la vida e integridad física, recogido en el artículo 15 de la CE, debiendo por
ello el empresario, tal y como señala en este artículo de la LPRL, “garantizar la seguridad y salud
de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo” (Ley
31/1995, de 8 de noviembre). Como se recoge en este artículo, el ámbito de responsabilidad del
empresario abarca “todos los aspectos relacionados con el trabajo”, es por ello, que igualmente
está recogido la obligación del empresario en los desplazamientos de sus trabajadores con
17
Artículo 10.2 del RDLeg 6/2015, de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial refiere que “El conductor debe utilizar el
vehículo con la diligencia, precaución y atención necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no
poner en peligro, tanto a sí mismo como a los demás ocupantes del vehículo y al resto de usuarios de la vía” (Real
Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre)
18
Empresario: según el artículo 1.2 de la LET se entiende como tal a “todas las personas, físicas o jurídicas, o
comunidades de bienes que reciban la prestación de servicios de las personas referidas en el apartado anterior, así
como de las personas contratadas para ser cedidas a empresas usuarias por empresas de trabajo temporal
legalmente constituidas” (Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre)
19
La Sentencia nº 17/2018 de la Audiencia Provincial de Barcelona, Sección 9, de fecha 3 de septiembre de 2018
recoge esta jurisprudencia como sigue “el ordenamiento laboral – artículo 14 LPRL – impone al empresario el deber
de tutelar la seguridad de sus trabajadores también frente a su propia voluntad o interés individual exigiéndoles
incluso coactivamente el cumplimiento cabal y exacto de las cautelas y prevenciones establecidas por las normas de
seguridad (en el mismo sentido las Sentencias del TS de fechas de 5 de septiembre de 2001, 31 de enero de 2000, 10
de mayo de 1994, 15 de julio de 1992, 12 de mayo de 1981, etc., indicando que » el trabajador debe ser protegido
hasta de su propia imprudencia profesional» y la de Teruel 27 de septiembre de 2002).
21
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
motivo del trabajo, es decir, la protección de los trabajadores en los accidentes laborales viales.
En este mismo sentido se refiere la “Guía para las actuaciones de la Inspección de Trabajo y
Seguridad Social en materia de seguridad vial en las empresas” al entender que las condiciones
de trabajo derivadas de la conducción de un vehículo durante la realización de una actividad
laboral por cuenta ajena, son responsabilidad del empresario (Martínez, González, & Toledo,
2011, pág. 12).
Por otra parte, en este mismo artículo 14.2 de la LPRL, se introduce el concepto de la
responsabilidad del empresario en la prevención de riesgos laborales, así como la obligación de
éste de adoptar medidas para garantizar esta seguridad del trabajador. A este respecto, el
empresario debe adoptar las medidas preventivas que sean necesarias para garantizar la
seguridad y salud de sus trabajadores, así como, realizar una evaluación y seguimiento de las
mismas, con el fin de poder identificar, evaluar y controlar los riesgos. De esta forma, a modo
de ejemplo, el empresario de una empresa de transportes debe garantizar el descanso de sus
trabajadores, y de esta forma, además de facilitar que sus trabajadores cumplan con la
normativa sobre tiempos de descanso y conducción, también debe revisar que se están
cumpliendo (caso de llevar tacógrafo, debería revisarlos)
5.1.- Obligaciones del empresario
El empresario como responsable de la seguridad de sus trabajadores, tiene unas
obligaciones que se encuentran recogidas en el Capítulo III de la LPRL. De esta forma, como
establece el artículo 15 de la LPRL, la acción preventiva que debe ejercer el empresario en la
prevención de los riesgos laborales de sus trabajadores, debe regirse por los principios
generales de “Evitar los riesgos”, “Evaluar los riesgos que no se puedan evitar” y “Combatir los
riesgos en su origen”; debiendo adaptar la protección de cada actividad al trabajador que la
desempeña, así como, debiendo seleccionar el personal adecuado para el desempeño de cada
puesto de trabajo concreto (Ley 31/1995, de 8 de noviembre).
Para ello, el empresario debe valorar los riesgos de cada puesto de trabajo, adoptar las
medidas y los medios adecuados para evitarlos o proteger al trabajador, e impartir las
instrucciones e información oportunas al trabajador. De esta forma, el empresario tiene la
obligación de conocer las capacidades y conocimientos que tiene un trabajador para
desempeñar su actividad laboral concreta; así como proporcionar la formación oportuna
respecto a los riesgos, y prevención específica de la actividad que realiza en su puesto de
trabajo. Como se reseña en el artículo 15.4 de la LPRL, para la adopción de las medidas
preventivas el empresario deberá prever incluso “las distracciones o imprudencias no
temerarias que pudiera cometer el trabajador” (Ley 31/1995, de 8 de noviembre). A este
respecto, aunque en la conducción de vehículos lo lógico es derivar la responsabilidad de las
distracciones o imprudencias al conductor, no obstante, ello no exime al empresario en valorar
el riesgo, y tomar medidas para prevenirlas.
22
Raúl Ángel Castillo Pardillos
El empresario debe implantar un plan de PRL, consiguiendo de esta forma que la
prevención de riesgos esté integrada dentro de la propia gestión de la empresa, existiendo una
evaluación de riesgos, planificación de la actividad preventiva, estructura organizativa y
responsabilidades, así como los recursos necesarios para llevarlo a cabo.
Es importante la labor de evaluación que debe realizar el empresario, recogida en el
artículo 16.2 de la LPRL, para detectar situaciones potencialmente peligrosas. Esto le obliga a
realizar controles periódicos de las condiciones de trabajo y actividad de los trabajadores; así
como, a realizar aquellas actividades preventivas que fueran preciso, para eliminar o controlar
los riesgos detectados (Ley 31/1995, de 8 de noviembre). De esta forma, parece claro que en lo
relativo a la conducción de vehículos con ocasión o consecuencia de una actividad laboral, el
empresario tiene el deber de vigilancia y protección sobre esta actividad de sus trabajadores,
estando todo ello al amparo de la LPRL (Martínez, González, & Toledo, 2011, pág. 13). A modo
de ejemplo, en el caso de los transportistas, el empresario tiene obligación de controlar las
condiciones de los vehículos y los tiempos de descanso de sus trabajadores, y caso de existir
irregularidades, adoptar medidas para solucionarlo.
Por otra parte, según se establece en el artículo 17 de la LPRL, el empresario debe
garantizar que los equipos de trabajo sean los idóneos para que se desarrolle la actividad laboral
con seguridad, así como, tiene la obligación de proporcionar los equipos de protección
individual adecuados para ello. Del mismo modo, el empresario tiene la obligación de
proporcionar información, y formación adecuada, al trabajador sobre los posibles riesgos de la
actividad, sobre las medidas y actividades de prevención, y sobre los medios y medidas que se
tuvieran que aplicar, tal y como se establecen en los artículos 18 y 19 de la LPRL.
Otra de las obligaciones del empresario, la constituye su deber de elaborar y conservar
toda la documentación pertinente en materia de prevención, reseñada en el artículo 23 de la
LPRL, la cual debe encontrarse a disposición de la autoridad laboral.
5.2.- Responsabilidad penal del empresario.
La LPRL recoge en su 42 sobre “Responsabilidades y su compatibilidad”, la posibilidad de
que el empresario pueda responder penalmente por su incumplimiento en los deberes que esta
ley le impone en materia de PRL. (Ley 31/1995, de 8 de noviembre)
De esta forma, estos incumplimientos por parte del empresario a lo recogido en la LPRL,
pueden constituir la comisión de un delito de los recogidos en el Título XV denominado "De los
delitos contra los derechos de los trabajadores”, que se analizarán en el siguiente capítulo.
Concretamente, en el artículo 316 del CP, donde se señala a los que “estando legalmente
obligados, no faciliten los medios necesarios para que los trabajadores desempeñen su actividad
con las medidas de seguridad e higiene adecuadas” (Ley Orgánica 10/1995, de 23 de
noviembre). Como se puede desprender, el sujeto activo serán aquellos que estén obligados
legalmente, entre los cuales se encuentra el empresario, tal y como le atribuye este deber
23
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
expresamente el artículo 14.1 de la LPRL. De esta forma, se puede desprender la posible
existencia de responsabilidad penal por parte del empresario en la comisión de estos delitos,
que de cometerse por imprudencia estarían tipificados en el artículo 317 del CP.
No obstante, esta responsabilidad penal no solo se limita al empresario, sino que al
tratarse de sujetos responsables de incumplimientos a la normativa de prevención laboral,
también pueden ser “los administradores o encargados del servicio que hayan sido responsables
de los mismos”, tal y como se señala en el artículo 318 del CP cuando se trate de personas
jurídicas. En este sentido, la jurisprudencia igualmente ha extendido esta responsabilidad a
todas las personas que realizan funciones de dirección o mando en la empresa, las cuales deben
impartir las instrucciones oportunas para que se garantice que el trabajo se realiza con las
adecuadas medidas de seguridad, no bastando con advertencias generales, sino poniendo lo
necesario para que se consiga tal fin (STS 7544/2000).
De esta forma, todos aquellos que tengan funciones de mando o dirección serán sujetos
activos de estos delitos. Así tendremos, que además del empresario, pueden tener
responsabilidad penal aquellos encargados de garantizar el cumplimiento de las normas de
seguridad e higiene en el trabajo, y con facultades decisorias o de control.
Conviene señalar que, para que se perfeccione el tipo penal, es necesario que la infracción
a la normativa de PRL debe poner a los trabajadores en “peligro grave su vida, salud o integridad
física”. Estas infracciones se tratan de incumplimientos de las obligaciones que la LPRL marca al
empresario, como son:
 Incumplimiento de la obligación de evaluar los riesgos laborales que existan;
 Incumplimiento de la obligación de proporcionar los equipos de trabajo adecuados
para el desempeño de la actividad del trabajador;
 Incumplimiento de la obligación de proporcionar los equipos de protección individual
 Incumplimiento de la obligación de informar a los trabajadores en materia de PRL, e
impartir la formación suficiente y adecuada;
 Incumplimiento de la obligación de implantar y aplicar un plan de PRL;
 Incumplimiento de la obligación de interrumpir la actividad laboral en el supuesto de
existir un peligro grave e inminente;
 Incumplimiento de la obligación de vigilar y controlar el cumplimiento de las medidas
adoptadas.
24
Raúl Ángel Castillo Pardillos
CAPÍTULO VI
EL DELITO CONTRA EL DERECHO DE LOS TRABAJADORES EN LOS
ACCIDENTES LABORALES VIALES
Estos delitos se encuentran tipificados en la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre,
del Código Penal (en adelante, CP), dentro del Libro II “Delitos y sus penas”, en su Título XV
denominado "De los delitos contra los derechos de los trabajadores”.
El ámbito de estudio del presente trabajo se centra en los accidentes laborales viales en
los que se observa una infracción a la normativa de riesgos laborales o condiciones laborales
que generen un riesgo para el trabajador, siendo esta un factor concurrente en el siniestro y,
por consiguiente, pudiendo derivarse la existencia de un presunto D/DT. Este tipo de delitos
podemos encontrarlos en una variada casuística, como por ejemplo, en accidentes de personal
de mantenimiento y conservación de carreteras, o en accidentes por parte de transportistas, en
los que se pueden producir infracciones a las normas de PRL, de la cuales sería responsable el
empresario o empleador, bien de forma dolosa o por imprudencia, siendo esta persona física o
jurídica la que está legalmente obligada a facilitar a sus trabajadores los medios necesarios para
su seguridad. En estos casos nos encontraríamos con conductas típicas de los artículos 316, 317
y 318 del Código Penal20.
La tipificación de estas conductas delictivas trata de proteger el derecho constitucional
que tienen los trabajadores, recogido en el artículo 15 de la CE, a la vida y la integridad física
durante el desarrollo de su actividad profesional, castigando las conductas que omitan la puesta
a disposición de los trabajadores de los medios necesarios para que éstos puedan desempeñar
su actividad laboral con la garantías de seguridad e higiene. Este derecho constitucional, no solo
se limita a un derecho de los ciudadanos, sino que se trata también de un mandato a los
poderes públicos para que, como se recoge en el artículo 40 de la CE, velen por la seguridad e
higiene en el trabajo, y se garantice el descanso necesario. En este sentido, como se ha visto
anteriormente, la LPRL recoge en su artículo 14 la obligación del empresario a garantizar la
seguridad y salud de sus trabajadores, así como a proteger a estos frente a los riesgos laborales,
debiendo adoptar las medidas necesarias para alcanzar tal fin.
Así pues, nos encontramos ante unos tipos penales que tratan de garantizar la seguridad
laboral de los trabajadores, intentando evitar que se produzcan estos accidentes laborales, dado
el elevado coste que estos generan para la sociedad, tanto a nivel de vidas humanas, como a
nivel social y económico.
20
En Anexo III, se realizará un estudio más en detalle de los elementos del tipo de estos delitos.
25
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
De esta forma el artículo 316 del CP tipifica como delito:
Los que con infracción de las normas de prevención de riesgos laborales y
estando legalmente obligados, no faciliten los medios necesarios para que los
trabajadores desempeñen su actividad con las medidas de seguridad e higiene
adecuadas, de forma que pongan así en peligro grave su vida, salud o integridad
física, serán castigados con las penas de prisión de seis meses a tres años y multa
de seis a doce meses. (Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre)
Este delito del artículo 316 del CP, como se desprende de su redacción, requiere la
concurrencia de los siguientes requisitos:
 Realizar una conducta omisiva, la cual consistirá en no facilitar21 a los trabajadores
los medios necesarios, para que estos desempeñen su actividad con las garantías de
seguridad e higiene exigibles para la actividad que vayan a realizar.
 Obligación del empleador o empresario en poner los medios necesarios para evitar
los daños derivados por los riesgos de esa actividad.
 Debe existir una infracción a las normas recogidas en materia de riesgos laborales,
especialmente infracción a la LPRL y al RD Legislativo 5/2000 sobre infracciones y
sanciones en el orden social.
 Debe existir un peligro concreto22 y grave23 para la vida, la salud o la integridad física
de los trabajadores, el cual debe guardar relación con la conducta omisiva. En este
sentido, el peligro grave podría haberse evitado si el empresario hubiera puesto a
disposición de los trabajadores los medios para garantizar su seguridad.
21
El concepto de facilitar según la doctrina de la Fiscalía General del Estado no se limita al mero hecho de poner a
disposición de los trabajadores esos medios, es decir, no solo se trata de una actividad estática de poner a
disposición esos medios, sino que también se trata “una actitud dinámica y activa, de verificación y control del
cumplimiento efectivo de las medidas de seguridad facilitadas, velando por su utilización, aunque no sea
penalmente exigible el seguimiento de los mínimos detalles en la ejecución de los trabajos” (Fiscalía General del
Estado, 2011, pág. 11).
22
Según la amplia jurisprudencia al respecto, el concepto de “peligro concreto” se traduce en “la exigencia de que
la situación de riesgo sea real y efectiva, no meramente posible, como próxima a la lesión de la vida, integridad y
salud del trabajador o trabajadores que a él estuvieron expuestos” (Fiscalía General del Estado, 2011, pág. 20)
23
Para la valoración de la gravedad, según la doctrina de la Fiscalía General del Estado, debe servir como referencia
el art. 4.4 de la LPRL que considera como riesgo grave (e inminente) “aquel que resulte probable racionalmente que
se materialice en un futuro inmediato y pueda suponer un daño grave para la salud de los trabajadores”. (Fiscalía
General del Estado, 2011, pág. 10). En el caso del delito del artículo 316 del CP, en el que nos encontramos con un
concurso ideal con el delito de resultado lesivo, la referida gravedad del peligro “queda constatada por la mera
producción de ese resultado lesivo -salvo que excepcionalmente se acredite que fue otro riesgo no imputable al
legalmente obligado el que explica la producción del resultado lesivo-“ (Fiscalía General del Estado, 2011, pág. 10)
26
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Estos delitos pueden producirse de una forma dolosa, como hace referencia el artículo
316 del CP, donde la conducta omisiva se realiza de forma consciente y voluntaria por parte del
empleador o legalmente obligado; o de una forma culposa, dado que delito puede ser cometido
también por imprudencia grave, tal y como se tipifica en el artículo 317 del CP, existiendo una
omisión del deber de cuidado por parte del responsable de garantizar la seguridad de los
trabajadores, aún sin ser consciente de ello (STS 1355/2000).
Estas conductas tipificadas como delito, igualmente pueden ser atribuidas su
responsabilidad a personas jurídicas, tal y como se recoge en el artículo 318 del CP; en estos
casos, la pena se señalaría sobre los administradores o encargados del servicio que fueran
responsables y no hubieran adoptado medidas para ello, a pesar de ser conocedores de su
existencia y no remediarlo, aun pudiéndolo.
6.1.- Consentimiento
Es importante reseñar que dado a que estos delitos tratan de proteger derechos
fundamentales de los trabajadores como colectivo, como es la vida y la salud de los
trabajadores, estos derechos son irrenunciables, y por tanto son derechos a los que el
trabajador no puede renunciar. En este mismo sentido se pronuncia la normativa laboral
española, como señala la LPRL en su artículo 2.2. “Las disposiciones de carácter laboral
contenidas en esta Ley y en sus normas reglamentarias tendrán en todo caso el carácter de
Derecho necesario mínimo indisponible” (Ley 31/1995, de 8 de noviembre), o el Estatuto de los
Trabajadores en su artículo 3.5 donde señala que “los trabajadores no podrán disponer
válidamente, antes o después de su adquisición, de los derechos que tengan reconocidos por
disposiciones legales de derecho necesario” (Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre).
Así pues, el derecho que tienen los trabajadores a la seguridad en el trabajo no es
renunciable, por lo que el consentimiento del trabajador a aceptar el riesgo, y a realizar su
trabajo en condiciones que atenten contra estos bienes jurídicos protegidos (la integridad física,
la salud y la vida), no impediría que se perfeccionara el delito, y por ende no eximiría de
responsabilidad a los sujetos activos24.
En este mismo sentido la LPRL, en su artículo 14, reseña el “deber del empresario de
protección de los trabajadores frente a los riesgos laborales” (Ley 31/1995, de 8 de noviembre),
sin que este deber dependa de forma alguna de la voluntad de los trabajadores. A este respecto
existe un principio asentado en la jurisprudencia del Tribunal Supremo, en su sentencia de 21 de
24
Véase apartado “2) Sujeto activo y pasivo, del Anexo III”.
27
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
febrero de 1979, por la que se dice que “el trabajador debe ser protegido hasta de su propia
imprudencia profesional”25. (SAP CS 154/2017)
6.2.- Imprudencia de la víctima
Al encontrarnos ante un delito de riesgo, donde el bien jurídico protegido 26 es de
naturaleza colectiva, la conducta del trabajador no tendría influencia respecto la
responsabilidad del sujeto activo, el cual tiene la obligación de garantizar la seguridad de sus
trabajadores. A este respecto, la LPRL recoge en su artículo 15.4 diciendo que “La efectividad de
las medidas preventivas deberá prever las distracciones o imprudencias no temerarias que
pudiera cometer el trabajador” (Ley 31/1995, de 8 de noviembre). En este mismo sentido
podemos observar como la jurisprudencia se ha pronunciado afirmando que “es un principio
definitivamente adquirido en el ámbito de las relaciones laborales el de la protección del
trabajador frente a sus propias imprudencias profesionales, principio que inspira toda la
legislación en materia de accidentes de trabajo” (STS 6710/2001, pág. 5)
6.3.- Supuestos del artículo 311 del CP.
Aunque el ámbito de estudio del presente trabajo se centra en la presunta existencia de
los delitos recogidos en los artículos 316, 317 y 318 del CP, no obstante, existen conductas que
podrían estar tipificadas en el artículo 311.127, como pudiera ser el caso de: un accidente de un
transportista con resultado lesivo, donde la causa del accidente es la somnolencia por
cansancio, y se comprueba que la empresa obliga a sus transportistas a incumplir la normativa
relativa a los tiempos de descanso, con el fin de conseguir mayores rendimientos.
Este precepto penal recoge dos conductas típicas, por una parte el “imponer 28 mediante
engaño29”, y por otra, “imponer mediante abuso de situación de necesidad30”. En ambos casos,
25
La Sentencia nº 17/2018 de la Audiencia Provincial de Barcelona, Sección 9, de fecha 3 de septiembre de 2018
recoge esta jurisprudencia como sigue “el ordenamiento laboral – artículo 14 LPRL – impone al empresario el deber
de tutelar la seguridad de sus trabajadores también frente a su propia voluntad o interés individual exigiéndoles
incluso coactivamente el cumplimiento cabal y exacto de las cautelas y prevenciones establecidas por las normas de
seguridad (en el mismo sentido las Sentencias del TS de fechas de 5 de septiembre de 2001, 31 de enero de 2000, 10
de mayo de 1994, 15 de julio de 1992, 12 de mayo de 1981, etc., indicando que » el trabajador debe ser protegido
hasta de su propia imprudencia profesional» y la de Teruel 27 de septiembre de 2002).
26
Véase apartado “1) Naturaleza jurídica. Bien jurídico protegido”, del Anexo III.
27
Artículo 311.1. del CP. “Los que, mediante engaño o abuso de situación de necesidad, impongan a los
trabajadores a su servicio condiciones laborales o de Seguridad Social que perjudiquen, supriman o restrinjan los
derechos que tengan reconocidos por disposiciones legales, convenios colectivos o contrato individual” (Ley
Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre).
28
Para interpretación de “imponer”, ver apartado “4) Conceptos del delito del artículo 311 del CP”, del Anexo III.
29
Para interpretación de “engaño”, ver apartado “4) Conceptos del delito del artículo 311 del CP”, del Anexo III.
28
Raúl Ángel Castillo Pardillos
el objeto material que se ha de imponer son “condiciones que supriman, perjudiquen o
restrinjan los derechos que los trabajadores tengan reconocidos en disposiciones legales”. Al
igual que se ha visto con el delito del artículo 316 del CP, se trata de una norma penal en blanco,
dado que habrá que remitirse a otra normativa, normativa en materia laboral, para determinar
la existencia del delito.
Este delito se configura como un “delito de resultado cortado”, es decir, que no resulta
necesario que se produzca un resultado lesivo o perjuicio material para que se consume el
delito, simplemente bastaría con la vinculación de estas condiciones ilícitas con el trabajador
(STS 1303/2017, pág. 5). Este tipo de hechos, como se comprobará en el capítulo siguiente, es el
más comúnmente detectado por parte de las Unidades de la ATGC, el cual se conoce mediante
la denuncia del propio trabajador, sin necesidad de que exista un accidente previo relacionado.
De esta forma, como se observa, en este tipo penal solo es posible la comisión dolosa del
mismo, no siendo posible la acción imprudente conforme a lo establecido en el artículo 12 del
CP, por lo que se requiere la intencionalidad de su autor.
6.4.- Casuística que podemos encontrar en ALT.
Como se ha reseñado, el ámbito del presente trabajo se centra sobre la existencia de los
D/DT con ocasión de un siniestro laboral de tráfico. La casuística al respecto es muy variada, es
por ello que en este apartado se van a reseñar los casos más frecuentes, que según la
experiencia del autor en el ámbito profesional que desempeña dentro de la ATGC, en los que
pueden existir estos delitos y que deban ser sujeto de investigación por los componentes de la
ATGC.
6.4.1.- Accidentes de personal de mantenimiento y conservación de carreteras, o de auxilio en
carretera.
En los siniestros viales, donde se encuentran implicados personal de mantenimiento y
conservación de obras, no se puede obviar que en estos siniestros puede existir un
incumpliendo las normas de PRL, bien a la hora de realizar la señalización de la vía para realizar
sus trabajos, como durante la realización de los mismos.
6.4.2.- Accidentes por parte de transportistas.
Los transportistas son un colectivo vulnerable, como se ha estudiado, desarrollando su
actividad en un sector laboral que se encuentra muy expuesto al riesgo de sufrir ALT.
30
Para interpretación de “abuso de situación de necesidad”, ver apartado “4) Conceptos del delito del artículo 311
del CP”, del Anexo III.
29
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
En estos accidentes la casuística es muy variada, no obstante, en relación con la presunta
existencia de este tipo de delitos, interesa centrarse en aquellos siniestros en los que ha podido
existir una infracción de las normas de PRL, como pueden ser:
 Accidentes en los que, entre las causas del mismo, se encuentra las malas
condiciones del vehículo o la mala estiba de la carga.
 Accidentes en los que, entre las causas del mismo, se encuentra una distracción del
conductor, por cansancio o falta de descanso, lo cual puede producirse por un
incumplimiento en los tiempos de descanso, tanto diario como semanal.
 Accidentes en los que, entre las causas del mismo, se encuentra un exceso de
velocidad.
 Accidentes en los que, entre las causas del mismo o factores concurrentes, existe una
manipulación de los elementos de seguridad de vehículo, o del tacógrafo.
 Accidentes en los que, entre las causas del mismo o factores concurrentes, existe una
falta de capacitación o experiencia por parte del conductor, para el manejo del
vehículo. (Caso de ALT en los que el conductor no tiene permiso de conducir o
habilitación para conducir ese tipo de vehículos, por ejemplo en mercancías
peligrosas o transportes especiales)
 Accidentes en los que, entre las causas del mismo o factores concurrentes, se
encuentra el estado de la vía no idóneo para el tipo de vehículo o transporte. Aquí
estarían aquellos ALT en los que el accidente se produce por el vuelco en algún
tramo de la vía, donde no está permitida la circulación de estos vehículos (caso de
transportes especiales)
Dado que en el sector del transporte existe mucho trabajador autónomo, conviene
precisar como se ha reseñado en capítulos anteriores, que el concepto de accidente laboral se
encuentra reseñado en el ámbito de los trabajadores por cuenta ajena, es por ello que el
transportista al que nos referimos se trata de un trabajador por cuenta ajena.
De esta forma, en todos estos casos, se pueden dar los elementos del tipo para que exista
un D/DT tipificado en los artículos 316, 317 y 318 del CP, o incluso del 311.1. Como se ha visto,
en este tipo de accidentes, existe un riesgo concreto para la vida o integridad física de los
trabajadores; no obstante, interesa comprobar la existencia de una infracción de las normas de
PRL, de la cual puede ser responsable el empresario o empleador, bien de forma dolosa o por
imprudencia, siendo esta persona física o jurídica la que está legalmente obligada a facilitar a
sus trabajadores los medios necesarios para su seguridad.
30
Raúl Ángel Castillo Pardillos
CAPÍTULO VII
LA INVESTIGACIÓN DEL PRESUNTO DELITO CONTRA LOS DERECHOS
DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES DE TRÁFICO
En este capítulo se trata de conocer la investigación de los ALT, desde la perspectiva penal
sobre la persecución de los presuntos delitos relacionados con los accidentes laborales. De esta
forma, más allá de la investigación técnica del propio siniestro vial para determinar las causas
concurrentes en el accidente y conocer las responsabilidades del mismo, la cual no difiere
particularmente del resto de siniestros viales, lo que se pretende es conocer si por parte de los
investigadores actuantes se plantean la posible existencia de otros delitos distintos a los
comunes de los siniestros viales (delitos contra la seguridad vial, de homicidio o lesiones por
imprudencia grave,…), como son los D/DT. Así mismo, en caso de que los investigadores se
planteen la existencia de estos delitos, interesa conocer quien se encarga de la realización de
estas investigaciones, y en su caso como las desarrollan.
Los D/DT son delitos públicos, los cuales son perseguibles de oficio y, por lo tanto, según
establece en su artículo 260 la Ley de Enjuiciamiento Criminal (en adelante, LECrim), toda
persona que por su profesión o cargo tenga conocimiento de ellos, está obligado a ponerlos en
conocimiento del Ministerio Fiscal o la Autoridad Judicial competente, en cuanto tengan noticia.
En el caso de los componentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (en adelante,
FCSE), según recogen los artículos 28231 y 284 de la LECrim, como funcionarios de Policía
Judicial32 tienen además la obligación de averiguarlos, debiendo practicar las diligencias de
prevención pertinentes. (Ley de Enjuiciamiento Criminal , 1982)
Por lo tanto, ante un ALT en el que se observen indicios de la existencia de un D/DT, los
componentes de la ATGC actuantes, como policía judicial genérica, tienen la obligación de poner
en conocimiento de la Autoridad Judicial competente la existencia de estos presuntos hechos
delictivos; así como practicar las gestiones pertinentes para averiguarlos.
7.1.- Investigaciones realizadas por las Unidades de la ATGC de los delitos contra el derecho
de los trabajadores.
31
Artículo 282 de la LECrim, todos que componen la Policía Judicial, tienen la obligación de averiguar los delitos
públicos que se cometan en su demarcación, así como practicar las diligencias necesarias para descubrir a los
delincuentes, y recoger todas la pruebas del delito, poniéndolos a disposición de la autoridad judicial.
32
Artículo 283 de la LECrim. “Constituirán la Policía Judicial….Los Jefes, Oficiales e individuos de la Guardia Civil o de
cualquier otra fuerza destinada a la persecución de malhechores”
31
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Analizados los D/DT conocidos por las distintas unidades dependientes de la ATGC33
durante los últimos cinco años (del 2015 al 2019, ambos inclusive), se puede observar como
durante estos cinco años únicamente se han conocido 11 delitos al respecto (Véase Tabla 23).
Esta cifra, muestra la existencia de un número de delitos conocidos muy reducido; habiéndose
investigado en los años 2015, 2017 y 2019 un total de tres delitos por año, y otros dos en el
2016, no habiéndose tenido conocimiento de la existencia de delito alguno en todo el año 2018.
Del estudio de estos delitos (Véase Tabla 24), se desprende que, en su mayoría son
conocidos a raíz de la denuncia de los propios trabajadores, donde los hechos denunciados
hacen referencia a la realización de trabajos sin contrato alguno, en condiciones irregulares, sin
estar dado alta en la Seguridad Social. Por otra parte, existe otra casuística, la cual está
relacionada con los transportistas, cuyos conductores son obligados a llevar instalados y utilizar
en los vehículos elementos que manipulan el tacógrafo, siendo obligados a realizar jornadas de
trabajo sin respetar los tiempos mínimos de descanso, ni los máximos de conducción, en
condiciones de explotación de estos trabajadores; casos, que en su totalidad son conocidos a
raíz de denuncia de los propios trabajadores.
Estos delitos conocidos, aunque cuantitativamente resultan escasos, ponen de manifiesto
la existencia de conductas delictivas por parte de los empresarios, los cuales ponen en peligro la
integridad física de sus trabajadores y, en el caso de los tacógrafos, la seguridad vial. Estos datos
muestran que las investigaciones que se realizan sobre este ámbito, por parte de las Unidades
de la ATGC, vienen siendo de forma reactiva ante la denuncia de la víctima, no habiéndose dado
el caso de realización de una investigación de oficio con ocasión de un ALT.
Ahora bien, la inexistencia de investigaciones de estos delitos con ocasión de ALT plantea
las siguientes preguntas: ¿Realmente, existen conductas susceptibles de constituir un D/DT tras
la comisión de un ALT?; en caso de existir, ¿Cuál es el motivo por el que no existen
investigaciones al respecto?
7.1.1.- ¿Realmente, existen conductas susceptibles de constituir un D/DT tras la comisión de
un ALT?
Los datos aportados por la ATGC han puesto de manifiesto la existencia de conductas
penalmente reprochables y relacionadas con los derechos de los trabajadores; conductas que,
con carácter general, son únicamente conocidas en caso de existir denuncia previa por parte del
trabajador.
Ahora bien, para conocer la problemática real al respecto, interesa estudiar la casuística
de las conductas susceptibles de generar ALT en los trabajadores; por lo que se van a analizar
33
Información aportada por la Jefatura de la ATGC, para la elaboración de este trabajo, relativa a: Informe de datos
estadísticos sobre los delitos contra los derechos de los trabajadores, de los que han tenido conocimiento las
distintas Unidades dependientes de esa Jefatura de la ATGC, entre el periodo comprendido desde el 01/01/2015 al
31/12/2019. .
32
Raúl Ángel Castillo Pardillos
otros parámetros, como son las infracciones, relacionados con los principales factores de riesgo
de provocar ALT estudiados anteriormente en el presente trabajo.
A. Denuncias por tacógrafo y tiempos de descanso/conducción
Durante el año 2018, según se reseña en el Anuario Estadístico de 2018 del ministerio de
Fomento (Ministerio de Fomento, 2019), se denunciaron un total de 91.603 infracciones por
incumplimiento a la normativa de tacógrafos y de tiempos de descanso y conducción, de las
cuales 22,4% fueron por tacógrafo (20.475 denuncias) y 77,6% por tiempos de descanso y
conducción (71.128 denuncias)34.
Este dato si lo ponderamos en función del parque de vehículos tipo “camiones y
furgonetas” (4.980.911) y “autobuses” (64.905) del mismo año 2018, el cual era de 5.045.816
vehículos35, representa el 1,8 % de estos vehículos; lo cual a priori no parece desprender una
problemática. Ahora bien, si comparamos estos mismos datos de denuncias sobre el parque de
vehículos autorizados para el transporte de mercancías, y en concreto, con los obligados a usar
tacógrafo (los de MMA > 3.500 kg), que en el año 2018 eran 163.264 vehículos, muestra que
más de la mitad de los vehículos (el 56,1%) cometió alguna infracción por estos motivos.
Estos datos muestran el grado de incumplimiento que existe en el sector del transporte, lo
cual resulta un peligro para la seguridad vial; dado que estas infracciones denotan conductas de
exceso de velocidad y falta de descanso, siendo estas los principales factores de riesgo en ALT.
B. Estudio siniestralidad de vehículos tipo “Camión más de 3.500 kg”.
A tenor de la problemática estudiada, resulta interesante analizar su colectivo vulnerable,
el cual se ha identificado con los conductores del sector del transporte. Este colectivo concentra
su mayor porcentaje de accidentes en las vías interurbanas, donde aproximadamente la mitad
de los ALT sufridos en jornada son con vehículos tipo camión de más de 3.500 kg.
De esta forma, tal y como refleja el Anuario Estadístico de Accidentes 2018 la DGT, en este
año se produjeron un total de 37.892 accidentes con víctimas en vías interurbanas, en los que se
detectaron un total de 65.953 infracciones de los conductores implicados, lo que muestra un
ratio de 1,74 infracciones/accidente, denotándose que tras un accidente con víctimas ocurrido
en vía interurbana hay al menos una infracción por parte de los conductores implicados.36
Realizando el estudio sobre los vehículos tipo “Camión más de 3.500 kg”, en el año 2018
este tipo de vehículos se vio implicado en un total de 4.302 accidentes con víctimas, de los
34
Véase Tabla 25: Anuario Estadístico de 2018 del Ministerio de Fomento. Tabla 8.6 (Ministerio de Fomento, 2019,
pág. 246)
35
Véase Tabla 26: Anuario Estadístico de 2018 del Ministerio de Fomento. Tabla 8.1 (Ministerio de Fomento, 2019,
pág. 236)
36
Véanse Tablas 27 y 28: Anuario Estadístico de Accidentes 2018 la DGT. Tablas 1 y 91 (DGT, 2019, pág. 9 y 193)
33
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
cuales el 79% tuvo lugar en vías interurbanas (3.382)37. En este tipo de accidentes en vías
interurbanas, fallecieron 52 conductores de camiones de más de 3.500 kg y 1.049 resultaron
heridos38. Así mismo, en estos accidentes con víctimas se detectaron la comisión de 3.646
infracciones por parte de los conductores de estos camiones, lo que representa una ratio de
0,85 infracciones/accidente, lo que supone un índice elevado de conductas infractoras
observadas, con ocasión de accidentes con víctimas en los que está implicado este tipo de
vehículos.
Estos datos muestran la existencia de infracciones con ocasión de ALT, especialmente en
el sector más vulnerable como es el del transporte, infracciones que en un elevado porcentaje
son con motivo de conductas que generan situaciones de riesgo (distracción, cansancio o
velocidad inadecuada), con resultados lesivos; de lo que se puede desprender la posible
responsabilidad por parte del empresario, y en su caso, la presunta existencia de un D/DT.
7.1.2.- ¿Cuál es el motivo por el que no existen investigaciones al respecto?
Para dar respuesta a esta pregunta se ha realizado una encuesta39 al personal destinado
en las Unidades de Atestados del Sector de Aragón, donde se realizaron doce preguntas en
relación al tema. En la encuesta han participado el 47 % del personal presente, sobre el total de
especialistas destinados en los Equipos Atestados del Sector, lo que representa una muestra
importante que permite extraer las siguientes conclusiones.
Prácticamente la totalidad de los encuestados, a la hora de desarrollar sus actividades con
ocasión de un siniestro vial, cumplimenta siempre o muy frecuentemente (el 93 % de los
encuestados) el apartado estadístico de la aplicación ARENA, en lo relativo a si el
desplazamiento del conductor ha sido “in itínere” o “in misión”. Por el contrario, menos de la
mitad (el 39 %) lo plasma con la misma frecuencia en las diligencias e informes técnicos que se
realizan, existiendo un 28% que no lo realiza nunca. En esta misma línea, ante la pregunta de si
“se hace constar en diligencias la condición laboral de la víctima”, el 96% de los encuestados
nunca lo hace constar. Todo ello denota que los especialistas en atestados valoran los ALT desde
una perspectiva de interés estadístico, no considerando estos hechos de interés judicial, no
valorándose la relevancia penal que tiene la reseña de esta información, a pesar de que estos
hechos son comunicados a la autoridad judicial siempre. Esta apreciación queda ratificada ante
la pregunta de si “realizando la instrucción de las diligencias ante un siniestro vial, se plantea la
posibilidad de que pudiera existir un delito contra los derechos de los trabajadores”, donde el
64% de los encuestados no se lo plantea nunca, y el resto solo se lo ha planteado alguna vez.
37
Véase Tabla 29: Informe de “Las principales cifras de la Siniestralidad Vial 2018”. Tabla 160 (DGT, 2019, pág. 119)
Véanse Tablas 30 y 31: Anuario Estadístico de Accidentes 2018 la DGT. Tablas 50 y 59 (DGT, 2019, pág. 88 y 97)
39
Encuesta incluida en Anexo V.
38
34
Raúl Ángel Castillo Pardillos
En relación con la apreciación que tienen estos especialistas, en base a su experiencia,
sobre las infracciones que se observan con ocasión de los ALT; en el caso de los transportistas, el
82% de los encuestados afirma que alguna vez (<30%) en estos siniestros observan infracciones
relativas a “las condiciones del vehículo, estiba, o incluso, a los tiempos de conducción o
descanso”, existiendo un 14% que afirma que estas infracciones se producen con frecuencia; lo
cual coincide con el análisis realizado en el punto 7.1.1 de este capítulo. Por lo que respecta a
las
infracciones
cometidas
por
personal
que
trabaja
en
labores
de
“conservación/mantenimiento o de auxilio en carretera”, de igual manera, el 79% aprecia que
alguna vez existen infracciones en las que se responsabiliza del accidente al trabajador. De lo
cual, se puede desprender que con ocasión de un ALT, es posible encontrarse con conductas
infractoras, las cuales, como se ha estudiado, pueden dar lugar a responsabilidad por parte del
empresario.
Ante la forma en la que estos especialistas creen que se deben investigar estos delitos,
llama la atención como en su mayoría cree que los deberían investigar las Unidades de Policía
Judicial (PJ) específica (el 64 % de los encuestados), o en su defecto el Grupo de Investigación y
Análisis de Tráfico (GIAT) (el 25% de los encuestados), siendo solo un 11% los que creen que
deben hacerlo la Inspección de Trabajo. Resulta esclarecedora la respuesta, prácticamente
unánime, de que no lo tienen que hacer los especialistas de Atestados. Estas respuestas,
contrastan con la pregunta sobre “a quien se debe de dar cuenta de un ALT”, dado que al creer
que no debe ser investigado por los Equipos de Atestados, estos hechos deberían comunicarse a
la Unidad que tuviera que investigar (como se cita a las Unidades de PJ), pero por el contrario es
igualmente unánime la respuesta de solo dar cuenta a la Autoridad Judicial.
Por otra parte, sobre “cree que ante un accidente laboral vial se investiga la presunta
existencia de un delito contra el derecho de los trabajadores”, el 71% de los encuestados cree
que nunca, y solo el 25 % cree que se investiga alguna vez.
En relación con la preparación de estos especialistas para realizar la investigación de estos
delitos, es unánime la opinión de que no ha recibido formación alguna al respecto, por ello, un
75 % de los encuestados no se cree capaz de realizar estas investigaciones, mientras que un 14%
si se cree capaz, existiendo un porcentaje que nunca se ha planteado la posibilidad de
investigar estos delitos.
Sobre el interés de disponer en la ATGC de un procedimiento de actuación ante un ALT, no
existe consenso entre los encuestados al respecto, lo que no resulta extraño si se consideran los
resultados de la encuesta, donde se aprecia un desconocimiento sobre esta materia, así como
una falta de concienciación sobre la misma.
Por el contrario, entre los encuestados es generalizada la apreciación de que la
investigación de estos delitos revertiría en una mejora notable en la seguridad de los propios
trabajadores y de la seguridad vial en general.
Por todo ello, se puede concluir que ante un ALT, los investigadores de Atestados realizan
la investigación del accidente, tal y como se realiza con cualquier otro siniestro vial con víctimas;
35
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
no planteándose la posibilidad de que exista un D/DT. De igual forma, no es habitual que exista
referencia alguna al respecto en las diligencias instruidas; así como, tampoco se da cuenta a otra
unidad u organismo para su investigación. Todo ello viene a justificar la inexistencia de
investigaciones que existe en este ámbito.
7.2.- Quien investiga los delitos contra los derechos de los trabajadores con ocasión de un
ALT.
Como se ha podido comprobar, la casuística muestra que los D/DT, en caso de existir tras
un siniestro considerado como ALT, no son investigados por los Equipos de Atestados de la
ATGC que se encargan de investigar las causas del siniestro vial. De igual forma, dado que estos
delitos pasan desapercibidos para estos Equipos de Atestados, en el supuesto caso de que
existieran indicios de la comisión de estos D/DT, los mismos no son conocidos ni trasladados a
otras unidades de investigación competentes territorialmente (dígase el GIAT, el Puesto de
Seguridad Ciudadana o la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia); así
como, al no ser plasmados en diligencias, difícilmente estos delitos podrán ser investigados por
el Ministerio Fiscal, ni por la Autoridad Judicial .
De esta forma, mientras que en la mayor parte de los delitos el atestado policial
constituye un elemento de gran importancia a la hora de poner en conocimiento la “notitia
criminis”, no obstante en relación con estos delitos, tal y como precisa el Fiscal Coordinador de
Siniestralidad Laboral de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, en referencia a los delitos
integrantes de la siniestralidad laboral, “es excepcional que así sea y cuando se elabora un
atestado con motivo de un accidente laboral se echa en falta mínima especialización en la
materia por parte del cuerpo actuante, sea cual sea”; considerando por ello este autor la
necesidad de que exista un protocolo de actuación de la policía en los accidentes laborales, e
incluso la conveniencia de crear unidades policiales con conocimientos especializados en la
materia, con el fin de garantizar el éxito en el desarrollo de estas investigaciones, llegando a
comparar la necesidad de esta especialización, con la especialización que existe para investigar
los delitos de tráfico por parte de las Unidades de la ATGC. (Huete, 2007, pág. 6 y 7)
Estas consideraciones son igualmente compartidas por otro personal cualificado en la
materia, como es el Magistrado Juez titular del Juzgado nº 2 de 1ª Instancia e Instrucción de la
Audiencia Provincial de Teruel40, el cual ha manifestado un gran interés respecto al tema
abordado en el presente trabajo, expresando la necesidad de establecer un procedimiento de
actuación que contemplara incluso un apartado específico en el atestado policial (en el que se
reseñara la información imprescindible para determinar la existencia de estos delitos), así como
40
Consideraciones aportadas en entrevista personal mantenida el 14/05/2020, habiendo dado consentimiento
expreso para su utilización en el presente trabajo.
36
Raúl Ángel Castillo Pardillos
el procedimiento para el intercambio de información, y la colaboración con los Inspectores de
Trabajo y los Técnicos de los correspondientes órganos de las CC.AA.
Para dar respuesta a esta necesidad, en el año 2007 se firmó el “Protocolo Marco de
Colaboración entre el Consejo General del Poder Judicial, el Ministerio del Interior, el Ministerio
de Trabajo y Asuntos Sociales y la Fiscalía General del Estado, para la investigación eficaz y
rápida de los delitos contra la vida, la salud y la integridad física de los trabajadores”41. No
obstante, este protocolo está orientado a los accidentes laborales ocurridos dentro de las
empresas, no haciendo mención alguna a los ALT, salvo la exclusión que expresamente hace de
los “in itínere”. Este protocolo establece la actuación en caso de accidentes laborales, existiendo
un apartado específico para la intervención de la Policía Judicial, el cual a pesar de no
contemplar los ALT, podría servir de base para la actuación en este tipo de siniestros viales.
Ahora bien, un aspecto importante será determinar quién debe investigar estos delitos.
Resulta necesario destacar la importancia que tiene para una investigación la intervención
inmediata de los investigadores, con el fin de evitar la desaparición de indicios y vestigios de la
escena del siniestro; así como la especialización de estos como se ha reseñado. De esta forma,
en caso de no existir unidades especializadas en materia laboral (en la Guardia Civil no existe
una especialidad propia dedicada al ámbito laboral42), resultaría conveniente que los
investigadores estén habituados a trabajar en este tipo de hechos, y que existiera un protocolo
sobre la actuación policial en esta materia (Huete, 2007, pág. 8).
De esta forma, para determinar qué Unidad de la Guardia Civil debería hacerse cargo de
este tipo de investigaciones, no existiendo un procedimiento interno que así lo establezca
específicamente, se debe ir a lo que establece el “Manual del Servicio de Policía Judicial de la
Guardia Civil”, donde para determinar la Unidad policial competente reseña que se debe aplicar
primero el criterio de misión específica y después el del territorio. A este respecto, en relación a
la misión específica, sin perjuicio de la competencia que tienen las UOPJ como policía judicial
específica, también serán competentes las Unidades de la ATGC respecto a “las infracciones
penales relacionadas con la seguridad vial y el trasporte, como son: accidentes de tráfico,
alcoholemias, conducción temeraria, omisión del deber de socorro, daños a las vías de
circulación y conexos con ellos” (DGGC, 2011, pág. I.7). Atendiendo al criterio del territorio, las
unidades competentes dentro de la GC son las Unidades de Seguridad Ciudadana. De esta
41
(Protocolo Marco de Colaboraciónentre el Consejo General del Poder Judicial, el Ministerio del Interior, el
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Fiscalía General del Estado, de 19 de septiembre de 2007)
42
La Guardia Civil dispone de Unidades de Policía Judicial específica dedicados a la investigación de delitos contra
las personas, concretamente a nivel provincial en el Área de delitos contra las personas de la Sección de
Investigación de la UOPJ. No obstante, estos especialistas se dedican a la investigación de los delitos considerados
más graves, de tal forma que, ante siniestros laborales ocurridos en centros o lugares de trabajo, con víctimas
fallecidas o graves (o ante siniestros con múltiples víctimas), serán estos especialistas quienes se encarguen de la
instrucción de diligencias. Por el contrario, esto no sucede de igual forma ante un ALT, no existiendo un
procedimiento que determine quién debe hacerse cargo de la investigación en estos supuestos.
37
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
forma, considerando que estos delitos contra los derechos de los trabajadores serían conexos a
los accidentes de tráfico, y aplicando el criterio de “misión específica”, las Unidades de la ATGC
serían competentes para investigar estos hechos. Por su parte, la Orden General nº 4 de
Reorganización de la Agrupación de Tráfico, concreta como funciones de sus unidades el “a)
Prevenir los delitos contra la seguridad vial y los accidentes, investigando y esclareciendo sus
causas e instruyendo las correspondientes diligencias, informes técnicos y periciales en auxilio
de Jueces y Tribunales y del Ministerio Fiscal”, así como participar “en la prevención de los
delitos e infracciones contra la seguridad pública en las vías que vigilen, intervendrán ante las
infracciones o delitos de los que tenga conocimiento directo y colaborarán en la persecución de
los posibles autores de hechos delictivos”; encomendando estas labores de investigación a los
“Equipos de Atestados”43 y a los “Grupos de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT)” 44. (DGGC.
OG nº 4 , 2014)
7.2.1.- Labor de los Inspectores de Trabajo y los Técnicos de las CC.AA.
La LPRL en su artículo 9, recoge que “corresponde a la Inspección de Trabajo y Seguridad
Social la labor de vigilancia y control de la normativa de riesgos laborales”, dentro de la cual les
corresponde “informar a la autoridad laboral sobre los accidentes de trabajo mortales, muy
graves o graves, y sobre aquello otros en que,…, se considere necesario dicho informe”. (Ley
31/1995, de 8 de noviembre, pág. 10). Así mismo, el trabajo desarrollado por estos funcionarios
resulta relevante dentro del procedimiento penal que se pudiera incoar, dado que según recoge
la Circular 4/2011 de la Fiscalía sobre criterios en siniestralidad laboral, los Inspectores de
Trabajo y los Técnicos de los correspondientes órganos de las Comunidades Autónomas, tienen
una importante labor dentro del procediendo por su doble condición de testigos y peritos. Estos
inspectores y técnicos, además de realizar las inspecciones oculares en los casos de accidentes
laborales, entrevistan a los trabajadores y testigos, elaborando posteriormente su dictamen
pericial en base a su cualificación técnica. (Fiscalía General del Estado, 2011, pág. 39)
Por otra parte, cabe reseñar la importancia que tiene en estos delitos de peligro el
expediente, acta o informe realizado por parte de la Inspección de Trabajo; dado que, cuando
no exista accidente, y por lo tanto no exista atestado policial, estos documentos constituirán el
conocimiento de la “notitia criminis”, de tal forma, que su remisión al Fiscal dará lugar a la
incoación por éste de Diligencias de Investigación preprocesal (artículo 5 del EOMF y 773 de la
Ley de Enjuiciamiento Criminal). (Huete, 2007, pág. 12)
43
Artículo 5.6.b) Equipos de Atestados.-Tendrán dedicación preferente a la investigación e instrucción de atestados
e informes técnicos por accidentes de tráfico y delitos contra la seguridad vial. (DGGC. OG nº 4 , 2014)
44
Artículo 5.6.c) Grupos de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT). Como policía judicial en materia de tráfico su
misión será investigar e instruir diligencias por infracciones penales relacionadas con la seguridad vial y el
transporte. (DGGC. OG nº 4 , 2014)
38
Raúl Ángel Castillo Pardillos
CAPÍTULO VIII
CONCLUSIONES
Una vez analizados los conceptos de “accidente de trabajo” (el cual requiere que exista
una lesión corporal por parte del trabajador accidentado, además de que la actividad se realice
por cuenta ajena) y de “accidente de tráfico” (el cual exige que esté implicado un vehículo en
movimiento y que el accidente se produzca en una vía objeto de la legislación sobre tráfico),
podemos comprender la definición de ALT, entendiendo como tal, aquel siniestro vial con
víctimas ocurrido en una vía objeto de la legislación de tráfico, en el que la víctima se trata de
un trabajador por cuenta ajena, el cual se encontraba en el lugar del siniestro con motivo del
trabajo que éste realiza para su empleador. No estando englobados como tal concepto aquellos
accidentes ocurridos en las vías interiores de las empresas, ni los desplazamientos a pie en los
que no esté implicado un vehículo; estando estos englobados en un concepto más amplio como
es el de ALV, el cual engloba a los ALT.
Los ALT pueden ser clasificados en “in itínere” o “en misión”, siendo estos últimos los que
tienen lugar dentro de la jornada laboral y con ocasión del trabajo, donde podrá existir
responsabilidad por parte del empresario, y por lo tanto en los que podrá existir un delito contra
los derechos de los trabajadores.
Este tipo de accidentes suponen un grave problema para la sociedad en general, dado que
en el año 2018 representaron el 35,9% de los accidentes laborales mortales; así como para la
seguridad vial de forma específica, al concentrar en ese mismo año el 23,68 % del total de
fallecidos en accidentes de tráfico en vías interurbanas, cifras de víctimas mortales que han
llevado en los últimos años una tendencia ascendente a pesar del paulatino descenso habido en
los siniestros viales. Estos accidentes además de generar un coste inasumible en lo que respecta
a vidas humanas, igualmente generan un elevado coste económico al Estado, de 2.000 millones
de euros de media anual. Todo ello muestra la necesidad que existe de investigarlos, con el fin
de detectar los factores de riesgo, y poder adoptar las medidas preventivas correspondientes.
Analizados los principales grupos de riesgo ante estos accidentes, se observa como el
perfil del colectivo vulnerable en los ALT in misión son los varones, empleados en el sector
servicios, dentro de “actividades postales y de correos” y de “transporte terrestre”,
principalmente desarrollando la actividad de conductor y operador de maquinaria móvil. De lo
que trasladado al ámbito de competencia de la ATGC, este colectivo vulnerable estaría
principalmente conformado por los transportistas.
En relación con los factores concurrentes en tipo de accidentes, se observa como el
principal factor son las “distracciones”, y dentro de estas el “cansancio”; existiendo otros
factores con cierta importancia como son “la velocidad inadecuada”, el “no respetar la distancia
de seguridad”, “los adelantamientos incorrectos” y el “consumo de drogas y alcohol”; así como
39
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
otros con menor incidencia, como son “el mal estado del vehículo”, el “estado de la vía” y la
“inexperiencia” del conductor. Estos factores de riesgo, como no puede ser de otra manera,
coinciden con los observados con carácter general en los siniestros viales.
Cabe reseñar que en relación con estos factores, existen conductas de las cuales puede
desprenderse responsabilidad por parte del empresario, dado que según recoge la propia LPRL
en su artículo 15.4, el empresario “deberá prever las distracciones o imprudencias no
temerarias que pudiera cometer el trabador”. De todos modos, algunas de estas conductas, no
resultarían difíciles de comprobar en los ALT sufridos por los transportistas, dado que en
aquellos casos donde exista tacógrafo, este dispositivo puede mostrar infracciones que denotan
la existencia de estos factores, como es el cansancio o la velocidad inadecuada. De igual forma,
sobre el resto de factores puede derivarse alguna responsabilidad sobre el empresario, aunque
como es lógico, esta responsabilidad será más notable en los factores relativos al estado del
vehículo o la falta de capacitación o inexperiencia del trabajador para el desempeño de la
actividad, los cuales son más fáciles de verificar.
Como se observa, ante un ALT se puede desprender la existencia de responsabilidad por
parte del empresario, dado el deber de protección frente a los riesgos laborales que tiene que
ejercer éste sobre los trabajadores; así como, la obligación que tiene el empresario de adoptar
las medidas necesarias para garantizar esta seguridad del trabajador, tal y como recoge la LPRL.
Dentro de este deber del empresario, podemos entender que estaría el garantizar el adecuado
estado de los vehículos, así como, el controlar los tiempos de descanso y conducción de sus
conductores (en el caso de los transportistas fácilmente controlable con el tacógrafo); y en caso
de existir irregularidades, la obligación de tomar medidas para solucionarlo.
Como consecuencia de estas obligaciones que impone la LPRL al empresario, esta misma
norma legal contempla la posibilidad de que éste pueda responder penalmente, por su
incumplimiento de los deberes en materia de PRL. De igual forma, esta responsabilidad no solo
está limitada al empresario, sino también, a todas las personas que realizan funciones de
dirección o mando en la empresa.
De esta forma parece claro que en un ALT pueden concurrir conductas de las cuales
existiría responsabilidad por parte del empresario, responsabilidad que podría incluso ser penal
como hemos visto. Ahora bien, para dar respuesta a la pregunta planteada al inicio de este
trabajo relativa a “¿Puede existir un delito contra los derechos de los trabajadores asociado a un
ALT?”, es necesario comprobar si estas conductas analizadas se encuentran tipificadas en el
Código Penal con este tipo delictivo. Así pues, como se ha visto, estas conductas constituyen
infracciones por parte del empresario a la normativa sobre prevención laboral, lo cual podría ser
constitutiva de un delito de los recogidos en los artículos 316, 317 y 318 del Código Penal (o
incluso del artículo 311.1 del CP); existiendo casuística dentro de los ALT en los que se observan
la concurrencia de los requisitos precisos para que perfeccionen estos delitos; de lo que se
puede desprender por lo tanto la presunta existencia de los mismos.
40
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Por lo que, en respuesta a la pregunta principal planteada, se puede afirmar que sí puede
existir un D/DT asociado a un ALT.
Ello nos lleva a dar respuesta al resto de preguntas planteadas:
“¿Qué requisitos se tienen que dar para que, con ocasión de un ALT, exista un delito contra
los derechos de los trabajadores?”
Estos delitos suponen delitos de peligro o riesgo, peligro que estaría más que demostrado
en los ALT, en el momento que sucede el accidente con resultado lesivo. No obstante, estos
delitos requieren la concurrencia de varios requisitos:
 Existencia de una conducta omisiva por parte del empresario, de no proporcionar a
los trabajadores los medios adecuados para garantizar su seguridad en el trabajo;
 Una obligación del empresario para evitar los riesgos de esa actividad;
 Existir una infracción a las normas sobre riesgos laborales;
 Existir un peligro grave y concreto para la vida, la salud o la integridad física de los
trabajadores, el cual debe tener relación con la conducta omisiva.
La casuística de siniestros en la que se puedan dar estos requisitos puede ser muy variada,
no obstante, a continuación se relacionan los casos más comunes de ALT en misión, en los
cuales puede darse este tipo delictivo:
A. Accidentes de personal de mantenimiento y conservación de carreteras, o de asistencia
en carretera.
En este tipo de siniestros, donde se encuentran implicados personal de
mantenimiento/conservación de obras o asistencia en carretera, no se puede obviar que puede
existir un incumplimiento de las normas de PRL, bien a la hora de realizar la señalización de la
vía para realizar sus trabajos, como durante la realización de los mismos, lo cual cumpliría los
requisitos para la existencia del delito.
B. Accidentes por parte de transportistas.
Los transportistas son un colectivo vulnerable, desarrollando su actividad en un sector
laboral que se encuentra muy expuesto al riesgo de sufrir accidentes. De esta forma, se podrá
encontrar este tipo de delitos con ocasión de los siguientes ALT:
 Accidentes en los que, entre las causas del mismo, se encuentra las malas
condiciones del vehículo o la mala estiba de la carga.
 Accidentes en los que, entre las causas del mismo, se encuentra una distracción del
conductor, por cansancio o falta de descanso, lo cual puede producirse por un
incumplimiento en los tiempos de descanso, tanto diario como semanal.
 Accidentes en los que, entre las causas del mismo, se encuentra un exceso de
velocidad (éste puede venir originado por imperativo del empresario para obtener
mayor rendimiento económico)
41
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
 Accidentes en los que, entre las causas del mismo o factores concurrentes, existe una
manipulación de los elementos de seguridad de vehículo, o del tacógrafo.
 Accidentes en los que, entre las causas del mismo o factores concurrentes, existe una
falta de capacitación o experiencia por parte del conductor, para el manejo del
vehículo o para la realización de la actividad.
 Accidentes en los que, entre las causas del mismo o factores concurrentes, se
encuentra el estado de la vía no idóneo para el tipo de vehículo o transporte (puede
ser originado por circular por vías no autorizadas para esos vehículos).
“¿En los casos de ALT, donde existe un delito contra los derechos de los trabadores, que
investigación se realiza por parte de los componentes de la ATGC?”
Analizados los delitos contra los derechos de los trabajadores conocidos por las distintas
unidades dependientes de la ATGC, entre el año 2015 y el 2019 (ambos inclusive), se puede
observar que durante estos cinco años únicamente se han conocido 11 delitos al respecto. Estos
delitos han sido en su mayoría conocidos a raíz de la denuncia de los propios trabajadores, y
donde los hechos denunciados hacen referencia a dos casuísticas: por un lado, la realización de
trabajos sin contrato alguno, en condiciones irregulares, sin estar dado alta en la Seguridad
Social; y por otro, conductores que son obligados a llevar instalados y utilizar en los vehículos
elementos que manipulan el tacógrafo, siendo obligados a realizar jornadas de trabajo sin
respetar los tiempos mínimos de descanso, ni los máximos de conducción. No existiendo
investigación alguna por estos delitos, a consecuencia o tras la comisión de un ALT.
A pesar de no existir investigaciones de estos delitos por parte de las Unidades de la ATGC,
con ocasión de ALT, ello no significa que en estos accidentes no existan infracciones que sean
susceptibles de investigarse como delito. Según los datos estudiados, en el sector más
vulnerable como es el del transporte, con ocasión de ALT existen infracciones (en el año 2018,
analizados los siniestros con víctimas donde se hubo implicado un camión de más de 3.500 kg.,
se produjo un ratio de 0,85 infracciones/accidente), que en un elevado porcentaje son con
motivo de conductas que generan situaciones de riesgo (distracción, cansancio o velocidad
inadecuada) que provocan siniestros viales con resultados lesivos, de los que se puede
desprender responsabilidad por parte del empresario.
Ahora bien, esta ausencia de investigaciones sobre estos delitos por parte de las Unidades
de la ATGC, viene motivado a que los investigadores de Atestados realizan la investigación de los
ALT, tal y como se realiza de cualquier otro siniestro vial con víctimas; no planteándose la
posibilidad de que exista un delito contra los derechos de los trabajadores, por lo que no es
habitual que exista referencia alguna al respecto en las diligencias instruidas; así como, tampoco
se da cuenta a otra unidad u organismo para su investigación.
¿Son competentes para investigar estos delitos las unidades de investigación de la ATGC?
42
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Los delitos contra el derecho de los trabajadores se tratan de delitos públicos, los cuales
son perseguibles de oficio, y por lo tanto, según establece nuestro marco normativo, cualquier
agente de la autoridad, como policía judicial genérica, tiene la obligación de poner en
conocimiento de la Autoridad Judicial competente la existencia de los delitos públicos de los que
tenga conocimiento; así como practicar las gestiones pertinentes para averiguarlos.
Ahora bien, a pesar de estar claro que todos los componentes de la Guardia Civil, como
policía judicial genérica, pueden investigar estos delitos y, cuanto menos, realizar las primeras
diligencias, debiendo dar cuenta a la autoridad judicial competente de lo actuado; no obstante,
interesa precisar si las Unidades de la ATGC serían las competentes para realizar este tipo de
investigaciones. A este respecto, no existe dentro de la Guardia Civil procedimiento alguno que
especifique quien debe investigar los D/DT conocidos con ocasión de un ALT.
Es por ello que, para poder conocer si las Unidades de la ATGC son las competentes para
investigar estos delitos, se debe analizar lo establecido en el “Manual del Servicio de Policía
Judicial de la Guardia Civil”, donde para determinar la Unidad policial competente reseña que se
debe aplicar primero el criterio de misión específica y después el del territorio. De esta forma, si
aplicamos el criterio de “misión específica”, considerando que estos D/DT serían conexos a los
accidentes de tráfico, en concreto a los ALT, podemos desprender que las Unidades de la ATGC
son competentes para investigar estos hechos. De igual forma, podemos llegar a la misma
conclusión, atendiendo a las labores de investigación que la Orden General nº 4 de
“Reorganización de la Agrupación de Tráfico” encomienda a los “Equipos de Atestados” y a los
“Grupos de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT)”.
¿Existe un procedimiento de actuación dentro de la Guardia Civil para la investigación de
estos delitos con ocasión de un ALT?
En el año 2007 se firmó el “Protocolo Marco de Colaboración entre el Consejo General del
Poder Judicial, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Fiscalía
General del Estado, para la investigación eficaz y rápida de los delitos contra la vida, la salud y la
integridad física de los trabajadores”45, el cual está orientado a los accidentes laborales
ocurridos dentro de las empresas, no haciendo mención alguna a los ALT, salvo la exclusión que
expresamente hace de los “in itínere”. De esta forma, aunque este protocolo asienta las bases
en relación a la investigación de este tipo de hechos, no obstante, no da respuesta a la
necesidad que existe de articular un procedimiento de actuación específico para los ALT, el cual
debería estar orientado al personal de investigación de la ATGC.
45
(Protocolo Marco de Colaboraciónentre el Consejo General del Poder Judicial, el Ministerio del Interior, el
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Fiscalía General del Estado, de 19 de septiembre de 2007)
43
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Ello se ha podido comprobar, al observar como estos delitos pasan desapercibidos para los
Equipos de Atestados, que instruyen las diligencias con motivo del siniestro vial, y por ello, en el
supuesto caso de que existieran indicios de la comisión de estos delitos, los mismos no son
investigados ni trasladados a otras unidades de investigación competentes territorialmente
(dígase el GIAT, el Puesto de Seguridad Ciudadana o la Unidad Orgánica de Policía Judicial
(UOPJ) de la Comandancia). De esta forma, al no ser plasmados en diligencias, estos delitos
difícilmente podrán ser investigados por el Ministerio Fiscal, ni por la Autoridad Judicial que
entienda del siniestro vial.
Así pues, no existiendo procedimiento actuación alguno para la investigación de estos
delitos con ocasión de un ALT, resulta necesario el articular un procedimiento de actuación para
evitar que estas conductas queden impunes. Sobre esta necesidad, también se han pronunciado
otros autores y especialistas en la materia como el Fiscal Coordinador de Siniestralidad Laboral
de la Audiencia Provincial de Ciudad Real o el Magistrado Juez titular del Juzgado nº 2 de 1ª
Instancia e Instrucción de la Audiencia Provincial de Teruel, coincidiendo ambos en la necesidad
de que exista un protocolo de actuación policial para la investigación de estos delitos.
Por todo ello, se puede concluir que la hipótesis planteada inicialmente de “Ante un ALT,
es posible la existencia de conductas constitutivas de un delito contra el derecho de los
trabajadores, lo cual no está siendo investigado por las unidades de la ATGC actuantes; siendo
necesario el articular un procedimiento de actuación para evitar que estas conductas queden
impunes”; ha quedado corroborada en su totalidad, habiéndose cumplido de igual forma los
objetivos planteados en el presente trabajo.
Finalmente, dada la necesidad que existe de implementar un procedimiento de actuación
para la investigación de estos delitos con ocasión de un ALT, y considerando que es un deber de
todo investigador el proponer las mejoras que estén a su alcance; es por lo que se ha elaborado
un procedimiento de actuación para la investigación de estos hechos, el cual pretende servir de
guía e impulso para los componentes de la ATGC, para el desarrollo de sus actuaciones ante este
tipo de hechos delictivos. Este procedimiento, se aporta en Anexo V a modo de propuesta.
44
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Anexo I
Accidente laboral de tráfico “in
itínere”
45
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Anexo I: Accidente laboral de tráfico “in itínere”
Este tipo de accidentes laborales se encuentra definido en el apartado a) del artículo
156.2 de la LGSS, en el que se considera como accidente de trabajo los que sufre el trabajador
al ir o al volver del lugar de trabajo.
A pesar de lo recogido en la LGSS, los denominados accidentes de trabajo “in itínere” son
una figura que se ha construido fruto de la jurisprudencia, la cual ha realizado una construcción
legal para ampliar este concepto con el fin de dotar al trabajador de mayores garantías. De esta
forma la jurisprudencia ha establecido las características que tienen que reunirse para
considerarse como accidente laboral “in itínere”, tal y como se ha pronunciado ampliamente el
Tribunal Supremo en sentencias “como las de 19 enero 2005 (rec. 6543/2003), 20 septiembre
2005 (rec. 4031/2004), 29 marzo 2007 (rec. 210/2006) o 14 febrero 2011 (rec. 1420/2010)”
(STS 878/2017) o STS 5389/2005. Así pues, para que un accidente en el desplazamiento al
trabajo, o en retorno de éste, sea considerado como laboral, la jurisprudencia ha establecido la
necesidad de que exista una relación de causalidad entre el accidente y el trabajo, la cual tiene
que estar definida por los siguientes elementos:
 Elemento Intencional o teológico: el motivo del desplazamiento debe ser el trabajo,
sin que exista interrupciones intermedias por otros motivos ajenos a éste, que
puedan romper la relación de causalidad.
 Elemento Geográfico: el trayecto debe ser el habitual y normalmente utilizado,
introduciendo la jurisprudencia que ha de ser entre el domicilio, o lugar de
residencia, y el lugar de trabajo.
 Elemento Cronológico: el accidente debe haberse producido en un momento
próximo a la hora de inicio o final de la jornada de trabajo, o durante un periodo de
tiempo prudencial, en función del tiempo habitualmente invertido para este
desplazamiento. Este elemento no debe romper el nexo causal entre el accidente y
el trabajo, de tal forma que no deben existir alteraciones del tiempo habitual
invertido en este desplazamiento, derivadas por motivos de carácter personal.
 Elemento Modal o mecánico: el medio de transporte utilizado debe ser el normal y
habitualmente utilizado, así como adecuado para el desplazamiento, lo que se
traduce en la idoneidad del medio.
En lo que se refiere al “concepto de domicilio” dentro del elemento geográfico, si bien, la
LGSS en su artículo 153.2.a) no lo contempla al definir el accidente laboral al ir o volver del
trabajo, no obstante, la jurisprudencia de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha definido
de forma amplia que este trayecto ha de ser desde el trabajo hasta el domicilio, entendiendo
que este domicilio “no se trata sólo del domicilio legal, sino del real y hasta del habitual y, en
47
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
general, del punto normal de llegada y partida del trabajo” (STS 150/2005). En esta línea,
atendiendo a las actuales costumbres sociales y la evolución de los medios de transporte, esta
misma sala, desde la STS de 29 de septiembre de 1997, ha ido configurando el concepto de
domicilio de una forma extensa, introduciendo un criterio de normalidad sobre el trayecto, de
tal forma que se considera como accidente de trabajo in itínere el producido durante el
desplazamiento desde otros domicilios, como la residencia de verano o de fin de semana, hasta
el centro de trabajo, si bien, este sentido amplio de domicilio debe regirse por ese criterio de
normalidad, es decir, debe estos desplazamientos no están fuera de lo normal. (STS
6487/2013)
48
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Anexo II
Factores de riesgo concurrentes en los
ALT, que pueden dar lugar a un Delito
contra el Derecho de los Trabajadores
49
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Anexo II: Factores de riesgo concurrentes en los ALT, que pueden dar lugar a
un Delito contra el Derecho de los Trabajadores
A continuación se plasma una breve reseña de aquellos factores concurrentes en los ALT,
en los que puede derivarse responsabilidad por parte del empresario, y por tanto puede existir
un D/DT.
1)
La distracción.
Las distracciones son la principal causa de accidente de tráfico, así como de ALT, y como
establece el artículo 10 de la Ley de Seguridad Vial, es una obligación del conductor el conducir
con “la con la diligencia, precaución y atención necesarias para evitar todo daño”, debiendo
evitar ponerse en peligro, tanto a sí mismo, como al resto de usuarios de la vía. (Real Decreto
Legislativo 6/2015, de 30 de octubre)
Pese a esta obligación, la realidad muestra que es un factor que se presenta con mucha
frecuencia, el cual puede surgir por una multitud de factores, tanto externos como internos del
conductor. Dentro de los factores externos al conductor, podemos encontrar varios como: la
excesiva señalización, cambios de luminosidad del entorno, carreteras monótonas,
temperatura elevada en el interior del vehículo, etc.; aunque en la actualidad, la implantación
de nuevas tecnologías en la sociedad, ha hecho que el factor externo que más se presente sea
la falta de atención a la hora de manipular elementos electrónicos, como el navegador o la
radio, siendo el más reiterado y que representa mayor riesgo el uso del teléfono móvil.
En lo que respecta a los factores internos que afectan al conductor que le hacen bajar su
nivel de atención, el cansancio o el sueño son los factores que originan el mayor número de
distracciones. Así mismo, pueden darse otros factores como la depresión, el estrés, el
deterioro cerebral o la existencia de problemas emocionales (familiares, económicos,…) que
también son fuente de distracción para el conductor, sin olvidar que entre los efectos que
pueden ocasionar la ingesta de alcohol o drogas también reducen el nivel de alerta del
conductor. (Martínez, González, & Toledo, 2011, pág. 30)
De todos estos factores, como vemos puede existir responsabilidad por parte del
empresario, dado que como recoge la LPRL en su artículo 15.4. dentro de las acciones
preventivas que debe realizar el empresario, está el “prever las distracciones o imprudencias
no temerarias que pudiera cometer el trabador”. (Ley 31/1995, de 8 de noviembre)
A. Cansancio
En relación con el “cansancio”, factor más común que origina las distracciones, conviene
señalar que en el sector del transporte, los periodos de descanso mínimos y de conducción
máximos (en periodo diario y semanal) se encuentran regulados por el Reglamento (CE) nº
51
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
561/2006 de 15 de marzo de 2006, en sus artículos 6 al 11, debiendo respetarse los límites
establecidos (REGLAMENTO (CE) nº 561/2006, de 15 de marzo). Para el control de estos
tiempos de conducción y descanso, los cuales quedan registrados en el tacógrafo46, es
obligación de las empresas el llevar un registro de cada trabajador, estando obligadas a
conservar esos datos durante tres años y de facilitar los mismos tanto al trabajador que lo
solicite, como a la inspección de trabajo. Como es lógico el empresario, dentro de su deber
general de protección al trabajador recogido en el artículo 14 de la LPRL, se encuentra
igualmente obligado a garantizar que los trabajadores tengan sus tiempos de descanso y no
realicen tiempos de conducción superiores a los permitidos.
2)
La velocidad inadecuada
La velocidad no solo se trata de un factor que causa accidentes de tráfico, sino que
conforme aumenta, agrava la lesividad de éstos, con motivo del incremento exponencial de las
fuerzas a las que se encuentran sometidas las víctimas.
En el sector del transporte, al igual que se regulan los tiempos de conducción y descanso,
también se encuentra sujeto a control la velocidad, siendo obligatorio el uso de tacógrafo para
los vehículos de transporte de mercancías (con MMA> 3,5 Tn) y los vehículos de transporte de
viajeros de más de nueve plazas (incluido el conductor), con las excepciones recogidas en el RD
640/200747 sobre el uso del tacógrafo en el transporte por carretera.
A este respecto, el empresario está obligado a conservar los datos recogidos y
transferidos por los tacógrafos y las tarjetas de sus conductores (caso de tacógrafo digital) o los
discos de diagrama (caso de tacógrafo analógico), debiendo conservarse a disposición de los
servicios de inspección durante un año. Cabe reseñar que, a través de este medio, el
empresario puede supervisar las medidas de seguridad y prevención de riesgos de sus
trabajadores.
3)
El consumo de alcohol y drogas
El consumo de alcohol y drogas no solo es un problema para la seguridad vial, sino que
también representa un problema para el ámbito laboral. El consumo de alcohol es habitual en
un 30% de los trabajadores, existiendo además un grupo de riesgo alcohólico (entorno al 15%)
que en su mayoría desarrolla trabajos considerados “de mayor riesgo o peligrosos”, entre los
que se encuentra el transporte. (Martínez, González, & Toledo, 2011, pág. 22)
46
Aparato de control instalado en los vehículos destinados al transporte por carretera de viajeros o de
mercancías, con las excepciones que establece el RD 640/2017 sobre uso del Tacógrafo, que indica y registra datos
acerca de la marcha del vehículo y de determinadas actividades de los conductores. (Reglamento (CE) Nº
2821/85, de 20 de diciembre)
47
REAL DECRETO 640/2007 de 18 de mayo, por el que se establecen excepciones a la obligatoriedad de las
normas sobre tiempos de conducción y descanso y el uso del tacógrafo en el transporte por carretera. (REAL
DECRETO 640/2007, de 18 de mayo)
52
Raúl Ángel Castillo Pardillos
A este respecto, independientemente de las correspondientes infracciones
administrativas, e incluso penales, en las que pueda incurrir el trabajador que condujera con
tasas de alcohol superiores a las permitidas, o bajo la influencia de las drogas o alcohol;
también se puede encontrar responsabilidad por parte del empresario, si conociera tal
circunstancia y la permitiera o facilitara. A este respecto, conviene resaltar la obligación que
establece la LPRL al empresario de garantizar la seguridad y salud de los trabajadores,
debiendo interrumpir la actividad laboral en el supuesto de existir un peligro grave e
inminente; así como en función de las capacidades de cada trabajador, acomodar su actividad.
Así en el artículo 25 de la LPRL, recoge que “el empresario garantizará de manera específica la
protección de los trabajadores que, por sus propias características personales o estado
biológico conocido,…., sean especialmente sensibles a los riesgos derivados del trabajo”; así
como que los trabajadores “no serán empleados en aquellos puesto de trabajo en los que,….,
puedan ponerse en situación de peligro o,…, cuando se encuentren manifiestamente en
estados o situaciones transitorias que no respondan a las exigencias psicofísicas de los
respectivos puestos de trabajo”. (Ley 31/1995, de 8 de noviembre)
4)
El estado del vehículo.
El vehículo constituye un medio de trabajo del cual el empresario está obligado a adoptar
las medidas necesarias para que éste garantice la seguridad y salud de los trabajadores que
deban utilizarlos, tal y como señala el artículo 17 de la LPRL. (Ley 31/1995, de 8 de noviembre)
De esta forma, el empresario debe encargarse de garantizar que el vehículo cumpla con
la normativa específica del tipo de vehículo según regule la Administración, así como tenga
pasadas las correspondientes inspecciones técnicas periódicas. De igual forma,
independientemente del mantenimiento que pueda hace el conductor, el empresario es
responsable de garantizar el adecuado mantenimiento de éste, dado que ello se encuentra
dentro de las obligaciones sobre seguridad que le establece la LPRL.
En relación con el vehículo, otro riesgo para la seguridad es el adecuado estado de la
carga, dado que una mala estiva de la misma, o un exceso de carga, puede ser un factor de
riesgo de un ALT, de lo cual también podría derivarse responsabilidad por parte del
empresario.
5)
El estado de la vía
Aunque parezca que el estado de la vía es un factor ajeno a la responsabilidad del
conductor, o del empresario, cuando nos encontramos un ALT, hay que pensar que en relación
con la vía existen multitud de circunstancias que pueden preverse, y por ello deberían estar
recogidas dentro de la prevención de riesgos laborales.
Por una parte, una buena planificación de la ruta debe llevar el conocimiento del estado
de las vías, así como de las condiciones climatológicas, lo cual puede motivar un cambio en la
planificación de la ruta. En el sector del transporte es habitual realizar el estudio de la ruta con
53
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
el fin de conocer si las condiciones de la vía (pesos máximos autorizados, alturas permitidas,
restricciones a vehículos especiales,…) son las permitidas, al igual que es habitual realizar el
estudio con fines económicos, estudiando lugares de descanso y gastos por peaje o consumos
de combustible. Es por ello que, ante un ALT, del estado de la vía puede desprenderse
responsabilidades para el empresario, máxime cuando la vía no estaba autorizada para la
circulación de ese tipo de vehículos (caso de transportes especiales), o cuando en la ruta no
existen lugares para hacer el descanso, debiendo por ello prolongar los tiempos de conducción.
Por otra parte, el estado de la vía resulta también un factor importante, cuando el ALT
afecta a personal de mantenimiento o conservación de carreteras, dado que según el estado
de la vía puede desprenderse si existe responsabilidad sobre el empresario (caso de trabajos
de mantenimiento de la vía con condiciones climatológicas adversas donde existe riesgo de
ALT).
6)
La inexperiencia del conductor
Si bien la falta de formación o de experiencia del conductor no es un factor que
especialmente concurre en los ALT, no obstante sí suponen una responsabilidad del
empresario, dado que según el artículo 19 de la LPRL, es una obligación del empresario el
garantizar que el trabajador tenga la formación suficiente y adecuada, en materia preventiva,
para el puesto de trabajo y actividad que realice (Ley 31/1995, de 8 de noviembre). Por lo que
tendrá especial importancia este factor en los ALT de transportes de mercancías peligrosas o
transportes especiales, así como en aquellos ALT de trabajadores de conservación de
carreteras.
54
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Anexo III
Estudio de elementos del tipo de los
delitos contra los Derechos de los
Trabajadores (Art. 316, 317 y 318 del
CP) y conceptos del 311 del CP.
55
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Anexo III: Estudio de elementos del tipo de los delitos contra los Derechos de
los Trabajadores (Art. 316, 317 y 318 del CP) y conceptos del 311 del CP.
1)
Naturaleza jurídica. Bien jurídico protegido
Se trata de un delito de peligro concreto, en el que se castiga la puesta en peligro a los
trabajadores de sufrir un daño a su integridad física o perder la vida, consumándose el delito
no solo cuando se produce el resultado lesivo, sino también, con la generación de una
situación de riesgo o peligro concreto. A este respecto, se ha pronunciado el Tribunal Supremo
en sentencia de 26 de julio de 2000, diciendo que el “peligro concreto, que debe ser grave para
la vida, salud e integridad física de los trabajadores, que alcanza su consumación por la
existencia del peligro en sí mismo, sin necesidad de resultados lesivos” (STS 1355/2000).
Nos encontramos ante un delito de omisión, donde la conducta típica es no facilitar al
trabajador los medios necesarios para que estos realicen su actividad con las medidas de
seguridad e higiene adecuadas para la función que desempeña, lo que conlleva no cumplir con
las medidas de PRL.
De esta forma, este tipo penal es considerado como una “norma penal en blanco”, dado
que para determinar la existencia del delito, nos remite a otra norma, como es la normativa de
PRL.
Por lo que respecta al bien jurídico protegido por estos delitos, éste es la integridad
física, la salud y la vida de los trabajadores, derechos reconocidos por la CE, derivados de su
actividad laboral, en definitiva, se protege la seguridad en el trabajo. A pesar de que la salud y
la vida son bienes individuales del trabajador, no obstante, el bien jurídico que protegen estos
delitos es un bien colectivo dado que se trata de un interés público, y que protege al conjunto
de los trabajadores. Se trata por ello de un bien jurídico cuya titularidad es la colectividad de
los trabajadores y no cada trabajador de forma individual, y por lo tanto como veremos es
irrenunciable.
2)
Sujeto activo y pasivo.
El sujeto activo será aquel que está legalmente obligado a proporcionar los medios
necesarios al trabajador para que éste desarrolle su actividad con seguridad. Como norma
general, este sujeto será el empleador o empresario, en definitiva las personas que
desempeñan la dirección de la empresa, pudiendo ser una persona física o jurídica, tal y como
se dispone en el artículo 318 CP.
En el caso de tratarse de una persona jurídica, la responsabilidad penal recaería sobre los
administradores o encargados de garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad en la
empresa, los cuales a pesar de ser conocedores de esta conducta omisiva, y pudiendo
remediarlo, no lo hubieran hecho.
57
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
De esta forma, serán sujeto activo del delito tanto los empresarios, como aquellas
personas subordinadas a éste a las que haya encomendado la labor de garantizar el
cumplimiento de las normas de seguridad en el trabajo (encargados de seguridad,
responsables de riesgos laborales, representantes de los trabajadores,…).
En lo referente al sujeto pasivo, este será el propio trabajador, independientemente de
su nacionalidad, o preste su actividad en el sector público o privado.
3)
Concurso de delitos
La literatura coincide en que en estos delitos de los artículos 316, 317 y 318 del CP, los
cuales como se ha visto son delitos de riesgo o peligro, existe una problemática concursal con
los delitos de resultado lesivo tipificados en los artículos 142 y 152 del CP, de homicidio y
lesiones imprudentes.
Como es lógico pensar, en la práctica resulta habitual encontrarse con accidentes
laborales en los que a consecuencia del incumplimiento de la normativa de prevención laboral,
resulte lesionado algún trabajador o incluso fallecido, donde se hayan dado los elementos del
tipo penal de estos delitos de riesgo (artículos 316, 317 y 318 del CP). Esto será todavía más
común encontrarlo en los delitos laborales viales.
En estos casos, nos encontraremos con una relación concursal de estos delitos, dado que
los bienes jurídicos protegidos son distintos; por una parte, como se ha estudiado, en estos
delitos de riesgo el bien jurídico protegido es un bien de naturaleza colectiva, al tratarse de la
salud y la vida del conjunto de los trabajadores, tratándose de un interés público; por lo que se
refiere a los delitos de resultado, el bien jurídico protegido en lo delitos de homicidio y lesiones
imprudentes es de naturaleza individual, siendo la integridad física o la vida de cada
trabajador. A este respecto, la problemática concursal se plantea al concurrir estos bienes
jurídicos, el individual y el colectivo, lo que precisará valorar la existencia de ambos preceptos
penales, lo que derivará en un concurso de delitos.
Aunque esta problemática concursal ha sido resuelta por la jurisprudencia, entendiendo
la existencia de un concurso ideal de estos delitos del artículo 77 del CP, en los que el delito de
riesgo es absorbido por el de resultado48, como señala la doctrina del Tribunal Supremo
instaurada por la STS 1188/1999 de 14 de julio, y posteriormente reiterada y consolidada por
otras sentencias posteriores (STS 1355/2000, 1611/2000 y 2445/2001). No obstante, la
aplicación de esta norma puede llevar a que al autor de un delito contra seguridad de los
trabajadores, en el que se haya producido un resultado lesivo, finalmente le sea impuesto una
pena inferior a la del propio delito de riesgo; es por ello, que algunos autores y la propia fiscalía
tratan de impulsar una solución a este problema, considerando la absorción en estos casos del
48
En aplicación de la norma establecida en el artículo 8.3ª del CP, “El precepto penal más amplio o complejo
absorberá a los que castiguen las infracciones consumidas en aquél” (Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre)
58
Raúl Ángel Castillo Pardillos
delito de riesgo al de resultado lesivo, conforme al artículo 8.3ª del CP, al tratarse de bienes
jurídicos distintos (el colectivo en el delito de riesgo, frente al individual del delito de
resultado), entendiendo que debe reputarse como precepto más complejo el delito que
protege el bien jurídico colectivo. (Fiscalía General del Estado, 2011, págs. 11-12).
Por otra parte, en relación al delito del artículo 316 del CP, cabría la posibilidad de que
existiera un concurso real de delitos, con los delitos de resultado (artículos 142 y 152 del CP),
cuando la conducta de la omisión típica de este artículo no coincida, en el tiempo y en el
espacio, con la producción del resultado lesivo. Esto puede entenderse de este sentido cuando
existe una reiteración en el incumplimiento de las normas de riesgos laborales, o la infracción a
estas normas es prolongada en el tiempo; o cuando existen otros trabajadores afectados por
esta infracción de la normas de prevención laboral, los cuales se encuentran trabajando en
otro lugar distinto del trabajador accidentado. De esta forma, estaríamos frente a dos hechos
delictivos distintos, por un lado el delito de riesgo colectivo cuyo peligro concreto se ha
consumado con las lesiones sufridas por un trabajador, y por otro el delito de resultado sobre
el trabajador accidentado (García & Domínguez, 2010). En este sentido, la doctrina
jurisprudencial ha considerado que en el concurso de los delitos del artículo 317 del CP con el
delito de resultado del artículo 152 del CP, existen casos en los que el delito de riesgo no es
absorbido por el de peligro (SAP PO 18/2008, pág. 5).
Un ejemplo de ello podríamos encontrarlo, ante un accidente sufrido por personal de
una empresa de conservación de carreteras mientras realizaba trabajos en la vía, con resultado
lesivo de uno de sus trabajadores, donde se comprueba que el motivo del siniestro es por no
existir una correcta señalización; y comprobándose, que ello ha sido motivado, porque el
responsable de la empresa no dotó en su día a sus trabajadores, de los equipos de señalización
adecuados; incumpliendo de esta forma, entre otras, la normativa de prevención laboral.
4)
Conceptos del delito del artículo 311 del CP.
B. Imponer
Este término hay que interpretarlo tal y como la jurisprudencia señala “situación que
suprima la capacidad de reacción indispensable para que el perjudicado reaccione en defensa
de sus derechos que ve perjudicados… situación situada extramuros de los conceptos jurídicos
de violencia o intimidación, que de concurrir, integrarían el subtipo agravado”. (STS 3389/2017,
pág. 8)
C. Engaño
Aquí se tiene que entender que se requiere por parte del sujeto activo, dígase el
empresario, una maquinación fraudulenta dirigida para conducir a error al trabajador respecto
a sus condiciones laborales, no siendo suficientes las meras promesas incumplidas, sino que
59
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
como refiere la jurisprudencia “se trata de un concepto jurídico entendido como cualquier
ardid, argucia o treta que utiliza el autor para determinar en el sujeto pasivo un conocimiento
inexacto o deformado de la realidad” (SAP BI 1152/2016, pág. 5)
D. Abuso de situación de necesidad
Respecto al abuso de situación de necesidad, éste hay que entenderlo tal y como se ha
pronunciado la jurisprudencia del Tribunal Supremo en STS 270/2016, de 5 de abril, como un
aprovechamiento por parte del empleador, en su propio beneficio, por imponer al trabajador
unas condiciones laborales ilegales que causan un perjuicio a éste, el cual se ve obligado a
aceptar por una situación de necesidad en la que se encuentra. (STS 3389/2017, pág. 11)
De esta forma, esta situación de necesidad cabe apreciarla “en aquellos casos en los que
existe una necesidad más intensa de la ordinaria o genérica que mueve a cualquier persona a
buscar un trabajo, no pudiéndose equiparar tal situación de necesidad con la propia búsqueda
de trabajo” (SAP NA 1072/2003, pág. 4)
60
Raúl Ángel Castillo Pardillos
61
Raúl Ángel Castillo Pardillos
ANEXO IV
ENCUESTA
63
Raúl Ángel Castillo Pardillos
ANEXO IV: ENCUESTA
65
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
66
Raúl Ángel Castillo Pardillos
67
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
68
Raúl Ángel Castillo Pardillos
TABLA DE RESULTADOS
PREGUNTA. 1
PREGUNTA. 2
PREGUNTA. 3
PREGUNTA. 4
PREGUNTA. 5
PREGUNTA. 6
PREGUNTA. 7
PREGUNTA. 8
PREGUNTA. 9
PREGUNTA. 10
RESULTADOS EN % : 28,6 29 4 18 21,4 0 3,6 3,6 14,3 78,6 96,4 0 4 4 0 100 0 0 0 0 4 82 14 0 0 14 79 7 0 0 64 32 0 0 0 4 64 25 11 7 71 25 4 0 0 75 14 0
PROVINCIA
ZARAGOZA
ZARAGOZA
ZARAGOZA
ZARAGOZA
TERUEL
TERUEL
TERUEL
TERUEL
TERUEL
TERUEL
TERUEL
TERUEL
TERUEL
TERUEL
TERUEL
TERUEL
TERUEL
HUESCA
HUESCA
HUESCA
HUESCA
HUESCA
HUESCA
HUESCA
HUESCA
ZARAGOZA
ZARAGOZA
ZARAGOZA
LOCALIDAD 1A 1B 1C 1D 1E 2A 2B
ZARAGOZA
1 0 0 0 0 0 0
ZARAGOZA
0 1 0 0 0 0 0
ZARAGOZA
0 1 0 0 0 0 0
ZARAGOZA
0 1 0 0 0 0 0
TERUEL
0 1 0 0 0 0 0
TERUEL
1 0 0 0 0 0 0
TERUEL
0 0 0 0 1 0 0
TERUEL
0 0 0 0 1 0 0
TERUEL
0 1 0 0 0 0 0
TERUEL
1 0 0 0 0 0 0
ALCAÑIZ
0 1 0 0 0 0 1
ALCAÑIZ
0 0 1 0 0 0 0
ALCAÑIZ
0 0 0 0 1 0 0
ALCAÑIZ
0 0 0 0 1 0 0
ALCAÑIZ
0 0 0 1 0 0 0
ALCAÑIZ
0 0 0 0 1 0 0
ALCAÑIZ
0 0 0 1 0 0 0
FRAGA
1 0 0 0 0 0 0
FRAGA
0 0 0 1 0 0 0
FRAGA
0 1 0 0 0 0 0
HUESCA
0 1 0 0 0 0 0
HUESCA
1 0 0 0 0 0 0
HUESCA
0 0 0 1 0 0 0
BARBASTRO 0 0 0 0 1 0 0
BARBASTRO 0 0 0 1 0 0 0
CALATAYUD 1 0 0 0 0 0 0
CALATAYUD 1 0 0 0 0 0 0
CALATAYUD 1 0 0 0 0 0 0
2C 2D 2E 3A 3B 3C 3D 3E 4A 4B 4C 4D 4E 5A 5B
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 1 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
1 0 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
0 1 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 1 0 1 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0
0 0 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1 0
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 1 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1
5C
0
0
1
0
0
1
0
0
1
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
5D
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
5E
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
6A
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
1
1
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
6B
1
0
1
0
1
1
1
1
1
1
0
0
0
0
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
6C
0
1
0
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
6D
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
6E
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
7A
1
1
1
1
1
1
1
0
1
0
1
1
1
1
1
0
0
0
0
0
0
1
0
0
1
1
1
1
7B
0
0
0
0
0
0
0
1
0
1
0
0
0
0
0
1
1
1
1
1
1
0
1
0
0
0
0
0
7C
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
7D
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
7E
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
8A 8B 8C
0 1 0
0 1 0
0 1 0
0 1 0
0 1 0
0 0 1
0 0 1
0 0 0
0 1 0
0 0 1
0 0 0
0 1 0
0 1 0
0 1 0
0 1 0
0 1 0
0 1 0
0 0 1
0 1 0
0 1 0
1 0 0
0 1 0
0 1 0
0 1 0
0 1 0
0 0 1
0 0 1
0 0 1
8D 8E
0 0
0 0
0 0
0 0
0 0
0 0
0 0
0 1
0 0
0 0
0 1
0 0
0 0
0 0
0 0
0 0
0 0
0 0
0 0
0 0
1 0
0 0
1 0
1 0
0 0
0 0
0 0
0 0
9A
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
0
1
1
1
0
0
1
0
0
1
1
0
1
0
0
1
1
9B
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
0
1
1
0
1
1
0
0
0
0
1
1
0
0
9C
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
9D
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
9E
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
10A
1
1
0
1
1
1
0
1
1
0
1
1
1
1
1
1
1
0
0
1
0
1
1
0
1
1
1
1
10B
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
1
1
0
1
0
0
0
0
0
0
0
10C
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
PREGUNTA. 11
PREGUNTA. 12
0 7,1 25 18 25 25 7,1 3,6 11 29 46 11
10D
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
10E
0
0
1
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
11A
1
1
1
1
0
0
0
0
0
0
0
0
1
1
0
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
0
11B
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
0
1
1
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
1
0
11C
0
0
0
0
0
0
0
1
1
0
0
1
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
1
1
0
1
11D
0
0
0
0
0
1
1
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
1
1
0
0
1
1
0
0
0
0
0
11E
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
12A
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
0
12B
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
1
1
Muestra utilizada: Han participado un total de 28 componentes, representando el 46,67% del personal presente en los Equipos de Atestados del Sector
de Tráfico de la Guardia Civil en Aragón (Fuerza presente es de 60 componentes).
69
12C
1
1
1
0
0
0
0
1
0
0
1
0
0
0
0
1
1
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
12D
0
0
0
1
1
1
1
0
1
1
0
1
0
0
0
0
0
0
1
0
1
1
1
1
1
0
0
0
12E
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
1
1
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
Raúl Ángel Castillo Pardillos
ANEXO V
PROPUESTA DE MEJORA.
“PROCEDIMIENTO DE ACTUACIÓN
EN ACCIDENTES LABORALES DE
TRÁFICO
(ALT)”
71
Raúl Ángel Castillo Pardillos
ANEXO V: PROPUESTA DE MEJORA. “PROCEDIMIENTO DE ACTUACIÓN EN
ACCIDENTES LABORALES DE TRÁFICO (ALT)”
Este documento, que se confecciona como propuesta de mejora para el servicio de las
Unidades de la Guardia Civil, pretende facilitar el trabajo de las unidades de investigación
de accidentes de la ATGC, estableciendo un procedimiento de actuación ante accidentes
laborales de tráfico. Este procedimiento de actuación, que será complementario a la
actuación propia de estas unidades en la investigación del siniestro vial, trata de detectar la
existencia de conductas que pudieran ser constitutivas de un delito contra los derechos de
los trabajadores, conexo al siniestro vial; y en su caso, facilitar la investigación de estos
hechos delictivos y su puesta a disposición a la Autoridad Judicial competente.
Lo reseñado en el presente procedimiento complementa lo dictado en el “Protocolo
Marco de Colaboración entre el Consejo General del Poder Judicial, el Ministerio del
Interior, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Fiscalía General del Estado, para la
investigación eficaz y rápida de los delitos contra la vida, la salud y la integridad física de los
trabajadores”49, adaptando de forma específica lo referente a la intervención de la Policía
Judicial a este tipo de siniestros viales. De esta forma, lo establecido en este procedimiento
servirá como guía de actuación para las Unidades de la ATGC ante la investigación de un
ALT.
A. Procedimiento de actuación:
Ante la existencia de un siniestro vial con víctimas, en el que se desprenda que
pudiera tratarse de un accidente laboral50, la unidad de la ATGC que vaya a investigar el
siniestro, con independencia de la actuación propia de la especialidad que se realice para la
investigación de las causas del mismo, deberá realizar lo siguiente:
1) Comprobar si se trata de un accidente laboral “en misión”.
(Se trata de ver si la víctima es un trabajador por cuenta ajena, y de ser así, el
motivo del desplazamiento de ésta. Es decir, si la situación del trabajador en el
lugar del siniestro es con motivo u ocasión del trabajo, y si ha sido dentro de la
jornada laboral).
49
(Protocolo Marco de Colaboraciónentre el Consejo General del Poder Judicial, el Ministerio del Interior, el
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Fiscalía General del Estado, de 19 de septiembre de 2007)
50
Con carácter general, este será el caso de los accidentes en los que estén implicados transportistas, personal
de mantenimiento/conservación o de auxilio en carretera.
73
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES,
SU INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
2) En caso afirmativo, reseñar en relación al trabajador víctima la siguiente
información: (esta información lo normal es que se obtenga de la manifestación de
la víctima o testigos)
2.1. Datos laborales de la víctima y motivo del desplazamiento.
2.2. Datos de la empresa para la que trabaja.
2.3. Existencia o no de medidas de seguridad en el momento del accidente y
descripción de las mismas.
2.4. Existencia de antecedentes sobre otros hechos similares.
2.5. Denuncias previas de la víctima ante la propia empresa, relativas a la falta de
estas medidas de seguridad, e identificación de la persona ante la que se
realizaron.
2.6. Identificación de la persona responsable en la empresa de adoptar las medidas
de seguridad.
3) Si de la información aportada por la víctima, o como resultado de la investigación
del siniestro vial, se observará que existe alguna infracción51, o conducta ilícita, que
fuera factor concurrente en la comisión del siniestro, y de la que se pudiera inferir
una responsabilidad por parte del empresario por incumplimiento a la normativa
sobre prevención de riesgos laborales; se deberá:
3.1. Dejar constancia en diligencias de estas conductas ilícitas, como factor
concurrente en la comisión del siniestro.
3.2. Realizar ofrecimiento de acciones a la víctima, como presunta víctima de un
delito contra el derecho de los trabajadores, e información sobre conveniencia
de recibir asesoramiento jurídico.
3.3. Si en estas primeras indagaciones se desprendieran indicios suficientes de la
responsabilidad penal del empresario, por un presunto delito contra el
derecho de los trabajadores52, se le tomará declaración como investigado o
detenido53 (asistido de letrado).
51
En el caso de los transportistas, se debe prestar especial atención a si existen infracciones sobre: estado del
vehículo, tiempos de descanso y conducción, exceso de velocidad, manipulaciones de tacógrafo, estiba de la
carga, falta de capacitación del conductor para la actividad (Ejem. Falta de permiso de conducir habilitado),
falta o incumplimiento de autorizaciones para circular por esa vía.
En el caso de trabajadores en la vía (de conservación/mantenimiento/auxilio), se debe prestar especial
atención a: si la señalización es la correcta, si disponen los medios adecuados, si las condiciones de la vía
permiten realizar los trabajos con seguridad, la capacitación y formación del trabajador para desarrollar la
actividad.
52
Tipificado en los artículos 311.1, 316, 317 y 318 del Código Penal.
53
El proceder a la detención dependerá de la gravedad del hecho y de la concurrencia de las demás
circunstancias prevenidas en la LECrim.
74
Raúl Ángel Castillo Pardillos
4) De todo ello, se dejará constancia en las diligencias instruidas, poniéndolo en
conocimiento del Juzgado de Instrucción, del Ministerio Fiscal y de la Inspección de
Trabajo los hechos acaecidos54.
5) Caso de no haberse procedido a la investigación/detención del empresario en base
a las primeras diligencias confeccionadas, de recibirse informe de la Inspección de
Trabajo donde se refleje la existencia de infracciones a la normativa de prevención
de riesgos laborales, de la que se desprenda responsabilidad penal por parte del
empresario; se practicarán las correspondientes diligencias para la
investigación/detención de éste, o en su defecto, se dará traslado a la Unidad que
fuera a practicarlas (dígase el GIAT).
B. Confección de diligencias:
Para la correcta implantación de este procedimiento de actuación en la ATGC, sería
conveniente que se modificarán los formatos de diligencias que actualmente tienen los
Equipos de Atestados, incluyendo un apartado en las mismas que de forma expresa
permitiera reseñar la información reseñada en este procedimiento.
54
En lo relativo a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, interesa que previamente a nivel
Sector/Subsector, se establezcan las vías de contacto o enlace con estos organismos para coordinar estas
actuaciones.
75
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Bibliografía
Campón Dominguez, J. A. (2017). Manual de Investigación de Siniestros Viales. Escuela de
Tráfico de la Guardia Civil. Merida: Ministerio del Interior. Dirección General de la
Guardia Civil. Dirección General de Tráfico.
DGGC. (2011). Manual del Servicio de Policía Judicial d ela Guardia Civil. Madrid: Dirección
General de la Guardia Civil. Dirección Adjunta Operativa.
DGGC. OG nº 4 . (2014). Orden General número 4, dada en Madrid a 4 de marzo de 2014.
Asunto: Reorganización de la Agrupación de Tráfico. Madrid: Dirección General de la
Guardia Civil. BOGC Núm.12.
DGT. (2011-2020). Estrategía de Seguridad Vial 2011-2020. Madrid: Dirección General de
Tráfico.
DGT. (2018). Las principales cifras de la Siniestralidad Vial. Edición ampliada España 2017.
Madid: Dirección General de Tráfico. Observatorio Nacional de Seguridad Vial.
http://www.dgt.es/es/seguridad-vial/estadisticas-e-indicadores/publicaciones/.
DGT. (2019). Anuario Estadístico de Accidentes 2018. Madrid: Dirección General de Tráfico.
Observatorio Nacional de Seguridad Vial.
DGT. (2019). Las principales cifras de la Siniestralidad Vial 2018. Madrid: Dirección General
de
Tráfico.
Observatorio
Nacional
de
Seguridad
Vial.
http://www.dgt.es/Galerias/seguridad-vial/estadisticas-eindicadores/publicaciones/principales-cifras-siniestralidad/Las-principales-cifras2018-ampliado-Internet_v2.pdf.
DGT. (2020). Gobierno de España. Ministerio del Interior. Dirección General de Tráfico.
Recuperado el 15 de 04 de 2020, de http://www.dgt.es/es/prensa/notas-deprensa/2020/2019_finaliza_con_1098_fallecidos_el_minimo_historico_de_victimas_
mortales_en_carretera.shtml
DGT. (2020). Observatorio Nacional de Seguridad Vial. Accidentalidad mortal en vías
interurbanas AÑO 2019. Recuperado el 16 de Abril de 2020, de
http://www.dgt.es/es/prensa/notas-deprensa/2020/2019_finaliza_con_1098_fallecidos_el_minimo_historico_de_victimas_
mortales_en_carretera.shtml
Domínguez, P. (8 de mayo de 2018). https://blog.cuatrecasas.com/laboral/accidentes-detrabajo-y-responsabilidad-penal.
Fiscalía General del Estado. (2011). Circular 4/2011, de 2 de noviembre, sobre criterios para
la unidad de actuación especializada del Ministerio Fiscal en materia de
Siniestralidad Laboral. Madrid: BOE.
García, A., & Domínguez, A. (2010). Los delitos contra la vida y la salud de los trabajadores.
Los accidentes de trabajo en el Orden Jurisdiccional Penal. Madrid: Ediciones GPS.
77
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES,
SU INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Huete, L. (2007). LA ACTUACIÓN DEL MINISTERIO FISCAL EN SINIESTRALIDAD LABORAL: UNA
GUÍA PRÁCTICA. Ciudad Real: Fiscal Coordinador de Siniestralidad Laboral. Fiscalía de
la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
INSST. (s.f.). ¿Cuándo se considera que un accidente de trabajo es accidente laboral de
tráfico (ALT)? . Recuperado el 01 de 05 de 2020, de Gobierno de España, Ministerio
de Trabajo y Economía Social: https://www.insst.es/-/-cuando-se-considera-que-unaccidente-de-trabajo-es-accidente-laboral-de-trafico-altINSST. (2019). Informe de accidentes laborales de tráfico 2018. Madrid: Gobierno de España.
Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridas Social, Instituto Nacional de
Seguridad y Salud en el Trabajo.
Ley 31/1995. (de 8 de noviembre). de prevención de Riesgos Laborales. Madrid: BOE
Núm.269.
Ley de Enjuiciamiento Criminal . (1982). Real Decreto de 14 de septiembre de 1882 por el
que se aprueba la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Madrid: Boletín Oficial del Estado
nº 260.
Ley Orgánica 10/1995. (de 23 de noviembre). del Código Penal. Madrid: BOE Núm.281.
Losa, D. (Mayo de 2018). Accidentes laborales de tráfico, asignatura pendiente. Tráfico y
Seguridad Vial, Revista de la Dirección General de Tráfico(Nº 246), 18-23.
Martínez, R., González, J. A., & Toledo, F. (2011). Guía para las actuaciones de la Inspección
de Trabajo y Seguridad Social en materia de seguridad vial en las empresas. Madrid:
Ministerio de Trabajo e Inmigración. Subdirección General de Información
Administrativa y Publicaciones (ITSS).
Ministerio de Fomento. (2019). Anuario estadístico 2018. Madrid: Ministerio de Fomento.
Secretaría
General
Técnica.
Centro
de
Publicaciones.
https://www.fomento.gob.es/CVP/handlers/pdfhandler.ashx?idpub=BOW078.
Ministerio del Interior. (2014). Orden INT/2223/2014, de 27 de octubre, por la que se regula
la comunicación de la información al Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de
Tráfico. Madrid.: BOE.
MITRAMISS. (2020). Estadística de Accidentes de Trabajo (ATR). Informe metodológico
estandarizado. Madrid: Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Subdirección General de Estadística y Análisis Sociolaboral.
MITRAMISS. (s.f.). Gobierno de España. Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad
Social. Estadísticas. Anuarios. Recuperado el 01 de 05 de 2020, de
http://www.mitramiss.gob.es/es/estadisticas/contenidos/anuario.htm
Olite Rey, A. (2015). Trabajo Fin de Grado en Relaciónes Laborales y Rercursos Humanos, "El
concepto de accidente en misión a la luz de la jurisprudencia". Pamplona: Faculatad
de Ciencias Jurídicas. Universidad Pública de Navarra (UPNA).
Parlamento Español. (1978). Constitución Española. Madrid: BOE.
78
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Protocolo Marco de Colaboraciónentre el Consejo General del Poder Judicial, el Ministerio
del Interior, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Fiscalía General del
Estado. (de 19 de septiembre de 2007). para la Investigación eficaz y rápida de los
delitos contra la vida, la salud y la integridad física de los trabajadores y la ejecución
de las sentencias condenatorias. Madrid.
Quirónprevención y Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE. (2019).
Estado de la Seguridad Vial en las Empresas Españolas. . Madrid: Fundación MAPFRE.
RACE. (2019). I Informe RACE sobre la Seguridad Vial Laboral en España. Recuperado el 28
de Abril de 2020, de https://www.race.es/area-de-prensa/I-informe-seguridad-viallaboral-en-espana
Real Decreto 463/2020. (de 14 de marzo). por el que se declara el estado de alarma para la
gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. Madrid: BOE
Núm.67.
REAL DECRETO 640/2007. (de 18 de mayo). por el que se establecen excepciones a la
obligatoriedad de las normas sobre tiempos de conducción y descanso y el uso del
tacógrafo en el transporte por carretera. Madrid: BOE Núm.126.
Real Decreto Legislativo 2/2015. (de 23 de octubre). por el que se aprueba el texto refundido
de la Ley del Estatuto de los trabajadores. Madrid: BOE Núm.255.
Real Decreto Legislativo 6/2015. (de 30 de octubre). por el que se aprueba el texto refundido
de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Madrid:
BOE Núm.261.
Real Decreto Legislativo 8/2015. (de 30 de octubre). por el que se aprueba el texto refundido
de la Ley General de la Seguridad Social. Madrid: BOE Núm.261.
Reglamento (CE) Nº 2821/85. (de 20 de diciembre). DEL CONSEJO, relativo al aparato de
control en el sector de los transportes por carretera. Bruselas: Diario Oficial de las
Comunidades Europeas.
REGLAMENTO (CE) nº 561/2006. (de 15 de marzo). DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL
CONSEJO, relativo al sector de los transportes por carretera, que modifica los
Reglamentos (CEE) nº 3821/85 y (CE) nº 2135/98 del Consejo y deroga el Reglamento
(CEE) nº 3820/85 del Consejo. Bruselas: Diario Oficial de la Unión Europea.
SAP BI 1152/2016, de 28 de julio de 2016 (Audiencia Provincial de Bilbao).
SAP CS 154/2017, de 09 de enero de 2017 (Audiencia Provincial de Castellón).
SAP NA 1072/2003, de 11 de noviembre de 2003 (Audiencia Provincial de Navarra).
SAP PO 18/2008, de 08 de enero de 2008 (Audiencia Provincial de Pontevedra).
STS 1188/1999, de 14 de julio de 1999 (Tribunal Supremo. Sala de lo Penal).
STS 1303/2017, de 05 de abril de 2017 (Tribunal Supremol Sala de lo Penal).
STS 1355/2000, de 26 de julio de 2000 (Tribunal Supremo. Sala de lo Penal).
STS 150/2005, de 19 de enero de 2005 (Tribunal Supremo. Sala de lo Social).
79
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES,
SU INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
STS 3389/2017, de 28 de septiembre de 2017 (Tribunal Supremo. Sala de lo Penal).
STS 4787/2013, de 16 de septiembre de 2013 (Tribunal Supremo. Sala de lo Social).
STS 5389/2005, de 20 de septiembre de 2005 (Tribunal Supremo. Sala de lo Social).
STS 6487/2013, de 26 de diciembre de 2013 (Tribunal Supremo. Sala de lo Social).
STS 6710/2001, de 5 de septiembre de 2001 (Tribunal Supremo. Sala de lo Penal).
STS 7544/2000, de 19 de octubre de 2000 (Tribunal Supremo. Sala de lo Penal).
STS 878/2017, de 14 de febrero de 2017 (Tribunal Supremo. Sala de lo Social).
UNIZAR. (s.f.). Universidad de Zaragoza, Unidad de Prevención de Riesgos Laborales.
Recuperado
el
01
de
05
de
2020,
de
http://uprl.unizar.es/seguridad/accidentesdoc/movilidadvial.pdf
80
Raúl Ángel Castillo Pardillos
ABREVIATURAS
ALT:
Accidentes Laborales de Tráfico
ALV:
Accidentes Laborales Viales
CE:
Constitución Española
CP:
Código Penal
D/DT:
Delito contra el Derecho de los Trabajadores
DGT:
Dirección General de Tráfico
FCSE:
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
INSST:
Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo
ITSS:
Inspección de Trabajo y Seguridad Social
LECrim: Ley de Enjuiciamiento Criminal
LET:
Ley del Estatuto de los Trabajadores
LGSS:
Ley General de la Seguridad Social
LPRL:
Ley de Prevención de Riesgos Laborales
LSV:
Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial
MMA:
Masa Máxima Autorizada
MTMSS: Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social
PRL:
Prevención de Riesgos Laborales
81
Raúl Ángel Castillo Pardillos
GLOSARIO DE TERMINOS
Accidente mortal:
 Según las estadísticas de accidentes de trabajo que hace el Ministerio de Trabajo y
Economía Social: Se contabilizarán como accidentes mortales los que ocasionan la
muerte del trabajador accidentado en el plazo de un año desde la fecha del
accidente, esto es independiente de la gravedad inicial.55 (MITRAMISS, 2020, pág.
12)
 Según definición recogida en la Orden INT/2223/2014 que regula la comunicación de
la información al Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico: “Accidente
de tráfico con víctimas cuando, al menos, una de ellas resulte fallecida, según lo
dispuesto en el punto 2.1.”56. (Ministerio del Interior, 2014).
ARENA: Aplicación telemática, a través de la cual los agentes de la autoridad encargados de
la vigilancia y el control del tráfico, mecanizan toda la información referente a los accidentes
de tráfico que tienen lugar en las vías del ámbito de aplicación de la legislación de tráfico,
con el fin de que esta llegue al Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico.
Camión: “Automóvil con cuatro ruedas o más, concebido y construido para el transporte de
mercancías, cuya cabina no está integrada en el resto de la carrocería y con un máximo de
nueve plazas, incluido el conductor”. Anexo I, punto 18 de LSV. (Real Decreto Legislativo
6/2015, de 30 de octubre)
Carretera: “Vía pública pavimentada situada fuera de poblado, salvo los tramos en travesía”.
Anexo I, punto 65 de LSV. (Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre)
Condiciones de trabajo: “cualquier característica del mismo que pueda tener una influencia
significativa en la generación de riesgos para la seguridad y la salud del trabajador”. Artículo
4.7 de LPRL (Ley 31/1995, de 8 de noviembre)
55
Esta definición se ha adoptado para los datos desde el año 2016, de tal forma que se adapta a las
recomendaciones de la OIT, coincidiendo esta definición con la que se utiliza en la Estadística Europea de
Accidentes de Trabajo que publica EUROSTAT.
56
El punto 2.1 refiere al concepto de fallecido como “Toda persona que, como consecuencia de un accidente
de tráfico, fallece en el acto o dentro de lo siguientes treinta días, lo que se determinará utilizando las bases de
datos de mortalidad disponibles. Se excluirán los casos confirmados de muertes naturales o en los que existan
indicios de suicidio” (Ministerio del Interior, 2014). Este concepto es el utilizado en el Anuario estadístico de
accidentes 2018 de la DGT, así como en el informe de la Fundación MAPFRE
83
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES,
SU INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Conductor: “Persona que, con las excepciones del párrafo segundo del punto 4 maneja el
mecanismo de dirección o va al mando de un vehículo, o a cuyo cargo está un animal o
animales. En vehículos que circulen en función de aprendizaje de la conducción, tiene la
consideración de conductor la persona que está a cargo de los mandos adicionales”. Anexo
I, punto 1 de LSV. (Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre)
Conductor profesional: “Persona provista de la correspondiente autorización administrativa
para conducir, cuya actividad laboral principal sea la conducción de vehículos a motor
dedicados al transporte de mercancías o de personas, extremo que se acreditará mediante
certificación expedida por la empresa para la que ejerza aquella actividad, acompañada de
la correspondiente documentación acreditativa de la cotización a la Seguridad Social como
trabajador de dicha empresa”. Anexo I, punto 3 de LSV. (Real Decreto Legislativo 6/2015, de
30 de octubre)
Daños derivados del trabajo: “las enfermedades, patologías o lesiones sufridas con motivo u
ocasión del trabajo”. Artículo 4.3 de LPRL (Ley 31/1995, de 8 de noviembre)
Empresario: “todas las personas, físicas o jurídicas, o comunidades de bienes que reciban la
prestación de servicios de las personas referidas en el apartado anterior, así como de las
personas contratadas para ser cedidas a empresas usuarias por empresas de trabajo
temporal legalmente constituidas”. Artículo 1 de la LET (Real Decreto Legislativo 2/2015, de
23 de octubre)
Equipo de protección individual: “cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el
trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o
su salud en el trabajo, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin”.
Artículo 4.8 de LPRL (Ley 31/1995, de 8 de noviembre)
Equipo de trabajo: “cualquier máquina, aparato, instrumento o instalación utilizada en el
trabajo”. Artículo 4.6 de LPRL (Ley 31/1995, de 8 de noviembre)
Índice de incidencia: (Nº ALT /Población afiliada a la SS con la contingencia de AT y EP
cubierta) X 100.000.57 (INSST, 2019, pág. 7).
Lugar de trabajo: “todo lugar en que se está por razón de la actividad encomendada,
aunque no sea el lugar de trabajo habitual”. (STS 4787/2013)
57
Con este indicador se localizan los grupos de trabajadores en los que el riesgo de sufrir el ALT es mayor.
84
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Masa máxima autorizada (M.M.A.): “La masa máxima para la utilización de un vehículo con
carga en circulación por las vías públicas”. Anexo I, punto 37 de LSV. (Real Decreto
Legislativo 6/2015, de 30 de octubre)
Peatón: “Persona que, sin ser conductor, transita a pie por las vías o terrenos a que se
refiere el artículo 2”. Anexo I, punto 4 de LSV. (Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de
octubre)
Prevención: “conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas en todas las fases de
actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo”.
Artículo 4.1 de LPRL (Ley 31/1995, de 8 de noviembre)
Riesgo laboral: “la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del
trabajo. Para calificar un riesgo desde el punto de vista de su gravedad, se valorarán
conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño y la severidad del mismo”.
Artículo 4.2 de LPRL (Ley 31/1995, de 8 de noviembre)
Riesgo laboral grave e inminente: “aquel que resulte probable racionalmente que se
materialice en un futuro inmediato y pueda suponer un daño grave para la salud de los
trabajadores”. Artículo 4.4 de LPRL (Ley 31/1995, de 8 de noviembre)
Tasa de ocupación: número de personas ocupadas sobre el conjunto de la población activa.
(RACE, 2019)
Trabajador: “aquella persona física que se encuentra prestando sus servicios retribuidos
“dentro del ámbito de organización y dirección de otra persona, física o jurídica,
denominada empleador o empresario”. Artículo 1 de la LET. (Real Decreto Legislativo
2/2015, de 23 de octubre)
Turismo: “Automóvil destinado al transporte de personas que tenga, por lo menos, cuatro
ruedas y que tenga, además del asiento del conductor, ocho plazas como máximo”. Anexo I,
punto 15 de LSV. (Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre)
Vehículo: “Aparato apto para circular por las vías o terrenos a que se refiere el artículo 2”.
Anexo I, punto 6 de LSV. (Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre)
Vía interurbana: “Vía pública situada fuera de poblado”. Anexo I, punto 72 de LSV. (Real
Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre)
85
Raúl Ángel Castillo Pardillos
GRÁFICOS Y TABLAS
ESTADÍSTICAS
87
Raúl Ángel Castillo Pardillos
GRÁFICOS Y TABLAS ESTADÍSTICAS
Conviene precisar que, para el estudio realizado en este trabajo, ha sido necesario
recurrir y analizar los distintos datos estadísticos publicados por diferentes fuentes, las cuales
utilizan criterios distintos a la hora de cuantificar ciertos datos. Este es el caso de las cifras de
accidentes mortales, éstas son cuantificadas estadísticamente de forma distinta según la
fuente consultada, lo cual viene motivado según el concepto de accidente mortal 58 que cada
fuente toma como referencia. No obstante, más allá de conocer la existencia de esta disfunción
sobre los criterios estadísticos tomados, ello no afecta a las conclusiones generales que se
puedan desprender del estudio realizado sobre la problemática que provocan los ATL.
58
Concepto de accidente mortal:
 Según las estadísticas de accidentes de trabajo que hace el Ministerio de Trabajo y Economía Social: Se
contabilizarán como accidentes mortales los que ocasionan la muerte del trabajador accidentado en el
plazo de un año desde la fecha del accidente, esto es independiente de la gravedad inicial. Esta definición
se ha adoptado para los datos desde el año 2016, de tal forma que se adapta a las recomendaciones de la
OIT, coincidiendo esta definición con la que se utiliza en la Estadística Europea de Accidentes de Trabajo
que publica EUROSTAT. (MITRAMISS, 2020, pág. 12)
 Según definición recogida en la Orden INT/2223/2014 que regula la comunicación de la información al
Registro Nacional de Víctimas de Accidentes de Tráfico: “Accidente de tráfico con víctimas cuando, al
menos, una de ellas resulte fallecida, según lo dispuesto en el punto 2.1.”. El punto 2.1 refiere al
concepto de fallecido como “Toda persona que, como consecuencia de un accidente de tráfico, fallece en
el acto o dentro de lo siguientes treinta días, lo que se determinará utilizando las bases de datos de
mortalidad disponibles. Se excluirán los casos confirmados de muertes naturales o en los que existan
indicios de suicidio” (Ministerio del Interior, 2014). Este concepto es el utilizado en el Anuario estadístico
de accidentes 2018 de la DGT, así como en el informe de la Fundación MAPFRE
89
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
A. Gráficos.
Gráfico 1. Evolución del número de fallecidos en vías interurbanas. 1960-2019
Fuente: Datos extraídos del Informe “Accidentalidad mortal en vías interurbanas AÑO 2019
(Cómputo de fallecidos a 24 horas)” (DGT, 2020).
Gráfico 2. Evolución Accidentes Viales Laborales. 2008-2018
Fuente: I Informe RACE sobre la Seguridad Vial Laboral en España. (RACE, 2019, pág. 8)
90
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Gráfico 3. % de ALT sobre el total de Accidentes de Trabajo. 2007-2017
Fuente: Estado de la Seguridad Vial en las Empresas Españolas. (Quirónprevención y Área de
Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, 2019, pág. 17)
Gráfico 4. % de ALT mortales sobre el total de Accidentes de Trabajo
mortales. 2007-2017
Fuente: Estado de la Seguridad Vial en las Empresas Españolas. (Quirónprevención y Área de
Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, 2019, pág. 17)
91
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Gráfico 5. % de ALT mortales sobre el total de Fallecidos en Accidentes de
Tráfico. 2013-2018
25,00%
23,68%
20,00%
15,00%
17,76%
17,36%
15,96%
10,00%
10,77%
15,03%
14,90%
10,07%
10,24%
14,40%
11,53%
11,49%
5,00%
0,00%
2013
2014
2015
% ALT/Total AT mortal
2016
2017
2018
% ALT/AT mortal en vía interurb. 24 h.
Fuente: Anuario Estadístico de accidentes 2018 (DGT, 2019). Estadísticas Accidentes de
Trabajo (MITRAMISS). Elaboración propia.
Gráfico 6. Tendencias dominantes en los accidentes mortales. Comparativa
accidentes 2016-2017.
Fuente: Revista “Tráfico y Seguridad Vial”, de la Dirección General de Tráfico (Nº 246), pg.21.
92
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Gráfico 7. Índices de incidencia59 de ALT en jornada según ocupación. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 15).
59
Índice de incidencia: (Nº ALT /Población afiliada a la SS con la contingencia de AT y EP cubierta)X100.000. Con
este indicador se localizan los grupos de trabajadores en los que el riesgo de sufrir el ALT es mayor. Se ha
utilizado para las variables sexo, grupo de edad, sector económico, división de actividad, nacionalidad y tipo de
contrato. (INSST, 2019, pág. 7).
93
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Gráfico 8. Divisiones de actividad que superan la media del índice de
incidencia de ALT en jornada. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 18).
94
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Gráfico 9. Índices de incidencia de ALT MORTALES en jornada según
ocupación. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 39).
Gráfico 10. Divisiones de actividad que superan la media del índice de
incidencia de ALT MORTALES en jornada. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 42).
95
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Gráfico 11. Índices de incidencia de ALT in itínere según ocupación. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 27).
96
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Gráfico 12. Divisiones de actividad que superan la media del índice de
incidencia de ALT in itínere. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 30).
97
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Gráfico 13. Índices de incidencia de ALT MORTALES in itínere según
ocupación. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 48).
Gráfico 14. Divisiones de actividad que superan la media del índice de
incidencia de ALT MORTALES in itínere. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 51).
98
Raúl Ángel Castillo Pardillos
B. Tablas.
Tabla 1. Distribución de los accidentes de trabajo según gravedad. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018. (INSST, 2019, pág. 9)
Tabla 2. Distribución de ALT mortales sobre los Fallecidos en Accidentes de
Tráfico. 2013-2018
2013
2014
2015
2016
2017
2018
Nº Fallecidos Accidentes
Tráfico
1.680
1.688
1.689
1.810
1.830
1.806
Nº Fallecidos Accidentes
Tráfico Vía Interurbana
(cómputo 24 h)
1.134
1.131
1.161
1.198
1.188
1.098
181
10,77%
170
10,07%
173
10,24%
208
11,49%
211
11,53%
260
14,40%
15,96%
15,03%
14,90%
17,36%
17,76%
23,68%
Nº ALT mortales
% ALT/Total AT mortal
% ALT/AT mortal en vía
interurb. 24 h.
Fuente: Anuario Estadístico de accidentes 2018 (DGT, 2019). Estadísticas Accidentes de
Trabajo (MITRAMISS). Elaboración propia.
Tabla 3. Datos ALT mortales, y su distribución según el tipo de accidente
2014-2018
Total ALT mortales
2014
170
2015
173
2016
208
2017
211
2018
260
ALT in itínere mortales
99
101
120
120
144
Nº ALT en misión mortales
71
72
88
91
116
% ALT in itínere mortales
58,24%
58,38%
57,69%
56,87%
55,38%
% ALT en misión mortales
41,76%
41,62%
42,31%
43,13%
44,62%
Fuente: Estadísticas Accidentes de Trabajo (MITRAMISS). Elaboración propia.
99
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Tabla 4. Distribución porcentual de ALT en jornada de trabajo según sexo.
2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 11).
Tabla 5. Distribución porcentual de ALT en jornada según sexo y actividad
que se realizaba en el momento del accidente. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 12).
Tabla 6. Distribución de los ALT en jornada de trabajo según sector. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 16).
100
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Tabla 7. Distribución porcentual de ALT MORTALES en jornada de trabajo
según sexo. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 35).
Tabla 8. Distribución porcentual de ALT MORTALES en jornada según sexo y
actividad que se realizaba en el momento del accidente. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 36).
Tabla 9. Distribución de los ALT MORTALES en jornada de trabajo según
sector. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 40).
101
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Tabla 10. Distribución porcentual de ALT in itínere según sexo. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 23).
Tabla 11. Distribución porcentual de ALT in itínere según sexo y actividad que
se realizaba en el momento del accidente. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 24).
Tabla 12. Distribución porcentual de ALT in itínere según sector. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 29).
102
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Tabla 13. Distribución porcentual de ALT MORTALES in itínere según sexo.
2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 43).
Tabla 14. Distribución porcentual de ALT MORTALES in itínere según sexo y
actividad que se realizaba en el momento del accidente. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 44).
Tabla 15. Distribución porcentual de ALT in itínere según sector. 2018
Fuente: Informe de accidentes laborales de tráfico 2018 (INSST, 2019, pág. 50).
103
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU
INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Tabla 16. Total accidentes de tráfico, con o sin víctimas, consignados en
ARENA como laborales. Datos de accidentes laborales con víctimas (ALT),
distribuidos por grado de lesividad (Mortal, Herido Hospitalizado, Herido no
Hospitalizado) 2017-2018
AÑO Nº ACCIDENTES
2017
23953
2018
25511
Total general 49464
Nº ALT
7661
7945
15606
%
31,98%
31,14%
Nº ALT
MORTALES
209
219
428
%
2,73%
2,76%
Nº FALLECIDOS Nº HH>24 Horas Nº HnH
241
852
11086
248
816
11732
489
1668
22818
Fuente: Datos mecanizados en ARENA, aportados por ATGC sobre motivo desplazamiento.
Elaboración propia.
Tabla 17. Total accidentes tráfico con o sin víctimas, consignados en ARENA
como laborales, distribuidos por motivo de desplazamiento. Datos de
accidentes laborales con víctimas (ALT), distribuidos por grado de lesividad
(Mortal, Herido Hospitalizado, Herido no Hospitalizado) 2017-2018
AÑO
2017
Peaton trabajador
En misión
In itinere
Servicio de Auxilio en
Carretera
Servicio de
mantenimiento viario
2018
peaton trabajador
En misión
In itinere
Servicio de Auxilio en
mantenimiento viario
Total general
Nº ACCIDENTES
23953
%
69
0,29%
1766
7,37%
21892
91,40%
Nº ALT
Nº ALT MORTALES
209
7661
%
%
4
52
0,68%
1,91%
640
8,35%
32
15,31%
6894
89,99%
172
82,30%
86
0,36%
37
0,48%
140
25511
55
1929
23264
122
141
49464
0,58%
%
0,22%
7,56%
91,19%
0,48%
0,55%
38
7945
43
640
7181
39
42
15606
0,50%
%
0,54%
8,06%
90,38%
0,49%
0,53%
Nº FALLECIDOS
241
%
4
1,66%
38
15,77%
198
82,16%
0,00%
1
219
10
24
183
2
0,48%
%
4,57%
10,96%
83,56%
0,91%
0,00%
428
1
248
18
24
204
2
489
Nº HH>24 Horas
852
%
16
1,88%
67
7,86%
760
89,20%
Nº HnH
11086
%
65
0,59%
962
8,68%
9945
89,71%
0,00%
6
0,70%
60
0,54%
0,41%
%
7,26%
9,68%
82,26%
0,81%
0,00%
3
816
20
81
710
1
4
1668
0,35%
%
2,45%
9,93%
87,01%
0,12%
0,49%
54
11732
33
916
10648
78
57
22818
0,49%
%
0,28%
7,81%
90,76%
0,66%
0,49%
Fuente: Datos mecanizados en ARENA, aportados por ATGC sobre motivo desplazamiento.
Elaboración propia.
104
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Tabla 18. Distribución de Total accidentes de tráfico consignados en ARENA como laborales, por factor de riesgo concurrente
como causa del siniestro. Diferenciados por accidentes con víctimas (ALT) y sin víctimas. 2017-2018
ACCIDENTES LABORALES
2017
ALT (CON VICTIMAS)
SIN VÍCTIMAS
2018
ALT (CON VICTIMAS)
SIN VÍCTIMAS
Total general
CANSAN
TOTAL
IRRUPCIÓN
ESTADO
% INEXPERI
ACCIDENTES
ANIMAL % VELOCIDAD % VEHÍCULO % ESTADO VIA % DISTRACCIÓN % CANSANCIO % DISTRAC ENCIA
%
23953
4992 20,84% 2262 9,44% 468 1,95% 732 3,06%
4907
20,49% 938 3,92% 19,12% 97
7661 31,98% 115 2,30% 947 41,87% 155 33,12% 167 22,81%
2404
48,99% 451 48,08% 18,76% 37
16292 68,02% 4877 97,70% 1315 58,13% 313 66,88% 565 77,19%
2503
51,01% 487 51,92% 19,46% 60
%
2728
25511
5573
523
937
5001
1068
21,36% 132
7945 31,14% 152 2,73% 1134 41,57% 131 25,05% 231 24,65%
2373
47,45% 499 46,72% 21,03% 67
17566 68,86% 5421 97,27% 1594 58,43% 392 74,95% 706 75,35%
2628
52,55% 569 53,28% 21,65% 65
4990
49464
10565
991
1669
9908
2006
229
ALCOHOL
% Y DROGAS
0,40% 509
38,14% 208
61,86% 301
507
50,76% 198
49,24% 309
1016
DISTANCIA
% ADELANTAR % PRIORIDAD % SEGURIDAD %
2,12% 476
1,99% 460 1,92% 5004 20,89%
40,86% 194 40,76% 205 44,57% 2139 42,75%
59,14% 282 59,24% 255 55,43% 2865 57,25%
481
505
4954
39,05% 213 44,28% 219 43,37% 2114 42,67%
60,95% 268 55,72% 286 56,63% 2840 57,33%
957
965
9958
Fuente: Datos mecanizados en ARENA, aportados por ATGC sobre motivo desplazamiento. Elaboración propia.
Tabla 19. Total ALT consignados en ARENA, distribuidos por factor de riesgo concurrente como causa del siniestro. 2017-2018
ALT
2017
2018
Total general
TOTAL
ACCIDENTES
7661
7945
15606
CANSAN
IRRUPCIÓN
ESTADO
% INEXPERI
ALCOHOL
DISTANCIA
ANIMAL % VELOCIDAD % VEHÍCULO % ESTADO VIA % DISTRACCIÓN % CANSANCIO % DISTRAC ENCIA % Y DROGAS % ADELANTAR % PRIORIDAD % SEGURIDAD %
115 1,50% 947 12,36% 155 2,02% 167 2,18%
2404 31,38% 451 5,89% 18,76% 37 0,48% 208 2,72% 194 2,53% 205 2,68% 2139 27,92%
1134
152 1,91%
14,27% 131 1,65% 231 2,91%
2373 29,87% 499 6,28% 21,03% 67 0,84% 198 2,49% 213 2,68% 219 2,76% 2114 26,61%
2081
267
286
398
4777
950
104
406
407
424
4253
Fuente: Datos mecanizados en ARENA, aportados por ATGC sobre motivo desplazamiento. Elaboración propia.
105
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES, SU INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA
AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Tabla 20. ALT consignados en ARENA, por motivo de desplazamiento, distribuidos por factor de riesgo concurrente como causa
del siniestro. 2017-2018
ALT
IRRUPCIÓN
ESTADO
(POR TIPO)
% VELOCIDAD %
VEHÍCULO
TOTAL ACCIDENTES ANIMAL
%
947
2017
7661
115
1,50%
12,36%
155
peaton trabajador
52
0,68%
3
En misión
640
8,35%
5
75
18
In itinere
6894 89,99%
109
865
134
Servicio de Auxilio en Carretera
37
0,48%
1
1
2
3
Servicio de mantenimiento viario
38
0,50%
1
%
1134
2018
7945
152
131
peaton trabajador
43
0,54%
6
1
En misión
640
8,06%
8
84
13
In itinere
7181 90,38%
144
1037
116
Servicio de Auxilio en Carretera
39
0,49%
1
6
Servicio de mantenimiento viario
42
0,53%
1
2081
Total general
15606
267
286
INEXPERI
ALCOHOL
DISTANCIA
% ESTADO VIA % DISTRACCIÓN % CANSANCIO % ENCIA % Y DROGAS % ADELANTAR % PRIORIDAD % SEGURIDAD %
2,02%
167
2,18%
2404
31,38% 451
5,89% 37 0,48% 208 2,72%
194
2,53%
205
2,68%
2139 27,92%
4
27
5
6
1
1
14
218
21
5
14
22
18
172
147
2124
422
32
188
170
184
1956
18
1
1
2
9
2
17
2
1
1
231
2373
499
67
198
213
219
2114
4
18
2
2
3
18
206
32
1
9
24
22
174
207
2112
460
65
186
187
197
1915
1
13
1
1
1
1
11
1
24
4
1
11
398
4777
950
104
406
407
424
4253
Fuente: Datos mecanizados en ARENA, aportados por ATGC sobre motivo desplazamiento. Elaboración propia.
Tabla 21. Total ALT MORTALES consignados en ARENA, distribuidos por factor de riesgo concurrente como causa del siniestro.
2017-2018
ALT MORTAL
2017
2018
Total general
TOTAL
ACCIDENTES
209
219
428
CANSAN
IRRUPCIÓN
ESTADO
% INEXPERI
ALCOHOL
DISTANCIA
ANIMAL % VELOCIDAD % VEHÍCULO % ESTADO VIA % DISTRACCIÓN % CANSANCIO % DISTRAC ENCIA % Y DROGAS % ADELANTAR % PRIORIDAD % SEGURIDAD %
0,00%
45 21,53%
5
2,39%
7
3,35%
105
50,24% 21 10,05% 20,00% 1 0,48% 3 1,44%
12
5,74%
4
1,91%
7
3,35%
37 16,89%
6
2,74%
1
0,46%
4
1,83%
95
43,38% 23 10,50% 24,21% 1 0,46% 7 3,20%
12
5,48%
3
1,37% 11 5,02%
82
6
6
11
200
44
2
10
24
7
18
Fuente: Datos mecanizados en ARENA, aportados por ATGC sobre motivo desplazamiento. Elaboración propia.
106
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Tabla 22. ALT MORTALES consignados en ARENA, por motivo de desplazamiento, distribuidos por factor de riesgo concurrente
como causa del siniestro. 2017-2018
ALT MORTAL
IRRUPCIÓN
ESTADO
INEXPERI
ALCOHOL
DISTANCIA
(POR TIPO)
% VELOCIDAD % VEHÍCULO % ESTADO VIA % DISTRACCIÓN % CANSANCIO % ENCIA % Y DROGAS % ADELANTAR % PRIORIDAD % SEGURIDAD %
TOTAL ACCIDENTES ANIMAL
%
45
2017
209
0,00%
21,53%
5
2,39%
7
3,35%
105 50,24% 21 10,05% 1 0,48% 3 1,44% 12
5,74%
4
1,91%
7
3,35%
peaton trabajador
4
1,91%
2
En misión
32 15,31%
7
2
16
2
2
2
2
1
In itinere
172 82,30%
38
5
4
86
19
1
1
10
2
6
Servicio de mantenimiento viario
1
0,48%
1
1
%
37
2018
219
6
1
4
95
23
1
7
12
3
11
peaton trabajador
10 4,57%
1
1
3
1
En misión
24 10,96%
3
11
4
1
3
In itinere
183 83,56%
6
33
1
3
79
19
1
6
9
3
10
Servicio de Auxilio en Carretera
2
0,91%
2
82
Total general
428
6
6
11
200
44
2
10
24
7
18
Fuente: Datos mecanizados en ARENA, aportados por ATGC sobre motivo desplazamiento. Elaboración propia.
107
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Tabla 23. Delitos contra el derecho de los trabajadores investigados por
Unidades de la ATGC. 2015-2019
AÑO
2015
Total
3
2016
2
2017
2018
2019
Total
3
0
3
11
Fuente: Datos aportados por ATGC. Elaboración propia.
Tabla 24. Distribución, por tipo de infracción y por forma de conocimiento,
de D/DT investigados por Unidades de la ATGC. 2015-2019
FORMA DE CONOCIMIENTO
TIPO INFRACCIÓN
POR DENUNCIA
DE OFICIO
CONTRATO
TACOGRAFO
4
3
1
SE DESCONOCE TOTAL
OTROS
TOTAL
7
1
Fuente: Datos aportados por ATGC. Elaboración propia.
109
1
6
3
2
2
3
11
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES,
SU INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Tabla 25. Infracciones por incumplimiento a la LSV y a normativa de
tacógrafos y de tiempos de descanso y conducción. 2000-2018
Fuente: Anuario Estadístico de 2018 del Ministerio de Fomento. Tabla 8.6 (Ministerio de
60
Fomento, 2019, pág. 246)
60
A partir del año 2000 las denuncias por tacógrafo incluyen los datos de la D. G. de la Guardia Civil (M.º del
Interior) y de la D. G. de Transporte Terrestre (M.º de Fomento).
NOTA.- No se incluyen denuncias formuladas en la Comunidad Autónoma del País Vasco. (Real Decreto
3256/82, de 15 de octubre, que aprueba el acuerdo de la Comisión Mixta por el que se traspasa, entre otras, a
la Comunidad Autónoma del País Vasco la facultad de sancionar establecida en el Código de la Circulación en
los términos que determina el propio acuerdo).
A partir del año 2000 no se incluyen las denuncias formuladas en Girona y Lleida, y desde 2001 no se
incluyen las denuncias formuladas en la Comunidad Autónoma de Cataluña (Ley Orgánica 6/97, de 15 de
diciembre, de transferencia de competencias ejecutivas en materia de tráfico y circulación de vehículos a
motor, Real Decreto 391/98, de 13 de marzo, que aprueba el acuerdo de la Comisión Mixta por el que se
traspasa, entre otras, la facultad de denuncia y sanción de las infracciones a las normas de circulación y de
seguridad en vías interurbanas a la Generalidad de Cataluña, en los términos que determina el propio
acuerdo).
110
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Tabla 26. Parque nacional de vehículos. 2000-2018
Fuente: Anuario Estadístico de 2018 del Ministerio de Fomento. Tabla 8.1 (Ministerio de
61
Fomento, 2019, pág. 236)
61
A partir del año 2003 no se incluyen en el parque los vehículos que se encuentran de baja temporal. (2)
Incluyen remolques y semirremolques.
111
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES,
SU INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Tabla 27. Accidentes con víctimas. 1993-2018
Fuente: Anuario Estadístico de Accidentes 2018 la DGT, Tabla 1 (DGT, 2019, pág. 9)
112
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Tabla 28. Infracciones de los conductores implicados en los accidentes con
víctimas, en vías interurbanas. Año 2018
Fuente: Anuario Estadístico de Accidentes 2018 la DGT, Tabla 91 (DGT, 2019, pág. 193)
113
EL DELITO CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES VIALES,
SU INVESTIGACIÓN POR EL PERSONAL DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL.
Tabla 29. Accidentes de tráfico con víctimas de camiones de más de 3.500
kg de masa máxima autorizada (MMA) implicados en vías interurbanas y
urbanas. España, 2018
Fuente: Informe de “Las principales cifras de la Siniestralidad Vial 2018”, Tabla 160 (DGT,
2019, pág. 119)
Tabla 30. Conductores fallecidos en vía interurbanas62. Año 2018
Fuente: Anuario Estadístico de Accidentes 2018 la DGT, Tabla 50 (DGT, 2019, pág. 88)
62
El cómputo de fallecidos se realiza a 30 días.
114
Raúl Ángel Castillo Pardillos
Tabla 31. Conductores fallecidos en vía interurbanas63. Año 2018
Fuente: Anuario Estadístico de Accidentes 2018 la DGT, Tabla 59 (DGT, 2019, pág. 97)
63
El cómputo de fallecidos se realiza a 30 días.
115
ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
ANÁLISIS DE LA ACTUAL REGULACIÓN
DE LAS FURGONETAS QUE
TRANSITAN EN VÍAS INTERURBANAS
DE USO COMÚN COMO
ELEMENTOS ACTIVOS
EN LA SEGURIDAD VIAL
ANTONIO CUADROS GONZÁLEZ
SEGURIDAD VIAL Y TRÁFICO
EDICIÓN 2019-2020
ANÁLISIS DE LA ACTUAL REGULACIÓN DE LAS FURGONETAS QUE TRANSITAN EN VÍAS
INTERURBANAS DE USO COMÚN COMO ELEMENTOS ACTIVOS EN LA SEGURIDAD VIAL
ANTONIO CUADROS GONZÁLEZ
Capitán de la Guardia Civil
1. INTRODUCCIÓN. 2. FUNDAMENTOS TEÓRICOS. 3. METODOLOGÍA. 4. ANÁLISIS Y RESULTADOS. 5. CONCLUSIONES Y PROPUESTAS.
SUMARIO
El número de matriculaciones de furgonetas, cuya actividad laboral está destinada al transporte público de mercancías, ha aumentado en estos últimos años de forma considerable. De
la misma manera, se han incrementado las cifras de siniestros viales en los que se encuentran
involucrados este tipo de vehículos, siendo la velocidad una de las causas más influyentes en
las funestas consecuencias de los mismos. Por tal motivo, es necesario aplicar medidas que
minimicen esta influencia negativa sobre la seguridad vial. Entre las medidas citadas se encuentran aquellas que atañen a posibles cambios normativos, así como esas otras de carácter
operativo ejercidas por los componentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil; su
aplicación iría encaminada a conseguir el objetivo de reducir los siniestros viales y paliar el
número de fallecidos y heridos hospitalizados resultantes de los mismos.
PALABRAS CLAVE
Furgonetas, transporte de mercancías, vía interurbana, seguridad vial, tacógrafo, limitador
de velocidad.
KEY WORDS
Van, transport of merchandise, interurban road, safety road, road crash, tachograph, speed
limits.
ÍNDICE
CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN.......................................................................................... 1
1.1. Descripción del trabajo............................................................................................. 2
1.2. Objetivo..................................................................................................................... 3
1.3. Hipótesis del trabajo................................................................................................. 4
1.4. Justificación de la investigación................................................................................. 5
CAPÍTULO II: FUNDAMENTOS TEÓRICOS......................................................................... 7
2.1. ¿Qué se entiende por furgón o por furgoneta?......................................................... 7
2.2. Crecimiento del comercio electrónico....................................................................... 8
2.3. Causas de la siniestralidad vial en furgonetas........................................................... 8
2.4. Diferentes normativas aplicables a las furgonetas, vehículos pesados y turismos.... 9
2.4.1. Normativa sobre limitaciones máximas de velocidad........................................ 9
2.4.2. Inspección Técnica de Vehículos....................................................................... 10
2.4.3. Autorizaciones administrativas para la conducción......................................... 10
2.4.4. Utilización de carriles en vías rápidas.............................................................. 11
2.4.5. Normas sobre las tasas de alcoholemia........................................................... 12
2.4.6. Instalación y uso del tacógrafo........................................................................ 12
2.4.7. Instalación y uso del limitador de velocidad.................................................... 13
2.4.8. Certificado de Aptitud Profesional (CAP)......................................................... 13
2.5. La velocidad como factor concurrente en los siniestros viales de furgonetas......... 14
CAPÍTULO III: METODOLOGÍA....................................................................................... 17
3.1. Método seguido para la recogida y estudio de los datos estadísticos..................... 17
3.2. Método para la realización y valoración de la encuesta.......................................... 18
3.2.1. Elección del método........................................................................................ 18
3.2.2. Estudio del caso................................................................................................ 21
3.3. Entrevista a un experto en medios técnicos............................................................ 21
CAPÍTULO IV: ANÁLISIS Y RESULTADOS......................................................................... 23
4.1. Análisis de los datos estadísticos............................................................................. 23
4.1.1. Matriculaciones de furgonetas......................................................................... 23
4.1.2. La implicación de furgonetas en los siniestros viales con víctimas................... 24
4.1.3. Resultados de los siniestros viales con implicación de furgonetas.................... 25
4.1.4. Patrullas de vigilancia de la ATGC..................................................................... 25
4.1.5. Controles de Radar Genéricos........................................................................... 26
4.1.6. Denuncias formuladas a furgonetas por exceso de velocidad.......................... 27
4.1.7. Campañas de Control a Furgonetas.................................................................. 27
4.1.8. Evolución general de la siniestralidad y factores influyentes............................ 29
4.2. Análisis de la encuesta a expertos........................................................................... 30
4.2.1. Análisis de cada uno de los ítems de la encuesta.............................................. 31
4.2.2. Deducciones derivadas de la encuesta............................................................. 34
4.3. Análisis derivado de la entrevista............................................................................ 35
CAPÍTULO V: CONCLUSIONES Y PROPUESTAS................................................................ 37
5.1. Conclusiones........................................................................................................... 37
5.1.1. Primera conclusión: Respuesta a la Hipótesis 1................................................ 37
5.1.2. Segunda conclusión: Respuesta a la Hipótesis 2............................................... 38
5.2. Propuestas.............................................................................................................. 41
ANEXO I: CUESTIONARIO PARA LOS EXPERTOS Y RESULTADOS...................................... 43
ANEXO II: VALIDACIÓN DEL CUESTIONARIO.................................................................. 49
BIBLIOGRAFÍA.............................................................................................................. 53
TABLA DE ILUSTRACIONES............................................................................................ 55
TABLA DE FIGURAS...................................................................................................... 57
ÍNDICE DE TABLAS........................................................................................................ 59
LISTADO DE ACRÓNIMOS............................................................................................. 61
Antonio Cuadros González
CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN
La pérdida de vidas humanas que reportan los siniestros viales han obligado a planificar
políticas activas dimanantes de la Unión Europea, la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (en adelante OCDE) y del Banco Mundial, con el fin de consolidar
el derecho de la ciudadanía a poder trasladarse por los distintos tipos de vías públicas con
las garantías que exige una movilidad adecuada y segura que genere el mínimo impacto
ambiental. Para ello, se ha utilizado como marco de actuación la estrategia de seguridad
vial 2011-2020, a través de la cual se pueda facilitar, impulsar y coordinar todas las iniciativas de seguridad vial procedentes de los agentes políticos, económicos y sociales a nivel
estatal.
Han sido muchos los avances conseguidos en estos últimos años pero las cifras marcadas
como objetivo, en algunos campos, no se han podido lograr. Actualmente en España, el valor
de la tasa de fallecidos por millón de habitantes es de 39, cuando el objetivo marcado en la
Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 es de 37. Para dar respuesta a los principales factores de accidentalidad, entre las prioridades que, posteriormente se desglosan en objetivos
operativos, se contempla “Mejorar la seguridad en los desplazamientos relacionados con el
trabajo”. Se hace una mención específica a las Furgonetas dentro del ámbito de intervención
en el Área de “Empresa y Transporte profesional”: “Reducir los riesgos de los desplazamientos
relacionados con el Trabajo”.
El presente trabajo consiste en investigar acerca de la influencia y repercusiones que existen sobre la seguridad vial de un sector del automóvil que se encuentra en alza. Este sector
es el ocupado por las furgonetas.
España sobrepasa la cifra de 2,4 millones de este tipo de vehículos, los cuales representan
el 7% del parque automovilístico, siendo los protagonistas en un 11% de los siniestros viales
con víctimas, lo que supone un 13% del total de los fallecidos por este motivo. En el año 2014,
en nuestro país, el número de furgonetas era de 2.048.844 unidades, pasando a ser en el año
2019 de 2.454.840, ello significa un aumento de un 19,80% en el cómputo total de matriculaciones en este periodo de tiempo.
Aunque es en las zonas urbanas donde se genera el mayor número de siniestros sometidos
al estudio de este trabajo, son en las vías interurbanas de uso común donde se producen el
mayor número de víctimas.
Los conductores de furgonetas tienen un 60% de riesgo superior que los de turismo en
sufrir un siniestro vial. Asimismo, los primeros con edades inferiores a los 26 años tienen un
72% de riesgo superior que los mayores de 30 años en sufrir un siniestro vial con implicación
de terceros (Domingo Soto, 2019).
El total de fallecidos en siniestros viales con la implicación de furgonetas, durante el año
2018 en la Unión Europea, ascendieron a la cifra de 3200 personas. La falta de regulación en
la que se encuentran este tipo de vehículos en comparación con los camiones (permiso es-
1
Análisis de la actual regulación de las furgonetas que transitan en vías interurbanas
de uso común como elementos activos en la Seguridad Vial
pecial, tiempos de conducción y descanso, límites de velocidad...) son factores a tenerse en
cuenta (Avenoso, 2019).
Según un estudio realizado, son tres los factores principales que han podido contribuir de
manera decisiva en los siniestros viales protagonizados por furgonetas. Dentro del análisis,
sitúa en primer lugar al tejido empresarial en el que existen más de 3,1 millones de autónomos. Otro de los factores influyentes es el elevado número de personas que alquilan este
tipo de vehículos sin estar preparados ni haber tenido ninguna experiencia en el manejo de
ellos y, como colofón, el gran aumento del comercio electrónico que ha crecido en unas cifras
importantes en estos últimos años, (Fundación Línea Directa, 2018).
La conducción de una furgoneta es muy diferente a la de un turismo, aunque el requerimiento para poder realizar dicha conducción es el mismo. La autorización administrativa
exigida para los conductores de ambos vehículos es el permiso de conducir de la clase B.
Las características dinámicas provocan que tanto su manejo como su accidentalidad y resultados sean muy diferentes. Se ha de considerar que el peso total de este tipo de vehículos, en ocasiones, duplican e incluso triplican al de los turismos. Estos motivos son los que
afectan y dificultan su conducción, siendo vital, en caso de accidente, tanto para el conductor
de la furgoneta como para los ocupantes de los demás vehículos implicados en el siniestro
vial. Otra de las consideraciones a contemplar es que la carga esté sometida a una correcta
sujeción, cualquier movimiento de ésta puede ocasionar un desplazamiento del centro de
gravedad y originar un cambio en el comportamiento dinámico del vehículo.
Según un estudio confeccionado por la Fundación Línea Directa en colaboración con el INTRAS “Furgonetas en carretera: ¿un riesgo para la seguridad vial?”, afirma que el 75% de los
conductores de furgonetas desconocen los límites máximos de velocidad a los que pueden
circular en vías interurbanas de uso común; el 81% ignoran la forma más adecuada y segura
de acondicionar la carga; y el 46% se despreocupan de fijar la carga para su transporte. En
aquellos siniestros con dos o más vehículos, los conductores de furgonetas son los responsables o culpables del 66% de las ocasiones.
1.1. Descripción del trabajo
Con el presente trabajo, se trata de analizar la evolución que ha sufrido el sector ocupado
por las furgonetas en el parque automovilístico de España y su influencia en la seguridad vial
en el periodo comprendido entre los años 2016 y 2019. El universo del presente estudio se
halla centrado en las carreteras interurbanas de uso común cuya responsabilidad en la vigilancia, regulación y ordenación del tráfico rodado recae sobre la Guardia Civil, especialmente
sobre la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (en adelante ATGC). Por consiguiente, queda fuera de esta investigación la circulación de este tipo de vehículos por carreteras pertenecientes a las demarcaciones de las Comunidades Autónomas del País Vasco y de Cataluña.
El presente trabajo consta de cinco capítulos donde se irá desarrollando la investigación de
forma progresiva y ordenada.
El primer capítulo está conformado por cuatro puntos diferenciados: el primero, donde
se realiza una somera descripción del desarrollo de la presente investigación; el segundo,
en el que se describen los objetivos perseguidos; en el tercer punto se hace referencia a las
2
Antonio Cuadros González
hipótesis planteadas; y en el último de los puntos se plantea la justificación de la actual investigación.
En el capítulo segundo, se detallará de forma precisa el tipo de vehículos sometidos a
estudio; se hará referencia al factor más influyente en el aumento del número de matriculaciones de furgonetas; de igual manera, se señalará qué normativa es la aplicable actualmente
a estos vehículos y las diferencias existentes respecto a la de turismos y vehículos pesados;
finalizando el presente capítulo con una explicación relativa al exceso de velocidad o velocidad inadecuada (una de las principales causas en los siniestros viales con implicación de
furgonetas).
En el tercer capítulo, se detallará el desarrollo de la metodología utilizada para dar respuesta a las hipótesis planteadas. Para ello se plasmarán los datos estadísticos procedentes
de la ATGC; los recabados de la Dirección General de Tráfico (en adelante DGT); las respuestas
generadas en la encuesta practicada a especialistas pertenecientes a la ATGC.; y la entrevista
realizada a un experto en medios técnicos, donde se abordará el funcionamiento de los aparatos de radar utilizados por la DGT y la ATGC.
El cuarto capítulo se compondrá del análisis pormenorizado de los datos extraídos de las
estadísticas dimanantes de la ATGC; de los resultados generados en la encuesta realizada a
los especialistas expertos en esta materia; y de las conclusiones derivadas de la entrevista
realizada al experto en medios técnicos.
Como resultado de la elaboración y desarrollo de los capítulos anteriores, en el quinto se
hará referencia a las conclusiones con las que poder dar contestación a las preguntas que
confirmarán o refutarán las hipótesis planteadas.
1.2. Objetivos
El objetivo principal del presente trabajo es el poder demostrar que con un número mayor
de controles enfocados de manera específica a las furgonetas que transitan por vías interurbanas de uso común, se reducirían los siniestros viales protagonizados por estas. Por ende,
se contribuiría, desde este sector automovilístico, a conseguir los objetivos marcados en la
Estrategia de Seguridad Vial 2021-2030, en la que se encuentran actualmente trabajando el
Ministerio del Interior y la DGT. En dicha estrategia, se refleja la pretensión de reducir a la
mitad el número de los fallecidos y heridos graves como consecuencia de los siniestros viales
a lo largo del periodo señalado.
De la misma forma, a través de datos de carácter cualitativo obtenidos de la encuesta realizada a expertos de los grupos de especialistas en radar y transportes de la ATGC, se pretende
justificar un cambio normativo y generar un plan de acción operativo en el ámbito de este
citado sector automovilístico. Ello redundaría, de igual manera, a minimizar los números que
reflejan las tasas de siniestralidad vial.
Como se ha citado anteriormente, en el marco del desarrollo de esta investigación, se realizará una encuesta dirigida, principalmente, a conocer la percepción de un colectivo, cuya
experiencia y formación están sobradamente contrastadas, acerca de la situación actual del
tránsito de las furgonetas por las vías interurbanas de uso común. Al margen de lo expuesto,
con esta parte de la investigación de carácter cualitativo, cuyas valoraciones son totalmente
3
Análisis de la actual regulación de las furgonetas que transitan en vías interurbanas
de uso común como elementos activos en la Seguridad Vial
subjetivas, se tratará de establecer una conexión con los resultados de los datos cuantitativos procedentes de las cifras estadísticas proporcionadas por la Jefatura de la Agrupación
de Tráfico de la Guardia Civil, con el fin de consolidar los argumentos que servirán para dar
respuesta a las hipótesis plateadas.
Los indicadores cuantitativos, sujetos a monitorización, con los que se podrán obtener
datos cuya aportación será relevante en la presente investigación, en el espacio y el tiempo
sometido a estudio, son: la evolución de las matriculaciones de furgonetas; la cantidad de
controles genéricos de radar establecidos; el número de patrullas de vigilancia existentes y
su fluctuación anual; la cantidad de denuncias por exceso de velocidad formuladas a este tipo
de vehículos; los siniestros viales ocurridos con víctimas e implicación de furgonetas; la suma
de fallecidos y heridos hospitalizados; y el número de Campañas de Control a Furgonetas
realizadas en conjunto entre la DGT y la ATGC.
En base a estos datos y añadiendo los resultados obtenidos de la encuesta, se podrá confirmar o refutar las hipótesis planteadas, así como aportar algunas propuestas plausibles que
contribuyan a mejorar las cifras objeto de la Estrategia de Seguridad Vial 2021-2030.
Por consiguiente, los objetivos marcados en este trabajo y, a través de los cuales, se pretenden justificar las aportaciones generadas por esta investigación, son los siguientes:
•
Analizar la siniestralidad de las furgonetas en vías interurbanas de uso común en
España, con excepción de las Comunidades Autónomas del País Vasco y Cataluña,
entre los años 2016 y 2019.
•
Analizar la evolución de los factores que influyen positiva o negativamente en el
resultado numérico de los siniestros viales.
•
Valorar la opinión de los expertos, a través de la encuesta realizada, y obtener datos
cualitativos que, al combinarlos con los datos cuantitativos, puedan aportar evidencias que consoliden las propuestas.
•
Obtener una visión acertada sobre la eficacia de los aparatos de radar en la captación de furgonetas, a través de la entrevista realizada a un experto en el funcionamiento de los mismos.
•
Dar respuesta a las hipótesis planteadas.
•
Elaborar unas propuestas que puedan contribuir, de alguna manera, a disminuir los
siniestros viales que nos atañen en el presente trabajo.
1.3. Hipótesis del trabajo
Con la presente investigación se pretende demostrar la hipótesis de que si se aumentan
los controles de velocidad enfocados de manera exclusiva a las furgonetas, que circulan por
las vías interurbanas de uso común en España, se puede reducir la siniestralidad donde se
encuentren implicados este tipo de vehículos.
Asimismo, si se introducen cambios normativos cuya regulación sea más semejante a la establecida para vehículos pesados, es decir, aquellos que superan los 3500 kg en masa máxima
autorizada, también se disminuiría el número de siniestros viales y la gravedad de los mismos.
4
Antonio Cuadros González
1.4. Justificación de la investigación
Uno de los objetivos marcados en la Estrategia de Seguridad Vial 2021-2030 es disminuir a
la mitad el número de fallecidos y heridos graves como consecuencia de los siniestros viales.
Para ello resulta imprescindible minimizar aquellas causas que los generan, siendo las más influyentes las distracciones en la conducción, conducir bajo las influencia del alcohol o drogas
y la velocidad excesiva e inadecuada.
El día 2 de enero del 2015, el entonces Ministro del Interior D. Jorge Fernández Díaz, presentó el Balance de Seguridad Vial 2014 en el que indicó que los índices de siniestralidad vial
reflejaban un descenso. A partir de este momento, con la finalización de los severos efectos
ocasionados por la crisis económica, entre otros factores, en el año 2016 hubo un repunte
de un 7% en el número de fallecidos, un 3% en el de heridos hospitalizados y un 5% en el de
siniestros viales con víctimas (DGT, 2016).
En un encuentro celebrado el 12 de noviembre de 2019, bajo la denominación “Riesgo vial
de las Furgonetas: conducir los últimos kilómetros de forma segura”, organizado por la DGT
en colaboración con la Fundación Mapfre y por el European Transport Safety Council (en adelante ETSC), el Sr. Director General de Tráfico D. Pere Navarro Olivella declaró: “las furgonetas
son un tipo de vehículo que por sus propias características han sido los grandes olvidados de
la seguridad vial” (Navarro, 2019).
Las furgonetas representan un 7% del total del parque automovilístico español, encontrándose estas involucradas en el 11% de los siniestros viales con víctimas. Ello supone el 13%
del total de los fallecidos en nuestras carreteras, siendo el exceso de velocidad o la velocidad
inadecuada la causa en el 19% de los casos (Álvarez, 2109).
Estas cifras unidas a las declaraciones del Director General de Tráfico despertaron en el
autor de este Trabajo de Fin de Máster (en adelante TFM) un especial interés, por lo que,
aprovechando la oportunidad de realizar una investigación relacionada con la seguridad vial,
decidió elaborarla sobre el presente tema.
Lejos de ser pretencioso, con la presente investigación se pretende llegar a una serie de
conclusiones consistentes en una modificación del actual marco normativo y, la posible introducción de acciones operativas combinadas y más específicas, por parte de la ATGC, enfocadas al control de furgonetas.
5
Antonio Cuadros González
CAPÍTULO II: FUNDAMENTOS TEÓRICOS
2.1. ¿Qué se entiende por furgón o por furgoneta?
El “Reglamento (UE) del Parlamento Europeo y del Consejo 2018/858, de 30 de mayo de
2018, sobre la homologación y vigilancia del mercado de los vehículos de motor y sus remolques y de los sistemas, los componentes y las unidades técnicas independientes destinados a
dichos vehículos”, en su artículo 4 apartado b) enmarca en la categoría “N” a aquellos vehículos de motor diseñados y fabricados principalmente para el transporte de mercancías, siendo
ésta subdividida en:
•
Categoría N1: vehículos de motor cuya masa máxima no sea superior a 3,5 toneladas.
•
Categoría N2: vehículos de motor cuya masa máxima sea superior a 3,5 toneladas,
pero no supere las 12 toneladas.
•
Categoría N3: vehículos a motor cuya masa máxima sea superior a 12 toneladas.
Puede observarse que este tipo de clasificación no deja de ser demasiado genérica, ya que
la categoría N1 podría abarcar diferentes tipos de vehículos, en la que a priori, se encuentra
incluido el vehículo objeto del presente trabajo.
En el apartado A del anexo II del “Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre, por el que
se aprueba el Reglamento General de Vehículos” (en adelante RD. 2822/1998) encontramos
las siguientes definiciones:
•
Furgón o furgoneta:
“Automóvil de cuatro ruedas o más, concebido y construido para transporte de
mercancías, cuya cabina está integrada en el resto de la carrocería y con un máximo
de nueve plazas, incluido el conductor”.
•
Derivado de turismo:
“Automóvil destinado a servicios o transporte exclusivo de mercancías, derivado
de un turismo del cual conserva la carrocería y dispone únicamente de una fila de
asientos”.
•
Vehículo mixto adaptable:
“Automóvil especialmente dispuesto para el transporte, simultáneo o no, de
mercancías y personas hasta un máximo de nueve, incluido el conductor, y en el
que se puede sustituir eventualmente la carga, parcial o totalmente, por personas
mediante la adición de asientos”.
Estas tres definiciones tienen cabida dentro de la categoría definida en el apartado anterior. Para poder delimitar y diferenciar con más detalle estos vehículos, en el apartado B del
7
Análisis de la actual regulación de las furgonetas que transitan en vías interurbanas
de uso común como elementos activos en la Seguridad Vial
Anexo II del citado RD. 2822/1998, se realiza una clasificación por criterios de construcción,
donde se les adjudican, en este caso, un primer grupo compuesto de dos cifras. El número 24
es el que define a los Furgones/Furgonetas, el número 30 corresponde al Derivado de Turismo, y el número 31 es el correspondiente a los vehículos Mixtos Adaptables.
A estos dos números les seguirían otro grupo de dos cifras para continuar con su catalogación, en este caso, por criterios de utilización. Y, para finalizar, se agregarían otras dos cifras
que definirían el tipo de servicio al que se destina el vehículo en cuestión.
Con el fin de identificar el vehículo que nos ocupa en el presente trabajo y recurriendo
tanto a la clasificación europea como a la definida en el RD. 2822/1998, la furgoneta estaría
enmarcada en la catalogación N1-24.
Es necesario recurrir al citado RD. 2822/1998 para poder diferenciar los distintos vehículos
que se incluyen en la nomenclatura N1, de ahí la dificultad existente para definir el concepto
de furgoneta a nivel europeo. Sería muy importante tratar de homogeneizar la clasificación
de estos vehículos en la Unión Europea, con el fin de estandarizar la misma normativa en los
países miembros.
2.2. Crecimiento del comercio electrónico
Según datos ofrecidos por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (en
adelante CNMC), se ha experimentado un aumento de un 28,6% en la facturación del comercio electrónico correspondiente al segundo trimestre del año 2019 con respecto al mismo periodo del año 2018. Desde el año 2016 hasta el año 2018, la diferencia en los tantos porcentuales generados anualmente ha ido en aumento. En el año 2017 se incrementó en un 25,7%
con respecto al 2016; y, en el año 2018, este aumento fue de un 29% con respecto al 2017.
Este importante incremento en las cifras del comercio online, que actualmente reparten
1,5 millones de paquetes, se prevé que vaya en aumento anual con cifras superiores al 20%.
La lógica aconseja creer que todos aquellos beneficios aportados por este tipo de negocio seguirán en auge, pero de la misma manera, aquellos problemas que surgen del mismo también
se incrementarán.
En el caso de los siniestros viales con implicación de furgonetas, se incrementó el número
de los mismos en un 50% entre los años 2012 al 2018. Éste es un factor a tener en cuenta, en
un futuro inmediato, que puede repercutir de forma negativa en los índices de siniestralidad
vial en las vías españolas (DGT, 2019).
2.3. Causas de la siniestralidad vial en furgonetas
Dentro de las principales causas que afectan a la siniestralidad de las furgonetas se halla el
exceso de velocidad, que en gran número de ocasiones se encuentra influido por la presión
bajo la cual se hallan sometidos estos conductores obligados a cumplir los horarios de entrega de las mercancías transportadas. Asimismo, se ha denotado que la edad del conductor es
otro factor que puede ser clave en el origen de un siniestro de estas características. El sector
de conductores comprendido entre los 18 y 26 años de edad son los que están sometidos a
un mayor riesgo de sufrir un siniestro, debido principalmente a la falta de formación en la
8
Antonio Cuadros González
conducción de este tipo de vehículos. Existe un estudio reciente en el que se afirma
que la implicación en siniestros viales de
estos conductores, con una experiencia inferior a seis años, es un 80% superior a los
que superan los diez años de antigüedad
conduciendo (DGT, 2019).
El comportamiento dinámico de una furgoneta es muy diferente a la de un turismo,
por lo que el número de siniestros viales
protagonizados por ésta puede verse incrementado si se conduce como un turismo.
Ilustración 1. Siniestro vial con implicación de una furgoneta. Fuente: diario El Norte de Castilla.
Otra de las causas influyentes en el origen de los siniestros viales, con implicación de furgonetas, está relacionada con la antigüedad de las mismas. En el año 2018 la edad media de
las furgonetas que componían el parque automovilístico español superaba los 11,6 años de
antigüedad (DGT, 2019).
2.4. Diferentes normativas aplicables a las furgonetas, vehículos pesados y turismos
En la actualidad, las normas que específicamente tutelan el tránsito de las furgonetas por
las vías de uso común se encuentran definidas como algo más restrictivas que las aplicables a
los turismos, pero bastante más laxas que las exigidas a los vehículos pesados.
En este apartado se pretende conceptualizar aquellos aspectos que, desde la perspectiva
del autor, marcan una diferencia en su aplicación a los diferentes tipos de vehículos. El conocimiento de estos factores valdrá para consolidar y reforzar las medidas propuestas y las
conclusiones a las que nos llevarán la presente investigación.
A continuación, se hará referencia y se analizarán, de forma somera, algunos conceptos
relacionados con la normativa aplicable a turismos, furgonetas y vehículos pesados.
2.4.1. Normativa sobre limitaciones máximas
de velocidad
Conforme a lo estipulado en el artículo 48 del
“Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por
el que se aprueba el Reglamento General de Circulación para la aplicación y desarrollo del texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a
motor y seguridad vial” (en adelante RD.1428/2003),
aprobado por el “Real Decreto Legislativo 339/1990,
de 2 de marzo”, las velocidades máximas permitidas
según el vehículo y la vía por la que se circula, son
las siguientes:
9
Ilustración 2. Cuadro límites de velocidad en
vías interurbanas. Fuente: DGT.
Análisis de la actual regulación de las furgonetas que transitan en vías interurbanas
de uso común como elementos activos en la Seguridad Vial
•
Los turismos podrán circular por autopista y autovía a una velocidad máxima de 120
km/h, debiendo no rebasar los 90 km/h en vías convencionales.
•
Los camiones y furgonetas tienen limitada la velocidad máxima en las autopistas y
autovías a 90 km/h, estando estipulada en 80 km/h en vías convencionales.
En este apartado se puede observar que el tratamiento normativo aplicado a las furgonetas es el mismo que el exigible a los vehículos pesados, es decir, aquellos cuya masa máxima
autorizada supera los 3500 kg.
2.4.2. Inspección Técnica de Vehículos
Según el artículo 6, “fecha y frecuencia de las inspecciones técnicas periódicas”, del “Real
Decreto 920/2017, de 23 de octubre, por el que se regula la inspección técnica de vehículos”,
deberán ser sometidos de manera periódica a la inspección técnica en función de la antigüedad, los vehículos con la frecuencia que a continuación se relacionan:
•
Turismos M1, estarán exentos hasta el cuarto año de su matriculación; a partir del
cuarto año deberá someterse a inspección cada dos años. Cuando el vehículo haya
superado los diez años de antigüedad, la citada inspección deberá realizarse anualmente.
•
Furgonetas N1 estarán exentas hasta el segundo año de matriculación. Desde el
segundo al sexto año deberán someterse a inspección técnica bienalmente. Entre
el sexto y el décimo año tienen la obligación de pasar la inspección anualmente. A
partir del décimo año de matriculación se someterán a la citada inspección técnica
semestralmente.
•
Vehículos pesados N2 y N3 tienen la obligación de someterse a pasar la inspección
técnica anualmente hasta los diez años de antigüedad. A partir de entonces deberán pasarla semestralmente.
De manera general, las furgonetas se encuentran sometidas a un kilometraje mayor que
los turismos debido a la actividad laboral que desarrollan. Ello provoca que, sumado a la
carga que habitualmente transportan, requieran operaciones de mantenimiento con una
mayor frecuencia, por lo que también aumenta la periodicidad en someterse a dichas inspecciones.
Conforme a la normativa dictada en este Real Decreto, se aplica con exclusividad la cadencia de tiempos en los que están obligadas las furgonetas a ajustarse a dichas inspecciones.
2.4.3. Autorizaciones administrativas para la conducción
Según reza en el apartado e) del punto 2 del artículo 4 del “Real Decreto 818/2009, de
8 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento General de Conductores” (en adelante RD
818/2009), el permiso de conducción de la clase B autoriza para la conducción, entre otros,
de los “automóviles cuya masa máxima autorizada no exceda de 3500 kg que estén diseñados y construidos para el transporte de no más de ocho pasajeros además del conductor”.
10
Antonio Cuadros González
Conforme a este apartado, el mismo permiso de conducción, es decir, el de la clase B
autoriza a conducir tanto turismos M1 como furgonetas N1, siendo requisito imprescindible
haber alcanzado la edad mínima de 18 años. En conclusión, una persona de esta edad recién
cumplida, que haya superado las pruebas para la obtención del permiso de conducción de la
clase B, se encuentra habilitada administrativamente para manejar desde un turismo de cualquier segmento, hasta una furgoneta; la cual puede llegar a tener una envergadura de siete
metros de longitud por tres metros y medio de altura, pudiendo alcanzar una masa máxima
autorizada de 3,5 Tm.
Para la conducción de un automóvil, cuya masa máxima autorizada sobrepase los 3500 kg
y no llegue a superar los 7500 kg, es necesario estar en posesión del permiso de conducción
de la clase C1. Podrán obtener este tipo de permiso aquellas personas que sean mayores de
dieciocho años.
Se puede observar que la edad mínima exigible a cualquier persona, que ostente tanto
el permiso de conducción de la clase B como el de la clase C1, es la de 18 años. Es requisito
imprescindible haber cumplido la edad de 21 años para poder optar a los permisos de la clase
C y D1; y de veinticuatro años, al de la clase D1.
Conforme a lo establecido en esta medida, se puede observar que para obtener la autorización administrativa con el fin de poder conducir una furgoneta, los requisitos son exactamente los mismos que para manejar un turismo, es decir, no se exige ninguna práctica con
este tipo de vehículos cuya envergadura y el peso hacen que la conducción sea muy distinta
a la de los turismos.
2.4.4. Utilización de carriles en vías rápidas
Conforme al artículo 33 del R.D.
1428/2003, donde se marcan las directrices para la “utilización de los carriles, fuera
de poblado, en calzadas con tres o más carriles para el mismo sentido de la marcha”,
los usuarios de las furgonetas y camiones
cuya masa máxima autorizada supere los
3500 kg, deberán circular por el carril situado más a la derecha, pudiendo utilizar,
únicamente, el inmediato cuando las circunstancias de la vía o el tráfico rodado lo
aconsejen, pero siempre que no entorpezcan la marcha de otro vehículo que circule
por detrás.
Ilustración 3. Furgoneta circulando por tercer carril.
Elaboración propia.
Esta norma, a diferencia de su aplicación a los vehículos que sobrepasen los 3500 kg. de
masa máxima autorizada, no afecta a las furgonetas estudiadas en este trabajo, por lo que,
una vez más, le es aplicable la misma normativa que a los turismos. Se ha de considerar que
la velocidad máxima permitida a las furgonetas, en vías rápidas, es un 25% inferior a la permitida a los turismos, es decir, la misma que la autorizada para los vehículos pesados.
11
Análisis de la actual regulación de las furgonetas que transitan en vías interurbanas
de uso común como elementos activos en la Seguridad Vial
2.4.5. Normas sobre las tasas de alcoholemia
El artículo 20 del R.D. 1428/2003, establece las tasas máximas permitidas de alcohol
en sangre y en aire espirado con las que un
conductor puede hacer uso del vehículo en
vías públicas de uso común.
Esta parte de la normativa exige que la
tasa aplicable a los conductores de vehículos
cuya masa máxima autorizada sobrepase los
3500 kg sea más restrictiva que para los conductores de aquellos otros vehículos que no
sobrepasen dicha masa máxima.
En esta ocasión, una vez más, se establecen
las mismas medidas exigibles de restricción a Ilustración 4. Control de Alcoholemia. Fuente: Eurolloyd.
los conductores de furgonetas que a los conductores de turismos, cuando los primeros se dedican al transporte de mercancías afrontando
largas jornadas de conducción y en las condiciones de un ámbito muy competitivo. Dicho entorno laboral es más semejante al acometido por los conductores de vehículos pesados.
2.4.6. Instalación y uso del tacógrafo
Con el objeto de establecer unas normas que regularicen los tiempos de conducción, las
pausas y aquellos periodos de descanso a los conductores que se dedican al transporte de
mercancías y viajeros por carretera, y con el fin, entre otros, de mejorar la seguridad vial, el
artículo 2 del “Reglamento (CE) nº 561/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de
marzo de 2006, relativo a la armonización de determinadas disposiciones en materia social
en el sector de los transportes por carretera” (en adelante R. (CE) nº 561/2006), regula la
aplicación de las citadas normas a los vehículos cuya masa máxima autorizada, incluida la de
cualquier remolque o semirremolque, sea superior a 3500 kg.
El “Reglamento (UE) nº 165/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 4 de febrero de 2014, relativo a los tacógrafos en el
transporte por carretera”, en su artículo 3,
obliga a la instalación y utilización de tacógrafos en los vehículos matriculados en un
Estado miembro y se encuentren dentro del
marco de definición del R. (CE) nº 561/2006.
Esta norma exime a las furgonetas N1 de
la instalación y utilización de los citados aparatos, así como el cumplimiento de los requisitos relativos a los tiempos de conducción y
los periodos de descanso.
Ilustración 5. Tacógrafos analógicos y digitales. Fuente:
STV S.L.
12
Antonio Cuadros González
Como norma general, así como recomendación procedente de la Dirección General de
Tráfico, los conductores deben evitar una conducción de manera continuada que supere las 2
horas sin un previo descanso de, al menos, 15 minutos.
Como se ha podido observar, mediante este tipo de medida se dispensa la misma normativa a las furgonetas que a los turismos.
2.4.7. Instalación y uso del limitador de velocidad
Los limitadores de velocidad son unos dispositivos que, instalados en los vehículos, ayudan a los conductores a mantenerse dentro de los márgenes de velocidad establecidos por
normativa. La exigencia de su instalación, utilización y comprobación del funcionamiento se
encuentra regulado por el “Real Decreto 1417/2005, de 25 de noviembre, por el que se regula
la utilización, instalación y comprobación del funcionamiento de dispositivos de limitación
de velocidad en determinadas categorías de vehículos”, donde en sus artículos 3 y 4 define
las categorías de aquellos vehículos cuya exigencia es de aplicación. Dentro de las categorías
mencionadas quedan excluidas las furgonetas N1, no siendo así las N2 y N3.
Con el fin de reforzar la seguridad vial, se incluyó la categoría N2 dentro de los vehículos
obligados a la instalación y utilización de este dispositivo, motivo por el cual se publicó la Directiva 2002/85/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de noviembre de 2002, por la
que se modifica la Directiva 92/6/CEE del Consejo, de 10 de febrero de 1992.
En cuanto al ámbito de aplicación de la presente normativa, como ya se ha indicado, quedan exentas de la misma tanto las furgonetas N1 como cualquier tipo de turismo.
Este dispositivo, además de surtir el efecto de control de la velocidad al margen de los
que se establecen por los equipos de radar al uso, es una buena herramienta para combatir
la tentativa de manipulación de las centralitas electrónicas, que tiene como fin aumentar la
potencia de sus motores y poder desarrollar velocidades mayores a las establecidas en su
fabricación. Estas manipulaciones fraudulentas resultan imposibles de detectar en las estaciones de Inspección Técnicas de Vehículos (en adelante ITV).
Según un estudio realizado a través del Proyecto PreVENT, “la implantación total del limitador de velocidad provocaría una reducción del 6,5% de muertos y un 3,5% de heridos”.
Este dispositivo limita la velocidad genérica legal a la que se encuentra sometido el vehículo; no considerando si ésta es adecuada a las circunstancias de la vía, inclemencias meteorológicas, etc.
2.4.8. Certificado de Aptitud Profesional (CAP)
A través del “Real Decreto 1032/2007, por el que se regula la cualificación inicial y la formación continua de los conductores de determinados vehículos destinados al transporte por
carretera” (en adelante RD.1032/2007), se establece la necesidad de recibir una cualificación
inicial y una posterior formación continua con el fin de conservar actualizados los conocimientos exigidos inicialmente. Esta obligación es independiente a la obtención del permiso
de conducción. Ello es necesario para poder conducir por las vías públicas españolas aquellos
13
Análisis de la actual regulación de las furgonetas que transitan en vías interurbanas
de uso común como elementos activos en la Seguridad Vial
vehículos de empresas cuya razón social se halle en cualquier estado miembro de la Unión
Europea. Esta exigencia normativa es aplicable a aquellos conductores que, conforme a lo
establecido en el Reglamento General de Conductores, aprobado por Real Decreto 772/1997,
de 30 de mayo, estén en posesión de los permisos de conducción C1, C1+E, C, C+E, D1, D1+E,
D o D+E.
La normativa exime de la obligación de estar en posesión del Certificado de Aptitud Profesional (en adelante CAP) de igual manera a los conductores de los turismos que a los conductores de las furgonetas N1.
2.5. La velocidad como factor concurrente en los siniestros viales de furgonetas
La velocidad máxima permitida según normativa, es una de las diferencias existentes entre
las furgonetas y los turismos.
El exceso de velocidad o la velocidad inadecuada, como factor concurrente en los siniestros viales con furgonetas, se encuentran presentes en un 38%, suponiendo el 19% de los
fallecidos (Fundación MAPFRE, 2014) .
De forma generalizada se han venido catalogando los accidentes de tráfico como sucesos
que se han producido al azar. Los siniestros viales se han definido como eventos fortuitos,
resultado de la casualidad o del destino, incontrolables y, por ende, inevitables.
Existen estudios que confirman el error de este tipo de creencias. Un siniestro vial tiene
mayor explicación en la causalidad que en la casualidad. Son varios los factores que pueden
causar un siniestro vial: los relativos al vehículo, a la carretera, a los fenómenos meteorológicos y al factor humano. Este último factor es el que mayor incidencia tiene sobre los siniestros
viales, siendo la imprudencia su mayor protagonista. En esta línea, el índice de siniestralidad
coincide con el factor humano en un porcentaje entre el 70 % y el 90 %, atribuyéndole la cifra del 10% al 35 % al estado de la carretera, y entre el 4 % y el 13 % al vehículo. Una de las
principales variables relacionadas con el contexto del conductor es la velocidad, la cual manifiesta un elemento de riesgo que potencia los fallos humanos en el manejo de los vehículos
(Montoro, 2004).
Actualmente, el concepto de siniestro vial podría definirse como un problema de salud no
accidental, como consecuencia de un proceso prevenible, y por consiguiente, controlable y
evitable.
El mayor o menor grado de dificultad en el manejo de un vehículo se encuentra, en gran
medida, en el propio control del conductor. Es por lo que la velocidad, dentro del marco del
factor humano, desempeña un papel fundamental en la conducción: a menor velocidad, es
mayor la capacidad de reacción ante un evento de riesgo al volante.
La probabilidad de sufrir un siniestro vial se ve incrementada cuando se circula a una
mayor velocidad. Sus repercusiones influyen de forma negativa, causándose en las víctimas
lesiones de una mayor gravedad e incluso aumentándose el número de fallecidos en los
mismos. “El incremento del 5% en la velocidad promedio conlleva un aumento aproximado
del 20 % en el número de siniestros con víctimas mortales” (Organización Panamericana de
la Salud., 2017).
14
Antonio Cuadros González
Con el fin de definir de manera gráfica las posibles consecuencias de un siniestro vial, a
continuación se inserta la siguiente tabla de equivalencias entre la velocidad en una colisión
y una caída al vacío de una persona desde un edificio:
Tabla 1
Equivalencia entre la velocidad de una colisión y una caída al vacío
Velocidad
VELOCIDAD Y CAÍDA AL VACÍO
Caída equivalente
Pisos de altura
50 km/h
70 km/h
80 km/h
100 km/h
120 km/h
140 km/h
160 km/h
180 km/h
9,84 m
19,29 m
25,20 m
39,37 m
56,69 m
77,16 m
100,78 m
127,55 m
3 pisos
6 pisos
7 pisos
11 pisos
16 pisos
22 pisos
29 pisos
36 pisos
Fuente: DGT. Elaboración propia.
Dentro de las diferentes definiciones de velocidad, la más influyente en los siniestros viales
es la denominada velocidad inadecuada. Esta velocidad, en ocasiones, se encuentra dentro
de los límites legales establecidos, pero no es la aconsejada para circular según las circunstancias que presenta la vía, las condiciones meteorológicas existentes, la fluidez del tráfico, o
el estado del vehículo y llas circunstancias físicas y mentales en las que pudiera encontrarse
el conductor.
En la siguiente tabla se procederá a describir qué distancia es necesaria para detener un
vehículo según la velocidad a la que circule:
Tabla 2
Distancia de detención en función de la velocidad
Velocidad
50 km/h
80 km/h
100 km/h
120 km/h
DISTANCIA DE DETENCIÓN EN FUNCIÓN DE LA VELOCIDAD
Distancia de reacción Distancia de frenado Distancia detención
10 m
15 m
25 m
17 m
38 m
55 m
21 m
59 m
80 m
25 m
85 m
110 m
Fuente: AGTC. Elaboración propia.
15
Análisis de la actual regulación de las furgonetas que transitan en vías interurbanas
de uso común como elementos activos en la Seguridad Vial
Como herramienta recurrente para obligar a los usuarios a someterse al cumplimiento de
los límites máximos de velocidad permitida, se dispone de los aparatos de radar utilizados
por la DGT y la AGTC.
Con fecha de 26 de febrero de 2015, la entonces Directora General de Tráfico, a través de
la Instrucción 15/TV-83, implantó unas nuevas medidas para la gestión de la velocidad que, a
la vez, se hizo pública a través de una nota de prensa emitida por la DGT.
Esta instrucción estableció un criterio por el que se unificaba la aplicación del umbral de
tolerancia para actuar con los equipos de radar. En la siguiente tabla se reflejan las velocidades a partir de las cuales se activan los cinemómetros, ya sean de instalación fija o móvil.
Tabla 3
Umbral de activación de los cinemómetros en función de la limitación de la vía
Limitación de velocidad
(genérica o específica)
Velocidad de activación
del cinemómetro
30
40
50
60
70
80
90
100
110
120
38
48
58
68
78
88
98
109
120
131
Fuente: DGT. Elaboración propia.
16
Antonio Cuadros González
CAPÍTULO III: METODOLOGÍA
En este capítulo se expondrán los matices metodológicos y la estrategia establecida en la
evolución del presente estudio. Se describirán las técnicas y herramientas utilizadas, así como
la línea seguida para afrontar el objetivo de la actual investigación.
3.1. Método seguido para la recogida y estudio de los datos estadísticos
Para la confección del trabajo de investigación se ha recurrido, entre otros, a los datos
estadísticos proporcionados por la Oficina de Estudios y Planes perteneciente a la ATGC. La citada Oficina es la encargada del análisis y explotación de la estadística generada por los datos
procedentes de las Unidades dependientes desplegadas a nivel nacional. Quedan excluidas
de este ámbito aquellas cifras originadas en las Comunidades Autónomas del País Vasco y
Cataluña.
Los datos aludidos anteriormente corresponden al periodo de tiempo comprendido entre
los años 2016 y 2019, siendo los que a continuación se mencionan:
•
El número de siniestros viales con implicación de furgonetas, indicando el resultado
lesivo de los mismos.
•
El número de denuncias formuladas a furgonetas y conceptuadas como exceso de
velocidad.
•
El número de controles genéricos de velocidad establecidos a nivel nacional en vías
interurbanas de uso común.
•
Evolución del potencial y presencia de patrullas de la ATGC en la vigilancia de carreteras, así como el número de servicios prestados por los Equipos Especialistas en Radar.
•
Número y fecha de las “Campañas de Control de Furgonetas” establecidas en coordinación con la DGT.
De igual forma, se ha solicitado a la DGT la evolución sufrida por el parque automovilístico
español, donde se pueda observar el número de matriculaciones de los vehículos estudiados
en esta investigación entre los años 2016 y 2019.
Con el objeto de procesar el análisis correspondiente a este apartado, se van a considerar
siete variables: el número de siniestros viales con víctimas ocurridos en vías interurbanas,
así como el resultado de fallecidos y heridos hospitalizados como resultados de los mismos
donde hay implicación de furgonetas; el número de controles genéricos de velocidad establecidos; la cifra de denuncias formuladas en concepto de exceso de velocidad a furgonetas;
la evolución del potencial y presencia de patrullas de tráfico en la vigilancia de carreteras; la
variación existente en este periodo de tiempo en matriculaciones de furgonetas; y el número
de Campañas de Control a Furgonetas instauradas por la DGT.
17
Análisis de la actual regulación de las furgonetas que transitan en vías interurbanas
de uso común como elementos activos en la Seguridad Vial
3.2. Método para la realización y valoración de la encuesta
Con el presente método se pretende dar respuesta al interrogante sobre si la actual aplica-
ción normativa es la adecuada para poder conseguir reducir las cifras que marcan los siniestros viales con implicación de furgonetas.
De igual manera, podrá ser de inspiración para generar nuevas acciones operativas, por
parte de los componentes de la ATGC, con el fin de perseguir también la reducción de los
citados siniestros viales.
3.2.1. Elección del método
En primer lugar, tras realizar una exhaustiva búsqueda, no se logró encontrar ningún
cuestionario válido que sirviera para ser utilizado en la presente investigación. Por ello, se
organizó una reunión en la que participaron cinco expertos con el objetivo de confeccionar
la presente encuesta. Estos expertos son especialistas de los Grupos de Transportes y de
Radar pertenecientes a la ATGC. El objeto del sondeo se centró en intentar despejar algunas
incógnitas que pudieran aportar un soporte de solidez a esta investigación. Este fue el inicio
de la arquitectura de la mencionada encuesta con el fin de asegurar una validez de contenido adecuada.
El método utilizado ha consistido en remitir a un número definido de personas, del mismo
perfil profesional que las mencionadas en el párrafo anterior, un cuestionario con un total de
once preguntas. El cuestionario utilizado se envió a los participantes a través de la plataforma
“e-encuesta.com”, la cual ha permitido que los sujetos respondieran desde sus propios dispositivos móviles de una manera cómoda, asegurando así un tamaño adecuado de la muestra
para la investigación a desarrollar.
El presente cuestionario ha sido validado por la Graduada en Psicología Dña. Sara Fernández López. En el análisis del mismo se obtuvo un índice de fiabilidad de 0´571, considerándolo
adecuado para el presente trabajo. Con el fin de certificar su validación se realizó previamente una exploración de la validez y fiabilidad del mismo.
Como se ha comentado en párrafos anteriores, se creó un grupo de trabajo compuesto por
cinco expertos en la materia tratada en esta investigación; tras analizar el planteamiento del
desarrollo de la investigación, se aportaron diferentes propuestas sobre aquellas áreas que
el cuestionario debía contemplar, por lo que acto seguido, se decidieron qué ítems formarían
parte del sondeo.
Posteriormente, se realizó un estudio de la validez de constructo del test a través del software de análisis estadístico Statistical Package for the Social Sciences (en adelante SPSS). De
esta manera, se pudo tantear el grado con el que los ítems seleccionados miden de forma
adecuada los conceptos que se pretenden analizar.
La confección del análisis de validez de constructo se adjunta al presente trabajo en el
Anexo II.
El cuestionario consta de 11 preguntas cerradas con un formato de respuesta tipo Likert
compuesta de 5 valores posibles. Los citados valores son:
18
Antonio Cuadros González
•
Absolutamente de acuerdo.
•
Bastante de acuerdo.
•
De acuerdo.
•
En desacuerdo.
•
Totalmente en desacuerdo.
Como resultado de la consulta se ha generado un muestreo cuya participación ha ascendido a 189 personas. La población de estudio comprende un total de 450 participantes que son
los que configuran la plantilla de especialistas de la ATGC.
Con el examen de los resultados obtenidos en la mencionada encuesta se generará una información cualitativa que será, además, utilizada como complemento al análisis de los datos
estadísticos referidos en el punto 3.1 del trabajo.
Las preguntas diseñadas tienen dos perfiles claramente diferenciados: el primero es el enfocado para resolver aquellos inconvenientes cuya solución pudiera encontrarse en un cambio normativo; y el segundo, la posible aplicación de nuevas acciones operativas.
Las cuestiones planteadas correspondientes al primer bloque, soluciones normativas, son
las siguientes:
1. “Los conductores de furgonetas, generalmente, desconocen los límites de velocidad
máxima permitida aplicables por normativa a este tipo de vehículos”.
Con el análisis de este ítem, se sondea la consideración de los especialistas sobre qué tanto por ciento de los conductores de furgonetas son conocedores de la
normativa que regula los límites de velocidad a los que se encuentran sometidos.
2. “Los conductores de furgonetas, reducen la velocidad y la adecúan a las condiciones
de la vía y al peso de la carga transportada”.
Con este ítem se pretende explorar hasta qué punto los especialistas consideran
que los conductores de furgonetas aplican medidas de seguridad en función de las
condiciones exigibles para una conducción segura.
3. “Sería necesaria establecer la medida de exigir la instalación de limitadores de velocidad a este tipo de vehículos para evitar que sobrepasen los límites autorizados
por normativa”.
Este ítem daría información sobre la necesidad de un cambio normativo, según
la población objeto de estudio. Este cambio consistiría en legislar la implantación
de un dispositivo en las furgonetas con el fin de evitar que se sobrepasen los límites
de velocidad establecidos.
4. “Con un cambio normativo donde se obligue a circular únicamente por el carril derecho, usando sólo el inmediato para realizar adelantamientos, prohibiéndose utilizar
los demás carriles en el caso de calzadas de tres o más, se reduciría notablemente la
velocidad media a la que habitualmente circulan este tipo de vehículos”.
Con esta pregunta se pretende explorar otro posible cambio en la normativa
vigente referida a la conducción de furgonetas. Con ello se evitaría el uso de los
carriles rápidos de las autopistas y autovías y, por ende, repercutiría en los valores
19
Análisis de la actual regulación de las furgonetas que transitan en vías interurbanas
de uso común como elementos activos en la Seguridad Vial
máximos de velocidad a los que pudieran circular este tipo de vehículos por las vías
citadas. Asimismo, se contribuiría a que el desarrollo de la circulación fuera más
ordenado.
5. “Sería necesario imponer la medida de exigir los tacógrafos a las furgonetas cuya
actividad laboral exceda de la provincia donde se haya establecida su razón social”.
Esta pregunta se realiza con el fin de explorar la posible necesidad de introducir
otro cambio normativo, en esta ocasión, referido a la obligatoriedad de la instalación y uso del tacógrafo para el desarrollo de una actividad laboral por este tipo de
vehículos.
6. “Sería necesario establecer la medida de exigir la instalación de dispositivos de seguridad activos al igual que los exigidos para turismos”.
Con este ítem se pretende conocer la opinión de los expertos sobre el equipamiento de dispositivos de seguridad activos de los que disponen, generalmente,
las furgonetas dedicadas al transporte público de mercancías. De confirmarse la
carencia de este extremo, sería conveniente una adaptación legislativa que regulase
dicha medida.
A continuación se enumerarán las cuestiones planteadas que pudieran dar lugar a la aplicación de nuevas medidas operativas:
1. “Los conductores de furgonetas, como norma general, respetan los límites de velocidad aplicables a este tipo de vehículo según normativa”.
Existe una normativa clara que regula la velocidad máxima a la que pueden circular las furgonetas según las vías por dónde lo hagan. Se incluye esta pregunta con el
fin de explorar hasta qué punto los especialistas creen que se respeta la normativa
vigente.
2. “Los conductores de furgoneta, generalmente, se encuentran en el mismo rango que
los conductores de turismos en cuanto al respeto de los límites de velocidad estipulados en la vía”.
Se incluye este ítem para explorar en qué medida los especialistas creen que el
mayor o menor respeto a la normativa relacionada con las limitaciones de velocidad
depende del tipo de vehículo que se conduce, es decir, si existen diferencias entre
los perfiles de los conductores que manejan furgonetas y los que conducen turismos.
3. “Estos conductores se sienten vigilados por los controles de radar, motivo por el que
respetan los límites de velocidad exigidos a este tipo de vehículos”.
Este ítem explora el grado en el que los especialistas consideran que el sometimiento a la normativa sobre límites de velocidad, por parte de los conductores, no
está basado en la cultura de seguridad, sino en las consecuencias de las medidas
coercitivas.
4. “Estos conductores son propensos a exceder los límites de velocidad debido a la presión que sufren con el objeto de cumplir los plazos de entrega tan ajustados”.
20
Antonio Cuadros González
Este ítem explora de qué manera influyen los tiempos en los plazos de entrega sobre las velocidades a las que circulan estos conductores.
5. “Si se intensifican los controles de velocidad enfocados a los vehículos cuya actividad
es el transporte de mercancías, bajaría la presión que sufren los conductores en el
cumplimiento de los plazos de entrega”.
Con este ítem se pretende explorar cómo podría afectar un cambio en la intensificación del número de controles de velocidad sobre el cumplimiento de la norma.
3.2.2. Estudio del caso
El planteamiento del análisis que se pretende llevar a cabo se encuentra enmarcado dentro de dos vías de estudio. La primera de ellas es la concerniente a verificar si con la introducción de cambios normativos se puede aportar una mejora en los resultados relacionados con
la circulación de furgonetas en la seguridad vial; y con la segunda vía, se pretende conocer si
los resultado citados pueden ser alcanzados con la aplicación de nuevas acciones operativas
llevadas a cabo por los miembros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil durante la
prestación de su servicio de vigilancia y control.
3.3. Entrevista a un experto en medios técnicos
Al ser de gran interés para la presente investigación el hecho de conocer los medios técnicos con los que cuenta la ATGC y la DGT para poder realizar controles de velocidad, así como
las prestaciones de los aparatos utilizados para ello, se procedió el pasado día 4 de mayo a
realizar la presente entrevista a D. JOSÉ MARÍA AZABAL IGLESIAS, Gerente de Grandes Cuentas de la empresa TRADESEGUR S.A.
Esta empresa de ingeniería industrial o mecánica, es líder en el mercado en tecnología al
servicio de la seguridad vial, siendo la proveedora de aparatos de radar a las dos entidades
citadas en el párrafo anterior.
Tras una larga conversación mantenida con D. José María, de la que se pudo deducir su gran
conocimiento en el ámbito de estas tecnologías, a continuación se trascribirá aquella parte de
la entrevista cuyas respuestas puedan ser más ilustrativas para el tema que nos ocupa.
Pregunta 1: La empresa TRADESEGUR, ¿qué tipo de productos comercializa?
Respuesta: Son bastantes y variados los productos que nuestra empresa oferta en el sector de la seguridad vial, pero los que más nos puedan interesar en esta conversación son los
aparatos de control de velocidad (radar) y los lectores de matrículas.
Pregunta 2: ¿Con qué entidades colaboran suministrándole estos productos?
Respuesta: Con la DGT, con la ATGC y con un amplio número de Ayuntamientos y Policías
Locales, entre otros.
Pregunta 3: ¿Podría indicar qué tipo de aparatos suministran a la DGT y a la ATGC para
controlar la velocidad de los vehículos?
21
Análisis de la actual regulación de las furgonetas que transitan en vías interurbanas
de uso común como elementos activos en la Seguridad Vial
Respuesta: A ambas entidades suministramos el radar Multanova “6F” y el Multarradar
“C”. Estos aparatos pueden instalarse para su funcionamiento en vehículos, trípodes o en
cabinas fijas. Estas cabinas fijas, pertenecientes a la DGT, pueden estar situadas en los márgenes de las carreteras a pie de suelo o, por el contrario, ancladas en los pórticos.
Pregunta 4: ¿Podría decirnos si estos aparatos son capaces de discriminar las velocidades
a las que pueden circular cada tipo de vehículo?
Respuesta: Si, pueden hacerlo. Discriminan los turismos de los camiones. La forma de
controlarlo es por la longitud del vehículo. Según la longitud del mismo interpreta si es un
turismo o un camión.
Pregunta 5: ¿Y qué ocurre con las furgonetas?
Respuesta: Las interpreta como si fueran turismos; no discrimina un rango específico para
furgonetas.
Pregunta 6: ¿Se puede afirmar que en una autovía, donde la velocidad máxima permitida
a la que puede circular una furgoneta es a 90 km/h, si ésta va circulando a 130 km/h no es
detectada por los aparatos de radar y queda exenta de sanción?
Respuesta: Si, así es. En una autovía donde la velocidad está limitada a 120 km/h, los radares fijos captan a los turismos y a las furgonetas en el momento en el que la velocidad a la
que van circulando supera los 131 km/h.
Pregunta 7: ¿Cómo se trabaja con los equipos de radar móviles en la ATGC?
Respuesta: El procedimiento es el mismo. Ahora bien, si se pretendiese captar a las furgonetas existen dos formas: la primera es establecer el rango de velocidad máxima para ellas en
exclusiva, por lo que captarían a turismos que pudieran circular a una velocidad autorizada;
y la segunda forma de operar sería establecer el rango para detectar a los turismos y, cuando
el operador observase la aproximación de una furgoneta, realizar el disparo del aparato de
forma manual. Esto último genera una dificultad, ya que en la mayoría de las ocasiones, la posición camuflada adoptada por los operadores para no ser detectados por los automovilistas,
impide que ellos puedan observar la aproximación de una furgoneta con el espacio suficiente
para poder activar de forma manual el cinemómetro.
Pregunta 8: ¿Se podría afirmar que este tipo de dificultad es el origen de que la ratio entre
controles de velocidad establecidos por la ATGC y el número de denuncias resultantes sea tan
bajo (1,073 denuncias por control en el año 2016
Descargar