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Actos procesales

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LOS ACTOS JURIDICOS PROCESALES
Apuntes clase Profesor Sr. Carlos Veloso Schlie
Todos los acontecimientos de la vida que producen
efectos en el proceso se denominan hechos jurídicos
procesales. Si este deja de ser involuntario, sino que está
dominado por una voluntad de crear, modificar o extinguir
efectos procesales, el acto se llama acto jurídico
procesal.
Estos actos se realizan dentro del proceso y se pueden
definir
como
“actos
jurídicos
emanados
del
órgano
jurisdiccional, de las partes o terceros ligados al
proceso, susceptibles de crear, modificar o extinguir
efectos procésales”.
Estos actos jurídicos emanados de las diferentes
partes, pueden clasificarse en tres grupos:
I.- Desde el punto de vista del sujeto u órgano:
1) Actos emanados del órgano jurisdiccional, o actos
judiciales.
2) Actos emanados de las partes.
3) Actos emanados de terceros
1) Actos Judiciales: son aquellos emanados de los agentes
de la jurisdicción, entendiendo por tales no sólo los del
juez sino también los de sus colaboradores. Estos pueden
ser:
a) Actos de instrucción: son los que tienen por objeto
dar curso progresivo al proceso.
b) Actos de decisión: son los que tienen por objeto
resolver la controversia planteada por las partes.
b) Actos de Comunicación: los destinados a notificar a
las partes o terceros los actos anteriores.
c) Actos de documentación: los que tienen por objeto
dejar constancia a través de actas, de determinados actos
procesales
• d) Actos de homologación de la voluntad de las
partes: aquellos que tienen por objeto prestar aprobación a
la voluntad de las partes expresada en negocios jurídicos
procesales a fin de otorgarles a tal voluntad efectos
procesales.
2) Actos emanados de la Partes: Provienen de las partes de
un proceso, sean estas directas o indirectas, y pueden ser:
• De obtención, que son aquellos que tienen por objeto
obtener la satisfacción de las pretensiones hechas valer
por las partes en el proceso.
• De Disposición, que son aquellos que significan
hacer dejación de derechos o facultades procesales.
Los actos de obtención pueden ser:
a) Actos de Petición: son los que tienen por finalidad
determinar el contenido de las pretensiones de las partes,
sea que se refieran a la cuestión principal o a una
accesoria.
b) Acto de afirmación: aquellos donde se argumentas
cuestiones de hecho y derecho que fueran expuestos por las
partes, en apoyo de sus pretensiones.
c) Actos de Prueba: destinados a convencer al juez
acerca de la verdad de un hecho.
1
Los actos de disposición pueden clasificarse en:
a) Actos de allanamiento, que son aquellos que
implican la aceptación de las pretensiones de la parte
contraria.
b) Actos de renuncia: que son aquellos que significan
el compromiso de no ejercer un derecho o facultad procesal
antes de haberlo ejercido.
c) Actos de desistimiento: que son aquellos que
significan hacer una dejación de un derecho o facultad
procesal después de haberla ejercido.
d) Actos de transacción: son aquellos que tienen por
objeto poner término al proceso haciéndose las partes
recíprocas concesiones.
3) Actos emanados de Terceros
a) Actos de Prueba como proporcionar antecedentes al
Tribunal sobre la verdad de un hecho.
b) Actos de Cooperación: que son una ayuda al
tribunal.
ACTUACIONES JUDICIALES
Las actuaciones judiciales en cambio, son también
actos jurídicos procesales, solemnes, realizados por o a
través del tribunal, por las partes, los terceros o por
auxiliares de la administración de justicia, que son
autorizadas por un ministro de fe, y de los que se deja
constancia escrita en el expediente.
El Código las reglamenta en los artículos 59 a 77.
Como elementos de estos actos podemos decir que:
•
•
•
En su naturaleza jurídica, constituyen una especie del
acto jurídico procesal
En cuanto titular, lo pueden ser las partes, terceros
o auxiliares de la administración de justicia
Finalmente que son solemnes, lo que no significa que
sean las mismas solemnidades para cada actuación,
ciertamente que pueden diferir.
REQUISITOS DE VALIDEZ DE LOS ACTOS PROCESALES JUDICIALES
Se refiere a los actos ejecutados por el Tribunal:
1) Las actuaciones judiciales deben realizarse por
orden del tribunal de la causa o ante éste;
2) Que sean
realizados por funcionario competente o facultado por la
ley;
2) Que se realicen en días y horas hábiles;
3) Que se deje testimonio fidedigno en la carpeta
electrónica; y
4) Que sea autorizado por funcionario competente.
1.- Las actuaciones judiciales deben realizarse por orden
del tribunal de la causa o ante éste
Este requisito fluye de lo dispuesto en el artículo 70
del Código de Procedimiento Civil, cuando señala que "todas
las actuaciones necesarias para la formación del proceso se
practicarán por el tribunal que conozca de la causa. “
Ejemplos de actuaciones judiciales realizada ante el
tribunal de la causa son la prueba de testigos (art.365
Código de Procedimiento Civil) y la absolución de
2
posiciones o confesión judicial provocada (Art. 388 Código
de Procedimiento Civil),
2) Funcionario competente es por excelencia el juez de la
causa, art. 70 CPC. Sin embargo, existen excepciones donde
la actuación procesal judicial es practicada por un
funcionario diferente:
a) Las actuaciones que la Ley encarga a otro
funcionario. Como ocurre con las tareas que la ley le
encarga a los Secretarios, por ejemplo con la autorización
de poderes y la autorización de la firma del juez. O bien,
con
la
dictación
de
decretos,
autos
y
sentencias
interlocutorias.
b) Tampoco aquellas en que la ley permite al Juez
delegarla en otro funcionario. Art.388
c)
Finalmente,
aquellas
actuaciones
que
deben
practicarse fuera del lugar del juicio. Art.71.
Cabe tener presente que la Ley ha permitido, aun
estando el Juez en funciones que el Secretario realice una
actividad que es propia de él, como ocurre con la facultad
para dictar por si solo los decretos, providencias o
proveídos, los autos y las sentencias interlocutorias,
salvo aquellas que pudieren importar el término del juicio,
a que se refiere el art.33 del C.P.C. En este caso, quien
autoriza la resolución es el Oficial primero, lo que
también hace una excepción a la regla.
2.- En días y horas hábiles. El art.59 del C.P.C. Señala
que son hábiles los no feriados. Y lo son, los que la ley
señala tales, como son los domingos y festivos. También,
los días comprendidos en el feriado de vacaciones del poder
Judicial.
Son horas hábiles las que median entre las ocho y las
veinte horas. De practicarse una diligencia en día u hora
inhábil ella es nula, carece de valor.
Excepciones:
A) La habilitación de días y horas inhábiles, pero para que
esto ocurra deben concurrir dos condiciones:
• Debe existir petición de parte, y
• Que exista causa urgente que habilite la petición, y
se entiende que la hay en tres casos:
a) Cuando la dilación de la actuación pueda significar un
grave perjuicio para las partes.
b) Cuando la dilación pueda significar un grave perjuicio
para la administración de justicia.
c) Cuando la dilación pueda hacer ilusoria una providencia
judicial, por ej. Precautoria.
B) Otra excepción lo constituye el horario hábil para
practicar notificaciones.
Finalmente, debemos tener presente que en materia
criminal la regla es distinta.
3) Constancia o testimonio fidedigno en la carpeta
electrónica. Así debe ocurrir respecto de toda actuación y
con expresión de:
• el lugar, en que se practicó
• el día, mes y año en que se verificó;
• de las formalidades con que se haya procedido; y de
las demás indicaciones que la ley o el tribunal dispongan;
• expresión de haberse leído la constancia a los
interesados
3
• la firma de las personas que hayan intervenido en la
actuación y si alguna de ellas no sabe o no quiere firmar,
constancia de ello.
El acta correspondiente se digitaliza e incorpora a la
carpeta electrónica inmediatamente. Art. 61 CPC.
4) Autorización de Funcionario competente
Este es aquel a quien lo corresponde dar fe o
certificar el acto. Art.380 C.O.T. y lo normal es que sea
el secretario del tribunal. Excepcionalmente, esta función
puede corresponder a otros funcionarios.
ACTUACIONES JUDICIALES ESPECIALMENTE REGLAMENTADAS
Los requisitos judiciales antes analizados son los
generales para toda actuación judicial. Pero en algunas
actuaciones, la ley contempla requisitos especiales o los
reglamenta en forma particular. Así ocurre con:
a) Aquellas en que se exige juramento, para cuyo
efecto el artículo 62 contempla la fórmula respectiva
b) Aquellas en que deba intervenir un intérprete. A
estas se refiere el artículo 63 del Código, para cuyo
efecto hay que recurrir al intérprete oficial (traductor
del Min. de RREE) y, si no lo hay, el que designe el
tribunal.
c) Los exhortos. Artículo 71 y sigtes. C.P.C.
Todas las veces que en juicio se decrete el
cumplimiento o la práctica de una actuación judicial fuera
de los límites jurisdiccionales del tribunal que está
conociendo
de
la
causa,
deberá
remitir
al
juez
correspondiente una comunicación pidiéndole que ordene el
cumplimiento de esa diligencia determinada dentro de su
territorio. Esta comunicación recibe el nombre de exhorto
Luego, exhorto es, la comunicación escrita que un
tribunal envía a otro, solicitándole que practique u ordene
practicar una actuación judicial que debe realizarse en su
territorio.
El exhorto lo envía el tribunal que conoce de la causa
al tribunal del lugar en donde haya de practicarse la
diligencia. El tribunal que envía el exhorto o comunicación
se llama exhortante y el que lo recibe, exhortado.
De acuerdo con lo dispuesto en el actual artículo 77
del Código, toda comunicación dirigida por un tribunal a
otro deberá ser conducida a su destino por vía del sistema
de tramitación electrónica del Poder Judicial, y no siendo
posible lo anterior, por el medio de comunicación idóneo
más expedito.
Qué debe contener el exhorto? El exhorto debe contener
los escritos, decretos y explicaciones necesarias para que
el tribunal que lo reciba quede en condiciones de practicar
o hacer practicar la diligencia que se le encomienda. Art.
71 inc.1° y 72 C.P.C.
Además, el exhorto debe ir firmado por el juez, si el
tribunal es personal, o por el presidente si es colegiado.
En todo caso debe llevar la firma del secretario del
respectivo tribunal, quien es el competente para autorizar
esta actuación.
En todo caso, ambas firmas son firmas electrónicas.
4
- Diligenciamiento: Art. 73 C.P.C. En el exhorto debe
indicarse el nombre de la persona a quien se encarga su
diligenciamiento.
Puede
también
expresarse
que
lo
diligenciará la persona que lo presente o cualquiera otra.
De acuerdo con el art.2 de la Ley 18.120, la persona
que va diligenciar el exhorto debe tener la capacidad para
actuar en juicio y esta capacidad debe acreditarse ante el
tribunal exhortado.
Remisión:
Art.75
C.P.C.
Los
exhortos
se
envían
directamente por el tribunal exhortante al exhortado,
aunque el primero no sea superior del segundo. De modo que
en esta materia no hay conducto regular.
- Actuación del tribunal exhortado: Art. 71 inc.1° y 3º
El tribunal exhortado está obligado a cumplir el
exhorto en la forma que el tribunal exhortante le indique y
no podrá decretar otras gestiones que las necesarias a fin
de darle curso y habilitar al juez de la causa para que
resuelva lo conveniente.
- Exhortos ambulantes o circulatorios: Art.74 C.P.C. Su
nombre deriva porque pasa sucesivamente por los diferentes
tribunales que intervienen en las actuaciones pedidas y,
cada tribunal, debe agregarle las actuaciones o diligencias
allí realizadas.
- Envío del exhorto: Art.77 C.P.C. Los exhortos deben
remitirse al tribunal exhortado por vía del sistema de
tramitación electrónica del Poder Judicial, y no siendo
posible lo anterior, por el medio de comunicación idóneo
más expedito.
- Exhortos dirigidos al extranjero: Art. 76 Inc. 1° C.P.C.
Estos deben remitirse por conducto de la Corte Suprema,
quien lo envía al Ministerio de RREE para que le dé curso
en la forma que corresponda, según haya tratado o no con el
país respectivo.
Por el mismo conducto y de la misma forma se recibirán
los exhortos que desde el extranjero se remitan.
FORMAS EN QUE PUEDEN SER DECRETADAS LAS ACTUACIONES
JUDICIALES.
Normalmente se destacan aquí que las actuaciones
pueden ser decretadas con conocimiento, con citación o con
audiencia de la parte contraria. Algunos agregan una
cuarta, esto es, de plano.
Con Conocimiento: Al disponer esto la ley, significa
que la diligencia respectiva no puede llevarse a efecto
(cumplirse), sino después que la resolución correspondiente
haya sido puesta en conocimiento de la contraparte, así lo
señala el artículo 69 inc.2 del C.P.C.
El tribunal en esta caso provee: como se pide, o como
se pide con conocimiento.
Con Citación: (como se pide, con citación) significa
que decretada la diligencia, ella no puede llevarse a
efecto sino después de transcurridos tres días desde la
notificación a la contraparte. Art. 69 inc.1 C.P.C.
En estos casos se accede a que se realice lo
solicitado, pero se exige, además de otros requisitos: los
tres días, que se otorgan para que la parte contraria pueda
oponerse a la práctica de la diligencia. Si no hay
oposición entonces se cumple. Si la hay, se habrá planteado
un incidente y en la resolución que lo falle se decidirá si
se mantiene o no lo dispuesto para práctica de la
diligencia. Art. 69 inc.l° C.P.C.
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Como puede observarse, en estos casos el juez decreta
la diligencia, la resolución respectiva debe ser notificada
a la parte contraria, pero la actuación no puede realizarse
sino pasados tres días fatales a contar desde la fecha de
la notificación.
Con audiencia: Esto significa que antes de decretar la
diligencia, el Juez debe oír a la parte contraria, para
ella le concede traslado (no accede como antes). Aquí se
promueve un incidente desde ya. ( El Tribunal no provee
como se pide con audiencia, sino que derechamente
“traslado”).
Luego, el incidente aquí es obligatorio, a diferencia
del caso anterior en que el incidente es eventual.
LOS PLAZOS
El Código no define lo que es un plazo, a diferencia
de lo que dispone el artículo 1494 del C.C., al decir
“hecho futuro y cierto, del cual depende el ejercicio o la
extinción de un derecho.” Esta definición para nuestros
efectos es un tanto restringida, pues aparece construida
para los efectos de las obligaciones.
Don Luis Claro Solar define el plazo señalando que “es
el espacio de tiempo concedido o exigido por la ley, el
juez o las partes para la ejecución de un acto cualquiera,
o dentro del cual se prohíbe hacer una cosa.”
Los
plazos
se
encuentran
reglamentadas
en
los
artículos 48 a 50 del C.C. y 64 a 68 del C.P.C.
Clasificación
I.- En cuanto a su origen, los plazos pueden ser legales,
judiciales o convencionales.
• Legal, es el que señala le ley.
• Judicial, es el señalado por el juez, y autorizado
expresamente por la ley.
• Convencional, es el que emana del acuerdo de
voluntades de las partes.
II.- En cuanto al momento de su iniciación, los plazos
pueden ser individuales o comunes. Art.65 C.P.C.
• Individuales, son los que corren separadamente para
cada parte desde el momento de la respectiva notificación.
• Comunes, son los que corren conjuntamente para todas
las partes desde la última notificación.
La regla general es que los plazos sean individuales,
la excepción comunes, para cuyo efecto la ley debe
expresamente señalarlo.
III.- En cuanto al momento en que expiran, se clasifican en
fatales y no fatales. Art.49 C.C. y 64 C.P.C.
*Fatal, es aquel que expira por el solo ministerio de
la ley una vez transcurrido el término que la ley señala, y
como consecuencia, se extingue el derecho que debió
ejercitarse dentro de él.
Lo importante del plazo no reside en que expire por el
solo ministerio de la ley, sino que su transcurso lleve
aparejada la extinción del derecho que debió ejercitarse
dentro de él. Se les llama también plazos de caducidad,
porque su transcurso acarrea la caducidad del derecho. Hoy
todos los plazos del C.P.C. revisten este carácter. Art. 64
C.P.C.
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*No fatal, es aquel que no expira por el solo
ministerio de la ley, sino que es necesario que el
tribunal, a petición de parte interesada, declare que ha
transcurrido el plazo y por ende, por evacuado el trámite.
De manera que estos plazos sólo vencen por declaración de
rebeldía.
Los plazos judiciales revisten este carácter, pues tal
calidad está reservada sólo a la ley.
Por último es importante señalar que la fatalidad dice
relación con el término del plazo y no con el inicio. Con
excepción del plazo para presentar la lista de testigos.
IV.- En cuanto a la unidad de tiempo, los plazos
clasifican en plazos de horas, días, meses y años.
se
V.- En cuanto a la continuidad en el tiempo, se clasifican
en continuos y discontinuos.
• Continuos, son aquellos que corren sin interrupción
alguna.
• Discontinuos, son aquellos que se interrumpen
durante los días feriados.
En materia procesal, los plazos de horas, meses y años
son continuos, pues no se suspenden durante los feriados.
En cambio los de días se suspenden. Art.66 C.P.C. A menos
que el tribunal por motivos justificados, disponga lo
contrario.
La Ley 20.774 de septiembre de 2014 suprimió el
feriado judicial por lo que, todos los m meses del año son
hábiles y la inhabilidad corre sólo para los días domingos
y festivos.
VI.- En cuanto a la extensión del plazo, se clasifican en
prorrogables e improrrogables.
*prorrogables, son aquellos que admiten prórrogas, o
sea, aquellos que pueden extenderse más allá del número de
unidades de tiempo originalmente señaladas.
*Improrrogables, son aquellos que no pueden extenderse
o ampliarse más allá del número de unidades de tiempo
originalmente señaladas.
Por regla general todos los términos judiciales son
prorrogables, pero para que así ocurra, es menester:
a) Que la prórroga se pida antes del vencimiento del
término; y,
b) Que se alegue justa causa, la cual será apreciada
por el tribunal prudencialmente.
De acuerdo con el artículo 68 del C.P.C., los plazos
legales son por regla general improrrogables. Para que se
pueda prorrogar es necesario que la propia ley lo autorice.
Así por ejemplo art.340 C.P.C.
VII.- En cuanto al ejercicio del derecho, se clasifican en
suspensivos y extintivos.
*Suspensivos, son aquellos que suspenden el ejercicio
del derecho o el cumplimiento de la obligación.
Extintivo, es aquel por cuyo vencimiento se extingue
el derecho.
VIII.- En cuanto a la determinación de su vencimiento, los
plazos son determinados e indeterminados.
*Determinado es aquel en que se sabe con exactitud
cuando se va a producir el vencimiento del plazo.
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*Indeterminado, es aquel en que sólo se sabe que se va
a verificar su vencimiento, pero no se sabe cuando. Por
ejemplo la muerte de una persona.
IX.- En cuanto a la forma de su establecimiento, los plazos
pueden ser expresos o tácitos.
*Expreso, es aquel que se establece en términos
formales y explícitos.
*Tácito, es aquel que se deduce del acto jurídico
respectivo, pues no ha sido estipulado expresamente.
SUSPENSION DE PROCEDIMIENTO
El art. 64 del código permite a las partes suspender
el procedimiento. A contar del año 1989 y con las sucesivas
reformas
que
han
tenido
por
objeto
agilizar
los
procedimientos se ha incorporado esta facultad con la
posibilidad de pedir la suspensión una vez en cada
instancia y por un plazo máximo de 90 días. Más una vez más
ante la Corte Suprema.
La Ley 20.774 de septiembre de 2014, modificó el
inc.2º del art. 64 permitiendo que se pueda suspender el
procedimiento hasta por dos veces en cada instancia, por
períodos iguales o no y por un total máximo de 90 días, en
cada instancia. Independiente de poder solicitarlo una vez
más ante la Corte Suprema.
LAS RESOLUCIONES JUDICIALES
Apuntes clase Profesor Sr. Carlos Veloso Schlie
Señalamos que los actos procesales provienen de las
partes, del tribunal o de terceros y que, dentro de los
actos del tribunal existían los llamados actos de decisión,
esto es, las resoluciones judiciales.
Podemos definir las resoluciones judiciales: como, los
pronunciamientos que un tribunal hace durante el curso de
un juicio, resolviendo las peticiones de las partes u
ordenando
el
cumplimiento
de
determinadas
medidas
procesales.
CLASIFICACIÓN
Las resoluciones admiten diversas clasificaciones:
I.- Desde el punto de su naturaleza y siguiendo al artículo
158 del C.P.C., se clasifican en:
- Sentencias definitivas
- Sentencias interlocutorias
- Autos
- Decretos, providencias o proveídos.
Clasificar una resolución no es tan simple, pues no
todas las resoluciones se pueden encuadrar en algunas de
este tipo, clasificación que supone comprende todo tipo de
ellas,
así
ocurre
por
ejemplo
con
la
sentencia
reorganización en el procedimiento de la ley de insolvencia
y emprendimiento.
Sin embargo esta clasificación tiene importancia por
las siguientes razones:
a) Porque son distintos los requisitos de fondo y
forma de cada una de ellas.
b) Porque son distintos los recursos procesales que
proceden.
c) Porque es distinto el número de magistrados que
concurre a su dictación.
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d) Porque son distintos los efectos de cada una de
ellas.
II.- Según su nacionalidad, pueden ser:
- Resoluciones dictadas por tribunales extranjeros.
- Resoluciones dictadas por tribunales chilenos. Nota:
esta clasificación importa para los efectos de hacer
cumplirla
la resolución, esto es, de acuerdo al 231 y
sigtes. o 242 y sigtes. del C.P.C.
III.- Desde el punto de vista del asunto en que recae.
- Las que recaen en asuntos contenciosos
- Las que recaen m asuntos no contenciosos.
IV.- Desde el punto
- Dictadas por
- Dictadas por
- Dictadas por
de vista del tribunal
tribunales ordinarios.
tribunales especiales.
tribunales arbitrales.
V.- Desde el punto de vista de la materia del proceso
que se dictan, se clasifican en:
- Civiles
- Penales
en
VI.- Desde el punto de vista de la instancia en que se
dictan:
- Resoluciones dictadas en única instancia
- Resoluciones dictadas en primera instancia
- Resoluciones dictadas en segunda instancia.
Estas
últimas
pueden
ser
confirmatorias,
modificatorias o revocatorias.
REQUISITOS DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES.
Las
resoluciones
judiciales
deben
cumplir
con
requisitos de orden general y otros de índole particular,
propios y específicos de cada resolución, en consideración
a su naturaleza.
Los requisitos generales, son aquellos que deben
cumplir absolutamente todas las resoluciones judiciales,
cualquiera sea su naturaleza, los establece el Art.169
C.P.C. y 380 n° 2 del C.O.T., y son:
1.- La expresión en letras de la fecha y el lugar en
que expida la resolución.
2.- La firma electrónica avanzasa del juez o jueces
que la dictan o intervengan en el acuerdo.
3.- Además, como sabemos, conforme al 61 inc. final,
debe ser autorizada por el Secretario del tribunal y esto
sin perjuicio de lo prevenido en el 33 Inc. 22 .CPC
En cuanto a los requisitos especiales, debemos tener
presente que si se trata de la primera resolución que se
dicta por el tribunal, además de las exigencias generales
debe señalar el número de rol de la causa (51 CPC) y
normalmente, contiene la determinación de la cuantía del
asunto.
DECRETO. Art.158 inc.2 C.P.C. y 70 inc.3 C.O.T.
Se conocen también con el nombre de providencias o
proveído y se definen como aquellas resoluciones que solo
tienen por objeto determinar o arreglar la sustanciación
del procedimiento. El art. 70 del C.O.T. agrega que son
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aquellas resoluciones que tienen por objeto dar curso
progresivo a los autos sin decidir ni prejuzgar cuestión
alguna debatida entre las partes.
Luego, dos son las circunstancias que caracterizan
estas resoluciones:
1.- Su finalidad, cual es dar curso progresivo a los autos,
hacerlo avanzar a través de los distintos trámites que lo
componen; y,
2.- Que no deciden ni prejuzgan cuestión alguna debatida
entre las partes.
Requisitos especiales de los decretos:
Además de los generales, por el objeto propio de los
decretos, ha de ordenar el trámite oportuno y adecuado que
permita hacer avanzar el litigio.
LOS AUTOS. Art. 158 inc.4º C.P.C.
Son aquellas resoluciones que fallan incidentes en el
juicio sin establecer derechos permanentes en favor de las
partes.
De modo que dos son sus requisitos:
1.- Que resuelven un incidente;
2.- Que de ellos no se derivan derechos permanentes a favor
de las partes.
LAS SENTENCIAS INTERLOCUTORIAS. Art. 158 inc.3º C.P.C.
Son aquellas resoluciones que fallan incidentes
estableciendo derechos permanentes en favor de las partes o
bien resuelven sobre algún trámite que debe servir de base
en el pronunciamiento de una sentencia definitiva o
interlocutoria.
Luego, existen dos tipos de interlocutorias:
a.- Aquellas que fallan incidentes estableciendo derechos
permanentes a favor de las partes; y,
b.- Aquellas que resuelven sobre un trámite que debe servir
de base para el pronunciamiento de una sentencia definitiva
o interlocutoria.
Las sentencias interlocutorias admiten también otra
clasificación:
- Aquellas que ponen término al juicio o hacen
imposible su continuación;
- Aquellas que no producen este efecto.
REQUISITOS DE LOS AUTOS Y SENTENCIAS INTERLOCUTORIAS:
Estas
resoluciones
deben
satisfacer
todos
los
requisitos de forma comunes a toda resolución judicial
(169) y además con los señalados en el 144 y 171 CPC., o
sea:
a) La decisión del asunto controvertido.
b) un pronunciamiento sobre las costas.
Además, en cuanto la naturaleza del negocio lo permita
deben indicar:
a) Las consideraciones de hecho y derecho que le sirven de
fundamento y
b) la enunciación de las leyes y, en su defecto de los
principios de equidad con arreglo a los cuales se pronuncia
el fallo.
Sin embargo, estas últimas exigencias sólo proceden en
cuanto la naturaleza del negocio lo permita lo que es
indicativo de que el cumplimiento de esta exigencia estará
entregado a la prudencia y el buen criterio del juez.
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Luego, no obstante su importancia, no son esenciales en los
autos y las interlocutorias.
LAS SENTENCIAS DEFINITIVAS. Art. 158 Inc.22 C.P.C.
Son aquellas que ponen fin a la instancia, resolviendo
la cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio. De modo
que estas resoluciones se caracterizan por dos cuestiones
- por poner fin a la instancia
- y resolver la cuestión controvertida del pleito.
Las sentencias definitivas (no sólo ellas), pueden ser
de única, primera o segunda instancia.
Las de segunda instancia pueden ser también:
- Confirmatorias: cuando mantienen sin modificación la
decisión adoptada en primera instancias.
- Modificatorias: aquellas que mantienen en lo
fundamental la decisión de la sentencia de primera, pero le
introducen modificaciones accidentales.
- Revocatorias: que son aquellas que no mantienen la
decisión del fallo de primera instancia, sino que resuelven
lo contrario de lo fallado en ésta.
Contenido general de una sentencia
La sentencia como objeto es un documento, hoy
electrónico, de una serie de páginas que dan cuenta de una
serie de actuaciones procesales que se han llevado a cabo.
A partir del encabezamiento de la sentencia, aparece
el estilo literario judicial propio que se encabeza con la
expresión VISTOS lo que da cuenta del comienzo del relato
de los hechos
a través de la repetición de las
presentaciones de las partes, resumiendo lo actuado.
A
continuación
y
precedida
de
la
expresión:
CONSIDERANDO comienza lo que podría llamarse el terreno
propio y efectivo de la actividad literaria del juez. En
ella trata de dar las razones y fundamentos legales que se
estiman procedentes para la sentencia, citando las leyes o
doctrinas que se consideren aplicables al caso.
Todo este relato de los considerando lo que hace es
justificar la decisión propiamente tal. Aquí el lenguaje se
torna austero y rotundo, desaparecen las ambigüedades y
lisa llanamente se condena o se absuelve, a la vez que se
deciden o resuelven todos los puntos materia del debate.
Desde luego, la decisión siempre debe guardar la
debida correspondencia (congruencia) con lo pedido por las
partes.
Requisitos de la sentencia definitiva
Fuera de los requisitos generales de toda resolución
la trascendencia procesal y material de la sentencia
definitiva ha motivado que el legislador la rodee del
máximo de requisitos formales. Estos requisitos varían en
relación a la instancia en que se dictan y debemos
distinguir si se trata de una sentencia de primera o de
única instancia, con las de segunda instancia.
- Sentencia definitiva de única o de primera instancia
Debe contener los requisitos enunciados en el art. 170
del Código y los que señala el Auto Acordado de la Corte
Suprema de 1920 sobre requisitos de las sentencia y que
complementa el anterior.
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En las sentencias se distinguen tres partes: la
expositiva, la considerativa y la resolutiva o dispositiva.
1.- Parte Expositiva: Art. 170 nº 1,2,3 y 1 a 4 AA.
Estas menciones tiene por objeto individualizar a los
litigantes, lo que tiene importancia para determinar
quienes son partes en el litigio y fija la órbita de los
efectos procesales y materiales del proceso y de la
sentencia, que por regla general sólo tocan a quienes han
sido partes en el mismo. El 170 nº2 guarda relación con el
art. 254 nº4 y 5
Conforme al nº 3 y 4 del A.A. se debe expresar:
a) Si se recibió o no la causa a prueba
b) si las partes fuero citadas para oír sentencia.
2.- Parte considerativa: nº 4 y 5 AA y 170 C.P.C.
- Consideraciones de hecho: nº5, 6 y 7 A.A.
La verdad está y se extrae de los hechos los que
sirven de fundamento al fallo. Los fallos deben ser
fundados. Los hechos han de ser establecidos con precisión
y habrá de distinguir entre hechos aceptados o reconocidos
por las partes y los hechos discutidos.
- Consideraciones de Derecho: Art. 170 nº4 y nº8 y 10 A.A.
Luego de establecidos los hechos, el juez enunciará
las consideraciones de derecho aplicables al caso exigencia
que también dice relación con la necesidad que los fallos
sean fundados y además motivados.
Fundar una sentencia es referirla a normas de derecho
positivo, que sirven de apoyo al fallo y motivarla es
apreciar críticamente el material fáctico del proceso:
hechos y prueba.
El interés de la parte considerativa radica en que
constituye el fundamento de la resolutiva, por lo que ambas
deben guardar la debida correspondencia.
Cuando
las
argumentaciones
contenidas
en
los
considerandos de hecho fueren suficientes para desestimar
las pretensiones de las partes, no por ello el juez queda
liberado de consignar las consideraciones de derecho. El
código no distingue porque de otra manera dejaría a la CS
en la imposibilidad de dictar sentencia de reemplazo si
eventualmente se acogiera un recurso de casación en la
forma.
3) Parte resolutiva: Art. 170 nº6 y A.A. nº11.
La parte resolutiva contiene la decisión del asunto
controvertido.
Ésta debe guardar correspondencia y armonía con la
parte considerativa. Si hubiere contradicción entre los
fundamentos y la decisión, se ha estimado que la sentencia
carece de considerandos (fundamentos), siendo clave en este
tema lo dispuesto en el art. 160 del Código.
Esta parte debe consignar expresamente las acciones y
excepciones que acepta y las que rechaza. Sin embargo, si
hay acciones o excepciones incompatibles con las aceptadas,
puede
el
tribunal
omitir
pronunciarse
sobre
ellas,
indicando por qué son incompatibles con las resueltas.
Por consiguiente:
a)
El
juez
sólo
debe
considerar
las
Excepciones
oportunamente opuestas. (Ultrapetita).
12
b) Debe resolver todas las acciones y excepciones opuestas.
Art. 768 nº5 en relación al art. 170 nº6 (citrapetita).
c) Debe fallar las mismas excepciones y no otras. Art. 768
nº 4 y 5 (extrapetita).
Se discute la procedencia de un recurso de casación en
la materia, pero la jurisprudencia ha dicho que el mérito
de procedencia lo establece al efecto el art. 768 en sus
números 4 y 5.
Este principio tiene excepciones:
1.- El tribunal puede resolver aquellos puntos no sometidos
a su decisión cuando la ley expresamente lo faculta para
pronunciarse de oficio, como ocurre con la incompetencia
absoluta.
2.- Puede dejar de resolver aquellas acciones o excepciones
incompatibles con lo resuelto. Igual debemos tener presente
el nº11 del AA. y el art. 208 del Código.
Sentencia definitiva de segunda instancia
Como
sabemos
estas
pueden
ser
modificatorias o revocatorias.
confirmatorias,
A)
Confirmatorias.
Estas carecen de parte expositiva y considerativa.
Sólo contiene la declaración que hace el tribunal de
confirmar la sentencia apelada y, en su caso, la opinión
del o de los ministros disidentes.
El punto es que ocurre ante una sentencia de primera
instancia que omita algún requisito y si la sentencia de
segunda instancia confirmatoria debe cumplir con todos los
requisitos o sólo con los omitidos. Pareciera que la Lógica
y el buen sentido se inclinan por que se indiquen sólo los
omitidos.
Pero si estas omisiones fueran de mayor gravedad, el
tribunal puede:
a) dictar sentencia confirmatoria, pero cumpliendo los
requisitos omitidos. (170) o
b) anular de propia iniciativa (casar de oficio) la
sentencia y remitir los autos al tribunal no inhabilitado
para que se dicte sentencia con arreglo a derecho. (775)
Pero si esta omisión consiste en haberse omitido el
fallo de alguna acción o excepción que se haya hecho valer
en el juicio, en este caso el tribunal de segunda tiene la
posibilidad de:
a) casar de oficio la sentencia
b) ordenar que el tribunal a quo complete la
sentencia, suspendiéndose entre tanto el fallo del recurso.
B) Sentencia definitiva modificatoria o revocatoria
Debe contener los mismos requisitos que la sentencia
de primera, pero si ésta los reúne, la que la modifique o
revoque no necesita consignar los requisitos mencionados en
los números 1, 2 y 3 del art.170, bastará referirse a
ellos.
OTRAS RESOLUCIONES A QUE SE REFIERE EL CODIGO:
A.- SENTENCIA FIRME O EJECUTORIADA
El
legislador
emplea
esta
expresión
en
diversas
disposiciones. Art. 153, 231, 810, etc. Y es aquella que
puede y esta en estado de cumplirse.
13
Ahora bien, el art. 174 señala cuando una sentencia
puede cumplirse, para cuyo efecto hay que distinguir:
a)
Cuando no procede recurso alguno en su contra, desde
que se notifique a las partes;
b)
Cuando proceden recursos y las partes no los hubieren
hecho valer. Desde que vence el plazo para su interposición
y, si se trata de una sentencia definitiva, se requiere
además que se certifique ese hecho a continuación del
fallo;
c)
Cuando proceden recursos legales en su contra y las
partes los hubieren interpuesto, desde estén terminados los
recursos y se notifique a las partes el decreto que las
manda a cumplir.
B.- RESOLUCION QUE CAUSA EJECUTORIA
La regla genera1 es que una resolución judicial se
pueda cumplir cuando se encuentra firme o ejecutoriada,
pero, excepcionalmente, puede cumplirse una resolución que
no está firme pero que “causa ejecutoria’
Resolución que causa ejecutoria es aquella que se
puede cumplir, no obstante existir recursos pendientes
deducidos en su contra. Luego, estas resoluciones producen
los mismos efectos de una resolución ejecutoriada, en
cuanto a su ejecución, sin estarlo.
La ley, al reglamentar los distintos recursos y
señalar sus efectos en la resolución impugnada, precisa
cuándo su interposición suspende la ejecución de la
resolución judicial recurrida. De ordinario, se señalan dos
ejemplos:
a) las que han sido apeladas y la apelación ha sido
concedida en el sólo efecto devolutivo (192 CPC) y
b) cuando se ha deducido recurso de casación y no se
trata de uno de los casos de excepción que contempla el 773
C.P.C.
C.- SENTENCIA DE TÉRMINO
El
Código
menciona
esta
sentencia
en
algunas
disposiciones (Art. 153) y no ha sido definida por el
legislador.
Nosotros podemos decir que es aquella sentencia
definitiva o interlocutoria que pone fin a la última
instancia del juicio.
Ejemplos de estas serían la sentencia definitiva de
única instancia o la de primera cuando no se han deducido
recursos o la de segunda instancia o la interlocutoria que
pone término al juicio o hace imposible su prosecución.
EFECTOS DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES
Apuntes clase Profesor Sr. Carlos Veloso Schlie
Hemos analizado los distintos tipos de resoluciones
judiciales, y explicado que constituyen la forma de
expresarse por parte del órgano jurisdiccional. En todo
caso, cada vez que se dicta una resolución ésta no produce
efecto, por regla general, a menos que se practique el
típico
acto
de
comunicación
que
constituye
la
“notificación”. Desde entones la parte a quien le afecte
dicha resolución puede conformarse con ella o intentar
impugnarla
mediante
los
recursos
procesales
que
le
14
legislador le otorga. Pero, independiente de lo que decida,
y notificada que sea, el tribunal se encuentra impedido de
poder modificar la resolución que él dictó.
Ahora bien, si la parte opta por la primera opción o
bien, impugnada que sea la resolución es confirmada, se
encontrará firme y podrá ser cumplida.
De estas hipótesis, surgen los principales efectos de
las resoluciones judiciales: el desasimiento y la cosa
juzgada. Sin embargo se reconocen también los efectos de la
declaración del Derecho y la retroactividad.
EL DESASIMIENTO. Art. 182 C.P.C.
Es el efecto que producen las sentencias definitivas e
interlocutorias en virtud del cual una vez que han sido
notificadas a una de las partes no pueden ser alteradas en
manera alguna por el tribunal que las dictó.
Nótese que para producirse este efecto basta la
notificación a una parte y obviamente, tampoco que esté
firme, pues en este caso el mismo u otro tribunal podrán
alterar la resolución.
Se trata de una prohibición que la ley impone al juez
para modificar o alterar la sentencia que dicto, notificada
que sea a alguna de la partes.
Notificada a alguna de las parte, se extingue la
competencia del juez respecto de la cuestión debatida sobre
la cual se pronunció.
ACTUACIONES NO AFECTAS POR EL DESASIMIENTO
Producido este efecto, no queda impedido el juez de
realizar ciertas diligencias, como por ejemplo:
- la concesión de recursos que puedan interponerse;
- pronunciarse sobre medidas precautorias;
- pronunciarse sobre la ejecución de la sentencia.
La limitación, por consiguiente, sólo se refiere a la
extinción de la competencia para conocer de la cuestión
debatida. Asimismo, si la sentencia no ha sido notificada a
alguna de las partes, y aun cuando ella esté firmada por el
juez y el secretario que la autorizó, ese juez puede
modificarla o alterarla.
REQUISITOS PARA QUE OPERE EL DESASIMIENTO. Art. l82 C.P.C.
1.- Debe tratarse de una sentencia definitiva o
interlocutoria, no de autos ni de decretos.
2.- La resolución debe haber sido notificada a alguna
de las partes, no es menester a ambas.
EXCEPCIONES AL DESASIMIENTO
1.- El recurso de aclaración; y el recurso de agregación,
rectificación o enmienda.
Ambos recursos se traducen en que el juez está
facultado para:
- aclarar los puntos oscuros o dudosos.
- salvar las omisiones.
- rectificar los errores de copia, de referencia o de
cálculos numéricos que aparezcan de manifiesto en la misma
sentencia.
Estos recursos pueden hacerse valer a petición de
parte o bien de oficio por el tribunal.
15
2. La sentencia interlocutoria que declara la deserción o
la prescripción de un recurso de apelación; y la que
declara la inadmisibilidad de un recurso de casación
3. El incidente de nulidad procesal de todo lo obrado por
falta de emplazamiento
4.- La resolución que recibe la causa a prueba. Art.3l9
C.P.C.
5.- La resolución que cita a las partes a oír sentencia.
Art.432 C.P.C.
Por último hay que reiterar que los autos y los
decretos no producen el desasimiento del tribunal, y aún
cuando están ellos notificados a las partes, pueden
enmendarse por el tribunal que los dicté a través de un
recurso de reposición.
LA COSA JUZGADA
Apuntes clase Profesor Sr. Carlos Veloso Schlie
El fin que las partes persiguen no es otro que el de
obtener del juez una declaración que decida definitivamente
la cuestión litigiosa. De manera que no se pueda discutir
el tema en el mismo proceso o en otro en el futuro; y para
el caso en que esa decisión contenga una condena, pueda
ella ser ejecutada sin necesidad de una nueva revisión.
Este efecto es conocido con el nombre de cosa juzgada,
que significa “juicio dado sobre la litis.”
Desde un punto vista práctico, este efecto se traduce
en un aspecto negativo y otro positivo:
1. Aspecto negativo. Por este aspecto la parte condenada o
cuya demanda ha sido rechazada, no puede en un nuevo juicio
discutir la cuestión ya decidida.
2. Aspecto positivo. Por el aspecto positivo la parte cuyo
derecho ha sido reconocido por una sentencia puede obrar de
acuerdo con - ese derecho, y sin que le sea permitido a
ningún tribunal rehusarse a tener en cuenta esa decisión.
Puede exigir ese cumplimiento sin que tribunal alguno pueda
negarse a prestar la protección que se solicita.
CARACTERISTICAS
1. El ser coercitiva. En efecto la parte que no ha obtenido
en el proceso está obligada a cumplir la prestación
contenida en la sentencia, ya sea voluntariamente o por
medio compulsivo.
2. El ser inmutable e irrevocable. Las partes en juicio
tienen que respetar lo fallado en el proceso sin poder
volver a discutir el mismo asunto en otro juicio.
FUNDAMENTO
El fundamento de la cosa juzgada es por un lado
público pues pretende el mantenimiento del orden social,
que los litigios tengan un fin, que ellos no puedan
renovarse indefinidamente para dilucidar la misma cuestión
que ya fue objeto de una decisión judicial. Se trata de un
interés superior de la colectividad que es el mantenimiento
del orden y la paz social, que exige que una vez agotados
por su ejercicio los medios que la ley coloca a su alcance,
los particulares se conformen con lo resuelto, aceptando
esa decisión del órgano jurisdiccional como la expresión de
la justicia y manifestación de la verdad. Relacionar con la
Seguridad Jurídica.
16
CLASIFICACION
En la doctrina suele distinguirse entre cosa juzgada
formal y cosa juzgada material o sustancial.
1. Cosa juzgada material o sustancial
Es la que autoriza cumplir lo resuelto sin ninguna
restricción o limitación, e impide que lo fallado pueda
discutirse en el mismo juicio o en otro posterior.
2.- Cosa juzgada formal
La cosa juzgada formal es aquella que permite el
cumplimiento de lo resuelto en forma provisional, y que a
la vez impide renovar la discusión en el mismo proceso
sobre el asunto litigioso resuelto, pero que al mismo
tiempo permite una revisión de la cuestión en un juicio
posterior, de allí el nombre de cosa juzgada formal.
La regla general en nuestro sistema es que las
resoluciones judiciales produzcan cosa juzgada material, y
por excepción en la medida que la ley lo permita presenten
cosa juzgada formal. Ejemplo encontramos en las llamadas
reservas de acciones o derechos. (Ver ejemplos).
CONCEPTO
Los códigos chilenos no dan una definición de cosa
juzgada, se limitan a reglamentar sus efectos o los
requisitos en diversas disposiciones. De allí que sea
menester recurrir a la doctrina y analizar:
COSA JUZGADA Y AUTORIDAD DE COSA JUZGADA
Al decir “cosa” pareciera decir relación con un objeto
y “juzgada” como participio del verbo juzgar, que califica
lo que ha sido materia del juicio.
Pero la cosa juzgada no sólo abarca esta acepción,
pues como concepto jurídico que es, implica o dice relación
con el juicio jurídico vertido en el asunto. Sin embargo,
la cosa juzgada abarca más de estos dos conceptos, pues es
una forma de autoridad y una medida de eficacia.
En el derecho alemán se expresa Recht y Kraft, es
decir, derecho y fuerza, fuerza legal y fuerza dada por la
ley.
De modo que en el intento de definir la cosa juzgada
debemos decir que es la autoridad y eficacia de una
sentencia judicial cuando no existen contra ella medios de
impugnación que permitan modificarla. (Eduardo Couture).
De aquí se concluye que en doctrina se hace un
distingo entre cosa juzgada y autoridad de cosa juzgada.
* La cosa juzgada es la simple presunción de la verdad
de lo resuelto.
* La autoridad de cosa juzgada en cambio, es el efecto
de la presunción que nace una vez que se han cumplido los
requisitos establecidos por la ley.
En efecto, autoridad de cosa juzgada es, pues, la
calidad o atributo propio del fallo que emana de un órgano
jurisdiccional cuando ha adquirido carácter definitivo.
Así entendida, la cosa juzgada se complementa con una
medida de eficacia que se resume en tres posibilidades: la
inimpugnabilidad, la inmutabilidad y la coercibilidad.
Fases o aspectos de la institución
Hay entonces en esta institución dos fases o aspectos:
- uno que entraña la simple presunción de verdad que emana
de la sentencia judicial por el sólo hecho de provenir de
la autoridad judicial.
17
- y otro que da origen a la acción y a la excepción de cosa
juzgada.
Momento desde el cual existe cada una:
- existe cosa juzgada desde el momento en que hay fallo del
tribunal, esté o no ejecutoriada.
- en cambio existe autoridad de cosa juzgada desde el
momento
que
lo
resuelto
adquiere
firmeza
por
la
ejecutoriedad del fallo.
De
allí
que
la
cosa
juzgada
se
manifiesta
principalmente por sus efectos: la acción y la excepción,
que permiten la aplicación de autoridad del fallo.
En la práctica se confunde la cosa juzgada con la
autoridad de cosa juzgada, pues sólo se hace útil mediante
estos dos efectos, de allí que se habla indirectamente de
cosa juzgada y de autoridad de cosa juzgada, aunque
técnicamente no debiera acontecer.
La
cosa
juzgada
la
reglamenta
el
Código
de
Procedimiento Civil en los Art. 175 - 182 C.P.C.; y en el
Código civil en los Art. 3, y 315 - 320 C.C.
EFECTOS DE LA COSA JUZGADA
Estos efectos son las consecuencias jurídicas que
surgen de la institución, y en virtud de los cuales se
puede obtener el cumplimiento de lo fallado o bien impedir
una nueva litis sobre la materia y se traducen en:
- la acción de cosa juzgada, que permite el cumplimiento de
la resolución judicial; y,
- la excepción de cosa juzgada, que evita que entre las
mismas personas legales o entre las mismas partes, sobre
una misma cosa, e invocando análogas razones, vuelva a
discutirse algo que ya ha sido resuelto en una sentencia
anterior.
Acción de cosa juzgada
La acción de cosa juzgada es aquella que nace de una
resolución judicial firme o que causa ejecutoria, para el
cumplimiento de lo resuelto o para la ejecución del fallo.
En otras palabras, es la forma de hacer cumplir un fallo.
Lo que se logra mediante las reglas que para tal fin
proporcionan las disposiciones del Código de Procedimiento
Civil.
Titular de la acción.
El Art. 176 C.P.C. indica a quien corresponde su
ejercicio, el titular de ella:
- es la persona a cuyo favor se ha declarado un derecho, es
la parte que obtuvo la resolución favorable, el ganancioso.
- no sólo la parte, corresponde también a sus herederos.
Y se va a dirigir en contra del condenado por esa
resolución, o en contra de sus herederos o sucesores para
reclamar la cosa ganada en el juicio.
Requisitos
Para que proceda la acción se requiere:
- que exista una resolución judicial firme o que cause
ejecutoria.
- que la parte que ha obtenido en el juicio solicite
expresamente el cumplimiento de la resolución judicial.
- que la prestación que impone esa resolución sea
actualmente exigible.
18
Qué resoluciones producen acción de cosa juzgada?
- las sentencias definitivas e interlocutorias firmes o que
causen ejecutoria. Pero esas sentencias deben tener el
carácter de condenatorias, deben imponer a una de las
partes una determinada prestación.
- sin embargo hay que tener en cuenta que los autos y
decretos firmes también producen la acción de cosa juzgada
según el Art. 181 Inc. 12 parte 1 C.P.C.
En cuanto a la solicitud expresa de la parte, implica
que la parte gananciosa pida ese cumplimiento. Esto no es
más que la aplicación de la base fundamental de la
administración de justicia: la pasividad (Art. 10 C.O.T.).
Las resoluciones sólo pueden cumplirse en la medida
que la parte interesada lo pida.
Por lo demás el Art. 233 Inc. 12 parte 1 del C.P.C.
dice” cuando se solicite la ejecución de una sentencia”.
Naturalmente que ello opera frente a una negativa de
cumplir voluntariamente lo resuelto.
Finalmente, la prestación que se impone en la
resolución debe ser actualmente exigible. Lo que significa
que la prestación no debe estar afecta a ninguna modalidad:
condición, plazo o modo. Si la prestación está afecta a una
modalidad,
la
parte
perdidosa
puede
oponerse
al
cumplimiento aduciendo que esa prestación no es actualmente
exigible.
Procedimiento para hacer efectiva la acción de cosa
juzgada:
Se aplica lo dispuesto en el Libro 1, título XIX, Art.
231 ss. y 242 C.P.C..
- uno referido al cumplimiento de resoluciones dictadas por
tribunales nacionales; y,
- otro referido al cumplimiento de resoluciones dictadas
por tribunales extranjeros.
Excepción de cosa juzgada
El fundamento de la excepción de cosa juzgada es
similar al de la acción de cosa juzgada:
- la tranquilidad social.
- evitar la repetición indefinida de un nuevo juicio entre
las mismas partes y sobre la misma materia.
- a través de ella se pretende mantener el prestigio de la
justicia y evitar fallos contradictorios.
Lo que no quiere decir que en ciertas situaciones muy
particulares la ley permita que estos fallos firmes o
ejecutoriados puedan ser objeto de una revisión a través de
un recurso extraordinario denominado: recurso de revisión,
y del cual conoce exclusivamente la Corte Suprema.
Concepto
Se entiende por excepción de cosa juzgada el efecto de
las resoluciones judiciales que nuestra ley reconoce a las
sentencias definitivas e interlocutorias firmes, en virtud
del cual no puede volverse a discutir entre las mismas
partes o personas legales una misma materia invocando
análogas razones, en atención a haber sido resuelta en una
sentencia anterior.
Emana en consecuencia, de las sentencias definitivas e
interlocutorias
firmes
que
tengan
el
carácter
de
condenatorias o absolutorias.
19
Quién es el titular de la excepción?
Lo señala el Art. 177 C.P.C.., disposición según la
cual la excepción de cosa juzgada puede alegarse por:
- el litigante que ha obtenido en el juicio.
- y también, por todos aquellos a quienes según la ley
aproveche el tallo.
Luego, esta excepción puede hacerla valer tanto el que
obtuvo como aquel que no obtuvo en el juicio, en este
último caso para evitar una condena más gravosa.
Características o particularidades
- es renunciable.
- es relativa.
- es irrevocable.
- imprescriptible.
a) Es renunciable
Significa que ella debe alegarse en el juicio,
alegación que debe ser oportuna, es decir, en tiempo y
forma. Si no se alega, si no se opone se entiende que se
renuncia. Esa renuncia puede ser expresa o tácita. Luego,
el tribunal no puede declararla de oficio.
b) Es relativa
Porque ella sólo aprovecha a las partes que han
intervenido en el pleito y a sus herederos. La presunción
de verdad que encierra esta excepción favorece sólo a
aquellas personas que fueron parte en el proceso en que se
dictó el fallo pertinente.
Esta excepción puede ser invocada por cualquiera de
los contendientes, independientemente de la posición que
hubieren podido tener en el litigio anterior.
El antecedente doctrinario que explica la fuerza
relativa de lo juzgado es la relación procesal que
establece el vínculo jurídico indispensable para que la
sentencia pueda obligar a las partes con la autoridad de lo
juzgado. Desde el instante que se forma la relación
procesal los litigantes quedan subordinados a la autoridad
del juez.
Con todo hay ciertas sentencias que producen efectos
absolutos y generales, y no sólo relativos, para cuyo
efecto se precisa de una disposición expresa de la ley.
Estas son las sentencias que producen efectos erga
omnes. En general tales sentencias son las relativas al
estado civil de las personas.
C. Es irrevocable
Ello quiere decir que no puede ser alterado lo
resuelto por una sentencia definitiva o interlocutoria
firme por ninguna autoridad del país. Así fluye del Art. 9
inc. 2° del C.C.
D. Es imprescriptible
Lo que significa que no obstante el transcurso del
tiempo puede alegarse la excepción de cosa juzgada en
cualquier tiempo. Lo que no acontece con la acción de cosa
juzgada, la que si prescribe conforme a las nonas generales
del Art. 2515 C.C.
Situación de otras resoluciones judiciales
20
A. Autos y decretos
Las otras resoluciones judiciales como los autos y los
decretos no producen la excepción de cosa juzgada.
B. Sentencias que causan ejecutoria
Las sentencias que causan ejecutoria no dan tampoco
origen a la excepción de cosa juzgada toda vez que el fallo
está sometido a un recurso que está pendiente.
C. Resoluciones dictadas por tribunales extranjeros
En cuanto a la situación en que se hallan las
resoluciones dictadas por tribunales extranjeros, se
discute si producen en nuestro país la excepción de cosa
juzgada.
Se sostiene que sí, pues el Art. 175 C.P.C. no
distingue.
Se discute también si se requiere en forma previa el
exequátur de la Corte Suprema.
Se dice que es menester este exequátur porque también
se precisa para hacer cumplir una resolución en Chile, de
manera que si para el cumplimiento se requiere, no se ve
porque no se va a precisar ese pase regio o visto bueno
para hacer valer la excepción.
D. Actos judiciales no contenciosos
En relación con los actos judiciales no contenciosos o
jurisdicción voluntaria:
- la excepción de cosa juzgada no opera tratándose de actos
judiciales
no
contenciosos
negativos
o
afirmativos
incumplidos.
- pero si se da esta excepción respecto de las resoluciones
afirmativas cumplidas: Pero sólo respecto del interesado,
no de terceros, pues estos no han intervenido en la
gestión.
Requisitos para que proceda
La inmutabilidad de la sentencia que la excepción de
cosa juzgada ampara está condicionada por la exigencia de
que la acción a la cual se opone sea la misma que motivó el
pronunciamiento anterior. Se requiere que entre el juicio
ya resuelto y aquel que se pretende iniciar o que ya se
promovió, exista la triple identidad que indica el Art. 177
C.P.C.
Esta triple identidad debe ser copulativa, de manera
tal que faltando uno de estos requisitos no puede alegarse
en el segundo juicio la excepción de cosa juzgada.
A. Identidad legal de personas (eadem personae)
Identidad legal significa que en ambos juicios tanto
el demandante como el demandado deben ser las mismas
personas jurídicamente hablando.
Debe figurar con la misma calidad jurídica, aun cuando
sean distintas físicamente.
El fundamento de esta identidad se encuentra en el
carácter
relativo
que
tienen
las
sentencias.
Por
consiguiente pueden ser físicamente las mismas personas que
intervienen en el antiguo y nuevo juicio, y no resultar
identidad legal de personas.
Por el contrario siendo distintas puede generarse la
identidad exigida por la ley, así el heredero es idéntica
persona legal con el causante difunto, igual cosa ocurre
entre mandante y mandatario.
B. Identidad de la cosa pedida (eadem res)
21
La identidad de la cosa pedida es el objeto del
juicio, y este es el beneficio jurídico inmediato que se
reclama.
Esta identidad de la cosa pedida significa que tanto
el primer juicio ya resuelto, como el segundo que se va a
promover o que se ha promovido, tengan el mismo objeto, no
material, sino jurídico.
También se le define como el beneficio jurídico que se
reclama, como el derecho cuya ejecución o reconocimiento se
persigue.
La cosa material o natural, puede ser una sola pero el
objeto distinto. A la inversa, la cosa material puede ser
distinta y el objeto del juicio ser el mismo.
Este objeto o beneficio jurídico hay que buscarlo en
la parte petitoria de la demanda.
C. Identidad de la causa de pedir (eadem causa petendi)
Para nosotros y encontrándose definida en nuestro
código de enjuiciamiento, nos atenemos al Art. 179 Inc. 22
C.P.C. el que indica que es el fundamento inmediato del
derecho deducido en juicio.
Así como la cosa pedida es la cosa jurídica que se
reclama, la causa de pedir es el fundamento legal de esa
petición.
El objeto responde a la pregunta qué se reclama o
pide?, y la causa a la interrogante porqué se reclama?.
No es lo mismo causa que motivo. No obstante hay
ocasiones en que suelen confundirse estas dos expresiones.
La causa es el fundamento de la acción. En tanto que los
motivos son las circunstancias particulares que hacen valer
las partes para justificar su entrada en juicio, y son
múltiples. En los derechos reales la causa de pedir es el
título o causa de la adquisición: los contratos o la ley
por personales ejemplo. En los derechos la causa de pedir
es el hecho jurídico que engendra la obligación: el delito,
el cuasidelito, o el contrato por ejemplo.
Así si se reclama una cosa por haberla comprado, el
objeto es la calidad de dueño y la causa de pedir el
contrato de compraventa. Si se reclama una cosa por haberla
heredado el objeto es la calidad de heredero, la causa de
pedir es el testamento o la ley.
Forma y oportunidad para hacerla valer
Puede ser alegada:
- como excepción dilatoria (Art. 303 C.P.C.).
- como excepción perentoria (Art. 309 - 320 C.P.C.).
- servir como fundamento de un recurso de apelación.
- constituir una causal de un recurso de casación en la
forma (Art. 768 n°6 C.P.C.).
- servir como fundamento de un recurso de revisión (art.
810 n° 4 C.P.C.).
Paralelo entre acción y excepción de cosa juzgada
La acción se genera sólo de sentencias declarativas
condenatorias. En tanto que la excepción nace tanto de la
sentencia condenatoria como de la absolutoria.
El titular de una y otra es distinto, en la acción es
aquel en cuyo favor se ha declarado un derecho en el juicio
y para pedir el cumplimiento de un fallo. En la excepción
en cambio, quien ha obtenido y por todos aquellos que según
la ley aprovecha el fallo.
22
La acción se hace valer para obtener el cumplimiento
de la prestación contenida en un fallo. En cambio la
excepción tiene diversas oportunidades para hacerla valer.
La acción prescribe según la regla general, vale
decir, en tres años la acción ejecutiva y en cinco la
acción
ordinaria.
La
excepción
en
tanto,
es
imprescriptible.
Considerando las resoluciones que producen una y otra,
la acción emana de sentencias definitivas e interlocutorias
firme; así como de aquellas que causan ejecutoria y que
tengan el carácter de condenatoria; también la producen,
los autos y los decretos firmes. La excepción por su lado
sólo
proviene
de
las
sentencias
definitivas
e
interlocutorias firmes, sea que invistan el carácter de
condenatorias o absolutorias.
DECLARACION DEL DERECHO
La doctrina agrega otros efectos de las resoluciones
judiciales. Uno de ellos es la declaración del derecho.
Este efecto se relaciona con cierta clasificación de
las
sentencias,
específicamente
con
las
sentencias
declarativas y con las sentencias constitutivas.
Sentencia declarativa es aquella que se limita a
reconocer un derecho preexistente. Sentencia constitutiva
en cambio, es aquella que atribuye a las partes nuevos
derechos, o que las habilita para ejercitar nuevos derechos
que emanan del reconocimiento que en la sentencia se hace
de un estado jurídico determinado, por ejemplo la nulidad
de un matrimonio, el divorcio de los cónyuges.
Distinguir entre un tipo de sentencia y otro
teóricamente es simple, la sentencia será declarativa o
constitutiva según declare un derecho preexistente o
constituya uno nuevo.
CARACTERISTICAS DE ESTE EFECTO
1. En cuanto a la época en que producen sus efectos
- por lo general la sentencia declarativa produce efecto
retroactivo.
- en tanto que la constitutiva proyecta sus efectos al
futuro.
2. En cuanto a las personas respecto de quienes producen
sus efectos.
- las declarativas sólo producen efectos respecto de las
partes por el efecto relativo de las sentencias judiciales.
Por excepción hay algunas de estas sentencias que van a
producir efectos respecto de todo el mundo.
- en tanto que las constitutivas tienen efectos absolutos.
RETROACTIVIDAD
Se refiere a la época desde la cual los derechos
declarados en la sentencia o que de ella emanan se
entienden existir.
Al respecto hay sentencias cuyos efectos se retrotraen
al pasado reconociendo un derecho preexistente al juicio.
En tanto que hay otras sentencias que sólo se
proyectan en sus efectos para el futuro, es decir, desde
que la sentencia se encuentra firme. En este tipo de
sentencias el derecho nace con ella.
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Por regla general las sentencias declarativas tienen
un efecto retroactivo.
En tanto que las sentencias constitutivas por lo
general producen o se proyectan en sus efectos para el
futuro.
EFICACIA DEL ACTO PROCESAL
Sabemos que un juicio como tal no existirá ni será
válido sino en la medida de que concurran ciertas
condiciones que nosotros denominados presupuestos de
existencia, donde encontramos la contienda jurídica actual,
las partes entre las que se desarrolla esta contienda y, el
tribunal llamado a resolverla. Y, por otro lado, los
presupuestos de validez, esto es, la competencia del
tribunal, la capacidad de las partes y la observancia de
las formalidades prescritas por la ley para loa validez de
los actos procesales.
Si consideramos que el juicio se desarrolla a través
de los distintos actos procesales que realiza el tribunal,
las partes y los terceros y que estos deben ejecutarse
armónicamente, pues se encuentran encadenados unos con
otros, debemos concluir que todos ellos deben realizarse
con un mínimo de exigencias formales, a fin de poder esta
armonía y un debate equilibrado entre las partes.
Es decir, los actos procesales no se ejecutan de
acuerdo al capricho de las partes o del juez, por el
contrario se ajustan a claros requisitos o condiciones
legales los que a veces son generales para toda clase de
actos y en otros, especiales, es decir, para una
determinada clase de ellos.
La cuestión es, qué ocurre cuando se ejecuta un acto
sin observar los requisitos exigidos por la Ley? La
respuesta no puede ser otra que la nulidad del acto pues es
regla sustantiva de Derecho que es nulo un acto o contrato
cuando le falta alguno de los requisitos que la ley
prescribe para el valor del mismo acto o contrato.(Art.1682
C.C.).
El Derecho Procesal no se escapa a esto, pues es la
ley la que señala los actos que han de realizarse en el
proceso y las condiciones que han de reunir cada uno de
ellos. Luego, es la misma ley la que se encarga de restar
su protección a los actos ejecutados con prescindencia de
los requisitos, de esa manera se les desconoce eficacia
legal y terminan por considerárseles como jamás ejecutados,
o sea, nulos.
Sin embargo y a diferencia del Derecho Civil, no
existe un tratamiento claro de la institución. Por cierto
en nuestro código procesal civil no encontramos una
disposición como la del Art. 1681 del C.C., pero eso no
obsta su reconocimiento, y avance en las últimas décadas,
lo que en todo caso no priva de hechos de haberse
considerado como incorporado al texto por le legislador de
hace
cien
años
antes,
lo
que
fluye
de
diversas
disposiciones tales como los artículos 55, 69, 80, 84, 182,
234, 768 , etc.
La doctrina y jurisprudencia se han encargado de
desarrollar la institución y fundar sobre la base del texto
los principios que la comprenden, tales como la legalidad,
la trascendencia, la declaración de tribunal, la finalidad,
la convalidación y la extensión. Todos ellos estás
24
considerados y fluyen de diversas disposiciones. Lo que no
ha sido posible, es la sistematización dentro del Código.
Cosa distinta ha ocurrido en los Códigos de Procedimiento
en el orden penal, donde se ha contemplado un capítulo
especial.
Ahora bien, el efecto propio de la declaración de
nulidad es la privación de los efectos dél acto mismo.
Pero, como los actos del proceso, salvo excepciones no son
aislados, sino que se encuentran relacionados, concertados
con otros, lo más lógico es que la nulidad de un acto lleve
consigo la de aquellos que le sigan y sean su necesaria
consecuencia.
En otros casos, la declaración de nulidad producirá
también efectos civiles. Ello ocurre por ejemplo con la
declaración de nulidad de la notificación de una demanda,
la que independiente del efecto propio procesal de anular
el emplazamiento, producirá también como efecto el no haber
interrumpido la prescripción.
LA INOPONIBILIDAD.
La nulidad procesal implica que el acto nulo no
produzca efecto en el proceso, que sea ineficaz respecto de
las partes.
Pero, lo que ocurra en el proceso, válido o no, no
tiene por qué afectar a terceros, aun cuando sepan de su
existencia.
La ley reconoce la existencia de las partes y de
terceros, los que según su interés optarán por participar
de forma más comprometida en el juicio. Pero, en la
alternativa de ignorar su existencia, todo lo que el ocurra
no les puede afectar, así se dice que lo obrado en el
proceso les es inoponible.
Tal norma es principio de derecho procesal y la máxima
de que nadie puede ser condenado sin ser oído, debemos
entender sin ser emplazado. Tratándose de terceros con
mayor razón debemos concluir que nada le puede afectar, a
menos
de
que
fuere
válidamente
emplazado
de
los
perjudiciales efectos que pueden derivarse en su contra.
La máxima tiene asidero en nuestro ordenamiento y
ejemplos de ellos son la obligación de notificar por cédula
o personalmente a terceros que no sean parte en el juicio,
o a quienes no afecten sus resultados. Art.56 C.P.C.
Algo similar ocurre con lo dispuesto en el Art.234 del
Código a propósito del cumplimiento de un fallo en contra
de un tercero. Este, además de tener que ser notificado por
cédula a lo menos, podrá deducir a parte de las excepciones
que enumera la norma, una propia como es la de no empecerle
la sentencia (inoponibilidad) y en un plazo mayor al común
con es de 10 días.
También el derecho que tiene un tercero, cuando en un
juicio se solícita la exhibición de un documento que obra
en su poder. Art.349 Inc. final.
DEL EL IMPULSO PROCESAL Y LOS IMPERATIVOS PROCESALES
LA REBELDIA Art. 78 a 81 C.P.C.
Sabemos que los plazos no fatales expiran por la
declaración que hace el respectivo tribunal a solicitud de
25
parte interesada. De ahí que el Art.78 contemple el derecho
a la parte para solicitar que se tenga por evacuado un
trámite del juicio que no fue cumplido en la oportunidad
que la ley señala al efecto.
Por ende, mientras la rebeldía no sea declarada, el
plazo no ha expirado y el litigante puede aun evacuar el
trámite respectivo.
Luego, para que venza el plazo no fatal se requiere no
sólo del transcurso del tiempo señalado o contemplado al
efecto, sino también la petición de su vencimiento y la
declaración del Tribunal de rebeldía.
Por otro lado, conviene apuntar los siguientes
aspectos:
1.- Que los plazos del Código son todos obviamente legales
y por expresa disposición, son fatales. Y ello, a menos que
el propio código señale lo contrario.
2.- No ocurre lo mismo con los plazos judiciales que son no
fatales.
3.- Por último que los plazos del Código son no fatales en
tanto estén establecidos para las partes o el ejercicio de
un derecho por las partes; no se entiende lo mismo cuando
es un plazo fijado para al actuación del Tribunal.
(Hacer referencia a los efectos, la sanción por no
comparecer, actual y futura).
LOS IMPERATIVOS PROCESALES
El
ordenamiento
jurídico
en
general
contempla
imperativos de todo orden, es decir, normas que se imponen
ya sea en beneficio de la sociedad toda, de un tercero o de
uno mismo. A menudo los imperativos tienen una contra
partida, que se manifiesta en derechos o facultades, los
que podemos exigir de la sociedad toda o de terceros.
En este orden de ideas, el imperativos es jurídico
cuando lo sanciona una norma legal y se distinguen aquí en
deberes, obligaciones y cargas.
Un deber es una especie de imperativo que consiste en
una imposición en interés de la sociedad, así ocurre con
los impuestos o el deber de hacer el servicio militar.
Una obligación es también un imperativo pero que
existe en beneficio no de un ser o ente abstracto, sino que
uno concreto como el acreedor. Así ocurre con la obligación
del comprador de pagar el precio “al vendedor”.
Una tercera especie de imperativo jurídico es la carga
que consiste en aquella imposición establecida en beneficio
propio. Así ocurre con las contrataciones de cierta especie
o concesión de beneficios, las que acarrean rebajas o
descuentos tributarios. En estos casos es la Ley la que
otorga un beneficio para aquel que quiere y que le
significa a menudo una prestación, pero que en definitiva
se traduce en un beneficio para el gravado.
Pues bien, cuando estas imposiciones se analizan a la
luz del proceso, reciben el nombre de imperativos
procesales, y es que en el proceso, encontramos deberes,
obligaciones y cargas.
La
doctrina
procesal,
siguiendo
a
Chiovenda,
Goldschmidt y otros, ha reconocido en el proceso, la
existencia de estos imperativos, como también de su
contrapartida, como es los derechos y facultades.
- Qué son los deberes procesales?
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Son aquellos imperativos procesales establecidos en
beneficio del proceso como medio y para su adecuado
desarrollo.
No
interesa
aquí
el
interés
de
los
participantes, sino más bien el de la sociedad.
No es fácil distinguir en el proceso la existencia de
estos deberes, por lo que se debe convenir que estos
existen primeramente respecto de las partes, de los
terceros y también del juez. Es característico de ellos el
hecho que si bien no pueden ser exigidos mediante el uso de
la fuerza traen aparejados una sanción legal para el caso
de incumplimiento.
En efecto, las partes tienen el deber de presentar
pruebas verdaderas, de decir la verdad o instar por la
sanidad o probidad del proceso.
De
no
ocurrir
así
pueden
ser
sancionados,
y
normalmente las sanciones son de tipo moral o de
intimidación sin que exista forma material de hacer cumplir
el deber. En este caso sería con la persecución de un
delito o con la nulidad del proceso.
En caso de imponerse a terceros, la ley contempla el
deber de los peritos de hacer el reconocimiento y evacuar
su informe una vez que ha aceptado el cargo o en el caso
del testigo de declarar. Si así no ocurre se podrá apremiar
al perito con multa o arrestar al testigo renuente.
Finalmente si respecto del juez se trata, existen
también deberes, de tipo administrativo si se quiere. Así
ocurre con los deberes que contempla el Código Orgánico de
Tribunales de asistencia diario al Tribunal y de residir en
la ciudad que sirva de asiento al tribunal.
Qué son las obligaciones procesales?
Se trata de aquellas prestaciones impuestas a las
partes a consecuencia del proceso. A diferencia del caso
anterior, y como toda obligaci6n, tiene su contrapartida
que es del derecho a exigir la referida prestación, en el
orden procesal.
Y si bien es cierto no existen obligaciones respecto
de terceros, no ocurre lo mismo respecto de las partes y
del juez, quienes de alguna manera se encuentran unidos en
esta relación procesal. No olvidemos que la relación que
existe en un proceso se asimiló en sus orígenes a un
contrato, del que por cierto nacen obligaciones. En todo
caso hay consenso que, aun los publicistas reconocen
obligaciones en el proceso, las que necesariamente nacen a
consecuencia de las responsabilidades de los partícipes. De
hecho todos reconocen la obligación que tiene el condenado
en un proceso a pagar las costas, que nace precisamente de
su responsabilidad a consecuencia del abuso del derecho a
la acción o del derecho de defensa.
La condena en costas, constituye una forma de imponer,
por acto judicial, una obligación cuya naturaleza procesal
parece muy difícil de desconocer.
Y que son las cargas procesales?
Suele definirse la carga como un imperativo jurídico
consistente en la realización de una conducta de carácter
facultativo y establecida en interés propio y cuya
inejecución implica una consecuencia gravosa para el
requerido.
La carga se diferencia del derecho, pues mientras el
derecho consiste en una facultad que la ley otorga al
27
litigante en su beneficio la carga es una conminación o
compulsión a ejercer un derecho. Así las cosas la carga
contempla el derecho como facultad del litigante para hacer
algo, o sea, una conducta de tipo facultativo, pero
conlleva al mismo tiempo el riesgo para el caso de no hacer
o ejecutar la acción.
Podemos señalar que existe el derecho a contestar una
demanda, el derecho a probar, el derecho a alegar, como
algo facultativo, pero, al mismo tiempo tiene el riesgo de
no contestar, el, riesgo de no probar o el riesgo de no
alegar. El riesgo es que si no se defiende, no prueba o no
alega, se resuelva el juicio sin escuchar su defensa, de
recibir su prueba o de saber su tesis.
Por consiguiente, quien tiene la carga se encuentra
compelido a realizar el acto previsto, en su propio
interés. La carga se configura como una amenaza, una
situación embarazosa que grava el derecho del titular.
Sujeto que puede desembarazarse, ejecutando el acto.
Puesta la carga frente a la obligación, obviamente se
trata de imperativos distintos, diferencia que radica en el
interés involucrado que puede ser ajeno o propio.
No existe en realidad oposición entre ambos en cuanto
sujeción de voluntad se trata, elemento común a ambos, pues
una obligación no cumplida crea un derecho a favor del
acreedor; una carga no cumplida sólo trae aparejado un
riesgo para aquel que no realizó la conducta. Luego, el
concepto de carga en el proceso, está ligado al de impulso
procesal
Mediante las cargas que se fijan en el proceso, como
la contestar la demanda, presentar pruebas, etc, el
legislador insta a las partes a actuar, bajo la conminación
de seguir adelante en el procedimiento.
La carga funciona impeliendo a comparecer, contestar,
probar, concluir, asistir, bajo amenaza de no ser escuchado
y seguir con el proceso hasta las últimas consecuencias.
Pero estas amenazas no se traducen en derechos para el
adversario, no existe el derecho del actor a que se falle
el juicio sin la prueba del demandado. La ausencia del
demandado obviamente que en forma indirecta lo beneficia,
pero no le otorga un derecho.
Carlos Veloso Schlie
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