En la actual normatividad tributaria del Perú existen dos sistemas de arrastre de perdidas. El sistema "A" implica que las perdidas de cada periodo se pueden compensar hasta en un periodo máximo de los 04 años posteriores a su originación, luego del cual, de quedar un saldo, este se pierde (no compensable). El sistema "B" implica que las perdidas se pueden compensar sin un plazo limite; no obstante cada año como máximo se podrá compensar hasta el 50% de la utilidad imponible del periodo. Se utiliza el sistema "A".). Si el proyecto es o dará lugar a una nueva empresa (proyecto = empresa), entonces esta deberá elegir uno de los dos sistemas de arrastre de perdidas A o B. Si el proyecto será realizado por una empresa existente; es decir, será marginal a la empresa, y esta a su ves tiene utilidades imponibles, no es necesario utilizar en la evaluación alguno de los dos sistemas de arrastre de perdidas. En dicho caso se utilizara la formula siguiente: ◦ Pago IR = (-) Tasa Impositiva x Base Imponible El IGV normalmente es omitido en la Evaluación de Proyectos por cuanto la empresa actúa meramente como un recaudador del Estado. ◦ Cuando cobra una factura, cobra el importe del IGV. Este no es suyo, debe ser devuelto al estado (Debito Fiscal). ◦ Cuando paga una factura, paga el IGV. Este no debe ser pagado por la empresa por cuanto no es el consumidor final. Este monto (Crédito Fiscal) será descontado de lo que tiene que devolver al estado (Debito Fiscal). No obstante puede existir un desfase entre el momento que paga el IGV (al facturar) y cobra dicho monto por la existencia de ventas al crédito; ó entre el momento en que usa el Crédito Fiscal (le facturan) y paga la factura por la existencia de compras al crédito. Desde un punto de vista financiero (Valor Presente) estos desfases en general no son relevantes. El IGV, por ejemplo, no es relevante en proyectos de empresas en marcha donde por la magnitud de los ingresos del proyecto el IGV será recuperado rápidamente. Existen casos donde si es relevante el IGV y por lo tanto debe ser tratado en los flujos de caja: ◦ Por ejemplo en el caso de negocios donde sus ventas están exoneradas o inafectas al IGV y sus compras si están afectas a dicho impuesto. ◦ Es especialmente importante cuando el periodo de maduración del proyecto (pre-operativo) dura varios años, periodo durante el cual la empresa adquiere activos fijos que implican elevados montos de inversión y pagos de IGV (Crédito Fiscal). Este IGV no puede ser recuperado rápidamente por cuanto las ventas se inician varios años después (Debito Fiscal), implicando un efecto importante en términos financieros (VP). ◦ Ejemplos de estos caso los podemos encontrar en Proyectos Mineros o Hidroeléctricos. Aun en estos casos (largos periodos de maduración de la inversión) de existir el beneficio de la devolución anticipada del IGV, el efecto financiero del IGV (VP) no debería ser importante. En el Perú los sectores Minero e Hidroeléctrico tienen el beneficio de la devolución anticipada del IGV (Ver por ejemplo DL 973, Ley 28876, R.S. 021-99). La devolución se realiza mensualmente mediante la emisión de notas de crédito negociables, la cuales pueden utilizarse contra otros impuestos y deudas tributarias e incluso pueden venderse y endosarse a otro contribuyente. También se puede solicitar un cheque no negociable en lugar de la nota de crédito, pero deberá señalarse en el formato 4949 (Ver R.S. 021-99). La Empresa HSM SA desea participar en la concesión para invertir y operar la Hidroeléctrica San Mateo. La concesión tendrá una duración de 20 años de operación (el periodo pre-operativo tendrá una duración de 03 años), luego del cual todas las inversiones revertirán al estado. Las inversiones de los primeros 03 años implica pagos de IGV importantes que se irán recuperando con el IGV de las ventas de los años siguientes. Los datos y proyecciones se encuentran en el Archivo excel: Caso Hidroelectrica_25 años.xlsx Se utiliza una depreciación del 20% anual por cuanto es un beneficio tributario dado por el estado a este tipo de inversiones (Ver D.L. 1058). Se asume que el IGV se liquida y se debe pagar en el mismo mes en que se facturan las ventas y compras. Esto facilita los cálculos y el efecto financiero es irrelevante. Nota: En el caso del Impuesto a la Renta por convención se hace algo parecido: se asume que el Impuesto se liquida y se paga dentro de cada año obviando los pagos a cuenta o que el pago se realiza en el siguiente año.