BORRADOR DE PROPUESTAS DE LOS EMPRESARIOS DE MADRID (DECÁLOGO) La economía española atraviesa uno de los momentos más complejos de los que ha conocido en su historia más reciente. El Gobierno de España ha ido adoptando una serie de reformas necesarias para, por un lado, asentar las bases de la recuperación económica y, por otro, reducir el déficit público, aspecto que es vital para que los mercados recuperen la confianza, la credibilidad de la economía española y fortalecer la imagen de España como país. CEIM comparte el objetivo de consolidación fiscal del Gobierno, pero considera que el proceso de ajuste no debe venir únicamente por el lado de los ingresos como está ocurriendo, con un aumento de la fiscalidad a empresas y familias, que nos sitúa a la cabeza de Europa en lo que a esfuerzo fiscal se refiere. CEIM siempre se ha posicionado en contra de las subidas de impuestos y ahora lo hace más que nunca, ya que con este tipo de medidas se están frenando las posibilidades de recuperación económica, al detraerse recursos económicos que podrían dedicarse al consumo y a la inversión. CEIM considera que el ajuste fiscal debe apoyarse en una política presupuestaria de austeridad, basada en la reducción del gasto público, en un control estricto del mismo y en una gestión más eficiente y racional de todos los recursos, aplicando criterios de prioridad y necesidad. Para ello, es necesario que el Gobierno central aborde una profunda reforma de las Administraciones Públicas, aligerando estructuras, eliminando ineficiencias y duplicidades así como suprimiendo empresas públicas no rentables. El protagonismo del sector empresarial para salir de la crisis es incuestionable. Por ello, es necesario que los gobernantes de nuestro país tengan como absoluta prioridad resolver de forma inmediata, los gravísimos problemas que padecen las empresas españolas y propiciar un marco óptimo para el desarrollo de su actividad ya que, de no ser así, difícilmente el sector empresarial español podrá cumplir la esencial función de crear riqueza y empleo en nuestra economía. A continuación, se expone las medidas que propone CEIM al Gobierno de España y que, en opinión de esta Confederación, deben ser adoptadas con 2 carácter prioritario, inexcusable e inmediato, para aumentar la competitividad de las empresas españolas y recuperar un ritmo de actividad que genere riqueza y empleo en el conjunto de la sociedad. 1. Proporcionar un marco de estabilidad política y de unidad nacional frente a la crisis. Abordar un proceso de regeneración institucional. 2. Abordar una profunda reforma del Sector Público español, bajo la premisa de que la continuidad de la crisis no permite seguir manteniendo la estructura de gastos que genera el sostenimiento del modelo autonómico y local que existe en España y de la actual configuración de nuestro Estado de Bienestar. Ante la magnitud de la crisis económica que padece España, no se puede tener el mismo nivel de gastos que en la época de bonanza. Por ello, y porque si no se acomete esta reforma no va a ser posible reducir las cifras de déficit y de deuda pública, es imprescindible redimensionar el sector público español, aligerando estructuras administrativas, reorganizando las competencias de las diferentes Administraciones para eliminar ineficiencias y duplicidades, suprimiendo empresas públicas no rentables, apostando por las fórmulas de colaboración público-privadas y revisando el Estado de Bienestar, así como las políticas asociadas al mismo, para hacerlo sostenible, razonable y eficiente. 3. Reforzar la Unidad de Mercado y proporcionar a las empresas un marco legislativo más sencillo, más estable, predecible, que proporcione una mayor seguridad jurídica y que esté exento de excesos regulatorios. La anunciada Ley de Garantía de la Unidad de Mercado debe tener unos objetivos claros, concretos, ejecutables, de aplicación directa y que impliquen a todas las Administraciones Públicas. No debe generar inseguridad jurídica ni incertidumbres en su aplicación por una excesiva ambigüedad o indefinición de actuaciones. 4. Desarrollar una política fiscal incentivadora y no penalizadora de la actividad empresarial. Para ello se propone: - Acometer una reducción de impuestos cuando sea posible y, en concreto, anular las medidas de aumento del I.V.A., del I.R.P.F. y del Impuesto sobre Sociedades, que ha adoptado el Gobierno a lo largo de la actual legislatura, así como de recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio. Estas subidas de impuestos han deteriorado notablemente la capacidad de inversión y de consumo de las empresas y familias, empobreciéndolas. - Reforzar los mecanismos de control y afloramiento de la economía sumergida, disminuyendo la presión fiscalizadora sobre los contribuyentes que cumplen sus obligaciones con la Hacienda Pública. 3 - Facilitar y agilizar el procedimiento de compensación de las deudas tributarias de las empresas proveedoras de las Administraciones Públicas con los créditos que tengan reconocidos por éstas. Posibilitar que dicha compensación pueda realizarse también con las cuotas a la Seguridad Social. - Suavizar las condiciones de las garantías exigidas en los casos de aplazamiento o fraccionamiento de las deudas tributarias y eliminar la exigencia de pago de intereses de demora y de recargos. - Simplificar los requisitos y agilizar el procedimiento de recuperación del IVA de las facturas incobrables. - Mejorar el sistema de cálculo de los pagos fraccionados del Impuesto sobre Sociedades con el objetivo de ajustar el importe de los mismos a la tributación final del ejercicio de la empresa, de tal forma que no suponga adelantar a la Administración Tributaria un mayor importe. - Eximir del pago de impuestos (Impuesto sobre Sociedades e I.R.P.F.) a los emprendedores que inicien o amplíen una actividad empresarial, creen empleo y reinviertan el beneficio en el negocio, durante los primeros años de actividad. 5. Abordar una reforma del sistema de financiación de las Comunidades Autónomas para que sea más justo y equilibrado. En esta reforma se deben tener en cuenta aspectos como la población de cada Comunidad Autónoma, el crecimiento de su PIB, sus cifras de déficit, de recaudación tributaria y su aportación al fondo de solidaridad, entre otros. 6. Arbitrar mecanismos para el cumplimiento efectivo de la Ley de medidas de lucha contra la morosidad, especialmente por parte de las Administraciones Públicas, obligándolas a pagar en los plazos establecidos en dicha norma. Asimismo, se debería poner en marcha un nuevo plan de pago a proveedores de las Administraciones Públicas, que incluya las facturas impagadas a partir del 1 de enero de 2012. 7. Facilitar a las empresas el acceso a la financiación bancaria, así como a las fuentes alternativas de financiación. Se deberían establecer mecanismos para que aquellas entidades que hayan acudido a las ayudas del FROB destinen una parte del capital obtenido a la concesión de crédito a las empresas. 8. Modernizar y flexibilizar el mercado laboral: Los creadores de empleo son los empresarios, que no necesitan ayudas públicas sufragadas con impuestos que penalizan el trabajo y la iniciativa privada, sino más libertad y menos costes vinculados a la actividad empresarial. Para lograr dicho objetivo se proponen las siguientes medidas, en el ámbito laboral: 4 - Simplificar las fórmulas de contratación. a) Generalización del contrato de fomento a la contratación indefinida, que ha tenido notables resultados, y unificación de los contratos temporales. La diáspora de modalidades, parches normativos y bonificaciones variopintas no favorecen la seguridad jurídica y ocasionan desconfianza. b) Potenciación del contrato a tiempo parcial, verdadera solución para supuestos como el pluriempleo, la compatibilidad entre estudios y trabajo, la inserción de colectivos con especiales dificultades y para quienes prefieren dedicar más tiempo a su vida personal. - Profundización de la reforma laboral. a) Flexibilizar la entrada y la salida del mercado de trabajo: ayudas a la movilidad geográfica de los desempleados y disminución de los costes de despido para las nuevas contrataciones. b) Vincular prestación por desempleo con formación y seguimiento en la orientación (sobre todo para jóvenes), para favorecer la empleabilidad. Esta actividad requiere más apoyo por parte de los servicios públicos de empleo. Además, es preciso fomentar la participación de agencias privadas para realizar la intermediación laboral, en colaboración con los sistemas públicos de empleo. c) Reforzar la seguridad jurídica en los despidos colectivos, clarificando exactamente la documentación requerida y qué aspectos pueden ser objeto de control judicial. - Reducir los costes laborales: Cuanto menores sean los costes inherentes al ejercicio de una actividad empresarial, más empresas crearán puestos de trabajo y personas que ahora no son empresarios, encontrarán más interesante emprender una actividad creadora de empleo. Por ello, abogamos por: a) Reducción de las cotizaciones sociales y establecimiento de incentivos a la constitución de fondos privados de garantía ante la jubilación. b) Control del absentismo injustificado, posibilitando el control por las Mutuas desde el primer día y que puedan dar el alta, así como que la prestación sea sufragada por el sistema público también desde que se declara la baja laboral. 9. Aprobación de una Ley de Emprendedores que facilite el proceso de creación de empresas y de crecimiento de las ya existentes, 5 simplificando los trámites administrativos, reduciendo los costes de constitución y facilitando el acceso a la financiación. Asimismo, se debe facilitar y favorecer el crecimiento empresarial ya que la dimensión de las empresas es un factor crítico para su competitividad, para acceder a la financiación y para abordar procesos de innovación y de internacionalización. 10. Simplificar los trámites administrativos y eliminar trabas burocráticas, que obstaculizan, ralentizan y encarecen la actividad empresarial. Asimismo, se debe propiciar una mayor coordinación entre las Administraciones Públicas para evitar trámites innecesarios o duplicados. 11. Desarrollar una política integral y coordinada de fomento de la internacionalización de las empresas españolas y de atracción de inversión extranjera a España. Para ello, se propone: - Coordinar a todas las instituciones y organismos implicados en la internacionalización empresarial para aunar esfuerzos y recursos en apoyar a las empresas españolas, especialmente pymes en sus procesos de exportación y de establecimiento en otros países. - Impulsar medidas de sensibilización, información, formación y asesoramiento personalizado a las empresas. - Avivar la competitividad de la empresa madrileña uniendo las sinergias en internacionalización e innovación en el ámbito nacional. - Consolidar la presencia de empresas españolas en el exterior, con acciones de promoción internacional, coaching y promoción de la Marca España, así como de sus productos y servicios. - Promocionar España en el exterior a través de misiones inversas y visitas internacionales. - Atraer inversiones con fomento de las redes digitales, encuentros y relaciones de intercambio comercial con representantes de entidades extranjeras. 12. Mejorar la oferta de servicios de I+D+i hacia las empresas: Es necesario mejorar la oferta de servicios de valor añadido que ayuden a las empresas a ser más competitivas e incorporar nueva tecnología y procesos. Entre estos servicios están la vigilancia tecnológica, la protección de la propiedad intelectual e industrial, la internacionalización de la transferencia de tecnología y la cooperación con el mundo académico para el desarrollo e incorporación de tecnología avanzada. Para que esto pueda llevarse a cabo se propone: - Propiciar una mayor coordinación entre las Administraciones y entidades que ofertan los servicios mencionados y favorecer, especialmente, la participación de las PyMEs. 6 - Fomentar la utilización de los incentivos fiscales como palanca para las actividades de I+D+i empresarial, garantizando su continuidad y estableciendo, entre otros, el pago del crédito fiscal generado en aquellas empresas sin suficiente cuota sobre la que aplicar el crédito fiscal. 13. Tener en cuenta en la reforma del Sistema Educativo Español en su conjunto, en todos los niveles, el espíritu empresarial, con el fin de modernizarlo, aumentar su calidad y dotarle de una mayor estabilidad. La Educación debe ser una prioridad de la política de Estado, siendo un factor clave para impulsar la competitividad de las empresas españolas. La cualificación de los trabajadores y de los empresarios determina su capacidad de innovar, competir y adaptarse a un entorno exigente y en constante cambio. Educación, competencia, empleabilidad y adaptabilidad son conceptos estrechamente ligados e imprescindibles para que España pueda progresar y competir en los mercados. Las medidas que propone esta Confederación son las siguientes: - Garantizar la transmisión de valores y competencias necesarios para desenvolverse en la sociedad y en la empresa: cultura del esfuerzo, emprendimiento, toma de decisiones, trabajo en equipo, análisis y solución de problemas, comunicación, creatividad, innovación, etc. La promoción del espíritu emprendedor y todos aquellos valores y competencias asociados a éste, deberían ser tratados de forma transversal a lo largo de todo el sistema educativo, con la finalidad de contar con ciudadanos emprendedores que generen en el futuro un impacto social y económico en el país. - Reforzar las acciones para facilitar la adquisición de competencias lingüísticas en idiomas extranjeros y el uso de tecnologías aplicadas a la educación. - Transmitir en la educación la imagen real del empresario y el papel de la empresa en el desarrollo social y económico del país. Es indispensable incluir estos contenidos en la formación inicial y permanente del profesorado de todos los niveles educativos. - Establecer una relación fluida entre la educación y la empresa. Transmitiendo en la educación la imagen real del empresario y el papel de la empresa en el desarrollo social del país y facilitando la visita a empresas de diferentes sectores productivos, para ofrecer mayor conocimiento de sus funciones y sus actividades, tanto a los estudiantes como a los profesores y orientadores escolares. - Potenciar el sistema de Formación Profesional dual, adaptándolo al tejido productivo español y haciéndolo lo suficientemente flexible y sin rigideces para que participen las empresas. 7 14. Proporcionar un Sistema de Formación Profesional para el Empleo estable y consensuado. Para ello, se debe: - Aplicar las recientes Sentencias del Tribunal Constitucional, que vienen a ratificar las siguientes cuestiones: a) Los agentes sociales deben tener protagonismo en la gestión. b) Los fondos recaudados, aportados por empresas (0.6%) y trabajadores (0.1%) son finalistas. No son recursos de la Seguridad Social y, por tanto, no deberían emplearse para políticas activas de empleo ni articularse mediante subvenciones. c) La normativa debe ser igual en todo el territorio nacional, no variarse en cada Comunidad Autónoma. - Priorizar los certificados de profesionalidad para lograr la acreditación de las competencias. Asimismo, es necesario implementar el reconocimiento de la experiencia laboral y la formación informal y/o no formal a través de los Certificados de Profesionalidad y, tras esta acreditación, facilitar el acceso a la formación reglada. También hay que agilizar los trámites para que se comience con el proceso de certificación de la experiencia profesional de los trabajadores y se establezcan los mecanismos de acceso de estos trabajadores acreditados a los títulos de Formación Profesional. - Intensificar la formación de demanda, especialmente entre las pymes, a través de una mayor difusión del sistema y de la flexibilización burocrática del mismo. - Incrementar la evaluación de la formación y realizar mediciones del impacto de la misma. - Fortalecer la formación y empleabilidad de los ocupados, pues la rentabilidad de la formación de desempleados tiene un coste muy superior. Hay que realizarla, por supuesto, pero más adaptada a los requerimientos de las empresas y sectores. - En materia de formación de desempleados, se deben potenciar los convenios con compromiso de contratación, pero flexibilizando la norma para hacerlos accesibles a las empresas y organizaciones empresariales y efectivos de cara a la contratación. 15. Impulsar modificaciones legales para que la retribución de los administradores judiciales de empresas que estén en concurso de acreedores sea proporcional a la masa objeto de liquidación. 16. Impulsar las modificaciones normativas necesarias con el objetivo de facilitar el acceso de las pequeñas y medianas empresas a los concursos públicos y a la contratación pública. 22.5.13