transcript Ahora miremos de cerca a nuestros ancestros. Un hecho químico es muy importante en la historia terrestre. Había muchas moléculas en la sopa. Unas fueron atraídas y otras repelidos por el agua. Esto hizo que se agruparán en pequeñas esferas cercadas como pompas de jabón. Allí los ancestros del ADN fundaron su hogar y nació la célula. Las plantas tardaron cientos de millones de años en liberar oxígeno. Pero esa rama no nos dio el origen. La bacteria capaz de respirar oxígeno tardó millones de años en evolucionar de un núcleo desnudo surgió una célula con núcleo interno. Algunas formas parecidas a amebas dieron origen a las plantas. Otras hicieron colonias con células internas y externas para distintas funciones. Se convirtieron en pólipos adheridos al suelo oceánico que filtraban la comida y desarrollaron pequeños tentáculos para llevarla a una boca primitiva. Y este ancestro origina seres acorazados con espinas y órganos internos, como nuestra prima la estrella de mar. Pero nosotros no provenimos de esa estrella hace 550 millones de años. Los filtradores desarrollaron branquias que eran más eficientes para filtrar el alimento. Una rama evolutiva originó la entero Neustadt. Otra originó un ser cuya larva nadaba libremente y luego se arraigada en el suelo oceánico. Hubo seres que eran tubos huecos. Otros conservaron la forma larval en su edad adulta y fueron nadadores con una especie de espina dorsal. Nuestros ancestros, hace 500 millones de años eran filtradores, sin mandíbulas, como pequeñas lampreas. Poco a poco esos pececitos desarrollaron ojos y mandíbulas. Y empezaron a comerse entre sí. Si nadas más rápido, sobrevivirás. Con mandíbulas para comer, tus branquias servirán para respirar. Así surge el pez moderno. Con las sequías estivales, ciertos peces desarrollaron un pulmón para respirar aire. Sus cerebros crecían. Sin lluvias habría que llegar a otro pantano. Y esa fue una adaptación muy importante. Los primeros anfibios aún tenían cola de pez, como el pez. Ponían sus huevos en el agua donde eran comidos. Surge un nuevo y espléndido invento. Huevos de cáscara dura en la tierra, donde no hay depredadores. Los reptiles y tortugas son de esos días. Muchos de los nacidos en tierra no regresaron a dar. Algunos se convirtieron en dinosaurios, unos dinosaurios desarrollaron plumas útiles para vuelos cortos. Hoy su única descendencia viva son las aves. Esta conversación a texto fue creada por www.amberscript.com transcript Los dinosaurios mayores evolucionaron, llegaron a ser los carnívoros terrestres más grandes. Pero hace 65 millones de años murieron misteriosamente. Mientras sus predecesores evolucionaban en la dirección, pequeños y ligeros seres con crías surgidas del cuerpo materno. Después de los dinosaurios crecieron nuevas formas. La cría era muy inmadura al nacer en los marsupiales y mamíferos. La cría debía aprender a sobrevivir. El cerebro creció aún más. Una especie de musaraña fue el ancestro de los mamíferos. Algunos usaron el árbol, tenían destreza, visión estereoscópica, gran cerebro y curiosidad ante el entorno. Algunos se convirtieron en babuinos, pero no provenimos de ellos. Monos y humanos comparten ancestros. Hueso por hueso. Molécula por molécula. Casi no hay diferencias importantes entre ambos. A diferencia del chimpancé, nuestros ancestros iban erguidos con sus manos, podían hurgar, experimentar. Nos hicimos más listos, empezamos a ablan. Ramas colaterales de los humanos se extinguieron en los últimos millones de años. Nosotros, con nuestros cerebros y manos hemos sobrevivido. Hay continuidad entre las primeras células y nosotros. Veámoslo de nuevo comprimiendo 4000 millones de años de evolución en 40 segundos. Estas son algunas de las cosas hechas por las moléculas en 4000 millones de años de evolución. Esta conversación a texto fue creada por www.amberscript.com