Viktor Frankl-LOGOTERAPIA Supuestos antropológicos de la Logoterapia como Análisis existencial Prof. Maria Elena Radici Victor Frankl (1905, Viena-1997), psiquiatra, filósofo y médico vienés es considerado el fundador de una nueva escuela psicológica, la Logoterapia, denominada también “La tercera escuela vienesa de Psicoterapia”. El autor aclara que el nombre se aplicó también a la concepción antropológicofilosófica que sustenta esta terapia, si bien ésta se apoya en conceptos fundamentales de los filósofos de la Existencia. (Confrontar Peter, R. V. Frankl. La antropología como terapia ) Punto de partida. En varias de las obras de Viktor Frankl encontramos que el autor parte de la siguiente premisa: Toda psicoterapia, toda teoría psicológica o método terapéutico en general conlleva una idea acerca del hombre, implícita o explicitada. Esta imagen influye sobre el paciente en la medida que se presenta como ideal de hombre, aunque este ideal no sea un “deber ser” sino más bien un índice de “normalidad”. A partir de aquí Frankl se propone explicitar la antropología propia de las corrientes más influyentes en la sociedad contemporánea, a fin de señalar sus aciertos y carencias, pero fundamentalmente para plantear una imagen de hombre más acorde con la realidad del mismo, realidad que en la mayoría de los casos ha sido parcelada. Esta realidad es reconocida a partir de los datos que la misma terapia proporciona y a partir de lo que la filosofía existencial ha llegado a develar. Objetivo. ¿Por qué es importante conocer la antropología implícita en las diversas teorías psicológicas? Porque lo que el hombre llegue a ser depende de lo que crea que es, no simplemente en cuanto a su posible “esencia” sino en cuanto a sus posibilidades de realización. “Si mostramos al hombre tal cual es lo haremos peor de lo que es...” (tesis antropológica-ética). La propuesta es mostrar que el hombre, como buscador de sentido, es una unidad somatopsíquica-noética (o espiritual/mental), situado en una realidad concreta y a nivel ético, condicionado pero no determinado, sino siempre abierto (en sentido fenomenológico, a los demás y a los valores, así como a una Trascendencia que lo excede, en la misma línea de los autores existencialistas “teístas”. 1º. Lo característico del hombre actual: ser en busca del sentido. Por esto es importante analizar los siguientes puntos: a. Qué es voluntad de sentido b. Causas de la pérdida del sentido c. Posibilidades de realización del sentido Fundamentos: intencionalidad y autotrascendencia Relación Yo-mundo (p 27) Libertad Motivaciones (p195) d. Cómo es posible encontrar el sentido e. Trascendencia hacia el Otro. Sentido religioso. Voluntad de sentido Voluntad de sentido es la innata tendencia del hombre a llevar una existencia lo más rica posible de sentido. Voluntad de sentido (Wille zum Sinn) es una noción fundamentalmente antropológica: el hombre es humano en tanto se esfuerza por encontrar un sentido a su vida. Esa voluntad nos revela lo más propio del hombre. Todo hombre experimenta en algún momento, o aun inconscientemente, que sólo una vida que tenga sentido merece ser vivida. “Quien tiene un porqué para vivir casi siempre encuentra el cómo” (Nietzche citado por Frankl) Eugenio Fizzotti, en su obra De Freud a Frankl, aclara que la búsqueda de sentido no debe interpretarse como “necesidad”, o sea, “motivada desde dentro, tomando esta noción de necesidad en el sentido de “pulsión”. En la base de la pulsión, según el análisis freudiano está la “energía sexual” o libido, y se interpreta que esta energía mueve, de algún modo, “desde atrás” es decir, sin consciencia y libertad. Afirma Fizzotti que, “si efectivamente la voluntad de significado se considera del mismo modo que cualquier impulso recaemos en el mismo error que incurre la teoría de la homeostasis (relajación). El hombre buscaría contentar su voluntad de significado con el fin de restaurar un equilibrio interior turbado”. Justamente, Frankl señala que la relajación (estado de total equilibrio interior) no es el fin de la vida humana, sino la orientación hacia algo que está fuera de sí mismo, la “tensión” hacia algo que lo trasciende (los valores). A su vez, si se analiza la noción de necesidad según Joseph Nuttin, se puede decir que no es necesario negar la especificidad de las necesidades y la diferencia de niveles de las mismas para encontrar una interpretación adecuada, ya que no provienen todas de una fuente común, lo cual supondría un reduccionismo. De este modo se podría hablar de necesidad, pero no “pulsional” porque esto implica una fuente común a todas las necesidades. Crítica el Psicologismo dinámico y a los reduccionismos Para Frankl, el psicologismo dinámico representado por el Psicoanálisis freudiano, la Psicología individual de Adler y la Psicología de Jung ha impregnado toda la Psicoterapia y este psicologismo es origen de errores en el concepto de hombre subyacente al mismo. Como errores va a señalar: -El PSICOLOGISMO. Consiste en reducir todas las instancias a lo psicológico, y en el caso del Psicoanálisis reducir además lo psicológico a lo instintivo. En cuanto al dinamismo, se considera que toda actividad proviene de la Libido como energía inconsciente. Crítica: se olvidan los aspectos propiamente somáticos (del cuerpo y su fisiología) y noéticos (de sentido). Se parcializa al hombre y no se tiene en cuenta, sobre todo en el tratamiento terapéutico, otros aspectos que pueden ser causa de conflictos aparentemente psicológicos. -La HOMEOSTASIS: Cualquier acción está encaminada al restablecimiento de un equilibrio perdido y por tanto toda conducta sería una forma de adaptación, una acción readaptadora. Críticas a Allport. La personalidad es vista aquí como nuestro modo habitual de reducir tensiones. Esto coincide con la formulación empirista de que el hombre es un ser pasivo capaz sólo de recibir impresiones desde y responder a estímulos externos. Según Frankl el hombre se caracteriza por la intencionalidad y la autotrascendencia hacia (base fenomenológica). Trascender es ir más allá de sí, hacia la realización de valores. -El MODELO MECANICISTA. El Psicoanálisis buscaba la mecánica de la psiquis y el tratamiento de las afecciones mediante técnicas de curación. Ese mecanicismo descompone la psiquis en partes integrantes (aparato anímico: Ello-Yo-Superyo) para luego reestructurarlos y considerar la conexión de estas partes para establecer regularidades. Críticas. No se da suficiente importancia a la unidad de la vida psíquica del hombre y se parcializa privilegiando sólo algunos aspectos y rechazando otros. La libertad individual y la capacidad de tomar decisiones propias y originales se ponen en cuestión. (Ver diferencia entre condicionamientos y determinaciones) VACÍO EXISTENCIAL Pero ¿de dónde surge la búsqueda de sentido? En principio, Frankl analiza como característica central del hombre contemporáneo el sentimiento de “vacío existencial”, “el sentimiento de que la vida no tiene sentido” o también la “sensación de un absurdo radical de su existencia” (El Hombre doliente, p. 14). Afirma que “el interrogante por el sentido se convirtió en el problema más candente de hoy día, y precisamente, no sólo en el sentido de un malestar de intelectuales sensibles, sino también…los obreros manuales se quejan hoy más que nada de una cosa: la sensación de falta de sentido”. Por otro lado, la pérdida de sentido de la vida, especialmente en la juventud, franquea las fronteras de los sistemas sociales capitalista y socialista. El hombre que padece esta “frustración existencial” no sabe de nada con lo que pueda llenar su vacío existencial. Este vacío está en la base de problemas actuales como el suicidio, el alcoholismo, la drogadicción y la violencia social. La génesis de este vacío puede mostrarse en tanto: 1) El hombre carece de instintos que le digan qué tiene que hacer. 2) Actualmente ha perdido las tradiciones que le indiquen qué debe ser. 3) No sabe lo que quiere Por lo tanto: a) Quiere lo que los demás hacen (conformismo) b) Hace los que los demás quieren que haga (dependencia-totalitarismo) Explicación: 1. Decir que el hombre carece de instintos, es señalar que en él estos están disminuídos, tal como explica Fromm, y por tanto no obran determinándolo a dar una respuesta, como conductas presabidas o preestablecidas tal como sucede en general en los animales. 2 y 3. Afirmar que ha perdido las tradiciones es reconocer que las “imágenes sociales” anteriores, tales como modelos, valores o normas vigentes, han perdido fuerza y no sirven para orientar la vida, es decir, los cambios sociales conducen a una desorientación que tiene como consecuencia que, sobre todo los jóvenes, no sepan lo que quieren. De allí que se asimilen al grupo o sigan líderes sin cuestionarlos. La automatización ha llevado a la consideración del hombre como máquina: “una máquina electrónica se diferencia del hombre sólo en que comete menos errores”. Otras imágenes del ser humano pueden considerarse “homunculismos” (hombrecito) ya que ven al hombre como resultado de la herencia (biológica o psicológica) y del entorno (social). Biologismos, psicologismos y sociologismos son reduccionismos propios de la época. Ahora bien, normalmente, la frustración existencial no es visible, sino latente. El vacío existencial puede permanecer enmascarado y sabemos de diversas máscaras tras de la que se oculta. Pero se hace evidente en aquellas personas que tratan de huir de sí mismas y utilizan su tiempo libre de manera centrífuga, sin oportunidad para el recogimiento interior. Hay un horror al vacío, por eso se busca acallarlo con un ritmo acelerado de vida, en un vano intento de auto-curación de la frustración existencial. “Cuanto menos sabe el hombre de una meta para su vida, más acelera el paso” (Hombre como ser temporal y proyectivo). Mientras que para Freud “en el momento en que uno se pregunta por el sentido y el valor de la vida es señal de que está enfermo, porque ninguna de estas cosas existe en forma objetiva y lo único que se puede conceder es que tiene una provisión de libido insatisfecha”, para Frankl, “el preocuparse por realidades como el sentido, la finalidad de la existencia humana…la desesperación, el convencimiento de que no existen ni el sentido ni la finalidad, no son situaciones enfermizas o patógenas”. Esforzarse por averiguar el sentido de su existencia es lo más humano en el hombre, y muestra la dimensión noética o espiritual del hombre, no sólo consciente, sino también inconsciente. Inconsciente porque aparece en los sueños, por ejemplo. Es esta dimensión la que da unidad al hombre, la que atraviesa todo el hombre. HOMBRE: ser en busca del-----Sentido: razón para vivir LOGOS Sentido: significado, fundamento, razón, porqué, lo que orienta. El hombre es una Unidad Somato Psíquica Espiritual (noética) Realización de una tarea (homo faber) Posibilidades de realización del sentido Realización de valores Amor a otros, a Dios (homo amans) Aceptación de la realidad adversa (homo patiens) -HOMO FABER----Obrar, quehacer-----Actividad Creadora------Valores creadores -HOMO AMANS---Vivencias, encuentro---------------Valores vivenciales -HOMO PATIENS---Aceptación de la realidad ---------------Valores de actitud o del sufrimiento inevitables Espiritualidad inconsciente/ libertad Significa que, aún cuando no se muestre conscientemente la necesidad de un sentido de la vida, el hombre experimenta inconscientemente esta necesidad de encontrar el significado de su vida, y esto aparece en determinadas situaciones que permiten reconocerla. O sea que el hombre aspira y busca la realización de valores aún inconscientemente. Esto se evidencia en los sueños, etc. Esta búsqueda, si bien puede ser un impulso, en el sentido de una tendencia propia del hombre (intentio) no es un impulso en el sentido psicoanalítico del término, pues no determina al hombre. Frankl afirma que siempre el hombre es libre, y lo que da validez a la realización de valores es justamente la elección, la decisión de concretarlo. Para Frankl los instintos no son determinantes en tanto sean asumidos por la persona, pero se podría preguntar si la búsqueda inconsciente de sentido no es instintiva. La respuesta es no para Frankl, porque no parten de la misma dimensión del ser humano. La búsqueda de sentido parte de la dimensión espiritual/noética. Diferencias: Frankl----el hombre descubre, encuentra el sentido. Cada situación tiene sentido. Heidegger---el hombre saca al ente de su ocultamiento y le presta el sentido, el ser. Existenz: formadora del mundo Sentido y placer Si el hombre fuera meramente un ser fisiológico entonces podría justificarse que actúe por placer. Pero el placer no puede ser el fin del actuar humano en tanto el hombre es algo más que “animal”, o sea, que el placer no puede otorgar valor (sentido) a la vida. Pero ¿qué entendemos por placer? El placer es satisfacción de necesidades biológicas o psicobiológicas (placer no es igual a goce estético o intelectual). A veces la vida sin placer puede tener más sentido que la vida con placer. La “alegría” puede dar sentido a la vida, pero si ella lo tiene, y el fundamento de la alegría es el objeto. Placer: a causa de algo. Es un efecto secundario. Alegría: como consecuencia de la intentio emotiva de valores FIN: Fundamento (sentido,valor,tarea) Poder Medio Voluntad de sentido Efecto Felicidad -Alegría voluntad de placer (no alcanza su objeto) Ser humano Cuando se frustra la voluntad de sentido es cuando se forman la voluntad de placer o la voluntad de poder y se transforman en tendencias neuróticas. “Nuestro deber, el de la logoterapia, es mostrarles, y para ello tenemos que verlo antes nosotros, que la desesperación por falta de fe en el sentido de la vida proviene de una obcecación, de atribuir un valor excesivo (trabajo o placer), a un valor determinado, de obrar como si sólo este valor tuviese valor y brillase tanto que no dejara ver otra cosa”. Muchas veces, o siempre que se está desesperado es porque se ha absolutizado algo relativo. Dónde no está el sentido de la existencia. Según Frankl el hombre no está ahí para “autorrealizarse”, para realizarse a sí mismo, éste no puede ser el fin de la vida. Aquí el autor toma el significado más norteamericano del término. La “autorrealización” es, en cierta medida, una búsqueda de satisfacción de las propias necesidades (o deseos) y el hombre no existe para calmar necesidades, ni los objetos que le sirven son simples medios para este fin. La autorrealización o autoplenificación ha de resultar per effectum no per intentionem, como se muestra en el esquema anterior. Según Maslow, es necesario primero satisfacer lo que llama necesidades primarias (como el comer, vestirse, etc.) para poder buscar y realizar la satisfacción de las necesidades superiores (como el sentido de la vida). Pero el hecho de que el 93 % de los intentos de suicidio por “falta de sentido de la vida” corresponda a estudiantes con excelente salud física y psíquica, buena situación económica, comunicación con su familia y activa vida social, hace más acuciante la pregunta sobre qué es lo que hay inserto en la condición humana que hace posible el intento de suicidio. El hecho solo es explicable admitiendo que el hombre tiende GENUINAMENTE (Y ORIGINARIAMENTE) a descubrir un sentido en su vida y a llenarlo de contenido. La razón de ser de las necesidades es la de disponer y dirigir el sujeto haciéndolo salir de sí mismo hacia el ámbito de lo objetivo, a un mundo de objetos (trascendencia). Autotrascendencia (más allá de sí mismo): en todo momento el ser humano apunta por encima de sí mismo, hacia algo que no es él mismo. El hombre, todo hombre, busca la felicidad, es lo que anhela en su raíz más profunda y original, pero en tanto se olvida del “fundamento de la felicidad” y busca la felicidad en sí misma, ésta se le niega. CÓMO SE ENCUENTRA EL SENTIDO (En su obra Ante el vacío existencial) -El sentido no puede darse, sino que debe descubrirse. La percepción de sentido se trata del descubrimiento de una posibilidad desde el trasfondo de la realidad (Hay una especie de requerimiento (llamada) que aparece en cada una de las situaciones con que nos confronta la realidad). Y esta posibilidad es, en cada caso, única. Es pasajera, pero si se realiza, se ha cumplido el sentido, y se ha cumplido para siempre. -El sentido debe descubrirse, pero no puede inventarse. Lo que se inventa, o es un sentido subjetivo, un mero sentimiento de sentido, o un contrasentido. -El sentido no sólo debe sino que también puede encontrarse, y a su búsqueda guía al hombre la conciencia. La conciencia es un órgano de sentido, podría definírsela como la capacidad de rastrear el sentido único y singular oculto en cada situación. “Por mucho que la conciencia pueda dejar sumido al hombre en gran incertidumbre respecto a si ha concebido y comprendido el sentido de su vida, esta “incertidumbre” no lo exime del “riesgo de obedecer a su conciencia, o cuando menos, de pararse a escuchar su voz”. (Ante el vacío existencial) Hallarse en plenitud, a pesar del fracaso, o asimismo en el éxito, es estar realizando el sentido de la propia vida, sea como Homo faber, Homo amans y Homo patiens, o de las tres maneras según las circunstancias concretas de la vida. PLENITUD ÉXITO FRACASO DESESPERACIÓN Logoterapia y Análisis existencial La Logoterapia, como terapéutica basada en el Logos, es tratamiento orientado (y reorientador para el paciente) hacia el sentido de la vida. La Logoterapia debe, además, proponer y hacer patentes las diversas y concretas posibilidades de sentido, para lo que es necesario un análisis preciso de la existencia concreta personal del enfermo. Análisis existencial: explicación de la existencia concreta, a través (in médium) de la biografía del paciente. En el curso de la vida se despliega la personalidad del hombre, en él se va escribiendo y en él puede leerse lo que en realidad es el hombre, tanto en lo que concierne a su ser real como con vistas a sus posibilidades de sentido. La vida en sí misma es una especie de auto-explicación del ser personal. Primero se ha de comenzar por poner en orden todo aquello que significa o representa las condiciones naturales de posibilidad para la existencia espiritual y personal del hombre. Es importante ampliar la zona de libertad, para lo cual se ha de distinguir cuidadosamente entre lo humano en el enfermo, de un lado, y lo enfermizo en el hombre, de otro. (Frankl señala la importancia de ver al hombre en todas sus dimensiones, ya que a veces la depresión tiene causas somáticas o de otra índole, y no espirituales) Otra de las tareas, además, de la Logoterapia, es ampliar lo más posible, en el sujeto, el campo visual de valores, de suerte que se haga cargo de la abundancia de posibilidades que están a su alcance, que llegue a percibir todo el espectro de valores. Pero la realización de valores es cosa del enfermo exclusivamente, por propia iniciativa, por su plena conciencia de responsabilidad. La verdad del conocimiento de los valores no necesita ninguna imposición por parte del médico, ni tampoco es necesaria la “transmisión de valores” por parte del médico, pues estos se imponen por sí al paciente. La Logoterapia es educación para la responsabilidad, ya que el paciente debe elegir y decidir la realización de valores en libertad. Frankl reafirma la responsabilidad del ser humano en tanto libre “de qué” y libre “para qué”. La libertad es “para” reeducar y edificarse a sí mismos, para tomar la vida en las propias manos, para desarrollar el proyecto esencial de devenir uno mismo. Pero también es libertad “ante” o “delante a”, y esto es responsabilidad, tener que responder de las elecciones. Esto no significa que Frankl olvide o niegue el destino, en sentido de las circunstancias propias o sociales que no pueden ser cambiadas, pero afirma que, en la medida que el hombre las asume y decide, se vuelve sujeto y no objeto de sus condicionamientos.