Subido por Félix Alfredo Lozada Cruz

Santiago

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Autor: El autor de esta epístola (carta) es Santiago, también llamado Jacobo
o Santiago el Justo, el hermano de Jesucristo (Mateo 13:55; Marcos 6:3).
Santiago no fue un creyente (Juan 7:3-5) hasta después de la resurrección
de Jesucristo (Hechos 1:14; 1 Corintios 15-7; Gálatas 1:19). Él se convirtió en la
cabeza de la iglesia en Jerusalén y es el que se menciona primero como uno
de los pilares de la iglesia (Gálatas 2:9).
Fecha de su Escritura: El Libro de Santiago es probablemente el más antiguo
del Nuevo Testamento, escrito tal vez en el 45 d.C., antes del primer concilio
de Jerusalén del 50 d.C. Santiago fue martirizado aproximadamente en el
año 62 d.C. de acuerdo con el historiador Josefo. (Historiador Judío
reconocido en el judaísmo y en el Cristianismo)
Propósito de la Escritura: Algunos piensan que esta epístola fue escrita en
respuesta a un sobre-apasionado interpretación de las enseñanzas de Pablo
respecto a la fe. Este punto de vista extremo, llamado antinomianismo,
sostenía que a través de la fe en Cristo uno estaba completamente libre de
toda la ley de Antiguo Testamento, de todo el legalismo, de toda la ley
secular, y de toda la moralidad de una sociedad. El libro de Santiago está
dirigido a los judíos cristianos esparcidos entre todas las naciones
(Santiago 1:1). Martín Lutero, quien detestó esta carta y la llamó “la epístola
de paja,” falló en reconocer que las enseñanzas de Santiago sobre las obras
como autenticación de la fe –no contradecían—las enseñanzas de Pablo
sobre la fe. Mientras que las enseñanzas Paulinas se concentran en nuestra
justificación con Dios, las enseñanzas de Santiago se concentran en las
obras que ejemplifican esa justificación. Santiago estaba escribiéndoles a los
judíos para alentarlos a continuar creciendo en esta nueva fe cristiana.
Santiago enfatiza que las buenas acciones fluirán naturalmente de aquellos
que están llenos del Espíritu y cuestiona si alguien puede o no puede tener
una fe salvadora, si el fruto del espíritu no puede apreciarse en él, algo muy
parecido a lo que Pablo describe en Gálatas 5:22-23. Esta epístola no puede
contrarrestar las doctrinas de la gracia que Pablo escribió en todas sus
cartas ya que este libro fue escrito antes de las cartas de pablo.
De hecho si analizamos bien la escritura, Santiago no habla de hacer obras
para mantener salvación o para agradar al Señor como algunos católicos o
arminianos aseguran. El producto de las buenas obras es el agradecimiento
de la salvación consumada a través de Cristo y salen por medio del espíritu
santo. El apóstol pablo escribió el 85% del nuevo testamento.
Con todo, la epístola esta dirigida a “todas las tribus de Israel en la
dispersión”, de hecho, por esta razón se le considera como el Obispo, por
que está en la ciudad donde nace el cristianismo, Jerusalén, y le escribe a los
dispersos; su preocupación era tal, que dice uno de los historiadores,
Hegesipo, que pasaba horas orando intercediendo por su pueblo (ver
referencia). Se puede notar aquí como empieza su epístola: “Siervo de Dios
y del Señor Jesucristo”, donde, ya no reconoce a Jesús como su hermano
de sangre, sino espiritualmente, donde se hace su siervo.
A la muerte de Santiago el Mayor,[2] Pablo sólo le llama “Santiago”, ya que
ya no hay que diferenciarlo como lo hizo en Hechos 12:2 (Santiago hermano
de Juan), porque, es el único que queda en Jerusalén hechos 12:17, ver que
las referencias son del mismo capítulo 12, donde el primero muere y luego
habla de Santiago el Justo.
Conexiones: El libro de Santiago es la descripción básica de la relación que
existe entre la fe y las obras. Tan arraigados en la ley mosaica y su sistema
de obras estaban los judíos cristianos a quienes Santiago escribió, que
dedicó mucho tiempo para explicarles la difícil verdad, de que nadie es
justificado por las obras de la ley (Gálatas 2:16). Él les declara que aún si ellos
con su mejor esfuerzo, trataran de guardar todas las varias leyes y rituales,
lo cual es imposible de hacer, y transgredieran la parte más pequeña de la
ley, esto los hacía culpables de toda ella (Santiago 2:10) porque la ley es una
entidad y el quebrantar una parte de ella, es quebrantarla toda.
Santiago, el hermano de Jesús (no habiendo sido oficialmente un apóstol),
el líder de la iglesia en Jerusalén, fue arrojado de una altura de más de 30
metros desde el pináculo sureste del templo, cuando se rehusó a negar su
fe en Cristo. Cuando descubrieron que sobrevivió a la caída, sus enemigos lo
golpearon con un garrote hasta matarlo. Este fue el mismo pináculo donde
Satanás había llevado a Jesús durante la tentación.
Antigua ciudad de Jerusalén
1. Templo. 2. Actual Muro de las Lamentaciones. 3. Ciudad Alta. 4. Palacio. 5.
Acueducto. 6. Foro. 7. Teatro. 8. Cisternas. 9. Ciudad Baja.
En un resumen: la carta completa de Santiago podemos detectar la palabra
FE en varias ocasiones, Uno de los propósitos de Santiago al enviar esta
carta es recalcarle a sus hermanos Judíos de que la fe sin obras es muerta,
en buen castellano, no podemos confundir la fe con la esperanza, la
esperanza viene del verbo esperar, la fe es sinónimo de actuar. Por ende
puedo estar en una iglesia o sinagoga, aparentar algo pero no vivir lo que
aparento, esta era una de las problemáticas ya que en ese siglo muchos
judíos eran recién convertidos al Cristianismo tan perseguido. La valentía, la
fe, la constancia y la integridad eran las armaduras que necesitaban estos
Judíos para aguantar la fuerte persecución. Así mismo hoy día, esta epístola
en generar nos enseña a persistir en este camino tan difícil de la fe. No para
agradar al hombre sino para crear un carácter necesario, El carácter de
Cristo.
La Sociedad Bíblica griega del Nuevo Testamento, divide la carta en las
siguientes secciones:
• Saludo (1:1)
• La fe y la sabiduría (1:2-8)
• La pobreza y Riqueza (1:9-11)
• Juicio y Tentación (1:12-18)
• Oír y hacer la Palabra (1:19-27)
Exégesis de Santiago Capitulo 1:
Santiago 1 Carta de Santiago
1 *Santiago, *siervo de Dios y del Señor *Jesucristo, a las doce tribus que se
hallan dispersas por el mundo: Saludos.
Aquí podemos apreciar hacia quien va dirigida esta carta, no a gentiles sino
a Judíos
2 Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que
enfrentarse con diversas *pruebas,3 pues ya saben que la prueba de su fe
produce constancia.4 Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para
que sean *perfectos e íntegros, sin que les falte nada.
Ser dichosos por las pruebas, no cualquier prueba sino la prueba de la fe.
Bíblicamente Dios nos enseña dos tipos de fe, la fe que la pone Dios en
nuestros corazones para que podamos creer por medio del Espíritu santo, y
la fe del diseño natural del hombre. Es la fe del diseño natural del hombre
de la que Santiago habla aquí. Esta fe es como una semilla que tiene que
crecer y luego que germine comienza una formación que dará fruto. Este
fruto llamado Carácter se logra con constancia. Lo perfecto que somos lo
somos en El, Cristo, jamás seremos perfectos por nuestra naturaleza
pecaminosa, pero el perfecto que habita en nosotros puede llegar hacer
todo esto y más, a medida que nosotros le permitamos reinar en nuestras
decisiones y en nuestra manera de pensar.
5Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues
Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.6 Pero que pida
con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y
llevadas de un lado a otro por el viento.7 Quien es así no piense que va a
recibir cosa alguna del Señor;8 es indeciso e inconstante en todo lo que
hace.
Aquí volvemos a ver como Dios por medio de Santiago nos explica que a la
hora de pedir no pidamos sin sentido, sino que pidamos correctamente por
que Dios le encanta bendecirnos. Pero nos exige dos cosas, que pidamos
con fe y sin duda. Para llegar a pedir de esta manera tiene que haber un
carácter en nosotros y para llegar a tener un carácter, necesitamos una
relación viva y diaria con nuestro Señor y para llegar a tener esta relación
tenemos que intimar en su palabra y conocerlo. La vida de un Cristiano es
una vida de decisiones sin marcha a tras, no de emociones moviéndonos de
lado a lado.
9 El hermano de condición humilde debe sentirse *orgulloso de su alta
dignidad,10 y el rico, de su humilde condición. El rico pasará como la flor del
campo.11 El sol, cuando sale, seca la planta con su calor abrasador. A ésta se
le cae la flor y pierde su belleza. Así se marchitará también el rico en todas
sus empresas.
Contrario a lo que dicen algunas religiones protestantes y católicas de que
ser rico no es de Dios y de que el ser humilde es el que lo toman por tonto.
Dios nos enseña en su palabra que la definición de humildad es hacer la
voluntad de Dios por encima de lo que el mundo opine, declarando las
grandezas que Dios ha hecho en tu vida mientras demuestra lo que es en el
Señor. Dios desea que seas prospero en todo el sentido de la palabra,
familia, salud, dinero etc… Pero el solo desea que lo coloques en primer
lugar y que tomes las bendiciones con las manos y no con el corazón por
que el corazón le pertenece a Él.
12 *Dichoso el que resiste la *tentación porque, al salir aprobado, recibirá la
corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.
13 Que nadie, al ser tentado, diga: «Es Dios quien me tienta.» Porque Dios no
puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie.14 Todo lo
contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo
arrastran y seducen.15 Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el
pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte.
El arrastrar es sinónimo de lucha. Una muestra de amor es resistir. Dios
promete y Dios sabe de antemano quienes son los que lo aman y los que lo
van a amar. Por eso prometió y por eso cumplirá
Muchos interpretan en el versículo doce que la corona de vida es la vida
eterna y salvación. Que si pecamos y caemos entonces nos fuimos con el
enemigo. ¿Esto será cierto? Vamos a profundizar.
Después que usted ha sido salvo, tiene la oportunidad de ganar sus
recompensas, o coronas. 1 Corintios 4:5. Todos tendremos recompensas sea
aquí y/o en el cielo. Esto no es para que salga corriendo a hacer el bien como
un súper héroe, esto es para que este cien por ciento claro de que Dios a
parte de darle el regalo inmerecido de la salvación, la misma va acompañada
de bendiciones así como un padre da su hijo bendiciones, así Dios se place
en darnos a nosotros sus hijos bendiciones. Dios es el que pone el querer
como el hacer y nosotros cooperamos y ganamos al vencer y caminar por
fe.
El Nuevo Testamento enumera cinco categorías en las que se les otorgarán
coronas a los creyentes calificados.
Estas coronas se identifican como la Corona Eterna (de la Victoria) en 1
Corintios 9:25, la Corona del Ganador de Almas en Filipenses 4:1 y 1
Tesalonicenses 2:19, la Corona de Justicia en 2 Timoteo 4:8, la Corona de Vida
en Santiago 1:12 y Apocalipsis 2:10, y la Corona de Gloria en 1 Pedro 5:4.
En el verso 13 habla de la tentación, lamentablemente la caída de Adán nos
trajo una herencia de pecado inevitable en nosotros en nuestro cuerpo al
que tanto Pablo aborreció. Aquí vemos que no tan solo el mal nos puede
tentar sino el pecado que habita en nosotros. Hoy día le queremos echar la
culpa de todos nuestros pecados al enemigo y se nos olvida que el peor
enemigo somos nosotros mismos. El no puede hacer nada a menos que Dios
lo ordene o lo permita y al final todo obre para el bien primeramente de Dios
y segundo de sus hijos. Recordemos que el enemigo no es omnisciente ni
omnipresente. La palabra nos enseña que bueno no hay ninguno solo Dios,
y nos indica que hasta los malos saben hacer cosas buenas, esto nos da a
entender que no se trata de obras buenas o malas, se trata de hacer su
voluntad, que es buena agradable y perfecta. Las obras que él quiere que
hagamos son en el Espíritu ya que es lo perfecto de nosotros. En el verso 15
nos da un orden de cómo funciona esta maldad para que nosotros estemos
alerta y podamos discernir en saber lo que es correcto.
• Pensamiento
• Sentidos
• Actos
• Da a luz la muerte
En ocasiones nos enfocamos en la palabra muerte y se nos olvida la palabra
da a luz. El termino da a luz la muerte se refiere poner las cosas al
descubierto, traer a tu vida consecuencias negativas y/o desgracia.
Del pensamiento pasa a nuestros sentidos y ya en nuestros sentidos vienen
los actos y luego de los actos da a luz la muerte. ¿A qué se refiere con da a
luz la muerte? Por supuesto que no es muerte de salvación, les está
hablando a cristianos y para colmo judíos. Bíblicamente el abundar en el
pecado aparte de que nos coloca en un estado de tontos también nos acorta
bendiciones tanto aquí en la tierra como en el cielo. Hay pecados que nos
cortan la vida terrenal como en el libro de Hechos cuando dos miembros de
la iglesia se robaron parte del diezmo y Dios los mato al instante que fueron
descubiertos. O como en 1 Corintios 3:15 Si la obra de alguno es consumida
por el fuego, sufrirá pérdida; sin embargo, él será salvo, aunque así como
por fuego.
Pero el término aquí usado para muerte es el explicado en el segundo
párrafo de esta página
Santiago, Estudio bíblico inductivo
Observación
Capítulos 4 y 5
Capítulo 4, Versículos 1 -3
¿Qué?: Enseña
¿Por qué?/Para qué?:Para que conozcan de donde viene las contiendas.
¿Cómo?: Todo proviene de nuestras pasiones
Resultado: Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis
alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no
pedís.
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
Capítulo 4, Versículos 4 - 6
¿Qué?: Enseña
¿Por qué?/Para qué?: Para que sepan que la amistad con el mundo es
enemistad con Dios.
¿Cómo?: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela
celosamente
Resultado: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
Capítulo 4, Versículos 7 -10
¿Qué?: Exhorta
¿Por qué?/Para qué?: Para que el diablo huya de vosotros. Para que Dios se
acerque a nosotros.
¿Cómo?: Resistid al diablo. Acercaos a Dios. Pecadores, limpiad las manos; y
vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.Afligíos, y
lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en
tristeza.
Resultado: Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.
Capítulo 4, Versículos 11 - 12
¿Qué?: Exhorta
¿Por qué?/Para qué?: Para que no murmuren los unos de los otros. Para que
no sean por jueces a nuestros hermanos. Para que conozcamos que el juez
es solo Dios.
¿Cómo?: El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la
ley y juzga a la ley.
Resultado: Si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.
Capítulo 4, Versículos 13 - 17
¿Qué?: Exhorta
¿Por qué?/Para qué?: Para que no se glorien del día de mañana. Para que
pidan que la voluntad de Dios este con cada uno de nosotros. Para que no
sean jactanciosos.
¿Cómo?: Deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o
aquello.
Resultado: al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.
Capítulo 5, Versículos 1 -6
¿Qué?: Enseña
¿Por qué?/Para qué?: Para que no se afanen por acumular riquezas.
¿Cómo?: Planteando figuras
Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de
polilla. Vr. 2
Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra
vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Vr. 3
Resultado: Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace
resistencia.
Capítulo 5, Versículos 7 - 12
¿Qué?: Exhorta
¿Por qué?/Para qué?: Para que sean pacientes. Para que no se quejen los
unos de los otros. Para que no juren.
¿Cómo?: Plantea figuras
Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando
con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Vr. 7
Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el
Señor es muy misericordioso y compasivo. Vr. 11
Que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en
condenación.
Resultado: Los que sufren serán tenidos por bienaventurados
Capítulo 5, Versículos 13 - 15
¿Qué?: Enseña
¿Por qué?/Para qué?: Para que lleven una vida de oración. Para que alaben a
Dios. Para que se asistan los unos a los otros.
¿Cómo?: ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno
alegre? Cante alabanzas.
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y
oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
Resultado: Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si
hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Capítulo 5, Versículos 16 -18
¿Qué?: Enseña
¿Por qué?/Para qué?: Para que confiesen sus faltas, y oren unos por otros.
¿Cómo?: La oración eficaz del justo puede mucho.
Usa figuras
Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró
fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres
años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su
fruto.
Resultado: Vendrá sanidad.
Capítulo 2, Versículos 19 -20
¿Qué?: Exhorta
¿Por qué?/Para qué?: Para que hagan volver a los pecador de sus errores.
Resultado: Sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino,
salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.
Capítulos 2 y 3
Capítulo 2, Versículos 1 -13
¿Qué?: Invita, previene
¿Por qué?/Para qué?: Para que su fe sea sin acepción de personas.
¿Cómo?: No haciendo distinción alguna de los hermanos en la fe en razón
de preferencias, cualquiera sea la causa.
Resultado: Juicio sin misericordia se hará con el que no tenga misericordia.
Capítulo 2, Versículos 14 - 26
¿Qué?: Cuestiona
¿Por qué?/Para qué?: Para que su fe se muestre a través de obras. Para que
sean justificados. Por que la fe sin obras está muerta.
¿Cómo?: Ayudando a nuestro prójimo en sus necesidades. Cumpliendo la
voluntad de Dios.
Resultado: La fe sin obras es muerta.
Capítulo 3, Versículos 1 - 12
¿Qué?: Exhorta, enseña.
¿Por qué?/Para qué?: Para que no ofendamos a nuestro prójimo. Para que
domemos nuestra lengua.
Resultado:Quien refrene su lengua podrá refrenar todo su cuerpo, es
varón perfecto.
Capítulo 1
Capítulo 3, Versículos 13 - 18
¿Qué?: Exhorta
¿Por qué?/Para qué?: Para que sean sabios y entendidos. Para que dejen los
celos, y amargura.
¿Cómo?: Desechando la sabiduría terrenal. No jactándose, ni mintiendo.
Resultado: Donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra
perversa. El fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la
paz.
La sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica,
amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin
incertidumbre ni hipocresía. .
Versículos 12 -15
¿Qué?: Motiva, corrige,enseña
¿Por qué?/Para qué?: Para que soporten la tentación y resistan la prueba.
Para que no que no digan que Dios los tienta. Para que conozcan que son
tentados por su propia concupiscencia.
Resultado: Recibirán la corona de la vida que Dios ha prometido a los que
le aman y esperan en él.
Versículos 9 - 11
¿Qué?: Exhorta
¿Por qué?/Para qué?: Para llevar una vida humilde y visión clara de lo que
son los bienes materiales.
¿Cómo?: Regocijándonos cualquiera que sea nuestra condición.
Resultado: Las riquezas materiales pasarán.
Versículos 1 - 8
¿Quien?: Santiago
¿Qué?: Saluda, recomienda, exhorta
¿Por qué?/Para qué?: Para que lleven una vida de agradecimiento a Dios.
¿Cómo?: Orando en todo momento
Resultado: Una vida de permanencia en Dios. La prueba produce paciencia.
Versículos 26 - 27
¿Qué?: Corrige
¿Por qué?/Para qué?: Para que no engañemos nuestro corazón. Para que
nuestra religión no sea vana.
¿Cómo?: Refrenando nuestra lengua. Asistiendo a los vulnerables y
guardándose del mundo.
Resultado: Religión pura y sin mácula delante de Dios.
Versículos 21 - 25
¿Qué?: Exhorta
¿Por qué?/Para qué?: Para desechar toda malicia. Para recibir la palabra.
Para salvarnos. Para que no nos engañemos.
¿Cómo?: Siendo hacedores y no solo oidores de la palabra.
Resultado: Perseveraremos en la perfecta ley.
Versículos 16 - 20
¿Qué?: Enseña, Insta
Por qué?/Para qué?: Para que no erren. Para que adquieran inteligencia
emocional (autocontrol). Para que seamos primicias de sus criaturas. Por
que la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
¿Cómo?: Siendo prontos para oír, tardos para hablar, tardos para airarse.
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