Subido por Carolina Saldierna

Actividad 1 Reporte de lectura Carolina Saldierna Mendoza organized

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Autor: Tomás R. Austin Millán
Título: Didáctica y evaluación de las ciencias sociales
Editorial: Pillán
Lugar: Victoria, Chile
Año: 2006
Páginas: 1- 26
Me agrada la forma en la que el autor buscar abordar en este primer capítulo los
campos de estudio de las ciencias sociales (antes de entrar a lo que es la didáctica
y el trabajo pedagógico para enseñarla) y a través del prefacio busca crear
conciencia en que más que enseñar contenidos, se trata de encender la chispa de
la curiosidad de los alumnos, que posteriormente será la que permita que ellos sigan
aprendiendo por cuenta propia, es decir, de manera autónoma.
Cuando aborda en un principio lo que son las ciencias sociales, hace hincapié
en la urgencia que los investigadores que han desarrollado dichos campos de
conocimiento y hecho aportaciones a los mismos sienten, al tratar de resolver
problemas o elaborar teorías sobre la sociedad en sus aspectos de vida colectiva y
conglomerados humanos.
Después de la breve introducción a los campos de estudio, menciona que son
estos campos de estudio forman parte de la ciencia, debido a que, desde el punto
de vista de Piaget, y lo que él decía, es que las diferentes disciplinas de la ciencia
se complementan de otras debido a sus diferencias disciplinarias.
Posteriormente, aborda el hecho de que la historia y la geografía son el marco
de los estudios sociales, debido a que permiten ubicar a los demás fenómenos
sociales dentro del tiempo y del espacio, lo que las hace verdaderamente
imprescindibles dentro del estudio de las ciencias sociales. Cada estudio se basa
en un aspecto histórico, y la vida social misma también se desarrolla así.
Es por ello, que el autor retoma dos conceptos: primero el espacio, de acuerdo
con la concepción de Aristóteles, como un lugar consustancial a las cosas, pues
éstas no se pueden concebir sin un lugar; dicha concepción dio lugar a lo que se
conoce como el espacio real, que tiene los mismos límites que tiene el universo de
las cosas asociadas a éstas. Posteriormente retoma el concepto del tiempo como
un referente que constituye en las ciencias sociales los marcos de referencias sobre
los procesos sociales que conforman a las ciencias sociales.
Dentro de la didáctica, el autor hace un paréntesis para explicar la importancia
que tiene que el docente reconozca, primeramente, la importancia de la apreciación
espacio- temporal como la fuente de su identidad cultural y nacional, así como la de
los grupos humanos, para fomentar en el alumno el que se mantenga informado y
ampliando sus conocimientos mediante la lectura sobre el estudio local, histórico y
cultural de las sociedades; primero como alumno y luego como profesional.
Partiendo de este punto, en adelante el autor aborda los diferentes campos de
las ciencias sociales desde el punto de vista de algunos autores, explicando qué
estudia, los campos subyacentes a él, antecedentes o doctrinas que se presentaron,
así como sus principales características de la: geografía, historia, la economía, la
demografía, la antropología, la sociología y la semiótica.
Comenzando con la geografía, explica el autor que al principio a la geografía
se le veía más como un campo que describía el entorno físico, pero que
posteriormente se le fue dando un lugar dentro del estudio de las entidades de
población hasta llegar a ser como se le conoce al día de hoy, que estudia tanto el
medio físico como su relación con los seres humanos con dicho medio físico.
También hace mención en dicho campo de estudio se está revolucionando debido
a la nueva tecnología, que permite conocer y ampliar el conocimiento de los
principios que la rigen: de localización, de distribución, de generalización, de
actividad, de causalidad y de conexión (Llopis y Carral, 29), de una manera más
sofisticada y precisa.
Habla también acerca de que la geografía de acuerdo con su área de estudio,
si es general, se enfoca a los elementos humanos y físicos; y si es regional se
enfoca la división de las macrodivisiones en función a sus características culturales
como la lengua, tipo de economía, terreno, entre otros.
Por otra parte, la historia se aborda como una dimensión imprescindible para
entender a las sociedades, aunque en un principio esta tarea se llevaba acabo
mediante la percepción del historiador que se encausaban en su subjetividad,
olvidando que no se pueden explicar en su totalidad los hechos del pasado;
actualmente se intenta explicar sucesos y eventos que tienen antecedentes sin
tratar de tomar partido en clases o estratos de la sociedad, creando nuevas
explicaciones más firmes y reales, producto de la conciencia que hace el hombre
sobre que las entidades tienen un pasado y un futuro, que se construye mediante la
historia.
La economía se presenta como una ciencia que estudia la forma en que se
sustenta a la familia (la base de la sociedad), y se divide básicamente en
microeconomía: desde la familia hasta las empresas y sus factores en el mercado
relacionado con oferta y demanda; y la macroeconomía, que se encarga de lo
grande, como información sobre ingresos, empleos, producción y demanda de
bienes y servicios, el intercambio y establecimiento de precios en éstos. Dentro de
la economía se explican las diversas doctrinas y escuelas que dieron pie a que se
tenga o se maneje de una u otra organización económica en los países.
La demografía se presentan sus orígenes por las diferentes culturas y también
como una ciencia social útil, al servicio de los hombres, pues gracias a ella se puede
conocer lo que la sociedad necesita, pues se preocupa por los datos de la población
para tratar los fenómenos en sus marcos socioeconómicos y biológicos.
La antropología se aborda como la disciplina que estudia la cultura de los
humanos, desde el ámbito: moderno y tradicional, urbano y rural, tribal o
desarrollada, incorporando todos los ámbitos de la filosofía de la ciencia:
comprensivista, fenomenológica, sistémica o crítica.
La sociología como una ciencia que permite estudiar los fenómenos sociales
que no pueden explicarse desde la conducta individual, permite a los profesores
comunicar el conocimiento de la sociedad, para vivir dentro de ella.
La semiótica como una ciencia que todavía no termina de consolidarse, pero
que estudia los signos, como fenómenos dentro de la comunicación humana, para
dar significado a los sistemas de signos e interpretar hábitos de la comunidad a la
que se perteneciese.
El arte como ciencia, que permite expresar sentimientos y compartir ideas
mediante lo estético, manifiesta la intelectualidad de un pueblo, se vuelve parte del
patrimonio cultural y por ello requiere ser también estudiado.
Referencias: Austin Millán, Tomás R. (2006). Didáctica y evaluación de las Ciencias
Sociales. Chile, Editorial Pillán/Universidad Arturo Prat, 126 pp.
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