Subido por Ana Karen del Rocío Pantaleón Orozco

Helicobacter pylori-Mecanismos de patogenicidad para el desarrollo de la enfermedad ulcerosa péptica

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Universidad Autónoma de Guerrero
Facultad de Ciencias Químico Biológicas
Químico Biólogo Parasitólogo
Trabajo Integrado Final II
Helicobacter pylori: Mecanismos de patogenicidad
para el desarrollo de la enfermedad ulcerosa péptica
Facilitador: Dra. Linda Anahí Marino Ortega
Presentan:
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Felipe Díaz Yessica
González Cortes Armando
Leyva Alcaraz Javier
Maganda Ávila Alexis Fernando
Martínez Muñiz José Jesús
Pantaleón Orozco Ana Karen del R.
Grupo: 405
29/09/2021
Turno: Vespertino
ÍNDICE
RESUMEN
ABSTRACT
I.
MARCO TEÓRICO ............................................................................................... 4
1. Enfermedad Ulcerosa Péptica .......................................................................... 4
1.1. Prevalencia ......................................................................................... 4
1.2. Cuadro clínico ..................................................................................... 4
1.3. Etiología .............................................................................................. 5
2. Helicobacter pylori ............................................................................................ 5
2.1. Epidemiología ..................................................................................... 5
2.2. Mecanismos de infección .................................................................... 6
2.3. Factores de riesgo .............................................................................. 6
2.4. Mecanismos de patogenicidad ............................................................ 7
3. Estudios de asociación ................................................................................... 14
4. Diagnóstico ..................................................................................................... 15
5. Tratamiento ..................................................................................................... 15
6. Prevención ...................................................................................................... 16
II.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ............................................................... 17
III.
JUSTIFICACIÓN ................................................................................................ 18
IV.
OBJETIVOS ....................................................................................................... 19
V.
METODOLOGÍA ................................................................................................. 20
VI.
DIAGRAMA DE TRABAJO ................................................................................ 21
VII.
CONCLUSIÓN .................................................................................................... 22
VIII.
REFERENCIAS .................................................................................................. 23
miércoles, 29 de septiembre de 2021
1
Resumen
En México, las enfermedades gástricas como la Enfermedad Ulcerosa Péptica (EUP)
constituyen un problema de salud pública. Los conocimientos recientes indican que la
gran mayoría de estas patologías son causadas por Helicobacter pylori, una bacteria
flagelada Gram negativa, que se encuentra infectando aproximadamente a la mitad de la
población mundial a nivel gastrointestinal. H. pylori posee un conjunto de mecanismos
que le permiten lograr una colonización exitosa en condiciones tan hostiles, una infección
persistente y posteriormente la enfermedad. Objetivo: Conocer los mecanismos de
patogenicidad e infección de Helicobacter pylori, y su relación con la enfermedad ulcerosa
péptica. Metodología: Para llevar a cabo el presente trabajo de investigación, se efectuó
la búsqueda de información en artículos científicos, tomando en cuenta la relación de su
contenido con el tema y el año en que fueron publicados. De los 34 artículos considerados
para elaborar el marco teórico, el 55% eran en idioma inglés. Finalmente, para la difusión
de la información, se realizó un vídeo alusivo al tema que fue publicado en distintas redes
sociales. Conclusión: H. pylori es una bacteria que se caracteriza por presentar
mecanismos que le permiten sobrevivir y desarrollarse en el ambiente ácido del
estómago, además de poseer toxinas codificadas principalmente en los genes CagA,
VacA, IceA y DupA que le otorgan la capacidad de lesionar la mucosa gastrointestinal y
producir la EUP.
Palabras claves: Enfermedad Ulcerosa Péptica, Helicobacter pylori, Mecanismos de
patogenicidad.
2
Abstract
In Mexico, gastric diseases such as peptic ulcer disease (PUD) constitute a public health
problem. Recent knowledge indicates that the vast majority of these pathologies are
caused by Helicobacter pylori, a Gram-negative flagellated bacterium, which is found
infecting approximately half of the world population at the gastrointestinal level. H. pylori
possesses a set of mechanisms that allow it to achieve successful colonization under
such hostile conditions, a persistent infection and later disease. Objective: To know the
pathogenicity and infection mechanisms of Helicobacter pylori, and it's relationship with
peptic ulcer disease. Methodology: To carry out this research work, we searched for
information in scientific articles, taking into account the relationship of their content to the
topic and the year in which they were published, taking into account the relationship of
their content with the topic and the year in which they were published. Of the 34 articles
considered to develop the theoretical framework, 55% were in English. Finally, for the
divulgation of the information, a video allusive to the topic was made and published in
different social networks. Conclusion: H. pylori is a bacterium characterized by
presenting mechanisms that allow it to survive and develop in the acidic environment of
the stomach, in addition to possessing toxins encoded mainly in the genes CagA, VacA,
IceA and DupA that give it the ability to injure the gastrointestinal mucosa and produce
PUD.
Key words: Peptic Ulcer Disease, Helicobacter pylori, Mechanisms of pathogenicity.
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MARCO TEÓRICO
1. Enfermedad Ulcerosa Péptica
La Enfermedad Ulcerosa Péptica (EUP), es una enfermedad crónica que se caracteriza
por una lesión que se manifiesta como una destrucción de la mucosa mayor a 3-5 mm,
de profundidad visible, que puede extenderse a la submucosa, y más allá de la capa
muscular pudiendo atravesar todo el espesor de la pared ocasionando una perforación.
Sus remisiones y exacerbaciones se deben a la acción de la pepsina y el ácido
clorhídrico, componentes de la secreción gástrica que hacen que el daño se mantenga.
La EUP afecta principalmente a nivel del estómago y duodeno, siendo un problema
médico importante y bastante común (Kavitt, et. al., 2019; Sverdén y Dunn, 2019; Kuna,
et al., 2019; Borque-Almajano, et al., 2020).
1.1. Prevalencia
Las úlceras representan un problema clínico importante y son la causa más común de
hospitalización por sangrado gastrointestinal alto (SGIA). La EUP ha evolucionado como
una causa importante de morbilidad y mortalidad, y estima una prevalencia de 5-10% a
nivel mundial en la población adulta. Las úlceras duodenales son cuatro veces más
frecuentes que las gástricas, siendo más comunes en hombres que en mujeres y en
condiciones habituales la enfermedad predomina en el adulto joven con edades de entre
30 y 49 años, aunque puede aparecer a cualquier edad, desde la infancia hasta la vejez
(Kuna, et al., 2019; Tarasconi, et al., 2020).
1.2. Cuadro clínico
Los síntomas de la EUP son variables, el dolor abdominal es el síntoma más común y
suele aparecer dentro de los 15 a 30 minutos siguientes a una comida en pacientes con
úlcera gástrica, mientras que el dolor con una úlcera duodenal tiende a ocurrir 2 a 3 horas
después de una comida, además la sintomatología puede incluir náuseas, vómitos,
pérdida de peso, saciedad temprana, y dolor de espalda, sin embargo, los pacientes
también pueden ser asintomáticos. El transcurso de la enfermedad puede variar desde
4
la curación sin intervención hasta el desarrollo de complicaciones con potencial de
morbilidad y mortalidad significativas, como hemorragia y perforación, que también
pueden aparecer como primer síntoma (Narayanan, et al., 2019; Wang, et al., 2020;
Kempenich y Sirinek, 2018).
1.3. Etiología
La EUP se relacionaba anteriormente con una hipersecreción de ácido debido a factores
dietéticos y estrés. Sin embargo, la creciente incidencia de la infección por Helicobacter
pylori (H. pylori), el uso extensivo de medicamentos como la aspirina y los
antiinflamatorios no esteroideos (AINE), así como el aumento en el abuso del alcohol y
el tabaquismo han cambiado la epidemiología de esta enfermedad. Actualmente, se ha
reportado que H. pylori está presente en el 50-70% de los pacientes con úlceras
duodenales y en el 30-50% de aquellos con úlceras gástricas, y es el principal agente
causal de dicha patología, mientras que, los AINE son responsables de aproximadamente
el 50% de las úlceras pépticas (Sverdén y Dunn, 2019; Tarasconi, et al., 2020; Kuna et
al., 2019).
2. Helicobacter pylori
H. pylori es un bacilo gramnegativo, de forma espirilada o helicoidal, flagelado que se
considera un patógeno potencial para el ser humano. Este microorganismo posee una
gran capacidad para colonizar el estómago a pesar de sus bajos niveles de pH, además
de ser capaz de producir diversos grados de inflamación en todos los sujetos colonizados
(Bosques-Padilla, et al., 2018; de Brito, et al., 2019; Cervantes-García, 2016).
2.1. Epidemiología
La infección por H. pylori es el proceso de colonización bacteriana más común a nivel
mundial, se estima que más del 50% de la población en general, o 4,4 mil millones de
personas, está infectada por este microorganismo, por lo que es considerada una de las
bacterias con mayor prevalencia a nivel mundial, teniendo una prevalencia alta en países
en vías de desarrollo y baja en países desarrollados con tasas que difieren de acuerdo a
5
la zona geográfica, no obstante, solo del 10-20% de los individuos contagiados
desarrollan la EUP (Wang, et al., 2020; de Brito, et al., 2019; Torres y Torres, 2016).
2.2. Mecanismos de infección
H. pylori ingresa por la boca, desciende al tubo digestivo y a través de sus flagelos se
transporta hasta la superficie de la capa de mucus que recubre las células epiteliales de
la mucosa gástrica. La infección se adquiere en el ambiente intrafamiliar, principalmente
de madre a hijo fundamentalmente en los primeros cinco años de vida, probablemente
por la inmadurez de la secreción de ácido gástrico. H. pylori puede transmitirse de
persona a persona a través del contacto directo con saliva, vómito o materia fecal. La
transmisión oral-oral se puede considerar como la principal vía de transmisión de H.
pylori. Esto explica la ocurrencia común de la infección entre miembros de la misma
familia, como padres e hijos, de esta manera, compartir los utensilios durante la
alimentación parece ser importante para el establecimiento de la infección. La transmisión
fecal-oral es otra forma de infección que se produce por la ingestión de agua y alimentos
contaminados
debido
principalmente
a
condiciones
de
saneamiento
básico
insatisfactorias (de Brito, et al., 2019; Otero, 2017; Diaconu, et al., 2017; Torres y Torres,
2016).
2.3. Factores de riesgo
Los factores de riesgo de la infección por H. pylori están relacionados principalmente con
características socioculturales, económicas y vivir en condiciones de hacinamiento, es
decir, vivir en un país en vías desarrollo, en un hogar con muchas personas y/o sin un
suministro confiable de agua limpia, así como el consumo de vegetales crudos, y
principalmente, vivir con alguien que tiene una infección por H. pylori. Además, en una
localidad rural, las vías de transmisión que se presentaron también están relacionadas
con bañarse en ríos, riachuelos o piscinas contaminados a través de la ingesta accidental
del agua (Otero, 2017; Aguilera-Matos, et al., 2020; Burucoa y Axon, 2017).
6
2.4. Mecanismos de patogenicidad
A pesar de los millones de personas que están colonizadas por H. pylori, sólo una
pequeña parte logran desarrollar síntomas clínicos; su patogenia y los resultados de la
enfermedad están mediados por una interacción compleja entre los factores de
patogenicidad bacteriana, el huésped y los factores ambientales (Kao, et al., 2016; de
Brito, et al., 2019; Cervantes-García, 2016).
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Figura 1. Factores de patogenicidad de Helicobacter pylori que participan en la colonización y el
daño a la mucosa (Torres y Torres, 2016; Kao, et al., 2016; de Brito, et al., 2019; Cervantes-García, 2016;
Camilo, et al., 2017).
Dentro de los factores de patogenicidad que participan en la colonización del epitelio y el
daño a la mucosa se describen los siguientes:
2.4.1 Mecanismos de patogenicidad asociados a la colonización
Después de que ingresa al estómago del huésped, H. pylori utiliza una amplia gama de
mecanismos que le permiten lograr: una colonización exitosa en condiciones tan hostiles,
una infección persistente y enfermedad, entre estos factores destaca su movilidad, su
capacidad de adherencia a las células epiteliales y un aparato enzimático que le permite
el establecimiento de un microambiente apropiado para mantener la infección, además,
H. pylori tiene la capacidad de secretar varias proteínas efectoras/toxinas que causan
daño a la mucosa gastrointestinal del paciente (Kao, et al., 2016; de Brito, et al., 2019;
Cervantes-García, 2016).
Movilidad
H. pylori ingresa por la boca, desciende al tubo digestivo y a través de sus flagelos se
moviliza hasta llegar a la superficie de la capa de moco que recubre las células epiteliales
de la mucosa gástrica del fundus y antro pilórico preferiblemente. De cuatro a ocho
flagelos con vaina polar componen el grupo de flagelos unipolares de H. pylori, que
facilitan la penetración y la adherencia al epitelio gástrico. Cada filamento flagelar está
compuesto por dos flagelinas, denominadas FlaA y FlaB, FlaB se localiza en la base del
flagelo, mientras que la más abundante, FlaA, se encuentra en el exterior y desempeñan
un papel importante en su motilidad (Kao, et al., 2016; Torres y Torres, 2016; de Brito, et
al., 2019).
Ureasa
La ureasa es la enzima más abundante producida por H. pylori, tiene un peso molecular
de 550 kDa y está formado por dos subunidades, UreA y UreB. Tiene la función de
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catalizar la hidrólisis de urea a dióxido de carbono y amonio, este último aumenta el pH,
elevándolo hasta 6 o 7 en su entorno y neutralizando el ácido clorhídrico del estómago,
esto le propicia un microambiente que le permite sobrevivir mientras se mueve para llegar
al epitelio gástrico. Su actividad se encuentra regulada por el canal de urea activado por
protones UreI, que permite la entrada de urea solo en condiciones ácidas para evitar la
alcalinización letal durante tiempos de relativa neutralidad. El níquel es un cofactor
implicado con la maduración de la ureasa. Este elemento puede ser transportado al
interior de esta bacteria y tiene una función importante para la activación de ureasa
dependiente del níquel. También tiene un papel como cofactor del factor de transcripción
sensible al níquel (NikR), que es un regulador transcripcional de genes que tienen
respuesta al níquel, y regulador transcripcional positivo de respuesta asociado (ArsRs),
que participa en la adaptación del medio ácido (Camilo, et al., 2017; de Brito, et al., 2019;
Cervantes-García, 2016; Torres y Torres, 2016; Kao, et al., 2016)
Quimiotaxis
H. pylori posee fosfolipasas que hidrolizan las membranas celulares, lo cual conlleva a la
liberación de lisolecitinas, las cuales constituyen un factor ulcerogénico. También posee
lipopolisacáridos (LPS), peptidoglucanos, tetrapéptidos, mucina, ureasa, flagelos entre
otros PAMPs (Patrones Moleculares Asociados a Patógenos) esenciales para su
supervivencia y patogenicidad, ya que estimulan a una gran variedad de receptores extra
e intracelulares, que ejercen un importante efecto quimiotáctico sobre los eosinófilos y
neutrófilos, y facilitan su reclutamiento y proliferación, estas células al activarse provocan
la liberación de citoquinas, lo cual desencadena una respuesta inflamatoria amplificante,
que aumenta la lesión en la mucosa mediante la liberación de mediadores inflamatorios.
La mutagénesis de casi cualquier gen de los sistemas de motilidad y quimiotaxis anula la
capacidad de H. pylori para infectar el estómago y establecer la colonización (Kao, et al.,
2016; Díaz, et al., 2017; Torres y Torres, 2016).
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Proteínas de membrana externa
Una vez que H. pylori haya colonizado la capa mucosa, es importante su adhesión a
través de la acción de proteínas que interactúan con los receptores celulares, lo que le
brinda protección a la bacteria frente a la acidez gástrica, del vaciado gástrico, la
peristalsis o el desprendimiento de la capa mucoide por regeneración. La proteína de
unión a antígeno sanguíneo A (BabA) y la adhesina de unión a ácido siálico (SabA) son
las que se han caracterizado con más frecuencia, pero algunas cepas de H. pylori no
presentan estas proteínas (Kao, et al., 2016; Cervantes-García, 2016).
Tabla 1 Helicobacter pylori proteínas de membrana externa
Proteína
Función
BabA
Adhesión a la superficie de las células del epitelio gástrico superficial a
través de la interacción específica con los antígenos b y H-1 de Lewis
contribuye a un (Se relaciona con un mayor riesgo de enfermedad de
ulcerosa péptica y cáncer gástrico)
SabA
Permite la adherencia de la bacteria
OipA
Adhesión a las células de la mucosa gástrica, además es una citoquina
proinflamatoria (asociada con el daño a la mucosa y úlcera duodenal)
HopQ
La interacción con las CEACAM 1, 3, 5 y 6 así como la traslocación del
CagA podría inhibir la actividad de las células natural killer y las células T
HopZ
Interacción con receptores indeterminados, promoviendo la adhesión a las
células gástricas.
AlpA y
AlpB
Mediación de la adherencia a las células de la mucosa gástrica y
promoción de cascadas de señalización intracelular inflamatorias (podría
inducir IL-8 e IL-6)
OipA: Proteína inflamatoria externa; Hop: Proteínas de membrana externa de Helicobacter; CEACAM:
Moléculas de adhesión celular relacionadas con el antígeno carcinoembrionario; Alp: Lipoproteína asociada
a la adherencia; IL: Interleucina (Kao, et al., 2016; Matsuo, et al., 2017; de Brito, et al., 2019).
Sistemas antioxidantes
H. pylori es una bacteria microaerofílica vulnerable a la toxicidad del oxígeno molecular.
Durante el proceso de colonización, H. pylori promueve una fuerte respuesta inflamatoria
10
mediada por neutrófilos y macrófagos, que generan una cantidad de metabolitos
reactivos del oxígeno. H. pylori cuenta con mecanismos para la detoxificación de estos
metabolitos, así como para la reparación de los daños sufridos, que favorecen su
supervivencia en el tejido inflamado (Cervantes-García, 2016; Torres y Torres, 2016).
2.4.2 Mecanismos de patogenicidad asociados al daño a la mucosa
H. pylori posee gran diversidad genética y la presencia de determinados genotipos, que
le confieren su virulencia a través de la síntesis de varias proteínas efectoras o toxinas
en las que se incluyen la citotoxina asociada al gen A (CagA), la citotoxina A vacuolizante
(VacA), ambas ubicadas en la denominada “isla de patogenicidad” (Cag-PAI), además
de las proteínas codificadas por el gen inducido por el contacto con el epitelio gástrico
(IceA) y el gen promotor de úlcera duodenal (DupA), todas estas con la capacidad de
causar daño directamente al tejido del huésped o promover la producción de citocinas
proinflamatorias, produciendo así una reacción inflamatoria que también puede contribuir
a la lesión del tejido gástrico (Torres y Torres, 2016; Cervantes-García, 2016; Duquesne,
et al., 2018).
Cag-PAI
Cag-PAI es una región genómica en la cual se codifican algunas proteínas con actividad
citotóxica que participan en un sistema de secreción tipo IV (T4SS) como CagA y VacA,
a través de las cuales se cree que H. pylori interactúa fuertemente con el tejido del
huésped y están relacionados con la infiltración de células inflamatorias de la mucosa
gástrica y la lesión del epitelio. Estos genes no se expresan constitutivamente, sino que
responden a señales ambientales; están regulados por mecanismos complejos que
pueden activar o inhibir, dependiendo de condiciones microambientales como el nivel de
oxígeno, la osmolaridad, la fase de crecimiento bacteriano, el pH, presencia o no de
ácidos grasos volátiles de cadena corta, entre otras condiciones (Martín, 2017; Torres y
Torres, 2016).
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CagA
Las cepas de H. pylori poseedoras de CagPAI expresan CagA, esta citotoxina es
considerada como el factor de virulencia principal para el desarrollo de la EUP. La
expresión estará potenciada por un pH ácido y mediada por T4SS. El gen de CagA está
localizado en la parte final de la CagPAI, y es utilizado como un marcador para la isla, así
se determinan las cepas en CagA-positivas y CagA-negativas. En la región Carboxiloterminal (C-terminal) de CagA, se encuentra una secuencia de aminoácidos que se
repiten, Glu-Pro-Ile-Tyr-Ala (EPIYA). Se sintetizan altas cantidades de esta citotoxina,
pero sólo una pequeña cantidad será translocada al interior de las células huésped por
medio del T4SS. Estando dentro, se encontrará en la superficie interna de la membrana
plasmática por medio de interacciones con la fosfatidilserina, posterior a esto, sufrirá una
fosforilación de tirosina en EPIYA. La tirosina fosforilada, va a permitir la unión de
proteínas que contengan el dominio SH2, como lo son la fosfatasa de homología 2 de Src
(SHP2), esto traerá como consecuencia una afectación en la propagación, migración y
adhesión de la célula, ocasionará alteraciones en la traducción de señales, que conllevan
a cambios inflamatorios y proliferativos desarrollando la EUP. Además, la CagA es
causante de otras alteraciones en las células del epitelio gástrico, en las que se incluye
la disminución en la secreción del ácido producido, modificaciones en el citoesqueleto,
formación de pedestales en su superficie y el estímulo en la secreción de IL-8, citocina
proinflamatoria que aumenta el daño al epitelio gástrico (Matsuo, et al., 2017; Torres y
Torres, 2016; Ansuri y Yamaoka, 2019; Cervantes-García, 2016; de Brito, et al., 2019;
Kao, et al., 2016; Camilo, et al., 2017).
VacA
Toda cepa de H. pylori contiene el gen VacA, el cual codifica a la "citotoxina vacuolizante
VacA"; pero aproximadamente solo el 50% de las cepas expresan la proteína. VacA es
considerada como una toxina multifuncional causante de múltiples efectos sobre las
células del epitelio gástrico, su citotoxicidad está determinada por los diferentes patrones
genéticos dentro de la región señal (1a, s1b, s1c y s2), la región media (m1, m1T y m2)
y la región intermedia (i1, i2 e i3). El genotipo se puede dividir en diferentes subtipos, de
12
acuerdo a las posibles combinaciones de estas tres regiones. Con el genotipo s1/m1,
VacA será altamente activado y podrá dañar las células en forma más aguda, y el subtipo
m1T es de más frecuencia en pacientes con EUP. VacA entra a la célula huésped y se
ubica en su membrana, donde actuará como un canal de selección de aniones. Dicho
canal es capaz de liberar aniones orgánicos y bicarbonato con dirección al citoplasma de
la célula. VacA tendrá la capacidad de llegar al endosoma por el proceso de endocitosis.
Ya endocitado el canal VacA, hará que los aniones permeen con dirección a las
endosomas tardías, en consecuencia, se producirá un gradiente de pH que atraerá
sustancias alcalinas al interior, estas sustancias serán responsables de la captación de
agua gracias a la ósmosis, originando una vacuolización formada alrededor del núcleo.
Seguido de esto, habrá una desestabilización de las mitocondrias, pues se inducirá la
liberación de citocromo c mitocondrial por activación de proteínas proapoptóticas "Bax" y
"Bak", de igual manera la activación del receptor Fas/CD95, este último asociado al
proceso de la apoptosis. VacA ocasiona ruptura en la membrana mitocondrial y afectará
con la concentración de ATP celular, ocasionando alteraciones en el ciclo celular. En
cuanto a la membrana citoplasmática y las estructuras endomembranosas, VacA
ocasiona estrés al retículo endoplásmico, activando así autofagia y posterior la muerte
celular. Altera el equilibrio de la proliferación y la muerte celular al afectar a los genes que
regulan el ciclo celular (Kao, et al., 2016; Camilo, et al., 2017; Torres y Torres, 2016;
Cervantes-García, 2016; de Brito, et al., 2019; Ansari y Yamaoka, 2019).
IceA
Otro de los genes de virulencia estudiados de H. pylori, es el IceA, cuya función negativa
a las células del epitelio gástrico será independiente de la presencia de CagA y VacA.
Este gen cuenta con dos variantes alélicas, IceA 1 e IceA 2, el primero de estos,
relacionado con más frecuencia al desarrollo de la EUP, mientras que el segundo, no
tiene relación con la infección por H. pylori. Las cepas IceA 1-positivas contienen una
tasa alta del gen CagA, dando explicación de por qué se relacionan con enfermedades
graves. La variante IceA 1, por medio de la producción de citocinas proinflamatorias
afecta la respuesta inmune de las células del epitelio gástrico, permitiendo la llegada de
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neutrófilos, generando la inflamación de la mucosa y la EUP. Se pone de manifiesto que
también alteran el ambiente del tracto digestivo, acelerando la EUP (Huang, et al., 2016;
Torres y Torres, 2016; Dabiri, et al., 2017; Akeel, et al., 2019).
DupA
DupA es un factor de virulencia de H. pylori que está altamente asociado con el desarrollo
de EUP. La proteína DupA, parece proporcionar una mayor resistencia ácida a la bacteria
y también podría promover un aumento en la producción de IL-8 en la mucosa gástrica
antral lo que conduce a inflamación de las mucosas e infiltración de leucocitos
polimorfonucleares, lo que contribuye a la aparición de gastritis y EUP (Bezmin y PérezPérez, 2016; Torres y Torres, 2016; Cervantes-García, 2016).
3. Estudios de asociación
Se han realizado diversos estudios que determinan la relación entre H. pylori y la EUP,
ya sea con el fin de analizar los mecanismos de patogenicidad de la bacteria, la utilidad
de un método para su diagnóstico, y su prevalencia en general o en un tipo de población,
acorde a la edad y sexo. En el estudio elaborado por Duquesne, et al., 2018, con una
muestra de 60 adultos que presentaban síntomas digestivos, a los que se les practicaron
pruebas diagnósticas de tipo invasivo y serológico, se halló una infección de H. pylori en
el 38,3% de los pacientes, con la presencia de EUP en un 30%. En este mismo estudio,
se determinó que la EUP está asociada con proteínas específicas de H. pylori, como
puede ser CagA. Otro estudio, enfocado en la utilidad del diagnóstico serológico para H.
pylori en 104 pacientes con EUP, realizado por Brito, et al., 2018, por medio de una
encuesta, determinó una prevalencia elevada de la infección por H. pylori en pacientes
con un rango de edad entre 40-49 años; la mayoría del sexo femenino, concluyendo que
el diagnóstico serológico es de alta sensibilidad y baja especificidad. Por último, el estudio
llevado a cabo por Fragoso, et al., 2018, con la finalidad de conocer la prevalencia de H.
pylori en trastornos del tracto digestivo, a través de métodos de diagnóstico invasivos
aplicados a 196 pacientes de entre 7-18 años, reportó que el 13,7% de los pacientes
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presentaban EUP, este último estudio revela que en niños y adolescentes es frecuente
una infección por H. pylori, con la posibilidad de desarrollar EUP.
4. Diagnóstico
Para el diagnóstico de H. pylori, se disponen de pruebas directas o invasivas, que se
basan en la demostración directa del microorganismo en muestras obtenidas de la toma
a partir de una biopsia de la mucosa gástrica a través de una endoscopia digestiva
superior, e incluyen el estudio histológico, el cultivo, las pruebas moleculares y el test
rápido de la ureasa; las pruebas indirectas o no invasivas, en cambio no precisan de una
endoscopia y se basan en la detección de algunas características de la bacteria tales
como su capacidad para hidrolizar la urea, propiedad en la que se basa la prueba de urea
en el aliento o de la respuesta del sistema inmunitario a la infección en las que se utilizan
pruebas serológicas o la detección de antígenos fecales. Todas estas pruebas tienen
diferencias en su sensibilidad y especificidad, sin embargo, el cultivo bacteriano es 100%
específico (Aguilera-Matos, et al., 2020; Sverdén y Dunn, 2019; Morales, 2019; Pollock,
2017).
5. Tratamiento
Existen dos tipos de tratamiento para la EUP, el médico y el quirúrgico, este último se
reserva para tratar complicaciones de la enfermedad, como la obstrucción, perforación y
hemorragia. La curación de la EUP va a depender del éxito de la erradicación de H. pylori,
por lo que el tratamiento médico va dirigido a pacientes que después de su diagnóstico
hayan dado positivo a este microorganismo, y por tanto, deberán recibir una terapia cuya
finalidad es tratar la infección y a su vez prevenir el desarrollo y la reincidencia de la EUP;
este tipo de tratamiento consiste en la combinación entre un fármaco inhibidor de la
bomba de protones y dos antibióticos, lo que se conoce como una triple terapia. Es
importante determinar qué antibióticos prescribir, ya que H. pylori es una bacteria que
presenta resistencia a muchos de estos, en caso de haber demasiada resistencia, se
sugiere una terapia cuádruple, al adicionar un antibiótico o administrar dosis más altas
de la terapia triple. Cuando H. pylori se expone a antibióticos que no lo erradican,
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desarrolla resistencia secundaria a los mismos lo que dificulta su erradicación, por lo que
suele verificarse después de cuatro semanas de terminado el tratamiento,
preferentemente a través de métodos no invasivos (Diaconu, et al., 2017; Sverdén y
Dunn, 2019; Arias, 2016; Aguilera-Matos, et al., 2020; Otero, et al., 2018).
6. Prevención
H. pylori es el principal causante del daño en la mucosa del tracto digestivo en la EUP,
por lo tanto, la prevención está encaminada a la erradicación de la infección por el
microorganismo, a través del diagnóstico y tratamiento oportuno. Estudios sugieren que
los índices de infección varían de acuerdo a la edad y el nivel socioeconómico, un nivel
socioeconómico menos favorecido está asociado con condiciones de vida más
hacinadas, prácticas higiénicas inadecuadas, ausencia de agua potable, presencia de
vectores y alimentos contaminados, lo que favorece la transmisión intrafamiliar Las
medidas preventivas para la EUP son mínimas y se recomienda un buen estado de la
higiene personal para evitar la infección por H. pylori, además de llevar un estilo de vida
saludable en el que se incluya una dieta equilibrada para evitar complicaciones
relacionadas con las úlceras pépticas (Pérez-Pérez, 2018; Aguilera-Matos et al., 2020).
● Lavarse las manos después de usar el baño y antes de comer.
● Tener una adecuada higiene para la preparación y manejo de alimentos.
● Tener una buena fuente de agua limpia y potable.
● Moderar la ingesta de bebidas que puedan dañar o alterar al tracto digestivo.
● Cuidado regular de la salud bucodental.
● Regular el consumo de analgésicos.
16
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
¿Cuáles son los mecanismos de infección y patogenicidad de la Helicobacter pylori
asociados al desarrollo de la enfermedad ulcerosa péptica?
17
JUSTIFICACIÓN
Helicobacter pylori es una bacteria que infecta a más de la mitad de la población humana,
y es considerada un importante factor etiológico de algunas patologías en el tracto
digestivo que pueden llegar a complicarse hasta el desarrollo de cáncer gástrico, entre
ellas se encuentra la enfermedad ulcerosa péptica (EUP).
La EUP es una patología del tracto gastrointestinal definida como una ruptura de la
mucosa en el estómago o duodeno, y es considerada un problema de salud pública a
nivel mundial, que de no ser tratada adecuadamente, puede ser mortal. Aunque su
fisiopatología es compleja y multifactorial, la infección por H. pylori representa la causa
principal para el desarrollo de úlceras gastroduodenales, siendo el agente causal de
hasta el 95% de las úlceras duodenales y el 80% de las úlceras gástricas.
La identificación y erradicación de H. pylori en pacientes con EUP es parte importante del
tratamiento de dicha patología, por ello, con el fin de informar a la población general a
cerca de la trascendencia de H. pylori y de su papel en el desarrollo de úlceras
gastroduodenales, en este escrito se describirán sus mecanismos de infección y
patogenicidad para promover la prevención de la infección, el diagnóstico y tratamientos
oportunos para combatir dichas infecciones.
18
OBJETIVOS
Objetivo General:
Conocer los mecanismos de patogenicidad e infección de Helicobacter pylori, y su
relación con la enfermedad ulcerosa péptica.
Objetivos específicos:
● Conocer las características generales de la enfermedad ulcerosa péptica.
● Identificar la relación y trascendencia de Helicobacter pylori como agente causal
en el desarrollo de úlceras gastrointestinales.
● Describir las principales vías de infección, así como los factores de riesgo y de
transmisión.
● Promover la prevención y el diagnóstico oportuno de la infección por Helicobacter
pylori
19
METODOLOGÍA
El presente trabajo de investigación documental se realizó durante el período de febrero
a mayo del presente año. Se inició con la elección del tema Bacterias Gram negativas,
destacando bacterias de interés clínico como P. aeruginosa, E. coli, K. pneumoniae y H.
pylori, siendo esta última la elegida para la investigación debido a su alta prevalencia,
posteriormente realizamos la delimitación del tema de acuerdo a los mecanismos a través
de los cuales causa enfermedad, específicamente, la Enfermedad Ulcerosa Péptica
(EUP). Una vez seleccionado el tema, se estableció la pregunta de investigación,
justificación y objetivos enfocados a los mecanismos de patogenicidad e infección de H.
pylori asociados al desarrollo de la EUP.
Para la elaboración del marco teórico se llevó a cabo una recopilación de artículos en una
carpeta de Drive, los cuales fueron consultados en bases de datos que incluyen: PubMed,
Medigraphic, Dialnet y Google School Academic; además de revistas científicas como
ELSEVIER, SciELO, The BMJ, World Journal of Gastroenterology, MDP y Biomedical
Journal.
Se recopilaron un total de 50 artículos, de los cuales solo se tomaron en cuenta 34 siendo
un 55% de ellos en inglés y el resto en español. La selección de estos artículos se basaron
en el cumplimiento de ciertos criterios, como ser publicados dentro del periodo 20162021, contener información relevante y de utilidad de acuerdo al tema de investigación,
casos clínicos de EUP relacionados con H. pylori; sin importar el rango de edad de los
pacientes, lugar donde se realizó el estudio y los genes presentes en el genoma de la
bacteria. Los artículos que fueron excluidos, además de no cumplir con los criterios arriba
mencionados; contenían información sobre H. pylori pero se enfocaban en otras
enfermedades como gastritis, aparición del linfoma tipo MALT (Tejido Linfoide Asociado
a la Mucosa), cáncer gástrico, entre otras. Además de no cumplir con el plazo límite de 5
años, se trataban temas sobre la respuesta inmune.
Una vez redactado el marco teórico, se elaboró un guion para nuestro canal de difusión,
con el fin de dar a conocer a la población en general la relación e importancia de H. pylori
como agente causal de la EUP, así como las medidas de diagnóstico y prevención de la
infección. Finalmente, se redactaron las conclusiones y el resumen o abstract.
20
DIAGRAMA DE TRABAJO
21
CONCLUSIÓN
De acuerdo con la investigación realizada, H. pylori se encuentra infectando a más de la
mitad de la población mundial, siendo considerado un agente causal importante de
diferentes trastornos del tracto digestivo, entre ellos la Enfermedad Ulcerosa Péptica
(EUP). Aunque no se tenga establecida la manera en que H. pylori ingresa al organismo,
se ha reportado que el consumo de agua y alimentos contaminados conlleva a la
infección, además, H. pylori posee diferentes mecanismos que le confieren la capacidad
de ingresar y permanecer dentro del estómago a pesar de su ambiente ácido, entre ellos
destacan sus flagelos que le brindan movilidad, la ureasa que le permite modificar el pH
y sus proteínas de membrana externa, responsables de la adhesión a las células del
epitelio gástrico. A pesar de que la infección por el microorganismo no siempre produce
la enfermedad, esta bacteria posee un grupo de mecanismos o toxinas codificados en su
genoma que le otorgan su patogenicidad, principalmente los genes CagA, VacA, IceA y
DupA, algunos de estos asociados en mayor medida al desarrollo de las úlceras.
22
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