¿Qué es movilización social? define la movilización social como “un proceso participativo de ocupaciones colectivas orientado a fomentar, contribuir e fomentar, propuestas alternativas y críticas al modelo de sociedad dominante que ahonden en una más grande justicia social. Este proceso entiende que la transformación pasa por la ocupación y la existencia en los espacios públicos para denunciar, reivindicar, educar y sensibilizar sobre dichas alternativas. En este proceso son primordiales la creatividad, lo afectivo, conectar con lo diario, enredarnos, acompañarnos, ser conscientes de la interdependencia entre lo local y lo universal, la pluralidad y pluralidad”. LAURA ¿Qué es protesta social? Es un medio legítimo para la reivindicación de derechos de cualquier índole, que está constitucional y legalmente salvaguardado. El derecho a la protesta social se ha entendido como el grupo de derechos primordiales de: 1) Agrupación o junta pacifica 2) Independencia de expresión 3) Huelga y otras garantías en relación En la ejecución de situaciones concretas de tiempo, modo y sitio. Una vez que se habla de protesta social, se muestra constantemente una dicotomía entre la defensa de este derecho y la necesidad de asegurar la estabilidad ciudadana y el orden constitucional, que de vez en cuando podrían verse dañados en su ejercicio. LAURA COLOMBIA 2019: LA MOVILIZACIÓN SOCIAL COMO OPORTUNIDAD Y REFLEJO DEL CAMBIO: La investigación que realizamos en distintos documentos nos llevan a que según las encuestas llevadas a cabo 2 días luego de que el 21 de noviembre de 2019 se declarara el Paro Nacional y se iniciaran las movilizaciones, el 70% de los colombianos aparecía conveniente a las manifestaciones. En la misma encuesta, la aceptación del mandatario solo llegaba al 30%. El descontento en Colombia no es nuevo. Es una tendencia en incremento en los últimos 6 años; o sea, una vez que el territorio pasó por otra jornada de paro masivo a lo largo del régimen del mandatario Santos, en aquel caso interpretada por los campesinos. No obstante, el clima de pesimismo entre los habitantes se ha extendido a muchas más preguntas, como el desempleo, la inseguridad, las perspectivas económicas e, inclusive, las relaciones internacionales. CAMILA La sociedad de Colombia está viviendo profundas transformaciones, liderazgos emergentes, reconocimientos intercolectivos y una ampliación de la agenda del debate público y de criterios en la valoración de sus líderes. Aun así, es difícil saber si las protestas conseguirán alguno de sus objetivos, aunque está claro que se ha producido un profundo cambio en la sociedad LAURA Los principios del Paro Como se ha señalado, en 2013 sucedió un gran paro agricultor que obligó al régimen a comerciar para ofrecer contestación a las solicitudes del históricamente vapuleado sector minifundista agrario. 3 años más tarde, se firmó el Consenso de Tranquilidad Definitivo con las FARC, que también de indicar el camino para la reincorporación de la guerrilla y sus miembros a la vida política y civil integraba una fundamental serie de medidas para superar las brechas históricas, sociales y económicas en las regiones agrarias dañadas por la existencia del problema, así como para asegurar la realidad, la compostura y la no repetición de las violaciones a los derechos humanos. CAMILA El mandatario Duque, como representante del Centro Democrático, ha tenido una postura ambigua en la utilización del postconflicto. Online con su partido, ha criticado duramente puntos primordiales del Consenso como la Justicia Particular para el bienestar. En otros puntos, ha gestionado una utilización lenta y débilmente dotada de recursos, como en la situación de los Planes de Desarrollo Territorial. En temas de reincorporación ha cumplido y ha incrementado el lapso de cobertura, sin embargo, demostró escasa capacidad para asegurar la vida e totalidad de los y las reincorporadas y sus familias. LAURA ¿Por qué se protesta en Colombia? La noche antes del paro nacional convocado por los sindicatos de trabajadores además del desplazamiento escolar, la Organización Nacional Indígena, la Cumbre Agraria y diferentes movimientos sociales y partidos políticos–, el Escuadrón Móvil de Policía Antidisturbios (ESMAD) difundió un clip de video promocional en el cual aludía a él mismo como «la familia», alardeaba de su fuerza y mostraba cruentas escenas de sus miembros disolviendo manifestaciones. CAMILA 6 días luego, las manifestaciones continuaban a lo largo del territorio. En un rato dado, en la Plaza de Bolívar en el interior de Bogotá, frente al Congreso, la Alcaldía, la Catedral Primada y el Palacio de Justicia diversos burócratas de la Procuraduría han tenido que formar un cordón humano para facilitar la evacuación de un conjunto de agentes del ESMAD, a los que una muchedumbre de adolescentes increpaba poderosamente. El motivo de la furia era contundente: 2 días anteriormente, justo en la fecha prevista para celebrar su ceremonia de graduación de la escuela y tras 48 horas de agonía, había muerto el adolescente Dylan Cruz, de 18 años, gracias a un disparo de escopeta de bean bag que recibió en la cabeza a lo largo de una protesta disuelta por el ESMAD. LAURA A esto se ha sumado el homicidio sistemático de cerca de 1.000 dirigentes sociales, ambientalistas, defensores de derechos humanos e impulsores de procesos judiciales que buscan restituirles sus tierras a las víctimas del movimiento forzado y el despojo. Además, fueron asesinados cerca de 100 ex-combatientes de las FARC, incluyendo un sonoro caso de asesinato premeditado a causa de una unidad del Batallón, y decenas de nativos y campesinos, primordialmente en los apartamentos de Cauca, Nariño, Antioquia y Córdoba. CAMILA Este entorno de exacerbación de las violencias, que ha tenido un elevado efecto en la conciencia colectiva del país, obtiene diversas lecturas a partir de las diversas orillas del espectro político. Para ciertos, es un legado de la «paz con impunidad», que abandonó tanto disidencias de la guerrilla como incentivos que alimentan la violencia producto del tráfico ilegal de drogas. Para los demás, es un entorno que responde a la lenta y tortuosa utilización íntegra del Consenso de Tranquilidad, en especial de sus elementos de desarrollo rural y de garantías de estabilidad para los dirigentes políticos y sociales. El debate entre estas posiciones caldea los ánimos y aumenta la polarización. LAURA