COPLAS PA´BOYACÁ Algunas coplas son AMBIENTALES y reflejan el paisaje boyacense, las características de los pueblos, sus afinidades y rivalidades, sus productos, fiestas y otros rasgos de pueblos, aldeas y veredas boyacenses. Apreciemos algunos ejemplos: En Valle de Tenza escuchamos: Pa chirimoyas, Guateque; De Guatequi a Suatenza pa naranjas Machetá; se puede viajar a pie; para muchachas bonitas salud ´unu a las sutanas Somondoco y Guayatá. y toma si tiene sé. Mirá bien que estás haciendo una carta de Guatoque". con la niña de Guateque, cuando llore el angelito En el alto de Jandiño te cobran la vida en trueque. silva y canta una torcaza, y en la tonadita dice: Y esto jué lo que saqué Ah bobito el que se casa. de jiestas en Chinavita tuá mi espalda magullada y escaldada mi boquita. Julio Daniel Parra encontró en el Norte coplas como éstas: "El primer amor que tuve En Soatá y el Norte de Boyacá escuchamos: A un patojo de Soatá lo nombraron juez letrao, jue con una cocuyana la quise porque tenía en el Cocuy harto lana". y pa dar el juramento fué menester asentao. A orillas del Chicamocha Me encontré con un caimán Todo aquel que vaya a fiestas y se quiera complacer Y al contarle mis pesares Lloraba el pobre animal. no lleve yegua parida ni tampoco a su mujer, Algunas coplas han recogido la esencia del paisaje y la raza boyacense, como estas: porque la mujer lo cela, "S ´entristecen mis ojitos y el potro lo hace volver. de ver el tris de labranza; de verla tan poquitica En el Valle de Sorocotá encontramos coplas como éstas: se llenan mis ojos di agua". "Allá arriba en aquel alto viene un pato a pasitrote a traerle a mi chatica Dicen que la vida es triste sin guarapo y sin mujer es pior tener las dos cosas y no ser capaz de leer. Cuando el diablo tá algo triste se va pa Turmequé; En Tenza me dió jechera las niñas le sirven chicha y en Tibaná calentura y le dicen sumercé. jué ´n Jenesano mi muerte y en Tunja mi sepoltura. Caminito, caminito que a mi casa vas a dar, allá va solita mi alma no la dejes extraviar. En el Altiplano Central encontramos estas coplas: Vicente Landínez Castro encontró en Monguí unas coplas muy expresivas: "Yo no sé dónde nací ni sé tampoco quién soy; no sé de donde he venido ni sé para dónde voy", No vayas solita al campo cuando sople el aire recio "Yo no soy de por aquí porque las niñas son flores yo soy de Sutapelao que hasta las deshoja el viento. y me trajo un capuchino en las barbas enredao". Copla del indio José Algunas cantas y tonadas son COSTUMBRISTAS y reflejan los modos en el vestir, las comidas típicas, los cantos, danzas e instrumentos populares, etc. nacido y criado en Guatoque con chicha y con alfandoque, pa que sepa sumercé. Sobre la forma de vestir encontramos unas coplas en Tunja, recogidas por Juan Clímaco Hernández: Ese nu es de pu ´estos laos, es ´es de Ramiriquí "Tese queto ñor mocito y tienel pico pelao no me toque mi chircate, de tanto comer ají. Mi marido ta mirando Y riesgo de que me mate». Sirva chicha mi señora Mas vale querer a mi india egüelto con currumaco, De chircate y chircatón, pa´ que beb´ este maito Que al son de la madrugada nariz de marrano jlaco. Es mejor que un mojicón. La chicha de Sutatenza Algunas coplas reflejan los productos alimenticios del Boyacense: En Sativanorte encontró Julio Daniel Parra esto copla: tiene un saborcito a piste, qui hace llorar al más guapo y cantar al que´ té triste. y el tomate colorao Algunas coplas boyacenses reflejan la música, cantos, danzas e instrumentos musicales típicos: la berenjena espinosa En el nombre sia de Dios y los amores callaos. y mi padre San Andrés El ají ha de ser verde que no me vaya a turbar En el Valle de Tenza encontramos estas coplas: Arepit´ y mazamorra es la comida del pobre ¿Y la comida del perro...? pus será lo que le sobre. Yo también queru a la Chepa pero más queru a la Pacha, porque mi asa bien la´ arepa y me guisa 1´ arracacha. Sobre la chicha boyacense encontramos coplas muy picarescas: en este baile del TRES. Al que tá tocando el tiple hay que darle mantecada y unos sorbitos de chicha y un chimbu de carni asada. Muchas veces el que canta no lu hace por tar contento, sinu es por estimular las quejas del sujrimiento. Cuando repican en Manta responden en Machetá y es seña que "tan bailando" las niñas de Guayatá. Otras coplas boyacenses recogen las tradiciones de las guerras civiles del siglo XIX. Así encontramos: Algunas coplas boyacenses reflejan la medicina popular: "La regolución pasada Malvisco y flor de cerezo es lo güeno pa la tos; al pecho se entra el malvisco y a los pulmones la voz. me dejó tuerto y baldao pero pa lo quiai que ver con un ojo toy blindao". En Colombia ques la tierra de las cosas singulares, Las hojas de yerbabuena son güenas para sudores, los civiles dan la guerra y la paz los militares. para apagar unos celos y encender nuevos amores. Algunas coplas boyacenses reflejan los rigores políticos de unas regiones que tradicionalmente han manifestado esta fiebre con gran calor. Numerosas coplas boyacenses se refieren a los animales de la región. En el Valle de Tenza se conocen estas de animales: El gallo, como valiente, caminaba a lo tenzano; y su señora le dijo: Este ni será cristiano. En Chiquinquirá Octavio Quiñones Pardo encontró estas coplas políticas: "Hacéte siempre el pendejo y cantá coplas de amor; La gallina taba enjerma y el gallo la conjesó, la cogió del copetico y por detrás 1´ asolvió. así no saben los godos que el azul no es tu color", Si vas a la romería En Soatá encontramos la copla del armadillo; y otra de la sapa: y el torbellino cantás Esto dijo el armadillo tené cuidado que no ti oigan cuando iba pa su cueva los godos de Tunungá. cuando no me moje el rabo lo demás, mas que me llueva. Casáte con yo, negrita que soy güen trabajador: La sapa batía la chicha icha mi acuesto con las gallinas, con su bracito pintao me levanto con el sol. y el sapo cargaba 1´ agua con un chorote esfondao. Aquí toy, vení comeme matá tu necesidá; En el Valle de Sorocotá, Sáenz de San Pelayo encontró: ni digas que por mi culpa te vas pa la vecindá. "Esto dijo el armadillo sembrando sus arracachas: agua caliente a las viejas y agua... ardiente a las muchachas. Otras coplas son SATIRICAS y reflejan los problemas del matrimonio, la suegra y los múltiples problemas cotidianos. "Si mi suegra juera vaca Algunas coplas boyacenses presentan el amor sencillo, ingenuo e intenso del campesino boyacense. Son las COPLAS AMOROSAS como las siguientes: y mi suegro juera güey, mi mujer sería ternera y yo torito de ley". "Bella prenda de rubí Mi suegra güele a petrolio hermosísim´ esmeralda mi suegro a palo quemao; prestáme tu corazón mi mujer a pomarrosa; para llevarlu en el alma». y yo, a pollo cocinao. Escuchen que yo les digo Parece una cucaracha comu enamoran los probes; mi suegra por el meneo; con un cuartillo de chicha o una gallina culeca y medio de mojicones. puel pico y el cacareo. No tenés cara bonita pero güeles a poleo; más vale ser limpia y jea, que linda.., y oler a jeo. Algunas coplas boyacenses reflejan la psicología profunda del Boyacense, como las encontradas por Vicente Landínez en Monguí: "Morir es cosa muy jácil o dijícil es vivir; pa morir sobran maneras y nos jaltan pa vivir", En la copla boyacense encontramos el alma del campesino: sencilla, ingenua, crédula, llena de malicia y de amor a la tierra. El Negro Hernández decía que cuando el campesino boyacense canta al cosmos, sus sentimientos rebasan, derramándose sobre montañas, ríos, lagunas, colinas, fuentes, el sol, la luna, las estrellas, los animales domésticos, etc. Una copla de la solterona boyacense a San Antonio es expresiva: "Con mi padre San Antonio ya tenemos convenido, que yo le pongo sus salves y el me consigue marido". El tiempo y el desengaño son dos amigos leales, que despiertan al que duerme y enseñan al que no sabe. Otra obtenida en Motavita es humorística: "San Juan tenía sus calzones pero eran de cuero e soche y jamás se los ponía Las penas que me maltratan porque chirriaban de noche". son tántas, que se atropellan, unas con otras se mellan y por eso no me matan. En Sogamoso Guillermo Plazas Olarte obtuvo estas coplas: Yo no sé dónde nací Estos maridos de ahora ni sé tampoco quién soy; son el diablo y algo más: no sé de donde he venido no se contentan con una ni sé para donde voy. y corren tras las demás. Jetiblanco, sinvergüenza, ¿para qué querés mujer? pa verla de puerta en puerta sin poderla mantener? La diversidad en las coplas, el humor, la sátira, la alegría, la crítica a la situación, el amor, la desilusión y todos los aspectos de la vida cotidiana, los encontramos en las coplas boyacenses. En cualquier fiesta familiar, veredal, romería, baile de casorio, encontramos el coplero oportuno que echa las coplas tradicionales y las que hace dedicadas para el momento.