3 de enero de 2021 Estimada Yuleima. Ante todo, recibe un caluroso abrazo de feliz año nuevo. Por razones ajenas a mi voluntad mi celular se encontraba indispuesto como para enviarte un mensaje durante las fiestas decembrinas. Aun así, no me he olvidado de ti. Cada vez que veo caer el ocaso desde mi ventana pareciera que el creador me recuerda que en la tierra conquistada por Don Pedro De Valdivia se encuentra una chica tachirense muy hermosa que desea ver las fotos de ese ocaso. Está de más decir que el espectáculo del atardecer no logra compararse con la bella luz de tu sonrisa que me alegra el día cada vez que veo tu foto de perfil o alguna foto de tu estado de WhatsApp o Instagram. He extrañado no poder comunicarme contigo. Permita el Gran Arquitecto del Universo que nos podamos ver este año. Que detenga esta atroz pandemia que ha azotado al orbe y que al mismo tiempo yo pueda realizar las gestiones relacionadas a la solicitud de visa, la renovación de mi pasaporte y la obtención de los boletos para que completemos el encuentro que no pudimos llevar a cabo en febrero del 2019. Espero que estés bien y que Dios y la virgen santísima bendigan tus pasos en este año que comienza, que logres tus metas y que sigas iluminando todo a tu alrededor con tu alegría. Atte. Francisco Javier Correa Quiñones .·.