El documental "Piqueteras", con Malena Bystrowicz, Verónica Mastrosimone, Miguel Magud en Archivos del Pueblo, relata el cumulo de decisiones políticas y económicas que llevaron al surgimiento de los movimientos piqueteros, encabezados en su mayoría por mujeres en la Argentina hacia fines de los años 90. En respuesta a las políticas neoliberales iniciadas por los militares desde el golpe del '76, continuadas lamentablemente en la apertura de la democracia del gobierno de Alfonsín y la cúspide de la reestructuración, política, social y económica alcanzada gracias al menemismo y finalizadas por el gobierno de la alianza. Puntualmente el documental se centra en las provincias de Neuquén, Salta y Jujuy, lugares donde surgen las primeras “puebladas” en contra de las improntas liberales, adoptadas durante los gobiernos mencionados, que durante el menemismo alcanzaron su punto máximo con el cierre y privatización de YPF. El golpe de Estado ejercido por los militares en 1976 comenzó con un proceso planeado y deliberado de reestructuración social, política y económica, que buscaba por un lado el disciplinamiento de la clase trabajadora. Generando desocupación, al dejar de lado el modelo económico de sustitución de importaciones que había permitido el pleno empleo, por un modelo aperturista con hegemonía financiera. Con el cambio de modelo de acumulación se mermo los ingresos de las/los trabajadoras/es para beneficiar los bolsillos de los empresarios. Con un estado que utilizaba el temor como forma de amedrentamiento, generando incertidumbre en la sociedad, con un gobierno que hacia cumplir sus objetivos "sangre y fuego", despojando a algunos políticos, sindicalistas, militantes y trabajadores, al pueblo de la mayoría de sus derechos. Desapareciéndolos en campos de exterminio o en muchos casos extinguiendo sus vidas violentamente. Era el comienzo de un plan imperialista ideado por el gobierno de Estado Unidos y sus instrumentos operacionales del FMI, ejecutado a la perfección por un representante de la oligarquía como lo era el Ministro de Economía golpista Alfredo Martínez de Oz. Junto a empresarios y políticos que se enriquecieron con sus beneficios. Con la llegada de la democracia en el año 83, comenzó lo que Eduardo Rinesi llamo "transición", refiriéndose a la recuperación de la democracia ,con 30.000desaparecidos luego del golpe militar, la industria nacional desmontada, el curso de la economía no tuvo mejor suerte, de la mano de Alfonsín , vino la hiperinflación, mas desocupación, la especulación financiera y se aposto al gran mercado, pero no solo eso, nos dice Rinesi, que durante el gobierno de Alfonsín se podía reconocer en la escena política argentina la convivencia y la tensión entre dos principios: el de representación y el de participación. En sentido más amplio se buscaba una forma de pensamiento representativo verticalista en la mente de todas las personas, en donde el ciudadano era el representado y quien era electo por el voto democrático su representante. El proyecto democrático de los argentinos de los ´80 tenía una disposición liberal de representación. En los años 90 Menem como presidente y Cavallo como ministro de economía, comenzaron la era de las privatizaciones, miles de trabajadores estatales perdieron sus puestos de trabajo, creando desocupación y en muchos casos la desaparición de pueblos enteros. Con el cierre de las fabricas, cierre de ramales ferroviarios, privatización de jubilaciones, teléfonos, agua, gas , salud, petróleo, de donde provenía el sustento de muchas familias( aquí no convivían los dos principios, como paso con Alfonsín), aquí prima el principio de la representación, los gobernantes electos por el pueblo se consideraban en total libertad de tomar decisiones que creyeran pertinentes bajo la bandera de haber sido electos popularmente para poder gobernar “el pueblo participa de las decisiones sin participar en lo absoluto” decía Rinesi en su texto, solamente participando de la elección de gobernantes, quienes una vez en el poder decidan sin consultar la opinión pública. Mariana Heredia plantea en su texto “Los años de Menem” que el neoliberalismo tomaba su expresión máxima y al que se resistiera, represión del gobierno de Menem a través de gendarmería y del ejército argentino. Las armas enfrentándose al pueblo y en algunos casos asesinándolos. El poder legislativo, anulaba leyes que otorgaban beneficios a los trabajadores. El ministro de economía Domingo Cavallo ejecutaba su teoría de la “convertibilidad” un peso igual a un dólar, implantando la quiebra de innumerables PyMES en todo el país. Yacimiento Petrolíferos Fiscales (YPF) era vendido a REPSOL (empresa de bandera española) y el estado de bienestar que habían adquirido por derecho propio sus trabajadoras/es, era echado por tierra con los despidos masivos de su masa obrera. Con la complicidad de la burocracia sindical, que se enriquecía a costas del desamparo de sus representados. Al estar desocupados los trabajadores, no podían recurrir a las huelgas para reclamar por sus derechos. La pregunta era ¿como visibilizar sus problemáticas?, los desocupados debieron inventar nuevas medidas de fuerza y apelaron al corte de rutas, posteriormente llamados piquetes. Esta fue la forma que encontraron las familias desocupadas de poder ser oídos y reclamar por la sustracción de sus derechos laborales. La flexibilización laboral, fue la manera de anular los derechos del trabajador. Con la llegada de Fernando de la Rúa al gobierno en 1999, nuevamente asume en el 2001como Ministro de Economía Domingo Cavallo, continuando con el plan de medidas solicitadas por el FMI. Sus exigencias giraban en torno a la reducción del déficit fiscal y la profundización de las reformas estructurales, para ello implementa “el corralito” reteniendo los recursos monetarios de los ahorristas bancarizados. Los conflictos sociales recrudecen, el panorama social se volvió oscuro, muchos trabajadores se encontraron sumidos en la desocupación y excluidos. Argentina estallaba, se prendía fuego, la sociedad en su conjunto salía a la calle a protestar” que se vallan todos” era la consigna. El pueblo ya no confiaba en la clase política que lo había llevado a esa situación. La represión nuevamente, pero esta vez tampoco pudieron detener al pueblo a pesar de los asesinados por el plomo represivo. El plan del imperialismo de EE.UU comenzado en el 76 había sido concluido y Argentina se desangraba, mientras que un helicóptero ponía en huida al presidente Fernando de la Rúa. Volviendo al periodo del gobierno neoliberal del menemismo, podemos ver que la privatización de YPF, afecto de manera exponencial las economías de pueblos de las provincias de Salta (19972001) y Neuquén (1996-1997). Los numerosos testimonios recopilados durante el documental, permitieron comprender en detalles las razones que condujeron a la movilización y la ocupación de las rutas. Principalmente el rol protagónico, que debieron tener las mujeres, en el surgimiento de los piquetes en esos periodos. Cuando se privatizo YPF todo cambio, los salarios desaparecieron y muchas personas desocupadas debieron abandonar sus hogares porque no podían sostener su arrendamiento. Las mujeres debieron además de cortar rutas, ante la hambruna general en que las había sumergido el Estado, cocinar en las ollas solidarias organizadas en los piquetes para alimentar en especial a sus niños que debieron acompañarlas para sus tareas de cuidado. Lo que también provoco un cambio de roles, el esposo acobardado se queda en casa muchas veces para emborracharse, y ahora su esposa apelaba al piquete para darle de comer a sus hijos La privatización de YPF, tiene diferentes efectos en cada provincia y en cada región, no solo destruyeron financieramente a la familia, sino que también modifico el núcleo de la familia, por lo que las vidas de las mujeres comenzaron a cambiar drásticamente y tuvieron que fortalecerse muchas de ellas, dejaron sus hogares para comenzar su participación en las primeras pobladas. Andrea Andújar propone en su texto “Rutas Argentinas hasta el fin” que se deben distinguir las estrategias, actividades y recuerdos de las protagonistas de las puebladas piqueteras. Si bien la autora tiene una vasta práctica en análisis de género sobre el pasado inmediato argentino, en este libro profundiza sobre el papel de las mujeres en identidades de género y acciones políticas femeninas del 1996 al 2001. En los testimonios de las mujeres, se puede apreciar el rol que ocuparon en la organización de los piquetes. Tiene que ver con salir a luchar por los derechos que les había esquilmado el Estado menemista, una parte de la sociedad encontró en los piquetes su voz y su fuerza para "salir a luchar" tenía que ver con un futuro para sus hijos, llevar el alimento, progresar, estudiar para ser alguien. El piquete, no es solo cortar una ruta y hacer un reclamo, sino poder conseguir y legitimar el derecho como ciudadano. Y en todo este entramado se encuentran sus intereses como mujeres, madres, ciudadanas, hace que estos intereses las posicionen en un lugar que ya no es el hombre el generador de recursos , el unico proveedor o sustento de las familias y desde el cual también surge la conquista de derechos para las mujeres. El papel de la mujer fue crucial en los piquetes, porque alteraron el liderazgo y organizaron varios piquetes de manera sistematizada. Incluso participaron en negociaciones con el gobierno para resolver los conflictos. Aquí se aplica a la fuerza el principio democrático de la participación, ya que se generaron lazos horizontales entre los y las desocupadas a fin de lograr el principio de representación frente a sus necesidades de justicia social, de trabajo, de una vida digna, la lucha común formo los lazos necesarios para que sus voces colectivas fueran oídas y sus reclamos tuvieran cierto peso frente a un gobierno que había desamparado a sus representados. Andújar nos plantea como hombres y mujeres reconfiguraron sus memorias de manera distinta “El impacto de la vida cotidiana, familiar y privada afecto de modo diferente los recorridos que realizan sus entrevistadas. Esto comprueba la importancia de relevar, conocer y vincular lo privado con lo público. El ámbito privado, tradicional espacio de acción femenina, se abre a lo público y ambos se transforman. La sociabilidad informal y vecinal, construida a partir de su rol como madres en escuelas y clubes, es el vehículo de los temores y preocupaciones que terminaron confluyendo en los piquetes en las rutas”. Rinesi en su texto nos demuestra que el menemismo, quería que la política fuera solo cuestión del estado. Por ello minimizaron los piquetes y los reprimieron violentamente, hasta las fuerzas armadas represivas secuestraron los menores que podrían encontrarse en los piquetes junto a sus madres, que no tenían con quien dejarlos. Esas mujeres solo contaban con los piquetes, como herramienta de acción para poder lograr que el gobierno y el país en general oyeran sus reclamos, ya que los medios concentrados ocultaban la información, incluso llegaron a crear una imagen de estos aparejada a la delincuencia ,. Fue la primera vez que las elites confluyeron tan activamente en un gobierno especialmente peronista, Menem optó directamente por una alianza con las elites desde antes de asumir la presidencia y ganadas las elecciones instalo al CEO de Bunge y Bor como ministro de economía, quien se encargo de destruir el poder económico de la moneda Argentina entre otras cosas. Posteriormente el plan de Convertibilidad de Domingo Cavallo (un peso igual a un dólar) generó un shock de confianza muy grande que, al mismo tiempo, ató de pies y manos a nuestro país. El gobierno menemista no haría más política cambiaria o monetaria, pero realizo un intenso trabajo de comunicación que se repitió con mucha frecuencia en determinadas circunstancias fomentando la ideología neoliberal, que se hizo carne en los sectores de la elite económica. Y a través de sus distintos mecanismos, en toda la sociedad. Teniendo bien en claro el gobierno de Menem a quien beneficiar, ante la captura de las decisión publica por parte de la elites económicas (a pesar de que estas ponían en riesgo la calidad de la autonomía democrática de ese momento). La subsistencia del hogar fue el impulso para las mujeres, lo que hizo salir y legitimar la ruptura de los lazos de domesticidad, así como legitimar la incorporación femenina a espacios públicos de trabajo y de conflicto. La confrontación en las rutas era un espacio impensado para la participación femenina, por su negativo significado social. Las estrategias empleadas para reclamar no fueron desorganizadas ni de reacción espontanea. Por el contario retomaron prácticas y conocimientos que tenían olvidados, como también copiaron prácticas que derrumbaron una domesticidad que poco tenia para ofrecerles. Enarbolaron las banderas de la politización de una maternidad, para enfrentar al estado como en otras instancias los hicieron las Madres de Plaza de Mayo, quienes durante la época más oscura y triste de nuestro país, enfrentaron a costa de sus vidas al estado terrorista, exigiendo la aparición de sus hijos. En este grupo impacta y considera valiosa como las mujeres en el pasado debieron tomar las riendas de la insubordinación, pues consideraban que no se pueden conculcar derechos adquiridos, ni las garantías constitucionales ni los derechos humanos de su consanguinidad. Esas mujeres muchas veces invisibilizadas son las que proveyeron soluciones al grupo familiar, cuando el padre de la familia es detenido por reclamar o se evade de sus responsabilidades (como progenitor) alcoholizándose o abandonando a su prole. Si bien en el video se enfoca en las ciudades de General Mosconi y Tartagal, provincia de Salta y Cutral Co en Neuquén, es una realidad efectuada a lo largo de nuestro país. En este caso particular, además de estudiar los conflictos suscitados luego de la reestructuración de YPF, debemos prestar atención a un nuevo modelo de organización “el Piquete”. Reconstruyendo los cambios que atravesaron las mujeres, su participación en la arena pública, en las luchas y resistencias, sus vínculos con los otros y, sobre todo, entre ellas mismas. Resaltando el entramado construido a partir de múltiples testimonios. La historia oral junto a la perspectiva de género, permite reflejar actores olvidados e ignorados, profundizando nuestra mirada sobre el pasado reciente. Para que no se repita, para que no permitamos que se repita.