POLÍTICA MONETARIA EN COLOMBIA EN LA SEGUNDA MITAD DE LOS AÑOS NOVENTA 1. INTRODUCCIÓN A principios de los años noventa, cuando la Junta Directiva del Banco de la República fue instituida como autoridad monetaria cambiaria y crediticia, la economía colombiana experimento cambios estructurales, como la liberalización financiera y la reforma del sistema cambiario, que dificultaron enormemente el manejo monetario. Esas dificultades se reflejaron en el diseño inicial de la política monetaria y dieron lugar, a discusiones acerca de si esa política bebía tener como objetivo intermedio los agregados monetarios, o si más bien era preferible guiarla a través de la tasa de interés de intervención del Banco. Como se verá en este trabajo, desde 1996 se adoptó como objetivo intermedio la base monetaria y desde entonces se ha ido evolucionando hacia una estrategia de política monetaria que combina elementos del esquema de inflación objetivo con un valor de referencia para el agregado monetario. No obstante, independientemente de que se escoja entre agregados monetarios o la tasa de interés como base para la ejecución de la política monetaria se requiere conocer en todo momento, con toda la precisión posible, la relación entre la demanda de base monetaria y su oferta. 2. 2.1. OBJETIVOS OBJETIVO GENERAL Analizar los fundamentos de la política monetaria desde 1997 hasta el 2002, y sus consecuencias para la economía colombiana. 2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS Identificar los objetivos intermedios que nos llevan al cumplimiento de los metas finales. Establecer las modificaciones al régimen de encaje y de inversiones sustitutivas. Observar los movimientos efectuados en la banda cambiaria desde 1996 hasta el 2000 y las decisiones del Banco de la República en cuanto a este tema. Analizar la relación entre política monetaria e inflación. 3. MARCO TEÓRICO DEBATE ENTRE MONETARISTAS Y KEYNESIANOS SOBRE LA POLÍTICA MONETARIA Y FISCAL Debate inicial: Los keynesianos realmente creen que la política fiscal es más efectiva que la política monetaria. La política fiscal afecta directamente la curva de gastos agregados a través de los cambios en los gastos gubernamentales, e indirectamente a través de los cambios en el consumo cuando se alteran los impuestos y pagos por transferencias. Estos además sostienen que la política montería es menos confiable y menos predecible que la política fiscal y que sólo es eficiente si afecta la curva de gastos agregados. Igualmente consideran que un cambio en la oferta monetaria no puede afectar sensiblemente a los gastos agregados. Sostienen que no se ha demostrado empíricamente la relación a corto plazo entre los cambios en la tasa de crecimiento monetario y la tasa de inflación. Éstos plantean que existen dos vínculos en la cadena causa-efecto entre los cambios en la inversión. Las variaciones en la oferta monetaria deben modificar la tasa de interés y los cambios en las tasas de interés deben afectar la inversión neta, es decir; que los incrementos en la oferta monetaria conducen a descensos significativos en las tasa de interés y que estas tasas más bajas producen incrementos en la inversión neta. Por su parte los monetaristas dudan que la política fiscal sea eficiente. Ellos afirman que los cambios en los gastos del gobierno o en los impuestos, producen efectos multiplicadores, dado que otros factores permanecen constantes, pero que esos otros factores (como las tasas de interés) no tienen probabilidad de permanecer constantes. Para evaluar la política fiscal pura, se deben mantener constante la oferta monetaria. En caso contrario los efectos de los cambios de la oferta monetaria permanecen constantes, el incrementó en la adquisición de préstamo en el Banco Central hará que las tasas de interés suban y que se desplace cierta parte de la inversión privada. Los monetaristas señalan que el único momento en que no ocurre el efecto de desplazamiento de la inversión y el consumo privado es en la trampa de liquidez. Por esta razón, los Keynesianos suponen que el nivel de precios generalmente no sube cuando aumenta los gastos agregados como resultado del exceso en la capacidad instalada de las empresas, a el análisis Keynesiano algunas veces se le conoce como economía de depresión. Estado actual del debate: Recientemente un economista no monetarista, Franco Modigiliani, anunció que el debate había llegado a una nueva dimensión. Señalo que la controversia ya no se centraba en si la actividad económica agregada estaba determinada por las variables de política monetaria o fiscal, o si la política monetaria o fiscal era más adecuada para estabilizar la economía. En realidad la característica distintiva de la escuela monetarista y los puntos reales de desacuerdo con los Keynesianos, no está en el monetarismo mismo, sino más bien en el papel que probablemente se les debería asignar a las políticas de estabilización. Los no monetaristas aceptan lo que consideran como el mensaje práctico fundamental de la Teoría General: que una economía privada que utiliza una moneda intangible necesaria debería ser estabilizada mediante las políticas monetaria y fiscal adecuadas. Los monetaristas, por el contrario, consideran que no existe una necesidad de estabilizar la economía: que en caso de existir la necesidad, no se debería hacer nada, por cuanto las políticas de estabilización tendrían mayor probabilidad de incrementar que de reducir la inestabilidad; y se cree que algunos monetaristas llegarían hasta el extremo de pensar que, aún en el caso probable de que las políticas de estabilización pudieran, en promedio; ser benéficas, al gobierno no se le debería confiar el poder decisorio. OBJETIVOS Y PROGRAMAS DE LA POLÍTICA MONETARIA OBJETIVOS Y ESTRATEGIAS Hay que precisar que en la política monetaria es necesario diferenciar dos tipos de objetivos: los objetivos finales y los intermedios. Los objetivos finales son las realizaciones o rectificaciones que se proponen conseguir en el funcionamiento del sistema económico. Estos objetivos pueden ser mantener o recuperar el poder adquisitivo del dinero, elevar el nivel de empleo, o mantener el equilibrio en la balanza de pagos. Los objetivos intermedios están relacionados con el dimensionamiento de las variables monetarias (M1, M2, M3, B, m) como condición necesaria para obtener los objetivos finales. CRITERIOS PARA LA SELECCIÓN DE OBJETIVOS INTERMEDIOS Existen tres criterios para que una variable sea escogida como un objetivo deseable de la política monetaria: Posibilidades de medición Algunas variables de objetivos intermedios tienen baja clasificación en la escala de medición. Esto es así cuando se ofrece una serie de posibles agregados (M1, M2., M3), ya que algunos de ellos, a cortos periodos, están sujetos a revisiones y errores de medición. La tasa de interés presenta problemas desde el punto de vista conceptual por que esta es igual a su promedio ponderado, y en muchos casos no se tienen en cuenta todas las tasas en las ponderaciones. Posibilidades de cumplimiento La autoridad monetaria debe estar en capacidad de lograr el objetivo propuesto. De lo contrario, la fijación de objetivo se convierte en una operación totalmente inútil y se pierde credibilidad. Otro aspecto importante es saber si mediante el uso de instrumentos se pueden alcanzar metas de crecimiento monetario. Relación directa con el objetivo final Sería inútil que se pudiera seleccionar y lograr un objetivo, a menos que estos a su vez estén en capacidad de lograr las metas finales. VARIABLES OBJETIVOS Se afirma que se debería fijar como objetivo el crecimiento de los agregados monetarios, o un rango de fluctuación de la tasa de interés, pero no los dos al mismo tiempo, por que cada objetivo tiene problemas peculiares y en la mayoría de las circunstancias no se pueden conseguir objetivos varios simultáneamente. Además, los objetivos sobre la tasa de interés obligan a abandonar el control sobre el stock monetario, mientras que los objetivos referentes al crecimiento monetario obligan a permitir que las tasas de interés fluctúen. Por otro lado, hay que tener en cuenta que a corto plazo la demanda de dinero es constante y los cambios en M no alteran su demanda. Luego es posible elegir entre una determinada tasa de interés o una oferta monetaria dada. En el largo plazo el cambio de la oferta monetaria ocasiona un aumento en el ingreso nominal desplazando la demanda. Por lo cual se puede elegir como objetivo una tasa de interés, o un nivel para la oferta monetaria, pero no ambos a la vez. PROBLEMAS QUE ENFRENTA LA POLÍTICA MONETARIA Estos se pueden clasificar en tres categorías: Elección del objetivo intermedio La autoridad monetaria puede modificar las reservas totales de las instituciones financieras, pero estos cambios afectan el stock monetario o las tasas de interés a corto plazo. El primer paso consiste en escoger uno de estos dos objetivos porque son mutuamente excluyentes. Hoy en día tienen prelación el control monetario sobre las tasas de interés. Logro de objetivo intermedio Cuando el énfasis se centra en los agregados monetarios, se generan imprevisibles fluctuaciones en la tasa de interés, trastocándose de esta forma la planeación macroeconómica, a lo cual hay que agregar que el crecimiento planeado de los agregados monetarios, por lo general, no se cumple adecuadamente. Relación de los objetivos intermedios con las metas finales Este es otro problema que surge a la política monetaria: qué tanto contribuye el objetivo intermedio a conseguir el objetivo final, porque en el evento que se satisfaga el objetivo intermedio y el objetivo final no se logre, la política monetaria queda descalificada como inútil. INSTRUMENTOS DE CONTROL Y DIRECCIÓN MONETARIA se consideran los siguientes instrumentos de control y dirección monetaria: Operaciones de mercado abierto (OMAS) Encajes. Tasas de interés Apoyos transitorios de liquidez Operaciones REPOS 1. OPERACIONES DE MERCADO ABIERTO – OMAS – Significado Son un instrumento de regulación monetaria que afecta la liquidez de la economía a través de compras y ventas de títulos valores (TES) por parte del banco central. Del éxito de este mecanismo depende de la amplitud del mercado financiero y de la autonomía de la autoridad monetaria, para que el mercado abierto opere abiertamente. Con este instrumento el Banco Central trata de absorber los excesos de liquidez, y en época de escasez de ampliarla mediante la recompra de los mismo valores. Las OMAS están condicionadas por las tradiciones y practicas bancarias, la estrechez de los mercados, los instrumentos disponibles de deuda negociables en el mercado y los requisitos legales. Las OMAS son instrumentos dirigidos a regular el comportamiento de los agregados monetarios principalmente el M1 Modalidades Existen dos modalidades de operaciones de mercado abierto (OMAS) Las que se realizan con miras a expandir o contraer el circulante, como objetivo netamente a corto plazo Las que tienen un horizonte de planeación alargo plazo, incorporando objetivos operacionales a mediano y largo plazo. Delimitación en las funciones de las OMAS Mediante la emisión y colocación de valores de corto plazo el Banco Central no persigue la captación de recursos para el presupuesto nacional, ni mantener una cotización estable de un tipo de interés determinado para los valores de deuda publica interna; solo trata de aumentar o contraer la liquidez de la economía y por ende, la capacidad crediticia de la misma, o sea, la creación o contracción de la oferta monetaria. Los dealers Instituciones encargadas de vender o comprar los referidos títulos al por mayor, por cuenta propia, asumiendo todo tipo de riesgos implícitos. Por eso es que un sistema de operaciones de mercado abierto es prácticamente inconcebible sin la participación de dicha estructura operacional de dealers Operatividad Las OMAS se basan en la negociación de títulos gubernamentales captados en el mercado secundario de estos títulos. Cuando la autoridad monetaria considera que existe déficit de liquidez, compra los títulos, inyectando de esta forma liquidez al sistema. Cuando juzga que hay exceso, vende títulos, contrayendo de esta forma la liquidez existente. 2. EL ENCAJE Concepto básico El encaje es una herramienta de control monetario que tiene como objetivo controlar la expansión secundaria de dinero afectando el cociente de reservas de depósitos de los bancos Teniendo en cuenta que: m = (1 + e) / (e + r) Donde: m = multiplicador e = efectivo / deposito en cuenta corriente r = reserva / deposito en cuenta corriente el encaje es una herramienta que afecta directamente la expansión ya que las otras variables están fuera del control del Banco Central Posición de encaje Encaje legal: son cifras porcentuales fijadas por la autoridad monetaria esta a su vez se clasifica en: - encaje ordinario: es aquel en que forma habitual recae sobre los depósitos y exigibilidades de un establecimiento financiero - encaje marginal: consiste en un encaje adicional al ordinario, que en forma excepcional fija la autoridad monetaria a las variaciones de los pasivos sujetos a encaje durante un periodo determinado. Encaje requerido: son las cifras absolutas resultante de multiplicar los diferentes pasivos sujetos a encaje por su respectiva tasa de encaje legal Encaje disponible: es el valor total de los activos disponibles que registra un establecimiento financiero para cumplir con el encaje requerido. Posición del encaje: la posición del encaje de una institución financiera estará constituida por la diferencia entre la cantidad de recursos disponibles para el cumplimiento del encaje legal y el monto de este ultimo. Su expresión matemática es: PE = D - R Donde: PE = posición de encaje D = encaje disponible R = encaje requerido El encaje requerido y las disponibilidades para cubrirlo se mide en periodos bisemanales, así: a.) se obtiene el promedio aritmético de los encajes requeridos de los días calendario de cada periodo comprendido entre los días miércoles y el día martes de la semana subsiguiente, ambos días incluidos b.) se calcula el promedio aritmético de las disponibilidades diarias de los días calendario de cada periodo comprendido entre el día viernes y el día jueves de la semana subsiguiente, ambos días incluidos. Sanciones por desencaje Por los defectos promedio diarios de encaje en que incurre un establecimiento de crédito o un organismo cooperativo de grado superior de carácter financiero, la súper intendencia bancaria aplicara una sancione pecuniaria a favor del tesoro nacional sobre tales defectos, equivalente al 3.5% sobre el total de los días calendario del respectivo mes. Limitaciones de la política de encajes El encaje presenta limitaciones como mecanismos de control monetario cuando se utiliza durante periodos prolongados. Si la variable objetivo de la política monetaria son los medios de pago, es decir, el efectivo mas los depósitos en cuenta corriente, la imposición de elevados requisitos de reserva sobre los segundos puede estimular a los bancos a que ofrezcan al público depósitos substitutivos, no sujetos a normas de encaje. Naturalmente, el resultado de este proceso, conocido como “innovación financiera” es una perdida relativa del control monetario. 1 3. Tasa de interés Se define como el costo o renta generado por el uso de dinero en un determinado periodo del tiempo Clases Existen dos clases de interés: Simple: Es el interés aplicado sobre el capital únicamente, sin incluir la capitalización de los interese en los periodos siguientes Compuesto Interés que incluye la capitalización de intereses. Es decir, los intereses devengados en un periodo se suman al capital para generar intereses en el periodo siguiente Tasas de interés: Nominal Tasa que expresada anualmente se capitaliza más de una vez al año. Su expresión viene dada por un porcentaje, una periodicidad y una modalidad. Efectiva Es la tasa de interés que realmente opera durante un año, asumiendo la reinversión de interés según su periodicidad. Esta tasa es igual a la tasa nominal año vencido. Equivalentes Son aquellas tasas de interés que en modalidades o condiciones diferentes (vencida o anticipada) producen el mismo resultado; es decir la misma tasa efectiva anual. Reales Corresponde a la tasa de interés nominal descontándole la inflación. Corresponde a la verdadera tasa de interés de una economía inflacionaria, por que tiene una cuenta la pérdida de poder adquisitivo del dinero. Tasas existentes en el sistema financiero Tasa de captación: 1 Política Monetaria Fundamentos Objetivos Instrumentos y Desarrollo. pagina 38 Son las tasas que reconocen las instituciones financieras a los depositantes por captación de recursos. También se les conoce como tasas pasivas, indicando que los depósitos constituyen una deuda de la entidad con terceros. En el sistema financiero Colombiano se han establecido tasas como punto de referencia, y son aquellas mediante las cuales las entidades financieras captan recursos del mercado; estas son: a.) DTF : corresponde al promedio de las tasas de captación de los depósitos a 90 días de todo el sistema financiero. Esta tasa se ha tomado como referencia para medir el costo promedio de los recursos en el mercado. b.) TCC : tasa promedio de captación de recursos obtenidos por las corporaciones financieras privadas a través de CDT a 90 días. c.) CDT´s : Es el promedio de la tasa de bancos y corporaciones financieras para el mismo plazo d.) TBS : tasa básica de la superintendencia es un indicador de rendimiento financiero del mercado primario, se calcula diariamente, y con un rezago de un día. Tasa de colocación Son las tasa de interés que pueden cobrar las instituciones financieras sobre préstamos otorgados a sus clientes a través de diferentes líneas de crédito. Estas pueden ser: a.) tasa máxima de interés remuneratorio. Es la tasa máxima activa, que puede cobrar las instituciones financieras sobre los préstamos otorgados a sus clientes, incluyendo gastos anexos. b.) Tasa máxima de interés moratorio y sobregiro. Es la tasa máxima activa fijada por la autoridad monetaria por créditos vencidos y por descubiertos en cuenta corriente. Tasa de descuento En el mercado de valores existen papeles que se negocian a un valor de descuento, es decir, por un valor inferior al nominal, dado un número de días que falten para su vencimiento o redención. Normalmente la tasa de redescuento se expresa en términos porcentuales. Tasa interbancaria Es la tasa a la que se valora los recursos que se negocian en el mercado primario por las entidades financieras con un día de plazo. Se expresa en términos de tasa de interés vencida diaria. Tasa externas Las tasas de interés extranjeras mas conocidas son la prime rate y la libor . 4. APOYOS TRANSITORIOS DE LIQUIDEZ Este es un instrumento previsto en el artículo 373 de la constitución política. El redescuento es una operación con la cual el banco central puede negociar obligaciones suscritas a favor de los bancos comerciales y de otros intermediarios financieros, adquiriéndolo o tomándolos por un tiempo determinado y entregando a cambio de ellas al respectivo banco la totalidad o parte de su valor. En términos generales el redescuento tiene tres finalidades básicas: - solucionar situaciones de emergencia de los bancos, resultantes por bajas en sus depositas. Regular la cantidad de dinero en circulación, bien en forma permanente o estacional, ateniendo las necesidades de crédito o las variaciones en la oferta monetaria Estimular a los bancos para que otorguen créditos Los establecimientos de crédito tienen dos clases de cupos según sus características de liquidez: a.) Cupos ordinarios: este cupo es otorgado a los establecimientos de crédito por el Banco de la Republicaron el fin de solucionar desequilibrios transitorios ocasionados por bajas de depósitos. b.) Cupos especiales: los establecimientos de crédito tiene acceso a cupos especiales en el Banco de la Republica con el fin de asegurar su liquidez, cuando presenten una baja de depósitos cuya repercusión no resulte viable dentro del plazo de la etapa ordinaria, o cuando exista una interrupción en la financiación por parte de entidades corresponsales del exterior y como resultado de las operaciones que registran bajo el rubro de cuenta contingentes acreedoras de las entidades financieras. 5. Operaciones “Repo” Las operaciones Repo o contrato de “reporto” como se le denomina en otros países, son la obligación de restituir al vendedor los mismos títulos, u otros de la misma especie, al vencimiento del plazo acordado por un precio o crédito previamente estipulados. Estas operaciones consisten en la consecución de recursos líquidos a través de la venta de un titulo valor, con el compromiso de revenderlo al vendedor original al precio determinado entre las partes en una fecha posterior y establecida. La operación contraria, compra de titulo con la condición de revenderlo es conocida como Contra – Repo. 4. POLÍTICA MONETARIA EN COLOMBIA EN LA SEGUNDA MITAD DE LOS AÑOS NOVENTA OBJETIVOS, METAS E INSTRUMENTOS DE LA POLÍTICA MONETARIA EN COLOMBIA DISEÑO DE LA POLÍTICA MONETARIA EN COLOMBIA E l diseño de la política monetaria está bajo la responsabilidad de la Junta Directiva del Banco de la República, la cual se ha orientado de acuerdo a la Constitución política de 1991, a reducir gradualmente la inflación. Para lograrlo debe existir una coordinación de política económica entre el Gobierno Nacional y la Junta Directiva para que los flujos financieros de los diferentes agentes económicos sean consistentes, lo que implica la financiación no inflacionaria del déficit fiscal, que se denomina déficit consistente. Este déficit consistente es la medida de la capacidad de financiación del resto de la economía al sector público su estimación se basa en la proyección de los flujos financieros de los sectores distintos del gobierno (sector público, sector financiero, sector privado no financiero y sector externo). No obstante, la junta no tiene control directo sobre la inflación y existen rezagos entre las acciones de la política monetaria y el objetivo final. Por esta razón, la Junta optó en noviembre de 1996 por el uso de un esquema de objetivo intermedio. Para el buen funcionamiento del esquema, la variable seleccionada como meta intermedia debe cumplir con dos características: que su relación con la inflación sea estable y predecible, y que la autoridad monetaria sea capaz de controlar su evolución. Al respecto, varios estudios econométricos realizados en el Banco de la República concluyeron que no existía fuerte evidencia de una relación entre la tasa de interés y los precios; se encontró que un nivel de tasa de interés puede ser coherente con diversos niveles de inflación esperada y, por consiguiente, es difícil determinar el nivel de tasa de interés coherente con la meta de inflación, ya que el Banco puede actuar directamente sobre la tasa de interés de corto plazo, pero debe esperar a que su intervención se transmita a las de largo plazo. Después de evaluar diferentes alternativas, la Junta Directiva del Banco de la República decidió utilizar la base monetaria y el agregado M3+ Bonos como meta intermedia de la política monetaria, dada su mayor correlación con la inflación. La ventaja del agregado monetario amplio, es lo favorable que resulta ante continuos traslados entre depósitos de ahorro, corrientes y a la vista, pero el problema en su uso es la insensibilidad a cambios en la tasa de interés. En estas condiciones es muy baja la capacidad del banco central para controlar el crecimiento de dicho agregado, sólo lo puede controlar a través de los movimientos que su política induce en los precios y el producto, de manera indirecta y con rezagos largos y variables. La base monetaria puede ser interpretada como un M3 escalado y ponderado, con alto control por parte del banco central. El problema es que sufre de “sesgo de efectivo”, en el sentido que su crecimiento está fuertemente afectado por el impuesto a las transacciones financieras. La capacidad de control de la base monetaria es relativamente alta y los resultados de los trabajos técnicos sobre la relación del comportamiento de esta y la inflación sugieren que dicha asociación es estable en el mediano y largo plazo. Los pasos que se han seguido en el diseño de la política monetaria anual son: Definición de la coherencia entre la trayectoria de la base monetaria y la meta de inflación. Determinación del instrumento que facilitara el cumplimiento de la meta intermedia de base monetaria. Establecimiento de un vínculo entre dicho instrumento y la meta de inflación. La coherencia entre la trayectoria de la base monetaria y la inflación se ha logrado a través de la estimación de la velocidad de circulación de la base monetaria, es decir, de la estimación de la relación entre el PIB nominal y la base monetaria. En la estimación del PIB nominal se conjuga la meta de inflación establecida por la Junta Directiva y la proyección de crecimiento real del producto elaborada por el gobierno. La estimación de la base monetaria puede deducirse de dos formas: Calculando directamente su velocidad de circulación A través de modelos estadísticos, se estima la velocidad de la base monetaria, luego, se deriva el valor de la base monetaria (B) a partir de la relación entre la meta del PIB nominal y la velocidad (V). V = PIB/B Derivándola de forma indirecta Mediante una estimación de la velocidad del agregado M3+ Bonos. Se estima el agregado M3+ Bonos (M3B) a partir de la proyección de su velocidad (V). V = PIB/M3B Luego se proyectan cada uno de sus componentes. El efectivo se proyecta por metidos estadísticos, teniendo en cuenta su relación con el nivel de actividad económica (PIB).los pasivos sujetos a encaje se estiman como la diferencia entre el M3+ Bonos y el efectivo. Una vez se tienen los pasivos sujetos a encaje y su composición, se estima la reserva aplicando cada uno de estos pasivos sus correspondientes encajes. De igual forma se ha verificado la coherencia entre la base y la inflación con modelos bivarios que toman en cuenta los efectos rezagados de la base sobre la inflación. Definido el vinculo entre la base monetaria y la inflación, se construye la senda de crecimiento semanal de la base monetaria, para lo cual se utilizan modelos ARIMA2 que toman en consideración, entre otros aspectos, las demandas estacionales de efectivo y reserva bancaria debido a factores tales como la semana santa, los fines de semana ampliados (puentes), o las festividades de fin de año. Las OMA (operaciones de mercado abierto), como se vera más adelante, se han constituido en Colombia en el principal instrumento de la política monetaria. El suministro de liquidez a través de este instrumento, teniendo como guía la senda de crecimiento de la base monetaria. Hasta septiembre de 1999, además de fijar la senda de la base monetaria y su corredor, la Junta Directiva del Banco de la República establecía una banda cambiaria, la cual se movía periódicamente para tomar en consideración la diferencia entre la inflación domestica de Colombia y la inflación externa, y para evitar la revaluación real del peso. La existencia de esta banda cambiaria deslizante suponía que la autoridad monetaria no estaba dispuesta a sacrificar el control de la cantidad de dinero en aras de untito de cambio fijo. Tampoco se quería tener control total sobre la política monetaria a riesgo de fluctuaciones notorias en el tipo de cambio. El sistema de banda cambiaria fue un esquema intermedio entre un régimen de tasa de cambio fija y uno de libre flotación. La tasa de cambio nominal fluctuaba dentro de los límites de la banda cambiaria. De acuerdo con Villar (1998), la política cambiaria establecida daba una señal clara al mercado sobre el rango en el cual se considera que se encuentra la tasa de cambio de equilibrio de mediano y largo plazo. De esta forma se buscaba que el mercado no generara fluctuaciones excesivas que atentaran contra las metas de inflación, si se superaba el límite superior de la banda cambiaria, ni contra la sostenibilidad de la balanza de pagos, si la tasa de cambio bajaba por debajo del piso de la misma. Además, la Junta Directiva del Banco de la República, desde principios de 1995, con el propósito de reducir la volatilidad de la tasa de interés interbancaria, y a 2 El modelo Arrimase un modelo auto regresivo de media móvil. La abreviación se deriva de su definición en inglés. “Auto Regressive Integrated Moving Average”. través de ella la de las tasas de plazos más largos, estableció una franja de tasas de interés de intervención. En una economía abierta, expuesta al flujo internacional de capitales, pueden existir conflictos a la hora de intentar controlar simultáneamente los agregados monetarios, la tasa de cambio y la variabilidad en las tasa de interés, la Junta Directiva definió unas prioridades según las cuales en caso de conflicto se sacrificarían en primer lugar el control sobre las tasa d interés, en tanto que el abandono del corredor de la base o de la banda cambiaria debería analizarse de acuerdo a las circunstancias en que se encontrase la economía, en particular en lo relativo a su situación externa. Acorde con esas prioridades cuando en mayo y en junio de 1998 el Banco tuvo que defender la banda cambiaria, la Junta Directiva decidió no reponer la liquidez que el mercado perdía por la venta de divisas que hacia el Banco de la República y además limitó la cantidad de recursos que se suministraba a la economía a través de las operaciones de expansión. Con lo cual, el nivel y la volatilidad de la tasa interbancaria, y en general de las tasas de interés, aumentaron considerablemente entre mayo de 1998 y principios de 1999. En octubre de 1999 la Junta Directiva del Banco de la República presento un informe en el cual se explicaba que para realizar o iniciar un proceso de liberalización definitiva de la tasa de cambio, se requería de un conjunto de condiciones previa que garantizaran la estabilidad macroeconómica y la efectividad y buen funcionamiento del nuevo sistema cambiario. Pues se argumentaba que hasta hace poco la economía colombiana no cumplía estos requerimientos por los fuertes desequilibrios macroeconómicos que presentaba, la situación de incertidumbre asociada a al crisis económica internacional (crisis asiática) y el riesgo de tener una política monetaria en un ambiente de devaluación excesiva y dominado por un desequilibrio creciente de las finanzas públicas y por deficiencias en el mantenimiento de en déficit fiscal elevado. El hecho de realizar una liberalización de la tasa de cambio en estas condiciones habría llevado a episodios especulativos, con una presión alcista sobre las tasa de interés mayor que la requerida para mantener la banda cambiaria, junto con efectos recesivos sobre la actividad económica y graves riesgos de un retroceso en el proceso de control inflacionario. Todo esto habría comprometido el crecimiento económico en el largo plazo. La decisión de abandonar el compromiso de defender los límites de la banda cambiaria se tomó con base una serie de consideraciones que permitieran prever un escenario adecuado para una transición al régimen de flotación de la tasa de cambio , con lo cual se ha ganado control sobre la política monetaria más transparente y expedita su operatividad. Como complemento de esta liberalización de la tasa de cambio, se implementaron los mecanismos de intervención en el mercado cambiario, como son las subastas esporádicas de derechos de compra o de venta de divisas que tienen como propósito evitar la excesiva volatilidad del tipo de cambio. LA ACTUAL OPERATIVIDAD DE LA POLÍTICA MONETARIA EN COLOMBIA Entre mayor homogeneidad en los coeficientes de encaje mayor transparencia y precisión en las reglas para el acceso de los establecimientos de crédito al Banco Central mayor es la estabilidad en la demanda por reserva bancarias. De igual manera, entre más estable es la demanda por reserva bancaria más potentes resultan la Operaciones de Mercado Abierto (OMAS) para afectar la tasa de interés en el mercado interbancario a través de ella las demás tasas de interés de la economía. Es por esto que en Colombia, y en otros países, las OMAS se han convertido con el paso del tiempo enº el principal instrumento de la política monetaria. Así, si se desea suministrar liquidez al sistema, el Banco de la República adquiere títulos de deuda pública en el mercado interbancario (OMAS de expansión) y los vende cuando necesita recoger liquidez (OMAS de contracción). De esta manera se expande o contrae la oferta de base monetaria lo cual, dada una demanda, afecta la formación de precios en el mercado interbancario ya que es allí donde los intermediarios financieros recurren a demandar u ofrecerla liquidez. Por ello mismo las OMAS son el mecanismo mediante el cual se afecta a la vez la cantidad de base monetaria en circulación y el precio de la liquidez en el mercado interbancario. Al extremo, mediante las OMAS se puede tener total control de la base monetaria a costa de grandes fluctuaciones en la tasa de interés. O de otra parte se puede fijar la tasa de interés interbancaria a costa de perder el control sobre la base monetaria en circulación. En Colombia la Junta Directiva del Banco de la República no ha escogido ninguno de estos extremos excluyentes3.así se deduce al examinar la forma como se determinan los montos de la liquidez a suministrar o sustraer de la economía por el Banco de la República y la manera como se fijan las tasas de interés de referencia para ese propósito. 3 Solamente durante unos pocos meses de 1998 se dejo fluctuar libremente la tasa de interés. Estas tasas se pueden apreciar en el siguiente cuadro. Este cuadro no muestra las tasas de intervención del Banco de la Republica desde diciembre del 2001 hasta enero del 2000. Podríamos afirmar que durante el primer periodo que comprende del 17 de diciembre del 2001 al 18 de enero del 2002 las tasas fueron bastante altas; dicho fenómeno se puede atribuir a la gran crisis que tubo el sector financiero por esta época.. se puede observar además la reducción sustancial de dichas tasas durante los siguientes periodos en mas o menos 3 puntos porcentuales. Pasando así la tasa mínima de contracción lombarda del 6.25% en enero del 2002 a 3.25% en enero del 2003; dichos movimientos en las tasas serán explicados mas adelante. Tales tasa de referencia son cuatro: La tasa mínima para el suministro de la liquidez al mercado mediante un mecanismo de subasta. La tasa máxima a la que el Banco está dispuesto a suministrar recursos a la economía en amplia cuantía, conocida como lombarda de expansión. La tasa máxima a la que el Banco está dispuesto a recibir recursos del mercado mediante un mecanismo de subastas. La tasa mínima a la cual se reciben recursos del mercado en cantidades ilimitadas, conocida como lombarda de contracción. A las subastas d expansión los demandantes recurren ofreciendo por los recursos subastados (el cupo de expansión) una determinada tasa de interés. La puja en la subasta la ganan los demandantes que ofrezcan las mayores tasas, aún cuando la tasa de corte es única y corresponde a aquella en que sumándose en orden descendente los montos de las mejores ofertas se llega al valor del cupo subastado. De esta forma, si el cupo subastado es suficiente para atender el exceso de demanda por recursos existentes en el mercado interbancario la tasa mínima de subasta de expansión del Banco de la República le pone un techo en la tasa de interés interbancaria. Si por el contrario, el monto subastado no es suficiente para atender el exceso de demanda existente en el mercado interbancario la tasa de corte de la subasta será superior a la tasa mínima de expansión del Banco; pero en todo caso inferior a la tasa lombarda de expansión ya que, dado que los intermediarios pueden ir al Banco de la República a demandar recursos a esa tasa, ningún intermediario ofrecería en la subasta una tasa superior De esta manera se limita la volatilidad sobre la tasa de interés interbancaria cuando la política consiste en expandir la cantidad de la base monetaria en circulación. Manteniendo al tiempo un control sobre la cantidad ya que los cupos de las subastas se determinan de manera tal que resulten acordes con la senda de crecimiento definida para la base monetaria. Obsérvese que si el cupo de la subasta es pequeño en relación con el exceso de demanda por reservas bancarias existente en el mercado interbancario, la tasa de internes en este mercado tendría a subir hasta la tasa lombarda de expansión y, por el contrario, si el cupo es amplio e relación con la demanda, la tasa interbancaria no debería superar a la tasa mínima de expansión del Banco de la República. Cuando la política consiste en retirar base monetaria en circulación se hace una subasta de contracción a través de la cual el Banco de la República recibe los excesos de liquidez existentes en el mercado. Si el cupo de la subasta tiene un monto cercano a dicho exceso, la tasa de corte de la subasta será igual a la tasa máxima fijada por el Banco de la República para la subasta de contracción. Si el cupo supera el exceso, la tasa de corte será inferior a dicha tasa máxima de contracción, sin llegar a ser inferior a al lombarda de contracción. Lo que se busca con estos procedimientos es que el monto fijado para las subastas de expansión contracción sea suficiente para equilibrar la oferta y demanda por base monetaria por tasas de interés cercanas a la de la subasta de expansión o de contracción, y que a través de las ventanillas lombardas se satisfagan las necesidades (o se recojan los excesos) de liquidez circunstanciales presentes en el mercado interbancario. Como se deduce de este análisis el Banco de la República mantiene un control indirecto de la tasa de interés interbancaria para lo cual resulta de vital importancia el determinar la cantidad de liquidez que se sustrae o suministra al mercado interbancario. Al fijar la amplitud de la franja de las tasas de intervención, la Junta Directiva tiene en cuenta que exista coherencia con los niveles de las tasas de interés externas, las tasas de interés pasivas y activas internas, y las expectativas de devaluación. Por ejemplo, si la base monetaria se sitúa por encima de la línea de referencia, y la tasa de interés interbancaria se reduce hasta la tasa mínima de contracción, al Banco absorbe el exceso de liquides a esa tasa. En el caso contrario, la tasa de interés aumenta y el Banco suministra liquidez cuando la tasa de interés interbancaria alcanza la tasa máxima de expansión. Si la base monetaria se desvía consistentemente de su línea de referencia, debido a excesos o defectos de liquidez, la Junta Directiva, después de evaluar las presiones inflacionarias existentes, y las demás variables que analiza en el proceso de toma de decisiones, puede amentar o disminuir la tasa de interés de intervención hasta que dichas desviaciones se corrijan. A continuación en el cuadro 2 mostraremos operaciones realizadas en el 2002 para evitar la volatilidad del tipo de cambio, ya sea por subasta o por ventanilla desde enero a diciembre de dicho año. Cuadro 2 Este cuadro no muestra las tasas de intervención del Banco de la Republica desde diciembre del 2001 hasta enero del 2000. Podríamos afirmar que durante el primer periodo que comprende del 17 de diciembre del 2001 al 18 de enero del 2002 las tasas fueron bastante altas; dicho fenómeno se puede atribuir a la gran crisis que tubo el sector financiero por esta época.. se puede observar además la reducción sustancial de dichas tasas durante los siguientes periodos en mas o menos 3 puntos porcentuales. Pasando así la tasa mínima de contracción lombarda del 6.25% en enero del 2002 a 3.25% en enero del 2003 Los cupos de subastas se determinan mediante una metodología doble: Hasta principios de enero de 2001, al final de cada mes, la Junta analizaba la evolución prevista de la oferta de la base monetaria para el mes subsiguiente y la comparaba con la demanda teórica estimada según la senda de crecimiento de igual período. Con base en estos estimativos, la Junta determinaba los montos de expansión o contracción a realizarse a través de OMAS, y autorizaba al Comité de Intervención Monetaria y Cambiaria (CIMC)4 para modificar los cupos si se presentaban desviaciones significativas en las proyecciones. A partir de enero de 2001 la Junta Directiva introdujo algunas modificaciones al esquema operativo de suministro de liquidez, con el fin de contar con un mecanismo ágil de compensación de choques a la oferta de base monetaria. A partir de esta fecha, la Junta asignó a la CIMC la tarea de determinar los cupos de Repos y de OMAS, y creó un Comité Operativo Interno (COI)5 que puede modificarlos para compensar cambios no previstos en las fuentes de la base. Con base en la información diaria que produce el Banco sobre el comportamiento de la base y la liquidez neta, así como la información analizada semanalmente en el Comité de OMAS, cualquier miembro del COI o Director puede convocar al Comité Interno para modificar el cupo de Repos y/o OMAS con el fin de ajustar la oferta monetaria la meta de liquidez neta aprobada por el CIMC. Esto significa que el COI, a pesar de que tiene de que tiene una función monetaria pasiva y en el ejercicio de sus funciones no afectará la postura de la política monetaria, tiene la responsabilidad de estar atento a los choques de la oferta de la base monetaria. De igual forma, cualquier miembro del COI o Director puede convocar al CIMC si se considera que el comportamiento de la demanda de liquidez difiere significativamente de la línea de referencia, o que la desviación de alguna de las fuentes de la base frente a su valor estimado no debe ser totalmente compensada. El nuevo esquema operativo ofrece flexibilidad al Banco de la República para responder a desviaciones de las cifras observadas respecto a las proyecciones aprobadas por el CIMC, contribuyendo a reducir la volatilidad de las tasas de interés de muy corto plazo. Esto puede tener efectos positivos sobre la eficiencia de la política monetaria y el funcionamiento de la economía. La segunda metodología para la estimación de los requerimientos de liquidez, que es utilizada por el Comité de OMAS, calcula, cada semana, la demanda de efectivo y de reserva bancaria de manera esperada. Para estimar la demanda de efectivo se utiliza un modelo ARIMA. Para estimar la demanda de reserva bancaria se usan los datos de los pasivos sujetos a encaje de dos semanas atrás y los coeficientes de encaje aplicables a cada uno de ellos. La excelente capacidad predictiva del modelo ARIMA de efectivo en el muy corto plazo, al certeza sobre el valor de los pasivos sobre los cuales se aplican los coeficientes de encaje y al 4 El CIMC está integrado por el Ministro de Hacienda Y Crédito Público o su delegado; el Gerente General del Banco de la República; y los miembros de dedicación exclusiva de la Junta Directiva del Banco de la República. 5 El COI está conformado por el Gerente Técnico del Banco de la República, el subgerente de Estudios Económicos y el subgerente Monetario y de Reservas. estabilidad de estos últimos, permiten efectuar estimaciones muy precisas de la demanda de base monetaria cada semana. Estas predicciones sobre la demanda en el muy corto plazo se comparan con las estimaciones de la oferta en igual período, lo cual permite concluir si, teniendo en cuenta los indicadores de la tasa de interés en el mercado interbancario, es necesario que el Comité de Intervención Monetaria y Cambiaria revise la cantidad de base monetaria a expedir o contraer, según el caso, que a partir de enero de 2001 establece ese mismo comité. De esta manera es posible ajustar la cantidad ofrecida de base monetaria a las condiciones de demanda imperantes en el mercado monetario de tal manera que no se presenten grandes alteraciones en la tasa interbancaria, al tiempo que se hace un cuidadoso seguimiento de la evolución de la base monetaria. Pero para llegar a ello fue necesario recorre un largo trecho en el proceso de perfeccionamiento de los instrumentos de la política monetaria. 5. EL PERFECCIONAMIENTO DE LOS ESTIMATIVOS DE OFERTA Y DEMANDA DE BASE MONETARIA Como se acaba de ver, hoy en día, el Banco de la República cuenta con estimativos muy precisos de la demanda de base monetaria en el corto plazo lo cual le permite establecer el suministro o sustracción de liquidez al mercado con el propósito de influir, dentro de ciertos límites, la tasa interbancaria o de controlar la cantidad de base monetaria en circulación. Para alcanzar el grado de precisión en las estimaciones, a lo largo de los últimos años se han introducido reformas al régimen de encajes y de inversiones obligatorias, a las normas sobre acceso a la liquidez del Banco, y al régimen cambiario. Lo cual conjuntamente con la preparación y publicación del informe sobre inflación hace que hoy en día se cuente con mejores elementos de juicio para definir y ejecutar la política monetaria. MODIFICACIONES AL RÉGIMEN DE ENCAJE Y DE INVERSIONES SUSTITUTIVAS Sistema para Computo del Encaje Requerido y Presentado Resolución 7 de la Junta Monetaria El encaje requerido y el encaje presentado se calcularan cada semana y se compararan el promedio de los encajes diarios requeridos con el promedio de las disponibilidades diarias de lunes a viernes. Resolución 58 Para el cómputo tanto del requerido como del disponible se fija un rezago de un día entre los dos periodos: para el cálculo semanal del requerido, se obtiene el periodo aritmético de los requeridos entre el jueves y viernes de la semana siguiente (días hábiles). El encaje presentado se calcula entonces, como el promedio aritmético de lunes a viernes, ambos incluidos, de las disponibilidades diarias de la semana siguiente. Todo esto para reducir la tendencia al sobre-encaje y a aminorar las incertidumbres en el manejo de las tesorerías bancarias. Esta misma resolución dispuso que el encaje requeridote la siguiente semana se incrementaría en la suma en que el desencaje fuera superior al 1% del encaje requerido en una semana actual. Carry Over Negativo = incremento en los requerimientos del encaje de la semana siguiente. Carry Over Positivo = se instituye con la resolución 1 de 1989, la posibilidad de restar del encaje requerido en la semana subsiguiente el exceso de encaje, superior al 1% del requerido, que se presentara cada semana. Resolución 50 (nov 20) Junta Directiva Banco de la República Se establece el cálculo del encaje bisemanalmente y un rezago de 2 días entre el periodo de cálculo del encaje requerido y el periodo de cálculo de las disponibilidades del encaje. Requerido : entre miércoles, inicio de semana, y el martes subsiguiente. Disponibilidades : entre viernes, inicio de semana, y el jueves de la semana subsiguiente. El requerido y las disponibilidades de los sábados se computaría con los montos de los viernes inmediatamente anteriores, y los domingos con los montos registrados el lunes posterior. Este último método de cálculo generaba estacionalidades indeseables en la tasa interbancaria, dado el tratamiento para días feriados, que al acudir al mercado interbancario los viernes significaba pagar por los recursos de viernes, sábado y domingo, mientras estos recursos sólo servirían para computar encaje dos días: viernes y sábado. El interbancario del lunes se pagaba por un día pero computaba por dos, el lunes mismo y el domingo anterior. Esto explicaba porque los viernes eran pocos demandados y con tasas interbancarias bajas, y que los lunes fueran altamente demandados con tasas interbancarias altas. Para corregir estas estacionalidades se propuso que las disponibilidades y los requeridos del viernes computasen por tres días y que los del lunes por un solo día. Resolución externa 6 de la Junta Directiva Banco de la República Para el cálculo de la posición del encaje, el requerido y las disponibilidades de los días feriados computaran con los mismos montos registrados el día hábil inmediatamente anterior, y para dicho cálculo las entidades se distribuirán en dos grupos. El propósito era reducir la volatilidad de la tas de interés, al lograr que los excesos de liquidez del grupo A en la segunda semana se le presentaran al grupo B en su primera semana de encaje. 1996 En la medida en que el Banco de la Republica tuviese ventanillas para regular la liquidez del mercado interbancario, no se justificaba la existencia del carry over, porque: Algunas entidades podían tener recursos guardados por un tiempo evitando que se circularan los recursos eficientemente. Se podían tener lecturas erróneas por parte del Banco a cerca de la situación de liquidez debido a que no se conocía la magnitud del carry. Podía ocurrir que las intervenciones del Banco para afectar la tasa de interés de corto plazo no fueran eficientes debido, a que algunas entidades financieras que habían generado carry no participaban de la intervención. Se ven afectados los activos financieros líquidos porque eran parte de los títulos del Gobierno, en detrimento del desarrollo del mercado de deuda pública. Resolución externa 22 A partir de septiembre de 1996 solo se podían trasladar carry over positivo hasta por el 4% del requerido y quedaba eliminado el carry over negativo. Así mismo con la resolución 2 del 27 de enero de 1997 se determinó que desde febrero de 1997 el carry over no podía ser superior en más de dos puntos porcentuales al requerido y que a partir de mayo de 1997 (primera bisemanal) se eliminaría en su totalidad el carry over positivo. 1998 Con la iliquidez sufrida en 1998 las ventajas que pudo haber tenido la creación de 2 grupos de intermediarios para la determinación del cálculo del encaje, presentaba enormes dificultades ya que el Banco de la República recibía la información de los pasivos sujetos a encaje y del encaje requerido con 5 días de rezago, entorpeciendo las estimaciones de las condiciones de la demanda de liquidez de la economía. Las fusiones y los cambios de políticas y estrategias de las entidades financieras hicieron que los grupos se desbalancearan y presentaran distorsiones en la demanda por reserva. Resolución externa 28 Se eliminan los grupos para el mantenimiento del encaje, se amplió a 21 días el rezago entre el periodo de cálculo del encaje requerido y de la disponibilidad, y se mantuvieron las últimas normas sobre el método de cálculo en los días feriados. A partir de enero de 1999 cada periodo de cálculo de las disponibilidades para cubrir el encaje comienza 8 días calendario después de que termina el periodo de cálculo del encaje requerido correspondiente. Se adopta un sistema que permite predecir con bastante exactitud la demanda por reserva bancaria en las dos semanas siguientes al cierre de cada periodo de encaje y se eliminó la incertidumbre que creaba la existencia de un rezago de solo 2 días. Homogeneización y Reducción de los Coeficientes de Encaje La utilización del encaje como instrumento de política monetaria generaba distorsiones en las tasa activas de las entidades financieras afectando directamente la inversión y en general, el nivel de las tasas de interés. La dispersión también alteraba la demanda por reserva y las tasas de corto plazo, presentándose problemas de liquidez en el mercado, y constituía un incentivo para la recomposición de pasivos a favor de aquellos que tenían encajes bajos, lo que disminuía el encaje promedio, dificultaba las proyecciones de la demanda de reserva, y conducía a la pérdida de control de los agregados monetarios. Con el propósito de reconocer el costo de oportunidad de la reserva bancaria y teniendo en cuenta la experiencia internacional, la junta a partir de 1998 empezó a remunerar los encajes sobre las cuentas de ahorro y los CDT. La ley de Vivienda determinó que entre el primero de enero 2000 y el 31 de diciembre 2002, el 50% de la remuneración del encaje constituirá un ingreso del Fondo de Reserva para la Estabilización de la Cartera Hipotecaria. Inversiones Sustitutivas del Encaje De acuerdo con que la función del Banco de la República era promover el crecimiento económico mediante políticas de asignación del crédito las normas sobre encaje preveían que en cuanto a algunas asignaciones crediticias, estas se destinaran a los propósitos meritorios que computarían como encaje. El monto del encaje requerido de cada institución dependía de la estructura de sus activos, y el monto del requerido total venía a depender de la composición de los activos del sistema financiero en su conjunto, lo que restaba potencia a la política de encaje para determinar la demanda por reservas bancarias. Para esto la Junta Directiva del Banco de la República eliminó las inversiones sustitutivas que existían en la reglamentación: La inversión en algunos títulos emitidos por el Gobierno y el Banco Central Hipotecario. Las operaciones de crédito que la Caja Agraria podía computar sobre el encaje de los depósitos de ahorro. Las inversiones obligatorias no computables como encaje se han simplificado y tecnificado. Se prevé un tratamiento preferencial para el crédito agropecuario, se ha mantenido como única inversión obligatoria regulada por la Junta Directiva la que se hace en títulos de desarrollo agropecuario emitidos por FINAGRO. Por medio de la resolución 3 del 2000 la Junta Directiva del Banco de la República dispuso que las instituciones financieras harían tales inversiones en función de sus pasivos sujetos a encajes, deduciendo de las mismas el monto de los encajes y no de acuerdo a la naturaleza de esas instituciones. Normatividad que recoge de una mejor manera el espíritu de las disposiciones de la ley 16 de 1990, mediante la cual se creó FINAGRO, y que de otra parte gradúa la obligatoriedad de esas inversiones de manera inversa al costo de los pasivos. Principio que responde al hecho de que las inversiones obligatorias las debe hacer el sistema financiero en la medida en que éste capte parte del impuesto inflacionario. Normatividad de los Apoyos Transitorios de Liquidez Esta reglamentación ha tenido cambios hacia la flexibilización de su utilización, brindar una mayor automaticidad para el acceso y fortalecer el sistema de pagos; los cuales han hecho posible que el Banco de la República pueda cumplir más eficientemente su función de prestamista de última instancia. Flexibilización: Con la resolución 18 de 1999 de la Junta del Banco de la República se eliminó la distinción entre apoyo ordinario y especial y modificó el plazo de apoyo, estableciéndose un único apoyo que tiene un plazo inicial de 30 días calendario prorrogable hasta 180 días continuos, sin sobre pasar 270 días discontinuos, en los últimos 365 días. Antes el apoyo ordinario podía ser utilizado hasta por 30 días para una utilización máxima de 90 días dentro del año calendario, y el apoyo especial hasta por 180 días en un año. La entidad que se encuentre en apoyo de liquidez no puede aumentar el total de sus operaciones activas6, mientras se encuentre haciendo uso del mismo; tampoco puede aumentar los niveles de posición propia en moneda extranjera. Esta misma resolución unificó el porcentaje máximo del apoyo: el límite máximo de apoyo ordinario equivalía al 10% de los depósitos y el del apoyo especial, al 15%. Se permitió el acceso a establecimientos de crédito que no presenten una situación de insolvencia7. Las entidades que incumplan con las normas vigentes sobre nivel mínimo de patrimonio adecuado, podrán tener acceso al apoyo de liquidez siempre y cuando estén cumpliendo con programas o compromisos de ajuste a la relación de solvencia impartidos o acordados con la Superintendencia Bancaria y el FOGAFIN, planes que deben involucrar una capitalización. Con la resolución 15 de 2000, la tasa cobrada por el apoyo de liquidez se liga a la tasa lombarda de expansión. Se otorgó mayor automaticidad para el acceso a los apoyos transitorios de liquidez, pues anteriormente los ordinarios tenían lugar solo cuando el establecimiento de crédito registraba reducciones de sus depósitos y los especiales cuando presentaba un flujo de caja negativo. La nueva reglamentación no toma en cuenta la caída en los depósitos o la proyección de un flujo de caja negativo. El apoyo se otorga tomando como referencia la cifra más alta de depósitos que haya registrado el establecimiento de crédito en los últimos 15 días calendario anteriores a la fecha de solicitud, y el establecimiento puede solicitar la cuantía que considere necesaria siempre y cuando no supere el 15% de dichos depósitos. El acceso a los apoyos transitorios de liquidez se puede efectuar mediante el concurso de una entidad intermediaria a través del descuento o redescuento de los títulos valores de establecimientos bancarios o entidades especializadas en crédito hipotecario. En este caso el Banco de la República abona los recursos de última instancia a la entidad solicitante y ésta respalda la operación con títulos valores de una entidad intermediaria. Las entidades deben cumplir con las condiciones de solvencia y en ningún caso podrán actuar como entidades intermediarias. 6 Las operaciones activas son: la cartera de créditos disponible en moneda extranjera, bienes dados en leasing, inversiones y fondos interbancarios vendidos y pactos de reventa. 7 Un establecimiento de crédito es insolvente cuando al cortar sus estados financieros registra un patrimonio no inferior al 50% del capital suscrito o cuando se haya reducido su patrimonio técnico por debajo del 40% del nivel mínimo previsto por las normas sobre patrimonio adecuado. En cuanto al fortalecimiento del sistema de pagos se reducen los riesgos que se puedan presentar en la cámara de compensación, permitiendo que se pueda realizar el desembolso de los recursos el día hábil siguiente de esa solicitud. Si como consecuencia del incumplimiento de obligaciones a favor del establecimiento por parte de otros establecimientos de crédito que cesaron pagos, se presenta un defecto en la cuenta de depósito del Banco de la República, se permite que este tenga la posibilidad de acceso a los apoyos de liquidez por el monto que resulte menor entre el monto incumplido y el valor del defecto en la cuenta de depósito. En este caso se debe contar con la revisión previa de los títulos valores admisibles y no aplica el control a las operaciones activas. Las facultades especiales otorgadas al Gerente General del Banco aseguran el normal funcionamiento del sistema de pagos. Podrá, en casos especiales, otorgar a un establecimiento de crédito recursos en un monto superior al máximo previsto para los apoyos ordinarios y especiales, debe contar con el previo concepto favorable del Comité de Intervención Monetaria y Cambiaria. Las operaciones para reducir la posición de riesgo del Banco de la República en el tema de respaldo a los apoyos de liquidez, deben estar garantizadas por títulos valores de contenido crediticio admisibles: Títulos públicos expedidos y garantizados por la Nación, FOGAFÍN o FINAGRO. Títulos provenientes de inversiones financieras que deberán estar calificados dentro del grado de inversión por una calificadora de riesgo. Títulos representativos de cartera de créditos. Para el cálculo del valor de las garantías se aplican menores descuentos a títulos públicos, y mayores a los títulos representativos de cartera. LAS TASAS DE INTERES DE REFERENCIA Desde 1995 la junta directiva del banco de la republica, adopto medidas para acotar la variabilidad de la tasa de interés interbancaria. Es así como en marzo de 1995 el comité de intervención monetaria y cambiaria determino fijar como tasa mínima, a la cual el banco escaria dispuesto a recibir liquidez el 15% y como tasa máxima a la cual ofrecería liquidez al mercado el 45 %. Se trataba de un intento de manejar la variación de la tasa interbancaria pues con un rango tan amplio las intervenciones del banco solo podrían ser esporádicas. El sistema en un comienzo fue un poco confuso por que aparte de fijar las tasas mínimas y máximas se fijaron también límites cuantitativos, lo cual se distribuiría cuando existieran excedentes de oferta y demanda. A finales de año, se establece ventanillas lombardas de cuantía ilimitada y tasas fijas para la expansión y la contracción, con la misma diferencia inicial de 3000 puntos básicos. En diciembre de 1995 en vista en que la tasa de contracción (15% nominal) era negativa en términos reales se decide elevarla al 21%, al tiempo que se reduce la tasa de expansión del 45% al 41%. Entonces se produce una disminución continua en la tasa de expansión y una elevación en la tasa de contracción, lo cual conduce a un progresivo estrechamiento en la amplitud de la franja de las tasa de intervención del banco que lleva la diferencia entre la tasa máxima de expansión y la mínima de contracción a 700 puntos básicos en noviembre 15 de 1996. Durante 4 meses, debido al aumento de la tasa de expansión y la disminución de la contracción, la amplitud de la franja se amplía alcanzando los 1000 puntos básicos. En marzo de 1997 se produce un descenso en las tasas tanto de expansión como de captación, lo cual estrecha la franja de intervención nuevamente a 700 puntos básicos, situación que mantiene a lo largo de este ultimo año pese a que hubo 2 nuevos descensos en ambas tasas.(observar la grafica 1) Como resultado de estas acciones la tasa interbancaria disminuye sustancialmente su nivel y su volatilidad en principios de 1995 y principios de 1998. El 16 de febrero de 1998, frente a un ataque contra la banda cambiaria, la junta directiva del banco de la republica decidió elevar en 3% tanto la tasa de colocación (del 27% al 30%) como la de captación (del 20% al 23%), lo cual mantuvo la amplitud de la franja de intervención en 700 puntos básicos. Sin embargo, el 28 de mayo se suspende la ventanilla lombarda de expansión y se pasa a subastar una suma determinada con una tasa mínima del 30%. Como resultado de esa decisión, y la escasez de liquidez que había provocado la venta de divisas por parte del Banco de la Republica, se produce una elevación en el nivel y la volatilidad de la tasa interbancaria la cual se mantendría hasta fines de 1998. Entre febrero de 1998 y finales de ese año el banco seria un oferente neto de recursos. A parir del 6 de noviembre de 1998 se abre nuevamente la ventanilla lombarda, y la amplitud de la franja de intervención es de 1300 puntos básicos. Durante 1999 se produce 10 reducciones sucesivas en la tasa lombarda de expansión lo cual hace que su nivel pase del 33% al 18%. En ese mismo periodo la tasa lombarda de contracción se reduce a 10 veces también y pasa de 22% al 6%. De esta manera la amplitud de la franja de tasas de intervención del Banco de la Republica se reduce a 1200 puntos básicos. En el año 2000 se produjeron dos reducciones adicionales en la tasa Lombarda de expansión, siendo en la actualidad esa tasa del 16%. Por su parte la tasa lombarda de contracción se elevo en 2 ocasiones y ahora es del 8.5%. esto hace que la amplitud de la franja de las tasas de intervención del banco sea ahora de 750 puntos básicos. A lo cual es preciso añadir que en la medida en que los cupos de las subastas de expansión o contracción respondan a la demanda por reserva bancaria entre estas dos ultimas tasas la más relevante para acotar la volatilidad de la tasa interbancaria y que la amplitud de esta franja se ha estrechado significativamente. Las decisiones adoptadas a los largos años de 1999 y 2000 predijeron una notable reducción en el nivel y la volatilidad de la tasa interbancaria. En síntesis, progresivamente la decisión de ejercer un control sobre la variabilidad de la tasa interbancaria ha ganado fuerza. Ese prepósito solamente se vio interrumpido entre mayo de 1998 y noviembre de 1998, con ocasión del ataque especulativo en el mercado cambiario. A partir de enero de 1999, conjuntamente con el nuevo sistema para el cómputo de encaje, se establecieron las tasas de referencia del Banco de la Republica. Desde entonces, y correlativamente con la estabilidad cambiaria y el descenso de la inflación, se produjo una reducción progresiva de las tasa de intervención y un estrechamiento entre ellas, lo cual permite mantener un mejor control de la tasa interbancaria. 6. META DE INFLACIÓN Y OBJETIVO INTERMEDIO DE AGREGADOS MONETARIOS La junta directiva del Banco de la Republica escogió a fines de 1996 la base monetaria como meta intermedia de la política monetaria. Fin por el cual se creo un corredor de más o menos 3% de la senda de crecimiento de la base. Detrás de la meta intermedia del corredor de base monetaria subyacía el crecimiento de la demanda por efectivo de la reserva bancaria, conjuntamente con el multiplicador de estas últimas respecto de los pasivos sujetos a encaje. Por ello mismo no existió nunca el compromiso por parte del Banco de la Republica de procurar que la base monetaria se mantuviese estrictamente dentro del corredor, o lo que es lo mismo el compromiso de corregir ciegamente las desviaciones que presentan frente al mismo. Por el contrario, desviaciones significativas respecto de las proyecciones de cualquiera se las varias mencionadas podían dar lugar y de hecho dieron lugar, a cambios en el corredor de la base. La flexibilización en el manejo cambiario, los mejores estimados que hoy tiene sobre la demanda por la reserva bancaria, la notable reducción en la inflación futura, condujeron a que la junta directiva del Banco de la Republica, en su sesión de octubre 12 del 2002, hiciera aún mas explicita su estrategia de política monetaria, con lo cual se busca darle una mayor transparencia al proceso de toma de decisiones y facilitar su entendimiento por parte de los agente económicos. En efecto, mediante un comunicado de prensa de la citada fecha, la Junta Directiva del Banco de la Republica explico a la opinión pública que los elementos fundamentales para el manejo de la política monetaria serian a partir de esa fecha: La meta de inflación La evolución del estado general de la economía, de las tendencias y de las perspectivas de la inflación y de la situación del desempleo El seguimiento del comportamiento de la cantidad de dinero respecto a valores de referencia previamente definidos. Ello al tiempo que se oficializo la fijación de metas de inflación para los dos años subsiguientes a fin de guiar la formación de expectativas mediante metas multianuales. La Junta directiva del Banco de la Republica realiza mensualmente una evaluación detallada de las presiones inflacionarias y de las perspectivas de la inflación a partir del informe mensual. Este informe ha permitido a la autoridad monetaria tener mas elemento de juicio para desarrollar su actividad de análisis y tomar decisiones en materia monetaria. El informe estudia los resultados de la inflación, los agregados monetarios y otras variables de la economía, contribuyendo a mantener la política de la banca central enfocada a disminuir la inflación. El documento consta de cuatro partes: PRIMERA: La cual analiza detalladamente la evolución de la inflación, medida a través de diferentes indicadores. SEGUNDA: Describe el comportamiento de los determinantes de la inflación, como son los agregados monetarios, las tasa de interés, el tipo de cambio; presenta además el comportamiento de la actividad económica, analizando la evolución de la oferta y la demanda agregadas, y analiza otros factores reales de la economía como son los salarios, el empleo y el grado de utilización de la capacidad instalada. TERCERA: Analiza las expectativas de los agentes utilizando la encuesta de opinión que realiza el Banco de la Republica. CUARTA: presenta proyecciones de la inflación realizadas con modelos estadísticos y econométricos, los cuales dan pautas o para modificar o mantener la postura de la política monetaria. El comportamiento de la base monetaria jugara un papel destacado en las decisiones de la junta. Para ello, se calculara un valor de referencia para la base monetaria, el cual se construye de la misma manera que el anterior corredor. Es decir, se tiene en cuenta la meta de inflación, la proyección del crecimiento real del PIB y el cambio que se pueda producir en la velocidad de circulación de dinero. La Junta evaluara las presiones inflacionarias y hará un seguimiento de la base frente a la línea de referencia. Si la base se aleja significativamente de dicha línea, ello podría indicar riesgos de incumplir la meta de inflación. Por consiguiente, se efectuaran ajustes a la base con el mecanismo de OMAS, vía precio o cantidad, y el error se corregirá mecánicamente, solamente si persiste dicha desviación por un periodo largo, La junta puede revisar la postura de su política. Esto último sucederá si existen evidencias fuertes sobre un posible incumplimiento de las metas de inflación. Si la base se aleja de sus valores de referencia, pero el análisis de las demás variables que inciden sobre la inflación señala que ésta no se desviará de su meta, la junta no modificara la postura de la política monetaria y explicara al público las razones de su decisión. Para atender las necesidades de liquidez y ajustarse a la línea de referencia de la base, la autoridad monetaria estima los requerimientos de liquidez, y determina los cupos de la liquidez transitoria que se otorgan en los diferentes periodos del año. Estas estimaciones se han visto favorecidas con el perfeccionamiento de los instrumentos de la política monetaria los cuales son los medios por los que las autoridades económicas realizan las políticas monetarias. A continuación observaremos algunos valores de referencia de agregados monetarios sobre los cuales el Banco de la Republica define las estrategias de política monetaria: La estrategia de política monetaria definida por el Banco de la Republica combina los instrumentos de control y dirección monetaria además de la existencia de una meta cuantitativa de inflación, la evaluación detalla de tendencias y presiones inflacionarias y valor de referencia para un agregado monetario; según la revista del Banco de la Republica del mes de octubre dice: “los dos primeros elementos se toman del esquema de inflación objetivo y el valor de referencia del agregado monetario, de la estrategia de meta monetaria. La parte de inflación objetivo posibilita una comunicación directa con el publico, crea incentivos para que el banco central cumpla sus objetivos, hace la política transparente y facilita la monitoria externa y la evaluación de la política”8 8 Revista Banco de la Republica Octubre del 2000 1997 La base monetaria crecía a mitad de año al 20%, o sea, en aproximadamente el punto medio del corredor. El crecimiento para dicho año se había fijado en el 16% pero la junta decidió en mayo aumentarla al 20%. Esta medida se sustento en un crecimiento del efectivo en poder del publico mayor que el proyectado. Al finalizar el año base creció el 25%. El incremento anterior se sustento en la redención de los títulos de participación y en las operaciones de repos, como principal fuente de creación primaria de dinero. El M1 se ubico durante la mayor parte del año en la parte inferior de su respectivo corredor y en diciembre se acerco a su limite superior. Igual cosa sucedió en el agregado M3 mas bonos que se situó en el punto medio del corredor en la mayor parte del año, y solo en las ultimas semanas aumento y se ubico en la parte superior. La cartera del sistema financiero creció al 27.2% anual, superior en 3.2 puntos porcentuales a la obtenida en 1996 Las tasas de interés mostraron a lo largo del año una tendencia descendente, acorde con la reducción observada de la inflación. Podríamos decir que los agregados monetarios y crediticios evolucionaron durante 1997 dentro de los limites establecidos por la Junta Directiva del Emisor, con el fin de lograr la meta de inflación y de acuerdo con la demanda de dinero coherente con el crecimiento del producto que ha precios constantes fue de 3.2%, cifra superior a la observada en 1996. Punto negativo que seria bueno resaltar durante este año fuel el continuo deterioro de los principales indicadores de desempeño de los establecimientos de crédito. Los activos improductivos como proporción del activo y del patrimonio continuaron deteriorándose al situarse en 2.89% y 20.2% frente a 1,95% y 13.1% de 1996. 1998 El panorama económico nacional a partir de 1998 muestra un enorme deterioro en todos sus frentes; para 1998 se estableció un corredor para la base monetaria congruente con una inflación anual, a fin de año del 16%. Este corredor tiene un ancho de tres puntos porcentuales a ambos lados de la meta puntual de crecimiento de la base. A, su vez. Para el agregado M3 mas bonos, se hizo un corredor indicativo que a fin de año debía crecer al 20.5% El comportamiento de la base a 30 de diciembre de 1998 mostró una caída durante el año completo del 16.5% hecho que se explica por lo acontecido en los últimos meses al reducir la tasa de encaje, con lo cual se reduce el componente de reserva bancaria de la base En diciembre la tasa de crecimiento anual del saldo promedio de la base monetaria fue de –13.5% 7.9 puntos porcentuales menor que el crecimiento anual calculado en noviembre. Por el contrario el efectivo se elevó de 8.2% a 13.6%. La cartera del sistema financiero por la misma fecha ascendió a $50617mm con un crecimiento anual de 11.8%. En moneda Nacional , la tasa de crecimiento anual fue 12.9% y en moneda extranjera 3.7%. La tasa de crecimiento anual de esta ultima expresada en dólares fue de –11.7% Con respecto a la tasa de enteres, la DTF se ubico al cierre de diciembre en 35.3%. por su parte, la tasa media de colocación cerró en 44.5%. La tasa real de captación pasote 17.5% a final de noviembre a 15.9% al cierre de diciembre. Por su parte, la tasa real de colocación paso de 25.4% a 23.79% en igual periodo. La inflación a diciembre alcanzo el 16.7% inferior en un punto a la registrada en 1997. La actividad económica para este año muestra una desaceleración preocupante pues muestra un modesto crecimiento del 0.6% del PIB real. Al hacer un diagnostico de las causas del decrecimiento no cabe duda que la política monetaria y cambiaria tiene un peso mayor dentro de la crisis, el hecho de haber mantenido casi todo el año una política contraccionista, llevo a un alza inusitada de las tasas de interés, deprimiendo de esa manera la inversión y el consumo, hecho que se refleja en una demanda deprimida en todos los sectores de la economía La política del Banco de la República tiene como objetivo preservar la estabilidad de precios. La Constitución y el ordenamiento legal que rige la actividad del Emisor, prescriben que se debe orientar a reducir de forma sistemática la inflación. Para cumplir con este cometido el Banco establece una meta anual para la inflación y maneja los instrumentos de política monetaria, cambiaria y crediticia a su cargo para lograrla. De esta forma, la política del Emisor busca crear un ambiente de estabilidad que promueva el crecimiento económico sostenido. Un ambiente de equilibrio macroeconómico le permite a los empresarios y trabajadores hacer previsiones sobre la evolución futura de las variables relevantes que afectan su actividad económica. La estabilidad de variables nominales tales como los precios de bienes y servicios, la tasa de interés, la tasa de cambio, los salarios y los precios de los insumos de la producción, crea las condiciones propicias para que los agentes económicos puedan desarrollar su laboriosidad y su capacidad de empresa. En este año la economía colombiana ha vivido turbulencia en los mercados cambiario y monetario, esta situación no es fortuita ni intempestiva. La misma se deriva, de una parte, de la evolución de la economía durante lo corrido de la presente década. En particular, el desarreglo creciente de las finanzas públicas y el déficit persistente en la cuenta corriente de la balanza de pagos son fuente de creciente inestabilidad. De otra parte, el entorno internacional ha sido afectado por los problemas recientes de los países asiáticos, que han repercutido en una actitud cautelosa y de escrutinio en los mercados financieros internacionales frente a las economías en desarrollo. El ordenamiento de las finanzas públicas debe estar encaminado no sólo a reducir el déficit del sector público no financiero, sino, además, a reorientar el gasto de este sector hacia fines con una alta rentabilidad económica y social de largo plazo. En este propósito es fundamental el concurso decidido del Congreso de la República. La Junta Directiva del Banco de la República aspira a continuar la coordinación del manejo de la política macroeconómica con el nuevo gobierno, de tal suerte que se logre una reducción gradual de la inflación hasta llegar a un dígito, en un ambiente de recuperación del crecimiento económico y de control de los desequilibrios fiscal y externo. 1999 La inflación ha exhibido una tendencia descendente desde mediados de 1998, con una caída más pronunciada a partir de febrero de 1999. Al finalizar el primer semestre, la inflación anual, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), cerró en 9%. Este nivel es el menor para cualquier mes desde febrero de 1971, siendo muy inferior a la meta establecida por la Junta Directiva del Banco de la República para 1999 (15%) y al nivel de la inflación registrado en diciembre de 1998 (16,7%). La inflación del Índice de Precios del Productor (IPP) ha exhibido un comportamiento similar alcanzando un nivel de 6,1% en junio. En este frente, las perspectivas para el final del año son también bastante halagüeñas. A pesar de una posible reversión de la tendencia a la baja de la inflación de alimentos, se espera que la inflación medida por el IPC se sitúe por debajo de la meta establecida del 15%. La evolución favorable de los precios y la tranquilidad registrada en el frente cambiario durante la mayor parte de 1999 han otorgado margen para reducir las tasas de interés, suministrando liquidez suficiente, sin comprometer el logro de las metas monetarias establecidas para el año. Adicionalmente, el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos se ha corregido de manera sustancial, pasando de US$ 2,055 millones (m) en el primer trimestre de 1998 a US$ 694 m en el primer trimestre de este año. No obstante estos logros, subsisten desequilibrios en los frentes fiscal y financiero que continúan afectando el nivel de la actividad económica, el empleo y la salud del sistema financiero, en un ambiente internacional adverso caracterizado por el deterioro de los términos de intercambio y por las dificultades de acceso al financiamiento externo. La recesión actual se origina primordialmente en un fuerte ajuste del gasto agregado, el cual se presenta en lo fundamental por dos razones: Un crecimiento insostenible del gasto en el pasado, sistemáticamente superior al de los ingresos La crisis internacional, la cual se refleja en la profunda recesión económica en los países vecinos, la caída de los términos de intercambio (precios de las exportaciones respecto a precio de las importaciones) y el encarecimiento y la menor disponibilidad de los recursos de crédito externo. El impacto de la crisis internacional en una economía con los desequilibrios que exhibía Colombia y la defensa de la estabilidad cambiaria condujeron a un alza en las tasas de interés reales en 1998, lo cual contribuyó también al deterioro de la actividad económica y del sistema financiero. Desde un punto de vista macroeconómico, el alto nivel de endeudamiento en un entorno de restricción de financiamiento externo implica que se deben generar flujos excedentarios para servir la deuda. Esto requiere ajustes del gasto agregado que tienen repercusiones negativas sobre la producción y la salud del sistema financiero. En este sentido, es evidente que la economía necesita más recursos del exterior con el fin de evitar contracciones adicionales del gasto agregado. Sin embargo, la obtención de esos recursos sólo es factible en la medida que las soluciones en curso para afrontar los problemas fiscal y financiero sean consideradas viables y suficientes por los agentes del mercado internacional de capitales. Así, la prioridad de la política económica general es recuperar el crecimiento, disminuir el desempleo de forma permanente y consolidar la reciente reducción de la inflación, para lo cual la solución al problema del sistema financiero y las medidas que garanticen la sostenibilidad de la deuda pública y del déficit fiscal en el mediano plazo son indispensables. Para estos propósitos, el Banco de la República ha cumplido su función como prestamista de última instancia y se han adoptado medidas sin comprometer el propósito de continuar reduciendo la inflación ni generar incertidumbres al respecto en los agentes económicos. Según estudios nacionales e internacionales, niveles bajos de inflación aumentan el potencial de crecimiento económico y son favorables en términos de equidad. La Junta Directiva del Banco de la República definió el pasado 27 de junio el Programa Macroeconómico del año 2000. Como es usual desde hace varios años, dicho programa supone la definición de la meta de inflación, la proyección de las variables monetarias, el crecimiento de la economía estimado por el Gobierno y los parámetros de la política cambiaria y fiscal. El análisis de la política cambiaria incluye la proyección del resultado de la cuenta corriente de la balanza de pagos así como de su financiamiento. En lo referente a la política fiscal se analizan las metas de ingresos y gastos del gobierno para concluir con un análisis de la consistencia del balance del sector público con el resto de las variables macroeconómicas. El programa adoptado se orienta a garantizar el ordenamiento macroeconómico que debe reflejarse en la estabilidad cambiaria y la recuperación de los equilibrios fiscales, al tiempo que se produzcan reducciones adicionales en las tasas de interés reales de la economía y sea posible avanzar en la recuperación del crecimiento económico y el empleo, dentro de un clima de menores tasas de inflación a largo plazo. 2000 Modificaciones a los parámetros de las variables más importantes en el proceso de decisión de la política monetaria, con el fin de hacerla más eficiente, transparente y con una mayor orientación hacia el mediano plazo. La política monetaria sigue teniendo como objetivo el logro de tasas de inflación coherentes con el mandato institucional de garantizar la estabilidad de precios; la Junta Directiva ha establecido metas de inflación gradualmente decrecientes y las decisiones en materia de política monetaria se han tomado con el propósito de garantizar el cumplimiento de dichas metas y el logro de tasas de crecimiento contenidas en los respectivos programas macroeconómicos. Estrategia de “Meta Monetaria Flexible” Durante el proceso de reducción de la inflación a niveles de un dígito, la Junta Directiva del Banco de la República dio prioridad al control de los agregados monetarios. Al acercarse a inflaciones de un dígito, esta pasó a definir su política con un esquema monetario más parecido al de meta de inflación. Selección del Agregado Para el control de los agregados, la primera decisión tiene que ver con la definición del agregado más pertinente, y el proceso continúa con el cálculo de su tasa de crecimiento y la formulación y revisión de su meta. Uno de los principales criterio es el grado de control que pueda tener el banco central sobre su comportamiento. De las alternativas las usadas con mayor frecuencia, en el ámbito internacional, son el agregado monetario amplio M3 y la base monetaria, antes ya mencionadas. Definición de la Meta de Crecimiento Monetario La meta de crecimiento se define en dos etapas: Se calcula el crecimiento esperado del agregado M3 más bonos mediante la ecuación cuantitativa. El crecimiento esperado del M3 más bonos es la suma de la predicción del crecimiento real esperado del producto, la meta cuantitativa de inflación para el respectivo año y un supuesto de crecimiento en la velocidad del dinero. Proyección libre del crecimiento del efectivo y a los valores encontrados se les suma la reserva que resulta de aplicar los coeficientes de reserva a los crecimientos esperados de los pasivos sujetos a encaje, implícitos en la proyección del M3 más bonos. El corredor de base monetaria así calculado, debe pasar la prueba de compatibilidad con las metas de inflación del año en curso y el siguiente. Este corredor se había anunciado en años anteriores como objetivo intermedio de política. En el caso colombiano el comportamiento del dinero sigue siendo crucial para entender la evolución de los precios en el mediano y largo plazo. Así mismo la mayor incertidumbre asociada a los pronósticos de inflación, hacen conveniente adoptar una posición pragmática que utilice los agregados monetarios como indicadores importantes de la posibilidad del logro de la meta de inflación, teniendo en cuenta otras variables que contribuyen ha predecir la inflación. Formulación y Revisión de la Meta Monetaria La Junta Directiva del Banco de la República ha definido un programa monetario a partir de una trayectoria de la base monetaria que se considera congruente con el logro de las metas de inflación tanto presentes como futuras, así como con el resto del programa macroeconómico del Gobierno. La situación monetaria e inflacionaria se ha analizado con base en: El examen del comportamiento del promedio móvil diario de orden 20 de la base monetaria respecto a un corredor de +/-3.0% alrededor de la trayectoria definida inicialmente. La identificación de cambios significativos del nivel y la composición de la base monetaria. La evaluación de un conjunto de indicadores y pronósticos de inflación y actividad económica. Las decisiones sobre postura de la política monetaria no han respondido mecánica o exclusivamente a las desviaciones del promedio de la base monetaria respecto de su corredor; la Junta ha permitido tales desviaciones porque ha identificado cambios en la velocidad de circulación de la base monetaria que requieren un mayor crecimiento de este agregado sin poner en peligro el logro de las metas de inflación. La Estrategia Combinada de Inflación Objetivo y de Meta Monetaria Flexible La evaluación de los indicadores y pronósticos de inflación y de otras variables tiene tanta importancia como el examen del comportamiento de la base monetaria respecto a su trayectoria de referencia, de esta manera se avanza en el proceso de incorporar elementos de un esquema de inflación objetivo en la estrategia monetaria de la Junta. Los esquemas de inflación y crecimiento monetario se pueden combinar en un marco que tenga como pilares básicos la existencia de una meta cuantitativa de inflación, la evaluación detallada de las tendencias y presiones inflacionarias y unos valores de referencia para un agregado monetario. Los dos primeros elementos se toman del esquema de inflación objetivo, que posibilita una comunicación directa con el público, crea incentivos para que el banco central cumpla sus objetivos, hace la política transparente y facilita la monitoría externa y la evaluación de política. El valor de referencia del agregado monetario a su vez, se toma de la estrategia de meta monetaria, el cual envía señales tempranas sobre lo apropiado o no de la política aplicada, señales que no son de gran importancia debido a los rezagos existentes y variables entre las acciones del Banco Central y el resultado final de inflación. Elementos de la Estrategia de Política Monetaria Las decisiones de política se seguirán tomando con base en: la meta de inflación : lo cual ha facilitado la formación de las expectativas de inflación y de devaluación, reforzando así el cumplimiento de dichas metas. La evaluación del estado general de la economía, de las tendencias y perspectivas de la inflación y de la situación de desempleo : se han venido evaluando los mecanismos de trasmisión crediticia (sistema de ventanillas), se han reformado los sistemas de acceso a los recursos de apoyo motivados por caídas de depósitos (atando sus costos a la tasa lombarda de expansión) y flexibilizando su acceso. En este sentido, se ha superado la tendencia que existía a otorgarle preponderancia a la trayectoria de los agregados monetarios respecto de otra información macroeconómica. El seguimiento al comportamiento de la cantidad de dinero respecto a valores de referencia previamente definidos para ser conducentes al logro de la meta de inflación. Fortalecimiento del instrumental operativo del Banco a través de la adopción de señales monetarias vía tasas de interés : desde finales del 2000 el Banco ha venido evaluando sus pronósticos de inflación, incluyéndolos con sus líneas de referencia monetaria, y en la segunda semana de cada mes anuncia cambios o ratifica la postura de sus tasas de interés. Esta postura de tasas se fundamenta en un sistema de tasas centrales, donde las llamadas “tasas repo” de expansión o contracción guían la tasa interbancaria. Adopción del sistema de Opciones “put” para acumular o “call” para Desacumular Reservas Internacionales : El sistema de opciones “put” ha provisto de recursos monetarios más permanentes al sistema financiero. Gracias a la flotación de la tasa de cambio, los agregados monetarios se han vuelto exógenos, lo cual le otorga mayor efectividad a la política monetaria. A partir de diciembre del 2001 se anunció la posibilidad de utilizar un esquema de opciones “call” con el fin de vender divisas al mercado cuando la Junta lo estime conveniente, respetando el esquema de subastas. De acuerdo con la constitución y la ley, el logro y el mantenimiento de la estabilidad de precios, en un entorno de crecimiento económico y bajo desempleo, será el objetivo primario de la política monetaria. Por lo tanto, la estrategia monetaria está diseñada con el fin de lograr ese objetivo. Con estos parámetros la Junta Directiva anuncia metas cuantitativas de inflación y se compromete a lograr niveles de inflación similares a los internacionales en el mediano plazo. Con el propósito de guiar la formación de las expectativas de inflación y tomando en cuenta la existencia de rezagos en los efectos de la política monetaria sobre los precios, las metas de inflación son multianuales. Para los años 2001 y 2002, la junta ratificó las metas de 8.0% y 6.0% respectivamente. La Junta, en su proceso interno de toma de decisiones, continuará realizando mensualmente una evaluación detallada de las presiones inflacionarias y de las perspectivas de inflación. Trimestralmente se seguirá publicando un informe sobre inflación para que los mercados conozcan la percepción de la Junta sobre la probabilidad de cumplir la meta de inflación y evalúen la coherencia de las accione de la Junta con el análisis técnico. Si la evaluación sugiere que bajo las condiciones vigentes de la política monetaria la inflación se desviará de la meta del año en curso o el siguiente, la Junta procederá a modificar la postura de su política. El Valor de Referencia de la Base Monetaria La junta de manera paralela a la evaluación de las presiones inflacionarias, analiza el crecimiento de la base monetaria respecto a un valor de referencia construido de forma coherente con la meta de inflación. Desviaciones significativas del crecimiento de la base monetaria respecto a su valor de referencia señalan riesgos de no cumplir con las metas de inflación. El valor de referencia para el crecimiento de la base monetaria tiene en cuenta la meta de inflación, la proyección del crecimiento real del PIB y cambios previsibles en la velocidad de circulación. Su concepto no significa un compromiso por parte del Banco de la República de corregir mecánicamente cualquier desviación de corto plazo de la base respecto a su valor de referencia. Cuando la base se desvíe significativamente y por un periodo de varias semanas de los valores de referencia, la Junta tomara medidas de política o explicará públicamente porqué no las toma. Esto puede suceder cuando los indicadores y pronósticos de la inflación y otras variables económicas arrojen evidencia fuerte sobre el cumplimiento de las metas de inflación. 2001 La coherencia de la política macroeconómica ha contribuido a la recuperación económica y a la reducción de la inflación. En particular, las decisiones en materia de política monetaria se han adoptado para garantizar el cumplimiento de la meta de inflación y contribuir al crecimiento económico. La política monetaria, por su parte, ha facilitado la disminución de las tasas de interés y suministrado un nivel adecuado de liquidez a la economía. Por otra parte, se ha avanzado en la disminución del déficit fiscal, lo cual ha incrementado la confianza de los inversionistas nacionales e internacionales en la economía nacional. Adicionalmente, los principales indicadores del sistema financiero señalan una mejoría en la salud de este sector. La evolución de la inflación, el logro de la meta para 2001 y la estabilidad de la tasa de interés interbancaria observada durante el primer semestre del año señalan que la conducción de la política monetaria bajo el nuevo esquema operativo ha logrado sus propósitos. Sin embargo, este logro no estuvo exento de dificultades ya que a comienzos de 2001, la Junta Directiva enfrentó choques en la demanda de base monetaria relacionados con las variaciones en el impuesto a las transacciones financieras. En marzo del presente año, la Junta Directiva del Banco de la República, con carácter preliminar, adoptó una nueva línea de referencia para la base monetaria en 2001. La nueva estimación incorporó los cambios en el comportamiento de la demanda de efectivo ocasionados por el aumento en el impuesto a las transacciones financieras a tres por mil de comienzos de año y corrigió la estimación de M3, por cuanto el supuesto inicial de velocidad constante para este agregado no se estaba cumpliendo. La expedición de la norma que eximió del pago del impuesto del tres por mil a los retiros de algunas cuentas de ahorro en entidades hipotecarias hasta por un monto de $3,9 m mensuales afectó de nuevo el comportamiento tanto del efectivo en poder del público como de la base monetaria. Esto explica que ambos agregados se ubicaran en los últimos meses, por debajo del nivel estimado en la línea de referencia adoptada en marzo. Este factor, sumado a la revisión de las estadísticas y de la senda esperada de M3, motivó una nueva estimación de la línea de referencia de la base monetaria, aprobada por la Junta Directiva del Banco, el 28 de junio. Como resultado de la revisión se estimó que la base, el M3 y el efectivo registrarían, respectivamente, tasas de crecimiento de 17,6%, 5,3% y 24,2% promedio anual y 6,9%, 7,8% y 14,2% a fin de año. En la mayor parte del año en curso las subastas de expansión se han realizado a la tasa mínima de expansión y solamente en episodios muy aislados la tasa de corte de la subasta ha estado por encima de este piso. Adicionalmente, las transacciones por ventanilla han sido esporádicas y en unos montos marginales. El mecanismo general de suministro de liquidez por parte del Banco de la República permitió que la tasa de interés interbancaria fuera muy estable y fluctuara entre la máxima de la subasta de contracción y la mínima de la subasta de expansión. Las decisiones de la Junta Directiva del Banco de la República respecto a los cupos y tasas de intervención se reflejaron en el comportamiento de los agregados monetarios, como se muestra a continuación. Desde febrero de 2001 la tasa de crecimiento anual del promedio mensual de la base monetaria presentó una tendencia al descenso al pasar de un máximo de 24,1% en enero a 15,4% en junio. El alza de enero, frente al 17,1% registrado en diciembre de 2000, se produjo debido al incremento de la demanda de efectivo propiciado por el aumento en la tarifa del impuesto a las transacciones financieras de dos a tres por mil. La tasa de crecimiento anual del efectivo se elevó de 26,7% en diciembre de 2000 a 32,7% en enero de 2001. Una vez establecidas algunas exenciones a este impuesto, el crecimiento de la demanda de efectivo evolucionó a la baja y registró en junio 19,9%. El comportamiento de la demanda de reserva a comienzos del año reflejó unos niveles altos de sobre encaje del sistema financiero. Recientemente, los niveles de sobre encaje han disminuido, lo cual podría explicarse por la posibilidad que el Banco de la República otorgó al sistema financiero, a partir de abril, de extender los REPO “intradía” y de cubrir faltantes en sus cuentas de depósito en el Banco de la República a través de operaciones REPO semiautomáticas. En la última semana de junio, la base monetaria registró un crecimiento anual de 13,2% y se ubicó $297 miles de millones (mm) por debajo de la línea de referencia revisada. Esto se explica fundamentalmente por la menor demanda de efectivo, cuya tasa de crecimiento promedio anual pasó de 24,1% en mayo a 19,9% en junio. La tasa de crecimiento anual del promedio mensual de M1 bajó de 32,1% en diciembre de 2000 a 13,8% en mayo y 10,2% en junio. Este comportamiento se explica por la disminución en la tasa de crecimiento anual de las cuentas corrientes, que pasó de un promedio de 36,7% en diciembre de 2000 a 6,1% en mayo y 2,7% en junio. El comportamiento indica que el ritmo de crecimiento de las cuentas corrientes tendió a normalizarse después que la reforma tributaria de diciembre de 2000 eliminó el impuesto a las transacciones financieras a los traslados entre cuentas de un mismo usuario. La tasa de crecimiento anual del promedio mensual el agregado monetario ampliado, M3, tuvo una apreciable recuperación en el semestre, al pasar de 2,8% en enero a niveles de alrededor del 6,0% entre febrero y junio. Esta tendencia estaría indicando que algunos de los factores que lo mantuvieron tan deprimido en 2000, han comenzado a superarse. Entre ellos, se destaca la reducción del margen financiero entre activos en moneda extranjera y moneda nacional y el menor ritmo de crecimiento de la oferta neta de títulos de deuda pública (TES) por parte del gobierno, y consiguientemente la mayor canalización de recursos hacia el sector financiero. En efecto, el ritmo de crecimiento anual de los TES dentro del portafolio financiero de la economía se redujo de 41,8% a 24,3% y la cartera de los bancos comerciales aumentó su ritmo de crecimiento anual de 4,3% en diciembre de 2000 a 7,0% en junio de 2001. Aunque la presión de los TES sobre la estructura del portafolio financiero de la economía se ha atenuado, su nivel de crecimiento continúa siendo muy alto, lo que posiblemente ha impedido un mayor dinamismo de M3 y del crédito. A pesar de lo anterior, un factor que incide en el lento crecimiento de M3 durante este período es la tendencia del sector privado no financiero a incrementar su tenencia de activos en el exterior. En lo corrido del presente año, la tasa nominal de interés de captación medida por la de depósito a término fijo a 90 días (DTF), se redujo en 0,6 puntos porcentuales al pasar de 13,3% en diciembre de 2000 a 12,7% en junio de 200128. La tasa real de captación se incrementó en el mismo período en 0,3 puntos porcentuales, y se ubicó en junio del presente año en 4,4%. Este incremento se explica por la mayor caída en las tasas de inflación frente a la reducción que mostró la DTF. En junio de 2001 la tasa nominal y real de colocación de los TES a un año se ubicó en 12,9% y 4,6% respectivamente. Estas tasas mostraron en lo corrido del año, una tendencia similar a la registrada por la DTF, descendiendo 0,3 puntos porcentuales en términos nominales e incrementándose en 0,5 puntos porcentuales al descontar la inflación. La diferencia entre las tasas nominales de interés de corte de las subastas de los TES a un año y la DTF, que llegó a los tres puntos porcentuales en junio de 2000, se redujo a menos de un punto en las subastas de 2001. Al comparar la tasa de los TES a un año con la de un papel de renta fija de igual maduración, CDT a 360 días, se observa que en 2001 el rendimiento anual de éste último estuvo por encima de la tasa anual de los títulos de deuda pública, situación que no se dio en la mayoría de los meses del año anterior. La tendencia hacia la disminución de las tasas de interés de títulos TES también se observa a plazos más largos. Los TES con un plazo de tres años emitidos por el gobierno durante junio se colocaron a una tasa promedio de 15,0%, inferior a la de diciembre del año anterior, 16,0%. Los TES a cinco años se colocaron a una tasa de 15,9%, también inferior a la de diciembre de 2000, 17,0%. 2002 En los últimos cuatro años, en Colombia y otros países de América Latina, la política monetaria ha respondido al debilitamiento de la actividad económica mediante la promoción de condiciones más holgadas en los mercados financieros. Al mismo tiempo, se ha encaminado al logro gradual de tasas de inflación decrecientes y convergentes al nivel de los principales países desarrollados (3% o menos). En el transcurso del presente año la Junta Directiva del Banco de la República modificó a la baja la franja de tasas de interés de intervención del Banco de la República en cinco oportunidades. La disminución total de tasas para las subastas de expansión y contracción fue de 325 puntos básicos (pb), mientras que las tasas máxima y mínima de expansión y contracción (lombardas) se redujeron en 325 y 300 pb, respectivamente. En el mes de abril se produjo el mayor cambio, cuando la Junta Directiva del Banco de la República redujo en 100 pb todas sus tasas de intervención. Durante el primer semestre del año, las subastas de expansión fueron realizadas a la tasa mínima de expansión, y los cupos de Repos a un día fueron amplios y estuvieron subutilizados en algo más de 40%. Durante este período, se efectuaron transacciones por ventanilla aunque en montos muy marginales ($7 mm en promedio durante el semestre). Por otra parte, las subastas de contracción se utilizaron en montos inferiores a los ofrecidos y se realizaron a las tasas máximas de contracción. Durante todo el período se efectuaron operaciones de contracción por ventanilla, en su mayoría de recursos provenientes de excedentes de liquidez de la Tesorería General de la Nación (TGN). En los últimos años el Banco redujo significativamente el nivel y la dispersión de la estructura de tasas de interés. Esta política resultó en una disminución del nivel y la volatilidad de la tasa de interés interbancaria tanto en términos nominales como reales. A manera de ilustración, la tasa mínima de corte de la subasta de expansión del Banco se redujo en 8,2 puntos porcentuales en términos reales entre enero de 1999 y junio de 2002, al igual que lo hizo la tasa de interés interbancaria real. De hecho, las tasas de interés reales de corto plazo en Colombia se encontraban en ese momento entre las más bajas de América Latina. En particular, las tasas reales de captación se situaron en los últimos dos años por debajo de su promedio histórico. Esta reducción alivió la situación de los deudores en la economía (el Gobierno Nacional, entre ellos), contribuyó a la recuperación de la demanda agregada en 2000 y moderó los efectos de los choques adversos al ingreso disponible en 2001 –producidos por la caída de los términos de intercambio y por el aumento de la carga tributaria- incidiendo así favorablemente en el crecimiento de la economía En los últimos años, la reducción gradual de las tasas de interés de corto plazo fue coherente con la provisión de la liquidez primaria suficiente para atender los aumentos de la demanda de base monetaria, los cuales han sido sustanciales por varias razones. Entre ellas, la imposición y las posteriores modificaciones del gravamen sobre las transacciones financieras. Inicialmente, se fijó una tasa impositiva del 0,2% a los retiros de las cuentas de depósito. En enero de 2000 el impuesto se hizo extensivo a las transferencias entre cuentas de un mismo depositante en una institución financiera. Posteriormente, en enero de 2001, se elevó la tasa del impuesto a 0,3% y se eliminó su aplicación a las transferencias entre las cuentas de un mismo depositante en una institución financiera. Finalmente, en marzo de 2001 se autorizó una exención de dicho impuesto para retiros de cuentas de ahorro destinadas a financiar crédito hipotecario. Adicionalmente, los aumentos de la demanda de base monetaria fueron atípicamente altos como consecuencia de la propia caída de las tasas de interés nominales y la inflación, lo cual redujo el costo de oportunidad de los activos líquidos no rentables. La provisión de la liquidez primaria por parte del Banco de la República entre 1998 y 1999 se efectuó mediante los Repos y cupos de liquidez ($2.629 mm),las compras netas de TES en el mercado secundario ($1.476 mm) y la distribución de utilidades al Gobierno ($1.328 mm), a costa de la desacumulación de reservas internacionales. Entre 2000 y 2002, la expansión de la oferta de base se realizó a través de la distribución de utilidades al Gobierno ($3.195 mm) y de la recomposición del saldo de reservas internacionales ($2.597 mm). De esta manera, entre 1998 y 2002, la base monetaria aumentó en $2,1 billones, correspondiendo $3,9 billones a emisión relacionada con fuentes que facilitan el financiamiento del Gobierno. En el transcurso de 2002 la Junta Directiva del Banco de la República suministró liquidez permanente a través de la compra de reservas internacionales y de títulos de deuda pública (TES), otorgaron a través del ejercicio de opciones para la acumulación de reservas internacionales (US$202,5 millones (m)) y los $240 mm restantes, mediante la compra de títulos de deuda pública (TES). Las compras de TES contribuyeron en parte a recomponer el portafolio del Banco de la República, el cual, en el transcurso del año, presentó vencimiento de títulos (TES A y B) por valor de $707 mm ($522 mm de principal y $185 mm de cupones). El 14 de diciembre de 2001 la JDBR adoptó la línea de referencia de la base monetaria correspondiente al año 20024. Sin embargo, durante los dos primeros meses del año, se observó un crecimiento en la demanda de efectivo significativamente superior al implícito en la línea de referencia, el cual llevó a que la base monetaria observada registrara un incremento superior al proyectado. Este cambio en la dinámica del agregado motivó la revisión de la línea de referencia para 2002, la cual fue adoptada por la JDBR a partir del 1 de marzo. A junio 28, la base monetaria registró un crecimiento anual de 17,1%, ligeramente sobre la línea de referencia, el cual la llevó a un valor de $11.100 mm. Al analizar el comportamiento de la base por componentes, entre enero y junio, la demanda de efectivo mantuvo su dinamismo al presentar un crecimiento promedio de 17.0%. En lo corrido del presente año se observó una aceleración importante en la tasa de crecimiento de M1, registrando un quiebre en la tendencia decreciente que se venía evidenciando desde noviembre del año 2000. Durante este período los medios de pago presentaron un crecimiento promedio de 16,9% mostrando el mayor dinamismo durante el segundo trimestre del año, con crecimiento promedio de 20,7%, muy superior a lo observado en el primer trimestre, 13,2%. Este crecimiento de M1 se explicó por el aumento en la demanda de efectivo de 18,1% y de las cuentas corrientes 23,1%. En particular, fue notorio el repunte de las cuentas corrientes, cuyo crecimiento promedio anual fue muy superior al observado en igual período del año anterior (5,4%). La aceleración en el ritmo de crecimiento de M1 y, en particular, de las cuentas corrientes privadas, pudo obedecer, en parte, a la menor inflación y a las bajas tasas de interés nominal que redujeron los costos de oportunidad de demandar activos líquidos. Esto, a pesar de los mayores costos de transacción asociados al impuesto a las transacciones financieras. Por su parte, el agregado amplio, más conocido como M3, mostró tasas de crecimiento inferiores a las del PIB nominal desde 1999. Este fenómeno tuvo que ver en parte con la reducción en el crecimiento del ingreso y luego, igualmente importante, con la oferta creciente de títulos de deuda pública y con el aumento en la percepción de riesgo de los pasivos del sistema financiero, los cuales desembocaron en una reasignación del portafolio financiero de los hogares y las empresas a favor de los títulos públicos. Adicionalmente, la salida de capitales privados del país en forma de inversión de portafolio o pago de deuda externa drenó también el crecimiento de este agregado. El M3 registró durante el primer trimestre del año una desaceleración con una reversión de la tendencia ascendente que venía presentando desde 2001, al pasar de crecer 9,5% en el último trimestre de ese año a 7,8%, entre enero y marzo de 2002. A partir de abril, el M3 ha mostrado un mayor dinamismo con crecimientos promedio de 8,9% en el segundo trimestre frente a 6,2% del mismo lapso del año anterior. Durante este período se registró un menor ritmo de crecimiento de los certificados de depósito a término (CDT), fenómeno que pudo estar asociado con la menor demanda de este instrumento en el mercado, dadas las bajas tasas de interés nominal y los altos costos de transacción asociados con su manejo. La tasa real implícita de los TES B disminuyó de 13,7% en 1999 a 10,3% en 2000 y 7,6% en 2001. A lo anterior se sumó el cambio en la estructura de vencimientos de los TES B hacia plazos mayores, gracias a las expectativas de los agentes del mercado de tasas más bajas y estables de inflación en el futuro. En 1999, el 67,2% del saldo de los TES B se vencía con un plazo inferior a cinco años. Esta proporción se redujo, de manera que a finales de 2001 el porcentaje era del 53,3%. Por su parte, el saldo de TES B con vencimientos entre 5 y 10 años aumentó de 21,2% a 39,8% entre estos dos años. 6. CONCLUSIONES La estabilidad de precios es el principal objetivo de la Junta del Banco de la Republica. El centro de la estrategia es el anuncio de una meta de inflación. La junta tiene una orientación de mediano plazo y fija metas multianuales de inflación , dado el rezago en la trasmisión de la política monetaria. Los instrumentos fundamentales de la política monetaria son el anuncio de un valor e referencia para la base monetaria y un análisis de una amplia gama de diferentes indicadores económicos. Estos son instrumentos que garantizan el cumplimiento del objetivo principal. Se requiere que los agentes mantengan la confianza en el proceso de saneamiento del sector financiero y que el sector público profundice su ajuste fiscal. En la medida en la cual el gobierno disminuya sus necesidades de financiamiento interno mediante la reducción del déficit y obtenga un financiamiento externo adecuado, la adquisición de títulos de deuda pública, que actualmente absorbe una parte importante de portafolio de los sectores financiero y privado, dejará de ser una alternativa tan atractiva y accesible. Esto permitirá canalizar la demanda de activos financieros del sector privado hacia el sistema financiero y recomponer la estructura de los activos del sistema financiero hacia el crédito. Con base en las consideraciones anteriores, puede concluirse que la política monetaria en los últimos años ha sido contra-cíclica y expansiva, gracias a la presencia de factores externos, tales como la reactivación de la economía de los Estados Unidos, la evolución de las tasas de interés internacionales y el financiamiento externo suficiente para cubrir los déficit externo y público. También han influido factores internos como credibilidad de la política antiinflacionaria que evitó que la expansión monetaria se tradujera en aumentos en las expectativas de inflación y, por ende, en presiones sobre las tasas de interés. Se desprende que modificaciones importantes en estas condiciones pueden dificultar la posibilidad de conducir una política monetaria contracíclica. Por esta razón es esencial evitar acciones o anuncios que comprometan la credibilidad de la política monetaria y emprender un programa que permita la estabilización de los indicadores de deuda externa y pública, mediante el ordenamiento de las finanzas del Estado. Se observa que la formulación y aplicación de la política monetaria del 2001 es el resultado de un proceso de sucesivos perfeccionamientos, pero es necesario seguir trabajando para subsanar algunas de las dificultades que aún subsisten Es indispensable identificar y cuantificar el efecto y el rezago de cambios en las variables bajo el control del Banco de la Republica, sobre las tasas de interés del mercado, y la incidencias de esas ultimas sobre las variables endógenas de la economía. Así mismo se requiere identificar los cambios de las expectativas de agentes económicos por cuanto aumentos de la credibilidad de la Junta Directiva reduce los costos de bajar la inflación. 7. BIBLIOGRAFÍA 1. WWW.BANREP.GOV.CO 2. WWW.GOOGLE.COM 3. WWW.RINCONDELVAGO.COM 4. REVISTAS BANCO DE LA REPUBLICA 2000 Y 2001 5. REVISTA: COLECCIÓN ENSAYOS. Política Monetaria Fundamentos Objetivos Instrumentos y Desarrollo. No 4. 1997.Pág. 9-32. 6. INFORMES SEMESTRALES DEL BANCO DE LA REPUBLICA SOBRE POLÍTICA MONETARIA 7. REVISTA: BANCO DE LA REPÙBLICA. Estrategia de política monetaria. No 876. Octubre 2000. Pág. 5-16. 8. BORRADORES DE ECONOMÍA. Política monetaria y cambiaria en Colombia: progresos y desafíos (1991-2000). No 201 2002. 9. BORRADORES DE ECONOMÍA. Una visión alterna: la política monetaria y cambiaría en la última década. No 207 2002. TABLA DE CONTENIDO 1. Introducción. 2. Objetivos. 3. Marco teórico. 4. Política monetaria en Colombia en la segunda mitad de los años noventa. 5. El perfeccionamiento de los estimativos de la oferta y demanda de base monetaria. 6. Meta de inflación y objetivo intermedio de agregados monetarios.