Universidad Autónoma de Guerrero Facultad de Ciencias Químico Biológicas Químico Biólogo Parasitólogo Trabajo Integrado Final II Helicobacter pylori: Mecanismos de patogenicidad para el desarrollo de la enfermedad ulcerosa péptica Facilitador: Dra. Linda Anahí Marino Ortega Presentan: Felipe Díaz Yessica González Cortes Armando Leyva Alcaraz Javier Maganda Ávila Alexis Fernando Martínez Muñiz José Jesús Pantaleón Orozco Ana Karen del R. Grupo: 405 29/09/2021 Turno: Vespertino ÍNDICE RESUMEN ABSTRACT I. MARCO TEÓRICO ............................................................................................... 4 1. Enfermedad Ulcerosa Péptica .......................................................................... 4 1.1. Prevalencia ......................................................................................... 4 1.2. Cuadro clínico ..................................................................................... 4 1.3. Etiología .............................................................................................. 5 2. Helicobacter pylori ............................................................................................ 5 2.1. Epidemiología ..................................................................................... 5 2.2. Mecanismos de infección .................................................................... 6 2.3. Factores de riesgo .............................................................................. 6 2.4. Mecanismos de patogenicidad ............................................................ 7 3. Estudios de asociación ................................................................................... 14 4. Diagnóstico ..................................................................................................... 15 5. Tratamiento ..................................................................................................... 15 6. Prevención ...................................................................................................... 16 II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ............................................................... 17 III. JUSTIFICACIÓN ................................................................................................ 18 IV. OBJETIVOS ....................................................................................................... 19 V. METODOLOGÍA ................................................................................................. 20 VI. DIAGRAMA DE TRABAJO ................................................................................ 21 VII. CONCLUSIÓN .................................................................................................... 22 VIII. REFERENCIAS .................................................................................................. 23 miércoles, 29 de septiembre de 2021 1 Resumen En México, las enfermedades gástricas como la Enfermedad Ulcerosa Péptica (EUP) constituyen un problema de salud pública. Los conocimientos recientes indican que la gran mayoría de estas patologías son causadas por Helicobacter pylori, una bacteria flagelada Gram negativa, que se encuentra infectando aproximadamente a la mitad de la población mundial a nivel gastrointestinal. H. pylori posee un conjunto de mecanismos que le permiten lograr una colonización exitosa en condiciones tan hostiles, una infección persistente y posteriormente la enfermedad. Objetivo: Conocer los mecanismos de patogenicidad e infección de Helicobacter pylori, y su relación con la enfermedad ulcerosa péptica. Metodología: Para llevar a cabo el presente trabajo de investigación, se efectuó la búsqueda de información en artículos científicos, tomando en cuenta la relación de su contenido con el tema y el año en que fueron publicados. De los 34 artículos considerados para elaborar el marco teórico, el 55% eran en idioma inglés. Finalmente, para la difusión de la información, se realizó un vídeo alusivo al tema que fue publicado en distintas redes sociales. Conclusión: H. pylori es una bacteria que se caracteriza por presentar mecanismos que le permiten sobrevivir y desarrollarse en el ambiente ácido del estómago, además de poseer toxinas codificadas principalmente en los genes CagA, VacA, IceA y DupA que le otorgan la capacidad de lesionar la mucosa gastrointestinal y producir la EUP. Palabras claves: Enfermedad Ulcerosa Péptica, Helicobacter pylori, Mecanismos de patogenicidad. 2 Abstract In Mexico, gastric diseases such as peptic ulcer disease (PUD) constitute a public health problem. Recent knowledge indicates that the vast majority of these pathologies are caused by Helicobacter pylori, a Gram-negative flagellated bacterium, which is found infecting approximately half of the world population at the gastrointestinal level. H. pylori possesses a set of mechanisms that allow it to achieve successful colonization under such hostile conditions, a persistent infection and later disease. Objective: To know the pathogenicity and infection mechanisms of Helicobacter pylori, and it's relationship with peptic ulcer disease. Methodology: To carry out this research work, we searched for information in scientific articles, taking into account the relationship of their content to the topic and the year in which they were published, taking into account the relationship of their content with the topic and the year in which they were published. Of the 34 articles considered to develop the theoretical framework, 55% were in English. Finally, for the divulgation of the information, a video allusive to the topic was made and published in different social networks. Conclusion: H. pylori is a bacterium characterized by presenting mechanisms that allow it to survive and develop in the acidic environment of the stomach, in addition to possessing toxins encoded mainly in the genes CagA, VacA, IceA and DupA that give it the ability to injure the gastrointestinal mucosa and produce PUD. Key words: Peptic Ulcer Disease, Helicobacter pylori, Mechanisms of pathogenicity. 3 MARCO TEÓRICO 1. Enfermedad Ulcerosa Péptica La Enfermedad Ulcerosa Péptica (EUP), es una enfermedad crónica que se caracteriza por una lesión que se manifiesta como una destrucción de la mucosa mayor a 3-5 mm, de profundidad visible, que puede extenderse a la submucosa, y más allá de la capa muscular pudiendo atravesar todo el espesor de la pared ocasionando una perforación. Sus remisiones y exacerbaciones se deben a la acción de la pepsina y el ácido clorhídrico, componentes de la secreción gástrica que hacen que el daño se mantenga. La EUP afecta principalmente a nivel del estómago y duodeno, siendo un problema médico importante y bastante común (Kavitt, et. al., 2019; Sverdén y Dunn, 2019; Kuna, et al., 2019; Borque-Almajano, et al., 2020). 1.1. Prevalencia Las úlceras representan un problema clínico importante y son la causa más común de hospitalización por sangrado gastrointestinal alto (SGIA). La EUP ha evolucionado como una causa importante de morbilidad y mortalidad, y estima una prevalencia de 5-10% a nivel mundial en la población adulta. Las úlceras duodenales son cuatro veces más frecuentes que las gástricas, siendo más comunes en hombres que en mujeres y en condiciones habituales la enfermedad predomina en el adulto joven con edades de entre 30 y 49 años, aunque puede aparecer a cualquier edad, desde la infancia hasta la vejez (Kuna, et al., 2019; Tarasconi, et al., 2020). 1.2. Cuadro clínico Los síntomas de la EUP son variables, el dolor abdominal es el síntoma más común y suele aparecer dentro de los 15 a 30 minutos siguientes a una comida en pacientes con úlcera gástrica, mientras que el dolor con una úlcera duodenal tiende a ocurrir 2 a 3 horas después de una comida, además la sintomatología puede incluir náuseas, vómitos, pérdida de peso, saciedad temprana, y dolor de espalda, sin embargo, los pacientes también pueden ser asintomáticos. El transcurso de la enfermedad puede variar desde 4 la curación sin intervención hasta el desarrollo de complicaciones con potencial de morbilidad y mortalidad significativas, como hemorragia y perforación, que también pueden aparecer como primer síntoma (Narayanan, et al., 2019; Wang, et al., 2020; Kempenich y Sirinek, 2018). 1.3. Etiología La EUP se relacionaba anteriormente con una hipersecreción de ácido debido a factores dietéticos y estrés. Sin embargo, la creciente incidencia de la infección por Helicobacter pylori (H. pylori), el uso extensivo de medicamentos como la aspirina y los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), así como el aumento en el abuso del alcohol y el tabaquismo han cambiado la epidemiología de esta enfermedad. Actualmente, se ha reportado que H. pylori está presente en el 50-70% de los pacientes con úlceras duodenales y en el 30-50% de aquellos con úlceras gástricas, y es el principal agente causal de dicha patología, mientras que, los AINE son responsables de aproximadamente el 50% de las úlceras pépticas (Sverdén y Dunn, 2019; Tarasconi, et al., 2020; Kuna et al., 2019). 2. Helicobacter pylori H. pylori es un bacilo gramnegativo, de forma espirilada o helicoidal, flagelado que se considera un patógeno potencial para el ser humano. Este microorganismo posee una gran capacidad para colonizar el estómago a pesar de sus bajos niveles de pH, además de ser capaz de producir diversos grados de inflamación en todos los sujetos colonizados (Bosques-Padilla, et al., 2018; de Brito, et al., 2019; Cervantes-García, 2016). 2.1. Epidemiología La infección por H. pylori es el proceso de colonización bacteriana más común a nivel mundial, se estima que más del 50% de la población en general, o 4,4 mil millones de personas, está infectada por este microorganismo, por lo que es considerada una de las bacterias con mayor prevalencia a nivel mundial, teniendo una prevalencia alta en países en vías de desarrollo y baja en países desarrollados con tasas que difieren de acuerdo a 5 la zona geográfica, no obstante, solo del 10-20% de los individuos contagiados desarrollan la EUP (Wang, et al., 2020; de Brito, et al., 2019; Torres y Torres, 2016). 2.2. Mecanismos de infección H. pylori ingresa por la boca, desciende al tubo digestivo y a través de sus flagelos se transporta hasta la superficie de la capa de mucus que recubre las células epiteliales de la mucosa gástrica. La infección se adquiere en el ambiente intrafamiliar, principalmente de madre a hijo fundamentalmente en los primeros cinco años de vida, probablemente por la inmadurez de la secreción de ácido gástrico. H. pylori puede transmitirse de persona a persona a través del contacto directo con saliva, vómito o materia fecal. La transmisión oral-oral se puede considerar como la principal vía de transmisión de H. pylori. Esto explica la ocurrencia común de la infección entre miembros de la misma familia, como padres e hijos, de esta manera, compartir los utensilios durante la alimentación parece ser importante para el establecimiento de la infección. La transmisión fecal-oral es otra forma de infección que se produce por la ingestión de agua y alimentos contaminados debido principalmente a condiciones de saneamiento básico insatisfactorias (de Brito, et al., 2019; Otero, 2017; Diaconu, et al., 2017; Torres y Torres, 2016). 2.3. Factores de riesgo Los factores de riesgo de la infección por H. pylori están relacionados principalmente con características socioculturales, económicas y vivir en condiciones de hacinamiento, es decir, vivir en un país en vías desarrollo, en un hogar con muchas personas y/o sin un suministro confiable de agua limpia, así como el consumo de vegetales crudos, y principalmente, vivir con alguien que tiene una infección por H. pylori. Además, en una localidad rural, las vías de transmisión que se presentaron también están relacionadas con bañarse en ríos, riachuelos o piscinas contaminados a través de la ingesta accidental del agua (Otero, 2017; Aguilera-Matos, et al., 2020; Burucoa y Axon, 2017). 6 2.4. Mecanismos de patogenicidad A pesar de los millones de personas que están colonizadas por H. pylori, sólo una pequeña parte logran desarrollar síntomas clínicos; su patogenia y los resultados de la enfermedad están mediados por una interacción compleja entre los factores de patogenicidad bacteriana, el huésped y los factores ambientales (Kao, et al., 2016; de Brito, et al., 2019; Cervantes-García, 2016). 7 Figura 1. Factores de patogenicidad de Helicobacter pylori que participan en la colonización y el daño a la mucosa (Torres y Torres, 2016; Kao, et al., 2016; de Brito, et al., 2019; Cervantes-García, 2016; Camilo, et al., 2017). Dentro de los factores de patogenicidad que participan en la colonización del epitelio y el daño a la mucosa se describen los siguientes: 2.4.1 Mecanismos de patogenicidad asociados a la colonización Después de que ingresa al estómago del huésped, H. pylori utiliza una amplia gama de mecanismos que le permiten lograr: una colonización exitosa en condiciones tan hostiles, una infección persistente y enfermedad, entre estos factores destaca su movilidad, su capacidad de adherencia a las células epiteliales y un aparato enzimático que le permite el establecimiento de un microambiente apropiado para mantener la infección, además, H. pylori tiene la capacidad de secretar varias proteínas efectoras/toxinas que causan daño a la mucosa gastrointestinal del paciente (Kao, et al., 2016; de Brito, et al., 2019; Cervantes-García, 2016). Movilidad H. pylori ingresa por la boca, desciende al tubo digestivo y a través de sus flagelos se moviliza hasta llegar a la superficie de la capa de moco que recubre las células epiteliales de la mucosa gástrica del fundus y antro pilórico preferiblemente. De cuatro a ocho flagelos con vaina polar componen el grupo de flagelos unipolares de H. pylori, que facilitan la penetración y la adherencia al epitelio gástrico. Cada filamento flagelar está compuesto por dos flagelinas, denominadas FlaA y FlaB, FlaB se localiza en la base del flagelo, mientras que la más abundante, FlaA, se encuentra en el exterior y desempeñan un papel importante en su motilidad (Kao, et al., 2016; Torres y Torres, 2016; de Brito, et al., 2019). Ureasa La ureasa es la enzima más abundante producida por H. pylori, tiene un peso molecular de 550 kDa y está formado por dos subunidades, UreA y UreB. Tiene la función de 8 catalizar la hidrólisis de urea a dióxido de carbono y amonio, este último aumenta el pH, elevándolo hasta 6 o 7 en su entorno y neutralizando el ácido clorhídrico del estómago, esto le propicia un microambiente que le permite sobrevivir mientras se mueve para llegar al epitelio gástrico. Su actividad se encuentra regulada por el canal de urea activado por protones UreI, que permite la entrada de urea solo en condiciones ácidas para evitar la alcalinización letal durante tiempos de relativa neutralidad. El níquel es un cofactor implicado con la maduración de la ureasa. Este elemento puede ser transportado al interior de esta bacteria y tiene una función importante para la activación de ureasa dependiente del níquel. También tiene un papel como cofactor del factor de transcripción sensible al níquel (NikR), que es un regulador transcripcional de genes que tienen respuesta al níquel, y regulador transcripcional positivo de respuesta asociado (ArsRs), que participa en la adaptación del medio ácido (Camilo, et al., 2017; de Brito, et al., 2019; Cervantes-García, 2016; Torres y Torres, 2016; Kao, et al., 2016) Quimiotaxis H. pylori posee fosfolipasas que hidrolizan las membranas celulares, lo cual conlleva a la liberación de lisolecitinas, las cuales constituyen un factor ulcerogénico. También posee lipopolisacáridos (LPS), peptidoglucanos, tetrapéptidos, mucina, ureasa, flagelos entre otros PAMPs (Patrones Moleculares Asociados a Patógenos) esenciales para su supervivencia y patogenicidad, ya que estimulan a una gran variedad de receptores extra e intracelulares, que ejercen un importante efecto quimiotáctico sobre los eosinófilos y neutrófilos, y facilitan su reclutamiento y proliferación, estas células al activarse provocan la liberación de citoquinas, lo cual desencadena una respuesta inflamatoria amplificante, que aumenta la lesión en la mucosa mediante la liberación de mediadores inflamatorios. La mutagénesis de casi cualquier gen de los sistemas de motilidad y quimiotaxis anula la capacidad de H. pylori para infectar el estómago y establecer la colonización (Kao, et al., 2016; Díaz, et al., 2017; Torres y Torres, 2016). 9 Proteínas de membrana externa Una vez que H. pylori haya colonizado la capa mucosa, es importante su adhesión a través de la acción de proteínas que interactúan con los receptores celulares, lo que le brinda protección a la bacteria frente a la acidez gástrica, del vaciado gástrico, la peristalsis o el desprendimiento de la capa mucoide por regeneración. La proteína de unión a antígeno sanguíneo A (BabA) y la adhesina de unión a ácido siálico (SabA) son las que se han caracterizado con más frecuencia, pero algunas cepas de H. pylori no presentan estas proteínas (Kao, et al., 2016; Cervantes-García, 2016). Tabla 1 Helicobacter pylori proteínas de membrana externa Proteína Función BabA Adhesión a la superficie de las células del epitelio gástrico superficial a través de la interacción específica con los antígenos b y H-1 de Lewis contribuye a un (Se relaciona con un mayor riesgo de enfermedad de ulcerosa péptica y cáncer gástrico) SabA Permite la adherencia de la bacteria OipA Adhesión a las células de la mucosa gástrica, además es una citoquina proinflamatoria (asociada con el daño a la mucosa y úlcera duodenal) HopQ La interacción con las CEACAM 1, 3, 5 y 6 así como la traslocación del CagA podría inhibir la actividad de las células natural killer y las células T HopZ Interacción con receptores indeterminados, promoviendo la adhesión a las células gástricas. AlpA y AlpB Mediación de la adherencia a las células de la mucosa gástrica y promoción de cascadas de señalización intracelular inflamatorias (podría inducir IL-8 e IL-6) OipA: Proteína inflamatoria externa; Hop: Proteínas de membrana externa de Helicobacter; CEACAM: Moléculas de adhesión celular relacionadas con el antígeno carcinoembrionario; Alp: Lipoproteína asociada a la adherencia; IL: Interleucina (Kao, et al., 2016; Matsuo, et al., 2017; de Brito, et al., 2019). Sistemas antioxidantes H. pylori es una bacteria microaerofílica vulnerable a la toxicidad del oxígeno molecular. Durante el proceso de colonización, H. pylori promueve una fuerte respuesta inflamatoria 10 mediada por neutrófilos y macrófagos, que generan una cantidad de metabolitos reactivos del oxígeno. H. pylori cuenta con mecanismos para la detoxificación de estos metabolitos, así como para la reparación de los daños sufridos, que favorecen su supervivencia en el tejido inflamado (Cervantes-García, 2016; Torres y Torres, 2016). 2.4.2 Mecanismos de patogenicidad asociados al daño a la mucosa H. pylori posee gran diversidad genética y la presencia de determinados genotipos, que le confieren su virulencia a través de la síntesis de varias proteínas efectoras o toxinas en las que se incluyen la citotoxina asociada al gen A (CagA), la citotoxina A vacuolizante (VacA), ambas ubicadas en la denominada “isla de patogenicidad” (Cag-PAI), además de las proteínas codificadas por el gen inducido por el contacto con el epitelio gástrico (IceA) y el gen promotor de úlcera duodenal (DupA), todas estas con la capacidad de causar daño directamente al tejido del huésped o promover la producción de citocinas proinflamatorias, produciendo así una reacción inflamatoria que también puede contribuir a la lesión del tejido gástrico (Torres y Torres, 2016; Cervantes-García, 2016; Duquesne, et al., 2018). Cag-PAI Cag-PAI es una región genómica en la cual se codifican algunas proteínas con actividad citotóxica que participan en un sistema de secreción tipo IV (T4SS) como CagA y VacA, a través de las cuales se cree que H. pylori interactúa fuertemente con el tejido del huésped y están relacionados con la infiltración de células inflamatorias de la mucosa gástrica y la lesión del epitelio. Estos genes no se expresan constitutivamente, sino que responden a señales ambientales; están regulados por mecanismos complejos que pueden activar o inhibir, dependiendo de condiciones microambientales como el nivel de oxígeno, la osmolaridad, la fase de crecimiento bacteriano, el pH, presencia o no de ácidos grasos volátiles de cadena corta, entre otras condiciones (Martín, 2017; Torres y Torres, 2016). 11 CagA Las cepas de H. pylori poseedoras de CagPAI expresan CagA, esta citotoxina es considerada como el factor de virulencia principal para el desarrollo de la EUP. La expresión estará potenciada por un pH ácido y mediada por T4SS. El gen de CagA está localizado en la parte final de la CagPAI, y es utilizado como un marcador para la isla, así se determinan las cepas en CagA-positivas y CagA-negativas. En la región Carboxiloterminal (C-terminal) de CagA, se encuentra una secuencia de aminoácidos que se repiten, Glu-Pro-Ile-Tyr-Ala (EPIYA). Se sintetizan altas cantidades de esta citotoxina, pero sólo una pequeña cantidad será translocada al interior de las células huésped por medio del T4SS. Estando dentro, se encontrará en la superficie interna de la membrana plasmática por medio de interacciones con la fosfatidilserina, posterior a esto, sufrirá una fosforilación de tirosina en EPIYA. La tirosina fosforilada, va a permitir la unión de proteínas que contengan el dominio SH2, como lo son la fosfatasa de homología 2 de Src (SHP2), esto traerá como consecuencia una afectación en la propagación, migración y adhesión de la célula, ocasionará alteraciones en la traducción de señales, que conllevan a cambios inflamatorios y proliferativos desarrollando la EUP. Además, la CagA es causante de otras alteraciones en las células del epitelio gástrico, en las que se incluye la disminución en la secreción del ácido producido, modificaciones en el citoesqueleto, formación de pedestales en su superficie y el estímulo en la secreción de IL-8, citocina proinflamatoria que aumenta el daño al epitelio gástrico (Matsuo, et al., 2017; Torres y Torres, 2016; Ansuri y Yamaoka, 2019; Cervantes-García, 2016; de Brito, et al., 2019; Kao, et al., 2016; Camilo, et al., 2017). VacA Toda cepa de H. pylori contiene el gen VacA, el cual codifica a la "citotoxina vacuolizante VacA"; pero aproximadamente solo el 50% de las cepas expresan la proteína. VacA es considerada como una toxina multifuncional causante de múltiples efectos sobre las células del epitelio gástrico, su citotoxicidad está determinada por los diferentes patrones genéticos dentro de la región señal (1a, s1b, s1c y s2), la región media (m1, m1T y m2) y la región intermedia (i1, i2 e i3). El genotipo se puede dividir en diferentes subtipos, de 12 acuerdo a las posibles combinaciones de estas tres regiones. Con el genotipo s1/m1, VacA será altamente activado y podrá dañar las células en forma más aguda, y el subtipo m1T es de más frecuencia en pacientes con EUP. VacA entra a la célula huésped y se ubica en su membrana, donde actuará como un canal de selección de aniones. Dicho canal es capaz de liberar aniones orgánicos y bicarbonato con dirección al citoplasma de la célula. VacA tendrá la capacidad de llegar al endosoma por el proceso de endocitosis. Ya endocitado el canal VacA, hará que los aniones permeen con dirección a las endosomas tardías, en consecuencia, se producirá un gradiente de pH que atraerá sustancias alcalinas al interior, estas sustancias serán responsables de la captación de agua gracias a la ósmosis, originando una vacuolización formada alrededor del núcleo. Seguido de esto, habrá una desestabilización de las mitocondrias, pues se inducirá la liberación de citocromo c mitocondrial por activación de proteínas proapoptóticas "Bax" y "Bak", de igual manera la activación del receptor Fas/CD95, este último asociado al proceso de la apoptosis. VacA ocasiona ruptura en la membrana mitocondrial y afectará con la concentración de ATP celular, ocasionando alteraciones en el ciclo celular. En cuanto a la membrana citoplasmática y las estructuras endomembranosas, VacA ocasiona estrés al retículo endoplásmico, activando así autofagia y posterior la muerte celular. Altera el equilibrio de la proliferación y la muerte celular al afectar a los genes que regulan el ciclo celular (Kao, et al., 2016; Camilo, et al., 2017; Torres y Torres, 2016; Cervantes-García, 2016; de Brito, et al., 2019; Ansari y Yamaoka, 2019). IceA Otro de los genes de virulencia estudiados de H. pylori, es el IceA, cuya función negativa a las células del epitelio gástrico será independiente de la presencia de CagA y VacA. Este gen cuenta con dos variantes alélicas, IceA 1 e IceA 2, el primero de estos, relacionado con más frecuencia al desarrollo de la EUP, mientras que el segundo, no tiene relación con la infección por H. pylori. Las cepas IceA 1-positivas contienen una tasa alta del gen CagA, dando explicación de por qué se relacionan con enfermedades graves. La variante IceA 1, por medio de la producción de citocinas proinflamatorias afecta la respuesta inmune de las células del epitelio gástrico, permitiendo la llegada de 13 neutrófilos, generando la inflamación de la mucosa y la EUP. Se pone de manifiesto que también alteran el ambiente del tracto digestivo, acelerando la EUP (Huang, et al., 2016; Torres y Torres, 2016; Dabiri, et al., 2017; Akeel, et al., 2019). DupA DupA es un factor de virulencia de H. pylori que está altamente asociado con el desarrollo de EUP. La proteína DupA, parece proporcionar una mayor resistencia ácida a la bacteria y también podría promover un aumento en la producción de IL-8 en la mucosa gástrica antral lo que conduce a inflamación de las mucosas e infiltración de leucocitos polimorfonucleares, lo que contribuye a la aparición de gastritis y EUP (Bezmin y PérezPérez, 2016; Torres y Torres, 2016; Cervantes-García, 2016). 3. Estudios de asociación Se han realizado diversos estudios que determinan la relación entre H. pylori y la EUP, ya sea con el fin de analizar los mecanismos de patogenicidad de la bacteria, la utilidad de un método para su diagnóstico, y su prevalencia en general o en un tipo de población, acorde a la edad y sexo. En el estudio elaborado por Duquesne, et al., 2018, con una muestra de 60 adultos que presentaban síntomas digestivos, a los que se les practicaron pruebas diagnósticas de tipo invasivo y serológico, se halló una infección de H. pylori en el 38,3% de los pacientes, con la presencia de EUP en un 30%. En este mismo estudio, se determinó que la EUP está asociada con proteínas específicas de H. pylori, como puede ser CagA. Otro estudio, enfocado en la utilidad del diagnóstico serológico para H. pylori en 104 pacientes con EUP, realizado por Brito, et al., 2018, por medio de una encuesta, determinó una prevalencia elevada de la infección por H. pylori en pacientes con un rango de edad entre 40-49 años; la mayoría del sexo femenino, concluyendo que el diagnóstico serológico es de alta sensibilidad y baja especificidad. Por último, el estudio llevado a cabo por Fragoso, et al., 2018, con la finalidad de conocer la prevalencia de H. pylori en trastornos del tracto digestivo, a través de métodos de diagnóstico invasivos aplicados a 196 pacientes de entre 7-18 años, reportó que el 13,7% de los pacientes 14 presentaban EUP, este último estudio revela que en niños y adolescentes es frecuente una infección por H. pylori, con la posibilidad de desarrollar EUP. 4. Diagnóstico Para el diagnóstico de H. pylori, se disponen de pruebas directas o invasivas, que se basan en la demostración directa del microorganismo en muestras obtenidas de la toma a partir de una biopsia de la mucosa gástrica a través de una endoscopia digestiva superior, e incluyen el estudio histológico, el cultivo, las pruebas moleculares y el test rápido de la ureasa; las pruebas indirectas o no invasivas, en cambio no precisan de una endoscopia y se basan en la detección de algunas características de la bacteria tales como su capacidad para hidrolizar la urea, propiedad en la que se basa la prueba de urea en el aliento o de la respuesta del sistema inmunitario a la infección en las que se utilizan pruebas serológicas o la detección de antígenos fecales. Todas estas pruebas tienen diferencias en su sensibilidad y especificidad, sin embargo, el cultivo bacteriano es 100% específico (Aguilera-Matos, et al., 2020; Sverdén y Dunn, 2019; Morales, 2019; Pollock, 2017). 5. Tratamiento Existen dos tipos de tratamiento para la EUP, el médico y el quirúrgico, este último se reserva para tratar complicaciones de la enfermedad, como la obstrucción, perforación y hemorragia. La curación de la EUP va a depender del éxito de la erradicación de H. pylori, por lo que el tratamiento médico va dirigido a pacientes que después de su diagnóstico hayan dado positivo a este microorganismo, y por tanto, deberán recibir una terapia cuya finalidad es tratar la infección y a su vez prevenir el desarrollo y la reincidencia de la EUP; este tipo de tratamiento consiste en la combinación entre un fármaco inhibidor de la bomba de protones y dos antibióticos, lo que se conoce como una triple terapia. Es importante determinar qué antibióticos prescribir, ya que H. pylori es una bacteria que presenta resistencia a muchos de estos, en caso de haber demasiada resistencia, se sugiere una terapia cuádruple, al adicionar un antibiótico o administrar dosis más altas de la terapia triple. Cuando H. pylori se expone a antibióticos que no lo erradican, 15 desarrolla resistencia secundaria a los mismos lo que dificulta su erradicación, por lo que suele verificarse después de cuatro semanas de terminado el tratamiento, preferentemente a través de métodos no invasivos (Diaconu, et al., 2017; Sverdén y Dunn, 2019; Arias, 2016; Aguilera-Matos, et al., 2020; Otero, et al., 2018). 6. Prevención H. pylori es el principal causante del daño en la mucosa del tracto digestivo en la EUP, por lo tanto, la prevención está encaminada a la erradicación de la infección por el microorganismo, a través del diagnóstico y tratamiento oportuno. Estudios sugieren que los índices de infección varían de acuerdo a la edad y el nivel socioeconómico, un nivel socioeconómico menos favorecido está asociado con condiciones de vida más hacinadas, prácticas higiénicas inadecuadas, ausencia de agua potable, presencia de vectores y alimentos contaminados, lo que favorece la transmisión intrafamiliar Las medidas preventivas para la EUP son mínimas y se recomienda un buen estado de la higiene personal para evitar la infección por H. pylori, además de llevar un estilo de vida saludable en el que se incluya una dieta equilibrada para evitar complicaciones relacionadas con las úlceras pépticas (Pérez-Pérez, 2018; Aguilera-Matos et al., 2020). ● Lavarse las manos después de usar el baño y antes de comer. ● Tener una adecuada higiene para la preparación y manejo de alimentos. ● Tener una buena fuente de agua limpia y potable. ● Moderar la ingesta de bebidas que puedan dañar o alterar al tracto digestivo. ● Cuidado regular de la salud bucodental. ● Regular el consumo de analgésicos. 16 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ¿Cuáles son los mecanismos de infección y patogenicidad de la Helicobacter pylori asociados al desarrollo de la enfermedad ulcerosa péptica? 17 JUSTIFICACIÓN Helicobacter pylori es una bacteria que infecta a más de la mitad de la población humana, y es considerada un importante factor etiológico de algunas patologías en el tracto digestivo que pueden llegar a complicarse hasta el desarrollo de cáncer gástrico, entre ellas se encuentra la enfermedad ulcerosa péptica (EUP). La EUP es una patología del tracto gastrointestinal definida como una ruptura de la mucosa en el estómago o duodeno, y es considerada un problema de salud pública a nivel mundial, que de no ser tratada adecuadamente, puede ser mortal. Aunque su fisiopatología es compleja y multifactorial, la infección por H. pylori representa la causa principal para el desarrollo de úlceras gastroduodenales, siendo el agente causal de hasta el 95% de las úlceras duodenales y el 80% de las úlceras gástricas. La identificación y erradicación de H. pylori en pacientes con EUP es parte importante del tratamiento de dicha patología, por ello, con el fin de informar a la población general a cerca de la trascendencia de H. pylori y de su papel en el desarrollo de úlceras gastroduodenales, en este escrito se describirán sus mecanismos de infección y patogenicidad para promover la prevención de la infección, el diagnóstico y tratamientos oportunos para combatir dichas infecciones. 18 OBJETIVOS Objetivo General: Conocer los mecanismos de patogenicidad e infección de Helicobacter pylori, y su relación con la enfermedad ulcerosa péptica. Objetivos específicos: ● Conocer las características generales de la enfermedad ulcerosa péptica. ● Identificar la relación y trascendencia de Helicobacter pylori como agente causal en el desarrollo de úlceras gastrointestinales. ● Describir las principales vías de infección, así como los factores de riesgo y de transmisión. ● Promover la prevención y el diagnóstico oportuno de la infección por Helicobacter pylori 19 METODOLOGÍA El presente trabajo de investigación documental se realizó durante el período de febrero a mayo del presente año. Se inició con la elección del tema Bacterias Gram negativas, destacando bacterias de interés clínico como P. aeruginosa, E. coli, K. pneumoniae y H. pylori, siendo esta última la elegida para la investigación debido a su alta prevalencia, posteriormente realizamos la delimitación del tema de acuerdo a los mecanismos a través de los cuales causa enfermedad, específicamente, la Enfermedad Ulcerosa Péptica (EUP). Una vez seleccionado el tema, se estableció la pregunta de investigación, justificación y objetivos enfocados a los mecanismos de patogenicidad e infección de H. pylori asociados al desarrollo de la EUP. Para la elaboración del marco teórico se llevó a cabo una recopilación de artículos en una carpeta de Drive, los cuales fueron consultados en bases de datos que incluyen: PubMed, Medigraphic, Dialnet y Google School Academic; además de revistas científicas como ELSEVIER, SciELO, The BMJ, World Journal of Gastroenterology, MDP y Biomedical Journal. Se recopilaron un total de 50 artículos, de los cuales solo se tomaron en cuenta 34 siendo un 55% de ellos en inglés y el resto en español. La selección de estos artículos se basaron en el cumplimiento de ciertos criterios, como ser publicados dentro del periodo 20162021, contener información relevante y de utilidad de acuerdo al tema de investigación, casos clínicos de EUP relacionados con H. pylori; sin importar el rango de edad de los pacientes, lugar donde se realizó el estudio y los genes presentes en el genoma de la bacteria. Los artículos que fueron excluidos, además de no cumplir con los criterios arriba mencionados; contenían información sobre H. pylori pero se enfocaban en otras enfermedades como gastritis, aparición del linfoma tipo MALT (Tejido Linfoide Asociado a la Mucosa), cáncer gástrico, entre otras. Además de no cumplir con el plazo límite de 5 años, se trataban temas sobre la respuesta inmune. Una vez redactado el marco teórico, se elaboró un guion para nuestro canal de difusión, con el fin de dar a conocer a la población en general la relación e importancia de H. pylori como agente causal de la EUP, así como las medidas de diagnóstico y prevención de la infección. Finalmente, se redactaron las conclusiones y el resumen o abstract. 20 DIAGRAMA DE TRABAJO 21 CONCLUSIÓN De acuerdo con la investigación realizada, H. pylori se encuentra infectando a más de la mitad de la población mundial, siendo considerado un agente causal importante de diferentes trastornos del tracto digestivo, entre ellos la Enfermedad Ulcerosa Péptica (EUP). Aunque no se tenga establecida la manera en que H. pylori ingresa al organismo, se ha reportado que el consumo de agua y alimentos contaminados conlleva a la infección, además, H. pylori posee diferentes mecanismos que le confieren la capacidad de ingresar y permanecer dentro del estómago a pesar de su ambiente ácido, entre ellos destacan sus flagelos que le brindan movilidad, la ureasa que le permite modificar el pH y sus proteínas de membrana externa, responsables de la adhesión a las células del epitelio gástrico. A pesar de que la infección por el microorganismo no siempre produce la enfermedad, esta bacteria posee un grupo de mecanismos o toxinas codificados en su genoma que le otorgan su patogenicidad, principalmente los genes CagA, VacA, IceA y DupA, algunos de estos asociados en mayor medida al desarrollo de las úlceras. 22 REFERENCIAS 1. Aguilera-Matos, I. et al. 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