Universidad Centroamericana Facultad de Humanidades y Comunicación Departamento de Ciencias Sociales Asignatura: Desigualdades y Exclusión social Docente: Arnín Cortez Morales Desigualdades sociales y ejercicio de poder: Michel Foucault Condicionamientos objetivos en la producción activa de las clases sociales: Pierre Bourdieu. Guía de Autoestudio No. 2 Valor 25 pts. Adrieli Ester Rojas Rodríguez Instrucciones: 1. Leer el texto: Foucault, M. (1984). Cómo se ejerce el poder. La Cultura en México (suplemento de la Revista Siempre). Bourdieu, P., Inda, A. G., & Beneitez, M. J. B. (2001). Poder, derecho y clases sociales (Vol. 2). Bilbao: Desclée de Brouwer. Cap. 3. ¿Cómo se hace una clase social? Sobre la existencia teórica y práctica de los grupos (pág. 101-129). 2. Responder las siguientes preguntas (5 pts. c/u): Explica la concepción de poder en el pensamiento de Michael Foucault Según Foucault, el poder designa relaciones entre sujetos que, de algún modo, conforman una asociación o grupo; y para ejercerlo, se emplean técnicas de amaestramiento, procedimientos de dominación, y sistemas para obtener la obediencia. Sirva como ejemplo, un centro educativo. Desde la estructura del edificio, hasta los roles de cada una de las personas que allí conviven, pasando por las actividades pautadas y los signos que contiene, forman parte del mismo objetivo. Dichos signos permiten distinguir el valor de cada uno de los niveles de saber. Las estrategias empleadas son, igualmente, la vigilancia, la recompensa, el castigo, la jerarquía piramidal, etc. En el pensamiento de Foucault, ¿qué diferencias existen y cómo se articulan entre sí, las condiciones objetivas, las relaciones de comunicación y las relaciones de poder? Es necesario diferenciar las relaciones de poder de las relaciones de comunicación que trasmiten información a través de la lengua, de un sistema de signos o de cualquier otro medio simbólico. Comunicar siempre es, sin lugar a dudas, una determinada manera de actuar sobre el otro o los otros. Pero el producir y el poner en circulación elementos significantes puede tener también como objetivo o como consecuencia, ciertos efectos de poder que no son simplemente un aspecto de los primeros. Las relaciones de poder tienen su especificidad, pasen o no por sistemas de comunicación. Por lo tanto, no se debe confundir "relaciones de poder", "relaciones de comunicación" y "capacidades objetivas". Lo cual no quiere decir que se trata de tres terrenos separados; y que, por un lado, existe el terreno de las cosas, de la técnica dotada de un fin, del trabajo y de la transformación de la realidad; del otro, el terreno de los signos, de la comunicación, de la reciprocidad y de la fabricación de sentido; y por último, el de la dominación de los medios de coerción, de la desigualdad y de la acción de los hombres sobre los hombres [2]. Se trata de tres tipos de relación que, de hecho, están siempre imbricados, dándose un apoyo recíproco y sirviéndose de instrumentos mutuamente. ¿Qué relación existe entre las desigualdades y la exclusión social con el ejercicio de las relaciones de poder desde la óptica de Foucault? Concretamente, el análisis de las relaciones de poder exige que se establezca un cierto número de puntos, uno de ellos es el sistema de diferenciaciones que permitan actuar sobre la acción de los demás: diferencias jurídicas o tradicionales de status y privilegios; diferencias económicas en la apropiación de riquezas y de bienes; diferencias de puestos en los procesos de producción; diferencias lingüísticas o culturales; diferencias en el "savoir-faire" y las aptitudes, etc. Toda relación de poder utiliza diferenciaciones que para ella constituyen al mismo tiempo condiciones y efectos. Es significativo que Foucault acuda a la desigualdad y a la exclusión social para ejemplificar un estado de denominación y entre otras cosas relacionadas a las relaciones de poder, valga la redundancia. ¿Cómo se explica desde Bourdieu la posición social (configuración de habitus de clase) de un individuo en el sistema (campo social), a partir de la distribución de los capitales? Bourdieu instituye tres categorías de análisis como herramientas para pensar en la producción y la reproducción del sentido de las prácticas sociales que permiten compararse y aplicarse a las diversas sociedades, aunque sus teorizaciones hayan surgido principalmente a la luz del estudio de la sociedad francesa. Estas categorías, de las que se deslinda todo su análisis, son el habitus, los campos sociales y el capital. Pero esta tríada no puede entenderse si no hablamos del espacio social. En este sentido, la posición que ocupa un actor social en el espacio es congruente con su visión del mundo, con las distintas representaciones que puede hacerse de su propia realidad como de las de los demás agentes. Se entiende que habitus es la subjetividad socializada y a la vez la interiorización de la exterioridad, o sea, la interiorización de la posición social del agente en su vida cotidiana (y, por ende, la composición de sus capitales): es el principio generador y unificador que retraduce las características intrínsecas y relacionales de una posición en un estilo de vida unitario, es un conjunto unitario de elección de personas, bienes y prácticas. ¿Cómo se explican desde Bourdieu los condicionamientos objetivos (momento objetivista) en la producción activa de las clases sociales (momento subjetivista)? La teoría más resueltamente objetivista debe integrar la representación que los agentes se hacen del mundo social y, más precisamente, su contribución de la visión de ese mundo y, por lo tanto, a la construcción de ese mundo por medio del trabajo de representación (en todos los sentidos del término) que efectúan sin cesar para imponer su propia visión del mundo o la visión de su propia posición en ese mundo, de su identidad social. Tanto el objetivismo como el subjetivismo constituyen desde la perspectiva de Bourdieu formas de conocimiento parciales: el subjetivismo inclina a reducir las estructuras a las interacciones, el objetivismo tiende a deducir las acciones y las interacciones a la estructura. Los dos momentos, objetivista y subjetivista, están en una relación dialéctica por lo que se hace necesario superar la falsa dicotomía que los separa. Esta articulación dialéctica del momento objetivista y subjetivista dio lugar a que Bourdieu catalogara su teoría con el nombre de “estructuralismo genético” o “estructuralismo constructivista”. Por estructuralismo o estructuralista, quiero decir que existen en el mundo social, y no solamente en los sistemas simbólicos, lenguaje, mito, etc., estructuras objetivas, independientemente de la conciencia y de la voluntad de los agentes, que son capaces de orientar o de coaccionar sus prácticas o sus representaciones. Por constructivismo, quiero decir que hay una génesis social de una parte de los esquemas de percepción, pensamiento y de acción que son constitutivos de lo que llamo habitus, y por otra parte estructuras, y en particular de lo que llamo campos y grupos, especialmente de lo que se llama generalmente clases sociales.