UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN FACULTAD DE ARQUITECTURA 2.8. ENVOLTURA. 2.8.1. ESPACIOS INTERIORES – EXTERIORES. Los solarios e invernaderos ayudan a la captación solar en los meses fríos. Los domos y las grandes áreas de vidrio y acrílico orientados hacia el sur captan la energía solar, la cual se puede distribuir por convección natural o forzada. 2.8.2. ESPACIOS TAPÓN. (Fig. 2.8.1.) Son los espacios que no tienen mucho uso, como vestidores, roperías, baños, bodegas, alacenas, despensas, desvanes, pasillos y/o cocheras, utilizados como “aislamiento térmico” al colocarlos junto a las zonas más castigadas por las inclemencias climatológicas, que son el poniente en verano (insolación) y el norte en invierno (vientos fríos). Desván ESPACIO TAPÓN Ventilación Aislamiento Figura 2.8.1. En invierno, el desván sirve de espacio-tapón entre el interior caliente y el exterior frío. Para un mejor aprovechamiento habrá que aislar a nivel del entrepiso con objeto de limitar el volumen a calentar. En verano, se deberá ventilar el espacio del desván para expulsar el aire caliente que tiende a acumularse. El aislamiento tiene también un importante papel en verano, pues evita la transferencia de calor no ventilado hacia el interior. 2.8.3. MURO TROMBE. (Fig. 2.8.2.) Es un tipo de fachada diseñada para aprovechar la radiación solar con el fin de calentar los espacios. En términos de arquitectura bioclimática se considera una estrategia pasiva de calentamiento indirecto. Edward Morse patentó este muro en 1881, aunque permaneció en el Figura 2.8.2. Principio del funcionamiento del muro Trombe. olvido durante casi un siglo, hasta que en la década de 1960 el arquitecto Jacques Michel, junto al ingeniero Félix Trombe, popularizaron este sistema con sus casas solares pasivas en Font-Romeu-Odeillo-Via en Francia. En realidad, es un sistema bastante sencillo que se apoya en tres principios básicos: la inercia térmica del muro, el efecto invernadero y la termocirculación. Su diseño admite un amplio grado de sofisticación, pero básicamente consiste en un muro orientado a sur con una hoja exterior de vidrio a cierta distancia, creando una cámara de aire que aprovecha el efecto invernadero para aumentar la temperatura acumulada en el muro. El grosor y el material del muro determinarán su inercia térmica y el grado de retardo en la transmisión del Acústica y Factores Bioclimáticos M.C. Arq. Javier Loza Tavera 8.1 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN FACULTAD DE ARQUITECTURA calor por radiación al interior de las estancias. De forma opcional, la parte superior e inferior del muro pueden perforarse. La diferencia de densidad entre el aire caliente y el frío produce un efecto natural de convección que permite la circulación del aire caliente de la cámara al interior de la estancia. El aire más caliente y ligero se eleva e introduce en la vivienda por los orificios superiores, succionando el aire frio por los inferiores. Se obtiene en este caso una acción conjunta de calefacción por radiación del muro y por convección del aire. Que existan o no estos huecos cambia drásticamente el funcionamiento del muro trombe, por lo que se distinguen dos principales tipos, con modos de uso muy diferentes según s esté en invierno o verano, de día o de noche. TIPOS DE MURO TROMBE. En líneas generales, se diferencia el muro trombe ventilado del no ventilado. El no ventilado podría llamarse “muro captor” o “acumulador térmico” a secas ya que prescinde del efecto de termocirculación. Es adecuado para edificios de usos continuados, como las viviendas, ya que consigue una mayor temperatura en la cámara de aire, y un mayor retardo de la radiación hacia el interior del espacio, algo muy útil para los dormitorios de cara a las frías noches de invierno. En cambio, en verano debemos tomar la precaución de protegerlo del sol para evitar el sobrecalentamiento de la casa. El muro trombe ventilado es mucho más polivalente. Permite un uso diferenciado de noche y de día, tanto en invierno como en verano. Aunque todo tiene un precio, y en este caso es que el usuario sea consciente de su funcionamiento. Por ejemplo, si en ausencia de sol se olvida cerrar los orificios, la termocirculación funcionará a la inversa, lo que significa que, durante la noche, la inercia del muro extraerá el calor del interior de la estancia para cederlo al exterior, que se encuentra a menor temperatura. Se pasaría de tener un sistema de calentamiento, a uno de refrigeración. Esta situación puede volverse de utilidad en verano, convirtiendo el muro trombe en una chimenea solar para extraer el aire de las estancias y ventilarlas. Esto se consigue abriendo exclusivamente los huecos inferiores, lo que permite que el aire de la cámara se eleve conforme se calienta, succionando el aire del interior. 2.8.4. CUBIERTA CON CÉSPED (AZOTEAS VERDES). La superficie del suelo bajo las hojas queda en completa sombra. La radiación solar se elimina por evaporación. La tierra modera las variaciones térmicas diarias. 2.8.5. CONSIDERACIONES BIOCLIMÁTICAS: 1. Construir con la naturaleza y no contra ella. 2. Aprovechar los recursos naturales (sol, viento, agua, vegetación, suelo) 3. Procurar el confort humano físico y psicológico recurriendo al mínimo uso de sistemas mecánicos de climatización. 4. Regresar a los medios pasivos de climatización debido a la crisis energética. BIBLIOGRAFÍA: Muros trombe: qué son y cómo funcionan. | Huellas de arquitectura (wordpress.com) 8.2 Acústica y Factores Bioclimáticos M.C. Arq. Javier Loza Tavera