Subido por Hans Peter Van Heyl

INVESTIGACIÓN (V-II)

Anuncio
INVESTIGACIÓN
Existencia de Cláusula Compromisoria:
La cláusula compromisoria es comprendida como el acuerdo entre las partes de un
contrato, de someter las controversias derivadas de este a solución mediante
tribunal de arbitramento. Una vez esta haya sido pactada, comprende el legislador
en el artículo 100 del código general del proceso, que será posible acudir a esta a
modo de excepción previa.
De esto, la Corte Constitucional, en sentencia C-662 de 2004 contempla:
“La excepción de compromiso o cláusula compromisoria es una excepción que
surge o se origina del pacto previo establecido entre las partes, tendiente a someter
el contrato o convenio suscrito entre ellas, a la resolución de un tribunal de
arbitramento, bajo un procedimiento y condiciones señalado en el contrato. Así,
resulta aparentemente claro que, si las partes voluntariamente se han sometido a
este mecanismo de resolución de conflictos conocido de antemano por ellas, deba
ser esa la instancia ante la cual se resuelva el debate jurídico por lo que podría
considerarse infundado, que ellas mismas desconozcan la cláusula correspondiente
y acudan a la jurisdicción ordinaria para la solución de su controversia. Por
consiguiente, la excepción descrita le permite al demandado alegar la existencia de
esta cláusula dentro del proceso, a fin de desvirtuar la competencia funcional del
juez ordinario para conocer del asunto, y llevar el conflicto a instancias del tribunal
de arbitramento previamente pactado para el efecto.”
Lo anterior también resulta razonable en virtud del principio de kompetenzkompetenz, reconocido por diversidad de instrumentos internacionales, la
jurisprudencia de la Corte Constitucional y la ley. Este principio implica que será
propio del árbitro determinar su propia competencia, es decir, ninguna otra autoridad
podrá hacerlo por él.
De ese modo, la sentencia T-1224 de 2008 contempla:
“el principio kompetenz-kompetenz les confiere a los árbitros un margen
interpretativo autónomo para definir el alcance de su propia competencia, y se
deriva de la proposición según la cual no ha de descartarse prima facie que las
partes habilitantes han confiado en la capacidad de los árbitros de adoptar
decisiones definitivas en relación con los conflictos que se someten a su
conocimiento; el principio kompetenz-kompetenz permite, así, que los árbitros sean
los primeros jueces de su propia competencia, con anterioridad a cualquier instancia
judicial activada por las partes.”
Por su parte, la ley 1563 de 2012, también comprende mencionado principio,
estableciendo en su artículo 29:
“El tribunal de arbitraje es competente para resolver sobre su propia competencia y
su decisión prevalece sobre cualquier otra proferida en sentido contrario por un juez
ordinario o contencioso administrativo. Lo anterior, sin perjuicio de lo previsto en el
recurso de anulación.”
En suma, será del árbitro y sólo de éste, determinar si tiene o no competencia para
conocer sobe los conflictos contractuales en los que medie remisión por cláusula
compromisoria. Tal y como se contempla en la sentencia T-1224 de 2008, será
revocable toda decisión que soslaye la competencia el árbitro.
Indebida Acumulación de Pretensiones:
El legislador ha establecido condiciones para cumular pretensiones dentro de los
procesos judiciales. Así, este en el artículo 82 del código de procedimiento civil,
expresamente afirma: “
El demandante podrá acumular en una misma demanda varias pretensiones contra
el demandado, aunque no sean conexas, siempre que concurran los siguientes
requisitos: 1) Que el juez sea competente para conocer de todas; sin embargo,
podrán acumularse pretensiones de menor cuantía a otras de mayor cuantía. 2) Que
las pretensiones no se excluyan entre sí, salvo que se propongan como principales
y subsidiarias. 3) Que todas puedan tramitarse por el mismo procedimiento.
En caso tal de que no sean atendidos los requisitos anteriores, el artículo 97 del
código de procedimiento civil, contempla la excepción previa sobre la ineptitud de la
demanda por indebida acumulación de pretensiones. Sobre esta la jurisprudencia
se ha pronunciado en repetidas ocasiones tal y como en el caso de la sentencia T031 de 2018, en la que la Corte Constitucional afirma que:
“sólo pueden acumularse pretensiones que, aunque se excluyan entre sí, se
formulen como “principal” y “subsidiaria”, y que puedan tramitarse bajo la misma
cuerda procesal, siempre que la competencia radique en el mismo juez”.
Así, es pertinente concluir este punto afirmando que solo será posible acumular
pretensiones si: el juez es competente para conocer de todas, si éstas no se
excluyen entre sí, y si todas pueden tramitarse por el mismo procedimiento. En caso
tal de que esto no concurran ninguna de estas condiciones y en consecuencia la
parte demandante incurra en este error, será procedente declarar la ineptitud de la
demanda en virtud de mencionado vicio. Lo anterior ya sea en virtud a la facultad
oficiosa del juez conferida por los artículo 6 y 86 del Código de Procedimiento Civil,
o por ser formulada la excepción propuesta en el artículo 97.
Descargar