Subido por Marcela Perez

OSEAS 11 PECADO DEL HOMBRE O AMOR DE DIOS

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PECADO DEL HOMBRE O AMOR DE DIOS
Oseas 11:1 Dios se compadece de su pueblo obstinado[a] «Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé
a mi hijo.[b]
Que esta sección sobre el amor paternal de Dios se asemeje tanto a una profecía sobre la total destrucción de Israel,
demuestra la incapacidad de Oseas para anunciar el castigo y, al mismo tiempo, matizar su mensaje hablando del
amor e interés especial de Dios por el pueblo de Israel
En los últimos cuatro capítulos, Oseas cambia al tema del intenso amor de Dios por Israel. Dios siempre amó a Israel
como un padre ama a su hijo obstinado y por eso no lo libraría de las consecuencias de su conducta. Los israelitas
eran pecadores y se castigarían como un hijo descarriado que sus padres llevaban ante los ancianos. A lo largo de la
triste historia de Israel, Dios ofreció en repetidas ocasiones restaurarlo si se volvían a El. Al rechazar neciamente su
invitación, el reino del norte marcó su destino. Se destruiría para nunca volverse a levantar. Aún así, Israel como
nación no estaba acabada. Un remanente de israelitas fieles regresaría a Jerusalén, en dónde algún día el Mesías
vendría, ofreciendo el perdón y la reconciliación a todos los que lo siguieran fielmente.
Oseas 11:2 Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí. A los baales sacrificaban, y a los ídolos[c]
quemaban incienso.
Los llamaba : Los profetas llamaban.
Oseas 11:3 Con todo, yo enseñaba a andar a Efraín, tomándolo por los brazos; más ellos no comprendieron que yo
los cuidaba.[d]
El corazón amoroso de Dios en los padres fluye hacia los niños, orden familiar. Dios se revela como un Padre
cariñoso, cercano a sus hijos y sensitivo ante sus necesidades, por lo tanto les enseña, los anima, los ayuda y los
sana. El crecimiento no es algo que Dios abandone a la casualidad; el Señor nutre conscientemente a sus hijos. El
sentimiento de Dios hacia sus hijos está representado en el significado que se esconde tras el nombre de Oseas:
«Liberador» o «el que ayuda». La raíz hebrea yasha indica que la liberación o la ayuda se ofrece abierta y
graciosamente, y a su vez provee un refugio seguro para cada hijo de Dios. Este es el modelo bíblico para los padres;
Dios confía los hijos a sus padres y permite que Sus enseñanzas fluyan a los hijos a través de ellos.
Dios siempre había suplido las necesidades de su pueblo, pero no querían reconocerlo, y no mostraban ningún
interés en darle las gracias. La ingratitud es una falla humana común. Por ejemplo, ¿cuándo fue la última vez que dio
las gracias a sus padres por cuidar de usted? ¿Y a su pastor por el servicio que presta a la iglesia? ¿Y a los maestros
de sus hijos por ocuparse de cada una de las actividades del día? ¿Y a su Padre celestial por la forma en que lo dirige?
Muchas de las bendiciones que disfrutamos son el resultado de gestos de amor que se hicieron hace mucho. Busque
las acciones ocultas que puedan haberle sido de bendición, y dé gracias por los que con su amor han hecho que el
mundo fuera mejor. Pero comience agradeciendo a Dios por todas sus bendiciones.
Oseas 11:4 Con cuerdas humanas los atraje, [e] con cuerdas de amor; fui para ellos como los que alzan el yugo de
sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.[f]
«Con cuerdas humanas los atraje […] y puse delante de ellos la comida». La disciplina de Dios a veces implica
orientación y a veces alimentación. Algunas veces la cuerda está tensa, otras veces está floja. Siempre es amorosa, y
su objetivo es siempre el bienestar de los que ama. Cuando tenga que disciplinar a otros (niños, estudiantes,
empleados o miembros de la iglesia), no sea rígido. Varíe su método de acuerdo a las metas que está buscando
alcanzar. En cada caso, pregúntese: ¿Necesita dirección esta persona o alimentación?
Oseas 11:2-14:9
Continuamos hoy, amigo oyente, en la sección comenzada en nuestro programa anterior y titulada "Israel debe ser
juzgada, pero Dios no la abandonará". Ahora, en el versículo 2 de este capítulo 11 de Oseas, leemos:
"Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí. A los baales sacrificaban, y a los ídolos quemaban incienso."
Dios había expulsado de la tierra a los Cananeos y a otros pueblos paganos porque adoraban a Baal. Sin embargo,
cuando los israelitas entraron en la tierra, ellos también se implicaron en la adoración a Baal y a las imágenes talladas.
Y en el versículo 3, leemos:
"Con todo, yo enseñaba a andar a Efraín, tomándolo por los brazos; más ellos no comprendieron que yo los cuidaba."
Dios bendecía a Israel de maneras muy diferentes y Su bendición fue la forma bondadosa en que los guió: Y dice el
versículo 4:
"Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y
puse delante de ellos la comida."
Dios dijo: "Yo no los obligué a que me sirvieran". Y Dios no hará eso con usted tampoco, estimado oyente. Muchas
personas dicen: "¿Por qué no actúa Dios hoy? ¿Por qué no hace esto o aquello?" No sabemos por qué Dios no hace
muchas cosas, pues Él no nos lo ha dicho. Pero Él es Dios, y nosotros sólo somos pequeñas criaturas en la tierra, y nos
falta mucha información. Aunque no podamos responder a esas preguntas, sí sabemos una cosa. Dios no obliga a
nadie. La única cuerda que Él pondrá a su alrededor será una cuerda de amor. El dijo: "no os pondré una brida; no os
empujaré. La única súplica que os haré es deciros que os amo". Estimado oyente, esa es la apelación que Dios nos
presenta hoy a usted y a mí. Él removió cielo y tierra para llegar a la puerta de su corazón, pero allí se detuvo y
amablemente llama a la puerta y dice: "Mira que estoy a la puerta y llamo". Allí es donde Él se encuentra -Nunca ha
forzado una puerta, Él no se introducirá a la fuerza. Usted es el que tendrá que responder a Su amor.
(Es interesante observar que el amor siempre ha sido la súplica más fuerte e influyente. Se ha dicho que Napoleón
declaró lo siguiente: "Carlomagno, Alejandro Magno y otros grandes generales han formado grandes imperios, y los
constituyeron por la fuerza, pero Jesucristo tiene hoy millones de personas que morirían por Él, porque Él formó un
imperio de amor". Hasta aquí la cita. Esta es Su única forma de llamarle a usted ---no creemos que utilice otro método.
Él le juzgará en el futuro, pero hoy, no le atraerá hacía Sí mismo excepto por amor. Ese es el llamado más elocuente
que Él puede hacer. La cuerda, como ya dijimos, es una cuerda de amor.) Y dice el versículo 5;
"No volverá a tierra de Egipto, sino que el asirio mismo será su rey, porque no se quisieron convertir."
Israel se apresuró a recurrir a Egipto para pedir ayuda, pero entonces descubrió que Egipto era su enemigo. Después
recurrió a Asiria, también para obtener ayuda, y Dios dijo: "Haré que Asiria se convierta en su rey". Y Asiria fue el lugar
al cual Dios envió a Israel a vivir en cautiverio. Ahora, los versículos 6 y 7, dicen:
"La espada caerá sobre sus ciudades y consumirá sus aldeas; las consumirá a causa de sus propios consejos. Mi pueblo
está aferrado a la rebelión contra mí; aunque me llaman el Altísimo, ninguno absolutamente me quiere enaltecer."
Esta fue la segunda vez que en este libro apareció la palabra obstinación o "rebelión". Recordamos así la ilustración
de la novilla rebelde y obstinada que, cuando uno trataba de empujarla para que subiera a la plancha preparada para
que accediera al carro, simplemente endurecía sus patas delanteras y comenzaba a deslizarse hacia atrás ---y entonces
había que comenzar la operación otra vez. Esa fue una figura de lo que es la reincidencia obstinada y rebelde. Significa
negarse a escuchar a Dios, y venir a Él. Continuemos leyendo los versículos 8 y 9 de este capítulo 11:
"¿Cómo podré abandonarte, Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo podré hacerte como a Adma, o dejarte igual que
a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión. No ejecutaré el ardor de mi ira ni
volveré a destruir a Efraín, porque Dios soy, no hombre; soy el Santo en medio de ti, y no entraré en la ciudad."
Esta es una nota triste. Parecía que Dios estaba entre la espada y la pared, ya que se sentía frustrado. La pregunta
¿Cómo podré abandonarte, Efraín? nos revela que Él no quería abandonarlos. Dios los amaba, pero a causa de su
pecado, debía juzgarlos.
Veamos la pregunta ¿Te entregaré yo, Israel? Estimado oyente, Dios no tiene otra forma de salvarle excepto por la
muerte de Cristo. Podría pensar que usted mismo tiene dos o tres formas, pero Dios solo tiene una manera. Y ya que
Él dijo, como leemos en Oseas 13:4, no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí, sería mejor
que usted le escuchase.
Continuó Dios diciendo: ¿Cómo podré hacerte como a Adma, o dejarte igual que a Zeboim? Adma y Zeboim eran
ciudades de la planicie que Dios había juzgado junto con Sodoma Y Gomorra. Dios le estaba diciendo a Israel: "Detesto
juzgarte de la misma manera". Sin embargo, Dios tenía que juzgarlos, y hoy está tan desolada Samaria, como lo está
la zona que corre a lo largo del Mar Muerto donde estas ciudades estuvieron situadas en el pasado.
Y después tenemos la frase: Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión. No ejecutaré el
ardor de mi ira. En otras palabras, Israel no recibió ni la mitad de lo que merecía. ¿Por qué? Porque Dios dijo: ni volveré
a destruir a Efraín. El tiene la intención de redimirlos y restituirlos a esa tierra algún día. Su retorno actual a esa tierra
no constituye en absoluto el cumplimiento de esta profecía: no culpemos a Dios por lo que está sucediendo en aquella
tierra en la actualidad.
Sin embargo, Dios los colocará en la tierra otra vez. ¿Y por qué lo hará? Por una razón. El mismo dijo, en el resto de
este versículo: porque Dios soy, no hombre; soy el Santo en medio de ti, y no entraré en la ciudad. Esto es algo más
que hoy tenemos que aprender. Estimado oyente, es posible que a usted no le agrade lo que Dios está haciendo hoy,
pero Él va a realizarlo. Hay muchas cosas que Dios hace y que yo no comprendo, pero Él es Dios, y sin duda alguna, no
es responsable ante mí, ni está obligado a darme explicaciones. Porque Él es Dios. Y dice el versículo 10 de este capítulo
11 de Oseas:
"En pos del Señor caminarán. Él rugirá como un león; rugirá, y los hijos vendrán temblando desde el occidente."
Estas palabras dan a entender que Dios tiene la intención de juzgar a las naciones de occidente. Y nos encontramos
entre los pueblos que están al oeste de Israel. Y continúan diciendo los versículos 11 y 12:
"Como aves acudirán velozmente de Egipto, y de la tierra de Asiria como palomas; y yo los haré habitar en sus casas,
dice Jehová. Me rodeó Efraín de mentira, y la casa de Israel de engaño. Pero Judá aún gobierna con Dios, y es fiel con
los santos."
Judá aun tuvo algunos buenos reyes en el reino del sur, pero no hubo ninguno en el reino del norte. Algunos de los
reyes profesaron su lealtad a Dios, pero utilizaron la mentira y el engaño. Estimado oyente, vivimos en una época en
la que una persona puede engañar a cualquiera. (Abraham Lincoln ha dicho: "uno puede engañar a algunas personas
todo el tiempo, y a todas las personas por algún tiempo, pero nadie puede engañar a todas las personas todo el
tiempo". Hasta aquí la cita. Y Abraham Lincoln no vivió en esta época de televisión e Internet. En nuestro tiempo nos
tememos que una persona puede engañar a todas las demás durante todo el tiempo.) Nunca ha habido una época de
influencia masiva, intoxicación y lavado cerebral como la nuestra. Pero nadie puede engañar a Dios. El conoce todas
las cosas y algún día juzgará de acuerdo con la verdad. Y así llegamos al
SPURGEON
Oseas 11:1. cuando Israel era un niño, luego lo amaba, y llamé a mi hijo de Egipto. .
El amor de Dios fue muy temprano. Comenzó con la nación de Israel cuando era un mero puñado de hombres en
Egipto. Allí los multiplicó; Y, a su debido tiempo, los llamó desde entre los paganos. El amor de Dios a algunos de
nosotros se manifestó en un período muy temprano de nuestras vidas, cuando todavía estábamos a los niños. Es uno
de nuestros recuerdos más alegres que hemos conocido al Señor de nuestra juventud. Hombre feliz, mujer feliz, de
quien Dios puede decir, como dijo con respecto a su gente antigua, «cuando Israel era un niño, luego lo amaba, y
llamé a mi hijo de Egipto. ».
Oseas 11:2. como los llamaron, así que fueron de ellos: sacrificaron a Baalim, y quemaron incienso a grabar
imágenes. .
La nación de Israel no cumplió la promesa de su juventud; No fue fiel a Dios. La gente escuchó de los labios de
Moisés. El comando «Escucha, oh Israel: el Señor Nuestro Dios es un Señor:» Sin embargo, se desviaron
continuamente a los ídolos de las naciones. No tengo algunos de nosotros, aunque hemos sido amados por Dios, ¿ha
sido irreflexivo para él? ¿No podemos mirar hacia atrás, con gran arrepentimiento y tristeza, sobre nuestros muchos
lugares y retrocesos? Si lo hace, arrepentíamos nuestro pecado, y nunca lo repito.
Oseas 11:3. Le enseñé a Ephraim también para ir, .
Así como las enfermeras enseñan a los niños a caminar: «Le enseñé a Ephraim también para ir".
Oseas 11:3. llevándolos por sus brazos; Pero no sabían que los he curado. .
Dios ha hecho grandes cosas para muchos de nosotros, posiblemente, nunca he notado su mano en el trabajo en
nuestro nombre. Vidas que estaban en gran peligro se han salvado, pero la bondad de Dios nunca ha sido reconocida
por aquellos a quienes ha entregado. Los hombres se han levantado de las camas de la enfermedad, pero el gran y el
buen sanador nunca se ha agradecido por lo que ha hecho por ellos. Oh, qué triste es que Dios debería hacer
demasiado por nosotros, y sin embargo, incluso deberíamos agradecerle por hacerlo.
Oseas 11:4.
Los dibujé con cables de un hombre, con bandas de amor: y yo los eran para ellos, ya que se quitan
el yugo en sus mandíbulas, y la puse carne. .
Como los hombres lo hacen con los bueyes que han estado arando, levantando el yugo de ellos, y les dan descansos
y alimentos antes de que tengan que comenzar a arar de nuevo. Lo mismo hizo Dios a Israel, y también lo ha hecho.
Levantó de nosotros la pesada carga de nuestro pecado, y nos dio comida y comida celestial. Pero, ¡Oh, qué pobre
regreso hemos hecho para toda la bondad reflexiva de nuestro Dios! Si algún hombre aquí se imagina que puede
presumir de su conducta hacia su Dios, no se siente como lo hago. Más bien queridos amigos, creo que todos
debemos humillarnos a nosotros mismos en la presencia del Señor cuando recordamos qué malvistes hemos hecho
para todo lo que ha hecho por nosotros.
Oseas 11:5-6. no volverá a la tierra de Egipto, pero el asirio será su rey, porque se negaron a regresar. Y la espada
permanecerá en sus ciudades, y consumirá sus ramas, y devorarálas, debido a sus propios consejos. .
Si los hombres pecan, sufrirán; Y el pueblo de Dios será el primero en sufrir por sus pecados contra el Señor, como
dijo por la boca del profeta Amos, «solo has conocido de todas las familias de la Tierra: Por lo tanto, lo castigaré por
todas sus iniquidades. »Si un hombre permite que otros hijos de los hombres no se descomponen, él castigará a sus
propios hijos, si es digno del nombre de un padre; y Dios hará lo mismo. Él no nos destruirá, pero él nos castigará si
nos echamos atrás.
Oseas 11:7-8. y mi gente está doblada para retroceder de mí: aunque los llamaron al máximo, ninguno lo exaltaría.
¿Cómo te daré a ti, Efraín? ¿Cómo te entregaré, Israel? .
Parece que hay un concurso en el corazón de Dios; Al menos, así es como lo describe él mismo, como aunque la
misericordia le suplicara la justicia, y el amor sostenía con la ira: «¿Cómo te daré a ti, Efraín? ¿Cómo te entregaré,
Israel?
Oseas 11:8. ¿Cómo te haré como ADMAH? ¿Cómo te estableceré como Zeboim? .
«No puedo destruirte, ya que destruyo las ciudades culpables de la llanura en los días de los viejos. ».
Oseas 11:8. el corazón de la mina se gira dentro de mí, mis arrepentimientos están encogidos juntos. .
O Backsliders, si los arrepentimientos de Dios están encendidos, ¿no se le encenderán los suyos? Si lo has dejado, y
sin embargo, no te lo dará, ¿lo darás? ¿No le devolverás a él? Escucha sus propias palabras:
Oseas 11:9. No ejecutaré la fiereza de la ira, no volveré a destruir a Ephraim: porque yo soy Dios, y no el hombre; .
¡Qué misericordia es para nosotros! Si el Señor hubiera sido hombre, él nos habría sacado hace mucho tiempo; Pero,
como él es Dios, es infinitamente paciente, y le encanta perdonar: «Soy Dios, y no al hombre; ».
Oseas 11:9-10. el santo en medio de ti: y no entraré en la ciudad. Caminarán después del Señor: .
Mira lo que hará su gracia todopoderosa para que estos vagabundos vuelvan a él.
Oseas 11:10. que rugirá como un león: cuando rugirá, entonces los niños temblarán de Occidente. .
Incluso su rugido como un león solo los harán trementemente.
Oseas 11:11-12. Temblan como un pájaro de Egipto, y como una paloma fuera de la tierra de Asiria: y los colocaré en
sus casas, dice el Señor. Efraín me compasó con mentiras, y la casa de Israel con engaño: pero Judá, sin embargo,
gobernante con Dios, y es fiel con los santos. .
Esta exposición consistió en lecturas de Hosea 11, 14.
MATHEW HENRY
1-7 Cuando Israel era débil e indefenso como niños, tonto y perverso como niños, entonces Dios los
amaba; los aburrió como la enfermera mata al niño, los alimenta y sufre sus modales.
Todos los adultos, a menudo deben reflexionar sobre la bondad de Dios para ellos en su infancia. Los
cuidó, se esforzó con ellos, no solo como padre o tutor, sino también como madre o enfermera. Cuando
estaban en el desierto, Dios les mostró el camino por donde debían ir, y los soportó, tomándolos de los
brazos. Les enseñó el camino de sus mandamientos mediante la ley ceremonial dada por Moisés. Los
tomó por los brazos, para guiarlos, para que no se extraviaran, y para sostenerlos, para que no tropezaran
y cayeran.
El Israel espiritual de Dios tiene todo el apoyo. La obra de Dios es atraer a las pobres almas hacia sí
mismo; y nadie puede venir a él excepto que él los dibuje.
Con bandas de amor; Esta palabra significa cuerdas más fuertes que la anterior. Los liberó de las cargas
por las que habían gruñido durante mucho tiempo. Israel es muy desagradecido con Dios. Los consejos de
Dios los habrían salvado, pero sus propios consejos los arruinaron.
Ellos retroceden; no hay dominio de ellos, no hay solidez en ellos. Se apartan de mí, de Dios, el principal
bien. Están inclinados a retroceder; están listos para pecar; están ansiosos por cerrar con cada tentación.
Sus corazones están completamente puestos en ellos para hacer el mal. Aquellos que son
verdaderamente felices, a quienes el Señor enseña por su Espíritu, defiende con su poder y hace que
camine en sus caminos. Por su gracia, él quita el amor y el dominio del pecado, y crea un deseo por la
fiesta bendecida del evangelio, para que puedan alimentarse al respecto y vivir para siempre.
COMENTARIO BIBLICO DEL EXPOSITOR
LA PATERNIDAD Y LA HUMANIDAD DE DIOS
Oseas 11:1-12
DESDE la espesa jungla de la aflicción de Oseas, el capítulo once se rompe como un montículo alto y abierto. El
profeta disfruta de la primera de sus dos visiones claras: la del pasado. El juicio sigue descendiendo. El sol de Israel
está cerca de su puesta, pero antes de que se hunda.
"Una luz persistente que arroja con cariño
En las queridas colinas, de donde primero se levantó ".
A través de estos años confusos y viciosos, a través de los cuales se ha abierto camino dolorosamente, Oseas ve la
ternura y el romance de la historia temprana de su pueblo. Y aunque debe tocar la vieja nota desesperada de que,
por la falta de sinceridad de la generación actual, ¡toda la antigua guía de su Dios debe terminar en esto!, Sin
embargo, por algunos momentos el recuerdo bendito brilla por sí mismo, y la misericordia de Dios parece triunfar.
sobre la ingratitud de Israel.
Ciertamente su sol no se pondrá; El amor debe prevalecer. A esa seguridad ha añadido una voz posterior del exilio,
en Oseas 10:10-11 , una confirmación adecuada a sus propias circunstancias.
"Cuando Israel era niño, yo lo amaba,
Y de Egipto lo llamé para que fuera Mi hijo ".
La historia temprana de Israel fue un romance. Piense en ello históricamente. Ante el Altísimo se extendió una serie
de reinos y pueblos. A la cabeza estaban tres poderosos príncipes, ciertamente hijos de Dios, si toda la herencia del
pasado, el poder del presente y la promesa del futuro son señales. Egipto, envuelto en la rica y enjoyada red de
siglos, bañado por el Nilo y la Pirámide, toda la maravilla del arte del mundo en sus ojos soñadores.
Frente a él, Asiria, con miembros más desnudos pero más macizos, estaba erguido sobre sus tierras altas, agarrando
con su espada la promesa del poder del mundo. Entre los dos, y elevándose los dos, pero con la mirada hacia el
oeste en un imperio que ninguno de los dos soñaba, el fenicio en la costa del mar construyó sus almacenes y aceleró
sus armadas, la promesa de la riqueza del mundo. Siempre debe seguir siendo el romance supremo de la historia,
que el verdadero hijo de Dios, portador de su amor y justicia para toda la humanidad, se encuentre, no solo fuera de
esta poderosa trinidad, sino en el cautivo insignificante y despreciado de uno de ellos. en un pueblo que no era un
estado, que no tenía un país, que no tenía una historia y, si las apariencias eran ciertas, aún carecía incluso de los
rudimentos de la civilización: un pueblo infantil y un esclavo.
Ese fue el Romance, y Oseas nos da la Gracia que lo hizo. "Cuando Israel era un niño, entonces lo amaba". El verbo es
un impulso distinto: "Comencé, aprendí, a amarlo". Los ojos de Dios, que pasaban desatendiendo a los príncipes
adultos del mundo, se posaron sobre este pequeño esclavo, y lo amó y le dio una carrera: "desde Egipto lo llamé"
para que fuera Mi hijo ".
Ahora, históricamente, fue la persuasión de esto lo que hizo a Israel. Toda su distinción y carácter, su progreso desde
el nivel de otras tribus nómadas hasta el rango de los más grandes maestros religiosos de la humanidad, partió del
recuerdo de estos dos hechos: que Dios los amaba y que Dios los llamó. Esta era una conciencia inquebrantable: la
obligación de que no eran suyos, el motivo irresistible del arrepentimiento incluso en su recaída más absoluta, la
esperanza insaciable de un destino en sus días más espantosos de derrota y dispersión.
Algunos, por supuesto, pueden tener reparos en la estrecha escala nacional en la que se sostenía tal creencia, pero
permítanles: recuerden que se mantuvo en fideicomiso para toda la humanidad. Gruñir que Israel sintió esta filiación
de Dios solo para ellos mismos, es olvidar que son ellos quienes han persuadido a la humanidad de que esta es la
única clase de filiación que vale la pena reclamar. Casi todas las demás naciones de la antigüedad imaginaban una
relación filial con la deidad, pero era a través de algún fabuloso descenso físico, y luego a menudo se limitaba solo a
reyes y héroes, o por alguna mezcla mística de lo Divino con lo humano, que era igual de importante. grosero y
sensual.
Israel solo definió la conexión como histórica y moral. "Los hijos de Dios no son engendrados de sangre, ni de
voluntad de carne, ni de voluntad de hombre, sino de Dios". La filiación de Dios no es algo físico, sino moral e
histórico, a lo cual los hombres son llevados por un despertar supremo al amor y la autoridad Divinos. Israel, es
cierto, sintió esto solo de una manera general para la nación en su conjunto; pero su concepción de ella abarcaba
precisamente aquellos contenidos morales que forman la gloria de la doctrina de Cristo sobre la filiación divina del
individuo.
La creencia de que Dios es nuestro Padre no nos llega con nuestro nacimiento carnal, excepto en la posibilidad: la
persuasión de ello no es conferida por nuestro bautismo excepto en la medida en que ese es el sello de Cristo al
hecho de que Dios Todopoderoso nos ama y nos ama. nos ha marcado para los suyos. Para nosotros, la filiación es
un devenir, no un ser, el despertar de nuestras mentes adultas "en la sorpresa de la misericordia inmerecida de un
Padre, en la restricción de Su autoridad y la seguridad del destino que Él ha reservado para nosotros.
Es conferido por el amor y confirmado por el deber. Ni el poder lo ha traído, ni la sabiduría, ni la riqueza, sino que ha
venido únicamente con la maravilla del conocimiento de que Dios nos ama y siempre nos ha amado, así como en el
sentido, inmediatamente posterior, de una verdadera vocación de servicio. Él. La filiación que es menor que esto no
es filiación en absoluto. Pero en la medida en que esto es posible para todo hombre a través de Jesucristo.
Su mensaje constante es que el Padre nos ama a cada uno de nosotros, y que si conocemos ese amor, en verdad
somos hijos de Dios. Para aquellos que lo sienten, la adopción en el número y los privilegios de los hijos de Dios
viene con el asombro y el romance que glorificaron la elección de Dios del Israel niño esclavo. "He aquí", claman,
"cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios". 1 Juan 3:1-24
"Pero no podemos ser amados por Dios y dejarnos donde estamos. Más allá de la gracia están la larga disciplina y el
destino. Somos llamados de la servidumbre a la libertad, del mundo de Dios, cada uno de nosotros para seguir un
curso y hacer un obra que nadie más puede hacer. Que Israel no percibiera esto fue el dolor de Dios con ellos.
"Cuanto más los llamaba, más se alejaban de Mí. Siguieron sacrificando a los ba'alim y a las imágenes que ofrecían
incienso.
"Pero Dios perseveró con gracia, y la historia continúa al principio en la figura de la paternidad con la que comenzó;
luego cambia a la metáfora de la bondad de un hombre humano para con sus bestias". Sin embargo, le enseñé a
Efraín a caminar, sosteniéndolos Mis brazos; pero no sabían que yo los sanaba "-seguramente cuando se caían y se
lastimaban". Con las cuerdas de un hombre los atraería, con lazos de amor; y yo era para ellos como los que levantan
el yugo sobre sus mandíbulas, y les daría de comer suavemente.
"Es la imagen de un equipo de bueyes, a cargo de un conductor amable. Israel ya no es el ganado joven
desenfrenado del capítulo anterior, que necesita el yugo firmemente sujeto al cuello, Oseas 10:11 sino un equipo
de trabajo bueyes subiendo por un camino empinado. Ya no sirven las toscas cuerdas con las que los animales
juguetones se mantienen en su trabajo; pero el conductor, llegando a las cabezas de sus bestias, por el suave toque
de su mano en la boca y por las palabras de simpatía los atrae tras él.
"Los dibujé con cuerdas de hombre y con cintas de amor". Sin embargo, existe el yugo, y parecería que ciertas
formas de esto, cuando las bestias trabajaban hacia arriba, como deberíamos decir "contra el cuello", las apretaban
y frotaban, de modo que el conductor humano, cuando llegaba a sus cabezas , alivió el yugo con las manos. "Yo era
como los que quitan el yugo de sus mandíbulas"; y luego, cuando llegaban a la cima de la colina, él descansaba y los
alimentaba.
Ésa es la imagen, y por muy inciertos que podamos sentir en cuanto a algunos de sus detalles, obviamente se trata
de un pasaje (Ewald dice "el más antiguo de todos los pasajes) en el que" humano significa precisamente lo mismo
que amor ". con ese otro pasaje en la gran profecía del exilio, donde Dios es descrito como Aquel que los condujo
por "el abismo, como un caballo por el desierto, para que no tropezaran; como una bestia que desciende al valle, el
Espíritu del Señor le dio descanso ". Isaías 63:13-14
Entonces, la figura de la paternidad de Dios se transforma en la de su mansedumbre o humanidad. No pensemos
que hay aquí ni descenso de la poesía ni falta de conexión entre las dos figuras. El cambio es cierto, no solo para
Israel, sino para nuestra propia experiencia. Los hombres son todos los hijos ansiosos de días felices e
irresponsables, o el ganado de tiro pesado y laborioso de las cargas y cargas serias de la vida.
La doble figura de Oseas refleja la vida humana en toda su gama. ¿Quién de nosotros no ha conocido esta
paternidad del Altísimo, ejercida sobre nosotros, como sobre Israel, a lo largo de nuestros años de descuido y
desprecio? Fue Dios mismo quien nos enseñó y entrenó entonces; "Cuando por los caminos resbaladizos de la juventud
Con pasos descuidados corrí
Tu brazo invisible me transportó a salvo,
Y me llevó hasta el hombre ".
Esas recuperaciones rápidas de los errores de la voluntariedad temprana, esas redenciones de los pecados de la
juventud ... felices si supiéramos que fue "Él quien nos sanó". Pero llega un momento en que los hombres pasan de
los hilos conductores al arnés cuando sentimos menos la fe y más el deber, cuando nuestro trabajo nos toca más de
cerca que a nuestro Dios. La muerte debe ser un extraño transformador del espíritu, pero seguramente no más
extraño que la vida, que del niño alegre y ansioso convierte con el tiempo en el lento autómata del deber.
Es una etapa que se adapta al cuarto de estos versículos, cuando miramos hacia arriba, no tanto por la paternidad
como por la mansedumbre y humanidad de nuestro Dios. Un hombre tiene un poder místico de una clase muy
maravillosa sobre los animales sobre los que está colocado. En cualquiera de estos caminos invernales nuestros
podemos verlo, cuando un amable carretero baja a una colina y, tirando las riendas sobre el lomo de su bestia, se le
acerca a la cabeza, lo toca con sus propias manos y le habla. como si fuera su compañero; hasta que los ojos
profundos se llenen de luz, y de estas cosas, mucho más débiles que él, un toque, una mirada, una palabra, llegará a
ella una nueva fuerza para tirar del carro varado hacia adelante.
El hombre es como un dios para la bestia, que baja para ayudarla, y casi convierte a la bestia en humana. De otra
manera, Oseas no siente la ayuda que Dios da a los suyos en las colinas fatigadas de la vida. No necesitamos
disciplina, porque nuestro trabajo es bastante disciplina, y los cuidados que llevamos por nosotros mismos nos
mantienen rectos y firmes. Pero necesitamos simpatía y gentileza, esta misma humanidad que el profeta atribuye a
nuestro Dios.
Dios viene y nos toma por la cabeza; a través del poder místico que está por encima de nosotros, pero que nos hace
como él mismo, somos elevados a nuestra tarea. Que nadie juzgue esto increíble. Lo increíble sería que nuestro Dios
nos demostrara algo menos que el hombre misericordioso con su bestia. Pero la experiencia nos salva de los
argumentos. Cuando recordamos cómo, a medida que la vida se ha vuelto empinada y nuestras fuerzas se han
agotado, nos ha visitado un pensamiento que se ha agudizado hasta convertirse en una palabra, una palabra que se
ha calentado hasta convertirse en un toque, y nos hemos reunido y brindado nuevos hombres, ¿podemos?
¿Sentimos que Dios estaba menos en estas cosas que en la voz de la conciencia o el mensaje de perdón o las
restricciones de Su disciplina? No, aunque ya no se sientan las riendas, Dios está a nuestra cabeza, para que no
tropiecemos ni nos quedemos quietos.
Tras este gracioso pasaje sigue una de esas rápidas revulsiones de sentimiento, que casi hemos aprendido a esperar
en Oseas. Su intuición supera nuevamente a su amor. La gente no responderá a la bondad de su Dios; es imposible
trabajar con mentes tan volubles y poco sinceras. La disciplina es lo que necesitan. "Regresará a la tierra de Egipto, o
Asur será su rey" (todavía es una alternativa), "porque se han negado a regresar" a 'Este es sólo un ejemplo más de
la apostasía del pueblo durante siglos. "Mi pueblo tiene el prejuicio de apartarse de Mí; y aunque ellos" (los
profetas) "los llaman hacia arriba, ninguno de ellos puede levantarlos".
Sin embargo, Dios es Dios, y aunque la profecía falla, intentará Su amor una vez más. Sigue el pasaje más grande de
Oseas, el más profundo, si no el más alto de su libro, el estallido de esa misericordia inagotable del Altísimo que
ningún pecado del hombre puede detener ni desgastar.
"¿Cómo voy a abandonarte, oh Efraín?
¿Cómo voy a dejarte ir, Israel?
¿Cómo voy a dejarte?
¿He de convertirte en Adma en Seboim?
Mi corazón está vuelto hacia mí,
Mi compasión empieza a hervir:
No haré el ardor de mi ira,
No me volveré para destruir a Efraín;
Porque Dios soy yo y no hombre,
¡El Santo en medio de ti, pero yo no vengo a consumir! "
Tal amor ha sido el secreto de la perseverancia de Oseas durante tantos años con un pueblo tan infiel, y ahora,
cuando ha fracasado, toma voz para sí y en su irresistible plenitud hace este último llamamiento. ¡Una vez más,
antes del fin, que Israel escuche a Dios en la plenitud de Su Amor!
Los versos son un clímax y, obviamente, deben ser seguidos por una pausa. Al borde de su perdición, ¿se volverá
Israel a tal Dios, ante tal llamado? El siguiente verso, aunque depende por su promesa de este mismo Amor
inagotable, proviene de una circunstancia completamente diferente, y Oseas no puede haberlo puesto aquí.
COMENTARIO CRITICO Y EXPLICATIVO DE TODA LA BIBLIA
When Israel was a child, then I loved him, and called my son out of Egypt. Cuando Israel era un niño,
entonces lo amaba y llamé a mi hijo fuera de Egipto. Bengel traduce: 'Desde el momento que él (Israel)
estaba en Egipto, lo llamé mi hijo ', lo que demuestra el paralelismo ("Cuando Israel era niño, entonces lo
amé"). Entonces Oseas 12:9 ("Yo, que soy el Señor tu Dios de la tierra de Egipto" i: e., Desde el
momento en que estabas en Egipto), y Oseas 13:4, use "de ... Egipto", para "desde el momento en que
residió en Egipto". Éxodo 4:22 ("Así dice el Señor, Israel es mi hijo, incluso mi primogénito") también
muestra que Israel fue llamado por Dios "Mi hijo", desde el momento de su estancia en Egipto, ( Isaías
43:1, "Así dice el Señor que te creó ... Oh Israel ... Te he llamado por tu nombre; tú eres mío;" Jeremias
31:20, "¿Es Efraín mi querido hijo, ¿es un niño agradable? ") Siempre se dice que Dios dirigió o dio a luz,
no" llamó "a Israel desde Egipto. Mateo 2:15, por lo tanto, al citar esta profecía, típicamente y
principalmente refiriéndose a Israel, antitípicamente y completamente al Mesías, la aplica a la estancia de
Jesús en Egipto, no a su regreso de ella. Incluso desde su infancia, en parte en Egipto, Dios lo llamó su
hijo. Dios incluyó al Mesías e Israel por el Mesías, en un amor común y, por lo tanto, en una profecía
común. El pueblo del Mesías y Él son uno, como la Cabeza y el cuerpo. Isaías 49:3 lo llama "Israel". La
misma razón general, peligro de extinción, causó al niño Jesús e Israel en su infancia nacional
(cf. Génesis 42:1; Génesis 43:1; Génesis 45:18; Génesis 46:3-1; Ezequiel 16:4-26), para residir
en Egipto. El hijo de Jacob, Joseph, proporcionó al patriarca y su familia comida en Egipto, en medio de la
hambruna general, para que "vivieran y no murieran". Así que Él y su Israel espiritual ya se llaman 'hijos de
Dios', mientras todavía están en el Egipto del mundo.
COMENTARIO BIBLICO DEL PULPITO
EXPOSICIÓN
En Oseas 11:1-28 Jehová enumera los beneficios conferidos a Israel desde el momento de su
salida de Egipto. Pero paralelamente a esta enumeración corre la historia de la ingratitud de
Israel.
Oseas 11:1
Cuando Israel era un niño, entonces lo amaba y llamé a mi hijo fuera de Egipto. Driver usa este
verso para ejemplificar el principio de que cuando la referencia es a lo que es pasado o cierto, en
lugar de a lo que es futuro o indefinido, encontramos el predicado o la apodosis introducida por ַּ,
aunque no con la misma frecuencia que ‫ ל‬perfecto y causas vav
(1) con sujeto u objeto prefijado;
(2) después de las determinaciones de tiempo.
La vida de una nación tiene sus etapas de ascenso, progreso y desarrollo, como la vida de un
hombre individual. El profeta se remonta a ese período temprano cuando la vida nacional de
Israel estaba en su infancia; Fue entonces cuando unos pocos patriarcas que habían bajado a
residir en Egipto se estaban convirtiendo en un pueblo; el predicado precede, para enfatizar, ese
temprano día cuando Israel se convirtió en el pueblo peculiar de Dios. El vav marca la apodosis
que registra el amor de Dios al elegir a esa gente, llamándoles a la relación de filiación y
librándolos de Egipto. Así, Kimchi dice: "Cuando Israel era un niño veterinario, es decir, en Egipto,
entonces lo amaba, por lo tanto, estoy más enojado con ellos que con el resto de las naciones;
porque desde su juventud los amé y los libré. de las bandas de sus enemigos. Pero cuando
transgreden mis mandamientos, me corresponde castigarlos como un hombre castiga a su hijo ".
(1) El pueblo de Israel se llama hijo de Dios como consecuencia de que Dios los eligió y los puso
en una relación cercana consigo mismo, como la de un hijo a un padre. El comienzo fue el
mensaje que Moisés le hizo al faraón con las palabras: "Israel es mi hijo, incluso mi primogénito; y
yo te digo, deja ir a mi hijo para que me sirva". Esta filiación fue ratificada solemnemente por la
entrega de la Ley en el Sinaí; y la condición indicaba claramente que, en caso de preservar el
conocimiento de Dios, cumplir su Ley y hacer su voluntad, disfrutarían en todo momento de la
protección, defensa y bendición divinas, mientras que de generación en generación fueron
abordados por ese honorable título
(2) Como el hem de liberación Egipto siempre se describe como un "líder" o "destacado", y nunca
en otro lugar como un "llamamiento", algunos expositores sostienen que las palabras "fuera de
Egipto" significan desde el momento en que Israel estaba en Egipto, y son paralelos a "cuando
Israel era un niño", ambos se refieren al tiempo, la época de la infancia nacional. A partir de ese
período, Dios comenzó a manifestar su amor, y en su manifestación lo llamó con el entrañable
nombre de "hijo": mi hijo. San Mateo aplica las palabras de este versículo a la estadía de Jesús
en Egipto. Los intérpretes mayores se refieren
(a) la primera parte del versículo a Israel y la segunda parte típicamente a la historia de la infancia
del Mesías, en la cual la de Israel alcanzó su plenitud. Más bien
(b) el versículo se aplicaba típicamente a Israel y a Jesús como el antitipo; al primero
principalmente, y al segundo secundariamente. Así, la cabeza y los miembros se comprenden en
una predicción común.
Oseas 11:2
Como los llamaron, se apartaron de ellos: se sacrificaron a Baalim y quemaron incienso para
grabar imágenes.
(1) Al anunciar su propia llamada mencionada en el primer verso, Dios aquí se refiere a las
muchas llamadas posteriores que les dirigió a través de sus siervos los profetas y otros
mensajeros. (2) El tema del verbo es erróneamente entendido por algunos, como, por ejemplo,
Aben Ezra y Eichhorn, para ser los ídolos, o sus falsos sacerdotes o profetas; mientras que (3)
Jerónimo también se equivoca al referir las palabras al tiempo de la rebelión de Israel cuando
Moisés y Aarón deseaban sacarlos de Egipto. La referencia correcta es lo que se dijo por primera
vez, y el sentido es que, en lugar de apreciar las invitaciones y las moniciones de los profetas de
Dios, mostraron su total insensibilidad e ingratitud, apartándose de ellos con desprecio y
desprecio. No, cuanto más los llamaban los mensajeros de Dios, más hacían oídos sordos a
quienes eran sus mejores amigos y mejores asesores. Siguiendo sus prácticas idólatras,
sacrificaron a Baal, es decir, las diversas representaciones de ese ídolo, y quemaron incienso a
sus imágenes, ya sea de madera, piedra o metal precioso. Así, Kimchi comenta correctamente lo
siguiente: "Los profetas que les envié los llamaron mañana y tarde para que se volvieran a
Jehová, así que (mucho más) se alejaron de ellos, sin escuchar sus palabras ni desistir de sus
malas obras. ". La palabra ‫ןֵכ‬, aun así, que denota la medida o relación, corresponde a ‫ ואשר‬que
se proporcionará en la primera cláusula. Los imperfectos implican la continuación de la acción o
una verdad general.
(4) La representación de la Septuaginta, seguida de la siríaca, es ἐκ προσώπου μου αὐτοὶ, "desde
mi presencia: ellos"; como si hubieran leído en ‫ םֵ ה ַינָ פמ‬en lugar del presente texto.
Oseas 11:3
También enseñé a Efraín a ir, tomándolos por sus limosnas; pero no sabían que los había curado.
Esta imagen del cuidado que Dios guía y cuida de Efraín es muy conmovedora y tierna. Es el de
un padre cariñoso o una enfermera tierna que le enseña a un niño a caminar con las cuerdas
principales; tomarlo en los brazos al tropezar o dar un paso en falso; y en caso de que cayera
curando la herida. Por lo tanto, como una enfermera, Dios le enseñó a Efraín, su hijo perverso y
rebelde, a usar sus pies (así se importa la palabra original), todo el tiempo prestando ayuda
considerada y ayuda razonable. Los tomó de la mano para guiarlos, para que no se perdieran; los
tomó en sus brazos para sostenerlos, para que no tropezaran y para ayudarlos a superar
cualquier obstáculo que se interpusiera en el camino; y cuando, se quedaron solos durante una
corta temporada, y para probar su fuerza, tropezaron y cayeron, él curó su dolor. Y, sin embargo,
no aprehendieron ni apreciaron el diseño y trato amable de Dios con ellos para guiarlos y
protegerlos, y para curar sus enfermedades, tanto temporales como espirituales. Hay, quizás, una
alusión a Éxodo 15:26, "No pondré sobre ti ninguna de estas enfermedades que he traído sobre
los egipcios: porque yo soy el Señor que te sana". Se recordará que esta promesa se cumplió
inmediatamente después de que las amargas aguas de Marah hubieran sido endulzadas por el
árbol que, según la dirección Divina, había sido arrojado allí. Así, Kimchi: "Y no han reconocido
que los curé de todas las enfermedades y todas las aflicciones, como él dijo: 'No pondré ninguna
de estas enfermedades sobre ti'". La referencia es más bien a todas esas evidencias de su amor
que Dios manifestado a ellos durante sus cuarenta años vagando en el desierto; o tal vez a su
guía de ellos por 'su Ley a lo largo de toda su historia. Rashi comenta que "lo sabían muy bien,
pero disimularon [literalmente, 'lo pisotearon con el talón,' equivalente a 'despreciado'] y actuaron,
como si no lo supieran". La palabra ‫ תדגלחמ‬es tomada correctamente tanto por Kimchi como por
Gesenius.
(1) para ‫ ;םרגלחמ‬el primero dice; "El tav se coloca en lugar de él: esta es la opinión de los
gramáticos". este último lo considera un ejemplo solitario de Tiphel; otros lo consideran una
lectura corrupta en lugar de la forma ordinaria de Hiph.
(2) Algunos lo toman como un sustantivo, como J. Kimchi, quien dice que es "un sustantivo
después de la forma de ‫חנארחמ‬, y aunque la palabra es Milel (mientras que en ‫ תנארחמ‬es Milra),
es la misma forma; " así, la traducción es: "En cuanto a mí, mi guía fue para Efraín"; así que
Jerome: "He sido enfermero de Efraín"; igualmente también Cirilo. La primera explicación es más
simple y también preferible.
(3) La Septuaginta tiene la representación incorrecta συνεπόδισα, "Até los pies de Efraín", que
Jerome explica, "Até los pies de Efraín para que no vuelen más lejos de mí", aunque su propia
interpretación es la que se dio anteriormente.
La palabra ‫ קםה‬también ha ocasionado cierta dificultad y la consiguiente diversidad de
explicaciones.
(1) Algunos explican que es una construcción infinitiva equivalente al gerundio latino en -do, como
en otros lugares. Por lo tanto, en la versión autorizada es "tomarlos de sus brazos". pero la forma
común del infinitivo de este verbo es ‫ ;קחת‬además, los sufijos ‫ םָה‬y ‫ מָםו‬son contradictorios.
(2) Olshausen y Ewald leyeron ‫ אֵ ָהםֵ ה‬en primera persona, el texto recibido, según esta última,
mantuvo su lugar solo a través de ‫ ;ורועחמו‬pero esto es conjetural y quiere autoridad manuscrita.
(3) Aún peor es la interpretación de Abarbanel, quien entiende que el tema del verbo y el sufijo del
sustantivo se refieren a Efraín; así: "Él (Efraín) los tomó (es decir, los ídolos) en sus brazos".
(4) La explicación correcta, como pensamos, es la de Kimchi y Gesenius, quienes toman el verbo
para ‫ ָל ָקחָ ה‬por un no común inusual de los lamed: "Los tomó en sus brazos", la transición del
primero al tercero persona justificada por el estilo descriptivo pictórico del pasaje. El siguiente
comentario de Kimchi es digno de atención: "El profeta solo menciona a Efraín (en lugar de todo
Israel), porque fue él quien hizo las pantorrillas. Él dice: '¿Y cómo me recompensa Efraín por esto
que les otorgué? muchos beneficios, y los acostumbró a ponerse de pie, y no los fortalecí con mis
mandamientos y mi servicio? Y debido a que ha comparado a Efraín con un niño, usa la palabra:
"Los guié por cuerdas". Así como uno lleva a un niño para que se acostumbre a ir poco a poco sin
problemas, así los llevé de estación en estación, cuando los saqué de Egipto; los llevé
gradualmente sin sobreesfuerzo, la nube iba delante de ellos durante el día. y la columna de
fuego de noche ".
Oseas 11:4
Los dibujé con cuerdas de hombre, con bandas de amor. Este versículo contiene una
representación adicional de la guía paternal de Jehová hacia Israel. Los cordones de un hombre
son los que usan los padres para guiar a los niños débiles o pequeños. Las bandas del saber
califican más estrechamente la expresión precedente, "cuerdas de un hombre", y son lo opuesto a
las que los hombres emplean para domesticar o romper animales salvajes e inmanejables. La
explicación de Rashi es similar: "Siempre los he guiado con cuerdas tiernas como estas con las
que un hombre conduce a su hijo, como si dijera con amorosa orientación". Aben Ezra y Kimchi,
en sus explicaciones, llevan a cabo más completamente la misma idea. El primero dice: "Las
bandas de amor no son como las bandas que se sujetan al cuello de una novilla arada". el último,
"Debido a que comparó Efraín con una novilla, y la gente conduce una novilla con cuerdas, dice:
'He guiado a Israel por las cuerdas de un hombre, y no por las cuerdas de una novilla que arrastra
con resistencia, pero como un hombre atrae a su prójimo sin obligarlo a ir con resistencia: aun así
los he guiado siguiendo un método gentil; y por eso luego los llama (cuerdas de un hombre)
bandas de amor ". La LXX; tomando ‫ חֵ בֵ ל‬de ‫חָ בל‬, en el sentido de "herir", "destruir", tiene la
interpretación errónea ἐν διαφθορᾶ ἀνθρώτων ... ἐξέτεινα αὐτοὺς, "Cuando los hombres fueron
destruidos, los dibujé". Las otras versiones griegas tienen la representación correcta. Y yo era
para ellos como los que quitan el yugo. La palabra herim no significa "levantar" y "imponer un
yugo", como algunos piensan, ni "quitar el yugo", sino "levantarlo". La figura es la de un esposo
humanitario y compasivo que levanta hacia arriba o empuja hacia atrás el yugo sobre las mejillas
o las gotas de buey, para que no pueda presionarlo demasiado ni obstaculizarlo mientras come.
La referencia es, según Kimchi, a "quitar el yugo del cuello y dejarlo colgar de la mandíbula, para
que no pueda jalar sino descansar del trabajo de parto una o más horas del día". El hecho así
expresado en sentido figurado no es la liberación de la esclavitud de Egipto, sino la bondad
amorosa de Jehová al aligerar el cumplimiento de la Ley a Israel.
(2) La LXX. omita la palabra ‫עֹ ל‬, yugo, y extrañamente traduce la cláusula, "Seré para ellos como
un hombre golpeando (a otro) en las mejillas". Y les puse carne.
Los intérpretes más viejos y muchos más modernos,
(1) tomar ‫ וָאו‬como el apoc futuro en primera persona; Hiph de ‫פוח‬, traduzca: "Y les alcancé
comida para comer", es decir, el maná en el desierto. Esto requeriría ‫וָאו‬, que algunos sustituyen
a la lectura actual.
(2) Ewald, Keil y otros toman ‫ או‬como un adverbio en el sentido de "gradualmente", "gentilmente",
traduciendo "Y gentilmente hacia él le di feral" o "Le di de comer suavemente". Algunos,
nuevamente, como Kimchi, toman
(a) ‫ אוןמל‬como sustantivo, después de la forma de ‫ ;אונמר‬y otros
(b) tome como una forma anómala para ‫אאןַ מל‬, la futura persona Hiph en el futuro; como ‫איבמר‬
ַ para
‫( אאב ַבמד‬Jeremias 46:8).
(3) En esta cláusula también la Septuaginta, probablemente leyendo lo siguiente: ‫לי אַּןל אֵ לָ מו וֵאו‬,
traduce, Ἐπιβλέψομαι πρὸς αὐτὸν δυνήσομαι αὐτῷ, "Te respetaré a él; prevaleceré con él".
Continuando con las varias cláusulas de este versículo, podemos expresar el significado del
conjunto de la siguiente manera: "Cordones de un hombre" denotan métodos humanos que
Jehová empleó para tratar y atraer a su pueblo, no cordones tales como bueyes u otros animales.
; mientras que "bandas de amor" es una expresión afín, que explica y enfatiza lo primero, y que
significa cadenas tan importantes como aquellas con las que un padre guía amorosamente a su
hijo. Los medios empleados por Dios para la ayuda, el aliento y el apoyo de su pueblo fueron
amables y generosos. Sus modos de procedimiento benévolos y benéficos son exhibidos además
por otra figura de origen similar; porque, al igual que un hombre considerado y compasivo, un
marido humano, da alivio y alivio a los bueyes en el trabajo aflojando el yugo y levantándolo del
cuello sobre las mejillas; y por lo tanto, proporciona no solo descanso y tranquilidad temporales,
sino que también permite un bocado ocasional o más de comida, o incluso abundante probador,
para el animal que trabaja en el yugo mientras lo ara o en otro trabajo; entonces Jehová extendió
a Israel, a pesar de sus frecuentes actos de infidelidad, su misericordia y tiernas compasión,
proporcionándoles en gran medida todo lo que necesitaban para el sustento e incluso las
comodidades de la vida. Por lo tanto, su pecado al apartarse de otros dioses, que no eran dioses,
en busca de mayores beneficios y más apoyo y socorro liberales, era aún más imperdonable.
Oseas 11:5-28
Los siguientes tres versículos (5-7) describen el severo castigo en el que Israel incurrió por la
ingratitud y el desprecio del amor divino.
Oseas 11:5
No volverá a la tierra de Egipto, pero el asirio será su rey, porque se negaron a regresar. Estas
palabras suenan como un anuncio de que la temporada de la gracia Divina, que se extendió tanto
tiempo a las personas cargadas de pecado, por fin había expirado; y que a causa de su rebelión
obstinada y agradecida contra Jehová se verían obligados a exiliarse y someterse al monarca de
Asiria.
(1) Habían sido amenazados con el regreso a Egipto y su esclavitud en Oseas 8:13, "Volverán a
Egipto"; y Oseas 9:3, "Efraín regresará a Egipto"; Ahora el veterinario Dios, sin ningún cambio de
propósito, cambia su modo de procedimiento, no les permite regresar a Egipto, sino que los
condena a una esclavitud peor bajo los asirios.
(2) Habiendo sido tributarios de Asiria desde la época de Menahem, se rebelaron y solicitaron
ayuda a Egipto; ahora, sin embargo, no se permitiría ninguna ayuda proveniente de Egipto ni se
permitiría una oportunidad de solicitarla. El poder de Asiria sería primordial; en cambio, por lo
tanto, de reyes nativos y auxiliares egipcios, Israel tendría que someterse a ese yugo de hierro.
Sin embargo, deseosos de regresar a Egipto, no tendrían ni el poder ni el privilegio de hacerlo. Y
este pobre privilegio de una elección de maestros fueron rechazados como una justa retribución,
porque no se habían arrepentido de su pecado y regresaron a Dios. Se han recurrido a varios
métodos para armonizar la aparente contradicción mencionada, es decir, entre las declaraciones
afirmativas y negativas sobre el regreso de Israel a Egipto.
(1) Dathe, Eichhorn y De Wette están de acuerdo con la LXX. al leer ‫ לי‬en lugar de ‫לא‬, y
conectarlo con el verso anterior; pero las otras versiones, así como los manuscritos, respaldan el
texto recibido.
(2) Jerome y Rosenmüller explican el deseo del pueblo de concluir una alianza con Egipto para
deshacerse del yugo de Asiria, frustrado por el poder superior de este último; así, la sensación es
que no volverán más a Egipto, como lo habían hecho recientemente sus embajadores, para
buscar ayuda de esa tierra o su gente. Luego asigna la razón por la cual no volverían a enviar
embajadores a Egipto con el propósito indicado, porque solo los asirios serían su rey. La objeción
a esto es que lo yashubu debe referirse a todo el pueblo en lugar de a su embajador yendo y
viniendo de un país a otro.
(3) Ewald, Maurer y otros se cortaron el nudo tomando lo interrogativamente, como si fuera halo,
y por lo tanto equivalente a una afirmativa, es decir, "¿No volverán a Egipto y los asirios serán su
rey?" La respuesta esperada sería afirmativa. Ni la gramática ni el contexto sancionan este
sentido interrogativo.
(4) Según Hitzig, Keil, Simson y otros, debemos entender Egipto en los lugares anteriores, a
saber. Oseas 8:13 y Oseas 9:3, tal como se reciben de la tierra de la esclavitud, donde en el
presente pasaje el sentido típico es inadmisible, debido al contraste con Asiria. En Egipto, Israel
no debería regresar, para que el objeto del Éxodo no parezca frustrado, sino que les espera
mucho peor: les esperaba otra esclavitud más dura; el rey de Asiria sería su rey y reinaría sobre
ellos, y todo por su impenitencia y su negativa a regresar a Jehová. La siguiente es la explicación
de Kimchi: "No deberían haber regresado a la tierra de Egipto para buscar ayuda; ya les había
dicho: 'De ahora en adelante no regresarán más de esa manera'; porque si hubieran regresado a
mí, no habrían necesitado ayuda de Egipto. Y contra su voluntad, Asiria gobierna sobre ellos, y le
sirven y le envían un presente año tras año. ¿Y por qué es todo esto? Porque se negaron, etc. .;
como si dijera (se negaron) a regresar a mí; porque si hubieran regresado a mí, los reyes
extranjeros (literalmente, 'reyes de las naciones') no los habrían gobernado nunca, pero habrían
gobernado sobre las naciones como habían hecho en los días de David y Salomón, cuando
hicieron mi voluntad, y así les aseguré: "Reinarás sobre muchas naciones, pero no reinarán sobre
ti". "La raíz de ‫ יאכ‬está relacionada con ‫יפע‬, retener, rechazar; el le fortalece la conexión del
infinitivo objetivo con el verbo gobernante; La elipsis de ‫ אֵ לֵ מ‬es obvia.
Oseas 11:6
Y la espada morará en sus ciudades, y consumirá sus ramas, y las devorará. Sería una
representación más precisa, y la espada barrerá en sus ciudades, y destruirá sus rayos y
devorará. No, no podían liberarse de la invasión y el ataque. La espada de la guerra se lanzaría
sobre sus ciudades y consumiría las ramas, es decir, las aldeas o los bares de la ciudad, o los
fuertes guerreros dispuestos a la defensa. Algunos entienden la palabra tan diversamente
interpretada en el sentido de "mentirosos", y la refieren a los profetas, sacerdotes y políticos que
hablaron mentiras y mentiras. Actuó engañosamente. La palabra ‫ םלח‬se representa
(1) "la espada", como arma principal en la guerra antigua contra el símbolo del poder destructivo
de la guerra, barrerá, circulará o circulará por las ciudades de Israel; pero
(2) otros, "girar hacia abajo", "luz encendida"; así, tanto Rashi como Kimchi. Nuevamente, ‫בּדמה‬
es, como ya se ha indicado, se representa de manera diversa. La traducción más adecuada.
(a) es (literalmente, "postes para transportar el arca", Éxodo 25:13) "pernos o barras" para
asegurar las puertas, la raíz es ‫בדד‬, para separar.
(b) Algunos lo explican como una figura para "hombres poderosos"; Jerome y el Targum, como
también Rashi: "Destruye a sus héroes y los consume". Este es el significado de la palabra
preferida por Gesenius.
(c) Ewald lo entiende en el sentido de "fortalezas", especialmente en la frontera, por la cual una
tierra se cierra o se abre al enemigo.
(d) Aben Ezra y Kimchi lo interpretan como "ramas", es decir, pueblos, y son seguidos por la
Versión Autorizada. "La explicación de ‫"במ‬, dice Kimchi, "es 'ramas', y es una figura para las
aldeas, porque él ya había mencionado sus ciudades; y las aldeas están relacionadas con las
ciudades como ramas de un árbol; de la misma manera se les llama 'hijas', estar relacionado con
una ciudad como hijas de una madre ".
(e) La LXX. hazlo por ἐν ταῖς χερσὶν αὐτοῦ, habiendo leído ‫במ ָָדמו‬,
ָ como también el siríaco. Por sus
propios consejos. La causa de todas sus invasiones calamitosas, que las puertas de la ciudad
cerradas y cerradas no pudieron cerrar, fueron sus consejos malvados al apartarse del Señor,
como Kimchi explica correctamente: "Todo esto les sucede como consecuencia de su consejo
malvado, porque tienen abandoné mi servicio para servir a otros dioses ". Rashi llama la atención
sobre la peculiaridad de la acentuación (tasha y sellug) para separarla de la palabra anterior. La
Septuaginta aquí nuevamente se equivoca, obviamente leyendo ַּ‫וָאָ ןָ ל‬, y traduciendo, "Y comerá
(el fruto) de su malvado consejo".
Oseas 11:7
Y mi gente está inclinada a retroceder de mí. Esta primera cláusula del verso es muy expresiva,
cada palabra casi tiene un énfasis propio. Con todos sus pecados y defectos, Israel seguía siendo
el pueblo de Dios, mi pueblo; eran culpables del pecado de reincidencia y de reincidencia de Dios,
el mejor de los benefactores y su principal bien. Tampoco fue ocasionalmente y después de
largos intervalos de tiempo que retrocedieron; era su hábito, su tendencia. Fueron suspendidos, o
mejor dicho, sujetos a retroceso. Aunque los llamaron al Altísimo, ninguno lo exaltaría; margen,
juntos no lo exaltaron. Esta segunda cláusula significa
(1) que los profetas llamaron a Israel desde sus ídolos a la Gran Hostia, pero ninguno lo exaltó
(literalmente, "juntos no lo exaltaron o no lo exaltarían") al abandonar a sus ídolos y abstenerse
de retroceder; o,
(2) "aunque lo llaman (Israel) hacia arriba, sin embargo, ninguno de ellos se levantará", es decir,
juntos, uno y todos, se negaron o descuidaron a elevarse hacia Dios o la bondad.
La palabra ‫ תלַּאמת‬es equivalente a ‫תל ַאאמה‬,
ָ lo mismo que ‫תלומה‬, de ‫תלא‬, equivalente a ‫תלָ ם‬,
ָ de
modo que significa, según Keil,
(1) "suspendido", "colgado, colgando rápido", "empalado"; Hengstenberg,
(2) "balanceándose por la inconstancia" y "en peligro de caerse"; pero Pusey parece combinar
ambos en el sentido original de la palabra, y lo explica de la siguiente manera: "¡Literalmente, se
aferró a él! como decimos," todo el ser de un hombre depende de una cosa ". Una cosa colgada
de un lado a otro se balancea de un lado a otro dentro de ciertos límites, pero su relación con
aquella de la que se cuelga permanece inamovible, su poder de movimiento está restringido
dentro de estos límites. Entonces Israel, el pecador, sin importar cómo se desplace De acuerdo
con los detalles y circunstancias de su pecado, está fijo e inamovible en la adhesión de Iris a su
propio pecado ". Aunque Rashi y el Targum de Jonathan hacen de ‫ ישובם‬como sinónimo de
‫תשובת‬, así: "Cuando los profetas les enseñan a regresar a mí, están en suspenso si regresar o
no; con dificultad regresan a mí", ellos sin embargo, se distinguen por alejarse y volverse hacia
Dios: aversión y conversión hacia él; mientras que el sufijo ‫ םַמ‬es objetivo, es decir, "Mi gente está
colgada de apostatar de mí".
La frase ‫ אֵ לםלל‬es interpretada de diversas maneras, por algunos como
(1) "hacia arriba", siendo los profetas el sujeto; así Rashi: "Al asunto que está por encima de él
(Israel) los profetas lo llaman de manera unida; pero mi pueblo no se levanta ni desea hacerlo".
La corrupción estaba tan profundamente asentada en Israel, que la masa ociosa no respondió a
la voz de los profetas que los instaban hacia arriba.
(2) Aben Ezra y Kimchi toman ‫ על‬como adjetivo y sinónimo de ‫אֵ ָלוכ‬, el Altísimo. Kimchi explica lo
siguiente: "Él dice: Mi pueblo oscila entre la angustia y la libertad; a veces la angustia los golpea,
y nuevamente están en la condición de libertad, y esto ocurre por su retroceso, como si dijera,
debido a el retroceso y la rebelión que practican contra mí ... Los profetas los llaman
constantemente para regresar a Dios más alto ". Entonces Aben Ezra: "La interpretación es que
las personas que llaman lo llaman al Altísimo, y ellos son los profetas de Dios; pero todos de una
manera no levantan la cabeza".
(3) Jerome lo toma por ‫עֹ ל‬, un yugo, y rinde en consecuencia: "Pero se les impondrá un yugo
juntos, eso no se lo quitarán".
El verbo ‫ייה‬
ָ ‫ ָמר‬significa,
(1) según Gesenius y muchos otros, "celebrar con alabanzas" o "ensalzar". Es mas bien
(2) "levantarse", "levantarse"; ni es necesario con este sentido suministrar a ‫מראֹ רי‬,
ָ su cabeza, con
Grocio, ni entenderlo escrito para o en el sentido de ‫מרייה‬,
ָ con Joseph Kimchi. Del mismo modo,
el siríaco: "Lo llaman a Dios, pero piensan juntos, conspiran y no se crían". La palabra ‫ מתד‬es
"todos juntos" y, por lo tanto, ‫ מחדלא‬es "nadie". La LXX traducir
(3) la segunda cláusula como sigue: "Pero Dios se enojará con sus cosas preciosas, y no lo
exaltará en absoluto", probablemente haya leído ‫מַםר מ ָָק ָרמו וָאֵ לםלל‬
Oseas 11:8
¿Cómo te dejaré, Efraín? ¿cómo te libraré, Israel, cómo te haré como Admah? ¿Cómo te pondré
como Zeboim? Este versículo allana el camino para la transición a la promesa. Aunque los
israelitas a causa de tal conducta habían merecido la aniquilación completa, Jehová, por amor y
misericordia, sustituye la gracia por la justicia, y no los destruirá de la faz de la tierra. Una
representación
(1) da a la cláusula el giro de una exclamación en lugar de un interrogatorio; así: "¡Cuán fácil y
justamente podría [o debería hacerlo, o cuán profundamente podría si castigara tu rebelión como
me merecía] entregarte a la destrucción!" Preferimos (2) la interpretación ordinaria, mediante la
cual se trata como una pregunta: "¿Cómo te entregaré al poder del enemigo, y no solo eso, sino
que te destruiré?" La exposición de Calvino parece favorecer a la primera: "Aquí", dice, "Dios
consulta lo que tiene que hacer con el pueblo; y primero, de hecho, muestra que su propósito era
vengarse como merecían los israelitas, incluso para destruirlos por completo; sin embargo, él
asume el carácter de uno que delibera, que nadie podría pensar que se enojó apresuradamente,
o que, al estar pronto excitado por la furia excesiva, se dedicó a arruinar a quienes habían pecado
levemente, o eran culpables de sin grandes crímenes Por estas expresiones del texto, Dios
muestra lo que merecían los israelitas, y que ahora estaba inclinado a infligir el castigo del cual
eran dignos, y sin embargo no sin arrepentimiento, o al menos no sin vacilación. siguiente
cláusula: Esto no lo haré; mi corazón está dentro de mí cambiado ". Mi corazón se volvió dentro
de mí, mis arrepentimientos se encienden juntos. El ‫לל‬, literalmente, "sobre", "con", "luego",
"dentro" o "dentro": "Mi corazón se volvió o cambió de ira a lástima en mí". La expresión, ‫מםד‬
ַּ‫פַ ןָ ָיר‬, significa, según Rashi, "uno calentado", como en Génesis 43:30, donde esta misma palabra
se traduce en la Versión Autorizada, "anhelaba:" "Sus entrañas anhelaban su hermano "o"
calentado hacia ". Pero
(2) muchos intérpretes modernos entienden la palabra en el sentido de "reunirse": "Los
sentimientos de compasión se reunieron"; nichumim, de Piel ‫פַ חֵ ה‬, un sustantivo de la forma ‫םבוד‬,
menos definido que rachamim, intestinos, como el asiento de las emociones, "se reunieron" o "se
excitaron de una vez". Las ciudades de la llanura incluían a Admah y Zeboim, Sodoma y
Gomorra, todas las cuales, como consecuencia de sus pecados, fueron derrocadas y perecieron
en una calamidad común. En Deuteronomio 29:23 todas estas ciudades se nombran, aunque
Admah y Zeboim no se mencionan por su nombre en la narración de la catástrofe contenida en
Génesis. Aunque Israel había sido tan culpable y merecedor de ira como estos, Dios expresa una
fuerte renuencia a entregarlos en las manos y al poder de sus enemigos, o entregarlos a la
destrucción. Su corazón se rebeló ante la idea, y se apartó de la ferocidad de su ira, aunque tan
merecida, en dirección a la misericordia; Se dio un nuevo giro a sus sentimientos en la dirección
de la compasión. Todos sus arrepentimientos o arrepentimientos juntos, todos y cada uno,
anhelaron o se despertaron a la vez. Arrepentirse de parte de Dios es una expresión adecuada
para la comprensión humana, que no implica ningún cambio de propósito por parte de Dios, sino
solo un cambio de procedimiento consistente con su propósito de amor eterno. "La Ley habla en
el idioma de los hijos de los hombres".
Oseas 11:9
No ejecutaré la ferocidad de mi ira, no volveré a destruir a Efraín. La promesa de este versículo
está en armonía con el espíritu de compasión expresado en el precedente. Es a la vez el efecto y
la evidencia de ese sentimiento de compasión divina. Dios no ejecutaría el ardiente calor de su
ira, porque las palabras literalmente significan, ni destruiría a Efraín por completo, o de nuevo,
como nunca antes. El evento histórico mencionado puede ser la destrucción efectuada por Tiglatpileser, aliado de Acaz, rey de Judá, contra Peka, rey de Israel y Rezin, rey de Siria, cuando se
llevó cautivos a los habitantes de Galaad, Galilea y Neftalí, mientras leemos en 2 Reyes 15:29,
"En los días de Peka, el rey de Israel vino el rey de Asiria, un tiglat-pileser, y tomó a Ijon, y Abelbeth-maachah, y Janoah, y Kedesh, y Hazer, y Galaad, y Galilea, toda la tierra de Neftalí, y los
llevó cautivos a Asiria ". Pero si bien esta es probablemente la alusión primaria, hay una
referencia ulterior a la futura restauración de Israel. Porque yo soy Dios, y no hombre; el Santo en
medio de ti: y no entraré en la ciudad (o entraré en una ira abrumadora, Keil). Aquí se asigna una
razón para el ejercicio de la compasión Divina que se acaba de expresar; Esta razón es el pacto
de Dios de amor eterno. Él es Dios, y debe ser medido por un estándar Divino, no hombre,
implacable y vengativo; Aunque la provocación de su pueblo había sido grave, Dios estaba en
medio de ellos como su Dios, sufriente y firme en su pacto de amor y propósitos de misericordia.
No entraría
(a) en la ciudad como un enemigo, y con el propósito de una destrucción total, como él había
entrado en las ciudades de la llanura para su ruina total y final; o,
(b) si se prefiere la representación alternativa, no entraría en ira ardiente. El calor ardiente o la
ferocidad de la ira de Dios tiende a la destrucción, no a la enmienda del impenitente. La expresión
"no volveré" también puede entenderse como equivalente a
(1) "No me apartaré de mi piedad y promesas"; o "no me apartaré de Israel"; pero
(2) se adapta mejor al contexto para traducir según el principio de dos verbos que expresan una
idea en un sentido modificado, es decir, "No volveré a destruir", es decir, "No volveré a destruir
Efraín". La explicación de Jerome favorece la primera, y es: "No actuaré de acuerdo con la furia
de mi ira, ni cambiaré de mi clemencia para destruir a Efraín; porque no ataco para destruir para
siempre, sino para enmendar ... porque estoy Dios y no el hombre. El hombre castiga con este
propósito de destruir; Dios castiga con el propósito de enmendar ". Como Dios, su propósito de
misericordia era inmutable; como el Santo en Israel, él era infinitamente puro y absolutamente
perfecto, "el Padre de las luces, con quien no puede haber variación, ni sombra que se proyecta
al girar". El significado
(1) ya dado de venir a la ciudad está respaldado por versiones antiguas, expositores hebreos y
algunos de los comentaristas cristianos más hábiles; todavía
(2) preferimos lo que entiende ‫ עּיד‬en el sentido de "el calor de la ira", derivado de la
efervescencia ‫עַּד‬, que es lo que se da en la traducción de Keil. Ahi esta
(3) una explicación fuertemente defendida por el obispo Lowth y adoptada por Rosenmüller. Es
como sigue en las palabras del obispo: "Jerónimo es casi singular en su explicación:" No soy uno
de los que habitan en las ciudades; que viven de acuerdo con las leyes humanas; que piensan en
la crueldad, la justicia ". Castalio sigue a Jerome. De hecho, en el último miembro de la oración,
‫במ לאאמ‬, un paralelismo y sinónimo de ‫ אמ למ‬en el primero. El futuro ‫ אמ‬tiene un poder de frecuencia
(ver Salmo 22:3 y Salmo 22:8), 'No estoy acostumbrado a ingresar a una ciudad: no soy habitante
de una ciudad'. Porque hay una hermosa oposición de las diferentes partes: "Yo soy Dios, y no el
hombre". Esto se amplifica en la línea siguiente, y la antítesis varía un poco: "Yo soy tu Dios,
habitando contigo, pero de una manera peculiar y extraordinaria, no a la manera de los hombres".
Creo que nada puede ser más simple o más elegante que esto ". La interpretación del obispo de
todo el verso es:
"No haré de acuerdo con el fervor de mi ira, no regresaré £ para destruir a Efraín:
Porque yo soy Dios y no hombre; santo en medio de ti, aunque no habito en tus ciudades ".
Oseas 11:10
Caminarán tras el Señor: él rugirá como un gravamen: cuando él rugirá, entonces los niños
temblarán desde el oeste. Otros traducen: "Después del Señor irán como el león que ruge". Pero
esto requiere una elipsis doble de "después de lo cual". Irían tras el Señor en obediencia a su
convocatoria. Esa convocatoria se representa como de gran alcance y terrible. Al llamar a su
pueblo a regresar, el Señor ruge como un león, para denotar de inmediato el volumen de la
llamada y la horrible majestad del Señor cuando llama a su pueblo a regresar. "Como un león",
dice Kimchi, "que ruge para que los animales cuyo rey es él puedan reunirse con él, así los
israelitas se reunirán al escuchar la voz del Señor cuando ruge". El rugido del león puede
significar sus terribles juicios sobre los enemigos de Israel, cuando llama a su pueblo a casa
desde las tierras de su dispersión. El resultado sería un rápido regreso de sus hijos de las tierras
de Occidente, los países alrededor o más allá del Mediterráneo.
Oseas 11:11
Temerán como un pájaro fuera de Egipto. El temblor aquí es prisa ansiosa o agitación precipitada,
en la que se apresurarían a casa, y eso desde el oeste, el este y el sur, desde el oeste como
inferimos de Oseas 11:10, desde Asiria en el este y Egipto en el sur. Así se apresurarían como un
pájaro a su nido en el bosque verde; como paloma ya no es una paloma tonta, sino que vuela de
regreso a su ventana. Algunos consideran que este capítulo termina aquí. Otros incluyen Oseas
11:12.
Oseas 11:12
Efraín me rodea con mentiras, y la casa de Israel con engaño; pero Judá aún gobierna con Dios,
y es fiel con los santos. La primera cláusula establece la infidelidad y la falta de sinceridad de
Israel, y eso en contraste con Judá. Así entendido, el verso pertenece propiamente al presente
capítulo. Pero otros entienden la última cláusula de manera diferente y niegan el contraste, a
saber. "Judá es aún desafiante hacia Dios y hacia el Santísimo, quien es fiel".
HOMILÉTICA
Oseas 11:1-28
Una rica muestra de la misericordia, el amor y la paciencia de Dios.
Un diseño principal de la Escritura es recomendar a los pecadores la bondad y la gracia de Dios
"Toda la Escritura", dice Lutero, "apunta especialmente a esto, que no dudamos, pero ciertamente
esperamos, confiamos y creemos que Dios es misericordioso, misericordioso y sufrido ".
I. EL AMOR DE DIOS ES INMERITADO. Esto es evidente por la condición de Israel cuando se
convirtió en el objeto de este amor. Esa condición era de infancia, y de ignorancia infantil, de
impotencia infantil, de locura infantil; porque la locura está ligada al corazón de un niño. No, si
comparamos Ezequiel 16:4-26, encontramos que el estado natural de la nación ha sido aún peor;
ese miserable estado se exhibe vívidamente bajo la similitud de un pobre bebé que perece en la
condición más lamentable. Así que con personas tanto a nivel individual como nacional. Cuando,
para usar la figura del profeta, estábamos contaminados, literalmente pisoteados, y pereciendo en
nuestra propia sangre, pasó junto a nosotros y nos miró, y su tono era de amor.
II EL AMOR DE DIOS ES UN AMOR DE BENEVOLENCIA. Él llama a Israel su hijo. La relación
de un hijo con un padre es muy cercana y querida. El privilegio de la filiación es muy grande.
David estimaba que no era nada fácil ser yerno de un rey. Cuán indescriptiblemente mayor es ser
un hijo de Dios tanto por adopción como por creación, y por lo tanto ser un heredero de gloria.
"¿Es Efraín mi querido hijo?" Dios pregunta; y nuevamente dice: "Los perdonaré, como un
hombre perdona a su propio hijo que le sirve". Pero aunque el privilegio de ser un hijo de Dios es
grande y la dignidad alta, no necesariamente nos exime de pruebas dolorosas y sufrimientos
severos; más bien nos asegura que el castigo paterno como para el presente no es gozoso sino
doloroso, sin embargo, luego produce los frutos pacíficos de la justicia. Aunque Israel era el hijo
de Dios, Israel estuvo durante años en Egipto.
III. EL AMOR DE DIOS ES UN AMOR DE BENEFICIENCIA. Dios no solo desea bien, sino que le
hace bien a cada hijo que recibe en su familia. Aunque Israel había estado mucho tiempo en
Egipto, no se le permitió permanecer allí. Dios a su debido tiempo llamó a su hijo fuera de Egipto.
Fue una noche muy memorable cuando llegó esa llamada. Dios habla la palabra y se hace; su
llamado es efectivo para el propósito previsto. Por grande que sea nuestra angustia, solo requiere
una palabra de Dios para aliviarnos; y esa palabra es tan fácil de pronunciar como la llamada que
un hombre le dirige a otro cuando lo invita a cierta distancia a su lado. De hecho, puede
parecernos extraño que el pueblo de Dios, Israel, haya estado tanto tiempo en Egipto, e
igualmente extraño es que los seres queridos de su alma a menudo son entregados en manos de
sus enemigos. "Es realmente extraño ver a un hijo de Dios, un heredero del cielo, un coheredero
con Jesucristo, un ser más querido por Dios que el cielo y la tierra, sujeto al poder, el capricho y la
lujuria de los malvados, la base , hombres impíos; sí, puede ser, por un tiempo esclavos de
Satanás ".
IV. EL AMOR DE DIOS ES AMOR FRECUENTEMENTE NO REQUERIDO. Cuando Dios, por
medio de sus mensajeros, llamó a Israel, Israel le dio la espalda a esos mensajeros y prestó
atención a su llamado. No, como los niños desobedientes o los sirvientes tercos, en realidad
giraron en la dirección opuesta. Como la misericordia de Dios se manifestó al liberarlos del horno
de la aflicción y luego llamar a la obediencia; así que su terquedad apareció y su pecado se vio
agravado por su negativa a escuchar esa llamada, y aún más por correr en una dirección opuesta
a la derecha. Así leemos en Jeremías: "Me volvieron la espalda y no la cara".
V. EL AMOR DE DIOS ES AMOR DE LICITACIÓN.
1. Combina la ternura de un padre con el cuidado de una enfermera. Cuando el camino estaba
oscuro y oscuro, los guiaba como por la columna de nube durante el día y la columna de fuego
por la noche. Así les indicó el camino y les mostró la dirección en la que debían caminar. Así les
enseñó a ir. Cuando los obstáculos se interpusieron en el camino y las dificultades lo bloquearon,
los levantó por los brazos y los llevó sobre todos los obstáculos. De manera similar, leemos en
Deuteronomio: "En el desierto, donde has visto cómo el Señor tu Dios te dio a luz, como un
hombre lleva a su hijo, en todo el camino por el que fuiste". Ahora los tomó de la mano y los
condujo nuevamente; los levantó y los llevó en los brazos, conduciéndolos siempre de la manera
correcta.
2. Entonces, con todos nosotros más o menos el camino en la vida no es correcto;
frecuentemente estamos parados; a menudo estamos muy perplejos de saber en qué dirección
debemos ir; a menudo nos extraviamos y nos alejamos del camino. Una vez más, hay obstáculos
en el camino, y tropezamos y caemos sobre ellos. Qué necesidad tenemos de depender del amor
Divino todo el tiempo, siempre orando, "Señor, tómanos de la mano y llévanos; Señor, levanta
nuestros pasos en tus caminos para que nuestros pasos no resbalen; Señor, evita que nuestros
pies caigan , nuestros ojos de las lágrimas, y nuestra alma de la muerte "!
3. El camino puede ser estrecho, como cuando Israel estaba cercado entre montañas, el mar
delante de ellos y el anfitrión del faraón detrás; o puede ser difícil, y tan empinado como
empinado; o puede ser peligroso, porque en el camino a través del desierto está el lugar de las
guaridas de leones y las montañas de los leopardos; pero, a pesar de todos estos inconvenientes,
tenemos razones para bendecir a Dios por guiarnos por el camino correcto. Y cuando estamos en
grandes dificultades y el camino es más difícil, solo tenemos que clamar a Dios en nuestro
problema; y como él condujo a Israel de la antigüedad, también nos guiará por el camino correcto.
"Vendrán con llanto, y con súplicas los guiaré; haré que caminen por los ríos de aguas en línea
recta, en donde no tropezarán: porque yo soy un padre para Israel, y Efraín es mi primogénito ".
Así, Dios no solo lleva a su pueblo, sino que también lleva a su pueblo; y le ordena a sus siervos
ministrantes que hagan lo mismo, como le ordenó a Moisés: "Llévalos en tu seno, como un padre
que amamanta lleva al niño que amamanta".
VI. EL AMOR DE DIOS ES RESTAURADOR. A pesar de todo el amor y el cuidado de Dios, nos
topamos con el peligro a través de nuestra propia perversidad o locura. Nos tropezamos y
caemos, sufriendo muchos moretones y golpes severos. Sin embargo, Dios en su amor nos
restaura; El nos sana. Cuando el niño, cuando está herido, corre hacia el padre por simpatía, a la
madre besa la herida y la cura; entonces, cuando desafortunadamente nos hemos desviado del
camino, y hemos sido golpeados y lastimados y heridos dolorosamente por nuestra propia
voluntad, somos alentados a regresar a Dios, y él nos sanará. Dios podría, de hecho, si tratara
con nosotros en estricta justicia, dejarnos a nosotros mismos y a las tristes consecuencias de
nuestra propia rebeldía pecaminosa, y rehusarnos a seguir guiándonos. No es así, sin embargo.
Como dice el profeta Isaías: "He visto sus caminos, y lo sanaré: yo también lo guiaré, y le
devolveré consuelo a él y a sus dolientes".
VII. EL AMOR DE DIOS ES PERSUASIVO MORAL, NO MECÁNICAMENTE. Nos trata como un
ser racional, no nos trata como máquinas ni como "ganado tonto". El animal inferior a veces debe
ser dibujado o forzado con cierto grado de violencia; pero Dios no atrae a los hombres de esta
manera. Al dibujarlos no usa cuerdas duras ni bandas de hierro. Nos atrae por medios racionales,
dirigiéndose a nuestra inteligencia y apelando a nuestros afectos. Así, Pablo dice: "Hablo como
sabios; juzgad lo que digo". Nos atrae por persuasión y argumento. Nos atrae con gentileza, y no
por la fuerza. Emplea los medios más suaves y los motivos más tiernos. Nos atrae de una manera
adecuada a la dignidad de nuestra naturaleza. Hecho a la imagen de Dios, creado originalmente
en conocimiento, justicia y santidad, y aún poseyendo grandes susceptibilidades, fuertes afectos,
cálidas emociones y tiernas sensibilidades, Dios nos trata con una consideración atenta a las
altas cualidades con las que él nos ha dotado. En consecuencia, nos atrae con cuerdas humanas
y amor divino. El instrumental empleado es humano, y el amor que lo emplea es divino.
VIII EL AMOR DE DIOS ESTÁ ALIANDO EL AMOR. A medida que el labrador humano aligera el
trabajo de las bestias cansadas y levanta el yugo sobre sus mandíbulas para aliviarlo y darle un
respiro, Dios levanta el peso que presiona la espalda de la pobre humanidad. Nos sostiene bajo
nuestras cargas, o incluso comparte con nosotros la carga. A veces se quita el yugo por
completo; a menudo le da respiro y refrigerio; siempre santifica la carga de trabajo, cuidado,
problemas, sufrimiento o pena de cualquier tipo que su propia mano haya puesto en la espalda de
su pueblo, y nunca pone más sobre ellos de lo que les permite por su gracia. y fuerza para
soportar.
IX. EL AMOR DE DIOS ES SATISFACER EL AMOR. La figura continúa con las palabras: "Y les
pusieron carne". La misma mano amable que levanta el yugo, a modo de alivio y alivio,
proporciona probador para refrescarse. Dios puso carne delante de su pueblo en el desierto,
cuando llovió maná y les envió codornices. El mismo generoso Benefactor extiende una mesa
frente a nosotros todos los días, y hace que nuestra copa rebote. Mejor aún, y una muestra más
segura de su amor, es la abundante provisión espiritual que ha hecho para las almas de su
pueblo, al darles el pan que desciende del cielo. "Estamos satisfechos con la bondad de su casa,
incluso de su templo sagrado".
Oseas 11:5-28
La ingratitud de Israel y su castigo.
Ambos se manifiestan notablemente en estos versículos. Después de toda la bondad amorosa de
Dios, se niegan a volverse a Dios.
I. SU PERVERSIDAD. La historia se repite. Esto es cierto tanto eclesiásticamente como
civilmente, tanto en la economía judía como en la dispensación cristiana. Una vez antes, en un
período temprano en la historia hebrea y en una ocasión notable, los israelitas, desanimados por
las enseñanzas de los espías, degradados por la servidumbre previa, deficientes en valor moral y,
lo peor de todo, desconfiados de la providencia divina, se negaron a marchar a Canaan.
Murmuraron contra Dios y contra Moisés. "De vuelta a Egipto", fue su grito. Y regresaron, no a
Egipto, sino a vagar por el desierto durante ocho y treinta años más, como un justo castigo
merecido por su ingratitud y rebelión contra Dios. De manera similar en la ocasión a la que se
refiere el profeta aquí. Pecaron gravemente en contra de Dios, pero creían que encontrarían
refugio en Egipto; se habían rebelado y resistido todos los medios empleados para llevarlos de
regreso a Dios, pero no volverían a él. Y ahora lloran, como sus antepasados, "A Egipto", como si
se pudiera obtener refugio y seguridad allí. Pero Dios frustra su propósito tonto y pecaminoso. Un
peor que la esclavitud de Egipto les espera; estaban destinados a ir cautivos a Asiria.
2. Así que con los pecadores obstinados y valientes todavía. Irán a cualquier parte, o recurrirán a
cualquier recurso, incluso regresando a Egipto, en lugar de regresar a Dios. Durante un tiempo, el
hijo pródigo preferiría ser un cerdo porcino y compartir las cáscaras de las que se alimentaba el
cerdo, antes de regresar a la abundancia de la casa de su padre. "Algunos niños obstinados no
se preocupan por las miserias que sufren en lugar de regresar y humillarse ante sus padres".
entonces algunos espíritus obstinados parecen dispuestos, en su locura y desesperación, a
regresar a su antiguo estado de esclavitud y miseria en lugar de arrepentirse y someterse a Dios.
Tenga cuidado de que, debido a su impaciencia e impenitencia, les ocurra algo peor.
II SU CASTIGO. Los tres flagelos principales por los cuales Dios castiga a un pueblo
desobediente son el hambre, la peste y la espada.
1. De los tres, la espada es, quizás, la peor. En cualquier caso, David lo pensó así. Cuando fue
llamado a elegir entre siete años de hambruna, tres días de pestilencia y tres meses de vuelo
antes de la espada del enemigo, prefirió caer en la mano de Dios en lugar de en la mano del
hombre, eligiendo la peste. en lugar de la espada.
2. Y sin embargo, la espada también tiene su comisión de parte de Dios, como aprendemos de la
exclamación del profeta: "Oh espada del Señor, ¿cuánto tiempo pasarás antes de que estés
quieto? Ponte en tu vaina, descansa, y quédate quieto ". Pero se agrega, en respuesta a esta
pregunta, "¿Cómo puede estar tranquilo, al ver que el Señor le ha acusado contra Ascalón y
contra la orilla del mar? Allí lo ha designado".
3. El Profeta Oseas representa la gravedad del golpe, ya sea por la amplia área sobre la que
barrió la espada, o por el tiempo que siguió angustiando; También por el hecho de que las
ciudades que fueron vistas como las fortalezas fuertes, en todo caso la fuerza de la tierra, fueron
los principales objetos de ataque. En otros lugares, en los campos o en el campo abierto, los
estragos de la guerra no son tan terribles como en la ciudad con su población abarrotada, donde
los seres humanos, densamente agrupados, son literalmente abatidos. Tampoco se salvaron las
aldeas ni sus barrotes cerraron al enemigo.
4. El deber de la oración incumbe en tiempo de guerra. Esta lección es inculcada por el ejemplo
del salmista. Después de hablar en el quincuagésimo quinto salmo de haber visto violencia y
conflictos en la ciudad, mientras los hombres se apresuraban de un lado a otro en las paredes,
con otros tristes acompañamientos de tiempos difíciles: travesuras, tristezas, maldades, engaños
y engaños, anuncia el Por supuesto, él persiguió: "En cuanto a mí, invocaré a Dios; y el Señor me
salvará. Tarde y mañana, y al mediodía, rezaré y llamaré en voz alta: y él oirá mi voz". mientras
que la paz y la liberación fueron el feliz resultado de sus oraciones: "Ha librado mi alma en paz de
la batalla que se libró contra mí, porque había muchos conmigo".
III. Su predisposición a la reincidencia. La propensión a la reincidencia no era peculiar de la gente
o del período de las profecías de Oseas. El corazón no regenerado es invariablemente la fuente
de retroceso. Cuando una profesión religiosa está influenciada solo por un motivo externo y no
por un poder interno, se puede esperar que los hombres retrocedan. En los días de nuestro Señor
se dijo tristemente de algunos que volvieron y ya no caminaban más con Jesús. En temporadas
de avivamiento religioso, de muchos que hacen una profesión de religión, esa profesión, en el
caso de algunos, procede de un impulso externo, ciertas convicciones, o incluso el poder de la
simpatía, y tan pronto como el tiempo de la emoción ha terminado, reincidir; sus convicciones no
maduraron en conversión; la raíz del asunto nunca estuvo en ellos. Lo mismo se encuentra
ocasionalmente en el caso de algunos jóvenes comunicantes. En la primera comunión, el niño en
la frescura de su juventud, la niña en la pureza de su infancia, siente mucho ardor de afecto y
manifiesta mucho fervor de devoción; Pero, ¿qué pasa con los entornos desfavorables, o las
comunicaciones malvadas, o pequeños pecados sin control, el amor de sus desposorios se
enfría, y sobreviene la reincidencia? Incluso en el caso de personas verdaderamente convertidas,
un grado de frialdad se arrastra sobre ellas; parecen cansarse de los caminos de Dios; se vuelven
apáticos y retroceden por un tiempo. Cuidado con la aflicción del Espíritu Santo; cuidado con
resistir los esfuerzos y agitaciones de la conciencia; tenga cuidado de poner la mano en el arado
y luego dar la vuelta o volverse loco; en una palabra, tenga cuidado con los retrocesos. Tenga
cuidado con esa solemne Escritura: "Si alguno retrocede, mi alma no tendrá placer en él".
IV. LA PERPLEXIDAD CAUSADA AL TODOPODEROSO. Con reverencia, la conducta de Israel
parece haber desconcertado al misericordioso mismo. El juicio era debido, pero el amor lo
mantiene bajo control; los frascos de ira estaban listos para ser derramados, pero la voz de la
misericordia intercede; el castigo era bien merecido, pero la mano de la piedad lo hace a un lado.
Habían sido llamados al Altísimo, para familiarizarse con él, reconocerlo y aceptarlo como su Dios
y Rey; pero se detuvieron para escuchar esas llamadas. Se negaron a levantarse de su curso de
conducta bajo y humilde, y se negaron a exaltar al Altísimo, o bendecir ese glorioso Nombre que
es sobre todo bendición y alabanza. No podemos exaltar a Dios, o hacerlo más glorioso de lo que
él es ", sin embargo, Dios se considera exaltado cuando es conocido y reconocido como el primer
Ser supremo, supremo, cuando le tememos como Dios, cuando nos humillamos antes. él como
ante un Dios; cuando somos conscientes de la distancia infinita que hay entre él y nosotros;
cuando estamos dispuestos a consagrar lo que somos, o tenemos, o podemos hacer, para
promover su alabanza; cuando se hace su voluntad la regla de todos nuestros caminos, y
especialmente de su adoración; cuando lo hacemos el último fin de todos; cuando es el gran
cuidado de nuestras almas y el trabajo de nuestras vidas hacer lo que posiblemente podamos,
para que él sea magnificado y levantado en el mundo; y cuando consideramos que el menor
pecado es un mal mayor que puede ser recompensado por todo el bien que el cielo y la tierra
pueden proporcionarnos; cuando lo hacemos así, Dios se considera exaltado por nosotros ". Pero
Israel había actuado en oposición a todo esto; De ahí la controversia, la perplejidad, las preguntas
desconcertantes que siguen. Cuatro preguntas son seguidas por cuatro respuestas.
(1) "¿Cómo te dejaré, Efraín?" a lo que la respuesta es: "Mi corazón se volvió dentro de mí".
(2) "¿Cómo te libraré, Israel?" a lo que la respuesta es: "Mis arrepentimientos se encienden
juntos".
(3) "¿Cómo te haré como Admah?" a lo que la respuesta es: "No ejecutaré la ferocidad de mi ira".
(4) "¿Cómo te pondré como Zeboim?" a lo que la réplica es: "No volveré a destruir a Efraín".
V. EL PROPÓSITO DENUNCIADO. No ejecutará la ferocidad de su ira, ni volverá a destruir a
Efraín, ni entrará en la ciudad. Aquí notamos un notable contraste en los tratos de Dios con
nosotros. Se compara con un hombre en el ejercicio de la misericordia. Es diferente con respecto
a la ejecución de su ira; entonces él es Dios y no hombre. Al expresar su misericordia, habla a la
manera de los hombres; En los anhelos de sus entrañas, en la medida de su misericordia, se
expresa como hombre, aunque más, infinitamente más, que el hombre. Pero cuando habla de ira,
nos asegura que él es Dios y no un hombre. Un hombre de guerra puede, con los soldados
debajo de él, llegar a un pueblo o ciudad, capturarlo y saquearlo; Pasan meses o años, y regresa
al mismo lugar nuevamente, lo asedia y lo saquea, dejándolo en un estado mucho peor que al
principio. Pero Dios no volverá a destruir. El es Dios, no el hombre. Libre de toda la debilidad de
la pasión humana, de toda venganza de los sentimientos, de toda la veleidad de los propósitos,
de todas las pequeñeces del espíritu humano, él no revoca sus propósitos ni recuerda sus
promesas de misericordia, ni retiene su ira por nunca, ni renueve la efusión de los viales de su ira.
1. Él es, además, el Santo: incluso en su justicia vindicativa es santo; Ningún elemento impío de
ningún tipo se mezcla con su ira. La santidad es a la vez un atributo de su naturaleza y una
característica de todas sus administraciones. ¡Oh, ser santo como Dios es santo, puro como
Cristo es puro, perfecto como nuestro Padre celestial es perfecto! Su presencia está con su
pueblo, según su promesa: "Caminaré entre ustedes, y seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo".
más aún: "Habitaré en ellos y caminaré en ellos".
2. Cuando, al final del versículo 9, Dios dice: "No entraré en la ciudad", "debe tomarse en
referencia a la forma de los procedimientos de Dios en la destrucción de Sodoma; después de
haber terminado de consultar con Abraham, él entró en la ciudad, y la destruyó con fuego y azufre
Dios muchas veces está a las puertas de una ciudad, listo para entrar y destruirla, pero la
humillación en la oración y la reforma lo mantienen fuera. hacer que salga un Dios misericordioso
y que entre un Dios provocado ".
VI. La predicción expresada.
1. El andar siguiendo al Señor aquí predicho es seguir al Señor dondequiera que él lidere. Al
Salvador se le da un Líder a su pueblo; se le representa como el Capitán de la salvación, y así
como un buen soldado sigue a su oficial superior al frente de la tormenta o en la peligrosa brecha,
en la marcha hacia adelante y en la retirada inoportuna pero necesaria; entonces el soldado
cristiano, fiel a su Señor, lo sigue de manera plena, fiel, sin miedo, a través del mal informe y el
buen informe, de cerca, con cuidado y constantemente. "Estos son los que siguen al Cordero
dondequiera que vaya". El camino puede parecer peligroso, el camino puede ser difícil; puede
que tengamos que dar la espalda a nuestras delicias más queridas, a nuestras comodidades más
dulces; podemos ignorar la meta inmediata a la que el Señor nos guía, o el uso que pretende
hacer de nosotros, o lo que quiere hacer con nosotros; sin embargo, ninguna de estas cosas nos
afectará. Si solo nos aseguramos de que el Señor nos esté guiando, no corremos el riesgo de
seguirlo; y aunque nos guió por un camino que no conocemos, estamos seguros de que es el
camino correcto, el seguro y, en todos los aspectos, la mejor manera al final. El curso opuesto es
el que siguen aquellos que caminan, no según el Señor, sino según los deseos de sus propios
corazones, o sus propias inclinaciones, o sus propios inventos, o sus propios consejos, o el
ejemplo de los hombres malvados.
2. La predicción incluye un regreso apresurado en obediencia a la convocatoria Divina. El llamado
de Dios al pueblo a regresar a él no se compara de manera inadecuada con el rugido de un león.
Por juicios sobre el adversario, o por un temor solemne sobre los espíritus de su pueblo, o por
cosas terribles en la justicia, Dios convoca a los hombres a la sumisión y la obediencia.
3. Cuando Dios habla la palabra de cualquier manera, sus hijos se apresuran a salir de muchas
tierras del lejano oeste, el lejano este y el remoto sur. Así es en temporadas de avivamiento, así
será más literalmente en el período milenario, y en el tiempo de la restitución de todas las cosas
Cuando el Espíritu sea derramado desde lo alto en el poder pentecostal y en la abundancia
pentecostal, los hombres deberán: Como en el primer Pentecostés, cuando se reunieron de
muchas tierras, se unieron al pueblo de Dios. No solo vendrán apresuradamente, sino
rápidamente. Su llegada apresurada se compara con un vuelo que se asemeja al de la paloma,
que vuela rápidamente, como lo implican las palabras del salmista: "¡Oh, yo tenía alas como una
paloma!" Además, llegarán en gran número, como las palomas vuelan en bandadas, como lo
implican las palabras del profeta, "¿Quiénes son estos que vuelan como una nube, y como
palomas a sus ventanas?"
4. Se les promete un lugar de descanso. Cuando los hombres caminan tras el Señor y se unen
amorosamente con su pueblo, tienen la seguridad de descansar y refrescarse. Si esto pudo haber
tenido un cumplimiento literal, en el regreso de los miembros de las diez tribus de Asiria con sus
hermanos de Judá de Babilonia, y otros del mismo pueblo de Egipto, no lo sabemos con certeza;
pero esto es seguro, que tal retorno del pueblo de Dios a él tendrá lugar en el día de la restitución
de todas las cosas; mientras que su aplicación figurativa se repite en cada renacimiento real de la
religión, cuando los pecadores, verdaderamente penitentes como el pródigo, regresarán de
muchos países lejanos de pecado, vergüenza y pena a la casa y hogar de su Padre, renunciando
a las cáscaras de los cerdos por esa riqueza espiritual. abundancia de pan suficiente y de sobra.
VII. LAS PRETENSAS DE ISRAEL. El pueblo de Israel, o las diez tribus con Efraín a la cabeza,
es decir, gobernantes y gobernados, están aquí acusados de mentiras y engaños. Sus
profesiones de adoración no eran nada mejor que pretextos mentirosos; sus esquemas políticos
fueron poco menos que maniobras engañosas. Su piedad y su política eran igualmente huecas y
fútiles. Con tal adoración falsa y trazos de política cuidadosamente ideados, que no eran más que
trucos engañosos, rodearon a Dios como si pudieran engañar al Omnisciente. La siguiente
ilustración de un viejo divino parece adecuada, aunque hogareña: "Soy, con respecto a sus
pecados, como un hombre acosado, que tendría una salida, pero cuando va de un lado a otro, se
detiene, y de otro modo está también se detuvo allí. Dios se compara con un hombre así, como si,
al seguir los caminos de la misericordia, él estuviera allí detenido por algún curso de pecado, y
entrando en otra parte, allí está detenido nuevamente ". ¡Cuántos hay cuyos actos de adoración
son tantas mentiras solemnes! Sus profesiones de piedad son meras pretensiones; sus oraciones
pueden ser elocuentes e integrales, pero no proceden del corazón; su presencia en el santuario
es solo corporal, sus pensamientos están lejos de sus asuntos mundanos o escarbando
montañas de vanidad. Hay muchos que están listos para reconocer a Dios, su grandeza y gloria,
su gloriosa majestad, su poder todopoderoso, su sabiduría infinita y su disposición soberana de
todos los asuntos humanos; pero no se dan cuenta de la naturaleza augusta de los atributos
Divinos, ni del maravilloso funcionamiento de su providencia. Muchos también confiesan su gran
pecaminosidad y profesan una profunda humillación por ello; pero su confesión no va
acompañada de contrición, ni su supuesta humillación es demostrable por hechos o práctica en
sus efectos.
3. Extraño, pasando extraño, ¡es que los hombres se imponen a sí mismos o intentan engañar a
Dios! "Lo adularon con la boca", dice el salmista, "y le mintieron con la lengua". Y si esta es la
conducta en la que los hombres se aventuran en relación con Dios, ¡cuánto más probable es que
engañen a sus semejantes con mentiras, o los alcancen por engaño! Si llevan su engaño a los
ejercicios sagrados de la religión y los servicios solemnes del santuario, ¡cuánto más podemos
esperar encontrar transacciones fraudulentas y tratos engañosos en su relación con sus
semejantes!
VIII La preeminencia de Judá. Mientras Israel o las diez tribus acosaban a Dios con sus mentiras
y lo provocaban con engaño, siendo su adoración idólatra y su servicio falso, Judá por el
momento continuó en la adoración verdadera. Con no pocos inconvenientes y muchos defectos,
hasta ahora se habían adherido a las ordenanzas que había prescrito, el lugar que había elegido
y el modo y los ministros de religión que había designado. Tal es la deriva del verso según la
Versión Autorizada. Suponiendo que esta sea la representación correcta, encontramos que Israel
se fue sin excusa. No podían defender el ejemplo de Judá. Si Judá les hubiera dado un mal
ejemplo, de alguna manera podría haber atenuado, pero no podría haber excusado, el pecado en
Israel. La ausencia de tal ejemplo no fue una pequeña agravación de su culpa.
3. Resultaba honrado para Judá que en el día de la deserción de Israel perseveraran en el
camino de la verdad y mantuvieran la verdadera adoración a Jehová. Está registrado para el
crédito de aquellos sardos que permanecieron fieles en un lugar corrupto y en una edad
degenerada: "Incluso en Sardis tienes algunos nombres que no han contaminado sus vestiduras;
y caminarán conmigo en blanco: porque son dignos ".
4. Cuando servimos a Dios, reinamos con él. Es la justicia la que exalta a una nación y eleva a un
individuo. Servir a Dios es nuestra mayor gloria, y disfrutar de él nuestra mayor felicidad. Servir a
Dios es el servicio más honorable; de ahí que nuestro bendito Señor nos haya hecho reyes y
sacerdotes para Dios. Lutero, al comentar sobre este versículo, habla de ciertos erroristas "que no
se aventuran a abrazar la verdadera doctrina por temor a que se pierda su gobierno. Lo mismo
ocurre con muchas personas; tienen miedo de perder su gobierno si entretienen las formas
verdaderas de la adoración de Dios; piensan que los verdaderos caminos de la adoración de Dios
no pueden consistir en su gobierno y poder, y por lo tanto, prefieren retenerlos y dejar ir la
verdadera adoración de Dios ".
(George Herbert)
C.J.
Oseas 11:4
El imán del amor.
"Los dibujé con cuerdas de hombre, con bandas de amor". Estas palabras se refieren, en primera
instancia, al antiguo Israel, y nos recuerdan cuán amables y tiernos habían sido los tratos del
Señor con ellos. Al aplicar el texto a nosotros mismos, lo consideraremos bajo dos aspectos.
Tenemos aquiI. UNA REPRESENTACIÓN DE LA MANERA DE DIOS DE TRATAR CON LOS HOMBRES. El
poder supremo sobre el mundo de la humanidad no es el poder implacable de la ley natural. Las
fuerzas de la naturaleza dominan el universo físico; pero el hombre es un ser moral y es
consciente de la libertad moral. La fuerza que atrae su mente es la razón: "cuerdas de hombre"; y
el poder que influye en su corazón es la ternura: "bandas de amor". Dios usa estas fuerzas:
1. En su providencia común. Su amor por sus criaturas es análogo al afecto de los padres: es tan
humano y más tierno que el de una madre por su hijo. Su misericordia es duradera e
indestructible. Lo lleva "diariamente a cargarnos beneficios". E incluso las cuerdas de aflicción
con las que a veces nos ata son "bandas de amor" que nos rodean para atraernos hacia él.
2. En el plan de redención. "La Palabra se hizo carne" para atraer a los hombres con cuerdas de
simpatía humana. ¡Qué bendición ha traído la Encarnación a la razón del hombre! Al mirar al
Señor Jesucristo, vemos la verdad en lo concreto. Él mismo es "la Verdad", "la Palabra de Vida".
"Aunque las verdades en la virilidad se unen oscuramente
Profundamente en nuestro marco místico, rendimos toda bendición al Nombre
Del que los convirtió en moneda corriente: "Porque la Sabiduría se ocupó de los poderes
mortales,
Donde la verdad en las palabras más cercanas fallará, cuando la verdad encarnada en un cuento
Entraré por las puertas humildes. "Y así la Palabra respiró y forjó
Con manos humanas, el credo de los credos, en la hermosura de los hechos perfectos,
Más fuerte que todo pensamiento poético ".
(Tennyson)
¡Qué bendición, también, la Encarnación ha traído al corazón del hombre! El Señor Jesús es
hueso de nuestro hueso, y carne de nuestra carne. Era el "Hijo de María" y "derramó la lágrima
humana". Entonces él está calificado, como nuestro Sumo Sacerdote misericordioso y
simpatizante, para entrar en todos nuestros sentimientos y, por lo tanto, unirnos a sí mismo y a
Dios.
3. En las invitaciones del evangelio. El Señor, en estos, nos atrae como seres racionales y
morales. La invitación, por ejemplo; "Ven ahora y razonemos juntos" (Isaías 1:18), sugiere que la
más racional de todas las acciones de la mente humana es aceptar a Cristo como el Salvador; y
que una vida de fe en él es la única vida razonable, varonil y verdaderamente exitosa. Las voces
del evangelio, además, son "bandas de amor". El hijo pródigo, tan pronto como volvió a la razón,
fue guiado por el recuerdo del amor de su padre por regresar a casa.
La palabra de Dios. La Biblia es un libro divino, pero también es intensamente humano. Los
escritores sagrados muestran en todas partes un profundo conocimiento de la naturaleza
humana. El espíritu del libro es humano y tierno; dibuja "con bandas de amor". En las
universidades de Escocia, al profesor de latín se le suele llamar "profesor de humanidad", por los
supuestos efectos beneficiosos del estudio de la literatura romana; pero seguramente la suprema
influencia humanizadora en las letras es la Palabra de Dios.
(2) Los sacramentos. Como "signos", el bautismo y la Cena del Señor son "cuerdas de hombre".
Apelan tanto a los sentidos físicos como a la mente y al corazón. Son como imágenes o
diagramas ilustrativos de las grandes verdades de la redención. Los sacramentos también son
"sellos"; y, como tal, "bandas de amor". Cada uno de ellos es, por así decirlo, un recuerdo o un
obsequio de amor, dado por el Redentor a su Iglesia. Una vez más, toma
(3) Oración. La oración es la conversación con Dios de sus hijos humanos. Tiene como nota clave
el grito del niño, "Nuestro Padre". Es la voz de la confianza infantil en la humanidad, la ternura, la
compasión de nuestro Creador y Redentor.
5. Como la fuerza motriz de la santidad de la vida. Nuestro texto expresa la consideración
principal que impulsa al creyente a una carrera de consagración cristiana. El apóstol Pablo insta
lo mismo en Romanos 12:1: "Su servicio razonable", es decir, "cuerdas de un hombre"; "por las
misericordias de Dios", es decir, "bandas de amor". El significado es que en una vida de devoción
a Dios, todas las facultades racionales encuentran su principal fin, y que para tal vida "el amor de
Cristo nos constriñe".
II UNA LECCIÓN DE CONDUCTA PARA NOSOTROS MISMOS. Las palabras que tenemos ante
nosotros revelan el secreto de la influencia. Señalan el imán con el que debemos atraer a
nuestros semejantes en todas las relaciones de la vida. Dios Todopoderoso dibuja con la piedra
de carga del amor; y en esto debemos ser "imitadores de Dios, como queridos hijos" (Efesios
5:1). Aquí hay una lección para:
1. Padres. El vínculo familiar es el amor. Debemos lanzar "cuerdas de hombre" alrededor de
nuestros hijos, si los entrenamos para vivir al Redentor. Nuestro entrenamiento debe ser humano
y estar en armonía con la naturaleza moral de sus sujetos. Un padre debería, tan pronto como
sea posible, reclutar la razón de su hijo del lado de la obediencia. Cuando a nuestros hijos les
vaya bien, alabémoslos sin restricciones. Cuando hacen algo malo y debemos mostrar disgusto,
demos la bienvenida a las primeras señales de penitencia y estemos muy listos para perdonar.
Junto a la gracia Divina misma, las bandas de amor paterno son las más fuertes que pueden
atraer al niño-corazón.
2. Maestros. La humanidad del espíritu es la fuente principal de la influencia de un educador. El
estímulo más efectivo para aprender no es el que suministra la vara, sino el que proporciona la
"cuerda de un hombre". El secreto de la influencia del Dr. Arnold en Rugby fue su intensa
simpatía humana, sumada a la supremacía real de su carácter espiritual. En el trabajo escolar
sabático, especialmente, debemos usar estos "cordones" y "bandas"; debemos venir a nuestras
clases "en amor y en espíritu de mansedumbre".
3. Pastores. El predicador es ser él mismo un hombre, cada centímetro de él. Su influencia en la
comunidad debería ser una influencia masculina, el lazo es ser "un predicador de justicia". Y debe
tener cuidado de usar "bandas de amor". Su obra vital es "ganar" almas; y no hay forma de ganar
sin amor (1 Corintios 13:1). Al igual que el sumo sacerdote, el pastor debe ser uno "que pueda
soportar gentilmente a los ignorantes y errantes" (Hebreos 5:2). Ningún maestro cristiano ha
tenido más éxito que el apóstol Pablo; y Paul dibujó "con cuerdas de hombre" (1 Corintios 9:1946) y "con bandas de amor" (1 Tesalonicenses 2:7, 1 Tesalonicenses 2:8).
4. Empleadores. Esta relación, tanto en los negocios como en la vida doméstica, debe
caracterizarse por la amabilidad. Los maestros deberían "soportar la amenaza" (Efesios 6:9) y
extender la simpatía y la confianza a sus trabajadores. Las responsabilidades de un empleador no
terminan con el pago puntual de los salarios. No debe pensar en sus trabajadores simplemente
como "manos", es decir, como máquinas mediante las cuales espera ganar dinero; sino más bien
como su propia carne y hueso, en cuyo bienestar debería tener un interés cálido. Y así, también,
en el ámbito del servicio doméstico. Las amantes deben tratar a sus sirvientes como parte de la
familia, y asegurarse de que se sientan cómodos. La felicidad entrará en nuestros hogares a
través de la puerta que ha escrito sobre ella estas palabras: "Los dibujé con bandas de amor".
5. Vecinos, en sus relaciones mutuas. Quienes profesamos ser el pueblo de Cristo debemos
mostrar la gracia que habita en nosotros al esforzarnos por ser eminentes en cortesía y gentileza.
Deberíamos serlo incluso para los impíos y profanos, y para aquellos que nos tratan como
enemigos "Una respuesta suave aparta la ira". Y si el amor es el fuego que derretirá a un
enemigo, ¿no es también el lazo que une a los creyentes en una buena comunión? Una Iglesia
fuerte y saludable es aquella cuyos miembros "aumentan y abundan en amor uno hacia el otro y
hacia todos los hombres" (1 Tesalonicenses 3:12).
CONCLUSIÓN. Dibujar con estos "cordones" y "bandas" siempre es, al menos, gratificante. Es
cierto que el amor a veces fallará con su objeto. Jehová mismo falló con Efraín durante largos
siglos. Del mismo modo, algunos de los que intentamos dibujar pueden decir persistentemente:
"Rompamos sus bandas y separemos sus cuerdas". En tales circunstancias, debemos recordar
que el deber es nuestro y que los resultados están con Dios. "Aunque Israel no se reúna, seré
glorioso a los ojos del Señor, y mi Dios será mi fortaleza" (Isaías 49:5) .— C.J.
Oseas 11:5-28
La bondad divina despreciada.
Efraín había actuado como si la misericordia de Dios fuera incondicional; y persistentemente
contravino la única condición, a través del arrepentimiento, sobre la cual solo ese favor podría
continuar. Era, pues, culpable de despreciar la Divina bondad amorosa; y de ahí estas palabras
de grave denuncia. Aprendemos de ellos
I. LA COMODIDAD DE LAS CONFIANZAS CARNALES. (Oseas 11:6) Las diez tribus habían
seguido "sus propios consejos", pero estos fueron el resultado de un perverso enamoramiento.
Los terneros que besaron los hombres de Israel llevaron a la ruina nacional. Egipto no daría asilo
a las tribus; no había esperanza de alivio de ella como auxiliar contra Asiria. De hecho, era
extraño que la gente pensara en regresar a Egipto, la tierra de su antigua esclavitud. Ahora, sin
embargo, deben soportar una tiranía más terrible que la que sus padres habían sufrido allí. La
espada devoradora de los asirios es hacer la ronda de las ciudades de Israel. El reino del norte,
con su rico territorio y sus lugares sagrados: Shiloh, Siquem, Ebal y Gerizim, Sharon, Carmel y el
valle de Jezreel, pasará a manos de los paganos. Tal fue solo el resultado natural de la maldad
de Israel, y se destaca en la historia como una advertencia que afecta a los consejos impíos.
"Maldito sea el hombre que confía en el hombre y hace carne su brazo, y cuyo corazón se aparta
del Señor" (Jeremias 17:5-24). "Hermanos míos, es una gran misericordia de Dios ser tomado
completamente de todos los accesorios carnales, de todos los vanos cambios y esperanzas,
como para estar completamente convencidos de que no hay ayuda en ninguna cosa, ni en
ninguna criatura, en el cielo y en el cielo. tierra, pero solo al volverme hacia Dios y arrojar el alma
a la misericordia; si eso no me salva, me deshaceré para siempre "(Jeremiah Burroughs, in loc).
II EL PODER DEL PECADO PARA MANTENER RÁPIDO EL ALMA. (Oseas 11:7) Israel estaba
"empeñado en retroceder" de parte de Jehová. Estaban "atados a la deserción" (Calvin); o
"empalado en la apostasía como en una estaca" (Keil). Los profetas "llamaron" y exhortaron al
pueblo, pero en vano. Se negaron a levantarse para volver al Altísimo. Tal es el efecto del pecado
cuando persistió por mucho tiempo. Todos tenemos por naturaleza esta aversión fija a Dios y a
las cosas divinas, a menos que interponga en su gracia para alejarnos de nuestros ídolos. Aun
cuando la Palabra nos está llamando a levantarnos, la carne nos arrastra persistentemente hacia
abajo, y con un peso muerto que solo el poder del Espíritu de Dios puede vencer. Muchos
profesores de religión se caen repentinamente porque, dado que el "buen trabajo" nunca se ha
comenzado en ellos, no pueden evitar por fin seguir visiblemente la "inclinación" de la naturaleza.
¡Y cuán difícil es, incluso para el verdadero pueblo del Señor, escapar del enredo de los viejos
hábitos del pecado! Durante el proceso, el alma puede a menudo convulsionarse, si no casi
desgarrarse. Un buen hombre a veces continuará a lo largo de la vida para seguir un oficio o
profesión sobre la legalidad moral de la cual su conciencia está continuamente inquieta. Solo
mirando fijamente a Cristo y permitiendo que su amor fluya hacia el corazón, podemos ser
liberados de los peligros de retroceder. Vestido con su fuerza, el creyente, en lugar de ser
"empalado por la apostasía", diariamente "crucificará la carne con el afecto y la lujuria". Una vez
más, este pasaje nos recuerda que:
III. "NEGARSE A VOLVER" A JEHOVÁ ES EL PECADO DE LOS PECADOS. (Oseas 11:5) Efraín
había hecho más y peor que rechazar al Señor como el bien principal. Además, había
despreciado la gracia divina y la misericordia que tanto tiempo y amorosamente lo "llamaron" a
"regresar" y prometió "curar su reincidencia". Por tan ingratitud tan horrible e impactante, la ruina
del reino del norte fue a. retribución justa Y ahora, en estos tiempos del evangelio, la negación del
Señor Jesucristo como el Salvador es el pecado supremo del hombre. Rechazarlo es "negarse a
regresar" a Jehová. Es oponerse a la luz más clara y despreciar el amor más querido. Es elegir
servir a Satanás en lugar de a Dios. Este pecado de pecados no hace necesario que la sentencia
se pronuncie contra los culpables: la incredulidad del pecador es en sí misma su sentencia. "El
que no cree ya ha sido juzgado" (Juan 3:18). Si descuidamos la gran salvación, no hay
escapatoria para nosotros de la eterna vergüenza y ruina. Los pecados contra la ley no excluyen
la posibilidad del ejercicio de la misericordia, pero el rechazo persistente de la misericordia debe
cerrar la puerta de la esperanza contra el alma para siempre (Proverbios 1:24-20) .— C.J.
Oseas 11:8-28
La misericordia sazona la justicia.
El amor de Jehová por Israel había sido conspicuo durante la infancia de la nación (Oseas 11:128); pero parece aún más maravilloso ahora, en el tiempo la decrepitud moral y la decadencia
prematura de El Efraín. No hay pasaje más exquisitamente patético en la Sagrada Escritura que
el que tenemos ante nosotros. Es de una pieza con la profecía de Jeremías respecto a la
restauración de las diez tribus (Jeremias 31:20). La denuncia del castigo contenida en los
versículos 5-7 se disuelve repentinamente en un éxtasis de ternura, seguido de una promesa de
bendición.
I. LA MISERICORDIA DEL SEÑOR A EPHRAIM. (Versículos 8, 9) Moisés había predicho
(Deuteronomio 29:23) que el lapso de la nación en idolatría confirmada sería castigado con una
maldición sobre "toda la tierra", como lo que sucedió a las ciudades de la llanura (Génesis 19:1).
Pero justo cuando 'podríamos esperar que las palabras del legislador se cumplan de inmediato,
hay un estallido de compasión divina. Aquí el Señor es:
1. Aparentemente cambiante. A menudo parece como si, en lugar de haber un centro de
pensamiento en este libro, hubiera más bien dos focos. En el mensaje de Oseas, las amenazas y
las promesas se alternan y, a veces, se mezclan. En el versículo 8, el Señor, hablando a la
manera de los hombres, parece dudar de su curso de acción. ¿Debe la justicia llegar hasta el
final, o hay algún lugar para ser misericordioso? La actitud de Jehová es como la del monarca de
corazón tierno que tiembla cuando se le impone la sentencia de muerte y duda si la firmará. Pero
declara largamente que no puede sacrificar su ansia amorosa por Efraín ni siquiera con la ira más
justa. Está decidido a ejercer su misericordia; él mostrará su gracia más notoriamente que su
justicia. En todo esto, sin embargo, el Señor es:
2. Realmente inmutable. Él es "Dios, y no hombre". El aparente conflicto dentro de su corazón es
solo aparente. Todo el tiempo que ha estado amenazando con vengarse, sus intestinos se han
estado derritiendo de amor. No puede olvidar que Efraín es su "hijo". Sin embargo, la misericordia
del Señor no ciega los ojos de su justicia. Él dice aquí, en efecto, que Efraín merecía totalmente la
condena irreparable de las Ciudades de la Llanura. Y debe infligir juicio sobre la generación actual
de israelitas. Pero el asedio de Samaria durante tres años, y el largo cautiverio asirio, con el
olvido total del reino del norte como tal, no son "la ferocidad de su ira". Al otro lado de estos
juicios habrá una gran misericordia para Israel. En el evangelio del Nuevo Testamento, de la
misma manera, "contemplamos la bondad y la severidad de Dios". Jehová dice ahora, más
claramente que nunca: "Como vivo, no me agrada la muerte de los impíos" (Ezequiel 33:11). El
Calvario muestra que Dios es "justo y el Justificador del que cree en Jesús" (Romanos 3:26).
II EL SUELO DE ESTA MISERICORDIA. (Verso 9) Tiene una doble base.
1. La naturaleza de Dios. Jehová habla a la manera de los hombres; pero él es "Dios, y no
hombre". Si no fuera Dios, no toleraría al mundo malvado por un solo día. Debido a que él es
"Dios" y "el Santo", él "en ira recuerda la misericordia". La compasión divina es de origen propio;
surge de la fuente infinita de la naturaleza Divina. Dios tiene el corazón de un padre; pero él está
sin las enfermedades de un padre humano. Su mente no está descompuesta por frágiles
pasiones humanas; y nunca en sus pensamientos —como lo hacen los hombres finitos—
estrangula la abundancia de su gracia.
2. El pacto divino con Israel. "En medio de ti" (versículo 9). "Viviré entre ellos" había sido la
promesa de Jehová a la nación hebrea. De esta presencia prometida había habido muchos
símbolos; como, por ejemplo; la zarza ardiente, el tabernáculo, Jerusalén y el templo. "¿Y cuál era
el significado del pacto que Dios hizo con Israel? Incluso que Dios castigaría a su pueblo; sin
embargo, como siempre, dejaría algo de semilla" (Calvino). En el evangelio del Nuevo
Testamento vemos que la misericordia de Dios se basa de manera similar. Su base es la
naturaleza divina. Que la naturaleza es amor. "Dios amó tanto al mundo". Y su base es también el
pacto divino; porque vivimos bajo una nueva y mejor dispensación del pacto de gracia (Hebreos
8:6-58).
III. SU FALLA EN LA RESTAURACIÓN DE EPHRAIM, (Versículos 10, 11) Estos versículos se
cumplirán en los tiempos mesiánicos. En los últimos días, el "León" de la tribu de Judá "rugirá",
llamando fervientemente a los hebreos al arrepentimiento.
1. La restauración consistirá en la renovación del corazón. "Andarán tras el Señor", es decir,
espiritualmente. Se acerca el tiempo en que la casa de Israel aceptará a Jesús como el Mesías, y
se vestirá con su justicia, "Los hijos" de los exiliados "temblarán" con convicciones de culpa, con
indignidad consciente y, sin embargo, con ganas de aceptar El llamado del evangelio Volverán a
una relación de amistad íntima y comunión con Dios.
2. Será nacional y universal. Los judíos finalmente regresarán de todas las tierras a las que han
sido desterrados. El Señor "reunirá a los marginados de Israel". Los estudiosos de la profecía, de
hecho, no están de acuerdo en si habrá una restauración literal de Palestina; pero todos esperan
una consumación infinitamente más bendecida: la admisión de Israel como pueblo en el reino de
Cristo, como resultado de su arrepentimiento y fe en él. Este oráculo se aplica también a toda la
simiente espiritual de Abraham. Judío y gentil, en estos tiempos del evangelio, son adoptados en
la casa de Dios sobre la misma base. El oeste (versículo 10) representa principalmente a Europa
gentil; Egipto representa (versículo 11) todo el continente africano más allá de sí mismo; y "Asiria"
de la misma manera el continente de Asia. "Vendrán del este y del oeste", etc. (Lucas 13:29). La
condena denunciada en Oseas ha sido infligida; y en ese hecho, ¿no tenemos la promesa de que
las promesas que hace este profeta también se cumplirán? "Dos rabinos que se acercaban a
Jerusalén vieron un zorro corriendo por la colina de Sión; y el rabino Joshua lloró, pero el rabino
Eliezer se echó a reír. '¿Por qué te ríes?' dijo el que lloró: "No, ¿por qué lloras?" exigió Eliezer.
"Lloro", respondió el rabino Joshua, "porque veo lo que está escrito en las Lamentaciones
cumplidas debido a la montaña de Sión, que está desolada, los zorros caminan sobre ella". 'Y, por
lo tanto', dijo el rabino Eliezer, 'me río; porque cuando veo con mis propios ojos que Dios ha
cumplido sus amenazas al pie de la letra, tengo la promesa de que ninguna de sus promesas
fracasará, porque él está cada vez más preparado para mostrar misericordia que juicio ".
LECCIONES
1. En el evangelio "la misericordia y la verdad se encuentran juntas". Dios "no escatimó en su
propio Hijo", para que no tuviera que "darse por vencido" como Efraín.
2. El obstáculo para la salvación no está en Dios, sino en la voluntad malvada del pecador. "¡Oh
Jerusalén, Jerusalén, con qué frecuencia habría reunido a tus hijos, y no lo harías!" (Mateo
23:37).
3. Si Dios trata tan tiernamente con el pecador, ¡cuán completa debe ser la seguridad del
creyente! "Porque las montañas partirán, y las colinas se renovarán; pero mi bondad no se
apartará de ti, ni el pacto de mi paz será quitado, dice el Señor que tiene misericordia de ti"
(Isaías 54:10 ) .— CJ
Oseas 11:12
(Ver el siguiente capítulo) —C.J.
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