APUENTES DE ECONOMIA COLOMBIANA SIGLO XIX INSTITUCIONES SOCIOECONÓMICAS La encomienda Era un núcleo de indígenas, por lo general un clan o tribu, que era obligado como grupo, primero, y más tarde per cápita, a pagar temporalmente a un español asignado (encomendero), un tributo que era fijado por la corona española y por el cual el español se ocupaba de la catequización y adoctrinamiento de los indígenas que seguían dentro de la administración y jurisdicción de la corona española. Entre sus características están: Finalidad primordialmente tributaria. Era una institución económica fundamental ya que proveía la mano de obra necesaria para el desarrollo de la producción, facilitándose el proceso de explotación La mita Institución colonial de origen indígena que implicaba para un grupo de indígenas, clan o tribu el deber de trabajar obligatoriamente en un lapso determinado, por turnos, y mediante remuneración en dinero, en ciertas labores económicas importantes, especialmente en la explotación de las minas. Las características de la mita fueron: Finalidad tributaria con la corona española. Se concedía salario al mitayo para cubrir obligaciones fiscales. Trabajo era obligatorio y se reconocía la calidad de persona al mitayo. Las clases de mitas fueron: minera, agraria, industrial u obraje, servicio doméstico. La importancia de la mita radicó específicamente en que a través de ella se daban dos condiciones especiales para el funcionamiento de la corona española: la primera consistía en que a través de ella el indígena obtenía un salario para pagar sus tributos aduaneros; y la segunda, aportaba la mano de obra para el desarrollo de las actividades económicas en una época en la que la mano de obra era cara y escasa ya que los indígenas no querían trabajar libremente y los españoles por su calidad de colonizadores se sentían los dueños de la tierra y todo lo que en ella hubiere, incluyendo a los indígenas. Los resguardos Eran porciones de tierra adjudicadas colectivamente a los indígenas de un determinado clan o tribu, que podían ser explotados en parcelas individuales o colectivamente. Sus características eran: Propiedad de los indígenas sobre la tierra que se obtenía mediante el repartimiento y la donación a título gratuito. Organización del grupo bajo el mando de un cacique que permitía preservar el orden social de la comunidad. Cumplía con una función fiscal o tributaria, pero no era su función primordial. La importancia de los resguardos consistió en que fueron creados para proteger a los indígenas, pues su extinción era cada vez mayor; adicionalmente, mantuvieron la unidad del clan permitiendo un mayor control sobre las comunidades indígenas y permitió a la corona garantizar el recaudo de tributos a través de la explotación colectiva de las tierras. PERÍODO DE INDEPENDENCIA La potencia colonizadora que era España había impuesto su estructura feudal en el continente latinoamericano mediante la implementación de sus instituciones en todo el territorio. La burguesía española en ascenso liberalizó el comercio y convirtió a América en mercado para sus bienes y en fuente de abastecimiento de materias primas empleadas en su producción, dando inicio al desarrollo capitalista que ya había avanzado bastante en Europa, a excepción de España. A partir de estas situaciones externas, la corona española inicia la puesta en marcha de una serie de medidas que dieron origen a dos contradicciones en la sociedad americana: una primera contradicción se presentó entre los terratenientes que pasaron a estar desprotegidos por el Estado que hasta ese momento les había beneficiado, y los indígenas desprotegidos ya desde tiempo atrás, que buscaban un territorio para sobrevivir. La segunda contradicción se generó entre la clase privilegiada criolla y la corona, por cuenta de los impuestos. En este marco se desarrolló la Revolución de los Comuneros que dio inicio al periodo de independencia, consolidado por el conflicto entre la burguesía comercial, que consideraba que aún no existía una libertad absoluta para el comercio, y la corona que pretendía mantener el monopolio comercial con sus colonias en algunos productos, situación que se convirtió en la principal motivación para la independencia americana. La Independencia, que asumió un carácter de guerra civil en los primeros años de su declaratoria, desató entre la sociedad instintos de revancha, defensa y venganza. Para lograr sus objetivos, los sectores dirigentes no vacilaron en invitar a las castas a solidarizarse con su causa, sin prever que éstas podrían ejercer su propio derecho a la retaliación, movidas por un mayor resentimiento, al haber sido víctimas, durante siglos, de maltratos, opresiones e injusticias. Así, la guerra fue envolviendo en su loca carrera a cuanto hombre, mujer y niño fue encontrando a su paso, que se afiliaron a banderas reivindicatorias tachonadas de promesas de igualdad, justicia y libertad. Los negros esclavos, los indios, los mestizos y los libertos marcharon con los ejércitos en contienda o recibieron el apoyo para que pudieran levantar las banderas de la rebelión y la resistencia armada. Atendieron las voces que los llamaban a castigar por sus propios medios a los enemigos de turno y cuando se lanzaron a defender las causas en contienda, su grito libertario expresó el afán de libertad absoluta y la necesidad de cobrar con violencia las deudas de la injusticia institucionalizada. Así surgió el deseo de robar lo que siempre había parecido un sueño poseer: unas vacas, unos animales de carga, unos bienes. Este fue el patrimonio de esos años. Al saqueo personal se unía el saqueo oficial, es decir, aquel que practicaban los ejércitos para beneficio de sus causas. El desarrollo económico de Colombia después de 1810 osciló entre dos modelos: el que luchaba por reconstruir los fundamentos coloniales de la economía nacional(proteccionismo) y el que aspiraba a una ruptura con múltiples trabas que se oponían al desarrollo moderno(librecambio). El segundo, que habría de triunfar hacia 1850, oponía al proteccionismo, el libre cambio, a la intervención del Estado en el ordenamiento de la economía, la defensa de la empresa privada, y a los esfuerzos de industrialización y protección de los productos nacionales, la teoría de que la agricultura y la minería para exportación deberían ser los ejes del desarrollo nacional. En la causa de la independencia se embarcó la burguesía comercial americana, para lo que contó con la ayuda de Inglaterra, la potencia capitalista más interesada en las colonias que se independizaron de España, pues así lograron nuevos mercados para sus manufacturas. Estos cambios políticos y económicos también se representaron por violentos sacudimientos sociales, al agudizarse la lucha entre diferentes clases. En defensa de sus intereses las diferentes clases se unieron en partidos políticos, los cuales en Colombia remontan su origen precisamente a esta época. El partido liberal fue el instrumento político de las clases sociales interesadas en el cambio comerciantes, artesanos, pequeños agricultores y esclavos y el conservador de los terratenientes comprometidos con la conservación del statu – quo; es decir, que las cosas permanecieran como estaban, cosa que también tenía el apoyo de la iglesia. El problema de los aranceles proteccionistas, punto vital para artesanos y comerciante fue la causa de la subsiguiente división del liberalismo entre comerciantes (Gólgotas) y de los artesanos (Draconianos). Los latifundistas o terratenientes unidos en el partido conservador presentaron fuerte resistencia y trataron de contrarrestar el ímpetu revolucionario creando también organismos de artesanos llamados “sociedades populares” dirigidas directamente por los jesuitas(La iglesia). Sin embargo pesaron más los factores del cambio que permitían el desarrollo de las fuerzas productivas y los terratenientes fueron vencidos. Desde la independencia, las manifacturas inglesas afluyeron a nuestro país, pero las altas tarifas proteccionistas habían logrado hasta el momento preservar la producción nacional que todavía contaba con un extenso mercado. Pero el desarrollo de la técnica y del capitalismo en los países avanzados, unidos al interés económico de los comerciantes nacionales, pudieron más que el desesperado esfuerzo de los artesanos nacionales, y las manufacturas extranjeras, sobre todo las inglesas inundaron nuestro mercado y dieron el golpe de gracia a la producción nacional. La financiación de la confrontación entre la burguesía comerciante, los artesanos, los terratenientes y el pueblo corrió por cuenta de los empréstitos ingleses, condición que permitió pasar de la dependencia de los españoles a la dependencia con los ingleses desde 1810 hasta principios del siglo XX. El periodo de independencia marcó el inicio del capitalismo en América Latina, mediante el impulso a nuevas formas de producción. Durante la tercera década del siglo XIX afluyeron los empréstitos ingleses a Colombia, pero dejaron de ingresar por la incapacidad de pago que empezó a presentar el país. Sin embargo, se realizaron importantes inversiones en los ferrocarriles y en la explotación de minas. Para el siglo XX se presenta un importante cambio en la dependencia de la economía colombiana: Estados Unidos suplanta a Inglaterra e inicia su penetración a Colombia directamente con la compra del canal de Panamá en 1903 e, indirectamente, a través de las inversiones y los empréstitos que otorga al país. La mejoría en la situación fiscal permitió recurrir a créditos extranjeros en diferentes periodos. Igualmente, por la entrega del canal de Panamá, Colombia recibió una indemnización por una suma de U$25.000.000 lo cual permitió iniciar un período de auge. En las obras públicas, el país gastaba desordenadamente el capital obtenido en empréstitos, creando una inversión artificial que inició su descenso a partir de 1910 y que se denominaría posteriormente “crecimiento a debe”. Es importante anotar que como contraprestación por la suma recibida como pago de la indemnización por la entrega del canal de Panamá, Colombia debió otorgar la concesión de explotación del petróleo en el país a empresas norteamericanas, además de comprometerse a solicitar una misión norteamericana que asesora el país en cuestiones de organización económica y en materia fiscal, administrativa y bancaria; esta fue denominada misión Kemmerer. Para los años comprendidos entre 1905 y 1909 se adoptaron una serie de medidas proteccionistas para impulsar la industria nacional, algunas fábricas fueron subvencionadas con empréstitos a bajos intereses y de largo plazo; adicionalmente, se disminuyeron los aranceles a productos considerados como materias primas, requeridos para mantener la producción en el país. De gran importancia resulta también la evolución del sistema financiero en Colombia a inicios del siglo XX y que viene a consolidar una serie de actividades que se habían iniciado en 1847 con una ley expedida por el gobierno del general Mosquera, a través de la cual se autorizaba la constitución de un banco nacional de carácter semioficial que, conjuntamente con otras instituciones del orden privado, estaría encargada de dar soporte a las diferentes actividades y operaciones financieras generadas en la actividad comercial. Para los primeros años del siglo XX, el gobierno de turno autorizó la creación de nuevas instituciones bancarias, incluyendo las encargadas de crédito hipotecario, lo cual fue permitiendo la consolidación de un sistema financiero que posteriormente lograría su consolidación definitiva. EL CAFÉ EN COLOMBIA Para la economía colombiana, la producción de café ha sido de gran importancia durante los siglos XIX y XX, ya que a través de ella puede explicarse el proceso de industrialización y el comportamiento del comercio exterior durante largos periodos. El café en Colombia se produjo primero en la faja oriental, concretamente en los valles cercanos a Cúcuta, luego fue desarrollándose su cultivo hacia el sur y, de 1850 en adelante, en las haciendas de Cundinamarca en donde se originaron nuevos cultivos hacia el río Magdalena. De igual forma se inició un desarrollo en occidente mediante la explotación de pequeñas parcelas. Es evidente que las laderas colombianas, por razones climáticas y de suelos, son propicias para su siembra; adicionalmente, existen otros factores de orden socioeconómicos más esenciales y definitivos para su desarrollo, entre ellos puede contarse la expansión del mercado mundial, especialmente la ampliación de la demanda en EE. UU., el principal consumidor del grano en el mundo. Consecuencias de la bonanza cafetera Pueden resumirse así: Ampliación de la capacidad adquisitiva de las masas, lo cual se explica por circunstancias tales como la producción en pequeñas parcelas que emplearon gran cantidad de mano de obra, la vinculación de núcleos familiares a las diferentes actividades desarrolladas en el proceso de producción y comercio del grano, una redistribución más equitativa del ingreso pues este se concentraba en una importante cantidad de pequeños propietarios. Creación de una burguesía nacional, la cual posteriormente se convertiría en la clase industrial. Este proceso puede explicarse debido a que a través del comercio se formó una burguesía que obtuvo o acrecentó el excedente apropiado, el cual invirtió más tarde en la industria nacional. Es importante anotar que esta situación pudo darse de esta forma debido a que el café era producido, procesado y exportado por nacionales, lo que permitía que el excedente se quedara en el país y fuera dispuesto como capital para la inversión. Desarrollo de las vías de comunicación, lo que se explica por la necesidad de más y mejores vías de comunicación para poder realizar el comercio del grano. Puede afirmarse que el desarrollo de los ferrocarriles del país fue impulsado por la necesidad de comercialización del café, tanto en mercados nacionales como internacionales. Unificación económica y social del país, como consecuencia de una ampliación del mercado y la aparición y mejoramiento en las vías de comunicación, lo que permitió que las mercancías producidas en Colombia tuvieran mayor demanda, aumentando la dinámica del comercio interno. Además se redujeron las guerras internas entre liberales y conservadores en torno de los intereses económicos. Desarrollo del occidente colombiano, con la colonización antioqueña se dio un impulso a la creación de la industria cafetera en el occidente del país; Antioquia, Caldas y Valle alcanzaron niveles de producción nunca antes logrados en otras áreas del país.