LOS ACTOS JURIDICOS PROCESALES Apuntes clase Profesor Sr. Carlos Veloso Schlie Todos los acontecimientos de la vida que producen efectos en el proceso se denominan hechos jurídicos procesales. Si este deja de ser involuntario, sino que está dominado por una voluntad de crear, modificar o extinguir efectos procesales, el acto se llama acto jurídico procesal. Estos actos se realizan dentro del proceso y se pueden definir como “actos jurídicos emanados del órgano jurisdiccional, de las partes o terceros ligados al proceso, susceptibles de crear, modificar o extinguir efectos procésales”. Estos actos jurídicos emanados de las diferentes partes, pueden clasificarse en tres grupos: I.- Desde el punto de vista del sujeto u órgano: 1) Actos emanados del órgano jurisdiccional, o actos judiciales. 2) Actos emanados de las partes. 3) Actos emanados de terceros 1) Actos Judiciales: son aquellos emanados de los agentes de la jurisdicción, entendiendo por tales no sólo los del juez sino también los de sus colaboradores. Estos pueden ser: a) Actos de instrucción: son los que tienen por objeto dar curso progresivo al proceso. b) Actos de decisión: son los que tienen por objeto resolver la controversia planteada por las partes. b) Actos de Comunicación: los destinados a notificar a las partes o terceros los actos anteriores. c) Actos de documentación: los que tienen por objeto dejar constancia a través de actas, de determinados actos procesales • d) Actos de homologación de la voluntad de las partes: aquellos que tienen por objeto prestar aprobación a la voluntad de las partes expresada en negocios jurídicos procesales a fin de otorgarles a tal voluntad efectos procesales. 2) Actos emanados de la Partes: Provienen de las partes de un proceso, sean estas directas o indirectas, y pueden ser: • De obtención, que son aquellos que tienen por objeto obtener la satisfacción de las pretensiones hechas valer por las partes en el proceso. • De Disposición, que son aquellos que significan hacer dejación de derechos o facultades procesales. Los actos de obtención pueden ser: a) Actos de Petición: son los que tienen por finalidad determinar el contenido de las pretensiones de las partes, sea que se refieran a la cuestión principal o a una accesoria. b) Acto de afirmación: aquellos donde se argumentas cuestiones de hecho y derecho que fueran expuestos por las partes, en apoyo de sus pretensiones. c) Actos de Prueba: destinados a convencer al juez acerca de la verdad de un hecho. 1 Los actos de disposición pueden clasificarse en: a) Actos de allanamiento, que son aquellos que implican la aceptación de las pretensiones de la parte contraria. b) Actos de renuncia: que son aquellos que significan el compromiso de no ejercer un derecho o facultad procesal antes de haberlo ejercido. c) Actos de desistimiento: que son aquellos que significan hacer una dejación de un derecho o facultad procesal después de haberla ejercido. d) Actos de transacción: son aquellos que tienen por objeto poner término al proceso haciéndose las partes recíprocas concesiones. 3) Actos emanados de Terceros a) Actos de Prueba como proporcionar antecedentes al Tribunal sobre la verdad de un hecho. b) Actos de Cooperación: que son una ayuda al tribunal. ACTUACIONES JUDICIALES Las actuaciones judiciales en cambio, son también actos jurídicos procesales, solemnes, realizados por o a través del tribunal, por las partes, los terceros o por auxiliares de la administración de justicia, que son autorizadas por un ministro de fe, y de los que se deja constancia escrita en el expediente. El Código las reglamenta en los artículos 59 a 77. Como elementos de estos actos podemos decir que: • • • En su naturaleza jurídica, constituyen una especie del acto jurídico procesal En cuanto titular, lo pueden ser las partes, terceros o auxiliares de la administración de justicia Finalmente que son solemnes, lo que no significa que sean las mismas solemnidades para cada actuación, ciertamente que pueden diferir. REQUISITOS DE VALIDEZ DE LOS ACTOS PROCESALES JUDICIALES Se refiere a los actos ejecutados por el Tribunal: 1) Las actuaciones judiciales deben realizarse por orden del tribunal de la causa o ante éste; 2) Que sean realizados por funcionario competente o facultado por la ley; 2) Que se realicen en días y horas hábiles; 3) Que se deje testimonio fidedigno en la carpeta electrónica; y 4) Que sea autorizado por funcionario competente. 1.- Las actuaciones judiciales deben realizarse por orden del tribunal de la causa o ante éste Este requisito fluye de lo dispuesto en el artículo 70 del Código de Procedimiento Civil, cuando señala que "todas las actuaciones necesarias para la formación del proceso se practicarán por el tribunal que conozca de la causa. “ Ejemplos de actuaciones judiciales realizada ante el tribunal de la causa son la prueba de testigos (art.365 Código de Procedimiento Civil) y la absolución de 2 posiciones o confesión judicial provocada (Art. 388 Código de Procedimiento Civil), 2) Funcionario competente es por excelencia el juez de la causa, art. 70 CPC. Sin embargo, existen excepciones donde la actuación procesal judicial es practicada por un funcionario diferente: a) Las actuaciones que la Ley encarga a otro funcionario. Como ocurre con las tareas que la ley le encarga a los Secretarios, por ejemplo con la autorización de poderes y la autorización de la firma del juez. O bien, con la dictación de decretos, autos y sentencias interlocutorias. b) Tampoco aquellas en que la ley permite al Juez delegarla en otro funcionario. Art.388 c) Finalmente, aquellas actuaciones que deben practicarse fuera del lugar del juicio. Art.71. Cabe tener presente que la Ley ha permitido, aun estando el Juez en funciones que el Secretario realice una actividad que es propia de él, como ocurre con la facultad para dictar por si solo los decretos, providencias o proveídos, los autos y las sentencias interlocutorias, salvo aquellas que pudieren importar el término del juicio, a que se refiere el art.33 del C.P.C. En este caso, quien autoriza la resolución es el Oficial primero, lo que también hace una excepción a la regla. 2.- En días y horas hábiles. El art.59 del C.P.C. Señala que son hábiles los no feriados. Y lo son, los que la ley señala tales, como son los domingos y festivos. También, los días comprendidos en el feriado de vacaciones del poder Judicial. Son horas hábiles las que median entre las ocho y las veinte horas. De practicarse una diligencia en día u hora inhábil ella es nula, carece de valor. Excepciones: A) La habilitación de días y horas inhábiles, pero para que esto ocurra deben concurrir dos condiciones: • Debe existir petición de parte, y • Que exista causa urgente que habilite la petición, y se entiende que la hay en tres casos: a) Cuando la dilación de la actuación pueda significar un grave perjuicio para las partes. b) Cuando la dilación pueda significar un grave perjuicio para la administración de justicia. c) Cuando la dilación pueda hacer ilusoria una providencia judicial, por ej. Precautoria. B) Otra excepción lo constituye el horario hábil para practicar notificaciones. Finalmente, debemos tener presente que en materia criminal la regla es distinta. 3) Constancia o testimonio fidedigno en la carpeta electrónica. Así debe ocurrir respecto de toda actuación y con expresión de: • el lugar, en que se practicó • el día, mes y año en que se verificó; • de las formalidades con que se haya procedido; y de las demás indicaciones que la ley o el tribunal dispongan; • expresión de haberse leído la constancia a los interesados 3 • la firma de las personas que hayan intervenido en la actuación y si alguna de ellas no sabe o no quiere firmar, constancia de ello. El acta correspondiente se digitaliza e incorpora a la carpeta electrónica inmediatamente. Art. 61 CPC. 4) Autorización de Funcionario competente Este es aquel a quien lo corresponde dar fe o certificar el acto. Art.380 C.O.T. y lo normal es que sea el secretario del tribunal. Excepcionalmente, esta función puede corresponder a otros funcionarios. ACTUACIONES JUDICIALES ESPECIALMENTE REGLAMENTADAS Los requisitos judiciales antes analizados son los generales para toda actuación judicial. Pero en algunas actuaciones, la ley contempla requisitos especiales o los reglamenta en forma particular. Así ocurre con: a) Aquellas en que se exige juramento, para cuyo efecto el artículo 62 contempla la fórmula respectiva b) Aquellas en que deba intervenir un intérprete. A estas se refiere el artículo 63 del Código, para cuyo efecto hay que recurrir al intérprete oficial (traductor del Min. de RREE) y, si no lo hay, el que designe el tribunal. c) Los exhortos. Artículo 71 y sigtes. C.P.C. Todas las veces que en juicio se decrete el cumplimiento o la práctica de una actuación judicial fuera de los límites jurisdiccionales del tribunal que está conociendo de la causa, deberá remitir al juez correspondiente una comunicación pidiéndole que ordene el cumplimiento de esa diligencia determinada dentro de su territorio. Esta comunicación recibe el nombre de exhorto Luego, exhorto es, la comunicación escrita que un tribunal envía a otro, solicitándole que practique u ordene practicar una actuación judicial que debe realizarse en su territorio. El exhorto lo envía el tribunal que conoce de la causa al tribunal del lugar en donde haya de practicarse la diligencia. El tribunal que envía el exhorto o comunicación se llama exhortante y el que lo recibe, exhortado. De acuerdo con lo dispuesto en el actual artículo 77 del Código, toda comunicación dirigida por un tribunal a otro deberá ser conducida a su destino por vía del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial, y no siendo posible lo anterior, por el medio de comunicación idóneo más expedito. Qué debe contener el exhorto? El exhorto debe contener los escritos, decretos y explicaciones necesarias para que el tribunal que lo reciba quede en condiciones de practicar o hacer practicar la diligencia que se le encomienda. Art. 71 inc.1° y 72 C.P.C. Además, el exhorto debe ir firmado por el juez, si el tribunal es personal, o por el presidente si es colegiado. En todo caso debe llevar la firma del secretario del respectivo tribunal, quien es el competente para autorizar esta actuación. En todo caso, ambas firmas son firmas electrónicas. 4 - Diligenciamiento: Art. 73 C.P.C. En el exhorto debe indicarse el nombre de la persona a quien se encarga su diligenciamiento. Puede también expresarse que lo diligenciará la persona que lo presente o cualquiera otra. De acuerdo con el art.2 de la Ley 18.120, la persona que va diligenciar el exhorto debe tener la capacidad para actuar en juicio y esta capacidad debe acreditarse ante el tribunal exhortado. Remisión: Art.75 C.P.C. Los exhortos se envían directamente por el tribunal exhortante al exhortado, aunque el primero no sea superior del segundo. De modo que en esta materia no hay conducto regular. - Actuación del tribunal exhortado: Art. 71 inc.1° y 3º El tribunal exhortado está obligado a cumplir el exhorto en la forma que el tribunal exhortante le indique y no podrá decretar otras gestiones que las necesarias a fin de darle curso y habilitar al juez de la causa para que resuelva lo conveniente. - Exhortos ambulantes o circulatorios: Art.74 C.P.C. Su nombre deriva porque pasa sucesivamente por los diferentes tribunales que intervienen en las actuaciones pedidas y, cada tribunal, debe agregarle las actuaciones o diligencias allí realizadas. - Envío del exhorto: Art.77 C.P.C. Los exhortos deben remitirse al tribunal exhortado por vía del sistema de tramitación electrónica del Poder Judicial, y no siendo posible lo anterior, por el medio de comunicación idóneo más expedito. - Exhortos dirigidos al extranjero: Art. 76 Inc. 1° C.P.C. Estos deben remitirse por conducto de la Corte Suprema, quien lo envía al Ministerio de RREE para que le dé curso en la forma que corresponda, según haya tratado o no con el país respectivo. Por el mismo conducto y de la misma forma se recibirán los exhortos que desde el extranjero se remitan. FORMAS EN QUE PUEDEN SER DECRETADAS LAS ACTUACIONES JUDICIALES. Normalmente se destacan aquí que las actuaciones pueden ser decretadas con conocimiento, con citación o con audiencia de la parte contraria. Algunos agregan una cuarta, esto es, de plano. Con Conocimiento: Al disponer esto la ley, significa que la diligencia respectiva no puede llevarse a efecto (cumplirse), sino después que la resolución correspondiente haya sido puesta en conocimiento de la contraparte, así lo señala el artículo 69 inc.2 del C.P.C. El tribunal en esta caso provee: como se pide, o como se pide con conocimiento. Con Citación: (como se pide, con citación) significa que decretada la diligencia, ella no puede llevarse a efecto sino después de transcurridos tres días desde la notificación a la contraparte. Art. 69 inc.1 C.P.C. En estos casos se accede a que se realice lo solicitado, pero se exige, además de otros requisitos: los tres días, que se otorgan para que la parte contraria pueda oponerse a la práctica de la diligencia. Si no hay oposición entonces se cumple. Si la hay, se habrá planteado un incidente y en la resolución que lo falle se decidirá si se mantiene o no lo dispuesto para práctica de la diligencia. Art. 69 inc.l° C.P.C. 5 Como puede observarse, en estos casos el juez decreta la diligencia, la resolución respectiva debe ser notificada a la parte contraria, pero la actuación no puede realizarse sino pasados tres días fatales a contar desde la fecha de la notificación. Con audiencia: Esto significa que antes de decretar la diligencia, el Juez debe oír a la parte contraria, para ella le concede traslado (no accede como antes). Aquí se promueve un incidente desde ya. ( El Tribunal no provee como se pide con audiencia, sino que derechamente “traslado”). Luego, el incidente aquí es obligatorio, a diferencia del caso anterior en que el incidente es eventual. LOS PLAZOS El Código no define lo que es un plazo, a diferencia de lo que dispone el artículo 1494 del C.C., al decir “hecho futuro y cierto, del cual depende el ejercicio o la extinción de un derecho.” Esta definición para nuestros efectos es un tanto restringida, pues aparece construida para los efectos de las obligaciones. Don Luis Claro Solar define el plazo señalando que “es el espacio de tiempo concedido o exigido por la ley, el juez o las partes para la ejecución de un acto cualquiera, o dentro del cual se prohíbe hacer una cosa.” Los plazos se encuentran reglamentadas en los artículos 48 a 50 del C.C. y 64 a 68 del C.P.C. Clasificación I.- En cuanto a su origen, los plazos pueden ser legales, judiciales o convencionales. • Legal, es el que señala le ley. • Judicial, es el señalado por el juez, y autorizado expresamente por la ley. • Convencional, es el que emana del acuerdo de voluntades de las partes. II.- En cuanto al momento de su iniciación, los plazos pueden ser individuales o comunes. Art.65 C.P.C. • Individuales, son los que corren separadamente para cada parte desde el momento de la respectiva notificación. • Comunes, son los que corren conjuntamente para todas las partes desde la última notificación. La regla general es que los plazos sean individuales, la excepción comunes, para cuyo efecto la ley debe expresamente señalarlo. III.- En cuanto al momento en que expiran, se clasifican en fatales y no fatales. Art.49 C.C. y 64 C.P.C. *Fatal, es aquel que expira por el solo ministerio de la ley una vez transcurrido el término que la ley señala, y como consecuencia, se extingue el derecho que debió ejercitarse dentro de él. Lo importante del plazo no reside en que expire por el solo ministerio de la ley, sino que su transcurso lleve aparejada la extinción del derecho que debió ejercitarse dentro de él. Se les llama también plazos de caducidad, porque su transcurso acarrea la caducidad del derecho. Hoy todos los plazos del C.P.C. revisten este carácter. Art. 64 C.P.C. 6 *No fatal, es aquel que no expira por el solo ministerio de la ley, sino que es necesario que el tribunal, a petición de parte interesada, declare que ha transcurrido el plazo y por ende, por evacuado el trámite. De manera que estos plazos sólo vencen por declaración de rebeldía. Los plazos judiciales revisten este carácter, pues tal calidad está reservada sólo a la ley. Por último es importante señalar que la fatalidad dice relación con el término del plazo y no con el inicio. Con excepción del plazo para presentar la lista de testigos. IV.- En cuanto a la unidad de tiempo, los plazos clasifican en plazos de horas, días, meses y años. se V.- En cuanto a la continuidad en el tiempo, se clasifican en continuos y discontinuos. • Continuos, son aquellos que corren sin interrupción alguna. • Discontinuos, son aquellos que se interrumpen durante los días feriados. En materia procesal, los plazos de horas, meses y años son continuos, pues no se suspenden durante los feriados. En cambio los de días se suspenden. Art.66 C.P.C. A menos que el tribunal por motivos justificados, disponga lo contrario. La Ley 20.774 de septiembre de 2014 suprimió el feriado judicial por lo que, todos los m meses del año son hábiles y la inhabilidad corre sólo para los días domingos y festivos. VI.- En cuanto a la extensión del plazo, se clasifican en prorrogables e improrrogables. *prorrogables, son aquellos que admiten prórrogas, o sea, aquellos que pueden extenderse más allá del número de unidades de tiempo originalmente señaladas. *Improrrogables, son aquellos que no pueden extenderse o ampliarse más allá del número de unidades de tiempo originalmente señaladas. Por regla general todos los términos judiciales son prorrogables, pero para que así ocurra, es menester: a) Que la prórroga se pida antes del vencimiento del término; y, b) Que se alegue justa causa, la cual será apreciada por el tribunal prudencialmente. De acuerdo con el artículo 68 del C.P.C., los plazos legales son por regla general improrrogables. Para que se pueda prorrogar es necesario que la propia ley lo autorice. Así por ejemplo art.340 C.P.C. VII.- En cuanto al ejercicio del derecho, se clasifican en suspensivos y extintivos. *Suspensivos, son aquellos que suspenden el ejercicio del derecho o el cumplimiento de la obligación. Extintivo, es aquel por cuyo vencimiento se extingue el derecho. VIII.- En cuanto a la determinación de su vencimiento, los plazos son determinados e indeterminados. *Determinado es aquel en que se sabe con exactitud cuando se va a producir el vencimiento del plazo. 7 *Indeterminado, es aquel en que sólo se sabe que se va a verificar su vencimiento, pero no se sabe cuando. Por ejemplo la muerte de una persona. IX.- En cuanto a la forma de su establecimiento, los plazos pueden ser expresos o tácitos. *Expreso, es aquel que se establece en términos formales y explícitos. *Tácito, es aquel que se deduce del acto jurídico respectivo, pues no ha sido estipulado expresamente. SUSPENSION DE PROCEDIMIENTO El art. 64 del código permite a las partes suspender el procedimiento. A contar del año 1989 y con las sucesivas reformas que han tenido por objeto agilizar los procedimientos se ha incorporado esta facultad con la posibilidad de pedir la suspensión una vez en cada instancia y por un plazo máximo de 90 días. Más una vez más ante la Corte Suprema. La Ley 20.774 de septiembre de 2014, modificó el inc.2º del art. 64 permitiendo que se pueda suspender el procedimiento hasta por dos veces en cada instancia, por períodos iguales o no y por un total máximo de 90 días, en cada instancia. Independiente de poder solicitarlo una vez más ante la Corte Suprema. LAS RESOLUCIONES JUDICIALES Apuntes clase Profesor Sr. Carlos Veloso Schlie Señalamos que los actos procesales provienen de las partes, del tribunal o de terceros y que, dentro de los actos del tribunal existían los llamados actos de decisión, esto es, las resoluciones judiciales. Podemos definir las resoluciones judiciales: como, los pronunciamientos que un tribunal hace durante el curso de un juicio, resolviendo las peticiones de las partes u ordenando el cumplimiento de determinadas medidas procesales. CLASIFICACIÓN Las resoluciones admiten diversas clasificaciones: I.- Desde el punto de su naturaleza y siguiendo al artículo 158 del C.P.C., se clasifican en: - Sentencias definitivas - Sentencias interlocutorias - Autos - Decretos, providencias o proveídos. Clasificar una resolución no es tan simple, pues no todas las resoluciones se pueden encuadrar en algunas de este tipo, clasificación que supone comprende todo tipo de ellas, así ocurre por ejemplo con la sentencia reorganización en el procedimiento de la ley de insolvencia y emprendimiento. Sin embargo esta clasificación tiene importancia por las siguientes razones: a) Porque son distintos los requisitos de fondo y forma de cada una de ellas. b) Porque son distintos los recursos procesales que proceden. c) Porque es distinto el número de magistrados que concurre a su dictación. 8 d) Porque son distintos los efectos de cada una de ellas. II.- Según su nacionalidad, pueden ser: - Resoluciones dictadas por tribunales extranjeros. - Resoluciones dictadas por tribunales chilenos. Nota: esta clasificación importa para los efectos de hacer cumplirla la resolución, esto es, de acuerdo al 231 y sigtes. o 242 y sigtes. del C.P.C. III.- Desde el punto de vista del asunto en que recae. - Las que recaen en asuntos contenciosos - Las que recaen m asuntos no contenciosos. IV.- Desde el punto - Dictadas por - Dictadas por - Dictadas por de vista del tribunal tribunales ordinarios. tribunales especiales. tribunales arbitrales. V.- Desde el punto de vista de la materia del proceso que se dictan, se clasifican en: - Civiles - Penales en VI.- Desde el punto de vista de la instancia en que se dictan: - Resoluciones dictadas en única instancia - Resoluciones dictadas en primera instancia - Resoluciones dictadas en segunda instancia. Estas últimas pueden ser confirmatorias, modificatorias o revocatorias. REQUISITOS DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES. Las resoluciones judiciales deben cumplir con requisitos de orden general y otros de índole particular, propios y específicos de cada resolución, en consideración a su naturaleza. Los requisitos generales, son aquellos que deben cumplir absolutamente todas las resoluciones judiciales, cualquiera sea su naturaleza, los establece el Art.169 C.P.C. y 380 n° 2 del C.O.T., y son: 1.- La expresión en letras de la fecha y el lugar en que expida la resolución. 2.- La firma electrónica avanzasa del juez o jueces que la dictan o intervengan en el acuerdo. 3.- Además, como sabemos, conforme al 61 inc. final, debe ser autorizada por el Secretario del tribunal y esto sin perjuicio de lo prevenido en el 33 Inc. 22 .CPC En cuanto a los requisitos especiales, debemos tener presente que si se trata de la primera resolución que se dicta por el tribunal, además de las exigencias generales debe señalar el número de rol de la causa (51 CPC) y normalmente, contiene la determinación de la cuantía del asunto. DECRETO. Art.158 inc.2 C.P.C. y 70 inc.3 C.O.T. Se conocen también con el nombre de providencias o proveído y se definen como aquellas resoluciones que solo tienen por objeto determinar o arreglar la sustanciación del procedimiento. El art. 70 del C.O.T. agrega que son 9 aquellas resoluciones que tienen por objeto dar curso progresivo a los autos sin decidir ni prejuzgar cuestión alguna debatida entre las partes. Luego, dos son las circunstancias que caracterizan estas resoluciones: 1.- Su finalidad, cual es dar curso progresivo a los autos, hacerlo avanzar a través de los distintos trámites que lo componen; y, 2.- Que no deciden ni prejuzgan cuestión alguna debatida entre las partes. Requisitos especiales de los decretos: Además de los generales, por el objeto propio de los decretos, ha de ordenar el trámite oportuno y adecuado que permita hacer avanzar el litigio. LOS AUTOS. Art. 158 inc.4º C.P.C. Son aquellas resoluciones que fallan incidentes en el juicio sin establecer derechos permanentes en favor de las partes. De modo que dos son sus requisitos: 1.- Que resuelven un incidente; 2.- Que de ellos no se derivan derechos permanentes a favor de las partes. LAS SENTENCIAS INTERLOCUTORIAS. Art. 158 inc.3º C.P.C. Son aquellas resoluciones que fallan incidentes estableciendo derechos permanentes en favor de las partes o bien resuelven sobre algún trámite que debe servir de base en el pronunciamiento de una sentencia definitiva o interlocutoria. Luego, existen dos tipos de interlocutorias: a.- Aquellas que fallan incidentes estableciendo derechos permanentes a favor de las partes; y, b.- Aquellas que resuelven sobre un trámite que debe servir de base para el pronunciamiento de una sentencia definitiva o interlocutoria. Las sentencias interlocutorias admiten también otra clasificación: - Aquellas que ponen término al juicio o hacen imposible su continuación; - Aquellas que no producen este efecto. REQUISITOS DE LOS AUTOS Y SENTENCIAS INTERLOCUTORIAS: Estas resoluciones deben satisfacer todos los requisitos de forma comunes a toda resolución judicial (169) y además con los señalados en el 144 y 171 CPC., o sea: a) La decisión del asunto controvertido. b) un pronunciamiento sobre las costas. Además, en cuanto la naturaleza del negocio lo permita deben indicar: a) Las consideraciones de hecho y derecho que le sirven de fundamento y b) la enunciación de las leyes y, en su defecto de los principios de equidad con arreglo a los cuales se pronuncia el fallo. Sin embargo, estas últimas exigencias sólo proceden en cuanto la naturaleza del negocio lo permita lo que es indicativo de que el cumplimiento de esta exigencia estará entregado a la prudencia y el buen criterio del juez. 10 Luego, no obstante su importancia, no son esenciales en los autos y las interlocutorias. LAS SENTENCIAS DEFINITIVAS. Art. 158 Inc.22 C.P.C. Son aquellas que ponen fin a la instancia, resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio. De modo que estas resoluciones se caracterizan por dos cuestiones - por poner fin a la instancia - y resolver la cuestión controvertida del pleito. Las sentencias definitivas (no sólo ellas), pueden ser de única, primera o segunda instancia. Las de segunda instancia pueden ser también: - Confirmatorias: cuando mantienen sin modificación la decisión adoptada en primera instancias. - Modificatorias: aquellas que mantienen en lo fundamental la decisión de la sentencia de primera, pero le introducen modificaciones accidentales. - Revocatorias: que son aquellas que no mantienen la decisión del fallo de primera instancia, sino que resuelven lo contrario de lo fallado en ésta. Contenido general de una sentencia La sentencia como objeto es un documento, hoy electrónico, de una serie de páginas que dan cuenta de una serie de actuaciones procesales que se han llevado a cabo. A partir del encabezamiento de la sentencia, aparece el estilo literario judicial propio que se encabeza con la expresión VISTOS lo que da cuenta del comienzo del relato de los hechos a través de la repetición de las presentaciones de las partes, resumiendo lo actuado. A continuación y precedida de la expresión: CONSIDERANDO comienza lo que podría llamarse el terreno propio y efectivo de la actividad literaria del juez. En ella trata de dar las razones y fundamentos legales que se estiman procedentes para la sentencia, citando las leyes o doctrinas que se consideren aplicables al caso. Todo este relato de los considerando lo que hace es justificar la decisión propiamente tal. Aquí el lenguaje se torna austero y rotundo, desaparecen las ambigüedades y lisa llanamente se condena o se absuelve, a la vez que se deciden o resuelven todos los puntos materia del debate. Desde luego, la decisión siempre debe guardar la debida correspondencia (congruencia) con lo pedido por las partes. Requisitos de la sentencia definitiva Fuera de los requisitos generales de toda resolución la trascendencia procesal y material de la sentencia definitiva ha motivado que el legislador la rodee del máximo de requisitos formales. Estos requisitos varían en relación a la instancia en que se dictan y debemos distinguir si se trata de una sentencia de primera o de única instancia, con las de segunda instancia. - Sentencia definitiva de única o de primera instancia Debe contener los requisitos enunciados en el art. 170 del Código y los que señala el Auto Acordado de la Corte Suprema de 1920 sobre requisitos de las sentencia y que complementa el anterior. 11 En las sentencias se distinguen tres partes: la expositiva, la considerativa y la resolutiva o dispositiva. 1.- Parte Expositiva: Art. 170 nº 1,2,3 y 1 a 4 AA. Estas menciones tiene por objeto individualizar a los litigantes, lo que tiene importancia para determinar quienes son partes en el litigio y fija la órbita de los efectos procesales y materiales del proceso y de la sentencia, que por regla general sólo tocan a quienes han sido partes en el mismo. El 170 nº2 guarda relación con el art. 254 nº4 y 5 Conforme al nº 3 y 4 del A.A. se debe expresar: a) Si se recibió o no la causa a prueba b) si las partes fuero citadas para oír sentencia. 2.- Parte considerativa: nº 4 y 5 AA y 170 C.P.C. - Consideraciones de hecho: nº5, 6 y 7 A.A. La verdad está y se extrae de los hechos los que sirven de fundamento al fallo. Los fallos deben ser fundados. Los hechos han de ser establecidos con precisión y habrá de distinguir entre hechos aceptados o reconocidos por las partes y los hechos discutidos. - Consideraciones de Derecho: Art. 170 nº4 y nº8 y 10 A.A. Luego de establecidos los hechos, el juez enunciará las consideraciones de derecho aplicables al caso exigencia que también dice relación con la necesidad que los fallos sean fundados y además motivados. Fundar una sentencia es referirla a normas de derecho positivo, que sirven de apoyo al fallo y motivarla es apreciar críticamente el material fáctico del proceso: hechos y prueba. El interés de la parte considerativa radica en que constituye el fundamento de la resolutiva, por lo que ambas deben guardar la debida correspondencia. Cuando las argumentaciones contenidas en los considerandos de hecho fueren suficientes para desestimar las pretensiones de las partes, no por ello el juez queda liberado de consignar las consideraciones de derecho. El código no distingue porque de otra manera dejaría a la CS en la imposibilidad de dictar sentencia de reemplazo si eventualmente se acogiera un recurso de casación en la forma. 3) Parte resolutiva: Art. 170 nº6 y A.A. nº11. La parte resolutiva contiene la decisión del asunto controvertido. Ésta debe guardar correspondencia y armonía con la parte considerativa. Si hubiere contradicción entre los fundamentos y la decisión, se ha estimado que la sentencia carece de considerandos (fundamentos), siendo clave en este tema lo dispuesto en el art. 160 del Código. Esta parte debe consignar expresamente las acciones y excepciones que acepta y las que rechaza. Sin embargo, si hay acciones o excepciones incompatibles con las aceptadas, puede el tribunal omitir pronunciarse sobre ellas, indicando por qué son incompatibles con las resueltas. Por consiguiente: a) El juez sólo debe considerar las Excepciones oportunamente opuestas. (Ultrapetita). 12 b) Debe resolver todas las acciones y excepciones opuestas. Art. 768 nº5 en relación al art. 170 nº6 (citrapetita). c) Debe fallar las mismas excepciones y no otras. Art. 768 nº 4 y 5 (extrapetita). Se discute la procedencia de un recurso de casación en la materia, pero la jurisprudencia ha dicho que el mérito de procedencia lo establece al efecto el art. 768 en sus números 4 y 5. Este principio tiene excepciones: 1.- El tribunal puede resolver aquellos puntos no sometidos a su decisión cuando la ley expresamente lo faculta para pronunciarse de oficio, como ocurre con la incompetencia absoluta. 2.- Puede dejar de resolver aquellas acciones o excepciones incompatibles con lo resuelto. Igual debemos tener presente el nº11 del AA. y el art. 208 del Código. Sentencia definitiva de segunda instancia Como sabemos estas pueden ser modificatorias o revocatorias. confirmatorias, A) Confirmatorias. Estas carecen de parte expositiva y considerativa. Sólo contiene la declaración que hace el tribunal de confirmar la sentencia apelada y, en su caso, la opinión del o de los ministros disidentes. El punto es que ocurre ante una sentencia de primera instancia que omita algún requisito y si la sentencia de segunda instancia confirmatoria debe cumplir con todos los requisitos o sólo con los omitidos. Pareciera que la Lógica y el buen sentido se inclinan por que se indiquen sólo los omitidos. Pero si estas omisiones fueran de mayor gravedad, el tribunal puede: a) dictar sentencia confirmatoria, pero cumpliendo los requisitos omitidos. (170) o b) anular de propia iniciativa (casar de oficio) la sentencia y remitir los autos al tribunal no inhabilitado para que se dicte sentencia con arreglo a derecho. (775) Pero si esta omisión consiste en haberse omitido el fallo de alguna acción o excepción que se haya hecho valer en el juicio, en este caso el tribunal de segunda tiene la posibilidad de: a) casar de oficio la sentencia b) ordenar que el tribunal a quo complete la sentencia, suspendiéndose entre tanto el fallo del recurso. B) Sentencia definitiva modificatoria o revocatoria Debe contener los mismos requisitos que la sentencia de primera, pero si ésta los reúne, la que la modifique o revoque no necesita consignar los requisitos mencionados en los números 1, 2 y 3 del art.170, bastará referirse a ellos. OTRAS RESOLUCIONES A QUE SE REFIERE EL CODIGO: A.- SENTENCIA FIRME O EJECUTORIADA El legislador emplea esta expresión en diversas disposiciones. Art. 153, 231, 810, etc. Y es aquella que puede y esta en estado de cumplirse. 13 Ahora bien, el art. 174 señala cuando una sentencia puede cumplirse, para cuyo efecto hay que distinguir: a) Cuando no procede recurso alguno en su contra, desde que se notifique a las partes; b) Cuando proceden recursos y las partes no los hubieren hecho valer. Desde que vence el plazo para su interposición y, si se trata de una sentencia definitiva, se requiere además que se certifique ese hecho a continuación del fallo; c) Cuando proceden recursos legales en su contra y las partes los hubieren interpuesto, desde estén terminados los recursos y se notifique a las partes el decreto que las manda a cumplir. B.- RESOLUCION QUE CAUSA EJECUTORIA La regla genera1 es que una resolución judicial se pueda cumplir cuando se encuentra firme o ejecutoriada, pero, excepcionalmente, puede cumplirse una resolución que no está firme pero que “causa ejecutoria’ Resolución que causa ejecutoria es aquella que se puede cumplir, no obstante existir recursos pendientes deducidos en su contra. Luego, estas resoluciones producen los mismos efectos de una resolución ejecutoriada, en cuanto a su ejecución, sin estarlo. La ley, al reglamentar los distintos recursos y señalar sus efectos en la resolución impugnada, precisa cuándo su interposición suspende la ejecución de la resolución judicial recurrida. De ordinario, se señalan dos ejemplos: a) las que han sido apeladas y la apelación ha sido concedida en el sólo efecto devolutivo (192 CPC) y b) cuando se ha deducido recurso de casación y no se trata de uno de los casos de excepción que contempla el 773 C.P.C. C.- SENTENCIA DE TÉRMINO El Código menciona esta sentencia en algunas disposiciones (Art. 153) y no ha sido definida por el legislador. Nosotros podemos decir que es aquella sentencia definitiva o interlocutoria que pone fin a la última instancia del juicio. Ejemplos de estas serían la sentencia definitiva de única instancia o la de primera cuando no se han deducido recursos o la de segunda instancia o la interlocutoria que pone término al juicio o hace imposible su prosecución. EFECTOS DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES Apuntes clase Profesor Sr. Carlos Veloso Schlie Hemos analizado los distintos tipos de resoluciones judiciales, y explicado que constituyen la forma de expresarse por parte del órgano jurisdiccional. En todo caso, cada vez que se dicta una resolución ésta no produce efecto, por regla general, a menos que se practique el típico acto de comunicación que constituye la “notificación”. Desde entones la parte a quien le afecte dicha resolución puede conformarse con ella o intentar impugnarla mediante los recursos procesales que le 14 legislador le otorga. Pero, independiente de lo que decida, y notificada que sea, el tribunal se encuentra impedido de poder modificar la resolución que él dictó. Ahora bien, si la parte opta por la primera opción o bien, impugnada que sea la resolución es confirmada, se encontrará firme y podrá ser cumplida. De estas hipótesis, surgen los principales efectos de las resoluciones judiciales: el desasimiento y la cosa juzgada. Sin embargo se reconocen también los efectos de la declaración del Derecho y la retroactividad. EL DESASIMIENTO. Art. 182 C.P.C. Es el efecto que producen las sentencias definitivas e interlocutorias en virtud del cual una vez que han sido notificadas a una de las partes no pueden ser alteradas en manera alguna por el tribunal que las dictó. Nótese que para producirse este efecto basta la notificación a una parte y obviamente, tampoco que esté firme, pues en este caso el mismo u otro tribunal podrán alterar la resolución. Se trata de una prohibición que la ley impone al juez para modificar o alterar la sentencia que dicto, notificada que sea a alguna de la partes. Notificada a alguna de las parte, se extingue la competencia del juez respecto de la cuestión debatida sobre la cual se pronunció. ACTUACIONES NO AFECTAS POR EL DESASIMIENTO Producido este efecto, no queda impedido el juez de realizar ciertas diligencias, como por ejemplo: - la concesión de recursos que puedan interponerse; - pronunciarse sobre medidas precautorias; - pronunciarse sobre la ejecución de la sentencia. La limitación, por consiguiente, sólo se refiere a la extinción de la competencia para conocer de la cuestión debatida. Asimismo, si la sentencia no ha sido notificada a alguna de las partes, y aun cuando ella esté firmada por el juez y el secretario que la autorizó, ese juez puede modificarla o alterarla. REQUISITOS PARA QUE OPERE EL DESASIMIENTO. Art. l82 C.P.C. 1.- Debe tratarse de una sentencia definitiva o interlocutoria, no de autos ni de decretos. 2.- La resolución debe haber sido notificada a alguna de las partes, no es menester a ambas. EXCEPCIONES AL DESASIMIENTO 1.- El recurso de aclaración; y el recurso de agregación, rectificación o enmienda. Ambos recursos se traducen en que el juez está facultado para: - aclarar los puntos oscuros o dudosos. - salvar las omisiones. - rectificar los errores de copia, de referencia o de cálculos numéricos que aparezcan de manifiesto en la misma sentencia. Estos recursos pueden hacerse valer a petición de parte o bien de oficio por el tribunal. 15 2. La sentencia interlocutoria que declara la deserción o la prescripción de un recurso de apelación; y la que declara la inadmisibilidad de un recurso de casación 3. El incidente de nulidad procesal de todo lo obrado por falta de emplazamiento 4.- La resolución que recibe la causa a prueba. Art.3l9 C.P.C. 5.- La resolución que cita a las partes a oír sentencia. Art.432 C.P.C. Por último hay que reiterar que los autos y los decretos no producen el desasimiento del tribunal, y aún cuando están ellos notificados a las partes, pueden enmendarse por el tribunal que los dicté a través de un recurso de reposición. LA COSA JUZGADA Apuntes clase Profesor Sr. Carlos Veloso Schlie El fin que las partes persiguen no es otro que el de obtener del juez una declaración que decida definitivamente la cuestión litigiosa. De manera que no se pueda discutir el tema en el mismo proceso o en otro en el futuro; y para el caso en que esa decisión contenga una condena, pueda ella ser ejecutada sin necesidad de una nueva revisión. Este efecto es conocido con el nombre de cosa juzgada, que significa “juicio dado sobre la litis.” Desde un punto vista práctico, este efecto se traduce en un aspecto negativo y otro positivo: 1. Aspecto negativo. Por este aspecto la parte condenada o cuya demanda ha sido rechazada, no puede en un nuevo juicio discutir la cuestión ya decidida. 2. Aspecto positivo. Por el aspecto positivo la parte cuyo derecho ha sido reconocido por una sentencia puede obrar de acuerdo con - ese derecho, y sin que le sea permitido a ningún tribunal rehusarse a tener en cuenta esa decisión. Puede exigir ese cumplimiento sin que tribunal alguno pueda negarse a prestar la protección que se solicita. CARACTERISTICAS 1. El ser coercitiva. En efecto la parte que no ha obtenido en el proceso está obligada a cumplir la prestación contenida en la sentencia, ya sea voluntariamente o por medio compulsivo. 2. El ser inmutable e irrevocable. Las partes en juicio tienen que respetar lo fallado en el proceso sin poder volver a discutir el mismo asunto en otro juicio. FUNDAMENTO El fundamento de la cosa juzgada es por un lado público pues pretende el mantenimiento del orden social, que los litigios tengan un fin, que ellos no puedan renovarse indefinidamente para dilucidar la misma cuestión que ya fue objeto de una decisión judicial. Se trata de un interés superior de la colectividad que es el mantenimiento del orden y la paz social, que exige que una vez agotados por su ejercicio los medios que la ley coloca a su alcance, los particulares se conformen con lo resuelto, aceptando esa decisión del órgano jurisdiccional como la expresión de la justicia y manifestación de la verdad. Relacionar con la Seguridad Jurídica. 16 CLASIFICACION En la doctrina suele distinguirse entre cosa juzgada formal y cosa juzgada material o sustancial. 1. Cosa juzgada material o sustancial Es la que autoriza cumplir lo resuelto sin ninguna restricción o limitación, e impide que lo fallado pueda discutirse en el mismo juicio o en otro posterior. 2.- Cosa juzgada formal La cosa juzgada formal es aquella que permite el cumplimiento de lo resuelto en forma provisional, y que a la vez impide renovar la discusión en el mismo proceso sobre el asunto litigioso resuelto, pero que al mismo tiempo permite una revisión de la cuestión en un juicio posterior, de allí el nombre de cosa juzgada formal. La regla general en nuestro sistema es que las resoluciones judiciales produzcan cosa juzgada material, y por excepción en la medida que la ley lo permita presenten cosa juzgada formal. Ejemplo encontramos en las llamadas reservas de acciones o derechos. (Ver ejemplos). CONCEPTO Los códigos chilenos no dan una definición de cosa juzgada, se limitan a reglamentar sus efectos o los requisitos en diversas disposiciones. De allí que sea menester recurrir a la doctrina y analizar: COSA JUZGADA Y AUTORIDAD DE COSA JUZGADA Al decir “cosa” pareciera decir relación con un objeto y “juzgada” como participio del verbo juzgar, que califica lo que ha sido materia del juicio. Pero la cosa juzgada no sólo abarca esta acepción, pues como concepto jurídico que es, implica o dice relación con el juicio jurídico vertido en el asunto. Sin embargo, la cosa juzgada abarca más de estos dos conceptos, pues es una forma de autoridad y una medida de eficacia. En el derecho alemán se expresa Recht y Kraft, es decir, derecho y fuerza, fuerza legal y fuerza dada por la ley. De modo que en el intento de definir la cosa juzgada debemos decir que es la autoridad y eficacia de una sentencia judicial cuando no existen contra ella medios de impugnación que permitan modificarla. (Eduardo Couture). De aquí se concluye que en doctrina se hace un distingo entre cosa juzgada y autoridad de cosa juzgada. * La cosa juzgada es la simple presunción de la verdad de lo resuelto. * La autoridad de cosa juzgada en cambio, es el efecto de la presunción que nace una vez que se han cumplido los requisitos establecidos por la ley. En efecto, autoridad de cosa juzgada es, pues, la calidad o atributo propio del fallo que emana de un órgano jurisdiccional cuando ha adquirido carácter definitivo. Así entendida, la cosa juzgada se complementa con una medida de eficacia que se resume en tres posibilidades: la inimpugnabilidad, la inmutabilidad y la coercibilidad. Fases o aspectos de la institución Hay entonces en esta institución dos fases o aspectos: - uno que entraña la simple presunción de verdad que emana de la sentencia judicial por el sólo hecho de provenir de la autoridad judicial. 17 - y otro que da origen a la acción y a la excepción de cosa juzgada. Momento desde el cual existe cada una: - existe cosa juzgada desde el momento en que hay fallo del tribunal, esté o no ejecutoriada. - en cambio existe autoridad de cosa juzgada desde el momento que lo resuelto adquiere firmeza por la ejecutoriedad del fallo. De allí que la cosa juzgada se manifiesta principalmente por sus efectos: la acción y la excepción, que permiten la aplicación de autoridad del fallo. En la práctica se confunde la cosa juzgada con la autoridad de cosa juzgada, pues sólo se hace útil mediante estos dos efectos, de allí que se habla indirectamente de cosa juzgada y de autoridad de cosa juzgada, aunque técnicamente no debiera acontecer. La cosa juzgada la reglamenta el Código de Procedimiento Civil en los Art. 175 - 182 C.P.C.; y en el Código civil en los Art. 3, y 315 - 320 C.C. EFECTOS DE LA COSA JUZGADA Estos efectos son las consecuencias jurídicas que surgen de la institución, y en virtud de los cuales se puede obtener el cumplimiento de lo fallado o bien impedir una nueva litis sobre la materia y se traducen en: - la acción de cosa juzgada, que permite el cumplimiento de la resolución judicial; y, - la excepción de cosa juzgada, que evita que entre las mismas personas legales o entre las mismas partes, sobre una misma cosa, e invocando análogas razones, vuelva a discutirse algo que ya ha sido resuelto en una sentencia anterior. Acción de cosa juzgada La acción de cosa juzgada es aquella que nace de una resolución judicial firme o que causa ejecutoria, para el cumplimiento de lo resuelto o para la ejecución del fallo. En otras palabras, es la forma de hacer cumplir un fallo. Lo que se logra mediante las reglas que para tal fin proporcionan las disposiciones del Código de Procedimiento Civil. Titular de la acción. El Art. 176 C.P.C. indica a quien corresponde su ejercicio, el titular de ella: - es la persona a cuyo favor se ha declarado un derecho, es la parte que obtuvo la resolución favorable, el ganancioso. - no sólo la parte, corresponde también a sus herederos. Y se va a dirigir en contra del condenado por esa resolución, o en contra de sus herederos o sucesores para reclamar la cosa ganada en el juicio. Requisitos Para que proceda la acción se requiere: - que exista una resolución judicial firme o que cause ejecutoria. - que la parte que ha obtenido en el juicio solicite expresamente el cumplimiento de la resolución judicial. - que la prestación que impone esa resolución sea actualmente exigible. 18 Qué resoluciones producen acción de cosa juzgada? - las sentencias definitivas e interlocutorias firmes o que causen ejecutoria. Pero esas sentencias deben tener el carácter de condenatorias, deben imponer a una de las partes una determinada prestación. - sin embargo hay que tener en cuenta que los autos y decretos firmes también producen la acción de cosa juzgada según el Art. 181 Inc. 12 parte 1 C.P.C. En cuanto a la solicitud expresa de la parte, implica que la parte gananciosa pida ese cumplimiento. Esto no es más que la aplicación de la base fundamental de la administración de justicia: la pasividad (Art. 10 C.O.T.). Las resoluciones sólo pueden cumplirse en la medida que la parte interesada lo pida. Por lo demás el Art. 233 Inc. 12 parte 1 del C.P.C. dice” cuando se solicite la ejecución de una sentencia”. Naturalmente que ello opera frente a una negativa de cumplir voluntariamente lo resuelto. Finalmente, la prestación que se impone en la resolución debe ser actualmente exigible. Lo que significa que la prestación no debe estar afecta a ninguna modalidad: condición, plazo o modo. Si la prestación está afecta a una modalidad, la parte perdidosa puede oponerse al cumplimiento aduciendo que esa prestación no es actualmente exigible. Procedimiento para hacer efectiva la acción de cosa juzgada: Se aplica lo dispuesto en el Libro 1, título XIX, Art. 231 ss. y 242 C.P.C.. - uno referido al cumplimiento de resoluciones dictadas por tribunales nacionales; y, - otro referido al cumplimiento de resoluciones dictadas por tribunales extranjeros. Excepción de cosa juzgada El fundamento de la excepción de cosa juzgada es similar al de la acción de cosa juzgada: - la tranquilidad social. - evitar la repetición indefinida de un nuevo juicio entre las mismas partes y sobre la misma materia. - a través de ella se pretende mantener el prestigio de la justicia y evitar fallos contradictorios. Lo que no quiere decir que en ciertas situaciones muy particulares la ley permita que estos fallos firmes o ejecutoriados puedan ser objeto de una revisión a través de un recurso extraordinario denominado: recurso de revisión, y del cual conoce exclusivamente la Corte Suprema. Concepto Se entiende por excepción de cosa juzgada el efecto de las resoluciones judiciales que nuestra ley reconoce a las sentencias definitivas e interlocutorias firmes, en virtud del cual no puede volverse a discutir entre las mismas partes o personas legales una misma materia invocando análogas razones, en atención a haber sido resuelta en una sentencia anterior. Emana en consecuencia, de las sentencias definitivas e interlocutorias firmes que tengan el carácter de condenatorias o absolutorias. 19 Quién es el titular de la excepción? Lo señala el Art. 177 C.P.C.., disposición según la cual la excepción de cosa juzgada puede alegarse por: - el litigante que ha obtenido en el juicio. - y también, por todos aquellos a quienes según la ley aproveche el tallo. Luego, esta excepción puede hacerla valer tanto el que obtuvo como aquel que no obtuvo en el juicio, en este último caso para evitar una condena más gravosa. Características o particularidades - es renunciable. - es relativa. - es irrevocable. - imprescriptible. a) Es renunciable Significa que ella debe alegarse en el juicio, alegación que debe ser oportuna, es decir, en tiempo y forma. Si no se alega, si no se opone se entiende que se renuncia. Esa renuncia puede ser expresa o tácita. Luego, el tribunal no puede declararla de oficio. b) Es relativa Porque ella sólo aprovecha a las partes que han intervenido en el pleito y a sus herederos. La presunción de verdad que encierra esta excepción favorece sólo a aquellas personas que fueron parte en el proceso en que se dictó el fallo pertinente. Esta excepción puede ser invocada por cualquiera de los contendientes, independientemente de la posición que hubieren podido tener en el litigio anterior. El antecedente doctrinario que explica la fuerza relativa de lo juzgado es la relación procesal que establece el vínculo jurídico indispensable para que la sentencia pueda obligar a las partes con la autoridad de lo juzgado. Desde el instante que se forma la relación procesal los litigantes quedan subordinados a la autoridad del juez. Con todo hay ciertas sentencias que producen efectos absolutos y generales, y no sólo relativos, para cuyo efecto se precisa de una disposición expresa de la ley. Estas son las sentencias que producen efectos erga omnes. En general tales sentencias son las relativas al estado civil de las personas. C. Es irrevocable Ello quiere decir que no puede ser alterado lo resuelto por una sentencia definitiva o interlocutoria firme por ninguna autoridad del país. Así fluye del Art. 9 inc. 2° del C.C. D. Es imprescriptible Lo que significa que no obstante el transcurso del tiempo puede alegarse la excepción de cosa juzgada en cualquier tiempo. Lo que no acontece con la acción de cosa juzgada, la que si prescribe conforme a las nonas generales del Art. 2515 C.C. Situación de otras resoluciones judiciales 20 A. Autos y decretos Las otras resoluciones judiciales como los autos y los decretos no producen la excepción de cosa juzgada. B. Sentencias que causan ejecutoria Las sentencias que causan ejecutoria no dan tampoco origen a la excepción de cosa juzgada toda vez que el fallo está sometido a un recurso que está pendiente. C. Resoluciones dictadas por tribunales extranjeros En cuanto a la situación en que se hallan las resoluciones dictadas por tribunales extranjeros, se discute si producen en nuestro país la excepción de cosa juzgada. Se sostiene que sí, pues el Art. 175 C.P.C. no distingue. Se discute también si se requiere en forma previa el exequátur de la Corte Suprema. Se dice que es menester este exequátur porque también se precisa para hacer cumplir una resolución en Chile, de manera que si para el cumplimiento se requiere, no se ve porque no se va a precisar ese pase regio o visto bueno para hacer valer la excepción. D. Actos judiciales no contenciosos En relación con los actos judiciales no contenciosos o jurisdicción voluntaria: - la excepción de cosa juzgada no opera tratándose de actos judiciales no contenciosos negativos o afirmativos incumplidos. - pero si se da esta excepción respecto de las resoluciones afirmativas cumplidas: Pero sólo respecto del interesado, no de terceros, pues estos no han intervenido en la gestión. Requisitos para que proceda La inmutabilidad de la sentencia que la excepción de cosa juzgada ampara está condicionada por la exigencia de que la acción a la cual se opone sea la misma que motivó el pronunciamiento anterior. Se requiere que entre el juicio ya resuelto y aquel que se pretende iniciar o que ya se promovió, exista la triple identidad que indica el Art. 177 C.P.C. Esta triple identidad debe ser copulativa, de manera tal que faltando uno de estos requisitos no puede alegarse en el segundo juicio la excepción de cosa juzgada. A. Identidad legal de personas (eadem personae) Identidad legal significa que en ambos juicios tanto el demandante como el demandado deben ser las mismas personas jurídicamente hablando. Debe figurar con la misma calidad jurídica, aun cuando sean distintas físicamente. El fundamento de esta identidad se encuentra en el carácter relativo que tienen las sentencias. Por consiguiente pueden ser físicamente las mismas personas que intervienen en el antiguo y nuevo juicio, y no resultar identidad legal de personas. Por el contrario siendo distintas puede generarse la identidad exigida por la ley, así el heredero es idéntica persona legal con el causante difunto, igual cosa ocurre entre mandante y mandatario. B. Identidad de la cosa pedida (eadem res) 21 La identidad de la cosa pedida es el objeto del juicio, y este es el beneficio jurídico inmediato que se reclama. Esta identidad de la cosa pedida significa que tanto el primer juicio ya resuelto, como el segundo que se va a promover o que se ha promovido, tengan el mismo objeto, no material, sino jurídico. También se le define como el beneficio jurídico que se reclama, como el derecho cuya ejecución o reconocimiento se persigue. La cosa material o natural, puede ser una sola pero el objeto distinto. A la inversa, la cosa material puede ser distinta y el objeto del juicio ser el mismo. Este objeto o beneficio jurídico hay que buscarlo en la parte petitoria de la demanda. C. Identidad de la causa de pedir (eadem causa petendi) Para nosotros y encontrándose definida en nuestro código de enjuiciamiento, nos atenemos al Art. 179 Inc. 22 C.P.C. el que indica que es el fundamento inmediato del derecho deducido en juicio. Así como la cosa pedida es la cosa jurídica que se reclama, la causa de pedir es el fundamento legal de esa petición. El objeto responde a la pregunta qué se reclama o pide?, y la causa a la interrogante porqué se reclama?. No es lo mismo causa que motivo. No obstante hay ocasiones en que suelen confundirse estas dos expresiones. La causa es el fundamento de la acción. En tanto que los motivos son las circunstancias particulares que hacen valer las partes para justificar su entrada en juicio, y son múltiples. En los derechos reales la causa de pedir es el título o causa de la adquisición: los contratos o la ley por personales ejemplo. En los derechos la causa de pedir es el hecho jurídico que engendra la obligación: el delito, el cuasidelito, o el contrato por ejemplo. Así si se reclama una cosa por haberla comprado, el objeto es la calidad de dueño y la causa de pedir el contrato de compraventa. Si se reclama una cosa por haberla heredado el objeto es la calidad de heredero, la causa de pedir es el testamento o la ley. Forma y oportunidad para hacerla valer Puede ser alegada: - como excepción dilatoria (Art. 303 C.P.C.). - como excepción perentoria (Art. 309 - 320 C.P.C.). - servir como fundamento de un recurso de apelación. - constituir una causal de un recurso de casación en la forma (Art. 768 n°6 C.P.C.). - servir como fundamento de un recurso de revisión (art. 810 n° 4 C.P.C.). Paralelo entre acción y excepción de cosa juzgada La acción se genera sólo de sentencias declarativas condenatorias. En tanto que la excepción nace tanto de la sentencia condenatoria como de la absolutoria. El titular de una y otra es distinto, en la acción es aquel en cuyo favor se ha declarado un derecho en el juicio y para pedir el cumplimiento de un fallo. En la excepción en cambio, quien ha obtenido y por todos aquellos que según la ley aprovecha el fallo. 22 La acción se hace valer para obtener el cumplimiento de la prestación contenida en un fallo. En cambio la excepción tiene diversas oportunidades para hacerla valer. La acción prescribe según la regla general, vale decir, en tres años la acción ejecutiva y en cinco la acción ordinaria. La excepción en tanto, es imprescriptible. Considerando las resoluciones que producen una y otra, la acción emana de sentencias definitivas e interlocutorias firme; así como de aquellas que causan ejecutoria y que tengan el carácter de condenatoria; también la producen, los autos y los decretos firmes. La excepción por su lado sólo proviene de las sentencias definitivas e interlocutorias firmes, sea que invistan el carácter de condenatorias o absolutorias. DECLARACION DEL DERECHO La doctrina agrega otros efectos de las resoluciones judiciales. Uno de ellos es la declaración del derecho. Este efecto se relaciona con cierta clasificación de las sentencias, específicamente con las sentencias declarativas y con las sentencias constitutivas. Sentencia declarativa es aquella que se limita a reconocer un derecho preexistente. Sentencia constitutiva en cambio, es aquella que atribuye a las partes nuevos derechos, o que las habilita para ejercitar nuevos derechos que emanan del reconocimiento que en la sentencia se hace de un estado jurídico determinado, por ejemplo la nulidad de un matrimonio, el divorcio de los cónyuges. Distinguir entre un tipo de sentencia y otro teóricamente es simple, la sentencia será declarativa o constitutiva según declare un derecho preexistente o constituya uno nuevo. CARACTERISTICAS DE ESTE EFECTO 1. En cuanto a la época en que producen sus efectos - por lo general la sentencia declarativa produce efecto retroactivo. - en tanto que la constitutiva proyecta sus efectos al futuro. 2. En cuanto a las personas respecto de quienes producen sus efectos. - las declarativas sólo producen efectos respecto de las partes por el efecto relativo de las sentencias judiciales. Por excepción hay algunas de estas sentencias que van a producir efectos respecto de todo el mundo. - en tanto que las constitutivas tienen efectos absolutos. RETROACTIVIDAD Se refiere a la época desde la cual los derechos declarados en la sentencia o que de ella emanan se entienden existir. Al respecto hay sentencias cuyos efectos se retrotraen al pasado reconociendo un derecho preexistente al juicio. En tanto que hay otras sentencias que sólo se proyectan en sus efectos para el futuro, es decir, desde que la sentencia se encuentra firme. En este tipo de sentencias el derecho nace con ella. 23 Por regla general las sentencias declarativas tienen un efecto retroactivo. En tanto que las sentencias constitutivas por lo general producen o se proyectan en sus efectos para el futuro. EFICACIA DEL ACTO PROCESAL Sabemos que un juicio como tal no existirá ni será válido sino en la medida de que concurran ciertas condiciones que nosotros denominados presupuestos de existencia, donde encontramos la contienda jurídica actual, las partes entre las que se desarrolla esta contienda y, el tribunal llamado a resolverla. Y, por otro lado, los presupuestos de validez, esto es, la competencia del tribunal, la capacidad de las partes y la observancia de las formalidades prescritas por la ley para loa validez de los actos procesales. Si consideramos que el juicio se desarrolla a través de los distintos actos procesales que realiza el tribunal, las partes y los terceros y que estos deben ejecutarse armónicamente, pues se encuentran encadenados unos con otros, debemos concluir que todos ellos deben realizarse con un mínimo de exigencias formales, a fin de poder esta armonía y un debate equilibrado entre las partes. Es decir, los actos procesales no se ejecutan de acuerdo al capricho de las partes o del juez, por el contrario se ajustan a claros requisitos o condiciones legales los que a veces son generales para toda clase de actos y en otros, especiales, es decir, para una determinada clase de ellos. La cuestión es, qué ocurre cuando se ejecuta un acto sin observar los requisitos exigidos por la Ley? La respuesta no puede ser otra que la nulidad del acto pues es regla sustantiva de Derecho que es nulo un acto o contrato cuando le falta alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato.(Art.1682 C.C.). El Derecho Procesal no se escapa a esto, pues es la ley la que señala los actos que han de realizarse en el proceso y las condiciones que han de reunir cada uno de ellos. Luego, es la misma ley la que se encarga de restar su protección a los actos ejecutados con prescindencia de los requisitos, de esa manera se les desconoce eficacia legal y terminan por considerárseles como jamás ejecutados, o sea, nulos. Sin embargo y a diferencia del Derecho Civil, no existe un tratamiento claro de la institución. Por cierto en nuestro código procesal civil no encontramos una disposición como la del Art. 1681 del C.C., pero eso no obsta su reconocimiento, y avance en las últimas décadas, lo que en todo caso no priva de hechos de haberse considerado como incorporado al texto por le legislador de hace cien años antes, lo que fluye de diversas disposiciones tales como los artículos 55, 69, 80, 84, 182, 234, 768 , etc. La doctrina y jurisprudencia se han encargado de desarrollar la institución y fundar sobre la base del texto los principios que la comprenden, tales como la legalidad, la trascendencia, la declaración de tribunal, la finalidad, la convalidación y la extensión. Todos ellos estás 24 considerados y fluyen de diversas disposiciones. Lo que no ha sido posible, es la sistematización dentro del Código. Cosa distinta ha ocurrido en los Códigos de Procedimiento en el orden penal, donde se ha contemplado un capítulo especial. Ahora bien, el efecto propio de la declaración de nulidad es la privación de los efectos dél acto mismo. Pero, como los actos del proceso, salvo excepciones no son aislados, sino que se encuentran relacionados, concertados con otros, lo más lógico es que la nulidad de un acto lleve consigo la de aquellos que le sigan y sean su necesaria consecuencia. En otros casos, la declaración de nulidad producirá también efectos civiles. Ello ocurre por ejemplo con la declaración de nulidad de la notificación de una demanda, la que independiente del efecto propio procesal de anular el emplazamiento, producirá también como efecto el no haber interrumpido la prescripción. LA INOPONIBILIDAD. La nulidad procesal implica que el acto nulo no produzca efecto en el proceso, que sea ineficaz respecto de las partes. Pero, lo que ocurra en el proceso, válido o no, no tiene por qué afectar a terceros, aun cuando sepan de su existencia. La ley reconoce la existencia de las partes y de terceros, los que según su interés optarán por participar de forma más comprometida en el juicio. Pero, en la alternativa de ignorar su existencia, todo lo que el ocurra no les puede afectar, así se dice que lo obrado en el proceso les es inoponible. Tal norma es principio de derecho procesal y la máxima de que nadie puede ser condenado sin ser oído, debemos entender sin ser emplazado. Tratándose de terceros con mayor razón debemos concluir que nada le puede afectar, a menos de que fuere válidamente emplazado de los perjudiciales efectos que pueden derivarse en su contra. La máxima tiene asidero en nuestro ordenamiento y ejemplos de ellos son la obligación de notificar por cédula o personalmente a terceros que no sean parte en el juicio, o a quienes no afecten sus resultados. Art.56 C.P.C. Algo similar ocurre con lo dispuesto en el Art.234 del Código a propósito del cumplimiento de un fallo en contra de un tercero. Este, además de tener que ser notificado por cédula a lo menos, podrá deducir a parte de las excepciones que enumera la norma, una propia como es la de no empecerle la sentencia (inoponibilidad) y en un plazo mayor al común con es de 10 días. También el derecho que tiene un tercero, cuando en un juicio se solícita la exhibición de un documento que obra en su poder. Art.349 Inc. final. DEL EL IMPULSO PROCESAL Y LOS IMPERATIVOS PROCESALES LA REBELDIA Art. 78 a 81 C.P.C. Sabemos que los plazos no fatales expiran por la declaración que hace el respectivo tribunal a solicitud de 25 parte interesada. De ahí que el Art.78 contemple el derecho a la parte para solicitar que se tenga por evacuado un trámite del juicio que no fue cumplido en la oportunidad que la ley señala al efecto. Por ende, mientras la rebeldía no sea declarada, el plazo no ha expirado y el litigante puede aun evacuar el trámite respectivo. Luego, para que venza el plazo no fatal se requiere no sólo del transcurso del tiempo señalado o contemplado al efecto, sino también la petición de su vencimiento y la declaración del Tribunal de rebeldía. Por otro lado, conviene apuntar los siguientes aspectos: 1.- Que los plazos del Código son todos obviamente legales y por expresa disposición, son fatales. Y ello, a menos que el propio código señale lo contrario. 2.- No ocurre lo mismo con los plazos judiciales que son no fatales. 3.- Por último que los plazos del Código son no fatales en tanto estén establecidos para las partes o el ejercicio de un derecho por las partes; no se entiende lo mismo cuando es un plazo fijado para al actuación del Tribunal. (Hacer referencia a los efectos, la sanción por no comparecer, actual y futura). LOS IMPERATIVOS PROCESALES El ordenamiento jurídico en general contempla imperativos de todo orden, es decir, normas que se imponen ya sea en beneficio de la sociedad toda, de un tercero o de uno mismo. A menudo los imperativos tienen una contra partida, que se manifiesta en derechos o facultades, los que podemos exigir de la sociedad toda o de terceros. En este orden de ideas, el imperativos es jurídico cuando lo sanciona una norma legal y se distinguen aquí en deberes, obligaciones y cargas. Un deber es una especie de imperativo que consiste en una imposición en interés de la sociedad, así ocurre con los impuestos o el deber de hacer el servicio militar. Una obligación es también un imperativo pero que existe en beneficio no de un ser o ente abstracto, sino que uno concreto como el acreedor. Así ocurre con la obligación del comprador de pagar el precio “al vendedor”. Una tercera especie de imperativo jurídico es la carga que consiste en aquella imposición establecida en beneficio propio. Así ocurre con las contrataciones de cierta especie o concesión de beneficios, las que acarrean rebajas o descuentos tributarios. En estos casos es la Ley la que otorga un beneficio para aquel que quiere y que le significa a menudo una prestación, pero que en definitiva se traduce en un beneficio para el gravado. Pues bien, cuando estas imposiciones se analizan a la luz del proceso, reciben el nombre de imperativos procesales, y es que en el proceso, encontramos deberes, obligaciones y cargas. La doctrina procesal, siguiendo a Chiovenda, Goldschmidt y otros, ha reconocido en el proceso, la existencia de estos imperativos, como también de su contrapartida, como es los derechos y facultades. - Qué son los deberes procesales? 26 Son aquellos imperativos procesales establecidos en beneficio del proceso como medio y para su adecuado desarrollo. No interesa aquí el interés de los participantes, sino más bien el de la sociedad. No es fácil distinguir en el proceso la existencia de estos deberes, por lo que se debe convenir que estos existen primeramente respecto de las partes, de los terceros y también del juez. Es característico de ellos el hecho que si bien no pueden ser exigidos mediante el uso de la fuerza traen aparejados una sanción legal para el caso de incumplimiento. En efecto, las partes tienen el deber de presentar pruebas verdaderas, de decir la verdad o instar por la sanidad o probidad del proceso. De no ocurrir así pueden ser sancionados, y normalmente las sanciones son de tipo moral o de intimidación sin que exista forma material de hacer cumplir el deber. En este caso sería con la persecución de un delito o con la nulidad del proceso. En caso de imponerse a terceros, la ley contempla el deber de los peritos de hacer el reconocimiento y evacuar su informe una vez que ha aceptado el cargo o en el caso del testigo de declarar. Si así no ocurre se podrá apremiar al perito con multa o arrestar al testigo renuente. Finalmente si respecto del juez se trata, existen también deberes, de tipo administrativo si se quiere. Así ocurre con los deberes que contempla el Código Orgánico de Tribunales de asistencia diario al Tribunal y de residir en la ciudad que sirva de asiento al tribunal. Qué son las obligaciones procesales? Se trata de aquellas prestaciones impuestas a las partes a consecuencia del proceso. A diferencia del caso anterior, y como toda obligaci6n, tiene su contrapartida que es del derecho a exigir la referida prestación, en el orden procesal. Y si bien es cierto no existen obligaciones respecto de terceros, no ocurre lo mismo respecto de las partes y del juez, quienes de alguna manera se encuentran unidos en esta relación procesal. No olvidemos que la relación que existe en un proceso se asimiló en sus orígenes a un contrato, del que por cierto nacen obligaciones. En todo caso hay consenso que, aun los publicistas reconocen obligaciones en el proceso, las que necesariamente nacen a consecuencia de las responsabilidades de los partícipes. De hecho todos reconocen la obligación que tiene el condenado en un proceso a pagar las costas, que nace precisamente de su responsabilidad a consecuencia del abuso del derecho a la acción o del derecho de defensa. La condena en costas, constituye una forma de imponer, por acto judicial, una obligación cuya naturaleza procesal parece muy difícil de desconocer. Y que son las cargas procesales? Suele definirse la carga como un imperativo jurídico consistente en la realización de una conducta de carácter facultativo y establecida en interés propio y cuya inejecución implica una consecuencia gravosa para el requerido. La carga se diferencia del derecho, pues mientras el derecho consiste en una facultad que la ley otorga al 27 litigante en su beneficio la carga es una conminación o compulsión a ejercer un derecho. Así las cosas la carga contempla el derecho como facultad del litigante para hacer algo, o sea, una conducta de tipo facultativo, pero conlleva al mismo tiempo el riesgo para el caso de no hacer o ejecutar la acción. Podemos señalar que existe el derecho a contestar una demanda, el derecho a probar, el derecho a alegar, como algo facultativo, pero, al mismo tiempo tiene el riesgo de no contestar, el, riesgo de no probar o el riesgo de no alegar. El riesgo es que si no se defiende, no prueba o no alega, se resuelva el juicio sin escuchar su defensa, de recibir su prueba o de saber su tesis. Por consiguiente, quien tiene la carga se encuentra compelido a realizar el acto previsto, en su propio interés. La carga se configura como una amenaza, una situación embarazosa que grava el derecho del titular. Sujeto que puede desembarazarse, ejecutando el acto. Puesta la carga frente a la obligación, obviamente se trata de imperativos distintos, diferencia que radica en el interés involucrado que puede ser ajeno o propio. No existe en realidad oposición entre ambos en cuanto sujeción de voluntad se trata, elemento común a ambos, pues una obligación no cumplida crea un derecho a favor del acreedor; una carga no cumplida sólo trae aparejado un riesgo para aquel que no realizó la conducta. Luego, el concepto de carga en el proceso, está ligado al de impulso procesal Mediante las cargas que se fijan en el proceso, como la contestar la demanda, presentar pruebas, etc, el legislador insta a las partes a actuar, bajo la conminación de seguir adelante en el procedimiento. La carga funciona impeliendo a comparecer, contestar, probar, concluir, asistir, bajo amenaza de no ser escuchado y seguir con el proceso hasta las últimas consecuencias. Pero estas amenazas no se traducen en derechos para el adversario, no existe el derecho del actor a que se falle el juicio sin la prueba del demandado. La ausencia del demandado obviamente que en forma indirecta lo beneficia, pero no le otorga un derecho. Carlos Veloso Schlie 28