Subido por ENEIDA HERNANDEZ

Tema Nombres y símbolos del Espíritu Santo

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PARROQUIA SAN MIGUEL ARCANGEL CARRILLO
SACRAMENTO CONFIRMACION
TEMA: LOS NOMBRES Y SÍMBOLOS DEL
ESPÍRITU SANTO
OBJETIVO:
Conocer, descubrir y valorar los nombres, signos y símbolos con los que se reconoce y
representa al Espíritu Santo como medios por los cuales Dios nos habla y transmite su
gracia para una acción más eficaz de la misma gracia de Dios en nosotros.
Oración Inicial:
Ven, Espíritu Santo, y envía del Cielo un rayo de tu luz. Ven, padre de los pobres, ven,
dador de gracias, ven luz de los corazones. Consolador magnífico, dulce huésped del
alma, su dulce refrigerio. Descanso en la fatiga, brisa en el estío, consuelo en el llanto. ¡Oh
luz santísima! llena lo más íntimo de los corazones de tus fieles. Sin tu ayuda, nada hay en
el hombre, nada que sea bueno. Lava lo que está manchado, riega lo que está árido, sana
lo que está herido. Dobla lo que está rígido, calienta lo que está frío, endereza lo que está
extraviado. Concede a tus fieles, que en Ti confían tus siete sagrados dones. Dales el
mérito de la virtud, dales el puerto de la salvación, dales la felicidad eterna.
Canto: VEN ESPÍRITU DE AMOR https://www.youtube.com/watch?v=xdIcdopfhoc
VEAMOS NUESTRA REALIDAD
Frecuentemente caemos en la confusión de
identificar al Espíritu Santo con sus símbolos y
nombres, pero es necesario precisar la
distinción que hay entre la Persona del Espíritu
Santo y aquello que lo representa. Es decir, el
Espíritu Santo no se limita a la simple
representación de agua, fuego, paloma, aceite,
viento, nube, mano, etc., que indican un
aspecto de su riqueza, pero no lo agotan.
Hermosos son los nombres con que la tradición de la Iglesia designa al Espíritu Santo:
«Padre de los pobres... Consolador óptimo. Dulce huésped del alma.». Con ellos expresan
la experiencia de su presencia recatada, escondida, siempre actual, siempre vigente.
Del Espíritu Santo tenemos nombres, símbolos, y la constancia de su acción, pero no
tenemos representaciones como las de Jesucristo. Esto, a veces nos pesa, quisiéramos
conocerlo mejor, relacionarnos con El... Pero conviene que así sea porque nos mantiene
siempre abiertos a sus manifestaciones.
El nombre propio del Espíritu Santo: «Espíritu Santo», tal es el nombre propio de Aquel que
adoramos y glorificamos con el Padre y el Hijo.
Los apelativos del Espíritu Santo: Jesús, cuando anuncia y
promete la venida del Espíritu Santo, le llama el «Paráclito» es
decir, «aquel que es llamado junto a uno» (Jn 14, 16.26; 15,26; 1
6, 7). «Paráclito» se traduce por «consolador», siendo Jesús el
primer consolador. El mismo Señor llama al Espíritu Santo
«Espíritu de Verdad» (ver Jn. 16,13).
Además de su nombre propio, que es el más empleado en el libro de los Hechos de los
Apóstoles y en las cartas de los apóstoles, en 5. Pablo es llamado: el Espíritu de la promesa,
el Espíritu de adopción, el Espíritu de Cristo (Rom 8, II), el Espíritu del Señor (2 Co 3, 17),
el Espíritu de Dios (Rom 8, 9. 14; 15, 19; 1 Co 6, 11; 7, 40), y San Pedro lo llama el Espíritu
de gloria (1 P 4, 14).
La multiforme acción del Espíritu Santo, se nos expresa a través de un buen número de
imágenes y símbolos. Consideramos ahora algunos:
Agua
El agua significa la acción del Espíritu Santo en el Bautismo;
así, el agua bautismal significa realmente que nuestro
nacimiento a la vida divina se nos da en el Espíritu Santo. El
Espíritu fecundaba las aguas propiciando la vida. La promesa
de Dios es un agua purificadora y un Espíritu renovador. El
Espíritu es el agua que quita la sed para siempre. El Espíritu
es el dador de la vida. Un día también por el Agua y el Espíritu
nosotros renacimos para Dios. Llevamos el sello maravilloso
de su paso por nosotros.
Unción
El aceite derramado sobre una persona es un signo de elección. Es el
ungido, el llamado, el elegido y el consagrado. Asume una misión, una
tarea, una responsabilidad. Su vida queda marcada para siempre por
su Dios. “Cristo” quiere decir «ungido». Jesús es el Ungido por
excelencia. El servidor de Dios. El profeta de la verdad. Jesús es el
Ungido por el Espíritu «para proclamar el Evangelio a los pobres, y la
liberación a los oprimidos» (Lc 4, 1 8). La unción es un gesto que
consagra a quien la recibe.
El ungido (el cristiano), es un elegido de Dios. El ungido recibe el Espíritu para dar
testimonio. Está marcado para siempre. Está sellado por el mismo Dios. Camina con el
perfume de la fe. El Espíritu nos consagra para siempre. Nos hace testigos, discípulos,
enviados, misioneros de Jesucristo en el mundo. Estamos marcados con su sello. Y por
eso vivimos (ver 7, 36-50; Jn 19, 38-42).
Fuego
Mientras que el agua significaba el nacimiento y la fecundidad de la vida dada
en el Espíritu Santo, el fuego simboliza la energía transformadora de los actos
del Espíritu Santo. Existe sobre todo el fuego intenso y sostenido del amor. Es
el fuego que arde en cada hombre que siente, que lucha y que ama. Es un fuego
permanente, activo y en movimiento. Es el fuego que no cansa, que no reposa,
que no se apaga. Es el amor. El fuego de la vida. El Dios del amor por el dolor
de sus hijos. Mientras caminaban por el desierto el amor de Dios los protegía. El fuego y la
nube: el Espíritu de Dios. El Espíritu es un fuego que arde sin consumirse. Necesitamos el
fuego de Dios. Cada día es Pentecostés. Cada día nos levantamos valientemente y salimos
a proclamar nuestra fe por las calles
La nube y la luz
Estos dos símbolos son inseparables en las
manifestaciones del Espíritu Santo. La Nube, unas
veces oscura, otras luminosa, revela al Dios vivo y
salvador, tendiendo así un velo sobre la trascendencia
de su gloria. Las nubes, por su situación etérea, su
movilidad, por ser portadoras de la lluvia benéfica o de
la tempestad devastadora, han dado pie a muchos
simbolismos; acompañan las manifestaciones de Dios,
lo enmarcan, son su trono, lo manifiestan. "Entonces la nube cubrió la tienda de la reunión...
(ver Ex 40, 34-38). En la dedicación del templo de Salomón (1 Rom 8, lo-II; Lc 1, 34-35). Y
en la Transfiguración (Mt 17, 5).
Sello
El sello es un símbolo cercano al de la unción. En efecto, es Cristo a
quien "Dios ha marcado con su sello" (Jn 6, 27) y el Padre nos marca
también en El con su sello. Como la imagen del sello indica el carácter
indeleble de la Unción del Espíritu Santo en los sacramentos del
Bautismo, de la Confirmación y del Orden, esta imagen se ha utilizado
para expresar el "carácter" imborrable impreso por estos tres
sacramentos, los cuales no pueden recibirse de nuevo. Para nosotros,
hoy, el sello es un relieve en goma que, entintado, deja una marca en un documento y lo
legaliza, lo autentifica. (Ef 1, 13; 4, 30).
El dedo
Para expresar humanamente la fuerza de Dios se usa referirse a
su brazo (Dt 4, 34), a su mano (Ez 20, 33) a los dedos: los cielos
son su obra (Sal 8, 4). Por el dedo de Dios expulso yo (Jesús) los
demonios" (Lc II ,20). Si la Ley de Dios ha sido escrita en tablas de
piedra "por el dedo de Dios" (Ex 31,18), la "carta de Cristo" entregada a los apóstoles "está
escrita no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las
tablas de carne del corazón" (2 Co 3,3).
La mano
Imponiendo las manos Jesús cura a los enfermos y bendice a los
niños. Mediante la imposición de manos de los apóstoles el Espíritu
Santo nos es dado. En la Carta a los Hebreos, la imposición de las
manos figura en el número de los "artículos fundamentales", es
decir, de las verdades importantes de su enseñanza. Este signo de
la efusión todopoderosa del Espíritu Santo, la Iglesia lo ha conservado en sus ritos
sacramentales.
Viento
Es otro nombre simbólico de la tercera persona de la Trinidad. Los
antiguos tenían la experiencia del viento, brisa apacible o
vendaval destructivo, una realidad inmaterial, no se le veía. No se
le puede agarrar, pero es acción realísima, elemento misterioso,
indispensable para la vida; el hombre no lo puede domar. (Gén 2, 7; Jn 19, 20.22).
La Paloma
Es la representación simbólica más gráfica y conocida del Espíritu
Santo. Al final del diluvio, la paloma soltada por Noé vuelve con
una rama tierna de olivo en el pico, signo de que la tierra es
habitable de nuevo. Cuando Cristo sale del agua en su bautismo, el
Espíritu Santo, en forma de paloma, baja y se posa sobre él. El Espíritu
desciende y reposa en el corazón purificado de los bautizados. El símbolo de
la paloma para sugerir al Espíritu Santo es tradicional en la iconografía cristiana.
ORACIÓN FINAL:
Oh Dios, que por el misterio de Pentecostés santificas a tu Iglesia, extendida por todas las
naciones, derrama los dones de tu Espíritu sobre todos los confines de la tierra y no dejes de
realizar hoy, en el corazón de tus fieles, aquellas mismas maravillas que obraste en los comienzos
de la predicación evangélica. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén
PARROQUIA SAN MIGUEL ARCANGEL CARRILLO
SACRAMENTO CONFIRMACION
TEMA: LOS NOMBRES Y SÍMBOLOS DEL ESPÍRITU SANTO.
Cuestionario
Nombre padres. ______________________________________________
Cecat.______________________________________________________
Nombre del catequista. ________________________________________
1.- Menciona tres nombres que se le da al Espíritu Santo
2.- Menciona tres de los símbolos del Espíritu Santo y explícalos
3.- ¿A qué se refiere el sello del Espíritu Santo?
4.- ¿Cuál es la misión que nos da el Espíritu Santo a través de su unción?
5.- ¿Qué símbolo representa para ti con mayor claridad la riqueza personal del Espíritu
Santo y por qué?
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