PRINCIPIOS GENERALES DE LA MECANICA RESPIRATORIA La ventilación es el movimiento de entrada y salida de aire del aparato respiratorio. Durante la inspiración, a consecuencia de la contracción diafragmática y de los Musculos intercostales inspiradores y el volumen de la caja torácica aumenta, y con ello, e volumen pulmonar, disminuyendo la presión intratorácica y generándose un flujo aéreo inspiratorio, que aunque en intensidad decreciente, se mantendrá hasta alcanzar los bronquiolos terminales. Finalizada la inspiración, la musculatura inspiratoria se relaja y debido al retroceso elástico pulmonar, el volumen pulmonar disminuye produciéndose el flujo espiratorio. La inspiración siempre es un movimiento activo mientras que la espiración es un movimiento generalmente pasivo, a no ser que algún fenómeno aumente la demanda ventilatoria (por ejemplo ejercicio físico). La entrada y salida del aire se produce a una frecuencia respiratoria (FR) determinada y en cada ciclo se desplaza un volumen de aire denominado volumen corriente o tidal (VT). Esta dinámica inspiración/espiración pone en juego al menos tres presiones: la presión alveolar (Pa), la presión generada por los músculos respiratorios o presión pleural (Ppl), presión negativa en el caso de inspiración y positiva en la espiración y la presión generada por le parénquima pulmonar o presión de retroceso elástico (Pst). La Pa es el resultado de la suma de Ppl y Pst. La presión pleural es una presión motriz generada por los músculos respiratorios. En la inspiración, la presión motriz provoca la distensión del parénquima pulmonar, la disminución de la presión intratorácica, y como consecuencia, un aumento de volumen. Este mecanismo se explica por la ley de Boyle, que sostiene que “la presión de gas en un recipiente cerrado es inversamente proporcional al volumen del recipiente, si la temperatura es constante” Pero dicha variación solo es posible si el parénquima pulmonar es elástico y distensible. La variación del volumen pulmonar depende por tanto de al elasticidad. Además la presión pleural es una presión motriz generadora de flujo (V), produciendo el desplazamiento de airea a lo largo de la via aérea o de conducción. El flujo generado va a depender a la resistencia (Raw) que ejerce la vía al paso del aire pudiendo establecer al relación entre estos dos parámetros: Así se define la ecuación de Röhrer (1915) donde I es la inercia y V’’ la aceleración que sostiene que “cualquier cambio en la presión pleural se traduce en el cambio de volumen, asociado con el componente elástico del sistema, y una modificación en el flujo aéreo, asociado con las resistencias del sistema”, estos es la presión pleural tiene que vencer las resistencias generadas por al vía aérea, la elasticidad del pulmón y la inercia ( I x V’’). Esto es relevante porque permite entender la naturaleza del concepto de restricción, aplicado a aquellas situaciones clínicas en las que están disminuidos los volúmenes pulmonares por alteración de componente elástico del pulmón. Y del concepto de obstrucción, entendida como la limitación al flujo aéreo por el aumento de resistencias de la vía aérea. Por otro lado, justifica la acción de los procedimientos de fisioterapia respiratoria, ya que la Ppl y los volúmenes y flujos que esta genera, son unos parámetros variables y por tanto manipulables a traves de terapia con el uso de presiones manuales sobre el tórax; mientras que la elasticidad y la resistencia permanecen constantes. Técnicas basadas en las ondas de choque o movimiento oscilatorio: Basadas en las ondas de choche que produce un movimiento de la pared bronquial con el objetivo de actuar sobre las características físicas de las secreciones. Estas tienen tixotropía, que baja su viscosidad al ser agitas. Este movimiento tiene una frecuencia aproximada al batimiento ciliar de 12 a 15 Hz. Si conseguimos esta frecuencia hay una concordancia entre la ondas oscilatoria y el movimiento de los cilios, se suman las amplitudes y da lugar a una onda de mayor amplitud, esto se llama resonancia. Ilustración 1. Efecto de resonancia. Técnicas basadas en la presión espiratoria positiva. El aumento de presión en al espiración produce una apertura de los alveolos cerrados y una distensión de los abiertos pero mal ventilados, por tanto se incrementa la ventilación regional aumentando la capacidad residual funcional (CRF o FRC) y recuperando la superficie de intercambio gaseoso. Asi mismo, la presión espiratoria positiva (PEP) incrementa el calibre bronquial y bronquiolar de las vias aéreas centrales y periféricas, produciendo su dilatación, la disminución de la resistencia de la via aérea y su estabilización en la apertura lo que disminuye el volumen de gas atrapado, facilita el flujo espiratorio y elimina la compresión de las vías aéreas en aquellas situación en las que haya tendencia al cierre dinámico de las mismas. El uso de la PEP mejora la ventilación pro reclutamiento de los canales de ventilación colateral (poros de Kohn, canales de Martin y Lambert), favoreciendo la movilización hacia territorios proximales, donde ya podrán ser eliminados. Técnicas basadas en la variación del flujo aéreo.