ACTIVIDAD REFLEXIVA GUIADA Psicología del deporte Nombre: Yoshio Edzaell Bautista Mendicuti Fecha de la clase: 08/09/ 2021 Ciclo: 2021B Turno: Vespertino Bibliografías: ¿Qué significa ser un deportista profesional? - Finanzas para Mortales. (2019). https://www.finanzasparamortales.es/que-significa-ser-un-deportistaprofesional/ Alto Desempeño Deportivo: El Desarrollo Organizacional en el Deporte. (n.d.). Retrieved September 7, 2021, from http://deportealtorendimiento.blogspot.com/2014/06/el-desarrollo-organizacional-en-el.html Esquerro, M. (2013, December). Intervenciones psicológicas aplicadas a los deportistas olímpicos cubanos que asistieron a Londres, 2012. https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S157884232013000200010 García-Naveira, A. (2010). El psicólogo del deporte en el alto rendimiento: Aportaciones y retos futuros. Papeles Del Psicologo, 31(3), 259–268. Intervención Psicológica En El Deporte : Revisión Crítica Y Nuevas. (2006). Moguel Núñez, N. M. S. (2017, September 21). Seis Áreas Vitales de Intervención Psicológica en el Deporte Infantil y Juvenil. – MENTE DE ACERO. https://mentedeacero.com/2017/09/21/seis-areas-vitales-de-intervencionpsicologica-en-el-deporte-infantil-y-juvenil/ PSICOLOGÍA DEL DEPORTE – COM – Comité Olímpico Mexicano. (2020). https://www.com.org.mx/psicologia-del-deporte/ Un deportista profesional tiene mucho tiempo libre | Artículos Siguetuliga. (n.d.). Retrieved September 7, 2021, from http://www.siguetuliga.com/articulos/undeportista-profesional-tiene-mucho-tiempo-libre/ Preguntas reflexivas a) Notas. - La preparación psicológica para las competencias puede ser definida como un proceso psicológico y pedagógico, que permite la optimización de las condiciones internas de un deportista para que, en ajuste e íntima interacción con las peculiaridades de su actividad, logre expresar el potencial físico, técnico y táctico adquirido en los entrenamientos. - Las tareas del especialista en Psicología del deporte se insertan en los micros y meso ciclos planificados, en los que se privilegia el volumen, la intensidad o determinadas direcciones metodológicas del plan de entrenamiento, como la aerobia, la fuerza rápida, la fuerza explosiva, la resistencia de la fuerza, la resistencia de la velocidad y otras. b) ¿Qué pensé, sentí o no comprendí mientras iba leyendo? Cómo estás sincero me revolví demasiado en la parte de la intervención del psicólogo deportista ya que pues por lógica cada área de la psicología tiene diferentes maneras de intervención dependiendo de la especialidad o el campo laboral y en el deporte me es un poco confuso así que tendré que retroalimentar más. c) ¿Qué relación le encuentro con mi entorno o con mi propia vida? en que día a día se ven muchos jóvenes deportistas frustrados aquí en donde yo vivo es más común el voleibol o el fútbol y hay muchos que se dedican tanto que se llegan a desgastar hay muchos chicos ya con problemas en los tobillos en las rodillas o con una frustración tan severa que pareciera que tiraron la toalla para siempre porque caen una fuerte depresión porque se frustran ya que la mayoría se contemplan ascender a un equipo de las Grandes Ligas pero al no ver esa oportunidad piensan que ya no vale la pena seguir luchando por sus sueños porque muchos no tienen ni la paciencia o la dedicación o el enfoque para seguir adelante hasta alcanzar su objetivo. d) ¿Qué aprendí? El trabajo de un psicólogo deportivo tiene como motivo y cómo deber ser muy crítico y analítico ético en los diferentes ámbitos del deporte tanto en la dedicación del deportista como en su forma de relajarse cuando tiene sus descansos ya que es cuando tiene una competencia de suma importancia tiene que haber dominado y centrado su carácter y emociones para poder desempeñarse de manera correcta en el campo de juego. e) ¿Dónde puedo emplear los aprendizajes adquiridos? En cualquier institución deportiva o hasta una escuela en un futuro cuando a mí se me ofrezca o que yo quiera trabajar como psicólogo deportista tendré un enfoque crítico para saber cómo diagnosticar e intervenir algún paciente deportista. UNIDAD II: ÁMBITOS DE APLICACIÓN DE LA PSICOLOGÍA DEL DEPORTE 2.1. INTERVENCIÓN ORGANIZACIONAL, EN EL GRUPO Y EN DEPORTISTA. · · · · · · El Desarrollo Organizacional tiene como uno de sus tres pilares la formación de equipos, siendo el team building (construcción de equipos) una de las principales intervenciones, y que justamente involucra técnicas como juegos, dinámicas y actividades recreativas, que de manera vivencial, lúdica y retroalimentadora, busca la formación de equipos eficientes de trabajo. Por supuesto, además del team building, se vale de intervenciones complementarias tales como técnica de análisis del rol, ejercicio de interdependencia, indagación apreciativa, creación de una filosofía de equipo (misión, visión, valores) por mencionar algunas, que se asignan en base a las necesidades de cada organización y que de manera integral, estructuran equipos capaces de ser exitosos, flexibles, adaptables, proactivos, motivados y que generan un ambiente de satisfacción de sus miembros. Para evaluar y gestionar cuantitativamente dichos resultados positivos, se utilizó un Inventario Psicológico de Evaluación Deportiva al inicio como al final del proceso. Dicho inventario maneja indicadores en base a cada deporte y sirve para diagnosticar los siguientes aspectos: Autoconfianza Nivel motivacional Control de atención y concentración Control actitudinal Control de afrontamiento negativo y Control de afrontamiento positivo. Los equipos deportivos requieren, además del talento y la preparación físico-técnica-táctica de los miembros que lo conforman, desarrollarse como equipo de trabajo, con funciones delimitadas, responsabilidades, alto grado de compromiso, sacrificio, coordinación, cohesión, comunicación, confianza, motivación; elementos que si bien se desarrollan durante los entrenamientos y prácticas de preparación, en ocasiones son insuficientes para el logro de sus objetivos, dado que no se le fomenta con las herramientas necesarias. Es por todo ello que encuentro preciso trabajar en la mejora a este respecto a través de mi experiencia y especialización en Psicología Organizacional. LOS PSICÓLOGOS DEPORTIVOS DEBEN SER CAPACES DE REALIZAR: Intervención en el deportista: La preparación psicológica para las competencias puede ser definida como un proceso psicológico y pedagógico, que permite la optimización de las condiciones internas de un deportista para que, en ajuste e íntima interacción con las peculiaridades de su actividad, logre expresar el potencial físico, técnico y táctico adquirido en los entrenamientos. Por su parte, la intervención psicológica constituye un proceder dirigido a modificar o enriquecer una tendencia o propensión subjetiva que perjudica el desempeño deportivo. En el deporte es necesario conciliar un elevado nivel de activación con determinado ordenamiento de acciones, en un contexto que exige o excede los recursos adaptativos con los que cuenta el deportista. La dinámica deportiva resulta particularmente compleja, singular y retadora, por lo que el control psicológico y las intervenciones han de ser conducidos por especialistas en Psicología del deporte, que se convierten en suerte de oponentes de la labor que realiza el entrenador y en evaluadores de los efectos subjetivos de las cargas que estos administran. Esta dinámica constituye expresión de una elemental ley de la dialéctica: la unidad y lucha de contrarios. Las tareas del especialista en Psicología del deporte se insertan en los micros y meso ciclos planificados, en los que se privilegia el volumen, la intensidad o determinadas direcciones metodológicas del plan de entrenamiento, como la aerobia, la fuerza rápida, la fuerza explosiva, la resistencia de la fuerza, la resistencia de la velocidad y otras. El grado de acierto o pertinencia de las evaluaciones e intervenciones del psicólogo, dependerán de su adecuación a los acentos metodológicos del plan de entrenamiento deportivo. Implicaciones en la intervención práctica con Deportistas: Una vez más, hay que enfatizar que nada es tan práctico como una buena teoría. Sobre todo, cuando la teoría está avalada por datos experimentales, como ocurre en Psicología. Precisamente, basándose en los avances teóricos de la tercera generación cognitivoconductual, que antes se han resumido, las implicaciones prácticas que se derivan son numerosas, aunque las limitaciones de espacio obligan a sintetizarlas: 1ª Incorporar el conocimiento teórico y aplicado generado por otras especialidades psicológicas que han experimentado avances notables en las últimas décadas, adaptándolas al contexto deportivo, como se hizo en los setenta. 2ª Diseñar intervenciones “a la medida” de cada deportista, en cada circunstancia de su carrera deportiva, en las que no siempre el rendimiento será el primer objetivo, aunque, salvo en casos excepcionales, habrá de tenerse en cuenta, al menos, como objetivo secundario (Ezquerro, 2002, 2006; Gardner y Moore 2006). 3ª Determinar , en cada caso, si el enfoque pertinente es el del autocontrol , ampliando y actualizando el abanico de las técnicas con correspondientes, si, por el contrario, conviene orientar la intervención hacia estímulos externos; o si, como es frecuente, se requiere una combinación de ambas perspectivas (con sus correspondientes técnicas), especificando para qué, cuándo y cómo aplicarlas, como puede verse en la intervención realizada por Gimeno y Ezquerro (2006). 4ª Contemplar en la evaluación dos grandes conjuntos de variables: personales y ambientales, subdivididas a su vez. 5ª. Describir con precisión los sucesivos pasos de la intervención y las evaluaciones — 7 — Ezquerro, M. Tabla 2.Variables implicadas en la evaluación del deportista correspondientes. Por ejemplo, respecto al uso de una técnica, es conveniente evaluar: si el deportista sabe en que consiste, para que se utiliza, cómo y cuándo aplicarla; el grado de dominio que tiene sobre dicha técnica; si la aplica correctamente, en las ocasiones oportunas; y los efectos sobre el rendimiento que pudieran observarse como consecuencia de la aplicación de la técnica en cuestión. Esto permite subsanar pequeños errores, con importantes repercusiones o cambiar el enfoque y la técnica, si fuera necesario. 6º En la intervención sobre el componente cognitivo de la ansiedad, la preocupación, evaluar las creencias sobre las consecuencias de ésta, para determinar el enfoque de la intervención. (ver, Prados, 2007, para un ejemplo de evaluación). Asimismo, considerar si las señales fisiológicas vinculadas con la ansiedad deben abordarse, controlándolas, Re etiquetándolas, modificando la atribución causal, igual que en la preocupación, en la dirección del modelo de Barlow (2002) Intervención en grupo: Para los psicólogos deportivos el diseño de su plan de preparación mental se encuentra en función del macrociclo de entrenamiento, es decir, de la dosificación de cargas que los entrenadores establecen para todo el ciclo. A partir del tipo de ejercicios y las necesidades observadas se ha de establecer objetivos generales para la preparación, que luego se organizarán para ejecutar según la fase que le corresponda en el macrociclo (fase de preparación general, preparación especial, precompetitiva, competitiva o tránsito). Para ello existen 6 pasos para la intervención de un equipo: 1. Área psicofisiológica. En la niñez y adolescencia los deportistas enfrentan importantes cambios en su cuerpo, sistema endócrino y hormonal por lo que la preparación psicológica debe considerar elementos como favorecer el equilibrio psicofisiológico como vital para cualquier otro proceso (atención, recuperación, visualización, etc.). El cuidado del apego a las dietas del personal de nutrición y el apoyo para lograrlo puede considerarse en el plan anual, así como el entrenamiento en técnicas de relajación que favorezcan un sueño profundo y reparador. El entrenamiento en técnicas más accesibles de relajación que favorezcan el control del estrés cotidiano es otro elemento para considerar, especialmente debido a los efectos negativos que el cortisol (hormona del estrés) ejerce en el cerebro. 2. Área cognitiva. Quizás el fenómeno más comentado por los entrenadores y padres de familia es la falta de concentración, producto de la tendencia que los mismos jóvenes muestran a sobre estimular su sistema nervioso con equipos electrónicos y la televisión. El entrenamiento para focalizar y dirigir su atención es particularmente importante en estas etapas para sentar las bases que faciliten la asimilación de la técnica y la formación de adecuados estereotipos motores en el cerebro (la imagen mental y neuronal del ejercicio). El entrenamiento en representación ideo motora (visualización) puede resultar útil de entrenar a partir de los 10 u 11 años pero debe considerarse que, por la edad, puede encontrarse aún en proceso de desarrollo de las habilidades formales (pensamiento abstracto) por lo que cada niño puede mostrar tasas y ritmos de desarrollo variable. 3. Área emocional. Posiblemente el área en la cual se hace más visible la necesidad de atención psicológica sea el área emocional. El manejo de las frustraciones, el control de la ansiedad y la autodirección de la motivación son elementos del área emocional que igualmente pueden ser considerados en el plan de preparación psicológica con jóvenes. Otro elemento que puede requerir especial atención es la expresión adecuada del enojo o agresión pues resulta una de las causas comunes de amonestación o suspensión del joven dentro de un evento deportivo o del entrenamiento. 4. Área social. En esta área se hace imprescindible considerar la formación de habilidades que favorezcan el desarrollo personal y deportivo tales como el trabajo en equipo, liderazgo y el asertividad, la capacidad para brindar apoyo emocional y ser empático. 5. Trabajo con padres. Aunque pueda parecer contradictorio, lo cierto es que muchas veces los padres de familia pueden terminar incrementando la tensión psíquica de sus hijos al tratar de motivarlos. Otras veces terminan forzando a continuar en un deporte que ya no les satisface o en el cual realmente no muestran un verdadero talento, como una manera de “enseñarles” a perseverar. Los padres de un deportista enfrentan situaciones de conflicto adicionales a las que se enfrentan la mayoría de los padres y por lo tanto requieren a menudo una orientación al respecto para ser un mejor apoyo. 6. Formación a entrenadores. Cómo retroalimentar efectivamente para motivar, cómo planear la estrategia del equipo tomando en cuenta la personalidad de los jovencitos y manejar conflictos propios de sus etapas de desarrollo pueden ser áreas en las que los entrenadores requieran asesoría adicional. La preparación mental de niños y jóvenes es que se perfilan para el alto desempeño es un proceso realmente complejo como complejos son los procesos de desarrollo físico y mental que enfrentan, por ello la preparación y el trabajo deportivo no puede pasar por alto estas etapas y procesos. 2.2. DEPORTE DE ALTO RENDIMIENTO O PROFESIONAL. Deportista base: El deporte escolar o deporte formativo es el deporte que niños y jóvenes practican con el objetivo de competir al máximo nivel cuando alcancen la adultez. Este tipo de entrenamiento y competición se puede realizar a nivel de clubes, instituciones educativas o selecciones nacionales / provinciales. Estas organizaciones, también llamadas canteras y semilleros, se dedican a formar a los aspirantes en diversos aspectos, desde las habilidades intrínsecas al deporte hasta relacionarse con otros actores (compañeros, rivales, público, jueces) y conseguir apoyo económico. Profesional y semi profesional: se entiende que un deportista profesional es aquel que se dedica voluntariamente a la práctica del deporte dentro de la organización de un club o entidad deportiva, a cambio de una retribución. Sin embargo quedan excluidas aquellas personas que se dediquen a la práctica del deporte dentro del ámbito de un club percibiendo de este solamente la compensación de los gastos derivados de su práctica deportiva. En el mundo del deporte existen diferentes niveles, desde los deportistas de élite y medallistas olímpicos hasta los deportistas aficionados que practican deporte únicamente por diversión o salud. De entre todos los practicantes, sólo una minoría son deportistas profesionales. Se CONSIDERAN SEMI-PROFESIONALES: o Aquellos o aquellas deportistas de categorías inferiores, nacidas los años anteriores al 2006 (este incluido) que participen en COMPETICIONES Profesionales o Semiprofesionales DE NIVEL AUTONÓMICO, ESTATAL O INTERNACIONAL en curso, en categoría ABSOLUTA. Deportes semiprofesionales son Deportes en el cual Atletas no participan a tiempo completo. Los semiprofesionales no son aficionado porque reciben un pago regular de su equipo (empresa), pero a una tasa mucho más baja que un atleta profesional a tiempo completo. Como resultado, los jugadores pueden tener (o buscar) empleo a tiempo completo en otro lugar. Un jugador / equipo semiprofesional también podría ser uno que represente un lugar de trabajo en el que solo los empleados pueden jugar. En este caso, se considera semipro porque su empleador les paga, pero por su trabajo habitual, no por jugar en el equipo de la empresa. ACCIONES DEL PD EN EL ALTO RENDIMIENTO: Deportistas de alto rendimiento Una posible clasificación reducida de deportista del alto rendimiento, está centrada en las clasificaciones oficiales que otorgan el Comité Olímpico Español (deportistas con Ayudas al Deporte Olímpico –ADO-) y Consejo Superior de Deportes (deportistas de alto nivel). Algunos ejemplos son, haber sido campeón o subcampeón de Europa, tener una determinada clasificación en el ranking nacional e internacional, etc. Otra posibilidad más amplia (no oficial), es la que podemos integrar tanto al deportista profesional (que vive económicamente de la práctica deportiva), semi-profesional (que parcialmente vive económicamente de la práctica deportiva) y el deporte base (jóvenes en etapa de desarrollo con proyección profesional). Una característica común a estos grupos de deportistas es la alta práctica deliberada (aproximadamente, de 2 a 6 horas diarias y de 5 a 7 días a la semana en función del deporte) que dedican a su actividad deportiva. La labor del PD vendrá marcada en función de la edad y nivel de competición de los deportistas, ya que cada “momento evolutivo” y “situación deportiva” requerirá cubrir unos objetivos concretos en un tiempo determinado. Por una parte, en el deporte base, el fin último es que los jóvenes lleguen (preparados) al deporte profesional. Actividades dirigidas al deportista: Las acciones del PD se centran básicamente en la evaluación y realización de informes a nivel psicológico, la intervención y la formación del deportista. Evaluación psicológica: Se trata de aportar una serie de datos sobre distintas facetas psicológicas del deportista para que, en caso necesario, sirva de punto de partida para una óptima intervención o valoración del mismo. El referente de este apartado es el cumplimiento del código deontológico. Al abordar a un deportista, se requiere hacerlo desde una perspectiva global, no centrada sólo en el rendimiento. A veces puede haber otras prioridades que interfieren con éste, sin cuya solución el deportista no progresaría. Intervención: Al recibir a un deportista, se busca atender las diferentes demandas que pueda tener, tanto en su vertiente personal (bienestar, problemas personales, familiares…) como deportiva (mejora del rendimiento, lesión, conflictos interpersonales…). En este sentido, se ofrece un servicio de desarrollo personal y del talento deportivo. Formación: La formación es uno de los pilares básicos del éxito personal y deportivo. El desarrollo cognitivo, el aprendizaje de habilidades psicológicas para hacer frente a la competición, el estructurar el día y la semana con actividades, relacionarse con otras personas fuera del ambiente deportivo, llevar una vida equilibrada en cuanto a hábitos, etc., son sinónimos de “bienestar psicológico” y “preparación mental” para la competición. El psicólogo deportivo también puede trabajar, de modo específico en deporte: Amateur o iniciación: El aprendizaje, la motivación, la interacción social y el disfrute con la actividad son, entre otros, aspectos prioritarios en esta etapa. El objetivo fundamental del Psicólogo de la Actividad Física y el Deporte en esta área es atender a la formación, aprendizaje y desarrollo de los practicantes (conocimientos, actitudes y valores), es decir, la intervención psicológica directa con los deportistas en sus etapas de aprendizaje e iniciación de la actividad se dirigirá al entrenamiento de habilidades psicológicas básicas. Asimismo, como apoyo para los entrenadores en situaciones particulares en donde se detecte a deportistas con condiciones psicológicas particulares que requieran de canalización a especialistas. Recreativo o de ocio: El deporte recreativo es la modalidad definida como aquella practicada por placer y diversión, sin ninguna intención de competir o superar a un adversario.El fin de esta modalidad deportiva es que las personas adquieran conductas de vida físicamente más activa con la consecuencia de una mejor calidad de vida. Tiempo libre: Si algo tiene un deportista profesional es lo que pone en el título del artículo, mucho tiempo libre ya que a lo único que se dedica es al deporte que practica con lo cual los días que entrena sobre todo dedica un par de horas al entrenamiento que hace y a lo que se dedica y a nada mas aunque está claro que tiene que hacer otras cosas, pero dedica un par de horas o tres por ejemplo a su trabajo y no ocho horas como una persona que no es deportista y tiene su trabajo diario y normal. Algo que es importante para ellos es que dispondrán de mucho tiempo libre para hacer cosas que les gusten como cosas de ocio, estar tranquilamente en su casa haciendo cosas o viendo la televisión por poner un ejemplo y mas con tranquilidad. Ocio: Se busca un entretenimiento activo o un medio para la mejora de la condición física. Los factores relacionados con el comportamiento de los adolescentes hacia el deporte, como el apoyo social y la salud, influyen directamente en los hábitos deportivos.