5/6.2020 CORONAVIRUS Los detonadores del pánico Su tasa de desaparición es alarmante y podría ser desastrosa para el planeta. INSECTOS ¿SU EXTINCIÓN SERÍA LA NUESTRA? PANAMÁ B 3,75 COSTA RICA Col. 2,255 06/20 5.00 EstE Espacio corrEspondE a la casa cuyos EmblEmáticos rElojEs masculinos sE inspiraron En la historia dEl pionEro dE la aviación, albErto santos-dumond. #TELEVISATEACOMPAÑA #ESPACIORESERVADO MÁS ALLÁ M A Y O /J U N I O D E 2 0 2 0 C O N T E N I D O En portada En la Estación de Investigación del Suroeste, en Arizona, una trampa de luz aún atrae a una multitud de insectos. Pero en todo el mundo, sus poblaciones disminuyen. DAVID LIITTSCHWAGER T E S T I M O N I O S E X P L O R A 13 REFLEXIONES Días de pánico 6 ¿Cómo entramos en pánico? Descubre los mecanismos que secuestran nuestro cerebro. P O R A MY MC K E E V E R A TRAVÉS DE LA LENTE Más que un espectáculo Un fotoperiodista observa más allá de la propaganda de Corea del Norte. P O R DAV I D G U T T E N F E L D E R Visiones celestiales del Hubble Treinta años después de su lanzamiento para orbitar alrededor de la Tierra, el telescopio óptico aún revela los secretos del espacio profundo y crea imágenes sorprendentes. IMAGE (HUBBLE): J.P. HARRINGTON AND K.J. BORKOWSKI, UNIVERSIDAD DE MARYLAND; NASA/ESA ADEMÁS Ranas falsas M AY O /J U N I O | A R T Í C U L O S CONTENIDO ¿Y los insectos? Primeros síntomas Su número mengua a un ritmo alarmante. Cuerpos en movimiento P O R E L I Z A B E T H KO L B E RT La detección temprana, del autismo podría mitigar sus efectos. F O T O G R A F Í A S D E D AV I D POR YUDHIJIT Cómo evolucionaron los animales para moverse por la vida. L I I T T S C H WA G E R B H AT TA C H A R J E E P O R J A S O N T R E AT, F OTO G RA F Í A S D E BRAD SCRIBER . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . P. 22 Y PAT R I C I A H E A LY LY N N J O H N S O N Mayoría de edad con autismo ...................................... P. 70 Estos adultos enfrentan serias dificultades para poder encontrar trabajo y amor. Una idea silvestre P O R J U D I T H N E WM A N F OTO G RA F Í A S D E F O T O G R A F Í A S D E LY N N T O M Á S M U N I TA J O H N S O N ................... P. 46 B R YA N C H R I S T I E D E S I G N ...................................... El sueño de preservar millones de hectáreas. P O R D AV I D Q U A M M E N . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . P. I LU ST R AC I O N E S D E 74 P. 98 NATIONAL GEOGRAPHIC SOCIETY es una organización mundial sin fines de lucro que extiende los límites de la exploración para incrementar el entendimiento de nuestro planeta y generar soluciones para un futuro más sostenible. Claudia Muzzi Roberto Morán Quiroz directora editorial director de contenido Virgilio Valdés Jorge Morett coordinador de arte director audiencias print Erick Pinedo Karen Alfaro ventas apoyo editorial coordinadora comercial colaboradores externos Luis Ernesto Nava Ana Porras González Brenda Geraldine Ramirez Muñoz editor de cierre gerentes comerciales Esmeralda Calderón Eduardo Vega Ocampo Gabriela Guerra Feria Bibiana Rodríguez diseño ejecutivos comerciales Oswaldo Barrera relaciones públicas corrección de estilo Fabián Amione Roland Robleda gerente editor web marketing consejo editorial Carlos Galindo Leal, Rodolfo Lacy, Mario Molina, Antonio Peimbert Patricio Robles Gil, Samuel Ponce de León, José Sarukhán Leonardo López Luján Fabiola Arrillaga Treviño directora Alejandro Ávalos Angulo coordinador digital Jorge Taboada coordinación de asesores David Vázquez Ruiz director traductores para esta edición Autismo y La ciencia del autismo: José Ignacio Rodríguez • Insectos, Locomoción animal y Corea del Norte: Aridela Trejo • Parque Tompkins y Pánico y coronavirus: Marco Antonio Vargas • Secciones: Gonzalo Carrillo para Ideas y Eventos Integrales mejora continua y operaciones Guillermo Caballero PRESIDENT AND CHIEF OPERATING OFFICER Michael L. 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VO L . 4 6 N ÚM . 5 Una composición coloreada captura la nebulosa del Velo. Es una porción del bucle de Cygnus, con forma de dona, resultado de la explosión de una supernova hace varios miles de años. M A Y O /J U N I O D E 2 0 2 0 7 T E S T I M O N I O S Línea superior, desde la izq.: la nebulosa del Cangrejo rodea una estrella; nebulosas planetarias emiten material expulsado de estrellas moribundas; la nebulosa del Huevo brilla a 3 000 años luz de la Tierra. LÍNEA SUPERIOR: NASA/ESA (M. WEISSKOPF, CENTRO MARSHALL DE VUELOS ESPACIALES DE NASA; NASA/ESA Y EL EQUIPO DEL HUMBLE HERITAGE (STCI/AURA); RAGHVENDRA SAHAI Y JOHN TRAUGER. LÍNEA INFERIOR: STSCI; NASA/ESA/STSCI; NASA/ESA/ Y EL EQUIPO DE HUBBLE HERITAGE (STSCI/AURA) Línea inferior: una vista de la nebulosa del Cangrejo muestra el gradiente de temperatura; la nube de gas y polvo de la nebulosa de la Quilla se extiende tres años luz; este grupo lejano de galaxias se llama Arp 273. M A Y O /J U N I O D E 2 0 2 0 9 T E S T I M O N I O S Los astrónomos estudiaron 10 000 estrellas capturadas por el Hubble para realizar esta imagen compuesta y aprender sobre la evolución de la Vía Láctea. La luz de nuestra propia galaxia es la más reciente y 10 N AT I O N A L G E O G R A P H I C NASA/ESA Y T. BROWN, STSCI brillante. Varias misiones de mantenimiento conservaron al Hubble en forma para captar datos que el Space Telescope Science Institute descifró luego y coloreó para crear imágenes celestiales asombrosas. M A Y O /J U N I O D E 2 0 2 0 11 T E S T I M O N I O S LA HISTORIA DETRÁS T O D AV Í A E N F U N C I O N A M I E N T O E L T E L E S C O P I O E S P A C I A L H U B B L E S I G U E MO S T R Á N D O N O S L A P RO F U N D I DA D D E L E S PAC I O. y la Agencia Espacial Europea lanzaron un telescopio diseñado para penetrar en lo más profundo del universo. Más allá de la atmósfera terrestre, observaría sin las distorsiones causadas por el aire, la luz y la contaminación. Los científicos decían que duraría una década. Treinta años después, el Hubble no deja de fascinarnos. Sus imágenes han ayudado a los astrónomos a contestar algunas de las principales preguntas sobre el espacio, desde “¿cuál es la edad del universo?” (13 800 millones de años) hasta “¿existen los agujeros negros?” (sí). En 1995, el astrónomo Bob Williams tuvo una idea loca: ¿y si NASA apuntara el E N 1 9 9 0, N A SA Hubble hacia un aparente punto negro en el cielo? Eso llevó al descubrimiento de que, aun donde el ojo humano no ve nada, existen miles de galaxias. “Uno de los logros más duraderos del Hubble será que le mostró al público las maravillas del universo”, afirma Kenneth Sembach, director del Space Telescope Science Institute, que supervisa el programa científico del Hubble. El año próximo, NASA planea lanzar el Telescopio Espacial James Webb, de mayor sensibilidad. Juntos, armarán un retrato aún más complejo del universo y buscarán respuestas a una pregunta que nunca envejece: ¿qué más hay allá afuera? —DANIEL STONE NASA considera al Hubble, que orbita a 547 kilómetros de la Tierra, una de sus mejores inversiones. ESA E X P L O R A LO S D E S C U B R I M I E N TO S D E H OY Q U E D E F I N I R Á N E L MU N D O D E M A Ñ A N A N AT I O N A L G E O G R A P H I C VO L . 4 6 N ÚM . 5 Por qué nos aterramos DESDE TIEMP OS PREHISTÓRICOS, NUESTROS CEREBROS ANSIOSOS PUED E N H A C E R C O RT O C I R C U I T O F R E N T E A L M I E D O A L O D E S C O N O C I D O. P O R A MY MC K E E V E R D empezó a dispersarse por el mundo hemos aprendido mucho acerca de hasta dónde está dispuesta a llegar la gente por un rollo de papel de baño, un bote de gel desinfectante o una mascarilla. A medida que se incrementa el número de casos confirmados de COVID-19, mientras Estados y países suspenden reuniones de muchas personas o cierran tiendas para alentar el distanciamiento social, esta incertidumbre nos conduce a las llamadas “compras de pánico”, que vacían los estantes más rápido de lo que se pueden resurtir. La compra de pánico de suministros es una manera en que los humanos hemos lidiado con la incertidumbre durante las epidemias desde por lo menos 1918, con la epidemia de gripe de 1918–1919, hasta el brote de SARS de 2003. “Cuando ves respuestas extremas, se debe a que la gente cree que su supervivencia está amenazada y necesita hacer algo para sentir que tiene el control”, D E S D E Q U E L A C OV I D - 1 9 M A Y O /J U N I O D E 2 0 2 0 13 E X P L O R A | REFLEXIONES LOS HUMANOS SON MALOS A LA H O R A D E E VA L U A R R I E S G O S FRENTE A LA INCERTIDUMBRE, Y DE MANERAS DIFERENTES, LO QUE HACE QUE SOBREESTIMEMOS O SUBESTIMEMOS NUESTRO RIESGO PERSONAL. explica Karestan Koenen, profesora de epidemiología psiquiátrica en la Escuela T. H. Chan de Salud Pública de Harvard. Pero, ¿qué es exactamente lo que nos hace entrar en pánico y cómo podemos mantener la cordura en tiempos de mucho estrés, como en una pandemia? Depende de qué manera las diferentes regiones del cerebro trabajen en conjunto. La supervivencia humana ha dependido tanto del miedo como de la ansiedad para que reaccionemos de manera inmediata cuando encontramos una amenaza (piensa: el león a la vuelta de la esquina), así como para que podamos reflexionar sobre amenazas percibidas (¿dónde están los leones hoy?). El pánico empieza cuando una suerte de negociación en el cerebro sale mal. Koenen explica que la amígdala, el centro emocional del cerebro, quiere que nos alejemos del peligro de inmediato, y no le importa cómo evitemos al león. Pero la corteza prefrontal, que se encarga de tus respuestas conductuales, insiste en que primero analicemos la situación del león. ¿Cuándo nos podríamos encontrar con uno y qué hacer al respecto? A veces la ansiedad se entromete. En vez de hablar directamente con las partes del cerebro que son buenas para planear y tomar decisiones, la corteza prefrontal se aturde por toda la comunicación cruzada entre otras partes del cerebro determinadas en proyectar todos los escenarios posibles en los que nos podríamos volver la cena del león. El pánico ocurre cuando todo hace cortocircuito. Mientras que nuestra corteza prefrontal quiere pensar dónde estarán mañana los leones, nuestra amígdala está a marchas forzadas. “El pánico ocurre cuando a la parte más racional de tu cerebro [la corteza prefrontal] la rebasa la emoción”, afirma Koenen. Tu miedo es tan agudo que la amígdala toma el control y la adrenalina hace efecto. En algunos escenarios, el pánico te puede salvar la vida. Cuando estamos en peligro inminente de que nos devore un león o nos atropelle un auto, la respuesta más racional sería huir, pelear o paralizarnos. No queremos que nuestros cerebros desperdicien mucho tiempo en ese debate. Pero escuchar a la amígdala puede acarrear serios inconvenientes. En su trabajo de 1954 “The Nature and Conditions of Panic”, Enrico Quarantelli, un sociólogo que llevó a cabo investigaciones pioneras sobre cómo los humanos se comportan durante los 14 N AT I O N A L G E O G R A P H I C Distanciamiento social en el mundo animal Mucha gente en los países más golpeados por la pandemia actual del coronavirus batalla para evitar entrar en contacto con los demás y permanecer en casa. Pero el distanciamiento social no es un concepto nuevo en el mundo natural, en el que las enfermedades infecciosas son lugar común. Varias especies sociales expulsan a miembros de su comunidad si están infectados con un patógeno. Mediante sentidos especializados en los animales, estos pueden detectar ciertas enfermedades y cambiar su comportamiento para evitar enfermarse. Las colonias de abejas melíferas expulsan de la colmena las larvas infectadas, las cuales emitirían sustancias químicas que las abejas mayores pueden oler. En 1996, mientras estudiaba chimpancés en el Parque Nacional Gombe Stream, en Tanzania, Jane Goodall observó a un chimpancé que había contraído polio, causado por un virus altamente contagioso. Sus congéneres lo atacaron y lo echaron del grupo. Al igual que los humanos, los chimpancés son criaturas visuales y hay investigaciones que sugieren que el estigma inicial hacia los chimpancés infectados con polio sería ocasionado por el miedo y la repulsión hacia su desfiguración –que es, en sí misma, parte de la estrategia para evitar contagiarse de la enfermedad que causa dichas deformaciones. — S Y D N E Y C O M B S ILUSTRACIÓN: JUTTA KUSS/GETTY M A Y O /J U N I O D E 2 0 2 0 15 E X P L O R A | REFLEXIONES desastres, contó la historia de una mujer que oyó una explosión y huyó de casa porque pensó que una bomba la había alcanzado. Fue solo cuando se dio cuenta de que la explosión había ocurrido en la acera de enfrente que recordó que había olvidado a su bebé. “El pánico, más que antisocial, es un comportamiento no social –escribió Quarantelli–. La desintegración de las normas sociales... a menudo resulta en el quiebre de los lazos grupales primarios más fuertes”. El pánico tampoco ayuda con las amenazas a largo plazo. Es entonces cuando la corteza prefrontal debe permanecer al mando y alertarte de la posibilidad de una amenaza, pero también debe tomarse el tiempo para evaluar el riesgo y hacer un plan para actuar. Pero, si estamos inundados con información y mensajes durante esta pandemia, ¿por qué hay gente que acapara papel de baño y gel desinfectante mientras que otros desestiman el riesgo y abarrotan los bares? Los humanos son en verdad malos a la hora de evaluar riesgos frente a la incertidumbre, y somos a menudo malos para ello de maneras diferentes, lo que hace que sobreestimemos o subestimemos nuestro riesgo personal. Sonia Bishop, profesora asociada de psicología en la Universidad de California en Berkeley que investiga cómo la ansiedad afecta la toma de decisiones, asevera que esto es particularmente cierto ahora, durante la pandemia de coronavirus. Mensajes inconsistentes de los gobiernos, los medios y las autoridades de salud pública –como toda la variedad de recomendaciones sobre el distanciamiento social– alimentan la ansiedad. “No estamos acostumbrados a vivir en situaciones en las que hay probabilidades que cambian con rapidez”, afirma Bishop. Idealmente, prosigue, deberíamos emplear un acercamiento llamado aprendizaje libre de modelos para evaluar nuestro riesgo frente a la incertidumbre. Este abordaje implica más que nada prueba y error: dependemos de nuestras experiencias personales y de forma gradual actualizamos nuestros estimados respecto a cuán probable sería que algo sucediera, cuán malo sería si en efecto ocurriera y cuánto esfuerzo tenemos que invertir para evitarlo. Cuando no tenemos un modelo de cómo abordar una amenaza, dice Bisho rre al aprendizaje basado en modelos, un marco de referencia en el que tratamos de recordar ejemplos del pasado o simulamos posibilidades futuras. Y es ahí donde se mete a hurtadillas el “sesgo de disponibilidad”. Cuando hemos escuchado o leído mucho acerca de algo –por ejemplo, un accidente aéreo que ha sido cubierto de manera exhaustiva en los medios–, se vuelve tan fácil imaginarse a uno mismo en un avión que sufre un accidente que uno podría sobreestimar el riesgo de volar. “Es esa facilidad para simular ese escenario que entonces abruma nuestra evaluación de la probabilidad”, afirma Bishop. De manera similar, algunas personas tienen sesgos hacia el optimismo o el pesimismo. Mientras 16 N AT I O N A L G E O G R A P H I C EL PÁNICO EMPIEZA CUANDO LA AMÍGDALA, EL CENTRO EMO CIONAL DEL CEREBRO, QUIERE QUE NOS ALEJEMOS DEL PELIGRO DE INMEDIATO, Y NO LE IMP ORTA CÓMO EVITEMOS LA AMENAZA. que los pesimistas no pueden dejar de imaginar con ansiedad todos los escenarios apocalípticos posibles, los optimistas tienden a pensar que no va a pasar nada malo, aunque se encuentran en alguno de los grupos vulnerables. “Te devuelve un poco de [sentido de] control”, dice Bishop. para entrar en pánico? Mientras que, sin duda, hay gente que cae en cualquiera de los dos extremos, la mayoría experimenta algo más: ansiedad aguda. Cierta cantidad de ansiedad sería buena frente al desastre. El miedo puede ser un motivador, ya que incrementa nuestros niveles de energía y el estado de alerta. Nos recuerda que nos lavemos las manos, que pongamos atención a las noticias y, sí, que incluso almacenemos productos básicos. Por otro lado, es terrible padecer ansiedad a largo plazo. Para empezar, a medida que nos volvemos más ansiosos, a nuestro cerebro se le dificulta más evitar caer en una espiral de pánico. Estudios han indicado que el estrés crónico puede encoger partes de nuestros cerebros que nos ayudan a razonar, lo que puede avivar más el pánico. Bishop señala que nuestros cuerpos no están hechos para vivir con estrés y ansiedad agudos por semanas y meses. Aunque puedan darnos un aumento de energía a corto plazo, al final nos dejan agotados y deprimidos. A la postre, esto puede tener implicaciones serias en la respuesta de la sociedad si la gente acaba tan desgastada por el distanciamiento social que empieza a salir de nuevo antes de que la pandemia alcance su pico. Jennifer Horney, directora fundadora de epidemiología en la Universidad de Delaware y experta en prevención de salud pública que entrenó equipos de respuesta rápida durante la pandemia de H1N1 en 2009 (“gripe porcina”), afirma que reducir la incertidumbre es crucial para asegurarse de que funcionen nuestras intervenciones. El coronavirus no es algo del todo desconocido, añade. Los funcionarios de salud pública saben mucho sobre este tipo de virus gracias a quienes han lidiado con el SARS y el MERS. “Mucho de lo que está pasando son las típicas medidas de salud pública que tomamos para controlar los brotes, solo que ahora ocurre a una escala mucho mayor”, indica Horney. j ¿ H AY A LG Ú N B U E N M O M E N TO E X P L O R A | HALLAZGOS Salvarranas ENVÍOS DESDE L A VA N G U A R D I A DE LA CIENCIA Y L A I N N O VA C I Ó N Hay una nueva solución humanitaria para evitar la disección de ranas. SynFrog está hecha de tejidos sintéticos húmedos que imitan el aspecto, la textura, los órganos internos e incluso los huevecillos del animal. Es reutilizable y también segura. —NATASHA DALY ¿PLANETA O PLÁSTICO? El champú se libera de la botella ANIMALES LOS GENES DEL CÁNCER IMPULSAN SUS ASTAS LO S V E N A D O S A P ROV E C H A N L A D I V I S I Ó N D E L A S C É L U L A S C A N C E R O S A S S I N Q U E E S TA S L O S D A Ñ E N . pueden crecer más de 20 centímetros en una quincena. Las células que dan lugar a estos apéndices se encuentran entre las de más rápido crecimiento en el reino animal y, según un estudio recién publicado en la revista Science, involucran una variedad de genes que se encuentran en otro tipo de células de división rápida: las cancerosas. De hecho, los genes que estas cornamentas expresan o utilizan son más similares a los usados por las células de osteosarcoma (un cáncer de hueso) que a los de un tejido óseo saludable. Sin embargo, los venados presentan una quinta parte de la tasa de cáncer de otros mamíferos, quizá porque las células de sus astas también expresan con firmeza varios genes supresores del cáncer. Comprender cómo los ciervos le dan un buen uso a la genética del cáncer podría ayudar a descubrir tratamientos oncológicos en otras especies, incluidos los humanos. — D O U G L A S M A I N L A S A S TA S D E L C I E RVO C O M Ú N FOTOGRAFÍAS (DESDE ARRIBA): SYNDAVER; MARKUS BUERKLE; REBECCA HALE (NGM) Aplástalos, agrega agua y enjabónate en la ducha. Esa es la idea detrás del champú, acondicionador y gel de baño en cubos pequeños: reemplazos ecológicos para los artículos de tocador que vienen en minibotellas de plástico de un solo uso para viajes y que serán prohibidas en los hoteles de California a partir de 2023. El fabricante de los cubos, EarthSuds, indica que si un hotel ofrece los productos durante un año, podría evitar que 13 600 kilogramos de plástico lleguen a los basureros. —SARAH GIBBENS E X P L O R A | A T R AV É S D E L A L E N T E El show de Corea del Norte EL RÉGIMEN ORGANIZA DESF I L E S E S P E C TA C U L A R E S C O N M I L E S D E PA RT I C I PA N T E S . UN FOTÓGRAFO APRENDE A V E R L O S A F O N D O. TEXTO Y FOTOGRAFÍAS DE D AV I D G U T T E N F E L D E R de Corea del Norte, el acto final de la celebración por el 70º aniversario del país en 2018 fue un espectáculo impresionante. Miles de estudiantes con antorchas marcharon por los alrededores de la plaza Kim Il Sung de Piongyang. La llama eléctrica en la punta de la Torre Juche resplandecía mientras los cantos de los estudiantes y los fuegos artificiales resonaban en la plaza inmensa. Estos eventos masivos han sucedido sin parar durante los 20 años que llevo cubriendo Corea del Norte. Los fotografío no solo por su atractivo visual, sino porque ofrecen una manera de comprender la imagen que el régimen desea proyectar al mundo. Presentan una versión idealizada del país: aséptico, con todo cuidado como si fuera un montaje, unido, fuerte. Los norcoreanos confían en que los fotógrafos sean propagandistas intencionales, no fotorreporteros con A U N PA R A L O S E S TÁ N D A R E S 20 N AT I O N A L G E O G R A P H I C un ojo crítico. Por ello, trabajar en Corea del Norte como fotoperiodista extranjero es un desafío. Cuando estoy en el país, siempre me acompaña un guía designado por el gobierno, cuyo trabajo es facilitar mi visita y vigilar todos mis movimientos. En mis primeros viajes parecía que los norcoreanos esperaban que un fotógrafo como yo, proveniente de su adversario, Estados Unidos, los juzgara de manera injusta y tomara fotografías para hacerlos quedar mal a propósito. Tan intenso escrutinio me orilló a improvisar para capturar momentos más auténticos. Tomaba fotos sobre la marcha, desde la altura de mi cadera o por las ventanas del coche o camión que me llevaba o regresaba de los eventos programados. Las fotografías más interesantes, las más sinceras y reales, mostraban a personas normales haciendo cosas normales. Y, con el tiempo, este tipo de fotografías me permitió abrir una pequeña ventana para observar las vidas cotidianas de los norcoreanos. Creo que, a la larga, los guías comprendieron lo que quería hacer: ofrecer una mirada justa y sincera de su país, sin importar la falta de retoques ni la crudeza. Buscaba la esencia, la vida cotidiana, a las personas reales con vidas reales dignas de ser comprendidas. Viajar allá como fotógrafo es aún más difícil que en años anteriores. En 2017, Estados Unidos declaró que los pasaportes estadounidenses serían inválidos para viajar a Corea del Norte. Cuando visité el país como reportero para cubrir las celebraciones de aniversario un año después, necesité una autorización especial del Departamento de Estado, que me entregó un pasaporte de un solo uso para poder entrar. Una vez en el país, para atender los eventos me confinaron junto con otros periodistas extranjeros en la zona de Piongyang alrededor de la plaza. Detrás de mí, varios oficiales no uniformados estaban sentados sobre podios. Frente a mí, los estudiantes cargaban antorchas y marchaban. Las fotografías que tomé durante aquella visita son el tipo de imágenes que el mundo occidental espera de Corea del Norte, pero para entender al país es necesario ir más a fondo. Al mirar esta fotografía, ahora pienso en las personas que durante años me contaron sobre su participación en estos grandes espectáculos cuando eran estudiantes, quienes describieron la experiencia como un emocionante momento de transición en sus vidas, y recuerdo que detrás de los espectáculos más extravagantes está la gente común. j David Guttenfelder ayudó a abrir Associated Press en Piongyang, la primera oficina de prensa occidental en Corea del Norte. Para la edición de abril, fotografió un viaje por EUA en autos léctricos. M A Y O /J U N I O D E 2 0 2 0 21 P O R ELIZABETH KOLBERT F O T O S D E D AV I D L I I T T S C H WA G E R 22 ¿Dónde están los insectos? LO S I N S E C TO S E S TÁ N D E S A PA R E C I E N D O A UN RITMO ALARMANTE , LO QUE PODRÍA SER DESASTROSO PA R A E L P L A N E TA . La extinción de la mariposa xerces azul, vista por última vez hace casi 80 años en los alrededores de San Francisco, pudo haber sido el presagio de lo que algunos científicos ven como la extinción global de los insectos. ESPÉCIMEN EN CONSERVACIÓN FOTOGRAFIADO EN LA ACADEMIA DE LAS CIENCIAS DE CALIFORNIA Una sábana alumbrada reúne abundantes insectos voladores nocturnos en una estación en la Amazonía ecuatoriana. En sitios menos remotos, trampas de luz revelan una disminución abrupta de los insectos. El cambio climático, la pérdida de hábitat y los pesticidas, todos son responsables. FOTOGRAFIADO EN LA ESTACIÓN IYARINA, EN GOMATAON Lo que se ha perdido En agosto de 1994 (izq.), entomólogos de Krefeld, Alemania, recolectaron insectos en el transcurso de dos semanas y, de nuevo, en agosto de 2016 (der.), en el mismo lugar y con la misma trampa. Cifras similares de 63 zonas protegidas de Alemania arrojan resultados igual de alarmantes: un descenso de 76 % en la biomasa de los insectos entre 1989 y 2016. FOTOGRAFIADO EN LA SOCIEDAD ENTOMOLÓGICA DE KREFELD 4 3 1 2 11 10 9 8 22 19 20 18 21 35 29 28 27 26 37 36 38 40 39 Insectos, un mundo vasto En Arizona, Tennessee y Ecuador, el fotógrafo David Liittschwager retrató docenas de insectos, una clase (Insecta) que incluye millones de especies. De adultos todos tienen seis patas, tres segmentos que conforman su cuerpo y un exoesqueleto rígido. Fuera de eso, la diversidad rige la clase. 5 6 7 A continuación se representan 10 grupos: escarabajos (Coleoptera); cucarachas y termitas (Blattodea); mariposas y palomillas (Lepidoptera); moscas (Diptera); hemípteros (Hemiptera); abejas, avispas, hormigas y moscas de sierra (Hymenoptera); insectos palo (Phasmida); siálidos, moscas de Dobson y coridálidos (Megaloptera); alas nervadas (Neuroptera); saltamontes, chapulines y grillos (Orthoptera). Los insectos aquí reunidos se identificaron por género y especie, de ser conocidos: 17 12 14 15 13 16 24 25 23 33 30 32 34 1. Stenelytrana emarginata 2. Cryptocercus wrighti 3. Cicindela sexguttata 4. Pantherodes uncinaria 5. Orthosoma brunneum 6. Holcocephala 7. Megalopyge 8. Dryocampa rubicunda 9. Dichorda iridaria 10. Hypoprepia miniata 11. Chauliodes pectinicornis 12. Anotia uhleri 13. Myrmeleontidae (larva) 14. Megalopyge (oruga) 15. Telamona 16. Halictidae: Augochlorini 17. Noctuidae 18. Serratitibia 19. Neotibicen 20. Limenitis arthemis 21. Archips purpurana 22. Erotylus onagga 23. Mesothen petosiris 24. Paraponera clavata 25. Leptoscelis 26. Laphria 27. Megalodacne heros 28. Pucaya pulchra 29. Lyces fornax 30. Gibbifer 31. Erotylus dilaceratus 32. Homeomastax dereixi 33. Dysschema dissimulata (oruga parasitada) 34. Hemiptera: Pentatomidae 35. (Larva parásita emergida de una oruga Geometridae) 36. Lophocampa (pupa) 37. Ichneumonidae: Ophioninae 38. Callophrys spinetorum (oruga) 39. Bertholdia trigona 40. Hypercompe permaculata 41. Automeris abdominalis 42. Megaceras philoctetes 43. Oreophoetes topoense 31 43 41 42 L primero miles, después decenas y cientos de miles. La parte inferior de las alas era café y, la superior, de un anaranjado vivo. Al volar parecían pedacitos de luz de sol. El espectáculo era maravilloso, asombroso y algo desconcertante. Me encontré con la nube de mariposas –en sentido estricto, una irrupción de mariposas carey californianas– durante un día despejado de verano en la sierra Nevada. Hacía senderismo en Castle Peak junto con Matt Forister, biólogo de la Universidad de Nevada en Reno. Las mariposas de Castle Peak –una montaña al noroeste del lago Tahoe– son una de las poblaciones de insectos más estudiadas del mundo: desde hace 45 años, todos los veranos las censan cada quice días. El mentor de Forister, Art Shapiro, lepidopterólogo apasionado y profesor en la Universidad de California en Davis, reunió buena parte de esta información en fichas. Luego de que Forister y su equipo digitalizaran y analizaran los censos, descubrieron que, desde 2011, la población de mariposas de Castle Peak ha disminuido. Hablábamos de la situación cuando nos envolvió una nube naranja. “La idea de que los insectos sufren parece asombrar a la gente, y lo entiendo –asegura Forister, mientras señala las mariposas que nos sobrevolaban–. Los insectos parecen ser abundantes, entonces es raro”. Se dice que vivimos en el Antropoceno, época definida por los efectos de las acciones humanas L A S M A R I P O SA S S E G U Í A N L L E GA N D O, Junto al río Mosela, en Alemania, Martin Sorg, curador de la Sociedad Entomológica de Krefeld, lleva una muestra de una trampa Malaise, una especie de tienda de campaña para atrapar insectos voladores. Los miembros de la sociedad han monitoreado este tipo de trampas desde los años ochenta del siglo xx. en el planeta. Pero, por mucho, son los insectos los que dominan el mundo. Se estima que hay 10 trillones de insectos. En cuanto a la variedad, las cifras son igual de impresionantes: cerca de 80 % de todas las especies animales son insectos. Conservan el mundo como lo conocemos: sin insectos que polinicen las flores, desde margaritas hasta cornejos floridos, estas morirían y se extinguirían. Como bien lo ha declarado el biólogo Edward O. Wilson, si los seres humanos desaparecieran de repente, la Tierra “se regeneraría y recuperaría el rico equilibrio que existió hace 10 000 años”. Pero “si los insectos desaparecieran, el medio ambiente colapsaría”. Por lo tanto, asombra –y alarma– que en buena parte de las zonas que los científicos estudiaron recientemente hayan descubierto que las poblaciones de insectos están disminuyendo. Tanto zonas agrícolas como naturales. Y es muy probable que también ocurra en tu jardín. de Krefeld, Alemania, junto al río Rin, no muy lejos de la frontera con los Países Bajos, conserva sus colecciones en una antigua escuela. Los salones ahora guardan cajas llenas de botellas, repletas a su vez de cadáveres de insectos que flotan en etanol. Si hubiera una zona de desastre para apreciar la creciente L A S O C I E DA D E N TO M O LÓ G I C A ¿ D Ó N D E E S TÁ N LO S I N S E C TO S ? 31 En la sierra de Ecuador existen muchas especies de escarabajos tigre de los Andes (hay más de 350 000 especies conocidas de escarabajos en el mundo). Se infiere que se alimentan de otros insectos. Las manchas naranjas engañan a sus depredadores, pues lo hace parecer una hormiga aterciopelada, la cual tiene un temible aguijón. aún hoy. “No tiene fin”, declara Sorg preocupación respecto al descenso con un suspiro. de la riqueza de los insectos, esta Desde el artículo de Krefeld, entoantigua escuela lo sería. “No contamos las botellas porque mólogos de todo el mundo han estudiado registros e insectarios. las cifras cambian cada semana”, Algunos científicos argumentan me comenta Martin Sorg, curador FOTOGRAFIADO EN LA ESTACIÓN BIOLÓGICA DE YANAYACU en jefe de la colección. Calcula que que los artículos son sesgados, pues es más probable que se publique un hay “varias decenas de miles”. A finales de los años ochenta, Sorg estudio que demuestre cambios y sus colegas se propusieron investigar el estado drásticos que uno que no. En todo caso, los resulde los insectos en distintas zonas protegidas de tados han sido aleccionadores. Investigadores que Alemania. Para ello, montaron trampas Malaise, trabajan en un bosque protegido de Nuevo que parecen pequeñas casas de campaña trian- Hampshire descubrieron que las poblaciones de gulares, pero inclinadas. Las trampas atrapan escarabajos en la zona ha disminuido más de 80 % todo lo que llega volando a ellas: moscas, avispas, desde mediados de los setenta, mientras que la palomillas, abejas, mariposas y crisopas. Lo que diversidad –el número de las diferentes especies registradas– ha descendido casi 40 por ciento. caía en la trampa, terminaba en una botella. Un estudio sobre mariposas en los Países Bajos Recolectaron especímenes durante más de 20 años, primero en un perímetro, luego en otro, has- reveló que, desde finales del siglo xix, las cifras ta abarcar 63 zonas protegidas en total, sobre todo han descendido casi 85 %, mientras que otro esen el estado de Renania del Norte-Westfalia, don- tudio acercad de las efímeras en el medio oeste de se ubica Krefeld. En 2013, los entomólogos de Estados Unidos reveló que, desde 2012, las poregresaron a dos zonas donde habían tomado blaciones habían menguado más de la mitad. En muestras en 1989. El cúmulo de insectos atrapa- Alemania, un segundo equipo de investigadores dos era una fracción de lo que había hacía 24 años. confirmó el aspecto principal de los resultados En 2014 volvieron a tomar muestras en las mismas de Krefeld. Descubrieron que, entre 2008 y 2017, zonas y en más de una decena adicionales. Los el número de especies de insectos en las dehesas resultados fueron similares en todos lados. y los bosques del país –cuyas muestras se recoPara interpretar los resultados, la sociedad re- lectaron reiteradamente en cientos de perímetros currió a otros entomólogos y a estadísticos. Su en tres vastas áreas protegidas– había disminuianálisis confirmó que, de 1989 a 2016, la biomasa do más de 30 por ciento. de los insectos voladores en zonas protegidas de “Es alarmante”, declaró uno de los investigaAlemania había disminuido un astronómico 76 dores, Wolfgang Weisser, profesor de la Univerpor ciento. sidad Técnica de Múnich. Pero “corresponde con Este descubrimiento se publicó en la revista lo que han publicado numerosos estudios”. científica PLOS One y figuró en los encabezados de periódicos de todo el mundo. The Guardian Q U I Z Á A L A G E N T E le gusten las mariposas y deadvirtió sobre el “Armagedón ecológico”, The teste los moscos, pero ignoramos a la mayoría New York Times lo tituló “el Armagedón insectil”. de los insectos. Esto revela más de las criaturas El Frankfurter Allgemeine Zeitung declaró que bípedas que de las criaturas de seis patas. Por mucho, los insectos son las criaturas más “estamos en una pesadilla”. Según el sitio web Altmetric, que rastrea con qué frecuencia se diversas del planeta, a tal grado que los científimencionan publicaciones científicas en línea, el cos aún no saben cuántas especies hay. Han idenestudio fue el sexto artículo científico más dis- tificado cerca de un millón de especies, pero cutido en 2017. La alguna vez desconocida Socie- coinciden en que muchas más –según cálculos dad Entomológica de Krefeld recibió un aluvión recientes, unos cuatro millones más– siguen sin de peticiones científicas y de los medios, vigente descubrirse. Tan solo una familia de avispas 32 N AT I O N A L G E O G R A P H I C parasitoides, los icneumónidos, agrupa unas 100 000 especies, un número mucho mayor que el de todas las especies conocidas de peces, reptiles, mamíferos, anfibios y aves combinadas. Hay, por ejemplo, alrededor de 60 000 especies de curculiónidos o gorgojos. Los insectos habitan prácticamente cualquier hábitat terrestre, hasta los más extremos. Se han registrado plecópteros en el Himalaya, a 5 600 metros de altitud, y tisanuros en cuevas a más de 900 metros bajo la superficie de la Tierra. La mosca Ephydra thermophila de Yellowstone vive en los bordes de estanques de aguas termales hirviendo, mientras que Belgica antarctica sobrevive al frío cubriendo sus huevos con una especie de gel anticongelante. En climas secos extremos, las larvas de una mosca conocida como quironómido durmiente, nativa de regiones semiáridas de África, se encogen hasta adoptar la forma de copos deshidratados y entran en una especie de animación suspendida de la que se les ha visto recuperarse hasta 15 años después. ¿Cómo se explica esta magnífica variedad de insectos? Se han propuesto muchas teorías; según la más sencilla, los insectos son antiguos. Muy antiguos. Fueron los primeros animales en colonizar la Tierra, hace más de 400 millones de años, casi 200 millones de años antes que los ¿ D Ó N D E E S TÁ N LO S I N S E C TO S ? 33 Las poblaciones de especies de cinco órdenes de insectos se han desplomado. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza rastreó las tendencias poblacionales de 2 200 especies –una muestra mínima de la realidad–; las cifras de cerca de la mitad van en picada. Lepidoptera Odonata ORDEN 27 % 71 % 63 36 2% Decreciente Estable Creciente 1 Libélulas y caballitos del diablo Mariposas y palomillas Vitales y en extinción Aunque los insectos nos piquen o asusten, mantienen vivo el planeta. Mientras algunas poblaciones de insectos se desploman, científicos batallan para entender los motivos –¿el cambio climático, los pesticidas o la pérdida de hábitat por las granjas y las ciudades?– e identificar algunas especies antes de que se extingan. Herrerillo común (Cyanistes caeruleus) Todos los días, dos herrerillos recolectan unas 100 orugas para alimentar a un polluelo. Los escarabajos peloteros se alimentan del estiércol de los animales que pastan y así contribuyen a desintegrarlo. Orugas de palomilla invernal (Operophtera brumata) LOS INSECTOS NO ESTÁN A ESCALA Labores cruciales Escarabajo pelotero (Canthon imitator) PROVEEDORES DESCOMPOSITORES Todo insecto que zumba, se arrastra y vuela es un engranaje en la máquina ecológica. Sus esfuerzos diminutos e individuales suman a los beneficios colosales para la vida en la Tierra. Los insectos figuran en casi todas las cadenas alimentarias. Muchos animales grandes –aves, murciélagos, anfibios y peces– comen insectos, antes de convertirse en alimento de sus depredadores. Se especula que la escasez de insectos es la causa principal del descenso reciente en las poblaciones de aves. Los insectos que consumen heces liberan nutrientes, que de otro modo se estancarían en el estiércol, las plantas y la carroña. Los escarabajos peloteros procesan el estiércol del ganado –que cría parásitos y acaba con el pasto– en 23 meses, a diferencia de los 28 que se necesitarían si no lo hicieran. QUÉ PASARÍA EN UN MUNDO SIN INSECTOS: LAS ESPECIES QUE SE UBICAN ARRIBA EN LA CADENA ALIMENTARIA SUFREN PÉRDIDAS DEMOGRÁFICAS. LOS DESECHOS Y LA CARROÑA PERSISTEN EN DIVERSOS ECOSISTEMAS Y OBSTRUYEN EL FLUJO DE NUTRIENTES MANUEL CANALES (NGM); SCOTT ELDER. ILUSTRACIÓN: DANIEL SOLANO. FUENTES: SCOTT BLACK Y MATTHEW SHEPHERD, SOCIEDAD XERCES PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS INVERTEBRADOS. Hymenoptera Orthoptera Coleoptera 12 42 61 57 37 85 1 2 Abejas, avispas y hormigas UNIVERSO DESCONOCIDO Escarabajos 3 Chapulines y grillos 20 % identificado Científicos suponen que hay cerca de 1 000 veces más especies de insectos que de mamíferos (5 500 especies conocidas) y solo se ha identificado una quinta parte. 5 MILLONES ESPECIES ESTIMADAS DE INSECTOS Un abejorro es capaz de visitar (y polinizar) 3 000 flores al día. Abejorro de parche oxidado (Bombus affinis) En un campo de cultivo de 0.4 hectáreas, la chinche damisela puede alimentarse de un millón de pulgones al día. Chinche damisela (Nabis americoferus) Termitas (Macrotermes natalensis) Una colonia de termitas es capaz de excavar más de 250 kilogramos de tierra al año. Pulgón (Acyrthosiphon pisum) PESTICIDAS NATURALES POLINIZADORES INGENIEROS TERRESTRES Los insectos depredadores se alimentan de plagas que amenazan los cultivos, así realizan la labor de los pesticidas naturales. Esto recorta la inversión en controles de plagas y aumenta la producción, lo que ahorra miles de millones de dólares anuales a la industria. Además reduce residuos de pesticidas tóxicos en los cultivos. Cerca de 90 % de las especies de plantas con flor y 75 % de las especies de plantas de cultivo dependen de los animales polinizadores, la mayoría de ellos insectos. En total, una de cada tres mordidas del alimento que consumimos depende de la polinización animal durante el proceso de producción. Las termitas (y las hormigas) transforman la tierra en los climas calurosos y secos. Cavan túneles que ventilan la tierra dura, así esta retiene agua y le añaden nutrientes. En algunas regiones, la introducción de termitas ha convertido tierra infértil en campos de cultivo en el curso de un año. LAS PLAGAS PROLIFERAN, LO QUE ESTIMULA EL USO CADA VEZ MÁS EXACERBADO DE PESTICIDAS. LOS CULTIVOS NO SE PUEDEN REPRODUCIR; LOS HUMANOS Y LOS ANIMALES PIERDEN FUENTES ALIMENTARIAS CLAVE. EN ZONAS ÁRIDAS, LA TIERRA SE VUELVE INFÉRTIL, LOS CULTIVOS NO PROSPERAN Y SE EXPANDEN LOS DESIERTOS. TENDENCIAS DE ESPECIES DE INSECTOS: LISTA ROJA DE ESPECIES AMENAZADAS DE LA UNIÓN INTERNACIONAL PARA LA CONSERVACIÓN DE LA NATURALEZA; GRÁFICA ADAPTADA DE RODOLFO DIRZO, SCIENCE, 2014. NÚMERO DE ESPECIES: BRETT SCHEFFERS, TRENDS IN ECOLOGY & EVOLUTION, 2012 El “zoológico” de bolsas llenas de hojas en la estación de investigación de La Selva, en Costa Rica, alberga cientos de orugas y huevos de avispas parasitoides. Investigadores buscan estudiar estas especies antes de que se extingan. “Es un método científico desesperado”, afirma el ecólogo Lee Dyer. dinosaurios. Esa historia tan primitiva ha permitido que la diversidad se incremente con el tiempo. No obstante, tal vez su capacidad para ocupar distintos nichos ambientales también sea un factor clave. Los insectos son tan pequeños que un árbol puede albergar cientos de especies: algunos taladran la corteza, otros se abren paso por las hojas y otros se alimentan de las raíces. Esta “división de recursos”, como la denominan los ecólogos, permite que muchas especies de insectos habiten el mismo espacio. Después está el hecho de que los insectos han mostrado tasas de extinción bajas, por lo menos históricamente. Hace algunos años, investigadores 38 N AT I O N A L G E O G R A P H I C examinaron el registro fósil del suborden más grande de coleópteros, los polífagos, un grupo que incluye escarabajos, elatéridos y luciérnagas. Descubrieron que, en toda su historia evolutiva, ninguna familia del grupo se había extinguido, ni siquiera durante la extinción masiva a finales del periodo Cretácico, hace 66 millones de años. Este descubrimiento hace que los descensos actuales parezcan aún más ominosos. C A DA OTO Ñ O , miles de investigadores se reúnen durante la conferencia anual de la Sociedad Entomológica de Estados Unidos. El año pasado, la conferencia se celebró en San Luis, Misuri, y En una hoja en La Selva, avispas parasitoides en fase de crisálida, entre larva y adulto, se congregan sobre la oruga moribunda que las alimentó y cuya población conservan a raya. “El descenso de las avispas parasitoides es catastrófico para cualquier ecosistema terrestre”, señala Dyer. La zona ha perdido muchas especies de estos dos organismos. la sesión con mayor asistencia se cuando hay 7 000 millones de habitituló “La disminución de los insectantes en el planeta”. En el proceso tos en el Antropoceno”. de alimentarse, vestirse, alojarse y transportarse, los seres humanos Ponente tras ponente, se expuso la sombría evidencia. Sorg habló del alteran el planeta de manera funtrabajo del grupo de Krefeld; Forister, FOTOGRAFIADO EN LA ESTACIÓN damental: deforestan, aran dehesas, DE INVESTIGACIÓN DE LA SELVA del descenso del número de especies siembran monocultivos, contaminan de las mariposas en las sierras. Toke el ambiente. Todos estos factores son nocivos para los insectos y otros aniThomas Høye, investigador de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, registró males. Las poblaciones de prácticamente todas las un descenso en la cifra de moscas que visitan las especies animales están en declive. “Sabemos que vivimos una crisis de biodiverflores del noreste de Groenlandia y May Berenbaum, entomóloga de la Universidad de Illinois, sidad”, comenta Wagner. Lo más frustrante de esta pérdida es la velocidad habló de “la crisis global de polinizadores”. David Wagner, entomólogo de la Universidad que se ha reportado en estudios recientes. Resulde Connecticut, organizó la sesión. Cuando le tados como los que obtuvo el grupo de Krefeld tocó tomar el micrófono, se refirió a “un enigma”. sugieren que los insectos desaparecen mucho más Había un consenso entre casi todos los ponentes: rápido que cualquier otro grupo animal. ¿Por qué? los insectos estaban en problemas, pero, cuando Una posible respuesta son los pesticidas. Aunse trataba de subrayar una causa, no había tal que el objetivo es exterminar las especies que se consenso. Algunos culpaban al cambio climático, consideran “pestes”, las sustancias químicas no otros a las prácticas de cultivo y unos más a la discriminan entre los insectos que dañan los culalteración de los hábitats de los insectos. “Me tivos y los que los polinizan (incluso en zonas proparece magnífico que tantos científicos estén es- tegidas de Alemania, los pesticidas podrían haber tudiando el problema, sin embargo, aún no están causado estragos, pues muchas de ellas colindan seguros de las causas”, observó. con tierras de cultivo). Sin embargo, en lugares Semanas más tarde, me reuní con Wagner en donde se han reportado declives serios –las monel Museo de Historia Natural de Estados Unidos tañas Blancas de Nuevo Hampshire, por ejemplo–, en Nueva York. El museo resguarda uno de los el uso de pesticidas es mínimo. Ahí el enigma. “El problema inmediato es resolver hasta qué insectarios más extensos del mundo: fila tras fila de gabinetes de metal llenos de millones de es- grado los insectos peligran más que otras espepecímenes sujetos con alfileres. Wagner abrió un cies –comenta Wagner–. Es urgente”. “Por primera vez –añade– compruebo que a la gabinete de Bombus –un género de abejorro– más o menos al azar. En un cajón había moscar- gente le preocupan de verdad los servicios ecodones, Bombus dahlbomii. Se trata de las abejas sistémicos y todo lo que hacen los insectos para más grandes del planeta, y comunes en buena mantener vivo el planeta”. En su variedad casi infinita, los insectos realiparte de Chile y Argentina. En años recientes, sus poblaciones se han desplomado. zan una serie de labores, muchas de las cuales Otro cajón guardaba abejorros de parche oxida- pasan inadvertidas. Cerca de tres cuartos de todo (Bombus affinis). Originarios del medio oeste das las plantas con flores dependen de los insecy el noreste de Estados Unidos, también eran tos que las polinizan: abejas y abejorros, pero abundantes, pero han menguado tanto que ahora también mariposas, avispas y escarabajos. La están en peligro de extinción. mayoría de los cultivos frutales, desde manzanas “Ya no se encuentran”, aclara Wagner. hasta sandías, necesitan polinizadores. Le pregunté a Wagner cuál era su hipótesis sobre Los insectos también son indispensables para la pérdida de los insectos. Contestó que hasta cier- dispersar semillas. Muchas plantas equipan sus to punto la respuesta era obvia: “Es de esperarse semillas con pequeños apéndices, o eleosomas, ¿ D Ó N D E E S TÁ N LO S I N S E C TO S ? 39 En una trampa de luz en las montañas Chiricahua, en Arizona, dominan las polillas esfinge grandes y las chinches hediondas verdes. El equipo de Dyer no ha registrado el descenso de orugas en la zona, pero, en años anteriores, esta trampa capturaba muchos más insectos, y más extraños. FOTOGRAFIADO EN LA ESTACIÓN DE INVESTIGACIÓN DEL SUROESTE, MUSEO DE HISTORIA NATURAL DE ESTADOS UNIDOS El caballito del diablo de ébano vive cerca de los los arroyos de América del Norte oriental; este espécimen proviene de las Grandes Montañas Humeantes. Come moscos, y es alimento de aves y ranas. Este caballito del diablo es una de casi 3 000 especies conocidas, de la misma familia que las libélulas. No está amenazado. que contienen mucha grasa y otros que los visitantes de la estación se nutrientes. Las hormigas se llevan la desvelaban para verlos. Sin embarsemilla, se comen el eleosoma y dejan go, en el transcurso de las últimas que el resto germine. dos décadas el espectáculo se ha A cambio, los insectos proporciotornado menos impresionante, al FOTOGRAFIADO EN LA ESTACIÓN nan alimento para los peces de agua DE INVESTIGACIÓN BIOLÓGICA DE grado de que ya no es un espectácuLA UNIVERSIDAD DE TENNESSEE dulce y casi todas las especies de lo. Dos viajes al pabellón durante animales terrestres. Los reptiles innoches húmedas en enero resultasectívoros incluyen gecos, anolis y ron en este recuento: tres palomiescincos; las musarañas arborícolas y los osos llas, un gorgojo, una chinche hedionda y varias hormigueros son mamíferos insectívoros. Las aves moscas del mantillo. que subsisten primordialmente gracias a los “La primera vez que vine era de verdad un insectos incluyen gaviotas, chipes, pájaros car- punto de encuentro –cuenta Lee Dyer, ecólogo pinteros y sotorreyes. de la Universidad de Nevada en Reno, en refeIncluso las aves que de adultas son omnívoras, rencia al pabellón–. Ahora ni siquiera hay insecen su infancia suelen depender de los insectos. tos, tal vez uno o dos”. Una investigación reciente sobre las aves norDyer ha trabajado en La Selva desde 1991. Su teamericanas descubrió que sus cifras también investigación se centra en la interacción de inhan disminuido, casi un tercio desde 1970. Las sectos y sus plantas huéspedes, y con otros insecespecies cuya dieta depende mucho de los in- tos. Muchos dependen de otros. Por ejemplo, la sectos son las más vulnerables. mayoría de las avispas parasitoides pone sus Otra labor crucial de los insectos es desintegrar huevos en los cuerpos de las orugas; sus huéspemateria, lo que mantiene en marcha la rueda de des son una especie de alacena viva: las larvas se la vida. Los escarabajos peloteros comen heces y comen las orugas de adentro hacia afuera. Otros con ello ayudan a regresar nutrientes a la tierra. insectos, denominados hiperparasitoides, ponen Las termitas hacen lo mismo con la madera. Sin sus huevos dentro o encima de los cuerpos de los los insectos, la materia orgánica muerta –incluidos parasitoides. Incluso hay insectos que parasitan los cadáveres humanos– se acumularía. En con- a los hiperparasitoides. diciones adecuadas, las moscas califóridas consuCon ayuda de estudiantes y voluntarios, Dyer men 60 % de un cadáver humano en una semana. ha recolectado orugas en La Selva para criarlas y Es difícil asignarle un valor monetario a esta ver qué vida surge: a veces palomillas; otras, paralabor, pero en 2006 un par de entomólogos lo sitoides. Al igual que los miembros de la Sociedad intentó. Revisaron cuatro categorías de “servicios Entomológica de Krefeld, no se propuso enconinsectiles” –abono de estiércol, control de plagas, trar evidencia de la disminución de los insectos. polinización y nutrición de la naturaleza– y lle- La evidencia lo encontró. Hace poco, una de sus garon a la cifra de 57 000 millones de dólares al alumnas de posgrado, Danielle Salcido, estudió año, tan solo en Estados Unidos. dos décadas de información. Halló que, desde 1997, la diversidad de orugas en La Selva ha disminuido casi 40 %. La diversidad de los parasitoides ha merL A E S TAC I Ó N D E I N V E S T I G AC I Ó N La Selva se ubica 55 kilómetros al norte de la capital de Costa mado aún más, cerca de 55 por ciento. Rica, San José, pero llegar a ella supone un trayecLos parasitoides controlan la población de to en auto de dos horas por un paso de montaña orugas que se alimentan de los cultivos, de maescarpado y con curvas pronunciadas. nera que sin estos insectos las pérdidas agrícolas Uno de los atractivos nocturnos de La Selva se podrían incrementar. La pérdida de interacsolía ser un pequeño pabellón equipado con una ciones de orugas con parasitoides también susábana blanca y luz negra para atraer a los insec- pone que cadenas alimentarias enteras podrían tos. En la sábana se acumulaban tantos insectos estar desplomándose, en muchos casos antes de 42 N AT I O N A L G E O G R A P H I C que los humanos hayan tenido oportunidad de descubrirlas. “Estudié literatura inglesa y estas interacciones, estas historias, son como poemas”, cuenta Dyer. Cuando se pierden, “es como quemar una biblioteca”. La mayoría de la información a largo plazo relativa a los insectos proviene de zonas templadas: Europa o Estados Unidos. Sin embargo, cerca de 80 % de todas las especies de insectos vive en el trópico, por lo que los descubrimientos de Dyer y Salcido son muy importantes. Si bien La Selva está rodeada de cultivos agrícolas, lo cual supone problemas como fragmentación del hábitat y empleo de pesticidas, Dyer sospecha que uno de los factores principales de la baja densidad de población es el cambio climático. En especial se refiere al incremento de eventos climatológicos extremos, como inundaciones. Muchas especies de insectos “son sumamente susceptibles a las condiciones climatológicas extremas, sobre todo en los trópicos. No están adaptadas a cambios tan drásticos”, afirma. Dan Janzen y Winnie Hallwachs son ecólogos tropicales de la Universidad de Pensilvania. Pasan parte del año al norte de la ciudad de Liberia, al oeste de Costa Rica, en una casa que comparten con los animales de la región que los visitan, ¿ D Ó N D E E S TÁ N LO S I N S E C TO S ? 43 En la parte de las Grandes Montañas Humeantes en Tennessee, Graham Montgomery, candidato a doctorado de la Universidad de California en Los Ángeles, recolecta insectos de la hierba, con la esperanza de replicar un estudio que se realizó hace 70 años. Debido a que la información a largo plazo sobre la densidad de las poblaciones de los insectos no es frecuente, la gravedad de su descenso es poco clara. En el pasado, los entomólogos no solían censarlos, pues siempre hubo muchos. entre ellos amblipigios y murciélagos siricoteros. Cuando llegó un visitante de La Selva, Hallwachs señaló una cucaracha de siete centímetros bajo el lavabo. “Le digo a la gente que los libros son alimento para las termitas”, dijo Janzen señalando pedazos de papel en uno de los libreros”. El entorno es muy distinto del de La Selva: selva seca y, en la sierra, bosque nuboso y no bosque tropical de tierra baja. Pero aquí Janzen y Hallwachs también han visto un desplome dramático de las poblaciones de insectos. Hallwachs recordó que en los ochenta, cuando consiguieron una computadora, en la noche la luz de la pantalla atraía tantos insectos que tenían que montar una casa de campaña dentro de la casa para trabajar. “Llegué al grado de que todo insecto que aparece en mi escritorio durante la noche acaba en un tubo de plástico con alcohol”, cuenta Janzen. Había regresado a Costa Rica por dos semanas y terminó recolectando solo nueve insectos. Janzen y Hallwachs también atribuyen una buena parte de este desplome al cambio climático. 44 N AT I O N A L G E O G R A P H I C Janzen, de 81 años, cuenta que cuando empezó a viajar a Costa Rica, en 1963, la temporada de sequía duraba cuatro meses. “Hoy dura seis meses, así que, si organizaban sus vidas en torno a una temporada de sequía de cuatro meses, ahora son dos más. Se les acaba la comida y las señales estacionales, todo se derrumba”. para revertir estas tendencias fatídicas? Hasta cierto punto, claro, depende de la causa. Si se debe principalmente al cambio climático, todo parecería indicar entonces que la acción global para reducir emisiones sería fundamental. Si, en cambio, los pesticidas y la pérdida de hábitat son los culpables, entonces es necesario actuar a escala regional o local. Para proteger a los polinizadores, la Unión Europea ha prohibido la mayoría de los pesticidas que contienen neonicotinoides, pues diversos estudios los han relacionado con el declive de las poblaciones de aves e insectos. El otoño pasado, el gobierno alemán adoptó “un programa para ¿ Q U É S E P U E D E H AC E R proteger los insectos”, cuyo objetivo es restaurar su hábitat, prohibir el uso de pesticidas en ciertas zonas y eliminar gradualmente el glifosato, un herbicida muy frecuente (este podría ser el responsable de exterminar plantas clave para los insectos e investigaciones sugieren que también podría alterar sus sistemas inmunes). “No podemos sobrevivir sin insectos”, sentencia el plan de acción. Recientemente, un grupo de más de 50 científicos propuso un plan para la conservación de los insectos. Recomendaban “dar pasos agresivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, conservar más zonas naturales como reductos seguros para los insectos e imponer controles más estrictos a las especies exóticas (el colapso de los moscardones, en América del Sur, y quizá de los abejorros de parche oxidado, en América del Norte, se debió al ingreso de abejas provenientes de Europa). El grupo también exigió una reducción en el uso de pesticidas y fertilizantes sintéticos. “Podemos hacer muchas cosas, sin importar cómo termine esto, que serían prácticas positivas –afirmó Wagner, parte del grupo–. Cualquier cosa que tenga que ver con el clima encabeza mi lista. Si pudiéramos reducir el empleo de pesticidas con fines cosméticos, como en nuestros jardines, el planeta se beneficiaría”. Una de las pocas organizaciones en el mundo dedicada exclusivamente a la conservación de los invertebrados es la Sociedad Xerces en Portland, Oregón (la sociedad le rinde tributo al xerces azul, una mariposa nativa de la península de San Francisco que se extinguió en los años cuarenta del siglo pasado debido al desarrollo urbano). Poco después de haber ascendido a Castle Peak, acompañé a Scott Black, director de la sociedad, a visitar algunos de sus proyectos colaborativos en el valle central de California. Mientras manejaba, Black recordó uno de sus primeros amores, un Mustang que compró en Nebraska en 1979 cuando era adolescente. Tenía que lavarlo mucho porque siempre estaba cubierto de bichos muertos. Ahora, rara vez es necesario quitar insectos muertos de su auto. Este fenómeno se ha vuelto tan común que se le conoce como “el efecto del parabrisas”. Pasamos kilómetros de campos de cultivo. Black sacudió la cabeza. Antes, las granjas en el valle estaban rodeadas de maleza, donde se podían refugiar los insectos. Hoy las podan en todas las carreteras. “Lo que veo es falta de hábitat”. Llegamos a Bixler Ranch, en el pueblo de Stockton. En un terreno de 520 hectáreas se cultivan almendras y arándanos, y hace algunos años los propietarios decidieron trabajar con Xerces para plantar setos y con ello restaurar una parte del hábitat nativo que se había perdido en el curso de medio siglo de agricultura intensiva. Habían plantado un seto en un antiguo dique de riego que se extendía más de un kilómetro. Arbustos más altos, como la rosa de Wood o el saúco azul, se alternaban con otros más pequeños, como la salvia blanca y la verbena. Era un día caluroso y polvoriento a finales del verano, y la mayoría de las plantas parecía tener sed. Aun así, estaban repletas de abejas cortadoras de alfalfa y halíctidos. “Tenemos mucha información que demuestra que, al hacer esto, regresan”, indica Black. “Las plantas y los insectos son el tejido de este planeta –prosiguió–. Lo estamos haciendo jirones y debemos volverlo a tejer”. j Elizabeth Kolbert escribió La sexta extinción y es colaboradora frecuente de National Geographic. El fotógrafo David Liittschwager se centra en la belleza compleja del mundo natural. Jason Bittel reportó desde Costa Rica. ¿ D Ó N D E E S TÁ N LO S I N S E C TO S ? 45 Q U I E N E S F O R M A N P A R T E D E L ESPECTRO A U T I S T A E N F R E N T A N D I F I C U L T A D E S A D I C I O N A L E S P A R A O B T E N E R TRABAJO, AMOR E INDEPENDENCIA. P E R O L A S I T U A C I Ó N E M P I E Z A A C A M B I A R . LA MAYORÍA DE EDAD CON AUTISMO P O R JUDITH NEWMAN F O T O G R A F Í A S D E LY N N J O H N S O N Luke Zenda, de 19 años, acaricia su mejilla con la boquilla de una aspiradora en el Rising Tide Car Wash de Margate, Florida. Tom D’Eri y su padre fundaron el negocio con la finalidad de dar empleo a su hermano y a otras personas con autismo. Cada vez son más las empresas familiares que brindan trabajo a los adultos autistas. 47 Durante el festejo por sus 11 años, Madi Haley baila en su dormitorio de Cayo Hueso, Florida, donde la acompañan tres amigas y su hermana. Aunque las invitadas están madurando y los intereses de Madi son más infantiles, el grupo se mantiene muy unido. De camino a un baile, Brandon Drucker (27 años) y Leah Nesenman (23) se besuquean mientras Linda, la madre de Leah, hace todo lo posible por ignorarlos. Brandon y Leah aún dependen mucho de sus progenitores, pero aspiran a ser independientes algún día. “¡HOMBRES! RECUERDEN: ARRIBA DEL CUELLO. Muy bien, empiecen”. Así da inicio una práctica de galanteo en el Campamento para Citas PEERS, un programa para adolescentes y adultos que tienen necesidades especiales y anhelan encontrar el amor. Casi todos los participantes, muchos de ellos autistas, cuentan con entre 25 y 30 años, pero parecen mucho más jóvenes. Han venido solos o con sus padres, cuidadores y el hermano ocasional, pues la mayoría vive en familia. En el grupo abundan el vello facial un tanto repulsivo, las camisetas de grupos musicales desconocidos (Radioactive Chicken Heads), los auriculares con cancelación de ruido (para individuos de audición delicada) y los llaveros de peluche colgados de mochilas. Las personas que forman parte del espectro autista tienen dificultades para interpretar pistas sociales, así que todos han venido al campamento para aprender las reglas. Y, tratándose de citas, 52 N AT I O N A L G E O G R A P H I C Desde hace más de una década, Gus (al centro, hijo de la autora Judith Newman) ha acudido casi todos los domingos a la terminal Grand Central de la ciudad de Nueva York, donde pasa el rato con los conductores. El muchacho de 18 años conoce los nombres y las rutas de todos; también le gusta repartir folletos con los horarios de los trenes y dar instrucciones a los pasajeros. también estas abundan. Así que los “entrenadores de citas” –candidatos doctorales o administradores del programa de neurociencias de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA)– tratan de explicarlas. Un hombre, con camisa de franela a cuadros y pantalones khaki excesivamente ajustados arruga el entrecejo mientras observa a una entrenadora, como si buscara una forma de abordarla. Su rostro se ilumina al notar un tatuaje en su tobillo. “¡Oye! Veo que tienes una lambda. ¿Te gusta la biofísica? ¡A mí también!”. “Dije por arriba del cuello. Pero, de acuerdo. ¡Genial! –interviene el entrenador que dirige el ejercicio–. Eso fue muy bueno. Identificaste un interés común”. El joven sonríe, radiante. El entrenador se vuelve hacia otro hombre de rostro infantil que viste una camisa de botones y le pide que intente hacerle un cumplido a la entrenadora. La chica sonríe, alentándolo, y el nervioso muchacho empieza a sudar. “Yo. Pues… me gusta cómo brillan tus pendientes contra tu piel pálida”. “¡Muy poético! –señala el entrenador–. Pero al principio queremos evitar el color de la piel, la raza, la religión y la etnicidad”. El muchacho, de piel morena, asiente con la cabeza y toma notas. Pese a ello, está deseoso de explicarse, de modo que aclara: “Si tiene la piel pálida, significa que no se expone al sol todo el día, así que no trabaja en el campo. Es como de la realeza”. Tampoco es por ahí, amigo. Aunque eso bastaría para robarme el corazón. Pero mucho más lo es alcanzar la mayoría de edad en el espectro autista. El autismo es un trastorno neurológico muy complejo que ocasiona limitaciones en el lenguaje, L A A D U LT E Z E S D U R A . L A M AYO R Í A D E E D A D C O N A U T I S M O 53 Calvin Clark (12 años, der.) presenta stimming, una conducta repetitiva de autoestimulación [estereotipia] que inspira los movimientos de baile de su amigo Bennett Solomond. Ambos participan en el Campamento Terapéutico Quest en Pittsburgh, Pensilvania. las destrezas de comunicación y la interacción social, todo lo cual se combina con conductas rígidas y repetitivas (lee el artículo sobre la detección temprana del autismo, página 70). Debido a que el abanico de discapacidades (y habilidades) es inmensa, se habla de un “espectro”, cuya cifra de afectados aumenta. En 2018, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos publicaron una investigación que situó la prevalencia en uno por cada 59 niños de ocho años, un incremento de 15 % en un lapso de dos años. ¿A qué se debe? Aun cuando es tema de debates candentes, lo único que se sabe es que la población de adultos con autismo crece de manera acelerada. Los servicios para adultos autistas terminan una vez cumplidos los 21 años. ¿Qué será de la vida cotidiana de todas esas personas? Si bien los datos sobre el empleo varían de manera significativa, se presume que más de ocho de cada 10 adultos autistas están desempleados o subempleados. Entre tanto, numerosos estudios apuntan a que una proporción equivalente desea una pareja romántica, pero solo la tercera parte o la mitad de esa población logra tener una relación sentimental y, menos aún, llega a casarse. Si Freud tenía razón –en cuanto a que el amor y el trabajo son el fundamento de nuestra humanidad–, necesitamos mejorar la situación. Estos problemas me atañen de una forma muy personal. Gus, mi hijo autista, acaba de cumplir 18 años y te aseguro que nunca conocerás a un muchacho más amable. Sin embargo, su frustrante combinación de fortalezas y debilidades me impide imaginar el día en que pueda ser independiente. ¿Por qué toca el piano de manera casi prodigiosa y no logra cortar sus alimentos? Ama las redes sociales, pero no puede evitar amistarse con absolutamente todos, de suerte que su círculo incluye a la “trabajadora sexual Aboud”. ¿Por qué recorre con tanta facilidad la ciudad de Nueva York, pero no puedo confiarle dinero porque se lo regala a cualquiera que se lo pida? Siempre estoy pensando en lo que hace falta para que mi hijo sea independiente. Hay días en que no puedo pensar en otra cosa. Y no soy la única. Si es verdad que hay más de cuatro millones de autistas en Estados Unidos, estoy segura de que habrá mucho más de cuatro millones de personas neurotípicas que los aman. A medida que Gus se acerca a la adultez, también crece el listado de discapacidades que me preocupan. Con todo, son dos las interrogantes 56 N AT I O N A L G E O G R A P H I C Anat Klebanov tranquiliza a su hijo Gil (21 años), quien ha tenido una crisis en JoyDew, programa que Klebanov y su marido Moish Tov crearon para brindar capacitación laboral y empleo a los adultos autistas de Midland Park, Nueva Jersey, muchos de ellos no verbales. El programa relaciona las destrezas de los participantes con una tarea significativa, como buscar alteraciones en mamografías. El matrimonio tiene otro hijo con autismo, Tal, de 23 años. JoyDew es la traducción al inglés de los nombres hebreos de ambos jóvenes. que me causan insomnio: ¿encontrará el amor? Y ¿encontrará un empleo que signifique algo para él y que le permita mantenerse, al menos de forma parcial? Tengo que encontrar las respuestas. recibí una nota de una profesora de la escuela de Gus. Poco antes había publicado A Siri con amor, un libro donde hablo de la experiencia de criar a un hijo “promedio” del espectro, y supongo que puse en evidencia mis temores. “No tengo idea de qué carajo habla Judith Newman –escribió la maestra–. ¡Gus encontrará un trabajo de verdad! No necesitará la caridad de nadie”. Nunca en mi vida he recibido una nota más hermosa. Es cierto que cada vez más empresas reconocen el talento único, y a veces extraordinario, de las personas autistas. Incluso algunas han creado H AC E C O M O U N A Ñ O divisiones de reclutamiento especiales. Microsoft y HP organizan programas de varios días para contratar a científicos de datos e ingenieros autistas. Por su parte, JPMorgan Chase y Deutsche Bank han comprobado las enormes ventajas de reclutar individuos cuyas destrezas sociales son dudosas o hasta inexistentes, pero que poseen grandes dotes técnicas. Aunque estas iniciativas son maravillosas, hay que señalar que los genios integran un subconjunto muy reducido. ¿Qué pasa con el autista promedio? Muchos negocios familiares empiezan a ocupar ese nicho, casi siempre creados por personas con visión empresarial y que tienen un hijo autista. A menudo me entero de la apertura de uno nuevo. Por ejemplo, en North Salem, Nueva York, Good Reasons produce golosinas para perros y ayuda a los autistas a alcanzar su patencial. (aclaración: que estén ayudando a gente como mi hijo no los salva del chiste). En Washington, D. C., Coletta Collections vende bisutería artesanal y bufandas teñidas a mano, y su sitio web presenta el perfil de los artistas. El personal de Words, dos librerías de Nueva Jersey propiedad de una pareja cuyo hijo forma parte del espectro, es eminentemente autista. Gus hizo una pasantía en Luv Michael, donde producen granola orgánica, sin gluten ni nueces, que lleva el nombre del hijo autista de los fundadores, Lisa Liberatore y Dimitri Kessaris. Mi hijo no come granola, pues tiene el paladar limitado y característico de las personas autistas. ¿Y el sueldo? Lo devoró. Al igual que Luv Michael, muchas organizaciones similares no tienen fines de lucro. Así que me pregunté si habría negocios que contrataran personas del espectro, con miras a obtener utilidades. L A M AYO R Í A D E E D A D C O N A U T I S M O 57 Madi (a quien vimos celebrado su cumpleaños en una fotografía anterior) está al borde de las lágrimas mientras hace la tarea. Mackenzie, su hermana de seis años, observa el berrinche con temor. “Las tareas son frustrantes y me confunden –protesta Madi–. Me llenan de ansiedad y de rabia, y me cuesta mucho controlar esa emoción”. Rising Tide Car Wash llama mi atención de dos maneras. La primera, su video viral, en el que los adultos jóvenes que lavan los autos combinan su obsesión por la limpieza con –pues sí– el baile. Poco después, una amiga de Parkland, Florida, cliente habitual del lavado de autos, me platicó que “los clientes no van allí para ayudar a los jóvenes autistas. Lo hacen porque los vehículos quedan impecables”. El copropietario y fundador de Rising Tide es Tom D’Eri, quien creó la empresa pensando en una fuente de trabajo para su hermano autista Andrew. Rising Tide empezó a operar en 2013 y cuatro años después abrió su primera sucursal. Cuando los visito, D’Eri convoca algunos empleados a la sala de descanso. Con 19 años, Luke Zenda es un trabajador estupendo y “sin filtros”. No es mera suposición. 58 N AT I O N A L G E O G R A P H I C “Soy buenísimo para esto, y no tengo filtros”, comenta Luke, a modo de saludo. ¿Lo que más le gusta del trabajo? “A veces los descansos, a veces la lluvia y a veces la gente. Te pasan cosas que te hacen cuestionar la vida”. Me inquietaba un poco preguntarle a qué se refería, pero no hubo necesidad. De vez en cuando llega un cliente peculiar: “Una vez vi a una mujer que solo llevaba sujetador y pantalones”. Y también se topan con los artículos que dejan los usuarios: “Encontré un condón, ya usado”. “¿Qué haces en tu tiempo libre?”, lo interrumpo rápidamente. “Después de trabajar, solo quiero irme a dormir y no tener que lavar coches”, responde Luke, refiriéndose a los autos con una palabrota que condensa tanto su exasperación como su orgullo por trabajar. problemas de conducta con nuestros empleados típicos”, señala. Al final, todo es cuestión de conocer a las personas que trabajan para ti e identificar las peculiaridades que pueden llegar a convertirse en un problema. “Cuando hablo de esto con otros empresarios, muchos señalan que los empleados autistas requieren más intervenciones administrativas y de liderazgo, más supervisión –prosigue D’Eri–. Sin embargo lo que en verdad necesitan no es distinto de lo que requiere cualquier otro trabajador. La diferencia es que puedes detectarlo con más facilidad”. enfatiza Steven Nesenman. Tratamos de dar la impresión de que caminamos tranquilamente por esta feria callejera de Lake Worth, Florida, aunque en realidad vamos casi al trote. Nesenman es un hombre taciturno y decidido, y no quiere perder de vista a su hija Leah. Su temor no es que se extravíe, sino que va acompañada de su “amigo” Brandon, así que podría pasar cualquier cosa. Y sí, han ocurrido un par de incidentes, pero nunca bajo la supervisión de papá. Leah es una joven dulce y bien formada, de ojos verdes penetrantes que pinta símbolos de paz de manera obsesiva, colecciona figuras de lagartijas y ranas, y crea joyería con pedazos de vidrio. La joven trabaja en Chocolate Spectrum, una confitería que abrió la madre de otro joven autista. Brandon también es artista. Pinta caricaturas coloridas de animales, flores y diagramas con palabras, y vende sus obras en línea y en Artists With Autism, una galería de Pompano Beach que fundó su madre y que él mismo administra de vez en cuando. Ambos veinteañeros, la pareja se conoció hace siete años en una clase de arte. “Nací con talento”, asegura Leah cuando les damos alcance. No puede explicar por qué ha optado por usar vidrio, solo sujeta su collar y dice: “Me gustan los colores. Me hacen sentir bien. Es lindo. Me gusta lo verde”. Ambos son grandes admiradores del trabajo del otro. Esa mañana visité a Brandon en el departamento pequeño y soleado que comparte con su madre, Cynthia Drucker. Es un muchacho musculoso y guapo, con copete y una sonrisa amplia. Fue un niño muy impulsivo que, aunque nunca lastimó a otros, solía arrojar objetos cuando se enfurecía. Drucker ha encuadernado una copia de sus calificaciones escolares desde el jardín de niños y de vez en cuando las hojea para recordar cuán lejos ha llegado su hijo. “ S O N A M I G O S ”, Al principio, D’Eri dudó un poco del proyecto. “Me incomodaba la idea de emplear a personas con autismo –confiesa–. La verdad me asustaba mucho”. Autodefinido como un gerente dictatorial, tuvo que aprender a escuchar a sus empleados para entenderlos. Jeff y Anthony entran en ese momento. Ambos tienen 32 años. Al preguntarles qué les gusta más del trabajo en el lavado de autos, Anthony responde sin vacilación: “La camaradería. Ver las mismas caras –explica–. Y también tienes con quién hablar mientras trabajas, porque hay días aburridos. ¿Verdad, Jeff?” “Sí –contesta su amigo–. Hablamos de lo que se nos ocurre. Y hablamos con el corazón”. Lo que le preocupaba a D’Eri era justamente esa desinhibición. Sin embargo, “tenemos más L A M AYO R Í A D E E D A D C O N A U T I S M O 59 En Denville, Nueva Jersey, un alumno de Celebrate the Children usa un visor de realidad virtual que controla su maestra. La escuela busca que sus estudiantes desarrollen destrezas relacionadas con el raciocinio, la creatividad y la flexibilidad para hacer frente a las situaciones difíciles. Christian Golon, de 25 años, juega con el gato en su casa de Virginia. Este adulto autista de alto funcionamiento administra una tienda de mascotas donde no tiene que preocuparse de expectativas sociales. Su esposa, Catherine Bettenbender, no forma parte del espectro. La incapacidad para discernir las intenciones de las personas, combinada con el impulso amoroso propio de la juventud, ha metido a Brandon en buena cantidad de problemas. Hace un par de años, Drucker llegó a casa con una prostituta que buscaba un lugar para pasar el rato y la madre accedió. Drucker encontró el lado positivo. “Gracias a que tuvo esa experiencia, ahora sabe qué hacer. Debido al encuentro con la prostituta, sabe para qué sirve un condón –precisa–. Algo bueno resultó de eso. Aunque me siento muy avergonzada cuando habla por teléfono con sus amigos y les cuenta la experiencia”. Digamos que Drucker es el tipo de madre que ve el vaso medio lleno. Brandon ansía hablar de Leah y de la vida que espera compartir con ella. “Supongo que nos cuidaremos solos. Por ejemplo, si ella se enferma le daré su medicina”, explica. También promete cocinar y lavar la ropa. ¿Eso es todo lo que hace falta? Tal vez no, pero es un buen comienzo. Brandon agrega que quiere vivir con Leah y con María, su otra novia. ¡Ups! En fin, no es el primer hombre que abriga semejantes fantasías. Autista o no. Cuando Leah me comparte sus sueños de una relación amorosa, expresa la esperanza de que sea un paso hacia la independencia. La conversación incomoda sobremanera al padre. “¡Qué difícil es criar a un hijo autista!”, se lamenta Nesenman. Y encima supone un costo muy elevado para cualquier matrimonio (los progenitores de Leah están divorciados). No quiero pecar de optimista, pero lo que veo en Leah y Brandon es lo que tanto deseo para mi hijo. Intento hacer que el padre aprecie lo que tiene: una hija creativa que, aun cuando necesita supervisión, desempeña un trabajo y parece tener una muy buena posibilidad de formar una relación de pareja y vivir de manera independiente. Nesenman no comparte mi opinión. Sí, tiene empleo, pero gana una miseria y, de cualquier manera, Leah no entiende el valor del dinero. ¿Acaso no le alegra que su hija tenga un romance? “No podemos llamarlo romance –responde, cortante–, sino apoyo, sensación de seguridad, tener idea de lo que será el futuro. Pero, sabes, eso es lo más difícil para los autistas. Necesitan regularidad”. No puedo ser objetiva. Pese a que entiendo todas sus preocupaciones, esa actitud me pone al borde de las lágrimas. Es verdad. Las personas autistas quieren y necesitan regularidad. Pero, ¿qué tiene de malo que también deseen amor? 64 N AT I O N A L G E O G R A P H I C en una pizzería de la Universidad Rutgers en Nuevo Brunswick, Nueva Jersey. Es un joven con autismo grave y eminentemente no verbal. De modo que, aunque lo que hace es bastante tedioso, también me parece un pequeño milagro. Cuando fue seleccionado como uno de los primeros participantes del Centro Rutgers para Servicios de Adultos Autistas, Frank exhibía dos conductas casi incesantes: apretaba las manos y gritaba a todo pulmón, nada de lo cual auguraba algo bueno para un empleo remunerado. A pesar de eso, el equipo de Rutgers descubrió otras peculiaridades de Frank: ama los libros y le encanta el orden. Así que el personal del programa concluyó que estaría fascinado en la biblioteca, pero, claro, tenía el problema de los gritos. Para sorpresa de todos, repetir el número de inventario de los libros F R A N K E S TÁ A M A S A N D O Matt (27 años) se rasura siguiendo las indicaciones que su madre lee en un iPad. Desarrolladora de bienes raíces, Denise Resnik quiere ayudarlo a vivir por su cuenta, por lo que fundó First Place, comunidad de 55 departamentos en Phoenix, Arizona, donde promueven la vida independiente. El personal apoya con tareas cotidianas como ir de compras y enseña habilidades como lavar la ropa. que ponía en las repisas empezó a competir con –y terminó avasallando– el impulso de gritar. Solo quedaba el asunto de las manos. Por ello, Frank pasa las tardes en la pizzería. Con mucha sutileza le enseñaron a amasar y a formar pequeñas bolas de masa que ponen a congelar. Resulta que, si vas a formar pizzas, apretar los puños es una cualidad. Con los ojos entrecerrados, Christopher Manente, director ejecutivo del centro que forma parte de la Escuela de Posgrado en Psicología Aplicada y Profesional, no despega la mirada de Frank y su entrenador. “Sabes, muchos tienen una idea prejuiciada acerca de las personas autistas. Creen que son como Temple Grandin y el personaje de The Good Doctor, o bien que están completamente discapacitadas. Los extremos. Cuando hablo con alguna compañía y propongo que contraten a uno de nuestros miembros, a veces se niegan con el argumento de que solo causarán dificultades. Sin embargo, lo que pueden lograr es de lo más interesante”. Lejos de dirigirse a nichos específicos, el programa de Rutgers hace investigaciones y brinda capacitación a los adultos de todo el espectro autista. Es el primer programa de su tipo en el sistema de educación superior de Estados Unidos. Hasta el momento hay 12 alumnos inscritos, pero el centro pretende dar cabida a 60. Por lo pronto, todos deben desplazarse a la universidad, pero la intención es crear una comunidad de “vida y trabajo” donde los estudiantes de posgrado reciban capacitación para trabajar con los adultos autistas que vivirán con ellos. Conozco a varios adultos en capacitación mientras recorro el campus con Manente. Para L A M AYO R Í A D E E D A D C O N A U T I S M O 65 66 N AT I O N A L G E O G R A P H I C D E S D E A R R I B A , D E I Z Q. A DER. En la sede de JPMorgan Chase, en Wilmington, Delaware, el desarrollador de software Brian McDermott (35 años) se lleva la mano al mentón mientras escucha a sus colegas. Pese a que es un trabajador muy valioso y sus compañeros lo apoyan, las reuniones de trabajo son estresantes para Brian, uno de los 177 empleados que forman parte del programa Autism at Work. Residente de First Place, Jenny Liebowitz (26 años) es empleada de tiempo completo en el departamento de informática de Precisionists, empresa que crea empleos para personas con discapacidades. El trabajo de Jenny requiere una interacción mínima con personas. Otra residente de First Place, Christy Owens (25 años), trabaja en una tienda recogiendo los carritos que dejan en el estacionamiento y empaquetando las compras. Aunque es una artista estupenda, solo usa esas destrezas por el placer de crear, no para ganar dinero. En la ciudad de Nueva York, Dusty Sweeney (20 años) parece absorto en sus pensamientos mientras prepara la masa con que Invictus Enterprises produce golosinas para los perros. La empresa es un esfuerzo de Alison Berkley y su amiga Molly Sebastian, quien tiene una hija en el espectro autista. Después de una conferencia sobre autismo en Savannah, Georgia, algunos asistentes participaron en una vigilia por las personas discapacitadas que han muerto a manos de sus cuidadores. La organizadora, Faye Montgomery, se sienta entre su marido y la doctora Temple Grandin, profesora de ciencias animales que ha destacado como una de las personas autistas más famosas del mundo. Oradora y activista, Grandin ha inspirado la creciente aceptación de individuos que –según sus propias palabras– están dotados de “cerebros con capacidades diferentes”. Scott, lo mejor de su empleo como camarero del restaurante es envolver cubiertos con servilletas. Michael colabora en el elegante Club Rutgers, donde su meticulosa atención lo impulsa a pasar la aspiradora como un derviche; por supuesto, siempre se queja de que el trabajo que quiere es el de recepcionista. A Stan le gustan los acuarios y la magia, pero trabaja en la tienda de computadoras del campus, donde enfrenta algunas dificultades con el tema del servicio, ya que es propenso a manifestar opiniones implacables sobre las noticias del día. Todos tienen excentricidades propias. Sin duda causan más problemas de los que resuelven, ¿verdad? Manente me presenta con Sebastian Nieto, el gerente del Club Rutgers, quien nos invita a apretujarnos en su minúscula oficina tapizada con 68 N AT I O N A L G E O G R A P H I C fotografías. “Verás, somos una universidad y muchas veces brindamos la primera experiencia de trabajo a nuestros alumnos ‘regulares’ –explica Nieto–. Invertimos mucho tiempo y mucha energía en su capacitación. ¿Por qué no hacerlo con los demás?”. Originario de Argentina, el gerente analiza la situación desde la perspectiva del migrante. “Vienes de otro país, no hablas el idioma, no conoces las costumbres –prosigue–. Puedes ser muy bueno, o tal vez seas terrible. Pero alguien tiene que estar dispuesto a correr el riesgo contigo, aunque tenga que esforzarse más para conducirte adonde tienes que llegar”. Familiarizado con el trabajo de Scott en el restaurante, Nieto asegura que envuelve los cubiertos mejor que nadie y, además, disfruta muchísimo haciéndolo. “¿Contratar personas autistas? Es obvio que sí”, declara Nieto. es creación de Elizabeth Laugeson, de UCLA. Muchos programas para adquirir destrezas sociales –tratamiento común para las personas del espectro– dejan de resultar eficaces después de cierta edad. “Casi todos los programas están dirigidos a niños –explica–. ¿Crees que las destrezas sociales que necesitaste en la primaria fueron diferentes de las que necesitabas en secundaria, preparatoria y como adulto? Pues de hecho sí, son completamente distintas”. Amable, directa e imperturbable, Laugeson dirige las actividades del campamento durante todo el fin de semana. Su misión: esclarecer el mundo social-romántico-sexual. “No puedes tener citas con todos, y no todos pueden tener citas contigo”, declara y repite la máxima casi como un mantra. E L C A M PA M E N T O D E C I TA S El entrenamiento recurre a juegos de rol para desgranar todos los aspectos imaginables de las citas: desde coquetear con la mirada (mirar con disimulo y apartar los ojos, en vez de evitar todo contacto visual o mirar fijamente como un zombi) así como iniciar y terminar conversaciones con soltura (quedó demostrado que “Tengo que ir al baño” es la estrategia de salida menos adecuada) y la distancia que debe mantenerse durante una conversación (tras informarle que estaba demasiado lejos, una joven terminó parada a 15 centímetros de la cara de su entrenador). También se hace mucho hincapié en prevenir el desaliño: “Es una falta de respeto para tu acompañante”, advierte Laugeson y agrega el comentario, cómicamente mesurado, de que las personas que carecen de buena higiene “muy rara vez consiguen hacer citas”. Se desata una metralla de preguntas. Los participantes quieren instrucciones concretas para una de las experiencias humanas más caprichosas y Laugeson se esfuerza en complacerlos. Una regla fundamental: si invitas a salir a una persona y no te responde, puedes repetir la invitación una vez y nada más. Hay reglas que ni siquiera esta doctora en psicología puede explicar, como la probabilidad de recibir un beso de buenas noches al final de una primera cita. “¿Cuál es el porcentaje de veces en que te dan un beso?”, pregunta un muchacho, amante de las matemáticas. Varios quieren saber si deben divulgar su diagnóstico de autismo. Tampoco hay una regla para eso, señala Laugeson. Sí, si no te avergüenzas de tu condición. Aunque, para algunos, es preferible evitarlo. Ahora bien, insiste Laugeson, si lo revelan, “no deben hacerlo como algo negativo. Digan lo que significa para ustedes”. Los invita a hablar de todas las cosas buenas, por ejemplo, las personas con autismo tienden a seguir las reglas, ser leales y decir lo que piensan. A pesar de que la información parece excesiva para estos conquistadores en potencia, todos abrigan esperanzas. Y yo también. Por todos ellos, por nuestra sociedad, por mi hijo. Y, especialmente, por el muchacho de anteojos que se encuentra sentado junto a mí, quien asiente y murmura entusiasmado: “Puedo hacerlo. Tengo madera de novio”. j Judith Newman escribió A Siri con amor, libro en el que habla de Gus, su hijo autista. En su trabajo más reciente, Lynn Johnson recorrió el mundo para tomar fotografías de las mujeres más influyentes. L A M AYO R Í A D E E D A D C O N A U T I S M O 69 DETECCIÓN T E M P RA N A DEL AUTISMO Diversas investigaciones sugieren que el cerebro de los bebés que desarrollan este trastorno crece con excesiva rapidez. Este hallazgo podría ayudar a prevenir las discapacidades asociadas con el autismo antes de que aparezcan. P O R Y U D H I J I T B H AT TAC H A R J E E F O T O G R A F Í A S D E LY N N J O H N S O N siempre toma por sorpresa a los padres: ¿cómo es posible que un bebé, aparentemente sano, tenga un trastorno incurable? Si bien la ciencia ha empezado a desentrañar lo que sucede en los cerebros de estos niños, el origen del autismo aún es un misterio. Es posible detectar los primeros signos hacia los tres meses de nacido, mucho antes de que se manifieste el trastorno. Y esa detección daría cabida a intervenciones que ayuden a prevenir o mitigar las discapacidades asociadas con el autismo. “Lo que hemos descubierto es que el autismo es un rasgo y que la probabilidad de que este se manifieste depende de las primeras experiencias de vida”, explica Ami Klin, psicólogo de la Universidad Emory, quien añade que este hallazgo plantea la posibilidad “de que el autismo no conduzca, de manera inevitable, a una discapacidad profunda”. E L D I AG N Ó ST I C O D E AU T I S M O 70 Alia Aamar tranquiliza a Aneesa, su hija de 10 meses, antes de un escaneo cerebral en el laboratorio de Joseph Piven, en la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill. Dado que su hermano mayor es autista, Aneesa tiene más probabilidades de desarrollar el trastorno. A fin de detectar cambios cerebrales que ayuden a establecer un diagnóstico precoz, los científicos practican escaneos frecuentes en niños con predisposición al autismo. Aun cuando los científicos han determinado que el autismo es consecuencia de varios genes, tanto heredados como mutados, también han propuesto otros factores, como la edad avanzada de alguno de los progenitores. Una investigación fraudulenta, publicada en 1998, atribuyó el padecimiento a la vacuna triple viral (sarampión, paperas y rubeola). El hecho es que el padecimiento se ha vuelto cada vez más prevalente desde los años noventa del siglo xx y, aunque algunos investigadores opinan que esto podría deberse a las mejoras en la capacidad de diagnóstico, no descartan la posibilidad de que diversos factores biológicos y ambientales sean responsables de la incidencia creciente. Si bien es cierto que la comunidad científica no ha precisado la causa del autismo, investigaciones recientes empiezan a producir una imagen más clara de la evolución del trastorno. En 2017, el psiquiatra Joseph Piven y sus colegas de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill estudiaron a 106 bebés que tenían un hermano mayor autista, vínculo que apunta en la mayoría de los niños. “Hablamos de detección en un momento en que los bebés solamente presentan algunos marcadores de riesgo”, señala Piven. Es común que los niños autistas deban someterse a intervenciones que los ayuden a socializar y comunicarse, lo cual contribuye a paliar la gravedad de sus discapacidades. Sin embargo, Piven y sus colegas insisten en que, a la larga, la detección precoz permitiría emprender acciones preventivas “que cambien la trayectoria de sus cerebros”. En 2018, un grupo de investigación que dirigió Charles Nelson, neurocientífico de la Facultad de Medicina de Harvard, publicó sus resultados sobre la viabilidad de utilizar electroencefalogramas (EEG) para determinar el riesgo de autismo en bebés de tres meses a partir de su actividad eléctrica cerebral. La actividad cerebral de los niños que después desarrollaron autismo era muy diferente de la observada en los demás. Estos estudios sugieren una aparente concordancia entre el desarrollo cerebral atípico que precede al autismo y los hallazgos conductuales Las investigaciones más recientes plantean la posibilidad de que los bebés en riesgo de padecer autismo puedan ser susceptibles de recibir intervenciones correctivas. a una mayor probabilidad de adquirir el trastorno. Para su investigación, los científicos escanearon cerebros infantiles a los seis, 12 y 24 meses de nacidos, y esas resonancias magnéticas revelaron que, a partir de los seis meses, los cerebros de los niños que después desarrollaron autismo crecían con más celeridad que los del resto de la población del estudio, expandiendo su área superficial hasta los 12 meses, para luego aumentar de volumen durante el segundo año de vida. Los investigadores pudieron utilizar escaneos cerebrales obtenidos a los seis y 12 meses de nacidos para predecir el diagnóstico de autismo en ocho de cada 10 bebés que luego presentaron el trastorno. Por ello, los escaneos tienen el potencial de ayudar a los pediatras a detectar el autismo mucho antes de que aparezcan los primeros signos, ya que las discapacidades características rara vez se manifiestan antes de los dos años de vida, edad en la que se establece el diagnóstico 72 N AT I O N A L G E O G R A P H I C de Klin y sus colegas, quienes también han estudiado los movimientos oculares de los bebés mientras ven videos. A decir de los investigadores, los lactantes de dos a seis meses que pasaban menos tiempo mirando los ojos de las personas, respecto a los niños con desarrollo típico, tenían mayor probabilidad de ser diagnosticados con autismo cuando empezaban a caminar. Más aún, en un estudio con pequeños de 12 a 36 meses los científicos descubrieron que la frecuencia con que los niños autistas volvían la mirada hacia un rostro era apenas la mitad de la observada en otros infantes, en tanto que resultaban dos veces más propensos a fijar su atención en los objetos. Esto sugiere que los niños que terminan por recibir el diagnóstico de autismo perciben el mundo de una manera fundamentalmente distinta, modificaciones profundas en sus interacciones sociales, las cuales, a su vez, tienen un efecto de Piven sostiene impresiones 3D obtenidas de escaneos cerebrales. Este psiquiatra opina que los niños que terminan por presentar el padecimiento asimilan su entorno de una manera muy distinta. “El problema estriba en la manera como experimentan el mundo con sus sentidos y sus sistemas de atención”, explica el científico, quien espera que una mayor compresión del desarrollo cerebral observado en el autismo contribuya a crear tratamientos farmacológicos. “Algún día usaremos medicamentos dirigidos a subtipos específicos de autismo”, pronostica. cascada en el desarrollo cerebral que podría dar origen a las discapacidades presentadas más adelante. “Al parecer, lo que sucede es que nuestros niños con autismo se pierden de infinidad de experiencias de aprendizaje social”, comenta Klin. Los hallazgos implican que los bebés con riesgo de autismo serían susceptibles de recibir intervenciones correctivas. Algunos investigadores han probado con medidas conductuales, como el Modelo Denver de Intervención Temprana, programa en el que padres y terapeutas aprenden a utilizar estrategias específicas para propiciar el desarrollo de destrezas sociales y del lenguaje en los niños autistas. Los autores de un ensayo clínico reciente, en el que participaron 118 niños, descubrieron que dicha intervención mejoraba las destrezas del lenguaje, lo que en la opinión de los investigadores es uno de los principales predictores de la calidad de vida a largo plazo. Geraldine Dawson, de la Universidad Duke, quien colaboró en el desarrollo del Modelo Denver de Intervención Temprana, concluye: “Lo que debemos hacer es reintegrar al bebé al mundo social lo antes posible, a fin de que preste atención y reciba todo ese enriquecimiento temprano”. j Colaborador de National Geographic, Yudhijit Bhattacharjee escribió sobre el dolor para nuestro artículo de portada de enero. DETECCIÓN TEMPRANA DEL AUTISMO 73 una idea Una pareja de estadounidenses emprendedores tuvo un sueño: comprar un millón de hectáreas en Chile y Argentina, y después donarlas para parques nuevos. indómita P O R D AV I D Q U A M M E N FOTOGRAFÍAS DE TOM Á S MU N I TA 75 El veterinario Jorge Gómez monitorea un guacamayo rojo en entrenamiento para ser liberado en el Parque Iberá, en Argentina. Esta especie, que no había sido vista en un siglo, se reintroduce, mientras que a las aves en cautiverio se les enseñan las habilidades necesarias para sobrevivir en estado silvestre. FOTO ANTERIOR Un guanaco, la versión silvestre de la llama, llega a beber a la laguna Seca del Parque Nacional Patagonia. El parque, de 300 000 hectáreas, combina tierras públicas y propiedad privada donada por Tompkins Conservation. 76 N AT I O N A L G E O G R A P H I C U N A I D E A I N D Ó M I TA 77 Con su caballo cerca para poder cabalgarlo al regreso, Mingo Ávalos lleva su canoa por un canal, mientras con otro guía lleva a turistas por Iberá. El turismo implica ganar-ganar: ex cazadores y empleados de rancho como él obtienen trabajos amigables con el ambiente; los visitantes aprenden de su conocimiento del entorno. 78 N AT I O N A L G E O G R A P H I C U N A I D E A I N D Ó M I TA 79 LOS úLTIMOS LUGARES SILVESTRES Tompkins Conservation es socio en materia de conservación de National Geographic Society, como parte de la iniciativa Los Últimos Lugares Silvestres. “Era una época desesperada. Doug nunca se repuso”.’ se sienta ante una mesa de centro cubierta de mapas de Chile y Argentina, y habla sobre la controversia de principios de los noventa que giró en torno a un lugar llamado Pumalín, al sur de Chile. Pumalín fue una experiencia aleccionadora que les mostró a ella y a su difunto marido, el empresario retirado y aventurero Doug Tompkins, lo difícil que podía ser en América del Sur convertir los dólares yanquis y las buenas intenciones en acciones de protección para el entorno. ¶ Más allá de la mesa, más allá de los mapas, más allá de las enormes ventanas de esta casa de huéspedes hecha de piedra, construida como un nido en la saliente de una pequeña colina, se extiende una vista de pastizales y arroyos, bosques de lengas y coihues y lagos de un azul de medianoche: las imponentes glorias naturales del Parque Nacional Patagonia de Chile, otro proyecto de los Tompkins. ¶ El parque comprende más de 300000 hectáreas, que incluyen el valle de Chacabuco, al oeste de los Andes. Junto con Pumalín, unos 500 kilómetros al norte, y otros seis parques –creados o ampliados por la persistencia de los Tompkins, en asociación con el gobierno chileno, y aprovechando las tierras donadas por ellos–, esta red de lugares silvestres suma un total de 4.5 millones de hectáreas. La amplitud y diversidad son vastas: se extienden a lo largo de la mitad sur de Chile, desde el bosque templado valdiviano de Hornopirén hasta las islas rocosas y glaciares de KRIS MCDIVITT TOMPKINS GIJS BESSELING Kris Tompkins hace una pausa cerca de la laguna La Pepa, en el Parque Nacional Patagonia en Chile. El bosque en recuperación alberga una población creciente de huemules, un ciervo andino en peligro de extinción. “El paisaje sin vida silvestre es solo escenografía”, asegura. Su esposo y socio, Doug Tompkins (izq., con Kris en 2010), murió en un accidente de kayak en 2015. Kawésqar. Sin embargo, para entender el alcance de lo que Kris Tompkins y su marido han hecho, así como los obstáculos a los que se han enfrentado, es mejor empezar con Pumalín. Kris despliega los mapas y me cuenta la historia. En 1991, Doug Tompkins compró un rancho en ruinas en la región de los lagos en Chile, un país que él conocía por sus visitas como esquiador y alpinista vagabundo a principio de los sesenta. Más tarde en esa misma década, él y su primera esposa fundaron la empresa The North Face, luego vendió ese negocio por no mucho dinero y estableció la muy exitosa compañía de ropa Esprit. Para principios de los noventa, cuando ya era muy rico, divorciado y estaba desencantado por el consumismo voraz, vendió sus acciones y se alejó del mundo de los negocios para dedicar su vida a los deportes que lo habían llevado al sur en un principio –montañismo, esquí, kayak– y también a la conservación. Su plan para restaurar la vegetación nativa del rancho se convirtió en una idea más grande. Creó y financió una fundación privada, Conservation Land Trust y, por medio de ella, pudo unir dos bloques de tierra en su mayoría virgen, Pumalín Norte y Pumalín Sur. Entre ellos hay otra parcela, llamada Huinay, entonces propiedad de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, que estaba deseosa de venderla, pero intereses National Geographic Society, asociación sin fines de lucro, ayudó a financiar este artículo. U N A I D E A I N D Ó M I TA 81 políticos poderosos, incluyendo al entonces presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, se opusieron a la venta. Fue en ese punto cuando Kris McDivitt entró en escena, pues se había jubilado recientemente como directora ejecutiva de otra compañía de ropa, Patagonia, y tenía su dinero y convicciones propios, que se alineaban bien con las de Doug Tompkins. Se casaron en 1994. Kris Tompkins es una mujer pequeña y enérgica de una inteligencia clínica; recuerda sin exteriorizar sus emociones. “Huinay, sí, esa era la pieza que habría unido Pumalín”, me comentó. Sumaba cerca de 340 kilómetros cuadrados, no muy grande comparada con Pumalín Norte o Sur, pero cubría el territorio continental de Chile en uno de sus puntos más estrechos, desde el golfo de Ancud hasta las cumbres de los Andes. Sus esfuerzos por comprarla despertaron sospechas, resistencia, rencor. Hacían que la tierra de cultivo dejara de producir y algunas personas se quejaron de tantas compras y tanta protección. Estaban eliminando empleos, estaban formando “un feudo” en Chile. Ese tipo de reacciones continuó durante los noventa y los primeros años de este siglo, a medida que la pareja expandía su compra de tierras y su protección a otras partes de Chile (incluyendo el valle de Chacabuco, donde Kris y yo estamos en este momento). ¿Quiénes eran estos gringos acaparadores y cuáles eran sus malévolos planes? En realidad, su meta en Pumalín era adquirir tierra, crear un parque y dárselo a la nación, pero Chile no tenía una tradición de filantropía privada fuera de los proyectos escolares o de la iglesia. Esa generosidad inexplicable de un par de estadounidenses parecía patriarcal, en el mejor de los casos, y siniestra en el peor. Huinay era particularmente sensible porque, aunque relativamente pequeña, se extendía de frontera a frontera. Si los gringos ricos se adueñaban de esa propiedad, alegaban los críticos, el país se partiría a la mitad. “Tuvimos cuatro o cinco años de desprecio –explica Kris Tompkins–. La gente creía que pertenecíamos a un culto”. de matrimonio, con sus múltiples y extensas propiedades y proyectos en Chile y Argentina, y su incansable interés por las tierras, los Tompkins pasaban un tiempo considerable en pequeños aeroplanos privados. Él tenía 15 000 horas como piloto. Ella a menudo tomaba los controles, pero nunca tuvo licencia, DURANTE 21 AÑOS 82 N AT I O N A L G E O G R A P H I C ni para despegues ni aterrizajes. “Ahí soy más feliz, volando”, me dice. Siempre pensaron que morirían juntos, añade, gracias a todas las sacudidas de sus aviones Cessna o Husky, entre los cañones y los picos andinos. No fue así. Doug murió de hipotermia el 8 de diciembre de 2015, en un hospital de Coihaique, la capital regional, después de una inmersión prolongada en un lago helado de Chile, un día desastroso e infortunado en que los vientos aumentaron, las olas crecieron y el timón de su kayak se descompuso. El bote se volteó y el sistema de control les impidió a él y a su compañero de remo, el renombrado escalador Rick Ridgeway, alcanzar la costa. Ridgeway fue rescatado después de una hora y sobrevivió, Doug Tompkins no. Kris Tompkins recibió la noticia por teléfono –una versión vaga de un accidente y un posible I Z Q. Mientras el voluntario Erik Esposito observa, el biólogo Pablo Guerra atiende a Nahuel, un semental de 18 años, en el Centro de Reintroducción del Jaguar en la isla San Alonso, dentro del Parque Iberá. Los cachorros que nacen aquí se mantienen libres de todo contacto humano, lo que maximiza sus oportunidades de supervivencia después de ser devueltos al estado silvestre. ABAJO El biólogo Giuliano Pesci monitorea un tapir hembra con radiocollar y a su cachorro, liberados en el Parque Iberá. El programa de resilvestración se suspendió después de que cinco tapires sucumbieran ante un parásito exótico. Los seis tapires sobrevivientes de Iberá están en cuarentena. U N A I D E A I N D Ó M I TA 83 Ganar terreno Mosaico protegido El Parque Iberá es un mosai mosaico de tierras nacionales y provinciales. La vecina Reserva Natural Iberá está bajo control provincial. ha comprado casi un millón de hectáreas de h ierra privada en Chile y Argentina, para donarla PA R AG UAY A RGE NTIN A Ituzaingó ritorio del o acamayo rojo RE SE RVA NAT URAL IB E RÁ e l I b e durante décadas. d ecie cies r pu pu s d AR IBERÁ o Venado de las Pampas muertes y la pobla i n crece sin intervención humana. Colonia Carlos o ili e r E Pecarí de collar Sitio de liberación b Territorio local de la especie Estación biológica 10 mi 10 km RE SE R VA NAT UR AL Á de Socorro o Devolver especies La resilvestración tiene como meta restaurar a depredadores, herbívoros y dispersores de semillas. Los planes incluyen la liberación de dos depredadores: jaguare d Chavarría rr LLEVAR LA CUENTA 145 Pecarí de collar (Pecari tajacu) Reintroducido desde 2015 Población estable P H IT OS Y AD Q U I SI CI ONE S Doug Tompkins visita Chile por primera vez 1961 88 Oso hormiguero gigante (Myrmecophaga tridactyla) Desde 2007, estable 41 Venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus) Desde 2009, estable 28 Guacamayo rojo (Ara chloropterus) Desde 2015 que pertenece a Tompkins Conservation donada por TC verde donada por Chile y Argentina Primer terreno Compra de Estancia Doug Tompkins y adquirido para San Alonso, lanzamiento el Parque Pumalín Kris McDivitt se casan del proyecto Iberá Kris funda el Patagonia Land Trust 1990 Se crea el Co Land Trust CHRISTINA SHINTANI, TAYLOR MAGGIACOMO E IRENE BERMAN-VAPORIS (NGM) FUENTES: TOMPKINS CONSERVATION; REWILDING ARGENTINA Adquisición de Estancia Valle Chacabuco en la Patagonia chilena Parqu ue Nacio El Imppenetra rovincial o Corrientes Parqu A 1997—2018 años en los que TC ha esta involucrado en la que es es creación de parq M D E É R I C A L S U R Reconquista 17 % de tierra pa ara parques donada a 8 programas acttivos de resilvesstració ón Buenos Valpara Parqu ue creado con tierras o fondos de Tompkins Parqu ues existentes que TC expandió O C É A NO PA C Í F I C O Otrass tierras protegidas C Parqu ue marino afiliado con TC Conncepció Proye ectt O C É A NO Parque Nacionnal Pumalín Doougl uglas Tompkins TLÁNTICO uel Huapi 1991—2019, 73 % 30 propiedad des comunitariass restauradas Alerces R de Res. Res d Pun nt P eulat A 1994—2018, 21 21 % Cerca de 250 0 000 hectáreas de e selva primaria 42° S CHILE ARGENTINA Trabajo o en progreso Hay 16 p proyectos en curso: terrenos que TC compró, pero que todavía no qu ha dona ado. La organización planea esttablecer un corredor para huemules entre e los paralelos 42° y 53° sur. T agdalena . Cerro Castillo A P. N. Patagonia (Argentina) G P. N. Patagonia oniaa (Chil N. rito oreno O 2004—2018, 27 % 600+ km de cercas de rancho elimin nados N i i 2001—2019, 1 % 136 especies de aves AMÉRICA DEL SUR opirén P. N. Corcovvaddo P. N. Kawésqarr Montevideo Esfue erzos de conservación 2012—2015, 51 % 7p pumas monitoreados de manera Monte Le —2004,, 100 de línea c gida inas and) gida 53° S Reserva Na Marina Ka illones de ha 5.7 millones de hectáreas Terreno total destinado a parques con donativos de TC 2.6 mi de hect P. . A rt Salvaguardar áreas marin TC colabora con gobierno otras organizaciones para crear parques marinos. Los dos primeros de Argentina P. N. Marino Yaganes se designaron en 2018. 6.9 millones de hectáreas 4.9 M Tierra añadida por Chile y Argentina Se establece P. N. Corcova donada propiedad g p p q I Z Q. El veterinario Jorge Peña le ofrece cuidados críticos y un regazo cálido a un venado de las pampas en camino a su nuevo hogar en el Parque Iberá. El animal sedado fue uno de los varios trasladados en helicóptero desde una zona delimitada por plantíos. ABAJO Un par de ñandús de Darwin jóvenes, nacidos en un centro de crianza, evalúan las instalaciones de aclimatación donde estarán por uno o dos meses antes de ser liberados en el Parque Nacional Patagonia de Chile. El programa de resilvestración aspira a liberar al año entre 10 y 20 de estas aves no voladoras. 86 N AT I O N A L G E O G R A P H I C hoguera de la viuda. “No podía imaginarme la vida sin él”. En vez de eso, se volvió a enfocar en su meta de convertir sus propiedades en un muestrario maravilloso de parques nacionales diseminados por Chile y Argentina. Eso tardó tres años, pero se aceleró rápidamente. Dos semanas después de enterrar a su marido, consiguió un acuerdo para proteger un enorme ecosistema de humedal conocido como Iberá, al norte de Argentina. Y, para finales de marzo de 2019, finalizó su compromiso con el gobierno de Chile para combinar más de 400 000 hectáreas de tierras de los Tompkins con cuatro millones de hectáreas de tierras del gobierno para crear cinco parques nacionales nuevos y agrandar otros tres. Lo que alguna vez fue la reserva privada Pumalín ahora es un tesoro público: el Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins. en la casa de huéspedes, Tompkins me lleva a caminar para ver el paisaje local. Detrás del alojamiento principal del Parque Nacional Patagonia, un camino de servicio conduce hasta donde se drena un arroyo. Hacemos una pausa en un cementerio muy pequeño, rodeado de una cerca de pilares de piedra, con 10 tumbas señaladas con cruces de madera y pequeños santuarios, más una losa plantada verticalmente, sobre la que se encuentra inscrito: DESPUÉS DEL ALMUERZO DOUGLAS RAINSFORD TOMPKINS BIRDIE & LOLO 03-1943 fallecimiento–, después condujo por seis horas hasta el hospital donde su esposo había sido declarado muerto. “El que muriera tan pronto encaja con cualquier cosa que haya sido ese matrimonio –me explica–. El duelo es una continuación de cualquier relación que tengas”. Vidas intensas compartidas, duelo intenso. Que así sea. El apodo como aviadora de Kris durante sus años juntos era “Picaflor”, otro nombre para el colibrí. El de Doug era “Águila”. Entre los dos, con más intimidad, los apodos eran “Lolo” para él y “Birdie” para ella. Pero si Kris parece algún pájaro, sería una golondrina de mar, inquieta e intrépida, no un colibrí. En los últimos años, ella ha continuado sola, con más fervor que cuando estaban juntos. “Es lo que me ha impedido irme con Doug”, aclara. Se refiere a rendirse, a inmolarse en la 12-2015 Integrantes del personal escogieron la inscripción de la lápida sin consultar a Kris, pero ella dice que le parece bien. Se muestra poco sentimental en sus conversaciones sobre su esposo y su final, pero poco sentimental no quiere decir sin emoción y, a veces, me cuenta, regresa a esta tumba y se acuesta sobre la hierba en silencio para recordar, para conversar. El camino serpentea por laderas rocosas y llanuras llenas de hierba salpicadas de arbustos espinosos de neneo macho, de flores amarillas, con un perfil redondeado de manera que a la distancia parecen cabezas de coral. Cruza un arroyo, sombreado por lengas, luego sube hasta un campamento y da la vuelta hacia las oficinas del parque. En un punto, veo una pila de excremento seco de color blanco. “Sí, puma”, me dice Tompkins. El crecimiento de la población de pumas en el valle de Chacabuco es una muestra U N A I D E A I N D Ó M I TA 87 88 N AT I O N A L G E O G R A P H I C El volcán Corcovado se yergue sobre el Parque Nacional Corcovado en Chile. El difunto Doug Tompkins, aventurero y conservacionista, escaló el volcán en los noventa. El parque se formó en 2005 con la fusión de tierras federales y propiedades donadas por Tompkins Conservation y el filántropo Peter Buckley. U N A I D E A I N D Ó M I TA 89 90 N AT I O N A L G E O G R A P H I C Cerca de su pueblo en la provincia de Santa Cruz, Argentina, Daniel Reber se para frente a un guanaco moribundo que será usado para alimentar a sus perros. La caza de guanacos sin permiso es una práctica común, aunque ilegal, en la provincia. Un parque nacional cercano ofrece 520 kilómetros cuadrados de refugio seguro para la vida silvestre. U N A I D E A I N D Ó M I TA 91 de la resilvestración, una de las metas principales de las tierras de los Tompkins en Chile y Argentina que han perdido elementos característicos de su fauna aborigen. La resilvestración significa más pumas, huemules (un ciervo del sur de los Andes en peligro de extinción) y ñandús patagónicos (un ave grande que no vuela) aquí en el Parque Nacional Patagonia, además de restauraciones y reintroducciones a la vida silvestre en otras partes. La resilvestración también es controversial, en especial cuando implica el regreso de depredadores como el puma o el jaguar (en Iberá, los humedales argentinos). Solo una combinación de audacia y paciencia podía hacer que sucediera, y mucha de la paciencia es de Kris Tompkins. las iniciativas de resilvestración de Tompkins suceden ajetreadamente en Esteros del Iberá, en el extremo noreste de ese país. Es un vasto ecosistema húmedo, con canales de aguas oscuras y ciénagas, lagunas, plataformas de vegetación flotante y algunas zonas de sabana sólida. Los caimanes y las aves acuáticas son abundantes y, si tienes suerte, puedes ver una anaconda amarilla. La luz del sol pone todo al descubierto de manera brillante; el nombre mismo viene del guaraní: Iberá significa “aguas resplandecientes”. Iberá se encuentra dentro de la provincia de Corrientes, una región en su mayoría rural rodeada por Paraguay, Uruguay y Brasil, con un fuerte elemento nativo de cultura y lengua guaranís, y una ética de independencia fronteriza. Durante un siglo, la historia de Iberá incluyó la ganadería marginal y la cacería por la carne y las pieles; los habitantes a menudo viajaban en bote o a caballo, pero no había mucha tierra firme como para mantener a humanos o vacas. La alternativa futura tendía hacia el cultivo de arroz a escala comercial, la agricultura y las plantaciones de pinos. Entonces, en 1997, Doug Tompkins fue de visita. El lugar lo intrigó y un día de verano volvió con su esposa para echarle un vistazo. Él vio algo que ella no –su biodiversidad, sus posibilidades– y compró un rancho en una isla en medio de este gran pantano sin siquiera discutirlo con ella, cosa rara. Ese rancho, Estancia San Alonso, se convirtió en el primer punto de apoyo de los Tompkins en Iberá y, con el tiempo, gracias a su lejanía, en un sitio lógico para comenzar el acto más dramático de la resilvestración: la reintroducción de jaguares. D E L L A D O A R G E N T I N O, 92 N AT I O N A L G E O G R A P H I C No muy lejos de la casa del rancho hay un conjunto de recintos bien construidos: cercas de varillas fuertes y postes de acero, de cinco metros de altura, con forma de T para evitar que los animales escapen; alambre electrificado rodea los perímetros interiores. Los jaguares son atléticos e inquietos, en especial en cautiverio. Cada recinto también incluye plataformas de árboles o arbustos bajos, o algún otro tipo de mobiliario natural que ofrezca protección. Cuando los visité, había ocho jaguares en residencia, incluyendo algunos sementales prestados de zoológicos y un par de cachorros de un año que nacieron ahí, criados para ser liberados. Los cachorros vivían en un corral grande en la parte trasera, con comida abundante pero sin contacto humano –incluso la presencia de sus cuidadores se mantiene al mínimo–, de manera que, cuando I Z Q. Baruki Pérez, encargado del rancho, hace una pausa después de una cacería de zorros infructuosa en la estancia de su familia, en la provincia de Santa Cruz. Sus perros están ensangrentados por correr sobre rocas filosas. Zorros y pumas representan una amenaza para las 6 000 ovejas de la estancia, encerrada entre dos parques. ABAJO El guardabosques Emanuel Galetto levanta una puma sedada que cayó en una trampa inocua colocada por biólogos en el Parque Nacional Patagonia de Argentina. Se le colocará un collar con GPS y se liberará para unirse con otros seis pumas con collares que se rastrean en el parque. U N A I D E A I N D Ó M I TA 93 Un pingüino de Magallanes permanece imperturbable ante una manada de guanacos en la reserva de Punta Tombo, en la costa atlántica de Argentina. Tompkins Conservation compra tierras costeras para su proyecto de parque marino, Patagonia Azul. 94 N AT I O N A L G E O G R A P H I C U N A I D E A I N D Ó M I TA 95 los liberen, les teman a las personas y no las asocien con comida, además de otros buenos hábitos de supervivencia. Vi cómo se introducía un capibara vivo –un roedor nativo, enorme y robusto– en uno de los corrales; la hembra adulta de jaguar que vivía ahí no le prestó atención o no tenía hambre. Ya lo encontraría a su tiempo. Un jaguar macho grande, conocido como Nahuel, paseaba de un lado a otro de la cerca; sus músculos se movían bajo su pelaje suave y estampado. Estos felinos son tan feroces como hermosos, por supuesto, y matarán cualquier tipo de ganado en cualquier zona donde vacas u ovejas suplanten a sus presas naturales. La isla de San Alonso ahora está libre de ganado, su vegetación mantiene muchos ciervos de los pantanos y una abundancia casi cómica de capibaras (debida en parte a la larga ausencia de jaguares), algunos de ellos de hasta 70 kilogramos. Por eso, San Alonso es el mejor lugar para empezar. Las primeras liberaciones podrían ocurrir pronto. El en un recinto de aislamiento, después de un camino estrecho y detrás de una barda doble, cerca de la ciudad de Corrientes, la capital provincial. Una mujer local llamada Griselda “Guichi” Fernández, que se unió a Tompkins hace más de 12 años. Actualmente es madre sustituta experta en los osos hormigueros huérfanos que se crían aquí, cada uno en su corral. Fernández le ofreció un biberón a uno, conocido como Quisco, que se aferró a ella amorosamente mientras su hocico encontraba el chupón y su lengua lamía la leche. Después de comer, se regocijó con la atención de Fernández, que le hacía cosquillas en la panza, pero esa intimidad no podía durar. Estos huérfanos quedan abandonados cuando la madre muere en algún altercado con algún cazador y sus perros. Un oso hormiguero adulto es una criatura magnífica improbable: pelaje pinto en su espalda, chaparreras blancas y una franja negra, una cola peluda enorme que le sirve como cobija cuando duerme, un hocico grácilmente curveado que actúa como accesorio de “Tuvimos cuatro o cinco años de desprecio –explica Kris Tompkins–. La gente creía que pertenecíamos a un culto”. restablecimiento de jaguares en una zona más amplia de Iberá será más complicado, pues requerirá aceptación social y disponibilidad de presas silvestres. Tompkins Conservation aborda la cuestión con una campaña de educación y eventos, con la intención de fomentar el aprecio por los jaguares como parte de la orgullosa herencia de la provincia de Corrientes. En la fiesta del primer cumpleaños de los dos cachorros de jaguar, en el poblado de Concepción, vi a más de 100 personas, adultos y niños, que celebraban en un patio entre murales de animales, infantes que agitaban banderines coloridos y un espectáculo de marionetas. Los niños se turnaban para posar ante un enorme póster de un jaguar y cada uno daba un rugido jaguaresco. resilvestración también incluye al guacamayo rojo, el venado de las pampas (especie amenazada), el pecarí de collar, la nutria gigante y el oso hormiguero gigante. Parte del trabajo de preparación con estos animales ocurre EL ESFUERZO DE 96 N AT I O N A L G E O G R A P H I C una aspiradora, una lengua que mide la mitad de su cuerpo y esas garras. Ocho adultos vivían en corrales grandes no muy lejos del de Quisco y, cuando Fernández aparecía con su cena –una mezcla de comida para gato y agua, ya que sus cuidadores solo pueden recolectar un número limitado de hormigas–, dos llegaban rápidamente a lamerla. Una vez liberados en territorio silvestre, instintivamente regresarán a una dieta de hormigas y termitas. las propiedades de los Tompkins en Iberá, por combinarlas con tierras gubernamentales (nacionales y provinciales) en un gran parque público y fomentar un desarrollo económico basado en el turismo entre las comunidades alrededor del perímetro de los humedales, ha sido larga y tensa. Sofía Heinonen, actualmente directora ejecutiva de Tompkins Conservation en Argentina, quien empezó a manejar el proyecto Iberá en 2005, me dijo que la gente al principio hablaba de Doug como “el gringo que quería robarse el agua”. Se volvió un eslogan L A L U C H A P O R R E S I LV E S T R A R de la oposición: “Los gringos vienen por el agua”. A los argentinos les resultaba difícil –así como a los chilenos en la época de Huinay– creer que dos estadounidenses ricos comprarían tierra para regalarla. Algunas autoridades de la provincia de Corrientes también sospechaban de la visión del gran parque, al igual que los principales terratenientes locales, aferrados al viejo modelo económico de ganadería, silvicultura y arroz. El apoyo de las autoridades de Corrientes era crucial porque, aparte de las propiedades de los Tompkins y de la tierra en posesión del gobierno nacional, gran parte de Iberá pertenecía a la provincia. “Tocamos y tocamos la puerta”, me contó Heinonen. Las autoridades de Corrientes no abrían, pero los alcaldes de los pueblos pequeños que rodeaban el humedal, puertas de entrada al ecosistema, mostraban más interés en el ingreso potencial por el turismo a un parque grande. Y el gobierno nacional en Buenos Aires, especialmente el Ministerio de Turismo, también veía a Iberá como un nuevo destino promisorio. Para implícito: basta de nimiedades políticas, la vida es corta. Hagámoslo. Cinco años después, los antiguos críticos han visto tanto el valor patrimonial de la resilvestración como los beneficios económicos del turismo. “Había personas a las que Doug les desagradaba porque era un yanqui –me dijo Flinta–. Y ahora le agradecen”. Parque Nacional Patagonia en Chile, un día recorro el valle de Chacabuco con un guía de avistamiento de aves para ver flamencos chilenos, somorgujos, gallaretas y otras aves acuáticas en el lago Cisnes, un ensanchamiento del río Chacabuco. Ahí están los que le dan el nombre: cisnes de cuello negro, elegantemente combinados, y los pequeños cisnes coscoroba, de rostro blanco y alas con puntas negras. En el extremo oeste del lago, álamos dan sombra a un pequeño letrero: ÁREA DE PÍCNIC PICAFLOR Y ÁGUILA. Lolo y Birdie acamparon por primera vez en este lugar en 1993, de camino DE REGRESO EN EL La Estancia San Alonso era el sitio lógico para ese gran acto de resilvestración: la reintroducción de los jaguares. 2013, por lo menos un político en Corrientes, el senador Sergio Flinta, se dio cuenta de que la provincia estaba en el lado equivocado de la pelea y empezó a promover, en el senado provincial, iniciativas para la creación del parque, pero se encontraba todavía en un punto muerto. Entonces un acontecimiento rompió el impasse: Doug Tompkins murió. De inmediato, en medio de su duelo, Kris Tompkins tomó cartas en el asunto. Le dijo a Heinonen que llamara a Flinta y cerrara el trato en términos de un acuerdo mutuo, que involucraba 168 000 hectáreas de tierra de los Tompkins, más tierra provincial de Corrientes, más tierra nacional argentina, todas ligadas (pero sin subsumir la soberanía) para formar un gran parque. En dos semanas, Tompkins, Heinonen y Flinta estaban en la oficina de Mauricio Macri, el nuevo presidente de Argentina, y el trato se cerró. Tompkins pudo haber ido a esa reunión presidencial vestida de negro en señal de luto y sacar provecho de la lástima, sin embargo se presentó con un suéter blanco y una sonrisa que expresaba un mensaje a explorar Argentina, y regresaron ahí casi cada año hasta la muerte de Doug. Hoy, una familia de chilenos de un pueblo cercano comparte el almuerzo en el sitio para pícnics. Hablo con la esposa, una abogada llamada Andrea Gómez Jaramillo. “Sí –me dice–, hemos venido antes, disfrutamos la vida silvestre. Una vez, el año pasado, incluso vimos un puma”. Una experiencia para recordar. Esa tarde, mientras cenamos una pasta que Tompkins había cocinado, menciona que volará a principios del año próximo en el Husky con su piloto para ver un lugar que le parece interesante en las laderas chilenas del cerro San Lorenzo, justo al sur, a lo largo de la frontera andina, que quizá amerite comprarlo. “¿Cuándo se acaba esto, Kris?”, le pregunto. “No se acaba –me contesta–. Hasta que estire la pata”. j El libro más reciente de David Quammen es El árbol enmarañado: una nueva y radical historia de la vida. El fotógrafo chileno Tomás Munita se especializa en temas sociales y ambientales. U N A I D E A I N D Ó M I TA 97 Los animales terrestres han encontrado innumerables soluciones para resolver un reto: cómo desplazarse con mayor facilidad. Los modos de desplazamiento dependen del tamaño y entorno del animal, y el objetivo es moverse eficazmente para buscar recursos y sortear el peligro. 98 CUERPOS EN Mono gibón de manos blancas Hylobates lar Los gibones pueden mecerse como péndulos debajo de asideros contiguos por medio de un movimiento llamado braquiación. A gran velocidad, sueltan ambas manos para trasladarse en el aire entre soportes. MOVIMIENTO P O R J A S O N T R E AT, BRAD SCRIBER, Y P AT R I C I A H E A LY I LU ST RAC I O N E S D E B R YA N C H R I S T I E DESIGN PRINCIPIOS BÁSICOS DE MOVIMIENTO En una zancada completa, las extremidades de un animal terrestre impulsan el cuerpo hacia enfrente, después se reajustan para recuperar la fuerza necesaria y dar la próxima zancada. Los animales cambian la velocidad de su marcha variando el orden en que las extremidades hacen contacto con el suelo, así como la duración y frecuencia de dichos contactos. Etapa de propulsión Cuerpo Pie Etapa de recuperación ALETAS Y PATAS En la actualidad, algunos peces pueden moverse por tierra usando sus aletas para impulsar el cuerpo hacia arriba y arrastrarse hacia enfrente. Las extremidades de los tetrápodos, vertebrados de cuatro patas, entre ellos los anfibios, evolucionaron de las aletas de especies acuáticas ancestrales. Las patas se formaron bajo el agua, pero la búsqueda de alimento y seguridad pudo haber persuadido a los primeros animales andantes a dirigirse a tierra firme. La selección natural añadió brazos, piernas, patas delanteras y traseras para diversificar y ampliar el número de especies. Pez del fango Periophthalmus gracilis Menos refinados de lo que su nombre sugiere, los peces del fango usan sus aletas frontales en tierra con un estilo tambaleante de locomoción que se asemeja al uso de muletas. Salamandra tigre Ambystoma tigrinum La transición en el ciclo de vida de una salamandra –de larva acuática a adulto terrestre con patas extendidas– refleja una de las maneras en que evolucionó el andar. Desplazamiento lateral En arena suelta, la cabeza es lo primero que se eleva; sigue el resto del cuerpo con un movimiento de latigazo. Serpentina En el movimiento más común, el cuerpo sigue a la cabeza a lo largo de un camino ondulado. Concertina Partes del cuerpo de la serpiente se juntan y acumulan fuerza para que otras puedan extenderse hacia enfrente. SIN PIERNAS Las serpientes usan músculos, piel y su cuerpo flexible para impulsarse sobre una variedad de superficies. Algunas técnicas usan menos fricción y son más adecuadas para terrenos nivelados blandos. Otras usan puntos de contacto a lo largo del cuerpo flexible para superar obstáculos en el suelo, bordes en pasajes o troncos de árboles. Rectilínea Los músculos aprietan las escamas del vientre para aferrarse al suelo y arrastrar a la serpiente en línea recta. Ciempiés doméstico MUCHAS PATAS La mayoría de los invertebrados distribuye su peso corporal en varias patas, lo que aminora la carga en cada extremidad. Moverse requiere coordinación o incluso patas de diversas longitudes para que no tropiecen unas con otras. Scutigera coleoptrata Los pasos ondulantes comienzan con las patas traseras, que son más largas, para evitar que se enreden. Cada avance excede el total de la longitud corporal. Escaladores estables Las criaturas con muchas patas alternan los modos de andar: usan la mitad de ellas mientras que el resto se mantiene firme en el suelo. Cangrejo fantasma Ocypode quadrata Los cangrejos fantasma hacen pausas mientras escapan de amenazas. Esto disminuye la acumulación de lactato y les permite desplazarse más lejos antes de cansarse. CUADRÚPEDOS Desde musarañas escurridizas hasta pesados elefantes, los cuerpos de los cuadrúpedos están formados por la física y la fisiología. Los animales más grandes tienen músculos más fuertes, pero sus esqueletos deben aguantar mucho más peso. Los animales más pequeños suelen moverse más rápido, pero el empleo de energía es menos eficiente. Las diferencias en las piernas reflejan ciertas compensaciones. EXTREMIDADES TRASERAS Cadera Pierna Pantorrilla Pie Dedos y uñas Plantígrados Caminar con los pies Usar la superficie completa del pie proporciona estabilidad, pero los huesos superiores en las piernas flexionadas están sujetos a mayores esfuerzos. Digitígrados Caminar con los dedos de los pies Muchos depredadores caminan sobre las almohadillas de los pies y con los talones permanentemente elevados, lo que les proporciona fuerza, velocidad y sigilo. Guepardo Acinonyx jubatus La zancada extremadamente larga de los guepardos es posible gracias a su columna vertebral flexible que se arquea y después se extiende. Sus colas ligeras y peludas, así como sus garras afiladas, ofrecen estabilidad en giros y vueltas. Ungulígrados Caminar con las uñas Las pezuñas son uñas especiales para pies alargados. Las piernas más rectas de los ungulados pueden aguantar más peso. Elefante africano Loxodonta africana Titanes en puntillas, los elefantes pueden caminar rápido pero no galopar. Una almohadilla situada detrás de los dedos les permite que su estructura ósea digitígrada, con los talones levantados, funcione como los pies planos de los humanos. GUEPARDO GACELA DE THOMSON CABALLO GALGO LEÓN Velocidad máxima de animales terrestres 58 56 71 89 105 km/h Jirafa Giraffa camelopardalis Las jirafas adultas cargan aproximadamente 10 % de su peso por encima de los hombros. Subir y bajar sus largos cuellos mientras caminan mantiene sus ojos nivelados y también el equilibrio. El cuello se curva para mantener el nivel de la cabeza Los hombros se elevan Lagartija cola de cebra Callisaurus draconoides Todos los lagartos doblan sus cuerpos de extremo a extremo para alargar sus pasos. Esta especie puede extender los tobillos y correr con los dedos para recorrer 50 veces la extensión de su cuerpo cada segundo. Ardilla gris de las Carolinas Sciurus carolinensis Al descender de los árboles, las ardillas giran sus patas traseras sobre los tobillos para que los dedos apunten hacia arriba y las garras están colocadas para cargar todo el peso. Sus extremidades extendidas también mejoran su sujeción. Tortuga de espolones africana Centrochelys sulcata Las tortugas son herbívoros con caparazones defensivos rígidos y prefieren estabilidad en lugar de velocidad. Pueden escalar pendientes pronunciadas y sus patas bien separadas evitan las caídas. Humanos Homo sapiens Más eficientes cuando caminan que cuando corren, las piernas humanas funcionan como péndulos invertidos. En cada paso se emplea impulso y gravedad para mover el cuerpo hacia enfrente. BIPEDISMO Los humanos y las aves usan las extremidades delanteras para sujetar o volar, pero dependen de las piernas para caminar. Otros animales se mueven en dos extremidades cuando lo necesitan. Los canguros buscan alimento de forma pentapedal, usan las cuatro patas y la cola, pero saltan solo con sus patas traseras para adquirir mayor velocidad. FUENTES: PARVEZ ALAM, UNIVERSIDAD DE EDIMBURGO; MIRIAM A. ASHLEY-ROSS, UNIVERSIDAD WAKE FOREST; ANDREW BIEWENER, UNIVERSIDAD DE HARVARD; S. TONIA HSIEH, UNIVERSIDAD DE TEMPLE; JOHN HUTCHINSON, FACULTAD REAL DE VETERINARIA, UNIVERSIDAD DE LONDRES; BRUCE JAYNE, UNIVERSIDAD DE CINCINNATI; MELISSA MERRICK Y JOHN KOPROWSKI, UNIVERSIDAD DE ARIZONA; SCOTT STAHL, STAHL EXOTIC ANIMAL VETERINARY SERVICES; NAOMI WADA, UNIVERSIDAD YAMAGUCHI Terópodos Tyrannosaurus rex Los tiranosaurios pueden haber sido los reyes de los dinosaurios, pero es poco probable que corrieran rápido. Sus músculos eran muy pequeños y el peso de sus cuerpos, de varias toneladas, habría roto los huesos de las patas. Cadera Rodilla Talón Avestruz Struthio camelus El talón de un avestruz coincide con la altura de una rodilla humana. Además de los huesos ligeros en el resto de las piernas, los músculos grandes alrededor de los fémures cortos le ayudan a dar pasos más grandes y rápidos. Canguro rojo Macropus rufus Debido a sus tendones de Aquiles elásticos que almacenan y liberan energía con cada salto, los canguros pueden aumentar la velocidad sin quemar más calorías. INSTAGRAM VINCENT J. MUSI DE NUESTROS FOTÓGRAFOS QUIÉN Musi se especializa en fotografía animal y científica. DÓNDE El estudio de Musi, en Sullivan, Carolina del Sur, el cual visitó Hodor desde el santuario Hallie Hill para gatos y perros en Hollywood, Carolina del Sur. QUÉ Una cámara Fujifilm GFX100 con un lente de 32-64 mm. Durante 25 años, Musi ha fotografiado la vida silvestre más majestuosa del planeta para National Geographic. En 2018 optó por animales más vulnerables: perros en refugios. Su serie de retratos, “The Underdogs”, presenta canes viejos –algunos sin miembros o con discapacidades sensoriales– que difícilmente son adoptados en los hogares. Musi piensa que Hodor, un perro de caza de 11 años (en la foto), sería un gran compañero y, si pudiera hablar, con probabilidad tendría grandes historias que contar. Esta página presenta imágenes de las cuentas de National Geographic en Instagram. Somos la marca más popular en la plataforma, con más de 131 millones de seguidores; únete a ellos en Instagram@natgeo y @natgeolatam. 108 N AT I O N A L G E O G R A P H I C AL MUNDO SUSCRÍBETE POR SÓLO $ Y RECIBE 12 EJEMPLARES DURANTE UN AÑO LLAMA AL 800-222-2000 Y LLÉVATE DE REGALO UNA EXCLUSIVA MALETA *Imagen Ilustrativa Hasta agotar existencias. Pago en una sola exhibición de $54 $549. N No aplican cancelaciones ni devoluciones. Aplican restricciones. Promoción válida al 31 de mayo de 2020. Precio sujeto a cambio sin previo aviso. Atención a suscriptores: 800-REVISTA (738-47-82) dee lunes a viernes de 8 a 19 hrs y sábados de 9 a 14 hrs. 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